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4. Los sindicatos y la situación político-estructural.
Actualmente en la República Bolivariana de Venezuela el Gobierno revolucionario
ensayaría día a día diferentes estrategias, tácticas y políticas estructurales que perseguirían
reformar el Estado para intentar concebir una organización de poder menos diferenciada que
intentaría conformar la unión entre el Presidente de la República, el Ejército y los Consejos
Comunales.63No obstante, el tránsito hacia ésta nueva distribución del poder político no sería
fácil porque en el intento por cosificarlo los mismos actores que accionan dentro de las
estructuras intermedias de poder: Gobernadores, Alcaldes, Diputados y Concejales entre
otros harían resistencia para que no se concrete el proyecto revolucionario liderizado por el
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. El asunto como comprenderíamos rimaría o pasaría
indefectiblemente por una revolución dentro de la revolución que sería hasta ahora una
utopía, pues si de algo adolecería -para bien o para mal- ésta revolución, sería el
atornillamiento de actores políticos ligados a la figura del Presidente Hugo Rafael Chávez
Frías, e incluso se sabría que en algunos casos muy específicos sus propios colaboradores
experimentarían pésimas gestiones de Gobierno64y contribuirían de una forma u otra con la
63 La estructura política que desearía situar el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías en el país sería la misma que existiría en la actual República Popular de China. 64 Uno de los casos más emblemáticos sería la gestión de Gobierno realizada por Diosdado Cabello en la Gobernación del Estado Miranda, sin olvidar que es personal de confianza y amigo del Presidente y que tendría una actuación valiente y fiel ante el golpe de Estado del 2002, pero una pésima gestión como gobernador que le costaría la pérdida de las elecciones para gobernaciones en el año 2008.
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pérdida de plebiscitos importantes para las clases trabajadoras65como el proyecto de la
Reforma Constitucional sancionada en Asamblea Nacional el 2 de Noviembre del año
2007.66Sería por esto que Gobernaciones, Alcaldías, la Asamblea Nacional y Concejos
Municipales de la oposición y del oficialismo a la hora de accionar para producir dichos
cambios tenderían a jugarle una mala pasada a su mentor, pues veríamos como ésta
contracción político estructural tendería o estaría obligada a comprimir todas las demás
estructuras de poder existentes en el país, quedando en una situación delicada las
Gobernaciones, Alcaldías, Asamblea Nacional y Consejos Municipales; sin dejar de
mencionar que los partidos políticos tradicionales,67los sindicatos y las organizaciones
empresariales quedarían definitivamente “fuera del juego”. Veríamos entonces que siguiendo
estas mismas premisas, el proceso político revolucionario buscaría salir de la democracia
representativa de la Cuarta República y de la alianza punto-fijista de AD, COPEI, CTV y
FEDECAMARAS, para transitar hacia una democracia protagónica y participativa
constituida políticamente por el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías, el Ejército (FAB,
Milicia Nacional68) y el pueblo organizado en Consejos Comunales.69De modo que
notaríamos entonces como bajo ésta posible fórmula política los sindicatos y los partidos
políticos quedarían desmovilizados a tal punto que pudiéramos oír en palabras del Presidente 65 Entre otras medidas, la “Reforma Constitucional” contendría la reducción de las jornadas de trabajo y, si a juzgar por este punto en lo específico pudiéramos, se diría que el pueblo venezolano se negó a trabajar menos. 66 La “Reforma Constitucional” del 2007 con sus respectivos títulos, capítulos y disposiciones transitorias contendría en esencia y contenido las modificaciones necesarias para transformar la sociedad venezolana. Véase: Fórmula A. 46 Artículos y/o en su fórmula B. 22 Artículos, “Proyecto de Reforma Constitucional 2007.” 67 Actualmente el PSUV es el partido de Gobierno, el cual sería una especie de mampara política que serviría única y exclusivamente para movilizaciones electorales, ya que no tiene ningún tipo de vinculación real en las decisiones del Gobierno revolucionario o en la conducción política del país. 68 La estrategia vigente para la defensa de la Nación sería la vieja y efectiva fórmula Leninista del “pueblo en armas”. 69 Rolando Díaz haría una cita al respecto done señalaría: que la estructura política de Gobierno es: “Caudillo, Ejercito y Pueblo” [Pág. 158].
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Hugo Rafael Chávez Frías: “que el mejor sindicato es el que no existe” tomado de
[Milano70, S/F:] no sin antes señalar la añeja importancia que tendría para el país salir de la
nefasta díada de los sindicatos y los partidos políticos tradicionales que permanecerían
ligados al poder durante más de cuarenta años. Igualmente, la pérdida de poder de los
sindicatos se incrementaría simultáneamente con la merma de sus derechos políticos al ser
estos considerados en la Constitución Nacional de la República Bolivariana de Venezuela
como: “formas de organización de los trabajadores y trabajadoras para la defensa de sus
derechos e intereses” (Art.95), numeral que admitiría ambiguamente que esos derechos e
intereses no fueren reverenciados en sí como un derecho político sino como un derecho
social71que inicialmente coartaría la posibilidad de que los movimientos sindicales en la
República Bolivariana de Venezuela pudieran influir directa y legalmente en la
transformación de la sociedad, quedando a la par y en su consecuencias el derecho a la huelga
expreso en el Art.97 restringido exclusivamente al reclamo de intereses y reivindicaciones
saláriales [CRBV72,199973:72-74]. Quisiéramos destacar sin embargo; que no sería mal
ganada la fama de ésta díada de poder y pudiéramos rastrear hechos históricos que hablarían
de su pésimo papel dentro de la historia política del país a no ser porque no se inscribirían
dentro de los límites de nuestra investigación hacerlo. Pretendiéramos decir con esto, que
cualquier Gobierno que tenga o tuviera una clara vocación de gestión se vería obligado a salir
de una forma u otra de tan demoledora e inmoral forma de administrar el poder público. Por
70 Profesor e investigador de la Universidad Centroccidental “Lisandro Alvarado”, UCLA. Doctor en Ciencias Sociales. Mención Estudios del Trabajo. Universidad de Carabobo. Venezuela. 71 Se presumiría ante esto que todo derecho social sería al mismo tiempo un derecho político, sin embargo, al ser considerado exclusivamente como un derecho social se limitaría que sus acciones políticas pudieran desde el punto de vista legal transformar la sociedad. 72 (CRBV) “Constitución de la República Bolivariana de Venezuela”. 73 Por razones de fallas de redacción y por saboteo político, la Constitución de 1999 sería reeditada y corregida en el año 2000.
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ello, deslastrarse de este oscuro pasado de la política venezolana sería a nuestro modo de ver
necesaria en este ámbito o esfera de la sociedad. Así, en palabras de Rolando Díaz:74 “El
movimiento sindical venezolano, acostumbrado a negociar con la clase política «amiga»,
ahora se encuentra con que la nueva clase política no quiere saber nada de ningún
sindicato y menos aún negociar con nada y mucho menos discutir contratos colectivos”
[Pág.: 159]. Esto por supuesto porque devendría del carácter clasista de los sindicatos y de su
poca participación o preocupación por los problemas sociales de las mayorías que para
efectos reales se sustentaría en entender que la sociedad venezolana no se dividiría
exclusivamente en dos clases sociales, trabajadores y patronos,75sino en un abanico de clases
propios de su actividad petrolera, del capitalismo invertido y de la existencia de muchas otras
formas de explotación donde no existiría exclusivamente la relación fuerza
productiva/medios de producción. De igual modo, se pudiera entender que la fuerza política
de los trabajadores agrupados en los sindicatos seguiría en disminución porque su capacidad
o importancia en la economía del país no sería tan cardinal como parecería y esto quedaría
evidenciado en la paralización de PDVSA entre diciembre del 2002 y febrero del 2003 con el
llamado Paro Petrolero76donde serían remplazados obreros y empleados de todo tipo por
personal no capacitados para ello que reiniciarían dichas actividades en tiempo record.
