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Dimensiones comunitarias. Vivir con autonomía … · funcionamiento físico y problemas...

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Dimensiones comunitarias. Vivir con autonomía personal: prevención e intervención en situaciones de exclusión Communitary dimensions. To live with personal autonomy: prevention and intervention in social exclusion Manuel MUÑOZ LÓPEZ* Sonia PANADERO HERRERO Eloísa PÉREZ SANTOS RESUMEN Parece evidente la necesidad de contar con herramientas de clasificación y valoración precisas, que ayuden a abordar la situación de dependencia. Esta comunicación aborda principalmente el tema de la evaluación en dependencia destacando los problemas y los avances realizados en los últimos años en este sentido, teniendo en cuenta fundamental- mente la situación española. Además de abordar la importancia de la evaluación a la hora de determinar la existencia y el nivel de dependencia, se expone la evaluación de la inter- vención con un colectivo en riesgo real de llegar a situaciones de dependencia: las perso- nas sin hogar con enfermedad mental grave y crónica. PALABRAS CLAVE Evaluación, dependencia, Funcionamiento, Autonomía, Enfermedad mental grave y cró- nica. Intervención Psicosocial, 2007, vol. 16 n.º 2 175 Intervención Psicosocial, 2007, Vol. 16 N.° 2 Págs. 175-188. ISSN: 1132-0559 DOSSIER * Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid.
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Dimensiones comunitarias. Vivir con autonomíapersonal: prevención e intervención en situacionesde exclusión

Communitary dimensions. To live with personalautonomy: prevention and intervention in socialexclusion

Manuel MUÑOZ LÓPEZ*Sonia PANADERO HERRERO

Eloísa PÉREZ SANTOS

RESUMENParece evidente la necesidad de contar con herramientas de clasificación y valoración

precisas, que ayuden a abordar la situación de dependencia. Esta comunicación abordaprincipalmente el tema de la evaluación en dependencia destacando los problemas y losavances realizados en los últimos años en este sentido, teniendo en cuenta fundamental-mente la situación española. Además de abordar la importancia de la evaluación a la horade determinar la existencia y el nivel de dependencia, se expone la evaluación de la inter-vención con un colectivo en riesgo real de llegar a situaciones de dependencia: las perso-nas sin hogar con enfermedad mental grave y crónica.

PALABRAS CLAVEEvaluación, dependencia, Funcionamiento, Autonomía, Enfermedad mental grave y cró-

nica.

Intervención Psicosocial, 2007, vol. 16 n.º 2 175

Intervención Psicosocial, 2007, Vol. 16 N.° 2 Págs. 175-188. ISSN: 1132-0559

DOSSIER

* Facultad de Psicología. Universidad Complutense de Madrid.

ABSTRACTInstruments to classify and assess are necessary to understand the dependence situa-

tion. This communication deals with assessment in dependence, overall the problems andadvances in the last years in Spain. Also an evaluation of an intervention for a group inrisk of dependence (people with severe and chronic mental illness) is discussed.

KEY WORDSAssessment, Dependence, Functioning, autonomy, Disability, severe and chronic mental

illness.

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La definición clara de conceptos y laexistencia y acuerdo sobre una escala ométodo de evaluación eficaz para abor-dar y cuantificar el problema es unrequisito necesario previo a la planifica-ción de la atención, el estudio, etc. decualquier fenómeno sanitario, psicológi-co o social. Por tanto, la evaluación esuna herramienta fundamental para laplanificación y estudio, entre otros fenó-menos, de la dependencia, que es lo quehoy nos ocupa. Es decir, es necesariocontar con herramientas de clasificacióny valoración más precisas, que ayuden aabordar la situación de dependencia enla que se encuentran miles de personasen nuestro país.

