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163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

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    1/62

    Seccin Humanidades

    Tom Bottomore:

    La sociologa marxista

    _...._

    ACULT/D

    l l ~ f ' . 0 ~ ~ 4 = R C ~ N OE Cli NC

    1

    fiS SOC AL[$

    f O SE E QUffO

    l

    Libro de Bolsillo

    Alianza Editorial

    Madrid

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    2/62

    Publicado en Gran Bretaa por The Macmillan

    Press bajo el ttulo Marxist Sociology

    Traductor: Julio Rodrguez Aramberri.

    ~ 3 8 ~ ; ;

    CUT

    L

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    3/62

    La polmica acerca de la sociologa marxista vie-

    ne de hace tiempo. De hecho puede decirse que

    comenz con el propio Marx.

    No

    tanto en sus

    re-

    ferencias de pasada a Comte, cuanto en aquellos

    pasajes

    demasiado

    escasos, por desgracia en

    los que discurra acerca de los objetivos y mto-

    dos de sus propios estudios.

    Las crticas de Marx a Comte, y an ms a sus

    discpulos franceses e ingleses, no iban dirigidas

    contra los intentos comtianos de construir una

    ciencia social general y de formular leyes histri-

    c s

    (es decir, contra su positivis010)

    1

    sino

    con-

    tra la forma de que esa nueva ciencia se revesta y

    contra las doctrinas polticas derivadas de ' lla. La 1

    sntesis comtiana, pensaba Marx, era pobre por

    comparacin con Hegel

    2

    Esta comparacin

    es

    9

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    4/62

    10 La sociologa marxista

    aleccionadora, por cuanto uno de los elementos

    principales de la teora comtiana, al que Marx ha-

    bra sido particularmente hostil, es la ley de los

    tres estadios, que interpreta la evolucin histri

    ca en funcin del desarrollo de la razn, aspecto

    en el que se asemeja a la filosofa hegeliana de la

    historia.

    n

    otro momento, al referirse a las ideas

    del positivista ingls E.

    S.

    Beesly, Marx apuntaba

    que el positivismo equivale a ignorancia de todo

    lo positivo

    3

    Esta frase debe entenderse de nue

    vo como una crtica a la tendencia

    de

    los positivis

    tas comtianos a destacar los factores morales e in

    telectuales por encima de los cambios econmicos

    y las relaciones de clase a la hora de explicar

    la

    evolucin social.

    Marx, es indudable, estimaba que su propia l

    ciencia social se acercaba ms a lo que debe en-

    tenderse por ciencia positiva que el positivismo de

    Comte; ste era un aspecto de su pensamiento

    firmemente enraizado an antes de haber ledo a

    este ltimo. n realidad, esta idea derivaba en

    parte de las mismas fuentes que las teoras

    com

    /

    tianas, es decir, de los escritos de Saint-Simon,

    y se afianz con el conocimiento de la nueva cien

    cia social que expona Lorenz von Stein en la pri

    mera edicin 1842) de su estudio acerca de los

    pensadores socialistas franceses titulado l mo-

    vimiento social en Francia

    Per0 a Marx llegaba otra corriente intelectual

    que provena de sus lecturas de Kant, Fichte y He

    gel. Desde esta perspectiva, la cuestin principal

    no resida en la elaboracin de una ciencia suscep-

    1. Introduccin

    tibie de proporcionar una rigurosa descripcin

    causal de los hechos sociales, sino en la superacin

    de la barrera entre ser y deber ser que Kant

    haba erigido y el positivismo reafirmado. As

    se

    posibilitara la construccin de una teora

    e

    la ti

    ca

    y de la poltica capaz de sustentar una mterven

    cin en la vida social que se basase en algo ms

    que

    el

    capricho personal. Marx luch largamente

    con el problema de cmo hallar la Idea de la rea-

    lidad misma

    4

    , hasta que lleg al giro crucial en

    su pensamiento con el descubrimiento del prole

    tariado, que era al mismo tiempo producto ne-

    cesario de la sociedad capitalista moderna y la en-

    carnacin o el representante en la realidad de un

    nuevo ideal poltico y moral.

    n su concepcin del proletariado como clase

    revolucionaria y,

    de

    forma ms general, en su

    planteamiento sobre la funcin de las clases

    so-

    ciales en el desarrollo histrico de la sociedad,

    Marx consigui reunir las dos o r r i e m ~ s que in

    fluan en su pensamiento: el positivismo y el he

    gelianismo. Lo que no resulta en absoluto claro

    es

    que consiguiera integrarlos en una concepcin

    me-

    todolgica satisfactoria de la naturaleza de una

    ciencia social general, en vez de yuxtaponerlos en

    el seno de una especfica coyuntura histrica que

    oscureca el problema de la tensin entre expli

    cacin y valoracin. Marx nunca escribi una ex /

    posicin de su propia metodologa al estilo de as

    reglas del mtodo sociolgico de Durkheim o del

    largo trabajo de Max Weber sobre La objetividad

    en la ciencia y en la poltica sociales; tampoco

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    12

    La sociologa marxista

    su obra recibi una amplia atencin crtica duran

    te su vida, lo que le hubiese obligado a defender

    ms teoras de modo sistemtico. Como seal

    Croce,

    ...

    la doctrina del materialismo histrico

    no est recogida en ningn libro clsico y

    defini-

    tivo ...

    As pues, las perspectivas metodolgicas

    de

    Marx en relacin con las dos lneas de pensa

    miento que he sealado han de reconstruirse a

    partir de comentarios fragmentarios y dispersos,

    lo que ha permitido notables divergencias entre sus

    intrpretes posteriores.

    En

    este trabajo,

    no

    me ocupar directamente de

    la metodologa del propio Marx

    5

    , sino sobre todo

    de las interpretaciones dadas por escritores

    mar-

    xistas posteriores, quienes a partir de aqullas ex-

    pusieron tesis sociolgicas propias, criticaron a

    otras teoras sociolgicas o, de forma ms general,

    pusieron en cuestin el papel de

    la

    sociologa

    como

    ciencia de la sociedad. Para ello, basta con sealar

    como punto de partida que las ideas de Marx eran

    susceptibles de dar lugar, por

    un

    lado, a una so-

    ciologa ampliamente positivista

    y,

    por otro, a un

    ralante intelectual que ha sido habitualmente

    de

    nominado filosofa crtica; que dichas po-

    sibilidades convivan desde un principio en su

    pensamiento, aun cuando el nfasis fuera ms

    he-

    geliano en los escritos de juventud y ms positi

    vista en los de la madurez

    6

    Si queremos iluminar esta distincin, podemos

    comparar las afirmaciones de Marx en sus

    Tesis

    sobre Feuerbach

    sobre la incapacidad de Feuer

    bach para comprender la importancia de la acti-

    l

    Introduccin

    13

    vidad revolucionaria , de la actividad crtico

    prctica , sobre la comprensin racional de la

    coincidencia del cambio de las circunstancias con

    el de la actividad humana o cambio de los hom

    bre mismos como prctica revolucionaria, y sobre

    la necesidad de cambiar el mundo tanto como, o

    en

    vez

    de

    interpretarlo

    con su cita aprobato

    ria en el prefacio a la segunda edicin alemana del

    Capital

    primer tomo, de uno de los pocos recen

    sores serios de su libro: Marx concibe el movi

    miento social como un proceso histrico-natural

    regido por leyes que no slo son independientes

    de la voluntad, la conciencia y la intencin de los

    hombres, sino que adems determinan su volun

    tad, conciencia e intenciones. Acerca de esto,

    Marx sealaba que el recensor describe tan ade-

    cuadamente ... el mtodo que realmente he usa

    do ... el mtodo dialctico.

    Frente a esto, habra que sealar que en sus es-

    critos de juventud Marx formulaba ya la idea de

    una ciencia positiva de la sociedad al escribir en

    sus

    Manuscritos econmico-filosficos

    de 1844

    que la ciencia natural incorporar algn da la

    ciencia del hombre, del mismo modo que la cien

    cia del hombre incorporar la ciencia natural; exis-

    tir solamente una ciencia

    nica

    o que las cien

    cias naturales. . . se convertirn en la base de la

    ciencia del hombre; y en a

    ideologa alemana

    de

    1845, que all donde acaba la especulacin

    en

    la vida re l comienza la verdadera ciencia

    positiva: la representacin del proceso prctico

    del desarrollo

    humano. A la inversa, todava

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    4 La sociologa marxista

    pueden encontrarse en los escritos de madurez de

    Marx pese al dominio aparente de una

    sociolo-

    ga

    determinista-

    argumentos a favor de la li-

    bertad y creatividad humanas, y por tanto la ca-

    pacidad del hombre para intervenir consciente

    deliberadamente para cambiar el desarrollo de la

    vida social; por ejemplo, en numerosos pasajes de

    los

    Grundrisse

    1857-8) al defender la aparicin

    de un nuevo tipo de hombre, ms rico, ms com-

    plejo, en

    la

    sociedad moderna, que tiene que lu-

    char contra los lmites que le impone el sistema

    social capitalista, o en

    el

    prefacio a la nqute

    ouvriere

    1880)

    en donde llama a los obreros

    in-

    dustriales a entrar en lucha para remediar los

    ma-

    les sociales que padecen.

    El estudio y la elaboracin de estos dos

    temas

    --ciencia y revolucin- llena la historia del pen-

    samiento marxista durante el siglo pasado. El

    des-

    arrollo de este pensamiento se efectu en medio

    de profundos cambios econmicos y polticos, en

    un medio intelectual ampliamente afectado por l

    impresionante crecimiento de las ciencias sociales.

    Pero

    no

    voy a ocuparme aqu de examinar detalla

    damente su contexto,

    de

    realizar una historia de

    las ideas o una interpretacin sociolgica del pen-

    samiento marxista

    7

    Mi primer objetivo ser

    elu-

    cidar los fundamentos tericos que han servido de

    base a los intentos de establecer el marxismo como

    un

    sistema sociolgico, para proceder despus a

    una evaluacin de las crticas dirigidas contra esas

    empresas

    por

    aquellos pensadores que consideran

    al marxismo como una concepcin filosfica

    del

    l Introduccin

    5

    mundo o como una filosofa crtica de la his

    toria

    --crticas

    que suelen convertirse en verda

    deras argumentaciones en contra de la posibilidad

    o deseabilidad misma

    de

    cualquier ciencia social

    positivista. Tales controversias han girado

    e n

    su gran

    mayora-

    en torno al problema de la re

    lacin entre teora social y prctica social. Una des

    cripcin analtica de este problema, que de nuevo

    se ha convertido en

    el punto

    central de amplias

    discusiones metodolgicas entre los socilogos,

    permitir dibujar con mayor nitidez los aspectos

    fundamentales

    de

    las opiniones contrapuestas. Fi

    nalmente, examinar hasta qu punto y de qu

    modo el uso de conceptos marxistas o de lo que

    vagamente

    se

    denomina mtodo marxista ha ser

    vido o puede servir para hacer progresar el anli

    sis de nuestro entorno institucional y las tenden

    cias bsicas de desarrollo en las sociedades mo-

    dernas.

