Identificación Partidista y su in-estabilidadAlejandro Pastrana Valls
University of Essex, [email protected]
ResumenEste documento presenta varias implicaciones para el estudio de la identificación partidistaen México: 1) propone que la teoría de las actualizaciones racionales tiene un mayor efectoque el enfoque de identidad social en la determinación de la identidad partidista (hipótesis1); 2) sugiere la existencia de dinamismo partidista en el país comparable a los casosobservados en países desarrollados (hipótesis 2.1); 3) concluye que el grado deinestabilidad partidista depende de la intensidad del partidismo (hipótesis 2.2); y, 4)identifica los factores que aumentan la probabilidad de un votante para considerarse“movers” (hipótesis 3.1 y 3.2). Los modelos logit (h 3.1 y 3.2) y multinomial logit (h 1) secalcularon utilizando STATA versión 11 y para los Modelos de Cadenas de Markov (h 2.1 y2.2) se utilizó MPLUS 6.
Palabras Claves: Identificación Partidista, Dinamismo Partidista, Decisión de Voto,Metodología política y Elecciones.
SummaryThis paper presents several implications for the study of the party identification (PID) inMexico: 1) proposes that rational update theory has a greater effect than the social identityapproach in the determination of the PID (hypothesis 1); 2) suggests the existence ofpartisan dynamism in the country comparable to the observed in developed countries(hypothesis 2.1); 3) concludes that the degree of this instability depends on partisanshipintensity (hypothesis 2.2); and, 4) identifies the factors that increase the likelihood of avoter to be considered as a "mover" (hypotheses 3.1 and 3.2). Logit models (h 3.1 and 3.2)and multinomial logit (h 1) were calculated using STATA version 11 and Markov ChainsModels (h 2.1 and 2.2) were estimated using MPLUS version 6.
Keywords: Party Identification, Partisanship Dynamism, Vote Choice, PoliticalMethodology and Elections.
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Introducción
Este documento de investigación contribuye al debate académico sobre la identificación
partidista y su (in)estabilidad –dinamismo- a través del tiempo. Los primeros análisis de
este tema sugieren problemas de correlación entre el apego partidista y la decisión de voto
(Buendía 1995; Buendía 1996; Mercado 1997; Morgenstern & Zechmeister 2001;
Zechmeister 2004; Moreno & Yanner, 1995; Moreno, 2003, 2009; Magaloni and Poiré
2003a; Magaloni & Poiré 2003b); sin embargo, estudios recientes concluyen que estos son
conceptos diferentes, aludiendo a la estabilidad de la PID (Estrada, 2005). Denver (2003)
concluyó que la identificación es un tema psicológico y que votar está vinculado a un
comportamiento. En otras palabras, la identificación partidista está en la mente de los
electores y sufragar es una acción.
En México, pocos estudios se han dedicado al análisis de los elementos que definen la
identificación partidista de los ciudadanos (Estrada, 2005, Guardado, 2009). Por lo que,
conociendo este vacío, esta investigación incorpora en su análisis las teorías ligadas a la
identificación partidista (“social identity”, socialización política y actualizaciones
racionales) para determinar cuáles son los elementos que influyen en este apego partidista.
Este artículo se fundamentada en análisis previos del dinamismo partidista y amplía la
literatura en este tema dado que en comparación a los documentos elaborados para los
casos de Canadá, Estados Unidos de Norte América (Clarke and McCutcheon, 2009), Reino
Unido (Clarke & McCutcheon, 2009; Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley, 2004)
y Alemania (Neundorf, Stegmueller & Scotto, 2011; Neundorf, 2010); este proyecto se
centra en el caso de México, un país en proceso de democratización. A finales de la década
de los noventa la competencia política era poca o hasta eventualmente nula. En 2000, la
nación vivió la primera alternancia en la presidencia de la República.
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La inestabilidad partidista de los mexicanos sustentada a lo largo de este documento
contradice el modelo de Michigan (“social identity”), ya que hay suficiente evidencia
empírica que sugiere el dinamismo o inestabilidad en el apego partidista de los mexicanos,
comparable en sus proporciones a los países democráticos mencionados con anterioridad.
También se concluye que la intensidad del apego partidista modifica los porcentajes de
“movers” dentro de la población del país. Este documento extiende el análisis del
dinamismo partidista al dar a conocer cuáles son los factores que determinan que los
mexicanos tengan mayor probabilidad para ser considerados como “movers”.
1. La importancia de la Identificación Partidista
La identificación partidista interviene en factores que inciden en la decisión de voto del
elector; por ejemplo, en las actitudes democráticas (Downs 1957; Popkin et al. 1976;
Shively 1979; Huber, Kernell & Leoni, 2003); en las percepciones de la situación
económica (Bartels, 2000; Beltrán, 2003; Fiorina, 1981); en las evaluaciones del
desempeño del partido en el gobierno (Campbell et al., 1960; Erikson, Mackuen &
Stimson, 2002); e incide en las evaluaciones de los candidatos durante las campañas
políticas. Por lo tanto, esta simpatía desempeña el papel más importante en la decisión de
voto del individuo en las contiendas electorales alrededor del mundo (en México, Klesner,
2005; Estrada, 2005; Lawson & McCann, 2003; Moreno, 2003 y 2009).
La PID es un apego emocional a los partidos políticos que los individuos desarrollan desde
la infancia (Belknap and Campbell, 1952; Campbell, Gurin, and Miller 1954; Campbell et
al. 1960, 1966; Miller 1991; Miller and Shanks 1996), esta simpatía crece o disminuye de
acuerdo a las evaluaciones políticas o a los resultados electorales a través del tiempo;
matizando la forma en que los ciudadanos perciben, comprenden o entienden los temas
políticos dentro de su contexto. Este concepto es el puente que une los estudios de
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elecciones, partidos políticos y opinión pública (Dalton, 2008). Aunado a ello, el apego
partidista en los sistemas democráticos es deseable, ya que es condición necesaria para su
funcionamiento (Rose and Mishler, 1998).
Usualmente, la PID se relaciona directamente con la decisión de voto; sin embargo, tiene
otras implicaciones: por ejemplo, logra efectos para la definición de actitudes hacia la vida
política y democrática del país, del mismo modo es un apoyo que fortalece el sistema de
partidos (Dalton, 1994). En esta lógica, ésta involucra aceptar a los partidos políticos como
agentes que tienen como finalidad la representación de los intereses de los ciudadanos
(Dalton & Weldon, 2005) y a su vez –cuando es abierta y moderada- es necesaria para la
estabilidad democrática (Almond & Verba, 1963; Rose and Mishler, 1998).
Esta identidad puede ser concebida como un indicador del desarrollo democrático del país
ya que su estabilidad es necesaria para: la construcción y la consolidación del sistema de
partidos, fortalecimiento de la representación popular y el afianzamiento de la rendición de
cuentas (McCann &Lawson, 2003; Karp & Banducci 2007; Dalton & Weldon 2007; Huber
et al. 2003). También orienta el apoyo del sistema de partidos; por ejemplo, acentuando el
rechazo o a la aceptación a las distintas corrientes políticas existentes. Por lo tanto, una
reducción o caída en la PID del tendría un efecto en el desarrollo democrático del país.
En este sentido, es necesario construir y fortalecer el apego partidista de los ciudadanos, en
las democracias de Latinoamérica (Mainwaring et al. 2006; Webb & White 2007). A pesar
de ello, distintos estudios indican el declive del partidismo y de la poca confianza a las
instituciones democráticas (Roberts, 2007). La identificación partidista débil y un sistema
de partidos inestable han afectado el desarrollo del sistema político en América Latina en
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los últimos 20 años. Para el desarrollo democrático es necesario un mayor apego a los
partidos políticos –simpatía e identificación-, ya que reduce la volatilidad electoral y ayuda
a la estabilidad política (Moreno, 1999). Además, incentiva una mayor integración con la
democratización del país y la participación en los temas más importantes para el desarrollo
político, económico y social así como facilita la rendición de cuentas por parte del gobierno
(Mainwaring and Scully, 1995).
