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Conferencia Sindical 2012 del Partido Obrero

Date post: 30-Jun-2015
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Como parte de las deliberaciones que rodearán la realización del XXII Congreso del PO en julio próximo, tendrá lugar una Conferencia Sindical el 14 de abril. La iniciativa no podría ser más oportuna, en momentos en que las paritarias (un instrumento de reivindicaciones de la clase obrera) son cuestionadas por un 'techo' que quiere imponer el gobierno, en el marco de su política de ajustes y tarifazos. Al mismo tiempo, la crisis política del oficialismo se manifiesta en la 'movida' del gobierno para digitar a la próxima dirección de la CGT -una vez que considera agotada, para sus fines, la ‘gestión' de Moyano- y con el estallido de contradicciones de todo tipo en la camarilla del kirchnerismo. La Conferencia busca contribuir a una orientación clara para el activismo en esta circunstancia y recoger sus conclusiones para la presentación del programa del Partido Obrero, que será discutido en el Congreso. Los resultados políticos obtenidos por el Frente de Izquierda en las pasadas elecciones, en las cuales el desempeño militante del Partido Obrero fue extraordinario, incidirán en el desarrollo sindical del clasismo y de los nuevos cuerpos de delegados que surgen en los lugares de trabajo, en la medida en que el Frente desarrolle su condición potencial de referencia política para los obreros más luchadores y avanzados.
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Marzo 2012 Especial EL CLASISMO ANTE EL AJUSTE K, Y LA CRISIS DEL GOBIERNO Y DE LA CGT Vamos a la Conferencia Sindical que convoca el Partido Obrero Como parte de las deliberaciones que rodearán la realización del XXII Con- greso del PO en julio próximo, tendrá lugar una Conferencia Sindical el 14 de abril. La iniciativa no podría ser más oportuna, en momentos en que las paritarias (un instrumento de reivindicaciones de la clase obrera) son cuestionadas por un 'te- cho' que quiere imponer el gobierno, en el marco de su política de ajustes y tari- fazos. Al mismo tiempo, la crisis política del oficialismo se manifiesta en la 'movi- da' del gobierno para digitar a la próxima dirección de la CGT -una vez que con- sidera agotada, para sus fines, la ‘gestión’ de Moyano- y con el estallido de con- tradicciones de todo tipo en la camarilla del kirchnerismo. La Conferencia busca contribuir a una orientación clara para el activismo en esta circunstancia y recoger sus conclusiones para la presentación del programa del Partido Obrero, que será discutido en el Congreso. Los resulta- dos políticos obtenidos por el Frente de Izquierda en las pasadas elecciones, en las cuales el desempeño militante del Partido Obrero fue extraordinario, incidirán en el desarrollo sindical del clasismo y de los nuevos cuerpos de delegados que surgen en los lugares de trabajo, en la medida en que el Fren- te desarrolle su condición potencial de referencia política para los obreros más luchadores y avanzados.
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Page 1: Conferencia Sindical 2012 del Partido Obrero

Marzo2012 Especial

EL CLASISMO ANTE ELAJUSTE K, Y LA CRISIS

DEL GOBIERNO Y DE LA CGTVamos a la Conferencia Sindical que convoca el Partido Obrero

Como parte de las deliberaciones que rodearán la realización del XXII Con-greso del PO en julio próximo, tendrá lugar una Conferencia Sindical el 14 de abril.La iniciativa no podría ser más oportuna, en momentos en que las paritarias (uninstrumento de reivindicaciones de la clase obrera) son cuestionadas por un 'te-cho' que quiere imponer el gobierno, en el marco de su política de ajustes y tari-fazos. Al mismo tiempo, la crisis política del oficialismo se manifiesta en la 'movi-da' del gobierno para digitar a la próxima dirección de la CGT -una vez que con-sidera agotada, para sus fines, la ‘gestión’ de Moyano- y con el estallido de con-tradicciones de todo tipo en la camarilla del kirchnerismo.

La Conferencia busca contribuir a una orientación clara para el activismoen esta circunstancia y recoger sus conclusiones para la presentación delprograma del Partido Obrero, que será discutido en el Congreso. Los resulta-dos políticos obtenidos por el Frente de Izquierda en las pasadas elecciones,en las cuales el desempeño militante del Partido Obrero fue extraordinario,incidirán en el desarrollo sindical del clasismo y de los nuevos cuerpos dedelegados que surgen en los lugares de trabajo, en la medida en que el Fren-te desarrolle su condición potencial de referencia política para los obrerosmás luchadores y avanzados.

