C a p í t u l o 6
Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica: Chagres y Ventanas, 1959-2006.
6.1 INTRODUCCIÓN 6.2 LA FUNDICIÓN DE CHAGRES Y LA LLUVIA ÁCIDA EN
EL VALLE DE CATEMU 6.2.1 La Fundición de Chagres.
6.2.2 La batalla de los agricultores, 1959-1963.
6.2.3 La lenta adopción de medidas de mitigación, 1963-1972.
6.2.4 La modernización ambiental definitiva, 1972-2006.
6.3 LA FUNDICIÓN Y REFINERÍA DE VENTANAS Y LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN EL VALLE DE PUCHUNCAVÍ 6.3.1 Antecedentes de la Fundición.
6.3.2 La disputa por la localización de la fundición.
6.3.3 La previsión del problema ambiental.
6.3.4 Los efectos ambientales en torno a Ventanas.
6.3.5 El proceso hacia la descontaminación: la respuesta social .
6.3.6 El proceso hacia la descontaminación: la respuesta institucional.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
412
6.1 INTRODUCCIÓN
Figura 6. 1 Fundiciones de cobre, 1911-1990
En Chile existen seis grandes
fundiciones de cobre que pueden
considerarse históricas. Estas son Potrerillos,
Caletones, Chuquicamata, Paipote, Ventanas
y Chagres. Las tres primeras fueron
levantadas a principios del siglo XX por las
empresas norteamericanas que iniciaron la
explotación de los tres yacimientos que
dieron origen a la gran minería del cobre. La
fundición de Paipote y la de Ventanas fueron
construidas por el Estado a mediados del
siglo XX como parte de una estrategia de
apoyo a las pequeñas y medianas empresas
mineras. La Fundición de Chagres es la única
fundición de propiedad privada que ha
logrado sobrevivir desde principios del siglo
XX (véase figura núm. 6.1 y cuadro núm.
6.1).1
A lo largo de su historia, todas estas
plantas han dispuesto de similar materia
prima para procesar (minerales sulfurados de
cobre) y de la misma tecnología de fundición,
lo cual significa que en todas ellas se
originaron fenómenos de contaminación muy
parecidos: SO2, lluvia ácida y emisión de
partículas (metales pesados incluidos).
1 Esta empresa, organizada a fines del siglo XIX, vez pertenece desde 2002 al consorcio Anglo American. Existe una
séptima fundición relativamente nueva: la Fundición Altonorte, construida en 1993, de propiedad de la multinacional Norada.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
413
Cuadro 6.1 Grandes Fundiciones de Cobre
Producción en 1973 a Planta (Empresa)
Año de Fundación Miles de TM % Prod. Nac.
1) Caletones (Braden Copper Co. à CODELCO) 1911 178.129 27,0 2) Potrerillos (Andes Copper Mining à CODELCO) 1918 84.028 12,7 3) Chiquicamata (Chile Exploration Co. à CODELCO) 1928 265.252 40,2 4) Chagres (Disputada de las Condes) 1927/1959b 24.000 3,6 5) Paipote (ENAMI) 1952 45.480 6,9 6) Ventanas (ENAMIà CODELCO)c 1964 62.868 9,5
Total: 659.757 100,0
a Datos de producción tomados de Zauschquevich y Sutulov (1975). b La Fundición de Chagres se cerró en 1945 y fue reabierta en 1959. c Durante 2005 se acordó el traspaso a CODELCO.2
A pesar de su similitud, sólo dos de estas fundiciones: Chagres y Ventanas, debido
a su emplazamiento en zonas agrícolas y de mayor densidad demográfica, y en las que
además se daban unas características climatológicas similares, tuvieron que enfrentar
conflictos con las comunidades rurales afectadas por la contaminación. Ambas fundiciones
se ubican en la quinta región del país, a relativamente poca distancia (40 km.
aproximadamente), aunque la primera se sitúa en el valle central y la segunda en la
planicie costera (véase figura 6.1).
Estos conflictos, producidos entre 1959 y 1990, tuvieron un desarrollo paralelo y en
cierta medida conectado. La Fundición de Ventanas se proyectó y anunció en 1956, pero
no se empezó a construir hasta 1960. Durante esos años se desató un intenso debate en
torno a la selección del emplazamiento para la Fundición, en el cual, el problema de la
contaminación ambiental tuvo una gravitación y resonancia inesperadas.
La Fundición de Chagres, que estuvo paralizada entre 1945 y 1959, anunció la
reanudación de las operaciones justo cuando tenía lugar ese acalorado debate y, en
consecuencia, tuvo que enfrentarse a una opinión pública y a unas autoridades que ya
estaban alertadas sobre las consecuencias que la contaminación del aire podía tener sobre
la agricultura y la salud de las personas. En consecuencia, el conflicto entre las actividades
agrícolas y la fundición de minerales de cobre, que había quedado planteado a propósito
del proyecto de fundición en Ventanas, recayó en la Fundición de Chagres, que empezó a
funcionar cuatro años antes que aquella. Además de esto, había cierta memoria —aunque
esto fue algo que luego la empresa negaría sistemáticamente— de los efectos nocivos sobre
2 En enero de 2005 fue promulgada la ley que traspasa la propiedad de esta fundición.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
414
la agricultura que provocó esta misma función antes de 1945 lo cual también sirvió para
alimentar los recelos de los agricultores.
A pesar de su origen común y proximidad geográfica, ambos conflictos tuvieron un
desarrollo dispar en cuanto a su trayectoria y velocidad. Esto, fundamentalmente como
consecuencia de la desigual condición de los actores involucrados: ni las empresas
contaminantes, ni los agricultores afectados eran los mismos. En cualquier caso, ambos
conflictos terminaron en acciones ejecutivas que forzaron a estas empresas a adoptar
medidas de reducción de emisiones contaminantes que se hicieron cada vez más efectivas,
hasta equipararse la actualidad con los estándares internacionales de calidad del aire.
Además de la cuestión de haber tenido un punto de partida idéntico pero
trayectorias muy distintas, lo que llama la atención de estos casos es que se hayan
producido en una época previa al momento histórico que generalizadamente se reconoce
como el despertar de la conciencia ambiental: el año 1972. También es singular el hecho de
que las medidas de mitigación se hayan anticipado a la implantación de una política
ambiental y al establecimiento en el país de un marco de regulación para las actividades
mineras e industriales, cuestión que se produjo en Chile sólo una vez que se restauró la
democracia, es decir, a partir de 1990.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
453
6.3 LA FUNDICIÓN Y REFINERÍA DE VENTANAS Y LA CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN EL VALLE DE PUCHUNCAVÍ La segunda Fundición Nacional se levantó a principios de los años ‘60, con pleno
conocimiento de los efectos ambientales que tendría. Por lo mismo, se seleccionó para su
emplazamiento un sitio donde el problema de la contaminación fuera menor: un valle
abierto y con vientos del mar, donde se desarrollaban actividades de agricultura
tradicional, habitado por una población relativamente pobre y no demasiado densa,
conocido como Las Ventanas.
A lo largo de casi 30 años la Fundición y Refinería de Ventanas se las arregló para
emitir gases contaminantes (dióxido de azufre y arsénico) y material particulado (metales
pesados incluidos) sin introducir medidas de mitigación en sus procesos, a pesar de que
los efectos de sus emisiones sobre los cultivos y el ganado de las tierras aledañas eran
evidentes. Sólo a partir del año 1991, en un nuevo contexto político del país y del mercado
internacional del cobre, la empresa implementó un proceso paulatino de modernización
ambiental destinado a reducir sus emisiones, acompañado de una campaña de
comunicación orientada a apaciguar el descontento social, con acciones de propaganda,
cooptación selectiva y restauración simbólica de terrenos degradados.
En la actualidad, premiada por la autoridad de control ambiental y prestigiada a
nivel local, la empresa es considerada “modélica” en lo que a gestión ambiental se refiere.
6.3.1 Antecedentes de la Fundición
La Fundición y Refinería de Ventanas fue un proyecto que tardó ocho años en
concretarse después de que el gobierno resolviera su construcción a fines de 1955. La idea
era establecer una plata beneficiadora de minerales de cobre, de propiedad pública en la
zona central del país, para apoyar a los medianos y pequeños productores de esa región.111
La primera fundición nacional —Paipote, inaugurada en 1952—, próxima a Copiapó, se
consideraba que era una planta para los productores de la zona norte, pues quedaba
demasiado alejada para las empresas mineras emplazadas al sur de Coquimbo (véase
figura núm. 6.10).112
111 Aunque también de oro y plata, pero en volúmenes muy inferiores
112 La Fundición de Paipote está emplazada a 8 kilómetros al sur-este de Copiapó, distante a 346 km. de Coquimbo, 766 km. de Valparaíso y 804 km. de Santiago.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
454
Figura 6.10 Situación de la Fundición de Paipote (Copiapó)
La fundición de Ventanas comenzó a construirse a mediados de 1960113 y se
inauguró el 30 de septiembre de 1964114 con una capacidad de tratamiento de productos de
cobre (minerales crudos, concentrados y precipitados) de 12.500 TM mensuales y una
capacidad de producción de entre 25.000 y 30.000 TM de cobre blister (cobre fundido de
113 La construcción fue encargada en abril de 1960 al consorcio alemán Klookner-Humboldt-Deutz. A fines de 1962
se firmó el contrato con otro consorcio alemán: Ferrostaal A.G. – Hochtief A.G. para levantar y poner en funcionamiento la refinería electrolítica.
114 Junto a la fundición se levantó una planta de generación termoeléctrica, que entró en funcionamiento ese mismo año. La propietaria de la planta era la Compañía Chilena de Electricidad S.A (empresa que seis años más tarde fue estatizada y en 1981 reestructurada, cambiando de nombre a Chilectra Generación S.A.). La potencia de generación de la planta, que contaba con una sola turbina de sistema carbón-vapor, era de 120 MW.h. En 1977 la central se amplió incorporando una segunda turbina, también de sistema carbón-vapor, con la cual alcanzó una capacidad de generación total de 338 MW.h, convirtiéndose así en la central termoeléctrica más grande del país, posición que ocupó hasta 1997. En la actualidad, la Central Termoeléctrica Ventanas pertenece a la empresa AES Gener S.A., filial de The AES Corporation (USA), que adquirió el control de la compañía Chilgener S.A., (que era el resultado de la privatización de la empresa pública Chilectra Generación S.A., llevada a cabo en 1989).
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
455
99,0% de ley) al año.115 Dos años más tarde se inauguró junto a la fundición, una planta de
refinación electrolítica, con lo cual los productos principales de la planta pasaron a ser el
cobre blister el y cobre electrolítico (cátodos de 99,97% de ley).116 A partir de entonces, la
capacidad de producción de la Fundición y Refinería de Ventanas se fue ampliando
progresivamente. En 1968 se fundían 3.233 TM mensuales y refinaban 6.717 TM; en 1975 se
fundían 5.967 TM y refinaban 9.274 TM; en 1980 se fundían 7.771 TM y refinaban 13.049
TM mensuales (véase figura 6.11).
Figura 6.11
Producción anual de cobre blíster y electrolítico en Ventanas, 1966-2000
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
tone
lada
s m
étric
as
Blister Electrolítico Estimado
Fuente: Memorias de ENAMI, años respectivos.
Desde el inicio del proyecto, la gestión de la planta recayó en la Empresa Nacional
de Fundiciones (a partir de 1960, ENAMI),117 que además de administrar las dos
fundiciones públicas, estaba a cargo de las 21 agencias de compra de minerales y ocho
plantas de concentración del Estado desde las cuales se abastecería. Aunque también
115 “Inauguración de la Fundición de Ventanas”, Boletín Minero, año LXXVI, vol. LXX, núm 678, sept. -dic. 1964, pág.
4.818.
116 El resultado del proceso de refinación por electrólisis son los cátodos de cobre (planchas rectangulares de 90 cm2 aprox. y 3 cm. de espesor). Los cátodos son fundidos en un horno “wirebars” para darles forma de barras. En este proceso ulterior no se reduce la ley de impurezas del producto, solamente se moldea.
117 La Empresa Nacional de Minería (ENAMI) fue creada en febrero de 1960 a partir de la fusión de dos entidades públicas preexistentes: la Caja de Crédito Minero (CACREMI), creada en 1927 para dar apoyo comercial, técnico y financiero a los productores nacionales de cobre, y la Empresa Nacional de Fundiciones, creada en 1955, la cual, a su vez, había absorbido a la Sociedad de Fundición Nacional Paipote Ltda., creada en 1947. ENAMI asumió las atribuciones y funciones de ambas entidades. El control de la Fundición de Ventanas no cambió sino hasta muy recientemente. En enero de 2005 fue aprobada una ley (N° 19.993) que autorizó el traspaso de la Fundición y Refinería de Ventanas a la empresa pública CODELCO. Sobre este asunto volvemos al final de este capítulo.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
456
funcionaba como planta fundidora y refinadora a maquila118 para las empresas medianas
que poseían plantas de concentración propias, pero que carecían de sistemas de fundición
o refino, y que preferían exportar productos fundidos o refinados por ENAMI, en lugar de
exportar directamente sus concentrados o precipitados de cobre.
6.3 2 La disputa por la localización de la fundición
Una vez tomada la decisión de levantar una segunda fundición pública en la zona
central del país (fines de 1955), había que elegir un emplazamiento para la misma. El
proceso de selección se prolongó hasta el 31 de diciembre de 1957, y supuso la elaboración
de, por lo menos, 25 estudios y una discusión intensa entre los distintos grupos
interesados, o potencialmente afectados por el proyecto.119 Originalmente se plantearon
diez localizaciones posibles: La Calera, Guayacán (Coquimbo), Los Vilos, La Ligua,
Papudo, Valparaíso, Las Ventanas, Santiago, San Antonio y Rancagua (véase figura núm.
6.12). La Sociedad Nacional de Fundiciones encargó a una comisión de expertos la
selección del lugar más idóneo. Un primer filtro se aplicó con un criterio de movilización
de productos (minerales, combustible y productos finales) expresado en
toneladas/kilómetro. De ese primer análisis fueron descartadas siete localidades,
quedando como alternativas: Papudo, La Calera y Las Ventanas,120 todas ellas ubicadas en
el litoral de la actual región de Valparaíso, a lo largo de una franja de aproximadamente
100 kilómetros de longitud.
Sobre esta primera selección se hizo un estudio más fino en el que se incluyeron
ocho variables: costo del transporte de productos, inversiones para conexión ferroviaria,
inversiones para conexión caminera, condiciones portuaria y obras marítimas,
abastecimiento de agua, conexión eléctrica, disponibilidad de terrenos (que permitieran la
118 En la terminología minera, maquila es el tipo de contrato —derivado del que se establecía entre productores de
grano y dueños de molinos— por medio del cual un minero (o empresa minera) le encarga el beneficio de sus minerales a un fundidor (o empresa de fundición), con pago en especie: una fracción convenida de los propios minerales beneficiados (maquila).
119 De acuerdo con dos personalidades muy influyentes de la industria del cobre en Chile en esos años, uno de los cuales, además, estuvo directamente involucrado en la decisión, “larga y difícil fue la labor tendiente a fijar un lugar donde estaría ubicado el complejo industrial”. Zauschquevich y Sutulov (1975), El cobre chileno, op. cit. pág. 377.
