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Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

Date post: 06-Jul-2018
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  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    1/9

    Despatriacion y politica en la novela de Severo SarduyAuthor(s): Alberto MoreirasReviewed work(s):Source: Revista de Crítica Literaria Latinoamericana, Año 14, No. 27 (1988), pp. 167-174Published by: Centro de Estudios Literarios "Antonio Cornejo Polar"- CELACPStable URL: http://www.jstor.org/stable/4530372 .

    Accessed: 29/05/2012 23:54

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  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    2/9

    REVISTADE CRITICA

    LITERARIALATINOAMERICANA

    AfioXIV,N°27, Lima, ler semestre de1988;pp.167-174

    DESPATRIACION

    Y POLITICA

    EN

    LA NOVELA

    DE

    SEVERO

    SARDUY

    Alberto

    Moreiras

    University

    of

    Wisconsin-Madison

    Ningun

    discurso

    puede

    agotar

    exhaustivamente

    la

    significa-

    cion,

    todo discurso es

    necesariamente

    incompleto,

    es

    decir,

    abierto,

    no clausurado. Todo discurso esta enredado en una dialectica de

    silencio

    y

    palabra.

    En

    una

    relacion

    cualquiera

    entre

    6rdenes

    dis-

    cursivos

    uno de los

    discursos

    recoge

    e

    interpreta

    el

    silencio

    del otro.

    El

    discurso

    interpretante

    se

    ejerce

    sobre

    el silencio

    de

    lo

    interpreta-

    do.

    Esa

    modificacion

    hermeneutica

    del silencio

    tiene

    siempre

    una

    dimension

    politica.

    Enrico

    Mario

    Santi define de

    la

    siguiente

    ma-

    nera la

    politica

    de

    la

    novela :

    rom

    its

    inception

    the

    genre

    of

    the

    novel internalized

    in

    its

    rhetorical

    structure

    two

    distinct and simultaneous

    political ges-

    tures--political,that is, in the sense of their overpoweringcorrec-

    tive

    strategies--which

    we

    have

    barely begun

    to

    understand.

    The

    first

    of these

    strategies

    we would call a

    politics

    of

    literary

    history;

    the

    second,

    a

    politics

    of the

    subject

    or of indivudual

    conscious-

    ness.

    The first

    has

    been a

    strategy

    to

    achieve

    power

    over

    precur-

    sor texts

    by

    claiming

    an

    ability

    to

    correct

    iterary history;

    the sec-

    ond has been a

    strategy

    to

    achieve

    power

    over the

    limits

    of the

    subject,

    of

    consciousness and

    of

    the

    deceptions

    of

    writing

    by

    means of an

    unfolding

    of the

    creative

    self into

    mirroring

    doubles

    and the

    protracted

    use of

    humor.

    The labels

    we

    have

    tradition-

    ally

    attached to

    these

    two

    political strategies

    are

    parody

    nd

    irony ,

    espectively

    (154).

    Desde esta

    perspectiva,

    la

    politica

    es,

    al

    menos en

    lo

    que

    con-

    cierne

    a la

    novela,

    una actividad

    dedicada a

    la

    adquisici6n

    de

    po-

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    3/9

    168

    ALBERTO

    MOREIRAS

    der.

    Parodia e

    ironia,

    instancias

    pollticas de

    la

    novela, son

    ma-

    quinas de

    poder, cuyo

    proposito respectivo es

    desplazar

    y asi

    destruir

    cierta

    posici6n

    considerada

    hegemonica,

    para la

    parodia,

    y forta-

    lecer y

    asi

    construir la

    propia

    jerarquia,

    para la

    ironia. La

    historia

    literaria es

    la

    expresion

    de

    una cierta

    Voluntad

    transhistorica

    de

    poder,

    principio

    metafisico, en

    la que

    necesariamente

    participan

    los

    textos y sus

    autores

    ocupando

    alternativa o

    simultaineamente la

    po-

    sici6n

    de

    agente

    y la de

    paciente.

    La

    politica de la

    novela es

    una

    actividad

    voluntarista, cuya

    ge-

    nealogia esta6en el sujeto y en la esencia valorativa de la historia, y

    cuya

    teleologia

    se dirige a

    la

    creciente

    acumulacion de

    fuerza.