La PID motiva a los ciudadanos a participar. Los individuos que tengan nula o poca
identificación con una opción política tendrán menos probabilidad de votar. Las elecciones
con competencias partidistas; por lo tanto, los individuos que se identifiquen con un partido
político tendrán mayor propensión a ir a las urnas (Dalton, 2005).
1.1.El concepto de Identificación Partidista
Por más de medio siglo, la identificación partidista ha sido uno de los temas más
importantes en la ciencia política. Concepto desarrollado por Campbell y académicos de la
Universidad de Michigan en Estados Unidos en los años cincuenta, fue importado a
Inglaterra por Buttler y Stokes a finales de los sesenta y estudiado en México a finales de la
década de los noventa (Moreno 2003, 2009).
La PID surge de la necesidad que tiene el ciudadano de identificarse con algo, en la
mayoría de los casos la forma más sencilla de auto clasificarse es a partir de la clase social
a la que pertenece. Dicha pertenencia se vuelca al terreno de lo político y de los partidos
formando simpatías duraderas a través de las contiendas electorales.
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En términos generales existen tres escuelas que definen el concepto de identificación
partidista. La escuela sociológica o la teoría de “social identity” proponen que la
pertenencia a grupos sociales y clases sociales determina la identificación partidista a partir
de la conformación de valores políticos e ideológicos del individuo (Lazarsfeld, Berelson,
and Gaudet, 1948; Lipset and Rokkan, 1967; Lipset, 1981; Key, 1952). Las investigaciones
sociológica realizados por Lazersfeld, Verelson and Gaudet en el libro “The People’s
Choice” publicado en 1948 señalan que es posible estimar cómo votará un elector, i, a
partir de conocer cuáles son sus características sociales. Una persona piensa políticamente
como actúa socialmente. “Las características sociales de una persona determinaran su
preferencia política” (Lazarsfeld, Berelson and Gaudet 1948:27). Por lo tanto, este análisis
se centra en las actividades que el individuo realiza de acuerdo a la posición social y al
clivaje religioso
Por su parte, la escuela psicológica o la teoría de “political socialisation”, destaca que la
PID es una predisposición de simpatía del individuo, adquirida durante el proceso de
socialización, principalmente de padres a hijos (Niemi and Jennings, 1991), la cual se
fortalece a través del tiempo (Campbell et al., 1954; Campbell et al., 1960; Jennings and
Niemi, 1974). Campbell, Converse, Miller & Stokes (1960) argumentan que la mejor
manera de determinar la decisión de voto del elector es a partir del “funnel model”. Este
túnel está organizado por distintos momentos a través del tiempo. En el primer momento el
individuo genera su identificación partidista (PID) a partir de la relación con sus padres
(Hess & Torney 1967, p. 90) y del proceso de socialización que este tiene (“psychological
attacment”). Posteriormente, esta simpatía transformará las actitudes ya que el apoyo del
partido sesgará tu posición y reforzará tu ideología a favor de esta opción política,
recalcando tu posición en los temas más importantes (“issue positions”). En este sentido, se
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ha demostrado que los jóvenes cambian en comparación a los adultos más rápido sus
orientaciones políticas, las cuales se estabilizan en la edad adulta (Jennings, 1989).
Estos dos enfoques se fortalecen por medio de dos mecanismos. El primero está
relacionado al sesgo en la información, los individuos “adquieren” información
exclusivamente para fortalecer su apego partidista (Abramson, 1979); el segundo, se
relaciona con el hábito de votar por la misma opción política, el cual robustece la
inclinación a dicho partido político (Franklin & Van der Eijk, 2004).
Ambas teorías señalan el apego a un partido político como un proceso de socialización y
como una filiación a un grupo o clase social; sugiriendo estabilidad partidista a lo largo
del tiempo. Sin embargo, el fortalecimiento de la simpatía partidista puede modificarse –
reducirse- por factores de corto plazo; por ejemplo, la experiencia política del votante o las
evaluaciones del desempeño de los partidos políticos.
La tercera teoría señala que la identificación partidista se desarrolla constantemente, es un
proceso de actualización racional (perspectiva racional) en donde el individuo analiza los
temas más importantes en el ámbito político, económico y social, y además examina a los
candidatos y evalúa a los partidos políticos; y es a partir de estos que forma un apego
partidista; por lo que, éste puede cambiar a través del tiempo (Downs, 1957; Fiorina, 1981;
Franklin, 1992; Achen, 2002). La experiencia política así como las distintas evaluaciones
ya sean retrospectivas como prospectivas pueden alterar la identidad del individuo en el
curso de una elección. Por lo tanto, la crítica de la corriente revisionista se centra en el
carácter evaluativo y no afectivo que tiene la identificación partidista, ello observado en
distintas ocasiones tanto en Gran Bretaña como en Canadá (Alt, 1984; Clarke, Stewart, &
Whiteley, 1997a, 1997b; Stewart & Clarke, 1998; Clarke et al. 2004).
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En la actualidad, el estudio de la identificación partidista y su estabilidad o inestabilidad –
dependiendo el caso- se han desarrollado a partir del análisis de este concepto como una
variable latente generada a partir de variables observadas. Los modelos de variables
latentes estiman un set de variables no observadas a partir indicadores (variables
observadas), asumiendo que éstas están sujetas a errores de medición (Clarke &
McCutcheon, 2009). El uso de esta metodología es útil cuando se tienen encuestas con
varias respuestas categóricas (McCutcheon 1987; Hagenaars & McCutcheon 2002).
Este tipo de análisis inició en la década de los sesenta con los investigadores de la
Universidad de Columbia, y fue reforzada por Converse (1964) y Dobson and Meeter
(1974). Sin embargo, las disputas teóricas recientes se centran en el análisis en los errores
de medición (Zaller, 1992; Alvarez & Brehm, 2002), por ejemplo; Green & Palmquist
(1994) y Green, Palmquist, & Schickler (2002) sugieren que es difícil utilizar una sola
pregunta para medir actitudes sobre los partidos políticos e identidad del mismo; por lo
tanto, esta polémica se prolonga y sigue sin resolverse.
Este problema se resuelve con “Mixed Markov Latent Class models” (MMLC), los cuales
permiten analizar el dinamismo de la identidad partidista controlando por errores aleatorios
en la medición (Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley, 2004; Hagenaars & McCutcheon,
2002; Clarke & McCutcheon, 2009; Neundorf, Stegmueller, Scotto; 2011). Aunado a ello,
este tipo de modelos permite la generación de Modelos “Mover-Stayer”, los cuales son
necesarios para el análisis de la (in) estabilidad partidista.
Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley (2004) a partir de modelos MMLC (Mover-Stayer)
demostraron la existencia de dinamismo en la identificación partidista de los británicos de
1963 a 2001. Por su parte, Clarke & McCutcheon (2009) utilizando modelos MMLC
(Mover-Stayer), concluyeron que en países como EE.UU. (de 1956 a 1996); Gran Bretaña
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(de 1963 a 2006) y Canadá (de 1979 a 2006) existen un porcentaje importante de electores
(aproximadamente de 29 a 57%) que pueden ser considerados como “movers”. Por su
parte, Neundorf, Stegmueller, Scotto (2011) analizaron el caso Alemán de 1984 a 2007
utilizando Mixed Latent Markov (MLM) y demostraron la existencia de este dinamismo;
más del 50% de los alemanes pueden ser considerados como “movers”.
Después de este intenso intercambio académico, la identificación partidista ha perdido su
relativa estabilidad, sugiriendo la posibilidad de que cualquier actor político o partido
pueda ganar las competiciones electorales. En años recientes, cada vez menos ciudadanos
se identifican con alguna opción política, ya que los partidos no son capaces de vincular sus
propuestas políticas con las necesidades de la sociedad. Ello es resultado de un
debilitamiento del vínculo entre partidos y ciudadanos, debido a la incapacidad que han
tenido de dar respuesta y generar los resultados socialmente deseables
2. El caso de México
Durante más de setenta años el Partido Revolucionario Institucional (PRI) mantuvo el
dominio político del país, hegemonía política comparable –por su extensión en el tiempo- a
los gobiernos comunistas en el Bloque Soviético (Garrido, 1986), al Gran Partido Nacional
(o Partido Saenuri) de Corea del Sur y al Kuomintang (o KMT) en Taiwán (Kishikawa
2000; Solinger 2001). El debilitamiento político del PRI en la primera década del siglo XXI
y el derrumbe del Partido Acción Nacional (PAN) después de doce años de gobernar la
República (de 2000 a 2012), han ocasionado grandes transformaciones en la geografía
política del país. Sin embargo, los tres partidos más sólidos (PAN, PRI, Partido de la
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Revolución Democrática, PRD,) mantienen su hegemonía a lo largo y ancho del territorio
nacional.
