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Hipo 1

Date post: 19-Dec-2015
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Sobre las manos - Working With Hands
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S So o ob b br re e e l la as s s m m ma an no os s A Ab bo o ou ut t t H Ha a an n nd d ds s HipoTesis Serie Numerada | Hipo 1 | Sobre las manos | About Hands http://hipo-tesis.eu/numero_hipo_1.html
Transcript
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    HipoTesis Serie Numerada | Hipo 1 | Sobre las manos | About Hands http://hipo-tesis.eu/numero_hipo_1.html

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P Owww.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147 _1

    Serie Numerada/Numbered Issues

    Revista digital cient ca sobre investigacin en Arquitectura y Humanidades/Online Scienti c Journal about Research in Architecture and HumanitiesPublicacin Anual/Annual PublicationMadrid, Junio 2013/June 2013Ttulo/Title:HipoTesis Serie NumeradaHipoTesis Numbered IssuesNmero/Number:Hipo 1 Sobre las manosHipo 1 About HandsISSN electrnico: 2340-5147

    Los permisos de las imgenes utilizadas en este nmero han sido obtenidos por los propios autores de los artculos. Las imgenes de portada y del medalln son de Lola Martnez/The rights of the images shown here have been granted to us by the authors. Artwork on the cover and medallion by Lola Martnez.[http://www.lola-m.blogspot.com.es]

    Hipo-Tesis Serie Numerada; Hipo 1 Sobre las manos se publica bajo licencia Creative Commons Attribution-Non.Commercial-ShareAlike 2.0.

    Director Responsable Hipo 1/Director in charge Hipo 1 :Katerina Psegiannaki

    Directores-Editores HipoTesis Serie Numerada/Directors-Editors HipoTesis Numbered Issues:Francisco A. Garca Trivio, Fernando Nieto Fernndez y Katerina Psegiannaki

    Comit Cient co/Advisory Board:Manuel Gausa Navarro. Profesor Titular de Proyectos y Composicin en el Dipartamento di Progettazione e Costruzione DellArchitettura (DIPARC). Facolt di Architettura. Universit degli Studi di Genova (UDS)Juan Herreros Guerra. Catedrtico en el Departamento de Proyectos Arquitectnicos (DPA). Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Universidad Politcnica de Madrid (UPM)Federico Soriano Pelez. Profesor Titular en el Departamento de Proyectos Arquitectnicos (DPA). Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Universidad Politcnica de Madrid (UPM)

    Consejo Editorial/Editorial Board:Jacobo Garca-Germn Vzquez. Profesor Asociado en el Departamento de Proyectos Arquitectnicos (DPA). Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Universidad Politcnica de Madrid (UPM)Juliana Torres de Miranda. Profesora Adjunta en el Departamento de Projetos (PRJ). Escola de Arquitetura. Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG)Pedro Urziz Gonzlez. Profesor Contratado Doctor en el Departamento de Proyectos Arquitectnicos (DPA). Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM). Universidad Politcnica de Madrid (UPM)

    Agradecimientos/Acknowledgements: Agradecemos al grupo de investigacin HYPERMEDIA Taller de Con guracin Arquitectnica de la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de Madrid (UPM) y a sus integrantes su aportacin en la seleccin del tema para el primer nmero de HipoTesis Serie Numerada/We thank the research group HYPERMEDIA Con guration Architectural Workshop of the Technical School of Architecture of Madrid (UPM) and its members, their contribution in selecting the subject for the rst issue of HipoTesis Numbered Issues.

    Direccin de Arte/Art and Design Direction:Katerina Psegiannaki y Francisco A. Garca Trivio

    Cubierta/Cover:Francisco A. Garca Trivio a partir de una fotografa de Lola Martnez

    Revisor de ingls/English Revision: Revisor de espaol/Spanish Revision:Jaris Briongos Auzmendi Fernando Nieto Fernndez

    Contacto Editorial/Editorial Of ce:Revista HipoTesis Lugar de edicin/Edited in: MadridPlataforma HipoTesis/HipoTesis [email protected]

    Esta publicacin posee el sello I

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P Owww.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147 _2

    Ttulos/Titles

    Presentacin

    Manos en improvisacin/Hands in ImprovisationRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 4-3-2012

    La mano, la huella y el acto de estampar/The Hand, the Track and the Act of PrintingRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 25-4-2012

    Morfologa del ingenio/Morphology of InventivenessRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 10-9-2012

    Un juego de manos/Conjuring TrickRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 28-2-2012

    Visiones de un futuro: el cuerpo en construccin/Visions of the Future: the Body in ConstructionRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 27-11-2012

    Un tacto claro en el umbral oscuro del sentido/A Clear Touch in the Dark Threshold of SenseRecepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 22-10-2012

    Autores/Authors

    -

    Anthi Kosma

    urea Muoz del Amo

    Silvestre Vivo Milln

    Marta Linaza Iglesias

    Soledad Crdoba Guardado

    Dolores Martnez Ramrez

    Pginas/Pages

    pp. 3-5

    pp. 6-15

    pp. 16-24

    pp. 25-30

    pp. 31-37

    pp. 38-47

    pp. 48-56

    ndice/Index

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P Owww.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147 _3

    Presentacin

    Las manos han sido tratadas con asombro y respeto por todo observador del gnero humano. Han sido vistas como un rgano peculiar, central en la transformacin del medio, en el equilibrio postural y expresivo, en la comunicacin, en la habilidad artesanal. Las manos tienen un papel protagonista en las artes plsticas, la danza, la msica y la oratoria, como refuerzo y acompaamiento de la voz. Asimismo son participantes activos en el desarrollo de la creatividad, en la educacin infantil y en terapias ocupacionales. Son guas y lenguaje en ciertas discapacidades, e interfaces principales con las herramientas, las mquinas y la materia en las diferentes prcticas artesanales.

    Impulsados por el deseo de generar una comunidad de textos especialmente interdisciplinarios, HipoTesis en este nmero se ocupa de las manos como agentes conformadores, heursticos y comunicadores, y del resto del cuerpo como lugar de accin, percepcin, interaccin y comunicacin. Desea abarcar bajo esta temtica disciplinas como la pedagoga, las artes plsticas, la arquitectura, la msica, la danza y el teatro, y encontrar el punto comn de referencia a todas ellas.

    Introduction

    Hands have been regarded in awe and with profound respect by observers of the human genre. They are seen as a peculiar organ key to the transformation of the environment and decisive for both physical and expressive balance as well as for communication and craftsmanship. Hands have a major role in visual and plastic arts, dance and music or in oral discourses as an enhancement and reinforcement of the voice. They participate actively in the development of creativity during early childhood and when involved in occupational therapies. Serving as guides and even as a language when under certain disabilities, hands become the main interface when dealing with tools, machinery and materials of different artistic procedures.

    Driven by the desire of generating some sort of interdisciplinary community of texts, this issue of HipoTesis involves hands under its different facets; as heuristic agents that shape, conform, express and question the rest of the body as a place for action, interaction, perception and communication. This interdisciplinary approach strives to involve individuals from distinctive elds such as pedagogy, arts, architecture, music, dance and theatre hoping to land them onto common grounds.

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P Owww.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147 _4

    Relacin entre Hipo I e Hipo 1

    El nmero de la Serie Alfabtica Hipo I, titulado Sobre Las Manos ha sido realizado como un nmero especial dentro de esta serie. Dicho nmero que es el primero hecho bajo una temtica conocida previamente a la recogida de textos, ha servido de presentacin e intercambio entre algunos de los posibles participantes del nmero extenso, Hipo 1.

    La participacin en los nmeros Hipo I e Hipo 1responde en ambos casos a una convocatoria abierta de recogida de textos. Para asegurar un nivel alto de los artculos tratados se han invitado expertos en el campo como doctores/as o investigadores/as postdoctorales y otros/as con potencial de serlo. Tales investigadores se han localizado gracias a una investigacin hecha por la direccin de HipoTesis en los distintos repositorios universitarios.

    La temtica comn en ambos nmeros ha sido propuesta por investigadores externos a la revista y el equipo director de sta. Tanto el Hipo I como el Hipo 1 nacen con la intencin de ser impresos. El primero ser una impresin limitada y no comercial que ayude a la difusin y presentacin de la nueva serie de artculos extensos y en concreto de la Hipo 1. El segundo ser una impresin comercial y de mayor tirada, un nmero que espera ser el primero de otros de la nueva serie.

    Relationship between HipoI and Hipo1

    The alphabetical series issue Hipo I entitled About Hands has been created as a special issue of this series. This installment is the rst made under a theme previously known by authors before the collection of texts, acting as an introduction and an exchange between future participants of the extended issue Hipo 1.

    Participation in issues Hipo I and Hipo 1 responds in both cases to an open call for the collection of texts. To ensure the level of quality of the pieces collected, experts belonging to different elds have been invited (including doctors, postdoctoral researchers and others with enough potential of becoming one of the previous). Such researchers have been contacted thanks to a research process carried out by the Board of Directors at HipoTesis inside different University repositories.

    The common theme in both issues was suggested by external researchers and agreed to by the Board of Directors of the magazine. Originally, both Hipo I and Hipo intend to be printed out. The rst one being a limited non-pro t printed edition focused on spreading the word and presenting a new series of extended articles as well as anticipating Hipo 1. The latter being a commercial printout with larger circulation numbers, aspiring to be the rst amongst others to emerge from the new series.

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P Owww.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147 _5

    Process

    1. The board of directors of the magazine together with external researchers propose the theme to be developed upon.

    2. Once the theme has been de ned, HipoTesis dwells into the repositories of different universities in order to look for eligible experts (such as PhDs and/or postdoctoral researchers) as well as other potential candidates (including PhD students or Master graduates) that will ensure through their contributions the highest standards for texts and for communication taking place between participants.

    3. An open call is launched for the collection of long essays (between 2500 and 4000 words).

    4. Deadline for the collection of texts to begin peer review process.

    5. Once the peer review is completed the editing process starts.

    6. The new Number of HipoTesis Numbered Series is published online at www.hipo-tesis.eu.

    Proceso

    1. El equipo director de la revista junto a investigadores externos a sta propone una temtica a desarrollar.

    2. Una vez elegido el tema, HipoTesis investiga en repositorios de diferentes universidades para que posibles participantes expertos/as en el campo (doctores/as o investigadores/as postdoctorales) y otros con potencial de serlo (estudiantes de doctorado o mster), aseguren, con su participacin, el alto nivel de los artculos y de comunicacin entre los participantes.

