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C A P I T U L O II
MARCO TEORICO
1. Antecedentes Ramírez (2010), desarrolló un Trabajo de Grado para obtener el título
de Magister Scientiarum en Gerencia Tributaria, en la Universidad Dr. Rafael
Belloso Chacín, intitulado “Responsabilidad social y la tributación en el sector
empresarial”. La metodología fue de tipo documental, con diseño documental
bibliográfico. La información fue obtenida a través de la observación
documental, utilizando para ello fuentes documentales jurídicas y doctrinales.
Los datos fueron recabados utilizando carpetas con apoyo de la matriz
de análisis para organizar la información, teniendo como fundamento teórico
los aportes de la Alianza Social VenAmCham (2003), Urdaneta (2007),
Cortina (2003), entre otros. Los resultados indicaron que las empresas
venezolanas se orientan al cumplimiento de los deberes formales y
materiales, en tanto las metas de recaudación de la Administración tributaria
son superadas con éxito, destacándose que el deber de contribuir, resulta
ser una pieza fundamental sobre la que se asienta la construcción de una
sociedad más justa.
Respecto a las disposiciones jurídicas tributarias sobre
responsabilidad social en Venezuela, se analizaron desde la perspectiva
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constitucional y legal, indicándose que la responsabilidad social es un valor
superior del ordenamiento jurídico y de la actuación del Estado democrático y
social de Derecho y de Justicia, lo cual sujeta toda actuación del Estado
venezolano, en cualesquiera de los niveles en que se ha distribuido el Poder
Público.
En el rango legal, se cuenta con un marco legal que constituye un
mapa de inversión social y planificación para cumplir con este deber. Se
indica que los principios de legalidad, generalidad, igualdad y capacidad
contributiva se destacan como orientaciones específicas fundamentales que
rigen el ordenamiento jurídico tributario venezolano.
Con respecto a los beneficios fiscales derivados de las actividades de
responsabilidad social en el sector empresarial de la República Bolivariana
de Venezuela, se concluye la existencia de exenciones, exoneraciones y
rebajas aplicables a las actividades de responsabilidad social de las
empresas; recomendándose actividades informativas, educativas y futuras
reformas legislativas para incentivar más eficientemente la responsabilidad
social desde la óptica tributaria.
La tesis referida resulta de gran importancia para el presente estudio,
en el entendido que se destacan la existencia de exenciones, exoneraciones
y rebajas aplicables a las actividades de responsabilidad social de las
empresas, lo cual resulta un elemento favorable para las empresas que
conforman los equipos de beisbol de la Liga de Beisbol Profesional
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venezolana, constituyéndose en un elemento a considerar en el presente
trabajo de investigación.
Bom (2009), desarrolló una Tesis Doctoral, para obtener el título en
Doctor en Ciencias Gerenciales, en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín,
la cual lleva por título, “Responsabilidad social como plataforma para generar
productividad laboral en empresas industriales del Municipio Cabimas”. Las
variables se sustentaron doctrinariamente, en Lizcano (2001), Drucker
(2001), González (2002), Rivero (2003), Pelekais y Aguirre (2008).
Metodológicamente, se contextualiza dentro de una tendencia
epistemológica positivista, de tipo analítica, con diseño de campo, no
experimental, transeccional. La población estuvo conformada por 18
gerentes y 102 empleados. Se diseñó un cuestionario, contentivo de 42
ítemes. La validez del instrumento se determinó a través de la técnica de
juicio de expertos; análisis discriminante y mediante el coeficiente de
Cronbach arrojando valores de 0.85, y. Para la confiabilidad se utilizó el
método de estadística de las dos mitades y la corrección de Spearman-
Brown, arrojando un valor de 0.88.
El procesamiento de los datos se ejecutó mediante la estadística
descriptiva, aplicando las medidas de tendencia central y variabilidad. Se
concluye, que la consolidación del compromiso de responsabilidad social, por
parte de las empresas en estudio, permite crear internamente una plataforma
funcional y cultural, que contribuye con el desarrollo de condiciones
necesarias para alcanzar altos niveles de productividad laboral.
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La satisfacción de las demandas de los clientes internos, permite
desarrollar elementos culturales y climatológicos importantes para generar en
los miembros de estas importantes organizaciones, sentimientos de
pertenencia, valores de excelencia y trabajo de equipo, compromiso por el
desarrollo de competencias, necesarios para aumentar de manera continua
la productividad laboral.
Se recomienda, crear una cultura de soporte para una gestión social
comprometida, ajustada a las necesidades y exigencias de los grupos de
interés, fundamentada en procesos de diagnósticos integrales, en una
plataforma de valores claramente establecida, en estrategias que permitirán
dirigir los esfuerzos, hacia la creación de patrones culturales y una imagen
corporativa centrada en el compromiso social.
En cuanto a los aportes del trabajo de grado expuesto, se evidencia,
que los mismos están referidos a la necesidad de desarrollar elementos
culturales y climatológicos importantes para generar en los miembros de
estas importantes organizaciones, sentimientos de pertenencia, valores de
excelencia y trabajo de equipo, elementos estos que serán considerados en
el desarrollo del presente estudio.
Soto (2008), realizó una Tesis Doctoral, para obtener el título de
Doctor en Ciencias Gerenciales, en la Universidad Dr. Rafael Belloso Chacín,
que lleva por nombre, “Responsabilidad social como plataforma del éxito
organizacional en la Banca Universal ubicada en el municipio Cabimas”,
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fundamentándose en la doctrina de Bendito (2006), Kadi (2008), Arellano
(2002), Gitman (2000), entre otros.
Metodológicamente, se contextualizó dentro de una tendencia
epistemológica positivista, el tipo de investigación fue descriptiva y analítica,
el diseño de campo, no experimental, transeccional descriptivo. La población
estuvo conformada por 6 bancos universales, las unidades informantes
fueron 6 Gerentes, 19 Supervisores y 105 empleados; se aplicó un censo
poblacional.
Se diseñó un cuestionario, conformado por 81 ítems y dividido en dos
partes: A y B. La validez del instrumento se determinó a través de la técnica
de juicio de 10 expertos, así como una validez de constructo. Para la
confiabilidad se utilizó el método de estadística de las dos mitades y las
correcciones de Spearman-Brown y Guttman, las cuales arrojaron un
coeficiente de 0,86 cada una.
Los resultados evidenciaron la presencia de valores instrumentales
(honestidad, sinceridad, responsabilidad, educación, respeto hacia los
demás, confianza, solidaridad) y finales (justicia, paz) en los integrantes de
las organizaciones estudiadas. Asimismo, se identificó que la banca ejecuta
acciones de responsabilidad social hacia los empleados (igualdad de
oportunidades, evitar acoso moral, adaptación al cambio, derecho a estar
bien dirigido, ambiente laboral, gestión de la diversidad, conciliación entre la
vida personal con la laboral) y la comunidad (apoyo a las comunidades,
donaciones, gestión ambiental).
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Además, presenta ventajas competitivas sobre todo en cuanto al
talento humano y el desarrollo de los procesos; así como competencias
distintivas, específicamente la diferenciación, que le permitirán alcanzar el
éxito organizacional. Sobre la base de los resultados obtenidos, se
formularon lineamientos éticos dirigidos al personal gerencial de las
sucursales de los bancos universales ubicados en el municipio Cabimas,
para orientar su actuación hacia acciones socialmente responsables que le
permitan alcanzar el éxito organizacional
En relación a la tesis citada, se evidencia que las empresas
analizadas realizan acciones de responsabilidad social, no sólo en el entorno
laboral interno, sino que además, las mismas se dirigen a la comunidad en
general, ofreciéndoles apoyo a través de donaciones, gestión ambiental,
entre otras, lo cual es un elemento que va a ser evaluado en torno a los
equipos que conforman la Liga de Beisbol Profesional venezolana, al
establecer los beneficios para la comunidad de los programas de
responsabilidad social de dichos equipos.
Urdaneta (2008). Publicó un artículo en la Revista Venezolana de
Gerencia, del Centro de Estudios de la Empresa de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia, intitulado, “La
responsabilidad social en la industria farmacéutica del estado Zulia”. El
objetivo de esa investigación fue describir los elementos de responsabilidad
social presentes en la industria farmacéutica del estado Zulia.
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El tipo de investigación fue descriptiva, utilizándose como población la
industria farmacéutica inscrita en la Cámara de Industriales del Estado Zulia.
La técnica de recolección de datos fue el cuestionario auto-administrado. Los
resultados indicaron que existen importantes evidencias de presencia de
elementos de responsabilidad social en la industria farmacéutica
principalmente en su relación con los grupos de interés internos y éstos
están orientados a la salud ocupacional de las empresas.
Sin embargo, en cuanto a la manera como se relacionan las empresas
con su grupo de interés externo evidencian la presencia de pocos elementos,
mostrando debilitadas estas relaciones desde la perspectiva de la
responsabilidad social. Es necesario que las empresas fortalezcan estas
relaciones, ya que la responsabilidad social, no puede ser entendida sólo,
desde la perspectiva interna de la empresa, va mucho más allá, y si bien
existe un importante avance en este ámbito es necesario que se incorporen a
las prácticas de responsabilidad social a estos grupos tan importantes para el
desarrollo de la empresa y las comunidades.
En cuanto a los aportes de este artículo, se toman elementos que
permiten establecer que la responsabilidad social no puede limitarse al
ámbito interno, sino que por el contrario, debe proyectarse hacia la
comunidad, situación esta, que será cuidadosamente considerada, al
momento de llevar a cabo el objetivo general del presente estudio, el cual
consiste en evaluar la responsabilidad social de los equipos de la Liga de
Béisbol Profesional de Venezuela.
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Rosillo (2007), desarrolló un Trabajo de Grado para obtener el título de
Magister Scientiarum en Gerencia Educativa, en la Universidad Dr. Rafael
Belloso Chacín, el cual lleva por título, los “Valores organizacionales y
responsabilidad social en instituciones educativas”, con el propósito de
determinar la relación entre Valores Organizacionales y Responsabilidad
Social en Instituciones Educativas del Municipio Escolar San Francisco del
estado Zulia.
Desde el punto de vista teórico la investigación está sustentada por
los autores: Para la Variable Valores Organizacionales: Davis y Newstrom
(2000) Blanchard y O'Connor (1999), Dolan, García y Navarro (2002),
Huaquin (2002), Barreras (2004), entre otros. Para la Responsabilidad social:
Ariskurem (1999), Carrasquero (2000), Drucker (2001), Schlemenson (2002),
Davis y Newstron (2000), Gibson (2000), Chiavenato (2004), Robbins (2004),
Guédez (2006), entre otros.
El estudio fue de tipo descriptivo-correlacional con un diseño no
experimental-transeccional de campo. La población estuvo constituida por 75
sujetos, entre Directivos y Docentes de Educación Básica. Para la
recolección de información, se aplicó un instrumento denominado Rosillo
(2007) con escala Likert de 48 ítems el cual fue sometido a la validez de
contenido a través del juicio de 5 expertos, y se midió su confiabilidad
aplicando el coeficiente alfa cronbach, el cual fue de (0,90).
Los resultados se analizaron según un baremo previamente
establecido. Se pudo concluir que existe una correlación alta y positiva, este
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resultado se traduce en el hecho de que valores organizacionales en las
instituciones Educativas del Municipio Escolar San Francisco del Estado
Zulia, mejorarán altamente y en la misma proporción, mejorarán la
responsabilidad social de las instituciones objeto de estudio
Del estudio aludido, se toma como aporte, los criterios doctrinarios que
en ella se desarrollaron, así como, lo que se refiere como conclusión, en el
entendido, que en la medida en que se refuercen los valores
organizacionales, mayor será la disposición de llevar a cabo los compromisos
de responsabilidad social de las organizaciones, en ese sentido, esto
constituye un punto de referencia a ser contrastado en el desarrollo de la
presente investigación.
Zambrano (2007), realizó un Trabajo de Grado para obtener el título
de Magister Scientiarum en Gerencia Educativa, en la Universidad Dr.
Rafael Belloso Chacín, el cual consiste en el “Balance social de las empresas
del Sector Eléctrico”, fundamentado en la teoría sobre los principios del
balance social establecidos por Gil, Antonio (2005), Carneiro, Manuel (2004),
Guedez, Víctor (2004), entre otros. La investigación se calificó como
descriptiva, bajo la modalidad de campo, su diseño es no experimental -
transeccional descriptivo.
Se eligió una población de 13 sujetos informantes que pertenecen a
las gerencias relacionadas con Responsabilidad Social de las empresas del
sector eléctrico del estado Zulia ENELVEN - ENELCO. La recopilación de los
datos se obtuvo a través de un cuestionario de 38 ítems con 5 alternativas de
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respuesta cada uno, para analizar la situación actual del Balance Social de
dichas empresas, determinar la participación laboral en responsabilidad
social, determinar el sistema de valores, caracterizar los costos sociales,
determinar la calidad de la información sobre responsabilidad social.
La confiabilidad del instrumento se estableció a través del coeficiente
de Alpha Cronbach con un índice de 0.98, obtenido mediante una prueba
piloto aplicada a 5 sujetos la cual permitió conocer en qué grado el
instrumento mide la variable a estudiar, en este caso, el Balance Social de
las empresas del Sector Eléctrico
Los datos obtenidos fueron analizados permitiendo llegar a la
conclusión que las empresas del sector eléctrico del estado Zulia, muestran
elementos (participación laboral, sistema de valores) con un alto índice de
identificación y ejecución según la necesidad de los accionistas, empleados,
proveedores y comunidad, no obstante, pone de manifiesto, elementos
(costos sociales, calidad de la información) que deben ser evaluados y
ajustados para incrementar el nivel requerido para satisfacer a los entes
involucrados, de esta manera, mantener una estructura que responda a la
creciente tendencia de responsabilidad social como elemento fundamental
en las organizaciones.
