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17. Bios Ethos Vanda

Date post: 08-Mar-2016
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  • bio

    s&

    eth

    os

    Dialogos Bioeticos

    9843054712Versin On-Line: www.biosyethos.mx

    No. 4 Enero-Junio . 2012

    ejemplar gratuito

    publ icacion semestra l

    ISNN en tramite

    e

    y juridico de los

    El estatus etico e

    animales no humanos

  • Diseo Editorial e Impresin

    [email protected]

    Community ManagerKarina Aponte

    Administrador Pgina WebLic. Ricardo Jurez

    PatrocinadorFresenius Medical Care de Mxico, S.A. de C.V.

    Paseo del Norte 5300

    Guadalajara Technology Park

    45010 Zapopan, Jalisco, Mxico

    www.fmcmexico.com

    Revista bios&ethos:Publicacin independiente,

    periodicidad semestral.

    Todos los derechos reservados.

    ISSN en trmite.

    [email protected]

    MG Estrategia Gr fica

    Staff

    Dialogos Bioeticos

    Editora

    Comit EditorialDra. Lizbeth Sagols

    Doctorado en Filosofa. UNAM

    Dra. Ma. de la Luz Casas Martnez

    Doctorado en Biotica. UNAM

    Dra. Beatriz Vanda Cantn

    Doctorado en Biotica. UNAM

    Dr. Ricardo Pez Moreno

    Doctorado en Biotica. UNAM

    Dra. Fabiola Villela Corts

    Doctorado en Biotica. UNAM

    Dra. Liliana Mondragn Barrios

    Doctorado en Psicologa. UNAM

    Dr. Froyln Eduardo Hernndez Lara Gonzlez

    Posgrado en Bioetica. FLACSO. Arg.

    Dr. Jorge Zecua Hernndez

    Maestra en Ciencias. BUAP

  • ditorial Los animales no humanos es una temtica de

    obligada referencia en biotica; ya no es discutible

    si otros seres vivos con capacidad de sentir son

    merecedores de ciertos derechos y proteccin.

    Tampoco son discutibles las obligaciones de

    preservacin, cuidados y respeto que dichos seres

    deben recibir por parte de los humanos.

    Hoy a los animales no humanos se les reconoce su

    derecho a tener un lugar propio en el ecosistema. Las

    discusiones a todos los niveles- han permitido que

    la sensibilizacin y concientizacin de nuestras

    obligaciones para con ellos se tornen en realidades,

    incluso algunas de ellas ya legisladas.

    An los pendientes son muchos y diversos, las lneas

    educativas que permitan que dichos derechos y

    dichas obligaciones se vuelvan cotidianas, son en

    algunos pases apenas incipientes; sin embargo, los

    esfuerzos de personas ampliamente comprometidas

    con la visin de lograr las transformaciones sociales y

    ticas que permitan que los animales no humanos

    gocen de un margen de seguridad que les garanticen

    una sobrevida digna, y en no pocas ocasiones que

    les otorgue simplemente, una oportunidad de

    preservacin ante una inminente extincin, son de

    carcter mundial.

    Afortunadamente en esta lucha Mxico no es la

    excepcin, y para muestra de ello, sirvan los trabajos

    presentados en este nmero donde cuatro

    distinguidas especialistas en biotica y en la

    temtica de animales no humanos, nos comparten sus

    reflexiones sobre temas medulares: qu animales

    importan? El estatus tico y jurdico de los animales

    no humanos. Importancia tica de la etologa clnica

    en los animales de compaa, y el uso de animales en

    la enseanza en Ciencias Mdicas: paradigma

    tradicional?, nos llevan a cuestionar aspectos ticos,

    sociales, cientficos y jurdicos que afectan en mayor

    o menor medida a los animales no

    humanos.

    Nos congratula enormemente

    contar en este nmero- con la

    colaboracin de personalidades

    como las autoras; la agudeza con

    la que abordan sus respectivos

    temas no slo es ejemplar sino

    adems educativo, leer sus

    trabajos es adentrarse en asuntos

    de suma importancia y logran

    despertar la conviccin que

    profundizar ms en cada uno de

    ellos se torna una obligacin, pues

    de nuestra permanente educacin

    habr de nacer el tan necesitado

    respeto haca esos otros seres con

    quienes compartimos nuestro mun-

    do, los llamados animales no

    humanos.

    Porque su lectura abre camino,

    esperamos estimados lectores nos

    distingan con su preferencia.

    Dra. Cruz Netza. Cardoso.

    EDITORA

  • Qu animalesimportan?

    El estatus tico y jurdico de los

    animales no humanos

    Dra. Lizbeth Sagols Sales

    6

    11

    El uso de animales en laenseanza en Ciencias Mdicas:

    Mtra. Elizabeth Eugenia Tllez Ballesteros

    18

    Importancia tica de laetologa clnica en los

    animales de compaa

    25Mtra. Claudia T. Edwards Pationo

    Dialogos Bioeticos

    Nm. 4 / Enero - Junio 2012

    Dra. Beatriz Vanda Cantn

    Normas de Publicacin 29

    Paradigma tradicional?

  • Dra. Lizbeth Sagols Sales

    Doctora en Filosofa por la Facultad de Filosofa y Letras

    de la UNAM. Tutora y profesora de tica y Biotica en la

    Facultad de Filosofa y Letras(licenciatura y posgrado) y

    del Programa de Maestra y Doctorado en Ciencias

    Mdicas, Odontolgicas y de la Salud, Campo de Estudio

    principal Biotica. Miembro del SNI Nivel II. Es autora de

    los siguientes libros: tica en Nietzsche?, UNAM/Fontamara;

    1994/2005; Interfaz biotica, UNAM/Fontamara, 2006, y

    coautora de Transformar al hombre?,UNAM/Fontamara,

    2008; Horizontes bioticos en tecnociencia y eugenesia,

    UNAM/Fontamara, 2009, y tica y valores I y II, McGraw-Hill,

    2004/2008/2012. Es coordinadora de la Serie tica y

    biotica en la editorial Fontamara. Actualmente, prepara

    un libro sobre Ecotica y crtica al patriarcado.

    Dra. Beatriz Vanda Cantn

    Mdico veterinario zootecnista, especialista en Patologa

    comparada, Maestra en Ciencias Veterinarias y Doctora en

    Biotica. Adscrita al Departamento de Patologa de la

    Facultad de Medicina Veterinaria, de la Universidad

    Nacional Autnoma de Mxico, en donde realiza labores

    de diagnstico y docencia en Licenciatura y Posgrado.

    Tambin es profesora de Biotica en el Posgrado en

    Ciencias Mdicas, Odontolgicas y de Salud, en la UNAM.

    Pertenece a varios Comits de Biotica para el uso de

    animales para experimentacin y enseanza. Ha publicado

    varios artculos en libros y 27 artculos cientficos. Sus temas

    de reflexin en biotica son: Biotica en la investigacin

    biomdica con animales; y mtodos de muerte y eutanasia

    en animales.

    Mtra. Elizabeth Eugenia Tllez Ballesteros

    Mdica Veterinaria Zootecnista por la FMVZ-UNAM.

    Maestra en Ciencias de la Produccin y de la Salud

    Animal de la misma Universidad con Mencin Honorfica.

    Dialogos Bioeticos

    Colaboradores en este nmero

    Patloga del Departamento de

    Anlisis Clnicos del Centro Nacional

    de Servicios en Salud Animal

    (CENASA), SENASICA-SAGARPA

    ( 2 0 0 6 - 2 0 0 8 ) . D i p l o m a d o

    Universitario de Biotica por la FM-

    UNAM (2008). Profesora de la

    asignatura Seminario de Biotica,

    nivel licenciatura en la FMVZ-UNAM.

    Actualmente cursando el cuarto ao

    del Doctorado en Biotica en el

    Posgrado de Ciencias Mdicas,

    Odontolgicas y de la Salud UNAM.

    Mtra. Claudia T. Edwards Patio

    Mdica Veterinario Zootecnista por la

    FMVZ-UNAM. Con Maestra en

    Ciencias por la misma Facultad de la

    UNAM. Profesora de la asignatura

    Seminario de Biotica y de Zootecnia

    de perros y gatos en la FMVZ-UNAM.

    Autora de diversas publicaciones en

    revistas de divulgacin e indizadas.

    Ponente en diversos cursos nacionales

    e internacionales. Actualmente esta

    realizando el Doctorado Transdis-

    ciplinario para el desarrollo de la

    ciencia y la tecnologa para la

    sociedad, en el Centro de Inves-

    tigaciones y Estudios Avanzados del

    Instituto Politcnico Nacional (CINVESTAV);

    y el cuarto semestre de la licenciatura

    en Psicologa en la Facultad de

    Psicologa- UNAM.

  • a tica ambiental ha dado una fructfera

    batalla por la no violencia hacia los animales.

    Gracias a Peter Singer y a muchos otros como L Paul Taylor, se extiende hoy la idea del respeto hacia los animales que nos ha llevado a

    suspender, o al menos cuestionar, en diversos pases

    las corridas de toros, a prohibir en distintas

    legislaciones la crueldad casera y callejera contra

    los animales domsticos, e incluso ha llevado a Singer

    (junto con otros pensadores) a proponer el Proyecto

    Gran Simio que otorga derechos bsicos a nivel legal

    a los primates. De igual forma, cada vez se cues-

    tiona ms el maltrato a los animales en las peleas de

    gallo, el circo, los zoolgicos y los laboratorios de

    investigacin. Con ello, hemos empezado a entender

    nuestra proximidad con el reino animal, al menos con

    aquellos ejemplares que han sido incorporados a la

    ciudad y que nos ofrecen oportunidades para la

    investigacin, compaa, diversin.