Sin embargo, tras reconocer la necesi-dad de contar con esos métodos de valo-ración y graduación de la dependencia,también es importante señalar que elacuerdo de estos métodos presenta múl-tiples problemas. Entre otros, la conside-ración de diferentes áreas implica lanecesidad de que participen múltiplesprofesionales, no sólo en valoración sinotambién en la definición de conceptos,etc., lo que dificulta la valoración ya quecada disciplina pone el énfasis en dife-rentes aspectos.

Instrumentos de valoración de la dependencia

El primer paso en la búsqueda de unmétodo o procedimiento de evaluación dela dependencia es el establecimiento delos “requisitos” que deben cumplir. Que-rejeta (2003) señala los siguientes:

1. Información y consentimiento de lapersona o de su tutor, en el caso deque ésta no sea capaz.

2. Aplicación universal, es decir, debepermitir su aplicación a cualquierpersona, con diferentes estados de

salud, etiología y severidad de susproblemas, edad, cultura, etc.

3. Elección de las actividades a valo-rar según el área de dependencia aabordar (actividades de autocuida-do, movilidad dentro o fuera deldomicilio, etc.)

4. Claridad y concreción de las defini-ciones, con lenguaje sencillo, evi-tando ambigüedades o repeticio-nes, aceptado internacionalmente yque pueda ser aplicado por diferen-tes tipos de profesionales.

5. Debe diferenciar la necesidad deayudas o apoyos humanos, esdecir, de otra persona, de la necesi-dad de ayudas o apoyos materialeso técnicos.

6. Determinación del contexto en elque se desarrollan las actividades avalorar: contexto real, contextoneutral o estandarizado y contextosubjetivo.

7. Posibilidad de análisis desde dis-tintos niveles de complejidad, tantoa nivel cuantitativo, como cualitati-vo.

Como se recoge en el Libro Blancosobre la atención a las personas en situa-ción de dependencia en España (2005), ladependencia implica una relación com-pleja entre las condiciones de salud alte-radas, funciones o estructuras corpora-les afectadas, limitaciones para realizardiversas actividades y los factores delcontexto, tanto personal, como ambien-tal en el que se desenvuelve la persona,lo que implica la necesidad de considerarmúltiples parámetros, que habitualmen-te son valorados mediante diferentesmetodologías de medición (que conllevanimportantes dificultades o carencias):métodos objetivos de medición, observar

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el funcionamiento en la realización dediversas actividades y medición de lasayudas en lugar de las actividades.

La valoración de la dependencia con-siste fundamentalmente en el estudio deciertas actividades en las cuales la per-sona dependiente necesita de la ayudade otra persona y de la intensidad dedicha ayuda, sin olvidar por supuesto suinteracción con el contexto ambiental ypersonal, ni con las deficiencias. A pesardel reconocimiento general de lo anterioren la actualidad no se cuenta con unmétodo o instrumento unificado y con-sensuado internacionalmente, si no quese utilizan múltiples criterios para defi-nir y clasificar la dependencia, así comodiferentes baremos y escalas, que en sumayoría no hacen referencia explícita ala dependencia (sino que utilizan térmi-nos como incapacidad física, funcional,funcionamiento físico y problemasestructurales, actividades de la vida dia-ria), lo que refleja que no sólo existenproblemas para contar con métodos devaloración de la dependencia, sino tam-bién una importante confusión de térmi-nos. Existen por tanto multitud de esca-las que se utilizan para la evaluación dela dependencia o aspectos relacionados,por citar algunas: Índice de actividadesde la vida diaria de Katz (ADL, Katz, Fordy Moskowitz, 1963), Índice de Barthel(Mahoney y Barthel, 1965), Escala deHabilidades Adaptativas (ABS, AAMR,2002), etc.

Estas diferentes escalas de dependen-cia tienen diferentes usos (lo que conlle-va diferencias importantes en cuanto asus características): calcular el gasto quegeneran, evaluación y control del perso-nal, seguimiento y planificación de loscuidados prestados, controles de calidady gestión del gasto que generan; adjudi-cación de plazas, realización de estudiosestadísticos y sociológicos de salud ycalidad de vida.

