DOMINGO Armenia, 26 de abril de 2020 $1.400 www.cronicadelquindio.com Ni la cuarentena, ni la pandemia, pudo opacar la celebración de los quince años de María José. CR R O N I G A A M Encuentra el Pág. HOY PICO&CÉDULA: NINGÚN NÚMERO ESTÁ AUTORIZADO NO APLICA Indicadores Económicos DÓLAR EURO CAFÉ COMPRA $ 4.038,99 $ 4,373.73 $ 1,132,500 13 PÁG.3 LA CRÓNICA A través de redes sociales, los niños de Quindío conmemoraron su día. Obras de teatro, narración de cuentos y ejercicios para desarrollar en casa se brindaron por medio de las pantallas. La recomendación del Instituto Colombiano de Bienestar de Familiar, ICBF, es apoyarlos en el aislamiento. PÁGINA 2 Población infantil celebró su día a distancia Intermediación entre arrendatarios y arrendadores La Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío dispuso del centro de conciliación para evitar que se presenten disputas en el tema de arrendamientos de los comerciales. Confinados en un computador EDITORIAL No debería el teletrabajo ni el teleaprendizaje sumar una carga superior de estrés al ya acumulado por la paranoia que ha generado la pandemia. PÁG.4 JOHN JOLMES CARDONA NÚÑEZ, LA CRÓNICA DIGITAL PÁG. 2
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DOMINGO Armenia, 26 de abril de 2020 $1.400www.cronicadelquindio.com
Ni la cuarentena, ni la pandemia, pudo opacar la celebración de los
quince años de María José.
LA CRÓNICA
C R RON IG A AMEncuentra el
Pág.
HOY
PICO&CÉDULA: NINGÚN NÚMERO ESTÁ AUTORIZADONO APLICA
IndicadoresEconómicosDÓLAR
EURO
CAFÉ
COMPRA $ 4.038,99
$ 4,373.73
$ 1,132,500
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PÁG.3LA CRÓNICA
A través de redes sociales, los niños de Quindío conmemoraron su día. Obras de teatro, narración de cuentos y ejercicios para desarrollar en casa se brindaron por medio de las pantallas. La recomendación del Instituto Colombiano de Bienestar de Familiar, ICBF, es apoyarlos en el aislamiento. PÁGINA 2
Población infantil celebró su día a distancia
Intermediación entre arrendatarios y arrendadoresLa Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío dispuso del centro de conciliación para evitar que se presenten disputas en el tema de arrendamientos de los comerciales.
Confinados en un computador
EDITORIAL
No debería el teletrabajo ni el teleaprendizaje sumar una carga superior de estrés al ya acumulado por la paranoia que ha generado la pandemia. PÁG.4
JOHN
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DOMINGOArmenia,
26 de abrilde 20202 CIUDAD Por Carlos Wilmar López
Clama a mí, y yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces.
JEREMIAS 33:3
Empresa Orgullosamente Quindiana
EN EL MARCO DE LA PANDEMIA
Crisis comercial: promueven conciliación entre arrendadores y arrendatarios
El decreto nacional suspendió los desalojos, pero no perdona el pago de los cánones de arrendamiento, lo que tiene a los comerciantes en búsqueda de alternativas.
El 60.5 % de los empresarios quindianos, que trabajan en locales, son arrendatarios, el 39.5 % restante opera en sitio propio, esta situación tiene en
alerta al sector, ya que la gran mayoría de establecimientos se encuentran cerra-dos, no están generando ingresos y por lo tanto se teme por un impacto econó-mico a futuro.
Según el presidente de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío, Rodrigo Estrada Reveiz, se están traba-jando alternativas que permitan beneficiar ambas partes, es decir, tanto al dueño del lugar, como al arrendador.
“Luego de recibir diferentes solicitudes de los empresarios, preocupados por el manejo del pago de arrendamientos durante la contingencia e improductividad de sus negocios, la cámara habilitó el servicio de conciliación virtual gratuita con aboga-dos expertos, que buscarán ayudar a los arrendadores y arrendatarios de locales comerciales, debidamente registrados ante la entidad gremial”, explicó.
Dijo que la idea es encontrar un punto de equilibrio entre ambas partes, ya que si el arrendador no cede perderá la posi-bilidad de contar con un ingreso, incluso verse inmerso en un pleito. Así mismo, el arrendatario perdería la posibilidad de seguir en un punto en el que los clientes ya lo reconocen.
En tal sentido, la abogada Mónica Ballen, quien fue la designada por la entidad gremial para mediar entre las partes, manifestó que ya se han adelan-tado varios procesos de conciliación en los que el acuerdo más común ha sido el pago del 50 % del canón.
El pago no se ha suspendido
Si bien el decreto 579 del 15 de abril de 2020, expedido por el Gobierno Nacional, suspendió las acciones de desalojo hasta el 30 de junio, no hizo lo mismo con el pago de la mensualidad, sino que instó
a ambas partes a llegar acuerdos. Por otro lado, el decreto sí aplazó el
reajuste anual a los cánones de arrenda-miento, aunque establece que el arren-datario pagará las mensualidades con el reajuste anual de los incrementos no cobrados.
REQUISITOS PARA LA CONCILIACIÓN
El solicitante del servicio debe ser el arrendatario o el arrendador en el respectivo contrato de arrendamiento.El solicitante del servicio debe estar inscrito en la Cámara de comercio de Armenia y del Quindío como persona natural o jurídica.El desacuerdo entre las partes frente al contrato de arrendamiento deberá haber surgido durante el tiempo de la emergencia, es decir, desde el mes de febrero y hasta que dure la misma.Se tramitará máximo una solicitud por comerciante.La solicitud de citas se puede realizar a través de la línea 3104244245.
En el marco de la celebración del día del Niño, entidades del orden municipal y departamental adelantaron diferen-tes actividades lúdicas y recreativas enfocadas en la población infantil, con el fin de brindarle un esparcimiento en medio del confinamiento.
A través de las diferentes platafor-mas sociales, muchos disfrutaron de obras de teatro, títeres, narración de cuentos y sesiones de entrenamiento físico para olvidarse de la rutina y el estrés.
Según Hilderman Figueroa Rodrí-guez, jefe de la división técnica del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación de Armenia, los niños también están pasando un momento difícil por el aislamiento y necesitan tener un contacto con el mundo exterior, aunque sea por medio de las pantallas.
“En nuestras escuelas de formación, por ejemplo, los profesores hacen su esfuerzo, desde Facebook y otras redes, para estar en contacto con ellos, para ofrecerles entretención. Así mismo, estamos haciendo con otras pobla-ciones vulnerables como los adultos
mayores para que permanezcan en casa”, aseguró.
Por otro lado, la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, ICBF, Lina María Arbeláez Arbeláez, advirtió que los niños y ado-lescentes deben permanecer en casa porque existen 3 factores de riesgo que pueden incidir en su salud, como el pico epidemiológico de Infección Respiratoria Aguda, IRA, que se pre-senta de marzo a mayo y colapsa el sistema de salud; el pico de contagio de coronavirus que también inicia en el mes de mayo, así como el hecho que son vectores de contagio, muchos de ellos asintomáticos, y pueden empezar a infectar a las personas con las que habitan o cohabitan en los hogares
“El aislamiento es un momento difícil, pero debemos verlo como una opor-tunidad para empezar a cambiar las dinámicas en las cuales nos conectamos con los hijos. Debemos ser recursivos a la hora de crear esquemas que nos permitan proteger la salud de los niños, sin generarles riesgos”, puntualizó la directora del ICBF.
En su día y todos los días, a promover el esparcimiento para los niños
HISTORIETAS 3DOMINGOArmenia,26 de abrilde 2020LA CRÓNICA
HISTORIETAS DEL MÁS ACÁ
Por Ernesto Acero Martínez@hdelmasaca
No hay cuarentena que encierre las ganas de hacer feliz a una hija.
Fiesta para tres
El 19 de abril de 2005, mientras los corazones de millones de católicos latían a mil espe-rando el humo blanco que habría de anunciar al sucesor
de Juan Pablo II, el corazón de Sofía Alejandra latía a millón de amor al ver por primera vez la cara de María José, su hija. Mientras el planeta giraba en torno a la decisión de los purpurados, el mundo de Sofía Alejandra empezaba a girar alrededor de María José. Hace 15 años, el 19 de abril, desde la Santa Sede anunciaron al nuevo inquilino del Palacio Apostólico y ese mismo día, desde la clínica del Seguro Social, se anunciaba la llegada a este mundo de la nueva inquilina de la casa de Sofía Alejandra y Luis Alfonso, la más impor-tante, la que le daría la bendición que le faltaba a ese hogar para sellar el amor que había nacido dos años atrás en un salón de clases de la Universidad del Quindío.
