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Date post: 04-Oct-2018
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MI DICCIONARIO CON CITAS TEXTUALES B 1. B, RA (PM, 562) 2. babosas (CS, 100) 3. Babosas carnívoras (CS, 52)(PA, 34)(CF, 78) 4. Baddock, Malcolm (CF, 163) 5. Bagman , Ludovic (CF, 76; 83; 516- 518; 632- 633)(OF, 96) 6. Bagman, Otto (CF, 60) 7. Bagman, señor (CF, 517) 8. Bagnold, Millicent (OF, 104) 9. Bagshot, Bathilda (PF, 61)(RM, 24, 140- 141; 274, 275; 286; 293; 304; 308) 10. Bandon (CS, 89) 11. Bane (PF, 211) (OF, 620) (RM, 719, 720) 12. Banshee (CS, 89; 256)(PA, 115; 116)(CF, 324) 13. Baraja de cartas autobarajables (CS, 40) 14. Barnabás, el chiflado (OF, 404) 15. Barnsley (OF, 12) 16. Barón Sanguinario (PF, 107; 112; 227)(CS, 116)(CF, 166)(OF, 220)(PM, 456) (RM, 520) 17. Barry (RM, 123; 141) 18. Barty (CF, 85) 19. Baruffio (PF, 145)(OF, 730) 20. Bashir, Alí (CF, 87) 21. Basil (CF, 73) 22. Basilisco (CS, 246; 250; 274- 275; 276)(CF, 214) 23. Bate (PF, 143)(CS, 95)(PA, 119) 24. Bath (CS, 199)
Transcript

MI DICCIONARIO CON CITAS TEXTUALES

B

1. B, RA (PM, 562)2. babosas (CS, 100)

3. Babosas carnívoras (CS, 52)(PA, 34)(CF, 78)

4. Baddock, Malcolm (CF, 163)

5. Bagman , Ludovic (CF, 76; 83; 516- 518; 632- 633)(OF, 96)

6. Bagman, Otto (CF, 60)

7. Bagman, señor (CF, 517)

8. Bagnold, Millicent (OF, 104)

9. Bagshot, Bathilda (PF, 61)(RM, 24, 140- 141; 274, 275; 286; 293; 304; 308)

10. Bandon (CS, 89)11. Bane (PF, 211) (OF, 620) (RM, 719, 720)12. Banshee (CS, 89; 256)(PA, 115; 116)(CF, 324)

13. Baraja de cartas autobarajables (CS, 40)

14. Barnabás, el chiflado (OF, 404)

15. Barnsley (OF, 12)

16. Barón Sanguinario (PF, 107; 112; 227)(CS, 116)(CF, 166)(OF, 220)(PM, 456) (RM, 520)

17. Barry (RM, 123; 141)

18. Barty (CF, 85)

19. Baruffio (PF, 145)(OF, 730)

20. Bashir, Alí (CF, 87)

21. Basil (CF, 73)

22. Basilisco (CS, 246; 250; 274- 275; 276)(CF, 214)

23. Bate (PF, 143)(CS, 95)(PA, 119)

24. Bath (CS, 199)

25. Batty (RM, 302);

26. Baúl de siete cerrojos (CF, 305)

27. Bauleo (OF, 62)

28. Baúl locomotor (OF, 63)

29. Bayliss, Hetty (CS, 72)

30. Bebidas (PF, 63) (CS, 60) (PA, 34) (CF, 61) (OF, 352) (PM, 54) (RM, 76)

31. Beedle el Bardo (RM, 114; 122)

32. Belby, Damocles (PM, 142)33. Belby, Marcus (PM, 141)34. Belby, señor (PM, 142)

35. Belcher, Humphrey (PM, 192)

36. Bell, Katie (PF, 157)(CS, 96)(PA, 120)(OF,; 307) )(PM, 238, 268)(RM, 509)

37. Benson, Amy (PM, 253)

38. Bethnal Green (OF, 143)(PM, 164)

39. Bezoar (PF, 118) (PM, 352)

40. bichos raros (OF, 45)

41.

42. Bilius, tío (PA, 94) (RM, 128)

43. Billywig (RM, 345)

44. Binky (PA, 123)

45. Binns, profesor (PF, 115)(CS, 128)(PA, 15)(CF, 211)(OF, 241) (RM, 354)

46. Birmingham (OF, 544)

47. Bishop, Dennis (PM, 253)

48. Alphard Black (OF, 122)

49. Andrómeda Black Tonks (OF, 124)

50. Araminta Meliflua Black (OF, 123)

51. Black Lestrange, Bellatrix (CF, 566)(OF, 124) (PM, 28) (RM, 18)

52. Black, Sirius (PF, 20)(PA, 158; 167; 271; 275; 301; 318)(CF, 295; 457; 461)(OF, 185; 538; 542; 666; 830)(PM, 55)(RM, 22)

53. Black,Malfoy Narcisa (CF, 95) (OF, 124)(PM, 28)(RM, 16)

54. Black, Phineas Nigellus (OF, 123; 490; 846)

55. Black, Regulis Arcturus (RM, 164; 165; 176)

56. Black Black, Walburga (OF, 87; 121; 122)

57. Blackpool (PF, 108)

58. Bletchley (RM, 221)

59. Bletchley, Kevin (PF, 157) (RM, 221)

60. Bletchley, Miles (OF, 416)

61. Blinky (CF, 367)

62. Bludgers ( PF, 143) (CS, 95) (PA, 119) (CF, 76) (OF, 287) (PM, 216) (RM, 527)

63. Boardman, Stubby (OF, 203)

64. Bob (OF, 138)

65. Bobbin, Melinda  (PM, 223)

66. Bode, Broderick (CF, 82)(OF, 145)

67. Boggart (PA, 104; 117; 194; 260) (CF, 191; 543) (OF, 95; 179; 187)

68. Bogrod (RM, 449)

69. Bola de cristal (PA, 46)

70. Bola de fuego chino (CF, 292; 311)

71. Bole (PA, 251)(OF, 421)

72. Bombarda (PA, 334)

73. Bonaccord, Pierre (OF, 748)

74. Bones (PF, 53)

75. Bones, Amelia Susan (OF, 132) (PM, 21)

76. Bones, casa de Amelia (PM, 21)

77. Bones, Edgar (OF, 184)

78. Bones, Susan (OF, 356)

79. Bones, Susan (PF, 104) (OF, 356; 569; 887) (PM, 360)

80. Boot, Terry (PF, 104) (CS, 167) (OF, 353; 887) (PM, 182) (RM, 483)

81. Borage, Libatius (PM, 179; 189)

82. Borgin & Burkes (CS, 50)(PM, 124)(RM, 249)

83. Borgin, señor (CS, 48; 52)

84. Boris el desconcertado (CF, 380)

85. Bosque Negro (CF, 73)

86. Bosque prohibido (PF, 109)(CS, 9)(PA, 95)(CF, 168)

87. Bowtruckle: (OF, 272) (PM, 450) (RM, 473)

88. Bozo (CS, 56) (CF, 270; 278; 281;396)

89. Brackium enmendó (CS, 151)

90. Bradley (CF, 396) (OF, 705; 726)

91. Braithwaite, Betty  (RM, 28)

92. Branquialgas (CF, 431)

93. Branstone, Eleanor (CF, 164)

94. Brasil (PF, 30)(CF, 81)

95. Brebaje parlanchín (OF, 767)

96. Brigada Inquisitorial (OF, 644)(PM,139)

97. Bristol (PF, 20)

98. Brockdale, Puente (PM, 12)

99. Brocklehurst, Mandy (PF, 104)

100. Brookstanton, Rubert Axebanger (PM, 588)

101. Brown, Lavender (PF, 104; 146)(CS, 130)(PA, 89; 98; 119; 124; 184; 328; 355; 385)(CF, 178)(OF, 213; 335; 400; 744)(PM, 168; 214; 282; 290; 316; 381; 395; 417; 476)(RM, 104; 545)

102. Bryce, Frank (CF, 10; 21)

103. Bubotubérculos (CF, 177)

104. Buckbeak (PA, 98; 100; 102; 178; 224; 261; 265; 267; 321; 329; 335; )(CF, 28; 138; 204; 217; 448; 457; 459)(OF, 67; 89; 113; 762)(PM, 58)(RM, 617)

105. Budleigh Babberton (PM, 65)

106. Bulgaria (CF, 39)

107. Bullstrode, Millicent (PF, 104)(CS, 167)(OF, 763; 765; 768)

108. Bungs, Rosaling Antigone (PM, 588)

109. Bungy (OF, 12)

110. Burbage, Charity  (RM,20)

111. Burbujas (PF, 165)112. Burke, Caractacus  (PM, 247)

113. Burkina Faso (CS, 124)

114. buscador (PF, 129)

B., R.A.Misterioso personaje cuyas iniciales son RAB…Encontró uno de los Horcruxes de Voldemort antes de Dumbledore y Harry (PM) Se trata de Regulus Arcturus Black.

Giró el medallón en sus manos. No tan grande como el que recordaba haber visto en el Pensadero, no tenía marcas, ni tampoco se veía rastro de la adornada S que se suponía que era el signo de los Slytherin. Además, tampoco había nada dentro excepto un pedacito de pergamino doblado encajado firmemente en el lugar donde debería haber estado un retrato. Automáticamente, sin ser realmente consciente de lo que hacía, Harry tiró del pedazo de pergamino, lo abrió y lo leyó a la luz de las muchas varitas encendidas que tenía detrás. Al Señor Oscuro. Sé que llevaré mucho tiempo muerto cuando leas esto, pero quiero que sepas que fui yo quien descubrió tu secreto. He robado el auténtico Horcrux e intentaré destruirlo lo antes posible. Me enfrento a la muerte con la esperanza de que cuando te planten cara serás mortal una vez más. R. A. B. Harry no supo qué significaba el mensaje, pero le dio igual. Sólo una cosa tenía importancia: que éste no era un Horcrux. Dumbledore se había debilitado a sí mismo al beber esa terrible poción por nada. Harry estrujó el pergamino en su mano y sus ojos ardieron con lágrimas mientras, tras él, Fang comenzó a aullar. (PM, 562)

Babosas Maldición que provoca a la persona contra la que se ejecuta problemas intestinales con

babosas. Hasta pasadas unas horas, el afectado vomita reiteradamente babosas (CS). Ron intenta atacar a Draco Malfoy con esta maldición, pero el mal estado de su

varita hace que el efecto sea a él.

- “Ron abrió la boca para decir algo, pero no salió ninguna palabra. Por el contrario, resonó

un terrible eructo, y le salieron de la boca varias babosas, que le cayeron en el regazo” (CS, 100)

Babosa Carnívora

Son una especie de babosas que andan entre las plantas. Se alimentan de animales, por lo tanto no son herbívoras como la mayoría. Pueden ser ahuyentadas con un repelente (CS). A Hagrid le causan problemas con sus berzas, las echan a perder (CS), deben de secretar algún tóxico cuando se desplazan para que suceda esto.También afectan a las mandrágoras (CS/p).

- — ¡No tienes remedio! —le dijo Hagrid de mala uva, sacudiéndole el hollín con tanto ímpetu que casi lo tira contra un barril de excrementos de dragón que había a la entrada de una farmacia—. Merodeando por el callejón Knockturn... No sé, Harry, es un mal sitio... Será mejor que nadie te vea por allí.

- —Ya me di cuenta —dijo Harry, agachándose cuando Hagrid hizo ademán de volver a sacudirle el hollín—. Ya te he dicho que me había perdido. ¿Y tú, qué hacías?

- —Buscaba un repelente contra las babosas carnívoras —gruñó Hagrid—. Están echando a perder las berzas. ¿Estás solo?

- —He venido con los Weasley, pero nos hemos separado —explicó Harry—. Tengo que buscarlos... Bajaron juntos por la calle.

- — ¿Por qué no has respondido a ninguna de mis cartas? —preguntó a Harry, que se veía obligado a trotar a su lado (tenía que dar tres pasos por cada zancada que Hagrid daba con sus grandes botas). Harry se lo explicó todo sobre Dobby y los Dursley.

- » ¡Condenados muggles!—gruñó Hagrid—. Si hubiera sabido...

- — ¡Harry! ¡Harry! ¡Aquí!

- Harry vio a Hermione Granger en lo alto de las escaleras de Gringotts. Ella bajó corriendo a su encuentro, con su espesa cabellera castaña al viento.

- — ¿Qué les ha pasado a tus gafas? Hola, Hagrid. ¡Cuánto me alegro de volver a veros! ¿Vienes a Gringotts, Harry?

- —Tan pronto como encuentre a los Weasley —respondió Harry.

- —No tendréis que esperar mucho —dijo Hagrid con una sonrisa.

- Harry y Hermione miraron alrededor. Corriendo por la abarrotada calle llegaban Ron, Fred, George, Percy y el señor Weasley.

- —Harry —dijo el señor Weasley jadeando—. Esperábamos que sólo te hubieras pasado una chimenea. —Se frotó su calva brillante—. Molly está desesperada..., ahora viene.

- — ¿Dónde has salido? —preguntó Ron.

- —En el callejón Knockturn —respondió Harry con voz triste.

- — ¡Fenomenal! —exclamaron Fred y George a la vez.

- —A nosotros nunca nos han dejado entrar —añadió Ron, con envidia.

- —Y han hecho bien —gruñó Hagrid.” (CS, 54)

- Harry comprendió enseguida que lo que había dicho Malfoy era algo realmente grave, porque sus palabras provocaron de repente una reacción tumultuosa. Flint tuvo que ponerse rápidamente delante de Malfoy para evitar que Fred y George saltaran sobre él. Alicia gritó « ¡Cómo te atreves!», y Ron se metió la mano en la túnica y, sacando su varita mágica, amenazó « ¡Pagarás por esto, Malfoy!», y sacando la varita por debajo del brazo de Flint, la dirigió al rostro de Malfoy

- Un estruendo resonó en todo el estadio, y del extremo roto de la varita de Ron surgió un rayo de luz verde quedándole en el estómago, lo derribó sobre el césped.

- — ¡Ron! ¡Ron! ¿Estás bien? —chilló Hermione.

- Ron abrió la boca para decir algo, pero no salió ninguna palabra. Por el contrario, emitió un tremendo eructo y le salieron de la boca varias babosas que le cayeron en el regazo.

- El equipo de Slytherin se partía de risa. Flint se desternillaba, apoyado en su escoba nueva. Malfoy, a cuatro patas, golpeaba el suelo con el puño. Los de Gryffindor rodeaban a Ron, que seguía vomitando babosas grandes y brillantes. Nadie se atrevía a tocarlo.

- —Lo mejor es que lo llevemos a la cabaña de Hagrid, que está más cerca —dijo Harry a Hermione, quien asintió valerosamente, y entre los dos cogieron a Ron por los brazos.

- — ¿Qué ha ocurrido, Harry? ¿Qué ha ocurrido? ¿Está enfermo? Pero podrás curarlo, ¿no? —Colin había bajado corriendo de su puesto e iba dando saltos al lado de ellos mientras salían del campo. Ron tuvo una horrible arcada y más babosas le cayeron por el pecho—. ¡Ah! —exclamó Colin, fascinado y levantando la cámara—, ¿puedes sujetarlo un poco para que no se mueva, Harry?

- — ¡Fuera de aquí, Colin! —dijo Harry enfadado. Entre él y Hermione sacaron a Ron del estadio y se dirigieron al bosque a través de la explanada.

- —Ya casi llegamos, Ron —dijo Hermione, cuando vieron a lo lejos la cabaña del guardián—. Dentro de un minuto estarás bien. Ya falta poco.

- Les separaban siete metros de la casa de Hagrid cuando se abrió la puerta. Pero no fue Hagrid el que salió por ella, sino Gilderoy Lockhart, que aquel día llevaba una túnica de color malva muy claro. Se les acercó con paso decidido.” (CS, 102)

- No había asientos; en su lugar; al lado de las ventanas con cortinas, había media docena de camas de hierro. A los lados de cada una había velas encendidas que iluminaban las paredes revestidas de madera.

- Un brujo pequeño con gorro de dormir murmuró en la parte trasera:

- —Ahora no, gracias: estoy escabechando babosas. —Y se dio la vuelta, sin dejar de dormir.

- —La tuya es ésta —susurró Stan, metiendo el baúl de Harry bajo la cama que había detrás del conductor; que estaba sentado ante el volante—. Éste es nuestro conductor; Ernie Prang. Éste es Neville Longbottom, Ernie.

- Ernie Prang, un brujo anciano que llevaba unas gafas muy gruesas, le hizo un ademán con la cabeza. Harry volvió a taparse la cicatriz con el flequillo y se sentó en la cama.” (PA, 34)

Un pequeñito que no tendría dos años, estaba en cuclillas y muy contento a la puerta de una carpa con forma de piramide, pegándole con una varita a una babosa, ue poco a poco iba adquiriendo el tamaño de una salchicha. Cuando pasaban junto a él, la madre salió de la carpa

- ¿Cuántas veces te lo tengo que decir, Kevin? No…toques…la varita…de papá…¡Ay!

Acababa de pisar la babosa gigan te, que reventó. El aire les llevò la reprimenda de la madre mezclada con los alaridos del niño.

- ¡Mamá, mala! ¡Rompido la babosa! (CF, 78)

BADDOCK, MALCOLM— ¡Baddock, Malcolm!— ¡Slytherin!La mesa del otro extremo del Gran Comedor estalló en vítores. Harry vio cómo

aplaudía Malfoy cuando Malcolm se reunió con ellos. Harry se preguntó si Baddock tendría idea de que la casa de Slytherin había dado más brujos y brujas oscuros que ninguna otra. Fred y George silbaron a Malcolm Baddock mientras tomaba asiento. (CF, 163)

- Bagman, Ludovic "Ludo"   Célebre bateador de Wimbourne Wasps c.

1980, después director del Departamento de Juegos y Deportes hasta que desaparece del

Ministerio a finales de Junio de 1995.- Creía que el señor Bagman era el director del

Departamento de Deportes y Juegos Mágicos- dijo Ginny, sorprendida. -. No debería andar hablando de las bludgers cuando hay muggles cerca, ¿no les parece?

- Sí, es verdad – admitió el señor Weasley mientras los conducía hacia el interior del campamento-. Pero Ludo siempre ha sido un poco…bueno..,laxoen lo referente a seguridad. Si embargo, sería imposible encontrar a un director del Departamento de Adeportes con más entusiasmo.él mismo jugó en la selección de Inglaterrade Quidditch ¿saben? Y fue el mejor bateador ue tuvieron alguna vez las Avispas de Wimbourne.” (CF, 76)

Al final de su carrera de Quidditch, cuando él jugaba para la selección nacional inglesa, Ludo fue acusado de pasar información a Augustus Rookwood, un viejo amigo del padre de Ludo, como parte de la red de espionaje de Rookwood. En su defensa, Ludo admitió pasarle información, pero alegó que él no era consciente de que Rookwood

estaba trabajando para Voldemort. Rookwood fue quien le consiguió un puesto a Ludo en el Ministerio después de que sus días como jugador de quidditch se acabasen (CF30).

Se abrió la puerta del rincón, y Ludo Bagman entró en la sala.Pero no era el Ludo Bagman apoltronado y fondón, sino que se hallaba claramente

en la cumbre de su carrera como jugador de quidditch: aún no tenía la nariz rota, y era alto, delgado y musculoso. Bagman parecía nervioso al sentarse en la silla de las cadenas; unas cadenas que no lo apresaron como habían hecho con Karkarov, y Bagman, tal vez animado por ello, miró a la multitud, saludó con la mano a un par de personas y logró esbozar una ligera sonrisa.

—Ludo Bagman, se lo ha traído ante la Junta de la Ley Mágica para responder de cargos relacionados con las actividades de los mortífagos —dijo el señor Crouch—. Hemos escuchado las pruebas que se han presentado contra usted, y nos disponemos a emitir un veredicto. ¿Tiene usted algo que añadir a su declaración antes de que dictemos sentencia?

Harry no daba crédito a sus oídos: ¿Ludo Bagman un mortífago?—Solamente —dijo Bagman, sonriendo con embarazo—, bueno, que sé que he

sido bastante tonto.Una o dos personas sonrieron con indulgencia desde los asientos. El señor Crouch

no parecía compartir sus simpatías: miraba a Ludo Bagman con la más profunda severidad y desagrado.

—Nunca dijiste nada más cierto, muchacho —murmuró secamente alguien detrás de Harry, para que lo oyera Dumbledore. Miró y vio de nuevo a Moody—. Si no supiera que nunca ha tenido muchas luces, creería que una de esas bludgers le había afectado al cerebro...

—Ludovic Bagman, usted fue sorprendido pasando información a los partidarios de lord Voldemort —dijo el señor Crouch—. Por este motivo pido para usted un período de prisión en Azkaban de no menos de...

Pero de los bancos surgieron gritos de enfado. Algunos magos y brujas se habían puesto en pie y dirigían al señor Crouch gestos amenazadores alzando los puños.

— ¡Pero ya les he dicho que yo no tenía ni idea!—gritó Bagman de todo corazón por encima de la algarabía, abriendo más sus redondos ojos azules—. ¡Ni la más remota idea! Rookwood era un amigo de la familia... ¡Ni se me pasó por la cabeza que pudiera estar en tratos con Quien-ustedes-saben! ¡Yo creía que la información era para los nuestros! Y Rookwood no paraba de ofrecerme un puesto en el Ministerio para cuando mis días en el quidditch hubieran concluido, ya saben... No puedo seguir parando bludgers con la cabeza el resto de mi vida, ¿verdad?

Hubo risas entre la multitud.—Se someterá a votación —declaró con frialdad el señor Crouch. Se volvió hacia

la derecha de la mazmorra—. El jurado tendrá la bondad de alzar la mano: los que estén a favor de la pena de prisión...

Harry miró hacia la derecha de la mazmorra: nadie levantaba la mano. Muchos de los magos y brujas de la parte superior de la sala empezaron a aplaudir. Una de las brujas del jurado se puso en pie.

— ¿Sí? —preguntó Crouch.—Simplemente, querríamos felicitar al señor Bagman por su espléndida actuación

dentro del equipo de Inglaterra en el partido contra Turquía del pasado sábado —dijo la bruja con voz entrecortada.

El señor Crouch parecía furioso. En aquel momento, la mazmorra vibraba con los aplausos. Bagman respondió a ellos poniéndose en pie, inclinándose y sonriendo.

—Una infamia —dijo Crouch al sentarse junto a Dumbledore, mientras Bagman salía de la sala—. Claro que Rookwood le iba a dar un puesto... El día en que Ludo Bagman entre en el Ministerio será un día muy triste... (CF, 516 – 518)

A pesar de ser alto y fuerte, en la década de 1990 Ludo parece un escolar crecido, con ojos redondos y azules, pelo rubio, y una complexión rosa. De jovenLudo era delgado y musculoso, pero después de su retirada él cogió mucho peso (CF5, 30). “Pero no era el Ludo Bagman apoltronado y fondón, sino que se hallaba claramente en la cumbre de su carrera como jugador de quidditch: aún no tenía la nariz rota, y era alto, delgado y musculoso (CF, 517) Ludo Bagman era con diferencia la persona menos discreta que Harry había visto hasta aquel momento, incluyendo al anciano Archie con su camisón. Llevaba una túnica larga de quidditch con gruesas franjas horizontales negras y amarillas, con la imagen de una enorme avispa estampada sobre el pecho. Su aspecto era el de un hombre de complexión muy robusta en decadencia, y la túnica se le tensaba en torno de una voluminosa barriga que seguramente no había tenido en los tiempos en que jugaba en la selección inglesa de quidditch. Tenía la nariz aplastada (probablemente se la había roto una bludger perdida, pensó Harry); pero los ojos, redondos y azules, y el pelo, corto y rubio, lo hacían parecer un niño muy crecido. (CF, 83)

Ojoloco Moody no confía en Ludo, y cree que siempre ha mentido (CF30). —Solamente —dijo Bagman, sonriendo con embarazo—, bueno, que sé que he sido bastante tonto.

Una o dos personas sonrieron con indulgencia desde los asientos. El señor Crouch no parecía compartir sus simpatías: miraba a Ludo Bagman con la más profunda severidad y desagrado.

—Nunca dijiste nada más cierto, muchacho —murmuró secamente alguien detrás de Harry, para que lo oyera Dumbledore. Miró y vio de nuevo a Moody—. Si no supiera que nunca ha tenido muchas luces, creería que una de esas bludgers le había afectado al cerebro... (CF, 517)

Ludo es un ludópata. Le encanta apostar, pero no tiene dinero para pagar en el caso de perder. Usó oro leprechaun para pagar a brujas, magos y unos pocos duendes a los que debía dinero después de unas apuestas en la Copa Mundial de Quidditch. Fred y George Weasley fueron unos de los timados, e intentaron durante todo el curso 1994-5 recuperar el dinero que Ludo les debía. Pero Harry, Ron y Hermione siguieron insistiendo, hasta que Fred dijo al fin: Ludo apostó por Harry con los duendes, y se aprovechó de su posición de juez para beneficiar a este. Como el Torneo de los Tres Magos no fue ganado por Harry si no por Harry y Diggory, los duendes querían que Bagman les pagase. Él huyó.

—Bien, de acuerdo. Si de verdad lo queréis saber... se trataba de Ludo Bagman.— ¿Bagman?—exclamó Harry con brusquedad—. ¿Quieres decir que estaba

envuelto en...?—Qué va —repuso George con un dejo sombrío—. Ni mucho menos. Es un

cretino. No tiene bastante cerebro para eso.— ¿Entonces? —preguntó Ron.Fred vaciló un momento antes de responder.— ¿Os acordáis de la apuesta que hicimos con él, en los Mundiales de quidditch?

Apostamos a que ganaría Irlanda pero que Krum atraparía la snitch.—Nos acordamos —dijeron Harry y Ron.

—Bien, el muy cretino nos pagó en oro leprechaun que había cogido de las mascotas del equipo de Irlanda.

— ¿Sí?—Sí —confirmó Fred con malhumor—. Y se desvaneció, claro. A la mañana

siguiente, ¡no quedaba nada!—Pero... habrá sido una equivocación, ¿no? —comentó Hermione.George se rió con cierta amargura.—Sí, eso fue lo que pensamos al principio. Creímos que si le escribíamos

explicándole el error que había cometido, soltaría la pasta. Pero de eso nada. No hizo caso de nuestra carta. Intentamos repetidamente hablar con él en Hogwarts, pero siempre tenía alguna excusa para marcharse.

—Al final se volvió bastante desagradable —explicó Fred—. Nos dijo que éramos demasiado jóvenes para apostar, y que no nos daría nada.

—Así que le pedimos que al menos nos devolviera nuestro dinero.— ¡No se negaría a eso! —exclamó Hermione casi sin voz.— ¡Ya lo creo que se negó! —dijo Fred.—Pero ¡eran todos vuestros ahorros!—No nos lo tienes que explicar —dijo George—. Por supuesto, al final

averiguamos lo que ocurría. El padre de Lee Jordan también había tenido muchos problemas para que Bagman le diera el dinero. Resulta que está metido en líos con los duendes. Le prestaron mucho dinero. Una banda de ellos lo acorraló en el bosque después de los Mundiales y le cogió todo el oro que llevaba con él, y aún no bastaba para pagar todo lo que les debía. Lo siguieron a Hogwarts para que no se les escabullera. Lo ha perdido todo en el juego. No tiene dónde caerse muerto. ¿Y sabéis cómo intentó pagar a los duendes?

— ¿Cómo? —preguntó Harry.—Apostó por ti, tío —explicó Fred—. Apostó un montón contra los duendes a que

ganabas el Torneo.— ¡Por eso se empeñaba en ayudarme!—exclamó Harry—. Bueno... yo gané, ¿no?

¡Así que ahora puede daros lo que os debe!—Nones —dijo George, negando con la cabeza—. Los duendes juegan tan sucio

como él: dicen que empataste con Diggory, y que Bagman apostó a que ganabas de manera absoluta. Así que Bagman ha tenido que darse a la fuga. Escapó después de la tercera prueba.

George exhaló un hondo suspiro y volvió a repartir cartas. (CF, 632, 633)Los duendes creen que el Ministerio de Magia está tapando la huida de Bagman, y por su culpa, se está creando un sentimiento anti-magos entre estas criaturas contra la que Bill Weasley lucha (OF4). 'Pienso que depende de lo que les ofrezcan', dijo Lupin. 'Y no hablo del oro. Si les ofrecen las libertades que les hemos negado durante siglos ellos se van a tentar... ¿Todavía no has tenido ninguna suerte con Ragnok, Bill?‘Por el momento, mantiene su postura de anti-mago – comentó Bill – Sigue furioso por lo del negocio de Bagman, considera que el Ministerio cubrio el asunto. Nunca les dio su dinero, ya saben. (OF, 96)

Bagman, Otto Se mete en problemas con la Oficina de Artefactos Muggles por culpa de un

cortacésped inusual, pero Arthur Weasley le libra de los problemas. En agradecimiento, el hermano de Otto,  Ludo, regala entradas de la Copa Mundial de Quidditch a los

Weasley  (CF5).

Quiero decir que, como ahora hay tanto que hacer en nuestro departamento con todos los preparativos para los Mundiales, y la verdad es que no contamos con el apoyo que necesitaríamos del Departamento de Deportes y Juegos Mágicos... Ludo Bagman...

—Ludo me cae muy bien —dijo el señor Weasley en un tono afable—. Es el que nos ha conseguido las entradas para la Copa. Yo le hice un pequeño favor: su hermano, Otto, se vio metido en un aprieto a causa de una segadora con poderes sobrenaturales, y arreglé todo el asunto...

—Desde luego, Bagman es una persona muy agradable —repuso Percy (CF, 60)

Bagman (Sr.) Padre de Ludo y Otto, amigo de Augustus Rookwood (CF30).

—Ludovic Bagman, usted fue sorprendido pasando información a los partidarios de lord Voldemort —dijo el señor Crouch—. Por este motivo pido para usted un período de prisión en Azkaban de no menos de...

Pero de los bancos surgieron gritos de enfado. Algunos magos y brujas se habían puesto en pie y dirigían al señor Crouch gestos amenazadores alzando los puños.

— ¡Pero ya les he dicho que yo no tenía ni idea!—gritó Bagman de todo corazón por encima de la algarabía, abriendo más sus redondos ojos azules—. ¡Ni la más remota idea! Rookwood era un amigo de la familia... ¡Ni se me pasó por la cabeza que pudiera estar en tratos con Quien-ustedes-saben! ¡Yo creía que la información era para los nuestros! Y Rookwood no paraba de ofrecerme un puesto en el Ministerio para cuando mis días en el quidditch hubieran concluido, ya saben... No puedo seguir parando bludgers con la cabeza el resto de mi vida, ¿verdad? (CF, 517, 518)

Bagnold, MillicentMinistra de magia antes de Cornelius Fudge. Se retiró sobre en 1990 después de diez años

en el poder. El acontecimiento más recordado de su legislatura fue una noche de infracciones a gran escala del Estatuto Internacional del Secreto de los Magos (OF), ue

ella defendió con las palabras “”Afirmo nuestro derecho inalienable a la fiesta”. Fue Ravenclaw durante su paso por Hogwarts.

Claro que no, ‘dijo el señor Weasley. “A él nunca le ha interesado el cargo de Ministro, aunque mucha gente quería que lo ocupara cuando Millicent Bagnold se jubiló. Fue Fudge quien ocupó el cargo de ministro, pero nunca ha olvidado del todo el enorme apoyo popular que recibió Dumbledore, a pesar de que éste ni siquiera se postuló para el cargo” (OF, 104)

Bagshot, BathildaNotoria historiadora, autora de Historia de la Magia”

“LIBROS- El libro reglamentario de hechizos, nivel 1, por Miranda Goshawk.

- Historia de la Magia, por Bathilda Bagshot.”

- Teoría mágica, por Adalbert Waffling

- Guía de transformaciones para principiantes, por Emeric Switch

- Mil hierbas y hongos mágicos, por Phyllida Spore

- Brebajes y pociones mágicas, por Arsenius Jigger

- Animales fantásticos: dónde encontrarlos, por Newt Scamander

Las fuerzas oscuras: una guía para la autoprotección, por Quentin Trimble” (PF, 61)Sus estudios son anteriores al siglo XIX

Abrió la bolsa de cuentas y revolvió en su interior durante un rato, extrayendo finalmente la copia del viejo libro de texto, Historia de la Magia por Bathidla Bagshot, el cual hojeó hasta encontrar la página que quería.

“Después de la firma del Estatuto Internacional del Secreto en 1689, los magos tuvieron que esconderse por su propio bien. Era frecuente, quizás, que formaran sus propias pequeñas comunidades dentro de una comunidad más grande. Muchos pueblos pequeños y aldehuelas atrajeron a algunas familias mágicas, que permanecieron juntas para apoyarse mutuamente y como protección. Los pueblos de Tinworth en Cornwall, Upper Flagely en Yorkshire, y Ottery St. Catchpole en la costa sur de Inglaterra fueron hogares notables para corrillos de familias mágicas que vivían junto con muggles tolerantes y a veces Confundidos. El más célebre de estos lugares de residencia medio-mágicos, es quizás, el Valle de Godric, el pueblo del oeste del país donde nació el gran mago Godric Gryffindor, y donde Bowman Wright, herrero mágico, forjó la primera snitch dorada. El cementerio está lleno de nombres de antiguas familias mágicas, y sus relatos son, sin duda alguna, historias de embrujos que han acechado la pequeña iglesia local durante muchos siglos.’

-No os menciona ni a tí ni a tus padres -dijo Hermione, cerrando el libro-, porque la profesora Bagshot no cubre nada posterior a finales del siglo diecinueve. ¿Pero lo ves? El Valle de Godric, Godric Gryffindor, la espada de Gryffindor; ¿no crees que Dumbledore debía esperar que hicieras la conexión? (RM, 274)

Lugar de residencia Valle de Godric, vecina de los Dumbledore, fue muy dulce con los Potter y con Harry Bathilda los visitaba casi todos los días, y la consideraban otra viejecita

fascinante que contaba historias de lo más fantásticas acerca de Dumbledore.Otra amiga de la familia a quien se podía engañar fácilmente era Bathilda Bagshot, la célebre historiadora de la magia que lleva muchos años viviendo en el Valle de Godric. Kendra, rechazó la hospitalidad de Bathilda, como hizo con otros vecinos, cuando ésta trató de darle la bienvenida al pueblo. Sin embargo, unos años más tarde, la historiadora le envió una lechuza a Albus, que por entonces residía en Hogwarts, porque le había causado muy buena impresión su artículo ··Transformaciones entre especies”, publicado en “La transformación moderna”. Ese contacto inicial permitió que Bathilda terminara entablando relación con toda la familia. Dumbledore. Cuando murió Kendra, Bathilda era la única persona del valle de Godric que se hablaba con la madre de Dumbledore” (RM, 304)Bathilda vio una vez a Ariana Dumbledore, y sacó conclusiones equivocadas. Varios años

más tarde, sin embargo, la autora envió una lechuza a Albus a Hogwart, habiendo quedado favorablemente impresionada por su papael en la transformación de trans

especies en Transformación Hoy. Este contacto inicial la llevó a conocer a toda la familia Dumbledore. Bathilda estuvo presente en los funerales.

No sólo ganó todos los premios importantes del colegio, sino que pronto estableció una correspondencia regular con los personajes del mundo mágico más destacados de la época; entre ellos, Nicolás Flamel, el famoso alquimista, Bathilda Bagshot, la renombrada historiadora y Adalbert Waffling, el teórico de la magia. Asimismo, varios trabajos suyos fueron incluidos en publicaciones especializadas, como La Transformación Moderna, Desafíos en Encantamientos y El Elaborador de Pociones Práctico. La carrera de Dumbledore prometía ser meteórica, y lo único que quedaba por saber era cuándo se convertiría en Ministro de la Magia. Sin embargo, pese a que en los años siguientes a menudo se predijo que estaba a punto de asumir el cargo, nunca tuvo ambiciones políticas” (RM, 24)

Rita Skeeter utilizó Veritaserum para sacar información a Bathilda sobre Albus Dumbledore, historia que publicaría después en “Vida y Mentiras de Albus Dumbledore” esta filtración no contenta a todos por igual. Elphias Doge no le da credibilidad, mientras que Tía Muriel asegura haber escuchado algo similar gracias a que Bathilda era amiga de

su madre (RM8)A semejanza del resto del mundo mágico, Bathilda atribuye la prematura muerte de Kendra a un encantamiento fallido, una versión en la que Albus y Aberforth insistirían en años posteriores. Bathilda, además, repite como un loro lo que la familia Dumbledore decía de Ariana, y se refiere a ella como una niña “frágil” y “delicada”. Sin embargo, no lamento los esfuerzos que tuve que hacer para conseguir Veritaserum, porque Bathilda es la única persona que conoce toda la historia del secreto mejor guardado de la vida de Albus Dumbledore, Revelado ahora por primera vez…pone en duda todo lo que creían los admiradores del mago su presunto odio a las Artes Oscuras, su oposición a la opresión de los muggles, e incluso la devoción a su familia.El mismo verano que Dumbledore regresó al Valle de Godric, convertido en huérfano y cabeza de familia, Bathilda Bagshot accedió a acoger en su casa a su sobrino nieto Gellert Grindelwald.El apellido Grindelwald es famoso con razón. Si no ocupa el primer lugar en la lista de los magos tenebroso más peligrosos de todos los tiempos, se debe únicamente a que, una generación más tarde, llegó el Innombrable y le arrebató ese puesto. No obstante, como Grindelwald nunca extendió su campaña de terror hasta Gran Bretaña, aquí no conocemos muy bien los detalles de su ascenso al poder.Educado en Durmstrang, ya entonces un colegio famoso por su lamentable tolerancia con las artes oscuras, Grindelwald resultó tan precoz y brillante como Dumbledore. Pero, en lugar de canalizar su potencial hacia la obtención de premios y títulos, Gellert Grindelwald se dedicó a otros objetivos. Cuando tenía dieciseis años, incluso Durmstrang consideró que no podía seguir haciendo la vista gorda con los retorcidos experimentos que el joven realizaba y lo expulsaron del colegio.Hasta la fecha, lo único que se ha sabido de los movimientos de Grindelwald es que “viajó unos meses por el extranjero”, pero ahora ya podemos revelar que decidió visitar a su tía abuela, que vivía en el Valle de Godric, y allí, por muy sorprendente que le parezca a muchos, entabló una íntima amistad nada menos que con Albus Dumbledore.“Para mí era un muchacho encantador” explica Bathilda-,”independientemente de en qué se convirtiera más tarde. Como es lógico, le presenté al pobre Albus, que no tenía amigos de su misma edad. Los dos chicos conectaron de inmediato.Así fue, sin duda. Bathilda me muestra una carta que Albus le mandó a Gellert en plena noche y que ella todavía conserva y me explica:Sí. Aunque hubieran pasado todo el día hablando (eran los dos tan inteligentes que podían pasar horar discutiendo), a veces yo oíacómo una lechuza golpeaba en la ventana del dormitorio de mi sobrino para entregarle una carta de Albus. Si se le ocurría alguna idea, tenía que contársela de inmediato a Gellert.¡Y qué ideas! Aunque causen una profunda conmoción a los admiradores de Albus Dumbledore, éstas eran las reflexiones de su héroe cuando tenía diecisiete años, tal como se las exponía a su gran amigo:Gellert:

Creo que el punto clave es tu opinion de que los magos deben ejercer su dominio POR EL PROPIO BIEN DE LOS MUGGLES…Sí, nos han dado poder y, en efecto, semejante poder nos da derecho a gobernar, pero también nos asigna responsabilidades sobre los gobernados. Debemos subrayar este concepto porque será la piedra angular sobre la que empezaremos a construir. Cuando encontremos oposición- y sin duda la encontraremos – ésa será la base de todos nuestros argumentos. Nosotros asumimos el control POR EL BIEN DE TODOS, lo que implica que cuando hallemos resistencia, debemos emplear sóla la fuerza imprescindible. (¡Ese fue tu error en Durmstrang! Aunque no me quejo, porque si no te hubieran expulsado, no nos habríamos conocido.)

AlbusYa sé que muchos de sus admiradores se asombrarán y hasta se horrorizarán, pero esta carta constituye la prueba de que hubo un momento en que Albus Dumbledore soñó con anular el Estatuto del Secreto para que los magos pudieran gobernar a los muggles. ¡Qué conmoción para quienes siempre lo han descripto como el gran paladín de los hijos de muggles! ¡Qué falsos parecen sus discursos en defensa de los derechos de los muggles, a la luz de estas nuevas pruebas condenatorias! ¡Y qué despreciable se presenta Albus Dumbledore, tramando su ascenso al poder, cuando debería haber estado llorando la muerte de su madre y ocupándose de su madre y ocupándose de su hermana!No cabe duda de que quienes estén decididos a mantener al antiguo director de Hogwarts en su desmoronadizo pedestal argumentarán que, al fin y al cabo, no puso en práctica sus planes, porque debió de cambiar de opinión y terminó entrando en razón. Sin embargo, la verdad es más espeluznante.Cuando solo hacía dos meses que habían iniciado su gran amistad; Dumbledore y Grindelwald se separaron, y no volvieron a verse el uno al otro hasta que tuvo lugar su legendario duelo ¿Qué fue lo que causó esa inesperada ruptura? ¿Había entrado Dumbledore en razón? ¿Le había dicho a Grindelwald que no quería seguir participando en sus planes? No, nada de eso.“Creo que se debió a la muerte de la pequeña Ariana” , especula Bathilda. “Ese acontecimiento produjo una terrible conmoción. Gellert se hallaba en casa de los Dumbledore cuando sucedió, y al llegar a mi casa estaba muy nervioso, me dijo que quería marcharse al día siguiente. Se lo veía muy alterado. Así que le busqué un traslador y nunca volví a verlo.”“A Albus le afectó mucho la muerte de Ariana. Fue un golpe terrible para los dos hermanos. Habían perdido a toda su familia y ya solo se tenían el uno al otro. Es lógico que no siempre controlaran su mal genio.Abeforth culpaba a Albus, como hace a veces la gente en circunstancias tan difíciles, siempre decía muchas tonterías, el pobrecito. De cualquier forma no estuvo bien que le rompiera la nariz a Albus en el funeral. A Kendra le habría dolido mucho ver a sus dos hijos pelear de ese modo junto al cadáver de Ariana. Es una lástima que Gellert no pudiera quedarse para el funeral, porque al menos hubiera podido consolar a Albus.Esa lamentable pelea junto al ataúd, que hasta ahora sólo conocían las pocas personas que asistieron al funeral de Ariana, plantea varios interrogantes. ¿Por qué culpaba Aberforth Dumbledore a Albus de la muerte de su hermana? ¿Se debía solo, como asegura Batty, a una mera efusión de dolor, o su rabia tenía alguna razón más concreta? Grindelwald, expulsado de Durmstrang por gravísimas agresiones a sus compañeros de clase, huyó del país solo unas horas después de la muerte de la joven, y Albus (¿por vergüenza?, ¿por miedo?) no volvió a verlo hasta que se vio obligado a hacerlo por los ruegos del mundo mágico” (RM, 308)

—Mi madre era amiga de la vieja Bathilda Bagshot —dijo la tía Muriel con alegría—. Bathilda le describió todo lo que había pasado a mi madre mientras yo escuchaba tras la puerta. Una pelea al lado del ataúd, tal como Bathilda lo contó. Aberforth gritó que era

culpa de Albus que Ariana estuviese muerta y entonces lo golpeó en la cara. Según Bathilda, Albus ni siquiera se defendió, y eso ya es bastante raro. Albus podría haber

destruido a Aberforth en un duelo con las dos manos atadas tras la espalda.Muriel tragó todavía más champán. Recitar aquellos viejos escándalos parecía haberla

llenado de euforia tanto como habían horrorizado a Doge. Harry no sabía qué pensar, qué decir. Quería la verdad, y aún así todo lo que Doge hacía era permanecer sentado y

comentar débilmente que Ariana había estado enferma. Harry apenas podía creer que Dumbledore no hubiese intervenido si semejante crueldad hubiera pasado dentro de su

propia casa, y aún así indudablemente había algo raro en la historia.—Y te diré algo más —dijo Muriel, hipando ligeramente al bajar su copa—. Creo que Bathilda le ha contado todo a Rita Skeeter. Todas esas insinuaciones en la entrevista de

Skeeter sobre una importante fuente cercana a los Dumbledore… Dios sabe que ella estaba allí durante todo el asunto de Ariana, ¡y encajaría!

— ¿Bathilda Bagshot?—dijo Harry—. ¿La autora de Una historia de magia?El nombre estaba impreso en la portada de uno de los libros de Harry, aunque tenía que

admitir, no de uno de los que había leído más atentamente.—Sí —dijo Doge, agarrándose a la pregunta de Harry como un hombre a punto de morir a su heredero vivo—. Una de las historiadoras mágicas de más talento y una vieja amiga de

Albus.—Chochea bastante estos días, he oído —dijo la tía Muriel alegremente.

—Si es así, es todavía menos honorable por parte de Skeeter haberse aprovechado de ella —dijo Doge—, ¡y no se le puede dar credibilidad a cualquier cosa que Bathilda pueda haber

dicho!—Oh, hay maneras hacer que vuelvan los recuerdos, y estoy segura de que Rita Skeeter las conoce todas. —Dijo la tía Muriel—. Pero incluso si Bathilda está completamente chiflada, estoy segura de que todavía tendrá viejas fotografías, tal vez incluso cartas. Conocía a los

Dumbledore desde hacía años… bien merecía un viaje al Valle de Godric, diría yo.Harry, que estaba tomando un sorbo de cerveza de mantequilla, se atragantó. Doge lo

golpeó en la espalda mientras Harry tosía, mirando a la tía Muriel con ojos llorosos. Una vez que retomó el control de su voz, preguntó: — ¿Bathilda Bagshot vive en el Valle de

Godric?— ¡Oh, sí, siempre ha estado allí! Los Dumbledore se mudaron después de que Percival

fuese encerrado, y ella era su vecina.— ¿Los Dumbledore vivían en el Valle de Godric?

—Sí, Barry, eso es lo que acabo de decir —dijo la tía Muriel con irritación. (RM, 140, 141)harry y Hermione van a visitarla en Navidad de 1997. Hace pasar a Harry por unas escaleras pronunciadas y estrechas, girar a la derecha hasta un dormitorio de techo

bajo oscuro como un pozo y que olía horriblemente. Harry sólo pudo divisar una habitación con algo sobresaliendo de debajo de la cama y allí Bathilda se transformó

en serpiente. Bathilda había muerto semanas antes y Nagini había tomado posesión de su cuerpo para poder atacar a Harry. Cuando Harry y Hermione conocen a Bathilda

se encuentran a una anciana pequeña, que cojea, torpe, encorvada por la edad, con los nudillos azules y moteados, sus ojos estaban velados por las cataratas y hundidos en pliegues de piel transparente, olía a vejez, a polvo, a ropas sin lavar y comida rancia, llevaba puesto un chal negro comido por las polillas, revelando una cabeza canosa a través de la cual se veía claramente el cuero cabelludo. La casa de Bathilda tenía el jardín sin arreglar, velas que se sostenían en platitos alrededor del cuarto, posados precariamente sobre montones de libros y sobre mesitas desconchadas con grietas y

mohosos clips, una cómoda inclinada precariamente sobre la cual había colocadas un gran número de fotos, vaso de plata polvoriento y estanterías de libros (RM)

-¿Recuerdas lo que dijo Muriel? -le preguntó casualmente.

-¿Quién?

-Ya sabes -vaciló: no quería decir el nombre de Ron-. La tía abuela de Ginny. En la boda. La que dijo que tenías tobillos flacos.

-Ah -dijo Hermione. Fue un momento difícil: Harry supo que había notado la omisión del nombre de Ron. Dijo apresuradamente:

-Dijo que Bathilda Bagshot aún vive en el Valle de Godric.

-Bathilda Bagshot -murmuró Hermione, pasando su dedo índice sobre el nombre en relieve de Bathidla en la portada de Historia de la Magia-. Bueno, supongo…

Jadeó tan fuerte que Harry sintió que se le revolvían las entrañas; sacó su varita, mirando hacia la entrada, casi esperando ver una mano intentando atravesar la solapa de la entrada, pero no había nada.

-¿Qué pasa? -dijo, medio enojado, medio aliviado. -¿Por qué hiciste eso? Pensé que habías visto, como mínimo, un Mortífago bajando la cremallera de la tienda…”

-Harry, ¿y si Bathidla tiene la espada? ¿Y si Dumbledore se la confió?

Harry consideró la posibilidad. Bathidla debía ser una mujer muy vieja ahora, y de acuerdo con Muriel, estaba un poco loca. ¿Era posible que Dumbledore hubiera escondido la espada de Gryffindor con ella? Si eso fuera cierto, a Harry le parecía que Dumbledore se había arriesgado demasiado: nunca había revelado que había reemplazado la espada por otra falsa, ni había mencionado demasiado su amistad con Bathidla. Ahora, a pesar de todo, no era el momento de levantar dudas sobre la teoría de Hermione, sobre todo cuando estaba, inesperadamente, tan decidida a cumplir el deseo más añorado de Harry. (RM, 275)

Por fin decidio dirigirle la palabra, y Hermione, sobresaltada, soltó un gritito ahogado- ¿Es usted Bathilda? La figura envuelta asintió. Y volvió a hacerle señas. (RM, 286)

Una figura contrahecha cojeaba senda arriba hacia ellos, su silueta marcada por las brillantes luces de la plaza distante. Harry creyó, aunque era difícil de juzgar, que la figura era una mujer. Se movía lentamente, posiblemente temiendo resbalar en la tierra nevada. Su porte, su corpulencia, su forma de andar arrastrando los pies, todo daba la impresión de una edad extrema. Observaron en silencio como se acercaba. Harry esperaba que fuera hacia alguna de las casas de campo junto a las que pasaba, pero sabía instintivamente que no lo haría. Al fin se detuvo a unas

pocas yardas de ellos y simplemente se quedó ahí de pie en medio de la congelada carretera, frente a ellos.