Page 2: Conferencia Sindical 2012 del Partido Obrero

E l movimiento sindical ha tenido, enlos últimos años, un desarrollo tu-multuoso. Los movimientos sísmi-cos no fueron detectados por el ofi-cialismo, que repetidamente se haufanado de lo que llamó 'el resta-blecimiento de la negociación pari-

taria', ‘la solución pacífica de los conflictos' o'la baja conflictividad social'. Debajo de la su-perficie se desarrollaba, sin embargo, algo di-ferente: las repetidas huelgas de petroleros yde docentes -no solamente en la Patagonia-que desafiaban la 'conciliación obligatoria'; laruptura creciente de los techos salariales; losnumerosos conflictos diseminados, en espe-cial en la industria metalúrgica; la tremendamovilización de los trabajadores tercerizadosen el ferrocarril; el encarcelamiento de Pedra-za y el rechazo a sus pedidos reiterados de ex-carcelación, en el marco de una persistentepresión popular por la condena de los respon-sables del asesinato de nuestro compañeroMariano Ferreyra; por último (aunque noagota la lista), una racha de victorias sindi-cales de listas de activistas en diferentes em-presas contra la burocracia sindical. Por arri-ba, la burocracia agudizaba su división y en-traba en el remolino de los procesos judicia-les (casi todos referidos a las obras sociales),que ha llevado a algunos a la cárcel y que po-dría deparar el mismo destino a varios más.La cuestión de las obras sociales pasó a ocu-par un lugar central para el futuro social ypolítico de la burocracia sindical. Las dispu-tas de cúpula y la presión política del Estadoy los partidos patronales provocaron tambiénla división de la CTA -largamente advertidapor el Partido Obrero-, por responsabilidadde su vieja burocracia. Continuó así su desa-rrollo la etapa de transición en el movimien-to sindical, la cual fue caracterizada en nues-tra Conferencia precedente por las siguientescaracterísticas: descomposición de la buro-cracia sindical junto con el ascenso lento, pe-ro firme, del clasismo, en el marco del régi-men político de emergencia montado por elkirchnerismo.

La crisis de la regimentación de los sindicatos En los últimos meses, la situación que enfren-tan los sindicatos ha dado un vuelco sustan-cial. La anunciada crisis fiscal ha dado pasoa una ola de tarifazos y de impuestazos, queya se concretaron en las provincias y que elgobierno nacional mantiene en carpeta, aun-que sólo en parte, hasta el desenlace de lasparitarias más importantes. La batalla obre-ra que frenó el ajustazo en Santa Cruz es unadelanto de las condiciones y tendencias quedominarán el escenario en este año 2012. Eltecho a las paritarias, vinculado con la crisisfiscal, quedó oficializado en la paritaria do-cente, luego de haber sido negado en formareiterada por el oficialismo. El asunto del 'te-cho' inaugura un período de conflictos sindi-cales a repetición, que se extenderá al inte-rior de los sindicatos -esto en la medida enque la burocracia sindical buscará un com-promiso con las patronales y, por sobre todo,con el gobierno. Aunque la situación en suconjunto es muy diferente a la de 1975, loselementos básicos de este conflicto son simi-lares a los que provocaron el 'rodrigazo' y lahuelga general de junio y parte de julio de eseaño, conducida, en lo fundamental, por las co-ordinadoras fabriles organizadas en aquellosaños. La ruptura entre el gobierno y el sectorde Moyano admite un paralelismo con la si-tuación creada cuando Lorenzo Miguel rom-pió con López Rega e Isabel Perón.

La crisis política entre la burocracia deMoyano y el gobierno implica una quiebra,

por arriba, de la regimentación de los sindi-catos por el Estado; esta crisis no debe con-fundirse, claro, con una ruptura desde abajo,pero debilita en forma incuestionable esa re-gimentación. El enfrentamiento entre el go-bierno y Moyano tiene que ver con la natura-leza del régimen político K, un régimen de ar-bitraje personal que no admite otro campo,rival, de decisiones políticas. De nuevo, hayuna crisis de la regimentación sindical porarriba. El conflicto ha sido azuzado por la cri-sis fiscal -la cual puede convertirse en 'defol'si el gobierno no reúne los fondos para pagarlos vencimientos de 2012- y también por elimpacto que esta crisis tendrá sobre la infla-ción. A diferencia de los ’50 o incluso los ’70,la burocracia es hoy un poderoso grupo em-presarial. La disolución del Renatre sirvió co-mo indicación de que los K quieren apropiar-se de los recursos de las obras sociales. Estono ocurrirá, ya que provocaría un levanta-miento de toda la burocracia contra el gobier-no, pero el gobierno lo utiliza como un factorde extorsión o presión para alinear con él aun sector fuerte de la burocracia que se apres-te a secundar el plan de 'sintonía fina' -o seade ajuste y tarifazos. En este marco de crisis,el oficialismo ha comenzado a ‘agilizar’ lascausas judiciales contra Moyano. La crisispor arriba tiende a agudizarse, porque los doscontendientes se encuentran debilitados enrelación con el pasado reciente. El sostén di-recto del gobierno no va más allá de La Cám-pora, luego de los roces con Scioli y los des-plantes al sabbatellismo; el PJ no funciona ynumerosos intendentes conspiran para bus-car reemplazo a CFK en 2015. Moyano, porsu lado, ha quedado marginado dentro delbloque amplio que lo llevó a la secretaría ge-neral de la CGT.