El pasado domingo, María José des-pertó de un largo sueño, justo antes del mediodía. Sus padres le llevaron el desayuno a la cama y pusieron a sonar en un celular Las mañanitas. María José sonrío, los abrazo, se emocionó mucho
y les agradeció por la vida que le han dado. El desayuno se alargó porque las videollamadas de felicitación no se hicieron esperar.
Mamá y papá llevaron la cumplea-ñera hasta el balcón de la casa, el lugar elegido para la primera parte de la celebración. La alegría aumentaba, María José pensó, antes de dormir, que el día de su cumpleaños sería un día normal. Estaba muy equivocada, fue todo lo contrario. Pidieron pollo para almorzar, la comida favorita de la niña, siempre será una niña, para los padres los hijos nunca crecen. Luego vino el postre, hecho en casa con ingredientes comprados el día de pico y cédula. No hubo torta, no había dónde ordenarla. Entrada la noche la adolescente se puso el vestido y unos tacones, sonó el vals en un celular y el único parejo fue Luis, gran alivio para un padre amoroso que siente celos hasta de compartir una pieza de baile de la ya casi mujer que está educando.
Lo mejor, dijo la quinceañera, vino después. Hubo hora loca y la disfrutaron hasta más no poder. En este caso no es exagerado asegurar que los invitados a la fiesta se contaron en los dedos de una mano: María José, Luis Alfonso, Sofía Alejandra y Moli, la gata criolla de orejas y lomo gris, pecho y patas blancas. Fue un día inolvidable. Afirma el papá que no se gastó más de cincuenta mil pesos. La decoración incluyó luces, las de navidad, que volvieron a sacar dos meses después de haberlas tenido col-gadas; una improvisada luz strober con la lámpara de la bicicleta que monta el padre. Bombas, que no faltan en todas las casas; cortinas, tablas, guirnaldas, peluches y recordatorios de la primera comunión de la homenajeada, sirvieron para convertir un balcón en un salón de eventos.
Mientras para la mayoría de los vecinos del barrio La Isabela, el pasado domingo 19 de abril fue un día corriente, largo y tedioso por el obligado encierro, para Luis y Sofía fue un día que los unió más como pareja, ese día no podía ser más de lo mismo que habían vivido
los últimos treinta días de sus vidas y menos para la hermosa quinceañera. Por eso, con la recursividad, creatividad, esmero y amor que brota en unos padres enamorados y amorosos, lograron lo necesario para que el confinamiento nos les aguara la fiesta.
Antes del aislamiento social decretado a nivel nacional, Luis había gestionado lo necesario para celebrar los quince de María José en un reconocido lugar de Armenia, la lista de invitados no era muy larga y la gran sorpresa era un viaje. Todo quedó aplazado, menos la celebración, que fue mucho mejor de lo que habían planeado. Cada deta-lle fue meticulosamente preparado para que la niña no sospechara nada. En la noche del sábado, Luis violó
la cuarentena, se escabulló entre la oscuridad unos metros y por unos minutos hasta un jardín vecino para tomar prestadas, sin anunciarlo pre-viamente, unas flores.
Cuando sonó la canción Quinceañera del grupo Timbiriche, el orgulloso papá calzó los pies de su niña con zapatillas brillantes. Cuando la mujercita se puso de pie quedó casi de la misma estatura del papá. Él la miró con amor, como lo ha hecho cada día durante los últimos quince años y la abrazó como cuando se despide a alguien que se ama pro-fundamente. El abrazo duró casi un minuto, luego ella partió, se fue camino a la adultez, mientras tanto la mamá grababa con el celular el inolvidable momento.
Luis, María José y Sofía celebraron desde que se levantaron y remataron con la hora loca.
María José es tan casera que asegura que llevaba 15 años preparándose para la cuarentena.
Solo con elementos que tenían en casa, los padres de la quinceañera convirtieron un balcón en un salón de eventos.
Tal vez la palabra ‘contagio’ ha sido la más pronunciada —y la más temida— durante estos días de emergencia sanitaria por el coronavirus. El mundo se paralizó con la propaga-
ción de este brote infeccioso que causa terror a las personas del planeta. Es increíble que un agente microscópico como el virus que hoy camina por todas partes y nadie lo ve sea capaz de frenar el desarrollo de las naciones y llenar de pánico a sus habitantes.
Nadie está exento de sucumbir bajo el poder de este mis-terioso personaje de todos los tiempos, que produce miedo, muerte y lágrimas. Se aleja por épocas, para volver al cabo de los
años con mayor ímpetu. Otras veces, desaparece para siempre. O quizás no: solo cambia de fisonomía y de nombre y llega con otros venenos que desconciertan a los científicos. Mientras se fabrica la nueva vacuna, quedarán por todas partes regueros de muertos y miseria.
Hoy, el mayor reto de la ciencia está en descubrir el antídoto. Las pestes son parte de la naturaleza humana y le enseñan al hombre a mantener el equilibrio, practicar el bien, no abusar del poder y la riqueza, no maltratar a los humildes, cuidar el planeta.
Las epidemias son un regulador de la vida, una balanza del bien y del mal. Los filósofos y los escritores de todas las épocas han dejado obras y reflexiones trascendentes, y de ellas nos acordamos cuando surge una nueva tempestad. Hace un siglo —octubre de 1918—, Laureano Gómez narraba los horrores de una epidemia de gripa que tenía paralizada a Bogotá. Decía: “…las oficinas están casi todas cerradas, los colegios lo mismo, se han suspendido los exámenes en las facultades, se han ordenado cerrar teatros y cines y por las calles no se encuentra un alma de
noche (…) El pánico ha ido creciendo. Los entierros pasan conti-nuamente. El problema se ha agravado porque los sepultureros unos están enfermos, otros se han muerto en el oficio (…) Hay momentos en que más de cien cadáveres esperan, regados en los corredores de las bóvedas, que los pongan bajo la tierra”.
¿No es ese el mismo cuadro apocalíptico, e incluso peor, que se vive hoy? Entonces, una gripa causaba la muerte a gran escala; ahora, una neumonía hace lo mismo. Bajo la perturba-ción actual, se repiten unas cuantas palabras que pintan lo que está sucediendo: “cuarentena, encierro, expansión del virus, caída de la producción, los más vulnerables, aplanar la curva, crisis, hambre, angustia, infectados, fallecidos…”. La historia de siempre.
El papa Francisco recorrió la plaza desierta del Vaticano antes de dar la bendición urbi et orbi. Nunca se había visto esa plaza monumental llena de semejante soledad. Esa es la ima-gen del mundo. Oró por los enfermos, los pobres, los médicos y enfermeras, las familias que lloran. Pidió que cese la guerra entre las naciones, que no se fabriquen y vendan más armas, que se superen el odio, la indiferencia y el egoísmo. Después del contagio del virus debe venir el contagio de la esperanza. Eso es lo que necesitamos: un mundo nuevo.
La información y la palabra. Saber qué está pasando. Levantar la mano para expresarse. ¿A quién no le resultan las más elementales prerrogativas? Cuando los niños empiezan a balbucear con la
necesidad de hacerse entender y a requerir atención y respuestas, para sobrevivir en el mundo al que han sido traídos y que apenas empiezan a descubrir, florecen estos derechos de manera natural.
Aun así, a lo largo de la historia, lo más natural no lo ha sido tanto. La defensa de los principios sobre los cuales se construye el Estado de derecho, la participación, la deliberación y la democra-cia, le han costado y le siguen costando la vida a millones de seres humanos. La lucha por instituciones sagradas como la libertad de expresión, de opinión y el derecho a la información ha sido épica.
La conquista de una institución, como síntesis de estos derechos, reconocida por primera vez en el mundo de manera constitucional hace 254 años, convirtiéndose en fundamento de la democracia, el desarrollo y el diálogo, es decir del modelo colectivo para la pro-tección y la promoción del resto de los derechos humanos, es la libertad de prensa.
Los derechos humanos son los que tenemos las personas desde que nacemos y cuya limitación son los derechos de los demás. El reconocimiento formal de derechos nunca ha sido garantía suficiente para su efectividad, por eso la debida admi-nistración de justicia es el soporte de la autoridad. Y el balance entre gobierno, derechos y justicia, en representación de la gente con el derecho natural a la información y la palabra, tiene por pilar, la libertad de prensa.
