¿HEMOS REALMENTE ENCONTRADO LAATLÁNTIDA?
by Georgeos Díaz-Montexano, Writer, Expert in ancient languages and
writing of lost civilizations, Accepted Member of The Epigraphic Society,
President Emeritus of the Scientific Atlantology International Society (SAIS),
Historical-Scientific Atlantology Adviser for National Geographic Channel,
and for James F. Cameron and Simcha Jacobovici Producers.
Fotograma del documental Atlantis Rising. Momento en que uno de los buzos está
filmando algunas de los posibles tambores de columnas, piedras de molino, o ruedas
líticas de carros, según hipótesis de Georgeos Díaz-Montexano. Nótese el enorme
tamaño de una de estas misteriosas ruedas de piedra, halladas a más de 45 metros de
profundidad.
El comentario de un usuario de Yotutube y de otras personas en las
páginas de National Geographhic Channel me han llevado a la
conclusión de la necesidad de escribir esta reflexión.
Sin duda alguna, el pasado 29 de Enero de 2017 marcará un hito
histórico en la historia de la atlantología. National Geographic Channel
estrenó mundialmente el documental “Atlantis Rising”, producido
ejecutivamente por el mismo James Cameron -quien también aparece en
varias ocasiones, desde el principio hasta el final- y por los productores
asociados: Simcha Jacobovici, Yaron Niski, Felix Golubev, Matt Renner
y Tim Pastore. El documental, a su vez, ha sido dirigido por el varias
veces premiado cineasta israelí-canadiense Simcha Jacobovici y en el
mismo la tesis que se defiende como más verosímil es la que el Dr.
Richard Freund y yo proponemos en cuanto a que la Atlántida habría
desaparecido en algún momento de la Edad del Bronce y que su centro
de poder estaría en el Sur de España o muy cerca. El Dr. Freund, quien
comenzó con estas investigaciones en 2010, considera que la capital de
Atlantis podría haber estado en Doñana, mientras yo comencé
defendiendo hace más de viente años que habría estado en una isla
actualmente bajo el Atlántico, en algún punto del espacio marítimo que
media entre el Suroeste de Iberia, Marruecos, Madeira y el norte de las
Canarias.1 Esa es prácticamente la única diferencia entre ambas teorías.
Si bien es cierto que no podemos asegurar que hemos encontrado la
capital de Atlantis, sí podemos sostener que hemos logrado filmar restos
1 Eso defendía desde 1994 hasta el 2000, cuando comencé a inclinarme por la antiguahipótesis de Francisco Fernández González (finales del s. XIX) y su hijo, JuanFernández Amador de los Ríos (1919) de una Atlántida en el Suroeste de España(Doñana o alrededores), casi plagiada por el alemán Adolf Schülten (1924), peropoco después, ante el hallazgo de cientos de nuevas pruebas indiciarias (epigráficas,paleográficas y cartográficas) me vi obligado a retomar la hipótesis inicial de unaisla que habría existido en algún punto del espacio marítimo que media entre elSuroeste de Iberia, Marruecos, Madeira y el norte de las Canarias.
de su civilización, y puede que hasta restos de su puerto principal o de
uno de sus principales puertos. De esto último ya están convencido todos
los científicos que colaboraron como expertos en el proyecto de Atlantis
Rising para National Geographic, y los mismos Cameron y Jacobovici.
Sin embargo, no pocas personas que vieron el documental han
manifestado (algo decepcionados) en la página de National Geographic
Channel y en comentarios de las principales publicaciones en inglés que
no hemos encontrado aún la Atlántida.
La cuestión sería definir de modo correcto qué es lo que entendemos por
"encontrar la Atlántida". A partir de ahí podríamos entonces establecer
un debate histórico-científico y riguroso hasta conseguir un cierto
consenso lógico sobre lo que significaría realmente “encontrar la
Atlántida”. Os daré una pista para esta línea de debate de mis
argumentos que los mismos Cameron y Jacobovici han decidido usar en
el documental y en las declaraciones de prensa. Haremos un símil:
Imaginemos que Washington, capital de los EE.UU, fuera tragada por un
gran cataclismo sísmico-tsunámico. ¿Un arqueólogo del futuro lejano,
estando en ruinas ya toda Norteamérica, diría que aún no ha sido
encontrado el legendario país del belicoso pueblo de los
norteamericanos, conocido en las fuentes como los Estados Unidos, solo
porque no hubieran logrado hallar los restos de los principales
monumentos de su capital tales como la Casa Blanca, el Capitolio, el
Monumento a Lincoln, el Monumento a Thomas Jefferson o el Capitol
Hill?
