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Evangelio de San Juan

Date post: 08-Jul-2015
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Bosquejos expositivos de la BibliaNuevo Testamento (Evangelio de San Juan) Bosquejos explicados y aplicados de forma prctica por uno de los maestros bblicos contemporneos ms respetados1995 Editorial Caribe, Inc. P.O. Box 141000 Nashville,TN 372141000 EE.UU. Ttulo del original en ingls: Wiersbes Expository Outlines on the New Testament copyright 1992 SP Publications, Inc. Publicado por Victor Books A menos que se indique lo contrario, los pasajes bblicos con lenguaje contemporneo son traducciones libres del ingls. El resto se tom de la Versin RV, copyright 1960, Sociedad Bblica en Amrica Latina. Traductor: Miguel A. Mesas Diseo y Portada: Tito Ovidio

3Zepeda

JuanBosquejo sugerido de JuanPrlogo (1.118) I. Perodo de consideracin (1.196.71) An no ha venido mi hora. (2.4) A. Cristo y los discpulos (1.192.12) B. Cristo y los judos (2.133.36) C. Cristo y los samaritanos (4.154) D. Cristo y los lderes judos (5.147) E. Cristo y las multitudes (6.171) Crisis # 1: No andaban con l (6.6667) II. Perodo de conflicto (7.112.50) (Ntese cmo los judos se oponen a Cristo: 7.1, 19, 23, 30, 32, 44; 8.6, 37, 48, 59; 9.22, 34; 10.20, 3133, 39; 11.8, 16, 46 57; 12.10.) Ninguno le ech mano, porque an no haba llegado su hora. (7.30) A. Conflicto sobre Moiss (7.18.11) B. Conflicto sobre Abraham (8.1259) C. Conflicto sobre la filiacin (9.110.42) D. Conflicto sobre el poder (11.112.11) Crisis # 2: No crean en l (12.1250) III. Perodo de clmax (13.120.31) Sabiendo Jess que su hora haba llegado. (13.1) Padre, la hora ha llegado (17.1). A. Clmax de preparacin para la cruz (13.117.26) B. Clmax de incredulidad de los judos (18.119.42) Crisis # 3: Le crucifixin (19.1322) C. Clmax de fe de los discpulos (20.131) Eplogo (21.125)

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Notas preliminares a JuanI. El tema del Evangelio A. Versculos clave: Juan 20.30,31. El tema de Juan es Jesucristo, el divino Hijo de Dios. Su libro se refiere a las seales que Cristo realiz durante su ministerio, seales que prueban su deidad. Estas seales las vieron testigos dignos de confianza (sus discpulos y otros) y por consiguiente fidedignos. Juan quiere que los hombres crean en Jesucristo como Seor y reciban nueva vida por su nombre. B. Comparacin con los dems Evangelios. A los primeros tres Evangelios se les llama Evangelios Sinpticos. Se les aplica ese adjetivo debido a un vocablo griego que significa ver juntos. Mateo, Marcos y Lucas ven todos, la vida de Cristo de una manera similar, cada uno con su propio nfasis. Mateo presenta a Cristo como el Rey de los judos. Marcos muestra a Cristo como el Siervo y escribe para romanos. Lucas ve a Cristo como el Hijo del Hombre y escribe para griegos. Juan presenta a Cristo como el Hijo de Dios y escribe para todo el mundo.

En tanto que los primeros tres Evangelios analizan principalmente los hechos de la vida de Cristo, Juan se refiere a los significados espirituales de esos hechos. Va mucho ms all y presenta verdades que no se enfatizan en los otros Evangelios. Por ejemplo, los cuatro Evangelios registran la alimentacin de los cinco mil, pero slo Juan anota el gran sermn sobre el pan de vida (Jn 6) que explica el significado del milagro. Por eso es que Juan usa la palabra seal en lugar de milagro, porque una seal es un milagro que lleva consigo un mensaje. 5

C. Palabras clave. Note al leer el Evangelio de Juan que estas palabras se repiten: vida, creer, luz y tinieblas, verdad, testigo o testimonio, mundo, gloria, recibir, Padre, venir y eterna. Estas palabras clave resumen el mensaje del Evangelio. II. Cristo en el Evangelio de Juan Juan enfatiza tanto la persona de Cristo como su obra. Anota varios sermones en los cuales Cristo habla acerca de s mismo y explica su misin. Ntese tambin siete declaraciones YO SOY de Cristo: YO SOY el pan de vida: 6.35, 41, 48, 51 YO SOY la luz del mundo: 8.12; 9.5 YO SOY la puerta de las ovejas: 10.7, 9 YO SOY el buen pastor: 10.11, 14 YO SOY la resurreccin y la vida: 11.25 YO SOY el camino, y la verdad, y la vida: 14.6 YO SOY la vid verdadera: 15.1, 5

Estos nombres, por supuesto, hablan de su deidad; porque el nombre de Dios es YO SOY (vase x 3.14). Ntense estas otras ocasiones cuando Cristo usa el YO SOY para hablar de s mismo: 4.26; 8.28, 58; 13.19; 18.5, 6, 8. Al leer el Evangelio, usted se dar cuenta de que Cristo es el mismo Hijo de Dios! III. Las seales en el Evangelio de Juan De los muchos milagros que Cristo realiz, Juan seleccion siete para probar su deidad. (El octavo, en el captulo 21, fue slo para los discpulos y constituye un postludio al Evangelio.) Estas siete seales se dan en un orden especfico (ntese 4.54: Esta segunda seal hizo Jess) y establece un cuadro de la salvacin. Las primeras tres seales muestran cmo la salvacin viene al pecador: 1. Agua en vino (2.111): la salvacin es por la Palabra 2. Sana al hijo de un noble (4.4654): la salvacin es por fe 3. Sana al paraltico (5.19): la salvacin es por gracia 6

Las cuatro ltimas seales muestran los resultados de la salvacin en el creyente: 4. 5. 6. 7. Alimenta a cinco mil (6.114): la salvacin trae satisfaccin Calma la tormenta (6.1621): la salvacin trae paz Sana al ciego (9.17): la salvacin trae luz Resucita a Lzaro (11.3845): la salvacin trae vida

Por supuesto, cada uno de estos milagros revelan la deidad de Jesucristo (vase 5.20, 36). Estas seales tambin sirvieron como oportunidades para los discursos y entrevistas de Cristo. Nicodemo vino a Cristo debido a las seales que l haba realizado (3.2); la curacin del paraltico (5.19) dio lugar al discurso en 5.1047; la alimentacin de los cinco mil fue la base para el sermn acerca del pan de vida en el captulo 6; la expulsin del ciego de la sinagoga (9.34) dio lugar al sermn sobre el Buen Pastor que nunca echa fuera a nadie (cap. 10). IV. Fe e incredulidad en el Evangelio de Juan Un tema importante del Evangelio de Juan es el conflicto entre la fe y la incredulidad. Juan empieza con el rechazo de Israel (1.11), que al final culmina con la crucifixin. Por todo el libro usted ve a la mayora de los judos rechazando aceptar la evidencia, endurecindose ms y ms en su incredulidad. Por otra parte, tambin ve un pequeo grupo de personas dispuestas a creer en Cristo: los discpulos, un noble y su familia, los samaritanos, un paraltico, un ciego, etc. Esta misma situacin existe hoy: el mundo en su inmensa mayora no cree en Cristo, pero aqu y all se encuentran personas que ven la evidencia y le aceptan como el Hijo de Dios. Por el bosquejo notar que los judos empiezan su controversia con Cristo despus del milagro del captulo 5, puesto que Cristo san al hombre en el sabbat. En los captulos 7 al 12 el conflicto se torna ms severo y varias veces tratan de arrestarle y apedrearle. El clmax llega en los captulos 1819 cuando le arrestan y crucifican.

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EL APSTOL JUAN ALREDEDOR DEL AO 85 D.C. CONOCER A DIOS CREYENDO EN JESUCRISTO

JUAN8

El Evangelio segn

PALABRAS CLAVE:

AUTOR: FECHA: TEMA:

CREER, DARVIDA, TESTIMONIO.

Hay tres sucesos de crisis en el Evangelio de Juan (vase el bosquejo): (1) 6.6671, cuando las multitudes le dejaron despus de querer hacerle Rey; (2) 12.1250, cuando la gente se neg a creer en l; y (3) 19.1322, cuando le crucificaron. En la primera crisis queran hacerle Rey, sin embargo le abandonaron; en la segunda le aclamaron como Rey, sin embargo le rechazaron; y en la tercera clamaron: No tenemos ms rey que Csar (19.15). l es el camino, pero no estaban dispuestos a andar con l; la verdad, pero no crean en l; la vida, pero le mataron.

JUAN 1El tema del Evangelio de Juan es que Jess es el Hijo de Dios (20.30, 31), y en este primer captulo prueba su afirmacin. Al leer este maravilloso captulo no puede menos que ver que Cristo es el Hijo de Dios debido a los nombres y ttulos que lleva, las obras que realiza y los testigos que le conocieron personalmente y declararon quin es.1

Capitulo 1El Verbo hecho carne En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. 2 Este era en el principio con Dios. 3 Todas las cosas por l fueron hechas, y sin l nada de lo que ha sido hecho, fue hecho. 4 En l estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres. 5 La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no prevalecieron contra ella. 6 Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan. 7 Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por l. 8 No era l la luz, sino para que diese testimonio de la luz. 9 Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, vena a este mundo. 10 En el mundo estaba, y el mundo por l fue hecho; pero el mundo no le conoci. 11 A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron 12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varn, sino de Dios.

I. Los nombres de Cristo demuestran que es el Hijo de Dios A. l es el Verbo (1.13,14). As como las palabras revelan nuestra mente y corazn, Cristo revela a los hombres la mente y el corazn de Dios. El que me ha visto a m, ha visto al Padre (Jn 14.9). Una palabra o verbo se compone de letras, y Cristo es el Alfa y la Omega (primera y ltima letras del alfabeto griego; Ap. 22.13), quien nos deletrea el amor de Dios. En Gnesis 1 Dios cre todo por medio de su Palabra; y Colosenses 1.16 y 2 Pedro 3.5 indican que esta Palabra era Cristo. En tanto que Dios se puede conocer en parte a travs de la naturaleza y la historia, se le conoce a plenitud a travs de su Hijo (Heb 1.1, 2). Cristo, como el Verbo trae gracia y verdad (Jn 1.14, 17); pero si los hombres no le reciben, esa misma Palabra se convertir en ira y juicio (Ap. 19.13). La Biblia es la Palabra escrita de Dios y Cristo es el Verbo de Dios, vivo y encarnado. B. l es la luz (1.413). El primer acto creador de Dios en Gnesis 1 fue producir la luz, porque la vida proviene

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de la luz. Jess es la luz verdadera, o sea, la luz original en la cual toda luz tiene su fuente. En el Evangelio de Juan se puede hallar el conflicto entre la luz (Dios, vida eterna) y las tinieblas (Satans, muerte eterna). Esto se indica en 1.5: La luz en las tinieblas resplandece [tiempo presente], y las tinieblas no han podido apagarla o contenerla (traduccin literal). Ntese 3.1921; 8.12 y 12.46. Segunda de Corintios 4.36 pinta la salvacin como la entrada de la luz en el corazn en tinieblas del pecador (vase tambin Gn 1.13). C. l es el Hijo de Dios (1.1518,3034,49). Fue esta afirmacin la que enardeci a los judos y los llev a perseguir a Cristo (10.30 36). Ntense las siete personas en el Evangelio de Juan que llamaron a Cristo el Hijo de Dios: Juan el Bautista (1.34); Natanael (1.49); Pedro (6.69); el ciego sanado (9.3538); Marta (11.27); Toms (20.28); y el apstol Juan (20.30, 31). El pecador que no cree que Jess es el Hijo de Dios no puede ser salvo (8.24). D. l es el Cristo (1.1928,3542). Cristo significa Mesas, el Ungido. Los judos esperaban que su Mesas apareciera y a esto se debe que se lo preguntaran a Juan. Incluso los samaritanos le esperaban (4.25, 42). A cualquier judo que dijera que Jess era el Cristo lo expulsaban de la sinagoga (9.22). E. l es el Cordero de Dios (1.29,3536). El anuncio de Juan es la respuesta a la pregunta de Isaac: Dnde est el cordero para el holocausto? (Gn 22.7). El cordero pascual en xodo 12 y el cordero sacrificial en Isaas 53 apuntan hacia Cristo. En la historia del AT

