Post on 06-Jan-2016
description
transcript
Electronic Journal of Research in EducationalPsychologyE-ISSN: 1696-2095jfuente@ual.esUniversidad de AlmeraEspaa
Cabrera Prez, Lidia; Bethencourt Bentez, Jos TomsLa psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, vol. 8, nm. 21, septiembre-, 2010, pp. 893-914
Universidad de AlmeraAlmeria, Espaa
Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=293122002021
Cmo citar el artculo
Nmero completo
Ms informacin del artculo
Pgina de la revista en redalyc.org
Sistema de Informacin CientficaRed de Revistas Cientficas de Amrica Latina, el Caribe, Espaa y Portugal
Proyecto acadmico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 893 -
La psicopedagoga como mbito
cientfico-profesional
Lidia Cabrera Prez
1, Jos Toms Bethencourt Bentez
2
1rea de Mtodos de Investigacin y Diagnstico en Educacin,
Universidad de La Laguna 2 Departamento de Psicologa Evolutiva y de la Educacin,
Universidad de La Laguna
Espaa
Correspondencia: Lidia Cabrera Prez. Facultad de Educacin. Campus Central. Universidad de La Laguna.
38204 La Laguna. Santa Cruz de Tenerife. Espaa. E-mail: dcabrera@ull.es
Education & Psychology I+D+i and Editorial EOS (Spain)
Lidia Cabrera et al.
-894- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Resumen
En este trabajo se hace un anlisis de la psicopedagoga como mbito cientfico y profesional
desde su origen epistemolgico hasta su configuracin actual como espacio profesional aut-
nomo. En su consolidacin en el Estado Espaol se resalta el papel preponderante desempe-
ado por las universidades con su actividad investigativa y formativa, la reivindicacin social
de los movimientos de renovacin pedaggica y el desempeo profesional de los equipos psi-
copedaggicos en los centros escolares. Para ilustrar el desarrollo tanto cientfico como profe-
sional de esta disciplina presentamos los resultados de dos estudios: (a) un estudio de revisin
bibliomtrica sobre las publicaciones psicopedaggicas en lengua castellana de los ltimos
diez aos, y (b) un estudio de seguimiento de los egresados de Psicopedagoga en la Universi-
dad de La Laguna. Finalmente, se valoran y pronostican las implicaciones que la consolida-
cin de la psicopedagoga como disciplina tendrn en el diseo de los prximos ttulos espec-
ficos de grado y postgrado universitarios.
Palabras Clave: disciplina psicopedagoga; origen conocimiento psicopedaggico; insercin
laboral titulados en psicopedagoga; produccin cientfica psicopedagoga.
Recibido: 22/12/09 Aceptacin Inicial: 24/12/09 Aceptacin Definitiva: 29/07/10
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 895 -
School psychology as a scientific and professional sphere
Abstract
In this paper an analysis of the psychopedagogy is done as scientific and professional disci-
pline from its origin epistemology up to the current configuration as professional autonomous
space. In its consolidation in the Spanish State there is highlighted the preponderant role
played by the universities in the research and training activity, the social recovery of the
movements of pedagogic renovation and the professional performance of the psycho-
pedagogues. We are showing the results of two studies to illustrate the development so much
scientific as professional of this discipline: (a) A review study of the psychopedagogy publi-
cations in spanish language of last ten years, and (b) A study about the undergraduates of La
Laguna University. Finally, there are valued and predict the implications that the consolida-
tion of the psychopedagogy will have in the degrees and postdegrees university.
Keywords: Disciplines psychopedagogy; Origin knowledge of psychopedagogy; employment
of psychopedagogy; Scientific production of psychopedagogy.
Received: 12/22/09 Initial Acceptance: 12/24/09 Definitive Acceptance: 07/29/10
Lidia Cabrera et al.
-896- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Introduccin
La preocupacin por la educacin y el estudio del comportamiento humano ha estado
presente en toda la historia de la humanidad. Sin embargo, el nacimiento de las ciencias pe-
daggicas y psicolgicas como disciplinas encargadas de construir conocimiento cientfico-
experimental es muy reciente. Apenas cuentan, una y otra, con poco ms de un siglo de histo-
ria. Este conocimiento se inicia, consolida y sistematiza en el entorno de la comunidad cient-
fica tras el inicio y aplicacin de la experimentacin y el mtodo cientfico a los problemas de
una y otra disciplina, a finales del siglo XIX. Otra cuestin es si obviamos o no el conoci-
miento anterior, no slo porque constituye el cimiento del conocimiento actual, sino por la
emergencia posterior de otros mtodos alternativos al experimental que, actualmente, le dotan
del mismo rigor. En ese momento, sin embargo, el discurso positivista de la pedagoga y la
psicologa cientfica, supuso un enorme despliegue de acciones y modelos tericos en toda
Europa y Amrica.
La psicopedagoga es una consecuencia directa del nacimiento de la pedagoga y la
psicologa experimental, sobre todo aplicada al mbito de las deficiencias fsicas y mentales.
La preocupacin que exista en ese momento por la infancia (paidologa y child study) junto a
la obligatoriedad de la enseanza, y la emergencia de la experimentacin aplicada al estudio
de las diferencias individuales, sientan las bases cientficas disciplinares y sociales del profe-
sional actual de la psicopedagoga. Haba que educar a la ciudadana, pero para ello haba que
construir el conocimiento que permitiera la explicacin de su comportamiento individual, ante
situaciones especficas de aprendizaje. En un contexto fuertemente influenciado por las ideas
de Darwin y la seleccin natural de las especies, cobran gran relevancia la Pedagoga Expe-
rimental y Diferencial. De forma paralela, la predominante preocupacin por la infancia es-
trecha lazos entre profesionales de la medicina y de la educacin para dar respuesta a la edu-
cacin especial, higiene escolar y la infancia desamparada (pedagoga mdica).
Actualmente, estas disciplinas han sido reemplazadas por otras aglutinadas en torno a
la psicopedagoga, tales como: atencin a las necesidades educativas especficas; orientacin
educativa, vocacional y profesional; evaluacin psicopedaggica y diagnstico de necesidades
educativas; estrategias y estilos de enseanza y aprendizaje, intervencin psicopedaggica en
reas de apoyo al currculo educativo, etc. Objetos de estudio clsicos de la pedagoga dife-
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 897 -
rencial fueron1: (1) En relacin a las edades (preescolar, primaria, media, universitaria, edad
adulta y vejez); (2) En relacin a las unidades sociales (educacin familiar, institucional y
ambiental); (3) En relacin a las deficiencias (fsicas, psquicas, sociales, intelectuales, inter-
culturales, del lenguaje, etc.); etc.