En México, las últimas tres elecciones presidenciales (2000, 2006 y 2012) fueron altamente
competitivas y generaron incertidumbre en torno a los resultados. En estas competiciones,
la sociedad experimentó un cambio político importante, la identificación partidista, sólida
de la década de los setenta, ochenta y mediados de los noventa, era confrontada por
evaluaciones en del desempeño gubernamental, originando un partidismo débil y una
rotación de simpatizantes entre los partidos de oposición, PAN y PRD (Moreno,
2003,2009).
En los últimos años, el PAN y el PRD se han visto favorecidos por ser las dos principales
oposiciones políticas del PRI en México. De origen distinto pero con un fin común, el
panismo y el perredismo han intensificado su presencia a nivel nacional. El PAN fundado
en 1939, nace como una negación a las políticas nacionalistas implementadas:
principalmente, por la expropiación del petróleo y las industrias eléctricas, por el presidente
Lázaro Cárdenas (1934-1940). Por su parte, el PRD fue fundado en 1989 después de que
varios partidos de izquierda apoyaran la secesión de priístas en rechazo a las prácticas
neoliberales implementadas por el partido en el gobierno en la década de los ochenta.
Sin embargo, estos han optado por dos caminos distintos dentro de la administración de lo
público. El PAN, partido de derecha, desde su fundación ha favorecido la organización de
cuadros locales. Las habilidades administrativas municipales del panismo lo impulsaron a
ganar la mayor parte de las capitales del país, hasta obtener su primer triunfo en la elección
de gobernador en Baja California en 1989, seguida del triunfo histórico en la elección
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presidencial de 2000. En cambio, el PRD ha tenido un mayor alcance a nivel estatal y
nacional; sin embargo, poco se ha preocupado por el desempeño administrativo (Bruhn
1999; Estrada, 2003). El PRD ha descuidado la formación de cuadros locales por lo que se
ha visto obligado a designar candidatos de otras opciones políticas (principalmente,
priístas), inhibiendo su crecimiento a nivel local.
Los setenta años de hegemonía política del PRI y los doce años de gobierno del PAN han
permitido al electorado hacer evoluciones sobre el desempeño político de estas alternativas.
En estas valoraciones el electorado manifiesta su apatía o apoyo a los distintos partidos
políticos, determinando así actitudes políticas, incluyendo su identificación partidista.
2.1.Identificación Partidista en México
Los estudios electorales en México se han desarrollado desde hace más de una década; sin
embargo, pocas investigaciones se han enfocado al análisis de los determinantes de la
identificación partidista (Estrada, 2005, Guardado, 2009).
La mayor parte de la literatura sugiere que la identificación partidista es el mejor predictor
de la decisión de voto del elector, originando una idea errónea en su conceptualización.
Diversos documentos de investigación no incluyen a la identificación partidista como una
variable que explica la decisión de voto del elector, ya que los investigadores señalan que
los entrevistados llegan a confundir estos dos conceptos (Buendía 1995; Buendía 1996;
Mercado 1997; Morgenstern & Zechmeister 2001; Zechmeister 2004)1. En términos
1“En el caso de México, sin embargo, [PID] es prácticamente equivalente a la decisión de voto y; por lo tanto, el concepto pierde la mayor parte de su poder explicativo (la alta correlación entre PID y el voto hace inútil también para fines estadísticos)" (Buendía 1995:7)
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empíricos, la correlación observada entre estas variables es muy alta (Buendía, 1995); por
lo tanto, los académicos concluyen que es vicioso utilizar las dos variables en un modelo
estadístico.
Los académicos que incluyen la identificación partidista en los modelos como la variable
clave para el análisis de la decisión de voto, no explican cuáles son los determinantes de la
misma. En este caso, Moreno y Yanner (1995) concluyeron que la PID es el principal
predictor de la decisión de voto en la elección presidencial de 1994; sin embargo, sugieren
que es necesario establecer una medida confiable de esta variable. Un tercer enfoque alude
el uso de la identificación partidista rezagada un periodo como variable explicativa de la
decisión de voto (Magaloni & Poiré 2003a; Magaloni & Poiré 2003b); pero no se establece
ningún análisis de esta variable.
La identificación partidista en México es descrita teóricamente por Moreno (2003, 2009) y
el primer ejercicio empírico fue elaborado por Estrada (2005), quién utilizó el primer panel
de datos de México en 2000. Dicho autor demostró con distintos modelos multinomial logit
que las evaluaciones retrospectivas de la economía y los sentimientos negativos por los
partidos son los principales determinantes de la identificación partidista. En términos
generales, Estrada (2005) concluyó que la PID es un concepto diferente a la decisión de
voto y además ésta es una variable estable; por lo que, los votantes en ciertas ocasiones
cambian su decisión de voto pero no su identificación partidista.
Guardado (2009) a partir de modelos multinomial logit estudió la determinación de la
identificación partidista por factores contextuales propios de las elecciones presidenciales
de 2000 y 2006, concluyendo que los temas tratados a lo largo de la competición influyen
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en la definición de la identificación partidista del elector. En otras palabras, la idea de
“cambio” y, en menor medida, el posicionamiento ideológico tienen impactos importantes
en la determinación de la identidad partidista del votante.
En el caso de México, se cree que la ideología política está determinada por la
identificación partidista y no por la preferencia en los temas más importantes del país
(Estrada, 2005). Por lo tanto, el rechazo a ciertas opciones políticas, especialmente las que
se encuentran en el poder, podría ser una razón importante del porqué los individuos han
cambiado su orientación partidista. En este sentido, el apego político de los votantes
responde al desarrollo político de los partidos.
La simpatía partidista también se forma a partir de las percepciones negativas de las
opciones políticas: por ejemplo, algunos votantes prefieren cualquier otra opción política
que votar por un partido determinado. Por lo tanto, se genera una identificación partidista
“negativa” hacía ciertas opciones políticas (Rose y Mishler, 1998; Estrada, 2005). En esta
lógica, la apatía hacia los partidos políticos es utilizada para definir la identificación
partidista del individuo (Weisberg, 1980; Crewe, 1980), ya que entre más rechace a un
partido político menor es la probabilidad de que abandone a su opción política existente
(Maggiotto & Piereson, 1977). Dicha identificación puede explicarse como la suma de
sentimientos positivos y negativos hacia los partidos políticos (Crewe 1976; 1980).
Durante el periodo de transición democrática, inicio de los ochenta y finales de la década de
los noventa, la identificación partidista fue estable (Domínguez & McCann, 1995; Moreno,
2003). Sin embargo, en los últimos años, las variaciones observadas en la simpatía
partidista invitan a un análisis profundo de dicha estabilidad.
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La conclusión más constante en el apego partidista en México es la reducción en la
simpatía con el PRI como resultado de una mayor competitividad electoral (Domínguez &
McCann, 1995; Moreno, 2003). Sin embargo, para el resto de las opciones políticas con
mayor penetración nacional (PAN y PRD) no hay resultados contundentes. Por ejemplo, en
la elección Presidencial de 2000 el partidismo panista se incrementó y el número de
simpatizantes del PRD se mantuvo estable (Estrada, 2005). Por otro lado, en la
competición de 2006 se observa una modificación en estas tendencias, Guardado (2009)
describe un incremento en los ciudadanos identificados con el PRD y un estancamiento en
los simpatizantes del PAN.