El periodismo, la actividad para la obtención, tratamiento, inter-pretación y difusión de informaciones, ha sido el conducto para profesar estos derechos, y las empresas periodísticas han congre-gado talentos, ideas e ideales, recursos, experiencia y aprendizaje, para acuñar conocimiento y autoridad para desplegarla de manera sistemática. A lo largo de la historia de Colombia, muchas de ellas han obrado con estoicismo para defender sus valores y permanecer
fieles a su misión, y nadie puede negarles, a todas, su significativo margen de contribución para la construcción de una mejor vida en sociedad, no se diga en las épocas de la desinformación y las noticias falsas, masivas y anónimas.
Hoy, cuando su compromiso y dedicación a la prestación del servicio informativo no puede ser mayor, cuando la relevancia e indispensabilidad de su labor la constatamos todos, cuando la entrega de los periodistas a su vocación más la valoramos y agradecemos los ciudadanos, están en riesgo de languidecer e incluso de desaparecer muchas de ellas. De que se reduzca dramáticamente la pluralidad, de que se silencien regiones y ciudades, como resultado de una serie de coyunturas económicas, la última de ellas la del coronavirus, lo que nos sorprende con las elecciones del 2022 a la vuelta de la esquina y en un contexto de alteración económica y social mundial derivado de la pandemia.
Por esta razón, los gobiernos nacional, departamentales y municipales; el Congreso, las cortes, los organismos de control, la academia, las iglesias, los empresarios, los trabajadores, todos los ciudadanos, no podemos permitir que esto ocurra.
Por el momento, siguen principalmente en manos del presidente Iván Duque los planteamientos del sector para que proceda con la urgencia y la diligencia que le demandan, no solo las circunstancias, sino la institucionalidad del Estado de derecho democrático que preside en nombre de todos los colombianos.
Los colombianos fueron confinados en sus hogares para estar protegidos del tristemente célebre patógeno, pero, no deberían confinarse, ade-más, en las pantallas de sus computadores, celulares o tabletas, menos los niños. A los
padres de familia se les ha aconsejado provocar en sus hijos una menor dependencia de la tecnología para que estén más cerca del afecto y para que la familia no se atomice, pero, tanto el teletrabajo como el teleestudio podrían convertirse en el principal obstáculo para que este tiempo de recogimiento en el hogar fortaleza los vínculos familiares.
Esta semana que termina significó el reinicio de cla-ses en los colegios, esta vez de forma virtual. Otro de los escenarios para el que el país no estaba preparado, ni por cobertura en internet, ni por disponibilidad de equipos en los hogares, ni por estrategias pedagógicas adecuadas para hacer de esta nueva forma de estudio un proceso saludable mental y físicamente. La virtualidad es, por ahora, la forma más segura de retomar las clases, pero hay muchas cosas que se deben ajustar. Acá es tan
perjudicial la terquedad como la impaciencia. Ahora sí es cierto que docentes, estudiantes y padres pueden aprender juntos.
Las instituciones educativas, en coordinación con los padres de familia, deberán hacer de las jornadas académicas on line, espacios que además favorezcan el entretenimiento, la diversión y sobre todo no contri-buyan a afianzar el sedentarismo. Debe haber un ade-cuado balance entre actividades sincrónicas —video-conferencias, chats, etc.— y actividades asincrónicas, que no obliguen al menor a estar frente a la pantalla del computador para aprender.
Ni muy cerca que queme el santo ni muy lejos que no lo alumbre, decían los mayores y es verdad. Ojo con los excesos. No puede pasar un niño o adolescente medio día pegado a un computador, parar para almor-zar y entregarse, de nuevo, toda la tarde y parte de la noche a la pantalla resolviendo las tareas y trabajos.
En poco tiempo puede bajar el interés y la calidad del aprendizaje y aumentar el cansancio físico y mental y por supuesto la desmotivación. No se puede perder de vista que todo esto está ocurriendo en el encierro obligatorio, que no hay momentos de solaz, que no hay pausa para salir a caminar y entretener los sentidos con otra información.
El teleaprendizaje requiere, además de conectividad y buenas plataformas de estudio, un ambiente adecuado para estar. Correcta iluminación y buena ventilación, comodidad y seguridad para el cuerpo, higiene y tran-quilidad, no puede convertirse la mesa del computador en el lugar para almorzar.
Es necesario dosificar las sesiones de estudio, no puede el docente pretender que las clases presenciales y las virtuales duren lo mismo y que en ambos escenarios fun-cione la misma metodología. Hay que provocar espacios de aprendizaje que requieran movimiento, incentivar las actividades manuales y propiciar la integración de la familia con tareas creativas, entretenidas y que se traduzcan en experiencias significativas y agradables.
Confinados en un computadorNo debería el teletrabajo ni el teleaprendizaje sumar una carga superior de estrés al ya acumulado por la paranoia que ha generado la pandemia.
LAS OPINIONES EXPRESADAS POR LOS COLUMNISTAS SON DE SU TOTAL Y ABSOLUTA RESPONSABILIDAD PERSONAL.
Diseño y Diagramación: Luz Miriam Orozco Soto - Nilton Sergio Motta Gil - John Jolmes Cardona Núñez - Astrid Rojas - María Fernanda Ramírez.
LA CRÓNICA
El contagio de la esperanza
Para la Tierra, el planeta que nos alberga, efectivamente esta pandemia le ha representado el mejor regalo forzado que ha recibido de la humanidad en la celebración de
su día internacional este 22 de abril, pues le ha permitido el respiro que tanto estaba reclamando.
Paradójicamente, la efeméride ha quedado relegada por la prioridad que hoy ocupa la atención de los gobiernos e instituciones en sus estrategias para enfrentar la situación presente.
Hace 50 años, en esta fecha se emitió la voz de alerta bus-cando despertar una conciencia medioambiental emergente, frente a claras evidencias de su deterioro. Concentraciones de dióxido de carbono superiores a 325 partes por millón, que han seguido subiendo, hasta llegar este año a 418, y que solo con la parálisis provocada por la COVID-19 ha empezado a bajar, no como debiera ser por la lucha de los países y de la población, que por el contrario, la ha acelerado.
La temperatura se ha venido elevando hasta alcanzar récord el pasado mes de marzo, desde que se tienen registros. En biodiversidad, preocupa la desaparición de especies ani-males. Informe de la Plataforma intergubernamental sobre la biodiversidad y los servicios ecosistémicos muestra el peligro de extinción de un millón, sobre las 8 millones de especies del planeta. Este tema está relacionado con la deforestación y los cambios descontrolados del uso del suelo que gene-ran alto desequilibrio. Igual con la quema de combustibles fósiles con utilización de fuentes de energía no renovables.
Frente a este panorama y no obstante la prioridad actual, es apenas obvio que la lucha por la defensa de nuestro planeta debe continuar intensificada con las recomendaciones que están sobre la mesa y entre las cuales ocupan lugar preponderante el uso de las energías alternativas de fuentes renovables, que reduzcan las emisiones de carbono; la siembra de bosques, la captura de carbono y su almacenamiento con base en las nuevas tecnologías, acelerar el paso masivo del transporte al sistema eléctrico, considerando que las emisiones prove-nientes de esta fuente son muy altas; bajar la deforestación, que genera su paso hacia la ganadería; controlar la agricultura no sostenible, cultivando productos amigables con el medio ambiente; reducir la pérdida y desperdicio de alimentos, que generan alto CO2 en su proceso de descomposición; adoptar en todos los hogares la cultura del reciclaje mediante la separación en la fuente de los residuos sólidos, al menos entre elementos reciclables y orgánicos, para facilitar la labor de las personas encargadas de su recolección.
La experiencia que estamos viviendo nos debe servir para prestar mayor atención a los requerimientos del planeta, nuestra casa de habitación.
La humanidad ha sido golpeada este año 2020 con el coronavirus y mientras tanto, la comunidad científi-ca se apresta a la búsqueda para obtener la vacuna de
esta pandemia que amenaza para quedarse un tiempo más prolongado. Pero, hay un pecado social, que ha tocado a las puertas de nuestra vida, adormeciendo el alma, destruyen-do relaciones y afianzando la brecha entre ricos y pobres: la corrupción, tan antigua como la humanidad misma.
Ya en tiempos de Jesús, después de su resurrección, los sumos sacerdotes, “dieron mucho dinero a los soldados para que dijeran: ‘los discípulos de Jesús vinieron de noche y se lo robaron mientras nosotros dormíamos” —Mt 28, 13—.
Por su parte, Judas Iscariote, discípulo de Jesús, vendió su
conciencia al mejor postor, por 30 monedas de plata. Cambió la lealtad por dinero, se dejó enceguecer por la codicia y la ambición y finalmente, no soportó el remordimiento y la culpa. Su ahorcamiento se produjo en medio de la desesperanza y la pérdida del sentido de la vida. Había dejado de respirar junto al Dios de la vida y prefirió la toxicidad del oxígeno de la corrupción.