De la referida tesis se desprende, que existen ciertos elementos, tales
como costos sociales, calidad de la información, que deben ser evaluados y
ajustados para incrementar el nivel requerido y mantener una estructura que
responda a la creciente tendencia de responsabilidad social como elemento
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fundamental en las organizaciones, situación esta que será de interés en el
presente estudio.
Brito (2007), Publicó un artículo en la Revista Venezolana de
Gerencia, del Centro de Estudios de la Empresa de la Facultad de Ciencias
Económicas y Sociales de la Universidad del Zulia, el cual lleva por título,
“Gobernanza empresarial: Ética, Responsabilidad Social y Rentabilidad en la
“Era Pos-Enrom”, cuyo propósito, soportado en una indagación bibliográfico-
hemerográfica, es resaltar algunas tendencias teóricas y prácticas
detectadas en el área temática de la gerencia de empresas.
Se destacan: la resemantización del constructor “gobierno corporativo”
y la incorporación constructor “gobernanza empresarial”; la emergencia de
nuevos mecanismos de interacción entre las empresas y su entorno, y el
fortalecimiento y/o aparición de dispositivos orientados a conciliar la
rentabilidad con algunas demandas de bienes intangibles que hace el
ciudadano-consumidor contemporáneo, como el respeto al ambiente, la
transparencia, la responsabilidad social de las empresas y rutinas de trabajo
que garanticen el respeto a los derechos humanos.
En el artículo referido, se establece como conclusión, que
actualmente, se está articulando un nuevo marco institucional, y con ello, la
emergencia de nuevos mecanismos de interacción entre las empresas y su
entorno que transforma los parámetros establecidos en el mundo de las
corporaciones para legitimarse socialmente, asegurarse la rentabilidad y
determinar y minimizar los costos de transacción.
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Se recoge como aporte de este artículo, el hecho, que en efecto, en la
actualidad, emerge la necesidad de la sociedad, de la comunidad, de
interactuar con los empresas, en el entendido que, las mismas deben
alcanzar sus objetivos particulares, logrando un vínculo más cercano con la
sociedad, situación ésta, de la cual no escapan los equipos que conforman la
Liga Venezolana de Beisbol Profesional, razón por la cual, en el presente
estudio, se revisará la efectividad de la responsabilidad social de estos
equipos, en el entorno social al cual pertenecen.
2- Bases teóricas
2.1 Aspectos generales la responsabilidad social empresarial
En cuanto a la responsabilidad social empresarial, Méndez (2010),
señala que hablar hoy en día de Responsabilidad Social Empresarial, es
referirse a una corriente y un debate sin consenso a nivel internacional, una
concepción de vieja data y con otros nombres, lo cual se ha visto rescatada
para responder a los impactos negativos de la globalización económica.
Asimismo señala, los elementos que lo integran tres componentes a
discernir: Responsabilidad, Social y Empresarial. Pero cada una de estas
palabras supone a su vez, más de una interpretación. Para unos
“responsabilidad” significa atender las consecuencias generadas, para otros
se trata de responder también a la sociedad, por lo que no se hace y lo que
se quiere hacer para contribuir. Para unos “social” está vinculado a la
sociedad en forma difusa, para otros se refiere específicamente a la acción
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voluntaria realizada por la empresa hacia los grupos impactados o
involucrados con la empresa.
Así indica, que no debería generar diferentes interpretaciones el
término “empresarial”, relacionado con la empresa como actor del ejercicio
de responsabilidad, sin embargo, algunos interpretan lo empresarial a título
individual, sobre los empresarios o accionistas. Algunos prefieren calificar la
responsabilidad como “corporativa” en vez de empresarial, al referirse, a la
responsabilidad de grandes corporaciones, mientras otros observan, que las
corporaciones no necesariamente son empresas, sino otro tipo de
organizaciones como universidades, organizaciones no gubernamentales e
incluso las entidades gubernamentales; razón por la cual, se esté hablando
de responsabilidad social de las “organizaciones”.
Los que insisten en el adjetivo “empresarial”, destaca el autor,
incluyen también a las pequeñas y medianas empresas en un discurso
generalmente utilizado para las grandes corporaciones económicas. Por otra
parte, el actor “empresa” puede ser privado y/o público, por lo tanto el
término de responsabilidad social empresarial se está utilizando
indistintamente.
De igual manera expone, que existe una discusión sobre si las
empresas, cuyo accionista es el estado, deben desarrollar este tipo de
actuación, unos consideran que deben hacerlo como modelaje para el resto
del sector empresarial, mientras otros sostienen que ya existe una
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institucionalidad pública dedicada a lo social y por lo tanto esta actuación
podría resultar contradictoria.
Por otro lado señala, se están utilizando distintas expresiones como
“responsabilidad social” empleada por aquellos que incluso la adjudican a
título individual y/o para todo tipo de organizaciones y “responsabilidad
corporativa” o “responsabilidad empresarial”, omitiendo la palabra social,
para incorporar la dimensión económica de la actividad productiva. Algunos
se resisten al concepto utilizando el argumento de la función social de la
empresa, refiriéndose al impacto social generado por la actividad económica.
Otros prefieren utilizar “compromiso social empresarial” para garantizar su
carácter voluntario, por cuanto, no se trata de una responsabilidad,
convertida en obligación o regulación.
Algunas empresas, indica el autor, diferencian su “responsabilidad
corporativa” de su “acción social”, la primera en función de los grupos
involucrados en la operación, la segunda vinculada con aquellos que no
tienen que ver con la empresa y es de carácter voluntario. Todas estas
posiciones llevan consigo calificaciones.
En ese sentido, Liendo (2006), considera que el término
responsabilidad social empresarial es desafortunado ya que se confina al
terreno de la reactividad (dar respuestas), con un carácter excluyente al
atribuírsele exclusivamente al actor empresa e inapropiado al aplicársele a
un ente abstracto (empresa), ya que quienes pudiesen ser socialmente
responsables serían los accionistas o gerentes.
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En ese mismo orden de ideas, expone el autor, que hablar
ciertamente de responsabilidad social de las autoridades gubernamentales
parece una redundancia, el concepto fue elaborado para actores
empresariales, porque es, a ese tipo de actores, a los cuales las sociedades
hacen una exhortación concreta a ir más allá de su función exclusivamente
económica, aunque es comprensible porque el llamado a la responsabilidad
social se está utilizando actualmente para otros ejecutores.
Asimismo, Chafuen (2005) sostiene que la responsabilidad es de los
individuos, por lo tanto recae sobre los propietarios, accionistas o gerentes
que crean y sostienen las empresas. Afirma que los dilemas morales los
enfrenta el individuo y no necesariamente la empresa, es el empresario y no
la empresa el que debe ser responsable.
Por ello, la revisión de la responsabilidad social empresarial puede
tener más sentido en empresas familiares, que en empresas de propiedad
difusa. El autor está convencido, que el concepto de responsabilidad social
empresarial es la acción responsable de los dueños a favor de los
empleados y la sociedad. Un concepto no cuestionado por el autor, pero
sobre el cual, sin embargo se pregunta si en él existe un sesgo
anticapitalista, el cual puede verse subversivo en las sociedades libres.
Por su parte, Gómez (2005), obliga a pensar forzosamente en la
responsabilidad social empresarial como la humanización del capitalismo.
Argumenta, la profunda crisis que hoy vive el modelo capitalista, amerita
introducirle cambios en su núcleo ético esencial y para lograrlo, se deben
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introducir reformas en la concepción básica de la economía de mercado o de
la sociedad capitalista, elaborando el concepto de “responsabilidad moral
empresarial”, más allá de la responsabilidad social empresarial, sin llegar a
poner en peligro la capacidad del sistema para producir bienes y servicios en
forma masiva, ni reducir la competitividad, rentabilidad o capacidad de
emplear.
Propone la noción de “capitalismo solidario”, como la expresión final
de la responsabilidad moral de la empresa, bajo los parámetros de búsqueda
de la equidad, amor al prójimo y respeto a la dignidad humana, tratando de
reforzar el poder moral del empresario para con los pobres hasta hacerlo
capaz de confrontarse con la tasa de ganancia.
En ese mismo orden de ideas, indica Guédez, (2010), que organismos
multilaterales, organizaciones empresariales, académicos y empresas
definen el concepto de responsabilidad social empresarial en forma diferente.
Las diferencias se corresponden con distintos modos de abordaje. En
algunos casos, expresa, se trata de acciones voluntarias, en otros,
incorporan también aquellas acciones obligatorias, a realizar por parte de las
empresas y establecidas en leyes y normas.
Asimismo, continúa este autor citado, existen definiciones que
expresan dimensiones de esa actuación, en unas aparece la dimensión
interna y/o externa de la responsabilidad social, en otras las dimensiones
económica, social y ambiental. En otros conceptos son señalados los grupos
a los cuales va dirigida esa actuación (stakeholders). En algunos casos se
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entiende por grupos de interés a los trabajadores y las comunidades, en
otros casos queda abierta la identificación de los grupos a cada empresa.
De igual manera, señala Guédez, (2010), unos justifican la relación
con quienes integran la empresa, otros agregan grupos respecto a la
comunidad donde actúan. Ciertas definiciones abordan el tema como
relaciones satisfactorias con los grupos de la empresa, otras señalan la
atención de expectativas de distintos grupos. Esto quiere decir, que la
actuación socialmente responsable de la empresa estará en función del
grado de satisfacción de las demandas recibidas. Para unos, la demanda es
aquella, expresada por sus grupos involucrados, para otros se trata de
responder a las expectativas que la sociedad tiene sobre el comportamiento
de la empresa con relación a sus grupos de interés.
En algunos conceptos el término “ambiente”, señala expresamente el
autor, aparece expresamente como una dimensión, en otros como un grupo
de interés, y en otros como un eje transversal. Algunos lo visibilizan
expresamente utilizando la categoría ampliada de responsabilidad social y
ambiental de la empresa. Vale decir que ciertos autores ubican la actuación
ambiental como parte de la dimensión interna, como la forma en la que se
realizan las operaciones comerciales, otros ubican el ambiente en la
dimensión externa porque esperan una actuación ambiental hacia la
sociedad.
En Venezuela, todavía para muchos, conforme lo expone Guédez,
(2010), la responsabilidad social empresarial, es lo que hace la empresa por
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la comunidad a través de iniciativas o acciones solidarias con el entorno. Sin
embargo, señala, está siendo incorporado en el discurso, el concepto de
atender todos los grupos con los cuales tiene relación la empresa
(stakeholders), sean estos accionistas, trabajadores, proveedores,
consumidores, autoridades y comunidades. Aun así, los grupos objeto de
responsabilidad, más generalmente aceptados son los trabajadores,
consumidores y las comunidades, con los accionistas, proveedores y
autoridades; la necesidad de una actuación responsable amerita mayor
justificación.
2.2 . Áreas de la responsabilidad social empresarial
En cuanto a las áreas de la responsabilidad social empresarial, es
oportuno hacer alusión a los modelos de Responsabilidad Social, según
Carroll, citado por García-Marzá (2007), quien propone cuatro categorías que
determinan lo que la sociedad espera de la empresa, es decir, su
Responsabilidad Social Corporativa:
- La Responsabilidad Económica: la empresa, como institución
económica encargada de la producción de bienes y servicios tiene como
primera responsabilidad el beneficio económico, maximizar las ventas y
minimizar los costos.
- La Responsabilidad Legal: la empresa tiene una estructura jurídica y
de ahí el cumplimiento de unas leyes que no solo regulan el mercado, sino
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que son también las encargadas de “positivar” gran parte de las expectativas
y, por lo tanto, de las obligaciones de la empresa.
- La Responsabilidad Moral: abarca una serie de expectativas y
obligaciones sobre las que existe un acuerdo entre los distintos grupos
implicados, estén o no recogidas por las leyes, y cuyo cumplimiento por parte
de la empresa es “esperado” por aquellos. Son exigencias sociales y
ecológicas que aún no se han convertido en ley o que nunca poseerán una
forma jurídica por no tener un carácter fácilmente objetivable. Por ejemplo, el
respeto a la dignidad de todas las personas, sean miembros o no de la
empresa, así como de los derechos básicos que poseen.
- La Responsabilidad Voluntaria o Filantrópica: en este nivel ya no se
trata de conductas exigibles sino deseables, con las que la empresa se
compromete con la sociedad: cooperación en causas caritativas, en el
voluntariado para la comunidad, en programas de soporte al desarrollo local
y regional, en introducir programas para evitar el abuso de drogas, en
proveer de guarderías para aunar trabajo y familia. Sin embargo, “no sería
inmoral si no lo hiciera”. Son elementos que se incorporan a lo que se
denomina acción social de la empresa.
En ese mismo sentido, Tripier (2010), considera necesario
sistematizar los esfuerzos de las empresas en materia social con la finalidad
de generar desarrollo y mejorar la calidad de vida del venezolano. La
Responsabilidad Social Corporativa (RSC) o Responsabilidad Social
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Empresarial (RSE) es una tendencia que toma cada vez más fuerza a nivel
mundial y en Latinoamérica, avanzando más allá del concepto tradicional de
filantropía para incorporar los temas sociales y ambientales a lo técnico
económico.
En la Venezuela del 2010, señala el autor, con una población de
alrededor de 27 millones de habitantes, 21 millones de los cuales pertenecen
a las clases socio demográficas D y E, la Responsabilidad Social
Empresarial debe revestir características especiales, mas orientadas a dar
prioridad al entorno que a los trabajadores propios, pues existe una brecha
muy grande entre las condiciones de los trabajadores, por básicas que sean,
y las carencias de los sectores excluidos que generalmente rodean los
centros de operación y producción.