No necesitó el pellizco que Hermione le dio en el brazo. Así de cerca no había posibilidad de que esta mujer fuera muggle. Estaba de pie contemplando una casa que habría sido completamente invisible para ella, si no fuera una bruja. Aun asumiendo que fuera una bruja, sin embargo, salir fuera en una noche así de fría simplemente para mirar unas viejas ruinas era un comportamiento extraño. Según todas las reglas de la magia normal, no obstante, no debería poder verlos ni a Hermione y ni a él en absoluto. Sin embargo, Harry tenía el extraño presentimiento de que sabía que estaban allí y también quiénes eran. Justo cuando había llegado a esta inquietante conclusión, ella alzó una mano enguantada e hizo señas.

Hermione se acercó más a él bajo la Capa, su brazo presionando contra el de él.

- ¿Cómo lo sabe?

Sacudió la cabeza. La mujer les hizo señas otra vez, más vigorosamente. A Harry se le ocurrían muchas razones para no obedecer la llamada, aunque sus sospechas acerca de su identidad se intensificaban a cada instante que pasaban mirándose cara a cara en la calle desierta.

¿Era posible que los hubiese estado esperando todos estos largos meses? ¿Que Dumbledore le hubiera dicho que les esperara, y que al final Harry vendría? ¿No era más probable que fuera la que se había movido entre las sombras en el cementerio y les había seguido hasta este lugar? Incluso su capacidad para sentirles sugería algún poder típico de Dumbledore que él nunca antes había conocido.

Finalmente Harry habló, haciendo que Hermione se quedase sin aliento y saltara.

- ¿Eres Bathilda?

La figura torpe asintió con la cabeza e hizo señas otra vez.

Bajo la capa Harry y Hermione se miraron. Harry arqueó las cejas; Hermione hizo una diminuta inclinación de cabeza, nerviosa.

Dieron un paso hacia la mujer y, de inmediato, ella cambió de dirección y cojeó regresando por donde había venido. Guiándoles junto a varias casas, se giró hacia

una verja. La siguieron por el camino delantero a través de un jardín casi tan crecido como el que acababan de dejar. Ella tanteó un momento con una llave en la puerta principal, luego la abrió y retrocedió un paso atrás para dejarles pasar.

Olía mal, o quizá fuera la casa. Harry arrugó la nariz mientras pasaban junto a ella y se quitaban la capa. Ahora que estaba junto a ella, se percataba de lo pequeña que era; encorvada por la edad apenas le llegaba al nivel del pecho. Cerró la puerta tras de ellos, sus nudillos eran azules y moteados contra la pintura desconchada, entonces se volvió y estudió con atención la cara de Harry. Sus ojos estaban velados por las cataratas y hundidos en pliegues de piel transparente. Se preguntó si podía verle en absoluto. Aunque si podía, sería al muggle medio calvo, cuya identidad había robado, lo que vería.

El olor a vejez, a polvo, a ropas sin lavar y comida rancia se intensificó cuando se desenrolló el chal negro comido por las polillas, revelando una cabeza canosa a través de la cual se veía claramente el cuero cabelludo.

-¿Bathilda? -repitió Harry

Asintió con la cabeza otra vez. Harry fue consciente de pronto del guardapelo contra su piel. La cosa que había dentro, que algunas veces hacía tictac o golpeaba, se había despertado, podía sentirla pulsando a través del frío oro. ¿Sabía, podía sentir, que su destrucción estaba cerca?

Bathilda pasó junto a ellos arrastrando los pies, echando a un lado a Hermione como si no la hubiera visto, y desapareciendo en lo que parecía una sala de estar.

-Harry, no estoy segura de esto -susurró Hermione.

-Mira su tamaño. Creo que podríamos dominarla si tuviéramos que hacerlo -dijo Harry-. Mira, debería de habértelo dicho. No está en sus cabales. Muriel la llamó chiflada.

- ¡Ven! - le llamó Bathilda desde la habitación de al lado.

Hermione saltó y aferró el brazo de Harry.

-Está bien -dijo Harry tranquilizadoramente, y abrió el camino hasta la sala de estar.

Bathilda se tambaleaba por el lugar encendiendo velas, pero todavía estaba muy oscuro, por no mencionar que estaba sumamente sucio. Un polvo espeso crujía bajo sus pies, y la nariz de Harry detectó, debajo del malsano, húmedo y enmohecido olor, algo peor, que parecía carne podrida. Se preguntó cuando había sido la última vez que alguien había estado dentro de la casa de Bathilda para comprobar si esta vivía. Parecía haberse olvidado, además, de que podía hacer magia, pues encendía las velas torpemente a mano, arrastrando constantemente el puño de su camisa de encaje con peligro de que comenzara a arder.

-Déjeme hacer eso - ofreció Harry y le quitó las cerillas. Ella se quedó mirando como encendía las velas que se sostenían en platitos alrededor del cuarto, posados precariamente sobre montones de libros y sobre mesitas desconchadas con grietas y mohosos clips.

La última superficie sobre la cual Harry divisó una vela fue una cómoda inclinada precariamente sobre la cual había colocadas un gran número de fotos. Cuando la llama bailó volviendo a la vida, su reflejo fluctuó en un vaso de plata polvoriento. Vio algunos diminutos movimientos en los portarretratos. Mientras Bathilda toqueteaba los leños para el fuego, masculló:

-Tergeo.

El polvo desapareció de las fotos, y vio de inmediato que faltaban media docena, la mayoría de los marcos más grandes, meticulosamente adornados. Se preguntó si había sido Bathilda o algún otro los había quitado. Entonces la visión de una fotografía cercana, casi en el extremo de la colección, captó su atención, y la cogió rápidamente.

Era el ladrón de pelo dorado y cara alegre, el joven que había estado posado sobre el alféizar de la ventana de Gregorovitch, sonriendo perezosamente hacia Harry fuera del marco de plata. Y Harry recordó instantáneamente donde había visto al chico antes: En Vida y mentiras de Albus Dumbledore, abrazando al joven Dumbledore, y ahí debían estar todas las fotos que faltaban: en el libro de Rita.

-¿Señora... Bagshot... Señorita? -dijo, y su voz tembló ligeramente-. ¿Quién es este?

Bathilda estaba de pie en mitad de la habitación observando a Hermione encender el fuego por ella.

- ¿Señorita Bagshot? -repitió Harry, y avanzó con la foto en las manos mientras las llamas volvían a la vida en la chimenea. Bathilda miró hacia su voz, y el Horrocrux se calentó rápidamente sobre su pecho.

-¿Quién es esta persona? -le preguntó Harry, empujando la foto hacia adelante.

Ella escudrinó la foto solemnemente, después se la devolvió a Harry.

-¿Sabe quién es éste? -repitió él, con voz mucho más lenta y más fuerte de lo normal-. ¿Este hombre? ¿Le conoce? ¿Cómo se llama?

Bathilda solo le miró vagamente. Harry sentía una horrorosa frustración. ¿Cómo había desenterrado Rita Skeeter sus recuerdos?

-¿Quién es este hombre? -repitió ruidosamente.

-¿Harry, qué estás haciendo? -preguntó Hermione.

-¡Esta foto, Hermione, es el ladrón, el ladrón que robó a Gregorovitch! ¡Por favor! -dijo a Bathilda-. ¿Quién es este?

Pero ella sólo clavó los ojos en él.

- ¿Por qué nos pidió que viniéramos con usted? ¿Señora... Señorita... Bagshot? -preguntó Hermione, alzando su propia voz-. ¿Hay algo que quiera contarnos?

Sin dar ninguna señal de que hubiera oído a Hermione, Bathilda se acercó ahora unos pocos pasos más a Harry. Con una pequeña inclinación de cabeza señaló de vuelta al vestíbulo.

-¿Quiere que nos marchemos? -preguntó.

Ella repitió el gesto, esta vez señalándole a él, en primer lugar, luego a sí misma, luego al techo.

-Oh, bien… Hermione, creo que quiere que yo vaya arriba con ella.

-Bien -dijo Hermione-, vamos.

Pero cuando Hermione se movió, Bathilda negó con la cabeza con asombroso vigor, una vez más señalando primero a Harry, y luego a sí misma.

-Quiere que yo vaya con ella, solo.

-¿Por qué? -preguntó Hermione, y su voz se oyó brusca y clara en el cuarto iluminado por las velas. La vieja señora sacudió la cabeza un poco ante el fuerte ruido.

-¿Tal vez Dumbledore le dijo que me diera la espada a mí, y sólo a mí?

-¿Crees realmente que sabe quién eres?

-Sí -dijo Harry, bajando la mirada a los ojos lechosos fijos en los suyos-, creo que lo sabe.

-Bien, de acuerdo entonces, pero que sea rápido, Harry.

-Guíeme -dijo Harry a Bathilda.

Ella pareció entenderle, porque le rodeó arrastrando los pies hacia la puerta. Harry volvió la mirada hacia Hermione con una reconfortante sonrisa, pero no estaba seguro de que ella lo hubiera visto; estaba de pie abrazándose a sí misma en medio de la inmundicia iluminada por las velas, mirando hacia las estanterías de libros. Cuando Harry salió de la habitación, sin que le vieran ni Hermione y ni Bathilda, se deslizó la foto con el marco de plata del desconocido ladrón dentro de la chaqueta.

Las escaleras eran pronunciadas y estrechas. Harry estuvo medio tentado de colocar las manos en la corpulenta espalda de Bathilda para asegurarse de que no perdía el equilibrio y caía encima de él, lo cual parecía muy probable. Lentamente, respirando con un poco de dificultad, ella ascendió al rellano superior, giró inmediatamente a la derecha, y le guió hasta un dormitorio de techo bajo.

Estaba oscuro como un pozo y olía horriblemente. Harry solo pudo divisar una habitación con algo sobresaliendo de debajo de la cama antes de que Bathilda cerrara la puerta y entonces incluso eso fue tragado por la oscuridad.

-Lumos, -dijo Harry, y su varita se encendió. Tuvo un sobresalto, Bathilda se había acercado a él en esos pocos segundos de oscuridad y no la había oído acercarse.

-¿Eres Potter? -murmuró ella.

-Sí, lo soy.

Ella asintió lentamente, solemnemente. Harry sentía al Horrocrux palpitar rápidamente, más rápido que su propio corazón. Era una sensación desagradable, perturbadora.

-¿Tiene algo para mí? -repitió.

Luego ella cerró los ojos y varias cosas ocurrieron a la vez. La cicatriz de Harry latió dolorosamente. El Horrocrux se sacudía tanto que la parte delantera de su jersey realmente se movía, el cuarto oscuro y fétido se disolvió momentáneamente. Dio un salto de alegría y oyó una voz alta, fría: ¡Entretenle!

Harry se tambaleó. La hedionda habitación oscura pareció cerrarse a su alrededor otra vez. No sabía qué estaba ocurriendo realmente.

-¿Tienes algo para mí? -pidió por tercera vez, mucho más fuerte.

-Por allí -murmuró ella, apuntando hacia la esquina. Harry sacó su varita y vio el contorno de un desordenado tocador bajo la acortinada ventana.

Esta vez ella no le guió. Harry avanzó entre ella y la cama sin hacer, con la varita levantada. No quería apartar la vista de ella.

- ¿Qué es eso? -preguntó cuando alcanzó el tocador, el cual se veía abarrotado y olía como un montón de ropa sucia.

-Allí -dijo ella, señalando hacia la informe masa.

Y en el instante en que apartó la mirada, y sus ojos buscaron en el enmarañado desorden en busca de la empuñadura de la espada, o un rubí, ella se movió extrañamente. La vio de reojo, aterrorizado, se dio la vuelta y el horror le paralizó cuando vio el viejo cuerpo derrumbarse y la gran serpiente saliendo del lugar donde había estado su cuello.

La serpiente golpeó cuando levantaba la varita. La fuerza del mordisco en su antebrazo envió la varita girando hacia el techo, su luz vagó por toda la habitación y después se extinguió. Entonces un golpe poderoso de la cola en su pecho le dejó sin aliento. Cayó hacia atrás sobre el tocador, en el montón de ropa asquerosa.

Rodó de lado, evitando por poco la cola de la serpiente, que se agitaba hacia la mesa donde había estado él un segundo antes. Llovieron fragmentos de un vaso que cayó al suelo. Oyó a Hermione llamándole desde abajo.

- ¿Harry?

No pudo meter suficiente aire en sus pulmones para contestarle. Entonces una pesada y suave masa le aplastó contra el suelo y sintió como se deslizaba sobre él, poderosa, musculosa.

- ¡No! -jadeó sin aliento, inmovilizando contra el suelo.

-Sí, -murmuró la voz-. SSSi.... creo que te quedarasss

- Accio... Accio Varita.

Pero nada ocurrió y necesitó las manos para tratar de quitarse de encima a la serpiente cuando esta se enrolló alrededor de su pecho, impidiéndole respirar, presionándole el Horrocrux con fuerza contra el pecho, un círculo de hielo latiendo con vida, a pulgadas de su frenético corazón, y su cerebro inundándose de una fría luz blanca, todo pensamiento se extinguió, su respiración se ahogada, pasos distantes, todo se volvía...

Un corazón de metal estaba explotando de su pecho, y de repente estaba volando, volando con triunfo en su corazón, sin necesidad de escoba o thestral.

De repente estaba despierto en una oscuridad que olía a agrio. Nagini le había soltado. Se levantó y vio a la serpiente dibujada contra la luz del rellano. Golpeó y Hermione se lanzó a un lado con un chillido. Su maldición desviada golpeó las ventanas acortinadas, lo cual las hizo pedazos. Un aire congelado llenó el cuarto mientras Harry se agachaba para evita otra lluvia de cristal roto y su pie resbaló con algo parecido a un lápiz... su varita...

Se inclinó y la cogió rápidamente, pero ahora el cuarto estaba lleno con la serpiente, su cola golpeaba a Hermione en alguna parte fuera de la vista y por un momento Harry pensó lo peor, pero entonces su produjo un fuerte bang y un destello de luz roja, y la serpiente voló por el aire, abofeteando a Harry en la cara con fuerza al pasar, enrollándose en una gruesa espiral que se alzó hasta el techo. Harry alzó la varita, pero mientras lo hacía, su cicatriz quemó dolorosamente, más dolorosamente de lo que había hecho en años.

-¡Él viene! ¡Hermione, viene!

Mientras gritaba la serpiente se alzó, siseando salvajemente. Todo era caos. Hizo pedazos los estantes de la pared, y la porcelana china astillada voló en todas

direcciones mientras Harry saltaba sobre la cama y agarraba la oscura forma que sabía que era Hermione.

Ella gritó de dolor cuando tiró de ella a través de la cama. La serpiente se irguió otra vez, pero Harry sabía que algo peor que la serpiente estaba en camino, que quizás ya estuviera ante la verja, su cabeza se iba a partir por el dolor de la cicatriz.

La serpiente se abalanzó cuando Harry saltó corriendo, arrastrando a Hermione con él; cuando la serpiente golpeó, Hermione gritó,

-¡Confringo! -y su hechizo voló por la habitación, haciendo explotar el espejo del armario y rebotando hacia ellos, saltando del suelo al techo. Harry sintió un ardor en la parte de atrás de la cabeza. El cristal le cortó el cuello mientras arrastraba a Hermione con él. Saltó de la cama al tocador roto y después sin titubear por la ventana destrozada hacia la nada. El grito de Hermione reverberó a través de la noche mientras se retorcían en medio del aire.

Y entonces su cicatriz se abrió de golpe y él fue Voldemort y estaba corriendo a través del fétido dormitorio, sus largas manos blancas agarraban el alféizar de la ventana mientras veía al hombre medio calvo y a la mujer pequeña retorcerse y desaparecer, y gritó de rabia, un grito que se entremezcló con los de la chica, que resonó a través de los oscuros jardines sobre las campanas de la iglesia que tocaban señalando el día de Navidad. (RM, 293)

BandonYo –dijo, señalando la foto y guiñando un ojo a su vez- soy Gilderoy Lockhart, caballero de la Orden de Merlín, tercera clase, miembro honorario de la Liga de Defensa contra las Artes Oscuras, y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista Corazón de Bruja, pero no quiero hablar de eso. ¡No me libré con mi sonrisa de la banshee de Bandon que presagiaba la muerte!Esperó a que todos se rieran. Hubo alguna sonrisa.Para que sepan las banshees son espíritus femeninos que anuncian la muerte – explicó. (CS, 89)-

BaneCentauro

Bosque ProhibidoBane es un centauro al que no le gustan ni confía en los humanos. Es uno de los que se lleva a

Umbridge cuando ataca a Magorian. Su pelo es negro (PF15, OF30, OF33) En la batalla de Hogwarts, Hagrid le recrimina que no participe. Finalmente, los centauros atacan a los

mortífagos.

“Un movimiento en los árboles detrás de Ronan hizo que Hagrid levantara de nuevo su ballesta, pero era sólo un segundo centauro, de cabello y cuerpo negro y con aspecto más salvaje que Ronan.- Hola, Bane. – saludó Hagrid- ¿Estás bien?

- Buenas noches, Hagrid. Espero que estés bien.

- Bastante bien. Mira, le estaba preguntando a Ronan si habían visto algo extraño últimamente. Hirieron a un unicornio, ¿sabes algo sobre eso?

Bane se acercó a Ronan. Miró hacia el cielo.- Esta noche Marte brilla mucho – dijo simplemente.

Eso dicen – dijo Hagrid de mal humor- Bueno, si alguno de ustedes ve algo, me avisan, ¿sí? Bueno, nosotros nos vamos” (PF, 211)- Los centauros no somos sirvientes o juguetes de los humanos – declaró Firenze sin

alterarse- . Hubo una pausa antes que Parvati levantara la mano nuevamente.

- Por favor, señor… ¿por qué los demás centauros lo desterraron?

- Porque estuve de acuerdo en trabajar para el profesor Dumbledore – respondió Firenze – Piensan que es una traición a nuestra raza.

Harry recordó cómo, casi cuatro años atrás, el centauro Bane había insultado a Firenze por dejar que Harry montara en él para ponerse a salvo, llamándolo “mula ordinaria”. Harry también se preguntó si habría sido Bane quien había pateado a Firenze en el pecho” (OF, 620)

Harry reconoció la barba y el cuerpo negros de Bane, a quien había visto casi cuatro años atrás, la misma noche que vio por primera vez a Firenze. Sin embargo, Bane no dio muestras de reconocerlo.- Creo que acordamos lo que haríamos si este humano volvía a entrar en el bosque, ¿verdad? – puntualizó Bane con una desagradable entonación.- ¿Ahora me llamas “este humano”? –replicó Hagrid, molesto. ¿Sólo porque intenté impedir que cometieran un asesinato?

-- No debiste entrometerte, Hagrid, -- replicó Magorian. -- Nuestros métodos no son como los de ustedes, ni tampoco nuestras leyes. Firenze nos ha traicionado y nos ha deshonrado. – - No sé por qué dices eso – repuso Hagrid con impaciencia. – No ha hecho más que ayudar a Albus Dumbledore - -- -- Firenze se ha convertido en esclavo de los humanos, -- afirmó un centauro gris de rostro severo, surcado de arrugas. -- ¡Esclavo! -- exclamó Hagrid mordazmente. --Solo le está haciendo un favor a Dumbledore, nada… -- -- Está revelando nuestra sabiduría y nuestros secretos a los humanos, -- contestó Magorian sin alterarse. Esa ignominia no tiene perdón---- Si tú lo dices…, -- dijo Hagrid encogiéndose de hombros, -- pero personalmente creo que cometes-- un gran error -- -- Igual que tú, humano, -- dijo Bane, -- por entrar en nuestro Bosque cuando te advertimos que- -- -- Escúchame bien – lo interrumpió Hagrid enojado-. Preferiría que no lo llamaras

“nuestro bosque” Tú no eres nadie para decidir quién puede entrar aquí y quién no.-- Ni tú, Hagrid, -- intervino Magorian, impasible. – Hoy te dejaré pasar porque vas acompañado jóvenes - -- ¡No son suyos! – lo corrigió Bane con desprecio. ¡-- ¡Son alumnos, Magorian, del colegio! Seguramente ya se habrán beneficiado de las enseñanzas del traidor Firenze.-- De todos modos -- prosiguió Magorian con calma, - matar potrillos es un crimen terrible, nosotros no haremos daño a inocentes. Hoy puedes pasar, Hagrid. pero, a partir de ahora, mantente alejado de este lugar. Perdiste la amistad de los centauros cuando ayudaste al traidor Firenze a huir de nosotros.-- ¡No pienso mantenerme alejado del bosque porque lo manden un puñado de mulas viejas como ustedes! – protestó Hagrid, gritando.- ¡Hagrid! - exclamó Hermione con voz chillona, muerta de miedo, mientras Bane y el centauro gris piafaban- ¡vámonos, por favor!

Hagrid empezó a caminar, pero aún tenía la ballesta cargada y seguía mirando fijamente a Magorian.

- ¡Sabemos que es lo que escondes en el bosque, Hagrid! – le gritó Magorian, mientras los centauros desaparecían de la vista. ¡Y nuestra tolerancia tiene límites!

Hagrid, que parecía dispuesto a ir derecho hacia donde estaba Magorian, giró la cabeza

- ¡Lo tolerarán mientras esté aquí porque este bosque es tan suyo como de ustedes! – gritó mientras Harry y Hermione tiraban con todas sus fuerzas de su chaleco de piel de topo en un intento por impedir que siguiera avanzando.

Hagrid miró hacia abajo con el entrecejo fruncido; al ver a los dos tirando de su chaleco puso cara de sorpresa, pues al parecer acababa de notar que iba arrastrándolos

- Tranquilos, chicos - dijo(OF, 719, 720)

Banshee(PA7, CF21, ).Esta criatura tenebrosa tiene apariencia de mujer con un largo cabello negro y una cara esquelética y verdosa.

Su grito es mortal. Seamus Finnigan tiene un particular miedo a las banshees (PA7);¡Crac! Donde había estado la momia se encontraba ahora una mujer de pelo negro tan

largo que le llegaba llenó la sala: un prolongado aullido que le puso a Harry los pelos de punta.— ¡Riddíkulo! —gritó Seamus. al suelo, con un rostro huesudo de color verde: una

banshee. Abrió la boca completamente y un sonido sobrenaturalLa banshee emitió un sonido ronco y se llevó la mano al cuello. Se había quedado afónica.

(PA, 115)Estaba hueco y completamente vacío. Pero, en cuanto Harry lo abrió, el más

horrible de los ruidos, una especie de lamento chirriante y estrepitoso, llenó la sala. Lo más parecido a aquello que Harry había oído había sido la orquesta fantasma en la fiesta de cumpleaños de muerte de Nick Casi Decapitado, cuyos componentes tocaban sierras musicales.

— ¡Ciérralo! —gritó Fred, tapándose los oídos con las manos.— ¿Qué era eso?—preguntó Seamus Finnigan, observando el huevo cuando Harry

volvió a cerrarlo—. Sonaba como una banshee. ¡A lo mejor te hacen burlar a una de ellas, Harry! (CF, 324)

Una banshee que Lockhart había dicho derrotar había sido en realidad vencida por una bruja (CS16).

Yo –dijo, señalando la foto y guiñando un ojo a su vez- soy Gilderoy Lockhart, caballero de la Orden de Merlín, tercera clase, miembro honorario de la Liga de Defensa contra las Artes Oscuras, y ganador en cinco ocasiones del Premio a la Sonrisa más Encantadora, otorgado por la revista Corazón de Bruja, pero no quiero hablar de eso. ¡No me libré con mi sonrisa de la banshee de Bandon que presagiaba la muerte!Esperó a que todos se rieran. Hubo alguna sonrisa.Para que sepan las banshees son espíritus femeninos que anuncian la muerte – explicó. (CS, 89)

- —Muchacho —dijo Lockhart, irguiéndose y mirando a Harry con el entrecejo fruncido—, usa el sentido común. No habría vendido mis libros ni la mitad de bien si la gente no se hubiera creído que yo hice todas esas cosas. A nadie le interesa la historia de un mago de Armenia, feo y viejo, aunque librara de los hombres lobo a un pueblo. Habría quedado horrible en la portada. No tenía ningún gusto vistiendo. Y la bruja que echó a la banshee que presagiaba la muerte tenía un labio leporino. Quiero decir..., vamos, que...

- — ¿Así que usted se ha estado llevando la gloria de lo que ha hecho otra gente? —dijo Harry, que no daba crédito a lo que oía.”” (CS, 256)

- Se soltó una de las vendas y la momia se enredó en ella, cayó de bruces y la cabeza salió rodando.- — ¡Seamus! —gritó el profesor Lupin.- Seamus pasó junto a Parvati como una flecha.- ¡Crac! Donde había estado la momia se encontraba ahora una mujer de pelo negro tan largo que le

llegaba al suelo, con un rostro huesudo de color verde: una banshee. Abrió la boca completamente y un sonido sobrenatural llenó la sala: un prolongado aullido que le puso a Harry los pelos de punta.

- — ¡Riddíkulo! —gritó Seamus.- La banshee emitió un sonido ronco y se llevó la mano al cuello. Se había quedado afónica.- ¡Crac! La banshee se convirtió en una rata que intentaba morderse la cola, dando vueltas en círculo; a

continuación... ¡crac!, se convirtió en una serpiente de cascabel que se deslizaba retorciéndose, y luego... ¡crac!, en un ojo inyectado en sangre.” (PA, 116)

- — ¡Jo, cómo pesa!—dijo Lee Jordan cogiendo el huevo de oro, que Harry había dejado en una mesa, y sopesándolo en una mano—. ¡Vamos, Harry, ábrelo! ¡A ver lo que hay dentro!

- —Se supone que tiene que resolver la pista por sí mismo —objetó Hermione—. Son las reglas del Torneo...

- —También se suponía que tenía que averiguar por mí mismo cómo burlar al dragón —susurró Harry para que sólo Hermione pudiera oírlo, y ella sonrió sintiéndose un poco culpable.

- — ¡Sí, vamos, Harry, ábrelo! —repitieron varios.- Lee le pasó el huevo a Harry, que hundió las uñas en la ranura y apalancó para

abrirlo.- Estaba hueco y completamente vacío. Pero, en cuanto Harry lo abrió, el más horrible

de los ruidos, una especie de lamento chirriante y estrepitoso, llenó la sala. Lo más parecido a aquello que Harry había oído había sido la orquesta fantasma en la fiesta de cumpleaños de muerte de Nick Casi Decapitado, cuyos componentes tocaban sierras musicales.

- — ¡Ciérralo! —gritó Fred, tapándose los oídos con las manos.

- — ¿Qué era eso?—preguntó Seamus Finnigan, observando el huevo cuando Harry volvió a cerrarlo—. Sonaba como una banshee. ¡A lo mejor te hacen burlar a una de ellas, Harry!” (CF, 324)

Baraja de cartas autobarajables “Harry caminó pisando un mazo de cartas autobarajables esparcidas por el suelo.” (CS, 40)

Barnabás el Chiflado Un retrato en movimiento de este mago muestra su intención de entrenar a los trolls para el

ballet. El cuadro está colgado en el séptimo piso del castillo de Hogwarts, enfrente de la entrada al Cuarto de Requerimiento (OF18)

-Bien- expresó Harry quedamente, cuando se lo informó-, porque hemos encontrado un lugar para tener nuestra primera reunión de Defensa. Esta noche, a las ocho en punto, en el séptimo piso, frente al tapiz donde Barnabás el Loco está siendo apaleado por esos trolls. ¿Puedes informarles a Katie y Alicia? Pareció que la había tomado ligeramente desprevenida, pero prometió decirles a los demás. Harry regreso hambriento a sus salchichas y puré. Cuando levantó la vista para tomar su jugo de calabaza, se encontró a Hermione mirándolo. (OF, 403)

BarnsleyYorkshire, Inglaterra, Europa

En el Cinco Plumas de Barnsley vive Bungy, un periquito que sabe hacer ski acuático. Harry escucha la noticia en un noticiario muggle (OF1).

Ciudad inglesa, situada en el centro norte de Inglaterra.

- Harry cerró los ojos ante el resplandeciente cielo de la tarde, al mismo tiempo que el locutor decía, ‘- Y, finalmente, Bungy el periquito ha encontrado un novedoso método para mantenerse frío este verano. ¡Bungy, que vive en las Cinco Plumas, en Barnsley, ha aprendido a practicar el esquí acuático! Mary Dorkins ha acudido al lugar para saber más sobre el asunto.’ (OF, 12)

Barón Sanguinario El Barón Sanguinario es un lúgubre, silencioso y terrorífico fantasma cubierto de

sangre.- “¡Así que…nuevos miembros de Gryffindor! Espero que este año nos ayuden a

ganar el campeonato de las casas. Gryffindor nunca estuvo tanto tiempo sin ganar. ¡Slytherin ha ganado la copa seis veces seguidas! El Barón Sanguinario se ha vuelto

insoportable…él es el fantasma de Slytherin” (PF, 107)- Unos bastones flotaban en el aire, por encima de ellos, y cuando Percy se acercó

comenzaron a caer contra él.- —Peeves —susurró Percy a los de primer año—. Es un duende, lo que en las

películas llaman poltergeist. —Levantó la voz—: Peeves, aparece.- La respuesta fue un ruido fuerte y grosero, como si se desinflara un globo.- — ¿Quieres que vaya a buscar al Barón Sanguinario?- Se produjo un chasquido y un hombrecito, con ojos oscuros y perversos y una boca

ancha, apareció, flotando en el aire con las piernas cruzadas y empuñando los bastones.

- — ¡Oooooh!—dijo, con un maligno cacareo—. ¡Los horribles novatos! ¡Qué divertido!

- De pronto se abalanzó sobre ellos. Todos se agacharon.- —Vete, Peeves, o el Barón se enterará de esto. ¡Lo digo en serio! —gritó enfadado

Percy- Peeves hizo sonar su lengua y desapareció, dejando caer los bastones sobre la

cabeza de Neville. Lo oyeron alejarse con un zumbido, haciendo resonar las armaduras al pasar.

- —Tenéis que tener cuidado con Peeves —dijo Percy, mientras seguían avanzando—. El Barón Sanguinario es el único que puede controlarlo, ni siquiera nos escucha a los prefectos. Ya llegamos.” (PF, 112)

- Nadie sabe bien el origen de esas manchas, pero tampoco se atreven a preguntarlo. Harry descubre la razón de su muerte durante la Batalla de Hogwarts de 1998,

cuando Helena Ravenclaw le cuenta su historia: al huir de Hogwarts con la diadema de su madre Rowena, se refugió en los bosques de Albania. Rowena Ravenclaw, que

sabía que su muerte por enfermedad era inminente, pidió al Barón, viejo pretendiente de su hija, que buscase a Helena. Él no se dio por vencido hasta

encontrarla y cuando ella le rechazó, la asesinó. Arrepentido, se suicidó con la misma arma, y desde entonces lleva cadenas como penitencia (RM31).

- Harry no sabía cómo había hecho para ganarse su confianza, y no se lo preguntó. Sólo escuchó intensamente mientras ella continuaba.

- - Mi madre, dice, nunca admitió que la diadema se había perdido, siempre fingió que aún la tenía. Disimuló su pérdida, mi terrible traición, incluso ante los otros fundadores de Hogwarts.

- - Entonces cayó enferma ~ fatalmente enferma. A pesar de mi perfidia, ella estaba desesperada por verme una vez más. Envió a buscarme a un hombre que me había amado por largo tiempo, aunque yo rechacé sus avances. Ella sabía que él no descansaría hasta que me encontrara.

- Harry esperó. Ella inhaló profundamente y echó hacia atrás su cabeza.- - Él me rastreó por el bosque en el que me hallaba escondida. Cuando me negué a

volver con él, se puso violento. El Barón siempre fue un hombre temperamental. Furioso por mi negativa, celoso de mi libertad, me apuñaló.

- - ¿El Barón? ¿Quieres decir...?- - El Barón Sangriento, sí.- dijo la Dama Gris, y levantó un poco la capa para mostrar

una única herida oscura en su blanco pecho.- Cuando vio lo que había hecho, se sintió agobiado por los remordimientos. Tomó el arma que había reclamado mi vida y la usó para matarse a sí mismo. Todos estos siglos ha estado usando esas cadenas como un acto de penitencia... Y bien que debería.- añadió con amargura.

- - Y ¿la diadema?- - Permaneció donde la escondí cuando escuché al Barón dar tumbos por el bosque

buscándome. Escondida dentro de un árbol hueco.- - ¿Un árbol hueco? – repitió Harry - ¿Qué árbol? ¿Dónde fue eso?

- - Un bosque en Albania. Un lugar solitario que pensé estaba fuera del alcance de mi madre.

- - Albania. – repitió Harry. Todo tenía sentido para Harry, quien libre de la confusión, entendía ahora por qué ella le había dicho ahora todo lo que le había

negado a Dumbledore y a Flitwick. –(RM, 520)Peeves, que respeta al Barón por un motivo desconocido, le llama "Su

Sanguinariedad" o "Señor Barón". Su temor no está relacionado con el pasado del Barón (CB). A veces asusta a estudiantes a petición de los alumnos de su casa (P).

- No se encontraron con nadie más, hasta que llegaron a la escalera que iba al tercer piso. Peeves estaba flotando a mitad de camino, aflojando la alfombra para que la gente tropezara.

- — ¿Quién anda por ahí? —dijo súbitamente, mientras subían hacia él. Entornó sus malignos ojos negros—. Sé que estáis aquí, aunque no pueda veros. ¿Aparecidos, fantasmas o estudiantillos detestables?

- Se elevó en el aire y flotó, mirándolos de soslayo.- —Llamaré a Filch, debo hacerlo, si algo anda por ahí y es invisible.- Harry tuvo súbitamente una idea.- —Peeves —dijo en un ronco susurró—, el Barón Sanguinario tiene sus propias

razones para ser invisible.- Peeves casi se cayó del aire de la impresión. Se sostuvo a tiempo y quedó a unos

centímetros de la escalera.- —Lo siento mucho, sanguinaria señoría —dijo en tono meloso—. Fue por mi culpa,

ha sido una equivocación... no lo vi... por supuesto que no, usted es invisible, perdone al viejo Peeves por su broma, señor.

- —Tengo asuntos aquí, Peeves —gruñó Harry—. Manténte lejos de este lugar esta noche.

- —Lo haré, señoría, desde luego que lo haré —dijo Peeves, elevándose otra vez en el aire—. Espero que los asuntos del señor barón salgan a pedir de boca, yo no lo molestaré.

- Y desapareció.(PF, 227)- — ¿Damos una vuelta? —propuso Harry, con la intención de calentarse los pies.- —Cuidado no vayas a atravesar a nadie —advirtió Ron, algo nervioso, mientras

empezaban a bordear la sala de baile. Pasaron por delante de un grupo de monjas fúnebres, de una figura harapienta que arrastraba cadenas y del Fraile Gordo, un alegre fantasma de Hufflepuff que hablaba con un caballero que tenía clavada una flecha en la frente. Harry no se sorprendió de que los demás fantasmas evitaran al Barón Sanguinario, un fantasma de Slytherin, adusto, de mirada impertinente y que exhibía manchas de sangre plateadas. (CS, 119)

- —Peeves, por supuesto —explicó Nick Casi Decapitado, moviendo la cabeza, que se tambaleó peligrosamente. Se subió la gorguera un poco más—. Lo de siempre, ya sabéis. Quería asistir al banquete. Bueno, eso está completamente fuera de cuestión, porque ya lo conocéis: es un salvaje; no puede ver un plato de comida y resistir el impulso de tirárselo a alguien. Celebramos una reunión de fantasmas al respecto. El Fraile Gordo estaba a favor de darle una oportunidad, pero el Barón Sanguinario... más prudentemente, a mí parecer... se mantuvo en sus trece.

El Barón Sanguinario era el fantasma de Slytherin, un espectro adusto y mudo cubierto de manchas de sangre de color plateado. Era el único en Hogwarts que realmente podía controlar a Peeves.(CF, 166)

- Miren, no deberían adoptar esa actitud – les aconsejó Nick en tono reprobatorio -. Cooperación pacífica, esa es la clave. Nosotros, los fantasmas, pese a pertenecer a diferentes casas, mantenemos vínculos de amistad. Aunque haya competitividad entre Gryffindor y Slytherin, a mí ni se me ocurría provocar una discusión con el Barón Sanguinario

- Pero eso es porque usted le tiene miedo – aseguró Ron.

Nick Casi Decapitado se ofendió mucho.

- ¿Miedo? ¡Creo poder afirmar que yo, sir Nicholas de Mimsy Porpington, nunca jamás he pecado de cobarde! La noble sangre que corre por mis venas…” (OF, 220)

Nick Casi Decapitado iba avanzando hacia Harry, su cabeza se tambaleaba como siempre sobre la gorguera.“Me lo dijo el Barón Sanguinario, que lo vio llegar” dijo Nick “apareció, según el barón, de buen humor, aunque un poco cansado, por supuesto”“¿Dónde está?” pregunto Harry, con su corazón latiendo intensamente.“Oh, quejándose y gritando en la torre de Astronomía, su lugar favorito para” –“No el barón sanguinario, ¡Dumbledore!”- “Oh, en su oficina” – dijo Nick casi decapitado – “creo, por lo que me dijo el barón

sanguinario, tenía unos negocios que atender antes de acostarse (PM, 456)

Barry(Barny Weasley) Cuando en la boda de Bill y Fleur, Harry adopta el nombre de Barny

Weasley, tía Muriel se lo cambia por Barry

“A las tres de la tarde del día siguiente, Harry, Ron, Fred y George estaban en el exterior de una gran carpa en el jardín, esperando a los invitados a la boda. Harry había tomado una larga dosis de Poción Multijugos y ahora era el doble de un chico muggle pelirrojo del pueblo, Ottery St. Catchpole, del que Fred había robado cabellos utilizando un Encantamiento Convocador. El plan era presentar a Harry como el “primo Barny” y confiar en que la gran cantidad de familiares Weasley le ocultasen” (RM, 123)

- Hola otra vez, Barry, o como quiera que te llames- le dijo a Harry-. ahora, ¿qué estabas diciendo sobre Rita Skeeter, Elphias? ¿Sabes que escribió una biografía sobre Dumbledore? No puedo esperar para leerla. ¡Debo recordar encargarla en Flourish y Bloots! Doge pareció rígido y solemne ante esto, pero la tía Muriel vació su copa y chasqueó los huesudos dedos a un camarero que pasaba para que le diese otra. Tomó otro largo trago de champán, eructó y luego dijo: -¡No hay necesidad de parecer un par de ranas disecadas! ¡Antes de llegar a ser tan respetado y respetable y todo eso, hubo algunos rumores muy curiosos sobre Albus! (RM, 141)

Barty(Bartemius Crouch)

Abreviatura de nombre, usado tanto como para el padre como para el hijo.

- ¿Podría tomar un té con vosotros? Estoy buscando a Barty Crouch. Mi homólogo búlgaro está dando problemas, y no entiendo una palabra de lo que dice. Barty si podrá habla ciento cincuenta lenguas.

- ¿El señor Crouch? – dijo Percy, abandonando de pronto su tieso gesto de reprobación y estremeciéndose palpablemente de entusiasmo - ¡Habla más de doscientas! Habla sirenio, duendigonza, trol…

- Todo el mundo es capaz de hablar trol – lo interrumpió Fred con desdén – No hay más que señalar y gruñir (CF, 85)

Baruffio Mago que pronunció mal un hechizo y lo sufrió: dijo “s” en vez de “f” y acabó tirado en

el suelo con un búfalo sentado sobre su pecho (PF10, P).

- “Ahora, no se olviden de ese buen movimiento de muñeca que hemos estado practicando- dijo con voz aguda el profesor, subido a su pila de libros, como de costumbre-. Agitar y golpear, recuerden, agitar y golpear. Y decir las palabras mágicas en forma adecuada es muy importante también, no se olviden nunca del mago Baruffio, quien dijo “s” en lugar de “f” y se encontró en el piso con un búfalo en el pecho” (PF, 145)

Prestó su nombre a alguna patente de medicina de dudosa calidad llamada Elixir del Cerebro de Baruffio (OF31).

Entretanto, un floreciente comercio de mercado negro de artículos para facilitar la agilidad mental y la concentración y para combatir el sueño había brotado entre los alumnos de quinto y séptimo año. Harry y Ron estuvieron tentados de comprar una botella de Elixir de Cerebro de Baruffio que les ofreció un alumno de sexto de Ravenclaw , Eddie Carmichael, quien aseguró que ese remedio era el único responsable de los nueve 'Extraordinarios' que se había sacado en las MHB del año anterior y les ofrecía medio litro por solo doce Galleons. Ron aseguró a Harry que le devolvería el dinero en cuanto salieran de Hogwarts y consiguiera un empleo, pero, antes de que pudieran cerrar el trato, Hermione le había confiscado la botella a Carmichael y había tirado el contenido por un inodoro.- ¡Se lo íbamos a comprar, Hermione! – protestó Ron.- No seas estúpido – gruñó ella-. Para el caso podrías haberle comprado a Harold

Dingle su polvo de garra de dragón.- ¿Polvo de garra de dragón? – preguntó Ron interesadísimo.- Olvídalo, ya no queda. –contestó Hermione. También lo he confiscado ¿No sabes

que nada de eso funciona?- ¡El polvo de garra de dragón sí funciona! – la contradijo Ron – dicen que es

increíble: estimula mucho el cerebro, y durante unas horas te vuelves de lo más ingenioso. Vamos, Hermione, déjame probar un poco, no puede ser malo…

- Ya lo creo que puede ser malo – aseguró Hermione con severidad-. Le he echado un vistazo y en realidad son excrementos de Doxy secos.Aquella información calmó un poco las ansias de Harry y Ron por tomar estimulantes cerebrales.”(OF, 729, 730)

Bashir, Alí Alí es un comerciante que estaba muy interesado en importar alfombras voladoras a Gran

Bretaña. Arthur Weasley no lo quiere permitir, por lo que Alí intenta entrarlas de contrabando (CF7).

- Ah, también tengo que hablar contigo, Arthur- dijo el señor Crouch, fijando en el padre de Ron sus ojos de lince-. Ali Bashir está en pie de guerra. Quiere comentarte lo de la prohibición de importar alfombras voladoras.El señor Weasley exhaló un largo suspiro.

- Justo esta semana pasada le he enviado una lechuza sobre este tema. Se lo he dicho más de cien veces: las alfombras están definidas como un artefacto muggle en el Registro de Objetos de Encantamiento Prohibidos. ¿No habrá manera de que lo entienda?

- Creo que no – reconoció el señor Crouch, tomando la taza que le tendía Percy – Está desesperado por exportar a este país.

- Bueno, nunca sustituirán a las escobas en Gran Bretaña, ¿no les parece?(CF, 87)

Basil Mago del Ministerio, que viste un poncho y una falda escocesa. Trabaja en la sección de

Transladadores en los Mundiales de Quidditch (CF7)Harry se desembarazó de Ron y se puso en pie. Habían llegado a lo que, a través de la niebla, parecía un páramo. Delante de ellos había un par de magos cansados y de aspecto malhumorado. Uno de ellos sujetaba un reloj grande de oro; el otro, un grueso rollo de pergamino y una pluma de ganso. Los dos vestían como muggles, aunque con muy poco acierto: el hombre del reloj llevaba un traje de tweed con chanclos hasta los muslos; su compañero llevaba falda escocesa y poncho.

—Buenos días, Basil —saludó el señor Weasley, cogiendo la bota y entregándosela en mano al mago de la falda, que la echó a una caja grande de trasladores usados que tenía a su lado. Harry vio en la caja un periódico viejo, una lata vacía de cerveza y un balón de fútbol pinchado.

—Hola, Arthur —respondió Basil con voz cansina—. Has librado hoy, ¿eh? Qué bien viven algunos... Nosotros llevamos aquí toda la noche... Será mejor que salgáis de ahí: hay un grupo muy numeroso que llega a las cinco y quince del Bosque Negro. Esperad... voy a buscar dónde estáis... Weasley... Weasley...

Consultó la lista del pergamino.—Está a unos cuatrocientos metros en aquella dirección. Es el primer prado al que

llegáis. El que está a cargo del campamento se llama Roberts. Diggory... segundo prado... Pregunta por el señor Payne.

—Gracias, Basil —dijo el señor Weasley, y les hizo a los demás una seña para que lo siguieran. (CF, 73)

.Basilisco

Clasificación del MM: XXXXXTambién conocido como "rey de las serpientes". El basilisco es una serpiente verde brillante que

puede alcanzar más de quince metros de largo. El macho luce una pluma escarlata sobre la cabeza. Tiene colmillos excepcionalmente venenosos (CS),

Sintió un agudo dolor encima del codo. Un colmillo largo y venenoso se le estaba hundiendo más y más en el brazo, y se partió cuando el monstruo volvió la cabeza a un lado y con un estremecimiento se desplomó en el suelo.

Harry; apoyado en la pared, se dejó resbalar hasta quedar sentado en el suelo. Agarró el colmillo envenenado y se lo arrancó. Pero sabía que ya era demasiado tarde. El veneno había penetrado. La herida le producía un dolor candente que se le extendía lenta pero regularmente por todo el cuerpo. Al extraer el colmillo y ver su propia sangre

que le empapaba la túnica, se le nubló la vista. La cámara se disolvió en un remolino de colores apagados. (CS, 274, 275)

Grandes, curvados y amarillos (RM31). Los ojos de Harry bajaron a los objetos que Ron y Hermione estaban sujetando: colmillos grandes y curvos; arrancados, se daba cuenta ahora, del cráneo de un basilisco muerto. (RM, 525)

Pero su arma más mortífera es la mirada. Cualquier que mire directamente a sus grandes ojos amarillos morirá al instante.

“De las muchas pavorosas bestias y terribles monstruos que vagan por nuestra tierra, no hay ninguno más sorprendente ni más letal que el basilisco, conocido como el rey de las serpientes. Esta serpiente, que puede alcanzar un gigantesco tamaño y cuya vida dura varios siglos, nace de

un huevo de gallina empollado por un sapo. Sus métodos de matar son de lo más extraordinarios, pues además de sus colmillos mortalmente venenosos, el basilisco mata con la

mirada, y todos lo que fijen su vista en el brillo de sus ojos sufrirán instantánea muerte. Las arañas huyen del basilisco, pues es éste su mortal enemigo, y el basilisco huye sólo del canto del

gallo, que le es fatal” (CS, 246)El canto del gallo puede ser mortal para el basilisco. Si una persona mira a los ojos del basilisco a través de algo (reflejo de agua, un espejo, un fantasma, una cámara de fotos...) no muere, si no

que queda petrificado.Harry lucha a finales del curso 1992-93 contra un basilisco, y lo mata clavándole la espada de

Godric por la boca. Fawkes ciega antes al basilisco, y luego cura con sus lágrimas el veneno que ha penetrado en Harry (CS).

De las muchas bestias pavorosas y monstruos terribles que vagan por nuestra tierra, no hay ninguna más sorprendente ni más letal que el basilisco, conocido como el rey de las serpientes. Esta serpiente, que puede alcanzar un tamaño gigantesco y cuya vida dura varios siglos, nace de un huevo de gallina empollado por un sapo. Sus métodos de matar son de lo más extraordinario, pues además de sus colmillos mortalmente venenosos, el basilisco mata con la mirada, y todos cuantos fijaren su vista en el brillo de sus ojos han de sufrir instantánea muerte. Las arañas huyen del basilisco, pues es éste su mortal enemigo, y el basilisco huye sólo del canto del gallo, que para él es mortal.” (CS, 250)Una gran mole golpeó contra el suelo de piedra de la cámara, y Harry notó que toda

la estancia temblaba. Sabía lo que estaba ocurriendo, podía sentirlo, podía ver sin abrir los ojos la gran serpiente desenroscándose de la boca de Slytherin. Entonces oyó una voz silbante.

—Mátalo.El basilisco se movía hacia Harry, éste podía oír su pesado cuerpo deslizándose

lentamente por el polvoriento suelo. Con los ojos cerrados, Harry comenzó a moverse a ciegas hacia un lado, palpando con las manos el camino. Ryddle reía...

Harry tropezó. Cayó contra la piedra y notó el sabor de la sangre. La serpiente se encontraba a un metro escaso de él, y Harry la oía acercarse.

De repente oyó un ruido fuerte, como un estallido, justo encima de él, y algo pesado lo golpeó con tanta fuerza que lo tiró contra el muro. Esperando que la serpiente le hincara los colmillos, oyó más silbidos enloquecidos y algo que azotaba las columnas.

No pudo evitarlo. Abrió los ojos lo suficiente para vislumbrar qué sucedía.La serpiente, de un verde brillante y gruesa como el tronco de un roble, se había

alzado en el aire y su gran cabeza roma zigzagueaba como borracha entre las columnas.

Temblando, Harry se preparó a cerrar los ojos en cuanto el monstruo hiciera ademán de volverse, y entonces vio qué era lo que había enloquecido a la serpiente.

Fawkes planeaba alrededor de su cabeza, y el basilisco le lanzaba furiosos mordiscos con sus colmillos largos y afilados como sables.

Entonces Fawkes descendió. Su largo pico de oro se hundió en la carne del monstruo y un chorro de sangre negruzca salpicó el suelo. La cola de la serpiente golpeaba muy cerca de Harry, y antes de que pudiera cerrar los párpados, el basilisco se volvió. Harry miró de frente a su cabeza y se dio cuenta de que el fénix lo había picado en los ojos, aquellos grandes y prominentes ojos amarillos. La sangre resbalaba hasta el suelo y la serpiente escupía agonizando.