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    2. Marxismo como sociologa

    Bottomore 2

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    8/62

    En el

    perodo que va desde la muerte

    de

    Marx

    18

    8

    3) al

    inicio de la Primera Guerra Mundial,

    el

    marxismo apareci fundamentalmente como una

    ciencia de la sociedad. Esta tendencia que, como

    he sealado, puede apoyarse en las propias opi-

    niones

    de Marx) fue impuesta sobre todo por En-

    gels,

    quien la expuso claramente en su oracin-i

    fnebre ante la tumba de Marx al proclamar que

    del

    mismo modo en que Darwin descubri la

    ley

    de la evolucin de la naturaleza orgnica, Marx

    descubri la ley del desarrollo de la historia hu-

    mana. La versin engelsiana de la teora ,

    acep

    tada ampliamente p r Kautsky, se convirti as,

    con

    el

    nombre de socialismo cientfico, en la

    doctrina ortodoxa de la socialdemocracia alema-

    na de la Segunda Internacional.

    19

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    20

    La sociologa marxista

    De acuerdo con esta tendencia, el marxismo s

    ministr una explicacin causal de la evolucin

    histrica de las sociedades humanas a partir de

    los cambios en el modo de produccin, la forma-

    cin de las clases y la lucha entre stas.

    En

    especia

    l

    el marxismo poda explicar causalmente el

    orige

    n

    y desarrollo del capitalismo moderno con un an-

    lisis que se expresaba en forma de leyes

    hist

    ricas, de las que poda deducirse la necesaria des-

    aparicin del capitalismo y la igualmente

    necesari

    a

    transicin al socialismo. De esta guisa, en cuan to

    ~ i e n c i positiva, fue como el marxismo produjo su

    nnpacto sobre la naciente sociologa; fue presen-

    tado como

    un

    sistema sociolgico,

    es

    decir,

    como

    una ciencia general y comprehensiva de la socie-

    dad; provoc respuestas de los principales

    soci

    lo-

    gos y fue utilizado tambin para evaluar crtica

    mente las ideas

    de

    estos ltimos. El marxismo y las

    dems teoras sociolgicas se presentaron

    como

    / concepciones rivales que se disputaban un mismo

    \ terreno.

    En

    el primer congreso internacional de

    sociolo

    ga, en 1894, varios partcipes expusieron las

    teo-

    , 1

    nas

    marxistas ; y en un congreso posterior, el

    de 1900, la discusin del materialismo histrico

    ocup la mayor parte de los trabajos

    Por la

    mis

    ma poca, Sorel publicaba

    un

    largo ensayo

    crtico

    sobre la sociologa de Durkheim

    3

    , al tiempo que

    en Italia aparecan la exposicin del materialismo

    histrico debida a Labriola

    4

    ,

    y los trabajos de

    Croce

    so

    bre la teora marxista

    5

    ;

    estos ltimos

    se

    distinguan por la puesta en cuestin del marxis-

    2. Marxismo como sociologa

    21

    mo como teora cientfica. La creciente influencia

    del marxismo ,en el desarrollo de la sociologa

    se

    refleja tambin por el lugar que ocupa en la obra

    de los ms destacados pensadores de la

    sociologa.

    Gemeinschaft

    und

    Gesellschaft Comunidad y so-

    ciedad)

    1887)

    6

    de F. Toennies

    se

    ocupaba

    am

    pliamente del anlisis de Marx sobre la sociedad

    capitalista, Max Weber, en buena parte de su

    obra,

    se

    preocup

    por

    establecer una confronta-

    cin crtica con el pensamiento marxista, bien al

    proporcionar una explicacin alternativa de los or

    genes del capitalismo moderno, bien

    en

    su evalua

    cin

    del status metodolgico de la interpretacin

    econmica de la historia, bien en

    sus

    trabajos

    so

    bre sociologa de la religin, que l mismo des

    cribi como una crtica positiva de la concepcin

    materialista de la historia

    7

    Pareto en

    sus

    Syste 1

    mes socialistes

    Los

    sistemas S alistas) 1902)

    llev a cabo

    un

    anlisis sistemtico de la teora

    marxista, quedndose con algunos elementos, \

    como

    la idea del conflicto entre las clases, que usa

    ra ms tarde, bajo forma diferente, en su propio

    sistema sociolgico. Durkheim reserv espacio en

    el

    primer volumen de su

    Anne

    sociologique para

    varias recensiones de obras marxistas entre las

    que

    hay que incluir su propia crtica al libro de

    E Grosse sobre las formas de la familia y

    de

    la

    economa), aunque

    en

    nmeros posteriores

    dismi

    nuy la atencin dedicada a la literatura marxista;

    y en

    su curso de conferencias sobre

    el

    socialismo

    truncado

    antes

    de

    haber llegado

    al

    examen

    de

    l teora de Marx hay algunas alusiones

    genera-

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    22

    La sociologa

    marxista

    les que muestran hasta qu punto Durkheim vea

    l estrecha relacin existente entre marxismo y

    sociologa y consideraba por ello indirectamente

    a los autores marxistas como sus adversarios

    prin-

    cipales: en tiempos ms recientes [el socialismo]

    se

    ha revestido progresivamente con un cierto ro-

    paje cientfico. Es indiscutible que de este modo

    tal vez haya ayudado a la ciencia social

    ms de

    lo

    que sta le ha ayudado a l pues ha despertado

    una necesidad de reflexin ha estimulado la acti-

    vidad cientfica ha espoleado la investigacin

    y

    planteado problemas hasta tal punto que en ms

    de un aspecto su historia est inseparablemente

    unida a la de la sociologa

    8

    Pero el marxismo entendido como teora

    cien-

    tfica de la evolucin social

    se

    encontraba con dos

    dificultades fundamentales sealadas por

    sus cr-

    ticos que se convirtieron pronto en causa de dis-

    cusin entre los propios marxistas con la contro-

    versia sobre el revisionismo lanzada por la pu-

    blicacin del libro de Bernstein

    Die V

    oraussetzu n-

    gen des Sozialismus und die Aufgaben der

    Sozial-

    demokratie Los presupuestos del socialismo

    y l s

    tareas de

    la

    socialdemocracia)

    9

    en 1899 En

    pri-

    mer lugar si el marxismo

    es

    una ciencia

    positiva

    sus conclusiones han de basarse sobre alguna prue-

    ba experimental algn tipo de descripcin adecua-

    da de los hechos sociales. En parte la postura bern-

    steiniana consista en sealar que las tendencias

    en

    la

    evolucin de las sociedades capitalistas occiden-

    tales no coincidan con las que Marx haba

    antici-

    pado. por lo que la teora estaba necesitada

    de

    2. Marxismo como sociologa

    23

    modificaciones capaces de tomar en cuenta los cam-

    bios recientes. En algunas notas que se encontra

    ron entre sus papeles Bernstein resuma su opi

    nin de este modo: ElCa:ipesinado no se est

    hundiendo ni desaparece la clase media; las crisis

    no son cada vez mayores; la pobreza la servi

    dumbre no aumentan. S

    se

    da sin embargo un

    aumento de inseguridad de la dependencia de la

    distancia social del carcter social de la produc

    cin y de la superfluidad funcional de los propie-

    tarios.

    Bernstein examinaba con detalle los cambios

    econmicos y polticos que en su opinin obliga

    ban

    a una revisin de la teora marxista

    10

    El

    as-

    pecto ms

    importante de esta parte de su estudio

    se refera a la cambiante estructura de clases. En

    su opinin la polarizacin entre las clases que

    Marx haba anunciado no se haba producido; la

    concentracin del capital en grandes empresas

    se

    vea acompaada por el desarrollo de nuevas indus

    trias pequeas medianas; aumentaba el nme

    ro

    de

    propietarios;

    el

    nivel de vida estaba cre-

    ciendo; en lugar de disminuir numricamente

    la

    clase

    media aumentaba; lejos de simplificarse

    la

    estructura de la sociedad capitalista se haca ms

    compleja diferenciada. A partir de este anlisis

    Bernstein pasaba a considerar la cuestin de las

    crisis

    y la teora del colapso del capitalismo.

    Para l las crisis eran cada vez menos graves

    ms

    largos los perodos de prosperidad debidos a

    numerosas influencias que contrapesaban las

    fluc-

    tuaciones comerciales superando en parte la anar-

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    24

    La sociologa marxista

    qua del mercado. Sin embargo, Bernstein sealaba

    que el ciclo econmico, aun limitado, segua ac-

    tuando, y subsista una inseguridad generalizada

    que nunca podra ser superada en el seno del sis-

    tema capitalista. Por lo que se refiere a las con

    secuencias polticas de este anlisis, Bernstein crea

    que la transicin al socialismo no tendra lugar

    mediante dramticas luchas entre las clases polari

    zadoras de la burguesa y el proletariado, sino de

    forma ms gradual, por la impregnacin del capi

    talismo por las instituciones socialistas puestas en

    pie por el movimiento obrero y sus aliados

    entre

    otras capas de la poblacin.

    Las discusiones que siguieron, especialmente

    la

    respuesta

    de

    Kautsky acerca de las crisis, fueron

    frustrantes, especialmente por lo que haca al

    status

    cientfico de la teora de Marx, pues los marxistas

    ortodoxos se dedicaron fundamentalmente a de

    fender el ncleo revolucionario de la doctrina

    fren

    te al reformismo; es decir, plantearon un debate

    no cientfico, sino de compromiso poltico. Es ms

    el trmino revisionismo, con el sentido

    peyora

    tivo que se le atribua era completamente inadecua

    do desde una perspectiva cientfica, ya que

    si

    l

    teora marxista quera ser una ciencia emprica

    de

    la sociedad, habra

    de

    ser capaz

    de

    incorporar l

    crtica continua que representaban los nuevos

    des

    cubrimientos e ideas. n este sentido, el revisio-

    nismo debera ser su mayor virtud y no su peor

    crimen.

