Date post: | 05-Feb-2016 |
Category: |
Documents |
Upload: | michael-robertson |
View: | 65 times |
Download: | 3 times |
CARTA A MENECEO
(Diógenes Laercio X 122-135)
6a.,t
(). N 2002f_ck„
109
121 'EntKoupoe MevotKai ydaipetv.
122 WIPEE vto; Tic ¿òv REXXE:uo OiXocso
Ore yepcov lynapxcov Korctimo Otkoc0063v. OfrCE
ydp Cuppoe ab8sie baT,11) CitiCE Tcdp(opoe Tcp6,
Ken& truxt)v bytaivov. b 6L Xtywv i p.fircco toi3
5 taoGOOsiv imapx,stv thpav f napakriXteevat Tilt/
thpav 611616e 'Eurtv -co) keyov-ct /Epee eboatitovíav
pi- 7cape:1ml Tit) thpav fi rriKE-ct shut 65641Xoup-
6tyttov Kai vkp iced ytpov-ci, t43 pay órupc,
ytipacKwv VEacri et* aya06i; aid #11 Xciptv rti.ov
10 yEyov6-upv, oé anwe vèoe 6cpa Kai naXatbe
&et -ttiv d6of3iav to:iv 1..tcXX6v.twv• GoV Xp1)
motai3vin -ctiv si)8atkoviav, eticep mapotome kév
°tint icavca txpi.tsv, druxbufle 6C rcavta mpanokav
EA; tò ficabtriv 'tX£1,11.
123 "A 6L cot atvax64 TcapflyyskXov, ficaina
Kai ItpdTIE Kai p.EXL-cct, aecotxsia -coi3 KaXthe cfiv
TaiyE' sivat 8takaki3dvcov. lip&tov iLv 'rev 0E,6v
ce-Pov dulkap-cov Kai kaKaptov vopAccov, doe ti Kolvi)
5 to-i) 0E013 v6-qate iAtaypdon, krieev VIITE TfIc
do0apaiae 61X6-cptov 1.1MTE Tf); p.axaptany-coc
dvoixatov abuT? np6uarcTE: may Öš -E6 -uX6:t-tEtv
110
ABREVIATURAS
CH Epicuro, Carta a Heradoto
CM Epicuro, Carta a Meneceo
CP Sexto Empirico, Contra los Profesores
CPL Epicuro, Carta a Pitocles
DK Diels-Kranz (1972)
DL' DiOgenes Laercio
DT Cicerón, Disputas Tusculanas
EN Aristóteles, Ética Nicotnaquea
EP Sexto Empirico, Esbozos Pirronicos
Fin. Cicerón, Sobre los fines
MC Epicuro, Maximus Cap/tales
NC Lucrecio, Sobre la naturaleza de las cosas
ND Cicerón, Sobre la naturaleza de los dioses
SP' Epicuro, Sentencias Vaticanas
SPT von Arnim (1903-1905)
Us. Usener (1887)
121 Epicuro a Meneceo: que estés bien.
122 Nadie por ser joven vacile en filosofar ni por
hallarse en la vejez de filosofar se fatigue l . Pues para la salud
del alma nadie es inmaduro o maduro en demasia. El que dice
que el moment° de filosofar no llego man o que ya ha pasado
es semejante al que dice que, con respecto a la felicidad, el
momento no esta presente o que ya no lo esta2. De modo que
deben filosofar tanto el joven como el anciano; éste, para que
al envejecer vaya rejuveneciéndose con los bienes debidos a
la gratitud por lo que ha acaecido3; aquél, para que sea joven
y a la vez anciano por la ausencia de temor frente al porvenir.
Por tanto, hay que meditar acerca de las cosas que ocasionan
la felicidad, puesto que, cuando ella esta presente, lo tenemos
todo; pero, cuando estå ausente, hacemos todo para
conseguirla4.
123 Las cosas que yo continuamente te aconsejaba
ponlas en practica y ejercitalas5, teniendo en claro que son los
elementos de una vida buena6. En primer lugar, considera al
dios como un ser viviente incorruptible y dichoso, tal como
lo ha perfilado la noción comün7 de lo divino y no le
atribuyas nada ajeno a la incon-uptibilidad ni impropio de la
dichas. Cree de él todo lo que sea capaz de preservar su
alytoi3 atvap.eyoy Tiny µeta ailkapata; paiaxpth-
nra map i ainby 664ctcs. °col [Lev 'yap slaty.
10 bvapyt yap atnEw éatly 11 yykng• blow, 8:
abeco-6; <di> TCOnOi VOilic.01)011), obi< slaty ob yap
DX6,t-covaty ainotg otoug yoligauctv. auspfiç Se
ox b Tobc Pc63v moXX.Coy @sot, ayaipEw, b
-caç -c6v moVA,Cov 36E,ac, Osolc Epoadovuov. 124 ob
yap Typo/1'111;214 bmokfrojetc ustoeig Œi
tó3y mokAiov '0/Rep 0665v arcoOdcoetc. tyesv cci
1.1,e71GTal. pXdt3a1 [ayrna.1 toil; xameic] 'ex 0sd5v 5 bmáyoinat ical eobastat yitp iata-Lç
p.EV01, Sta maythç apEtalç Tabg bkoltouç arco3txov-
• ii Tat, may TO pal rtotoi3-coy 6); aX,X6Tplov VOtticOltteç.