Advertiríamos igualmente como frente al paro convocado por Fedepetrol77para hacer uso de
sus derechos y reclamar sus reivindicaciones salariales y el mencionado vencimiento del
74 Rolando Díaz: Sociólogo; investigador del Instituto Latinoamericano de Investigaciones Sociales- ILDIS, Caracas; autor de numerosos trabajos sobre el movimiento sindical latinoamericano y articulista sobre el tema de las relaciones laborales en publicaciones especializadas. 75 Se omitirían con estas dos categorías económicas un sin fin de clases sociales que igualmente harían vida económica en el país. 76 Véase: Pérez Ricardo “Objetivos Nacionales y Extranjeros del Paro Petrolero en Venezuela” Publicado en: sociologíaldia.lacoctelera.net. 21/06/2008. 77 Fedepetrol no participó en el Paro Petrolero.
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contrato colectivo, los trabajadores organizados bajo este sindicato amenazarían con irse a
una huelga indefinida y presionarían al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías a dar respuesta
a sus demandas, a la cual el Gobierno revolucionario respondería en su momento: “que
acepta el reto y el propio Presidente Chávez, utilizando una cadena nacional de radio y
televisión, desafiaría a los dirigentes gremiales a llevar adelante la medida de fuerza.”
[Díaz, R, S/F: 160] No existiría duda alguna que ésta extirpación política dividiría y
condicionaría el conflicto social en dos bandos bien definidos.78Por una parte: El Gobierno
Ejecutivo con un brazo operativo fundamentado en la poderosa logística militar acompañada
de la no menos vigorosa fuerza de las masas populares organizadas bajo el esquema de los
Consejos Comunales, los Consejos Socialista de Trabajadores agrupados en la Central
Socialista de Trabajadores CST y por el otro; los tradicionales partidos políticos79repletos de
cogollos y su apéndice debilitado de sindicatos que no terminarían de entender que las
relaciones de poder cambiaron y que sus querellas salariales no serían de incumbencia para
toda la población venezolana.80A saber, esta polarización propia de los primeros años de
Gobierno revolucionario se complejizaría más aún con los fracasos que obtendría en un
primer intento el Gobierno al intentar decapitar a la CTV por medios democráticos en
ocasiones acompañados de ataques frontales que comprenderían su deslegitimación,
expropiación de su sede principal y embargos de sus cuentas bancarias [Schutt, 2008:2],
donde se postergaría y cuestionaría la legitimidad de la CTV y se condicionaría sus
elecciones internas para lograr debilitarla, por tanto para el año 2002 la central obrera sería la
78 Este proceso se conocería sociológicamente como “polarización política” porque existirían sólo y exclusivamente dos tendencias ideológicas que no darían cabida a terceras posiciones, entendiéndose que al mismo tiempo sería producto de la estrategia política del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías quien constantemente y de manera muy audaz sometería a las masas a la teoría goebelianas del enemigo común y el nacionalismo. 79 Acción Democrática (AD), COPEI y Movimiento al Socialismo MAS. 80 Sería un idealismo absoluto pensar lo contrario.
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organización sindical más robusta del país y alinearía en sus filas más de 920.000
trabajadores y la mayor cantidad de sindicatos afiliados que otra central pudiera contener. La
estrategia por parte del Gobierno revolucionario sería entonces concebida de manera
dialéctica para lograr con una modificación legal de las normas que regirían estas actividades
la disolución de los sindicatos e intentaría la intromisión en su núcleo de actores políticos
opuestos a su tendencia derechista para intentar una eclosión estructural de la CTV; pero por
ser extremadamente forzada la situación y por introducir un elemento o actor desconocido
totalmente dentro del gremio,81la candidatura de Aristóbulo Istúriz bajo las siglas del
FBT82sería rechazada y fracasaría en sus aspiraciones electorales al obtener el 15,8% de los
votos, propinándole la CTV un duro golpe al Gobierno revolucionario al obtener Carlos
Ortega del FUT83el 57,4% de las voluntades [Schutt, 2008:3]. Este triunfo de la cúpula
sindical envalentonaría a sus actores y propiciaría una nueva tentativa para que otros sectores
de la política y la economía del país se aventuraran a enfrentar al “Leviatán”
venezolano84bajo una disputa que representaría el pataleo85correspondiente a la pérdida de
posiciones de poder y de privilegios ahora amenazados bajo una manera de gobernar blindada
herméticamente contra la derecha cuarta republicana. Incluso para los años siguientes los
conflictos continuarían con matices personalistas y rivalidades directas entre Carlos Ortega y
el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías86quienes se jurarían la destrucción política el uno al
81 El error en este punto de la táctica no consistiría en que el actor que se introduce sería opuesto a las dirigencias, sino en ser desconocido y no tener ninguna vinculación con las masas de trabajadores. 82 Federación Bolivariana de Trabajadores. 83 Frente Único de Trabajadores. 84 Nos referimos al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías aludiendo al “Leviatán de Hobbes”. 85 La expresión es coloquial y aludiría a la reprobación de una acción o medida política. 86 Venezuela suele ser un país presidencialista y la percepción que generalmente tiene la oposición venezolana del proceso revolucionario reposaría en adjudicarle el fenómeno social al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías sin tomar en cuenta las realidades materiales que fomentarían su llegada al poder,
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otro y donde con ésta misma tonalidad se comenzaría a endiablar al Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías, el cual respondería audazmente fundamentando por vía del Ministerio Popular
del Trabajo la creación de otras organizaciones sindicales paralelas para desconcentrar los
votos y lograr un paso entre lo cuantitativo y lo cualitativo que con el tiempo liquidaría poco
a poco a la central obrera.87Por su parte, Carlos Ortega ganaría las elecciones perdiendo y
herido de muerte envestiría con un segundo aliento contra el Presidente Hugo Rafael Chávez
Frías quien presentaría para aquel entonces niveles de vulnerabilidad muy marcados al estar
rodeado en sus primeros años de Gobierno por verdaderas rémoras de la política, entre los
que figurarían con el remoquete de “padre político” Luís Miquilena88entre otros de no muy
buena reputación en el país. Esta realidad que le pudo haber costado la vida física al
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías sería parte del manojo de cartas que la oposición
venezolana y Carlos Ortega guardarían bajo de la manga y que estallaría en un golpe de
estado el 11 de Abril del 2002 y el auto juramento de Pedro Carmona Estanga.89El pueblo
frente a esto se vería nuevamente arrollado por la arrogancia de grupos enquistados en el
poder que se creían dueños del país, y así, si sería una torpeza política del Presidente Hugo
Rafael Chávez Frías lanzar como candidato a Aristóbulo Istúriz, mayor sería esta torpeza de
la cúpula sindical al creerse que con el apoyo de PDVSA, FEDECAMARAS, sectores de las por lo cual suelen entronizar sus descontentos contra su imagen y creer insistentemente y erróneamente que la solución pasaría por la desaparición física del mismo. 87 Desde este punto de vista parecería una contradicción in-abyecto del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías querer aumentar el número de sindicatos, pero al entender más la situación nos encontraríamos que lo que realmente buscaría sería dividir para reinar y así al verse desunidos pasarían a ser organizaciones débiles y fáciles de controlar. 88 Luís Manuel Miquilena Hernández apareció en la escena política venezolana como Secretario General del Sindicato de Autobuseros durante la década de los 40. Dirigente del Partido Comunista de Venezuela, y simpatizante cercano del Gobierno de Isaías Medina Angarita (1941-1945). Durante el Gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías pasa a ser Ministro de Relaciones Interiores (1998), Presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (1999-2000), y Presidente de la Comisión Legislativa Nacional (2000). Finalmente traiciona al Presidente Hugo Rafael Chávez Frías en el golpe de Estado del 2002. 89 Único golpista del mundo que decreto en mano sería capaz de auto juramentarse “Presidente”.
