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Colombia Migrante 108 - 109

Date post: 13-Jul-2015
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ISSN 0122-1906Enero - Agosto 2010 No. 108-109&2/20%,$0LJUDQWH1979, l l egada de depor t ados al Cent r o de Mi gr aci ones - Cucut Visit a de la Sant a MadreTeresa de Calcut aal Cent ro de Migraciones - Cucut Fi est a de l os puebl os Bogot 1993, inicio de la Parroquia Beat o:^COLOMBIA MIGRANTE 2SUM ARI ORevista de actualidad migratoria, de pastoral y promocin vocacional publicada por los Misioneros de San Carlos - ScalabrinianosDirector:P. Maurizio Pontn, c. s.Colaboradores: Mercedes Barrero, Andrea Surez G., Hna. Ligia Ruiz Gamboa, P. Sergio Morotti Direccin: Calle 56Bis N 35-35, Bogot, ColombiaTel: 57.1. 324 [email protected]:Editorial Kimpres Ltda.PBX: 413 6884, BogotSe ofrece a las entidades estatales, a las universidades y ONGs, laposibilidaddesuscribirsealarevistaatravsdecanjede publicaciones.Los Misioneros de San CarlosScalabrinianos - Casi 20 aos en Hait2Editorial 3Caridad en la verdad y el fenmeno migratorio en Colombia 4Los colombianos que retornan 7Scalabrini y las migraciones modernas919 Asamblea Plenaria del Consejo Pontifcio para la Pastoral de los Emigrantes e Itinerantes11Pastoral de Itinerantes: EncuentroLatnoamericano13Las polticas migratorias en Europa15Movimiento Laico Scalabriniano continuar el camino16Vida Scalabriniana17Agenda Scalabriniana19LosMisionerosdeSanCarlosScalabrinianos,en1992, bajo la direccin de Superior Provincial P. Isaia Birollo decidieron abrir un seminario en Port au Prince (Hait) para dar respuesta a las necesidades de millares de haitianos emigrados. Al co-mienzo P. Robert Royal y despus P. Yves Touzin trabajaron para esto, mientras vivan en una casa alquilada en la ciudad de Port au Prince.La obra de construccin del actual seminario, en la mu-nicipalidad de Croix des Bouquets, empez en el 1995 con la llegada a Hait del P. Giuseppe Durante. La primera construc-cin fue para el seminario de Filosofa y se inaugur en1997, algunos meses antes de la Beatifcacin de Scalabrini. Despus el P. Giuseppe poco a poco construy otros edifcios para el Propedutico, el Seminario Menor, una Clnica, un dispensario mdico, una casa para retiros y encuentros y el Noviciado.Almomentodelterremoto(12deenerode2010)else-minario se encontraba bajo la direccin del P. Sergio Morotti ylosserviciosdelaClnicaylaCasaparaRetirosestaban funcionando a pleno ritmo. Inmediatamente despus del terremoto nuestra comunidad ofreci asistencia a los sobrevientes. La clnica y la casa para retirosfuerontransformadosenhospital.Fueorganizadala distribucin de comida a los vecinos. Con el pasar de los meses el hospital se especializ como un centro de fsioterapia y un programaparacambiarlasprtesis.Laclnica-dispensario sigue funcionando como day hospital, con ms de 100 pa-cientes cada da.Otro signo de solidaridad por parte de nuestros superio-res; a raz de la destruccin de los seminarios diocesanos, fue ofreceralaConferenciaEpiscopaldeHaitlaposibilidadde enviar a nuestra propiedad a todos sus seminaristas, quienes actualmente estn alojados en grandes carpas en los espacios disponiblesyutilizanennuestrasinstalacioneslosservicios de energa, agua, coocinas y comedores... Entre seminaristas diocesanosdeflosofayteologa,formadoresyprofesores, hay un total de 300 personas.M I SI ON EROS DE SANCARLOS SCALABRI N I AN OSCASI20 A OS ENHAI T3 COLOMBIA MIGRANTEEDITORIAL30 A OS DE SERVI CI O ENCOLOM BI AEDUCACI N : EL CAM I N O M S BREVE Y EFECTI VO HACI A EL DESARROLLO Y LA PAZLos Misioneros de San Carlos - Scalabrinianos nacimos ofcialmenteel28denoviembrede1887paradedicarnosal servicio de los emigrantes italianos, que por millones buscaban mejores oportunidades de vida en las Amricas.Con el pasar de los aos, el fenmeno migratorio, en lugar dedisminuir,siguienconstanteaumento,hastaabarcarla mayoradelospases.FueascomonuestraCongregacin Religiosa tom la decisin de ampliar el radio de accin a los Migrantes, Refugiados y Desplazados de cualquier nacionalidad en el mundo.Despus de 20 aos de presencia activa en Venezuela, en Septiembre de 1979, los Misioneros Scalabrinianos aceptan la in-vitacin de Mons. Pedro Rubiano Senz, para ese entonces Obis-po de Ccuta, para trabajar en Colombia. Ccuta, ciudad y territo-rio de frontera, lugar de paso de miles de Colombianos y centena-res de Ecuatorianos y peruanos, ciudad receptora de centenares de migrantes deportados desde Venezuela, se presenta como el sitio ideal para iniciar una misin scalabriniana en Colombia.Es el P. Alex Dalpiaz quien abre las puerta scalabriniana con su trabajo en el recin creado Centro de Migraciones, al cual llegan a diario centenares de deportados desde Vene-zuela. Muchos de ellos no tardan ni un da para decidir volver a las ciudades y trabajos de donde fueron sacados sin poder despedirse de los suyos o sin poder cobrar sus ltimos salarios. Otros se quedan una semana antes de organizar el viaje de regreso a su regin de origen. A todos se les da un oasis de descanso,aseo,alimentacin,asesoray,cuandoelcasolo amerita, visita mdica y curaciones. Para sensibilizar a las autoridades y pobladores de un lado y otro de la frontera, se organizan actividades de todo tipo, como la Ruta de la Frontera, una carrera en bicicleta entre Ccuta y San Antonio (Venezuela) a la que participa el Obispo, el Alcalde y otras personalidades de la ciudad.Tres aos despus, en 1982, iniciamos nuestra presencia en Bogot, asumiendo la Direccin de Movilidad Humana en la Conferencia Episcopal de Colombia, la representacin para Amrica Latina de la Comisin Catlica Internacional de Migra-ciones (CCIM) y se dan pasos para crear el Secretariado de la Movilidad Humana del CELAM.Lacrecientecantidaddeciudadanoscolombianosque salen del pas hace visible la necesidad de tener a sacerdotes yreligiososcolombianosparaquelosacompaen.Esas como en 1985 iniciamos en Bogot el Programa de Promocin Vocacional.DesdelosiniciosDiosnoshabendecidoconla presencia de muchos jvenes, que han dado su respuesta al Seor para servirlo hacindose migrantes con los migrantes en la vida religiosa y sacerdotal scalabriniana. En la actualidad hay ms de 22 sacerdotes y 2 hermanos scalabrinianos origi-narios de Colombia. Actualmente en nuestro estudiantado de Teologa, abierto en Bogot en 2003, se encuentran 12 religio-sos estudiantes originarios de Hait, Mxico, Brasil, Paraguay Guatemala y Colombia.Otro paso de intervencin se dio en 1986, cuando asumi-mos la responsabilidad de la Parroquia La Natividad de Nuestra Seora en la periferia de Ccuta. Hasta la fecha hemos seguido caminando con la numerosa y creciente poblacin en situacin de desplazamiento y la humilde poblacin receptora. Al iniciar recibimos 4 Barrios con 1 Iglesia. En el perodo siguiente se construye un templo, una escuela y un comedor por cada barrio para un total de casi 5.000 alumnos y 600 almuerzos diarios. Para el ao 2000 se incorporan 3 Sectores ms y se construyen 100 viviendas y una escuela en el Barrio Scalabrini. Para los MisionerosScalabrinianosesfundamentalofrecerespacios para la educacin y formacin para el trabajo, que para nosotros son el camino ms breve y efectivo hacia el desarrollo y la paz.Entrelosaos2000y2003estuvimosconlasfamilias desplazadas en los sectores marginales de Cartagena: Nelson Mandela, la Primavera, Villa Hermosa y otros. All se crearon 3 capillas, una escuela y un comedor escolar, tratando de de-mostrar que, si hay buena voluntad, en poco tiempo se pueden iniciar caminos de superacin. En los aos siguientes repetimos la experiencia en la ciudad de Tib (Norte de Santader), donde todava mantenemos nuestra presencia con el funcionamiento de una pequea escuela y comedor para menores afectados por el drama del desplazamiento forzado.Enagostode2003asumimosofcialmentelaParroquia Beato Juan Bautista Scalabrini, creada por nuestra iniciativa en 1998, en los barrios occidentales de Suba (Lisboa, Sta. Rita, Sta. Cecilia, Villa Cindy, San Pedro) en los cuales estbamos colaborando desde 1992. Catequistas, Coro infantil, Legin de Mara, Ministros de la Comunin y de la Palabra, Asistencia a enfermos y ancianos, Acompaamiento y cursos para desplaza-dos, Grupo de Oracin Carismtica, Grupos Pre-adolescentes y Juvenil, Infancia Misionera, Programa Pan Compartido, Refuerzo Escolar y alfabetizacin para 120 nios y 90 adultos, Comedor comunitario para 500 personas son algunas de las actividades que