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8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
1/9
Despatriacion y politica en la novela de Severo SarduyAuthor(s): Alberto MoreirasReviewed work(s):Source: Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Año 14, No. 27 (1988), pp. 167-174Published by: Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACPStable URL: http://www.jstor.org/stable/4530372 .
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8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
2/9
REVISTADE CRITICA
LITERARIALATINOAMERICANA
AfioXIV,N°27, Lima, ler semestre de1988;pp.167-174
DESPATRIACION
Y POLITICA
EN
LA NOVELA
DE
SEVERO
SARDUY
Alberto
Moreiras
University
of
Wisconsin-Madison
Ningun
discurso
puede
agotar
exhaustivamente
la
significa-
cion,
todo discurso es
necesariamente
incompleto,
es
decir,
abierto,
no clausurado. Todo discurso esta enredado en una dialectica de
silencio
y
palabra.
En
una
relacion
cualquiera
entre
6rdenes
dis-
cursivos
uno de los
discursos
recoge
e
interpreta
el
silencio
del otro.
El
discurso
interpretante
se
ejerce
sobre
el silencio
de
lo
interpreta-
do.
Esa
modificacion
hermeneutica
del silencio
tiene
siempre
una
dimension
politica.
Enrico
Mario
Santi define de
la
siguiente
ma-
nera la
politica
de
la
novela :
rom
its
inception
the
genre
of
the
novel internalized
in
its
rhetorical
structure
two
distinct and simultaneous
political ges-
tures--political,that is, in the sense of their overpoweringcorrec-
tive
strategies--which
we
have
barely begun
to
understand.
The
first
of these
strategies
we would call a
politics
of
literary
history;
the
second,
a
politics
of the
subject
or of indivudual
conscious-
ness.
The first
has
been a
strategy
to
achieve
power
over
precur-
sor texts
by
claiming
an
ability
to
correct
iterary history;
the sec-
ond has been a
strategy
to
achieve
power
over the
limits
of the
subject,
of
consciousness and
of
the
deceptions
of
writing
by
means of an
unfolding
of the
creative
self into
mirroring
doubles
and the
protracted
use of
humor.
The labels
we
have
tradition-
ally
attached to
these
two
political strategies
are
parody
nd
irony ,
espectively
(154).
Desde esta
perspectiva,
la
politica
es,
al
menos en
lo
que
con-
cierne
a la
novela,
una actividad
dedicada a
la
adquisici6n
de
po-
8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
3/9
168
ALBERTO
MOREIRAS
der.
Parodia e
ironia,
instancias
pollticas de
la
novela, son
ma-
quinas de
poder, cuyo
proposito respectivo es
desplazar
y asi
destruir
cierta
posici6n
considerada
hegemonica,
para la
parodia,
y forta-
lecer y
asi
construir la
propia
jerarquia,
para la
ironia. La
historia
literaria es
la
expresion
de
una cierta
Voluntad
transhistorica
de
poder,
principio
metafisico, en
la que
necesariamente
participan
los
textos y sus
autores
ocupando
alternativa o
simultaineamente la
po-
sici6n
de
agente
y la de
paciente.
La
politica de la
novela es
una
actividad
voluntarista, cuya
ge-
nealogia esta6en el sujeto y en la esencia valorativa de la historia, y
cuya
teleologia
se dirige a
la
creciente
acumulacion de
fuerza.
Pero
asi
la
teleologia es
siempre
irrisoria,
porque la
acumulaci6n
de
fuerza
es
siempre
una mera
acumulacion
de fuerza,
condenada a
ser
reducida
en su
lugar
jerarquico
por todo
sucesor y
su
nuevo po-
der. Si
la
historia
literaria es el
campo de
batalla de
la Voluntad
de
poder,
los
artifices de tal
historia
son
paradojicamente los
siempre
radicalmente
sometidos a
la
destituci6n,
a la
perdida
de
rango, a la
reduccion
hegemonica.
Toda
fuerza se
prueba
historicamente de-
bil, y
esto es asi
sea
cual sea la
astucia
previsora
de los
escritores.