Además, las escalas también difierenen cuanto a las fuentes de informaciónutilizadas en función del momento olugar de la valoración: profesionales dela salud (médicos o personal de enferme-ría), profesionales sociales (trabajadoressociales, cuidadores, etc.) y el propiointeresando o sus familiares, así comolos métodos de obtención de informacióntambién varían de forma importante(Observación directa, entrevista al inte-resado, familiares, cuidadores, formula-rios de autovaloración)

Avances en el acuerdo internacionalsobre la evaluación de la discapacidad

La Clasificación internacional delfuncionamiento de la discapacidad y de la salud (CIF)

En un intento de unificar y simplificarterminología y sistemas de graduaciónde los problemas relacionados con disca-pacidad la OMS ha desarrollado la “Cla-sificación internacional del funcionamien-to de la discapacidad y de la salud (CIF)”,una herramienta útil y precisa, reconoci-da a nivel internacional, que ayuda aldiagnóstico, valoración, planificación einvestigación del funcionamiento y ladiscapacidad, diseñada para ser utiliza-da en varias disciplinas y diferentes sec-tores.

Concretamente los objetivos de la CIFson los siguientes:

• Proporcionar una base científicapara la comprensión y el estudio dela salud y los estados relacionadoscon ella, los resultados y los deter-minantes.

• Establecer un lenguaje común paradescribir la salud y los estados rela-cionados con ella, para mejorar lacomunicación entre distintos usua-

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rios, tales como profesionales de lasalud, investigadores, diseñadoresde políticas sanitarias y la poblacióngeneral, incluyendo a las personasdiscapacitadas.

• Permitir la comparación de datosentre países, entre disciplinas sani-tarias, entre los servicios y en dife-rentes momentos a lo largo del tiem-po.

• Proporcionar un esquema de codifi-cación sistematizado para ser apli-cado en los sistemas de informaciónsanitaria.

La CIF entiende la discapacidad como

“una interacción multidirección entre lapersona y su contexto socio-ambiental”,lo que da lugar a un sistema de clasifica-ciones y sub-clasificaciones, así como unglosario de términos, definiciones, voca-bularios, etc. No se refiere únicamente alas limitaciones para realizar actividades,sino a la interacción de todos los compo-nentes. Esta clasificación considera dife-rentes factores a la hora de realizar lavaloración de la dependencia. Concreta-mente se consideran dos grandes blo-ques: Funcionamiento y discapacidad(que incluye información sobre Funcio-nes y Estructuras corporales y sobreActividades y Participación) y Factorescontextuales (Factores ambientales yFactores personales).

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CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DEL FUNCIONAMIENTO,DE LA DISCAPACIDAD Y DE LA SALUD (CIF, OMS, 2001)

Las características del CIF hacen quesus aplicaciones sean muy diversas.Esta herramienta puede usarse:

• Como herramienta estadística (ej.Encuestas o estudios de población).

• Como herramienta de investigación,para medir resultados, calidad devida o factores ambientales.

• Como herramienta clínica, en lavaloración de necesidades, parahomogeneizar tratamientos con con-diciones específicas de salud, en lavaloración vocacional, en la rehabili-tación y en la evaluación de resulta-dos.

• Como herramienta de política social,en la planificación de sistemas deseguridad social, sistemas de com-pensación y para diseñar e imple-mentar políticas.

• Como herramienta educativa, parael diseño del currículum y paraaumentar la toma de decisiones deconciencia de la sociedad y paraponer en marcha actividades socia-les.

• La CIF se emplea en sectores comolas compañías de seguros, la seguri-dad social, el sistema laboral, laeducación, la economía, la políticasocial, el desarrollo legislativo y lasmodificaciones ambientales.