acompaamos. En el rea de la parroquia opera desde octu-bre de 2000 la Asociacin Il Nido del Gufo: Biblioteca, Ludoteca, Centro Cultural,con el apoyo solidario de los scalabrinianos de la parroquia y de voluntarios que vienen de Italia.Casi contemporaneamente, por iniciativa de los formado-res y estudiantes de teologa se inician trabajos de acompaa-miento espiritual y social en el barrio Laureles en la localidad deSanCristbal,enloscerrossur-orientalesdeBogot. Visitasalasfamiliasdesplazadas,eucaristas,catequesis, mercado para 120 familias, auxilio para estudio,construccin de la segunda sede del Nido del Gufo, son unas de las ac-tividadesquedesarrollamosentreestaspoblacionesdeun barrio que, despus de 30 aos de existencia, todava no ha sido reconocido ofcialmente.COLOMBIA MIGRANTE 4La verdad los har libres, nos dice el Evangelio. Libres para actuar sin temores en la defensa de los ms dbiles y necesitados, entre los cuales estn los migrantes, despla-zados y refugiados. Por ese motivo tambin en lo referente a la Movilidad Humana, y en particular a las migraciones, es indispensable conocer, proclamar y defender la verdad. En esta refexin se tomarn en consideracin solamente algunosaspectosdelasmigraciones,dejandoaunlado temas como el desplazamiento y el refugio. La Carta Encclica La caridad de Cristo hacia los Mi-grantes en el nmero 9 nos recuerda que: 9. El amor en la verdad -caritas in veritate- es un gran desafo para la Iglesia en un mundo en progresiva y expan-sivaglobalizacin.Elriesgodenuestrotiempoesquela interdependencia de hecho entre los hombres y los pueblos no se corresponda con la interaccin tica de la conciencia y el intelecto, de la que pueda resultar un desarrollo realmente humano. Slo con la caridad, iluminada por la luz de la razn y de la fe, es posible conseguir objetivos de desarrollo con uncarctermshumanoyhumanizador.Elcompartirlos bienes y recursos, de lo que proviene el autntico desarro-llo, no se asegura slo con el progreso tcnico y con meras relaciones de conveniencia, sino con la fuerza del amor que vence al mal con el bien (cf. Rm 12,21) y abre la conciencia delserhumanoarelacionesrecprocasdelibertadyde responsabilidad. La Iglesia no tiene soluciones tcnicas que ofrecery no pretende de ninguna manera mezclarse en la poltica de los Estados. No obstante, tiene una misin de verdad que cumplir en todo tiempo y circunstancia en favor de una socie-dad a medida del hombre, de su dignidad y de su vocacin. Sin verdad se cae en una visin empirista y escptica de la vida, incapaz de elevarse sobre la praxis, porque no est interesada en tomar en consideracin los valores -a veces ni siquiera el signifcado- con los cuales juzgarla y orientarla.La Encclica, en su contexto general, propone elementos para la bsqueda de un desarrollo ms correcto para toda la humanidad. Entre los destinatarios del desarrollo estn tambinlaspersonasquevivenadiariolarealidaddela migracinconsusimplicacionesdeesperanzas,logros, xitos y fracasos, separaciones y reunifcaciones.CONTEXTO MIGRATORIO COLOMBIANO (tomado de: http://res.uniandes.edu.co/view.php/458/index.php?id=458)ColombiaesunpasquehaestadopresenteenladinmicamigratoriadelsigloXX.Estapresenciadatadesdelosaos40,pero sus causas han sido poco estudiadas. Pero se sabe que entre las dcadas de los 60 y 80 hay un aumento signicativo y estable de emigrantes y que en los ltimos aos, segn fuentes ociales, se estima que un 10% de la poblacin reside en el exterior (Ramrez, 2005). Los factores que han impulsado la migracin son diversos; por ejemplo la crisis econmica interna convierte a Venezuela y Ecuador en los principales receptores de colombianos en los aos 70 (Reyes, 1985); el aumento de la violencia y criminalidad registrada en la dcada siguiente, de igual modo inuye (Pearse, 1990). Pero en los ltimos aos se ha presentado un cambio en la motivacin: en el momento de decidir de viajar siguen presentes en la dinmica colombiana el conicto armado, los problemas econmicos, el desempleo entre otras, pero a esta se le suma la necesidad de ampliar horizontes y mejorar su calidad de vida. SegnDiegoBeltrand(2003),jefedelamisindelaOrganizacinInternacionalparalasMigraciones-OIM-enColombia, laglobalizacin,lafacilidadparaviajar,losatractivosqueseofrecenalcambiarderesidenciapresentadosporlosmediosde comunicacin y el aspecto intelectual, son otros aspectos que inciden en la dinmica migratoria, transformado a Estados Unidos y Canad en los principales receptores de colombianos (ACNUR, 2004). Para los aos 70 vivan fuera del pas 216.900 colombianos, para los 80 haba ms de medio milln. Pero se calcula que entre 1991 y 2001 una cifra parecida sale del pas y no regresa (Beltrand, 2003); y que en la actualidad, segn datos del ceso DANE 2005 entre tres y cuatro millones de colombianos residen en el exterior. Teniendoencuentaloanteriorymirandodetalladamentelacomposicinporedaddelapoblacincolombiana,quesaledelpas durante los aos 2002 y 2003, se observa en su mayora la movilidad de personas potencialmente en edad de trabajar, con edades de 20 a 49 aos. El ltimo ao muestra una mayor tendencia en el nmero de salidas en los grupos por debajo de 29 aos y de 60 a 79 aos, es decir, se observa un aumento de salidas, respecto al ao anterior, de la poblacin econmicamente dependiente (Diez, 2005). CARI DAD ENLA VERDAD Y EL FEN M EN O M I GRATORI O ENCOLOM BI A Todo emi grant e es una persona humana que, en cuant o t al , posee derechos f undament al es i nal i enabl es, que han de serrespet ados port odos y en cual qui ersi t uaci nD5 COLOMBIA MIGRANTELa verdad y los migrantesEl fenmeno migratorio es uno de los ms manipulados porlosencargadosdemanejarlaadministracindelos pases.Laspolticasmigratoriascambianaconveniencia de la economa, sin tomar en cuenta a las personas y sus familias. Que los inmigrantes llegan a quitar el trabajo a los nativos, que son un peso para los servicios del Estado en salud, educacin y vivienda, que se llevan la plata, que no respetan la cultura y las leyes locales, y muchas otras ex-presiones se oyen con frecuencia en casi todos los pases, especialmente cuando entran en crisis social o econmica. Por eso se construyen barreras en las fronteras, se permiten o soportan manifestaciones xenofbicas, que a veces llegan a linchamientos, homicidios y otros tipos de violencia.Los estudios investigativos serios siempre demuestran que los pueblos que han abierto sus puertas a la inmigracin hanencontradomsfcilmenteelcaminoaldesarrolloy han tenido la capacidad de dar a conocer a sus pobladores las ventajas que genera el intercambio cultural y el aporte social de los inmigrantes.Las migraciones en la Carta EncclicaAparentemente la Encclica destina un solo nmero, el 62, al tema de las migraciones, pero a lo largo de todo el documento podemos encontrar muchos otros elementos que hacen referencia a este grupo de personas.62. Otro aspecto digno de atencin, hablando del desa-rrollo humano integral, es el fenmeno de las migraciones. Esunfenmenoqueimpresionaporsusgrandesdimen-siones, por los problemas sociales, econmicos, polticos, culturalesyreligiososquesuscita,yporlosdramticos desafos que plantea a las comunidades nacionales y a la comunidad internacional. Podemos decir que estamos ante un fenmeno social que marca poca, que requiere una fuer-te y clarividente poltica de cooperacin internacional para afrontarlo debidamente. Esta poltica hay que desarrollarla partiendo de una estrecha colaboracin entre los pases de procedencia y de destino de los emigrantes; ha de ir acom-paada de adecuadas normativas internacionales capaces de armonizar los diversos ordenamientos legislativos, con vistas a salvaguardar las exigencias y los derechos de las personas y de las familias emigrantes, as como las de las sociedades de destino. Ningn pas por s solo puede ser capaz de hacer frente a los problemas migratorios actuales. Todos podemos ver el sufrimiento, el disgusto y las aspira-ciones que conllevan los fujos migratorios. Como es sabido, es un fenmeno complejo de gestionar; sin embargo, est comprobado que los trabajadores extranjeros, no obstante las difcultades inherentes a su integracin, contribuyen de manera signifcativa con su trabajo al desarrollo econmico del pas que los acoge, as como a su pas de origen a travs de las remesas de dinero. Obviamente, estos trabajadores nopuedenserconsideradoscomounamercancaouna mera fuerza laboral. Por tanto no deben ser tratados como cualquier otro factor de produccin. Todo