    Los temas expuestos por Bernstein han

    conti

    nuado siendo el centro de los debates en la

    socio-

    2. Marxismo como sociologa

    5

    loga marxista de los ltimos setenta aos. La gran

    cuestin, que sigue an en pie, era

    la

    de cmo

    llevar

    a cabo

    un

    anlisis sociolgico adecuado del

    capitalismo moderno l desarrollo econt?ico,

    los continuos cambios en la estructura ocupacional

    y

    de

    clase, los t r a s t o r n ~ s polticos han r ~ f o r z a d o

    algunas

    tendencias anteriores y han producido nue

    vos fenmenos que deben ser investigados y

    eva

    luados. Entre ellos se encuentran: las mejoras rea-

    _...

    les

    en

    la condicin de la clase obrera en trminos

    de consumo, trabajo y ocio, al tiempo que se han

    mantenido considerables diferencias de patrimo

    nio de prestigio y de influencia poltica entre las

    clases

    principales;

    el

    continuo crecimiento num

    rico de la clase media y el declive relativo de los

    obreros manuales en la industria; el papel pol

    tico fluctuante e incierto de diferentes clases; la

    estabilidad econmica y el crecimiento estable del

    capitalismo durante los ltimos t r e i n t ~ a o ~ ; el

    decisivo papel del Estado en el func10namiento

    econmico;

    la extensin de la administracin bu

    rocrtica y el ascenso de los expertos tcnicos; la

    gran expansin de los servicios sociales; y los cam

    bios culturales qu fuerzas los han producido? )

    que han originado nuevos estilos de vida y nue

    vos intereses polticos.

    Podra parecer ms sencillo analizar ahora esas

    tendencias, ya que se han manifestado durante l ~ r -

    go tiempo y han podido m o s t ~ r

    ~ e r d a d e r a sig

    nificacin. Sin embargo, en mi opiruon, las dificul

    tades se

    han hecho an mayores. Las sociedades

    ca

    pitalistas actuales son ms complejas y diferencia-

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    12/62

    26

    La sociologa marxista

    das, tanto en su estratificacin social y

    ocupacional

    com o en su diversificacin cultural , que las de fi

    nales del siglo pasado, con lo que la tarea

    de

    en-

    tender las interrelaciones entre sus elementos es

    ms compleja y difcil de realizar. Ms an, los

    procesos de cambio continan, pero de un modo

    cada vez ms desigual, y no resulta sencillo averi-

    guar cules son o van a ser las tendencias dominan-

    tes. Una segunda dificultad surge de la evolucin

    de a propia sociologa; tras cas i un siglo

    de

    dis-

    cus10nes, frecuentes nuevos puntos de partida

    casi

    tantos como nuevos callejones sin salida) han mos-

    trado con claridad meridiana lo resbaladizo de los

    objetos que tratamos de captar con

    las

    redes

    conceptuales y tericas de la sociologa. El carcter

    d e t ~ ~ t e o de las ms recientes interpretaciones so-

    c10lo

    g

    1cas

    que se deriva

    de

    ello tiene un cierto

    ~ ~ o de incompatibilidad con las tendencias dog-

    ~ n a t del . pensami_nto marxista

    {a

    unque son

    igualme nte mcompat1bles con el dogmatismo de

    los .cier:tficos c ~ ~ e conductistas y con

    algunas

    derivaciones

    pos1t1v1stas

    o funcionalistas de

    la

    so-

    c i o l o de Durkheim). Finalmente, una sociologa

    marxista a la altura del tiempo moderno tendra

    que ser capaz de suministrar no slo un anlisis

    real de la sociedad capitalista sino tambin un

    a n ~ ~ s i s

    real de las formas s;ciales que se

    han

    ongma

    d o

    a partir de las revoluciones inspiradas en

    el m r x i ~ ~ o pero que muestran rasgos ms que

    problemat1cos desde

    el

    punto de vista de la

    teora

    marxista. Volver sobre estas cuestion

    es

    en

    un

    captulo posterior, al comparar las aportaciones

    2 Marxismo como sociologa

    27

    que el

    marxismo y otras escuelas sociolgicas han

    hecho a nuestra comprensin de las tendencias so-

    ciales

    recientes.

    Bernstein, segn parece, se consideraba pos iti

    vista;

    en un ensayo muy posterior (1924) escri

    ba:

    Mi modo de pensar debera convertirme en

    miembro de la escuela positivista de filo sofa y so-

    ciologa.

    Quisiera que se tomase

    m

    conferencia

    ['Cmo es posible el socialismo cientfico ' ] como

    prueba de esta actitud ma

    12

    Pero pese a su

    proximidad a los positivistas en su deseo de des

    arrollar el marxismo como ciencia emprica, se

    apartaba de ellos por su intencin de formular una

    teora tica del soc ialismo, cuestin en la que su

    fra la influencia del resurgir neokantiano en la

    filosofa

    ale

    mana. As, en una parte de su libro,

    Bernstein pasaba a ocuparse de la segunda cues-

    tin

    fundamental para todo marxismo que quiera

    presentarse corno ciencia emprica:

    la

    relacin

    entre ser y deber ser entre el socialismo entendi

    do com o conclusin necesaria de la evolucin del

    capitalismo y el socialismo corno idea moral entre

    los

    procesos histricos objetivos y los deseos sub

    je

    tivos , l

    as

    luchas

    y

    los ideales de los hombres .

    Sin embargo, al ocuparse de este punto, Bernstein

    no

    pas ms all de una afirmacin de la existencia

    la i

    mp

    ortancia, de un ideal en el movimiento

    socialis ta .

    Fue otro grupo de intelectuales l o s austro- \

    marxist

    a s

    13

    el que desarroll con mayor profun

    didad la concepcin del marxismo como ciencia

    social, as como el tema de l

    as

    relaciones entre

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    13/62

    28

    La sociologa marxista

    ciencia y tica.

    Otto

    Bauer ha descrito as los ras-

    gos fundamentales de este grupo:

    Lo que les una no era slo una misma orientacin

    poltica sino el carcter particular de su trabajo

    intelec

    tual. Todos ellos se haban educado en una coyuntura

    en la que gentes como Stammler Windelband y Rickert

    atacaban al marxismo con argumentos filosficos lo

    que

    les oblig a una confrontacin con los representantes

    de

    las corrientes filosficas modernas. Si Marx y Engels ha-

    ban partido de Hegel y los marxistas posteriores del

    materialismo estos austromarxistas tomaban a Kant

    y a Mach como fundamentos de su reflexin. Al tiempo

    los austromarxistas tuvieron que polemizar con la

    lla-

    mada escuela austraca de economa poltica lo que igual.

    mente ayud a conformar su mtodo y su estructura

    in-

    telectual. Finalmente en una Austria desgarrada

    por las

    luchas nacionales tuvie ron que aprender a aplicar

    la con-

    cepcin marxista de la historia a

    un

    complicado

    conjunto

    de fenmenos que se resistan a ser analizados

    mediante

    el uso superficial o esquemtico del mtodo marxista .

    4

    Las ms importantes realizaciones de los aus-

    tromarxistas se encuentran en sus anlisis de

    l

    coherencia lgica del marxismo como teora socio-

    lgica y en la extensin de la investigacin

    mar

    xista a nuevos fenmenos y esferas de la

    vida -

    cial. Max Adler el filsofo del grupo

    defenda

    que Marx haba sentado las bases de una

    socio-

    loga cientfica con su nocin de la humanidad

    socializada posibilitando la unificacin de

    na-

    turaleza y sociedad en el seno de un sistema de

    explicaciones causales; y

    al

    mismo tiempo

    man-

    tena que semejante sociologa marxista era

    per

    fectamente compatible con la filosofa kantiana al

    2

    Marxismo como sociologa

    29

    ser

    la

    teora de Marx una crtica en el sentido

    kantiano de la palabra; una crtica que serva para

    fundar las

    categoras por medio de las cuales po-

    dra comprenderse al hombre como ente social

    15

    Pero Adler no se mostraba dispuesto a aceptar fal

    distincin kantiana entre un mundo de aconteci

    mientos

    naturales o hechos sociales causalmente

    determinados y un mundo de juicios morales aut

    nomos autosuficientes. Con ello discrepaba de \

    todos

    los

    neokantianos que consideraban

    al

    mar

    xismo como una ciencia social positiva que nece

    sitaba ser completada con una filosofa moral. Fren

    t a ellos Adler mantena que en la teora de

    Marx ciencia tica estaban entremezcladas:

    El mecanismo causal de la historia queda directamen

    t transformado mediante su comprensin cientfica en

    una teleologa sin verse afectado por ello en su deter

    minacin causal. Basta con que el conocimiento cientfico

    de una determinada situacin social se incluya como

    causa en ese mecanismo causal. .. As surge por fin la

    posibilidad de realizar

    una

    de las viejas quimeras filos-

    cas

    ... el ideal de

    una

    poltica fundada en la ciencia

    una tcnica cientfica de la vida en sociedad

    16

    Tal

    propuesta de reconciliacin entre ciencia

    tica ser ex aminada con mayor detalle en un ca-

    ptulo

    posterior. Ahora quiero referirme especial

    mente a la formulacin adleriana de los principios

    bsicos de una sociologa marxista.

    En

    una obra

    posterior concebida como exposicin sistemtica

    e

    la

    teora marxista

    17

    Adler desarrollaba con ma

    yor amplitud su idea de la concepcin materialista

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    14/62

    30

    La sociologa

    de la historia como un esquema de explicacin c u-

    sal, al tiempo que examinaba con sumo detalle

    l s

    complejidades de la causacin social, la

    naturaleza

    causal de los motivos y las dificultades que plantea

    el establecimiento de conexiones causales precisas

    en muchas situaciones complejas. Tambin

    anali,

    zaba ampliamente el concepto de

    socializaCil)

    o de hombre socializado, que para l constitua

    el concepto sociolgico fundamental de Marx, pan

    terminar planteando el interrogante kantiano que:

    Simmel formulaba de forma pareja): Cmo

    es

    posible la socializacin la sociedad)? Aqu Ad-

    ler aada la importante observacin de que,

    igual que la pregunta kantiana sobre

    cmo

    el

    tendimiento humano puede conocer la

    naturaleza,

    slo haba podido formularse tras el desarro

    llo de

    la ciencia fsica de Newton, el problema

    de la posi

    bilidad de conocimiento de la sociedad slo poda

    resolverse despus de la construccin por m

    de una teora causal de los procesos sociales.