120 SERNAGEOMIN-ATE, carpeta 6146-P, “Informe de la Comisión Técnica sobre ubicación más favorable para Fundición de minerales de cobre y refinería electrolítica”, 28.03.1957.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
457
posterior expansión de la planta) y “perjuicios a la agricultura y a las personas por
contaminación del aire”.121
Figura 6.12
Guayacán, Los Vilos, Papudo, La Calera y Las Ventanas
Como es lógico, la construcción de la fundición representaba unos beneficios de
proximidad que abrió el apetito de los intereses locales. Es así como la deliberación no se
efectuó en la intimidad de los despachos de las reparticiones técnicas del poder ejecutivo,
ni se limitó a seguir los mecanismos burocráticos de toma decisiones, sino que se planteó
un apasionado debate público en el que participaron organizaciones sociales, expertos de
todo tipo, parlamentarios y, por supuesto, los medios de comunicación. Según la opinión
121 Ib idem .
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
458
de uno de los actores que más activamente intervino en el debate, Gastón Ossa, presidente
del Centro para el Progreso de Valparaíso, desde el cual se promovía que el
emplazamiento fuera Las Ventanas (localidad ubicada a 35 Km. del puerto de Valparaíso),
desde que se planteó la posibilidad de instalar la fundición en dicha localidad:
“comenzó una batalla sin descanso para defender esta ubicación, lucha en contra de poderosos intereses particulares y contra intereses políticos. Los parlamentarios y las autoridades locales se esforzaban para ganar para sus regiones esta importantísima industria”.122
La actuación de este Centro se intensificó sobre todo después de que, a mediados
de 1957, la balanza se inclinara a favor de la localidad de Papudo. Según el discurso de
este sector, la decisión produjo “alarma pública, alarma claramente expresada por la
prensa del país y en el Congreso”, en circunstancias que “los informes técnicos y otros
antecedentes reunidos aconsejaban ubicarla en el norte de la Bahía de Quintero, en el
punto conocido con el nombre de Las Ventanas.”123
Entonces se desplegó una fuerte movilización con el objetivo de revertir la decisión,
con acciones en Valparaíso y en Santiago, en la que se comprometieron las autoridades
locales, algunos técnicos de cierto renombre, las universidades y hasta las Fuerzas
Armadas. 124 Al mismo tiempo, el Centro para el Progreso de Illapel (ciudad ubicada a 48
122 “En 1955 Valparaíso inició campaña por la Fundición de Cobre”, El Mercurio de Valparaíso, 30.09.1964, pág. 18.
123 “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
124 En declaraciones de Gastón Ossa efectuadas el mismo día de la inauguración de la Fundición, señaló que la campaña se había iniciado en 1955; “tan pronto como supimos que la Empresa de Fundiciones […] había resuelto la construcción de una fundición y refinería de cobre en la zona central del país”. La lista de actuaciones que efectuaron no deja de llamar la atención. “No fue la menor de las tareas del Centro para el Progreso de Valparaíso hacer resúmenes de estos informes [favorables a sus intenciones] y preparar numerosos artículos de prensa que se publicaron principalmente en Santiago para formar opinión en los parlamentarios y otros sectores con influencia en el gobierno. Visitas reiteradas a su excelencia el Presidente de la República y a los ministros llevándoles nuevos y poderosos argumentos; reuniones periódicas con senadores y diputados de la región; conferencias públicas en las aulas de las universidades porteñas complementaron las actividades de esa memorable campaña que se ganó al fin gracias al esfuerzo de todos y muy especialmente de la prensa de Valparaíso, que luchó por la buena causa con el entusiasmo y la eficacia que le es propia.” Véase, “En 1955 Valparaíso inició campaña por la Fundición de Cobre”, El Mercurio de Valparaíso, 30.09.1964, pág. 18. Entre los numerosos informes favorables a la localización de la fundición en Ventanas que consiguieron, quizá el más llamativo sea el de las Fuerzas Armadas, según el cual, en caso de conflicto armado, en el cual se haría necesario poner al servicio de la defensa nacional la capacidad industrial del país y, considerando que la Fundición contemplaba la construcción de una maestranza “dotada de los elementos más modernos para efectuar toda clase de reparaciones”, resultaba muy favorable que ésta se encontrar cerca de una base de aviación como la que había en Quinteros y relativa poca distancia de la base naval de Valparaíso. Asimismo se planteó que las obras portuarias que se efectuarían junto a la Fundición podrían servir también para el embarque y desembarque de tropas y evitar la congestión que podría producir en Valparaíso. “La defensa nacional y la ubicación de refinería de cobre” (Editorial), El Mercurio de Valparaíso, 19.07.1957, pág. 4.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
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kilómetros de Los Vilos) el alcalde de Los Vilos y el parlamentario de la zona intentaba
transmitir a los expertos que estudiaban la localización las bondades de este puerto y al
presidente de la república la importancia social de su ubicación.125 En noviembre de 1958,
cuando ya estaba tomada la decisión definitiva de levantar la Fundición Central en Las
Ventanas, el Centro para el Progreso de La Serena, presidido por un expresidente de la
República,126 desconoció la validez de los informes técnicos favorables a Ventanas e insistió
en la alternativa de instalar la fundición en Los Vilos. Más tarde, en abril de 1959, algunas
organizaciones de la provincia de Coquimbo reactivaron la solicitud al gobierno para que
el lugar elegido fuera Guayacán.127
Un par de meses después de esta sucesión de altercados, la empresa propietaria de
la antigua Fundición de Chagres (paralizada desde 1945) anunció su intención de
reanudar sus operaciones. Esto supuso un nuevo retraso para la ejecución del proyecto de
la Fundición de Ventanas, pues se hacía necesario reevaluar su factibilidad, considerando
que la fundición pública ya no sería la única fundición de la zona central del país.128 Frente
a la amenaza que esto suponía para los intereses que apoyaban la construcción de la
fundición en Ventanas, sus partidarios no dudaron en echar mano incluso a argumentos
ambientalistas en contra de Chagres y a favor de Ventanas.
En mayo de 1959 el Centro para el Progreso de Valparaíso salía al paso de esta
amenaza señalando que la reanudación de los trabajos de esta planta:
“importaría un grave atentado contra la salud pública y la agricultura de la región pues, por la forma encajonada de los cerros que la circundan, el anhídrido sulfuroso, desprendido de la chimenea de la Fundición puede
125 “Autoridades de Los Vilos entregaron a S.E. un memorandum sobre la refinería de cobre”, El Mercurio de
Valparaíso, 24.07.1957, pág. 3; “Agricultores rechazan instalación de la refinería de cobre en Papudo ”, El Mercurio de Valparaíso, 20.07.1957, pág. 1.
126 El expresidente en cuestión era Gabriel González Videla (1898-1980). Nacido en La Serena, González Videla fue un hombre muy vinculado a la industria minera que hizo su carrera política en esa región del país. Durante su mandato (1946-1952) se construyó la primera fundición pública del país en Paipote, justamente, gracias a que el proyecto recibió su decidido apoyo, después de haber estado esperando por veinte años su construcción y haber sido sometido a un largo debate respecto de su rentabilidad y ubicación (la principal competidora era la localidad de Chañaral, en la costa). Sobre este largo proceso, véase Ibáñez Santa María, Adolfo (1992): “Paipote, donde se fundieron la minería y el estado moderno”, en O’Brien (ed.), Fundición y Territorio…, op cit. págs. 99-135.
127 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral: el conflicto ambiental de Puchuncaví bajo democracia”, Francisco Sabatini y Claudia Sepúlveda (eds.), Conflictos ambientales. Entre la globalización y la sociedad civil, CIPMA, Santiago de Chile, pág. 138.
128 Chagres se ubica en la provincia de San Felipe, vecina a la provincia de Valparaíso, relativamente cerca de Las Ventanas, a unos 45 Km. Véase figura num. 6.2.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
460
producir concentraciones peligrosas para los hombres, animales y cultivos de esa zona […]. Nos asiste la confianza de que el Supremo Gobierno prestará la debida atención a esta solicitud [la efectuada por los agricultores cercanos a Chagres] y evitará los trabajos de reanudación de esta fundición cuyo funcionamiento ofrece tantos y tan graves peligros para la región”.129
Dos meses después, la editorial de El Mercurio de Valparaíso declaraba que dicho
medio periodístico tenía “arraigadas convicciones doctrinarias” que lo hacían “partidario
de la libertad de trabajo y de la libre empresa”, pero que, no obstante:
“esta libertad tiene un límite: el daño que con su abuso pueda provocar a terceros. Esta es la circunstancia que se presenta en este caso y que plantea un dilema: ¿es mejor para el interés colectivo el funcionamiento de una fundición anticuada y tantos años inactiva [Chagres] o salvar a una rica zona agrícola [las inmediaciones de Chagres] y a todos sus habitantes de los peligros derivados de sus desechos?”.130
Pero la amenaza que representaba la inminente reapertura de la fundición de
Chagres era económico, y por lo tanto, no podía solucionarse sólo con acciones
discursivas. Los cálculos de factibilidad del proyecto contaban con el abastecimiento de
minerales provenientes de algunas minas como El Cobre, El Soldado y Los Bronces, que
estaban en manos de la misma empresa que reabriría Chagres y que, por lo tanto,
contarían con una fundición propia. Sólo una vez que el gobierno aseguró el
abastecimiento de la nueva planta con minerales traídos desde el norte del país el proyecto
pudo seguir adelante. Entonces, y ya calmados los ánimos, los grupos de presión de
Valparaíso se mostraban orgullosos de su triunfo, que era según ellos el triunfo de la
“prosperidad” y el “trabajo”, aunque estaban satisfechos del resultado de sus gestiones,
declaraban que seguirían vigilantes.
“Sólo resta dejar constancia que para que todo llegue a feliz término y no se produzcan retrasos [en la construcción] habrá que estar, una vez más, atentos y vigilantes hasta que los humos, que serán la atalaya de prosperidad y trabajo, se eleven demostrando que sonó la hora del triunfo”.131
129 “La Fundición de Chagres y la Salud Pública”, La Unión, Valparaíso, 26.05.1959, pág. 4.
130 El Mercurio de Valparaíso, Valparaíso, 03.06.1959, citado por Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 111.
131 Editorial de El Mercurio de Valparaíso, Valparaíso, 26.02.1960.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
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6.3.3 La previsión del problema ambiental
Durante las primeras deliberaciones y, al parecer, especialmente ante la posibilidad
de instalar la fundición en La Calera, en el Directorio de la Sociedad Nacional de
Fundiciones se planteó el temor de “que los gases que se desprendieran de la chimenea de
la fundición pudieran dañar la agricultura y aún la salud de los habitantes de los
alrededores”.132 Frente a esto, la empresa, “sin omitir sacrificios”, hizo ir desde EE.UU. a
Chile a dos “especialistas en purificación de gases y contaminación del aire” de reputación
mundial, para que “estudiaran este grave problema”.133 Los expertos eran nada menos que
John Tylor Middleton y Frederick Mallete, dos figuras de primer nivel mundial en el
estudio de la contaminación atmosférica, a quienes se les encomendó la misión de hacer un
estudio comparativo desde el punto de vista medioambiental de las tres alternativas que
seguían en pie.134
132 “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
133 Ib ídem ; también “Actas de la Sociedad Nacional de Minería”, Sesión N°1.223, 14.11.1957, Boletín Minero, N°649, pág. 3336.
134 Algunos años después de visitar Chile, John T. Middleton (1912-1993) se transformó en una figura mundial del análisis de la problemática ambiental. Se le considera uno de los precursores en el estudio de la contaminación del aire. Middleton obtuvo el grado de doctor en botánica y patología vegetal en la Universidad de Missouri. En 1940 inició su carrera académica en la Universidad de California en esa misma especialidad. Sus primeras publicaciones se inscribían en el canon clásico de dicha disciplina: The taxonomy, host range and geographical distribution of the genus Pythium (1943), Fungicidal control of cantaloupe powdery mildew (1946), Carrot Production in the West and Southwest (1946). Durante sus primeros años de vida académica, Middleton hizo un descubrimiento que afectó definitivamente su carrera y lo condujo al campo de las investigaciones sobre la contaminación atmosférica. Él planteó que las extrañas lesiones foliares que estaban apareciendo en California meridional en cultivos ornamentales y agrícolas eran causadas por la contaminación atmosférica. Esto dio lugar al establecimiento de un nuevo programa de investigación en su universidad sobre esta amenaza para la agricultura y horticultura del Sur California. Algunas de las publicaciones de Middleton durante ese período son: “Injury to herbaceous plants by smog or air pollution” (1950), “The Identification and Distribution of Air Pollution through Plant Responses” (1956), “Smog Reduces Seedling Growth Zutano avocado seedling growth affected by synthetic smog of ozone and hexene vapor in fumigation chamber experiment” (1957); “Damage to Vegetation from Polluted Atmospheres” (1958). Como resultado de su esfuerzo, en 1962 se creó el Statewide Air Pollution Research Center en California, con él mismo como director. Una vez que el problema de la contaminación se agravó en California (y en el resto del mundo), Middleton se involucró en los aspectos administrativos, económicos y políticos del problema de la contaminación atmosférica. Después de ocupar otros cargos a nivel estatal, en 1967 asumió el cargo de Director de la Nacional Air Pollution Control Administration, dependiente del Departamento de Salud Pública de los EE.UU., que a partir de 1971 pasó a llamarse Environmental Protection Agency (EPA), en la cual Middleton ocupó el cargo de administrador subrogante de los air programs. Después de 1973 representó a los EE.UU. en los foros de la ECE, OTAN, y OCDE, al mismo tiempo que trabajó para el PNUMA y para BIRD. Asimismo, asistió a la OMS en los programas de salud ambiental que este organismo desarrolló, especialmente en Tailandia. John T. Middleton falleció en 1993.
La trayectoria de Frederick Mallete es menos conocida y, probablemente, menos espectacular. No obstante, también parece haber sido una figura de cierta estatura académica al ser contratado por el gobierno chileno. A mediados de 1955, en su calidad de Secretario Ejecutivo de Comité de Control de la Contaminación del Aire (Committee on Air-Pollution Controls), organismo creado en 1949 por la Sociedad Americana de Ingenieros Mecánicos (organización fundada en 1880) editó un volumen titulado: Problems and control of air pollution, en el
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
462
Los expertos viajaron a Chile en septiembre de 1956 y visitaron las tres localidades
y la Fundición de Paipote, que tomaron como referencia de la que se iba a construir en la
zona central (una fundición del mismo tipo y tamaño). En su informe, los expertos
resumen el estado de la problemática en ese momento a nivel mundial, afirmando, entre
otras cosas que “las evidencias que existen hoy en día sobre los efectos devastadores que
los gases sulfurosos provenientes de las fundiciones tienen sobre la vegetación pueden
observarse en numerosas localidades de Estados Unidos y Canadá […donde],
especialmente en la proximidad de las fundiciones, el paisaje ha sido prácticamente
denudado”.135 En la caracterización que hacen del fenómeno de la contaminación
atmosférica provocada por las fundiciones ponen el acento en la variable topográfica. Al
respecto decían que:
“aun para un observador profano es completamente evidente que sobre un terreno plano el humo y otros contaminantes atmosféricos visibles, generalmente se alejan libremente de su fuente original, sin encontrar ninguna obstrucción […]. Se puede observar que aun con vientos relativamente suaves la dispersión de contaminantes en las zonas planas es más o menos ordenada y satisfactoria […]. En los valles más profundos de bordes empinados, la libre dispersión del huno es influenciada más desfavorablemente”.136
En reforzamiento de esta idea, en su visita a la Fundición de Paipote pudieron
constatar que no había daños serios en la vegetación causados por la emisiones de la
chimenea, lo cual se explicaron por el hecho “de que los humos de la Fundición se
descargan en un valle abierto y bien drenado [por los vientos]” y que, demás, estaba
prácticamente despoblado. Pero agregaban que “si el valle estuviera rodeado por cerros
altos y no predominaran los vientos fuertes, se producirían daños a las plantas y habría
que aprontarse para recibir las quejas de los pobladores”.137
Como se advierte en estas palabras, el segundo elemento determinante en la
generación del fenómeno eran las condiciones meteorológicas, especialmente la gradiente
térmica y el régimen de vientos. A diferencia de las características topográficas, que se
que se reunieron los estudios presentados en el Primer Congreso Internacional sobre Contaminación Atmosférica, celebrado en NuevaYork en marzo de 1955.