La primera posible explicación de la variación partidista se da por el cambio generacional;
sin embargo, Moreno y Méndez, (2007) concluyeron que en el caso del electorado
mexicano esto no está fundamentado, ya que sólo se presentan cambios en los grados de
partidismo y no en la propia identificación. En otras palabras, los jóvenes tienen un apego
partidista débil; sin embargo, se fortalece en la vida adulta (Moreno 2003).
La segunda explicación plantea que la transformación de la identificación partidista se da
por la creciente importancia que los individuos dan a la evaluación de los temas políticos
(Abramowitz & Saunders, 1998; Adams, 1997; Carmines & Layman, 1997; Carmines &
Stimson, 1989; Key, 1959; Petrocik, 1981; Sundquist, 1983). Moreno y Méndez (2007)
concluyeron basándose en modelos logit la existencia de una rotación partidista, “un
fenómeno de conversión en la identidad partidaria de ciertos segmentos del electorado que
implica pasar de uno a otro, y de ese otro a otro más” (Moreno & Méndez, 2007:69). Por lo
tanto, en el caso del electorado mexicano es posible que haya un realineamiento dado el
incremento en la competitividad electoral.
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Confirmar que la identificación partidista en México es diferente al voto, genera las
inquietudes necesarias para atacar desde otra óptica la transición democrática del país. La
rigidez en la identificación partidista no deja a un lado la posibilidad de cambio en las
afinidades políticas del individuo. La conceptualización revisionista señala que la lealtad
partidista se modifica de acuerdo a un número importante de fuerzas de corto plazo.
Los estudios realizados con anterioridad para el caso de México, no han agotado la
relevancia y la importancia del este concepto dentro de la ciencia política, en cambio, han
sentado las bases y el precedente para una análisis teórico y empírico más afondo sobre el
tema. Por lo que, la identificación partidista –estable o inestable- es un tema por estudiar
con mayor profundidad, en otras palabras “hay aún mucha tela de donde cortar”.
3. Los determinantes de la PID y el desarrollo de su (in)estabilidad: Hipótesis
En México, las distintas encuestas panel (2000 y 2006) sugieren una modificación en los
niveles de identificación partidista en los tres partidos más importantes. Según datos
publicados por el CIDE-CSES durante 2000 y 2006 se observa un incremento en la
afiliación al PRD, contraria a una disminución en el apego por el PRI y un estancamiento
en la identificación por el PAN. Adicionalmente, el porcentaje de ciudadanos con
identificación partidista incrementa en casi 5 puntos porcentuales, pasando de 63 por ciento
en 2000 a 68 por ciento en la elección presidencial de 2006. Por ende, se puede inferir que
los mexicanos ya no son tan regidos en su identidad partidista y; en cambio, buscan
maximizar su utilidad a través de reflexiones sobre cuál partido tendrá un mejor desempeño
en la administración, incrementando su simpatía e incentivando un mayor apego (Ver Tabla
1.)
Tabla 1. PID en México: 1988-2006
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Fuente: Estrada (2005) & Guardado (2009)
El estudio de la identificación partidista y su estabilidad en México es único ya que en
comparación a los análisis de desarrollados anteriormente en Canadá, Estados Unidos de
Norte América (Clarke & McCutcheon, 2009), Reino Unido (Clarke & McCutcheon, 2009;
Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley, 2004) y Alemania (Neundorf, Stegmueller & Scotto,
2011; Neundorf, 2010), éste es un país en proceso de formación y consolidación
democrática, en el que hasta finales de la década de los noventa la competencia política era
poca o hasta eventualmente nula.
Ante este escenario, esta investigación expone y establece ¿cuáles son los determinantes de
la identificación partidista en México a partir de los enfoques: identidad social,
socialización política2 y racional? En términos generales, se espera que los ciudadanos
establezcan su simpatía partidista a partir de su identidad social, en este caso a partir de su
religiosidad y la clase social a la que pertenecen (Neundorf, 2010). En este sentido, se
estima que los ciudadanos con mayor religiosidad tengan mayor probabilidad de
identificarse con el PAN (partido de derecha) que en comparación al PRI y al PRD (Dalton,
2005). Además, los individuos pertenecientes a las clases sociales más bajas, tendrán una
mayor probabilidad de identificarse con los partidos de izquierda en este caso el PRI y el
2Es importante señalar que el análisis vinculado al proceso de socialización de padre a hijo no es posible en este estudio ya que las bases de datos no cuentan con la información necesaria para crear dichas variables.
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PRD. Sin embargo, se espera que los efectos de los clivajes religiosos y de clases social en
la determinación de la PID se reduzcan significativamente cuando los individuos
incorporan análisis racionales, a partir de las evaluaciones de distintos factores; por
ejemplo, la situación económica, política y social; así como actitudes hacia los partidos
políticos y los candidatos. En otras palabras se espera que:
Hipótesis 1: Independientemente de la identidad social, las actualizaciones
racionales de los ciudadanos son determinantes fundamentales de la identificación
partidista.
Por lo tanto, se sugiere que la PID es el resultado de la reacción de los individuos a
procesos de actualización constante a distintos flujos de información – de distinta índole-;
por lo que ésta puede variar a lo largo del tiempo (Fiorina, 1981). Ello planteará que la
dirección y la estabilidad de la identificación partidista responden sistemáticamente a
percepciones del acontecer político, económico y social: por lo tanto, ésta no es tan estable
como se ha pensado. En este sentido:
Hipótesis 2.1: Un porcentaje importante de ciudadanos mexicanos cambiarán su
identificación partidista durante el periodo electoral, como lo hacen los individuos
en las democracias ya consolidadas.
Hipótesis 2.2: Los mexicanos con identificación partidista débil modificarán más
fácilmente su apego ideológico durante el periodo electoral en comparación
aquellos que se autodefinen como fuertemente identificados.
Ello propone que el apego partidista en México presenta un dinamismo mayor si la
intensidad partidista es menor. Por otro lado, es importante analizar cuáles son los
determinantes de estos cambios en la identificación partidista. En este sentido, se espera
que independientemente de identidad social y su ideología, las evaluaciones de los partidos
-17-
políticos y de los candidatos sean determinantes del dinamismo partidista de los mexicanos.
Por lo tanto:
Hipótesis 3.1: Controlando por la ideología y la identidad social, los mexicanos con
sentimientos de rechazo a las opciones políticas (partidos políticos) tienen mayor
probabilidad de ser ‘movers’.
Hipótesis 3.2: Independientemente de la identidad social y del auto-posicionamiento
ideológico del mexicano, evaluaciones positivas de los candidatos incrementan la
probabilidad de que estos modifiquen su apego partidista durante el periodo de
elecciones.
Esta investigación sugiere que el apego partidista y su dinamismo son compatibles con el
enfoque de actualización racional, proponiendo que los mexicanos establecen su
identificación partidista a partir de la recolección de evaluaciones de los candidatos y los
partidos políticos, acercándose más al concepto de “valenced partisanship” (Clarke,
Sanders, Stewart & Whiteley, 2004).
4. Determinación Empírico: Base de Datos, Variables y Modelos
Este documento tienes tres objetivos. El primero es conocer cuál de las teorías sobre
identificación partidista tiene mayor peso específico en la determinación de dicho apego
partidista. En este sentido, se espera que el enfoque de actualización racional tenga un peso
importante en la definición de la identidad partidista. A partir de estos resultados, se tiene la
expectativa que la PID en México sea dinámica y que los mexicanos considerados como
“movers” estén dentro de los porcentajes estimados en países con democracias plenamente
consolidadas; por ejemplo, Gran Bretaña, Estados Unidos, Canadá o Alemania. Por lo
tanto, el segundo objetivo es identificar los porcentajes de identificación partidista a partir
-18-
de variables latentes controlando por errores de medición y además investigar el dinamismo
de esta identidad –estabilidad o inestabilidad- durante las últimas elecciones presidenciales.
El tercer propósito de esta investigación es conocer cuáles son los factores que determinan
que los mexicanos sean más propensos a considerarse ‘movers’.
¿Cómo comprobar estas hipótesis y qué metodología utilizar? ¿Qué base de datos manejar
y cuáles son las variables a utilizar? Esta sección proporciona la información referente a
las bases de datos manejadas, las variables que se utilizaron y las distintas metodologías
empleadas.