La psicopedagoga por tanto, como disciplina cientfico-profesional, cuenta con ante-
cedentes histricos bien delimitados en diferentes pases del continente europeo y americano.
Como muestra de ello puede citarse el proceso de desarrollo e implantacin tanto cientfica
como profesional de la psicopedagoga realizado en Francia. Para Andrey y Le Men (1970) la
obra del autor francs Henri Wallon (1879-1962) representa la mayor concrecin de la inte-
gracin de la psicologa en la escuela, y una consecuencia de dicha obra es la fundacin en el
ao 1925 del primer Laboratorio de Psicopedagoga en el seno de la escuela pblica, que dio
paso en el ao 1927 a la creacin del Laboratorio de Psicologa del Nio.
En 1946 Wallon cre un centro psicopedaggico modlico para otros muchos, de tal
manera que, en 1970 se cre la Asociacin Francesa de Centros Psicopedaggicos que inte-
graba a unos 20 centros de esa naturaleza. Las decisivas y extensas contribuciones del psico-
pedagogo francs Wallon han quedado reflejadas en los trabajos de Andrey y Le Men (1970)
ya citado, en el monogrfico n 6 coordinado por el psiclogo Jess Palacios en la revista
Cuadernos de Pedagoga del ao 1980, en los artculos de la revista Infancia y Aprendizaje
correspondientes a los nmeros 3 y 4 (ao 1978) y n 8 (ao 1979) y finalmente en la obra de
su propio discpulo Ren Zazzo del ao 1975 y de ttulo Psicologa y Marxismo.
Fue, precisamente, Zazzo, quien sucedi a Wallon en el Laboratorio de Psicologa del
Nio y publicara otras obras como: El devenir de la inteligencia (1946), Nueva escala mtrica
de inteligencia (1966), Los nios de 6 a 12 aos (1969), Los dbiles mentales (1969) y Ma-
nual para el examen psicolgico del nio (1970).
En Espaa, la institucionalizacin de estos estudios se produce de forma ms tarda
que en el resto de Europa. Un ejemplo de ello es que mientras en Francia, pas vecino del Es-
tado Espaol, se produca una importante reforma de la enseanza en el ao 1947, la famosa
1 Algunas publicaciones de referencia fueron:
Fernndez-Sarramona, (1977). Aspectos diferenciales de la educacin. Barcelona: CEAC.
Garca Hoz, V. (1987). Principios de la pedagoga sistemtica. Madrid: Rialp.
Lidia Cabrera et al.
-898- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
reforma conocida con el nombre de sus promotores Langevin-Wallon, en la cual se fijaron las
principales funciones del psicopedagogo, en Espaa se produce 25 aos mas tarde, en los aos
70 con la Ley General de Educacin, tomando como referencia la francesa. En Espaa el co-
nocimiento relativo a la psicologa y pedagoga se inclua en la licenciatura de filosofa. En
1902 se crea la primera ctedra de Psicologa Experimental y en 1904 la de Pedagoga Expe-
rimental, ambas en La Universidad de Madrid. Mientras, en el resto de Europa y en Estados
Unidos ya se institucionalizaba la psicopedagoga como disciplina encargada de atender las
necesidades especiales de los estudiantes.
El panorama educativo espaol, sin embargo, se nutra de ese conocimiento que vena
de fuera, sobre todo de la mano del profesorado de las Escuelas Normales, y los inspectores
de enseanza primaria, quienes se encargaron de introducirlo y difundirlo a travs de publica-
ciones como: el Boletn de la Institucin Libre de Enseanza, la Revista de Pedagoga, o la
Revista de las Escuelas Normales. Estudios recientes sobre las aportaciones espaolas al pa-
norama mundial de la psicopedagoga2, como las de la Institucin Libre de Enseanza, profe-
sionales de la pedagoga, de la medicina como Ramn y Cajal, juristas, de la sociologa, y
ms tarde de la psicologa, ponen de manifiesto un discurso psicopedaggico en Espaa, que
se plasm en la formacin de profesionales (como el curso de tcnicas psicopedaggicas or-
ganizado por el Museo Pedaggico Nacional) e instituciones educativas que llevan el nombre
de psicopedaggico, tal como suceda en el escenario europeo3. En el entorno de los aos 20 y
30 el trmino psicopedaggico se usaba frecuentemente para denominar las prcticas educati-
vas especiales, la orientacin profesional que empezaba a gestarse, las orientaciones en la
reeducacin de menores, etc. La revista Infancia Nostra, fundada en 1922 en Barcelona, con-
taba con una seccin de psicopedagoga, donde distintos profesionales comunicaban sus expe-
riencias en torno a la reeducacin de menores.
Toda esta construccin y sistematizacin del entorno psicopedaggico que se produce
en la primera mitad del siglo XX en Espaa se ve truncada por la dictadura franquista. Se
eclipsan las ideas educativas de atencin personalizada y especializada, y las personas propul-
soras de estos modelos y mtodos, as como grandes tericos e investigadores se van al exilio.
2 Estudios sobre la Historia de la Psicopedagoga en Espaa (Carrin, 1996; Cerezo, 1996, 2001; Bisquerra,
1996; Moreu, 2002; Moreu y Bisquerra, 2002). 3 A modo de ejemplo, en 1914, la pedagoga Francisca Rovira, propone un mtodo psicopedaggico para el
tratamiento de la sordera, en Barcelona. Ese mismo ao, Anselmo Gonzlez, profesor de la Escuela de Estudios
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 899 -
Se inicia un periodo de incertidumbre y desorden epistemolgico para ciertos mbitos del
conocimiento psicopedaggico, que ms tarde buscan un lugar en el entorno de las denomina-
das Ciencias de la Educacin. A pesar de este periodo de latencia de la psicopedagoga en
Espaa, en casi todas las obras de pedagoga diferencial y educacin especial se observa una
constante referencia a la psicopedagoga, y en la reeducacin de menores siempre se habla de
mtodos psicopedaggicos. El trmino psicopedagoga ha aparecido siempre, para hacer refe-
rencia al conocimiento psicopedaggico, en todos los diccionarios y enciclopedias pedaggi-
cas, como en el diccionario de psicopedagoga, diccionario de las ciencias de la educacin,
enciclopedia prctica de pedagoga, enciclopedia temtica de educacin especial, diccionario
enciclopdico de educacin especial, etc.
Sin embargo, el conocimiento psicopedaggico se fragmenta, por lo que los distintos
mbitos se van desarrollando al amparo de la pedagoga y la psicologa de manera indepen-
diente, buscando formas especficas y diferenciadas en unos casos, pero solapndose en otros.