135 SERNAGEOMIN-ATE, carpeta 6146-P, “Informe sobre la investigación realizada para la Empresa Nacional de Fundiciones”, 19-27.09.1956, pág. 4.
136 Ib idem , pág. 4.
137 Ib idem , pág. 15.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
463
podían advertir a simple vista, los expertos se lamentaban de no disponer de datos
meteorológicos sobre las localidades estudiadas para analizar seriamente esta variable. De
todas formas, y a pesar de que “estamos desprovistos de estos elementos”, que sólo
pudieron deducir “de nuestras observaciones y de las interrogaciones a los residentes, a
dos meteorólogos […] y, particularmente, a un piloto de la línea aérea Cinta que tuvo a su
cargo nuestro vuelo a Paipote”,138 se animaron a establecer conclusiones.
Éstas fueron, en primer lugar, que La Calera era “la ubicación menos conveniente
para la Fundición porque está situada en un valle encerrado, sujeto a vientos variables e
inversiones [térmicas] muy por debajo de los cerros circundantes”. Además de esto, La
Calera era una zona muy poblada y con una actividad agrícola importante. Por lo tanto, si
la Fundición fuese ubicada en este valle, “tendrían que sufrirse los malos efectos sobre los
edificios, el ganado, las cosechas y la gente.” 139
La localidad de Papudo, por su parte, tenía la ventaja de no ser una zona agrícola
importante y de contar con vientos más fuertes y persistentes, pero era un valle pequeño y
cerrado, que además estaba muy cerca de un pueblo costero.
“Bajo condiciones de calma y bajas inversiones [térmicas] el valle se llenaría rápidamente con materias específicas y gases provenientes de la Fundición. Si los vientos vinieran del norte, los efluentes de la Fundición volarían sobre la ciudad. En cualquier caso se produciría un serio peligro para la salud pública”.140
Por estos motivos, los expertos señalaban que Papudo tampoco era un sitio
conveniente para la Fundición y que, al igual que en La Calera, sería imprescindible
instalar allí “equipos para el control de la contaminación del aire y del agua [que]
reducirían grandemente el perjuicio potencial de los efluvios de la fundición”.141 No
obstante, en ambos emplazamientos, el fallo de los equipos, o el aumento de la producción
sin la correspondiente ampliación de los equipos de control y, sobre todo, los períodos
largos de condiciones atmosféricas desfavorables, “neutralizarían los efectos del programa
de control, produciendo daños en las zonas adyacentes y en su población”.142
138 Ib idem , pág. 7.
139 Ib idem , pág. 18.
140 Ib idem , pág. 19.
141 Ib idem , pág. 18.
142 Ib idem .
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
464
En la tercera localidad, en cambio, Las Ventanas, una llanura abierta a catorce
kilómetros de los cerros, las condiciones eran mucho más favorables desde todo punto de
vista: topográfico, meteorológico y social. En la zona de Las Ventanas:
“aunque pudiera existir una capa de inversión [térmica] sobre la zona descrita, la ausencia de cerros confinantes permitiría la libre dispersión de los contaminantes, aun bajo condiciones de calma. Los vientos, sin embargo, son típicamente del Oeste y de velocidad moderada. Hay pocas probabilidades de perjuicios en los edificios y propiedades […] porque las pocas poblaciones que hay en la actualidad son pequeñas y están alejadas del sitio contemplado. La contaminación en las corrientes de agua no tiene importancia, ya que puede hacerse una descarga ilimitada al mar. La agricultura en esta zona es relativamente pobre y está dedicada principalmente a la ganadería en praderas naturales y al trigo […]. Poco o ningún daño puede ocurrir a la agricultura en esta zona, proveniente de las emanaciones de la Fundición. Esta abierta llanura costera y la falta de cerros confinantes, junto con vientos moderados y persistentes del Oeste, disminuye los posibles malos efectos contra la salud pública en esta región relativamente poco poblada”.143
Con éste y otros informes a la vista, la Comisión encargada del estudio de las
localidades descartó la ubicación de La Calera, pero no se decantó por ninguna de las otras
dos posibilidades. Quien debía tomar la decisión final era el Directorio de la Empresa
Nacional de Fundiciones.144 En abril de 1957, de forma, al parecer unánime se resolvió que
el lugar más conveniente para la nueva Fundición era Papudo, con la salvedad eso sí, de
que allí sería necesario hacer una inversión en equipos de control de la contaminación.
Todo indica que en esta decisión fue decisiva la posición de la Sociedad Nacional de
Minería, la que se inclinó por esta localidad “por encontrarse Papudo más cerca de los
centros mineros”, no obstante, señaló que tal emplazamiento podía concretarse “siempre
que se elimine la contaminación atmosférica mediante la instalación de una fábrica de
ácido sulfúrico”.145
Todo indica que hasta este momento no existía un proyecto rígido para la
Fundición. Las características del proyecto definitivo estaban sujetas a lo que establecieran
los distintos informes. Considerando todas las variables (y sus respectivos costos
asociados) se tomarían las decisiones de inversión específicas. Por lo tanto, el estudio de
143 Ib idem , pág. 17.
144 El Directorio estaba integrado por representantes de el Ministro de Minería, la Corporación de Fomento, la Caja de Crédito Minero, la Sociedad Nacional de Minería y el Instituto de Ingenieros de Minas.
145 Informe de la Sociedad Nacional de Minería, marzo de 1957, citado en “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
465
los expertos norteamericanos no fue preparado contra un proyecto en el que estuviera
definida la cuestión de la recuperación de partículas y gases. Había una voluntad clara de
ocuparse del asunto (por eso los contrataron), pero no, necesariamente, de instalar equipos
de control de la contaminación. Al parecer los expertos fueron requeridos en este sentido
o, por lo menos, quisieron establecer algunas precisiones cuantitativas al respecto, pero la
falta de tiempo y la pérdida de los instrumentos de medición les impidió “efectuar los
cálculos más extensos que se necesitan para determinar el costo de los equipos de control
necesarios para la recuperación de azufre, cobre o metales preciosos de los conductos de
gases”. 146 Sin embargo, “de las observaciones recogidas acerca del método de operación de
la fundición de Paipote”, pudieron deducir que “la recuperación de gases de azufre de la
chimenea y de ácido sulfúrico podría ser ventajosa”.147
Una vez que se tomó la decisión de instalar la Fundición en Papudo se volvió a
pedir la asesoría de uno de los expertos norteamericanos (Frederick Mallete) para que
precisara el costo de mitigar la contaminación en dicha localidad. La respuesta fue que se
requeriría “una inversión adicional de dos millones de dólares en un equipo purificador
de gases”,148 aunque al tiempo sugirió la posibilidad de reconsiderar la ubicación de la
fundición en Los Vilos (anteriormente descartada por razones económicas) la que, al igual
que Ventanas, no ofrecía mayores inconvenientes desde el punto de vista de la
contaminación. El emplazamiento en Los Vilos, que ya se había estudiado, no parecía en
absoluto rentable de acuerdo con elcriterio de los directores de la Empresa Nacional de
Fundiciones, quienes, prácticamente no consideraron esta posibilidad.149 La cifra respecto
146 “Informe sobre la investigación realizada para la Empresa Nacional de Fundiciones”, loc. cit., pág. 11.
147 Ib idem , pág. 12
148 “Actas de la Sociedad Nacional de Minería”, Sesión N°1.223, 14.11.1957, Boletín Minero, N°649, pág. 3.336.
149 Los partidarios de construir la Fundición en Los Vilos (Provincia de Coquimbo), entre ellos el Presidente de la SONAMI, hicieron un alegato apasionado para que se reconsiderase la posibilidad de instalar la Fundición en esta localidad (que tampoco presentaría problemas de contaminación). Sabían que desde un punto técnico y económico no podían competir con Ventanas, por esto insistían en que el criterio que debía prevalecer en la decisión era el social. “Se ha argentado que la Provincia de Coquimbo vive y depende esencialmente de la Minería, ya que las otras actividades no ofrecen mayores posibilidades: la agricultura no tiene capacidad de ir más allá de donde está y la industria es débil y tiende a decaer, no teniendo tampoco ninguna otra posibilidad de desarrollo. Las provincias de Aconcagua y Valparaíso, en cambio, no dependen fundamentalmente de la minería y, en consecuencia el factor social, a juicio de la delegación de la provincia de Coquimbo, es un punto que debe ser considerado de preferencia”. Véase “Actas de la Sociedad Nacional de Minería”, Sesión N°1.223, 14.11.1957, Boletín Minero, núm. 649, pág. 3.330.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
466
de la inversión que sería necesaria en Papudo los disuadió.150 En una nueva reunión
celebrada el 31 de diciembre de 1957, en votación dividida, el Directorio resolvió que la
Fundición se construiría en Las Ventanas.
La actuación de los expertos norteamericanos en esta controvertida —y, a la larga,
penosa— decisión no es fácil de evaluar. Sería injusto decir que, lisa y llanamente, se
equivocaron en sus conclusiones. Lo que los expertos norteamericanos sostuvieron no fue
exactamente que en Ventanas no se produciría el fenómeno de la contaminación, sino que,
por el contrario, bien podrían “producirse en Las Ventanas niveles inconvenientes de
materias específicas y de gases nocivos”, pero las emisiones “se dispersarán en masas de
aire más grandes que las disponibles en La Calera y Papudo”, es decir, que en Ventanas el
fenómeno no sería tan agudo como en La Calera o Papudo.
Por otra parte, no plantearon explícitamente la necesidad de instalar mecanismos
de control de la contaminación en Ventanas, como lo hicieron para las otras dos
localidades. Quizá lo daban por descontado. Lo que señalaron fue que, a diferencia de lo
que ocurriría en las otras dos localidades, en Las Ventanas, dadas las características
geográficas, económicas y sociales de esta localidad, “tendría poco o ningún efecto sobre la
economía y la salud de los habitantes” una incidencia como “la falla temporal de los
controles de contaminación”151 (¡no la inexistencia de tales controles!). Aunque, por otra
parte añadían, que las condiciones de las Ventanas “permite la expansión de las
fundiciones y el agregado de industrias anexas”.152 Toda esta ambigüedad del informe fue
borrada en las comunicaciones oficiales que se hicieron del mismo. Cuando se debatió
sobre la mejor localización en la asamblea de la SONAMI, se resumió el asunto en los
siguientes términos: “respecto del peligro de contaminación atmosférica, después de
consultar a expertos norteamericanos, se determinó como zona con peligro Papudo y
150 No puede descartarse que también se hayan visto presionados por la movilización desplegada desde Valparaíso
para atraer la Fundición a esa zona que antes hemos comentado. Según las palabras de ese sector de opinión, “ante la reacción desfavorable de la opinión pública por este acuerdo, el Directorio adoptó una actitud abierta y atenta a escuchar nuevas opiniones […]: se pidieron nuevos informes y se facilitaron los antecedentes a las personas interesadas”. “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
151 “Informe sobre la investigación realizada para la Empresa Nacional de Fundiciones”, loc. cit. , pág. 20.
152 Ib idem , pág. 22.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
467
como zona sin peligro Quinteros”153 (Ventanas). Más adelante se señalaba que “en cuanto a
Ventanas y Los Vilos, los técnicos norteamericanos concluyeron que eran los sitios más
convenientes desde el punto de vista de la contaminación del aire, no existiendo en esos
lugares el peligro que habían anotado para las otras ubicaciones”.154 Los promotores de la
candidatura de Ventanas que también tuvieron acceso al informe sostenían que a mientras
en Chagres se habían producido problemas de contaminación debido “a la configuración
de los cerros que circundan el sitio de la fundición” que era una “topografía opuesta a la
de Las Ventanas, que ofrece, según las palabras de los mismos señores Middleton y
Mallette, en su primer informe, un lugar satisfactorio para instalar la fundición”.155
Aunque los expertos en contaminación no dijeron que en Ventanas el problema no
se produciría, sino que sería comparativamente menor y que en caso de un fallo temporal
de los controles de contaminación las consecuencias sería nulas, a las personas que
tomaron la decisión les bastó con esto para decidir instalar la Fundición en esta localidad,
ahorrándose las inversiones en equipos de control de la contaminación que resultaban
ineludibles en Papudo. El ahorro de estos equipos era la ventaja de Las Ventanas frente a
su competidora. Si se hubiese incluido este ítem en el proyecto, la ubicación más
conveniente hubiese sido Papudo. En otras palabras, la contaminación era el precio que
había que pagar para llevar la Fundición a Ventanas.156
En coincidencia con esta línea de interpretación, la prensa de Valparaíso, ferviente
defensora de la construcción de la fundición en Ventanas, a mediados de 1957 se mostraba
perfectamente consciente del problema de contaminación que provocaría la fundición,
pero llamaba a la población potencialmente afectada a resignarse a ello con “espíritu
patriota”.
“Los vecinos deben mirar este problema con ánimo patriótico y aceptar algunos sacrificios; de otra manera no se podría instalar la fundición en ninguna parte del país. Las naciones que se han industrializado han aceptado
153 Así lo informaba a al Consejo General de la SONAMI su gerente y miembro de la Comisión que estudió el
asunto, señor, Jerónimo Pérez. “Actas de la Sociedad Nacional de Minería”, Sesión núm. 1.218, 28.03.1957, Boletín Minero, N°649, pág. 3.291.
154 “Actas de la Sociedad Nacional de Minería”, Sesión N°1.223, 14.11.1957, Boletín Minero, N°649, pág. 3.336.
155 “La Fundición de Chagres y la Salud Pública”, La Unión, Valparaíso, 26.05.1959, pág. 4.