    La concepcin adleriana del marxismo

    como

    t

    eo-

    / ra cientfica era patrimonio comn de todos los

    austromarxistas, que conceban su trabajo

    como

    el desarrollo de esa teora por medio

    de

    la

    inves-

    tigacin emprica y de la confrontacin crtica con

    otras teoras econmicas y sociolgicas. Pero, aun

    manteniendo tal actitud cientfica y crtica,

    no

    eran

    revisionistas al estilo de Bernstein. Una de SU

    primeras contribuciones pblicas en 1901) haba

    sido

    un

    ataque a este tipo de revisin del marxis-

    mo,

    y

    u

    marxista americano, Louis Boudin,

    es

    tre-

    chamente relacionado con los austromarxistas fue:

    2. Marxismo como sociologa

    31

    quien

    invent este trmino para denominar a la

    escuela)

    18

    , escribi una importante crtica de las

    ide s de Bernstein. or lo menos en su primer

    perodo,

    hasta la Primera Guerra Mundial, estos

    mtores no se ocuparon de los desarrollos del ca-

    pitalismo

    por ejemplo, la cambiante estructura de

    clases) que podan interpretarse como justificacin

    de

    los

    llamamientos de Bernstein en defensa de

    UDa poltica reformista. or el contrario, estudia-

    n cuestiones como la concentracin del capital,

    el ascenso

    del imperialismo y las rivalidades nacio-

    aales

    y

    otros problemas concretos que Marx no

    J.aba tratado en detalle: especialmente la significa-

    d6n

    de las

    luchas nacionales

    y

    del nacionalismo en

    relacin con el movimiento obrero,

    y

    la relacin

    especfica

    entre la estructura econmica y determi-

    d s superestructuras ideolgicas, como el

    sis-

    jurdico.

    Hillerding, en su impresionante obra Das Fi-

    fld likapitar 9 [El capital financiero], que llevaba

    como

    subttulo Un estudio de la ms reciente

    evolucin del capitalismo, analizaba la concen-

    mcin del capital social, la unin de capital

    in-

    dustrial

    y

    bancario, los intentos de establecer un

    control sobre el conjunto de la economa por me-

    dio

    de cartels y trusts, el desarrollo consiguiente

    del proteccionismo,

    la

    intensificacin de los

    con-

    lctos econmicos

    y

    polticos entre los estados

    ca-

    pitalistas y el desarrollo del colonialismo como

    medio de extender el rea de explotacin econ-

    ca

    de

    los

    monopolios nacionales

    20

    El libro de

    er sobre el problema de las nacionalidades en

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    15/62

    32

    Marxis mo como sociologa

    33

    el Imperio austrohngaro

    21

    ,

    que trataba de

    la

    'adores (siguiendo los pasos dados con anterio-

    turaleza de las culturas nacionales y retomaba por Michels). Aun insistiendo en que conti-

    anlisis de Marx sobre la cuestin juda, a empleando el mtodo marxista, Renner

    bin desembocaba en una teora del imperialis troduca algunos elementos nuevos en la teora

    que Bauer vea como resu

    lt

    ado de las crisis sta de las clases

    en

    dos trabajos publicados

    micas

    y

    de la bsqueda de nuevos territorios ttulo pstumo

    24

    En

    primer lugar, Renner ana-

    provechosos para la obtencin de beneficios. a el crecimiento de una nueva clase de m

    Otra direccin original de investigacin fue g rs y empleados asalariados a quienes denomi-

    seguida por Karl Renner. En 1904 public naba clase de los servicios; arga que en las so-

    estudio sobre las instituciones jurdicas ,

    en des

    capitalistas desarrolladas las dos clases

    que se propona desarrollar una teora

    ma

    cipales

    eran esta ltima la clase obrer

    a;

    del Derecho segn la cual el anlisis formal de taba que ambas tendan a acercarse y aun a

    normas legales habra de ser completado con vertirse en una sola. As, pues, estas sociedades

    estudio emprico de dos temas fronterizos,

    el

    caracterizaban por

    la

    presencia de clases no an-

    origen

    y

    el de la funcin social del derecho:

    'cas

    y

    por la inexistencia de una clase domi-

    to

    al

    principio como al final del anlisis legal te claramente definida. En segundo lugar, en su

    te una teora social del derecho que lo pone lllZK; usin general del problema de las clases, Ren-

    relacin con los dems elementos no

    jurdicos

    apuntaba una revisin de la teora marxista

    la vida, coordinndolo como una rueda den mayor alcance, al defender que existan otras

    con la maquinaria global de los hechos sociales

    'es

    de dominacin explotacin, no basadas

    En

    sus ltimas obras los austro

    ma

    rxistas la propiedad privada de los medios de produc-

    ocupaban de otros problemas, entre ellos el p n, y que la escuela marxista no haba consegui-

    teado por los cambios en la estructura

    de

    el

    investigar sistemticamente

    . todas las rela-

    de las sociedades capitalistas las nu

    eva

    s in

    es

    de autoridad, tanto histricas como po-

    pretaciones sobre ellos. Max ~ en dos art

    les

    25

    .

    los sobre la clase obrera, publicados en

    1933

    Tras la guerra, los austromarxistas se ocuparon

    analiz, a la luz de la no aparicin de ten

    den

    ente de algunos fenmenos nuevos. Analiza-

    1

    ms revolucionarias entre la clase obrera euro las revoluciones de la posguerra las caracte-

    tras cuatro aos de crisis econmica, la sig cas y resultados de la revolucin rusa, tratan-

    cin de la creciente diferenciacin social

    el de

    valorar la poltica la prctica de los movi-

    arrollo de una aristocracia obrera, ident

    ifi

    entos revolucionarios en relacin a la democra-

    con la burocracia de las organizaciones de

    los

    . Esta ltima Cu.estin desempe

    un

    papel cre-

    Bottomore,

    3

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    16/62

    34

    ciente en sus trabajos con el ascenso del

    mov

    \

    to nazi en Alemania y Austria. Dentro del

    o n t e r e v o l u i ~ y dei:riocracia, investi?aron

    crecirruento y func1onam1ento en el periodo

    posguerra de los consejos obreros, a los que

    Adler dedic

    un

    corto estudio

    6

    De

    estos

    tra

    dedicados a temas en los que se entremezclan

    J teora social y la accin poltica, me

    ocupar

    \.

    nuevo en

    un

    captulo posterior.

    Es legtimo dudar de que la sociologa

    ta haya ido mucho ms all del punto alcanzado

    la discusin del revisionismo y en los es

    de los austromarxistas . Bujarin publicaba en 19

    un

    manual de exposicin

    de

    la sociologa m

    ta

    27

    Entre

    sus rasgos ms notable se encon

    el intento de entrar en una discusin crtica

    las ideas de otros socilogos --entre

    los

    que

    contaban Max Weber y Robert Michels- s

    do del crculo de la literatura marxista. En la

    nografa de Otto Neurath sobre la s c x i o l o g ~

    prica

    28

    , punto de encuentro de la

    mfl.uenCll

    los austromarxistas y del Crculo de Viena,

    se

    la ms sugestiva presentacin del marxismo

    ciencia positiva, por no decir conductista.

    Neurath: De todos los intentos de crear una

    ciologa estrictamente cientfica, no metafsica,

    calista, el marxismo es el ms completo (p. 34

    Esta afirmacin vena acompaada por crtiCll

    las contracorrientes metafsicas,

    especialm

    al mtodo del verstehen al que opuso el d

    llo de una sociologa emprica marxista.

    N

    acababa delineando los rasgos principales de

    lo

    35

    sociologa construida sobre bases mate

    tas, en la que la tarea del socilogo habra

    consistir en el descubrimiento de las leyes que

    mquinas sociales extraordinariamente com-

    en accin y, despus , si es posible, en re

    aquellas leyes a las leyes de las relaciones pri

    (p. 371 ). El marxismo habra preparado

    conceptual de semejante sociologa, al des-

    . la estructura total de un perodo como una

    cin histrica sometida a leyes especiales con

    as

    por la situacin de su tiempo (p. 358).

    estudio importante de sociologa marxista

    el libro de Karl Korsch, aparecido en una

    co-

    . dedicada a los socilogos modernos

    9

    que

    remos de estudiar ms adelante en el marco

    la

    transicin de Korsch de una comprensin

    ca a otra ms sociolgica del marxismo.

    general, sin embargo, no hubo continuacin

    rica de las investigaciones y los temas so-

    cos apuntados a comienzos de siglo, y el

    o que podra haber sido ocupado por el mar-

    sociolgico fue tomado por otras escuelas,

    ente

    en

    el perodo

    de

    rpida expansin

    os estudios sociolgicos tras la Segunda Guerra

    al. Sin duda, el marxismo continu siendo

    protagonista espectral o invisible de la mayor

    de los trabajos sociolgicos sobre la estrati-

    6n social o sobre los cambios y los conflictos

    es;

    y tuvo una influencia ms directa en los

    jos

    ya

    mencionados de Ossowski y Dahren-

    acerca

    de la estructura de clases; en las obras

    Georges Friedmann sobre sociologa industrial;

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    17/62

    36

    La sociologa marxista

    en el anlisis de clases y lites de Ch. Wright Milis

    y otros;

    en

    l teora sociolgica de

    ? ~ ~ r g e s

    Gur-

    vitch y hasta cierto punto en el analis1s sobre el

    d e s r ~ o l l o

    del derecho de W G. Friedmann La_w

    in a changing society

    30

    [ l d e r ~ c h o en una socie-

    d d cambiante]

    que puede considerarse como

    tinuacin de la obra de Renner. Sin embargo solo

    en estos ltimos aos han surgido de nuevo co-

    rrientes ms definidas de sociologa marxista co?

    la renovacin de los debates acerca del neocap1

    talismo y

    la

    sociedad industrial los

    n ~ e v o s

    estu-

    dios sobre el imperialismo y su relac1on con ~ o s

    llamados pases en vas de desarrollo Y .el m-

    ters

    que

    despierta el resurgir de los mov1m1entos

    polticos radicales. .

