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“INCIDENCIA DE ABSCESOS INTRA- ABDOMINALES...

Date post: 06-Oct-2018
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Dayana S. Sarango M. 1 “INCIDENCIA DE ABSCESOS INTRA- ABDOMINALES POST LAPAROTOMÍA EN EL HOSPITAL REGIONAL ISIDRO AYORA” PERIODO ENERO A JUNIO DEL 2008
Transcript

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1

“INCIDENCIA DE ABSCESOS INTRA-

ABDOMINALES POST LAPAROTOMÍA EN EL

HOSPITAL REGIONAL ISIDRO AYORA”

PERIODO ENERO A JUNIO DEL 2008

Day

ana

S. S

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.

2

El contenido del presente trabajo, así como sus

opiniones, criterios, comentarios, conclusiones y

recomendaciones son de exclusiva responsabilidad

de la autora.

Dayana S. Sarango M.

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3

A mis padres y hermano, inspiración de mi vida,

que con su apoyo, amor y sacrificio han sabido guiar

mis pasos para alcanzar mis metas.

Dayana Salomé.

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4

Dejo constancia de mi sincero agradecimiento a la Universidad Nacional

de Loja, por brindarme la oportunidad de superarme; a los Directivos del Área

de la Salud Humana, al Personal Docente de la Carrera de Medicina, que con

abnegación y certeza supieron inculcar sus valiosos conocimientos a lo largo de

mi vida universitaria, de manera especial al Dr. Marco Ruiz Burneo por sus

valiosos aportes.

Dejo especial testimonio de reconocimiento al Personal de Servicio de

Centro Quirúrgico y del Departamento de Estadística del Hospital Regional

Isidro Ayora de la Cuidad de Loja, por la desinteresada colaboración al

brindarme las facilidades necesarias para el desarrollo de la investigación.

La Autora

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5

RESUMEN: OBJETIVOS: Determinar número de pacientes con abscesos

intra-abominales post laparotomía según: sexo, edad y diagnóstico pre

quirúrgico. Identificar factores de riesgo biológicos, farmacológicos e

institucionales. Identificar tiempo de aparición de los abscesos y tratamiento

instaurado para la resolución de los mismo. MATERIAL Y MÉTODOS: Se

realizó un estudio retrospectivo-descriptivo, a los pacientes atendidos en el

Servicio de Cirugía de Enero a Junio del 2008 con Diagnóstico de Abdomen

Agudo Inflamatorio Quirúrgico por Trauma Abdominal o Peritonitis. Los datos

fueron tomados de los Formularios de Historia Clínica Única y presentados

como frecuencias y porcentajes de las variables estudiadas. RESULTADOS: Se

estudió un total de 61 pacientes sin límites de edad, de los cuales el 92%

ingresaron por Abdomen Agudo Inflamatorio, 5% Traumático y 3% Obstructivo.

Al 41% se les realizó Laparotomía Exploratoria, de los cuales 5 pacientes entre

15 a 19 años; con prevalencia en el género masculino, presentaron abscesos

intra-abdominales. Se les instauró Antibioticoterapia basada en Nitroimidazol +

Cefalosporina en el 80%. CONCLUSIONES: La frecuencia de abscesos intra-

abdominales post-laparotomía fue del 20%, con patología apendicular el 60%

y por trauma abdominal penetrante por arma de fuego y arma blanca el 40%,

en pacientes de 15 a 39 años La posibilidad de presentación de abscesos por

apendicitis aguda es del 5.6%.

Palabras Claves: Infección intraabdominal. Antibióticos. Traslocacion

bacteriana. Peritonitis.

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6

ABSTRACT: OBJECTIVES: To determine the number of patients with

abscesses intra-abdominal, post-laparotomy as sex, age and pre-surgical

diagnosis. Identify biological risk factors, pharmacological and institutional, time

of appearance of abscesses. Identify treatment instituted to resolve them.

MATERIAL AND METHODS: We performed a retrospective descriptive study,

patients treated at the Surgery Department from January to June of 2008 with

a diagnosis of Acute Abdomen Inflammatory Abdominal Surgical Trauma or

Peritonitis. The data were taken from the Single Clinical Record Forms and

presented as frequencies and percentages of the variables studied. RESULTS:

We studied a total of 61 patients without age limits, of whom 92% were

admitted for Acute Inflammatory Abdomen, 5% Traumatic and 3% Obstructive.

41% underwent exploratory laparotomy, of which 5 patients between 15 and

19 years, with prevalence in the male gender, intra-abdominal abscesses.

Antibiotic therapy was instituted were based on Nitroimidazoles + cephalosporin

in 80%. CONCLUSIONS: The frequency of intra-abdominal abscesses, post-

laparotomy was 20% with 60% of appendiceal pathology and penetrating

abdominal trauma gunshot and stab the 40% in patients 15 to 39 years the

possibility of filing acute appendicitis abscess is 5.6%.

Keywords: Intra-abdominal infection. Antibiotics. Bacterial translocation.

Peritonitis.

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A pesar de los avances en diagnóstico, procedimientos quirúrgicos,

terapia antimicrobiana y cuidados intensivos, la mortalidad asociada con la

presencia de abscesos intraabdominales post laparotomía aunque no es

elevada, puede traer serias complicaciones. El pronóstico y el manejo oportuno

representan la clave para mejorar la sobrevida y reducir la mortalidad asociada

a infecciones intraabdominales extensas.

A lo largo de los años se ha podido comprobar que en la medida en que

se tomen todas las precauciones posibles durante la intervención quirúrgica y

postoperatorio, la recuperación será más favorable para el paciente, no

obstante, en ausencia de factores de riesgo, hay pacientes que requieren una

observación postoperatoria para prevenir complicaciones que si se llegan a

presentar sin ser reconocidas, serían fatales.

Los Abscesos Intraabdominales constituyen una de las principales

complicaciones posoperatorias; juegan un papel esencial en el curso de estos

procesos la presencia de factores de riesgo de los pacientes, los patógenos

causales y la selección de los procedimientos terapéuticos apropiados.

Los abscesos intra-abdominales significan para el médico un esfuerzo

especial, ya que demandan constante vigilancia y ponen a prueba sus

conocimientos y capacidad. Todo médico, sea especialista o general, debe estar

preparado para diagnosticar con precisión y tratar dicha patología, por que a

menudo el diagnostico ocurre lejos de los centros médicos, y sin la posibilidad

de contar con un cirujano. El destino de muchos de estos pacientes, dependen

de las medidas oportunas del personal que los socorre.

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8

Los abscesos intraabdominales no representan una clase nosológica

autónoma, pero uno de los posibles desenlaces en pacientes con infección

bacteriana aguda del peritoneo proviene de la resolución de la peritonitis

generalizada que le sigue a perforación de vísceras u operación intraabdominal.

Aparecen en el 2% de los pacientes a quienes se les practica laparotomía

exploradora y en el 23 % de los operados inicialmente por sepsis

intraabdominal. Por lo mencionado es necesario conocer la frecuencia de

abscesos intraabdominales postlaparotomía y los factores de riesgo que inciden

directamente en la aparición de los mismos en el Hospital Regional Isidro

Ayora.

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A pesar de los avances en el siglo XIX en el reconocimiento de los

conceptos de asepsia y antisepsia, las complicaciones infecciosas

postoperatorias siguen siendo un problema clínico significativo, siendo el índice

de infecciones postoperatorias de un 5-12%. La relación entre la cirugía y las

infecciones no se limita solo a las infecciones de las heridas operatorias, sino

como terapéutica agresiva penetrando a través de los tejidos, propiciando la

contaminación y creando condiciones adecuadas para la proliferación de los

gérmenes patógenos contaminantes, es responsable de numerosas infecciones

que se localizan en el interior de las cavidades orgánicas donde el cirujano

penetra y que pueden ser consideradas como infecciones quirúrgicas. 1

Por otra parte están las infecciones graves que precisan tratamiento

quirúrgico o infecciones no relacionadas directamente con el procedimiento

quirúrgico aunque si con la instrumentación o manipulación a que el paciente

quirúrgico se ve sometido.

Más de 1000 años han pasado desde que se describió por primera vez,

la sintomatología del proceso denominado en la actualidad peritonitis. Previo a

la introducción del tratamiento quirúrgico, la tasa de mortalidad de la peritonitis

alcanzó cerca del 88%. Esto pudo ser considerado su curso natural. En los años

20 cuando los principios de la terapia operatoria fueron comúnmente

aceptados, la mortalidad disminuyó por debajo de un 50%. En décadas

posteriores el pronóstico no fue significativamente afectado por los antibióticos

y la mortalidad por peritonitis reportada fue de 0-70%. Este amplio rango pudo

estar relacionado con la gran heterogeneidad de estudios publicados, de los

1 C. Colilles Calvet, Consorci Hospitalari Parc Taulí (SABADELL) Abril 2003.

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cuales surge la necesidad de ampliar las definiciones de peritonitis, establecer

una sistematización nosológica y criterios bien definidos de elegibilidad. Pasado

15 años los avances terapéuticos han introducidos nuevas técnicas quirúrgicas,

más agentes antimicrobianos potentes y el desarrollo de las Unidades de

Cuidados Intensivos (UCI).

Como consecuencia de esto ha mejorado la tasa de supervivencia. Se

han propuesto métodos aceptados para evaluar uniformemente los grupos de

pacientes con diversas clasificaciones y publicaciones de sistemas clínicos que

evalúan la severidad de la enfermedad lo que ha permitido un análisis

apropiado de los resultados.

Una clasificación útil debe estar basada en: el concepto actual, la

fisiopatología, microbiología, práctica clínica, ayuda del paciente al tratamiento

e investigaciones clínicas, criterios diagnósticos y pronósticos. La habilidad de

estimar objetivamente el riesgo de muerte u otros resultados para los pacientes

es una nueva tarea para la investigación científica. Las valoraciones de riesgo

con base empírica para importantes hechos clínicos han sido extremadamente

útiles para evaluar nuevas terapias, monitorear la utilización de los recursos y

mejorar la valoración de la calidad.

Los intentos de hacer predicciones, sin embargo, han sido mucho menos

exitosos para predecir el riesgo individual del paciente o para reducir la

incertidumbre de la toma diaria de decisiones clínicas. Las estimaciones de

riesgo objetivo son particularmente importantes en los ambientes altamente

costosos y de alta demanda tecnológica como las UCI. Es por ello que el

aseguramiento de la calidad y las estrategias de utilización son esenciales. 2

Para principios del siglo pasado, la mortalidad asociada a sepsis

abdominal llegaba hasta un 90%. Con la aplicación de los principios de

Kirschner: eliminación de la fuente de infección, remover los detritus intra

2 MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2006.

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abdominales permitió un descenso a un 50 %. Entre 1930 y 1960, con el

advenimiento de la era antibiótica, no existe variación alguna, atribuida ésta a

la confianza de las bondades del efecto antibiótico y al descuido de los

principios quirúrgicos definidos por Kirschner.

Junto a la aparición de penicilinas de amplio espectro y de las

cefalosporinas, además de la terapia antianaeróbica se ha observado una

disminución de la mortalidad por infecciones intraabdominales. Nuevos

conceptos en el manejo quirúrgico coadyuvante, unido a los cuidados intensivos

y soporte nutricional, marcan un nuevo descenso en la mortalidad

Típicamente, la peritonitis primaria resulta de cocos gram positivos y

anaerobios, produciendo poca sintomatología local y es generalmente una

enfermedad no quirúrgica que responde a terapia simple antimicrobiana. En

contraste, la peritonitis secundaria ocurre después de un derramamiento que

inocula el peritoneo con miles de especies de bacterias en concentraciones de

1012 organismos por gramo de heces o más. Asombrosamente, aun sin terapia

antimicrobiana y pese a la acción polimicrobiana, las defensas del huésped

reducen esta concentración a cinco o seis especies de las cuales dos

predominan, Bacteroides y E. coli.

La peritonitis terciaria se refiere a una peritonitis difusa persistente,

usualmente ulterior al tratamiento inicial de la peritonitis secundaria, este

cuadro parece representar tanto una falla en la respuesta del huésped como

una sobreinfección.3

Los abscesos intraperitoneales pueden formarse en fosas o recesos con

declive. La infección puede estar contenida dentro de las vísceras intra

abdominales (abscesos hepáticos, pancreáticos, esplénicos, tuboováricos o

renales). También se forman con frecuencia alrededor de las vísceras enfermas

3 MAINGOT, Operaciones Abdominales, 10 EDICIÓN. Pag. 596.

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(pericolecístico, periapendicular, pericólico y tuboovárico) y entre asas

adyacentes de intestino. Aparecen en el 2% de los pacientes a quienes se les

practica laparotomía exploradora y en el 23 % de los operados inicialmente por

sepsis intraabdominal. 4

Los abscesos postoperatorios son múltiples en 15 a 30% de las veces. La

mortalidad esta relacionada directamente con el compromiso sistémico de la

sepsis intraabdominal.

En un estudio realizado en la División de Cirugía de Hospital General de

Agudos “Parmenio T. Piñero” de Argentina en el periodo 1995-1999, se

reportaron 44 casos con peritonitis, de los cuales 25 (56-8%) correspondieron a

abscesos intraabdominales postlaparotomía.5

En el año de 1997, en el Hospital Universitario “Dr. Gustavo Aldereguía

Lima” de Cuba se registraron 336 pacientes de los cuales 38 (11.3%) tenían

diagnóstico de peritonitis. La mayoría de los pacientes tenían peritonitis

secundaria (84.2%) y el resto abscesos intraabdominales postlaparotomía

(15.8%).6

En 1998, en el Servicio de Urgencias de la Clínica Puerta de Hierro de

Madrid, se reportaron 951 casos de los cuales 42 (4.41%) correspondieron a

abscesos intraabdominales postlaparotomía.7

Olson et al en 1998 siguieron 32.284 intervenciones quirúrgicas de

diversas especialidades durante los primeros 30 días de postoperatorio; 97

pacientes presentaron 114 abscesos postoperatorios. De éstos, 71 pacientes

4 MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2006.

5 Laparostomía en infecciones intraabdominales agudas, Dr. Gustavo Alberto San

Martín, División de Cirugía de Hospital General de Agudos “Parmenio T. Piñero” de Argentina,

2001. 6 Infección intraabdominal en urgencias, Estudio descriptivo multicéntrico, Servicio de

Urgencia de Clínica Puerta de Hierro. Madrid 1998. 7 MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2006.

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habían sido intervenidos de cirugía abdominal. Dos terceras partes de los

abscesos intraabdominales postoperatorios se dieron en pacientes sometidos a

cirugía colo-rectal, gástrica o bilio-pancreática.8

Revisados los anuarios del INEC-Ecuador se ha determinado que no

existen archivos de casos registrados de abscesos intraabdominales

postlaparotomía a nivel nacional y local.9

En los últimos años la fisiopatología y el tratamiento de la peritonitis se

han investigado con amplitud, lo que ha permitido reconocer a la flora

bacteriana aeróbica y anaeróbica como la desencadenante de las

manifestaciones locales y generalizadas, secundarias a la infección abdominal.

Existe una gran cantidad de eventos celulares que culminan en la llamada

respuesta inflamatoria sistémica y que eventualmente produce falla orgánica

múltiple.

Diversas publicaciones han evaluado diferentes modalidades terapéuticas

durante las últimas dos décadas, como diversos regímenes de antibióticos,

aspectos técnicos de la cirugía, tipos de irrigación y drenaje. Sin embargo, los

resultados reportados son contradictorios, ya que la tasa de mortalidad ha

variado entre 20 hasta 80%. Por otro lado, la frecuencia con que se presenta la

infección intraabdominal postoperatoria oscila entre 9 y 12%. Dicha evaluación

se ha realizado en poblaciones de pacientes heterogéneos y sin haber definido

la severidad de la enfermedad responsable.10

El Hospital Regional Isidro Ayora ubicado en la Ciudad de Loja, es una

Unidad de Salud que brinda atención a los usurarios de la Provincia de Loja, el

Oro y Zamora, con una dotación normal de camas de 243, distribuidas en las

8 Olson MM, O'Connor M. Nosocomial abscess. Results of an eight-year prospective

study of 32.284 operations. Arch Surg 1998. 9 INEC- Ecuador, Anuarios de Egresos Hospitalarios. 10

Revista de Investigación Clínica / Vol. 57 / 2005.

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siguientes Especialidades: Medicina Interna, Cirugía, Pediatría, Neonatología,

Gineco-Obstetricia, Área de Quemados y la Sub-Especialidad de Cuidados

Intensivos.

Está conformado por un Cuerpo de Médicos Especialistas en todas las

Áreas, y con un recurso Técnico-Administrativo completo, lo que permite

resolver problemas de salud en todos los campos.

Por lo antes mencionado considero necesario conocer: ¿Cuál es la

frecuencia de abscesos intraabdominales postlaparotomía y los

factores de riesgo que inciden en la presentación de los mismos en el

Servicio de Cirugía del Hospital Isidro Ayora durante el periodo Enero

a Junio del 2008?.

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La Universidad Nacional de Loja consciente de su rol social de coadyuvar

a la solución de los problemas regionales y nacionales en el contexto universal,

tomó la decisión de impulsar la reforma académica institucional mediante la

implementación del Sistema Académico Modular por Objetos de Transformación

SAMOT, que se fundamenta en la construcción-implementación de propuestas

curriculares, que diseñadas desde el conocimiento de la problemática de la

realidad social, cultural, política, económica, ambiental; y, de las profesiones, se

orientan a propiciar una educación emancipadora, es decir, la formación de

profesionales capaces de desarrollar sus talentos y conocimientos en el

transcurso de toda su vida y comprometidos con la solución de las necesidades

básicas de la sociedad.