— ¡No! —oyó Harry gritar a Ryddle—. ¡Deja al pájaro! ¡Deja al pájaro! ¡El chico está detrás de ti! ¡Puedes olerlo! ¡Mátalo!

La serpiente ciega se balanceaba desorientada, herida de muerte. Fawkes describía círculos alrededor de su cabeza, silbando su inquietante canción, picando aquí y allá en el morro lleno de escamas del basilisco, mientras brotaba la sangre de sus ojos heridos.

— ¡Ayuda, ayuda! —pedía Harry enloquecido—. ¡Que alguien me ayude!La cola de la serpiente volvió a golpear contra el suelo. Harry se agachó. Un objeto

blando le golpeó en la cara.El basilisco había lanzado en su furia el Sombrero Seleccionador sobre Harry, y

éste lo cogió. Era cuanto le quedaba, su última oportunidad. Se lo caló en la cabeza y se echó al suelo antes de que la serpiente sacudiera la cola de nuevo.

—Ayúdame..., ayúdame... —pensó Harry, apretando los ojos bajo el sombrero—, ¡ayúdame, por favor!

No hubo una voz que le respondiera. En su lugar, el sombrero encogió, como si una mano invisible lo estrujara.

Algo muy duro y pesado golpeó a Harry en lo alto de la cabeza, dejándolo casi sin sentido. Viendo todavía parpadear estrellas en los ojos, cogió el sombrero para quitárselo y notó que debajo había algo largo y duro.

Se trataba de una espada plateada y brillante, con la empuñadura llena de fulgurantes rubíes del tamaño de huevos.

— ¡Mata al chico! ¡Deja al pájaro! ¡El chico está detrás de ti! Olfatea... ¡Huélelo!Harry empuñó la espada. Estaba dispuesto a defenderse. El basilisco bajó la

cabeza, retorció el cuerpo, golpeando contra las columnas, y se volvió para enfrentarse a Harry. Pudo verle las cuencas de los ojos llenas de sangre, y la boca que se abría. Una boca lo bastante grande para tragarlo entero, bordeada de colmillos tan largos como su espada, delgados, brillantes, venenosos...

La bestia arremetió a ciegas. Harry, al esquivarla, dio contra la pared de la cámara. El monstruo arremetió de nuevo, y su lengua bífida azotó un costado de Harry. Entonces levantó la espada con ambas manos.

El basilisco atacó de nuevo, pero esta vez fue directo a Harry, que hincó la espada con todas sus fuerzas, hundiéndola hasta la empuñadura en el velo del paladar de la serpiente.

Pero mientras la cálida sangre le empapaba los brazos, sintió un agudo dolor encima del codo. Un colmillo largo y venenoso se le estaba hundiendo más y más en el brazo, y se partió cuando el monstruo volvió la cabeza a un lado y con un estremecimiento se desplomó en el suelo.

Harry; apoyado en la pared, se dejó resbalar hasta quedar sentado en el suelo. Agarró el colmillo envenenado y se lo arrancó. Pero sabía que ya era demasiado tarde. El veneno había penetrado. La herida le producía un dolor candente que se le extendía lenta pero regularmente por todo el cuerpo. Al extraer el colmillo y ver su propia sangre

que le empapaba la túnica, se le nubló la vista. La cámara se disolvió en un remolino de colores apagados.

Una mancha roja pasó a su lado y Harry oyó un ruido de garras.—Fawkes —dijo con dificultad—. Eres estupendo, Fawkes... —Sintió que el pájaro

posaba su hermosa cabeza en el brazo, donde la serpiente lo había herido.Oyó unos pasos que resonaban en la cámara, y luego vio una negra sombra delante

de él.—Estás muerto, Harry Potter —dijo sobre él la voz de Ryddle—. Muerto. Hasta el

pájaro de Dumbledore lo sabe. ¿Ves lo que hace, Potter? Está llorando.Harry parpadeó. Sólo un instante vio con claridad la cabeza de Fawkes. Por las

brillantes plumas le corrían unas lágrimas gruesas como perlas.—Me voy a sentar aquí a esperar que mueras, Harry Potter. Tómate todo el tiempo

que quieras. No tengo prisa.Harry cayó en un profundo sopor. Todo le daba vueltas.—Éste es el fin del famoso Harry Potter —dijo la voz distante de Ryddle—. Solo

en la Cámara de los Secretos, abandonado por sus amigos, derrotado al fin por el Señor Tenebroso al que él tan imprudentemente se enfrentó. Volverás con tu querida madre sangre sucia, Harry... Ella compró con su vida doce años de tiempo para ti... pero al final te ha vencido lord Voldemort. Sabías que sucedería.

Si aquello era morirse, pensó Harry, no era tan desagradable. Incluso el dolor se iba...

Pero ¿de verdad era aquello la muerte? En lugar de oscurecerse, la cámara se volvía más clara. Harry movió un poco la cabeza, y allí estaba Fawkes, apoyándole todavía la suya en el brazo. Un charquito de lágrimas brillaba en torno a la herida... Sólo que ya no había herida.

—Márchate, pájaro —dijo de pronto la voz de Ryddle—. Sepárate de él. ¡He dicho que te vayas!

Harry levantó la cabeza. Ryddle apuntaba a Fawkes con la varita de Harry Sonó como un disparo y Fawkes emprendió el vuelo en un remolino de rojo y oro.

—Lágrimas de fénix... —dijo Ryddle en voz baja, contemplando el de Harry—. Naturalmente... Poderes curativos..., me había olvidado.... —miró a Harry a la cara—. Pero igual da. De hecho, lo prefiero así. Solos tú y yo, Harry Potter..., tú y yo...” (CS,

276)Durante la Batalla de Hogwarts, Ron y Hermione entran a la Cámara de los Secretos para

conseguir colmillos de basilisco y destruir los Horcruxes con su veneno (RM31).

- ¿Dónde demonios han estado? – les gritó Harry

- En la Cámara Secreta.- dijo Ron.

- En la Cámara - ¿qué? – deteniéndose inestablemente frente a ellos.

- ¡Fue idea de Ron, todo! – dijo Hermione sin aliento - ¿No fue absolutamente brillante? Ahí estábamos, después de irnos, y yo le dije a Ron, incluso si encontrábamos el otro, ¿cómo nos desharemos de él? ¡Aún no nos habíamos deshecho de la copa! ¡Y entonces él pensó en eso! ¡El basilisco!

- ¿Pero qué-?

- Algo para deshacernos de los Horrocruxes.- dijo Ron simplemente.

Los ojos de Harry bajaron a los objetos que Ron y Hermione estaban sujetando: colmillos grandes y curvos; arrancados, se daba cuenta ahora, del cráneo de un basilisco muerto.

- ¿Pero cómo llegaron allí? – preguntó, cambiando la mirada de los colmillos a Ron. – ¡Necesitas hablar pársel!

- ¡Lo hizo! – susurró Hermione.- ¡Muéstrale, Ron! – Ron hizo un horrible siseo estrangulado.

- Es lo que hiciste cuando abriste el relicario, - le dijo a Harry disculpándose.- Tuve que intentarlo varias veces para que me saliera bien, pero – se encogió de hombros modestamente – al final entramos.

- ¡Estuvo asombroso! – dijo Hermione - ¡Asombroso!” (RM, 525)

— ¿Quiénes son los jueces? —preguntó Harry.—Bueno, los directores de los colegios participantes deben de formar parte del tribunal —declaró Hermione, y todos se volvieron hacia ella, bastante sorprendidos—, porque

los tres resultaron heridos durante el torneo de mil setecientos noventa y dos, cuando se soltó un basilisco que tenían que atrapar los campeones (CF, 214)

Bate“Le alcanzó a Harry un pequeño palo, parecido a un bate de béisbol” (PF, 143)- no sé cómo es el quidditch en realidad – reconoció Colin sin aliento-. ¿Es verdad que hay

cuatro pelotas? ¿Y que dos de ellas van por ahí volando, tratando de derribar a los jugadores de sus escobas?

Sí, - contestó Harry de mala gana, resignado a explicarle las complicadas reglas del quidditch-. Se llaman bludgers. Hay dos bateadores en cada equipo, con bates para golpear las bludgers y alejarlas de sus compañeros. Los bateadores de Gryffindor son Fred y George Weasley. “(CS, 95)- En un equipo de quidditch había siete personas: tres cazadores, cuya función era marcar goles

metiendo el quaffle (un balón como el de fútbol, rojo) por uno de los aros que había en cada lado del campo, a una altura de quince metros; dos golpeadores equipados con fuertes bates para repeler las bludgers (dos pesadas pelotas negras que circulaban muy aprisa, zumbando de un lado para otro, intentando derribar a los jugadores); un guardián que defendía los postes sobre los que estaban los aros; y el buscador; que tenía el trabajo más difícil de todos, atrapar la dorada snitch, una pelota pequeña con alas, del tamaño de una nuez, cuya captura daba por finalizado el juego y otorgaba ciento cincuenta puntos al equipo del buscador que la hubiera atrapado. (PA, 119)

-Bath

Somerset, Inglaterra, Europa

Ron escuchó una historia de una bruja en Bath que había tenido un libro que nunca podías parar de leer (CS13).

Situado en el suroeste de Inglaterra, cerca de Bristol.- Te sorprendería – dijo Ron, asustado, mirando el libro-. Entre los libros que el Ministerio ha

confiscado, me lo ha dicho mi padre, había uno que les quemó los ojos. Y todos los que han leído Soneto del hechicero han hablado en cuartetos y tercetos el resto de su vida. ¡Y una vieja bruja de Bath tenía un libro que no se podía parar de leer nunca! Uno tenía que andar

por todas partes con el libro adelante, intentando hacer las cosas con una sola mano. (CS, 199)

Batty(Bathilda Bagshot) Empleado por Rita Skeeter

- “Querida Batty, gracias por la ayuda. Aquí está la copia del libro, espero que te guste. Lo contaste todo, incluso si no lo recuerdes. Rita.” Creo que debe haber llegado mientras la verdadera Bathilda estaba viva, pero ¿quizás no estaba en condiciones de leerlo?

- No, probablemente no lo estaba” (RM, 302)Baúl de siete cerrojos

— ¿Y para qué sirve el espejo?—Ese es mi reflector de enemigos. ¿No los ves, tratando de esconderse? No estoy

en verdadero peligro mientras no se les distingue el blanco de los ojos. Entonces es cuando abro el baúl.

Dejó escapar una risa breve y estridente, al tiempo que señalaba el baúl que había bajo la ventana. Tenía siete cerraduras en fila. Harry se preguntó qué habría dentro, hasta que la siguiente pregunta de Moody lo sacó de su ensimismamiento. (CF, 305)

BauleoPero tenemos que irnos, Harry, se supone que tendríamos que estar empacando.- añadió culpablemente, observando desorden del suelo.-Ah, si.-dijo Harry, tomando otro libro.-No seas tonto, sería mucho más rápido si... ¡Bauleo!- Chilló Tonks, ondulando su varita en un largo movimiento a través del piso. Libros, ropa, telescopio y balanzas, todo flotó en el aire y voló hacia el baúl. (OF, 62)

Baúl locomotorEstá bien, vámonos.

¡Baúl Locomotor! El baúl de Harry se elevó unos cuantos centímetros en el aire. Sosteniendo su varita como el bastón de un conductor, Tonks lo hizo permanecer en el

aire cruzando la habitación y fuera de la puerta, con la jaula de Hedwig en su mano izquierda. Harry la siguió bajando las escaleras sosteniendo su escoba… (OF, 63)

Bayliss, HettyVive en Norfolk; el 1 de septiembre de 1992, estaba segura de haber visto un coche volando

mientras hacía la colada (CS5).“Comenzó a leer en voz alta:“En Londres, dos muggles convencidos de que habían visto un viejo coche que volaba sobre la torre del edificio del correo(…)al mediodía en Norfolk, la señora Hetty Bayliss, al tender la ropa (…) y el señor Angus Fleet, de Peebles, informaron a la policía (…) en total seis o siete muggles. Tengo entendido que tu padre trabaja en el Departamento Contra el Uso Incorrecto de los Objetos Muggles – dijo mirando a Ron y sonriendo de manera aún más desagradable – Vaya, vaya…, su propio hijo …” (CS, 72, 73)Bebidas “Para ser un lugar famoso era muy oscuro y miserable. Unas pocas ancianas estaban sentadas en un rincón, bebiendo copitas de jerez.” (PF, 63)“La última noche, la señora Weasley hizo aparecer, por medio de un conjuro, una cena suntuosa que incluía todas las cosas favoritas de Harry y que terminó con un suculento budín de melaza. Fred y George remataron la noche con una exhibición de las bengalas del doctor Filibuster, llenaron la cocina con chispas azules y rojas que rebotaron del techo a las paredes durante al menos media hora. Después de eso, llegó el momento de tomar una última taza de chocolate caliente e ir a la cama” (CS, 60)

— ¿Cómo te llamas? —insistió Stan.—Neville Longbottom —respondió Harry, dando el primer nombre que le vino a la cabeza—. Así

que... así que este autobús... —dijo con rapidez, esperando desviar la atención de Stan—. ¿Has dicho que va a donde yo quiera?

—Sí —dijo Stan con orgullo—. A donde quieras, siempre y cuando haya un camino por tierra. No podemos ir por debajo del agua. Nos has dado el alto, ¿verdad? —dijo, volviendo a ponerse suspicaz—. Sacaste la varita y... ¿verdad?

—Sí —respondió Harry con prontitud—. Escucha, ¿cuánto costaría ir a Londres?—Once sickles —dijo Stan—. Pero por trece te damos además una taza de chocolate y

por quince una bolsa de agua caliente y un cepillo de dientes del color que elijas. (PA, 34)—Por supuesto, Bertha es un caso perdido —siguió Percy—. Creo que se la han

estado pasando de un departamento a otro durante años: da más problemas de los que resuelve. Pero, aun así, Ludo debería intentar encontrarla. El señor Crouch se ha interesado personalmente... Ya sabes que ella trabajó en otro tiempo en nuestro departamento, y creo que el señor Crouch le tiene estima. Pero Bagman no hace más que reírse y decir que ella seguramente interpretó mal el mapa y llegó hasta Australia en vez de Albania. En fin —Percy lanzó un impresionante suspiro y bebió un largo trago de vino de saúco—, tenemos ya bastantes problemas en el Departamento de Cooperación Mágica Internacional para que intentemos encontrar al personal de otros departamentos. Como sabes, hemos de organizar otro gran evento después de los Mundiales. —Se aclaró la garganta como para llamar la atención de todos, y miró al otro extremo de la mesa, donde estaban sentados Harry, Ron y Hermione, antes de continuar—: Ya sabes de qué hablo, papá —levantó ligeramente la voz—: el asunto ultrasecreto. (CF, 61)- ¿Qué quieren? – gruñó.- Tres cervezas de manteca – contestó Hermione.El camarero recorrió a Harry de arriba abajo con la mirada, y sus ojos se detuvieron un momento en su cicatriz. Luego se dio vuelta y depositó las monedas de Harry en una vieja caja registradora de madera cuyo cajón se abrió automáticamente para recibirlas. Harry, Ron y Hermione fueron hacia la mesa más apartada de la barra y se sentaron observando a su alrededor. El individuo de los sucios y grises vendajes dio unos golpes en la barra con los nudillos, y el camarero le sirvió otro vaso lleno de aquella bebida humeante. (OF, 352)Con una tercera sacudida de la varita, materializó una polvorienta botella y cinco copas. La botella se inclinó y vertió una generosa medida de un líquido color miel en las copas, que a continuación levitaron hasta cada uno de los presentes.- Hidromiel, la bebida más deliciosa de Madame Rosmerta, añejada en roble – diji

Dumbledore alozando su copa hacia Harry, que tomó la suya y bebió un pequeño sorbo. Nunca había probado nada parecido, pero le encantó. (PM, 54)

Bill fue al aparador y sacó una botella de whisky de fuego y unos vasos pequeños.- Brindemos – propuso – y con una sacudida de la varita hizo volar los doce vasos llenos

por la habitación hasta cada uno de los presentes. Tomó el suyo y lo levantó - ¡Por Ojoloco! (RM, 76)

Beedle el BardoSiglo XV

Autor de populares cuentos infantiles, entre ellos se encuentra El Cuento de los Tres Hermanos, que hace referencia a las Reliquias de la Muerte. Sus cuentos están recopilados en Los Cuentos

de Beedle el Bardo, publicado originariamente en runas (RM).- A la señorita Hermione Jean Granger le lego mi ejemplar de los Cuentos de Beedle el

Bardo, con la esperanza de que lo encuentre ameno e instructivo. (RM, 114)- -Y por lo que respecta a este libro, -dijo Hermione-. Los Cuentos de Beedle el Bardo...

¡nunca había oído hablar de ellos!-¿Nunca has oído hablar de Los Cuentos de Beddle el Bardo? -dijo Ron

incrédulamente-. Está bromeando, ¿verdad?-No, en serio, -dijo Hermione sorprendida-. ¿Los conoces?-¡Bueno, por supuesto que si!Harry levantó la mirada, divertido. La circunstancia de que Ron hubiera leído un libro que Hermione no conocía no tenía precedentes. Ron, sin embargo, parecía aturdido por la sorpresa de los otros dos.-¡Oh, vamos! Se supone que todos los cuentos para niños están en el libro de Beedle, ¿verdad? "La Fuente de la Buena Fortuna!... "El mago y la Marmita Saltarina"... Babbitty Rabbitty y su Muñón Cacareante"...-¿Perdón? -dijo Hermione con una risita-. ¿Qué fue eso último?-¡Venga! -dijo Ron, mirando con incredulidad de Harry a Hermione-. Debéis haber oído hablar de Babbitty Rabbitty...-¡Ron, sabes muy bien que Harry y yo fuimos criados por muggles! -dijo Hermione-. No oíamos historias como esas cuando éramos pequeños, oíamos "Blancanieves y los siete enanitos" y "Cenicienta"...-¿Qué es eso, una enfermedad? -preguntó Ron.-¿Así que son cuentos para niños? -preguntó Hermione, inclinada sobre las runas.-Si -dijo Ron inciertamente-. Quiero decir, lo que acabas de oír, ya sabes, todas esas viejas historias provienen de Beedle. Supongo que es algo así como la versión original.-Pero me pregunto por qué Dumbledore pensó que yo debía leerlas.Algo crujió escaleras abajo.-Probablemente es solo Charlie, ahora que Mamá está durmiento, escabulléndose para hacer que le vuelva a crecer el pelo -dijo Ron nerviosamente.-Da igual, deberíamos irnos a la cama -susurró Hermione-. Mañana no habrá tiempo para dormir.-No -estuvo de acuerdo Ron-. Un brutal triple asesinato llevado a cabo por la madre del novio podría apagar un poco la boda. Apagaré la luz.Y accionó el Desiluminador una vez más mientras Hermione abandonaba la habitación. (RM, 121, 122)

-Belby, familia

Belby, DamoclesSe le menciona como tío de Marcus Belby. Slughorn fue profesor suyo. Pertenece a la Orden de Merlín. Inventó la Poción Matalobos. No se lleva  bien con su hermano, padre de Marcus Belby (PM).

Belby, Marcus   Ravenclaw 1989-1997Flaco y nervioso, de séptimo curso. Forma parte del Club Slug por ser sobrino del famoso mago Damocles Belby (PM).

Belby, SeñorPadre de Marcus Belby y hermano de Damocles Belby. No se lleva bien con él (PM7)

‘- y este es Marcus Belby, no sé si … - ?’Belby, quien era delgado y de apariencia nerviosa, dio una sonrisa forzada.‘- ¡Y esta encantadora jovencita me dijo que te conoce!’ terminó Slughorn.Ginny hizo una mueca a Harry y a Neville por detrás de Slughorn.‘Bien ahora, esto es agradable,’ dijo Slughorn cómodamente. ‘Una oportunidad de conocerlos a todos mejor. Aquí, tomen una servilleta. Empaqué mi propio almuerzo; El carrito; como lo recuerdo, es pesado en varitas de regaliz, y el pobre sistema digestivo de un viejo como yo, no está para tales cosas. ¿Faisán, Belby?’Belby lo miró y aceptó lo que parecía la mitad de un faisán frío...‘Estaba diciéndole al joven Marcus aquí, que yo tuve el placer de enseñarle a su tío Damocles,’ dijo Slughorn a Harry y a Neville, pasando alrededor la cesta con comida. ‘Excelente Mago, excelente y su Orden de Merlín bien merecida. ¿Ves mucho a tu tío Marcus?’Desafortunadamente, Beiby había tomado un bocado muy grande de Faisán; en su prisa por responderle a Slughorn, tragó demasiado rápido, se tornó de un color púrpura y empezó a asfixiarse.‘Anapneo,’ dijo Slughorn calmado, apuntando su varita hacia Belby, cuya vía respiratoria parecía estar ahora libre.‘No… no mucho, no,’ jadeó Belby, con sus ojos llorosos.‘Bueno, por supuesto, me atrevo a decir que está ocupado,’ dijo Slughorn, mirando interrogantemente a Belby. ‘Dudo que haya inventado la poción del acónito sin considerar el trabajo duro!’‘Supongo…’ dijo Belby, quien parecía asustado de darle otro bocado al faisán hasta que estuviera seguro que Slughorn hubiera terminado con él. ‘Er... Él y mi padre no se llevan muy bien, verá, entonces yo no se mucho al respecto…’ (PM, 141, 142)

Belcher, HumphreyMago que creyó que un caldero de queso sería una buena idea (PM10).

‘Usted dijo, al final del último curso, que me lo iba a contar todo,’ dijo Harry intentando que no se notara una nota de acusación en su voz. ‘Señor,’ añadió ‘y así hice,’ dijo Dumbledore plácidamente. ‘te dije todo lo que sé. De ahora en adelante, peregrinaremos conjuntamente a través de los pantanos lóbregos de la memoria en matorrales de conjeturas descabelladas. De aquí en adelante, Harry, puedo estar tan tristemente equivocado como Humphrey Belcher, quien creyó que era hora para hacer un caldero de queso.’‘¿Pero piensa que está en lo correcto?’ dijo Harry.‘Naturalmente, pero como ya te he demostrado, cometo errores como cualquier hombre. De hecho, siendo – con perdón – más inteligente que la mayoría de los hombres, mis errores tienden a ser correspondientemente más enormes.’ (PM, 192)

Bell, KatieBell, Katie   

n. 1978 Gryffindor, 1989 - 1996, Cazadora de Quidditch 

Por poco es tirada de su escoba por Montague durante el partido Gryffindor-Slytherin de 1993-1994 (PA15).

Aliviado, Harry se alejó como una bala, buscando la snitch, pero asegurándose al mismo tiempo de que no se perdía ni una palabra de lo que decía Lee. Era esencial mantener a Malfoy apartado de la snitch hasta que Gryffindor sacara a Slytherin más de cincuenta puntos.

—Gryffindor tiene el quaffle, no, lo tiene Slytherin. ¡No! ¡Gryffindor vuelve a tenerlo, y es Katie Bell, Katie Bell lleva el quaffle! Va rápida como un rayo... ¡ESO HA SIDO INTENCIONADO!

Montague, un cazador de Slytherin, había hecho un quiebro delante de Katie y en vez de coger el quaffle, le había cogido a ella la cabeza. Katie dio una voltereta en el aire y consiguió mantenerse en la escoba, pero dejó caer el quaffle.

El silbato de la señora Hooch volvió a sonar; mientras se dirigía a Montague gritándole. Un minuto después, Katie metía otro gol de penalti al guardameta de Slytherin. (PA, 251)

Durante su primera práctica como Guardián, Ron nervioso le pasa a ella la Quaffle demasiado fuerte a la cara y comienza a sangrar. Entonces Fred intenta curarle pero solo consigue que

sangre más. La práctica termina porque Katie no para de perder sangre (OF14).Al tercer intento Ron atrapó la quaffle, y debido quizá al alivio que sintió, la pasó con tanto entusiasmo que la pelota voló entre las manos extendidas de Katie y le golpeó en la cara.- ¡Lo siento! – se disculpó Ron acercándose a Katie para ver si le había hecho mucho daño.- ¡No ha sido nada, vuelve a tu posición! – bramó Angelina-. Pero cuando le pases la pelota a

un compañero intenta no derribarlo de la escoba. ¡Para eso ya tenemos las Bludgers!Katie sangraba por la nariz…- Tómate esto – le dijo Fred mientras le tendía una cosa pequeña y de color morado que había

sacado del bolsillo-. Detendrá la hemorragia en cuestión de segundos…- Y tú, Katie, ¿no puedes hacer nada con esa nariz?- ¡Cada vez está peor! – se lamentó la chica con voz pastosa mientras intentaba contener el

chorro de sangre con la manga de su túnica.Harry observó a Fred, que parecía nervioso y se palpaba los bolsillos. Vio que el gemelo sacaba una cosa de color morado, la examinaba rápidamente y luego, presa del pánico, miraba a Katie…- ¿Y ahora qué pasa’ – le preguntó impaciente a Alicia, que era la jugadora que tenía más

cerca.- Es Katie – se limitó a contestar ella.Harry giró la cabeza y vio que Angelina, Fred y George volaban a toda velocidad hacia Katie. Harry y Alicia fueron también hacia ella. Era evidente que Angelina había interrumpido el entrenamiento justo a tiempo, pues Katie estaba pálida como la cera y cubierta de sangre.- Hay que llevarla a la enfermería – decidió Angelina.- La llevamos nosotros – se ofreció Fred -. Es posible que…se haya tragado un manantial de

sangre por equivocación…Bueno, no tiene sentido continuar sin bateadores y con una cazadora menos – se lamentó Angelina. Mientras tanto, Fred y George volaban hacia el castillo llevando entre los dos a Katie.- En fin, vamos a cambiarnos.” (OF, 305 – 307)Ingresada en San Mungo en Octubre de 1996 afectada de una maldición al tocar un collar que no iba destinado a ella. Tardó un rato en darse cuenta de que las voces de Katie Bell y su amiga, que el viento arrastraba hacia él, se oían más fuertes y chillonas. Harry escudriñó sus figuras, que apenas lograba distinguir. Las dos chicas discutían acerca de un paquete que Katie llevaba.

- ¡No es asunto tuyo, Leanne! – exclamó Katie, antes de que ambas desaparecieran tras un recodo del camino.

Fuertes ráfagas de aguanieve golpeaban a Harry y le empañaban los anteojos. Al doblar, decidió secarlos, pero en ese preciso instante vio que Leanne intentaba quitarle a Katie el paquete, pero ésta trataba de recuperarlo y en el forcejeo el paquete cayó al suelo.De inmediato, Katie se elevó por los aires, pero no como había hecho Ron sino con gracilidad y con los brazos extendidos, a punto de salir volando. Sin embargo, en su postura había algo extraño, algo estremecedor…La ventisca le alborotaba el cabello y tenía los ojos cerrados y el rostro inexpresivo. Harry, Ron, Hermione y Leanne se detuvieron en seco, estupefactos.Entonces, cuando estaba a dos metros del suelo, Katie soltó un chillido aterrador y abrió los ojos. Sin duda lo que veía o sentía una tremenda angustia. No paraba de chillar,” (PM, 237)No puede jugar en el equipo de Quidditch y es sustituida por Dean Thomas. Posteriormente es

cuidada por sus padres, los señores Bell, en el hogar familiar (PM).Katie Bell aún estaba en San Mungo, sin la perspectiva de irse, lo que significaba que el prometedor equipo de Gryffindor que Harry había estado entrenando cuidadosamente desde Septiembre tenía un Cazador menos. Él trataba de no sustituir a Katie con la esperanza de que ella regresara, pero el partido de apertura contra Slytherin se asomaba, y finalmente tuvo que aceptar que no regresaría a tiempo para jugar.Harry pensó que no soportaría otra prueba completa. Con un sentimiento abatido que tenía muy poco que ver con el Quidditch, acorraló un día a Dean Thomas después de la clase de Transfiguración. La mayoría de la clase ha había salido, aunque varios pájaros amarillos cantarines, todavía volaban alrededor del salón, todos creación de Hermione; nadie más logró conjugar más de una pluma.‘¿Todavía estás interesado en jugar como Cazador?’‘¿Qué? ¡Claro, por supuesto!’ dijo Dean emocionado. Sobre el hombro de Dean, Harry vio a Seamus Finnigan aventando sus libros con violencia dentro de su mochila, con aspecto irritado. Una de las razones por las que Harry hubiera preferido no tener que pedirle a Dean jugar era porque sabía que a Seamus no le gustaría. Por otro lado, tenía que hacer lo que era mejor para el equipo, y Dean había superado a Seamus en las pruebas.‘Bueno, entonces estás adentro,’ dijo Harry. ‘Tenemos práctica hoy, siete de la noche.’‘Bien,’ dijo Dean. ‘¡Adiós, Harry! ¡No puedo esperar a decirle a Ginny!’Salió corriendo del salón, dejando a Harry y Seamus solos, un momento incómodo no hizo más fácil cuando una suciedad de pájaros cayó en la cabeza de Seamus cuando uno de los canarios de Hermione voló sobre ellos.” (PM, 267, 268)

 Luchó contra los mortífagos en la Batalla de Hogwarts (RM).

Mientras el cuarto salió a la vista, Harry bajó unos escalones del shock. Estaba llena,

más llena de cuando él había estado ahí. Kingsley y Lupin estaban mirándolo a él, como

también Oliver Wood, Katie Bell, Angelina Johnson, y Alicia Spinnet, Bill y Fleur, y el Señor y

la Señora Weasley.

—Harry, ¿qué está pasando— dijo Lupin, encontrándose con él al final de las escaleras.

—Ya viene Voldemort, están haciéndole barricadas a la escuela...Snape se escapó...

¿Qué están haciendo aquí? ¿Cómo sabían?

—Le mandamos mensajes al resto del Ejercito de Dumbledore,—explicó Fred.— No

esperabas que todos se perdieran de la diversión, Harry, y el E.D. le contó a la Orden del Fénix,

y todo se juntó.(RM, 509)

“- Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, un buen descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva…de vuelta a Johnson y…no, Slytherin ha tomado la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint, se apodera de la quaffle y allá va…Flint vuela como un águila…está por…no, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle…aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor, buena zambullida rodeando a Flint, vuelve a subir de la cancha y, oh, eso debió doler, un golpe de una bludger en la parte de atrás de la cabeza” (PF, 157)“El resto del equipo Gryffindor ya estaba en los vestuarios. El único que parecía realmente despierto era Wood. Fred y George Weasley estaban sentados, con los ojos hinchados y despeinados, junto a Alicia Spinnet, de cuarto año, que parecía que se estaba quedando dormida contra la pared. Sus compañeras cazadoras, Katie Bell y Angelina Johnson, sentadas las tres juntas, bostezaban enfrente de ellos” (CS, 96)

Benson, AmyCompañera de Tom Ryddle en el orfanato. Se dice que ni ella ni Dennis Bishop fueron los mismos tras una excursión a una cueva con Tom (PM). ‘‘en el verano los llevamos afuera, usted sabe, una vez al año al campo o a la playa, bien, Amy Benson y Dennis Bishop nunca se estaban quietos, lo único que sabemos es que entraron en una cueva

con Tom Riddle, él juró que apenas había podido explorar, pero algo sucedió allí. Estoy segura de ello. Y, bien, ha habido muchas más cosas, cosas divertidas... (PM, 253)

Bethnal Green

Londres, Inglaterra, Europa

Lugar donde Willy Widdershins embruja los retretes, que más tarde tendrá que investigar Arthur Weasley (OF9).

Bethnal Green es un barrio londinense conocido por su pobreza.

Un memorándum acababa de entrar zumbando a través de la puerta abierta y descansaba temblando sobre el tostador con hipo. El Señor Weasley lo desplegó y lo leyó en voz alta.“Tercer retrete público regurgitador reportado en Bethnal Green, se agradece investigar de inmediato". -Esto se está volviendo ridículo... '-¿Un retrete regurgitando?Los bromistas Anti-Muggle – explicó el Señor Weasley frunciendo el entrecejo. - Tuvimos dos la última semana, uno en Wimbledon y otro en Elephant and Castle. Los Muggles tiran de la cadena y en lugar de que desaparezca todo.....bien, ya te imaginas. Los pobres se ven precisados a llamar a esos plumeros, creo que se llaman así, tú sabes, los que arreglan cañerías y esas cosas.-¿Plomeros?-Exactamente, sí, pero por supuesto ellos están desconcertados. Sólo espero poder coger a quienquiera que lo esté haciendo.-¿Serán Aurores los que les detengan?Oh no, esto es demasiado trivial para los Aurores, será la Patrulla de Entrada en Vigor de Ley Mágica ordinaria....ah, Harry, éste es Perkins.

Un mago viejo y encorvado, de aspecto tímido y con un esponjoso pelo blanco, acababa de entrar en el cuarto, jadeando. (OF, 143)

BezoarPara tu información, Potter, asfódelo y ajenjo producen una poción para dormir tan poderosa que es conocida como pócima de muertos vivientes. Un bezoar es una piedra sacada del estómago de una cabra y sirve para salvarse de la mayoría de los venenos. En cuanto a acónito y luparia, es la misma planta. ¿Por qué no están anotando todo?” (PF, 118)“Solo es necesario introducir un bezoar en la garganta.”Harry miró estas palabras un momento. ¿No había oído hablar antes de los bezoar? ¿No los había mencionado Snape en su primera clase de Pociones? “Piedra extraída del estómago de una cabra, que los protegerá de la mayoría de los venenos”No era una solución para el problema de Golpalott y si Snape hubiese sido Profesor, Harry nunca se habría atrevido a hacerlo, pero este era un momento para tomar medidas desesperadas. Se apresuró hacia el armario de pociones y revolvió su interior, haciendo a un lado cuernos de unicornio y algas marinas secas, hasta que encontró muy al fondo, una cajita de cartas en la cual había sido garabateada la palabra “Bezoar”Abrió la caja justo cuando Slughorn anunció:- ¡Les quedan dos minutos!Dentro de la caja había media docena de unos café arrugados que parecían más a riñones disecados que a verdaderas piedras. Harry tomó uno, puso la caja de vuelta en el armario y se apresuró a volver junto a su caldero.- ¡Se acabó el tiempo!–dijo cordialmente Slughorn– Bien, vamos a ver cómo lo han hecho. Blaise… ¿qué tienes para mí?Lentamente, Slughorn se paseó por la sala, examinando los variados antídotos. Nadie había finalizado la tarea, aunque Hermione estaba intentando llenar con algunos ingredientes más su botella antes de que Slughorn la alcanzara. Ron se había dado completamente por vencido y estaba meramente intentando evitar respirar por los humos putrefactos que emanaba su caldero. Harry estaba parando esperando, con el bezoar agarrado ligeramente en su mano sudorosa.Slughorn finalmente alcanzó su mesa. Primero olfateó la poción de Ernie y luego la de Ron con una mueca en la cara. No se detuvo en el caldero de Ron, sino que retrocedió rápidamente, haciendo un gesto de asco desdeñosamente.- Y tú, Harry –dijo luego–. ¿Qué tienes para mostrarme?Harry le mostró el contenido de su mano, con el bezoar en la palma.Slughorn lo observó por unos segundos. Harry se preguntó por un momento si él se enojaría. Luego echó la cabeza y estalló en carcajadas.- Tienes el talento, chico –lo alentó, tomando el bezoar y sujetándolo en alto para que la clase lo pudiese ver–. Te pareces a tu madre…bueno, no te puedo culpar… un bezoar definitivamente actuaría como antídoto en éstas pociones.Hermione, quien tenía la cara sudada y hollín en su nariz, estaba lívida. Su antídoto a medio terminar, que constaba de 52 ingredientes incluyendo un trozo de su cabello, su poción burbujeando lentamente detrás de Slughorn, quien solo tenía ojos para Harry.- ¿Y pensaste en el bezoar por ti mismo, Harry? –preguntó Hermione con los dientes apretados–- Ese es el espíritu de un verdadero Fabricante de Pociones –dijo Slughorn muy feliz, antes de que Harry pudiera responder–. Tal como su madre, ella tenía el mismo talento para hacer pociones, es indudable que lo obtuvo de Lily… Sí, Harry, si yo tengo un

bezoar a mano, claro que eso funcionaría como truco… aunque como no funciona en todas las pociones, son bastante raros, y aun así, vale la pena saber cómo mezclar antídotos.(PM, 352, 353)

BICHOS RAROSPero las palabras de tío Vernon volvieron a activar el exhausto cerebro de Harry. ¿Por qué los dementores habían venido a Little Whinging? ¿Cómo podría ser coincidencia que había llegado al callejón donde estaba Harry? ¿Habían sido mandados? ¿Había perdido el Ministerio de Magia el control sobre los dementores? ¿Había estos desertados de Azkaban y se habían unido a Voldemort, como Dumbledore supuso que harían?- ¿Esos “Desmembradores” custodian una prisión de bichos raros? Preguntó el tío Vernon avanzando pesadamente en la estela de los pensamientos de Harry.- ‘Sí’, dijo Harry.Si solo la cabeza parara de dolerle, si pudiera marcharse de la cocina e ir a su oscura habitación a pensar...Oho!, ¡Vienen a arrestarte! ‘Dijo tío Vernon con el aire triunfante de un hombre que a alcanzado una indiscutible conclusión. ¿Es eso, verdad chico? ¡Estás huyendo de la ley!- `Por supuesto que no ´, dijo Harry sacudiendo su cabeza como si ahuyentara a una mosca, ahora su mente estaba corriendo aceleradamente. (OF, 45)

Bilius, tío

Vio al grim y murió en menos de veinticuatro horas (PA6) cuando ya era viejo—Harry —dijo en voz baja y grave—, tú no has visto en ningún sitio un perro negro y grande,

¿verdad?—Sí, lo he visto —dijo Harry—. Lo vi la noche que abandoné la casa de los Dursley.Ron dejó caer el tenedor; que hizo mucho ruido.—Probablemente, un perro callejero —dijo Hermione muy tranquila.Ron miró a Hermione como si se hubiera vuelto loca.—Hermione, si Harry ha visto un Grim, eso es... eso es terrible —aseguró—. Mi tío Bilius vio uno

y.. ¡murió veinticuatro horas más tarde!—Casualidad —arguyó Hermione sin darle importancia, sirviéndose zumo de calabaza.— ¡No sabes lo que dices! —dijo Ron empezando a enfadarse—. Los Grims ponen los

pelos de punta a la mayoría de los brujos.—Ahí tienes la prueba —dijo Hermione en tono de superioridad—. Ven al Grim y se

mueren de miedo. El Grim no es un augurio, ¡es la causa de la muerte! Y Harry todavía está con nosotros porque no es lo bastante tonto para ver uno y pensar: «¡Me marcho al otro barrio!» (PA, 94)

. En las celebraciones era considerado el alma de la fiesta. Se bebía una botella de whisky de fuego antes de empezar y después corría a la pista de baile, donde se subía la túnica y sacaba ramos de flores

de una parte que no se llega a concretar. Nunca se casó (RM8).— ¿Habláis de Muriel?—inquirió George, reapareciendo de la carpa con Fred—. Sí, justo me acaba de decir que mis orejas están torcidas. Viejo murciélago. Aunque desearía que el viejo tío Bilius estuviera todavía con nosotros; era una risa segura en las bodas.— ¿No fue el que vio un grim y murió veinticuatro horas después? —preguntó Hermione.—Bueno sí, se volvió un poco raro al final —concedió George.—Pero antes de volverse loco era la vida y alma de la fiesta —dijo Fred—. Solía beberse una botella entera de whisky de fuego, después corría a la pista de baile, se levantaba la túnica, y empezaba a sacar ramos de flores de su…—Sí, parece auténticamente encantador —dijo Hermione, mientras Harry se reía a

carcajadas. (RM, 128)

BILLYWIG

—Ah, habéis visto mi invento preferido —dijo, poniendo la bandeja en brazos de Hermione y uniéndose a Harry al lado de la estatua—. Basado, de manera bastante adecuada, en la cabeza de la hermosa Rowena Ravenclaw. ¡«Una inteligencia sin límites es el mayor tesoro de los hombres»!

Indicó varios objetos, como las trompetillas.

—Estos son sifones de torposoplo… para eliminar todas las fuentes de distracción del área inmediata del pensador. Allí —señaló a las pequeñas alas—, un ala de billywig, para provocar un sublime estado de ánimo. Finalmente —apuntó al rábano anaranjado—, la ciruela dirigible, para realzar la habilidad de aceptar lo extraordinario.” (RM, 345)

BinkyConejo Muerto

Mascota de Lavender Brown, un joven conejo que fue matado por un zorro a finales de 1993. — ¿Qué ocurre, Lavender? —preguntó preocupada Hermione, cuando ella, Harry y Ron se

acercaron al grupo.—Esta mañana ha recibido una carta de casa —susurró Parvati—. Se trata de su conejo Binky. Un

zorro lo ha matado.— ¡Vaya!—dijo Hermione—. Lo siento, Lavender.— ¡Tendría que habérmelo imaginado! —dijo Lavender en tono trágico—. ¿Sabéis qué día es hoy?—Eh...— ¡16 de octubre! ¡«Eso que temes ocurrirá el viernes 16 de octubre»! ¿Os acordáis? ¡Tenía razón!Toda la clase se acababa de reunir alrededor de Lavender. Seamus cabeceó con pesadumbre.

Hermione titubeó. Luego dijo:—Tú, tú... ¿temías que un zorro matara a Binky?—Bueno, no necesariamente un zorro —dijo Lavender; alzando la mirada hacia Hermione y con los

ojos llenos de lágrimas—. Pero tenía miedo de que muriera.—Vaya —dijo Hermione. Volvió a guardar silencio. Luego preguntó—: ¿Era viejo?—No... —dijo Lavender sollozando—. ¡So... sólo era una cría!Parvati le estrechó los hombros con más fuerza.—Pero entonces, ¿por qué temías que muriera? —preguntó Hermione. Parvati la fulminó con la

mirada—. Bueno, miradlo lógicamente —añadió Hermione hacia el resto del grupo—. Lo que quiero decir es que..., bueno, Binky ni siquiera ha muerto hoy. Hoy es cuando Lavender ha recibido la noticia... —Lavender gimió—. Y no puede haberlo temido, porque la ha pillado completamente por sorpresa.—No le hagas caso, Lavender —dijo Ron—. Las mascotas de los demás no le importan en absoluto. (PA, 123)

Profesor Cuthbert BinnsProfesor de Historia de la Magia, el único profesor de Hogwarts que es un fantasma.

Binns entra a la clase a través de la pizarra. Es un anciano y de apariencia marchita y es semi-transparente, de color blanco-perlado típico de un fantasma. La historia es que

Binns tan viejo que una mañana, se levantó enfrente del fuego de la sala común, simplemente se fue a clase, dejando su cuerpo detrás. Su rutina no notó ninguna

variación.

“”Sin duda, la materia más aburrida era Historia de la Magia, la única clase dictada por un fantasma. El profesor Binns era realmente muy anciano cuando se quedó dormido frente a la chimenea de la sala de profesores y se levantó a la mañana siguiente, para dar clases, y dejó atrás su cuerpo. Binns hablaba monótonamente, mientras escribía nombres y fechas y confundía Emeric el Malvado y Uric el Chiflado” (PF, 115)

Las clases de Binns son notables solo por su completa monotonía. Lee a través de los interminables detalles de la sublevación de los duendes y otros eventos en un “zumbido liso como un viejo aspirador“ que hace a todos caer en el sopor.

El profesor Binns, el fantasma que enseñaba Historia de la Magia, les mandaba redacciones todas las semanas sobre las revueltas de los duendes en el siglo XVIII; el profesor Snape los obligaba a descubrir antídotos, y se lo tomaron muy en serio porque había dado a entender que envenenaría a uno de ellos antes de Navidad para ver si el antídoto funcionaba; y el profesor Flitwick les había ordenado leer tres libros más como preparación a su clase de encantamientos convocadores. (CF, 211)“Harry encontró a Ron al fondo de la biblioteca, midiendo sus deberes de Historia de la Magia. El profesor Binns les había mandado un trabajo de un metro de largo, titulado “La Asamblea Medieval de Magos de Europa” (CS, 128)

Aquí también tienen un interesante pasado en cuestión de brujería. He tenido que reescribir completa la redacción sobre Historia de la Magia para poder incluir algunas cosas que he averiguado. Espero que no resulte excesivamente larga: comprende dos pergaminos más de los que había pedido el profesor Binns. (PA, 15)

A las ocho de la tarde del jueves, Harry salió de la torre de Gryffindor para acudir al aula de Historia de la Magia. Cuando llegó estaba a oscuras y vacía, pero encendió las luces con la varita mágica y al cabo de cinco minutos apareció el profesor Lupin, llevando una gran caja de embalar que puso encima de la mesa del profesor Binns.(PA, 193)Historia de la Magia, era por acuerdo común, la asignatura más aburrida ideada por un mago. El profesor Binns, que era un fantasma, tenía una voz que garantizaba grandes sueños en 10 minutos, 5 si llovía. Nunca cambiaba la forma de sus clases, pero leia sin pausa cuando cogían apuntes mientras miraba soñolientamente al espacio. Harry y Ron se las arreglaban para aprobar la asignatura solo porque copiaban los apuntes de Hermione antes de los exámenes; solo ella parecía resistir el soporífero poder de la voz de Binns Hoy, sufrieron una hora y media de charla monótona sobre las guerras de los gigantes. Harry escuchó suficiente en los primeros 10 minutos para apreciar que en manos de otro profesor, esa asignatura podía llegar a ser medianamente interesante, pero entonces su cerebro se desconectó, y pasó el resto de la hora y veinte minutos jugando al ahorcado en la esquina de su pergamino con Ron, mientras Hermione les echaba miradas de desaprobación.(OF, 240, 241)

-La Rama de la Muerte, la Varita del Destino, surgen bajo nombres diferentes a lo largo de los

siglos, normalmente en posesión de algún Mago Oscuro que alardea de ellas. El profesor Binns

mencionó alguna cosa, pero… oh, todo esto es una tontería. Las varitas sólo tienen tanto poder

como los magos que las utilizan. A algunos magos simplemente les gusta alardear de que las

suyas son más grandes y mejores que las de los demás. (RM, 354)

BirminghamWest Midlands, Inglaterra, Europa

La segunda vez que Harry subió al Autobús Noctámbulo, fue de Grimmauld Place a un lugar "a las afueras de Birmingham", según Stan Shunpike (OF24).

Birmingham es la segunda ciudad más poblada de Inglaterra y se encuentra en el centro oeste del país.

A las afueras de Birmingham-declaró Stan felizmente, respondiendo a la silenciosa pregunta de Harry mientras Ron se levantaba del suelo-.¿Estás bien Harry? Vi tu nombre en los periódicos todo el verano, pero no te ponían muy bien. Le dije a Ern que no parecías un loco cuando te conocimos, todo es un espectáculo, ¿verdad?

Cogió sus boletos y continuó contemplándole, embelesado. Aparentemente, a Stan no le importaba cuan loco podías estar, si eras lo suficientemente famoso para salir en los periódicos. El autobús se bamboleó de manera alarmante, adelantando una línea de coches. Mirando al frente del autobús, Harry vio a Hermione taparse los ojos con las manos, Pigwidgeon contoneándose feliz en su hombro.BANG.Las sillas se deslizaron nuevamente hacia atrás cuando el bus saltó de la autopista de Birmingham a un tranquilo camino lleno de curvas. Los setos a cada lado de la carretera saltaban fuera de su camino para evitar una colisión. De aquí pasaron a una calle principal en mitad de una ajetreada ciudad, luego a un viaducto rodeado de altas colinas, después a carretera azotada por el viento entre altos edificios, cada vez con una fuerte BANG.

-He cambiado de opinión- comentó Ron levantándose del suelo por sexta vez-.No quiero montar en esto nunca más. (OF, 544)

Bishop, DennisCompañero de Tom Ryddle en el orfanato. Se dice que ni él ni Amy Benson fueron los

mismos tras una excursión a una cueva con Tom (PM).- en el verano los llevamos afuera, usted sabe, una vez al año al campo o a la playa,

bien, Amy Benson y Dennis Bishop nunca se estaban quietos, lo único que sabemos es que entraron en una cueva con Tom Riddle, él juró que apenas había podido explorar, pero algo sucedió allí. Estoy segura de ello. Y, bien, ha habido muchas más cosas, cosas divertidas ...(PM, 253)

Black, Alphard(Muerto c.1976-77)

Tío de Sirius y Regulus. Alphard era el hermano de su madre; sin embargo fue eliminado del tapiz. Sirius pensaba que fue porque Alphard lo ayudó cuando se marchó de casa (Alphard le

dejó a Sirius suficiente dinero para conseguir un lugar para él) (OF6).

¿A dónde fuiste? - preguntó Harry, mirándole fijamente

-A la casa de tu padre -respondió Sirius - Tus abuelos eran muy buenos para eso; ellos me adoptaron como a un segundo hijo. Sí, yo acampé fuera de la casa de tu padre durante las vacaciones escolares, y cuando cumplí diecisiete conseguí mi propio lugar. Mi Tío Alphard me había dejado una decente cantidad de oro. Él fue borrado de aquí también, probablemente por lo mismo. Como sea, después de eso empecé a cuidar de mi mismo. Aunque yo siempre era bienvenido en la casa de los señores Potter para el almuerzo del domingo. (OF, 122)

Andrómeda (Black) Tonks(1953 aprox.-presente)

Hija de Cygnus y Druella (Rosier) Black.Madre de Nymphadora, casada con Ted Tonks, un mago nacido de muggles. Sirius le contó a 

Harry que Andrómeda había sido eliminada del tapiz familiar (OF6) por ese motivo. Nymphadora nació en 1973 por lo que Andrómeda probablemente comenzó Hogwarts al principio de la primera mitad de la época de 1960, siendo ella mayor que su primo Sirius.