Pongamos que Severo Sarduy haya previsto la necesaria modi-
ficacion
historica de
su propio
silencio novelistico.
Sarduy
sabria,
con
el
callado
saber del
heroe,
que
sus
labores han
de ser
superadas,
canceladas,
traicionadas por
una
desmedida
proliferacion
de
suce-
sores. Su
remedio
debera
ser veneno
para
estos. Lo que
hace Sarduy
es
interpolar, en su
propia
maquina de
poder, un
mecanismo
capaz
de
destruir
a los
que
quieran
causar
interferencia.
El
mecanismo
consiste en
la
radicalizacion
de
una de las
caracteristicas gene-
ralmente
aceptadas por la
critica
en lo
referente
a la
novela latino-
americana
reciente, la
autorreferencialidad.
La
novela autorrefe-
rencial
desplaza toda
construcci6n
de sentido
en el
texto
novelistico,
determinandola
como
ficcion
sobre
ficcion.
La
ficci6n total sardu-
yana
insiste
en la
ruptura entre
sentido y
referente, y
lleva
a su
con-
secuencia
meramente
l6gica en
el
terreno
novelistico el
postulado
de
Saussure,
el
signo es
arbitrario .
El
procedimiento
parece
simple:
condenando la
significacion
a
lo
arbitrario,
suprimiendo la
efectividad
mimetica
de
la
literatura,
Sarduy
derrota de
antemano todo
intento de vencimiento
de su
pro-
pia
escritura.
0
bien sus
sucesores estan
de
acuerdo con
el, y enton-
ces ya e1los habria predicho, antecedido, fundado, o bien no lo estan,
a
costa
entonces de
quedar
englobados en la
radical
negaci6n
sar-
duyana.
De
cualquier
manera,
Sarduy reina, esto
es,
retiene
un
po-
der
efectivo.
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DESPATRIACION
POLITICA...
ARDUY
169
El
razonamiento
anterior
se
enfrenta en primer
lugar
con
la
conocida
paradoja que
asedia a todo
esceptico:
si
los sistemas
de
significacion
son
arbitrarios,
revelarlo establece
ya
una
primera
necesidad
de la que
bien
puede derivarse
un
nuevo
discurso
meto-
dologico. La
desmitificaci6n
de los
sistemas
significantes, por
bo-
rrar
ilusiones, trae
luz
sobre la
realidad. Y
entonces lo
que
en
un
primer
momento parecia
antimfmesis se
revela
como una nueva
y
mas poderosa
encarnaci6n del
principio
de
representaci6n.
Desde este planteaniiento, pueden establecerse conclusiones que
parecerian
incontestables.
Si la
novela
latinoamericana,
o al
me-
nos
cierto
sector de ella
epitomizable
por
Sarduy,
aceptando el
prin-
cipio de
representacion, usa todos
los recursos
para
parodiar
e
iro-
nizar las
representaciones
precedentes, en
otras
palabras,
si
la pa-
rodia
es
su
uinicorecurso
citacional y la
ironia
su
utnica
posibilidad
de
medro,
entonces
la novela
latinoamericana,
al menos
cierto sec-
tor
de
ella, va
hacia la
irrelevancia,
o
hacia algo peor.
Exponer
la
arbitrariedad
de
todos los
sistemas de
significacion
es
necesaria-
mente
criticar
la
tradicion
como
region
del error o
de la
mentira.
El modo particular de verdad que la novelistica contemporanea
propone debe
ser
meramente
negativo, la
verdad
hostil de la mera
destruccion
de
valores. Esta
escritura
esta' todavia presa en la
vio-
lenta
alternativa
romaintica:
porque
pretende
la
liberacio6nde
todos
los
constrefiimientos, cae en
el
constrefiimiento de la
liberacio6n.
Asi
hay que
pagar el
precio de
la
abyeccion politica: estos
textos
va-
cilan
entre el
nihilismo y
la
mera
inocencia
inefectiva.
