Date post: | 26-Jul-2016 |
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T he smooth, translucent appearance of alabaster
bear a resemblance to very polished onyx or
marble. The diversity of color and veining seen
in this material is also reminiscent of ancient white or
colored marble.
Alabaster is a metamorphic rock, formed geologically
under high pressure and temperature. A wide range of
alabaster artifacts can be found in many historic
collections and museums.
Reviving an ancient stonework, Diana Fernandez
recuperates fine alabaster sculptural work and turns it
into abstraction, manufacturing stunning contemporary
sculptures, becoming one of the most inspirational
Contemporary Stone Sculptors in Guatemala.
Fernández is a sculptor of exceptional talent, who will
definitely be at the pole position of collected Central
American sculptors of the future. Her stone pieces have a
presence that cannot be ignored.
She is a highly accomplished sculptor and has spent
many years pursuing her own personal apprenticeship,
preparing her with a deep appreciation and affinity with
the stone she carves and a profound respect for the
heritage of her profession.
Her alabaster sculpture has the power to transcend all
other sculptural materials, to connect raw emotions to the
object before us, revealed and exposed from a mysterious
world, mutilated by the vehemence of its making, a self-
sacrificing stone, evidence of the unyielding power of
nature and the mark she has left upon her surface in order
to give birth to a new proposal, like the capturing of a
crystalline burst of light into a wave in the ocean that
awakens a memory of unadulterated emotion.
It is for the artist to recognize what can be unearthed: to
reveal what magnificence of light and colors of form
discover the sensuality that lies within. With a courage
gained through experience, Fernández can break into
these stones, revealing their secrets subdued, cloaked in
the dusts of the evolution of the Planet.
Early in the morning, she starts, with a touch of the hand,
ready to encounter the stone, to hewn and carve it in
order to make her rise lyrically, to reveal her sensitivity,
the beauty that lives in the artist’s unconscious that the
stone greets over her rough skin. In the creation of a
piece of work, she has to make use of her knowledge and
intuition and thus armed bring forth a form that can
express a multitude of emotions.
So it is through the unconscious that the sculptor is fused
with alabaster, reaching for perfect symbiosis.
Diana Fernández exhibits her sculptures “Vital Similes”,
during the month of March 2016, in El Túnel, a
Guatemalan Art Gallery, offering us a dip in the
dynamics of alabaster, the incredible balance of her
bronze figures and her introduction to new techniques
with fiberglass and resin.
Marcela Valdeavellano-Valle
Arteresponsable centroamericano
http://arteresponsable.org/
“Carving is easy, you just go down to the skin and stop”
Michelangelo Buonarrotti
Diana Fernández, “Vital Similes”, alabaster sculpture
Diana Fernández, Epiphany, translucent
orange alabaster, 90 x 62 x 18 cm. 2014.
Diana Fernández, Shapes, translucent beige alabaster,
33 x 36 x 29 cm. 2010.
"Esculpir es fácil, sólo se trata de llegar a la piel
y ahí detenerse"
Michelangelo Buonarrotti
Diana Fernández, "Símiles vitales", esculturas en alabastro
E l aspecto suave y translúcido del alabastro recuerda al ónix muy pulido o al mármol. La diversidad de colores y veteado que se encuentra
en este material, también es una reminiscencia del mármol antiguo.
El alabastro es una roca metamórfica, formada geológicamente a alta presión y temperaturas. Una amplia gama de artefactos de alabastro se puede encontrar en múltiples colecciones y museos históricos y de arte.
Reviviendo esta antigua técnica, Diana Fernández recupera el alabastro a través de su obra escultórica y lo convierte en abstracción, elaborando piezas contemporáneas extraordinarias, convirtiéndose en una de las más relevantes escultoras en piedra del arte contemporáneo de Guatemala.
Fernández es una escultora de talento excepcional, que sin duda se posicionará en el futuro entre los más insignes escultores de América Central. Sus piezas de piedra tienen una presencia que no puede ser ignorada.
Como escultora profesional, ha dedicado mucho de su
tiempo artístico al aprendizaje y experiencia sobre la piedra, logrando una preparación con un profundo conocimiento del material sobre el que trabaja, desarrollando una afinidad con el bloque de roca que revela un indudable respeto por la tradición de su profesión.
Su escultura en alabastro tiene el poder de trascender todos los demás materiales escultóricos, logrando conectarnos emocionalmente con la pieza, revelando y exponiendo ese mundo misterioso, mutilado en la vehemencia de su elaboración. Una verdadera piedra de sacrificios que evidencia el poder inquebrantable de la naturaleza y la marca que la artista deja sobre su superficie, con el fin de dar a luz a una nueva propuesta, un símil de la memoria de la explosión cristalina de la luz de una ola en el océano que despierta un recuerdo emocional primordial.
Sólo un artista puede reconocer lo que puede descubrirse en un pedazo de piedra: puede intuir la magnificencia de la luz y los colores, la sensualidad que la roca guarda. Con la audacia que Fernández ha adquirido a través de la experiencia, ella es capaz de descubrir sus secretos, liberándola de los siglos de partículas que la han ido formando a través de la evolución del planeta.
Diana Fernández, Esencia de Luna, alabastro
blanco traslúcido, 48 x 55 x 36 cm. 2015.
Diana Fernández, Continuidad, alabastro
naranja traslúcido, 37 x 60 x 12 cm. 2014.
Temprano por la mañana, ella comienza su trabajo, lista para encontrarse con el bloque de alabastro, desbastarlo, tallarlo y labrarlo para elevarlo líricamente y revelar su sensibilidad, la belleza que vive en el inconsciente de la artista, a la que la piedra cede su piel áspera. En la creación de una pieza, Fernández tiene que hacer uso de su conocimiento, experiencia e intuición, y amparada por estos atributos, dar a luz una forma capaz de expresar y promover una multitud de emociones.
Por lo tanto, es a través del inconsciente que la escultora se fusiona con el alabastro, buscando la simbiosis perfecta.
Diana Fernández expone sus esculturas "Símiles Vitales", durante el mes de marzo de 2016, en El Túnel, una galería de arte de Guatemala, ofreciéndonos una inmersión en la dinámica del alabastro, además del increíble equilibrio de sus figuras de bronce y su introducción a las nuevas técnicas con fibra de vidrio y resina.
Marcela Valdeavellano-Valle
Arteresponsable centroamericano
http://arteresponsable.org/
Diana Fernández, Pétalos de girasol, alabastro
naranja traslúcido, 68 x 86 x 10 cm. 2014.
Diana Fernández, Fractal, alabastro blanco
traslúcido, 28 x 58 x 35 cm. 2015.
Diana Fernández, Dimensiones Paralelas,
alabastro blanco traslúcido, 28 x 42 x 46 cm.
2015.
Diana
Fernández,
Bucle
Temporal,
alabastro
beige
traslúcido,
39 x 38 x 20
cm.
2015.
Diana Fernández, Trascender, Transcend, alabastro naranja
traslúcido, orange translucent orange alabaster,
62 x 55 x 16 cm. 2015.
Diana Fernández, Guatemalan sculptor
Professional Member
Diana Fernández, Metamorfósis, Metamorphose,
alabastro naranja traslúcido, translucent orange
alabaster, 74 x 68 x 14 cm. 2015.