    3. Se lanza una convocatoria general y abierta para la recepcin de textos extensos (entre 2500 y 4000 palabras).

    4. Se cierra el plazo de recogida de textos extensos para comenzar el proceso de revisin por pares.

    5. Una vez hechas las correcciones comienza el proceso de edicin.

    6. Se publica en la web www.hipo-tesis.eu el nuevo nmero de HipoTesis Serie Numerada.

  • Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _6www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Universidad

    Universidad Politcnica de Madrid. Escuela Tcnica Superior de Arquitectura.

    Breve biografa

    Arquitecta por la Universidad Demcrito de Tracia, Grecia (2005). Diploma de

    Estudios Avanzados por el Departamento de Ideacin Gr ca Arquitectnica de

    la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politcnica de

    Madrid (2008). Beca de la Trianta lidis Foundation para estudios de postgrado en

    el extranjero. Primer premio en el concurso de vivienda social Nuestra Seora de

    los ngeles 2 para la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid (2011,

    con N+10). Actualmente realiza la tesis doctoral titulada Proyectar dibujando.

    Una aproximacin fenomenolgica al estado naciente del proyecto. Un estudio

    entre dos culturas arquitectnicas en el Departamento de Ideacin Gr ca

    Arquitectnica de la ETSAM bajo la direccin de Javier Segu de la Riva y Paloma

    beda Mansilla, con una beca de la State Scholarship Foundation of Greece (IKY).

    Ha impartido el curso de la delegacin de alumnos de la ETSAM Improvisacin

    gr ca, CAD compulsivo (2013).

    Resumen

    El trabajo intenta describir la accin de pintar en relacin con las manos en

    el proceso de improvisacin. La descripcin se realiza mediante referencias,

    de autores de distintos procedimientos pero que sin embargo se mueven en el

    contexto de la improvisacin, las manos, la pintura y el dibujar. Esta coleccin

    de fragmentos, probablemente limitada, pero sin embargo bastante signi cativa,

    que se expone, intenta mediante las palabras verbalizar aspectos caractersticos

    de un proceso donde la prctica y no la palabra es el medio. Estos distintos puntos

    de vista son de tipo existencial, potico, imaginario, otros ms pragmticos,

    Anthi Kosma

    Recepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 4-3-2012

    Manos en improvisacin Hands in Improvisation

    siempre aspectos caractersticos de esta operacin se sitan en un contexto, un

    marco terico ms general y en otro ms prctico.

    Palabras clave

    Improvisacin, artesana, dibujar, pintar, pintura de la accin.

    AbstractThe main idea of the article is to describe the action of painting in relation with the hands, during the process of improvisation. The description is based on references from diverse authors, which are related with the improvisation, the hands, the painting and the drawing. Although this collection of fragments is limited, it can be proved signi cant as it reveals characteristic aspects of a process, where practice and not words is the medium. Finally, some speci c aspects of this operation, such as different points of view (existential, poetic, more or less pragmatic), settle in a more theoretical eld and another more practical one.

    KeywordsImprovisation, craftsmanship, drawing, painting, action painting.

    [email protected]

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _7

    Manos en improvisacin

    Introduccin/Historias de acciones

    El artculo intenta describir las manos en un proceso de improvisacin mediante la accin de pintar. Se intenta formar una descripcin compuesta de referencias, de autores de distintos procedimientos pero que sin embargo se mueven en el contexto de la improvisacin, las manos, la pintura y el dibujar y desde distintos puntos de vista de tipo existencial, potico, imaginario, otros ms pragmticos, pero siempre aspectos caractersticos de esta operacin se sitan en un contexto, un marco terico ms general.

    Esta coleccin de fragmentos, probablemente limitada, pero bastante signi cativa, que se expone a continuacin, intenta mediante las palabras verbalizar aspectos caractersticos de un proceso donde la prctica y no la palabra es su medio. La accin siempre produce historias [stories], intencionadamente o no, de forma tan natural como la fabricacin produce cosas tangibles dice Hanna Arendt (Arendt 1995,105). Estas historias, historias de la accin y en concreto de la mano dibujando, pintando son las que intentamos encontrar. Buscamos estas narraciones no slo para asimilarnos con las experiencias de los protagonistas, sus manualidades, sino tambin para enriquecer nuestra conciencia (re exiva), para utilizarlas como una especie de manual relacionado con la pintura como accin; tambin para comprender y re exionar

    sobre cmo mediante el hacer y sus productos hacindose uno se encuentra consigo mismo, los dems y el mundo. En n este anlisis sirve para aproximar y debatir la improvisacin como un tipo de manualidad y artesana, es decir cmo las manos en el proceso de la improvisacin pictrica pasan de un caso, accin singular, a un acto que su entrenamiento y re namiento requieren pluralidad como ocurre con otras manualidades y artesanas.

    La improvisacin

    El trabajo en un principio intenta describir las manos durante un acto de improvisacin. Improvisacin en general es la prctica de actuar, cantar, hablar y reaccionar, hacer y crear, en el momento, como respuesta a los estmulos del entorno inmediato y a sentimientos internos. Es la accin y efecto de improvisar, hacer algo de pronto, sin estudio ni preparacin (RAE, 2011). La

    Img 1. Viaje en Lnea, Fotografa: Anthi Kosma. DAEIG II: Dibujo Avanzado e Interpretacin Gr ca II, cuatrimestre primavera 2012, ETSAM, UPM, Profesor: Antonio Verd Herrero.

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _8

    improvisacin es un acto comn en varios campos entre ellos la msica (p.ej. jazz), el teatro, la comedia stand-up, la danza (la improvisacin como una herramienta de coreografa), la literatura, la poesa (escritura automtica de los surrealistas, improvisacin potica), el lm/cine (sin guin), la escultura (formas hechas rpidamente con cualquier objeto), en la ingeniera (en casos de resolver un problema de manera inmediata [at hand]) y para muchos la improvisacin es un asunto cotidiano; para otros el mismo arte es improvisatorio [impovisatory art] (Alperson, Garry 2001). En este caso nos interesan las manos dibujando/pintando en una improvisacin que llamaremos pictrica. Se trata de una operacin no-proposicional donde uno ejecuta sus trazos y tira manchas de manera inmediata, sin la intervencin de un control consciente con el n de conseguir una imagen/resultado determinada/o. En estos procesos de improvisacin, ejecutados mediante las manos y sin estudio y preparacin es cuando las manos adquieren un papel fundamental siendo prcticamente los rganos, las extremidades del cuerpo, que mediante sus movimientos variados realizan una obra (Sennett 2009, 185). Pudiramos tambin decir que existe en el caso de pintar/dibujar en improvisacin una doble liberacin. Uno dibuja movindose no slo liberado por imgenes prefabricadas sino tambin como pasa en la msica liberado por reglas, cnones, estilos, tcnicas u otras categoras de imaginacin preconcebida y ejecucin tcnica (Alperson, Garry 2001). Como en el caso de la msica improvisada de manera parecida en la pintura se abandonan las preferencias que condicionan y guan el comportamiento p.ej. en el caso de la perspectiva o la pintura

    realista. Ms bien la improvisacin que intentamos tratar es un proceso que no se puede cuanti car, as que su aprendizaje, evolucin, incluso su evaluacin, son procesos complejos que tienen entre s diferencias cualitativas no conmensurables. Si quisiramos encontrar un gnero que mejor representa esta operacin de improvisar dibujando y pintando ste sera la denominada pintura del expresionismo abstracto. Ms en concreto nos enfocamos en la pintura de la accin, [action painting], un trmino ms general para ella es pintura gestual, [gestual painting]; otra divisin entre el expresionismo abstracto era tambin la pintura rellena de color, [color led painting], un estilo de pintura marcado por el trabajo impulsivo de la brocha, manchas visibles e inestables o la energtica composicin, que parece expresar el estado sin consciencia utilizado por el artista en el culmen de la creacin. Harold Rosenberg en su artculo the American Action painters (1952) de ne la pintura de accin y dice que en un momento concreto el lienzo [...] como un escenario para actuar en procesos. Lo que pasaba en el soporte no era una imagen sino un evento (Anfam 2011). Este carcter eventual de la improvisacin casi nos obliga a enfocar nuestro discurso de accin por su carcter prctico, operativo, ejecutivo, inmediato, prestar menos atencin a sus productos, su apariencia y su esttica, y ms atencin al cmo, y bajo qu condiciones se realiza esta accin.

    Manos Vista

    Segn el contexto de la cultura antioculacntrica (contra la dominacin de la visin) del pensamiento francs del siglo XX (Jay 2007) G. Delleuze en el caso de la pintura del expresionismo

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _9

    abstracto encuentra el abandono de la pintura como modo de hacer basado en la vista y en inicio de un proceso donde domina el cuerpo, su movimiento y su posicionamiento. Utiliza el caso de J. Pollock y de la pintura de la accin siendo el ejemplo ms caracterstico del pintor que abandona el caballete, la tela tensa y pinta en el suelo un dibujo como l mismo llama una especie de accin frentica sobre la cual no tiene ninguna idea (Delleuze 2008, 111). La obra es el resultado de un proceso y un resultado desconocido, condicionados por la materia, el gesto y el posicionamiento donde lo visual es subordinado de lo manual. Lneas y manchas no son dirigidas por la vista sino por el gesto manual que en esta especie de operacin se libera en un uido descontrolado.

    [...] la mano ha conquistado su independencia en relacin al ojo, porque ahora es la mano la que se impone al ojo. La mano impone su potencia extraa que al ojo le cuesta seguir [...] la mano deja de estar subordinada al ojo, adquiere su independencia completa [...] conversin del ojo a mano, el triunfo de la lnea manual y de la mancha manual? [...] habra que saber qu es esta ptica que viene de la mano, que es fabricada por un gesto manual puro (Delleuze 2008, 114).