avtelce SC itc.7? yol,ticaty p_nri5Ev mpoç iltaç
that Toy OdUCCE01/ eitei TLCIV ayaBby -Kai Kaicov bY
10 aicsatiast• aeckpnatc SE eCYC1N aAcy0ficraoç b 06cvatoç.
bOsy yvCoat; bpaiitoii p.n0Ev sivat rcpec ij.tdç 'Toy
Gaya-coy amokato--coy itmel rub Tfic cwfic Ovrythy,
arcelpov mpoat9Eiaa xpóyoy, axxa TN/ tfic
ealayaataç apakol.teyri mbOoy. 125 abOLv yap 'ECTIIN
'tCT? cfiv 'omen) to) Katetkriton yynaico; viotv
brcapxetv 'ay T4) pi) cfm .3ety6y. cbate pidicatoc b
ktycoy 8631evat -coy Odcvatoy obx Xunficset
112
C Log-0_
beatitud conjuntamente con su incon-uptibilidad. Piles los
dioses existen, ya que el conocirniento que tenernos de dos
es evidente9. No existet, ernpero, de la manera como la
mayoria de la gente piensa que son, pues de esa manera no
los conserva integrosm. No es impio el que Mega los dioses
de la mayoria sino el que les; atribuye a los closes las
opiniones de la mayoria ll • 124 Pues sus afin-naciones acerca
de los dioses no son prenociones sino suposiciones falsas12.
De ahi que los mas grandes dafios procedan de los dioses13, y („. r, H* tambien los beneficios. Pues, al estar continuamente
consubstanciados con sus propias virtudes, elloS acogen a los
que les son semejantes y a todo lo que no es de tal condición „
lo consideran como ajeno 14 .
Habithate a creer que la muerte no es nada para çe
nosotros15 puesto que todo bien y todo mal reside en la
sensación y la muerte es privación de la sensacion16. De aqui
que el recto conocirniento de que la muerte no es nada para
nosotros hace gozosa la condición mortal de la vida, no por
afladirle un tiempo ilimitado, sino por suprimirle el deseo de
inmortalidad. 125 Nada, pues, en la vida es ternible para el
que legitimamente ha comprendido que nada temible
acontece en el no vivir17. De modo que vario es el que dice
que terne la muerte,no porque, una vez presente, le producira
113
5 mapcbv, 6-ci kunci ROLX,wv. 6 yap Trapav °ix
kvoxXeri, irdpoa50-Kthi.tevov icevea; kvnei.
Optico)Uotatov oi3v TCOV iceoccrav b OdcvaToç obeev
Epo; tflIOEÇ, bicetOlvesp btav [Lev tØICÏÇ (14tav,
06,vatoç oi notpeativ, &Gay 51è b 06,vatoç
10 T60' i31.EIÇ obi( 'cagy. Otte 0151) iipeç (.1)v-cciç
cYttv OfrCE rcpeç Tao; Tetekainnictycocç, 'ercei8fircep
Tcepi of); p,év OTLV, di 5' (*Kett siciv. 'AA); di
rcokXoi Toy Ocivatov btk gel; (cog p,gratov Tthv
icaice3v Ostyduatv, corca 3š eo; acvdoiccuotv tcini hi T6?
15 t ,fjv <xcticCov alpoiOnat. d Se ao06; oine _ itapatteitai ív> 126 °tine Ooperitat TO pi) (flv.
atnip careep' npociareccitai cinv &Otte Botat:etat
KocKew sivai en TO in) fiV. 65aitep 5è, it CYCIOV ob it
Tagiarcov ito,vccoç dad it ilatd-cov capeitai, otto
5 icth xp6vov oi) Toy Wino-toy &Alec 'thy 118to-tov
-Kaprciçatat 0 SC napantacov Toy !ILI) veov
Kock6.4 'ff-)v, Toy 5C ykpona icaXthg KataotpLOetv,
Etter]; éGTIV 04) vavov 5tec tific twfç exonao-c6v,
&ad Kai 516, TO 'all/ ainfiv &at keketilv Ta5 10 ICak6); (fly Kai, 'col) icakeo'ç evio0vtioxetv. TRDX/6 SC
xsipow ical b key=
114
dolor, sine/ porque produce dolor cuando esta pot venir,
Puts aquello que al estar presente no perturba, al anticiparlo
produce un dolor vano. Entonces, el mas horripilante de los
males, la muerte, no es nada para nosotros ig porque cuando
nosotros existimos, la muerte no esta presente, y cuando la
muerte se hace presente, nosofros no existimos. Por
consiguiente, ella no es nada ni para los vivos ni para los
muertos, precisamente porque para aquéllos no existe, y
éstos, ya no existen. Pero ht mayoria o bien huye de la
muerte como del mayor de los males, o bien la toma como
tertninación de los males de la vida. El sabio, en carnbio, ni
rechaza vivir 126 ni teme no vivir, pues la vida no es para el
obstaculo ni considera an mal el no vivir19. Y tal como no
escoge el alirnento mas abundante sino el mas placentero, asi
tampoco disfruta del tiempo mas duradero, sino del mas
placentero20. Quien exhorta al joven a vivir bien y al anciano
a acabar bien sus dias es an simple, no sólo p_or lo amable de
la vida, sino porque el cuidado acerca del vivir bien y del
morir bien es el mismo21. Sin embargo, mucho peor todavia
el que dice
115
KaAby pi) 6-6vcn,
4Y011CC4 8' 67cco; thricna n't2tac ''Ai8ao rcspficat.
