CIRCUNSTANCIAS MODIFICATIVAS DE LA

RESPONSABILIDAD CRIMINAL Y ENFERMEDAD MENTAL

MiryaM al-Fawal Portal

Fiscal (NP) de la audiencia Provincial de Madrid

dra. en derecho Penal. licenciada en criMinología. Máster en PsicoPatología legal, Forense y criMinológica

2013

ÍNDICE

Prólogo ............................................................................ 13

Prefacio ............................................................................ 17

Introducción .................................................................... 21

Abreviaturas .................................................................... 23

1 Elemento culpabilidad ................................................ 27

1. ¿Imputabilidad como elemento o presupuesto de la cul-pabilidad? ...................................................................... 31

2 Imputabilidad .............................................................. 37

1. Definición de imputabilidad doctrinal ........................... 49

3 Análisis doctrinal y jurisprudencial de determina-das circunstancias modificativas de la responsabili-dad criminal relacionadas con trastornos mentales 55

1. Análisis de las Circunstancias Modificativas de la Res-ponsabilidad Criminal (CMRC) ................................... 55

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2. Circunstancias que eximen la Responsabilidad Criminal (ex. Art . 20 CP) ............................................................ 59

2.1. Eximente de anomalía o alteración psíquica ........... 592.1.1. Consideraciones dogmáticas y científicas. Pe-

ritos gnósticos vs. Peritos agnósticos ............. 59

2.2. Conceptualización de anomalía o alteración psíqui-ca.......................................................................... 65

2.3. Análisis legal, jurisprudencial y psicopatológico de la eximente de anomalía o alteración psíquica ........ 68

2.4. Análisis jurisprudencial en torno a la anomalía. Es-pecial referencia al llamado «informe de imputabi-lidad». Utilización por el Letrado de la Defensa de la Pericia privada desde el inicio de las Diligencias judiciales ............................................................... 72

2.5. Diferencias entre los términos anomalía y alteración .. 80

3. Especial referencia a los Trastornos de la Personalidad (TP) . 83

4. Trastorno Mental Transitorio (TMT)............................. 86

4.1. Etimología del constructo, evolución y definición doctrinal y jurisprudencial ..................................... 86

4.2. Origen psicopatológico del TMT .......................... 95

4.3. Análisis Jurisprudencial del Trastorno Mental Tran-sitorio (TMT) ....................................................... 96

5. La intoxicación plena y el síndrome de abstinencia ......... 105

5.1. Introducción, antecedentes y definición del cons-tructo ................................................................... 105

5.2. Concepto de intoxicación ...................................... 110

5.3. Concepto de Plenitud ........................................... 115

5.4. Consumo de bebidas alcohólicas. Supuestos juris-prudenciales en relación a la Circunstancia Mo-dificativa de la Responsabilidad Criminal aplica-ble ........................................................................ 117

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5.4.1. Embriaguez en tanto que eximente completa 1185.4.2. Embriaguez en tanto que eximente incom-

pleta ............................................................ 1195.4.3. Embriaguez como atenuante ........................ 1205.4.4. Embriaguez como atenuante analógica ......... 121

5.5. Consumo de drogas tóxicas, estupefacientes, sustan-cias psicotrópicas u otras de efectos análogos .......... 123

5.6. Clasificación de sustancias estupefacientes en rela-ción a las Circunstancias Modificativas de la Res-ponsabilidad Criminal (CMRC) ........................... 126

5.7. Tratamiento jurisprudencial en relación a los dife-rentes tipos de drogas ............................................ 127

6. Síndrome de abstinencia ................................................ 130

6.1. Causas y efectos jurídicos y psicopatológicos. Clíni-ca del síndrome de abstinencia............................... 130

6.2. Requisitos jurisprudenciales para la apreciación del síndrome de abstinencia ........................................ 133

6.3. Tratamiento Jurisprudencial del síndrome de Absti-nencia ................................................................... 136

6.4. Análisis jurisprudencial respecto a eximentes y ate-nuantes comunes a la intoxicación y síndrome de abstinencia ............................................................ 138

6.5. Breve referencia a las alteraciones de la percepción . 144

4 Circunstancias atenuantes de la responsabilidad criminal (ex. Art. 21 CP) .............................................. 149

1. Breve análisis conjunto de las eximentes recogidas en el artículo 21. 1ª y 21. 7ª CP: Eximente Incompleta -Ate-nuante Analógica........................................................... 149