    No obstante, la tica ambiental no se ha ocupado de

    la peor violencia contra los animales ejercida por los

    humanos que consiste en la actual extincin de

    especies en masa. Edward O. Wilson estima que al

    ao desaparecen 30 mil especies. Se trata aqu de

    una violencia que se ha vuelto imperceptible porque

    no la vemos, no tiene que ver con toreros, personas

    crueles, empresarios de diversiones, ni con cientficos,

    es una violencia que est lejos,

    pero que estamos ejerciendo todos

    y simplemente mata la vida animal

    y tambin la vegetal: destruye al

    planeta creando la profunda crisis

    ecolgica actual. sta es nuestra

    mayor responsabilidad tica.

    En rigor, tal violencia no puede ser

    vista por la tica ambiental porque

    sta se basa en el igualitarismo

    tico y en la valoracin de los

    animales individuales. Para Singer

    y Taylor los animales merecen con-

    sideracin tica porque -igual que

    nosotros- poseen ciertas propie-

    dades morales como el sentir

    placer y dolor afirma Singer- o

    bien, porque tienen un valor

    inherente en tanto son fines en s

    mismos, aun cuando su fin sea la

    mera sobrevivencia afirma Taylor.

    A la vez, lo que nos revela dicha

    igualdad es la condicin individual

    del animal y no la pertenencia a su

    comunidad silvestre.

    e ?importan

    ?

    Qu animales

    Por: Dra. Lizbeth Sagols, Sales

    sta es nuestra mayor responsabilidad tica.

    bios&ethos 2012; (4): 6-9

    1

  • El equilibrio de la naturaleza no es en s mismo una

    norma moral [] en ltimo trmino es el bien (el

    bienestar, la salud) de los organismos individuales,

    considerados como entidades que tienen valor

    inherente, lo que determina nuestras relaciones morales

    con las biocomunidades silvestres de la Tierra.

    Bajo estos presupuestos an cuando Paul Taylor se

    ocupa de los ecosistemas en su libro: Del respeto a la

    naturaleza - lo que importa desde el punto de vista

    tico respecto a los animales es nuestra relacin

    directa con ellos en tanto individuos y las especies

    tienen un carcter secundario o derivado. De hecho,

    ninguno de los dos filsofos anteriores desarrolla con

    amplitud el tema de la crisis ecolgica y la

    destruccin del planeta. Cuando Singer se ocupa de

    la crisis, al final de Liberacin animal, lo hace en

    atencin a la crisis de alimentos, al aumento del

    hambre en el mundo y considera que ello debe

    hacernos pensar que no podemos alimentarnos de

    carne animal y sera mejor que todos furamos

    vegetarianos. La crisis se ve entonces en relacin a

    los humanos y con una ventaja para los animales,

    pero no se advierte que son stos, junto con el

    planeta en su conjunto, los que estn siendo

    gravemente afectados.

    De suerte que para asumir la violencia que implica la

    extincin de los conjuntos o especies requerimos una

    perspectiva que parta, en el inicio, de nuestra

    relacin con la Vida en general, ms all de los

    animales incorporados a la ciudad. sta es la

    perspectiva eco-tica de Aldo Leopold y de la crtica

    al patriarcado realizada, por ejemplo, por Jacob

    Bachofen, Erick Fromm, Jorge Silva, Reiner Eisler y

    algunas filsofas eco-feministas como Francoise

    DEaubonne y Karen Warren. Ambas posturas

    conciben la relacin humana con los animales como

    un aspecto de nuestra radical relacin con el

    fenmeno total de la Vida, con la Tierra, la

    Naturaleza y los conjuntos sistmicos que la

    conforman y que incluyen fauna, flora y elementos no

    vivos pero que contribuyen a la vida: aire, tierra,

    agua, rocas, etc.; son posturas holistas -en sentido

    amplio. Ambas parten de la admiracin, el asombro

    y el sobrecogimiento que ha de

    provocarnos el todo de la vida.

    Para una y otra, la preocupacin

    por los animales conlleva el

    cuidado por el todo de la Vida, sin

    importar su proximidad o su

    lejana. Tanto la eco-tica como la

    crtica al patriarcado conciben al

    ser humano como inserto y

    necesitado de la Naturaleza.

    Leopold seala que no somos

    autosuficientes sino relativos, dado

    que formamos parte de la

    comunidad bitica y, por ende,

    estamos en ntima relacin con

    todos nuestros compaeros- miem-

    bros y hemos de reconocer que

    existe una igualdad bsica de los

    vivientes. Por su parte, la crtica al

    patriarcado de Reiner Eisler ha

    descubierto, con base en estudios

    arqueolgicos hechos con carbono

    14, que en las ciudades del neo-

    ltico como Catal Hyc, Hacilar y

    Creta -entre otras, exista una or-

    ganizacin matrilineal: los humanos

    vivan en ntima unin con la madre

    naturaleza y conceban a todas las

    formas de vida como iguales. La

    naturaleza era alabada por su

    fecundidad y de ah que la gua de

    estas sociedades fueran las diosas

    y las mujeres: seres con capacidad

    de dar a luz. De hecho, la norma

    en estas sociedades era amar y

    cuidar todas las formas de vida,

    no matar humanos porque s, ni

    matar animales ms all de lo

    estric-tamente necesario para

    sobrevivir; vivan sobre todo de los

    animales de corral. Asimismo, las

    tcnicas de agricultura y cultivo de

    animales coincidan con el aspecto

    vital de la tierra, los granos y los

    animales mismos. Eran como pre-

    cisan Erick Fromm y Jorge Silva-

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    Sagols Sales L. Qu animales importan?

    ?

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    Dialogos Bioeticos

  • sociedades igualitarias, amorosas, incluyentes,

    pacficas, con libertad sexual y una gran capacidad

    de gozo de todos los aspectos sensibles de la vida.

    Se concentraban en el simple hecho de ser. Eran

    sociedades racionales, en el ms amplio sentido de la

    razn que incluye tanto la inteligencia racional como

    la emocional; eran sociedades en que la razn

    estaba ntimamente relacionada con el cuidado

    emotivo.

    Y la eco-tica y la crtica al patriarcado coinciden en

    su diagnstico de la crisis ecolgica para ambas: la

    unidad e igualdad humano-naturaleza se quiebra

    por la sobrepoblacin humana. Para Leopold lo que

    est en juego en la extincin de las especies es el

    rompimiento del equilibrio relativo de la comunidad

    bitica, el cual depende de una adecuada circulacin

    del flujo de energa gracias a la cadena alimenticia

    entre predadores y predados, as como del

    mantenimiento de cierto nmero de ejemplares en las

    especies. No obstante, la humanidad -que supone ser

    pensante y responsable- ha aumentado de forma

    exagerada su poblacin. La violencia del impacto

    sobre la tierra, [ha] varia[do] con la densidad de la

    poblacin humana; [que por su abundancia] requiere

    de una conversin ms violenta [de los recursos de la

    biota]. Hemos sobrepasado la capacidad de

    carga sostenida del planeta. Para satisfacer

    nuestras necesidades de consumo y trnsito apunta

    Leopold, hemos dado lugar a una mezcla

    globalizada de la flora y la fauna que ha alterado

    las cadenas alimentarias y cambiado la proporcin

    entre predadores y predados. Asimismo, hemos so-

    bre explotado la tierra frtil, de suerte que sta ya

    no tiene la capacidad de recibir, almacenar y liberar

    energa, y la industria humana ha contaminado

    las aguas, adems las ha obstruido al construir

    presas, y con ello ha eliminado plantas y animales

    indispensables para mantener la energa en cir-

    culacin. Con la sobrepoblacin humana explosiva

    hemos dejado de ser predadores (lo cual es admi-

    tido por Leopold) para convertirnos en super-

    predadores y estamos privando de la vida a la

    fauna y la flora.

    Para la crtica al patriarcado, la

    unidad e igualdad bsica humano-

    naturaleza se quebr cuando los

    varones pertenecientes a los

    Kurgans (poblaciones de Eurasia)

    establecieron la primera gran divi-

    sin y subordinacin humana a

    travs de la apropiacin violenta

    de la mujer y la imposicin de su

    dominio sobre ella y, a travs tam-

    bin, de la extensin de todo esto a

    la tierra frtil, los animales y la

    naturaleza en general. Se empez

    a vivir de los animales de caza, se

    increment la ganadera y la

    agricultura, lo cual requera de

    mayor mano de obra. Era

    necesario entonces, tener ms

    hijos. El varn se coloc por

    encima de los dems compaeros-

    miembros de la biota y dej de

    considerarlos iguales, desde

    entonces quedaron a su servicio.

