“Para profundizar en el conocimiento de María necesitamos entrar en contacto con ella a través de la oración, de una vivencia personal que la haga presente en nuestra vida y de la formación. Además de las Escrituras, buscamos formarnos en otras fuentes, particularmente en los documentos de la Iglesia, los escritos del Beato Guillermo José, en los de la tradición marianista y en los documentos de la Familia Marianista. ” 16. En Alianza con María (IV Encuentro Internacional de las CLM, Burdeos 2005) Año IX Nº 73 Contenido: Fraternidades Marianistas Región de Madrid La Imagen Chaminade nos dice: " María es nuestra esperanza, nuestra madre, nuestro refu- gio, nuestro auxilio, nuestra fuerza y nuestra vida. do, y le seguiremos más fielmente a Él, que creó una comuni- dad de hermanos. Como los primeros cristianos, deberíamos estar atentos para re- unirnos y celebrar siempre que se diese la ocasión, hacer lo que hacen las fami- lias. Nos llamamos Familia Marianista, no debemos dejar pasar las oportunidades de celebrar, compartir, disfrutar y vivir ese ser Familia, que es nues- tra forma peculiar de ser Iglesia. Reunámo- nos, para decir todos juntos, por ejemplo, como los niños que han vivido la Pascua para familias en Zar- zalejo, ¡yuju, Jesús ha resucitado!, o como decimos los mayores, ¡aleluya, Jesús ha re- sucitado! un pasado que pare- cía mejor, más nu- meroso y brillante y hemos lamentado lo que fue y ya no es. Ese pasado no vol- verá, pero el futuro está en nuestras ma- nos y , ojalá, en nuestros corazones. ¿Qué futuro quiero soñar para mi y mi familia, para mi fra- ternidad, que futuro queremos soñar para las Fraternidades, para la Familia Ma- rianista, para la Igle- sia de la que somos miembros? La res- puesta profunda y sincera a estos inte- rrogantes debe ser individual y colectiva. Ojalá viéramos con claridad que juntos somos más, pode- mos más, llevaremos a más gente y más lejos el mensaje de alegría y salvación de Jesús el resucita- Los cristianos acaba- mos de celebrar la Pascua. Hemos cele- brado que Jesús ha resucitado y hemos revivido la dicha pro- funda de aquellos que se sienten salvados y que esperan compartir algún día la resurrec- ción de Jesús de Na- zaret. Sabiendo esto, hoy, en medio de la mil veces citada crisis, que sigue sin tocar fondo, los cristianos no podemos renunciar a nuestra función de ser sal y luz, y levadu- ra. Saber que Jesús ha resucitado nos de- be llevar a soñar otro futuro, y a trabajar por él con la misma ilusión y esperanza que sin- tieron los primeros cristianos. En demasiadas oca- siones en Fraternida- des hemos mirado a EDITORIAL Soñando el futuro Editorial 1 Agenda 2 Noticias de la Familia 3 Noticias de la Región 4-6 Formación 6-9 Te recomiendo un libro 9-10 Enlaces de interés 10 Jesús ha resucitado, ¡Aleluya! Para más imágenes y reflexiones: http://partido.marianistas.org/
Transcript
“Para profundizar en el
conocimiento de María
necesitamos entrar en
contacto con ella a través
de la oración, de una
vivencia personal que la
haga presente en nuestra
vida y de la formación.
Además de las Escrituras,
buscamos formarnos en
otras fuentes,
particularmente en los
documentos de la Iglesia,
los escritos del Beato
Guillermo José, en los de la
tradición marianista y en los
documentos de la Familia
Marianista. ”
16. En Alianza con María
(IV Encuentro Internacional
de las CLM, Burdeos 2005)
Año IX
Nº 73
Contenido:
Fraternidades Marianistas Región de Madrid
La Imagen
Chaminade nos dice:
"
María es nuestra
esperanza, nuestra
madre, nuestro refu-
gio, nuestro auxilio,
nuestra fuerza y
nuestra vida.
do, y le seguiremos más fielmente a Él, que creó una comuni-dad de hermanos.