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FF.AA. y la Iglesia Católica pudieran hacer los que les viniera en ganas, pues el pueblo en
una acción de solidaridad mecánica90sin precedentes se lanzaría a reclamar la legitimidad y
liberación de su Presidente democráticamente electo91y con el tiempo; Carlos Ortega sería
condenado a 16 años de prisión y escaparía para mantenerse prófugo de la justicia
venezolana. A la par nos importaría para los efectos de nuestra investigación que el nuevo
escenario político y las relaciones de poder entre el Gobierno revolucionario y los sindicatos
del país fueran -sin caer en caprichos ni exageraciones- hechos a imagen y semejanza del
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías,92él cual demostraría a través de su Gobierno claridad
absoluta el buen manejo de la política93y de aquí en adelante con muy pocas excepciones las
situaciones estarían a su favor, ya que con la voladura de la CTV, los movimientos sindicales
independientes como Confederación de Sindicatos Autónomos de Venezuela (CODESA) con
9.300 afiliados, la Confederación General de Trabajadores (CGT) con 7.940 afiliados y la
Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), quedarían desmembrados y
divididos hasta el punto de ser inofensivos o no representar ningún tipo de peligro para el
sistema y además de ello, por si quedara alguna duda; en uno de los programas televisivos
dedicados a los discursos que se trasmitirían en cadena nacional el Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías declararía el 26 de marzo de 2007: “Se requiere el brazo, el partido y los
sindicatos, pero no cada uno por su lado, no autónomos. Con los sindicatos pasa lo
90 La categoría conceptual le pertenece a Emile Durkheim y haría referencia al tipo de solidaridad presente en la sociedad primitiva. 91 El Presidente Hugo Rafael Chávez Frías ganaría las elecciones en el año 1998 con el 56,4% de los votos y fue a un referéndum revocatorio en el año 2000, el cual lo ratificó en la presidencia al obtener el 59,8% de los votos. [López Maya, 2004: 28]. 92 Relaciones de poder que a partir del referéndum constitucional 2007 comenzaría a revertirse y se profundizaría seguramente si su gestión no diera con la solución a los problemas estructurales y funcionales de la sociedad. 93 Generalmente en Venezuela la oposición con muy marcadas excepciones no haría praxis política sino aventura política.
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mismo que con los partidos, que quieren autonomía y tomar decisiones; eso no puede
ser así, no venimos a hacer bochinche sino una revolución.”. [Schutt, 2008: 4] Revolución
que a partir del 2006 se autodefiniría como socialismo del siglo XXI, todo esto no obstante
sin corresponderse para nada con los planteamientos teóricos de Karl Marx.94 Desfase teórico
que mantendría una situación muy interesante porque mientras los marxistas ortodoxos
reclamarían que las políticas del Gobierno revolucionario no nos conducirían al socialismo, la
oposición venezolana se empeñaría en admitir que las políticas del Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías nos llevarían directamente a un socialismo tipo cubano. La realidad por lo tanto
decantaría que fuere un proceso todavía indefinido y provechoso para el Gobierno del
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías que mantendría a la liebre detrás de los perros, porque
los sindicatos en general no lograrían entender ni una cosa ni la otra y solamente tomarían
una posición firme frente al Gobierno-patronal la corriente (C-CURA) trotskista representada
por Orlando Chirinos,95que aunque no querría saber nada con la oposición, marcaría distancia
con los sindicatos del Gobierno revolucionario y manifestaría su posición con tácticas y
estrategias que entroncarían directamente contra las políticas del Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías. Como distinguiríamos, “Divide y reinarás”96 sería para aquel momento la
política que utilizaría el Gobierno revolucionario ante la imposibilidad de extirpar por
completo el movimiento sindical en el país. Sin embargo los obreros humillados durante años
por empresas privadas como la CANTV 97privada no tendrían otra alternativa que aceptar y
94 El socialismo científico como negación del sistema capitalista es originariamente de Karl Marx y haría referencia a la formación económica social europea. 95 “Con respecto al referéndum constituyente del 2 de diciembre de 2007 llamó a abstenerse de votar lo cual posiblemente fue la causa de su despido por parte de su empleador, la empresa estatal PDVSA, en febrero de 2008”. [Schutt, 2008:4]. 96 La máxima política es propia de Nicoló Maquiavelo y sería expuesta magistralmente en “El Príncipe”. 97 La CANTV sería renacionalizada en el Gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
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solicitar ayuda al Gobierno revolucionario que sería el único con fuerzas suficiente para
arrebatarles los medios de producción a los capitalistas98explotadores que violentarían las
contrataciones colectivas de los trabajadores. Frente a esto, el Gobierno revolucionario se
vería obligado a intervenir nacionalizando y expropiando empresas para saldar las pésimas
administraciones de las trasnacionales y recuperar los pasivos laborales de los trabajadores,
intervención que los trabajadores tendrían que agradecer ahora al nuevo Gobierno patronal
revolucionario que se convirtiera en el “Robín Hood” de algunas clases trabajadoras: “Jesse
Chacón, actualmente Ministro del Despacho de la Presidencia, dijo en abril de 2007 en
un discurso dirigido a los empleados de esa empresa que acababa de ser nacionalizada:
Ahora ustedes son empleados del Estado Revolucionario y tienen que subordinar sus
derechos a los intereses de la revolución, y el que no está de acuerdo, tiene la libertad de
irse de la empresa...” [Schutt, 2008: 4] La creación de sindicatos en el país y en muchas
otras empresas del Estado como PDVSA y SIDOR entre otras, seguirían en aumento
numérico mientras que sus cualidades políticas se desvanecerían casi por completo al verse
condicionados y chantajeados por un nuevo Gobierno patronal revolucionario. Por ello la
situación política estructural del país bajo los designios de la Revolución Bolivariana no
favorecerían que los movimientos obreros organizados fueren verdaderamente representantes
legítimos fieles a sus intereses de clase, sino que la realidad los obligaría a la mayor parte de
ellos a convertirse en acólitos del Gobierno revolucionario sin poder defender sus intereses o
por el contrario; dar el resto y enfrentar una situación adversa que los pondría directamente
del lado de la oposición. La historia volvería a repetirse y el futuro auspiciaría un largo
período de asimilación y reunificación para los sindicatos y un retraso generalizado del
98 Principios del Capitalismo de Estado y su necesidad histórica para transitar hacia la economía socialista. Vladimir Ilich Ulianov.
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movimiento sindical organizado de características inmensurables. Hasta nuestros días, este
nuevo resucitar de algunos movimiento se hallaría representado por movimientos ligados al
Gobierno revolucionario como: La Fuerza Bolivariana de Trabajadores (FBT),99Autonomía
Sindical del partido político Patria Para Todos (PPT), los CST y (MONTRAN) bajo el
liderazgo de Alfredo Maneiro quien finalmente solicitaría su afiliación al partido de Gobierno
(PSUV).