127 El !ley yap icercot064 'mina Oricsty, Tc64 obx
aickpxartai ex Tab by betOilltp. ylap airc6):
tatty, eircep ñiI 3434auXcup,kvoy abi/p. 13£13ai04 Si
BC FicuKchp.avoç, p.citatoç 'Si) -col; oix brct8exoptvotç.
Myinp.oveytkov 8k 64 Pc6 iiekkov crtne
nenno); 13Lenpov (Arcs nano); a1/4, iptecepov,
Ore ruirco4 npocp,LycopicY 64 bc56p.kyov tfycs
artekrcicoptv 64 ThaVt0.); obK ea6Revoy.
'Avakoyia-cgov 8k 64 T63y bittOup.tthy &L Rev
10 kiai 6tcstKai, al 8C Kevai, Kai -c&Y Otatxthy cA Rey
aivayKaiat, ai 8k Statical Oval). %env BC
avayKaicov cxi takv Tcpe4 eb8atpoviav cialy
6cyayKaiat, al 8k Tcp6ç tit/ TO;i5 acap,arcoc
aoxkriciay, al 8k Tcp6; airc6 fic6 líjv. 128 Tofruov
/Is yap ankavfic Oewpia rcaaav acipeau Kai 6fityr)v
enavoiyetv oi8ev era rap) 11013 athi.tatc4 byistav Kai
taw -ern; vuxfic aicapaiay, brcei 'coo-co staii
5 p,aKapio4 cfiv ban TeXoc. eccrkau yap x,dcpty mina
Tcparctolikv, bicci4 ATE exky631.tcy Orce itapf365p.kv,
6-cav 8k a'rca4 TCYCYCO Tcepi thin; ye/IA-flat, Asteitat _ ma; b ti); vux,fic yietp,thy, abx Exovecoç TO;C) (.1)01)
116
"Bueno es no haber nacido
o, una vez nacido, franquear lo antes posible las
puertas del Hades:722
127 Porque, si dice esto convencido, Lcómo as que no se
aparta del vivir?23 Pues en su poder esta, si fue algo
decidido24 por misrno con firmeza. Pero, si lo dice
bromeando, es un impertinente en cosas que no lo
consienten25,
Se ha de recordar que el porvenir In es absolutamente
nuestro ni as absolutamente no nuestro, a fm de que no lo
esperemos como algo que de todos modos ha de Ilegar ni
desesperemos de el como si de todos modos no hubiera de
llegar26.
Se ha de reflexionar andlogamente en que, de los
deseos27, unos son naturales, otros, vacios, y que de los
naturales, unos son necesarios, otros, sólo naturales. De los
necesarios, unos lo son con respecto a la felicidad, otros al
desembarazo del cuerpo y otros para la vida misina. 128 Una
consideración no desviada de a.quéllos sabe conducir toda
elección y toda evitación hacia la salud del cuerpo y a la
imperturbabilidad del alma, puesto que eso de vivir
felizmente as la finalidad28. Ciertamente, as en vista de este
fin que lo hacemos todo, para que no suflamos ni sintamos
temor. Y una vez que esto nos ha sobrevenido, se apacigua
117
paoiccui (cog Tcpec 'svOkov tl iccti criteiv cetzpov (.7,3 'co
10 Tit VUXit Kai toi) acbgatoç diyaebv cminkripc6-
csetat. 'COTE yap 1-18ovit xpeíav kxoptv, &Tay 'EK "C0i3
maperivat 1180V11V 60cycktev• <órcav Be pi)
dkyCopLev,> oince-ct Tit fpkvit 6s61.160a.
Kai, old, toi3to Tip) ii8ortiv dtpx,tv Kai ittXoc
ktyoksv gym. kawapico; cfiv, 129 'TattrIV yap
6,7a0ew gpeorcov Kai cruyyelitKew kyvalisv, Kai eoth
Tafruriç Katapx6p.sea gamic diptascog Kai ovyt,
Kai 'ETCI, tcrbtriv Katavvim.av eo; Kavein t4)turcd0st
otya@ev Kpitiovitac Kai 'EEO, icpeinov dya06v
Toixto Kai alvovrov, 8-td TOI3TO Kal thaw)
im3ovnv attpcy0µ,s0a, taw) &re TcoXAid; ii8ovez;
isrcEpPaívokev, awn) Taaiov 1ixiv T6 Staxspec 'EK
TCY6TWV (tErrtav Kai 7-coAdXac etX7r186vaç tiaova3v
10 KpEITTOtç vopgop.av, bmetadv lisi(cov tjpIv ti8ovi)
mapaKokotOti moXÖv xpovov bitoptivadi vic;
dAylkvac. icaca oi)v ii3ov-f) 5bdc cybcav 'ExEdv
oiKelav aya.06v, rcacya p.bitot alperni. Ka@ansp
Kai idAyriabv mélza KaK6v, maim 8è e1 tetKrai
TEE 'Gyula. 130 'if] pLétrem cop.kurpticyst Kai CrUil-
epovficcov Kai dap1t6pcov i3XLiget Tafyca Tcavta-
Kpivelv KaBITKEL xsx.bkeBa -yap 't43 p.av 6.7a06? Icata
118
toda la tempestacl del alma, no teniendo que encaminarse el
ser viviente hacia algo que le falta, ni que buscar otra cosa
con la que habra de completar el bien del alma y del
cuerpo29. Pues justamente necesitamos del placer cuando
sentimos dolor debido a la ausencia de placer, y cuando no
sentimos dolor, no necesitamos del placer3°. Y es por esta
razon que decimos que el placer es principio y fin 129 de
una vida feliz31, pues lo hemos reconocido como el bien
primer() y congénito, y a partir de él damos comienzo a toda
elect-ion y a todo rechazo y en él venimos a dar cuando
juzgarnos todo bien con el estado afectivo corno notrna. Y
como éste es el bien primero y connatural, por eso no
escogemos cualquier placer, sino que a veces preferimos /4- „ muchos placeres cuando lo dificultoso que se sigue de ellos
nos es Inds considerable. Y a muchos dolores los
consideramos preferibles en caso de que les siguiera, tras
soportar mucho tiempo los dolores, an placer para nosotros
mayor. Entonces, todo placer, por su propia naturaleza es tm
bien, pero en verdad, no todo placer es digno de elección, Asi
también todo dolor es un pero no siempre todo dolor es
por naturaleza digno de evitación33. 130 No obstante,
conviene juzgar todo esto mediante calculo y observación de
lo provechoso y perjudicial, pues, en ciertos
119
Pavaç xpovotç 6.); KaKCp, TC.L.3 5e KaKci) totp.maktv
5 cbc aya04.