emigrante es una persona humana que, en cuanto tal, posee derechos funda-mentales inalienables, que han de ser respetados por todos y en cualquier situacin.En el nmero 62 la Encclica plantea la necesidad de que, cuando se trata el tema de las migraciones, este fen-meno,queinvolucracentenaresdemillonesdepersonas COLOMBIA MIGRANTE 6en todos los pases del mundo, debe ser analizado en los aspectossocial,econmico,poltico,culturalyreligioso. Cada frase de este pargrafo del documento debe ser anali-zada y profundizada en sus afrmaciones, que sugieren a los Estados redisear sus polticas laborales, demogrfcas, de cooperacin y las normativas nacionales e internacionales acerca de la libre movilizacin de las personas y no nica-mente de los bienes y capitales. Como fundamento de todo camino al desarrollo estn las personas, las familias y los pueblos, encaminados hacia la integracin, que va ms all de la asimilacin o la globalizacin.La preocupacin de la Iglesia hacia los emigrantes e inmi-grantes, refugiados y desplazados la encontramos tambin en los temas de la Encclica que tratan de trabajadores y estudiantes, sindicatos, salarios y remesas, corrupcin, trata y trfco de personas y muchos otros.La familiaEntrelaspersonasquehanretornadoaColombia,el principal motivo (53,5%) que las ha impulsado a tomar esa decisintienerelacindirectaconlafamilia.Frenteala difcultaddelareunifcacinfamiliar,sobrecuyoderecho insiste la Convencin Internacional sobre la proteccin de los derechos de todos los trabajadores migratorios y sus fa-milias, aprobada por la Asamblea General en su Resolucin 45/158,de18dediciembrede1990,muchosemigrantes optan por el camino del retorno o por traer a la familia en forma irregular. Esta ltima tendencia est motivada por las normasrestrictivasperotambinporlafragilidadyelpe-queo tamao de las familias de los pases de inmigracin. 44. Por eso, se convierte en una necesidad social, e incluso econmica, seguir proponiendo a las nuevas ge-neraciones la hermosura de la familia y del matrimonio, su sintonaconlasexigenciasmsprofundasdelcorazny de la dignidad de la persona. En esta perspectiva, los esta-dos estn llamados a establecer polticas que promuevan lacentralidadylaintegridaddelafamilia,fundadaenel matrimonio entre un hombre y una mujer, clula primordial y vital de la sociedad [112], hacindose cargo tambin de sus problemas econmicos y fscales, en el respeto de su naturaleza relacional.La movilidad laboralEsta frmula de contratacin se ha globalizado y afecta tambinalostrabajadoresextranjeros,consusefectos positivos como el intercambio cultural y negativos como la expulsin del pas de inmigracin por no tener un contrato de trabajo a largo plazo.25. La movilidad laboral, asociada a la desregulacin generalizada, ha sido un fenmeno importante, no exento deaspectospositivosporqueestimulalaproduccinde nueva riqueza y el intercambio entre culturas diferentes. Sin embargo, cuando la incertidumbre sobre las condiciones de trabajo a causa de la movilidad y la desregulacin se hace endmica,surgenformasdeinestabilidadpsicolgica,de difcultad para abrirse caminos coherentes en la vida, incluido el del matrimonio. Interaccin entre las culturas En el contexto de las migraciones, especialmente cuan-do se dan hacia pases con mayor crecimiento econmico, se corre el riesgo de perder los valores culturales propios, cayendo en un eclecticismo cultural o en la subvaloracin de la propia cultura, que hace que se difculte el dilogo y el entendimiento entre la primera y la segunda generacin de migrantes.26. Hoy, las posibilidades de interaccin entre las cul-turas han aumentado notablemente, dando lugar a nuevas perspectivas de dilogo intercultural, un dilogo que, para serefcaz,hadetenercomopuntodepartidaunatoma deconcienciadelaidentidadespecfcadelosdiversos interlocutores.Las remesasEn varios municipios del Valle y del Eje Cafetero, la llega-da de remesas desde el exteriorestaba creando un clima de bonanza econmica, muchas veces muy mal aprovechada, especialmente por parte de los jvenes miembros de fami-liasconmigrantes.Lacrisiseconmicadeestosltimos tiemposha infuenciado en la vida econmica y social de muchas familias. 62. Est comprobado que los trabajadores extranjeros, no obstante las difcultades inherentes a su integracin, con-tribuyen de manera signifcativa con su trabajo al desarrollo econmico del pas que los acoge, as como a su pas de origen a travs de las remesas de dinero.

P. Maurizio Pontin, c.s.7 COLOMBIA MIGRANTEprogramadodeaquellosciudadanoscolombianosque hayan acudido a los diferentes sistemas de informacin.Cuntas personas han retornado a Colombia? El 18 de julio de 2009 desde la ofcina del Centro de Referencia y Oportunidades para los Retornados del Exte-rior, Bienvenido a Casa (CRORE) se hizo esta afrmacin: Aunque no existen cifras que muestren una tendencia de regreso al pas de los 3.3 millones de nacionales, el n-mero de personas que se han acercado al Centro de Re-ferencia es una seal de lo que est pasando. En 10 das quellevafuncionando,120colombianos,quellevaban fuera desde 37 aos, hasta cuatro meses, han solicitado asesora de ellos, un 54% han regresado de EE.UU. y un 16% de Espaa; el 27% tienen estudios depregradoyun 14%maestras,y los rangos de edad predominanteson entrelos45y60 aos.LaRedAl ma Mater,queagrupa avariasUniversi-dadesdelEjeCa-fetero, ha realizado variasinvestigacio-nessobreeltema migratorio y en par-ticular el retorno de Colombianosala zona.Aconclusin de sus investigaciones afrman que los datos disponibles no son sufcientes para la comprensin plena del retorno a Colombia, pero s permiten la formacin de una idea general al respecto.1

En la investigacin se afrma: La Encuesta Nacional de Migraciones Internacionales y Remesas del Observatorio Colombiano de Migraciones, en su primera fase realizada a fnales del 2008 (n = 75.852 hogares),encontrqueenlas18ciudadesestudiadas elporcentajedehogaresconpersonasretornadasen Conseguir datos actualizados acerca de los movimien-tos migratorios no es tarea fcil. Los Censos Nacionales de Poblacin se efectan cada 10 aos y sus datos son publicados casi siempre con unos aos de retardo. Por otrapartelosregistrosofcialesdelosmovimientosde emigracineinmigracinnolograncuantifcarlasml-tiplesformasirregularesdeentradas,permanenciay salidas de sus pases por parte de los extranjeros. Unadelaspreocupacionesactualesconreferencia a las migraciones de colombianos est relacionada con elaumentoderetornados,especialmentedeEspaa, de otros pases de Europa y, en menor cuanta, de los Estados Unidos.En este sentido las autoridades nacionales y depar-tamentales,conlaayudadeentidadesinternacionales como OIM o de organizaciones de los pases involucra-doscomoEspaa, haorganizadopla-nesparafacilitar unretornodigno ylaincorporacin alavidasocialy econmica del pas detodosaquellos Colombianosque quieran incorporar-se al proyecto.La Gobernacin de Risaralda, a tra-vsdelaoficina departamentalde Atencin al Migran-teysusFamilias, haadelantadoel programa de retor-no Siempre Sers Bienvenido a tu Tierra, con el apoyo delaOrganizacinInternacionalparalasMigraciones -OIM- y la Cancillera de la Repblica, quienes a su vez adelantanelproyectoBienvenidoaCasa,implemen-tado en la capital del pas, que consiste en la creacin de una ruta de atencin inmediata para los retornados, as como el servicio de asistencia de emergencia y las posiblesalternativasdetrasladodelosmigrantesasu ciudad de destino. Estas iniciativas se asocian al Plan de Retorno Voluntario Positivo, que consiste en el regreso LOS COLOM BI AN OS QUE RETORN AN1La migracin de retorno a Colombia, un asunto por comprender, William Meja Ochoa, Grupo de Investigacin en Movilidad Humana. Conferencia: Retorno, Reintegracin y Poltica Migratoria, Bogot, 1 de diciembre de 2009. Colombia Nos Une -OIM.COLOMBIA MIGRANTE 8cualquier momento era de 5.5% y el promedio de esas personas por hogar era de 1.21 (datos ponderados) y que al extrapolar con tales cifras al total nacional de hogares proyectadoparaprincipiosde2009habraunmximo de534.943personasretornadasentodoelpas,sise tiene en cuenta que los resultados muestrales incluyen las ciudades del pas con la mayor intensidad migratoria. Considerando que en la actualidad el nmero de co-lombianosenelexteriorpodraacercarsea4millones (3.331.107 calculados por el DANE para 2005, ms los saldos migratorios DAS) y la intencin de regreso de ellos, an al margen de la crisis, el potencial de retorno es alto como lo muestran