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INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO ENRIQUE...

Date post: 30-Sep-2018
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INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO ENRIQUE JOSÉ VARONA FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN MODELO GENERAL PARA LA EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO TESIS PRESENTADA EN OPCIÓN AL TÍTULO DE DOCTOR EN CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN AUTOR: ARMANDO CRUZ SÁNCHEZ TUTORA: Dr C MARÍA ELENA SÁNCHEZ-TOLEDO RODRÍGUEZ CONSULTANTE: Dr C ARMANDO MIARI DE CASAS LA HABANA 2001
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INSTITUTO SUPERIOR PEDAGÓGICO ENRIQUE JOSÉ VARONA

FACULTAD DE CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

MODELO GENERAL PARA LA EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO

TESIS PRESENTADA EN OPCIÓN AL TÍTULO DE DOCTOR EN

CIENCIAS DE LA EDUCACIÓN

AUTOR: ARMANDO CRUZ SÁNCHEZ

TUTORA: Dr C MARÍA ELENA SÁNCHEZ-TOLEDO RODRÍGUEZ

CONSULTANTE: Dr C ARMANDO MIARI DE CASAS

LA HABANA 2001

SINTESIS

La evaluación curricular es un componente de la evaluación institucional y una vía para

elevar la calidad de la educación, constituye una necesidad para la Educación en la

actualidad, ya que es un proceso que permite establecer juicios de valor para apoyar la

toma de decisiones con el fin de perfeccionar no solamente el currículo, sino también la

gestión de la institución y la política educacional. Es una práctica que aún no se ha

generalizado en los países de Iberoamérica, en parte por la complejidad de los modelos

de evaluación que se han elaborado hasta ahora, los cuales generalmente son propios

para evaluadores expertos y no facilitan la autoevaluación de los centros escolares.

Por lo anterior el objetivo central de la tesis fue la construcción de un modelo dirigido a

lograr una evaluación totalizadora, eficaz, más simple y generalizadora del currículo,

para lo cual se empleó fundamentalmente el método de la modelación. Para seguir la

lógica del método, fue necesario establecer un procedimiento para aplicarlo a la

construcción de un modelo de evaluación curricular.

La validez del modelo y el procedimiento de construccion, se constató a través de ocho

comprobaciones prácticas aplicadas a igual número de currículos particulares,

caracterizados por su diversidad. Las pruebas en cada currículo propiciaron el

perfeccionamiento continuo del modelo, hasta arribar a la versión definitiva y que se

presenta como resultado de esta investigación en la presente tesis.

INTRODUCCIÓN

"Aparte principios e ideales que la informan, la política educativa tiene que

fundamentarse, con más razón que cualquier otra cosa, en normas técnicas

rigurosamente objetivas; tiene que basarse en planeamientos capaces de implantar programas educacionales que con el menor costo, logren los

objetivos deseados en el menor plazo posible" A. Hart Mensaje Educacional al Pueblo de Cuba. 1960

El desarrollo vertiginoso, desigual y a menudo desmedido de la sociedad

actual, exige un riguroso y cada vez más científico control de los sistemas y

procesos que en ella se originan, ya sean relacionados con la esfera productiva

(referida a la producción de bienes materiales) o con la de los servicios.

La Educación, considerada por algunos como perteneciente a la esfera de los

servicios, no deja sin embargo, de ser cada vez más importante para el

crecimiento y desarrollo de la producción, visto esto a través del aporte de los

hombres de ciencias al desarrollo de nuevas tecnologías, la mejor preparación

de la mano de obra calificada, las investigaciones realizadas en los centros

docentes de avanzada, entre otros.

Pero además, la educación desempeña un papel formativo muy importante, por

su contribución al mejoramiento del ser humano y de la sociedad en general, lo

que hace que sea apreciada cada día más por hombres y mujeres de todas

las latitudes.

Tanto es así que en la actualidad, los gobiernos de diversos países, le prestan

a la educación un interés especial, y destinan para ese fin importantes

recursos: por ejemplo, 50 millones de maestros se emplean actualmente en

nuestro planeta; entre el 4% y el 15% del PIB, se dedican en las diferentes

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naciones a la educación, cifra que no incluye los gastos por concepto de

capacitación, dedicados en algunas empresas a la preparación de su fuerza de

trabajo, que según Peter Drucker (1993) rebasa el 10% del total de sus gastos.

Sin embargo, aún son insuficientes estos recursos, ya que más de mil millones

de personas no alcanzan la enseñanza básica y la calidad de la educación que

se brinda en muchas instituciones no está a la altura que requiere el mundo de

hoy.

Al margen del necesario incremento de financiamiento, que con gran esfuerzo

deben hacer los países pobres, la elevación de la eficacia y la eficiencia de los

procesos educacionales, es una fuente importante que puede generar recursos

para cubrir las necesidades aún existentes. Por ello la evaluación institucional

cobra especial significación como medio para mejorar la gestión educativa y la

calidad de la educación. Sin embargo ¿qué ocurre con esta práctica en la

realidad?

Según Gisbert y Valbuena “…los programas (educacionales) no han contado

con una evaluación sistemática…En algunos casos se ha tratado de trasladar

los indicadores y criterios de programas económicos a programas

educacionales y en otros casos se ha considerado que estos no tienen que ser

necesariamente eficientes.” ( Gisbert y Valbuena, 1994)

Por otro lado, la evaluación de programas e instituciones es una práctica que

comenzó a generalizarse, al decir de House, en las últimas tres décadas:

“Cuando comencé mi carrera en evaluación hace más de 25 años, reuní

todos los trabajos que pude encontrar en una pequeña caja de cartón en un

rincón de mi despacho y los leí en un mes. Desde entonces, la evaluación

ha pasado de ser una actividad marginal desarrollada a tiempo parcial por

académicos, a convertirse en una pequeña industria profesionalizada, con

sus propias revistas, premios, reuniones, organizaciones y estándares”

(House, 1992)

Hoy en día se le confiere a la evaluación una dimensión mayor sobre todo

como elemento importante en la toma de decisiones para lograr la

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transformación de las instituciones educacionales, la gestión y la política

educacional ( García, 1996 y Achig, 1997)

Al respecto Castro Pimienta expresa: “… a finales de la década del 80 se

manifiesta una tendencia caracterizada por una evaluación más integral,

globalizada y holística, resurgiendo enfoquen humanistas…” ( Castro Pimienta,

1996)

Junto a dichas razones pueden señalarse otros factores que justifican la

necesidad de desarrollar procesos de evaluación, por ejemplo, hoy los costos

se han disparado como consecuencia del número de personas que acceden a

la educación y al empleo de las nuevas tecnologías. Asimismo, las restricciones

económicas fuerzan a una mayor eficiencia.

Ante esta problematica la Junta Evaluativa de Andalucía, en lo que respecta a

la educaciòn superior argumenta que:

"La sociedad exige al sistema universitario una mayor aportación al

desarrollo nacional.

La internacionalización de la producción y de la formación superior reclama

niveles de calidad contrastados y contrastables.

La naturaleza de las funciones y actividades de las instituciones

universitarias, reclama la existencia de procesos internos y externos de

evaluación como procedimiento para garantizar la pertinencia, eficacia y

eficiencia de las mismas"

De manera que el proceso de evaluación debe contribuir a garantizar los

siguientes aspectos:

-Satisfacer las exigencias de formación que la sociedad demanda. -La eficacia y eficiencia de las inversiones en la educación. -El cumplimiento de estándares internacionales de calidad en los programas de formación que permitan la movilidad y competitividad internacional.

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Sin embargo, aunque existe conciencia de la necesidad de la evaluación de

instituciones y programas educacionales, en particular de conocer cual es la

relación gasto-beneficio, lo que conlleva conocer la calidad con que se

desarrollan los programas educativos y el impacto social de estos, sólo ha

comenzado esta práctica sistemática en algunos países desarrollados y

eventualmente en países en vías de desarrollo, fundamentalmente en la

Educación Superior.

Entre las funciones básicas de toda institución docente esta la formación de los

educandos, que en el caso de la Educación Superior, se refiere a la formación

del profesional. Esta función, se concreta esencialmente a través del proceso

enseñanza-aprendizaje, el cual es orientado por el Currículo Escolar o

simplemente Currículo, de manera tal que como afirma el Dr. Castro Pimienta,

la Evaluación del Currículo, forma parte de la Evaluación Institucional, es un

subconjunto de ésta, quizás el más importante.

El currículo a su vez es una fuente fundamental para el proceso de planeación

estratégica de la institución educativa, ya que a partir de éste se concretan los

principales recursos a emplear: aulas, maestros, recursos financieros y textos;

también permite establecer la competitividad del producto final, la extensión en

el tiempo de la planificación y su efectividad.

La mayoría de los autores dedicados al tema de la evaluación del currículo,

estiman que ésta se debe realizar a partir de la elaboración de un modelo para

tales fines, no obstante, aunque desde hace algunos años se han planteado

ideas, criterios y los mas aventurados hablan de principios, para construir un

modelo de evaluación curricular (D`Hainaut, Nieves y Angulo, Solé y Mirabet,

Víquez, entre otros), lo cierto es que proliferan múltiples modelos que reflejan

variadas posiciones, en ocasiones contrapuestas, o que permiten evaluar sólo

parcialmente el currículo. Por ejemplo, Ralph Tyler (1950) un clásico del

currículo, considera que la evaluación del mismo consiste en la comprobación

del logro de los objetivos propuestos, manifiestos a través de los cambios de

conductas de los estudiantes, esta posición la sostienen otros como M.

Jonhson (1967), Arnaz (1981). Por otro lado, L. Stenhouse (1968) insiste en

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que los criterios para evaluar no deben ser apriorísticos, sino que se deben

establecer según el desarrollo del currículo. Por su parte R. Stake (1967) y

Provus (1967) plantean establecer normas y estándares predeterminados para

contrastar los resultados, acercándose a las ideas de Tyler.

En los últimos años en Latinoamérica surgen modelos muy detallados a partir

del enfoque de sistema ( B. Sánchez, 1985), muy específicos ( Barreto y

Araújo, 1995) y sólo dirigido a variables cuantitativas ( Almuiñas y otros, 1994)

En Cuba a partir de los años sesenta, se introdujeron indicadores de

evaluación, de tipo cuantitativo, a tono con los exigidos por las estadísticas

internacionales de la época, que permitían obtener información acerca de la

eficiencia, escolarización, tasa de repitencia e incluso gasto por este último

concepto, de los entonces llamados planes de estudio, Esta información se ha

empleado fundamentalmente en el proceso de planeamiento de la educación a

nivel macro, siendo menor su incidencia en los currículos.

En general el diseño de los nuevos currículos ha estado muy influido por

criterios de expertos o por modelos correspondientes a otros contextos y en

menor grado por los resultados de una evaluación consecuente y sistemática,

lo que en alguna medida se justifica por ser ésta una práctica que irrumpe en el

escenario educacional latinoamericano a inicios de los años ochenta y aún está

en proceso de consolidación.

No obstante, es de destacar que hace más de tres lustros que se trabaja en un

modelo de evaluación de proceso (validación); también se ha sistematizado el

diagnóstico de necesidades centrado en el alumno y existe el modelo de

cohorte, construido por especialistas del Ministerio de Educación Superior, y

que incorpora un conjunto de indicadores cuantitativos a la evaluación de

proceso y de producto. También se han desarrollado modelos dirigidos a la

evaluación de impacto. Algunos de estos modelos, serán objeto de análisis en

esta tesis.

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En resumen, se está frente a una diversidad, donde no se integran

regularidades, lo que hace mucho más complejo el proceso de evaluación

curricular. Sin embargo ¿ se puede hablar de regularidades en el proceso de

evaluación curricular?. Ciertamente sí, "los fenómenos del mundo objetivo

representan directa e indirectamente el manantial del que se nutren todos los

procesos de la conciencia humana, ellos nos muestran, en el proceso del

conocimiento, sus nexos y regularidades,,," (fabelo, 1989).

Ahora bien, ¿ quiénes deben realizar la evaluación del currículo?. Sin negar la

necesaria existencia de grupos especializados que realicen esta tarea por

encargo (evaluación externa) o con fines de adiestramiento del personal

menos calificado, sin duda alguna esta es también una tarea de los claustros

docentes de cada institución educacional, (auto evaluación).

La evaluación externa es inviable de aplicar en forma masiva a todas las

escuelas del país, no solamente por los costos, sino porque es el propio centro

educacional quien puede desarrollar la evaluación de proceso. Además son los

propios docentes los que mejor conocen su realidad. Al respecto el Dr. Justo

Chávez expresa que: “No es costumbre involucrar a los maestros y a los

alumnos en la investigación del sistema educativo, a pesar de ser ellos los

mayores conocedores del sistema” (Chávez, 2001)

La autoevaluación es también una vía para elevar la cultura pedagógica de

los docentes. Según Santos Guerra: “La necesidad de la autoevaluación

institucional radica en su capacidad para el desarrollo curricular y para la

mejora de la profesionalidad de los docentes” (Santos, 1995). Sin embargo

para que esta práctica se consolide en las escuelas, es necesario en una

primera etapa de desarrollo, proporcionarle a directivos y a docentes,

instrumentos eficaces para la evaluación del currículo, pero que sean a la vez

más simples, es decir con el empleo del numero preciso de indicadores de

evaluación y con métodos de obtención y procesamiento de la información

viables para ellos.

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En resumen para lograr que cada escuela o universidad haga una evaluación

sistemática y contextualizada de sus currículos, es necesario lograr un modelo

de evaluación curricular que a la vez que permita un enfoque totalizador, sea

más simple, eficaz y se apoye en criterios generales que permitan su

universalidad, "lo que contribuirá al establecimiento de canales y puentes

efectivos entre la educación básica y secundaria y las universidades e institutos

de la educación superior... y poder referirse a un sistema educativo

globalmente considerado" (UNESCO, La Educación Superior y el Conjunto del

Sistema Educativo, La Habana, 1996),

Lo expuesto hasta aquí nos conduce al siguiente Problema Científico: Los modelos para la evaluación curricular hasta ahora desarrollados no permiten lograr plenamente que cada Centro Educacional, evalúe su propio currículo, con un enfoque totalizador, simple, eficaz y general. El Objeto de Estudio de esta tesis es la Evaluación Institucional y el Campo de Acción lo constituye la Evaluación Curricular.

Preguntas Científicas: 1. ¿Cuáles son las tendencias actuales que se manifiestan en la

Conceptualización del currículo y su evaluación?

2. ¿Qué elementos deben considerarse en la construcción de un modelo

de evaluación curricular?

3. ¿Cuáles son los aspectos esenciales que deben ser objeto de

evaluación en un Currículo?

4. ¿Cuáles son los criterios, variables e indicadores que debe contener

un modelo general (totalizador, eficaz, simple y general) para evaluar el

currículo?

Los Objetivos a alcanzar en el presente trabajo de investigación son los siguientes: 1. Establecer los criterios más generales para la evaluación del currículo.

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2. Construir un modelo de evaluación curricular que sustentado en los criterios anteriores permita a la par que evaluar eficazmente, hacerlo de forma más simple, totalizadora y generalizadora.

Las principales tareas de investigación realizadas para el logro de los

objetivos anteriores fueron:

1. Estudio de los conceptos de evaluación institucional, currículo, evaluación curricular y de algunos de los modelos más divulgados de planificación y evaluación curricular,

2. Establecimiento de un procedimiento para la construcción de un modelo de evaluación curricular

3. Construcción del modelo general para evaluación curricular a partir de las regularidades encontradas y criterios establecidos.

4. Comprobación del modelo en diferentes currículos como parte del propio proceso de modelación.

En la presente tesis, como parte de la investigación teórica se estudiaron a

través del análisis y la síntesis 5 modelos de planificación curricular y 10

modelos de evaluación curricular, todos representativos del contexto

internacional y nacional, mientras que la comprobación práctica para el

perfeccionamiento sucesivo del modelo se realizó en los currículos de

formación de profesores, de preuniversitario, de la carrera de Ingeniería

Nuclear y de otros cursos dirigidos a la capacitación de directivos en una

organización empresarial. Todos los casos corresponden al ámbito cubano.

Metodología empleada El método fundamental empleado fue la modelación. Otros métodos empleados

fueron: el método histórico y el lógico, para estudiar las regularidades y

tendencias del currículo y su evaluación, así como diversos modelos de

planeación y evaluación curricular; el analítico-sintético, en la revisión de

fuentes, el cuestionario y la entrevista. El método dialéctico materialista se

empleó como el método general, utilizando las categorías de la dialéctica a lo

largo de la investigación.

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El aporte teórico lo constituye el establecimiento de criterios para elaborar un

modelo de evaluación curricular, así como el procedimiento a seguir para la

construcción de dicho modelo y el propio modelo construido para lograr una

evaluación totalizadora, eficaz, general y a la vez más simple del currículo,

esto se manifiesta en la posibilidad de evaluar los aspectos más significativos

del currículo, su empleo en cualquier nivel de enseñanza y su sencillez para la

implementación práctica. Se logro además una sistematización de la teoría de

la evaluación curricular

La significación práctica está dada por la factibilidad de emplear el modelo, lo

que debe propiciar un perfeccionamiento de la cultura pedagógica y de la

gestión educacional de los docentes; también los resultados particulares

logrados durante la comprobación del modelo, todo lo cual debe contribuir a

generalizar la práctica de la evaluación curricular y lograr una mayor integración

y efectividad del sistema educativo.

Conceptualización necesaria El carácter totalizador no supone abarcar todos los elementos del objeto, sino

solamente aquellos que representan su esencialidad (Achig, 1996). El expresar

que sea eficaz, significa que el modelo permita evaluar lo que se propuso, no

con exactitud, lo cual es imposible, sino con un margen de desviación

razonable. La simplicidad, es lograr con un menor número de criterios y

variables, lo que se propone la evaluación, empleando métodos y técnicas no

sólo al alcance de expertos, sino sobre todo al alcance de los docentes y

directivos escolares que tienen el deber en primera instancia de evaluar el

currículo de su institución y por último se considera que general implica la

posibilidad de universalización del modelo de evaluación.

La tesis consta de dos capítulos, en el primero se aborda lo concerniente al

concepto de currículo y evaluación institucional y curricular, mientras que en el

segundo se establecen el procedimiento, los criterios y el modelo general de

evaluación del currículo propuesto en esta tesis, así como sus resultados de la

comprobación práctica.

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CAPITULO 1

ESTUDIO DEL CURRICULO Y LA EVALUACION

15

CAPITULO 1 ESTUDIO DE LA EVALUACIÓN Y EL CURRÍCULO

"Cuando se estudia por un buen plan, da gozo ver como los datos diversos se asemejan y agrupan y de los más varios asuntos surgen, tendiendo a una idea común alta y central, las mismas ideas" José Martí. Trabajo manual en las escuelas. Febrero de 1881

En el presente capítulo se establece el marco teórico referencial, a partir de la

Conceptualización de evaluación institucional, el curriculum y la evaluación

curricular y el análisis de un conjunto representativo de modelos diseñados

para tal fin, como premisa para la construcción de un modelo para evaluación

curricular.

El método empleado es el de análisis y síntesis, a partir de la separación

abstracta, de los modelos de evaluación y planeación curricular, en sus

elementos esenciales y procediendo a la síntesis de los elementos comunes o

regularidades que se manifiestan en todos los modelos estudiados. También

se emplean los métodos histórico y lógico para estudiar las características y

tendencias de los conceptos de currículo y evaluación curricular

1.1 Introducción al capitulo 1

El panorama social del Siglo XX se caracteriza en sus inicios por un proceso

expansionista del capitalismo bajo la forma de control de los mercados en el

mundo, en lo que se llamó el reparto del mundo. Algunos países capitalistas,

debido a su desarrollo histórico, tuvieron una participación menor en este

reparto, especialmente Alemania, Japón e Italia, potencias militares, por lo que

provocaron dos guerras mundiales en la primera mitad de la centuria.

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La segunda mitad del siglo, está matizada por el equilibrio de dos grandes

bloques de naciones producto de la instauración del sistema socialista. Esta

etapa está caracterizado por una fuerte lucha ideológica entre ambos sistemas,

lidereado uno por la Unión Soviética y del otro lado los Estados Unidos de

América. La desintegración de la URSS a principios de la década de los 90,

reafirmó la hegemonía de Estados Unidos como líder del sistema capitalista y

la unipolaridad del mundo. Una nueva etapa de neocolonización apoyada por

las posibilidades cada vez mayores de las comunicaciones, caracterizada por

la exportación de capitales y un abismo cada vez mayor entre los países

desarrollados y los que le van a la saga en el desarrollo conforman el

panorama a las puertas del nuevo milenio.

El siglo también se distingue por una transformación sustancial de la ciencia y

la técnica, la interacción cada vez más estrecha entre ambas, lo que origina

avances con una rapidez nunca antes lograda por la Humanidad lo cual

repercute en un desarrollo incesante de las fuerzas productivas.

En el plano filosófico se aprecia en el Siglo XX una lucha entre la ideología

burguesa: Intuicionismo, Existencialismo, Fenomenología, Pragmatismo,

Neopositivismo, Fideísmo y otras tantas disímiles posiciones unidas por la

tendencia hacia el irracionalismo y la ideología marxista, donde la posibilidad

del enriquecimiento a través de la práctica de esta última, por la existencia de

países socialistas, ponen de manifiesto su superioridad para la explicación del

mundo y como guía para el desarrollo social; sin embargo los ideólogos

burgueses no cesan en su búsqueda por justificar su sistema social.

La lucha de clases y el desarrollo tecnológico en el proceso de expansión

imperialista del Capitalismo, posibilitan un crecimiento de la Educación en los

países más desarrollados, desde los albores del Siglo XX y que alcanzará su

máximo auge en la etapa de la posguerra. En la década de los sesenta este

fenómeno social alcanzará de manera significativa a la Educación Superior y

en los últimos años se pone de manifiesto en la Educación de Postgrado.

Estas transformaciones en la esfera educativa, vinculadas al desarrollo social

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desde inicios del siglo, están unidas también a nuevas concepciones

pedagógicas. El movimiento de la escuela nueva o nueva educación trae

propuestas en el campo de la Pedagogía como búsqueda de solución a los

problemas de la vieja escolástica y para enfrentar la nueva etapa de desarrollo

capitalista donde la escuela jugará un papel decisivo en los planos social y

productivo. Por otro lado, la pedagogía socialista, sustentada en la ideología de

la clase obrera, se desarrolla con prontitud gracias a la existencia de los

Estados Socialistas.