    Pero

    asi

    la

    teleologia es

    siempre

    irrisoria,

    porque la

    acumulaci6n

    de

    fuerza

    es

    siempre

    una mera

    acumulacion

    de fuerza,

    condenada a

    ser

    reducida

    en su

    lugar

    jerarquico

    por todo

    sucesor y

    su

    nuevo po-

    der. Si

    la

    historia

    literaria es el

    campo de

    batalla de

    la Voluntad

    de

    poder,

    los

    artifices de tal

    historia

    son

    paradojicamente los

    siempre

    radicalmente

    sometidos a

    la

    destituci6n,

    a la

    perdida

    de

    rango, a la

    reduccion

    hegemonica.

    Toda

    fuerza se

    prueba

    historicamente de-

    bil, y

    esto es asi

    sea

    cual sea la

    astucia

    previsora

    de los

    escritores.

    Pongamos que Severo Sarduy haya previsto la necesaria modi-

    ficacion

    historica de

    su propio

    silencio novelistico.

    Sarduy

    sabria,

    con

    el

    callado

    saber del

    heroe,

    que

    sus

    labores han

    de ser

    superadas,

    canceladas,

    traicionadas por

    una

    desmedida

    proliferacion

    de

    suce-

    sores. Su

    remedio

    debera

    ser veneno

    para

    estos. Lo que

    hace Sarduy

    es

    interpolar, en su

    propia

    maquina de

    poder, un

    mecanismo

    capaz

    de

    destruir

    a los

    que

    quieran

    causar

    interferencia.

    El

    mecanismo

    consiste en

    la

    radicalizacion

    de

    una de las

    caracteristicas gene-

    ralmente

    aceptadas por la

    critica

    en lo

    referente

    a la

    novela latino-

    americana

    reciente, la

    autorreferencialidad.

    La

    novela autorrefe-

    rencial

    desplaza toda

    construcci6n

    de sentido

    en el

    texto

    novelistico,

    determinandola

    como

    ficcion

    sobre

    ficcion.

    La

    ficci6n total sardu-

    yana

    insiste

    en la

    ruptura entre

    sentido y

    referente, y

    lleva

    a su

    con-

    secuencia

    meramente

    l6gica en

    el

    terreno

    novelistico el

    postulado

    de

    Saussure,

    el

    signo es

    arbitrario .

    El

    procedimiento

    parece

    simple:

    condenando la

    significacion

    a

    lo

    arbitrario,

    suprimiendo la

    efectividad

    mimetica

    de

    la

    literatura,

    Sarduy

    derrota de

    antemano todo

    intento de vencimiento

    de su

    pro-

    pia

    escritura.

    0

    bien sus

    sucesores estan

    de

    acuerdo con

    el, y enton-

    ces ya e1los habria predicho, antecedido, fundado, o bien no lo estan,

    a

    costa

    entonces de

    quedar

    englobados en la

    radical

    negaci6n

    sar-

    duyana.

    De

    cualquier

    manera,

    Sarduy reina, esto

    es,

    retiene

    un

    po-

    der

    efectivo.

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

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    DESPATRIACION

    POLITICA...

    ARDUY

    169

    El

    razonamiento

    anterior

    se

    enfrenta en primer

    lugar

    con

    la

    conocida

    paradoja que

    asedia a todo

    esceptico:

    si

    los sistemas

    de

    significacion

    son

    arbitrarios,

    revelarlo establece

    ya

    una

    primera

    necesidad

    de la que

    bien

    puede derivarse

    un

    nuevo

    discurso

    meto-

    dologico. La

    desmitificaci6n

    de los

    sistemas

    significantes, por

    bo-

    rrar

    ilusiones, trae

    luz

    sobre la

    realidad. Y

    entonces lo

    que

    en

    un

    primer

    momento parecia

    antimfmesis se

    revela

    como una nueva

    y

    mas poderosa

    encarnaci6n del

    principio

    de

    representaci6n.

    Desde este planteaniiento, pueden establecerse conclusiones que

    parecerian

    incontestables.