Es importante, indica el autor, que la empresa tenga claridad en el
peso que se le asigna al componente social en su modelo de negocios, en su
sentido de dirección y en su Norte Estratégico. La Visión de Negocios de una
empresa sustentable tiene tres dimensiones, la técnico económica, la
ambiental y la social, debiendo establecerse fronteras claras de
responsabilidad operativa, considerando que las tres dimensiones se
articulan a través del modelo de negocio.
Para este caso y en beneficio de la focalización y especialización,
destaca el autor, se propone que se defina la Visión Social de la empresa,
orientándola hacia la promoción del desarrollo socioeconómico y más
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específicamente hacia el desarrollo endógeno en su área de influencia, la
cual deberá ser identificada con precisión.
La estrategia en la cual se apoya la cartera de proyectos asociada a
las líneas sociales de la empresa, se fundamenta en la premisa de que todo
proyecto debe tener un sentido de dirección o norte estratégico. El camino
hacia ese norte estratégico, partiendo de la situación actual, consta de tres
componentes o bandas: la banda social, la banda ambiental y la banda
llamada técnico-económica, relacionada con la operación del negocio de la
empresa.
En cuanto a los programas de responsabilidad social empresarial,
Tripier (2010), acota, que la responsabilidad social empresarial bien
entendida para Venezuela, debe poner énfasis en la cara afuera de la
empresa, de forma tal de contribuir, adoptar, incorporar partes de esa
inmensa cantidad de gente que actualmente sólo está atendida por
programas del Estado.
En este sentido, destaca el autor citado, ha de entenderse, que las
bases conceptuales de responsabilidad social empresarial, para el caso
venezolano, son insuficientes para atacar los niveles de pobreza y exclusión
existentes, por lo que propone una lectura más orientada a producir
resultados que integren a la inclusión y el desarrollo.
Insiste, Tripier (2010), que el esfuerzo que se requiere es tan
importante e inmediato que no se puede basar solo en los conceptos de
responsabilidad social empresarial tradicionales, sino que debe considerar
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una mayor profundidad que ha llamado Responsabilidad e Inclusión Social
Empresarial (RISE). Se trata de incorporar en el negocio estrategias que
aseguren la sustentabilidad y el compromiso social que requiere el entorno
venezolano.
El Compromiso con la Responsabilidad e Inclusión Social Empresarial,
señala, debe ser un compromiso estratégico de largo plazo y global, que
condicione la conducta y la cultura de la empresa y de la alta dirección quien
debe determinar el contenido y alcance del compromiso social de la
empresa. De hecho, la política de Responsabilidad e Inclusión Social
Empresarial de una empresa, debería ser pública, formulada por la alta
dirección, con el compromiso de todas las áreas y a su vez debería
proporcionar un marco para la acción y el establecimiento de objetivos por lo
que debe incorporarse a la Misión y Visión de la Empresa.
Para conservar la consistencia en los esfuerzos, propone el autor
citado, la utilización de un enfoque metodológico, que consiste en identificar
la estrategia contenida en la visión y misión de la empresa y utilizarla como
un ancla para desarrollar una cartera de proyectos sociales que la satisfaga.
Para lograrlo, deben definirse aspectos tales como: el área de influencia, el
marco estratégico y jurídico, el plan o modelo de comunicaciones, el mapa
de actores (teoría de stakeholders), establecer convenios marco, realizar
diálogos participativos y caracterizar la zona.
En cuanto a la definición del área de influencia y a la caracterización,
estas van variando con el tiempo, y se van circunscribiendo, focalizando y
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especializando, según lo expresa el autor citado. Es importante resaltar,
señala el autor, la aplicación de la metodología es iterativa en el tiempo a
medida que se avanza en la especialización en el tema social y se adquiere
más información relevante. Para alcanzar el Norte Estratégico o Visión Social
establecidos, se debe desarrollar una cartera de proyectos, a los efectos de
organizar la inversión social estableciendo estrategias para el desarrollo e
inclusión social, considerando las áreas de negocio de la empresa.
Propone el autor, el Modelo de Desarrollo cuya lectura general,
siguiendo los componentes es el siguiente:
- Estrategia: Hay que contar con una estrategia clara del peso de lo
social en el modelo de negocio, de tal manera que mantenga una relación
con el objeto social de la empresa. En tal sentido, como complemento a la
Visión de la empresa se debe establecer la Visión o Norte Estratégico para la
Función de Desarrollo Social.
- Sustentabilidad-Social: Los tres componentes de la sustentabilidad
(Técnico-Económico, Ambiental y Social) tienen contacto con las
comunidades, cada uno de ellos en su área de experticia específica, por lo
que deben alinearse a fin de evitar duplicidades. Dentro del ámbito de la
sustentabilidad, se requiere de definiciones internas que acoten los ámbitos y
permitan trabajar con especializaciones orientadas a lo social, asumiendo
que la empresa en general, ya tiene experiencia en los otros dos
componentes, el ambiental y el económico.
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- Desarrollo: Cada área de la empresa tiene características propias
que determinan el potencial de impacto sobre el entorno y su contribución al
desarrollo social. Este estará influenciado, por una parte, por los planes
nacionales, regionales y locales que los gobiernos a sus diferentes niveles
hayan desarrollado, y por la otra, por la voluntad de la empresa tanto de
incorporar la zona a sus posibilidades de procura, como de atender
necesidades que no estén relacionadas con sus procuras.
El enfoque socio económico de las acciones propuestas no debe
entrar en conflicto con las necesidades socio ambientales, especialmente
cuando se trata de comunidades indígenas y la preservación de su cultura.
La gestión de desarrollo social se concentra en aquellas acciones orientadas
a generar o impulsar crecimiento económico (socioeconómico).
- Áreas de influencia: Deben definirse zonas a fin de focalizar en ellas
las acciones derivadas de la estrategia de desarrollo social establecida, cuyo
objetivo es delimitar el ámbito de la actuación de la empresa con el entorno.
Se trata de un proceso de refinación progresiva, considerando el criterio
geográfico, limitado a las zonas donde opera; el criterio temático: a nivel
nacional para ciertos temas (Ej.: educación) e incluso la combinación de
ambos.
El objetivo de la estrategia de desarrollo social puede variar según el
nivel del área de influencia considerada. La empresa ejercerá la función de
desarrollo social con las comunidades del entorno inmediato en todas las
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zonas donde tenga presencia, tanto a nivel operativo (plantas, almacenes,
depósitos y oficinas) como a nivel administrativo.
Para evitar la dispersión de esfuerzos y lograr mayor impacto propone
Tripier (2010), que se establezcan diferentes niveles de influencia a través de
anillos o polígonos que incorporen mayor cobertura geográfica, los cuales
sean establecidos a priori para ser delimitados posteriormente con mayor
precisión a través de estudios de caracterización.
Como un mecanismo adicional de selección y con la finalidad de
establecer el potencial de impacto sobre el entorno de las áreas de la
empresa que impulsen el desarrollo social, se considerarán los siguientes
parámetros: visibilidad en la zona, tecnología de apoyo, presencia humana
en las instalaciones, manejo de recursos financieros, mapa de Actores:
Identifica los actores (internos y externos) que pudiesen influir sobre los
objetivos de la cartera de proyectos a desarrollar, ya sea a favor o en contra,
a fin de desarrollar estrategias que anulen los efectos negativos y potencien
los positivos.
Los actores internos tienen especial relevancia en esta primera etapa
de diseño e implantación de la función de desarrollo social pues la misma
implica un cambio de cultura en la organización y algunos trabajadores
pudieran sentirse afectados. Es recomendable realizar una sesión o taller de
Mapa de Actores con la finalidad de identificar los actores internos de mayor
relevancia y establecer las estrategias para obtener el apoyo y la alineación
con las estrategias y objetivos establecidos para la función social. De cara a
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los actores externos (stakeholders), el mapa de actores es un insumo
importante para diseñar el plan de comunicaciones pues se identifican los
diferentes tipos de audiencias para quienes los mensajes deben ser
desarrollados considerando sus características.
- Caracterización: Tiene el propósito de determinar necesidades y
potencialidades de los habitantes de la zona. Se hace un reconocimiento por
observación directa de infraestructura e instalaciones, y se obtienen
testimonios de actores de la zona (caracterización cualitativa). Se sugiere la
metodología de encuestas de hogares, pudiendo incluir un censo en los
casos que se considere necesario. La finalidad de la caracterización tiene
dos componentes: confirmar los límites del área de influencia
preliminarmente identificada y determinar necesidades primarias,
expectativas y potencialidades de los habitantes de las zonas de influencia
definida.
- Comunicaciones: Tiene como objetivo desarrollar una estrategia
comunicacional que transmita un modelo de inclusión social sustentable,
comparable o superior al actual, considerando la importancia de mensajes de
valores y afectivos. Debe establecer, para cada actor, estrategias y acciones
de comunicación que consideren sus características socio-culturales. Se
encarga de informar a los públicos internos y externos sobre las actividades
del Plan Social y de los impactos de las mismas, incluyendo dentro de sus
parámetros de reporte, la transparencia y prontitud en la rendición de
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cuentas. También establece para cada actor estrategias y acciones de
comunicación que apoyen el objetivo establecido.
- Diálogos Participativos: Son una herramienta para comunicarse con
los públicos externos en forma estructurada y demuestran la proactividad de
la empresa, escuchando los requerimientos y expectativas de la comunidad.
Se constituyen en el operador del Plan de Comunicaciones, pues se
establece considerando los receptores, apoyados en el análisis o mapa de
actores, estableciendo para cada caso estrategias y acciones de
comunicación que apoyen el objetivo establecido.
De cara adentro sirven para sensibilizar al público interno sobre la
relevancia del tema social, a nivel mundial y nacional, desarrollando
estrategias que den a conocer e impulsen la implementación de los nuevos
lineamientos sociales y así crear conciencia del cambio de cultura que
implica pasar de empresa de bajo perfil a difusión de acciones y logros.
Pueden ser la base de los programas de voluntariado.
- Cartera de proyectos: Es el conjunto de acciones estructuradas con
elementos de homogeneidad para lograr la Visión Social de la empresa
siguiendo el Norte Estratégico establecido. Tiene por objeto el desarrollo
sostenible del área geográfica establecida como zona de influencia y está
asociada a las instalaciones operativas, existentes y en proyecto o estudio.
En su diseño se aplicará el criterio de asimetrías mutuas (potencial de
impacto de cada área de la empresa en el entorno con respecto a la
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capacidad de recepción del entorno) a fin de determinar la contribución al
desarrollo en el área de influencia.
- Elementos externos (que no están bajo el control de la empresa, ni
dependen de su decisión) cuya fuente son: asimetría (positiva o negativa)
con respecto a su capacidad de impacto en el entorno. Asimetría Positiva:
para la empresa significa que tiene potencial de influir en el entorno.
Asimetría Negativa: el entorno ya tiene una complejidad o grado de
desarrollo con respecto a la empresa, que el esfuerzo dedicado en
favorecerlo puede dispersarse o no aprovecharse en todo su potencial.
Necesidades de las comunidades de las zonas de influencia. Oportunidades
de desarrollo generadas por los planes y proyectos identificados para
llevarse a cabo por terceros.
- Elementos internos sobre los cuales la empresa tiene control y
puede tomar decisiones, tales como: el grado de desarrollo establecido como
meta para la zona o área de influencia de la instalación considerada
(estrategia). Requerimientos técnicos y logísticos asociados a la procura de
bienes y servicios para la ejecución de las obras. Proyectos complementarios
basados en las vocaciones tradicionales y no tradicionales de las zonas de
influencia.
Algunos ejemplos de proyectos tipo, que expone Tripier (2010), son
los siguientes: en el caso de una empresa de energía eléctrica, sus
proyectos sociales deben impulsar a través de acuerdos, las inversiones
necesarias para la mejora del servicio eléctrico a los usuarios en la zona de
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influencia. Si se trata de una empresa cuyo objeto social es el suministro de
agua potable, su responsabilidad social debe enfocarse en el diseño y
desarrollo, de un sistema de aprovechamiento del agua a efectos de su
potabilización y distribución para el uso de las comunidades de la zona de
influencia.
Cuanto se trata de plantas para la producción de materiales de
construcción, el enfoque debe dirigirse a desarrollar programas sociales, a
los efectos de suministrar insumos, diseñar y construir la infraestructura
necesaria para el funcionamiento de las plantas para producción de
materiales de construcción que abastezcan el mercado en la zona, y si se
trata de empresas dedicadas a la educación, por ejemplo, tal objetivo social
debe encaminarse a la construcción de escuelas, programas de
adiestramiento y capacitación.
Por su parte Guédez (2006), opina que las empresas tienen la
responsabilidad de establecer programas altamente eficientes que cooperen
en la solución de problemas que le atañen como miembro de la comunidad
donde operan, pues no hay manera de abstraerse del espacio y el tiempo
donde se insertan. La realidad la obliga a tomar conciencia no solo del medio
ambiente mencionado, sino de problemas con los cuales coexiste como la
pobreza, la inseguridad, la salud, la educación, la cultura.
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2.2.1.- Áreas de ejecución
2.2.1.1.- Salud
En cuanto a la salud, como área de ejecución de los programas de
responsabilidad social empresarial, según el Instituto Colombiano de Normas
Técnicas y Certificación, la salud es un derecho que se ejerce en los ámbitos
individual y colectivo, por lo cual la sociedad y las personas son
corresponsables para adoptar entornos y condiciones de bienestar social y
estilos de vida saludables.