El discurso ante la Asamblea Legislativapuso todas las cartas del gobierno sobre lamesa: reafirmación a rajatabla de la alianzacon mineras y concesionarios, así como delpago de la deuda externa y una reafirmacióna cualquier costo del ajuste y el tope salarial,además de una defensa del espionaje y la per-secución a los que luchan. Es visible el repu-dio que este planteo y esta 'agenda' ha provo-cado entre los votantes populares del kirch-nerismo. No es, sin embargo, una política ‘clá-sica' de ajuste, de corte neo-liberal, simple-mente porque esto provocaría una rebeliónpopular. Es una política de ajuste 'nacional ypopular', o sea que se complementa con accio-nes regulatorias del Estado para prevenirque la crisis se convierta en estallido. En es-to guarda también una similitud con 1975,cuando el gobierno peronista del rodrigazo‘argentinizó' algunas empresas extranjeras,lo que cosechó el entusiasmo de varios secto-res de la izquierda. Las limitaciones de las re-gulaciones y su fracaso previsible serán unfactor adicional de desorganización económi-ca, como ya ocurre en el comercio exterior yen el petróleo (y como ocurrirá con la nuevapolítica monetaria) y, por lo tanto, de mayordescontento popular.

Es necesaria una discusión muy prepara-da de la caracterización precedente, porqueconfigura el marco de conjunto de una acciónen los sindicatos. De ella se deriva una agen-da, que debe abordarse con métodos defini-dos, a la luz de la experiencia -en especial, alo que pasó en los años recientes.

Paritarias Es claro que en el tope de la agenda se en-cuentra la cuestión de las paritarias. La bu-rocracia, tanto la de la CGT como las de lasCTA, las consideran como un terreno reser-vado. El monopolio de la negociación parita-ria por parte de la misma facilita una línea

de compromiso con los ‘techos' que buscan laspatronales y el gobierno -como ya ocurre conCtera, que pide desesperada una pseudo ofer-ta del gobierno que le permita levantar elplan de lucha; este monopolio le reserva a laburocracia, a su vez, la negociación de las con-diciones de trabajo, donde busca 'compensar'con concesiones a las patronales algún pun-to de la reivindicación salarial. Aunque laelección de paritarios por la base requierecondiciones excepcionales de lucha y de cri-sis política para que se pueda concretar, lareivindicación tiene importancia y actuali-dad, en especial si es acompañada con recla-mos concretos referidos al conjunto de la ac-tividad laboral -como precarización, terceri-zaciones, régimen de horas extras y otros. Lahuelga petrolera en Santa Cruz -tanto la de2010 como la de 2011- reclamaba discusiónde convenio en oposición a la exclusiva discu-sión salarial, en especial debido a la arbitra-riedad en las condiciones laborales de las con-tratistas. Proponemos, en consideración a es-to, una campaña de propaganda y de agita-ción en favor de paritarios electos, acompa-ñada con un pliego laboral y salarial. Sobreesta base, se organizarían reuniones y plena-rios para impulsar el planteo por parte de nú-cleos en las empresas o entre empresas, noya sólo con volantes, sino también medianteboletines. La ventaja de esta consigna, encualquier caso, es que prepara a la masa sin-dical contra cualquier firma de convenio os-tensiblemente negativa y, por lo tanto, parala exigencia de que ésta deba ser ratificadapor asambleas y el voto de los afiliados. Sir-ve, además, para denunciar el silencio de lasdirecciones sindicales respecto de la posiciónfrente a las paritarias -o sea, su inmovilismo.

A la luz -de nuevo- de la experiencia de1975, cabe la pregunta de si un empecina-

miento en la política de ‘topes' o ‘techos' po-dría derivar en una huelga general, del mis-mo modo que Yasky-Maldonado-Baradel sevieron obligados a ir a un plan de lucha, conindependencia de que éste sea levantado enmuy poco tiempo. Los medios de comunica-ción destacaron "el primer paro general" delos K de Ctera contra el gobierno kirchneris-ta. Esa posibilidad existe si los ‘techos’ se com-binan con un tarifazo derivado de un previsi-ble colapso fiscal. Aun así, al igual que hacecuarenta años, la burocracia no tomará nin-guna iniciativa de ese tipo, sino que buscaráacompañarla para liquidar el movimiento.

El plan de lucha de la AGTSyP del subtepor la anulación del tarifazo de hace un mesdemostró que las paritarias no pueden diso-ciarse de la lucha contra el ajuste -con inde-pendencia de que la motivación de la direc-ción K del subte se limitara a embarrarla lacancha a Macri. El movimiento tuvo una am-plia repercusión. En oposición a este ajusteparticular, hemos planteado la apertura delos libros de Metrovías, empresa parásita delpoderoso grupo Roggio que la gestiona desdelos años ’90. El congelamiento de las tarifasha sido un subsidio a las patronales y no a lostrabajadores, porque éstos cobraron un sala-rio ajustado a esos bajos precios relativos, entanto que los patrones pagaron un salario queno incorporaba un precio de mercado por elconsumo de energía o por el uso del transpor-te. En oposición al tarifazo planteamos, de unlado, la indexación simultánea de los salariosy, del otro, la oposición al mismo tarifazo, queen cualquier caso afectará a las capas popu-lares que no cobran salarios y que, por tanto,tampoco podrán ajustar sus ingresos. La lla-mada 'ecuación económica' de las empresasde servicios debe ser determinada por el con-trol obrero, la apertura de los libros y la na-

cionalización sin indemnización.