El carcter biceflico de la psicopedagoga viene dado, por tanto, de la confluencia y solapa-
miento de dos disciplinas y dos profesionales que se han ido desarrollando de forma autno-
ma, como ha quedado manifiesto en innumerables publicaciones (Coll, 1996; Gonzalo, 1991;
Ortiz, 2000; Poveda, 2003; Rigo, 1990).
La fragmentacin histrica en el corpus de conocimiento y la aglutinacin actual del
profesional de la psicopedagoga es la que ha provocado las fuertes tensiones, disputas y en-
frentamientos gremiales entre profesionales de la psicologa y la pedagoga, las cuales no tie-
nen sentido desde las actuales perspectivas tericas del propio conocimiento psicopedaggico,
ms ambientalistas, ms constructivistas y basadas en enfoques ms de desarrollo que terap-
uticos, y en dinmicas ms colaborativas. La ampliacin de funciones de la intervencin, as
como de los mbitos de accin, han creado una interseccin difcil de diferenciar. En este tra-
bajo nos proponemos contribuir a superar esas limitaciones defendiendo la posicin de la
psicopedagoga como mbito interdisciplinar, en la cual tienen que confluir o converger nece-
sariamente la psicologa escolar y de la educacin, la orientacin educativa, la educacin es-
pecial, el diagnstico o evaluacin psicopedaggica, y las bases didcticas para la interven-
cin, entre otra. A la vez que defendemos la formacin disciplinar y profesional bsica, y no
la especializacin en uno u otro mbito (psicolgico y pedaggico).
Superiores de Magisterio, en su obra diagnstico de nios anormales, utiliza el trmino psicopedagogo y psi-copedaggico para referirse a este conocimiento (Moreu y Bisquerra, 2002).
Lidia Cabrera et al.
-900- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Las contribuciones especficas de la psicologa a la psicopedagoga en el Estado Espa-
ol, tanto en el terreno cientfico como profesional, pueden ser revisadas en la obra de Bez y
Bethencourt (1992). Estos autores concluyen que la actividad investigativa y formativa de las
universidades, la reivindicacin social de los movimientos de renovacin pedaggica y el
desempeo profesional de los psiclogos y las psiclogas en los centros escolares privados,
contribuy a que las instancias gubernamentales y administrativas fueran aceptando la lenta,
tarda, progresiva y precaria implantacin e institucionalizacin de los servicios psicopedag-
gicos en el sistema pblico de educacin.
Reforma social e institucionalizacin de la psicopedagoga en el Estado Espaol
Antes de definir o conceptualizar el campo disciplinar de la psicopedagoga como
nosotros la entendemos en el momento actual, haremos un breve resumen de la ordenacin
administrativa que ha determinado la aglutinacin actual del conocimiento psicopedaggico.
Como ya hemos adelantado, las reformas educativas que se fueron produciendo en Eu-
ropa a mitad del siglo pasado, en el caso de Espaa se concretan con la promulgacin de la
Ley General de Educacin (LGE) de 1970, en la cual se reconoca el derecho del alumnado a
recibir servicios de orientacin escolar, personal y profesional. Pero tal derecho se ve imple-
mentado muchos aos despus, cuando en 1977 se dicta la orden ministerial por la que se
crearon los Servicios Provinciales de Orientacin Escolar y Vocacional (SPOEV), y ms tarde
los equipos multiprofesionales (EM), los primeros en el mbito de la orientacin y los segun-
dos en el de la educacin especial. En el marco social, sin embargo, sigue imperando el
trmino natural de psicopedaggico, y dos aos ms tarde, con motivo de la instauracin de
los ayuntamientos democrticos, se crean los Servicios Psicopedaggicos Municipales
(SPM), con la finalidad de atender reas educativas no cubiertas por la escuela.
La transferencia de competencias en educacin a las primeras Comunidades
Autnomas en 1982, inicia una diferenciacin en la organizacin de la accin
psicopedaggica en el escenario educativo del Estado Espaol. En 1983 en Catalua
empiezan a funcionar los Equipos de Asesoramiento y Orientacin Psicopedaggica. En la
Comunidad valenciana los Servicios Psicopedaggicos Escolares (1984). En Galicia, los
Equipos Psicopedaggicos de Apoyo a la Escuela (1985), y as sucesivamente. Tambin hay
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 901 -
que indicar que en otras comunidades autnomas no se introduce todava el trmino
psicopedaggico, como en el Pas Vasco (Centros de Orientacin Pedaggica: COPs), Navarra
(Servicios de Ordenacin Acadmica e Innovacin Educativa); Andaluca (Equipos de
Promocin y Orientacin Educativa: EPOEs.); etc.
La reforma educativa que se inicia en Espaa en los aos 80, culmina con la promul-
gacin en 1990 de la Ley Orgnica de Ordenacin General del Sistema Educativo (LOGSE),
y la aglutinacin del conocimiento psicopedaggico que haba estado diseminado y fragmen-
tado. Desde la LOGSE se impulsa la orientacin e intervencin psicopedaggica en todos los
centros de enseanza obligatoria, con el fin de que den apoyo y asistencia a las necesidades de
los centros, el profesorado, el alumnado y sus familias. Esta asistencia constituye uno de los
captulos de excelencia y calidad educativa del nuevo sistema que pretende la Ley. La LOG-
SE demanda al sistema educativo: un sistema de apoyo al currculo de orientacin educativa e
intervencin psicopedaggica, una mayor calidad de la enseanza, y una personalizacin de
los aprendizajes. Para ello se institucionaliza dentro del sistema educativo la figura profesio-
nal del psicopedagogo/a, que hasta ese momento haba estado diversificada, o repartida entre
dos profesionales (pedagogo/a y psiclogo/a escolar).
La ordenacin del panorama concluye con la fusin de los tres servicios hasta el mo-
mento existentes: Servicios de Orientacin Escolar y Vocacional (SOEV), los Equipos Multi-
profesionales (EM), y los Servicios Psicopedaggicos Municipales (SPM). La propuesta del
Ministerio (MEC, 1990) es un modelo global y nico de orientacin e intervencin psicope-
daggica, a travs del funcionamiento de departamentos de orientacin en centros de ense-
anza secundaria (especialidad de pedagoga y psicologa), equipos sectoriales que ofrezcan
apoyo a los centros de infantil y primaria, y equipos especficos para la atencin del alumnado
con necesidades educativas especiales. La mayora de las Comunidades Autnomas secundan
esa propuesta. Adems de las funciones de evaluacin y orientacin al alumnado, el Ministe-
rio de Educacin hace una relacin de mbitos necesitados de aportacin tcnica de carcter
psicopedaggico. Destacamos el desarrollo de actitudes, normas y valores; las estrategias de
enseanza y aprendizaje; cmo ensear y aprender en materias especficas o ante dificultades
concretas; cmo desarrollar tcnicas de estudio y aprendizaje; estrategias de solucin de pro-
blemas y procesamiento de la informacin; mecanismos para aprender a pensar y aprender a
aprender; etc. (MEC, 1990). En este documento se resalta el derecho del alumnado a recibir
atencin y orientacin individualizada a travs de un conjunto de servicios y actividades pro-
Lidia Cabrera et al.