Andrómeda era la prima favorita de Sirius.¿Estáis emparentados Tonks y tú? - preguntó Harry, sorprendido.-Oh, sí, su madre Andrómeda era mi prima favorita, - explicó Sirius, examinando el tapiz estrechamente - No, Andrómeda no está aquí tampoco, mira.Apuntó a otra pequeña quemadura ubicada entre dos nombres, Bellatrix y NarcissaLas hermanas de Andrómeda todavía están aquí porque ellas hicieron matrimonios con respetables sangre limpia, pero Andrómeda se casó un nacido de Muggle, Ted Tonks, así que......Sirius tocó el trozo de tapiz destruido con su varita y se rió agriamente. Harry, sin embargo, no se rió; estaba demasiado ocupado mirando fijamente los nombres a la derecha de la marca de la quemadura de Andrómeda. (OF. 124)

Araminta MelifluaPrima de la Sra. Black que “que intentó forzar al Ministerio a hacer legal la caza de muggles”

(OF6).-No he mirado esto durante años. Aquí está Phineas Nigellus... mi tatarabuelo, ¿ves? ...

el Director menos popular que el Colegio Hogwarts ha tenido nunca... y Araminta Meliflua... la prima de mi madre... intentó forzar un proyecto de ley Ministerial para

hacer legal la caza de Muggles... y la querida Tía Elladora... ella empezó la tradición de decapitar a los elfos domésticos cuando ellos eran demasiado viejos para llevar bandejas

de té... por supuesto, cada vez que la familia producía alguien medio decente, era repudiado. Veo que Tonks no está en aquí. Quizás es por eso que Kreacher no acepta órdenes de ella. Se supone que debe hacer lo que le ordena cualquier miembro de la

familia. (OF, 123)Bellatrix (Black) Lestrange

(1951-presente)(ver Lestrange, Bellatrix Black).

Hija de Cygnus y Druella (Rosier) Black.Hermana de Andrómeda y Narcisa.Casada con Rodolphus Lestrange.

No tiene descendencia (PM2, AGB).—Pienso que los dos tenéis algo de razón —contestó Sirius, mirándolos

pensativamente—. En cuanto supe que Snape daba clase aquí me pregunté por qué Dumbledore lo había contratado. Snape siempre ha sentido fascinación por las artes oscuras; ya en el colegio era famoso por ello. Era un pelota empalagoso de pelo grasiento —añadió, y Harry y Ron se sonrieron el uno al otro—. Cuando llegó al colegio conocía más maldiciones que la mayoría de los que estaban en séptimo, y formó

parte de una pandilla de Slytherin que luego resultaron casi todos mortífagos. —Sirius levantó los dedos y comenzó a contar con ellos los nombres—. Rosier y Wilkes: a los dos los mataron los aurores un año antes de la caída de Voldemort; los Lestrange, que son matrimonio, están en Azkaban; Avery, del que he oído que se quitó de en medio diciendo que había actuado bajo los efectos de la maldición imperius, todavía anda suelto. Pero, que yo sepa, contra Snape no hubo denuncias. No es que eso signifique gran cosa: son muchos los que nunca fueron atrapados. Y desde luego Snape es lo bastante listo y astuto para mantenerse al margen de los problemas. (CF, 566)¿Estáis emparentados Tonks y tú? - preguntó Harry, sorprendido.-Oh, sí, su madre Andrómeda era mi prima favorita, - explicó Sirius, examinando el tapiz estrechamente - No, Andrómeda no está aquí tampoco, mira.Apuntó a otra pequeña quemadura ubicada entre dos nombres, Bellatrix y NarcissaLas hermanas de Andrómeda todavía están aquí porque ellas hicieron matrimonios con respetables sangre limpia, pero Andrómeda se casó un nacido de Muggle, Ted Tonks, así que...... (OF, 124)- Severus, ya sé que no debería haber venido, me han dicho que no le cuente nada a nadie,

pero…- ¡Entonces deberías callarte! – le espetó Bellatrix- ¡Sobre todo delante de ciertas personas!- ¿De ciertas personas? Repitió Snape con ironía-. ¿Qué debo entender por esas palabras,

Bellatrix?- ¡que no confío en ti, Snape, como bien sabes¡- Narcisa, creo que deberíamos oír lo que Bellatrix se muerte por decir; así nos ahorraríamos

fastidiosas interrupciones. Continúa, Bellatrix. ¿Por qué no confías en mí?- ¡Por un centenar de motivos! A ver, ¿dónde estabas cuando cayó vencido el Señor de las

Tinieblas? ¿Por qué no lo buscaste cuando desapareció? ¿qué hiciste todos estos años que pasaste con Dumbledore? ¿Por qué impediste que el Señor de las Tinieblas se apoderara de la Piedra Filosofal? ¿Por qué no regresaste de inmediato cuando él renacio? ¿Dónde estabas hace unas semanas, cuando luchamos para recuperar la profecìa para el Señor de las Tinieblas? ¿Y por qué sigue Harry Potter con vida, Snape, si lo has tenido a tu merced durante cinco años?

- Antes de contestarte, te diré que puedes repetirles mis palabras a los que susurran a mis espaldas y cuentan historias de mi supuesta traición al Señor de las Tinieblas. Pero también antes de contestarte, respóndeme tu a una cosa: ¿de verdad crees que el Señor de las Tinieblas no me hizo ya todas esas preguntas? ¿Y de verdad crees que si no le hubiera dado respuestas satisfactorias estaría aquí sentado hablando contigo?

- Ya sé que èl te cree, pero…- ¿Crees que se equivoca? ¿O que lo he engañado? ¿Qué he engañado al más grande de los

magos, el más diestro en Legeremancia que jamás ha habido? Me preguntas dónde estabas cuando cayó vencido el Señor de las Tinieblas. Me hallaba dònde él me había ordenado estar, en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, porque quería que espiara a Albus Dumbledore. Supongo que sabrás ue fue el Señor de las Tinieblas quien me mandó a trabajar allí. Me preguntas por qué no lo busqué cuando desapareció. Por la misma razòn por la que no la hicieron Avery, Yaxley, los Carrow, Greyback y Lucius y también muchos otros. Creí que lo habían vencido. Y no me enorgullezco de ello, me equivoqué, lo admito. Pero si él no hubiera perdonado a los que entonces perdimos la fe, ahora conservaría muy pocos adeptos.

- ¡Me tendría a mí! exclamó Bellatrix con fervor- ¡Yo pasé muchos años en Azkaban por él!- Sí, eso fue admirable, desde luego Claro que desde la prisión no podías ayudar mucho, pero

el gesto fue sin duda muy considerado.- ¿El gesto? ¡Mientras yo soportaba a los Dementores, tú estabas muy cómodo en Hogwarts

haciendo de mascota de Dumbledore!

- No exactamente. Dumbledore no quería darme el puesto de profesor de Defensa contra las Artes Oscuras, ya lo sabes. Por lo visto, temía que eso podía provocarme una recaída, tentarme a volver a las andadas.

- ¿Fue ese tu gran sacrificio por el Señor de las Tinieblas, no enseñar tu asignatura favorita? ¿Por qué te quedaste allí tanto tiempo, Snape? ¿Seguías espiando a Dumbledore para un amo al que creías muerto?

- No, nada de eso. Y el Señor de las Tinieblas está muy satisfecho de que no abandonara mi puesto porque, cuando regresó, yo poseía dieciseis años de información sobre Dumbledore, un regalo de bienvenida mucho más útil que un sinfín de recuerdos de lo repugnante que es Azkaban.

- Pero te quedaste…- Sí, Bellatrix, me quedé allí. Tenía un trabajo cómodo y preferible a una temporada en

Azkaban. Ya sabes que estaban capturando a los Mortífagos. La protección de Dumbledore me mantenía fuera de la cárcel y la utilicé porque me convenía. Y repito: al Señor de las Tinieblasno le parece mal que me quedara en Hogwarts, de modo que no veo porqué tiene que parecerte mal a ti

- Creo que también querías saber por qué me interpuse entreel Señor de las Tinieblas y la Piedra Filosofal. La respuesta es muy sencilla: él no sabía si podía confiar en mí. creía, como tú, que había pasado de leal Mortífagoa títere de Dumbledore. Su estado era lamentable, había quedado muy débil y compartía el cuerpo de un mago mediocre. Y no se atrevía a mostrarse a un antiguo aliado por temor a que éste lo entregara a Dumbledore o al ministerio. Lamento mucho que no confiara en mí. Si lo hubiera hecho hubiera regresado al poder tres años antes. El caso es que yo solo vi al codicioso e indigno Quirrell intentando robar la piedra, y reconozco que hice todo lo posible por desbaratar sus planes.

- Pero no volviste de inmediato cuando él regresó, ni corriste a su lado cuando sentiste arder la Marca Tenebrosa

- Cierto. Volví dos horas más tarde, obedeciendo las órdenes de Dumbledore.- ¿Las órdenes de …- ¡Piensa! ¡Piensa! ¡Con solo esperar dos horas, solo dos horas, me aseguraba poder

permanecer en Hogwarts en calidad de espía! ¡Al permitir que Dumbledore creyera que yo regresaba junto al Señor de las Tinieblas únicamente porque él me lo ordenaba, desde entonces he podido pasar informaciónacerca del director del colegio y la Orden del Fénix. Piénsalo bien, Bellatrix: la Marca Tenebrosa llevaba meses fortaleciéndose, y yo sabía que el Señor de las Tinieblas estaba a punto de aparecer; lo sabían todos los Mortífagos. Tuve tiempo de sobra para meditar sobre qué quería hacer, planear mi siguiente paso y escapar cómo hizo Karkaroff, ¿no te parece?

- Te aseguro que el enojo inicial del Señor de las Tinieblas por mi tardanza desapareció por completo cuando le expliqué que seguía siéndole fiel aunque Dumbledore creyera que estaba en su bando. Sí, el Señor de las Tinieblas pensó que yo lo había abandonado para siempre, pero se equivocó.” (PM, 32 36).

- -Mi Señor, -dijo una mujer oscura en mitad de la mesa, su voz sonaba constrecnida por la emoción-, es un honor tenerte aquí, en la casa de nuestra familia. No puede haber mayor placer.Sentada junto a su hermana, tan diferente a ella en aspecto, con su pelo oscuro y ojos pesadamente perfilados, como lo era en aguante y comportamiento; donde Narcissa se sentaba rígida e impasible, Bellatrix se inclinaba hacia Voldemort, como si las meras palabras no pudieran demostrar su anhelo de estar más cerca.-No hay más alto placer, -repitió Voldemor, su cabeza se inclinó un poco a un lado mientras evaluaba a Bellatrix-. Eso significa mucho, Bellatrix, viniendo de ti.La cada de ella se llenó de color, sus ojos se inundaron de lágrimas de deleite.-¡Mi Señor sabe que no dijo mas que la verdad! (RM, 18)

Black, Elladora

1850-1931)Parentesco no conocido (AGB).

3 Hermanos: Phineas Nigellus Black, uno quemado, y uno desconocido (AGB).Nunca se casó ni tuvo hijos.

Sirius tenía una "Tía Elladora" que comenzó la tradición familiar de decapitar a sus elfos domésticos cuando eran demasiado viejos para llevar las bandejas de té (OF6); no está claro que se trate de la misma persona que la hermana de Phineas. Quizás la tía de Sirius fue llamada así

por ella.  Origen del nombre: origen no encontrado; no es una estrella o constelación.

“ Y la querida tía Elladora. Inició la tradición familiar de decapitar a los elfos domésticos cuando se hacían demasiado viejos para llevar las bandejas del té (OF, 123)

Black, Phineas Nigellus (1847-1925)

Tatarabuelo de Sirius Black, conocido como el director menos popular de que Hogwarts haya tenido (OF6).

“Hacía años que no lo miraba. Aquí está Phineas Nigellus, mi tatarabuelo, ¿ lo ves? El director menos admirado que jamás ha tenido Hogwarts.” (OF, 123)

Es un hombre de pelo negro y larga barba, con guantes de seda (OF23).

El retrato de Phineas está colgado en la oficinal del Director junto con el resto de directores, ayuda a regañadientes a Dumbledore cuando se le presiona

Dumbledore fue hacia otro retrato, esta vez a el de un mago de aspecto listo con una pronunciada barba, quien había sido pintando vistiendo los colores de Slytherin verde y plateado estaba aparentemente tan profundamente dormido que no escuchó las voz de Dumbledore cuando trato de despertarlo.‘Phineas. Phineas’Los sujetos de los retratos que revestían la habitación ya no fingían hacerse los dormidos; se movían alrededor de los cuadros buscando el mejor para observar lo que estaba ocurriendo. Cuando el mago listo fingió seguir estando dormido, algunos de ellos gritaron su nombre, también,‘Phineas, Phineas, PHINEAS ‘No podía seguir fingiendo por más tiempo; dio una sacudida teatral y abrió bien sus ojos. ‘¿Alguien me llamo??‘Necesito que visites de nuevo tu otro retrato, Phineas, ‘dijo Dumbledore. ‘Tengo otro mensaje’‘Visitar mi otro retrato’? dijo Phineas con voz perezosa, dando un gran bostezo falso (sus ojos viajaron por toda la habitación y se centraron en Harry) ‘ oh no Dumbledore , esta noche estoy muy cansado’Algo en la voz de Phineas le resulto familiar a Harry, ¿Donde la había escuchado antes? Pero antes que pudiera pensar, los retratos de las paredes cercanas estallaron en

protestas.‘Insubordinación, señor’ bramó un corpulento mago de nariz roja, agitando sus puños. ‘¡Incumplimiento del deber!’‘Estamos honrados en servir al actual director de Hogwarts! Grito un mago de aspecto frágil que Harry reconoció como el predecesor de Dumbledore, Armando Dippet. ‘Deberías estar avergonzado Phineas’‘¿Debo persuadirlo, Dumbledore?’........dijo una bruja de ojos punzantes, levantando una varita inusualmente gruesa que no parecía una vara de abedul. ’Oh, muy bien, ’’dijo el mago llamado Phineas, viendo la varita con ligera aprensión’ aunque el podría haber destrozado mi cuadro, a estas alturas, se fue con el resto de su familia’‘.‘Sirius sabe que no debe destruir tu retrato ’, dijo Dumbledore, y Harry se dio cuenta inmediatamente donde había escuchado antes la voz de Phineas antes: saliendo del retrato aparentemente vació de su habitación, en Grimmauld Place. ‘Tienes que darle el mensaje que Arthur Weasley ha sido gravemente herido y que su esposa, hijos y Harry Potter llegaran a su casa en breve. ¿Entendiste?’‘Arthur Weasley herido, esposa, hijos y Harry Potter llegan para quedarse’, repitió Phineas en tono aburrido, ‘Si, Si...esta bien.’Se movió por todo el marco del retrato y desapareció de la vista en el mismo momento que la puerta del estudio se volvió a abrir. Fred, George y Ginny Weasley fueron introducidos por la Profesora McGonagall, los tres estaban desarreglados e impactados, todavía en sus ropas de dormir.‘Harry, ¿qué sucede?’’ preguntó Ginny, que parecía asustada. ‘‘La Profesora McGonagall dice que viste a papá herido...’’ ‘‘Vuestro padre ha sido herido en el curso de su trabajo para la Orden del Fénix, ’’ dijo Dumbledore, antes de que Harry pudiera hablar. ‘‘Ha sido llevado al Hospital San Mungo para Enfermedades y lesiones Mágicas. Los enviaré de vuelta a la casa de Sirius, que es más conveniente para el hospital que La Madriguera. Se encontrarán con su madre allí. ’’ ‘‘¿Cómo iremos?’’ preguntó Fred temblando, ‘‘¿Polvos Flu?’’‘‘No,’’ dijo Dumbledore, ‘‘Viajar por Polvos Flu no es seguro en este momento, la Red está siendo vigilada. Tomarán un ’’ traslador”señalo el viejo caldero yaciendo inocentemente en su escritorio. ‘‘Esperaremos el reporte de Phineas Nigellus... quiero estar seguro de que no hay moros en la costa antes de enviarlos.’’ Hubo un centelleo de flamas en la mitad de la oficina, dejando atrás una pluma dorada que flotó suavemente hasta llegar al piso. ‘‘Es el aviso de Fawkes,’’ dijo Dumbledore, tomando la pluma cuando cayó. ‘‘La Profesora Umbridge ya debe saber que no están en sus camas... Minerva, ve y haz que se vaya, invéntale cualquier historia.’’ La Profesora McGonagall se fue en un giro de tartán. ‘‘Dice que estará encantado’’, dijo una voz aburrida detrás de Dumbledore; el mago llamado Phineas había reaparecido enfrente del banderín de Slytherin. ‘‘Mi tataranieto siempre ha tenido un gusto extraño en materia de huéspedes.’’ (OF, 490). Su retrato también está colgado en el número 12 deGrimmauld Place (OF37); él y Sirius no se

llevan demasiado bienUn cuadro detrás de él emitió un ronquido sonoro, bastante particular y una voz fría dijo:-Ah...Harry Potter....- Phineas Nigellus dio un gran bostezo ,estirando sus brazos, mientras inspeccionaba a Harry perspicazmente , con los ojos entrecerrados-.¿Qué te trae aquí tan temprano por la mañana?-preguntó Phineas-Esta oficina se supone que está

prohibida a todos excepto al legítimo director. ¿O es que Dumbledore te ha enviado aquí? Oh, no me lo digas-bostezó de nuevo, estremeciéndose-....¿Otro mensaje para mi inútil tátara-tátara-nieto?.Harry no podía hablar. Phineas Nigellus no sabia que Sirius estaba muerto, pero Harry no podía decírselo. Decirlo en voz alta sería hacerlo decisivo, completo , irrecuperable.(( OF, 846)

Phineas es un sarcástico compañero. Tiene poca paciencia con los sentimientos y problemas de los demás, particularmente con la gente joven, a los cuales encuentra aburridos (OF23).

Hermione arranca el lienzo de Phineas colgado en Grimmauld Place, para que el ex-director no pueda espiarles para Snape.

Llevaba una gran pintura enmarcada, que bajó al suelo antes de agarrar su pequeño bolso de cuentas del mostrador del aparador de la cocina. Abriéndolo, procedió a meter a la fuerza la pintura dentro y a pesar del hecho de que resultaba patente que era demasiado grande para caber dentro del diminuto bolso, en unos segundos se había desvanecido, como todo lo demás, en la espaciosa profundidad del bolso.

-Phineas Nigellus -explicó Hermione mientras tiraba el bolso sobre la mesa de la cocina con su usual sonoridad de choques y rechinamientos.

-¿Perdona? -dijo Ron, pero Harry lo entendió. La imagen pintada de Phineas Nigellus Black podía viajar entre su retrato en Grimmauld Place y el que colgaba del despacho del director en Hogwarts, en la habitación circular en lo alto de la torre donde sin duda Snape estaba sentado ahora mismo, en triunfante posesión de la colección de delicados y plateados instrumentos mágicos de Dumbledore, el Pensadero, el Sombrero Seleccionador, y a menos que hubiera sido trasladada a algún otro sitio, la espada de Gryffindor.

-Snape podría enviar a Phineas Nigellus a mirar dentro de la casa por él -explicó Hermione a Ron mientras volvía a su asiento-. Dejemos que lo intente ahora, todo lo que Phineas Nigellus podrá ver es el interior de mi bolso.

-¡Bien pensado! -dijo Ron, que parecía impresionado.

-Gracias -sonrió Hermione, acercando su sopa-. Entonces, Harry, ¿qué más ha pasado hoy? (RM, 198)

Más tarde consiguen información a través de él sobre lo que sucede en Hogwarts (RM).

Paulatinamente, pudo verse el borde de un recargado marco de cuadro. Harry se apresuró a ayudarla. Mientras levantaban el vacío retrato de Phineas Nigellus para

sacarlo del bolso, lo mantuvo apuntado con la varita, lista para conjurar un hechizo en cualquier momento.

-Si alguien cambió la verdadera espada por la falsa mientras estaba en la oficina de Dumbledore -jadeó, mientras apoyaban la pintura contra un lado de la tienda-, ¡Phineas Nigellus debería haber sido testigo, está colgado justo al lado de la vitrina!

-A menos que estuviera durmiendo –dijo Harry, pero aún así contuvo el aliento mientras Hermione se arrodillaba frente al vacío lienzo, con la varita apuntada hacia el centro. Se aclaró la garganta y luego dijo: -Er… ¿Phineas? ¿Phineas Nigellus?

Nada ocurrió.

-¿Phineas Nigellus? –dijo Hermione otra vez-. ¿Profesor Black? Por favor… ¿Podemos hablar con usted? ¿Por favor?

-Decir por favor siempre ayuda. –dijo una fría y sarcástica voz, y Phineas Nigellus se deslizó dentro de su retrato. Al instante, Hermione gritó: -¡Obscuro!

Una venda negra apareció sobre los inteligentes ojos oscuros de Phineas Nigellus, provocando que se golpeara contra el marco y gritara de dolor.

-¿Qué… cómo te atreves… quién eres?

-Lo siento mucho, Profesor Black, -dijo Hermione-. ¡Pero es una precaución necesaria!

-¡Remueve este tonto aditamento enseguida! ¡Quítalo, te he dicho! ¡Estás arruinando una gran obra de arte! ¿Dónde estoy? ¿Qué está ocurriendo?

-No importa dónde estamos. –dijo Harry, y Phineas Nigellus se congeló, abandonando los intentos de quitarse la venda pintada que le cubría el rostro.

-¿Será posible que esa sea la voz del huidizo Mr. Potter?

-Tal vez. –dijo Harry, sabiendo que esto mantendría a Phineas Nigellus interesado-. Tenemos un par de preguntas que hacerle… acerca de la espada de Gryffindor.

-Ah -dijo Phineas Nigellus, ahora volviendo la cabeza de un lado a otro en un esfuerzo por tratar de obtener un vistazo de Harry-. Si. Esa tonta chica actuó muy imprudentemente…

-No hable así de mi hermana. –dijo Ron bruscamente. Phineas Nigellus enarcó las cejas de forma arrogante.

-¿Quién más está ahí?–preguntó, girando la cabeza de lado a lado-. ¡Tu tono me desagrada! La muchacha y sus amigos fueron extremadamente temerarios. ¡Robarle al Director!

-No estaban robando.–dijo Harry-. La espada no es de Snape.

-Pertenece al colegio del Profesor Snape. –dijo Phineas Nigellus-. ¿Qué derecho tiene exactamente la joven Weasley sobre ella? ¡Se merecía el castigo, tanto como el idiota de Longbottom y la rareza de Lovegood!

-¡Neville no es un idiota y Luna no es una rareza! –dijo Hermione.

-¿Dónde estoy?–repitió Phineas Nigellus, empezando nuevamente a forcejear con la venda-. ¿Dónde me habéis traído? ¿Por qué me habéis sacado de la casa de mis ancestros?

-¡En este momento eso no es importante! ¿Cómo castigó Snape a Ginny, Neville y Luna? –preguntó Harry con apremio.

-El Profesor Snape los mandó al Bosque Prohibido, a hacer algún trabajo para el idiota de Hagrid.

-¡Hagrid no es un idiota! –dijo Hermione estridentemente.

-Y seguro que Snape pensó que eso era un castigo -dijo Harry-. Pero Ginny, Neville y Luna probablemente pasaron un rato agradable con Hagrid. El Bosque Prohibido… han pasado por cosas mucho peores que el Bosque Prohibido, ¡vaya cosa!

Se sintió aliviado; se había estado imaginando horrores, la maldición Cruciatus, como poco.

-Lo que realmente queríamos saber, Profesor Black, es si ¿alguien más, hum, por alguna razón, ha sacado la espada? ¿Tal vez se la llevaron para limpiarla o… o algo?

Phineas Nigellus hizo una pausa en los forcejeos con que intentaba liberarse los ojos y se rió disimuladamente.

-Nacidos de muggles -dijo-. Las armas de hechura Goblin no necesitan limpieza, ingenua niña. La plata Goblin repele el polvo mundano, absorbiendo solamente aquello que la fortalece.

-No llame ingenua a Hermione. –dijo Harry.

-Me estoy cansando de que me contradigáis. –dijo Phineas Nigellus-. ¿Tal vez sea hora de que regrese a la oficina del Director?

Aún vendado, comenzó a andar a tientas por el borde del marco, tratando de tantear su camino fuera de esta pintura y de regreso a la que estaba en Hogwarts. Harry tuvo una súbita inspiración.

-¡Dumbledore! ¿Puede traernos a Dumbledore?

-¿Perdón? –preguntó Phineas Nigellus.

-El retrato del Profesor Dumbledore… no podría traerlo con usted, aquí, a su propio retrato.

Phineas Nigellus volvió el rostro en dirección a la voz de Harry.

-Evidentemente no solamente los nacidos de muggles son ignorantes, Potter. Los retratos de Hogwarts pueden comunicarse entre ellos, pero no pueden viajar fuera del castillo excepto para visitar pinturas de si mismos colgadas en otros lugares. Dumbledore no puede venir conmigo aquí, y después del tratamiento que he recibido en vuestras manos. ¡Os aseguro que no regresaré a visitaros!

Ligeramente cabizbajo, Harry observó como Phineas redoblaba sus esfuerzos para dejar el marco.

-Profesor Black -dijo Hermione-, ¿No podría decirnos, por favor, cuando fue la última vez que la espada fue sacada de la vitrina? ¿Me refiero a antes de que Ginny la tomara?

Phineas bufó impacientemente.

-Creo que la última vez que vi la espada de Gryffindor fuera de la vitrina fue cuando el Profesor Dumbledore la usó para abrir un anillo de un golpe.

Hermione se giro vivamente para mirar a Harry. Ninguno de ellos se atrevía a decir nada más delante de Phineas Nigellus, que al fin se las había arreglado para encontrar la salida.

-Bien, buenas noches tengan ustedes. –dijo algo gruñón, y empezó a apartarse de la vista otra vez. Solo el borde de su sombrero de ala quedaba a la vista cuando Harry dio un inesperado grito.

-¡Espere! ¿Le contó a Snape que había visto eso?

Phineas Nigellus metió la vendada cabeza nuevamente dentro del cuadro.

-El Profesor Snape tiene cosas más importantes en su mente que las muchas excentricidades de Albus Dumbledore. ¡Adiós, Potter!

Y diciendo esto, se desvaneció por completo, dejando detrás de él nada más que el sombrío telón de fondo.

-¡Harry! –gritó Hermione.

-¡Lo sé! –gritó Harry. Incapaz de contenerse a si mismo, dio un puñetazo al aire; era más de lo que se había atrevido a esperar. Caminó a zancadas por la tienda, de arriba abajo, sintiendo que podría correr una milla entera; Ya ni siquiera tenía hambre. Hermione comprimía el retrato de Phineas Nigellus metiéndolo nuevamente dentro del bolso bordado; cuando hubo cerrado el cierre tiró el bolso de vuelta a un lado y levanto la cara brillante hacia Harry. (RM, 263)

Narcisa (Black) Malfoy(1955-presente)

(ver Malfoy, Narcisa Black).

Pollux Black(1912-1990)

Hijo de Cygnus y Violetta (Bulstrode) Black.3 hermanos: Cassiopeia, Marius y Dorea.

Casado con Irma Crabbe.3 hermanos: Walburga Black, Alphard y Cygnus II.

Abuelo de Bellatrix, Andrómeda y NarcisaAbuelo de Sirius y Regulus Black. No está claro si este es el abuelo que fue galardonado con la

Orden de Merlín, Primera Clase, por "Servicios al Ministerio" (OF6). “Encontraron una Orden de Merlín primera clase, concedida al abuelo de Sirius por los servicios prestados al Ministerio”Quiere decir que les dio mucho oro – aclaró Sirius con desprecio, y metió la medalla en la bolsa de basura (OF, 127)

Regulus Arcturus Black

Otros nombres: Regulus firmó como R.A.B. su nota a Voldemort (PM). No entrar

Sin el expreso permiso de

Regulus Arcturus Black

Harry se vio invadido por la excitación, pero no se dio cuenta enseguida del porque. Volvió a leer el letrero. Hermione ya estaba un tramo de escaleras por debajo de él.

-Hermione, -dijo, y se sorprendió de que su voz sonara tan calmada-. Vuelve a subir aquí.

-¿Qué pasa?

-R.A.B. Creo que lo he encontrado.

Se oyó un jadeo, y luego Hermione que subía corriendo las escaleras.

-¿En la carta de tu madre? Pero no vi…

Harry negó con la cabeza, señalando al letrero de Regulus. Ella lo leyó, luego cogió a Harry por el brazo, con tanta fuerza que este dio un respingo.

-¿El hermano de Sirius? –susurró.

-Era un mortífago, -dijo Harry-. Sirius me habló de él, se unió a ellos cuando era verdaderamente joven y luego se arrepintió y trato de abandonar… por lo que lo mataron.(RM, 164)

-¡Eso encaja! –Jadeó Hermione-. ¡Si era un mortífago tenía acceso a Voldemort, y si se sintió desencantado, entonces podría haber deseado la caída de Voldemort!

Soltó a Harry, se inclinó sobre la barandilla, y gritó,

-¡Ron! ¡RON! ¡Sube, rápido!

Un minuto después apareció Ron resoplando, con la varita lista en la mano.

-¿Qué pasa? Si son voluminosas arañas otra vez quiero desayunar antes de…

Frunció el ceño ante el letrero que Hermione estaba señalando silenciosamente en la puerta de Regulus.

-¿Qué? Ese era el hermano de Sirius, ¿verdad? Regulus Arcturus… Regulus… ¡R.A.B! El relicario… ¿Suponen que…?

-Averigüémoslo, -dijo Harry. Empujo la puerta; estaba cerrada. Hermione apuntó el picaporte con la varita y dijo, -Alohomora. Se oyó un clic, y la puerta se abrió. (RM, 165)

Otras características: Aspecto altivo; más delgado que Sirius (RM9).

Reconoció inmediatamente a Regulus como el muchacho sentado en el centro de la primera fila: Tenía el mismo cabello oscuro y se le veía ligeramente altanero como su hermano, aunque era más pequeño, más delgado, y bastante menos apuesto de lo que

Sirius había sido. (RM, 165)Caligrafía: Pulcra (RM10).

 Era un pequeño letrero pomposo, escrito con prolija letra manuscrita, el tipo de cosa que Percy Weasley podría haber pegado en la puerta de su dormitorio.

No entrar

Sin el expreso permiso de

Regulus Arcturus Black (RM, 164)

Cuando Lord Voldemort pidió a sus vasallos que le ofreciesen un elfo doméstico para un asunto privado, Regulus ofreció a Kreacher. Kreacher fue a la cueva con Voldemort y consiguió huir cuando se quedó solo. Le contó a su amo lo que había visto y volvió con Regulus a la cueva. Regulus murió allí, no sin antes encomendarle a Kreacher la misión de destruir el horcrux.

Kreacher jamás le explicó a su ama lo que había sucedido con Regulus. Kreacher sentía mucho aprecio por su amo.

Incluso en La Orden del Fénix, se pensaba que Regulus había sido asesinado por Mortífagos. No se conoció su verdadero desenlace hasta que Kreacher se lo contó al trío.

-¿Dijiste que el relicario era del “Amo Regulus”?, -dijo Harry-. ¿Por qué? ¿De donde provenía? ¿Que tenía Regulus que ver con él? ¡Kreacher, enderézate y cuéntame todo lo que sepas del relicario, y qué tenía que ver Regulus con él!

El elfo se sentó derecho, se enroscó formando una pelota, colocó la cara mojada entre las rodillas, y empezó a mecerse hacia atrás y hacia delante. Cuando habló, la voz sonó atenuada pero bastante definida en el silencio, haciendo eco a través de la cocina.

-El Amo Sirius huyó, fue bueno librarnos de él, ya que era un mal muchacho y le rompió el corazón a mi Ama con sus modales desenfrenados. Pero el Amo Regulus tenía la disposición apropiada; conocía las obligaciones que implicaba el apellido Black y la dignidad de su sangre pura. Durante años habló del Señor Oscuro, que sacaría a los magos de su retiro para gobernar a los muggles y a los nacidos muggles… y cuando tuvo dieciséis años, el Amo Regulus se unió al Señor Oscuro. Cuan orgulloso, cuan orgulloso, tan feliz de servirlo…

-Y un día, tras un año de haberse unido, el Amo Regulus vino a la cocina a ver a Kreacher. Al Amo Regulus siempre le gustó Kreacher. Y el Amo Regulus dijo… él dijo…

El viejo elfo se meció más rápido que antes.

-…dijo que el Señor Oscuro requería un elfo.

-¿Voldemort necesitaba un elfo? –repitió Harry, mirando a Ron y Hermione, que parecían tan confundidos como él.

-Oh si, -gimió Kreacher-. Y el Amo Regulus había ofrecido voluntariamente a Kreacher. Era un honor, dijo el Amo Regulus, un honor para él y para Kreacher, que debía asegurarse de hacer cualquier cosa que el Señor Oscuro le ordenase… y luego volver a casa.

Kreacher se meció aún más rápidamente, respirando en sollozos.

-Así que Kreacher con el Señor Oscuro. El Señor Oscuro no le dijo a Kreacher lo que iban a hacer, pero llevó a Kreacher con él a una cueva cerca del mar. Y adentrándose en la cueva había una caverna, y en la caverna había un gran lago negro…

A Harry se le erizaron los pelos de la nuca. Los graznidos de Kreacher parecían llegarle como atravesando el agua oscura. Vio lo que había pasado tan claramente como si hubiera estado allí presente.

-… Había un bote…

Por supuesto que había habido un bote; Harry conocía el bote, de un verde fantasmal y pequeñito, embrujado para llevar a un brujo y a una victima hasta la isla que había en el centro. Entonces, así había sido como Voldemort había puesto a prueba las defensas que rodeaban el Horrocrux, tomando prestada a una criatura prescindible, un elfo doméstico…

-En la isla, había un p-pedestal con una vasija llena de poción. El S-Señor Oscuro hizo que Kreacher la bebiera…

El elfo se estremeció de la cabeza a los pies.

-Kreacher bebió, y mientras bebía, vio algo terrible… El interior de Kreacher ardía… Kreacher gritó para que el Amo Regulus lo salvara, gritó llamando a la Señora Black, pero el Señor Oscuro solo rió… hizo que Kreacher bebiera toda la poción… dejo caer un relicario dentro de la vasija vacía sobre el pedestal… y lo llenó con más poción.

-Y luego el Señor Oscuro se alejó en el bote, dejando a Kreacher en la isla…

Harry podía ver como sucedía. Observó la cara blanca de serpiente de Voldemort desvaneciéndose en la oscuridad, los ojos rojos despiadadamente fijos en el derrotado elfo cuya muerte se produciría en pocos minutos, cuando sucumbiera a la desesperante sed que el ardiente veneno provocaba en sus víctimas… Pero, la imaginación de Harry no llegaba a tanto, por lo que no pudo ver como había escapado Kreacher.

-Kreacher necesitaba agua, se arrastró hasta el borde de la isla y bebió del lago negro… y manos, manos muertas, salieron del agua y arrastraron a Kreacher debajo de la superficie…

-¿Cómo escapaste? –preguntó Harry, y no se sorprendió al notar que había hablado en susurros.

Kreacher levantó la fea cabeza y miró a Harry con sus grandes ojos, inyectados en sangre.

-El Amo Regulus le dijo a Kreacher que regresara, -dijo.

-Lo sé… ¿Pero como escapaste de los Inferi?

Kreacher no pareció entenderlo.

-El Amo Regulus le dijo a Kreacher que regresara, -repitió.

-Lo sé, pero…

-Bueno, es obvio, ¿no Harry? –dijo Ron-. ¡Desapareció!

-Pero… no podías Aparecerte dentro y fuera de esa cueva, -dijo Harry-, De otra forma Dumbledore…

-La magia de los elfos no es igual que la magia de los brujos, ¿verdad? –dijo Ron-, Quiero decir, ellos pueden Aparecer y Desaparecer dentro y fuera de Hogwarts cuando nosotros no podemos hacerlo.

Hubo un silencio mientras Harry digería eso. ¿Como podía Voldemort haber cometido un error semejante? Pero incluso mientras lo pensaba, Hermione habló, y su voz era helada.

-Por supuesto, que Voldemort consideraría las aptitudes de los elfos domésticos demasiado inferiores como para tenerlas en cuenta… Nunca se le hubiera ocurrido pensar que podrían contar con una magia que él no poseía.

-La ley principal entre los elfos domésticos es el vínculo con el Amo, -entonó Kreacher-. A Kreacher se le dijo que regresara a casa, así que Kreacher regresó a casa...

-Bueno, entonces, hiciste lo que se te había ordenado, ¿verdad? –dijo Hermione gentilmente-. No desobedeciste las órdenes en ningún momento.

Kreacher sacudió la cabeza, meciéndose mas rápido que nunca.

-¿Entonces que pasó cuando regresaste? –Preguntó Harry-. ¿Qué dijo Regulus cuando le contaste lo que había pasado?

-El Amo Regulus estaba muy preocupado, muy preocupado, -graznó Kreacher-. El Amo Regulus le dijo a Kreacher que permaneciera escondido y que no saliera de la casa. Y luego… fue un tiempo después… el Amo Regulus vino a buscar a Kreacher a su alacena una noche, y el Amo Regulus estaba raro, no parecía el de siempre, perturbado en la mente, Kreacher se dio cuenta… y le pidió a Kreacher que lo llevara a la cueva, la cueva a la que Kreacher había ido con el Señor Oscuro…

Y así partieron. Harry podía visualizarlos bastante claramente, el asustado viejo elfo y el delgado y moreno Buscador que tanto se había parecido a Sirius… Kreacher sabía como abrir la entrada oculta que llevaba a la caverna subterránea, sabía como alzar el pequeño bote: esta vez era su amado Regulus el que navegaba con él hacia la isla donde estaba la vasija con veneno.

-¿Y te hizo beber el veneno? –dijo Harry, asqueado.

Pero Kreacher sacudió la cabeza y lloró. Hermione se llevó las manos a la boca; Parecía haber entendido algo.

-El A-Amo Regulus sacó del bolsillo un relicario igual al que tenía el Señor Oscuro, -dijo Kreacher, con las lágrimas corriendo a cada lado de su nariz en forma de hocico-. Y le dijo a Kreacher que lo tomara, y que cambiara los relicarios cuando la vasija estuviera vacía…

En ese momento los sollozos de Kreacher se volvieron sonidos estridentes; Harry tuvo que esforzarse firmemente para poder entenderlo.

-Y le ordenó… a Kreacher que se fuera… sin él. Y le dijo a Kreacher… que se fuera a casa… y que nunca le dijera al Ama… lo que había hecho… pero que destruyera… el primer relicario. Y bebió… toda la poción… y Kreacher cambió los relicarios… y observó… como al Amo Regulus… lo arrastraban debajo del agua… y…

-¡Oh, Kreacher! –se lamentó Hermione, que estaba llorando. Cayó de rodillas junto al elfo y trató de abrazarlo. En un instante el elfo estaba de pie, arrastrándose lejos de ella, obviamente asqueado.

-La sangresucia tocó a Kreacher, el no lo permitirá, ¿Qué va a decir su ama?

-¡Te dije que no la llamaras “Sangresucia”! –le regañó Harry, pero el elfo ya estaba castigándose a sí mismo. Cayó de bruces y empezó a golpearse la frente contra el suelo.

-¡Detenlo… detenlo! –gritó Hermione-. ¿Oh, no puedes ver lo enfermizo de la situación, la forma en que se ven obligados a obedecer?

-¡Kreacher… detente, detente! –gritó Harry.

El elfo se quedó tendido en el piso, jadeando y temblando, con el hocico brillando con un moco verde, un morado floreciendo en su pálida frente donde se había golpeado a si mismo y los ojos hinchados e inyectados en sangre bañados en lágrimas. Harry nunca había visto nada tan lamentable.

-Así que trajiste el relicario a casa, -dijo implacablemente, ya que estaba determinado a saber la historia completa-. ¿Y trataste de destruirlo?

-Nada de lo que Kreacher intentó hizo mella en él, -gimió el elfo-. Kreacher lo intentó todo, todo lo que sabía, pero nada, nada funcionaba… Conjuro muchos poderosos hechizos sobre la cubierta, Kreacher estaba seguro que la forma de destruirlo era metiéndose dentro de él, pero no se abría… Kreacher se castigaba a sí mismo, y lo intentaba de nuevo, se castigaba a sí mismo y lo intentaba de nuevo. Kreacher fracasó al obedecer las órdenes, ¡Kreacher no pudo destruir el relicario! Y su ama estaba loca de

pena, porque el Amo Regulus había desaparecido y Kreacher no podía decirle lo que había pasado, no, porque el Amo Regulus le había p-p-prohibido decirle a nadie de la familia lo que había ocurrido en la cueva…

Kreacher empezó a sollozar tan fuerte que no hubo más palabras coherentes. Las lágrimas fluían por las mejillas de Hermione mientras miraba a Kreacher, pero no se atrevió a tocarlo otra vez. Hasta Ron, que no era un admirador de Kreacher, parecía contrariado. Harry se sentó sobre los talones y sacudió la cabeza, tratando de aclararla.

-No te entiendo, Kreacher, -dijo finalmente-. Voldemort trató de matarte, Regulus murió intentando hacer caer a Voldemort, ¿pero aún así traicionaste alegremente a Sirius ante Voldemort? Te alegraste de ir con Narcissa y Bellatrix, para pasar información a Voldemort a través de ellas…

-Harry, Kreacher no lo ve de esa forma, -dijo Hermione, limpiándose los ojos con el dorso de la mano-. Es un esclavo; los elfos domésticos están acostumbrados a recibir malos tratos, incluso a la brutalidad. Lo que Voldemort le hizo a Kreacher, para él, no fue muy diferente a como lo trataban normalmente. ¿Qué pueden significar las guerras de los magos para un elfo como Kreacher? Es leal a la gente que es bondadosa con él, y la Señora Black debe haberlo sido, y Regulus ciertamente lo era, así que les servía con gusto y repite sus creencias como un loro. Sé lo que vas a decir, -continuó cuando Harry comenzó a protestar-, que Regulus cambió de parecer… pero al parecer que no se lo explicó a Kreacher, ¿verdad? Y creo que sé por que. Si defendían la antigua tradición de la sangre pura tanto Kreacher como la familia de Regulus estarían a salvo. Regulus estaba tratando de protegerlos a todos. (RM, 174)

Black, Sirius

Fecha de fallecimiento: Junio de 1996, asesinado por su prima Bellatrix Lestrange al traspasar el velo negro del Departamento de Misterios (OF35).

Solo dos personas seguían luchando, aparentemente inadvertidos de la nueva llegada. Harry vio como Sirius esquivaba un chorro de los roja de Bellatrix: se reía de ella.“¡Vamos, puedes hacerlo mejor!” grito, su voz resonando por la cavernosa sala.El segundo chorro de luz le acertó en el pecho.La sonrisa no había desaparecido de su rostro, pero sus ojos se abrieron completamente sorprendidos.Harry soltó a Neville, aunque ni se dio cuenta. Ya estaba saltando escaleras abajo, sacando su varita y apuntando, al igual que Dumbledore, mientras se acercaban a la tarima.Parecía que Sirius tardaba una eternidad en caer: su cuerpo encorvado de forma elegante mientras se hundía de espaldas a través del velo roto que colgaba del arco.Harry vio el aspecto asustado y sorprendido del ahora desgastado rostro de su padrino,

hacía tiempo bello, mientras caía a través del antiguo portal y desaparecía tras el velo, que se elevó por un momento como si un fuerte viento soplara, y volvió a su lugar.Harry escuchó el grito triunfante de Bellatrix Lestrange, pero sabía que no podía significar nada… Sirius solo había caído a través del arco, aparecería en cualquier segundo…Pero Sirius no aparecía.“¡SIRIUS!” gritaba Harry. “¡SIRIUS!”Había llegado al suelo, su respiración entrecortada. Sirius tenía que estar justo detrás de la cortina, él, Harry, tiraría de él…Pero cuando comenzó a correr hacia la tarima, Lupin sujetó a Harry por el pecho, frenándolo.“No puedes hacer nada, Harry…”“¡Cógelo, sálvalo, simplemente está al otro lado!“Es demasiado tarde, Harry.”“Aún podemos llegar hasta él…” Harry se retorcía entre sus brazos, pero Lupin no le dejaba ir…“Ya no hay nada que puedas hacer, Harry… nada… se ha ido.” (OF, 830)

Sirius dejó toda la herencia a Harry (PM3).

Pero primero que nada debo contarte que el testamento de Sirius fue descubierto hace una semana y te dejó todo lo que tenía.’Sobre el sofá, la cabeza del Tío Vernon se volteó, pero Harry no lo miró, tampoo pudo pensar en nada que decir excepto, ‘Oh. Bien.’’Esto es primordialmente muy honesto,’ prosiguió Dumbledore. ‘Agregarás una cantidad razonable de oro a tu cuenta en Gringotts, y heredarás todas las posesiones personales de Sirius. La parte un poco complicada del legado-‘’¿La muerte de su padrino?’ dijo el Tío Vernon por lo alto desde el sofá. Tanto Dumbledore como Harry lo miraron. El vaso frente a la cabeza de Dursley se movía insistentemente; trató de quitarlo. ‘¿Su muerte? ¿Su padrino?’’Sí,’ dijo Dumbledore. No le pregunto a Harry por qué no le había había confiado eso a los Dursleys. ‘Nuestro problema,’ continuó diciéndole a Harry, como su no hubiese habido interrupción, ‘es que Sirius también te dejo el número doce de Grimmauld Place.’ (PM, 55)

Lugar de la residencia familiar: Vive desde que nace hasta los 16 años en Grimmauld Place, 12: su habitación se encontraba en los pisos superiores, y está decorada con estandartes de Gryffindor, fotos de sus amigos, motos y recortes de revistas muggles con chicas en bikini

(RM10); durante el año escolar (desde los 11 hasta los 17 años) en Hogwarts; desde los hasta los 18 años vive con los Potter (quizás en el Valle de Godric).

El adolescente Sirius había empapelado las paredes con tantos carteles y fotos que muy poco de las paredes de seda gris acerada era visible. Harry solo podía asumir que los padres de Sirius no habían sido capaces de eliminar el Encantamiento de Adherencia Permanente que los mantenía en la pared porque estaba seguro que no debían haber apreciado el gusto en decoración de su hijo mayor. Parecía que el único propósito de Sirius había sido buscar la forma de fastidiar a sus padres. Había varios grandes

estandartes de Gryffindor, de un desvaído color rojo, colgados con el único propósito de subrayar su diferencia frente el resto de la familia Slytherin. Había varias fotos de motos muggle, y también (Harry tenía que admirar la sangre fría de Sirius) varios carteles de chicas muggle en bikini. Podía afirmar que eran muggles porque permanecían inmóviles en sus fotos, con marchitas sonrisas y satinados ojos congelados en el papel. Esto contrastaba con la única foto encantada que había sobre la pared que era una foto de cuatro estudiantes de Hogwarts de pie unos junto a otros, sonriendo a la cámara.

Con un sobresalto de placer, Harry reconoció a su padre, su alborotado cabello negro peinado hacia atrás como el de Harry, y él también llevaba gafas. Junto a él estaba Sirius, despreocupadamente apuesto, su rostro ligeramente arrogante mucho más joven y feliz de lo que Harry le había visto nunca en vida. A la derecha de Sirius, se hallaba Pettigrew, más de una cabeza más bajo, regordete y con los ojos llorosos, sonrojado por el placer de ser incluído en la más estupenda de las pandillas, con los muy admirados rebeldes que James y Sirius habían sido. A la izquierda de James estaba Lupin, aún entonces se veía le algo desarrapado, pero con el mismo aire de deleitada sorpresa de encontrase a sí mismo querido y aceptado… ¿o tal vez era simplemente que Harry sabía como habían sido las cosas y por eso podía verlo en el retrato? Trató de quitarlo de la pared; después de todo, era suyo ahora, Sirius le había dejado todo, pero no pudo moverlo. Sirius no había dejado nada al azar en su prevención por que sus padres redecoraran la habitación. (RM, 158, 159)Color de pelo: Negro. Tiende a volverse gris al deprimirse (PA, CF27) y lo lleva corto cuando las cosas van bien (OF9).

“Una masa de pelo sucio y revuelto le caía hasta los codos. Si no le hubieran brillado los ojos

en las cuencas profundas y oscuras, habría creído que se trataba de un cadáver. La piel de cera

estaba tan estirada sobre los huesos de la cara que parecía una calavera. Una mueca dejaba al descubierto sus dientes amarillos. Era Sirius Black. “(PA. 275)

“Sirius estaba bastante diferente de cómo Harry lo recordaba. Cuando se habían despedido, Sirius tenía el rostro demacrado y el pelo largo y enmarañado. Pero ahora llevaba el pelo corto y limpio, tenía el rostro más lleno y parecía más joven, mucho más parecido a la única foto que Harry poseía de él, que había sido tomada en la boda de sus padres.” (CF, 295)

“Sirius llevaba puesta una túnica gris andrajosa, la misma que llevaba al dejar Azkaban, y estaba muy delgado. Tenía el pelo más largo que cuando se había aparecido en la chimenea, y sucio y enmarañado como en el curso anterior” (CF, 457)

Las personitas volvieron a moverse y los que estaban escondidos a la derecha se pusieron al frente de la foto.