1.1. Eximente Incompleta ............................................ 150

1.2. Atenuante Analógica .............................................. 151

1.3. Grave adicción a las sustancias ................................ 154

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5 Estados pasionales: arrebato, obcecación, estado pasional ......................................................................... 169

1. Definición. Fundamento de la atenuante. Requisitos Doctrinales y Jurisprudenciales ...................................... 169

1.1. Fundamentos y requisitos de la atenuación recogida en el art . 21. 3 del Código Penal ........................... 181

1.2. Elementos necesarios para la existencia de Arrebato, Obcecación y Estado Pasional ............................... 182

1.3. Ámbito de aplicación ............................................. 185

1.4. Especial referencia a supuestos de Violencia de Gé-nero ...................................................................... 187

1.5. Especial referencia a supuestos de Celotipia y Celo-patía ...................................................................... 189

1.6. Criterios de aplicabilidad de la atenuante de Estado Pasional ................................................................ 191

1.7. Diferencias con Trastorno Mental Transitorio (TMT) . 194

1.8. Compatibilidad entre Arrebato, Obcecación, Estado Pasional y Trastorno Mental Transitorio (TMT) ..... 196

6 Interrelación entre las circunstancias del art. 20.3 CP y las entidades nosológicas previstas en nuestros manuales diagnósticos ................................................ 199

7 Anexo: Regulación legal de las circunstancias mo-dificativas de la responsabilidad criminal en el ámbito nacional e internacional .................................................. 205

Bibliografía ....................................................................... 211

Índice jurisprudencial ....................................................... 241

Desde que oí decir a Antonio Beristáin, viejo profesor, Catedrático de Derecho Penal y amigo ya fallecido, que el Derecho (y por ende el Derecho penal) es un arte, comencé a mirar con otros ojos esa realidad que son las relaciones hu-manas, y que queda regulada por las leyes. Es cierto que son muchas las acepciones que se pueden aplicar a un arte, y sin duda sólo unas pocas las que, entiendo personalmente, que encajarían en aquella afirmación del Profesor Beristáin: por un lado pasión (el que le conoció no lo puede dudar) y por otra parte reflexión, discusión, necesidad de replanteamiento continuo.

Esa fue la primera idea que me vino a la cabeza al leer el libro que ahora tiene usted en sus manos, «Circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal y enfermedad mental», escrito por la Doctora Miryam Al-Fawal Portal. Los libros son seres vivos, incluso a veces más que sus autores,

PRÓLOGO

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quizá porque a veces el paso del tiempo nos recubre de pru-dencia y de excesivo celo en el actuar, y aquello que se escri-bió antaño desprende una vida más viva. No en vano decía Schopenhauer que «La vida y los sueños son hojas de un mismo libro. Leerlas en orden es vivir; hojearlas, soñar». Y el libro de la Doctora Al-Fawal está pensado para ambas cosas, para leerlo minuciosamente, siguiendo el orden establecido por la autora, o para hojearlo buscando respuesta a un hecho concreto, es decir, para soñar.

Quien sea amante del orden y se aferre al devenir de la vida, encontrará en esta obra un compendio sobre el trata-miento que el Tribunal Supremo y la Doctrina penal hace de cada circunstancia dependiendo del trastorno mental de que se trate. Un análisis pormenorizado de los requisitos que la Jurisprudencia necesita que se den en un sujeto que ha co-metido un delito, guiará al lector por la difícil tarea de poder apreciar, por ejemplo, la eximente de anomalía o alteración psíquica, la definición legal y jurisprudencial de cada cons-tructo, del trastorno mental transitorio, del arrebato, obceca-ción y estado pasional, del alcoholismo y de la toxicomanía… de tantos temas que desde el inicio han supuesto formas de pensar opuestas en apariencia entre el Derecho Penal y la Psi-cología. Porque el Derecho siempre interpretó que en la ra-cionalidad interna de quien comete una acción delictiva está la clave de su responsabilidad, y por lo tanto el requisito de su imputabilidad penal; es decir, buscó esa lectura ordenada, la que también va a encontrar en este libro. Se convierte así esta obra en una referencia, un material muy valioso orientado a Letrados que tienen ante sí a un ser que ha cometido un ilícito, y quieren saber si se dan o no los requisitos para poder

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apreciar una eximente o atenuante y barajar así la cuantía posible de la pena. De igual manera ocurre con la utilidad de esta obra para otros agentes del sistema, en concreto para Jueces y Fiscales, con una misma finalidad, si bien con lectu-ras personales diferentes, o como expresaría el gran Cortázar, barajando agendas ocultas diferentes. Bajo esta perspectiva, la autora desgrana las circunstancias del Código Penal, tomando como base las relativas exclusivamente al trastorno mental (estado de necesidad, legítima defensa, y otras que tienen que ver con la antijuridicidad). Y por supuesto, se me antoja de gran utilidad y practicidad para los peritos, dado que a la hora de redactar un informe, podrán saber si el sujeto que tienen delante padece algún trastorno que cumpla los requisitos de una circunstancia modificativa en concreto, y establecer con el Letrado una línea de defensa o acusación, que se aparejen para el juicio.