    Y debido a la sobrepoblacin

    construimos mega-urbes que

    invaden el espacio de otras

    especies y consumimos los recursos

    elementales de la tierra que

    debiramos compar t i r con

    animales y plantas: tierra frtil,

    aire limpio, agua potable, un clima

    estable; imponemos a los otros

    vivientes la violencia del acoso, de

    la exclusin y la apropiacin

    destructiva de la Tierra. Esta

    violencia no est en el trato directo

    hacia los animales, pero es igual o

    ms grave an y atae a todos los

    ecosistemas.

    Por otra parte, advertir la violencia

    contra las especies requiere no slo

    estar ms all de la consideracin

    individualista de los animales, sino

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    bios&ethos 2012; (4): 6-9

  • tambin requiere estar ms all del igualitarismo

    tico que propone la tica ambiental. La eco-tica y

    la crtica al patriarcado proclaman la igualdad

    bsica de los vivientes, pero ello no significa que no

    exista al menos una diferencia tica entre el humano

    y el resto. El humano se distingue por su capacidad

    de ser responsable, as como por su capacidad de

    cuidar la vida y lo vivo. Lo quieras o no, dice

    Leopold, eres un Rey, pues dejas huella en el

    mundo y para la crtica al patriarcado, el

    humano es el nico capaz de cuidar, el cuidado est

    en nuestra condicin, no en la de ningn otro ser;

    pues los animales no cuidan la amistad, no cuidan a

    sus hijos cuando ya son adultos, etc. Lo cual significa

    que se da aqu una idea distinta de la tica a la de la

    tica ambiental. Para la eco-tica y la crtica al

    patriarcado no necesitamos encontrar propiedades

    similares a nosotros en los dems seres vivos para

    concederles respeto y valor. Ms an, plantas y

    animales son indiferentes a nuestras acciones, no son

    ticos, an cuando sientan placer y dolor y tiendan a

    su autorrealizacin. Somos nosotros los que, dada

    nuestra insuficiencia y radical relacin con todo lo

    vivo, nos sentimos afectados por lo que les ocurre a

    los seres diferentes, a la otredad, y somos capaces

    de cuidarlos o destruirlos. En tanto nos sabemos

    unidos a la vida en general, sabemos que no slo

    hemos de responder por los animales incluidos en el

    ambiente urbano, sino tambin por los lejanos, los

    otros, los silvestres, los osos polares, las ballenas

    azules, las vaquitas marinas, el lobo mexicano. La

    tica entonces no es slo una cuestin entre humanos

    y aquellos seres que se le parecen, sino entre

    humanos y la igualdad-otredad.

    Finalmente, hemos de admitir que todos los animales

    importan y que la tica que incluye a la naturaleza

    ha de enfrentar la violencia de la sobrepoblacin.

    9

    14

    Se trata del derecho a la vida, a no ser

    torturados y a la libertad. Sin embargo,

    en Espaa, esta propuesta fue vetada en

    el 2010. Vid., Puleo, Alicia, Ecofemi-

    nismo para otro mundo posible, Ctedra,

    2011, p. 371

    Taylor, P., La tica del respeto a la na-

    turaleza en Los caminos de la tica

    ambiental, I., T. Kwiatkowska y J. Issa,

    comp., Mex., UAM/Plaza y Valds, p.

    69

    Vid., Singer, Liberacin animal, Mex.,

    Torres Asociados, 1996, p. 385

    Se trata de un holismo que no plantea

    una unidad totalitaria de todos los

    elementos y no desconoce la importancia

    de los individuos. Es un holismo complejo

    en el que los elementos estn unidos pero

    a la vez organizados en subsistemas

    independientes que los desconectan, de

    manera relativa, del todo, de lo

    contrario, como afirma Karen Warren

    cuando los olmos sufrieran una infeccin,

    las sufriran tambin los pinos, los robles y

    maples. Es la desconexin relativa lo

    que constituye la organizacin de los

    sistemas. Ecofeminist philosophy,

    Rowman&Littlefield publishers, 2001.

    p.157. A la vez, el individuo no es slo un

    conductor de la energa del todo, sino

    que sin l, el conjunto no existira. Cada

    animal individual tiene su importancia, no

    slo las especies, pues amar la tierra es

    amar a los individuos, tratarla con tica

    es a travs de sus individuos. Vid. Ibid., p.

    163. La defensa leopoldiana del todo

    no excluye la defensa de los individuos.

    Vid., Eisler, R., The chalice and the blade,

    pp. 16-77.

    Silva, Jorge, El largo peregrinar hacia

    la humanizacin, en Rev. Consciencia,

    No.12, Mex., Universidad la Salle,

    Marzo 2010. p. 26

    Ibid., p. 24

    Vid., Fromm, La crisis del psicoanlisis, p.

    141 y sigs. y Silva, J. op. cit. Passim.

    Warren, K., op. cit. pp. 111-113.

    Leopold, A., La tica de la tierra, en

    Naturaleza y valor, Margarita Valds,

    coord.., Mex.,UNAM/FCE, 2005, p. 39

    Idem.

    Ibid., p. 37-38

    Silva, J., op. cit., p. 25 y sigs.

    Leopold, op. cit., p. 42

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    Sagols Sales L. Qu animales importan?

    ?

    Dialogos Bioeticos

  • bios&ethos

    lectura abre

    Tu camino

    Suscrbete a

  • animales no humanos

    na concepcin reduccionista y mecanicista

    de los animales no humanos, ha

    favorecido que sean vistos como objetos, U como seres desechables, suceptibles de ser vendidos, torturados o matados, sin ninguna

    consecuencia para quienes ejercen violencia contra

    ellos, sin cuestionamientos jurdicos, ticos o

    religiosos; lo que los convierte en un grupo

    vulneralbe. Lo ms grave, es que a pesar de las

    numerosas evidencias cientficas que demuestran que

    la mayora de los animales vertebrados tienen un

    sistema nervioso central lo suficiententemente

    desarrollado para sentir dolor fsico, sufrimiento

    emocional y darse cuenta de lo que ocurre en su

    entorno, nos negamos a cambiar el equivocado

    paradigma de que: son mquinas irracionales,

    incapaces de sentir. Desde el siglo pasado, las

    neurociencias y la etologa, que estudia el

    comportamiento animal, han aportado valiosa

    informacin sobre sus capacidades. Si se considera

    al comportamiento como una expresin de los es-

    tados mentales, tendramos evidencia de que los

    vertebrados no humanos tienen experiencias

    subjetivas, aunque no puedan describirlas palabras.

    Cuando observamos a un animal, no solamente

    vemos un comportamiento aislado, sino a un agente

    que expresa un comportamiento determinado;

    tampoco vemos slo unas alas que vuelan, sino a

    ,

    alguien que est volando. El animal

    es un centro de vida dinmico,

    que genera movimientos y

    comportamientos que no son

    automticos ni azarosos, sino que

    tienen una lgica de acuerdo a la

    situacin en que ste se encuentra.

    Su comportamiento depende de sus

    motivaciones, preferencias y

    expectativas. Los animales prestan

    atencin a su ambiente, y mediante

    este proceso y la memoria, pueden

    aprender y aplicar la informacin

    adquirida para adaptarse a

    nuevas situaciones que se les

    presentan innovando compor-

    tamientos, y evaluando el riesgo-

    beneficio de la accin que van a

    realizar. Estas capacidades entre

    otras muchas, fortalecen la idea

    de que pueden ser considerados

    como sujetos. Algunas otras de sus

    caractersticas son: sienten y reaccio-

    nan aversivamente ante el dolor,

    reconocen rutas, lugares, objetos y a

    otros individuos, con quienes son capaces

    de comunicarse. Generan acciones

    voluntarias y pueden tomar decisiones

    2, 3

    Algunos filsofos contemporneos han propuesto dos tipos de

    estatus moral para los seres vivos: agentes y pacientes morales.

    El estatus

    de los etico y juridico e

    Por: Dra. Beatriz Vanda, Cantn

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    Vanda Canton B. El estatus etico y juridico de los animales no humanos Dialogos Bioeticos

  • simples. Pueden aprender observando a otros

    sujetos e imitndolos. Aquellas especies que viven en

    grupo, generalmente tienen una estructura social

    compleja.

    Agentes morales y pacientes morales

    Algunos filsofos contemporneos han propuesto dos

    tipos de estatus moral para los seres vivos: agentes y

    pacientes morales. Estas categoras slo se

    adjudican a organismos vivos porque son las nicas

    entidades susceptibles de sufrir un dao o de resultar

    beneficiadas por parte de terceros.

    Agentes morales: son aquellos sujetos susceptibles de

    ser tratados en forma correcta o incorrecta, lo que les

    confiere derechos morales y jurdicos. Tienen

    capacidad para hacer juicios acerca de si una accin

    y sus consecuencias son buenas o no, pudiendo

    responder por sus actos, por lo que tambin tienen

    deberes y obligaciones hacia los dems. Poseen este

    estatus todos los humanos mayores de edad, en pleno

    uso de sus facultades mentales.

    son aquellos sujetos cuyas con-

    diciones de vida pueden verse favorecidas o

    perjudicadas por la accin de alguien y por lo tanto,

    se les pueden adjudicar derechos morales. Sin

    embargo, como no tienen capacidad para valorar si

    sus actos son ticamente correctos, no tienen

    obligaciones con ningn agente, pero los agentes

    morales s los tienen hacia ellos. Poseen este estatus

    los humanos incapaces de hacer juicios ticos, como

    son los bebs, los nios muy pequeos, los humanos

    adultos con ciertos trastornos o discapacidad mental,

    los pacientes en coma o en estado vegetativo,

    pudiendo incluirse aqu tambin a los vertebrados no

    humanos.