Incluso su
valor
purgativo
esta'contaminiado,negado
por el
hecho de que la
pur-
ga
es
demasiado radical,
la purga
colerica
del
vaciamiento
defi-
nitivo,
que los
Ileva
s6lo
hacia la
iltima
feroz
iroinfa
de
la
indi-
ferenciaci6n, la
muerte. Tales
conclusiones
relanzan
hacia la es-
critura de
Sarduy y
en general
hacia
su modo
de hacer
escritura la
imprecacion de
Auxilio
contra
Socorro en De
donzde
son los
caz-
tan
tes:
-Crapula.
Granuja.
Rana.
Quete
trague
el
Ser. Que
te aspire.
Que
se
te
rompael aire
acondicionado.
Que a tu
alrededor e
abra
un
hueco.
Quete
chupe a falla
lacaniana.
Que
seas
absor-
bida,
desapercibidapor
inadvertida
(12).
A
mi
juicio, sin
embargo,
estas
conclusiones son no
solamente
in-necesarias
sino
tambie'n
inadecuadas.
Estin
basadas
en
un
tru-
co
del
discurso
critico,
estain
amafiadas,
son una
mnaquinacion.
El
discurso
clitico
interpreta
el
silencio
niovellstico
desde un
prejuicio,
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170
ALBERTO
MOREIRAS
y
despu-es
vuelve ese
prejuicio
contra
la novela, como si la novela
tu-
viera que responder a
el,
fuera responsable
de la maquinaci6n
per-
petrada.
El
prejuicio
es el de la
logica
valorativa, oposicional,
que
extrapola al orden literario categorfas
del orden
critico-teorico.
Lo
que ocurre aqui
es que la
acusacion
de nihilismo es ella
misma una
acusacion nihilista.
Pero
quiza6
a
novela puede responder, o siem-
pre ya de antemano
responde. Y responde negando
la necesidad
misma de la alternativa axiologica
impuesta por el
discurso
teo-
rico.
Aceptemos provisionalmente una definici6n de valor como
nucleo
privilegiado
de
significacion .
El discurso occidental
so-
bre
valores es
de naturaleza
jerarquica
o jerarquizante,
y
la
nocion
de
privilegio es
por lo tanto aqui pertinente.
El
discurso
valorativo
mantiene una
relacion
especial con la historia. Por
un lado
reco-
noce que los valores son ellos mismos
productos hist6ricos,
someti-
dos a
aparici6n
y
desaparicion
y tambien a fluctuaciones
de
peso en
la escala
jerarquica.
Por otro lado insiste
en que la estructura tem-
poral de cada valor,
del valor en si,
solo
puede sostenerse
sobre
el
fondo y el fundamento
de una cierta instancia extratemporal.
Si
la
estructura jerairquica es en sf cambiante, la necesidad de esa es-
tructura no lo es. La
dialectica
racionalista
hegeliana puede enten-
derse
como vencimiento
de esa aporia de la historicidad
del lado de
la raz6n. La filosoffa
nietzscheana de
la
Voluntad de poder,
y su co-
rolario del Eterno retorno, es otro logro
que salvaguarda aun en el
abismo el discurso valorativo de Occidente.
Pero las dos
formas de
pensamiento acceden a una fundamentacion
de los valores en algo
otro que la temporalidad, a saber, en
la subjetividad del sujeto. Cla-
ro que no las dos
de la misma manera ni con las mismas
implica-
ciones.
Y
otro problema es considerar
las complejas relaciones en-
tre
temporalidad
y subjetividad tanto en Hegel comno
n Nietzsche.
Pero lo que ahora interesa es
solo
sefialar
que la estrategia valora-
tiva, que lleva a privilegios de
significacion,
se resuelve mediante
la postulaci6n de un lugar de origen
que, si no es estrictamente
extratemporal, al menos es so6lo ntendible
mediante su diferencia
con
respecto de
la temporalidad. Ese lugar
genealogico
del discurso
valorativo es ciertamente el lugar
de la historia, pero
un lugar que
siempre guarda una distancia y una
diferencia con respecto de
la
historia. La diferencia
es en cierto modo como la diferencia
entre
continente y contenido, pero con una particularidad diffcil de
pensar: el contenido siempre
de antemano desborda,
siempre esta
desbordado. Asl el lugar geneal6gico
tiene constitutivamente
una
funci6n
de naturaleza
econ6(mica:
administrar lo contenido
con
8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
6/9
DESPATRIACION
POLITICA...ARDUY
171
respecto
de lo desbordado.