Conocedores de esta labor, y constituyendo además, un requisito para

la obtención del título de Médica; luego de haber recibido los conocimientos

científicos, prácticos e investigativos necesarios como estudiante de la Carrera

de Medicina del Área de la Salud Humana; y con el fin de contribuir de alguna

manera con la Comunidad Médica y la Sociedad en general que considerado

necesario realizar la presente investigación sobre Abscesos

Intraabdominales Post laparotomía por Peritonitis Generalizada o

Localizada post trauma abdominal abierto o cerrado.

Los Abscesos Intraabdominales son una condición heterogénea que en

sus formas más severas presentan una alta mortalidad. Además de los factores

de riesgo de los pacientes, los patógenos causales y la selección de los

procedimientos terapéuticos apropiados, juegan un papel esencial en el curso

de estos procesos; sin embargo no hay estadísticas que revelen el número de

casos de este estudio en el Hospital Regional Isidro Ayora de Loja, según lo

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constatado en los perfiles epidemiológicos existentes en el mismo; por lo que

considero necesario la realización del presente trabajo, mismo que va destinado

a conocer la Frecuencia de Abscesos Intraabdominales Post

Laparotomía y Factores de riesgo en el Hospital Regional Isidro

Ayora de Loja.

Considero pertinente que todo el profesional médico tenga claro cuales

son los problemas que afectan a nuestra sociedad, para que de tal manera

podemos cumplir a cabalidad la misión por la que nos educamos: Salvar la vida

de todo ser que llega a nuestras manos.

Por todo lo antes mencionado desarrollo el presente trabajo con la

objetividad que el mismo demanda, para así construir a fortalecer las

estadísticas del: Hospital Regional Isidro Ayora, Provincia y País; y que sirva

de consulta y apoyo para los estudiantes en formación.

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Conocer la frecuencia de Abscesos Intra-abdominales Post

Laparotomía y los factores de riesgo en el Hospital Regional

Isidro Ayora de Loja. Periodo Enero a Junio del 2008.

Determinar el número de pacientes con abscesos intraabominales

post laparotomía según: tipo de patología preoperatoria, sexo y

edad.

Establecer el diagnóstico pre quirúrgico y el tratamiento quirúrgico

recibido en pacientes con diagnóstico de peritonitis generalizada o

localizada, post trauma de abdomen cerrado o abierto.

Identificar los factores de riesgo biológicos, farmacológicos e

institucionales que inciden en la aparición de abscesos intra-

abdominales.

Especificar el tiempo de aparición del absceso intraabdominal,

post laparotomía realizada y el tratamiento para la resolución del

mismo.

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Sesenta y un pacientes atendidos en el Servicio de Cirugía del Hospital

Regional Isidro Ayora durante el periodo: Enero a Junio del 2008 con

Diagnóstico de Abdomen Agudo Inflamatorio Quirúrgico por Trauma

Abdominal o Peritonitis.

Pacientes atendidos en el Servicio de Cirugía del HRIA con diagnóstico de

Absceso Intraabdominal Post Laparotomía, durante el periodo

comprendido entre el 01 de Enero al 30 de Junio del 2008.

En la elaboración de este estudio se utilizará el método retrospectivo-

descriptivo, cualitativo y cuantitativo de los pacientes atendidos en el

HRIA, en el Servicio de Cirugía, en el periodo antes mencionado.

Los datos obtenidos serán analizados, procesados y representados en

tablas de frecuencia y gráficos estadísticos, lo que facilitará la

elaboración de conclusiones y recomendaciones.

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Los datos para la realización del presente trabajo serán recolectados del

Departamento de Estadística del HRIA (Formularios de Historia Clínica

Única números 003-004 del MSP) de los pacientes atendidos en dicho

establecimiento en el periodo establecido.

Para la recolección de datos se aplicará una Ficha de Recolección

previamente elaborada, que incluirá las variables e indicadores que

facilitarán la tabulación e interpretación de los datos obtenidos.

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VARIABLE CRITERIO INDICADOR ESCALA

IN

CID

EN

CIA

DE

AB

SC

ES

OS

IN

TR

A

AB

DO

MIN

ALE

S P

OS

T L

AP

AR

OT

OM

ÍA

EDAD Número y

Porcentaje.

< 15 años.

15-19 años.

20-24 años.

25-29 años.

30-34 años

> 35 años.

SEXO Número y

Porcentaje.

Femenino.

Masculino.

LUGAR DE

RESIDENCIA

Número y

Porcentaje.

Urbano.

Rural.

DIAGNÓSTICO

PREQUIRÚRGICO

Número y

Porcentaje.

Diagnóstico

establecido.

TRATAMIENTO

QUIRÚRGICO

Número y

Porcentaje.

Tratamiento

aplicado.

TIEMPO DE

APARICIÓN DEL

ABSCESO

Número y

Porcentaje.

Horas.

Días.

TRATAMIENTO

PLANTEADO PARA EL

ABSCESO

Número y

Porcentaje.

Quirúrgico.

Antibiótico.

Combinado.

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VARIABLE CRITERIO INDICADOR ESCALA FA

CT

OR

ES

DE

RIE

SG

O D

E A

BS

CE

SO

S I

NT

RA

AB

DO

MIN

ALE

S P

OS

T L

AP

AR

OT

OM

ÍA

BIO

GIC

OS

EDAD Número y

Porcentaje.

< 15 años.

15-19 años.

20-24 años.

25-29 años.

30-34 años

> 35 años.

SEXO Número y

Porcentaje.

Femenino.

Masculino.

LUGAR DE

RESIDENCIA

Número y

Porcentaje.

Urbano.

Rural.

PATOLOGÍA

PREEXISTENTE

Número y

Porcentaje.

Desnutrición

Diabetes.

Inmunosupresión

Pacientes

críticamente

enfermos.

FA

RM

AC

OLÓ

GIC

OS

CORTICOIDES Número y

Porcentaje.

Fármaco

Dosis

Duración

ANTIBIOTICO

TERAPIA

Número y

Porcentaje.

Antibiótico

Dosis

Duración

INS

TIT

UC

ION

ALE

S TIEMPO DE

RESOLUCIÓN

DE PATOLOGÍA

PRIMARIA

Número y

Porcentaje.

Horas.

Días.

ASEPSIA Y

ANTISEPSIA

QUIRÚRGICA

Número y

Porcentaje. Existencia.

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1. PERITONEO:

1.1. Anatomía de cavidad peritoneal.

1.2. Fisiología de la cavidad abdominal.

2. FACTORES DETERMINANTES EN LA PATOGÉNESIS DE LA

INFECCIÓN INTRAABDOMINAL.

3. PERITONITIS:

3.1. Definición.

3.2. Presentación clínica.

3.3. Clasificación:

3.3.1. Peritonitis Primaria:

3.3.1.1. Definición.

3.3.1.2. Patogenia.

3.3.1.3. Etiología.

3.3.1.4. Presentación clínica.

3.3.1.5. Diagnóstico.

3.3.1.6. Tratamiento.

3.3.2. Peritonitis Secundaria:

3.3.2.1. Definición:

3.3.2.2. Microbiología.

3.3.2.3. Presentación clínica y Diagnóstico.

3.3.2.4. Principios para el manejo de la peritonitis secundaria.

3.3.2.5. Medidas de control de la fuente en el manejo de infección

intraabdominal.

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3.3.3. Peritonitis Terciaria.

3.3.3.1. Definición.

3.3.3.2. Etiología.

3.3.3.3. Presentación clínica.

3.3.3.4. Manejo.

3.3.3.5. Prevención.

3.3.3.6. Pronóstico.

3.3.4. Abscesos Intraabdominales.

3.3.4.1. Definición.

3.3.4.2. Etiología.

3.3.4.3. Factores de riesgo.

3.3.4.4. Microbiología.

3.3.4.5. Presentación clínica.

3.3.4.6. Fases Clínicas.

3.3.4.7. Fases de Evolución.

3.3.4.8. Diagnóstico clínico y radiológico.

3.3.4.9. Tratamiento.

3.4. Índices pronóstico para peritonitis.

3.5. Factores predictivos de pronóstico de sepsis.

4. PAUTAS DE ANTIBIOTICO TERAPIA EN LA INFECCIÓN

INTRABDOMINAL.

4.1. Relevancia del tratamiento antibiótico adecuado.

4.2. Razones del fracaso del tratamiento antibiótico.

4.3. Objetivos de la Antibioticoterapia.

4.4. Flora patógena.

4.5. Antibióticos de elección.

4.6. Combinación de Antibióticos vs. Monoterapia.

4.7. Pautas de antibioticoterapia recomendada.

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4.8. Duración del tratamiento antibiótico.

4.9. Tratamiento antifúngico.

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1. ANATOMÍA DE PERITONEO:

Las relaciones anatómicas dentro del abdomen son importantes

para determinar las posibles fuentes y vías de diseminación de la

infección. En especial la participación del peritoneo y el gran epiplón

en los procesos abdominales justifica el recuento anatómico de estas

estructuras.

El peritoneo se extiende en una superficie aproximadamente de

1,5 a 2 metros cuadrados. Su superficie es normalmente lisa y brillante

y está lubricada por líquido peritoneal normal que en los procesos

inflamatorios contiene macrófagos, linfocitos y polimorfonucleares.

Es una membrana deslizadora y constantemente secreta que

absorbe líquido seroso, por ella atraviesan agua, electrolitos y

sustancias tóxicas endógenas y exógenas. Recubre las vísceras y

paredes abdominales sin solución de continuidad en el hombre, pero

en la mujer hay comunicación a través de las Trompas de Falopio. El

espacio peritoneal de la cavidad abdominal es un espacio virtual,

limitado por la capa parietal y visceral del peritoneo.

La cavidad peritoneal se divide primariamente en dos sacos:

mayor y menor, que se comunican por vía del hiato de Winslow.

Dentro del saco mayor hay una cantidad de áreas que, debido a

factores anatómicos y fisiológicos, son sitios potenciales de

acumulación de líquido y, por ende, de formación de abscesos. Estos

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sitios incluyen el espacio suprahepático derecho, los espacios

subfrénicos derecho e izquierdo, los espacios paracólicos y la pelvis.11

a. Espacio subhepático derecho: Este espacio está definido

superiormente por la superficie inferior del lóbulo derecho del

hígado y, por caudal, por el ángulo hepático y el mesocolon

transverso. Por medial está limitado por la segunda porción del

duodeno y el ligamento hepatoduodenal y lateralmente por la

pared corporal. Este espacio se abre posteriormente en el saco de

Morrison, uno de los espacios más declives de la cavidad

peritoneal durante la posición reclinada, y es un sitio probable

para la acumulación de líquido y la formación de abscesos.

b. Espacio subfrénico derecho: Esta área está situada entre el

hemidiafragma derecho y la superficie superior del lóbulo derecho

del hígado; hacia la parte medial está limitado por el ligamento

falciforme y posteriormente por los ligamentos hepáticos

triangular derecho y coronario.

c. Espacio subfrénico izquierdo: Éste es un amplio espacio que

se extiende desde arriba del lóbulo izquierdo del hígado, posterior

al bazo y anteroinferiormente hasta debajo del lóbulo izquierdo

del hígado.

El componente subfrénico se halla entre el hemidiafragma

izquierdo y el lóbulo derecho del hígado, y está limitado hacia

medial por el ligamento falciforme. El borde medial posterior

consiste en el ligamento triangular izquierdo del hígado, mientras

que por lateral o se extiende entre el diafragma y el bazo. En esta

11

Maingot, Zinner, Seymour, Ellis. Operaciones Abdominales. 10ma Edición.

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27

cara lateral, el componente inferior pasa también entre el bazo y

el riñón.

d. Espacios paracólicos: Estos espacios potenciales están situados

entre la pared corporal y los segmentos del colon ascendente por

la derecha, y los segmentos del colon descendente por la

izquierda. En el lado izquierdo, la comunicación entre el espacio

paracólico (parietocólico) y el espacio subfrénico está limitada por

el ligamento frenocólico.

Por la parte inferior, la comunicación con la pelvis está

impedida por el colon sigmoideo. Hacia la derecha existe una

comunicación sin obstáculos entre el espacio paracólico, los

espacios subfrénico y subhepático derecho y también con la

pelvis.

e. Saco menor: Este espacio está situado posterior al estómago y al

ligamento gastrohepático. Hacia arriba, el espacio se extiende

detrás del lóbulo caudal del hígado e inferiormente hasta el

mesocolon transverso. La superficie anterior del páncreas forma la

mayor parte del límite posterior del saco menor.

A pesar de la libre comunicación entre los sacos mayor y

menor a través del orificio de Winslow, no es común que las

infecciones originadas en el saco mayor se extiendan hacia el saco

menor. En cambio, las infecciones de este espacio se originan a

menudo en el compromiso de órganos circundantes, como el

estómago y el páncreas.

f. Cavidad pélvica: El espacio pelviano es el área más declive de la

cavidad peritoneal en las posiciones erguida y semirreclinada.

Hacia adelante, este espacio está limitado por la vejiga y la pared

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28

abdominal y posteriormente por el recto, la pared ósea pelviana y

el retroperitoneo.

En las mujeres, el espacio está subdividido por la presencia

del útero en los compartimientos anterior y posterior. El

compartimiento anterior es el fondo de saco uterovesical y el

compartimiento posterior es el fondo de saco rectouterino. Esta

área inmediatamente anterior al recto es la ubicación más

probable de un absceso pelviano. La proximidad de estas lesiones

con el recto y la vagina permite un rápido diagnóstico por medio

de palpación digital y también proporciona vías de drenaje

eficaces.

g. Vascularización: La serosa peritoneal esta irrigada por los vasos

esplacnicos y el drenaje venoso es portal. La porción superior

recibe vasos intercostales, mientras que la porción inferior recibe

vasos procedentes de las arterias lumbares, la inferior depende de

las arterias iliacas.

h. Inervación: El peritoneo parietal esta inervado por nervios

somáticos y viscerales que lo hacen muy sensible. La lesión o

inflamación local da lugar a contracción muscular voluntaria y

luego espasmo muscular reflejo. El Peritoneo visceral recibe

inervación del sistema nervioso autónomo y es prácticamente

insensible.

2. FISIOLOGÍA DE PERITONEO:

El peritoneo es una capa única de células mesoteliales, con

membrana basal sustentada por una capa subyacente de tejido

conectivo muy vascularizado. El área superficial del peritoneo es

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29

amplia, aunque delgada, con un promedio de 1,8 m2 en el varón

adulto, que es comparable al área superficial de la piel. 12

Se ha estimado que un aumentó de 1 mm en el espesor del

peritoneo por acumulación de líquido puede dar como resultado el

secuestro de 18 litros de líquido, hecho relevante que se relaciona con

el masivo desplazamiento de líquido asociado con la peritonitis difusa.

El líquido peritoneal es seroso, con un volumen entre 30 a 50 ml,

aspecto claro, densidad de menos de 1.016, contenido proteico de 3

gr / dl, recuento celular de 300 a 500 con predominio mononuclear y

células serosas descamativas. Es segregado por las superficies

viscerales del peritoneo, circula por la cavidad peritoneal.

La mayor parte del líquido peritoneal es absorbido por la

circulación linfática, por vía de las superficies parietales del peritoneo y

el resto se absorbe a través de los linfáticos del diafragma. Este líquido

no es estático, sino que está en movimiento en sentido ascendente;

desde la pelvis hacia los flancos y espacio subfrénico; y desde la

cavidad anterior hacia la cavidad posterior.

Los pliegues peritoneales y las uniones mesentéricas forman

compartimientos en los espacios intraperitoneales que dirigen y

extienden el exudado que a menudo está lejos de la fuente. La fosa de

la cavidad peritoneal en posición supina está en la pelvis. Esta se

encuentra en continuidad con las goteras parietocólicas derecha e

izquierda.

La gotera parietocólica derecha es la comunicación principal

entre las cavidades peritoneales superior e inferior. El líquido

12

Rotstein O. Peritonitis y abscesos intraabdominales. 2002.

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30

introducido en el espacio peritoneal superior derecho cae por gravedad

al espacio de Morrison, luego al espacio subfrénico derecho y por la

gotera parietocólica derecha a la fosa pelviana.

Cuando se introduce líquido a la cavidad inferior, primero cae

por gravedad a la fosa pelviana y luego asciende por la corredera

parietocólica derecha hacia el espacio subhepático derecho, sobre todo

en el saco de Morrison, y hacia el espacio subfrénico derecho.

Aunque la gravedad es la responsable de la acumulación de

líquidos en los recesos peritoneales con declive como la fosa pelviana

y el saco de Morrison, el ascenso desde la pelvis hacia el espacio

subfrénico probablemente sea causado por diferencias de la presión

hidrostática entre las cavidades superior e inferior creadas por el

movimiento diafragmático. El movimiento normal de las paredes

abdominal e intestinal también es responsable de cierta diseminación

de líquido intraperitoneal.13

En el peritoneo que cubre la porción muscular de la superficie

diafragmática hay brechas intercelulares o estomas, situados entre las

células mesoteliales del peritoneo. El diámetro de estos estomas

puede variar con la distensión y contracción del diafragma entre 4 y 12

um, en presencia de inflamación, la permeabilidad o pasaje por los

estomas puede incrementarse para aumentar la función de

aclaramiento del diafragma.

Tanto el líquido como las sustancias no pasibles de absorción a

través de la membrana peritoneal se canalizan por vía de los estomas,

a través de fenestraciones en la membrana basal, y son llevados hacia

linfáticos diafragmáticos especializados denominados lagunas. 13

MEDICRIT 2006 Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. Infecciones

Intraabdominales: Peritonitis y Abscesos. 2006.