156 Según el discurso de los partidarios de la Fundición en la Bahía de Quinteros (Las Ventanas), la resolución a favor de Papudo, al estar condicionada a la construcción de una fábrica de ácido sulfúrico que, como vimos, no podía financiarse, definió, “implícitamente, su preferencia por Quintero.” “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
468
estos sacrificios. Es el precio del progreso. La lluvia es indispensable para la agricultura, pero cuando llueve algunos tienen que mojarse”.157
Como se ha dicho, el proyecto de la Fundición se fue afinando conforme se iban
haciendo los estudios relativos a su localización. El proyecto inicial establecía sólo ocho
requerimientos, entre los cuales estaban: la capacidad de fundición y conversión, las
instalaciones anexas, la construcción de una refinería electrolítica y la construcción de una
“fábrica de ácido sulfúrico para aprovechar los gases sulfurosos” con capacidad inicial
“del orden de 8.000 toneladas anuales de ácido sulfúrico”. 158 Una diferencia significativa
entre el proyecto original y el que efectivamente se ejecutó fue, justamente, la desaparición
o postergación de esta planta de obtención de ácido sulfúrico, cuya existencia es
imprescindible para reducir las emisiones de SO2.159
La razón de ser de la Fundición Central era básicamente fomentar el desarrollo de
la actividad minera en esa región y contribuir al crecimiento económico del país. La
Fundición representaría, en palabras del máximo directivo de ENAMI “para la minería
nacional y para la economía del país, un paso decisivo en la ruta que Chile ha empezado a
recorrer por obtener más altos niveles de desarrollo económico”.160 La Fundición
significaría también “el desarrollo de un nuevo centro industrial en el país que está
destinado a tener especial importancia. En efecto, se ha empezado ya a manifestar el
interés por establecer en las zonas adyacentes a la fundición importantes industrias que
157 Periódico El Mercurio de Valparaíso, Valparaíso, 17.07.1957. (Citado por Sabatini et al., 1997: 112)
158 SERNAGEOMIN-ATE, carpeta 6146-P, “Informe de la Comisión Técnica sobre ubicación más favorable para Fundición de minerales de cobre y refinería electrolítica”, 28.03.1957, pág. 1.
159 Parece ser que la posibilidad de construir la planta de ácido sulfúrico en la Fundición llegó a estudiarse, pero se descartó no sólo por la cuantía de la inversión, sino por la dificultad de financiar la operación de la propia planta. “Los directores de la Sociedad [Nacional] de Minería, dándole el debido peso al gravísimo problema de la contaminación atmosférica, condicionaron la ubicación en Papudo a que se pudiera eliminar dicha contaminación, para lo cual propusieron la construcción de una fábrica de ácido sulfúrico. Pues bien, dicha fábrica no podrá eliminar la contaminación del aire por falta de mercado para el ácido. Para suprimir completamente el anhídrido sulfuroso habría que fabricar 150 toneladas diarias de ácido sulfuroso [sic] y hay mercado sólo para treinta. Ni siquiera puede eliminarse la parte más concentrada y nociva de los gases, la que proviene de los tostadores, que tiene entre tres y seis por ciento de anhídrido sulfuroso, porque para hacerlo habría que producir unas 75 toneladas diarias de ácido, esto es 2½ veces las necesidades del mercado. “La refinería de cobre debe instalarse donde los técnicos aconsejan”, El Mercurio de Valparaíso, 23.07.1957, pág. 12.
160 “La Fundición y la Refinería Electrolítica de Cobre de Ventanas constituye un paso decisivo en la obtención de más altos niveles de desarrollo económico”, Boletín Minero, año LXXVI, vol LXX, núm. 678, sept.-dic. 1964, pág. 4824.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
469
podrán operar con toda facilidad como consecuencia de los servicios y medios que han
debido crearse para operar esta usina, tales como caminos, puerto, electrificación, etc.”.161
El ánimo generalizado era que Ventanas no iba a ser un establecimiento de
fundición aislado, sino que iba a formar parte de un complejo industrial. Pocos meses
antes de que se iniciaran las obras de construcción de la Fundición, en la prensa local se
señalaba que:
“la construcción y montaje de la fundición es sólo la primera etapa de una obra de vastos alcances. Una segunda será la instalación de la refinería. Posteriormente deberá levantarse en Las Ventanas una planta de ácido sulfúrico y, finalmente, la habilitación de numerosas industrias subsidiarias”.162
En los mismos términos se manifestaba otro medio escrito local, el mismo día de la
inauguración de la fundición. Afirmaba que iban a ser de suma importancia:
“las industrias que se generarían al complementarse la refinería y fundición de cobre con la refinería de petróleos de Con-Con.163 La primera produciría ácido sulfúrico en abundancia , que aprovechándolo con subproductos del petróleo, dará margen a la creación de numerosas industrias subsidiarias, entre otras de plástico y pinturas, lo cual redundará en riqueza y trabajo”.164
La fundición comenzó a operar en la primavera de 1964, y lo hizo sin que se
pusiera ni la primera piedra de la hipotética planta de ácido sulfúrico. Sí se puso la
primera piedra de la planta de refinación electrolítica que estuvo terminada dos años más
tarde.
La Fundición tenía un funcionamiento absolutamente tradicional. Toda la carga
(una mezcla de concentrados, minerales crudos y precipitados) era fundida en un horno
de reverbero de 270 m2, con capacidad para fundir 12.500 TM mensuales. La mata
obtenida (de un 47% de cobre contenido) era seguidamente tratada en tres convertidores
Pierce-Smith de 3 x 7,9 m., con capacidad para producir 2.500 TM de cobre blister al mes.
Los gases del horno reverbero eran conducidos directamente a la chimenea, mientras que
los de los convertidores se hacían pasar por un precipitador electroestático para captar las
161 Ib idem , pág. 4822.
162 “A fines de año se empezará a construir fundición de cobre”, La Unión, Valparaíso, 03.11.1959, pág. 3.
163 La refinería de Concón, ubicada a unos 22 km de Las Ventanas, pertenecía a la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP) y se puso en funcionamiento en 1954 (véase figura núm. 6.15).
164 “La fundición: misión cumplida”, El Mercurio de Valparaíso, 30.09.1964, pág. 13.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
470
partículas de metales valiosos (véase figura 6.13). Todo el SO2 generado escapaba por la
chimenea.
De la planta de ácido sulfúrico no se volvió a hablar hasta 1973, cuando el gobierno
de la Unidad Popular compró en Rumania los dispositivos necesarios para tratar los gases
de los convertidores,165 que no llegaron a instalarse debido al golpe de estado ocurrido en
septiembre de ese mismo año. Asimismo, en vista a los planes de expansión que tenía,
ENAMI había decidido construir un horno flash (que permitía convertir el SO2 en ácido
sulfúrico económicamente)166 en lugar de ampliar la capacidad del horno de reverbero
existente, “debido a que Ventanas se halla enclavada en una zona agrícola muy cercana a
centros de población y queda, por lo tanto, restringida a procesos no emisores de gases
nocivos”.167 Estaba previsto firmar el contrato de suministro con la empresa finlandesa
Outokumpu Oy en noviembre de 1973. Por los mismos motivos, esta parte del proyecto
tampoco llegó a concretarse.
Figura 6.13
Diagrama de flujo de la Fundición de Ventanas
Fuente: Reelaborado a partir de Zausquevich y Sutulov (1975), El cobre chileno, op. cit., pág. 378.
165 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 137.
166 Detalles sobre el desarrollo y características de esta tecnología en el Apéndice 3.
167 González, Joselín (1972), “Horno Flash para Fundición de Cobre de Las Ventanas”, Boletín Minero, año LXXXIII, núm. 702, pág. 19.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
471
Más tarde, la construcción de una planta de ácido sulfúrico apareció otra vez en los
planes de modernización para ENAMI preparados por la dictadura militar. El proyecto,
anunciado en 1975, comprendía una planta con una capacidad de 1.500 TM diarias de
producción de H2SO4, que iba a estar terminada en 1978, y que supondría un costo de USD
33.240.000.168 El esperado proyecto de una planta de ácido sulfúrico no se hizo realidad
sino hasta diez años después. La planta comenzó a construirse a fines de 1986 y estuvo
lista para entrar en operaciones a fines de 1990, cuando el país ya había recuperado la
democracia y, por lo tanto, la gestión de ENAMI había cambiado de manos. El 3 de
diciembre de 1990 se inauguró por fin la planta de ácido sulfúrico que permitió reducir las
emisiones de SO2 en un 30% y, mediante un sistema de electrofiltros, captar además el 80%
del polvo y partículas sólidas que escapaban por la chimenea.169
La planta de ácido sulfúrico fue un proyecto asociado a la ampliación de la
capacidad de fundición y a la reducción de los costos de operación de la misma. Sólo
dentro de un paquete de inversiones como este era factible la construcción de una planta
de esta naturaleza. La clave del proyecto fue la instalación de una planta de oxígeno que
costó 25 millones de dólares y que permitió optimizar los procesos pirometalúrgicos, tanto
del horno de reverbero como de los convertidores. La planta de ácido sulfúrico tuvo un
costo de 42,5 millones de dólares, y tenía una capacidad para captar 88.000 m3 de SO2 por
hora y producir 290.000 toneladas de ácido sulfúrico (de 96% de pureza) al año (véase
figura 6.14). En el momento de la inauguración de la planta, los ejecutivos de la empresa
reconocían que “todavía queda bastante por hacer en cuanto a reducir la contaminación”,
y que para eliminar la “cantidad menor de SO2” que todavía salía por la chimenea se
requeriría “una segunda fábrica de ácido sulfúrico [que] nos permitiría terminar
prácticamente con el problema de la contaminación en esta zona”.170
En lo que visto desde hoy parece una broma de mal gusto, el Ministro de Minería
que inauguró las obras, pronunció casi el mismo discurso que se había escuchado ahí en
1964, cuando se inauguró la Fundición y volvió a animar las mismas esperanzas:
“Las nuevas instalaciones han movido al Directorio de la Empresa [ENAMI] a pensar en promover la gestación de un parque industrial en los alrededores de la Refinería para incentivar la instalación de industrias derivadas del
168 Zauschquevich y Sutulov (1975), El cobre chileno, op. cit. págs. 379 y 384.
169 “Presidente Aylwin inauguró nuevas plantas de ENAMI”, El Mercurio de Valparaíso, 09.12.1990, pág. 34.
170 “ENAMI-Ventanas en lucha contra la contaminación”, Boletín Minero, año CIV, núm. 51, 1990, pág. 31-34.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
472
cobre, del ácido sulfúrico o de aprovechamiento del oxígeno. La ubicación en este sector se vería favorecida por la disponibilidad de terrenos, la cercanía de vías de comunicación […], la disponibilidad de energía eléctrica y recursos hídricos y la cercanía de centros poblados. Esta iniciativa podría devolver a la V Región, aunque fuera en parte, la grave pérdida de su parque industrial”.171
Figura 6.14
Producción de Ácido Sulfúrico en Ventanas, 1991-2000 (TM)
0
50.000
100.000
150.000
200.000
250.000
300.000
350.000
1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000
Fuente: Elaboración propia de acuerdo con datos de Memorias de ENAMI, años respectivos.
6.3.4 Los efectos ambientales entorno a Ventanas
Después 26 años de contaminación sin paliativos (1964-1990) y de 9 años de
contaminación atenuada (1991-1999), es decir después de 35 años de contaminación en
total, los efectos ambientales alrededor de la Fundición de Ventanas eran elocuentes,
especialmente en el área inmediatamente circundante a la planta, en la que podía verse la
vegetación desfoliada y espaciada, suelos severamente erosionados y enriquecidos con
metales pesados. A mayor distancia de la planta pueden apreciarse los probables efectos
socio-económicos de lo anterior: un paisaje agrario empobrecido y casi deshabitado. Todo
el entorno: los ríos, los suelos, la vegetación y los ecosistemas marinos han sufrido daños
considerables.
Desde 1985 hasta la actualidad, varios científicos chilenos han estudiado los
distintos ambientes afectados por las emisiones de la fundición, y han tratado de
establecer la magnitud, la dinámica y las consecuencias de la contaminación. 171 “La lucha por un medio ambiente descontaminado es un compromiso que estamos respetando día a día”, El
Mercurio de Valparaíso, 09.12.1990, pág. 35.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
473
H. Pinochet et al. (1999)172 estudiaron la concentración de selenio y cobre en cultivos
y árboles frutales ubicados en tres puntos de la región de Valparaíso; dos de ellos
próximos a plantas de fundición de cobre (Puchuncaví y Catemu) y otro, que se usa como
referencia, alejado de éstas (Casablanca). Sus resultados demostraron que las fundiciones
de cobre habían contribuido a incrementar la concentración de Cu en los ecosistemas
agrícolas afectados, y que la gravedad del fenómeno guardaba directa relación con la
proximidad a la fuente de emisión. En los dos valles donde hay actividad de fundición
estaban notablemente enriquecidos con este metal los suelos, la alfalfa (medico sativa ) y las
hojas de los membrillos, tanto si se tomaba como referencia los valores de la tercera
localidad, como si se toman los valores internacionalmente considerados críticos (60-125
µg Cu g-1). La concentración de Cu en el valle de Puchuncaví (Ventanas) llegaba a un
máximo de 443 µg g-1; en Catemu (Chagres) a 183, mientras que en la localidad libre de
emisiones era de 27,9 µg g-1. Los niveles máximos de concentración de Cu en la alfalfa
eran 60; 82 y 9,3 µg g-1, respectivamente. En las hojas de los membrillos, los niveles
máximos de concentración de Cu eran 576; 202 y 5,5 µg g-1, respectivamente (véase cuadro
6.8). De Gregrori et al. (2000), en un informe posterior de esta misma investigación,
destacan una correlación positiva entre la concentración de Cu presente en el agua de
lluvia y la concentración de Cu en las plantas de alfalfa. En el caso de Puchuncaví, la
presencia de ambos elementos (Cu y Se) en el agua de lluvia estaba, a su vez, claramente
correlacionada con la distancia a la Fundición.
Respecto del Selenio,173 los investigadores no encontraron concentraciones
significativamente más elevadas en las zonas afectadas por la contaminación. La razón de
ello bien podría ser el efecto percolación de los compuestos solubles del selenio o bien, a la
volatización por efecto de metilización. En un estudio posterior de Pinochet et al. (2002),174
los mismos investigadores analizaron la presencia de este elemento en ecosistemas
acuáticos.175 Los resultados demostraron que los niveles de selenio de los sedimentos y de
172 Pinochet, H. et al. (1999), “Selenium and Copper in Vegetables and Fruits Grown on Long-Term Impacted Soils
from Valparaiso Region, Chile”, Bulletin of Environmental Contamination Toxicology, vol. 63, núm 3, pags. 327-334.
173 El selenio es un elemento significativamente tóxico en la nutrición animal (en concentraciones superiores a 2-5 mg/kg -1) que se deriva del proceso de refino electrolítico del cobre.
174 Pinochet, H.et al. (2002), “Selenium Concentration in Compartments of Aquatic Ecosystems in Central Chile”, Bulletin of Environmental Contamination and Toxicology, vol. 69, núm. 1, págs. 139-146
175 El estudio se basó en muestras tomadas de cinco lugares; tres puntos a lo largo del río Aconcagua: Panquehue, Chagres y Ocoa, dos de los cuales, los dos primeros reciben descargas de la fundición de cobre Chagres, mientras que el tercero de una mina de cobre. El cuarto lugar seleccionado fue el Estero Puchuncaví, próximo a la
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
474
las plantas acuáticas ubicadas cerca de Puchuncaví eran significativamente más elevados
(hasta 6,5 veces en el caso de algunas plantas y más del doble en el caso de los sedimentos)
que en las zonas que no se practicaba refinación electrolítica del cobre.
Cuadro 6.8
Concentración de Cu en Puchuncaví, Catemu y Casa Blanca (µg g-1 d.w.)
