+ All Categories
Home > Documents > Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en...

Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en...

Date post: 01-Jun-2020
Category:
Upload: others
View: 1 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
19
Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 43 Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain: Children as Observation Unit M.ª José HERNÁN Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Comunidad de Madrid [email protected] (traducción: Raquel Vélez Castro) Recibido: 17.11.05 Aprobado: 17.01.06 RESUMEN La infancia es un grupo social que tradicionalmente se encuentra oculto en las estadísticas demográficas y sociales, tras otras categorías como la familia o la escuela. Para dar visibilidad a este grupo, de acuer- do con los recientes planteamientos de la Sociología de la Infancia, es preciso considerar a la infancia como unidad de análisis y a los niños como unidad de observación, lo que implica observar y obtener información de la realidad tomando como referentes a los niños. En el presente artículo se adopta esta perspectiva para explorar algunas de las variables demográficas básicas de la infancia española a partir de fuentes censales. En primer lugar, se realiza una descripción de la población infantil española en el último siglo, comparando además este grupo poblacional con otros y situando a España en el contexto europeo. En segundo lugar, se examina la composición de las familias en las que viven los niños en el año 2001 y se interpretan los resultados a la luz de los cambios ocurridos en los hogares y las familias en España a lo largo de las últimas décadas. PALABRAS CLAVE: Infancia, familia, demografía, sociología, estadística. ABSTRACT Childhood as a social group is usually hidden in demographic and social statistics behind other social categories as family or school. To give visibility to this group, according to the recent approaches of the Sociology of Childhood, it is necessary to consider childhood as a unit of analysis and children as a unit of observation, what implies to observe and to obtain information from reality taking children as a refe- rence. In this article, this perspective is taken to explore some of the basic demographic variables of spa- nish childhood from census data. First, there is a description of the population of Spanish children in the last century, comparing this population group with others and placing Spain in the European context. Secondly, the composition of the children’s families in the year 2001 is analysed and the results are inter- preted with a view to the changes happened in Spanish households and families throughout the last decades. KEY WORDS: Childhood, family, sociology, demography, statistics.
Transcript
Page 1: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 43

Julio Aramberri Presentación

Demografía de la infancia en España:Los niños como unidad de observación

Demography of Childhood in Spain:Children as Observation Unit

M.ª José HERNÁN

Consejería de Familia y Asuntos Sociales. Comunidad de [email protected]

(traducción: Raquel Vélez Castro)

Recibido: 17.11.05Aprobado: 17.01.06

RESUMEN

La infancia es un grupo social que tradicionalmente se encuentra oculto en las estadísticas demográficasy sociales, tras otras categorías como la familia o la escuela. Para dar visibilidad a este grupo, de acuer-do con los recientes planteamientos de la Sociología de la Infancia, es preciso considerar a la infanciacomo unidad de análisis y a los niños como unidad de observación, lo que implica observar y obtenerinformación de la realidad tomando como referentes a los niños. En el presente artículo se adopta estaperspectiva para explorar algunas de las variables demográficas básicas de la infancia española a partirde fuentes censales. En primer lugar, se realiza una descripción de la población infantil española en elúltimo siglo, comparando además este grupo poblacional con otros y situando a España en el contextoeuropeo. En segundo lugar, se examina la composición de las familias en las que viven los niños en elaño 2001 y se interpretan los resultados a la luz de los cambios ocurridos en los hogares y las familias enEspaña a lo largo de las últimas décadas.

PALABRAS CLAVE: Infancia, familia, demografía, sociología, estadística.

ABSTRACT

Childhood as a social group is usually hidden in demographic and social statistics behind other socialcategories as family or school. To give visibility to this group, according to the recent approaches of theSociology of Childhood, it is necessary to consider childhood as a unit of analysis and children as a unitof observation, what implies to observe and to obtain information from reality taking children as a refe-rence. In this article, this perspective is taken to explore some of the basic demographic variables of spa-nish childhood from census data. First, there is a description of the population of Spanish children in thelast century, comparing this population group with others and placing Spain in the European context.Secondly, the composition of the children’s families in the year 2001 is analysed and the results are inter-preted with a view to the changes happened in Spanish households and families throughout the lastdecades.

KEY WORDS: Childhood, family, sociology, demography, statistics.

Page 2: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

SUMARIO

Introducción. Evolución de la población infantil. La familia de los niños. Conclusiones.

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

44 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Page 3: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

INTRODUCCIÓN

Desde que hace ya casi veinte años vieron laluz los planteamientos de la nueva sociología dela infancia, se ha avanzado notablemente entodos los aspectos teóricos y metodológicos desu estudio y, paralelamente, se ha ido superandosu tradicional invisibilidad estadística, lo que hapermitido alumbrar múltiples trabajos basadosen la explotación de fuentes secundarias.Lamentablemente en España estos progresosson todavía muy recientes y aún no se han tra-ducido con la debida efectividad en las formasde obtener, presentar e interpretar la informa-ción estadística disponible1.

De esta forma, cualquier aspecto que se pre-tenda investigar sobre la infancia en España apartir de datos secundarios, se encuentra deprincipio con notables barreras. Este es el casodel trabajo que a continuación se presenta, quepretende llevar a cabo un retrato sociodemográ-fico de la infancia española, describiendo suevolución reciente y su estructura como grupode población, a partir de fuentes censales. Sinembargo, la práctica ausencia de informacióncomparativa sobre las cuestiones abordadassupone importantes limitaciones al análisis,dando como resultado una visión descriptiva,referida a un lugar y momento del tiempo.

Por tanto, más que el interés por la informa-ción que se obtiene, la utilidad de este trabajo secentra en el enfoque utilizado, en el modo deafrontar el estudio de la infancia, acorde con losnuevos planteamientos teóricos y metodológi-cos vigentes en la sociología de la infancia. Enefecto, se parte de considerar a la infancia comoun componente estructural estable e integradoen la organización de la vida social (Qvortrup,1994), lo que implica que es una categoría queocupa una posición en la estructura y se relacio-na con el resto de categorías sociales. De estaforma, interesa conocer cuál es esa posición oestatus, qué la caracteriza y considerar el con-junto de relaciones con el resto de la sociedad,especialmente con otros grupos sociales o gru-pos de edades.

Desde un punto de vista metodológico, estaperspectiva implica considerar a la infanciacomo unidad de análisis y a los niños como uni-dad de observación (Jensen & Saporiti, 1992;Saporiti, 1994). Esto supone un cambio metodo-lógico de gran alcance, que consiste en observary obtener información de la realidad tomandocomo referentes a los niños. Entraña, además,una importante dificultad, pues habitualmente lainformación estadística no considera a los niñoscomo unidades, sino como parte de otras cate-gorías (familia, escuela), de modo que desapare-cen, subsumidos en ellas, convirtiéndose enmeras características.

Aplicar estos presupuestos a los estudiosdemográficos, significa considerar a la infanciacomo un grupo de edad, cuya frontera vienemarcada por la mayoría de edad, que imprime unestatus diferenciado al grupo, definido, entreotras cosas, por una limitación en sus derechosy deberes, por ser sujetos de especial proteccióny, por tanto, de control, así como su dependen-cia de otras categorías (adultos) e instituciones(familia y escuela, sobre todo). Un grupo que secaracteriza por el continuo reemplazamiento desus miembros (Frønes, 1994), al que se incorpo-ran los nacidos y del que salen las personas alcumplir los 18 años. Pero ese flujo continuo y elhecho de que sea una fase de transición en lavida de los individuos, no impide que la infanciaconstituya una forma permanente de la vidasocial, aunque sus miembros cambien constan-temente (Qvortrup, 1994).