Y aquel Verbo fue hecho carne, y habit entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unignito del Padre), lleno de gracia y de verdad. 15 Juan dio testimonio de l, y clam diciendo: Este es de quien yo deca: El que viene despus de m, es antes de m; porque era primero que yo. 16 Porque de su plenitud tomamos todos, y gracia sobre gracia. 17 Pues la ley por medio de Moiss fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. 18 A Dios nadie le vio jams; el unignito Hijo, que est en el seno del Padre, l le ha dado a conocer. Testimonio de Juan el Bautista(Mt. 3.1112; Mr. 1.78; Lc. 3.1517)19

Este es el testimonio de Juan, cuando los judos enviaron de Jerusaln? sacerdotes y levitas para que le preguntasen: T, quin eres 20 Confes, y no neg, sino confes: Yo no soy el Cristo. 21 Y le preguntaron: Qu pues? Eres t Elas? Dijo: No soy.Eres t el profeta? Y respondi: No. 22 Le dijeron: Pues quin eres? para que demos respuesta a los que nos enviaron. Qu dices de ti mismo? 23 Dijo: Yo soy la voz de uno que clama en el desierto: Enderezad el camino del Seor, como dijo el profeta Isaas. 10

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hubo muchos corderos sacrificados, pero Cristo es el Cordero de Dios, el nico. La sangre de los corderos sacrificados en el tabernculo o el templo simplemente cubran el pecado (Heb 10.14), pero la sangre de Cristo quita el pecado. Los corderos que se ofrecan en los das del AT eran slo por Israel, pero Cristo muri por los pecados de todo el mundo. F. l es el Rey de Israel (1.4349). El pueblo de Israel estaba hastiado del gobierno romano y queran un rey. Debido a que Cristo les dio de comer, queran hacerle Rey (6.15), pero l se alej de la multitud. Se ofreci como su Rey (registrado en 12.1219), pero los principales sacerdotes dijeron: No tenemos ms rey que Csar (19.15). G. l es el Hijo del Hombre (1.50,51). Este ttulo viene de Daniel 7.1314, y todos los judos saban que describa a Dios. (Ntese la pregunta de los judos en Jn 12.34.) En 1.51 Cristo menciona la escalera de Jacob en Gnesis 28.1017. Cristo es la escalera de Dios entre la tierra y el cielo, revelando a Dios a los hombres y llevando a los hombres a Dios. II. Las obras de Cristo prueban que es el Hijo de Dios A. l cre el mundo (1.14). l estuvo en el principio con Dios y fue el Agente Divino mediante el cual el mundo se cre. B. l da salvacin a los hombres (1.913). Vino a su mundo y pueblo (los judos) y no le recibieron. La salvacin es un regalo gratuito que el pecador recibe cuando confa en Cristo.

Y los que haban sido enviados eran de los fariseos. 25 Y le preguntaron, y le dijeron: Por qu, pues, bautizas, si t no eres el Cristo, ni Elas, ni el profeta? 26 Juan les respondi diciendo: Yo bautizo con agua; mas en medio de vosotros est uno a quien vosotros no conocis. 27 Este es el que viene despus de m, el que es antes de m, del cual yo no soy digno de desatar la correa del calzado. 28 Estas cosas sucedieron en Betbara, al otro lado del Jordn, donde Juan estaba bautizando. El Cordero de Dios29

El siguiente da vio Juan a Jess que vena a l, y dijo: He aqu el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. 30 Este es aquel de quien yo dije: Despus de m viene un varn, el cual es antes de m; porque era primero que yo. 31 Y yo no le conoca; mas para que fuese manifestado a Israel, por esto vine yo bautizando con agua. 32 Tambin dio Juan testimonio, diciendo: Vi al Espritu que descenda del cielo como paloma, y permaneci sobre l. 33 Y yo no le conoca; pero el que me envi a bautizar con agua, aqul me dijo: Sobre quien veas descender el Espritu y que permanece sobre l, se es el que bautiza con el Espritu Santo. 11

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Creer y recibir son la misma cosa. Un nuevo nacimiento tiene lugar: no por sangre humana, ni por carne, ni por voluntad de hombres, sino de Dios. C. l revela a Dios (1.1518). Cristo revela la gracia y la verdad de Dios. Moiss dio la ley que descubre el pecado y condena; Cristo revela la verdad que redime. La ley prepar el camino para l. D. l bautiza con el Espritu (1.33). En este captulo vemos a la Trinidad: el Padre (1.14, 18); el Hijo (1.14, 18); y el Espritu (1.3234). El descenso del Espritu le mostr a Juan quin era Cristo; y hoy no podemos ver en realidad a Cristo a menos que el Espritu abra nuestros ojos. E. l conoce ntimamente a los hombres (1.42,4748). Conoca a Pedro y a Natanael mejor de lo que ellos mismos se conocan (vase 2.2325). Slo Dios puede ver los corazones de las personas. F. l perdona pecados (1.29). Nadie en la tierra puede quitar los pecados de una persona! G. l abre el camino al cielo (1.50,51) y es el camino al cielo. Como Jacob en Gnesis 28.1017, los pecadores estn lejos de su hogar y en la noche del pecado. Pero Cristo revela la gloria del cielo y lo abre para que entremos. Cristo es la escalera de Dios a la gloria.

Y yo le vi, y he dado testimonio de que ste es el Hijo de Dios. Los primeros discpulos35

El siguiente da otra vez estaba Juan, y dos de sus discpulos. 36 Y mirando a Jess que andaba por all, dijo: He aqu el Cordero de Dios. 37 Le oyeron hablar los dos discpulos, y siguieron a Jess. 38 Y volvindose Jess, y viendo que le seguan, les dijo: Qu buscis? Ellos le dijeron: Rab (que traducido es, Maestro), dnde moras? 39 Les dijo: Venid y ved. Fueron, y vieron donde moraba, y se quedaron con l aquel da; porque era como la hora dcima. 40 Andrs, hermano de Simn Pedro, era uno de los dos que haban odo a Juan, y haban seguido a Jess. 41 Este hall primero a su hermano Simn, y le dijo: Hemos hallado al Mesas (que traducido es, el Cristo). 42 Y le trajo a Jess. Y mirndole Jess, dijo: T eres Simn, hijo de Jons; t sers llamado Cefas (que quiere decir, Pedro). Jess llama a Felipe y a Natanael43

El siguiente da quiso Jess ir a Galilea, y hall a Felipe, y le dijo: Sgueme. 44 Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrs y Pedro. 12

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III. Testigos que prueban que Cristo es el Hijo de Dios Juan usa a menudo las palabras testimonio y testigos en su Evangelio (1.7, 8, 15; 3.26, 28; 5.3137; 8.18; 15.27; 18.23). Se puede confiar en los testigos de la Biblia porque tuvieron un contacto personal con Cristo y no ganaron nada de los hombres al testificar por Cristo. (Es ms, sufrieron por eso.) No hay evidencia de que hayan mentido; su testimonio hoy sera vlido en cualquier corte. Estos testigos son: A. Juan el Bautista (1.7,15,29; vase tambin 5.35). B. El apstol Juan (1.14: vimos su gloria). C. Los profetas del AT (1.30,45). Es muy probable que Natanael se encontraba leyendo los libros de Moiss cuando Felipe le encontr. D. El Espritu Santo (1.33,34). E. Andrs (1.41). l fue un ganador de almas y empez en casa. F. Felipe (1.45). Felipe respald su testimonio con la Palabra de Dios, una estrategia sabia para todos los testigos. G. Natanael (1.49). Juan y Andrs se salvaron por medio de un predicador, Juan el Bautista. Pedro hall a Cristo debido al trabajo personal de Andrs. A Felipe lo llam Cristo personalmente; y Natanael hall a Cristo por medio de la Palabra y el testimonio de Felipe. Dios usa a diferentes personas y circunstancias para llevar a las

Felipe hall a Natanael, y le dijo: Hemos hallado a aqul de quien escribi Moiss en la ley, as como los profetas: a Jess, el hijo de Jos, de Nazaret. 46Natanael le dijo: De Nazaret puede salir algo de bueno? Le dijo Felipe: Ven y ve. 47 Cuando Jess vio a Natanael que se le acercaba, dijo de l: He aqu un verdadero israelita, en quien no hay engao. 48 Le dijo Natanael: De dnde me conoces? Respondi Jess y le dijo: Antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera, te vi. 49 Respondi Natanael y le dijo: Rab, t eres el Hijo de Dios; t eres el Rey de Israel. 50 Respondi Jess y le dijo: Porque te dije: Te vi debajo de la higuera, crees? Cosas mayores que estas vers. 51 Y le dijo: De cierto, de cierto os digo: De aqu adelante veris el cielo abierto, y a los ngeles de Dios que suben y descienden sobre el Hijo del Hombre.

Capitulo 2Las bodas de Can1

Al tercer da se hicieron unas bodas en Can de Galilea; y estaba all la madre de Jess. 2 Y fueron tambin invitados a las bodas Jess y sus discpulos. 3 Y faltando el vino, la madre de Jess le dijo: No tienen vino. 13

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personas a su Hijo. l es un Dios de variedad infinita.

JUAN 2Algunas iglesias ensean falsamente que Cristo realiz milagros cuando fue nio, pero Juan 2.11 afirma con claridad que la conversin del agua en vino fue el principio de sus milagros. Tenga presente que Juan registr estas seales en orden, para probar que Jess es Dios (Jn 20.30, 31), para que la gente pudiera creer en l y ser salva. Haremos un estudio triple de este primer milagro para aprender sus lecciones dispensacionales (un cuadro del fracaso de Israel), sus lecciones doctrinales (cmo se salva el pecador) y sus lecciones prcticas (cmo servir a Cristo). I. Las lecciones dispensacionales (2.112) El fracaso de Israel. Israel ignor a su propio Mesas. En medio de vosotros est uno a quien vosotros no conocis, dijo Juan el Bautista en 1.26. Esta fiesta de bodas es un cuadro de la nacin: el vino se haba acabado, la provisin para la gente se haba agotado y sin embargo su Mesas estaba all para ayudarles. Las seis tinajas se usaban para la purificacin ceremonial (vase Mc 7.3ss), pero las ceremonias judas no pudieron evitar la bancarrota espiritual de la nacin. Estaba sin gozo (en la Biblia el vino es un smbolo de gozo; vanse Sal 104.15; Jud 9.13) y sin esperanza. La gente tena ceremonias externas, pero no tena nada que los satisficiera por dentro. Cristo un da traer de nuevo gozo a Israel, cuando la nacin lo reciba como su Rey. Israel se casar de nuevo con su Dios (vanse Is 54 y