Como los primeros cristianos, deberíamos estar atentos para re-unirnos y celebrar siempre que se diese la ocasión, hacer lo que hacen las fami-lias. Nos llamamos Familia Marianista, no debemos dejar pasar las oportunidades de celebrar, compartir, disfrutar y vivir ese ser Familia, que es nues-tra forma peculiar de ser Iglesia. Reunámo-nos, para decir todos juntos, por ejemplo, como los niños que han vivido la Pascua para familias en Zar-zalejo, ¡yuju, Jesús ha resucitado!, o como decimos los mayores, ¡aleluya, Jesús ha re-sucitado!
un pasado que pare-cía mejor, más nu-meroso y brillante y hemos lamentado lo que fue y ya no es. Ese pasado no vol-verá, pero el futuro está en nuestras ma-nos y , ojalá, en nuestros corazones. ¿Qué futuro quiero soñar para mi y mi familia, para mi fra-ternidad, que futuro queremos soñar para las Fraternidades, para la Familia Ma-rianista, para la Igle-sia de la que somos miembros? La res-puesta profunda y sincera a estos inte-rrogantes debe ser individual y colectiva. Ojalá viéramos con claridad que juntos somos más, pode-mos más, llevaremos a más gente y más lejos el mensaje de alegría y salvación de Jesús el resucita-
Los cristianos acaba-mos de celebrar la Pascua. Hemos cele-brado que Jesús ha resucitado y hemos revivido la dicha pro-funda de aquellos que se sienten salvados y que esperan compartir algún día la resurrec-ción de Jesús de Na-zaret.
Sabiendo esto, hoy, en medio de la mil veces citada crisis, que sigue sin tocar fondo, los cristianos no podemos renunciar a nuestra función de ser sal y luz, y levadu-ra. Saber que Jesús ha resucitado nos de-be llevar a soñar otro futuro, y a trabajar por él con la misma ilusión y esperanza que sin-tieron los primeros cristianos.
En demasiadas oca-siones en Fraternida-des hemos mirado a
vieran con nosotros dos jóvenes fraternos: Gonzalo
Contreras y Miguel Marinas.
Estoy en una de las fraternidades que siempre ha
intentado mantener la mezcla de edades en los gru-
pos y en las actividades. Lo consideramos enorme-
mente interesante y enriquecedor y yo diría que
necesario, para abrir la mente y el corazón. Y efecti-
vamente eso hemos sentido todos gracias a su pre-
sencia.
También como siempre, Lié nos ha cuidado maravi-
llosamente, teniendo a punto cada detalle. El es la
sal de la casa.
Una pregunta vuela por todas partes: Lié se jubila.
¿Qué va a ser de Isaías? ¿Quién va a ser capaz de
mantener el espíritu, la acogida, los detalles, el fun-
cionamiento…
Todos los que nos sentimos ligados a este lugar
estamos preocupados. Sabemos que hacerlo como
Lié es imposible, pero….nos atreveríamos a inten-
tarlo?
Me he vuelto a dar cuenta de la ayuda que significan
estos ratos, a los que estamos tan acostumbrados,
en los que expresamos sencillamente una oración o
una reflexión. Además de conocernos unos a otros,
siempre hay algo que el otro te descubre y te ense-
ña. Gracias por ello a todos.
Muchas gracias a todos por estos días.
Mercedes Moreno
“Fraticelli Descalzos”
Página 5
¡Yuju, Jesús ha resucitado!
Con este grito de alegría, los
asistentes a la tercera edición
de la Pascua para familias, cele-
braban con la sencillez de los
niños la resurrección de Jesús.
Este año, otra vez pendientes
de la lluvia, se batió el récord de
asistentes con una veintena de
padres y una treintena de niños
entre los 13 años y unos pocos
meses. La casa de Zarzalejo
estación se ensanchó aún
más para acoger además a
otros 30 visitantes que asistie-
ron a algunas de las celebra-
ciones Unas celebraciones
que lograron acercar los dife-
rentes episodios de la muerte
y resurrección de Jesús a los
más pequeños, sin descuidar
Reg
ion
al momentos de silencio y ora-
ción para los más mayores.
Para acabar gritando todos
juntos ¡yuju, Jesús ha resucita-
do!