Congreso de Bases de la CGTA la parálisis de una década de la CGT seañade ahora la posibilidad de una fractura.El moyanismo ha presentado la perspectivade un co-gobierno de la Central con las buro-cracias que adhieren a la ‘renovación’ que re-clama el gobierno, bajo la forma de un fun-cionamiento regular del Comité Confederal,así como mediante la incorporación a éste desindicatos provinciales o locales. Se trata ape-nas de una ‘puesta a punto’ del régimen deburocracia sindical, que tampoco prosperará.El moyanismo busca ahora, incluso, un pro-grama para la CGT -al estilo de los 26 pun-tos de Ubaldini-, para darle un fundamentopolítico a su choque con el gobierno. En los’90 planteó la alianza con Techint y el restode la patronal devaluacionista, con indepen-dencia de que la Banelco que denunció el mo-yanismo estuviera inspirada por el pulpo deSan Nicolás. La disputa por la dirección de laCGT se ha trasladado a los sindicatos. La in-cursión de Moyano en Gráficos no ha dadomayores resultados, pero, por ejemplo, ha ga-nado una base temporaria en Comercio y bus-ca atraer a su campo a los sucesores de Pe-draza en la Unión Ferroviaria.

La posibilidad de una ruptura de la CGTobedece a la presión del gobierno para cerrarla crisis de la regimentación de los sindicatospor el Estado, o sea que ha sido precipitadadesde arriba. Se trata, en definitiva, de unaoperación patronal. Las burocracias de laCGT de Barrionuevo se podrían dividir, a suvez, en función de nuevos realineamientos.Debemos denunciar el carácter patronal dela ruptura y denunciar a la burocracia comoagente vehicular de esa presión y de la patro-nal en el movimiento sindical. Es un ‘replay’del mecanismo que llevó a la división de laCTA.

Sobre la base de esta denuncia, plantea-mos la consigna ya histórica de un Congresode Bases -o sea de delegados electos- paraquebrar desde abajo y para siempre la regi-mentación del Estado y desarrollar a los sin-dicatos como órganos de la lucha de clase dela clase obrera.

Al igual que con el planteo de paritarioselectos, las condiciones para la realización in-mediata de esta consigna no están reunidas.Sin embargo, su utilidad salta a la vista, por-que la ruptura de la CGT sería un fenómenopolítico que afectaría en forma horizontal alas tendencias que actúan en los sindicatos.Desde ya que sacudiría a toda la periferia sin-dical del kirchnerismo y al conjunto de lascentroizquierdistas. En oposición a realinea-mientos por arriba -por un lado, oportunis-tas; por el otro, divisionistas de los sindica-tos-, planteamos el Congreso de Bases y pre-sentamos al clasismo como una tendenciaunitaria y consecuente de clase.

La reivindicación del Congreso de Basesfomenta también las tendencias a la demo-cracia obrera, las que deben manifestarse en

todas las actividades sindicales. La llamada‘libertad sindical’ que promueven las CTA yla OIT no son un equivalente de la democra-cia obrera, pues se trata de la libertad paraformar sindicatos burocráticos integrados alEstado o a sus diversas fracciones políticas.El Partido Obrero defiende el derecho de lostrabajadores a decidir en forma libre y demo-crática su organización sindical. Además essolidario con la decisión de los trabajadores ycon las organizaciones que surjan de ella, pe-ro considera su prioridad política luchar porla expulsión de la burocracia y la recupera-ción de los sindicatos existentes. Valora, res-pectivamente, a agrupamientos como el sin-dicato del Subte o Sitraic como instrumentosde lucha para echar a la burocracia de la UTA-mediante un trabajo de conjunto con los cho-feres- en el primer caso, o a la de GerardoMartínez, a partir de un trabajo sistemáticoen las obras, en el caso de la construcción.

Para el Partido Obrero, la independenciade los sindicatos del Estado es un problemapolítico que plantea una salida política: la di-rección obrera y socialista de los sindicatos.Y no es un problema de formas, que se resuel-va con un reglamento de derechos o garantí-as democráticas. Sólo la dirección revolucio-naria de los sindicatos es garantía de demo-cracia. La lucha por la independencia clasis-ta de los sindicatos no es un asunto institu-cional, sino de lucha de clases. Reclamamosla derogación de la Ley de Asociaciones Pro-fesionales, porque sanciona la integración delos sindicatos al Estado y ofrece medios parala perpetuación de la burocracia -no por elprincipio de sindicato único, que se le atribu-ye pero que no tiene. La protección de los re-presentantes sindicales emana del derechoconstitucional a la organización sindical, node los fueros de un aparato burocrático. Asi-mismo, no entendemos a las luchas contra laregimentación de los sindicatos por el Esta-do -o su estatización- como un asunto legisla-tivo, sino de acción directa. La lucha por laindependencia de los sindicatos forma partede una política de movilización socialista y re-volucionaria de la clase obrera.

