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La Mancha 119

Date post: 06-Mar-2016
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un poco de todo
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VOCES IDEAS IMÁGENES Bs. F: 0,60 REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 9 NÚMERO 119 PERIÓDICO ALTERNATIVO DE LA COMUNIDAD CULTURAL www.lamanchaweb.blogspot.com [email protected] Ya hablaremos de eso
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Page 1: La Mancha 119

VOCES IDEAS IMÁGENES

Bs. F: 0,60

REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 9 NÚMERO 119

PERIÓDICO ALTERNATIVO DE LA COMUNIDAD CULTURAL

www.lamanchaweb.blogspot.com [email protected]

Ya hablaremos de eso

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ISSN: 1690-2718Depósito Legal: pp200201cs565

Tlf: (0212) 578 07 30 0416 825 40 75Apartado Postal: 17362 zp. 1015-A

Ipostel Parque Central Caracas [email protected] [email protected]

http://www.lamanchaweb.blogspot.com

Consejo Editorial

Oscar Sotillo MenesesJanette Rodríguez HerreraFrancisco Issa Zambrano

Gastón Fortis Silva

ColaboradoresLucía Aimara BorjasEfraín Valenzuela

Alejo SisoLuis Rafael GutiérrezArgelia Silva RíosCine Club Huayra

Owen LoganJosé Javier León

Xoralys Alva López José Alejandro Delgado

Amanda QueralesValentina BecerraLos panas músicos

Co-responsables

Juan Carlos SotilloNicanor Cifuentes Gil

Maracaibo-Edo. ZuliaLeila Medina

Jouseline RodríguezCésar SantanaGran Caracas

Solangel MoralesHely UzcáteguiMoisés Mirele

Los Teques-Edo. MirandaRoger Altuve

Ocumare del Tuy-Edo. MirandaOscar Fernández

La Victoria-Edo. AraguaMarco Aurelio Rodríguez

Catia La Mar Edo. VargasDayana López

Buenos Aires-Argentina

[email protected]

CorrecciónColectiva

AgradecimientosA l@s que disfrutan y dejan disfrutar

LA MANCHA no se hace responsable de loscomentarios emitídos por sus colaboradores.

El Instituto Geográfico de Venezuela (IGV) propuso sustituir los globos sonda meteorológicos de Estados Unidos por estos equipos nacionales.

“5, 4, 3, 2, 1, 0”. Esta cuenta regresiva para lan-zar un cohete no se oyó en una película estadounidense, sino en las llanuras venezolanas del Pao, en Cojedes, el 26 de noviembre pasado, cuando despegaron tres aparatos, di-señados y fabricados por investigadores venezolanos, en el Centro Militar José Laurencio Silva del Fuerte Los Caribes.El director del proyecto institucional Cohete Sonda ULA, Vicente Marcano, del Centro de Investigaciones Atmosfé-ricas y del Espacio (CIAE) de la Universidad de Los Andes (ULA),explicó que se realizó la cuarta prueba de rendimiento aerodinámico y propulsión de tres equipos: uno metereo-lógico llamado Xapiripe Thepe (que significa El Sabio), que se lanzó a las 7:44 am; el segundo supersónico, bautizado Bicentenario, que surcó el cielo a las 8:42 am; y el tercero, denominado Huyá, que despego a las 6:04 pm de ese día.

EL COHETE BICENTENARIO DE LA ULA LLEGÓ A 20 KILÓMETROS DE ALTURAPor primera vez un artefacto venezolano alcanzó la estratósfera del espacio aéreo del país

L legamos a noviembre, ya se está acabando este año 2011. No vamos a hacer un resumen

noticioso de esos que suelen hacer las televisoras y que muestran lo que mediáticamente fue resaltante, o mejor dicho, lo que los medios pusieron en primer plano y que empaquetaron para la venta de sus “televidentes” como producto consumible. Otras cosas quedaron por allí relegadas, no fueron objetivo de cobertura mediática. No quedarán impresas o filmadas o archivadas para que de aquí a cientos de años alguien descubra en un lejano e insignificante cajón una valiosa información que no fue estrella en su tiempo, pero que construye al fin esa gran historia.Ya está terminando este lapso de tiempo cronológico que llamamos año y en el cual sucedieron cosas extraordina-rias, terribles, difíciles, felices. Un gran abanico de sucesos lejanos y cercanos, detestables y afectuosos. Nosotros desde La Mancha hemos continuado nuestra construcción colectiva buscando siempre replantear las relaciones de producción y experimentar maneras de mantener funcio-nando un proyecto de comunicación alternativa dentro de un tejido social que está obligado a experimentar nuevos modelos si quiere mantener saludable el proceso de cons-trucción de una sociedad socialista. Nuestras prioridades a la hora de enfocar algún tema, es discutido permanente-mente manteniendo siempre la atención sobre temas que no son considerados prioritarios en los medios tradiciona-les y a veces ni en el Sistema Nacional de Medios Públicos. Cada medio desde su propia naturaleza y periodicidad, aborda de manera diferente cada “noticia”. El tratamiento dado por un mensuario dista mucho del ofrecido por un espacio web o la radio en vivo. Los procesos de elabora-ción de producciones para medios audiovisuales exigen un esfuerzo tecnológica y conceptualmente diferente a un tex-to que debe ser impreso con prontitud. Una orquestación orgánica e inteligente de todos los medios crean un tejido comunicacional sano y robusto. Más si está en manos del pueblo organizado, formado y empoderado tecnológica-mente. Cuando somos capaces de protagonizar nuestras propias noticias y transmitirla y analizarlas, estamos dando un paso extraordinario hacia una nueva lógica comunica-cional y por supuesto hacia le socialismo.

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Niño Dios. Aquí litúrgicamente culmina el Ciclo Festivo de la Natividad pero en Venezuela se prolonga hasta el 2 de Febrero con la presentación del Niño en el templo y también la fiesta de la Virgen Morena, Candelaria. Todo el evangelio y la liturgia en nuestro país transita inculturada y existe un maravilloso encuentro entre la Religiosidad Popular y la liturgia de la Iglesia Católica. Si el Socialismo del Siglo XXI tiene un componente es-piritual que es el Cristianismo resulta vital fortalecer la tradición cristocentrista y la cultura popular traducidas en Misas de Aguinaldo, los Pastores y el Velorio del Niño Jesús, la Diversiones Orientales, el Pascualito, el Pese-bre Viviente, los Vasallos de San Benito, la quema del Año Viejo, las Zaragozas, el Baile del Mono, los Locos y las Locainas, el Gobierno de las Mujeres, la Paraduras del Niño, las formas distintas de la gaita y todos esos componentes que hacen de la Navidad una forma de resistencia cultural. Fortalecer nuestro sentido de per-tenencia y nuestra memoria histórica garantiza nuestro patrimonio cultural espiritual. Un maravilloso coloquio cultural, fe y tradición nos convoca.