Pero quien se deje llevar por la idea de hojear, de ir a buscar un elemento para saciar una duda, también encontrará respuesta. Porque este libro, como Rayuela (siempre el genial Cortázar), tiene otro índice de lectura, que permite a cada uno construir otra visión según sus intereses, sus necesidades de cada instante. Es además la cara de la Psicología, para la que la racionalidad no descarta la enfermedad mental, y en-tiende que aunque un sujeto sea imputable no por ello deja de ser una persona aquejada de un problema de salud mental.

La Doctora Al-Fawal es una «rara avis»; no sólo domi-na la materia, sino que domina a la perfección el lenguaje, y el lector se encontrará con pasajes escritos con alta belleza. Quizá si nuestro compañero Beristáin pudiera leer este libro,

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encontraría en esa expresión otro de los sentidos del Derecho Penal como arte. Es tan de agradecer que un libro de Dere-cho y fundamentalmente destinado a juristas posea esa alta calidad literaria, que sólo por ese hecho merece la pena en-frascarse en la lectura del mismo. Y es «rara avis» también por su actitud crítica, difícil de encontrar en un libro de tan alta practicidad; de hecho, la Doctora Al-Fawal se revela contra el ilegalmente llamado «informe de imputabilidad», realizado por el Médico Forense, normalmente elaborado deprisa, y al que Jueces y Fiscales se aferran y vinculan, pensando se-guramente que, aunque llegara el mismísimo Schneider en persona, el involucrado de turno lleva más razón, rompiendo esta práctica la independencia judicial y el principio de con-tradicción de partes.

En suma, estamos ante un libro que permite apren-der sobre las circunstancias modificativas de la responsabili-dad criminal y su relación con la enfermedad mental, que se constituye en un elemento de gran utilidad para la resolución de dudas, que es crítico, y muy bien escrito; esto último es importante si tenemos en cuenta, como expresaba Giacomo Leopardi, que para la felicidad son menos nefastos los males que el aburrimiento. Mi enhorabuena a la Doctora Al-Fawal, por su bien hacer; y al lector, porque este trabajo no le de-fraudará.

Miguel Clemente DiazCatedrático de Psicología Social y Jurídica

Universidad de La Coruña (España)

Me satisface introducir la primera obra de la Dra. Mir-yam Al-Fawal. No por el mero hecho de prologar, sino por el significado que ello supone para mí desde el punto de vista personal y profesional.

Desde la tesitura profesional, la Dra. Al-Fawal es, posible-mente, una de las mentes jurídicas más brillantes de España. Es, posiblemente, una investigadora académica férrea y con una sorprendente e incansable disciplina de trabajo. Es, posible-mente, la mente legal más locuaz que haya podido conocer.

Sin duda, éstas últimas palabras no son fruto y ni están impregnadas de frivolidad alguna. Lo digo con total y plena sinceridad y con la certeza de la seguridad plena de haberlo vivenciado y experimentado «codo a codo», con la que enton-ces fue mi doctoranda, y ahora Doctora.

Para un Director de Tesis Doctoral, como el que fui en su día con Miryam Al-Fawal, el que su discípula, pupila y apren-

PREFACIO

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diz materialice su obra, siempre supone la degustación de saber que se ha hecho «un trabajo bien hecho» y, con más satisfacción aún, el que ese «trabajo bien hecho, además, le ha servido para algo».

Cuando al inicio de nuestra relación Maestro-Doctoranda, la que entonces era la 1ª de la Promoción de Máster Universi-tario Oficial en Psicopatología Forense, se aproximó para plan-tearme el objeto de estudio de su Tesis Doctoral, me emocionó el que me dijese que conmigo «encontró su verdadera vocación pro-fesional». Por tanto, y desde el punto de vista personal, decir que Miryam supo entender y trabajar los conceptos que durante mis sesiones docentes expliqué en mis clases de «Psicología Criminal».