Una vanguardia jovenLa consagración de cuerpos de delegados in-dependientes y clasistas expresa una tenden-cia de fondo de los trabajadores en los sindi-catos. En condiciones excepcionales de crisispolítica y movilización de masas, pueden apa-recer nuevas formas de organización en loslugares de trabajo; éstas pueden ser o pue-den adquirir otra proyección superior a la queya existe si tienen una dirección clasista. Eslo que ocurrió con numerosos sindicatos enlos ’60, por ejemplo Sitrac-Sitram, o el Sma-ta Córdoba, la UOM de Villa Constitución ylas coordinadoras fabriles a mediados de los’70. Pero no se trataba de un sindicalismo pa-ralelo al oficial, en nombre de ‘un sindicalis-mo de las bases’, que es una contradicción ensus términos. Aquellos se destacaron comoun principio de doble poder, no como una ex-presión sindical. Cuando el proletariado or-ganiza a las bases (lo correcto sería decir alas masas o a los explotados), rompe los lími-tes profesionales o locales de la clase obreray se transforma en clase para sí, o sea con ob-jetivos históricos definidos o que comienzana definirse.

La conquista de nuevos cuerpos de delega-dos ha crecido en esta etapa de transición. Lahuelga general petrolera, que culminó con ladestitución de la comisión directiva del sindi-cato santacruceño (hoy intervenido), y, casisimultáneamente, la gran huelga docente enesa misma provincia -aunque derrotada-, fue-ron la avanzada de huelgas docentes de me-nor magnitud en media docena de provinciasy de otros movimientos provinciales de im-portancia, como la huelga judicial bonaeren-se. El proceso más vivo se manifestó en la con-quista de decenas de cuerpos de delegados ode nuevas posiciones en fábricas del Smata,de la UOM, de perfumistas, de la alimenta-ción, de prensa, plásticos, camioneros o degráficos -en este último gremio, el clasismo ledisputó una asamblea general del gremio deigual a igual a la burocracia en la sede de laCGT. Se registró la victoria en AGR-Clarín,

una nueva interna que encabeza un dirigen-te del Partido Obrero largamente perseguidopor la “corpo”. En Prensa, las internas anti-burocráticas le impusieron a la burocracia laconvocatoria del cuerpo de delegados y unaparitaria bajo control de asambleas, luego de20 años. Destacamos la victoria de la Lista 2en Kraft, por segunda vez, contra el sector deizquierda que firmó la famosa ‘paz social’, apesar de que en esta oportunidad éste se viofavorecido por la “abstención” del sector queresponde a la burocracia de Daer (para laspróximas elecciones al sindicato, las listas deKraft van unidas: un acierto para luchar con-tra la burocracia). La formación de la listaGris-Bordó en el ex Roca fue otra expresiónde unidad combativa, que recogió las bande-ras de la lucha de los tercerizados y de Ma-riano Ferreyra y Elsa. Una alianza encabe-zada por ex pedracistas, como reclamó la Bor-dó del Sarmiento, hubiera hundido en la des-moralización al activismo del ferrocarril. Enoposición a estas maniobras de aparato, rei-vindicamos la lista antiburocrática que se for-mó en el Subte, con el voto de una asambleageneral. Sobre una base genuina de clarifica-ción y gracias a nuestra participación en lalucha en las líneas, encabezamos la lista cla-sista votada en un plenario de 160 compañe-ros. Desarrollamos en el plenario un progra-ma para el conjunto, para combatir la ten-dencia a la disputa por ocupar los primerospuestos del pelotón.

Llamamos a formar agrupaciones sindi-cales clasistas en todos los sindicatos y lu-gares de trabajo y a formar listas únicascombativas, con un programa preciso, parapelear la dirección a la burocracia. La ex-

pulsión de la burocracia sindical no se limi-ta a una pelea electoral, sino que se dará co-mo resultado de una movilización vigorosa.Tampoco alcanza una derrota de la lista dela burocracia en las urnas para considerarque el sindicato ha sido recuperado. La rá-pida degeneración que sufrió Atsa (sanidadde Capital) en la década del ’80, bajo la res-ponsabilidad del ‘viejo’ MAS, lo prueba enforma definitiva.

El Frente de Izquierda y de los Trabajado-res despertó el interés político de numerosostrabajadores, quienes no habían sido atraí-dos por las actividades sindicales. Gran par-te del reclutamiento del Partido Obrero, enlos meses recientes, obedece a esta nueva re-alidad. El trabajo revolucionario en los sindi-catos puede adquirir, de aquí en más, un nue-vo vigor, pero también predispone favorable-mente a los activistas sindicales al trabajo defrente único en los sindicatos y a la formaciónde listas antiburocráticas. Todo esto ayuda apelear contra el sectarismo en los sindicatosy a priorizar la lucha por la organización sin-dical clasista y la recuperación de los sindi-catos, por encima de los intereses de grupo ofacción. Por este camino se ha andado ya enlos ferroviarios del ex Roca, en el sindicatográfico, en alimentación y en otros tantos gre-mios.

Llamamos a un desarrollo sistemático delFrente de Izquierda por medio de la agitaciónpolítica y la organización, para que nos per-mita convocar a una futura Conferencia sin-dical en nombre de todas las organizacionesque lo forman.

Vamos a la Conferencia Sindical que convoca el Partido Obrero PRENSA OBRERA l ESPECIAL l MARZO 2012

1Derogación del impuesto a lasganancias sobre los salarios y

las jubilaciones; por un impuesto algran capital y a la renta financiera.

2Derogación del tope para cobrarlas asignaciones familiares.

3Conversión de todas las sumasno remunerativas (pagos en ne-

gro legalizados) en remunerativas.

4Salario mínimo equivalente a lacanasta familiar: 6.000 pesos.