4.1 Los sindicatos en el reordenamiento funcional del capitalismo
invertido.
Cuando hicimos referencia al capitalismo invertido rememoraríamos de un modo u
otro las teorías del capitalismo periférico de Raúl Prebish y las teorías de la dependencia de
Cardoso y Faletto pero haciendo énfasis siempre en las funciones invertida del mismo y en
los trastornos político culturales que encerraría la disfuncionalidad del sistema capitalista
periférico dependiente y los embates de este sobre las organizaciones sindicales y los
99 Se mantenía “bajo el mando del actual Ministro del Trabajo José Ramón Rivero, del ex Ministro de Industrias Ligeras José Khan y del diputado nacional Oswaldo Vera, quién hace poco propuso la disolución de la UNT, ya que habría cumplido con su meta principal de la “liquidación” de la CTV; Autonomía Sindical, brazo sindical del partido pro chavista Patria Para Todos (PPT) conducida por el diputado Orlando Castillo; y el Movimiento de Trabajadores Revolucionarios Alfredo Maneiro (MONTRAM), con cierta base en el sector público, cuyos líderes, Franklin Rondón y el diputado Francisco Torrealba, también solicitaron la afiliación al PSUV” [Schutt, 2008: 4].
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movimientos sociales no organizados: “Los últimos cinco años han tenido como actor
principal a la diatriba política. La confrontación, más que el debate doctrinario, ha
inundado hasta nuestra vida privada. Familias fracturadas, amistades rotas,
improperios y epítetos sahirientes es parte de nuestro actual rostro como sociedad”
[Milano, 2005: 1]. El sistema que funcionaría durante años al igual que un motor de vehículo
al cual se le colocarían parcialmente sus piezas internas de modo incorrecta y que por razones
inexplicables funcionaría por algún tiempo de manera normal100presentaría irregularidades
evidentes y colapsaría poco después de entrar en un estado de convulsión que lo llevaría a
perder fuerzas y a detener repentinamente su funcionamiento, el cual se mantendría durante
muchos años gracias a que sería funcionalmente la médula ósea del capitalismo mundial101y
esto sería el motivo por el cual se mantendría encendido. Frente a estas incomprensibles
irregularidades no faltaría la asistencia casi natural por parte de los especialistas y teóricos
que impresionados frente a tales desperfectos no entenderían cómo funcionaría dicho motor
al percatarse que sus partes no se correspondían con la lógica a cómo serían originalmente
concebidas en los manuales,102así el conflicto entre especialistas se presentaría suponiendo
como base de la discusión el ¿por qué si las piezas estaban ensambladas de manera inversa
funcionaba? Y de ser así, entonces el problema pudiera ser que los especialistas no tendrían
la capacitación y el manual adecuado para este tipo de motor y que por lo tanto se volvería a
armar del mismo modo o armarlo de la forma supuestamente correcta tomando como modelo
100 Nota: Cabe destacar que desde el punto de vista externo el capitalismo invertido sería funcional al capitalismo mundial, en el cual haría las veces de una médula ósea que dotaría de flujos para su funcionamiento, siendo al mismo tiempo desde su óptica interna totalmente disfuncional. 101 La función de Venezuela en relación con el capitalismo mundial sería similar a la función que cumpliría la médula ósea en el organismo, puesto que es aquí donde se producen los glóbulos rojos del corriente sanguíneo que lo alimentan, entendiendo que la analogía hace referencia al petróleo y a las materias primas en general que consumen el sistema capitalista mundial. 102 Entre ellos nos incluiríamos parcialmente al realizar las verificaciones teóricas.
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otros motores y la forma como se ensamblarían en Europa o EE.UU. Similar sería la óptica
del problema en América Latina y en Venezuela cuando se discutiría sobre las funciones de
los sindicatos y los actores políticos en la República Bolivariana de Venezuela después que
detendría su pretérito funcionamiento: “Sobre esto último debe partir cualquier análisis,
pues de este modo, estaremos advirtiendo que nos asumimos como integrantes de este
tiempo paradojal, en donde no existe una sola perspectiva analítica que dé cuenta de
nuestra heterogénea realidad.” [Milano, 2005] La realidad a que se haría generalmente
referencia aquí emanaría del detenimiento funcional de un sistema que implantado por la
fuerza funcionaría de manera inversa a su versión original, el cual colapsaría y entraría en
convulsión a partir de 1989103 y que detendría totalmente su funcionamiento en 1998 y que
con la llegada de la Revolución Bolivariana sería revisado, rectificado y puesto nuevamente
en funcionamiento;104pero ahora con una nueva relación entre partes que le darían un
aparente y mejorado rendimiento. Sin embargo; este nuevo funcionamiento tendría partes no
modificables que si estarían correctamente ensambladas en la maquinaria anterior y otras
totalmente reconstruidas funcionalmente para adecuarlas a un nuevo fin. El conflicto por lo
tanto se presentaría sobre el fin determinado por la función o relación entre partes, pues
algunos actores políticos añorarían el viejo cacharro que tanto fortuna les daría a pesar de su
lentitud, otros abogarían por normalizarlo como sus pares europeos y así transitar hacia la
industrialización y a la producción de bienes materiales105y otros más originales pedirían su
desmontaje total para solicitar un motor original conformado por Mulas o Caballos:106 “En
103 Año en que se manifestaría el llamado “Caracazo”. 104 El Gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías a partir del 2007 no intentaría otra cosa que resetear el sistema para forzarlo a convertirse en una “sociedad socialista”. 105 Esta sería la visión que al 2010 tendría el presidente Hugo Rafael Chávez Frías. 106Considerando las dificultades que atraviesa en modelo cultural occidental conocido como capitalismo y/o su negación conocido como socialismo frente a la destrucción de la vida natural en el
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Venezuela se habrían producido hechos inéditos, acompañados del dislocamiento de los
roles naturales de todos sus actores sociales, políticos, económicos, eclesiásticos y
militares. Todo esto dentro de una tensa confrontación y polarización política” [Milano,
2005:1]. Las confusiones y disfuncionalidades serían moneda corriente porque a decir de
actores y a la hora de la verdad cada quién abogaría por sus intereses y viéndose en
momentos un posible hundimiento del barco sería mejor optar por salvar la parte: “En esta
cargada atmósfera social, donde el consenso es un gran ausente, tienen que lidiar
sindicatos, políticos, Estado, organizaciones de toda índole y el ciudadano común. Es en
esta tupida red en donde la sociedad venezolana busca sobrevivir, y en donde los
trabajadores y sus organizaciones intentan defender sus respectivos patrimonios y
campos de acción” [Milano, 2005:1]. Sin embargo, las múltiples relaciones de poder se
hallarían determinadas por un nuevo funcionamiento del sistema inclinado por el
nacionalismo que obligaría a los actores y a los sindicatos a tocar tierra y a bailar al son del
Arpa Llanera.107La historia inmediata nos diría que la Revolución Bolivariana hasta el 2005
tendría aires muy marcados de originalidad ideológica y consistiría básicamente en un
reordenamiento funcional de la sociedad108donde el relinche correspondiente se manifestaría
en cada sector y en cada gremio al ver visto sus intereses comprometidos, puesto que la
revisión tocaría todos los espacios de la sociedad así que “…tanto a trabajadores,
sindicatos, organizaciones políticas así como al Estado en su conjunto, les han aparecido
unos contrincantes que por momentos les han allanado sus respectivas madrigueras”
planeta, me inclinaría abiertamente por un modelo cultural autóctono libre de industrialización y ciencia para naturalizar el sistema y transitar hacia una verdadera revolución indigenista y ecologista. 107 En los primeros años de la revolución sería muy marcada la tendencia nacionalista, pero a partir del 2006 el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías se volcaría al pensamiento decimonónico de Marx. Engels y Lenin para conducir al país embelesado por la industrialización y el modelo cultural occidental hacia el Socialismo del siglo XXI. 108 Véase el “Plan de los equilibrios” implantado por el Gobierno revolucionario.