Jess le dijo: Qu tienes conmigo, mujer? An no ha venido mi hora. 5 Su madre dijo a los que servan: Haced todo lo que os dijere. 6 Y estaban all seis tinajas de piedra para agua, conforme al rito de la purificacin de los judos, en cada una de las cuales caban dos o tres cntaros. 7 Jess les dijo: Llenad estas tinajas de agua. Y las llenaron hasta arriba. 8 Entonces les dijo: Sacad ahora, y llevadlo al maestresala. Y se lo llevaron. 9 Cuando el maestresala prob el agua hecha vino, sin saber l de dnde era, aunque lo saban los sirvientes que haban sacado el agua, llam al esposo, 10 y le dijo: Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido mucho, entonces el inferior; ms t has reservado el buen vino hasta ahora. 11 Este principio de seales hizo Jess en Can de Galilea, y manifest su gloria; y sus discpulos creyeron en l. 12 Despus de esto descendieron a Capernaum, l, su madre, sus hermanos y sus discpulos; y estuvieron all no muchos das. Jess purifica el templo (Mt. 21.1213; Mr. 11.1518; Lc. 19.4546)13

Estaba cerca la pascua de los judos; y subi Jess a Jerusaln, 14

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Os 2), el vino de su gozo correr libremente y la gloria de Cristo se revelar. (Jn 2.11). Hasta que llegue ese da Cristo debe decirle a Israel: Qu tienes conmigo? (Jn 2.4). La nacin le ha rechazado y no le recibir sino hasta aquel da cuando l regrese en gloria y poder. II. Las lecciones doctrinales Cmo se salva el pecador. Si usted revisa las notas introductorias al Evangelio de Juan ver que las siete seales muestran cmo se salva el pecador y los resultados que hay en su vida. Este primer milagro nos ensea que la salvacin es por medio de la Palabra de Dios. Ntense los smbolos aqu. A. Una multitud sedienta. No es este un cuadro del mundo perdido hoy? Saborean los placeres del mundo, pero no hallan satisfaccin personal y si encuentran alguna, con el correr del tiempo se acaba. La Biblia invita a los pecadores sedientos a venir a Cristo para hallar salvacin y satisfaccin (Jn 4.1314; 7.37; Is 55.1; Ap. 22.17). B. Tinajas vacas. Representan al corazn humano que est duro y vaco. La Palabra de Dios compara al ser humano con una vasija (2 Co 4; 7; 2 Ti 2.20 21). La vida del pecador puede parecer encantadora por fuera, pero Dios ve que est vaca e intil a no ser que l pueda hacer un milagro divino. C. Llenadas con agua. En la Biblia el agua para lavarse es una imagen de la Palabra de Dios (vanse Ef. 5.26; Jn 15.3). Todo lo que los sirvientes tuvieron

y hall en el templo a los que vendan bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas all sentados. 15 Y haciendo un azote de cuerdas, ech fuera del templo a todos, y las ovejas y los bueyes; y esparci las monedas de los cambistas, y volc las mesas; 16 y dijo a los que vendan palomas: Quitad de aqu esto, y no hagis de la casa de m Padre casa de mercado. 17 Entonces se acordaron sus discpulos que est escrito: El celo de tu casa me consume. 18 Y los judos respondieron y le dijeron: Qu seal nos muestras, ya que haces esto? 19 Respondi Jess y les dijo: Destruid este templo, y en tres das lo levantar. 20 Dijeron luego los judos: En cuarenta y seis aos fue edificado este templo, y t en tres das lo levantars? 21 Mas l hablaba del templo de su cuerpo. 22 Por tanto, cuando resucit de entre los muertos, sus discpulos se acordaron que haba dicho esto; y creyeron la Escritura y la palabra que Jess haba dicho. Jess conoce a todos los hombres23

Estando en Jerusaln en la fiesta de la pascua, muchos creyeron en su nombre, viendo las seales que haca. 15

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que hacer fue llenar de agua las tinajas vacas, que es igual al siervo de Dios que llena el corazn del inconverso con la Palabra. No es nuestra tarea salvar almas, sino darle a la gente la Palabra y dejar que Cristo realice el milagro de la salvacin. D. Agua en vino. Cuando el corazn del pecador se ha llenado con la Palabra, Cristo puede realizar el milagro y traer gozo. En Hechos 8.2640 Felipe llen al etope con la Palabra y cuando el hombre crey, el milagro de la salvacin tuvo lugar. El etope se fue por su camino gozoso. Ntese Juan 1.17: La ley por medio de Moiss fue dada; en el AT el agua se convirti en sangre (x 7.19), lo cual indica juicio. Pero Cristo transform el agua en vino, lo cual habla de gracia y gozo. El vino simboliza al Espritu Santo (Ef. 5.18). E. El tercer da. Esto es una sombra anticipada de la resurreccin, puesto que Cristo se levant de los muertos al tercer da. Fue el tercer da despus del da siguiente de 1.43, que a su vez fue el cuarto de los das sobre los cuales Juan escribi en el captulo 1 (da #1: vv. 19 28; da #2: vv. 2934; da #3: vv. 3542; da #4: vv. 4351). Tal vez Juan tena Gnesis 1 en mente cuando escribi de esta primera semana de una nueva creacin (vase 2 Co 5.17). F. El principio de milagros. La salvacin es el principio de milagros, porque despus que la persona es salva Dios realiza milagro tras milagro en ella; y los milagros que experimentamos dan la gloria a Cristo.

Pero Jess mismo no se fiaba de ellos, porque conoca a todos, 25 y no tena necesidad de que nadie le diese testimonio del hombre, pues l saba lo que haba en el hombre.

Capitulo 3Jess y Nicodemo1

Haba un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judos. 2 Este vino a Jess de noche, y le dijo: Rab, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas seales que t haces, si no est Dios con l. 3 Respondi Jess y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. 4 Nicodemo le dijo: Cmo puede un hombre nacer siendo viejo? Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? 5 Respondi Jess: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espritu, no puede entrar en el reino de Dios. 6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espritu, espritu es. 7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. 16

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III. Las lecciones prcticas A. Cmo servir a Cristo Todos los que sirven a Cristo deberan escuchar las palabras de Mara: Haced todo lo que os dijere (2.5). Debe haberles parecido necio a los sirvientes llenar esas tinajas, pero Dios usa cosas necias para confundir a los poderosos (1 Co 1.27). Si queremos ver que los hombres se salven, debemos obedecer a Cristo y darles a ellos la Palabra de Dios. No es entretenimiento ni recreacin lo que salva a las almas, sino la predicacin y enseanza de la Palabra. Si hacemos nuestra parte, Cristo har el resto. Los sirvientes saban de dnde vino el vino, pero la gente importante de la fiesta no lo saban. Cuando una persona sirve a Cristo, aprende sus secretos (vase Am 3.7). Nosotros somos los siervos de Cristo y sus amigos (3.29; 15.15), y l nos dice lo que est haciendo. Es mejor ser un siervo humilde de Cristo y hablar de sus milagros, que sentarse a la cabecera de la mesa en algn gran banquete. Debemos usar cualquier oportunidad para servir a Cristo, a tiempo y fuera de tiempo. Jess glorific a Dios en una fiesta de bodas.

JUAN 3Este es tal vez el captulo ms importante del Evangelio de Juan, porque se refiere al tema del nuevo nacimiento. Algunos grupos religiosos han confundido tanto este tema que muchos miembros de la iglesia, por no decir muchos lderes religiosos parecidos a Nicodemo, no tienen ni idea de lo que significa nacer de nuevo.

El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dnde viene, ni a dnde va; as es todo aquel que es nacido del Espritu. 9 Respondi Nicodemo y le dijo: Cmo puede hacerse esto? 10 Respondi Jess y le dijo: Eres t maestro de Israel, y no sabes esto? 11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibs nuestro testimonio. 12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creis, cmo creeris si os dijere las celestiales? 13 Nadie subi al cielo, sino el que descendi del cielo; el Hijo del Hombre, que est en el cielo. 14 Y como Moiss levant la serpiente en el desierto, as es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, 15 para que todo aquel que en l cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 16 Porque de tal manera am Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unignito, para que todo aquel que en l cree, no se pierda, ms tenga vida eterna. 17 Porque no envi Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por l. 17

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I. La necesidad del nuevo nacimiento (3.1 51) A. Es necesario para ver (experimentar) el reino de Dios (v. 3). Nicodemo era un hombre moral, religioso, uno de los principales maestros (dirigentes) de los judos, y sin embargo no entendi la verdad sobre el nuevo nacimiento. Las verdades espirituales no la puede captar la mente carnal del pecador (vase 1 Co 2.1014). Nicodemo vino de noche, smbolo del que no es salvo; espiritualmente estaba en las tinieblas (vanse Ef. 4.18; 2 Co 4.36). Ser religioso o moral no hace a la persona apta para el cielo; debe nacer de nuevo, esto es, nacer de arriba. Nicodemo confundi lo espiritual y lo fsico (vase v. 4). Pensaba en trminos del nacimiento fsico, en tanto que Cristo le hablaba de un nacimiento espiritual. Todos hemos nacido en pecado. Nuestro primer nacimiento nos hace hijos de Adn y esto significa que somos hijos de ira y de desobediencia (Ef. 2.13). Ninguna cantidad de educacin, religin o disciplina puede cambiar la vieja naturaleza; debemos recibir de Dios una nueva naturaleza. B. Es necesario para entrar en el reino de Dios (v. 5). Por el reino de Dios Jess no quera indicar un reino terrenal poltico. Pablo describe el reino de Dios en Romanos 14.17. Cuando el pecador confa en Cristo entra en el reino y familia de Dios. Como la mayora de sus amigos judos, Nicodemo pensaba que debido a que naci judo y viva de acuerdo a la ley, satisfara a Dios (vanse Mt 3; 712; Jn

El que en l cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha credo en el nombre del unignito Hijo de Dios. 19 Y esta es la condenacin: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron ms las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. 20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas. 21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios. El amigo del esposo22

Despus de esto, vino Jess con sus discpulos a la tierra de Judea, y estuvo all con ellos, y bautizaba. 23 Juan bautizaba tambin en Enn, junto a Salim, porque haba all muchas aguas; y venan, y eran bautizados. 24 Porque Juan no haba sido an encarcelado. 25 Entonces hubo discusin entre los discpulos de Juan y los judos acerca de la purificacin. 26 Y vinieron a Juan y le dijeron: Rab, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordn, de quien t diste testimonio, bautiza, y todos vienen a l.