5Jubilación del 82% del mejor sa-lario actualizado de los últimos

10 años. Supresión de la reducciónde los aportes patronales.

6Pago en 30 días de las senten-cias a los jubilados.

7Obras sociales: distribución auto-mática de toda la recaudación

que pertenece a las obras sociales.Pago de la deuda de 15.000 millonesde pesos, fondos que el gobiernoutiliza para pagar la deuda pública.

8Que las obras sociales sean diri-gidas por una comisión electa y

revocable de los trabajadores de lossindicatos.

RReeiivviinnddiiccaacciioonneessiinnmmeeddiiaattaass

En su discurso, la presidenta CFK planteóla precarización y flexibilización de los tra-bajadores desocupados, por la vía de otor-gar un aumento miserable sólo para una pe-queña porción de los trabajadores de las co-operativas Argentina Trabaja que cumpla arajatablas el “presentismo”. Se trata de unmecanismo de manipulación y de regimen-tación -en mano de los punteros- y de ex-plotación de los trabajadores, que es pree-xistente y se arrastra desde los planes y sub-sidios del anterior período. Es un nuevo ata-que a las ya brutales condiciones laborales,pero también una cuña contra los trabaja-dores estatales (municipales, provinciales y

nacionales), dado que los desocupados sonobligados a realizar tareas fuera de cual-quier convenio de estos gremios. Salario pa-ra todos los trabajadores de las cooperati-vas, de no menos de 2.300 pesos; pase aplanta y convenio de la rama de actividadcorrespondiente (la presidenta anunció quelos trabajadores del Argentina Trabaja de-berán construir este año 11 mil kilómetrosde cloacas), basta de precarización; el au-mento anunciado debe ser extensivo a to-dos los trabajadores; extensión de los pla-nes de las cooperativas para todos los de-socupados que no han sido incluidos en elmismo.

Las reivindicacionesdel “Argentina Trabaja”

EL CLASISMO ANTE ELAJUSTE K, Y LA CRISIS

DEL GOBIERNO Y DE LA CGTLa lucha por laindependenciaclasista de lossindicatos no es unasunto institucional,sino de lucha declases.

SIGUE EN CONTRATAPA

Page 3: Conferencia Sindical 2012 del Partido Obrero

La unidad en la claridadLa encarnizada lucha de los tercerizados del exRoca reprodujo un escenario que ya se habíavisto en la huelga del Casino: la denuncia con-tra grandes experiencias de lucha, a las que secalifica de “acciones irresponsables”, donde esvisible la intención de medrar con una derro-ta. En lugar del repudio a las provocaciones dela patronal, sea la Prefectura o el ‘Caballo’ Suá-rez en el Casino, o el Ministerio de Transportey la patota de Pedraza en el ex Roca, se desta-ca la denuncia contra los propios luchadores yuna ostensible abstención en la organización yen la acción práctica. Esas luchas, sin embar-go, pavimentaron el camino que habría de darnacimiento ulterior a nuevas expresiones delucha, que retomarían los métodos del Casinoy del ex Roca. El reclamo para que la luchaobrera sea ‘indolora’ debe dirigirse a los gobier-nos, explotadores, burócratas y patoteros, no alos que luchan para defender condiciones de vi-da menos humillantes o más dignas. Si logra-mos la condena definitiva a Pedraza y sus cóm-plices, se abrirá una enorme deliberación en elferrocarril y será la oportunidad para un granfrente antiburocrático con todos los sectores delactivismo ferroviario.

La experiencia del subte fue otro laborato-rio central. La fracción dirigente actual habíaelaborado, con mucha anticipación, la tesis de“cavar trincheras con la burocracia”, políticaque ha llevado hasta sus últimas consecuen-cias. Combatimos este planteo desde el inicio;una batalla política absolutamente clave, parala delimitación del sindicalismo filokirchneris-ta que hoy profesa la dirección de la AGTSyP.Advertimos oportunamente que la incorpora-ción a la CTA no apuntaba ni redundaría enel fortalecimiento del sindicato independiente,sino que era un puente para llevar al sindicatoa su subordinación al gobierno. Nuestra agru-pación planteó un debate en torno del estatuto,al programa, a la trayectoria de la CTA, el cualnunca fue aceptado, pero nos permitió desen-volver todo el programa clasista de la agrupa-ción, en contraste con una izquierda que seadaptó a cada maniobra del pianellismo. En elsubte se desenvuelve una viva lucha obreracontra la patronal de Benito Roggio y la pato-ta de la UTA y, al mismo tiempo, por un cúmu-lo de reivindicaciones postergadas, a las que elseguidismo del sindicalismo kirchnerista noofrece salida.

La experiencia de AGR-Clarín merece unareflexión especial, esto porque fue una batallade nueve años en las condiciones más difíciles:un despido masivo, en 2004, que contó con lacomplicidad entre la patronal de Clarín, laCGT, el ongarismo y el kirchnerismo. La bu-rocracia entregó la fábrica en bandeja, el moya-nismo se apoyó en un grupo mafioso. La Na-ranja Gráfica desarrolló un trabajo de conjuntoen el gremio (congresalías naranjas por la mi-noría) y un callado trabajo de reorganización,desmintiendo la especie de que el clasismo re-volucionario no puede arrancar victorias salvoque “cave trincheras con la burocracia”.