El sistema de salud debe hacer mayor énfasis en las estrategias de
prevención y minimización de riesgos, puesto que en nuestro medio la
pobreza tiene efectos sobre la salud de las personas que repercuten en su
nivel de vida, las intervenciones en salud deben ir más allá de los síntomas o
enfermedades. La responsabilidad en salud pública debe partir de la
promoción de la salud y el desarrollo social enfocados a la equidad en salud
mediante acciones en educación, vivienda, nutrición, condiciones sanitarias
y medio ambiente, entre otros.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), define la
responsabilidad social como la obligación de dirigir las actividades
educativas, investigadoras y de servicio a atender las necesidades
prioritarias de la comunidad, región y/o nación. En tal sentido señala, que las
necesidades prioritarias deben ser identificadas conjuntamente por las
organizaciones o instituciones que prestan los servicios asistenciales de
salud, los profesionales de la salud y la comunidad.
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Por lo tanto, señala la Organización Mundial de la Salud (OMS),
cuando una institución evalúa su razón de ser y el impacto de sus
actividades, asume un compromiso voluntario y decidido con la
responsabilidad social, para contribuir con acciones concretas al
mejoramiento integral de las condiciones de vida de la población.
En ese mismo orden de ideas, se destaca, que como actividades
encaminadas a desarrollar la estrategia de responsabilidad social se
encuentran los programas de colaboración con asociaciones de usuarios,
sensibilización social y prevención, con la participación de autoridades
sanitarias, profesionales de la salud, sociedades científicas, universidades y
población civil, para fomentar la educación, la información y la formación
sobre salud, promover la calidad de vida y la mejora de la relación médico
paciente, logrando un compromiso decidido con los más necesitados.
En tal sentido, el compromiso de responsabilidad social empresarial,
puede llevarse a cabo, donando medicinas, subsidiando servicios,
construyendo sistemas accesibles de salud, interviniendo en construcciones
e infraestructura, mejorando los sistemas de disposición de desechos y
residuos, implementando programas ante desastres, programas de salud y
nutrición, entre otros, buscando los medios más eficientes para asegurar que
los beneficios lleguen a los grupos más vulnerables.
Las brechas en las condiciones de salud son consecuencia de las
diferencias sociales, económicas y culturales. La salud es una
responsabilidad ética de los sectores público y privado; la responsabilidad
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individual y la responsabilidad social deben tener como meta la reducción de
las inequidades en salud.
En el caso de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, la
responsabilidad social en el área de la salud, ha sido destinada a diversas
asociaciones y fundaciones, tales como, la Asociación Venezolana para el
Síndrome de Down (AVESID). Esta asociación venezolana nace el 20 de
Enero de 1.992, gracias a un grupo de padres y de profesionales que nos
unimos con un fin común: dar una respuesta específica a una condición
específica como lo es el síndrome de Down.
No existía para aquel entonces en Venezuela ninguna entidad que se
encargara de atender las necesidades particulares que esta población
demandaba y demanda, tanto en el área educativa ni, mucho menos, en lo
que concierne a la salud. Tampoco para aquel entonces en Venezuela era
común encontrarse con personas con síndrome de Down integradas a su
entorno escolar o laboral.
Otra de las instituciones a las cuales la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional, ha contribuido a través de la responsabilidad social empresarial,
es la Fundación INNOCENS Niños con Sida. La Fundación INNOCENS es
una organización no gubernamental sin fines de lucro creada en Maracaibo
en junio de 1994 y dedicada a la prevención de la infección del VIH-SIDA y al
tratamiento integral del niño y de la madre que sufre dicha infección y para lo
cual cuenta con recursos y programas específicos. Se inició con los
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programas de prevención de la infección en la comunidad y de atención
integral del niño infectado VIH-SIDA.
En 1996, a los programas existentes, se sumó el programa de
prevención de la transmisión vertical del VIH con resultados altamente
satisfactorios, logrando reducir el riesgo de infección por el VIH en el recién
nacido de 30 % a 1,3 %, ya que de 300 niños, hijos de madres infectadas y
que han nacido bajo el protocolo de prevención aplicado en la fundación
(PACTG 076) solo 4 han sido infectados. Dicho protocolo de prevención es el
mismo que se aplica en los países desarrollados, y exige que el niño no
reciba lactancia materna, razón por la cual suministran la leche maternizada
a las madres que participan del programa. Así mismo proveen de viáticos y
alimentos de la cesta básica a las familias más necesitadas.
De igual manera, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, ha
realizado aportes importantes, en el marco de la responsabilidad social
empresarial, a la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, la cual es una
Organización sin fines de lucro que nació en Agosto de 1.984 de la inquietud
de un grupo de padres y médicos de niños con cáncer del “Hospital de Niños
J.M. de Los Ríos “ de Caracas, con el auspicio de algunos benefactores para
asistir de manera integral al niño con cáncer con edades comprendidas de 0
a 18 años, mejorarle su calidad de vida y brindarle una mano amiga a una
familia necesitada.
Durante este tiempo, la Fundación Amigos del Niño con Cáncer, se ha
atendido 5000 niños con cáncer, referidos de los hospitales: J.M. de los Ríos,
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Oncológico Luis Razetti, Universitario de Caracas, Magallanes de Catia,
Pediátrico Elías Toro, Domingo Luciani, Pérez Carreño, Central de Valencia,
Central de Maracay, San Juan de Los Morros, entre otros.
Las fuentes de financiamiento e ingreso para cubrir los programas y
objetivos provienen de empresas privadas, como la Liga Venezolana de
Béisbol Profesional, donaciones particulares y de algunos entes públicos.
Los recursos se han distribuido en las áreas de: atención al paciente,
formación de personal, eventos científicos, dotación de hospitales,
construcción del albergue, entre otros.
La Fundación Amigos del Niño con Cáncer ha recibido durante estos
veinte años aportes financieros de Organismos nacionales, como la Liga
Venezolana de Béisbol Profesional, y de internacionales, lo cuales se han
manejado realizando rendiciones de cuenta en función de las necesidades o
requerimientos de la Institución financista, en los que se incluyen reportes
detallados de los gastos ejecutados para cada Proyecto acometido.
Otro de los aportes importantes de la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional, como responsabilidad social empresarial se han realizado al
Hospital de Especialidades Pediátricas. La Fundación Hospital de
Especialidades Pediátricas surge de la necesidad de una atención médica
especializada para la población infantil del estado Zulia. Esta inquietud nació
de un grupo de médicos pediatras de la región, quienes desde el año 1972
dieron inicio a un movimiento orientado a la creación y puesta en
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funcionamiento de un Hospital de Niños, hoy día Fundación Hospital de
Especialidades Pediátricas (FHEP).
Culminada definitivamente la infraestructura y parcialmente el
equipamiento necesario de la institución, el nueve de septiembre de 1999 se
creó la Fundación Hospital de Especialidades Pediátricas, encargada de
administrar los recursos que darían ejecución a las actividades operativas del
Hospital. Son una entidad autónoma y sin fines de lucro, con personalidad
jurídica y patrimonio propio, creada por Decreto emanado de la Gobernación
del Estado Zulia, No. 816, publicado en la Gaceta Oficial Extraordinaria del
Estado Zulia No. 547, de fecha nueve de septiembre de 1999.
La dirección y administración de la Fundación está a cargo de un
Consejo de Administración, conformado por profesionales colegiados. Este
equipo está integrado por trece (13) miembros: un Presidente, un
Vicepresidente, un Tesorero y un Secretario, todos ellos designados por la
Gobernación del Estado Zulia, junto con seis (06) miembros más, para un
total de nueve (09). Además hay un representante de La Universidad del
Zulia, un representante de Federación de Cámaras de Comercio del Estado
Zulia (FEDECÁMARAS-ZULIA), un representante de la Asociación de
Alcaldes del Estado Zulia (ASALZU) y un representante de los Benefactores
de la institución.
El patrimonio de la Fundación está constituido por los distintos aportes
que recibe, tal como la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, y muy
especialmente por las asignaciones provenientes del Ejecutivo Nacional, a
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través del Ministerio del Poder Popular para la Salud, y de la Gobernación
del Estado Zulia, como ente tutelar de la institución. Asimismo, la Fundación
Hospital de Especialidades Pediátricas ha recibido importantes aportes de
fondos privados corporativos o personales.
La Asociación de Padres y Amigos de Niños Especiales (AZUPANE),
también se ha beneficiado de los aportes como responsabilidad social
empresarial de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Esta asociación
es un centro de desarrollo humano sin fines de lucro fundada desde 1.968.
Siendo pionera en el Estado Zulia en retardo mental severo, profundo y
autismo. Desde entonces brindan asistencia a jóvenes y adultos los 365 días
del año, con la modalidad de externado, semi-externado y residencia
permanente. Su labor principal es la integración a la sociedad de esta
población, respetando su necesidades educativas especiales y dignidad
humana.
De igual manera Hospital Central Dr. Luís Ortega ha recibido
donaciones de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, así como la
Asociación de Apoyo Integral, la cual es una asociación benéfica sin fines de
lucro. La atención abarca desde el bebe de 2 meses de edad con diagnóstico
de alto riesgo por sus antecedentes (pre-natales. post-natales,
malformaciones congénitas o genéticas entre otros factores) hasta la etapa
adulta.
El acompañamiento es durante todo el proceso de integración como
ciudadanos socio-productivos, a las áreas educativa, cultural, deportivo y
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laboral. Su objetivo es la atención integral de todos los niños, niñas, jóvenes
y adultos que presentan discapacidad en sus capacidades sensoriales, tales
como parálisis cerebral, síndrome de down, autismo entre otras deficiencias
motrices y cognitivas.
La responsabilidad social empresarial de la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional también ha beneficiado al Hospital de Anzoátegui y al Hospital
Luis Razetti, así como a la Escuela experimental de Arte para Niños con
Discapacidad Física, Motoras, Sensorial y Síndrome de Down; a la
Asociación Civil Luisa Cáceres de Arismendi; Hospital el Peñón. En ese
mismo sentido, se ha beneficiado la Fundación Hogar San Luis (AVENID), la
cual es una institución sin fines de lucro encargada de acompañar a los niños
y jóvenes que están infectados por el Síndrome de Inmunodeficiencia
Adquirida (VIH / SIDA), velando así por los intereses generales de la salud y
el desarrollo de su integridad personal para garantizarles un buen
desenvolvimiento dentro de la sociedad
2.2.1.2.- Deporte
En cuanto al deporte, en Venezuela, vale destacar, que en fecha
23/08/2011, fue publicada en Gaceta Oficial Nº 39.741 la Ley Orgánica de
Deporte, Actividad Física y Educación Física, la cual deroga la Ley del
Deporte, publicada en la Gaceta Oficial de la República de Venezuela N°
4.975 Extraordinario de fecha 25/09/1995 y las demás normas que sean
contrarias a dicha ley.
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Conforme al artículo 1, esta Ley tiene por objeto establecer las bases
para la educación física, regular la promoción, organización y administración
del deporte y la actividad física como servicios públicos, por constituir
derechos fundamentales de los ciudadanos y ciudadanas y un deber social
del Estado, así como su gestión como actividad económica con fines
sociales.
En efecto, la referida Ley, contempla en su artículo 61, que la gestión
económica del deporte podrá ser realizada por personas naturales o jurídicas
que se dediquen, con fines de lucro, a las siguientes actividades: a la
prestación del servicio público de promoción, desarrollo, formación,
entrenamiento y administración del deporte, la actividad física y la educación
física; a la organización de la práctica del deporte profesional comprende a
los clubes y ligas profesionales; a la producción y comercialización de bienes
y servicios asociados al deporte, la actividad física y la educación física.
Asimismo, en cuanto a la gestión económica del deporte, la misma
disposición señala que otra de las actividades que se vinculan a ella, es la
intermediación de contratos profesionales, de auspicio, patrocinio o
representación de deportistas, profesionales o no, y atletas. Finalmente,
recoge la disposición que las entidades del deporte profesional, podrán
organizarse como sociedades anónimas o cualquier otra figura del derecho
privado.
En tal sentido, vale destacar, que la Liga de Béisbol Profesional de
Venezuela (LVBP), es una sociedad civil sin fines de lucro, que regula toda la
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actividad profesional del béisbol en el país. Se elige su directiva en reunión
de los dueños de equipos profesionales, y esta directiva está en la obligación
de organizar todo lo concerniente al campeonato profesional, que comienza
en el mes de Octubre y termina en Enero del siguiente año.
Por otro lado, la Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y
Educación Física (2011), contempla lo relativo a la Licencia y supervisión
sobre actividades de gestión económica del deporte, a los fines de regular a
las personad naturales o jurídicas que se encargan de la gestión económica
del deporte, como se recoge en el artículo 62.
En efecto, señala el artículo referido, que todas las personas naturales
o jurídicas indicadas en los numerales 1 y 4 del artículo 61, a los fines de
garantizar el efectivo ejercicio del derecho al deporte, la actividad física y la
educación física, en condiciones de calidad, especialidad y salubridad, así
como de velar por la protección de los derechos de los deportistas,
profesionales o no, deben cumplir con los requisitos que indique el
Reglamento de esa Ley, a objeto de contar con la autorización del Instituto
Nacional de Deportes a fin de llevar a cabo sus actividades económicas, en
los términos de la presente Ley, su reglamento y demás actos normativos
que se dicten al efecto.
Asimismo, se indica en la misma disposición, que el Estado, por
órgano del Instituto Nacional de Deportes, supervisará las condiciones de
prestación del servicio público y el ejercicio de la actividad económica de
gimnasios, academias, escuelas y similares, clubes, ligas profesionales y de
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las personas que realicen las actividades indicadas en el artículo 61 de dicha
Ley, las cuales deben inscribirse y mantener actualizados sus datos en el
Registro Nacional de Deporte, la Actividad Física y la Educación Física.