El
discurso
literario desborda
necesariamente
el
discurso
teorico,
y
viceversa.
No son equivalentes,
no
coinciden.
El
exceso
de cada
orden
discursivo con respecto del
otro comienza por
crear
uIn
silencio. La
economia
de los
discursos es
el
esfucrzo
por
glosai
el
silencio
que confronta. El orden
te6rico recoge
el silencio del
oiden
literario, pero
ninguna glosa
puede
evitar
que, una vez algo ha
sido
dicho, el discurso
literario
retorne
para
glosar el
silencio
del
orden
teorico. En
el
silencio
te6rico lo literario
sigue desbordando
toda
significacion fijada, como lo teorico puede siempre significar sobre
el
silencio
poetico.
Hay una
dialectica
abierta
entre
los dos
6rdenes
de
discurso, en la que se
efectuia
una
mediacion
siempre de
ante-
mano
incompleta.
Pero
tal
incompletitud no es una
debilidad de la
relacio6n
dia-
lectica,
sino su
fuerza.
La incompletitud
esencial
de la
dial6ctica
entre 6rdenes
de
discurso se acuerda con
la
condicio6n
del hombre
como
ser
historico, esto es,
tenmporal, inito, para
el que
niinguna
significaci6n o
asignificacion
se da
extratemporalmente.
Aceptar
la historialidad del hombre no garantiza, por supuesto, ningun ac-
ceso
resolutivo y final a los
problemas
de la
interpretaci6n. Lo que
si
hace es
permitir que desde su
perspectiva ciertos
accesos sean
ca-
lificados de
equivocados: aqui, en
concreto,
el de
reducir la escri-
tura
novelistica a una
teleologia controlada por el
principio tians-
historico
de
la
Voluntad
de
poder.
Determinar la novelistica
de
Sarduy, o
cualquier otra novelis-
tica, como
condicionada en su
constitucion misma por la
Voluntad
de
poder
como
esencia
politica, y
despues
afirmar
que
esa
esciitura
necesariamente
aboca al
nihilismo, es vicioso. Lo
nihilista es
on
primer lugar la Voluntad de poder, y despues
el
mismo
inteinto
critico
por reducir lo
literario al
orden valorativo.
El
orden
valora-
tivo
impone
siempre
la
necesidad
de
una
decision:
querer
la nada
o
querer
un
valor.
Pero hay
que
preguntarse
si todo
valor
afirmado
desde la
perspectiva
valorativa
no esta' en ulitima
instancia
abocado
a la
nada,
dado
que
el valor,
para
la
Voluntad de
poder,
es
mera-
mente
el
pretexto para un
aumento
de
fuerza. Santi dice
a
prop6sito
de
Sarduy:
Sarduy,
or
his language, is
unable
to
escape
the
onto-
logical
question, that question
which all
parody,
in
its violent
cor-
rective gesture,
seeks to
answer
in advance,
pretending to be always
ready
in
control of a
demystified
knowledge (158).
Pero, desde
la
politica
de
la
Voluntad
de
poder,
toda
escritura descubre
ese
limite
que
la
condena al
defecto.
Y
tambie6n
por supuesto
la misma
esciitu-
ra critica
que lo formula. La
pregunta ontol6gica, en el
senitido
hei-
8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
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172
ALBERTO
MOREIRAS
deggeriano al que se
refiere
Santi, es lo que
escapa esencialmente
a
todo discurso
metafisico.
