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Giddins, Steve - Cómo Construir Su Repertorio de Aperturas en Ajedrez - (OCR - Gardesa)

Date post: 01-Oct-2015
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  • Steve Giddins

    cmo construir su repertorio de aperturas

    en ajedrez

    EDITORIAL LA CASA DEL AJEDREZ

  • Steve Giddins

    Editorial La Casa del Ajedrez Calle San Marcos, 41 Telfono 91 521 2008 - Fax 91 531 3880 Madrid - 28004 Email: [email protected] Direccin Internet: http://www.lacasadelajedrez.com

    Ttulo original: How to build your chess opening repertoire Gambit Publications, 2003.

    Direccin Editorial: Andrs Tijman Marcus Consejero Editorial: Daniel Elguezbal Varela Traduccin: Antonio Gude Diseo de portada: Claudia Tijman

    l.S.B.N.:(10) l.S.B.N.:(13) Depsito Legal:

    84-934 786-8-7 978-84-934 786-8-1 M. 43.973-2006

    Impresin: Impresos y Revistas SA Impreso en Espaa - Printed in Spain

    No est permitida la reproduccin total o parcial de esta publicacin, ni su tratamiento informtico, ni la transmisin de ninguna forma o por cualquier medio, ya sea electrnico, mecnico, por fotocopias, por registro u otros medios, sin el permiso previo y por escrito de los titulares del copyright.

  • Sumario

    Introduccin . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4 Las claves para jugar con xito la apertura . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7

    2 Es la variedad la salsa de la vida? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 9 3 Estilo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28 4 Rutas principales o caminos secundarios? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45 5 rdenes de jugadas y transposiciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 56 6 Uso y abuso de ordenadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 72 7 Universalidades . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 83 8 Infidelidad y divorcio . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 04 9 Anlisis del repertorio de algunos jugadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 1 8

    indice de jugadores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 142 indice de aperturas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1 44

  • Introduccin

    Aperturas: no podemos vivir con ellas, ni sin ellas

    Las aperturas son un rea del juego con la que los jugadores suelen mantener una relacin de amor-odio. Por una parte, casi todos los jugadores serios tienen un gran inters en la fase inicial de la partida. Invertimos una importante proporcin del tiempo que le dedicamos al estudio del ajedrez a las aperturas, y una proporcin igualmente grande del dinero que invertimos en libros de ajedrez est destinada a libros sobre aperturas. Aunque muchos de nosotros podamos decir que lamentamos el enorme papel que juega la teora de aperturas en el ajedrez actual, los hechos tienden a desmentir esto. El fracaso del ajedrez Fischer (random chess, o ajedrez al azar) en suscitar inters en la mayora de los jugadores de ajedrez, da fe del hecho de que, por mucho que nos lo digamos, lo cierto es que muy pocos tenemos un verdadero deseo de escapar del vasto edificio que constituye la moderna teora de aperturas.

    Por otra parte, sin embargo, casi todos estamos seguros de que las aperturas son las culpables de la mayora de nuestras derrotas, y de que seramos mucho ms fuertes "si conocisemos bien las aperturas". Recordemos las veces que hemos odo quejarse a compaeros de equipo y amigos, tras haber perdido una partida. Con cunta frecuencia les hemos odo decir: "Bueno, perd porque jugu mal un final de torres", o "Si pudiese jugar mejor las estructuras de peones bloqueados", o algo parecido? Si sus compaeros de club y amigos son parecidos a los mos, la respuesta ser "apenas nunca". En lugar de eso, lo que casi siempre omos es algo de este estilo: "Conoca la apertura mejor que yo", o bien "Es esa apertura. Tengo que dejar de jugarla. Siempre pierdo con ella".

    La verdad del asunto es que la gran mayora de los jugadores, por debajo del nivel de maestro, emplea una cantidad desproporcionada de tiempo en estudiar aperturas, y sin embargo consigue muy pocos beneficios concretos a cambio. Hay numerosas razones para que as sea: cambiar de aperturas con demasiada frecuencia, excesiva concentracin en aprender variantes de memoria (en detrimento de la comprensin de las posiciones), demasiada predisposicin a creer en la autoridad ajedrecstica, en lugar de utilizar nuestro propio entendimiento, etc. Por encima de todo, muy pocos jugadores entienden cmo deben estudiar aperturas, y cmo deben formar su propio repertorio de aperturas. Los resultados negativos se extienden sobre todo nuestro

    4 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • 111q(o. Porque dedicamos mucho tiempo a las aperturas, descuidamos otras reas del 111q(o. Adems, cuando perdemos una partida, a menudo culpamos a la apertura, drridimos estudiar alguna otra y seguimos empleando ms tiempo en aperturas, ig-1 111111ndo el hecho de que la verdadera razn por la que perdimos la partida en cues-111'111 l'uc porque jugamos mal el final!

    1-:1 objetivo de este libro es tratar de ayudar a los lectores a rectificar este penoso 1111do de cosas, a fin de facilitar que sus estudios de aperturas sean encauzados de l111111a eficiente y efectiva. Con esfuerzos bien orientados, no es tan dificil disponer 1k un repertorio de aperturas fiable y efectivo, en mucho menos tiempo del que la 1 1111yora de nosotros nonnalmente dedica a las aperturas. Tener un repertorio, por upucsto, no nos evitar perder partidas, ni tampoco nos garantizar que nunca uldrcmos de la apertura con una mala posicin. Sin embargo, reducir el nmero de wccs en que estas cosas le pasan, y tambin le ayudar a concentrar la atencin soh1 l' la verdadera causa de sus derrotas, que, en la prctica, rara vez son imputables a In npertura. Algo que el libro no pretende hacer es recomendar ningn repertorio 1spccfico de aperturas, y menos an asegurarle que ganar contra cualquier defensa 111 menos de veinte jugadas. Hay numerosos autores que ofrecen tales curas mila-11.rnsas, si eso es lo que est usted buscando. Lo que he tratado de hacer en el libro es uyudarle a decidir por s mismo qu aperturas debe jugar, pero al hacerlo, he dehnl ido un amplio nmero de sistemas especficos de apertura, y mis opiniones sobre 1 l las resultan evidentes en el texto.

    Tiene usted derecho a preguntarse qu es lo que me cualifica para aconsejarle a 1 1slcd sobre esta materia. Admitir libremente que en lo que respecta a mi carrera u jcdrecstica, no tengo ni idea de cmo enfocar el problema de las aperturas. Hasta 1 1>93 (cuando rondaba los treinta aos, y tena un Elo de 2250), contaba con un ll'pcrtorio sumamente flojo. En realidad, casi no tena repertorio, porque picoteaba y l'llmbiaba de aperturas virtualmente cada mes. Lo que s tena era un conocimiento l(cnrico bastante bueno de montones de aperturas, sobre todo porque fui bendecido rnn una excelente memoria. Sin embargo, no haba una sola apertura que hubiese ugado ms de un puado de veces, o de la que pudiese pretender tener un conorimiento real. Inevitablemente, cada vez que perda una partida, dejaba a un lado la upcrtura, tomaba nota mental de no volver a jugar aquella variante, y tiraba la planilla al cubo de la basura.

    Mis primeros pasos en la direccin correcta los di cuando comenc a vivir y trabajar en Mosc, a fines de 1 992, y por primera vez entr en contacto con un l'Xperimentado entrenador de ajedrez. An recuerdo mi incomodidad cuando me pidi que le indicase por escrito mi repertorio completo de aperturas, incluidas las lineas que jugaba contra cada defensa principal de las negras, etc., y me vi obligado 11 confesar que, salvo en uno o dos casos, sencillamente no poda decirlo! Tomaba la decisin ante el tablero, al recordar cierta lnea que acababa de ver en alguna revista. Tras abrir los ojos de par en par durante un minuto o dos, me dio una fuerte dosis de la frase "cualquier escolar ruso sabe ms que eso", y empezamos un serio

    INTRODUCCIN 5

  • trabajo de aperturas por primera vez en mi vida. Bajo su gua, pronto comenc a de sarrollar un repertorio adecuado y coherente, y un par de aos despus podio disponer de toda una serie de lneas que haba estudiado, jugado y analizado lo bas tante como para haber desarrollado al menos un razonable entendimiento de lo que estaba haciendo. No hay que decir que mi confianza aument y mis resultados me joraron en consecuencia.

    Por supuesto, no muchos jugadores tienen la oportunidad de consultar a un expe rimentado entrenador de ajedrez de la era sovitica. Mi objetivo en este libro es tratar, al menos, de cubrir parcialmente el hueco, comunicndoles a mis lectores algunas de las cosas que he aprendido acerca de la preparacin de aperturas, y permitirles as que desarrollen un repertorio equilibrado y efectivo, con un mnimo de esfuerzo. Todos disfrutamos ms del ajedrez cuando ganamos, y aunque contar con un decente repertorio de aperturas no es, en s, una garanta absoluta de xito, s es un buen paso en la direccin adecuada.

    Agradecimientos

    Debo agradecerle a Graham Burgess su asesoramiento editorial, as como la noche en que nos bebimos unas copas en Gausdal, donde surgi la idea de este libro. Muchos jugadores, inadvertidamente o no, han aportado valiosas reflexiones acerca de su propio enfoque de las aperturas, y sus contribuciones les son acreditadas en el lugar especfico del texto. Pero de lejos mi mayor deuda la he contrado con el MI lgor Belov, mi entrenador de ajedrez cuando viva en Mosc, y el hombre que me ense la diferencia entre ser un jugador de ajedrez serio y un jugador que trabaja seriamente en ajedrez.

    Por ltimo, el libro est dedicado a mis amigos Dave, Roger y el desaparecido John. Sin sus generosos estmulos a un entusiasta del club de ajedrez local, este libro nunca habra encontrado a su autor.

    6 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • Las claves para jugar con xito la apertura

    l 11 Nll libro The Slav (La Eslava), el GM l11tthcw Sadler enumeraba tres elemen,,, l'lnve para tener xito en el juego de 1111Tl11ra:

    1) ( 'onocer los objetivos de la aper-111111:

    2) Conocer el valor de los rdenes de 111p11das;

    .1) Entender las posiciones tpicas. h1 este excelente consejo, con el que

    toy de acuerdo al 1 00%, estn com111ndidas buen nmero de cosas que me 1111stara comentar en detalle.

    1 >e lo primero que hay que tomar nota 1 que la memorizacin de lneas de 11pcrtura no se menciona en absoluto. A dllcrencia de lo que uno piensa, para ju-11.11r con xito la apertura, la memorizann de variantes es un factor relativa-1ncnte pequeo. Es mucho ms imporl 1 1 11te entender los temas posicionales y tcticos de la apertura, y apreciar lo que debemos buscar en una posicin dada. Es 11 lgo as como el popular proverbio, tan mencionado por las organizaciones humanitarias: "Dale a un hombre un pescado y lo alimentars por un da. Ensale a pescar y lo alimentars para siempre". Las aperturas de ajedrez son nlgo parecido. Ensale a un jugador una serie de jugadas de apertura y le permit irs jugar bien una posicin concreta. Ensale por qu son buenas las jugadas y le permitirs jugar bien muchas posi-

    ciones. El jugador que depende por completo de su memoria, con poco entendimiento real de las ideas subyacentes en las jugadas, se encontrar completamente perdido tan pronto como su oponente se desve "del libro", o se llegue al final de la lnea memorizada. Por el contrario, el jugador que entiende la apertura podr descubrir el mejor movimiento o, al menos, una jugada razonable, aunque ignore por completo lo que el Gran Maestro Anonovich recomienda en su ltimo libro de aperturas.

    La siguiente partida es una excelente ilustracin del valor que tiene entender una apertura, antes que el mero aprendizaje de memoria de diversas lneas. Tambin demuestra que incluso al ms alto nivel, entender es ms importante que el simple conocimiento.