las siguientes tablas:Los motivos que tuvieron los retornados para regresar a Colombia con intencin de quedarse fueron: familiares (53,5%),econmicosylaborales(21,5%),adaptacin (13,3%), salud (3,2%), deportacin (2,1%), falta o venci-miento de documentos (1,4%), otros (4,7%).Los pases de procedencia de los retornados varan segn el perodo. Seguramente en estos ltimos tiempos han aumentado los retornados de Venezuela y Espaa. Frente a este relativamente nuevo fenmeno migrato-rio, al lado de la preocupacin de los gobiernos nacional, departamentales y municipales, debe existir la solicitud de la Iglesia Catlica para hacer sentir a todas estas perso-nas el calor de la acogida pastoral y la solicitud caritativa. OTRA CATEGOR ADE MI GRANTESEl DAS dice que la informacin sobre el nmero de deportados con antecedentes penales en nuestro pas es condencial, pero en las crceles de todo elmundo,paramediadosde2006haba17.143 colombianosdetenidos.SoloenEstadosUnidos lapoblacindecolombianostraslasrejasesde 7.578, y en Espaa hay 4.393, segn el Ministerio deRelacionesExteriores.Ademsdelospresos eindocumentadosdeportadosqueregresandel exterior,deacuerdoalINPEC,enColombiahay 68.652 detenidos, que eventualmente saldrn libres de las crceles y tendrn que buscar una manera de reinsertarse a la sociedad.Estados UnidosVenezuelaEspaaEcuadorPanamCanadItaliaOtros europeosOtros suramericanosOtrosdeCentro Amri-ca, Caribe y MxicoAsia y OceanafricaTotalEn unos aos39,6%Al jubilarse6,0%Piensa establecerse en Espaa30,2%No lo sabe no responde24,2%Total100%S, y muy pronto13,1%Al jubilarse6,0%Piensa establecerse en Espaa30,2%No sabe, no responde24,2%Total100%32,9%22,5%10,9%6,0%2,2%1,3%1,9%6,8%4,4%8,0%2,9%0,3%100%32,4%27,3%16,4%12,5%4,4%3,1%0,4%0,7%0,5%1,8%0,5%0,0%100%Pas donde residaComunidad de Madrid, junio-julio de 2008Piensa regresar a Colombia?Est entre sus planes regresar a Colombia?2000-2005 2005-2009Espaa, del 2 al 19 de enero de 20099 COLOMBIA MIGRANTEElttuloestomadodeunlibropublicadobajola direccin de Mons. Tomasi Silvano, c. s., actual Nuncio Apostlico de la Santa Sede en Ginebra, Suiza, fundador de nuestro Centro de Estudio de New York.Ellibrofuetraducidoenespaolen2005,eneste Centro Scalabrini de Migraciones y contiene los principa-les escritos del obispo de Piacenzascrito El socialismo y la accin del clero, obra de su madurez, publicada el 14 de Abril de 1899: Lo que voy a decir es fruto, ms que todo, de expe-riencia personal. Antes que de los libros, lo he aprendido al ver tantas plagas sociales y tantas miserias, sobre las cuales por sacrosanto deber he regado el blsamo de la fe y los auxilios de la caridad.Antes de ser Sacerdote, Scalabrini conoci la emigra-cin de los campesinos de Valtellina, regin montaosa al norte de Italia. De sacerdote, especialmente como prroco de San Bartolomeo en la periferia de Como, conoci a fon-do el problema social y la emigracin causada por la crisis econmica aumentada a causa por la unifcacin de talia.La ciudad de Como y toda la regin de Lombarda, hasta 1859 (Scalabrini tena 20 aos) era parte del Imperio de Austria, unode los estados ms rico de la poca. En 1859 Lombarda fue liberada por el Reino de Piamonte, reino mucho ms pobre que el Imperio Austriaco y eso provocunacrisiseconmicaqueaumentelfujomi-gratorio en toda la regin.Scalabrini llega a la dicesis de Piacenza como obispo en 1876. Piacenza, con Parma, fue gobernada hasta 1861 por la misma casa de Austria. En 1861 tambin Piacenza se uni al Reino de Piamonte, sufriendo la misma crisis econmica con el aumento de la migracin. En el mismo ao de su entrada a la Dicesis de Piacen-za (1876) Scalabrini inicia la primera visita pastoral a todas las parroquias. All el impacto migratorio es terrible. Perso-nalmente constata el nmero enorme de sus feligreses que salen de Italia. Testimonio de ello queda en los documentos del primer snodo diocesano de 1879, a conclusin de su primera visita pastoral. En l recuerda a los sacerdotes el decreto del Papa Clemente VIII quien prohiba a los italianos ir a territorios no cristianos. Scalabrini escribe: Sin embargo, si viernal pueblo decidido a emigrar, lo que por buenas razones pensamos que ocurrircasi siempre, porque las causas de la emigracin son la po-breza y la esperanza de mejorar sus vidas, tambin en esta circunstancia no los abandonen .SCALABRI N IY LAS M I GRACI ON ES M ODERN ASc c l 5 M rect or del Seminario Teolgico Int ernacional San Carlos de los Scalabrinianos, present un breve resumen de cart as O l I 8 5 durant e t oda su vida: la sit uacin social y religiosa de los millones de migrant es de su poca.COLOMBIA MIGRANTE 10Monseor Scalabrini se propuso aliviar las heridas materiales y espirituales de tantos hermanos forzados a vivir lejos de su patria. Los sostuvo en la defensa de los derechos fundamentales de la persona humana y quiso ayudarlos a vivir los compromisos de su fe cristiana (Juan Pablo II, 7 de Noviembre 1997).Y Scalabrini da a sus sacerdotes algunas indicaciones prcticas. Entre ellas invita a los prrocos a entregar a ellos una carta que los recomiende al prroco a donde van, rogndole de darles las ayudas espirituales. Reco-mendacin sabia, recogida posteriormente en documen-tos ofciales de la glesia. Cabe preguntarse: Cuntos prrocos hoy dan una carta a los feligreses que emigran para que la entreguen al prroco a donde van a llegar? La emigracin es buena Segn Scalabrini la emigracin es buena y proclama el derecho a emigrar, pero condena el hecho de hacer emigrar. La emigracin es una ley de la naturaleza. El mundo fsico y el mundo humano estn sujetos a esta fuerza mis-teriosa que agita y mezcla sin destruir los elementos de la vida Emigran las semillas en las alas de los vientos, emigran las plantas de continente a continente llevadas porlascorrientes,emigranlospjarosylosanimales y,msquetodo,emigraelhombre,yaseaenforma colectiva, ya sea en forma aislada, pero siempre instru-mento de aquella Providencia que preside a los destinos humanos y los gua, an a travs de catstrofes hacia la meta ltima, que es el perfeccionamiento del hombre en la tierra y la gloria de Dios en los cielos. (La emigracin de los obreros, 1899, Pg 146)Bondad de los migrantesEntodossusdocumentosScalabrinisostieneque, la emigracin es buena (sera de enviar estas lneasal actual gobierno de Italia, y no solamente!): Sin duda hay entre los emigrantes algunos que son malos, vagabundos y viciosos; pero eso son una minora. Lagranmayora,paranodecirtodoslosqueemigran de la patria para llegar a la lejana Amrica, no es de ese temple; no huyen de Italia por aversin al trabajo, sino porque precisamente les falta trabajo y no saben como vivir y alimentar a la propia familia.Hace algunos aos, un hombre excelente y cristiano ejemplar de un pueblito de montaa, donde me encon-traba en visita pastoral, vino a pedirme la bendicin y un recuerdo religioso para l y para los suyos que se iban rumbo a Amrica.A mis observaciones antepuso este simple y doloroso dilema: o robar o emigrar. Robar no debo ni quiero, porque Dios y la ley me lo prohben; ganar el pan aqu para m y para mis hijos no me es posible. Qu hacer entonces? Emigrar es el nico recurso que nos queda...No supe que aadir. Conmovido, le di la bendicin y lo encomend a la proteccin de Dios y una vez ms me convenc de que la emigracin es una necesidad que se impone como remedio supremo y heroico, al cual hay que someterse como un enfermo se somete a una dolorosa cirurga para evitar la muerte (1887).Cuntas veces yo mismo me encontr frente a si-tuaciones similares aqu en Colombia!Los peores enemigos de los migrantesEn este largo y doloroso camino del exilio (Pg 11), los peores enemigos son muchas veces las mafas que ven en los migrantes una fuente para explotar (Pg 22). Scalabrinilosllamamercaderes("traffcanti")decarne humana. Son los peores enemigos de los emigrantes. Y esta especie est ms que nunca foreciente...Enestacasavivendesdealgunosmesesalgunos emigrantes de frica. Pregunten a ellos cunto tuvieron que pagar a la Mafa de la Emigracin para trasladarse de Etiopa a Colombia rumbo a los Estados Unidos. En el ltimo nmero de Colombia Migrante (N107, pg. 5) present el caso de un ciudadano chino: tuvo que pagar 75.000 $US a la mafa de la emigracin china para llegar a los EE.UU. Repito: 75.000 $US, que tendra que pagaren56aosdedurotrabajo.Losupimosslo porque no pudo pagarlos. Vive en Chinatown, New York, y estando enfermo no puede trabajar.Y preguntmonos: un colombiano cunto tiene