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31

Durante el ciclo respiratorio, la relajación del diafragma en la

espiración abre los estomas y promueve el rápido llenado de las

lagunas, mientras que durante la inspiración, la contracción del

diafragma vacía las lagunas hacia los vasos linfáticos eferentes. La

presión intratorácica negativa durante la inspiración facilita el

movimiento de fluido hacia los vasos linfáticos torácicos y la mayor

parte de este líquido es liberado eventualmente hacia la circulación

central por vía del conducto torácico.

Respuesta local a la infección peritoneal: El peritoneo

tras una agresión bacteriana responde con vasodilatación y

formación de un exudado que se vierte en la cavidad

peritoneal. Las células mesoteliales liberan histamina y

sustancias vasoactivas, mediadoras de la inflamación que

desencadenan la vasodilatación y exudación produciendo

adherencias por parte del epiplón y entre las asas intestinales

facilitando el enclaustramiento del proceso infeccioso.14

Mecanismos de defensa del peritoneo: El peritoneo se

defiende de las agresiones infecciosas mediante 3

mecanismos:

o Arrastre mecánico de bacterias fuera de la cavidad

peritoneal: Este hecho facilitado por la circulación

intraperitoneal que hace que las bacterias sean

absorbidas a través de los vasos linfáticos y luego al

torrente sanguíneo.

14

Matthew E. Levison y Larry M. Bush. Peritonitis y otras infecciones intraabdominales.

2004.

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32

o Destrucción de bacterias por el peritoneo: El exudado

peritoneal rico en proteínas que estimulan la presencia

de neutrófilos y potencian la fagocitosis. Las primeras

células que aparecen son los macrófagos y a las 2 o 4h

los neutrófilos.

o Secuestro y aislamiento de las bacterias: La presencia

de fibrinógeno en el exudado junto con la presencia de

enzimas propias de la inflamación hacen que este se

convierta en fibrina atrapando en la misma bacterias, la

fibrina produce adherencias entre las asas que

contribuye a aislar y enclaustrar los focos sépticos,

cuando el proceso de aislamiento es máximo se

producen abscesos intraperitoneales aislados del resto

de la cavidad peritoneal.

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33

1. DEFINICIÓN:

Proceso inflamatorio general o localizado de la membrana

peritoneal secundaria a una irritación química, invasión bacteriana,

necrosis local o contusión directa. La inflamación del peritoneo puede ser

causada por una cantidad de factores etiológicos, que incluyen bacterias,

hongos, virus, irritantes químicos y cuerpos extraños.

La secuencia de acontecimientos locales y sistémicos que ocurre

después de la lesión peritoneal representa una respuesta relativamente

constante a una variedad de agentes lesivos.

Se ha demostrado que la peritonitis es más frecuente en el adulto

joven de menos de cincuenta años de edad, con predominio del sexo

masculino sobre el femenino, al parecer relacionado con la mayor

exposición de estos enfermos al trauma y a otras enfermedades

responsables de las peritonitis secundarias, como la apendicitis y la

enfermedad ulcerosa péptica complicada, situaciones más prevalentes

entre los hombres. 15

2. PRESENTACIÓN CLÍNICA:

El dolo abdominal es el síntoma de presentación predominante en

un cuadro de peritonitis, este dolor, cuando la peritonitis está

plenamente instalada; es constante, ardiente y agravado por el

15

Infección intraabdominal en urgencias, Estudio descriptivo multicéntrico, Servicio de

Urgencia de Clínica Puerta de Hierro. Madrid 1998.

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34

movimiento, puede ser localizado o difuso, según el área del peritoneo

parietal que esté inflamada.

Comienza típicamente en el sitio de la inflamación peritoneal local

y después se hace más difuso, a medida que se afecta más superficie

peritoneal. Sin embargo, si el sitio de la inflamación está efectivamente

aislado del peritoneo parietal, la molestia inicial puede ser sólo mínima en

cuanto a intensidad y de localización difusa.

Muchas veces los pacientes prefieren permanecer quietos y

recostados, posición que genera el mínimo de exacerbación de su dolor.

Para provocar la hipersensibilidad lo mejor es efectuar percusión, seguida

de palpación directa, proceso que permite localizar mejor el dolor y

produce menos molestias al paciente. Por lo común, los ruidos

intestinales están marcadamente disminuidos o ausentes y muchas veces

se halla presente una distensión abdominal debida al íleo paralítico. 16

La rigidez de la pared abdominal, por “defensa” voluntaria y

espasmo muscular reflejo puede ser extensa. En caso de peritonitis

localizada el dolor es focal y el resto del abdomen puede estar

relativamente blando y sin dolor. Casi siempre hay anorexia como

síntoma acompañante, de igual manera se puede presentar náuseas,

posiblemente vómitos y sed.

En el paciente que se encuentra en posoperatorio, el examen

físico en caso de sospecha de peritonitis también se torna difícil. El dolor

de la incisión, como también la lesión peritoneal secundaria a la

operación pueden “enturbiar” el examen del abdomen. En esas

situaciones, la evaluación física en busca de peritonitis es poco confiable

o no concluyente y el diagnóstico puede depender de otras modalidades

diagnósticas.

16

Maingot, Zinner, Seymour, Ellis. Operaciones Abdominales. 10ma Edición.

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35

3. CLASIFICACIÓN:

Por su ubicación:

o Localizadas o focalizadas: se localizan en un determinado

espacio a consecuencia de inflamación de una víscera

abdominal.

o Generalizadas, difusas o propagantes: se extiende por toda la

cavidad peritoneal y provienen de una localización específica.

Por su agente causal :

o Sépticas: de causa bacteriana, cuando estas superan los

mecanismos de defensa peritoneal. Los más comunes, bacilos

aeróbicos gram negativos (E. coli) anaerobios (B. Fragilis) y de

origen ginecológico (Clostridium y Gonococo).17

o Asépticas: causa no bacteriana, por introducción a cavidad

peritoneal de químicos confines terapéuticos o liberación de

sangre, bilis, quimo, jugo gástrico o pancreático. En el exudado

peritoneal puede ocurrir invasión bacteriana y tornarse

infecciosa.

Por el inicio de acción del agente causal o su origen :

o Primarias: cuando no existe una lesión iniciadora discernible

dentro de la cavidad abdominal. Por lo general son

monobacterianas.

17

Matthew E. Levison y Larry M. Bush. Peritonitis y otras infecciones intraabdominales.

2004.

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36

o Secundarias: pueden complicar cualquier patología abdominal

traumática, infecciosa, ulcerosa, obstructiva o neoplásica.

Generalmente son polimicrobianas.

Por su evolución :

o Agudas.

o Crónicas.

Una clasificación útil debe estar basada en: el concepto actual, la

fisiopatología, microbiología, práctica clínica, ayuda del paciente al

tratamiento e investigaciones clínicas, criterios diagnósticos y

pronósticos. Muchas clasificaciones han sido propuestas. En 1987,

una nueva clasificación de la peritonitis fue desarrollada (clasificación

de Hamburgo)18

18

MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2006.

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37

3.1. PERITONITIS PRIMARIA:

3.1.1. DEFINICIÓN: La peritonitis primaria es la inflamación

peritoneal sin relación con foco intraabdominal o

perforación intestinal. Se presenta en un 1% de todos los

casos de peritonitis, La mayoría de casos ocurren en

pacientes adultos con cirrosis hepática y ascitis; y en niños

con síndrome nefrótico o lupus eritematoso sistémico. Se

conoce como peritonitis bacteriana espontánea (PBE).

3.1.2. PATOGENIA: La hipótesis mas aceptada sobre la

fisiopatología de la PBE es la siguiente:

Traslocación de las bacterias desde la luz intestinal a los

ganglios linfáticos mesentéricos.

Progresión de las bacterias a lo largo de los conductos

linfáticos, conducto torácico y contaminación de la

sangre.

Bacteriemia prolongada debido a insuficiencia de la

capacidad fagocitaria del Sistema Reticuloendotelial.

Formación de líquido ascítico contaminado con

bacterias.

Crecimiento incontrolado de bacterias en las ascitis.19

El rol predominante de organismos entéricos como

causa de la PBE dirige la atención al tracto gastrointestinal

como probable causa de contaminación líquido ascítico.

Defectos, tanto intra como extraluminal facilita la entrada

19

Manuel E. Suarez MD, MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica Volumen 1,

Número 4, Agosto 2004. Revisión: Infecciones Intraabdominales: Peritonitis y

Abscesos.

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de patógenos a la circulación. Normalmente el intestino

delgado está libre de microorganismos. En pacientes con

cirrosis el íleo yeyuno duodeno se encuentran

contaminados en un 75 %, predominando bacilos entéricos

gram negativos. Biopsias del intestino delgado alto de

pacientes con cirrosis hepática e hipertensión portal han

demostrado gran éstasis venoso y edema, así como

degeneración el epitelio y de la membrana basal. En efecto

la vena portal se postula como la ruta por la cual la bacteria

gana acceso a la circulación.

3.1.3. ETIOLOGÍA: El 70% de los casos en pacientes cirróticos la

PBE es causada por enterobacterias, siendo el responsable

de la mayoría de los casos E. Coli; con menor frecuencia se

aísla S. pneumoniae, K .pneumoniae y S. aureus. Se aísla

excepcionales anaerobios y gérmenes microaerófilos.

En pacientes con diálisis peritoneal ambulatoria los

microorganismos más frecuentes son S. aureus, S.

epidermidis, corinebacterias y con menor frecuencia

enterobacterias y hongos.20

3.1.4. PRESENTACIÓN CLÍNICA: La aparición de los síntomas

es aguda y es semejante a la de peritonitis secundaria,

inicialmente nauseas, fiebre (80 % de los casos), vómitos y

dolor abdominal.

Las manifestaciones de la peritonitis primaria en

pacientes cirróticos son más insidiosas, dolor mínimo a la

palpación abdominal o sin dolor. El cuadro puede

enmascararse por las manifestaciones de descompensación

20

Levison ME, Bush LM. Peritonitis and other intraabdominal infections. 2000.

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39

hepática (encefalopatía, síndrome hepatorrenal o aumento

de la cantidad de líquido ascítico). La PBE puede estar

presente en ausencia de síntomas.

El abdomen está distendido, es doloroso a la

palpación, con defensa muscular y signo de la

descompresión positivo. El peristaltismo está disminuido o

ausente y los pacientes con cirrosis, síndrome nefrótico o

tuberculosis suelen presentar ascitis en mayor o menor

grado.

Algunos pacientes con hepatopatías avanzadas y

ascitis abundante pueden tener cuadros febriles subagudos

sin síntomas de peritonitis aguda o pueden presentar otros

síntomas de descompensación como la encefalopatía

hepática, síndrome hepatorenal etc. La peritonitis

espontánea también puede aparecer como complicación de

las varices esofágicas sangrantes.

3.1.5. DIAGNÓSTICO: El diagnóstico de peritonitis primaria es

por exclusión de una fuente intraabdominal primaria de

infección.

Datos del líquido ascítico con alto valor predictivo para

el diagnostico:

o Hallazgo de más de 500 leucocitos

polimorfonucleares por ml.

o Disminución de pH menor de 7,35.

o Aumento de los niveles de lactato más de 32 mg/

dl.21

21

Mandell, Enfermedades Infecciosas. Editorial Panamericana. 5ª edición.

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40

Cultivar el fluido ascítico además de del análisis

bioquímico:

o Combinación de la neutrofilia con un gradiente

elevado entre el pH de la sangre arterial y del

líquido ascítico mayor de 0,10 o la disminución

del pH el líquido ascítico, tiene una precisión

diagnóstica del 91-97 %.

o Cifras de leucocitos por encima de 10000

pmm3debe plantearse la posibilidad de que la

peritonitis sea secundaria.

La peritonitis primaria responde satisfactoriamente a

las 48 horas de iniciar tratamiento antimicrobiano

adecuado, se observa descenso progresivo del número

de leucocitos en control de líquido ascítico.

3.1.6. TRATAMIENTO: La peritonitis primaria debe ser tratada

agresivamente, se consigue niveles adecuados de

medicación en el líquido ascítico con la aplicación

intravenosa del antibiótico adecuado

En la actualidad la mortalidad de la peritonitis

espontánea del cirrótico es inferior al 30% (5) pero la

recurrencia dentro del primer año es del 70%.22

Para los pacientes con cirrosis o que requieren

terapia empírica debe seleccionarse una antibiótico de

amplio espectro que cubre bacterias grampositivas y

gramnegativas, siendo el de elección las cefalosporinas de

22

Revista Electrónica de Medicina Intensiva (remi.uninet.edu). Infección intraabdominal y

abscesos.

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41

tercera generación como agente único o en combinación

con un inhibidor de las betalactamasas.

En cuanto al tiempo de duración del tratamiento, un

estudio prospectivo indicó que la antibioticoterapia de 5

días de duración tenía igual eficacia que una de 10 días.

3.2. PERITONITIS SECUNDARIA:

3.2.1. DEFINICIÓN: Se define como la inflamación localizada o

generalizada de la membrana peritoneal causada por una

infección polimicrobiana proveniente de un órgano situado

en la cavidad peritoneal. La mayoría de los casos son

resultado de lesiones primarias de estómago, duodeno,

intestino delgado, colon y apéndice como ruptura

traumática o espontánea de una víscera o secundaria a la

dehiscencia de anastomosis intestinales.23

3.2.2. MICROBIOLOGÍA: Con muy poca frecuencia la peritonitis

es causada por micoorganismos exógenos, como S. aureus,

N. gonorrhoeae o M. tuberculosis, que producen una

infección intraabdominal o de vísceras adyacentes por

diseminación hasta comprometer el peritoneo.

La presencia de anaerobios obligados o de flora

mixta, sugiere peritonitis secundaria. El componente

polimicrobiano puede aparecer después de rotura

espontánea o traumática con fuga de contenido de

23

González-Ojeda A, et al. Peritonitis secundaria. Rev Invest Clin 2005.

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42

micoorganismos o por un fracaso postoperatorio de la

anastomosis intestinal.24

Después de una perforación de colon más de 400

especies diferentes de bacterias invaden la cavidad

peritoneal, solo unos pocos están involucrados en la

infección. En el post operatorio, la administración sistémica

y luminal de antibióticos, y los medios invasivos de la

unidad de cuidados intensivos pueden modificar

drásticamente la ecología del paciente, dando como

resultado la colonización de microorganismos peculiares

(ejm: hongos, estafilococos coagulasa negativos y bacterias

gramnegativas de baja patogenicidad).

3.2.3. PRESENTACIÓN CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO: El

diagnostico suele ser clínico. El síntoma principal es el dolor

abdominal constante e intenso, la aparición del mismo

puede ser aguda o insidiosa, el dolor a la palpación

abdominal es el signo más característico de peritonitis. El

aumento del tono abdominal se debe inicialmente a la

resistencia voluntaria del paciente y después es el resultado

del espasmo muscular reflejo. El abdomen esta distendido.

La mayoría de los pacientes se encuentran en

decubito,posición fetal, decubito dorsal, rodillas flexionadas

y cabeza levantada. Esto reduce la tensión de la pared

abdominal y alivian las molestias.

La anorexia y nauseas son síntomas frecuentes, la

temperatura corporal suele ser mayor de 38ºC aunque

24

Rotstein O. Peritonitis y abscesos intraabdominales. 2002.

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puede haber hipotermia en estado de choque séptico, la

taquicardia y disminución del pulso indicativas de

hipovolemia son comunes. La peritonitis localizada produce

efectos menos severos en los pacientes. La presencia de

rebote puede indicar con exactitud el sitio de máxima

irritación peritoneal.

Los datos del laboratorio suelen mostrar leucocitosis

>11000/mm, la leucopenia es compatible con sepsis graves,

la química sanguinea suele ser normal. Las radiografías

simples de abdomen muestran distensión de asas

intestinales niveles hidroaereos y liquido libre

intraperitoneal.

3.2.4. PRINCIPIOS PARA EL MANEJO DE PERITONITIS

SECUNDARIA: El tratamiento de la peritonitis secundaria se

fundamenta en los siguientes principios:

Mediante medidas de apoyo general cuyo objetivo es

combatir la hipovolemia, el estado de choque y

mantener una adecuada perfusión tisular.

Tratar la infección bacteriana con antimicrobianos en

conjunto con la limitación quirúrgica de la infección.

Ofrecer apoyo a aparatos y sistemas de forma individual

e importantemente el suministro de nutrición adecuada.

Tratamiento quirúrgico de la sepsis intraabdominal que

tiene por objetivo limitar la fuente de infección, lavado

profuso de cavidad, impedir el aumento excesivo de la

presión abdominal por distensión intestinal, así como

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44

edema intenso de la pared de las vísceras huecas y del

retroperitoneo, facilitar el tratamiento de la infección

residual a través de la técnica de abdomen abierto

contenido y nutrición apropiada. 25

En un esfuerzo por mejorar los resultados del

tratamiento de la peritonitis secundaria severa se han

desarrollado nuevas técnicas operatorias como

relaparatomías planeadas y laparostomías, especialmente

en casos de peritonitis bacteriana grave secundaria a

perforación o dehiscencia de anastomosis del tracto

digestivo y pancreatitis necrótica infectada.

El abordaje operatorio y la estrategia quirúrgica

dependen de la fuente de infección, el grado de

contaminación de la cavidad peritoneal, la condición actual

del paciente y su estatus premórbido.

