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El Cerebro Musical

Date post: 17-Jul-2015
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Diego AlonsoCanovas AngelesF.Estevez Fernando Sanchez-Sauted (Eds.) EIcerebramusical "....~- - ' - "- ..,'r -'. .~ . "'- . '-,-.. .." .I .. ' . ~ . " .. . j ".' I .-.. .' ) . .'I .._.- _ . 'l , ,/ / ... ... . ' 4~ ' EDITORIAL - , ~ ! UNIVERS IDADDE AWERfA r,,, ,\,{>.EL CEREBRO MUSICAL Editores: DI EGOALONSOCNOVAS ANGELESF.ESTVEZ FERNANDOSNCHEZ-SA.1"\TTED UNIVERSIDADDEALMERA 2008 Mo nog rafas Psicologa. 3 El cerebromusical. (0delreno: los amor es. de la edicin: Editorial Universidadde Almera. Almera, 2008 Maquerac n y Portad a:BALAGUERVAWrvI A.S.L. . a. ISBN. 978-84 -8240-870-> Dep sitoLeg- .I : AJ174-200S Imprime: ESCOBARIMPRESORES, S.L. - EL EJIDO {Almerfa} RELACiNDEAUTORES Al on so,Diego.Unive rsidad de Almer a. Bajo,Ma Teresa.Universida ddeGranada . Caminero, n gel.U NED,Madrid. Caa das, Fernando.Universida dde Almer a. Carmona ,Enca rna.Universidadde Almer a. Cubero,Inmacul ada.Universida dde Almera. Daza,Ma Teres a.Universidadde Al mer a. DePabl o, JuanManuel. UNED,Madrid. Estvez, Ange les ?Universidad de Almera. Flor es Cubos,Pilar.Universidad de Almer a. Gmez-Ariza, Carlos J.Univer sidadde Jan . Mar t nez, Lourdes.UniversidaddeAl me na. Malina,Ismael.Universidadde Almera. Moreno,Margari ta.Universida dde Almer a. Muoz,Catal ina.Uni versidadde Al mer a. Nieto,Franc isco.Universidadde Almer a. Phillips-Silver, j essica. McMaster Universiry, O nta rio,USA. Roldan ,Dolores.UniversidaddeAl mera . Snchez -Santed,Fernan do.UniversidaddeAlmena. NDICE RELACIN DE AUTO RES7 NDICE9 PRLOGO13 LA MSICA: ASPECTOSGENE RALES15 ISMAELMOLINAy CATALINAMuoz 1.Antecedentes histri cos16 2.El sonido como materia prima de la msica17 3.Cual idadesdelsonido18 3. 1.Intensidad18 3.2.Duracin19 3.3 .Timbre20 3.4 .Alt ura oton o21 4.Escalas24 5.Ton alidad29 6. Elementosdel lenguaje mu sical31 6. 1.Meloda31 6.2 .Arm ona31 6.3.Rirrno-Merro-Ternpo31 6.4.Textura34 7.Referencias bibliogrficas35 BIOLOGAEVOLUCIONISTA DELA MSICA37 MARGARITAMORENO MONTOYA, JUANMANUELDEPABLO, NGELCAMINEROyFERNANDOSNCHEZ-SANTED 1.(Es la msicaunrasgobiolgico?38 2.Rasgos universales de :a msica: onmgeniay filogenia39 2. 1.Psicologa comparadade la msica40 2.2.Arqueologadela msica43 2.3.Modularidad de lamsica44 3.La msica en la escala o nr ogen rica47 3. 1.La capacidadmusical deni os a ad ultossin formacin especfica48 3.2.Genrica de la capacidadmusical: elmodelode la frecuencia absol ura49 3.3.La experienciamusical y el periodo crrico dedesarrollo50 4.La funcin biolgica dela msica: la mus icalidad hu mana como rasgoadaprarivo52 4. 1.Para qu sirve la Msica?54 4.2.Msica yseleccin sexual56 4.3.Msica y cuidadoparental59 4.4 .Msica yconductasocial60 5.Conclusin64 6.Referenciasbibliogrficas64 LA PERCEPCINMUSI CAL..73 ENCARNACARMONAyMaTERESADAZA l .La msica como evento perceptivo74 2.Procesamiento auditivode bajonivel76 3.Erapas supe riores deprocesami euroauditivo80 4.Procesamiento de aspecros bsicos delsoni do82 4.1 . Procesarnieuro del Tono82 4.2.Percepcindeparrones sonoro s complejos84 4.3.Procesami entodel volumen85 4.4.Procesamiento del Timbre86 5.Modulacin de los procesoscognirivos enlapercepcinmusical . 87 6.Modelos modulares de la percepcin musi cal88 7.Referencias bibliogrficas92 COGNICINMUSICAL97 C ARLOS].GMEz-ARrZA yMaTERESA BAJO l.1nrroduccin97 2.Memoria paramelodas98 2. 1.Comorno e intervalos99 2.2.Ladime nsintemporal101 laEl cerebro musical 2.3.Atenci nyprocesamientomu sical: elpapelde los acen ros103 3.Tonalidad:jerarquastonales y expectativas de sonori dad104 3. 1. j erarqu as tonales104 3.2.Expecrarivas de sono ridady priming armnico105 3.3.Lainfluencia delconocimientomusical ms allde la msica107 3.4.Expectat ivas de sonoridady emociones108 4.Memor ia paramsicay texto1JO 5Procesam ientode msica eimgenes111 6.Ejecucinmusical.. 113 6. 1. Inrerp reracin1L4 6. 2.Plani ficacin115 Agradecim ienros1L6 7.Referencias bibli ogrficas116 MSICA Y EMOCIN121 MARGARITA M ORE NO MONTOYA yP ILAR F LORESCUBOS l.Est ud io de la emocin en la msica desde 1a Psicologa121 2.La emoci n enla msicadesde la Neuropsicologia124 3.La musicoterapia128 4.Concl usiones131 5.Referencias bib liogrficas132 MSICA Y LEN GUAJE139 I NMACULADACUBERO,F ERNANDOCAADASyF RANCISCONIETO 1.Introduccin: leng uaje,msica y cerebroJ40 2.Anaroma del lenguaje y lamsica:nocionesbsicas14 1 3.iUnhemi sferiomusicaly unhemi sferiolin gstico?142 3.1. Simi litu des y di ferencias enlasredes neurales par a la msica y c11enguaje143 3.2.Procesami enroMeldico144 3.3.Procesamientotemporal dela m sica146 3.4.Msica,memoria y emo cinJ47 3. 5. Toca ry cantar148 3.6.Neuroimagenfuncional y sistemas cerebrales de la msica ydel lenguaje149 Elcerebro musical11 4.Cambios ennuesrro cerebroenrespuestaa la educacinyel entre namiento musical152 5.Los trastornos psicoparolgicos y la habilidadmusical155 6.Resumenfinal157 7.Referencias bibliogrficas158 LA APTITUD MUSICAl Y SU MEDIDA163 MaTERESADAZA y] ESSl CAP HILLIPS-SILVER l .In troduccin163 2.La apti rudmusical167 2. 1.Elernenros Perceptivos167 2.2.ElementosdeMemoria169 2.3.Elem enros moto res y ejecu rivos170 2.4.Elementos Emocionales171 3.Factores ambientales quefavorecenel desarrollodela ap titud musical172 4.Desarrolloy apt it udmusical174 5.Tesrs de aptitudmusic al178 6.Referenci as bibliog rficas179 EFECTO MOZARTyENTRENAMIENTOMUSICAL185 ANGELESF.ESTVEz,DIEGOALONSO,DOLORESROLDN yLo URD ESMARTNEZ 1.El efectoMozarr186 1. 1.Explicaciones alternativas189 1.2.Otros esrudios191 2.Efectosdel entrenamientomusical195 3.Conclusiones199 Agta decimienros200 4.Referencias bi bliogrficas200 El cerebro musical12 PRLOGO Enlaprimaveradelao2005,elprofesorDiegoAJonsoexp usoaun grupodeprofesoresdelaUniversidaddeAJmerasuinten cindeeditar unlibro sobre msica y neurociencia, in ten cinque nad a de su inters y pasinporestecampodeinvest igacin.AJgunosavent urerossesumaron conenr usiasmo a supro puesta, alaque seuni eron , asuvez,unpe queo grupodeexpe rrosdeot rasuni versid ades. Elresul tado,queel lectortien e en tre sus ma nos,es unlibro colectivo en el que se presenta de manera concisa una buena muestrade las diversas investi gaci ones que se estnrealizandoa nivelinternacion alenel campo delaneurocienciacogniti vadelamsica. ysubrayamoslapalab raconc isa yaqu e,comoellectorirdescubri endo, algunoscap tuloshubieranmerecido,por s mismo s, unmanual propi o. Es la msica unrasgobiolgico? Qu hace qu e las melod as se juzguen como agrada bles o desagrada bles? Qu sistemascerebrales se enc uen tran implicadosenel p rocesamien to de la msica? Cules sonlas capa cidades o destrezas necesari as para lacompetenciamusical ", son algunas de las muchas yvaria das cues tionesque se vana plantear alo largode los ochocaptulos enlos que se est ruc t urael presente texto. El pr imero de ellos es untema de in troducci nala msica en el que se aborda nnoci ones bsicas sobre msica y lenguaje musical (v.g., cualidades del sonido: al tura , duracintimbre ytono]dirigidas,sobretodo,aaquel losquenotienenuncon ocimient o formal sobre estadi scipli naconel objetivodequ e les ayude acompr ender aquelloscon cep tospuramenremusicalesq LLeapa recernenlossiguienres cap tulos. A continuaci n,exploraremos la posibi lidad de qu e las habilidades musicalesquep resenranuestraespecieseaniru rodelaselecci nnat ura l, habl aremosdepsicologacom paradayestu diaremoslafunc inbi olgica delams ica.Despusdeestesegundocaptulo,trat aremosla percepcin musical atr avsdeunrecor ridoqueabarcadesdelosconceptos bsicosde lapercepcinaudi t iva,pasandopo rel procesamien todeparrones sonoros El cerebro musical 13 compl ejos,hasralosmodelos ac rua lesdelpr ocesami cntodelarnusica .En elsiguieme capitu loellccto rseencori t rara,talycomosunornbreindica, conalgunosdelostern asmasrel evan tessobrecognicionmusical, ent relos quedesracanla memotia patamelodfas,el procesami entodelat onalidad o losprocesos cogni t ivos irnpli cad os enla ejecuc ionmusical. El estudio del tipo de ernociones asociadas con la rnusica, de las di ferentes areas cerebralesque se acti vanen funci 6n del tipo de rnel odia y de la ernocion que es taproduce, asf como d e la funcionterapeutica d e la rnusica , ocupan bu ena parte del capi t ulorirul ad o M usicay emocion. Tampocopodia falra r, no cabe la menor duda, unrema de gran relevancia en esre campo de estudio, nos referimos,como no, a larelaci6n enrtemusica y lenguaje. Laespecializac ion de las funcionesmusical es y Iin guf sricas ennuestro cer ebro, laexist enci a de sistemas co rnunesa ambas habili da des, y la plasticida d cerebral asociadacon elen rrenarnientomusical,sons610 algunasdelascuestiouesabordad asen esre sextocapi tu lo.Posreri orrnente,noscen rra rernosenla aptitud musical, en las habilidades que conformaneste concep ra,enlos facrores arnbientales quefavoreceneldesarroll odelasmi smasyenlasherramientasutilizadas par a su rnedida. Parahnalizar , el octavo ca pi tulo trata, enpri mer lugar , sobre losesrudiosrealizados enrelacionconelejecto Mozart,elcual ha suscitado ungraninteresenlosulrirnosanos,habiendoseIlegad oinclusoaah rmar, enbaseadichoefecto,queelhechedeescuc ha run osminutosdernusica clasica al d iapu ede hacernos mas inreligentes,una afirmaci6n, cuanto menos, con rrove rti da . Par otraparre, ensegundo yultimo lu gar,se abordaran div ersosest ud iosreali zados conel objetivodeexplorarlainBuen ciaque el enr rena rnientomusicalpuedetenersobre diferentes habilidades cognitivas (v.g.,m emoria verbal yprocesarnienroespacio- tempo ral) . Aunque elhech ode particip arenun libro como este,uno delos primer os ensuternaticaed itadoenlen gua castellana,esyaunarecompensaper se, dicharecompensaserainfinitarnenremayor sinuestroesfue rzosirvepara in teresaryapasio na ralesrudian re yalosprofesionalesdelapsicologl aasi co mo,en gener al , arodos aquell os qu e se sien tenatrai dos par esre .campo deesrud io. Los editores Almeria,Septiembre de 2 007 EI cerebramusic al14 BIOLOGIAEVOLUCIONISTADE LAMUSICA MARGARlTAMORENOMONTOYA ' ,J UANMANUELDE PABLO" A NGELCAMINER0 2 YFERNANDOSANCHEZ-SANTED 1 ! Dpto. Neuroci encia y Ciencias de la Salud.Uniuersidad de Almeria 2Dpto. Psicobiologia. UNED Hubountiempoes quela coladelpavotealporiia enfer moaDarwin; a losbiologos ypsicologosevolucionistasdehoyendia 10queles levanr a dolordecabezaeslarnusica.Porqueaunquelamayorladelaship6tesis deDarwi nse hanidaconfirmando,desde laselecci6n sexual al altr uisrno biol6gicopasan dopa r el lenguaje hurnano, no hay acuerdoen si la rnusica es unrasgo adaprativo de la especie humana; par sup uesto, Darwin propuso suhip otesis, en esre casola selecci6n sexual(la veremosmasadelante). Nopuede caber la menor duda de que la rnusica formaparte del conjunto demeca nismosyprocesoscomunicativosinr raesped ficos.Esunejem plo nat ural, comootro cualquiera,de las diversas formasque Ia comunicaci6n adopra en la naruraleza; en este caso, deripo acusrico, y podemosrecordar, desdeelcanrode los gri llos enprimavera 0los de las ranas alrededor de sus charcas,hastaelcanrodelasballenas0eIuh! uh!deloschirnpances,sin olvidar el rrinodelos pajaros canrores0el aullidonocrurnodelos lobos 0 los perros, 0 el rugidocoralde los leones y leonas del Serenge ri. Tagg (2002) propone la siguiente defin icion de musica: "... esesaformade comunicacion interhumana enLa que un sonido no uerbal organizado en terminos humanos espercibido comoportador de patrones de cognicion primariamente afectivos (emocionales) y/o gestuaLes(corporales)". Si las seiiales acus ticas quelos animales emirensonrasgos biol6gicosy rienen, eso se da pOl' supuesto, un a tuncionbiol6gica, pOl' analogia, ya que nosepuedeasegurarqueset racedeunahomol ogiabiol6gica,hemosde coricluirque larruisica humanararnbi enes unrasgobio16gicoconuna(0 mas) funcionesbiol6gicas, 10 que implica que la musica promueve (0 10 hizo en el pasado)el exira reproducrivo. La verdaderamenrediHcil e inreresanr e es demostrar cmo lo ha ce. Por ello,vamos a dedi car las siguienrespginas a analizarlasdiferen teshipt esispropuesrassobre la bi ologa delamsica. 