ESCUELA DE EDUCACIÓN
EL DESARROLLO DE HABILIDADES MOTRICES BÁSICAS
EN EDUCACACIÓN INICIAL
(Memoria de Grado presentada ante el Honorable Consejo de la
Escuela de
Educación para Optar al Título de Licenciado en
Educación Mención Educación Física)
Autor: Franco G. Freddy
Tutora: Lic. Ramírez Tamara
Mérida, Septiembre de 2005.
3
El saber que hoy he dado un paso más en mi vida me llena de
satisfacción y
felicidad. Es por ello que dedico este logro a todas aquellas
personas que de una u
otra forma han hecho de mí un hombre de provecho y que además me
han dado el
apoyo en los momentos en los cuales los he necesitado.
Dedico este trabajo final:
A DIOS: Por darme lo más hermoso y grande que poseo LA
VIDA,
Entendimiento, Perseverancia, Amor, Paciencia, Humildad y Fuerza
para llegar hasta
el final y seguir adelante.
A MI MADRE: Ser digno de ejemplo de lucha, Sacrificio, Constancia
y
Amor a quien debo todo lo que he logrado TE ADMIRO MUCHISIMO POR
QUE
HAZ LUCHADO PARA SACARNOS ADELANTE Y ESTE LOGRO MÁS
QUE MIO ES TUYO. QUE TE QUIERO, TE AMO Y TODO ESO SE QUEDA
CORTO PARA TI MAMÁ
A Mi PADRE que por razones de la vida, estas presente hoy
físicamente,
pero se que espiritualmente desde el cielo siempre me
acompañaras y me dará fuerza
y voluntad para seguir adelante.
A todos mis hermanos (as) y sobrinos (as), por su apoyo, amor y
confianza
durante el transcurso de este logro profesional y que les sirva de
inspiración y
motivación para alcanzar las metas que se propongan en la
vida.
A Marybel por su cariño y compresión durante el desarrollo de esta
meta
profesional, gracias darle a este camino un toque de magia y
felicidad.
AGRADECIMIENTO
4
Para culminar esta meta, necesité de la iluminación y del apoyo de
seres muy
importantes en mi vida, a los cuales quiero agradecer hoy…
A Dios Todopoderoso nuevamente por permitirme vivir esta
experiencia tan
maravillosa en mi vida
A mis Padres, por darme la vida y confiar en mis capacidades para
lograr esta
meta profesional. ¡Gracias por todo, no tengo con que pagarle tanto
amor y
colaboración hacia mí!
A la profesora Tamara Ramírez, por su tutoría y haberme dedicado su
tiempo,
con su ayuda he llegado al fin de esta meta, mil gracias.
A mis seres queridos, quienes nunca dejaron decaer, y me impulsaron
a
conseguir el sueño que he conquistado.
A los niños y niñas de la Unidad Educativa “Juan de Arcos”,por su
apoyo,
afecto y colaboración en este proceso, además de enseñarme lo mas
hermoso que
significa trabajar a su lado.
A la ilustre UNIVERSIDAD DE LOS ANDES, por permitirme crecer
como
persona profesionalmente y lograr esta meta tan importante en
mi vida.
A las Familia Boada Piña, la Familia Rivas Zerpa por su
colaboración y apoyo
incondicional durante el desarrollo de mis estudios en la
Universidad
A todas aquellas personas que de una u otra forma me ayudaron en
este
proceso.
ÍNDICE GENERAL
Delimitación del Problema……………………………………………………6
Sistema de Objetivos………………………………………...………….…….6
Bases Teóricas que sustentan la
investigación………………………………...8
Psicomotricidad....……………………………………………………10
Desarrollo motor del niño en Educación
Preescolar............…………14
Fase I: Desarrollo de las Habilidades Perceptivas a través de las
Tareas
Motrices Habituales……………………………………………….…21
Niñez temprana………………………………………………………32
El Patrón del Salto……………………………………………………40
La Adquisición de los Patrones Elementales de manipulación
Durante la Niñez Temprana……………………………………….…42
EL Patrón para Arrojar ………………………………………………43
Test de Patrones Motores según Clenaghan y Gallahue……………..51
III MARCO METODOLÓGICO
Técnica de la Recolección de Datos…………………………………………62
Instrumento para la Recolección de
Datos………………………………..…63
IV ANALISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS………………64
V CONCLUSIONES Y RECOMENDACIÓNES…………………………...……72
REFERENCIAS…………………………………………………………….………85
ANEXOS..………………………………………………………………………..…87
GRÁFICO pp
1. Distribución de porcentaje según los tres estadios para
atajar…………...….52
2. Distribución de porcentaje según los tres intentos para
arrojar…………...…53
3. Distribución de porcentaje según los tres estadios para
Carrera …………....54
4. Distribución de porcentaje según los tres intentos para el
Salto…………….56
5. Distribución de porcentaje según los tres intentos para
Patear………………57
UNIVERSIDAD DE LOS ANDES
ESCUELA DE EDUCACIÓN
EL DESARROLLO DE HABILIDADES MOTRICES BÁSICAS
EN EDUCACIÓN INICIAL
El objetivo fundamental de la investigación consistió en
diagnosticar el
desarrollo de habilidades motrices básicas en niños y niñas de
educación inicial; del
Preescolar U. E. “Juan de Arcos” ubicado en la Parroquia Jacinto
Plaza, Municipio
Libertador del Estado Mérida, específicamente en niños/niñas, con
edades
comprendidas entre los cuatros y cinco años de edad en el periodo
escolar 2004 –
2005. La metodología empleada en el estudio fue una investigación
de campo de tipo
exploratorio – descriptiva, estableciendo para ello, una muestra de
veinte niños y
niños de dicho instituto, a los mismos se les aplicó como
instrumento la observación
directa, mediante la realización del test Evaluación de patrones
motores de Mc
Clenaghan y Gallahue (1985); que consta de 5 pruebas; las mismas
fueron el salto, la
carrera, atajar, arrojar y patear se evaluaron en tres intentos
cada prueba; para
determinar el desempeño psicomotor de los niños niñas en la
investigación. El
análisis e interpretación de los resultados fue realizado a través
de tablas y gráficos de
frecuencias y porcentajes, en función de las dimensiones e
indicador de cada patrón
evaluado. Se obtuvieron como resultado, tendencias favorables estas
tendencias son
con respecto a las pruebas evaluadas, ya que en una de las pruebas
(atajar) se obtuvo
un resultado fue muy favorable con un 60 % en el nivel maduro; y
las tendencias
favorables corresponden al salto con un 75 % en el nivel inicial.
Por lo que resulta
necesario, que la investigación proponga algunas recomendaciones
que ayuden a
desarrollar, estimular y mejorar el desarrollo motor del niño en
educación inicial.
Palabras Claves: Diagnostico, Clase, Educación Física,
Planificación,
Desarrollo y Crecimiento. Habilidades Motrices Básicas.
INTRODUCCIÓN
Las habilidades motrices básicas son las actividades motoras, las
habilidades
9
como son las deportivas. Correr, saltar, lanzar, coger, patear a un
balón, escalar,
saltar a la cuerda y correr a gran velocidad son ejemplos típicos
de las consideradas
actividades motoras generales, incluidas en la categoría de
habilidades básicas. El
patrón motor maduro de una habilidad básica no se relaciona
con la edad, error en el
que se podría caer fácilmente debido al término "maduro" (que
dentro del contexto
del desarrollo de patrones motores quiere decir completamente
desarrollado).
Por otra parte también se podrá hablar de patrón motor evolutivo
que se define
como todo patrón de movimiento utilizado en la ejecución de una
habilidad básica
que cumple los requisitos mínimos de dicha habilidad, pero que, en
cambio, no llega
a ser un patrón maduro. Por tanto los patrones evolutivos son
relativamente
inmaduros y no alcanzan la forma perfecta. Los cambios en la
eficacia de los
movimientos y la sincronización de patrones evolutivos sucesivos
simbolizan el
progreso hacia la adquisición de patrones maduros. Así pues,
cada vez es más
evidente que el desarrollo de las habilidades motoras es un proceso
largo y
complicado.
En este sentido, el área piscomotriz en el nivel de educación
inicial, contribuye a
la educación integral de niños y niñas a través de la actividad
física planificada, lo
que le da gran importancia para consolidar los objetivos planteados
de acuerdo a lo
expresado en el Currículo Básico Nacional de Educación
Inicial.
Esta área propone el desarrollo físico, social, emocional y mental
del niño y
niñas con la finalidad de prepararlo plena y efectivamente en la
sociedad donde se
desenvuelve. En este contexto, surge la necesidad de proponer
estrategias, actividades
y recomendaciones para estimular la parte psicomotora de niños y
niñas en el nivel de
Educación Inicial.
Esta investigación esta proyectada en proponer actividades para
mejorar el
desarrollo psicomotor en niños y niñas en Educación Inicial.
10
Para el desarrollo de esta investigación se consultaron diversas
teorías de
distintos autores que contribuyeron a mejorar la confección del
problema y a
esclarecer la línea de investigación que se debe llevar.