Litus Ramiro
“San Francisco de Asís”
“Dichosos los que crean espacios para encontrarse y comunicarse porque el encuentro produce alegría y la comunicación lleva a la comu-nión..".
Con esta frase recibimos a la frater-nidad de La Regadera, el día que decidieron venir a nuestra casa para tener una reunión conjunta.
Una oración motivadora nos ayudó a reflexionar sobre los pasos que vamos dando en este camino que libremente hemos elegido.
Todos estuvimos de acuerdo en que este tipo de reuniones son muy po-sitivas. Rompemos las ramas de nuestro cómodo nido y vemos que lo que hay fuera también nos gusta y, además, como en estas reunio-nes no se comparten ideas, sino VIDA, se crean relaciones interper-sonales donde se ponen en juego valores como la aceptación, la con-fianza, la espontaneidad, la amis-tad...
Reunión conjunta Nazaret-La Regadera
Ahora cuando nos encontremos con alguien de La Regade-ra, no diremos "he visto a un fraterno", ahora lo llamaremos por su nombre, sentiremos más alegría e incluso podemos decir; he visto a un amigo..
Mercedes Heredero “Nazaret”
.
Aún quedan plazas para la tanda de ejercicios en Torremocha del Jarama.
Los pasos a seguir para apuntarse son los siguientes:
1.- SOLICITUD de plaza, antes de realizar el pago de la señal, se solicitará plaza a secretaria por
email facilitando el nombre, fraternidad y tanda a la que se desea asistir. Una vez confirmada la dispo-
nibilidad de plaza se procederá al pago de la señal. Las solicitudes serán atendidas por orden de llega-
da.
2.- PAGO de la señal, se realizara el pago de la señal , antes de 4 días, adjuntando, siempre que sea
posible a secretaria , el justificante del ingreso de la reserva que se realizará en la cuenta de Fraterni-
dades: 0075 0125 46 0600910580 ( Banco Popular ). En caso de no pagar la reserva, se volverá a libe-
rar la plaza para otra persona.
3.- CONFIRMACION definitiva, una vez comprobado el ingreso por parte de secretaria, se enviará un
correo de confirmación.
Ultima oportunidad, no te quedes sin ir
Lugar Fechas Predicadores Precio Tanda Precio Reserva
Torremocha del
Jarama (familias)
13-15
Mayo
Antonio Glez. Paz
Javier Poncela
80 € (Adultos)
60 € (Niños)
30 € (Adultos)
20 € (Niños)
Página 6
Reg
ion
al
En Orcasur Recibimos a finales de marzo de
este año, una propuesta de Ja-
vier Nicolay, marianista y párro-
co de la parroquia marianista
San Simón y San Judas en el
madrileño barrio de Orcasur. La
propuesta es compartir en la
Eucaristía diaria de esta Cua-
resma pasada la vida, la fe y la
comunidad que se viven en la
Fraternidades de Madrid.
Y ¿por qué no? Así que lo orga-
nizamos para la primera sema-
na de abril de 2011. Nos dividi-
mos cada día: el martes
fue Ángel de fraternidades
de Carabanchel; el miér-
coles fui yo, de las frater-
nidades del Pilar y el últi-
mo día, jueves, fueron
Samuel y Matías de las
fraternidades del Santa
María del Pilar.
Para mí fue un momento
para compartir con todos.
Durante la Eucaristía, dia-
ria, había unos veinte pa-
rroquianos. La primera
sensación, y era mi primera vez que
iba, fue de cercanía. Era como si no
extrañase nada. Casi al final de la
celebración cada uno hablamos,
compartimos que son la Fraternida-
des, porqué nos reunimos, quienes
están en nuestro grupo, cuando y
dónde nos juntamos, como son
nuestras oraciones, los temas que
tratamos, el día a día …Vamos la
vida misma. Compartir un poco lo
que son las Fraternidades.
A la salida, me quedé un rato con la
gente que salía además de compar-
tir unos momentos con la Comuni-
dad marianista que vive allí. Los
parroquianos estaban encantados
de su barrio pero eran conscientes
de sus problemas: entorno difícil por
el desempleo, complicada la convi-
vencia entre los vecinos, abandono
escolar … Vamos, como la vida mis-
ma.