-902- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
pias de la psicopedagoga: tutora acadmica, departamentos de orientacin y equipos inter-
disciplinares de zona o sector.
En 1991, el MEC regula el ejercicio profesional de la psicopedagoga en centros
educativos para su propio territorio, y dictamina que las tareas de intervencin psicopedaggica
sean llevadas a cabo por los Equipos de Orientacin Educativa y Psicopedaggica: EOEPs.
(Orden de 14/6/91 y Orden de 9/12/92 por la que se regula la estructura y funciones de los
EOEPS), y los Departamentos de Orientacin de los Institutos de Educacin Secundaria (Real
Decreto 199/1993 y R.D. 7/5/96 por el que se aprueba el Reglamento Orgnico de los Institutos
de Educacin Secundaria). En la Comunidad Autnoma Canaria esta reforma se produce en
1995, con la constitucin de los Equipos de Orientacin Educativa y Psicopedaggicos:
EOEPs. (Decreto 23/95 -BOC n 34, de 20/3/95- por el que se regula la orientacin educativa la
Comunidad Autnoma Canaria).
El acceso laboral a los distintos espacios profesionales ha sido posible tanto desde la
psicologa como desde la pedagoga, exigiendo a los pedagogos y pedagogas retomar la for-
macin psicolgica recibida en su formacin inicial, y a los/as psiclogos/as subsanar su
carencia de conocimientos sobre los procesos educativos a los que no tuvieron acceso en el
transcurso de su formacin inicial (Coll, 1996:43). Se trataba pues de fomentar la formacin
de profesionales competentes en todas las acciones psicopedaggicas que el sistema educativo
y social demanda, independientemente de las divisiones disciplinares.
Pero el Ministerio de Educacin y Ciencia, con la intencin de compensar las lagu-
nas detectadas en la formacin inicial, tanto de psiclogos escolares como de pedagogos
especializados en orientacin, para la realizacin de actividades y tareas tpicamente psico-
pedaggicas (Coll, 1996, p. 43), institucionaliza los Estudios Oficiales de Psicopedagoga,
que son regulados a travs del Real Decreto 916/1992 de 17 de Julio, con el apoyo de los pro-
fesionales de uno y otro mbito. Gonzalo (1991) es muy explcito al respecto, cuando dice:
es evidente que no cualquier psiclogo o pedagogo por el mero hecho de tener la titulacin,
posee ya el perfil apropiado para las funciones de orientacin e intervencin psicopedaggi-
ca. Contina este autor diciendo que acerca de los rasgos de profesionalidad y especializa-
cin que se derivan del texto del libro Blanco y del Documento sobre Orientacin Educativa
e Intervencin Psicopedaggica, stos parecen reclamar un perfil definido por conocimientos
tericos y competencias prcticas que capacite en todas aquellas intervenciones en el campo
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 903 -
psicopedaggico a nivel de institucin, en aspectos referidos a procesos de enseanza apren-
dizaje, o al conocimiento del alumnado en toda su diversidad (pg. 202).
Este proyecto ampli el debate epistemolgico entre pedagogos y psiclogos de todo
el Estado. Pero la consolidacin y ampliacin del espacio de intervencin psicopedaggica
dentro del sistema educativo, hacan evidentes las necesidades de la confluencia, tal como
quedaban recogidas en las palabras de uno de los promotores de tales estudios universitarios
de psicopedagoga, las disfunciones y problemas derivados del esfuerzo por mantener hasta
sus ltimas consecuencias el carcter estanco e impermeable de ambas tradiciones cuando
confluyen en un mismo espacio profesional (Coll, 1996, p. 42). Un ejemplo de ello es la im-
posibilidad de separar en la prctica funciones de unos y otros, pues ambos acaban asumien-
do en realidad las mismas funciones y realizando actividades y tareas muy parecidas (Coll,
1996, p. 42).
Con la adaptacin al espacio europeo de educacin superior, se abre de nuevo el deba-
te, pero esta vez en torno a la modalidad de formacin del psicopedagogo, que estn aprove-
chando una vez ms los gremios profesionales para reivindicar su espacio diferenciado del
conjunto. Constituye el conocimiento psicopedaggico un corpus disciplinar bsico profe-
sionalizador, o una formacin especializada dentro de los estudios de pedagoga y psicologa
respectivamente? Con esta indefinicin entramos no slo en el debate sobre una formacin de
grado o postgrado, sino en qu mbito y dnde se organiza esa formacin especializada: psi-
cologa escolar?, orientacin educativa?, educacin especial?... Cuntos masters tendr
que hacer entonces el profesional de la psicopedagoga para abordar todas sus funciones pro-
fesionales? De forma simultnea a este debate, se inicia la reforma del ttulo de postgrado de
Profesor de enseanza secundaria obligatoria y bachillerato, formacin profesional y ense-
anzas de idiomas que incluye entre sus especialidades la de orientacin educativa, con la
finalidad de formar al profesorado que ocupar las plazas de los departamentos de orientacin
en secundaria (Resolucin de 17 de diciembre de 2007, BOE n. 305).
Est an por determinar el acceso a dicha especialidad, en principio propia para licen-
ciados en psicopedagoga, nicos titulados en la actualidad con formacin bsica en orienta-
cin. Si desaparecen los estudios de grado de psicopedagoga hemos de entender que el acce-
so vuelve a ser para los pedagogos y psiclogos? Por otro lado, aparte de esta necesidad for-
mativa bsica para el acceso a la especialidad de formacin del profesorado, se requiere de
Lidia Cabrera et al.
-904- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
la formacin bsica especfica para otros mbitos profesionales de considerable arraigo social
en la actualidad. Por citar algunos de ellos tenemos entre los ms considerables: dentro del
sistema educativo, la intervencin psicopedaggica en infantil y primaria; y fuera de l, la
orientacin profesional y laboral; intervencin psicopedaggica comunitaria (gabinetes psico-
pedaggicos, servicios de educacin especial, estimulacin cognitiva con mayores, etc.). Al-
gunos de estos mbitos que han ido emergiendo fuera de la escuela exigen de un conocimien-
to psicopedaggico ms all del tradicional desarrollado por la psicologa educativa, la orien-
tacin educativa y la educacin especial, por citar las tres grandes reas con mayor definicin.