    Todos los agentes morales son a la vez pacientes

    morales, pero no a la inversa.

    Para fundamentar las razones por las cuales los

    humanos tendramos obligaciones ticas o morales

    Pacientes morales:

    con los vivientes no humanos, pri-

    mero se analizarn tres criterios

    que Herrera ha detectado y pro-

    puesto como fuentes de dichas

    obligaciones. Es decir, cuando un

    individuo presente alguna de las

    siguientes caractersticas, sera

    razn suficiente para incluirlo en

    nuestro campo de consideracin

    tica: 1) que posea un bien pro-

    pio, lo que sera equivalente a la

    pulsin de vida o la habilidad

    inclusiva; 2) que posea sensi-

    bilidad, entendida como la capa-

    cidad de sentir dolor, o 3) que po-

    sea capacidades cognitivas que le

    permitan darse cuenta de lo que

    sucede a su alrededor.

    1)La habilidad inclusiva y el valor

    de la vida.- Para Paul Taylor

    representante de las ticas bio-

    cntricas, todos los seres que

    poseen un bien propio, tienen una

    vala inherente y por lo tanto tene-

    mos obligaciones morales con ellos.

    Esta vala inherente es el valor que

    tiene un ser vivo por s mismo,

    independientemente de la opinin

    de sus valuadores, pues no

    depende de su valor instrumental o

    econmico, ni se otorga en funcin

    de mrito alguno, sino que la

    portan aquellos organismos que en

    forma natural y autnoma realizan

    funciones orientadas a un fin, como

    llevar a cabo un ciclo vital (nacer,

    crecer, reproducirse) y desarrollar

    su potencial gentico y biolgico

    sean o no conscientes de ello,

    poseen un genoma y tienen la

    capacidad de transmitir esa

    informacin a su descendencia,

    pudiendo dar origen a otro ser vivo

    o,

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    bios&ethos 2012; (4): 11-16

  • semejante, pero a la vez distinto de ellos. Todo lo

    anterior constituira su bien propio. Los vivientes, a

    diferencia de los objetos inanimados, tienden a

    autopreservarse, alejndose de lo que amenaza su

    integridad, desarrollando estrategias para

    conservar su vida y permanecer en la existencia,

    mostrando coherencia y unidad en sus funciones, las

    cuales estn encaminadas a la consecucin de su

    bien, similar a lo que en biologa sera la habilidad

    o aptitud inclusiva, y a lo que Spinoza llam

    conatus, que se refiere al esfuerzo que hace cada ser

    de la Naturaleza para conservar su propia

    existencia y perseverar en su ser, manteniendo su

    identidad.

    De acuerdo con los argumentos anteriores, cualquier

    organismo susceptible de ser daado o favorecido

    con nuestras acciones, o sea, todas las especies de

    animales y todos los vivientes en general, podran ser

    considerados como pacientes morales, merecedores

    de nuestra consideracin; por lo que nuestra

    conducta hacia ellos puede ser juzgada como

    ticamente correcta o incorrecta.

    2) La capacidad para experimentar dolor y

    sufrimiento.- Jeremy Bentham seal que la

    capacidad de sentir dolor es la caracterstica

    fundamental que le otorga a cualquier ser, el

    derecho a ser considerado moralmente, ya que es un

    criterio menos arbitrario que el color de la piel, el

    gnero o la especie, y no depende del coeficiente

    intelectual, ni de la posesin de un lenguaje verbal.

    Poder experimentar dolor o sufrimiento as como

    placer o bienestar, es requisito para tener cualquier

    otro inters vital, y condicin suficiente para merecer

    consideracin moral.

    3) Las capacidades cognitivas.- Para Tom Regan,

    representante de la tica zoocntrica restringida,

    merece consideracin moral aqul que posee un

    valor inherente, el cual radica en la posesin de

    una vida mental con funciones cognitivas,

    experiencias, memoria, sentimientos de placer y

    ..

    dolor, preferencias, intenciones y

    estrategias encaminadas a lograr

    el propio bienestar.

    De las diferentes propuestas para

    considerar a alguien como

    paciente moral, el criterio de

    sensibilidad, es decir la posibilidad

    de sentir placer y dolor, es uno de

    los ms objetivos, ya que se puede

    sostener desde las ciencias

    biolgicas, adems de ser una

    postura incluyente y mesurada. Un

    justo medio entre una tica muy

    amplia como la biocntrica y una

    zoocntr ica restr ingida, es

    conceder que: todos los animales

    susceptibles de ser daados o

    beneficiados por la accin de un

    agente moral y que como

    condicin suficiente tengan un

    sistema nervioso central con un

    encfalo funcional, que les permita

    sentir dolor fsico, pueden ser

    considerados pacientes morales, y

    entonces tendramos ciertos

    deberes con ellos.

    Crtica al estatus jurdico de los

    animales en la Repblica

    Mexicana

    El Cdigo Civil Federal Mexicano

    considera dos principales tipos de

    estatus jurdico: las personas y los

    bienes, estos ltimos a su vez se

    subclasifican con base en otros

    criterios. A los humanos que no son

    susceptibles de apropiacin, se

    les concede un estatus jurdico de

    personas fsicas, mismo que

    adquieren al momento de nacer y

    conservan hasta que mueren (Art.

    22). El artculo 23 seala que la

    minora de edad, el estado de

    o,

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    Vanda Canton B. El estatus etico y juridico de los animales no humanos Dialogos Bioeticos

  • interdiccin y dems incapacidades establecidas

    por la ley, son restricciones a la personalidad

    jurdica; sin embargo, los incapaces pueden ejercitar

    sus derechos por medio de sus representantes. El

    Cdigo no seala las caractersticas que alguien

    debe poseer para ser considerado como persona,

    salvo la de pertenecer a la especie humana (Homo

    sapiens), lo cual no se menciona explcitamente. Las

    cosas o bienes en cuanto a que son susceptibles de

    apropiacin, se clasifican de una forma ambigua y

    anacrnica en: bienes inmuebles y bienes

    muebles (dependiendo de si estn fijos en el suelo o

    si se pueden mover), pero en ningn momento se hace

    una precisin acerca de la naturaleza de estos

    bienes, a pesar de que de ello depende la atribucin

    del estatus jurdico, de modo que los animales

    dependiendo de su especie, su fin zootcnico o el

    lugar donde vivan pueden ser considerados como

    bienes inmuebles o muebles, y muchas de las especies

    ni siquiera estn contempladas en este Cdigo. Se

    consideran bienes inmuebles el suelo y las

    construcciones adheridas a l, las plantas y rboles

    unidos a la tierra y sus frutos, los palomares,

    colmenas, estanques de peces o criaderos anlogos

    (Art. 750), as como a los animales que formen el pie

    de cra destinados a la ganadera y las bestias de

    trabajo. Y se consideran bienes muebles o

    semovientes, aquellos cuerpos que por su natu-

    raleza pueden trasladarse de un lugar a otro, ya sea

    que se muevan por s mismos, como los animales, o

    por efecto de una fuerza exterior (Art. 753), como

    mquinas y vehculos; y todos los dems bienes no

    considerados por la ley como inmuebles. Aqu se

    incluye a los animales de compaa con o sin dueo, y

    a los silvestres cuando son capturados o cazados.

    Pero se deja de lado el aspecto ms importante: la

    naturaleza viviente de dichos bienes, y en lugar de

    tomar este criterio para clasificarlos, el Cdigo Civil

    se limita a sealar que los bienes muebles, no importa

    si estn animados o no, pueden ser fungibles,

    cuando es posible reemplazarlos por otros de la

    misma especie (Art. 763) o mostrencos, si estn

    abandonados o perdidos cuyo dueo se ignore (Art.

    774). De modo que en Mxico los animales

    destinados a la produccin, tienen el mismo estatus

    que las mquinas industriales, el abono, los postes y

    las lneas telefnicas, y los animales

    de compaa estaran como bienes

    muebles (semovientes), fungibles

    lo mismo que un automvil o una

    bicicleta. Este Cdigo no

    menciona el estatus que tendran

    los animales silvestres en vida libre,

    ni los destinados a la investigacin,

    enseanza ni entretenimiento. El

    hecho de que los animales sean

    contemplados slo como bienes, los

    deja en una s i tuacin de

    vulnerabilidad e indefensin,

    hacindolos susceptibles de

    posesin por compra venta,

    arrendamiento, captura, caza, o

    destruccin por parte de cualquier

    persona. De esto se sigue que no

    existen restricciones morales ni

    legales para el trato que reciben, y

    si se les causa dao, tortura o

    muerte, dicha accin tendra

    prcticamente la misma categora

    y penalizacin que la de cualquier

    otro delito por dao a propiedad

    o a bienes ajenos.