1.ESLAMSICAUN RASGOBIOLGICO? Delamsica,co modellen guaje,sepued easeg urarqueesunrasgo universal:rod oslossereshuman osderodaslasculruras)'sociedadesson capacesdereconocerlamsicacuandolaoyenyderepro ducirlayhasra crearl a,aunquesloseamedi antela voz yel can ro.Conellengu ajever bal compa rteelcompo ne ntesonoro,elritmoylameloda(mo dulacindel tori o) ; aunqueenmuchas de las len guas hab ladas elrori o(lafrecuenc iadel sonido)noesJing sric amenrerelevante,casodelaslen guas indoeuropeas (espa ol,rus o,ingls. ..),esrerasgofni cosloesenlaslla madaslengu as t nicas co moel chino, el co reanoo el viernami ra. Hayqui enllegaaafirmarque, co moenel lenguaje,existepar alamsicaunaespeciedesintaxisuniversal similar aladelagramt icauni versal propuest a por Cho ms ky para el lenguaj e. Sea esto cieno ono, s parece, o al menos hay quienloasegura,qu e las frases musicales, lasmelodas, ti enden a ten erlas mi smas d imen sionestempo ralesque las o raciones gramaticales, entreunoy variossegundos. Sehallega doinclusoap roponerlahiptesis de que dentro de las melodas existen elem entos nucl eares y ele mentosco mpl ementari os.Desdeluego,estosparalelismosp uedenestar sea lando una relacinevolutivaentre msicaylenguaje. Ynat uralmente,cabeplan tea r si las capacida desmusicaleshuman as cons ti tuyenun apreadapraci n para el len guaje, h abida cuentade qu e la msica, producid a y trasmitida atravs de la voz,pued e cons ide rarse ms simple al ser una forma de comuni cac in detipo ms emocional que simblico o semntico, anloga a laque se logra medi anrelaexpresinfacial , enestecasoutilizandouna vadet ipo visual. Loquepr etendernos suge rir esquelamsicaesunti podecomunicacin acstica de co nteni dos emoc ionales, donde laconex inen tree! sign ificante (lamsica)yelco ntenido(10 queco nellasetr at adecomunicar)esmuy esrrecha y nad a abstr act a, a di ferencia de lo que oc urreconel lenguaje donde, h ech aabs traccindelaen to nacinque,co moveremos,ti enemuchode msica,larelacinent resignificantes(palabrasyfrases)ysignificados(la iniotrnaci n)esab stracta yarbi tra ria. As pues, afirmamos que la msica es unest mulo desen caden adorinnat o y la respuestaque suscita esuna co nduc tat picade espec ie.Done!(2005) llegaaafirmarque lamsicaes enrealidadunsuperest m ulo encompa ra cinconlamusicalidadpr opiadelhabla(enco ncreto,laar mon aesuna propiedadbsicadelamsicaquenoseproduceene!habl a,puestoque nocabeesperarquetrat emosdeescucha ramsdeunhabl anteala vez, MarganteMoreno Montoya. Juan \'\anuelDe Pablo. ngel Caminero yFernando Snchez-Santed38 10 q uesi se supone qu e oc urrecuandovati as personas cantanjuntas) ; par suparte,elrit momusical esrambienun superes rirnuloenrelacionco nla apareme falt a deritrnodellenguaje habl ado. Como mas adelante verern os, parece que, comooc urre con el leng uaje verbal, exisren estruct utas cerebrales direcra y espedficameme impli cadas enelptocesamienrode famusicay en lapropiarespuest a emocional. 2.RASGOSUNIVERSALESDELAMUSICA:ONTOGENIAY FILOGENIA AJ igual que la expresiori facial de las emociones,la cornunicacion ernocional que lamusicaperrnire esrarnbienuni versal ,loque significaque sed. emendidapor cualq uier ser humanequela perci ba.Perchay otros aspecros intrinsecosde1amu sicaq uetambiensonuniversales:funda me ma1mente nor arernoslaronalidad,la armeniay el ri tmo, AJ parece r, la musicsrona l (la qu e se sirve de la tonalidadpara organizar lamusical)rienealgunascaracteristicaspsicoHsicasquehacendeellaun a fo rmaespecial de esti mulac ion sonora. La rnu sica ronal mas universalmenre corioc idaeslaquevi enerepresentada pa r 1aesca1a hepr aronica 0d iat onica (cons tade5tono s y 2 sernironos) y 1a escalacroruat ica(cons ra de12 sem itonos")porq uees1aq ueescucha rnoshabitualmen tecuandohab1amosde rnusicaclasica.Tarnbienlamusicallamadapopular siguegene ralmeme las norrnas dela rnusicaronal . YaPit agor assediocuen tadeque1arelacionentreel to no(pitc!J:lr ecuencia sonora) de cada nora gua rdaun a relaciori marernari ca con las dernas notasdelaesca1a.Poreje mplo,la relaci6n en tredosnot asco nelmismo no mbreendosoc ravasco nsecutivasesde2/1,0seaq ue1afrecuenciade laprimeranota,porejemp ]o,elDodelapanealt adelpen tagr amariene unafrecuencia so nora queesel dob1e exac todelDo delaoctavainrnedi atarnenr einfer ior. La ronalidad es la relacion que existe ent re deterrninados sonidos en tor no a unopri ncipal 1lamadotonica.Porejernplo,enlaronalidaddeDolatonicacsDo ,mienrrasque enlamnalidad de Fa es estano [a latonica. Tal como lospodemos encom rar en la escalas de blancas y negras del piano; las teclas negras rnarcan 10 .1scrnironos, exccpro qu c' ent re Miy Fa solohay un sernironoyent re Sl y Do orro sernitono. Los ln rervalos ent re cada semirononosoniguales, sino que sigue n la siguienre progresi6n re.specro al reno de reterenciaDo:l er sernirc no (Do sos renido) :l351L28; 20 (Re): 9/8; 3 (Re sosten ido) : 6/5; 4 (Mi): '5/4; 5 (Fa): 4/ 3; 60 (Fa sosrenido): 45/32;7 (S'l l): 3/ 2; 80 (Sol sos reuido): 8/ 5; 9 (La) : 27 /1 6; 10 (La sosrenido) : 9/5; I I" (5i): 1'5/8;12(Do ocrava) : 2/ 1. Biologla evolucionista de la muslca 39 2.1.Psicologia cornparada de la musica Lo curioso es que t an tolos nine s de 6 meses, much o ames de empezar a habl ar (Treh ub, 2003, para una revision ), comolos mon os rhesus, reco nocen comoide nricasdosmelodiasquedifi erenenun a0endosoc tavas(aesra o pcracion se Ie llama rransposicion); losrhesus det ectan que ambas melodias sondi ferenrescuandodifi erenenmed iaocrava0enoc ravaymedi a.Par suparte, los in fames son capacesde reconocer al reracionesdeun sernito no o menos enun a soia nota de lamelodia (Treh ub,2003) . Junto a esto hay qu e decirqu e los niriospequefios discrirninanerroresmusicalesramo enla escala heprarorii ca occ iden tal co mo enot ras escalas (v.g. la escala indonesia), capacidadq uelosadul tosnoenrrenad osti endena? erderpar alasescalas ext ranas(j ustus y Bharucha, 2002) . Estos resultad os solo seproducen ca n melodias realizad as en la escala diatonica, perono cuando las n otas son elegidasal aza r delaescalacrornat icade doce semironos;co mo, p ar ejemplo, sucedeenlarnusicaat onal",dondenosetien eencue ntalaarme nia ent re las noras (Hause r y M cDermo tt,2003) . Los estudios enan imales muestr anque la capacida dde procesar sonidos musicalesnoesalgoexcl usivede los sereshumanos,sinoquelosanimales poseenlosmecanismoscerebralesparadetect ardetallesdelassecue nc ias musicales, mas alla delos aspect os percepruales (Hauser, C homsky y Fitch, 2002). Enlasinvesti gacionessa breelco nocimientomusicaldelosanimales realizad as con aves, se ha enco nr radoque, porejern plo,los esto rninosson capaces de reconocerderalles como los tonos de una mclodia a pesarde que seproduzcan vari aci ones enel tiernpo(H ulse yCyrix,1985).Y aunquelas avessuelenrnosrrarun apreferenciap ar lasfrecu erici asabsolutasalahora deprocesarlafrecuenciadeunsonido,los go rr ionesdecuellobl ancoson capaces de id entihcar a uncongene re a n aves de claves defrecuencias relati vas(Macfrougall-ShackleronyHulse,1996). Sinemba rgo,lacapac ida dmusicalpareceevoluc iona rdelasavesalos ma miferos, de m odo que los est udios en mon os hanmosuado h abilidades que no se dan en los paj aros, como reconocermelodias conuna t rans posicion defrecuenci as.Deest emodo,enunestudiocanmonos,selesentrenoa realizar[uicios dedi scrirninacionigualldiferenre sobre estlrn ulosaudi rivos natural es 0arnbienrales que se pr esemab an de forma sucesiva, y que despues fueron sust it uidos por melodias cor tas. Losmon os, al igual que hacemos los human os,tendian a gene ralizar a tr aves de melod ias tr an spuest as, de mod o queren dianacons ide rariguaJesdosmel odias cua ndoesraba ntraspuesras Encon trapos icionalamusicaronal ,laarona ]es larnusicacompues[asinronalidadni ordensisrcrnarico . Margarita Moreno Montoya, JuanManuelDe Pablo, Angel Caminero yFernando Sanchez-Sauted40 en102octavas.Estosoloocurriaenlasmelodiasbasadasenunaescala di aron ica, mi entras que cu ando se presen tabanmelodias aronales no se produd a esra gen eralizaci6n (Wright,Ri vera, Hulse, Shya n y Neiworrh,2000). Esradiferenciapodria oc ur rir,bi enporque losmon osnopodianrecordar lasmel odiasatonales,bi enporquerecordabanlasmel od iasaronalespeto noenunarepresentacionque lespermitiesecompa rarlas conhis versiones trans puesras(Hauser yMc Dermott,2003).Encualquier caso, losresultadosdecsteest udioindi canqu epodnanexistirdiferen ciasfundamen tales en el ptocesamiento de las m elodias tonal es y atelcs en el cerebro de los monos al igual qu e ocurre en los humanos (Kass, Hackett y Trarno,1999) . Dehecho,unesrudiocomparativosobrelasrespuestasneurofisio16gicas ante la ernision de not as conso na mes 0 di son anr es ent re ma cacos y personas con epileps ia, ha mostr ado qu e ambosrenian respuestas diferenciadas en la cor tezacerebral segunsi el esrimul oeraco nsonante 0disonante (Fishman et al.,200 1). Estas similitudes encomradasen tre los m onos y los human os