4.1.Base de Datos
El análisis dinámico a nivel individual es la prueba “ácida” para comprender la naturaleza
de la identificación partidista (Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley, 2004). En esta
investigación se utilizaron las encuestas de Panel desarrolladas para las elecciones
presidenciales de 20003, y 20064, las cuales permiten analizar a fondo la identificación
partidista de los mexicanos en estos dos períodos.
3Los organizadores del proyecto de Panel México 2000 incluye (en orden alfabético): Miguel Basañez, Roderic Camp, Wayne Cornelius, Jorge Domínguez, Federico Estévez, Joseph Klesner, Chappell Lawson, Beatriz Magaloni, James McCann, Alejandro Moreno, Pablo Parás y Alejandro Poiré. Las entrevistas de la encuesta se llevaron a cabo con personal del diario Reforma, bajo la dirección de Alejandro Moreno. El sondeo post-electoral se llevó a cabo por MORI de México, bajola dirección de Miguel Basañez y Pablo Parás.
4Los organizadores del Panel México 2006 son (en orden alfabético): Andy Baker, Kathleen Bruhn, RodericCamp, Wayne Cornelius, Jorge Domínguez, Kenneth Greene, Joseph Klesner, Chappell Lawson(Investigador Principal), Beatriz Magaloni, James McCann, Alejandro Moreno, Alejandro Poiré, y DavidShirk. Los fondos para el estudio fueron proporcionados por la Fundación Nacional de Ciencias (SES-0517971) y periódico Reforma; los trabajos de campo fueron realizados por del diario Reforma bajo ladirección de Alejandro Moreno. [http://web.mit.edu/polisci/research/mexico06].
-19-
Los paneles contienen información sobre: las características socioeconómicas; la
identificación partidista; las preferencias políticas y de candidatos y evaluaciones de
distintos temas de trascendencia nacional; por ejemplo, la situación de la economía, la
corrupción; la seguridad y los niveles de aprobación del presidente en turno.
Éstas son encuestas comparables a las publicadas por “The American National Election
Studies” y a la “British Election Studies”. Esta publicación tiene como fin dar los recursos
necesarios para la investigación académica de campañas, opinión pública, comportamiento
político, comunicación política o cualquier tema relacionado a la política mexicana. Los
entrevistados fueron seleccionados de manera aleatoria de la lista nominal publicada por el
Instituto Federal Electoral (IFE).
Las entrevistas fueron todas en persona, cara a cara, en el lugar de residencia de los
individuos seleccionados. Las preguntas asociadas a la identidad partidista son “distantes”
de las interrogantes relacionadas al sufragio y a las preguntas vinculadas a las evaluaciones
políticas. La estructura del cuestionario reduce el riesgo – identificado por Sears y Lau
(1983) – que las respuestas representan una racionalización del comportamiento político y
un esfuerzo para garantizar su coherencia. Esta base de datos contiene información que
enriquece el propósito de esta investigación.
4.2.Variables
Para la variable dependiente se utiliza la variable de identificación partidista del
entrevistado. Las preguntas relacionadas a éstas son:
-20-
Estudio Panel de 2000: ¿Generalmente, se considera priísta, panista o
perredista? (Sólo a aquellos que contestaron "ninguno" o “no sabe” en esta
pregunta) ¿Con cuál partido se identifica más?
Estudio Panel de 2006: ¿En general, diría que se identifica con el PAN, el PRI o
el PRD? ¿(Insista) Se identifica fuertemente con (el...) o sólo algo con (el...)?
Para cada una de las respuesta de cada panel se asignan las siguientes categorías
mutuamente exclusivas y exhaustivas: PAN (1); (2) ser PRI; o (3) PRD. La categoría de
referencia es PAN.
Las variables independientes se dividen de acuerdo al enfoque de estudio: social identidad
y de actualización racional. Para la teoría de identidad social se usaron las variables de
religiosidad y de clase social subjetiva. Para el análisis racional se utilizaron distintas
variables clasificadas en cuatro grandes rubros: evaluaciones o percepciones de distintos
temas (percepción de la situación económica; evaluación de la corrupción y apreciación de
la seguridad); sentimientos negativos a los partidos políticos; las opiniones que se tienen de
los candidatos y la aprobación presidencial.
Las variables de control para el estudio de identidad social son: auto-posicionamiento
ideológico; edad; educación; estado civil; estatus de empleo; ingreso subjetivo y género.
Para el análisis racional además de las variables de control señaladas con anterioridad, se
incorpora la variable de interés a los asuntos políticos. De esta manera se podrán aislar el
efecto de los enfoques y establecer una relación más certera y efectiva entre éstos y la
identificación partidista en los años de estudio.
4.3.Modelos
-21-
Para responder la interrogante relacionada a cuáles son los factores o elementos que definen
la identificación partidista de los mexicanos (hipótesis 1) en los años de estudio se utilizó
un modelo multinomial logit (Kennedy, 1998; Wooldridge 2002, 2003).
En la actualidad, se han desarrollado técnicas estadísticas que nos permiten analizar la
inestabilidad de variables observadas tomando en cuenta los errores de medición generados
en las encuestas. En este sentido, para responder la hipótesis 2 ligada a la identificación
partidista como variable latente y su inestabilidad se utilizará modelos Mover-Stayer (MS).
El modelo MS es una extensión de los Modelos de Cadenas de Markov para tratar un tipo
muy específico de heterogeneidad no observable en la población.
Estos modelos dividen la población en dos grupos. Uno de ellos, “mover”, se caracteriza
por comportarse según un modelo de Markov, es decir, la probabilidad de pasar de la
categoría i en el período t a la categoría j en el t+1 se recoge en una usual matriz de
transición; mientras que el otro, “stayer”, es un grupo de individuos estables, esto es, su
matriz de transición es la matriz identidad (Blumen, Kogan, & McCarthy, 1955; Goodman,
1962; Vermunt, 1997). Por último, la hipótesis 3 se comprobará utilizando modelos logit
(Wooldridge 2002, 2003), estos son apropiados cuando las respuestas son dicotómicas, en
este caso 1 “mover” y 0 “stayer”.
Los modelos multinomial logit y logit son estimados usando STATA versión 11 y los
Mover-Stayer (MS) son desarrollados con M-Plus versión 7.
5. Resultados
Las bases de datos panel elaboradas para las elecciones presidenciales de 2000 y 2006
permiten hacer una revisión de cuáles son los determinantes de la identificación partidista
en el periodo inicial de estudio.
-22-
La Tabla 2 y 3 presentan los resultados de los modelos multinomial logit para los años 2000
y 2006. En cada tabla se presentan 6 modelos -3 para cada elección -, las cuales hacen
referencia al análisis de identidad social (Modelo 1 y 4), al análisis de identidad social y
actualizaciones racionales (Modelo 2 y 5) y al modelo general, el cual incluye los dos
enfoques expuestos y además opiniones de los candidatos y sentimientos negativos hacia
los partidos políticos (Modelo 3 y 6). Desarrollar este tipo de análisis nos permite conocer
cuáles son los elementos más importantes de la identificación partidista de los mexicanos.
La Tabla 2 presenta los resultados del comparativo entre el PRI y el PAN. Para el estudio
del enfoque de identidad social, se concluye que tanto la religiosidad como la clase social
tienen los signos esperados (negativos). En otras palabras, manteniendo todo lo demás
constante, los mexicanos pertenecientes a clases sociales altas y religiosos tienen mayor
probabilidad de identificarse con el partido de derecha (PAN). Sin embargo, la única
variable estadísticamente significativa es la de clase social en el análisis del año 2000.
En cuanto al análisis de actualización racional (Modelos 2 y 5), controlando por distintos
factores (sociodemográficos, ideológicos y de información política) se tienen los resultados
esperados5. La aprobación presidencial, la percepción de la situación económica y la
evaluación de la corrupción (en el caso del año 2000) tienen los signos esperados y son
estadísticamente significativas; por su parte, la variable de preocupación en temas de
seguridad (utilizada en el año 2000) tiene el signo esperado pero no es estadísticamente
significativa. En este sentido, manteniendo el resto de las variables constantes, los
5Es importante recordar que en el 2000 el partido en el gobierno era el PRI; por lo tanto, la aprobación presidencial y la percepción de la situación económica deben de ser positivas en este año.