La estrategia quirúrgica en el tratamiento de los

pacientes con Peritonitis Secundaria ha cambiado en los

últimos 20 años. La eliminación del foco séptico o de otro

estímulo infeccioso dentro de la cavidad abdominal, parece

ser el factor más importante del tratamiento.26

Los cirujanos de este tiempo han comprendido que

el objetivo del tratamiento no se logra con la sola

exploración de la cavidad abdominal, pero no sin antes

haber utilizado las más diversas modalidades terapéuticas

25

Wilmore. Atención del paciente quirurgico.Pharmarket.Madrid 2000.

26

Nieto Julio A. Sepsis abdominal. Infección en Cirugía. Editorial Panamericana. Bogotá

Colombia. 2001.

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45

que no mostraron en todos los casos eficacia, como el uso

de antibióticos para irrigar la cavidad abdominal sin una

adecuada exposición bacteria-antimicrobiano y el caso

particular de los aminoglucósidos profusamente utilizados,

estos no actúan en un medio con pH bajo.

Las sustancias antisépticas como la yodopovidona

resultan tóxicas para las células mesoteliales del peritoneo

y destruyen las células fagocíticas necesarias para eliminar

las bacterias.27

3.2.5. MEDIDAS DE CONTROL DE LA FUENTE EN EL MANEJO

DE INFECCIÓN INTRAABDOMINAL: Es de suma

importancia identificar la posible causa de la infección

intraabdominal; la identificación temprana permite el abordaje

y manejo oportuno con objetivos específicos de acuerdo con la

causa.

Las medidas para controlar la fuente de las complicaciones

abdominales son variadas, la historia y la exploración física

son la llave para diagnosticarlas y así establecer las medidas

de control adecuadas. Con las mejoras en la reanimación

inicial y apoyo general y la factibilidad de las técnicas

radiológicas (ultrasonograma, tomografía axial computarizada,

resonancia magnética, etc.) los diagnósticos específicos

pueden realizarse antes de la intervención, y la necesidad de

las laparotomías diagnósticas es cada vez menos común.28

27

Arthur P. Wheler. Bacterial Peritonitis: innovate experimental treatement. Critical

Care Medicine 1999 Vol. 27. 28

Johnson CC, Baldessarre J, Levison ME. Peritonitis: update on pathophisiology, clinical

manifestations and management. Clin Infect Dis 1997.

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46

Es bien conocido que la cirugía es la piedra angular del

tratamiento de la peritonitis secundaria, sin embargo, las

complicaciones del abdomen abierto. La relaparatomía

programada y a demanda son dos estrategias frecuentemente

utilizadas para el tratamiento de pacientes con sepsis

abdominal.

Dos aspectos son de considerable relevancia en el

manejo de la peritonitis secundaria. El primero de éstos es el

apoyo alimentario de los individuos afectados en quienes es

imposible utilizar al menos de manera óptima el aparato

digestivo.

La peritonitis secundaria induce una marcada respuesta

hipermetabólica con un gran consumo de proteínas

estructurales (tanto de vísceras como el propio sistema

inmunológico) que hacen que el huésped sea más susceptible

a las complicaciones del propio tratamiento médico y

quirúrgico de la peritonitis y más sensible al desarrollo de

complicaciones infecciosas.29

Sin duda, la ruta de apoyo nutricio enteral es ideal por

muchas razones (económicas, fisiológicas, menor morbilidad y

mortalidad directa), pero en la mayor parte de las veces es

difícil utilizarla tempranamente, ya que los pacientes con

peritonitis secundaria requieren de mayor reposo digestivo por

hipertensión intraabdominal, íleo prolongado, perforaciones,

enterorrafias y anastomosis riesgosas. El apoyo nutricio

endovenoso sobreviene como la medida de manejo nutricio

inicial.

29

Lamme B, Boermeester MA, Reitsma JB, Mahler CW, Obertop H, Gouma DJ. Meta-analysis

of relaparotomy for secondary peritonitis. Br DJ Surg 2002; 89: 1516-24

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47

3.3. PERITONITIS TERCIARIA:

3.3.1. DEFINICIÓN: Se define como la infección intraabdominal

persistente o recurrente que sigue a una terapia

aparentemente adecuada para una peritonitis primaria y

secundaria. La flora es diferente a la primaria y secundaria y

pueden cursar con una respuesta inadecuada al tratamiento y

alta tasa de mortalidad.

Son peritonitis difusas y persistentes, con poca

exudación y ausencia de tabicación peritoneal, que no se

resuelva ni evoluciona hacia la formación de abscesos

intraabdominales bien delimitados. El paciente ha cursado con

una peritonitis primaria o secundaria que a pesar de haber

recibido terapia dual apropiada (quirúrgica y antimicrobiana)

no tienen una resolución adecuada.

Por lo general son pacientes en condiciones críticas que

prolongan la respuesta inflamatoria y desarrollan un

progresivo cuadro de disfunción orgánica múltiple. Es

frecuente en pacientes multioperados e inmunodeprimidos.

3.3.2. ETILOGÍA: Entre las causa se menciona la resistencia a los

antibióticos administrados para el tratamiento de la peritonitis

previa. Uno de los condicionantes es el uso de dosis

subterapéutica.

Se describe una correlación entre la colonización bacteriana

intestinal y el desarrollo de la infección peritoneal, en la cual la

translocación bacteriana juega un papel primordial más aun si

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48

esta favorecida por procesos como la isquemia intestinal,

endotoxemia , desnutrición o flora intestinal resistente.

Se aislan frecuentemente gérmenes oportunistas, bacterias

de poca virulencia, a veces cepas resistentes de Serratia,

Acinetobacter, Pseudomonas aeruginosa, Bacilos no

fermentadores, Staphylococcus coagulasa negativo,

Enterococcus del género faecium y sobre todo hongos.30

3.3.3. PRESENTACIÓN CLÍNICA: Se caracteriza por fiebre de bajo

grado, leucocitosis, gasto cardiaco elevado y baja resistencia

vascular sistémica. El metabolismo en general está elevado y

estos pacientes son catabólicos. La disfunción de uno o más

sistemas es un dato frecuente en este caso.

La presentación clásica se detecta con frecuencia en la

unidad de cuidados intensivos, al evaluar a un paciente en el

posoperatorio de cirugía abdominal que se encuentra

hipermetabólico y con fallas orgánicas en ausencia de foco

infeccioso obvio. En estos casos por lo general ya se descartó

flebitis relacionada con catéteres, infección de tejidos blandos,

endocarditis, neumonía nosocomial o infección de vías

urinarias; y es hasta entonces cuando el médico se concentra

en el abdomen y solicita estudios complementarios como

tomografía axial computarizada y ultrasonografía de abdomen

para buscar causas de sepsis como colecistitis acalculosa6 o

pequeños abscesos residuales, a pesar del antecedente de

que la cirugía previa fue definitiva y el foco séptico

intraabdominal, si existía, fue erradicado o controlado.

30

Borráez O. Peritonitis terciaria. Infección en Cirugía. Editorial Panamericana. Bogotá

Colombia. 2001.

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49

3.3.4. MANEJO: Ante la evolución tórpida de un cuadro de sepsis de

origen abdominal debe plantearse el diagnóstico de un foco

residual bien sea local o generalizado.

Dentro del flujograma diagnóstico debe buscarse apoyo

en la imaginología, por medio del ultrasonido y / o la TAC. En

caso de peritonitis terciaria son mas frecuente las colecciones

pobremente localizadas. En procesos localizados impera el

drenaje percutáneo y en las generalizadas el abordaje abierto.

31

Los hallazgos en la reintervención condicionarán al

tratamiento con abdomen abierto, en cuyo caso luego del

lavado, se cubren los órganos intraabdominales con una bolsa

de polivinilo, se recomienda realizar los sucesivos lavados

cada 24- 48 horas hasta obtener al menos dos lavados limpios

y planificar el cierre de la cavidad.

Los antibióticos no sustituyen el tratamiento quirúrgico

adecuado. Deben administrarse guiados por cultivos. No esta

justificado la administración “a ciegas” ni por tiempo

prolongado, esto puede facilitar la proliferación bacteriana y

favorecer la translocación.

Con respecto a la nutrición es de resaltar la importancia

de la alimentación enteral, ésta estimula la activación de las

defensas antimicrobianas en el intestino proximal al igual que

la liberación de ácido gástrico, la producción de bilis, la

motilidad intestinal, la colecistoquinina , secretina y la

inmunoglobulina A. Todos esto elementos contribuyen a

mantener la relativa esterilidad del tracto gastrointestinal, a

31

Johnson CC, Baldessarre J, Levison ME. Peritonitis: update on pathophisiology, clinical

manifestations and management. Clin Infect Dis 1997.

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controlar la translocación y preservar la resistencia a la

colonización.

3.3.5. PREVENCIÓN: Es obvio que el diagnóstico de peritonitis

terciaria actualmente se establezca por exclusión, y debido a

que no existe tratamiento específico a su elevada mortalidad y

al gran consumo de recursos hospitalarios, sólo resta hacer

recomendaciones generales para prevenir la entidad, que es el

enfoque más práctico. Las medidas generales de prevención

se enfocan a:

Reanimación temprana y agresiva dirigida a metas.

Intervención quirúrgica temprana y definitiva cuando sea

posible.

Inicio de apoyo nutricional temprano, empleando la vía

enteral lo antes posible.

Control estricto de niveles de glucosa.

Uso limitado de hemoderivados, empleándolos con niveles

de hemoglobina < 7 g/dl si no existe contraindicación

(afección neurológica, cardiovascular, etc.).

Uso de antibióticos estrictamente necesarios y por el menor

tiempo posible.

Descontaminación selectiva del aparato digestivo, que en

algunos subgrupos de pacientes ha dado resultados

alentadores.32

3.3.6. PRONÓSTICO: El pronóstico de la peritonitis terciaria

dependerá en parte de una adecuada terapéutica

antimicrobiana empírica inicial. Los cambios tardíos en la

32

Johnson CC, Baldessarre J, Levison ME. Peritonitis: update on pathophisiology, clinical

manifestations and management. Clin Infect Dis 1997.

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51

terapéutica basados en los reportes de cultivos, no afectan el

pronóstico cuando el régimen inicial no fue el adecuado.

3.4. ABSCESOS INTRAABDOMINALES.

3.4.1. DEFINICIÓN: Un absceso consiste en la colección bien

definida de secreción purulenta aislada del resto de la cavidad

peritoneal por adherencias inflamatorias en asas de intestino y

mesenterio, epiplón mayor u otras vísceras abdominales. Los

abscesos pueden desarrollarse en la cavidad peritoneal, en el

interior de las vísceras abdominales o fuera de ellas y en el

retroperitoneo.

Los abscesos intraviscerales se desarrollan en dos

situaciones después de la resolución de una peritonitis difusa

en la que queda una infección localizada y después de la

perforación de una víscera o ruptura anastomótica bien

delimitada.

Los abscesos intraabdominales postquirúrgicos aparecen en

el 2% de los pacientes a quienes se les practica laparotomía

exploradora y en el 23 % de los operados inicialmente por

sepsis intraabdominal. Los abscesos postoperatorios son

múltiples en 15 a 30% de las veces. La mortalidad esta

relacionada directamente con el compromiso sistémico de la

sepsis intraabdominal.33

Los lugares más frecuentes de abscesos localizados son:

subfrénicos o subdiafragmáticos, subhepáticos, fondo de saco

de Douglas o rectovesical o pelviano, inframesocólicos,

33

Rotstein O. Peritonitis y abscesos intraabdominales. 2002.

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interasas, parietocólicos, fosas ilíacas. Incluso pueden

aparecer por toda la cavidad peritoneal.

3.4.2. ETIOLOGÍA: Se desarrollan de dos situaciones:

Por la persistencia de una zona de infección localizada,

después de una peritonitis difusa.

Por perforación de una víscera o una dehiscencia

anastomótica bien delimitada por mecanismos

peritoneales de defensa.

El 74 % de los abscesos intraabdominales son

intraperitoneales y pueden tardar entre 1 y 4 semanas en

formarse. La diseminación hematógena o linfática al órgano

afectado, son las causas más frecuentes de abscesos

viscerales.

La perforación del aparato digestivo hacia el

retroperitoneo, la diseminación hematógena o linfática

hacia órganos, están entre los mecanismos e formación d

abscesos de la cavidad retroperitoneal. En orden de

frecuencia: apendicitis, diverticulitis, afección de la vía

biliar, úlceras pépticas perforadas, pancreatitis, enfermedad

inflamatoria intestinal y post operatorio de cirugía

abdominal, están entre las enfermedades que producen

abscesos intraperitoneales secundarios.

Los abscesos intraabdominales tienen dos orígenes:

adquiridos en la comunidad o postoperatorios. Los

primeros, corresponden a infecciones intraabdominales

evolucionadas que se presentan ya como abscesos

intraabdominales en el momento del diagnóstico inicial.

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53

Entre éstos podemos citar los abscesos apendiculares o los

secundarios a diverticulitis sigmoide. 34

Los abscesos postoperatorios sobrevienen en el

curso de los primeros días de una intervención quirúrgica

sobre el abdomen bien de tipo electivo o bien urgente (por

peritonitis o por traumatismo abdominal).

Mientras que la prevalencia de los abscesos

adquiridos en la comunidad es difícil de precisar, sí que

existe información prospectiva sobre la prevalencia de los

abscesos postoperatorios. Olson et al siguieron 32.284

intervenciones quirúrgicas de diversas especialidades

durante los primeros 30 días de postoperatorio; 97

pacientes presentaron 114 abscesos postoperatorios. De

éstos, 71 pacientes habían sido intervenidos de cirugía

abdominal. Dos terceras partes de los abscesos

intraabdominales postoperatorios se dieron en pacientes

sometidos a cirugía colo-rectal, gástrica o biliopancreática.

Una cuarta parte de los pacientes presentaron bacteriemia

debida al mismo patógeno y un 11% infección de herida

quirúrgica35

3.4.3. FACTORES DE RIESGO: todos estos factores facilitan el

desarrollo de una peritonitis terciaria en pacientes que

presentan un cuadro de infección peritoneal secundaria.

El manejo de este tipo de paciente en las unidades de

cuidados intensivos, es un factor de riesgo para que el 34

Wilmore. Atención del paciente quirurgico.Pharmarket.Madrid 2000. 35

Emmanuel K, Weighaedt H, Bartels H, Siewert JR, Holzmann B. Current and future

concepts of abdominal sepsis. World J Surg 2005; 29: 3-9.

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54

germen causal del absceso sea nosocomial, por lo general

por diseminación desde otro foco infeccioso sobre todo si

existe una injuria previa del peritoneo.

Edad avanzada.

Desnutrición.

Insuficiencia renal crónica.

Diabetes.

Corticoesteoroides.

Inmunosupresión.

Administración previa de inhibidores potentes de la

secreción gástrica.

Alimentación parenteral total.

El uso prolongado de antibióticos de amplio espectro altera

la flora endógena (anaeróbica) facilitando el crecimiento y

la colonización de bacteria de baja virulencia o saprofitas,

esto se conoce como la alteración de la resistencia a la

colonización.

Los factores que contribuyen a mantener la resistencia a la

colonización bacteriana están alterados en pacientes

críticamente enfermos. Entre estos se mencionan: la

relativa esterilidad del tracto gastrointestinal que le ofrece

la acidez gástrica, la motilidad intestinal normal, las sales

biliares, la inmunoglobulina A y las células de Paneth.

La alteración de las defensas del huésped tiene un rol

importante en la recurrencia de la infección, bien sea en

con la formación de abscesos como resultado de una

respuesta local parcial o con una peritonitis difusa.36

3.4.4. MICROBIOLOGÍA: Los estudios retrospectivos de resultados

microbiológicos y hallazgos clínicos cuyas muestras fueron de

36

Borráez O. Peritonitis terciaria. Infección en Cirugía. Editorial Panamericana. Bogotá

Colombia. 2001.

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áreas infectadas y procesadas para determinar la presencia de

bacterias tanto aeróbicas como anaeróbicas demostraron la

etiología polimicrobiana de los abscesos y la asociación de

esta flora bacteriana y el sitio anatómico de la infección.

El grupo de Bacteroides fragilis que colonizan el tracto

gastrointestinal fueron usualmente aislados en los abscesos

intraabdominales y rectales. Los aerobios y organismos

facultativos en estos sitios fueron las enterobacterias. La flora

bacteriana del tracto gastrointestinal es muy dinámica,

influyendo en el tipo y severidad de la infección post

perforación. Ya se ha mencionado el cambio que ofrece, a

medida que se avanza en el tracto en cuanto al tipo y al

número de bacterias, además de la influencia del pH gástrico

y su efecto sobre las bacterias ingeridas desde la orofaringe.

A medida que se distancia el intestino comienza a

alcalinizarse su contenido y a disminuir la tensión de oxigeno

lo cual favorece un incremento en el número de anaerobios

estrictos. Un gran número de patógenos pueden colonizar el

tracto alto en pacientes con disminución de la acidez gástrica

y en aquellos con síndrome de intestino corto o anastomosis.

La microbiología de los abscesos intraabdominales que se

desarrollan después de una perforación de una víscera está

compuesta por la flora intestinal correspondiente al nivel de la

lesión. Las bacterias anaeróbicas predominante son del grupo

B. fragilis, Estreptococos spp. y Clostridium spp., mientras que

las bacterias aeróbicas y facultativas más comúnmente

aisladas son Enterobacteria y Enterococcus spp del Grupo D.