Vale destacar, que en cuanto a la responsabilidad social empresarial
en el ámbito deportivo, vale decir, proyectos de actividad física y deportes, la
Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y Educación Física (2011), en su
artículo 66 dispone, que los proyectos y actividades de índole deportivo que
se realicen en el marco de la responsabilidad social, o en cumplimiento de
las obligaciones previstas en los ordenamientos jurídicos sobre ciencia y
tecnología, contra el uso ilícito de las drogas, y cualquier otro que determine
obligaciones similares, deben ser previamente notificados al Ministerio del
Poder Popular con competencia en materia de deporte, actividad física y
educación física.
Por otro lado, la Ley Orgánica de Deporte, Actividad Física y
Educación Física (2011), conforme a lo previsto en el artículo 68, crea el
Fondo Nacional para el Desarrollo del Deporte, la Actividad Física y la
Educación Física, el cual estará constituido por los aportes realizados por
empresas u otras organizaciones públicas y privadas que realicen
actividades económicas en el país con fines de lucro; por las donaciones y
cualquier otro aporte extraordinario que haga la República, los estados, los
municipios o cualquier entidad pública o privada y por los rendimientos que
dichos fondos generen.
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De igual manera, se recoge en el Primer Aparte de la disposición
citada, el fondo principalmente será utilizado para el financiamiento de
planes, proyectos y programas de desarrollo y fomento de la actividad física
y el deporte, así como para el patrocinio del deporte, la atención integral y
seguridad social de los y las atletas.
Asimismo, el aporte a cargo de las empresas u otras organizaciones
indicadas en este artículo, será el uno por ciento (1%) sobre la utilidad neta
o ganancia contable anual, cuando ésta supere las veinte mil Unidades
Tributarias (20.000 U.T); y se realizará de acuerdo con los parámetros que
defina el Reglamento de la presente Ley o en normas emanadas del
Ministerio del Poder Popular con competencia en materia de deporte,
actividad física y educación física. Este aporte no constituirá un
desgravamen al Impuesto Sobre la Renta.
En ese mismo sentido, señala la disposición, que se podrá destinar
hasta el cincuenta por ciento (50%) del aporte aquí previsto para la
ejecución de proyectos propios del contribuyente, propendiendo al desarrollo
de actividades físicas y buenas prácticas, y para el patrocinio del deporte,
con sujeción a los lineamientos que al respecto emita el Instituto Nacional de
Deportes.
Los lineamientos indicados en el párrafo anterior deberán ser
actualizados cada dos años y deberán promover sistemáticamente la
inversión en actividades físicas y deportes en todas las disciplinas, así como
en deportes ancestrales para la masificación deportiva a nivel nacional.
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Es necesario destacar, que de acuerdo al contenido del artículo 80 de
la Ley sub examine, el incumplimiento de la obligación de aportar al Fondo
Nacional para el Desarrollo del Deporte la Actividad Física y la Educación
Física, según lo previsto en la presente Ley y su Reglamento, será
sancionado con la multa equivalente al doble de la contribución especial
correspondiente, según el ejercicio fiscal respectivo; y en caso de
reincidencia, la multa será tres veces la contribución especial del ejercicio
fiscal que corresponda. La imposición de las multas se realizará de
conformidad con el procedimiento establecido en el Código Orgánico
Tributario.
Según la Corporación Andina de Comercio (2009), a través de
proyectos sociales dirigidos a las poblaciones en situación de riesgo, se
canaliza y desarrolla el potencial del deporte como herramienta de
prevención, de rescate social mediante la formación y capacitación de niños,
jóvenes, entrenadores y árbitros locales. El deporte viabiliza cultura
ciudadana contribuyendo a una educación integral humanista que fomente
valores de solidaridad, disciplina, responsabilidad, respeto, criterios éticos-
deportivos trasladables a nivel social.
En ese mismo sentido, en relación al deporte, establece la
Corporación Andina de Comercio (2009), que a través del apoyo al deporte,
se brinda recreación a los niños y jóvenes del país, y oportunidades para su
desarrollo psicosocial; aportando dotación y acondicionamiento de
instalaciones deportivas.
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2.2.1.3.- Educación
En cuanto a la educación, como área de ejecución de los
programas de responsabilidad social empresarial, es pertinente hacer alusión
a lo que expone Méndez, citada por Coscojuela (2009), quien señala, que la
pobreza es el principal problema del país y la educación es el mejor antídoto
para combatirla, por lo que la empresa puede aportar para solventar dicha
situación social diseñando, ejecutando, acompañando y/o financiando
proyectos educativos y de capacitación laboral, vinculados con sus
empleados y las familias, con sus proveedores, con las comunidades
vecinas, entre otras.
En tal sentido, señala Coscojuela (2009), una política de ese tipo tiene
un gran impacto, tanto en los empleados como en la sociedad en su conjunto
y trae como consecuencia inmediata, para la empresa, mejorar las
condiciones de empleabilidad de sus obreros efectivamente, mediante
formación, educación y actualización. Puede potenciar las condiciones
profesionales de sus empleados. Puede acompañar y apoyar la educación de
los hijos y familiares. Puede apostar por mejorar los niveles de
emprendimiento. Puede incluso preparar a los empleados para el momento
del retiro de la empresa.
En efecto, el destinar recursos a la educación de la población genera
amplios beneficios para el país, pues invertir en educación y capacitación es
invertir en condiciones de empleabilidad y emprendimiento, y ello está
relacionado con la generación de riqueza y en consecuencia con la economía
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62
del país; aunque no es la única variable de importancia para potenciar la
economía de un país.
En tal sentido, precisa Méndez, citada por Coscojuela (2009), contar
con empleados más capacitados significa mayor productividad y ventajas a la
hora de competir en el mercado. La empresa cuenta con nuevas destrezas y
habilidades que requiere para su actividad productiva, para generar
innovación, para competir. También esa apuesta genera en los empleados
mayor sentido de pertenencia a la empresa.
Los beneficios que para la empresa y la sociedad trae aportar en la
educación de las comunidades son varios. A la empresa le puede generar
aceptación de su entorno, reputación pública, reconocimiento social e incluso
mayor y mejor oferta de personas empleables en su entorno inmediato. A la
sociedad, las condiciones de empleabilidad y emprendimiento económico que
se generen en las comunidades, favorecen la inclusión económica y social, y
apuestan por una mayor equidad, enumera Méndez, citada por Coscojuela
(2009).
En ese mismo sentido, se indica que la educación es un área donde
muchas empresas privadas con actividades de Responsabilidad Social
Empresarial, ponen el foco. Las razones para ello son diversas, señala la
misma autora, agregando que es el sector que más atención recibe desde el
mundo empresarial privado.
El área de inversión social de mayor preferencia para el sector
empresarial ha sido tradicionalmente la educación, por razones que van
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63
desde la necesidad de formación de recursos humanos para el negocio,
lograr más reconocimiento social en una actividad incuestionable para la
sociedad, mostrar que es una inversión en las condiciones de desarrollo y en
la causalidad de la pobreza y no un gasto de carácter asistencial, hasta por
razones ideológicas vinculadas con la aceptación del sistema económico y la
actividad privada.
En materia de impacto es muy difícil que la empresa privada pueda
lograr una contribución suficiente, un programa de apoyo a la gestión escolar
o a la mejora de la infraestructura educativa puede alcanzar una cifra de 250
escuelas en el país, sin embargo existen unos 20 mil planteles públicos y
privados en Venezuela. Cifras alarmantes de no escolarización de
preescolares, de deserción y de falta de aulas de bachillerato no pueden ser
cambiadas por el aporte privado en educación, estima Méndez.
Cree que para lograr algún impacto, el sector privado tendría que
trabajar en conjunto en función de un programa único de inversión, o trabajar
en alianza con el sector público. El sector privado venezolano es bastante
pequeño con relación al Estado actualmente, y no ha sido convocado por las
autoridades para trabajar en conjunto en las épocas recientes. Lo que puede
realizar como inversión educativa es la apuesta a modelos de gestión
eficiente e innovadora que prueben que la calidad educativa es necesaria
generando nuevas acciones que se puedan convertir en políticas públicas
como fue el caso de la educación preescolar, la educación especial, las
modalidades de educación laboral, entre otras.
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Consultada sobre si la empresa privada ha educado en valores y en
ética a sus trabajadores y si tiene sentido hacerlo, Méndez señala que hay
experiencias venezolanas de inversión empresarial en esos temas; en esos
casos la apuesta de las empresas no es al empleo y el emprendimiento, sino
más bien la generación de capital social, solidaridad, tolerancia,
transparencia, ciudadanía y derechos humanos. Tiene sentido porque la
convivencia y vida en sociedad no depende exclusivamente de la generación
de ingresos y de riqueza.
Según la Corporación Andina de Comercio (2009), los programas de
responsabilidad social en el área de la educación intentan abarcar todos los
niveles de la misma, desde la etapa inicial hasta la profesional, esto se logra
a través del apoyo de las empresas a escuelas, institutos universitarios y
centros de educación profesional para su mantenimiento, dotación de
equipos, mobiliarios e insumos. De igual manera se puede contribuir en el
patrocinio de eventos pedagógicos y formativos como foros, seminarios,
simposio, entre otros.
Otra de las instituciones a las cuales la Liga Venezolana de Béisbol
Profesional, es la Asociación de Padres y Amigos de Niños Especiales
(AZUPANE), también se ha beneficiado de los aportes como responsabilidad
social empresarial de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. Esta
asociación es un centro de desarrollo humano sin fines de lucro fundada
desde 1.968. Siendo pionera en el Estado Zulia en retardo mental severo,
profundo y autismo. Desde entonces brindan asistencia a jóvenes y adultos
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los 365 días del año, con la modalidad de externado, semi-externado y
residencia permanente. Su labor principal es la integración a la sociedad
de esta población, respetando su necesidades educativas especiales y
dignidad humana.
Asimismo, la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, ha cumplido con
la responsabilidad social empresarial, otorgando importantes aportes al
Hogar de Niños Impedidos Don Orione (HONIM), la cual es una institución
privada, sin fines de lucro, concebida para realizar una función social con
capacidad para 80 personas que albergan los dos espacios residenciales.
“Oasis: Madre del Silencio”. Residencia para las niñas. Atalaya: Residencia
para los varones.
El Hogar de Niños Impedidos Don Orione, como ente dependiente del
Subsistema de Educación Especial tiene la responsabilidad de brindar una
atención educativa Integral, a la totalidad de niños, niñas, y jóvenes que
residen en Don Orione, con la finalidad de desarrollar habilidades y
destrezas que les faciliten su desempeño en la vida y la comunidad, así
como atenderlos en el área de salud con una Acción Medica Integral.
El Instituto de Estimulación de la Comunicación Oral (IECO), también se
ha beneficiado de los aportes de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional,
a través de la responsabilidad social. Este instituto, es una escuela oral para
niños sordos, la cual fue fundada en 1977 por la Prof. Gladys de Zoanni y un
grupo de padres de niños con deficiencia auditiva que buscaban para sus
hijos una educación integral de primera calidad. Desde entonces los alumnos
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que asisten a la misma, se han incorporado eficientemente a la educación
regular y posteriormente al campo laboral en un buen nivel de competencia.
El Pre-Escolar Damas de Magdalena, ubicado en Maracay del Estado
Aragua, también ha contado con la presencia del comité que representa a la
Asociación de Damas del Béisbol, perteneciente a la Liga Venezolana de
Béisbol Profesional, la cual, en el año 2006 realizó un donativo para
abastecer al parque infantil de dicho preescolar, aportando la suma de tres
millones quinientos veintidós mil doscientos sesenta y seis con cincuenta y
cinco céntimos, para que el preescolar cuente con un parque digno para la
expansión y diversión de sus alumnos.
2.3 Mecanismos a través de los cuales ejecuta la responsabilidad
social empresarial
Al evaluar la responsabilidad social empresarial en el continente
americano, Vergara (2007), sostiene, que es necesario considerar que los
países que componen esta región presentan diversos grados de desarrollo
socioeconómico, y en tal sentido, en los avances de la RSE se distingue una
brecha significativa entre los países más desarrollados (Canadá y Estados
Unidos) y el resto de la región. Además, existe una brecha similar entre los
países adelantados, en vías de desarrollo (Brasil, Chile, Argentina y México)
versus el resto de Sudamérica, y de estos con los países de América Central
y el Caribe, donde la responsabilidad social empresarial se encuentra en
estado introductorio.
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En todos los países del continente, sostiene Díaz (2010), las acciones
de responsabilidad social están fuertemente ligadas a la filantropía, por el
carácter paternalista de la empresa y los gobiernos en los diferentes países.
Sin embargo, esta se ve ampliamente complementada por iniciativas de
responsabilidad social empresarial, cuyo punto de partida está ubicado por
encima del cumplimiento de las obligaciones legales.
Aunque el empresariado ha entendido, señala la autora citada, que la
vinculación de la responsabilidad social empresarial en la estrategia del
negocio es un factor determinante en su supervivencia económica a largo
plazo y en la generación de sólidas ventajas competitivas, son las
asociaciones gremiales o industriales y, las asociaciones profesionales
independientes las que juegan un papel determinante en la promoción de la
responsabilidad social empresarial.
Por otro lado señala Díaz (2010), el compromiso y promoción por
parte del gobierno es también relativamente débil y no está integrado a las
políticas públicas en su conjunto. Un fenómeno interesante es la cobertura
mediática que recibe la responsabilidad social empresarial, que ha logrado
integrar este conocimiento dentro del ciudadano común. Adicionalmente, la
responsabilidad social empresarial está siendo incluida dentro del tejido
curricular de los centros de educación superior, y existen diversas opciones
de especialización en el área.