Valle de Puchuncaví (Ventanas)
P1 P2 P3 P4 P5
Suelo 443 ± 24 382 ± 10 283 ± 8 143 ± 5 59 ± 2 Alfalfa 60 ± 2 56 ± 3 47 ± 2 41 ± 1 8,6 ± 0,2 Membrillo (fruto) 10 ± 2 13,8 ± 0,4 s.d. 2,3 ± 0,3 3,5 ± 0,5 Membrillo (hoja) 204 ± 10 576 ± 30 s.d. 49 ± 7 10 ± 1
Valle de Catemu (Chagres)
C1 C2 C3 C4 C5
Suelo 113 ± 3 127 ± 5 183 ± 3 62 ± 2 140 ± 3 Alfalfa 24,1 ± 0,7 34 ±3 82 ± 4 12,1 ± 0,2 s.d. Membrillo (fruto) 3,8 ± 0,5 6,6 ± 0,4 10,5 ± 0,5 6,8 ± 0,3 s.d. Membrillo (hoja) 52 ± 3 202 ± 15 156 ± 8 24 ± 2 s.d.
Valle de Casablanca (control)
Suelo 27,9 ± 0,4 Alfalfa 9,3 ± 0,4 Membrillo (fruto) 2,5 ± 0,3 Membrillo (hoja) 5,5 ± 5
Fuente: Pinochet, H.; Gregori, I. de; Lobos, M. G.; Fuentes, E. (1999): “Selenium and Copper in Vegetables and Fruits Grown…”, Bull. Environ. Contam. Toxicol., vol. 63, núm. 3, p ágs. 327-334.
Nota: P1, P2, P3, P4 y P5 corresponden a las cinco localidades de valle de Puchuncaví de donde se extrajeron las muestras: La Greda, Los Maitenes, Campiche, Puchuncaví y Nogales. C1, C2, C3, C4 y C5 corresponden a: Catemu, San José, Santa Margarita, Panquehue y Chagres.
Rosanna Ginocchio (2000)176 estudió los ecosistemas de pradera afectados por la
contaminación de Ventanas. El estudio ofrece varios resultados interesantes. Primero,
confirma la correlación entre la proximidad a la planta y la cantidad de Cu contenida en el
suelo. Por otra parte, observó una correlación positiva entre la distancia a la fundición y la
cantidad de materia orgánica del suelo. En las zonas más alejadas de las chimeneas y
menos contaminadas (a 5,5 km. de la planta) había 2% de materia orgánica en el suelo,
mientras que en las zonas más cercanas a la fundición (a 2 km. de la planta) y,
consecuentemente, más contaminadas, ésta se reducía a un 1%. Asimismo, encontró una
correlación positiva entre el número de especies y la distancia a la fundición, el que se
fundición y refinería de Ventanas. Para contrastar estos datos se recogieron muestras de un estero cercano, libre de contaminación: el Estero Limache.
176 Ginocchio (2000), “Effects of a copper smelter on a grassland community in the Puchuncaví Valley, Chile”, Chemosphere, vol. 41, núm. 1-2, pags. 15-23.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
475
reducía de 42 a 17 entre el sitio más lejano y el más próximo a la misma. El estudio
concluye que el principal factor de estrés para el establecimiento y crecimiento de la
vegetación del área, se encontraba (entre los factores analizados) en la gradiente
nitrógeno/materia orgánica, la que afectaba especialmente a las especies introducidas,
cuyos requerimientos de nitrógeno son más elevados que los de las especies nativas.
Pero la contaminación de Ventanas no sólo ha afectado a los ecosistemas terrestres
sino que también a los marinos. De Gregori et al. (1996)177 estudiaron la concentración de
cadmio, cobre y zinc en el tejido de tres variedades de molusco: Chorito Maico (perumytilus
purpuratus), Almeja (somelle solida) y Navajuela chilena (tagelus dombeii),178 a partir de
muestras recogidas en ocho puntos del litoral chileno, uno de los cuales era la Bahía de
Quinteros, próxima a la planta de fundición de Ventanas (véase figura núm. 6.15).
También estudiaron la concentración de estos metales en los sedimentos de los mismos
hábitats. Los resultados que obtuvieron en relación a la Bahía de Quinteros pueden
apreciarse en el cuadro 6.9. Los niveles de concentración de los tres metales en las tres
variedades de moluscos superaban ampliamente los niveles que se consideran seguros
para el consumo humano.179 La concentración de metales en los sedimentos, en particular
la concentración de Cu, resultó también muy elevada.180 Además de esto, observaron una
clara correlación entre la presencia de Cu en los sedimentos y en los individuos
estudiados.
Otra dimensión del impacto ambiental que merece ser revisada es la
socioeconómica. Los daños ambientales antes señalados son de tal magnitud que
permiten suponer que éstos han repercutido en el deterioro de la salud de los habitantes
de esa zona y en la transformación de sus formas de vida y de reproducción económica.
Desgraciadamente, en ambos planos los estudios disponibles son escasos.
177 De Gregori, Ida; Hugo Pinochet, Nuri Gras y Luis Muñoz (1996), “Variability of cadmium, copper and zinc levels
in molluscs and associated sediments from Chile”, Environmental Pollution, vol. 92, núm. 3, págs. 359-368.
178 De estas tres especies, la primera, el Chorito Maico vive en las rocas del litoral y no es de consumo. Las otras dos especies, la almeja y la navajuela, viven entre los sedimentos del litoral y son de amplio consumo humano.
179 Estos son: 0,2; 2,0 y 10 µg g -1 d.w. para Cd, Cu y Zn, respectivamente.
180 La EPA, por ejemplo, propone como niveles máximos de concentración de cadmio, cobre y zinc en sedimentos: 6, 25 y 90 ppm d.w., respectivamente.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
476
Cuadro 6.9
Concentración de metales en tres especies de moluscos de la bahía de Quinteros y en sedimentos asociados
Concentraciones (µg g -1 d.w.) Concentraciones (µg g -1 d.w.) Muestra Cd Cu Zn
Muestra Cd Cu Zn
Chorito Maico (perum. purpuratus) Navajuelas chilenas(tagelus dombeii)
1 4,0 ± 0,3 137 ± 10 134 ± 2 1 1,2 ± 0,1 34 ± 1 92 ± 2 2 3,6 ± 0,1 74 + 2 141 ± 3 2 1,2 ±0,1 39 ± 1 126 ± 2 3 4,7 ± 0,2 30 ± 2 104 ± 2 3 2,2 ± 0,1 18 ± 2 103 ± 3 4 3,1 ± 0,2 116 ± 2 110 ± 2 4 0,7 ± 0,1 38 ± 1 74 ± 3
Almejas(somelle solida) Sedimentos 1 1,1 ± 0,2 31 ± 6 66 ± 2 1 0,09 ± 0,02 54 ± 2 83 ± 5 2 1,1 ± 0,2 33 ± 3 67 ± 3 2 0,09 ± 0,02 44 ± 2 78 ± 3 3 1,1 ± 0,2 22 ± 1 63 ± 2 3 0,09 ± 0,03 47 ± 2 56 ± 4 4 1,3 ± 0,1 12 ± 1 63 ± 2 4 0,07 ± 0,02 63 ± 3 61 ± 7
Fuente: Ida De Gregori, Ida et al. (1996) Variability of Cadmium, Copper and Zinc levels in molluscs and associated sediments from Chile, Environmental Pollution, vol, 92, núm.. 3, págs. 359-368.
Nota: Las muestras 1, 2, 3 y 4 corresponden a la estación del año en la que fueron tomadas: invierno y primavera de 1992 y verano y otoño de 1993, respectivamente. La expresión d.w. significa “peso seco” (dry weight).
Respecto de los daños a la salud de las personas, en 1996 se desarrolló una
investigación —Sánchez et al. (1999)— con el objetivo de caracterizar la relación entre la
exposición diaria al SO2 y al material particulado (PM10) —información recogida por los
sistemas de monitoreo instalados en la zona— y dos indicadores de daño respiratorio: la
función respiratoria (Flujo Espiratorio Máximo, FEM)181 y la incidencia de síntomas
respiratorios (tos, expectoración, disnea, sibilancias y uso de bronquiodilatadores)182 en
dos grupos de niños de 6 a 12 años residentes en Puchuncaví (el 50% de ellos con síntomas
respiratorios crónicos y el 50% asintomáticos). Los resultados del estudio demostraron que
en los niños inicialmente sintomáticos, un incremento de 50 µg/m3 en el nivel medio diario
de S02 daba lugar a una reducción de -1,42 L/min. en el FEM del día siguiente, mientras
que un aumento de 30 µg/m3 en la concentración acumulada de tres días de PM10
producía una disminución de -2,84 L/min. en la incidencia de tos y de 23% en la incidencia
de expectoración. Un aumento de 50 µg/m3 en el nivel medio de SO2 durante tres días se
asoció a un incremento de 5% en la incidencia de expectoración, y un aumento de 30 µg/m3
en el promedio diario de PM10 incrementó el uso de broncodilatadores dos días más tarde
181 El FEM es la cantidad de aire que sale fuera de los pulmones, y es un indicador del grado de estrechamiento de
las vías aéreas.
182 Sibilancia : ruido que se produce al pasar aire a una velocidad elevada a través de una vía pulmonar. Disnea : dificultad para inhalar o exhalar. Expectoración: acción de arrojar por la boca secreciones que se depositan en la faringe, laringe, tráquea o bronquios.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
477
en 10%. En los niños inicialmente asintomáticos sólo se registraron efectos significativos
por la exposición a las PM10. Tras un incremento de 30 µg/m3 en su nivel medio diario se
observó una reducción de -1,34 L/min en el FEM del día siguiente. Un incremento similar
en la exposición acumulada de tres días se asoció a un aumento de 9% en la incidencia de
sibilancias. Con estos datos, los autores llegan a la conclusión de que “los niños
crónicamente expuestos del área de influencia del complejo industrial de Puchuncaví
pueden llegar a sufrir daño pulmonar”.183
Figura 6.15
Localización de la Fundición de Ventanas y área afectada por la Contaminación
Respecto de los efectos económicos de la contaminación, desgraciadamente, no se
ha realizado ningún estudio concluyente que establezca la relación causa/efecto entre la
contaminación y los evidentes cambios económicos que se han producido en su entorno.184
No obstante, con la información disponible es posible, por lo menos, reseñar lo ocurrido.
183 Sánchez, Juan; Isabelle Romieu; Silvia Ruiz; Paulina Pino y Mónica Gutierrez (1999), “Efectos agudos de las
partículas respirables y del dióxido de azufre sobre la salud respiratoria en niños del área industrial de Puchuncaví, Chile”, Revista Panamericana de Salud Pública , núm. 6, pág. 390.
184 El único intento en esta dirección es el trabajo de Malman, Sabatini y Geisse (1997), “Información científica y conflictos ambientales: trasfondo socioeconómico del conflicto de Puchuncaví”, en Conflictos Ambientales. Entre la globalización, op. cit. , págs. 195-218. Los autores intentan identificar las causas del éxodo rural en Puchuncaví, fundamentalmente, a partir de la evolución de demográfica de esta comuna (comparada con otras similares) y de los cambios en el empleo. Desgraciadamente, con esa información no se puede llegara a conclusiones definitivas.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
478
Puchuncaví es un municipio pequeño (300 km2). Hasta la construcción de la
Fundición, su población era también reducida: 6.216 habitantes en 1960; 20,7 hab. por km2.
El municipio era eminentemente rural (lo era el 74 % de su población), y de las 22
localidades que lo integran, sólo una podía considerarse urbana: Puchuncaví, que era la
única que tenía más de 1.000 habitantes. Entre las 22 localidades, Las Ventanas era una de
las pequeñas, con apenas 150 habitantes. Con la excepción de las localidades situadas en el
litoral, la actividad económica preponderante de la comuna era la agricultura.
A lo largo de estos años, la comuna ha experimentado un proceso de crecimiento
demográfico importante, concentrado en las zonas urbanas, entre las que se destaca
notablemente el caso de Ventanas que ha llegado a convertirse en la localidad más grande
la comuna, con 2.080 habitantes. En la actualidad, la población de la comuna roza los trece
mil habitantes, de los cuales sólo un 14,32% corresponden a población rural. En términos
absolutos, la población rural ha descendido de 4.587 en 1952 a 1.855 personas en 2002.
Consecuentemente con estos cambios demográficos, la agricultura ha dejado de ser la
actividad económica preponderante; el empleo agrícola ha descendido de 75% a 29,4%,
mientras que la superficie cultivada se ha reducido entre un 49% y un 68% en algunos
cultivos, en este mismo período.185
La explicación de estas transformaciones es compleja. Por una parte, el proceso de
desruralización fue un fenómeno generalizado durante estas décadas en la región central
de Chile, aunque el caso de Puchuncaví sea más agudo que en otras comunas que estaban
en una situación similar en 1960. Además de esto, hay que considerar que el éxodo rural
puede estar motivado tanto por la caída de las expectativas de ingreso en el sector
agropecuario como por la atracción que ejercen los núcleos urbanos. Con todo, está fuera
de toda duda que el abandono de las tierras agrícolas estuvo motivado por el innegable
deterioro de las condiciones de producción o de la productividad de la tierra, la cual, fue
consecuencia, en alguna medida, de la contaminación.186
Los autores reconocen que: “la información disponible es tan pobre, que resulta difícil probar el deterioro de estas variables [suelos, cultivos, fauna y salud humana]. Ni siquiera resulta fácil afirmar, por ejemplo, que ha habido una merma significativa de la producción agrícola. Además, aunque se dispusiera de esa información, los deterioros no podrían atribuirse, con plena seguridad, a la contaminación” (Ib idem , pág. 198).
185 Malman, Sabatini y Geisse (1997), “Información científica y conflictos ambientales”, op. cit., págs. 214 y 198.
186 Según Malman, Sabatini y Geisse (1997), es difícil aislar la variable contaminación de las otras variables que pudieron intervenir en el descenso de la productividad: el riego, los ciclos climáticos, incidencia de plagas y enfermedades, la atomización de la propiedad de la tierra, la calidad del suelo (que bien puede sufrir deterioro por prácticas agrícolas inadecuadas), las condiciones del mercado, la pérdida de competitividad, etc . En un
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
479
6.3.5 El proceso hacia la descontaminación: la respuesta social
Sobre este punto, un grupo de investigadores del CIPMA (Centro de
Investigaciones para el Medio Ambiente), encabezados por los sociólogos F. Sabatini, C.
Mena y Patricio Vergara realizaron entre los años 1994 y 1997 una exhaustiva
investigación, centrada específicamente en el conflicto ambiental suscitado por la
Fundición de Ventanas.187 La lectura que hacemos aquí de este aspecto del problema se
apoya bastante en aquel trabajo, aunque se ha hecho necesario introducir algunas
matizaciones.
De acuerdo con Sabatini y Mena, “la principal forma de movilización contra la
contaminación […] hasta la recuperación de la democracia en 1990, fueron las rogativas
religiosas de las cofradías de chinos”.188 En estas ceremonias, que habitualmente aluden a
problemas vitales y cotidianos, aparecieron en esos años rogativas a la Virgen para que los
liberara de los humos de las chimeneas. De acuerdo con los testimonios recogidos entre los
participantes de estas fiestas:
“Rogábamos para que el humo terminara. Con el humo no se cosecha nada. Ésta era tierra lentejera, pero ahora no. La lechuga agarra una pestecilla, el haba no se da y la arveja [guisante] tampoco”.189
“Hicimos rogativas para que se terminaran los humos, pero eso fue mucho tiempo atrás. Se hablaba que iban a ponerle filtros; había esperanza. No voy a
trabajo de 2001, se propone un modelo para evaluar el riesgo de los impactos potenciales del dióxido de azufre (SO2) en la agricultura de Chile central, usando los niveles críticos (valores de umbral sobre los cuales pueden ocasionarse efectos crónicos) fijados por la Comisión Económica de Naciones Unidas para Europa, estudios de la sensibilidad de las cosechas, datos del uso de la tierra agrícola en Chile, y datos de la calidad del aire en Chile de varios años. Llama la atención que para elaborar este modelo no se encontrara disponible ningún estudio sobre los efectos agrícolas de las emisiones de SO2 en Chile y que se haya tenido que recurrir a la extrapolación de los datos disponibles para los cultivos similares en otras regiones del planeta. Véase Garcia-Huidobro, T.; F.M. Marshall y J.N.B. Bell (2001), “A risk assessment of potential agricultural losses due to ambient SO2 in the central regions of Chile”, Atmospheric Environment, vol. 35, núm 29, pág. 4.908.