Estos organismos fueron recuperados de una gran variedad de

abscesos: intraabdominales, retroperitoneales, viscerales

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(pancreático, hepático, esplénico), perirrectales, post ruptura

de diverticulitis y subfrénicos.37

3.4.5. FASES CLÍNICAS: Las complicaciones sépticas de un

abdomen operado son de diagnóstico difícil debido a que el

dolor postoperatorio, íleo y el soporte ventilatorio y

hemodinámica pueden enmascarar los signos de un abdomen

agudo. Una taquicardia sinusal persistente (más de 120 lpm) a

pesar de una adecuada terapia analgésica y reposición de

volumen, alteración del estado mental, disfunción respiratoria

e hiperglicemia de difícil control, junto a íleo paralítico después

del 7mo día de la cirugía electiva debe hacer sospechar de la

presencia de un absceso intraabdominal.

La cirugía abdominal produce una insuficiencia respiratoria

restrictiva más el dolor de la incisión puede requerir apoyo

ventilatorio. Si entre el 4°- 5º persiste la taquipnea o difícil la

deshabituación al soporte ventilatorio, la causa puede ser una

sepsis persistente.

Es común el balance positivo en las primeras 24 horas de la

cirugía y depende del tipo y la extensión de la misma. Los

cambios fisiológicos que resultan de un tercer espacio

normalmente se resuelven entre 3°- 4° día postoperatorio y se

hace aproximado a cero entre el 5º-7º, la persistencia de

balances hídricos positivos es un signo precoz de abscesos.

Cuando se presentan los signos de abscesos debe

procederse a un enfoque global en busca del proceso

infeccioso. Un cambio en los hallazgos abdominales como

37

The Microbiology of Postoperative Peritonitis. Clinical Infectious Diseases 2001.

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pérdida de ruidos intestinales, signos de irritación peritoneal

pueden apuntar a un foco abdominal.

Un recuento leucocitario mayor de 12000 pmm3 puede

orientar hacia una posible sepsis. En algunos casos no hay

leucocitosis sino leucopenia, siendo esta un signo de

gravedad. Aún con leucopenia, suele existir una desviación a

la izquierda y células inmaduras en más del 10 %.

La extensión de la evaluación inicial esta

determinada por el tiempo desde la cirugía y la situación

clínica de la paciente. Complicaciones catastróficas precoces

como la gangrena gaseosa, la fascitis necrotizante, necrosis

intestinal o la dehiscencia completa de suturas se presentan

de forma dramática que ameritan intervención quirúrgica

inmediata sin necesidad de exploraciones complementarias.

Los test diagnósticos realizados antes de la primera semana

de evolución con frecuencia son incapaces de confirmar una

sospecha clínica de abscesos. Hay que buscar el momento

adecuado para cada estudio, aumentando así su sensibilidad y

especificidad.

3.4.6. FASES DE EVOLUCIÓN: Las fases en la evolución de un

absceso postquirúrgico son:38

• Primeras 48 horas: la fiebre en este periodo puede

indicar la presencia absceso pero su confirmación es

difícil. Debe ser excluida una causa extraabdominal. No

son necesarias pruebas específicas.

38

Protocolos Clínicos SEIMC Sociedad Española de Enfermedades Infectocontagiosas y

Microbiología Clínica, Peritonitis y otras infecc. Intraabdominales. 2006.

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58

• Días 2 hasta el 7: en esta fase están presentes los

signos clínicos de abscesos. Es posible el control con

antibioticoterapia y soporte agresivo en cuidados

intensivos. Por lo general las pruebas imagenológicas no

son útiles en este periodo. Es conveniente descartar

otros focos infecciosos extra abdominales. De existir un

desequilibrio entre la virulencia del germen y la

respuesta antiinflamatoria del huésped y la consecuente

progresión a la falla orgánica múltiple, se recomienda la

re exploración abdominal antes de que avance el

deterioro. Los estudios imagenológicos ofrecen poco

aporte diagnóstico e introducen pocos cambios en

cuanto al tratamiento.

• En este sentido, la relaparatomía estará indicada

en:

o Abdomen agudo.

o Falla de un solo sistema sin causa clara.

o Progresión de falla orgánica múltiple sin causa

que lo explique.

o Dehiscencia de la herida operatoria, aire libre en

las radiografías, bacteriemia causada por flora

intestinal.

En el 80% de los pacientes que son reexplorados

se encuentra fuente abdominal como causa del fallo

multiorgánico.

• Días 7 a 14: En este periodo están indicados los

estudios imagenológicos, si luego de 7 días de la cirugía

persisten los signos y no se encuentran focos extra

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abdominales. De resultar positiva la prueba diagnóstica

para rastreo de foco abdominal, debe tener una

orientación terapéutica: drenaje de colección purulenta,

corrección de fuga anastomótica entre otras.

3.4.7. PRESENTACIÓN CLÍNICA: Suelen presentar signos

localizados y sistémicos de inflamación. Presentan dolor

abdominal moderado y localizado a la palpación en el sitio de

la infección. Debido a la presencia de adherencias de epiplón,

intestino o vísceras adyacentes, con frecuencia se palpa una

tumoración difusa más que una tumoración delimitada.

Los pacientes suelen presentar fiebre, anorexia y

leucocitosis con desviación a la izquierda. La presencia de

fiebre y leucocitosis persistente es muy sugestiva de infección

y debe llevar a realizar investigaciones mas profundas del

estado del paciente, ya que el empleo de antibióticos puede

enmascarar el cuadro clínico.

El patrón clínico suele ser el de una enfermedad

secundaria aguda que aparece tras una enfermedad

abdominal primaria o en el postoperatorio de una patología

abdominal. Los síntomas y signos locales varían mucho con la

localización y la fuente del absceso. Los abscesos subfrénicos

habitualmente se acompañan por hallazgos torácicos con

afectación pulmonar y/o pleural, mientras que los

subhepáticos tienen mayor clínica abdominal y poca pulmonar.

Los abscesos postoperatorios son más frecuentes tras

intervenciones urgentes; generalmente a consecuencia de

infecciones intraabdominales o traumatismos penetrantes; que

tras intervenciones electivas.

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La presencia de un síndrome febril tras una laparotomía

debe hacer sospechar la formación de un absceso y obliga a

un diagnóstico diferencial entre las infecciones nosocomiales

más frecuentes en estas circunstancias: neumonía,

bacteriemia por catéter, infección urinaria, infección de herida

e infección intraabdominal.

Un intervalo libre de fiebre en el postoperatorio es

sugestivo de absceso intraabdominal. En el estudio de Olson

et al. el tiempo medio desde la intervención quirúrgica hasta el

diagnóstico de absceso intrabdominal fue de ocho días (rango,

3-29 días). La toma de hemocultivos ante un síndrome febril

postoperatorio de causa poco clara está justificada ya que

hasta un 25% de abscesos se acompañan de bacteriemia.39

3.4.8. DIAGNÓSTICO: diagnóstico se basa en la sospecha clínica y

en la confirmación por imagen:

Abscesos adquiridos en la comunidad: El

diagnóstico de absceso intraabdominal por complicación

de un proceso séptico adquirido en la comunidad, suele

hacerse a partir de la historia clínica, la presencia de

fiebre y leucocitosis, y una tomografía axial

computarizada (TC) confirmativa. Generalmente es

posible obtener una historia de dolor abdominal

localizado y fiebre de varios días de evolución antes de

que el paciente sea visitado en el hospital. Asimismo, la

historia clínica detallada puede orientar hacia la

patología que ha dado origen al absceso: apendicitis,

colecistitis o diverticulitis sigmoide. La fiebre suele ser

vespertina y el hemograma muestra leucocitosis (>

39

MEDICRIT Revista de Medicina Interna y Medicina Crítica. 2006.

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10.000 leucocitos/mm3). En ocasiones es posible palpar

una masa abdominal dolorosa en la vecindad de la

víscera perforada. El diagnóstico definitivo se obtiene

mediante TC. En casos de sospecha de perforación

diverticular es particularmente útil la TC tras administrar

un enema de contraste hidrosoluble.

Abscesos postoperatorios: Los abscesos

postoperatorios son más frecuentes tras intervenciones

urgentes –generalmente a consecuencia de infecciones

intraabdominales o traumatismos penetrantes- que tras

intervenciones electivas. La presencia de un síndrome

febril tras una laparotomía debe hacer sospechar la

formación de un absceso y obliga a un diagnóstico

diferencial entre las infecciones nosocomiales más

frecuentes en esta circunstancias: neumonía,

bacteriemia por catéter, infección urinaria, infección de

herida e infección intraabdominal. Un intervalo libre de

fiebre en el postoperatorio es sugestivo de absceso

intraabdominal. En el estudio de Olson et al. el tiempo

medio desde la intervención quirúrgica hasta el

diagnóstico de absceso intrabdominal fue de ocho días

(rango, 3-29 días). La toma de hemocultivos ante un

síndrome febril postoperatorio de causa poco clara está

justificada ya que hasta un 25% de abscesos se

acompañan de bacteriemia.

o Rx simple de abdomen y tórax: Rara vez es

diagnóstica. Los datos radiológicos con frecuencia

demuestran la presencia de acúmulo de gas

extraluminal o de opacidades irregulares de

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tejidos blandos, cualquiera de los cuales es

indicativo de la formación de abscesos.

o Ecografia: Es útil en la determinación del tamaño,

forma, consistencia y relaciones anatómicas de

una masa intraabdominal. El aspecto de los

abscesos varía mucho desde lesiones

anecogénicas hasta masas muy ecogénicas, pero

típicamente se presentan como una colección de

liquido con una pared irregular y la presencia de

algunos ecos internos.

o TAC: Es la técnica mas exacta disponible para el

diagnóstico de abscesos intraabdominales. Los

hallazgos observados compatibles con un absceso

incluyen una masa tisular de baja densidad y una

cápsula definible. La TAC puede detectar gas

extraluminal, hallazgo muy sugestivo de absceso.

El material de contraste intraluminal ayuda a

distinguir las asas intestinales de las cavidades

del absceso, mientras que el contraste parenteral

realza la cápsula circundante y permite así una

mas fácil identificación.40

3.4.9. TRATAMIENTO: El principal tratamiento para cualquier

absceso intraperitoneal es el drenaje. El manejo efectivo

depende de la localización exacta del absceso, la

discriminación entre abscesos únicos y múltiples y el drenaje

temprano y adecuado.

40

Velmahos GC, Kamel E, Berne TV, Yassa N, RamiconeE, Song Z, Demetriades D. Abdominal

computedtomography for the diagnosis of intra-abdominal sepsisin critically injured

patients. Arch Surg 1999.

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63

El tratamiento convencional para los abscesos

intraperitoneales ha incluido usualmente el drenaje quirúrgico,

pero en la actualidad se ha logrado tratamiento con éxito

mediante drenaje percutáneo por catéter. No obstante en el

tratamiento del absceso intraperitoneal debemos hablar de

antibióticos y drenaje.

Tratamiento antibiótico: Décadas de tratamiento

empírico avalan la eficacia de la antibioterapia en las

infecciones intraabdominales. Su importancia relativa,

sin embargo, ha sido difícil de objetivar porque en la

presentación clínica, la evolución postoperatoria y el

pronóstico de los abscesos intraabdominales influyen

muchos factores: la virulencia de los microorganismos

implicados, la magnitud del inoculo, la adecuación de la

intervención quirúrgica, la persistencia de la

contaminación peritoneal, la presencia de coadyuvantes,

la administración apropiada de antibióticos y las

defensas del huésped. 41

A pesar de estas limitaciones, en la actualidad existe

un creciente consenso sobre la importancia de una

antibioticoterapia empírica adecuada ya que la falta de

cobertura frente a determinados patógenos aumenta la

morbilidad y la mortalidad de las infecciones

intraabdominales. El tratamiento antibiótico persigue

tres objetivos fundamentales:

41

Lantto E. InvestigatioSitges-Serra A, López MJ. Tratamiento antibiotic de las infecciones

intraabdominales. Editorial EMISA. Madrid 2000.

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o Curativo: administrados precozmente en el curso

de la formación de un absceso intraabdominal,

los antibióticos pueden interrumpir su historia

natural y curarlo.

o Paliativo: los antibióticos atenúan las

consecuencias sistémicas de una supuración

intraabdominal localizada, evitando la bacteriemia

y colaborando con las defensas del huésped en

delimitar correctamente la infección.

o Coadyuvante: los antibióticos colaboran con el

drenaje radiológico o quirúrgico del absceso en la

eliminación del inoculo bacteriano residual.

La administración de antibióticos solos tiene menos

posibilidades de ser eficaz por múltiples razones,

incluyendo la poca penetración de los antibióticos en el

interior del absceso, y la inactivación del antibiótico en

el microambiente de la infección (hipoxia y acidosis) e

inactividad del fármaco contra grandes inóculos

bacterianos.

El tratamiento antimicrobiano debe iniciarse

inmediatamente después de obtenidas muestras de

sangre para cultivo coincidiendo con la fiebre, debiendo

cultivarse además el contenido que se extraiga del

mismo cuando se realice el drenaje.

Los fármacos empleados en el tratamiento de los

abscesos intraabdominales deben ofrecer una cobertura

adecuada frente a enterobacterias, enterococos y

Bacteroides del grupo fragilis. Aunque en algunas

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recomendaciones aún se consideren como casi

equivalentes los regímenes que cubren o no al

enterococo, éste debe cubrirse sistemáticamente en el

tratamiento del absceso intraabdominal, especialmente

si éste no es de origen apendicular. 42

Estas mismas recomendaciones abogan por cubrir

E. faecalis cuando los cultivos microbiológicos resultan

positivos para este microorganismo. Para entonces, sin

embargo, se ha perdido la ventana terapéutica de 72

horas durante la que la eficacia de los antibióticos es

máxima.

Tratamiento invasivo:

o Relevancia del drenaje: La curación de un

absceso intraabdominal exige un drenaje externo

de su contenido purulento. Tan sólo en fases muy

precoces pueden curarse exclusivamente con

antibióticos. La evacuación del pus es

fundamental para eliminar la fuente de

endotoxina y de gérmenes viables que mantienen

la infección y pueden ocasionar bacteriemia.

La presencia de un foco séptico no drenado

supone asimismo un estrés fisiológico con

alteraciones metabólicas tales como proteólisis,

neoglucogénesis y balance nitrogenado negativo.

Los abscesos suponen, asimismo, un foco

42

Lantto E. InvestigatioSitges-Serra A, López MJ. Tratamiento antibiotic de las infecciones

intraabdominales. Editorial EMISA. Madrid 2000.

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66

inflamatorio que secuestra volumen y proteínas

plasmáticas, especialmente albúmina.

o Drenaje percutáneo: Esta modalidad de

drenaje ha ido ganando en popularidad ya que

puede realizarse sin necesidad de anestesia

general ni de una intervención quirúrgica formal.

Se basa en la localización del absceso mediante

ecografía o TC y el drenaje del mismo utilizando

un catéter insertado percutáneamente bajo

control de imagen.

En pacientes con abscesos de origen

intestinal esta modalidad terapéutica consigue la

curación en unas dos terceras partes de los

pacientes. Bernini et al. estudiaron 82 pacientes

con 111 abscesos intraabdominales originados en

el colon bien por diverticulitis o como

complicación postoperatoria. Se consiguió una

curación completa sin necesidad de intervención

quirúrgica en el 65% de los casos. En los 26

casos con abscesos uniloculares bien definidos el

éxito terapéutico fue del 100%. Tanto en éste

como en un estudio anterior una puntuación del

baremo Apache II de 15 o superior se asoció con

mayor proporción de fracaso terapéutico frente al

drenaje abierto.43

Tras el adecuado drenaje los signos clínicos de

infección deben desaparecer, con retirada de la

43

Grupo Para El Estudio De La Infección Intraabdominal En Urgencias. Infección

intraabdominal en urgencias. Estudio descriptivo multicéntrico 2000.

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67

fiebre en 24-48 h, descenso de los leucocitos y

desaparición o modificación de las imágenes en

la ecografía o TAC.

Los requisitos generales para el drenaje

percutáneo incluyen:

o Un absceso al que pueda llegarse

adecuadamente por una vía percutánea

segura.

o Absceso unilocular.

o Absceso no esté vascularizado y el

paciente no tenga coagulopatías.

o Evaluación radiológica y quirúrgica con

respaldo quirúrgico para cualquier

complicación o fallo.

o Posibilidad de drenaje declive a través del

catéter colocado por vía percutánea.

Si existe una infección que no pueda drenarse

de forma adecuada o si no se encuentra un absceso

localizado, deberá valorarse la realización de una

laparotomía exploradora.

Las complicaciones con el drenaje percutáneo

son mínimas oscilando entre un 4-15%. La

hemorragia por laceraciones de los vasos puede

ocurrir al insertarse el catéter, así como algunas

fístulas entero cutáneas pueden producirse con el

drenaje de los abscesos.

Los criterios para extraer un drenaje percutáneo son:

Resolución clínica de la sepsis.

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68

Secreción mínima a través del mismo.

Evidencia radiológica por ecografía o TAC

de la resolución del absceso.

La duración global del drenaje es muy

variable y oscila de 4 a 30 días.

o Desbridamiento y drenaje quirúrgicos: Se

impone cuando el paciente se halla en situación

grave (APACHE II>15), cuando se trata de

abscesos multiloculados con tejidos necróticos

(abscesos pancreáticos), cuando el absceso se

asocia a un cuerpo extraño (gasa) y ante la

menor sospecha de que pueda existir una

infección intraabdominal más generalizada.44

La sospecha fundada de que el absceso

puede ser secundario a una dehiscencia

anastomótica precoz es también un argumento

de peso para realizar una reintervención. En

general, los abscesos más graves suelen darse

precozmente en el curso postoperatorio, son de

mayor tamaño y eventualmente múltiples o

asociados a infección generalizada. Por estos

motivos, son los que más a menudo exigen una

reintervención formal con exploración completa

del abdomen.