    Manos Mente

    Entre muchos autores que tratan la relacin entre cuerpo y mente bastante caracterstico es A. Damasio en el error de Descartes (Damasio 2007) donde comenta e intenta restaurar la divisin heredada por Descartes entre cuerpo y mente y tambin entre

    mente y emociones. En esta va F. R. Wilson en su libro la mano desde un anlisis siolgico de la mano, de su evolucin en la historia de la humanidad y estudios de casos sobre cmo la mano ha in uenciado la vida de varias personas concluye que la mano es tan fundamental para la vida humana como el cerebro y que es la mano la que interviene en el aprendizaje humano (Wilson 2002, 279). Con una a rmacin menos explcita que el ttulo de su libro la mano que piensa, [the thinking hand], el arquitecto J. Pallasmaa comenta la cultura del consumo occidental por seguir todava una actitud dualista frente al cuerpo y la mente y concluye que la habilidad de la mano debe ser entendida como un instrumento activo de procesamiento de ideas (Pallasmaa 2009, 148).

    Img 2. Pintar Tocando, Dibujo: Dimitris Gonidakis, Fotografa: Anthi Kosma. DAEIG II: Dibujo Avanzado e Interpretacin Gr ca II, cuatrimestre primavera 2012, ETSAM, UPM, Profesor: Antonio Verd Herrero.

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _10

    Manos Conducta Hacer

    J. Segu de la Riva habla de las manos formantes-autonomistas. Las manos representativas, al servicio de la mente y las manos autonomistas como elementos movilizantes-extraantes, generadores de experiencias al margen de la mente consciente. (Segu 2010). En este caso las manos no solamente intentan liberarse de la vista sino tambin de la mente y de cualquier conducta, control relacionado con un proceso analtico o como caractersticamente dice el pensamiento va detrs de ellas, el dibujante se deja llevar por las manos sin intentar controlar sus ademanes.

    Abro mi cuaderno y, con instrumentos suaves, dejo que mi mano se deslice sobre l. Slo miro de soslayo, cuando brazo y mano gesticulan y se desplazan llenando de trazos la super cie blanca. No copio ni pienso nada preciso, asisto al espectculo de esta danza decidida y ocasional. (Segu 2010, 21)

    Los productos de las manos, el mismo autor, los entiende como mundos para alojarse, agentes de lo impersonal y movilizadoras liberadas de la imaginacin (Segu 2010). Bachelard encuentra tambin en los trazos manuales y los movimientos del dibujante, en el encuentro entre lpiz y papel no un objeto para complacer sino el inicio de una ensoacin. Todos los sueos dinmicos, desde el surco metlico hasta los rasgos ms nos, viven en la mano humana, sntesis de la fuerza y de la destreza. (Bachelard 2008, 69). En este caso los trazos son el producto de un acto, de una operacin. En los trazos no se ven solamente huellas sino que

    ellas son el hilo conductor mediante el cual se puede reestructurar todo el proceso que las ha formado, la historia del movimiento de la lnea. [...] ms que cualquier otro poema, el grabado nos recuerda el trabajo. Para l los sueos dinmicos se encuentran en la mano.

    [...] la imagen visual lleva asociada una imagen manual y esa imagen manual es la que verdaderamente despierta el ser activo en nosotros. Toda mano es conciencia de accin (Bachelard 2008, 69). Efectivamente si quisiramos condensar la accin de dibujar en una imagen para acordarse de ella esta sera, como bien menciona Bachelard, la imagen de las manos del dibujante, sus movimientos y la manera en que se acercan mediante las herramientas el soporte. Dos materias negro lpiz y papel. Nada ms [...] all el punto en que las materias comprometidas en el dibujo terminan y jan la accin de la mano del obrero (Bachelard 2008, 70). La insistencia de H. Rosenberg ms en las imgenes de J. Pollock en accin que en las pinturas parece que no es casual, sino que sigue en esta va de encontrar el sueo dinmico de la accin, la imagen que puede condensar casi toda la operacin. Precisamente en ellas, en la postura y el movimiento del pintor y de sus manos es donde encuentra esta aparente libertad psicolgica y la implicacin fsica del pintor con la materia.

    Manos Experiencia Extraante

    Haciendo referencia a una pintura que surge al momento parece que la referencia de Jean-Luc Nancy en la pintura de la gruta es tambin el ejemplo de una pintura hecha sin saber, casi

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _11

    desesperadamente, en un acto que no dispone antepasados para imitar. En este caso se intenta suponer el gesto de este primer imaginero frente una experiencia donde no slo uno no sabe cmo o qu est haciendo sino que surge como un impulso interior.

    Que no procede por azar ni por proyecto. Su mano se adentra en un vaco, ahondado en el instante mismo, que lo separa de s en vez de prolongar su ser en su acto [...]La huella de la extraeza que viene como una intimidad abierta [...] El sentido que es el mundo directamente en s mismo, ese sentido inmanente de ser ah y nada ms, viene a mostrar su trascendencia: que consiste en no tener sentido, en no inducir ni permitir su propia asuncin en ninguna suerte de idea ni de n, sino en presentarse siempre como su propio extraamiento (Nancy 2008, 103)

    El caso es idneo, original para hablar sobre el proceso donde la mano meda en una apertura, sin semejanza, del mundo interior hacia fuera. El primer imaginero ah en sus huellas se encuentra, se comunica consigo mismo en una experiencia sorprendente, novedosa y desde luego extraa.

    El ser es vuelto patente como una carga. Por qu, no se sabe. Y el ser ah no puede saber cosa semejante, porque las posibilidades de abrir de que dispone el conocimiento se quedan demasiado cortas frente al original abrir que es peculiar de los sentimientos, en los cuales el ser ah es colocado ante su ser como ah (Heidegger 2011).

    En otras palabras, ms sencillas, siempre uno frente a sus creaciones se extraa y obviamente cuanto ms inesperadas son ms se extraa. En el catlogo de la exposicin la potencia del hacer [the power of making], en el museo de A&V el antroplogo Daniel Miller describe la euforia que uno siente cuando en el objeto acabado ve su trabajo, y como ello ha conseguido al nal hacerle ms que l mismo hubiera podido ser sin ello (Miller 2011, 15). Tambin haciendo juego con la expresin Lo he hecho yo, [I made it] dice que el nfasis no est en el lo [it], sino en el yo [I].

    Marco Terico

    Pensantes, autnomas, independientes, obreras, formantes, extraantes las manos obviamente por cuestiones de siologa no se separan del resto del cuerpo y desde luego del cerebro. El uso de estos adjetivos es obviamente esforzado

    Img 3. Dibujando con dos manos, Dibujo: Ana Daz Bermudez, Fotografa: Anthi Kosma. DAEIG II: Dibujo Avanzado e Interpretacin Gr ca II, cuatrimestre primavera 2012, ETSAM, UPM, Profesor: Antonio Verd Herrero.

  • Kosma, Anthi | Manos en improvisacin | Hipo 1, 2013, pp. 6-15www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _12

    para facilitar la descripcin de las manos en el proceso de la improvisacin donde uno acta sin guin, de manera casi inmediata y poco consciente. Las manos metamorfoseadas casi en entidades, con carcter y voluntad propia son una metfora antropomr ca que parece que se usa no slo porque es casi imposible describir sus acciones sino tambin para hablar y dar nfasis al hacer propio en la accin de pintar. Pudiramos considerar que muchas de estas aproximaciones, que describen las manos, sus propiedades y sus acciones, pertenecen al campo los co relacionado con las teoras de la accin. La improvisacin siempre est ligada con el

    presente, en la brecha de tiempo entre futuro y pasado (Arendt 1995). Es verdad que nunca podemos realmente saber qu estamos haciendo dice de manera caracterstica Hannah Arendt (1995, 106), el pensar viene cuando el hacer ha cesado y esta es la di cultad que tienen todas las re exiones sobre la accin. Esta imposibilidad de verbalizar, de describir lo que ocurre durante una accin hace de cualquier narracin sobre ellas un asunto an ms complicado. En este sentido parece tambin que las referencias expuestas anteriormente, comprobando la a rmacin de H. Arendt, intentan exactamente revelar y re exionar sobre la experiencia ntima y extraante del improvisar dibujando.

    Manos Automatismo

    La autonoma que adquieren las manos en las referencias anteriores ya est claro que no es una autonoma energtica; tiene ms en comn con una operacin mecnica, en el sentido que uno acta con rapidez, sin preocuparse de por qu ha elegido tal o cual modo de hacer de manera casi automtica. Automtica porque se trata de un proceso que no est bajo un control consciente, como pasa por ejemplo con la respiracin. Tambin familiaridad y el uso a lo largo del tiempo permiten a las acciones ser automticas de manera que se ejecutan sin la mediacin del pensamiento o deliberacin, en este sentido en la improvisacin uno pinta, toca, escribe de manera automtica. El automatismo como un control inconsciente que han utilizado los pintores del expresionismo abstracto como tambin los surrealistas que lo han considerado como el comportamiento ms elevado. Para que los ltimos automatismos pudieran expresar la fuerza creativa que se crea

    Img 4. Imgenes elctricas con tableta, Dibujo: Joaqun Lombardeo, Fotografa: Anthi Kosma Improvisacin Gr ca, Cad Compulsivo, cuatrimestre primavera 2013, cursos para la delegacin de alumnos daetsam, ETSAM, UPM.

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _13

    que era inconsciente en el arte, Andr Breton en su Manifeste du surralisme (1924) de ne el surrealismo como un automatismo psquico en su estado puro (Gibson 2011). La improvisacin es un caso casi extremo, un acto sin n, inmediato, poco consciente, donde uno se mueve libremente condicionado no por la forma de lo producido, sus ideas o obsesiones sino ms bien por los medios de la operacin (las propias manos, materiales, herramientas, etc.). Sin ninguna intencin cada improvisacin es un comienzo distinto de los anteriores. Sin embargo una accin que se repite muy a menudo sin automatismo es tambin para que los comienzos sean ms y hasta muy variados y diferentes entre s; hace falta intencin para buscar una aproximacin, un afecto nuevo para reaccionar.