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8.3339). Desde el mismo pecado de Adn en Gnesis 3, todos los seres humanos han nacido fuera del paraso. Slo mediante el nuevo nacimiento podemos entrar en el reino de Dios. II. La naturaleza del nuevo nacimiento (3.6 13) A. El nuevo nacimiento es espiritual (vv. 67). Lo que es nacido de la carne (la vieja naturaleza) es carne, siempre ser carne y est bajo la ira de Dios. Lo que es nacido del Espritu (la nueva naturaleza de la que habla 2 P 1.4) es Espritu y es eterno. No se puede producir un nacimiento espiritual por medios fsicos. Por eso es que nacer del agua en el versculo 5 no puede significar agua literal, porque el bautismo significara aplicar una sustancia fsica (agua) al ser fsico. Esta accin nunca producira un nacimiento espiritual. (Lea de nuevo Jn 1.1113 y 6.63.) Nacer del agua no se refiere al bautismo en agua, porque en la Biblia el bautismo habla de muerte, no de nacimiento (Ro 6.1ss). Si el bautismo fuera esencial para la salvacin, nadie en el AT fue jams salvo, porque no hay bautismo bajo la ley. Todos los grandes santos que se nombran en Hebreos 11 se salvaron por la fe. La salvacin no es por obras (Ef. 2.810), y el bautismo es una obra humana. Cristo vino para salvar, sin embargo nunca bautiz (Jn 4.2). Si el bautismo fuera necesario para la vida eterna, por qu Pablo se regocijaba de que no haba bautizado ms personas? (1 Co 1.1317). El nuevo nacimiento se puede producir solamente por medios espirituales. Cules son esos medios? El Espritu (Jn 3.6; 6.63) y la Palabra de Dios (1 P 1.23; Stg 1.18) El agua

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Respondi Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo. 28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de l. 29 El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que est a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; as pues, este mi gozo est cumplido. 30 Es necesario que l crezca, pero que yo mengue. El que viene de arriba31

El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. 32 Y lo que vio y oy, esto testifica; y nadie recibe su testimonio. 33El que recibe su testimonio, ste atestigua que Dios es veraz. 34 Porque el que Dios envi, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espritu por medida. 35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. 36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehsa creer en el Hijo no ver la vida, sino que la ira de Dios est sobre l. 19

en el versculo 5 se refiere al nacimiento fsico (todo beb nace del agua), Lo mismo que Nicodemo mencion en el versculo 4. Una persona nace de nuevo cuando el Espritu de Dios usa la Palabra de Dios para producir fe e impartir la nueva naturaleza cuando la persona cree. El Espritu por lo general usa a un creyente para darle a otra persona la Palabra (vase 1 Co 4.15), pero el Espritu es el nico que puede dar vida. B. Es un nacimiento misterioso (vv. 810). Nadie puede explicar al viento y nadie puede explicar la obra del Espritu. Tanto el Espritu como el creyente son como el viento. Nicodemo, instruido en la ley, debera haber conocido la verdad de la obra renovadora del Espritu. Vase Ezequiel 37. C. Es un nacimiento real (vv. 1113). Muchas cosas son misteriosas, pero sin embargo reales. Jess le asegur a Nicodemo que el nuevo nacimiento no era fantasa, sino una realidad. Si una persona tan solo cree en las palabras de Cristo y le recibe, descubrir cun real y maravilloso es el nuevo nacimiento. III. La base para el nuevo nacimiento (3.14 21) A. Cristo tuvo que morir (vv. 1417). Cristo de nuevo refiere a Nicodemo al AT, en esta ocasin a Nmeros 21, o sea, al relato de la serpiente de bronce. Las serpientes mordan a los judos y los mataban, y la extraa solucin al problema se hall cuando Moiss hizo una serpiente de bronce! Mirando por fe a esa serpiente haba sanidad. De igual manera,

Capitulo 4Jess y la mujer samaritana1

Cuando, pues, el Seor entendi que los fariseos haban odo decir: Jess hace y bautiza ms discpulos que Juan 2 (aunque Jess no bautizaba, sino sus discpulos), 3 sali de Judea, y se fue otra vez a Galilea. 4 Y le era necesario pasar por Samaria. 5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a la heredad que Jacob dio a su hijo Jos. 6 Y estaba all el pozo de Jacob. Entonces Jess, cansado del camino, se sent as junto al pozo. Era como la hora sexta. 7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jess le dijo: Dame de beber. 8 Pues sus discpulos haban ido a la ciudad a comprar de comer. 9 La mujer samaritana le dijo: Cmo t, siendo judo, me pides a m de beber, que soy mujer samaritana? Porque judos y samaritanos no se tratan entre s. 10 Respondi Jess y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quin es el que te dice: Dame de beber; t le pediras, y l te dara agua viva. 20

Cristo fue hecho pecado por nosotros, porque fue el pecado lo que nos estaba matando. Al mirar a Cristo por fe, somos salvos. El bronce simboliza el juicio y Cristo experiment nuestro juicio cuando fue levantado en la cruz. Cristo tena que morir para que los hombres pudieran nacer de nuevo: Su muerte trajo vida. Qu paradoja! B. Los pecadores tiene que creer (vv. 1821). La fe en Cristo es el nico medio de salvacin. La orden de Dios a Moiss en Nmeros 21 no fue que matara a las serpientes, ni que hiciera un ungento para ponerlo en las mordeduras, ni que tratara de proteger a los judos para que no los picaran las culebras. Fue que levantara una serpiente de bronce y les dijera a todos que la miraran por fe. No mirar a esa serpiente significaba condenacin; la fe significaba salvacin. Juan aqu regresa a 1.413, al simbolismo de la luz y la vida, las tinieblas y la muerte. Los pecadores no slo viven en tinieblas, sino que aman la oscuridad y se niegan a venir a la luz donde sus pecados se pondrn al descubierto y se perdonarn. IV. La confusin acerca del nuevo nacimiento (3.2236) El versculo 25 puede traducirse: Entonces hubo discusin entre los discpulos de Juan y un judo acerca de la purificacin (nfasis mo). Poda ser este judo Nicodemo, todava en busca de la verdad? Nicodemo, como mucha gente de hoy, estaba confuso acerca del bautismo y las ceremonias religiosas. Tal vez pensaba que nacer del agua significaba el bautismo o alguna otra ceremonia

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La mujer le dijo: Seor, no tienes con qu sacarla, y el pozo es hondo. De dnde, pues, tienes el agua viva? 12 Acaso eres t mayor que nuestro padre Jacob, que nos dio este pozo, del cual bebieron l, sus hijos y sus ganados? 13 Respondi Jess y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volver a tener sed; 14 mas el que bebiere del agua que yo le dar, no tendr sed jams; sino que el agua que yo le dar ser en l una fuente de agua que salte para vida eterna. 15 La mujer le dijo: Seor, dame esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aqu a sacarla. 16 Jess le dijo: Ve, llama a tu marido, y ven ac. 17 Respondi la mujer y dijo: No tengo marido. Jess le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; 18 porque cinco maridos has tenido, y el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad. 19 Le dijo la mujer: Seor, me parece que t eres profeta 20 Nuestros padres adoraron en este monte, y vosotros decs que en Jerusaln es el lugar donde se debe adorar. 21 Jess le dijo: Mujer, creme, que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusaln adoraris al Padre. 21

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juda de purificacin. Ntese cmo Juan el Bautista les dirigi a Cristo. Si el bautismo fuera necesario para la salvacin, este es el lugar para que la Biblia lo dijera; pero nada se dice. En lugar de eso, el nfasis est en creer (v. 36). Es evidente que Nicodemo sali de la oscuridad y finalmente lleg a ser un cristiano con un nuevo nacimiento. Aqu en Juan 3 vemos a Nicodemo en las tinieblas de la confusin; en Juan 7.4553 le vemos en la aurora de la conviccin, dispuesto a darle a Cristo una debida atencin; y en Juan 19.3842 vemos a Nicodemo en la luz del da de la confesin, identificndose abiertamente con Cristo.

JUAN 4Hay dos secciones en este captulo: (1) El ministerio de Cristo a la samaritana (4.142), y (2) el milagro de Cristo al noble (4.4354). En cierto sentido, ambas experiencias involucraron milagros; porque la transformacin de esta pecadora fue tan maravillosa como la sanidad a distancia del hijo del noble. I. El ministerio de Cristo a la samaritana (4.143) Los samaritanos eran mestizos, parte judos y parte gentiles. Como tales, los judos los consideraban proscritos y los despreciaban. Tenan su propio sistema religioso en Samaria que competa con las demandas de los judos (vase 4.2024) y crean en la venida del Mesas (4.25). A Jess le era necesario pasar por Samaria (v. 4) debido a que Dios haba planeado que esta mujer pecadora se encontrara con l y hallara el agua de vida.

Vosotros adoris lo que no sabis; nosotros adoramos lo que sabemos; porque la salvacin viene de los judos. 23 Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarn al Padre en espritu y en verdad; porque tambin el Padre tales adoradores busca que le adoren. 24 Dios es Espritu; y los que le adoran, en espritu y en verdad es necesario que adoren. 25 Le dijo la mujer: S que ha de venir el Mesas, llamado el Cristo; cuando l venga nos declarar todas las cosas. 26 Jess le dijo: Yo soy, el que habla contigo. 27 En esto vinieron sus discpulos, y se maravillaron de que hablaba con una mujer; sin embargo, ninguno dijo: Qu preguntas? o, Qu hablas con ella? 28 Entonces la mujer dej su cntaro, y fue a la ciudad, y dijo a los hombres: 29 Venid, ved a un hombre que me ha dicho todo cuanto he hecho. No ser ste el Cristo? 30 Entonces salieron de la ciudad, y vinieron a l. 31 Entre tanto, los discpulos le rogaban, diciendo: Rab, come. 32 El les dijo: Yo tengo una comida que comer, que vosotros no sabis. 22

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En la entrevista que se registra vemos las diferentes etapas que la mujer atraves para llegar a creer en Cristo. A. T, siendo judo (vv. 19). Que un rab judo le pidiera un favor a una mujer, especialmente una samaritana, la sorprendi. Ella vea en Jess nada ms que a un judo con sed. El pecador est ciego a Cristo y se interesa ms en los asuntos de la vida (como sacar agua) que en las cosas de la eternidad. B. Eres t mayor que nuestro padre Jacob? (vv. 1015). En el versculo 10 Jess le dice que ignoraba dos cosas: el don de Dios (la salvacin) y la identidad del Salvador en su presencia. Jess le habla del agua viva, agua de vida, pero ella lo entiende literalmente. Qu tpico del pecador que confunde lo fsico y lo espiritual! Nicodemo pens que Jess hablaba del nacimiento fsico (3.4), e incluso los discpulos pensaron que l hablaba del alimento literal ms tarde (4.3134). Jess destaca que las cosas del mundo no satisfacen y los hombres sin Cristo siempre volvern a tener sed. La parbola en Lucas 16.1931 lo deja bien en claro: el rico que beba sediento los placeres fsicos de esta vida tuvo sed de nuevo cuando se hall en el Hades. Jess promete que el agua de vida brotar dentro del corazn y siempre nos refrescar y mantendr satisfechos: y la mujer, todava confundida, pidi de esa agua. Fue una respuesta emocional y superficial. C. T eres profeta (vv. 1624).

Entonces los discpulos decan unos a otros: Le habr trado alguien de comer? 34 Jess les dijo: Mi comida es que haga la voluntad del que me envi, y que acabe su obra. 35 No decs vosotros: An faltan cuatro meses para que llegue la siega? He aqu os digo: Alzad vuestros ojos y mirad los campos, porque ya estn blancos para la siega. 36 Y el que siega recibe salario, y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra goce juntamente con el que siega. 37 Porque en esto es verdadero el dicho: Uno es el que siembra, y otro es el que siega. 38 Yo os he enviado a segar lo que vosotros no labrasteis; otros labraron, y vosotros habis entrado en sus labores. 39 Y muchos de los samaritanos de aquella ciudad creyeron en l por la palabra de la mujer, que daba testimonio diciendo: Me dijo todo lo que he hecho. 40 Entonces vinieron los samaritanos a l y le rogaron que se quedase con ellos; y se qued all dos das. 41 Y creyeron muchos ms por la palabra de l,

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Despus que manifest su inters en el agua viva (a pesar de su confusin), la mujer se vio enfrentando sus pecados. La orden de Cristo: Ve, llama a tu marido, tena el propsito de despertar su conciencia y obligarla a que afrontara sus pecados. Nadie que esconda sus pecados se puede salvar jams (vase Pr 28.13). Ntese cmo la mujer trat de cambiar el tema de la conversacin. Como los pecadores de hoy que se sienten culpables, empez a argir respecto a las diferencias religiosas! Dnde debemos adorar? Cul es la verdadera religin? Jess destac que lo importante es conocer al Padre y esto nicamente se puede hacer mediante la salvacin, y la salvacin viene de los judos. Ahora Jess la llev frente a frente a sus pecados, su deseo de satisfaccin y al vaco de su propia vida religiosa. D. Este es el Salvador del mundo, el Cristo (vv. 2542). Sus ojos se abrieron a la Persona de Cristo y sobre la autoridad de su Palabra crey en l y recibi la salvacin. Demostr su fe al dar testimonio pblico a la gente del pueblo (y ciertamente conocan su carcter); y ellos tambin llegaron a confiar en l. Ntese el testimonio final de estos creyentes: Este es el Salvador del mundo, el Cristo. Es interesante notar la conducta de los discpulos en este captulo. Estn ms preocupados respecto al alimento fsico que al espiritual. Cristo estaba cansado (v. 6) y con sed, y seguro que con hambre; pero l puso las cuestiones espirituales por encima de la comodidad fsica. Mientras los discpulos fueron a comprar qu comer (algo bueno), Cristo estaba ganando almas (algo mucho

y decan a la mujer: Ya no creemos solamente por tu dicho, porque nosotros mismos hemos odo, y sabemos que verdaderamente ste es el Salvador del mundo, el Cristo. Jess sana al hijo de un noble43

Dos das despus, sali de all y fue a Galilea. 44 Porque Jess mismo dio testimonio de que el profeta no tiene honra en su propia tierra. 45 Cuando vino a Galilea, los galileos le recibieron, habiendo visto todas las cosas que haba hecho en Jerusaln, en la fiesta; porque tambin ellos haban ido a la fiesta. 46 Vino, pues, Jess otra vez a Can de Galilea, donde haba convertido el agua en vino. Y haba en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 47 Este, cuando oy que Jess haba llegado de Judea a Galilea, vino a l y le rog que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir. 48 Entonces Jess le dijo: Si no viereis seales y prodigios, no creeris. 49 El oficial del rey le dijo: Seor, desciende antes que mi hijo muera. 50 Jess le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre crey la palabra que Jess le dijo, y 24 se fue.