Los estudios demográficos en este ámbito, sepueden considerar como parte de una sociografíade la infancia, entendida como una selección sis-temática y coherente de indicadores demográfi-cos, sociales y económicos apropiados para ase-sorar sobre el estatus social de la infancia en lassociedades contemporáneas industriales(Saporiti, 1994). De esta forma, la demografíasocial de la infancia incluye todas las estadísticasvitales y familiares relacionadas con los niños,que nos informan sobre las características de estegrupo de población y su evolución, teniendo pre-sentes sobre todo aquellas que más afectan a subienestar. La utilidad de los indicadores demo-

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 45

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

1 A pesar de la labor iniciada en los años noventa por el Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, que publicó una serie de informesestadísticos titulados «La infancia en cifras», no es posible encontrar una publicación monográfica y/o periódica que registre los datos másrelevantes referidos a este grupo. Dicha serie tuvo un total de cuatro números y, lamentablemente, se interrumpió en el año 1997. A pesarde sus limitaciones, siendo la más importante de ellas la falta de homogeneidad en los grupos de edades utilizados, sin embargo, suponíaun esfuerzo importante por dar visibilidad a la infancia.

Page 4: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

gráficos ha de ser, ante todo, valorar la situaciónrelativa de la infancia y juzgar sus condicionesde vida y niveles de bienestar (Ben-Arieh, 2000).En este sentido, los cambios demográficos seutilizan como hipótesis sobre la posición de losniños en la sociedad y de las relaciones entre lasgeneraciones (Frønes, 1994).

Siendo estos los presupuestos de partida, eltrabajo que se presenta tiene dos partes. La pri-mera es una descripción de la población infantilespañola, situándola en el conjunto y en relacióncon otros grupos poblacionales. Este es casi elúnico aspecto sobre el que se pueden llevar acabo comparaciones en el tiempo y en el espa-cio, por lo que se ha optado por estudiar la evo-lución seguida hasta el presente y por compararlos datos actuales con los de otros países denuestro entorno a fin de obtener una dimensiónajustada de los mismos.

La segunda parte se centra en examinar lacomposición de las familias en las que viven losniños. Este análisis supone un cambio de pers-pectiva, como ya se ha señalado, que implicatomar a los niños como unidades de observacióny no a la familia, como viene siendo habitual. Elproblema es que, sobre esta cuestión apenasexiste información comparativa de censos ante-riores, lo que nos da como resultado una foto-grafía fija de la situación, cuando lo que verda-deramente interesa conocer son los cambios quese están registrando en las formas de vida de losniños, como consecuencia de las transformacio-nes que están teniendo lugar en las familias.

Por ello, el punto de referencia de esta segun-da parte serán los cambios en que está implica-da la familia y, el objetivo será rastrearlos en lasestructuras de convivencia de los niños, reinter-prentando sus resultados desde esta perspectiva.Evidentemente, muchas de estas deduccionessólo podrán ser meras hipótesis que habrán deser corroboradas o descartadas en el futuro, peroen cualquier caso, suponen un punto de partidaque puede llenar, al menos parcialmente, elvacío actualmente existente en las estadísticasfamiliares de los niños.

EVOLUCIÓN DE LA POBLACIÓN INFANTIL

De acuerdo con los últimos datos del padróncontinuo en 2005, en España residen un totalde 7.648.054 personas menores de 18 años, loque supone el 17,3% de la población. Esta pro-

porción adquiere su significado si se observadesde una perspectiva comparada, en el tiempoy en el espacio, siendo éste uno de los pocosindicadores donde es posible realizar tal com-paración.

Si miramos atrás en el tiempo y observamosla evolución de la infancia como grupo depoblación a lo largo del siglo XX y hasta laactualidad, se puede concluir que la tendenciaseguida ha sido la de perder peso relativo sobreel conjunto. Este continuo declinar es aún másacusado a partir del año 1981, en que no sólopierde importancia en términos relativos, sinotambién absolutos. De esta forma, observandosu progreso secular con perspectiva, se puededecir que los efectivos de la infancia seencuentran en la actualidad prácticamente enlos mismos niveles de principios del pasadosiglo, en tanto que su peso se ha reducido a lamitad.

Si comparamos la infancia con otros gruposde población (adultos, mayores), es cuandoobtenemos la clave para interpretar esta evolu-ción. En efecto, si a principios del pasado siglohabía más de 7 niños por cada persona mayor, en2005 esta relación se ha igualado, de forma quepor cada mayor ahora sólo hay un menor. Encambio, la relación con los adultos se ha mante-nido muy estable a lo largo de todo el siglo(siempre por debajo de 1), aunque tendiendo aldescenso. Por tanto, se puede deducir que el pro-ceso que ha tenido un impacto más destacadosobre la estructura poblacional ha sido el deenvejecimiento, que ha terminado afectando deforma definitiva al peso relativo de la poblacióninfantil.

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

46 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Gráfico 1

Page 5: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

La estructura de la población en un momentodado del tiempo no es más que el resultado de laacción conjunta de los distintos fenómenosdemográficos (natalidad, mortalidad y migra-ciones), que a su vez son guiados por los com-portamientos sociales vigentes. En este sentido,el sostenido crecimiento de la infancia ha tenidosu causa directa en los elevados niveles que lanatalidad española ha mantenido durante lamayor parte del pasado siglo, mientras simultá-neamente se registraban niveles cada vez meno-res de mortalidad. Esta situación encontró sulímite en los años sesenta, en que la natalidadcomenzó a decaer, llegándose a alcanzar mástarde, como es bien sabido, los valores de fecun-didad más bajos del mundo. Sólo a finales de ladécada de los noventa, inicia un lento remontarque ha permitido recuperar parte de los efecti-vos de nacimientos perdidos a lo largo de añosanteriores.

De esta forma, se puede comprender que elmencionado envejecimiento de la población hatenido su principal apoyo precisamente en estedescenso de la fecundidad, que explica asimis-mo el declinante volumen y peso de la infanciaen la estructura poblacional.

Por otro lado, si se comparan los indicadoresseleccionados con el conjunto de los países de laUE2, se puede decir que España no es un casoaislado, pues en los últimos años, el panoramatambién es de descenso progresivo en el grupode los menores a favor de los más mayores. Así,mientras en 1991 en Europa la infancia repre-sentaba el 22,2% de la población, en 2001 hadescendido hasta el 20,3%. Esta reducción se

verifica además en casi toda Europa, pues sóloLuxemburgo muestra un significativo incremen-to, mientras que en Dinamarca, Suecia yHolanda la infancia sólo incrementa su pesomuy ligeramente o se mantiene estable.

La comparación con otros países europeossirve sobre todo para constatar que España es elsegundo país, después de Italia, donde la pobla-ción infantil tiene menor peso y es, asimismo,donde ha perdido más efectivos, tanto en térmi-nos absolutos como relativos entre 1991 y 2001,pérdidas que además siguen progresando, si seconsidera la proporción que representa la infan-cia en 2005 (17,3%).