    Improvisacin Artesana

    Procedentes de otras personas, de factores exteriores, de uno mismo o de sus propias huellas el pintor-improvisador busca estmulos conmovedores, capaces de regenerar, de provocar un nuevo comienzo distinto de los anteriores. En la improvisacin uno no acta por memoria, recordando tcnicas, hbitos o formas, las memorias en este caso surgen. Como en la creacin musical (por lo menos en su forma inicial) el proceso se basa en una memoria a largo plazo [long-term memories] (Laird, Oatley 2008, 107) de otras melodas. En el caso pictrico parece que las memorias surgen evocadas de otras imgenes muy variadas pictricas, gestuales incluso de otros sentidos (olfativos, gustativos, etc.) o imgenes relacionadas con otros acontecimientos, haciendo in nitas las posibilidades de improvisar. Buscar intencionadamente un comienzo, un acercamiento distinto parece un intento de expandir

    los medios disponibles, las maneras adquiridas o impuestas. Morada nos cuenta bastante bien esta bsqueda, lucha mediante la accin de dibujar.

    Es siempre accidente, singularidad, lugar donde la teora colapsa. Incluso aunque se trate de un boceto o de una plani cacin, cuando el dibujo se hunde en su propio proceso, esto es, cuando es pensante, cuando no se dibuja lo que se sabe, sino para saber, el dibujo es el espacio del delirio, sin las cortapisas de ninguna norma, sin juicios previos, como pura preparacin, como existencia sin nalidad (Morada 2006, 159).

    Aunque la improvisacin puede ser in nita no es sin nalidad la bsqueda continua y constante de comienzos. Si en las artesanas es donde la habilidad se adquiere por la repeticin del hacer, esto signi ca que el dibujar improvisado es una artesana especial donde lo repetitivo no son los gestos, o las tcnicas sino la intencin de buscar, mediante las manos o con las manos en un estado fuera de control, un nuevo comienzo, arranque, estmulo para reaccionar. [...] volver una y otra vez a una accin permite la autocrtica [...] (Sennett 2009, 53) y as se adquiere la habilidad, una prctica adiestrada y no una inspiracin sbita, un coup de foudre dice R. Sennett haciendo referencia a los artesanos en una amplia gama de ellos (cocineros, msicos, carpinteros, programadores de Linux, etc.).

    La habilidad en el caso de la accin de pintar se entrena realizando nuevos comienzos, reiniciando, partiendo no tanto de la invencin de cosas sino de un proceso de recuperar, aprovechar lo que surge

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _14

    de manera azarosa convirtiendo al pintor en un usuario de lo fortuito (Rosset 2009, 62). El entrenamiento en la improvisacin no es cuestin de intercambio de informacin, sino que se transmite a travs de la experiencia del hacer mediante nuestro cuerpo, nuestras manos en relacin con los dems y el mundo. Aunque la improvisacin en el caso del pintar, dibujar aparece como una accin solidaria, o como en el caso de los surrealistas un asunto personal de la relacin de uno con su inconsciente, sin embargo la improvisacin es un asunto de relacin, de reaccin a estmulos interiores o exteriores, el encuentro de un cambio recproco entre organismo y medio. (Maturana 2004, 80). Hoy en da la tecnologa no slo facilita, expande los modos de hacer sino tambin su distribucin y comunicacin. Las experiencias, los modos de hacer se pueden intercambiar ampliando de manera imprevista las posibilidades de comunicacin y de evolucin en las artesanas inlcuso en el caso de una artesana basada en la improvisacin (referencia, experiencia personal en la AAAA (Aula de Aprendizaje, Acompaamiento y Apertura), profesor Antonio Verd Herrero, UPM, ETSA de Madrid).

    En griego se llama - [auto-disear], el acto de hablar o de actuar sin preparacin. es uno mismo, es bosquejar, es el dibujo y vienen de la es decir la balsa, la almada, el medio que traslada, que lleva y que nos lleva a los dems, a la patria como en el caso de Ulysses o fuera de ella a lugares desconocidos.

    Referencias

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    >Jay, M. 2007. Ojos Abatidos. Madrid: Akal.>Laird, P. N., Oatley, K. 2008. Emotions, Music, and Literature. En el Handbook

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _15

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    y la sultura humana. Barcelona: Tusquets.

    Diccionarios

    >Improvisar. En el Diccionario de la Lengua Espaola, http://buscon.rae.es/

    draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=auto (acceso Diciembre 10, 2011).

    >-: In the perseus dictionary. http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Atext%3A1999.04.0057%3Aentry%3Dsxedi%2Fa

    >: In the perseus dictionary. http://www.perseus.tufts.edu/hopper/text?doc=Perseus%3Atext%3A1999.04.0057%3Aentry%3Dau%29tosxedia%2Fzw

    Ilustraciones

    >Para la ilustracin del artculo no se han elegido imgenes de dibujos

    sino imgenes del cuerpo, de manos mientras dibujan y pintan utilizando

    distintas herramientas. Anthi Kosma es autora de todas las fotografas.

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    Universidad Universidad de Sevilla. Facultad de Bellas Artes.

    Breve biografa

    Licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla, especialidad Diseo y

    Grabado (2003). Becaria FPI del Plan Propio de la Universidad de Sevilla. Doctora

    Europea en Bellas Artes por la Universidad de Sevilla con mencin Cum Laude

    (tesis: Sobre la luz y el arte gr co. Una propuesta artstica a propsito de sus

    interrelaciones, 2010). Premio Extraordinario de Doctorado 2009/2010 de la

    Universidad de Sevilla. Estancias y becas como artista en residencia e investigadora

    en centros especializados en arte gr co de Italia, Escocia, Finlandia, Holanda

    y Blgica. Obra expuesta de forma individual y colectiva en las muestras Ex

    Umbra in Solem (Cceres, 2010), 2nd Bangkok Triennale International Print

    and Drawing Exhibition (Bangkok, 2009) y Luz Gr ca (Espacio GB, Facultad

    de Bellas Artes de Sevilla, 2008). Premiada por la Fundacin Pilar Bans en los

    XV Premios Nacionales de Grabado, Museo del Grabado Espaol Contemporneo

    (Marbella, 2008). Actualmente es Profesora Contratada Doctora del Departamento

    de Dibujo de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Sevilla y Vicedecana

    de Ordenacin Acadmica y Estudiantes, habiendo sido previamente Secretaria

    de Centro. Artculos en revistas destacados: La estampa: luz y monocroma,

    967ARTE, n 5, ACDA (2010); Consideraciones sobre la sombra en relacin a la

    evolucin del pensamiento y el arte, Bellas Artes, n 6, Universidad de la Laguna

    (2008).

    Resumen

    La mano fue la primera plantilla empleada por el hombre para pintar sobre las

    paredes. La mojaba en pigmentos y la estampaba sobre la piedra o la utilizaba

    La mano, la huella y el acto de estamparThe Hand, the Track and the Act of Printing

    como reserva para estarcir sobre ella colores, dejando su huella silueteada al

    retirarla. Podramos considerar que la mano fue el primer instrumento al cual

    el hombre recurri como modelo para una reproduccin seriada. La primera

    matriz. Su huella, la primera estampa. La mano, como smbolo y signi cante

    identitario, contina siendo un elemento iconogr co muy empleado en el arte

    y el acto de estampar un recurso creativo que trasciende los lmites del Arte

    Gr co. A lo largo del presente artculo trabajaremos sobre las interrelaciones

    que pueden establecerse entre una de las imgenes icnicas ms antiguas de la

    historia del arte, la mano, y el hecho de crear a partir del acto de la estampacin,

    detenindonos en ejemplos muy concretos de su uso creativo.

    Palabras clave

    Mano, estampa, smbolo, arte, grabado, plantilla, huella.

    AbstractThe hand was the rst pattern used by man to paint on cave walls. He wetted his hands in pigments and printed them onto stone or used them to make stencils in their shape. We could acknowledge the hand as the rst instrument used to repeat images. The rst matrix. The hands print, the rst imprint. The hand, as a symbol and synonym of identity, continues to be a widely used iconographic element in the Arts, and the act of stamping is a common resource, reaching beyond the limits of the de nition of Printmaking. Throughout the present article we will elaborate on the interrelationships that may be established between one of the most ancient images in the history of Art, the hand, and the creation as a result of printing, elaborating on certain examples of its creative use.

    KeywordsHand, print, symbol, art, printmaking, pattern, matrix.

    Recepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 25-4-2012

    urea Muoz del Amo [email protected]

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _17

    La mano, la huella y el acto de estampar

    En su libro El Presente Eterno: los Comienzos del Arte, el historiador suizo Sigfried Giedion especulaba acerca de cmo el hombre prehistrico, antes de dejar su impronta consciente en las paredes de las cuevas, pudo haber intuido el potencial expresivo de las huellas y marcas que aleatoriamente iba dejando tras de s en su actividad diaria (Giedion 1981, 26). Con anterioridad a Giedion y con una hiptesis similar, el famoso grabador Stanley Hayter tambin ofreci otra original interpretacin en la que vinculaba los orgenes de la humanidad con el Arte Gr co. El clebre artista imagin cmo, quizs, el detonante para que el hombre comenzara a tomar conciencia espacio-temporal de su entorno pudo haber sido la observacin de las pisadas que los seres vivos dejaban a su paso (Hayter 1949, 18). Hayter pens que el hombre prehistrico, al volver la vista atrs y ver la lnea de huellas que l mismo dejaba al pasar sobre un terreno blando, pudo haber extrado la conclusin de que toda accin implicaba el paso del tiempo y la existencia de un movimiento; y, de forma metafrica, compar la imagen de aquel rastro de pisadas con la de los surcos que un grabador va dejando sobre una matriz conforme la talla. Se trataba de una comparacin que incida en la esencia ms bsica del acto de grabar: el registro de una presin y un movimiento sobre una super cie. La huella como signo de ubicuidad, sinnimo de presencia, registro de una accin.

    No obstante, probablemente sea en los orgenes del arte cuando

    encontramos el ms profundo de los nexos entre la pintura, la escultura y el grabado. Las expresiones plsticas ms primitivas fueron abstractas. Eran muescas y marcas incisas en super cies arcillosas con los dedos, grabadas en las paredes de las cuevas, en piedras y objetos, o sencillos trazos pintados. Con el tiempo, el esquematismo de las primeras manifestaciones artsticas fue tomando tintes cada vez ms naturalistas. El inters del hombre primitivo pas a concentrarse en la plasmacin del contorno de las formas, para posteriormente derivar en la representacin de siluetas (entendidas como masas de color ms o menos homogneas). Una de las siluetas ms reproducidas fue la de la mano, cuya aparicin en la pintura rupestre tuvo lugar en pocas an tempranas1 . Las siluetas de las manos, creadas a partir del uso de la propia extremidad como instrumento generador de la forma, se pueden encontrar de diversos modos: unas veces aisladas, otras agrupadas o situadas en relacin a representaciones de animales2 pero normalmente localizadas en lugares espec cos (ciertos puntos en los mrgenes de ros, en el interior de cuevas).