Áreas consideradas en la evaluaciónde la dependencia

Como se señala en el Libro blanco de ladependencia, a pesar de la gran variedadde escalas y métodos de evaluación de ladependencia existentes y sus diferentescaracterísticas, los métodos utilizadospara la medición de la dependencia habi-

tualmente se basan en la capacidad de laspersonas para realizar diversas activida-des cotidianas, concretamente en la nece-sidad de ser ayudado en la realización deactividades de la vida diaria, dentro de lascuales se incluyen diferentes actividadessobre las cuales tampoco hay consenso. Apesar de esa falta de contexto, parece quelas áreas más frecuentemente incluidasson: la necesidad de ayudas técnicas paramovilidad, las actividades de autocuidado(higiene de excreción, comer, beber, lavar-se, vestirse, cuidado de las partes delcuerpo) y de los de movilidad (andar ycambiar las posturas del cuerpo).

Estas diferencias (y acuerdo en lasáreas señaladas) se hacen patentes tam-bién tras observar los aspectos conside-rados entre los diferentes países, comopuede verse en la siguiente tabla.

La Asociación Americana de RetrasoMental, intentando avanzar en esa línea,propone algunas áreas, concretamente:comunicación, cuidado personal, vida dehogar, HHSS, utilización de la comuni-dad, autogobierno, salud y seguridad,habilidades académicas funcionales, ocioy trabajo.

La CIF también supone un avance eneste sentido; se incluyen diferentes áreasidentificadas, definidas, clasificadas yconsensuadas internacionalmente en 9grupos de actividades.

• Aprendizaje y aplicación del conoci-miento.

• Tareas y demandas generales.• Comunicación.• Movilidad.• Autocuidado.• Vida doméstica.• Interacciones y relaciones persona-

les.• Áreas principales de la vida Educa-

ción/Trabajo/Economía• Vida comunitaria, social y cívica.

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Situación actual española

Proyecto de Ley Promoción de laautonomía personal y atención a laspersonas en situación de dependencia

Actualmente en nuestro país se estátrabajando en el Proyecto de Ley Promo-ción de la autonomía personal y atencióna las personas en situación de dependen-cia (5 de mayo de 2006), que pretendeatender las necesidades de la poblaciónen situación de dependencia en España,entendiendo como dependencia el estadode carácter permanente en que seencuentran las personas que, por razonesderivadas de la edad, la enfermedad o ladiscapacidad, y ligadas a la falta o a lapérdida de autonomía física, mental, inte-lectual o sensorial, precisan de la aten-ción de otra u otras personas o ayudasimportantes para realizar actividadesbásicas de la vida diaria.

Esta Ley tiene como objetivo fundamen-talmente regular las condiciones básicasque garanticen el derecho a la promociónde la autonomía personal y atención a laspersonas en situación de dependencia,mediante la creación de un Sistema Nacio-nal de Dependencia, que contemplarámedidas en todas las áreas que afectan aestas personas. Este Sistema Nacional deDependencia responderá a una accióncoordinada entre las Administración Gene-ral del Estado y las Comunidades Autóno-mas, y en su caso Entidades Locales.

En este Proyecto de ley se definen dife-rentes conceptos relacionados con ladependencia como son: autonomía, depen-dencia, cuidados familiares, cuidados pro-fesionales, tercer sector y actividades bási-cas de la vida diaria y se aborda tambiénel tema de la valoración de la dependencia.En primer lugar, se definen diferentes gra-dos de dependencia, de la forma siguiente:

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Cada uno de estos grados de depen-dencia se clasificará en dos niveles, enfunción de la autonomía de las personasy de la intensidad del cuidado querequiere.