Es más probable el éxito del drenaje

cuando éste ocurre como complicación

postoperatoria, en donde la falla es más común

con abscesos muy pequeños, abscesos

44

Grupo Para El Estudio De La Infección Intraabdominal En Urgencias. Infección

intraabdominal en urgencias. Estudio descriptivo multicéntrico 2000.

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69

pancreáticos y abscesos en los que se ha aislado

un hongo. La laparotomía está indicada para el

drenaje de los abscesos cuando se localizan en el

fondo de saco, entre las asas intestinales o

cuando son múltiples, sobre todo en el

postoperatorio inmediato.

El drenaje laparoscópico de los abscesos

abdominales se ha reportado con buenos

resultados, pero aún no está claro si esta técnica

ofrece ventajas significativas sobre la cirugía

abierta o el drenaje radiográfico percutáneo.

El mismo objetivo se puede lograr dejando

la herida abierta después de que la colección ha

sido drenada. Este principio se popularizó en el

manejo de infección de heridas quirúrgicas, el

cual dio inicio al concepto del manejo de

abdomen abierto en infecciones intraabdominales

abiertas, también conocida como laparotomía.

Las ventajas potenciales del abordaje mediante

abdomen abierto, incluyen la reducción de la

presión intraabdominal y la facilidad de re

exploración, lo que permite realizar laparotomías

repetidas en la unidad de cuidados intensivos. 45

A pesar de que el manejo de abdomen

abierto predispone al paciente a sufrir pérdida de

líquidos importante, aumento en el riesgo de la

45

Cooper GS, Shlaes DM, Salata RA. Intraabdominal infection: differences in

presentation and outcome between younger patiens and the elderly. Clin

Infect Dis 1999.

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70

formación de fístulas y complicaciones de la

herida como evisceración temprana y formación

de hernias, el uso de polipropileno sintético o

malla absorbible minimiza estas complicaciones,

ya que permite el cierre temporal de la pared

abdominal y previene la desecación de las asas

intestinales expuestas. También el uso de re

laparotomías planeadas o la reparación

abdominal por etapas disminuye la presentación

de complicaciones.

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71

4. ÍNDICES PRONÓSTICO PARA PERITONITIS:

Los principales factores de riesgo que determinan el índice

pronóstico para la peritonitis son: la presencia de insuficiencia de algún

órgano, hemocultivos positivos, abscesos recidivantes o persistentes,

abscesos múltiples y edad superior a los 50 años. Esto sugiere que las

muertes por infección intraabdominal son consecuencia del fracaso de

la respuesta fisiológica adecuada por parte del huésped.

Hay factores generales que influyen en el pronóstico del enfermo:

la adecuación de la respuesta neuroendocrina a una infección grave y el

estado de nutrición del paciente previo a la peritonitis. Es por ello que los

pacientes de más de 70 años tienen peor pronóstico frente a este tipo de

infecciones ya que en ellos es relativamente frecuente la tríada de

malnutrición, síndrome eutiroideo y mala adaptación fisiológica. Ello pone

de relieve la importancia de una adecuada respuesta metabólica a la

agresión y, en su defecto, la importancia de un adecuado soporte médico

y nutricional. 46

La predicción del riesgo de muerte en la peritonitis a través de

diferentes índices pronósticos como: el Acute Physiological and Chronic

Health Evaluation II (APACHE II) , el Índice Peritonítico de Mannheimer

(IPM), el Índice de Disfunción Orgánica Múltiple (IDOM), el Estado

Fisiológico Agudo Simplificado II (SAPS II, siglas en inglés), Índice de

Peritonitis de Altona II (IPA II), Índice de Linder, Índice de Hacettepe

permiten la estimación de la severidad de la enfermedad y del desenlace

final, los cuales constituyen un arma importante del cirujano y el

intensivista en el momento de evaluar, monitorizar, y planear las

46

Demmel N, Muth G, Maag K, Osterholzer G. Prognostic score in peritonitis: the

Mannhein Peritonits Index or APACHE II. Langenbecks Arch Chir 1999.

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72

intervenciones terapéuticas, lo que pudiera repercutir positivamente en

la supervivencia de los enfermos .

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73

5. FACTORES PREDICTIVOS DE PRONÓSTICO DE

SEPSIS.

Las funciones inmunológicas sufren marcadas alteraciones

posteriores a cualquier procedimiento quirúrgico.

A mayor extensión del mismo, mayor inmunosupresión y mayor

riesgo para desarrollar infección postoperatoria y sepsis. Entre estas

alteraciones resaltan:

Insuficiente proliferación de subpoblaciones de linfocitos.

Retardo en la respuesta de hipersensibilidad cutánea.

Falla en la expresión de la clase II del complejo mayor de

histocompatibilidad.

Alteraciones en la función neutrofílica y producción de

oxirradicale.

Entre los factores que pueden predecir el desarrollo de infección

grave postoperatoria están la supresión de la respuesta inmune como lo

demuestra una falta o baja respuesta de las pruebas de hipersensibilidad

cutánea, así como una falla en la expresión de la HLA-DR de células

monocíticas. La genotipificación está ocupando un interesante y

novedoso papel en la identificación de los individuos en riesgo para

desarrollar infección sistémica y sufrir mayor mortalidad, así individuos

homocigotos para el gen del factor de necrosis tumoral beta (FNT-β)

alelo FNT-B2 (B2/B2) tienen mayor mortalidad que los individuos

heterocigotos B1/B2, u homocigotos B1/B1, así como también lo tienen

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74

aquellos pacientes con polimorfismos en los genes que codifican la

producción de interleucinas 1 y 12.47

El pronóstico de la sepsis abdominal depende de un diagnóstico

temprano para una rápida aplicación terapéutica. Se cuenta con pocas

evidencias que demuestran que algunas alteraciones están presentes

desde el inicio del cuadro séptico y no son consecuencia del curso del

mismo, entre los mejor documentados están el papel protector que tiene

una elevación en la producción de la interleucina 12 y contrariamente la

elevada producción de interleucina 18 como factor predictivo de

mortalidad en sepsis abdominal.

En la perspectiva del mejor conocimiento de otras alteraciones de

la inmunidad natural, de mediadores celulares específicos como el factor

inhibidor de la migración de macrófagos y del papel que jueguen

proteínas del sistema de complemento con sus receptores (C5a y C5aR),

en el desarrollo de sepsis generalizada y la supervivencia

comprenderemos la intrincada red de mecanismos inmunológicos que

puedan favorecer el desarrollo y muerte por peritonitis o por el

contrario, proteger al huésped de este irreversible evento.48

47

Ferrer2, Frank Alvarez Li2, Pedro R. Nieto Prendes 2,Orlando Aguila Melero1Hospital

Universitario "Dr. Gustavo Aldereguía Lima"Cienfuegos, Cuba. Factores Pronósticos Para La Mortalida En La Peritonitis. 2000. 48

Ferrer2, Frank Alvarez Li2, Pedro R. Nieto Prendes 2,Orlando Aguila Melero1Hospital

Universitario "Dr. Gustavo Aldereguía Lima"Cienfuegos, Cuba. Factores Pronósticos Para La

Mortalida En La Peritonitis. 2000.

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75

La liberación de microorganismos en la cavidad peritoneal por una

perforación, biliar o entérica, junto con la circulación del peritoneo que facilite

la diseminación de gérmenes contaminantes, es la forma que en general inicia

una infección intraabdominal. Puede ocurrir perforación en el síndrome de

víscera hueca, por fenómenos obstructivos que impidan la propulsión o por

lesiones que alteren la integridad anatómica de la pared.

La translocación bacteriana representa un papel predominante en

aquellas patologías que no cursan con el fenómeno de perforación. Otra causa

esta relacionada con la patología inflamatoria infecciosa de vísceras macizas. La

cavidad abdominal puede manejar un episodio simple de contaminación

(perforaciones gástricas e incluso duodenales) pues los mecanismos de defensa

abdominal están en condiciones de controlarlo.

Los siguientes son factores que pueden favorecer la continuidad de la

contaminación y originar respuesta inflamatoria con la consecuente liberación

de mediadores inflamatorios, secuestro de líquidos, hipovolemia, hipo perfusión,

absorción de toxinas, y evolucionar a sepsis y falla multiorgánica:

1. El tipo y número de bacterias: como fuente de patógenos el tracto

gastrointestinal contiene más de 400 especies de bacterias. En relación

con el sitio del tubo digestivo afectado, debe tenerse en cuenta la flora

normal de cada segmento. El esófago y el estómago contienen

normalmente un recuento bacteriano menor a 103 bacterias por mililitro,

formado por cocos gram positivos del grupo S. viridans, cocos

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76

anaerobios, lactobacilos y hongos. En la porción proximal del intestino

delgado, yeyuno, entre 103-105 bacterias con predominio de

estreptococos, estafilococos, lactobacilos y hongos. 49

La concentración microbiana aumenta a 106 al alejarse del yeyuno

hacia el íleon y la flora se asemeja más a la colónica con bacilos

gramnegativos, Bacteroides y Bifibacterium. La relación entre bacterias

aerobias y anaerobias es similar en la porción distal del intestino delgado

y se modifica al ingresar al intestino grueso. En el intestino grueso las

bacterias constituyen el 55 % del peso sólido de la materia fecal, la flora

aumenta a 1012 por gramo y es predominantemente anaerobia en una

relación de 1.000: 1 a 3.000: 1, principalmente del grupo de Bacteroides

fragilis constituyendo el 75 % de los anaerobios aislados. También se

encuentran Peptostreptococcus, Eubacterium, Bifidobacterium y

Clostridium. Los aerobios predominantes son: Escherichia coli,

Streptococcus y Enterococcus.

La distribución bacteriana depende del estado funcional del

órgano y de la terapéutica de base. La flora gástrica puede cambiar en

caso de neoplasia comorbida o con empleo prolongado de antiácidos. A

un pH bajo el contenido del estómago suele ser estéril y en pacientes

con aclorhidria el recuento de bacterias puede llegar a 105. La densidad

de gérmenes anaerobios se incrementa en casos de obstrucción

intestinal.

En internaciones prolongadas el tracto digestivo puede ser

colonizado con flora nosocomial. El uso previo de esteroides, diabetes e

inmunosupresores pueden modificar la flora. Las intervenciones

quirúrgicas que dejan un asa ciega excluida (gastrectomía tipo Billroth II

y en Y de Roux) producen un asa eferente ciega de intestino delgado,

49

Microbiología Clínica, Peritonitis y otras infecc. Intraabdominales. 2006.

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que favorece un éstasis y es colonizada por enterococos, enterobacterias

y Bacteroides.

Las colostomías e ileostomías alteran la flora intestinal,

disminuyendo la cantidad de anaerobios en el contenido fecal.

2. El sinergismo bacteriano (infección bifásica): la naturaleza

polimicrobiana representa un verdadero sinergismo entre los gérmenes

responsables de la infección manifestado por el patrón bifásico que

presentan las peritonitis.

En la primera etapa, del primero al séptimo día, predominan los

fenómenos provocados por las endotoxinas bacterianas de los gérmenes

gramnegativos, en especial la Escherichia coli. A medida que los

mecanismos de defensa del peritoneo consumen oxígeno, disminuye su

concentración dentro de la cavidad lo cual permite la proliferación de

gérmenes anaerobios estableciéndose la fase formación de abscesos del

quinto al séptimo día en adelante. Los micoorganismos aerobios parecen

ser responsables en la mortalidad elevada en la peritonitis aguda,

mientras que los anaerobios son necesarios para el desarrollo de

abscesos intraabdominales en los sobrevivientes. Las implicaciones

terapéuticas son claras: los dos componentes microbianos deben recibir

tratamiento antibiótico adecuado.

a. Mecanismos propuestos para el sinergismo bacteriano:

Factor de crecimiento o medio nutritivo producido por una

bacteria que permita el crecimiento de otra más virulenta.

Producción de secreciones bacterianas que protegen a otras

bacterias de los mecanismos de defensa del huésped.

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78

Formación de un medio adecuado para el crecimiento de un

germen patógeno.

El consumo de oxígeno por parte de las bacterias aerobias

favorece el crecimiento de gérmenes anaerobios.

3. Obstrucción: como regla general la densidad de microorganismos se

incrementa de manera logarítmica en presencia de una obstrucción distal

del intestino.

4. Hemoglobina y Pigmentos biliares: la presencia de hemoglobina en

cavidad peritoneal aumenta la proliferación bacteriana y la virulencia en

la peritonitis. Su degradación facilita un substrato proteico para la

actividad metabólica del germen. El hierro acelera la replicación

bacteriana. Las propiedades detergentes de los pigmentos biliares

disminuyen la tensión superficial del peritoneo interfiriendo en su

mecanismo de defensa mediado por la fibrina evitando el sello de las

perforaciones y el aislamiento del foco de contaminación.

5. Cuerpos extraños: los detritus y material no digerido proveniente de

perforaciones intestinales determinan reacción a cuerpo extraño.

6. Factores sistémicos: ocurre incremento de la virulencia de la

peritonitis cuando existen estados comorbidos que disminuyen la

respuesta del huésped, estos son: diabetes, desnutrición, obesidad,

alcoholismo crónico, inmunosupresión (esteroides, antineoplásicos,

infección por VIH).

7. Respuesta inflamatoria: como en toda injuria infecciosa aparece la

inflamación con la finalidad de erradicarla y de facilitar la reparación

tisular.

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Fundamentalmente, la inflamación aguda es una respuesta

benéfica caracterizada por un incremento del diámetro y flujo vascular,

aumento de la permeabilidad capilar con exudación de fluido rico en

proteínas y de migración de leucocitos al sitio de lesión.

La alteración de las células mesoteliales determina una

degranulación de los mastocitos peritoneales ocasionando liberación de

histamina, serotonina y péptidos vasoactivos que determinan un

aumento importante en la permeabilidad vascular esplácnica, facilitando

el paso a la cavidad abdominal líquidos con contenido proteico y alta

cantidad de fibrinógeno. Este, es transformado en fibrina que adhiere a

las superficies adyacentes. Hay una disminución de la actividad del

activador del plasminógeno que se encuentra en las células Mesoteliales,

perpetuándose las adherencias de fibrina hasta que la producción de

colágeno las convierte en adherencias fibrosas.

Con las acciones anteriores orientadas a la localización de la

infección, se activa el sistema de complemento iniciando la quimiotaxis y

la opsonización favoreciendo la llegada de granulocitos e iniciando la

fagocitosis bacteriana. La interacción de la fagocitosis y las defensas del

huésped actuando contra la proliferación bacteriana puede tomar tres

vías:

La superación de las defensas del huésped por la cantidad

bacteriana y su proliferación con la consecuente diseminación

sistémica.

Las defensas del huésped pueden erradicar los patógenos

potenciales ante un número y virulencia mínima de los gérmenes.

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80

La localización y no erradicación de alta cantidad de gérmenes y la

formación de abscesos y adherencias.50

50

Cooper GS, Shlaes DM, Salata RA. Intraabdominal infection: differences in

presentation and outcome between younger patiens and the elderly. Clin Infect Dis

1999.

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81

La importancia de la antibioticoterapia en el conjunto del tratamiento

general de las infecciones intrabdominales ha sido difícil de objetivar y sólo

hasta fechas recientes se ha probado, más allá de toda duda, su papel esencial

en la curación sin complicaciones de este tipo de infecciones. Ello ha sido así

porque en la evolución postoperatoria y el pronóstico de las peritonitis influyen

muchos factores: la virulencia de los microrganismos implicados, la magnitud

del inoculo, la del control del foco séptico, la persistencia de la contaminación

peritoneal, presencia de coadyuvantes, la administración apropiada de

antibióticos y las defensas del huésped. Aislar el papel que juega la

administración correcta de los antibióticos ha sido una labor metodológicamente

compleja. 51

1.1. RELEVANCIA DEL TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO

ADECUADO:

Investigaciones realizadas en 460 casos de peritonitis

adquiridas en la comunidad y analizaron los resultados obtenidos

según la adecuación del tratamiento antibiótico recibido. Los

pacientes que recibieron antibióticos de espectro inadecuado

respecto a los gérmenes cultivados, tuvieron una mortalidad,

morbilidad y estancia hospitalaria un 40% más elevada que las de

los pacientes tratados apropiadamente.

Un segundo análisis reveló que los pacientes que habían

recibido una antibioticoterapia inadecuada y posteriormente

habían recibido un tratamiento apropiado, en base a los resultados

del antibiograma pasadas las primeras 72-96 horas, no tuvieron

mejor pronóstico que los pacientes a los que no se les cambió la

pauta de antibióticos. Este trabajo aportó dos conclusiones

importantes: primera, es imprescindible realizar un tratamiento

51

S. Alonso Gonçalves, A. Sitges-Serra. Pautas de antibioticoterapia en la infección

intrabdominal. Guía Clínica de Infecciones Quirúrgicas 2005.

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82

antibiótico empírico correcto, es decir, de espectro adecuado

frente a la variada flora patógena típica de las peritonitis, y,

segunda, este debe ser realizado desde el primer momento.

Estudios han demostrado que en las peritonitis postoperatorias

existe también una clara relación entre diversos parámetros

clínicos de mejoría y la adecuación de la antibioticoterapia a los

gérmenes presentes en el abdomen en el momento de la

reintervención.

1.2. RAZONES DEL FRACASO DEL TRATAMIENTO

ANTIBIÓTICO:

Los motivos por los cuales existe fracaso terapéutico en las

peritonitis es debido a insuficiencias del tratamiento antibiótico

pueden resumirse del siguiente modo:

Espectro insuficiente: los antibióticos administrados

no cubren uno o más de los patógenos involucrados en

la infección.