Esta evolución global oculta las diferenciasque existen en el interior del grupo de poblacióninfantil. Atendiendo a las distintas edades, losdatos más recientes (2005) nos informan de quelas cohortes más nutridas en España son las delos adolescentes y jóvenes de entre 12 y 17 años,en tanto que los niños de entre 5 y 8 años son losque tienen menos componentes.

Como estamos hablando en términos absolu-tos, su explicación hay que buscarla en el dife-

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 47

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Gráfico 2

2 Se refiere a los 15 países integrantes de la Unión Europea antes de la última ampliación.

Tabla 1

Page 6: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

rencial comportamiento de la natalidad para lasdistintas generaciones de nacidos. Así, entre losque actualmente tienen menos de 5 años seobserva el impacto que la reciente recuperaciónde la natalidad ha tenido sobre sus cohortes, entanto que a los niños de 5 a 8 años, apenas leshan alcanzado los efectos de esta mejoría, queha sido posterior a su nacimiento. Asimismo, lanotable dimensión de las generaciones de ado-lescentes y jóvenes se debe ante todo al tambiénimportante tamaño de las generaciones de suspadres, que, formaron parte del «boom» denacimientos que tuvo lugar entre 1955 y 1975.

La distribución porcentual de los distintosgrupos que componen la población menor hatenido una evolución bastante regular y marca-da, en términos generales, por un aumento delpeso de los jóvenes y adolescentes en menosca-bo de los más pequeños. La regularidad tan sólose rompe con cierta brusquedad en dos periodosdestacados: entre 1930 y 1940, sin duda, por losefectos de la guerra civil y, mucho más tarde,entre 1981 y 1991, a causa del descenso de lanatalidad que comienza a registrarse a partir demediados de los setenta. De esta forma, lo queviene ocurriendo a lo largo de los últimos quin-ce años puede suponer un cambio de ciclo,donde son los más pequeños (menores de 7-8

años) los que toman el relevo a las generacionesde adolescentes y jóvenes en protagonismocuantitativo sobre el conjunto de menores,empujados por el relanzamiento de la natalidad.

Esta evolución, sin embargo, ha conducido aestructuras de edades muy similares entre lainfancia española y la del resto de países euro-peos, como se muestra en el gráfico 4. En efec-to, apenas hay diferencias en el peso de los dis-tintos grupos de edad configurados entre lospaíses de la UE-15, mostrándose un rango devariabilidad pequeño y una coincidencia impor-tante en la forma que adopta la pirámide de eda-des de la infancia. Por tanto, se puede suponerque, a pesar de las diferentes evoluciones demo-gráficas habidas en los distintos países de laUE-15, las estructuras de edades de la infanciaresultantes son bastante similares. Tan solo sehacen notar mayores similitudes entre los paísesnórdicos, por un lado, y entre los países de laEuropa mediterránea, por otro, que, en este

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

48 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Tabla 2

Gráfico 3

Fuente: INE, Series históricas de población,poblaciones de hecho en censos y padrones.

Para 2005, Padrón continuo a 1 de enero, resultadosprovisionales. Elaboración propia.

Page 7: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

aspecto, como en muchos otros, muestran unasignificativa coincidencia.

En conclusión, se puede decir que la infanciaestá perdiendo presencia como grupo de pobla-ción si se observa en el tiempo y, sobre todo, sise compara con otras categorías de edad comolos mayores, que, como es bien sabido, han idoadquiriendo un singular protagonismo en laestructura poblacional como consecuencia delproceso de envejecimiento que viene afectandoa las sociedades occidentales. Esta evolución,que se verifica en todos los países europeos, esquizás aún más llamativa en España de acuerdocon los indicadores comparados, y sigue unritmo más rápido, sobre todo si se observan lasúltimas dos décadas.

LA FAMILIA DE LOS NIÑOS

El presente apartado se centra en analizar lasestructuras de convivencia de los niños utilizan-do para ello los datos del último Censo de pobla-ción de 2001. Dada la perspectiva adoptada eneste trabajo, la exploración de esta fuente se harealizado colocando a los niños en el centro del

análisis, es decir, como unidades de observa-ción. Esto ha sido factible gracias a las posibili-dades que el INE ofrece, a través de su páginaweb, para la explotación de la información cen-sal a medida de los intereses u objetivos delinvestigador. Sin embargo, la inexistencia dedatos publicados de censos anteriores desde estemismo punto de vista imposibilita la compara-ción con momentos pasados, lo que nos podríaproporcionar la evolución de la situación y algu-nas claves para interpretar el escenario actual.

En realidad, esta deficiencia de las estadísti-cas vitales y familiares de los niños es bastantecomún, pues lo habitual es que sean los hogareso las familias las unidades de observación y seproporcione información, por ejemplo, sobre elnúmero o la proporción de familias nuclearescon hijos, pero no el número de niños que vivenen familias nucleares. De esta manera, tambiénresulta muy difícil hallar resultados semejantesen otros países utilizando este enfoque, dificul-tad que se añade a las propias de los análisiscomparativos.

Así pues, el estudio de los datos censales nosofrece una fotografía de la realidad que no esposible situar en una perspectiva comparada. Sinembargo, para comprender la situación actual esimprescindible conocer las dinámicas que la hanconducido. En este sentido, las formas de vida yconvivencia de los niños se han visto fundamen-talmente afectadas por los diversos factores decambio que están teniendo lugar en los hogaresy las familias en las últimas décadas. Por tanto,posiblemente la manera más fructífera de cono-cer las formas de convivencia de los niños, afalta de datos comparativos, sea precisamenteobservarlas a la luz de los cambios que estánocurriendo en las familias, aunque reinterpre-tándolos desde la óptica de la infancia.

A partir el enfoque demográfico aquí utilizado,nos interesa conocer en qué tipos de hogares/fami-lias viven los niños, no exhaustivamente, sinoselectivamente, puesto que la variedad de formasde convivencia de los niños es más limitada queen la población adulta, debido a la dependenciaque les impone su minoría de edad. Por tanto, launidad de análisis es la población menor de 18años residente en viviendas familiares3, sobre la

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 49

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Gráfico 4

Fuente: Para España, INE, Censo de Población yVivienda 2001. Para UE-15, Eurostat,

Base de datos online. Elaboración propia.

3 La población menor de 18 años en 2001 era de 7.341.404 personas. De ellas, el 99,9% residen en viviendas familiares (7.331.894)y sólo una pequeña parte (9.510) residen en los que en el censo se denominan viviendas colectivas. Esta última cifra se encuentra posi-blemente infravalorada, si tenemos en cuenta en que 2001 había, sólo en acogimiento residencial 14.792 menores, según la EstadísticaBásica de Medidas de Protección a la Infancia del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.

Page 8: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

4 Esta tipología distingue, en primer lugar, entre hogar y familia, siendo el hogar un conjunto de personas que residen habitualmenteen la misma vivienda. La familia exige además que las personas estén vinculadas por lazos de parentesco, ya sean de sangre o políticos,e independientemente de su grado. Por tanto, el hogar puede ser unipersonal, mientras que la familia ha de constar, por lo menos, de dosmiembros. Dentro de la familia puede haber o no un núcleo (o varios) familiar, que puede ser uno de los siguientes cuatro tipos: parejasin hijos, pareja con hijos, madre con hijos y padre con hijos. Para formar parte del núcleo familiar, los hijos no deben estar emparejadosni tener hijos a su vez.