Asimismo en la Psicología, el conductismo, tomará fuerza, fundamentalmente

en los Estados Unidos, urgido de un eficientismo en la Educación para lograr

resultados deseados a un menor costo. En los años 60 y 70, la transferencia

de la tecnología productiva al campo de la educación, en lo que se ha dado en

llamar la Tecnología Educativa, se apoyará en el conductismo y así las

máquinas para aprender, los medios de difusión masiva al servicio de la

enseñanza y los métodos desarrollados, buscarán una mayor eficiencia del

aprendizaje de los educandos sin rebasar el marco del modelo de transmisión

de conocimientos.

En oposición al conductismo, la Psicología cognitiva reconoce, la existencia de

mecanismos psicológicos internos en el hombre que le permiten transformar la

información que recibe. La epistemología Genética de Piaget, la Gestalt y el

enfoque histórico-cultural de Vigotsky, ya habían establecido estas ideas en la

Europa de los años posteriores a la Primera Guerra Mundial. La búsqueda de

un hombre con una personalidad más integral y creadora, para impulsar el

Capitalismo en esta nueva etapa de la Sociedad del Conocimiento permite el

desarrollo de estas nuevas corrientes complementadas con el desarrollo de la

Cibernética. A partir de los años 80 han tenido auge las ideas constructivistas

que se nutren de elementos de las distintas escuelas cognitivistas.

Por último hay que agregar dos políticas educacionales contrapuestas que se

han manifestado a lo largo del siglo: la centralización y la descentralización. La

primera caracterizada por el papel predominante del Estado en la Educación,

los currículos unificados, la gestión educacional centralizada, con limitaciones

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en la toma de decisiones por parte de maestros y directivos de las escuelas lo

que predomina en la primera mitad del siglo. La segunda caracterizada por

currículos más flexibles con una menor participación del Estado como

regulador de la Educación, aunque en ambos casos las políticas educacionales

generalmente se dictan por el Estado y están influenciadas por los intereses del

grupo gobernante.

Estas tendencias y corrientes educativas que se manifiestan en los países

desarrollados en los periodos antes señalados, se reflejan en los países que

van a la saga en el desarrollo económico con una diferencia de hasta 20 años,

aunque esta diferencia se ha acortado a fines del siglo, fundamentalmente en

América Latina producto de la revolución en las comunicaciones y el fenómeno

de la globalización.

En medio de este panorama emerge con fuerza, la preocupación de los

especialistas por la evaluación

1.2 La Evaluación de Centros Docentes

Algunos autores establecen que el concepto de evaluación surgió a inicios del

siglo XX como consecuencia del desarrollo capitalista, vinculado al proceso de

administración de la producción y cuyo fin era el logro de una mayor eficiencia

de dicho proceso. Henry Fayol en su obra Administración general e industrial

(1916), estableció los principios básicos en el ámbito administrativo: planificar,

realizar y evaluar; la concepción pragmática del desarrollo social, propia del

sistema capitalista en los Estados Unidos de Norteamérica, hizo que se

reflejaran estas tesis de la administración en el campo de la educación, al

concebir las escuelas como fábricas, a los estudiantes como materia prima y el

proceso de enseñanza-aprendizaje como meras operaciones técnicas dentro

de un razonamiento de medios-fines (Giroux, Casanova, 1998). Un ejemplo de

lo anterior y que aún se mantiene arraigado en algunos sistemas educacionales

es el hecho de que los estudios sobre el rendimiento de los obreros, llevaron a

la pedagogía a la discusión del aprendizaje de los alumnos en términos de

rendimiento académico. También el surgimiento y perfeccionamiento de los

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test, redujeron la evaluación a la simple medición de la conducta externa. En

resumen ¨el control empresarial y la evaluación escolar evolucionaron

paralelamente en los momentos de su iniciación y primer desarrollo¨

(Casanova, 1998), lo cual se refleja en los modelos de evaluación de

instituciones docentes que se estudiarán más adelante.

Es necesario aclarar que aunque el término evaluación halla surgido como se

expresa en el párrafo anterior a inicios del siglo pasado, acciones dirigidas al

control de resultados de la educación y en particular de los centros docentes

tienen antecedentes en la antigüedad, por ejemplo, en el Imperio Romano

Bizantino el propio emperador (Basileus) en persona visitaba las escuelas bajo

su tutela y realizaba actividades dirigidas a conocer el aprendizaje de los

discípulos y el funcionamiento de la institución (Bréhier, 1955), esta práctica

también se encontrará en la Escocia del siglo XVI y posteriormente en otros

países de Europa.

Existen numerosas definiciones de la evaluación institucional, aquí se

mencionan sólo aquellas que se enmarcan en las tendencias actuales al

considerar la evaluación como elemento importante en la toma de decisiones

para lograr la transformación de las instituciones educacionales, la gestión y la

política educacional (García, 1996 y Achig, 1997). Al respecto Castro Pimienta

señala: “… a finales de la década del 80 se manifiesta una tendencia

caracterizada por una evaluación más integral, globalizada y holística,

resurgiendo enfoques humanistas… considerando la evaluación como algo

intrínseco del proceso educativo” (castro, 1996).

A continuación se exponen las siguientes definiciones:

1. La evaluación institucional consiste en la recolección y análisis sistemático

de datos que puedan ser útiles para:

entender e interpretar la institución y sus programas

tomar decisiones inteligentes con relación a sus metas recursos y el diseño de

estrategias de desarrollo

mejorar la eficiencia, eficacia y efectividad social de las operaciones de la

institución (Barrios, en Salcedo, 1988)

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2. El proceso de juzgar tanto los resultados como los procesos de un sistema

en operación para cumplir con tres tareas básicas:

controlar la marcha del sistema

conocer sus resultados actuales

orientar la política institucional

(Estaba, en Salcedo, 1988)

3. La evaluación institucional se refiere al desarrollo de un conjunto de

estrategias que permiten apreciar los resultados de la acción institucional, con

el fin de orientar las metas y políticas establecidas de acuerdo con los intereses

y necesidades sociales que le son inherentes.

(Salcedo, 1988)

4. La evaluación institucional es el proceso de recolección de información que,

analizada e interpretada a la luz de un marco referencial proporciona juicios de

valor que permitan tomar decisiones.

(Cortés en Rojas y Bringas, 1998)

Del análisis de las definiciones anteriores, es posible establecer en síntesis

que:

La evaluación institucional es un proceso de obtención de información útil y relevante con el fin de describir o emitir juicios de valor, acerca de los procesos que se desarrollan en la institución, para tomar decisiones con vista a su mejoramiento y al de la política educacional.

Aunque pudiera parecer una verdad conocida la necesidad de evaluar la

actividad educativa en su conjunto, (administración, programas, resultados del

alumnado), lo cierto es que en el centro docente, aún esta se centra sólo en el

estudiante y a partir de los resultados de los mismos se evalúan otros procesos

de la institución. Asimismo, la evaluación de la institución generalmente se

desarrolla sólo por agentes externos, en la forma de inspección estatal o

supervisión, ¨ya que el modelo de administración educacional actual no

considera la función de evaluación institucional¨ (Rojas y Bringas, 1998).

21

1.2.1 Tipología de la Evaluación Institucional

Existen múltiples formas de clasificar la evaluación de instituciones, A

continuación se referencian algunas, aunque el estudio hará énfasis en la

clasificación a partir de la temporalización por ser la más difundida y reflejada

en los diferentes modelos para la evaluación, el resto se definen en el glosario

incluido en esta tesis.

• Por su funcionalidad: Formativa y Sumativa

• Por su temporalización: Entrada, Proceso y Producto

• Por sus agentes: Autoevaluación, Coevaluación y Heteroevaluación

• Por los niveles de ejecución: Centro, Área, Departamento

• Por su alcance: Total, Parcial y Específica

Evaluación de Entrada. Este tipo de evaluación es de carácter inicial y puede

ser, contingente si busca la relación de oportunidades fuera del sistema, o

congruente si ellas están dadas en el mismo. En ella se define el entorno y sus

características reales, se detectan necesidades y se diagnostican los

problemas. Se suministra información sobre las fuerzas externas (sociedad,

tecnología, ciencia, cultura,) que pudieran influir sobre las internas y por ende

en el adecuado aprovechamiento de las oportunidades existentes. Se describe

el marco referencial real del contexto en términos de su filosofía, axiología,

necesidades y variables que pudieran afectar el alcance de los objetivos.

Evaluación de Proceso, también llamada de operaciones. Está referida a la

recopilación de información a lo largo del desarrollo de los procesos de la

institución, dentro del ciclo de formación que se establezca o período que se

considere, implica el seguimiento sistemático del o de los procesos, con el fin

de su mejoramiento.

Evaluación de Producto. Se realiza al concluir un ciclo de formación donde

existen resultados concluyentes, permite obtener criterios acerca de la

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efectividad de los procesos y realizar análisis de costo-beneficio.

Para evaluar una institución educacional, se acostumbra a desarrollar modelos,

teniendo en cuenta el tipo de institución, los procesos y funciones de ésta, el

tipo de evaluación e incluso su propósito o concepción. A continuación se

nombran algunos modelos que aparecen muy difundidos en la literatura

especializada en el tema, aunque sólo se examinará el modelo de sistema que

parece ser el más empleado hasta ahora.

Modelo causa-efecto, destinado a medir el impacto de la institución sobre los

estudiantes

Modelo de evaluación interna, destinado a evaluar el grado de interacción entre

los estudiantes y el centro, y la posibilidad de adaptación de la institución a los

cambios que la afectan

Modelo de evaluación del ambiente, dirigido a evaluar la influencia en el

producto educacional de: el ambiente físico y social del centro, y los factores

organizacionales y humanos.

Modelo de evaluación de logros, dirigido a conocer las condiciones reales de

logro que posee la institución, su capacidad de consecución de metas,

renovación y cambio y la efectividad y eficiencia de sus estrategias de logro y

el control de los posibles efectos colaterales

Otros modelos que se basan en el enfoque de sistema son los siguientes:

Modelo entrada-operaciones. Dirigido a evaluar la relación entre los recursos

de entrada y las operaciones que realiza la institución para su transformación

Modelo entrada-producto. Dirigido a evaluar la efectividad pero no la calidad,

relaciona recursos (entrada) y resultados (salida)

Modelo operaciones-productos. Relaciona las operaciones con el producto

logrado, sin tener en cuenta la entrada.

Modelo entrada-operaciones-producto. Es el que permite evaluar los procesos

como un todo desde su inicio hasta el final en un ciclo de formación, sin

embargo requiere de grandes gastos y esfuerzo para la recopilación de datos

sobre insumos y productos.

23

Modelo General de Sistema

CONTROL

PROCESO

RETROALIMENTACIÓN

Entrada PRODUCTO

Esquema 1 Modelo General de Sistema

A modo de ejemplo se incluye en el Anexo 1 el modelo CESCO desarrollado

por Miguel A. Escotet y que aparece en su obra Técnicas de Evaluación

Institucional en la Educación Superior, publicada en 1984, a la cual hacen

referencia varios autores en la década de los 90.

La Comunidad Europea actualmente está adoptando un modelo para la

evaluación de instituciones, basado en el modelo para la gestión de la calidad y

centra su atención en nueve criterios: liderazgo, estrategia y planificación,

gestión de personal, recursos, procesos, satisfacción del cliente, satisfacción

del personal, impacto en la sociedad y resultados del centro.

Estos modelos también llamados tecnológicos suponen el establecimiento de

estándares a priori, aunque consideran los procesos en su desarrollo.

1.2.2 La Evaluación de Centros Docentes en Cuba.

La evaluación de Centros Docentes en Cuba según se recoge en la literatura,

data de la época colonial, aunque adquiere mayor importancia desde la

fundación de la República, mediante la inspección o la supervisión del Estado,

sin embargo, el enfoque integrador de esta sólo se estableció a partir de la

década de los setenta y se ha ido perfeccionando con el desarrollo de la

práctica evaluativa.

24

Los principales logros en materia de evaluación de instituciones educativas a

través de la inspección están en la Educación Superior, dónde el Reglamento

de Inspección ha ido evolucionando en los últimos 25 años, gracias a una

práctica sistemática y reflexiva. El modelo desarrollado en Cuba está dirigido

actualmente a la evaluación de los principales procesos que se desarrollan en

los centros universitarios: dirección institucional, formación del profesional,

investigación, extensión universitaria y gestión económica y de recursos

humanos. Esta evaluación responde a un carácter normativo dentro del control

estatal, lo que implica una calificación de la institución a partir de estándares

preestablecidos y cuyo fin es lograr el mejoramiento progresivo de la calidad de

la educación y la equidad nacional entre los centros universitarios. En general

adopta las tipologías b, d y e señaladas en el epígrafe 1.2.1

Sin embargo la autoevaluación no se concibe dentro del modelo de

administración universitaria (ni de ni de otras enseñanzas), con este mismo

carácter integrador y como se sabe el control estatal sólo se realiza sobre la

misma escuela cada un cierto número de años y no es posible dirigirlo al

seguimiento del proceso, por el costo y complejidad que ello implica, esto

significa que la evaluación por la vía de la inspección o supervisión estatal,

refleja fundamentalmente un estado puntual de la institución. Lo anterior

permite aseverar que la autoevaluación institucional es una necesidad

impostergable y ¨que los protagonistas de la acción educativa son los primeros

que deben evaluarla¨ (Casanova, 1998). El Ministro de la Educación Superior

Dr. Fernando Vecino Alegret a propósito de la evaluación institucional señaló:

¨Continuar buscando las vías y formas para una evaluación cada vez

más objetiva, es tarea priorizada de nuestra organización. Ello,

lógicamente, demanda una revisión sistemática de los criterios de

medida a fin de que se correspondan con las crecientes exigencias de

la dinámica de la sociedad y garanticen la excelencia académica a que

aspiramos en nuestras instituciones¨ (Vecino Alegret, 1996)

El proceso que caracteriza a una organización educacional es la formación del

educando que se concreta fundamentalmente a través del proceso de

25

enseñanza-aprendizaje y a este último lo orienta el currículo escolar, por lo que

la evaluación del currículo se muestra como un elemento clave dentro de la

evaluación institucional, quizás el más importante. Todos los modelos de

evaluación institucional recogen entre sus elementos a evaluar el currículo de

manera explícita, en otros se hace referencia al proceso de formación o al

proceso de enseñanza-aprendizaje. La propia teoría sobre la evaluación

curricular ha adquirido más desarrollo, precisamente por constituir una práctica

algo más generalizada que la evaluación institucional, aunque es preciso

destacar que en muy pocos países está sistematizada, y se realiza

fundamentalmente a través de agencias externas a la institución.

El currículo a su vez es la fuente fundamental para el proceso de planeación

estratégica de la institución educativa, ya que a partir de éste se concretan los

principales recursos a emplear: aulas, maestros, recursos financieros, textos,

también permite establecer la competitividad del producto final, la extensión en

el tiempo de la planificación y su efectividad. Sin embargo los modelos para la

evaluación curricular no siempre recogen todos los elementos que esta precisa,

ni establecen una jerarquización de los aspectos a evaluar que permita su

aplicación práctica por docentes y directivos, además el propio concepto de

currículo ha evolucionado a lo largo del siglo XX como consecuencia de la

práctica educativa y aún hay confusión en establecer con claridad su amplitud y

objeto.

A modo de conclusión hay que precisar que la evaluación de centros

educacionales, también conocida como evaluación institucional, se ha

desarrollado paralelamente a los procesos productivos en los países

capitalistas, influyendo las tesis de estos últimos en la educación y en la

práctica pedagógica. Los propios modelos desarrollados para la evaluación

educativa están influenciados por los modelos tecnológicos: enfoque de

sistemas, calidad total y administración por resultados, entre otros.

La evaluación institucional actualmente se considera que debe ser integradora

y sistemática abarcando los principales procesos de la organización, sin

embargo el tipo de evaluación que predomina es la externa, perdiéndose de

26

esta forma la posibilidad de la evaluación formativa o de procesos, que permite

corregir o mejorar continuamente la gestión de la institución y tributar a la

política educacional, lo cual se logra sólo a través de la autoevaluación, es

decir la evaluación realizada por el propio centro y los responsables del mismo:

docentes, directivos y administrativos.

Por el esfuerzo y recursos que requiere, la evaluación de las instituciones exige

de una jerarquización de sus objetivos, así como formas y modelos que

permitan a los docentes y directivos llevarla a cabo.

La evaluación curricular es un componente de la evaluación institucional, el

más importante ya que está dirigida al proceso que caracteriza esta

organización: la formación del educando. El currículo por su parte, es la fuente

principal para la planeación estratégica del Centro Docente.

En las páginas que siguen se realiza un estudio del currículo y la evaluación

curricular así como los modelos más difundidos en la literatura que

operacionalizan estos procesos.

1.3 Evolución del concepto de Currículum Escolar

En la tesis se entenderá como currículo Escolar a aquel que brinda la Escuela

o Institución Educacional de manera formal ya que como se sabe el sistema de

influencias que recibe el niño no se deben sólo a la escuela, sino también a su

entorno inmediato (microentorno) que incluye la familia y la comunidad, y el

macroentorno, que ejerce cada vez más influencia debido al desarrollo de los

medios de comunicación y que sus fronteras están en los propios límites del

planeta.

Aunque los orígenes del Currículo o Curriculum, podrían situarse en las

sociedades preliterarias, donde los conocimientos y habilidades se transmitían

de una generación a otra, sin embargo, es el modelo helénico el que más

influencias tuvo en el mundo contemporáneo. Platón comenzó con la Gimnasia,

seguida de la Danza, la Canción y la Poesía. Los niveles más altos eran las

27

matemáticas, que permitían desarrollar el pensamiento racional, y la filosofía,

para conocer los problemas y las respuestas de índole moral (Enciclopedia

Encarta 99).

En la Edad Media comienza a hablarse de las siete Artes Liberales, las cuales

se dividían en el trivium y el quadrivium. El primero comprendía la gramática, la

retórica y la lógica, mientras que el segundo la aritmética, la astronomía, la

geometría y la música. Las Universidades conferían al estudiante una

certificación al concluir cada uno de estos niveles.

Sin embargo no es hasta el siglo XVI que comienza a emplearse en la

educación el término currículum vinculado al conjunto de saberes que se

adquieren o estudian en una Institución. D. Hamilton, historiador inglés, lo ubica

por primera vez en la obra Professio Regia de Peter Ramses publicada en

1576. Aunque es en la Universidad de Glasgow (1574-1580) donde el Rector

Andrew Melville emprendió una reforma educativa interpretando las ideas

calvinistas en términos organizativos estrictos:

“1) La residencia en el colegio sería obligatoria para el Rector, 2) cada

profesor se limitaría a un área de estudio limitada, 3) la promoción del

estudiante quedaría supeditada a una conducta y progresos

satisfactorios a lo largo de un año y la Universidad avalaría la

conclusión del curso a cada estudiante mediante un certificado donde

haría su aparición inicial en Glasgow la palabra Curriculum. Esto no

sólo significaba que la enseñanza iba a seguir un plan rígido, sino que

además la vida entera de cada estudiante quedaría abierta a la

supervisión del profesor”. (Hamilton, 1992)

En los siglos siguientes los pedagogos aportan nuevos elementos teóricos al

currículo al considerar las etapas de la vida del niño en que debía dividirse su

educación lo que influye en la división de los programas de estudio en los

diferentes niveles de enseñanza primaria, secundaria, media y superior en la

escuela occidental del siglo XIX.

28

No obstante, es a inicios del siglo XX que se inicia el estudio sistemático del

currículo para la planificación educativa. Surgió en Estados Unidos, a través de

personalidades como John Franklin Bobbitt, quien trató de implantar fines y

objetivos comunes y generales, aunque era consciente de que un contenido

uniforme no era posible ni conveniente. En 1942 Ralph Tyler desarrolló la teoría

curricular y propuso un modelo que lo sitúa como el precursor del currículo

moderno. Este modelo será objeto de estudio en el epígrafe 1.4

A continuación se analizan teniendo en cuenta su evolución histórica, algunas

de las definiciones más difundidas en el siglo XX, del concepto de currículo. A

este análisis se incorporan algunas definiciones de autores latinoamericanos

haciéndolas coincidir según su defasaje en el tiempo, como se explicó

anteriormente, con las de los teóricos de los países desarrollados.

La definición que ofrece el ya mencionado autor F. Bobbit y que fue publicada

en 1918 expresa que:

1- “Currículo es aquella serie de cosas que los niños y los jóvenes deben hacer

y experimentar a fin de desarrollar habilidades que los capaciten para

decidir asuntos de la vida adulta”. (citado por Tusa, 1997)

Se observa en esta definición la influencia de las ideas de la Nueva Educación

del inicio del siglo al centrar el currículo en el educando y el instrumentalismo

que se refleja cuando plantea la necesidad de desarrollar habilidades para

decidir asuntos de la vida adulta.

Sin embargo, dos décadas más tarde la definición de Caswell y Campbell

(1935), aunque aún centra el currículo en el niño, destaca el papel del maestro

como orientador del proceso educativo:

2- “Comprende todas las experiencias del niño bajo la orientación del

profesor”. (citado por Tusa, 1997)

Uno de estos autores, Caswell, (citado también por Tusa, 1997) años más

tarde redefine este concepto, ampliándolo a todo lo que acontece en la vida del

niño y sus profesores, destaca además la sociedad como fuente del currículo.

29

3- “Currículo es todo lo que acontece en la vida de un niño, en la vida de su

país y de sus profesores. Todo lo que rodea al alumno en todas las horas del

día constituye materia para el currículum. En verdad el currículum ha sido

definido como el ambiente en acción.” (Caswell, 1950).

A continuación se relacionan un conjunto de concepciones de currículo

correspondientes a los años 50 a los 70, después de ser editada la antológica

obra de Ralph Tyler “BASIC PRINCIPLES OF CURRICULUM AND

INSTRUCTION.

4- Para Tyler el curriculum comprende solamente los planes para un programa

educativo. (en Angulo y Blanco, 1994)

5- Por su parte la UNESCO declara en un documento de 1958: Currículo son

todas aquellas experiencias, actividades, materiales, métodos de enseñanza

y otros medios empleados por el profesor o tenidos en cuenta por él, en el

sentido de alcanzar los fines de la educación.

6 HILDA TABA, discípula de Tyler publica en 1962 que:

“El curriculum es un plan que orienta la selección de las experiencias de

aprendizaje”

7-El mejicano José A, Arnaz dice en su obra LA PLANEACIÓN CURRICULAR:

“... el curriculum es un plan que norma y conduce, explícitamente, un proceso

concreto y determinado de enseñanza-aprendizaje que se desarrolla en una

institución educativa.” (1980)

8-Currículo es una serie estructurada de objetivos del aprendizaje que se

aspira a lograr. El currículo prescribe (o al menos anticipa) los resultados de la

instrucción. (Jonhson, 1967).