    Lautier - Short Pamplona 1 999/2000

    l.d4 e6 2.i\LJO i\LJf6 3.c4 d5 4.i\LJc3 J.e7 5.i.g5 h6 6.i.h4 0-0 7.e3 b6 s.J.d3 J.b7 9.0-0 .lLJbd7 to.i.g3 c5 l l .tt'e2 i\LJe4 12.cxd5 exd5 13.l:adl

    Ver el diagrama siguiente

    Esta posicin se ha producido en buen nmero de ocasiones antes de esta partida, y se considera que la jugada 1 3 de

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 7

  • las blancas es potencialmente la ms peligrosa. El fallecido G.M. ruso Alexei Vyzhmanavin haba jugado varias veces 1 3 .l'!ad 1 , con excelentes resultados. Logr, por ejemplo, una buena ventaja en dos ocasiones, despus de los movimientos 1 3 . . . tlldf6 14.dxc5 tllxc3 1 5 .bxc3 ixc5 1 6.tlld4.

    a b e d e g h

    Otro movimiento que se ensay fue 1 3 . . . tllxg3, pero despus de la variante 14.hxg3 a6 1 5 .dxc5 bxc5 16.ib l tllb6 l 7.a4 ! , los peones colgantes negros resultaron un compromiso demasiado serio en la partida Kramnik - Yusupov, Dortmund 1 998.

    Short, sin embargo, opt por una nueva jugada para las negras: 13 ... YcS!

    Para nuestros fines, sus comentarios en New in Chess (2000/ 1 , pg. 35) resultan mucho ms significativos que la jugada en s: "Aunque haba visto la partida Kramnik - Yusupov, la haba olvidado. Mi memoria es como un colador. Normalmente, trato de trabajar sobre principios generales. Si no puedo entender por qu situar mis piezas en ciertas casillas, no hay nada qu hacer". As,

    cmo funcion la aplicacin de Short de principios generales a su eleccin de esta jugada? Bueno, es evidente que la oposicin de la torre "di" y la dama negra en "d8" es molesta para las negras. Como hemos visto por los ejemplos anteriores de Vyzhmanavin, despus de los movimientos 1 3 . . . tlldf6 14.dxc5, la clavada del pen "d5" significa que las negras deben cambiar en "c3" antes de re tomar. Resolver la tensin central, con 1 3 . . . cxd4, es, obviamente, poco atractivo, de modo que Short lleg a la idea de apartar sencillamente su dama de la co lumna "d". En este aspecto, el hecho de que las blancas hayan situado su torre dama (y no su torre rey) en "di", con tribuye a la idea de Short, pues de haber sido a la inversa, ahora las blancas po dran responder a 1 3 . . . Yc8 con 14.l'!acl. Otro factor que favorece l 3 . . . Yc8 es que, una vez que el caballo deje "d7", la dama podr desplazarse a la casilla "e6", un puesto tpico para la dama negra en posiciones con peones colgantes en "d5" y "c5".

    La jugada de Short ejerci un inmediato efecto, porque Lautier pens durante mucho tiempo y no consigui encontrar un plan efectivo. Eventualmente, se decant por lo que sigue: 14.i.bl

    Short seal que si las blancas jugasen a lo Vyzhmanavin, con la captura 14.dxc5, las negras podran seguir con 14 . . . tllxc3 1 5 .bxc3, y ahora es posible 1 5 . . . tllxc5. Las negras tienen la opcin de continuar luego con . . . tlle4 y . . . if6, con excelente juego. 14 ... c!lidf6 15.Yc2

    La batera sobre la diagonal "b l -h7" no es muy efectiva aqu, porque no pa-

    8 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • 1 111 que las negras puedan correr el pe-11.1 1 1 de recibir mate. l .. J!e8 16.i.e5 YlYe6 17.dxc5 bxc5

    I st claro que las negras han resuelto ''" problemas de desarrollo muy bien y 1 1 1 1 l icnen aqu ninguna dificultad. En 1 1 11 lidad, Short pronto se sinti lo bas-111 111 c confiado como para rechazar una p1 1 1pucsta de tablas en este punto, y lue-1'" consigui ganar una partida impre11 1 11 111nte.

    !\ mi modo de ver, ste es un ejemplo 1 1 1 i lmente magnfico acerca del valor de 1 1 1 l cnder la apertura que uno mismo ha lq.ddo, en lugar de aprender variantes d1 memoria. Gracias a sus muchos aos 1 k 1 1 1gar, con negras, el Gambito de Da-1 1 1 11 Rehusado, Short pudo, ante el table'" l'ncontrar una respuesta efectiva a una l1111a que haba causado significativas 1 1 1 1 1 lcstias a las negras. Sus palabras, en 111 nota a la 1 3 jugada negra, son espe' 111lmente notables.

    Orden en el caos

    l : I segundo de los tres elementos de '-l11d lcr es conocer el valor de los rdenes di" jugadas. Esto es tan importante que le 1 111 1sagrar un captulo completo ms 11 1 1l-lante. Por ahora bastar con decir que ''' le permite a su oponente trucos para 1ksviarse a otra lnea de la que usted no 11hc nada, entonces su conocimiento de 111 npcrtura que ha planteado no es real-1 1 1111te bueno. Al preparar sus aperturas, por tanto, debe tener en cuenta las sutil1 111s del orden de jugadas y transposicio-111s.

    l 'orno ejemplo, supongamos que usl1d ha comenzado de cero su repertorio 1k nperturas, y que ha decidido abrir el

    juego con l .d4. Contra el Gambito de Dama Rehusado, le han impresionado un par de partidas en las que ha visto mover la Variante del Cambio con lt:Jge2, y ha decidido que le gustara jugar esta lnea.

    En consecuencia, ha pasado varias semanas estudiando la posicin resultante de l .d4 d5 2.c4 e6 3 .lt:'ic3 lt:'if6 4.cxd5 exd5 5 .i.g5 ie7 6.e3 0-0 7.iJ.d3 lt:'ibd7 8.lt:'ige2 c6 9.Wf c2 l':!:e8 1 O.O-O lt:'if8 l l .f3

    a b e d e g h

    Cuando haya estudiado usted las partidas clsicas Botvinnik - Keres, Campeonato de la URSS (Mosc) 1 952, y Kasparov - Short, Londres 1 993, Campeonato Mundial ( 1 5), estar listo para destrozar a cualquier adversario que le plantee el Gambito de Dama, con una poderosa avalancha de peones, a base de e4-e5-f4-f5, etc.

    Se fija entonces en la lnea l .d4 lt:'if6 2.c4 e6. Tras alguna consideracin, decide que le gusta la forma en que Kasparov gana con la lnea 3 .lt:'if3 b6 4.a3, de modo que decide evitar la Nimzoindia, jugando 3 .lt:'if3. Como usted es un tipo meticuloso, tampoco se olvida de preparar algo contra la Defensa Bogoindia, 3 . . . iJ.b4+.

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 9

  • Por fin, llega el gran da, y usted empuja el pen "d" en una partida de torneo. El encuentro empieza con l .d4 tllf6 2.c4 e6 3 .lllf3, pero ahora el granuja de su rival no responde 3 . . . b6, ni 3 . . . ib4+, sino 3 . . . d5. De pronto, la terrible verdad se cierne sobre el tablero. Si entra en un Gambito de Dama con 4.tllc3, no podr alcanzar su amada Variante del Cambio con lllge2, porque su caballo se encuentra ya en "f3". Podra jugar 4.g3, trasponiendo a una Catalana, pero esta apertura nunca la ha estudiado, y algunas lneas resultan bastante complicadas, sobre todo aquellas en que las negras toman en "c4" y tratan de aferrarse al pen, algo que dificilmente le tentara jugar sin preparacin. As pues, la nica alternativa es la ultratierna 4.e3, con lo que toda pretensin de ventaja de apertura se evapora de inmediato, que no es, en modo alguno, lo que tena usted pensado cuando analiz las demoledoras victorias de Kasparov con la India de Dama.

    En pocas palabras, el orden de jugadas le ha dejado K.O. Al decidirse por sus opciones de apertura, se olvid de comprobar si algunas eran incompatibles con otras, y ahora ha pagado el precio por ello.

    No permita que eso suceda! Espero que, una vez que haya ledo el captulo 5, estar usted de vuelta respecto a todo truco que pueda estar en el aire, relacionado con el orden de jugadas.

    Tpico, slo tpico

    El tercer elemento es entender las posiciones tpicas. Esto es algo que supone ir ms all del simple estudio de aperturas, y aprender a jugar los tipos de medio

    juego y de final que se derivan de la apertura que usted ha elegido. Esta es probablemente el rea principal en la que caen los jugadores con un nivel de juego por debajo del de maestro. Es relativamente fcil entender los principales aspectos de una apertura, dominar los posibles rdenes de jugadas y memorizar algunas lneas clave. Pero es bastante ms dificil desarrollar una buena comprensin de las posiciones de medio juego y finales tpicos.

    Como primer ejemplo de la importancia que tiene entender realmente posiciones tpicas, le pido que considere la posicin siguiente.

    Kramnik - Timman Belgrado 1 995

    La posicin es fcilmente reconocibl como caracterstica de un Gambito d Dama Rehusado, Variante del Cambio Muchos fuertes jugadores saben bien qu el plan principal de la blancas en es estructura es el llamado ataque de 1 minoras, en el que el pen "b" se avanz a "b4" y "b5" con idea de capturar eq "c6" y dejar a las negras con un pen re trasado. En la posicin del diagrama, las

    10 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • hlnncas, por supuesto, jugaron 1 6.b5, o 1111'1 Lo cierto es que no. Kramnik hizo . . . lt1.hxaS!

    y escribi: "Una decisin tpica, puesto que 1 6.b5 c5 no ofrece a las blancas todo 111 que querran". Este es un ejemplo de \'trdadera comprensin de posiciones l lpicas. La clave radica en que, despus 1k l 6.b5 c5, las blancas pueden aislar el pln "d" negro, con l 7.dxc5. Sin emhnrgo, uno de los aspectos ms sutiles de lns posiciones con pen "d" aislado es que no son tan buenas para las blancas l'uando su pen "b" se encuentra en "b5". 1 11 razn es que han debilitado sus ca1 llas "c3" y "c4", que las negras con frecuencia pueden explotar para su con-1 rujuego. Por ejemplo: un caballo puede l legar a "c4", apoyado por su pen de "d5", o bien las negras pueden situar sus lorres en la columna "c" y presionar desde ella la posicin blanca. Otra clave es que las blancas tienen debilidades en sus rnsillas negras del flanco de dama, en purticular "b4", gracias al hecho de que no disponen de alfil de casillas negras, y que el pen negro de "a5" controla "b4". l Jna incursin de la dama negra a "b4" podra resultar muy molesta para las blancas, sobre todo si la torre dama blanca ha dejado la columna "a", con el resultado de que un cambio en "b4" dejara el pen "a" desprotegido.

    Por todas estas razones, Kramnik camhi de planes. 1 6 .. JhaS

    Ahora Kramnik revel la clave de su plan alternativo. 1 7.c!l\d2

    La intencin es apoderarse de las casil las "c5" y "b6", mediante lt:ib3-a5 y Ja4. Esto nos permite ver que las blan-

    cas han invertido por completo la tendencia de los acontecimientos en el flanco de dama. En lugar de que las blancas queden dbiles en casillas negras, como hubiera sido el caso despus de 1 6.b5, ahora amenazan con establecer un firme control de esas casillas negras en campo enemigo. Unas jugadas despus, tras haber alterado la coordinacin de las piezas negras con sus amenazas en el flanco de dama, Kramnik de nuevo cambi de plan, efectu una ruptura en el centro con el avance e4 y pronto logr un ataque ganador.

    El ejemplo siguiente muestra una poco conocida sutileza en una posicin tipica con pen "d" aislado.

    a b e d e g h

    Stanec - Beliavsky Graz 1 996

    A diferencia de muchas posiciones con pen "d" aislado, en las que las blancas tratan de convertir su ventaja espacial en iniciativa en el flanco de rey, aqu han jugado sobre todo en el flanco de dama. Sin embargo, un plan as rara vez est justificado, a menos que las negras hayan debilitado de algn modo su

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 1 1

  • estructura en dicho flanco. Aqu no es el caso, y las esperanzas de las blancas deberan relacionarse con la posibilidad de igualar mediante una oportuna ruptura en "d5". No obstante, Beliavsky impidi la realizacin de ese plan con una magnfica secuencia. 18 ... .lc6! 19 .lxc6 bxc6!

    La ltima jugada es la que muestra la idea clave. A primera vista, parece absurdo asumir un dbil pen aislado en una columna abierta. En realidad, sin embargo, el pen de "c6" es mucho menos dbil de lo que aparenta, y son mucho ms vulnerables los peones blancos de "d4" y "b2". Por otro lado, el pen de "c6" asegura que las negras no puedan nunca desprenderse de su pen "d" aislado con el avance a "d5" . Esta transformacin estructural es una idea conocida en posiciones con pen "d" aislado, aunque no se menciona en muchos libros sobre el tema (con las notables excepciones de Winning Pawn Structures, de Alexander Baburin, y Understanding Pawn Play in Chess, de Drazen Marovic ). El primer ejemplo de alto nivel que yo conozca se produjo en la partida Lasker - Capablanca, La Habana 1 92 1 , Campeonato Mundial ( 1 O"), aunque en tal partida, todo el valor didctico de la idea negra se perdi en pocos movimientos, cuando las blancas cambiaron piezas en "d5", permitiendo as a las negras desprenderse de su nuevo pen aislado, con . . . cxd5.