    Hay varias razones que explican el fracaso. de

    los intentos de desarrollar una sociologia m a r x s ~ a

    global. Una primera viene s u g e ~ i d a ~ o r la propia

    teora marxista: a saber la dommac1on cultural Y

    especialmente en el sistema educativo de las

    ideas de la clase dominante. Este fenmeno el

    mantenimiento de la sociedad capitalista por me:

    dio de la reproduccin

    de

    la cultura burguesa esta

    claramente necesitado de investigaciones porme-

    norizadas

    31

    pero hay bastantes pr.uebas

    de

    los obs-

    tculos que levantan las u n i v e r s d a d ~ s nun:e-

    rosos pases occidentales ante la c e ? c ~ a social

    marxista. En este sentido el establec1m1ento en

    Alemania del rgimen nazi que trat e a:abar

    tanto con el marxismo como con l soc10logia en

    una sociedad en que existan unas condiciones ex-

    cepcionalmente favorables para el desarrollo de

    2. Marxismo como sociologa

    37

    una sociologa marxista supuso una rmora par-

    ticularmente importante.

    Sin embargo esta razn no me parece suficiente

    por s sola para explicar aquel fracaso. Otra pode-

    rosa razn ha sido la creacin de una fuerte orto-

    doxia marxista que pese a sus protestas de ser

    una ciencia social no era ms que un dogma pol-

    tico; esta ortodoxia surgi en la URSS y aneg

    l movimiento comunista internacional. Durante

    varias dcadas esa doctrina oficial impidi cual-

    quier tipo de pensamiento o investigacin riguro-

    sos. Finalmente hay que tener en cuenta la in-

    fluencia de aquellos movimientos intelectuales que

    en Europa Occidental

    y

    especialmente en Alema-

    nia apartaron a los pensadores marxistas de la

    idea del marxismo como ciencia social y los im-

    pulsaton hacia una reafirmacin de su contenido

    filosfico

    y

    hegeliano.

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    18/62

    3 Marxismo contra sociologa

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    19/62

    La reaccin contra la concepcin del marxismo

    como ciencia positiva sufri el influjo de algunas

    corrientes intelectuales pero tambin de ciertas

    circunstancias polticas. Como ha sealado Stuart

    Hughes

    1

    la revuelta contra el positivismo haba

    comenzado ya en la dcada de

    1890

    y se extendi

    rpidamente en el seno del pensamiento marxista.

    Croce incluso durante

    el

    corto perodo en que se

    interes por el marxismo lo haba entendido como

    u mtodo de interpretacin histrica en estrecha

    conexin con la :filosofa de Hegel; no como una

    ciencia social general. Sorel tras haberse colocado

    inicialmente al lado de Bernstein en la controver-

    sia sobre el revisionismo

    2

    concibi posterior-

    mente al marxismo como la teora del sindicalis-

    mo revolucionario

    3

    sustentando siempre esta po

    41

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    20/62

    42

    La sociologa marxista

    sicin con cierta coherencia. Lo que admiraba en

    la obra de Bernstein no era slo su esfuerzo de

    observacin y descripcin del mundo real, sino

    tambin sus derivaciones activistas, su invitacin

    a que los socialistas desempeasen

    un

    papel ver

    daderamente efectivo en el mundo y, sobre todo,

    el nfasis sobre los elementos morales del socia

    lismo. Sorel siempre se haba mostrado

    y se

    mostr

    crtico respecto de la idea de la inevita

    bilidad histrica, y defenda que el socialismo es

    antes que nada una doctrina moral, que incorpora

    al mundo una nueva forma de juzgar todos los

    actos humanos o, para utilizar los trminos de

    Nietzsche,

    Una

    trasvaloracin de todos los valo

    res; el socialismo se enfrenta al mundo burgus

    como

    un

    adversario irreconciliable, amenazndole

    con una catstrofe moral en mayor grado que ma-

    terial

    4

    Este nfasis en el aspecto prctico, revo

    lucionario, del pensamiento de Marx era tambin

    caracterstico de la respuesta de Lenin al revisio

    nismo y al conjunto

    de la

    tendencia ciencista y

    evolucionista

    del

    marxismo alemn.

    Pero

    el acti-

    lsmi

    ~ > a t l - & n .

    t t CCID.1

    I D . \ I D . . . ~ < l

    l

    ' i'()

    m n . _

    ~ r e

    tat

    con profundidad el mundo o el marxismo.

    1- a

    c e p n ~

    m'U ~

    crtica o filosofa de la praxis ocup un papel

    predominante entre la generacin de

    pensadores

    marxistas de la posguerra, expresndose de diver-

    sas maneras en la obra de Korsch, Lukcs, Gramsd

    y los filsofos del Instituto de Investigacin

    ocial

    de Frankfurt (sobre todo, Horkheimer y M a r c u s e ~

    3. Marxismo contra sociologa

    43

    Aden:s de las influencias intelectuales (diversas

    d ~ c t r m a s

    antipositivistas que partan de la idea de

    Dilthey de una ciencia del espritu basada en

    la comprensin hermenutica de la historia de la

    fenc:menologa; de la

    Lebensphilosophie,.

    y, en

    Italia, de la filosofa idealista de la historia de Cro

    ce Y Gentile), estos autores se vieron profunda

    mente

    a f e c ~ ~ d o s

    por los acontecimientos polticos.

    La

    : e v o l u c ~ o n

    rusa haba mostrado cmo un pe

    q;ieno P?rtido revolucionario, armado con la teo

    r ; ~

    marxista.' poda intervenir decisivamente en po

    lt.1ca

    cambiando el curso de los acontecimientos;

    r m e n t r ~ s que el fracaso de

    la

    clase obrera de Euro

    pa

    O c c 1 ~ e n t a l

    en sus intentos de poner en pie una

    p e : ~ p e c t i v a revolucionaria en el perodo que

    si-

    guio_al fin de la guerra o durante los aos 30 les

    e n s e ? a b ~ una leccin semejante: a saber, que la

    c o n c ~ n c i a . r ~ v o l u c i o n a r i a encarnada en una con

    cep:ion activista del marxismo, tena que ser intro

    ducida entre l.a ~ l a s e obrera desde fuera. El ascen

    so de los. o v i ~ i e n t o s nazi y fascista y la ineficacia

    de la resistencra obrera ante ellos les pareca veri

    ficar la opinin de gue era errneo y peligroso

    e r ~ r el desarrollo espontneo de la conciencia

    socialista

    entre

    h c?: se

    obrera

    y

    entre a un as ca-

    . de la clase media (como haba apuntado Bern-

    , o } ~

    transicin inevitable al socialismo. A

    la

    ,

    los

    exitos de aquellos movimientos planteaban

    os, problemas, cuyo estudio iniciaron duran

    la

    decada de

    19

    3

    O

    algunos de los miembros de

    escuela de Frankfurt. Estas investigaciones lle-

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    21/62

    44

    La sociologa

    ma

    rxista

    varon a nuevas divergencias en el enjuiciamiento

    de la teora social mar

    El marxismo de Lukcs tal y como se formu

    laba en los ensayos de Historia y concienci de

    clase

    5

    y en posteriores desarrollos de sus ideas

    (a pesar de posteriores rectificaciones sobre algu

    nos puntos)

    6

    ,

    mostraba la influencia de la mayor

    parte de estos factores. Tena como base dos ideas

    centrales. La primera: que la verdad histrica pue

    de

    ser descubierta mediante una investigacin ra

    cional del proceso histrico, y

    no

    mediante estu

    dios empricos o sociolgicos. Esta oposicin entre

    sociologa y mar

    xi

    smo (caracterizado por el m

    todo dialctico) se expresaba con toda claridad

    en la crtica al manual de Bujarin, en la que Lukcs

    se refiere a la falsa metodologa de Bujarin, a

    su concepcin del marxismo como una sociologa

    general , y contina diciendo:

    Como consecuencia necesaria de semejante actitud

    ciencist

    a

    la sociologa no puede quedar limitada a puro

    mtodo, sino que se

    co

    nvierte en una ciencia independien

    te, con fines propio

    s.

    La dialctica puede prescindir de

    semejant

    es

    exigenci

    as

    de independencia sustantiva; su

    reino es el de la totalidad del proceso histrico, cuyos

    momentos individuales, co ncretos, irrepetibles, revelan

    precisame

    nt

    e su esencia dialctica

    en

    sus diferencias cua

    litativas y en las

    tr

    ansformaciones continuas de su

    es

    tructura objetiva .

    l

    c

    am

    po de la dialctica es la t t -

    lid d

    7

    1

    a otra idea fundamental

    es

    que en la poca

    del capitalismo la percepcin adecuada o verdade

    ra del proceso histrico slo puede ser alcanzada

    3. Marxismo contra sociologa

    5

    por el

    p r o l e t a r i a d ~

    dada su posicin en la socie-l

    d a ~ Esa concepaon verdadera viene formulada

    racional y sistemticamente por

    la

    teora marxista

    q.ue aparece como algo coextensivo con la c o n c i e n ~

    c ~ a d e clase del proletariado. Pero como la con

    c ~ e n c i a

    concreta de lo_obreros reviste formas muy

    ?iversas, no es previamente revolucionaria y no

    incorpora, s a l v ~ en _casos aislados, la concepcin

    ~ a r : c z s ~ ~ de la historia, Lukcs tuvo que hacer una

    distmc10n entre la coi:iciencia psicolgica con

    c r e t ~ Y u na conaenc1a racional imputada que

    e q m v a l d r 1 ~ a la t ~ ~ r a marxista. Sin embargo, esta-.

    tarea de

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    22/62

    46

    La sociologa marxista

    formul con gran claridad

    en

    un trabajo crtico

    sobre el manual de Bujarin:

    Qu significa la afirmacin de que la f i l o s o f ~ de

    la praxis es una sociologa? Qu podra ser tal sociolo

    ga? Una ciencia de

    la

    poltica

    y

    una

    h i s t o r i o g r ~ f a ?