Kai enjv aircapKeiav Se dyccOev libya
voRicovev, ola ïvct reavapc 'col; 'okiyoig xpthp.e0a,
6iccoç bay LtItxwkev -ca rcoAla, -col; 'oXiyoiç
apiablisea, marcelailevot yv-riatcoç ern f15tcyca
10 moku-castag 60-cokcx-Ootcsiv 01 ilKicyca ta{rtri;
ob6i.tavoi, Kai an 76 liev OIDO1JCÒII Tcdiv simaptatóv
ban, 'cò 5e Keveyv otamoptatov, cft te XVC01 XtX01
1011V rcokirtakei 5taiTri 'Etw tiaavtiv bnipepauaiv,
ótav anav aXycifyv KaT' tv5Eaav 'ealpsOfj,
131 Kai kaca Kai 35cop T,tiv dicpottriv &rcoÖíÖo-
cnv eicethav evotcov T1C thirck mpocy-
eveyKrytcxt. tÒ crosOicetv oi3v ev 'cal; arckaci; Kai
ab morkircekbai 5taircaig Kai byteiaç CCYTI, at
5 TthipconKev Kai rcpbc 'ea; ocvayKatag Tol3 13iau
xpnabiç doKvov motei avepurcov Kai 'cal;
rcokycs2\decnv CK StaXatilvdvccov npoaspxwevoiç
-Kpelt-cov thanenat Kai itpeç tiv tbxr,v
63otç ThapaGKEta(C1.0
10 &Tay crov keywhiev -115ov-nv rEbXoc kmapy,siv,
ot tag TC.731) i(C5CbTaW iiikvag Kai Tat; eX7EOkabGE1,
Ksikevac keyoksv, MCC 6.7V00i3VTE; Kai dux
120
rnomentos, nos valemos del bien como de un mal y, a la
inversa, del mal como de un bien.
Y consideramos un an bien a la autarquia34, no para
que en toda ocasión nos valgamos de pocas cosas, sino para
que, en caso de no tenet muchas, con pocas nos contentemos,
genuiname,nte convencidos de que disfrutan de la abundancia
con mas placer los que apenas neeesitan de ella y ce que
talc) lo natural as facil de obtener y lo vacío, difíci135, y que
los alimentos sencillos dispensan igual placer que una dicta
dispendiosa, una vez suprimido del todo el dolor causado ior
la necesidad, 131 y el pan de cebada y el agua procuran
extremado placer toda vez que se los lleva a la boca algulen
que los necesita36. Pot lo tanto, el acostumararse a dietas
seneillas y sin grandes gastos es la plenitud de la saluc, hace
al hombre animoso frente a los aptemiantes trardites de, la
vica, nos dispone major para las cosas opulentas Rue de
cuando en cuarreo se presentan y nos hace impavidos ante la
fortunz:L/Entonces, en tanto cigamos que el placer es el fin, no
hablamos de los placates de los disolutos ni de los placeres
que yacen en el goee sensual, como creen algunos porque
son iporantes o e,stun en desacuerclo o lo han acogido
121
bko2La7oi3vitsg i Kax64 exosx6kevot vopgauaty,
akkey. 'Cò jitTE, baysiv Kate& athlia }its Tapcit-
TecOat -Kate( 14107(fiV• 132 at) yap motot ical x6.)p.at
COVEIPOUTE; 6)6 dmoka•bastg madam Kai
yuvatxthy 008' ixOíxoy iccxi vim) dc2acoy, baa otpst
rcoXycektig tpdcrue@, Toy ii&bv yeyvéi Ploy, &Ala
5 ylwy Anytoph; iccA 'Dag aitiag '84epetyc'13y meicang
aipkascog ÌCŒIbuyt Kal tedg 86(;ag bWsiocOycoy,
thy Taal/a-cog Puck; Nroxecg xataXagpayst Obbuf3og.