Respecto a la valoración de la depen-dencia, también se aportan algunasdirectrices generales. El Proyecto de Leyestablece que las Comunidades Autóno-mas determinarán los órganos de valora-ción de la situación de dependencia, queemitirán un dictamen sobre el grado ynivel de dependencia, con especificaciónde los cuidados que la persona puedarequerir. También se recoge que se esta-blecerá un baremo para determinar elgrado y niveles de dependencia, que ten-drá entre sus referentes la CIF, y queestablecerá los criterios objetivos devaloración del grado de autonomía de lapersona, de su capacidad para realizarlas distintas actividades de la vida diaria,los intervalos de puntuación de cada unode los grados y niveles de dependencia,así como el protocolo con los procedi-mientos y técnicas a seguir para la valo-ración de las aptitudes observadas, ensu caso. La valoración se realizaráteniendo en cuenta las ayudas técnicas,órtesis y prótesis prescritas y el entornoen el que vive la persona en situación dedependencia.

Un ejemplo práctico de evaluación de resultados de programas dirigidos a enfermos mentales graves y crónicos

Hasta este momento se ha abordadola importancia de la evaluación a la horade determinar la existencia y el nivel dedependencia en una determinada perso-na. Sin embargo, la evaluación puede irun paso más allá, abordando los resulta-dos de las intervenciones. Las personasen situación de dependencia presentannecesidades y demandas concretas. Enestos colectivos se acumulan múltiples

carencias de muy distinto tipo y se handesarrollado, y como hemos visto se vandesarrollar en el futuro, diferentes accio-nes para intentar responder a esasdemandas. La evaluación o valoración deprogramas se convierte en un recursosocial básico para contrastar si esasnecesidades y demandas existentes sehan resuelto mediante la aplicación delos programas diseñados y aplicados alefecto. De hecho, en opinión de algunosautores (Cohen y Franco, 1993) no hayposibilidad de llevar a la práctica políti-cas sociales eficaces y eficientes si no seevalúa su aplicación. Con este objetivose desarrolla la valoración de programas,que podría ser definida como un juiciode valor sistemático realizado medianteprocedimientos del método científico,que proporciona de manera válida y fia-ble, información pertinente que nos per-mite tomar decisiones concretas (Aguilary Ander-Egg, 1992).

Esta definición subraya la finalidadpráctica de la evaluación: proporcionarinformaciones que ayuden a la toma dedecisiones racionales e inteligentes enrelación con la marcha de los programas.Una de las informaciones más relevanteshace referencia a los resultados obteni-dos por dichos programas.

Existen diferentes colectivos dentro delas personas en situación de dependen-cia: fundamentalmente mayores, perotambién otros como son las personascon enfermedad mental grave y crónica.Estas personas están en un riesgo realde llegar a situaciones de dependencia. Acontinuación nos gustaría exponer unaexperiencia concreta llevada a cabo ennuestro contexto sobre la evaluación deresultados de programas dirigidos a per-sonas con enfermedad mental grave ycrónica.

En la Comunidad de Madrid, la Con-sejería de Familia y Asuntos Sociales ha

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desarrollado una red de recursos deatención a personas con enfermedadmental grave y crónica alrededor de losCentros de Rehabilitación Psicosocial enlos que se ha venido desarrollando unestilo de atención fundamentado en laRehabilitación Psicosocial como ejedirector de la intervención, buscando elmantenimiento de estas personas en lacomunidad en las mayores condicionesposibles de autonomía. Estos recursoscomenzaron a desarrollarse a finales delos años 80´ aunque ha tenido un des-arrollo muy importante a partir de laprobación en el año 2003 del Plan deatención social a personas con enferme-dad mental grave y crónica 2003-2007,uno de cuyos principales objetivos (aun-que no el único) es aumentar la red derecursos disponibles y la organización y

planificación de la atención a este colec-tivo y sus familias. En la figura siguientequedan representados los recursos queconforman esta red.

El Plan recoge un marcado interés porla evaluación, tanto global como de losrecursos y acciones que aparecen con-templadas dentro del mismo, y la reco-noce como un elemento fundamentalpara la dirección y organización del Plan.Esta evaluación ha sido desarrolladadesde el primer momento por un equipode trabajo de la Universidad Compluten-se de Madrid dirigido por el Dr. ManuelMuñoz, siempre en estrecha colabora-ción con los responsables del Plan y losprofesionales de los diferentes recursos.