En consideración de todo lo antes expresado, el trabajo se
estructuró por
capítulos de la siguiente manera:
En el primer capitulo, se plantea la problemática planteada como
objetivo de
estudio, dando a conocer la importancia de esta investigación a
través de la
justificación y estableciendo los objetivos que se proponen
alcanzar con el desarrollo
de dicha investigación.
El segundo capitulo de este trabajo, se muestra una serie de
antecedentes, donde
se recolectan datos relacionados al instrumento a aplicar, luego se
desarrolla una serie
de tópicos con el fin de aclarar y tener una base teórica firme,
que nos ayude al
análisis de los resultados obtenidos.
En el tercer capitulo, se propone un trabajo de exploratorio
descriptivo siendo
esta una investigación de campo, en la cual se diagnostico el
desarrollo de las
habilidades motrices básicas, donde se observó que los niños de
Educación Inicial, ya
poseían algunas de las habilidades básicas motrices
desarrolladas, mediante la
aplicando test de patrones motores de Mc CLENAGHAN y GALLAHUE
(1985); el
mismo se aplico cinco prueba, las mismas son correr, saltar,
arrojar, lanzar y patear y
cada prueba se realizaban en tres intentos cada una, con tres
estadios para la
evaluación, ellos son: el estadio inicial, el estadio elemental y
el estadio maduro en
niños y niñas en edades comprendidas de 4 y 5 años en el Preescolar
U. E. “Juan de
Arcos” ubicado en la parroquia Jacinto Plaza del Municipio
Libertador, del Estado
Mérida.
El cuarto capitulo, corresponde al análisis e interpretación de los
resultados. Y
11
llegaron con la aplicación de dicho estudio. Por otra parte se
incluye las referencias y
los anexos
CAPITULO I
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
La Educación Física es parte de la formación del ser humano, que
tiende al
físicas racionalmente planificadas para ser aplicadas
progresivamente en todos los
ciclos del hombre. En este sentido, la Educación Física es vital
para el desarrollo
sistemático de los movimientos del cuerpo, su propósito fundamental
es la de
promover la adquisición y desarrollo de hábitos, habilidades,
aptitudes y destrezas de
tipo psicomotor que contribuyan al desarrollo pleno, armónico e
integral de la
personalidad del niño.
De igual manera, la enseñanza de la educación física facilita en el
niño un buen
desarrollo físico y emocional. De allí nace la importancia de la
actividad física a
temprana edad, ya que va dirigido al desarrollo y exploración de
sus capacidades
motoras y cognitivas, para esto, es necesario que el docente de
educación inicial
conozca como se produce el desarrollo motor del niño, e implemente
actividades que
estimulen dicho desarrollo.
En tal sentido el diagnostico en el desarrollo de las habilidades
básicas en niños
y niñas de educación inicial para facilitar el desarrollo integral
del niño. Teniendo en
cuenta las características y el desarrollo del niño en esta etapa,
se hace necesario una
activa influencia educadora y docente, encaminada a sentar las
bases para el
desarrollo psicomotor sano con la practica sistemática de la
Educación Física, que en
forma razonable ofrezcan más posibilidades de hacer trabajo el
organismo del niño,
elevando sus niveles de desarrollo psicomotor.
Ante la necesidad, surge en el investigador la siguiente
expectativa:
¿Cuál es el nivel de las habilidades?
¿Cuáles habilidades tienen desarrolladas?
13
¿Determinar en que nivel se encuentran los niños en las edades
comprendidas de
4 a 5 años con respecto a las habilidades básicas motrices?
JUSTIFICACIÓN
La actividad física ofrece mejoras en la salud desarrollando una
adecuada
capacidad motora, al igual que destrezas y habilidades propias de
la edad.
La Educación Física como disciplina pedagógica, tiene una
influencia
determinante en todos los aspectos y dimensiones que conforman al
ser humano.
Actúa sobre el ente corporal, pero no solo centra su atención en el
aspecto físico o
biológico, sino en el ser humano como tal, conformado por
cuerpo y mente, como
consecuencia el movimiento, la coordinación, el equilibrio, no se
deben a
movimientos musculares aislados, sino que son el producto de la
psicomotricidad.
La intención principal de desarrollar este trabajo es el de conocer
lo referente al
desarrollo de las habilidades motrices básicas en la Educación
Inicial, y encontrar
formas de ayuda en el área de la educación física que sirvan de
crecimiento integral
de los niños, a través del diagnostico de las habilidades básicas
motrices en niños y
niñas del Preescolar U. E. “Juan de Arcos” ubicado en la Parroquia
Jacinto Plaza del
Municipio Libertador, del Estado Mérida.
DELIMITACIÓN
Esta investigación se circunscribe, en el marco del proceso
educativo
venezolano, a la Educación Preescolar (inicial) y se refiere al
desarrollo de las
14
Para esta investigación, se tomaron 20 niños y niñas del Preescolar
U. E. “Juan
de Arcos” ubicado en la parroquia Jacinto Plaza del Municipio
Libertador, del Estado
Mérida
OBJETIVO GENERAL
Diagnosticar el desarrollo de las habilidades básicas motrices en
niños y niñas
del nivel inicial; en el Preescolar U. E. “Juan de Arcos” ubicado
en la Parroquia
Jacinto Plaza del Municipio Libertador, del Estado Mérida.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
1) Evaluar el desarrollo de las habilidades básicas motrices,
aplicando test de
patrones motores de Mc CLENAGHAN y GALLAHUE en edades
comprendidas de 4 a 5 años.
2) Proponer actividades que desarrollen la psicomotricidad en
el niño tomando
como base los resultados de las pruebas realizadas en el
test.
CAPITULO II
MARCO TEORICO
15
Muchas han sido las investigaciones que se han realizado sobre
desarrollo motor
y el desarrollo de habilidades básicas motrices en el nivel
preescolar entre las cuales
se señalan:
Nieto y Santiago (1989) precitada por Carmona July y Dugarte
Rosa (2001),
Reportan la influencia e importancia de la educación Física y el
factor educativo en el
desarrollo motriz del niño preescolar. La importancia de la
Educación Física en esta
etapa del desarrollo, radica según los autores en que en esta edad
se producen las
mejores adquisiciones y habilidades psicomotrices y se operan
importantes adelantos
educativos en cuanto a la estructuración corporal, se duplican las
fuerzas físicas, se
hace mas precisa la coordinación motora y las capacidades motrices
son reforzadas
por el aumento de la resistencia y velocidad en el
movimiento.
En este sentido, las investigaciones realizadas por Gessell y
Thompson (1984),
Relacionada con el efecto que produce la mayor o menor práctica
motriz de una
determinada habilidad motora no influye sobre el proceso madurativo
fundamental
del niño, ya que pudieron determinar que la mayor o menor practica
motriz realizada
por el niño, no acelera tal proceso; sin embargo, la falta de
oportunidad de
movimiento, general o especifico, una vez alcanzada la maduración
necesaria, puede
retardar el desarrollo de las habilidades particulares.
Por otra parte, los estudios realizados por Briceño y Vergara
(1986) precitada
por Carmona July y Dugarte Rosa (2001), relacionados con el
comportamiento, la
edad y el sexo en el marco de la influencia de algunos juegos
pedagógicos sobre el
desarrollo motriz del niño preescolar, se encontró en esta edad una
predominancia de
la conducta motriz gruesa, con respecto a los movimientos
manipulativos (motricidad
fina), así como la participación homogénea en los juegos de niños y
niñas de la
16
Rojas y Molina (1996), en su investigación documental relacionada
con el juego
y el desarrollo Socioemocional, llegaron a la conclusión que el
área socioemocional
es importante para la evolución de otras áreas como la del
lenguaje, la cognitiva, la
psicomotora, etc., además, afirman que el juego es uno de los
mejores instrumentos
pedagógicos del cual dispone el docente de preescolar para
observar y evaluar el
desarrollo psicoevolutivo de sus alumnos.
Albornoz y Méndez (1991), En su investigación de tipo descriptivo,
resalta la
importancia del juego en el Desarrollo Psicoevolutivo del Niño, es
decir, en su
desenvolvimiento físico, psíquico, y social. Tal estudio tuvo como
objetivo principal
conocer la opinión de las docentes preescolares del Estado Mérida
sobre la
importancia del juego en el desarrollo integral del niño. A partir
de su estudio notaron
que las docentes conocen la importancia del juego para su formación
integral y
destacaron que ninguna de las variables (edad, nivel de instrucción
y años de
servicios) influye en la opinión que estas docentes tienen al
respecto.
BASES TEORICAS
Vayer y Picq, en su libro Educación Psicomotriz (1987), señalan que
la etapa
más sensible del desarrollo del niño ocurre durante los primeros
años de vida,
esencialmente en la etapa preescolar. Cuando el niño tiene dominio
de la marcha,
amplia sus posibilidades de interacción con los objetos, con los
demás y con su
entorno. Por esta razón, es necesario que el docente de preescolar
incorpore en la
rutina diaria de los niños actividades y estrategias que favorezcan
la adquisición
paulatina del conocimiento corporal y por ende del desarrollo
psicomotor del niño.