que pagar para ir a los EE.UU. clandestinamente?Todosconocemosloqueestocurriendoenestos mesesenMxico:hayunamafaquesecuestraalos migrantes que se dirigen a los EE. UU. y despus piden el rescate a los familiares que ya viven all.Qu hacer? se preguntaba Scalabrini en su primer escrito sobre la emigracin en el lejano 1887YnosotrosQupodemoshacercontralaMAFIA DE LA EMIGRACIN? Termino recordando lo que Scalabrini escribe en el mismo escrito: Ah donde est el pueblo, ah est la Iglesia, porque la Iglesia es madre, amiga, protectora del pueblo y para estepueblotendrsiempreunapalabra,unasonrisa, una bendicin (Pg 34).11 COLOMBIA MIGRANTESeorescardenales,veneradoshermanosenel episcopadoyenelsacerdocio,queridoshermanosy hermanas:Osacojocongranalegraconocasindelasesin plenaria del Consejo pontifcio para la pastoral de los emi-grantes e itinerantes. Saludo al presidente del dicasterio, monseor AntonioMariaVegli,aquienagradezcosus cordiales palabras; al secretario; a los miembros; a los con-sultores y a los ofciales. A todos deseo un fructuoso trabajo.La proteccin: corresponsabilidad supranacionalHabisescogidocomotemaparaestasesinla Pastoraldelamovilidadhumana hoy, en el contexto de la correspon-sabilidaddelosEstadosydelos organismos internacionales. Desde hacetiempolacirculacindelas personasesobjetodecongresos internacionales,quetienencomo objetivo garantizar la proteccin de los derechos humanos fundamenta-les y luchar contra la discriminacin, laxenofobiaylaintolerancia.Se trata de documentos que proporcio-nanprincipiosytcnicasdetutela supranacionales.Esdeapreciarelesfuerzopor construirunsistemadenormas compartidas que contemplen los de-rechos y los deberes del extranjero, ascomolosdelascomunidades deacogida,teniendoencuenta, en primer lugar, la dignidad de toda persona humana, creada por Dios a su imagen y seme-janza (cf. Gn 1, 26). Obviamente,laadquisicindederechosimplica tambin la acogida de deberes. Todos, en efecto, gozan dederechosydeberesquenosonarbitrarios,porque derivandelamismanaturalezahumana,comoafrma la encclica Pacem in terris del beato Papa Juan XXIII: Todo hombre es persona, esto es, naturaleza dotada deinteligenciaylibrealbedro;y,portanto,elhombre tieneporsmismoderechosydeberes,quedimanan inmediatamenteyalmismotiempodesupropianatu-raleza. Estos derechos y deberes son, por ello, univer-sales e inviolables y no pueden renunciarse por ningn concepto (n. 9). Legislar para el bien comun de los pue-blosAs pues, la responsabilidad de los Estados y de los organismos internacionales se realiza especialmente en el compromiso de incidir sobre cuestiones que, excep-tuando las competencias del legislador nacional, implican atodalafamiliadelospueblos,y exigenunaconcertacinentrelos Gobiernosylosorganismosms directamenteinteresados.Pienso enproblemticascomolaentrada enelpasoelalejamientoforzado del extranjero, el uso de los bienes de la naturaleza, de la cultura y del arte, de la ciencia y de la tcnica, que debe ser accesible a todos. Tampoco se debe olvidar el importante papel de mediacin a fn de que las resolu-ciones nacionales e internacionales, quepromuevenelbiencomnuni-versal,encuentrenacogidaenlas instancias locales y repercutan en la vida cotidiana.En ese contexto, los ordenamien-tosanivelnacionaleinternacional quepromuevenelbiencomnyel respetodelapersonafomentanla esperanza y los esfuerzos por alcanzar un orden social mundial basado en la paz, en la fraternidad y en la coo-peracin de todos, a pesar de la fase crtica que estn atravesando las instituciones internacionales, comprome-tidas en resolver las cuestiones cruciales de la seguridad y del desarrollo, en benefcio de todos. Es verdad que, 19a ASAM BLEA PLEN ARI A DEL CON SEJ O PON TI FI CI OPARA LA PASTORAL DE LOS EM I GRAN TES E I TI N ERAN TES c v l 8 \vl l c l M lCOLOMBIA MIGRANTE 12lamentablemente,asistimosalareaparicinde instanciasparticularistasenalgunasreasdel mundo,perotambinesverdadquenosehan asumidoresponsabilidadesquedeberanser compartidas. Derribar muros y construir alianzasAdems, todava no se ha apagado el anhelo de muchos de derribar los muros que separan y de establecer alianzas amplias, tambin mediante disposiciones legislativas y praxis administrativas quefavorezcanlaintegracin,elintercambio mutuo y el enriquecimiento recproco. En efecto, sepuedenofrecerperspectivasdeconvivencia entrelospueblosmediantelneascuidadosas yconcertadasparalaacogidaylaintegracin, permitiendo ocasiones de entrada en la legalidad, favoreciendoeljustoderechoalareunifcacin familiar, al asilo y al refugio, compensando las medidas restrictivas necesarias y contrastando el deplorable trfco de personas. Precisamente aqu las distintas organizacio-nesdecarcterinternacional,encooperacinentres y con los Estados, pueden dar su peculiar aportacin a conciliar, con varias modalidades, el reconocimiento de losderechosdelapersonayelprincipiodesoberana nacional, con referencia especfca a las exigencias de la seguridad, del orden pblico y del control de las fronteras.Los derechos de la persona como punto focalLos derechos fundamentales de la persona pueden ser el punto focal del compromiso de corresponsabilidad delasinstitucionesnacionaleseinternacionales.Este compromiso,adems,estestrechamentevinculadoa la apertura a la vida, que est en el centro del verda-dero desarrollo, como destaqu en la encclica Caritas in veritate (cf. n. 28), donde tambin hice una llamada a los Estados para que promuevan polticas en favor de la centralidad e integridad de la familia (cf. ib., n. 44). Por otro lado, es evidente que se deben subrayar en los distintos contextos la apertura a la vida y los derechos de la familia, porqueen una sociedad en proceso de globalizacin, elbiencomnyelcompromisoporlhandeabarcar necesariamente a toda la familia humana, es decir, a la comunidad de los pueblos y naciones (ib., n. 7). El futuro de nuestras sociedades se apoya en el en-cuentro entre los pueblos, en el dilogo entre las culturas respetandolasidentidadesylaslegtimasdiferencias. Enesteescenariolafamiliamantienesupapelfunda-mental. Por esto la Iglesia, con el anuncio del Evangelio de Cristo en cada sector de la existencia, lleva adelante elcompromisonosloenfavordelapersonaque emigra,sinotambindesufamilia,lugaryrecursode la cultura de la vida y factor de integracin de valores, como reafrm en el Mensaje para la Jornada mundial del emigrante y del refugiado del ao 2007 (cf. LOsservatore Romano, edicin en lengua espaola, 24 de noviembre de 2006, p. 10).Un fenmeno en continua expansinQueridos hermanos y hermanas, tambin a vosotros os corresponde sensibilizar a las organizaciones que se dedican al mundo de los emigrantes y de los itinerantes con vistas a formas de corresponsabilidad. Este mbito pastoral est vinculado a un fenmeno en continua ex-pansin y, por lo tanto, vuestro papel deber traducirse en respuestas concretas de cercana y acompaamiento pastoral de las personas, teniendo en cuenta las distintas situaciones locales.Invoco sobre cada uno de vosotros la luz del Espritu Santo y la proteccin materna de la Virgen, renovando mi agradecimiento por el servicio que prestis a la Iglesia y a la sociedad. Que la inspiracin del beato Juan Bautista Scalabrini,defnidoPadredelosemigrantesporel venerable Juan Pablo II y de quien el prximo 1 de junio recordamos los 105 aos del nacimiento al cielo, ilumine vuestra actividad en favor de los emigrantes e itinerantes, y os impulse a una caridad cada vez ms atenta, que les testimonie el amor indefectible de Dios. Por mi parte os aseguro la oracin, mientras os bendigo de corazn.13 COLOMBIA MIGRANTEPASTORAL DE I TI N ERAN TESEN CUEN TRO LATI N OAM ERI CAN OLos das 17 y 18 de Julio convocados por la Consejo Episcopal Latinoamericano se reunieron en la ciudad de BogotrepresentantesdelasPastoralesdeMovilidad Humana de cinco pases entre los que se encontraban Mxico,Chile,Argentina,ColombiayBrasil.Eltema principalfueelabordajedelalaborpastoralconlos trabajadores itinerantes, categora en la cual se encuen-tran los circenses, recicladores, gitanos y transportistas terrestres y areos.Este encuentro tuvo como objetivo Obtener subsidios para la formacin y capacitacin de Obispos, Directores nacionales y Agentes de Pastoral, en vista de una inci-dencia ms viva y efcaz junto a las gentes itinerantes, recuperacindela auto-estimaydelos DerechosHumanos inherentesalciuda-dano universal.Enest eeven-tosecontconla participacinyani-macindeMonse-orJorgeEduardo Lozano-Obispode Gualeguaych,Ar-gentina, quien