    Las manos se representaron tanto en positivo untando la palma en pigmento y presionndola contra la piedra, como en negativo empleando distintos mtodos de estarcido alrededor del contorno de la mano. No en vano, este doble uso de la mano como matriz coincide con los dos posibles modos de estampacin que existen en las tcnicas del Arte Gr co. La primera manera de transferir una imagen desde una matriz a otra super cie receptora (generalmente al papel) es aplicando presin mecnica sobre ella. Su equivalente prehistrico sera aquel en el que la huella de la mano, previamente baada en pintura, quedaba impresa sobre

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _18

    la super cie parietal mediante contacto por presin. La gran mayora de tcnicas de estampacin actuales se basan en este sistema (las de relieve, en hueco y las planogr cas). Por otro lado, tenemos la frmula propia de los procedimientos de estampacin permeogr cos, sustentados en la generacin de la imagen a partir de un tamiz permeable que, obturado en parte, permite la ltracin de las tintas de color slo a travs de las zonas abiertas (es el principio sobre el que se basa la serigrafa3 ). Esta ltima forma puede relacionarse directamente con el uso que haca el hombre prehistrico de su mano como plantilla, como elemento obturador sobre el que estarca determinados pigmentos. Al retirar la mano el resultado era que su contorno quedaba reproducido sobre la super cie parietal.

    Es decir que, cuando el hombre prehistrico emple su propia

    mano para reproducir su silueta, fuese untada en colores o emplendola como plantilla de reserva, lo hizo como matriz. Tanto es as que, en esencia, los dos mtodos que usaron los prehistricos para estampar sus manos son los mismos que actualmente rigen los sistemas de seriacin ms avanzados. Hablemos de archivos digitales o sellos mesopotmicos, de planchas de metal, piedras litogr cas o pantallas serigr cas, la base del sistema de reproduccin es comn: una matriz que permite su uso reiterado para la multiplicacin de una misma imagen. A colacin de lo dicho, podramos considerar que la mano fue el primer instrumento al cual el hombre recurri como modelo para una reproduccin seriada. La primera matriz. Su huella, la primera estampa.

    El uso que el hombre prehistrico hizo de la mano como herramienta para la multiplicacin mantiene una relacin directa con lo ritualstico. Particularmente, adems de la sabida necesidad de expresin mgico-religiosa del hombre primitivo, quisiramos advertir en la representacin, o mejor, en la reproduccin de la mano, un trasfondo de auto-exploracin, concretamente en lo relacionado con su alcance (pues es el miembro del cuerpo que ms lejos llega) y con su empleo como matriz generadora de smbolos. La mano es el instrumento motriz que ejecuta nuestras decisiones, diferencindonos de la amplia mayora de animales, lo que hace que en cierta forma tambin nos identi que. Parece factible que el hombre prehistrico no slo sintiese la necesidad de invocar el advenimiento de determinadas circunstancias favorables, sino tambin de expresar sus propias experiencias vitales. La mano, matriz universal y caracterstica del ser humano, distintivo de nuestra exclusividad, fue reiteradamente representada por las

    Img 1. Cueva de las Manos, Patagonia, Regin de Santa Cruz, Argentina. 7350 a.C. aprox. Imagen de manos estampadas sobre la piedra.

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _19

    sociedades prehistricas (muchas de ellas temporal, fsica e incluso culturalmente alejadas). Hecho que nos permite colegir la razn de su profundo y arraigado carcter icnico; pues aunque no se pueda hablar de vnculos ms all de un origen morfolgico comn, resulta cuando menos sorprendente cmo la mano siempre se ha visto acompaada de algn tipo de atributo simblico, fuera cual fuere la civilizacin que la empleara y las circunstancias en que evolucionara su simbolismo. Tanto es as que an hoy sigue vigente su aplicacin simblica, aunque sus signi cados se hayan ido multiplicando y diversi cando en funcin de los diversos contextos en los que aparece: desde el uso de carcter primitivo que an hacen de la mano algunas tribus aborgenes, a la mano de Ftima como smbolo de proteccin en el mundo islmico, o la mano en rojo de los semforos que regulan el tr co de peatones en Nueva York por no mencionar la simbologa de las distintas posturas de la mano en las lenguas de signos.

    La sntesis gr ca de la mano en forma de silueta acrecienta el potencial simblico de su conversin icnica, ya sea como referente universal del ser humano o como distintivo de la singularidad de un sujeto concreto. En el arte contemporneo la capacidad simblica de la mano contina ejerciendo gran fascinacin. Durante este ltimo siglo, artistas de la talla de Jackson Pollock o Jasper Johns han hecho de la mano no slo objeto de representacin, sino instrumento de reproduccin. Especialmente signi cativa nos parece una de las obras de Pollock, Number 1A*, por los paralelismos

    que se pueden establecer entre ella y las manos rupestres a las que nos referamos antes. En Number 1A Pollock mezcl su habitual dripping con la estampacin reiterada de su mano, dotando al lienzo de un trasfondo ciertamente primitivo. Cuando Rosenberg analizaba la nueva pintura expresionista americana en su famoso artculo The American Action Painters resaltaba cmo la nueva pintura de accin haba sido capaz de aunar de nitivamente arte y vida (Rosenberg, 1964). Pintar se converta as en un acto de introspeccin a travs del cual el artista lograba contener un fragmento de su experiencia vital. Lo importante no era ya el resultado, sino el hecho de pintar. Un momento expresado en lenguaje de signos, segn Rosenberg. La mano de Pollock estampada en el lienzo constituye uno de esos signos. Un elemento gestual que dentro del repertorio formal de Pollock se concreta como signi cante de su propia presencia. La mano, insertada en el proceso creativo de elaboracin de la obra, nos remite al mito, a la ms ancestral y profunda de las concepciones existenciales, evocando una experiencia similar a la visin de las manos prehistricas en las paredes de las cuevas.

    Pollock utilizaba la tcnica del dripping porque le permita deca pintar con el cuerpo (Pollock, 1980, 65). El dripping le proporcionaba la libertad gestual que l demandaba, ya que as no entraba en contacto con el lienzo, pudiendo salvar la resistencia del pincel contra su super cie. Pollock quera huir de la imagen preconcebida, por lo que procuraba prescindir de cualquier gua morfolgica. En cambio, al estampar su mano sobre la tela de Number 1A el pintor no slo estaba reproduciendo un elemento formalmente reconocible, sino que estaba entrando en contacto

    * Img 2. Jackson Pollock, Number 1A, detalle, 1948. leo y esmalte sobre lienzo. Detalle del lienzo con las manos estampadas en negro. http://www.moma.org/collection/browse_results.php?object_id=78699

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _20

    directo con el lienzo. En este sentido y teniendo en cuenta las medidas que adoptaba en la elaboracin de sus cuadros, resulta contradictorio que rompiese con los parmetros del dripping. No obstante, Pollock buscaba la cercana con la obra al implicar todo su cuerpo en la accin de pintar. Por lo tanto podemos presumir que cuando Pollock estampaba sus manos contra la obra la intencin no era icnica, sino expresiva, un impulso vital. Dejar su huella era otra forma de actuar que, al igual que el dripping, contribua a romper la barrera tcnica del pincel como herramienta intermediaria en la expresin pictrica. Pollock, al estampar su mano, en cierta forma se meta directamente en la obra. El artista consegua as estar literalmente en la pintura. Visto de esta manera podramos interpretar que, como suceda en pocas primitivas, en la obra de Pollock tambin la mano es agente activo de un ritual que, en su caso, tiene mucho de autoexploracin.

    Podramos decir que el uso que hizo Pollock de la mano, de la matriz primera, en cierto modo evidencia las posibilidades que encierra la estampacin como hecho procedimental bsico. Pollock hizo del acto de estampar un recurso en s mismo, atemporal, primitivo, elemental, y lo redujo a su ms bsica de nicin: la accin de entintar un elemento y presionarlo contra una super cie que retiene su marca, su huella. Dicho acto es tan sinttico como el tipo de imagen a la que da lugar. Una imagen estructurada en base a una mancha de color ms o menos plana, que se revela como la huella de lo estampado. El contraste de la mano negra de Pollock contra el lienzo claro viene a resumir la esencia de la naturaleza lumnica de la silueta en la que queda convertida, su carcter icnico ms conciso y primitivo.

    Salvando las diferencias formales, la obra de Pollock y la de Louise Bourgeois mantienen en comn la crudeza de la ms ntima expresin vital. Como sucediese con Pollock, el mundo de Bourgeois es un mundo en el que arte y vida son un todo indivisible4. Ahora bien, si en Pollock establecamos un vnculo con la prehistoria basndonos en la forma de relacionarse con su obra, debemos sealar que en Louise Bourgeois dicha conexin es de ndole diversa. En este caso resulta indispensable tener en cuenta el entorno artstico que rode a la artista a lo largo de su carrera5, as como ciertas experiencias determinantes para el desarrollo de su esttica. Nos referiremos en concreto a una, por la repercusin que pudo tener sobre Bourgeois respecto al tema que tratamos.

    Es sabido que Louise visit la cueva paleoltica de Lascaux

    Img 3. Louise Bourgeois, 2003. Fotografa: Nanda Lanfranco. Retrato de la artista.

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _21

    (Francia) en los aos 60 y que la in uencia que dicha visita ejerci en ella result de nitiva. Durante esta poca Bourgeois estaba comenzando a crear construcciones concebidas, unas veces, como santuarios, otras como capullos o incluso prisiones (sus Lairs). Las de esta etapa son piezas que, adems de participar de las consabidas connotaciones biogr cas que siempre ha caracterizado a su obra, admiten ser comparadas con espacios cavernosos, labernticos, similares a las cuevas prehistricas: la cueva como espacio mnimo de habit(u)acin (Snchez 2003, 127). Lo que nos ofrece una idea de la in uencia que el contexto geogr co de la mencionada visita a Lascaux lleg a ejercer en ella, en particular la geologa de la cueva. La atmsfera lumnica percibida debi de resultar determinante en la concepcin de sus esculturas, ya que la propia artista tiempo despus llegara a describir sus piezas comparndolas con una especie de guarida, de interiores seguros y clidos, como una matriz. Matriz humana, rgano reproductor.