Tabeccov Öš Tcdoncoy expxii Kai tb ptytatoy
ayaBey bpavrimg. 816 Kai bOxaootag rupdycepoy
10 brcbcpxal opeDynalg, bE, fig al koutai néiaat
mcbtxacyty &petal., 8thiciaxavaa eog eux ECTIV
-15ÉCO; 11V eiVEU Toi) opoyiµcog xal KaXthg Kai
&Licata); <ob5è bpoviplog Kai xaX63g xal Sticaiwg>
tiVEU 1:0-3 tOLCO; GUIIICE#KCCUl yecp cA &psi-cal T6):
15 Liv 1-15écog, xal 'cò fv iloiecog tatrucoy batly
aathpiarcoy.
133 ETLE1 Tíva yopiceig siyal xpeírcoya tof)
KCd nepi Oscloy bola Socgoyitog ical Tcepl Oayaicau
tha Traviteg 60613(4 txoircog xal ubascog
'ercaskorytop,kyot taog, xal 'Lb htéy Tthy exya0c73y
5 mtpag thg GTIV stawnkfipcotay 'le Kai elyrcbiotawy
1 2 2
mal, sino de no sentir dolor en el cuerpo ni perturbación en el
alma37. 132 Pues, ni las borracheras ni las continuas juergas
ni los goces con adolescentes y mujeres, ni los pescados ni
dernds manj ares cuantos ofrece una mesa suntuosa generan la
eultira cc Ia vida, sum el sobrio razonamiento capaz de
incagar las causas de toda elección y evitación y capaz de
desechar las opiniones a partir de las cuales la mas gande
inquietue se aduelia de las almas, iz-f-v
De todo esto es principio y rnaximo bien la prudencia.
Pot eso también la prudencia es mas valiosa que la
filosofia38. De ella se originan todas las demas virtudes, al a _
enseliarnolj'aue TTIÓ es posible vivir place:nteramente sin
hacerlo prudente, noole y justarnente, como tarnpoco es
posible vivir prudente, noble y justamente sin hacerlo
placenterarnente. Pues las virtudes son connaturales a la vida
pla,centera y el vivir placentero es inseparable de ellas.
133 En efecto, zpiensas que hay aiguien superior a
aquél que tiene piadosa opinión de los dioses, que en todo
moment° se eneue:ntra libre :del temor a la rnuer-e, cue ha reef-Pee
examinado exhaustivarnente el Objetria segan naturaeleza y
etiscierne lo faeil que es de colmax y dc obtener el límite de los
bienes y que el de los males, en eambio, tiene exiguos o Ci
tiempo o el dolor?39
e
123
thalakpecyovtoç, tò 5e PcCi3y Ka,icEiy doc, flxpoyduç
naval); Exct ppaxelc; thy 5e, bmò T11/COV 5£(57116TiV
eidayokevny TCCSUPECOV ayyekkoino; <o5v d
key Kati' ayayicrly 'sotto>, (9., Se and tOxit, d Se
10 map' hkeig, 8,1d, V) Thy fly Paid/paw eXVUTLEtOUVOV
dyad, 'Thy 8e Ttany eidecaPtay bpaiy, 8e map' '41644
6,5kc3-motov, -Kai Pcd REEITC-Cibli Kai, to 'a-my/tidy
Eapa,icokouosiv rck DKEV. 134 eicel, xpaircoy irely TCp
rceept OscJiv ...ftUq) icataicoXdoOeiv f TT) tri3v OtYt1V
eikapken 8crokatety. b key ya,p ekici.8a rcaparrh-
CEO); brcoypdoei. OeCoy tha twit, I) Se aitapailiTtoy
Tim ei.V6.,y1C111). tüxhy dine (lady eoç oi
ri-vokXoi voi.ticmatv, kntokaµ136.yaiv (keel/ yap
ondoccco; 0E62 Tcpavcerrai, — Otte 643e,f3amy a'vciay,
<ob-K> distat key yap étya0by f ICCI,1061/ eK taibtfic
Tcpdg liaicapico; çfiv 6,v0pcbrcoic Othoo-Oca, expx,a;
10 keydckwy ayaüthv f Kanini bieò Tainit
xophysidear 135 xpeircoy sivat voplicet eb-
Acylcmo; atuxely f akayinericoç eimaeiv• 3a-ctoy
yap talc lipar;EG1 t6 icakk icpteey <1.0
bp0wOhyal h icakk KinOtv> bp0coefivai 51,6,
5 rtatthy.
124
Y que proclama 'a aquélla entronizada por algunos canto
senora de toclas las cosas,40 de las cuales estan las que
son por necesidad, las que son por azar, y las que son por
nosotros41 y advierte que la necesidad es in esponsable, el
azar es inestable y lo que es por nosotros no tiene dueno y de
esto se sigue por naturaleza lo censurable y también lo .--
contrario42. 134 Poroue mejor era:caterie°r'c se a las fabulas
acerca de los dioses43 que esclavizarse a la fatalidad de los
fisicos44, pues aquéllas abocetan la esperanza de la disuasión
de los dioses por medio de honras45; mientras ésta tiene a la
necesidad por inexorable. A la fortuna no la considera ni una
divinidad como cree la mayoria de la gente pues nada sin
orden es hecho46 por un dios— ni tampoco una causa
insegura, pues no piensa que por ella sea otorgado a los
hombres lo bueno o lo malo para el vivir con felicidad,
aunque los principios de los bienes y males supremos sean
procurados por ella. 135 Piensa que es mejor ser
desafortwiado sensatamente que afortunado insensatamente,
pues en las acciones es preferible que la decision correcta no
sea realzada por la fortuna a que lo sea la incorrecta.