    En la presente partida, el pen de "c6" sobrevive a largo plazo, y Beliavsky nos da una demostracin de libro acerca de las ventajas de la estructura negra. 20.c!De4 :S:d7 21.a5?!

    Esto debilita el pen "a" y desva el

    caballo negro adonde, de todos modm quera ir. 21...c!Dcs 22.Wa4 c!De7

    8

    2

    a b e d e g h

    Este caballo ocupa una posicin idea en "e7", defendiendo el pen de "c6" : preparndose para un ulterior salto "f5", atacando la debilidad de "d4". E resto de la partida no entra en el tema de presente libro, as que slo incluir la jugadas que faltan sin comentarios. 23.c!Dgs :S:d5 24.c!LJO Wd6 25.h3 E:b: 26.:S:d2 Wb4 27.Wxb4 :S:xb4 28.:S:c2 ti 29.a6 @n 30.E:el h5 31.h4 :S:d6 32.g c!Df5 33.g2 e7 34.:S:ecl d7 35.:S:a c!Dxd4 36.c!Dxd4 :S:dxd4 37.:S:a5 :S:d: 38.E:a3 e5 39.:S:fJ :S:b6 40.:S:a3 e' 41.fJ E:db5 42.E:a2 :S:b3+ 43.e: :S:6b4

    Y las blancas se rindieron.

    Estos dos ejemplos ilustran aspecto sutiles de estructuras de peones tpica! Si juega usted aperturas que conduzcan estructuras de este tipo (como, por ejem plo, el Gambito de Dama, tanto con blan cas como con negras), sus resultados me jorarn mucho si consigue familiarizars con planes tpicos e ideas posicionale

    12 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • romo los que hemos comentado. La profundidad de algunos Grandes

    Maestros en la comprensin de posicio-11cs tpicas de medio juego y final, a parl i r de sus aperturas favoritas, es increble. En este aspecto, recuerdo una hisloria que contaba Alexander Kotov, a propsito del Excampen Mundial Mijail Botvinnik.

    a b e d e g h

    Botvinnik - Matulovic Palma de Mallorca 1 967

    Esta fue la posicin aplazada. En su clsico Piense como un Gran Maestro, Kotov cuenta lo siguiente: "Durante la interrupcin del juego, Botvinnik nos dijo a Smyslov y a m: 'La posicin est fcilmente ganada para las blancas. En el momento oportuno, hay un sacrificio de caballo decisivo, en "g6" o "h5". He analizado finales similares mientras me preparaba para mi match con Tal"'. Cuando la partida se reanud, Botvinnik consigui anotarse el punto entero, gracias a un sacrificio en "g6": 43.tl .ic8 44.lllg3 .id7 45 . .ie2 Yl!la4 46.f2 .ie8 47.lllxg6! lllxd5

    O bien 47 ... tlixg6 48.tlixf5, o aun

    47 . . . 'i!;>xg6 48.llixh5 . 48.lllxhS .!lide7 49.Yl!lg7+, y las negras se rindieron.

    Esta es una perfecta ilustracin de la profundidad de preparacin de los Grandes Maestros. El final anterior se produjo en una Benoni, una de las aperturas favoritas de Tal. Est claro que, cuando se preparaba para enfrentarse a Tal, en sus matches por el ttulo mundial de 1 960 y 196 1 , el estudio de Botvinnik de la Benoni fue ms all del simple anlisis de las secuencias de apertura. Por el contrario, analiz medios juegos y finales caractersticos de la Benoni, y tambin haba trabajado sobre los mtodos tpicos de juego en tales posiciones. Un pequeo ejemplo de ese conocimiento lo demostr en su partida con Matulovic.

    Ahora bien, cmo podemos desarrollar un conocimiento as? Bueno, en primer lugar, no memorizando variantes, pues no hay aprendizaje de memoria suficiente para encontrar jugadas como la de Kramnik, 1 6.bxa5, ni la de Beliavsky, l 9 . . . bxc6, no digamos ya el plan del final en la partida de Botvinnik contra Matulovic. La mayora de los libros sobre aperturas no ensea estas cosas. Es cierto que actualmente hay muchas monografias sobre aperturas, con un captulo introductorio en el que se habla de los temas posicionales que confluyen en la apertura, con las caractersticas ventajas e inconvenientes de la misma, pero son un breve esbozo y, por lo general, apenas araan la superficie del objeto. Por el contrario, el mtodo principal para adquirir tal conocimiento radica en estudiar partidas bien comentadas, por jugadores especializados en las aperturas que a us-

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 1 3

  • ted le interesan. Me gustara ofrecerle un ejemplo del mismo trabajo que yo llev a cabo dentro de estas lneas.

    Desde que comenc a preparar un repertorio de aperturas consistente e identificable, mi defensa contra l .e4 ha sido la Francesa y, ms concretamente, la Variante Winawer, 1 .e4 e6 2.d4 d5 3.c3 i.b4 4.es es s.a3 Axc3+ 6.bxc3 e7

    En esta apertura las negras incurren en algunos riesgos posicionales. Sitan sus peones centrales en casillas blancas, y luego prescinden de su alfil de casillas negras, quedndose, por tanto, con las casillas oscuras seriamente debilitadas. A cambio, sin embargo, doblan peones blancos e inducen a su rival a bloquear parcialmente la posicin con e5, quitndole as buena parte de su efectividad a la pareja de alfiles. En el medio juego resultante, la batalla estratgica normalmente evoluciona en tomo a las tentativas de las blancas por abrir la posicin y, de modo especial, por activar su alfil de casillas negras en la diagonal "a3-IB". Las negras, entretanto, generalmente luchan por mantener cerrada la posicin, a menudo jugando . . . c4, y tratando de pre-

    sionar sobre la debilitada estructura blanca de peones.

    En tomo a 1994, tras haber perdido un par de feas partidas, con negras, en esta posicin, conclu que necesitaba mejorar mi comprensin de estos medios juegos tpicos de la Variante Winawer. Para ello, decid analizar algunas partidas jugadas por los principales especialistas en la variante, Botvinnik y Uhlmann. Este ltimo, en particular, no jugaba prcticamente otra cosa que la Francesa, durante una carrera de cuarenta aos. Por suerte, acababa de publicar un libro con sus mejores partidas en la Defensa Francesa, bajo el modesto ttulo Ein Leben lang Franzosisch . . . richtig gespielt! (La Francesa para toda una vida . . . correctamente jugada!). Existe una traduccin inglesa del libro ( Winning With the French). Naturalmente, consult este libro como base de mi trabajo, y una de las partidas que estudi detenidamente fue su famosa victoria sobre Bobby Fischer.

    Fischer - Uhlmann Buenos Aires 1 960

    7.0 i.d7 8.a4 flYaS 9.flYd2 bc6 toi.d3 c4 l li.e2 f6 12.Aa3 g6 13.0-0 0-0-0 14.i.d6 ce7 1 5.h4 gde8 16.xg6 hxg6 17.exf6 gxf6 18.h3 f5 t9.i.h2 gs 20.r4 d6 21.Ao

    Ver el diagrama siguiente

    Aqu tenemos una tpica lucha Winawer. Las negras han jugado ... c4, enrocando largo con relativa seguridad, y han roto el centro blanco con . . . f6. Con su masa central de peones y el caballo magnficamente situado en "d6", las ne-

    14 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • gras tienen buenas perspectivas, si consiguen impedir que los alfiles blancos se activen. Esto, sin embargo, parece dificil, ya que frenar, por ejemplo, al alfil de casillas negras, se dira que es misin imposible, pues resultar tremendamente activo tanto despus de . . . gxf4, como de fxg5.

    h

    Est claro que nos encontramos en un momento crtico de la partida, y Uhlmann est a la altura de la ocasin, con una jugada que todo adepto de la Francesa debera recordar: 21. .. g4!!

    Con este maravilloso sacrificio posicional de pen, Uhlmann subraya el tema principal del juego negro en estas posiciones Winawer: primero hay que domar los alfiles blancos. Las blancas no pueden tomar de alfil, debido a que, tras 22 . . . tlle4, su flanco de dama se vendra abajo. Por consiguiente, estn obligadas a tomar de pen. 22.hxg4 f5!

    Ver el diagrama siguiente

    La clave. Las negras fijan el pen de "f4", condenado as al alfil de "h2" a una

    inactividad monstica. Aunque las blancas cuentan ahora con un pen pasado y protegido en "g5", est claro que el pen no va a ninguna parte, careciendo del apoyo de las piezas blancas.

    La posicin de las blancas es totalmente pasiva, y slo pueden esperar a que las negras refuercen el control y se dispongan a realizar el asalto final. 23.gS e7 24.i.g3 i.e8 25.YlYe3 e4 26.i.xe4 dxe4

    g h

    No, por supuesto, el grave error posicional 26 . . . fxe4??, que estropeara todo el juego precedente de las negras, al permitir al rival liberar su alfil, con 27.fS.

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 15

  • 27.Wfl geh7 28.fbl dS 29.el ghl 30.xhl e3+ 31.Wgl gxbl+ 32.Wxhl e2 33.gbs ixbS 34.axbS xbS 35.gel a5 36,gxe2 a4 37,gxe6 a3 38.g6 d7 39.ges b6 40.ih4 a2 41.gel g7 42.gal xg6

    Las blancas se rindieron. Se trata de un magnfico ejemplo acer

    ca de uno de los objetivos estratgicos ms importantes de las negras en la Winawer: dominar la pareja de alfiles blancos. Otro tema tpico de la Winawer, sobre el que encontr algn material muy instructivo, es el sacrificio posicional de calidad. El siguiente ejemplo de Botvinnik es un clsico.

    8

    a b e d e g h

    Tolush - Botvinnik Campeonato de la URSS, Mosc 1 945

    Aqu las blancas han conseguido incrustar su alfil de casillas negras en el campo enemigo, pero entretanto las negras han capturado el pen "a" de su rival y tienen una falange potencialmente peligrosa en el flanco de dama. Botvinnik elimina ahora la pieza ms peligrosa de las blancas, con un sacrificio temtico de calidad. 21...gxd6! 22.exd6 ic6

    Por la calidad, las negras cuentan ya con un pen extra, y el pen de "d6" debe caer tarde o temprano. Adems, la naturaleza bloqueada de la posicin significa que las torres blancas no dispondrn de columnas abiertas por las que penetrar, mientras que las piezas negras (sobre todo el caballo) tendrn una mayor actividad. Por ltimo, las negras cuentan con el plan de largo alcance de avanzar sus peones en el flanco de dama, o bien el plan alternativo de jugar . . . f6 y . . . e5, y poner en marcha su masa central de peones. Las blancas, por otra parte, carecen de plan. La partida prosigui as: 23.h3 Wd7 24.get h4

    La nica pieza activa de las blancas es la dama, de modo que Botvinnik trata de cambiarla. Si las blancas acceden, las negras quedarn con las manos totalmente libres. 25.es f6 26.g3 gh4!

    Esto impide E:e3-f3. 21.ge3 gr4

    Las negras tienen un total control de la posicin, y ahora planean . . . %!i'h4 para forzar el cambio de damas, seguido de . . . b4, ganando fcilmente.

    La posicin que sigue es otro instructivo ejemplo del sacrificio posicional de calidad, por parte de las negras. Esta. vez con temas algo diferentes.

    Ver el diagrama siguiente

    Una vez ms, podemos ver aqu muchos de los rasgos de un medio juego Winawer. En este caso, sin embargo, el alfil blanco de casillas claras es el ms activo, mientras que su colega de "el" ofrece una imagen penosa, encerrado por los peones inmviles de su bando. Geller

    1 6 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • se ocup del alfil de casillas blancas conlrario ofreciendo un sacrificio de calidad.