187 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral: el conflicto ambiental de Puchuncaví bajo democracia”, en Francisco Sabatini y Claudia Sepúlveda (eds.), Conflictos ambientales. Entre la globalización y la sociedad civil, CIPMA, Santiago de Chile , págs. 107-140. También Sabatini y Mena (1997), “Participación y conflictos ambientales: las chimeneas y los bailes ‘chinos’ de Puchuncaví”, en Conflictos ambientales. Entre la globalización y la sociedad civil, op. cit., págs. 141-156. También Malman et al. (1997), “Información científica y conflictos ambientales: trasfondo socioeconómico del conflicto de Puchuncaví”, en Conflictos ambientales. Entre la globalización y la sociedad civil, op. cit., págs. 195-218.
188 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 113. Estos bailes chinos (voz nativa, ‘humilde servidor’) son unas ceremonias típicas de la religiosidad popular de la zona central y norte de Chile de enorme sincretismo y, hasta cierto punto, puede considerárselas como manifestaciones semipaganas.
189 Testimonio de Rodolfo, alférez en uno de estas cofradías, recogido por Sabatini y Mena (1997), “Participación y conflictos ambientales: las chimeneas y los bailes ‘chinos’ de Puchuncaví”, en Sabatini y Sepúlveda (eds.), Conflictos ambientales, op cit., pág. 154.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
480
decir que la virgen se ha puesto sorda, pero en realidad harto hemos hecho por terminar con la contaminación y no sacamos nada”.190
Al margen de esas manifestaciones soterradas, que no representaban ninguna
presión sobre las empresas contaminantes ni sobre las autoridades, sólo habría habido
contadas actuaciones que expresaron una disconformidad de manera abierta en los años
‘80. Durante 1981 dos agricultores de la zona presentaron recursos judiciales contra
ENAMI que fueron desestimados con el argumento de que no podía establecerse
científicamente una relación de causalidad entre el estado de los suelos y la emisión de
gases de la fundición.191 También se tiene información del caso de un empresario agrícola,
cuyas propiedades estaban próximas a las chimeneas, que consiguió compensaciones
económicas de forma particular.192
Hemos dicho que, desde el comienzo del proceso, y de acuerdo con elconocimiento
científico al que se tuvo acceso, el problema de la contaminación que acarreaba una planta
de fundición de minerales de cobre era una cuestión innegable, tanto para los técnicos
metalúrgicos como para las autoridades que estaban detrás de la decisión de su
construcción y localización. A consecuencia de lo ocurrido en Chagres en la década del ‘40
y de la cobertura periodística que tuvo el proceso de selección del emplazamiento para la
fundición central, no cabe duda que el problema llegó a ser también de conocimiento
público. Sabemos que durante el proceso de selección, los agricultores del valle de La
Ligua, situado a unos ocho kilómetros al norte de Papudo, manifestaron a las autoridades
su oposición a la instalación de la fundición en dicha localidad, habida cuenta de los
efectos negativos que ésta tendría para su actividad.193 Es inverosímil que los agricultores
de Puchuncaví, que innegablemente estaban prevenidos de la situación, hayan demorado
15 años en percatarse de los daños que provocaban las emisiones de SO2, o en reaccionar
de alguna manera frente a tal estado de cosas.
Lo que ocurrió en verdad es que los agricultores y pobladores de Puchuncaví no
tuvieron suficiente poder para hacer frente al aparato burocrático en el que estaba
resguardada la Fundición de Ventanas, ni imponer ninguna regulación sobre las 190 Testimonio de Ernesto, antiguo miembro del baile chino, Ib idem .
191 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 113.
192 Sabatini et al. (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 114.
193 “Agricultores rechazan instalación de la refinería de cobre en Papudo ”, El Mercurio de Valparaíso, 20.07.1957, pág. 1. Según informó este periódico, los agricultores se habrían dirigido sus reclamos al Ministerio de Agricultura y éste habría trasladado los antecedentes al Ministerio de Minería.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
481
operaciones de ésta. Pero sí eran conscientes de los daños que se producían en sus campos,
y sí que alzaron la voz.
Desde comienzos de 1968, la Municipalidad de Puchuncaví se dirigió en repetidas
ocasiones al Ministerio de Agricultura denunciando que las emanaciones de la Fundición
estaban produciendo graves perjuicios a los cultivos agrícolas, especialmente en la
localidad de Los Maitenes, ubicada al sur de la planta. El Ministerio acogió estas
reclamaciones y encargó un informe a uno de sus departamentos técnicos: el Servicio
Agrícola y Ganadero. Los expertos de este servicio visitaron la zona afectada en agosto de
1968. En dicha visita constataron que “efectivamente existen graves daños provocados por
gases tóxicos producto de la Refinería de Ventanas” de la cual eran emitidos varios gases
“y, entre ellos, el de mayor responsabilidad es el SO2, el cual forma aerosoles con la
humedad de la atmósfera, produciendo H2SO4 y H2SO3 ácidos de gran actividad”. 194 En su
informe, los expertos demostraban pleno conocimiento teórico acerca de los daños a la
vegetación que se derivaban de la emisión de SO2 y describían la situación alrededor de
Las Ventanas en términos que no dejaban lugar a dudas: muerte de animales, escaso
desarrollo de la vegetación, disminución de los rendimientos agrícolas, las hojas de las
plantas quemadas, etc.
“En la zona de Maitenes que [...] presenta una topografía de lomajes con quebradas y hondonadas que favorecen la deposición de la niebla-humo en concentraciones altas durante aquellas horas del día en que no hay movimiento de aire [...] en donde se han producido muertes de animales, especialmente ovejunas, los cuales por respirar a flor de tierra absorben así las dosis más altas de SO2 [...]. Los daños que se observan en Maitenes corresponden a aquellos más acentuados dentro del área afectada, notándose en los eucaliptos del lado que sopla el viento la ausencia de hojas y el resto presentando poco desarrollo en las zonas apicales. En frutales como higueras, duraznos, parrones y otros frutales de los huertos de pequeños propietarios de la zona de Maitenes, se observa el achaparramiento de los árboles por quemaduras de los brotes nuevos, caída de las hojas y de los frutos en la mayoría de los casos, no alcanzando éstos a madurar, especialmente higos y parrones [...que] presentan dos o tres cortezas leñosas, entrenudos cortos con brotes amuñonados [...]. Las siembras de arvejas [...] presentaban las hojas basales con los bordes quemados, especialmente [en] las hojas pequeñas, pegadas al suelo, se notaban más los síntomas de quemaduras por SO2 [...]. El daño se presenta de un día para otro, una vez que la nube de gases se ha aposentado sobre el potrero, dependiendo el punto de contacto y
194 ASXX-MM, vol. Oficios con Antecedentes 499-772, “Denuncia daños en los cultivos [de] agricultores de la
localidad de Los Maitenes”, oficio núm. 1552, 16.11.1968.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
482
concentración, el daño que ocasiona. La disminución del rendimiento es muy variable y dependerá de las veces que este fenómeno afecte las siembras y en la época de desarrollo que se encuentren las plantas”.195
Los expertos preguntaron a los responsables de la planta por las quejas de los
agricultores, pero se les dijo que “fuera de dos o tres quejas aisladas de agricultores,
presentadas verbalmente al Administrador de la Fundición [...] no tenían información de
un planteamiento oficial de daños a los agricultores de causa de los gases de la
Fundición”.196
El Ministerio de Agricultura se tomó bastante en serio este informe. Le escribió a la
ENAMI recordándole que, de acuerdo con la Ley, estaba autorizado para fijar los
procedimientos técnicos a que debían ceñirse las industrias contaminantes y que si tales
mediadas no eran adoptadas, el Ministerio estaba “facultado para ordenar la paralización
total o parcial de dichas empresas”. No obstante, la amenaza iba acompañada de una
salida bastante favorable para la empresa: la formación de una Comisión bipartita
integrada por expertos del de la División de Defensa Agropecuaria (también dependiente
del Ministerio de Agricultura) y de personeros de la propia empresa minera, “quienes
deberían proponer una solución definitiva consistente en la instalación de cualquier
sistema que evite daños en los cultivos agrícolas de la zona de Ventanas, que el Ministerio
de Agricultura está en el deber de cautelar”.197
La Comisión Especial, se constituyó en marzo de 1969, bajo la presidencia de
Joselín González, el Ingeniero que estaba a cargo de Fundición de Ventanas. Esta comisión
le encargó a su vez a la Jefatura zonal del Servicio Agrícola y Ganadero una estimación de
los perjuicios imputables a los gases de la Fundición, puesto que habían llegado a la
conclusión de que “las zonas afectadas presentaban también perjuicios derivados de la
sequía y de la forma de los cultivos”. 198 Al perecer, llegados a este punto de
“incertidumbre científica”, el trabajo de la Comisión no avanzó más.
Las quejas de los agricultores y de las autoridades locales buscaron otros canales.
En agosto de del año siguiente, el Senador por la agrupación provincial de Aconcagua y
195 Ib idem .
196 Ib idem .
197 “Denuncia daños en los cultivos [de] agricultores de la localidad de Los Maitenes”, oficio núm. 1552, 16.11.1968, loc. cit.
198 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 362-498, “Oficio del Ministro de Minería al Presidente del Senado de la República”, oficio núm. 495, 28.08.1970.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
483
Valparaíso —y Secretario General del Partido Comunista entre 1957 y 1973— Luis
Corvalán, solicitó al Presidente del Senado que pidiera al Ministro de Minería información
técnica sobre las emanaciones de la Fundición de Las Ventanas y especialmente sobre “las
medidas de profilaxis que se hayan tomado o que se estén por tomar”, argumentando que
en la comuna de Puchuncaví y sectores adyacentes:
“existe seria preocupación por las emanaciones tóxicas, gaseosas y de otra índole, generadas por la Planta de Enami de Las Ventanas. Dichas emanaciones, de extraordinaria gravedad, está[n] creado trastornos en la producción agrícola, animales e incluso en la salud de las personas del sector”.199
El Ministro de Minería intentó calmar la inquietud que se le transmitía desde el
Parlamento diciendo que la Empresa Nacional de Minería “tiene claramente presente la
conveniencia de evitar el desprendimiento del anhídrido sulfuroso junto con los gases de
la Fundición y que, básicamente por esta razón ha decidido, dentro de su Plan de
Expansión la instalación de una Planta de Ácido Sulfúrico con una inversión cercana a los
tres millones de dólares, que permitirá solucionar adecuadamente el problema que en este
momento se plantea”.200
Dos meses más tarde, fueron los agricultores de la localidad de Campiche, situada
un poco más cerca de la Fundición que Los Maitenes, los que se dirigieron al Ministerio de
Agricultura para hacer presente “los daños que están produciendo los gases de la
Fundición de Ventanas en la agricultura, en la ganadería y aún hasta en la flora forestal de
la zona, todo esto aparte de los daños que se producen en las construcciones e
instalaciones”.201 El Ministro de Agricultura acogió la nueva reclamación y pidió otra vez
al Servicio Agrícola y Ganadero una evaluación de estos daños y, además, una fórmula
“que podríamos buscar para indemnizar a estos pequeños agricultores o las formas de
ayuda con que el Gobierno podría paliar la situación que ellos plantean”.202
La respuesta que recibió el ministro fue que desde hacía tiempo se venía
planteando por parte del Servicio Agrícola y Ganadero, del Instituto de Desarrollo
199 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 362-498, “Solicito dirigir oficio al señor Ministro de Minería”, 18.08.1970,
200 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 362-498, “Oficio del Ministro de Minería al Presidente del Senado de la República”, oficio núm. 495, 28.08.1970.
201 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 499-772, “Oficio del Ministerio de Agricultura al Director Ejecutivo del SAG”, 20.10.1970.
202 Ib idem .
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
484
Agropecuario, de la Municipalidad de Puchuncaví y de los pequeños agricultores
“reiterados reclamos denunciando los graves perjuicios que se están produciendo en los
cultivos agrícolas como consecuencia de las emanaciones provenientes de la refinería de
cobre”, que “la situación descrita fue planteada en 1968, sin solución positiva [...]” y que
los efectos de estas emanaciones “han sido cada año más notorios, produciéndose daños
de consideración en los cultivos, cercos, techumbre, aparte, naturalmente, de la salud de
los campesinos, muchos de los cuales han debido emigrar”.203
En respuesta a la iniciativa de reparar los daños, el Instituto de Desarrollo
Agropecuario constató los siguientes daños:
Cuadro 6.10
Efectos de la Lluvia Ácida en Campiche, La Greda, Horcón y Chocota
Rubro Superficie afectada Pérdida Valor (Eº) Valor (USD)a
Lentejas 400 Hás. 20% 160.000 13.850 Arvejas 120 Hás. 20% 9.600 831 Hortalizas 8 Hás. 20% 8.300 718
Pastizales 300 Hás. 20% 120.000 10.387 Alambre de espino 30.000 Mts. 100% 12.000 1.039 Techos de Zinc 6.400 planchas 100% 352.000 30.471
Fuente: ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 499-772, “Daños provocados por emanaciones Refinería de Ventanas”, oficio 2461, 13.11.1970. a El cambio se ha calculado al tipo nominal promedio de 1970.
Todos los antecedentes del caso fueron reunidos y enviados Ministro de Minería en
noviembre de 1970. Desde allí éstos fueron remitidos a la ENAMI, la cual contestó
escuetamente al Ministro de Minería que:
“nuestra empresa está realizando los estudios preliminares para ir a la instalación de una fábrica de ácido sulfúrico que absorbería los gases sulfurosos que actualmente se botan a la atmósfera, con lo que se eliminaría cualquier posibilidad de daño por ese concepto”.204
Se estimaba que el costo sería de 5 millones de dólares y que podría estar lista en
un plazo de 2 a 3 años. Estas explicaciones y, desde luego, la coraza administrativa que
protegía a la Fundición, bastaron para congelar el asunto. Como hemos indicado antes, los
203 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 499-772. “Daños provocados por emanaciones Refinería de Ventanas”,
oficio 2461, 13.11.1970.
204 ASXX-MM, Oficios con Antecedentes 499-772, o ficio núm. 385 de la Empresa Nacional de Minería, 01.12.1970.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
485
planes para construir una planta de ácido sulfúrico que hizo ENAMI durante el período de
gobierno socialista se extinguieron en septiembre de 1973 con el golpe de Estado.