Alejandro Fernández de las Peñas
“Arca de Noé”
Página 7
Fo
rmació
n
PASIÓN POR EL HOMBRE El legado de Toribio Mogrovejo
Queridos amigos, por extrañas
circunstancias Alex y yo nos
hemos encontrado en el ámbito
de las JMJ y me ha pedido que
escribiera algo para INFÓRMA-
TE.
Más que hablar de la Jornada,
en sí misma, y del por qué estoy
involucrado en ella, me parece
interesante decir algo sobre la
exposición de la que soy Comi-
sario, cuyo título está más arri-
ba. Y para no alargarme me voy
a limitar a indicar las claves para
entender y valorar la exposición.
Toribio de Mogrovejo es un per-
sonaje de finales del siglo XVI,
que cuando se le estudia es su-
mamente atractivo. Si tuviera
que expresar en una frase su
interés diría que nos descubre
que el gesto de libertad de un
hombre tiene una repercusión
social y nos anima a creer en la
grandeza de la vida.
En plena madurez humana y
profesional (hoy lo calificaría-
mos como un jurista de recono-
cido prestigio) recibe una llama-
da desconcertante y, tras una
dura batalla interior, da una res-
puesta positiva, lo que implica
un cambio fundamental en su
vida.
Movido por su pasión por el
hombre, acepta el gran reto de
ser nombrado Arzobispo de
Lima y poner en práctica la
renovación de la Iglesia, encar-
nada en la realidad del Nuevo
Mundo.
Acerca la Iglesia a las comuni-
dades indígenas, visitándolas
personalmente, hablándolas en
su propia lengua y defendiendo
sus derechos.
En su afán misionero, en los 25
años en que desarrolló su mi-
nisterio, recorre en condiciones
precarias y situaciones extre-
mas, alrededor de 40.000 km.,
visitando las poblaciones de su
diócesis.
Celebra Concilios y Sínodos,
para dar respuesta a las nece-
sidades que van surgiendo.
Publica un Catecismo en tres
idiomas, que perdura en el
tiempo. Funda hospitales, orfa-
natos y colegios. Tiene un gran
interés por el arte y la música,
impulsando su desarrollo.
En definitiva, pone los funda-
mentos de la nueva sociedad
cristiana, en su sentido más
amplio, valorando a la vez, las
tradiciones de los indios.
Esta pasión por el hombre, que
surge de la pasión por Cristo,
es reconocida a lo largo del
tiempo y, en 1983, Juan Pablo
II le declara patrono del episco-
pado americano.
Realmente es el fundamento
de la Iglesia de América Latina,
que sigue desarrollándose y
permanece viva como expre-
san los testimonios actuales
que presentamos en la exposi-
ción.
La exposición la realizamos en
un formato audiovisual e inter-
activo que consideramos el
más adecuado a los jóvenes
peregrinos que van a participar
en la JMJ.
Espero veros en la exposición
pues creo que os gustará. Un
abrazo .
Enrique Llano
“Caná”
Página 8
Fo
rmació
n
Fidelidad al Vaticano II en el siglo XXI
Juan Martín Velasco. Profesor U.P. Comillas (Madrid) Resumen de la conferencia del ciclo del C.M. CHAMINADE. 5 abril 2011.
Juan XXIII anunció el Concilio Vaticano II como “un hecho providencial”, “un nuevo Pentecostés”, como un hito o
cambio en la historia de la Iglesia. Este Concilio despertó una oleada de esperanza en la Iglesia católica, y sin
embargo hoy ha caído en el olvido. Se ha disipado el entusiasmo inicial, ya que a partir de 1980 ha surgido un
escepticismo sobre el camino que inició la Iglesia con el Vaticano II. “Vivimos en tiempos de invierno …” se co-
menta entre los creyentes. Nos encontramos hoy con un futuro incierto de la Iglesia en Europa ante las imposicio-
nes de la jerarquía de regresar a situaciones anteriores al Concilio. ¿Cómo y por qué ha sucedido esto?