-23-
mexicanos con evaluaciones positivas en temas como la aprobación presidencial y el
desarrollo económico tendrán mayor probabilidad de identificarse con el partido en el
gobierno, en el caso de la elección de 2000 con el PRI y en 2006 con el PAN.
Los modelos 3 y 6 incorporan variables relacionadas a los sentimientos negativos hacia los
partidos políticos y las opiniones sobre los candidatos. Estos dos modelos sugieren que el
rechazo a los partidos políticos y las opiniones positivas sobre los candidatos modifican la
identificación partidista. Para el año 2000, manteniendo todo lo demás constante, se
concluye que rechazar al PRI y al PRD incrementa la probabilidad de identificarse con el
Partido Acción Nacional. Por otro lado, opiniones negativas de los candidatos del PRI
(siendo ésta estadísticamente significativa) y PRD (no es estadísticamente significativa)
reducen la probabilidad de identificarse con el PRI; en cambio opiniones negativas del
candidato del PAN, incrementan la probabilidad de identificarse con el PRI. En tanto para
el año 2006, las variables estadísticamente significativas son: rechazo al PRI y opiniones de
los candidatos del PRI y PAN. En síntesis, rechazar tanto al PRI como al candidato del
PRD incrementa la probabilidad de identificarse con el PAN. Mientras que opiniones
positivas de los candidatos del PRD y PRI aumentan la probabilidad de identificarse con el
PRI, mientras que ocurre lo contrario si se tiene una opinión favorable del candidato del
PAN.
-24-
Tabla 2. Modelos Multinomiales Resultados para PID: PRI-PAN
Niveles de Significancia Estadística: + p< .10; * p< .05; ** p< .01; *** p<. .001
Errores estándares en corchetes.Nota: Categoría de Referencia: Negative Feelings PAN
-25-
Por su parte en la Tabla 3 se presenta el comparativo entre el PRD y el PAN. Para el
enfoque de identidad social (modelos 1 y 3), se concluye que manteniendo el resto de las
variables constantes, los mexicanos religiosos y pertenecientes a clases sociales altas
tendrán mayor probabilidad de identificarse con el PAN tanto en la elección presidencial de
2000 como de 2006. Estas variables tienen el signo esperado y son estadísticamente
significativas (excluyendo a la variable religiosidad en 2000).
Del enfoque racional (modelos 2 y 4) se concluye que en la elección de 2000 las
percepciones de la situación económica y de seguridad son estadísticamente significativas.
Los mexicanos que consideran que la situación económica ha mejorado tendrán mayor
probabilidad de identificarse con el PAN; sin embargo, cuando hay un incremento en las
preocupaciones en lo referente a la seguridad, los mexicanos se identificaran con el PRD.
El resto de las variables vinculadas a las evaluaciones de los ciudadanos tienen el signo
esperado; sin embargo, no son estadísticamente significativas. Por su parte, en el estudio de
la elección presidencial de 2006 se concluye que tanto las percepciones de la economía
como la aprobación presidencial son determinantes de la identificación partidista de los
mexicanos, éstas tienen el signo esperado y son estadísticamente significativas. Por lo
tanto, los mexicanos con evaluaciones positivas de la economía y aquellos que aprueban el
desempeño del presidente tendrán mayor preferencia a identificarse con Acción Nacional.
Los modelos 3 y 6 incorporan los dos enfoques e integran sentimientos negativos para los
partidos políticos y opiniones de los candidatos. En términos generales se concluye que el
rechazo a los partidos de izquierda (PRD y PRI) incrementa la probabilidad de que los
-26-
mexicanos se identifiquen con el PAN tanto en la elección presidencial de 2000 como de
2006.
Tanto en 2000 como en 2006, las opiniones de los candidatos de los tres partidos políticos
más importantes son centrales en la definición del apego partidista. En el 2000 simpatizar
con los candidatos de izquierda, PRI y PRD incrementa la probabilidad de identificarse con
el PRD; para el 2006, los mexicanos que tienen opiniones positivas para los candidatos del
PAN y PRI tienen menos probabilidad de identificarse con el PRD. También el sentimiento
de rechazo a las opciones políticas es determinante en la definición de una identidad
partidista. En 2000 y en 2006 los mexicanos que rechazan al PRI y al PRD tienen mayor
probabilidad de identificarse con Acción Nacional; siendo éstas estadísticamente
significativas.
En términos generales se puede concluir, que las actualizaciones racionales juegan un papel
central en el apego partidista del ciudadano, ya que evaluaciones positivas incrementan la
probabilidad de votar por el partido en el gobierno. Por su parte, sentimientos negativos
hacia los partidos políticos y las opiniones que se tienen de los candidatos son
determinantes de la identificación partidista de los mexicanos en las dos elecciones. El
efecto de estas evaluaciones es importante, al grado tal de que éstas variables reducen el
efecto que la identidad social tiene sobre el apego partidista, al hacer que ésta pierda su
significancia.
Los mejores modelos de acuerdo a los mejores ajustes a partir del análisis del AIC y BIC se
presentan en aquellos que incorporan todas las variables, tanto del enfoque de identidad
social como del de actualización racional.
-27-
Como era de esperarse, las variables de identidad social no desempeñan un papel
importante para el desarrollo del partidismo. Sugiriendo que los mexicanos utilizan
actualizaciones racionales para determinar su identificación partidista, por lo que se puede
inferir que puede variar a lo largo del tiempo.
-28-
Tabla 3. Modelos Multinomiales Resultados para PID: PRD-PAN
-29-
Niveles de Significancia Estadística: + p< .10; * p< .05; ** p< .01; *** p<. .001
Errores estándares en corchetes.Nota: Categoría de Referencia: Negative Feelings PAN
El estudio continua con un análisis del dinamismo partidista a partir de modelos MS. Los
modelos MS se utilizaron para generar las variables latentes de identificación partidista,
estableciendo el porcentaje de mexicanos que modifica o mantiene su apego partidista
dentro del período electoral.
La Tabla 4 presenta los resultados para la elección presidencial de 2000. De este análisis se
concluye que casi el 39% de la población es considerada como “mover”, de estos más del
93% se centran entre los que simpatizan por el PAN y PRI. Por su parte, la mayor parte de
quienes son considerados como “stayers” que representan dos tercios de la población total
se localizan en el PRI (77%) y en el PRD (22%). Si este análisis se replica separando por
intensidad partidista, se demuestra que cuando ésta es débil, el porcentaje de “movers” se
incrementa por casi cuatro puntos porcentuales y a su vez, el nivel de “stayers” se reduce en
casi 2%. Por su parte, cuando la identificación partidista es fuerte, la proporción de
“stayers” incrementa en más de 14% y los “movers” se reducen en un 27%. Sin embargo, la
distribución dentro de cada grupo no varía considerablemente. Los partidos de izquierda
representan la mayor proporción del porcentaje de “stayers” y en cambio, tanto el PAN
como el PRI absorben la mayor cantidad de “movers”.
-30-
Tabla 4. Resultados del Modelo Mover-Stayer, 2000
De acuerdo al análisis de 2006, 17.7% del electorado mexicano es considerado como
“movers” y el 82.3% fueron “stayers” (hipótesis H2.1). Entre la “movers”, más del 58% son
-31-
latentes “perredistas”; 15% son latentes “panistas” y el restante 26%, latentes “priistas”.
Los “movers” representan casi el 30% en otras palabras; cada uno de los tres partidos tiene
más del 30% de los representantes. En el estado inicial, 31.9% de la muestra son verdaderos
“panistas”, 29.8% son verdaderos “priistas” y 38.3% son "perredistas". En estudio
comparando las intensidades de la identidad partidista existen grandes variaciones en las
proporciones de “movers” y “stayers”. Cuando la identidad partidista es débil, se
incrementa el porcentaje de “movers” y se reduce el porcentaje de 'stayers', ambos en diez
puntos porcentuales; en contraste, cuando partidismo es fuerte, se reduce el porcentaje de
“movers” y se incrementa el de los “stayers” en dos puntos porcentuales (hipótesis H2.2).