    La obra seriada tambin conforma una parte importante de la produccin creativa de Bourgeois. Su labor gr ca fue prol ca durante la segunda mitad de la dcada de los 40, cuando trabaj en el Atelier 17, junto a Stanley Hayter. Aunque tras la vuelta de Hayter a Europa, Bourgeois abandon el grabado para dedicarse por entero a la escultura y no recuper su actividad como grabadora hasta los 70. Pero precisamente es entre su obra gr ca donde hemos hallado una estampa que nos resulta especialmente signi cativa. Se trata de una litografa titulada My hand* en la que

    aparece dibujada en rojo la silueta de una mano izquierda (con un anillo en su dedo anular) sobre un papel de pentagrama. En el ttulo de la obra ya hallamos un indicio delator del carcter introspectivo que hemos venido relacionando con la representacin de la mano: el artculo posesivo my. Ese my quiere decir que no se trata de una mano cualquiera: es la silueta de la mano de Louise Bourgeois.

    En esta pieza, coherentemente incorporada dentro de su discurso, Bourgeois emplea la mano como recurso para el auto-examen, en un sentido similar a Pollock. Sin embargo, mientras que Pollock estamp visceralmente sus manos baadas en pintura contra el lienzo, Bourgeois opt por una imagen formalmente ms elaborada, con un trasfondo ciertamente intuitivo, pero mnimamente racionalizado. El de Bourgeois es un lenguaje simblico, cargado de metforas biogr cas y cualquier elemento que sea objeto de re exin por parte de la artista es susceptible de trascender a ese estatus. Por lo que es fcil inferir las asociaciones simblicas que pueden derivarse de My hand, ms an teniendo en cuenta que la propia historia constata, de por s, la inmediatez de la mano como smbolo.

    El smbolo forma parte integrante de nuestra iconografa. El smbolo es un icono visual que encierra una complejidad signi cativa socialmente difundida y aceptada, resumida en forma de expresin gr ca. En este sentido es importante sealar que el smbolo es una unidad sinttica cuyo signi cado se debate entre dos polos opuestos: lo mani esto y lo oculto. Tras la objetividad iconogr ca del smbolo se esconde siempre un sentido ms profundo. El smbolo integra lo consciente y lo inconsciente bajo

    * Img 4: Louise Bourgeois, My hand, 2002, litografa. Mano roja sobre pentagrama. A travs del siguiente enlace se puede acceder a una serie de dibujos de la artista vinculados a la obra que se resea: http://www.hauserwirth.com/artists/1/louise-bourgeois/images-clips/58/

  • Muoz, urea | La mano, la huella y el acto de estampar | Hipo 1, 2013, pp. 16-24www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _22

    una misma apariencia. De hecho, para Bourgeois el cuerpo es un espacio entre lo oculto y lo orgnico, en constante transformacin a causa de la tensin psquica de estados opuestos. El concepto de dualidad es inherente a su obra. Recordemos que los medios ms cultivados por Bourgeois durante su carrera fueron la escultura y el grabado (con excepcin de la mencionada interrupcin en este ltimo). Ambas vas de expresin plstica ofrecen numerosas tcnicas de creacin sustentadas en la adicin y la sustraccin, en la alternancia de espacios positivos y negativos lo que, no en vano, supone una eleccin tcnica muy acorde con la lnea de trabajo de Bourgeois, en la que la dualidad est continuamente presente. La artista explor por igual su lado interno y externo, o si se pre ere, re eja lo interno en lo externo. Para ella el cuerpo humano era la expresin fsica de lo intangible, era un referente. Por eso unas veces lo presentaba en su integridad ( guras humanoides informes y uniformes a un tiempo); otras en fragmentos (manos, brazos, vaginas, penes). El cuerpo, ms o menos deformado, ms o menos reconocible, pero sistemticamente representado. El cuerpo y su huella.

    Dentro de su obra gr ca, sobre todo en la que realiz a lo largo de sus ltimos aos, puede observarse cmo Bourgeois tenda a sintetizar las formas, reducindolas con frecuencia a una sencilla silueta, generalmente monocroma. La silueta se converta as en una suerte de puente entre lo corpreo y lo incorpreo, en expresin inasible de aquello que la origin y que de alguna forma contina presente. En ese concepto de silueta converge una miscelnea de dualidades sincrnicas directamente asociadas a ella, las cuales Bourgeois aprovecha: lo fsico y lo metafsico,

    lo positivo y lo negativo, la luz y sombra, el fondo y la forma (la silueta), la huella y la contrahuella En My hand Bourgeois trans ri la silueta de su mano a una matriz litogr ca con objeto de llevar a cabo una reproduccin seriada de la imagen, ofreciendo un sutil juego tramado en torno a la dualidad positivo-negativo que comenzaba en la misma eleccin de la tcnica. La imagen estampada denota un fuerte componente autobiogr co. Todo apunta a que Bourgeois no escogi arbitrariamente la mano que represent. Eligi su mano izquierda, en la que llevaba el anillo de casada6. En la obra se adivina cmo, primeramente, la mano fue delineada alrededor, utilizndola como plantilla, y despus fue rellena a base de gra smos intensos, apenas modulados, saturando casi por completo su interior de color rojo. El dibujo resultante es planimtrico. El nico objeto que aparenta cierto volumen es la alianza, que no slo adquiere importancia como elemento compositivo, sino que dota de sentido a la pieza. El anillo es la clave. Es el objeto que proporciona el carcter intimista que Bourgeois acostumbraba dar a su obra. La alianza es la referencia biogr ca que necesitamos para despejar la duda ante la imprecisin identitaria de la silueta de la mano, la clave iconogr ca que (una vez relacionada con el ttulo de la obra) indica inequvocamente que se trata de la mano de Louise Bourgeois.

    Para Bourgeois dibujar era una forma de exorcismo. My Hand muestra una mano roja en la prehistoria el pigmento utilizado sola ser rojo, blanco o negro, tal vez una rea rmacin de la identidad de la autora. Segn crea Bourgeois, el color es un modo de comunicacin subliminal y cada color comporta un signi cado inherente. Del rojo dijo que era una a rmacin a

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _23

    cualquier precio (Mamayo 2002, 91). Dentro de la obra gr ca de Bourgeois son numerosas las piezas realizadas empleando un solo color (normalmente primario, como el rojo o el negro) o bien en base a un escueto abanico de colores casi siempre contrastantes y bien delimitados. En su manifestacin ms bsica e inmediata, la visual, el contraste cromtico (y por lo tanto tonal y lumnico) viene a evidenciar la relacin que se establece entre fondo y gura. Al dibujar o estampar sobre pentagramas algo comn en sus ltimas obras sobre papel, la artista identi ca sus gra smos con notas musicales; de hecho una de sus ltimas series de obra gr ca fue la titulada Lullaby (Cancin de cuna, 2006), compuesta por veinticinco serigrafas de siluetas rojas ms o menos abstractas estampadas sobre pautas musicales. Bourgeois recurri frecuentemente a la repeticin de elementos como mtodo de organizacin compositiva. En el caso de My hand o de la suite Lullaby esa repeticin viene dada por el propio patrn del pentagrama que hace las veces de fondo; resultando compositivamente determinante el contraste lineal del pentagrama en oposicin a la organicidad de las formas dibujadas. El contraste entre elementos cromtica y estructuralmente diferenciados es una constante en su produccin gr ca, un factor que contribuye al carcter dual al que ya hemos hecho referencia y que era tambin un rasgo identitario propio de Bourgeois. A nuestro entender, con la estampacin de su mano Bourgeois, de algn modo, logra establecer un vnculo entre la contemporaneidad y la prehistoria a travs del uso de la mano como elemento icnico, poniendo de relieve la esencialidad del arte y el poder de impacto que reside en lo visual.

    La idea que extraemos de este breve paso por aquellas primeras pinturas parietales realizadas por el hombre prehistrico utilizando sus manos como instrumento y objeto de representacin, del anlisis de la obra reseada de Pollock y de la litografa de Bourgeois en la que nos hemos detenido, es que la reiteracin en el uso de la mano como herramienta de impresin remite a la necesidad que siempre ha sentido el ser humano de dejar una constancia visual de su existencia, de expresar de manera sinttica y contundente su experiencia vital, retando al paso del tiempo. En este sentido la imagen de la silueta de mano, su huella picto-gr ca, ha constituido y constituye un elemento de alto poder icnico.

    Igualmente, podemos concluir que la bsqueda de las interrelaciones que se producen entre las lejanas manifestaciones artsticas que nuestros ancestros dejaron en las cavernas y la contemporaneidad de la creacin plstica nos ayuda a trazar puentes que, a su vez, sirven para alcanzar una comprensin ms profunda de las pulsiones que mueven al arte actual. Este hecho queda claramente ejempli cado en la concatenacin de conexiones conceptuales, estticas y procedimentales que hemos ido proponiendo en este artculo a travs de las distintas obras estudiadas. Concretamente hemos puesto el foco de inters en el Arte Gr co, sobre el cual cabe decir que el acto esencial de impresionar o de estampar un elemento sobre otra super cie receptora contina constituyendo un recurso tcnico tan esencial como primitivo, por ms que se hayan so sticado las tcnicas y los procedimientos artsticos. Sea usando una matriz calcogr ca o la palma de la mano, la base procedimental es similar y su resultado equivalente. El uso continuado de la huella como elemento

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    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _24

    iconogr co en el arte viene a evidenciar la pervivencia de una de las ms antiguas e intuitivas frmulas para la generacin de imgenes seriadas, la de la estampacin. Evidentemente, a lo largo de la historia del Arte Gr co las tcnicas de estampacin han ido evolucionando y so sticndose considerablemente; pero a pesar de los innegables avances que han tenido lugar y de la cantidad de posibilidades procedimentales y plsticas con las que actualmente cuenta el artista grabador, la parafernalia tcnica que hoy da envuelve al campo de la estampacin hace que, con frecuencia, se olvide su esencia. Una esencia que reside en lo elemental del acto de estampar, en la dualidad huella-contrahuella, en el juego del contraste, en la sencilla presin de una mano entintada contra una super cie o en su uso como plantilla, como matriz.