desde sutrabajoycompro-misoenlaPastoral Socialfundament elencuentroconla siguiente Iluminacin doctrinal. Con los Itinerantes la Iglesia se hace itinerante.Somosunafamiliahumana. Asloexpresanyde-sarrollan los tres ltimos Mensajes del Papa Benedicto XVI para la Jornada Mundial de oracin por la paz: 2008 Familia humana, comunidad de paz 2009 Combatir la pobreza, construir la paz 2010 Si quieres promover la paz, protege la creacin.El mundo es visto como casa comn de toda la hu-manidad. Esto se fundamenta en Destino Universal de los bienes. El documento Erga Migrantes Caritas Christi dice:Lasmigraciones,alacercarentreslosmltiples elementosquecomponenlafamiliahumana,tienden, en efecto, a la construccin de un cuerpo social siempre ms amplio y variado. (12) Si, por un lado, los sufrimientos que acompaan las migraciones son - de hecho - la expresin de los dolores de parto de una nueva humanidad, por el otro, las des-igualdades y los desequilibrios, de los que ellas son con-secuencia y manifestacin, muestran la laceracin intro-ducida en la familia humana por el pecado y constituyen, por tanto, un doloroso llamamiento a la verdadera frater-nidad (id). "Por otra parte, seguir a Cristo signifca ir tras l y estar de paso en el mundo, porque no tenemos aqu ciudad permanente (Heb 13, 14). El creyente es siempre un proikos, un residente temporal, un husped, donde quiera que se encuentre (cfr.1Pe1,1; 2, 11; Jn 17,14-16). As en la Iglesia primitiva, la hospitalidad era la costumbre conqueloscristia-nos respondan a las necesidadesdelas misionerositineran-tes,jefesreligiosos exiliadosodepaso, y personas pobres de las distintas comuni-dades (id) Ver en el huspedalmismo Cristolohandesa-rrollado las rdenes Monsticas.Hayunaespe-ciedetensinentre considerarsecomo ciudadanodelmun-doomirarsecomo extranjeroentoda Patria,anenlapropia.Nuestracondicinhumanaes compleja. Una cancin expresa no me siento extranjero en ningn lugar y Atahualpa Yupanqui recita casi como rezando: Es mi destino, piedra y camino; de un sueo lejano y bello, soy peregrino.Podemostambinconsiderarlaitineranciaendos sentidos: - La itinerancia con horizonte (el hombre peregrino).- La itinerancia sin horizonte (el hombre errante, sin rumbo, sin proyecto).Es importante lo que hace al sentido, ya que vivimos una situacin social y cultural de crisis de sentido (DA). Lascategorasgeogrfcasseutilizancomoimgenes COLOMBIA MIGRANTE 14queexpresansituacioneshumanasinteriores(rumbo, horizonte, noche tormentosa, abismo, camino).Eldocumentoconclusivode Aparecidarealizauna miradadelarealidadcomodiscpulosmisioneros.Los puntos de la realidad socio - cultural que menciona inciden enlascomunidadescristianas,formadaspornosotros, hombres y mujeres de este siglo. No nos ubicamos des-de un lugar inmaculado o desde una campana de cristal. Tambinnosotrossomosestacultura.Enestenuevo contexto social, la realidad se ha vuelto para el ser huma-no cada vez ms opaca y compleja (DA 36). Cuando las personas perciben esta fragmentacin y limitacin, suelen sentirse frustradas, ansiosas, angustiadas (id). Esta es la razn por la cual muchos estudiosos de nuestra poca hansostenidoquelarealidadhatradoaparejadauna crisis de sentido (DA 37).Algunasexpresionesutilizadasenestecaptulo son para mirarnos: fragmentacin, frustracin, crisis de sentido, vaco, consumismo, individualismo que debilita los vnculos comunitarios, bsqueda de realizacin in-mediata de los deseos de los individuos (DA 44). Esta cultura se caracteriza por la autoreferencia del individuo, que conduce a la indiferencia por el otro, a quien no ne-cesita ni del que tampoco se siente responsable (DA 46 y ver DA 33 al 100).El fenmeno de la itinerancia se puede abordar tam-bin como:-pertenencia a un pueblo - etnia - cultura: gitanos-pertenencia a un ofcio - vocacin: circenses, parken-ses, aviadores, carreteras-pertenencia a sectores marginados - excluidos: reci-cladores, cartoneros, gente de la calle (en la propia ciudad o en otra).Estas personas aportan a la sociedad su cultura, su trabajo, recreacin. Es importante tener una mirada desde la dignidad de la persona humana, como fundamento de los Derechos Humanos, incluyendo el derecho a migrar y el derecho a no migrar. Hay contradiccin en el hecho de que los capitales y productos pueden circular por el mundo, pero las personas no.Unaglobalizacinsinsolidaridadafectanegativa-mente a los sectores ms pobres. Ya no se trata simple-mente del fenmeno de la explotacin y opresin, sino de algo nuevo: la exclusin social. Con ella queda afectada en su misma raz la pertenencia a las sociedades en las que se vive, pues ya no se est abajo, en la periferia o sin poder, sino que se est afuera. Los excluidos no son solamente explotados sino sobrantes y desechables. (DA 65). Un dicho muy doloroso: no existi, fuiste.Anteestarealidad,anunciamos,unavezms,el valor supremo de cada hombre y de cada mujer. El Crea-dor, en efecto, al poner todo lo creado al servicio del ser humano, manifesta la dignidad de la persona humana e invita a respetarla (cf. Gn 1, 26 - 30) (DA 387). La digni-dad, los derechos, no son concedidos por los Estados, sino reconocidos y garantizados por ellos.Dentro de esta amplia preocupacin por la dignidad humana,sesitanuestraangustiaporlosmillonesde latinoamericanosquenopuedenllevarunavidaque responda a esa dignidad (DA 391).Si esta opcin (por los pobres) est implcita en la fe cristolgica, los cristianos, como discpulos y misioneros, estamos llamados a contemplar, en los rostros sufrientes de nuestros hermanos, el rostro de Cristo que nos llama a servirlo en ellos: Los rostros sufrientes de los pobres son rostros sufrientes de Cristo. Ellos interpelan el n-cleo del obrar de la Iglesia, de la pastoral y de nuestras actitudes cristianas. Todo lo que tenga que ver con Cristo, tienequeverconlospobresytodolorelacionadocon los pobres reclama a Jesucristo: Cuanto lo hicieron con uno de estos mis hermanos ms pequeos, conmigo lo hicieron (Mt 25, 40). Juan Pablo II destac que este texto bblico ilumina el misterio de Cristo. Porque en Cristo el grande se hizo pequeo, el fuerte se hizo frgil, el rico se hizo pobre (DA 393).En las grandes urbes, es cada vez mayor el nmero de las personas que viven en la calle. Requieren especial cuidado, atencin y trabajo promocional por parte de la Iglesia,demodotalque,mientrasselesproporciona ayudaenlonecesarioparalavidaselosincluyaen proyectos de participacin y promocin en los que ellos mismos sean sujetos de su reinsercin social. (DA 407). Tener en cuenta la necesidad del cambio de estructuras sociales (cfr. DA 384 - 385). No son de la calle.Laconversinpastoraldenuestrascomunidades exigequesepasedeunapastoraldemeraconserva-cin a una pastoral decididamente misionera (DA 370). No podemos quedarnos en espera pasiva en nuestros templos (DA 548).La Iglesia debe manifestarse como una madre que sale al encuentro de todos, una casa acogedora, un pastor que carga sobre los hombros (cfr. DA 370).Nadiepuedeexcusarsedeasumirdecididamente este llamado misionero que reclama revisar nuestras or-ganizaciones y tareas. Se requiere lucidez para discernir y valenta para abandonar las estructuras caducas que ya no favorezcan la transmisin de la fe (DA 365).15 COLOMBIA MIGRANTESegnunareciente investigacindeCari-tasEuropatituladaRe-flexinsobrelasdin-micasentremigraciny desarrollo,presentada enBruselasel20de mayo, las polticas migra-toriasrepresivasestn condenadasalfracaso mientraslaprincipalra-zndelosmigrantes paraabandonarsupas sigasiendolafaltade oportunidades para man-tenerunavidadignaen sus propios hogares. Unaseriedecasosrecientesdemigrantesdeses-peradosquearriesgansusvidasparallegaraEuropa ha catapultado el tema de la migracin y el desarrollo al primer plano de la agenda europea, asegura en su pgina web Caritas Europa, la red europea de 48 organizaciones de Caritas en 44 pases, con sede en Bruselas. Aunque el discurso ofcial de la Unin Europea subra-ya el papel positivo de la migracin para el desarrollo y el papel de los emigrantes en el desarrollo de sus pases de origen, los Gobiernos de los distintos Estados miembros, asegura Caritas Europa, se distinguen por dar prioridad poltica a la proteccin de las fronteras exteriores de Eu-ropa, lo que revela un enfoque cada vez ms restrictivo de la inmigracin. Estatendencia,aade,sehavistofortalecidapor la actual crisis econmica que ha destruido millones de puestos de trabajo en Europa y las recientes tensiones relacionadas con