- Este es Aberforth, el hermano de Dumbledore. Solo lo vi ese día, era un tipo extraño…

y Dorcas Meadowes, a quien Voldemort mató personalmente…Sirius…cuando todavía usaba el pelo corto…” (OF, 185)Contextura: Alto (PA17, OF24) y tras pasar por Azkaban muy delgado (CF27).

Había olvidado la magia. Había olvidado que era bajito y esmirriado y que tenía trece años, mientras que Black era un hombre adulto y alto” (PA, 276)

Entonces iré al grano - replicó Sirius levantándose. Era bastante más alto que Snape, y a Harry no se le escapó el detalle de que éste había cerrado la mano, dentro del bolsillo de la capa, sosteniendo en ella su varita mágica (OF, 538)“Sirius llevaba puesta una túnica gris andrajosa, la misma que llevaba al dejar Azkaban, y estaba muy delgado. Tenía el pelo más largo que cuando se había aparecido en la chimenea, y sucio y enmarañado como en el curso anterior” (CF, 457)

Notas: Reputación por meterse en problemas (PA10, OF29).

- Exactamente – dijo la profesora McGonagall -, Black y Potter. Cabecillas de su pandilla. Los dos eran muy inteligentes. Excepcionalmente inteligentes. Creo que nunca hemos tenido dos alborotadores como ellos.

- No sé – dijo Hagrid, riendo entre dientes – Fred y George Weasley podrían dejarlos atrás

- ¡Cualquiera habría dicho que Black y Potter eran hermanos! – terció el profesor Flitwick - ¡Inseparables! (PA, 167)

- Te crees muy gracioso – afirmó ella con frialdad-, pero no eres más que un sinvergüenza arrogante y bravucón, Potter” (OF, 666)

Otras pertenencias: Moto voladora (para disgusto de sus padres) (P), Mapa del Merodeador (PA18); Espejo de dos caras (OF24). 

Los señores Lunático, Colagusano, Canuto y Cornamenta proveedores de artículos para magos traviesos están orgullosos de presentar

EL MAPA DEL MERODEADOR

Era un mapa que mostraba cada detalle del castillo de Hogwarts y de sus terrenos. Pero lo más extraordinario eran las pequeñas motas de tinta que se movían por él, cada una etiquetada con un nombre escrito con letra diminuta. Estupefacto, Harry se inclinó sobre el mapa. Una mota de la esquina superior izquierda, etiquetada con el nombre del profesor Dumbledore, lo mostraba caminando por su estudio. La gata del portero, la Señora Norris, patrullaba por la segunda planta, y Peeves se hallaba en aquel momento en la sala de los trofeos, dando tumbos. (PA, 158)

-Quiero que tomes esto-dijo quedamente, poniendo un mal envuelto paquete del tamaño de un libro en las manos de Harry.-¿Qué es?-preguntó Harry.-Una forma de hacerme saber si Snape te lo hace pasar mal. No, no lo abras aquí-le pidió, con una cautelosa mirada a la señora Weasley, quien estaba tratando de persuadir a los gemelos para que se pusieran unos guantes-.Dudo que Molly lo aprobase...pero quiero que lo uses si lo necesitas, ¿de acuerdo?-Está bien-aceptó Harry, poniendo el paquete en el bolsillo interior de su chaqueta, pero sabía que nunca lo usaría pasase lo que pasase. No sería él, Harry, quien hiciese salir a Sirius de su lugar seguro, no importaba cuan mal le tratara Snape en sus futuras clases de Occlumency. (OF, 542)Harry sacó un par de túnicas arrugadas del fondo de su baúl para hacerle paso a las dobladas y al hacerlo se dio cuenta de que había un paquete envuelto de mala manera en una esquina. Se agachó, lo sacó de debajo de sus zapatillas y empezó a examinarlo.En unos segundos se dio cuenta de lo que era. Sirius se lo había dado en la puerta del número doce de Grimmauld. “Úsalo si me necesitas, ¿vale?”Harry se tiró en su cama y rompió el envoltorio. Cayó al suelo un pequeño espejo cuadrado. Parecía bastante viejo y estaba muy sucio.Harry lo sostuvo a la altura de su cara y vio a su reflejo devolviéndole la mirada.Le dio la vuelta al espejo. En el reverso había una nota escrita por SiriusEs un espejo de dos caras, yo tengo el otro de la pareja. Si necesitas hablarme, simplemente di mi nombre en él; aparecerás en mi espejo y podré hablar en el tuyo. James y yo solíamos usarlos cuando estábamos en castigos separados.El corazón de Harry empezó a latir violentamente. Recordaba haber visto a sus padres muertos en el espejo de Erised hacía cuatro años. Iba a poder hablar con Sirius de nuevo ahora mismo, lo sabía…Miró alrededor para asegurarse de que no había nadie más: el dormitorio estaba completamente vacío. Volvió a mirar al espejo, lo elevó a la altura de su cara con manos temblorosas y dijo alto y claro: - SiriusSu aliento empañó la superficie del cristal. Sostuvo el espejo incluso más cerca a él cargado de entusiasmo, pero los ojos que le parpadearon a través del vaho eran, definitivamente, los suyos.Limpió el espejo y dijo de manera que cada sílaba corriera a través de la habitación: - Sirius Black.Nada sucedió. La cara de decepción que le miraba a través del espejo seguía siendo la suya.Sirius no llevaba el espejo con él cuando atravesó el arco, dijo una pequeña voz en su cabeza. Por eso no funciona. (OF, 881)

Animago: Perro negro parecido a un oso (Animago no registrado) desde su quinto curso en Hogwarts (PA18).

Pero antes de que pudieran volver a taparse, antes incluso de que pudieran recuperar el aliento, oyeron los pasos de unas patas gigantes. Algo se acercaba a ellos en la oscuridad: un enorme perro negro de ojos claros. (PA, 271)— ¡Ron!, ¿te encuentras bien?

— ¿Dónde está el perro?—No hay perro —gimió Ron. El dolor le hacía apretar los dientes—. Harry, esto es una trampa...— ¿Qué...?—Él es el perro. Es un animago...Ron miraba por encima del hombro de Harry. Harry se dio la vuelta. El hombre oculto en las

sombras cerró la puerta tras ellos.Una masa de pelo sucio y revuelto le caía hasta los codos. Si no le hubieran brillado los ojos en las

cuencas profundas y oscuras, habría creído que se trataba de un cadáver. La piel de cera estaba tan estirada sobre los huesos de la cara que parecía una calavera. Una mueca dejaba al descubierto sus dientes amarillos. Era Sirius Black. (PA, 275)

Encarcelación: Después de que Pettigrew dirigiese las sospechas sobre la traición de los Potter, y Dumbledore confirmase que él era el Guardián Secreto de los Potter (PA21), Barty Crouch

envió a Sirius a Azkaban sin un juicio (CF27). Encarcelado por doce años, sobrevivió transformándose en un perro que los Dementores no podían ver. Escapó tras reconocer a Colagusano en una fotografía de periódico. La recompensa por capturarle era de 10.000

galeones.. 

Black no tiene ninguna prueba de lo que dice, salvo vuestra palabra. Y la palabra de dos brujos de trece años no convencerá a nadie. Una calle llena de testigos juró haber visto a Sirius matando a Pettigrew. Yo mismo di testimonio al Ministerio de que Sirius era el guardián secreto de los Potter” (PA, 318)

— ¿Conoces a Crouch, entonces? —le preguntó Harry.La cara de Sirius se ensombreció. De pronto pareció tan amenazador como la noche

en que Harry lo había visto por primera vez, cuando aún creía que era un asesino.—Conozco a Crouch muy bien —dijo en voz baja—. Fue el que ordenó que me

llevaran a Azkaban... sin juicio.— ¿Qué? —exclamaron a la vez Ron y Hermione.— ¡Bromeas! —dijo Harry.—No, no bromeo —respondió Sirius, arrancando otro bocado al muslo de pollo—.

Crouch era director del Departamento de Seguridad Mágica, ¿no lo sabíais? (CF, 461)

—No sé cómo lo hice —respondió—. Creo que la única razón por la que nunca perdí la cabeza es que sabía que era inocente. No era un pensamiento agradable, así que los dementores no me lo podían absorber... Gracias a eso conservé la cordura y no olvidé quién era... Gracias a eso conservé mis poderes... así que cuando ya no pude aguantar más me convertí en perro. Los dementores son ciegos, como sabéis. —Tragó saliva—. Se dirigen hacia la gente porque perciben sus emociones... Al convertirme en perro, notaron que mis sentimientos eran menos humanos, menos complejos, pero pensaron, claro, que estaba perdiendo la cabeza, como todo el mundo, así que no se preocuparon. Pero yo me encontraba débil, muy débil, y no tenía esperanza de alejarlos sin una varita. Entonces vi a Peter en aquella foto... comprendí que estaba en Hogwarts, con Harry... en una situación perfecta para actuar si oía decir que el Señor de las Tinieblas recuperaba fuerzas... —Pettigrew negó con la cabeza y movió la boca sin emitir sonido alguno, mirando a Black como hipnotizado—... Estaba dispuesto a hacerlo en cuanto estuviera seguro de sus aliados..., estaba dispuesto a entregarles al último de los Potter. Si les entregaba a Harry, ¿quién se atrevería a pensar que había traicionado a lord Voldemort? Lo recibirían con honores...

—Así que ya veis, tenía que hacer algo. Yo era el único que sabía que Peter estaba vivo... (PA, 301)

En junio de 1996, Bellatrix Lestrange, prima de Sirius, le mata en el Departamento de Misterios (OF).

Solo dos personas seguían luchando, aparentemente inadvertidos de la nueva llegada. Harry vio como Sirius esquivaba un chorro de los roja de Bellatrix: se reía de ella.“¡Vamos, puedes hacerlo mejor!” grito, su voz resonando por la cavernosa sala.El segundo chorro de luz le acertó en el pecho.La sonrisa no había desaparecido de su rostro, pero sus ojos se abrieron completamente sorprendidos.Harry soltó a Neville, aunque ni se dio cuenta. Ya estaba saltando escaleras abajo, sacando su varita y apuntando, al igual que Dumbledore, mientras se acercaban a la tarima.Parecía que Sirius tardaba una eternidad en caer: su cuerpo encorvado de forma elegante mientras se hundía de espaldas a través del velo roto que colgaba del arco.Harry vio el aspecto asustado y sorprendido del ahora desgastado rostro de su padrino, hacía tiempo bello, mientras caía a través del antiguo portal y desaparecía tras el velo, que se elevó por un momento como si un fuerte viento soplara, y volvió a su lugar.Harry escuchó el grito triunfante de Bellatrix Lestrange, pero sabía que no podía significar nada… Sirius solo había caído a través del arco, aparecería en cualquier segundo…Pero Sirius no aparecía.“¡SIRIUS!” gritaba Harry. “¡SIRIUS!”Había llegado al suelo, su respiración entrecortada. Sirius tenía que estar justo detrás de la cortina, él, Harry, tiraría de él…Pero cuando comenzó a correr hacia la tarima, Lupin sujetó a Harry por el pecho, frenándolo.“No puedes hacer nada, Harry…”“¡Cógelo, sálvalo, simplemente está al otro lado!“Es demasiado tarde, Harry.”“Aún podemos llegar hasta él…” Harry se retorcía entre sus brazos, pero Lupin no le dejaba ir…

“Ya no hay nada que puedas hacer, Harry… nada… se ha ido.” (OF, 830)

Walburga (Black) Black(1925-1985) Slytherin

Madre de Sirius y Regulus, ambos muy viejos (especialmente cuando consideras que sus hijos eran muy jóvenes).

Hija de Pollux e Irma (Crabbe) Black.2 hermanos: Alphard (repudiado) y Cygnus.

Casada con su primo segundo Orión Black, por lo que tanto ella como su marido eran descendientes de Phineas Nigellus Black. Eso explica porqué se refiere a la casa de los Black

como la "casa de mis padres" (OF4).Descripciones de los libros:

"Las cortinas apolilladas de terciopelo que Harry había pasado anteriormente habían sido retiradas, pero no había puerta detrás de ellas.  Durante un segundo, Harry pensó miraba a

través de una ventana, una ventana detrás de la cual una vieja mujer vestida de negro gritaba y gritaba como si la torturaran - entonces él se dio cuenta de que era simplemente un retrato de tamaño natural, el más realista, y el más desagradable, que había visto en su vida" (OF, 87.

Familia en general: La Noble y Más Antigua Casa de los Black, que data de antes de la Edad Media (OF6);

Sirius cruzó la habitación hasta el tapiz que Kreacher había estado intentando proteger, colgado a lo largo de la pared. Harry y los otros le siguieron.El tapiz parecía inmensamente viejo; estaba debilitado y parecía como si los Doxys lo hubieran roído en varios lugares. No obstante, el hilo dorado con el que había sido bordado todavía brillaba bastante como para mostrarles un árbol familiar fechado hacia atrás (tan lejos como Harry podía decir) hasta la edad media. En grandes palabras en lo alto del tapete se leía:La Muy Noble y Antigua Casa Black.Árbol genealógico (OF, 121)

Los padres de Sirius opinaban que ser Black te hacía "prácticamente de la realeza".

-¿Pero... por qué lo hiciste...?-¿Irme? - Sirius sonrió amargamente y movió sus dedos a través de su largo y desaliñado pelo - Porque yo odiaba todo de ellos: mis padres, con su manía de la sangre pura, convencidos de que ser un Black te hacía prácticamente Real... el idiota de mi hermano, suficientemente blando para creerles... éste es él. (OF, 122)

Blackpool

Lancashire, Inglaterra, Europa

Tío Algie casi ahoga a Neville en el Malecón de Blackpool intentando que sacase su magia.(PS7).

Existen tres malecones en Blackpool, pero el Malecón del Norte es conocido tradicionalmente como el Malecón de Blackpool.

Bueno, mi abuela me crio y ella es una bruja – contestó Neville-, pero la familia creyó que yo era todo un muggle, durante años. Mi tío abuelo Algie trataba de agarrarme desprevenido y forzarme a que saliera algo de magia de mí. Una vez casi me ahoga, empujándome del muelle

de Blackpool, pero no pasó nada hasta que no cumplí ocho años. Tío abuelo Algie había venido a tomar el té y me estaba colgando de los tobillos por una ventana del piso de arriba, cuando mi tía abuela Enid le ofreció un merengue y él, accidentalmente, me soltó. Pero yo reboté todo el camino por el jardín y la calle; estaban todos muy complacidos. Abuela estaba tan feliz que lloraba. Y tendrían que haber visto sus caras, cuando vine para aquí. Creían que no iba a ser tan mágico como para venir. Tío abuelo Algie estaba tan contento que me compró mi sapo” (PF, 108)

BlancanievesPersonaje de un cuento muggle llamado “Blancanieves y los siete enanitos (RM)

-¡Ron, sabes muy bien que Harry y yo fuimos criados por muggles! -dijo Hermione-. No oíamos historias como esas cuando éramos pequeños, oíamos "Blancanieves y los siete enanitos" y "Cenicienta"...-¿Qué es eso, una enfermedad? -preguntó Ron.-¿Así que son cuentos para niños? -preguntó Hermione, inclinada sobre las runas.-Si -dijo Ron inciertamente-. Quiero decir, lo que acabas de oír, ya sabes, todas esas viejas historias provienen de Beedle. Supongo que es algo así como la versión original.-Pero me pregunto por qué Dumbledore pensó que yo debía leerlas. (RM, 122)

Bletchley, KevinTrabaja en el Ministerio de Magia, al menos durante el segundo ascenso de Lord

Voldemort. Su despacho tiene un encantamiento Atmosfèrico que es resuelto con un Meteolojinx Recanto (RM, 13)

—En la oficina de Yaxley está lloviendo —dijo Ron. Le habló al hombro del señor Weasley, y Harry estaba seguro de que temía que su padre pudiese reconocerlo si se miraban directamente a los ojos—. No pude pararlo, así que me enviaron a buscar a Bernie… Pillsworth, creo que dijeron…

—Sí, últimamente ha estado lloviendo en muchas oficinas —dijo el señor Weasley—. ¿Intentaste una Maldición Meteorológica Recanto? A Bletchley le funcionó.

— ¿Maldición Meteorológica Recanto?—susurró Ron—. No, no lo probé. Gracias p… quiero decir, gracias, Arthur. (RM, 221)

Bletchley, MilesSlytherin, n. 1989-1996. guardián de quidditch

“- Y realmente golpea bien, un buen pase a Alicia Spinnet, un buen descubrimiento de Oliver Wood, ya que el año pasado estaba en reserva…de vuelta a Johnson y…no, Slytherin ha tomado la quaffle, el capitán de Slytherin, Marcus Flint, se apodera de la quaffle y allá va…Flint vuela como un águila…está por…no, lo detiene una excelente jugada del guardián Wood de Gryffindor y Gryffindor tiene la quaffle…aquí está la cazadora Katie Bell de Gryffindor, buena zambullida rodeando a Flint, vuelve a subir de la cancha y, oh, eso debió doler, un golpe de una bludger en la parte de atrás de la cabeza. La quaffle en poder de Slytherin…Ése es Adrián Pucey tomando velocidad hacia los postes para hacer un tanto, pero lo bloquea una segunda bludger, enviada por Fred o George Weasley, no puedo saber cuál de los dos…linda jugada del bateador de Gryffindor, y Johnson otra vez en posesión de la quaffle, el campo libre y allá va, realmente vuela, evita una veloz bludger, el aro para marcar el tanto está allí…vamos, ahora Angelina…el guardián Bletchley se zambulle…no llega…¡TANTO PARA GRYFFINDOR!” (PF, 157)

Golpea a Alicia Spinnet por la espalda con un conjuro en la biblioteca en el otoño de 1995, pero Snape se niega a creer los catorce testigos (OF 19) posiblemente emparentado con Kevin

Bletchley.Cuando Alicia Spinnet fue a la enfermería con sus cejas creciéndole tan gruesas y tan rápido que le oscurecían la visión y le obstruían la boca, Snape insistió que debió de haber aplicado a si misma el Encantamiento de Crecimiento de Cabello, y se rehusó a escuchar al catorceavo testigo, quien insistía en que había visto al guardameta de Slytherin, Miles Bletchley, echarle un maleficio mientras ella trabajaba en la biblioteca. (OF, 416)

BlinkyEmpleado equivocadamente por Percy

— ¿Por qué no ha venido él? —preguntó Harry. No le apetecía pasarse la cena escuchando una disertación sobre los culos de los calderos.

—Lamento tener que decir que el señor Crouch no se encuentra bien, nada bien. No se ha encontrado bien desde los Mundiales. No me sorprende: es el exceso de trabajo. No es tan joven como antes. Aunque sigue siendo brillante, desde luego: su mente si que es la misma de siempre. Pero la Copa del Mundo resultó un fiasco para el Ministerio, y además el señor Crouch sufrió un revés personal muy duro a causa del comportamiento indebido de su elfina doméstica, Blinky o como se llame. Como era natural, él la despidió inmediatamente después del incidente; pero, bueno, aunque se las apaña, como yo digo, la verdad es que necesita que lo cuiden, y me temo que desde que ella no está en la casa su vida es mucho menos cómoda. Y a continuación tuvimos que preparar el Torneo, y luego vinieron las secuelas de los Mundiales, con esa repelente Skeeter dando guerra. Pobre hombre, está pasando unas Navidades tranquilas, bien merecidas. Estoy satisfecho de que supiera que contaba con alguien de confianza para ocupar su lugar.(CF, 367)

Bludgers“Le alcanzó a Harry un pequeño palo, parecido a un bate de béisbol.- Voy a enseñarte para qué son las bludgers – dijo Wood-. Ésas dos son las bludgers.

Le mostró a Harry dos pelotas idénticas, pero negras y un poco más chica que la quaffle roja. Harry notó que parecían tratar de escapar de las tiras que las mantenían adentro de la caja.- Quédate, atrás – advirtió Wood a Harry. Se inclinó y liberó una de las bludgers.

De inmediato, la pelota negra se elevó en el aire y luego se lanzó contra la cara de Harry. Harry la rechazó con el bate, para impedir que le rompiera la nariz y la mandó volando por el aire…pasó zumbando alrededor de ellos y luego impactó contra Wood, quien se las arregló para sujetarla en el suelo.¿Ves? – jadeó Wood, forzando a la pelota negra a ocupar su lugar en la caja y asegurándola-. Las bludgers andan por allí, tratando de voltear a los jugadores de sus escobas. Por eso es que hay dos bateadores en cada equipo; los mellizos Weasley son los nuestros, su trabajo es proteger al equipo de las bludgers y tratar de tirarlas contra el otro equipo” (PF, 143)- no sé cómo es el quidditch en realidad – reconoció Colin sin aliento-. ¿Es verdad que hay

cuatro pelotas? ¿Y que dos de ellas van por ahí volando, tratando de derribar a los jugadores de sus escobas?

Sí, - contestó Harry de mala gana, resignado a explicarle las complicadas reglas del quidditch-. Se llaman bludgers. Hay dos bateadores en cada equipo, con bates para golpear las bludgers y alejarlas de sus compañeros. Los bateadores de Gryffindor son Fred y George Weasley. “(CS, 95)

En un equipo de quidditch había siete personas: tres cazadores, cuya función era marcar goles metiendo el quaffle (un balón como el de fútbol, rojo) por uno de los aros que había en cada lado del

campo, a una altura de quince metros; dos golpeadores equipados con fuertes bates para repeler las bludgers (dos pesadas pelotas negras que circulaban muy aprisa, zumbando de un lado para otro, intentando derribar a los jugadores); un guardián que defendía los postes sobre los que estaban los aros; y el buscador; que tenía el trabajo más difícil de todos, atrapar la dorada snitch, una pelota pequeña con alas, del tamaño de una nuez, cuya captura daba por finalizado el juego y otorgaba ciento cincuenta puntos al equipo del buscador que la hubiera atrapado.(PA, 119)

El mago que llevaba los pantalones bombachos los acompañó hacia la verja de entrada al campamento. Parecía muy cansado. Tenía una barba azulada de varios días y profundas ojeras. Una vez que hubieron salido del alcance de los oídos del señor Roberts, le explicó al señor Weasley:

—Nos está dando muchos problemas. Necesita un encantamiento desmemorizante diez veces al día para tenerlo calmado. Y Ludo Bagman no es de mucha ayuda. Va de un lado para otro hablando de bludgers y quaffles en voz bien alta. La seguridad antimuggles le importa un pimiento. La verdad es que me alegraré cuando todo haya terminado. Hasta luego, Arthur.

Y, sin más, se desapareció.(CF, 76)Trataba de mirar cada vez que le parecía tenía una oportunidad: cuando escuchaba el rasguido de la pluma de Umbridge o la apertura de un cajón del escritorio de la profesora.El tercero en las pruebas estuvo muy bien, el cuarto horrible, el quinto esquivó una Bludger de manera excepcional pero perdió una atrapada segura. El cielo se oscurecía y Harry dudó de que pudiera llegar a ver el sexto y el séptimo.(OF, 287)Después de dos horas, muchas quejas y varios berrinches, uno implicando una Cometa 260 rota y varios dientes rotos, Harry había encontrado tres Cazadoras: Katie Bell, de vuelta al equipo después de una prueba excelente, un nuevo hallazgo llamada Demelza Robins, quien era particularmente buena esquivando Bludgers, y Ginny Weasley, quien había destacado toda la competición y marcado diecisiete tantos por añadidura. Aunque estaba complacido con su selección, Harry se quedó ronco de tanto gritar a los muchos que se quejaban y ahora estaba librando una batalla similar con los Bateadores rechazados.(PM, 216)

Hubo un estrépito cuando los colmillos del basilisco cayeron de los brazos de

Hermione. Corriendo hasta ron, se lanzó sobre él, rodeándole el cuello con sus brazos y

plantándole un beso en la boca. Ron tiró los colmillos y la escoba que había estado sosteniendo

y le respondió con tal entusiasmo que levantó a Hermione del piso.

- ¿Es éste el momento para eso? – preguntó Harry débilmente, y cuando nada pasó

excepto que Ron y Hermione se abrazaron con mayor firmeza y se balancearon en donde

estaban parados, levantó la voz. - ¡Oi! ¡Hay una guerra aquí! – Ron y Hermione se separaron,

pero sus brazos permanecían alrededor del otro.

- Lo se, amigo – dijo Ron, quien se veía como si le hubiesen golpeado la cabeza con una

bludger. – Así que es ahora o nunca, ¿no es así?

- No importa eso, ¿qué pasa con el Horrocrux? – gritó Harry - ¿Creen que podrían

aguantarse hasta que encontremos la diadema?

- Sí, claro, lo siento – dijo Ron, y él y Hermione empezaron a recoger los colmillos,

ambos sonrojados. (RM, 527)

Boardman, Stubby

Cantante principal de los Trasgos, que se retiró hace quince años (en la década de 1980) después de ser golpeado en la oreja con un nabo en un concierto en Little Norton Church Hall. En el

verano de 1995, El Quisquilloso publicó una entrevista con Doris Purkis, quien decía que 'Sirius Black' era realmente Stubby Boardman (OF10). Rowling ha desmentido que Boardman fuese

también Regulus Black (JKR).Nuevas pruebas de que Sirius Black no cometió los crimenes por los que fue encerrado en Azkaban han salido a la luz. De hecho, dice Doris Purkiss, del 18 de la Calle Acanthia, Little Norton, Black ni siquiera estaba presente en el asesinato ‘lo que la gente no sabe es que Sirius Black es un nombre falso’ decía la Sra Purkiss ‘El hombre que la gente cree que es Sirius Black, es en realidad Stubby Boardman el cantante del popular grupo “Los Trasgos” que se retiraron de la vida pública despues de que se les taponaran los oidos en el concierto en la iglesia de Little Norton, hace unos 15 años. Lo reconocí en el momento que vi su foto en el periodico. Ahora: Stubby no pudo haber cometido esos crimenes, porque el dia en cuestion estaba teniendo una cena romantica conmigo. Ya he escrito al ministerio de magia y estoy esperando que perdonen a Stubby, alias Sirius, algun dia de estos. (OF, 203)

Bob

Corpulento y barbudo mago que llevaba en las manos una gran caja de cartón que emitía unos desagradables ruidos. Se encuentra con el Sr. Weasley y Harry esperando al ascensor en el

Ministerio de Magia el día de la Audiencia Disciplinaria. Dentro de la caja había lo que pensaban que era una gallina normal hasta que empezó a echar fuego por la boca (OF).

Empujado levemente por la multitud, Harry siguió al Señor Weasley a través de las puertas, penetrando en un pasillo más pequeño, en el cual había por lo menos veinte ascensores detrás de unas parrillas de oro labradas. Harry y el Señor Weasley se unieron a la gente que se apiñaba alrededor de uno de ellos. Cerca de allí, se encontraba parado un mago con una larga barba, sosteniendo una gran caja de cartón que emitía ásperos ruidos.-¿Todo bien, Arthur? - preguntó el mago, inclinando la cabeza hacia el Señor Weasley.-¿Qué tienes ahí, Bob? - preguntó éste, mirando la caja.-No estamos seguros - contestó el mago con seriedad - Pensamos que era un gallo de pantano común hasta que empezó a respirar fuego. Me parece una clara violación de la Prohibición de Crianza Experimental.(OF, 138)

Bobbin, Melinda Estudiante de Hogwarts y miembro del Club Slug. Su familia posee una gran cadena de boticas

(PM11).

‘Harry, Harry, ¡justo el hombre que esperaba ver!’ bramó afablemente, jugando con los extremos de su bigote de morsa e hinchando su enorme barriga. ‘¡Esperaba atraparte antes de la cena! ¿Qué dices a algo de cena esta noche en mis habitaciones? Vamos a tener una pequeña fiesta, solo unas pocas estrellas ascendentes. Tengo a McLaggen, y Zabini, la encantadora Melinda Bobbin – No sé si la conoces, su familia

posee una gran cadena de boticas – y, por supuesto, espero que la señorita Granger haga el favor de venir también.’ (PM, 223)

Bode, Broderick 1946 - 1996 

Mago de piel amarillenta, con una lúgubre cara que trabaja en el Departamento de Misterios (CF7, OF8) Herido a finales de 1995 por unos Mortífagos, Bode perdió la capacidad del habla. Él se estaba recuperando en el hospital San Mungo (OP23) cuando fue asesinado; una planta

que le enviaron como regalo de Navidad le estranguló hasta matarlo (OF23, 19)—Ése es Cuthbert Mockridge, jefe del Instituto de Coordinación de los Duendes... Por ahí va Gilbert Wimple, que está en el Comité de Encantamientos Experimentales. Ya

hace tiempo que lleva esos cuernos... Hola, Arnie... Arnold Peasegood es desmemorizador, ya sabéis, un miembro del Equipo de Reversión de Accidentes

Mágicos... Y aquéllos son Bode y Croaker... son inefables...— ¿Qué son?—Inefables: del Departamentos de Misterios, secreto absoluto. No tengo ni idea de

lo que hacen... (CF, 82)-Buenos días, Arthur – saludó con una voz sepulcral cuando el ascensor empezó a descender. - No se te ve a menudo por aquí abajo.-Negocios urgentes, Bode - comentó el Señor Weasley, que estaba botando sobre sus pies y lanzaba ansiosas miradas hacia Harry.-Ah, sí - dijo Bode, inspeccionando a Harry sin parpadear. - Por supuesto.A Harry apenas le sobraba emoción para gastar con Bode, pero su decidida mirada no le hacía sentirse más cómodo.

-Sección de Misterios - dijo la voz femenina, y salieron. (OF, 145)BOGGART

- Remus Lupin , en una clase de Defensa Contra las Artes Oscuras, les enseña a vencer un boggart (PA7);

-- Ahora —dijo el profesor Lupin llamando la atención del fondo de la clase, donde no había

más que un viejo armario en el que los profesores guardaban las togas y túnicas de repuesto. Cuando el profesor Lupin se acercó, el armario tembló de repente, golpeando la pared.

- »No hay por qué preocuparse —dijo con tranquilidad el profesor Lupin cuando algunos de los alumnos se echaron hacia atrás, alarmados—. Hay un boggart ahí dentro.

- Casi todos pensaban que un boggart era algo preocupante. Neville dirigió al profesor Lupin una mirada de terror y Seamus Finnigan vio con aprensión moverse el pomo de la puerta.

- —A los boggarts les gustan los lugares oscuros y cerrados —prosiguió el profesor Lupin—: los roperos, los huecos debajo de las camas, el armario de debajo del fregadero... En una ocasión vi a uno que se había metido en un reloj de pared. Se vino aquí ayer por la tarde, y le pregunté al director si se le podía dejar donde estaba, para utilizarlo hoy en una clase de prácticas. La primera pregunta que debemos contestar es: ¿qué es un boggart?

- Hermione levantó la mano.- —Es un ser que cambia de forma —dijo—. Puede tomar la forma de aquello que más

miedo nos da.- —Yo no lo podría haber explicado mejor —admitió el profesor Lupin, y Hermione se puso

radiante de felicidad—. El boggart que está ahí dentro, sumido en la oscuridad, aún no ha adoptado una forma. Todavía no sabe qué es lo que más miedo le da a la persona del otro lado. Nadie sabe qué forma tiene un boggart cuando está solo, pero cuando lo dejemos salir; se convertirá de inmediato en lo que más temamos. Esto significa —prosiguió el profesor Lupin,

optando por no hacer caso de los balbuceos de terror de Neville— que ya antes de empezar tenemos una enorme ventaja sobre el boggart. ¿Sabes por qué, Harry?

- Era difícil responder a una pregunta con Hermione al lado, que no dejaba de ponerse de puntillas, con la mano levantada. Pero Harry hizo un intento:

- — ¿Porque somos muchos y no sabe por qué forma decidirse?- —Exacto —dijo el profesor Lupin. Y Hermione bajó la mano algo decepcionada—. Siempre

es mejor estar acompañado cuando uno se enfrenta a un boggart, porque se despista. ¿En qué se debería convertir; en un cadáver decapitado o en una babosa carnívora? En cierta ocasión vi que un boggart cometía el error de querer asustar a dos personas a la vez y el muy imbécil se convirtió en media babosa. No daba ni gota de miedo. El hechizo para vencer a un boggart es sencillo, pero requiere fuerza mental. Lo que sirve para vencer a un boggart es la risa. Lo que tenéis que hacer es obligarle a que adopte una forma que vosotros encontréis cómica. Practicaremos el hechizo primero sin la varita. Repetid conmigo: ¡Riddíkulo!

- —¡Riddíkulo! —dijeron todos a la vez.- —Bien —dijo el profesor Lupin—. Muy bien. Pero me temo que esto es lo más fácil. Como

veis, la palabra sola no basta. Y aquí es donde entras tú, Neville.- El armario volvió a temblar. Aunque no tanto como Neville, que avanzaba como si se

dirigiera a la horca.- —Bien, Neville —prosiguió el profesor Lupin—. Empecemos por el principio: ¿qué es lo que

más te asusta en el mundo? —Neville movió los labios, pero no dijo nada—. Perdona, Neville, pero no he entendido lo que has dicho —dijo el profesor Lupin, sin enfadarse.

- Neville miró a su alrededor; con ojos despavoridos, como implorando ayuda. Luego dijo en un susurro:

- —El profesor Snape.- Casi todos se rieron. Incluso Neville se sonrió a modo de disculpa. El profesor Lupin, sin

embargo, parecía pensativo.- —El profesor Snape... mm... Neville, creo que vives con tu abuela, ¿es verdad?- —Sí —respondió Neville, nervioso—. Pero no quisiera tampoco que el boggart se convirtiera

en ella.- —No, no. No me has comprendido —dijo el profesor Lupin, sonriendo—. Lo que quiero

saber es si podrías explicarnos cómo va vestida tu abuela normalmente.- Neville estaba asustado, pero dijo:- —Bueno, lleva siempre el mismo sombrero: alto, con un buitre disecado encima; y un vestido

largo... normalmente verde; y a veces, una bufanda de piel de zorro.- — ¿Y bolso? —le ayudó el profesor Lupin.- —Sí, un bolso grande y rojo —confirmó Neville.- —Bueno, entonces —dijo el profesor Lupin—, ¿puedes recordar claramente ese atuendo,

Neville? ¿Eres capaz de verlo mentalmente?- —Sí —dijo Neville, con inseguridad, preguntándose qué pasaría a continuación.- —Cuando el boggart salga de repente de este armario y te vea, Neville, adoptará la forma del

profesor Snape —dijo Lupin—. Entonces alzarás la varita, así, y dirás en voz alta: ¡Riddíkulo!, concentrándote en el atuendo de tu abuela. Si todo va bien, el boggart-profesor Snape tendrá que ponerse el sombrero, el vestido verde y el bolso grande y rojo.

- Hubo una carcajada general. El armario tembló más violentamente.- —Si a Neville le sale bien —añadió el profesor Lupin—, es probable que el boggart vuelva su

atención hacia cada uno de nosotros, por turno. Quiero que ahora todos dediquéis un momento a pensar en lo que más miedo os da y en cómo podríais convertirlo en algo cómico...

- La sala se quedó en silencio. Harry meditó... ¿qué era lo que más le aterrorizaba en el mundo?

- Lo primero que le vino a la mente fue lord Voldemort, un Voldemort que hubiera recuperado su antigua fuerza. Pero antes de haber empezado a planear un posible contraataque contra un boggart-Voldemort, se le apareció una imagen horrible: una mano viscosa, corrompida, que se escondía bajo una capa negra..., una respiración prolongada y ruidosa que salía de una boca oculta... luego un frío tan penetrante que le ahogaba...

- Harry se estremeció. Miró a su alrededor, deseando que nadie lo hubiera notado. La mayoría de sus compañeros tenía los ojos fuertemente cerrados. Ron murmuraba para sí:

- —Arrancarle las patas.- Harry adivinó de qué se trataba. Lo que más miedo le daba a Ron eran las arañas.- — ¿Todos preparados? —preguntó el profesor Lupin.- Harry se horrorizó. Él no estaba preparado. Pero no quiso pedir más tiempo. Todos los demás

asentían con la cabeza y se arremangaban.- —Nos vamos a echar todos hacia atrás, Neville —dijo el profesor Lupin—, para dejarte el

campo despejado. ¿De acuerdo? Después de ti llamaré al siguiente, para que pase hacia delante... Ahora todos hacia atrás, así Neville podrá tener sitio para enfrentarse a él.

- Todos se retiraron, arrimándose a las paredes, y dejaron a Neville solo, frente al armario. Estaba pálido y asustado, pero se había arremangado la túnica y tenía la varita preparada.

- —A la de tres, Neville —dijo el profesor Lupin, que apuntaba con la varita al pomo de la puerta del armario—. A la una... a las dos... a las tres... ¡ya!

- Un haz de chispas salió de la varita del profesor Lupin y dio en el pomo de la puerta. El armario se abrió de golpe y el profesor Snape salió de él, con su nariz ganchuda y gesto amenazador. Fulminó a Neville con la mirada.

- Neville se echó hacia atrás, con la varita en alto, moviendo la boca sin pronunciar palabra. Snape se le acercaba, ya estaba a punto de cogerlo por la túnica...

- — ¡Ri... Riddíkulo! —dijo Neville.- Se oyó un chasquido como de látigo. Snape tropezó: llevaba un vestido largo ribeteado de

encaje y un sombrero alto rematado por un buitre apolillado. De su mano pendía un enorme bolso rojo.

- Hubo una carcajada general. El boggart se detuvo, confuso, y el profesor Lupin gritó:- — ¡Parvati! ¡Adelante!- Parvati avanzó, con el rostro tenso. Snape se volvió hacia ella. Se oyó otro chasquido y en el

lugar en que había estado Snape apareció una momia cubierta de vendas y con manchas de sangre; había vuelto hacia Parvati su rostro sin ojos, y comenzó a caminar hacia ella, muy despacio, arrastrando los pies y alzando sus brazos rígidos...

- — ¡Riddíkulo! —gritó Parvati.- Se soltó una de las vendas y la momia se enredó en ella, cayó de bruces y la cabeza salió

rodando.- — ¡Seamus! —gritó el profesor Lupin.- Seamus pasó junto a Parvati como una flecha.- ¡Crac! Donde había estado la momia se encontraba ahora una mujer de pelo negro tan largo

que le llegaba al suelo, con un rostro huesudo de color verde: una banshee. Abrió la boca completamente y un sonido sobrenatural llenó la sala: un prolongado aullido que le puso a Harry los pelos de punta.

- — ¡Riddíkulo! —gritó Seamus.- La banshee emitió un sonido ronco y se llevó la mano al cuello. Se había quedado afónica.- ¡Crac! La banshee se convirtió en una rata que intentaba morderse la cola, dando vueltas en

círculo; a continuación... ¡crac!, se convirtió en una serpiente de cascabel que se deslizaba retorciéndose, y luego... ¡crac!, en un ojo inyectado en sangre.

- — ¡Está despistado! —gritó Lupin—. ¡Lo estamos logrando! ¡Dean!

- Dean se adelantó.- ¡Crac! El ojo se convirtió en una mano amputada que se dio la vuelta y comenzó a arrastrarse

por el suelo como un cangrejo.- — ¡Riddíkulo! —gritó Dean.- Se oyó un chasquido y la mano quedó atrapada en una ratonera.- — ¡Excelente! ¡Ron, te toca!- Ron se dirigió hacia delante.- ¡Crac!- Algunos gritaron. Una araña gigante, de dos metros de altura y cubierta de pelo, se dirigía

hacia Ron chascando las pinzas amenazadoramente. Por un momento, Harry pensó que Ron se había quedado petrificado. Pero entonces...

- — ¡Riddíkulo! —gritó Ron.- Las patas de la araña desaparecieron y el cuerpo empezó a rodar. Lavender Brown dio un

grito y se apartó de su camino a toda prisa. El cuerpo de la araña fue a detenerse a los pies de Harry. Alzó la varita, pero...

- — ¡Aquí! —gritó el profesor Lupin de pronto, avanzando rápido hacia la araña.- ¡Crac!- La araña sin patas había desaparecido. Durante un segundo todos miraron a su alrededor con

los ojos bien abiertos, buscándola. Entonces vieron una esfera de un blanco plateado que flotaba en el aire, delante de Lupin, que dijo ¡Riddíkulo! casi con desgana.

- ¡Crac!- — ¡Adelante, Neville, y termina con él! —dijo Lupin cuando el boggart cayó al suelo en

forma de cucaracha. ¡Crac! Allí estaba de nuevo Snape. Esta vez, Neville avanzó con decisión.

- — ¡Riddíkulo! —gritó, y durante una fracción de segundo vislumbraron a Snape vestido de abuela, antes de que Neville emitiera una sonora carcajada y el boggart estallara en mil volutas de humo y desapareciera.

- — ¡Muy bien! —gritó el profesor Lupin mientras la clase prorrumpía en aplausos—. Muy bien, Neville. Todos lo habéis hecho muy bien. Veamos... cinco puntos para Gryffindor por cada uno de los que se han enfrentado al boggart... Diez por Neville, porque lo hizo dos veces. Y cinco por Hermione y otros cinco por Harry.

- —Pero yo no he intervenido —dijo Harry.- —Tú y Hermione contestasteis correctamente a mis preguntas al comienzo de la clase —

dijo Lupin sin darle importancia—. Muy bien todo el mundo. Ha sido una clase estupenda. Como deberes, vais a tener que leer la lección sobre los boggart y hacerme un resumen. Me lo entregaréis el lunes. Eso es todo.

- Los alumnos abandonaron entusiasmados la sala de profesores. Harry, sin embargo, no estaba contento. El profesor Lupin le había impedido deliberadamente que se enfrentara al boggart. ¿Por qué? ¿Era porque había visto a Harry desmayarse en el tren y pensó que no sería capaz? ¿Había pensado que Harry se volvería a desmayar?” (PA, 117)

En el laberinto de la tercera prueba del Torneo de los Tres Magos, el boggart es uno de los obstáculos (CF31);

- — ¡Expecto patronum!- Un ciervo de plata salió del extremo de su varita y fue galopando hacia el dementor,

que cayó de espaldas, tropezando en el bajo de la túnica... Harry no había visto nunca tropezar a un dementor.

- — ¡Anda!—exclamó, yendo tras el patronus plateado—, ¡tú eres un boggart! ¡Riddíkulo!

- Se oyó un golpe, y el mutable ser estalló en una voluta de humo. El ciervo de plata se desvaneció. A Harry le hubiera gustado que se quedara para acompañarlo... Pero siguió, avanzando todo lo rápida y sigilosamente que podía, aguzando los oídos, con la varita en alto.” (CF, 543)- En el salón de Grimmauld Place, hay un boggart que asusta a Molly Weasley (OF9

- -Oh, Alastor, me alegra que estés aquí- saludó radiante la señora Weasley, mientras - no podía ser, Ron estaba en el piso de abajo.- -¿Señora Weasley?- musitó - Harry con voz ronca.- -R-r-riddikulus! –gimió ella, - apuntando su varita temblorosa hacia el cuerpo de Ron.- Crack.- El cuerpo de Ron se convirtió Ojo-Loco se sacaba la capa de viaje- Te estábamos

esperando hace añales. ¿Puedes echar un vistazo al escritorio del estudio y decirnos qué hay adentro? No queríamos abrirlo en caso de encontrar algo realmente repugnante.

- -No hay problema, Molly ...- El ojo azul-eléctrico de Moody giró hacia arriba y miró fijamente a través del techo

de la cocina.- -Estudio...-gruñó, con la pupila contraída. ¿Está el escritorio en la esquina? Sí, ya lo

veo... Sí, es un boggart... ¿Quieres que vaya y lo eche, Molly?” (OF, 179)- Harry subió de puntillas, pasando por las cabezas empotradas de los elfos

domésticos, contento de estar solo de nuevo, pero cuando ya estaba cerca del primer descansillo oyó unos ruidos. Alguien estaba sollozando en el estudio.

- -¿Hola?-dijo Harry.- No hubo respuesta pero los sollozos continuaron. Subió de dos en dos los escalones

que le faltaban, cruzó el descansillo y abrió la puerta del estudio.- Alguien se agachaba contra la pared oscura, la varita en su mano, su cuerpo entero

sacudiéndose por los sollozos. Extendido sobre la vieja y sucia alfombra, en un parche de luz de luna, estaba, claramente muerto, Ron.

- El aire se desvaneció completamente de los pulmones de Harry; sintió como si cayera a través del piso; su cerebro se convirtió en frío hielo- Ron muerto, no, no podía ser, pero un momento, en él de Bill, extendido boca arriba, con los ojos abiertos y vacíos. La señora Weasley sollozó más violentamente que antes.

- -R-r-riddikulus- gimió de nuevo.- Crack.- El cuerpo de Bill fue remplazado por el del señor Weasley, sus lentes caídos, un hilo

de sangre corriéndole por la cara.- -¡No!- sollozó la señora Weasley –¡No! Riddikulus! Riddikulus! RIDDIKULUS!- Crack.- Los gemelos muertos. Crack. Percy muerto. Crack. Harry muerto.- -¡Señora Weasley, déjelo!- gritó Harry, mirando su propio cadáver en el piso. –

Vamos por alguien más- -¿Qué está pasando?- Lupin acababa de entrar corriendo al cuarto, seguido de cerca por Sirius con Moody

taconeando detrás de ellos. Lupin paseó su mirada de la señora Weasley al Harry

muerto en el suelo y pareció entenderlo al instante. Sacando su propia varita, expresó, alto y claro:

- -Riddikulus!- El cadáver de Harry se desvaneció. Una cosa plateada se elevó en el aire sobre la

mancha que había dejado. Lupin sacudió su varita una vez más y la cosa se desvaneció en una ráfaga de humo.

- - Oh-Oh-Oh – tragó saliva la señora Weasley, y rompió en una tormenta de llanto, sus manos en la cara.

- -Molly- habló Lupin con ligereza, caminando hacia ella. –Molly, no...- Un segundo más tarde, ella se estaba desahogando sobre el hombro de Lupin.- -Molly, era sólo un boggart- dijo calmadamente, dándole palmadas en la cabeza –

Sólo un estúpido boggart...- -¡Los veo muertos todo el tiempo! - sollozó la señora Weasley sobre el hombro de

Lupin. ¡Todo el t-t-tiempo! Yo-yo sueño con eso...- Sirius estaba mirando el lugar de la alfombra donde el boggart, pretendiendo ser el

cadáver de Harry, había estado acostado. Moody observaba a Harry, quien evitó su mirada. Tuvo la graciosa sensación de que el ojo mágico de Moody lo había seguido todo el camino desde la cocina.” (OF, 187)

BogrodDuende anciano que lleva a Hermione, transformada en Bellatrix, hasta la cámara de los

Lestrange. Harry le domina con la maldición Imperius (RM26).