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mejor). Los discpulos al llegar a Samaria tal vez dijeron: Nunca podremos ganar a nadie aqu. Esta gente es dura de corazn y enemiga de nuestro pueblo. Pero Cristo les dijo que miraran los campos que ya estaban blancos para la siega. Les record que todo el pueblo de Dios debe trabajar unido en el campo, algunos para sembrar, otros para cosechar. Es Dios el que da el crecimiento (1 Co 3.59). Pudiramos notar el ejemplo que Cristo dio como ganador de almas. No permiti que los prejuicios personales o las necesidades fsicas le estorbaran. Trat a la mujer en forma amistosa y no la forz a ninguna decisin. Gui la conversacin con sabidura y permiti que la Palabra hiciera efecto en su corazn. Se relacion con ella en forma privada y con cario le present el camino de salvacin. Capt su atencin al hablarle de algo comn y a la mano como el agua y la us a fin de ilustrar la vida eterna. (De la misma manera, en el fresco de la noche, a Nicodemo le habl del viento.) No evadi hablar del pecado, sino que la enfrent a su necesidad. II. El milagro de Cristo para el noble (4.43 54) Este es la segunda de las siete seales en Juan. Esta seal muestra cmo se salva la persona y los resultados que siguen (vanse las notas introductorias a Juan). Las primeras dos seales ocurrieron en Can de Galilea. Convertir el agua en vino ilustra que la salvacin es por medio de la Palabra. La curacin del hijo en este captulo muestra que la salvacin es por fe. El hijo iba a morir y estaba en Capernaum, como a treinta kilmetros de Can. El hombre

Cuando ya l descenda, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 52 Entonces l les pregunt a qu hora haba comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dej la fiebre. 53 El padre entonces entendi que aquella era la hora en que Jess le haba dicho: Tu hijo vive; y crey l con toda su casa. 54 Esta segunda seal hizo Jess, cuando fue de Judea a Galilea.

Capitulo 5El paraltico de Betesda1

Despus de estas cosas haba una fiesta de los judos, y subi Jess a Jerusaln. 2 Y hay en Jerusaln, cerca de la puerta de las ovejas, un estanque, llamado en hebreo Betesda, el cual tiene cinco prticos. 3 En estos yaca una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralticos, que esperaban el movimiento del agua. 4 Porque un ngel descenda de tiempo en tiempo al estanque, y agitaba el agua; y el que primero descenda al estanque despus del movimiento del agua, quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese. 25

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quera que Cristo fuera con l, porque no crea que podra curar al muchacho a la distancia (vase una reaccin similar en Marta, en 11.21). Jess no fue con el hombre, sino que en lugar de eso pronunci las palabras: Ve, tu hijo vive (v. 50). El hombre crey a la Palabra! Al hombre le hubiera llevado solamente dos o tres horas regresar a su casa, sin embargo el versculo 52 (ayer) indica que se qued en Can un da entero. El muchacho san a la una de la tarde y el padre lleg a su casa al da siguiente. Esto demuestra que tuvo fe real en la palabra de Cristo, porque no se apresur a regresar a su casa para ver lo que haba pasado. De esta manera nos salvamos: al poner nuestra fe en la Palabra de Dios. Cristo lo dijo, yo lo creo; y eso lo resuelve! Es evidente que el noble se qued en Can, atendi algunos de sus asuntos y luego regres a su casa al da siguiente. Tuvo gozo y paz en el creer (Ro 15.13), porque su confianza estaba solamente en la palabra de Cristo. No se sorprendi cuando sus criados le dijeron: Tu hijo vive. Simplemente les pregunt cundo sucedi la curacin y verific que fue a la hora en que Cristo haba dicho la palabra. El resultado: toda su familia confi en Cristo. La fe viene por el or; y el or por la Palabra de Dios (Ro 10.17). En el versculo 48 Jess da la razn bsica por la cual las personas no creen: quieren ver seales y experimentar maravillas. Tenga presente que Satans es capaz de realizar seales y milagros para engaar (2 Ts 2.9, 10). Si su salvacin se basa en sensaciones, sentimientos, sueos, visiones, voces o cualquier otra evidencia carnal, usted se halla en terreno peligroso. Es la fe en la sola Palabra

Y haba all un hombre que haca treinta y ocho aos que estaba enfermo. 6 Cuando Jess lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo as, le dijo: Quieres ser sano? 7 Seor, le respondi el enfermo, no tengo quien me meta en el estanque cuando se agita el agua; y entre tanto que yo voy, otro desciende antes que yo. 8 Jess le dijo: Levntate, toma tu lecho, y anda. 9 Y al instante aquel hombre fue sanado, y tom su lecho, y anduvo. Y era da de reposo* aquel da. 10 Entonces los judos dijeron a aquel que haba sido sanado: Es da de reposo;* no te es lcito llevar tu lecho. 11 El les respondi: El que me san, l mismo me dijo: Toma tu lecho y anda. 12 Entonces le preguntaron: Quin es el que te dijo: Toma tu lecho y anda? 13 Y el que haba sido sanado no saba quin fuese, porque Jess se haba apartado de la gente que estaba en aquel lugar. 14 Despus le hall Jess en el templo, y le dijo: Mira, has sido sanado; no peques ms, para que no te venga alguna cosa peor. 15 El hombre se fue, y dio aviso a los judos, que Jess era el que le haba sanado.

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de Dios que nos da la seguridad de la vida eterna (vase 1 Jn 5.913).

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JUAN 5Como muchos otros captulos de Juan, aqu tenemos un mensaje basado en un milagro (5.1747). I. El milagro: la salvacin es por gracia (5.1 16) Esta seal completa los tres milagros que muestran cmo se salva una persona. La primera (el agua hecha vino) muestra que la salvacin es por medio de la Palabra de Dios. La segunda (la curacin del hijo del noble) muestra que la salvacin es por fe. Este tercer milagro demuestra que la salvacin es por gracia. Este hombre estaba en una condicin deplorable. Debido a su pecado pasado (vase v. 14) llev su afliccin por treinta y ocho aos. Estaba rodeado de personas atribuladas, las cuales ilustran la triste condicin del inconverso; impotentes (sin poder, Ro 5.6), ciegos, cojos (incapaces de caminar correctamente, Ef. 2.13), paralticos y esperando que algo les ocurra (sin esperanza, Ef. 2.12). Si estas personas pudieran meterse en el agua cuando el ngel viene, podran sanar; pero no tienen el poder para lograrlo! Como el pecador hoy; si pudiera guardar la perfecta ley de Dios, podra ser salvo; pero es incapaz de hacerlo. Sin embargo, vemos la gracia de Dios obrando. Betesda (v. 2) significa casa de misericordia, o de gracia, y eso es lo que lleg a ser para este hombre. Qu significa

Y por esta causa los judos perseguan a Jess, y procuraban matarle, porque haca estas cosas en el da de reposo.* 17 Y Jess les respondi: Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. 18 Por esto los judos aun ms procuraban matarle, porque no slo quebrantaba el da de reposo,* sino que tambin deca que Dios era su propio Padre, hacindose igual a Dios. La autoridad del Hijo19

Respondi entonces Jess, y les dijo: De cierto, de cierto os digo: No puede el Hijo hacer nada por s mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque todo lo que el Padre hace, tambin lo hace el Hijo igualmente. 20 Porque el Padre ama al Hijo, y le muestra todas las cosas que l hace; y mayores obras que estas le mostrar, de modo que vosotros os maravillis. 21 Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida, as tambin el Hijo a los que quiere da vida. 22 Porque el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo, 23 para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo, no honra al Padre que le envi. 27

gracia? Significa bondad para quienes no se la merecen. Jess vio una multitud de enfermos, pero escogi solamente a un hombre y lo san! Este hombre no era ms merecedor que los dems, pero Dios lo escogi. Es un cuadro hermoso de la salvacin y de cmo debe humillarnos saber que hemos sido escogidos en l y no debido a nuestros mritos, sino por su gracia (Ef. 1.4). Lo que Cristo dice en 5.21 se aplica aqu: l da vida a los que quiere. No podemos explicar la gracia de Dios (Ro 9.1416), pero si no fuera por ella nadie podra ser salvo (Ro 11.3236). Ntese otros puntos: Haban cinco prticos y en la Biblia cinco es el nmero de la gracia; y el estanque estaba cerca de la puerta de las ovejas, lo cual habla de sacrificio. El Cordero de Dios tena que morir antes de que la gracia de Dios se derramara sobre los pecadores. Cristo san al hombre en el sabbat, probando as que la ley no tena nada que ver con la sanidad. No somos salvos por guardar la ley. l san al hombre por s mismo, porque la salvacin es slo por Cristo. El hombre se quej: No tengo quien (v. 7), pero aun cuando hubiera tenido una docena de hombres que le ayudaran no hubieran podido hacer por l lo que Jess hizo. El pecador perdido no necesita ayuda; necesita sanidad. El hombre se fue al templo, tal vez a adorar (Hch 3.18), y testific pblicamente que Cristo lo haba sanado (v. 15). No hay evidencia de que este hombre haya confiado en Cristo para salvacin. Cuando Jess san en el sabbat, comenz el odio y la oposicin de los lderes religiosos. Este conflicto empeor y finalmente condujo a la crucifixin de Cristo.