en las rareas de procesamien ro musical podrianimplicarque ambos emplean los mi smosmecani smoscerebrales durante el p rocesamien tomusical. Parecequ e algunosaspecros delas caracteristicasdelamusica, como la percepcion delritrn o, poddan esrar en los d ominios de mecani smos cerebralesaudit ivosantesde qu enuestra especie empezaraapr oducirrnusi ca, As!'unestudiocompara rivoentrem onostamarinyninesreciennacidos hamostradoqueambostienenlacapaci daddedi scriminardosidiomas distinros deacuerdoaclavesrftrnicasqu e seemite nenellenguaje,yaqu e no podianrealizar esta di scrirninacion si las frases eran emitidas en semido inverso(Ramus,Nespory Mehl er,1999). Enrelaci onconelcaracte runiversaldelamusica,undarocurioso10 const iruye las coinci denc ias exisrentes en t re di ferenres escalasmu sicales de culturasmuy alejadas , co mo,porejemplo, ladi atoriicaoccid ental,la sbree de la India, la sorog deBali0 la hirajoshi de Jap an (Figura1).Enrodas elias, la escala consisteenuna sucesion deron os(frecuencias)qu e vandesde una norabaseini cial,conunadeterminadafrecuencia,hastaot rafina lcuya frecuenci a esel dobl e deladelano tabase(octavadelaescaladiat onica). Ade rnas,ent relosdiferen tesimervalosenqu eseorganizanestasdi srintas escalasmu sicales,enrodaselIasexisteuninrervalocuyafrecuenciaesde 2/3delano tabase(quintadela escaladi aronica). Ottoejempl odelauniversalidad delarnu sica, seacualsea sufunci6n, nos10 propor cion aPayne(2000)quienaseguraqu eel patrondecan to delasballen asjorobadasessorprende nternentesimilaralseguidoporlas u adici on esmusicales humanas en10qu eserefierearitrno, alas frases -de nomasdevariossegundos- ya la duraciondelascancionesquevadesde 10qu eabarcatem poralmente unabalada,hasta 10qu edurauna sinfonia. Biologia evolucrorusta de la musica 41 Todo 10cual hace que esras melodiasresulren scr compatibles conlos gusros hurnanos, Escaa Mapade 105mtervalos Cromitt ica ":hr ee - India Somg - Bah Hua joshi- Japon ......--,,-,Figura1. Co mparaci6 n enrre las escalas mu sicales de diferentes culrnras Siest amosdeacuerdoenquelamusica,par aserlo,esdecir,par aque escuchada consriruya una experiencia placentera, ha de tenet como cornpo nenre esencial la armonia, sera bueno comprobar si este concepto de armeni a serehere aunprocesosubjet ivodeloyente0si,por el co ntrario,hayalgo in trinsecoenlacornbinaciondeson idosquedererrninalapercepcionde una combinacionde sonidoscomo arrno niosa, Cuandodosnot as suenansirnultan earn entepuedensuceder doscosas, quehayaconsonan ciaentreelias, 10que resulra agradableal oyenre,0que disuenen ,causandoenel oyente una cier tatensionquedesear aaliviarpor ser desagradabl e. Alparecer, la armenia tieneuna base fisica, puestO qu e se puedepr edecirqu epares denoras seranconsonanres yquepares denotas no 10 scran: do s notas separadaspot una octava seran consona nresporque la relacion de frecuencias (pitch) es de2a1, 10que hace que hayauna coincidencia enrre ambas frccuencias cadados ciclos de la nota mas aguda y cada ciclo de la mas grave(a esta coincidenci a se Ie llama estar enfase). Amedida que la telacion entre la Irecuencia delas notas que suerian simulraneamen re sehacenmascomplejas,menoresla consorianciaymayorladi sonancia; dichode ou a manera, cuantosmas ciclos han de pasar hastaqu e se deuna coinc idencia,mayor es la disonancia(la mel odia musical requiere armenia Margari ta MorenoMontoya, Juan ManuelDe Pablo, Angel Caminero yFernando Sanchez-Santed42 entre las noras musicales que suenan sucesivarnent e). Mi ent ras que muchas especies animales (aves,roedores, monos...) son capaces de discrimi nar entre so nidosco nso na n tesy di sonanres, s610 loshuma nosrn an ifiesranuna clara preferenciaparlossonidosco nso nan ces, quesepuedeco nsra raryaenlos ni iios de 2 a 4 rneses, los cualesprefieren clararnen te los sonidos co nso nantes alos d isonanres (Trainor y Hein miller,1998; Trainor.Tsangy Cheung, 2002).Estosauto ressugierenquelapreferenciapot sonidos co nso nanres esinnara eindepe nd ien tedelaexperiencia.Sinembargo,ot rosprim ates. como los t itlesde cabeza blanca, nomuestran estapreferencia (McDermot t yHauser, 2004). 2.2.Ar q uea l og ia de la nuisica Orros datos aportanmi s pruebas de que la musica forma parte delacervo de rasgos biologicos humanos, Si es un a priori plan rear que elcanto es una forma dernu sicaquenecesariamente ha de ser tanantigua comola propia especiehu rnana,eIdescubrirnienropotlospaleont ologosyarqueo logos deinstr urnenrosmusical esdeunaant igiiedadcercariaalos50.000ali os, represent a un a pruebapalmaria de qu e la rmisica ha debido esrar presente en ta da lahi sro ria delhombre comoespecie .Efectivarnenre,los inst rumenros mu sicalesmasanri guos,uni versalrnenreaceptadoscomotales,rienentina anr igucdadde alrededor de 35.000 alio s y son unas Hau ras de hueso de ave encont radas en cuevas de Alernania y Francia (Balter, 2004;Morley, 2003; Figura 2 abajo) . Sin embargo, y estot ienc unas impl icacio nes enormes para la evoluci on de la rnu sica, en cl an a2. 000 se descub rio enEslovenia, en un yacirnien roNea nderthal, restos de una Hauta,fabricad a enhu eso de femur deuna cria de 050cavem ario, aunmas an tiguaquela anterior, ya quese13 sini aenun esccnari odehace4 5.000alios(Kunejy Turk,2000;Figura2 arriba). Dado que la dist ribucio n de los agujeros y las posibi lldades musicales deesraultimaHauraseco nsideranco mo ajusradosacrireriosdi aron icos, parece razonable excluir la hiporesis de que se (rate de unhueso con agujeros hechos alazarpor depredad ores, Biologiaevotocomsta de la mustca 43 a Figur a 2. Ar riba: huesoperforad oaparenremenre de acuer doconprincipi os mu sicales encont radoenunyacimienroNeande rral de Eslovenia . Abajo: f1autas de hu eso delperiodoaurinaciense (alrededor de 35.000 anos), a)radio de buirre(Isturiz, Francia); b)radiode cisne(Ceissenklosrerle, Alemania). 2.3.Modularidadde la musica h emmas,losdiversasdaro s y hechosqueapunranaquelacapacidad musical humana, sobre rodoen su aspec ro percepti ve , consrituye unmodulo cognirivoralcomo sedefineesteconceproenla psicol ogiaevol uci oriista, refuranladudaquealgunosrienendequelarnusicaseauna adaptaci6n biol 6gica. La reori a modular de la m ente (Fodo r, 1983)defin e unm odul o Marganl a Moreno Montoya, Juan ManuelDe Pablo. Angel Carni nero y Fernando Sanchez-Santee44 ment al par. ent re otras,las siguient espropiedades' : innat o(t ieneuna base genetical .especi ficoencuant oalt ipodeest irnulosqueprocesa(domaillspecific) , auto rnaticoy. consecue nrernente,rapidoenelprocesarnientode esetipoca racrer ist icode datos, co nunabaseneural espec ffica, as! co mo con undesarroll o caracteris rico, Lapsico logia evolucio n isra da porsupuesro que los mo dulesmentales son ada prarivosy universales: prototipos de modulo mental son el lenguaje. Ia reoria de la mente 0eIrazonami ento basado eneI interes (\a logica for malno es la manera en que razonarnos rnejor, sino cuandolosproblemasrepresentanpel igro, benefic io0danopara eIactor). Yahemosdadoantesalgunaspruebasdequelacapac idadmusicales innata,UnapruebadequeeIprocesarn ientomusicalesespeci ficonosla ofrecenlos diversos casos de amusia (incapacidad para perci bi r como rmisica losesn mulosaudit ivosquetodoeImundoconside ramusical :co ngenira yadquirida .Comosehaindicadoyveremosmasade lanre,lamusica cornpa rremu chos elementos conel lenguajey cabria supone r que ambos domi nios pod da n formar parte de un mismo modulo m ental. Desde luego, la espec ificidadneur al y de dorninio, eIin nar isrno, etc.. hacendell enguaje unmodelodem odulomental.Demostr arquelamusicalid ad(par decirlo de alguna manera) es un modulo mental disrinto dellenguaje requiere qu e qui enes ven altcradala funcion linguist ica porlesion de est rucrura s cerebra lesinvo lucradasensuprocesami ento ,noyeansimultaneame ntealreradas lasfaculradesmusicalesy viceversa.Efect ivamente,algunospaci entesco n lesionescerebralesmas0menosdefinidas,pierd ensucapaeidaddereconocermclod ias an tcriorm ent c fami liares, pero SIsoncapacesderesponder emocionalmc ntc a elias (We inberger. 2005). y de reconoeerlas let ras de esas mi smas canci ones,asiC0 l110el lenguaje habladoy otros so nidosfamiliares: es 10 qu e hemos llarnado amu sia adquiri da . Encl caso de laamusia congeni ta. Ios pacient es sufren a 10 largo de roda su vidauna incapacidadpara reconocer la musica, sean canciones 0seamusica instrumental,a pesar deser capacesdereconocer laslet ras delas canciones anter iorrnente cscuchadas(Peretz y Colt hea rr,2003). La amusiacongenira pr esemaun aaltaheredabi lidad,puestoquelosgemelosm onocigori ocos riendena coinc idir en esra dolenci a mas quelos di cigoncos (Drayna, Mani-Segu nFodor( 1983)unsistemadep rocesarnientodeinfo rmaciondelnpoqueexplica las capacidadespslcolcgicashum anas,esmodul ar cuandocumplelossiguienres9requisites:(I) arquirectu raneurallocalizada:(2 )sudeterioroes 0puedeserespcc ffico.es deci r. si nquescvcan afecrados ot rcs r nod ulos. o rras capacidades: (3) opera auromaricay (4 ) rapidamente; (5) el prod ucro oresulrado desuacrividades simple; (6)sudesa rrolloesdgenericamentedeterminado(sigueun ritmodedesa rrolloyunasecuencla enla apariciondesuseleme ntos consrinnivos muy si mil ar en rodos lossuieros):(7)es especifico de do mi nic,e5Wes.procesa unripe deinfo rmacionbastanre 0 muy especffico: (8) susrepresen raciones son poco accesibles paraniveles supe riores de procesamienro r (9 ) e$OSniveles su periores deprocesarnien ronopu edendirigir suacdvidad. Biologiaevolucionistade la musica 45 chai kul, deLange, Sni ede r y Spec to r, 2001 ). Conc ret ame n te, los valores de lahered abilidad de la amusia oscilanent re 0.7y 0.8(Pere tz y Hyde,2003) . En los casos estudiados, los pacientes no presentabanalt eraciones senso riales, baja inteligencia nifalt a de est imulacionmusical: El Che Guevara y Milron Freedman(NobeldeEco nomia)sondos ejemplosconoci dosdepersonas conamusiaconge nira(Peretz yHyde,2003). A lainversa,pacienres conlesioncs cerebrales que alt eran de modo espe cificosuscapacidadeslingiifsticas,por ejemplosucapacidaddereconocer el significadodelas palabras oidas, pu edenconservar sucapacidaddereconocerlamusicacu andolaescuchan(PeretzyColtheart,20 03).Ejemplos not ables de alt eraci ones Iingu isti cas sin det erior o aparente de las habilidades musicalesnos losofrecenel rnu sicoruso VissarionShe balin,quien ,segun cuentaLuria(verenPopp,2004),sufri6ungolpeenunlad odelacabezaquedet eri or omuynot abl ementesucapaci daddehabl arperosigui6 compo niendo , conel apl auso y