9- Otro concepto de currículo propuesto por la UNESCO, este corresponde a

1966: “ la organización de un conjunto de experiencias de aprendizaje y los

diversos factores que las condicionan y determinan, en función de los objetivos

básicos generales o finales de la educación.”

30

Todas éstas definiciones reflejan las corrientes que con mayor fuerza se

manifiestan en la Educación en los años de la posguerra en los Estados Unidos

y que después repercutirían en América Latina y en otros países de Europa y

es la dejación de algunas de las ideas fundamentales de Dewey acerca de la

Nueva Educación, cuyos resultados han originado una cierta anarquía en la

organización del proceso docente, impidiendo que se alcance de manera

satisfactoria el hombre con las destrezas necesarias para el desarrollo de la

producción capitalista. En su lugar son reemplazadas por el conductismo

mecanicista y la búsqueda del eficientismo en la Educación, en la que se

emplean grandes recursos en esa época por su relativa masificación. Así se

destacan en las definiciones los criterios de considerar sólo como un plan al

currículo, por la necesidad de encauzar la dirección del proceso docente y

elevar su eficiencia.

Aunque el conductismo ha contribuido sin lugar a dudas a la organización y

dirección del proceso de enseñanza-aprendizaje, y los objetivos han servido de

guía a los docentes no sólo en la planificación de las actividades, sino también

en la evaluación educativa. Sin embargo el mecanicismo de esta corriente al no

reconocer la posible mediatización de los objetivos durante el proceso de

interacción alumno-docente y considerar sólo las conductas externas como

manifestación de la formación del educando, choca con la realidad cotidiana de

las aulas y trajo como consecuencias, la falta de credibilidad de los docentes

en los currículos e insatisfacciones de la sociedad y de los propios alumnos

con lo aprendido.

10 Lawrence Stenhouse quien desarrollara a fines de la década del 60 el

Humanities Curricular Projects en Inglaterra, conocedor de la situación antes

mencionada, trata de darle solución al problema y retoma a algunas de las

ideas de los inicios de siglo y propone construir el currículo en su propio

desarrollo por estudiantes y alumnos, considerando los intereses de estos

últimos, así conceptualiza el Currículo como: “una tentativa para comunicar los

principios y rasgos esenciales de un propósito educativo, de forma tal que

permanezca abierto a discusión critica y pueda ser trasladado efectivamente a

la práctica”.

31

Hay autores de los mismos años, que no desdeñan los aportes de los

conductistas y mantienen en su concepto de currículo, entre sus rasgos

esenciales, su carácter de plan para conducir el proceso de enseñanza-

aprendizaje, como por ejemplo se refleja en esta definición de 1974 de los

autores Saylor y Alexander.

11-"El currículum abarca todas las oportunidades de aprendizaje ofrecidas por

la escuela. Es el conjunto de acciones planificadas para la realización de los

aprendizajes. Administración e infraestructura, planes y programas de estudio

con sus diferentes componentes, personal docente y alumnos, comunidad.

Son elementos que en su interacción e interrelación caracterizan el

currículum. (citado por Tusa, 1997)

En los años ochenta comienza a emplearse el término “proyecto” para referirse

al currículo y que se ha mantenido hasta nuestros días, a continuación se

analizan algunas definiciones con este enfoque.

12- D’Hainaut. (1980) (experto de la UNESCO en la década del 80)

“Un currículo es un proyecto educacional que define: a) los fines, las metas y

los objetivos de una acción educacional; b) las formas, los medios y las

actividades a que se recurre para alcanzar esos objetivos; c) los métodos y los

instrumentos para evaluar en qué medida la acción ha producido fruto.”

La palabra proyecto designa lo que se ha realizado mas bien que lo que está

por hacer, orienta la acción educacional y por otra parte su realización de

hecho.

“Una acción educativa puede situarse en tres niveles: a)definición de una

política de educación; b) aplicación de esta política y de la acción consiguiente;

c) realización práctica de la acción educativa. El currículo que define y precisa

la acción educativa, actúa en estos tres niveles”

13-El curriculum entendido como proyecto y como proceso que conlleva

una concepción de la enseñanza-aprendizaje como una actividad crítica de

investigación y de innovación constantes, asegurando el desarrollo profesional

del docente. (J. M. Alvarez Méndez, citado por Tusa, 1997).

32

14-"El currículum se entiende como el proyecto que determina los objetivos de

la educación escolar, es decir, los aspectos del desarrollo y la incorporación a

la cultura que la escuela trata de promover y propone un plan de acción

adecuado para la consecución de estos objetivos. El currículum no es sino la

consecuencia material e ideológica de una sociedad de la cual la escuela

forma parte, en otras palabras, también puede ser caracterizado como un

fenómeno sociopolítico.

También puede ser definido como un proyecto cultural que se configura

progresivamente mediante la participación de diferentes instancias de

determinación curricular (Estado, Admón., centros profesionales) en la

selección de unos contenidos considerados socialmente válidos, en la

distribución de ese contenido unas determinadas formas y códigos

pedagógicos y organizativo escolares y en el establecimiento de unos

criterios de valoración en el dominio o adquisición de esos contenidos. (Dino

Salinas, citado por Tusa, l997).

15-Currículum es un proyecto educativo global que asume un modelo Didáctico

conceptual y posee la estructura de su objeto: la enseñanza -aprendizaje.

Tiene carácter de proceso que expresa una naturaleza dinámica al poseer su

objeto relaciones interdependientes con el contexto histórico-social, la ciencia

y los alumnos, condición que le permite adaptarse al desarrollo social, a las

necesidades del estudiante y a los progresos de la ciencia". (Rita Marina

Alvarez, 1995).

16-"Currículum es un proyecto educativo integral con carácter de proceso que

expresa las relaciones de interdependencia en un contexto histórico social,

condición que le permite rediseñarse sistemáticamente en función del

desarrollo social, progreso de la ciencia y necesidades de los estudiantes que

se traduzca en la educación de la personalidad del ciudadano que se aspira a

formar." (Addine F. Fátima, 1995).

Hay que destacar que aunque D`Hainaut define lo que èl entiende por

33

proyecto, este vocablo que se ha tomado del inglés project, y empleado por

Stenhouse para designar su experimento realizado en Inglaterra, al traducirse

al español, su significado es: plan o idea, aunque en nuestra opinión

Stenhouse lo emplea como “construcción”, otra de sus acepciones en nuestra

lengua y que se aviene con la concepción de currículo de este autor. No

obstante en el mundo de la Administración este término se emplea de

diferentes maneras y puede prestarse a confusión por quienes lo empleen si

antes no definen su posición al respecto. Ahora hay que dejar claro que ambos

autores, ya citados, lo emplean no sólo como propósito sino también como

realización de la acción.

Otros autores de la época incorporarán en sus definiciones de currículo, la

interrelación de los profesores y alumnos:

17-Curriculum constituye el programa íntegro de toda la acción de la escuela,

es el medio esencial de la educación, es todo aquello que profesores y

alumnos hacen en el marco de lo académico y está determinado por la

sociedad (Daowz, citado por Tusa, 1997).

Conceptos que reflejan tendencias de la época de los setenta y que se

mantienen hasta hoy, son los que contienen las ideas de la Tecnología

Educativa y la tendencia constructivista que ha permeado los modelos

curriculares de Iberoamérica en el decenio de los noventa, A continuación y a

modo de ejemplo se presentan las siguientes definiciones:

18-Aquella construcción del conocimiento y la experiencia que desarrollada

sistemáticamente bajo los auspicios de la escuela o universidad capacita al

participante para aumentar su control sobre los conocimientos y la

experiencia.

El currículo se concibe como una unidad en la cual la reconstrucción del

conocimiento está íntegramente relacionada con la habilidad del participante

para incrementar su control y dominio del conocimiento y experiencia. Dentro

de esta opción hay unificación y no fragmentación y los problemas personales

y sociales, así como las necesidades concretas de los individuos y la

comunidad no se considera como una intrusión en el trabajo educativo.

(Tanner and Tanner,citado por Tusa, 1997)

34

19-Ciencia aplicada o discusión tecnológica cuyo objeto es la administración

de planes para producir aprendizajes intencionales en el macro, meso y micro

nivel del sistema escolar o subsistema institucionalizado para este efecto por

la sociedad, desde él o en su acción como coadyuvante de los otros agentes

educativos. Se aplica por lo tanto al estudio de temas acerca de cómo

producir el encuentro de la persona, la sociedad y la cultura formal y no

formal, con vista a lograr cambios intencionales de conducta individual y

social; de los modelos para operacionalizar estos conceptos y del empleo de

estos instrumentos en el planeamiento, implantación, evaluación,

retroalimentación (retroacción) y /o revisión de los proyectos educativos.

(Soto, G.Viola, citado por Tusa, 1997 ).

20. El Currículo traduce el Proyecto Educativo amplio a uno concreto posible.

Es el espacio a través del cual el proyecto universitario adquiere corporeidad y

materialización. A través del currículo maestros y alumnos encuentran múltiples

posibilidades de acción y construyen la realidad cotidiana del Proyecto

Educativo. (Díaz Barriga. 1989)

21-Currículum como una serie estructurada de conocimientos y experiencias

de aprendizaje, que en forma intencional se articulan con la finalidad de

producir aprendizajes que se traduzcan en formas de pensar y actuar frente a

los problemas concretos que plantea la vida social y la incorporación al

trabajo. Constituye el qué y el cómo se enseña; presenta dos aspectos

diferenciados y al mismo tiempo interconectados: la construcción y la acción,

que se articulan a través de la evaluación. Implica una concepción de la

realidad, del conocimiento, del hombre y del aprendizaje y está situado en un

tiempo y espacio social determinados. (Pansza, M. citado por Tusa, 1997).

22-Proyecto de formación y un proceso de realización a través de una serie

estructurada y ordenada de contenidos y experiencias de aprendizaje que

articuladas en forma de propuesta político-educativa propugnan diversos

sectores sociales interesados en un tipo de educación particular con la

finalidad de producir aprendizajes significativos que se traduzcan en formas

35

de pensar, sentir, valorar y actuar frente a los problemas concretos que

plantea la vida social y laboral de un país determinado. ( González P.

Otmara, 1993).

En resumen se pueden ver las tres interpretaciones acerca del Currículo a lo

largo de este siglo: como contenidos organizados, como documento de

planificación y como realidad interactiva. En esta tesis se considera que las

tres interpretaciones constituyen elementos de un todo, por lo que se comparte

la concepción de currículo del autor español José F. Angulo. Según este autor,

el curriculum puede verse en tres dimensiones:

Curriculum como contenido Curriculum como planificación Curriculum como realidad interactiva

En el primer caso se identifica el curriculum con el contenido, es decir

conocimientos y habilidades, lo que lleva implícito considerar los objetivos de la

educación o en otro orden de ideas, significa la cultura humana socialmente

organizada, o aprendizajes específicos. En el segundo caso se identifica

curriculum con planes, anteproyectos, propósitos. En el tercer caso se

considera el curriculum como una construcción realizada entre profesores y

alumnos.

En esta última definición se hacen explícitos los tres rasgos que desde la

aparición del currículo en la educación, lo han caracterizado en las diferentes

etapas de su evolución y cada uno de ellos ha quedado en su momento como

verdades relativas que caracterizan este proceso que ha alcanzado un

importante desarrollo a fines del siglo XX, como consecuencia del propio

desarrollo social que se ha manifestado en estos cien años: permanente

Revolución Científico Técnica, masificación de la educación, incremento de la

producción, enconada lucha de clases.

Esta concepción de currículo, permite hablar de currículo individual, de cohorte,

de cohorte pura (del ciclo correspondiente al Plan de Estudio) y del conjunto de

cohortes que transitan por un Plan de Estudio. En todos los casos existe una

desviación al medir los resultados, en esta tesis se considera el tercer caso, el

36

estudio de la cohorte correspondiente al ciclo del plan de estudio, que se

llamará "cohorte pura", ya que se ajusta mejor a la organización escolar

existente y sus elementos (claustro, plan, recursos) son coincidentes.

1.4 Análisis de los Modelos de Planeación Curricular.

El Currículo tiene su concreción inicial en el modelo de planeación curricular,

por esta razón se aborda en este epígrafe, el análisis de algunos de estos

modelos para determinar sus rasgos esenciales, regularidades y tendencias. El

estudio está dirigido al análisis de cinco modelos de planificación curricular

representativos de los últimos 50 años, desde el modelo de R. Tyler que data

de la década del 40 y se considera como precursor de la teoría moderna del

currículo, hasta los de L. Stenhouse, C. Coll, José A. Arnaz, y C. Alvarez de

Zayas.

El Modelo de Evaluación Curricular, incluye tres conceptos complejos que son

necesarios esclarecer o al menos dejar establecida la posición del autor al

respecto. Dichos conceptos son: modelo, planificación y currículo. En relación

con el último ya fue analizado en el epígrafe anterior; con respecto al concepto

de modelo, se asume la definición de Hertz y Poltz, coincidente con la de los

pedagogos V. G. Rasumovski y L. Danilov y que también aparece en el

Diccionario Filosófico de M. Rosental y P. Ludin:

“El modelo constituye una (re) producción ideal o material de procesos posibles y reales, relaciones y funciones, por un sujeto de conocimiento, mediante analogías en el sentido más amplio o la utilización de tales analogías en otros sistemas ideales o materiales para el conocimiento más profundo o el mejor dominio del original modelado” (en Cruz, 1984 )

El concepto de planificación que se adoptará en esta tesis es el propuesto por

el doctor J. L. Almuiñas en su tesis de doctorado: La Planificación Estratégica

en las Instituciones de Educación Superior y que se reproduce a continuación:

“Es un proceso continuo, político, sistemático, reflexivo, participativo,

37

crítico y autocrítico, instructivo, flexible, integral y orientador, que

promueve el cambio y que precede y preside la acción:

Es un medio efectivo para dar respuesta a diferentes tipos de

necesidades sociales dinámicas que constituyen la esencia del rol

fundamental de la IES dentro de la sociedad.

Contribuye favorablemente en la toma de decisiones tanto para dar

respuesta favorable a dichas necesidades sociales y transformar

conscientemente el entorno. Con altos niveles de pertinencia y calidad

en sus procesos y resultados, como también desarrollar el potencial de

las personas que laboran en la IES en un sentido amplio e integral.

Centra su atención en los diferentes procesos universitarios que se

encuentran interrelacionados entre sí y que a su vez tiene una

estrecha relación dinámica con las necesidades sociales.

Posee una dimensión científico tecnológica donde intervienen muchas

disciplinas que brinda solidez a los análisis y a las acciones propuestas

para lograr los objetivos planteados y transformar el objeto deseado,

para ello requiere de determinados medios y formas que se

materializan en determinados espacios (nivel global, intermedios, de

base) y tiempos diferentes. ¨ (Almuiñas, 1999)

1.4.1 Modelo de planificación curricular de Ralph Tyler

En su obra Basic Principles of Curriculum and Instruction, publicada en 1949,

Tyler desarrolla un conjunto de ideas acerca de la elaboración del currículo

escolar que con el decursar del tiempo, algunos se han erigido en principios

que conforman la actual teoría del currículo, aunque el autor le denominó

“método racional para encarar, analizar e interpretar el currículo y el sistema de

enseñanza de cualquier institución educativa”.

El autor comienza estableciendo la siguiente secuencia de preguntas, que

según él, no pretende responderlas en su obra, sino sugerir métodos para

estudiarlas:

1. ¿ Qué fines desea alcanzar la escuela?

2. De todas las experiencias educativas que pueden brindarse, ¿cuáles

38

ofrecen mayores probabilidades de alcanzar esos fines?

3. ¿ Cómo se pueden organizar de manera eficaz esas experiencias?

4. ¿Cómo podemos comprobar si se han alcanzado los objetivos propuestos?

La primera pregunta la vincula el autor al establecimiento de los objetivos de la

Educación y especifica que debe atenderse a tres fuentes fundamentales: los

estudiantes, la sociedad y vida contemporánea y los especialistas. La relación

con los estudiantes se refiere a la satisfacción de sus necesidades teniendo en

cuenta lo social y lo personal. La fuente referida a la sociedad y vida

contemporánea, se refiere a aquellos conocimientos y habilidades útiles en el

contexto y época en que se desenvuelve el educando y la última está referida a

la experiencia de los especialistas, que por supuesto incluye a los maestros.

A partir de la selección de objetivos teniendo en cuenta las fuentes anteriores el

autor explica que estos deben pasarse por dos tamices: la Filosofía y la

Psicología. El primero referido a las normas, ideas, valores y políticas de la

Sociedad y la Educación y el segundo lo vincula a las teorías psicológicas de

aprendizaje que establecen, según el autor, aquellos objetivos que puede

lograr el alumno teniendo en cuenta su edad y su grado de complejidad entre

otros. Una vez establecidos los objetivos, previa selección y filtrado, estos

deben formularse de manera útil para que orienten las actividades de

aprendizaje y seleccionar las experiencias de aprendizaje que permitan a cada

alumno a partir de sus experiencias previas y motivaciones, alcanzar dichos

objetivos. Estas experiencias de aprendizaje deben organizarse según el

“criterio principal: continuidad, secuencia e integración”.

Por último hace referencia a la evaluación para determinar en qué medida el

currículo y la enseñanza satisfacen realmente los objetivos de la educación,

determinar en qué medida se producen los cambios de conducta en los

estudiantes.

¿Qué aporta el modelo de R. Tyler?. Además del modelo, ofrece una

metodología para la planificación del currículo con un cierto enfoque de

sistema, destaca la importancia de los objetivos y la evaluación, la sociedad y

39

los estudiantes como fuente fundamental para su selección e integra el papel

de la Filosofía, la Psicología y la Didáctica (y aunque esta última no la expresa

de manera explícita, se infiere de la importancia que le concede a la selección y

organización de las actividades de aprendizaje) en la teoría curricular. La

mayoría de las concepciones anteriormente expuestas prevalecen en la teoría

curricular actual y se ponen de manifiesto en los currículos de muchos países,

sin embargo es necesario señalar que aunque Tyler reconoce la necesidad de

atender las experiencias previas de los estudiantes y diferenciar las actividades

de aprendizaje, la hiperbolización que hace de los objetivos, su carácter

utilitario y su concepción de la evaluación, lo sitúan como un pragmatista, que

reforzó el conductismo, a través de su modelo de planificación curricular. Este

modelo respondía también al eficientismo buscado y necesitado por el

capitalismo en de la primera mitad del siglo XX.

En resumen el modelo recogió el fenómeno de masificación de la educación

que como necesidad del desarrollo tecnológico viene produciéndose en los

albores del siglo, permite una mejor organización y por tanto mayor eficiencia

del proceso de enseñanza-aprendizaje, sin embargo en su implementación

práctica, surgieron nuevas contradicciones que el modelo no contemplaba:

• parte de los estudiantes no alcanzaban los objetivos establecidos, por lo

que la eficiencia no alcanzaba los niveles presumibles

• los objetivos se mediatizaban por parte de alumnos y profesores durante el

proceso de enseñanza-aprendizaje

• la evaluación centrada en objetivos predeterminados no reflejaba la realidad

de las aulas

• se limitaba el desarrollo de capacidades y habilidades potenciales en los

estudiantes

1.4.2 Modelo de Planificación Curricular de Lawrence Stenhouse.

A mediados de los años sesenta Stenhouse propuso un modelo que pretendió

salvar algunas de las insuficiencias del modelo anterior propuesto por Tyler.

Este autor en su obra Investigación y Desarrollo del Curriculum expresa que un

Curriculum ha de proporcionar una base para planificar un curso, estudiarlo

40

empíricamente y considerar los motivos de su justificación. Es necesario que

ofrezca lo siguiente:

En cuanto a Proyecto:

• Principios para la selección del contenido, qué es lo que debe aprenderse y

enseñarse

• Principios para el desarrollo de una estrategia de enseñanza, cómo debe

aprenderse y enseñarse

• Principios de la adopción de decisiones relativas a la secuencia.

• Principios a base de los cuales diagnosticar los puntos débiles y fuertes de

los estudiantes individualmente considerados y diferenciar los principios

generales 1,2 y 3 antes señalados, a fin de ajustarse a los casos

individuales.

En cuanto a estudio empírico.

• Principios a base de los cuales estudiar y evaluar el progreso de los

estudiantes

• Principios a base de los cuales estudiar y evaluar el progreso de los

profesores

• Orientaciones en cuanto a la posibilidad de llevar a cabo el C. en diferentes

situaciones escolares, contextos relativos a alumnos, medios ambientes y

situaciones de grupo entre alumnos

• Información de la variabilidad de efectos en diferentes contextos y sobre

diversos alumnos y comprender las causas de la variación.

En relación con la justificación:

• Una formulación en la intención de la finalidad del Currículo, que sea

susceptible de examen crítico

Estos criterios de Stenhouse difieren en cuanto al modelo de Tyler,

fundamentalmente en tres cosas:

No predetermina objetivos, sino que considera que deben establecerse en cada

situación particular teniendo en cuenta el diagnóstico de los estudiantes, que

41

incluye sus intereses personales y algunas temáticas generales de interés

social.

Concibe el carácter de proceso del currículo y establece a tales efectos la

evaluación para ese fin, la cual incluye el progreso de los profesores en el

desarrollo del currículo y que debe establecerse la intención (fundamentación)

del currículo y que pueda ser objeto de crítica.

Este modelo se puso en práctica en una experiencia llevada a cabo por su

creador en algunas escuelas secundarias de Inglaterra a fines de la década del

60, con el nombre de Humanities Curricular Project y que al final no se

generalizó aunque dejó una experiencia importante. En opinión del autor de

esta tesis, Stenhouse pretendió revivir las experiencias de inicios de siglo de la

Nueva Escuela, tratándola de ajustar a nuevas realidades, sin embargo no

pudo rebasar algunas de las mismas dificultades acaecidas en aquel entonces,

como fueron: incongruencias en la organización escolar, insuficiente

preparación de docentes para enfrentar el currículo. Pretendía además

minimizar el papel del docente a simple moderador del grupo de estudiantes y

por supuesto no rebasaba el marco del pragmatismo al igual que sus

antecesores. Sin embargo dejó como saldo positivo, el intento de salvar el

vacío entre las propuestas teóricas que suponían los currículos de entonces,

(cuyos objetivos eran supuestamente alcanzables para todos en cualquier

condición) y la práctica escolar.