De la generalización anterior, se puede, que el docente de
preescolar es el
encargado de organizar, dirigir y planificar actividades que le
faciliten al niño el
satisfacer sus necesidades intuitivas de exploración y
descubrimiento de su propio
cuerpo y a través de éste el conocimiento del mundo que le rodea
para un
desenvolvimiento en el mismo.
17
Gessell (1984), sustenta que el proceso psicomotor del niño se
manifiesta entre
los tres y siete años con el dominio de las destrezas motoras
básicas tales: el sentarse,
gatear, ponerse de pie y desplazarse. El niño posee ya los
elementos claves para
adquisición de otras destrezas o acciones motrices que requieren
equilibrio,
conocimiento corporal y uso del espacio. Estas acciones incluyen el
correr, saltar,
trotar, galopar y arrastrar. En todos sus logros exhibe mayor
coordinación y
sincronización de movimiento.
Bovone (1971), afirma que es necesario estimular el desarrollo
psíquico, social e
intelectual del niño; y para ello se requiere estimular su
desarrollo físico. Esto se
logra ofreciendo al infante un espacio exterior estimulante. De
igual manera, en ese
espacio se debe contar con aparatos que ofrezcan buenas
oportunidades para
desarrollo y la coordinación muscular, aparatos que resulten
igualmente beneficios
para acrecentar las actividades sociales del niño.
De este modo, lo anteriormente dicho corrobora la importancia que
tiene el
espacio exterior de una institución preescolar, puesto que el mismo
le brinda al niño
oportunidades de acción. Sin dejar de lado, el papel de facilitador
y orientador del
docente de preescolar a la hora de propiciar actividades que
contribuyan al desarrollo
de la psicomotricidad del niño.
FUNDAMENTACION TEÓRICA
18
La psicomotricidad es el control de las diversas funciones motrices
y psiquicas.
El niño puede integrar movimientos o expresiones motrices en
relación a su nivel de
desarrollo pues el organismo y el comportamiento forman un todo
integrado e
indivisible que es el objeto de estudio de la educación
psicomotriz.
En este orden ideas, Escribá (1999) citado por Salas (2004) refiere
que la
educación psicomotriz gira en torno al cuerpo para llegar a la
representación y
desarrollo del esquema corporal, mediante la cual el infante toma
conciencia de su
propio cuerpo y de las posibilidades expresivas del mismo.
Asimismo, la
organización y la estructuración del espacio y el tiempo, la toma
de conciencia y la
afirmación de la lateralidad y a la adquisición y control
progresivo de la
grafomotricidad en función de la expresión plástica y la
lectoescritura. Todo ello en
torno a la relación con uno mismo, con los demás y con los objetos.
Lo expresado por
el autor precitado, es compartido por Carruyo (1999) quien señala
que:
Para el niño en edad preescolar el cuerpo es la primera herramienta
con la cual él se relaciona con el mundo, y va tomando gradualmente
conciencia del mismo en la medida que desarrolla habilidades,
destrezas y capacidades que le permite experimentar con los objetos
y el medio que lo rodea. (p. 32).
La psicomotricidad se encuentra presenta en todas las
confrontaciones que el
hombre tiene con el medio natural y humano. En todas estas
confrontaciones que
llevan consigo las acciones o actos motores, van a permitirle al
individuo dominar la
realidad, pues desde la primera infancia, éste conoce el mundo a
través de su propio
cuerpo, utilizando el movimiento como medio para comunicarse con el
mundo
exterior. Por otro lado, el individuo a través de los actos motores
promueve el
desarrollo de todos sus elementos constitutivos: Físico, Social,
Psicológico, etc.
Durivage Johanne (1992) Desde esta perspectiva, se puede decir, que
la
psicomotricidad estudia la relación entre los movimientos y
las funciones mentales,
19
aprendizaje. Esta, además se ocupa de las perturbaciones del
proceso para establecer
medidas educativas y reeducativas en este aspecto del desarrollo
humano.
Desarrollo psicomotor
• De los dos a los cinco años: La acción y el movimiento
predominan sobre los elementos visuales y perceptivos. Se inicia la
lateralización, predominio motor de un lado del cuerpo respecto al
otro (lo que determinará que sea diestro -que no torero- o
zurdo).
• De los cinco a los siete años: Se produce una integración
progresiva de la representación y la consciencia de su propio
cuerpo; cada vez más, el niño/a va afinando en el control de las
diferentes partes de su cuerpo y del de los demás. El proceso de
integración del esquema corporal se alarga hasta los once-doce
años.
El desarrollo psicomotor, incluye la adquisición progresiva de la
capacidad de
coordinación muscular y de las funciones mentales, necesarias para
realizar
actividades físicas. Este desarrollo, depende de dos factores
básicos:
La maduración del sistema nervioso: Esta sigue dos leyes, la
céfalo - caudal
(de la cabeza al glúteo) y la próximo – distal (del eje central del
cuerpo a las
extremidades). Dichas leyes nos explican el por que de cada uno de
los primeros
movimientos característicos del ser humano.
La Evolución del tono: Es la base para que se originen las
contracciones
musculares y los movimientos; por lo tanto, el tono es el
responsable de toda acción
corporal y, además es el factor que permite el equilibrio necesario
para efectuar
diferentes posiciones (Lézine 1979 p. 34).
El equilibrio entre los factores mencionados anteriormente, indica
la edad
motriz del individuo e informa todo sobre su maduración, topología,
estado de ánimo
y comportamiento.
1. Los Movimientos Locomotores: Son movimientos gruesos y
elementales que
ponen en función al cuerpo como totalidad. Por ejemplo:
caminar, gatear,
arrastrarse, entre otros.
2. La Coordinación Dinámica: Exige la capacidad de
sincronizar los
movimientos de diferentes partes del cuerpo. Por ejemplo: Saltar y
brincos.
3. La Disociación: Es la posibilidad de mover voluntariamente
una o mas partes
del cuerpo, mientras que las otras permanecen inmóviles o ejecutan
un
movimiento diferente. Por ejemplo: caminar sosteniendo con los
brazos una
bandeja con una piedra encima.
4. La Coordinación Viso – Motriz: Consiste en la acción de
las manos (u otras
partes del cuerpo) realizada en coordinación con los ojos.
Esta coordinación
es considerada como un intermedio de la motricidad fina.
5. Motricidad Fina: Consiste en la posibilidad de manipular
los objetos, sea en
toda la mano o con movimiento diferenciados utilizando ciertos
dedos
(Durivage Johanne, 1986, p. 37).
En todo movimiento psicomotor, intervienen factores
neurofisiológicos, entre
Aspectos principales del desarrollo psicomotor en los niños
a) Percepción sensorio motriz: En la relación con los movimientos
se tienen:
Percepción visual: Es llevada a cabo, a partir de ejercicios de
coordinación
óculo – manual, de percepción de forma y de las relaciones
espaciales, de percepción
de figura – fondo, de discriminación de formas y de memoria.
Percepción táctil: Se desarrolla a partir de la conciencia del
cuerpo y del
desarrollo de la aprehensión.
Percepción Auditiva: Se lleva a cabo a partir de ejercicios de
concentración de
memoria y de la discriminación auditiva de los sonidos.
b) Esquema Corporal: Este es definido como “la representación
mental
tridimensional que cada uno tiene de si mismo” (Schilder Paul,
1980, p. 202). La
representación del cuerpo viene dada por las percepciones del niño,
las cuales una vez
estructuradas y organizadas de una forma dinámica van a formar la
totalidad de su
propio cuerpo. Las percepciones son las que le servirán de
base al niño para que se
diferencie las diversas partes de su cuerpo y saber cual es el
estado y posición del
cuerpo en relación al espacio, tiempo, los objetos y las demás
personas.
c) Lateralidad: Está referida a la predominación motriz del cerebro
al nivel de los
ojos, manos y pies. La predominación motriz relacionada con ciertas
partes del
cuerpo, le van a facilitar al niño su orientación espacial, las
acciones de la vida diaria
y naturalmente en la escritura.
d) Equilibrio: Se refiere a la estabilidad de los movimientos
motrices, al control
postural y a la superación de situaciones que provocan miedo
por la pérdida de la
22
refleja la integración de las percepciones internas y las externas
(visuales, auditivas,
táctiles, olfativas, kinestesicas, propioceptivas y
afectivas).
El desarrollo Motor del Niño en Educación Preescolar
El desarrollo motor, en esta edad, son las manifestaciones de
evolución que
presenta el ser humano desde su concepción hasta la vejez. El
mismo se encuentra
influido por los factores:
• Estructuras hereditarias.
• El medio ambiente que rodea al niño, pues desde que nace
aprende a
confrontarse con él y a adaptarse.
• Los aspectos socioculturales que rodean al niño como
religión y educación.
• La conservación de la especie humana.
• La aptitud del niño.
• Edad fisiológica y maduración motriz del niño.
El desarrollo motor sigue siendo rápido y variado, pero está
determinado por el
medio ambiente en que se desenvuelva el niño, el cual debe ser
estimulado
adecuadamente y brindarle estímulos de movimiento, que orienten el
afán de
movimiento que presenta el niño.