Antes de que la Iglesia Católica fijara el 25 de diciem-bre, en el siglo IV, como fecha del natalicio de Jesús, la fiesta que celebraban los pueblos estaba ligada a un hecho cósmico: el retorno del nuevo sol. La fiesta del Sol Invicto. Un solsticio hiemal vivifica a la naturaleza: calor, fertilidad de la tierra, plantas mágicas, danzas ri-tuales, ceremonias colectivas y hogueras. Luz, luz. Todo un nacimiento. Todo un renacer. Natali Solis Invicti. Se trataba de una fiesta de la primavera. Figuras mitológi-cas se hacen presentes: Ceres, diosa de la fecundidad y la agricultura. Deméter, la madre y Venus, diosa del amor. Imponentes comelonas y potentes abrazos eran acompañados por unos textos que redactaban en fina caligrafía unos escribanos, que eran poetas y artesanos, y eran leídos en las puertas de los visitados. Ese parece ser el origen de las tarjetas de Navidad. Actualmente el recordatorio de Sol Invicto viene expresado en las luces que adornan pesebres y arbolitos. El árbol de Venezuela son las albricias. Los druidas cortaban por estos tiempos con una hoz de oro el muérdago. Se dice que el primer árbol de Navidad se implantó en el año 1605 en Ale-mania. Los regalos por estos tiempos eran considerados augurios y se trataba de la adivinación del porvenir por el vuelo de las aves. Quizás la Biblia lo define como el dador alegre. A éste nunca le falta. Sigue fiel la fiesta re-ligiosa a la fiesta pagana. El niño significa un nacimien-to. El inventor del pesebre sería Francisco de Asís, fun-dador de la orden franciscana. Siendo diácono realizó una liturgia con un Belén viviente. Transcurría el año de 1223. Son precisamente los jesuitas quienes elaboran el primer nacimiento artesanal. El paso de la fiesta del Sol Invicto a la Natividad teológicamente se caracteriza, según Castel, de una manera maravillosa: el misterio pagano ilumina al misterio cristiano.El Ciclo Festivo de la Navidad tiene tres momentos es-telares: el Adviento, la Natividad y la Epifanía. A la Co-rona de Adviento se le va colocando cuatro sirios que simbolizan los cuatro domingos del Adviento. Éste tiem-po de preparación y expectación posee una Novena, que en Venezuela es cantada y de color blanca. Aquí se sucede un encuentro entre la religiosidad popular y la liturgia de la Iglesia Católica expresada en las Misas de Aguinaldos. Los cantos pueden ser Villancicos, que en otros tiempos eran poemas cortesanos y que en la Edad Media los creaban los Villanos, luego se convirtie-ron en un canto a la divino. Quizás el más emblemático villancico venezolano sea aquel aguinaldo recopilado en San Pedro de los Altos por el maestro Vicente Emilio Sojo: Niño Lindo. Mientras que la parranda le canta a lo humano. Uno de los grandes creadores y poetas que supo alcanzar una síntesis de uno y otro sería nuestro Otilio Galíndez, nacido un 13 de diciembre, en Yarita-gua. Estado Yaracuy, en el año 1935. Dónde vives Niño Hermoso/ Dónde tienes tu morada/ Dónde se cierran tus ojos para despertarte con mi serenata/La noche es de mirra, de incienso y de vino/ Es de hallaca y aguardiente/ Y está el mundo reverente para recibir al Niño.

Misceláneas sobre la navidad Efraín Valenzuela

La Vigilia, la Misa de Gallo y la Cena Navideña co-rresponden al 24 para arribar a la Natividad, que es el 25 de diciembre. El Primer Domingo luego del 25 ce-lebramos la sagrada Familia. La Octava de la Navidad contiene: la fiesta de San Esteban, el 26 y el 27 la de San Evangelista. Y el 28 celebramos el Día de los Santos Inocentes. El Año Nuevo hace extraviar una bella cele-bración como lo es la del 1 de Enero: La solemnidad de María, Madre de Dios. El 6 de Enero se celebra la manifestación de Dios hecho hombre, también llamada la Epifanía. Fiesta heredada de la Iglesia Oriental. Unos personajes hacen su aparición: Baltazar, Melchor y Gas-par, provenientes de Persia. Pero no eran tres, tampoco magos y menos reyes. La Iglesia Oriental celebraba por esta fecha el natalicio de Emmanuel. No pudo haber nacido Jesús un 25 de Diciembre. En el contexto histó-rico en que vino al mundo los pobres no celebraban el cumpleaños. Un cancerbero y acertado Papa detuvo la discusión. Si la Biblia no dije en que fecha vino al mun-do el Hijo de Dios tampoco nosotros lo vamos a decir. El domingo después de la Epifanía se celebra el bautizo del

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La interculturalidad no es entreteni-miento cultural, tampoco quiere decir exhibición o animación cultural, la inter-culturalidad es convivencia a plenitud, se puede incluso hallar en la interculturali-dad elementos y soluciones adecuadas a los inmensos problemas sociales de hoy en día, como el acceso al agua, la ener-gía, los alimentos y el tema de la vivienda y el trabajo.

Si nos apartamos del colonialismo mental comerciante del “todo se compra y todo se vende” o el “todo se compra y todo se paga”, y además hacemos un mayor esfuerzo para separarnos de la industria como sistema estructural que le da for-ma a todas las actitudes individualistas y capitalistas, nos encontraremos con mu-chas alternativas y respuestas a nuestras preocupaciones existenciales, notaremos maneras distintas de hacerse casas, de alimentarse, de trasladarse, de sembrar y de festejar, que se desmarcan del horren-do cuadro que convierte todo lo que ha-cemos y necesitamos en una mercancía.

He allí la enorme importancia que tiene para el futuro de la humanidad las cultu-ras ancestrales, y del porqué la desqui-ciada pretensión de academias, labora-toristas, compañías y transnacionales de querer patentar esos conocimientos y los secretos bien guardados en el corazón de la Amazonía.

La interculturalidad se nos plantea como pueblos y gentes en el redescubrirnos constantemente, en el pensarnos desde esas diversidades y colores, propues-tas civilizatorias que tienen que ver con la geografía del lugar, sus gentes, sus contextos, que tienen un vinculo con la tierra y el equilibrio cósmico planetario, es decir, están en armonía con la vida y no están signados o determinados por el mercado y la industria.

Es tan vital en estos tiempos practicar la interculturalidad y conocer los saberes y la etnociencia de los pueblos origina-rios, que éstos a nivel filosófico y cultu-ral descolonizan la conciencia de cual-

quiera que por curiosidad o necesidad de aprender, se encuentra con ellos, y esto desmonta todo el manto mediático creado y establecido por la sociedad in-dustrial, su “industria cultural” de masas y sus lumpen-empresarios.

La interculturalidad, su practica integral y la investigación en provecho de la eman-cipación humana que ella genera para beneficio de las gentes y los pueblos, rompe con las subdivisiones sociales

marcadas por las especializaciones, los títulos y demás estratagemas que a cada persona se le ha asignado en la maqui-naria tecnológica-industrial, eso que co-múnmente llamamos PROFESIONES….

La interculturalidad en el sentido del en-cuentro de las culturas, sus diversidades y sus gentes, nada impone, nada obliga y a nada justifica, como es el reconocimien-to al otro, a la otra, el respeto a su espiri-tualidad, sus códigos de entendimiento y

En un país “multiétnico y pluricultural”Interculturalidad y Buen vivirAlejo R. Siso

proceso histórico-social, no hay transgre-sión, ni violencia, ni colonización, no hay espacio ni lugar para los imperios y sus tesis de dominación o hegemonía.

Como en la interculturalidad sólo nos miramos desnudos, sin vestiduras y sin protocolos, tampoco hay lugar para las jerarquías y sus teologías del desarraigo y el desprecio, no hay lugar para los dog-mas y la uniformidad homogeneizante del pensamiento único del libre mercado.

Visualizando el “Buen Vivir” como un le-gado ancestral de las civilizaciones del trópico, se pueden encontrar todos los elementos y enseñanzas que tienen que ver con la soberanía plena de las gentes en la cotidianidad, que va más allá de la obtención o compra de productos y adquisición de comodidades, vicios que responden a la psicología de la obsesión por el consumo y la acumulación infinita de cosas.

Entendiendo el “Buen Vivir” desde su sig-nificado real que le han dado nuestros antepasados amazónicos, quechuas, ay-maras y mapuches, (entre tantos otros), esto quiere decir para nosotros recuperar la relación del equilibrio entre el cuerpo- la mente y el espíritu, y nuestro ser a su vez con el entorno, el respeto por la ma-dre tierra y a toda expresión de vida.