1.4.3 Modelo de Planificación Curricular de César Coll

Este modelo fue propuesto por el español César Coll a fines de la década de

los ochenta y ha tenido una gran difusión y aplicación en Iberoamérica. Las

reformas educativas en España, Argentina, Ecuador, Chile entre otros países

han adoptado este modelo para los currículos de la enseñanza básica. Coll

concibe su modelo correspondiente a un currículo semiabierto, donde a nivel

del Estado se declaran los contenidos básicos comunes que deben alcanzar

todos los ciudadanos y el resto lo completa la escuela a partir de sus realidades

específicas y las necesidades y motivaciones de los estudiantes, por esto se ha

dado en llamar Currículo Básico Común (CBC). El modelo se estructura de la

42

siguiente forma:

• Fundamentación del Currículo. Incluye el marco legal básico, es decir

normativas de la Constitución y las leyes educacionales nacionales.

• Fuentes del currículo. Considera la sociológica, epistemológica, pedagógica

y psicológica, esta última declara el carácter constructivista del modelo y su

marco de referencia psicológico.

• Componentes del currículo. Aquí establece el qué, cómo y cuando: enseñar

y evaluar, referido a los objetivos, los contenidos y métodos y experiencias

de aprendizaje.

El modelo de Coll surge en el periodo de consolidación de la nueva

globalización, ahora de carácter mundial y está diseñado como un “comodín”,

para ser empleado en cualquier región o país, quizás por eso elude la Filosofía

como fuente, sin embargo, el resto de las fuentes establecen una posición

filosófica bien definida.

La diferencia fundamental de este modelo con el de Tyler, es que considera el

currículo como un proceso y que los objetivos pueden ser mediatizados por la

interrelación alumno-docente, (lo que se aviene con las ideas constructivistas

del aprendizaje) además la concepción de CBC, deja margen para cualquier

ajuste por ese concepto a la vez que permite el logro de una equidad nacional

con el cumplimiento de los contenidos básicos. Por otro lado explicita la

Pedagogía como una de las fuentes del currículo, mientras que evade la

Filosofía. En opinión del autor de esta tesis, Coll ha tratado de conciliar el

modelo de Tyler con las ideas de Stenhouse y quizás a eso se deba su

aceptación. Coll concibe la evaluación del aprendizaje y la evaluación del

currículo con carácter de proceso, sin embargo no define una evaluación

integral del currículo.

A continuación se analizan dos modelos de planeación curricular

correspondientes a la Educación Superior, el del mejicano J. Arnaz y el del

cubano Carlos Alvarez.

43

1.4.4 La propuesta de planeación curricular de José A. Arnaz

A tenor de Frida Díaz Barriga, la propuesta del mejicano J. A. Arnaz, “ha tenido

amplia difusión en las instituciones educativas de nivel superior”; ésta fue

publicada en la obra de igual nombre en 1981 y consta de los siguientes pasos:

Elaboración del currículo, que divide en las fases:

1. Determinación de los objetivos a partir de las necesidades y características

de los alumnos y la elaboración de un perfil del egresado.

2. Elaboración del plan de estudio que consiste en establecer lo que se debe

aprender y el orden en que se establece.

3. Diseño del sistema de evaluación.

4. La elaboración de las cartas descriptivas para cada curso.

5. Instrumentación de la aplicación del currículo: entrenamiento de profesores.

Evaluación y ajuste de recursos y sistema administrativo.

6. Aplicación del currículo.

7. Evaluación del currículo

La propuesta de Arnaz tiene como novedad, el hecho de incluir un perfil del

egresado a la par que establece los objetivos y además posee un enfoque de

sistema, aunque no rebasa el modelo lineal de Tyler, su enfoque es centrado

en los objetivos aunque expresa la posibilidad de mediatizaciòn de estos en el

proceso de enseñanza-aprendizaje.

1.4.5 Modelo de plan de estudio propuesto por Carlos Alvarez de Zayas.

Aunque se le denomina Plan de estudio, en este epígrafe se hace referencia al

modelo de planeamiento curricular que se emplea en la Educación Superior

Cubana en la última década y que aparece detallado en la obra del conocido

didacta cubano Dr. Carlos Alvarez, Fundamentos Teóricos de la Dirección del

Proceso de Formación del Profesional de Perfil Amplio publicada en 1988. Este

modelo se basa en el sistema de principios que rigen la elaboración de planes

de estudio y que obedecen a un enfoque marxista-leninista del proceso

docente-educativo en Cuba. Los principios se exponen a continuación:

44

• Principio de la educación comunista y su vinculación con la instrucción.

• Principio del carácter rector de los objetivos y su articulación con los

contenidos

• Principio de la derivación de los objetivos y la sistematización de los

contenidos.

• Principio de la vinculación de la teoría con la práctica.

• Principio de la combinación del estudio con el trabajo

• Principio de la relación entre la centralización y la descentralización

(flexibilidad)

• Principio de la formación general básica y particular aplicada

• Principio de la relación del contenido y la forma de enseñanza

• Principio de la aspiración de la independencia del futuro profesional y su

dependencia en su formación.

El modelo que responde a un enfoque de sistema consta de los siguientes

pasos:

1. Caracterización de la carrera. Comprende una reseña histórica del

desarrollo de la enseñanza de la carrera, su objeto de trabajo, posible

ubicación del graduado y sus funciones.

2. El modelo del profesional, que comprende los objetivos generales y que se

establecen a partir de: el encargo social, la caracterización de la rama de la

producción y el objeto de trabajo del profesional, los problemas de la

profesión y los objetivos generales educativos del graduado universitario

que responden a la política del Partido y de la Educación Superior Cubana.

3. Los objetivos por años o niveles. Derivados de los anteriores

4. Las disciplinas, que comprenden los objetivos derivados de los anteriores y

el contenido en estrecha interrelación con estos.

5. El gráfico del proceso docente que contempla el tiempo y la distribución de

las disciplinas, las formas básicas de organización del proceso docente en

la Educación Superior y que obedecen a la relación dialéctica de los

componentes académico, laboral e investigativo y las formas de evaluación.

Este modelo a diferencia de los anteriores se apoya en principios establecidos

45

y es más consecuente en cuanto al enfoque de sistema, que no está dado sólo

en la derivación gradual de los objetivos, sino también en la interrelación de

estos con los contenidos y las formas de organizar el proceso docente

educativo en la educación superior (interrelación docencia-producción-

investigación) y declara de manera explícita la flexibilidad de que disponen los

docentes en el desarrollo del currículo. Las fuentes para la selección de los

objetivos la constituyen la sociedad, la política educativa y la del Partido, dentro

del marco de la Filosofía Marxista-Leninista, establece el carácter pedagógico

del modelo, aunque no hace explícito los fundamentos psicológicos del mismo.

La evaluación que propone tiene carácter de proceso, lo que permite el

perfeccionamiento continuo del modelo del especialista y el propio plan, sin

embargo no concibe una evaluación general e integradora del mismo.

Este análisis de los modelos de planificación curricular, muestra las

regularidades y tendencias que se manifiestan en ellos:

1. La fundamentación del currículo como elemento que sustente su existencia

y que pueda ser sometido a crítica.

2. El establecimiento de fuentes de las cuales se nutre el currículo para

determinar los contenidos y objetivos y que deben ser: sociológica,

epistemológica, filosófica, psicológica, pedagógica. Otras fuentes la

constituyen los expertos, los estudiantes, los docentes, la familia y el propio

desarrollo del currículo.

3. La definición de los componentes: objetivos, contenidos, métodos y

evaluación, su interrelación y organización en el espacio y el tiempo.

4. El carácter sistémico y de proceso del currículo que exige flexibilidad en su

planificación.

5. Un principio en el que hay coincidencia plena de los autores, es que el

currículo debe responder a las necesidades de la sociedad y de los

alumnos.

A modo de conclusión puede decirse que el estudio del concepto de currículo y

de los modelos de planificación curricular en su devenir histórico, permiten

descubrir sus características, regularidades y tendencias y a partir de éstas,

establecer los aspectos que deben considerarse en la evaluación curricular.

46

Los rasgos esenciales que caracterizan al Currículo son: es un proceso, donde

inteactúan alumnos y docentes en torno a objetivos definidos y responde a un

contexto histórico-social concreto.

En su estructura se destacan tres elementos básicos:

• La fundamentación o intención del currículo como argumento que sustente

su existencia y que pueda ser sometido a crítica reflexiva.

• Las fuentes de las cuales se nutre el currículo para determinar los objetivos

y contenidos, así como su ordenamiento lógico en el tiempo, los métodos a

emplear, cómo evaluar, entre otros. Dichas fuentes deben ser:

Fuentes teóricas: la psicología, la sociología. La pedagogía y la filosofía.

Fuentes empíricas: el entorno social, los docentes, los alumnos, la familia, los

expertos y el propio desarrollo del currículo.

• La definición de los componentes: objetivos, contenidos, métodos y

evaluación, su interrelación y organización en el espacio y el tiempo.

Existe además un conjunto de regularidades que como necesarias, tienen que

considerarse tanto en la elaboración como en la ejecución del currículo, estas

son:

• Los objetivos y el contenido deben ser relevantes, es decir responder a las

necesidades sociales (actuales y perspectivas) y a los intereses de los

alumnos.

• El currículo debe planificarse de acuerdo a los principios de la planificación

moderna: flexible, viable, sistémica, dinámica.

• Debe ser eficaz en cuanto al conocimiento de los estudiantes y eficiente en

relación con los recursos que emplea.

• No puede estar alejado de las tendencias educacionales fundamentales de

su tiempo.

1.5 El concepto de evaluación curricular

A continuación se analizan algunas definiciones de evaluación curricular,

47

plasmadas en la bibliografía especializada de los últimos 40 años, con el

objetivo de extraer las regularidades que manifiestan entre sí. Comenzando por

los clásicos, Tyler y Taba, enmarcados en la tendencia conductista y cuya

labor teórica corresponde fundamentalmente a las décadas del 50 y 60,

enfatizan que la evaluación curricular, tiene como fin, determinar en qué

medida se satisfacen los objetivos de la enseñanza.

Obsérvese la definición de Ralph Tyler:

“ El proceso de evaluación significa, fundamentalmente, determinar en

que medida el currículo y la enseñanza satisfacen realmente los

objetivos de la educación. Puesto que los fines educativos consisten

esencialmente en cambios que se operan en los seres humanos, es

decir transformaciones positivas en las formas de conducta del

estudiante, la evaluación es el proceso de determinar en que medida

se consiguen tales cambios”. ( Tyler, 1973)

Tyler considera que la evaluación, la cual circunscribe a la verificación del logro

de objetivos medibles a través de la transformación de la conducta del

individuo, debe propiciar información también acerca de los aciertos de la

escuela, es decir que los establecimientos deben ser evaluados de acuerdo

con su capacidad para alcanzar objetivos importantes, plasmados en el

currículo, y que esta evaluación debe traducirse en términos comprensibles

para la comunidad.

Por su parte Hilda Taba sostiene argumentos parecidos: “...el diseño debe

incluir un plan de evaluación sistemática. La evaluación es esencial para

corroborar si las metas educacionales se logran y si hay consistencia entre los

objetivos del programa y el rendimiento de los estudiantes.” ( Taba, 1962)

Revisando algunos teóricos en los años setenta y ochenta, se puede ver que

se mantiene la idea de considerar la evaluación como constatación de los

objetivos, sin embargo, la consideran también un elemento útil de la toma de

decisiones para el mejoramiento del currículo. Por ejemplo, dice Arnaz , un

teórico de los años setenta:

48

Evaluar el curriculum es la tarea que consiste en establecer su valor

como recurso normativo principal de un proceso concreto de

enseñanza aprendizaje, para determinar la conveniencia de

conservarlo, modificarlo o sustituirlo”. ( Arnaz, 1995)

Este autor mantiene el mismo criterio de que el fin de la evaluación curricular

es constatar los resultados o logros de los objetivos, aunque explicita que la

interpretación de los resultados de la evaluación debe proporcionar elementos

para la toma de decisiones en cuanto a la modificación del currículo.

Por su parte, Lawton sostiene y a la vez cita a Cronbach que: “L.J. Cronbach

sugiere que la evaluación no se refiere sólo al éxito de la enseñanza o del

aprendizaje sino también a las informaciones sobre la base de las cuales

puede tomarse una decisión.” y propone las siguientes:

Mejoramiento del programa. Referido a los métodos y el material pedagógico.

Decisiones sobre las personas. Referido al alumno y sus progresos.

Regulación Administrativa. Referido a la calidad del sistema, la del personal

docente, etc.”. ( Lawton, 1980)

Barry Macdonald, (quién dirigió el proceso de evaluación del Humanities

Curricular Projects), también citado por Lawton, plantea que “la evaluación del

currículo debe responder a las exigencias de los distintos públicos, aclarar los

procesos de organización complejos y ser pertinente tanto respecto a las

decisiones públicas como a las profesionales en la Educación“. ( Lawton, 1980)

Analícese cómo ha evolucionado este concepto en la última década, donde ya

se habla de que el fin de la evaluación curricular no es tan sólo determinar el

logro de los objetivos y la toma de decisiones, sino que también comienza a

hablarse de indicadores económicos y de eficacia y eficiencia educacional.

A continuación se presenta la definición de Araujo y Chadwick.

“ La evaluación dentro de un enfoque sistemático, se ocupa de los

aspectos de desarrollo de un programa o de un alumno dentro del

desarrollo de un programa (evaluación formativa) y de los aspectos del

49

producto final -alumno o programa- lo que implica las nociones de

eficacia, eficiencia, costo y adecuación de los objetivos.

La evaluación así entendida es parte integrante del sistema, no un

subsistema ad hoc, aunque pueda serlo para tareas especificas.”

( Araujo y Chadwick, 1988)

Al respecto Rosa M. Celi considera que:

“la evaluación curricular es un proceso continuo, inherente al currículo, que sirve para recoger información en todas las etapas del proceso educativo, determinar el logro de objetivos, la eficacia de los recursos empleados, tomar decisiones, retroalimentar al sistema y procurar su mejoramiento”. ( Celi, 1994)

La venezolanas Nozenko y Fornari (1995) sostienen que:

“ La evaluación curricular es un proceso inherente a la práctica

curricular, que partiendo del diagnostico de la situación, se identifica y

recoge sistemática, continua y organizadamente, información útil,

cualitativa y cuantitativa, que una vez analizada e interpretada,

evidencie el grado de correspondencia entre lo previsto y lo logrado de

un programa, independientemente de la fase en que se encuentre:

planificación, implantación, ejecución o culminación; todo ello con el

propósito de guiar la toma de decisiones con la finalidad de mejorar,

modificar o descontinuar el programa en cuestión”. ( Nozenko y

Fornari, 1995)

De estas definiciones se desprende un cierto espíritu eficientista, sobre todo en

lo relacionado con los aspectos económicos, sin embargo es interesante cómo

enfatizan en la necesidad de combinar indicadores cualitativos y cuantitativos,

incluso en algunos casos se hace referencia a la importancia de considerar la

formación de valores, en el proceso de evaluación curricular. Las conclusiones

de Lawton al respecto, ponen esto último de manifiesto.

“Está claro que hay muchas definiciones de la evaluación y que estas

son a veces opuestas. La mayoría tienen en común los rasgos

siguientes: a)la evaluación tiene como función proporcionar

50

información sobre el éxito o fracaso probable de programas educativos

(o de personas); b) esta información es o debería ser útil como base

para tomar decisiones relativas a la educación; c) las decisiones

relativas a la educación deberían tomarse en un contexto más amplio

que la escuela o institución docente; d)las decisiones de evaluación

implican valores; pretender lo contrario sería una ingenuidad.”

( Lawton, 1980)

Del análisis de las definiciones anteriores, sobre la evaluación curricular, se

desprende que existen consideraciones comunes y tendencias, como son:

1. Es un proceso inherente a la práctica curricular.

2. Debe proporcionar información útil, cuantitativa y cualitativa, lo cual conduce

a considerar los valores en la evaluación del currículo.

3. Debe evidenciar el grado de correspondencia entre lo previsto y lo logrado.

4. La información debe estar dirigida a la toma de decisiones con el fin de

mejorar el currículo.

5. Constituye un instrumento para lograr el cambio en las instituciones, su

gestión y la política educacional.

6. La evaluación curricular debe tener en cuenta indicadores de eficiencia y

eficacia.

Considerando los elementos comunes entre las diferentes definiciones acerca

de la evaluación del currículo y sus tendencias actuales, se asume en esta

tesis la definición de la ecuatoriana Rosa María Celi, por considerarla la más

abarcadora. Este estudio corrobora que la evaluación del currículo no está

dirigida sólo al control de resultados que se enmarcan en el proceso de

enseñanza-aprendizaje, sino que también tributa al proceso de gestión de

recursos de la institución.

Existen diferentes clasificaciones sobre la evaluación curricular aquí se

considerara a partir de la temporalización por ajustarse mejor al propósito de

esta tesis, y para lo cual se propone la siguiente clasificación a partir del

análisis de diferentes referentes bibliográficos:

51

Evaluación de entrada

Evaluación de proceso

Evaluación de producto

Dentro de esta última se identifican la Evaluación de Resultados, la Evaluación

Retrospectiva y la Evaluación de Impacto.

ENTRADA PROCESO PRODUCTO

RESULTADOS IMPACTO

RETROSPECTIVA

Esquema 2 Tipología de la evaluación curricular

Se conoce como evaluación de entrada aquella que se realiza en el momento

de iniciarse la implementación del programa y está dirigida a:

Determinar las necesidades sociales del entorno (DNE) y las tendencias que se

manifiestan en éste, relacionadas con el programa objeto de evaluación,

además de establecer las necesidades de aprendizaje de los estudiantes

(DNA) y sus intereses o motivaciones y establecer las necesidades de recursos

para el desarrollo del currículo.

La evaluación de proceso es aquella que se realiza durante la ejecución del

programa, está encaminada a garantizar la eficacia del mismo, es decir

garantizar que los estudiantes aprendan lo que tienen que aprender.

52

La evaluación de producto se realiza al concluir el programa cuando los

principales indicadores de control se pueden conformar y está dirigida a valorar

la efectividad del programa, es decir conocer los resultados en relación con lo

planificado, a través de los indicadores de eficiencia y eficacia. Se puede

hablar de tres tipos de evaluación de producto a partir del momento en que

ésta se realiza: evaluación de resultados, evaluación retrospectiva y evaluación

de impacto.

La evaluación de resultados se realiza inmediatamente después de concluido el

programa, se apoya en la información recogida durante la evaluación de

entrada y proceso. La comparación entre lo planificado originalmente y el

resultado final obtenido, permite emitir los juicios de valor correspondientes y

tomar decisiones en cuanto a la modificación del programa, la superación

permanente del egresado del programa y la gestión de la institución.

La evaluación retrospectiva se realiza de acuerdo a las características del

currículo y oscila entre los primeros seis meses y hasta los tres primeros años

de concluido el programa, cuando el egresado está realizando las funciones

para las cuales se preparó. Esta evaluación permite conocer el

desenvolvimiento del egresado en su actividad y el nivel de implementación

que ha hecho de los conocimientos adquiridos, con el fin de tomar decisiones

en cuanto a su asesoramiento y perfeccionamiento, así como introducir las

correcciones del programa para mejorar su relevancia. Permite a la institución

establecer la relación gasto-beneficio del programa, ajustar y exigir la

implementación de las competencias del mismo y determinar las desviaciones

que inciden en la gestión y que están relacionadas con el programa

desarrollado.

La evaluación de impacto se realiza entre uno y hasta diez años después de

concluido el programa, cuando es factible medir la transformación del entorno

debido a la acción y la actividad del egresado. Esta evaluación permite

conformar con más exactitud el gasto-beneficio del programa.

La evaluación de recursos está referida a la evaluación de insumos de todo

53

tipo, la planta física, el personal docente y la estructura administrativa con

incidencia directa en el programa. Esta evaluación se realiza como un

subconjunto de cada una de las otras. Así al realizar la evaluación de entrada

es necesario establecer lo que se necesita y con qué realmente se cuenta y

tomar la decisión de modificar el programa o invertir en los recursos faltantes.

Durante la evaluación de proceso también se evalúan los recursos

periódicamente con el mismo fin y en la evaluación de resultados se valora la

incidencia que pudo haber tenido sobre el éxito del programa este aspecto.

1.6 Análisis de algunos modelos de evaluación curricular.

A continuación se analizan un conjunto de modelos de evaluación curricular,

seleccionados entre una gama de los más representativos, a partir de aparecer

citados en la bibliografía especializada.

Algunos autores (Salcedo, Valbuena, Celi, Nozenko y Fornari, Macbride y

Jonhson) clasifican los modelos de evaluación curricular a partir de los

siguientes enfoques:

a. la evaluación como logros de objetivos

b. la evaluación orientada a emitir juicios de valor

c. la evaluación como información para la toma de decisiones

d. la evaluación basada en el análisis de sistemas

e. la evaluación iluminativa

f. Evaluación-acción

Por considerarlos más cercanos a la concepción de evaluación curricular

establecida en el epígrafe 2.1, se analizan a continuación los modelos de

algunos autores que pueden incluirse dentro de la clasificación anterior (b)

como son Robert Stake y Mike Provus (citados por Stenhouse, Celi, Valbuena,

Nozenko y Fornari), cuyos trabajos se enmarcan en las décadas 60 y 70, en los

Estados Unidos, continúa con la clasificación (c) el modelo del autor D.

Stufflebeam, también de Estados Unidos de Norteamérica de las décadas de

los 70 y 80; dentro de la clasificación (d) se analiza el modelo del

latinoamericano Basilio Sánchez de la década de los 80. Se incluye además en

54

el estudio las propuestas del mejicano José Arnaz y un modelo ecléctico

propuesto por las venezolanas Barreto y Araujo para evaluar el currículo para

la formación de profesores y se concluye con algunos modelos desarrollados y

aplicados en Cuba.

1.6.1 Modelo de evaluación curricular de R. Stake.

El Modelo de la Figura (countenance Model), elaborado por Stake a fines de los

años 60, se inspiraba en el modelo de Tyler, en el cual se comparan los

resultados observados con los deseados. Stake concibe la figura como el rostro

de la evaluación o su imagen total y que esta constituye una red o mapa que

permite localizar los problemas de un programa.

Establece dos matrices, descriptiva y judicativa, a través de la cuales es posible

establecer la congruencia y contingencia entre tres elementos: antecedentes,

transacciones y resultados, los cuales define de la forma siguiente:

Antecedente: cualquier condición preexistente a al planificación de un

programa que pudiera influir de alguna manera sobre los resultados.

Transacción: estrategias metodológicas que se planifican para llevar a cabo el

proceso de instrucción.

Resultado: consecuencia del proceso de enseñanza- aprendizaje que se

evidencia a través del rendimiento del alumno. Se mide empleando

indicadores relacionados con la adquisición de conocimientos, y habilidades.

En el análisis de la matriz descriptiva se examina y contrasta lo que se

pretendía (intenciones) y lo que se da en la realidad (observaciones).