    Esta manera de clasificar a los

    animales no slo es ilgica, sino

    obsoleta desde el punto de vista

    cientfico, poco funcional y tica-

    mente inaceptable, ya que los

    vertebrados no humanos rebasan

    por mucho la definicin de un bien

    mueble o inmueble; ellos son ms

    que un bien material que se pueda

    alquilar o destruir sin objecin ni

    limitacin. De acuerdo a su

    naturaleza biolgica, no deben ser

    considerados como objetos, por lo

    que es necesario concederles un

    estatus moral y jurdico diferente,

    ms acorde con los avances que las

    ciencias y la reflexin tica han

    aportado al siglo XXI. Otorgar un

    bios&ethos 2012; (4): 11-16

  • estatus moral o legal en funcin de la especie a la

    que alguien pertenece, es un criterio arbitrario, que

    privilegia a unos y discrimina negativamente a

    muchos otros, no resulta ticamente aceptable. Una

    cosa es admitir que existen diferencias entre los

    sujetos, y otra es atribuir superioridad moral a unos,

    basndose en esas diferencias. Entre los mismos

    humanos las diferencias raciales, de gnero,

    intelectuales o de habilidades, no constituyen un

    argumento para merecer distinto estatus o

    consideracin moral. Los sistemas democrticos estn

    de acuerdo en que el valor de un humano no

    depende de sus mritos o habilidades; el desarrollo

    de capacidades intelectuales en los humanos no hace

    que quienes las posean en grado superior sean

    personas de primera clase y por ello merezcan

    mayor consideracin, incluso quienes carecen de

    mritos ticos (como los criminales), tienen el mismo

    estatus que los dems individuos de la especie; dicho

    de otra forma: el valor de un humano no radica en sus

    mritos, ni en sus aptitudes, por qu entonces habra

    de usarse otro criterio cuando se atribuye valor a

    individuos de otra especie animal?. Discriminar a

    alguien por su especie (especismo), su gnero o su

    coeficiente intelectual, es una actitud ticamente

    reprobable que atenta contra el principio de justicia.

    Propuestas de un estatus diferente para los

    animales vertebrados no humanos.

    Desde 1978 en la sede de la UNESCO en Pars, se

    promulg la Declaracin Universal de los Derechos

    de los Animales, elaborada por expertos en

    ciencias biolgicas, etologa y antropologa, con

    base en una tica de la no violencia y en el

    compromiso social y cultural contra todo tipo de

    discriminacin y destruccin.

    En la Repblica Mexicana, en el Cdigo Civil del

    Estado de Tabasco se ha propuesto que a los

    animales se les llame: cosas animadas, pero slo ha

    sido un cambio de nombre, no de estatus; en

    contraste con lo que ocurri en Suiza, cuando en el

    2000 se convoc un referndum para aprobar dos

    iniciativas legislativas tituladas: 1) Por un mejor

    ,

    estatus jurdico para los animales

    y 2) Los animales no son cosas; en

    las que se demandaba que su

    Constitucin reconociera que los

    animales son seres vivos dotados

    de sensibilidad y capaces de sufrir,

    por lo que se solicit una reforma

    constitucional para darles un nuevo

    estatus jurdico, en donde se

    especifica que los animales no son

    cosas. En octubre de 2002 su

    Pa r l amen to ap rob e s ta s

    modificaciones a la ley, la cual

    entr en vigor en abril de 2003.

    Ahora ha quedado consagrado

    positivamente en el Cdigo Civil

    Suizo que los animales no son cosas,

    por lo que no pueden ser tratados

    jurdicamente como tales, y en

    cambio sus intereses debern ser

    tomados en cuenta en algunas de

    las decisiones que los involucren;

    tambin se han establecido penas

    y sanciones para quienes los daen

    o los hagan trabajar ms all de

    sus fuerzas, ya que esta nueva ley

    modific tambin su Cdigo Penal.

    En Mxico se podra proponer algo

    semejante, como conceder a los

    animales un estatus de pacientes

    morales, lo que no contraviene al

    Cdigo Civil vigente e incluso es

    compatible con sus disposiciones,

    ya que en sus artculos 1922, 1929

    y 1930, sita en el mismo nivel de

    responsabilidad a los humanos

    incapacitados y a los animales -

    ambos sujetos de cuidado y

    vigilancia- dice, ya que en caso de

    que causen daos y perjuicios,

    quienes tienen la obligacin de

    responder por sus acciones son sus

    padres, tutores o los dueos del

    animal en su caso, lo que permite la

    posibilidad de que un vertebrado

    no humano pueda ser considerado

    o,

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    Vanda Canton B. El estatus etico y juridico de los animales no humanos Dialogos Bioeticos

  • no slo un paciente moral, sino tambin podran ser

    susceptibles de tutela, ms que de posesin. Desde el

    punto de vista legal, la tutela es la autoridad para cuidar

    de aquel que por minora de edad o por otra causa, no

    tiene completa capacidad civil; tambin se entiende como

    la relacin de amparo o defensa de alguien respecto de

    otro. De manera que el dueo o humano responsable

    de un animal debera ser llamado tutor, cuidador o

    guardin. Otras propuestas para nombrar o referirse a

    los vertebrados no humanos pueden ser: sintientes no

    humanos, sujetos sensibles no lingsticos o vertebrados no

    lingsticos.

    En nuestras sociedades se busca obtener poder y mayor

    beneficio econmico, tratando de estar sobre los dems,

    estableciendo relaciones de dominio. El afn de poseer

    lo otro y al otro, nos hace verlos como si fueran cosas; una

    actitud tica, requiere renunciar a someter a los dems,

    respetndolos, y abdicando a estar sobre ellos para

    ponernos junto a ellos.

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    El trmino paciente en este sentido no

    significa que est enfermo o que padece,

    sino que es un pasivo moral; es decir, es

    aqul quien recibe la accin de los agentes

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    Dialogos Bioeticos

    Maltratar a un animal

    es atentarcontra el respeto

    + bsico

  • bios&ethos 2012; (4): 18-23

    n la enseanza de las Ciencias Mdicas se

    llevan a cabo una diversidad de prcticas

    que requieren el uso de animales. En estas E prcticas se ensean habilidades que desarrollen competencias profesionales relativas al

    conocimiento anatomo-fisiolgico, microbiolgico,

    farmacolgico e inclusive quirrgico. Por ende, se

    debe considerar el cdigo de valores y la conciencia

    del estudiante al causar sufrimiento o muerte a un

    animal en este tipo de actividades. Lo mismo habra

    que considerar respecto del profesor o instructor y

    de la institucin.

    Desde 1959 William Russell y Rex Burch, en su

    famoso libro The Principles of Humane Experimental

    Technique, especificaron que la excelencia cient-

    fica est fuertemente ligada al uso humanitario de

    los animales de laboratorio. Definen claramente las

    normas en las que se basan los principios ticos en la

    investigacin con animales e introducen el con-

    cepto de las Tres R's: Reducir, Refinar y Reemplazar,

    los que desde entonces se aceptan como los

    fundamentos para una racional e inteligente

    estrategia para minimizar el uso de animales y para

    reducir su dolor y malestar. Estos principios tambin

    se aplican en las prcticas educativas de las ciencias

    biomdicas. El principio moral de una igual

    consideracin de todos los intereses es tan aplicable

    para los animales no humanos como

    para los humanos. Sin embargo,

    existe un fuerte especismo o visin

    antropocntrica de algunos docen-

    tes y estudiantes en ciencias mdi-

    cas, pues ciertas actividades peda-

    ggicas que involucran a los

    animales no toman en cuenta sus

    intereses. Por lo tanto, se considera

    que para tales casos existe una

    inconsistencia del paradigma en la

    enseanza de esta profesin.

    El objetivo de este documento es

    analizar algunas anomalas

    detectadas en el paradigma de la

    enseanza-aprendizaje en las

    ciencias mdicas.

    Primera anomala.- Los animales

    como objetos y no como sujetos

    En la ciencia tradicional, como

    parte del curriculum oculto, se

    ensea que los animales son

    incapaces de sentir dolor. Esta idea

    fue desarrollada por Descartes y

    su influencia fue enorme en los

    2

    En Mxico la objecin de conciencia se encuentra

    pobre e ineficazmente reglamentada.

    Por: Mtra. Elizabeth Eugenia Tllez, Ballesteros

    El uso de animales en la ensenanza en Ciencias Medicas:

    paradigma tradicional?

    ?

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    l

  • Dialogos BioeticosTellez Ballesteros E. El uso de animales en la ensenanza en ciencias medicas paradigma tradicional?

    ?

    l

    medios acadmicos; concretamente en las

    universidades en donde los animales se convierten en

    meros objetos de estudio para el beneficio humano.

    Actualmente, los conocimientos de neuroanatoma, de

    neurofisiologa, de bioqumica y del comportamiento

    animal que se han acumulado en aos recientes nos

    demuestran claramente que los animales sienten

    miedo, ansiedad y dolor, emociones que pueden

    medirse. Esto se considera como ciencia

    extraordinaria que se contrapone a las ideas

    cartesianas mencionadas anteriormente. En

    particular la Etologa (como especialidad de la

    ciencia extraordinaria) se ha avocado en la

    enseanza del bienestar animal, por lo que ha

    desarrollado un nuevo lxico que se debe asimilar

    para evitar instrumentalizar al animal. Por ejemplo,

    en el caso de los animales de produccin se tendra

    que utilizar el trmino proveedor de vida, en lugar

    de animal de produccin. Otro claro ejemplo se

    observa cuando se utiliza el trmino sacrificio en

    lugar del trmino matar. Es ms tranquilizador para

    el operador pensar que un animal se ofrece en

    sacrificio voluntario, en lugar de reconocer que se

    est tomando la vida de un paciente moral que no

    expres su consentimiento y aceptacin de morir.