    Byvshev - Geller Campeonato de la URSS, Mosc 1 952

    34 .. Jef7! 35.J.xf5 l:hfS Como en la partida Tolush - Botvi

    nnik, el principal factor que justifica el sacrificio de las negras es la naturaleza bloqueada de la posicin, lo que priva a las torres blancas de actividad. Un factor adicional esta vez es la debilidad de las casillas claras en la posicin blanca. Una vez ms, las blancas poco pueden hacer y, pese a sus esfuerzos, pronto quedaron en una posicin perdida. 36.J.aJ i.f7 37.gefl 'tvxa4 38.J.e7 c6 39.g6 xe7 40.gxf7+ xf7 41.gel 'tvc6 42.gg2 g6

    Ver el diagrama siguiente

    Las negras tienen un pen por la calidad, un frreo control de las casillas blancas y la familiar falange de peones en el flanco de dama. Ahora preparan la ruptura . . . b5-b4 y ganaron cmodamente la partida.

    Espero que vea usted cmo estudiar estos y otros ejemplos hace salir a la superficie los ternas posicionales subyacentes en la estructura de medio juego. Al efectuar este trabajo, pude aprender mucho acerca de cmo tratar estas posiciones, y mis resultados con la Winawer mejoraron sustancialmente. Si desea usted mejorar su juego en su apertura favorita, ste es el tipo de trabajo que debera realizar. Identifique a algunos jugadores destacados especializados en esa apertura y estudie sus mejores partidas, preferiblemente con sus propios comentarios y anlisis. Cuando se encuentre con algn momento interesante o instructivo, tome nota de la posicin y de las jugadas clave, enfatizando de manera especial en las ideas y temas que justifican la jugada efectuada. Al as hacerlo, ir reforzando gradualmente su comprensin de las posiciones tpicas a las que suele llegarse en su apertura, sus planes e ideas caractersticos, motivos tcticos, etc. Un conocimiento as no se queda nunca desfasado, y su valor no se ve reducido a una posicin concreta. Si sigue trabajando de este modo con sus sistemas de apertura, pronto descubrir que sus resul-

    LAS CLAVES PARA JUGAR CON XITO LA APERTURA 1 7

  • tados mejorarn de forma notable y, de paso, su nivel en el medio juego y el final se beneficiar igualmente.

    Todas las aperturas son correctas

    Antes de dejar el tema de jugar con xito la apertura, hay un punto que me gustara aclarar, a modo de suplemento de los tres principios de Sadler. Se trata de lo siguiente: es un error pensar que una apertura es objetivamente mejor que otra. A primera vista, esta afirmacin puede parecer radical, pero est refrendada por la mayora de los Grandes Maestros. Consideremos, por ejemplo, el siguiente dilogo entre el entrevistador, GM Bachar Kouatly, y Kasparov, en un GM Video Production de 1 99 1 , acerca del match final Kasparov - Karpov:

    Kouatly: "En una ocasin dijo usted que la Defensa Grnfeld es l 00% correcta" (asentimiento enftico de Kasparov). "As pues, por qu jug tambin la Defensa India de Rey en este match?".

    Kasparov: "Creo que todas las aperturas son 1 00% correctas, es decir, todas las aperturas normales. Se trata de una cuestin de humor o de tu preparacin especfica".

    La cuestin planteada por Kouatly puede parecer ingenua, por supuesto, pero la respuesta obtenida es sumamente valiosa. Contrariamente, a lo que muchos jugadores creen, no hay una base objeti-

    va para pensar que la Siciliana es mejor que la Francesa, o la Nimzoindia mejor que la Eslava, etc. En realidad, todas las lneas principales de aperturas normales son perfectamente correctas, y no hay una razn de peso para preferir una apertura u otra. La teora de aperturas es, en gran parte, cuestin de moda, y las lneas van y vienen, son populares o quedan arrinconadas por razones subjetivas. Lo que importa es el grado de comodidad que uno sienta en determinada apertura, y lo bien que la conozcamos, en el ms amplio sentido de conocer y entender.

    De esto resulta que debemos ser muy minuciosos al cambiar de aperturas, slo porque cierta variante parece desagradable o porque un GM ha perdido una partida con ella. Todas las apertura son correctas y todas las aperturas tienen sus variantes crticas. Si usted renuncia a seguir jugando una apertura cada vez que se encuentre con un problema, nunca llegar a tener un repertorio decente. Si est usted jugando una prestigiosa lnea principal, es esencial entender que no puede haber errores sustanciales en esa lnea. En consecuencia, cuando se enfrente a un problema en una determinada variante, necesita estudiar la lnea en cuestin para encontrar una mejora. El cambio a una nueva apertura slo le reportar nuevos problemas, adems de privarle de la oportunidad de utilizar su experiencia y comprensin de su apertura previa. Este es un tema al que volveremos con mayor detalle en el captulo 8.

    1 8 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • 2 Es la variedad la salsa de la vida?

    A 1 enfocar la cuestin de las aperturas, un jugador tiene, esencialmente, dos prinl'.ipales opciones: bien atenerse a una restringida seleccin de aperturas, o bien jugar una amplia variedad de sistemas. Ambos enfoques tienen sus pros y sus contras.

    Jugar contra las piezas

    A lo largo de los aos, la mayora de los maestros ha tendido a contar con un repertorio de aperturas relativamente reducido. Eligen un conjunto de lneas para las blancas, y para las negras cuentan con una defensa principal contra l .e4 y otra contra l .d4. Con slo unas contadas excepciones, normalmente se atienen a estas lneas contra viento y marea. Este enfoque tiene la ventaja clave de que el jugador tiene numerosas oportunidades para elaborar su conocimiento y comprensin de las lneas que juega. No hay nada como la experiencia prctica ante el tablero para desarrollar la comprensin propia de una apertura, o de un cierto tipo de medio juego o estructura de final. Como vimos en el primer captulo, tener una profunda comprensin de las posiciones tpicas de medio juego y final a que la apertura conduce es uno de los aspectos ms importantes para jugar con xito la apertura. Al dedicar todos nuestros esfuerzos a un pequeo

    grupo de aperturas, tenemos la posibilidad de adquirir la necesaria experiencia con ellas.

    Ya hemos citado el ejemplo de Wolfgang Uhlmann, quien mostr una devocin casi religiosa por la Defensa Francesa a todo lo largo de su carrera. Otro GM no sovitico destacado de los aos cincuenta y sesenta fue Svetozar Gligoric. Aunque no tena una fijacin tan monomanaca como Uhlmann, tambin Gligoric era un jugador con un reducido repertorio de aperturas. Contra l .e4 sola responder con una Ruy Lpez Cerrada, aunque ocasionalmente planteaba la Siciliana, en especial en sus aos jvenes. Contra l .d4 se mantuvo fiel a la Defensa India de Rey durante toda su carrera, convirtiendo esta defensa en un arma formidable que le report abundantes puntos. Con blancas, tena un enfoque similar, abriendo con l .d4 en la gran mayora de sus partidas, aunque disponiendo de toda una serie de lneas favoritas, de las que rara vez se desviaba.

    Como ejemplo de que el enfoque de Gligoric puede reportarle buenos dividendos, me gustara examinar brevemente su tratamiento de una lnea concreta, a saber, la Variante del Cambio de la Grnfeld. Gligoric era un firme creyente en esta lnea, como mejor rplica para las blancas. En el libro con sus partidas

    ES LA VARIEDAD LA SALSA DE LA VIDA? 1 9

  • selectas, I play against the pieces, escribi sobre este tema: "Mi inclinacin por la Variante del Cambio ha durado ms de un cuarto de siglo. Tal vez inclinacin ni siquiera sea la palabra correcta, ms bien, me parece, se debe a una cuestin de principios. Pues si las negras ofrecen a su oponente la posibilidad de apoderarse del centro, las blancas estn obligadas a recoger el guante, sin tener en cuenta el rpido desarrollo de las negras y su contrajuego en el flanco de da-ma".

    La siguiente partida es un caracterstico ejemplo de la experiencia de Gligoric con su lnea favorita.

    Gligoric - Tukmakov URSS - Yugoslavia, Odesa 1 975

    1.d4 c!LJf6 2.c4 g6 3.c!c3 d5 4.cxd5 c!xd5 5.e4 c!xc3 6.bxc3 .Ag7 7.J.c4

    Aunque la teora vigente se concentra en las lneas con 7.c!f3, como la jugada ms peligrosa de las blancas, la textual se consideraba virtualmente obligada hasta los ochenta, y siempre fue la lnea preferida por Gligoric. 7 ... c5

    En una de las primeras experiencias de Gligoric en la Variante del Cambio se produjo una vigorosa demolicin de la lnea con . . . b6: 7 . . . 0-0 8.c!e2 b6 9.0-0 ib7 1 O.f3 c5 l l .ie3 cxd4 l 2.cxd4 c!c6 1 3 .c l e6?! 14.d5 ! exd5 1 5 .ixd5 c!a5 1 6.lLif4 c8 1 7.xc8 'Wxc8 1 8.id4 ixd4+ 1 9.'Wxd4 lLic6 20.'Wb2 lLie7 2 1 .c l 'Wb8 22.lLie6 ixd5? (a 22 . . . fxe6, 23 .ixe6+ f7 24.'Wf6 'Wffl 25.c7, ganando) 23 .'Wg7++, Gligoric - Pachman, Buenos Aires 1 955. 8 . .!iJe2 .liJc6 9.J.e3 0-0 10.0-0

    a b e d e g h

    10 .. c!LJaS En sus notas del libro antes mencio

    nado, Gligoric seala una divertida paradoja. En el Interzonal de Leningrado ( 1 973 ), haba perdido dos partidas, con blancas, en la Variante del Cambio de la Grnfeld, contra Smejkal y Tukmakov. A continuacin, Smejkal haba repetido la Grnfeld contra l, esta vez empleando la lnea jugada por Tukmakov en Leningrado. Armado con una mejora para las blancas, Gligoric gan en el siguiente estilo demoledor: 1 0 . . . 'Wc7 1 1 .cl d8 1 2.'Wd2 'Wa5 1 3 .fd l b6 1 4.ih6 ia6 1 5 .ixa6 ixh6?! 1 6.Wxh6 'Wxa6 1 7.lLif4 cxd4? 1 8.d3 ! 'Wb5 1 9.h3 'We5 20.'Wxh7+

  • t t.i.d3 cxd4 12.cxd4 b6 13.kt La primera seal de que Gligoric ha

    ba preparado una mejora. En la partida antes mencionada con Smejkal, en la que las negras prefirieron la inmediata 1 l . . . b6, haba adoptado el plan Wd2 y ih6. Aqu tiene in mente una idea distinta. 13. .. e6

    A 1 3 . . . i.b7 se contestara 14.d5 . 14.eS!

    Esta excelente jugada es la clave del nuevo plan de Gligoric. Aunque parece feo entregar la casilla "d5" y renunciar a la posibilidad de crear un pen pasado con el avance d4-d5, los mritos de la jugada superan sus inconvenientes. El alfil negro de "g7", normalmente el orgullo de la posicin Grnfeld, pierde su efectividad de golpe. Por otro lado, se abre la diagonal del alfil de "d3" hacia el rey enemigo, y las blancas piensan seguir con lt:Jf4 y Wg4, con preparativos de un peligroso ataque contra el enroque. Por otra parte, el caballo negro de "a5" tiene que realizar un largo recorrido para llegar a la casilla "d5" . En otra partida jugada en el mismo evento,

    Gligoric plante la misma idea estratgica, venciendo a Vaganian en otra variante de la Defensa Grnfeld: 7 . . . 0-0 8.lt:Je2 Wd7 9.0-0 b6 1 0.Wd3 i.b7 l 1 .e5 ! lt:Jc6 1 2.lt:Jf4 e6 13 .Wh3 lt:Ja5 14.i.e2 c5 1 5 .ie3 cxd4 l 6.cxd4 fd8 1 7.!!ad1 We7 1 8 .Wg3 E:ac8 1 9.h4! , con fuerte iniciativa. Gligoric - Vaganian, URSS -Yugoslavia, Odesa 1 975. Las blancas ganaron en 56 jugadas.

    La partida que nos ocupa continu as: 14 ... i.b7 15.f4! Y!!e7 16.Y!!g4 c6 17.h4 b4 18.Ac4 b5 19.i.b3 h5 20.Y!!g3

    Es mejor 20.Wh3 ! , para seguir con g4. 20 ... '3fc8 2t.i.d2! '3xcl ?! 22.'3xcl

    En este punto, las negras cometieron un grave error: 22 ... '3c8??

    Sin embargo, incluso despus de la mejor, 22 ... lt:Jd5 23.lt:Jd3 ! , las blancas habran logrado ventaja. 23.'3xc8+ i.xc8 24.Wc3, y las negras se rindieron.

