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E n febrero de 2020 el Department of Homeland Security (DHS), a través de CBP e ICE, imple- mentó en Rio Grande Valley dos nuevas medidas de seguridad fronteriza: el reconocimiento facial para peatones en los cruces fronterizos y un programa de colaboración con empleadores. Éstas se suman a otras del DHS, tanto en los puertos de entrada (ver Newsletter, núm.5/25) como en el perímetro (el muro fronterizo) (ver Newsletter, núm.4/28 y núm.5/17), así como a otras de carácter privado (ver Newsletter, núm.6/01 y núm.7/06). Los efectos espaciales de am- bas son claros: el aumento de la congestión de los cruces, particularmente del lado mexicano, y la expan- sión de la frontera más allá del límite y su externaliza- ción. Reconocimiento facial (peatonal) La Customs & Border Protection (CBP) inició en sep- tiembre de 2018 la inspección biométrica de reconoci- miento facial para peatones en sus puertos de entrada (cruces fronterizos, aeropuertos internacionales). La implementación es gradual y actualmente se aplica en 11 puertos de entrada, 2 de los cuales en Rio Grande Valley: Progreso y Brownsville, ambos desde febrero de 2020; previamente, en noviembre de 2019, fue el turno de El Paso y Laredo, también en Texas. El pro- ceso de reconocimiento consiste en 2 fases: 1) toma de una foto y 2) su comparación con la fotografía in- cluida en el pasaporte, visa y bases de datos del DHS por medio de un software especializado. Este procedi- miento tiene por objetivo aumentar el éxito de verifica- ción de la identidad de las personas y, por lo tanto, de detección de las que quieren entrar al país con docu- mentos fraudulentos. Según datos de la CBP, desde 2018 se han detectado unos 250 casos. La aplicación de la inspección biométrica es diferen- ciada en función de la nacionalidad del peatón. En el caso de los ciudadanos estadounidenses, la inspec- ción es opcional y, en caso de aceparse, la CBP guar- da los datos durante un máximo de 12 horas; por el contrario, para los nacionales de otros países es obli- gatorio y los datos son almacenados por el DHS por un tiempo indefinido. Este último aspecto ha sido moti- vo de controversias relativas a la privacidad y a la se- guridad. La comparación se lleva a cabo en 3 segundos y, se- gún la CBP, no conlleva un aumento significativo del tiempo de revisión. Sin embargo, como reportaron los medios de comunicación de Matamoros, su aplicación ha aumentado el tiempo de revisión y, por lo tanto, de espera en los cruces fronterizos. Así, en el puente Puerta México / Gateway (Matamoros-Brownsville), a 1 semana de iniciarse, el tiempo de espera había au- mentado en promedio de 40 minutos a 1.30 horas, a la vez que la fila peatonal pasó a empezar antes de la caseta de pago. Reconocimiento facial (vehicular) Previamente al reconocimiento facial para peatones, en agosto de 2018 arrancó una prueba piloto en el puente Anzaldúas (Reynosa-Mission) para el reconoci- miento facial de pasajeros en vehículos (ver Newslet- ter, núm.5/25); la prueba concluyó a principios de 2019, en lugar de un año después como estaba pla- neado. La inspección biométrica tuvo un éxito relativo, y dejó varios aspectos a resolver (por ejemplo, la foto- grafía a través de los vidrios de los automóviles, la ve- locidad de circulación y el almacenaje de los datos biométricos, entre otros). NEWSLETTER 16-marzo-2020 Bajo Bravo Rio Grande Valley Expansión de la seguridad fronteriza en Rio Grande Valley Vol. 7 Núm. 8 Actualidad territorial de ambos lados del bajo río Bravo/Grande(Tamaulipas-Texas) Proceso de reconocimiento facial en el puerto de entrada de Progreso (febrero 2020) Fuente: Border Report Fila peatonal en el puente Nuevo, Matamoros: antes de la caseta de pago (marzo 2020) Fuente: El Mañana