    Si la

    novela

    latinoamericana,

    o al

    me-

    nos

    cierto

    sector de ella

    epitomizable

    por

    Sarduy,

    aceptando el

    prin-

    cipio de

    representacion, usa todos

    los recursos

    para

    parodiar

    e

    iro-

    nizar las

    representaciones

    precedentes, en

    otras

    palabras,

    si

    la pa-

    rodia

    es

    su

    uinicorecurso

    citacional y la

    ironia

    su

    utnica

    posibilidad

    de

    medro,

    entonces

    la novela

    latinoamericana,

    al menos

    cierto sec-

    tor

    de

    ella, va

    hacia la

    irrelevancia,

    o

    hacia algo peor.

    Exponer

    la

    arbitrariedad

    de

    todos los

    sistemas de

    significacion

    es

    necesaria-

    mente

    criticar

    la

    tradicion

    como

    region

    del error o

    de la

    mentira.

    El modo particular de verdad que la novelistica contemporanea

    propone debe

    ser

    meramente

    negativo, la

    verdad

    hostil de la mera

    destruccion

    de

    valores. Esta

    escritura

    esta' todavia presa en la

    vio-

    lenta

    alternativa

    romaintica:

    porque

    pretende

    la

    liberacio6nde

    todos

    los

    constrefiimientos, cae en

    el

    constrefiimiento de la

    liberacio6n.

    Asi

    hay que

    pagar el

    precio de

    la

    abyeccion politica: estos

    textos

    va-

    cilan

    entre el

    nihilismo y

    la

    mera

    inocencia

    inefectiva.

    Incluso su

    valor

    purgativo

    esta'contaminiado,negado

    por el

    hecho de que la

    pur-

    ga

    es

    demasiado radical,

    la purga

    colerica

    del

    vaciamiento

    defi-

    nitivo,

    que los

    Ileva

    s6lo

    hacia la

    iltima

    feroz

    iroinfa

    de

    la

    indi-

    ferenciaci6n, la

    muerte. Tales

    conclusiones

    relanzan

    hacia la es-

    critura de

    Sarduy y

    en general

    hacia

    su modo

    de hacer

    escritura la

    imprecacion de

    Auxilio

    contra

    Socorro en De

    donzde

    son los

    caz-

    tan

    tes:

    -Crapula.

    Granuja.

    Rana.

    Quete

    trague

    el

    Ser. Que

    te aspire.

    Que

    se

    te

    rompael aire

    acondicionado.

    Que a tu

    alrededor e

    abra

    un

    hueco.

    Quete

    chupe a falla

    lacaniana.

    Que

    seas

    absor-

    bida,

    desapercibidapor

    inadvertida

    (12).

    A

    mi

    juicio, sin

    embargo,

    estas

    conclusiones son no

    solamente

    in-necesarias

    sino

    tambie'n

    inadecuadas.

    Estin

    basadas

    en

    un

    tru-

    co

    del

    discurso

    critico,

    estain

    amafiadas,

    son una

    mnaquinacion.

    El

    discurso

    clitico

    interpreta

    el

    silencio

    niovellstico

    desde un

    prejuicio,

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

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    170

    ALBERTO

    MOREIRAS

    y

    despu-es

    vuelve ese

    prejuicio

    contra

    la novela, como si la novela

    tu-

    viera que responder a

    el,

    fuera responsable

    de la maquinaci6n

    per-

    petrada.

    El

    prejuicio

    es el de la

    logica

    valorativa, oposicional,

    que

    extrapola al orden literario categorfas

    del orden

    critico-teorico.

    Lo

    que ocurre aqui

    es que la

    acusacion

    de nihilismo es ella

    misma una

    acusacion nihilista.

    Pero

    quiza6

    a

    novela puede responder, o siem-

    pre ya de antemano

    responde. Y responde negando

    la necesidad

    misma de la alternativa axiologica

    impuesta por el

    discurso

    teo-

    rico.

    Aceptemos provisionalmente una definici6n de valor como

    nucleo

    privilegiado

    de

    significacion .

    El discurso occidental

    so-

    bre

    valores es

    de naturaleza

    jerarquica

    o jerarquizante,

    y

    la

    nocion

    de

    privilegio es

    por lo tanto aqui pertinente.