En este sentido, Torres (1999) señala que el campo de acción del
niño se
extiende cuando aprende a andar y a hablar, esto le brinda mayor
numero de
estímulos para desplazarse en el medio que lo rodea y enfrentándose
con él a través
de la actividad motriz exploratoria en el espacio
circundante.
Las influencias del medio ambiente tienen importancia en esta etapa
para
desarrollar las destrezas y su capacidad de reacción motriz. Torres
(1999) señala que
23
ya ha desarrollado las formas básicas primarias: caminar, trepar,
correr, saltar y
alcanzar, las cuales se van logrando en orden secuencial.
Existe un despliegue de diversas destrezas, que el niño las combina
de una
forma natural como es: caminar, trepar o llevar cosas, intenta
combinar el correr con
el saltar y el de lanzar y recibir.
Por su parte, Bláquez (1998) expresa que el afán de movimiento y
actividad
motriz es la base del aprendizaje motor, aunque en sus inicios no
hay una enseñanza,
mas si existe un control funcional porque en el niño predominan los
procesos de
excitación como reguladores y orientadores, posteriormente aparecen
movimientos
bien controlados y dirigidos como el de correr y lanzar sin
parase.
El niño se distrae con mucha facilidad cuando escucha el ruido de
un objeto,
centra su atención en ese estimulo y se dedica a él, por eso el
infante en la resolución
de tareas dura poco tiempo, con lo cual se agota física y
psicológicamente.
La rapidez del desarrollo depende de la adquisición de cada una de
las formas
básicas, que están sujetas al ejercicio y posibilidades de
movimiento. La sensación de
éxito es muy positivo, por que el niño repite los movimientos en
los que tiene éxito,
después de muchos intentos con lo cual va adquiriendo experiencias
motrices lo que
origina la memoria motriz. Ejemplo de ello: El saltar una distancia
determinada con
ambos pies cuando lo logra, aumenta la distancia.
La imitación de movimientos de otros niños, acompañados de
invitaciones,
apoyos orales y promesas por ejemplo: “lanzar”, “Sube”, “puedes
hacerlo solo”. Esto
sirve para aprovechar la enseñanza de movimientos que presentan los
niños en la
clase.
24
El lenguaje sustituye los estímulos directos (sentidos) con lo cual
se convierte en
un estimulo motor, por ejemplo: el niño para decir no; mueve la
cabeza y al decirle
dame, extiende la mano. Así se establece relaciones entre la
palabra y la acción.
Inicialmente el niño tiene una familiarización con el objeto
(pelota) y poco a
poco va adquiriendo diferencias: de tamaño peso, texturas,
como por ejemplo: entre
una pelota y una bola de hierro.
Características Motoras Según la Edad
Las características motoras de los niños entre los dos y seis años
se describen a
continuación tomadas de Torres (1999)
Cuatro Años
Actitudes Motrices
o Salta separando y juntando los miembros inferiores.
o Regula bien las fuerzas de los miembros superiores e
inferiores (arrastre).
o Identifica su lateralidad: lado derecho – izquierdo de su
cuerpo.
o Identifica la posición de su cuerpo (capacidad
propioceptiva espacio parcial),
mi cuerpo está sobre, por encima de, por debajo de, delante de,
atrás de,
dentro de, fuera de, a un lado de.
Cinco Años
Actitudes Motrices
o Puede tener un objeto inmóvil sobre mano y
desplazarse.
25
o Le llama la atención las partes más específicas de su
cuerpo y las de sus
compañeros: pestañas y uñas.
o Se inicia la identificación del lado derecho o izquierdo de
su compañero, de
una imagen (transferencia lateral).
o Usa juegos de carreras y los combina con relevos.
o Realiza saltos verticales sobre una cuerda, silla o
cajón.
o Desciende escalas de a dos escalones, alternando los
pies.
o Al lanzar asume posturas de un adulto. Usa un solo miembro
superior.
o Golpea una pelota con el pie hacia adelante, haciendo
transferencia del peso
corporal.
o Agarra bolas pequeñas con una sola mano. Llevándola a un
lado del cuerpo.
o Hacer pelotas usando las dos manos y una mano.
El desarrollo psicomotor en la edad preescolar
Desde el mismo momento del nacimiento, el individuo comienza a
luchar por la
supervivencia con el soporte ofrecido por la naturaleza y por
quienes le cuidan. En
esta etapa, el pequeño debe lograr la coordinación de varias
funciones fisiológicas
(respirar, digestión, sueño, entre otros); y aunque no existe una
verdadera
delimitación con las funciones psicológicas, el pequeño comenzara a
satisfacer sus
necesidades, intereses e impulsos a través de la química de los
fluidos de su cuerpo, el
tono del sistema muscular y de su metabolismo. Es decir, desde aquí
se dan los
inicios del desarrollo psicomotor del individuo.
En el periodo preescolar, el niño aún se encuentra en pleno
desarrollo
psicomotor, es por ello, que se hace necesario el
conocimiento por parte del docente,
en primer lugar del grado o nivel e desarrollo psicomotor del niño
en edad preescolar
y posteriormente de las actividades, estrategias y recursos mas
adecuados para llevar
con buen fin esta área de desarrollo del niño. Precisamente a
continuación, se hará
una breve presentación de ambos puntos:
26
Desarrollo Psicomotor del niño de uno a seis años de edad.
Características Generales:
El desarrollo psicomotor del niño de uno a seis años es rápido y
variado, para
ello, hace falta que crezca en un ambiente que le ofrezca en la
medida adecuada
estímulos, movimientos y posibilidades de recreación, así como, de
educadores
comprensivos que conociendo todo lo referente al proceso de
desarrollo psicomotor,
sepan orientar el sano afán de movimientos y actividades.
A medida que el niño aprende a hablar y andar derecho, su radio de
acción se
amplia considerablemente. Con ello, aumenta la cantidad de
estímulos que influyen
sobre el niño a moverse en el medio natural y humano que le rodea;
así, como, en su
actividad de exploración, la cual se extiende ahora a todo el
espacio disponible y sus
objetos.
Las influencias del medio ambiente son en esta edad, de mucha
importancia
para el desarrollo de las destrezas del movimiento y para la
capacidad de reacción de
motriz del niño.
En condiciones propicias, el niño debe alcanzar un estado del
desarrollo
psicomotor muy parecido al del adulto. Este, dispone de
algunas formas básicas de la
dinámica deportiva, ya que, puede caminar, trepar, saltar, lanzar,
y alcanzar;
dominando por lo general, todos estos movimientos con buena
coordinación.
Lo característico de esa edad, es el despliegue múltiple y la
coexistencia del
desarrollo de distintas destrezas. Al mismo tiempo que el niño
comienza a andar
27
Algo típico de los niños es el fuerte afán de movimiento y de
actividad, que
constituye la base del aprendizaje motor, que al principio no se
realiza solo con
enseñanza sino también por el trato activo con las personas y los
objetos. Dicho afán
es tan fuerte, que los niños sanos siempre están en movimiento
cuando están
despiertos.
El niño no es consciente ni constante en sus acciones, sino que se
distrae con
mucha facilidad. Pocas veces su actividad no se ve perturbada por
un ruido o
movimiento. Su atención entonces, se vuelve rápidamente hacia la
novedad, lo cual
trae como consecuencia que el pequeño interrumpa u abandone la
actividad anterior
para explorar la nueva.
La rapidez de desarrollo de cada una de las formas básicas del
movimiento,
depende también del ejercicio y de las posibilidades que se
presentan en el afán
infantil de acción sobre el mundo que le rodea. En medio de gran
numero de intentos,
el niño selecciona los movimientos realizados con éxito, los repite
por el placer de
lograrlos y de esta manera va acentuando la fijación de dichas
acciones. Por el
contrario, los ensayos que fracasan no se repiten y lo olvidan. A
lo largo de muchos
intentos logrados en el trato con las cosas, el niño adquiriendo un
sentido funcional
de la ejecución y desarrolla al mismo tiempo las facultades de
aumentar experiencias
psicomotrices, de las cuáles forma una memoria
psicomotriz.
Es necesario destacar el lenguaje y la capacidad de pensar que los
niños llevan
consigo, van regulando progresivamente sus acciones psicomotrices.
Al principio, los
movimientos se orientan en especial por los estímulos de los
llamados “sentidos de
proximidad”, particularmente por el tacto y el sentido del
movimiento (sensación
muscular). Con posterioridad, asumen la función dirigente “los
sentidos a distancia”
(vista y oído).
Otro factor importante en el desarrollo psicomotor es la visión,
debido a que
contacto directo con las cosas. Los movimientos percibidos
sensorialmente incitan a
la imitación y sobre todo si en un principio son acompañados de
invitaciones, alientos
y promesas.
El lenguaje, también influye en la conducta psicomotriz, pues
cuando el niño
esta en posición de realizar un movimiento, este puede reaccionar
positivamente al oír
determinadas instrucciones; sin necesidad de darle ejemplo con la
acción. Se debe
tener presente, sin embargo, que la exhortación y la enseñanza oral
no puede sustituir
el aprendizaje psicomotor directo. La enseñanza oral, solo es
efectiva cuando se
aplica a las experiencias de movimientos que tiene niño y estas
solo puede adquirirlas
en el trato con los objetos, así como, en la confrontación activa
con su medio.