Este trabajo de evaluación se ha lleva-

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Figura 1. Recursos de atención social a personas con enfermedad mental gravey crónica, de la Comunidad de Madrid

do a cabo en diferentes fases y momen-tos y con diferentes objetivos. Así se harealizado a lo largo de estos años la eva-luación de la evaluabilidad del Plan, dela implementación, del proceso y funcio-namiento así como de los resultadosobtenidos. En este caso nos centraremosen la evaluación de los resultados de losdiferentes tipos de centros.

En primer lugar, teniendo en cuentalas características de la población objeti-vo de los recursos que se incluyen en elPlan se identificaron indicadores comu-nes para evaluar los resultados de losdistintos recursos, por ejemplo, satisfac-ción, tasa de abandono y de altas, sinto-matología psiquiátrica, días de hospitali-zación psiquiátrica, calidad de vida, fun-cionamiento psicosocial y bienestargeneral. A estos indicadores se añadie-ron algunos específicos para cada tipo derecursos, en función de sus objetivosconcretos y sus peculiaridades.

En algunos recursos estos indicadoresson suficientes para conocer los princi-pales resultados obtenidos por los cen-

tros. Esto es especialmente evidente enalgunos tipos de centros como los Cen-tros de Rehabilitación Laboral. Estoscentros tienen como misión preparar alas personas afectadas de enfermedadesmentales crónicas que tienen dificulta-des específicas para su acceso al mundolaboral para su reinserción laboral yapoyarles en la búsqueda y manteni-miento de un puesto de trabajo en elmercado laboral. La tabla siguiente,incluye los principales indicadores consi-derados en las memorias anuales de loscentros que hacen referencia a los resul-tados.

Sin embargo en otros recursos estosindicadores son menos claros o másescasos, debido a que sus objetivoshacen referencia a aspectos menos con-cretos, por ejemplo, desarrollar autono-mía personal y social, apoyar procesosglobales de integración social u ofrecersoporte social. Por ello, fue necesarioplantearse la necesidad de introduciralgunas medidas que aportaran informa-ción complementaria sobre indicadoresde resultados, para lo cual se decidió uti-

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lizar una batería de instrumentos de eva-luación aplicados por los propios profe-sionales de los centros.

Se valoró la posibilidad de hacer unestudio de investigación específico sobrelos resultados obtenidos por estos cen-tros, lo que aportaría una mayor calidady garantía científica pero se descartóporque se pensó que sería más intere-sante que no fuese algo limitado en eltiempo y realizado exclusivamente deforma externa, si no que el interés porlos resultados se debía instalar en ladinámica de los propios centros, aunquetuviese que ser un trabajo apoyado ysupervisado de forma externa, por elequipo evaluador, para que la carga detrabajo sobre los profesionales no fueseexcesiva.

El proceso para el incremento de lainformación sobre los resultados de losdiferentes recursos fue el siguiente:

1. En primer lugar, se llevó a cabouna exhaustiva revisión de losdominios más utilizados en lostrabajos de evaluación de este tipode recursos. Tras la revisiónexhaustiva de los dominios másconsiderados en este tipo de eva-luaciones, se seleccionaron losque se pensaron que eran másrelevantes en este tipo de recur-sos, en relación con los objetivosde los mismos. Los dominios pro-puestos fueron: Calidad de vida yfuncionamiento psicosocial, ade-más de mantener la evaluación dela satisfacción de los usuarios conel recurso (que ya era evaluada enalgunos tipos de recursos), aun-que adaptándolo a las necesidadesde cada recurso.