la ad mi raci6n del publico y de colegastan ins ignesco moDimitri Shos takovich(Popp,2004).Casocoritrovertidoes el de Maurice Ravel, qui encompusosu famosoBol eroa pes ar de pr esentar desdecuatro0cincoafiosantesunacierta di sfasia(Otte,DeBondt,Van de Wiele,Aude naertyDierckx, 2003). Esrudios realizados con individuos con sind tome de Williams0aut isrno, co rro bo ransinlugaradudaslahipor esisdelam odularidadde la rnusica. Enelpr imercaso(sind rornedeWilli ams)setrata de pacientes conunC1 no tabl ern ente bajo(CI alrc dedor de 50) , pe ro conuna habilidad [in guisti ca pr acti camen tenormal ;conse rvantambienunacapacidadmusicalincluso supe rior a la medi a enla poblacion , sobre todo, en10 qu e serefiere al efectopsicologicoqu e sobreellosejercelarnusica(Leviti net al"2004).En el segundocaso(autisrno),esconocidoqueserratadeindividuosconuna inteli genciamas0menosnormalcuyaprincipalalectacioneslalIamada Teo riade la M ente, po r cuantosoninca paces de lograrver las cosasdesde elpunt odevistadelotro; ademas,sucapacida dlin gu ist icaestamuydeteriorada,Contodo, muchos de ellosposeenun acapacidadmusicalnormal enpracticarn entetodos los aspectos, yenalgullos,como la capac idadpara idenrificar a lape rfecci6nun to noaislado, 10 queseco noce comoofdo absoluto(perfect pitch), sonsupe rioresalam edia delapoblaci6n;de he cho, muchos delosllamados"savants"(sabios)musicalessonautistas(Peretz y Colt heart , 2003) . Cur iosame nte, el sindrome de Asperger,untipoespecial deautisrno,co nllevaundeteri orodelascapacidadesmusicales(Levit in, 2000) . La existe nci a de genios musicales tarnbi enapunta a la modularidad de la rnusica. EI ejemploparadigrnaticoes el casodeMozart, qu e,apartede sus o tras genialidades,Ene capaz , con s610 14anos, de escri bir de m emoria tras Margarit a Moreno Montoya, JuanManuelDe Pablo, Angel Cammero yFernando Sanchez-Saoted46 una solaaud icionel MisereredeAllegrique se camaba durante la Semana SamaenlacapillaSexrina(setratadeunapiezapolifonicaquedura12 minutos connucvepartes y cantada pordos coros) . La cuesti6n era queel man uscriro de esra obra se conservaba comoun secretade estado celosamenre guarda dopor el Varicano ynose dejaba copiar anadie(Popp, 2004). 3.LAMUSICAEN LAESCALAONTOGENETICA EI estudio sa brelacapacidadmu sicaldurantelaedadtempranaenlos humanoshaofrecidoimportantesda tos sobreeldesarrollodelos conocirnienros musicalesen los ninos, de modo que existen di stintas investigaciones queapo yanelposi blecaracrerinnatedelamusica,Desdelosseismeses deedad,sehanrealizadoestudiossabreelconocimientomusicalenlos nifios evaluari dolahabilidadqu e ti enenparaderectarcambiosespecificos enuname lodfa.Asi,mediante(areasdecondicionamie ntoy empleando elrefuerzocanjuguetes,sehacomprobadoqu elosninossoncapacesde di scrirninarpequefiasdiferenciasmusicalesdurantelarepericiondeuna mi smamelodfa a disrinras frecuenci as a a di stinros riempos (Trehu b, Thorpe yMorrongiello,1987). En ge neral,los resultados delas investigaci ones revelanque los nin os so n capacesdereconocerlas melodias apesardequ e se p roduzcancambios en la frccue ncia y en eItiempo musical; sin embargo, suelenrespo nder de una formamasconsistentealasrnelodiasalt eradasentiempoantesqu ealas mel odf as alreradasenfrecuencia(Trehub,2003) .Esrehecho,confirmarfa la capacidad de di scrirn inacion de los ninos puestDqu e suel enrecordar las caracrerisricasmusicales mas relevances de lamelodia original 0de la secuencia delosWIlOS.Ade rnas,losniriosperciben mejor las melodias diaroni cas, co nformea las c1avcs de escala mayo r 0menor, quelas melodias que noesran deacuerdoca nlasreglasconvencionalesdelamusica(Trehub,1110rpey Trainor,1990 ). As! mismo, los ninos detectan mejor los intervalos (2tonos simultineos0secuenciados)co nsiderados como consonanres 0que suenan comoagradables,comola5"perfecta0la4a perfecta ,qu elosintervalos considerado s como di sonanr cs, co moel inrervalode rres ronos - rrirono - que constituye un a 4aaumenr ada(Sche llenberg y Trehub, 1996). Porotraparre,esrudiossa brelapreferenciaporparronessonorosasociadasaoradores,hanmosrradoqu elosninosde2a6mcsesdeedad muesrranpreferenciaporlaspersonasqueemirensecuencias deinrervalo s consonanres,dirigi endosehaciaellosy amenudosonriendoles.mientras queantelosqueemitensecuenciasdeint ervalosdi sonantessemuesrran molestosyamenudoHoran(TrainoryHeinmiller,1998; TrainoretaI., 2002;Zentner yKagan1996,1998). Biotoglaevotucionista de la mustca 47 3. 1. La capacidadmusicaldenifios a adultos sinformacionespecifica Deacuerdoconlasinvestigacion es sobre losco noc irnicntosmus icales enla infancia, parece que exisrenunas capacidadesmusicales desde la edad rcmprana.Sinembargo,algunosest udiosmuestranqueestas capac idades puedencambiarduranreelperiodo adulro,demodoquesehaobservado quelosad ulro s sinentre namienromusicalnosoncapaces ded erecrarun gran cambia en la frecuencia de una rn elod ia si se co nserva elsent idomusical (lamismaclavey ar mon ia),aungueS1soncapacesdede rectarvariacio nes sur iles enlafrecuenciadelamelodiasi alreranel sentidomusical (disrinta cl ave); en cambia, losninospueden dcrecra r amboscamhios perfecramenrc (Trainor y Trehub,1992). Asi, pot ejern plo, aun que ambos,ninos y adulros, son capaces dederecrar cambios suriles en la frecucncia deuna melodi a, los adulros sonincapaces de d erect ar esoscambios en eIcon rexro de una escala no-familiarconun adi sposiciondesigua ldetonosysemironos(Trehub, Schellenberg yKarnenet sky,1999).La ejccuciondelos adulrospodriaestar afectadaPOtlaexperienciamusicalprevia,mi cnr ras queladelosninos esrari aguiadaporunco nj untodereglasuniversalesquepodrianrenerde formainnata.Lacapacidadmusical,masqueunproducrodelacult ur a, pareceunacapacidadinnat auniversalqueesmodu ladadeacuerdoala experienci a espedfica. Enesresen rido,uncstudi oderesonanci amagnet icafunci onalenuna tareadediscrirn inaciondesccuenciasmasuaquetantolosnifi oscomo losadul tossinformaci6nmusicalpreviaernpleanlasmismasestr uc t uras cerebrales,prob ab lementerelacionadasconlosasp ecroscogni rivosdel procesami enromusicalco moclgirofron talinferio r,laco rrezao rbital fro nrolareral,lainsulaanterior,laco rtezapremorora ventrolateral,el giro temporal, el sur cotemporal superior, y el giro suprama rginal. Mienr ras que el ent rcnam icntomusical, tantoen nino s como en adu ltos, se co rrelacio naba conunaact ivacio nmayo r enel operculumfron taly en el girotemporal (Koelsch,Fritz, Schulze, Alsopy Sch laug, 2005). Deesremo do,parecequelascapaci dadesmusicalesdelosniriosno parecensermuydiferenres delasdelos adulros,10 qu epodriasuge ri run posible origengenet icodeestascapacidades. Sinembargo, nodeberiadesca rtarseIainflucnciadelaexperienci amusicaltempranaenlosn inosya quedurantelaetapaperinatal,desdeeltercertri rnestre,losfet ospu eden a irunaversionfiltr adadelossonidosdelambienceexrer no(Hausery M cDermo tr,2003). Margarita Moreno Montoya, Juan Manuel De Pablo, Angel Caminero y Fernando Sanchez-Santed48 3.2.Geneticadelacapacidadmusical: eImodelodelafrecuencia absoluta Para la investigaci6nsa bre el posib le origengenetico delprocesarniento musical, algunosaut oreshanpropuestocomomodelodeestudiolacapacidadquetienenalgunaspersonas parael"aidaabsolute"(OA)(Zato rre, 2003b). EI oido absolute es una capacidad cogni tiva de memo ria asociativa por la que una persona es capaz de identificar rapidarnente y sin esfuerzola posicionprecisa de untono en la escala sin ningun a otra refetencia de reno. Aunquetodoelmundotiene enalgungradola capacidaddeOA, solode 1 a 5 personas entre10.000 son capaces de ernplearla como procesarnienro musicalprimario, rnienrrasquela mayoria emp leael oidorelativoalprocesarla info rmac ionentotnoa algunareferenciamusical(Bachern,1937; Za torre,2003b). Losest udiosdeneuroi mage nenlas personasqueposeenlacapacidad deOAhanmostradoqueestaspresentandi ferenciasneur oanatornicasy luncionales,respectoalaspersonasquenotienenlacapaci dad.Deeste modo,las personas quetienenOA, ya seanrnusicos experime nta dos ano, muestran diferenciasneuroanatornicas comouna mayor asimetria cerebral, parunaposiblereduccio nenlasestruct urasdelhemisferioderecho,en cornparacion con las personas que notienen esa capacidad (Keenan, Thangaraj , Halpern y Schlaug, 200 1; Schlaug, j ancke, Huang y Steinmetz, 1995; Zatorre,Perr y,Becket t, Westb UlYyEvans,1998).Losesrudiosca nPET hanrevelado,ade rnas, di ferencias funcionalesenel cerebro ,demodoque los rnusicos que no tienen OAemplean la me moria de rraba]o para resolver una tarea de Irecuencias, produciendoseuna activac ion de fa cort eza fron tal derecha,mi en trasquelaspersonasquetienenOAparecenemp learotra area del lobulofrontal,[a corteza dorsolateralposterior, relacionada canla memoria ascciativa(Petrides,1995; Zatorreer al.,1998). Deacuerdo con este s datos, las diferencias encont radas en la poblaci6n , ca n respectoa la capacidad del procesamiemo musical par frecuencia absoJuta, sugieren laposible intervencion de factores geneticos a epigeneticos en su desarrollo. Eneste senti do,existendistintos dat os que apuntanal posib le or igengenerico del OA,ya qu e podria serunrasgoheredado al exist ir un a rasaaltaentrefamiliares(Baharloo,Service,Risch,GitschieryFreirner, 2000),ypresemarsedeformairregularenlapo blaci6n,existiendouna mayorincidenciaenlas personas de origen asiarico(Gregersen,Kowalsky, Kah n y Marvin, 2000).Otra prueba de la posibl e predisposici6ngenetica, es que las petsonas can aurisrno, untrasrorno de or igen geneti co, muestran unaincidenciamayor enlapresenci a deOA(RimlandyFein,1988).De hecho, parece mas facil enseiiaresra ha bilidada los ni fios auti stas que a los Brologia evolucionrstade la rnuslca 49 queno10 son(Hearon,Hermelin yPrin g,1998). As! mi smo,los musicos qu enosonautistasypresentanOArnuestr anunamayo rincidenciade catac teristicaspercept ivas, de lenguaje yperson alidad asociadas al auti smo (Brown et al., 2003).Pot otro lado , esras influ encias genericas explicarian la existencia deuna mayorincidencia de la amusia congenitaextrema,(incapacidadpara pro cesarmusical,enlos gemelos monozig6ti cos que enlos dizig6ti cos(Drayna er al., 2001). Sinembargo, apesarde que lasinvesti gaciones sa bre elorigendelOA parecenindicar que existe una clara predisposicion genetica, esta noparece una condici6n suhcienre para su desarrollo, ya que el ent renarniento musical durante la edadtemprana ha mostr ado scr impresciudible para laaparicion delOAdurance el periodoadult o(Trainor,2005). Lapr esencia deOAen losadultosestaasociadacanelaprendizajemusicalantesdelos