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[Milano, 2005:1]. Como señalaría Milano; el proceso de revisión desplazaría a los viejos
partidos políticos y al envestir contra la cofradía del Pacto de Punto Fijo los sindicatos
tradicionales se verían igualmente desplazados y obligados a tomar decisiones frente a una
nueva realidad que no les sería fácil comprender por el preeminente anclaje teórico euro
céntrico al cual estarían generalmente acostumbrados y que los obligaría a tomar medidas
estratégicas, realizar pactos y finalmente reivindicarse sobre esta nueva funcionalidad política
que evidentemente no les beneficiaría: “Hoy debe hablarse de una nueva agenda laboral
sindical para enfrentar, no sólo la actual coyuntura, sino para involucrarse en los
futuros escenarios que podrían materializarse en este siglo XXI.” [Milano, 2005:7]. La
nueva funcionalidad política estructural cuestionaría su papel en la democracia representativa
y la nueva democracia protagónica que los llamaría a dejarse de cuentos y enfrentar por
primera vez de manera sería su papel como mecanismos organizados de lucha entre el capital
y el trabajo, debido a que serían claramente expulsados de la esfera política y posiblemente
de industrializarse el país al estilo del Socialismo del Siglo XXI se hallarían frente a un
porvenir marcado de conflictos laborales.
4.2 Los Sindicatos en América Latina.
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Si bien a finales del siglo XX y principios del siglo XXI en Venezuela se libraría un
proceso de reforma política de corte populista y nacionalista, la llamada Revolución
Bolivariana liderizada por el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías no lograría hasta nuestros
días (2009) superar la dependencia económica y el modelo de producción capitalista y éste
prevalecería relativamente equiparado en toda la región con las excepciones más notorias de
Brasil y Argentina,109permaneciendo igualmente el país y el continente parcialmente anclados
al sistema capitalista mundial como surtidores de materias primas110en general, donde
predominaría conjuntamente la explotación del trabajo ajeno, la plusvalía, los excedentes y
los salarios calculados como costos de producción. La igualdad regional fomentaría así
mismo las bases materiales para la existencia de sindicatos a lo largo y ancho de América
Latina y propiciaría la cofradía de las organizaciones de trabajadores que frente a los embates
de un nuevo orden mundial serían asediados y obligados a expandir sus luchas más allá de lo
que originalmente les convendrían o serían sus objetivos principales. La inestabilidad y la
incertidumbre del sistema capitalista mundial, la quiebra del sistema financiero internacional
y nacional111 y la posible extinción de la vida natural en el planeta112propondrían la necesidad
de transitar hacía nuevas formas de producción que deberían distanciarse de los modelos
conocidos hasta ahora para dar paso a nuevas tecnologías que se reflejarían en los medios de
producción y reduciría la existencia de trabajo asalariado y la necesidad de sindicatos que se
hallarían en una situación de confusión y crisis generalizada. Al parecer estos movimientos
109 Aunque Argentina tendría una población que ronda los 40 millones de habitantes, se comentaría que su aparato productor tendría capacidad de producir alimentos para 500 millones de personas. 110 Véase Cardoso y Faletto en “Dependencia y Desarrollo en América Latina” 1969. 111 Para el mes de diciembre del 2009 en Venezuela serían intervenidos y nacionalizados los Bancos Confederado, Bolívar Banco, Central Banco Universal, Federal, Banfoandes entre otros y fusionados bajo el nuevo Banco del Gobierno revolucionario: Bicentenario. [El País, 12/2009:18] siendo antecedidos por la quiebra del sistema bancario internacional y otros bancos nacionales. 112 Véase. Informe del Cambio Climático 2007 de las Naciones Unidas.
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serían parte del paquete capitalista impuesto por los europeos en el continente y traería con él
todo un sistema de dominación sustentado en la explotación del hombre por el hombre, la
propiedad privada sobre los medios de producción y la acumulación de riqueza bajo la
fórmula de la expropiación del trabajo ajeno (Karl Mar). Así junto con todo este bagaje
cultural se instalaría a mediados del siglo XIX en el continente la “lucha de clases” y
aparecerían en Chile las llamadas Sociedades de Socorro Mutuo (1850-1860) que iniciarían
las primeras huelgas de trabajadores que evidenciarían la instauración legalizada del sistema
de explotación capitalista en el continente. Seguirán bajo esta misma tónica el surgimiento de
la Federación Regional de Montevideo, posteriormente la Federación Obrera Local Uruguaya
en 1895 y la Federación Obrero Argentina que iniciaría relaciones con la Asociación
Internacional de Trabajadores (AIT). Sin embargo, unir a todas estas fuerzas en una sola sigla
sería tan difícil como unir el continente latinoamericano contra los países imperialistas;113
pero con la nueva geopolítica mundial los acercamientos entre Gobiernos de países
latinoamericanos comenzarían a concretarse pero no así la unión efectiva entre frentes de
trabajadores. Los procesos de sindicalización irían apareciendo paulatinamente en la región y
ya para 1903 brotarían en el escenario argentino organizaciones como la UGT y otras
organizaciones en Bolivia, Paraguay y México; todas con características muy singulares
donde resaltarían la Confederación de Trabajadores de Chile (CTCH) en 1936 que se
transformarían posteriormente en la Central Unificada de Trabajadores Chilenos (CUTCH)
en 1952, la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y en 1936 la Confederación de
Trabajadores de Venezuela (CTV) que nacería íntimamente ligada al partido AD y sería
disuelta por vez primera en 1948 y reorganizada en 1959, la cual sufriría una segunda
113 Actualmente UNASUR representaría esta posibilidad pero existirían dificultades políticas que se evidenciarían en el conflicto fronterizo de Colombia con Venezuela y otros países de la región.
58
disolución a partir del 2003 con la “Revolución Bolivariana” y las políticas del Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías. Las relaciones de estas fuerzas políticas se materializarían a pesar
de las grandes diferencias históricas, sociales y culturales en la Confederación de
Trabajadores de América Latina (CTAL) que lograría fusionar a buena parte de las
organizaciones sindicales en el continente y que en 1950 daría a conocer que militarían en sus
filas ocho millones de afiliados en lo que sería un momento histórico de oro para el
movimiento sindical en el continente. A partir de este momento histórico la Confederación
Latinoamericana de Trabajadores (CLT) se ampliaría como Organización Regional
Interamericana de Trabajadores (ORIT) ligada a lo que sería la Confederación Internacional
de Organizaciones Sindicales Libres (CIOSL) creada en Londres que mantendría durante
todo el siglo XX excelentes relaciones con los sindicatos democráticos del mundo occidental
capitalista.114Con la caída de la URSS y el derrumbamiento de los socialismos realmente
existentes se vendrían abajo también los sindicatos que originalmente llevarían como corazón
en el pecho la ideología marxista socialista y para 1992 en adelante los sindicatos así como
los partidos de izquierda en el continente se mantendrían de capa caída y muchas de las
organizaciones como la CTV en Venezuela entregadas a la complicidad con los Gobiernos de
derecha para sustentar y contener situaciones de conflictividad social con la anuencia de sus
representantes y con el desconocimiento en algunos casos de sus representados.115El caso
venezolano sería emblemático porque representaría una verdadera depravación ética y moral
de la CTV que en conchupancia con los partidos AD, COPEI y FEDECAMARAS venderían
114 Durante mucho tiempo y en algunos casos como en Venezuela, sectores sindicales funcionarían como acólitos de los Gobiernos de turno y venderían incluso las prestaciones sociales de los trabajadores para apoyar la implantación de las políticas neoliberales en el país. 115 No se podría afirmar a ciencia cierta sobre el conocimiento o no de las clases trabajadoras sobre la situación de complicidad de la CTV con los Gobiernos de la Cuarta República; pero de una manera u otra estos apoyarían las acciones políticas de sus representantes.