A través de la interculturalidad y del “Buen Vivir” como conceptos y practicas sociales se nos abren las posibilidades de construir la nueva sociedad, el hombre y la mujer nueva, el SER SOCIAL que se desmarque del ser-privado, el hombre-empresa y del ser-industria, en búsqueda de un SER-PACHAMAMA que deje atrás, en los basureros de la historia enajena-da al Ser-urbano-artificial, para volver a ser CULTURAS DE LA TIERRA, para dejar de morir es esto que llaman “Cultura ur-bana”, una fatídica y aterradora cultura de ciudades y centros comerciales que nos niega y nos utiliza para sostener lo muerto, convirtiéndonos masivamente y de manera lamentable en ciudadanos adictos a la necrofagia…

Pasa este periódicono lo conviertas en basura

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“Una idea puede regresar a la mente muy cambiada por el solo hecho de ha-ber salido a dar una vuelta por su resto de universo. Imaginemos, además, por un momento, que en ese resto de universo ha-bita como mínimo otra mente” . (Jorge Wa-gensberg. A más cómo, menos por qué)“La característica temporal para los esta-dos conscientes significa que la experien-cia consciente del mundo sensible está algo retrasada (500 mseg), de manera que por más que creamos que estamos leyendo esto muy conscientemente, “no estamos conscientemente viviendo el pre-sente actual” (Libet, 2004, p.199). Esto es así porque lleva a que si toda la atención consciente es precedida por procesos in-conscientes, “estamos forzados a concluir que no vivimos de hecho en el presente y además, que los procesos inconscientes juegan un rol predominante en la produc-ción de nuestra vida consciente” (Libet, 2004, p.222).“Las actividades psíquicas que nos permi-ten inferir que en frente de nosotros, en un cierto lugar, hay un cierto objeto de un cierto carácter no son generalmente ac-tividades conscientes sino inconscientes. En su resultado son equivalentes a una inferencia… incluso es permisible hablar de los actos psíquicos de la percepción ordinaria como inferencias inconscientes” (Helmholtz, 1962, vol. 3, pag 4).

Hablar de historia sugiere desde la pers-pectiva de las neurociencias por lo menos analizar dos términos de inicio: tiempo y memoria, por supuesto vis-tos éstos desde el cruce conceptual recurrente y trans-versal con el término percepción. Surgen pues de entra-da algunas preguntas que pueden o no, ayudarnos a desarrollar las ideas posteriores, tales cuestionamientos pueden ser: ¿Todos percibimos el tiempo igual?, ¿todos percibimos el tiempo de igual forma en todo momen-to?, ¿es lineal la evolución del tiempo o es por el con-trario, circular, en espiral y/o saltatorio? Por otro lado podríamos preguntarnos de entrada: ¿poseemos todos, igual memoria?, ¿existe lo que algunos han llamado memoria fotográfica? ¿Es confiable la memoria?Intentaré en las próximas líneas acercarme a la cons-trucción de algunas respuestas y dejaré otras para otros textos posteriores, porque es cierto que los estudios en neurociencias nos vienen dando algunas pistas pero algunas de ellas aún se están construyendo y otras to-davía no parecen lo suficientemente sólidas como para aventurarnos a proponer posibles soluciones.En el año 2004 publiqué en la revista ALFA de la aso-ciación andaluza de filosofía y pequeño trabajo de nombre: Un nuevo tiempo en educación, el cual luego fue ampliado en otro de nombre: Algunas aportaciones

a la educación desde la biología filosófica, publicado en la revista digital el Búho de la misma asociación. Allí propongo algunos conceptos que según creo pueden ser útiles para lograr establecer algunas aproximaciones teóricas ante el problema de la percepción temporal, a continuación coloco el texto en cuestión:A continuación se presentan algunas reflexiones en tor-no al tiempo no cronológico, correlacionando éstas además con el pensamiento complejo:

TIEMPO Y COMPLEJIDAD*** Desde la Teoría de la Complejidad podríamos ha-blar de una nueva categorización que pretenda integrar conocimientos en torno al término tiempo; así pues, te-nemos:• El tiempo geográfico u oficial: Es el tiempo o con-cepción del mismo más común; el cual tiene una vin-culación directa con el tiempo cronológico y los husos horarios.• El tiempo cromosómico y/o reloj biológico: Se refiere a la concepción y/o sensación del tiempo que posee-mos en nuestro interior como un ritmo interno e íntimo.• El tiempo sincronizado o colectivo: Se refiere a los fenómenos que estudia la nueva ciencia de la sincroni-cidad, ésta… “sugiere que no existe el azar ni la casua-

lidad y que los acontecimientos inesperados obedecen a unas leyes de la naturaleza que regulan todo lo que sucede en nuestras vidas” (Revista muy interesante Nº 223). (49). La sincronicidad o ciencia de la coincidencia nos habla de un tiempo colectivo.• El tiempo cibernético: Este tiempo combina la relación con las nuevas tecnologías y la noción del tiempo; en internet por ejemplo la noción de tiempo se relativiza y se hace casi inexistente la cual a su vez se hace hermana de la noción de espacio. De este modo la experiencia cibernética se cruza con la sensación de tiempo desde el cerebro.• Tiempo Mental: Es la categoría más difícil de explicar, tanto que la he subdividido en otras subcategorías, o tal vez porque simplemente el tiempo sea una percepción mental aprendida, y esto de ordenar las ideas más que una respuesta simplificadora y/o mecanicista, termine siendo una opción evolutiva. Sin embargo se pretende presentar otros elementos que pueden o no actuar en la calidad de la percepción de ese tiempo mental. (Con-siderando siempre, que la categorización sólo es una opción esquemática y que la realidad no está dividida en pedacitos). En tal sentido tenemos:- Tiempo adrenal: Se refiere a la percepción del tiempo bajo la acción de la adrenalina; la cual sabemos actúa

Neurohistoria Oscar Fernández

una aproximación epistemológica desde el pensamiento complejo al estudio de la historia

Juan

Sotillo

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en momentos de crisis, permitiéndonos por algunos se-gundos percibir un tiempo distinto.- Tiempo dopamínico/ serotonínico: Se trata de la per-cepción del tiempo bajo la acción de la dopamina y/o serotonina las cuales sabemos son los neurotransmisores responsables de las sensaciones de ansiedad y placer.- Tiempo farmacológico: Se refiere a la percepción mental del tiempo que ocurre bajo el efecto de alguna droga. (No es lo mismo la percepción del tiempo bajo el efecto de la cocaína que bajo el efecto del alcohol).- Tiempo atlético: Se refiere a la percepción del tiempo bajo la práctica de una actividad deportiva.- Tiempo místico: Se trata del tiempo que se percibe bajo un estado alterado de conciencia, en el cual se cree se tienen experiencias espirituales.- Tiempo musical: Aquí tocamos el tiempo o percep-ción del mismo desde la música, la cual ya existe en la naturaleza desde tiempos inmemoriales, incluso en nuestro interior (ritmo de vida, los latidos del corazón por ejemplo).Tal vez este enfoque desde las neurociencias pueda ca-nalizarse desde la neuroquímica, o la neurofisiología, o la psicogenética, o la neurología, etc. O a través de un intento de integrarlas en un análisis, que si bien es limitado es una aproximación para hacer algo diferente. El tiempo tal vez sea un invento; y esta disertación quizás sólo sea un ejercicio de complejización mental. Yo no lo creo así y ¿usted? Al pretender establecer algunas aproximaciones con-ceptuales, no pretendemos instaurar de ninguna forma, instancias dogmáticas de pensamiento, y más aún cuan-do entendemos que en y a través de las neurociencias nos hallamos en un continuo proceso de descubrimien-to, tan sólo se pretende que se observen como humil-des reflexiones que a su vez forman parte de un todo reflexivo al que he denominado biología filosófica, para intentar desde allí establecer algunas orientaciones mí-nimas que me permitan generar un mapa discursivo que promueva la configuración de un corpus metodológico de la misma.Sobre la memoria: Al igual que en relación a la reflexión en torno al tiempo, sobre la memoria hay mucho que decir y sobre todo mucho que aún se está construyendo. Sin embargo comenzaré diciendo que mucho de lo que se ha propuesto en términos de teoría en relación a la memoria nos viene de estudios con personas que de una u otra forma han sufrido un daño neurológico y este por consecuencia ha afectado seriamente su desempe-ño memorístico. Pero también del estudio de aquellas personas que por algún motivo ya sea por herencia, por ejercitación e incluso por algún trauma han desarrolla-do memorias sorprendentes. Alguien podría decir que esto no tiene conexión con los estudios históricos pues la historia busca reconstruir hechos sustentados en docu-mentos, oralidades y piezas arqueológicas, y yo podría decir que una historia colectiva que parte de la acumu-lación de memorias individuales que se basan y a la vez se funden o pretenden ser fundidas con lo que hasta ahora hemos llamado realidad. Trataré de ser un poco más específico: ¿Qué tan confiables pueden ser las me-