    El

    discurso

    valorativo

    mantiene una

    relacion

    especial con la historia. Por

    un lado

    reco-

    noce que los valores son ellos mismos

    productos hist6ricos,

    someti-

    dos a

    aparici6n

    y

    desaparicion

    y tambien a fluctuaciones

    de

    peso en

    la escala

    jerarquica.

    Por otro lado insiste

    en que la estructura tem-

    poral de cada valor,

    del valor en si,

    solo

    puede sostenerse

    sobre

    el

    fondo y el fundamento

    de una cierta instancia extratemporal.

    Si

    la

    estructura jerairquica es en sf cambiante, la necesidad de esa es-

    tructura no lo es. La

    dialectica

    racionalista

    hegeliana puede enten-

    derse

    como vencimiento

    de esa aporia de la historicidad

    del lado de

    la raz6n. La filosoffa

    nietzscheana de

    la

    Voluntad de poder,

    y su co-

    rolario del Eterno retorno, es otro logro

    que salvaguarda aun en el

    abismo el discurso valorativo de Occidente.

    Pero las dos

    formas de

    pensamiento acceden a una fundamentacion

    de los valores en algo

    otro que la temporalidad, a saber, en

    la subjetividad del sujeto. Cla-

    ro que no las dos

    de la misma manera ni con las mismas

    implica-

    ciones.

    Y

    otro problema es considerar

    las complejas relaciones en-

    tre

    temporalidad

    y subjetividad tanto en Hegel comno

    n Nietzsche.

    Pero lo que ahora interesa es

    solo

    sefialar

    que la estrategia valora-

    tiva, que lleva a privilegios de

    significacion,

    se resuelve mediante

    la postulaci6n de un lugar de origen

    que, si no es estrictamente

    extratemporal, al menos es so6lo ntendible

    mediante su diferencia

    con

    respecto de

    la temporalidad. Ese lugar

    genealogico

    del discurso

    valorativo es ciertamente el lugar

    de la historia, pero

    un lugar que

    siempre guarda una distancia y una

    diferencia con respecto de

    la

    historia. La diferencia

    es en cierto modo como la diferencia

    entre

    continente y contenido, pero con una particularidad diffcil de

    pensar: el contenido siempre

    de antemano desborda,

    siempre esta

    desbordado. Asl el lugar geneal6gico

    tiene constitutivamente

    una

    funci6n

    de naturaleza

    econ6(mica:

    administrar lo contenido

    con

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    6/9

    DESPATRIACION

    POLITICA...ARDUY

    171

    respecto

    de lo desbordado.

    El

    discurso

    literario desborda

    necesariamente

    el

    discurso

    teorico,

    y

    viceversa.

    No son equivalentes,

    no

    coinciden.

    El

    exceso

    de cada

    orden

    discursivo con respecto del

    otro comienza por

    crear

    uIn

    silencio. La

    economia

    de los

    discursos es

    el

    esfucrzo

    por

    glosai

    el

    silencio

    que confronta. El orden

    te6rico recoge

    el silencio del

    oiden

    literario, pero

    ninguna glosa

    puede

    evitar

    que, una vez algo ha

    sido

    dicho, el discurso

    literario

    retorne

    para

    glosar el

    silencio

    del

    orden

    teorico. En

    el

    silencio

    te6rico lo literario

    sigue desbordando

    toda

    significacion fijada, como lo teorico puede siempre significar sobre

    el

    silencio

    poetico.

    Hay una

    dialectica

    abierta

    entre

    los dos

    6rdenes

    de

    discurso, en la que se

    efectuia

    una

    mediacion

    siempre de

    ante-

    mano

    incompleta.

    Pero

    tal

    incompletitud no es una

    debilidad de la

    relacio6n

    dia-

    lectica,

    sino su

    fuerza.

    La incompletitud

    esencial

    de la

    dial6ctica

    entre 6rdenes

    de

    discurso se acuerda con

    la

    condicio6n

    del hombre

    como

    ser

    historico, esto es,

    tenmporal, inito, para

    el que

    niinguna

    significaci6n o

    asignificacion

    se da

    extratemporalmente.