5 Hay que tener en cuenta que esta clasificación no distingue la posición que los menores ocupan en cada tipo de hogar (hijo, nieto,pareja, otro familiar...), necesaria para definir con claridad sus formas de convivencia. Por tanto, es preciso combinar ambas variables, eltipo de hogar y la posición que ocupan, tal como se hará más adelante.

que se han explorado algunas de las característicasde los hogares y familias en que conviven.

LA ESTRUCTURA DE LOS HOGARES DELOS NIÑOS

De acuerdo con la tipología demográfico-estadística utilizada en el Censo4, la estructurade los hogares de los niños en 2001 se sintetizaen el cuadro siguiente, en el que también se pre-senta la distribución de los hogares, junto alpeso que los niños tienen sobre el conjunto depersonas que residen en cada tipo de hogar. Deesta forma, se muestran de forma complementa-ria ambas unidades de observación: los niños ylos hogares, lo que permite apreciar las diferen-cias entre las distribuciones resultantes desdeambos enfoques.

Se observa así que la inmensa mayoría de losniños viven en hogares familiares, compuestospor una única familia y por un solo núcleo. Másaún, el 73,5% residen en hogares nucleares clá-sicos, compuestos exclusivamente de una parejacon hijos y un 7,3% viven además con otras per-sonas ajenas a dicho núcleo. En cambio, sólo el8% de los niños residen en hogares de madrescon hijos y apenas el 2% en los de padres conhijos5.

Si se comparan estos datos con los obtenidosdesde el punto de vista de los hogares, el resul-tado es muy distinto. En efecto, en la estructurade los hogares el peso de los no familiares, prin-cipalmente unipersonales, es muy importante,pues uno de cada cinco hogares no es familiar.Como consecuencia, la presencia relativa dehogares nucleares es menor, especialmente delos compuestos de parejas con hijos, en tantoque ganan importancia los de pareja sin hijos,entre los que apenas tienen representación losniños. Asimismo, tienen un peso más destacadolos hogares monoparentales, especialmente losencabezados por una madre.

No conocemos la evolución de esta informa-ción para los niños, como ha quedado dicho,pero sí la de los hogares, a través de la cual esposible inferir lo que puede estar ocurriendo enlas formas de convivencia de la infancia. En estesentido, durante el periodo intercensal han teni-do lugar una serie de tendencias en los hogaresque se resumen en una serie de indicadores:

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

50 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Page 9: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

— Aumento importante del número de hoga-res, que crecen muy por encima de lapoblación.

— Disminución de su tamaño promedio: en1991 los hogares tenían una media de 3,2personas, mientras que en 2001 su tamañoha descendido hasta 2,9.

— Crecimiento destacado de los hogares uni-personales, sobre todo de los compuestospor personas mayores.

— Evolución positiva de los hogares de pare-jas sin hijos, donde también ganan terrenolos de los mayores, situados en la últimaetapa del ciclo familiar.

— Aumento de los hogares monoparentales,sobre todo de los encabezados por unamadre.

— Disminución de los hogares nucleares clá-sicos de pareja con hijos, así como delnúmero hijos convivientes en los mismos.

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 51

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Cuadro 1. Estructura de los hogares y hogares de los niños. España 2001.

Fuente: INE, Censo de Población y Vivienda 2001. Elaboración propia.

Page 10: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

— Descenso de los hogares complejos, com-puestos por más de un núcleo o por más deuna familia, así como de los hogaresextensos, donde conviven familiares uotras personas junto con el núcleo básico.

Como resultado de toda esta evolución, sepuede decir que, en términos demográficos, loshogares se diversifican y se simplifican almismo tiempo, lo que tiene consecuenciasimportantes sobre las formas de hogar de losniños. En efecto, el cada vez menor número dehijos unido al terreno ganado por los hogares nofamiliares, hace que los niños estén menosrepresentados en el conjunto de los hogares.Asimismo, la diversificación de las formas deconvivencia les afecta especialmente, ya queahora nacen en familias más diversas y a lolargo de su vida experimentan más a menudo latransición de una forma de familia a otra6.

De esta forma, al mismo tiempo que se sim-plifican las familias de los niños, pues cada vezconviven con menos hermanos y también esmenor la convivencia entre generaciones, para-lelamente se hacen más complejas las relacionesde parentesco, debido al aumento de las rupturasy recomposiciones de pareja, que están impul-sando formas alternativas de familia, como lasmonoparentales o las familias reconstituidas.

Sin embargo, los resultados obtenidos a tra-vés del Censo indican que los cambios ocurridosen las familias parecen haber tenido un impactorelativamente pequeño en las estructuras de con-vivencia de la infancia. De hecho, la gran mayo-ría de los niños siguen viviendo con su padre ycon su madre en hogares nucleares clásicos. Noobstante, estos datos no deben llevarnos a laconclusión de que las familias de los niños nohan cambiado, pues probablemente las transfor-maciones han sido más importantes en su inte-rior (en las relaciones internas, en los principioséticos que las sustentan, en la posición de losdistintos miembros y particularmente de losniños...), más que en su forma externa.

Aunque no es posible vislumbrar estos cam-bios internos a través del censo, sin embargo, síse pueden revisar algunas características bási-cas, bien de los hogares, bien de los progenito-res que nos pueden dar cuenta de estas transfor-maciones. Las posibilidades que la fuente ofre-ce en este sentido son muy amplias, sin embar-go, se han escogido algunas que pueden ser másindicativas: tipo de hogar, número de hermanos,convivencia intergeneracional, tipo de pareja delos padres y relación con la actividad de los pro-genitores.

A continuación se van a ir revisando los tiposde hogar más representativos de los niños: hijosque viven con ambos progenitores, hijos queviven con su madre e hijos que viven con supadre. De cada uno de ellos, se explorarán lasvariables señaladas, lo que nos proporcionará unretrato más aproximado de sus características ylas posibles tendencias.

Por otro lado, se van a revisar algunos datosbásicos de otras formas de convivencia de losniños que, aunque todavía son minoritarias, vanemergiendo como formas significativas. Es elcaso de los niños en familias reconstituidas y delos que viven en núcleos de pareja homosexual.

Finalmente, aparte de los niños que pertene-cen a un núcleo como hijos, el censo permitevislumbrar otros casos en que los niños tienenuna forma de convivencia en la que ejercen unrol adulto. Se trata, concretamente, de los niñosque viven solos y de aquellos que son padres,madres o parejas en su propio núcleo. Aunque setrata de situaciones muy infrecuentes, precisa-mente por ello tienen un gran interés entre lasformas de convivencia de la infancia.

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

52 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Tabla 3

6 Este hecho es difícilmente observable a través de una fuente de tipo stock como es el censo, sería necesario llevar a cabo un estudiolongitudinal que permitiera conocer las transiciones y la forma en que pueden estar afectando estos cambios a la infancia.