morias ya sean documentales u orales cuando sabemos que la mente de quien las elaboró no era del todo con-fiable y no me refiero sólo a la posible desconfianza que puede generar la memoria cerebral sino la desconfianza ideológica que detrás de un hecho histórico encierra in-tereses y juego de poderes. De allí tal vez la expresión tan trillada de que la historia la escriben los vencedores y no los vencidos. Pero eso bien sabemos que no niega la existencia de la historia de los últimos. Sobre el recuerdo y el olvido: Debemos tomar en cuen-ta que tanto el olvido como el recuerdo forman parte activa de la memoria y que todos de una forma u otra poseemos dichas condiciones. Pero ahora bien, ¿Qué garantía tenemos de saber a ciencia cierta si cuando recordamos algo: lo vivimos, nos lo contaron, lo soña-mos, es el recuerdo de alguna película por ejemplo, o lo imaginamos?, y es mientras más lejano es el recuerdo más dudosa es la veracidad del mismo. Recordemos que el olvido es necesario para poder seguir almacenando información y aprendiendo y el recuerdo en consecuen-cia es el mecanismo de recuperación de aquella infor-maciónque estaba guardada, pero estudios recientes revelan que la información que se guarda no es necesa-riamente la misma que se recibió, se cree que se trata de una especie de síntesis y/o resumen que se almacena en forma de paquetes que luego puede o no ser utilizada cuando se requiera. También se sabe que si bien es cier-to hay determinadas zonas del cerebro que predominan en el control de una función determinada, es en defini-tiva todo el cerebro quien actúa en la conformación y ejecución de dicha función, incluso si por alguna razón alguna parte del cerebro sufre alguna alteración, ésta es reemplazada por otra cercana. Tal es el caso de cunado una persona sufre un accidente y pierde un miembro, por ejemplo una mano, frecuentemente se ha reporta-do un fenómeno al que los médicos han denominado miembro fantasma, pues las personas manifiestan seguir sintiendo el miembro extirpado, ante este fenómeno se ha descubierto que cierta zona de la cara ha sustituido al miembro perdido de allí que si se estimula la cara la persona sentirá que se estimula el miembro. Si volvemos al caso de la mano que fue amputada, si la persona siente que le pica la mano ¿Cómo se rasca?, bueno en este caso si se rasca la cara se sentirá en la mano? De allí podemos entender que el cerebro no opera como una instancia fragmentada sino como una totalidad, por supuesto que hay zonas del mismo que privan más que otras en determinadas funciones pero estas no son las únicas que actúan en dichos procesos.Sobre la ilusión y la alucinación: a veces creemos perci-bir algo que nunca ocurrió, en otras, algún estado alte-rado de consciencia o algún estado patológico nos lleva apercibir cosas que otros no perciben. Si lo que percibi-mos no existe y todos o la mayoría caemos en el truco y/o juego, lo llamamos ilusión y los magos ilusionistas viven de eso (ahora los científicos en neurociencias también viven estudiando esos casos) y si sólo es una persona la que dice percibir dichos fenómenos, entonces tal vez se considera alucinación y digo tal vez porque el caso de los videntes que resuelven crímenes, son cada vez más

aceptados por la sociedad y comprendidas como perso-nas que tienen la extraña capacidad de percibir lo que otros no perciben. Ni hablar del caso de la sinestesia, que se refiere a personas que pueden por ejemplo oler o saborear los colores, sentir ciertas temperaturas frente a determinados sonidos o ver colores en las letras y/o palabras. Esto no es considerado una enfermedad sino una condición, ¿quién sabe, tal vez en el futuro ocurra lo mismo con la esquizofrenia? Ya hay estudiosos que vienen dando pasos en este sentido, por ejemplo en Ar-gentina hay un grupo de investigadores en sicoanálisis que desarrollo un método de estudio al que denominan esquizoanálisis.Hipnosis y memoria: la hipnosis o también llamada au-tosugestión es un proceso que ha sido utilizado desde hace mucho por sicólogos, siquiatras y sicoanalistas para tratar padecimientos traumáticos alojados en el subconsciente, dichos padecimientos a veces generan bloqueos mentales, fobias, neurosis, histerias, etc. Sin embargo también sabemos que a través de dicho méto-do se pueden sembrar recuerdos en el subconsciente así como hacer olvidar algunas escenas incluso percepcio-nes. Se puede hacer por ejemplo que una persona bajo hipnosis sienta calor estando dentro de un frigorífico o hacerse que se le olvide un número por ejemplo el 4 y cuando se le dice cuenta hasta 10 entonces se saltan el 4. Según algunos expertos estos procesos son tempora-les, pero lo cierto es que también existe la hipnosis co-lectiva y la publicidad la emplea todos los días a través de lo que han dado en llamar mensajes subliminales. Puede ser que su efecto sea corto pero si a través de la publicidad nos lo reafirman constantemente, termina-mos creyendo que un mensaje sembrado es un recuerdo de algo vivido. Entonces: ¿Qué memoria deben estudiar los historiadores y antropólogos?Los historiadores y los arqueólogos hablan de triangu-lación de la información para constatar la veracidad de una información: Pero ¿es eso realmente suficiente?, no en pocos casos los he encontrados perdidos y confundi-dos pues sus instintos les dice algo y su triangulaciones les dicen otra cosa. Es por eso que tal vez otra mirada desde lo que podríamos llamar neurohistoria nos podría acercar a otra forma de entender los procesos humanos. Ya en los años 60 y 70 Isaac Asimov nos hablaba en al-gunas de sus más de 500 obras, entre ellas Fundación y tierra, de la existencia de una ciencia histórica que al fu-sionarse con las matemáticas, no sólo permitía entender el pasado sino calcular el comportamiento del futuro. Tal vez éste sea el inicio de ese paso con la integración de las neurociencias en la reflexión de lo histórico.

-Wagensberg, Jorge. Percibir en red.-Gastélum Vargas, Melina. La percepción temporal en la conciencia. -Ponencia para el Primer Coloquio Internacional de Ciencias Cognitivas. Evento Organizado por el Centro de investigaciones Filosóficas Lombardo Toledano. México 2011.-A. Crespo León. La inferencia inconsciente en Helmholtz: su papel en el proceso perceptual. Revista de psicología general y aplicada., 1989, 42 (4). 441-447.

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Luis Rafael Gutiérrez

Léeme

Humedece con la lengua tu dedo índicey recorre cada una de mis páginas.Léeme despacio,mientras asimilas mi contenido.Pero luego sigue sin miedomi vertiginoso ritmo.Rápido, rápido, casi sin respirar,habrás de llegar... al feliz final.