    O una recopilacin sistemtica, junto con una clasifica

    cin ordenada de forma especfica, de datos puramente

    empricos sobre el arte de la poltica o sobre c n o ~ e s

    externos de la investigacin histrica? No es la socio

    loga el intento de producir una ciencia pr7tendidamen_te

    exacta (o sea, positivista) de los hechos socrales, es decir,

    de la poltica y de la historia; con otras palabras . no

    una filosofa en embrin? No ha tratado la soc10logia

    de convertirse

    en

    algo semejante a la filosofa de la pra-

    xis?. . . La sociologa

    ha

    sido

    un

    intento de crear un m

    todo de ciencia histrica y poltica basado en, y depen

    diente de

    un

    sistema filosfico preconcebido,

    el

    positivis

    mo evolucionista, contra

    el

    que la sociologa reaccion,

    pero slo de modo parcial

    [La

    sociologa] es,

    por

    tanto,

    la tentativa de derivar experimentalmente las leyes de

    evolucin de la sociedad humana, de tal forma que se

    pueda predecir que el roble ,brotar de su

    s ~ m i l l a

    El

    evolucionismo vulgar

    es

    la ra1z de la soc10logia . P?r lo

    que sta ser incapaz de auparse hasta :1 conocrm1ent?

    del principio dialctico

    de

    la transformacron. de la canti

    dad en cualidad. Tal salto perturba cualquier forma de

    evolucin, cualquier ley de uniformidad entendida al

    modo del evolucionismo vulgar

    9

    \

    Sin embargo, Gramsci

    no

    lleg ms all en su

    elaboracin de un principio o mtodo dialctico,

    ni

    demostr su eficacia con la investigacin de una

    secuencia especfica de acciones. Tampoco nos leg

    anlisis bsicos de ninguna explicacin o teora

    propias de la sociologa moderna, en los que mos-

    3. Marxismo contra sociologa

    47

    trase con claridad sus supuestas limitaciones o de-

    fectos

    10

    Se limit a formular crticas muy genera- \

    les, tratando de demostrar que la sociologa no

    haba podido enunciar verdaderas leyes (una

    va-

    guedad que

    se

    encuentra en cualquier discusin cr

    tica de la sociologa positivista), y a insistir en

    especial en el problema de la relacin entre

    cono

    cimiento y sociedad

    {lo

    que tambin habra de

    convertirse en

    uno

    de los lugares comunes en las

    controversias sobre el carcter de la sociologa),

    argumentando que con la extensin de los par

    tidos de masas y su ligazn orgnica con la vida

    ntima (econmico-productiva)

    de

    las propias ma-

    sas, el proceso por el que el sentimiento popular

    se generaliza deja de ser mecnico y causal (es

    decir, producido por el condicionamiento de facto

    res ambientales y otros semejantes), para conver

    tirse en consciente y

    crtico

    11

    El

    propsito fundamental de Gramsci era pre-

    }

    sentar al marxismo como una concepcin filosfica.

    El concepto fundamental del marxismo ortodoxo,

    1

    nos dice, es que la filosofa de la praxis es

    autosuficiente , que contiene en s todos los ele-

    mentos necesarios para

    la

    construccin de una

    cos-

    movisin total e integral, de una filosofa y

    ~ e o r

    completas de la ciencia natural.

    No

    slo esto, sino

    tambin todo

    lo

    que se necesita para dar vida a

    una organizacin prctica integral de la sociedad,

    es decir, para llegar a ser una civilizacin total in

    tegral

    12

    Antes de detenernos con mayor detalle

    en

    las crticas que pueden hacerse a estas ideas,

    tan divergentes del pensamiento del propio Marx

    La sociologa marxista

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    23/62

    48

    (fue quiz en este sentido en el que ~ ~ r x declar

    que no era marxista), puede ser util hacer un

    comentario general. Ahora es mucho mas

    dudoso

    que en los tiempos

    en

    que Gramsci escriba que el

    marxismo pueda ser capaz de llevar a cabo

    su

    grandiosa misin de proporcionar los elementos

    intelectuales y culturales necesarios para una nue

    va civilizacin. En los pases socialistas donde el

    marxismo es la ideologa oficial, parece que se

    le

    acepta

    en

    el mejor de los casos a regaadientes,

    muy lejos del entusiasmo que

    d e b e r ~

    p r o ~ ~ r

    una nueva perspectiva moral; y v i d ~ practlca

    en sociedad parece someterse al mismo upo

    de va

    lores (centrados en las condiciones materiales de

    vida, carrera y ocio) que rigen en las sociedades oc

    cidentales. Adems, fortuitamente o no, el mar

    xismo ha dado lugar en muchos pases socialistas

    a una opresin poltica y un empobrecimiento

    ul-

    tural que suponen, para muchos

    o b s e r v ~ d ? : e s .' 11

    declive notable respecto del grado de

    civilizacion

    que haba sido alcanzado previamente . As pues

    parece ms plausible defender que ha sido el so

    cialismo

    en

    sus diversas formas, ms que el

    mar

    xismo como filosofa total, el que

    ha

    engendrado,

    hasta ahora, los elementos de

    una

    nueva civiliza-

    c i ~

    . da

    Aunque Gramsci deseaba estaOlecer un.

    separacin entre el marxismo como

    cosmovis1on

    y

    la sociologa como ciencia social,

    no

    neg todo

    va

    lor a sta como compilacin emprica de observa

    ciones prcticas que, como estadstica,

    ofrecer, por ej emplo,

    una

    base para la planifica-

    3.

    Marxismo contra sociologa

    49

    ci6n

    3

    En la obra de Korsch, quien tambin co

    menz

    presentando al marxismo como filosofa

    de

    modo muy parecido a

    Lukcs-

    14

    ,

    al defen

    der que el marxismo como filosofa materialista

    era

    la

    expresin terica del proletariado revolucio

    nario, del mismo modo que

    el

    idealismo alemn

    lo haba sido de la burguesa revolucionaria

    15

    , la

    sociologa y los elementos sociolgicos del mar

    xismo

    fueron adquiriendo gradualmente una im

    portancia mayor. En un ensayo de 19 3 7

    16

    ,

    Korsch

    examinaba la relacin entre el marxismo y el

    pensamiento sociolgico moderno. Sin embargo,

    tras un rpido rechazo de Comte y una caracteri

    zacin

    de la sociofoga de los siglos XIX y

    que

    comenz con Comte y fue propagada por Mill

    v Spencer como una reaccin contra el socia

    lismo moderno, apenas se ocupaba de ningn

    estudio sociolgico moderno. Se limitaba a formu

    lar

    cuatro principios bsicos del marxismo como

    la ciencia social genuina de nuestro tiempo y

    como instrumento prctico de la lucha de la clase

    obrera: 1 el principio de especificacin histri

    ca

    (Marx comprende todos los hechos sociales

    en

    el

    marco de

    una

    poca histrica especfica);

    2 el principio de aplicacin concreta (que parece

    referirse a la base emprica de la crtica marxista

    de la familia burguesa, las relaciones de propie

    dad etc.); 3) el principio de cambio revolucio

    nario

    en contraposicin a las teoras evolucionis

    tas y 4) el principio de la prctica revolucionaria,

    es

    decir, la tentativa de descubrir por medio

    del anlisis y la crtica las tendencias principa-

    Bottomore, 4

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    24/62

    50

    La sociologa marxista

    les

    del desarrollo social futuro y de posibilitar

    un

    compromiso consciente y racional con el proceso

    histrico.

    En su obra fundamental,

    Karl Marx

    Korsch

    elaboraba estos principios y sealaba con mayor

    claridad el nuevo rumbo que haba tomado su

    pensamiento, cada vez ms distante de las pre?cu

    paciones fundamentalmente filosficas de qumce

    aos atrs:

    En la posterior evolucin del marxismo, el principio

    materialista crtico que Marx haba elaborado emprica

    mente .. . fue convertido en

    una

    filosofia social general

    De semejante distorsin del profundo sentido emprico

    y

    crtico del principio materialista no haba ms que

    un

    paso a la idea de que la ciencia histrica y econmica del

    marxismo deba basarse en los cimientos

    no

    slo de una

    filosofa social sino tambin de una filosofa materialista

    general que e ~ g l o b r a la naturaleza y a la sociedad, o

    de una interpretacin filosfica general del universo

    17

    En el captulo final resuma as sus concep

    ciones:

    La tendencia fundamental del materialismo histrico

    ya no puede ser filosfica ; aqul ha de ~ m v e r t i r s e en

    un mtodo cientfico emprico que proporcione el punto

    de partida para una verdadera .solucin de . l ~ s . proble

    mas que el materialismo naturalista

    y

    el . i : : o s i t t v i s t ~ slo

    solucionaron en apariencia, dada su asuncion eclctica de

    los mtodos de la ciencia natural en la ciencia social

    18

    El elemento sustantivo ms importante del libro

    es el acento puesto por Korsch

    er

    qu:

    la

    c ~ n t r i b u

    cin fundamental

    de

    Marx a la ciencia

    sooal

    con- \

    3. Marxismo contra sociologa

    51

    sista en el anlisis de todos los fenmenos socia

    les en relacin con la economa, y en su concep

    cin de la economa como un fenmeno histrico.

    En un

    fragmento redactado para una posterior re

    visin de su libro, Korsch defenda que la dife

    rencia fundamental entre la sociologa y la teora

    social marxista estribaba en el hecho de que la

    sociologa examina el sistema de relaciones socia

    les como un terreno que puede ser investigado au-

    tnomamente, mientras que para el marxismo no

    puede entenderse sin

    un

    anlisis previo de la eco \

    noma:

    En este aspecto l ciencia materialista

    de l sociedad de Marx no

    es

    sociologa sino

    eco-

    noma poltica

    19

    Esta argumentacin ha seguido

    siendo una de las cuestiones centrales en todas las

    crticas posteriores de los marxistas a la sociologa.

    Sin embargo, conviene sealar que Korsch dibuj

    la teora marxista de l sociedad de un modo muy

    abstracto y se ocup muy poco de problemas em-

    pricos, tales como la evolucin del capitalismo en

    el siglo

    xx

    o los que pudieran derivarse de los cam-

    bios en la estructura econmica o en

    el

    sistema de

    clases

    t a l

    y como los haban planteado Bemstein

    y los austromarxistas.

    De

    hecho, Korsch no hace

    una sola referencia a las ideas

    de

    estos autores, y

    tampoco a ningn estudio econmico o sociol

    gico reciente.

    En

    su exposicin, el marxismo

    se-

    gua siendo una doctrina de mediados del

    XIX

    que

    se

    defina sobre todo en contraste con

    l

    economa

    poltica de Adam Smith o Ricardo.