En la matriz judicativa se ubican las normas (estándares de excelencia) que

sirven de base a los juicios y los juicios mismos. Las normas constituyen para

Stake la base para la toma de decisiones. Aconseja además combinar ambas

matrices en el desarrollo de la evaluación y la posibilidad de establecer

comparaciones con programas alternativos. Señala también la necesidad de

una fundamentación teórica para establecer las bases filosóficas y propósitos

del programa a evaluar

Este modelo no se aleja de la idea de comparar los objetivos preestablecidos

55

con los logrados, visto esto a través de indicadores conductuales, es decir nivel

de adquisición de los conocimientos, y habilidades. Interesante resulta el

empleo de matrices para el análisis, al igual que el establecimiento de

indicadores deseados o la comparación con otros programas.

Por otra parte el modelo no deja claro los métodos a emplear para la obtención

la información, ni cómo se evaluarán los valores a formar, declarados en el

currículo. En el anexo 2 se muestra el esquema de este modelo

1.6.2 Modelo de Provus o de discrepancias.

El modelo que se analiza a continuación es el modelo de Provus, llamado

también modelo de discrepancias citado por Celi, (1995) y Nozenko y Fornari

(1995). El propio Provus lo define como el proceso que establece

comparaciones entre el es y el debe ser. Este modelo consta de cinco fases o

etapas: 1. El diseño definición del programa. 2. El procedimiento de instalación

del programa. 3.El proceso. 4.El producto. 5.La comparación del programa.

Aquí se abordará a partir de la cuarta fase (el producto), el propio autor plantea

que en la fase producto se contrastan los logros reales del programa con los

estándares establecidos en la fase de diseño con el fin de detectar las

discrepancias.

En la etapa número cinco se incluye el análisis en términos de costo/beneficio

del programa una vez que haya sido completado, lo que constituye un aspecto

importante a considerar. Luego de haber hecho esto se contrasta con otros

programas alternativos, se determina el rendimiento y la efectividad del mismo,

tomando en cuenta los estándares establecidos con el fin de mantener,

descontinuar o modificar el programa.

Este modelo toma como punto de partida los objetivos definidos en el diseño

del currículo y compara los resultados para establecer las discrepancias con

relación a estos. Este criterio niega la posibilidad de transformación que

pueden sufrir los objetivos propuestos, durante el desarrollo del propio

56

currículo. En lo que respecta a la comparación entre programas la dificultad

está en que es necesario conocer otros programas alternativos para poder

brindar una valoración de los resultados obtenidos.

Aunque también establece que se pueden plantear estándares deseados y a

partir de estos hacer la comparación del programa costo/beneficio y al final

probar que el beneficio es proporcional al costo relacionándolo con los

estándares establecidos en el diseño del programa o currículo. En el anexo 3

se muestra un esquema del modelo de Provus.

1.6.3 El modelo C.I.P.P. de D. Stufflebeam

El modelo C.I.P.P. (contexto, insumos, proceso y producto), como establece su

propio autor Stufflebeam, está dirigido a la toma de decisiones para la solución

de problemas. El modelo supone cuatro tipos de evaluación, ya mencionadas, y

de ahí toma su nombre a continuación se detallan:

La evaluación de contexto tiene el propósito determinar si las metas se

corresponden con las necesidades que deben satisfacer.

La evaluación de insumos está dirigida a ofrecer información acerca de cómo

emplear los recursos para el logro de los objetivos del programa.

La evaluación de proceso está dirigida a constatar si el modelo se está

implementando según lo previsto y si los que participan en el programa aceptan

y desempeñan sus funciones.

Está dirigida a establecer hasta que punto el currículo ha satisfecho las

necesidades de los beneficiarios, así como sus efectos.

MODELO C.I.P.P.

Estrategias Contexto Insumos Proceso Producto

Decisiones de Planificación estructuración implementación reciclaje

Propósitos Formulación de

objetivos

Determinación

de recursos

Control de

procedimientos y

actividades

Modificar,

continuar ó

concluir

Esquema 3

57

Stufflebeam introduce la necesidad de la metaevaluación, aunque referida a

normas, las cuales deben garantizar la validez y exactitud del informe final de la

evaluación.

Este modelo deja explícito lo que se debe evaluar en cada momento del

desarrollo del currículo y el tipo de decisión a tomar, el autor recomienda que

los diseños de las evaluaciones deben adecuarse a cada situación, por lo que

no establece indicadores y variables, las cuales debe establecer el propio

evaluador.

1.6.4 La evaluación del currículo según José A. Arnaz .

Aunque en su obra Arnaz no desarrolla un modelo de evaluación curricular

como tal, de hecho propone un conjunto de tareas que vale la pena analizar por

las siguientes razones: La obra de Arnaz tiene gran difusión en Latinoamérica y

es de hecho un clásico en este ámbito, aunque se mantiene como continuador

y enriquecedor de las concepciones de Tyler y Taba acerca del currículo, su

propuesta contiene elementos sobre los que es necesario reflexionar.

En lo que respecta a la evaluación del currículo, Arnaz plantea que es una

tarea dirigida a establecer su valor (del currículo) como el recurso normativo

principal de un proceso concreto de enseñanza-aprendizaje, para determinar si

conviene conservarlo o no. De hecho este planteamiento, indica que este autor,

considera que la evaluación curricular se realiza para orientar la toma de

decisiones, aunque como se constatará más adelante, también la emplea como

dirigida a comprobar el logro de los objetivos propuestos.

Arnaz divide la evaluación en dos facetas distintas en cuanto al tipo de

información disponible en el momento de emitir los juicios de valor: formativa y

sumativa. En este análisis sólo se considerará la segunda, por estar más cerca

del objetivo de la tesis.

El autor propone cuatro tareas para realizar la evaluación sumativa:

1. Evaluar el sistema de evaluación. 2. Evaluar las cartas descriptivas. 3.

58

Evaluar el Plan de Estudio. 4. Evaluar los objetivos curriculares.

En el primer paso, el fin es determinar si el sistema de evaluación empleado

durante la aplicación del currículo, es coherente con los objetivos y los

principios filosóficos, políticos y científicos declarados. En el segundo paso, el

fin, es establecer si los objetivos específicos, pueden ser alcanzados por los

educandos en las circunstancias que se declaran en las cartas descriptivas y si

son coherentes con los propósitos generales del currículo. En cuanto a la

evaluación del Plan de Estudio, se pretende determinar si realmente existe una

coherencia sistémica entre los niveles de definición de los objetivos y si todos

son realmente alcanzables. La última tarea está dirigida a comprobar el logro

de los objetivos curriculares y su relevancia. La relevancia la refiere no sólo al

momento en que se elaboró el currículo, sino también a los cambios que

hubieren sufrido las necesidades previstas, durante el desarrollo de este.

Arnaz, dirige o compromete la evaluación curricular, con la verificación del logro

de los objetivos, previamente declarados y observables en la conducta del

alumno; y aunque esto último no lo declara explícitamente, se desprende de su

obra, de los ejemplos y la propia metodología que propone para la elaboración

de los objetivos. Sin embargo reconoce la posibilidad de la transformación de

los objetivos a lo largo del proceso de aplicación del currículo.

Esta propuesta de evaluación se apoya mucho en la verificación de la

documentación, es decir de la revisión de los diferentes documentos propios de

la elaboración del currículo, aunque un elemento importante es que plantea la

necesidad de que exista coherencia entre los propósitos declarados en el

currículo y el sistema de evaluación que se aplica.

1.6.5 Modelo de Evaluación curricular de Basilio Sánchez.

Este autor, venezolano, cuyos trabajos comienzan a divulgarse a inicios de la

década del 80, es citado por varios autores latinoamericanos (Celi, Fermín,

Valbuena, Nozenko y Fornari). Presentó su modelo en los primeros eventos

internacionales que se celebraron en Latinoamérica, relacionados con la

evaluación curricular. Este modelo según su autor, se apoya en el enfoque de

59

sistema, lo cual significa que al efectuar la evaluación de un programa, deben

considerarse sus elementos configurativos como una totalidad, interconectados

entre sí.

Plantea la evaluación curricular como un proceso que determina las

discrepancias entre una norma o pauta establecida y los resultados obtenidos y

orienta la toma de decisiones.

Las fases que conforman su modelo son seis:

1. Objetivos del programa de evaluación. Aquí establece los objetivos de la

evaluación, generales y específicos, siempre dirigidos a la concepción de

congruencia entre lo deseado y lo logrado.

2. Aspectos a evaluar. Indica tres aspectos a evaluar: la planificación del

programa, la ejecución y los resultados obtenidos

3. Descripción general de los diferentes aspectos a evaluar. Explicita los

anteriores.

4. Integración del proceso de evaluación. Se refiere a la integración de los

resultados obtenidos durante los diferentes momentos de desarrollo del

programa: Evaluación diagnóstica, de proceso, del producto y la evaluación

por los elementos componentes del programa.

5. Relación de los grandes aspectos a evaluar y los tipos de evaluaciones a

emplear. Señala los siguientes:

Planificación-------------------------- Diagnóstica

Ejecución------------------------------- Formativa, Sumativa parcial

Resultados obtenidos------------- Diagnóstica, Formativa y sumativa final

6. Metodología general.

Evaluación de necesidades. Cualificar y cuantificar las discrepancias entre lo

real y lo deseable.

Evaluación del rendimiento: Determinación del grado del logro de los objetivos

propuestos inicialmente.

Evaluación del Sistema------Programa. Determinación de los logros obtenidos

en el desarrollo del programa; donde se consideran todos los datos procesados

e interpretados en las evaluaciones anteriores.

El modelo integra los diferentes tipos de evaluación curricular en forma de

60

sistema: diagnóstica, formativa y sumativa. Considera indicadores cualitativos y

cuantitativos y define indicadores deseables, para comparar los resultados

obtenidos. Sin embargo, no establece los métodos a emplear y al no realizar un

estudio comparativo previo del currículo, acepta que este posee una

competitividad, nacional e internacional.

1.6.6 Modelo para la evaluación de un currículo para la formación de profesores.

Se determinó incluir también en este trabajo un análisis del modelo elaborado

por Msc. Nélida Rosa Araujo y Msc Nancy Barreto de la Universidad

Pedagógica Experimental Libertador de Venezuela, por ser un modelo

elaborado específicamente para evaluar un currículo para la formación de

profesores.

Estas autoras reconocen que una tendencia actual en la evaluación es el

hecho de que el evaluador se involucra directamente en el proceso,

construyendo o modificando la metodología de la evaluación a medida que se

le van presentando las situaciones, sin obedecer a un esquema preestablecido.

También consideran que “cualquiera de los modelos que se utilice para evaluar

uno o más componentes de un proyecto curricular, responde a unos supuestos

teóricos y metodológicos sobre la evaluación educacional y a una dimensión

conceptual del currículum”. (Araujo y Barreto, 1995; 57 )

A tales efectos su propuesta de evaluación curricular está dirigida a evaluar los

siguientes elementos del currículo:

• Componentes del Currículo.

• Perfil del egresado.

• Administración de las estrategias instruccionales utilizadas en los diferentes

cursos.

• Administración de la evaluación del rendimiento estudiantil de los diferentes

cursos que integran el plan de estudios.

De igual forma establecen las variables e indicadores a considerar en cada

aspecto, por ejemplo: en lo que respecta al aspecto cuatro estas son:

61

Variables Indicadores e Índices

Cursos administrados -exposiciones orales

mediante seminario. –participantes inscritos

-aprobados en el curso

Los criterios de evaluación a emplear que proponen son los siguientes:

• Existencia: si el currículo cuenta o no con los elementos que se evalúan.

• Relaciones cuantitativas: relaciones numéricas entre algunas variables

contempladas en los aspectos a evaluar.

• Racionalización de los recursos: selección y distribución de los recursos

disponibles en función de las necesidades institucionales.

• Correspondencia: Coherencia de las características personales y las

capacidades docentes generales y específicas que integran el perfil del

egresado, con los cursos diseñados para su logro, coherencia entre la

concepción de instrucción del Instituto y su Administración.

• Utilidad: los datos obtenidos como producto de la evaluación deben ser

relevantes y oportunos para el decisor.

Este modelo aunque práctico, obvia los aspectos de carácter económico, es

decir la relación costo/beneficio, también da por sentado la competitividad del

currículo a evaluar, sin entrar a considerar si éste como tal tiene relevancia

atendiendo al nivel de desarrollo del propio país y las tendencias que se

manifiestan en la comunidad internacional. Sin embargo tiene como aspectos

positivos el aportar un desglose de indicadores y variables relacionados con los

componentes de un plan de estudio dirigido a la formación de profesores,

también dentro del componente perfil profesional aportan algunos indicadores

para medir valores, aunque no establecen con claridad como hacerlo.

1.6.7 La evaluación curricular en la educación cubana

En este epígrafe se abordan algunas experiencias significativas de evaluación

curricular, desarrollados en el Sistema Nacional de Educación de Cuba, a

continuación se abordan algunos de los más empleados en la práctica

educativa.

62

• El estudio diagnóstico de la Educación General.

Aunque la práctica de la evaluación curricular en Cuba ha cobrado fuerza en el

último decenio, un antecedente importante, lo constituye el estudio diagnóstico

de la Educación General, realizado entre los años 1972 y 1973. Este

diagnóstico, combinó en el análisis, indicadores cuantitativos y cualitativos.

Entre los primeros consideró los indicadores de escolaridad, retención y

promoción entre otros y en los segundos se cuentan el análisis pormenorizado

de los programas de estudio, los textos vigentes, el fondo de tiempo, etc.

Dicho diagnóstico, sirvió de pilar para la implementación del Plan de

Perfeccionamiento del Sistema Educacional Cubano; sin embargo sus

ejecutores, brindaron más atención a los elementos de planificación del

proceso y a indicadores de eficientismo, que a los criterios y dificultades de los

actores principales del proceso: los profesores y los alumnos. Quizás fue esta

una de las causas que motivó, que dicho perfeccionamiento no alcanzara todos

los logros que se propuso. El estudio no contempló tampoco el análisis de los

costos vinculados a la eficiencia del sistema. Por otro lado, este importante

trabajo no alcanzó a la Formación de Personal Docente.

• La validación de los planes de estudio.

Comenzó a aplicarse al inicio de los años 80, en los institutos superiores

pedagógicos, constituyendo un instrumento importante para la evaluación de

proceso del currículo. Este modelo de validación ha estado dirigido

fundamentalmente a probar la factibilidad del currículo adoptado y se apoya en

criterios cualitativos, tales como: la congruencia de los objetivos declarados y

su logro práctico, distribución del fondo de tiempo, análisis teórico de los

documentos de la planificación curricular, etc. En los últimos años se le han

incorporado indicadores cuantitativos, tales como: la eficiencia, la eficacia y el

costo por alumno entre otros.

La primera versión del modelo era complicado, lo cual unido a la inexperiencia

de los docentes en materia de evaluación curricular, impidió que tuviera los

efectos deseados y se empleara decisivamente en el mejoramiento del Plan de

63

Estudio A. Posteriormente el modelo fue simplificado y ha encontrado mayor

aceptación, sin embargo aún no contempla criterios de beneficiarios, ni en

relación con los recursos materiales.

• El Diagnóstico de los estudiantes

Este instrumento se ha empleado para la evaluación de entrada y se ha

generalizado en la actual década, sin embargo está centrado en el estudiante,

y no se propone, determinar la influencia de los elementos que necesariamente

se mantienen en interacción en el proceso curricular, como son los docentes,

los recursos materiales, experiencias de aprendizaje, etc. Además aún no

alcanza a convertirse en un sistema debidamente acoplado al proceso de

validación.

Hay que destacar que el diagnóstico, aunque se emplea para retroalimentar el

subsistema de educación precedente, no concibe, la evaluación de la

relevancia del currículo en que están involucrados los estudiantes

diagnosticados, algo en que casi todos los estudiosos, coinciden que es

inherente a la evaluación diagnóstica.

• Modelo de evaluación de cohorte

Este modelo, desarrollado por especialistas del Ministerio de Educación

Superior en la pasada década, está dirigido a la determinación de indicadores

cuantitativos, como son: la eficiencia, retención, gasto, tiempo y la tasa de

abandono entre otros, referidos a una cohorte de alumnos, matriculados en una

carrera dada. Constituye un instrumento poderoso, tanto para la evaluación de

proceso como para la de producto, sin embargo sólo concibe indicadores

cuantitativos, lo que no permite obtener elementos importantes en la formación

de un profesional, como son los valores éticos, la formación político ideológica,

la formación patriótica, entre otros.

De este análisis de los modelos de evaluación curricular anteriores, pueden

establecerse algunos aspectos comunes y tendencias como son:

64

• Es necesario evaluar la coherencia entre todos los elementos declarados en

el currículo.

• Comparar los resultados con los objetivos.

• Comparar los resultados con indicadores de beneficio esperado o

estándares.

• Comparar con otros programas.

• Establecer indicadores cualitativos y cuantitativos.

• Debe existir coherencia entre la evaluación que se adopte y los propósitos

declarados en el currículo.

• Establecer los objetivos de la evaluación curricular.

• Considerar los beneficiarios y docentes en la evaluación.

• Admiten la posibilidad que los objetivos se transformen durante el desarrollo

del currículo.

• Introducir el análisis de costo-beneficio.

De este estudio se infiere que es necesario emplear modelos de evaluación

curricular, que tengan un enfoque globalizador, incluyan indicadores

cualitativos y cuantitativos, que permitan establecer el logro de los objetivos y

su comparación con otros currículos así como considerar sus beneficiarios.

Al arribar a este punto de la tesis surgió una pregunta casi obligada: ¿cómo

construir un modelo de evaluación curricular?. Lo cierto es que los autores no

establecen con claridad la metodología que emplearon para construir sus

repectivos modelos de evaluación, por lo que este aspecto se hace necesario

incluirlo en la investigación y se aborda en el siguiente capitulo.

65

CAPÍTULO 2

CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO GENERAL PARA LA EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO

66

CAPÍTULO 2 CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO GENERAL PARA LA EVALUACIÓN DEL

CURRÍCULO "porque no se puede enseñar, no se puede preparar la mente, ni dotarla de conocimientos teóricos, si no se enseña otra cosa muy importante: si no se

enseña a trabajar" FIDEL CASTRO, Discurso en la FNTA, 15 de diciembre de 1959

En este capítulo se establece el procedimiento para la construcción de un

modelo de evaluación curricular, a partir del método de la modelación, así

como el modelo general para tales fines.

La construcción de un modelo, responde a la lógica del método de la

modelación, que imita el proceso del conocimiento dialéctico marxista, y cobra

su valor metodológico precisamente al hacer consciente este proceso (Alonso y

Baeza, 1996. Una adecuación esquemática de este método, se adapta de V. G.

Rasumovski (1987):

MODELO CONSECUENCIAS

Esqu

O

OBJET

ema 4. La Modelación

PRÁCTICA

67

En esencia se parte del objeto, se analizan las propiedades y características

del mismo, se convierten en abstracciones ( modelo), a partir de este último se

hacen inferencias acerca del objeto y sus relaciones, y posteriormente se

realiza la comprobación práctica como criterio de la verdad, cuya información

permite corroborar la validez del modelo y por tanto acercarse más al

conocimiento del original modelado.

2.1.2 Consideraciones acerca de la construcción de un modelo de

evaluación curricular.

La construcción de un modelo de evaluación curricular presenta las

especificidades propias del complejo proceso de evaluación, por lo que es

necesario esclarecer estas. Con este fin se hace el siguiente análisis acerca

de las consideraciones de algunos autores, para la construcción de un modelo

de evaluación curricular.

Solé y Mirabet, proponen la siguiente secuencia de interrogantes para

construir un modelo de evaluación curricular:

1. si los objetivos de las acciones se correspondían con las necesidades.

2. si el programa formativo ofrecido al personal de la empresa era la

respuesta adecuada a las necesidades de formación.

3. si las acciones de formación se han llevado a cabo correctamente, es

decir si los participantes han aprendido lo que se pretendía en los

objetivos.

4. si los métodos, las técnicas y los soportes, así como las habilidades

docentes de los formadores, eran de calidad.

5. y si el programa ha modificado y mejorado el comportamiento del personal

de la organización.

( Solé y Mirabet, 1994)

Analizando la secuencia de interrogantes anteriores, se revela que la 1, 2, 3, y

4 corresponden a las dimensiones de relevancia, eficacia y procesos

vinculados a la calidad de la educación. Por supuesto esta sugerencia, deja

abiertos muchos aspectos, que recaen sobre los evaluadores definirlos (sobre

68

todo criterios e indicadores), pero es interesante como considera necesario

incluir en el modelo, elementos acerca de beneficiarios y ejecutores y si el

programa responde a las necesidades de los beneficiarios así como acerca del

desempeño de los beneficiarios directos.

D’Hainaut por su parte establece otra secuencia de preguntas, las que en su

opinión deben ser respondidas para evaluar un currículo.

1- ¿Para qué se evalúa?

2-¿Qué se quiere o debe evaluar?

( Aquí define algunos aspectos que deben ser objeto de la evaluación. )

3-¿Quién hace la evaluación?

4-¿Qué criterios se siguen en la evaluación?

5-¿Qué es lo que se evalúa?

6-¿Cómo se hace una evaluación?

( Aquí define métodos e instrumentos)

7¿Cuáles son los efectos de la evaluación?

( D’Hainaut, 1980)

Mientras los primeros autores definen en su propia secuencia de preguntas, la

evaluación curricular dirigida al mejoramiento (ver la No. 5 ), D’Hainaut, deja en

su modelo este aspecto totalmente abierto, para que decida el evaluador,

cuando pregunta ¿para qué evaluar? y ¿cuáles son los efectos de la

evaluación?. Ambos coinciden en la necesidad de evaluar procesos y eficacia

del aprendizaje. Sin embargo este autor aporta un elemento importante y es la

propuesta de incluir los métodos para la recogida de la información en el

modelo, y combina en su concepción, los métodos cuantitativos con los

cualitativos.

Por su parte Viquez (citado por Celi) considera los siguientes criterios:

1. establecer el enfoque general de la evaluación

2. describir la audiencia o público que se incluirá en la evaluación, para la

búsqueda de información y para la entrega de resultados

3. describir la finalidad y los objetivos que guían el proceso

69

4. diseñar y probar los instrumentos que se emplearán, procurando que sean

confiables, válidos y objetivos

5. describir los propósitos y procedimientos que se emplearán

analizar las posibles fuentes de información

6. describir los procedimientos que se usarán para analizar la información

7. anticipar ideas del informe final

( Celi, 1994)

Los criterios de este autor son más generales y aunque tiene puntos de

coincidencia con los anteriores, aporta nuevos elementos, al exponer la

necesidad de probar los instrumentos que se proponen para la evaluación del

currículo, establecer su enfoque general y definir los participantes.