La corrupción en el mundo ha pervertido muchos cora-zones, nos ha llevado a un verdadero confinamiento social, a un aislamiento obligatorio que deja a su paso, olor a muerte, escombros, podredumbre y que transgrede la ley. Los depre-dadores del erario sacrifican las vidas de sus familias, ponen en riesgo de contagio a sus más cercanos colaboradores con tal de ascender, pisotean los derechos humanos en la búsqueda de alcanzar sus sueños políticos, muy lejos de los nobles idea-les de la justicia, la equidad y la paz. ¿Cómo se puede dormir tranquilo ante la infamia de los corruptos, el cinismo de los politiqueros de oficio y la insensatez de quienes se roban el dinero de los pobres, de los más desfavorecidos y son capaces de jugar con la salud, la inocencia de los niños, la debilidad de los ancianos y la buena voluntad de los ciudadanos que
pagan impuestos?La corrupción daña corazones, afea el rostro de los seres
humanos y endurece el corazón. De ahí que la indiferencia y la insensibilidad sean primas hermanas de la corrupción.
En tiempos de pandemia, la corrupción se ha disparado como un misil de largo alcance, cuyos daños colaterales son incalculables, con un radio de acción que tiene unos efectos devastadores. Podríamos preguntar: ¿La corrupción es parte de esta pandemia? O mejor, ¿la corrupción es una nueva pan-demia? Me inclino a pensar en esta segunda idea, empezó por ser un mal que en muchas sociedades causó un impacto social devastador, pero poco a poco, los seres humanos aprendimos a vivir en medio de la corrupción, se volvió el pan de cada día, tocando las diversas esferas de nuestra vida.
Un virus, que se esparce por el mundo y es llamado ‘Corrup-ción-20’, no apareció este año. El problema de este virus es que se expande con rapidez y el contagio es desgarrador, pues se convierte en un arma letal. Infecta a las empresas, organi-zaciones, líderes, organismos internacionales, instituciones, agremiaciones, voluntariados, personas naturales, incluso a la misma Iglesia. Este virus se expande con rapidez, impreg-na la vida de los seres humanos: coimas debajo de la mesa, prebendas, comisiones, compra y venta de conciencias, etc.
El texto completo en la sección de columnistas de esta web.
¡La pandemia de la corrupción!
Desde el surgimiento del concepto de Estado en el mundo, con la firma del Tratado de Westfalia, las naciones delimitaron sus fronteras y la forma de actuar dentro de ellas a su convenien-
cia y sin permitir injerencia alguna, constituyéndose en un Estado moderno para atender las necesidades de la sociedad que habita en su territorio. Como elemento vital para su protección se determinaron acciones para instaurar una seguridad, basada en una postura que ubica como su razón central al ser humano.
La seguridad ciudadana en época de pandemia se traduce en una serie de desafíos para el Estado, mantener el orden público interno se convierte en un indicador para conocer los avances en la atención de la emergencia sanitaria, hacia la mitigación de la enfermedad.
Es así como la Policía Nacional, con una arquitectura sistémica, busca la articulación, coordinación, complementariedad y corresponsabilidad interinstitucional e interagencial, para orientar sus acciones con el fin de gestionar de una mejor manera y con la mayor optimización de capacidades, la seguridad y la convivencia con un enfoque diferencial para la atención médica de la emergencia de salud.
Esto se hace implementando sistemas y modelos innovadores para liderar todos los aspectos de seguridad y convivencia en el ámbito urbano y rural, con personal capacitado para desempeñarse de forma cercana y solidaria con la comunidad, brindando acompañamiento a las autoridades del orden nacional y local con asertividad. Sumado a actuaciones de inteligencia e investigación criminal que permiten
comprender la nueva dinámica delincuencial.Con un enfoque sistémico en la planeación de la actividad de
policía en medio de la pandemia, la institución, a través de una pers-pectiva claramente diferenciada y focalizada. Con una oferta de alto valor institucional, ofrece un servicio en todo el territorio nacional de manera equitativa, justa y garante de los derechos de las personas. Además, se desempeña como autoridad pedagógica constructiva en aspectos relacionados con la convivencia y seguridad en momentos de aislamiento social, para prevenir el incremento de delitos y com-portamientos contrarios a la convivencia, siempre con procedimientos orientados al mejoramiento continuo del servicio.
Este modelo sistémico para la gestión y control en la presente crisis permite encauzar de forma holística el servicio de policía defi-niendo las actividades que le agregan valor y la disposición de los recursos necesarios para su realización, lo que posibilita estandarizar las acciones para dar cumplimiento a la misión institucional y objeti-vos estratégicos, para que se ejecuten los procesos, garantizando la generación de servicios que correspondan con los esperados por los grupos sociales objetivo, con un conjunto de tareas enmarcadas en el ciclo PHVA —planear, hacer, verificar y actuar—.
Cr. Jimmy J. Bedoya@CrJBedoya
Policía con arquitectura sistémica
OPINIÓN 5DOMINGOArmenia, 26 de abrilde 2020LA CRÓNICA
La codicia y la infamia destruyen la Tierra y afectan la niñez
COOPERACIÓN Y SOLIDARIDAD O DESAPARICIÓNAfirmó Jeffrey Sachs: “Es preciso realizar un conjunto de inversiones públicas globales sufragadas por todos los estados del mundo, con el fin de atajar el mayor de los riesgos a los que se enfrenta el planeta. Los costes de las inversiones —para combatir el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la pobreza extrema— no serán muy elevados, sobre todo si todas las naciones del mundo comparten equitativamente los gastos”. Ahora, ante la coyuntura de la COVID-19, el mundo enfrenta un reto mayor, y la salida tiene que ver con una solución similar a la que plantea Sachs: cooperación y solidaridad. Otro pensador de gran reconocimiento es Yuval Noah Harari. Actualmente es muy leído y citado su libro: 21 lecciones para el siglo XXI, editado en 2018. En él expresa: “El relato liberal reconoce que no todo va bien en el mundo, y que todavía quedan muchos obstáculos por superar. Gran parte de nuestro planeta está dominado por tiranos, e incluso en los países más liberales muchos ciudadanos padecen pobreza, violencia y opresión”. Señala: “Apenas somos conscientes siquiera de las múltiples maneras en que hemos alterado el delicado equilibrio ecológico formado a lo largo de millones de años. Considérese, por ejemplo, el uso del fósforo como fertilizante. En pequeñas cantidades es un nutriente esencial para el cre-cimiento de las plantas. Pero en cantidades excesivas se vuelve tóxico. La agricultura industrial moderna se basa en la fertilización artificial de los campos con grandes cantidades de fósforo, pero la escorrentía cargada de fósforo procedente de los campos de cultivo envenena después ríos, lagos y océanos y tiene un impacto devastador sobre la vida marina. Recordó que “durante miles de años, el Homo sapiens se ha comportado como un asesino ecológico en serie; ahora está transformándose en un asesino ecológico en masa. Si continuamos con esta trayectoria, no solo se llegará a aniquilar un gran porcentaje de todos los seres vivos, sino que también podrían debilitarse los cimientos de la civilización humana”. ¿Será que la COVID-19 nos hará reflexionar?
Muchos niños en medio de su pobreza rebuscan en los desperdicios que dejan los pudientes, a ver qué encuentran que les permita subsistir. Además, reciclando ayudan a limpiar el planeta.
Ese bello punto azul que lucía en la inmensidad del cosmos —como imaginó Carl Sagan nuestro planeta—, se empe-zó a deslucir en las últimas
décadas por la contaminación. Además de quitarle belleza, lo estamos afectando de tal forma que pone en peligro nuestra existencia como humanos. Esto se ha advertido desde hace mucho tiempo, pero puede más la avaricia. Peor aun cuando gobernantes y empresarios, de la mayoría de los países, hacen caso omiso de lo que dicen muchos especialistas, sobre el planeta que heredarán las nuevas generaciones.
La niñez, que desde hace décadas es maltratada desde diferentes ángulos, sí que sufrirá —o está sufriendo— los efectos de esta pandemia. Así que el 25 de abril, día de la Niñez, deberá recor-darse como una conmemoración en la que la COVID-19 puso al descubierto la pésima atención médica, la precariedad de las instituciones educativas oficia-les y la pobreza de muchos hogares colombianos.