    Ms tarde, Korsch se separ por completo del

    marxismo, aunque sin someterlo a una crtica sis

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    25/62

    52

    La sociologa marxista

    temtica

    20

    , pareciendo orientarse hacia una

    visin

    filosfica de la sociedad de caractersticas ms per-

    sonales y subjetivas. En unas notas preparadas

    para una gira de conferencias por Europa en

    1950,

    que circularon multicopiadas bajo el ttulo

    de

    Diez tesis actuales sobre el marxismo

    21

    ,

    sea-

    laba: Carece ya de sentido plantear el

    problema

    de hasta qu punto la teora de Marx y Engels es

    todava vlida tericamente y susceptible de

    apli-

    cacin prctica. Todos los intentos de restaurar

    l

    totalidad de la teora marxista en su funcin de

    teora de la revolucin social de la clase

    obrera

    son ahora utopas reaccionarias. Y de ah pasaba

    a formular lo que estimaba ser el primer paso

    en

    la reconstruccin de una teora y una

    prctica

    revolucionarias. Este deseo de una nueva

    teo-

    ra revolucionaria y de una nueva actividad poltica,

    sin embargo, ya no va envuelto en

    un

    esquema te-

    rico que proporcione como lo haca el

    marxismo)

    una teora sistemtica de la sociedad o una

    cosmo-

    visin filosfica general; al parecer, ha de brotar

    simplemen

    te

    del juicio moral o filosfico indivi-

    dual caprichoso, en sentido hegeliano

    ),

    de

    una

    lectura puramente subjetiva de la historia humana.

    Desde este pu

    nt

    o de vista, la evolucin del

    pen-

    samiento de Korsch sigue

    un

    camino paralelo a

    l

    de algunos pensador

    es

    relacionados con el Institu-

    to de Frankfurt, que tambin haban partido de

    un punto de vista semejante. De hecho, Korsch

    particip en

    la

    Primera semana de trabajo

    mar-

    xista en 1922, de donde surgi el Instituto

    de

    Frankf

    ur t

    . Gran parte de las discusiones de

    este

    3. Marxismo contra sociolo fa

    o

    53

    primer encuentro gir en torno a

    Marxism and

    hilosophy

    22

    Marxismo y filosofa),

    trabajo de

    ~ o r s c h que estaba prximo a publicarse. Este

    libro y la obra de Lukcs

    Historia con

    ci

    encia de

    clase

    se convirtieron en el mejor acicate dentro

    del pensamiento marxista para el desarrollo de una

    forma

    especfica

    de

    marxismo, distinta tanto de

    la

    doctrina metafsica oficial conocida como ma

    terialismo dialctico o marxismo-leninismo

    cuanto de la ciencia social positivista

    a

    pesar

    que en

    los primeros aos una parte de los colabo

    radores

    del

    Institut

    o

    -Grnberg

    , Wittfogel,

    Grossman

    s

    guan teniendo una orientacin

    ms

    positivista). Como ha sealado Lichtheim lo

    ,

    que vemos aqm no es tanto

    un

    reencuentro con el

    ncleo a u t ? ~ i ~ o del r x i s m o cuanto el resurgir

    de

    una tradic10n filosofica que puede denominarse

    con toda razn, hegeliana

    3

    Las figuras ms influyentes del Instituto de

    F r a ~ k f u r t -Horkheimer Adorno y Marcuse

    volvieron

    a ocuparse

    de

    los mismos problemas que

    los

    jvenes hegelianos de 1840. Ante todo

    su

    b r a y a ? ~

    la

    i m p o ~ t a n c i a

    del elemento

    s u b j e t i ~ o

    en

    a ~ t i v i d _ a ? practica, conferan mayor autonoma y

    sigmficac10n

    a la superestructura cultural y dedica

    ban

    su

    esfuerzo a la elaboracin de una especie

    de c r t i c ~ c r t i c a ~

    como la que Marx haba pues

    to en la

    picota. Sm duda, existan diferencias con-

    siderables entre la situacin de 1840 y la de 1930.

    Desde

    entonces haban surgido numerosas corrien

    tes

    intelectuales basadas en el hegelianismo desde

    el

    cual

    criticaban al positivismo; sobre

    t ~ d o

    se

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    56

    La sociologa ma rxista

    revisada poda enriquecer la concepcin marxista

    de la naturaleza humana

    y

    contribuir a la tarea de

    proporcionar una ms exacta descripcin de las

    relaciones entre la base econmica de la sociedad

    y la superestructura ideolgica. En

    un

    estudio pu

    blicado posteriormente acerca de la evolucin

    ~

    la

    personalidad en la sociedad moderna, el aut.ori

    ta

    rismo y la psicologa del nazismo, Fromm dibu

    jaba en un apndice su teora del carcter social ,

    y resuma as sus ideas:

    Las fuerzas econmicas son eficaces , pero han de ser

    entendidas como condiciones objetivas,

    no

    como motiva-

    ciones psicol

    gi

    cas; l

    as

    fuerzas psicolgicas actan, per?

    han de ser entendid

    as

    como algo histricamente condi

    cio

    nado ; l

    as

    ideas influyen, pero han de ser comprendidas

    como enraizadas en la totalidad de la estructura caracte

    rial de los miembros de un grupo social. .. En otras pa

    labras, l

    as

    condiciones

    so

    ciales influy

    en

    en los fenmenos

    ideol

    cri

    c

    os

    por medio del carcter ; el carcter , por su

    parte,

    0

    no

    es

    el r

    es

    ult ado de una ad

    ap

    tacin pasiva a

    l ~ s

    cond

    ici

    ones sociales sino el pro ducto de una adaptac1on

    dinm

    ica

    en

    ba

    se a elementos que o bien son biolgica

    me nte inherentes a la naturaleza humana o bien se han

    convertido en inherentes a ella como resultado de la

    evolucin histrica

    26

    .

    La obra de Fromm tena una orientacin ms

    emprica y positivista que la de muchos otros

    miembros del Ins tituto; particularmente, cuando

    reconoca que las fuerzas econmicas, psicolgi

    cas e ideolgicas de la sociedad , aun siendo inter

    dependientes , tenan

    un

    cierto grado de indepen

    dencia.

    En

    relacin con ello, escriba que esta inde-

    3. Marxismo contra sociologa

    57

    pendencia es particularmente cierta para el

    fac-

    tor econmico

    y

    su evolucin, la cual, aun depen

    diendo de condiciones objetivas, tales como las

    fuerzas productivas naturales, la tcnica y los

    fac-

    tores geogrficos, se lleva a cabo segn

    sus

    pro

    pia::.

    leyes

    27

    .

    Sin embargo, los temas de estudio

    del Instituto fueron, cada vez ms , de carcter

    filosfico, especialmente tras la vuelta a Alemania

    en

    1949.

    Los autores de la teora crtica se

    ocupaban ahora de criticar la cultura de masas,

    los aspectos negativos, a su juicio, del racionalis

    mo de la Ilustracin,

    el

    predominio intelectual del

    pensamiento cientfico y tecnolgico. En gran me-

    dida, sus ideas confluan en la crtica general al

    positivismo, haciendo resurgir los debates meto

    dolgicos de finales del xrx e introduciendo nue

    vas

    cuestiones , especialmente procedentes de la

    filosofa lingstica

    28

    Al tiempo, abandonaron

    toda relacin significativa con la teora marxista.

    Este desarrollo intelectual

    se

    percibe con mayor

    nitidez en los escritos

    de

    Marcuse y de aquellos

    otros

    -fundamentalmente

    Habermas y Well

    m r

    que pueden ser considerados como la lti

    ma generacin de la Escuela de Frankfurt antes

    de su virtual disolucin a fines de los aos 60.

    En One Dimensional Man [El hombre un -

    mensional]

    Marcuse mantena la tesis de que l

    en las sociedades industriales avanzadas el progre

    so de la ciencia y

    de

    la

    tcnica

    se

    ha convertido en

    un nuevo modo

    de

    dominacin, en

    un

    sistema de

    control social que, al realizar la integracin social

    y cultural de la clase obrera en la sociedad, ha eli

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    58

    La sociologa marxista

    minado cualquier fuerza real capaz

    de

    llevar a

    cabo un cambio histrico radical hacia

    un

    nuevo

    tipo de sociedad:

    La

    teora crtica de la sociedad [es decir, el marxismo]

    se vio influida, en sus orgenes,

    por

    la presencia de fuer

    zas

    reales

    ...

    que, dentro e la sociedad establecida se

    movan o podan ser empujadas a moverse) hacia la rea

    lizacin de instituciones ms racionales y libres mediante

    la abolicin de las existentes, que se haban convertido

    en obstculos para el progreso. Tales eran los cimientos

    empricos de la teora... Sin la existencia de aquellas

    fuerzas, la crtica de la sociedad seguira siendo vlida y

    hasta racional, pero se mostrara incapaz de traducir su

    racionalidad en trminos de prctica histrica.

    Y concluye: La teora crtica de la sociedad

    carece de conceptos que puedan llenar el vaco

    entre el presente y su futuro; al no hacer prome

    sas al

    no conseguir xitos habr de ser negativa

    y as permanecer

    30

    Lo que aqu se revela es ....

    la testaruda implicacin de este concreto terico

    crtico con una interpretacin subjetiva y arbi

    traria de la historia que prescinde de toda cone- \

    xin con un movimiento social o con

    un

    orpus

    terico accesible a todos y dotado

    de

    los criterios

    conforme a los que puedan ser juzgadas sus

    afir-

    maciones. Igualmente aparece un abandono defi-

    nitivo de cuanto pudiera llamarse teora marxista ,

    pues elimina dos elementos imprescindibles del

    pensamiento marxista: el concepto de la signi

    ficacin fundamental, progresista de la evolu

    cin del sistema econmico, muy especialmente de

    la

    economa capitalista; y la idea de la clase obre-

    3. Marxismo contra sociologa 9

    ra como fuerza revolucionaria, agente histrico

    nico, portador de una nueva forma de civiliza

    cin. Del mismo modo, tanto Habermas como

    Wellmer se apartan del marxismo con su teora

    de que la importancia de las clases sociales ha

    disminuido decisivamente o es una magnitud des

    preciable en las sociedades capitalistas contempo

    rneas

    31

    ;

    con su nfasis sobre la superestructura

    cultural entendida como el terreno la base

    eco

    nmica ha dejado de serlo) en donde habrn de

    desarrollarse los cambios radicales; quiz, sobre

    todo, con su crtica general de lo que consideran,

    con razn, residuos positivistas en la misma obra

    de Marx, los cuales, en su opinin, invalidan sus

    pretensiones de ser un camino para

    el

    estudio de

    la

    so

    ciedad.humana.