Page 11: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

NIÑOS QUE CONVIVEN CON SU PADRE YCON SU MADRE

Si en lugar de revisar la estructura de loshogares de los niños, vemos cuál es su posiciónen los mismos, se puede observar que el 96,8%de los niños residentes en viviendas familiaresforman parte de un núcleo familiar como hijos.Se observa además que el 81,6% vive con supadre y con su madre, que el 11,8% lo hace sólocon su madre y que sólo el 3,4% vive con supadre.

Una vez establecida su posición en el núcleo,es posible determinar en qué tipo de hogar vivenlos niños en cada caso. Así, tomando como refe-rencia a los hijos que viven con su padre y sumadre (5.987.595 niños), se puede concluir queel 87,7% viven solamente con ambos progenito-res y, en su caso, hermanos, y sin ningún otrofamiliar o persona. El 7,4% convive además conotros parientes u otras personas, además de suspadres y sólo el 4,8% restante reside en hogarescompuestos por varios núcleos o por variasfamilias. Se comprueba, por tanto, que el hogarnuclear clásico (padres e hijos exclusivamente)es el modelo de convivencia más extendido,aunque sin olvidar que una parte significativaconvive aún en hogares extensos o múltiples, yque ambos hechos contrastan con la evoluciónseguida en la estructura de los hogares, donde,en general, ambos modelos han ido perdiendopresencia relativa en el periodo intercensal.

Por otra parte, el descenso de la fecundidadha incidido de forma muy significativa sobre elnúmero de hermanos con quien conviven losniños en este tipo de hogares. En efecto, los

datos censales nos informan de que una quintaparte son hijos únicos, aunque predominansobre todo los que tienen un hermano y, enmenor medida, los que tienen dos (ver gráfico5), mientras que son muy pocos los que convi-ven con tres hermanos o más hermanos. Portanto, los niños en familias numerosas son cadavez más escasos y se puede decir que el modelotipo de familia es la de dos hermanos que convi-ven sólo con su padre y su madre.

Se puede profundizar también en algunascaracterísticas de los padres de estos niños parainferir algunos cambios que afectan a sus for-mas de vida: el tipo de pareja que configuran yla relación con la actividad. Así, en la mayorparte de los casos, los progenitores están casa-dos, es decir, forman una pareja de derecho. Enefecto, sólo un 4,4% de estos niños tienenpadres que forman una pareja de hecho, y estaproporción además va perdiendo importancia amedida que aumenta la edad de los hijos, loque confirmaría la hipótesis de que la tenenciade hijos es una variable importante para forma-lizar la convivencia en pareja. No obstante, esteporcentaje, ha debido experimentar sin duda unsignificativo crecimiento entre ambos censos, ajuzgar por la evolución seguida en el númerode nacimientos de madres no casadas que, en1991 significaban el 10% y en 2001 el 19,7%del total de nacimientos, de acuerdo con losdatos del movimiento natural de la poblacióndel INE.

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 53

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Tabla 4

Gráfico 5

Page 12: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

Si atendemos a la relación con la actividad delos padres, los datos censales confirman quepara la mayoría de los niños (41,5%) ambosestán ocupados. A esta situación le sigue, sinembargo, la que conecta con el modelo más tra-dicional en el que el padre está ocupado y lamadre desempeña las tareas del hogar: el 36,7%se encuentran en esta situación. En tercer lugar,el 9% de los niños tienen un padre ocupado yuna madre también activa, aunque en este casoparada. Lamentablemente, no es posible dispo-ner de información comparativa a este respecto,pero es previsible que en el periodo intercensalhayan aumentado de forma muy importante losniños que viven en hogares con ambos ocupa-dos, si se atiende al espectacular aumento de laactividad femenina que ha tenido lugar en estosaños.

Por último, tal como se ha visto anteriormen-te, una parte significativa de los niños viven,además de con su padre y su madre, con otraspersonas, en la mayor parte de los casos empa-rentadas con alguno de los miembros del núcleo.De todas las relaciones de parentesco posibles,

nos vamos a fijar en aquellas que implican unaconvivencia intergeneracional, lo que para losniños significaría que conviven al menos conalguno de sus abuelos. Los resultados en estesentido indican que el 7% de los niños viven enhogares donde están presentes tres generacionesy el 0,2% en hogares con cuatro o más genera-ciones. En total son 425.399 los niños que vivencon sus abuelos e incluso, en algunos casos, consus bisabuelos. Desde luego, es de prever queesta situación haya experimentado una reduc-ción en el periodo intercensal, no sólo porquehan disminuido los hogares extensos en general,sino porque los mayores viven ahora durantemás tiempo de forma autónoma, al tiempo quelas familias se encuentran actualmente con máslimitaciones para hacerse cargo del cuidado desus mayores, debido sobre todo a la generaliza-ción del trabajo remunerado de la mujer. Portanto, es previsible que la coexistencia de gene-raciones en el mismo hogar, que era un hechorelativamente habitual en el pasado, en la actua-lidad esté experimentado una reducción progre-siva.

NIÑOS QUE CONVIVEN CON SU MADRE

Como se ha visto anteriormente, el 11,8% delos menores en viviendas familiares viven sólocon su madre, lo que en términos absolutos sig-nifica un total de 862.920 niños. Sin embargo,éstos no se identifican exclusivamente con niñosque viven en hogares monoparentales, sino queviven en un hogar en el que está presente sumadre. De hecho, es posible que su madre hayaformado una nueva pareja y, entonces, se tratede una familia reconstituida, como se verá másadelante. Sin embargo, en este caso, nos intere-sa precisar que estos niños vivan en un núcleomonoparental encabezado por una madre.Filtrando esta información, se puede determinarque son 733.560 los niños que viven en unnúcleo monoparental de madre, lo que suponeentonces el 10,3% de los hijos en viviendasfamiliares.

De estos niños, la mayoría conviven con unhermano (41,3%), aunque también una partemuy destacada (39%) son hijos únicos. Si secompara con los niños que viven con su padre ycon su madre, se deduce que el número mediode hermanos en estos hogares es inferior, sobre

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

54 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Tabla 5

Gráfico 6

Page 13: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

todo debido al importante peso que en losmonoparentales tienen los hijos únicos.

Puesto que no viven con su padre, puede serinteresante conocer el estado civil de la madre,para delimitar los posibles motivos de la mono-parentalidad. En este sentido, los datos censalesindican que la gran mayoría de los niños tienenmadres separadas o divorciadas (el 39,4% con-cretamente), un 28,9% las tienen casadas, un19,9% solteras y sólo un 12,5% viudas (ver grá-fico 8). Por tanto, estos resultados indican clara-mente que el origen mayoritario de este tipo denúcleos es la ruptura de un hogar de pareja conhijos, donde aún la madre permanece casada obien se ha separado o divorciado de su pareja.Probablemente también, aunque no es posibledemostrarlo con datos, una parte de las madressolteras procedan igualmente de una pareja dehecho anterior, de la que se han separado paraconstituir un hogar monoparental.

