En las ruinas de un anfiteatro, de una ciudad sin nombre, vive una niña llamada Momo, que posee la habilidad extraordinaria de saber escuchar. Escucha de una manera tan atenta y generosa que encuentra las respuestas a los problemas de quien habla con ella, hasta el extremo de que la frase "Vete a ver a Momo" se ha convertido en proverbial.