El viejo gnomo detrás del mostrador batió palmas y un joven gnomo se acercó.—Necesitare los Clankers, —le dijo al gnomo, que se fue y regreso un momento mas tarde con un bolso de piel que parecía estar lleno de metal entrechocándose, y que entrego a su superior. — ¡Bien, bien! Entonces, si gusta seguirme, Madam Lestrange, —dijo el viejo gnomo, bajándose de su taburete y desapareciendo de la vista—. La llevare a su bóveda.Apareció a la vuelta del extremo del mostrador, trotando felizmente hacia ellos, el contenido del bolso de piel aun resonando. Travers estaba ahora parado absolutamente quieto con la boca completamente abierta. Ron estaba llamando la atención hacia este raro fenómeno al quedarse mirando a Travers totalmente confundido.— ¡Espera…Bogrod!Otro gnomo vino dándole la vuelta al mostrador.—Tenemos instrucciones, —dijo con una reverencia hacia Hermione—. Perdóneme, Madam, pero hay instrucciones especiales respecto a la bóveda Lestrange.Le susurro urgentemente al oído de Bogrod, pero el gnomo que estaba bajo la maldición Imperio lo hizo a un lado.—Estoy al tanto de las instrucciones, Madam Lestrange desea visitar su bóveda… Familia muy antigua… viejos clientes… Por aquí, por favor…Y, aun tintineando, se apresuró hacia una de las muchas puertas que conducían fuera del vestíbulo. Harry miro atrás hacia Travers, que estaba aún paralizado en el sitio luciendo anormalmente ausente, y tomo una decisión. Con un golpe de su varita hizo que Travers los acompañara, caminando mansamente en su avanzar mientras alcanzaban la puerta y pasaban al estrecho pasillo de piedra más allá, que estaba débilmente iluminado con antorchas.—Estamos en problemas, ellos sospechan, —dijo Harry mientras la puerta se cerraba de golpe detrás de ellos y se quitaba la capa de invisibilidad. Griphook salto desde sus

hombros, ni Travers ni Bogrod mostraron la más mínima sorpresa por la repentina aparición de Harry Potter entre ellos. —Están bajo la maldición Imperio, —agrego, en respuesta a las preguntas confundidas de Hermione y Ron acerca de Travers y Bogrod, que estaban ahora allí parados luciendo perplejos. —No creo haberlo hecho lo suficientemente fuerte, No lo sé…Y otro recuerdo atravesó su memoria, sobre la verdadera Bellatrix Lestrange chillándole cuando por primera vez intento usar una maldición imperdonable. ¡Tienes que sentirlas, Potter!— ¿Qué hacemos—pregunto Ron—. ¿Nos vamos ahora, cuando aún podemos?—Si es que podemos, —dijo Hermione, mirando detrás hacia la puerta del vestíbulo principal, tras la cual quien podía saber lo que estaba ocurriendo.—Hemos llegado hasta aquí, digo que continuemos, —dijo Harry.— ¡Vale!, —dijo Griphook—. Entonces, necesitamos a Bogrod para controlar el carro, yo ya no tengo la autoridad. Pero no habrá lugar para el mago.Harry apunto su varita hacia Travers.— ¡Imperio!El mago se dio la vuelta y camino hacia el oscuro camino con un paso elegante.— ¿Qué estas obligándolo a hacer?—Esconderse, —dijo Harry mientras apuntaba su varita hacia Bogrod, que silbo y un pequeño carro apareció, saliendo de la oscuridad, acercándose por los rieles hacia ellos. Harry estaba seguro que podía escuchar gritos detrás de ellos en el vestíbulo mientras se subían, Bogrod al frente con Griphook, Harry, Ron y Hermione apretados en la parte de atrás.Con un tirón el carro se puso en marcha, ganando velocidad. Pasaron volando por un lado de Travers, que estaba retorciéndose en una grieta en la pared, entonces el carro empezó a girar y dar vueltas por los pasillos como laberintos, yendo hacia abajo todo el tiempo. Harry no podía escuchar nada por sobre el traqueteo del carro sobre las vías. Su cabello volaba detrás de él mientras se desviaban entre estalactitas, volando aun mas profundo en la tierra, pero evito echar un vistazo hacia atrás. Tal vez estaban dejando enormes huellas detrás de ellos, entre más pensaba en ello, más tonto le parecía haber disfrazado a Hermione como Bellatrix, haber traído con ellos la varita de Bellatrix, cuando los mortifagos sabían quien la había robado…(RM, 449)

Bola de cristalDespués de llenar el monedero con galeones de oro, sickles de plata y knuts de bronce

de su cámara acorazada en Gringotts, necesitó mucho dominio para no gastárselo todo enseguida. Tenía que recordarse que aún le quedaban cinco años en Hogwarts, e imaginarse pidiéndoles dinero a los Dursley para libros de hechizos. Para no caer en la tentación de comprarse un juego de gobstones de oro macizo (un juego mágico muy parecido a las canicas, en el que las bolas lanzan un líquido de olor repugnante a la cara del jugador que pierde un punto). También le tentaba una gran bola de cristal con una galaxia en miniatura dentro, que habría venido a significar que no tendría que volver a recibir otra clase de astronomía. Pero lo que más a prueba puso su decisión apareció en su tienda favorita (Artículos de Calidad para el Juego del Quidditch) a la semana de llegar al Caldero Chorreante.(PA, 46)

Bola de Fuego ChinoClasificación del MM: XXXXX

También llamado "dragón león". El único dragón oriental que existe tiene un aspecto especialmente llamativo. De escamas suaves y escarlatas, tiene una hilera de astas doradas

alrededor de la cara, un hocico chato y ojos sumamente protuberantes. El bola de está enfadado. Pesa entre dos y cuatro toneladas, y la hembra es más grande que el macho. Los huevos son de un carmesí brillante moteado de amarillo fuego se ganó ese nombre por la llama con forma de hongo que sale de sus narinas cuando dorado y las cáscaras, muy estimadas en la hechicería

china. El bola de fuego es agresivo, pero más tolerante con sus congéneres que la mayoría de los dragones; algunas veces acepta compartir su territorio con otros dos bolas de fuego. Aunque

puede comer casi todos los mamíferos que se conocen, prefiere cerdos y seres humanos (AF).— ¿De qué razas son, Charlie? —inquirió Hagrid mirando al dragón más cercano,

el negro, con algo parecido a la reverencia.El animal tenía los ojos entreabiertos, y debajo del arrugado párpado negro se veía

una franja de amarillo brillante.—Éste es un colacuerno húngaro —explicó Charlie—. Por allí hay un galés verde

común, que es el más pequeño; un hocicorto sueco, que es el azul plateado, y un bola de fuego chino, el rojo. (CF, 292)

De pie en medio de los pálidos campeones, Bagman se parecía un poco a esas figuras infladas de los dibujos animados. Se había vuelto a poner su antigua túnica de las Avispas de Wimbourne.

—Bueno, ahora ya estamos todos... ¡Es hora de poneros al corriente! —declaró Bagman con alegría—. Cuando hayan llegado los espectadores, os ofreceré esta bolsa a cada uno de vosotros para que saquéis la miniatura de aquello con lo que os va a tocar enfrentaros. —Les enseñó una bolsa roja de seda—. Hay diferentes... variedades, ya lo veréis. Y tengo que deciros algo más... Ah, sí... ¡vuestro objetivo es coger el huevo de oro!

Harry miró a su alrededor. Cedric hizo un gesto de asentimiento para indicar que había comprendido las palabras de Bagman y volvió a pasear por la tienda. Tenía la cara ligeramente verde. Fleur Delacour y Krum no reaccinaron en absoluto. Tal vez pensaban que se pondrían a vomitar si abrían la boca; en todo caso, así se sentía Harry. Aunque ellos, al menos, estaban allí voluntariamente...

Y enseguida se oyeron alrededor de la tienda los pasos de cientos y cientos de personas que hablaban emocionadas, reían, bromeaban... Harry se sintió separado de aquella multitud como si perteneciera a una especie diferente. Y, a continuación (a Harry le pareció que no había pasado más que un segundo), Bagman abrió la bolsa roja de seda.

—Las damas primero —dijo tendiéndosela a Fleur Delacour.Ella metió una mano temblorosa en la bolsa y sacó una miniatura perfecta de un

dragón: un galés verde. Alrededor del cuello tenía el número «dos». Y Harry estuvo seguro, por el hecho de que Fleur Delacour no mostró sorpresa alguna sino completa resignación, de que no se había equivocado: Madame Maxime le había dicho qué le esperaba.

Lo mismo que en el caso de Krum, que sacó el bola de fuego chino. Alrededor del cuello tenía el número «tres». Krum ni siquiera parpadeó; se limitó a mirar al suelo.(CF, 311)

Bole, Lucian   Slytherin, 1989 - 1995, Bateador de Quidditch (PA15, OF19, QCM/j) 

Jugó sucio contra Alicia Spinnet en el partido final de Gryffindor-Slytherin de 1993-4, golpeándole a ella con el bate, alegando que le había confundido a ella con una Bludger (PA15).

La segunda bludger le había arañado el codo. El otro golpeador; Bole, se aproximaba.Harry vio fugazmente a Bole y a Derrick, que se acercaban muy aprisa con los bates en alto.En el último segundo viró con la Saeta, y Bole y Derrick se dieron un batacazo.— ¡Ja, ja, ja!—rió Lee Jordan mientras los dos golpeadores de Slytherin se separaban y alejaban,

tambaleándose y agarrándose la cabeza—. Es una lástima, chicos. ¡Tendréis que espabilar mucho para vencer a una Saeta de Fuego! Y Gryffindor vuelve a tener el quaffle, porque Johnson lo ha recogido. Flint va a su lado. ¡Métele el dedo en el ojo, Angelina! ¡Era una broma, profesora, era una broma! ¡Oh, no! ¡Flint lleva el quaffle, va volando hacia la meta de Gryffindor! ¡Ahora, Wood, párala!

Pero Flint ya había marcado. Hubo un ovación en la parte de Slytherin y Lee lanzó una expresión tan malsonante que la profesora McGonagall quiso quitarle el megáfono mágico.

— ¡Perdón, profesora, perdón! ¡No volverá a ocurrir! Veamos, Gryffindor va ganando por treinta a diez y ahora Gryffindor está en posesión del quaffle.

Se estaba convirtiendo en el partido más sucio que Harry había jugado. Indignados porque Gryffindor se hubiera adelantado tan pronto en el marcador; los de Slytherin estaban recurriendo a cualquier medio para apoderarse del quaffle. Bole golpeó a Alicia con el bate y arguyó que la había confundido con una bludger. George Weasley, para vengarse, dio a Bole un codazo en la cara. La señora Hooch castigó a los dos equipos con sendos penaltis, y Wood logró evitar otro tanto espectacular; consiguiendo que la puntuación quedara en 40 a 10 a favor de Gryffindor.

La snitch había vuelto a desaparecer. Malfoy seguía de cerca a Harry, mientras éste sobrevolaba el campo de juego buscándola. En cuanto Gryffindor le sacara a Slytherin cincuenta puntos...

Katie marcó: 50 a 10. Fred y George Weasley bajaron en picado para situarse a su lado, con los bates en alto por si a alguno de Slytherin se le ocurría tomar represalias. Bole y Derrick aprovecharon la ausencia de Fred y George para lanzar a Wood las dos bludgers. Le dieron en el estómago, primero una y después la otra. Wood dio una vuelta en el aire, sujetándose a la escoba, sin resuello. (PA, 251)-Bien, me acabo de enterar de la alineación final de Slytherin-comenzó Angelina consultando un pedazo de pergamino-.Los golpeadores del año pasado, Derrick y Bole ya se fueron pero parece que Montague los reemplazo con los usuales gorilas, ninguno de los cuales puede volar particularmente bien. Son dos tipos llamados Crabbe y Goyle, no se mucho sobre ellos...-Nosotros sí-dijeron Harry y Ron al unísono.-No parecen demasiado listos para diferenciar una punta de la escoba de la otra- comentó Angelina, guardando el pergamino-.Pero siempre me sorprendió que Derrick y Bole fueran capaces de encontrar el camino hacia el campo sin indicaciones.-Crabbe y Goyle son del mismo molde- le aseguró Harry. (OF, 421)

Bombarda Este hechizo es capaz de destruir una puerta de hierro. Hermione Jane Granger lo usa para

liberar a Sirius Black de la torre de Hogwarts en la que está encarcelado (PA/p).Buckbeak redujo la velocidad y se detuvieron. Pasando por alto el hecho de que subían y bajaban casi un metro cada vez que Buckbeak batía las alas, podía decirse que estaban inmóviles.

— ¡Ahí está! —dijo Harry, localizando a Sirius mientras ascendían junto a la ventana. Sacó la mano y en el momento en que Buckbeak bajaba las alas, golpeó en el vidrio.

Black levantó la mirada. Harry vio que se quedaba boquiabierto. Saltó de la silla, fue aprisa hacia la ventana y trató de abrirla, pero estaba cerrada con llave.

— ¡Échate hacia atrás! —le gritó Hermione, y sacó su varita, sin dejar de sujetarse con la mano izquierda a la túnica de Harry.

— ¡Alohomora!

La ventana se abrió de golpe.

— ¿Cómo... cómo...? —preguntó Black casi sin voz, mirando al hipogrifo.

—Monta, no hay mucho tiempo —dijo Harry, abrazándose al cuello liso y brillante de Buckbeak, para impedir que se moviera—. Tienes que huir, los dementores están a punto de llegar. Macnair ha ido a buscarlos.” (PA, 334)

Bonaccord, PierrePrimer supremo en la Confederación Internacional de Magos, una posición que no suele llevar otro que Albus Dumbledore. Bonaccord quería prohibir la caza de trolls y hacer derechos para

ellos, pero desde que una tribu de Trolls de Montaña está causando problemas en Liechtenstein, la comunidad mágica replica la propuesta de Bonaccord (OF31).

Él se sentaba justo detrás de Parvati Patil, cuyo pelo negro y largo caía por debajo de la parte de atrás de su silla. Un par de veces se encontró mirando fijamente las luces diminutas y doradas que brillaron en su pelo cuando ella movia su cabeza, tenía que sacudir la cabeza para aclararse. ...Primer Mugwump Supremo de la Confederación Internacional de Magos era Pierre Bonaccord, su nombramiento fue impugnado por la comunidad mágica de Liechtenstein, porque… Todo alrededor de Harry las plumas arañaban sobre los pergaminos apresuradamente, como a la carrera. Notaba que el sol le calentaba mucho el dorso de su cabeza. ¿Qué había hecho Bonaccord para ofender a los magos de Liechtenstein? Harry tuvo el presentimiento que tenía algo que ver con los duendes... miró fijamente inexpresivamente detrás de la cabeza de Parvati otra vez. Si él pudiera realizar Legilimency y abrir una ventana detrás de su cabeza y ver que habían hecho los duendes que había causado la división entre Pierre Bonaccord y Liechtenstein... Harry cerró sus ojos y ocultó su cara en sus manos, para que el rojo encendido de sus parpados no se viese. “Bonaccord había querido detener la caza de Duendes y darles derechos... pero Liechtenstein tenía problemas con una tribu de Duendes de montaña particularmente crueles... Eso fue, eso. (OF, 748)

Los Bones "Edgar Bones...el fue un gran mago..." 

     -- Alastor Moody

Edgar Bones Edgar fue miembro de la Orden del Fénix en los años 1970. El y su familia fueron asesinados

por los Mortífagos durante esos años. Edgar fue hermano de Amelia Bones, jefa del Departamento de Aplicación de las Leyes Mágicas (OF6).

- Este es Edgar Bones... el hermano de Amelia Bones, también capturaron a él y a su familia; era un gran mago... Sturgis Podmore, se ve joven... Caradoc Dearborn, se desvaneció seis meses después de esto, nunca encontramos su cuerpo... Hagrid, por supuesto, luce exactamente como siempre... Elphias Dodge, lo conoces, olvidé que solía usar ese estúpido sobrero... Gideon Prewett, hicieron falta cinco mortífagos para matarlo; junto a su hermano Fabian, pelearon como héroes... muévanse, muévanse... Las personitas volvieron a moverse y los que estaban escondidos a la derecha se

pusieron al frente de la foto. (OF, 184)

Sr. y Sra. Bones Abuelos de Susan, asesinados por los Mortífagos en los 70s. (PF4, BN)

“El Innombrable los mató. Y entonces…y ése es el verdadero misterio del asunto…también trató de matarte a ti. Supongo que quería hacer un trabajo limpio, o tal vez para ese entonces, le gustaba matar. Pero no pudo hacerlo. ¿Nunca te preguntaste cómo te hiciste esa marca en la frente? Ése no es un corte común. Eso sucedió cuando una poderosa maldición diabólica te tocó. La que terminó con tu mamá, tu papá y la casa, pero no funcionó contigo y por eso es que eres famoso, Harry. Nadie ha vivido, después de que él haya decidido matarlo, nadie excepto tú, y eso que él ha matado a algunas de las mejores hechiceras y magos de la época – los McKinnon, los Bones, los Prewett- y tú eras sólo un bebé, pero sobreviviste.” (PF, 53)

Amelia Susan Bones Hermana de Edgar. Amelia es actualmente la jefa del Departamento de Aplicación de las Leyes

Mágicas (OF6)La audiencia es en mi piso, en la oficina de Amelia Bones. Ella es la Jefa del Departamento de Aplicación de la Ley Mágica, y quien te interrogará.Amelia Bones está bien, Harry - dijo con seriedad Tonks - Es justa, te escuchará. (OF, 132)

Amelia Bones es una mujer ancha, de mandíbula cuadrada con pelo gris muy corto y usa un monóculo. Preside le Consejo de Brujos (OF8).

Una bruja de mandíbula cuadrada con el pelo gris muy corto, se sentaba la izquierda de Fudge; llevaba un monóculo y miraba imponente. (OF, 148)

Es muy amigable con Arthur Weasley (OF9).

Uno o dos de los magos inclinaron la cabeza al pasar cerca de Harry y otros pocos, incluyendo a la Señora Bones, saludaron con un “Buenos días, Arthur” al Señor Weasley, pero la mayoría desviaron la mirada. Cornelius Fudge y la bruja con cara de sapo fueron casi los últimos en abandonar la mazmorra. El Ministro actuó como si el Señor Weasley y Harry formaran parte de la pared, pero mientras pasaba, la bruja miró Harry una vez más, como si lo evaluara. El último en salir fue Percy. Al igual que Fudge, ignoró completamente a su padre y a Harry; se marchó apretando un gran rollo de pergamino y un puñado de plumas de repuesto, con la espalda rígida y la nariz levantada. Las líneas alrededor de la boca de Arthur Weasley se apretaron levemente, pero con excepción de esto no dio ninguna otra muestra de haber visto a su tercer hijo. (OF, 164)

Es tía de Susan Bones, estudiante de Hufflepuff.

-¿Es verdad – interrumpió la chica del cabello largo mirando a Harry- que puedes hacer un Patronus?Hubo un murmullo de interés alrededor del grupo. -Sí - contestó Harry, un poco a la defensiva -¿Un Patronus corpóreo? Esa frase trajo algo a la memoria de Harry.

-Eh... ¿No conocerás a Madam Bones, verdad? - le preguntó La chica sonrió -Es mi tía – aclaró - Yo soy Susan Bones. Ella me habló sobre tu audiencia. Entonces... ¿es verdad? ¿Haces un verdadero Patronus? -Sí - contestó Harry-¡Caramba, Harry! - exclamó Lee, mirándolo profundamente impresionado - Nunca lo imaginé.-Mamá le dijo a Ron que no lo divulgáramos - explicó Fred, sonriendo abiertamente a Harry – Comentó que ya llamabas suficientemente la atención.

-No está equivocada - murmuró Harry, y un par de personas rieron (OF, 356)Muere asesinada a principios de Julio de 1997. Hasta la fecha fue la Responsable del

Departamento de Leyes Mágicas. Era una mujer de mediana edad que vivía sola. Fudge dice que opuso resistencia cuando fueron a matarla, así que supone que fue el mismísimo Lord

Voldemort quien lo hizo. Su cadáver apareció en una habitación cerrada por dentro. Su esquela apareció hasta en los diarios muggles (PM).

’No voy a negar que en el Ministerio la moral está un poco baja,’ ‘Y con todo lo que ha pasado, y encima perdimos a Amelia Bones.’

- ¿A quién dice que perdieron?’- Amelia Bones. La jefa del Departamento de Operaciones Mágicas Especiales.

Creemos que el Innombrable podría haberla matado personalmente, porque era una bruja de gran talento y…todo indica que opuso mucha resistencia.’

Fudge aclaró su garganta y, con esfuerzo, paró de girar su sombrero.- Pero ese asesinato estaba en los periódicos,’ - comentó el Primer Ministro,

olvidándose por un momento de su rabia-. ¡En nuestros periódicos!. Amelia Bones. ..Sólo decían que era una mujer de mediana edad que vivía sola. Fue un asesinato muy cruel, ¿verdad? Se habló mucho de él. La policía está desconcertada.

- No me extraña. La mataron en una habitación cerrada con llave por dentro, ¿no? Nosotros, en cambio, sabemos muy bien quién lo hizo, aunque ellos no va a ayudarnos a atrapar al culpable “ (PM, 20, 21)

- Susan Bones Estudiante en Hogwarts, 1991-1998, escogida para Hufflepuff.

¡Bones, Susan!HUFFLEPUFF – gritó otra vez el sombrero y Susan se apresuró a sentarse al lado de Hannah. (PF, 104)

Se unio al ED en octubre de 1995 (OF16)- ¿Es verdad que puedes hacer aparecer un patronus?- Sí – contestó Harry poniéndose a la defensiva.- ¿Un patronus corpóreo?Esa frase le sonaba de algo a Harry.- Oye, ¿tú conoces a la señora Bones? – le preguntó.- Es mi tía – dijo la chica sonriendo-. Me llamo Susan Bones. Me contó lo de la audiencia.

Bueno, ¿es verdad o no? ¿Sabes hacer aparecer un Patronus con forma de ciervo?- Sí (OF, 357)Adquirió una notoriedad repugnante cuando el Mortífago que asesinó a su tío Edgar y su familia escapa de Azkaban en enero de 1996, después de que consolase a Harry, diciendo

que ella sabía por lo que él había pasado. (OF, 25)Entre los estudiantes de Hogwarts había familiares de sus víctimas, y en esos días se habían convertido, sin quererlo, en objeto de una repugnante fama indirecta. Susan Bones, cuyos tío, tía y primo habían muerto a manos de uno de los diez mortífagos,

comentó muy triste, durante una clase de Botánica, que ya entendía perfectamente lo que debía de sentir Harry.- Y no sé como lo aguantas. Es espantoso – dijo sin rodeos mientras tiraba más estiércol

de dragón de la cuenta en su bandeja de brotes de chasquichirridos, haciendo que éstos se retorcieran, incómodos. “ (OF, 569)

Es uno de los miembros de la ED que ayudó a Harry en el enfrentamiento contra Malfoy en el Expreso de Hogwarts (OF, 38)

Al día siguiente, el viaje de vuelta a casa en el expreso de Hogwarts estuvo lleno de incidentes de todo tipo. En primer lugar, Malfoy, Crabbe y Goyle, que habían estado toda aquella semana esperando la oportunidad de atacar sin que los viera ningún profesor, intentaron tenderle una

emboscada a Harry en el pasillo cuando regresaba del baño. El ataque habría podido tener éxito de no ser porque, sin darse cuenta, decidieron realizarlo justo delante de un compartimento

repleto de miembros del ED, que vieron lo que estaba pasando a través del vidrio y se levantaron a la vez para correr en ayuda de Harry. cuando Ernie Macmillan, Hannah Abbott,

Susan Bones, Justin Finch Fletchley, Anthony Goldstein y Terry Boot terminaron de hacer una amplia variedad de embrujos y maleficios que Harry les había enseñado, Malfoy, Crabbe y

Goyle quedaron convertidos en tres gigantescas babosas apretujadas en el uniforme de Hogwarts, y Harry, Ernie y Justin los subieron a la rejilla portaequipaje y los dejaron allí

colgados. (OF, 887)Toma su primera lección de aparición en sexto año en la cual se escinde la pierna derecha por

cinco pies.El segundo intento no fue mejor que el tercero. El tercero fue igual de malo. No sino hasta el cuarto pasó algo interesante. Hubo un horrible grito de dolor y todos miraron alrededor, para ver a Susan Bones, de Hufflepuff, tambaleándose en el aro con la pierna izquierda parada cnco meses detrás., en donde había comenzado Los jefes de casa llegaron a ella, se escuchó un “bang” fuerte y se liberó un humo morado que se disipó para ver a Susan sollozando, unida nuevamente con su pierna y luciendo horrorizada.- La escisión o la separación casual de alguna parte del cuerpo, dijo Wilkie Twycross de forma aburrida-, sucede cuando la mente no está suficientemente “determinada”. Se deben concentrar siempre en su “destino” y moverse sin apresurarse, pero con “decisión” (PM, 360)

Boot, Terry   n. 1980 

Ravenclaw, 1991 - 1998 (PF7)“-¡Boot, Terry!- ¡RAVENCLAW!La segunda mesa a la izquierda aplaudió esta vez, varios de los miembros de Ravenclaw se levantaron para estrechar manos con Terry, mientras se unía a ellos” (PF, 104)

De sangre pura o mestizo, si estudió en Hogwarts entre 1997 y 1998 (RM29).

-Ellos sellaron todos y cada uno de esos caminos antes de que empezáramos el curso-, dijo

Neville. -ya no hay oportunidad de usarlos, no con todos los embrujos en las entradas y los

mortífagos y dementores custodiando las salidas.- Neville había empezado a caminar hacia

atrás, mirando. -nunca creo todas… todas esas cosas. Es cierto que irrumpieron en Gringotts?

¿Que escaparon en un dragón? ¡Está en todos lados, todo el mundo está hablando de eso, Terry

Boot incluso fue apaleado por Carrow por estar comentándolo en el gran comedor!- (RM, 483)

Se unió al E.D. en Octubre de 1995, aparentemente es amigo de Michael Corner (OF16). Primero entraron Neville, Dean y Lavender, seguidos de cerca por Parvati y Padma Patil con cho (con lo cual a Harry le dio un vuelco el corazón) y una de sus risueñas amigas. Luego entró Luna Lovegood, sola y con aire despistado, como si hubiera entrado allí por equivocación. A

continuación, aparecieron Katie Bell, Alicia Spinnet y Angelina Johnson, Colin y Dennis Creevey, Ernie Macmillan, Justin Finch Fletchley, Hannah Abbott y una chica de Hufflepuff con una larga trenza, cuyo nombre Harry no sabía; tres chicos de Ravenclaw que, si no se equivocaba, se llamaban Anthony Goldstein, Michael Corner y Terry Boot; Ginny, seguida por un chico alto y delgado, rubio y con la nariz respingada a quien Harry creyó reconocer como miembro del equipo de Quidditch de Hufflepuff, y, cerrando la marcha, Fred y George Weasley con su amigo Lee Jordan, los tres con enormes bolsas de papel llenas de mercadería comprada en Zonko. “ (OF, 353)Uno de los miembros del E.D. que ayudó en el enfrentamiento contra Malfoy en el Expreso de

Hogwarts (OF38).Al día siguiente, el viaje de vuelta a casa en el expreso de Hogwarts estuvo lleno de incidentes de todo tipo. En primer lugar, Malfoy, Crabbe y Goyle, que habían estado toda aquella semana esperando la oportunidad de atacar sin que los viera ningún profesor, intentaron tenderle una emboscada a Harry en el pasillo cuando regresaba del baño. El ataque habría podido tener éxito de no ser porque, sin darse cuenta, decidieron realizarlo justo delante de un compartimento repleto de miembros del ED, que vieron lo que estaba pasando a través del vidrio y se levantaron a la vez para correr en ayuda de Harry. cuando Ernie Macmillan, Hannah Abbott, Susan Bones, Justin Finch Fletchley, Anthony Goldstein y Terry Boot terminaron de hacer una amplia variedad de embrujos y maleficios que Harry les había enseñado, Malfoy, Crabbe y Goyle quedaron convertidos en tres gigantescas babosas apretujadas en el uniforme de Hogwarts, y Harry, Ernie y Justin los subieron a la rejilla portaequipaje y los dejaron allí colgados. (OF, 887)Escogió la asignatura de Pociones en sus ÉXTASIS (PM).Y ahora," dijo Slughorn, "es hora de que empecemos a trabajar”. "Señor, no nos ha dicho lo que hay en este," dijo Ernie Macmillan, señalando un caldero negro pequeño que estaba sobre el escritorio de Slughorn. La poción en su interior chapoteaba alegremente; era de color oro derretido, y grandes gotas brincaban como peces dorados sobre la superficie, aunque nada se había rebalsado. "Oho," dijo Slughorn otra vez. Harry tuvo la seguridad de que Slughorn no había olvidado la poción, en lo absoluto, pero había esperado obtener un efecto dramático. "Sí. Eso. Pues bien, aquél, señoras y señores, es una poción muy curiosa y pequeña, llamada Felix Felicis. Asumo”, dijo, sonriendo, mirando a Hermione, quién dejó escapar un pequeño, "que usted sabe qué hace Felix Felicis, señorita Granger"? ”Es suerte líquida," dijo Hermione excitadamente. ¡"Lo hace afortunado"! La clase entera pareció acomodarse en sus sillas. Ahora todo lo que Harry podía ver de Malfoy fue la parte de atrás de su cabeza rubia y lisa, porque él estaba dando a Slughorn su más completa atención. "Perfectamente, otros diez puntos por Gryffindor. Sí, es una poción pequeña y curiosa, Felix Felicis," dijo Slughorn. "Desesperantemente difícil de hacer, y desastrosa si queda mal. Sin embargo, si se confecciona correctamente, como esta lo ha sido, usted encontrará que todos sus esfuerzos tienden a tener éxito ... al menos hasta que los efectos se acaben". ¿"Por qué no la bebe la gente todo el tiempo, señor"? dijo Terry Boot, entusiastamente. "Porque si se toma en exceso causa vértigo, imprudencia, y un peligroso exceso de confianza" dijo Slughorn. "La mucha miel empalaga, usted sabe. . es altamente tóxica en cantidades grandes. Pero ocupada con moderación, y muy ocasionalmente..." ¿"La ha tomado alguna vez, señor"? preguntó Michael Corner con gran interés. "Dos veces en mi vida," dijo Slughorn. " Una vez cuando tenía veinticuatro, una vez que cuando tuve cincuenta y siete años de edad. Dos cucharadas tomadas con el desayuno. Dos días perfectos". Miró soñadoramente a la distancia. Si hacía teatro o no, pensó Harry, el efecto fue bueno. (PM, 182)

 En el curso 1997-1998, se esconde de los Carrow en la Sala de Requerimientos, de los que llegó a recibir una paliza (RM29).

-Ellos sellaron todos y cada uno de esos caminos antes de que empezáramos el curso-, dijo Neville. -ya no hay oportunidad de usarlos, no con todos los embrujos en las entradas y los mortífagos y dementores custodiando las salidas.- Neville había empezado a caminar hacia atrás, mirando. -nunca creo todas… todas esas cosas. Es cierto que irrumpieron en Gringotts? ¿Que escaparon en un dragón? ¡Está en todos lados, todo el mundo está hablando de eso, Terry Boot incluso fue apaleado por Carrow por estar comentándolo en el gran comedor!- (RM, 483)

A primeros de Mayo de 1998 participó en la Batalla de Hogwarts (RM).

-He estado escondiéndome aquí por casi dos semanas-, dijo Seamus, -Y aparecen mas y mas hamacas conforme las necesitamos, y hasta apareció un lindo baño para las chicas cuando algunas de ellas empezaron a venir.-

-Y claro que a ellas les gusta lavarse- añadió Lavender Brown, a quien Harry no había reconocido hasta ese punto. Ahora que se fijaba bien, el reconoció a muchas caras familiares. A las gemelas Patil, también Terry Boot, Ernie Macmillan, Anthony Goldstein, y Michael Corner. (RM, 488)

Borage, LibatiusAutor del libro "Elaboración de Pociones Avanzadas" (PM).

"No tengo libro ni balanza ni nada – ni Ron- no nos dimos cuenta que podríamos hacer al E.X.T.A.S.I.S., ya lo ve" " Ah, sí, la Profesora McGonagall lo mencionó. . . no te preocupes, mi estimado chico, no te preocupes en lo absoluto. Pueden usar ingredientes de la alacena hoy, y estoy seguro que le podemos prestar alguna balanza, y tenemos algunos libros acá, serán suyos hasta que pueda escribir a Flourish and Blotts. . . ." Slughorn caminó a grandes pasos hacia el armario de la esquina y, después de rebuscar un momento, emergió con dos muy maltratadas copias de Fabricación de Pociones Avanzado, por Libatius Borage, cuál él cedió a Harry y Ron junto con dos balanzas manchadas. (PM, 179)Durante el resto de las clases de Pociones de esa semana, Harry continuó siguiendo las instrucciones del Príncipe Mestizo siempre que estas difirieran de las de Libatius Borage, de forma que para la cuarta clase Slughorn estaba entusiasmado con la habilidad de Harry, diciendo que pocas veces había dado clase a alguien con tanto talento, cosa que no entusiasmaba ni a Ron ni a Hermione. Aunque Harry se había ofrecido a compartir su libro con ellos, a Ron le costaba más descifrar la caligrafía que a Harry, y no podía pedirle a éste que lo leyera en voz alta porque podría parecer sospechoso. Mientras tanto, Hermione seguía con determinación lo que ella llamaba las ‘instrucciones oficiales’, pero se ponía cada vez de peor humor conforme veía que

obtenía peores resultados que el Príncipe. (PM, 189)Borgin, señor

Propietario de Borgin & Burkes del Callejón Knockturn; habla suave y hace negocios con Lucius Malfoy. Físicamente, camina encorvado y tiene el cabello grasiento (CS4).¡Ah, señor Borgin!Tras el mostrador había aparecido un hombre encorvado, alisándose el grasiento cabello por detrás de la cabeza.” (CS, 48)

— ¡Señor Malfoy, qué placer verle de nuevo! —respondió el señor Borgin con una voz tan pegajosa como su cabello—. ¡Qué honor...! Y ha venido también el señor Malfoy hijo. Encantado. ¿En qué puedo servirles? Precisamente hoy puedo enseñarles, y a un precio muy razonable...

—Hoy no vengo a comprar, señor Borgin, sino a vender —dijo el padre de Malfoy.— ¿A vender? —La sonrisa desapareció gradualmente de la cara del señor Borgin.—Usted habrá oído, por supuesto, que el ministro está preparando más redadas

—empezó el padre de Malfoy, sacando un pergamino del bolsillo interior de la chaqueta y desenrollándolo para que el señor Borgin lo leyera—. Tengo en casa algunos... artículos que podrían ponerme en un aprieto, si el Ministerio fuera a llamar a...

El señor Borgin se caló unas gafas y examinó la lista.—Pero me imagino que el Ministerio no se atreverá a molestarle, señor.El padre de Malfoy frunció los labios.—Aún no me han visitado. El apellido Malfoy todavía inspira un poco de respeto,

pero el Ministerio cada vez se entromete más. Incluso corren rumores sobre una nueva Ley de defensa de los muggles... Sin duda ese rastrero Arthur Weasley, ese defensor a ultranza de los muggles, anda detrás de todo esto...

Harry sintió que lo invadía la ira.—Y, como ve, algunas de estas cosas podrían hacer que saliera a la luz...— ¿Puedo quedarme con esto? —interrumpió Draco, señalando la mano cortada

que estaba sobre el cojín.— ¡Ah, la Mano de la Gloria! —dijo el señor Borgin, olvidando la lista del padre

de Malfoy y encaminándose hacia donde estaba Draco—. ¡Si se introduce una vela entre los dedos, alumbrará las cosas sólo para el que la sostiene! ¡El mejor aliado de los ladrones y saqueadores! Su hijo tiene un gusto exquisito, señor.

—Espero que mi hijo llegue a ser algo más que un ladrón o un saqueador, Borgin —repuso fríamente el padre de Malfoy.

Y el señor Borgin se apresuró a decir:—No he pretendido ofenderle, señor, en absoluto...—Aunque si no mejoran sus notas en el colegio —añadió el padre de Malfoy, aún

más fríamente—, puede, claro está, que sólo sirva para eso.—No es culpa mía —replicó Draco—. Todos los profesores tienen alumnos

enchufados. Esa Hermione Granger mismo...—Vergüenza debería darte que una chica que no viene de una familia de magos te

supere en todos los exámenes —dijo el señor Malfoy bruscamente.— ¡Ja! —se le escapó a Harry por lo bajo, encantado de ver a Draco tan

avergonzado y furioso.—En todas partes pasa lo mismo —dijo el señor Borgin, con su voz almibarada—.

Cada vez tiene menos importancia pertenecer a una estirpe de magos.—No para mí —repuso el señor Malfoy, resoplando de enfado.—No, señor, ni para mí, señor —convino el señor Borgin, con una inclinación.—En ese caso, quizá podamos volver a fijarnos en mi lista —dijo el señor Malfoy,

lacónicamente—. Tengo un poco de prisa, Borgin, me esperan importantes asuntos que atender en otro lugar.

Se pusieron a regatear. Harry espiaba poniéndose cada vez más nervioso conforme Draco se acercaba a su escondite, curioseando los objetos que estaban a la venta. Se detuvo a examinar un rollo grande de cuerda de ahorcado y luego leyó, sonriendo, la tarjeta que estaba apoyada contra un magnífico collar de ópalos:

Cuidado: no tocar Collar embrujado.Hasta la fecha se ha cobrado las vidas de diecinueve muggles que lo poseyeron.

Draco se volvió y reparó en el armario. Se dirigió hacia él, alargó la mano para coger la manilla...

—De acuerdo —dijo el señor Malfoy en el mostrador—. ¡Vamos, Draco!Cuando Draco se volvió, Harry se secó el sudor de la frente con la manga.—Que tenga un buen día, señor Borgin. Le espero en mi mansión mañana para

recoger las cosas.En cuanto se cerró la puerta, el señor Borgin abandonó sus modales afectados.—Quédese los buenos días, señor Malfoy, y si es cierto lo que cuentan, usted no

me ha vendido ni la mitad de lo que tiene oculto en su mansión. (CS, 50-52)Borgin y Burkes

“Sujetándose en la cara los anteojos rotos, miró a su alrededor. Había salido a un lúgubre callejón que parecía estar lleno de negocios dedicados a las artes oscuras. El que acababa de abandonar, Borgin y Burkes, parecía el más grande” (CS, 52, 53)Habían llegado a la altura de la única tienda Knockturn en que del callejón Harry había entrado alguna vez: Borgin y Burkes, donde vendían una amplia variedad de objetos siniestros. “(PM, 124)Según recordaba Harry, Dumbledore sostenía que Voldemort había escondido los Horrocruxes en lugares que tenían alguna importancia para él, de modo que los chicos no paraban de enumerar, como si recitaran una especie de deprimente letanía, los lugares donde Voldemort había vivido o que guardaban cierta relación con él: el orfanato donde nació y se crió; Hogwarts, donde se educó; Borgin y Burkes, donde trabajó después de abandonar los estudios; y por último, Albania, donde transcurrieron sus años de exilio. Esas pistas formaban la base de sus especulaciones. “((RM, 249)

Boris el desconcertadoSu estatua se encuentra en los pasillos del quinto piso, cerca del baño de prefectos (CF).—Bien... toma un baño, ¿vale?— ¿Qué?—Que tomes un baño y... eh... te lleves el huevo contigo, y... eh... reflexiona sobre

las cosas en el agua caliente. Te ayudará a pensar... Hazme caso.Harry se quedó mirándolo.—Y otra cosa —añadió Cedric—: usa el baño de los prefectos. Es la cuarta puerta a

la izquierda de esa estatua de Boris el Desconcertado del quinto piso. La contraseña es «Frescura de pino». Tengo que irme... Me quiero despedir. (CF, 380)

Bosque NegroAlemania, Europa

Justo cuando Harry, Hermione y los Weasley llegan a los terrenos del Mundial de Quidditch a través del traslador, un funcionario del Ministerio llamado Basil les pide que se muevan porque en pocos minutos llegará otro grupo procedente del Bosque

Negro (CF7). —Buenos días, Basil —saludó el señor Weasley, cogiendo la bota y

entregándosela en mano al mago de la falda, que la echó a una caja grande de

trasladores usados que tenía a su lado. Harry vio en la caja un periódico viejo, una lata vacía de cerveza y un balón de fútbol pinchado.

—Hola, Arthur —respondió Basil con voz cansina—. Has librado hoy, ¿eh? Qué bien viven algunos... Nosotros llevamos aquí toda la noche... Será mejor que salgáis de ahí: hay un grupo muy numeroso que llega a las cinco y quince del Bosque Negro. Esperad... voy a buscar dónde estáis... Weasley... Weasley...

Consultó la lista del pergamino. —Está a unos cuatrocientos metros en aquella dirección. Es el primer prado al

que llegáis. El que está a cargo del campamento se llama Roberts. Diggory... segundo prado... Pregunta por el señor Payne.

—Gracias, Basil —dijo el señor Weasley, y les hizo a los demás una seña para que lo siguieran. (CF, 73)

El Bosque Prohibido"¿El bosque? Nosotros no podemos entrar allí por la noche--hay toda clases

de cosas allí--hombre-lobos, oí yo."  ~Draco Malfoy 

"En Hogwarts, lo que es peligroso acaba en el bosque."  ~J. K. Rowling (BP) 

no hay nada en el bosque que pueda hacerte daño si vas conmigo o con Fang. Y no te sales del camino el camino." 

 ~Rubeus Hagrid "El bosque esconde muchos secretos." 

 ~Ronan el Centauro 

Al oeste [1] del Castillo de Hogwarts hay un bosque grande, oscuro. Este bosque está estrictamente fuera de los límites de los estudiantes de Hogwarts, excepto en la clase de

Cuidado de las Criaturas Mágicas (OF) Había pensado que la próxima vez que viera a Umbridge sería en la detención de esa noche, pero estaba equivocado. Cuando bajaban caminando por el césped hacia el Bosque para asistir a la clase de Cuidado de Criaturas Mágicas, la encontraron con su tabla de anotaciones esperándolos junto a la Profesora Grubbly-Plank. -¿Usualmente no dicta esta clase, verdad?-escuchó Harry que le preguntaba mientras ellos se reunían en torno a la mesa de caballete, donde un grupo de Bowtruckles cautivos estaban hurgando entre varillas de madera. -Eso es correcto-respondió la profesora Grubbly-Plank, con las manos en la espalda y balanceándose sobre sus pies-.Soy profesora suplente cubriendo el puesto del Profesor Hagrid. (OF, 337)O detenciones (PF). Fred y George Weasley han estado mucho tiempo intentando entrar en él,

naturalmente (PF).“Los de primer año deben tener en cuenta que los bosques en el área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y algunos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo.Los ojos relucientes de Dumbledore apuntaron en dirección a los mellizos Weasley.” (PF, 109)

—Éste es Ron —dijo Harry a Hagrid, que estaba volcando el agua hirviendo en una gran tetera y sirviendo pedazos de pastel.

—Otro Weasley, ¿verdad?—dijo Hagrid, mirando de reojo las pecas de Ron—. Me he pasado la mitad de mi vida ahuyentando a tus hermanos gemelos del bosque.(PF, 120, 121)

Hay áreas alrededor de los bordes del bosque que son parte de los terrenos de Hogwarts pero que están fuera de vista del castillo. Hagrid preparó "corral" para los hipogrifos en una de estas áreas (PA)

Hagrid aguardaba a sus alumnos en la puerta de la cabaña. Estaba impaciente por empezar; cubierto con su abrigo de ratina, y con Fang, el perro jabalinero, a sus pies.

— ¡Vamos, daos prisa! —gritó a medida que se aproximaban sus alumnos—. ¡Hoy tengo algo especial para vosotros! ¡Una gran lección! ¿Ya está todo el mundo? ¡Bien, seguidme!

Durante un desagradable instante, Harry temió que Hagrid los condujera al bosque; Harry había vivido en aquel lugar experiencias tan desagradables que nunca podría olvidarlas. Sin embargo, Hagrid anduvo por el límite de los árboles y cinco minutos después se hallaron ante un prado donde no había nada. (PA, 95)- Así que ya tienen los libros y ahora les hacen falta las criaturas mágicas. Sí, así que iré a buscarlas. Esperen un

momento.Se alejó de ellos, penetro en el bosque y se perdió de vista…Trotando en dirección a ellos se acercaba una docena de seres, los más extraños que Harry había visto en su vida. “ (PA, 97)

Y los dragones que se habían traído para la Primera Prueba fueron encadenados ahí (CF).Pero entonces, cuando habían avanzado tanto por el perímetro del bosque que ya no se

veían ni el castillo ni el lago, Harry oyó algo. Delante había hombres que gritaban. Luego oyó un bramido ensordecedor...

Hagrid llevó a Madame Maxime junto a un grupo de árboles y se detuvo. Harry caminó aprisa a su lado. Durante una fracción de segundo pensó que lo que veía eran hogueras y a hombres que corrían entre ellas. Luego se quedó con la boca abierta.

¡Dragones!Rugiendo y resoplando, cuatro dragones adultos enormes, de aspecto fiero, se alzaban

sobre las patas posteriores dentro de un cercado de gruesas tablas de madera. A quince metros del suelo, las bocas llenas de colmillos lanzaban torrentes de fuego al negro cielo de la noche. “ (CF, 290)“Añoraba tanto Hogwarts que era como tener un dolor de estómago permanente. Añoraba el castillo, con sus pasadizos secretos y sus fantasmas; las clases (aunque quizás no a Snape, el profesor de Pociones); el correo llevado por lechuzas; los banquetes en el Gran Salón; dormir en su cama con cuatro columnas en el dormitorio de la torre; visitar a Hagrid, el guardabosque, en su cabaña en las inmediaciones del bosque prohibido; y , sobre todo, añoraba el quidditch, el deporte más popular en el mundo mágico, un juego con seis altos postes, cuatro pelotas voladoras y catorce jugadores montados en escobas” (CS, 9)

BOWTRUCKLEClasificación del MM: XX

El bowtruckle es un guardián de árboles que se encuentra principalmente en el oeste de Inglaterra, el sur de Alemania y algunos bosques escandinavos. Es muy difícil divisarlos, ya que

son pequeños: su altura máxima es de veinte centímetros; aparentemente están hechos de corteza y ramitas, y tienen dos pequeños ojos de color castaño.

El bowtruckle, que come insectos, es una criatura pacífica y muy reservada, pero, si atacan el árbol donde vive, no es raro que salte sobre el leñador y trabajador forestal que intente dañar su hogar y trate de arrancarle los ojos con sus dedos largos y puntiagudos. El ofrecimiento de unas

cochinillas aplacará al bowtruckle lo suficiente para que un mago o una bruja puedan sacar madera de varita de árbol (AF).

En Quinto curso, la profesora Grubbly-Plank les enseña estas criaturas en clase de Cuidado de Criaturas Mágicas; se alimentan de cochinillas y de huevos de hada, si encuentran (OF13).

“¿Están todos aquí?” vociferó la profesora, una vez que todos los de Slytherin y Gryffindor llegaron. “Empecemos, entonces. ¿Quién puede decirme cómo se llaman estas cosas?Señalaba una pila de ramitas frente a ella. La mano de Hermione salió disparada hacia el cielo, mientras Malfoy la imitaba grotescamente a sus espaldas, dando saltitos como los de ella en su entusiasmo por contestar la pregunta. La risotada de Pantsy Parkinson se transformó repentinamente en un grito cuando las ramitas se elevaron en el aire, revelándose como pequeños seres parecidos a duendecillos

de madera, con brazos y piernas redondeados y protuberantes, dos afilados dedos y una graciosa, plana y rugosa cara, coronada por ojos brillantes semejantes a los de los escarabajos.“¡Oooh! Exclamaron Parvati y Lavender, irritando cada fibra de Harry. Pudiera pensarse que Hagrid nunca les había mostrado criaturas impresionantes. Si, los gusarajos quizás habían sido aburridos, pero las salamandras e hipogrifos fueron interesantes, y los escregutos de cola explosiva quizás demasiado."¡Hagan el favor de mantener la voz baja, niñas!" exclamó la profesora Grubbly Plank arrojando un puñado de lo que parecía arroz oscuro entre las criaturas-rama, quienes inmediatamente se abalanzaron sobre el alimento. "Así que, ¿alguien conoce el nombre de estas criaturas? ¿Señorita Granger?""Bowtruckles", dijo Hermione. Son guardianes de los árboles, usualmente viven en los que se usan para hacer varitas""Cinco puntos para Gryffindor", dijo la profesora Grubbly Plank."Si, estos son Bowtruckles, y como correctamente señaló la Señorita

Granger, generalmente viven en árboles cuya madera tiene la calidad" requerida para hacer varitas. ¿Alguien sabe lo que comen?"

Piojos de la madera", se apresuró a responder Hermione, lo que explicaba porqué se movían lo que a Harry le habian parecido granos de arroz. "Pero también huevos de hadas si pueden alcanzarlos"."Muy bien, tienes cinco puntos más. De esta manera, cuando se necesitan hojas o madera de un árbol en el que vive un Bowtruckle, es recomendable tener piojos de la madera como carnada para aplacarlo o distraerlo. Podrán parecer inofensivos, pero una vez enojados van a intentar arrancar los ojos de una persona con sus garras, las cuales como pueden ver son muy afiladas y no muy recomendables para tener cerca de ellos. Así que si quieren acercarse, tomen un puñado de piojosny un Bowtruckle -tengo suficientes aquí para darles uno por cada grupo de tres de ustedes- y pueden estudiarlos más de cerca. Quiero que cada uno dibuje un diagrama con las partes del cuerpo de unBowtruckle identificadas para cuando termine la clase." (OF, 272)

Slughorn bebió otro largo sorbo de vino y paseó la mirada despacio por la cabaña. Harry comprendió que estaba buscando otros tesoros que pudiera convertir en una buena reserva de hidromiel añejado en tonel de roble, ananá confitado . y batas de terciopelo. El profesor volvió a llenar su taza y también la de Hagrid, y lo interrogó acerca de las criaturas que vivían en el bosque prohibido y cómo se arreglaba para cuidar de ellas. Hagrid, que estaba poniéndose muy comunicativo debido a los efectos de la bebida y del halagador interés que mostraba Slughorn, dejó de enjugarse las lágrimas e inició de buen grado una extensa disertación sobre la cría de bowtruckles. (PM, 450)

—Bien entonces, —dijo Aberforth cuando hubieron comido su ración y Harry y Ron se sentaron encorvados y somnolientos en sus sillas—. Tenemos que pensar en la mejor forma de sacaros de aquí. No puede ser de noche, ya oísteis lo que pasa si alguien se mueve en el exterior en la oscuridad. El encantamiento aullido se activa, saldrán tras vosotros como bowtruckles sobre huevos de doxy. No considero que vaya a ser capaz de hacer pasar un ciervo por una cabra una segunda vez. Esperad a que amanezca cuando el toque de queda termine, entonces os podréis poner vuestra Capa de Invisibilidad de nuevo y salir a pie. Salid directamente de Hogsmeade, hacia las montañas, y podréis desaparecer allí. Tal vez veais a Hagrid. Se ha estado escondiendo en una cueva allá arriba con Grawp desde que intentaron arrestarlo.(RM, 473)

BozoHombre panzudo que trabaja como fotógrafo para el diario El Profeta. Fue el conspirador

de Rita Skeeter en su cobertura de noticias durante el Torneo de los Tres Magos en el curso 1994- 1995(CF, 18, 19, 24)

“Un hombre bajo, aparentemente irritable, merodeaba por allí sacando fotos con una gran cámara negra que echaba humaredas de color púrpura con cada uno de los destellos cegadores del flash- Fuera de aquí.- gruñó a Ron retrocediendo para lograr una toma mejor-. Es para el diario El

Profeta.- ¡Vaya cosa! – exclamó Ron, frotándose el pie en el sitio en que el fotógrafo lo había pisado.Gilderoy Lockhart lo oyó y levantó la vista. Vio a Ron y luego a Harry y se fijó en él. Entonces se levantó de un salto y gritó con rotundidad- ¿No será ese Harry Potter?La multitud se hizo a un lado, cuchicheando emocionada. Lockhart se dirigió hacia Harry y agarrándolo del brazo lo llevó hacia delante. La multitud aplaudió. Harry se notaba la cara encendida cuando Lockhart le estrechó la mano ante el fotógrafo, que no paraba un segundo de sacar fotos, ahumando a los Weasley.- Y ahora sonríe, Harry – le pidió Lockhart con su sonrisa deslumbrante-. Tú y yo juntos nos merecemos la primera página (CS, 58)Un hombre barrigudo con una enorme cámara de fotos negra que echaba un poco de humo observaba a fleur por el rabillo del ojo.” (CF, 270)Harry se levantó para irse, con la sensación de que al final no todo había ido mal aquel día, pero el hombre de la cámara de fotos negra se levantó de un salto y se aclaró la garganta- ¡Las fotos, Dumbledore, las fotos! – gritó Bagman-. Todos los campeones y los

miembros del tribunal ¿Qué te parece, Rita?- Eh…sí, esas primero – dijo Rita Skeeter, poniendo los ojos de nuevo en Harry-. Y

luego tal vez podríamos sacar unas individuales. Las fotografías llevaron bastante tiempo. Dondequiera que se colocara Madame Maxime le quitaba la luz a todo el mundo, y el fotógrafo no podía retroceder lo suficiente para que ella cupiera. Por último se tuvo que sentar mientras los demás se quedaban de pie a su alrededor. Karkarov se empeñaba en enroscar la perilla con el dedo para que quedara más curvada. Krum, a quien Harry suponía acostumbrado a aquel tipo de cosas, se escondió al fondo para quedar medio oculto. El fotógrafo parecía querer que Fleur se pusiera adelante, pero Rita Skeeter se acercó y tiro de Harry para destacarlo. Luego insistió que se tomaran fotos individuales de los campeones, tras lo cual por fin pudieron irse. (CF, 278)- Acababa de entrar Rita Skeeter. Aquel día llevaba una túnica amarillo plátano y las

uñas pintadas de un impactante color rosa, e iba acompañada de su barrigudo fotógrafo. Pidió bebidas, y junto con su fotógrafo pasó por en medio de la multitud hasta una mesa cercana a la de Harry, Ron y Hermione, que la miraban mientras se acercaba. Hablaba rápido y parecía muy satisfecha por algo.