    Las blancas ganan pieza. Gligoric venci claramente el debate terico y se

    ES LA VARIEDAD LA SALSA DE LA VIDA? 2 1

  • veng de su derrota precedente en la variante.

    La leccin a extraer de estas partidas es que el jugador que se mantiene fiel a una determinada apertura, est capacitado para desarrollar una comprensin mucho ms profunda de sus sistemas que alguien que juega muchas lneas diferentes. Sin embargo, para aplicar el enfoque de Gligoric, necesita usted ser el tipo de jugador con una gran confianza en s mismo y fe en sus propias evaluaciones. En efecto, est usted diciendo: "Creo que esta lnea es la mejor forma de jugar contra esta apertura, y no me preocupa que nadie sepa que la juego, ni qu lneas preparadas puedan estar esperndome. Sencillamente, voy a jugar mi lnea y dejar que se estrellen contra un muro". La fe de Gligoric en la correccin de la Variante del Cambio de la Grnfeld est clara, a partir del ttulo de su libro. Ciertamente, Yo juego contra las piezas, o dicho en otras palabras: "Juego contra la posicin del tablero, no contra el hombre".

    En el ajedrez contemporneo, hay pocos jugadores de primera fila que sigan el enfoque de Gligoric. Karpov es uno de los que lo hacen, practicando una pequea variedad de aperturas ( l .d4 con blancas; Caro-Kann y Nimzo/India de Dama, con negras). La principal razn de por qu tiene tan pocos seguidores entre la elite de hoy, es que la creciente utilizacin de las bases de datos, hace mucho ms fcil detectar los puntos dbiles en el repertorio de un jugador, y esto tiende a estimular la poltica de una mayor diversidad. Adems, las bases de datos tambin permiten que la tarea de dominar una nueva apertura sea ms

    rpida y fcil que en el pasado. En este respecto, quiz no sea una coincidencia que Karpov sea notorio, entre los Grandes Maestros de elite, por su fobia a los ordenadores.

    No obstante, hay algunos notables ejemplos de jugadores que han tenido una fe casi mstica en la correccin de sus lneas favoritas, y dificilmente se han apartado de ellas. El caso ms evidente es el del G.M. ruso Evgeni Sveshnikov, cuyo repertorio es bien conocido: 4 . . . e5 en la Siciliana (con negras), 2.c3 contra la Siciliana, etc. Ha escrito extensamente sobre estas variantes e incluso propuso una teora que trata de demostrar el principio de que 2.c3 es la mejor jugada contra la Siciliana.

    Otro G.M. que sigue los pasos de Gligoric es el joven ruso Alexei Alexandrov. Me fij en sus partidas desde mediada la dcada de los noventa, porque una de las lneas que juega era mi preferida contra la Variante Merano. l.d4 d5 2.c4 c6 3.tf3 tf6 4.tc3 e6 5.e3 tbd7 6.i.d3 dxc4 7.i.xc4 b5

    La jugada habitual ahora es 8.i.d3. Sin embargo, a m me interesaba 8.i.e2

    22 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • Esta jugada fue empleada con xito por Matthew Sadler, a comienzos de los noventa, y es tambin la favorita de mi entrenador ruso.

    Tras una breve racha de popularidad, 8.i.e2 pas de moda, a raz de la partida entre Seirawan y Kramnik, Olimpiada de Manila 1 992. Despus de 8 . . . a6 9.e4 b4 1 O.es bxc3 1 l .exf6, V. Kramnik evit la aparente locura l l . . .cxb2 1 2.fxg7 bxa l =Wf 1 3 .gxh8=Wf, favorable a las blancas, debido a la posicin ms segura de su rey y prefiri la sencilla l l . . . lllxf6 (que si bien fue catalogada de novedad por muchos comentaristas, lo cierto es que ya haba sido jugada antes, en 1 949, pero fue su utilizacin por parte de Kramnik lo que le dio su popularidad) l 2.bxc3 .id6.

    Ahora Seirawan ensay 1 3 .0-0 0-0 14.c4?! c5, y pronto qued peor. Partidas subsiguientes se concentraron en 13 .llld2 y 13 .0-0 0-0 14 . .igS, pero las blancas no lograron conseguir nada.

    En consecuencia, muchos Grandes Maestros dejaron de jugar 8.i.e2, pero Alexandrov fue uno de los que siguieron planteando su lnea favorita. Despus de

    cierto nmero de tentativas por demostrar algo para las blancas, tras 1 3 .Wi'a4, su perseverancia por fin rindi sus frutos. Al enfrentarse a Bareev, en el Mundial FIDE por K.O., en Nueva Delhi 2000, Alexandrov lleg al punto sin retomo. Tras perder la primera partida del minimatch, estaba obligado a ganar con blancas. Bareev es un especialista de la Semi-Eslava, y no era dificil predecir que la posicin resultante de 1 2 . . . id6 se producira en el tablero. En este punto, sin embargo, Alexandrov plante la fuerte novedad 1 3 .c4 ! , que inmediatamente cre problemas a las negras. La diferencia con la partida Seirawan -Kramnik, es que ahora puede contestarse a 1 3 . . . cS con 14.dxc5 Wfa5+ (o bien 14 . . . ixcS 1 5 .Wfxd8+ xd8 1 6.llleS, con una clara ventaja) 1 5 .id2 Wfxc5 1 6.0-0 0-0 1 7.i.e3 Wfc7 1 8.cS ! , con ventaja). La tentativa de explotar el rey no enrocado de las blancas, con 1 3 . . . .ib4+, falla por 14 . .id2 ixd2+ 1 5.Wfxd2 llle4 1 6.Wi'e3 Wf a5+ 1 7. fl ! , y las blancas de nuevo estn mejor. Bareev prefiri 1 3 . . . 0-0, pero despus de 14.cS .ic7 1 5 .0-0, las blancas lograron cierta superioridad, gracias a su ventaja espacial y al alfil malo de "c8". Lamentablemente, Alexandrov cometi ms tarde un fatal error, con el que se esfum su ventaja, y acab perdiendo. Pero haba demostrado tericamente el valor de su idea y, en el momento de escribir estas lneas, ningn jugador de elite se ha permitido repetir la lnea que comienza con 8 . . . a6.

    El propio Bareev escribi que la prxima vez que necesitase unas tablas contra 8 . .ie2 jugara 8 . . . b4. Sin embargo, incluso en este caso, Alexandrov ha demostrado repetidamente que las blan-

    ES LA VARIEDAD LA SALSA DE LA VIDA? 23

  • cas pueden tratar de exprimir la posicin, gracias al pen negro, potencialmente dbil, de "b4". En la partida siguiente, presenci cmo lo haca contra la GM femenina Nino Khurtsidze.

    Alexandrov - Khurtsidze Bad Worishofen 200 1

    8 ... b4 9.llla4 .ib7 9 . . . i.e7 1 0.0-0 0-0 l l .a3 (o bien

    l l .'1Wc2 i.b7 1 2.a3 bxa3?! 1 3 .b3 ! ) 1 l . . .bxa3? ! 1 2.b3 ! i.b7 1 3 .Wc2, y ahora hay dos ejemplos que ilustran el argumento del comentario a la jugada 1 1 .

    a) 1 3 . . . \Wa5 14 .llld2 fc8 1 5 .if3 ia6 16 .lllc4 ixc4 1 7.bxc4 l'::ab8 18.c5. Las negras no han conseguido realizar la ruptura . . . c5 y siguen con un pen dbil en "c6", Alexandrov - Svirin, Smolensk 1 997.

    b) 1 3 ... c5 14.dxc5 ie4 1 5 .\Wc3 \Wc7 l 6 . .ixa3 lllg4 1 7 .g3 ll:ldf6 1 8.i.b2 J.b7 l 9.b4, y las blancas tienen, sencillamente, un fuerte pen de ventaja. Alexandrov - Illescas, Batumi (Campeonato de Europa por equipos) 1 999. 10.0-0 .ie7

    1 1.a3 a5 La natural l l . . . bxa3?! es un error, de

    bido a 1 2.b3 ! , y las negras tienen problemas para efectuar la ruptura . . . c5 sin permitir a las blancas un cambio favorable de alfiles negros. Esta idea se plante en las dos partidas de Alexandrov citadas en la nota precedente. 12.Wc2 0-0 13,gdl es 14.lllxcS lllxc5 15.dxcS Y!lc7 16.axb4 axb4 17.gxa8

    Esta es la primera desviacin de dos partidas anteriores de Alexandrov, en las que haba optado por 1 7 .id2, aunque en ambos casos logr ganar de forma muy parecida a la presente partida: 1 7 . . . \Wxc5 1 8 .\Wxc5 ixc5 19 .llle5 J.e7 20.f3

    f g h

    20 . . . fal (20 . . . fc8 2 l .l'::xa8 l'::xa8 22.cj;if2 l'::a2 23.llld3 h6 24.l'::b l llld5 25 .e4 lllc3 26.J.xc3 bxc3 27.bxc3 J.a6 28.l'::b8+ cj;ih7 29.l'::a8 f5 30.e5 J.c4 3 l .l'::xa2 .ba2 32.'it>e3 g5 33 .'it>d4 cj;ig6 34.lllcs f4 35 .J.d3+ cj;ig7 36.c4, 1 -0, Alexandrov - Kuporosov, Mosc 1 995) 2 1 .fal l'::d8 22.llld3 b3 23.l'::a7 l'::d7 24.cjif2 llld5 25.l'::a5 lllc7 26.'it>el l'::d8 27.e4 J.a6 28.lllc5 ixe2 29.cjixe2 i.f6 30.llld3 J.d4 3 l .l'::a3 l'::b8 32.i.f4 e5

    24 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • nixe5 i.xe5 34.lllxe5 lllb5 35 .:B:a5 f6 .\6.llld7, y las negras abandonaron, Alexandrov - S. Pedersen, Minsk 1 994. t 7 .. Jba8 18.lliel YlYxc5 19.WxcS .ixc5

    A primera vista, es dificil de creer que las negras puedan tener muchos problemas para sostener su posicin, pero en realidad, el pen de "b4" se pierde en muy poco tiempo. 20.llid3 .if8 21 .i.d2 b3 22.f3 llid5 23.llicl

    El pen es ya indefendible, y Alexandrov consigui ganar, a pesar de una decidida resistencia.

    Lo ms sorprendente de los ejemplos anteriores, despus de 8 . . . b4, es el gran parecido en la forma en que Alexandrov gan las tres partidas. Su estrategia fue la misma en los tres casos, a saber, forzar la transicin a un final en el que el pen negro avanzado de "b4" resultase una debilidad. Aunque las negras pudiesen resistir en un final del tipo a que antes se ha llegado, est claro que no es fcil, y defender una posicin as contra un jugador que tiene mucha experiencia en finales de ese tipo todava lo es ms. Ningn oponente de Alexandrov, en las

    partidas anteriores, puede calificarse de flojo y, sin embargo, ninguno fue capaz de sostener el final contra l.

    No estoy sugiriendo, por ahora, que la lnea 8 .i.e2 sea una especie de refutacin de la Merano, ni tampoco que sea una ruta segura hacia la ventaja blanca. Lo que s estoy diciendo es que estas partidas constituyen una buena ilustracin de las ventajas que tiene atenerse a nuestras variantes predilectas, y pulirlas y refinarlas a la luz de la propia experiencia. En lugar de cambiar continuamente el propio sistema de apertura, precipitndose a seguir la ltima moda entre los Grandes Maestros de elite, en la prctica puede resultar mucho ms efectivo dedicar nuestro tiempo a mejorar nuestro conocimiento de una determinada variante, aunque no conduzca a una ventaja "terica" . Cualesquiera que sean los mritos objetivos de la lnea en cuestin, a muchos oponentes les resultar dificil defenderse contra un jugador que ha practicado la posicin en numerosas ocasiones, y en la que, por tanto, ha acumulado una valiosa experiencia.