Estudiante de Cine y Audiovisuales de la Universidad del Magdalena y desertor de Licenciatura en Lengua Castellana en INFOTEP, de Ciénaga. Se ha formado leyendo de todo un poco, pero haciendo énfasis en la literatura infantil. En el 2004, obtuvo el Premio de Poesía “Gregorio Castañeda Aragón” y en el 2007, fue escogido Artista del año por la Alcaldía Distrital de Santa Marta. Actualmente dicta talleres de literatura infantil y es promotor de lectura y escritura.

Como si fueras un libro

Con suavidadpasaré mi dedo sobre tu lomo,propiciando el surgimiento del milagro:tu ser abierto como el mar Rojo.Poco a poco penetraréen las profundidades de lo desconocidodonde habitan las letras que se agitany los puntos suspensivos...

Lector insomne

Esta noche, como todas las noches,llevaré un libro vivo a la cama:cuerpo escrito con letras en negrillaque ondulan con ligera armonía.Lo desnudaré con avidezy lo besaré con la mirada.No habrá página que no acaricieni palabras que no acentúe.Todo, todo lo pronunciaré en voz altapara resaltar la fuerza de sus hojas de lata,y si este libro me atrapa mucho más que el sueño,mañana, sin duda alguna, lo leeré de nuevo.

Fran

cisco Issa

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Argelia Silva Ríos

El Cachorro Para Daniel

El único pacientecapaz de curar sus heridases aquel que está dispuestoa lamer sus doloresNo hay pena de amorque no se cure con buen sexo

Nacé en la Cruz Roja, Parroquia Candelaria en Caracas, Venezuela, al pie de la gran montaña Parque Nacional Wuaraira Repano, en el mes de marzo del año del nacimiento de la democracia. Es Bióloga egresada de la Universidad Central de Venezuela (UCV). Estudió postgrado en la Universidad Albert-Ludwigs, Facultad de Ciencias Forestales, Freiburg, Alemania, obteniendo el título de Doctor rerum naturalium (1999). Desde el año 1987 ha realizado cursos y talleres en Ciencias y Poesía, dentro y fuera del país, organizados por INPARQUES, IVIC, UNESCO, UICN, ASOVEN, FIBV, MARNR, UCV, Royal Botanic Gardens de Inglaterra, Fundación “Anala Planchart”, The Smithsonian Institution Man and the Biosphere Biological Diversity Program, Organización de Estados Americanos, Universidad Nacional de Colombia, entre otros. Ha publicado sus trabajos en revistas y monografías nacionales y extranjeras. Su mundo poético proyectado desde El Avila y expresado en “La Antología de Nadie” (UCV, 1993) intenta nuevamente su luz en el poemario titulado “La Raja que se Aburre” (en prensa).

“El Negrototote” Para Aníbal Isturdes

La niña Karany sobre los altos brazos de su gran Padre tenía puesto los zapatos alrevésse hicieron verdaderamente evidentes cuando la emoción embriagaba a la muchedumbre en la espera del vanagloriado Presidente Salvador Allendecon sus magníficos aires de socialismo venido del sur de hombre humano venido del sur sensible al dolor ancestral de los pueblos del sur valiente como se ha de ser ante la vida ante la muerte pleno de amor amor conexo de la pequeña Karany y su Negrote Padrefascinados frenéticos ante el esperado personaje y su boreal aureola luz diáfana plena de socialismo por construir hoy presente aun su legado su historia sus sueños en ésta Nuestra Patria Grande Negrote poeta de la naturaleza ahora Abuelo Karany bella combatienteahora Madre Mantengamos levantadas nuestras banderas de Libertad Socialismo Amor a todo lo viviente!!

Fran

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Este año se cumplen 33 años (1978-2011) de resistencia a ver morir la memoria, cercados económica, política, tecnológica y culturalmente, boicoteados por la ambición y sed de poder, con un haber de ocho camaradas fallecidos y/o ajusticiados, el Cine Movil se reafirma en Huayra como señor de Los Misterios de Campo Yermo e invoca la Memoria de Las Aguas bajo el desig-nio del “Huayra que existió y que existe”Rendimos tributo al dios Caribe de las Tormentas que habita en la alturas y baja a ostentar su poder en los valles y en la mar entre el equinoccio y el solsticio veneciuelano o la tierra de la gran laguna donde habitamos bajo el nombre alemán-español ¡Venezuela! con una idea que continúa moviéndose en el aire que respiramos.Celebramos realizando una caminata desde el Cerro La Cruz hasta el Arco de Los Cuatro Vien-tos “HUAYRA” en las cabeceras del rio de Camurí Grande. Con un campamento de Cineclub para la presentación de los documentales Maratón Huayra el último encuentro, (1983); Buscando los 20 años de Huayra, (1997) con los hijos de aquellos campesinos desalojados de Miguelena en tiempos de la IV República. Hicimos un registro audiovisual y auto representación de testimo-nios recordatorios. Disfrutamos de una tertulia y brindis. Entregamos la franela conmemorativa y colocamos una placa reconociendo al Club de Excursionismo del 2009 y del 2011 e izamos la Bandera Huayra 1978-2011. NUL/USB.

DEL 25 DE NOVIEMBRE AL 2 DE DICIEMBRE 2011

Cine Móvil HuayraHOY CUMPLIMOS 33 AÑOS. 1978-2011Juan Hernández

…………”HornacinaA la vuelta del camino, en Camurí, Vargas,el viento del crepúsculo sube con suavidad la cuesta.Y los ojos vigorosos de la sangre indiase oscurecen de mansedumbre.Suben gozosos al nicho,a recibirnos a mis amigos y a mí.Asaltamos los obstáculos a la pared,donde la juventud contempla sola, todo el día.La juventud convulsionada; duro ocultar la alegríaal vernos llegar.Agachamos la cabeza, tímidamente, como guacharacas. Y nos fundimos.No existe soledad como la de la juventud.Y ya en el camino del tiempo nuevamente, empezamos a marcar el recuerdo; es la juventud en la cúspide del veranoen la oscuridad.Quisiera volver a tomar el recuerdo más gratificante en mi pie;porque en la nueva juventud, la que vuelve a mía oler mi mano izquierda.Le cubre un sudor salvaje la frente,y una ligera brisa me incita a acariciar el viento de la lejanía,delicada como la piel de una muchacha.De repente, despierto,y me encuentro encerrado en un cuerpo que está a punto de estallar,como un capullo……..”.

Fotografía de Owen LoganContenido simbólico

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Por mucho tiempo hemos hablado de conocimien-to y asumido que vamos en pos de él. Que tras