En la mayoría de los casos, los niños tienenmadres ocupadas (58,5%), aunque también unabuena parte tienen madres dedicadas a las tareasdel hogar (16,1%) o paradas (15,9%). Asimis-mo, se observa una pequeña porción de niñoscuyas madres son pensionistas de viudedad(4,3%), aunque sólo en un 34,5% de los casos deniños con madres viudas, éstas perciben unapensión, lo cual indica que probablemente elresto estén ocupadas o paradas. Esta distribu-ción varía no sólo de la que tienen los niños que

viven con su padre y su madre simultáneamen-te, sino, sobre todo, de la de los niños que vivensólo con su padre, según se verá más adelante, locual indica que la separación coloca a la mujeren una posición socioeconómica muy diferenteal caso de los hombres y, por tanto, también alos hijos con quien conviven.

Por último, al igual que se hizo para los niñosque conviven con su padre y su madre, resulta deinterés ver cómo es la convivencia intergenera-cional para el caso de los niños que viven ennúcleos monoparentales de madre. En este senti-do, los datos censales indican que hay muchosmás niños que viven con sus abuelos, pues laproporción se eleva hasta el 24,7%7. Por tanto,

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 55

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Gráfico 7

Gráfico 8

Tabla 6

7 Recordemos que en el caso de los niños que conviven con su padre y su madre, esta proporción era tan solo del 7,2%.

Page 14: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

una cuarta parte de estos niños viven en un hogaren el que también están presentes sus abuelos oabuelas. La interpretación de este singular datonos llevaría a considerar probablemente que lasmadres que encabezan estos hogares buscan yprecisan los apoyos de sus propios padres, convi-viendo conjuntamente con ellos. Este hechopodría traducirse, por tanto, en términos de soli-daridad familiar, aunque en este caso son losascendientes los que prestan los apoyos a sushijas y a sus nietos.

Así se comprende mejor la distribución de lostipos de hogar de los niños que viven con sumadre, pues una parte muy significativa vive enhogares donde hay, junto al núcleo, otros parien-tes o personas (12,5% de los niños), o bien doso más núcleos (el 18,7% de los niños), e inclu-so, dos o más familias (2,4%). Desde luego,estas proporciones son muy superiores a las quese registran en el caso de los niños que convivencon ambos padres8 y, en cambio, se equiparannotablemente con el caso de los niños que con-viven solo con su padre9. De esta forma, se con-firma asimismo que, los procesos de solidaridadfamiliar, en el caso de los monoparentales nodifieren, independientemente de que sea elpadre o la madre la que encabece el núcleo.

HIJOS QUE VIVEN CON SU PADRE

Al igual que ocurría en el caso anterior, sólouna parte de los niños que viven con su padre(en total 251.900) residen en núcleos monopa-rentales (191.845 concretamente), que suponenel 2,7% de los hijos en viviendas familiares.Aunque es una proporción muy inferior al casode los hijos que viven con sus madres10, sinembargo, en los últimos años ha debido registraruna tendencia creciente, a juzgar por lo que haocurrido en el conjunto de los hogares, dondelos monoparentales de padre han pasado derepresentar el 1,4% en 1991, al 2% en 2001. Aesta situación se ha llegado no sólo por elaumento de los divorcios y separaciones, sinotambién por un posible cambio por parte de los

padres, que ahora residen con sus hijos con másfrecuencia.

En promedio el número de hermanos quecomparten estos núcleos es aún inferior al casode los niños en monoparentales de madre. Enefecto, hay más hijos únicos (45%) que niñosque tienen un solo hermano (37%) y tambiénhay menos niños que viven con dos hermanos(12%). Como resultado, asimismo se trata dehogares de tamaño más pequeño.

Si atendemos al estado civil de los padres, sepuede indagar el origen de la monoparentalidad.En este caso, coincide parcialmente con loshijos en monoparentales de madre, pues el18,8% de los niños tienen padres solteros y el10,6% viudos. Sin embargo, sorprende que lamayoría de estos niños tengan padres casados(54,2%), antes que separados (11,2%) o divor-ciados (5,2%). Resulta difícil interpretar estosresultados sin disponer de datos que lo confir-men, pues en este caso los padres se encuentranseparados de hecho, pero faltaría por saber si esuna etapa en el proceso de separación o se tratade una situación más permanente.

Tal como se advirtió más arriba, la relacióncon la actividad de los padres en estos hogareses muy diferente al caso de las madres. En efec-

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

56 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

18 En este caso, el 7,4% conviven, además de con su padre y su madre, con otras personas, principalmente parientes, según se vio ante-riormente. Sólo el 4% de los niños viven en hogares multinucleares y apenas el 0,8% en hogares compuestos por más de una familia.

19 El 14,4% de los niños que conviven solo con su padre residen en hogares donde además hay otros parientes o personas no emparenta-das. El 17,5% en hogares compuestos por más de un núcleo y, nada menos que el 6,2% en hogares compuestos por más de una familia.

10 Si se suman el total de niños que viven en hogares monoparentales, la proporción de los que viven solo con su madre supone el79,3%.

Gráfico 9

Page 15: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

to, la gran mayoría de los niños tienen un padreocupado (82%) y la proporción de parados essignificativamente inferior (9,9%). Apenas hayniños con padres pensionistas de viudedad(0,3%), aunque sí otro tipo de pensionistas, yson muy escasos los que se dedican a las tareasdel hogar (0,9%). Como resultado, la posiciónsocioeconómica de estos hogares ha de ser rela-tivamente mejor a la de los niños que viven consu madre y, de hecho, no es extraño encontrar enlas estadísticas de pobreza infantil que unabuena parte de niños viven en hogares monopa-rentales encabezados por una madre.

Finalmente, al igual que se vio para los niñosque viven con sus madres, se puede deducir qué

parte de los niños en núcleos monoparentales depadre conviven además con sus abuelos o abue-las. En este caso, el 21,4% de los niños viven enhogares de tres o más generaciones, proporciónalgo inferior a la de los niños que conviven consus madres, pero, desde luego muy superior a lade los que viven con ambos progenitores. Portanto, se puede concluir que los padres tambiénbuscan la ayuda y el apoyo de sus ascendientes,conviviendo con ellos, cuando la relación depareja se rompe o cuando ésta desaparece.

NIÑOS EN PAREJAS RECONSTITUIDAS

Hasta aquí se han contabilizado y analizadosomeramente los tres principales tipos de hogaren que viven los niños. Sin embargo, debido a loscambios que están operando en las familias y lasparejas, están irrumpiendo otras formas de con-vivencia que, no por minoritarias, han de serexcluidas del presente análisis. Se trata, en pri-mer lugar, de los hijos que viven en parejasreconstituidas. Estas se conceptualizan como lasparejas en las que hay algún hijo no común, frutode una relación anterior. El problema está en laforma de contabilizar los hijos menores de 18años de estas parejas, que es nuestro objetivo.

Atendiendo a los datos proporcionados por elInstituto Nacional de Estadística, en Españaexisten 232.863 familias reconstituidas, lo quesupone el 3,6% de las parejas con hijos (INE,2004). A partir de esta cifra, nuestros cálculos11

indican que estarían viviendo en este tipo defamilias un total de 465.588 hijos de cualquieredad, lo que supondría una media de 2 hijos porcada núcleo.