    Referencias

    >Giedion, Sigfried. 1981. El presente eterno: Los comienzos del arte. Madrid: Alianza Editorial.

    >Hayter, Stanley W. 1949. New ways of gravure. New York: Pantheon.>Mamayo, Patricia. 2002. Louise Bourgeois. Guipzcoa: Editorial Nerea,

    Coleccin Arte hoy.

    >Pollock, Jackson. 1980. My Painting. En Pollock: Painting, eds. Barbara Rose, 65. Nueva York: Agrinde Publications Ltd.

    >Rosenberg, Harold. 1964. The American Action Painters. The London Magazine, Vol 1, N 4.

    >Snchez Moreno, Ivn. 2003. Una mirada a los procesos creativos en arte-

    terapia: Louise Bourgeois. Arte, individuo y sociedad, n 15. En Madrid: Servicio de Publicaciones de la Universidad Complutense de Madrid

    Ilustraciones

    >Img1. de Mariano Cecowski. Licencia Creative Commons Attribution-Share

    Alike 3.0 Unported.

    http://commons.wikimedia.org/wiki/File:SantaCruz-CuevaManos-P2210651b.jpg

    >Img3. de Nanda Lanfranco. http://arthistory.about.com/od/from_exhibitions/ig/

    Louise-Bourgeois---Femme/11-Portrait-of-Louise-Bourgeois-2003.htm

    Notas

    1. Periodo Auriaciense (Paleoltico). En Europa Occidental encontramos algunos de los ejemplos ms signi cativos en las Cuevas de Altamira en Espaa o las de Pech-Merle, Lascaux y Les Trois Frres en Francia.2. En ocasiones la mano aparece como imagen aislada y en un lugar preferente dentro de las cuevas. Tal es el caso de la mano silueteada en negro que preside la gruta de Gargas, o la del Saln del Trono de Pech-Merle, ambas en los Pirineos franceses. Otras veces las manos se concentran recubriendo reas concretas en el interior de las cuevas, que en casos recuerdan a capillas. Cuando no, sencillamente acompaan a representaciones ya sean abstractas o naturalistas. Es bastante comn encontrarlas junto a imgenes de animales.3. La serigrafa, a pesar de ser la ms reciente de las tcnicas de estampacin consideradas tradicionales, encuentra su antecedente ms directo precisamente en el estarcido y el empleo de plantillas, la ms antigua de stas, probablemente, la mano.4. Una conocida asercin de Louise Bourgeois es I am my work. I am not what I am as a person. 5. No debemos olvidar que el historiador del arte y marido de Louise Bourgeois, Robert Goldwater, public uno de los libros ms importantes sobre el primitivismo

    en las vanguardias, Primitivism in Modern Art. Adems, desde su traslado a Nueva York, Bourgeois tuvo la ocasin de codearse con numerosos surrealistas y expresionistas abstractos, quienes mostraron un notable inters hacia el arte primitivo. Concretamente, durante la etapa en que frecuentaba el Atelier 17 tuvo la oportunidad de conocer, entre otros, a Andr Breton, Marcel Duchamp, Max Ernst, Yves Tanguy y Andr Masson.6. Su marido, Robert Goldwater, muere en 1973, despus de treinta y cinco aos de matrimonio.

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    Universidad Universidad de Sevilla. Escuela Tcnica Superior de Arquitectura.

    Breve biografa

    Arquitecto por la Escuela Tcnica Superior de Arquitectura de la Universidad de

    Sevilla (2003). Mster en Ciudad y Arquitectura Sostenibles, especialidad profesional

    (2008) y especialidad de investigacin (2009) por la ETSA de Sevilla. Primer Premio en

    el concurso de 10 viviendas bioclimticas en Castilleja de Guzmn (Sevilla, 2004), para

    la ampliacin del Colegio de Infantil y Primaria en Tomares (Sevilla, 2007), y para el

    Comedor Infantil en Tomares (Sevilla, 2007). Profesor invitado en el Mster en Ciudad

    y Arquitectura Sostenibles de la ETSA de Sevilla (2010, 2011). Proyecto de Investigacin

    Nuevas tecnologas del hidrgeno de la Fundacin San Valero (Zaragoza, 2009).

    Colaboracin con el DTCA de la ETSA de Sevilla para el Workshop en la Universidad

    de Valparaso (Chile). Ponencias en congresos nacionales y autonmicos para la

    asociacin Ambientalia (Madrid y Sevilla, 2009). Actualmente realiza la tesis doctoral

    titulada La escala humana de la energa: escenarios prospectivos para un futuro

    plausible en la ETSA de Sevilla.

    Resumen

    A partir del las re exiones vertidas en la serie alfabtica bajo la temtica sobre las

    manos, se intenta seguir una lnea argumental sobre la relacin entre mente y

    extremidades en el proceso creativo. La ciudad, entendida como un organismo vivo

    surgido de la propia creatividad de sus habitantes, ha propiciado un hilo histrico

    asentado sobre la comunicacin y la energa, intrnsecamente relacionado con el

    modo de usar nuestro cuerpo. Introducindonos en el marco terico que encierran

    los modelos sociales y la obtencin de los recursos, se pretende enlazar las acciones y

    labores artesanales con el proceso evolutivo de la ciudad y su relacin hermenutica

    con la tecnologa. Encuadrado el texto dentro del marco de investigacin de una tesis

    Silvestre Vivo Milln [email protected]

    Morfologa del ingenioMorphology of Inventiveness

    doctoral y a partir de una identidad digital bien de nida por el autor, se intenta dar

    el valor oportuno a las acciones que nuestras manos encierran y su relacin con

    todos los conceptos creativos de ciudad que han surgido y estn apareciendo en la

    actualidad en la disciplina arquitectnica. El texto pretende concluir con una apuesta

    de imaginarios de futuros plausibles en donde las manos, como instrumento que

    posibilita el dilogo entre hombre y mquina, demostrarn que una futura revolucin

    energtica como la que actualmente vivimos en la comunicacin gracias a internet,

    no ser estrictamente tecnolgica, sino creativa.

    Palabras clave: Energa, comunicacin, entropa, recursos, resiliencia, generacin

    distribuida, procomn, revolucin.

    AbstractFrom the thoughts expressed in the alphabetical series under the theme about the hands, the intention of following a similar analytic guideline about the relationship between mind and limbs within the creative process has been maintained. The city, understood as a living organism that rises from the creativity of its inhabitants, has led to a historical thread settled on communication and energy, intrinsically related to the way we use our body. By exploring the theoretical framework contained by social models and acquiring resources, the objective intends to link activities and handicrafts to the evolutionary process of the city and its hermeneutic relationship with technology. Accommodating the text within the line of research of a PhD combined with a well-de ned digital identity by the author, all sum up to provide an appropriate value to the actions that our hands contain and their relationship with all the creative concepts of the city, that have emerged and are currently appearing in the architectural discipline. The text intends to conclude by betting on imaginary, yet plausible, futures in which the hands, as instruments that enable dialogue between man and machine, demonstrate that a future energy revolution similar to the one we experience today in communication through the internet will not be strictly technological, but creative.

    Keywords: Energy, communication, entropy, resources, resilience, distributed generation, procommon, revolution.

    Recepcin: 29-11-2011, Aceptacin: 10-9-2012

  • Vivo, Silvestre | Morfologa del ingenio | Hipo 1, 2013, pp. 25-30www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _26

    Morfologa del ingenio

    Justo un segundo antes de la ltima arquitectura inventada, uno puede darse cuenta que inmediatamente detrs de la energa aparece cada ciudad como modelo por y para s misma. Del mismo modo, cada tipo de sociedad que ha generado, se ha visto correspondido con un modelo comunicativo creado a partir del trabajo tenaz de aquellas manos de cada uno de los ciudadanos que le han dado forma. Es posiblemente el tiempo, factor que falta dentro de la ecuacin de la e ciencia, el que nos ha enseado que el uso de las manos persigue un objetivo claro que no es otro que la liberalizacin de la memoria. No importa si es desde al mbito artstico o desde el ms utilitarista de los sentidos; la sinergia entre manos y mente, es un claro ejemplo de una labor sin mando que persigue el despojarse de las propias labores que est realizando. Todo aquel peso que nuestras ms verstiles extremidades dedican a coger a lo largo de su vida, es proporcional al lastre que nuestra mente intenta soltar para poder avanzar con mayor rapidez.

    El dinero es energa (Douthwaite, 2010). Desde la aparicin en la antigedad de las minuciosas cribas trabajadas artesanalmente, el precio del oro se otorgaba en funcin de la cantidad de recursos empleados para su obtencin y, es quizs esa labor manual, una de las primeras en divergir conceptos como valor y precio. De un modo muy parecido, la comunicacin ha podido plegar en el espacio el coste de las necesidades ms bsicas heredando el conocimiento

    de un modo muy diferente a como lo haca originalmente la tradicin oral. Detengmonos por un momento en las tablas sumerias; mediante el sistema cuneiforme sobre tablillas de arcilla en donde se crearon los primeros pictogramas hacia el 3.200 a.C., la transliteracin permiti la creacin del sistema de numeracin sexagesimal babilnico, el cual permita con un simple gesto de nuestros dedos, hacer mltiples operaciones para el desarrollo agrcola que anteriormente resultaron un gasto de esfuerzo y tiempo. Del mismo modo la tradicin oral pasa a un segundo plano dejando al soporte jugar el papel de transmisor del conocimiento. Es a partir de ese momento cuando el operar la tierra se convierte en una labor ms sencilla en donde el tiempo, se empieza a dividir en sesenta espacios iguales. La ecuacin del rendimiento se atrapa dentro del crculo de la e ciencia que permite un mejor uso de los recursos para la obtencin de una misma cantidad de producto. Esta optimizacin del trabajo propici el nacimiento de las grandes civilizaciones antiguas, previamente a la desaparicin del hombre nmada y la creacin de los primeros asentamientos humanos. La ciudad empezaba a nacer, y ms en concreto las ciudades estado, y lo haca gracias a esa liberalizacin que nuestras extremidades eran capaces de otorgar a nuestra mente; lo urbano como resultado del milagro de la repeticin del hombre por el hombre (Sloterdijk, 1993), hace al hombre abandonar las antiguas hordas optimizando energa y comunicacin, sirvindose as como metfora del trabajo de nuestras manos. Sirva como ejemplo que el Neoltico es posiblemente, el primer caso en la historia de sobreproduccin y que inevitablemente condujo al ser humano a uno de sus primeros ocasos por comenzar a medir sus necesidades mediante los factores tiempo y dinero.