Por lo que estamos ms cerca que nunca de una disciplina cientfica y profesional aglutinado-
ra e independiente de otros perfiles formativos como los del pedagogo o el psiclogo. En el
siguiente apartado nos acercamos a este corpus de conocimiento desde la produccin y el co-
nocimiento cientfico.
Conceptuacin disciplinar y espacio profesional
La evidencia muestra: primero, que la psicopedagoga tanto como disciplina cientfica
como de formacin para el ejercicio profesional goza de carcter autnomo desde hace ms
de un siglo; segundo, que la psicopedagoga, o trminos afines, surge para definir un tipo de
conocimiento pedaggico y psicolgico, el referido a situaciones educativas con necesidades
especiales, o diferenciadas; tercero, los psicopedagogos y psicopedagogas, por tanto, desarro-
llan su ejercicio profesional en contextos educativos formales y no formales, y han sido siem-
pre profesionales de la intervencin psicopedaggica. El conjunto de conocimiento terico y
aplicado que se ha derivado en los ltimos 17 aos en Espaa lo evidencia. En la tabla 1 mos-
tramos una sntesis de un estudio de revisin de los artculos indexados en la base de datos
DIALNET, y que incluyen en el ttulo los trminos psicopedaggico, psicopedaggica, o
psicopedagoga. El conjunto lo constituyen 943 referencias, que hemos organizado aten-
diendo a las siguientes categoras de anlisis: funciones profesionales; conceptualizacin,
formacin y profesionalizacin; teoras, modelos y mtodos de intervencin; y finalmente,
reas de intervencin.
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 905 -
Tabla 1. Resultados estudio de revisin sobre publicaciones psicopedaggicas Funciones profesionales f
Asesoramiento (centros, profesorado y mbitos de intervencin, etapas educativas), adaptaciones curriculares 51
Coordinacin otros servicios comunitarios: relaciones interprofesionales. 9
Dinamizacin de la intervencin (nueva funciones educativas) y mediacin 7
Diagnstico y evaluacin psicopedaggica, deteccin y anlisis de necesidades 113
Metodologas de Investigacin psicopedaggica y estrategias de investigacin aplicadas 25
Experiencias de innovacin en psicopedagoga 5
TOTAL 210
Conceptuacin y profesionalizacin f
Conceptuacin de la psicopedagoga: perfil profesional, formacin (inicial y continua) y desarrollo profesio-
nal (competencias)
54
Formacin en los estudios de psicopedagoga (practicum) 87
Historia, concepto y modelos de orientacin e intervencin, enfoques tericos de intervencin: cmo, dnde,
con quin, etc.
68
Asociaciones profesionales 2
tica y deontologa profesional 4
Intervencin psicopedaggica y calidad 7
Modelos de equipos psicopedaggicos: centros escolares, otras instituciones educativas, comunidades y legis-
lacin
55
Gabinetes psicopedaggicos universitarios 4
Intervencin hospitalaria 11
Intervencin psicopedaggica con mayores 2
Intervencin psicopedaggica comunitaria y compensatoria (entornos desfavorecidos, actitudes hacia la lectu-
ra, enseanzas disciplinares -danza, idiomas, valores para el consumo, integracin de minoras, etc.)
11
Orientacin vocacional y sociolaboral 8
Investigacin psicopedaggica en educacin social (adaptacin social), educacin no formal 8
Nios en contextos familiares en riesgo o problemticos (maltrato, abuso sexual), y familias de nios con
dificultades
11
Participacin de padres en la escuela y contexto familiar 12
TOTAL 344
Teoras, modelos y mtodos de intervencin f
Modelos y teoras psicolgicas aplicadas 5
Mtodos y estrategias de intervencin psicopedaggica: individualizada, retraso y dificultades acadmicas 33
Programas de intervencin 11
Medios educativos y materiales didcticos (hardware y software para la diversidad) 7
Modelo de enseanza tele-enseanza, nuevas tecnologas, televisin, recursos electrnicos, entornos virtuales 13
TOTAL 69
reas de intervencin f
Profesorado: formacin psicopedaggica, pensamiento, actitudes y calidad de la enseanza 28
Estrategias y dificultades de aprendizaje (matemticas, lengua, lectura, comprensin) enseanza estratgica,
enfoques de aprendizaje, reeducacin cognitiva, etc.
58
Discapacidad, diversidad y NEE, trastornos del desarrollo, altas capacidades, inclusin 110
Desarrollo del lenguaje y la comunicacin 13
Educacin temprana e infantil 18
Intervencin en educacin secundaria 33
Enseanza e intervencin especfica: valores, convivencia, desarrollo moral, autoconcepto, motivacin, crea-
tividad, educacin emocional e interpersonal, fobia escolar, etc.
29
Psicomotricidad 1
Aptitudes y rendimiento 1
Hiperactividad 1
Contexto escolar y ambientes de aprendizaje 9
Accin tutorial 4
Riesgo social en la escuela 2
Otras reas de apoyo u objeto de intervencin (educacin fsica, publicidad y alcohol, comportamiento cvico
y social, exploracin y creatividad)
13
TOTAL 320
Lidia Cabrera et al.
-906- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Esta pequea representacin del conjunto del conocimiento cientfico psicopedaggico
evidencia: la definicin de un corpus propio de conocimiento, la emergencia constante de
nuevos mbitos de accin profesional, dentro y fuera de la escuela, y la consecuente necesi-
dad de una formacin disciplinar especfica, con la suficiente amplitud para abordar las com-
petencias profesionales generales y especficas del profesional en psicopedagoga, as como
de especializacin en mbitos especficos de intervencin y estrategias de investigacin.
Otra muestra de la consolidacin de la disciplina es la celebracin de congresos estata-
les e internacionales, la edicin de revistas con ttulo psicopedaggico, las asociaciones profe-
sionales y las instituciones y servicios sociales con tal denominacin.
a) Congresos y eventos cientficos. A pesar de que el conocimiento psicopedaggico
tiene amplios espacios en congresos especficos, como es el de Modelos de Investigacin en
Educacin; las Jornadas de Educacin Especial; o los Congresos de Pedagoga, Psicologa y
Educacin; etc., Destaca la celebracin sistemtica de congresos propiamente psicopedaggi-
cos como son las Jornadas Nacionales de la Asociacin Espaola de Orientacin y Psicope-
dagoga, celebradas anualmente; las Jornadas de Psicopedagoga de la Universidad de Deusto,
celebradas en Bilbao (2002); o el Congreso Internacional de Psicopedagoga celebrado en
Melilla (2006), como ejemplo de congresos especficos de psicopedagoga; etc.