Sin embargo, puesto que nuestro objetivo escontar el número de hijos menores de 18 añosque conviven en este tipo de familias, hay quecolocar a los niños como unidad de observacióny no a las parejas. Desde esta perspectiva, lasvariables censales sólo nos permiten llegar a unaaproximación. De esta forma, habría que consi-derar, los hijos que conviven sólo con su madreo con su padre, donde además la madre o elpadre han formado una nueva pareja. En totalhabría 194.969 menores en este tipo de familias,129.360 que viven con su madre y 65.609 que

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 57

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

11 Combinando tres variables censales: número de hijos en el núcleo, número de hijos de la mujer generadora del núcleo y número dehijos del hombre generador del núcleo, se obtiene el número de núcleos donde hay hijos no comunes y, a partir del número medio de hijosen cada núcleo, se obtiene el número total de hijos en este tipo de parejas.

Gráfico 10

Tabla 7

Page 16: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

viven con su padre, en ambos casos en familiasreconstituidas. Hay que señalar que los primerossuponen el 15% del total de niños que viven consu madre, en tanto que los segundos el 26% deltotal que viven con su padre, lo que se podríainterpretar como una mayor propensión de lospadres a reconstituir su familia con respecto alas madres.

Por tanto, se puede deducir que, al menos, el2,7% de los menores de edad en viviendas fami-liares residen en este tipo de familias. Sinembargo, éstos no constituyen la totalidad, puesfaltarían por contabilizar los niños que han naci-do como fruto de esas familias, una vez que hansido «reconstituidas»12.

Como cabe esperar, la estructura por edadesde estos hijos tiende a ser más mayor, pues casila mitad (45,9%) son adolescentes y jóvenes de12 o más años. Es lógico, pues se trata de fami-lias donde los miembros de la pareja aportanhijos de una relación anterior y, donde probable-mente estos hijos ya tienen una cierta edad.

Puesto que el padre o la madre configuranuna nueva pareja, puede ser interesante ver quétipo de pareja es. En este caso, el 64,9% de loshijos viven con padres o madres que han forma-do una pareja de derecho, mientras que sólo el6,9% son parejas de hecho de solteros y el28,2% configuran otro tipo de pareja de hecho.Como se puede ver, las diferencias con los hijosque viven con su padre y su madre son nota-

bles13, pero además se observa también que lamayoría de las parejas reconstituidas optan porformalizar su relación mediante el matrimonio.Sin embargo, tal como se observa en el gráficosiguiente, el interés por formalizar la nuevapareja no es igual en los padres que en lasmadres. En efecto, cuando los niños viven consu padre y su nueva pareja, en el 82,3% de loscasos éstos están casados, proporción que elcaso de las madres es tan solo del 56,1%. Estadiferencia podría indicar que es mayor la pro-pensión de los padres a formalizar la relación,respecto a las madres.

NIÑOS EN FAMILIAS HOMOSEXUALES

Para finalizar el repaso a las formas de convi-vencia de los hijos cuando éstos viven en núcle-os de pareja, se puede contabilizar, ya que losdatos censales lo permiten, los niños viven ennúcleos de pareja homosexual. Evidentemente,los resultados que se pueden obtener son unamera aproximación, pues se refieren a los casosen que el padre o la madre han señalado comopareja a otra persona del mismo sexo residenteen el mismo hogar.

Según el Instituto Nacional de Estadística(INE, 2004) habría censadas un total de 10.474parejas homosexuales, en una relación aproxi-mada de 2 parejas de hombres por cada pareja de

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

58 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

12 Y que, por tanto, serían niños que estarían en la categoría de los que viven con su padre y su madre, pues son hijos comunes de talrelación.

13 Recordemos que, en ese caso, el 95,5% de los padres forman una pareja de derecho.

Gráfico 11

Gráfico 12

Page 17: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

mujeres. En cambio, los datos obtenidos desde elpunto de vista de los niños invierten esta rela-ción, pues hay un total de 2.350 niños viviendoen núcleos de pareja homosexual, el 60,9% delos cuales viven con parejas de mujeres.

Es imposible valorar con perspectiva estosdatos, puesto que no hay referencias en censosanteriores, ni tampoco otros estudios que cuan-tifiquen este tipo de familias desde la perspecti-va de los niños.

NIÑOS CON ROL DE ADULTOS

El repaso a las distintas formas de conviven-cia de los niños no puede terminar sin revisaraquellas situaciones, hasta ahora ocultas, en quelos niños tienen un rol de adultos. Se trata decasos en que los menores viven solos o que for-man parte de un núcleo donde ocupan la posi-ción de padres o parejas. Aunque pueda parecerque estos casos no existen en menores de edad,pues precisamente esta minoría les impone fuer-tes limitaciones y un importante control social,sin embargo, los datos censales confirman supresencia.

En efecto, el censo contabiliza un total de4.565 menores que pertenecen a un núcleocomo padres, madres o parejas, es decir, que tie-nen su propio núcleo. Tal como se observa en latabla 9, a partir de los 13 años podemos encon-trar jóvenes que ya han formado su propiohogar, donde ejercen incluso como padres.Efectivamente, si se consultan estos datos a tra-vés de otra variable generada por el INE (formade convivencia en personas de 16 a 64 años), sepuede comprobar que hay 1.569 jóvenes de 16 y17 años que viven con su pareja y sin hijos.Asimismo, un total de 951 conviven con almenos un hijo y 635 además viven con algunode sus padres. (ver tabla 10).

Por otro lado, tal como se vio en el cuadro 1,hay 4.861 niños que viven solos. Se trata de unhecho interesante, sobre el que cabe preguntarseacerca de las circunstancias que les llevaron aesta situación infrecuente. El Censo no nos pro-porciona tal información, sin embargo sí se pue-den examinar algunas de las características bási-cas de estos menores. En este sentido, un breveexamen nos permite averiguar que se trata dejóvenes de 16 y 17 años, el 51,2% de ellos sonvarones, el 11,4% de nacionalidad extranjera,solteros en el 94% de los casos y el 47,9% ocu-pados. Sin duda, estos resultados sorprenden,pero no es posible saber si estos menores seencuentran bajo la protección o tutela de algunainstitución.

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 59

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

Tabla 8

Tabla 9

Tabla 10

Page 18: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

Por tanto, por más infrecuente que pueda serla adopción de un rol adulto por parte de unmenor de edad en sus formas de convivencia, losdatos censales permiten comprobar la existenciade un total de 9.425 jóvenes a los que la edad noles ha supuesto una limitación en este sentido.

CONCLUSIONES

El conjunto de datos revisados relativos a lademografía de la infancia española no nos per-miten extraer conclusiones demasiado nítidas,pues, como se ha reiterado en diversas ocasio-nes, la falta de información comparativa suponeuna limitación importante a la interpretación delos resultados obtenidos.

Sí parece claro que la infancia como grupo deedad ha ido perdiendo peso en las sociedadeseuropeas occidentales, y especialmente enEspaña, donde su dimensión relativa es cada vezmenor, aunque aumenten los efectivos. El enve-jecimiento poblacional es un proceso muchomás fuerte desde el punto de vista demográficoy es el principal responsable de estas pérdidasque la reciente recuperación de la natalidad nocontrarresta. Quizás la pregunta sea si la menordimensión de la infancia como grupo va a influiren su bienestar, puesto que si son cada vezmenos, es posible que reciban más de la socie-dad. La respuesta a esta pregunta no es sencilla,sin embargo, parece que el reparto intergenera-cional y la política familiar serían las claves parainfluir en el bienestar de los niños.