Nosotros estamos convencidos de que lo que hemos filmado en Iberia
(puede que algo de las Azores también) son evidencias de la
“Civilización Atlante”. Por tanto, antiguas ciudades circulares
concéntricas del Suroeste de Iberia como la de Marroquíes Bajos (Jaén),
manifestaciones rupestres, inscripciones y símbolos como los de
Campanario (Badajoz), El Barranco del Toril en Otíñar (Jaén) y la
Cueva de la Laja Alta en Jimena de la Frontera (Cádiz), y hasta restos
de un puerto marítimo a considerable profundidad bajo el mar, son
presentados en el documental como evidencias de la civilización de la
Atlántida.
Sabemos que aún no podemos afirmar que hemos hallado la capital con
el templo de Poseidón ni el palacio real, por supuesto, pero también
sabemos que eso será del todo imposible, por la sencilla razón (esto se
explica bien en el documental) de que cualquiera que haya sido el evento
catastrófico que provocó su hundimiento (con toda seguridad una
combinación de enormes seísmos y gigantescos mega-tsunamis), su
capital o metrópolis habrá quedado tan destruida y fragmentada que
apenas meros ripios de piedras es lo que realmente podríamos hallar y
con mucha suerte. Todo, absolutamente todo el material que podría
perdurar bajo el fondo del mar, que sería prácticamente de piedra y
metal, y algo de cerámica, debería hallarse absolutamente fragmentado
en miles de pedazos, y no solo eso, sino desplazado y disperso en cientos
o miles de km2.
El posible “Templo de Azuer” de la Edad del Bronce, dedicado a una posible
divinidad de las aguas equivalente al Poseidón de los griegos. Para los arqueólogos
se trata de un mero poblado fortificado. Véase mi refutación a tal clasificación en mi
libro: ATLANTIS.NG. National Geographic y la búsqueda científica de la Atlántida,
2016.
Durante años, desde los tiempos de Ignatus Donnely, todo el mundo ha
estado buscando una auténtica Quimera. Todos los que se han interesado
por la Atlántida han estado siempre imaginando hallar columnas de
templos o palacios bajo el mar que aún estén erguidas en parte, o
tumbadas, pero completas o parcialmente completas, así como la ciudad
con todos sus fosos o canales circulares concéntricos y anillos de tierra
intermedios, bien definidos y casi intacta, tan solo por debajo de unos
cuantos metros de lodo. Pues no, tales escenarios son del todo
imposibles, pero esta ha sido una de las mayores fantasías de los
buscadores de la Atlántida, y a su vez, uno de los mayores errores, tan
grande, o más, que el de poner el final de Atlantis hace 12.000 años,
cuando eso no es lo que se dice en ningún momento ni en el Timeo ni el
Critias. Véanse mis investigaciones al respecto donde lo demuestro todo
recurriendo a las mismas palabras escritas por Platón. El caso es que
ambos errores se han mantenido por la fuerza de la costumbre y por
haberse repetido una y otra vez (tanto por partidarios de la Atlántida
como por escépticos detractores) durante demasiado tiempo.
Con toda seguridad, si algún día se hallara la capital de Atlantis bajo el
mar, apenas podríamos demostrarlo, de acuerdo a su descripción circular
concéntrica, porque lo único que hallaríamos son restos muy
fragmentados, donde las únicas piezas que podrían estar completas son
aquellas de piedra (no demasiado grandes) que suelen tener forma
circular o cuadrada (bloques, sillares, anclas de piedra), el resto de los
elementos arquitectónicos -especialmente las columnas- estarán todos
partidos como mínimo en dos o tres pedazos, sino más. Con mucha
suerte podría quizás hallarse un tramo de alguno de sus fosos o canales
que igualmente debería tener muchos de tales fragmentos de elementos
arquitectónicos, objetos de metal y trozos de cerámica depositados en su
interior, por simple ley de gravedad. En cualquier caso, todo lo anterior
bajo una potente capa de sedimentos varios, tanto terrígenos como de
origen marino.
Una de las seis anclas halladas al final de la expedición (después de una primera
descubierta un día antes) en el mismo lugar previamente señalado por mi en los
mapas batimétricos y donde esperaba que hallaríamos evidencias de un antiguo
puerto marítimo de tiempos de la Atlántida. Después de haberse editado el
documental me percaté de que a la derecha se ve lo que podría ser una moneda.
Mediante cierto tratamiento digital pude observar lo que podrían ser signos de una
Escritura Lineal que quizás podría ser la misma Escritura Lineal Pre-Tartessia
(ELTAR), similar a la Proto-Cananita que he hallado en muchas cuevas y rocas al aire
libre en Iberia y que considero la misma escritura usada por los Atlantes. Una cosa
me queda claro, si realmente las marcas que veo son signos de escritura y no un mero
efecto curioso creado por la erosión, no consigo identificarlas con escritura fenicia,
griega o romana. De hecho, no existen monedas de civilizaciones clásicas donde la
leyenda o texto aparezca casi en el centro como sería este caso. Los signos se
identifican en el signario ELTAR y en el Proto-Cananita y curiosamente se puede leer
(de derecha a izquierda) nmylˀ, antigua voz semítica que se traduce justo como
‘puerto’. Quizás por la otra cara se halle el nombre original de la Atlántida. Habrá
que esperar a que se pueda investigar de nuevo el lugar para salir de dudas.