una ‘carrera’ de éxitos y tropiezos nos haremos del «título», instrumento que afirma y confirma la adquisición (y pose-sión) de determinadas competencias. Sin duda, hablamos de algo externo, ajeno e impropio. Pero hay algo más: el conocimiento pre-existe, es decir, antes de que naciéramos ya existía y sin duda nos sobrevivirá. Mientras podamos, sólo alcanzaremos a recibirlo, adquirirlo, conocer-lo, aca-so merecerlo. Ello apunta a una condición abstracta, a una suerte de naturaleza flotante; el conocimiento del cual hablamos pa-rece gozar de ubicuidad: está en todas partes y en ningu-na. Está en los libros, por ejemplo, y la mitificación incluso nos lleve a creer que habita (y que su presencia puede revelarse) en todos los libros, de ahí el fetichismo, el culto, la reverencia a la cultura libresca, y la existencia de ciertos tabúes como resabios animistas que prohíben arrancarles páginas o sub-rayarlos. Pero se encuentra también, decimos, en los ilustrados, en los sabios, en los científicos, en los maestros o profesores, en los expertos, tanto como está en las bibliotecas, en los salones universitarios, o en donde a bien tengan desarro-llarse (y concentrarse) actividades académicas. En fin: al conocimiento se llega por una suerte de escale-ra cada vez más empinada, deviene meta y cristaliza en algo material: el título . Si no fuera así, digo, si el cono-cimiento no se patentara en un papel con sus respectivos sellos y firmas, si en última instancia no existiera un soporte material difícilmente podríamos afirmar qué es lo que en definitiva sabemos. No es que el título lo diga, mas sin duda lo de-muestra. No haría falta que nos preguntaran a quemarropa: ¿tú, qué sabes?; como San Agustín cuando le preguntaron ¿qué es el tiempo?, responderíamos: si me preguntan no lo sé; si no me preguntan, lo sé. Lo abstracto le confiere sus atributos al conocimiento apli-cado a la realidad, que desde entonces será un conocer des-territorializado, ubicuo, ajeno, impropio y extraño. Por otro lado, no exactamente conoceremos la realidad diga-mos real, sino una realidad conceptualizada, que ha pasa-do por el tamiz de los conceptos y las categorías, que sólo es visible porque ha sido previamente conceptualizada. Ciertamente, el «método científico» no se ocupa de la rea-lidad como tal, sino de una «realidad» (aprehensible y asi-ble conceptualmente) que responde a marcos categoriales establecidos, paradigmáticos, disciplinarios. Lo que sale de la horma de dichos conceptos, lo que escapa a su campo de visión-acción es invisible (e inactivo e improductivo) y, si existiese -de hecho existe- lo hace en un territorio inhóspito, hostil, ayuno de racionalidad (de planes de desarrollo, de a-planamientos científico-tecnológicos, de productividad.) Cuando algo de lo real llega a las investigaciones es do-mesticado, racionalizado, embutido en un nicho concep-tual pre-determinado, pre-existente, ya dado. Lo nuevo termina metido en odres viejos. El conocimiento occidental ha concentrado sus esfuerzos en la construcción de marcos conceptuales que den cuenta cada vez más y mejor de dicha «realidad». Una realidad, insistimos racional(izada) y racionalizable, que se puede pensar (juzgar, medir, in-terpretar, dentro de ámbitos disciplinarios conocidos). Una

realidad que ha sido objetivada y por tanto, reificada (cosi-ficada). Convertida en «cosa» devino mercancía: alcanza-da esta metamorfosis se despliega -desarrolla y desenvuel-ve- en operaciones mercantiles. En síntesis: la «realidad», sus procesos y productos, son mercancía. Retomando unas ideas desarrolladas en el artículo «La escuela-articulación: conocimiento, sujetos y territorio» , veamos una revisión desde la crítica al capitalismo de la llamada educación tradicional. Si consideramos el concepto de mercancía («la célula económica de la sociedad capitalista») como un valor de cambio sustentado en un valor de uso (Silva, 1980: 155), y «la suspensión temporal del uso es una condición inma-nente a la acción de intercambio» (Del Búfalo, 2008:136). Si, por otro lado, la mercancía media determinadas rela-ciones sociales «tan sólo si es abstraída del movimiento natural productivo o de consumo». Si, además, el ‘salón de clases’, como una segunda naturaleza erigida sobre el mundo de la producción «genera una estructura formal de fenómenos de abstracción real» (Munari, 2008), devinien-do espacio ‘vacío’ de toda «actividad física e intelectual de los hombres, a objeto de que este vacío sea ocupado por su nexo social» (Sohn-Rethel citado por Del Búfalo, 2007:136); entonces, el salón de clases y las ideas allí intercambiadas, equivalen al mercado y sus mercancías, y la ‘clase´ -lo mismo que el intercambio comercial- funda-ría el nexo social. Efectivamente, el nexo social es la ‘abstracción del inter-cambio’ derivado del intercambio de mercancías. Esta ‘abstracción’ del intercambio «es real porque ocurre en un proceso espacio-temporal que es ocupado por un acon-tecimiento vacío, por una ausencia: la falta de uso» (Del Búfalo, 2007:137). Dice Ovejero (1994:37): «Para que el mercado funcione se requiere la ausencia de la dimensión temporal». Ludovico lo planteó en los siguientes términos: «La condición para que exista un sistema filosófico es que sea vacío, es decir, que explique al mundo olvidándose del mundo» (Silva, 2009:171). Para entenderlo mejor, cito en extenso a Guido Munari (2008):Uso y cambio no sólo son diferentes por definición, sino que se excluyen mutuamente en el tiempo, pues el uso su-pone modificación de la cosa -constructiva en tanto pro-ducción, y destructiva en tanto consumo- y, en contraste, la práctica de intercambio –es decir, un cambio en términos puramente de status social de la mercancía como propie-dad- requiere que la condición física de la mercancía, su

status material, permanezca inalterado y no conspire con-tra la igualdad cuantitativa de los valores a intercambiar. De este modo, “el intercambio de mercancías no puede llevarse a cabo como institución social reconocida a me-nos que se cumpla estrictamente el postulado de separa-ción entre uso y cambio”. El intercambio de mercancías se hace por medio de la “abstracción” del uso: no se trata de una abstracción mental, sino de una abstracción real, “allí, en la plaza del mercado o en los escaparates, las cosas no cambian. Están como hechizadas por una exclusiva activi-dad: cambiar de propietario”. Sin embargo, aunque el intercambio expulsa al uso de las acciones de los hombres que acuden al mercado, no lo expulsa de sus mentes, ellos adquieren determinada mer-cancía en función de una necesidad a satisfacer posterior-mente en la esfera del uso, es decir, las mentes no pueden olvidar el propósito de la transacción. Sólo la acción es abstracta, y la abstracción de esta acción, en consecuen-cia, escapa al pensamiento de quienes la realizan. En el intercambio, la acción es social, las mentes privadas.Lo que sostengo es que en nuestros salones de clases, des-territorializados, con sujetos de-subjetivados, arrancados violentamente de su condición histórico-social, suspendi-dos y sometidos a los vientos que levantan las pujas del mercado y la valorización del capital, no hay ‘intercambio intelectual’ (des-mercantilizado) sino construcción sistemá-tica de alienación (por la vía de compra-venta de «conoci-miento-mercancía»). Además, en una sociedad en la cual las relaciones mercantiles no constituyen una práctica pro-ductiva de bienes, sino que intercambian bienes existentes, el sujeto individual no puede ser productor de conocimien-to. Tan solo conoce sujeto a las leyes de la abstracción del intercambio que son para él leyes de la realidad misma. Es un simple receptor pasivo de una realidad ya estructurada (Del Búfalo, 1998:94).En los salones de clases que conocemos, en los que ocurre un proceso de valorización del capital (directo e indirecto), donde se intercambia conocimiento-mercancía, inútil por demás en términos de producción de bienes, no se produ-ce conocimiento, amén de que participamos de un ‘con-trato’ que fija sus propias leyes -un ‘marco categorial’ pre-fijado- y que establece los límites o alcances de la realidad misma. El capital, para valorizarse, necesita crear dinámi-cas para su re-producción que necesariamente requieren de una extensa e intensa fabricación de ‘asentimiento’, de aceptación incluso festiva de la negación de la propia con-