¿Qué fines se proponía Juan XXII al convocar este Concilio?
Podemos destacar estos tres rasgos o fines del Concilio:
a) El “aggiornamento” de la Iglesia, la necesidad de situar la Iglesia ante un cambio de época, distinguiendo lo
que es mudable de lo que es fundamental en nuestra fe. Pero Pablo VI, que continuó el desarrollo del Concilio
tras Juan XXIII, quiso que hubiera unanimidad en las votaciones de los distintos documentos conciliares, lo que
dio lugar a unos documentos ambiguos, que posibilitaron posteriormente interpretaciones diferentes. Entre 1970 -
1980 surgieron conflictos ante estas diferentes interpretaciones.
b) Su planteamiento como un Concilio pastoral y no doctrinal. Un Concilio en la búsqueda de la unión de los cris-
tianos. Proponía pensar la teología no para formular definiciones dogmáticas ni establecer sanciones, sino para
responder a preguntas actuales del hombre de hoy.
c) El Concilio fue planteado como “un hito en la historia” de la Iglesia. Los anteriores Concilios habían sido casi
siempre respuestas de la Iglesia ante diversas herejías. En este caso se quería que el Concilio fuera la respuesta
de la Iglesia ante un mundo que había cambiado.
En relación con la interpretación de los textos y los acontecimientos del Concilio Vaticano II existen cuatro mode-
los diferentes:
1) Un primer modelo lo comparten quienes consideran el Concilio como un hecho herético y una abdicación de la
Iglesia ante la modernidad. Es la postura del obispo Lefebvre, para quien la Iglesia ha claudicado ante la moder-
nidad, por lo que habría que eliminar el Vaticano II.
2) Un segundo modelo, a partir de 1960 y opuesto al anterior, es el de quienes consideran que “para ser fieles al
Concilio hay que superar el Concilio” e ir a un Vaticano III. Consideran que los cambios introducidos son dema-
siado tibios.
3) Un tercer modelo considera que el Concilio ha iniciado un proceso de reforma en la Iglesia que hay que conti-
nuar con su mismo espíritu en la situación socio-cultural del siglo XXI. Es una postura intermedia entre las dos
anteriores, y opina Martín Velasco que esta postura corresponde a la mayoría de nosotros.
4) Un cuarto modelo plantea que el Concilio debe ser interpretado en perfecta continuidad con los Concilios ante-
riores: Vaticano I y Trento. Esta es la postura que ha oficializado la Iglesia, tanto Juan Pablo I como Benedicto
XVI. Se considera que hay que interpretar el Vaticano II en continuidad con los Concilios anteriores. También es
la postura que mantuvo en su día el Cardenal Ratzinger, que fue el adalid de este modelo de interpretación del
Concilio. Esta postura descalifica los anteriores modelos 1 y 2.
¿Pero, qué razones se han ofrecido, se pregunta Martín Velasco, para imponer este modelo al conjunto de la
Iglesia? ¿Cómo puede justificarse? Los que apoyan este modelo piensan que hay que cambiar el rumbo negativo
que se ha producido en la Iglesia a partir del Vaticano II. La crisis por el abandono de sacerdotes y religiosos, y el
descenso de las vocaciones sacerdotales, se han atribuido a los resultados y propuestas del Vaticano II. La Con-
ferencia Episcopal Española apoya este modelo, achacando todas las consecuencias de la crisis de fe a algunas
interpretaciones del Vaticano II, por lo que hay que volver hacia atrás. Pero la crisis que se ha producido en el
interior de la Iglesia no ha sido consecuencia del Vaticano II. Los cristianos anteriores al Concilio eran cristianos
de tradición y de costumbres, no cristianos convertidos sino cristianos bautizados que ante una nueva sociedad
secularizada no han sabido superar esta oleada de secularización y abandonaron su fe. Esta crisis de fe no pue-
de ser achacable al Vaticano II.
Página 9
Fo
rmac
ión
“Espiritualidad para insatisfechos” José María Castillo. Editorial Trotta
El título del libro de José María Castillo
es suficientemente sugestivo para
aquellos que nos sentimos insatisfe-
chos con el desarrollo posterior dado
por una parte de la jerarquía a las es-
peranzas de apertura del Vaticano II.