El punto es que cualquier hallazgo de fragmentos de columnas o sillares,
o piezas sueltas tales como anclas de piedras o fragmentos de cerámica,
desperdigadas en una amplia zona del Atlántico, a día de hoy, es lo más
cerca que se ha podido estar jamás de poder afirmarse que se ha
descubierto la Atlántida, en el sentido de restos de la civilización atlante,
y aunque yo aún soy más exigente conmigo mismo, y prefiero esperar a
ciertos hallazgos (que creo estamos ya a punto de lograr), James
Cameron no tiene ninguna duda y de manera muy comprometida está
declarando ante los medios que ya hemos hallado la Atlántida
(entendiéndose siempre como restos de la civilización atlante) y lo que
podría decirse, citando sus propias palabras: "Las Puertas de la
Atlántida".2
Esto es lo más cerca que se ha estado jamás, porque el tipo de hallazgos
bajo el mar es consistente con lo que científicamente se puede esperar
hallar en realidad de una isla, península o parte de una tierra continental
(de Iberia o Marruecos) que se haya hundido bajo el mar tras un violento
cataclismo sísmico-tsunámico, y sobre todo, porque la descripciones de2 James Cameron cree que ha encontrado las “puertas” de la Atlántida, Pysnnoticias -
3 febrero, 2017, http://pysnnoticias.com/james-cameron-cree-que-ha-encontrado-las-puertas-de-la-atlantida/
los autores antiguos, todas, absolutamente todas, la colocan del lado
atlántico de las Columnas de Hércules (Gibraltar), nunca del lado del
Mediterráneo, y no hay más que leer el mismo Timeo y Critias de Platón
(la fuente principal), para ver cómo claramente se indica que se hallaba
en el ATLANTIKOU PELAGOUS, ‘Piélago o Golfo del Atlántico’
(Plat. Tim. 24e), o sea, comenzando en el mismo Golfo de Cádiz, y
frente a la región de Gadeira o Cádiz (Plat. Criti. 114b), y cómo
claramente se habla de la guerra que aconteció entre los que moraban
fuera de las Columnas de Hércules, en el Atlántico, contra los que
moraban en el interior de las mismas Columnas de Hércules, o sea, los
pueblos del Mediterráneo (Plat. Criti. 108e).
Y que el estrecho marítimo de las Columnas de Hércules era el nombre
dado al actual Estrecho de Gibraltar es algo que está más que
documentado con todas las antiguas referencias conocidas, y precisado
por el mismo Platón cuando en el Fedón (Plat. Phaedo 109a-b) habla de
nuevo de las Columnas de Hércules y las coloca en el extremo occidente,
dividiendo el Mediterráneo del gran océano exterior atlántico. Ninguna
de las otras supuestas Columnas de Hércules halla sustento alguno en
fuente antigua conocida. No son más que meras especulaciones.3
3 Véase mi refutación a tales especulaciones en “Las muchas “Columnas deHércules” y otras falsedades sobre la Atlántida.”, http://atlantisng.com/blog/las-muchas-columnas-de-hercules-y-otras-falsedades-sobre-la-atlantida/
Póster promocional diseñado por Monik Perz de la edición inglesa del libro:
ATLANTIS RISING. National Geographic and the scientific search for Atlantis,
Georgeos Díaz-Montexano, SAIS, 2016.
ANEXOSSignarios ELPA, ELTAR, Proto-Sinaítico, Proto-Cananita y Paleo-Fenicio.
Signario de la Escritura Lineal Paleolítica(ELPA), compilado por el autor, tras veinteaños de catalogación de los registros deArte Rupestre y grafismos varios usados enIberia y otros puntos del Occidente deEuropa durante el Paleolítico Superior y elEpipaleolítico.
Signarios Proto-Cananitas y paleofenicios
Signario Proto-Sinaítico comparado con el signario Proto-Cananita.
Signarios Proto-Sinaítico y Proto-Cananita comparados con jeroglíficosegipcios, alefbeto arábigo, y los primeros alfabetos griegos.
Variantes ELTAR, Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la n.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la p.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la š (sh).
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la m.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la t.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la w.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la d.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la r.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la ṭ (th).
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la b.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la q.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la l.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la k.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la y.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la h. (h fuerte quecasi suena como una j, similar a la h del inglés heart ).
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la z.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la h.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la g.
Variantes ELTAR y Proto-Cananitas/Paleo-Semíticas de la ṣ. (es una s enfática que sepronuncia con la lengua casi tocando el paladar).