    Considerando el profundo conflicto al que los

    estudiantes de las ciencias mdicas se enfrentan

    cuando les ensean el lema Primero no daar, hay

    que reconocer que es muy traumtico cuando se

    enfrentan durante la enseanza tradicional al hecho

    de tener que daar intencionalmente a los animales y

    matarlos. As ste y otros trminos que permiten

    instrumentalizar a los animales son mecanismos

    eufemsticos que protegen a los estudiantes y

    profesionales del acto moral de matar. Derivado de

    esta forma de aprendizaje, se sabe que los

    estudiantes de las ciencias mdicas ven a los animales

    como seres que no sufren, surgiendo un proceso de

    insensibilizacin de los alumnos respecto al dolor de

    los animales hacia el final de su educacin. Una

    encuesta en dos Escuelas Veterinarias del Reino Unido

    mostr que, al finalizar sus estudios, los estudiantes

    perdan la capacidad para percibir niveles bajos de

    dolor en perros, gatos y vacas. Con ello se demuestra

    que la prctica veterinaria ha sido mutilada emotivamente

    pues hay un menosprecio por el sufrimiento y la vida del otro.

    2

    Estas observaciones tienen gran

    importancia debido a que las

    consideraciones acerca del

    bienestar animal son el centro del

    trabajo de los MVZ.

    El respeto por la naturaleza de

    Taylor propone que los animales

    tienen el mismo derecho a vivir que

    nosotros y el hecho de quitarles la

    vida est estrictamente limitado a

    nuestro derecho de defensa y

    supervivencia. Ello implica que

    cuando los intereses de los

    animales se contraponen a los de

    los seres humanos, la balanza no

    debe inclinarse con base en la

    especie, sino a favor de la

    importancia de los intereses que

    estn en discordia. Cuando entran

    en conflicto intereses que jerr-

    quicamente son menos importantes

    que los vitales, deben subor-

    dinarse a stos, otorgndoles prio-

    ridad a los intereses vitales, ya

    sean de los humanos o de los

    animales. A esto se le conoce como

    "principio de proporcionalidad",

    que a su vez se apoya en el de

    justicia y en la consideracin de los

    intereses de todos. Por ello,

    nuevamente podemos hablar del

    inters del animal de enseanza de

    vivir (inters vital o primario)

    contrapuesto con el inters del

    estudiante de aprender (inters

    secundario). Si la prctica lesiva

    termina en la muerte, se tendra

    que privilegiar el inters del animal

    de vivir en lugar de la adquisicin

    del conocimiento que se generara,

    escenario que generalmente no

    ocurre. Por otro lado, quiz se

    cumplira la obligacin moral para

    con los animales si fuera econmi-

    8

    9, 10

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    19

  • bios&ethos

    camente privativo adquirirlos, pero como consideramos

    que se pueden producir en grandes cantidades, de

    manera continua y son baratos (tal es el caso de los

    animales de laboratorio: ratas, ratones, conejos,

    cobayos, etc.), pueden ser fcilmente desechables. Se

    trata de nuevo de una forma de autojustificar el

    especismo.

    Segunda anomala.- Manos a la obra vs Alternativas

    La ciencia tradicional respalda el aprendizaje adquirido

    con manos a la obra. En el caso del entrenamiento o

    enseanza en las ciencias de la vida y la salud, la

    tendencia es utilizar tantos animales como sea posible

    para adquirir la pericia en el manejo de procedimientos

    especficos. Segn Pedersen, la importancia del

    mtodo experimental, o ms especficamente la

    experiencia de manos a la obra, en la educacin

    cientfica, es el argumento ms utilizado por los

    partidarios del uso de animales en la educacin. Estos

    ltimos piensan que para el desarrollo de la

    competencia profesional, es necesaria la prctica, pues

    de esta forma se adquiere una amplia experiencia: la

    accin es requisito para adquirir y usar el conocimiento.

    En la ciencia extraordinaria, se apuesta por adaptar las

    3 R's en la enseanza de MVZ. Aunque no se niega que

    el aprendizaje se adquiere haciendo las cosas, es

    importante reconocer que el hacer no se debe vincular

    con la necesidad de llevar a cabo estudios invasivos,

    prcticas de viviseccin o lesivas. Los estudiantes pueden

    adquirir aprendizaje significativo y habilidad manual

    con la diversidad de alternativas que existen, tales como

    videos y filmaciones, modelos anatmicos, maniques,

    simuladores en Software multimedia, cadveres de

    animales y tejidos de procedencia tica, trabajo clnico

    con pacientes animales, auto experimentacin de

    estudiantes, tecnologa in vitro y estudios de campo. En

    este sentido se debe reconocer que el reemplazo con

    simuladores no debe ser satanizado, pues el

    aprendizaje siempre lleva una simulacin previa que es

    una forma de reemplazo. Desafortunadamente esta

    sustitucin de los animales de enseanza no es aceptada

    por la gran mayora de docentes an a pesar de que los

    estudiantes soliciten las alternativas y de que los

    profesores tendran la obligacin de abrir canales de

    1

    comunicacin para escuchar los

    argumentos de estos ltimos. Se ha

    observado que los alumnos que se

    rehusan a participar en estas

    prcticas, por motivos de concien-

    cia, han estado investigando

    respecto a posibles alternativas

    que reemplacen a los animales en

    las prcticas. Si se tomara en

    cuenta su punto de vista se podran

    alcanzar consensos en donde el

    propio individuo aporta novedosas

    opciones. Con ello se favorece el

    empoderamiento del estudiante en

    su formacin como un profesionista

    con principios ticos ms slidos.

    Cabe mencionar que casi siempre

    las personas que han logrado la

    introduccin de un paradigma

    nuevo, o bien han sido muy jvenes,

    o bien han llegado muy recien-

    temente al campo cuyo paradigma

    transforman: tal puede ser el caso

    de los estudiantes que objetan.

    Vale la pena sealar que cuando

    Russell y Burch establecieron las 3

    R's, consideraron que el reemplazo

    era el ltimo y mayor objetivo en la

    investigacin y enseanza con

    animales, siendo las otras dos R's los

    pasos intermedios hacia este objetivo,

    por lo que el reemplazo de los anima-

    les en la enseanza forma parte de un

    desafo que se ha prolongado, pero

    cuya posibilidad de cambio se

    vislumbra alcanzable. Por lo dems, la

    experiencia de manos a la obra se

    puede res-petar cuando se aprende a

    travs de casos clnicos con situaciones

    reales, lo cual es ticamente aceptable.

    Conjuntamente la Asociacin America-

    na de Clnicos en Medicina Veterina-

    ria recomienda la enseanza curricu-

    lar de una cuarta R correspondiente

    1

    n.

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    2012; (4): 18-23

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    Dialogos BioeticosTellez Ballesteros E. El uso de animales en la ensenanza en ciencias medicas paradigma tradicional?

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    al Respeto por el animal y valorar su vida. Para esta

    asociacin el animal merece respeto por el privilegio

    concedido a los estudiantes de obtener el

    conocimiento a travs de la manipulacin de un ser

    vivo.

    Tercer anomala.- Resistencia al cambio de

    paradigma.

    La mayora de los profesores resienten que se les

    diga qu hacer en el saln de clases. Por un lado la

    enseanza de la biologa, la medicina, la veterinaria

    y la investigacin mdica estn en riesgo debido a

    que se contina usando la experimentacin lesiva en

    animales, pues se aprende por un nmero des-

    proporcionadamente elevado de profesionales que,

    o bien han absorbido mal sus conocimientos o son

    relativamente insensibles a las cuestiones de

    bienestar de los animales. Por otro lado, los

    docentes consideran que la alternativa es inferior al

    mtodo de enseanza tradicional pues creen que la

    introduccin de mtodos de aprendizaje basados en

    la tecnologa implica dar un paso atrs. Otros

    profesores argumentan que la desensibilizacin

    lograda con la viviseccin asegura una adecuada

    actitud para crear buenos cientficos: cientficos

    racionales sin comportamiento sentimentalista.

    Incluso se argumenta que la autoconfianza y el

    adecuado manejo del estrs se refuerzan cuando se

    experimenta con animales vivos.

    Esto es un prejuicio que puede ser rebatido, puesto

    que existen pruebas de que los mtodos de

    enseanza ticos (ciencia extraordinaria) funcionan.

    Por ejemplo, se prob la efectividad de los mtodos

    de enseanza humanitaria en la educacin

    veterinaria en 11 publicaciones realizadas desde

    1989 hasta el 2006 donde se demostr que se

    obtiene un aprendizaje superior con las alternativas

    (45.5%), un 45.5% de aprendizaje equivalente con

    la alternativa y el mtodo tradicional, y un 8.9% de

    menor aprendizaje con las alternativas. Segn

    Kuhn, se deben emplear estrategias de persuasin

    con argumentos de plausibilidad como los

    demostrados anteriormente para originar el cambio.