Creo
que esta claro
que no
es mi
intencion meramnente
criticar
el
artlculo de Santl, por
lo
dema's
importante, ni
tampoco
simple-
mente
defender la
escritura de Sarduy, o
la de Juan
Goytizolo,
Juan
Benet o
Julian
Rfos, por
mencionar a otros
autores
contra los que se
hacen reparos
semejantes. Lo
que esta en juego
aqul
es,
en
mi
opi-
ni6n, la
formulacion
de
un
criterio que permita
una
reflexion nzzis
medida sobre las estrategias politicas de la escritura novelistica.
Me
parece que
ese criterio
solo
puede
construirse
desde la previa
aceptaci6n
de dos
elementos ya
mencionados:
la radical historia-
lidad del
hombre, y la
dialectica
abierta
entre
los
6rdenes dis-
cursivos.
Afirmar la
historialidad del hombre
no es negar la
relevanlcia
del
lugar
geneal6gico.
Al
contrario, el lugar
gencalogico
Viene
a
ser
tematizado por el
pensamiento historial, pero al
margen
de
la
necesidad
valorativa y su
pesada raigambre
meta-fisica. Santi se
ve
obligado a
decir:
In
De donde
son los
cantantes Sarduy
may havechosen o
deniy,
through
parody, he
specificity f Cuban
andthrough t of
Latin
American)
dentityand
culture,but he only
seems
to
have
been
able to
broach the subject
by invoking a
higher autlhority
(Heidegger)
and
a
method of destruction
Cuban
parody,
or
choteo)which
dismantles ll
critical
gesturesat tlhevery
moment
when
they are
posed 158).
En
Curriculum
cubense , primera
seccion de De
doidcc
Son
los
cantantes, la supuesta destruccion acritica de la identidad cubana
se
Ileva a
cabo
mediante
la textualizaci6n
de un motivo
en el
que
tanto
Heidegger
como Lacan
han hecho
poderosas
inversiones:
el
tema
del
retorno
trascendental a los
origenes, a la casa
del padre
o
de
la
madre,
al
monte
de donde vienen
los cantantes.
Eni
la lectura
de Santi
esa
textualizacion
parodica acaba volviendose
contra
el
propio texto de
Sarduy, y en
el
la
identidad
geneal6gica
recupera
inesperadamente su
lugar como
instancia
superior de
referencia.
Esas
serian las
limitaciones del choteo,
incapaz
de
imponer
su pro-
pia
perspectiva porque
su perspectiva es
siempre
prestada,
siempre
s6lo parasitaria y asi reconocedorade un orden jerarquico al que se
somete.
La
alteinativa a la
que Santi somete
el texto
de
Sarduy es: o
ne-
gacion
de la
identidad y poi' lo
tanto
iiihilismo,
o
bicin sometiimiienlto
8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
8/9
DESPATRIACION
POLITICN..ARDUY
173
a la
jerarqufa
valorativa que
revierte tras
la
mera diversi6n
ine-
fectiva
del
choteo.
0
patria o muerte,
en definitiva.
Y
esta
claro
que
la
conclusi6n de
Santi
es
irreprochable desde su
planteamiento cri-
tico, que
parte de la
adscripcion
de
la novela
en general
a una
po-
litica
voluntarista cuyo fin es
la
adquisicion de
poder hist6oico-li-
terario. Pero
permanece
abierta la
posibilidad de
una
perspectiva
que
rechace esa
forma politica
como
aceptable.
Y
es mais:
en
mi
opi-
ni6n
esa
alternativa es
precisamente la ofrecida
por Curriculum
cubense y
su
tratamnientodel
retorno
genealogico. Para
verlo
asi
conviene aceptar lo que he Ilamnado ialectica abierta entre los orde-
nes de
discurso. I-Iay
que
aceptar que
cuando la novela de
Sarduy
tematiza el
pensamiento de
Ileidegger no
quiere
necesariamente
vencerlo,
cancelarlo,
clausurarlo.
Curriculum
cubense
busca efectivamente
un
cuestionamiento
radical de
la
identidad cubana
y por ende
de toda
identidad genea-
logica,
suministrada por
el
origen. Y lo
hace a
traves
del
lenguaje.
Es
sabido que
Heidegger considera
la
despatriaci6n
(Ileim7atl-
osigkeit) el
rasgo
esencial de
nuestra
epoca metafisica
(nihilista).