59
los derechos de los trabajadores para propiciar la libre concurrencia de mercado, la libertad
de precios y la libre contratación. A final del siglo XX la desmoralización del movimiento
obrero y la normalización de una situación precaria afectarían igualmente la fraternidad
continental y algunos sindicatos en Venezuela se convertirían en los gendármenes del sistema
de explotación neoliberal.
4.3 Se difuminó el Estado corporativo.
Para lograr la instalación definitiva del complejo sistema de producción de
intangibles y abrazar la idea de la libertad de tránsito de mercancías por todo el mundo le
sería necesario a las potencias industriales y a las trasnacionales abolir el viejo Estado-nación
e instaurar el Estado corporativo. Igualmente para reconvertir las viejas maquinarias e
introducir las nuevas tecnologías TIC sería necesario un nuevo aparato jurídico que
flexibilizara las relaciones de trabajo por un lado y permitiera por el otro el libre tránsito de
capitales. Estas nuevas realidades embestirían contra las relaciones de trabajo y contra los
movimientos sindicales y estos al verse perdidos correrían a refugiarse en el nuevo Estado
corporativo. La mediación laboral quedaría dislocada no solamente por estas razones de peso
mayor, sino por el fracaso de los sindicatos en las supuestas luchas contra el capital mundial.
Por ello la inclinación de la balanza estaría mayormente a favor de las trasnacionales que
60
lograrían con estos nuevos avances y esta nueva filosofía económica hacer capitular
definitivamente al desdeñado movimiento sindical que a veces sería fuerte y emprendedor en
casos muy específicos; pero verdaderamente serviles en el sentido general, puesto que
finalmente bajo la presión de este contexto capitularían para anexarse a una nueva relación
que no duraría mucho y que los empotraría en la historia nacional como traidores. Esta nueva
realidad concretada aproximadamente en 1998 y gestionada por el Pacto de Punto Fijo sería
intervenida por la llegada de la Revolución Bolivariana y sería parte de las causas del
descalabro social que para esos años se sentirían al aumentar el desempleo en más del 20%,
perdiendo con ello la credibilidad hacia los sindicatos que embelesados por participar en el
Estado corporativo cuarto republicano morderían el señuelo que les pondría el capitalismo al
ofrecerles cursos de preparación en Japón y la posibilidad de tener sus propios negocios
(Iturraspe;116s/f:). Como notaríamos la nueva intangibilidad de la producción preocuparía a
los sindicatos al verse lógicamente su razón de ser nuevamente cuestionada y cercenada
finalmente con la reconducción del mismo en la Revolución Bolivariana. Sin embargo nada
sería más real que entender o creer finalmente que los sindicatos en general y sobre todo
aquellos ligados a la producción material y agrupada generalmente bajo las premisas políticas
de la CTV echarían un paso adelante para sacar ventaja de los que les pudiera venir con el
nuevo proceso de globalización y modernización y las amenazas que representaría para las
cuestionadas relaciones de trabajo, todo esto sin avistar que con la llegada del Presidente
Hugo Rafael Chávez Frías el proceso se revertiría y con ello el Estado corporativo y la
ilusión de los líderes sindicales (CTV) en atornillarse al poder político. La nuevas realidades
116 Profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la Universidad Central de Venezuela, directivo de la Asociación Venezolana de Abogados Laboralistas y de la Asociación de Relaciones de Trabajo. Asesor del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa, de la Federación Internacional de Periodistas y otras organizaciones sindicales. e-mail:[email protected].
61
develarían la auténtica intenciones de estos líderes sindicales que enconchados bajo la
representatividad de sindicatos engañarían a los trabajadores haciéndolos creer que serían
verdaderos luchadores cuando en realidad siempre estarían en conchupancia con el
empresariado y con los Gobiernos de turno de la Cuarta República. El Estado corporativo que
no sería otra cosa que la toma definitiva del poder político por parte de los capitalistas
nacionales y extranjeros se frustraría y con ello las pretensiones de los líderes sindicales. Por
ello la confrontación a muerte con el Gobierno revolucionario y con las doctrinas de
liberación nacional. Porque también veríamos que el Estado corporativo intentaría acuñar
para siempre la dominación extranjera en el país y como los sindicatos y sus principales
líderes se adaptarían como verdaderas rémoras a tal situación. A pesar de esto el olfato
político sería admirable por predecir las situaciones venideras y por realizar los movimientos
que si no fueren por la llegada de la revolución bolivariana serían acertados; pero
lamentablemente no contarían con eso y al diluirse el Estado corporativo los sindicatos
tradicionales y sus líderes se quedarían sin el chivo y sin el mecate.
62
5. De la democracia representativa a la democracia participativa.
Sería muy difícil saber a quién o a qué corriente política beneficiaría la nueva
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela aprobada en 1999 porque en
resumidas cuentas ésta no tendría una interpretación única o comparable que permitiera saber
a ciencia cierta si fuere verdaderamente revolucionaria o no. A decir verdad y en realidad la
“bicha”117desde la óptica política sería un texto bisagra entre la democracia representativa y
la democracia participativa donde las elecciones internas de los sindicatos quedarían bajo el
control del Estado y sujetas sus elecciones internas al Consejo Nacional Electoral, perdiendo
con ello los sindicatos cualquier tipo de autonomía política, negándose simultáneamente estos
a la intromisión de las masas en sus elecciones internas. Debido a esto y después que la
Asamblea Nacional justificara en el año 2000 un referéndum sindical apoyándose en los
Artículos 95, 70 y 71 de la CRBV,118el movimiento sindical lograría escapar de la afrenta
pública puesto que el referéndum convocado simultáneamente con las elecciones de Alcaldes
y Concejales fracasaría al participar sólo el 22% de la población, reafirmándose con este
resultado el poco interés del pueblo en entrometerse en asuntos sindicales y la pésima
117 Tanto el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías como los líderes de la oposición utilizarían el epíteto de “la bicha” para referirse a la Constitución de 1999. 118 “La Asamblea Nacional en fecha diez (10) de octubre de 2000 en el Palacio Federal Legislativo, motivada a canalizar, impulsar y facilitar los procesos de transformación social y política; inspirada en los Artículos 95y 96 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, considerando que la transformación del movimiento sindical venezolano es un tema de interés nacional, acordó convocar un referendo nacional basado en los Artículos 70 y 71 del mismo texto constitucional, para dar inicio a la transformación e implementación de los deberes, derechos humanos y garantía consagrado en la misma” Tomado de: [Lucena, 2005].