Ver Tabla 5.
Tabla 5. Resultados del Modelo Mover-Stayer, 2006
-32-
A partir de estos resultados, se puede concluir que la PID en la elección presidencial de
2006 fue constante, y a la vez reafirmar que la teoría convencional del partidismo se
mantiene estable (Green, Palmquist, & Schickler, 2002). Sin embargo, estos resultados no
son exactos ni efectivos dado que la base de datos únicamente tiene tres rondas de
preguntas. Clarke y McCutcheon (2009) analizó el trabajo elaborado por Green, Palmquist,
& Schickler (2002) y concluyeron que un panel con tres rondas de preguntas no es
identificado; por lo que, no deja grados de libertad para las pruebas de bondad de ajuste.
Por lo tanto, los parámetros y la bondad de ajuste del modelo no pueden ser estimados
(Bartels & Brady 1993; Palmquist & Green 1992; Wiley & Wiley 1970, 1974). Esta
investigación ofrece más evidencia de la necesidad de al menos cuatro rondas de preguntas
para poder elaborar el análisis del dinamismo partidista.
Para que un modelo sea claramente identificado es necesario tener una entropía mayor o
igual a 0.8. Entropía con valores cercanos a 1 indica una clara delimitación de las clases
(Celeux & Soromenho, 1996). Ambos modelos tienen una entropía mayor de 0.88; por lo
tanto, los modelos son capaces de identificar los votantes siguiendo diferentes trayectorias.
Al conocer cuáles son los determinantes de la identificación partidista y su dinamismo, el
siguiente paso que se debe desarrollar es identificar cuáles son los elementos que distinguen
a los votantes “movers” de los “stayers”. En otras palabras, ¿cuáles son las variables que
aumentan o disminuyen la probabilidad de ser considerado como un votante “mover?
Por esta razón, se elaboró un análisis juntando las dos encuestas (“pooling data”) ya que al
agrupar varias encuestas, realizadas en diferentes puntos en el tiempo, se pueden observar
estos cambios (de “movers” a “stayers” y viceversa) llegando a estimaciones más precisas
-33-
gracias a que se incrementa la muestra y alcanzando así estimadores precisos y
consistentes6.
La Tabla 6 presenta los resultados de modelos logit, evidenciando cuáles son los
determinantes que aumentan la probabilidad de que los mexicanos sean “movers”. El
votante mexicano que es más altamente probable de ser considerado como “mover” – y así
puede cambiar su PID durante la jornada electoral- es una mujer adulta con poca educación
que está soltera y desempleada, con un nivel de ingreso bajo y que no está interesada en
asuntos de la vida política nacional; sin embargo, en el espectro ideológico se considera de
izquierda.
En cuanto a las teorías del comportamiento político, tanto la identidad social como el
enfoque de actualizaciones racionales son calves en el aumento de la probabilidad de que
un mexicano sea “mover”. En este sentido, un mexicano perteneciente a una clase social
alta (estadísticamente significativa) con poca religiosidad es más probable que sea “mover”.
En tanto al análisis racional, los sentimientos negativos sobre los partidos políticos
(hipótesis H3.1) y las opiniones sobre los candidatos, aumentan la probabilidad de tener
una identidad partidista dinámica (hipótesis H3.2). En otras palabras, la aversión a los
partidos políticos y candidatos de izquierda (PRI y PRD) y las evaluaciones positivas a los
candidatos del PAN aumentan la probabilidad de que un ciudadano cambie su
identificación partidista (hipótesis 3.1 y 3.2). Además, la desaprobación del presidente en
turno y las percepciones subjetivas de la economía aumenta la probabilidad de un
dinamismo partidista.
6Más observaciones producen estimadores más eficientes porque el error estándar es menor.
-34-
Tabla 6. Resultados Modelos Logit, “Movers”
-35-
Niveles de Significancia Estadística: + p< .10; * p< .05; ** p< .01; *** p<. .001
Errores estándares en corchetes.
-36-
La Gráfica 1 presenta el porcentaje de cambio en las probabilidades con un aumento en una
unidad en cada una de las variables. Las probabilidades de considerarse “mover” son de
115.5% y 66.6% mayores para aquellos que rechazan al PRD y PRI, respectivamente. En el
mismo sentido, las probabilidades de concebirse como “movers” son 20% más elevadas
para un mexicano que pertenece a una clase social alta y que tiene opiniones favorables de
los candidatos de Acción Nacional. En contraste, las probabilidades de señalarse como
“movers” se reducen en un 6.8% y en 14.3% para los mexicanos que rechazan las los
candidatos de izquierda (PRD y PRI); este porcentaje se asemeja al 14%, cuando los
ciudadanos desaprueba el desempeño del presidente.
Gráfica 1. Cambio porcentual en las probabilidades de los “movers”
6. Conclusión y Discusión
En México, las elecciones presidenciales de 2000 y 2006 fueron altamente competitivas e
impredecibles. El debilitamiento del PRI era tan evidente como el aumento en la
popularidad de los partidos de oposición. La sociedad mexicana experimentó un cambio
político importante, la identificación partidista que era fuerte y estable desde la década de
-37-
los setenta fue confrontada por evaluaciones del desempeño del gobierno, causando su
debilitamiento y un cambio constante hasta alcanzar el dinamismo partidista.
El análisis teórico y empírico de la PID en México es un tema que se ha estudiado desde
principios de los noventa; sin embargo, todavía no hay ninguna conclusión definitiva. Esta
investigación tuvo tres objetivos: determinas los factores que intervienen en la
identificación partidista de los ciudadanos, analizar su dinamismo o estabilidad; y por
último, identificar los elementos que aumentan la probabilidad del dinamismo partidista.
Este documento tiene varias implicaciones para el estudio de la identificación partidista. En
primer lugar, se concluye que el enfoque racional tiene un mayor impacto, y por ende
importancia, que el enfoque de la identidad social en la determinación de la simpatía
partidista, ello sugiriendo la posibilidad de un dinamismo o inestabilidad partidista.
El segundo objetivo fue determinar la existencia del dinamismo partidista en un país que
aún está experimentando un proceso de democratización mediante la estimación del PID
usando variables latentes (Modelos MS). Los resultados de los estudios con cuatro olas de
preguntas (las elecciones presidenciales del año 2000) sugieren que el porcentaje de
“movers” (39%) está dentro del rango de los países democráticos previamente analizados,
rechazando los argumentos que indican estabilidad partidista a nivel individual (véase
Gráfica 2). Por el contrario, el panel de tres rondas de preguntas confirma que este tipo de
estudios es capaz de producir resultados inexactos (es decir una sobre representación de los
“stayers”). En resumen, este artículo confirma la presencia de inestabilidad partidista en las
elecciones presidenciales de 2000, confirmando que esto llega a ocurrir tanto en
democracias avanzadas como en desarrollo.
-38-
Gráfica 2. Porcentaje de “movers” en Estados Unidos,Gran Bretaña, Canadá, Alemania y México
Fuente: Clarke & McCutcheon (2009); Clarke, Sanders, Stewart & Whiteley (2004);Neundorf (2010); Neundorf, Stegmueller & Scotto (2011)
Esta investigación también confirma la existencia de inestabilidad partidista, la cual
depende de su inestabilidad. El porcentaje de mexicanos que son “movers” aumenta cuando
tienen un partidismo débil y disminuye cuando esta identidad es fuerte. Esta investigación
apoya la existencia de “stayers” (conceptualización de la identificación partidista de
Michigan) y “movers” (tradición revisionista). Los ciudadanos mexicanos son
heterogéneos en el proceso de toma de decisiones; por lo tanto, las teorías desarrolladas por
las escuelas Michigan y Rochester tienen apoyo empírico en México. La dinámica
partidista a nivel latente entre los mexicanos es comparable a la de los estadounidenses,
canadienses británicos y alemanes.