De acuerdo con los autores referidos antes, sólo puede hablarse de movilización
social contra la contaminación a partir de 1987-1988, esto es, en vísperas de la recuperación
de la democracia.205 Es sólo a partir de ese momento, cuando el conflicto se encausa por
esta vía y con mejores resultados. En 1987 se inauguró el Club de Rotarios de Punchuncaví
(Rotary Club ), el cual actuó como motor de la movilización social. En julio de ese mismo
año, un dirigente campesino aprovechó la visita del Presidente de la República (el dictador
A. Pinochet) a la localidad de Quintero (vecina a Las Ventanas) para presentarle
públicamente el problema de la contaminación atmosférica.
“Usted habrá visto señor presidente en su paso por esta zona que en los campos no hay siembras, ganado, ni hombres trabajando la tierra […]. La lluvia de ácido sulfúrico que cae desde hace veinte años en nuestros suelos día y noche sin interrupción ha producido el arrasamiento químico de éstos […]. Señor presidente, le solicitamos de forma urgente que usted disponga la construcción de la planta elaboradora de ácido sulfúrico. Estoy seguro de que una orden suya bastará para iniciar mañana el proyecto tan ansiado por todos nosotros […]. Lleno de confianza en su persona, le expreso que los hombres de campo de esta zona, empresarios y trabajadores, esperan de usted las decisiones que han caracterizado a su gobierno, el que ha hecho por Chile mucho más [de] lo que todos [los gobiernos] juntos hicieron antes”.206
En 1989 el movimiento impulsado por la gestión de los rotarios comenzó a tomar
fuerza. Ese año éstos crearon la Junta de Adelanto de Puchuncaví,207 integrada por
profesores y agricultores, y publicaron en la prensa de Santiago (El Mercurio) una denuncia
del problema de la contaminación. Al año siguiente volvieron a publicar un libelo
acusatorio en otro medio escrito de la capital (La Tercera ). Durante esos tres años la
movilización fue cobrando cada vez más fuerza. Ese mismo año (1990), en una decisión
que marcaría el cauce y desenlace de la movilización en contra de la contaminación, la
Junta de Adelanto propició la creación de un Comité de Defensa del Medio Ambiente,
205 En octubre de 1988, como mandaba la Constitución redactada por la propia dictadura militar, se celebró un
plebiscito para decidir la continuidad a la cabeza del poder ejecutivo del General Pinochet. Hubo una clara victoria de la opción “no”, lo cual condujo a que al año siguiente se celebrara una elección de Presidente de la República (y al mismo tiempo del Parlamento) en la que las fuerzas opositoras a la dictadura consiguieron una victoria contundente. El primer gobierno democrático se inauguró en marzo de 1990.
206 Citado por Sabatini et al (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 114.
207 Las “juntas de adelanto” son organizaciones vecinales espontáneas de larga tradición en Chile. Su principal característica es la autogestión de proyectos comunitarios, aunque cuentan con algún grado de reconocimiento e interlocución con la autoridad local (municipio).
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
486
integrado por las autoridades locales, delegados de la empresa y representantes de los
afectados.
“Este asunto estaba llegando a su punto crítico. Se pensaba en medidas de fuerza […]. Las mujeres estaban pensando en ir a tomarse el camino; [eran] las de los centros de madres, [de los centros] de apoderados; las madres en buenas cuentas, aunque con mucha resistencia de los esposas de los trabajadores de ENAMI. Felizmente no hubo necesidad, ni se llegó a esos extremos. Coincidió que [los de la Junta de Adelanto] pusimos el problema en manos del alcalde. Estimamos que era mejor que él, como autoridad representativa de la comunidad, tomara en sus manos el asunto e invitara a ENAMI y CHILGENER a conversar”.208
En su momento de esplendor, el movimiento anticontaminación no sólo se hizo
fuerte como organización con capacidad de interpelación, sino también en el plano de las
ideas. Cuando se plantearon las vías de solución a su problema, no se limitaron a exigir
medidas de mitigación, ni de reparación, ni de compensación: exigieron la implantación de
un “plan de desarrollo alternativo”. A juicio de la Junta de Adelanto, el quid de la cuestión
no era la chimenea, sino la subordinación del modelo de desarrollo local (pesquero y
agrícola) al modelo de desarrollo nacional (industrial), que en la práctica se traducía en
una dinámica de desarrollo nacional a expensas del subdesarrollo local; “el modelo —
decían— se satisface con el drenaje de la calidad ambiental de la zona contaminada que se
transforma en calidad de vida mejor en el resto del país”, lo cual, expresado en otros
términos, significaba que había una “deuda ambiental que el país tiene con la zona de
Puchuncaví”. En consecuencia, lo que ellos reclamaban —y así se lo expresaban en una
carta al Ministro de Minería— era un “verdadero plan de desarrollo alternativo para toda
la comuna de Puchuncaví” orientado a la búsqueda de “otro recurso renovable no
afectado por la contaminación”.209
El Comité de Defensa del Medio Ambiente quedó presidido por el Alcalde e
integrado por representantes comunitarios, funcionarios locales de salud y educación, y
representantes de las empresas contaminantes. De esta manera, quedaron sentadas en la
misma mesa las dos partes involucradas, con el Municipio en medio, el que asumió el
papel de mediador entre las partes. Ese mismo año ENAMI inauguró la planta de ácido
sulfúrico, con lo cual reconocía por primera vez, aunque sólo tácitamente, que sus labores
208 Citado por Sabatini et al (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 116
209 Sabatini et al (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 118 (carta fechada el 20 de marzo de 1991).
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
487
contaminaban, al mismo tiempo reducía en un 30% las emisiones de anhídrido sulfuroso.
Durante los dos años siguientes, las empresas involucradas (especialmente ENAMI)
asumieron una actitud proactiva que contemplaba acciones técnicas menores para paliar el
fenómeno de la contaminación y, por otra parte, acciones de propaganda y colaboración
con la comunidad orientadas a neutralizar el problema de la contaminación.210
En 1992 se elaboró un plan de descontaminación, se instaló una red de monitoreo
ambiental y se dio curso al denominado Programa Ambiental de Ventanas, coordinado
por el Ministerio de Minería, que se encargaría de administrar donaciones británicas
destinadas a realización de estudios de impacto ambiental y a la creación de un fondo
concursable para financiar pequeños proyectos presentados por personas o agrupaciones
de la comunidad.211
El resultado de esta estrategia fue que durante 1993 se desperfilaran las
organizaciones locales que habían impulsado el movimiento ambientalista local, a pesar de
que para entonces no se había concretado ninguna medida de fondo para reducir la
contaminación. Sus principales dirigentes fueron desertando del Comité de Defensa del
Medio Ambiente, el que realizó sólo una reunión en el año (en lugar de las reuniones
mensuales que realizó hasta 1992). La Junta de Adelanto y la Asociación de Agricultores
entraron en completo receso. En buenas cuentas, las acciones de “colaboración” que
desplegó la empresa sirvieron para cooptar el movimiento y encausar el descontento hacia
demandas que no supusieran problemas para el funcionamiento de la planta ni
condujeran al pago de compensaciones. De acuerdo con la evaluación que hiciera el propio
alcalde de la localidad en enero de 1994, “con ENAMI hemos trabajado bien, pero no
podríamos decir que hemos conseguido lo que en realidad quisiéramos”.212
En el acto de inauguración de la planta de ácido sulfúrico, en diciembre de 1990, el
Ministro de Minería hizo un discurso extraño, se diría incluso fuera de lugar, que sólo
puede entenderse como una invitación a la desmovilización social en el conflicto de
Ventanas.
“¡Consensos para la acción, esa debería ser la consigna del futuro! […]. El camino de Chile será un camino de acuerdo más que de enfrentamiento, un
210 La diferencia entre la contaminación como fenómeno físico y problema social se han discutido en el Capítulo 2,
apartado 2.6.3.
211 Sabatini et al (1997), “Otra vuelta a la espiral…”, op. cit., pág. 119
212 Ib idem , pág. 132.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
488
camino de cordura, un camino de madurez cívica, de múltiple opiniones y legítimas discrepancias […]. Esa es la patria de la que nos habla el Presidente Aylwin […]. Esa es la patria que construimos entre todos los chilenos de buena voluntad […], buscando aquello que nos une en vez de acentuar más allá de lo inevitable lo que nos separa. Intentando acuerdos y eludiendo enfrentamientos innecesarios”.213
Al integrarse en un Comité formado y financiado por las propias empresas, el
movimiento renunció a la posición de antagonismo y se dejó seducir por la idea de la
colaboración para solucionar los problemas. Una vez instalados en ese escenario, el
movimiento fue presa fácil de la extorsión y la cooptación.
“Hasta cierto punto ya no nos damos ni cuenta que están contaminando, porque por otro lado estamos recibiendo plata [dinero] de ellos […]. El problema es que la agricultura igual está muriendo por la contaminación, y nosotros seguimos aferrados a la tierra, trabajando, criando animales”.214
La sensación que se apoderó de la comunidad fue de cierto fatalismo. Sus
reivindicaciones se apagaron en su propia boca al ver que lo único que conseguían era lo
que la empresa, previamente concertada con las autoridades (de las cuales puede
considerársele prima hermana), tenía a bien concederles, en relación a la solución técnica
y, sobre todo, a la dimensión social del problema de la contaminación. En correspondencia
a los cálculos políticos que hizo la empresa, los agricultores y el Municipio recibieron
algún tipo de apoyo, pero otros afectados, como los pescadores, fueron marginados.
“Aquí hay organizaciones muy buenas y no han sacado nada respecto al tema de la contaminación. Tenemos, por ejemplo, un sindicato de pescadores y a pesar de que los sindicatos son para pelear, no han conseguido nada”.215
Una encuesta realizada en 1994 entre los habitantes de Puchuncaví da buena
cuenta de la declinación de la movilización y de lo reducidas que eran sus expectativas en
relación a las soluciones que antes habían demandado. Una mayoría significativa (59,3%),
pero no aplastante declaraba que la principal tarea que enfrentaba la comuna para su
desarrollo era resolver el problema de la contaminación. Esta posición se acentuaba en las
familias en las que la jefa de hogar era mujer y en aquellas en que ningún miembro de la
213 “La lucha por un medio ambiente descontaminado es un compromiso que estamos respetando día a día”, El
Mercurio de Valparaíso, 09.12.1990, pág. 35.
214 Testimonio de Julián, agricultor de Puchuncaví, tomado de Sabatini y Mena (1997), “Participación y conflictos ambientales”, op. cit., pág. 152.
215 Testimonio de Gerardo, pescador, tomado de Sabatini y Mena (1997), “Participación y conflictos ambientales”, op. cit., pág. 152.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
489
familia estaba vinculado a la empresa. A pesar de lo anterior, sólo un 17% de los
encuestados se declaraba partidario de clausurar las plantas contaminantes. Aunque el
porcentaje se elevaba un poco en las familias en las que la jefa de hogar era mujer y en
aquellas donde había niños. Por otra parte, una mayoría clara (54,8%) declaraba un alto
grado de confianza en las acciones y programas ambientales que estaba implementando el
gobierno en concomitancia con las empresas (véase cuadro 6.11).
Cuadro 6.11
Encuesta de opinión aplicada en 1994 a los habitantes de Puchuncaví sobre los problemas de contaminación provocados por la fundición y refinería de
ENAMI y por la planta termoeléctrica CHILGENER Por hogares
A) PRINCIPAL TAREA QUE ENFRENTA LA COMUNA PARA SU DESARROLLO ª
Total JH Mujer c/Vinculación
Impulsar el des. econ. y crear fuentes de trabajo. 40,7 27,3 58,1 Resolver el problema de la contaminació n. 59,3 72,7 41,9
Total 100,0 100,0 100,0 Por hogares
B) POSICIÓN FRENTE A LA ALTERNATIVA DE CLAUSURAR LAS PLANTAS b
Total JH Mujer c/Niños
De acuerdo 17,0 24,2 21,6
En Desacuerdo 65,2 57,6 55,4
Sin opinión 17,8 18,2 17,0
Total 100,0 100,0 100,0 Por hogares
C) CONFIANZA EN LAS ACCIONES Y PROGRAMAS AMBIENTALES DEL GOBIERNO a
Total JH Mujer c/Vinculación
Alto 54,8 42,9 44,8
Intermedio 29,8 42,9 27,6 Bajo o nulo 15,4 14,3 27,6
Total 100,0 100,0 100,0
Fuente: Sabatini, Mena y Vergara (1997): “Otra vuelta al espiral: el conflicto ambiental…”, op cit., págs. 129-133. a Respuestas agrupadas de acuerdo con elsexo del jefe de hogar (mujer) y a la vinculación laboral de miembros de la familia con las empresas c ontaminantes. b Respuestas agrupadas de acuerdo con elsexo del jefe de hogar (mujer) y a la presencia de niños (menores de 15 años) en la familia.
6.3.6 El proceso hacia la descontaminación: la respuesta institucional
A fines de 1990 se inauguró la planta de ácido sulfúrico de la Fundición y Refinería
de Ventanas, gracias a la cual ésta redujo sus emisiones de SO2 en un 30%. Este proyecto
había comenzado a gestarse cuatro años antes y, por lo tanto, debe considerársele un fruto
de la presión efectuada con anterioridad a ese año. El resto de los avances en materia de
control de la contaminación habidos en Ventanas son posteriores a la reanudación de la
normalidad democrática, la cual —como se argumentará en el capítulo siguiente—
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
490
entendemos fue el marco que determinó el ritmo y trayectoria del proceso de
modernización ambiental de la planta, producido entre ese año y 2000.
Después de diecisiete años de dictadura militar de corte neoliberal, el retorno a la
democracia implicaba un compromiso de las fuerzas políticas democráticas con el
establecimiento, por primera vez en el país, de una política ambiental. Ésta se forjó
lentamente, en el período que va desde 1990 (primer año del gobierno democrático, y año
de creación de la Comisión Nacional del Medio Ambiente, CONAMA) hasta el 2000
(momento en el que se definen las últimas normas de calidad ambiental y expiran los
procesos negociados de modernización ambiental).216
Las palabras del Ministro de Minería del primer gobierno democrático,
pronunciadas en el acto de inauguración de la red de monitoreo de calidad del aire de la
fundición de Ventanas, en abril de 1992, son ilustrativas respecto de este giro que en
materia ambiental supuso el restablecimiento de la democracia.
“El diseño de una política global sobre medio ambiente requiere, además de una voluntad política, una voluntad ambiental decidida. Esa voluntad ha sido demostrada claramente por el gobierno, trayendo a la luz pública el problema de la contaminación [...]. Hemos actuado de cara a la comunidad y a la opinión pública, sacando el velo a aquello que todos conocíamos, pero que se ocultó por muchos años. Sabíamos que no sería una tarea fácil pero decidimos abordarla con valentía”.217
Una pieza fundamental de la naciente regulación ambiental fue la Ley de Bases del
Medio Ambiente (promulgada en 1994)218, por la cual se penalizaba a quien “culposa o
dolosamente cause daño ambiental”.219 Esta disposición —contemplada desde 1991, pero
que no se hizo efectiva hasta 1994— significaba, virtualmente, dejar fuera de la ley a las
empresas contaminantes, entre las cuales, las del sector minero se destacaban de forma
notable. Algunas compañías mineras que no reaccionaron oportunamente ante el nuevo
216 Esta cuestión se desarrollará ampliamente en el capítulo siguiente.
217 BMM: “Discurso del Ministro de Minería, Juan Hamilton, en la inauguración de la Red de Monitoreo ENAMI-Ventanas”, 10.04.1992.