seisafios (Takeuchi y Hulse,1993), de modoque el aprendizaje especifico de OA es mas eficaz antesde los seis anos que despues de esta edad(Crozier,1997). Asi, las personas adul ras que tratan de aprenderlo nunca llegan a conseguir la facilidad y permanencia de la capacidad comoaquellos que la manitestaron enla edadtemprana(Bachem,1940;Crozier,1997).Portanto,aunque puedaexistirunapredisposiciongeneticaparaelOA,elaprendizajeala experiencia musical podrian act uar comoun factor epigene rico durance un periodocrftico-'postnataltemprano, para eldesarrollodel OA 3.3.La experiencia musical y e1periodo criticodedesarrollo En el aparcado anterior, hemos comencado la imporcancia de la experiencia musical antes de los seis arios de edadpara el desar rollo de la capacidad dela frecuenciaabsoluta.Deestemodo ,parecequeexisririaunaedad copeparael desarroll ode estacapacidadinflu enciadaporlaestirnulacion musicalquese realicedurant eundet erminadoperiodocriticoenla edad temprana.As!,duran telaedadtemprana,sesuelenobservarcambiosen losumbrales dedetecci6ndelsoni do, yaqueseagudizalapercepci6ndel sistema auditivo como cousecuencia de la maduraci6ndel sistema nervioso (Sanes, Rehy Harri s, 2002) . Los estudios enanimales han rnostr ado que, ramola depri vacion , como la exposicion a senales acusticas alteradas durante la edad ternprana, produce alteracionesenel desarr ollodelarepresentacioncono t6pi ca(frecueucias) enla corteza auditiva primari a que semantendrana largoplazoenla vida UI)periodo cririco paraeIdesarrollo puede defnirse como lin periodo sensible ala plasricidad, de modoqlieunaexperiencia par ticularpue detenerunefecromasprofundoenel desarrollode una conducra que el lorras etapas (Baily, Bruer, Symons y Lich tman. 200 I ) MargaritaMoreno Montoya, Juan ManuelDe Pablo, Angel Carrunero yFernando Sanchez-Santed50 adulra(Chang y Merzenich , 2003; Harri son , Sta nton,Nagasawa,Ibrahim y Mount,1993;Zhang.Baoy Merzeni ch, 2002). La invest igacionsabre si laexperiencia musical tempran a puede consri ruir un esri muloepigenericopataeldesarrollodelas capacidadesmusicales en loshurnan os,exist iendo,potta nto.unper iodocr iticopa raeldesar roll o delprocesami enromusical.seharealizadomediantelacornpa racionde personasquenotenianexperienciamusical,enlas quenohaexisridouna est irnulacionespecifi cadurantelaedadtemprana, yrmisicos expe rt osque hablante nidounenrrenamienromusicaldesdelainfancia.Puesroquela esrirnulacion musical especifica hamosrrado act ivar di ferenrcs areas del cerebro (Blood y Za rorre, 200 I;Halpern y Zatorre,1999; Koel sch y Fri eder ici, 2003; Za rorre,2003a).sehanreal izadoest ud iosconelfindecom proba r silosrmi sicospresent abandiferenciasneuroanarornicas0funcionalesen eIcerebrarespecroalosno -rmis ico s, como co nsecucnciadela experiencia musical. Asl, los est udios nc uroa na to rnicos con resonancia magn etica y PET han mostrado diferencias volurnet ricas entre los rmis icos y no-rmisicos en la correza audi tiva pri mari a (Schneider er al., 2002). el area de Broca(Sluming et al.,2002), el cerebelo y el cu erpo callosay areas mororas (Gaser y Schlaug 2003; Schlaug ctaI.,1995). Losnuisicospresenranuna mejora est ruct u ral y funcional enla correza morora(GaserySchlaug.2003) ,asico mo enlaorganizacioncortical,ya qu elareprescnracio nso matosensorialdelosdedosestamasdesarrollada enlos musicos que rocaninst rume ntos de cue rda )' co me nzaronla pracrica desdesuinfancia(Elbe rt .Panrev,W ienbruch,Rockstrohy Taub,1995). Adernas, rambi cnse ha observad o queel incremento voluruerrico en el area deBroca equ ivalent e del hemisfer io derecho, correlaciona ba positi varn ente conlos arios deexperienciamusical delosmusicos(Sluming etal., 2002) . Lainlan cia,pareccportantoserunperiodocriticoenel desarroll odelas capacidadesmusicales, existiendoincluso esrudiosque correlacionan el desarrollodeltarnanodelacorrezamot oraco nelana deinicioenlecciones de piano(Arn unrs er al.,199 7). Los esrudios con tecnicas elecrrofisiologicas hanmostrado rarnbien diferencias en disrin ras areas audi t ivas del cerebro. Asi, por ejernplo. Ias respuestas cerebrales de los rnusicos anre di srintos to nos del piano . son un25 % ma yores que las de los sujerosnomusicos (Pantev, Hoke. Luerkenhoen er y Lehnerrz, 1989).Larespues tasemosrraba deuna formamaspronunciada cuando el ronose ernit ia con eIinst ru me nro de cada rnusico (PantevRoberts. Schulz. Engelieny Ross. 200 I ).10 que indicaria lapresencia deun fenorne no de plasticidadporelusodeuninsr rurnento especifico. Pareceindudabl equeexisreunaciertainte rrelacio nentreloscambios est ruc ru ralesenelcerebrayunaexperiencia0pracricaconti nuadaenla BiOlOgia evotucicmstade ta rnusica 51 rnusica. Estesresu lt adossugi eren una claradep enden ciadelaexperie ncia musical enlasdiferen cias ent rernusi cos yno-musicos . Adernasparece que 1aplasricid addel cerebroante laexperiencia musical semanri ene a 10 largo delos afios, ya que losmusi cos de edadavanzada nomucstran la reduccion voiumet ricadeciertasareascort icalespropiadesuedad(Slumingeral. , 2002) . Existen,adernas, estudiosespe dficosque han incidido sobre el period o criticoparaeldesarroll odelascapacidadesmusicales,mostrandoquela expe rienciamusicaltieneunefecramasprofundodurante lainfan ciaque durante el periodo adulto en los rnrisicos experras(Trainor,2005).Distintas investigaci ones han enco ntradouna correlacion,tanto del desarrollo de un areadelaco rtezamotora,enconcretolalongit udintrasul caldelgiropr ecentra l, como de las respuestas neurofisiol 6gicas con laedad de comienzode las lecciones dernu sica (Amunts et al. ,1997; Pamev et al.,1998; Tr ain or, D esjardins y Rockel ,1999) . Sinembargo ,enorrosest udios ,enlosque sehamosrradoq uetantola respuesta alostonospuros comoelvolumendela materiagrisanrerornedialdelgirode H erchl's eranuri100%mayor enlosrnusicos,seponede manifiestola posibilidad de una predisposicion genet icaenel desarroll ode las diferencias neuroanarornicas y funcionales en contradas ent re los rnusicos ynomusicos: yaque lostonespurosnoexistenenel m edioarnbi enre,la respuest anopodriadeberseuni carn ent eacambi osplast icoseneIcerebro (Traino r, 2005). Amodo de co ncl usi onpreliminar podemos decitquela capacidadmusical es una caracten stica pr eseme tanto enlos an imales como enloshurnanos, co mpuesta pordi stintas habilidades, como la frecuen cia absoluta,que podria esrarmediada tantopo runa posiblepredisposiciongene ticacomo por laexperiencia enlaedadtemprana.Deestemodo,eldesarroll odela capacidadmusicalessuscepti bleengranmedidadelaprendizajedurante el desarrollot empran o,ylapractica continuad apuedemodificartantola organizaci oncomoeltipodeprocesamientoqu eel cerebroreali zaante la rnusica ,exist iendo ,portanto ,multiplescaminosparaconvertirseenun expe rto musical. 4.LAFUNCIONBIOLOGICADELAMUSICA:LAMUSICALIDAD HUMANACOMORASGOADAPTATIVO Si el razonarniento inducti veque hemos scguido hasta ahora, con elfinde pro bar que las aptitudes musicales humanas cons tituyenunmodulo m ental , avalaesahipotesis y,porende,ladeque la"rn usicalidad"humana esuna adapracion,apartir deahora vamos aabo rda rlamasirnpor tanrecuesti on MargaritaMoreno Montoya, JIJanManuel De Paolo,Angel Carnl neroy Fernando Sanchez-Santed52 de si realmenr e la musicalidad es un a ada ptacinbiol gica, pl antendonos quventajasrepr oductivaspro porciona(oproporcion)aloshumanos. Setrat ade investigarla funcinbiolgicade lamsica.Ni quedecir ti ene que nuestroplanteami ento es con trario al de Pinker (1997), qui en aseguta que la msica es unaexapraci n, unrasgo que notiene ningn valor adaptativoyque simplemen teexisrecomounamani festacincond uc tualque acompaaaotrau Otras que stienenvalorbiolgico.Poraclarar un poco estaidea:podraconside rarse lahip tesis deque lamsicafueraunrasgo que existe enla especiehu manaporque tal capacidadacompaa , comoun efectosecundario,ala capacidadlingstica,questieneunvaloradaptativo.Porcodolodichohastael mom entoenestecap tulo(mo dularidad, especificidadcerebral, erc.) y porlas pruebas que se vana ofrecer a parti r de ahora, descartarnos que la capacidad musical sea el "auditory cheescake" que di ce Pinker(1997),unlujobiolgicoinnecesari o.Porqu e si se demostrara quelamsicaslocam panaunefectohednico,aunas,nopodramos descart ar su fun cinadapta tiva: si este efectohed nicofuera del tipo que proporcionanlasdrogasdeabuso,laseleccinnaturalhubieraeliminado esterasgoporla sencillarazndequeelhedoni smoqueno es sealfiable de lagtosbiolgicos, comoocurreconlas drogas adicrivas, no promueve el xitoreproductivo y qu ienes se centranen este tipode placeres no trasmiten sus genes a las siguientesgenetac iones, o lo hacen en menor medida que los dems(Huron,200 1, 2005). Yno es que la msica no tenga efecros fisiolgicos, como veremos, apane de sugeriry/opot enci arsentimie ntosyemociones subjetivas. Algunosde estos efectosfisiolgicos poseen componentes paralelos a los de las SUstancias adicrivas: desde el puma de vista conductual pinsese en la avidez con la que losadolescentescons umenmsica,consumoquenoslotieneunefecto econmico sino, sobre todo, entrminos de dedi cacin , porno hablarde la enor mecantidadderecursos e inversiones individuales einstitucionales dedicados ala msica y a los msicos. No cabeduda de que lamsica posee componentesreforzan res, sobre todopat a el consumidor (de los creado res y ejecuto res de msica, o sea, de losmsicos,sehahabladoyaantesyhabla temasmsadelante).Cuando los adol escentes escuchan msica de sueleccinse activan zonas fromales y temporales de su hemi sferio cerebralizqui erdo, pero si escuchanuna msica que les desagrada, las zonas que se act ivan son las de suhemi sferioderecho. La m sica pr eferida activa, adems, partes del sistema Imbico, comoel giro cingulado , entanto que ia desagradable o dison ante activa zonas cerebr ales delladoderecho,concretamenteelparahipocampoylaamgdala(citado enEsch y Stefano,2004) . Adems, la msica sentida comomuy placentera (laquep roduceescalofros)vaacompa adadecambiospsicofisiol gi cos Biologa evoluci orustadela mLJ51Ca (tasa cardaca, respiracin, electromiograma ...) as comode la activacin de estructuras cerebrales implicadas en el pr ocesami enrocerebral del retuerzo, las mi smas que responden a refuerzos naturales comocomida, sexo o drogas deabuso(estriadovent ral,rnescnc ta]o,amgdala,cort ezaor bitofrontaly prefrontalvent romedial; BloodyZatorre,2001 ).Es comosi la msica,al menosestamsica,estimularalas vascerebralesqu ealactivarsesealan qu e se han despl egadoconductas quepromuevenla apti tudbiolgica; de hecho,lanaloxcna,unaantagonistadelosopiceosyopio ides,reduceel nivel de satisfaccinante estetipode msicapr edilect a(citadoenHuron, 1999). An se puede aadiralgo ms, puesto que la msica reduce los niveles detestosterona envaronesylosaumentaenmujeres,alavezquereduce enamb os los niveles de cortisol, la hormona adrenal de respuesta al estrs (Fukui yYamashita, 2003) . Y porsi estofuera poco,la msica aumenta la libera cincerebraldeoxitocina,unahormona asociadaconelpart o,el amam antamiento,elorgasmoy el vnculode par eja(Freeman,1995). As pues, si la msicanoes un a sustancia adic tiva, sinoque las seales bioqumi cas quegenerasongenuinassealesde apt itud,tenemosqueaveriguar por qu.Qu relacinpu ede guardar la msica con la adaptacin ? 