125
Tai3ta aby icth 'Ca TOttOlc awyevii piekket
itpd; asavthy iiptpaç KcLI titre; <Kai> itpóg Toy
apctoy aeavc{p', icca ab5knote ol30' 567cap ofrc' ovap
atecTapax0fiam cirri 3k eog Ose; by 64-v0pcbmoK.
10 alo,06 yap t MICE OVITC63: (.1.x.,9 cam) ay0pcono; by
6,0avoicotç evyakic
126
De estas cosas, entonces, y de las que te son afines
oenpate contigo mismo de día y de noche47 con alguien
semejante a ti48, y nunca seras perturbado ni en la vigilia ni
en el suello; en catnbio, viviras como un dios entre los
hombres49. Pues en nada se parece a un ser viviente mortal el
hombre que vive entre bienes inmortales50 .
127
NO IA
1 La ética epicUrea plantea el ejercicio de la filosofia como urgente e
imprescindible recurso para la felicidad (('P1, 85, S17 14=-Textos
Complementarios 25 y 16, respectivamente), y como remedio para
las tribulaciones del alma. Ello, en algian sentido, implica la
desvalorización de la matheía entendida como formación
fundamentalmente teorética (cf. Ateneo, )C111 588a=Texto
Complementario 24; DL X 6); Platón, RepireNica, VII 522a-d; 531a
SS.
2 Con respecto a no dilatar el ser feliz, cf. infra CM, 131; \tease
también SV 27.
3 Para el valor de la reminiscencia afectiva cf. Cicerón, DT ITT, 16, 3ff,
ss; Fin., II, 32, 104. Para la cuestion relativa a la posesión de los
bienes pasados para el anciano cf Epicuro, SV 17, 19 y 55 (Textos
Complementarios 20, 21 y 22, respectivamente); Cicerón, Fin., Et 32,
104; y para el joven, cf. infra, ('Al, 135; SV 33; \Tease también
Epicuro, Carta a Idomeneo (DL X 22 =Texto Complementario 26).
4 Sobre el concepto del "soberano bien" como aquello en vistas de lo
cual se hace todo To demds pero ello no se hace en vistas de nada, cf.
Cicerón, Fin., 1, 9, 29-30 y el importante antecedente de esta
concepción en Aristóteles en EN 1, 7, 1097b1-8; 4, 1095a15-17.
5 nparcz: es un lennotiv de la filosofia helernstica la invitación
constante a ajustar el decir al hacer, a conciliar los actos con las
palabras (cf. 127 donde critica a Teognis).
128
6 0101XEla TO;C) KaX,C5c Çv. Epicuro utiliza la expresion
6tTropix atotyfirx ("elementos indivisibles") cuando habla de los
elementos primordiales que constituyen la trama de todas las cosas,
esto es, los atomos (CPi, 86). Ademas, los elementos de la sabiduria
no mantienen en absoluto entre ellos la relación puramente externa
que mantienen entre si los atomos fisicos (CAI, 132, MC 5). Estos
elementos o principios del "vivir bien" se pueden oponer a las vanas
y vacias opiniones de la mayoria. Los principios fundamentales para
el vivir bien seran expuestos dc-asde este pardgrafo hasta el 127.
Coinciden con los principios fundamentales de la moral practica
epicUrea que constituyen la primera parte del Tatpatdpkalcov, "el
remedio cuadnaple", aT que siempre debemos recurrir para vivir bien.
Véase Filodemo, Contra los sofistas, 4, 7-14: "el tetrafarmaco (o
remedio cuadruple): dios no produce temor, la muerte no induce a
temerosa sospecha; y en tanto el bien es fàcil de obtener lo terrible es
facil de soportar"; trad. Boeri (1997), p. 29. Cf. también MC 1-4.
icotvt 7 V6T1Cnc: la noción común es la preconcepción epicUrea
(Tcp6A.rivic); cf DL X 33 y el apartado 4 de la Introducción:
"Presupuestos epistemotógicos de la ética epicürea". Esta
preconcepción proviene del recuerdo de los simulacros de los dioses
que vienen a nosotros en los suetios y en la vigili (cf. Ciceron, ND,
I, 16, 42-43; 18,46 ss; 27, 76; Lucrecio, NC, V, 1169-1171 y Sexto,
CP, IX 25=Texto Complementario 4). Para la teoria de los
simulacros \tease Epicuro, CH, 49 ss.
8 Cf. Epicuro, MC 1; CH, 77.
129
9 bvapylig designa en Epicuro To que es "visto" por intuición
directa y que es, por lo tanto, evidente. Para kva,pyfig en Epicuro cf.
Clemente, Misceldneas, 11 4, 16.3.1-17, 1.1, (=Text° Complementa-
rio 19). Sobre tvapyrilia (como "hecho claro o evidente" o
"intuición directa" cf r731 91 y 96 = Textos Complementarios 29 v
30, respectivamente).
10 Cf CH, 76-77. Es decir, no es consecuente con la nocien que tiene
de ellos.
"Cf Lucrecio, NC 1, 38 ss., y V, 1198 ss.
12 Cf DL X 34.
Ier MC7 1; 671. 77 y 135. Cf. Gicerón, Fin. , 1, 19
Para Ia posicien estoica cr. Larnpieln SYT 111176-1178.