Las actividades que pueda desarrollar el docente al aire libre,
jugarán vital
importancia en el desarrollo psicomotriz del niño, pues este es
ideal para ejercitar la
coordinación psicomotriz gruesa y fina del mismo. Además, ofrece al
niño la
oportunidad de caminar, hacer equilibrio, correr, saltar, galopar,
trepar, deslizarse,
mecerse; cubriendo así su necesidad de movilidad. Si el docente de
preescolar toma
en cuenta esta variable, junto con las posibles actividades que
puedan ser llevadas a
cabo dentro de la institución escolar, su desempeño en el área de
desarrollo
psicomotor del niño será el mas adecuado, ya que, le brindará
al pequeño una gran
variedad de propuestas que estimulen y orienten en él dicho
desarrollo.
Desarrollo Psicomotor en el niño de 4 a 5 años
Características Específicas
De los tres años en adelante hay mayor diferenciación de la
conducta motriz y
psicológica del niño, debido al enriquecimiento que
proporciona la acción sobre el
medio y el enfrentamiento con una realidad que comienza a
presentarse como
diferente de si mismo. Puede atender una variabilidad de
actividades a la vez y puede
desenvolverse con gran seguridad.
29
Las adquisiciones de los tres primeros años de vida, preparan al
niño a la
realización de actividades mucho más complejas y
perfeccionadas.
El Niño de 4 años:
Tiene un mejor sentido del equilibrio, su andar se hace mas seguro.
Ha
precisado sus movimientos manuales y su coordinación. Puede
dibujar las formas
básicas: circulo, ovalo, cuadrado, rectángulo y líneas. Lo
importante en la
reproducción de estas formas es que se descubre la conexión entre
sus propios
movimientos y los trazos que ejecuta en la página. Así mismo no se
le hace difícil
manejar tijera, rasgar el papel siguiendo una línea, enhebrar
cuentas, hacer collares,
entre otros.
El Niño de 5 años:
Le gusta realizar pruebas motrices fáciles, que se basan en la
mayor
independencia de la musculatura de las piernas. Puede llevar un
brazo hacia atrás y
hacia delante con mayor independencia. Progreso en el equilibrio
corporal estático y
dinámico. Corre con más facilidad. Existe una típica preferencia
por el uso de una de
las manos, se abotona la ropa y anuda los cordones. Conciencia del
movimiento de
las partes corporales, todavía tiene dificultades con las líneas
oblicuas del rombo,
pero no con las demás figuras geométricas (cuadrado y
triangulo). Apto para seguir
con todo el cuerpo el ritmo de una danza.
Fase I: Desarrollo de las Habilidades Perceptivas a través de las
Tareas
Motrices Habituales
(Cuatro, cinco y seis años, correspondiente a los niveles de
preescolar)
Las tareas motrices habituales: Las tareas motrices que aquí se
proponen para la
programación de esta fase son aquellas conectadas con la
experiencia motriz diaria
del niño, aquellas que cotidianamente tiene que realizar.
30
Según Zambrano (2004); Caminar, es el movimiento de locomoción que
le
permite constantemente desplazarse de un lugar a otro, a
través de la operatividad de
este movimiento, el niño ha recorrido su espacio circundante y ha
aprendido a
conocer una serie de características del mismo. Esta forma de
movimiento le hará
formarse una serie de nociones que el docente le va a ayudar a
definir mas
claramente.
Tracción y empuje, le permite penetrar y salir de los sitios
abriendo y cerrando
puertas, abrirse paso, separar y juntar objetos, arrastrar
cosas, etc.
Sentarse, cuando quiere reposar, cuando ha de atender a las
explicaciones de los
mayores, desafortunadamente para él y a partir de este momento
quizás más tiempo
del recomendable.
Sostener, le permite transportar objetos mientras camina sin que se
le caigan y
rompan y empezar a ser útil en una serie de menesteres relacionados
con esta tarea.
Levantar objetos y cosas, le permite poder observarlas con mas
detenimiento y
poder cambiarlas de posición.
Agacharse e incorporarse, le permite situarse en la posición más
adecuada
según la circunstancia evitando obstáculos con eficiencia,
librándose de golpes,
tropiezos y encontronazos.
Correr y saltar, en sus formas básicas y elementales como
movimientos
locomotores, que el niño descubre como más eficiencia cuando quiera
llegar antes o
escapar o alcanzar.
El desarrollo de los factores cuantitativos de la ejecución no
deberá ser motivo
31
que se le proponga al niño en las clases suponga un esfuerzo
realizable pero
significativo. Se deben emplear con profusión el juego libre para
desarrollar de una
manera espontánea las situaciones propuestas o juegos de bajas
organización y
sentido cooperativo grupal.
Los aspectos perceptivos
Dentro del desarrollo de los aspectos perceptivos podemos
considerar dos
grandes apartados:
1. La percepción de uno mismo y de las propias posibilidades
de movimiento.
2. La percepción del entorno.
Todos los movimientos que se realiza supondrán una interacción
entre estos dos
aspectos perceptivos ya que, fundamentalmente, todo movimiento
humano implica,
por una parte, modificar el entorno y, por otra parte, suele
realizarse a partir de
estímulos que se producen en el mismo. A nivel operativo será muy
difícil distinguir
en forma analítica el desarrollo de uno u otro aspecto, ya que en
la práctica, la
imbricación de ambos es muy estrecha.
La información que al individuo le resulta útil para la realización
del
movimiento le viene por los canales:
1. Visual.
2. Auditivo.
3. Táctil
4. Kinestésico.
Los tres canales, es decir, el visual, el auditivo, y el táctil, le
permiten aportar al
individuo información que llega desde fuera, aunque como en el caso
del canal táctil,
el estimulo se produce en muestra frontera corporal, pero la
información que nos da
es de lo que ocurre o está en relación con cosas que se encuentran
de la piel para
32
de cómo están situadas las diferentes partes de nuestro cuerpo en
relación unas con
otras. Por tanto el desarrollo perceptivo en lo que respecta a una
mejor compresión
del entorno estará fundamentado, principalmente, en información de
tipo visual,
auditivo y táctil las sensaciones de tipo visual y sonoras estarán
mas relacionadas con
nuestro entorno lejano y las sensaciones táctiles con nuestro
entorno próximo. El
desarrollo de la capacidad de codificación de los estímulos
visuales, auditivos y
táctiles, es un proceso que debe verse facilitado mediante la
enseñanza, ya que de la
formación de estos códigos va a depender que un conjunto de
resanciones que, en
principio, carecen de significación útil para el individuo
vayan cobrándola, así llegará
a poder operar de una manera eficiente mediante el movimiento, en
función de la
información sensorial que legue del entorno.
Cuando el movimiento se realiza en un entorno que permanece fijo o
estable, la
realización del movimiento es de menos complejidad a nivel
perceptivo que cuando
éste tiene que desarrollarse en un entorno cambiante. Cuando la
realización de
nuestro movimiento está mediatizada por estímulos externos, el
problema de
complejidad perceptiva es mayor que cuando el movimiento se atiende
sólo a nuestra
regulación. La movilización de objetos es otro de los aspectos que
dan lugar a una
inmensa gama de situaciones muy diversas en su complejidad, que en
lo referente a
esta etapa deben, según los criterios que plantea este trabajo,
estar vinculados a tareas
motrices de carácter habitual, es decir, de tipo sencillo y
necesarias para el niño. El
tipo de estimulación en cantidad y calidad es otro de los factores
a tener presente en
este caso, las situaciones que se le plantean al niño deberán ser
concretas evitando
conflicto o confusión de estímulos y procurando que estos tengan
una suficiente
intensidad para que los capte sin problemas.
Según Goncalves (2004); La estimulación perceptivo motriz, se
refiere a la
actividad sensorial que oportuna y acertadamente, enriquece al niño
en el desarrollo
de su capacidad para dar respuestas motrices entendida la
percepción, como la
interpretación de la información proveniente de estímulos
interoceptivos,
órgano receptor especializado ubicado en los sentidos y procesada
conscientemente
por el sistema nervioso. Cuando la percepción se traduce en
movimiento, se hace
referencia con mayor propiedad, a una manifestación perceptivo
motora, la cual
implica un trabajo coordinado de sentidos, nervios y
músculos.
Todas las experiencia sentidas y vividas por el individuo, se
registran como
imágenes a nivel de corteza cerebral y van conformando lo que se
conoce como
memoria motriz. Así, se puede apreciar como el movimiento
voluntario que
caracteriza al hombre, depende de una acción consciente que implica
un proceso,
donde la capacidad perceptiva se va enriqueciendo progresivamente a
partir de
experiencias anteriores, dando lugar a la realización de acciones
motrices nuevas y/o
mas precisas, que al sumarse a los movimientos ya registrados,
amplia el repertorio
motriz.
El beneficio que la estimulación perceptivo motriz reporta al
individuo, se
refiere al favorecimiento del desarrollo de capacidades
intelectuales como el análisis,
la síntesis y la abstracción. Asimismo al desarrollo de las
capacidades físicas
coordinativas, en las que la coordinación Neuromuscular controla
los niveles:
sensoriales, perceptivos tónicos y expresivos.