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El punto que distingue al sistema de promoción de la responsabilidad
social empresarial, sostiene la autora citada, en Latinoamérica respecto a los
países desarrollados, radica en la fuerte influencia de los actores
internacionales. Esta promoción cuenta con el apoyo financiero de agentes
externos como la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OECD), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la
Organización de Estados Americanos (OEA), fundaciones privadas,
Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) internacionales y las casas
matrices de empresas multinacionales.
Asimismo, la promoción es conducida a través de redes de
organizaciones de sociedad civil local, dependencias gubernamentales,
instituciones académicas y empresas privadas. Finalmente, indica Díaz
(2010), que aunque débil, la demanda de los consumidores por una buena
ciudadanía corporativa existe. Sin embargo, en Latinoamérica la presión que
los consumidores ejercen aún es suave. En general, mientras que los
consumidores reconocen que las actividades socialmente responsables
influyen en su opinión acerca de una empresa, al final, la imagen de marca
continúa siendo aún más determinante en dicha opinión, y el precio es aún
muy relevante en la decisión de compra.
En el mismo orden de ideas, García-Marzá (2007), expresa que para
dar el paso entre tener buenas razones y actuar en consecuencia, respecto
de dar cumplimiento a la responsabilidad social y ecológica, es necesario
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que la empresa sea capaz, en cada situación concreta, de hacer públicos los
esfuerzos realizados. La exigencia del diálogo y el acuerdo en cada caso
concreto se convierten en una fuente desde la que aportar razones que
justifiquen la posición adoptada por la empresa.
A los efectos expuestos, el doctrinario propone las siguientes cuatro
directrices, para una empresa que tenga como objetivo responder a la
relación entre responsabilidad, publicidad y confianza:
1. Aceptación pública del principio ético de gestión, del diálogo y
posterior acuerdo entre las partes implicadas, como marco general para
definir la responsabilidad social corporativa.
2. Elaboración desde este principio rector de un mapa de los grupos
implicados y de sus intereses, esto es, una revisión abierta a la crítica y a las
expectativas y obligaciones en juego.
3. Definición de los mecanismos de participación y diálogo, así como
de comunicación y transparencia, que permita la intervención igual de todos
los afectados en la toma de decisiones.
4. Publicaciones de los compromisos que la empresa asume ante
todos los intereses en juego, como paso previo para el diálogo y posterior
acuerdo.
Si bien aquí, se establece una clara diferencia entre los distintos tipos
de responsabilidad que debe asumir una empresa y los que sería esperable
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y deseable que asumiera, y a su vez se proponen directrices para regir una
buena práctica de responsabilidad social y ecológica, señala el autor citado,
dado el complejo proceso que se vive actualmente en Venezuela, en el
entendido, que los empresarios deben ir aún más allá.
En cuanto a la relación entre responsabilidad, publicidad y confianza
propone, García-Marzá (2007), que uno de los caminos necesarios implicaría
asumir la propia dimensión política, de interés por lo público, y concebir a las
empresas como espacios para la práctica de valores democráticos y de
reconocimiento de los derechos humanos.
2.3.1 Asociación de Damas del Beisbol
En ese sentido, la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, conformó la
Asociación Damas del Béisbol Profesional de Venezuela, (Asodabeisbol), la
cual, conforme a los Estatutos que la regulan, de acuerdo al artículo 1, es una
asociación sin fines de lucro, laica de participación, moderna, autónoma,
original, social, de mujeres, sin distinción de clases, suscitando a la mujer
moderna relacionada con el Béisbol profesional Venezolano para la acción
social, la promoción humana de los niños sanos y enfermos de las clases
populares, con obras propias o no, según la misión, el carisma, el espíritu,
método y estilo y de común acuerdo con la familia del Béisbol Profesional.
De igual manera, el mismo artículo 1, de los referidos Estatutos, en
relación al domicilio legal de la Asociación, contempla que la misma tendrá su
domicilio en Caracas, Ciudad Capital de Venezuela, y al mismo tiempo indica,
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que actúa para sus propias finalidades sirviéndose de los organismos
previstos por los presentes Estatutos.
En cuanto a los objetivos de la Asociación, los mismos consisten en lo
siguiente:
1.- Ayudar a los niños sanos y enfermos.
2.- Colaborar en la conducción de servicios sociales que estén
relacionados con los niños.
3.- Llevar una atención privilegiada de la niñez y juventud pobre y
necesitada ó de las clases populares.
4.- Potenciar ayuda social, en cuanto es un medio para humanizar,
promocionar y elevar las condiciones de salud, particularmente de los niños.
En relación a la administración de los bienes y la constitución del
patrimonio de la asociación, el mismo está conformado por el aporte inicial de
la Liga de Béisbol Venezolana y los Equipos que conforman la misma. En
ese sentido, en cuanto a la contribución de los equipos, se establece en el
artículo 1 de los estatutos, que los equipos aportarán:
1.- El 2% de las entradas de todo el Campeonato.
2.- Personal Técnico para realizar clínicas de Béisbol.
3.- Permitir que jugadores Estrellas firmen pelotas
4.- Propaganda en los circuitos de Radio de los equipos para los
eventos arriba mencionados.
5.- Un número de entradas en determinados juegos para ser
entregadas a los niños.
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2.3.1 Fundación de los equipos de la Liga de Beisbol Profesional
Otro de los mecanismos a través de los cuales se ejecuta la
responsabilidad social son las Fundaciones de los equipos de beisbol
profesional de Venezuela. En tal sentido, vale destacar, que los equipos
Navegantes del Magallanes y Tigres de Aragua, están constituidos como
Fundaciones del Estado, es decir, que no persiguen fines de lucro, estas
fundaciones son propietarias de los equipos.
En cuanto al equipo de Magallanes, de acuerdo a lo que establecen los
Estatutos, en cuanto al objeto y fines, dispone en su Artículo Primero: el objeto
de la fundación es a) Dirigir y administrar el funcionamiento del equipo de
beisbol Profesional Magallanes de Carabobo BBC afiliado a la Liga
Venezolana de Beisbol Profesional; b) Crear en todo el Estado de Carabobo y
en otras ciudades de Venezuela equipos de Baseball aficionado, desde la
categoría Pre-Infantil hasta la categoría “AA”; c) Crear, establecer y promover
todas aquellas obras y servicios de carácter deportivo que en alguna forma
redunden en beneficio del Baseball en particular y del deporte en general.
En aparte Único se señala que la enumeración de los fines a que se
refiere ese artículo no es taxativa, pues es de la esencia de la Fundación, el
patrocinio de las iniciativas que tienden al mejoramiento de las condiciones
sociales, económicas y morales del deporte en Venezuela, así como también
el contribuir para el desarrollo de obras de índole benéfico y asistencial.
Por otro lado, los Estatutos del equipo Magallanes, en su Artículo
Segundo menciona que la Fundación Magallanes de Carabobo, es una
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fundación sin fines de lucro, apolítica y eminentemente deportiva, que tendrá
su domicilio principal en la ciudad de Valencia del Estado Carabobo,
República de Venezuela, pudiendo establecer seccionales en todas las
ciudades del país, donde lo estime conveniente el Consejo Directivo.
En cuanto al Patrimonio, en su Artículo Cuarto menciona que el
patrimonio de la Fundación Magallanes de Carabobo estará integrado: a) Por
todos los derechos y acciones de la Asociación Civil Magallanes de Carabobo
BBC; b) por las contribuciones y las donaciones que pudieran hacerla
personas o entidades de carácter o privado; c) por los ingresos provenientes
de sus actividades ordinarias.
En su aparte Único dispone, que tomando en consideración que la
mayor donación recibida por la Fundación ha sido la cesión de sus derechos y
acciones por parte de los miembros de la “Asociación Civil Magallanes de
Carabobo BBC”, dicho aporte será reconocido por la Fundación, otorgando a
cada uno de los socios de la mencionada sociedad con sendos Bonos de
Fundador de acuerdo con el monto que hubiese sido aportado por cada uno
de ellos, los cuales serán suscritos por el Presidente y el Secretario del
Consejo Directivo de la Fundación.
Por otro lado, el resto de los equipos, están constituidos como
compañías anónimas, destacando, que el equipo de Leones del Caracas y
Águilas del Zulia, son los únicos que cuentan con fundaciones. En cuanto al
equipo las Águilas del Zulia, cuenta con la “Fundación Águilas del Zulia BBC”,
la cual como lo menciona el Acta Constitutiva, en el Capítulo I, Artículo
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Primero, tiene personalidad jurídica propia sin fines de lucro y capacidad para
realizar todos los actos, ya sea de naturaleza civil, mercantil o de otra
naturaleza, que sean necesarios o convenientes para el cumplimiento de sus
fines y propósitos.
En su artículo tercero menciona que la fundación tiene los siguientes
fines y propósitos: a) Contribuir al desarrollo integral de todas las personas
que habitan en nuestro país, cubriendo áreas tales como la científica, cultural,
deportivo y social. B) Promover y defender el desarrollo deportivo, mediante la
implementación de su técnica y enseñanza; c) Proteger y defender los
intereses profesionales de los Miembros; d) Promover la difusión de obras
científicas, culturales y deportivas a través de los diferentes medios de
comunicación e incluso copatrocinar la edición de Libros, Ensayos y Escritos.
Según el literal e) Estimular la información y el intercambio Nacional e
Internacional en la práctica deportiva; f) Realizar programas y proyectar foros,
conferencias, representaciones ligadas al Deporte, g) Fundamentar la
contribución para el mejoramiento del área social y Deportiva de los
agremiados y participantes de estas áreas, así como promover la
incorporación de los sectores menos favorecidos y marginados a la práctica
del Desarrollo Deportivo, h) Fundar escuelas, institutos y cátedras del deporte,
i) Promover proyectos sobre la construcción de parques y áreas deportivas
para la divulgación de su técnica y enseñanza.
De acuerdo al literal j) Patrocinar la remodelación de estadios,
escuelas o centros de entretenimiento, en donde se puedan desarrollar
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actividades físicas en las diferentes disciplinas deportivas; k) Realizar
cualesquiera otras actividades acordes con los fines y propósitos
anteriormente especificados; l) Promover cualquier otra actividad de carácter
filantrópico que decida emprender la Fundación a través de la Asamblea
General o su Consejo Directivo.
2.3.3 Academia de los equipos de la Liga de Beisbol Profesional
En este mismo sentido, vale destacar, que otro de los mecanismos a
través de los cuales la Liga Venezolana de Beisbol Profesional ejecuta la
responsabilidad social es la Academia de los Equipos de la Liga de Beisbol
Profesional, es decir, cada uno de los equipos que conforman esta Liga,
poseen una academia, integrada por peloteros, cuerpo técnico y directivos de
nacionalidad venezolana, lo cual constituye una oportunidad grande para los
niños de tener nuevas experiencias en la parte personal y la de preparación
para futuros contratos en las temporadas de beisbol en Venezuela.
De acuerdo a los Estatutos que rigen la constitución y funcionamiento
de estas academias, el propósito de las mismas, es fomentar la práctica y
desarrollo del béisbol entre los niños de 6 a 12 años; objetivo que promueve a
través de múltiples actividades, planes y servicios tales como la Escuela de
Béisbol, la organización de fiestas temáticas de béisbol, campamentos,
clínicas, planes vacacionales, becas, entre otras. Todos estos servicios son
prestados con base en sistemas y recursos de alta calidad y adecuados para
cada nivel y categoría.
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Entre los objetivos que se pretenden alcanzar con las academias de
beisbol, es contribuir con la formación de los niños a través de la enseñanza
de programas y técnicas básicas y avanzadas de béisbol que les permita
desarrollar física y emocionalmente su actitud y destrezas hacia el juego y la
competencia, al tiempo de asimilar importantes valores que complementen su
desarrollo integral. Para ello, se cuenta con los más modernos y avanzados
equipos y materiales para la práctica y enseñanza del béisbol, así como
estratégicos programas y entrenadores especializados; motivando la
promoción y el desarrollo de la práctica deportiva entre los niños.
Asimismo, contribuir con la formación integral de los niños a través de
la promoción de valores y de la sana práctica deportiva; complementar las
actividades escolares y académicas de los niños a través del aprendizaje y la
práctica del béisbol en pro de su formación integral; complementar el
desarrollo y conocimiento de los niños y entrenadores de pequeñas ligas así
como promover el sano desarrollo y esparcimiento del niño en un ambiente
seguro y con sistemas de aprendizaje del Béisbol garantizados.
Los valores que rigen estas academias son la responsabilidad, en el
entendido, que los programas y sistemas de aprendizaje, así como los
procesos operativos en los cuales están inmersos los niños promueven y
valoran el sentido de responsabilidad en cuanto al cumplimiento de sus
obligaciones para con sus tareas y desempeño en la Escuela.
La disciplina es otro de los valores que impera en las academias de
beisbol, por cuanto, los niños reciben una inducción práctica del béisbol de
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forma programada, y centrada en el acatamiento de normas y reglas, a través
del orden, la organización y la planificación de los procesos y programas; con
lo cual se promueve el valor disciplinario como cualidad fundamental para el
desarrollo de los niños y el logro de sus metas.
Por otro lado, las actividades que se llevan a cabo en las academias de
beisbol permiten inculcar el respeto de los niños hacia sus compañeros,
entrenadores, padres y hacia la comunidad en general, como valor relevante
en su formación. Finalmente se propende el valor del trabajo en equipo, por
cuanto, los sistemas y programas de aprendizaje permiten la inter-relación de
cada niño con sus compañeros y entrenadores a través de la ejecución de
técnicas de béisbol que promueven situaciones del juego que obligan al
trabajo en equipo.