Sintetizando los elementos comunes, del estudio anterior, se arriba al siguiente

conjunto:

1- Establecer los objetivos de la evaluación curricular

2- Emplear métodos cualitativos y cuantitativos

3- Establecer quienes intervienen en la evaluación

A continuación se exponen los criterios a que arribó el autor de esta tesis en

relación con la construcción de un modelo de evaluación curricular. Estos

criterios se elaboraron a partir de las regularidades encontradas en las

propuestas estudiadas, así como las diferencias que como aportes manifiestan

los autores, se tuvo en consideración también la concepción de evaluación que

se revela como tendencia en la actualidad y el resultado del estudio de los

modelos de evaluación curriculares. Criterios que se sustentan en la dialéctica

materialista, en particular:

• la unidad de la cualidad y cantidad como elementos fundamentales para

determinar los rasgos esenciales de todo proceso, fenómeno u objeto.

• la importancia del contexto histórico concreto en que se desarrolla un

fenómeno o proceso para lograr su mejor comprensión.

70

• la relación de la teoría con la práctica como elementos indisolubles en el

proceso del conocimiento científico.

CRITERIOS A CONSIDERAR EN LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO

PARA LA EVALUACIÓN CURRICULAR.

1- Considerar el enfoque y la fundamentacion del currículo a evaluar. Esto significa que es necesario que exista coherencia entre la evaluación y

el modelo pedagógico en que está insertado el currículo; no puede hablarse

de una enseñanza desarrolladora y aplicar una evaluación conductista, o

enfatizar en la formación de valores y no considerarlo en el modelo de

evaluación.

2- Establecer el universo de personas involucradas en el proceso de la evaluación. Esto significa determinar quienes son las personas involucradas

en el proceso de evaluación y que papel desempeña cada una.

3- Definir los objetivos del proceso. Significa establecer el para qué y el

qué se evalúa o desea evaluar, lo cual no significa ignorar lo que el propio

proceso de desarrollo de la evaluación pueda aportar.

4- Establecer los criterios, variables e indicadores a evaluar. Este es un

elemento muy importante, ya que los criterios e indicadores establecidos,

permiten la operacionalizacion del modelo de evaluación y ayudan a definir

las fuentes y los métodos para la recogida y procesamiento de la

información.

5- Determinar los métodos que se emplearán para recoger y procesar la información. Establecer previamente los métodos a emplear constituye

una guía importante para el equipo evaluador, aunque estos métodos

puedan sufrir modificaciones dentro del propio proceso de la evaluación del

currículo.

71

6- Diseñar y probar los instrumentos a emplear en el proceso de evaluación. Esto garantiza el empleo de instrumentos que se han corregido

en la práctica garantizando que al implementar el proyecto de evaluación, se

haya probado la efectividad de los mismos.

7- Adelantar la forma en que va a presentarse el informe. Esto permite

establecer el formato de tablas y ordenamiento de datos desde el inicio y

simplifica la elaboración del informe final.

Los siete criterios para el caso del currículum cubano se desglosan de la forma siguiente: 1. En el caso de la educación cubana, se reflejan como fundamentacion en el

currículo:

• El carácter desarrollador de la educación

• La formación integral del educando

• La formación político ideológica y patriótico militar

• La formación para el trabajo

• La desconcentración de la educación

2. El universo de personas involucradas que se designaran como

beneficiarios directos, (los alumnos), beneficiarios indirectos, (docentes,

directivos, familiares, clientes y empleadores).

3. Los objetivos del proceso de evaluación ya están plasmados en la propia

concepción de evaluación curricular que se asume.

4. El establecimiento de los criterios, variables e indicadores se formularán a

partir del objeto mismo, como se describe más adelante en 2.2

5. Los métodos se establecerán a partir de los criterios y variables que se

determinen para la evaluación.

72

6. La aplicación práctica del modelo en diversos currículos permitirá constatar

la validez de los instrumentos y del propio modelo.

7. El informe contemplará una descripción de los resultados, con el empleo de

tablas y la estadística descriptiva y una valoración de los aspectos más

significativos detectados durante el proceso de evaluación.

2.2 Procedimiento para aplicar el método de la modelación a la construcción de un modelo de evaluación curricular. Siguiendo el camino del método de modelación, en el caso de la construcción

de un modelo para la evaluación del currículo, es necesario precisar:

1. ¿Cuál es el objeto en la modelación: currículo o evaluación? 2. ¿Qué aspectos del objeto se deben evaluar? 3. ¿Cómo operacionalizar los aspectos seleccionados? 4. ¿Cómo comprobar su validez? 1. La respuesta a la primera pregunta pudiera parecer trivial ya que se habla

de un modelo de evaluación, sin embargo la fuente que debe aportar el

contenido a evaluar, es el objeto de evaluación, es decir el currículo, ya que:

"La valoración, en principio refleja la misma realidad objetiva que es

reflejada en el conocimiento" (Fabelo, 1989).

2. En cuanto a la segunda interrogante, el proceso de modelación, lleva

implícito, que con el fin de facilitar el estudio del objeto, de éste se modelan

sólo aquellos rasgos o características, que son de importancia para la arista

del objeto a estudiar, así por ejemplo, si se desea estudiar un sistema

educacional, es necesario considerarlo como un todo en el modelo, sin

embargo si sólo es de interés el proceso docente, se procederá a la

modelación de éste, es decir una parte del todo que presenta cierta

independencia con respecto al sistema, bajo determinadas circunstancias,

esto simplifica el estudio en cuestión. Esta elección a menudo es propia del

73

pensamiento creador, sobre todo cuando a partir de la lógica deductiva no

es posible lograrlo ( Albert Einstein en Rasumovski, 1987).

La interrogante dos ¿qué aspectos del objeto se deben considerar en el

modelo?, lleva inevitablemente a esta otra: ¿cómo seleccionar los aspectos del

objeto a evaluar?

Si bien como ya se trató anteriormente, no existen fórmulas para dicha

selección, la práctica de este trabajo, permite afirmar que la propia concepción de la evaluación y sus fines: para qué evaluar, contribuyen a

encauzar dicha selección, en tanto direccionan lo que se desea evaluar del

objeto (currículo).

3. La interrogante tres lleva al proceso de operacionalización de los aspectos

seleccionados a través de los criterios, variables e indicadores y que tienen

su concreción en el modelo de evaluación que se está construyendo. Para

este fin se considera que los siete criterios a los que se arribaron en el

epígrafe anterior, constituyen una guía, de igual forma la aplicación de las

leyes de la Pedagogía, los resultados de la practica pedagógica y

evaluativa, las categorías económicas y de la dialéctica marxista.

4. Por último hay que decir, que como elemento fundamental para probar la

validez del modelo, es indispensable su comprobación practica. Los

resultados recogidos y la metaevaluación, es decir la evaluación de la

evaluación a través de la reflexión acerca de la validez y fiabilidad de los

métodos e instrumentos empleados y de los resultados logrados, brindarán

elementos acerca de la eficacia del modelo construido.

El procedimiento descrito se puede sintetizar en el siguiente esquema que

responde a las tres preguntas clásicas de toda evaluación: ¿ Para qué evaluar? ¿Qué evaluar? y ¿Cómo evaluar?

74

PROCEDIMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO PARA LA EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO

¿PARA QUÉ EVALUAR?

CO

¿QUÉ EVALUAR?

¿CÓMO EVALUAR?

CURRÍCULO

EVALUACIÓN

ASPECTOS A EVALUAR

CRITERIOS

VARIABLES

1. CRITERIOS PARA CONSTRUIR EL MODELO 2. PRÁCTICA PEDAGOGICA Y

INDICADORESMODELO

• CRITERIOS • VARIABLES • INDICADORES • FUENTES • MÉTODOS

MPROBACIÓN PRÁCTICA

75

2.2.1 Selección de los aspectos a evaluar del currículo

El procedimiento para la selección de los aspectos a evaluar implica establecer

el objeto a modelar, en este caso no se trata de un currículo en particular sino

de los planteamientos teóricos existentes acerca de dicho proceso,

considerando además la concepción de la evaluación, y su necesidad actual

para la escuela que como se expresó en la introducción a esta tesis, requiere

ser: totalizadora, eficaz, más simple y general.

A continuación se presenta una síntesis de estos elementos: las

conceptualizaciones teóricas que definen la esencia del currículo así como las

principales concepciones acerca de la evaluación y luego se procede a la

relación entre ambas para llegar a la selección de los aspectos a evaluar.

PROCEDIMIENTO DE SELECCIÓN DE LOS ASPECTOS A EVALUAR.

FUENTE:

CURRÍCULO

Comprende tres dimensiones:

• El currículo como contenido

• El currículo como planificación

• El currículo como

realidad interactiva

CARACTERÍSTICAS:

• es un proceso

• donde inteactúan alumnos y docentes en

torno a objetivos definidos

• responde a un contexto histórico-social

¿QUÉ EVALUAR?

Aspectos a evaluar

FILTRO: ¿PARA QUÉ EVALUAR?

EVALUACIÓN CURRICULAR

Recopilación sistemática y análisis de información útil

y relevante, con el fin de emitir juicios para la toma

de decisiones, para el mejoramiento del currículo, la gestión institucional y la

política educacional

CARACTERÍSTICAS: 1. Es un proceso inherente

a la práctica curricular. 2. Debe proporcionar

información útil, cuantitativa y cualitativa, Considerar los valores

en la evaluación del

76

concreto. En su estructura se

destacan tres elementos básicos:

1. La fundamentación.

• Las fuentes

• los componentes Otras regularidades que,

tienen que considerarse en la ejecución del currículo,

estas son:

• Los objetivos y el contenido deben ser

relevantes

• El currículo debe planificarse de acuerdo

a los principios de la planificación moderna

• Debe ser eficaz en cuanto al conocimiento

de los estudiantes y eficiente en relación con

los recursos que emplea.

• No puede estar alejado de las tendencias

fundamentales de su tiempo.

currículo. 3. Debe evidenciar el grado

de correspondencia entre lo previsto y lo

logrado. 4. La información debe

estar dirigida a la toma de decisiones con el fin de mejorar el currículo. 5. Constituye un

instrumento para lograr el cambio en las

instituciones, su gestión y la política educacional.

6. La evaluación curricular debe tener en cuenta

indicadores de eficiencia y eficacia.

7. Es necesario evaluar la coherencia entre todos

los elementos declarados en el

currículo. 8. Comparar los resultados

con indicadores de beneficio esperado o

estándares. 9. Comparar con otros

programas. 10. Debe existir coherencia

entre la evaluación que se adopte y los

propósitos declarados en el currículo.

11. Establecer los objetivos de la evaluación.

12. Considerar los beneficiarios.

TABLA 1 RELACIÓN CURRÍCULO-EVALUACIÓN.

77

A partir del concepto de currículo y sus características así como la concepción

de evaluación curricular antes expuesta es posible seleccionar los aspectos

fundamentales a evaluar, jerarquizando dichos aspectos esenciales. Es decir:

Considerando la dimensión contenido del currículo, se tiene que las

características fundamentales son: los objetivos y el contenido, los cuales

como se expresa, también deben ser relevantes, mientras que la característica

tres de la evaluación sugiere que deben ser contrastados con los resultados

logrados. Así se obtiene como un aspecto a evaluar los objetivos y contenidos, los cuales deben responder al criterio de relevancia y deben ser contrastados con los resultados.

Siguiendo el mismo análisis se tiene la dimensión planificación del currículo. La

planeación contempla la distribución en el tiempo de los contenidos así como

los recursos asignados. Con respecto a lo primero, la concepción de la

evaluación no ofrece sugerencias, sin embargo en relación con lo segundo, se

señala más adelante la necesidad de establecer indicadores de eficiencia y

contribuir al mejoramiento de la gestión de la institución. La característica

proceso, sugiere una evaluación desde su inicio hasta su fin, lo que

corrobora la concepción totalizadora y eficaz de la evaluación. Es decir que otro aspecto a evaluar debe ser los recursos para desarrollar el currículo, con eficiencia y evaluar desde el inicio hasta su fin.

La dimensión del currículo realidad interactiva remite al proceso de enseñanza-

aprendizaje, donde se produce la interacción alumno-docente en torno a los

objetivos y contenidos seleccionados. Estos últimos ya fueron considerados

como aspectos a evaluar, sin embargo en cuanto al conocimiento de los alumnos, se dice más adelante que debe ser eficaz: este será otro aspecto a evaluar con el empleo del modelo. Asimismo la selección de los aspectos a evaluar deben tomar en consideración

las tendencias curriculares fundamentales tales como la descentralización del

currículo, la globalización del contenido, la interdisciplinariedad, la evaluación

sistemática de los estudiantes, puestas de manifiesto en nuestros días, por

78

ejemplo en los trabajos de la UNESCO y otros organismos internacionales para

la Educación.

Sobre todo merece especial atención considerar la globalización del contenido

por cuanto se expresa en las características de la evaluación (8 y 9) la

necesidad de la comparación de programas. De igual forma, esta globalización

del contenido, se manifiesta en la tendencia actual de lograr la acreditación de

las instituciones de enseñanza superior, como exigencia de los procesos de

integración económica, con el fin de conocer la calidad de la formación de los

profesionales que van a formar parte de las redes conexas entre los sistemas

productivos y de servicios de los diferentes países y también responde a la idea

de facilitar la integración en los aspectos de postgrado, investigación e

intercambio profesional, lo que trae aparejada la necesidad de la comparación

del currículo, con los de otras universidades y países, con el objetivo de

establecer el nivel de desarrollo y actualización del mismo. Este particular no escapa a las escuelas de otros subsistemas educacionales donde la comparación consigo mismo en el tiempo y con otros centros proporciona

una información importante, acerca de la calidad del currículo y forma parte de

la evaluación que es una vía para lograr la acreditación institucional.

En resumen se obtuvieron los siguientes aspectos a evaluar jerarquizados

según la concepción de evaluación curricular asumida y que deben

considerarse en el modelo a construir:

I. los objetivos y contenidos, los cuales deben responder al criterio de relevancia y deben ser contrastados con los resultados.

II. los recursos, con el criterio eficiencia y evaluar la planificación curricular desde el inicio hasta su fin.

III. El conocimiento alcanzado por los alumnos, que debe ser eficaz IV. La globalización del contenido, lo que expresa la necesidad de la

comparación con otros programas.

79

2.2.2 Establecimiento de los criterios para evaluar los aspectos seleccionados La tarea que sigue consiste en plasmar estos aspectos a través de variables e

indicadores en un modelo de evaluación y asumir los criterios de evaluación.

Comenzando con los criterios para evaluar el currículo que se obtienen de un

análisis a partir de los aspectos anteriores y considerando los elementos ya

descritos en el procedimiento.

Iniciando con el aspecto I, al hablar de relevancia de los objetivos y contenidos

del currículo, se hace referencia a establecer en que medida estos responden a

las necesidades sociales y de los estudiantes. Sin embargo la relevancia no

puede verse en relación solamente con las necesidades del entorno inmediato

o incluso del país, ya que la globalización que se manifiesta como una

necesidad del desarrollo social actual, incide sobre los currículos de las

diferentes naciones con una tendencia a uniformar la formación básica y

profesional, para enfrentar una tecnología común.

El Marxismo enseña que todo fenómeno en la naturaleza y la sociedad se

desarrolla en virtud de la necesidad. Esta categoría de la dialéctica materialista

designa “lo que ha de ocurrir obligatoriamente en unas condiciones dadas”...

“es lo universal en el ser”...“se desprende de la esencia interna de los

fenómenos, designa la ley, el orden y la estructura de los mismos” (Rosental y

Ludin, 1981.

Por otra parte Carlos Alvarez, destaca la dependencia del proceso docente

educativo con la sociedad, lo cual corresponde a la necesidad de la relevancia

de los objetivos y por ende del contenido del currículo. Se cita a continuación:

Hay una ley que relaciona el problema, de carácter social: el

encargo social, con el objeto: el proceso docente-educativo, en cuyo

desenvolvimiento se transforman las nuevas generaciones en aras

de alcanzar los objetivos, cuyo logro implica resolver el problema,

formar el hombre nuevo que la sociedad aspira.

80

Esta ley denota la dependencia del proceso docente-educativo de

la sociedad y determina la esencia social del mismo. En esta ley se

contienen como ideas básicas, que trascienden a todo el campo de

la Didáctica, la necesidad de la formación en el trabajo, en la

solución de los problemas sociales...” (Alvarez, 1996)

Todo lo anterior conduce a considerar la Necesidad como criterio para la evaluación del aspecto I, en lo relacionado con la relevancia del contenido y los objetivos. Diversos autores incluyen este criterio en sus modelos o

propuestas de evaluación (Nadeau, Kaufman, Provus, Sole y Mirabet). Se asume en esta tesis la siguiente definición de necesidad propuesta por

Nozenko y Fornari (1995):

NECESIDAD. Carencia o déficit de algo en función a un estándar, un

referente o una norma

El segundo elemento referido a que los objetivos deben ser contrastados con

los resultados, se aviene perfectamente con el criterio de Efectividad cuya

definición se establece a partir de las propuestas de Rosemberg, Escarches, y

el significado propuesto por El Diccionario Enciclopédico Universal:

EFECTIVIDAD. Resultado verdaderamente logrado, factible de

compararse con lo planificado a través de indicadores de eficiencia,

eficacia, costo y satisfacción, entre otros.

Este criterio es empleado por autores como Valbuena, Almuinas, Chadwick,

Proyecto CINDA, entre otros.

En lo que respecta el aspecto cuatro, el criterio Comparabilidad se aviene

perfectamente con lo que el mismo aspecto sugiere y es empleado por autores

como Provus, Stake y Leimu y cuya definición proporciona Kohler (1994)

COMPARABILIDAD: “Cualidad atribuible a dos o más partidas o grupos de partidas de las cuales puede derivarse una condición o tendencia

81

comparable… tiene como objetivo también, proporcionar información útil en su consideración conjunta”

Así puede verse que a través de tres macrocriterios: NECESIDAD, COMPARABILIDAD Y EFECTIVIDAD, es posible realizar la evaluación del currículo. 2.2.3 El establecimiento de las variables para la evaluación del currículo

Una vez definidos los aspectos a evaluar del currículo y establecidos los

criterios, se procede a establecer las variables asociadas a dichos aspectos en

correspondencia con los criterios determinados, siguiendo el mismo

procedimiento descrito. A continuación se desglosan estas variables para cada

criterio:

Para el criterio de NECESIDAD, que como se señaló se vincula con la

relevancia del contenido y objetivos curriculares, el propio aspecto y criterio

sugieren las variables:

• Necesidades del entorno (actuales y perspectivas). Están referidas a

establecer si existe congruencia entre los objetivos y contenidos declarados

en el diseño del currículo y las necesidades que demanda la sociedad

donde se desenvuelve el educando, tanto actuales como en un futuro

mediato, hasta el que tiene alcance el ciclo de formación establecido en el

currículo. Por ejemplo en el caso de la formación profesional puede ser el

mercado de trabajo, los valores que imperan en su medio y otras

competencias y saberes indispensables para el desenvolvimiento en su

entorno. En el caso de la enseñanza general pueden ser los requerimientos

indispensables para continuar con éxito sus estudios, además de los otros

dos ya nombrados. Coincide con las propuestas de: Sole y Mirabet,

Proyecto CINDA, Lazo y Toranzos.

• Necesidades de los estudiantes (en relación con los contenidos del proyecto curricular y en relación con sus intereses. Están referidas a

establecer los déficits de contenidos que presentan los educandos en

82

relación con los propuestos en el diseño curricular, (que pueden

establecerse a través del diagnóstico inicial de necesidades de aprendizaje)

y a los intereses, motivaciones y expectativas de los educandos con

respecto a la formación que les propone el proyecto curricular. Coincide con

las propuestas de Provus, Sole y Mirabet, Kauffman, Valbuena, Arnaz,

Lazo, entre otros.

• Necesidades de recursos para la ejecución del currículo. Está referida a

las necesidades básicas de recursos, tanto humanos como materiales para

el desarrollo del currículo. La mayoría de los autores incluyen esta variable

de una forma u otra en sus modelos o propuestas de evaluación. En lo que respecta al criterio, EFECTIVIDAD, dentro de éste se establecen sus

dos variables que recoge la literatura especializada.

• Eficacia. Está dirigida a la comprobación del logro de los objetivos trazados

en el programa, admitiendo que estos pueden mediatizarse a través del

proceso curricular.

• Eficiencia. Referida a constatar el mejor uso de los recursos (materiales,

humanos y financieros) asignados en el desarrollo del proyecto curricular

Estas dos variables son aceptadas por la mayoría de los autores al igual que la

anterior.

En el caso del criterio COMPARACIÓN, las siguientes variables se adaptaron a

partir de la metodología general propuesta en el Diagnóstico sobre la

Formación inicial y permanente del Profesorado de Ciencias y Matemática en

los países Iberoamericanos. ( Proyecto IBERCIMA, 1994), esta metodología y

sus variables e indicadores ha sido aplicada con buenos resultados en diversos

trabajos en la región sobre comparación de currículos, incluido el proceso de

acreditación ínter universidades iberoamericanas, recogido en el convenio

Andrés Bello:

• Los componentes del currículo. Recoge los aspectos generales del

currículo, estructura de los contenidos, tiempo, metodologías,

características de la formación.

83

• Las características del claustro. Referida a la competitividad del claustro

en cuanto a su preparación y empleo.

• La planta física y medios. Se refiere al soporte material y técnico del

currículo.

La comparación está referida a currículos contemporáneos de otros países o

dentro del propio país y con el anterior de la propia institución escolar, esto

último para establecer su evolución histórica, es decir, para conocer si hubo

avances o retrocesos en la planificación curricular.

Se procederá ahora al establecimiento de los indicadores para cada una de las

variables determinadas.

2.2.4 Establecimiento de los indicadores para la evaluación del currículo. Para la construcción de los indicadores se sigue el mismo procedimiento

anterior, además el autor se apoya en la propuesta que para tales fines hace la

Dra. Julia Añorga (2000) y a la cual se le hicieron algunas adaptaciones para

aplicarla en este trabajo. Los pasos son los siguientes:

1) Definición de las variables, caracterización y operacionalización al identificar

sus atributos y contenidos.

2) Análisis de los indicadores que se relacionan y permiten describir la variable

en relación con su evaluación

3) Determinación de los procedimientos más convenientes para combinar

indicadores e instrumentos

4) Procesamiento de la información

5) Redacción del informe.