    Aceptar

    la historialidad del hombre no garantiza, por supuesto, ningun ac-

    ceso

    resolutivo y final a los

    problemas

    de la

    interpretaci6n. Lo que

    si

    hace es

    permitir que desde su

    perspectiva ciertos

    accesos sean

    ca-

    lificados de

    equivocados: aqui, en

    concreto,

    el de

    reducir la escri-

    tura

    novelistica a una

    teleologia controlada por el

    principio tians-

    historico

    de

    la

    Voluntad

    de

    poder.

    Determinar la novelistica

    de

    Sarduy, o

    cualquier otra novelis-

    tica, como

    condicionada en su

    constitucion misma por la

    Voluntad

    de

    poder

    como

    esencia

    politica, y

    despues

    afirmar

    que

    esa

    esciitura

    necesariamente

    aboca al

    nihilismo, es vicioso. Lo

    nihilista es

    on

    primer lugar la Voluntad de poder, y despues

    el

    mismo

    inteinto

    critico

    por reducir lo

    literario al

    orden valorativo.

    El

    orden

    valora-

    tivo

    impone

    siempre

    la

    necesidad

    de

    una

    decision:

    querer

    la nada

    o

    querer

    un

    valor.

    Pero hay

    que

    preguntarse

    si todo

    valor

    afirmado

    desde la

    perspectiva

    valorativa

    no esta' en ulitima

    instancia

    abocado

    a la

    nada,

    dado

    que

    el valor,

    para

    la

    Voluntad de

    poder,

    es

    mera-

    mente

    el

    pretexto para un

    aumento

    de

    fuerza. Santi dice

    a

    prop6sito

    de

    Sarduy:

    Sarduy,

    or

    his language, is

    unable

    to

    escape

    the

    onto-

    logical

    question, that question

    which all

    parody,

    in

    its violent

    cor-

    rective gesture,

    seeks to

    answer

    in advance,

    pretending to be always

    ready

    in

    control of a

    demystified

    knowledge (158).

    Pero, desde

    la

    politica

    de

    la

    Voluntad

    de

    poder,

    toda

    escritura descubre

    ese

    limite

    que

    la

    condena al

    defecto.

    Y

    tambie6n

    por supuesto

    la misma

    esciitu-

    ra critica

    que lo formula. La

    pregunta ontol6gica, en el

    senitido

    hei-

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    7/9

    172

    ALBERTO

    MOREIRAS

    deggeriano al que se

    refiere

    Santi, es lo que

    escapa esencialmente

    a

    todo discurso

    metafisico.

    Creo

    que esta claro

    que no

    es mi

    intencion meramnente

    criticar

    el

    artlculo de Santl, por

    lo

    dema's

    importante, ni

    tampoco

    simple-

    mente

    defender la

    escritura de Sarduy, o

    la de Juan

    Goytizolo,

    Juan

    Benet o

    Julian

    Rfos, por

    mencionar a otros

    autores

    contra los que se

    hacen reparos

    semejantes. Lo

    que esta en juego

    aqul

    es,

    en

    mi

    opi-

    ni6n, la

    formulacion

    de

    un

    criterio que permita

    una

    reflexion nzzis

    medida sobre las estrategias politicas de la escritura novelistica.

    Me

    parece que

    ese criterio

    solo

    puede

    construirse

    desde la previa

    aceptaci6n

    de dos

    elementos ya

    mencionados:

    la radical historia-

    lidad del

    hombre, y la

    dialectica

    abierta

    entre

    los

    6rdenes dis-

    cursivos.

    Afirmar la

    historialidad del hombre

    no es negar la

    relevanlcia

    del

    lugar

    geneal6gico.

    Al

    contrario, el lugar

    gencalogico

    Viene

    a

    ser

    tematizado por el

    pensamiento historial, pero al

    margen

    de

    la

    necesidad

    valorativa y su

    pesada raigambre

    meta-fisica. Santi se

    ve

    obligado a

    decir:

    In

    De donde

    son los

    cantantes Sarduy

    may havechosen o

    deniy,

    through

    parody, he

    specificity f Cuban

    andthrough t of

    Latin

    American)

    dentityand

    culture,but he only

    seems

    to

    have

    been

    able to

    broach the subject

    by invoking a

    higher autlhority

    (Heidegger)

    and

    a

    method of destruction

    Cuban

    parody,

    or

    choteo)which

    dismantles ll

    critical

    gesturesat tlhevery

    moment

    when

    they are

    posed 158).