4.1.Para qusirvela Msica? yllegamos a la part e ma gra de nue straexposicin, porque a nuestroentender explicar la funcin biolgica de cualquier rasgo conductual es el objetivo fundamentalde cualquier investigacin de la conducta. Hemos suger ido antesque la msi ca es un a forma de comunicacin, acstica,porsupuesto. Por lo tanto, vamos a proseguir nu estro anlisis enel contexto biolgico de lacomunicac in.Empezaremosporrecordarquelacomunicacinesun componente bsico deldiseo adaprativo de los animales yno cabe pensar, como enalgnmomento se hi zo, que la comunicacinse establezca para el bien comn; la comunicacinslo tiene sentido biolgico en la med idaen que tavorece el xiro reproductivo del que genera la informacin , el emisor, porqu e, de lo contrari o, no la emitira. Si esta informaci n favorece o noal recept or depender de otros facto res, entre otras, de su capacidad para evitar el engao.El anlisis ms teri co y general que podemos ofrecer brevem ente describ e la comunicacin comoun dilema del prisionero" (DP) donde decir La historiadel dil ema del pl isioneroes comosigue: j oey Bill son capt urados por la polica desp usdeatracarunbancoy seles interr ogaporseparado.Selesofreceunrraro: siunodelos dos confiesa yel orro no, el primero sale libre y e! ot rotendr unapena de muc hos ario s de crcel (pongamos 20 afias); si ambos confiesan, la pena ser Intermedia (S m as para cadauno ); si ninguno confiesa, la pena ser la mnima (por f:llra de evidencias para e!del iro mayor, como roda s loscriminales saben; 3 aos) . As! las cosas, qu harn Joe y Bill?Si ambos seniegana confesar, es decir, cooperan enr re si, lograrn el mejor resultado en conjunto (6 aos de crcel entoral). Si ambos confiesan (se Margarit aMoreno Montoya, JuanManuelDe Pablo, ngeCaminero yFernandoSncnez-Santed54 la verdad(cooper ar)o engaa r(defraudar)sonlas dos estrategiasposibles para el comunicante y donde el resultadodela comunicacin para el em isor depende dela respuestadelreceptor, el cual puede,biencooperar (aceptar como verdaderalainformaciny actuar enconsecuencia) , biendefraudar (actuar enbeneficiopropio, apesarde que esoperjudique al emi sor ).Este planteamiento sepuederepresentar enunatabl a entrminos debeneficio y per juicio par a cadauno de los dos actores, elemisory elreceptor. Lo qu e se representa en la Tabla 1, se ba deinterpretar dela siguient e man era: la cooperacinbeneficia a ambos actores. el engaobeneficia el emisor)' perjud ica al recep tor. la exploracinbeneficia al receptora costadelemisor )' el castigoes elperju icioque ambosactoressufrenporperdereltiempo en tratar de apro vecharse eluno del Otrorecprocam ente (lo dichorespecto al castigoes unasimplificacin.por cuantopuedensuceder diferentes cosas: a) queelreceptor prest e atencin.encuyocasos sufre perjui cioob) que hagacasoomiso,encuyoc."1S0nopierdenad a; enamboscasosel emisor sufreperjuicioporelesfuerzoquehaderealizarparatrat ardecaptarla atencindelreceptor). Tablal .Posibles resultadosdel acto comunicativopara emisor yrecep ror. T ipod elnfor - POSITIVANEGATIVA m aci nemit idapor el Emi sor VERDADERAC oo peraci n(3,3) Explotaci n(20, 0) 'ALSA Engao (0,20)Casl igo( S,S) El siguientepaso quehemos de dares el de averigua r enqu contextos seutilizalamsica, quines el emisor y quin el recepto r. Como pri mera vadeaproximacinserbuenopar ti rdeaquellassituacionesdondela m sicaconstituyeuningredienteimpor tante: enlasinteracciones madrehijo(enlasinteracciones ac s ticasque se establecenconloshijos durante lainfancia,cancionesdecuna,cancionesinfa nt iles... ),enlasreu nion es defraudanel unoal ot ro),el resultadoser de16 anosen toral. Pero si unoconfiesa (defrauda) }' ot ro no (coopera), el que defrauda obtiene el mejor resultado(libertad), dejando que su compinche sufralamximapena(20anos).lo cienoes que ambostienenqueconfesar, quedeesa manera aseguranque haga lo quehaga el compinche (es obvio quenopuedenponerse de acuerdo puesto que no se comunican ni han considerado la posibilidad de que el golpe fallara), al confesar se que tendr n la mnima pena que depende de s mismos conseguir: adems, confesando les cabe la posibilidad de que el ot ro no confiese, conlo que se lleva el premio de la ltbenad. Ninguno de los dosse va a arriesgar ahacer el primodenoconfesar )' arr iesgarse air ala crcel por 20 aos y. encima. que el compinche salga libre (son los nmeros que aparecen en la tabla). La respuesta de confesar por partedeambos "cacos" es la quepredicelateorade juegos cuando esta situacinse presentauna nicavez (ver Poundsrone. 2005 ). Biologia evolucionista de la m ska 55 festivasfamiliares,dejover es(conc iertos ... ),enlasrelacionesdepareja, enlas fiestasnacionales, en las exhibicionesmilitares y enlaguerra(po r 10 menoscuandolaguerrasehadaenfor rnacion(falange,etc.,co mominimoantesdelainvencion delas armasdefuego) ,enlosrit ualesreligi osos decualquierreligi on...Enmuchasdeestasmanilest aciones,co morod os sabernos,lamusicavaacornpariadadelosmovirni entosrftrnicos,aco rdes conlamel odia, que llamamos bail e 0danza y qu e, sinduda,tien enmucho quever,comosedi d.masade lante,conlaexhi bicionyevaluac iondelas capacida despsicomor oras dequienlapracti ca. Desdeluego, encadasiruacioneltip odemusicsesdiferente:todos estamos de acue rdoen qu e poco se parecenuna nana y unconciert o de rock, salvo enque enam bos casosdecimos qu e se rrat a de musica, As! qu e, puesto que pod emos relacionar di srintos tipos de musica co n di stintas sit uac iones 0 rnotivaci on es, estarnoslegitimados a plantearnos que la rnusicapuede ten er di ferentes funciones (cornunicat ivas, pOl' sup uesto).Tarnbienesto se puede decirdelasllarnadasco nduc tasmusicalesdelosanimalesquepresentan esta co nduc ta (in terpreta da como rnusica pornosotros, claroesta) . Enue las aves canoras, el can to,gene ralmen te privativedelmacho, parece integr arse endo sfuncionesrelacionadasconlaseleccionsexua l d arwiniana,atraera lashembras y/odemosuaralos ouosmachosque unter ritorio dadotiene dueno y que 10mej or seraque se m anrenganalejados;aunquetambienpu edefacilirar elrecori ocirnienro de losindividuos, 10 qu e perrnitedirerenciar ent refamiliares y ext tanos,algoque es esencial enlas especies que crian en familias arnplias.Ent relos gibones, sinembargo ,cantanambos miembros delaparejaylascancionescons tit uyenunaespeciededuo;sufinalidad pareceserlademantenerypromoverelvincul omon6gamoy/oalejara parejascompe tidorasdelterri to riopropio.Entrelasball enasjorobadas0 yubartas,s610losmach oscantanysuobjetivoescorrejaralashernbras fer tiles (haymuchas o uas especies de ballenas que tambiense comunican mediante el canto) . 4.2.Muska y seleccion sexual Nopode rnos ,pues,sinoempezarpo rconrernplarIarelaci 6nen uela rnu sica y la seleccion sexual, siguien do en esto a Darwin, qui enasegura : "... concluyoquelas notas musicalesy el ritmo fueron adquiridos primeramenie por el macho0La hembra progenitores deLa especie humana por mor del encanto queello produceenelsexoopuesto.ASl:Lostonosmusicalesseasociaroncon jirmeza con aLgunas deLas mds fuertes pasiones que un an imal puede sentir y sonpor elloutilizadasin stintiuamente,0por asociacion,cuandose expresan emociones[uertes mediante el Lenguaje" (Darwin ,1871 ,cap.19).0cuando MargaritaMoreno Montoya, JuanManuelDe Pablo. AngelCaminero yFernando Sancnez-Santed56 di ce"... pareee probable que los progenitores del hombre (fa especie hurnana, quieredecir),macho hembra, 0 ambos sexos,antes de adquirir la capacidad de expresar JUmutua amor en lenguaje articulado, seeiforzaronpor seduciral otro con notas musicales] ritmo"(Darwin,1871, cap.19). Si es claroqu e enotras especiesla comunicaci6nmusical constiruyeun facto rde selecci6nsexual,noquedamasremedi oqu e invest igar hastaque punto la conducta musical humana guarda,cuandornenos, una cierra analogia: Mill er (2000) analiza exha usrivame nte esta cuesr ion, de la que nosotros dar emosapenasunaspincdadas.SegunMiller,!.ulidaddelaconducta musicalpu edeestarsenalandocualidadesfisio16gicas ypsico16gicas deun emi sor de la mi sma en tidad quecual quier otra sefial sexual me nt e seleccionada, sea lacola delpavoreal,seala melenadelle6n.La capaci dadparael canto0 la danz a pu eden ser sefiales fiabl es de caracte risticas geneticas valiosas, de forma que los individuos pu edencomparar y elegir enconsecuencia (paratodo10 relative ala selecci6nsexual, vease Andersson ,1994).Miller en umeraalgunas:ladanzapermitederectaralgunascualidades,comoel sentidodelritmo0la coo rdinac i6npsicomotor a, el vigor, la resistencia y el estado desal ud,seriales "honestas"de bu enos genes; el canto, por supart e, exigecapaci dadrespiratoriaydemodulaci6n,confianzaenun omi smo, intetes enrnanifestarse publicam enre, etc., rasgos asimismo que exigenuna dena calidadbiologica. Juntoaestoestaelpro cesocreativequ eimplica lainvenci6n denu evasmelodi as,0larecreaci6ndelasyaconocidas,qu e pu edenser unindicio de la capacidadcogni tiva 0de un a inteligencia superior. Desde luego, las opo rt unida des sexuales de los rnusicos de exito(Mick Jaeget, Jimmy H endrix, Elvis Presley, ...) supe tan enmucho la medi a dela pobl aci6nmasculinadelplaneta,aspecroquecorrelacionapositi varnen te con susdot espara lapercepci6n ,procesarnient o yejecuci6nmusical. Dealguna manera, estamosafirmando quealgunas de las manifestaciones musicaleshurnan as formanparte, y una pane muy import ante, delarsenal conducrual decot tejode nu estta especie. La hip 6tesis mas plausibl e, a nu estroparecer, es que la rnu sica, encuantorasgosexualrnenteseleccionado(y no tiene porque ser la funci 6n sexual la uni ca explicaci6n de la musicalidad hurn ana,como veremos) , es un a serial hon esta, pu estoque asumi mos qne ningunaperson a(lasmuj erestambienutilizanla danzay la rnusicapara atr aera los