Conocimiento abstracto - conocimiento concretoJosé Javier León

APUNTES DE CLASE DE ESPECIALIZACIÓN EN GESTIÓN JUDICIAL UBV

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dición humana, hasta el punto de aceptar como fracaso individual, como derrota personal, lo que es el fruto opimo de un sistema alienador, destructor implacable de las con-diciones que harían posible la vida digna de las personas. La escuela en este sentido, en todos sus niveles, crea las condiciones objetivas y subjetivas para que la población se aleje, se aliene de sí, de su territorio, de sus propias -y arra-sadas o reducidas al límite- posibilidades de re-producción autónoma, autogestionaria y social de bienes y servicios, de tal manera que los individuos sometidos a mecanismos de control y fabricación de ideología, ‘maduren’ (esto es, que sus personalidades se asienten y aquieten, que ya no griten sino a lo sumo rumien), que acepten de consuno su condición de explotados (identificación y clasificación en el orden del Estado-capitalista) como propia, natural e inmanente a la condición humana.Desde esta perspectiva, hay intercambio intelectual (y acti-vidad física), no valorización del capital y en consecuencia des-alienación- cuando el salón de clases se territorializa, los sujetos se su(b)jetivizan, es decir, se organizan para aprender y trabajar juntos, colectivamente. Glosando las condiciones que hacen posible el método IAP (Montero, 2006: 35)- deviene el ‘aula’ espacio para la:-participación-sistematización de los métodos que permiten la transfor-mación y la re-creación de la realidad-reflexión colectiva-reflexión crítica-exploración con múltiples técnicas y estrategias-asunción de compromisos-planificación rigurosa que permita «improvisar ante situa-ciones inesperadas»

Como bien nos lo explica Boaventura De Sousa Santos (2008: 43) la investigación acción define y ejecuta proyec-tos de investigación que involucran a las comunidades y a las organizaciones populares, que avanzan articulando sus intereses con los «intereses científicos de los investigadores» de modo que «la producción del conocimiento científico se da estrechamente ligada a la satisfacción de necesidades de los grupos sociales que no tienen poder para poner el conocimiento técnico y especializado a su servicio a través de la vía mercantil».En el proceso que hemos llamado educación ha ocurrido, precisamente, un intercambio de mercancías en un espa-cio-tiempo ocupado por la falta de uso, por la inutilidad. El conocimiento-mercancía además, no es sólo una relación social, sino como sabemos una relación de poder, «ca-racterizada por la apropiación recíproca entre individuos formalmente iguales». Cuando la relación mercantil se ins-tala ampliamente, la clásica asimetría profesor-estudiante se borra, cumpliéndose la referida igualdad formal de los contratantes y recortándose las figuras de universidad-empresa y estudiante-cliente (y el cliente como sabemos… siempre tiene la razón). Empero, en la práctica sabemos que en «el intercambio mercantil no hay elección ‘libre’ por ninguna parte» (Ovejero, 1994: 57).El conocimiento-mercancía pierde sus cualidades de cosa natural «al quedar separad[o] del uso» (Del Búfalo, 2008:164), el mercado además «le otorga una materiali-dad objetiva sin cualidades que se mantiene idéntica a sí misma bajo el postulado de inmodificabilidad» (Del Búfalo,

2008:164), la que es posible por la «independencia de las fuerzas naturales de las relaciones sociales» (Del Búfalo, 2008: 163).Si vamos a lo que ocurre en un salón de clases, observa-mos en el marco de estrictas relaciones de poder, el des-pliegue de la mercancía-conocimiento separada del uso, independiente de las fuerzas naturales, e inmodificable. El hecho de estar separado de la realidad, del espacio tiempo de los sujetos que participan en el intercambio o ‘clase’ (como se le llama familiarmente a la actualización concreta y cotidiana de ese contrato desigual y opaco), le confiere al conocimiento-mercancía la naturaleza de feti-che, pues aparece como «un objeto extraño, ajeno, con características misteriosas» (Silva, 1980:211), que subyu-ga y domina a los hombres y mujeres, y que se encuentra siempre rayano en la inaccesibilidad, en lo incognoscible. Sobre esta fetichización se ha construido todo el sistema educativo, con los concomitantes grados, ascensos, jerar-quías y métodos, además de la disciplinarización, controles y múltiples dispositivos que regulan el régimen de ‘verda-des’. El ‘salón de clases’ constantemente renueva la relación de ‘compra-venta’, el intercambio de conocimiento-mercan-cía, asegurando «la continuidad de la relación específica de dependencia» y confiriéndole a la ‘clase’ la «apariencia engañosa de una transacción», de contrato entre poseedo-res (en este caso de ‘conocimientos’) y desposeídos (Silva, 1981:47), de ignorantes. Pero como dijera Marx, hablar del salario «es algo tan irracional como lo sería hablar de logaritmos amarillos», del mismo modo que las ‘notas’ re-sultan absurdas, y a partir de ellas todo lo que se construye: méritos, ‘cuadros de honor’, aplazados, eximidos, etc. En esta misma línea, nos encontramos con el ‘conocimiento’ que esas ‘notas’ avalan o más precisamente acreditan, pa-labra que viene del mismo verbo latino credere, creer, de donde obtenemos también crédito. Obviamente, la rea-lidad conceptual –mercantilizada- se encuentra distante, ajena, extraña, escindida, alienada de lo real y, posible-mente, a mayor complejidad, mayor su distanciamiento. Al conocer abstracto (c-osificado/mercantilizado) podemos oponer el conocer concreto, necesariamente existente, ubicado, localizado, territorializado. El conocimiento de lo real tendría a su vez estos mismos atributos. Lo interesante es que el marco conceptual no se interpondría entre noso-tros y lo real (en el sentido de borrarlo o tornarlo irrecono-cible, de sustituirlo por conceptos hasta el punto de pasar a ser éstos más importantes que lo propiamente real), sino que nombraría lo real. Este conocer/saber (conceptuali-zar, pensar, juzgar, medir) no estaría ajeno, des-ubicado, a-locado, des-territorializado, des-humanizado, des-su(b)jetivado, sino que formaría parte de las instituciones, de la potencia institucional de las organizaciones sociales (co-munitarias) que precisan nombrar (conceptualizar, cono-cer) para transformar la realidad. Este conocer (y me refiero al sistema complejo de saberes) comunal y comunitario ha sido y lo es hoy, expropiado. Los grupos humanos han sido históricamente arrancados de sus territorios y sus memorias, conocimientos, saberes, tecnologías, destruidas y en algunos casos, incorporadas a formas productivas des-humanizadas, esto es, arrancadas de sus contextos comunitarios y de alguna manera univer-salizadas. Las operaciones del conocer des-territorializado