218 El proceso que llevó a la conformación de un marco de regulación ambiental tomó cinco años, desde la presentación del Proyecto de Ley sobre Bases del Medio Ambiente (1992), hasta la promulgación del Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (1997).
219 Ley 19.300, Art. 51. En el artículo 2º de la misma ley se define daño ambiental como “toda pérdida, disminución, detrimento o menoscabo significativo inferido al medio ambiente o a uno o más de sus componentes”.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
491
escenario político y legal, fueron forzadas a hacerlo o incluso llegaron a ser clausuradas. 220
Otras firmas tuvieron el tino (o el privilegio, si se plantea el asunto con más mordacidad)
de, aprovechando el largo período de latencia de la política ambiental (esto es, esos cuatro
años durante los cuales el proyecto de Ley de Bases del Medio Ambiente fue elaborado
por el organismo competente y discutido en el Parlamento), para negociar con la autoridad
los términos de su transición ambiental.
La política que se implantó en la práctica fue de una modernización ambiental caso
a caso. Para estos efectos, se empleó un mecanismo consistente en la obligatoriedad —u
oportunidad— de que las propias empresas contaminantes formulasen “Planes de
Descontaminación” de su comodidad.221 La fórmula tenía un nombre engañoso, pues los
planes no comprometían acciones de restauración de los ambientes dañados, ni
contemplaban la reparación de los efectos de la contaminación, sino que se limitaban a la
reducción progresiva, a plazo variable, de las emisiones contaminantes, hasta alcanzar
niveles aceptables en aquellas áreas donde la contaminación fuera un problema elocuente,
y que quedarían en la categoría de “zonas saturadas” de contaminación.222 En buenas
cuentas, los planes de descontaminación fueron una fórmula para permitirle a las
empresas que siguieran contaminando después de la fecha en que se promulgara la Ley de
Bases del Medio Ambiente. En palabras del propio Ministro de Minería, la legislación:
“establece límites a las emisiones de las empresas emisoras de gases y polvo y les otorga un período negociable para ajustarse a la nueva normativa [...]. Las empresas deben proponer planes de descontaminación a la intendencia y a la comisión técnica de calidad del aire que estudiará la propuesta y negociará un cronograma satisfactorio para ambas partes”.223
220 Este es el caso de la Compañía Explotadora de Minas, cuyo yacimiento de cobre ubicado en el cerro La Campana,
al interior de un área silvestre protegida fue clausurado por el Gobierno por razones de riesgo ambiental en febrero de 1993 (“Clausura de mina ‘La Campana’ revela ánimo antiempresarial”, El Mercurio, Santiago, 16.02.1993, pág. B1). También es el caso de la Empresa Minera Las Juntas cuyo tranque de relaves fue clausurado en el año 2001.
221 Este mecanismo fue enunciado en el DS Nº 185 de 1991 y más tarde quedó incorporado a Ley de Bases del Medio Ambiente. El Decreto Nº 94 de la Secretaría General de la Presidencia (15.05.1995) define el Plan de Descontaminación como un instrumento de gestión ambiental que tiene por finalidad recuperar los niveles señalados en las normas de calidad ambiental de una zona saturada.
222 De acuerdo con la legislación de 1994, una zona declarada “saturada” es aquella en que una o más normas de calidad ambiental se encuentran sobrepasadas, es decir, donde las descargas o presencia de contaminantes en el medio superase la norma establecida.
223 BMM: “Discurso del Ministro de Minería, Juan Hamilton, en la inauguración de la Red de Monitoreo ENAMI-Ventanas”, 10 de abril de 1992.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
492
De acuerdo con estos criterios, entre 1991 y 1997 las cinco plantas de fundición y
refino de cobre de propiedad estatal fueron declaradas zonas saturadas de contaminación por
SO2, Arsénico y material particulado (PM10), y fueron forzadas, o invitadas, a elaborar
Planes de Descontaminación, que se iniciaron entre 1993 y 1999, de acuerdo con los cuales
reducirían progresivamente sus emisiones contaminantes, hasta cumplir, en un plazo
consensuado entre las empresas y las autoridades, las normas de calidad del aire
establecidas (véase cuadro 6.12).
Cuadro 6.12
Transición Ambiental de las Fundiciones de cobre Nacionales
Chuquicamata Paipote Ventanas Caletones Potrerillos
Declaración de zona saturada de contaminación
1991
1993
1993
1994
1997
Inicio del Plan de Descontaminación
1993
1994
1995
1996
1999
Fuente: Elaboración propia , según decretos respectivos.
En septiembre de 1991 —de acuerdo con elDecreto Supremo núm. 185 de los
Ministerios de Minería, Agricultura, Salud y Economía— y, aunque el sector donde se
ubica la Fundición y Refinería de Ventanas y la planta termoeléctrica de Chilgener —
adyacente a la fundición, y compañera de emisiones contaminantes—, no fue declarado
zona saturada de contaminación, estas empresas fueron obligadas a elaborar un Plan de
Descontaminación e instalar una red de monitoreo permanente de calidad del aire.224 La
Red de Monitoreo para Anhídrido Sulfuroso (SO2) y Material Particulado respirable
(PM10) se inauguró el 10 de abril de 1992, esto fue, casi dos meses de vencido el plazo
fijado por la ley. Desde luego, este retraso no repercutió en ninguna sanción. El Plan de
Descontaminación225 fue aceptado a fines de ese año.226 El plan de descontaminación
aprobado establecía unos plazos para ajustar las emisiones de material particulado y
224 Decreto Supremo Nº185, “Reglamenta funcionamiento de establecimientos emisores de anhídrido sulfuroso,
material particulado y arsénico en todo el territorio nacional”. En su Artículo 4º transitorio señalaba: “La Empresa Nacional de Minería y CHILGENER S.A., deberán instalar una red de monitoreo permanente de calidad del aire, en la zona circundante el Complejo Industrial Ventanas, 30 días después de la publicación de este Decreto y presentar un Plan de Descontaminación antes del 31 de julio de 1992”. El decreto fue publicado en el Diario Oficial del 16 de enero de 1992
225 Fue presentado el último día del plazo establecido por la ley (31 de julio de 1992).
226 El plan fue aprobado por el Decreto núm. 252 del Ministerio de Minería, del 30 de Diciembre de 1992.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
493
azufre a la norma, que eran enero de 1995, y junio de 1999, respectivamente.227 Al mismo
tiempo, se fijaba un cronograma para reducir progresivamente estas emisiones, que
contemplaba un período de cinco años de gracia, hasta alcanzar esas metas (véase figura
6.16).228 Por último, se señalaba que sería la propia compañía la encargada de informar a
las autoridades locales encargadas de la fiscalización, el nivel de sus emisiones
periódicas.229
Figura 6.16 Fundición de Ventanas
Cronograma de reducción de emisiones contaminantes
Fuente: Elaboración propia con datos de CONAMA, Evaluación Plan de Descontaminación de Ventanas, pág. 2.
227 Entre 1993 y 1997 ENAMI podía expulsar a la atmósfera hasta 62.000 toneladas al año de azufre (Cabe señalar
que en un proceso térmico en que participen combustibles o materias primas con azufre, se emite SO2 en una proporción en peso de 2 es a 1, es decir, que por cada tonelada de azufre que participe en la reacción se incorporan a la atmósfera 2 toneladas de SO2); en 1998 la cantidad expulsada debía reducirse a 45.000, para, a partir del 30 de junio de 1999, cumplir la norma de calidad del aire. En el DS núm. 185, publicado en el Diario Oficial del 16 de enero de 1992, se estableció la norma primaria de calidad del aire para anhídrido sulfuroso en 80 microgramos por metro cúbico normal (80 µg/Nm3) como concentración media aritmética anual, y 365 microgramos por metro cúbico normal (365 µg/Nm3) como concentración media aritmética diaria. En el caso del material particulado, ENAMI debía reducir sus emisiones a 3.400 toneladas al año entre 1993 y 1997; a 2.000 toneladas en 1998 y a 1.000 toneladas en 1999, para cumplir con la norma establecida por el DS 185 de 1992 (150 microgramos por metro cúbico normal —150 µg/Nm3— como concentración media aritmética diaria).
228 Respecto de las emisiones de arsénico se estableció una medida menos clara. “La Fundición Refinería y Las Ventanas de ENAMI deberá limitar el contenido de arsénico en el concentrado que procesa con el objeto de cumplir con lo establecido en el Artículo 5º y en el Artículo 8º transitorio del Decreto Supremo Nº185, de 1991, del Ministerio de Minería, y en el Artículo 7º del mismo Decreto Supremo si corresponde” (DS Nº252, Art. 9º).
229 En su artículo 8º, el DS establecía que “para estos efectos, las Gerencias Generales de ambas empresas deberán informar periódicamente a la Comisión Conjunta [del Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota y del Servicio Agrícola y Ganadero de la V Región] las emisiones de azufre y material particulado”. Específicamente, la planta de ENAMI debía informar: a) “Emisiones de azufre, determinadas por balance de masa o por monitoreo continuo, mediante informes mensuales que contendrá el promedio mensual de las emisiones”, y b) “Emisiones de material particulado, determinados por monitoreo continuo o por muestreo Isocinético [de acuerdo con lo estipulado en el Decreto Nº32, de 1990 y Nº322, de 1991, del Ministerio de Salud], mediante informes semestrales que contendrán valores promedio de mediciones de una campaña quincenal realizada en chimenea.
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
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Transcurrido un año desde la aprobación del plan de descontaminación (diciembre
de 1993), y en base a los propios informes presentados por la compañía, se constató lo que
ya se sabía: la superación de las normas de calidad del aire establecidas en el DS 185 (de
septiembre de 1991), y en consecuencia, el Ministerio de Agricultura junto con el
ministerio de Salud, declararon el área circundante al complejo industrial Ventanas como
zona saturada por anhídrido sulfuroso y material particulado.230 Esta medida no tenía
efectos legales adicionales a los impuestos por el DS 185, pues ya existía un plan de
descontaminación aprobado, que le permitía a la empresa seguir contaminando (emitir
gases y partículas contaminantes por encima de la norma) hasta 1997, que era el plazo en
que verdaderamente debía iniciarse la modernización ambiental del complejo. No
obstante, esta acción legal venía a corregir una omisión del procedimiento en uso,
homologándola a los demás casos y, probablemente, pretendía servir de acicate para que
la empresa no pospusiera las inversiones que el plan de descontaminación exigía.
En 1995 se iniciaron las obras del plan de descontaminación. Al cabo de dos años
(en diciembre de 1997) ésta había avanzado hasta conseguir la captación de un 62% del
azufre total, y ello sin sustituir el proceso de fundición tradicional, es decir, manteniendo
la fusión de la carga en hornos de reverbero, seguida de la conversión de los ejes
resultantes a cobre blister en Convertidores Pierce-Smith.231 Esta reforma se realizó al año
siguiente. En febrero de 1998 se paralizó definitivamente el horno de reverbero, con lo cual
se consiguió una captación del 80% del azufre. Cinco meses más tarde se implementó un
nuevo sistema para captar los gases de los convertidores, gracias al que se consiguió
reducir las emisiones en un 90%. En marzo de 1999 se instaló un filtro para la captación del
material particulado, con lo cual se completó el plan de modernización ambiental y se
consiguieron las metas comprometidas (véanse figuras núm. 6.17 y 6.18).
230 La acción se interpuso por medio del Decreto Supremo 346, del 9 de diciembre de 1993. El Complejo Industrial
Ventanas instaló una red de monitoreo en 1992, cuyos resultados permitieron al Ministerio de Agricultura y de Salud, considerando la aprobación del Plan de Descontaminación, declarar como zona saturada por Anhídrido Sulfuroso y Material Particulado respirable al área circundante al Complejo Industrial Las Ventanas, entre otros considerandos, porque era “urgente y necesario administrar ambientalmente la zona circundante, a fin de propender a una reducción constante y permanente de sus emisiones”, y porque “es fundamental proteger la salud de las personas, las actividades silvoagropecuarias, las actividades complementarias al Complejo Industrial y la actividad turística de la zona afectada”.
231 Una explicación más detallada de este método de beneficio puede encontrarse en el Apéndice 3.
Historia ambiental de las labores de beneficio en la minería del cobre… Mauricio Folchi D.
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Gráfico 6.17 Emisión de PM10 por la Fundición de Ventanas, 1994-2002
(Miles de Toneladas/año)
0,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Fuente: CONAMA (2003): Evaluación de Cumplimiento de Plan de Descontaminación Complejo Industrial Ventanas.
Gráfico 6.18
Emisión de azufre por la Fundición de Ventanas, 1993-2002 (Miles de Toneladas/año)
0
10
20
30
40
50
60
1993 1994 19951996 1997 1998 1999 2000 2001 2002
Fuente: CONAMA (2003): Evaluación de Cumplimiento de Plan de Descontaminación Complejo Industrial Ventanas.
Los resultados conseguidos no fueron los óptimos, pero sí los comprometidos. En
1999 aún existía un nivel de contaminación peligroso, especialmente si consideraba la
presencia de contaminantes en el aire en lugar de las emisiones (descargas), y si dicha
presencia era medida como concentraciones horarias y no en promedios diarios, que
tienden a nivelar las fluctuaciones y eliminar los picos que, aunque breves, son críticos
para la calidad del ambiente. Consciente de ello, y a pesar de haber completado el plan de
descontaminación y cumplido ya la normativa legal, la empresa llegó a anunciar que su
proceso de modernización ambiental seguiría adelante, hasta obtener la certificación ISO
14.000. Para esos efectos, proyectaba la ampliación de la planta de ácido sulfúrico y la
Capítulo 6 Las grandes fundiciones y la contaminación atmosférica…
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captación de la totalidad del SO2 generado. El anuncio se hizo en 2000, no obstante, hasta el
momento que la Fundición fue traspasada a CODELCO (2005) —años en los que ENAMI
tuvo que enfrentar una situación financiera muy desfavorable—no dio cumplimiento a
ninguna de las dos promesas.232 Con todo, al momento de traspasar la propiedad de la
planta, la empresa contaba con una imagen pública bastante limpia a nivel local. Prueba de
ello es que en 2003 recibió de la CONAMA el premio a la gestión ambiental.
Desde que la Fundición está bajo control de CODELCO no se ha abandonado la
política de modernización ambiental. Es más se ha atacado un problema que se había
dejado en el aire: la emisión de arsénico. Gracias a un convenio firmado por el Ministerio
de Minería y un centro de desarrollo tecnológico japonés se construyó a finales de 2005
una planta piloto, con un costo de 6 millones de dólares, que comenzó a funcionar en
mayo de 2006, con capacidad para tratar las 1,5 toneladas de polvos con alto contenido de
arsénico que emite la fundición diariamente. Con este método, el arsénico es transformado
en arseniato férrico cuya estabilidad química lo hace inocuo para el medio ambiente.233
232 La situación financiera de ENAMI entre 1990 y 2004 es un asunto que merecería investigarse detenidamente.
Técnicamente, la empresa está quebrada, con una deuda de arrastre de la que sólo pudo liberarse recientemente con la venta de la Fundición y Refinería de Ventanas a CODELCO. Si bien es cierto que ENAMI es una empresa deficitaria por definición, sería interesante descubrir cuándo se generó esta deuda, y que relación tuvo ésta con la modernización ambiental efectuada durante estos años o con la postergación de la misma.
233 “Planta piloto en ventanas para tratar polvos de fundición”, Minería Chilena , 04.05.2006.