El desarrollo perceptivo motor, representa durante los primeros
años de vida del
niño, el medio a través del cual descubre, explora y experimenta
con sus movimientos
y mediante él, con su atención y memoria, se relaciona con el medio
que le rodea; es
decir, va organizando poco a poco su mundo, tomando como punto de
partida su
propio cuerpo. Posteriormente, el mencionado desarrollo,
representa un facilitador
indispensable para que el alumno pueda lograr niveles de eficiencia
motriz,
relacionados con sus capacidades coordinativas.
Como uno de los ejes de desarrollo de la Educación Física, la
estimulación
perceptivo motriz, comprende una amplia gama de elementos,
que se agrupan en tres
componentes, para facilitar su identificación y estimulo:
34
1.- Conocimiento y Dominio del Cuerpo: El conocimiento del cuerpo,
no se
refiere únicamente a que el niño identifique las partes del mismo,
sino que lo acepte.
Lo estime y lo utilice como medio para lograr su identidad integral
y realizar sus
acciones con seguridad y confianza hacia si mismo y hacia los
demás. Siendo las
principales acciones a identificar:
• Equilibrio.
• Postura.
• Respiración.
• Relación.
2.- Experiencia Motrices Básicas: Se refiere a los movimientos
naturales del
hombre que le son necesarios para su manifestación y relación,
tales como: gatear,
caminar, correr, saltar, lanzar.
La taxonomia de Anita para el dominio psicomotor se organiza según
el grado
de coordinación incluyendo respuestas involuntarias así como
capacidades
voluntarias. Los reflejos simples comienzan en el nivel mas bajo de
la taxonomia,
mientras que la coordinación Neuromuscular compleja hace para
arriba los niveles
más altos.
suprasegmental). Son acciones sacadas sin aprender en respuesta a
algunos estímulos.
Los ejemplo incluyen: flexión, extensión, estiramiento, ajustes
postural.
2. Movimientos Básico – fundamentales. (Movimientos
locomotores,
movimientos del sistema locomotor, movimientos manipulantes). Se
refiere a los
patrones inherentes del movimiento que son formados
combinados de movimientos
reflejos y son la base para los movimientos expertos complejos. Los
ejemplo son: el
caminar, funcionando, empujando, torciendo, agarrando,
manipulativo.
35
La taxonomía de Harrow, A. (1978). Se ofrece como una manera de
considerar,
explicar y categorizar los componentes del ámbito psicomotor.
Dicha autora destaca seis niveles del desarrollo psicomotor, pero
para nuestro
estudia de investigación nos centramos en los II y III, ya que se
relacionan con el
objetivo general:
Nivel Dos: Movimientos Básicos – Fundamentales
Las pautas motrices básico – fundamentales, se producen durante el
primer año
de vida. El niño las construye sobre los movimientos reflejos
innatos de su cuerpo. La
conducta motriz básica común tal como seguir un objeto con la vista
alcanzar, agarrar
y manipular objetos y avanzar a lo largo de la etapa de gateo y la
marcha surge con
pautas precisas y predecibles.
Aquellas pautas motrices innatas basadas en los reflejos del niño y
aparece sin
aprendizaje. Dichos movimientos conforman el punto de partida para
el
perfeccionamiento de las habilidades preceptúales y físicas y
son esenciales para el
desarrollo de la destreza de movimiento.
Los movimientos básicos fundamentales incluyen las siguientes
subcategorías:
1. Movimientos Básicos Fundamentales.
Nivel Tres: Habilidades Preceptúales
Para el buen desarrollo del alumno en los ámbitos afectivo,
cognoscitivo y
psicomotor es fundamental el funcionamiento eficiente de las
habilidades
preceptúales. Ellas contribuyen a que el alumno interprete
los estímulos y les permita
efectuar los ajustes necesarios para adaptarse al medio. La
sociedad actual acuerda
gran valor a la excelencia cognoscitiva y al rendimiento superior
en las actividades
psicomotoras; ambas dependen del desarrollo de las
habilidades preceptúales. Es
evidente por lo tanto, que se debe ofrecer al alumno el máximo de
oportunidades para
vincularse en edad temprana con actividades sensoriales
estimulantes, así como la
posibilidad de explorar gran variedad de tareas motrices que
faciliten el desarrollo de
estas habilidades preceptúales esenciales.
3.1.2 Imagen Corporal.
3.1.3 Relación del cuerpo con los objetos que le rodean en el
espacio.
3.2 Discriminación Visual
3.2.1 Actividad Visual.
3.2.2 Seguimiento Visual.
3.2.3 Memoria Visual.
Los Movimientos Elementales
Según Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985), afirma que el interés por
el
desarrollo motor y la educación del movimiento en los niños se han
incrementado
rápidamente en los últimos años. Como consecuencia de estudios
serios en este
campo, el preescolar y los grados de la primaria ya no se
consideran simplemente
años de juego libre y con escaso significado en cuanto a la
actividad física. Los
padres, los educadores y psicólogos de todo el mundo
consideran los primeros años
como facilitadores y determinantes del desarrollo cognoscitivo,
afectivo y
psicomotor. El eminente teórico del desarrollo Jean Piaget ha
despertado considerable
interés en las contribuciones del movimiento al desarrollo
cognoscitivo del niño. Erik
Erickson, el renombrado psicólogo social, resalta enfáticamente el
mundo del
movimiento infantil en su teoría del desarrollo psicosocial.
Los patrones de movimiento de los primeros años ya no se consideran
mero
producto de un reloj biológico. Las experiencias motrices de
desarrollo son
consideradas importantes en realidad, necesarias para el máximo
desarrollo y
perfeccionamiento de los patrones maduros de movimiento. El
desarrollo de
38
experiencia. Este proceso en el cual nosotros como padres y
educadores, podemos
primero familiarizarnos con tres áreas generales:
1. Desarrollo motor durante la niñez temprana, poniendo
particular atención en
el desarrollo de habilidades fundamentales locomotoras y
manipulativas.
2. Técnicas de diseño de programas, revisando desde métodos
de observación y
evaluación de habilidades motrices elementales hasta la
organización e
implementación de programas y aplicación de métodos de
enseñanza
adecuados.
recuperativas para mejorar las habilidades físicas.
Movimientos Elementales
El periodo de la niñez temprana es crucial para el desarrollo
equilibrado y
óptimo de las áreas cognoscitiva, afectiva y psicomotriz de la
conducta humana. Es
indispensable no omitir o minimizar una a expensas de la otra, por
cuanto las tres se
relacionadas.
A menudo en el pasado, desarrollo de habilidades psicomotrices era
dejado al
azar, en la carencia de que la maduración se encargaría, por si
sola, del desarrollo
motor. Los periodos de la niñez temprana y media proveen de una
oportunidad única
para hacer del movimiento una parte de la educación infantil.
El movimiento es
expresivo, con utilidad y significado, al tiempo que es divertido.
Es el medio más
importante a través del cual los niños pueden aprender más a cerca
de si mismo y del
mundo que los rodea. Librados a su suerte, muchos niños no
desarrollarán patrones
maduros de movimiento en muchas actividades locomotoras y
manipulativas. Si estas
habilidades de movimientos elementales no se desarrollan durante la
infancia, es poco
probable que sean desarrolladas y perfeccionadas
posteriormente.
39
Una variedad de factores prenatales, del nacimiento, y posnatales
influyen en el
proceso del desarrollo. El estudioso de los movimientos
elementales debe estar
atento a estos factores y s sus efectos sobre el desarrollo
infantil.
Las investigaciones sobre el desarrollo y precisión de habilidades
de
movimiento elemental son relativamente escasas, comparas con la
riqueza de
información que poseemos acerca del desempeño hábil. Sin embargo,
se ha realizado
un cierto número de excelentes estudios sistemáticos en algunos
patrones de
movimiento locomotores y manipulativos.
Los patrones locomotores de movimiento para marcha, la carrera y el
salto;
estos patrones han sido elegidos porque representan los patrones
primarios, sobre los
cuales se basan todos los otros movimientos locomotores (salto
sobre un pie, salto de
obstáculos, brincos y otros). Los patrones manipulativos de
arrojar, atajar y patear se
incluyen.
primordialmente dedicadas a mejorar habilidades físicas o
aquellas dirigidas a
mejorar habilidades en el movimiento. La combinación de las
habilidades físicas y las
habilidades de movimientos elementales determina el rendimiento
global del niño.
Existe una variedad de habilidades físicas. La estabilidad, la
agilidad, la
flexibilidad y la fuerza son las habilidades que tienen mayor
relación con el
rendimiento de patrones de movimientos elementales. La estabilidad
puede ejercitarse
por medio de actividades con la viga de equilibrio, el
balancín o la cámara inflada. La
agilidad se consigue por medio de actividades que provoquen cambios
en la altura del
cuerpo, cambios en la distancia hacia la cual el cuerpo es
proyectado y cambios en la
dirección. Se ofrecen ejemplo de actividades que favorecen la
flexibilidad de la
cintura pélvica y escapular.
40
Las habilidades en los movimientos pueden por medio de algunas
experiencias
de desarrollo. Se presenta por tanto, una amplia variedad de
ejercicios locomotores,
para la carrera, el salto, el brincar, el galope, el salto en
un pie y el salto de
obstáculos.