la inmigracin que se han registrado en algunos pases como Italia. Sin embargo, segn Caritas Europa, estas polticas represivas estn condenadas al fracaso mientras la prin-cipal razn de los migrantes para abandonar su pas siga siendo la falta de oportunidades para mantener una vida digna en sus propios hogares. Deah,subrayalaorganizacinhumanitariadela Iglesia, la necesidad de impulsar una poltica ms ambi-ciosa que incluya medidas destinadas a mejorar el nivel de vida en los pases en desarrollo. Caritas Europa est convencida de que el debate so-bre migracin y desarrollo "debera centrarse en identifcar sinergiaspositivasentre estos campos, antes que entender las polticas de desarrollo como una he-rramientadecontrolde migracin. Concebi dapr i n-cipalmentecomouna herramientadetrabajo paralasorganizaciones miembrosdeCaritasy otrasentidadesdela sociedadcivil,estare-fexin"pretendeserun documentovivoquese vayaenriquecidoame-didaquelasrelacionesentrelostemasdemigracin ydesarrolloevolucioneneneltiempo.Pero,almismo tiempo, pretende presentar a los responsables polticos yalaopininpblicaengenerallasrecomendaciones que Caritas Europa cree que serviran para mejorar las polticas actuales en estos dos mbitos.Inspirada en los principios de la Doctrina Social de la Iglesia, Caritas Europa se opone a cualquier poltica que sea incapaz de ver a las personas (en este caso, los migrantes)comosereshumanosconvidas,sueosy derechos, y que se limite a considerarlos, en el mejor de los casos, como fuerza de trabajo o, en los casos ms desafortunados, como una amenaza para la seguridad. En este sentido, Caritas Europa est profundamente convencida de que la migracin y el desarrollo pueden administrarse de forma que sean benefciosas tanto para los migrantes como para sus pases de origen y para las sociedades que los acogen. EnestarefexindeCritasEuropasereafrman cuatroprincipiosfundamentalesquerecorrentodoel documento: 1-El derecho a vivir en un territorio, que incluye tanto elderechoapermanecerenelmismo,comoelde salir o regresar cuando sea necesario; 2-El derecho a residir con la propia familia y el derecho a la reagrupacin familiar; 3-El derecho a contribuir al desarrollo tanto del pas de origen como del pas de destino; 4-El derecho a integrarse en el pas de acogida.Zenit.org ENEUROPA LAS POL TI CAS M I GRATORI AS REPRESI VAS ESTNCON DEN ADAS AL FRACASOCOLOMBIA MIGRANTE 16Durante el primer semestre de 2010, la misin laica scalabriniana se ha motivado nuevamente,a partir de su ser cristiano como bautizado, a vivir el llamado del Espritu Santo, a seguir el mensaje y ejemplo de Jesucristo y a manifestar en su prctica con el prjimo la vivencia del compromiso catlico.ElmovimientolaicoenBogothaavanzadodesde hace aos, tal como se rese su historia en la revista el ao pasado. Los laicos voluntarios o colaboradores se han comprometido con los proyecto scalabrinianos en Bogot a travs de acciones, tales como: apoyo en celebraciones y actividades religiosas; acciones educativas, culturales yrecreativas;actividadesparaobtencinderecursos eco nmicos; apoyo econmico y material a personas y grupos en migracin. La motivacin mencionada inicialmente nos ha llevado a adelantar un proceso de reestructuracin interna, con elfnderevisaryrefexionarelpapeldellaicofrentea su identifcacin, disposicin y participacin dentro de la Iglesia y del carisma scalabriniano, desde una perspectiva de aporte a los migrantes. Contando con la direccin espiritual del Padre Gusta-vo Lozano, para realizar un programa de formacin hemos establecido siete Lneasde Vida: 1. Vocacin, 2. Misin, 3. Camino, 4. Verdad, 5. Vida, 6. Carisma scalabriniano y 7. tica cristiana.Paralaesperadaconsolidacindelaplaneacin estratgica del grupo se plantearon: misin, visin, obje-tivos, cultura del grupo, valores y un manual de induccin para miembros nuevos que especifca el compromiso del laicoScalabrinianoylacreacindeunafchapersonal del Laico Scalabriniano.Como proyectosen 2010, se han planteado el for-talecimiento e iniciacin de actividades en las siguientes zonas: Barrio Laureles - Il Nido del Gufo II:*Danzas para nios y nias, *Clases de matemtica para adultos, *Donacin de 170 mercados mensuales a las familias ms necesitadas, *Catequesis de primera comunin y confrmacin. Barrio Lisboa - Parroquia Beato Juan Bautista Scalabrini: *Pastoral de Movilidad Humana, *Orientacinapersonasensituacindedesplaza-miento, *Donacin de elementos para su comercializacin en el llamado mercado de pulgas, *Donacin de medicamentos. Se ha participado y se brinda apoyo en actividades propias de la comunidad religiosa scalabriniana destina-das a la visibilizacin de las situaciones asociadas a la migracin, acompaamiento y apoyo a las comunidades migrantesyensituacindedesplazamientoforzado, recaudacin de fondos para acciones de ayuda primaria. En este momento el grupo es pequeo pero tenemos comoretoaumentarelnmerodeseguidoresdeesta causaglobalizada,paraasemprenderaccionesms amplias con el objetivo a mediano plazo de consolidarnos como un movimiento para la defensa de los derechos de los migrantes. Sabemos que no es fcil, e incluso quiz sea un pro-ceso que signifque tiempo y desde luego esfuerzo, pero vale la pena continuar. Los miembros del grupo, y quienes tomen la decisin de formar parte del Movimiento Laico Scalabriniano,debemostenerlacertezaquenuestro fundamento es: Vivir una vida sin fronteras, basada en la palabra de Jess, siguiendo la espiritualidad del Beato Scalabrini y ver en los migrantes y desplazados la cara de Cristo, tal como nos lo proponen los estatutos del laico scalabriniano.Conscientes que, con la iluminacin del Espritu San-to, demandando la gracia divina y reviviendo el llamado de Jesucristo y Scalabrini, continuaremos adelante con los migrantes.Mercedes BarreroMOVI MI ENTOLAI COSCALABRI NI ANOCON TI N UAR EL CAM I N O17 COLOMBIA MIGRANTEENCCUTA DESTACANLABOR DE LA COM UN I DAD SCALABRI N I AN ARecientemente la reconocida pgina web La Silla Vaca http://www.lasillavacia.comorientada al anlisis de temas polticos y sociales, public un artculo titulado Migrantes, fronteras, confictos (y otras creaciones)" en el cual se hace un reconocimiento al trabajo social de esta importante con-gregacin religiosa. LacomunidadreligiosaScalabrinianahacumplidoya tres dcadas de servicio en el rea metropolitana de Ccuta y la frontera colombo-venezolana, en especial en la admi-nistracin del Centro de Migraciones de Ccuta, destinado inicialmenteaalbergaralaspersonasindocumentadas deportadas desde Venezuela y posteriormente a personas desplazadas por el conficto armado interno. Este ha sido prcticamente el nico espacio donde forneos y vctimas deldesplazamientohanhalladoserviciodehospedaje, alimentacin, aseo, asesora legal y orientacin sicolgica.Han sido notables al frente de la comunidad Scalabriniana sacerdotes como Roberto Maestreli, Francisco Bortignon y Jos Hernando Mendoza, quienes conformaron la Parroquia de Nuestra Seora de la Natividad en el barrio Ospina Prez deCcuta,elcualseinicicomouncentroespiritual.La comunidad de estos sectores marginados de la capital norte santandereana ha visto en estos religiosos no slo a admi-nistradores de sacramentos, sino lderes con capacidad para leer la realidad y dar respuestas a la gente, que en su mayora son personas de origen humilde, vulnerables y desplazadas.Enlaactualidad,seisiglesias,cincocolegiosenlos que estudian alrededor de 4.000 alumnos, de pre-escolar a bachillerato, cinco comedores en los que aproximadamente comen 1.600 nios y nias desplazados y vulnerables, son atendidas por esta comunidad en las comunas 6 y 7 de la ciudad. Adems se han creado talleres de capacitacin en modistera, confeccin y panadera, para cuya sostenibili-dad han presentado y gestionado proyectos ante diversos organismos de cooperacin internacional. SCALABRI N I AN OS ENBOLI VI ALos Misioneros scalabrinianos en Bolivia estamos ubi-cados en la Parroquia Seor de La Paz en la Ciudadela Ferroviaria (Calle 3 N1413) en la periferia de la ciudad de La Paz. Entre los servicios que all ofrecemos est la Casa del Migrante, en la cual reciben atencin integral las perso-nas que, en el contexto de la movilidad humana requieren de nuestro servicio especializado.Por perodos, que varan segn la disponibilidad perso-nal, recibimos el apoyo de voluntarios en el acompaamiento de los huspedes de la casa del migrante.Almismotiempoofrecemoslaoportunidadparauna experiencia de conocimiento de la realidad del mundo