  • Vivo, Silvestre | Morfologa del ingenio | Hipo 1, 2013, pp. 25-30www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _27

    Posteriormente, habra que entender el salto del ufrates al Nilo como un silogismo histrico prolongado hacia el ao 31 a.C., en donde la escritura volvera a mostrarnos su capacidad de evolucin. El antiguo Egipto fue un claro testigo de cmo miles de manos manchadas de sangre, eran capaces de levantar inmensas pirmides que avalaban el uso intensivo del trabajo manual de la tierra. La transmisin del conocimiento se haca cada vez ms rpida mientras que al mismo tiempo, una cuenca tan ubrrima con la del Nilo se salinizaba debido a la sobreexplotacin hasta llegar al estado de la desertizacin y la ruptura de los ciclos de lluvias. La empata de sus ciudadanos con el medio podra entenderse como inversamente proporcional al generado por sus cient cos. De igual modo no dista en exceso el posterior caso de la Roma imperial que, para alimentar a la gran capital, le era necesario el trabajo de miles de hombres ms all de sus fronteras (Rifkin, 2010). Los casi quinientos aos de dominio sobre el Mediterrneo fueron una muestra ms de la voracidad humana en donde puede verse que, la entropa que generaron ambas civilizaciones es quizs slo comparable con la globalizacin actual y en cierto modo, nos hace entender que la escasez de sus recursos, conlleva la conversin de la energa en deuda y la aparicin del colapso social: en de nitiva, se hace imposible vivir de lo que no se puede tocar, de lo inasible. Hacia el 711 d.C, la iberia musulmana nos abrira las puertas a un nuevo tiempo para ver el milagro de nitivo de los nmeros con la aparicin de la grafa rabe (Asimov, 1977). Calculando en base de diez, no tardaron en darse cuenta que slo bastaba con cerrar las manos, hacer desaparecer los dedos y crear la nada, el cero, para poder contar hasta in nito. Se abra as un mundo de creatividad encerrado en el espacio distal que propiciara los ms grandes

    avances en la ciencia y por ende, en las tcnicas constructivas. Es quizs aqu donde cobra ms importancia, la labor manual de los copistas islmicos que transmitieron el saber por el mediterrneo e hicieron posible la germinacin del renacimiento italiano. La nueva arquitectura se levantaba conjuntamente con las manos de los obreros y la elaboracin, catorce siglos antes, de Los Diez Libros de Vitrubio; espacio y tiempo detenidos, y a la misma vez, maleables como el metal ardiente.

    Pero todo este proceso de liberalizacin del lastre que nuestra cabeza tiende a soportar, exigira muchsimo ms esfuerzo y dilogo entre mente y extremidades; algo mucho ms all del papel que desempea el lpiz. La ciudad exponencial, la que hemos heredado y de la cual no nos ser fcil desprendernos, se germinara primero con la aparicin de la imprenta (1450 d.C.) y ms tarde con la invencin de la mquina de vapor (1765 d.C.). Tanto Gutenberg como James Watt respectivamente, esceni caron perfectamente el inicio del paso de lo mecnico a lo termodinmico, dando lugar a un nuevo manual del urbanismo y del modelo social. El crecimiento exponencial de la sociedad a partir de la revolucin industrial bajo nuevos paradigmas de la comunicacin y la energa, gener un nuevo concepto de entender la ciudad y el pensamiento; hasta ese momento no se haba generado en la historia tanta literatura cient ca y antropolgica. Sin tiempo para aferrarse a lo artesanal, un arquitecto como Tony Garnier fue capaz de dibujar lo que ser la nueva Cit Industrielle (1904), en donde se nos muestra lo trgico cmico de la repeticin de la arquitectura por la arquitectura a partir de la seriacin, fagocitando as una huida entre contrarios con la esperanza de lo idntico como bandera de la personalidad

  • Vivo, Silvestre | Morfologa del ingenio | Hipo 1, 2013, pp. 25-30www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _28

    urbana; como resultado, la ciudad despojada de la compactacin y fragmentacin primigenia. La ciega fe del ser humano en la in nitud de los recursos y en su capacidad de sostenerse bajo sus pies, se interpreta como si se tratara de un ejercicio de equilibrio inestable sin sentido. El hombre ha pasado de trabajar la tierra a jugar con fuego y de ah, slo puede crearse aquello que olvida la ciudad y niega lo pblico como espacio de creatividad y relacin. Del mismo modo en la educacin, aquellas actividades como la pintura, la escultura, la msica, artes plsticas, etc., pasan a un segundo plano en la jerarqua de materias de estudio, relegando su primera posicin a todo aquello que sirva principalmente para producir. Nuestras extremidades, pensadas como herramientas o como una prolongacin de las mismas y fuera de todo aquel contexto creativo, nos llevan a esa imagen de los estigmas que Goya logr pintar en las manos de los fusilados del 3 de Mayo, anticipndose a lo que estaba por venir.

    Esta negacin de lo artesanal como manual para la creacin e implicacin en la ciudad, es capaz de dar modelos urbanos tales como la ciudad vertical de Hilberseimer o la paradjica jerarquizacin horizontal que Le Corbusier ide para la ciudad india de Chandigarh, tan dispares ambas de la ciudad tradicional como lo vernculo y manual respecto al Estilo Internacional. Urbes creadas a partir de un slo gesto o esbozo sobre el papel, que anulan el protagonismo humano y participativo en favor de nuevas mquinas que alteran el cdigo de la movilidad y de la visualizacin urbana. Sin anular la gran cantidad de avances que el S.XX ha propiciado a nuestra sociedad, tal y como a rmaba Robert Smithson, quizs esta ha sido la poca humana donde la entropa

    al n, se ha hecho visible y tangible para todos los ciudadanos sin excepcin (Smithson, 1966). Posiblemente las sequas de los aos 70 en el Gran Lago Salado del desierto de Utah, mostraron esta metfora en esencia en su escultura Spiral Jetty al volver a hacerse visible y sensiblemente transformada por el tiempo oculto bajo el agua; ese agua que durante aos, trabaj como las manos de un escultor alterando la textura y super cie original de las ms de 5.000 toneladas de basalto que decenas de mquinas llegaron a colocar sobre la super cie.

    Sin esencia, en medio de una gran crisis de valores, y velada la realidad arquitectnica por la esta econmica de las ltimas dcadas alargando la agona de aquello que tiende a caer por su propio peso, la ciudad comienza a homologarse como un producto producido por un proceso que est ms all de la manufacturacin. Esa seriacin que no tiene en cuenta la termodinmica del proceso, se introduce en un mercado basado en reglas, en patrones mnimos; se fabrican as mltiples objetos asociados a la industria automovilstica que necesitan de un sello de calidad, que certi que que todo el proceso productivo ha pasado por unos estndares mnimos de homologacin. La ciudad ya no crece como un organismo autnomo y vivo; se reproduce igualmente en serie. La ciudad moderna no slo est construida a la escala del coche; se construye con el mismo patrn y lgica de los coches. Los edi cios tienen su propio sello tcnico donde el promotor, ya no es el usuario de la vivienda y donde los usuarios de la ciudad, han dejado de construir su barrio. Un modelo totalmente opuesto a la molcula urbana (Fisac, 1969) descrita aos antes por Miguel Fisac, donde dejaba muy claro que el origen de la ciudad estaba en

  • Vivo, Silvestre | Morfologa del ingenio | Hipo 1, 2013, pp. 25-30www.hipo-tesis.eu | 2013 | ISSN 2340-5147

    Sobre las manosAbout Hands 1H I P O _29

    lo ms minsculo de nuestro cuerpo. Nuestras manos construyen la ciudad y sta, siempre nos responde para que sepamos cmo debemos usarlas bajo su propio modelo espec co y no genrico.

    Tal y como a rm el poeta Jean Paul, los libros no son otra cosa que voluminosas cartas a los amigos (Sloterdijk, 1999). En la era de Internet, se vuelve a dar un paso gigantesco en esta historia de la comunicacin y la energa poniendo en evidencia la herencia clsica del humanismo; un salto ms elevado si cabe que el experimentado desde la trasmisin oral a la aparicin de la escritura. Muchos arquitectos actualmente estn encontrando dentro de esta nueva realidad, acciones y cali cativos para la ciudad propias del comportamiento y habilidades de nuestras manos. Se comienza a hablar por ejemplo del concepto de resiliencia urbana. Si hasta ahora la ciudad haba demostrado no admitir las deformaciones mecnicas sin batirse o romperse, buscaba entonces una escapatoria en la ductilidad o la maleabilidad; bien extendindose en nos hilos urbanos fcilmente acomodadizos que generan grandes espacios famlicos y/o residuales, o bien en nas capas superpuestas que, lejos de entenderse como una huida del zooning, plantean segregaciones sociales difcilmente remediables. El medio urbano actual responde a situaciones en las que demanda una mayor elasticidad, de tal modo que pueda absorber la energa de su propio pliegue y deformacin para poder asumir situaciones lmites y sobreponerse a ellas. Como un ente vivo y molecular, la ciudad demuestra ser ms resiliente que incluso el propio territorio. El ser humano as aumenta su capacidad de absorber perturbaciones sin alterar signi cativamente la caracterstica estructural y funcional de la ciudad, con ando en la implicacin

    y la labor manual para recuperar el estado original una vez que la tormenta haya pasado.

    La portabilidad de las nuevos objetos de futuro que nos permiten la comunicacin horizontal y la geolocalizacin en tiempo real, hacen ms complejo an si cabe nuestro modelo social incrementando nuestra capacidad de resiliencia, mejorando por tanto los mecan


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