La Adquisición de los Patrones Locomotores Elementales durante la
niñez
Temprana
Los movimientos locomotores surgen en una época temprana del
desarrollo
infantil. El recién nacido producirá, al ser estimulado, muchos
movimientos reflejos a
semejanza de patrones locomotores voluntarios posteriores. Estos
reflejos tempranos
son inhibidos gradualmente a medida que el niño desarrolla control
voluntario sobre
los modos rudimentarios de locomoción. Los primeros intentos de
locomoción
intencional consisten en una actitud aislada de extender los brazos
en un patrón de
reptación. Sin embargo, el niño conseguirá lentamente sincronizar
los movimientos
de brazos y piernas y lograr un eficiente patrón de gateo.
A medida que progresan la fuerza y la estabilidad del niño, éste
pasa mayor
tiempo manteniendo posturas de enderezamiento. Los primeros
intentos de marcha
independiente consisten en avanzar de un punto de sostén a otro.
Los primeros
intentos de dejar el lugar donde se sostiene con seguridad conducen
a menudo a
fracasos, por lo que el niño regresa a la situación mas estable y
familiar de gateo. La
edad en la cual comienza la marcha independiente es altamente
variable y puede
producirse alrededor del noveno mes de vida o demorarse hasta
los dieciocho meses,
según la experiencia individual y el nivel maduración.
Alrededor de los 24 meses, la mayoría de los niños ha adquirido un
patrón de
marcha adecuado y comienza entonces a experimentar con formas
rudimentarias de
carrera. Este punto marca el fin de la infancia y el comienzo de la
niñez temprana.
Comienza para el niño una nueva etapa en la cual explorará una
serie más compleja
de patrones motores elementales. Durante este periodo, los
movimientos corporales
individuales son continuamente perfeccionados e integrados a los
patrones más
complejos que requieren mayor fuerza y estabilidad.
41
El desarrollo de los patrones locomotores elementales de la marcha,
la carrera y
el salto. Las investigaciones actuales sobre la adquisición de
patrones locomotores
para el salto en un pie, el salto de obstáculos y el galope
son aún insuficientes para
extraer conclusiones definitivas sobre el desarrollo y
perfeccionamiento durante el
periodo de la niñez temprana.
Al adquirir el patrón de la marcha, el niño progresa de un patrón
de cuatro
miembros a uno más eficiente, erguido y bípedo. Broer define el
acto de caminar
como “una cuestión de perturbación en el equilibrio mecánico del
cuerpo, empujando
el cuerpo hacia delante y formando sucesivas nuevas bases, al mover
las piernas hacia
delante de manera alternada”.
El patrón de la marcha pasa por una serie etapas de complejidad
creciente,
comenzando en los pasos inestables y poco coordinados y terminando
en un
movimiento altamente integrado y perfeccionados. Antes de que el
niño sea capaz de
emprender la marcha independiente con éxito, es necesario que
desarrolle suficiente
fortaleza en las piernas como para poder soportar el peso de su
cuerpo e impulsarlo
hacia adelante, y suficiente estabilidad como para mantener el
equilibrio en la postura
erecta. El niño alcanza generalmente la destreza necesaria
alrededor de los 9 a 18
meses, y de allí en más pasa considerable parte de su tiempo
explorando el patrón de
la marcha sin apoyo. Varios estudios han señalado las etapas por
las que atraviesa el
niño en la adquisición de un patrón de marcha independiente.
Según Shirley citada por Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985),
investigo
intensamente el desarrollo de 25 niños durante los dos primeros
años de vida y señalo
cuatro etapas en la adquisición del patrón de la marcha. Los niños
sometidos a
observación mostraron al comienzo un movimiento de oscilación o de
tanteo con la
mano y el pie, al ser sometidos en una posición segura. Los niños
fueron capaces
paulatinamente de permanecer parados con ayuda, descansando
la mayor parte del
42
maduración, los niños fueron capaces de modificar el ángulo de sus
pasos y
desarrollar finalmente la habilidad necesaria para caminar
exitosamente sin ayuda. En
la etapa final, la velocidad de la marcha aumento rápidamente
cuando los pasos se
alargaron, la base de sustentación se estrecho y disminuyo el
ángulo de abertura del
paso. Afirma McGraw consultado por Mc CLENAGHAN y GALLAHUE
(1985),
observo a 82 niños con edades que oscilaban entre unos pocos meses
hasta 8 años.
Ella idéntico siete periodos en el desarrollo de un patrón maduro
para la marcha.
Fases para la adquisición del patrón de la marcha según McGraw Fase
Características
Recién nacido o marcha refleja Al ser sometido en posición erguida,
el niño adopta una posición de flexión generalizada. Alguno de los
niños observados
presentarón movimientos localizados de marcha que
prevalecieron durante las 3 primeras semanas.
De inhibición o estática El niño inhibe progresivamente los
movimientos de marcha reflejos y adquiere mayor control postural.
La cabeza se mantiene firme y presenta menor flexión en las
extremidades superiores e inferiores.
Transición El niño muestra mayor actividad corporal y tiende a
mover su cuerpo hacia arriba y hacia abajo mientras mantiene sus
pies quietos, o puede permanecer parado y patear o hacer
movimientos de marcha.
Marcha deliberada Los movimientos de marcha del niño y su control
postural se hacen más voluntarios, pero el control cortical de la
postura y la marcha aún no se ha producido. El niño todavía debe
recibir apoyo, si bien la cantidad de ayuda que necesita ve
disminuyendo.
Marcha independiente El niño ya ha desarrollado suficiente
equilibrio, fuerza y coordinación como para iniciar la marcha
independientemente. Los
brazos se encuentran extendidos y separados del cuerpo, con
los dedos extendidos también. Los pies se ubican bien separados
para aumentar el equilibrio y una flexión notable en las rodillas y
caderas. Los pasos son altos y aislados y los dedos de los pies se
apoyan con fuerza en el suelo buscando equilibrio .
Progresión de los talones a los
dedos
La coordinación mejora cuando el niño comienza a caminar
desplazándose del talón hacia los dedos de los pies y el talón
del
pie delantero toca la tierra mientras los dedos del pie
posterior se levantan. Los brazos se mantienen a los costados con
los dedos relajados, disminuye la base de sustentación y las
piernas se alternan de modo más armónico .
Integración o madurez de la
locomoción erguida
Los brazos del niño se balancean de modo sincronizado en oposición
a las extremidades inferiores. En un comienzo, los
brazos se balancean desde el codo y con la maduración se
mueven rítmicamente desde los hombros .
Fuente: Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985),
En una investigación separada para establecer cuando aparecían
algunas
43
Burnett y Johnson filmaron a 28 niños, (13 varones y 15 mujeres) en
intervalo de
alrededor cuatro semanas, con anterioridad o en el momento de
comenzar la marcha
independiente. Dieciocho de los niños aún no habían conseguido la
marcha
independiente, si bien todos podían mantener su propio peso con
ayuda. Estos niños
desarrollaron gradualmente la estabilidad y las habilidades para la
coordinación,
necesarias para lograr un patrón de marcha exitoso. Los primeros
intentos de marcha
se caracterizaron por una pequeña flexión de la cadera y
extremidades inferiores y
rotación troncular con movimiento de la pierna dominante hacia
adelante. Una
temprana inclinación pelviana fue observada en algunos
principiantes y atribuida a
falta de coordinación, porque desapareció generalmente el
transcurso de las primeras
semanas.
Burnett y Jhonson citados por Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985),
también observaron que los primeros intentos para aprender a
caminar se caracterizan
por una amplia base de sustentación para compensar la
inmadurez en el equilibrio.
Las extremidades inferiores se encontraban rotadas hacia afuera y
abducidas durante
el balanceo. A medida que el patrón motor maduraba, las piernas
oscilaban de manera
controlada y disminuía la base de sustentación. Los niños
conseguían el apoyo del
talón, la posición semiinclinada y el movimiento maduro del pie y
de la rodilla
alrededor de las 55 semanas de haber conseguido la marcha
independiente. Del
mismo modo los brazos eran mantenidos inicialmente extendidos,
rotados hacia
afuera y en posición de flexión y comenzaban a balancearse en
oposición
sincronizada con el movimiento.
Al estudiar la coordinación locomotriz de los niños, Burnside
estableció que el
progreso que se establece primero tratando de impulsar el
cuerpo con los brazos,
luego utilizando los brazos y las piernas y finalmente,
consiguiendo la postura erecta
y la marcha independiente. Ella enfatizo la importancia del
equilibrio en el ajuste del
patrón de marcha. El niño pequeño tiene su centro de gravedad
alto, su base de
sustentación es muy pequeña, poco peso corporal y escasa
coordinación de los
44
Observó que los niños compensan estas deficiencias aumentando su
base de
sustentación, flexionando la cadera y la rodilla para ubicar más
bajo su centro de
gravedad y levantando los brazos para mejorar su
coordinación.
Una vez que se desarrolla la marcha y se adquiere estabilidad, los
niños
consiguen alcanzar un patrón motor para la marcha mas complicado y
ganan dominio
en su habilidad para detenerse, arrancar y girar mientras caminan.