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De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envi, tiene vida eterna; y no vendr a condenacin, mas ha pasado de muerte a vida. 25 De cierto, de cierto os digo: Viene la hora, y ahora es, cuando los muertos oirn la voz del Hijo de Dios; y los que la oyeren vivirn. 26 Porque como el Padre tiene vida en s mismo, as tambin ha dado al Hijo el tener vida en s mismo; 27 y tambin le dio autoridad de hacer juicio, por cuanto es el Hijo del Hombre. 28 No os maravillis de esto; porque vendr hora cuando todos los que estn en los sepulcros oirn su voz; 29 y los que hicieron lo bueno, saldrn a resurreccin de vida; mas los que hicieron lo malo, a resurreccin de condenacin. Testigos de Cristo30

No puedo yo hacer nada por m mismo; segn oigo, as juzgo; y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la voluntad del que me envi, la del Padre. 31 Si yo doy testimonio acerca de m mismo, mi testimonio no es verdadero. 32 Otro es el que da testimonio acerca de m, y s que el testimonio que da de m es verdadero. 28

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II. El mensaje: Cristo es igual al Padre (5.1747) A. La triple igualdad de Cristo con el Padre (vv. 1723). Sanar al hombre en el da de reposo era contrario a la tradicin juda, de modo que los judos persiguieron a Jess considerando que quebrantaba la ley. En la primera parte de su mensaje les mostr que l es igual al Padre de tres maneras: (1) Igual en obras (vv. 1721). El da de reposo del Padre se quebrant en Gnesis 3 cuando Adn y Eva pecaron. Desde ese tiempo Dios ha estado obrando, buscando y salvando a los perdidos. Cristo afirma que el Padre le capacit para hacer lo que hace, y le revela su conocimiento a l personalmente. Sus obras (milagros) proceden del Padre, incluyendo el milagro de levantar a los muertos. (2) Igual en juicio (v. 22). Dios ha entregado todo juicio al Hijo. Esto hace al Hijo igual al Padre, porque slo Dios puede juzgar al hombre por sus pecados. Vase tambin el versculo 27. (3) Igual en honor (v. 23). Ningn mortal podra atreverse a exigir que los hombres le rindan el honor que slo Dios merece. La gente que ignora a Cristo, pero que dice adorar a Dios est engaada. B. La triple resurreccin (vv. 2429). (1) La resurreccin de los pecadores muertos hoy en da (vv. 2427). Esta es una resurreccin espiritual (vase Ef. 2.13) y

Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y l dio testimonio de la verdad. 34 Pero yo no recibo testimonio de hombre alguno; mas digo esto, para que vosotros seis salvos. 35 El era antorcha que arda y alumbraba; y vosotros quisisteis regocijaros por un tiempo en su luz. 36 Mas yo tengo mayor testimonio que el de Juan; porque las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de m, que el Padre me ha enviado. 37 Tambin el Padre que me envi ha dado testimonio de m. Nunca habis odo su voz, ni habis visto su aspecto, 38 ni tenis su palabra morando en vosotros; porque a quien l envi, vosotros no creis. 39 Escudriad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenis la vida eterna; y ellas son las que dan testimonio de m; 40 y no queris venir a m para que tengis vida. 41 Gloria de los hombres no recibo. 42 Mas yo os conozco, que no tenis amor de Dios en vosotros. 43 Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me recibs; si otro viniere en su propio nombre, a se recibiris. 29

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ocurre cuando los pecadores oyen la Palabra y creen. El hombre que Cristo san era en realidad un muerto en vida. Cuando oy la Palabra y crey, recibi nueva vida en su cuerpo. Cristo tiene vida en s mismo, porque l es la vida (14.6) y por consiguiente puede dar vida a otros. (2) La resurreccin de vida (vv. 2829a). Esta es la resurreccin futura de los creyentes descrita en 1 Tesalonicenses 4.1318 y 1 Corintios 15.5158. La Biblia no ensea una resurreccin general, as como tampoco ensea un juicio general. Esta resurreccin de vida es lo mismo que la primera resurreccin en Apocalipsis 20.46. (3) La resurreccin de condenacin (v. 29b). Esta se describe en Apocalipsis 20.1115 y tiene lugar justo antes de que Dios haga los nuevos cielos y la nueva tierra. Todos los que hayan rechazado a Cristo sern juzgados, no para ver si van al cielo, sino para ver cul ser su grado de castigo en el infierno. Al infierno se le llama la segunda muerte, separacin de Dios. Ningn cristiano jams estar frente al juicio ante el gran trono blanco (Jn 5.24).

Cmo podis vosotros creer, pues recibs gloria los unos de los otros, y no buscis la gloria que viene del Dios nico? 45 No pensis que yo voy a acusaros delante del Padre; hay quien os acusa, Moiss, en quien tenis vuestra esperanza. 46 Porque si creyeseis a Moiss, me creerais a m, porque de m escribi l. 47 Pero si no creis a sus escritos, cmo creeris a mis palabras?

Capitulo 6Alimentacin de los cinco mil (Mt. 14.1321; Mr. 6.3044; Lc. 9.1017)1

C. El triple testimonio de la deidad de Cristo (vv. 3047). (1) Juan el Bautista (vv. 3035). La gente escuch a Juan y hasta se alegr con su ministerio, pero rechazaron tanto a l como a su mensaje. Lea 1.1534 y 3.2736 para ver cmo Juan condujo a la gente a Cristo. (2) Las obras de Cristo (v. 36). Hasta Nicodemo admiti que los milagros de

Despus de esto, Jess fue al otro lado del mar de Galilea, el de Tiberias. 2Y le segua gran multitud, porque vean las seales que haca en los enfermos. 3 Entonces subi Jess a un monte, y se sent all con sus discpulos. 4 Y estaba cerca la pascua, la fiesta de los judos. 5 Cuando alz Jess los ojos, y vio que haba venido a l gran multitud, dijo a Felipe: De dnde compraremos pan para que coman stos? 6 Pero esto deca para probarle; porque l saba lo que haba de hacer. 7 Felipe le respondi: Doscientos denarios de pan no bastaran para que cada uno de ellos tomase un poco. 30

Cristo demostraban que haba venido de Dios (3.2). (3) El Padre en la Palabra (vv. 3747). Las Escrituras del AT son el testimonio del Padre respecto al Hijo. Los judos investigaban las Escrituras pensando que sus estudios los salvaran, pero las lean con ojos espiritualmente ciegos. Moiss escribi de Cristo y les iba a acusar en el juicio. Rechazaron la Palabra (v. 38); no quisieron ir a l (v. 40); no amaron a Dios (v. 42); no quisieron recibirle (v. 43); buscaron el honor de los hombres y no el de Dios (v. 44); y no quisieron escuchar su Palabra (v. 47). No sorprende que no pudieran creer y ser salvos!

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JUAN 6I. Las seales (6.121) Las primeras tres seales ilustran cmo el hombre se salva por medio de la Palabra, por fe y por gracia. La cuarta seal (la alimentacin de los cinco mil) nos muestra que la salvacin satisface las necesidades internas del corazn. Jess es el pan de vida. Este milagro tambin nos recuerda que mientras que la salvacin es del Seor y concedida solamente por gracia, Dios todava usa instrumentos humanos para llevar el evangelio a los hombres. Jess les dio del pan y de los pescados a los discpulos, y ellos lo repartieron a la gente. Y cmo oirn sin haber quien les predique?, pregunta Pablo en Romanos 10.14. Si como el muchachito en Juan 6.9 le damos todo lo que tenemos, l lo tomar, lo partir y lo usar para bendecir a otros. Las cuatro ltimas seales en el Evangelio de Juan ilustran los resultados de la salvacin:

Uno de sus discpulos, Andrs, hermano de Simn Pedro, le dijo: 9 Aqu est un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos pececillos; mas qu es esto para tantos? 10 Entonces Jess dijo: Haced recostar la gente. Y haba mucha hierba en aquel lugar; y se recostaron como en nmero de cinco mil varones. 11 Y tom Jess aquellos panes, y habiendo dado gracias, los reparti entre los discpulos, y los discpulos entre los que estaban recostados; asimismo de los peces, cuanto queran. 12 Y cuando se hubieron saciado, dijo a sus discpulos: Recoged los pedazos que sobraron, para que no se pierda nada. 13 Recogieron, pues, y llenaron doce cestas de pedazos, que de los cinco panes de cebada sobraron a los que haban comido. 14 Aquellos hombres entonces, viendo la seal que Jess haba hecho, dijeron: Este verdaderamente es el profeta que haba de venir al mundo. 15 Pero entendiendo Jess que iban a venir para apoderarse de l y hacerle rey, volvi a retirarse al monte l solo. Jess anda sobre el mar (Mt. 14.2227; Mr. 6.4552)16

Al anochecer, descendieron sus discpulos al mar, 31

Alimentacin de los cinco mil (6.114): La salvacin trae satisfaccin La tormenta se calma (6.1521): La salvacin trae paz Sanidad del ciego (9.17): La salvacin trae luz Resurreccin de Lzaro (11.3446): La salvacin trae vida

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Jess no iba a ser Rey de un grupo de personas interesadas slo en llenar sus estmagos (vase v. 26). Despidi a la multitud y envi a los discpulos al otro lado del mar, sabiendo plenamente de antemano que la tormenta se avecinaba. Cun similar a la iglesia de hoy: estamos bregando contra las tormentas de Satans, pero nuestro Seor est orando por nosotros en el monte y un da vendr para traernos paz. Ntese tambin que la barca de manera milagrosa lleg a su destino cuando Cristo subi a bordo. La salvacin trae paz al corazn, paz con Dios (Ro 5.1) y la paz de Dios (Flp 4.47). II. El sermn (6.2265) En los versculos 2231 tenemos el escenario del sermn. La gente interesada en la comida sigui a Cristo al otro lado del mar hasta Capernaum y le hall en la sinagoga (v. 59). l revel los motivos superficiales, carnales, de ellos (vv. 2627) y cmo ignoraban lo que quiere decir ser salvos por fe (vv. 2829). As como l, por gracia, les aliment con pan y todo lo que tuvieron que hacer fue recibirlo, de la misma forma l quera darles vida eterna, pero ellos pensaron que deban ganrsela. En el versculo 30 los judos lanzaron un reto a Jess: Mustranos una seal! Le recordaron la manera en que Moiss

y entrando en una barca, iban cruzando el mar hacia Capernaum. Estaba ya oscuro, y Jess no haba venido a ellos. 18 Y se levantaba el mar con un gran viento que soplaba. 19 Cuando haban remado como veinticinco o treinta estadios, vieron a Jess que andaba sobre el mar y se acercaba a la barca; y tuvieron miedo. 20 Mas l les dijo: Yo soy; no temis. 21Ellos entonces con gusto le recibieron en la barca, la cual lleg en seguida a la tierra adnde iban. La gente busca a Jess22

El da siguiente, la gente que estaba al otro lado del mar vio que no haba habido all ms que una sola barca, y que Jess no haba entrado en ella con sus discpulos, sino que stos se haban ido solos. 23 Pero otras barcas haban arribado de Tiberias junto al lugar donde haban comido el pan despus de haber dado gracias el Seor. 24 Cuando vio, pues, la gente que Jess no estaba all, ni sus discpulos, entraron en las barcas y fueron a Capernaum, buscando a Jess. Jess, el pan de vida25

Y hallndole al otro lado del mar, le dijeron: Rab, cundo llegaste ac? 32

les dio pan (man) del cielo para alimentarlos (vase x 16); y Jess lo us como base para su sermn. Hay tres divisiones del sermn, cada una seguida por una reaccin de la multitud.

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A. Revela su Persona: el pan de vida (vv. 32 40). Esta afirmacin de que l era el mismo Hijo de Dios fue audaz! El Pan de Dios es una Persona del cielo (v. 33) y da vida, no slo a los judos (como Moiss hizo), sino a todo el mundo! La manera en que se recibe este Pan es viniendo y tomndolo; y este Pan dar vida no slo para hoy, sino tambin vida en el futuro en la resurreccin. Ntese la reaccin de los judos (vv. 4142) que negaron su deidad. Jess dijo que Dios era su Padre (v. 32), pero ellos dijeron que era Jos (v. 42). Es interesante comparar el man con Jesucristo: (1) Vino del cielo por la noche; Cristo vino del cielo cuando el hombre estaba en tinieblas. (2) Caa como el roco; Cristo vino nacido del Espritu de Dios. (3) La tierra no lo contaminaba; Cristo fue sin pecado, separado de los pecadores. (4) Era pequeo, redondo y blanco, sugiriendo la humildad, la eternidad y la pureza de Cristo. (5) Era de sabor dulce; Cristo es dulce para los que confan en l. (6) Deba recogerse y comerse; Cristo debe recibirse y la persona se apropia de l por fe (1.1213). (7) Vino como un regalo; Cristo es el regalo de Dios al mundo.