se imponen violentamente como formas únicas de pro-ducción de conocimiento, y fungen de cubierta ideológica para cubrir las operaciones de violencia institucional que le abren camino a procesos de industrialización para la pro-ducción en masa e intensiva, dirigidas a la acumulación de capital y al sostenimiento de una mínima parte de la población mundial. Baste una cifra: «Entre 1988 y 2002, el 25% más pobre de la población mundial redujo su par-ticipación en el ingreso mundial desde el 1,16% al 0,92%, mientras que el opulento 10% más rico acrecentó sus fortu-nas pasando de disponer del 64,7 al 71,1% de la riqueza mundial . El enriquecimiento de unos pocos tiene como su reverso el empobrecimiento de muchos» (Borón, 2010) El resto, si vive en condiciones de pobreza extrema no pue-de considerar entre sus objetivos, ocupado como está en la sobrevivencia, estudiar el mundo para transformarlo. Por otro lado, los que no viven en ese límite y se encuentran digamos incluidos en el régimen salarial, (pero obviamen-te) sin territorios y sin comprender el alcance productivo de la territorialización (la construcción política, autónoma y autogestionaria de la producción no capitalista de bienes y servicios en geo-espacios socio-históricos concretos), no necesitan nombrar el mundo, conocerlo para transformar-lo puesto que venden su fuerza de trabajo en condiciones de alienación y el orden de la vida se cierra sin esperanza. (Las fisuras acaso se revelen en una íntima y casi impercep-tible desesperación que nace del profundo sinsentido de una vida vuelta nada) . Nuestras escuelas y universidades, de más está decir no se han ocupado del nombrar (saber/conocer) comunal, sino de los marcos conceptuales que conceptualizan la «realidad», sólo que en nuestro caso específico, esa reali-dad que dicen conocer tampoco está articulada a la pro-ducción tecnológica (concebida según los parámetros del homo economicus y el homo consumens), sino que, en un juego de espejos, se vincula a un pensar tecnológico sin soporte material, sin recurso a la empiria, a la práctica, a la experiencia. En efecto, constatamos una suerte de parodia de («aprendizaje» de) lo tecnológico: ¡tecnología sin inter-cambio con la naturaleza!De ahí que revertir ese absurdo en nosotros, impone al menos dos emergencias: no se trata de conocer desde los marcos categoriales que impone la racio-nalidad productiva hegemónica y la tecnologización de la producción masiva e intensiva, sino desde las comunidades, en función de producir la base mate-rial de la vida de acuerdo a necesidades no creadas por el consumo capitalista. Tampoco, de incluirnos en la racionalidad productiva hegemónica (que en términos civilizatorios ha puesto al planeta al borde del colapso y a la especie humana a un paso de la extinción) creando una universidad que participe y colabore en (la elaboración de) marcos categoriales disciplinarios o in-disciplinados (a la final da lo mis-mo), sino de conocer el mundo para transformarlo desde lo real, creando una institucionalidad educa-tiva cuyo proyecto de transformación de la realidad se localice y territorialice en función de necesidades concretas, a partir de realidades concretas. La na-turaleza de ese investigar desde las comunidades, desde abajo, desde el sur, es parte sustantiva del reto que nos toca.

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Ambos hombres murieron en el mismo mes del mismo año. Steve Jobs fue considerado un héroe en gran medida, mientras que Dennis Ritchie fue ignorado por el mundo. Sólo hay un puñado de progra-madores que conocen el valor real del trabajo de Dennis y algunos ni siquiera saben de su muerte.

Sin Steve Jobs no hay iPhone, iPad, iPod o Macintosh. Sin Dennies no habría C. Sin C, no habría Unix, Windows o Linux. Sin C no habría C++, no habría Objective-C, no habría MacOS X, ni iOS, ni Photoshop, ni FLStudio, ni Firefox, ni Safari, ni Google Chrome, ni Playstation, ni XBox ... De Hecho El 90% de las aplicaciones en el mundo, están escritas en C o C++ o Objective-C o algún derivado.

Nota importante

Dondequiera que vemos no podemos dejar de armar relaciones, no nos podemos librar de esa manía del cerebro de completar el mundo (Gestalt). Armamos esas relaciones desde lo que conocemos: conocemos para poder ver; no podemos ver si no sabemos. Todo es según el color del cristal con que se mire o todo depende de nuestra matriz epistémica, dos formas de dibujar la misma idea.El saber es asimismo una red múltiple de relaciones vivas, una urdimbre compleja de matices, de nodos que son momentos y lugares, que pueden devenir, a su vez, según el incesante diálogo entre sí, en no-momentos y no-lugares, desde los que, de nuevo, y en un ciclo aparentemente infinito, intentamos dar forma al Mundo.Muchas son las maneras, múltiples los vericuetos, los difusos laberintos por los que deambulamos buscando significados. Pero lo cierto parece ser que no es posible escapar en el tiempo presente de lo que hemos o no armado en todos los instantes que precedieron a dicho presente: somos la suma de nuestros instantes, “sabemos” desde la adición de un nosotros incesante que nos ha traído hasta aquí.Una de tales formas la constituye el razonamiento que se ha denominado “matemático”. Puede decirse que éste es un híbrido entre la concreción –la naturaleza y las relaciones que de ella tomamos- y un proceso básico de la razón humana: la abstracción. Experimentamos los fenómenos desde nuestra subjetividad, y de ellos traemos aparte (abs traemos) sus dimensiones estruc-turales características, en mayor o menor grado. Qué tan refinado sea ese proceso dará cuenta de qué tanto estamos “entendiendo” un fenómeno. Las primeras aproximaciones serán toscas, y éstas irán aprendiendo de sí mis-mas, quizá orientadas por nuestra razón, e irán permitiéndonos visualizar el Mundo en que vivimos y, lo más interesante e importante quizá, deberían ser capaces de permitirnos previsualizar el Mundo que pretendemos construir.Por todo lo dicho anteriormente, podemos pensar que el razonamiento matemático es dependiente de la experiencia individual y, extrapolando un poco, totalmente estructurado por el imaginario cultural de una determinada sociedad. Sin embargo, la antropología ha encontrado factores comunes a todas las agrupaciones sociales que ha estudiado y concluido que el razona-miento matemático es casi un producto humano generalizado, que eclo-siona sin preferencia en todos los grupos donde los humanos hagan vida común, auspiciado, potenciado y desarrollado, eso sí, de diferente manera a medida que las necesidades específicas de tal o cual grupo social así lo propicien.La disciplina denominada etnomatemáticas busca precisamente, desde la comprensión (mathema) de los métodos y técnicas (ticas) de los diferentes y variados grupos humanos (ethnos) entender cómo estos se acercan a sus modelos propios de Mundo. De allí y con la apropiación ética de estas formas y maneras de resolver problemas, posiblemente seamos capaces de entender mejor nuestra posición y relación con el Mundo de relaciones, complejo, del que somos parte.

Mundomatemática Juan Carlos Sotillo

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NOVIEMBRE DE 2011 AÑO 9 NÚMERO 119

Tres años de trabajo ininterrumpido de-muestran que se puede acompañar procesos y apoyar a los colectivos sociales desde las instituciones del Estado con respeto y ganas de fortalecer el trabajo y las experiencias del poder popular, en este caso expresadas en los Medios Alternativos y Comunitarios (MAC). Cantv procura la consolidación de una red efi-ciente de vías de información y de educación no formal hacia el pueblo.

El 22 y 23 de noviembre se reunieron más de 80 colectivos de Medios Alternativos y Comu-nitarios de Miranda, Vargas, Carabobo, Zulia, Táchira, Sucre, Anzoátegui, Nueva Esparta y Distrito Capital, junto a Cantv, comprome-tiéndose a profundizar el trabajo que vienen desarrollando en áreas como: formación, sus-tentabilidad, acceso a productos y servicios, relación con instituciones el Estado y Ley de Comunicación Popular

Algunas de las propuestas:-Conformar una escuela de medios populares.-Crear un plan de acción para que los produc-tos y servicios de la Cantv, lleguen a los MAC de acuerdo a sus especificidades.-Simplificación de los procesos administrativos. -Financiamientos para proyectos de periodismo escolar en los planteles de educación básica. -Fortalecer la asignación de pautas publicita-rias a MAC.-Creación de un ente rector para los MAC. Entre otras…

Desde la Dirección de Medios Alternativos y Comunitarios, del Ministerio del Poder Po-pular para la Comunicación e Información (MinCI), Reinaldo Escorcia, dijo: “Cantv es un ejemplo del trabajo que se ha venido dando con los medios comunitarios”.

Como parte de las actividades dentro del Encuentro se realizó una visita a la Fábrica Orinoquia, donde habitantes de Petare promo-vidos por los Concejos Comunales son parte del proceso de transferencia tecnológica que les permite contribuir con la industrialización del país y su desarrollo como comunidad. El cierre estuvo a cargo de las servidoras y servidores públicos de Cantv, con la agrupa-ción Fibra, Parranda y Gaita quienes le dieron el toque navideño y nos despidió.

CANTV Y LOS MAC HAN CONSTRUIDO UNA RELACIÓN QUE VIENE DANDO RESULTADOS ORGANIZATIVOS DESDE 2007

Encuentro MAC-Cantv


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