El patrón de la
marcha pasa por una serie de etapas que requieren cada vez mayor
fuerza, equilibrio y
coordinación. Los primeros intentos de locomoción comienzan con el
niño en
posición de reptación, cuando extiende los brazos para
movilizarse. Gradualmente
incorpora piernas y rodillas y utiliza en un movimiento mas
eficiente de gateo. Al ser
sometido en posición erguida, presenta flexión generalizada de los
miembros y
realiza movimientos de marcha rápidos y desordenados. A medida que
el sistema
nervioso mejora la fuerza y la estabilidad, el niño puede someter
cada vez mayor peso
sobre sus piernas. Realiza a menudos intentos poco precisos de
marcha, hasta que
finalmente puede caminar sostenido con ambas manos. Con mayor
desarrollo, es
capaz de alejarse con éxito de los puntos de apoyo y caminar de
manera
independiente.
El Patrón de la Carrera
Los movimientos de las extremidades superiores e inferiores en la
carrera son
similares a los que se presentan en la marcha. La carrera parece al
principio una
marcha rápida no hay un movimiento claramente observable en que sus
pies dejen de
tocar el suelo y el niño no cuente con algún apoyo. Al principio,
el patrón de la
carrera se caracteriza por movimientos pocos coordinados e
inestables. Alrededor de
45
marcha correcta. A medida que aumenta la velocidad de sus
desplazamientos, se hace
cada vez más difícil para el niño mantener el equilibrio. Para
compensar esto el niño a
menudo sufre regresiones y adopta algunas características de la
marcha inmadura,
tales como aumento de la base de sustentación y brazos
extendidos.
Rarik consultado por Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985); observó
que,
al comienzo, el patrón de la carrera se caracteriza por movimientos
rígidos, pasos
desparejos y bruscos, pero que con el desarrollo los pasos tienden
a hacerse parejos y
la carrera se torna mas suave. Sinclair fue quien señalo que, a
medida que el
equilibrio aumenta, disminuye la base de sustentación y es menor el
tiempo de apoyo.
El contacto con la tierra se realiza utilizando más la yema de los
dedos cuando el
niño se inclina hacia adelante para conseguir una salida
veloz.
Por medio de filmaciones, Clouse citado por Mc CLENAGHAN y
GALLAHUE
(1985); estudio los patrones de la carrera de seis niños, cuyas
edades oscilaban entre
14 y 59 semanas, durante un periodo de 8 meses. El estudio del
material filmado
reveló algunas características del desarrollo del patrón carrera.
Observó que a medida
que los niños crecían, aumentaba el tiempo de permanencia sin apoyo
en el aire, así
como también la velocidad de carrera y el largo de los pasos, y la
distancia vertical
desplazada por el centro de gravedad disminuía en proporción a la
distancia
horizontal del paso. La inercia apoyada era extendida con más
fuerza y los niños
mayores aprovechaban más la extensión, mientras que los pequeños
comenzaban la
flexión antes del despegue. Al crecer los niños, el muslo
experimentaba al volver
mayor velocidad y mayor recorrido.
Ella resumió las conclusiones de su estudio:
1. Los cambios en la carrera se producen en los años
preescolares y
pueden ser observados y medidos.
2. la estimación de estos cambios revela tendencias del
desarrollo claras
para el periodo de edad observado.
3. Las tendencias de desarrollo en la carrera están
relacionadas
lógicamente con mecanismos perfeccionados para la carrera y por
lo
tanto representa un progreso en la adquisición del patrón
maduro.
Beck tomado por Mc CLENAGHAN y GALLAHUE (1985); estudio los
desplazamientos de centro gravedad durante la carrera en términos
de distancia,
tiempo y velocidad, con el fin de determinar su trayectoria en el
espacio y de mostrar
el nivel en el cual se evidenciaban cambios en el rendimiento. Se
dividió a doce niños
en tres subgrupos, con cuatros niños en cada uno. Durante el primer
año de
seguimiento, los niños estaban en los grados primero, tercero y
quinto; el año
siguiente avanzaron un grado y se completo el estudio sobre la
totalidad de los seis
grados. Beck concluyó que el desplazamiento del centro de gravedad
durante la
carrera es oscilante en apariencia y parecido en todos los sujetos,
independientemente
de su edad.
Beck advirtió mas adelante que, con el aumento de la edad, el
centro de
gravedad se desplazaba mas horizontal que verticalmente. Al haber
mayor progreso
en el plano horizontal, la carrera se torna más suave con el
incremento de edad del
niño. El estudio confirma otras investigaciones que indican que a
medida que se
desarrolla el patrón de la carrera, el tiempo de apoyo es menor que
el tiempo de
permanecía en el aire, y la propulsión toma mas tiempo que el
retorno de la pierna.
Los movimientos de rotación de la pierna tienden a desaparecer con
la edad.
“Un aumento regular en el largo del paso en la carrera contribuye
en una medida
significativa a la eliminación de los movimientos poco productivos
de rotación en la
pierna.
Los brazos forman una parte importante en el patrón de la carrera.
Wickstrom
identifico varias tendencias en el desarrollo de movimientos
maduros de los brazos.
Durante la primera etapa de la carrera, las piernas están rígidas y
los pasos son muy
cortos. Los brazos están flexionados y los arcos que describen al
balancearse son
47
movimiento de gancho hacia adelante y hacia la línea media del
cuerpo. A medida
que el desarrollo avanza los brazos se curvan menos hacia afuera en
el balanceo
posterior, pasan describiendo un arco mayor en el plano
anteroposterior y se
flexionan en los codos en ángulo casi agudos.
Durante el periodo de la niñez temprana el patrón de la carrera
pasa a través de
tres estadios de desarrollo: inicial, elemental y maduro. Cada
estadio sucesivo
requiere mayor fuerza, coordinación y equilibrio a medida que el
patrón se
perfecciona y el desempeño mejora. El desarrollo de este
patrón puede resumirse de
esta manera:
El estadio inicial del patrón de la carrera se caracteriza por
pasos rígidos y
desparejos, con la base de sustentación aumentada para conseguir
mayor equilibrio.
La pierna que retorna presenta escaso balanceo y una rotación
exagerada hacia afuera
durante el balanceo hacia delante para alcanzar la posición de
apoyo. Los dedos del
pie giran hacia afuera al golpear el suelo apoyando toda la
planta del pie. La
extensión de la pierna de apoyo es incompleta, y no se observa
ningún momento de
perdida de contacto con el suelo pues el niño permanece en
contacto permanente con
la superficie sobre la que corre. Los brazos se mantienen rígidos
con escasa flexión en
los codos y tienden a estar extendidos para ayudar en el
mantenimiento del equilibrio.
El estadio elemental del patrón de la carrera puede reconocerse por
un aumento
en el largo de los pasos a medida que la carrera se hace más veloz.
La pierna que
retorna se balancea describiendo un arco mayor con una leve
rotación hacia afuera. El
pie que toca tierra mas directamente y apoyando mas los
dedos. Antes de una
pequeña etapa sin apoyo, la pierna de apoyo se extiende de
manera mas completa.
Los brazos se balancean desde los codos en oposición a las
piernas.
El estadio maduro, la pierna que retorna es flexionada
cada vez más y el pie se
aproxima más a las nalgas al comenzar el movimiento hacia adelante.
El muslo de la
pierna en movimiento avanza con rapidez hacia adelante y
hacia arriba describiendo
48
tobillo. La fase sin apoyo se observa claramente y la pierna de
apoyo experimenta una
pequeña flexión al tocar tierra para absorber el golpe
producido por el contacto. Se
emplea menor tiempo en la posición de apoyo y se utiliza mayor
porcentaje de tiempo
en la propulsión que en el retorno. Los brazos se mueven
describiendo un arco mayor
desde los hombros y se encuentran flexionados en los
aproximadamente en ángulo
recto.
El Patrón del Salto
El salto es un patrón locomotor en la cual la extensión de las
piernas impulsa al
cuerpo a través del espacio. El patrón del salto puede ser dividido
en cuatro etapas
distintas: la posición de agachado preliminar, el despegue, el
vuelo y el aterrizaje.
Rarik observó que el salto es una modificación bastante complicada
de los patrones
de la marcha y la carrera previamente establecidos. El patrón del
salto requiere por
parte del niño un mayor desarrollo de la fuerza en ambas
piernas para impulsar el
cuerpo al vuelo y estabilidad para mantener el equilibrio durante
el acto de saltar.
A pesar de que la realidad para saltar puede en realidad ser
innata, pareciera que
la aplicación de esa habilidad en un patrón más complejo, tales
como el salto en largo
o el salto vertical, se realiza con eficacia solo con la práctica.
Estos saltos han sido
utilizados tradicionalmente para evaluar en los niños la fuerza de
sus piernas y su
habilidad para el salto.
En un estudio que investiga las características kinesiologicas de
los niños con
buen y mal desempeño en el salto en largo. Felton describió
que la velocidad del
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dejaba mayor distancia a través de las cuales podían extender sus
cuerpos. Otra
conclusión extraída de este estudio fue que los que saltaban bien
presen