- —.. no parecía muy contento de hablar con nosotros, ¿verdad, Bozo? ¿Por qué será, a ti qué te parece? ¿Y qué hará con todos esos duendes tras él? ¿Les estaría enseñando la aldea? ¡Qué absurdo! Siempre ha sido un mentiroso. ¿Estará tramando algo? ¿Crees que deberíamos investigar un poco? El infortunado ex director de Deportes Mágicos, Ludo Bagman... Ése es un comienzo con mucha garra, Bozo: sólo necesitamos encontrar una historia a la altura del titular.(CF, 396)

-Brackium emmendo

Palabras usadas por Gilderoy Lockhart cuando intenta curar el brazo de Harry. Posiblemente no sea ningún hechizo, o estén mal pronunciadas las palabras, puesto que le quita los huesos

(CS/p). No… ¡no! – dijo Harry débilmente, pero Lockhart estaba revoleando su varita, y un instante después la apuntaba hacia el brazo de Harry.Harry notó una sensación extraña y desagradable que se extendió desde el hombro hasta las yemas de los dedos. Sentía como si su brazo se desinflara.” (CS, 151)

Bradley   

Cazador de Ravenclaw, 1990s (OF30, OF31).Lee Jordan que había estado muy desanimada desde que Fred y George habían salido, era como de costumbre la comentarista. Cuando los equipos subieron verticalmente hacia arriba del campo de juego; él nombró a los jugadores con algo menos de su ánimo usual. --… Bradley… Davies… Chang, -- dijo, y Harry sentía que su estómago realizaba, algunos capirotazos en la parte de atrás, y Tuvo una sacudida débil cuando Cho caminó adelante en el campo de Juego, su pelo negro brillante ondeando en la brisa ligera. Él no estaba seguro sobre lo que quería que sucediera, sólo que él no podía resistir más. Incluso cuando la vio a ella charlando animadamente con Roger Davies mientras se preparaban para montar sus escobas sólo le causó una punzada ligera de celos (OF, 705)'¡Bien, yo quiero decir, yo ya había dejado entrar uno de Davies, por lo que no me estaba sintiendo totalmente seguro, pero yo no lo hice cuando Bradley vino hacia mí totalmente solo, yo pensé - ¡puedes hacerlo! Y yo tenía un segundo para decidir de qué manera volar, ya sabéis, porque parecía que él estaba apuntando para el aro derecho - a mi derecha, obviamente, a su izquierda - pero yo tenía un buen sentimiento de que él estaba amagando, y por eso yo me arriesgué y volé a la izquierda - a su derecha, quiero decir - y - bien - vosotros visteis lo que pasó', concluyó modestamente, mientras barría hacia atrás su pelo de forma bastante innecesaria para que pareciera interesantemente azotado por el viento y mirando alrededor para ver si las personas más cercanas a ellos - un manojo de chismosos de tercer año de Hufflepuf - le habían oído. ‘(OF, 726)

Braithwaite, Betty Reportera de El Profeta, entrevistó en exclusiva a Rita Skeeter con motivo de su libro Vida y

Mentiras de Albus Dumbledore (RM2).

Harry cruzó la habitación, corrió el fragmento de espejo sacándolo de encima de El Profeta del día, y desdobló el periódico. Cuando esa mañana temprano había recogido el periódico

enrollado traído por la lechuza repartidora, apenas le había echado un vistazo al titular y después de advertir que no decía nada acerca de Voldemort lo había hecho a un lado. Harry

estaba seguro que el Ministerio estaba presionando a El Profeta para que suprimiera las noticias sobre Voldemort. Por lo que ahora mismo cuando vio lo que se había perdido.

Atravesando la segunda mitad de la página principal había un titular más pequeño colocado sobre una foto de Dumbledore caminando a zancadas, con aspecto apurado.Dumbledore ¿Al

fin la verdad? La próxima semana la conmocionante historia del imperfecto genio considerado por muchos el más grandiosos mago de su generación. Despojándole de la

imagen popular de serena sabiduría bajo la barba plateada, Rita Skeeter revela la trastornada infancia, la desenfrenada juventud, las eternas enemistades, y los secretos culpables que

Dumbledore se llevó a la tumba. ¿POR QUÉ el hombre hecho para ser Ministro de Magia se contentó con ser un mero Director? ¿CUÁL era el propósito real de la organización

secreta conocida como la Orden del Fénix? ¿CÓMO encontró verdaderamente Dumbledore

su final?La respuesta a estas y muchas otras preguntas serán exploradas en la nueva y explosiva

biografía, Vida y Mentiras de Albus Dumbledore, por Rita Skeeter, exclusivamente entrevistada por Barry Braithwaite, página 13 en el interior.Harry abrió el periódico de un tirón y encontró la página trece. El artículo estaba encabezado por una foto que mostraba otra cara familiar: una mujer que usaba gafas enjoyadas con el cabello peinado en rizos rubios muy elaborados, los dientes sobresalían en lo que claramente se veía que era una

sonrisa triunfal, meneando los dedos ante él. Haciendo lo que pudo por ignorar esa nauseabunda imagen, Harry continuó leyendoEn persona Rita Skeeter es mucho más cálida y suave de lo que los famosos retratos hechos con su feroz pluma puedan sugerir. Me dio la bienvenida en el vestíbulo de su acogedor hogar y me condujo directamente a la cocina para ofrecerme una taza de té, una pedazo de tarta, y no hace falta que lo diga, un humeante cubo

de los más novedosos chismes.(RM, 28)Branquialgas

Algas que hacen crecer temporalmente branquias, manos y pies palmeados a quien las come, permitiéndole nadar velozmente y respirar bajo el agua. Provienen del Mediterráneo.

— ¡Tiene que comerse esto, señor!—dijo el elfo, y, metiéndose la mano en el bolsillo de los pantalones, sacó una bola de algo que parecían viscosas colas de rata de color gris verdoso—. Justo antes de entrar en el lago, señor: ¡branquialgas!

— ¿Para qué? —preguntó Harry, mirando las branquialgas.— ¡Gracias a ellas, Harry Potter podrá respirar bajo el agua, señor!—Dobby —le dijo Harry frenético—, escucha... ¿estás seguro de eso?No era fácil olvidar que la última vez que Dobby había intentado ayudarlo había acabado

sin huesos en el brazo derecho.— ¡Dobby está completamente seguro, señor! —contestó el elfo muy serio—. Dobby oye

cosas, señor. Es un elfo doméstico, y recorre el castillo encendiendo chimeneas y fregando suelos. Dobby oyó a la profesora McGonagall y al profesor Moody en la sala de profesores, hablando sobre la próxima prueba... ¡Dobby no puede permitir que Harry Potter pierda su prenda!

Las dudas de Harry quedaron despejadas. Poniéndose en pie de un salto, se quitó la capa invisible, la guardó en la mochila, cogió las branquialgas y se las metió en el bolsillo, y luego salió a toda velocidad de la biblioteca, con Dobby pisándole los talones.

— ¡Dobby tiene que volver a las cocinas, señor!—chilló Dobby al entrar en el corredor—. Si no, se darán cuenta de que no está. ¡Buena suerte, Harry Potter, señor, buena suerte!

— ¡Hasta luego, Dobby! —gritó Harry, que echó a correr lo más aprisa que podía por el corredor, y luego bajó los peldaños de la escalera de tres en tres.

En el vestíbulo se encontró con algunos rezagados que dejaban el Gran Comedor después de desayunar y, traspasando las puertas de roble, se dirigían al lago para contemplar la segunda prueba. Se quedaron mirando a Harry, que pasó a su lado como una flecha, arrollando a Colin y Dennis Creevey al sortear de un salto la breve escalinata de piedra, para luego salir al frío y claro exterior.

Al bajar a la carrera por la explanada, vio que las mismas tribunas que habían rodeado en noviembre el cercado de los dragones estaban ahora dispuestas a lo largo de una de las orillas del lago. Las gradas, llenas a rebosar, se reflejaban en el agua. El eco de la algarabía de la emocionada multitud se propagaba de forma extraña por la superficie del agua y llegaba hasta la orilla por la que Harry corría a toda velocidad hacia el tribunal, que estaba sentado en el borde del lago a una mesa cubierta con tela dorada. Cedric, Fleur y Krum se hallaban junto a la mesa, y lo observaban acercarse.

—Estoy... aquí... —dijo sin aliento Harry, que patinó en el barro al tratar de detenerse en seco y salpicó sin querer la túnica de Fleur.

— ¿Dónde estabas? —inquirió una voz severa y autoritaria—. ¡La prueba está a punto de dar comienzo!

Miró hacia el lugar del que provenía la voz. Era Percy Weasley, sentado a la mesa del

tribunal. Nuevamente faltaba el señor Crouch.— ¡Bueno, bueno, Percy!—dijo Ludo Bagman, que parecía muy contento de ver a Harry

—. ¡Dejémoslo que recupere el aliento!Dumbledore le sonrió, pero Karkarov y Madame Maxime no parecían nada contentos de

verlo... Por las caras, resultaba obvio que habían pensado que no aparecería.Se inclinó hacia delante poniendo las manos en las rodillas, y respiró hondo. Tenía flato en

el costado, que le dolía como un cuchillo clavado entre las costillas, pero no había tiempo para esperar a que se le pasara. Ludo Bagman iba en aquel momento entre los campeones, espaciándolos por la orilla del lago a una distancia de tres metros. Harry quedó en un extremo, al lado de Krum, que se había puesto el bañador y sostenía en la mano la varita.

— ¿Todo bien, Harry? —susurró Bagman, distanciándolo un poco más de Krum—. ¿Tienes algún plan?

—Sí —musitó Harry, frotándose las costillas.Bagman le dio un apretón en el hombro y volvió a la mesa del tribunal. Apuntó a la

garganta con la varita como había hecho en los Mundiales, dijo «¡Sonorus!», y su voz retumbó por las oscuras aguas hasta las tribunas.

—Bien, todos los campeones están listos para la segunda prueba, que comenzará cuando suene el silbato. Disponen exactamente de una hora para recuperar lo que se les ha quitado. Así que, cuando cuente tres: uno... dos... ¡tres!

El silbato sonó en el aire frío y calmado. Las tribunas se convirtieron en un hervidero de gritos y aplausos. Sin pararse a mirar lo que hacían los otros campeones, Harry se quitó zapatos y calcetines, sacó del bolsillo el puñado de branquialgas, se lo metió en la boca y entró en el lago.

El agua estaba tan fría que sintió que la piel de las piernas le quemaba como si hubiera entrado en fuego. A medida que se adentraba, la túnica empapada le pesaba cada vez más. El agua ya le llegaba a las rodillas, y los entumecidos pies se deslizaban por encima de sedimentos y piedras planas y viscosas. Masticaba las branquialgas con toda la prisa y fuerza de que era capaz. Eran desagradablemente gomosas, como tentáculos de pulpo. Cuando el agua helada le llegaba a la cintura, se detuvo, tragó las branquialgas y esperó a que sucediera algo.

Se dio cuenta de que había risas entre la multitud, y sabía que debía de parecer tonto, entrando en el agua sin mostrar ningún signo de poder mágico. En la parte del cuerpo que aún no se le había mojado tenía carne de gallina. Medio sumergido en el agua helada y con la brisa levantándole el pelo, empezó a tiritar. Evitó mirar hacia las tribunas. La risa se hacía más fuerte, y los de Slytherin lo silbaban y abucheaban...

Entonces, de repente, sintió como si le hubieran tapado la boca y la nariz con una almohada invisible. Intentó respirar, pero eso hizo que la cabeza le diera vueltas. Tenía los pulmones vacíos, y notaba un dolor agudo a ambos lados del cuello.

Se llevó las manos a la garganta, y notó dos grandes rajas justo debajo de las orejas, agitándose en el aire frío: ¡eran agallas! Sin pararse a pensarlo, hizo lo único que tenía sentido en aquel momento: se echó al agua.

El primer trago de agua helada fue como respirar vida. La cabeza dejó de darle vueltas. Tomó otro trago de agua, y notó cómo pasaba suavemente por entre las branquias y le enviaba oxígeno al cerebro. Extendió las manos y se las miró: parecían verdes y fantasmales bajo el agua, y le habían nacido membranas entre los dedos. Se retorció para verse los pies desnudos: se habían alargado y también les habían salido membranas: era como si tuviera aletas.(CF, 431)

Branstone, Eleanor n. 1983 

Hufflepuff, 1994 - 2001 (CF12).— ¡Branstone, Eleanor!— ¡Hufflepuff! (CF, 164)

Brasil   América del Sur

La serpiente que Harry libera del zoológico londinense es de ascendencia brasileña (aunque ella ha vivido siempre en cautividad) (PF2).

“La serpiente asintió vigorosamente.- a propósito, ¿de dónde vienes? – preguntó Harry.La serpiente levantó la cola hacia el pequeño cartel cerca del vidrio. Harry miró con curiosidad.Boa constrictor, Brasil.” (PF, 30)

Bill Weasley tuvo un amigo brasileño con el que se escribía por carta (CF7).

— ¿Quiénes serán? —preguntó—. No van a Hogwarts, ¿verdad? —Supongo que estudian en el extranjero —respondió Ron—. Sé que hay otros

colegios, pero no conozco a nadie que vaya a ninguno de ellos. Bill se escribía con un chico de Brasil... hace una pila de años... Quería hacer intercambio con él, pero mis padres no tenían bastante dinero. El chico se molestó mucho cuando se enteró de que Bill no iba a ir, y le envió un sombrero encantado que hizo que se le cayeran las orejas para abajo como si fueran hojas mustias.(CF, 81)

Brebaje parlanchín- No tengo ni idea – respondió Snape sin inmutarse-. Potter, cuando quiera oír

disparates como ése, te dare un brebaje parlanchín” (OF, 767)Brigada inquisitorial

- Los prefectos no le pueden quitar puntos a sus colegas, Malfoy – saltó Ernie de inmediato.

- Ya sé que los prefectos no pueden descontarse puntos unos a otros – dijo Malfoy desdeñosamente. Crabbe y Goyle rieron por lo bajo..- Pero los miembros de la Brigada Inquisitorial

- ¿La qué? - exclamó Hermione con aspereza.- La Brigada Inquisitorial, Granger – repitió Malfoy; y señaló una “B” y una “I”

diminutas y plateadas que llevaba en la túnica, debajo de la insignia de prefecto-. Un selecto grupo de estudiantes que apoyan al Ministerio de la Magia, cuidadosamente seleccionados por la profesora Umbridge. Los miembros de la Brigada Inquisitorial tienen autoridad para descontar puntos.(OF, 644)

- Malfoy no está cumpliendo con sus obligaciones de prefecto. Está sentado en su compartimento con los otros alumnos de Slytherin.

- A lo mejor prefería la Brigada Inquisitorial – aventuró Hermione-, o tal vez ser prefecto le parece una tontería comparado con lo otro.” (PM, 139)

Bristol La casa estaba casi destruida, pero lo saqué justo antes de que los muggles comenzaran a aparecer. Se quedó dormido mientras volábamos sobre Bristol” (PF, 20)

Brockdale, Puente   Reino Unido, Europa

El puente Brockdale tenía menos de diez años de antigüedad cuando los mortífagos lo destruyeron, terminando así también con la vida de decenas de muggles (PM1).

- ¿Usted también ha tenido una mala semana? – repuso el Primer Ministro con fría formalidad, dándole a entender que ya tenía bastantes problemas y no necesitaba los de él.

- Sí, claro. Tan mala como la suya, primer ministro. El puente de Brockdale, los asesinatos de Bones y Vance…Por no mencionar la catástrofe del West Country.” (PM, 12)

Brocklehurst, Mandy n. 1980 

Ravenclaw, 1991 - 1998 (PF7)Hija de mago y muggle (HPM).

“Brocklehurst, Mandy también fue a Ravenclaw pero Brown Lavender resultò la primera nueva Gryffindor, en la mesa más alejada de la izquierda, ue estalló en vivas. Harry pudo ver a los hermanos gemelos de Ron, silbando” (PF, 104)

Brookstanton, Rubert AxebangerNombre de mago que encuentra Hermione, cuando trata de descubrir quién es el misterioso

RAB (PM)La mañana después de la muerte de Dumbledore, le había enseñado a Hermione la nota de dentro del relicario, y aunque ella no había reconocido inmediatamente las iniciales como pertenecientes a algún oscuro mago sobre el que había leído, desde entonces se escapaba hacia la biblioteca un poco más a menudo de lo que era estrictamente necesario para alguien que no tenía tareas para hacer.- No – dijo ella tristemente- Lo he estado intentando, Harry, pero no he encontrado nada…

hay un par de magos razonablemente bien conocidos con esas iniciales: Rosaling Antigone Bungs…Rupert Axebanger Brookstanton..pero no parecen adecuados en absoluto. Ajuzgar por aquella nota, la persona que robó el Horcrux conocía a Voldemort, y no puedo encontrar una pizca de evidencia de que Bungs o Axebanger hayan tenido alguna vez algo que ver con él…” (PM, 588)

-Brown, Lavender

Gryffindor, 1991-1998

Fue la primera en ser elegida Gryffindor de su promoción

Brocklehurst, Mandy también fue a Ravenclaw, pero Brown, Lavender resultó la primera nueva Gryffindor, en la mesa más alejada de la izquierda, que estalló en vivas. Harry pudo ver a los hermanos gemelos de Ron, silbando. (PF, 104)

. Ella y su mejor amiga, Parvati Patil, son un poco chismosas y siempre están al tanto de los cotilleos (PF, PM).

Hermione no aparecio en la clase siguiente y no la vieron en toda la tarde. En camino al Gran Comedor, para la fiesta de Halloween, Harry y Ron oyeron que Parvati Patil le decìa a su amiga Lavender que Hermione estaba llorando en el cuarto de baño de las niñas y deseaba que la dejaran sola. Ron pareció más molesto aún, pero un momento más tarde entraron en el Gran Comedor, donde las decoraciones de Halloween los hicieron olvidar a Hermione” (PF, 146)Cuando dejaron la mesa de Gryffindor cinco minutos después para dirigirse al campo de Quidditch, pasaron a Lavender Brown y Parvati Patil. Recordando lo que Hermione había dicho sobre los padres de las gemelas Patil queriendo que abandonaran Hogwarts, Harry no estaba sorprendido de ver que las dos mejores amigas estaban susurrando juntas, parecían afligidas. Lo que le sorprendió fue que cuando Ron se movía al nivel de ellas, Parvati le dio de repente un codazo a Lavender, quien miró alrededor y le dio a Ron una amplia sonrisa. Ron le parpadeó, y devolvió la sonrisa de manera vacilante. Su

paso se convirtió instantáneamente en algo más parecido a un pavoneo. Harry se resistió a la tentación de reírse, recordando que Ron se había abstenido de hacerlo después de que Malfoy le había roto la nariz; Hermione, sin embargo, estuvo distante y fría todo el camino hasta el estadio a través del frío y la llovizna neblinosa, y se fue para encontrar un sitio en la tribuna sin desearle a Ron buena suerte.(PM, 214)

En su tercer curso se enfrentó a un boggart en clase del profesor Lupin pero no se especifica en que se transforma.

- ¡Crac! La banshee se convirtió en una rata que intentaba morderse la cola, dando vueltas en círculo; a continuación... ¡crac!, se convirtió en una serpiente de cascabel que se deslizaba retorciéndose, y luego... ¡crac!, en un ojo inyectado en sangre.

- — ¡Está despistado! —gritó Lupin—. ¡Lo estamos logrando! ¡Dean! (PA, 116)

De las tres transformaciones que tiene el boggart la más probable de que sea su boggart es un ratón que mueve la cola por una reacción en clase de Transformaciones en su quinto curso

(OF15).

La profesora McGonagall entró en el aula con aire marcial sin dar la más mínima señal de que sabía que la profesora Umbridge estaba ahí.

- ¡Ya basta! – exclamó, y la clase se calló de inmediato-. Finnigan, haz el favor de venir a buscar los trabajos y repártelos. Brown, agarra esta caja de ratones, por favor; no seas tonta, niña, no te van a hacer nada, y dale uno a cada alumno. (OF, 335)

Como asignatura optativa eligió Adivinación y tanto ella como Parvati Patil se interesaron especialmente en esta asignatura pues es su preferida y a menudo ellas bajaban al gran comedor con un aire de superioridad como si conocieran hechos que otros desconocen.

- Durante el último trimestre – continuó la profesora Trelawney-, pasaremos a la bola de cristal si la interpretación de las llamas nos deja tiempo. Por desgracia, un desagradable brote de gripe interrumpirá las clases en febrero. Yo misma perderé la voz. Y en torno a Semana Santa, uno de vosotros nos abandonará para siempre. – Un silencio muy tenso siguió a este comentario, pero la profesora Trelawney no pareció notarlo - Querida – añadiò dirigiéndose a Lavender Brown, que era quien estaba más cerca de ella y que se hundió contra el respaldo del sillón-, ¿me podrías pasar la tetera grande de plata?

- Lavender dio un suspiro de alivio, se levantó, sacó una enorme tetera de la estantería y la puso sobre la mesa, ante la profesora Trelawney.

- Gracias, querida. A propósito, eso que temes sucederá el viernes 16 de octubre – Lavender tembló “ (PA, 89)

Harry también aborrecía las horas que pasaba en la agobiante sala de la torre norte de la profesora Trelawney, descifrando símbolos y formas confusas, procurando olvidar que los ojos de la profesora Trelawney se llenaba de lágrimas cada vez que lo miraba. No le podìa gustar la profesora Trelawney, por más que unos cuantos de la clase la trataran con un respeto que rayaba en la reverencia.

Parvati Patil y Lavender Brown habían tomado la costumbre de rondar la sala de la torre de la profesora Trelawney a la hora de la comida, y siempre regresaban con un aire de superioridad que resultaba enojoso, como si supieran cosas que los demás ignoraban. Habìan comenzado a hablarle a Harry en susurros, como si se encontrase en su lecho de muerte. “(PA, 119)

- La profesora Trelawney los dejó y fue a sentarse en un sillón grande ante el fuego, de cara a la clase. Lavender Brown y Parvati Patil, que admiraban intensamente a la profesora Trelawney estaban sentadas sobre almohadones muy cerca de ella.” (CF, 182)

Ese mismo año murió su conejo Binky suceso que “predijo” Trelawney.

Lo distrajo un alboroto producido al principio de la hilera. Lavender Brown estaba llorando. Parvati rodeaba con el brazo y explicaba algo a Seamus Finnigan y a Dean Thomas, que escuchaban muy serios.

- ¿Qué ocurre, Lavender? – preguntó preocupada Hermione, cuando ella, Harry y Ron se acercaron al grupo.

- Esta mañana he recibido una carta de casa – susurró Parvati-. Se trata de su conejo Binky. Un zorro lo ha matado.

- - ¡Vaya! – dijo Hermione – Lo siento, Lavender.

- ¡Tendría que habérmelo imaginado! – dijo Lavender en tono trágico-. ¿Saben qué día es hosy?

- Eh…

- ¡Hoy es 16 de octubre! ¡Eso que temes sucederá el viernes 16 de octubre! ¿Se acuerdan? ¡Tenía razón!

Toda la clase se empezaba a reunir alrededor de Lavender. Seamus cabeceó con pesadumbre. Hermione titubeó.

Luego dijo_

- Tú, tú…¿temías que un zorro matara a Binky?- Bueno, no necesariamente un zorro – dijo Lavender, alzando la mirada hacia

Hermione con los ojos llenos de lágrimas-. Pero tenía miedo de que muriera.

- Oh – dijo Hermione. Volvió a guardar silencio. Luego preguntó: - ¿Era viejo?

- No…- dijo Lavender sollozando-. ¡So…sólo era un bebé!

Parvati le estrechó los hombros con más fuerza.

- Pero entonces ¿por qué te daba miedo que muriera? – preguntó Hermione. Parvati la fulminó con la mirada- Bueno, mírenlo lógicamente – añadió Hermione hacia el resto del grupo-. Lo que quiero decir es que…bueno, Binky

ni siquiera murió hoy. Hoy es cuando Lavender recibió la noticia… Lavender gimió.- Y no puede haberlo temido, porque la ha tomado completamente por sorpresa.

- No le hagas caso, Lavender – dijo Ron-. Las mascotas de los demás no le importan en absoluto” (PA, 124)

Ella también eligió Cuidado de Criaturas Mágicas como asignatura optativa. A ella y a Parvati no les agradan las criaturas que lleva Hagrid a clase y prefieren a la profesora Grubbly-Plank (PA,CF,OF).

—lo primero que tenéis que saber de los hipogrifos es que son orgullosos – dijo Hagrid-. Se molestan con mucha facilidad. Nunca ofendáis a ninguno, porque podría ser lo último que hicierais.

Malfoy, Crabbe y Goyle no escuchaban; hablaban en voz baja y Harry tuvo la desagradable sensación de que estaban tramando la mejor manera de incordiar.

- Tenéis que esperar siempre a que el hipogrifo haga el primer movimiento —continuó Hagrid—. Es educado, ¿os dais cuenta? Vais hacia él, os inclináis y esperáis. Si él responde con una inclinación, querrá decir que os permite tocarlo. Si no hace la inclinación, entonces es mejor que os alejéis de él enseguida, porque puede hacer mucho daño con sus garras. Bien, ¿quién quiere ser el primero?

Como respuesta, la mayoría de la clase se alejó aún más. Incluso Harry, Ron y Hermione recelaban. Los hipogrifos sacudían sus feroces cabezas y desplegaban sus poderosas alas; parecía que no les gustaba estar atados.

— ¿Nadie? —preguntó Hagrid con voz suplicante.—Yo —se ofreció Harry.Detrás de él se oyó un jadeo, y Lavender y Parvati susurraron:— ¡No, Harry, acuérdate de las hojas de té!Harry no hizo caso y saltó la cerca. - ¡Buen chico, Harry! – gritó Hagrid -. Veamos cómo te llevas con Buckbeak (PA, 98)— ¡Buenas!—saludó Hagrid, sonriendo a Harry, Ron y Hermione—. Será mejor

que esperemos a los de Slytherin, que no querrán perderse esto: ¡escregutos de cola explosiva!

— ¿Cómo? —preguntó Ron.Hagrid señaló las cajas.— ¡Ay! —chilló Lavender Brown, dando un salto hacia atrás.En opinión de Harry, la interjección «ay» daba cabal idea de lo que eran los

escregutos de cola explosiva. Parecían langostas deformes de unos quince centímetros de largo, sin caparazón, horriblemente pálidas y de aspecto viscoso, con patitas que les salían de sitios muy raros y sin cabeza visible. En cada caja debía de haber cien, que se movían unos encima de otros y chocaban a ciegas contra las paredes. Despedían un intenso olor a pescado podrido. De vez en cuando saltaban chispas de la cola de un escreguto que, haciendo un suave «¡fut!», salía despedido a un palmo de distancia.

—Recién nacidos —dijo con orgullo Hagrid—, para que podáis criarlos vosotros mismos. ¡He pensado que puede ser un pequeño proyecto! (CF, 178)

Sin embargo, al llegar a la cabaña de su amigo encontraron ante la puerta a una bruja anciana de pelo gris muy corto y barbilla prominente.

—Daos prisa, vamos, ya hace cinco minutos que sonó la campana —les gritó al verlos acercarse a través de la nieve.

— ¿Quién es usted? —le preguntó Harry mirándola fijamente—. ¿Dónde está Hagrid?

—Soy la profesora Grubbly-Plank —dijo con entusiasmo—, la sustituta temporal de vuestro profesor de Cuidado de Criaturas Mágicas.

— ¿Dónde está Hagrid? —repitió Harry.—Está indispuesto —respondió lacónicamente la mujer.Hasta los oídos de Harry llegó una risa apenas audible pero desagradable. Se

volvió. Estaban llegando Draco Malfoy y el resto de los de Slytherin. Todos parecían contentos, y ninguno se sorprendía de ver a la profesora Grubbly-Plank.

—Por aquí, por favor —les dijo ésta, y se encaminó a grandes pasos hacia el potrero en que tiritaban los enormes caballos de Beauxbatons.

Harry, Ron y Hermione la siguieron volviendo la vista atrás, a la cabaña de Hagrid. Habían corrido todas las cortinas. ¿Estaba allí Hagrid, solo y enfermo?

— ¿Qué le pasa a Hagrid? —preguntó Harry, apresurándose para poder alcanzar a la profesora Grubbly-Plank.

—No te importa —respondió ella, como si pensara que él trataba de molestar.—Sí me importa —replicó Harry acalorado—. ¿Qué le pasa?La bruja no le hizo caso. Los condujo al otro lado del potrero, donde descansaban

los caballos de Beauxbatons, amontonados para protegerse del frío, y luego hacia un árbol que se alzaba en el lindero del bosque. Atado a él había un unicornio grande y muy bello.

Muchas de las chicas exclamaron « ¡oooooooooooooh!» al ver al unicornio.— ¡Qué hermoso!—susurró Lavender Brown—. ¿Cómo lo atraparía? ¡Dicen que

son sumamente difíciles de coger!El unicornio era de un blanco tan brillante que a su lado la nieve parecía gris.

Piafaba nervioso con sus cascos dorados, alzando la cabeza rematada en un largo cuerno.

— ¡Los chicos que se echen atrás!—exclamó con voz potente la profesora Grubbly-Plank, apartándolos con un brazo que le pegó a Harry en el pecho—. Los unicornios prefieren el toque femenino. Que las chicas pasen delante y se acerquen con cuidado. Vamos, despacio... ((CF, 385)“¿Están todos aquí?” vociferó la profesora, una vez que todos los de Slytherin y Gryffindor llegaron. “Empecemos, entonces. ¿Quién puede decirme cómo se llaman estas cosas?Señalaba una pila de ramitas frente a ella. La mano de Hermione salió disparada hacia el cielo, mientras Malfoy la imitaba grotescamente a sus espaldas, dando saltitos como los de ella en su entusiasmo por contestar la pregunta. La risotada de Pantsy Parkinson se transformó repentinamente en un grito cuando las ramitas se elevaron en el aire, revelándose como pequeños seres parecidos a duendecillos de madera, con brazos y piernas redondeados y protuberantes, dos afilados dedos y una graciosa, plana y rugosa cara, coronada por ojos brillantes semejantes a los de los escarabajos.“¡Oooh! Exclamaron Parvati y Lavender, irritando cada fibra de Harry. Pudiera pensarse que Hagrid nunca les había mostrado criaturas impresionantes. Si, los gusarajos quizás habían sido aburridos, pero las salamandras e hipogrifos fueron interesantes, y los escregutos de cola explosiva quizás demasiado."¡Hagan el favor de mantener la voz baja, niñas!" exclamó la profesora Grubbly Plank arrojando un puñado de lo que parecía arroz oscuro entre las criaturas-rama, quienes inmediatamente se abalanzaron sobre el alimento. "Así que, ¿alguien conoce el nombre de estas criaturas? ¿Señorita Granger?""Bowtruckles", dijo Hermione. Son guardianes de los árboles, usualmente viven en los que se usan para hacer varitas""Cinco puntos para Gryffindor", dijo la profesora Grubbly Plank. "Si, estos son Bowtruckles, y como correctamente señaló la Señorita Granger, generalmente viven en árboles cuya madera tiene la calidad requerida para hacer varitas. ¿Alguien sabe lo que

comen?""Piojos de la madera", se apresuró a responder Hermione, lo que explicaba porqué se movían lo que a Harry le habian parecido granos de arroz. "Pero también huevos de hadas si pueden alcanzarlos"."Muy bien, tienes cinco puntos más. De esta manera, cuando se necesitan hojas o madera de un árbol en el que vive un Bowtruckle, es recomendable tener piojos de la madera como carnada para aplacarlo o distraerlo. Podrán parecer inofensivos, pero una vez enojados van a intentar arrancar los ojos de una persona con sus garras, las cuales como pueden ver son muy afiladas y no muy recomendables para tener cerca de ellos. Así que si quieren acercarse, tomen un puñado de piojos y un Bowtruckle -tengo suficientes aquí para darles uno por cada grupo de tres de ustedes- y pueden estudiarlos más de cerca. Quiero que cada uno dibuje un diagrama con las partes del cuerpo de un Bowtruckle identificadas para cuando termine la clase." (OF, 271)

“La reaparición de Hagrid en la mesa de los profesores al día siguiente no fue recibida con entusiasmo por parte de todos los alumnos. Algunos, como Fred , George y Lee gritaron de alegría y corrieron por el pasillo que separaba la mesa de Gryffindor y la de Hufflepuff para estrecharle la enorme mano; otros, como Parvati y Lavender, intercambiaron miradas lúgubres y movieron la cabeza. Harry sabía que muchos estudiantes preferían las clases de la profesora Grubbly Plank, y lo peor era que en el fondo, si era objetivo, reconocía que tenían buenas razones: para la profesora Grubbly Plank una clase interesante no era aquella en la que existía el riesgo de que alguien terminara con la cabeza seccionada” (OF, 400)

Ella demostró su valentía durante una clase de esta asignatura en su cuarto año cuando los excregutos se escaparon y ella, a diferencia de la mayoría de la clase, se quedó fuera de la

cabaña de Hagrid intentando cazar a los excregutos.

La mayor parte de la clase (con Malfoy, Crabbe y Goyle a la cabeza) se había refugiado en la cabaña de Hagrid y se había atrincherado allí dentro. Harry, Ron y Hermione, sin embargo, estaban entre los que se habían quedado fuera para ayudar a Hagrid. Entre todos consiguieron sujetar y atar a nueve escregutos, aunque a costa de numerosas quemaduras y heridas. Al final no quedaba más que uno…

Harry notó que los ojos de ella pasaban de Dean (que tenía un feo corte en la mejilla) a Lavender (cuya túnica estaba chamuscada) a Seamus (que intentaba curarse varios dedos quemados) y luego a las ventanasde la cabaña donde la mayor parte de la clase se apiñaba contra el vidrio, esperando a que pasara el peligro.(CF, 328)

Ella no debe de ser muy buena en Astronomía porque tras tres años de dar esta asignatura ella cree que ha descubierto un nuevo planeta el cual resulta ser Urano (CF).

Seamus y Dean, que trabajaban cerca de ellos, se rieron con fuerza, aunque no lo bastante para amortiguar los emocionados chillidos de Lavender Brown.

¡Profesora, mire! ¡He encontrado un planeta desconocido! ¿Qué es, profesora?

Es Urano, querida mía – le explicó la profesora Trelawney mirando el mapa.

- ¿Puedo echarle yo también un vistazo a tu Urano, Lavender – preguntó Ron con sorna(CF, 184)

Fue con Seamus Finnigan al baile de navidad de 1994 (CF23).

Pero Harry acababa de ver entrar por el hueco del retrato a Parvati y Lavender. Había llegado el momento de emprender acciones drásticas.

- Espera aquí – le pidió a Ron. Se levantó, fue hacia Parvati y le preguntó:- Parvati, ¿te gustaría ir al baile conmigo?A Parvati le dio un ataque de risa. Harry esperó que se le pasara cruzando los dedos

dentro del bolsillo de la túnica.—Sí. Vale —contestó al final, poniéndose muy roja.—Gracias —dijo Harry, aliviado—. Lavender... ¿quieres ir con Ron?—Ella es la pareja de Seamus —respondió Parvati, y las dos se rieron más que

antes.Harry suspiró.

— ¿Sabéis de alguien que pueda ir con Ron? —preguntó, bajando la voz para que Ron no pudiera oírlo. (CF, 355)

A principios de su quinto curso no creyó que Voldemort había regresado y por tanto no confiaba en lo que Harry contaba, sin embargo, acabó creyendo en ello y se unió al Ejército de

Dumbledore en Octubre. Parece que siente cierto agrado por la profesora McGonagall ya que cuando a finales de ese curso es atacada ella se preocupa mucho (OF30).

-Seamus cree que Harry miente sobre Quien-tu-sabes –dijo Ron, cuando Harry no respondió Hermione, que Harry habia esperado que se enfadase, solo suspiró -Si, Lavender tambien lo piensa –dijo Hermione simplemente -Debiste tener una pequeña conversacion con ella sobre si miento o no, ¿lo hiciste? –dijo Harry -No –dijo Hermione tranquilamente –Le dije que callase su bocaza, porque aunque no te des cuenta, Ron y yo estamos de tu parte. Hubo una pequeña pausa Lo siento –dijo Harry en voz baja (OF, 234)

“Hermione, Patil y Lavender gritaron a la vez, pues las figuras que había junto a la cabaña de Hagrid lanzaron al menos cuatro rayos aturdidores contra la profesora McGonagall. A medio camino entre la cabaña y el castillo, los rayos chocaron contra ella; en un primer momento, la profesora se iluminó y desprendió un brillo de un extraño color rojo; luego se despegó del suelo, cayó con fuerza sobre la espalda y no volvió a moverse” (OF, 744)

Lavender y Ron tuvieron una breve relación amorosa en sexto curso. Se llamaban Lav-Lav y Won-Won respectivamente. Ella le regaló una cadena de oro con la inscripción "Amor mío". Lavender se ponía celosa en cada momento que Ron pasaba con Hermione, y terminaron por

concluir su relación, aunque a Ron le costó dejarla (PM).

‘¿Estás buscando a Ron?’ preguntó sonriendo. ‘Está por allá, el asqueroso hipócrita.’Harry volteó hacia la esquina que ella estaba indicando. Ahí, en plena vista de toda la habitación, estaba Ron abrazando tan de cerca de Lavander Brown, era imposible decir cuáles eran las manos de quien.‘¿Parece que está comiéndose su cara, no es así?’, dijo Ginny impasible. ‘Pero supongo que tiene que refinar su técnica de alguna manera. Buen juego, Harry.’(PM, 282),

“Pues bien, buenas noches, Harry – dijo Hermione, aunque eran solo las siete en punto, y ella salió con destino al dormitorio sin más palabras. (PM, 290)

Es de Lavender, dijo Ron, pareciendo asqueado ¿Honestamente pensó que yo la llevaría? Harry miró más detalladamente y soltó un grito de risa, pendiendo de la cadena en doradas letras grandes estaban las palabras: “Mi Amor” Bonito, dijo él, Elegante. Definitivamente deberías usarlo frente a Fred y George. Si tu les dices, dijo Ron, empujando el collar fuera de la vista bajo su almohada, yo, yo, quisiera, Tartamudea en mí, dijo Harry, sonriendo abiertamente. Vamos, yo lo habría hecho. Cómo pudo ella pensar que me gustaría algo así, aunque, Ron tomando un poco de aire, pareciendo más bien asustado. Bien, recuerda, dijo Harry. ¿Alguna vez le insinuaste que te gustaría salir en público con las palabras “Mi Amor” alrededor de tu cuello? Bien. Realmente no hablamos mucho, dijo Ron. Es principalmente. Besuqueo, dijo Harry. (PM, 316)¿Mira, porque mejor no hablas con Ron sobre todo esto? Harry preguntó, después de que una interrogación en particular larga de lavander que conto con precisión lo que Ron había dicho sobre ella insinuandole después si Harry siendo el mejor amigo de Ron no sabia que si su relacion con ella era seria. Pero él está siempre dormido cuándo lo voy a verlo Dijo Lavender irritada. ¿El estaba dormido? Dijo Harry, sorprendido, ya que él había encontrado a Ron absolutamente despierto y siempre interesado en las noticias de Dumbledore como de Snape y del penetrante abuso de McLaggen. ¿Hermione Granger todavía lo visita? Lavander pregunto de repente. Supongo que si ellos siempre han sido amigos" dijo Harry incómodamente. Amigos, no me haga reir, " dijo Lavender con desdén. Ella no le dirigia la palabra durante semanas exactamente después de que él comenzó a salir conmigo! Pero supongo ella quiere arreglarse con él ahora que todo el mundo esta interesado en el. (PM, 381)- ¿Saben una cosa? Que Luna empieza a gustarme – dijo mientras los tres se dirigían

hacia el Gran Salón. – Ya sé que está loca, pero la suya es una locura…- Se calló bruscamente al ver a Lavender Brown plantada al pie de la escalinata de mármol, con aspecto de estar muy enfadada.

- ¡Hola! – murmuró con apuro cuando llegaron ante ella.- ¡Vamos! Le dijo Harry a Hermione por lo bajo, y siguieron caminando, aunque

oyeron como Lavender preguntaba:- ¿Por qué no me dijiste que hoy te daban el alta? ¿Y por qué estabas con ella?Ron llegó a la mesa del desayuno media hora más tarde y bastante malhumorado, y aunque se sentó con Lavender, Harry no vio que se dirigieran la palabra” (PM, 395)- Te amo, Hermione - murmuró Ron, y se recostó en la butaca frotandose los ojos Hermione se sonrojó débilmente, pero solamente dijo - Que Lavender no te oiga decir eso- No me oirá - masculló Ron - o quizás sí, y entonces me va a dejar - si lo que quieres es terminar esa relación ¿por qué no la dejas tú a ella?- Nunca dejaste a nadie, ¿no?– repuso su amigo-. Cho y tú simplemente…- Nos fuimos distanciando, sí, es verdad – admitió Harry.- ¡Ojalá nos pasara eso a Lavender y a mí!- exclamó Ron-. Pero cuánto más le insinúo que quiero terminar, más se aferra ella a mí. Es como salir con el calamar gigante (PM, 417)

- Ron, estás haciendo que nieve - dijo pacientemente Hermione, aferrando su muñeca y obligándolo a bajar la varita para que no apuntase al techo, de donde habían empezado a caer grandes copos blancos. Harry se dio cuenta de que Lavender Brown miraba furiosa a Hermione, con los ojos rojos, desde una mesa cercana, y Hermione se apresuró a soltar el brazo de Ron.- Oh, es verdad - dijo Ron, bajando la mirada hacia sus hombros con una leve sorpresa -. Lo siento... ahora parece como si todos tuviéramos un horrible ataque de caspa...Sacudió parte de la nieve falsa de los hombros de Hermione, y Lavender rompió a llorar. Él pareció sentirse inmensamente culpable y le volvió la espalda.- Hemos roto - le contó a Harry disimuladamente -. Anoche. Cuando me vio salir del dormitorio con Hermione. Parece ser que no te vio, así que pensó que sólo habíamos estado ahí dentro nosotros dos.- Ah - respondió Harry -. Bueno... No te importa que se haya acabado, ¿verdad?- No - admitió Ron -. Fue horrible mientras me gritaba, pero por lo menos no tuve que cortar yo con ella. (PM, 476)

Lavender elije para sus ÉXTASIS las asignaturas de Defensa contra las Artes Oscuras y Transformaciones.

Durante el curso 1997-1998, Lavender es uno de los alumnos que se esconde de los hermanos Carrow en la Sala de Requerimientos. En la batalla de Hogwarts, está a punto de ser atacada

por Fenrir Greyback cuando Hermione le salva a tiempo (RM32).

-Y claro que a ellas les gusta lavarse- añadió Lavender Brown, a quien Harry no había reconocido hasta ese punto. Ahora que se fijaba bien, el reconoció a muchas caras familiares. A las gemelas Patil, también Terry Boot, Ernie Macmillan, Anthony Goldstein, y Michael Corner.

-Por favor dinos que han estado haciendo- dijo Ernie, -Ha habido tantos rumores, hemos tratado de ponernos al tanto con la ayuda del Potterwatch- apunto hacia el radio. -De verdad irrumpieron en Gringotts?-

-Si, ellos lo hicieron- dijo Neville. -Y lo del dragón también es cierto- (RM, 488)

Harry, Ron y Hermione bajaron veloces por la escalinata de mármol. A su izquierda cayeron vidrios, y el reloj de arena de Slytherin que registraba los puntos de la casa derramó sus esmeraldas por el suelo; al pisarlas, la gente resbalaba y perdía el equilibrio. Cuando los chicos llegaron al vestíbulo dos cuerpos se precipitaron desde la baranda de la escalinata, y una masa de color gris que parecía un animal trotó en cuatro patas hacia el vestíbulo y le hinco los dientes a uno de los que acababan de caer.

-¡Nooo!- tembló Hermione y con un rayo de su varita, Fenrir Greyback fue lanzado hacia atrás y soltó a Lavender Brown, que quedó tendida en el suelo, casi inmóvil.

. Greyback chocó contra la baranda de la escalera de mármol y trato de ponerse en pie. Entonces con una luz brillante y blanca y un fuerte crack, una bola de cristal le cayó en la cabeza. El hombre lobo se derrumbó y esta vez ya no se movió.(RM, 545)

Bryce, Frank1917-agosto de 1994 (CF1)

Residente del Pequeño Hangleton la mayoría de su vida, excepto durante la segunda guerra mundial, la cual le dejó deshabilitado. Después de la guerra comenzó a trabajar como jardinero para la familia Ryddle. Tenía 27 años cuando ellos murieron, y después de demostrarse que no era culpable, siguió dedicándose al mismo jardín hasta que Lord Voldemort le mata en agosto

de 1994El Ahorcado, que era como se llamaba la taberna de la aldea, hizo su agosto aquella

noche, ya que todo el mundo acudió para comentar el triple asesinato. Para ello habían dejado el calor de sus hogares, pero se vieron recompensados con la llegada de la cocinera de los Ryddle, que entró en la taberna con un golpe de efecto y anunció a la concurrencia, repentinamente callada, que acababan de arrestar a un hombre llamado Frank Bryce.

— ¡Frank! —gritaron algunos—. ¡No puede ser!Frank Bryce era el jardinero de los Ryddle y vivía solo en una humilde casita en la

finca de sus amos. Había regresado de la guerra con la pierna rígida y una clara aversión a las multitudes y a los ruidos fuertes. Desde entonces, había trabajado para los Ryddle. (CF, 10)

A la mañana siguiente, en Pequeño Hangleton, a nadie le cabía ninguna duda de que Frank Bryce había matado a los Ryddle.

Pero en la vecina ciudad de Gran Hangleton, en la oscura y sórdida comisaría, Frank repetía tercamente, una y otra vez, que era inocente y que la única persona a la que había visto cerca de la mansión el día de la muerte de los Ryddle había sido un adolescente, un forastero de piel clara y pelo oscuro…Como no había la más leve prueba de que los Ryddle hubieran sido asesinados, la policía no tuvo más remedio que dejar libre a Frank. …. (CF, 11)Para sorpresa de todos y en medio de un ambiente de desconfianza, Frank Bryce volvió a su casita en la mansión…. A punto de cumplir los setenta y siete años, Frank estaba bastante sordo y su pierna rígida se había vuelto más rígida que nunca, pero todavía, cuando hacía buen tiempo, se lo veía entre los macizos de flores haciendo un poco de esto y un poco de aquello, si bien la mala hierba le iba ganando la partida. (CF, 12)

Cuando se despertó una noche de agosto y vio algo raro arriba en la vieja casa… tomó una llave vieja y herrumbrosa del gancho que había junto a la entrada… Frank fue cojeando hacia la parte de atrás de la casa hasta llegar a una entrada casi completamente cubierta por la hiedra, sacó la vieja llave, la introdujo en la cerradura y abrió la puerta sigilosamente…” (CF, 13)

En el rellano, Frank torció a la derecha y vio de inmediato dónde se hallaban los intrusos: al final del corredor había una puerta entornada, y una luz titilante brillaba a través del resquicio, proyectando sobre el negro suelo una línea dorada. Frank se fue acercando pegado a la pared, con el cayado firmemente asido… (CF, 14)

—Nagini tiene interesantes noticias, Colagusano —dijo.— ¿De... de verdad, señor?—Sí, de verdad —afirmó la voz—. Según Nagini, hay un muggle viejo al otro lado

de la puerta, escuchando todo lo que decimos.Frank no tuvo posibilidad de ocultarse. Oyó primero unos pasos, y luego la puerta

de la habitación se abrió de golpe.

Un hombre bajo y calvo con algo de pelo gris, nariz puntiaguda y ojos pequeños y llorosos apareció ante él con una expresión en la que se mezclaban el miedo y la alarma.

—Invítalo a entrar, Colagusano. ¿Dónde está tu buena educación?La fría voz provenía de la vieja butaca que había delante de la chimenea, pero

Frank no pudo ver al que hablaba. La serpiente estaba enrollada sobre la podrida alfombra que había al lado del fuego, como una horrible parodia de perro hogareño.

