Lecturas del día: Hechos 10:34a, 37–43; Salmo 118:1–2, 16–17, 22–23; Colosenses 3:1–4 o 1 Corintios 5:6b–8; Juan 20:1–9 o Mateo 28:1–10. Hoy gozamos, celebramos y lo pasamos con familiares y amigos. El Domingo de Pascua es un día de comienzos. En el evangelio de san Juan, dos discí-pulos se apresuran a la tumba vacía, donde se enteran de que algo grande ha ocurrido. En la versión de san Mateo, a las mujeres se les conceden apenas unos momentos con el Cristo resucitado antes de ser enviadas a evangelizar.

Los meses posteriores a la resurrección de Cristo son trepidantes. En el pasaje de hoy, de Hechos de los Apóstoles, Pedro entra a donde un gentil. Lleno del Espíritu Santo, el

apóstol proclama el Evangelio de forma enérgica; empero, antes de terminar, el Espíritu Santo se manifiesta también a los demás ahí presentes. Durante el tiempo de Pascua oire-mos que el Espíritu de Nuestro Señor resucitado potencia y guía a los seguidores de Jesús a que inspiren a más y más gente a creer en la resurrección y a recomenzar sus vidas.

Ahora nos toca comenzar otra vez. Dios nos compartió el Espíritu para buscar “los bienes del cielo” y dejar que el Espíritu nos transforme en justos y santos. Dios nos compar-tió el Espíritu para entrar en otras casas, en otras vidas y así ayudarlas a recomenzar.

Domingo, 12 de abril de 2020Comenzar otra vez

Vivir nuestra salvación Señor del cielo y de la tierra,

la resurrección de tu Hijo es la promesa de que no nos abandonarás al pecado ni a la muerte, sino que transformarás toda creatura hasta que sea por fin tu reino perfecto.

Continúa la obra que empezaste.

Conviértenos ahora, hoy.Líbranos de la tentación

que nos lleva hacia la tumba.Compártenos tu don de viday así gozar en tu amor,

vivir con la esperanza de un futuro juntos, actuar con el firme valor de Jesús

y maravillarnos ante tus logros.Por Cristo nuestro Señor. Amén.

Domingo de Pascua

© 2020 Liturgy Training Publications. 800-933-1800. Texto de Edrianne Ezell; traducción de Ricardo López. Ilustración de Boris Stoilov. Texto bíblico conforme a La Biblia de nuestro pueblo. América Latina © 2011, Mensajero-Grupo de Comunicación Loyola, S.L.U. Usado con permiso. Aprobación canónica de la Arquidiócesis de Chicago (21 de agosto de 2019).

Esta semana en casaLunes, 13 de abrilLa tumba vacíaNadie cuestiona que la tumba estaba vacía. La pregunta es cómo se vació. Al propagar un infundio, algunas autoridades religiosas buscan evitar que la gente crea que Jesús resucitó. Cuando Pedro habla a las multitudes, empero, no recurre a la tumba vacía para probar la resurrección de Cristo; se remite a las Escrituras y a su encuentro con el Cristo resucitado. ¿Cómo explicaría usted el verdadero significado de la tumba vacía? Lecturas del día: Hechos 2:14, 22–33; Salmo 16:1–2a y 5, 7– 8, 9–10, 11; Mateo 28:8–15.

Martes, 14 de abrilEl Espíritu del ResucitadoMaría Magdalena debe olvidarse del Jesús que conocía a fin de encontrarlo de una forma nueva. Tras ser crucificado y resucitar, Jesús ya no está confinado al tiempo y el espacio; ahora está presente entre sus seguidores mediante el don del Espíritu Santo. Todos aquellos que aceptan este don se con-vierten en hermanos y hermanas del Señor resucitado y en hijos e hijas de Dios Padre. Dé la bienvenida a su comunidad a todo aquel bautizado en la Vigilia Pascual. Lecturas del día: Hechos 2:36–41; Salmo 33:4–5, 18–19, 20 y 22; Juan 20:11–18.

Miércoles, 15 de abrilAsombroLos dos discípulos que salen de Jerusalén se asombran al oír de las mujeres la noticia de la tumba vacía. Su asombro crece a medida que el Cristo resucitado explica la palabra, parte el pan con ellos y luego desaparece. Asombrada también queda la gente del templo cuando ven al paralítico saltar y alabar a Dios. Estas historias nos invitan a regocijarnos en el poder duradero de Cristo en el mundo. Lecturas del día: Hechos 3:1–10; Salmo 105:1–2, 3–4, 6–7, 8–9; Lucas 24:13–35.

Jueves, 16 de abrilTestigosLos seguidores de Jesús presenciaron sus grandes obras. Dos de sus discípulos fueron testigos del Cristo resucitado en el camino de Emaús. Aun más discipulos oyeron al Cristo resu-citado pronunciarles palabras de paz y prepararlos para pre-dicar en su nombre. En el templo, un hombre sintió al Señor resucitado actuar a través de Pedro. Pedró instó a los testigos de esa sanación a reconocer el poder salvífico del Señor resu-citado. Agradezca a quien usted considere un testigo cris-tiano particularmente fuerte. Lecturas del día: Hechos 3:11–26; Salmo 8:2ab y 5, 6–7, 8–9; Lucas 24:35–48.

Viernes, 17 de abrilTan osado como siempreImpulsivo como siempre, Pedro se tira al agua para nadar hacia el Señor resucitado. Luego, se apresura a jalar la red repleta de peces cuando Jesús pide más comida. El Espíritu Santo fortalece esta tendencia del discípulo líder de Jesús. Tras una noche bajo custodia de las autoridades religiosas que quieren silenciarlo, Pedro sigue hablando tan osado como siempre. Ore para que el Espíritu Santo le ayude a hacer algo valiente hoy. Lecturas del día: Hechos 4:1–12; Salmo 118:1–2 y 4, 22–24, 25–27a; Juan 21:1–14.

Sábado, 18 de abrilLidiar con la incredulidadEl final del evangelio de san Marcos es reconfortante para quienes les cuesta creer en el Cristo resucitado. En un princi-pio, ni los seguidores más íntimos de Jesús creían en la resu-rrección. Jesús tuvo que aparecérseles y potenciarlos con su Espíritu. Luego les resultó “imposible” no compartir la his-toria de Cristo. Lea y reflexione sobre un pasaje del evangelio de esta semana. Suponga que es uno de esos primeros discí-pulos. Pida a Dios fortalecer su fe. Lecturas del día: Hechos 4:13–21; Salmo 118:1 y 14–15ab, 16–18, 19–21; Marcos 16:9–15.