Define Castillo la espiritualidad, en
palabras de Gustavo Gutierrez, “como
una forma concreta, movida por el Es-
píritu, de vivir el Evangelio, y con pala-
bras de Julio Lois: como “la forma con-
creta de vivir el Evangelio, siempre
movidos por el Espíritu” (página 20)
Podemos preguntarnos, ¿cómo es
hoy nuestra espiritualidad cristiana?
“Los libros de espiritualidad y las vi-
das de los santos repiten constante-
mente y de mil maneras que lo impor-
tante es pensar en la otra vida y no
dar importancia a los asuntos de es-
ta ..” (página 45) Para Castillo Dios es
el Dios de la vida, de esta vida aquí y
ahora, y de una vida que nos acerque
a la felicidad. Porque “lo que a Dios
agrada es que sus hijos seamos feli-
ces y vivamos gozosamente de la
vida, en cuanto eso sea posible. Pero
lo que ocurre es que la felicidad nos
la tenemos que proporcionar unos a
otros” (página 73)
Te recom
iend
o u
n lib
ro
En la segunda parte de su conferencia Martín Velasco se centró en las novedades más importantes de los docu-
mentos conciliares, y destacó las siguientes:
a) La forma de hacer teología. El Vaticano II rechazó la epistemología o método teológico neoclásico de hacer
teología. En el Vaticano II se comienza por leer los signos de la historia y relacionarlos con el evangelio. ¿Qué
nos revela Dios? ¿Cómo se responde a esta Revelación? La postura anterior era la de aceptar la Revelación aun-
que no pudiésemos racionalizarla. En el Vaticano II se presenta la verdad como el Misterio de Dios revelado en
Jesucristo.
b) La renovación de la comprensión de la Iglesia: pasar de la Iglesia como sociedad perfecta a la Iglesia como
misterio de comunión y Pueblo de Dios (esto ya fue desarrollado en una conferencia anterior por J. A. Estrada)
Toda tradición esta ligada a la cultura de su tiempo. Cada generación tiene que adaptar el cristianismo a su épo-
ca, sino no existe tradición. Tenemos que confrontar el evangelio con los signos actuales de nuestro tiempo. Pero
existe un excesivo centralismo de la Curia Romana en la Iglesia. Así, el Sínodo de los Obispos, diseñado para
apoyar las decisiones del Papa, se ha convertido en una institución meramente consultiva.
c) La Iglesia universal está constituida por la Iglesias particulares. Y esto, que resaltó el Vaticano II, se contradice
con el centralismo actual de la Iglesia. Hay que pasar de “la Iglesia y el mundo” a “la Iglesia en el mundo”.
d) Hoy la pobreza es un hecho escandaloso en nuestro mundo. Hoy más que nunca la Iglesia debe ser la Iglesia
de los pobres. Pero el Vaticano II no respondió a esta necesidad. El Concilio fue un Concilio de las Iglesias de los
países ricos. La Iglesia ha olvidado la opción preferencial por los pobres.
e) El estatuto de la mujer en la Iglesia. No se ha aceptado todavía la plena incorporación de la mujer en la Iglesia.
f) La globalización. El mundo como una actual aldea global. Hoy existe un pluralismo religioso. El Vaticano II reco-
noce en las iglesias cristianas la presencia de Dios, pero sin reconocerles la originalidad de sus propuestas.
g) La crisis religiosa actual es una crisis de fe en Dios. Si no tenemos en cuenta estos hechos ¿qué respuesta
podemos o tenemos que dar los cristianos? Ante el crecimiento de la increencia y la crisis de la fe en el interior de
la Iglesia hay una necesidad de recuperar el ejercicio de la dimensión mística de la vida cristiana como fundamen-
to de cualquier proyecto evangelizador. Terminó recordando las palabras de Rahner: “El cristiano del mañana
será místico o no será cristiano”.
¿Qué podemos hacer nosotros desde nuestras comunidades cristianas? Hay que tener en cuenta que las gran-
des reformas de la Iglesia han venido desde abajo, desde las comunidades cristianas. Pero tenemos que hacer-