14 Ver abajo, 135; SV 33 y MC 39 Cf. Filodemo, Sobre la
128, 5 (Us. 1)). 15 Las diferentes traciucciones de esta farnosa fórmuia
(b Gaya:cog pmaiav ripóg naturalmente implican distintas,
mterpretaciones del pasaje: 1) "la muerte no es nada para nosotros"„
que hace hincapié en el militarism° de Epicuro: puesto que eLi
pensamiento de la muerte no suscita ninguna afección (ni dolor Ina
placer) en el sablo, no tendriamos ningün interés en procuraar
hacernos esta idea; 2) "la muerte no es nada con relación a nosotrcC,
que seliala el nominalism° de Epicuro, tiende a acentuar un poccolba
tonalidad perspectivista de la formula original (porque la muettee,
después de todo, en sí, no es nada absolutamente) y tiene el mérilcodte
subrayar, siguiendo a Santayana (1969), P. 46, el hecho de quw",§iiIi3a
teméis, estais temiendo una mera palabra"; 3) "la muerte no no3;sttasa:
en nada" (como interpreta Lucrecio, ND, III, 830: ,..nequepertiiteir
2
130
hiltiin), que pone de manifiesto el Se11571aliS1110 del fllósofo del Jardin:
porque "lo que quiere decir Epicuro, como escribe Pesce (1974), p.
61, es que la muerte no es una experiencia que se ofrece a un
particular, sino que es un acontecliniento al que podemos asistir".
16 Cf. MC 2 y la explicación que se ofrece de esta sentencia en la
Introducción, apartado 4.
17 Cf. Cicerón, Fin., I, 19, ST7 9; MC 4, 21 y 28; DL X
Lucrecio, NC, Ill, 31 ss.
18 Comprender que nada temible acontece con el no vivir,
revoluciona la actitud del hombre ante la vida. Quien acepta que "la
muerte no es nada para nosotros" tien, derechos totales sobre la vida
porque ha encontrado la felicidad (cf. Lucrecio, NC, 830 ss.).
19 Cf. MC 20 y 40. 20 El tiempo para Epicuro es un "acciclente de los accidentes" (Cf
(7, 71-72; Sexto Empiric°, CT, X 219-225—Texto Complementario
15); es decir que el tiempo no se considera con relación a realidades
eternas sino, mas Nett, a otros sucesos de la experiencia coticiiana.
Esta argumentación es retornada para establec:er que el tiempo
limitado posee Ia misma cantidad de placer que el tiempo mas
duradero o infinito. Sc rompe de esta manera con la dupla existencia
infinita-felicidad infinita (cf. MC 19 y . Lucrecio, NC, I, 459 SS.).
21 Cf. 132. Ciceron, DT, III, 18, 42; MC. 20. 22 La cita completa del pasaje es Teognis, vv. 425-428, ed. Diehl:
"Lo mejor de todo para los hombres es no haber nacido, y no haber
visto los rayos ardientes del sol, pero una vez nacido, atravesar lo
mds rdpidamente posible las puertas de Hades y yacer eubierto por
abundante tierra".
131
sea, ¿por clue no se suicide Es probable que baya una referencia
licita a los estoicos, para quienes el suiciclio era una alternativa
absoftitamente ra2onabie para el sabio aunque solo en clertas
cirounstancias (of Introduccion, n.11). 14
La función erninentemente practica de la filosofia epicUrea lleva al
ejeroicio permanente de hater concordar ci decir con el obrar. Cf.
173, Luorecio, Nr, III, 955 ss; Cicer, 1, 19, 62.
25 Es decir, es frivol° en cosas que no admiten frivolidad.
,t-spicuro advierte correctarnente que en ei atomism° clAsico odo
oeurre por una necesidacl férre,a. Pero en un mundo donde reina la
necesídad no hay lugar para la constituoion de la moralidad, ya, que
tor o estaria predeterminado, y entonces tampoco babria lugar para la
sabicloria que es un triunfo de la libertad sobre la necesidad (cf.
Cicerón, Sobre el destino, X 22; Aecio 112, 5=IJs. 280). Per otra
pane, Epicuro no propane no universo ordenado teleológica o
providencialmente (Aecio, 1 4, 1---Us. 308*); su teoria de la
"desviación atómica" (clinarnen o declinatio en las fuentes latinas,
ricapeyr.X1G-tc en las griegas, aunque la palabra no aparece nunea en
los textos conservados de Epicuro) sübita e imprevisible clesviación
en la tra-yectoria de caida de los itomos, evita toda neoesiclad pero
también tocla finalidad. En el universo reina el .7ar, no la neee,sidad,
lo oual garantizaria la libre detei minación individual y, en el caso
concreto del sabio, su felicidad en el ejercicio de su autarquia (cf.
CM, 133; MC 14, 16, 34. Lucrecio, NC, 11, 216-293; HI, 914 ss,
Ciceran, DT, III, 13, 28 ss.).
27 Cf. MC 29; SY' 21; véase también Porfirio, A Marcelo, 28 (Us.
476); "1\- ada es tan necesario como reconoeer aclecuadamente lo
132
necesario y lo no necesario (..); tarnbién estiman corno algo
venerable el no tener necesidad de nada" (la traduccien cornpleta de
este pasaje puede verse en el texto complementario 13). Wase
también Seneca, Canas a Luciiio, 2, 6. 28 El verdadero bien natural, es decir, Cl bien que poseído por Ia
naturaleza del hombre lo hace feliz, es el placer, entendiclo corno
rechazo del dolor. Cf. MC 22, 25, 26, 30; SV 33. Cicerón, Fin.,
9,30; Cicerón, DT, III, 18, 41; DL X 34.