b) Edicin de revistas. Revistas especializadas en temas psicopedaggicos: mbitos
de Psicopedagoga; Revista Catalana de Psicopedagoga y Educacin; Revista Espaola de
Orientacin y Psicopedagoga; EduPsykh: Revista de Psicologa y Psicopedagoga; Re-
vista Galega de Psicopedagoxia; Revista de Orientacin Psicopedaggica; Revista
Electrnica de Investigacin Psicoeducativa y Psicopedaggica, Electronic Journal of Rese-
arch in Educational Psychology; etc.
c) Asociaciones profesionales. A pesar de que no existe todava un colegio oficial de
psicopedagogos, los colectivos profesionales con estas finalidades han pasado a denominarse
psicopedaggicos. El ejemplo ms evidente es la Asociacin Espaola de Orientacin y Psi-
copedagoga (AEOP), la cual en el ao 2004, se incorpora a la Confederacin de Organiza-
ciones de Psicopedagoga y Orientacin de Espaa (COPOE), que se crea en ese mismo
ao, con la finalidad de aglutinar a colectivos de profesionales que persiguen objetivos y
competencias similares. La COPOE, integra en estos momentos un considerable nmero de
asociaciones psicopedaggicas como: Asociacin Aragonesa de Psicopedagoga; Asociacin
Canaria de Orientacin y Psicopedagoga; Asociacin Madrilea de Orientacin y Psicopeda-
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 907 -
goga; Asociacin de Psicopedagoga de Euskadi; Asociacin Psicopedaggica de la Univer-
sidad Oberta de Catalunya; etc.
d) Instituciones y servicios sociales. El ejercicio profesional fuera del sistema educati-
vo ha dejado de denominarse pedagogo especializado en educacin especial, orientacin, o
psiclogo escolar, y prevalecen centros y servicios psicopedaggicos. Los gabinetes privados
adquieren denominaciones diversas, en funcin de sus finalidades, pero casi siempre aludien-
do a la accin o intervencin psicopedaggica. Algunos ejemplos son: gabinete de psicope-
dagoga; centro de evaluacin e intervencin psicopedaggica servicio de intervencin
psicopedaggica; gabinete de psicopedagoga y logopedia, etc. Las instituciones pblicas
con finalidades educativas van incorporando servicios con esta denominacin, como los ase-
sores y servicios psicopedaggicos universitarios, hospitalarios, municipales, etc. Finalmente,
en contextos objeto de intervencin grupal o comunitaria, los programas y planes diseados
son denominados de intervencin psicopedaggica, etc.
En el plano internacional, Moreu y Bisquerra (2002), hacen un estudio epistemolgico
del trmino psicopedaggico, comparando distintos escenarios y tradiciones (anglosajona,
francfona, alemana, italiana, etc.)4, y concluyen que la psicologa de la educacin en estas
reas ha de considerarse, desde el punto de vista epistemolgico, como una ciencia basal de
la psicopedagoga (p. 22), aportando algunos fundamentos del comportamiento.
Parte de esta realidad tambin se constata en la existencia y la actividad de diversas
asociaciones profesionales especializadas en mbitos parciales de la psicopedagoga, como
son la ISPA (Asociacin Internacional de Psicologa Escolar), la AIOSP (Asociacin Interna-
cional de Orientacin Educativa y Profesional), o las AERA y EERA (Asociaciones Ameri-
cana y Europea respectivamente de Investigacin en Educacin). Su justificacin radica en
modelos alternativos de ordenacin profesional. En Espaa, Latinoamrica y otros pases de
la Unin Europea, como Blgica o Alemania, se centraliza en el psicopedagogo las funciones
indirectas de tres profesionales: el orientador escolar, el maestro especialista en educacin
especial y psicopedagoga, y el psiclogo escolar. Por otro lado, los modelos actuales de in-
tervencin psicopedaggica en Espaa superan los modelos de intervencin directa y clnicos
4 Las primeras referencias del trmino psicopedagoga como tal aparecen en el mbito francfono
(Francia, Blgica, y la Escuela de Ginebra en Suiza), en 1908, para referirse a las tcnicas psicom-tricas destinadas a la clasificacin de los escolares. En Italia tambin se hizo un uso temprano del trmino (1912), para denominar a profesionales que deban hacer una evaluacin de la deficiencia mental, que completara el examen mdico (Moreu y Bisquerra, 2002).
Lidia Cabrera et al.
-908- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
anteriores, para centrarse en modelos de intervencin colaborativa, por lo que las funciones
del orientador son ms indirectas y de asesoramiento, lo que justifica la centralizacin en un
nico profesional.
Desarrollo profesional actual y perspectivas futuras de la psicopedagoga
En la sociedad actual se identifican cada vez nuevas necesidades educativas que re-
quieren intervencin o accin psicopedaggica. Muestras de ello son el incremento de publi-
caciones en mbitos especficos de intervencin (ver tabla 1), y la insercin laboral de los
licenciados en psicopedagoga. En un estudio realizado por lvarez, Bethencourt y Cabrera
(2000), sobre la transicin al mercado laboral de las dos primeras promociones de egresados
en psicopedagoga en la Universidad de La Laguna, mostraron que en los servicios de orien-
tacin psicopedaggica de los centros educativos solo se haba colocado un 8% de los egresa-
dos.
En otro estudio similar realizado por Cabrera y Bethencourt, durante el ao 2009 y an
sin publicar, encontramos que los psicopedagogos y psicopedagogas en las Islas Canarias
estn trabajando: en los servicios de orientacin psicopedaggica de los centros educativos
(12%); de orientadores laborales (fuera del entorno escolar) (7%); de maestros de infantil y
primaria (28%); en centros de educacin y desarrollo infantil (5%); en servicios sociales de
ayuntamientos (6%); en programas comunitarios de intervencin psicopedaggica (29%); en
centros de psicomotricidad (2%); en drogodependencias (1%); educacin de adultos (3%); en
mediacin intercultural (1%); en intervencin familiar (1%); en centros de menores (2%); en
centros de educacin especial y atencin a la discapacidad (3%).
Otras evidencias son los resultados de estudios sobre el desarrollo del practicum de la
titulacin y de egresados en psicopedagoga, que muestran un desarrollo profesional bastante
diverso (Cano, 2003; Castro, Rodrguez y Cubo, 2001; Cubo y Montenero, 2000; Hidalgo e
Hidalgo, 2003; Lpez, 2001; Ocampo y Cid, 2001; Prez y Torres, 1998; Tello, 2007).
Los datos son ms que esclarecedores para concluir que el ejercicio profesional del
psicopedagogo trasciende ms all de los estrictos servicios psicopedaggicos escolares y
servicios de orientacin, y que la accin psicopedaggica tambin se extiende ms all de los
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 909 -
escolares con necesidades educativas especiales y con necesidades de atencin u orientacin
especfica.