Jon Erickson es un geofísico y geo-técnico de prestigio, que ha trabajado en exploraciones e investigaciones de importantes empresas mineras y petrolí-feras. En 1994 escribió el texto: Un mundo en desequilibrio. La contaminación de nuestro planeta. Allí expresa: “El calen-tamiento podría reordenar comunidades biológicas enteras y causar la extinción de muchas especies. Las especies conocidas comúnmente como plagas sustituirán a otras especies y dominarán virtualmente el paisaje. Elevados niveles de dióxido de carbono, que actúan como un ferti-lizante, favorecen el crecimiento de las malas hierbas”.
Agrega: “También sería una época de mayor prosperidad para los parásitos y patógenos, que allanarían el camino para el avance de las enfermedades tropica-les hacia las zonas templadas. El efecto culminante sería una disminución de la diversidad biológica en todo el mundo, lo que convertiría la Tierra en un plane-ta completamente extraño”. Ese plan-teamiento de Erickson, ya lo estamos viviendo.
Otro científico, Wim Dierckxsens, en 2008 publicó el libro: La crisis mundial del siglo XXI: Oportunidades de transi-ción al poscapitalismo. Él es doctor en ciencias sociales de la universidad de Nimega, Holanda.
En la parte subtitulada: Crisis finan-ciera y ecológica: crisis de la civiliza-ción, afirma: “Con el neoliberalismo, el sector productivo tiende a crecer cada vez menos, mientras el financiero espe-culativo se vuelve dominante. Estados Unidos constituye el epicentro de la crisis económica, financiera, política, social, militar y cultural de hoy. La actual crisis económica financiera se presenta a la par de una crisis ecológica y de recursos naturales. La reproducción natural no puede acompañar más la reproducción del capital con la economía del derro-che”. Como los 2 científicos anteriores, son muchos más los que advierten sobre la administración absurda del planeta, pero nunca han escuchado.
Los libros enseñan qué se puede hacer ante las crisis
Otra evocación importante es la del día del libro, que fue el pasado 23 de abril. Al respecto, el escritor español Antonio Gala, además articulista, inicialmente del periódico El País y luego, hasta hoy, de El Mundo, ambos de España, expresó: “Gran parte de lo que nos pasa lo evi-taríamos leyendo. Desde la corrupción hasta los malos empresarios, desde los políticos de tercera hasta los ambiciosos de cuarta, desde nuestras personales desazones hasta nuestra extrema vani-dad. Leyendo disminuiríamos nuestra ignorancia y aumentaríamos nuestra imaginación”. ¡Cómo le falta leer a la sociedad!
Edgar Morin, director emérito del Cen-tro Nacional de Investigación Científica de Francia, junto con Patrick Viveret, en 2010 publicaron el texto: Como vivir en tiempos de crisis. Ellos hacían alusión a la crisis bancaria del 2008, cuando los banqueros en contubernio con los gobernantes, prácticamente atracaron
a muchas personas con los créditos de vivienda, en EE. UU. España, y otros países europeos. Esto expresó Viveret: “La desmesura se halla en el origen tanto de causas antrópicas, humanas, de des-arreglos de relaciones con la naturale-za, de desarreglos climáticos como de atentados a la biodiversidad”.
Añadió: “También se halla en el origen de la profundización de las desigualdades sociales y de estas relaciones casi obs-cenas: 3 personas en el mundo pueden tener los ingresos de 48 de los países más pobres, la fortuna de 225 perso-nas equivale a la suma de los ingresos individuales de 2.500 millones de seres humanos”. Lo peor está por venir después de esta pandemia, pues los pronósticos de pérdidas de empleo, de unos 30 a 50 millones, además de la diminución del poder adquisitivo de quienes sigan con sus puestos de trabajo con salarios paupérrimos, señalan un futuro nada halagüeño.
Por otra parte, Jeffrey Sachs, quien es director del Instituto de la Tierra de
la Universidad de Columbia, profesor de desarrollo sostenible, además, de gestión y política sanitaria en la misma institución, escribió el libro: Economía para un planeta abarrotado, publicado en 2008. Entre otras cosas señaló: “Un mundo en el que las fuerzas del mercado y la competencia de los estados-nación no encuentran ningún freno, no ofrece ninguna solución automática para unas dificultades crecientes y desgarradoras”.
A su juicio, “las condiciones ecológicas no van a mejorar, sino que empeorarán debido al rápido crecimiento económico en curso en la mayor parte del mundo; a menos que dicho crecimiento se encau-se mediante políticas públicas activas hacia tecnologías que ahorren recursos —o sean sostenibles—”. Luego agrega que las fuerzas del mercado por sí solas no eliminarán las trampas de la pobreza. Y la incapacidad a la hora de resolver los problemas globales, significa que estamos fracasando en la adopción de unas soluciones sencillas y sensatas que tenemos ante nuestros ojos.
Los Alegres del Recuerdo, grupo que con su música entretenía, antes del aislamiento, a los transeúntes de La Calle Real.
La calle, que es recorrido humano, concierto cultural, mosaico de identidades y corredor de cielos abiertos, está hoy desierta y deshabitada. El Coronavirus
afectó notablemente su vitalidad, res-tándole la mejor impresión como sitio de encuentro que era, para a cada uno de los que la trasegábamos con emoción.
Es llamada La Calle Real o carrera 14 de Armenia, que de la plaza Bolívar, hasta el otro sitio de encuentro, el par-que Sucre, resume la historia, el arte y la idiosincrasia del pueblo cuyabro, como ninguna otra radiografía urbana pueda mostrar.
Sus inicios en proyección e instalación fueron bastante convulsionados hace años. Luchaban por su implementación desde la oficialidad los funcionarios de la alcaldía, mientras se oponían la mayoría de comerciantes, pues pensaban que la dinámica mercantil pararía y se afecta-ría. Curiosamente hoy, el sentido de esta calle peatonal, de hermosura estética y de reflejo cultural, le han merecido ganarse el mejor espejo de la cotidianidad. Recorrerla es —era— todo un espectáculo y, además, un placer.
La calle ha cumplido la función social de permitir reproducir el anhelo y el sustento de sus artistas populares, los que cumplidamente se apostaban en sus estancias para ofrecernos lo mejor de la música de cuerda, la voz a cape-la, la interpretación de cuerdas, el arte del mimo, la artesanía étnica, el baile y danzas ocasionales, la culinaria de la supervivencia y hasta la venta del recuerdo fotográfico.
Ellos —los protagonistas de su deve-nir artístico— lloran, recuerdan y añoran volver al reencuentro con su público. Un futuro nada esperanzador, si deben acogerse a la inminente medida de pro-hibición de aglutinarse y de socializarse con todos los transeúntes del escenario urbano, como lo anunció el Gobierno, por 18 meses más.
Ante esa realidad que aniquila el espí-ritu, solo nos queda a todos emprender el recorrido de la memoria de este corre-dor enseñador. El que yo había asumido como un ritual, desde el parque Sucre, caminando hasta la plaza Bolívar y, en extensión, lo alargaba por el centro his-tórico hasta terminar en otra calle de la remembranza, la del hotel Maitamá, donde degustaba el tinto de 700 pesos en el café de billares, otro lugar que la pandemia ha desaparecido aquí y en todas partes.
Mi periplo comenzaba en el Teatro Azul, donde no me cansaba de admirar las figuras coloridas y chamánicas de aquel mural que rodea a su edificio. Figuras y personajes que parecen emerger de la nada y proyectarse al futuro. Seguía al parque donde las cenizas de la poe-tisa Carmelina Soto y el recuerdo de la artista María Teresa Hincapié, tratan de convivir con las palomas hambrientas, al pie de la ceiba centenaria.
En ese parque Sucre encontraba el primer actor de la escena musical. Guadualito, su nombre artístico y el mote originario de su pueblo natal, Córdoba, en la cor-dillera del Quindío. Guadualito es uno
de los invidentes que se ubican en esta avenida peatonal, tratando de sobrevivir con sus canciones, ambientadas con la música de sus aparatos fonográficos. Sus voces, bellas, suaves, o graves, como la de Guadualito, retumban o sensibi-lizan el oído de los pasantes callejeros. La entonación de Guadualito, soberbia y sentimental, es el preámbulo a la fun-ción pública maravillosa que nos espera.
Una cuadra más adelante, en direc-ción a la plaza Bolívar, un personaje nos aterra con su presentación de ‘estatua humana’. La magia incorporada a su disposición corporal nos introduce en la incógnita de descubrir cómo puede sentarse, con su vestido de obrero, en suspensión. Mientras los niños se afe-rran asombrados a los cuerpos de sus padres y otros más curiosos preguntan cómo puede ocurrir ello, ese personaje incólume espera que su bandeja se llene
con las monedas de contribución.Paso más adelante encontramos la
otra ‘estatua humana’ más conocida de Armenia. Es un adulto mayor que, envuelto en un gran ropaje de túnica, y con su cara embadurnada y maquilla-da, representa su actuación quieta, en perfecto silencio y actitud hierática. Se llama Darío Osorio, de 52 años de edad. “Su familia lo apoya y se siente contento al convertirse en un personaje insigne de la ciudad. Cuenta que la resistencia es un talento que a medida que lo practica más se le desarrolla” —Mariana Cárde-nas Martínez, en Una vida detrás de una estatua. Armenia, 2013—.