Infradosificación: los antibióticos administrados no

son eficaces porque se administran a dosis que no

consiguen concentraciones suficientes en plasma. Esta

circunstancia puede darse por error de prescripción, por

infradosificación en pacientes con insuficiencia renal o

cuando se utilizan antibióticos cuya dosis tóxica es

próxima a la terapéutica.

Resistencias inesperadas: el incremento de bacilos

gramnegativos (E. coli y K. pneumoniae

fundamentalmente) equipados con b-lactamasas de

espectro ampliado supone un factor de riesgo de

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antibioticoterapia ineficaz. Ello ocurre cuando se

administran antibióticos que son, en principio, correctos,

pero que en el caso particular no cubren bacterias

inusualmente resistentes.

Expansión del volumen extracelular: este es el

caso de antibióticos con un volumen de distribución

reducido cuyos niveles plasmáticos no alcanzan niveles

terapéuticos por expansión del volumen extracelular.

1.3. OBJETIVOS DE LA ANTIBIOTICOTERAPIA:

Los objetivos de la antibioticoterapia en las infecciones

intrabdominales son:

Cooperar con las defensas locales en la reducción del

inoculo bacteriano.

Evitar o, si esta ya existe, tratar la bacteriemia.

Eliminar la contaminación residual una vez que el cirujano

ha controlado el foco y lavado la cavidad abdominal.

Favorecer la localización de los abscesos.

Reducir la tasa de infección de la herida quirúrgica.52

1.4. FLORA PATÓGENA:

Las peritonitis y los abscesos intrabdominales son, por lo

general, infecciones polimicrobianas producidas por la flora

saprofita del tracto gastrointestinal. Si bien los patógenos

principales son Streptococcus spp., las enterobacterias

(principalmente E. coli y K. pneumoniae) y los Bacteroides del

grupo fragilis (B. fragilis en sentido estricto y B. vulgatus, B.

52

Mensa J,Moya M, Palomar M. Pautas de tratamiento antibióticoempírico de las

infecciones intraabdominales. Rev EspQuimiot 2000.

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84

distasonis, B. ovatus y B. thetaiotaomicron), otros patógenos han

ido ganando terreno aunque tradicionalmente hayan sido

considerados como menores. Entre estos destacan E. faecalis, P.

aeruginosa y C. albicans.

El hecho de que estos gérmenes se hayan considerado

como secundarios se debe fundamentalmente a que no se aíslan

tan frecuentemente como los patógenos más comunes y/o a su

virulencia relativamente menor. Su tasa de aislamiento en las

peritonitis adquiridas en la comunidad se sitúa alrededor del 5-

10% y, por tanto, sólo de forma esporádica son causa de infección

postoperatoria intrabdominal o de herida en este contexto.

Sin embargo, cuando están presentes en el exudado peritoneal,

estos gérmenes producen frecuentemente complicaciones sépticas

en el sitio quirúrgico o a distancia, atribuibles a mala cobertura

antibiótica porque no se encuentran cubiertos por las pautas

antibióticas convencionales.

En los abscesos intrabdominales y en las peritonitis

postoperatorias, favorecido por el tratamiento antibiótico previo, el

aislamiento de estos patógenos “menores” alcanza al 20-50% de

los casos. Cada vez existen más pruebas de que cuando alguno de

estos gérmenes se encuentra presente en los cultivos

intrabdominales, persiste con frecuencia y es causa de infección

postoperatoria si no es adecuadamente cubierto por los

antibióticos administrados. 53

53

Mensa J,Moya M, Palomar M. Pautas de tratamiento antibióticoempírico de las

infecciones intraabdominales. Rev EspQuimiot 2000.

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85

1.5. ANTIBIÓTICOS DE ELECCIÓN:

Los aminoglucósidos (gentamicina, amikacina y

tobramicina), la amoxicilinaclavulánico, los carbapenems

(imipenem, meropenem y ertapenem), las cefalosporinas de 3ª

(cefotaxima, ceftriaxona y ceftizoxima) o 4ª generación

(cefepime) y la piperacilina-TZ son los antibióticos más

frecuentemente empleados contra los bacilos gram-negativos

aerobios en la infección intrabdominal.

Los Bacteroides del grupo fragilis son sensibles

fundamentalmente a amoxicilina-clavulánico, imipenem,

ertapenem, piperacilina-TZ y metronidazol. Los cocos gram-

positivos, Streptococcus spp. y E. faecalis, quedan bien cubiertos

con amoxicilina-clavulánico y piperacilina-TZ. Todos estos

antibióticos han sido investigados prospectivamente en ensayos

clínicos controlados y su uso viene avalado por una evidencia

científica sólida. 54

La cefoxitina, la clindamicina y las quinolonas han perdido

vigencia en el tratamiento de la infección abdominal por la

emergencia de enterobacterias y B. fragilis resistentes a estos

antibióticos (30-40%).

1.6. COMBINACIÓN DE ANTIBIÓTICOS VS. MONOTERAPIA:

54

Barie S, Vogel SB, Dellinger EP, Rotstein D,Solomkin JS, Yang JY, Baumgartner TF, for the

CefepimeIntra-abdominal infection group. A randomized,double-blind clinical trial comparing cefepime plusmetronidazole with imipenem-cilastatin in treatmentof

complicated intra-abdominal infections. Arch Surg 2000.

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86

Durante los 70 y los 80, la asociación de un antibiótico

activo contra enterobacterias y otro contra B. fragilis constituyó el

estándar de oro para el tratamiento de las infecciones

intrabdominales.

En el primer caso la elección se centra entre un

aminoglucósido (generalmente gentamicina o tobramicina) y una

cefalosporina de 3ª o 4ª generación, mientras que en el segundo

el metronidazol se ha afianzado como el anaerobicida de

referencia.

Las cefalosporinas presentan ventajas sobre los

aminoglucósidos en toxicidad y en cobertura frente a

Streptococcus spp. Las combinaciones antibióticas son muy

eficaces en la infección intrabdominal, siendo sus puntos débiles la

nefrotoxicidad, el elevado número de infusiones y la ausencia de

cobertura de E. faecalis.

Los comienzos de la monoterapia se remontan a la

introducción de cefoxitina a finales de los años setenta. El

incremento de las resistencias de B. fragilis y la investigación

posterior de la industria farmacéutica han llevado a la sustitución

de la cefoxitina por nuevos monoterápicos de amplio espectro: los

carbapenems y los beta-lactámicos asociados a inhibidores de las

b-lactamasas. Las cualidades que debería poseer el agente

monoterápico ideal serían: baja toxicidad, efecto bactericida,

actividad en pH ácido, dosificación única, bajo coste y adecuada

cobertura frente a enterobacterias portadoras de b-lactamasas de

espectro ampliado, E. faecalis y P. aeruginosa.

1.7. PAUTAS DE ANTIBIOTICOTERAPIA RECOMENDADA:

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87

Se han realizado dos reuniones de consenso entre las

diversas sociedades científicas implicadas para proponer las

pautas consideradas más adecuadas para el tratamiento de las

peritonitis. La última concluyó a principios de 2005 y sus

recomendaciones se resumen a continuación:

La infección comunitaria leve o moderada en el paciente

inmunocompetente, que no ha recibido antibióticos

antes del inicio de la peritonitis, ni tiene factores de

riesgo, puede tratarse con la asociación de amoxicilina-

clavulánico, con una cefalosporina de 3ª generación

(cefotaxima o ceftriaxona) asociada a metronidazol o

con ertapenem en monoterapia. Actualmente, el

porcentaje de cepas de E. coli procedentes de la

comunidad, resistentes a la asociación de amoxicilina

con clavulánico, supera el 10- 15%. Si se tiene alguna

duda respecto a la eficacia o capacidad resolutiva de la

intervención quirúrgica es preferible elegir cualquiera de

las otras dos opciones terapéuticas.55

La infección comunitaria leve o moderada en el paciente

inmunocompetente, que no ha recibido antibióticos

antes del inicio de la peritonitis, pero que tiene factores

de riesgo (edad > 65 años, comorbilidad, desnutrición o

infección de más de 24 horas de evolución), puede

tratarse empíricamente con ertapenem en monoterapia,

con piperacilina-TZ o con cefepima asociada a

metronidazol. Ni ertapenem ni la asociación de

cefalosporina con metronidazol son activos frente a

Enterococcus spp., por lo que en peritonitis no

55

Lantto E. InvestigatioSitges-Serra A, López MJ. Tratamiento antibiotico de las

infecciones intraabdominales. Editorial EMISA. Madrid 2000.

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88

apendiculares o si el paciente sufre una valvulopatía o

se aísla Enterococcus en un hemocultivo o en el

exudado peritoneal y la evolución no es favorable,

puede ser necesario añadir ampicilina o un

glucopéptido.

La infección comunitaria grave, nosocomial, en el

paciente inmunodeprimido o que ha recibido antibióticos

de amplio espectro durante más de 72 h antes del inicio

de la peritonitis, debe tratarse con pautas de

antibioticoterapia que incluyan en su espectro a P.

aeruginosa y E. faecalis. Puede emplearse cualquiera de

los siguientes: piperacilina-TZ, la asociación de

cefepima, metronidazol y ampicilina o monoterapia con

un imipenem o meropenem.56

Los pacientes con peritonitis terciaria pueden recibir

cualquiera de las pautas mencionadas en el apartado

anterior, asociando un antibiótico activo frente a cocos

gram-positivos resistentes a betalactámicos, como un

glucopéptido (vancomicina o teicoplanina) o linezolid,

solos o junto con un antifúngico activo frente a las

especies de Candida más frecuentes. Si la situación

clínica del paciente es estable el antifúngico de elección

es fluconazol.

En pacientes con criterios de sepsis grave o shock

séptico debe considerarse la indicación de caspofungina.

56

Lantto E. InvestigatioSitges-Serra A, López MJ. Tratamiento antibiotic de las infecciones

intraabdominales. Editorial EMISA. Madrid 2000.

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89

En caso de hipersensibilidad a los betalactámicos puede

elegirse la asociación de aztreonam o amikacina con

metronidazol para pacientes incluidos en los dos

primeros grupos y la misma pauta junto con un

glucopéptido o con linezolid para pacientes

pertenecientes a los grupos 3 ó 4.

Entre las pautas recomendadas no se han incluido

las cefalosporinas con actividad anaerobicida como la

cefoxitina ni las asociaciones que contienen clindamicina,

por las elevadas tasas de resistencia observadas en

aislamientos de Bacteroides del grupo fragilis.

1.8. DURACIÓN DE TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO:

El tratamiento antibiótico debe acortarse al máximo para

evitar la toxicidad, los costes excesivos y la presión selectiva sobre

la flora endógena. Por esta razón se están perfilando dos

modalidades de antibioticoterapia terapéutica: aquella que se

emplea para el tratamiento de infecciones menos graves con

control radical del foco (exéresis) y la indicada en peritonitis

graves o abscesos intrabdominales.

En el primer caso se va implantando el concepto de

tratamiento de corta duración con pautas que no superen los 3-4

días. En el tratamiento de infecciones peritoneales difusas con

buen control del foco (p. ej., apendicitis perforada, perforación

diverticular) se investigará la eficacia de pautas de duración

inferior a 5-7 días.

Las pautas de mayor duración quedarían reservadas a

pacientes con focos mal controlados, que en último término

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90

podrían ser candidatos a una reintervención, o con focos de difícil

erradicación. Como ejemplo de la primera situación sería una

dehiscencia de una anastomosis colorrectal no desmontada y de la

segunda los abscesos pancreáticos post-pancreatitis aguda

necrohemorrágica.57

1.9. TRATAMIENTO ANTIFÚNGICO:

Las indicaciones del tratamiento antifúngico en la infección

intrabdominal siguen debatiéndose. La Surgical Infection Society

americana estableció unas líneas generales aceptables, si bien el

paso del tiempo ha consagrado el uso inicial de fluconazol en

lugar de anfotericina B y ha introducido dudas sobre el axioma de

que el tratamiento antifúngico no está indicado cuando Candida

spp. se aísla en primera instancia de una infección adquirida en la

comunidad. 58

Aunque Candida spp. tiene mayor relevancia en las

infecciones intrabdominales postoperatorias que en las peritonitis

adquiridas en la comunidad, cuando participa en una infección

extrahospitalaria ocasiona con frecuencia complicaciones sépticas.

Estos datos obligan a plantear el uso empírico de antifúngicos en

la peritonitis evolucionada de origen gástrico.

Existe consenso sobre la indicación de tratamiento

antifúngico en pacientes con candidiasis abdominal postoperatoria,

inmunosuprimidos, tratados con esteroides o con infecciones

57

Tellado JM, Sitges-Serra A, Barcenilla F, Palomar N, Serrano R, Barberán J, et al. Pautas de

tratamiento antibiótico empírico de las infeciones intraabdominales. Rev Esp Quioterap 2005 58

Tellado JM, Sitges-Serra A, Barcenilla F, Palomar N, Serrano R, Barberán J, et al. Pautas de

tratamiento antibiótico empírico de las infeciones intraabdominales. Rev Esp

Quioterap 2005

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91

intrabdominales prolongadas. Asimismo requieren tratamiento

antifúngico los pacientes que presentan cultivos positivos para

levaduras en tres o más sitios, aquellos con hemocultivos positivos

y los que presentan candidiasis invasiva (infiltración de los tejidos

por levaduras).

De acuerdo con las recomendaciones recientemente

publicadas, el tratamiento antifúngico de elección en pacientes no

neutropénicos con candidemia y hemodinamia estable es el uso de

fluconazol (12 mg/kg/día durante dos semanas a contar desde el

último hemocultivo positivo).

En el paciente con hemodinamia inestable, caspofungina

sería el fármaco de primera elección con una dosis inicial de 70

mg por vía i.v. seguida de 50 mg/día.

En aquellos pacientes con hepatopatía crónica moderada o

grave debe administrarse anfotericina B liposomal (3-5

mg/kg/día). Esta opción terapéutica también se considera

adecuada en los pacientes con candidemia hemodinámicamente

inestables. Debido a su toxicidad y a la existencia de nuevas

terapias eficaces que carecen prácticamente de efectos tóxicos no

se halla justificado el uso de anfotericina B desoxicolato.

El tratamiento con antifúngicos no debe hacer olvidar que,

en más de la mitad de los casos, la presencia de Candida spp.

intraperitoneal es un marcador de foco séptico persistente,

habitualmente una dehiscencia de sutura no tratada

adecuadamente o abscesos intrabdominales en pacientes con

pancreatitis necrotizante. Por tal motivo, en muchos casos, el

mejor tratamiento de la candidiasis peritoneal es la administración

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92

de un antifúngico eficaz en combinación con una intervención

quirúrgica resolutiva.

Finalmente, una fuente habitual de sepsis por Candida en

pacientes quirúrgicos son los catéteres venosos centrales, en

especial los catéteres multiluz en pacientes tratados con nutrición

parenteral y si la especie identificada es C. parapsilosis.

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93

1. RECURSOS HUMANOS:

a. Director de tesis.

b. Investigadora.

c. Personal del Departamento de Estadística del Hospital Regional

Isidro Ayora.

2. RECURSOS MATERIALES:

a. Computadora.

b. Historia Clínica (Formulario 003-004 del MSP).

c. Sistema de Información (Formulario 504 del MSP).

d. Útiles de escritorio.

e. Libros de consulta.

f. Artículos de internet.

3. RECURSOS ECONÓMICOS:

a. Los recursos económicos necesarios para la realización del

presente trabajo investigativo serán asumidos por la autora del

mismo.

4. PRESUPUESTO:

VARIABLE VALOR

Material de oficina 70 USD

Levantamiento de texto 110 USD

Internet 30 USD

Reproducción de tesis 200 USD

Empastado de tesis 60 USD

Imprevistos 50 USD

TOTAL 520 USD

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94

PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNÓSTICO DE ABDOMEN

AGUDO INFLAMATORIO QUIRÚRGICO POR TRAUMA

ABDOMINAL O PERITONITIS EN EL H.R.I.A.

PERIODO ENERO A JUNIO 2008

1. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO SEGÚN SEXO.

INTERPRETACIÓN:

De los 61 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo, el

61% fueron hombre y el 39% mujeres.

VARIABLE VALOR %

Hombres 37 61

Mujeres 24 39

TOTAL 61 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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95

2. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO SEGÚN GRUPO ETARIO.

VARIABLE VALOR %

< 15 9 15

15-19 15 25

20-24 10 16

25-39 11 18

30-34 10 16

>35 6 10

TOTAL 61 100

INTERPRETACIÓN:

De los 61 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo, el

25% se encontraron entre los 15-19 años, el 18% entre 25-29 años, el

16% se encontraban entre 20-24 años y 30-34 años, , el 15% menores

de 15 años y mayores de 35 años el 10%.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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3. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO SEGÚN EL LUGAR DE RESIDENCIA.

INTERPRETACIÓN:

De los 61 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo, el

52% residían en el medio urbano y el 48% en el medio rural.

VARIABLE VALOR %

Urbano 32 52

Rural 29 48

TOTAL 61 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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97

4. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO SEGÚN DIAGNÓSTICO PREQUIRURGICO.

INTERPRETACIÓN:

De los 61 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo, el

92% fue de origen Inflamatorio, el 5% Traumático y el 3% Obstructivo.

VARIABLE VALOR %

Inflamatorio 56 92

Traumático 3 5

Obstructivo 2 3

Postoperatorio 0 0

TOTAL 61 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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98

5. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO INFLAMATORIO.