    Fidelidad a los propios principios

    Los ejemplos anteriores han demostrado las ventajas del enfoque de un repertorio restringido, pero tambin tiene varios inconvenientes. En primer lugar, el peligro de caer en la preparacin del oponente es mucho mayor y, como antes se ha sealado, la pblica difusin de las bases de datos ha incrementado el riesgo. Sin embargo, aunque sta debe ser una legtima preocupacin a nivel de maestro, me parece que para el jugador

    ES LA VARIEDAD LA SALSA DE LA VIDA? 25

  • medio de club o de competiciones por equipos, tal peligro es relativamente remoto y no debera sobreestimarse. En los campeonatos locales o torneos de fin de semana, rara vez puede saberse con quin debemos jugar, e incluso aunque lo supiramos, muy pocos oponentes potenciales tienen partidas suyas en las bases de datos. Como consecuencia, hay una probabilidad mucho menor de caer en una preparacin especfica a nivel de aficionado medio, mientras que las ventajas de plantear una apertura que ya hemos jugado muchas veces y entendemos bien, seguramente tendran un mayor peso en la balanza.

    El segundo inconveniente de un repertorio limitado es ms sutil, y guarda relacin con el propio desarrollo del jugador. Existe el peligro de que un jugador que se limita a emplear slo unas cuantas lneas de apertura, tenga un juego demasiado restringido. Es curioso que al mencionar los principios esenciales de su escuela, Mark Dvoretsky mencione "un rechazo de la concentracin del jugador en una sola apertura, tpica, lamentablemente, de nuestro tiempo". Me parece que el riesgo es especialmente grande para los jugadores jvenes, cuyo estilo y educacin ajedrecstica no estn plenamente desarrollados. Tambin constituye un problema serio cuando la apertura en cuestin conduce a posiciones de un tipo muy concreto. Un ejemplo es la Francesa Winawer examinada en el primer captulo. Los tipos de posiciones alcanzadas no se parecen a las de ninguna otra apertura, lo que significa que uno puede desarrollar una buena comprensin de esa particular estructura, sin que tal conocimiento le

    resulte til en otras pos1c10nes. Por el contrario, si el jugador se especializa en una apertura que deriva en posiciones con pen "d" aislado, por ejemplo, las lecciones que puede aprender en tal apertura le resultarn vlidas para muchas otras aperturas, aunque sean distintas, pero que conducen a estructuras con pen "d" aislado.

    Otro ejemplo de apertura que produce medios juegos y posiciones de final nicos es la Variante del Dragn, en la Defensa Siciliana. Esta lnea ha sido muy popular, durante varias dcadas, en el Reino Unido, con el G.M. Chris Ward como su principal paladn. Sin embargo, el tipo de medio juego que resulta de esta variante, sobre todo las lneas del Ataque Yugoslavo, no se parece mucho a los de ninguna otra apertura. Esto tiene la gran ventaja prctica de que es relativamente fcil obtener una buena comprensin del pequeo grupo de posiciones tpicas, pero tambin puede limitar el desarrollo general del jugador. En este sentido, recuerdo un interesante comentario del nmero uno de Escocia, Jonathan Rowson, cuando declar que tena la tendencia a sobreestimar la fuerza del sacrificio de calidad, y que eso probablemente fuese la consecuencia de haber jugado muchas partidas con la Dragn en sus das jvenes.

    No hay duda de que a nivel de Gran Maestro el pndulo se ha inclinado, de forma acusada, hacia la poltica de disponer de un amplio repertorio. Si retrocedemos a la dcada de los setenta, e incluso antes, rara vez los Grandes Maestros de primera fila adoptaban una amplia variedad de aperturas. Probablemente, el primer jugador del mximo ni-

    26 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • vel que s lo hizo fuese Jan Timman, quien siempre ha dispuesto de una colosal amplitud de repertorio, tanto con blancas como con negras. Hasta que la utilizacin de las bases de datos se ha generalizado (ms o menos, durante la pasada dcada), Timman puede que fuese el nico ejemplo, pero ahora la mayora de los jugadores de elite suele tener un repertorio muy flexible. En el captulo 6 consideraremos con mayor detalle el impacto de los ordenadores en la preparacin de aperturas. Por ahora, me gustara enfatizar en que la razn principal por la que los Grandes Maestros tienden a la variedad es el temor a la preparacin de sus oponentes, que se ha vuelto mucho ms fcil gracias a las bases de datos. Por las razones antes comentadas, esta consideracin es mucho menos importante a nivel de club.

    A modo de conclusin, quisiera decir que cada jugador debe tomar su propia decisin acerca de cmo enfocar el repertorio, pero me gustara resaltar los siguientes aspectos:

    1) Estoy plenamente convencido de que, a nivel de club y de torneos de fin de semana, el jugador obtendr normalmente mejores resultados atenindose a \!!!....repertorio reducid. Esto se-debe a que la mayor debilidad de muchos juga-

    dores de este nivel, es la falta de comprensin de las posiciones tpicas del medio juego y de los finales derivados de la apertura. Este conocimiento se mejora concentrndose en un nmero de aperturas relativamente limitado, y trabajando continuamente para mejorar el propio conocimiento y experiencia en las mismas.

    2) Dicho esto, un enfoque as requiere una cierta fuerza de carcter y confianza en la propia evaluacin. Si es usted el tipo de jugador fcilmente influenciable por las opiniones de otra gente, entonces le costar ms ceirse a una apertura, aunque, en general, trate de hacerlo.

    3) Para juveniles y otros jugadores con ambicin de mejorar su juego sustancialmente, es probable que sea preferible adoptar un repertorio ms amplio, a fin de mejorar la comprensin posicional en todos los aspectos. Al concentrarse slo en un par de aperturas, pueden conseguir mejores resultados y un ascenso ms rpido a corto plazo, pero a menudo a costa de una estrecha perspectiva ajedrecstica. Esto, a su vez, puede convertirse luego en una barrera, cuando descubran que la falta de suficiente cultura ajedrecstica entorpece su progreso.

    'T , - (n, ' ( \.i '),A' , ' ,'{ '-

    j 4 l

  • 3 Estilo

    Otro factor que amenaza la percepcin de muchos jugadores acerca de la eleccin de aperturas es adecuarlas al estilo. Est generalmente aceptado que deberan elegirse aquellas aperturas que mejor convengan al propio estilo, y desde luego no cuestionara esta afirmacin. Sin embargo, me parece que ha dado lugar a cierto grado de confusin y malentendidos y, por consiguiente, propongo que lo examinemos con mayor detalle.

    Quin soy?

    Lo primero que hay que decir es que, a fin de elegir aperturas que encajen en el propio estilo, necesita usted saber cul es su estilo. Esto no es tan fcil de saber como parece. Si sus partidas nunca han sido estudiadas por un entrenador o un jugador fuerte, puede estar usted albergando algunas curiosas ilusiones o interpretaciones acerca de su estilo en ajedrez. Es extremadamente difcil ser objetivo acerca del propio juego, y la percepcin de muchos jugadores sobre su propio estilo est ms cerca de cmo les gustara que fuese, que de cmo es realmente.

    Mi propio caso es tpico. Antes de mi experiencia rusa, siempre me haba considerado, sobre todo, un jugador posicional, cuya fuerza radicaba en mi com-

    prensin posicional y en la tcnica de finales, y cuya principal debilidad eran las carencias tcticas. Una de las cosas que pronto se puso de manifiesto, cuando mi entrenador diseccion mis partidas, fue que el cuadro de mi juego estaba seriamente desenfocado. En realidad, mis mejores resultados en partidas individuales eran casi siempre consecuencia del oportunismo tctico, normalmente tras haber sido superado en el plano posicional. Aunque haba ganado muchas partidas posicionales "lentas", normalmente en estas partidas se haban producido posiciones en las que haba visto el plan apropiado en otras partidas, y estaba en mejores condiciones que mi oponente de tumo, que no era lo bastante fuerte para impedir que aplicase tal plan. Siempre que me enfrentaba a un problema posicional con el que no estaba familiarizado, contra un fuerte jugador, normalmente mostraba una total carencia de ideas acerca de cmo jugar la posicin. Y en cuanto a mi tcnica de finales . . .

    Las razones de todo esto no son difciles de discernir. La primera es que empec a interesarme seriamente por el ajedrez en tomo a 1 973-74. Era la poca en que Anatoli Karpov arrasaba. Naturalmente, Karpov se convirti en mi primer hroe ajedrecstico, y ha seguido siendo uno de mis favoritos hasta el da

    28 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • de hoy. En mi subconsciente, era el jul(ndor en que yo quera convertirme, y nec creyendo que mi estilo de juego l'ra similar al suyo.

    Otro hroe temprano era Ulf Andersson, cuya legendaria capacidad para l'Xlraer victorias de finales aparentemente equilibrados ejerci una significativa 11 1 1luencia sobre mi juego en mis afios de juvenil. Por entonces buscaba mulhos cambios tempranos de damas, y lo l'ierto es que gan numerosos finales. l :n realidad, a los 1 5 afios, probablemente tena una buena tcnica de finales, en torno a los 2000 Elo. El problema fue que mientras otros aspectos de mi juego pude mejorarlos a continuacin, mi tcnica de finales qued estancada. Cuando tena 30 afios, y el titulo de Maestro FIDE, el aspecto tcnico de mi juego estaba por debajo de otros aspectos.

    1 La conclusin a extraer es que debemos ser muy minuciosos a la hora de evaluar nuestro estilo. En primer lugar, debe usted tratar de analizar debidamente sus partidas, de manera especial las derrotas, que con frecuencia le dirn ms acerca de sus puntos fuertes y dhiles que sus victorias. En segundo lugar, si es posible, trate de que un entrenador experimentado o, al menos, un fuerte jugador eche un vistazo a una seleccin representativa de sus partidas ( no slo las buenas !), y pregntele qu piensa acerca de sus puntos fuertes y dbiles. Desde luego, siempre que le resulte posible, trate de conseguir una segunda, una tercera y hasta una cuarta opinin. Cuntas ms opiniones diferentes y objetivas obtenga, ms precisa ser la evaluacin acerca de su estilo.

    \ . - ( ;' I' \ -.. -( _;{ "( :. ! > - C'.' r> " . .-.... 1_i' "

    No hay estilo sin fuerza de juego

    Otro aspecto a tener en cuenta es que el estilo de juego tiene tanto ms significado cuanto ms fuerte sea el jugador. Al nivel de un jugador de club tpico, las diferencias de estilo no son tan grandes como mucha gente imagina. Incluso al ms alto nivel, una gran proporcin de partidas se decide por omisiones tcticas, tanto en el medio juego como en el final. Es inevitable, por consiguiente, que sea igualmente cierto (y en mayor proporcin an), cuanto ms flojos sean los jugadores. En consecuencia, los jugadores a nivel de aficionado, no deberan obsesionarse mucho con las diferencias en el estilo de juego. Es mucho ms importante elegir aperturas que a usted le gusten y con las que se sienta cmodo que preocuparse por si una lnea determinada encaja o no en "su estilo".

    La apertura es un siervo, no un amo

    Una vez que ha decidido cul es su estilo, puede comenzar a pensar acerca de aperturas concretas. Como la mayora de los autores, dividir a los jugadores en "estrategas" y "tcticos", y lo mismo har con las aperturas. Inicialmente, tendremos un esquema de este tipo:

    Aperturas para jugadores posicionales:

    Blancas: l .d4, l .c4, l .li:if3. Negras contra 1.e4: Defensa France-

    / / ' \ , ' __ '\'.,;_ .. ESTILO 29

  • sa, Defensa Caro-Kann o Defensa Petrov.

    Negras contra 1 .d4: Gambito de Dama Rehusado, Gambito de Dama Aceptado, Defensa Nimzoindia o Defensa India de Dama.

    Aperturas para jugadores tcticos:

    Blancas: l .e4. Negras contra 1.e4: Defensa Sicilia

    na, Defensa Pire, Defensa Moderna o Defensa Alekhine.

    Negras contra 1.d4: Defensa India de Rey, Defensa Grnfeld, Defensa Indobenoni, o Gambito Benko, etc.

    En realidad, lo mismo que sera engaoso describir a J. R. Capablanca como un jugador "posicional", y a A. Alekhine como un jugador "tctico", la clasificacin de aperturas anterior puede ser igualmente engaosa. Vamos a considerar, por ejemplo, las dos partidas siguientes.