    ,

    ,,,,

    2,,

    3,,

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    27

    El problema es que muchos

    profesores no conocen estos datos

    o ms an la existencia de

    alternativas. As, se siguen gene-

    rando profesores que perpetan

    una tradicin de enseanza de

    prcticas lesivas, sin cuestionarse si

    es el mtodo correcto o no. Ello

    denota que no cumplen con la

    responsabilidad tica de mante-

    nerse actualizados respecto a las

    alternativas que reemplacen el uso

    lesivo de animales (a pesar de que

    esta obligacin de mejorar

    continuamente los conocimientos y

    competencias profesionales se en-

    cuentra en el juramento profe-

    sional). En realidad no se trata de

    sealar a los docentes como

    culpables, ms bien se trata de una

    crtica a la estructura del sistema

    por la resistencia al cambio moral.

    Vale la pena recalcar que aunque

    los docentes no son culpables, s son

    responsables por el tipo de valores

    y el currculum oculto que se est

    transmitiendo a los estudiantes en

    el que permea la ausencia de

    obligacin moral para con los

    animales.

    Las anomalas desarrolladas

    anteriormente corresponden a una

    crisis del paradigma tradicional

    que puede o no desencadenar en

    una revolucin cientfica. Podra

    tratarse de un desfase o proceso

    intrnsecamente revolucionario

    que rara vez lleva a cabo por una

    sola persona y nunca de la noche a

    la maana. A pesar de ello se

    debe apostar que ocurra el cambio

    del paradigma tradicional y las

    partes involucradas asimilen la nue-

    va ciencia o ciencia extraordinaria.

    28

    29

    30

  • bios&ethos

    La leccin sobre el comportamiento tico (o no tico) se

    aprende durante la carrera y ello se ve reflejado en el

    ejercicio profesional, adems tambin se puede

    diseminar entre colegas. Se pueden evitar las tendencias

    conservadoras de la educacin tradicional si los

    profesores se familiarizan con los mtodos alternativos

    en etapas tempranas de su entrenamiento como

    docentes. Vale la pena mencionar que en este trabajo

    no se aboga por la sustitucin total de los animales en la

    enseanza. Hay que sealar que en algunos casos la

    enseanza prctica con animales no implica sufrimiento

    o el dao no es grave y/o se trata de minimizar tanto

    como sea posible. El punto crtico de la cuestin tica que

    se debe considerar en la enseanza de las ciencias

    mdicas es el permiso de hacer dao a los animales

    para obtener un fin, es decir, la adquisicin de

    competencias profesionales. Por tanto, es importante

    que las instituciones de enseanza en Ciencias Mdicas

    tomen conciencia del desfase entre la ciencia tradicional

    y la extraordinaria expuestas en este documento, de tal

    forma que se pueda impulsar la aplicacin de una tica

    de mnimos (no maleficencia y mnimo dao), para el

    trato de animales vertebrados usados en las prcticas,

    pues se sabe que un buen manejo de animales favorece

    su bienestar y retribuye con mejores resultados en

    actividades de enseanza.

    1

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    4

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    9

    10

    Vanda, B. La experimentacin

    biomdica en animales en los cdigos

    bioticos. Laborat Acta. 2003 (15)

    p.70.

    Singer, P. Liberacin animal. 2 ed.

    Madrid: Trotta.1999. p.357.

    El especismo es un prejuicio o actitud

    cargada de parcialidad favorable a los

    intereses de los miembros de nuestra

    propia especie y en contra de las otras.

    bid., p.27.

    Los animales presentan la pulsin de vida

    o inters de vivir, que segn Spinoza se

    entiende como el esfuerzo por el cual

    cada cosa, tanto que es ella, se esfuerza

    en perseverar en su ser" (Spinoza, B.

    tica demostrada segn el orden

    geomtrico. Madrid: Alianza Editorial.

    2004: tica III, Prop 6).

    En este caso, paradigma se refiere al

    marco de presupuestos o compromisos

    bsicos que comparte la comunidad

    encargada de desarrollar una disciplina

    cient f ica (segundo sent ido de

    paradigma de Kuhn). Prez, A. Kuhn y el

    cambio cientfico. Mxico: Fondo de

    Cultura Econmica.1999 p.30.

    Kuhn, T. La estructura de las revoluciones

    cientficas. Mxico: Fondo de Cultura

    Econmica. 2007, p.130. Para hablar de

    revoluciones cientficas en cualquier

    campo del conocimiento se deben

    detectar anomalas entre la ciencia

    normal (que en este caso ser

    denominada ciencia tradicional) y la

    ciencia extraordinaria (o nuevo

    conocimiento que se contrapone).

    Descartes afirm que los animales (no

    humanos) no son ms que mquinas

    naturales no dignas de ninguna

    consideracin moral. (Aluja, A. La

    enseanza con animales vertebrados.

    Aluja, M., Birke, A. El papel de la tica en

    la investigacin cientfica y la educacin

    superior. Mxico. Academia Mexicana

    de Ciencias y Fondo de Cultura

    Econmica. 2004, p.279).

    Herrera, A. (2004) Dos ticas

    zoocntricas restringidas. Kwiatkowska

    T., Issa, J. (Ed.). Los caminos de la tica

    ambiental. Mxico: Plaza y Valds.

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    Broom, D.M. Welfare, stress and the

    evolution of feelings. Advances in

    animal Behaviour. 1998(27) p. 371.

    Bekoff, M. Pasiones animales y virtudes

    bestiales: la etologa cognitiva como la

    ciencia unificadora para la comprensin

    de las vidas subjetivas emocionales,

    empticas y morales de los animales

    REDVET-Revista electrnica de veterinaria.

    2012; (4): 18-23

  • 23

    Dialogos BioeticosTellez Ballesteros E. El uso de animales en la ensenanza en ciencias medicas paradigma tradicional?

    ?

    l

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    recommendations of ECVAM (European

    Center for Validation of Alternative

    Methods) workshop 33. ATLA-

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    http://www.veterinaria.org/revistas/re

    dvet/n121207B(BA011.pdf.

    Porque al ser enviado al matadero para

    consumo humano permite la continuidad

    de la vida de dichos consumidores.

    Este trmino peyorativo sugiere que un

    animal de desecho est destinado a la

    muerte en rastro, por lo que se anticipa

    que ya est muerto y que se le puede

    tratar mal.

    Capaldo, T. The pshychological effect on

    students of using animals in ways that

    they see as ethically, morally and

    religiously wrong. Alternatives to

    Laboratory Animals. 2004 (32 Suppl 1b)

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    of environmental ethics. 2nd ed.

    Princeton: Princeton University Press.

    1989.

    Los intereses vitales o bsicos son

    aquellos considerados como condicin

    necesaria para sobrevivir con niveles

    mnimos de bienestar. Los intereses

    secundarios se relacionan con nuestros

    sistemas individuales de valores, y que

    consideramos que vale la pena

    satisfacer (Vanda, B. Los principios

    bioticos en nuestras relaciones con los

    animales. Perspectivas Bioticas. 2007.

    12(22) p.84).

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    Pedersen, H. Humane education op.cit.,

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  • Febrero 2013Puebla, Pue.

    Informes: [email protected]

    Diplomado de

    bio tica para el profesional de la salud

    e

  • l hablar de emociones y estados mentales en

    los animales ha presentando cierto

    resquemor incluso entre los mismos mdicos E veterinarios, esto debido a diferentes razones: la tradicin Cartesiana y la judeo-

    cristiana pero mayormente, se debe al temor de

    antropomorfizar a los animales, s decir, el

    conferirle cualidades que se consideran slo

    humanas a un animal, por ejemplo, decir que un perro

    o un gato pueden sentir felicidad o enojo. El negarle

    a los animales (por lo menos a los vertebrados)

    estados mentales, es una tesis que no se sustenta ms

    all del especismo. Sin embargo, hoy en da se ha

    podido demostrar que los humanos y los animales

    tenemos las misma estructuras y funciones

    neurolgicas, por lo que las diferencias no son

    cuantitativas sino cualitativas, lo que nos permite

    asegurar que lo animales poseen estados mentales

    y son capaces de sentir dolor, angustia, ansiedad

    asociada a restriccin fsica o no, y que por lo tanto,

    deben ser sujetos de consideracin tica.

    En los animales de compaa como los perros y gatos,

    ha surgido una especialidad relativamente nueva,

    que ayuda a identificar, prevenir y tratar problemas

    de comportamiento, esta nueva disciplina se conoce

    como Etologa Clnica, y se enfoca en proveer tanto a

    los animales humanos como a los no humanos una

    2

    3

    2

    e

    buena calidad de vida, elevando

    su bienestar y velando por sus

    intereses. En ocasiones basta el

    tratamiento conductual, y en otras

    ocasiones se requiere prescribir

    medicamentos como ansiolticos,

    tranquilizantes, antidepresivos,

    etc., dependiendo del diagnstico

    de cada caso.

    El tratar los problemas de conducta

    mediante la etologa clnica ha sido

    una muy buena alternativa que ha

    salvado la vida de muchos

    animales de compaa, ya que

    antes, los animales con problemas

    de comportamiento terminaban

    abandonados, donados a centros

    de control o exterminio, o el mdico

    veterinario no tena ms remedio

    que proceder a la eutanasia.

    Los datos de un estudio realizado

    durante los aos 1977-78 en

    Escocia muestran que durante ese

    periodo fueron sometidos a muerte

    2,204 perros, de los cuales 343 lo

    La etologa clnica se enfoca en proveer a los animales

    humanos y a los no humanos una buena calidad de vida.