    Dos rasgos generales pueden destacarse en el

    desarrollo de

    un

    marxismo filosfico opuesto a la

    soc

    iologa . El primero ms patente en

    la

    obra

    tarda de la Escuela de

    Frankfurt-

    es la

    vuelta

    a un enmarque intelectual pre-marxista, en el

    sen-

    ,

    tido de que se halla ms prximo a Hegel que a

    Marx. Y como ha sealado Lichtheim, si caemos

    en la cuenta de que el pensamiento contempor

    neo reproduce la problemtica de una situacin

    histrica anterior e s decir, aquella de donde sur

    gi el marxismo- tenemos derecho a suponer

    \

    que

    se

    debe a que la relacin entre teora y prc

    tica

    se

    ha convertido de nuevo en un problema

    idntico al que representaba para los seguidores

    de Hegel en 1840

    32

    Me ocupar del problema de

    la

    relacin entre teora y prctica en

    el

    captulo

    60

    La sociologa marxista

    3. Marxismo contra sociologa

    61

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    29/62

    prximo, pero parece adecuado en este momento

    adelantar alguna de las cuestiones que surgen de la

    exposicin precedente.

    El

    desarrollo de

    un

    mar-

    ...

    xi

    smo hegelianizado fue sobre todo una respuesta

    a las incertidumbres sobre la fundamentacin te

    rica de la prctica revolucionaria

    en

    las condicio-

    nes polticas

    que

    aparecieron durante el siglo xx:

    el colapso de la socialdemocracia alemana la

    II

    Internacional al inicio

    de

    la Primera Guerra

    Mundial lo que puede ser interpretado como con-

    secuencia de su reformismo, y ste, a su vez,

    como resultado de su versin evolucionista y cien

    cista del marxismo); el xito,

    por

    el contrario, de

    la revolucin rusa, gracias a las acciones de una

    vanguardia revolucionaria; el evidente declive del

    compromiso revolucionario de la clase obrera en

    Europa Occidental y, en contrapartida, el ascenso

    de movimientos activistas

    de

    derechas; las decep

    ciones derivadas de la consolidacin del reg1men

    stalinista

    en

    la URSS que se legitimaba apelando \

    al

    marxismo como teora cientfica) y de su ex

    tensin posterior a otros pases de

    Europa

    Orien-

    tal.

    De

    modo ms general, podemos decir que el

    marxismo como teora ms o menos determinista

    de la evolucin social tena evidentemente

    un

    ma

    yor atractivo cuando el curso de los acontecimien-

    tos pareca realmente conducir hacia el socialismo

    y poda afirmarse confiadamente

    que

    la historia

    est de nuestra parte.

    Pero

    cuando la corriente

    de la historia adopt

    un

    aspecto menos agradable,

    con los regmenes totalitarios, fascistas o estalinis-

    tas, o con el establecimiento de lo

    que

    parece ser

    un

    tipo ms estable de capitalismo del bienestar

    no

    igualitario, tras 1945, los pensadores que

    que-

    ran seguir manteniendo la esperanza revoluciona

    ria en una transicin del capitalismo al socialismo

    se vieron impulsados a adoptar una interpretacin

    diferente del marxismo: una interpretacin que

    otorgaba la mayor importancia a los elementos sub-

    jetivos

    l a

    conciencia y el compromiso revolu- ,

    cionarios

    en la actividad prctica. Sin duda,

    se-

    mejante interpretacin poda revestir formas

    di-

    versas: Lukcs, Gramsci y Korsch

    al

    inicio de los

    aos

    20

    vean la conciencia revolucionaria encar

    nada en el Partido Comunista, mientras que los

    filsofos frankfurtianos la consideraban ante todo

    como

    un

    atributo de los intelectuales marxistas.

    Pero en ambos casos, y en otros que slo se dife

    renciaban de stos en cuestiones de matiz, haba

    una misma afirmacin sobre

    l

    posesin

    de

    un

    punto

    de vista privilegiado sobre la verdad hist

    rica que se opona a las descripciones meramente

    empricas, sociolgicas de los hechos histricos con

    toda su embarazosa fealdad.

    El segundo aspecto, muy curioso, de la evolu

    cin del marxismo filosfico ha sido que, pese a

    haberse iniciado como una crtica marxista de

    l

    sociologa, se ha despegado progresivamente de al-

    gunas

    de

    las ideas fundamentales

    y

    ms influyen

    tes)

    de

    la teora marxista

    y,

    al tiempo,

    se

    ha apro

    ximado a los conceptos y mtodos propios de al-

    gunas modalidades sociolgicas recientes. En un

    sentido amplio, se ha dado una confluencia del

    marxismo fenomenolgico con la sociologa feno-

    6

    La sociologa marxista

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    30/62

    menologista y, en este proceso, se ha perdido algo

    especfico. El principal objeto sometido a crtica

    en el campo del pensamiento lo constituyen ahora

    los elementos positivistas en las ciencias sociales,

    no las teoras burguesas de

    la

    sociedad.

    En

    la

    es-

    fera de la vida prctica lo es ahora la sociedad

    tecnolgica, no el capitalismo. Sin duda, esos

    blancos de la crtica estn unidos, como lo esta-

    ban capitalismo y pensamiento burgus en la teo-

    ra de Marx, dado que se considera

    al

    positivismo

    en cuanto razn instrumental) como la forma

    dominante de pensamiento engendrada por

    la so-

    ciedad tecnolgica y, a su vez, funciona como una

    ideologa que mantiene y refuerza las instituciones

    de dicha sociedad. Lo que no queda en absoluto

    claro

    como

    tambin suceda en el caso de los

    jvenes hegelianos

    es

    el sentido preciso en que

    esta teora crtica postmarxista puede ser con-

    siderada polticamente radical o revolucionaria.

    En los aos 60 se dio una cierta confluencia, en

    gran medida fortuita, y en cualquier caso corta,

    con

    el

    radicalismo del movimiento estudiantil;

    pero sus esfuerzos han ido dirigidos ante todo a

    interpretar el mundo, y no a cambiarlo. Lo que

    comenz como una doctrina activista parece haber

    acabado, al menos por ahora, en una contempla-

    cin pesimista.

  • 8/11/2019 163887802-BOTTOMORE-TOM-SOCIOLOGIA-MARXISTA.pdf

    31/62

    La idea de

    la

    unin entre la teora y la prctica

    ocupa un lugar clave en el pensamiento marxista.

    Esta idea se origin en las discusiones entre los

    jvenes hegelianos hacia 1840. Muy especialmente

    apareca en el libro que public en 1838 August

    Cieszkowski con el ttulo de Prolegomena zur is-

    toriosophie [Prolegmenos a l historiosofa]

    Ciezskowski defenda que como los hombres gr -

    cias a la filosofa hegeliana ya haban alcanzado

    el saber absoluto el prximo paso en su evolucin

    no podra ser otro que la aplicacin de ese saber

    a la tarea de transformar

    el

    mundo:

    La filosofa ha alcanzado un nivel tan clsico que ha

    de trascenderse a s misma

    y

    ceder el Imperio Universal a

    otra a la vida social prctica

    En

    adelante lo absolu-

    tamente prctico es decir la accin social

    y

    la vida en

    6

    Bottomore

    5

    66

    La sociologa marxista

    4. Teora y prctica

    67

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    32/62

    l Estado. . . ser lo Ultimo

    El

    ser y el pensar estf' des

    tinados a anularse en la accin; el arte y la filoso ta en

    la vida social, para resurgir y desarrollarse como la forma

    ms

    alta de la vida social

    2

    Ciezskowski aluda a esta prctica social q ~ e

    brota del saber absoluto con los nombres de

    p r a ~ -

    tica post-teortica o praxis; en

    e l ~

    se habia

    de alcanzar la suprema sntesis concebible del ser

    y del pensar.

    El

    conjunto de las ideas en que se

    basaba esta concepcin marc profundamente

    la

    teora

    de

    Marx

    3

    y algunos otros

    ~ e s a r r o l l ? s

    pos

    teriores del marxismo. Ciezskowski, por e1emplo,

    haca una distincin entre

    h e c h o s > ~ Y

    actos: los

    primeros abarcan aquellos

    a c o n t e c i m i ~ n t o s

    que la

    conciencia humana slo puede ~ < e x p l i c a r trai:s

    fi.gu rar, pero no determinar ,mientras

    q .1;

    los ul

    times son fruto de la reflexion y la ~ c c i o n cons

    ciente. Tal distincin se encuentra evidentemente

    en estrecha correspondencia con la de Marx entre

    la prehistoria, en la que la vida social del hom

    bre se encuentra determinada, en su mayor P:-te,

    por fuerzas externas , y el perodo que .se

    ~ v e c i ~ a

    en el cual los hombres harn su propia ~ u s t o n a

    de modo consciente y deliberado, esta?leciendo un

    control racional sobre la naturaleza, incluyendo a

    su propia naturaleza. . .

    Pero, como seala Lobkowicz, el

    t r a t a m ; e ~ t o

    por Ciezskowski de los problemas e la p r ~ c t i c a

    social era an muy vago y abstracto . Tan solo en

    la obra de Marx habran de adquirir, n a l m e n e un

    enorme significado prctico y poltico las ideas

    que l haba apuntado. La gran hazaa de Marx

    fue la construccin

    de

    una teora social que, aun-

    que tena un carcter universal en cuanto instru

    mento para el anlisis de todas las

    sociedades

    hu-

    manas, era ante todo una teora sobre

    la clase

    obrera en la sociedad capitalista. Al tiempo que

    explicaba el desarrollo de la clase obrera,

    su teo-

    ra proporcionaba un anlisis de

    la sociedad

    y de

    la historia que poda ser asumido por la

    conciencia

    obrera y servir de gua a su prctica poltica. As

    pues, en la teora de Marx la clase obrera en

    cuanto grupo social real e identificable, en cuanto

    sujeto colectivo-- realiza la unidad

    de

    teora y

    prctica. Ahora bien, esta nocin puede

    ser

    inter

    pretada de muy diversas maneras que deben ser

    distinguidas unas de otras.

    En

    la versin

    de Lu-

    el conce to reviste formas hegelianas cuarufo

    se defuie al prletariado como

    el

    sujeto-objeto

    idntico del proceso histrico

    _

    con lo que

    reapa-

    rece

    el

    concepto hegeliano de saber absoluto

    como

    saber de la verdad suprema sobre la historia

    5

    .

    Este saber absoluto proporciona

    as

    una

    gua infa-

    lible para la actividad prctica (una idea de

    Ciezs-

    kowski), con lo que el intelectual marxista--como

    individuo o, como parece ser la idea de Lukcs, en

    cuanto colectivo, en cuanto Partido Comunista

    es

    capaz de determinar sin temor a errores

    la lnea

    adecuada de actividad poltica que

    la

    clase obrera

    debe seguir en cada f


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