29 Lucrecio, NC, II, 16; MC 3, 18,
30 Urn confusión frecuente con respecto a la contemporaneidad de la
aparición del placer constit-utivo y la desaparicion del dolor significa,
por lo tanto, que el placer es supresión del dolor. Los cirenalcos
fueron los primeros en acusar a Epicuro de hablar del placer como si
con-espondiese a un hombre sernidormido (Cf. DL II 89). La
supresion del dolor, efecto totalmente negativo, no es el contenido
del placer, sino que éste se produce cuando el dolor es suprimido. Cf.
MC 3; Cicerón, Fin., I, 16, 53.
31 Epicuro no admite un estaclo neutro o interrnedio entre placer y
dolor (Cicerón, Fin, I, 11, 38; ND, 1, 41, 114. Lucrecio, NC, VI, 29-
30). Epicuro, MC 3..
32 Los estados afectivos 'aunt° con las sensaciones y las
preconcepciones) son criterios de verdad. Para la canonica epithrea
of. CH y los pasajes traduciclos de DL X 29-34, incluidos en la parte
I de este libro. Para vet et modo en que Epicuro aplica los criterios de
verdad a su ética, of el apartado 4 de la Introducción! "Presupuestos
epistemológicos de la ética epicürea". Cicerón, Fin., I, 9, 30; I, 31,
71
33 MC 8 SI/ 63.
133
34 Del mismo modo, para Crisipo al sabio nada le falta (pihil sapiens
necesse est, como dice. Seneca, car/as a Lucilio, 9, 13); el mismo
Seneca, en un tono estoico, agrega: "el sabio se basta a sí mismo";
Callas a Lucilio, 9, 8 (Us. 175). Para Epicuro la libertad es el mayor
fruto de la autarquia (SV 77). 35 Para Epicuro la única riqueza Verdadera es la satisfacción de las
necesidades naturales; lo demds es superfluo (SV 25). 36 Cf la nota del escoliasta a MC 29: "piensa Epicuro que son
naturales, mas no necesarios <los deseos> que diversifican el placer,
sin suprimir el dolor, como los alimentos lujosos". La concepción de
que una dicta frugal, basada en pan y agua, es suficiente para
--satisfacer las necesidades y lograr el placer se repite en Seneca,
Cartas a Lucilio, 25, 4 (Us. 602). Para una explicacion general de la
teoria epicarea del placer, vease la Introducción, apartado 4: "El
valor terapeutico de la filosofia y la teoria del placer".
37 El placer es para Epicuro tanto un placer en movimiento, es decir,
el proceso de cesación del sufrimiento, como un placer estdtico o
catastematico, es decir, Uri placer que consiste en la ausencia de dolor
corporal y anírnico (auto-vim) y en la imperturbabilidad del alma
(extapaict). Cf Cicerón, Fin I 11, 37 e Introducción, apartados 2
Y 3. 38 La tesis de que la prudencia (o "sabiduria practica") es mils valiosa
que la filosofia (o "sabiduria teórica") en cuestiones vinculadas
directamente con la acción doncreta aparece, en cierto modo,
adelantada por Arista-Leles, EN VI 7, 1141b2lss. 39 La conclusion resume los postulados del Tatpa dpkaKov (cf.
134
supra n.7) y, a la vez, despliega la alabanza del sabio, cf Cicerón,
Fin. I, 19, 62 ss; 18, 61; y Lucrecio, NC, V, 1430-1435 y VI, 25 ss.
40 La laguna del texto manuscrito ha sido enmenclacia de diversos
modos. Sedley sugiere, en Long & Sedley (1987), vol. II, p.
104: a,v yEko..)- 'Kea; utLy avayKriv
avta crovopd3vrtoc.>: "ése hace irrision del destino; no obstante
reconoce que algunas de ellas son por necesidad".
41 Con respeto a la teoria de la desviación de los komos y el Libre
albedrio cf. Lucrecio, NC, II, 216 ss. y 251 ss, Cicerón, Fin., I., 6, 18;
Ciceren, ND, 1 25, 69 y supra, n. 26. Sobre La relación cline ética y
física en Epieuro ef Sedley (1998a).
42 En este punto Epicuro se niuestra contrario a Dernacrito; cf. CRi,
90; Diagenes de Enoanda, fr. 32. Cf. Aristeteles, EN, 111 1, 1109b 30-
35.
43 Referencia a la religion popular y, probablernente, también a la
teologia astral del Platón de Las Leyes y Epinotnis. Cf
Festugiere (1979).
44 Sc trata de una crítica velada a DernOcrito y, probabiemente,
también a los estoicos.
45 Cf. SF 33.
46 Cf MC 1.
47 Cf. DL X, 121; MC 17, Wase también Platón, República, IX
571 b-572b.
48 Sobre el valor de la amistad, 51/ 23, DL X 121 (Us. 590).
49 Cf. SF 33, 78; MC 20; Lucrecio, NC, II, 647. Con respecto a la
asimilaciOn de la felicidad del sabio con la del dios, tema presente
135
tambien en el estoicismo, cf. Plutarco. SR, 1038C-D, Seneca, Cartas
a Lucilio, 31.
50 Cl Lucrecio, NC, III 93.
136