Por lo extenso del procedimiento, se ejemplificará con una variable, el resto

sólo se describirán. Comenzando con la variable Necesidades del entorno (actuales y perspectivas):

84

Al describir esta variable se esclareció que su característica fundamental es

poder establecer la congruencia entre las necesidades del entorno donde se

desenvuelve el educando y los contenidos y objetivos que propone el diseño

del currículo, tanto actuales como perspectivas, luego un indicador que permite

operacionalizar y evaluar esta variable puede ser:

La congruencia entre los objetivos y contenidos del currículo y las

competencias y saberes que le exige el entorno al ciudadano para su

desenvolvimiento actual y que se denominará: CONGRUENCIA ACTUAL y

puede expresarse en porcientos o en una escala de juicios ( satisfactoria,

aceptable, insuficiente) o simplemente describir el resultado si es factible; el

currículo particular, orientará la forma más conveniente de expresar el

resultado.

Este indicador es posible de estimar con el empleo de una matriz judicativa, o

por el criterio de expertos y beneficiarios del programa, por medio de la

consulta, con el empleo de la entrevista, cuestionario, método Delphi.

A continuación se describen el resto de los indicadores establecidos para cada

una de las variables seleccionadas:

Necesidades del entorno Congruencia Actual

Congruencia Perspectiva

Necesidades de los estudiantes Congruencia en relación con el Proyecto Curricular

Congruencia en relación con sus propios intereses

Necesidades de recursos Personal Docente

Aulas especializadas y laboratorios

Textos

Otros Medios de enseñanza

85

Otros

Los indicadores de las dos primeras variables ya se explican con el ejemplo

detallado, en el caso de la tercera variable se procede a definir el contenido de

cada indicador:

Personal Docente

Aulas especializadas y laboratorios

Textos

Otros Medios de enseñanza

Se refiere a sí se garantizan o no los requeridos por el currículo para su

desarrollo. Puede expresarse en porcientos o en una escala de juicios

( satisfactoria, aceptable, insuficiente) o simplemente describir el resultado si es

factible, el currículo particularizado, orientará la forma más conveniente de

expresar el resultado.

La ventana otros corresponde a aquellos que la institución desee agregar al modelo por intereses propios o de otras instancias. Por ejemplo para la

Educación Superior es de interés la categoría docente en el caso de las características del claustro o el trabajo de investigación y práctica laboral, en

el caso de la formación profesional.

Para las variables del criterio COMPARACIÓN, se adecuaron los indicadores

empleados en el Proyecto IBERCIMA. Los indicadores seleccionados son los

siguientes:

Componentes del Currículo

1. Indicadores sobre el estatus de la formación. ( están referidos a la

condición de ingreso y egreso del estudiante)

• Requisitos de ingreso

• Tipo de institución formadora

• Títulos que se emiten

• Duración de los estudios

86

Los requisitos de ingreso, se refieren a las exigencias para iniciar estudios en la

institución: nivel, con prueba de ingreso o no, requisitos adicionales, etc.

El tipo de institución está referida a si es una escuela especial, preuniversitario,

universidad, etc. Los otros dos indicadores se explican por sí solos.

2. Indicadores acerca de los componentes del Plan de Estudio. ( la

comparación se hace a partir de analizar el peso específico en el Plan de

Estudio de los siguientes componentes)

• Ciclos, módulos, disciplinas y asignaturas

• Formación complementaria

• Metodología utilizada en general en el proceso de enseñanza-

aprendizaje

• otros

Estos indicadores se explican por sí solos.

Características del Claustro. (está referido a los docentes que trabajan con

la cohorte seleccionada para la evaluación)

• Años de experiencia

• Grado científico y/o académico

• Cantidad de alumnos promedio que atiende cada profesor

• Total de alumnos por aula

• Otros

Planta física y medios. ( se refiere a la existencia y condiciones de los

principales recursos materiales que soportan el currículo)

• aulas

• laboratorios

• talleres

• centro de documentación

• bibliotecas

• textos disponibles por alumnos

• Otros

87

En lo que respecta al tercer criterio, EFECTIVIDAD, dentro de éste se

establecieron las dos variables: eficacia y eficiencia, los cuales se desglosan

a su vez en los siguientes indicadores:

Eficiencia

• Promoción respecto a la matrícula inicial de la cohorte

• Promoción respecto a la matrícula final de la cohorte

• Retención de la cohorte

• Gasto por alumno

• Gasto-beneficio por alumno

• Total de promovidos por profesor que atiende la cohorte

• Matriculados con relación al plan de captación.

• Indice de aplicación de las competencias adquiridas (IACA)*

• Satisfacción de beneficiarios

• Otros

A los efectos de este modelo, la evaluación está dirigida a la cohorte pura que concluye el ciclo de estudio en el tiempo establecido, ya que aquellos que

repiten, se considera que transitan por otro currículo. El gasto lo calcula cada

centro, según sus regulaciones, lo que al concluir el ciclo de estudios se le

debe añadir a la cohorte el gasto por concepto de repitencia o pérdida.

El gasto-beneficio se calcula por medio de la diferencia entre el gasto por

egresado de la cohorte y el producto de este por la fracción de las

competencias adquiridas que el egresado emplea en su entorno (laboral, de

estudio, etc.) y que se denomina IACA Ejemplo: Gasto en la formación: 1400.00 IACA= % de competencias que aplica: 70% = 0.7 Gasto-beneficio = 1400.00 -1400.00 x 0.7= 420.00

88

El valor obtenido representa hipotéticamente la parte del valor invertido en la

formación y que no ha tenido retribución como beneficio. Profundizar en las

causas de la no aplicación de las competencias adquiridas puede ser una

fuente para despojar al currículo de contenidos innecesarios o establecer las

razones por las cuales no pueden ser dichas competencias, aplicadas en la

practica. El valor optimo para este indicador es 0.00

*El IACA sólo se emplea en las evaluaciones: retrospectiva y de impacto y se

puede determinar a partir del criterio de los beneficiarios directos del programa,

o también a través de expertos.

Eficacia

1) Indicadores de la Formación de valores

• Indice académico del ciclo político correspondiente a la cohorte

• participación en las actividades políticas y productivas

• asistencia y puntualidad

• Satisfacción de beneficiario

• otros

2. Indicadores de la formación general

• Indice académico promedio de los promovidos de la cohorte

• Indice de eficacia básica (IEB)*

• Satisfacción de beneficiarios

• otros

* Se define el IEB como el promedio de notas correspondiente al conjunto de

disciplinas o asignaturas que se consideran priorizadas o básicas para la

formación, por ejemplo en la Educación General este puede ser el promedio de

las disciplinas: matemática, español e historia; en la carrera de Formación de

Profesores de Física puede ser el índice correspondiente a la disciplina Física

General, de igual forma puede definirse un índice de eficacia básica para la

Formación Profesional, en el segundo ejemplo podría corresponder al índice de

la Física General más el índice de la Formación Pedagógica. Cada carrera o

especialidad, según el subsistema de enseñanza, lo puede definir de acuerdo

con sus intereses.

89

La valoración relacionada con la formación de valores, se logra a través de un

conjunto de indicadores de carácter cualitativo, descritos arriba, aunque se

considera pertinente incluir como un complemento importante, los resultados

obtenidos por los estudiantes en el ciclo político de la formación, integrados en

la variable eficacia.

El indicador de satisfacción de beneficiario abarca los componentes del

currículo, los recursos materiales, la institución y los docentes y contempla las

opiniones que tienen los beneficiarios directos e indirectos del currículo y que

se recogen a través de encuestas y entrevistas.

En el modelo se introducen también indicadores de beneficio esperado o

deseado, (IBE) entendiéndose este como un indicador ideal, que se emplea

como estándar o norma de comparación, se obtiene a través de promedios

históricos, método de experto o indicadores internacionales; se establecen al

inicio del proceso de planificación del currículo y se contrastan con los

indicadores de beneficio obtenido (IBO) y se emplean para valorar el criterio de

EFECTIVIDAD. En el Anexo 5 puede verse en un resultado concreto su

aplicación. El propio proceso de evaluación sistemática del currículo, debe

proporcionar estándares históricos más precisos y por tanto afinar los juicios

sobre los resultados.

Los indicadores de beneficio esperado se establecen para las variables de eficacia y eficiencia. En la página siguiente se muestra un esquema simplificado del modelo

propuesto.

90

MODELO DE LA EVALUACIÓN RETROSPECTIVA DEL CURRÍCULO PARA

LA FORMACIÓN DE PROFESORES

COMPARABILIDAD I. Comparación del currículo Fuentes Métodos • Estatus de la Formación Docente Planes de estudio, Búsqueda Documental ∗ requisitos de ingreso programas, Comparativo ∗ tipo de institución formadora publicaciones, Histórico ∗ títulos que se emiten Anuarios estadísticos. Estadístico ∗ duración de los estudios • Estructura del Plan de Estudio idem idem ∗ Formación científica ∗ Didáctica específica ∗ Pedagogía general ∗ Formación complementaria ∗ Práctica docente ∗ trabajo de investigación ∗ metodología utilizada en general II. Características del Claustro • Años de experiencia idem y idem • Categoría docente Documentos de la • Grado científico y/o académico planificación • Relación alumno / profesor III.Planta Física y Medios • aulas idem Búsqueda documental • laboratorios Comparativo • talleres • centro de documentación • bibliotecas

91

• textos disponibles por alumnos • características de los centros de Práctica Doc. EFECTIVIDAD I. Indicadores de la Formación de valores • eficacia del ciclo político Expedientes Académico Búsqueda documental, • participación en las actividades y Laboral Estadísticos políticas y productivas Documentos de la Entrevista • asistencia y puntualidad Planificación Encuesta • permanencia en la actividad docente • actitud ante la superación • criterio de beneficiario • criterio del docente II. Indicadores de la Formación profesional • eficacia general idem idem • eficacia básica • trabajo de diploma • práctica laboral • criterio de beneficiario • criterio del docente • Resultados de la evaluación de profesoral ∗ general ∗ científico - metodológica ∗ superación ∗ investigación ∗ criterio de beneficiario III. Indicadores Globales • comportamiento idem idem • tiempo • transferencia

92

• gasto IV. Indicadores de Beneficio esperado o deseado • eficacia Publicaciones, Búsqueda documental • eficiencia Anuarios estadísticos Criterio de experto • gasto Estadístico • los relacionados con las características del claustro. • eficiencia en relación con la captación Plan de Captación planificada.

93

2.3 Resultados de la prueba del modelo de evaluación curricular propuesto

Siguiendo la lógica de la modelación como método de investigación, se aplicó

el modelo descrito en varios currículos específicos, con la finalidad de

establecer su factibilidad y nivel de generalidad, así como comprobar los

instrumentos de recogida y procesamiento de la información. Durante este

proceso, el modelo se fue perfeccionado, producto de los resultados prácticos,

(las versiones iniciales del modelo aparecen en los Anexos.

Se realizaron ocho pruebas, teniendo en cuenta la representatividad de los

subsistemas de enseñanza de Cuba y los tipos de evaluación curricular, según

la clasificación adoptada en esta tesis:

1) Evaluación retrospectiva del Plan de Estudio para la Formación de

Profesores de Física y Astronomía (Plan B, Curso Regular Diurno) del

Instituto Superior Pedagógico “Capitán Silverio Blanco” de Sancta Spiritus.

2) Evaluación de resultado del Currículo de Enseñanza Preuniversitaria

correspondiente al Preuniversitario en el Campo “Ramón Emeterio

Betances” de Alquízar, de la cohorte perteneciente al ingreso 1993-1994.

3) Evaluación de entrada, proceso, resultados y retrospectiva del Curso de

Postgrado “Dirección por Objetivos” para directivos de la Corporación

CUBALSE, desarrollado en el periodo: noviembre de 1997 a marzo de

1998. Modalidad: Encuentro quincenal.

4) Evaluación de impacto de los siguientes cursos desarrollados por el Centro

Preparación y Superación de la Corporación CUBALSE:

• Contabilidad para Directivos, Modalidad: Encuentro semanal. Febrero-

marzo de 1998

• Computación. Modalidad: Entrenamiento en el puesto de trabajo.

Marzo-julio de 1998

• Curso de Dirección para Sustitutos de la Reserva de Gerentes de

Unidad. Modalidad: Tiempo completo. Mayo-julio de 1997.

• Curso de Postgrado “Dirección por Objetivos” para directivos de la

Corporación CUBALSE, desarrollado en el periodo: noviembre de 1997 a

marzo de 1998. Modalidad: Encuentro quincenal.

94

5. Carrera de Ingeniería Nuclear, evaluación retrospectiva de la cohorte

correspondiente al ciclo 1993-1998. Instituto Superior de Ciencias y

Tecnología Nucleares.

Como se puede apreciar en las pruebas se conjugan la enseñanza universitaria

de pregrado y postgrado, los cursos de capacitación en empresas y la

enseñanza media, con las modalidades organizativas: curso regular diurno,

encuentro y entrenamiento en el puesto de trabajo. A continuación se exponen

los resultados en el mismo orden.

2.3.1 Durante el curso 1994-1995 se aplicó la primera versión del modelo para

la evaluación retrospectiva del currículo, que se muestra en el Anexo I, en el

Instituto Superior Pedagógico “Capitán Silverio Blanco” de Sancti Spiritus,

cuyos resultados fueron reflejados en la ponencia: Una propuesta para la

determinación de la eficiencia del currículo para la formación de profesores, y

que obtuvo mención en el II Taller Internacional sobre Administración,

Planeación y Gestión Educativa, celebrado en el Instituto Superior Pedagógico

“ FranK Pais “ en mayo de 1995.

Este trabajo recoge los resultados de la aplicación de un proyecto de

evaluación curricular, en la Carrera de Física Y Astronomía de La Licenciatura

en Educación, correspondiente al Plan de Estudio B, cuyo objetivo fue el de

probar la factibilidad del modelo de evaluación. El modelo empleado se ajustó a

las peculiaridades de una evaluación retrospectiva para una carrera de

formación de profesores, por lo que se le incorporaron indicadores

correspondientes a la etapa laboral, tales como: los resultados de la evaluación

profesoral y los criterios de metodólogos y directores de escuela, entre otros.

Durante la investigación se realizaron entrevistas al Decano, Jefe de

Departamento, Profesores del Pedagógico y al Metodólogo Provincial. Y se

determinaron los indicadores de eficiencia, eficacia y gasto de las cohortes

seleccionadas. Entre los resultados se destacan los siguientes:

95

• Es posible determinar los indicadores cuantitativos de eficiencia y eficacia

descritos en el modelo.

• Es posible recoger más del 90% de los criterios de beneficiarios. El resto no

es posible su localización.

• Es muy complicada la conformación del gasto de cada alumno, ya que

los factores que en él intervienen están demasiado disgregados en

diferentes dependencias de la Institución. Por lo que es preferible trabajar

con el gasto promedio.

• Es posible recoger los resultados de los certificados de la evaluación de los

profesores (egresados) en ejercicio.

• Existe información para realizar el estudio de comparabilidad con los

currículos anteriores del propio Instituto Pedagógico, sin embargo en lo que

respecta a la comparación internacional, hay dificultad para determinar la información referida a las Características del Claustro.

• En el estudio comparativo de la propia evolución histórica del Currículo para

la Formación de Profesores de Física, se pudo establecer que las versiones

del año 1982, no contenían conocimientos sobre computación, de ahí se evidenció que al modelo era importante agregarle indicadores relacionados con las necesidades sociales, dirigidos a establecer la relevancia de los contenidos y objetivos.

• El modelo no contemplaba las opiniones de los beneficiarios directos. 2.3.2 Durante el curso 1995-1996, se realizó una segunda comprobación en el

Preuniversitario en el Campo “Ramón Emeterio Betances” de Alquízar, en este

caso estuvo dirigido a evaluar los resultados de la cohorte de ingreso en el

curso 1993-1994 y que egresaba en el presente. El modelo se ajustó para la

evaluación de resultados y para la formación de bachilleres, por lo que se le

redujeron algunos indicadores, tales como los correspondientes a la formación

profesional y los globales que no aportaban mucho desde el punto de vista

práctico. Se incorporaron a su vez los que denominamos en aquel entonces:

necesidades de aprendizaje de los estudiantes DNA y necesidades sociales

DNS, se incorporó también el resultado de la Prueba de Ingreso a la

Universidad. El modelo aparece en el Anexo 3.

96

Los principales resultados fueron los siguientes:

• El diagnóstico de las necesidades sociales no se realizó al considerar

que este currículo había sido modificado en el propio curso atendiendo a

esta problemática. El diagnóstico de necesidades de aprendizaje de los

estudiantes se realizó solamente en las asignaturas de Matemática y

Español y se tomó como punto de partida de la preparación de los

estudiantes para la prueba de ingreso.

• Para la comparación entre Currículos se tomó el estudio de IBERCIMA

de 1994 entre los currículos de Ciencias Naturales y Matemática de

Iberoamérica, lo cual demuestra que el Currículo empleado en Cuba está

dentro de los estándares de la región. Sin embargo la información en

relación con los indicadores de las Características de Claustro no fue

posible obtenerla.

• Existe biblioteca con un número insuficiente de textos, pero el

problema mayor es que estos casi no se emplean por los estudiantes ni los

profesores.

• Los indicadores de Efectividad es posible obtenerlos excepto el de

gasto por alumno, ya que los directores de estos centros desconocen el

costo de la transportación de los alumnos, los resultados de los beneficios

económicos por el trabajo agrícola de los estudiantes no es confiable, no se

conocen los gastos de electricidad y algo más complejo está relacionado

con la depreciación de los equipos de laboratorio, la mayoría de los cuales

ya deben haberse pagado al rebasar los cinco años de comprados, sin

embargo en algunos casos su explotación es mínima y en otros excesiva.

• No se recogió la opinión de los beneficiarios.

2.3.3 Durante el curso 1997-1998 se realizó la evaluación del Currículo

correspondiente al Curso de Dirección por Objetivos brindado por el Centro de

Preparación y Superación de CUBALSE a los directivos de dicha organización.

La evaluación recorrió desde la de entrada hasta la retrospectiva; el curso se

inició en Noviembre de 1997 y concluyó en marzo de 1998, el trabajo de

evaluación se concluyó en septiembre del propio año y los resultados fueron

97

presentados en el II Evento Científico de Jóvenes Trabajadores de CUBALSE,

en octubre de 1998.

El modelo de evaluación al igual que los anteriores, se ajustó a las

características de este programa correspondiente a la Enseñanza de Postgrado

por la modalidad encuentro con una frecuencia de cuatro horas quincenales. La

copia del modelo empleado aparece en el Anexo 4.

A partir de las experiencias anteriores y profundizando en el estudio teórico del

currículo, en este modelo se definieron los criterios de necesidad,

comparabilidad y efectividad y se redujeron las variables e indicadores, se

definió por primera vez el IACA, el indicador de aplicación de competencias

adquiridas, sin embargo éste se definió a partir del número de egresados del

curso que aplicaban lo aprendido en su actividad laboral, sin considerar qué

parte de lo aprendido era aplicable en la práctica, lo que constituyo una de las

dificultades encontradas. El resto de los resultados se exponen a continuación:

• Es posible conformar todos los indicadores de Efectividad, aunque

especialistas consultados consideran que las definiciones de eficiencia y

eficacia deben ser reconsideradas, ya que en Cuba se les está dando otra

interpretación actualmente en el sector empresarial.

• La comparación entre currículos indica que el empleado es estándar

internacionalmente, sin embargo no hay información para la comparación

del Claustro, aunque esto puede hacerse con respecto a otras Instituciones

Nacionales que ofertan los mismos tipos de Cursos.

• La evaluación de entrada se realizó sin dificultades, se diagnosticaron

los estudiantes y la necesidad para la empresa de los contenidos del curso.

• La evaluación de proceso se realizó a partir de los criterios de alumnos

y docentes y considerando los resultados parciales de la evaluación del

aprendizaje.

• En la evaluación retrospectiva se tomaron en cuenta los criterios de los

egresados del programa y de sus subordinados, incluyendo la revisión de

documentos, lo que permitió constatar, el nivel de aplicación de las

98

competencias adquiridas y hacer recomendaciones tanto a los beneficiarios

del programa como a sus jefes, acerca del perfeccionamiento del trabajo y

del propio curso.

• El indicador de costo-beneficio se conformó a partir del costo total del

programa entre los egresados que estaban aplicando lo aprendido en el

nivel deseado, es decir en el momento de la evaluación retrospectiva ( seis

meses después de concluido el curso), el nivel deseado se consideró en

este caso la elaboración del Plan por Objetivos de la Unidad o dependencia

correspondiente.

2.3.4 La cuarta comprobación se realizó en el marco de la investigación acerca

de los Efectos de la Capacitación en la Corporación CUBALSE y estuvo dirigido

a la evaluación de impacto, empleando el mismo modelo anterior del Anexo 4,

aunque se redefinió el indicador IACA, estableciendo tres niveles de aplicación

de lo aprendido: máximo, medio y nulo. Para determinar el indicador de costo

beneficio ICB, se consideraban los dos primeros niveles. En el Anexo 5,

aparecen en forma de tabla y resumidos los principales resultados de la

evaluación.

Se escogieron cuatro cursos desarrollados por el Centro de Superación en el

período enero 1997 y julio de 1998. El período transcurrido garantiza que los

beneficiarios del programa cuentan con el tiempo suficiente para la

implementación de los conocimientos adquiridos en el mismo.

Se seleccionaron tres cursos de diferentes temas y uno combinado; de igual

manera se tuvieron en cuenta las formas de organización de la docencia, es

decir la docencia por encuentros, concentrada y el entrenamiento en el puesto

de trabajo. Los cursos fueron los siguientes:

1. Curso de Dirección por Objetivos desarrollado con dirigentes del primer

nivel y especialistas en el período noviembre 1997 a marzo de 1998 con un

total de ocho encuentros de cuatro horas cada uno, una vez cada dos

semanas. La población considerada fue el total de egresados del curso y

99

sus subordinados. La muestra abarcó el total de dirigentes egresados y sus

subordinados inmediatos.

2. Curso Básico de Contabilidad para dirigentes de Unidades desarrollado en

el período febrero-abril de 1998 con un total de 10 encuentros, de cuatro

horas cada uno, una vez por semana. La población considerada fue el total

de egresados del curso. La muestra abarcó el 60% de la población.

3. Curso de Computación impartido al departamento de Contabilidad de la

Casa Matriz por la modalidad de entrenamiento en el puesto de trabajo, con

un total de 10 sesiones de cinco horas cada una. La población tomada fue

el total de egresados y el jefe inmediato superior, mientras que la muestra

fue del 80% de los egresados y el jefe inmediato superior.

4. Curso para sustitutos de Administradores impartido en el mes de mayo de

1997, modalidad: concentrado durante cinco días, con ocho horas diarias de

duración. La población seleccionada fueron los egresados del curso de

Ciudad de La Habana y sus jefes inmediatos. La muestra escogida fue el

del total de los egresados y sus respectivos jefes.