En Aten capital (Neuquén), una lista clasis-ta -encabezada por dirigentes destacados delPO y de IS- quedó a 30 votos de ganar la sec-cional capital; sólo la presentación de una listafracturista (Marrón Nacional) impidió una vic-toria. Luego de esta experiencia, se abrió pasoun fuerte movimiento provincial de “seccionalescombativas” que disputan a la burocracia pro-vincial. Este proceso marca una línea por partede Tribuna Docente en todo el país. Es necesa-rio desarrollar un bloque combativo en AmsafeRosario, que debe enfrentar el ajuste del gober-nador binnerista, con quien se alinean la CTAoficial y un ala de la propia seccional Rosario.Se trata de ver la formación de listas antiburo-

cráticas que definen campos de reagrupamien-to del activismo y preparan la disputa de seccio-nales y sindicatos de base. Esta conferencia de-be contribuir a poner en pie listas antiburocrá-ticas que disputen en gráficos, en ferroviarios,en seccionales de la UOM, en docentes univer-sitarios y en el sindicato provincial docente deNeuquén, así como en la alimentación o el neu-mático -todos los cuales tendrán elecciones en2012. Esto en la misma línea con la que intervi-nimos en Subte o Telefónicos, con listas que re-agruparon al activismo ante la cooptación desus direcciones a distintas alas del sindicalismooficial. La elección de AGD-UBA, transformadaen un ascendente sindicato de 4 mil afiliados,plantea la necesidad de volcar a los intelectua-les que apoyaron al Frente de Izquierda a fa-vor de una lista de independencia del gobiernoy de las gestiones y camarillas que gobiernanlas facultades de la UBA, en un frente comúncon las agrupaciones combativas de izquierdaque se alineen en esa dirección.

Los nuevos sindicatos -como el subte, AGD-UBA, mineros de San Juan, Atrana (radio na-cional), el Sitraic en la construcción de Lomasde Zamora- entroncan en una tendencia a laexpulsión de la burocracia.

La lucha por la democratización sindical esparte integral de la pelea por una nueva direc-ción clasista. Nuestras agrupaciones desarro-llan una experiencia de lucha que educa en losmétodos y el programa de transición de la eta-pa a las nuevas generaciones.

Las experiencias pretendidamente “refor-mistas” -como la construcción de un sindicalis-mo asociado a la centroizquierda por medio dela CTA- han fracasado, cooptadas al kirchne-rismo (CTA Yasky) o han sido incapaces de en-frentar con métodos de clase la presión divi-sionista del gobierno (CTA Micheli). Ahoramismo, el sector michelista levanta el planteode Binner de un Consejo Económico Social, quebusca salvar el ajuste del gobernador del FAPen Santa Fe. Es un planteo que integra los sin-dicatos al Estado y los lleva a una colabora-ción estratégica con las patronales.

Las ‘izquierdas’, como el desaparecido MIC,que fundaron la tesis de “cavar trincheras conla burocracia”, se han disgregado. O, alternati-vamente, se han integrado al kirchnerismo yal centroizquierda capitalista (Binner). El in-tento reciente (fracasado) de formar una nueva“federación docente” –una Cter(ita) paralelapor parte de la CTA Micheli- es demostrativodel parasitismo de este sector. Tribuna Docenteplanteó y profundizó la propuesta en su congre-so de febrero de un plenario nacional de delega-dos convocado por los sindicatos docentes com-bativos, para llevar adelante una línea de luchacontra la paritaria trucha de Yasky, contra lospactos sociales no escritos con los gobernadores,por la nacionalización de la educación y por unbásico equivalente a la canasta familiar.

Otros problemas y tareasEl gobierno nacional ataca, como parte delajuste, la supervivencia de las fábricas recupe-radas mediante la reducción de distintos subsi-dios. Los gobiernos locales y el nacional espera-ron el reflujo de la crisis de 2002 para evitarcualquier medida de expropiación que no im-plicara una indemnización, la cual deben pa-gar los trabajadores. La nueva Ley de Quie-bras formaliza esta situación cuando autorizaa que las empresas vaciadas puedan ser en-tregadas a cooperativas obreras que renuncienal cobro de salarios y contribuciones socialesadeudadas, así como a la indemnización pordespido. No son, estrictamente, “recuperadas”,sino cooperativas de producción que operan enun marco capitalista y que, por eso mismo, setransforman en tercerizadas con bajo costo la-boral -o sea que los trabajadores allí empleadosse encuentran en una categoría social inferior

a los de una empresa capitalista corriente.Planteamos a la Conferencia la lucha por la ex-propiación sin pago a las patronales de las em-presas recuperadas, junto con una presenciade éstas en los bancos estatales que garanticeel crédito y el cumplimiento del convenio co-lectivo de trabajo. Los trabajadores de estas co-operativas deben tener el derecho de afiliarseal sindicato de su rama. La actualidad delplanteo está determinada por nuevas ocupa-ciones de empresas -como en Azul, el norte deSanta Fe, Chaco-; éstas pueden crear un nuevoescenario que permita su ligazón con una lu-cha general de la clase obrera por el repartode las horas de trabajo contra los despidos. Es-to ya ocurre en Chaco.