Como se ha sugerido, los hogares y las fami-lias han experimentado un cambio importantedurante las últimas décadas, que se muestra cla-ramente en las estadísticas familiares. En el casode las familias de los niños, no es posible cono-cer esta evolución, sin embargo, los datos anali-zados nos permiten afirmar que el impacto deestas transformaciones ha sido relativamentepequeño sobre sus formas de convivencia, puesla gran mayoría siguen viviendo con su padre ysu madre en un hogar nuclear clásico. Es muyposible que las formas de convivencia se hayandiversificado, como lo demuestra la presenciarelativa de niños en familias monoparentales,reconstituidas u homosexuales, pero no es posi-ble conocer cuál ha sido la dimensión de estoscambios.

Sin embargo, no cabe duda de que en laactualidad los niños nacen en familias más plu-

rales, caracterizadas no tanto por la diversidadde su forma exterior (nucleares, monoparenta-les…) como por la variedad de formas de pare-ja (de hecho, de derecho, reconstituidas, homo-sexuales…). Asimismo, el incremento de losdivorcios y separaciones de pareja está propi-ciando, no sólo que cada vez haya más niños enhogares monoparentales, sino que experimentena lo largo de su vida una o varias transicionesentre diversas configuraciones familiares. Portanto, los efectos de todas estas transformacio-nes son sobre todo visibles en la biografía fami-liar de la infancia, algo que no puede ser obser-vado en una fuente como la analizada en estetrabajo y que requiere de análisis específicos detipo longitudinal.

Asimismo, el aumento de formas alternativasde familia entre los niños puede tener influenciasobre las probabilidades de los niños de convivircon su padre biológico. En efecto, las rupturasde pareja terminan aumentando las posibilida-des de vivir con la madre, como se ha visto, entanto que disminuyen las de que vivan con supadre. No se puede prever hasta qué punto estopuede debilitar o influir en las relaciones entrelos hijos e hijas, aunque puede ser valorado almenos en pérdida de tiempo total de conviven-cia entre los niños y sus padres biológicos.

De igual manera, cada vez los niños vivencon menos hermanos, siendo muy frecuente elhijo único o el hermano único. Este es un hechoque se inició hace ya casi treinta años, en queempezó a tener lugar el descenso de la fecundi-dad, y que, por tanto, se puede considerarampliamente asumido por los propios niños ysus familias.

También es menos frecuente la convivenciaintergeneracional, donde los niños comparten elhogar con los abuelos o abuelas, aunque elloprobablemente no implique que disminuyan susrelaciones, sobre todo con las abuelas, que seocupan muy a menudo del cuidado de sus nie-tos. Y, en general, los niños comparten convi-vencia con cada vez menos personas, quedándo-se el núcleo reducido a mínimos, y las relacio-nes de parentesco «a distancia».

En cualquier caso, estas conclusiones no sonmás que meras hipótesis que en la mayoría delos casos no pueden ser corroboradas con infor-mación empírica, pues, las fuentes disponiblesadolecen en la mayor parte de los casos de unaperspectiva «adultocéntrica», donde los niñosdesaparecen subsumidos por otras categorías,

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

60 Política y Sociedad, 2006,Vol. 43 Núm. 1: 43-61

Page 19: Julio Aramberri Presentación Demografía de la infancia en ... · Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación Demography of Childhood in Spain:

como la familia o la escuela. Las múltiples limi-taciones con que se encuentran las estadísticasexistentes para el estudio de la infancia, nos lle-van a una conclusión de que es necesario pro-gresar seriamente en este sentido, particular-mente en España.

La cuestión no es tanto avanzar en la cantidadde estadísticas al servicio del estudio de lainfancia, como en los enfoques y métodos parasu obtención y explotación posterior. De hecho,existen una multiplicidad de fuentes sobre temasmuy diversos que nos permiten aproximarnos asu estudio. El problema, sin embargo, es que nopueden ser explotadas bajo en enfoque metodo-

lógico aquí utilizado, es decir, colocando a losniños como unidad de observación, lo que alfinal limita enormemente los resultados y suinterpretación. Es preciso, pues que las estadís-ticas relativas a la infancia se individualicen, enla misma medida que ha tenido lugar en las esta-dísticas de género, por ejemplo.

Es imprescindible también que las nuevasperspectivas teóricas y metodológicas se apli-quen en la elaboración de estadísticas sobre lainfancia y que éstas tengan una continuidad ysean comparables, puesto que los avances técni-cos permiten ya la explotación de la informaciónprácticamente sin ningún tipo de limitación.

Política y Sociedad, 2006, Vol. 43 Núm. 1: 43-61 61

M.ª José Hernán Demografía de la infancia en España: Los niños como unidad de observación

BIBLIOGRAFÍA

BEN-ARIEH, Asher (2000): «Beyord welfare: measuring and monitoring the state of children - new trends anddomains», en Social Indicators Research, 52: 235-257. Kluwer Academic Publishers.

FRØNES, Ivar (1994): «Dimensions of childhood» en J. QVORTRUP, M. BARDY, G. SGRITTA and H. WINTERSBERGER

(eds) Childhood Matters. Social Theory, Practice and Politics, pp. 189-210. Avebury, Aldershot.JENSEN, A.-M. y SAPORITI, A., (1992): «Do Children Count?» en Childhood as a Social Phenomenon: A Statistical

compendium, Eurosocial Reports Volume 36, Viena, European Centre for Social Welfare Policy and Research.MINISTERIO DE ASUNTOS SOCIALES (1991): Población menor de dieciocho años en España. Datos estadísticos gene-

rales 1991. Serie la infancia en Cifras nº 1. Madrid, Ministerio de Asuntos Sociales.MINISTERIO DE ASUNTOS SOCIALES (1991): Población menor de 18 años en España y su entorno familiar. Análisis

territorial. Serie La Infancia en Cifras nº 2. Madrid, Ministerio de Asuntos Sociales.MINISTERIO DE ASUNTOS SOCIALES (1994): La infancia y su entorno. Datos básicos. Serie La Infancia en Cifras nº

3. Madrid, Ministerio de Asuntos Sociales.MINISTERIO DE TRABAJO Y ASUNTOS SOCIALES (1997): Población menor de 18 años en España y su entorno fami-

liar. Serie La Infancia en Cifras nº 4. Madrid, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.QVORTRUP, Jens (1994): «Childhood matters: an introduction», en J. QVORTRUP, M. BARDY, G. SGRITTA and H.

WISTERSBERGER (eds.) Childhood Matters: Social Theory, Practice and Politics, pp. 189-210. Aldershot,Avebury.

SAPORITI, A. (1994): «A Methodology for Making Children Count», in J. QVORTRUP, M. BARDY, G. SGRITTA and H.WINTERSBERGER (eds) Childhood Matters. Social Theory, Practice and Politics, pp. 189-210. Aldershot, Avebury.

SGRITTA, G. B. (2002): Sistema de indicadores sobre calidad de vida para la infancia y los adolescentes: qué y paraqué? en CASAS, F. y GÓMEZ-GRANELL, C. (comp.) Infancia, familia y calidad de vida, Barcelona, Instituto de laInfancia y Mundo Urbano (CIIMU).


Recommended