VARIABLE VALOR %

Vesicular 1 2

Apendicular 55 38

TOTAL 56 100

INTERPRETACIÓN:

De los 56 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo

inflamatorio, el 98% corresponde a una patología de origen apendicular

y el 2% de origen vesicular.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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99

6. PACIENTES ATENDIDOS CON DIAGNOSTICO DE ABDOMEN

AGUDO POR RESOLUCIÓN QUIRURGICA.

INTERPRETACIÓN:

De los 61 pacientes atendidos con diagnostico de Abdomen Agudo, el

57% se resolvió quirúrgicamente por Apendicectomia, un 41% por

Laparotomía exploratoria y el 2% por Colelap.

VARIABLE VALOR %

Colelap 1 2

Apendicectomia 35 57

Lapa- Exploratoria 25 41

TOTAL 61 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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100

7. PACIENTES LAPAROTOMIZADOS QUE PRESENTARON ABSCESOS

INTRAABDOMINALES POST-LAPAROTOMÍA.

VARIABLE VALOR %

Abscesos 5 20

TOTAL 25 100

INTERPRETACIÓN:

De los 25 pacientes Laparotomizados, 5 presentaron como complicación

la presentación de abscesos intraabdominales.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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101

8. PACIENTE CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN SEXO.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales pos-

laparotomía 3 fueron hombre y 2 mujeres.

VARIABLE VALOR %

Hombres 3 60

Mujeres 2 40

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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102

9. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN GRUPO ETARIO.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales pos-

laparotomía el 40% se encuentra entre los 15 a 19 años, el 20% entre

los 20 a 24 años, 25-39 años y de más 35 años.

VARIABLE VALOR %

< 15 0 0

15-19 2 40

20-24 1 20

25-39 1 20

30-34 0 0

>35 1 20

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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103

10. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN GRUPO LUGAR DE RESIDENCIA.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales pos-

laparotomía el 80% se residían en el medio urbano, y el 20% en el

medio rural.

VARIABLE VALOR %

Urbano 4 80

Rural 1 20

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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104

11. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN DIAGNÓSTICO PREQUIRURGICO.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales pos-

laparotomía 2 tuvieron como diagnostico pre quirúrgico abdomen agudo

de tipo traumático, y 3 casos abdomen agudo inflamatorio.

VARIABLE VALOR %

Inflamatorio 3 60

Traumático 2 40

Obstructivo 0 0

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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105

12. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA POR ABDOMEN AGUDO INFLAMATORIO.

VARIABLE VALOR %

Vesicular 0 0

Apendicular 3 100

TOTAL 3 100

INTERPRETACIÓN:

Los 3 pacientes que presentaron como diagnostico pre quirúrgico,

abdomen agudo inflamatorio fue de origen apendicular.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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106

13. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA POR ABDOMEN AGUDO TRAUMÁTICO.

VARIABLE VALOR %

Arma de fuego 1 50

Arma blanca 1 50

TOTAL 2 100

INTERPRETACIÓN:

De los 2 pacientes que presentaron como diagnostico pre quirúrgico,

abdomen agudo traumático, 1 fue por arma de fuego y el otro por arma

blanca.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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107

14. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN TIEMPO DE APARICIÓN.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales el 100%

se presentaron en el lapso de días de resuelta la patología primaria.

VARIABLE VALOR %

Horas 0 0

Días 5 100

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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108

15. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN FACTORES DE RIESGO.

VARIABLE VALOR %

Biológicos 1 20

Farmacológicos 0 0

Institucionales 4 80

TOTAL 5 100

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales, el 80%

se relaciono con factores de riesgo institucionales como: medidas de

asepsia y antisepsia y tiempo de resolución de patología primaria, y el

20% con factores de riesgo biológicos como: patología preexistente.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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109

16. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN FACTOR DE RIESGO BIOLÓGICO.

VARIABLE VALOR %

Desnutrición 0 0

Diabetes Mellitus tipo 2. 1 100

Inmunosupresión 0 0

Pacientes críticamente

enfermos 0 0

TOTAL 1 100

INTERPRETACIÓN:

El paciente que presentó absceso intra-abdominal asociado a factor de

riesgo biológico, tenía como patología preexistente Diabetes Mellitus Tipo

2.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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110

17. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN FACTOR DE RIESGO INSTITUCIONAL.

INTERPRETACIÓN:

Los 4 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales asociados a

la presencia de factor de riesgo institucional se relacionaron con la

resolución de la patología primaria en un lapso de 1 a 3 días.

VARIABLE VALOR %

1-3 días 4 100

4-7 días 0 0

8-15 días 0 0

TOTAL 4 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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111

18. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN GRUPO TRATAMIENTO.

VARIABLE VALOR %

Quirúrgico 0 0

Antibiótico 0 0

Combinado 5 100

TOTAL 5 100

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron absceso intra-abdominal post-

laparotomía, el 100% recibió como tratamiento un esquema combinado

entre antibioticoterapia y un procedimiento quirúrgico.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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112

19. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN ANTIBIOTICOTERAPIA RECIBIDA.

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intra-abdominales post-

laparotomía, el 80% recibió como antibioticoterapia una cefalosporina +

nitroimidazoles y el 20% una cefalosporina + aminoglucosido.

VARIABLE VALOR %

Betalactamicos + IBL 0 0

Aminoglucosidos 0 0

Cefalosporinas 0 0

Carbapenems 0 0

Aminoglucosido + Cefalosporina 1 20

Nitroimidazoles + Cefalosporina 4 80

TOTAL 5 100

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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113

20. PACIENTES CON ABSCESOS INTRAABDOMINALES POST-

LAPAROTOMÍA SEGÚN TRATAMIENTO QUIRURGICO

INSTAURADO.

VARIABLE VALOR %

Drenaje percutáneo 0 0

Desbridamiento y drenaje quirúrgico 5 100

TOTAL 5 100

INTERPRETACIÓN:

De los 5 pacientes que presentaron abscesos intraabdominales post-

laparotomía, el 100% recibió como tratamiento drenaje y

desbridamiento quirúrgico.

FUENTE: HISTORIA CLÍNICA ÚNICA H.R.I.A. LOJA. ELABORADO POR: D.S.S.M

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114

Se realizo un Estudio Descriptivo de una serie de casos utilizando la

historia clínica única del Hospital Regional Isidro Ayora de la cuidad de Loja

como fuente de información.

Se estudiaron 61 Pacientes con Diagnóstico de Abdomen Agudo

Inflamatorio Quirúrgico por Trauma Abdominal o Peritonitis sin límites de edad,

distribuidos de la siguiente manera: menores de 15 años 15%, de 15 a 19

años 25%, de 20 a 24 años 16%, de 25 a 29 años 18%, de 30 a 34 años

16% y mayores de 35 años 10%. (Tabla 2).

De acuerdo al sexo el mayor porcentaje fue el masculino con un 61% y

39% para el masculino. (Tabla 1).

Se encontró que el 92% de los pacientes que ingresaron con diagnostico

Abdomen Agudo fue de origen Inflamatorio, 5% de origen Traumático y el 3%

Obstructivo. (Grafico 4). Además que de los 56 casos de abdomen agudo

inflamatorio el 98% corresponde a una patología de origen apendicular y el

2% de origen vesicular. (Grafico 5).

Se determino que solo al 41% de los pacientes con abdomen agudo se

les realizó Laparotomía Exploratoria como tratamiento quirúrgico de su

patología primaria. (Tabla 6).

Al evaluar a los 25 pacientes laparotomizados, solo 5 presentaron

abscesos intraabdominales como complicación (Tabla 7); de los cuales el 60%

correspondieron a abdomen agudo inflamatorio (Gráfico 11) por apendicitis aguda

(Tabla 12), y el 40% a abdomen agudo traumático (Gráfico 11)por arma de fuego y

arma blanca (Tabla 13).

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115

De los pacientes que presentaron abscesos intraabdominales post-

laparotomía se determinó que el 40% estaban dentro del grupo etario de 15

a 19 años, y el 20% de 20 a 24, 25-39 años y mayores de 35 años (Tabla 9);

prevaleciendo en el sexo masculino (Gráfico 8); de los cuales el 80%

corresponden al área urbana y el 20% al área rural (Gráfico 10).

En relación al tiempo de aparición de los abscesos desde el momento

que se realizó la laparotomía exploratoria, se determino que el 100% lo

presento en el lapso de días, sin poder determinar con presión el tiempo. (Gráfico

14).

Dentro de los factores de riesgos analizados, se estableció que el 80% se

relaciona con factores institucionales (Gráfico 15) tales como resolución de la

patología primaria en un lapso de 1 a 3 días (Tabla 17) y el 20% a factores de

riesgo de carácter biológico (Tabla 15) por presencia de Diabetes Mellitus Tipo 2

como patología preexistente (100%) (Gráfico 16).

Para el tratamiento de los abscesos intraabdominales post-laparotomía

se pudo determinar que en el 100% de los casos se empleo un tratamiento

combinado (Tabla 18), el cual incluyó Desbridamiento y Drenaje Quirúrgico en el

100% (Tabla 20) y Antibioticoterapia basada en un Aminoglucósido +

Cefalosporina en el 20% y Nitroimidazol + Cefalosporina en el 80% (Gráfico 19).

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116

En este estudio se analizan los resultados obtenidos en 61 pacientes con

Diagnóstico de Abdomen Agudo Inflamatorio Quirúrgico por Trauma Abdominal

o Peritonitis atendidos en el Hospital Regional Isidro Ayora en el Servicio de

Cirugía de Enero a Junio del 2008.

La mayor incidencia de casos de Abdomen Agudo se encontraron en

personas de 15 a 19 años; en Bayamo se reportó el mayor número de casos

en pacientes de 15 a 30 años en un 44% 59; otro estudio realizado en Perú

reporta dos picos máximos de presentación en menores de 30 años y mayores

de 61 años60 .

En relación al sexo se determinó que el masculino es el más afectado,

dato que de acuerdo a los estudios realizados en otros países también

concuerda en que la máxima incidencia se encuentra en el sexo masculino49-50.

Se encontró que el 92% de los pacientes con Abdomen Agudo fue de

origen Inflamatorio, el 5% Traumático y el 3% Obstructivo, lo que coincide con

los estudios de Bayamo donde se determinó que un 65,36% era de origen

Inflamatorio y el 49,5% de origen obstructivo49 y en Perú los procesos

inflamatorios en un 45,4% y los obstructivos en un 43,5%50.

El 98% de los casos de Abdomen Agudo Inflamatorio se relaciono a una

patología de origen apendicular y el 2% de origen vesicular, lo que se relaciona

con los datos del Hospital Militar Central de Madrid de patología apendicular en

65,36% y vesicular en 11,01%61

59

Hospital General Provincial Docente „Carlos Manuel De Cespedes‟‟, Abdomen Agudo

quirúrgico, Bayamo Granma. 2007. 60

Hospital Nacional Daniel Alcides Carrión Abdomen Agudo Quirúrgico en el Adulto

Mayor, Perú – Callao. 1992 – 1996. 61

Hospital Militar Central, Laparotomía Exploratoria En Emergencia, Madrid 1980-2001.

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117

La Laparotomía Exploratoria se realizo en un 41% de los casos, y se

encontró que el 20% presento como complicación abscesos intraabdominales

en una edad promedio de 15 a 39 años, relacionados con patología apendicular

en el 60% de los casos estudiados, concluyendo que el 5.6 % de las apendicitis

pueden desarrollar un absceso como complicación, la literatura manifiesta que

en un estudio realizado en Bayamo el 8% presento absceso post-laparotomía

con un promedio de edad de 15 a 30 años 49, mientras que en el Hospital de la

Universidad de Compostela solo se presentaron en un 2,31% de los casos. En

un metaanálisis realizado en Madrid se estableció que la formación de abscesos

post-laparotomía por apendicitis aguda son 3 veces mas frecuentes que la

infección de la herida quirúrgica y que se presenta en el 2% de todas las

afecciones apendiculares. 62

Los factores de riesgo que influyeron en la presentación de los abscesos

intra-abdominales post-laparotomía se determino que en el 80% se relaciona

con aspectos de carácter institucionales, principalmente por resolución de la

patología primaria en un lapso de 1 a 3 días y el 20% a factores de riesgo de

carácter biológico por presencia de Diabetes Mellitus Tipo 2 como patología

preexistente. La Sociedad Andaluza de Enfermedades infecciosas demostró que

la presencia de patologías previas tales como: Diabetes Mellitus tipo 2 o

Inmunodepresión y la demora en la resolución de la patología primaria son los

principales factores determinantes de la aparición de abscesos postoperatorios

63

En cuanto al tratamiento en la totalidad de los casos se instauro una

terapia combinada entre desbridamiento y drenaje quirúrgico con

antibioticoterapia. Los antibióticos utilizados fueron un Aminoglucósido +

Cefalosporina en el 20% y Nitroimidazoles + Cefalosporina en el 80%. El

Consenso sobre tratamiento antibiótico de infecciones intraabdominales

62Complejo Hospitalario Universitario de la Universidad de Santiago de Compostela, Peritonitis

post-operatorias. 2001. 63Sociedad Andaluza de Enfermedades Infecciosas, Avances en enfermedades infecciosas.

Madrid 2000.

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118

realizado a principios de 2005 estableció que en una infección comunitaria leve

o moderada en el paciente inmunocompetente, que no ha recibido antibióticos

antes del inicio de la peritonitis, ni tiene factores de riesgo, puede tratarse con

la asociación de amoxicilina- clavulánico, con una cefalosporina de 3ª

generación (cefotaxima o ceftriaxona) asociada a metronidazol o con

ertapenem en monoterapia64.

Paralelamente al tratamiento quirúrgico o al drenaje, es imprescindible

instaurar un tratamiento antibiótico eficaz para erradicar los microorganismos

responsables de la infección intraabdominal. Un estudio multicéntrico

determino que la asociación de cefotaxima y metronidazol en el tratamiento de

las infecciones intraabdominales mostro eficacia en el 92.3%52.

En un estudio multicéntrico llevado a cabo en los EE.UU., han

demostrado que la asociación de la cefalosporina de cuarta generación con

metronidazol muestra una eficacia del 88% en el tratamiento de las infecciones

intraabdominales52.

64

Lantto E. Investigatio Sitges-Serra A, López MJ. Tratamiento antibiótico de las

infecciones intraabdominales. Editorial EMISA. Madrid 2005.

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119

1. El sexo masculino es el más afectado dentro de las patologías de

abdomen agudo en un 61%, el 92% de origen inflamatorio.

2. La frecuencia de abscesos intra-abdominales post-laparotomía fue del

20%, con patología apendicular el 60% y por trauma abdominal

penetrante por arma de fuego y arma blanca el 40%, en pacientes de

15 a 39 años

3. La posibilidad de presentación de abscesos por apendicitis aguda es del

5.6%.

4. El tiempo para la resolución de la patología primaria se estableció como

el principal factor de riesgo para la presentación de abscesos

postoperatorios.

5. La mayor parte de los abscesos postoperatorios se presentaron en el

lapso de días sin poder precisar con exactitud el tiempo.

6. La antibioticoperapia combinada fue la más empleada para el

tratamiento de las infecciones intra-abdominales.

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120

1. Dar a conocer a los usuarios sobre la necesidad de realizar salud

preventiva para evitar complicaciones prevenibles.

2. Capacitar al personal médico sobre la necesidad de una adecuada

valoración inicial de los pacientes con abdomen agudo, con el objeto

de lograr: diagnóstico oportuno, toma de decisiones y técnica quirúrgica

adecuada para evitar complicaciones y factores que contribuyan a la

formación de abscesos postoperatorios.

3. Normatizar e implementar los protocolos para el manejo adecuado y

oportuno de las patologías abdominales agudas.

4. Valorar adecuadamente al paciente post-quirúrgico, antes del egreso, a

fin de instaurar un tratamiento óptimo, reposo adecuado y por un tiempo

meritorio, con lo que se puede disminuir la incidencia de complicaciones

posteriores.

5. Instruir al paciente egresado, para que se realice controles ulteriores y

cumpla con el tratamiento domiciliario asignado, y lograr su

recuperación.

6. Que el presente trabajo sirva de inicio para la realización de futuras

investigaciones en lo relacionado a la presencia de complicaciones post-

quirúrgicas.

Day

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S. S

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.

121

HCU:

1. EDAD:

< 15 años. 25-29 años

15-19 años 30-34 años

20-24 años > 35 años

SEXO:

Femenino Masculino

LUGAR DE RESIDENCIA:

Urbano Rural

2. DIAGNÓSTICO PREQUIRÚRGICO:

Abdomen agudo:

Inflamatorio

Traumático

Obstructivo

Postoperatorio

3. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO:

Cual:

4. TIEMPO DE APARICIÓN DEL ABSCESO:

Horas Días

5. FACTORES DE RIESGO:

a. Biológicos

PATOLOGÍA PREEXISTENTE:

Desnutrición

Diabetes

Inmunosupresión

Pacientes criticamente enfernos

HOJA DE RECOLECCIÓN DE DATOS

Day

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S. S

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.

122

b. Farmacológicos:

CORTICOIDES: Fármaco:

Dosis: mg

gr

Duración días

meses

años

ANTIBIÓTICOS Fármaco:

Dosis: mg

gr

Duración 3-5 días

7-10 días

Incompleto

c. Institucionales:

TIEMPO DE RESOLUCIÓN DE PATOLOGÍA PRIMARIA:

1-3 días

4-7 días

8-15 días

ASEPSIA Y ANTISEPSIA QUIRÚRGICA

Si

No

6. TRATAMIENTO PARA EL ABSCESO:

Quirurgico Drenaje percutáneo

Desbridamiento y dre-

naje quirúrgico.

Antibiótico Fármaco:

Dosis: mg

gr

Duracíón 3-5 días

7-10 días

Combinado

Day

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