    Por: Mtra. Claudia T. Edwards, Patio

    Importancia

    animales de compania

    2

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    7, 8, 9

    tica ede la etologia clinica en los

    l

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    Dialogos BioeticosEdwards Patino C. Importancia etica de la etiologia clinica en los animales de compania

    l

    l

  • fueron por problemas de comportamiento (como

    perseguir autos, pelear contra otros perros, destruir

    propiedad ajena, ser asustadizos, mostrar

    incontinencia urinaria o morder a las personas).

    El tratamiento de los problemas de comportamiento

    es importante desde tres perspectivas: 1) La relacin

    humano animal, 2) El bienestar animal y 3) La salud

    pblica:

    Relacin Humano-animal: el comportamiento de los

    animales de compaa es el factor principal que

    influye en la decisin de conservar o no al perro o

    gato, por lo que cualquier problema conductual

    puede intervenir en el proceso de una relacin

    satisfactoria. Y generalmente los que resultan ms

    afectados (o al menos ms directamente) son los

    animales no humanos.

    Bienestar animal: La literatura describe que los

    problemas conductuales son hoy en da la primera

    causa de abandono y eutanasia juvenil en los perros.

    En Espaa, estudios recientes indican que ms de un

    20% de los animales que son entregados a las

    protectoras de animales, justifican su ingreso por la

    existencia de un problema de comportamiento, lo que

    representa ms de 3 millones y medio de animales

    que son matados anualmente. Un reporte de Gran

    Bretaa indic que el 39% de los casos referidos con

    problemas conductuales fueron eutanasiados. En

    Estados Unidos, del 50% al 70% de los animales

    llevados a albergues son asesinados por la misma

    causa. Los problemas conductuales no son los

    principales motivos en la decisin de vida o muerte de

    los animales de compaa, pero son un factor

    importante ya que la gente se queja de la conducta

    de sus animales de compaa, el factor facilitante es

    la ignorancia de la existencia de la etologa clnica, y

    peor an, la enorme falta de compromiso y respeto

    por la vida de estos individuos.

    Los factores culturales y ticos influyen sobre los

    problemas conductuales ya que son parte de la

    idiosincrasia del responsable

    y el mdico veterinario es

    igualmente culpable, cuando

    eutanasia animales perfecta-

    mente sanos con posibilidades de

    readaptacin, en muchas ocasiones

    pasando por encima del principio

    de proporcionalidad donde su

    inters por cobrar la sobre dosis de

    anestsico es secundario al inters

    de vivir del perro.

    Salud Pblica: Los problemas de

    comportamiento que incluyen

    alguna forma de agresividad,

    tienen un impacto importante en la

    salud pblica, debido al riesgo de

    transmisin de rabia y otras

    enfermedades, sin mencionar las

    heridas provocadas, que van

    desde leves sin ruptura de piel

    hasta lesiones graves que implican

    amputaciones e incluso la muerte,

    no solamente a otros animales de la

    misma o diferente especie, sino en

    muchas ocasiones de los humanos

    ms vulnerables (nios, ancianos,

    discapacitados).

    Otro factor a considerar es que, en

    las ocasiones que el animal es

    abandonado en la calle, no existe

    nadie que recoja su excremento, lo

    que puede ser un factor que

    complique enfermedades respira-

    torias, ya que cuando el excre-

    mento se seca las partculas

    deshidratadas que contienen la

    flora normal (por ejemplo, E. Coli y

    otro tipo de zoonosis) vuelan

    hasta las personas que tragan y

    respiran dichas partculas. Por

    tanto, la responsabilidad tica en

    la tenencia de un animal de

    compaa se ampla enormemente.

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    bios&ethos 2012; (4): 25-28

  • Situacin a nivel internacional

    De acuerdo con datos provenientes del Hospital

    Veterinario de la Universidad de Pennsylvania, el 41%

    de los responsables de perros reportaron que sus

    mascotas presentan comportamientos que consideran

    problemticos. La Pet Behavior Counselor Association

    (asociacin establecida para el estudio y tratamiento de

    problemas conductuales y para establecer el rea como

    profesin), en su revisin anual de casos de 1999,

    report un total de 2285 casos en caninos. El 60%

    fueron machos y el 40% hembras; de un total de 263

    gatos, el 62% machos y el 38% hembras.

    En perros el problema con mayor presentacin fue la

    agresin hacia personas, siendo la causa el miedo y la

    agresin por dominancia; el segundo problema fue la

    agresin dirigida a otros perros. A continuacin se

    mencionan en orden de importancia los desordenes

    detectados en ese estudio:

    Ansiedad por separacin.

    Fobias hacia estmulos visuales y auditivos.

    Bsqueda de atencin.

    Miscelneos. Ejemplos: pica, coprofagia, monta, etc.

    Del total de casos en gatos (47%), aproximadamente el

    27% de estos present agresin a otros gatos, las

    causas posibles fueron conductas sociales y de

    territorialidad. En un 20% se present agresin dirigida

    a personas por miedo, as como marcaje dentro del

    hogar en cualquiera de sus presentaciones como

    rasguos y orina; en menor porcentaje ocurrieron

    conductas repetitivas y auto mutilacin, bsqueda de

    atencin y otros problemas no clasificados. Segn este

    estudio el problema con mayor presentacin en perros

    fue agresin hacia personas y en gatos hacia sus

    congneres. De acuerdo a reportes oficiales en EUA,

    cada seis meses un milln de personas son mordidas por

    perros y la muerte por esta causa es de 10 al ao.

    Como se puede observar uno de los ms grandes

    problemas que sufren los animales de compaa est

    relacionado con miedo, esto nos indica que el problema

    es ms que de los humanos, que de los animales, las

    causas pueden abarcar desde un

    simple problema de comuni-

    cacin donde las personas no

    saben como hablar con su perro o

    gato y termina por causarle miedo,

    resultado de castigos exagerados

    o inapropiados, hasta puntos

    netamente patolgicos, se sabe

    que muchas personas violentas

    incluso asesinos seriales comen-

    zaron torturando animales. Por lo

    que, educar desde la poblacin

    infantil hasta los adultos, que los

    animales son sujetos de conside-

    racin tica, ya que son capaces de

    sentir dolor fsico y emocional, es

    crucial para mejorar la relacin

    que tenemos con los individuos ms

    indefensos de la naturaleza.

    Situacin en Mxico.

    En un estudio realizado en el ao

    2000 en la Delegacin Iztapa-

    lapa, las conductas patolgicas

    presentadas con mayor frecuencia

    fueron: morder a familiares,

    orinarse dentro de casa y morder

    muebles u objetos.

    De acuerdo al Centro de Atencin

    Antirrbica de la Secretara de

    Salud, el nmero de personas

    agredidas que se registraron

    entre 1990 y el ao 2000 fueron

    95 000.

    En el 2001 se realiz un estudio en

    el Hospital Veterinario de la FMVZ

    de la UNAM para identificar

    problemas de conducta en perros y

    gatos. El 80 % de los responsables

    de perros encuestados menciona-

    ron al menos alguna conducta con-

    traria al bienestar de los perros y/o

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    Dialogos BioeticosEdwards Patino C. Importancia etica de la etiologia clinica en los animales de compania

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  • de los propios responsables, el caso de los gatos fue

    el 100%. De nuevo los problemas principales fueron

    en el caso de los perros agresin, ansiedad por

    separacin y fobias situacionales; en el caso de los

    gatos: agresin y eliminacin inadecuada.

    As mismo, en un estudio realizado en 1999, para

    conocer la situacin en el Distrito Federal, se encontr

    que solamente el 9.8% de los Mdicos Veterinarios

    encuestados ha ledo ms de una obra especializada

    en comportamiento, el 72.1% ni siquiera nombra

    algn autor versado sobre el tema y el 56.6% se

    declaran poco capaces para resolver problemas de

    este tipo en los animales de compaa.

    Los datos anteriores evidencian la falta de

    compromiso con la salud mental y el bienestar

    emocional para los animales de compaa.

    Afortunadamente esta situacin est cambiando

    poco a poco; en muchas Facultades de Medicina

    Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) se dan clases o cursos

    sobre etologa clnica y, especficamente la FMVZ de

    la UNAM tiene en su currcula desde el 2006 una

    materia llamada Seminario de Biotica para

    sensibilizar a los futuros mdicos veterinarios sobre la

    responsabilidad tica y social que tienen para los

    animales no humanos, y tambin para los animales

    humanos. Con ello se pretende lograr un aumento en

    la consciencia, de la poblacin en general y de los

    mdicos en particular, sobre la importancia que

    deben darle a procurar un trato tico para los

    animales de compaa.

    16

    17

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    Patterns of aggression in dogs. Veterinary

    Technician (1989) pp. 110.

    Los intereses en los seres vivos se clasifican

    en bsicos (inters que si es cubierto

    permiten la preservacin de la existencia) y

    los no bsicos o secundarios (que

    jerrquicamente tienen menor importancia

    debido a que no se consideran necesidades

    vitales). (Taylor, P.W. Respect for Nature. A

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    1

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    bios&ethos 2012; (4): 25-28

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    inditos, y no haberse enviado al mismo tiempo a otra

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    maquetado.

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    Dialogos Bioeticos

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