Los mbitos de accin profesional objeto de la intervencin psicopedaggica que se
han ampliado en los ltimos aos han sido:
1. En el entorno escolar: tareas y actividades de coordinacin y asesoramiento de profe-
sorado y servicios escolares, y de stos con otros servicios comunitarios; mediacin y
gestin de conflictos interpersonales e interculturales; compensacin de diferencias
educativas de origen cultural y social; gestin y fomento de la participacin de las fa-
milias en el desarrollo educativo de sus hijos e hijas; asesoramiento al profesorado en
tareas de accin tutorial; asesoramiento y coordinacin en la elaboracin de proyectos
curriculares de centro; intervencin en programas de apoyo al curriculum; etc.
2. En el entorno de la orientacin profesional: orientacin laboral a colectivos con acce-
so restringido (mujeres, mayores de cuarenta aos, colectivos excluidos socialmente);
informacin, gestin, acompaamiento y seguimiento de las inserciones laborales de
inmigrantes; formacin en estrategias de bsqueda de empleo; orientacin y ayuda al
alumnado universitario de final de carrera y en el trnsito hacia el mercado laboral;
etc.
3. Menores en riesgo de desatencin y descuidado familiar; informacin y formacin
familiar y social; acciones preventivas de carcter comunitario destinados a la infancia
y juventud; atencin educativa personalizada a menores bajo tutela administrativa;
atencin educativa personalizada a menores con medidas judiciales; etc.
4. En el mbito de la atencin a la diversidad y la educacin inclusiva. Apoyo educativo
fuera del sistema educativo a personas con necesidades especiales y sus familias; es-
timulacin temprana e intervencin en trastornos del desarrollo; eliminacin de barre-
ras sociales; atencin educativa a personas dependientes y sus familias; servicios de
psicomotricidad; intervencin con jvenes y adolescentes con comportamientos dis-
ruptivos y conflicto social; etc.
5. Intervencin comunitaria, en general. Asesoramiento e intervencin psicopedaggica
en la edad adulta o formacin a lo largo de la vida; atencin a mayores, a travs de
programas y acciones de estimulacin fsica y cognitiva; intervencin hospitalaria;
programas de intervencin comunitaria en todos los mbitos de accin psicopedaggi-
ca; etc.
Lidia Cabrera et al.
-910- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
La incorporacin de estos nuevos mbitos al ejercicio profesional de la psicopedagog-
a est suponiendo un constante reto, tanto para investigadores como para profesionales que
llevan a cabo la accin psicopedaggica. Adems evidencia el arraigo y demanda social de los
profesionales de la psicopedagoga. En algunas comunidades autnomas se ha invertido en el
estudio de las competencias profesionales del psicopedagogo, cara al diseo de los nuevos
planes de estudio de grado y postgrado. Este es el caso de la Comunidad Autnoma Andaluza,
que financia, a travs de la Consejera de Innovacin, Ciencia y Empresa de la Junta de Anda-
luca, el proyecto denominado Elaboracin de guas docentes de titulaciones andaluzas con-
forme al sistema de crditos europeos (ECTS): las competencias de accin de psicopedagog-
a (Angulo, Corpas, Garca, Gonzlez, 2006). En este proyecto colaboran las Facultades de
Educacin de Cdiz, Ceuta, Crdoba, Granada, Huelva, Jan, Mlaga y Melilla y, participan,
en la identificacin de competencias, el profesorado que imparte docencia en la titulacin de
psicopedagoga, el alumnado de dicha titulacin, y los profesionales de las provincias indica-
das.
Conclusiones
1. Tras 15 aos de institucionalizacin de la psicopedagoga en el Estado Espaol, y la Co-
munidad Autnoma Canaria, se puede afirmar que se ha consolidado un espacio discipli-
nar, en el que la investigacin, la especializacin y la ampliacin de los mbitos del ejerci-
cio profesional se ven respaldadas bajo las nuevas demandas sociales.
2. A la psicopedagoga se le presenta un amplio horizonte en el siglo XXI. Abrir de nuevo el
debate sobre el establecimiento de fronteras entre lo pedaggico y lo psicolgico supone:
- Duplicar de nuevo funciones entre dos profesionales, que recibirn la misma forma-
cin, si bien con un carcter ms pedaggico o psicolgico dependiendo de donde pro-
ceda. Esta realidad supondra un desorden en la insercin profesional, ordenada actual-
mente en torno al profesional de la psicopedagoga.
- Duplicar la formacin, tanto inicial como especializada, pues los grandes mbitos de
accin psicopedaggica se han desarrollado y se desarrollan en la actualidad indistinta-
mente por las dos disciplinas.
- Fragmentar y perder las referencias profesionales en un espacio de convergencia euro-
pea de educacin superior. Los profesionales de la educacin, como tantos otros profe-
sionales, se caracterizan por la formacin interdisplinar. Por otro lado, en un contexto
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 911 -
en el que se hacen esfuerzos por converger en perfiles profesionales generales a un es-
pacio europeo, no tiene sentido la vuelta a la superespecializacin. Tiene sentido, en to-
do caso, como dice la normativa de Grados y Postgrados, un postgrado especializado,
no profesionalizador, y menos cuando sus funciones coinciden con otras titulaciones de
grado en vigor.
3. El amplio espacio profesional reclama una formacin inicial de grado generalista, que d
paso a postgrados especializados en mbitos especficos tales como: orientacin laboral;
atencin a la diversidad; menores bajo tutela administrativa (abandono familiar, medidas
judiciales, inmigrantes no acompaados); etc.
4. En un mundo globalizado y en una Europa que pretende un espacio comn de educacin, y
ante unas necesidades sociales que cada da reclaman ms de la interdisplinariedad, la psi-
copedagoga se erige como modelo de convergencia epistemolgica de muchas disciplinas
y de muchos mbitos de accin profesional. La idea de interdisciplinariedad conlleva unos
planteamientos que sean integradores de las diferentes perspectivas profesionales frente a
la dicotoma que se establece en la divisin multidisciplinar. Se debe superar el enfrenta-
miento gremial que rivaliza y compite por un espacio profesional que ha de ser comn,
desterrando la perspectiva de un pensamiento patrimonialista que cierra las posibilidades a
los futuros profesionales de la psicopedagoga y reduce los beneficios a las personas desti-
natarias de los servicios psicopedaggicos.