Respondi Jess y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscis, no porque habis visto las seales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 27 Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna permanece, la cual el Hijo del Hombre os dar; porque a ste seal Dios el Padre. 28 Entonces le dijeron: Qu debemos hacer para poner en prctica las obras de Dios? 29 Respondi Jess y les dijo: Esta es la obra de Dios, que creis en el que l ha enviado. 30 Le dijeron entonces: Qu seal, pues, haces t, para que veamos, y te creamos? Qu obra haces? 31 Nuestros padres comieron el man en el desierto, como est escrito: Pan del cielo les dio a comer. 32 Y Jess les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moiss el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo. 33 Porque el pan de Dios es aquel que descendi del cielo y da vida al mundo. 34 Le dijeron: Seor, danos siempre este pan. 35 Jess les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a m viene, nunca tendr hambre; y el que en m cree, no tendr sed jams. 33

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(8) Haba suficiente para todos; Cristo es suficiente para todos. (9) Si usted no lo recoga, lo pisaba; si usted no recibe a Cristo, lo rechaza y lo pisotea (vase Heb 10.2631). (10) Era el alimento en el desierto; Cristo es nuestro alimento en este peregrinaje al cielo. B. Revela el proceso de la salvacin (vv. 43 52). El pecador perdido no busca a Dios (Ro 3.11), de modo que la salvacin tiene que empezar con Dios. Cmo Dios atrae a las personas a Cristo? l usa la Palabra (v. 45). Lea 2 Tesalonicenses 2.1314 con cuidado y ver una clara descripcin de lo que Cristo quiere decir por atraer a los hombres. Comer el pan terrenal sostiene la vida por un tiempo, pero la persona al fin de cuentas morir. Recibir el Pan espiritual (Cristo) le da a uno vida eterna. Cristo sin ambages afirma en el versculo 51 que l dar su carne por la vida del mundo. Los judos se rebelaron contra esto (v. 52) debido a que comer carne humana era contrario a la ley juda. Como Nicodemo, confundan lo fsico con lo espiritual. C. Revela el poder de la salvacin (vv. 5365). Qu quiso decir Jess al declarar que debemos comer su carne y beber su sangre? No estaba hablando en trminos literales. En el versculo 63 claramente dice: La carne para nada aprovecha. Qu da vida? El espritu es el que da vida (v. 63). Las palabras que yo os he hablando son espritu y son vida. En otras palabras, una persona come la carne de Cristo y bebe su sangre, o sea, participa de Cristo y le recibe al recibir la Palabra segn el Espritu la ensea.

Mas os he dicho, que aunque me habis visto, no creis. 37 Todo lo que el Padre me da, vendr a m; y al que a m viene, no le echo fuera. 38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envi. 39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envi: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el da postrero. 40 Y esta es la voluntad del que me ha enviado: Que todo aqul que ve al Hijo, y cree en l, tenga vida eterna; y yo le resucitar en el da postrero. 41 Murmuraban entonces de l los judos, porque haba dicho: Yo soy el pan que descendi del cielo. 42 Y decan: No es ste Jess, el hijo de Jos, cuyo padre y madre nosotros conocemos? Cmo, pues, dice ste: Del cielo he descendido? 43 Jess respondi y les dijo: No murmuris entre vosotros. 44 Ninguno puede venir a m, si el Padre que me envi no le trajere; y yo le resucitar en el da postrero. 45 Escrito est en los profetas: Y sern todos enseados por Dios. As que, todo aquel que oy al Padre, y aprendi de l, viene a m. 46 No que alguno haya visto al Padre, sino aquel que vino de Dios; ste ha visto al Padre. 34

Cristo no est hablando del pan y la copa de la Cena del Seor, ni de ningn otro rito religioso. La Cena del Seor todava ni siquiera se haba instituido y cuando lo fue, Jess afirm que era un recordatorio. No imparte vida. Decir que alguien recibe vida eterna al comer el pan o beber de la copa es negar la gracia de Dios en la salvacin (Ef. 2.8, 9). Jess es la Palabra de Vida (Jn 1.14) y fue hecho carne por nosotros (1.14). La Biblia es la Palabra de Dios escrita. Cualquier cosa que la Biblia dice respecto a Jess, tambin lo dice en cuanto a s misma. Ambos son santos (Lc 1.35; 2 Ti 3.15); ambos son verdad (Jn 14.6; 17.17); ambos son luz (Jn 8.12; Sal 119.105); ambos dan vida (Jn 5.21; Sal 119.93); ambos producen el nuevo nacimiento (1 Jn 5.18; 1 P 1.23); ambos son eternos (Ap. 4.10; 1 P 1.23); ambos son poder de Dios (1 Co 1.24; Ro 1.16). La conclusin es obvia: cuando usted recibe la Palabra en su corazn, recibe a Cristo. Comemos de su carne al participar de la Palabra de Dios. Yo soy el pan vivo, dijo Jess en el versculo 51; y en Mateo 4.4 dijo que: No slo de pan vivir el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios. Pedro capt el significado del sermn, porque en Juan 6.68 dijo: A quin iremos? T tienes palabras de vida eterna. La gente se ofendi con la doctrina (v. 61) y ya no quera andar con Cristo. Esta es la Crisis # 1 en el Evangelio de Juan (vase el bosquejo sugerido del Evangelio de Juan). III. El cedazo (6.6671) Es la Palabra de Dios revelando a la Persona de Cristo lo que separa lo verdadero de lo falso. La multitud, deseando pan para el cuerpo rechaz al Pan de vida para el alma.

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De cierto, de cierto os digo: El que cree en m, tiene vida eterna. 48Yo soy el pan de vida. 49 Vuestros padres comieron el man en el desierto, y murieron. 50 Este es el pan que desciende del cielo, para que el que de l come, no muera. 51 Yo soy el pan vivo que descendi del cielo; si alguno comiere de este pan, vivir para siempre; y el pan que yo dar es mi carne, la cual yo dar por la vida del mundo. 52 Entonces los judos contendan entre s, diciendo: Cmo puede ste darnos a comer su carne? 53 Jess les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no comis la carne del Hijo del Hombre, y bebis su sangre, no tenis vida en vosotros. 54 El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitar en el da postrero. 55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. 56 El que come mi carne y bebe mi sangre, en m permanece, y yo en l. 57 Como me envi el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, l tambin vivir por m. 58 Este es el pan que descendi del cielo; no como vuestros padres comieron el man, y murieron; el que come de este pan, vivir 35 eternamente.

Pedro y diez de los discpulos afirmaron su fe en Cristo. Su fe vino por el or la Palabra (Ro 10.17). Judas, sin embargo, era un impostor y al fin traicion a Cristo. (Ntese: la palabra discpulos en el v. 66 no se refiere a los doce apstoles, sino a los seguidores en la multitud.)

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Estas cosas dijo en la sinagoga, enseando en Capernaum. Palabras de vida eterna60

JUAN 7Ahora avanzamos a la segunda seccin: El perodo de conflicto. Los lderes judos haban visto las seales de Cristo y odo sus sermones; ahora empezaban a oponrsele. Revise estos versculos para ver la oposicin: 7.1, 19, 23, 30, 32, 44; 8.6, 37, 48, 59; 9.22, 34; 10.20, 3133, 39; 11.8, 16, 4657; 12.10. I. Antes de la Fiesta: Duda (7.19) La Fiesta de los Tabernculos se celebraba a los quince das del sptimo mes (entre septiembre y octubre), y duraba ocho das (vanse Lv 23.3444; Dt 16.1316; Nm 29.12 40). Era un recordatorio del tiempo cuando Israel vivi en cabaas durante su peregrinaje por el desierto. xodo 23.16 indica que era tambin una Fiesta de la Cosecha, una de las tres fiestas anuales a las que todo judo varn deba asistir (Dt 16.16). Los hermanos de Cristo aqu son sus medio hermanos, los hijos de Mara y Jos. Jess fue el primognito de Mara (Lc 2.7), lo que indica que tuvo otros hijos; vanse tambin Marcos 3.3135 y Mateo 13.5556. A estos hermanos nunca se les llama primos del Seor, como algunos lo hacen tratando de defender la enseanza de la perpetua virginidad de Mara. Los hermanos de Cristo no crean en l en este tiempo, si bien Hechos 1.14 indicar

Al orlas, muchos de sus discpulos dijeron: Dura es esta palabra; quin la puede or? 61 Sabiendo Jess en s mismo que sus discpulos murmuraban de esto, les dijo: Esto os ofende? 62 Pues qu, si viereis al Hijo del Hombre subir adonde estaba primero? 63 El espritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que yo os he hablado son espritu y son vida. 64 Pero hay algunos de vosotros que no creen. Porque Jess saba desde el principio quines eran los que no crean, y quin le haba de entregar. 65Y dijo: Por eso os he dicho que ninguno puede venir a m, si no le fuere dado del Padre. 66 Desde entonces muchos de sus discpulos volvieron atrs, y ya no andaban con l. 67 Dijo entonces Jess a los doce: Queris acaso iros tambin vosotros? 68 Le respondi Simn Pedro: Seor, a quin iremos? T tienes palabras de vida eterna. 69 Y nosotros hemos credo y conocemos que t eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. 36

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ms tarde que despus de su resurreccin ellos le recibieron. El Salmo 69.89 predeca su incredulidad y es otra prueba de que Mara en efecto tuvo otros hijos. Cristo viva de acuerdo al programa de Dios para su vida. Los inconversos puede ir y venir como quieran, pero el hijo de Dios debe permitirle al Seor que lo dirija. Qu triste que los hermanos de Cristo dejaron al Salvador atrs para asistir a una fiesta religiosa! II. En medio de la fiesta: debate (7.1036) La alimentacin de los cinco mil y la curacin del paraltico (5.19; vase 7.23) haba despertado el inters de la multitud. Debido a que Jess san al hombre en el sabbat, los judos dijeron que l no vena de Dios. Le dijeron que estaba posedo por los demonios (v. 20) e incluso hablaron de matarlo; pero la hora de Dios todava no haba llegado (v. 30). En esa fiesta los judos debatieron cinco temas diferentes con Jess: A. Su carcter (vv. 1013). Algunos decan que era bueno, otros que era un engaador. Por qu estaban tan confundidos? Debido a que teman a los lderes judos. El temor del hombre pondr lazo, advierte Proverbios 29.25. El carcter de Cristo era tan inmaculado que cuando al final lo arrestaron tuvieron que conseguir falsos testigos para que testificaran en su contra. Pilato, Judas y hasta un soldado romano, todos reconocieron que l nunca cometi ninguna falta. B. Su doctrina (vv. 1418). Los judos se asombraron del conocimiento espiritual de Cristo, porque l nunca haba

Jess les respondi: No os he escogido yo a vosotros los doce, y uno de vosotros es diablo? 71 Hablaba de Judas Iscariote, hijo de Simn; porque ste era el que le iba a entregar, y era uno de los doce.