an-dino, con todas sus expresiones religiosas y culturales as como artsticas segn la cosmovisin e idiosincracia andina. Nospareceestomuyimportanteparaquetantosco-hermanos nuestros de la Congregacin, as comode las Hermanas Scalabrinianas, Laicas Seglares Scalabrinianas, del Movimiento Laico Scalabriniano, migrantes o integrantes de las diferentes misiones en donde estamos presente, pue-dan vivir una experiencia de esta naturaleza, por el tiempo que les sea posible.Nosotroslespropiciamoscasayloquelepedimosa cada visitante que cubra todos sus gastos de viaje y per-sonales aqu. Creemos que este tipo de intercambio puede ayudar a acercar ms los pueblos, las culturas y ciertamente tambin promover una mayor solidaridad entre las personas y los pueblos.Los meses mejores para vivir esta experiencia van de mayo a noviembre, perodo seco, de mucho fro por la no-che, pero con mucho sol en el da.Quienes vengan tendrn tambin muchas otras opciones para conocer el Pas entre lasquedestacamosElSalardeUyuniyellagosagrado Titicaca, que son dos grandes maravillas del mundo.VIDA SCALABRINIANACOLOMBIA MIGRANTE 18VOTOS PERPETUOSConocasindelafestadelBeatoJuanBautista Scalabrini, Junio 1, el Superior Provincial, Padre Matthew Didon, recibi la Profesin Perpetua de los religiosos Luis Alfonso Espinel, Carlos Alberto Villar y Humberto Barrios de Colombia, Carl Jean y John Anderson Vibert de Hait.CI N CO N UEVOS SACERDOTESEn otras partes del mundo fueron ordenados sacer-dotescincojvenesegresadosdeestacomunidad.P. Anderson Luis Hammes, ordenado en Brasil, trabaja ahora en Estados Unidos; P. Valentn Toledo Prez, ordenado enParaguay,sequedensupas;P.RubensSylvain, ordenado en Hait, se est preparando para trabajar en la formacin en ese pas; P. Jos Pepe Plascencia Callejas, ordenado en Mxico, se est preparando para trabajar en la Pastoral Vocacional en Colombia; P. Valentn Mendoza Morales, ordenado en Mxico, trabaja en Filipinas.EnDiciembre2009elP.Ser-gio Morotti, Italiano, dej su cargo comoRector,elcualvenade-sempeandodesdeelao2003, ahora asume la Misin en Hait. El P.Hctor AyaHerrera,colombia-no, quien se desempeaba como Rector del Seminario de Filosofa llega a ocuparse del Seminario de Teologa en calidad de Rector.Enteologaelgrupode religiososestudiantes,para el ao 2010, est compuesto porreligiososprovenientes de seis diversos pases. Dos sondeMxico:Alejandroy Candelario;cuatrodeHait: Jhon Anderson, Carl, Feliere y Kesnel; uno de Guatemala: Humberto; uno de Brasil: Al-cedir; otro de Paragay: Julio Cesar; y cuatro ms de Colombia: Luis Alfonso, Carlos Alberto, lvaro y Wilson.En la foto de izquierda a derecha atrs: Alejandro, Kesnel, Humberto B, Alcedir, Carlos Alberto, Luis Alfonso, Feliere, Candelario, Wilson. Sentados de izquierda a derecha: P. Hctor Aya,Carl,JulioCesar,lvaroyJhon Anderson. Mientras que cinco de ellos regresaron del ao de Pasto-ral: (Luis Alfonso, Carlos Alberto, Carl, John Anderson y lvaro), dos se fueron: Humberto lvarez en la parroquia Beato Scalabrini de Lisboa y Agler Cherizier en la misin de Puerto Prncipe en Hait.PARROQUI A BEATO J UANBAUTI STA SCALABRI N I- BOGOTDando conclusin a los trabajos de reforma del tem-plodelaParroquiaBeatoJuanBautistaScalabrini,en Bogot, el domingo 27 de junio el Obispo de Engativ, Mons. Hctor Gutirrez Pabn, consagr el nuevo altar en marmol, que sustituye el anterior.Al centro del nuevo altar est una reliquia del Patrono, el Beato Juan Bautista Scalabrini. Esta reliquia, autenticada por la autoridad eclesisticas y mdicas competentes, es un fragmento de un hueso de Juan Bautista Scalabrini que fue recogido en el 1997 cuando, a motivo de la Beatifcacin, un equipo de mdicos hizo un examen de su cuerpo, sepultado en una urna de cristal en la Catedral de Piacenza, Italia.SEM I N ARI O I N TERN ACI ON AL DE TEOLOGI A SANCARLOS - BOGOT19 COLOMBIA MIGRANTE...SIESTS I NTERESADO...Par a r ecibirmayorinf or macin acer ca de los Misio-ner os Scalabr inianos puedes enviarun cor r eo elec-t r nico a vocacion_co@hot mail.com con los siguient es dat os per sonales: apellidos y nombr es, edad, est udios r ealizados, dir eccin, t elf ono. Tambin puedes comunicar t e porFacebook: pvscalabr inianosBlog: pvscalabr inianos.blogspot .comAgenda Scalabriniana2 semestre 2010 19deseptiembre:DaNacionaldelMigrantey Desplazado en Colombia.26 de septiembre: Fiesta de los Pueblos en el Parque Lourdes de ChapineroBogot.25 de octubre: 115Aniversario de la Fundacin de las Hermanas Misioneras de San Carlos Borromeo.4denoviembre:FiestadeSanCarlosBorromeo, Patrono de la familia Scalabriniana.9 de noviembre: 13 Aniversario de la Beatifcacin de Scalabrini.28 de noviembre: 123Aniversario de la Fundacin de los Misioneros de San Carlos.3 - 8 de diciembre: Convivencia vocacional en Bogot8 de diciembre: Fiesta de la Inmaculada Concepcin de Mara, protectora de la congregacin.12dediciembre:NuestraSeoradeGuadalupe, patronadeAmricaLatina,muyveneradaporlos migrantes latinoamericanos.SCALABRINI Y LOS SORDOMUDOSEl Beato Juan Bautista Scalabrini, un apstol de la Palabra y del Catecismo, no poda permanecer indiferente al drama de quien no tiene el don de la palabra y no se puede comunicar con los dems mediante este vnculo maravilloso.Hace 120 aos, en 1880 el Beato Juan Bautista Scalabrini escribi una pastoral especial para la instruccin de los sordomudos, hecho tal vez nico en esa poca, declarando querer hacer algo por ellos. Su primera obra social fue la institucin que todava existe en Piacenza (Italia) como Instituto Scalabrini para las Sordomudas.El sordomudo est entre los ms pobres e infelices de los hombres: hurfano en la familia, solitario entre la gente, excluido de la sociedad, un exiliado en su patria. La fe y la caridad imponen no slo asistirlo, sino readmitirlo en el sociedad civil y eclesial, con una instruccin que le permita comunicarse con los hombres y, a travs de la mediacin humana, con Dios. Los sacerdotes deben ser lengua de su mudez, y odo de su sordera. La Iglesia y la sociedad deben hacer a los sordomudos capaces de hablar.El Apstol del Catecismo, o sea de la comunicacin de la fe mediante un lenguaje comprensible y asimilable, se convierte en apstol de los sordomudos para restablecer la esencial comunicacin humana del lenguaje, y apstol de los migrantes, para restablecer la comunicacin del hombre, aislado por la emigracin, con la sociedad y la Iglesia.Una nica inspiracin lo gua: Vayan y enseen; trabaja por un nico objetivo: la comunicacin de los hombres entre ellos y con Dios.P. Jose Gabriel ForeroCasa ScalabriniCra. 50 No. 63 - 136Barrio Prado Centro(57) (4) 254 [email protected] Medelln - ColombiaP. Francesco BortignonParroquia Natividad Ntra. Sra.Calle 19 No. 5 - 47 Barrio Ospina Prez (57) (7) 578 6755Ccuta - Colombia P. Gustavo Lozano Prada Seminario ScalabriniCra. 19 A No. 151 - 65 (57) (1) 614 2676Bogot - ColombiaP. Hctor AyaSeminario ScalabriniCalle 56 Bis No. 35 - 47Barrio Nicols de Federman(57) (1) 315 7471Bogot - Colombia P. Maurizio PontinParroquia Beato Juan Bautista ScalabriniCalle 136 No. 153 - 76 Barrio Lisboa - Suba(57) (1)688 9174 Bogot - ColombiaP. Zelindo Balln Iglesia Ntra. Sra. de PompeiAv. San Miguel 20-22 Alta Florida(212) 730 0224Caracas - VenezuelaP. Wilmer DurosierParroquia San AntonioAv. 110 - Urb. Trebo(241) 8244014Valencia - VenezuelaHermanas ScalabrinianasHna. Rosania Gomes da SilvaCarrera 46 No. 164 - 44(57) (1) 672 4141Bogot - Colombia MISIONEROS Y MISIONERAS DE SAN CARLOS - SCALABRINIANOS EN COLOMBIA Y VENEZUELAEn caso de no poder entregarse, por favor devolver a:Misioneros de San Carlos - Scalabrinianos:Calle 56 Bis N 35-47 Bogot - Colombia PRI M ER FORUMI NTERNACI ONAL SOBRE M I GRACI N Y PAZEst nadisposicindelpblicolasmemor iasdelPr imer For umInt er nacionalsobre M i gr aci nyPaz,or gani zadopor el Scal abr i ni Int er nat i onal M i gr at i onNet wor k ^/DE>Guat emala.Baj o el lema Front era: muros o puent es?Para adquir irest a int eresant e publicacin, pngase en cont act o con: Cent ro Scal abr i nide Mi graci ones - CESCAMI - Calle 56 Bis No. 35 - 35 - Bogot Cor reo-e: cent roscalabr [email protected] ^/DE^/DE27 Car mi ne St reet- New Yor k, NY 10014-4423 Cor reo-e: secret ar y@si mn-cs.netFRONTERAS,MUROS O PUENTES?Antigua Guatemala, 29-30 de Enero 2009EditoresLeonir Mario CamachoMara Isabel Sanza GutirrezLeo MarthelloScalabrini InternationalMigrations NetworkActas del Primer ForumInternacional sobreMIGRACIN Y PAZ


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