El tercer objetivo de este documento de investigación es establecer cuáles son los factores
que aumentan la probabilidad de que un ciudadano sea “mover”. En este sentido, se puede
concluir que el rechazo a los partidos políticos y a los candidatos son claves para cambiar
de un escenario estable a uno dinámico. El estudio sugiere la importancia de la estrategia
-39-
política electoral; por ello, es importante recordar que la alternancia política existe gracias a
la capacidad que tienen los partidos políticos para atraer los votos de los “movers”.
El concepto de “valanced partisanship” desarrollado por Clarke, Sanders, Stewart &
Whiteley (2004) describen a la identificación partidista como la acumulación de
evaluaciones de los partidos políticos, sus dirigentes y los candidatos. Este concepto es, en
la actualidad, la definición más precisa de PID en México. En síntesis, la identificación
partidista varía a través del tiempo, los votantes maximizan su utilidad a partir de
reflexiones sobré cuál partido tendrá un mejor desempeño, con cuál partido simpatizan más
y cuál es el candidato que más les agrada.
Los estudios sobre PID en México lejos de agotar la relevancia y el interés de este
concepto, han sentado las bases para un análisis más profundo de la teoría y de un mayor
soporte empírico. Desde nuestro punto de vista, la identificación partidista de los
mexicanos es un tema que todavía necesita un análisis más detallado y cuidadoso.
-40-
7. Apéndice7.1.Preguntas y codificación: Panel México 2000
Female: Género (1) Femenino; (0) Masculino
Age: ¿Cuál es su fecha de nacimiento?
Political Interest: ¿Cuánto interés diría que tiene en la política? (4) mucho; (3) algo ; (2)
un poco; (1) nada.
Ideological self-placement: En política generalmente se habla de “La Izquierda” y “La
Derecha”. En una escala del 0 al 10, donde 0 es “izquierda” y 10 es “derecha”, ¿en dónde
se ubicaría Ud.?
Candidate Opinion: Le voy a preguntar su opinión acerca de los partidos políticos y los
candidatos a Presidente. En esta escala, el cero significa que su opinión es muy mala y el 10
que su opinión es muy buena. Si usted no tiene una opinión sólo dígamelo y podemos
continuar con la siguiente. ¿Cuál es su opinión acerca de…?
Negative Feelings towards Parties: Le voy a preguntar su opinión acerca de los partidos
políticos y los candidatos a Presidente. En esta escala, el cero significa que su opinión es
muy mala y el 10 que su opinión es muy buena. Si usted no tiene una opinión sólo
dígamelo y podemos continuar con la siguiente. ¿Cuál es su opinión acerca de…?
Presidential Approval (Zedillo): En general, ¿usted aprueba o desaprueba la forma como
Ernesto Zedillo está haciendo su trabajo como Presidente? (5) aprueba mucho; (4) aprueba
algo; (3) ni uno ni otro; (2) desaprueba algo; (1) desaprueba mucho.
Economic Perception: En los últimos 12 meses, ¿diría usted que la economía nacional ha
mejorado, empeorado, o se ha mantenido igual? (5) mucho mejor; (4) un poco mejor; (3)
mantenido igual; (2) algo peor; (1) mucho peor.
-41-
Corruption Evaluation: En los últimos 12 meses, ¿diría usted que la corrupción en el
gobierno ha aumentado, disminuido o se ha mantenido igual? (5) aumentó mucho; (4)
aumentó poco; (3) mantenido igual; (2) disminuyó algo; (1) disminuyó mucho.
Security Concer: ¿En los últimos 12 meses, diría que la seguridad pública en su
[ciudad/pueblo/comunidad] ha mejorado, empeorado o mantenido igual igual? (5) mucho
mejor; (4) un poco mejor; (3) mantenido igual; (2) algo peor; (1) mucho peor.
Religiosity: ¿Con qué frecuencia asiste a servicios religiosos? 5) más de una vez por
semana; (4) una vez por semana; (3) una vez por mes; (2) sólo en ocasiones especiales; (1)
nunca.
Subjective Social Class: Nivel socioeconómico de la vivienda: (5) A&B; (4) C; (3) D; (2)
E; (1) F
Education Level: ¿Hasta qué grado en estudió? (5) Universidad o más; (4) bachillerato; (3)
secundaria / vocacional / equivalente; (2) primarias; (1) no tienen educación formal.
Married: ¿Cuál es tu estado civil? (1) casado; (0), soltero, cohabitando, viuda,
separada/divorciada.
Employment Status: ¿Cuál es su principal ocupación? (0) Retirado, estudiante, ama de
casa, otro; (1) empleador 10 o más empleados, empleador menos de 10 empleados,
profesional, oficinista / supervisor, oficinista bajo supervisión, profesor, empleado en
negocio establecido, chofer, guardia, trabajador manual, dependiente, niñera / doméstico,
agricultor, pescador.
Subjective Income: ¿Entre toda la gente que vive aquí con usted, aproximadamente cuánto
ganan al mes?
-42-
7.2.Preguntas y codificación: Panel México 2006
Female: Género (escribir sin preguntar): 0) masculino 1) femenino
Age: ¿Qué edad tiene?
Political Interest: ¿Cuánto interés tiene en la política: mucho, algo, un poco o nada de eso?
(4) mucho; 3) algo; (2) un poco; (1) ninguna
Candidate Opinion: Le voy a preguntar su opinión acerca de los partidos políticos y los
candidatos a Presidente. En esta escala, el cero significa que su opinión es muy mala y el 10
que su opinión es muy buena. Si usted no tiene una opinión sólo dígamelo y podemos
continuar con la siguiente. ¿Cuál es su opinión acerca de…?
Negative Feelings towards Parties: Le voy a preguntar su opinión acerca de los partidos
políticos y los candidatos a Presidente. En esta escala, el cero significa que su opinión es
muy mala y el 10 que su opinión es muy buena. Si usted no tiene una opinión sólo
dígamelo y podemos continuar con la siguiente. ¿Cuál es su opinión acerca de…?
Presidential Approval (Fox): En general, ¿aprueba o desaprueba la forma en que Vicente
Fox está haciendo su trabajo como Presidente, [insisten] mucho o poco? (5) aprueba
mucho; (4) aprueba poco; (3) no aprueba ni desaprueba; (2) desaprueban algo; (1)
desaprueban mucho.
Ideological self-placement: En política generalmente se habla de “La Izquierda” y “La
Derecha”. En una escala del 0 al 10, donde 0 es “izquierda” y 10 es “derecha”, ¿en dónde
se ubicaría Ud.?
Economic Perception: Desde que Vicente Fox se convirtió en presidente, ¿diría usted que
la economía nacional ha mejorado, ha empeorado o está igual? (5) mucho mejor; (4) un
poco mejor; (3) igual; (2) algo peor; (1) mucho peor.
-43-
Education Level: ¿Cuántos años de escolaridad tienes? (1) ninguna escolaridad; (2)
escuela primaria incompleta y escuela primaria completa; (3) escuela secundaria
incompleta y educación media o técnica completa; (4) secundaria incompleta y secundaria
completa; (5) universidad incompleta y universitaria completa o más.
Married: ¿Cuál es tu estado civil? (1) casado; (0), soltero, cohabitando, viuda,
separada/divorciada.
Employment status: ¿Cuál es su principal ocupación? (0) Retirado, estudiante, ama de
casa, otro; (1) empleador 10 o más empleados, empleador menos de 10 empleados,
profesional, oficinista / supervisor, oficinista bajo supervisión, profesor, empleado en
negocio establecido, chofer, guardia, trabajador manual, dependiente, niñera / doméstico,
agricultor, pescador.
Subjective Social Class: Nivel socioeconómico de la vivienda: 5) A; 4) B; 3) C; 2) D; 1)
E
Religiosity: ¿Con qué frecuencia asiste a servicios religiosos? 5) más de una vez por
semana; (4) una vez por semana; (3) una vez por mes; (2) sólo en ocasiones especiales; (1)
nunca.
Subjective Income: Le voy a mostrar una tarjeta con distintos niveles de ingresos. ¿En
qué nivel de ingresos mensuales contando todos los salarios, sueldos, pensiones y otras
fuentes se ubicaría su hogar?
-44-
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