    En

    Curriculum

    cubense , primera

    seccion de De

    doidcc

    Son

    los

    cantantes, la supuesta destruccion acritica de la identidad cubana

    se

    Ileva a

    cabo

    mediante

    la textualizaci6n

    de un motivo

    en el

    que

    tanto

    Heidegger

    como Lacan

    han hecho

    poderosas

    inversiones:

    el

    tema

    del

    retorno

    trascendental a los

    origenes, a la casa

    del padre

    o

    de

    la

    madre,

    al

    monte

    de donde vienen

    los cantantes.

    Eni

    la lectura

    de Santi

    esa

    textualizacion

    parodica acaba volviendose

    contra

    el

    propio texto de

    Sarduy, y en

    el

    la

    identidad

    geneal6gica

    recupera

    inesperadamente su

    lugar como

    instancia

    superior de

    referencia.

    Esas

    serian las

    limitaciones del choteo,

    incapaz

    de

    imponer

    su pro-

    pia

    perspectiva porque

    su perspectiva es

    siempre

    prestada,

    siempre

    s6lo parasitaria y asi reconocedorade un orden jerarquico al que se

    somete.

    La

    alteinativa a la

    que Santi somete

    el texto

    de

    Sarduy es: o

    ne-

    gacion

    de la

    identidad y poi' lo

    tanto

    iiihilismo,

    o

    bicin sometiimiienlto

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    8/9

    DESPATRIACION

    POLITICN..ARDUY

    173

    a la

    jerarqufa

    valorativa que

    revierte tras

    la

    mera diversi6n

    ine-

    fectiva

    del

    choteo.

    0

    patria o muerte,

    en definitiva.

    Y

    esta

    claro

    que

    la

    conclusi6n de

    Santi

    es

    irreprochable desde su

    planteamiento cri-

    tico, que

    parte de la

    adscripcion

    de

    la novela

    en general

    a una

    po-

    litica

    voluntarista cuyo fin es

    la

    adquisicion de

    poder hist6oico-li-

    terario. Pero

    permanece

    abierta la

    posibilidad de

    una

    perspectiva

    que

    rechace esa

    forma politica

    como

    aceptable.

    Y

    es mais:

    en

    mi

    opi-

    ni6n

    esa

    alternativa es

    precisamente la ofrecida

    por Curriculum

    cubense y

    su

    tratamnientodel

    retorno

    genealogico. Para

    verlo

    asi

    conviene aceptar lo que he Ilamnado ialectica abierta entre los orde-

    nes de

    discurso. I-Iay

    que

    aceptar que

    cuando la novela de

    Sarduy

    tematiza el

    pensamiento de

    Ileidegger no

    quiere

    necesariamente

    vencerlo,

    cancelarlo,

    clausurarlo.

    Curriculum

    cubense

    busca efectivamente

    un

    cuestionamiento

    radical de

    la

    identidad cubana

    y por ende

    de toda

    identidad genea-

    logica,

    suministrada por

    el

    origen. Y lo

    hace a

    traves

    del

    lenguaje.

    Es

    sabido que

    Heidegger considera

    la

    despatriaci6n

    (Ileim7atl-

    osigkeit) el

    rasgo

    esencial de

    nuestra

    epoca metafisica

    (nihilista).

    Heidegger pide

    recobrar la esencia

    perdida del

    lenguaje como for-

    ma de realizar una nueva apropiaci6n de morada. La casa es el

    ser.

    Pero

    Heidegger

    tambien

    dice:

    Soll aber der

    Mensch

    noch ein-

    mal

    in

    der

    Nahe

    des

    Seins finden,

    dann muss er

    zuvor

    lernen,

    im

    Namenlosen

    zu

    existieren ( Si el

    hombre

    ha de

    encontrarse

    una

    vez

    mas en

    la cercani'a

    del ser,

    entonces debe

    primero

    aprender a

    existir

    en

    lo

    desnominado [la

    desnominacion] )

    (316).