2.4 .- Beneficios de la responsabilidad social empresarial
En cuanto a los beneficios, de acuerdo a la Red de Periodistas en
Responsabilidad Social Perú 2021, el cumplimiento de la responsabilidad
social, aporta beneficios no sólo internos, para la empresa, sino también
beneficios externos, para la comunidad. En ese sentido, se destacan como
beneficios para la empresa los que se mencionan a continuación, haciendo la
salvedad de que solo se tomaran como indicadores mejor relación con los
clientes y reputación e imagen por considerarse que son los que se ajustan
al tipo de actividad que se realiza en el sector de la investigación
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- Atracción de inversiones: La empresa se vuelve más atractiva para
los inversionistas: las inversiones en empresas socialmente responsables
son más seguras y tienen mayor potencial de retorno. Existen sistemas de
bolsas a nivel mundial que ya vienen considerando la responsabilidad social
como un intangible importante para la cotización de las empresas.
- Mejores trabajadores: Trabajadores más capacitados, la empresa se
esfuerza en brindar oportunidades de crecimiento profesional a sus
trabajadores, capacitándolos y empoderándolos. Esto tiene como resultado
que sus trabajadores tengan mejores resultados, mejores ideas, tomen
mejores decisiones, y la empresa tenga un mejor desempeño. Atracción de
los mejores profesionales: los mejores talentos buscan trabajar en empresas
que se preocupan por ellos, toman en cuenta sus necesidades y les brindan
mejores beneficios. Asimismo, se identifican con las empresas que les dan la
oportunidad de generar un cambio positivo en su entorno.
- Reducción de costos: La reducción de costos se da, por un lado, por
la menor rotación de personal: los trabajadores contentos generalmente no
se van de la empresa, por lo que hay menor necesidad de capacitar a
nuevos trabajadores, cubrir los costos de los errores por inexperiencia, entre
otras. Por otro lado, se reducen los costos de consumo tomando una
estrategia de eco-eficiencia: menor consumo de energía y agua.
- Reducción de riesgos: Se reducen riesgos desde todos los aspectos:
riesgos de conflicto con las comunidades, riesgo de accidentes al tener
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trabajadores más capacitados y procedimientos más seguros, riesgos en la
calidad de los productos al tener mejores operaciones y procedimientos y
proveedores fieles y eficientes, riesgos de corrupción y de imagen
corporativa ya que todos los trabajadores (incluyendo la plana ejecutiva)
están alineados a los principios de la empresa y se manejan de forma
responsable, entre otros.
- Mejor relación con los clientes: Al crearse productos, servicios, y
procedimientos pensando en el respeto al cliente las relaciones mejoran y
éstas se fidelizan. Las relaciones también mejoran si la empresa tiene
canales de comunicación adecuados que hagan fluir mejor su relación.
- Mejor reputación e imagen de la empresa: Esto genera
diferenciación y posicionamiento. Las acciones visibles de responsabilidad,
como el trabajo con la comunidad, los cambios importantes en virtud del
medio ambiente, el buen trato a los trabajadores, entre otros, lograran que
los consumidores e inversionistas tengan más respeto por la empresa y su
reputación incluso incidirá en su cotización en bolsa.
Según Guédez (2008), las empresas socialmente responsables
comprenden su entorno y se sienten a gusto siendo parte de él. Además,
están conscientes de que sus acciones a favor de la sociedad no constituyen
acciones extraordinarias ni forman parte de una simple política filantrópica,
por el contrario, son acciones que le corresponden por su carácter social y
también por su propia conveniencia comercial.
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La valoración que la sociedad hace de las empresas no es espontánea,
sino que resulta de responder comprensivamente ante las gestiones de la
empresa. Por esta razón, la estrategia de responsabilidad social debe estar
ligada a los planes de negocio, para que se promuevan los mejores logros en
materia de aprecio y lealtad de los clientes, mejoramiento de la imagen
corporativa, ampliación de los mercados, favorecimiento publicitario, mejores
relaciones con los gremios y sindicatos, fructíferas vinculaciones con
entidades gubernamentales y retribuciones intangibles en cuanto a su
reputación y posicionamiento.
En este sentido, la imagen de una empresa está conformada solo por lo
que otros conocen, independientemente de que la empresa esté o no
consciente de ello. Asimismo, así como la identidad se expresa como la
conciencia que tiene la empresa acerca de su propia existencia, la imagen
seria la conciencia que los otros tienen acerca de la existencia de ella. En
definitiva, la imagen es lo que la gente ve, cree y piensa de la organización,
representa la percepción que el público tiene de una entidad. De esta
manera, la imagen conjuga tanto los atributos afirmados y percibidos, como
los efectos negados y observados.
Siguiendo con el mismo autor, éste señala que la buena imagen es un
seguro de vida, las empresas no valen lo que ellas dicen sino lo que el
mercado está dispuesto a pagar por ellas, son muchas y complejas las
percepciones que condicionan ese valor que está en la mente de sus
públicos.
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De igual forma, la imagen es generalmente el resultado de las acciones
de comunicación de la empresa con los correspondientes complementos que
provienen de la cultura corporativa y del comportamiento organizacional. La
imagen expresa fundamentalmente la personalidad corporativa de la
empresa, es decir, es el resultado de la comunicación atendida en el sentido
más amplio de lo posible, el cual engloba aspectos relacionados con la
marca, las relaciones informativas, la publicidad corporativa, el patrocinio, la
buena reputación.
- Nuevos productos y nuevos mercados: Desde el punto de vista de la
responsabilidad social se pueden explorar nuevos mercados y crear nuevos
productos pensando primero en los clientes y los proveedores. Por ejemplo,
crear productos para incluir a grupos históricamente excluidos como los
discapacitados o las personas más pobres.
- Relaciones sostenibles con la comunidad: Al conocer las
necesidades y expectativas de la comunidad, y trabajar de acuerdo a esto,
las relaciones serán buenas y pacíficas e incluso se lograrán trabajos
conjuntos con la comunidad.
- Accionistas: Son mejor informados y su inversión está más segura.
- Trabajadores: Son tratados con respeto y trabajan en un buen
ambiente laboral, que evita problemas de salud física y mental relacionados
al trabajo. Tienen beneficios como un equilibrio entre la vida laboral y la vida
familiar, capacitaciones para un desarrollo profesional óptimo, apoyo en
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situaciones de despido, entre otros. Las empresas, además, se
comprometen a la no discriminación y a brindar empleo incluso a personas
discapacitadas.
- Proveedores: Son capacitados y reciben transferencia de tecnologías
que les permiten desarrollar productos y brindar productos de mejor calidad.
Asimismo, reciben un trato justo y pagos a tiempo. Se desarrolla un vínculo
de confianza con la empresa.
En cuanto a los beneficios para la sociedad, la Red de Periodistas en
Responsabilidad Social Perú 2021, destacan:
- Consumidores o clientes: Reciben productos y servicios de calidad,
que han sido cuidadosamente supervisados en todo su proceso y que son
elaborados respetando a la sociedad y al medio ambiente. Asimismo, los
procesos de pre y post venta son pensados en su mayor beneficio y
tranquilidad. Por otro lado, clientes generalmente excluidos y que han sufrido
dificultades por mucho tiempo para realizar la compra o adaptarse a los
productos, son tomados en cuenta en la creación de los mismos y de los
ambientes de interacción con la empresa.
- Gobierno: Respeto a las leyes e impuestos. Se crean espacios para
el trabajo conjunto entre el sector público y el privado para el beneficio de la
sociedad.
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- Comunidad: Se crean lazos entre la empresa y la comunidad a
través del respeto y el trabajo conjunto. Las comunidades reciben el apoyo y
las herramientas para crecer junto con la empresa.
Según Méndez (2006), las comunidades desean los beneficios de las
actividades empresariales y esperan se minimicen sus impactos negativos.
Desean que las empresas ofrezcan empleos, productos para satisfacer sus
necesidades y aspiraciones, la contribución a obras sociales, de igual
manera tienen la expectativa de que las empresas minimicen la
contaminación, la insalubridad, fealdad, el ruido y la congestión.
Asimismo propone la idea que las empresas tienen como deber el
generar beneficios, como única oportunidad para asegurar su futuro. Afirma
que las empresas del siglo XXI tienen una estrecha vinculación con el
desenvolvimiento de la sociedad. En América latina la relación entre la
empresa y la sociedad tiende a ser egoísta, sin embargo en Venezuela el
gobierno cuestiona formalmente el sistema empresarial capitalista e invita
constantemente a la reflexión sobre el contrato que la empresa debe
mantener con la sociedad.
- Medio ambiente: A través de acciones como la sustitución de
materiales y fuentes de energía (por otros de menor impacto), reciclaje de
materiales, disposición adecuada de residuos tóxicos, la supervisión de las
operaciones de extracción, producción, etc., el medio ambiente recibe un
menor impacto negativo, se evita la depredación de recursos, las tierras
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siguen siendo fértiles, los animales y sus hábitats no son contaminados.
Asimismo, empresas comprometidas con el medio ambiente trabajan por su
conservación y por remediar problemas como la escasez de agua, el
deshielo de glaciares, la contaminación del aire, entre otras.
2.5 .- Efectividad de la responsabilidad social empresarial
En cuanto a la efectividad de la responsabilidad social empresarial,
Caravedo (2008), coordinó un Proyecto de Responsabilidad Social, en el
cual se destaca, que la revista The Economist señala que cuatro mil
empresas de noventa países han suscrito el Pacto Global de la Organización
de las Naciones Unidas (ONU), comprometiéndose a cumplir con los diez
principios sobre derechos, laborales, medio ambiente y corrupción que
comprende. Además, ciento sesenta empresas líderes han establecido el
Consejo Empresarial para el Desarrollo Sostenible que promueve el
compromiso de las empresas con la sociedad.
Asimismo se indica, que una encuesta reciente entre Centros de
Educación Ocupacional (CEOS) encontró que el 90% de los encuestados
sentían que tenían la responsabilidad de dar algo a la comunidad, y de
involucrarse personalmente en liderar actividades a su favor; sólo el 20%
estaban satisfechos con lo que habían alcanzado en ese campo.
En Estados Unidos se instituyó el National Corporate Philanthropy Day
(25th February). En Gran Bretaña se estima que hay dos mil ejecutivos
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dedicados totalmente a responsabilidad social empresarial. Todas las
grandes transnacionales tienen hoy políticas de responsabilidad social
empresarial.
Por otro lado se destaca, que las pioneras iniciativas de líderes
empresariales mundiales como Soros, Gates, y Buffet, aportando recursos
en escalas inéditas para emprendimientos a favor de la salud pública, la
educación, la democracia, y sus resultados, han mostrado que la
responsabilidad social empresarial puede hacer diferencias concretas de
envergadura.
A pesar de los progresos económicos y políticos, señala el autor,
América Latina presenta agudas brechas sociales. Alrededor de doscientos
millones de personas se encuentran actualmente debajo de la línea de la
pobreza (36% de la población). De cada cien mil nacidos vivos mueren
noventa madres frente a seis en el Canadá; treinta niños de cada mil no
llegan a los cinco años de edad, frente a 3 niños de Suecia.
En educación hay avances pero sólo el 49.7% de los jóvenes termina la
secundaria, y entre los pobres sólo el 30.8%. El rendimiento educativo es
limitado y los países de la región participantes en las últimas pruebas PISA
han ocupado algunas de las posiciones más relegadas. Uno de cada cuatro
jóvenes está fuera del sistema educativo, y del mercado de trabajo, excluidos
de todo que constituyen una verdadera “bomba de tiempo”.
Según el estudio referido, la región produjo en el 2007 alimentos para
tres veces su población actual, y sin embargo, el 16% de los niños padecen
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de desnutrición crónica. El problema en alimentación no es de producción
sino, como señala Amartya Sen en sus trabajos, de "acceso”. Existen fuertes
déficits en áreas básicas. Hay sesenta millones de personas sin agua
potable, ciento veinte millones sin instalaciones sanitarias, y ciento treinta y
seis millones viviendo en suburbios.
Los estudios del Banco Mundial, del Banco Interamericano de
Desarrollo (BID), y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU),
indican que una traba esencial para un desarrollo sostenido e inclusivo se
encuentra en las muy elevadas desigualdades: América Latina tiene el peor
coeficiente Gini, (medida de la desigualdad), de todas las regiones. La
brecha entre el 10% más rico y el 10% más pobre es de cincuenta veces
frente a diez en España, o seis en Noruega.
Los progresos económicos y el avance de la democracia crean
oportunidades enormes de progreso, pero las graves dificultades sociales
generan inestabilidad, falta de gobernabilidad, repelen inversiones tan
necesarias, y contradicen las promesas de inclusión y derechos de las
democracias. Los indicadores de confianza en las instituciones son muy
bajos.
El enfrentamiento de estos graves problemas exige amplias
concertaciones sociales entre las políticas públicas que, en una democracia,
tienen la obligación de asegurar a todos los ciudadanos los derechos básicos
a salud, educación y oportunidades de trabajo, así como desarrollo de la
empresa privada, motor clave de la economía, y de la sociedad civil en todas
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sus expresiones. En la gran mayoría de los países avanzados esos pactos
funcionan a diario y son la base de su progreso.
En un continente con este momento económico tan favorable y con una
agenda social tan inquietante que de no ser contestada puede poner en
riesgo los logros económicos e institucionales, la responsabilidad social
empresarial puede ser un poderoso colaborador de las políticas públicas y,
junto con el apoyo de la sociedad civil, poner en marcha todo orden de
alianzas virtuosas.
Hay progresos claros en responsabilidad social empresarial en la región
en los últimos años, señala Caravedo (2008), pero se necesita mucho más
para que pueda superarse la brecha que existe con el mundo desarrollado
en este campo, y para corresponder a las realidades de los países. Para
avanzar en responsabilidad social empresarial en América Latina, un paso
fundamental es lograr superar prejuicios, resistencias y modelos no
actualizados respecto al rol de la empresa en la sociedad. Muchas empresas
siguen ancladas en una visión “narcisista” donde la única meta es la
maximización del lucro, y sólo existe la responsabilidad de rendir cuenta a
los propietarios.