Luego de la contemplación y el asombro por el esfuerzo artístico, retomamos el camino, mientras el sonido espectacular del arpa llanera empieza a agradar el oído musical de nuestra humanidad. Viene aquel sonido del magistral artista vene-
zolano que hace desgarrar los mejores acordes de las melodías del llano, y que se aposta en uno de los sitios de aquella calle cuyabra que lo acogió con cariño.
Escribir sobre la calle más visitada de la capital del Quindío es referirse a una labor musical de 4 cantantes ‘callejeros’, que se ganan la vida con sus guitarras y sus voces. Un poco gastadas sus entona-ciones, ello no es signo de debilidad, sino que nos está demostrando la fortaleza de adultos mayores que luchan a diario por el sustento de sus familias. Quieren salir adelante con el trabajo honrado, no bien retribuido económicamente, pero pletórico por su amor a la música.
Desde octubre de 2013 hemos tenido el primer contacto con este grupo, cuan-do —como ahora— La Calle Real bullía por el ir y venir de las personas que la frecuentaban. Sus nombres, Luis Osorio, Carlos Parra, Julio Páez y Gilberto Mar-tínez. Se trasladan todos los días desde Calarcá, con las esperanzas puestas en sus hermosas presentaciones musicales. Hace 7 años, otro adulto mayor se unía al espectáculo popular. Se trataba de Ratón, el apodo del bailarín más ver-sátil de Armenia. Quién sabe si ellos, Los Alegres del Recuerdo, vuelvan algún día al escenario de esta vía singular. Hoy, en la soledad de sus humildes viviendas se preguntan por qué tan repentinamente la vida les cambió.
Como también se transformó la existencia para los otros personajes que completan este recorrido inolvidable. El violinista añejo, con su mozo acompañante que no cesan de regalarnos las más melodiosas notas. El cantante de música cristiana, que se ubica en otra esquina. El intérprete de armónica que no deja de actuar con estoicismo y resignación. Ocasional-mente, y con marcada nostalgia, niños de la comunidad Embera Chamí, que son obligados por sus padres ya acul-turados a danzar al compás de músicas contemporáneas y extrañas. El persistente personaje que, a falta de talento, baila al son de las canciones que ambientan los negocios de la 14. La ‘estatua humana’ que se mueve, Cucú, quien es más que todo uno de los personajes populares más tiernos de Armenia.
Estos y muchos más son los artistas que dejan —y dejarán— el más doloroso recuerdo de la contemporaneidad artís-tica de Armenia. No por su ausencia esa remembranza es triste. Es por la angustia de no interpretar ellos, y no escuchar nosotros, el ritmo verdaderamente autén-tico y popular de esta urbe.
Como lo escribió Daniela Salinas Muñoz, en su trabajo universitario Remembranza con canas, en 2013, “estos personajes motivaron para hacerles una mención especial, pues al rememorar las épocas de antaño, han despertado en la ciudadanía un sentido de pertenencia y una identidad que hace tiempo se viene perdiendo por factores más bien económicos y políticos; pero eso sí, no hay que olvidar que en los pueblos del departamento aún está latente esta tradición montañera de las fondas, de crear canciones en las que se le agradece al campo por la prosperidad y se honra la belleza natural del pequeño, pero hermoso Quindío”.
Cielos abiertos, una calle que
respiraba vida y emoción
La Calle Real ha cumplido la función social de permitir reproducir el anhelo y el sustento de sus
Buscan ‘armar’ al personal médico contra la COVID-19
La meta de la Corporación Quindío Competitivo es dotar a entidades de salud de los elementos necesa-rios para proteger al personal médico y para atender la emergencia sanitaria.
Conscientes de que es hora de reconocer el gran valor de aquellos que en este momento están en la primera línea de batalla contra la COVID- 19 y mirando a la muerte a los ojos con el peligro de contagiarse y de transmitir
el virus a sus seres amados, la Corporación Quindío Competitivo inició la campaña Unidos por la salud del Quindío, en pro de los centros hospitalarios del departamento.
De esta manera se pretende realizar la donación de camillas, monitores de signos vitales, camas de estancia hospitalaria y equipos especializados de protección para el personal de la salud.
“Cada uno está dando un capital semilla para recolectar recursos y hacer las donaciones al hospital San Juan de Dios y a otras entidades de salud en la medida en la que las posibilidades nos lo permitan”, expresó Clara Luz Giraldo, líder de la campaña.
Agregó: “Lo consideramos como un compromiso de ciudadanos y empresarios para devolverle a esta tierra todo lo que nos ha dado. Necesitamos tener un servicio de salud fortalecido, que los médicos estén preparados para atender los contagiados del virus. Invi-tamos a todas las personas que quieran vincularse a esta campaña a que lo hagan”.
Hasta ahora a la iniciativa se han sumado 19 empresas con donaciones en dinero y en especie, pero se espera que se unan más en conjunto con personas naturales que lo puedan hacer.
Cualquier ciudadano que lo desee y pueda donar tiene disponible el enlace https://vaki.co/vaki/1586798485479, en el que en un minuto puede aportar desde $10.000
hasta $500.000 desde cualquier parte del mundo. Las empresas que quieran hacer donaciones de un monto mayor lo pueden realizar a la cuenta corriente Davivienda 136169997675 o en la cuenta corriente de Bancolombia 06971181923 a nombre de la Corporación Quindío Competitivo y deben enviar una copia de la
consignación al correo [email protected] o al WhatsApp 3006447054, con los nombres y apellidos de la persona o entidad que hace el trámite, cédula de ciudadanía o NIT, y correo electrónico. Para ampliar información pueden marcar los números celulares 3006447054 o 3176367733.
La iniciativa pretende dotar al hospital San Juan de Dios de Armenia.
ARCH
IVO
PART
ICUL
AR
Angie Vanessa Ramírez ganó el concurso de Cabaret Literario“La pluma pregunta -¿Dónde está el poeta? Él dialoga en un rincón -¿Papel, de qué color es
la sangre? De repente alguien -¡Abran la puerta!Entra seguridad por la fuerza -No toque mi arte,
dice el poeta. El policía ve un cuarto estilo Goya y un mortal en descomposición.
Un poeta ha muerto”.
El anterior fue el relato corto con el que el pasado 17 de abril la licenciada en español y literatura de la Universidad del Quindío, Angie Vanessa Ramírez Castillo, ganó el concurso virtual promovido por Cabaret Literario. La ganadora tiene 25 años y es natural de La Dorada, Caldas, pero en la actualidad está radicada en Jamaica.
“El concurso de relato corto se realizó pensando un poco en la cuarentena que vivimos, donde ahora las calles lucen vacías, la capital del mundo, que no dormía, ahora es una calle como cualquier otra.
Los participantes debían tener presente la frase ‘Y si mejor me pierdo en un fragmento y me voy a otro lugar’”, contó Mayra Sarmiento, coordinadora del concurso.
Añadió que en los cuentos, que no debían super-ar los 300 caracteres, se encontraron con muchos mundos y diversas descripciones, por lo que les fue muy difícil elegir debido a que cada escrito tenía su encanto.
Inicialmente escogieron 10 relatos, que luego pasaron, como por un colador, y quedaron 6. “Hubo uno que cautivó nuestra atención por los elementos narrativos y por el final que fueron los aspectos a los que el jurado les dio más importancia”, explicó.
Los relatos fueron sometidos a la votación del público, lo cual valía un 50 % y a una previa cura-duría que se valoró con otro 50 %, que evaluó con parámetros cuantitativos y con un criterio literario. El relato ganador también fue difundido en la revista de plumas femeninas Tzin Tzun.
Angie Vanessa Ramírez Castillo, ga-nadora del concurso.
Buscan ‘armar’ al personal médico contra la COVID-19
La meta de la Corporación Quindío Competitivo es dotar a entidades de salud de los elementos necesa-rios para proteger al personal médico y para atender la emergencia sanitaria.
Conscientes de que es hora de reconocer el gran valor de aquellos que en este momento están en la primera línea de batalla contra la COVID- 19 y mirando a la muerte a los ojos con el peligro de contagiarse y de transmitir
el virus a sus seres amados, la Corporación Quindío Competitivo inició la campaña Unidos por la salud del Quindío, en pro de los centros hospitalarios del departamento.