El estudio demostró al igual que en el caso 3, que el modelo es efectivo para

evaluar el currículo de manera eficaz en cualesquiera de sus momentos de

desarrollo, es de fácil aplicación ya que en este caso, los evaluadores fueron

los mismos profesores de los cursos, bajo la dirección del autor de la tesis,

recibiendo sólo indicaciones breves, no obstante se repiten las

recomendaciones acerca de los conceptos de eficiencia y eficacia.

Los resultados de este último experimento fueron presentados en la II

Conferencia Nacional de Gestión Empresarial y Administración Pública,

celebrada en julio de 1999, auspiciada por el Ministerio de Educación Superior.

2.3.5 En el período enero-julio del 2000 se realizó la evaluación retrospectiva

del Currículo para la Carrera de Ingeniería Nuclear correspondiente a al

cohorte del ciclo 1993-1998 en el Instituto Superior de Ciencias y Tecnología

Nucleares, empleando el modelo definitivo propuesto en esta tesis. La

investigación se llevó a cabo a partir de un proyecto conjunto de las Facultades

100

de Energía Nuclear y la Facultad de Gerencia del mencionado Instituto, los

resultados arrojaron lo siguiente:

Se pudo obtener la información deseada e incluso otras informaciones

relevantes a partir de las opiniones de los egresados y los empleadores, se

perfeccionaron los instrumentos para la recogida de la información, se apreció

por parte de los directivos la eficacia del modelo empleado así como la

importancia de la evaluación curricular, lo que derivó en un proyecto para la

superación del claustro de profesores en esta materia. El gasto por estudiante

se estimó a partir de la metodología empleada por la propia institución, en el

estudio comparativo no fue posible obtener información pormenorizada del

claustro del currículo comparado, no fue posible llegar a todos los miembros de

la cohorte, por estar ubicados en otras provincias, ya que este Instituto es el

único de su especialidad a nivel nacional.

Por interés del Cliente, se incorporaron al modelo, indicadores sobre el

componente investigativo y el laboral.

Un resultado particular que vale la pena señalar, es que en el estudio

comparativo entre currículos de otras instituciones, se observó que el fondo de

tiempo destinado en el Plan de Estudio de la Carrera de Ingeniería Nuclear a la

formación política y cultural es menor que el de otros Centros y los egresados,

manifestaron (sin conocer este elemento), que el ciclo político había influido

poco en su formación y que la formación cultural era deficiente.

Una conclusión clave en estos cinco trabajos, es que el criterio de los

beneficiarios, directos e indirectos es de suma importancia y en prácticamente

todos los aspectos hay coherencia con la información obtenida por las otras

vías.

En resumen, esta etapa de comprobación del modelo en la práctica, permitió su

perfeccionamiento, demostró la validez de la variante actual, la posibilidad de

aplicarlo a cualquier tipo de currículo, institución educacional y a cualquier tipo

de evaluación curricular.

101

2.4 Características del Modelo General de Evaluación del Currículo y su funcionamiento.

A continuación se hace una síntesis de las características fundamentales del

modelo construido para la Evaluación del Currículo:

A) Se compone de cinco elementos: criterios, variables, indicadores, fuentes

y métodos para la recogida y procesamiento de la información

B) Es un modelo más simple y a la vez universal, ya que es aplicable a la

evaluación de cualquier currículo, desde su inicio hasta su impacto

C) Emplea como métodos fundamentales, el seguimiento lineal de una

cohorte, la triangulación, la estadística descriptiva y la comparación.

D) Se apoya en sólo tres criterios fundamentales: NECESIDAD,

COMPARABILIDAD y EFECTIVIDAD.

E) Introduce la comparación internacional e histórica del currículo como

elementos fundamentales para la evaluación.

F) Emplea los indicadores cualitativos y cuantitativos, complementados

entre sí como única vía para lograr una interpretación científica de los

resultados del currículo.

G) Incorpora indicadores relacionados con la formación de valores.

H) Permite incorporar indicadores particulares según los intereses del

evaluador

I) Involucra en el proceso de evaluación curricular a los beneficiarios

directos e indirectos.

J) Introduce indicadores para la evaluación de impacto.

¿Cómo funciona el Modelo General para la Evaluación del Currículo? El modelo de evaluación aquí propuesto, funciona de la siguiente forma:

El criterio NECESIDAD es el que predomina en la evaluación de entrada, donde se diagnostican las necesidades del entorno y de los alumnos como ya

se dijo, aunque esta evaluación se complementa con la COMPARACIÓN del

proyecto curricular con otros anteriores de la propia institución y con respecto a

102

otras instituciones. También empleando el criterio de EFECTIVIDAD, se establecen los indicadores de beneficio esperado IBE, correspondientes a la eficacia y la eficiencia. Aquí también se hace la evaluación de insumos, cuyo monto total es equivalente al producto del indicador gasto por alumno esperado por el total de alumnos que se esperan se beneficien del proyecto, es decir la matrícula inicial. Los indicadores de beneficio esperado es conveniente establecerlos de forma

total y por etapas de desarrollo del currículo, por ejemplo: en una carrera

universitaria, se pueden establecer los IBE por cada año y para la conclusión

del ciclo, que por supuesto contiene los anteriores. La evaluación de proceso

permite ajustar estos indicadores.

El criterio de necesidad aunque predomina en la evaluación de entrada,

también puede aplicarse por periodos, en la evaluación de proceso, donde se

considere que pueda variar el entorno o incluso los intereses de los

estudiantes, esto depende también del tiempo de duración del programa a

evaluar. Importante es aclarar, como se desprende de la propia definición de

currículo, que la evaluación se centra en el seguimiento lineal de una cohorte a

lo largo del ciclo de formación (cohorte pura. Aunque puede aplicarse a los

casos siguientes:

• hasta que la cohorte se agote

• para un conjunto de cohortes que se benefician de un programa que se

repite por varios ciclos, como por ejemplo uno de los planes de estudio

implantado en la Educación Superior, (A, B o C), correspondiente a una

carrera en particular.

Para el primer caso, en la Educación Superior Cubana, se emplea el modelo de cohorte, el que se analizó en el Capítulo 2, dirigido a la evaluación

cuantitativa del currículo; los indicadores de ese modelo: comportamiento,

tiempo, transferencia y gasto, son susceptibles de incorporar al modelo que

propone esta tesis, dentro del criterio EFECTIVIDAD.

A continuación se muestra un esquema simplificado del funcionamiento del

modelo, así como un ejemplo para la toma de decisiones.

103

RESULTADOS DEL SEGUIMIENTO LINEAL DE LAS COHORTES DE LOS CUATRO CURSOS SELECCIONADOS.

Los criterios, variables e indicadores para efectuar la evaluación de los cursos, corresponden al MODELO DE EVALUACIÓN DE PROGRAMAS que aparece en el Anexo 1 y que se apoya en tres macrocriterios: NECESIDAD, COMPARABILIDAD y EFECTIVIDAD. (estos conceptos se detallan al final del modelo)

CRITERIO EVALUATIVO

CURSODPO

CURSO CONTAB

CURSOCOMPUT

CURSO SUSTITU

T

OBS.

MUESTRA: cantidad 13 15 4 12 1

% respecto al Univ. 59% 60% 80% 60%

SEXO M 12 13 1 5

F 1 2 3 7

NIVEL ESCOLAR

TM 5 3 9

UNIV. 13 10 1 3

EDAD 20-30 AÑOS 1 2

31-40 4 9 4

41-50 8 6 1 1

51-60 3 5

AÑOS EN CUBALSE

1-3 7 4 3

4-10 6 9 3 9

MAS DE 10 2 1

NECESIDAD

• Social Si Si Si Si

• Aprendizaje Si Si Si Si

• Textos Insufic

Sufic. Sufic. Aceptab

• Medios Buenos Buenos Buenos Aceptab

104

COMPARABILIDAD

• Currículo Estand.

Estand. Estand. -- 2

• Claustro Compet Compet Compet Compet

• Planta Física Aceptab Aceptab Buena Aceptab

• Medios Estand.

Estand. Estand. Aceptab

EFECTIVIDAD

IBE • Eficacia 4,0 4,0 4,0 4,0 • Eficiencia 100% 100% 100% 100% • Costo x alumno 120.00 87.47 222.65 Desconoc. 3 • Trabajo de Curso Si No No No

• Criterio del Docent B B B B

• Criterio Alumno B B B B

IBO • Eficacia 4,7 4,0 5,0 5,0 • Eficiencia 84% 100% 100% 100% • Costo x alumno 121.24 87.47 222.65 Desconoc. 4 • Trabajo de Curso

Si No No No

• Criterio del Docent Buenos Buenos Buenos Buenos

• Criterio Alumno Buenos Buenos Buenos Buenos

IACA • Nivel Máximo 38% 60% 100% 100% • Nivel Medio 32% 20% -- -- • Nivel Nulo 32% 20% -- -- • Total medio + máx. 9 12 4 12 • ICB según IACA 296.36 109.34 222.65 -- 5 1. La población del Curso para Sustitutos, se consideró sólo los que se

mantienen trabajando en CUBALSE y continúan como sustitutos o han sido promovidos. El total es 20.

2. No se conoce otro curso similar para hacer la comparación.

105

3. Este curso se desarrolló en el año 97 y no existían fichas de costo por este concepto en ese período.

4. Ver el número 3. 5. En el caso del curso de DPO, este indicador está afectado por un conjunto

de egresados que ya no ocupan cargos de dirección o dejaron de trabajar en CUBALSE. (9)

6. En el caso de los cursos de Computación y Sustitutos, se entrevistaron a los jefes inmediatos para conocer el desempeño de los seleccionados en la muestra y en todos los casos, excepto un trabajador, han sido evaluados satisfactoriamente.

7. El total de trabajadores que componen la muestra del curso de Sustitutos, han sustituído a su jefe en algún momento y tres de estos han sido promovidos a gerentes de unidades.

8. El 70% de los encuestados son hombres y sólo el 30% son mujeres. 9. El 61% son universitarios y el resto técnicos medios. 10. Por edades predominan los rangos de 31 a 40 y de 41 a 50 aós con el

39% y el 36% respectivamente. 11. En lo que respecta a la antigüedad en CUBALSE, de 1 a 3 años está el

32%, de 4 a 10 el 61%. 12. El 68% de los encuestados aplican en un nivel máximo los

conocimientos y habilidades recibidas, mientras que el 16% lo hace en un nivel medio y otro 16% no lo aplica.

13. Como comprobación para corroborar la aplicación de los conocimientos adquiridos en los cursos, se aplicaron preguntas de contenido en los test, se entrevistaron subordinados, jefes inmediatos y se revisaron documentos.

14. Los indicadores de beneficio esperado con respecto a los obtenidos reflejan la siguiente desviación:

INDICADOR CURSO DPO CURSO CONT CURSO COMP.

CURSO SUST.

EFICACIA +0,7 +1,0 +1,0 +1,0 EFICIENCIA -16% -16% - - COSTO +1.24 - - ICB (IACA) +175.12

144% +11.87 14%

- -

106

El estudio realizado en este capitulo, permitió establecer un procedimiento para

construir un modelo de evaluación curricular. Los resultados de las

comprobaciones practicas han permitido confirmar no solo la validez del

modelo, sino también del procedimiento empleado para su construcción.

Por su parte el modelo presenta una gran economía en su composición, ya que

brinda el numero de criterios e indicadores necesarios para evaluar el currículo,

a la vez que permite incorporar otros indicadores por interés de los clientes. Su

factibilidad queda demostrada en tres direcciones: en tanto permite obtener

información relevante y util, con el empleo de recursos modestos y repercute

en el mejoramiento de la gestion de la organización.

107

CONCLUSIONES

El filósofo debe ser un hombre dispuesto a escuchar todas las

sugerencias, pero determinado a juzgar por sí mismo... No debe

aceptar criterios de autoridad, sino de realidad. La verdad debe ser

su objetivo primario.

M. Faraday (citado por García Torres, 1988)

La evaluación curricular constituye una necesidad impostergable para la

Educación en la actualidad, ya que es un proceso que permite establecer

juicios de valor para apoyar la toma de decisiones con el fin de perfeccionar no

solamente el currículo, sino también la gestión de la institución y la política

educacional, como quedó revelado en esta investigación; constituye además un

instrumento regulador del proceso de planificación. Es un componente de la

evaluación institucional, indispensable para aquellos centros que aspiren a la

acreditación internacional y es, sobre todo, una vía para elevar la calidad de la

educación.

Aunque la evaluación curricular es una práctica que se inicia en los países

desarrollados en los años sesenta, aún no se ha generalizado en los países de

Iberoamérica, en parte por la complejidad de los modelos de evaluación que se

han elaborado hasta ahora, los cuales generalmente son propios para

evaluadores expertos y no facilitan la auto evaluación de los centros escolares.

Por lo anterior el objetivo central de la tesis fue la construcción de un modelo

dirigido a lograr una evaluación totalizadora, eficaz, más simple y

generalizadora del currículo, para lo cual se empleó fundamentalmente el

método de la modelación.

106

Para seguir la lógica del método, fue necesario establecer un procedimiento

para aplicarlo a la construcción de un modelo de evaluación curricular, este

procedimiento permitió evidenciar los nexos entre los tres elementos

fundamentales: currículo, evaluación curricular y modelo.

El procedimiento permitió esclarecer que el objeto que constituye la fuente para

determinar los aspectos a evaluar es el currículo, mientras que la concepción

de la evaluación direcciona esta selección, es decir actúa como filtro de

selección, en tanto que el modelo estructurado mediante criterios, variables,

indicadores, fuentes y métodos permite la valoración de los aspectos

seleccionados. De importancia vital se considera la introducción de indicadores

de satisfacción de beneficiarios, lo que ha permitido una evaluación más

participativa.

Del estudio de los conceptos de currículo y evaluación curricular, fue posible

establecer siete criterios a considerar en la construcción de un modelo de

evaluación curricular, que constituyen una guía para aplicar y adaptar dicho

modelo a una situación particular:

La validez del modelo y sus componentes se constató a través de ocho

comprobaciones prácticas aplicadas a igual número de currículos particulares,

caracterizados por su diversidad, lo que permitió también corroborar la

universalidad del modelo. Las pruebas en cada currículo propiciaron el

perfeccionamiento continuo del modelo, hasta arribar a la versión definitiva y

que se presenta como resultado de esta investigación en la presente tesis,

cumpliéndose así los dos objetivos propuestos y que dan respuesta al

problema planteado.

La tesis logra en la sistematización teórica profundizar y establecer los nexos

entre los conceptos de evaluación institucional, evaluación curricular y

currículo; aporta elementos novedosos en cuanto a la metodología empleada

para al estudio de los conceptos de currículo y los modelos de planeación

curricular, así como en la clasificación de la evaluación curricular.

107

El empleo del modelo general para evaluar el currículo, debe contribuir a lograr

una mayor integración entre los diferentes subsistemas de la educación

cubana, propiciar el perfeccionamiento de la cultura pedagógica y de gestión

educacional de los docentes. Asimismo su factibilidad queda demostrada en

tres direcciones: en tanto permite obtener información relevante y util, con el

empleo de recursos modestos y repercute en el mejoramiento de la gestion de

la organización.

El modelo para la evaluación curricular propuesto en esta tesis brinda la

posibilidad de que cada centro educacional pueda evaluar su propio currículo

de una forma más integral y esto es posible lograrlo con un modelo que se

soporta solo sobre cinco componentes: criterios, variables, indicadores, fuentes

y métodos para el procesamiento y obtención de la información, combinando

los métodos cuantitativos con los cualitativos y empleando solo tres

macrocriterios: la necesidad de conocer si los contenidos y objetivos

responden a los intereses de la sociedad y los estudiantes, si el currículo es

comparable consigo mismo en el tiempo y con otros similares para conocer su

competitividad y si es efectivo en tanto que logra lo que se propone con el

empleo de los recursos indispensables. El modelo también es flexible en tanto

permite incorporar indicadores por interés de cada institución, así como

adecuar los métodos e instrumentos para la recogida y procesamiento de la

información.

108

RECOMENDACIONES

No obstante los resultados alcanzados, durante la investigación se detectaron

problemas que no están totalmente resueltos y que deben ser atendidos

porque de una forma u otra tributan a la evaluación curricular. A tales efectos

se recomienda lo siguiente:

Es necesario continuar profundizando en los indicadores de gasto-beneficio y

los relacionados con la formación de valores. Otro estudio impostergable es

poder establecer con una mayor precisión que lo logrado hasta ahora, el

relacionar lo aprendido en un programa con el impacto que éste produce en los

resultados económicos del entorno.

También es indispensable la generalización de los logros alcanzados en esta

investigación, para lo cual se recomienda divulgar los resultados de la misma e

introducirlos en la práctica, por ejemplo, incorporar este Modelo General para la

Evaluación del currículo a la metodología para la Evaluación Institucional con

vista a la acreditación de los Centros de la Educación Superior y desarrollar un

pilotaje en algunas escuelas del país.

109

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141Toranzos, L. La evaluación de los sistemas educativos. Tercer Encuentro

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142Torres, R. M. ¿ Qué ( Y Cómo ) Es Necesario Aprender. Necesidades Básicas de

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143Torres, S. El Curriculum oculto. Morata S.A. Madrid 1991 (125)

144Tunnermann, C. La Educación Superior en el Umbral del Siglo XXI. Caracas.

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145Turner, L. y Chávez, J. Se aprende a aprender. Pueblo y Educación. La Habana,

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146Tusa, C. Caracterización del Currículo de la especialidad de Psicología Educativa

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147Tyler, R. Principios Básicos del Currículo. Buenos Aires. Ediciones Troquel. 1973

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148UNESCO Bases para la transformación de la Educación Superior en América

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UNESCO. 1993. (81-136 )

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152Universidad Pedagógica Experimental Libertador. Diseño Curricular. Caracas.

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153Valdés, H. La evaluación de la calidad dela Educación. Retos y perspectivas.

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154Valdés H. Y Pérez, F. Calidad de la Educación Básica y su Evaluación. Pueblo y

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155Varela, V. Y otros. Antología de la Historia de la Pedagogía Universal II. Pueblo y

Educación. La Habana, 1988 (282)

156Vecino Alegret, F. La Educación Superior en Cuba: Historia, Actualidad y

Perspectivas. La Educación Superior en el Siglo XXI. CRESALC. UNESCO. 1996.

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157Verdugo, M. Evaluación Curricular. Siglo Veintiuno Editores S. A. Madrid.1994

(762)

158Vergara, F. El Año Económico. Coyuntura 1998-1999. S/n. Madrid. 2000 (152)

159Vexliard, A. Pedagogía Comparada. Métodos y Problemas. Buenos Aires.

Kapelusz. 1970. ( )

160Welmer, H. Historia de la Pedagogía. UTEHA. México, 1961 (253)

119

ANEXO 1 CLASIFICACIÓN DE LA EVALUACIÓN CURRICULAR ENTRADA PROCESO PRODUCTO

RESULTADOS IMPACTO

RETROSPECTIVA

Se conoce como evaluación de entrada aquella que se realiza en el momento de iniciarse la

implementación del programa y está dirigida a:

• determinar las necesidades sociales del entorno (DNE) y las tendencias que se manifiestan

en éste, relacionadas con el programa objeto de evaluación,

• además de establecer las necesidades de aprendizaje de los estudiantes (DNA) y sus

intereses o motivaciones.

• Establecer además las necesidades de recursos para el desarrollo del currículo

La evaluación de proceso es aquella que se realiza durante la ejecución del programa, está

encaminada a garantizar la eficacia del mismo, es decir garantizar que los estudiantes

aprendan lo que tienen que aprender. La evaluación de producto se realiza al concluir el programa cuando los principales indicadores

de control se pueden conformar y está dirigida a valorar la efectividad del programa, es decir

conocer los resultados en relación con lo planificado, a través de los indicadores de eficiencia y

eficacia.

Se puede hablar de tres tipos de evaluación de producto a partir del momento en que ésta se

realiza: evaluación de resultados, evaluación retrospectiva y evaluación de impacto.

La evaluación de resultados se realiza inmediatamente después de concluido el programa, se

apoya en la información recogida durante la evaluación de entrada y proceso. La comparación

entre lo planificado originalmente y el resultado final obtenido, permite emitir los juicios de valor

1

correspondientes y tomar decisiones en cuanto a la modificación del programa, la superación

permanente del egresado del programa y la gestión de la institución.

La evaluación retrospectiva se realiza de acuerdo a las características del currículo y oscila

entre los primeros seis meses y hasta los tres primeros años de concluido el programa, cuando

el egresado está realizando las funciones para las cuales se preparó. Esta evaluación permite

conocer el desenvolvimiento del egresado en su actividad y el nivel de implementación que ha

hecho de los conocimientos adquiridos, con el fin de tomar decisiones en cuanto a su

asesoramiento y perfeccionamiento, así como introducir las correcciones del programa para

mejorar su relevancia. Permite a la institución establecer la relación gasto-beneficio del

programa, ajustar y exigir la implementación de las competencias del mismo y determinar las

desviaciones que inciden en la gestión y que están relacionadas con el programa desarrollado.

La evaluación de impacto se realiza entre uno y hasta diez años después de concluido el

programa, cuando es factible medir la transformación del entorno debido a la acción y la

actividad del egresado. Esta evaluación permite conformar con más exactitud el gasto-beneficio

del programa.

La evaluación de recursos está referida a la evaluación de insumos de todo tipo, la planta

física, el personal docente y la estructura administrativa con incidencia directa en el programa.

Esta evaluación se realiza como un subconjunto de cada una de las otras. Así al realizar la

evaluación de entrada es necesario establecer lo que se necesita y con qué realmente se

cuenta y tomar la decisión de modificar el programa o invertir en los recursos faltantes. Durante

la evaluación de proceso también se evalúan los recursos periódicamente con el mismo fin y en

la evaluación de resultados se valora la incidencia que pudo haber tenido sobre el éxito del

programa este aspecto.

2

ANEXO 2. EL MÉTODO DE LA MODELACIÓN

MODELO CONSECUENCIAS

O

OBJET

PRÁCTICA

3

PROCEDIMIENTO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO PARA LA EVALUACIÓN DEL CURRÍCULO

¿PARA QUÉ EVALUAR?

CO

¿QUÉ EVALUAR?

¿CÓMO EVALUAR?

CURRÍCULO

EVALUACIÓN

ASPECTOS A EVALUAR

CRITERIOS

VARIABLES

1. CRITERIOS PARA CONSTRUIR EL MODELO 2. PRÁCTICA PEDAGOGICA Y

INDICADORESMODELO

• CRITERIOS • VARIABLES • INDICADORES • FUENTES • MÉTODOS

MPROBACIÓN PRÁCTICA

4


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