5. En suma, desde la puesta en marcha de la Licenciatura de Psicopedagoga en el Estado Es-
paol y ante la perspectiva de la reforma europea de la enseanza universitaria, con el sur-
gimiento de los nuevos ttulos de Grado y de Postgrado, se hace necesario continuar avan-
zando en la consolidacin de un espacio cientfico y profesional comn, en el cual convi-
van pacficamente los profesionales de la Psicologa y de la Pedagoga, en aras de seguir
profundizando en el diseo, implementacin y optimizacin de los modelos de prestacin
de servicios psicopedaggicos, que redunden en el bienestar de las personas beneficiarias
de los mismos y en la mejora de la calidad educativa. Asimismo, a la psicopedagoga se le
van a ir abriendo nuevos contextos y escenarios de actuacin, tanto cientfica como profe-
sional, que habrn de requerir del esfuerzo conjunto de las ciencias psicolgicas y pe-
daggicas.
Lidia Cabrera et al.
-912- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Referencias
lvarez, P., Bethencourt, J. y Cabrera, L. (2000). La transicin al mercado laboral de los psi-
copedagogos: estudio de las dos primeras promociones en la Universidad de la Lagu-
na. Revista de Psicologa General y Aplicada, 53(3), 535-547.
Andrey, B y Le Men, J (1970). La psychologie a lecole. Pars: Presses Universitaires de
France. Edicin castellana: Madrid, Studium.
Angulo, J., Corpas, M. C., Garca, J. D., y Gonzlez, I. (2006). Las competencias de la titula-
cin de psicopedagoga a nivel andaluz: Investigando la opinin del profesorado, del
alumnado universitario y de los profesionales de la orientacin. Revista de Investiga-
cin Educativa, 24(2), 575-594.
Bez, B. y Bethencourt, J. T. (1992). Psicologa escolar. Buenos Aires: Cincel.
Bisquerra, R. (1996). Orgenes y desarrollo de la orientacin psicopedaggica. Madrid: Nar-
cea.
Cano, J. (2003). Diversidad de roles del orientador psicopedaggico: Posibilidades y dificul-
tades en su trabajo profesional. Anuario de Pedagoga, 5, 103-119.
Carrin, I. (1996). Orgenes de la psicopedagoga. Campo Abierto: Revista de Educacin, 18,
229-248.
Castro, J. R., Rodrguez, I., y Cubo, S. (2001). El prcticum de psicopedagoga en la universi-
dad de Extremadura: 1995-2001, en Zabalza, M., Iglesias, M., Raposo, M. y Cid, A.
(Coords.). El practicum y las prcticas en empresas en la formacin universitaria: de-
sarrollo de competencias personales y profesionales. Actas del Simposium Interna-
cional sobre Practicums.
Cerezo, M. A. (1996). Los comienzos de la psicopedagoga en la Espaa contempornea
(1882-1936). Valladolid: Secretariado de Publicaciones e Intercambio Cientfico;
Universidad de Valladolid.
Cerezo, M. A. (2001). Los comienzos de la psicopedagoga en Espaa (1882-1936). Madrid:
Biblioteca Nueva.
Coll, C. (1996). Psicopedagoga: confluencia disciplinar y espacio profesional. En Monereo,
C. y Sol, I. (Coords.) El asesoramiento psicopedaggico: una perspectiva profesio-
nal y constructivista. Madrid: Alianza.
Cubo, S. y Montenero, M. (2000). El practicum de psicopedagoga de la facultad de Educa-
cin de la Universidad de Extremadura. Campo Abierto: Revista de Educacin, 18,
133-162.
La psicopedagoga como mbito cientfico-profesional
Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095. - 913 -
Gonzalo, M.L. (1991). La profesionalizacin de las actividades de orientacin e intervencin
psicopedaggica en el contexto de la reforma del sistema educativo. Bordn: Revista
de Pedagoga, 43(2), 197-204.
Hidalgo, V. y Hidalgo, E. (2003). Breve reflexin: practicum de psicopedagoga, propulsor
del futuro profesional del psicopedagogo/a. En Coriat Benarroch, Romero Lpez y
Gutirrez Prez. El practicum en la formacin inicial del profesorado de magisterio y
educacin secundaria: avances de investigacin, fundamentos y programas de forma-
cin. Granada: Editorial Universidad de Granada.
Lpez, R. (2001). El practicum de psicopedagoga en la universidad: reflexin y anlisis des-
criptivo desde una experiencia de intervencin. En Zabalza Beraza, M.A., Iglesias
Forneiro, M.L., Raposo Rivas, M. y Cid Sabucedo, A. El practicum y las prcticas en
empresas en la formacin universitaria: desarrollo de competencias personales y pro-
fesionales en el practicum.
MEC (1990). Orientacin educativa y la intervencin psicopedaggica. Madrid: MEC
Moreu, A. C. (2002). La fundamentacin contempornea del discurso psicopedaggico. His-
toria de la Educacin: Revista Interuniversitaria, 21, 105-116.
Moreu, A. C. y Bisquerra Alzina, R. (2002). Los orgenes de la psicopedagoga: El concepto y
el trmino. Revista Espaola de Orientacin y Psicopedagoga, 13(1), 17-29.
Oakland, T. y Cunnigham, J. L. (2003). Definition of school psychology. En
http://www.ispaweb.org/Documents/definition_fulldoc.html
Ocampo, C. y Cid , A. (2001). Funciones tutoriales en el practicum de magisterio y psicope-
dagoga, en Zabalza, M., Iglesias, M., Raposo, M. y Cid, A. (Coords.). El practicum
y las prcticas en empresas en la formacin universitaria: desarrollo de competencias
personales y profesionales. Actas del Simposium Internacional sobre Practicums.
Ortiz, E. (2000). Una comprensi epistemolgica de la psicopedagogia. Temps d'Educacio,
24, 191-202.
Prez, M. P. y Torres, J. (1998). El prcticum de pedagoga y psicopedagoga en la universi-
dad pontificia de comillas de Madrid: Descripcin y singularidades. Diputacin de
Pontevedra.
Poveda, D. (2003). La psicopedagoga como disciplina: Una perspectiva contextualista y de
ciclo vital. Revista Espaola de Orientacin y Psicopedagoga, 14(2), 105-119.
Rigo, E. (1990). La psicopedagoga: Un nuevo perfil profesional o de cmo buscar la co-
herencia, en La reforma de los estudios universitarios en educacin. La Laguna: Ser-
vicio de Publicaciones de la Universidad de La Laguna.
Lidia Cabrera et al.
-914- Electronic Journal of Research in Educational Psychology, 8(2), 893-914. 2010 (n 21). ISSN: 1696-2095.
Tello Daz, J. (2007). El practicum de la licenciatura de psicopedagoga de la universidad de
Huelva: implicaciones en la formacin del psicopedagogo y su incidencia en la aper-
tura de yacimientos de empleo. Tesis Doctoral. Universidad de Huelva.