    La

    desnominacion

    es

    precisamente la

    p6rdida

    de lugar

    genea-

    logico.

    Desnominaci6n-despatriacion:

    la

    casa es la

    palabra,

    que es

    el

    nombre. La

    desnominacion

    es la

    instancia a

    partir de la

    cual

    puede

    lograrse una

    perspectiva

    politica que liquide

    todas

    las luchas

    a

    muerte

    entre

    padres e hijos

    en la historia

    literaria, quizas

    incluso

    en

    la

    otra

    historia.

    Como la patria,

    tambien

    la

    desnominaci6n es

    un

    lugar,

    pero

    en su esencia

    abieita

    a la

    palabra es un

    lugar

    no

    construible

    mediante la

    dialectica

    cerrada del

    voluntarismo o del

    racionalismo. En

    cuanto

    lugar, y lugar de

    perdida,

    la

    desnomina-

    cion

    se

    caracteriza por una

    cierta

    ausencia, pero

    como todo

    lugar

    esta

    tambi6n

    abicrto

    a

    la presencia. Lo que

    se presenta

    en la des-

    nominacion

    es

    justamente una

    dialectica

    abierta de

    presencia y

    ausencia,

    de

    silencio

    y

    discurso,

    dialectica

    que no

    ocurre sobre

    un

    fundamento, sino que media entre el fundamento y la ausencia de

    fundamento. La

    dialectica

    de

    la

    desnominacion

    respeta la

    condi-

    cion

    historica del

    hombre, es una

    mediaci6n temporal

    construible

    entre

    el

    fin

    y el

    origen, pero

    que

    precisamente

    cuestiona el fin

    y

    el

  • 8/17/2019 Despatriacion y Politica en La Novela de Severo Sarduy

    9/9

    174

    ALBERTOMOREIRAS

    origen, no los deja existir ni simplemente fuera

    de la

    mediaci6n

    misma, ni tampoco

    simplemente dentro, como si ella misma los

    produjera.

    Como

    mediacion temporal, la desnominacion

    reconoce

    que la

    forma de estar del

    hombre en

    el

    mundo es precisamente la del en-

    caminamniento. El encaminamiento es siempre de alguna parte

    (lugar

    genealo6gico)

    a

    alguna parte (lugar telcol6gico), pero vivir,

    o

    escribir, es

    el

    hecho

    mismo del encaminamiento. Acceder

    al

    oni-

    gen o al fin es

    precisamente morir. No puede darse una mera recu-

    peracion de la patria o del nombre. Pero si conviene prevenir la

    tendencia a hacer de

    cualquier fundamento valorativo la autentica

    patria, el dios asignador

    de nombre y propiedades.

    La narrativa de

    Sarduy, como

    tambien

    la de otros escritores

    hispainicos

    contemporaneos

    que aparentemente exponen la

    arbi-

    trariedad de todos los sistemas de

    significacion ,

    se aparta de ese

    fundamnento de todos los fundamentos. Su

    opcion

    polltica es pieci-

    samente

    la de una escritura antifundacional, que incorpora las al-

    ternativas

    (significaci6n/insignificacion, patria/exilio,

    apropia-

    ci6n/prestacion, critica/choteo), no para optar por uno de los mielil-

    bros de cada par, sino para confiar en la urgente necesidad de aban-

    donar

    la opci6n misma, para afirmar esa necesidad otra y abrir asi

    el

    campo genuino

    de

    una politica libre.

    Obras

    citadas

    I-eidegger,

    Martin.

    Br

    efiberden

    'Humnanismus. '

    Wegm

    ar-

    ken.

    Frankfurt:

    Klosteriman,

    1978,

    pp.311-60.

    Santi,

    Enrico

    Mario.

    Textual

    Politics:

    Severo

    Sarduy .

    Latii

    American LiteraryReview 8, no. 6 (1980), pp.152-60.

    Sarduy,

    Severo.

    De

    donde son

    los

    canitantes.

    Me6xico:

    oaquin

    Mortiz,

    1967.


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