Capitulo 7Incredulidad de los hermanos de Jess1

Despus de estas cosas, andaba Jess en Galilea; pues no quera andar en Judea, porque los judos procuraban matarle. 2 Estaba cerca la fiesta de los judos, la de los tabernculos; 3 y le dijeron sus hermanos: Sal de aqu, y vete a Judea, para que tambin tus discpulos vean las obras que haces. 4 Porque ninguno que procura darse a conocer hace algo en secreto. Si estas cosas haces, manifistate al mundo. 5 Porque ni aun sus hermanos crean en l. 6Entonces Jess les dijo: Mi tiempo an no ha llegado, mas vuestro tiempo siempre est presto. 7 No puede el mundo aborreceros a vosotros; mas a m me aborrece, porque yo testifico de l, que sus obras son malas.

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asistido a sus escuelas o estudiado con algn rab. La educacin es una bendicin, pero es mejor que Dios nos ensee a tomar prestadas las ideas de los hombres. Las doctrinas de Cristo vienen del cielo; las enseanzas de los hombres vienen de su mente entenebrecida. Pablo nos advierte en contra de la falsamente llamada ciencia (1 Ti 6.20; vase Col 2.8ss). Juan 7.17 indica que el secreto para aprender la verdad de Dios es una disposicin a obedecer. F.W. Robertson dijo: La obediencia es el rgano del conocimiento espiritual.

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Subid vosotros a la fiesta; yo no subo todava a esa fiesta, porque mi tiempo an no se ha cumplido. 9 Y habindoles dicho esto, se qued en Galilea. Jess en la fiesta de los tabernculos10

C. Sus obras (vv. 1924). Pretendan defender la ley al acusarlo de trabajar en el da de reposo; pero mostraron que su deseo de matarlo era contrario a la misma ley que reverenciaban. Qu inconsistente son las personas que se oponen a Cristo y rechazan su Palabra! Un hombre se puede circuncidar en el sabbat, pero no se puede sanar! Como muchos en la actualidad, eran superficiales, juzgando por las apariencias y no por la verdad. D. Su origen (vv. 2531). El versculo 27 no es una contradiccin del 42. Los judos saban dnde nacera el Mesas, pero tambin saban que su nacimiento sera sobrenatural (Is 7.14). En otras palabras, no sabran de dnde sera l (vase v. 28). El registro seala que Cristo naci de la virgen Mara, pero los judos no queran creerlo. Juan 8.41 sugiere que acusaron a Jess de haber nacido en pecado; la condicin de Mara antes de que se casara con Jos fue tal vez lo que hizo que la gente dijera esto.

Pero despus que sus hermanos haban subido, entonces l tambin subi a la fiesta, no abiertamente, sino como en secreto. 11 Y le buscaban los judos en la fiesta, y decan: Dnde est aqul? 12 Y haba gran murmullo acerca de l entre la multitud, pues unos decan: Es bueno; pero otros decan: No, sino que engaa al pueblo. 13 Pero ninguno hablaba abiertamente de l, por miedo a los judos. 14 Mas a la mitad de la fiesta subi Jess al templo, y enseaba. 15 Y se maravillaban los judos, diciendo: Cmo sabe ste letras, sin haber estudiado? 16 Jess les respondi y dijo: Mi doctrina no es ma, sino de aquel que me envi. 17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocer si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.

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En los versculo 2829 Jess afirma que el Padre lo envi y que si ellos conocieran al Padre, conoceran tambin al Hijo. E. Su advertencia (vv. 3236). El todava un poco de tiempo de que Cristo habl dur alrededor de seis meses. Es importante que la gente busque al Seor mientras puede ser hallado (Is 55.6). Muchos pecadores que rechazan a Cristo hoy lo buscarn maana y l se habr ido de ellos (Pr 1.2428). Los judos ignoraban la verdad espiritual y pensaban que l estaba hablando respecto a que los judos seran esparcidos por todas las naciones. Como no estaban dispuestos a obedecer la verdad, no podan conocer la verdad; discutieron con Cristo y perdieron sus almas. III. El ltimo da de la fiesta: divisin (7.37 53) El sptimo da de la fiesta era un gran da de celebracin. (El octavo da era de solemne asamblea: Lv 23.36; vase Nm 29.35.) Cada maana de la fiesta, a la hora del sacrificio, los sacerdotes sacaban agua en una vasija dorada del estanque de Silo y la llevaban al templo para derramarla. Esto conmemoraba la maravillosa provisin de agua que Dios les dio a los judos en el desierto. Este da sptimo era conocido como El gran hosanna y era el clmax de la fiesta. No se requiere gran imaginacin para captar lo que debe haber ocurrido cuando Jess exclam: Si alguno tiene sed, venga a m y beba (v. 37), mientras los sacerdotes derramaban el agua. Cristo era la Roca de la cual fluyeron las aguas (x 17.17; 1 Co 10.4). Fue golpeado en la cruz para que el Espritu de vida se pudiera dar y satisfacer a los

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El que habla por su propia cuenta, su propia gloria busca; pero el que busca la gloria del que le envi, ste es verdadero, y no hay en l injusticia. 19 No os dio Moiss la ley, y ninguno de vosotros cumple la ley? Por qu procuris matarme? 20 Respondi la multitud y dijo: Demonio tienes; quin procura matarte? 21 Jess respondi y les dijo: Una obra hice, y todos os maravillis. 22 Por cierto, Moiss os dio la circuncisin (no porque sea de Moiss, sino de los padres); y en el da de reposo* circuncidis al hombre. 23 Si recibe el hombre la circuncisin en el da de reposo,* para que la ley de Moiss no sea quebrantada, os enojis conmigo porque en el da de reposo* san completamente a un hombre? 24 No juzguis segn las apariencias, sino juzgad con justo juicio. Es ste el Cristo?25

Decan entonces unos de Jerusaln: No es ste a quien buscan para matarle? 26 Pues mirad, habla pblicamente, y no le dicen nada. Habrn reconocido en verdad los gobernantes que ste es el Cristo?

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pecadores sedientos. En la Biblia el agua para la limpieza simboliza la Palabra de Dios (Jn 13.117; 15.3); el agua para beber representa al Espritu de Dios (Jn 7.3738). En lugar de prestar atencin a la invitacin de gracia para venir, la gente se puso a discutir y hubo divisin entre ellos. Algunos creyeron en l, otros le rechazaron (vanse Mt 10.3139 y Lc 12.5152). Los soldados no pudieron arrestarlo porque su palabra penetr en sus corazones (v. 46). Debido a que los lderes judos rechazaron a Cristo, cerraron la puerta de la salvacin a otros, porque estos siguieron su mal ejemplo (Mt 23.13). Nicodemo entra en el cuadro de nuevo y esta vez le vemos defendiendo los privilegios legales de Cristo. En Juan 3 estaba en las tinieblas de confusin; pero aqu experimentaba la aurora de la conviccin; dispuesto a darle a Cristo una debida atencin. Por ello Nicodemo descubri la verdad, porque una disposicin de obedecer la Palabra es el secreto para aprender la verdad de Dios (v. 17). En Juan 19 vemos a Nicodemo a la luz del da de la confesin, identificndose abiertamente con Cristo. Cmo lleg a tomar tal decisin? Estudi la Palabra y le pidi a Dios que le enseara. Los dirigentes le dijeron: Escudria y ve!, y eso fue exactamente lo que hizo. Cualquiera que lee y obedece la Palabra de Dios saldr de la oscuridad y entrar en la maravillosa luz de Dios.

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Pero ste, sabemos de dnde es; mas cuando venga el Cristo, nadie sabr de dnde sea 28 Jess entonces, enseando en el templo, alz la voz y dijo: A m me conocis, y sabis de dnde soy; y no he venido de m mismo, pero el que me envi es verdadero, a quien vosotros no conocis. 29 Pero yo le conozco, porque de l procedo, y l me envi. 30 Entonces procuraban prenderle; pero ninguno le ech mano, porque an no haba llegado su hora. 31 Y muchos de la multitud creyeron en l, y decan: El Cristo, cuando venga, har ms seales que las que ste hace? Los fariseos envan alguaciles para prender a Jess32

JUAN 8Este captulo muestra a Cristo en conflicto con los lderes judos y presenta una serie de contrastes importantes.

Los fariseos oyeron a la gente que murmuraba de l estas cosas; y los principales sacerdotes y los fariseos enviaron alguaciles para que le prendiesen. 33 Entonces Jess dijo: Todava un poco de tiempo estar con vosotros, e ir al que me envi. 34 Me buscaris, y no me hallaris; y a donde yo estar, vosotros no podris venir. 40

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I. Luz y tinieblas (8.120) Los escribas y fariseos trajeron a la mujer a Jess, en el atrio de las mujeres, en la seccin del tesoro del templo (v. 20). Su motivo era tentarlo (v. 6) y obligarlo a que enfrentara un dilema. Si dejaba libre a la mujer, violaba la Ley de Moiss (Lv 20.10; Dt 22.22); si deca que la apedrearan, no podra decir que perdonaba pecados. Arthur Pink sugiere que Cristo escribi con el dedo en tierra dos veces para recordarles las dos tablas de la ley, escritas con el dedo de Dios (x 31.18; 32.1518; 34.1). Los judos pecaron y Moiss rompi contra el suelo las primeras tablas de piedra; pero Dios perdon su pecado, hizo provisin para los sacrificios de sangre y les dio otras dos tablas de piedra. Cristo muri por los pecados de esta mujer y pudo perdonarla. La gran declaracin YO SOY del versculo 12 sigue a este incidente. Como luz del mundo Cristo afirmaba ser Dios, porque Dios es luz (1 Jn 1.5). Las tinieblas hablan de muerte, ignorancia y pecado; la luz habla de vida, conocimiento y santidad. La luz reprende al pecado (Jn 3.20). El pecador perdido vive en tinieblas (Ef. 2.13; 4.1719; 5.8) y pasar la eternidad en tinieblas (Mt 25.30) si rechaza a Cristo. Los judos, en lugar de someterse a Cristo, discutieron con l en el templo! II. El cielo y la tierra (8.2130) Hay dos nacimientos: el de arriba, nacer de nuevo por el Espritu de Dios, y el de este mundo, nacer de la carne. Y hay dos maneras de morir: el pecador muere en sus pecados, pero el creyente muere en el Seor (Ap. 14.13). La fe en Jesucristo hace la diferencia.

Entonces los judos dijeron entre s: Adnde se ir ste, que no le hallemos? Se ir a los dispersos entre los griegos, y ensear a los griegos? 36 Qu significa esto que dijo: Me buscaris, y no me hallaris; y a donde yo estar, vosotros no podris venir? Ros de agua viva37

En el ltimo y gran da de la fiesta, Jess se puso en pie y alz la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a m y beba 38 El que cree en m, como dice la Escritura, de su interior corrern ros de agua viva. 39 Esto dijo del Espritu que haban de recibir los que creyesen en l; pues an no haba venido el Espritu Santo, porque Jess no haba sido an glorificado. Divisin entre la gente40

Entonces algunos de la multitud, oyendo estas palabras, decan: Verdaderamente ste es el profeta. 41 Otros decan: Este es el Cristo. Pero algunos decan: De Galilea ha de venir el Cristo?

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Jess les dijo a los judos que l vino del cielo; el Padre le envi (v. 26), le ense (v. 28) y estaba siempre con l (v. 29). El Padre abandon a su Hijo slo cuando Cristo fue hecho pecado por nosotros en la cruz. En el versculo 28 Cristo habl de ser levantado, lo cual, por supuesto, significa la crucifixin. l le mencion esto a Nicodemo en 3.1416 y lo mencionara de nuevo en 12.3234. III. Libertad y esclavitud (8.3140) A los judos que creyeron (v. 30) se les amonest a que demostraran su fe mediante su fidelidad. La fe en Cristo lo hace a uno hijo de Dios, pero permanecer en la Palabra y conocer la verdad (y vivirla) lo hace a uno un verdadero discpulo del reino. Cristo


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