varones)pu edefingirun acapacidadmusical extraordina ria sin poseer la base bi ol6gica que la posibilita, de la mi smamanera queunatana tungaranopu edecroarenunton obajosisurarnanoespequefio,Entre estasranaslaselecci6nsexualact uafavor eciendoalosmachosdemayor tarnafio, qui enes dernues transutamafiopOl'eltonograve de su croar, que nopu edeserimitadopOl' ranasmaspequefias.Enestoscasas,acuando simularposeerun acapacidad quenosetieneestancostosoqu enocom-Biologiaevolucionistadelarnusica 57 pens a,sedi ceque las senales sonhonesras(Zahavi,1997). No dejade ser curioso que un rasgo sexualrnenre seleccionado sea el torio del sonidogur ur al ernitidopar algunasespccics,comolosciervos : cuantomasgrave,mayor capac idadcornpetirivaalahora deluchar POtlashembras.Igualmente,el descen sode la 1aringe humana quetien e 1ugarenlapuber tadmaseulina es la que posibiliraun tono grave de la VOl.,10 que se conoce como VOl. vit i! 0 masculina, Irente altoriomas agudo de las muj ercs. Aunque,claro esra,el tono de VOl.n o es en sf mi srno musical(aunque el tono seauncom pone nre deia rnusica), sf puede serirnp ortante, co mo unindicio mas, susceptible de ser urilizado a la hora de elegir par eja. Los esrudi os conreson an cia magri erlca luncion al(RMf),parecenapunrarenesta direccion al ponerde manihesto queeltonoytimbredelaVal. femenina,acri vanenlosvaronesregion es especihcas,di stinrasalasqu eacti vanlasvocesmasculinas,involucradas enlaarribucion degen era(Sokhi, Hunter, Wilkinson y Woodruff, 2005). Ellon ospermite supo ne r que,posibl emenre, eltonoy eltimbre delaVOl. fueron,enalgunmomentadenu estr allogeni a,caracte risticasrelevanres parala seleccionsexual . De todas rnaneras, hayotras hiporesis posibl es para exp licar la selecci6n sexual de la musica hurnana, una de las cual es seria la seleccionlsher iana a runawayEnest e case,n o es preciso que el rasgosexualmenreselecciona do seaunindicio cierro de calidadbiologicsde qui en10expresa, sinoguebastacan quelas h embraspreh eranalosmachosque10presentanenmayor rncd ida. Juntoa esto,puedeestarel hechodequesencillarnente 1arnusica acruesobrelashembrasporquesucapacidadperceptivaesespe cialm ente sensibleaciet totipodeestimulosauditivosparlapro pi anaruralezadel siste ma auditive, pOl' una mera cuesti onde di seii o: es 10 qu e se conoce como "sesgodelreceptor".Escomosilamu sicsfueseunaespeciedeesti mulo supe rno rmal,que,comosesabe,desencad enaunarespuestaautoma rica conmas hi erza de10 que 10hacenlos estirnulos biol c gicos natural es.En esros do sultimoscasas, el ernisor consigue arraves deIa rnusica "enga nar" alrecepror yelbeneficiaparaaquelesunincrementoensupr obabilidad de aumenrarsuexit oreproductivo. Enelcasodequesetrate deuna seiial honesra no cabeposibi lidad de engaiio. La hipotesis anteriores supone nquela rnusi ca, dur ante el cortej o,tien e un efect o solo sobre las mujeres; sinembargo , ennu estr a especie la rnusica pareceejercerun efectosimilar enhombres ymujer es,En el coritexroqu e nos ocupa, ellopuedeserdebidoal hechodeque la seleccion sexual pu ede ser no solo pOl' eleccionde las rnuj eres, sino que rambienlos varones eligen alasmuj eres;esposibleque,aligualqueocurreca n10 indicadosobreel timbre y renofem eninos, tarnbien los varo nes sean sensibles a 10 qu e signilcan las capacidadesmusicales de las mujetesa lahora deelcgirconquien 58Marganta Moreno Mc " toya, Juan Manuel De Paolo. Angel Can-n ero y Fernando Sanchez-Santee procrear, sobretodo siseplanificacolaborarenla cria nza.Sinemba rgo,la pr oporcion demusicos va ronescon respecroal demujeres es de 20 a1 en el caso d.e la rnusica dejazz(porponeruneje mplo; encasi rodaslasramas delarte y la cien ciala frecu encia d e varones superaala demujeres envarias veces; Kan azawa, 2000).No obs ta nte, habrla qu e co no cer los datos esradisticosde o rrosgenerosmusical es. Como ejern plocuriosopodemos co ntar el caso de los M ekran oti del Amazonas Brasil en o , donde tanto hombres como mujerespasanmasdeunahoracadadi acan ta ndo ,co nladifer enciade qu elosvaro ries 10 hacendurantecasidoshorasdemadrugada(apartir de las4.30horas,peroavecescornienzanantes) ;mi entrascanranmanti en en losbrazosenunaposturacomod eacunarylosrnuevenvi gorosamenre, ademasdecantarco neltonodevozmasgravequepueden,ace nt uando glotalmente co nla maxima intensidad el primer riempodel cornpas4x4 de susca nciones.Alglll1ancropologoha d escriro estaco nductaco mo"rugido masculine"(H uro n,1999) . 4.3.Muska yeuidadoparental Pormasveroslrnilyrazonablequeparezcalahip or esisdela selecci6n sexual como explicacion ad aprariva de lamusica, es masqu e proba ble que la rnu sica no sea excl usivamenreconsecue nci a de ella. No podemos olvidar que laco mun icacionmusicalhumanaseproduceenrnuchasarrassiruaciones donde el cortejoy latransrnision deinformaci on sobre capacidadgenet ica y rnotivacion sexual estanlej os lie ser evidentes , Una de esas sit ua cioneses la que involucr a a madre ehijo: rodas las madres, y basranres p adres, ca n tan asushij ospequeri oscancionesdecuna,cuyascaracteristi cassonbastante espedficas en10 que se refiere a tipo demelodfa y ritrno ; ade rnas, este ca nto es10 suficienrementeeste reo t ipa docomoparaqu eunobse rvado rpueda di stinguir siselaestacanrandoaunnino0no.Juntoaestocabesenala r que la en to nacion delas expresioncslinguisti casque sedirigena los niri os pequefios,practicarnenredesdequenacen,estarnbienmuycaracreristi ca , donde es ma sirnportanr e lamusicalidadde10 que sedice que el co nte n ido,puestoquelosniri osdeesaedad(practicarnentedesdequenacen)no entienden 10 que se les dice (Trchub,20 03).Dad oque la ento nacio n de los mensajes ver balesdiri gid os a los n inos mtly pequefi os, al pare cer, n o favor ece ladiscriminaci6 nfoneticanifonol ogica(Trai no ryDesjardins,2002) ,la funcion de esta forma de cornunicaci on hade ser detipo, bien fat ico , pa ra caprar su ate ncion,0 bi en afeetivo 0 emo cio nal, del mismo tipo segur amente quelaexpresio nfacial0elco ntactofisico.Esrazonabl epensarquetant o las cancionesdecuna co mo eJlen gu ajedirigidoalosni fiosmuypequen os (m otherese eslapalabraqueseutil izaenlasrevi srasespeci ali zadas)afect an Biologia evolucrorusta de la rnusica 59 alafisiol ogfadelosinfantes,act ivandodet erminad osneurotrasrni sores cerebrales,especialme melosrelacion adosca nelapego,procesodondela oxiroci na y la vasopresina parecenren erun papel muy imporrante (Barrels y Zeki, 2004; Youngy \V'ang,2004) . Si coriside ramos, adernas,que las crias human assonincapacesdesujerarsepar sfmi smasaJcue rpodelamad re, es pl ausibl e pe nsar qu e el co ntacto audirivo a travesdelcanto pu eda ac tua r comoviaalternativapa rarnanteneruncontactoqueeviraeldesarn paro propi o de las crfas de los mamiferos qu e se yen apa nadasde sus rn adres, 0 bien , co moco mplernentodelco ntacto Hsico, n ormal enel procesode acunaralosbebes, Segun10 dicho, la co municaci6nmadre/hijo, enestecaso, cornunicacion musical, ha de ser un a cornunicacion fiabl e, por cuantoambos (mad re (0 pad re) e hijo), compa nen interesesbiologicos: esa es orrabuen a razonparaexplicarqu eestaformadeco rnunicacionnorequieregrandes esfuerzosni virt uos isrno,y rodos los pa d res del mun docantana sus bebes: isolosetr aradeindicae aloe bequ eelvinculoco nsumad re(0pad re)se rnan t ieneynoespr ecisoquenadi emas10sepa! Talvezporesolasnan as son lentas y suaves ynada os rentosas , a di feren cia de10 qu e cabe espe rar cuandola rmisica se uril iza enco ntexros de co rrejo uotras si t uaciones,que veremosa co ntinuac ion. 4.4.Musica y conducta social Ocurrequelarnusica, dem odoparecidoa 10 quepasaca nellenguaje, seaprende,almen osen10 qu e se refiere a la capacidadde pe rci bida y disfrutarla(en renderla),sinnecesidaddeadiestramie n toexpreso.Dealguna rnanera, podemos afir mar que la musica es untipo de conducta social puesro que,p or 10 qu e rodos co nocemospo r propia experienc ia, suponeun a raz6n para reunirse: desde los concienos de rock 0musica clasica, hast a las fiest as delospueblos.Tarnbiencabeafirmarqu eelhcchodeestarreunidoshace quelasrn an ifest acionesmusicalesseanmasprobabl es.Yes q uelarnusica parecepotenciarelimpulsen aturalaformar grupos.Ya los griegosfueron capacesdeclasificarlamusicaseguneltip odeernocionco mpar tidaenla que po dia teneruna funcion cohcs iva especial:Ja musica Frigia eramar cial y se utilizab a para promoverla agresivida dnecesaria para labat alla, mezcl a de miedo y rabi a, ca n el sonido de las trompet as (nodeja de ser cu rioso q ue es 10 mismo que se rrat a de inducirenlosejercitosmodernos medi ante cocaina y anferaminas,qu e liberannor adren ali na cerebral); Ia musica Lidia era solernne, lema, cc nte mplariva, siendo la laur a el ins t rume uro preferido(genera unest ado derelajaci6n asoc iadoaliberacionde serotoni na);fin alm enre,la musicaIoniaera la que se rocaba en las fiest as y banquet es, aco mpafiadade tarnbores (el bail e y la danza eran sus co mplernentosn aturales). Es raultima MargaritaMoreno Montoya, JuanManuelDe Pablo, Angel Carrunero yFernando Sanchez-Sauted60 es la rnusica parael puro placer, el que enlanaru ralezava acompaftadopor liberacioncerebraldedopamina yendorfinas(Freeman,2000). Larnusicaguardaunaesrrecharelacion conelesradodeanimodelas personas, de ahi que rodos los ejerciros y rodos los gr uposreligiosos concedan en sus liturgias un papelpr eponderanre ala rnu sica, Efec rivamenre,larnusica poren cia0induceunestadodeanimoan,ilogoaldesuspropi edades(sin duda hay rnusicas alegres yrnusicasrrisres) y tende mos a quererescuchar el ripo de rnusica que mas acorde esra con elesrado de ani moque pr esentemos enun momen ro dad o (Panksepp y Bernatzky 2 002). Se ha comprobado que cuandosemanipulandosrasgosmusicales,co mosonelmod o(mayor0 men or) y el ri trn o, se provoca enlos sujeros una variaci6nen la percep ci6n emocional a 10 lar go del co ntin uorrisreza-felicidad. El analisis de esros sujerosconIUv1f hapuestodernan ihesroqueestasvatiacionesqueprovoca lamusicaestrinasociadasconlaacti vacio ndeesrr uc rurassubcorti calesy neocorticales,queint ervienenenel procesamienrodeotrasmod alidades emocionales. Asi, por cjernplo,el modo me llor (exrrac tost ristes)pr ovoca la act ividadde la co neza frontal orbi remedial y dor sol ateral izqnierda (Khalfa, Schon,AntonyLiegeoi s-Chau vel, 2005) . Lad emostraci6n dequelamusicapor en cia0induceundet errn inad o esradodeanimoapoyalaidea de que la rnusicapuede servir par ainducir y aglutinar esrad os de animogrupales, y esta seriaunas de las razones delpor quedelamusicaengr