63
relación de estos con las masas: “Desde el momento en que el Gobierno y el MVR
plantearon la convocatoria al referéndum este produjo malestar en diversos sectores,
por involucrar en asuntos sindicales a toda la población votante. Los militares, los
empresarios, los miembros del clero, en fin, toda la población electoral, votaría por los
asuntos que corresponden sólo al movimiento sindical.” [Lucena, 2005]. La razón de esta
acción sería evidente porque finalmente lo que le convendría a los líderes sindicales sería
mantenerse dentro del conflicto laboral propio de la explotación capitalista y acabar con todas
estas condiciones sería atentar contra su propia existencia. A saber, el socialismo del siglo
XXI al cual haría referencia el Gobierno del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías en el 2006
sería un socialismo dirigido no al ámbito económico como el propuesto por Karl Marx, sino a
un socialismo orientado al ámbito político y comprendería la aplicación de la democracia
participativa con una economía mixta. Por ello las actividades sindicales serían necesarias
pero contrarias al interés general de la sociedad. Con esta realidad parecería un mal necesario
ponerle el cascabel al gato ya que la aberración sindical para los tiempos de la Cuarta
República no registraría ningún tipo de ejercicio democrático en sus elecciones internas y
generalmente estas serían manipuladas y truncadas por los cogollos de turno y al parecer les
convendría a algunos líderes sindicales mantener esta situación y justificarían igualmente el
intervencionismo del Estado que a partir de 1999 se haría sentir para dar paso a una
democratización de la democracia y ofrecería oportunidades para el surgimiento de nuevos
líderes que no encontrarían oportunidad alguna en los esquemas anteriores, pero ante esto;
¿qué sentido tendría a partir del 2006 la representatividad sindical en el socialismo del siglo
XXI? El desfase saltaría a la vista y al reaccionar los sindicatos frente a esta nueva realidad se
encontrarían tomados por sorpresa. La constitución que daría prioridad a la democracia
64
participativa arrancaría en un primer momento su función política pero sería con el inicio de
la participación del Gobierno revolucionario en la economía que se derrumbaría desde el
punto de vista formal toda esencia y justificación de los sindicatos. Pese a esto, dos realidades
estarían presentes en el conflicto; por una parte una estructura jurídica de rasgos capitalistas y
por el otro; un discurso y un ejercicio político presidencial supuestamente socialista
caracterizado por la incursión de militares en los cargos públicos y en la dirección de
empresas socialistas con el apoyo parcial de las masas organizadas en Consejos de
Trabajadores, el surgimiento de una nueva clase política burguesa enquistada en el poder
político, los sindicatos tradicionales en una posición ambigua y una oposición políticamente
paralítica que no daría al traste con la realidad. Notaríamos igualmente como la nueva
situación política estructural se inclinaría por la democracia participativa y obligaría a los
sindicatos a decidir si seguirían participando como representantes de los trabajadores y de sus
intereses de clase teniendo que renunciar por ello a toda relación con las masas que ahora
deberían participar en sus elecciones, o quedarse con la vieja práctica de falsear estar con los
trabajadores y permanecer como rémoras políticas de los partidos políticos aliados o no al
Gobierno revolucionario y democratizar sus elecciones internas para disolverse finalmente en
uno de los dos bandos. Las consecuencias de esta nueva realidad político estructural
envestiría a las organizaciones sindicales que determinarían las consecuencias y separación
de los directivos de las Confederaciones y Federaciones [Lucena; 2005].
65
5.1 La función política de los sindicatos.
Considerando lo expuestos anteriormente pudiéramos decir que generalmente la
función de los sindicatos en la República Bolivariana de Venezuela estaría inicialmente
limitada y constreñida por el ordenamiento jurídico vigente y dirigido en lo específico a la
lucha por los intereses de clase, las reivindicaciones salariales, los contratos colectivos y las
mejoras laborales. Pero con el transito hacía el socialismo del siglo XXI y debido en buena
parte al poco éxito económico de las cooperativas, el Gobierno revolucionario no dudaría en
tratar de dominar la economía por medio de su intervención directa en la misma transitando
posiblemente por una especie de capitalismo de Estado donde haría las veces de patrono. Esta
nueva situación irónicamente parecería contraponer los intereses de los trabajadores contra
los intereses del patrono-Estado, pero igualmente la situación aquí sería controversial y
compleja y admitiría más de un escenario de confrontación que vendría a colaborar con el
carnaval político propio de nuestra sociedad. No se daría por ello una confrontación pura
entre trabajadores y patronos porque cada sector en particular se entendería con su propia
lógica y las funciones de los sindicatos se verían comprometidas hasta el punto de estar parte
de estos a favor del Estado-patrono. Nuevamente esta situación de desconcierto perjudicaría a
las clases trabajadoras que por una razón u la otra se hallaría fraccionada y dividida. Sin
embargo; para el primer trimestre del 2010 la fracción UNT tomaría las calles para protestar
contra el Gobierno revolucionario; pero lo harían en la soledad absoluta y a modo de un
movimiento aislado que no afectaría para nada la estabilidad de las estructuras. No obstante y
66
frente a estas realidades el camarada Ricardo Galíndez119 dirigente de la corriente marxista
revolucionaria afirmaría en un momento dado: “que ve en las medidas tomadas por el
Gobierno de Chávez “la posibilidad de que el pueblo pueda disfrutar de derechos
democráticos como educación y salud gratuitas.” A esto añadiría que: “estas conquistas
tienen características revolucionarias porque están en contra de los intereses de los
capitalistas del mundo.” Tomado de: [Samblas, 2005:1]. Como notaríamos, la declaración
del Camarada Ricardo Galíndez supondría la renuncia de los intereses inmediatos de la clase
obrera por los intereses colectivos en contra de la opresión capitalista mundial,120olvidando
que desde el punto de vista legal, las organizaciones sindicales en la República Bolivariana
de Venezuela pudieran existir sólo con él fin exclusivo de luchar por la mejor defensa de sus
derechos e intereses salariales [CRBV, 1999: Art.:91-96:] y que la solidaridad con los
movimientos anti-capitalistas del mundo los obligaría a luchar contra todo aquello que se
pareciera a capitalismo de Estado y que sus funciones por lo tanto se deberían abocar a su
realidad inmediata. Su apreciación sería que la Revolución Bolivariana transformaría la
sociedad venezolana en una sociedad socialista y la interrogante resultante pudiera ser: ¿por
qué no han cesados entonces las actividades sindicales? y ¿por qué siguen en aumento las
organizaciones sindicales? Al parecer esto yacería en parte como producto del anclaje teórico
que obligaría a creer a algunos líderes y trabajadores socialistas que sería posible para
nuestros días transitar hacia una sociedad socialista pura al mismo estilo como la configuraría
Karl Marx en el siglo XIX, olvidándose generalmente que ya en buena parte estarían rotas las
relaciones entre capital-trabajo-capital. No obstante, mientras el Gobierno revolucionario del
119 Dirigente de la Corriente Marxista Revolucionaria, editor de muchos años del periódico marxista El Topo Obrero y conocido dirigente y asesor sindical. 120 La ética socialista privilegia lo colectivo por encima de lo individual, con lo cual estaríamos totalmente de acuerdo.