De esta manera se pretende realizar la donación de camillas, monitores de signos vitales, camas de estancia hospitalaria y equipos especializados de protección para el personal de la salud.
“Cada uno está dando un capital semilla para recolectar recursos y hacer las donaciones al hospital San Juan de Dios y a otras entidades de salud en la medida en la que las posibilidades nos lo permitan”, expresó Clara Luz Giraldo, líder de la campaña.
Agregó: “Lo consideramos como un compromiso de ciudadanos y empresarios para devolverle a esta tierra todo lo que nos ha dado. Necesitamos tener un servicio de salud fortalecido, que los médicos estén preparados para atender los contagiados del virus. Invi-tamos a todas las personas que quieran vincularse a esta campaña a que lo hagan”.
Hasta ahora a la iniciativa se han sumado 19 empresas con donaciones en dinero y en especie, pero se espera que se unan más en conjunto con personas naturales que lo puedan hacer.
Cualquier ciudadano que lo desee y pueda donar tiene disponible el enlace https://vaki.co/vaki/1586798485479, en el que en un minuto puede aportar desde $10.000
hasta $500.000 desde cualquier parte del mundo. Las empresas que quieran hacer donaciones de un monto mayor lo pueden realizar a la cuenta corriente Davivienda 136169997675 o en la cuenta corriente de Bancolombia 06971181923 a nombre de la Corporación Quindío Competitivo y deben enviar una copia de la
consignación al correo [email protected] o al WhatsApp 3006447054, con los nombres y apellidos de la persona o entidad que hace el trámite, cédula de ciudadanía o NIT, y correo electrónico. Para ampliar información pueden marcar los números celulares 3006447054 o 3176367733.
La iniciativa pretende dotar al hospital San Juan de Dios de Armenia.
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ICUL
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Angie Vanessa Ramírez ganó el concurso de Cabaret Literario“La pluma pregunta -¿Dónde está el poeta? Él dialoga en un rincón -¿Papel, de qué color es
la sangre? De repente alguien -¡Abran la puerta!Entra seguridad por la fuerza -No toque mi arte,
dice el poeta. El policía ve un cuarto estilo Goya y un mortal en descomposición.
Un poeta ha muerto”.
El anterior fue el relato corto con el que el pasado 17 de abril la licenciada en español y literatura de la Universidad del Quindío, Angie Vanessa Ramírez Castillo, ganó el concurso virtual promovido por Cabaret Literario. La ganadora tiene 25 años y es natural de La Dorada, Caldas, pero en la actualidad está radicada en Jamaica.
“El concurso de relato corto se realizó pensando un poco en la cuarentena que vivimos, donde ahora las calles lucen vacías, la capital del mundo, que no dormía, ahora es una calle como cualquier otra.
Los participantes debían tener presente la frase ‘Y si mejor me pierdo en un fragmento y me voy a otro lugar’”, contó Mayra Sarmiento, coordinadora del concurso.
Añadió que en los cuentos, que no debían super-ar los 300 caracteres, se encontraron con muchos mundos y diversas descripciones, por lo que les fue muy difícil elegir debido a que cada escrito tenía su encanto.
Inicialmente escogieron 10 relatos, que luego pasaron, como por un colador, y quedaron 6. “Hubo uno que cautivó nuestra atención por los elementos narrativos y por el final que fueron los aspectos a los que el jurado les dio más importancia”, explicó.
Los relatos fueron sometidos a la votación del público, lo cual valía un 50 % y a una previa cura-duría que se valoró con otro 50 %, que evaluó con parámetros cuantitativos y con un criterio literario. El relato ganador también fue difundido en la revista de plumas femeninas Tzin Tzun.
Angie Vanessa Ramírez Castillo, ga-nadora del concurso.
YO ME QUEDO EN CASAQuedarse en casa, esa es la mejor forma de prevenir el contagio por coronavirus, además de adoptar todas las medidas de higiene personal y del hogar. Por eso, desde hoy y mientras pasa la cuarentena, queremos ser esa ventana para seguir comunicándolos. Los invitamos a enviarnos sus fotos y compartir lo que hacen durante estos días de aislamiento preventivo. Cocinar, hacer deporte, jugar, leer, arreglar la casa, etc., pueden ser momentos para el recuerdo que además podrán ser vistos a través de nuestro periódico y en nuestras redes sociales. Contacto para envío de fotos: [email protected]
IMPORTANTE Escribir en el correo los nombres de quienes aparecen en la foto, en orden, de izquierda a derecha, e indicarnos el barrio, municipio, ciudad o país desde donde nos envían las imágenes.
SOCIALES 9DOMINGOArmenia, 26 de abrilde 2020LA CRÓNICA
Juan Camilo Rúa Echeverry —segundo de izquierda a derecha— cumplió años el pasado 23 de abril. En su casa del barrio Monte Blanco de Armenia lo acompañaron, de izquierda a derecha, su hermana Valentina y sus padres Sandra Patricia Echeverry y Jorge Hernán Rúa. YO ME QUEDO EN CASA.
FELICITACIONES
Angie Molina celebró un año más de vida en su residencia y al lado de su familia en el barrio Puerto Espejo de la capital quindiana. YO ME QUEDO EN CASA.
CLASES EN CASA Steven Gutiérrez sigue con sus estudios del programa de educación física de la Universidad del Quindío. Desde su vivienda en Montenegro trabaja la asignatura de natación. YO ME QUEDO EN CASA.
PARA NO PERDER PRÁCTICA
Zaira Alejandra Guerrero, de 12 años de edad, es bastonera en la Banda de Marcha Juvenil de Salento y sigue practicando desde el seno de su hogar. YO ME QUEDO EN CASA.
NIÑO TROMPETERO
Yeison Piedrahíta aprovecha la estadía en
su casa para practicar con su trompeta. YO ME
QUEDO EN CASA.
EJERCICIO EN LA CUARENTENA
Kimberly Torres Acosta realiza sentadillas durante estos días de aislamiento preventivo. YO ME QUEDO EN CASA.
DOMINGOArmenia,
26 de abrilde 202010 JUDICIAL
CLASIFICADOSEmpleos Vehículos Propiedad raíz Varios
¡LLAME YA! 7469933LA CRÓNICA
EDICTO.- EDICTO PARA PAGO DE PRESTACIONES SOCIALES. SEGUNDO AVISO. A los herederos de JORGE IVAN ECHEVERRI CORREA, la Administración Central del Departamento del Quindío, con domicilio en la Calle 20 No. 13-22 de la ciudad de Armenia, Quindío; actuando de conformidad con lo indicado en el artículo 212 del Código Sustantivo del Trabajo, hace saber que el señor JORGE IVAN ECHEVERRI CORREA, identificado en vida con la cédula de ciudadanía núme-ro 10.221.584 expedida en Manizales-Caldas, falleció el día cinco (5) de Febrero de 2020 a las 1:30 horas y que para reclamar sus prestaciones sociales se han presentado: 1. INÉS CLEMENCIA CEBALLOS VALENCIA identificada con cédula de ciudadanía No. 24.487.130 de Armenia, quien actúa en calidad de cónyuge 2. ALEJANDRO ECHEVERRI CEBALLOS identificado con cédula de ciudadanía No. 1.094.900.033 de Armenia, quien actúa en calidad de hijo 3. SANTIAGO ECHEVE-RRI CEBALLOS identificado con cédula de ciudadanía No.1.094.884.245 de Arme-nia quien actúa en calidad de hijo. A quienes crean tener igual o mejor derecho que las mencionadas personas se les informa que deberán comunicarse al correo de la Dirección de Talento Humano de la Secretaría Administrativa [email protected] . Dentro de los cinco (5) días siguientes a la fecha de esta publicación con el fin de acreditar su derecho. 22371.YT
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Clasificad�s
Ileso resultó el conductor de un camión, luego de sufrir un accidente de tránsito en la vía La Línea.
El hecho se registró ayer al mediodía y según fuentes oficiales, el automotor sufrió un volca-miento lateral, obstaculizando el flujo vehicular por uno de los carriles durante varias horas.
Las autoridades se apersonaron de la situación y adelantan las investigaciones para establecer las causas del suceso.
El vehículo de carga transportaba chocolate y cubría la ruta Neiva – Pereira.
SUFRIÓ QUEMADURAS DE TERCER GRADO
Mujer falleció tras sufrir quemaduras en incendio en Montenegro
Leidy Alejandra Flórez Álvarez fue la víctima de la deflagración registrada el pasado martes en horas de la noche.