upo,ytarn bienlacausadequelaseleccionnatural haya ac rua do, y 10 siga haci endo, favoreciendo el desarroll o de capaci dades musical es(surnandoseal efecto ,yarnen cionad o,queejercesobreeliasla seleccion sexual).D ado el caracrer social de nuestr a especie,ello red undaria enben eficiodelaapt it udin clusivadequienmaspo renciadastengaesas capac idades . Estas propiedad esdelarnusica, laco nvier tenenunelernen rode sinroniaysincro nizacionquepuedeservirparafacilirarelcom promisoco nel grupoy losfinesde sus inregr an tes; endehnitiva,es un lacilirado r 0potenciador delacoo peracion.Enestecaso,co mo enel de laseleccionsexualy a dilerencia de la co municaci6nmusicalm adre/hijo, las senales hande ser fiabl es, en el sentido de que el gradode coo rdinaci6 n y co m promisoque se lograenel gru po, yque lasexpresionesmusical es saca na flote0ponende manifi esro, ha de ser real y no fin gido, entre otras cosasp orque al no haber necesariarnen re relaciones deparenrescoentrelos integranres delgrupo, es clar oqueelriesgodeengano(manifestarsetalcomoel gru poespe racon elfindelograrlosben eficios de perteneceral gruposin pagarlos costes)es grande. Portanto,la capacidadde la musica pa ragenerar estadosde animo ayudariaaesreprop osiroal"sincroriizarobligatoria"yemo cio nalmen rea los in tegrantes delgrupo, evitandode esa rnan era el engafio. Biologia evotucionist a dela musica 61 Sesupo nequ eestasalianzasgrupalesseformanconelfindepodet afrontar las arnenazas externas, con 10 que las manifestaciones grupales, de las que , como estamos asegur ando, la rnusica y la danza constituyen sefi ales fiabks, sirvenpara tr asrnirir informaciona los dernas grupos: la rnusica y la danza han podido evolucionar comounsistemade cornunicacion relativo a la calidad y credibilidad de las alianzas sociales, es decir, del grade decerteza de quela alianzano serornpera porcausas delegolsmoindividual cuando las amenazas exte rnasaceche n, Una ultima hip ot esis, relacionada sinduda con las anteriores y enabsolutoexcluyente,respectoalafunci 6nbiol6gicadelarnusica,es ladequ e las mani festaciones mu sicales prornueven0facilitan la vinculacion afectiva. Tanto entre los gibones,como en aquellas especies de pajaros donde ambos mi embros de la pareja canran(suelen ser pajaros tropi cales), el cantoparece servirpararefor zarel vinculodela pareja entresi y consuterri torio, sob re todo,enrelaci6nconot tasparejascompetidor as.Niqu edecirtienequ e la espcciehumana es unaespecie mu y grupal(social),donde el rnanteni mi entoyrefuerzodelos vinculosenrresusmi embrospuede serdecisivo, como hemos dicho. 5i ent re los primates gru pales, como los babuinos 0los propios chirnpances y bonob os, el rascadornutuo parece ser unaestrategia para reforzar esos vinc ulos, hay quien hahipoteti zado(Dunbar, 2003) qu e los horninidos, al formar grupos mas numerosos, desarrollaron una estrategia mas ehcaz,enel sent idodequerequi eremenosesfuerzoyconectaamas individuos;esaest rategia,precursor adellenguajehumane,bienpudiera habersidoe1canto,laprimeraformadernusica.Deestaforma,tantoel canto, cuando se ejecutaa gran volumen, como los instrumentos musicales, pot enciar ianlas propi edades de superest imulo qu e tiene la rnusica, Gracias a csto, un solo indi viduo puede establecer contacto emo cional conrnuchos mi embrosdelgrupoalavez;indusolacoordinaci6nen1arnanifesracion musi calconvariosmi embrosdelgrupopodriamuybienpot enciarsus efectos.Todos sabemoslos efectoseuforizantesy de contagio qu eproduce cantar en gru po, como hacen los excursionis tas encl auto bus0los aficionados enlos campos de futbol,pornohablardel himnonacional(Vaneecho ute y Skoyles,1998). Los diferentes tipos de musics pueden servir como marca depertenencia y compromise con ungr upo, de forma parecida a los idiornas,dial ectos0acentosregion ales: soloquienessesientencornplet amente identificados conel gruposoncapaces dereconocer/interpret arde formaconvincentelarnusicaquelosiden tificacomopertenecienresa ese grupo. Tal vel. pOl' eso, eJambientemusical (cult ura mu sical) en que se ha crecidoes el quepromueve las emo cionesmas intensas cuando se escucha esamusicadeadulto,y,talvel.tarnbienporeso,losninossesiententan irresisribl ernentearraidoshacialarnusica,por qu ehayun apredi sposicion MargaritaMoreno Montoya,Juan ManuelDe Pablo, Angel Cam.nero yFernando Sanchez-Sant ee62 bi ol ogicaaresponderyreconocerlas sefialespropiasdelgru po-lamusica serfa una de ellas-,aquellas quemarcan 1a ide n tidaddelgrupo ene1qu e se hadeinregr ar(e11eng uajeserlaotroejemplo) . Todo 10 dich oparece apoyar laidea de quemuyposibl emente 1a rnu sica ten ga su or igenfilogen eti co en los sencillos rep ertori es so noros que nu estr os ances trosarticulabancan la uvul a 0cont rayendola faringe (sonidos gut urales) par a co municarse con sus con generes. La informacionque setran smite medi ante estos sonidos gurura1eses ernine nre mente emoci onal: defensa del territ orio, defens a de depredadores, alertas de peligro , cortejo0relacion con la prol e. Es sinduda ese carac ter emocional elque da fuer za alos mensajes canalizadospar lamusicsysufacilidadpat agrab arseenla memori a.Este hech onopasodesap erci bidoparamuchos sistemas deense rianza(cua nras personasnohabranaprendido latabl ademultiplicaralritmodelcornpas tresporcua rro),ni,par ejernplo,enlaindustriacin ematogrifica,queya desdesuscornienzos,aunq ueestesfuesenmudos,cui da ba nquetodaslas pelicul as fuesen acompafiad as de la correspondiente banda sonora.Los datos proced entesde est ud iosderesonaneiarna gnericafuncional(RMf),ponen demanificsroque,efee t ivamente,porrnuch oqu eun aimagenvalgamas demilpal abras,siesaimagenvaaco mpafiadadelamusicaadecuada,el efecroernocional se multipli ea: Iasimple pr esentacion de imageries visuales de con tenido emocional s610escapaz deevocarrespuest asemocionalesde carac ter cognosci tivo,sinemba rgo ,cuandosepresenran simulranearne nte co n esumulos musical es co ngruentes, provocanfuertes senrirnientos y ernoeionesen el especrador de forma auto rna t ica(Baumgartner, Lutz , Schmidt y [ancke, 2006) . Enrelacion contod o 10 expues to,Steve n Brown(Brown,2000) propone un modelo para explicar cual ha podido ser el ori genfiJ ogenet ico de!a musica (y el leng uaje). Seglll1 este m odelo, tanto la musica, comoeI lenguaje verbal, talyco mosepresentanennuestraespecie,pr ocederfandeunpr ecursor ances tralco mun,queBrowndenornina"mus ileriguaje"(m usilanguage) , cons iste nte enun sistemaprimiti vodeco rnunicacionson oraenelqu eeI sonido tendria t antoun significado erno tivocomo referen cial 0 serna nt ico. La clar a ventaja que supo ndria unpr ocesarnienr o eficaz de lainformacion sonora, h ahria ejercidola presio n select iva necesatia para favorecer el proceso dedi ver genciaqueculminariaconlaIormaciondelos d ossistemasindependienres, aunque est recharne nte interre1acionados, que ennuestra especie se enc ar gan, p or unlado, dela recep cion, procesarnien to y genetaeion de la informacionsonora emocionalquecaracterizaalarmisicayalaprosodia afect iva del1en guaje y, p ar otro, de 1a recepcion , procesainiento y generacion de lainformacionsonoraserna nticapr opiade1!engu aje ver bal. Btologla evolucrorusta de fa musica 63 So nnumerososlosdatosqueap LL ntanaunp rocesamien todualdela in formaci 6nsonora. Por ejemplo, enla cornprension de la prosodia afec riva par ecenesrarinvolucrad as di st intas regiones delhemisferio derech o,co mo sonel sulcus tempo ralpost eri or superior (area22 de Bro dmann) y las areas fromalesdorsol areral(areas44y45deBrodmann)yorbi ro basal(area 47 de Bro dman n) , mi enrras q ue enlas rareasfoneri cas se acrivan s610 las areascort icales del hemisferi oizquierdorel acionadas co nelleng uaje verbal (Wildgru ber er al.,2004; Wildgr uber et al. , 2005) . Un ejemplomas de que lamusicayellenguajeso nprocesadospa rdiscinras circuirasencefilicos, 10 ap onael casoclini codescri ropor Wein berger,en2005 . Serrar adeuna paci enrequedesdeq uesufri6dafiosbilater alesensuslobul estern porales, pr esenraunaincapacidadroralparareco nocerlos son idosmusical es co mo tales,y pa ra iden tihcarmelodias qu e co noda co n anreriorida d a sus lesiones cerebrales.Sin embargo, ranro su inteli gen cia, co mo su m emoria y habilidad linguistica, sonenteramente nor males, Esre dar e , de po r S1, yanos pone de mani fiesro la singularidad delprocesarn iento de la rnusica co n respectOal del lengu aj e ver bal . Sin em bargo,los datos a portados por esre casonose quedan ah i, pues, si bienlapacienre pres enra las in cap acidades musicales descr it as, sus reacciones ernocional cs ante di stinras mel odias, por mas qu e ellanolas reconozcaco moral es,slsonnormales. Todoellaponedem anihestoq ue enelSNC sehand esarrolladoa10lar godeIa filogeniacirc uiroscapaces deprocesarespecihcarnen te la info rmacion de ripomusical y provocaruna respuesta,tarnbienespedfica,detipoemocional. 5.CONCLUSION Parece,p ues,rnuyp robabl equelash abilidad esmusical esquepresen ra nu esrra especie seanfru t ode la selecci6 nnarural(selecci6nsex ualin cluida) y que, p or tanto, las diferencias individual es q ue mosrramos enlas d ist in tas capacida de smusical es, no seanotra cosa q ueunreflejo de, por un lad o, la variabilidadgenericadelos lociirn plicadosenlas caracrerisr icasm orfo16gicasy funcional esdelos sisremas encargados deperci bir,procesary gene rar musica y, por ot ro, co mo hemos visto ames, delefecra qne dist intos facrores epigener icosejercenso breesos loci. Todoello,finalmenre,explicariauna part ede lasdi leren ciasexistentes enla aptitudin clu sivadecada persona. 6.REFERENCIASBIBLIOGRAFICAS Amunts,K. ,Sch laug,G.,[ aencke,L.,Srei n merz,H. ,Schleiche r,A, Dab t inghau s, AyZilles,K.(1997) . Motorcortex andh and mot or Margarit a Moreno Montoya, JuanManuelDe Pablo, ArgelCarrunero yFernando Sanchez-Sa- tad64 skills:Str uct uralcomplianceinthehumanbrain.HumanBrain Mapping,5,206-215. Andersson,M.(1994) . Sexual selection.Princeton,NJ: PrincetonUniversity Press. Bachem, A. (1937). Various types of absolute pitch.journal oftbe Acustical Society ofAmerica, 9,146-1 51. Bachem, A. (1940). The genesis of absolute pit ch. journal oftheAcustical Society ofAmerica,11, 434-439. Baharloo,S.,Service,S.,Risch,N.,Gitschier, J. yFreirner,N.(2000) . Familialaggregat ionofabsolutepitch.American [ournalHuman Genetics,67,755-758. Baily, D.B., Bruer, J T. , Symo ns, FJy Licht man, J W(Eds.).(2001). Critical thinking about criticalperiods. Toronto : Brookes. 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