La lucha por el castigo a TODOS los res-ponsables del asesinato de Mariano tiene unaimportancia suprema para el clasismo y paratodo el movimiento obrero. Sería una victoriamoral sin precedentes para nuestra clase y ungolpe político fenomenal contra la burocracia,los explotadores y el Estado. Este reclamo tras-ciende las fronteras del movimiento sindical,involucra a las clases sociales populares y esinternacional. La revelación del espionaje esta-tal contra los luchadores obreros volvió a poneren evidencia la naturaleza conspirativa y con-certada que tuvo el atentado criminal que cos-tó la vida de Mariano y la invalidez de Elsa Ro-dríguez -el pretendido ultrismo o la irresponsa-bilidad del Partido Obrero, a la cabeza de la lu-cha de los tercerizados del ferrocarril, vuelve aquedar al desnudo como una infamia. La mis-ma conspiración contra los luchadores se pusode manifiesto en el corte ‘piquetero’ de la Pana-mericana por parte de los compañeros deKraft. El juicio y castigo a todos los responsa-bles del crimen de Mariano es una batalla vitalen el interior del gremio ferroviario (hay elec-ciones generales este año) y en el FerrocarrilRoca. La movilización por la libertad de So-brero y la caída de la causa que el gobierno learmó refuerzan nuestra lucha por la cárcel dePedraza, por el desprocesamiento de JorgeHospital, Omar Merino y demás compañeros,así como por la formación de una lista nacionalantiburocrática en la Unión Ferroviaria.

La cuestión jubilatoria no puede quedarfuera de la agenda del clasismo. La burocraciasindical no considera a los jubilados como par-te de la clase obrera; esto, cuando todos los tra-bajadores serán jubilados y cuando está reca-yendo sobre ellos todo el peso del ajuste. Enoposición a ese ninguneo burocrático, que ope-ra como un factor de desmoralización de la cla-se obrera, planteamos la unidad de trabajado-res activos y pasivos por todas las reivindica-ciones jubilatorias.

El año 2011 ha sido testigo de realinea-mientos políticos en la vanguardia obrera. ElFrente de Izquierda ha venido a brindar unareferencia política nacional a amplios contin-gentes obreros. Nuestros compañeros gráficosmarcaron porcentajes altísimos de votación pa-ra el Frente de Izquierda en los talleres comba-tivos. Lo mismo ocurrió en el subte en torno delcorte de boleta a diputados y también en el gre-mio de prensa o en docentes. Fue general elcrecimiento e incorporación de nuevos elemen-tos a la construcción política en la última eta-pa. En el gremio telefónico hemos reagrupadofuerzas, especialmente a partir del Frente deIzquierda, en el marco de una alta votacióntambién entre la masa del gremio. La constitu-

ción de la fracción y ahora de la agrupaciónmetalúrgica del partido, así como de núcleospolíticos en todas las fábricas del Smata y la in-dustria automotriz, expresan un crecimientopolítico por abajo. Esto ocurre en decenas denuevos gremios -por caso alimentación, cons-trucción, textiles, camioneros, mineros. De ma-nera que nuestra conferencia será una expe-riencia para muchos jóvenes obreros y activis-tas sindicales. De conjunto, la intervención enla campaña electoral mediante el Frente deIzquierda, al constituir un canal para el votode amplios sectores, contribuyó como nunca adesenvolver un programa socialista frente a lacoyuntura y, sobre todo, a preparar la etapaque se abre. La perspectiva de una lucha sindi-cal del Frente de Izquierda está ligada al de-sarrollo del Frente como factor de agitación yorganización política.

La Conferencia Sindical deberá discutir có-mo actuamos para poner al movimiento obreroa la cabeza de la iniciativa política contra elajuste. Un lugar especial en ese ajuste lo tie-nen los trabajadores del Estado -desde los na-cionales, pasando por los investigadores delConicet, los provinciales, hasta los municipa-les-, cuyas plantas están sufriendo despidos(en particular de los contratados); a esto se su-ma el DNU que autoriza a rever todas las con-quistas sectoriales de 300 mil empleados nacio-nales. Promovemos un Congreso Nacional deTrabajadores del Estado, por encima de todadiferencia de encuadramiento, basado enasambleas unificadas de ATE, UPCN y demásgremios para encarar un plan de lucha.

Viva la Conferencia SindicalEl porvenir del movimiento obrero depende deque se convierta en una fuerza de clase cons-ciente, que luche por el gobierno de los trabaja-dores y la emancipación social. Toda la políti-ca del Partido Obrero en los sindicatos va enesa dirección.

Organicemos, en estas cinco semanas has-ta el 14 de abril, una gran deliberación delactivismo que permita convertir a la Confe-rencia sindical en inspiradora de luchas, or-ganización y victorias. Por una gran concu-rrencia de luchadores.

PRENSA OBRERA l ESPECIAL l MARZO 2012

EL CLASISMO ANTE ELAJUSTE K, Y LA CRISIS

DEL GOBIERNO Y DE LA CGTVIENE DE PAGINAS CENTRALES

Llamamos a formaragrupacionessindicales clasistas ya formar listascombativas parapelear la dirección ala burocracia.


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