Ese enfoque ha sido superado en el mundo desarrollado a través, entre
otros, indica el autor, de la idea del stakeholder. La empresa tiene todo el
derecho a obtener beneficios pero tiene responsabilidades más amplias, y
debe responder no sólo a sus accionistas, sino también a los consumidores,
los empleados, la opinión pública, y muchos otros “involucrados”.
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Otras empresas han pasado a una etapa más avanzada, y practican
activamente la “filantropía empresarial”. Realizan donaciones a entidades
culturales, educativas, artísticas, u otras, y las están ampliando. La
responsabilidad social empresarial significa mucho más que la filantropía.
Ésta última, aunque meritoria y útil, no cubre sin embargo, las inquietudes de
la sociedad que son más profundas.
La agenda de responsabilidad social empresarial en una América Latina
con los urgentes desafíos actuales, deben basarse, en primer lugar, en
buenas políticas de personal. Ello abarca desde la estabilidad laboral,
remuneraciones dignas y protección social, todo lo que hoy se llama “trabajo
decente”.
Hasta posibilidades de aprendizaje y desarrollo, y cuestiones como la
eliminación de las discriminaciones de género de amplia vigencia en una
región donde las mujeres ganan un 30% menos que los hombres a igual
tarea, y el equilibrio familia-empresa. Este último plano es vital. Los
continuos pronunciamientos a favor de la familia no se coinciden con la falta
de políticas consistentes para posibilitar una convivencia equilibrada entre
las responsabilidades familiares y las laborales.
En segundo lugar, “juego limpio” con el consumidor: productos de
buena calidad, precios razonables, productos saludables. Resulta
significativo al respecto -entre otras iniciativas- la convocatoria que realizó
recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) a las
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empresas alimentarias líderes proponiéndoles llegar a una región libre de
transfat (grasas ultrasaturadas) en un periodo cercano.
En tercer lugar la empresa debería tener un rol activo en la lucha por el
equilibrio del medio ambiente. Tendría que reducir al mínimo su efecto
contaminante, y asimismo estar en primera fila de las iniciativas en este tema
crítico. En cuarto lugar, en un continente con sistemas fiscales con alta
evasión y de pronunciada regresividad, se espera que las empresas ayuden
a minimizar la evasión y contribuyan a la creación de un pacto fiscal
renovado con patrones equitativos, y que permita financiar las inversiones
que se requieren en los campos decisivos para el desarrollo y la
competitividad como la salud, la educación, la inclusión social, investigación
y desarrollo en ciencia y tecnología, entre otros.
En quinto lugar se espera -como en el mundo desarrollado- una reforma
a fondo del gobierno corporativo, hacia la transparencia, la asunción de
responsabilidades reales por los directorios, paquetes salariales equilibrados,
controles, regulaciones y participación de los pequeños inversores. En sexto
lugar, un punto muy clave en el mundo desarrollado y totalmente estratégico
para América Latina, es el compromiso de las empresas con los desafíos
humanos y sociales de la región. Las posibilidades de que las empresas
puedan colaborar con las políticas públicas en educación, salud pública,
inclusión social, y otras áreas críticas, son amplísimas.
Ahora bien, conforme a lo expuesto por Pérez (2004), un elemento
esencial para lograra la efectividad de los programas sociales, es el grado de
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participación o de implicación de la población, objetivo, en todas las etapas
de los programas sociales, etapas que dan inicio con la investigación, el
diseño de la propuesta de mejora social y su debida implementación. Es muy
importante, que se considere en todo momento, la percepción de la
población objetivo, a fin de no imponer nuevas conductas que pudieran
cambiar de manera drástica y brusca su estilo de vida.
2.5.1.- Eficacia
En cuanto a la eficacia, según Chiavenato (2004), la misma es una
medida del logro de resultados. Para Koontz y otro (2004), la eficacia es el
cumplimiento de objetivos. De acuerdo a Robbins y otro (2005), eficacia se
define como, hacer las cosas correctas, es decir; las actividades de trabajo
con las que la organización alcanza sus objetivos. Por su parte, Da Silva
(2002), señala que la eficacia está relacionada con el logro de los
objetivos/resultados propuestos, es decir con la realización de actividades
que permitan alcanzar las metas establecidas. La eficacia es la medida en
que se alcanza el objetivo o resultado.
En este mismo orden de ideas, Andrade (2005), define la eficacia
como la actuación para cumplir los objetivos previstos. Es la manifestación
administrativa de la eficiencia, por lo cual también se conoce como eficiencia
directiva. Finalmente, en el Diccionario de la Real Academia Española se
recoge que eficacia se deriva del latín, efficacĭa, y la define como la
capacidad de lograr el efecto que se desea o se espera.
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De acuerdo a Ayuso (2006), la eficacia y eficiencia constituyen
elementos básicos para cumplir con los objetivos propuestos en las
organizaciones y su adecuada dosificación es condición fundamental para un
liderazgo exitoso. En tal sentido señala, que de las definiciones circulantes,
se eligen las que dicen que la eficacia mide los resultados alcanzados en
función de los objetivos que se han propuesto, presuponiendo que esos
objetivos se mantienen alineados con la visión que se ha definido. Mayor
eficacia se logra en la medida que las distintas etapas necesarias para
arribar a esos objetivos, se cumplen de manera organizada y ordenada sobre
la base de su prioridad e importancia.
2.5.2.- Eficiencia
La eficiencia por su parte consiste en la medición de los esfuerzos que
se requieren para alcanzar los objetivos. El costo, el tiempo, el uso adecuado
de factores materiales y humanos, cumplir con la calidad propuesta,
constituyen elementos inherentes a la eficiencia. Los resultados más
eficientes se alcanzan cuando se hace uso adecuado de estos factores, en el
momento oportuno, al menor costo posible y cumpliendo con las normas de
calidad requeridas.
Según Drucker, citado por Ayuso (2006), un líder debe tener un
desempeño eficiente y eficaz a la vez, pero, aunque la eficiencia es
importante, la eficacia es aun más decisiva. Siguiendo con Drucker muchos
directivos fracasan por no concentrarse en la eficacia. Señala errores
básicos que destruyen o impiden la eficacia en las organizaciones.
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Algunos de ellos son, no ser uno mismo pretendiendo seguir el
modelo de otra persona; en las empresas, especialmente las de familia,
elegir el sucesor porque es igual a uno; la controversia entre popularidad y
eficacia directiva. En síntesis, culmina Drucker, para ser respetado lo mejor
es dar el ejemplo y el mejor ejemplo es ser eficaz y obtener resultados.
Covey, citado por Ayuso (2006), señala que sus Siete Hábitos son de
efectividad porque se basan en principios y brindan los máximos beneficios
posibles a largo plazo. Establece que estos principios marcan la relación
equilibrada entre Producción (eficacia) y Capacidad de Producir (eficiencia) y
lo ejemplifica con la conocida fábula de Esopo de “La Gallina de los Huevos
de Oro”.
La referida fábula narra la historia de una gallina que un día comenzó
a poner huevos de oro. La codicia del dueño lo llevó a matar la gallina para
sacarle todos los huevos de una sola vez, pero descubrió que estaba vacía.
Tarde descubrió que había matado a la gallina de los huevos de oro. Esto
reafirma que la efectividad se encuentra en el equilibrio entre la producción
de los resultados deseados (los huevos de oro) y la capacidad de producción
(la aptitud o el medio que produce los huevos de oro)
Según De Bono, citado por Ayuso (2006), tiempo atrás sólo era
necesaria la eficiencia para conducir las organizaciones porque la economía
crecía. Hoy la eficiencia no alcanza. La base económica se ha estabilizado y
en algunos casos decrece. Se necesitan conceptos, actividades y estrategias
para agregarlos a la eficiencia en los negocios.
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De acuerdo a lo que se recoge de la doctrina expuesta por Guédez
(2006: 1423):
El trayecto recorrido por las definiciones connotativas, descriptivas y operativas de responsabilidad social empresarial denota la presencia de un asunto verdaderamente complejo. Esta complejidad procede de diversas razones. Por una parte, la responsabilidad social de las empresas debe estar ligada a la misión, visión y valores de las organizaciones y, en consecuencia, se revela como esencia y estrategia sustantiva. Por otra parte, sugiere el compromiso de la alta gerencia pero reclama el ejercicio voluntario de todos los integrantes de las compañías. A todo esto se añade que implica compromisos enraizados en valores y sentimientos, afianzados en informaciones y conocimientos.
La responsabilidad social va mucho más allá de dar una limosna que
permita un coyuntural lavado de conciencia, señala el autor citado, más bien,
revela la alineación con la propia supervivencia de las organizaciones. El
problema no se limita a que puede hacerse, sino a cómo se puede vivir
dignamente en presencia de un entorno empobrecido por las desigualdades
e injusticias. La desagregación de tales inquietudes desemboca en las tres
condiciones que aseguran una completa cobertura de la responsabilidad
social de las organizaciones.
Cuando se habla de la empresa socialmente dispuesta, destaca
Guédez (2006: 143):
Queremos llamar la atención en la ya aludida situación del enraizamiento (afectivo) y afianzamiento (intelectual) de las organizaciones. Así como la guerra o la paz existen primero en la mente, de manera análoga la responsabilidad social empresarial se inicia en la propia conciencia de la empresa, es decir, en el convencimiento y determinación de sus directivos. La disposición organizacional implica la decisión de hacer algo y la búsqueda de orientación para canalizar esa decisión en acciones especificas.
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Esta disposición, según señala el autor, parte de comprender y
asimilar lo establecido en la definición connotativa de la responsabilidad
social empresarial, esto es, como un ejercicio ético y sustentable de la
competitividad. La competitividad no alcanza sus máximas potencialidades,
sino como consecuencia del compromiso ético y sustentable de la empresa.
Por otro lado, distingue Guédez (2006:), es importante determinar la
necesidad de combinar la eficacia con la eficiencia. Saber algo sin
orientación correcta equivale a generar inteligencias para la destrucción; una
orientación adecuada pero con ineficiencia se traduciría en espejismo y
frustración. Al hablar de la conjugación entre la eficacia y eficiencia en el
marco de un acápite dedicado a la ética y a la rentabilidad, viene de
inmediato a la mente las relaciones entre filantropía y negocio, es decir, entre
actitud generosa que no espera nada a cambio y estrategia orientada a
resultados y ganancias.
Ante todo hay que recordar, indica el autor citado, que la función
esencial de la empresa se inspira en la idea de negocio, pero que esa
orientación no excluye su responsabilidad social ni su disposición ética.
Pensar en que el negocio y ética son irreconciliables equivale a asumir una
posición fundamentalista que en nada se identifica con las exigencias
contemporáneas, ni tampoco contribuye con logros favorables para una
mejor condición humana.
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En ese mismo orden de ideas señala Guédez (2006: 184):
Los radicalismos, más que enfermedades del pensamiento, representan la muerte del pensamiento. Desde las actitudes polarizadas no pueden ejercerse esfuerzos de reflexión. Los radicalismos representan versiones caricaturizadas y desvirtuadas que siempre son contrarias al respeto del otro. Nuestra realidad contemporánea exige aquellas tres actitudes que exponía Edgar Morín en su libro “Como salir del siglo XX: mueran las ortodoxias”, cultiva el pensamiento divergente y aviva del pluralismo. Desde este ángulo lo amplio y concertador, el autor propone que la
filantropía y el negocio deben combinarse en cualquier tipo de organización.
En tal sentido afirma, que la filantropía y el negocio están presentes en todos
los tipos de organizaciones que conforman la sociedad contemporánea. Lo
que cambian son las proporciones con las cuales esos aspectos se
manifiestan en la particularidad de cada tipo de organización.
3 Sistema de variables:
3.1 Definición nominal: Responsabilidad social
3.2 Definición conceptual: La responsabilidad social empresarial (RSE), se
define como la contribución de las empresas al mejoramiento de su entorno
en general incluyendo aspectos tan inversos como lo social, lo económico y
lo ambiental, con lo cual aquellas buscan dar un valor agregado a la
comunidad e incrementar su propio valor. (Murcia 2010)
3.3 Definición operacional: la responsabilidad social de los equipos de la
Liga Venezolana de Beisbol Profesional, será analizada en esta
investigación, a través de la ejecución de los programas, los mecanismos a
través de los cuales se ejecuta, los beneficios, tanto internos, como externos,
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que se derivan de ella, y la efectividad de la misma, tal y como se expresa,
en el cuadro de operacionalización de la variable. (Machado 2012)
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3.5 CUADRO DE OPERACIONALIZACIÓN DE LA VARIABLE
Fuente: Machado (2012)
Objetivo general: Evaluar la responsabilidad social de los equipos de la Liga de Béisbol Profesional de Venezuela.
Objetivos Específicos
Variable Dimensiones Indicadores
Identificar las áreas de ejecución de los programas de responsabilidad social de los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
LA R
ESPO
NSA
BIL
IDA
D S
OC
IAL
Áreas de ejecución de los programas de responsabilidad social
- Salud -Deporte -Educación
Analizar los mecanismos a través de los cuales se ejecuta la responsabilidad social de los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Mecanismos a través de los cuales se ejecuta la responsabilidad social
- Asociación de Damas de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional. - Fundación de los equipos de la Liga de Beisbol Profesional - Academia de los equipos de la Liga de Beisbol Profesional
Establecer los beneficios para la comunidad de los programas de responsabilidad social llevada por los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Beneficios para la comunidad de los programas de responsabilidad social
- Mejor relación con los clientes - Mejor reputación e imagen de la empresa
Determinar la efectividad de la responsabilidad social de los equipos de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional.
Efectividad de la responsabilidad social
- Eficacia - Eficiencia