Heidegger pide
recobrar la esencia
perdida del
lenguaje como for-
ma de realizar una nueva apropiaci6n de morada. La casa es el
ser.
Pero
Heidegger
tambien
dice:
Soll aber der
Mensch
noch ein-
mal
in
der
Nahe
des
Seins finden,
dann muss er
zuvor
lernen,
im
Namenlosen
zu
existieren ( Si el
hombre
ha de
encontrarse
una
vez
mas en
la cercani'a
del ser,
entonces debe
primero
aprender a
existir
en
lo
desnominado [la
desnominacion] )
(316).
La
desnominacion
es
precisamente la
p6rdida
de lugar
genea-
logico.
Desnominaci6n-despatriacion:
la
casa es la
palabra,
que es
el
nombre. La
desnominacion
es la
instancia a
partir de la
cual
puede
lograrse una
perspectiva
politica que liquide
todas
las luchas
a
muerte
entre
padres e hijos
en la historia
literaria, quizas
incluso
en
la
otra
historia.
Como la patria,
tambien
la
desnominaci6n es
un
lugar,
pero
en su esencia
abieita
a la
palabra es un
lugar
no
construible
mediante la
dialectica
cerrada del
voluntarismo o del
racionalismo. En
cuanto
lugar, y lugar de
perdida,
la
desnomina-
cion
se
caracteriza por una
cierta
ausencia, pero
como todo
lugar
esta
tambi6n
abicrto
a
la presencia. Lo que
se presenta
en la des-
nominacion
es
justamente una
dialectica
abierta de
presencia y
ausencia,
de
silencio
y
discurso,
dialectica
que no
ocurre sobre
un
fundamento, sino que media entre el fundamento y la ausencia de
fundamento. La
dialectica
de
la
desnominacion
respeta la
condi-
cion
historica del
hombre, es una
mediaci6n temporal
construible
entre
el
fin
y el
origen, pero
que
precisamente
cuestiona el fin
y
el
8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy
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ALBERTOMOREIRAS
origen, no los deja existir ni simplemente fuera
de la
mediaci6n
misma, ni tampoco
simplemente dentro, como si ella misma los
produjera.
Como
mediacion temporal, la desnominacion
reconoce
que la
forma de estar del
hombre en
el
mundo es precisamente la del en-
caminamniento. El encaminamiento es siempre de alguna parte
(lugar
genealo6gico)
a
alguna parte (lugar telcol6gico), pero vivir,
o
escribir, es
el
hecho
mismo del encaminamiento. Acceder
al
oni-
gen o al fin es
precisamente morir. No puede darse una mera recu-
peracion de la patria o del nombre. Pero si conviene prevenir la
tendencia a hacer de
cualquier fundamento valorativo la autentica
patria, el dios asignador
de nombre y propiedades.
La narrativa de
Sarduy, como
tambien
la de otros escritores
hispainicos
contemporaneos
que aparentemente exponen la
arbi-
trariedad de todos los sistemas de
significacion ,
se aparta de ese
fundamnento de todos los fundamentos. Su
opcion
polltica es pieci-
samente
la de una escritura antifundacional, que incorpora las al-
ternativas
(significaci6n/insignificacion, patria/exilio,
apropia-
ci6n/prestacion, critica/choteo), no para optar por uno de los mielil-
bros de cada par, sino para confiar en la urgente necesidad de aban-
donar
la opci6n misma, para afirmar esa necesidad otra y abrir asi
el
campo genuino
de
una politica libre.
Obras
citadas
I-eidegger,
Martin.
Br
efiberden
'Humnanismus. '
Wegm
ar-
ken.
Frankfurt:
Klosteriman,
1978,
pp.311-60.
Santi,
Enrico
Mario.
Textual
Politics:
Severo
Sarduy .
Latii
American LiteraryReview 8, no. 6 (1980), pp.152-60.
Sarduy,
Severo.
De
donde son
los
canitantes.
Me6xico:
oaquin
Mortiz,
1967.