Con una seña, Colagusano ordenó a Frank que entrara. (CF, 19, 20)Y entonces Frank tuvo la parte delantera de la butaca ante sí y vio lo que había

sentado en ella. El cayado se le resbaló al suelo con estrépito. Abrió la boca y profirió un grito. Gritó tan alto que no oyó lo que decía la cosa que había en el sillón mientras levantaba una varita. Vio un resplandor de luz verde y oyó un chasquido antes de desplomarse. Cuando llegó al suelo, Frank Bryce ya había muerto. (CF, 21)

Bubotubérculos—Son bubotubérculos —les dijo con énfasis la profesora Sprout—. Hay que

exprimirlas, para recoger el pus...— ¿El qué? —preguntó Seamus Finnigan, con asco.—El pus, Finnigan, el pus —dijo la profesora Sprout—. Es extremadamente útil,

así que espero que no se pierda nada. Como decía, recogeréis el pus en estas botellas. Tenéis que poneros los guantes de piel de dragón, porque el pus de un bubotubérculo puede tener efectos bastante molestos en la piel cuando no está diluido.

Exprimir los bubotubérculos resultaba desagradable, pero curiosamente satisfactorio. Cada vez que se reventaba uno de los bultos, salía de golpe un líquido espeso de color amarillo verdoso que olía intensamente a petróleo. Lo fueron introduciendo en las botellas, tal como les había indicado la profesora Sprout, y al final de la clase habían recogido varios litros.

—La señora Pomfrey se pondrá muy contenta —comentó la profesora Sprout, tapando con un corcho la última botella—. El pus de bubotubérculo es un remedio excelente para las formas más persistentes de acné. Les evitaría a los estudiantes tener que recurrir a ciertas medidas desesperadas para librarse de los granos.

—Como la pobre Eloise Migden —dijo Hannah Abbott, alumna de Hufflepuff, en voz muy baja—. Intentó quitárselos mediante una maldición.

—Una chica bastante tonta —afirmó la profesora Sprout, moviendo la cabeza—. Pero al final la señora Pomfrey consiguió ponerle la nariz donde la tenía. (CF, 177))

BuckbeakBuckbeak es un hipogrifo gris que estaba en el grupo de criaturas que Hagrid llevó para su

primera clase con los estudiantes de tercer año en el otoño de 1993. harry Potter fue el primer estudiante en tratar de ser amigable con un hipogrifo en esa clase, y fue a Buckbeak a quien se acercó. Buckbeak aceptó el acercamiento de Harry y permitió que él lo montara y volar en él

por sobre los terrenos. Sus ojos son anaranjados.Trotando en dirección a ellos se acercaba una docena de criaturas, las más extrañas que

Harry había visto en su vida. Tenían el cuerpo, las patas traseras y la cola de caballo, pero las patas delanteras, las alas y la cabeza de águila gigante. El pico era del color del acero y los ojos de un naranja brillante. Las garras de las patas delanteras eran de quince centímetros cada una y parecían armas mortales. Cada bestia llevaba un collar de cuero grueso alrededor del cuello, atado a una larga cadena. Hagrid sostenía en sus grandes manos el extremo de todas las cadenas. Se acercaba corriendo por el prado, detrás de las criaturas.

— ¡Id para allá! —les gritaba, sacudiendo las cadenas y forzando a las bestias a ir hacia la cerca, donde estaban los alumnos. Todos se echaron un poco hacia atrás cuando Hagrid llegó donde estaban ellos y ató los animales a la cerca.

— ¡Hipogrifos! —gritó Hagrid alegremente, haciendo a sus alumnos una señal con la mano—. ¿A que son hermosos?Harry pudo comprender que Hagrid los llamara hermosos. En cuanto uno se recuperaba del susto que producía ver algo que era mitad pájaro y mitad caballo, podía empezar a apreciar el brillo externo del animal, que cambiaba paulatinamente de la pluma al pelo. Todos tenían colores diferentes: gris fuerte, bronce, ruano rosáceo, castaño brillante y negro tinta.

—Venga —dijo Hagrid frotándose las manos y sonriéndoles—, si queréis acercaros un poco...Nadie parecía querer acercarse. Harry, Ron y Hermione, sin embargo, se aproximaron con

cautela a la cerca.—Lo primero que tenéis que saber de los hipogrifos es que son orgullosos —dijo Hagrid—. Se

molestan con mucha facilidad. Nunca ofendáis a ninguno, porque podría ser lo último que hicierais.Malfoy, Crabbe y Goyle no escuchaban; hablaban en voz baja y Harry tuvo la desagradable

sensación de que estaban tramando la mejor manera de incordiar.—Tenéis que esperar siempre a que el hipogrifo haga el primer movimiento —continuó Hagrid

—. Es educado, ¿os dais cuenta? Vais hacia él, os inclináis y esperáis. Si él responde con una inclinación, querrá decir que os permite tocarlo. Si no hace la inclinación, entonces es mejor que os alejéis de él enseguida, porque puede hacer mucho daño con sus garras. Bien, ¿quién quiere ser el primero?

Como respuesta, la mayoría de la clase se alejó aún más. Incluso Harry, Ron y Hermione recelaban. Los hipogrifos sacudían sus feroces cabezas y desplegaban sus poderosas alas; parecía que no les gustaba estar atados.

— ¿Nadie? —preguntó Hagrid con voz suplicante.—Yo —se ofreció Harry.Detrás de él se oyó un jadeo, y Lavender y Parvati susurraron:— ¡No, Harry, acuérdate de las hojas de té!Harry no hizo caso y saltó la cerca.— ¡Buen chico, Harry!—gritó Hagrid—. Veamos cómo te llevas con Buckbeak.Soltó la cadena, separó al hipogrifo gris de sus compañeros y le desprendió el collar de cuero.

Los alumnos, al otro lado de la cerca, contenían la respiración. Malfoy entornaba los ojos con malicia.

—Tranquilo ahora, Harry —dijo Hagrid en voz baja—. Primero mírale a los ojos. Procura no parpadear. Los hipogrifos no confían en ti si parpadeas demasiado...

A Harry empezaron a irritársele los ojos, pero no los cerró. Buckbeak había vuelto la cabeza grande y afilada, y miraba a Harry fijamente con un ojo terrible de color naranja.

—Eso es —dijo Hagrid—. Eso es, Harry. Ahora inclina la cabeza...A Harry no le hacía gracia presentarle la nuca a Buckbeak, pero hizo lo que Hagrid le decía. Se

inclinó brevemente y levantó la mirada.El hipogrifo seguía mirándolo fijamente y con altivez. No se movió.—Ah —dijo Hagrid, preocupado—. Bien, vete hacia atrás, tranquilo, despacio...Pero entonces, ante la sorpresa de Harry, el hipogrifo dobló las arrugadas rodillas delanteras y

se inclinó profundamente.— ¡Bien hecho, Harry! —dijo Hagrid, eufórico—. ¡Bien, puedes tocarlo! Dale unas palmadas

en el pico, vamos.Pensando que habría preferido como premio poder irse, Harry se acercó al hipogrifo

lentamente y alargó el brazo. Le dio unas palmadas en el pico y el hipogrifo cerró los ojos para dar a entender que le gustaba.

La clase rompió en aplausos. Todos excepto Malfoy, Crabbe y Goyle, que parecían muy decepcionados.

—Bien, Harry —dijo Hagrid—. ¡Creo que el hipogrifo dejaría que lo montaras!Aquello era más de lo que Harry había esperado. Estaba acostumbrado a la escoba; pero

no estaba seguro de que un hipogrifo se le pareciera.

—Súbete ahí, detrás del nacimiento del ala —dijo Hagrid—. Y procura no arrancarle ninguna pluma, porque no le gustaría...

Harry puso el pie sobre el ala de Buckbeak y se subió en el lomo. Buckbeak se levantó. Harry no sabía dónde debía agarrarse: delante de él todo estaba cubierto de plumas.

— ¡Vamos! —gritó Hagrid, dándole una palmada al hipogrifo en los cuartos traseros.A cada lado de Harry, sin previo aviso, se abrieron unas alas de más de tres metros de

longitud. Apenas le dio tiempo a agarrarse del cuello del hipogrifo antes de remontar el vuelo. No tenía ningún parecido con una escoba y Harry tuvo muy claro cuál prefería. Muy incómodamente para él, las alas del hipogrifo batían debajo de sus piernas. Sus dedos resbalaban en las brillantes plumas y no se atrevía a asirse con más fuerza. En vez del movimiento suave de su Nimbus 2.000, sentía el zarandeo hacia atrás y hacia delante, porque los cuartos traseros del hipogrifo se movían con las alas.

Buckbeak sobrevoló el prado y descendió. Era lo que Harry había temido. Se echó hacia atrás conforme el hipogrifo se inclinaba hacia abajo. Le dio la impresión de que iba a resbalar por el pico. Luego sintió un fuerte golpe al aterrizar el animal con sus cuatro patas revueltas, y se las arregló para sujetarse y volver a incorporarse.

— ¡Muy bien, Harry! —gritó Hagrid, mientras lo vitoreaban todos menos Malfoy, Crabbe y Goyle—. ¡Bueno!, ¿quién más quiere probar? (PA, 98- 100)

Después de que Harry montara a Buckbeak, Draco Malfoy lo intentó. Draco no había estado poniendo atención cuando Hagrid les dijo a los estudiantes que no debían insultar a los hipogrifos,

sin embargo, Draco ofendió a la criatura con uno de sus rústicos comentarios acerca de él. Buckbeak lastimó el brazo de Draco con una de sus garras.

Malfoy, Crabbe y Goyle habían escogido a Buckbeak. Había inclinado la cabeza ante Malfoy, que le daba palmaditas en el pico con expresión desdeñosa.

—Esto es muy fácil —dijo Malfoy, arrastrando las sílabas y con voz lo bastante alta para que Harry lo oyera—. Tenía que ser fácil, si Potter fue capaz... ¿A que no eres peligroso? —le dijo al hipogrifo—. ¿Lo eres, bestia asquerosa?

Sucedió en un destello de garras de acero. Malfoy emitió un grito agudísimo y un instante después Hagrid se esforzaba por volver a ponerle el collar a Buckbeak, que quería alcanzar a un Malfoy que yacía encogido en la hierba y con sangre en la ropa.

— ¡Me muero! —gritó Malfoy, mientras cundía el pánico—. ¡Me muero, mirad! ¡Me ha matado!

—No te estás muriendo —le dijo Hagrid, que se había puesto muy pálido—. Que alguien me ayude, tengo que sacarlo de aquí...

Hermione se apresuró a abrir la puerta de la cerca mientras Hagrid levantaba con facilidad a Malfoy. Mientras desfilaban, Harry vio que en el brazo de Malfoy había una herida larga y profunda; la sangre salpicaba la hierba y Hagrid corría con él por la pendiente, hacia el castillo. (PA, 100)

Draco pretendió estar más herido de lo que realmente estaba y convenció a su padre para que se entrometiera en el asunto.

— ¿Cómo se encuentra Malfoy? —preguntó Ron cuando se sentaron—. No habrá sido nada serio, supongo.

—La señora Pomfrey lo ha curado lo mejor que ha podido —dijo Hagrid con abatimiento—, pero él sigue diciendo que le hace un daño terrible. Está cubierto de vendas... Gime...

—Todo es cuento —dijo Harry—. La señora Pomfrey es capaz de curar cualquier cosa. El año pasado hizo que me volviera a crecer la mitad del esqueleto. Es propio de Malfoy sacar todo el provecho posible. (PA, 102)

Lucius influenció al Comité para la Disposición de Criaturas Peligrosas para ordenar la ejecución de Buckbeak.

Sin embargo, debemos hacer constar nuestra preocupación en lo que concierne al mencionado hipogrifo. Hemos decidido dar curso a la queja oficial presentada por el señor Lucius Malfoy, y este asunto será, por lo tanto, llevado ante la Comisión para las Criaturas Peligrosas. La vista tendrá lugar el día 20 de abril. Le rogamos que se presente con el hipogrifo en las oficinas londinenses de la Comisión, en el día indicado (PA, 178)

Las apelaciones en el caso de Buckbeak fueron infructuosas y Hagrid se vio forzado a admitir al Comité, quien eligió al ejecutor Walden Macnair, para que decapitase al hipogrifo.

Cornelius Fudge, sudando bajo su capa de rayas, contemplaba desde arriba los terrenos del colegio. Se sobresaltó al ver a Harry.

— ¡Hola, Harry! —dijo—. ¿Vienes de un examen? ¿Te falta poco para acabar?—Sí —dijo Harry. Hermione y Ron, como no tenían trato con el ministro de Magia, se

quedaron un poco apartados.—Estupendo día —dijo Fudge, contemplando el lago—. Es una pena..., es una pena... —

suspiró ampliamente y miró a Harry—. Me trae un asunto desagradable, Harry, La Comisión para las Criaturas Peligrosas solicitó que un testigo presenciase la ejecución de un hipogrifo furioso. Como tenía que visitar Hogwarts por lo de Black, me pidieron que entrara.

— ¿Significa eso que la revisión del caso ya ha tenido lugar? —interrumpió Ron, dando un paso adelante.

—No, no. Está fijada para la tarde —dijo Fudge, mirando a Ron con curiosidad.— ¡Entonces quizá no tenga que presenciar ninguna ejecución! —dijo Ron resueltamente—.

¡El hipogrifo podría ser absuelto!Antes de que Fudge pudiera responder; dos magos entraron por las puertas del castillo que

había a su espalda. Uno era tan anciano que parecía descomponerse ante sus ojos; el otro era alto y fornido, y tenía un fino bigote de color negro. Harry entendió que eran representantes de la Comisión para las Criaturas Peligrosas, porque el anciano miró de soslayo hacia la cabaña de Hagrid y dijo con voz débil:

—Santo Dios, me estoy haciendo viejo para esto. A las dos en punto, ¿no, Fudge?El hombre del bigote negro toqueteaba algo que llevaba al cinto; Harry advirtió que pasaba

el ancho pulgar por el filo de un hacha. Ron abrió la boca para decir algo, pero Hermione le dio con el codo en las costillas y señaló el vestíbulo con la cabeza.

— ¿Por qué no me has dejado? —dijo enfadado Ron, entrando en el Gran Comedor para almorzar—. ¿Los has visto? ¡Hasta llevan un hacha! ¡Eso no es justicia!

—Ron, tu padre trabaja en el Ministerio. No puedes ir diciéndole esas cosas a su jefe —respondió Hermione, aunque también ella parecía muy molesta—. Si Hagrid conserva esta vez la cabeza y argumenta adecuadamente su defensa, es posible que no ejecuten a Buckbeak... (PA, 261)- Buckbeak ha perdido – dijo Ron con voz débil- Hagrid acaba de enviar esto.Apelación perdida. La ejecución será a la puesta del sol. No se puede hacer nada. No vengan. No quiero que lo vean.

Hagrid (PA, 265)Antes de que esto sucediera, sin embargo, Harry y Hermione libebraron a Buckbeak que estaba en el campo

de calabazas de Hagrid y volaron en él hasta la habitación del castillo donde Sirius Black estaba cautivo. Sirius montó a Buckbeak, quien lo llevó a un lugar seguro. Los dos se convirtieron en fugitivos.

— ¡Vaya!—dijo Ron—. Pero, según nos has dicho, Hagrid, Buckbeak no es malo. Seguro que lo consideran inocente.

—No conoces a los monstruos que hay en la Comisión para las Criaturas Peligrosas... —dijo Hagrid con voz ahogada, secándose los ojos con la manga—. La han tomado con los animales interesantes.

Un ruido repentino, procedente de un rincón de la cabaña de Hagrid, hizo que Harry, Ron y Hermione se volvieran. Buckbeak, el hipogrifo, estaba acostado en el rincón, masticando algo que llenaba de sangre el suelo.

— ¡No podía dejarlo atado fuera, en la nieve! —dijo con la voz anegada en lágrimas—. ¡Completamente solo! ¡En Navidad!

Harry, Ron y Hermione se miraron. Nunca habían coincidido con Hagrid en lo que él llamaba «animales interesantes» y otras personas llamaban «monstruos terroríficos». Pero Buckbeak no parecía malo en absoluto. De hecho, a juzgar por los habituales parámetros de Hagrid, era una verdadera ricura.(PA, 178)

— ¿Dónde está Buckbeak, Hagrid? —preguntó Ron, vacilante.—Lo... lo tengo en el exterior —dijo Hagrid, derramando la leche por la mesa al llenar la

jarra—. Está atado en el huerto, junto a las calabazas. Pensé que debía ver los árboles y oler el aire fresco antes de...

A Hagrid le temblaba tanto la mano que la jarra se le cayó y se hizo añicos.—Yo lo haré, Hagrid —dijo Hermione inmediatamente, apresurándose a limpiar el suelo.—Hay otra en el aparador —dijo Hagrid sentándose y limpiándose la frente con la manga.

Harry miró a Ron, que le devolvió una mirada de desesperanza.— ¿No hay nada que hacer; Hagrid?—preguntó Harry sentándose a su lado—. Dumbledore...—Lo ha intentado —respondió Hagrid—. No puede hacer nada contra una sentencia de la

Comisión. Les ha dicho que Buckbeak es inofensivo, pero tienen miedo. Ya sabéis cómo es Lucius Malfoy... Me imagino que los ha amenazado... Y el verdugo, Macnair, es un viejo amigo suyo. Pero será rápido y limpio, y yo estaré a su lado.

Hagrid tragó saliva. Sus ojos recorrían la cabaña buscando algún retazo de esperanza.—Dumbledore estará presente. Me ha escrito esta mañana. Dice que quiere estar conmigo.

Un gran hombre, Dumbledore... ((PA, 267)

—Ahora prestadme atención —dijo Dumbledore, hablando muy bajo y muy claro—. Sirius está encerrado en el despacho del profesor Flitwick, en el séptimo piso. Torre oeste, ventana número trece por la derecha. Si todo va bien, esta noche podréis salvar más de una vida inocente. Pero recordadlo los dos: no os pueden ver. Señorita Granger, ya conoces las normas. Sabes lo que está en juego. No deben veros…- Dumbledore dijo simplemente…que podíamos salvar más de una vida inocente…

¡Hermione vamos a salvar a Buckbeak!- Pero… ¿en qué ayudará eso a Sirius??- Dumbledore nos dijo dónde está la ventana del despacho de Flitwick, donde tienen

encerrado a Sirius con llave. Tenemos que volar con Buckbeak hasta la ventana y rescatar a Sirius. Sirius puede escapar montado en Buckbeak. ¡Pueden escapar juntos! (PA, 321)Guardándose de parpadear; Harry volvió a mirar fijamente los feroces ojos naranja de

Buckbeak e inclinó la cabeza. Buckbeak dobló las escamosas rodillas y volvió a enderezarse. Harry soltó la cuerda que ataba a Buckbeak a la valla.

—«... sentenciado a muerte por decapitación, que será llevada a cabo por el verdugo nombrado por la Comisión, Walden Macnair...»

—Vamos, Buckbeak —murmuró Harry—, ven, vamos a salvarte. Sin hacer ruido, sin hacer ruido...

—«... por los abajo firmantes.» Firma aquí, Hagrid.Harry tiró de la cuerda con todas sus fuerzas, pero Buckbeak había clavado en el suelo las

patas delanteras.—Bueno, acabemos ya —dijo la voz atiplada del anciano de la Comisión en el interior de la

cabaña de Hagrid—. Hagrid, tal vez fuera mejor que te quedaras aquí dentro.—No, quiero estar con él... No quiero que esté solo.Se oyeron pasos dentro de la cabaña.—Muévete, Buckbeak —susurró Harry

Harry tiró de la cuerda con más fuerza. El hipogrifo echó a andar agitando un poco las alas con talante irritado. Aún se hallaban a tres metros del bosque y se les podía ver perfectamente desde la puerta trasera de la cabaña de Hagrid.

—Un momento, Macnair; por favor —dijo la voz de Dumbledore—. Usted también tiene que firmar. —Los pasos se detuvieron. Buckbeak dio un picotazo al aire y anduvo algo más aprisa.

La cara pálida de Hermione asomaba por detrás de un árbol.— ¡Harry; date prisa! —dijo.Harry aún oía la voz de Dumbledore en la cabaña. Dio otro tirón a la cuerda. Buckbeak se

puso a trotar a regañadientes. Llegaron a los árboles...— ¡Rápido, rápido! —gritó Hermione, saliendo como una flecha de detrás del árbol, asiendo

también la cuerda y tirando con Harry para que Buckbeak avanzara más aprisa. Harry miró por encima del hombro. Ya estaban fuera del alcance de las miradas. Desde allí no veían el huerto de Hagrid.

— ¡Para! —le dijo a Hermione—. Podrían oírnos.La puerta trasera de la cabaña de Hagrid se había abierto de golpe. Harry Hermione y

Buckbeak se quedaron inmóviles. Incluso el hipogrifo parecía escuchar con atención.Silencio. Luego...— ¿Dónde está? —dijo la voz atiplada del anciano de la comisión—. ¿Dónde está la bestia?— ¡Estaba atada aquí! —dijo con furia el verdugo—. Yo la vi. ¡Exactamente aquí!— ¡Qué extraordinario! —dijo Dumbledore. Había en su voz un dejo de desenfado.— ¡Buckbeak! —exclamó Hagrid con voz ronca.Se oyó un sonido silbante y a continuación el golpe de un hacha. El verdugo, furioso, la había

lanzado contra la valla. Luego se oyó el aullido y en esta ocasión pudieron oír también las palabras de Hagrid entre sollozos:

— ¡Se ha ido!, ¡se ha ido! Alabado sea, ¡ha escapado! Debe de haberse soltado solo. Buckbeak, qué listo eres.

Buckbeak empezó a tirar de la cuerda, deseoso de volver con Hagrid. Harry y Hermione la sujetaron con más fuerza, hundiendo los talones en tierra.

— ¡Lo han soltado!—gruñía el verdugo—. Deberíamos rastrear los terrenos y el bosque.—Macnair; si alguien ha cogido realmente a Buckbeak, ¿crees que se lo habrá llevado a pie?

—le preguntó Dumbledore, que seguía hablando con desenfado—. Rastrea el cielo, si quieres... Hagrid, no me iría mal un té. O una buena copa de brandy.

—Por... por supuesto, profesor —dijo Hagrid, al que la alegría parecía haber dejado flojo—. Entre, entre...

Harry y Hermione escuchaban con atención: oyeron pasos, la leve maldición del verdugo, el golpe de la puerta y de nuevo el silencio. (PA, 324)

Buckbeak emprendió el vuelo hacia el cielo oscuro. Harry le presionó los costados con las rodillas y notó que levantaba las alas. Hermione se sujetaba con fuerza a la cintura de Harry.

Planeaba silenciosamente hacia los pisos más altos del castillo. Harry tiró de la rienda izquierda y Buckbeak viró. Harry trataba de contar las ventanas, que pasaban como relámpagos.

Buckbeak redujo la velocidad y se detuvieron. Pasando por alto el hecho de que subían y bajaban casi un metro cada vez que Buckbeak batía las alas, podía decirse que estaban inmóviles.

— ¡Ahí está! —dijo Harry, localizando a Sirius mientras ascendían junto a la ventana. Sacó la mano y en el momento en que Buckbeak bajaba las alas, golpeó en el vidrio.

Black levantó la mirada. Harry vio que se quedaba boquiabierto. Saltó de la silla, fue aprisa hacia la ventana y trató de abrirla, pero estaba cerrada con llave.

— ¡Échate hacia atrás! —le gritó Hermione, y sacó su varita, sin dejar de sujetarse con la mano izquierda a la túnica de Harry.

— ¡Alohomora!

La ventana se abrió de golpe.

— ¿Cómo... cómo...? —preguntó Black casi sin voz, mirando al hipogrifo.

—Monta, no hay mucho tiempo —dijo Harry, abrazándose al cuello liso y brillante de Buckbeak, para impedir que se moviera—. Tienes que huir, los dementores están a punto de llegar. Macnair ha ido a buscarlos.

Black se sujetó al marco de la ventana y asomó la cabeza y los hombros. Fue una suerte que estuviera tan delgado. En unos segundos pasó una pierna por el lomo de Buckbeak y montó detrás de Hermione.

- ¡Arriba, Buckbeak! – dijo Harry sacudiendo las riendas- ¡Arriba, a la torre! ¡Vamos!

El hipogrifo abrió las alas y volvió a emprender el vuelo. Navegaron a la altura del techo de la torre oeste. Buckbeak aterrizó tras las almenas con mucho alboroto, y Harry y Hermione se bajaron inmediatamente.

- Será mejor que escapes rápido, Sirius – dijo Harry jadeando.- No tardarán en llegar al despacho de Flitwick. Descubrirán tu huida.

Buckbeak dio una patada en el suelo, sacudiendo la afilada cabeza.

- ¿Qué le ocurrió al otro chico? A Ron – preguntó Sirius

- Se pondrá bien. Está todavía inconsciente, pero madame Pomfrey dice que se currá. ¡Rápido, vete!

Black hizo dar vuelta a Buckbeak, orientándolo hacia el cielo abierto.

- ¡Volveremos a vernos! – dijo Sirius - ¡verdaderamente, Harry, te pareces a tu padre!

Presionó los flancos de Buckbeak con los talones. Harry y Hermione se echaron hacia atrás cuando las enormes alas volvieron a batir. El hipogrifo emprendió el vuelo…animal y jinete empequeñecieron mientras Harry los miraba. Luego, una nube pasó ante la luna…y se perdieron de vista” (PA, 334, 335)

Después de estar un tiempo en el trópico para evitar ser capturados, Sirius y Buckbeak viajaron a Gran Bretaña y se escondieron en una montaña cerca del pueblo de Hogsmeade.

Durante una hora de gloriosa felicidad, Harry había creído que podría abandonar a los Dursley, porque Sirius le había ofrecido un hogar una vez que su nombre estuviera rehabilitado. Pero aquella oportunidad se había esfumado muy pronto: Colagusano se había escapado antes de que hubieran podido llevarlo al Ministerio de Magia, y Sirius había tenido que huir volando para salvar la vida. Harry lo había ayudado a hacerlo sobre el lomo de un hipogrifo llamado Buckbeak, y desde entonces Sirius permanecía oculto. Harry se había pasado el verano pensando en la casa que habría tenido si Colagusano no se hubiera escapado. Había resultado especialmente duro volver con los Dursley sabiendo que había estado a punto de librarse de ellos para siempre. (CF, 28)

Desde que habían vuelto a Privet Drive, Harry había recibido dos cartas de Sirius. No se las había entregado una lechuza, como era habitual en el correo entre magos, sino unos pájaros tropicales grandes y de brillantes colores. A Hedwig no le habían hecho gracia aquellos llamativos intrusos y se había resistido a dejarlos beber de su bebedero antes de volver a emprender el vuelo. A Harry, en cambio, le habían gustado: le habían hecho imaginarse palmeras y arena blanca, y esperaba que dondequiera que se encontrara Sirius (él nunca decía dónde, por si interceptaban la carta) se lo estuviera pasando bien. Harry dudaba de que los dementores sobrevivieran durante mucho tiempo en un lugar muy soleado. Quizà por eso Sirius había ido hacia el sur. Las cartas de su padrino (ocultas bajo la utilísima tabla suelta que había debajo de la cama de Harry) mostraban un tono alegre, y en ambas le insistía en que lo llamara si lo necesitaba. Pues bien, en aquel momento lo necesitaba.” (CF, 29)

- Le escribí a Sirius contándole lo de mi cicatriz – respondió Harry, encogiéndose de hombros -. Espero su respuesta.

- ¡Bien pensado! – aprobó Ron, y su rostro se alegró un poco-. ¡Seguro que Sirius sabe qué hay que hacer!

- Esperaba que regresara enseguida – dijo Harry.- Pero no sabemos dónde está Sirius…Podría estar en África o ve a saber donde, ¿no?

– opinó sensatamente Hermione-. Hedwig no va a hacer un viaje así en pocos días.- Sí, ya lo sé – admitió Harry, pero sintió un peso en el estómago al mirar por la

ventana y no ver a Hedwig” (CF, 138)La carta era muy corta y parecía escrita con mucha premura. Harry la leýó en voz alta:Harry: Salgo ahora mismo hacia el norte. Esta noticia de que tu cicatriz te ha

dolido se suma a una serie de extraños rumores que me han llegado hasta aquí. Si vuelve a dolerte, ve directamente a Dumbledore. Me han dicho que ha sacado a Ojoloco de su retiro, lo que significa que al menos él está al tanto de los indicios, aunque sea el único.

Estaremos pronto en contacto. Un fuerte abrazo a Ron y Hermione. Abre los ojos, Harry.

Sirius “(CF, 204)Harry les leyó a Ron y a Hermione la carta de Sirius en un susurro:

Esa mentira te honra, Harry.Ya he vuelto al país y estoy bien escondido. Quiero que me envíes

lechuzas contándome cuanto sucede en Hogwarts. No uses a Hedwig. Emplea diferentes lechuzas, y no te preocupes por mí: cuida de ti mismo. No olvides lo que te dije de la cicatriz.

Sirius

— ¿Por qué tienes que usar diferentes lechuzas? —preguntó Ron en voz baja.—Porque Hedwig atrae demasiado la atención —respondió Hermione de inmediato

—. Es muy llamativa. Una lechuza blanca yendo y viniendo a donde quiera que se haya ocultado... Como no es un ave autóctona...

Harry enrolló la carta y se la metió en la túnica, preguntándose si se sentía más o menos preocupado que antes. Consideró que ya era algo que Sirius hubiera conseguido entrar en el país sin que lo atraparan. Tampoco podía negarse que la idea de que Sirius estuviera mucho más cerca era tranquilizadora. Por lo menos, no tendría que esperar la respuesta tanto tiempo cada vez que le escribiera.

—Gracias, Hedwig —dijo acariciándola. Ella ululó medio dormida, metió el pico un instante en la copa de zumo de naranja de Harry, y se fue, evidentemente ansiosa de echar una larga siesta en la lechucería. (CF, 217)

La lechuza parda que Harry había enviado a Sirius con la fecha del permiso para ir a Hogsmeade volvió el viernes por la mañana a la hora del desayuno con la mitad de las plumas revueltas. En cuanto Harry le desprendió la carta de Sirius se escapó, temiendo que la enviaran otra vez.

La carta de Sirius era casi tan corta como la anterior:

Id al paso de la cerca que hay al final de la carretera que sale de Hogsmeade (más allá de Dervish y Banges) el sábado a las dos en punto de la tarde. Llevad toda la comida que podáis.

— ¡No habrá vuelto a Hogsmeade! —exclamó Ron, sorprendido.—Eso parece —observó Hermione.—No puedo creerlo —dijo Harry muy preocupado—. Si lo cogen...—Hasta ahora no lo han conseguido —le recordó Ron—. Y el lugar ya no está

lleno de dementores.Harry plegó la carta, pensando. La verdad era que quería volver a ver a Sirius. De

forma que fue a la última clase de la tarde (doble hora de Pociones) mucho más contento de lo que normalmente se sentía cuando bajaba la escalera que llevaba a las mazmorras. (CF, 448)

Con las patas delanteras apoyadas en la tabla más alta y unos periódicos en la boca, un perro negro, muy grande y lanudo, parecía aguardarlos. Lo reconocieron enseguida- Hola, Sirius – saludó Harry, cuando llegaron hasta él.El perro olió con avidez la mochila de Harry, meneó la cola, y luego se volvió y comenzó a trotar por el campo cubierto de maleza que subía hacia el rocoso pie de la montaña. Harry, Ron y Hermione traspasaron la cerca y lo siguieron.Sirius los condujo a la base misma de la montaña, donde el suelo estaba cubierto de rocas y cantos rodados, y empezó a ascender por la ladera: un camino fácil para él, con sus cuatro patas; pero Harry, Ron y Hermione se quedaron pronto sin aliento. Siguieron subiendo tras Sirius durante casi media hora por el mismo camino pedregoso, empinado y serpentenate. El perro movía la cola mientras ellos sudaban bajo el sol. A Hary le dolían los hombros por las correas de la mochila.Al final Sirius se perdió de vista, y, cuando llegaron al lugar en que había desaparecido, vieron una estrecha abertura en la piedra. Se metieron por ella con dificultad y se encontraron en una cueva fresca y oscura. Al fondo, atado a una roca, se hallaba el hipogrifo Buckbeak. Mitad caballo gris y mitad águila gigante, sus fieros ojos naranja brillaron al verlos. Los tres se inclinaron notoriamente ante él, y, después de observarlos por un momento, Buckbeak dobló sus escamosas rodillas delanteras y permitió que Hermione se acercara y le acariciara el cuello con plumas. Harry, sin embargo, miraba al perro negro, que acababa de convertirse en su padrino.Sirius llevaba puesta una túnica gris andrajosa, la misma que llevaba al dejar Azkaban, y estaba muy delgado. Tenía el pelo más largo que cuando se había aparecido en la chimenea, y suicio y enmarañado como el curso anterior(CF, 457)

Ellos estuvieron allí la mayoría del tiempo del año escolar de 1994-1995, y después, se trasladaron al Número 12 de Grimmauld Place. Buckbeak se quedó en la habitación del segundo

piso que había pertenecido a la madre de Sirius.Sin embargo, era un poco irritante que alguien que había estado en la prisión de los magos, Azkaban, escapado, intentado cometer el asesinato por el cuál había sido

condenado la primera vez y huido con un hipogrifo robado, le dijera que no hiciera nada irreflexivo.(OF, 17)“El cuartel general de la Orden del Fénix está ubicado en el número 12 de Grimmauld Place, en Londres” (OF, 67)- ¿No te lo ha dicho nadie? Esta era la casa de mis padres – respondió Sirius- Pero yo soy el único Black que queda, de modo que ahora es mía. Se la ofrecí a Dumbledore como cuartel general; es lo único medianamente útil que he podido hacer” (OF, 89)- te sorprendería ver lo que es capaz Kreacher cuando le interesa, Hermione – afirmó Sirius que acababa de entrar en el salón con una bolsa manchada de sangre llena de algo que parecían ratas muertas – Vengo de dar de comer a Buckbeak – añadió al distinguir la mirada inquisitiva de Harry- lo tengo arriba, en la habitación de mi madre” (OF, 113)

Como parte del plan para engañar a Harry para ir al Ministerio de Magia, Kreacher el Elfo Doméstico hirió a Buckbeak, mientras mantuvo a Sirius ocupado para que Harry pensara que su

padrino no estaba en Grimmauld Place si él se cercioraba. Ahora que Sirius ha muerto, el destino de la casa y el hipogrifo son inciertos.

- Número 12 de Grimmauld Place!La cabeza empezó a girarle como si acabara de bajarse de un juego de un parque de diversiones, aunque las rodillas permanecìan firmemente plantadas en el frío suelo del despacho.- ¿Sirius?– gritó- ¿Estás ahí, Sirius? – su voz resonó en la cocina, pero nadie le

contestó.- ¿Quién hay ahí?- pregunto.Entonces apareció Kreacher, el elfo doméstico.- ¿Dónde está Sirius, Kreacher? – inquirió Harry- El amo ha salido, Harry Potter- ¿Adónde ha ido? ¡Adónde ha ido, Kreacher! – el elfo soltó una risotada,- ¡Te lo

advierto! – grito Harry, consciente de que desde su posición no podía castigar a Kreacher-. ¿Dónde está, Lupin? ¿Y Ojoloco? ¿Dónde están todos?

- ¡Kreacher se ha quedado solo en la casa! – informó el elfo con regocijo…¡El amo nunca regresará del Departamento de Misterios! – afirmó alegremente – ¡Kreacher y dueña se han quedado solos otra vez!- exclamó, y siguió caminando y se escabulló por la puerta que conducía al vestíbulo” (OF, 762)

Entonces si decidías revisar si Sirius estaba o no estaba en casa, Kreacher podría ser capaz de hacer como si no estuviera. Ayer, Kreacher lastimó al hipogrifo Buckbeak y, en el momento en el que hiciste tu aparición en el fuego, Sirius estaba arriba tratando de atenderlo. (OF, 856)

El caos reinaba. Los centauros estaban ahuyentando a los mortífagos, todos sentían la estampida de los gigantes, y cada vez mas cerca cientos de refuerzos salidos de quien sabe donde: Harry vio grandes criaturas aladas, golpeando contra las cabezas de los gigantes de Voldemort: los Thestrals y a Buckbeak el hipogrifo arañando sus ojos, mientras Grawp les pegaba, los magos defensores de Hogwarts y los mortífagos eran empujados hacia dentro

del castillo. Harry lanzaba hechizos y maldiciones a cualquier mortífago que veía, confundiéndolos, pues no sabían ni que ni quien les había pegado, sus cuerpos eran

atrapados por la multitud., Aun oculto bajo la capa, Harry fue empujado hacia la gran estancia. Estaba buscando a Voldemort y lo vio del otro lado del cuarto, lanzando hechizos

con su varita mientras era empujado hacia el gran salón, gritando instrucciones a sus seguidores mientras lanzaba maldiciones hacia todas direcciones, Harry convocó mas

hechizos protectores y las casi victimas Seamus Finnigan y Hanna Abbott lograron pasar hacia el Gran Salón, donde se unieron a la gran batalla que tenia lugar dentro.(RM, 617)Buckbeak come carne; ha comido huesos de pollo (CF), hurones muertos (PA), y ratas

muertas (OF)

Lo primero que vieron al entrar en la cabaña de Hagrid fue a Buckbeak, que estaba estirado sobre el edredon de retales de Hagrid, con las enormes alas plegadas y comiéndose un abundante plato de hurones muertos.” (PA, 224)Estaba acariciando a Buckbeak, que mascaba los huesos de pollo que Sirius iba dejando-. Apuesto a que se arrepiente de haberlo hecho. Apuesto a que ahora que ella no está para cuidarlo se da cuenta de lo que valía” (CF, 459)- te sorprendería ver lo que es capaz Kreacher cuando le interesa, Hermione – afirmó Sirius que acababa de entrar en el salón con una bolsa manchada de sangre llena de algo que parecían ratas muertas – Vengo de dar de comer a Buckbeak – añadió al distinguir la mirada inquisitiva de Harry- lo tengo arriba, en la habitación de mi madre” (OF, 113)

Cuando estaba en el bosque él cavó en la tierra para encontrar lombrices (PA)Se volvió para echar un vistazo a Buckbeak, que metía el pico en la tierra, buscando lombrices.” (PA, 329)

En 1996, Buckbeak vuelve a las manos de Hagrid (tras el fallecimiento de Sirius)). Harry lo hereda, pero prefiere que se lo quede el guardabosque. Para evitar que el Ministerio de Magia de con él (había sido condenado a muerte tres años atrás) le cambian el nombre por Alasmarchitas,

y su pelaje a plateado (PM)- Bien – dijo Dumbledore - También está el problema del hipogrifo Buckbeak. Hagrid lo ha cuidado desde que Sirius murió, pero Buckbeak es tuyo ahora, por lo que si prefirieras hacer otros cambios-‘’No,’ dijo Harry al unísono, ‘puede estar con Hagrid. Pienso que Buckbeak lo preferiría.’’Hagrid estará encantado,’ dijo Dumbledore, sonriendo. ‘Se emocionó al ver a Buckbeak de nuevo. Incidentalmente, hemos decidido, por la seguridad de Buckbeak, de rebautizarlo con el nombre ‘Alasmarchitas’ por el momento, ya que dudo que el Ministerio adivinara en que él es el hipogrifo que fue sentenciado esa vez a muerte. (PM, 58)Buckbeak lucha en la Batalla de Hogwarts atacando a los gigantes (RM)El caos reinaba. Los centauros estaban ahuyentando a los mortífagos, todos sentían la estampida de los gigantes, y cada vez mas cerca cientos de refuerzos salidos de quien sabe donde: Harry vio grandes criaturas aladas, golpeando contra las cabezas de los gigantes de Voldemort: los Thestrals y a Buckbeak el hipogrifo arañando sus ojos, mientras Grawp les pegaba, los magos defensores de Hogwarts y los mortífagos eran empujados hacia dentro del castillo. Harry lanzaba hechizos y maldiciones a cualquier mortífago que veía, confundiéndolos, pues no sabían ni que ni quien les había pegado, sus cuerpos eran atrapados por la multitud., Aun oculto bajo la capa, Harry fue empujado hacia la gran estancia. Estaba buscando a Voldemort y lo vio del otro lado del cuarto, lanzando hechizos con su varita mientras era empujado hacia el gran salón, gritando instrucciones a sus seguidores mientras lanzaba maldiciones hacia todas direcciones, Harry convocó mas hechizos protectores y las casi victimas Seamus Finnigan y Hanna Abbott lograron pasar hacia el Gran Salón, donde se unieron a la gran batalla que tenia lugar dentro.(RM, 617)

Budleigh Babberton‘Esto, Harry, es el encantador pueblo de Budleigh Babberton.’‘¿Y qué hacemos aquí?’‘Ah sí, desde luego, no te he lo dicho,’ dijo Dumbledore. ’Bien, he perdido la cuenta del número de veces que he dicho esto en años recientes, pero estamos, otra vez, con un miembro de personal menos. Debemos aquí persuadir a un viejo colega mío a salir del retiro y que vuelva a Hogwarts.’‘¿Cómo puedo ayudar en esto, señor?’ ‘Ah, pienso que encontraremos un trabajo para ti,’ dijo Dumbledore vagamente. ’Aquí, Harry.’(PM, 65)

Bulgaria

Acababa de pegarle en un lado de la cabeza lo que parecía ser una pelota de tenis pequeña, gris y cubierta de plumas. Harry se frotó con fuerza la zona dolorida al tiempo que intentaba descubrir qué era lo que lo había golpeado, y vio una lechuza diminuta, lo bastante pequeña para ocultarla en la mano, que, como si fuera un cohete buscapiés, zumbaba sin parar por toda la habitación. Harry se dio cuenta entonces de que la lechuza había dejado caer a sus pies una carta. Se inclinó para recogerla, reconoció la letra de Ron y abrió el sobre. Dentro había una nota escrita apresuradamente:

Harry: ¡MI PADRE HA CONSEGUIDO LAS ENTRADAS! Irlanda contra Bulgaria, el lunes por la noche. Mi madre les ha escrito a los muggles para pedirles que te dejen venir y quedarte. A lo mejor ya han recibido la carta, no sé cuánto tarda el correo muggle. De todas maneras, he querido enviarte esta nota por medio de Pig.

Harry reparó en el nombre «Pig», y luego observó a la diminuta lechuza que zumbaba dando vueltas alrededor de la lámpara del techo. Nunca había visto nada que se pareciera menos a un cerdo. Quizá no había entendido bien la letra de Ron. Siguió leyendo(CF, 39)

Bulstrode, Millicent“Bulstrode, Millicent fue a Slytherin. Tal vez era la imaginación de Harry, después de todo lo que había oído sobre Slytherin, pero le pareció que era un grupo desagradable” (PF, 104)“Una niebla de humo verdoso se cernía sobre el lugar. Tanto Neville como Justin estaban tendidos en el suelo, jadeando; Ron sostenía a Seamus, que estaba pálido, pidiéndole disculpas por los efectos de su varita rota; pero Hermione y Millicent Bulstrode no habían parado: Millicent agarraba a Hermione del cuello y Hermione gemía de dolor. Las varitas de las dos estaban en el suelo. Harry se acercó de un salto y apartó a Millicent. Fue difícil, porque era mucho más grande que él.” (CS, 167)Ahora veía a Hermione, a quien Millicent Bulstrode inmovilizaba contra la pared. “ (OF, 763)Hermione procuraba en vano apartar a Millicent Bulstrode. “(OF, 765)Y Hermione se puso a llorar débilmente sobre la parte de atrás de la túnica de Millicent Bulstrode. Esta dejó de aplastarla contra la pared de inmediato y se apartó de ella con asco” (OF, 768)

Bungs, Rosaling AntigoneNombre de mago que encuentra Hermione, cuando trata de descubrir quién es el misterioso

RAB (PM)La mañana después de la muerte de Dumbledore, le había enseñado a Hermione la nota de dentro del relicario, y aunque ella no había reconocido inmediatamente las iniciales como pertenecientes a algún oscuro mago sobre el que había leído, desde entonces se escapaba hacia la biblioteca un poco más a menudo de lo que era estrictamente necesario para alguien que no tenía tareas para hacer.- No – dijo ella tristemente- Lo he estado intentando, Harry, pero no he encontrado nada…

hay un par de magos razonablemente bien conocidos con esas iniciales: Rosaling Antigone Bungs…Rupert Axebanger Brookstanton..pero no parecen adecuados en absoluto. Ajuzgar por aquella nota, la persona que robó el Horcrux conocía a Voldemort, y no puedo encontrar una pizca de evidencia de que Bungs o Axebanger hayan tenido alguna vez algo que ver con él…” (PM, 588)

Bungy‘- Y, finalmente, Bungy el periquito ha encontrado un novedoso método para

mantenerse frío este verano. ¡Bungy, que vive en las Cinco Plumas, en Barnsley, ha aprendido a practicar el esquí acuático! Mary Dorkins ha acudido al lugar para saber más sobre el asunto.’ (OF, 12)

Burbage, CharityPara los que no lo saben, les comunico que esta noche nos acompaña Charity Burbage, quien hasta hace poco enseñaba en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. …La profesora Burbage enseñaba a los hijos de los magos y las brujas todo sobre los muggles, y les explicaba que estos no son tan diferentes de nosotros…no satisfecha con corromper y contaminar las mentes de los hijos de los magos, la semana pasada la profesora Burbage escribió una apasionada defensa de los sangre impura en El Profeta. Según ella, los magos debemos aceptar a esos ladrones de nuestro conocimiento y nuestra magia, y sostiene que la progresiva desaparición de los sangre pura es una circunstancia deseable. Si por ella fuera nos emparejaríamos todos con muggles o ¿por qué no? Con hombres lobo ¡Avada kedavra! “(RM, 20)

Burbujas¿Cuántos días les quedan antes de las vacaciones?- Sólo uno – respondió Hermione – Y eso me recuerda…Harry, Ron, nos queda media hora

antes del almuerzo, deberíamos ir a la biblioteca.Oh, sí, claro, tienes razón, - dijo Ron, obligándose a apartar la mirada del profesor Flitwick, quien estaba sacando adornos dorados de su varita para ponerlos en las ramas del árbol nuevo” (PF, 165)

Burke, Caractacus‘Recordarás, estoy seguro, que dejamos el cuento de Voldemort al principio del punto en el que el muggle, Tom Riddle, deja a su esposa bruja, Merope, y regresa al hogar de su familia a Pequeño Hangleton. Merope se quedó sola en Londres, esperando a su bebé, el que algún día sería Lord Voldemort.’ ‘¿Cómo sabe usted que estaba en Londres, señor?’‘Por Caractacus Burke,‘ dijo Dumbledore, ‘quien por una coincidencia extraña ayudó a encontrar la tienda de donde proviene el collar del que acabamos de hablar.’Él removió el contenido del Pensadero como Harry lo había visto hacer antes, como un buscador de oro busca cuidadosamente oro. Encima del remolino, en la masa rosa plateada se levantó un pequeño viejo hombre que giraba en el Pensadero, plateado como un fantasma pero mucho más sólido, con un pelo de paja que cubría totalmente sus ojos. ‘Sí, lo adquirimos en circunstancias curiosas. Fue traído por una bruja joven momentos antes de Navidad, oh, ahora hace muchos años atrás. Ella dijo que necesitaba el oro gravemente, bien, era obvio. Cubierto en trapos y bastante lejos adelante ... Iba a tener un bebé, vea. Ella dijo que el medallón había sido de Slytherin, bien, oímos esa clase de historias todo el tiempo, ‘Oh, esto era de Merlín, su tetera favorita’; pero cuando lo miré, tenía su marca verdadera, y algunos hechizos simples fueron suficientes para decirme que era verdad. Por supuesto, este hecho hizo que estuviese cerca de no tener precio. Ella no parecía tener ni idea de cuánto valía. Estuvo contenta de recibir diez Galeones por ello. ¡El mejor negocio que hice jamás!’Dumbledore le dio una vigorosa sacudida al pensamiento y Caractacus Burke descendió de vuelta a la masa de pensamientos de la que había surgido. ‘¿Solo le dio diez Galeones?‘ dijo Harry indignado. ‘Caractacus Burke no era famoso por su generosidad,‘ dijo Dumbledore ‘pero sabemos esto, cerca del final de su embarazo, Merope estaba sola en Londres y desesperada por conseguir oro, desesperada como para vender su única y más valiosa posesión, el medallón que fue una de las reliquias más atesoradas de la familia Marvolo.’(PM, 247)

Burkina FasoRecuerdo que sucedió algo muy parecido en Uagadugú (la capital de Burkina Faso) – dijo Lockhart-, una serie de ataques. La historia completa está en mi autobiografía. Pude proporcionar a la población varios amuletos que acabaron con el peligro inmediatamente” (CS, 124)

Buscador“Pero Wood era el apellido de una persona, un muchacho corpulento de quinto año, que salió de la clase de Flitwick con aire confundido.- síganme los dos – dijo la profesora McGonagall y avanzaron por el corredor; Wood miraba

a Harry con curiosidad.- -Potter, éste es Oliver Wood, encontré un buscador- ¿Ésta fue tu primera experiencia con la escoba, Potter?Harry asintió silenciosamente. - atrapó esa cosa con la mano, después de una zambullida de quince metros – explicó la

profesora a Wood – Ni se rasguñó. Charlie Weasley no lo hubiera hecho mejorWood parecía pensar que todos sus sueños se habían hecho realidad.- Wood es el capitán del equipo de Gryffindor, Potter – aclaró la profesora McGonagall.”

(PF, 129)


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