Leidy Alejandra Flórez Álvarez falleció luego de ser víctima de un incendio registrado el pasado martes en el barrio Villa Jerusalén de Montenegro.
Los hechos se registraron en horas de la noche y las llamas, que consumieron gran parte de una
vivienda, también causaron quemaduras de tercer grado en el 60 % del cuerpo de la mujer.
La afectada fue trasladada a un centro asistencial donde a pesar de los esfuerzos de los médicos, no logró reponerse de las lesiones.
Flórez Álvarez cumplía 25 años de edad el próximo mes y residía en la casa afectada con su esposo y su hija, de 3 años de edad, quienes no registraron lesiones de consideración durante la deflagración. Sus familiares la recordaron como una mujer alegre, amable y hogareña. Manifestaron que en el momento se dedicaba al cuidado de su pequeña hija. Leidy Alejandra Flórez Álvarez, víctima del incendio.
Conductor salió ileso de accidente en La LíneaEl camión sufrió un volcamiento lateral y obsta-culizó un carril
de la importan-te vía durante
varias horas.
DOMINGOArmenia, 26 de abril de 2020 CRUCIGRAMA 13LA CRÓNICA
La Secretaría de Tránsito y Transporte de Armenia, Setta, puso en marcha una cam-paña dirigida a la comunidad para que se quede en casa y cumpla con los protocolos que contrarresten los riesgos de la COVID-19.
Jairo Alonso Escandón González, titular de la depen-dencia, explicó a LA CRÓNICA que con las campañas educativas buscan que la persona tenga esa conciencia y que sea muy responsable para enfrentar la pandemia.
“Si no nos cuidamos y ponemos en marcha los pro-tocolos de seguridad, lo más seguro es que nos vamos a enfermar, se extenderá la pandemia y moriremos, que es lo que no queremos”, manifestó.
El funcionario explicó las acciones que se adelantan: “En los paraderos de Armenia instalamos una ataúd, la persona, al querer ver quién está ahí, verá su reflejo a través de un espejo que se ha instalado. Ahí es donde le diremos que si no se cuida como debe ser, podría, en poco tiempo, estar en ese cajón, así esperamos que tome conciencia de esta delicada situación, que no es para nada un juego”.
Escandón González reveló que se insiste en la distancia de mínimo un metro y medio con el otro ciudadano, que en el transporte público como buses y colectivos también deben conservarse distancias, contar con elementos de protección como el tapabocas, guantes y unos lentes, así como lavarse las manos constante-mente y utilizar gel antibacterial.
“Vamos a ser insistentes en ese sentido y trabajar en lo que más se pueda para que la gente colabore, si bien impulsamos esta campaña, es responsabilidad de todos cumplir y así bajar el riesgo de contagio”.
La movilidad en la localidadEl director de Setta se refirió sobre el tema de movi-
lidad en Armenia y aseguró que solo transita el 20
% de vehículos en las calles.“La ciudad está sola, pero las personas salen a
las calles cuando el pico y cédula lo permite, para
efectuar las diligencias. Sin embargo, nos preocupa que algunos no están cumpliendo con las señales de tránsito como parar cuando hay luz roja en los semáforos o respetar el límite de velocidad, por lo que ha tocado efectuar un control más drástico”.
Escandón González resaltó que se han efectuado hasta el miércoles anterior más de 650 comparen-dos: “Los infractores tampoco cumplen otras medi-das como portar licencia de conducción o el pico y placa, que sigue en vigencia a pesar de la alerta de coronavirus”.
Seguro obligatorio sin renovar y movilizar pasaje-ros en motocicletas son otras faltas constantes que ocurren en la ciudad, según el funcionario.
UN LLAMADO A LA CIUDADANÍA
Setta sensibiliza a cumplir protocolos de seguridad por la COVID-19
El titular de la dependencia, Jairo Alonso Escandón González, también se refirió a las infracciones constantes de la gente en las calles.
PERMISO PARA CIRCULAR
El decreto 531 permite la circulación en las calles y carreteras de las personas autorizadas para trabajar. Los permisos se otorgan a través de las empresas, que pese a la emergencia pueden seguir operando. Esto no quiere decir que estos ciudadanos están exentos del pico y placa y otras normas de tránsito.
El ataúd, que envía un mensaje con-tundente a los transeúntes, empezó a ubicarse en los paraderos.
Por Camila Caicedo
DOMINGOArmenia, 26 de abrilde 2020 CINE
La fe mueve montañas, pero también puede cerrar mundos y apri-sionar personas. Entre rituales, rezos y can-
tos se encuentran algunos que no logran sentirse identificados con su creencia —cualquiera que sea— y son aquellos a los que no les queda más alternativa que perderse a sí mismos, en medio de obligaciones, o escapar, para por fin encontrarse.
Una historia que habla sobre el abandono de un ‘régimen’, como puede ser considerada, por muchos, la comunidad judía ortodoxa de Satmar, en Williamsburg, Nueva York, es el nuevo éxito de Net-flix, la meticulosa miniserie, en materia de investigación social, Unorthodox o Poco ortodoxa.
La vida de Esty, una joven que decide huir de su mundo, inmerso en ese grupo religioso, que está lleno de normas propias e idea-les impuestos, como recuperar la cantidad de vidas perdidas en el Holocausto nazi, con nuevos naci-mientos, es el argumento central de la producción, que lleva a su personaje principal en un recorrido entre las doctrinas de su pasado y el descubrir de un nuevo mundo en Berlín.
Primero, hay que reconocer que el hecho de que esta serie pre-sente la liberación de una mujer joven de un sistema de naturaleza machista, es, no solo atractivo, sino urgente, ya que nos lleva a dimensionar los niveles de maltrato que se escudan en los mandatos de un dios supremo, un estilo de vida ‘ideal’ y en la pureza.
La actuación de Shira Hass, que interpreta a Esty, permite recono-cer los motivos y las decisiones de su personaje. Con sus gestos, evidencia su batalla interna por encajar en ambos mundos y el paso a paso que exige cambiar de vida: la frustración, el miedo y los ápices de seguridad que aparecen cuando no queda más que creer en sí misma.
En el guion de Anna Winger, Alexa Karolinski y Daniel Hendler,
que está inspirado en el libro Unor-thodox: The scandalous rejection of my hasidic roots, de Deborah Feldman, y que narra la historia real de su vida, se va tejiendo un paralelo entre el pasado de la joven, sus costumbres judías y su pre-sente en busca de la libertad. Así, podemos notar cómo Nueva York se pierde entre el modo de vida de los Satmar, tanto, que puede ser difícil reconocerla en las esce-nas, e identificar las restricciones frente al acceso a la tecnología, a la escogencia de pareja y la ropa, y peinados establecidos que hacen parte de esa cultura.
Por su parte, la capital de Ale-mania resplandece en pantalla, mostrando su lado más diverso, menos rígido o colonial, para representar una modernidad que contrasta con el conservaduris-
mo, e incluso con la misma Esty. Según lo dicho por los guionistas, en el documental Unorthodox: Detrás de cámaras, que también está en Netflix, esta parte de la historia es distinta a las vivencias de Feldman.
El idioma es otra de las carac-terísticas más importantes de esta propuesta, ya que gran parte del tiempo los actores hablan en yiddish, la lengua que conservan las comunidades judías orto-doxas en el mundo, lo que era muy necesario, para que la serie fuera lo más cercana posible a la realidad, y además porque nos permite dimensionar el nivel de aislamiento y rigurosidad con el que son criados sus hablantes.
Allí se percibe el gran despliegue que tuvo la producción, para pro-curar que el elenco fuera cercano
o dominara dicho lenguaje, y para que todos los detalles culturales fueran tenidos en cuenta, permi-tiéndole al público conocer desde adentro ese modo de vida.
La directora, Maria Schrader, también logra que nos sintamos cercanos a su protagonista, al presentar de una forma crítica como el ignorar lo que sucede en el mundo, más allá de nuestro propio medio, nos ata las manos para tomar decisiones.
En sus 4 capítulos, que son sufi-cientes y fácilmente maratoneables, Schrader no teme cuestionar ‘lo sagrado’, para defender la libertad, para darle el valor que se merece. Incluso, podría decirse que genera preguntas acerca de ese mismo elemento en todos los personajes, especialmente en aquellos que parecen ser los elegidos para coar-tarlo, pero sin la necesidad de que como espectadores conozcamos sus respuestas.
Así, Unorthodox es una oda a la libertad, a la justicia de ser, más allá de las reglas sociales establecidas; un recorrido por una realidad ajena, que mantiene alerta los sentidos, y el nacimiento de un nuevo tipo de heroína, que simplemente, al seguir su instinto, ya está ganando una batalla.