    Lasker - Pillsbury San Petersburgo 1 895-96

    1.e4 e5 2.f3 f6 3.xe5 d6 4.f3 xe4 5.d4 d5 6.i.d3 J.e7 7.0-0 c6 s.gel J.g4 9.c3 f5 10.Yfb3 0-0 1 1.i.f4 J.xf3 12.gxf3 g5 13.@g2 Yfd7 14.tfc2 e6 15.i.cl J.d6 16.d2 gae8 17.fl

    Ver el diagrama siguiente

    17 .. exd4! 18.tfdl gxel 19.tfxel xf3! 20.@xf3 f4 21.Yfdl e5+

    22.@e2 tfg4+ 23.@d2 tfxdl+ 24.@xdl xd3 25.We2 e5 26.f3 ges 27.b3 g4+ 28.@d2 e3 29.i.b2 g2 30.b3 J.c5 31.h2 J.f2 32.c4 dxc4 33.bxc4 b5

    Las blancas se rindieron.

    a b e d e f g h

    Alexander - Brger Margate 1 93 7

    1.e4 e5 2.f4 d5 3.exd5 e4 4.d3 f6 5.dxe4 xe4 6.f3 J.c5 7.tfe2 J.f5 8. c3 tf e7 9.i.e3 xc3 IO.i.xc5 xe2 1 1.i.xe7 xf4 12.i.a3 d7 13.i.b5 0-0-0 14.0-0

    30 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • 14 ... lllxdS 1 5.c!llgS .ig6 16.lllxti .ixti 17.xti ghg8 18.gel h6 19.c4 lll 5f6 20.ia4 c6 21..ic2 cbb8 22.gee7 gge8 23.ifS gxe7 24ixe7 llle5 25.gxg7 "dl+ 26.cbf2 gd2+ 27.cbel lllxc4 2K.ixf6

    Las negras se rindieron.

    En la primera partida, Pillsbury elige la Defensa Petrov, conocida por su carcter "tablfero", y procede a desmanlclar al entonces Campen del Mundo, 1 .asker.

    En el segundo ejemplo, la feroz arma de ataque que es el Gambito de Rey deriva, en slo 1 5 jugadas, a un final, en el que las blancas tienen los dos alfiles y una fuerte iniciativa.

    La clave es que la mayora de las uperturas no es tan unidimensional corno la gente suele creer. A fines del siglo XIX y comienzos del XX, la Defensa l'etrov era ampliamente utilizada por jugadores como Marshall y Pillsbury, considerados ambos enrgicos jugadores de ataque. Aunque actualmente la l nea se juega a nivel de supertomeos, por jugadores que aspiran a tablas con negras, no hay razn alguna por la que no deba ser planteada por jugadores ambiciosos, especialmente a niveles menos exigentes. Realmente, en la Defensa Petrov, slo hay una variante de carcter "tablfera", a saber, cuando las blancas juegan 5.Wfe2. Pero aun en este caso, la desaparicin de las damas no garantiza necesariamente que deban estrecharse las manos, como demuestra el hecho de que un Gran Maestro del calibre de Jan Timman perdi tal posicin, jugando con blancas, en una importante partida de torneo.

    Timman - Karpov Tilburg 1 980

    t.e4 es 2.lllo lllf6 3.lllxe5 d6 4.c!llo lllxe4 5.tYe2 Be7 6.d3 lllf6 7..igS Bxe2+ 8.ixe2 .ie7 9.lll c3 c6 10.0-0-0 llla6 1 1 llld4 .!ll c7 12gdel llle6 13.lllxe6 ixe6

    Est claro que las negras no tienen problemas en este momento, pero esa no es razn para aceptar las tablas. La posicin, por supuesto, debe ser tablas con un juego correcto por ambas partes, pero lo mismo podra decirse de la posicin inicial. En este caso, ninguno de los jugadores estaba dispuesto a proponer tablas, y la partida prosigui de la siguiente manera: 14.f4 d5 1 5 . .iO cbd8

    Preparando la activacin de su torre rey. No es posible hacer, por supuesto, 1 5 . . . 0-0-0??, que perdera en el acto, por 1 6.f5 . 16.llle2 ges 17.c!llgJ g6 18.llle2 id7 19.c4 dxc4 20.dxc4 lllg8 21.lllc3?!

    Hasta ahora, sus maniobras no les han reportado nada a las blancas, pero a partir de aqu, el primer jugador empie-

    ESTILO 3 1

  • za a obtener la peor parte del juego. Este movimiento es el origen de sus dificultades, porque permite que su alfil dama quede fuera de juego. Lo correcto era cambiar antes en "e7", y slo entonces llevar el caballo a "c3" . 21. . . f6 22 . .ih4 .id6 23Jhe8+ xe8 24.e2 .ie6!

    Esta bonita jugada provoca un significativo debilitamiento en la posicin del rey blanco. 25.b3 .if5!

    Ahora .. . ia3+ es una amenaza, y el rey blanco cae bajo el fuego cruzado de los dos alfiles negros. 26.b2 E:d8 27.i.fl?

    Un error tctico, en posicin engaosa. Lo ms acertado era 27.ie l , pero las negras seguiran estando mejor. 27 .. .i.xf4! 28.g4 .ie5+ 29.ct .ie6 30.i.xa7?! E:a8 31.i.d4 E:xa2 32.E:el fT 33.i.xe5 fxe5 34.h3 f6 35.c3 E:h2 36.g5 d7

    Las blancas se rindieron, pues pierden otro pen, sin compensacin alguna. Aunque esta partida dificilmente ocupar un lugar en la futura edicin de las partidas selectas de Timman, el hecho

    de que un jugador que entonces se encontraba en la elite mundial pueda perder esta posicin tan fcilmente, es una clara ilustracin de que una posicin igualada no es lo mismo que una posicin de tablas.

    La clave acerca de todo esto es que muchas aperturas importantes son lo bastante flexibles como para ser practicadas por jugadores de estilo diferente, segn el gusto y la capacidad del jugador en cuestin. La Apertura Inglesa ( 1 .c4), por ejemplo, est etiquetada automticamente como "posicional" y, sin embargo, ha sido empleada regularmente por jugadores de estilo tan vigoroso como Tal y Kasparov. Si las blancas buscan un tranquilo juego posicional, con menos dependencia de variantes concretas, pueden seguir con movimientos como g3, ig2, lllc3, e3, lllge2, 0-0, b3, ib2, etc. Por otra parte, el jugador que busca una inmediata lucha cuerpo a cuerpo puede plantear un desarrollo ms agresivo, a base de lllc3, lllf3 y un temprano d4 ( e4), por ejemplo.

    Lo mismo puede decirse de cualquier lnea principal de apertura. En la Defensa Caro-Kann, por ejemplo, despus de l .e4 c6 2.d4 d5 3 .lllc3 dxe4 4.lllxe4, el jugador que busca una lucha ms aventurera que la ofrecida por 4 . . . ifS 6 4 . . . llld7, puede optar por la lnea 4 . . . lllf6 5 .lllxf6+ gxf6.

    Ver el diagrama siguiente

    Esta variante tuvo un brote de popularidad en las dcadas de 1 970 y 1 980, pero nunca ha gozado de plena confianza y qued pasada de moda.

    Sin embargo, en su momento haba

    32 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • sido empleada con xito por jugadores creativos como Larsen y Bronstein. El maestro y entrenador ruso Konstantinopolsky, jug con enonne xito la lnea durante muchos aos, tanto ante el tablero como en ajedrez por correspondencia. Veamos, por ejemplo, su demol icin de uno de los mejores jugadores soviticos de la primera mitad de siglo pasado:

    Levenfish - Konstantinopolsky Leningrado 1 947

    6.f3 La posicin despus de 6.ic4 :!'i:g8

    7.f3 se produjo, por transposicin, en la partida Sokolsky - Konstantinopolsky, Campeonato de la URSS (Mosc) 1 950, pero despus de 7 . . . if5 8 .if4 e6 9.0-0 id6 1 0.ixd6 1Mfxd6 l l .h4 ig6 1 2.f4 f5 1 3 .c3 tlld7 14.a4 0-0-0 15 .a5 4Jf6 1 6.a6 b6 1 7.Wb3 ih5 ! 1 8.g3 c5 ! , el llaneo de rey blanco se vino abajo. 6 . .i.g4 7 . .ie2 1Mfc7

    Ver el diagrama siguiente

    8.c3

    su rey ser vulnerable en ese sector del tablero. En la partida Abroshin - Konstantinopolsky, Campeonato de la URSS por correspondencia, 1 952-55, las blancas prefirieron enrocar corto.

    La partida continu as: 8.ie3 tlld7 9.c4 e6 1 0.Wa4 :!'i:g8 l 1 .h3 ih5 1 2.0-0 id6 1 3 .b4 if4 14 .Wb3 o-o-o 1 5 .a4 f5, con una posicin aguda, tpica de esta variante, que las negras ganaron tras considerables complicaciones. 8 ... d7 9.1Mf a4 e6 10.id2 ggs 1 1 .0-0-0 .ifS! 12.gdel gg4!

    Levenfish planea enrocar largo, pero El comienzo de un original y bien

    ESTILO 33

  • calculado plan de ataque, que implica situar la torre en una peligrosa posicin central. 13.h3 ge4 14.Yfb3 0-0-0 1 5.i.e3 c5! 16.c!LJd2

    A l 6.i.d3, seguira l 6 . . . l"1xe3 1 7 .l"1xe3 ixd3 1 8.l"1xd3 c4. Despus de la textual, las negras ejecutan un sacrificio de calidad para destruir la posicin del rey enemigo. 16 ... cxd4! 1 7.c!LJxe4 i.xe4 18.i.d2

    Tras de l 8 .ixd4 lt:Jc5 l 9.ixc5 'Wxc5, no hay defensa contra un jaque letal en la diagonal "h6-c l ". 18 ... c!LJcS 19.tyb4 c!LJd3+ 20.i.xd3 i.xb4 21.gxe4 dxc3 22.i.xc3 gxd3 23,gxb4 gxc3+

    Las blancas se rindieron.

    El propio Konstantinopolsky demostr, al menos en forma de prototipo, que la mejor respuesta a la lnea de las negras era fianchettar el alfil rey por parte de las blancas. Esto tiene el efecto de obstaculizar el contrajuego negro sobre la columna "g", y adems el alfil puede ejercer una til presin a lo largo de la gran diagonal (en conjuncin con un avance de pen b4-b5, por ejemplo), en caso de que las negras enroquen largo. Este plan es, en buena medida, el responsable del declive en popularidad de 5 . . . gxf6.

    Konstantinopolsky - Flohr Campeonato de la URSS (Mosc) 1 945

    1.e4 c6 2.c!LJO d5 3.c!LJc3 dxe4 4.c!LJxe4 c!LJf6 5.c!LJxf6+ gxf6 6.g3 i.g4 7.i.g2 e6 8.d4 c!LJd7 9.0-0 i.g7

    Con el pen blanco en "g3", el alfil tiene poco que hacer en la diagonal "b8-

    h2", de modo que tiene sentido situarlo en "g7", donde puede defender la algo debilitada posicin de su rey. 10.gel 0-0 1 1 .i.e3 ges 12.Y*'cl c!LJtll 13.c3

    Ahora, en lugar de la fea jugada de Flohr, 1 3 . . . e5?, Konstantinopolsky reco-mend 1 3 . . . ixf3 1 4.i.xf3 f5, con pers-pectivas razonables para las negras. Las blancas pueden pretender una pequea ventaja, con su pareja de alfiles y una formacin de peones ms compacta, pero probablemente no superior a la de cualquier otra apertura.

    Hasta una apertura como la Siciliana ofrece un gran campo para toda una variedad de enfoques. Si lo que usted quiere es juego con sangre y fuego, puede elegir una lnea como la Najdorf. Pero aquellos que prefieren una vida ms tranquila, pueden optar por otras lneas como el Dragn Acelerado, que tiende a lneas menos violentas y forzadas, en las que la comprensin posicional es importante. Otra variante de la Siciliana en que la comprensin posicional es ms importante que el conocimiento de va-

    34 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • riantes tcticas concretas es la llamada Variante Kalashnikov, tal vez mejor descrita como "hija de la Variante Sveshnikov" : l .e4 c5 2.lllf3 lllc6 3 .d4 rxd4 4.lllxd4 e5 5 .lllb5 d6.