El interés de la Calidad de vida de laspersonas con enfermedad mental crónicaha sido una constante en el desarrollo de

los programas de atención a este colecti-vo y, de hecho, su mejora supone uno delos objetivos explícitos de estos progra-mas. Por tanto, la calidad de vida es unavariable relevante en la valoración deprogramas de intervención psicosocial,en general, y en los dirigidos a la rehabi-litación de los enfermos mentales cróni-cos en particular. Si los programas deintervención persiguen aumentar la cali-dad de vida de los enfermos mentalescrónicos, será fundamental contar conmedidas que informen sobre los logrosconseguidos en este sentido. De hechoalgunos autores han llegado a identificarla calidad de vida como la variable másimportante para evaluar los resultadosde los servicios comunitarios en pacien-tes crónicos (Tessler y Goldman, 1982).La medida global de calidad de vidapuede ser muy adecuada como medidaya que es un marcador indirecto delestado de salud global, y de adaptaciónsocial de la persona, y por lo tanto delimpacto de la intervención.

El funcionamiento psicosocial tam-bién supone uno de los aspectos másrelevantes a la hora de analizar loslogros de las intervenciones de este tipo.De hecho, es una de las variables másusadas para medir la eficacia de los tra-tamientos, junto a síntomas, salud ybienestar subjetivos (Muñoz et al, 1999).Los programas de rehabilitación psicoso-cial se constituyen en el tratamiento,bajo cuyos efectos los individuos debie-ran adquirir una serie de habilidadesque les doten de una mayor autonomíafuncional, lo que supuestamente impli-caría un mayor bienestar global.

En cuanto a la satisfacción de losusuarios, resulta paradójico el hecho deque en la valoración de programas deintervención social se hayan consideradolas necesidades, recursos, costes y benefi-cios de los servicios prestados y sinembargo, el punto de vista del usuario

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haya sido frecuentemente ignorado. Talvez podría explicarse este fenómeno si seatiende a las dificultades para interpretarlos niveles de satisfacción, a la falta deuna base significativa para establecercomparaciones o a los problemas existen-tes para obtener una muestra representa-tiva de usuarios. La satisfacción puedeser utilizada como una medida de la efec-tividad de una intervención. Así un nivelglobal de satisfacción puede servir comoindicador de resultado para comparardiferentes programas de intervención eigualmente puede emplearse para compa-rar el mismo programa bajo diferentescondiciones, aunque, por supuesto nodeba considerarse como el único, ni elmejor, indicador de la efectividad. Dehecho, se ha encontrado que la satisfac-ción se relaciona sistemáticamente conotras medidas del éxito del tratamiento,aunque la correlación no es perfecta, loque indica que se trata de una medida deresultado importante, pero no la únicaque define el éxito: no puede reemplazar aotros indicadores de resultado en la eva-luación de la calidad de la atención.

2. Tras seleccionar algunos de estosdominios, se buscaron aquellosinstrumentos utilizados para suevaluación. Los criterios utilizadospara buscar y seleccionar dichosinstrumentos fueron principalmen-te:

• Utilización previa en estudios deevaluación de resultados de progra-mas dirigidos a este colectivo.

• Criterios psicométricos adecuados.

• Brevedad.

• Facilidad de aplicación.

• Versión en castellano.

Teniendo en cuenta dichos criterios,la propuesta de instrumentos de evalua-ción de los dominios seleccionados fue lasiguiente (final de página):

Los dos sistemas de clasificación detrastornos mentales más reconocidosinternacionalmente, DSM-IV-TR y CIE-10, recogen dos instrumentos de evalua-ción de funcionamiento / discapacidad:EEFG (APA, 1994) y WHO DAS-I (1992).Estos son los instrumentos que se pro-pusieron.

La Escala de Evaluación de la Activi-dad Global (EEAG) (Asociación Psiquiátri-ca Americana, 1994) es un instrumentodirigido a medir el funcionamiento psico-social del individuo. Es el instrumentoempleado en el eje 5 del DSM-IV para laevaluación de la actividad general. ElEEAG es una escala de 100 puntos en laque el profesional debe evaluar tanto lagravedad de los síntomas que presenta lapersona como la gravedad del deterioroen la actividad escolar, laboral o social. Laevaluación final viene determinada por lapeor de las dos evaluaciones.