Dra. Al-Fawal, no llegó a alcanzar el grado de Doctora de manera baladí como una mera operadora jurídica del mundo del Derecho que se dedica a interpretar la Ley o la ordenación jurídica y proceder a la aplicación de la misma en las Salas de Justícia«persiguiendo el delito» como Fiscal. No. En absoluto. Dra. Al-Fawal, con formación de base como jurista, llegó a aunar y a concentrar el esfuerzo intelectual necesario como para reali-zar una simbiosis que, hoy en día, aún sorprende a los profesio-nales de las Togas Negras (concepto que siempre recuerdo de mi buen amigo Antonio García-Pablos de Molina con relación a la Guerra de las Togas Negras y las Batas Blancas). Y, ello es debido a que, con riesgo a equivocarme, fue la 1ª Doctora Derecho Penal que practicó un estudio transformando datos jurídicos en variables numéricas (cuantitativas y categóricas). Es decir, cosa impensable para un jurista versado habitualmente en la lectura de artículos legales de las amplias jurisprudencias existentes. Es decir, aplicó lo que para nosotros, los expertos en las ciencias del comportamiento llamamos como, método científico; aplicó

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técnicas estadístico-matemáticas; aplicó formulas matemáticas para el análisis estadísticos de la perpetración de homicidios y asesinatos perpetrados por sujetos con trastorno mental.

Como era de suponer, la Tesis Doctoral supuso la mención de «Cum Laude» habiéndola defendido la misma ante un Tribunal destacadamente experto en la materia constituido por 5 eminen-tes Catedráticos del mundo del Derecho y de la Psicología.

Como Psicólogo, me enorgullezco de haber tenido la oportunidad de haber dirigido una Tesis Doctoral a un jurista y que, profesionalmente se dedica como Fiscal o Ministerio Pu-blico. Dicha circunstancia enorgullece a la disciplina Psicológica que ve que los Operadores Jurídicos se aproximan a las tenden-cias psicológicas en detrimento a las Psiquiátricas; dando posi-blemente a entender, sin menoscabar a la disciplina de amplia tradición, que «no todo ha de ser biológico, orgánico o médico».

En esta obra, el lector jurídico no sólo descubrirá la in-terrelación legal con los trastornos mentales; en esta obra, el lector jurídico ha de alcanzar el grado de comprensión necesa-rio para hilvanar ambos conceptos –jurídico-mental– y las con-secuencias que de dichos actos delictivo-criminológicos –so-metidos desde el influjo maligno o pernicioso de un trastorno mental– suponen para el mundo del Derecho. Podría parecer sencillo a simple vista; pero no lo es. Ya que, para quien es lego en la materia de la salud mental «ve a todo el mundo loco o con trastorno mental», más lego será en la aplicación de la justa inter-pretación de la Ley para este tipo de casuística. Circunstancia de la cual, una vez leído estas últimas líneas, parece coherente y lógico; pero de extremada dificultad y fragilidad de entendi-miento y aplicación en las Salas de Justica.

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Cada uno es experto en lo que es. Si. Pero recordemos que tanto el profesional del Derecho como el profesional de la Psicología tratamos un tema en común: la conducta o el comportamiento. Desde esta obra, de Dra. Miryam Al-Fawal, quisiera tomarme la más respetuosa libertad de defender lo que los Operadores Jurídicos trabajamos cada día en las Salas de Justica: la capacidad de ajustar el derecho a las acciones comportamentales delictivo-criminológicas del sujeto pro-movidos, motivados u originados en la psique del sujeto.

Dicho esto, sólo me queda decir que el lector de la vertiente jurídica se va a encontrar en esta obra una mono-grafía útil y valiosa y fruto de las investigaciones empíricas practicadas. Para el lector de la vertiente psicológica o de la Salud Mental, una monografía enriquecedora para apreciar el alcance jurídico de los trastornos mentales en función de la gravedad sintomatológica de las mismas.

Para los que como yo, profesionales y expertos del comportamiento, conocemos la obra de la psicopatía de Kurt Schneider, veremos que los grados de psicopatía se corres-ponden con los tipos de penas que se aplican.

Sólo me queda por decir, el expresar mi profunda ad-miración y respeto a la Dra. Miryam Al-Fawal quien con esta obra, que tiene Vd. Lector entre sus manos, seguro que le sa-cará muy buen provecho en su día a día profesional.

Barcelona, 10 de diciembre de 2012

Dr. Bernat-N. Tiffon NonisProfesor Asociado

Universidad de Barcelona