    En esta variante, la temprana fijacin de los peones centrales negros en "e5" y "d6" impide cualquier ruptura temprana 111 "e5", como suele suceder en otras l ineas de la Siciliana, en que las negras 1 11egan . . . e6 (en lugar de . . . e5). A su vez, 1sto tiene el efecto de ralentizar el ritmo del juego, y hacerlo ms posicional. Si h11sca usted una muestra representativa de partidas en esta lnea, encontrar poros ejemplos de partidas rpidas decididas en menos de 25 movimientos. Eslo es cierto, sobre todo, en la lnea prinr ipal, en la que las blancas dominan la rnsil la "d5" con 6.c4. El juego subsi1 1 iente evoluciona en tomo a las tenta-1 1 vas de cada bando por desarrollar sus piezas satisfactoriamente, y (sobre todo, l'll el caso de las negras) por efectuar rnmbios de piezas estratgicamente deeables. As, una idea clave para las ne-11rns es retrasar el desarrollo de su cahnllo rey, a fin de jugar . . . ie7 y . . . ig5,

    ,. ' ;. ' : 1 ).J

    cambiando su alfil malo y eliminando, de paso, el principal defensor de las debilitadas casillas oscuras en campo blanco. Puede encontrar algunos ejemplos acerca de la evolucin del juego (tras 6.c4) en el captulo final del libro, cuando echamos un vistazo ms detenido al repertorio de aperturas de Sveshnikov. De esos ejemplos quedar claro que esta variante concreta es mucho menos tctica y violenta que la mayora de variantes de la Siciliana.

    A modo de conclusin, no debe usted asumir que una cierta apertura slo es conveniente para un determinado estilo de juego. Si le gusta una apertura, juguela y no se preocupe si algn libro la descarta, calificndola como slo recomendable para jugadores "posicionales" o jugadores "tcticos", sin temor a que no encaje usted en dicho estilo.

    Es un maderero y su posicin es buena

    t( He mencionado antes que en mi juventud tena cierta inclinacin por medios juegos sin damas. Al jugar a un temprano cambio de damas, uno no est buscando una significativa ventaja en la apertura, sino que ms bien trata de obtener una posicin en la que espera sentirse ms cmodo que su oponente. Si es usted un jugador que disfruta con los finales, hay un nmero de lneas que derivan en un temprano cambio de damas, y tiene cierto sentido elaborar un repertorio en tomo a ellas.

    Con las piezas blancas, la mayora de las variantes en cuestin surge en aperturas cerradas. A continuacin, echare-

    '"'"'t . ' " . .! "-. ) - ,,,. ' , : '\ ' ESTILO " tll"'\ J J ,, . f J_""' 35

  • mos un vistazo a algunos ejemplos, con cierto detenimiento.

    Contra la Defensa India de Rey, hay varias formas de que las blancas cambien peones en "e5", siendo la principal la siguiente:

    1.d4 liJf6 2.c4 g6 3.liJc3 i.g7 4.e4 d6 5.liJf3 0-0 6i.e2 es 7.dxe5 dxe5 8.YlYxd8 :Sxd8 9.i.gS

    Esta lnea la jug con xito Ulf Andersson en los aos setenta. 9 ... :Se8

    La respuesta natural. 10.liJdS

    Tambin es posible 1 O.O-O-O. 10 .. liJxdS 1 1 .cxdS c6 12.i.c4

    Andersson gan varias partidas impresionantes desde esta posicin, siendo un ejemplo caracterstico la que veremos a continuacin.

    Andersson - R. Byrne Sao Paulo 1 979

    12 ... cxdS 13.i.xdS liJd7 1 3 . . . tlia6 tambin condujo a una ins

    tructiva ventaja blanca, en la partida Andersson - Biyiasas, Hastings 1 979-80,

    despus de 1 4.c;tie2 tlic7 1 5 .i.b3 i.e6 1 6.:B:hd l ixb3 1 7.axb3 tlie6 1 8.i.e3 tlid4+?! 1 9.i.xd4! exd4 20.'it>d3.

    a b e d e t g h

    El pen pasado de "d4" es ms una debilidad que una fuerza, y todas las piezas blancas estn mejor situadas que sus contrapartes negras. Andersson activ su mayora en el flanco de rey, con f4 y e5, y acab ganando. 14.liJd2 liJb6?!

    La lnea crtica pasa por 14 ... tlic5. 15.i.b3 .ie6 16.@e2 .if8 17.:Shcl .id6 18.i.xe6 :Sxe6 19 . .ie3

    Para los no iniciados, esta posicin

    36 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • puede parecer de tablas muertas, pero en 1 1 1 1 l idad, las blancas tienen varias peq11c11as ventajas: rey ms centralizado, , 1 1 1 1 trol de la columna abierta "c", alfil 1 1 1 1 poco mejor, torre negra mal situada 1 11 "c6", etc. Puede que no parezca gran rnsa, pero resultan ser demasiado para l
  • Esta posicin tampoco es tan fcil para las negras como parece. 10 ... dS

    De otro modo, las blancas pueden apoderarse por completo del centro con l l .e4. 1 1 .Y!Ya4

    La ligera vulnerabilidad de las casillas blancas en el flanco de dama, significa ahora que lo ms recomendable tal vez sea el cambio de damas. t t ...Y!Yes

    O bien l I . ..Y!Yd7, que resulta similar. 12.Y!Yxe8 fe8

    Ahora sigue un nuevo cambio de peones. 13.cxdS exd5

    Ver el diagrama siguiente

    Aunque la posicin pueda parecer inocua para las negras, la prctica sugiere que las blancas tienen buenas posibilidades de asumir la iniciativa. La estructura de peones en el flanco de dama obligar a las negras a jugar . . . c5, pues de otro modo el pen "c" quedar retrasado. Una vez que hagan . . . c5, tras un cambio de peones, las negras quedarn

    con peones colgantes en "c5" y "d5", y en esta simplificada posicin, los peoneN colgantes son un problema. El plan subsiguiente de las blancas ser presionar sobre los peones, y tratar de forzar el avance de uno de ellos, cuando el do puede romperse con un oportuno b3 (si las blancas han jugado . . . c4), o e3 (si han jugado . . . d4).

    Los resultados prcticos de las blancas desde esta posicin han sido muy buenos, lo que sugiere que aunque las blancas no ganen, pueden hacerles la vida muy dificil a las negras durante mucho tiempo, con muy pocas posibilidades de arriesgarse a perder. Un ejemplo caracterstico a alto nivel es la partida Petrosian - Botvinnik, Campeonato Mundial (Mosc) 1 963 (3), en la que el cambio de damas se produjo en la casilla "d7" y no en "e8": l l . . .c5 l 2 . .ie3 Y!Yd7 l 3 .Y!Yxd7 tl'ixd7 l 4.cxd5 exd5 1 5 . tLi f4 tLi f6 l 6.dxc5 bxc5 1 7 .l:!ac l d4 l 8.i.d2 a5 1 9.tl'id3 tl'id7

    Ver el diagrama siguiente

    Las blancas han conseguido su disposicin ptima de piezas, y ahora la te-

    38 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • 1 1 1 1'1 l 1ca 20.e3 ! dxe3 2 1 ..ixe3 consolid "" ventaja. Tras una tenaz defensa, que 1 1 1 1long la lucha hasta la jugada 86, l l1 1l v innik consigui salvar medio pun-1 1 1 . pero es dificil ver que el bando ne ' " en esta variante, ejerza atraccin 1 1hre nadie que no sea masoquista.

    A las dos variantes anteriores se llega uhriendo con l .d4, pero la siguiente l inea Anti-Grnfeld, slo es posible para quienes abren con 1 .tllf3 l .c4. l .t3 f6 2.c4 g6 3.c3 d5 4.cxd5 hd5

    En esta posicin, las blancas tienen vnrias formas instructivas de evitar la 1 >efensa Grnfeld propiamente dicha. l)uienes busquen un medio juego ms ugudo, deben investigar 5.Wb3 5 .Wa4+ lo incluso 4.Wa4+, en el tumo anterior), pero a quienes les guste "cortar madera", disponen de la alternativa . . . .e4 xc3 6.dxc3 Wxdl+

    Las negras no tienen buena forma de evitar el cambio de damas. Despus de l1 . . . d7, 7 . .ic4 fuerza la torpe 7 . . . e6, ya que la natural 7 . . . J.g7? pierde inmedialumente, por 8 . .ixf7+. En la partida Andersson - Kouatly, Olimpiada de Malta

    1 980, las negras ensayaron la artificial 6 . . . Wd6?!, pero perdieron rpidamente, despus de 7.Wb3 ! .ig7 8 . .ie3 0-0 9.Eld l Wc6 1 0.J.c4 llla6?

    Una vez ms, las blancas esperan conseguir una pequea ventaja en esta tranquila posicin. Su rey tiene un buen puesto centralizado en "c2", y pueden

    ESTILO 39

  • situar sus alfiles de forma ms activa que sus rivales, con ic4 y if4, o bien ie3. Las negras, por otra parte, deben encontrar la forma de activar sus propios alfiles y conectar las torres a tiempo para luchar por la columna "d". Por encima de todo, la batalla psicolgica favorece a las blancas, ya que han conseguido obligar a su oponente a entrar en una tranquila posicin de final, que normalmente no atrae a la mayora de los jugadores Gri.infeld.

    De nuevo, Andersson es aqu uno de los mximos gures de esta lnea. La siguiente partida muestra un juego modlico por parte de las blancas.

    7 ... f6!

    Andersson - Franco Buenos Aires 1 979

    Generalmente considerado lo mejor. En cambio, 7 . . . c5?! 8.i.e3 b6 9.a4 tt'ic6 1 O.i.b5 ! id? 1 1 . @c2 i.g7 12 .E:hd 1 a6 1 3 .i.c4 i.g4 1 4.h3 ixf3 1 5.gxf3 0-0 1 6.f4! E:a7 1 7.e5, dio clara ventaja a las blancas (Andersson - Tempone, Buenos Aires 1 979), mientras que 7 . . . tt'id7 8 .i.c4 i.g7 9.E:el c6 I O.@c2 0-0 1 1 .i.e3 h6 12 .a4 a5 1 3 .e5 e6 1 4.E:ad l E:e8 1 5 .i.d4 b6 l 6.i.e3 if8 1 7 .ie2 g5 1 8 .g4 i.g7 1 9.h4 tt'ixe5 20.tt'ixe5 ixe5 2 1 .hxg5 hxg5 22.if3 ib7 23 .ixg5 ig7 24.ie3 E:a6 25 .ie2 E:aa8 26.ixb6, con ventaja decisiva, Romanishin - Grigorian, Campeonato de la URSS, Mosc 1 976. 8.i.e3 es 9.ld2! .le6

    Un tema clave de esta posicin es que las blancas tratan de impedir que las negras cambien alfiles de casillas oscuras, con . . . ic5, lo que les permitira desembarazarse de su alfil inactivo. As, a

    9 . . . tt'id7 se contestara con 1 0.tt'ib3 ! , im pidiendo . . . ic5 .

    4

    a b e d e f g h

    10.i.c4 .lxc4 11 .lxc4 ld7 12.b4! Impidiendo de nuevo . . . ic5.

    1 2 ... lb6?! Algo mejor era hacer 12 ... 0-0-0, con

    slo una pequefia ventaja de las blancas. 13 . .!aS!

    Atando a las negras a la defensa del pen de "b7". 13 . . 0-0-0+ 14.@c2 lte7

    1 4 . . . h5 ! , con idea de . . . ih6, era ms coherente con los objetivos negros 15.a3 fS?

    40 COMO CONSTRUIR SU REPERTORIO DE APERTURAS EN AJEDREZ

  • l sta jugada debilita el pen de "e5", 1 1 1 que Andersson explota de inmediato. lh . .ixb6! axb6 17.c4

    Ahora las blancas tienen una clara Vl'lllaja, con la mejor pieza ligera, un 1 1h jetivo en "e5", y la posibilidad de 1 1 1111per en la columna "a" . Como siempre, el Gran Maestro sueco materializa 11 superioridad en impecable estilo. 1 7 . . . i.f6 18a4 i.g7 19Jbel ghe8 20.bS! 1'4 21.aS bxa5 22.gxaS b6 23.ga7 .if6 14,geal ge6 25.gla6 gde8 26.b3 id8 2Ua8+ d7 2s.ga2 .if6 29.gd2+ .J.ic7 30.ga7 ges 31.gds es 32.h3 iJJe7 33.b2 e8 34.d3 .ig7 35.c4 ir6 36.cS bxc5 37.xcS ge7 38.ga6 ih8 39.c4 .ig7 40.f3 gbs 41.e6 ir6 42.gc6

    Las negras se rindieron.

    As, por lo que antecede podemos ver que los jugadores que, con blancas, se l'llntentan con buscar una pequefia inil' iativa en medios juegos sin damas, tienen un nmero de lneas en las que pueden conseguir el tipo de posicin que huscan. Tambin en otras variantes, la voluntad de entrar en un final ms o menos igualado, antes que tratar de obtener una objetiva ventaja de apertura,


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