El WHO-DAS I es el instrumento reco-mendado por la OMS (CIE-10) para la

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evaluación de las dificultades provocadaspor la presencia de problemas mentaleso físicos. Proporciona una guía de lasáreas que el profesional debe evaluardurante el transcurso de la entrevistaque son: cuidado personal, ocupación,familia/vivienda y funcionamiento social(relación con los miembros de la comuni-dad y participación en actividades socia-les). En función de la información obte-nida, el profesional debe puntuar el dete-rioro de la persona en una escala analó-gico visual de 0 (“ausencia de deterioro”)a 5 (“gran deterioro”) de acuerdo a unoscriterios definidos. Además de evaluar eldeterioro en las áreas específicas de fun-cionamiento, el entrevistador debe deci-dir el período de tiempo cubierto en laevaluación (“actual”, “último mes” u“otro”), así como especificar la duracióntotal del deterioro (“menos de un año”,“un año más” o “desconocido”) y losrecursos específicos que presenta la per-sona.

Tras la propuesta de instrumentosaparecieron algunos problemas con elSLDS para la evaluación de la calidadde vida. Sin embargo no se encontróotro instrumento que se ajustase mejora las demandas de los profesionales porlo que se decidió realizar un nuevo ins-trumento de evaluación partiendo deéste y respetando su esquema de for-mulación de preguntas y su escala derespuestas. Por lo tanto sobre el SLDSse realizaron diferentes modificaciones apartir de la opinión de los profesionalesde los centros.

3. Después se llevó elaboró una pro-puesta de dominios e instrumentosque fue presentada y discutida conlos responsables del Plan y losdirectores de los centros. De formasimultánea se presentaron a losresponsables del Plan los resulta-dos principales de la búsqueda dedominios e instrumentos.

4. Tras esto se realizaron algunasmodificaciones y se elaboró unborrador.

5. Este borrador fue aplicado en unestudio piloto que fue llevado acabo en recursos de diferente tipopara identificar posibles problemasen su aplicación.

6. Los resultados del estudio pilotoindicaron la necesidad de realizaralgunos pequeños ajustes en losinstrumentos.

7. A continuación se determinó elprocedimiento para aplicación dedichos instrumentos. Concreta-mente se acordó que estos instru-mentos se aplicarían de la siguien-te manera:

— Cuestionario de calidad de vidae instrumentos de evaluacióndel funcionamiento: Se aplicaránen el momento de incorporaciónde la persona al centro, en elmomento de la finalización de laintervención y a final de año atodos aquellos usuarios que seencuentren en atención en elcentro.

— Cuestionario de satisfacción delos usuarios: Se aplicará en elmomento en que el usuario fina-lice su intervención en el centroy de forma sistemática a final deaño a todos aquellos usuariosque se encuentren en atenciónen el centro.

8. Se distribuyó la versión definitivade los instrumentos y del procedi-miento de aplicación a todos aque-llos centros, así como las bases dedatos diseñadas para la codifica-ción de la información de los ins-trumentos.

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9. Tras este proceso comenzó la apli-cación sistemática en los centros afinales de 2005.

Tras comenzar la aplicaciónmasiva en los centros aparecieronalgunos pequeños problemas, quese solucionaron mediante la elabo-ración de una pequeña guía conalgunas indicaciones sobre la apli-cación de estos instrumentos yalgunos ejemplos.

Hasta el momento sólo se disponen delos datos de los usuarios en atención afinales de 2005, por lo que todavía no sedispone de datos sobre el cambio de losusuarios a través de los diferentes momen-tos de evaluación en las diferentes varia-bles consideradas. Sin embargo los datosanalizados hasta el momento indican lautilidad de los instrumentos utilizados paradetectar diferencias en los perfiles de losusuarios atendidos por los diferentes cen-tros. En breve se dispondrá de más datos.

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