67
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías al 2007 desarrollaría políticas autodenominadas
socialistas, la oposición diría que es un Gobierno comunista y algunos marxistas ortodoxos
alegarían que estaríamos en un capitalismo de Estado; pero nadie parecería ver que lejos de
estas dos tendencias euro céntricas estaríamos en una nueva formación social no teorizada
con anterioridad que bien pudiera caracterizarse con el uso de estas categorías como
socialismo político de Estado121con producción mercantil mixta, ya que sería inútil tratar de
ocultar que el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías en muchas ocasiones haría negocios
directamente con empresarios capitalistas122que harían vida en el país. Igualmente no
tendríamos duda que frente a esta compleja realidad carente de tipos puros nos indicaría el
nacimiento de un tipo de sociedad donde los sindicatos existirían en parte porque la
constitución vigente daría cabida para ello al mismo tiempo que no tendría cabida en la lógica
de poder del Gobierno revolucionario. Esto al parecer pudiera indicarnos la necesidad forzada
de ajustar el aparato jurídico del Estado con la nueva realidad político estructural que
evidenciaría un desfase total de la carta magna o un vacío real de las funciones de los
sindicatos dentro de relaciones de explotación donde el patronato de Estado123haría las veces
de juez y parte por un lado y de caballo de batalla contra todo movimiento subversivo que no
se adaptase a sus pretensiones políticas. Las alternativas en este sentido parecerían
conducirnos en dos direcciones diametralmente opuesta a no ser que con el paso del tiempo
se revirtiera esta tendencia o sucediera algún hecho específico que obligará a cambiar la
lógica del poder existente. La ley por su parte cumpliría su función restrictiva y normativa y
mantendría reprimidos a los sindicatos opositores para que no intentasen involucrarse
directamente en asuntos políticos, aunque por supuesto en ocasiones este principio normativo 121 Entenderíamos bajo esta categoría, la horizontalización de la estructura política del país. 122 Como el caso de los perniles navideños. 123 Nos referiríamos a las políticas del “Gobierno socialista” y no a una “economía socialista”.
68
pudiera ser vulnerado con acciones de las masas en estallidos sociales que no estarían
presentes para estos momentos (2010). La existencia entonces de dos corrientes ideológicas
dominantes en los líderes polarizaría del mismo modo la función de los sindicatos en el país,
estos sí adversarían al Gobierno revolucionario dentro de una empresa del Estado
simplemente pudieran ser despedidos y etiquetados como escuálidos,124si reclamarían sus
derechos salariales dentro de una relación con la empresa privada tendrían que buscar ayuda
gubernamental y si sus estrategias de lucha no pudieran restablecer sus demandas salariales
se verían obligados a pedir ayuda al Gobierno revolucionario aunque no estuviesen de
acuerdo con él. Si por el contrario decidieran prescindir de sus intereses de clases por
intereses comunes de mayor envergadura tendrían indefectiblemente que funcionar como
apéndices del Gobierno revolucionario y del PSUV, abrir un nuevo camino o simplemente
desaparecer. Si por otra razón se engendrara un despertar de las conciencias trabajadoras en
Venezuela para rescatar la esencia, forma y función clásica de los sindicatos,125esto se
concretaría seguramente con un progresivo enfrentamiento con el Gobierno revolucionario;
pero siempre y cuando este no deje de cumplir cabalmente con los satisfactores sociales
correspondientes, porque hasta ahora las estadísticas sociales al 2009126y la ausencia o
moderación del conflicto en las calles indicarían cierto bienestar económico y no parecería
necesario algún tipo de enfrentamiento que no se pudiera solucionarse por vías de la
mediación. En sus consecuencias el conflicto social pudiera quedar fuera del alcance de los
sindicatos y su función dentro de la sociedad venezolana sería la de actuar como válvula de
escape, aunque su efectividad dentro de las relaciones patrono laborales seguirían siendo
124 Término que utilizaría despectivamente el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías para dirigirse a la oposición. 125 Nos referimos a la forma que concibe los sindicatos el marxismo y a la sociedad capitalista. 126 Véase informe de este año de las Naciones Unidas.
69
verdaderamente importante porque brindarían un tipo de organización política que junto con
su ideología de clases conformarían un noble frente de resistencia contra los embates de los
patronos explotadores. Pese a esto, el sentido de estas apreciaciones no escaparía de ser
blanco y negro y serían muchos los matices y procesos que por su característica ilógicas no
serían percibidos aquí, así que nuevamente la compleja realidad golpearía nuestras narices al
no poder entender procesos de esta índole que no dejarían en ningún momento de
relacionarse con los profundos cambios que acontecerían diariamente en las estructuras
globales del capitalismo y su derrumbamiento. Debido a esto, el movimiento sindical existiría
y tendría una función normativa bien definida en la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela aunque sus objetivos últimos serían siempre constreñidos al aspecto salarial y
tendrían que librar batallas generalmente sin el apoyo de las masas.
5.2 El fin último de sus acciones.
El fin último de las acciones sindicales en la República Bolivariana de Venezuela
pareciera que no serían la transformación de la sociedad ni la toma del poder político como
afirmaría Marx. Sus acciones perseguirían fines netamente económicos y serían en ésta esfera
económica de la sociedad donde encontrarían su habitad natural y la condición vital de su
existencia. Por lo tanto la explotación del trabajo ajeno producto de la existencia de la
70
propiedad127sobre los medios de producción y la necesidad de intermediar en dichas
relaciones para garantizar la reivindicación salarial y el pago justo acordado en las
contrataciones colectivas entre trabajadores y patronos serian sus funciones principales
dentro de la sociedad. Pero la realidad ha cambiado y la historia inmediata sería otra. El
socialismo realmente existente como China,128Vietnam y Cuba tendría dentro de sus esferas
económicas a productores capitalistas y productores socialistas que contribuirían con la
producción en general y de aquí la importancia igualitaria de los sindicatos tanto en países
con economías socialistas como en países con economías capitalistas. En este sentido la lucha
del Gobierno revolucionario por implantar en el país una economía dominada por empresas
socialistas en manos del Estado o en diferentes formas de propiedad sería una disputa que
perseguiría el dominio del mercado para intentar lograr un control sobre los precios y la
regulación gubernamental de la economía; pero mientras el Gobierno revolucionario del
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías lucharía para crecer económicamente, los empresarios
capitalistas harían lo mismo creciendo con ellos los sindicatos por un lado y los consejos de
trabajadores por el otro. Por ello sería necesaria la mediación sindical para defender los
contratos colectivos frente a los empresarios capitalistas y los consejos de trabajadores para
mediar con las empresas del Gobierno revolucionario;129pero no serían parte de sus objetivos
finales incidir en la economía para lograr un cambio de sociedad puesto que esta no
dependería exclusivamente de ello y sería más compleja económicamente hablando de lo
conocido teóricamente en el siglo XIX y XX. Tampoco creeríamos posible que los sindicatos
127 En la Constitución de 1999 se contemplaría solamente el derecho a la propiedad sin adjetivos. 128 Hace tiempo que la República Popular de China se lanzó a la economía capitalista manteniendo una estructura de poder político menos diferenciada que las tradicionales estructuras de los países capitalistas y de la cual se presumiría su socialismo. 129 Las diferentes formas de representación en las clases trabajadoras dan fe del dualismo estructural y del capitalismo invertido presente en el país.
71
tuvieran actualmente alguna incidencia verdadera sobre las estructuras de la sociedad y
mucho menos que pudieran lograr algún tipo de solidaridad con las masas o que pudieran
preocuparse por los problemas sociales en general que atañen a la sociedad venezolana,
porque desde el punto de vista político el proceso revolucionario se dirigiría formalmente
hacia la democracia participativa y protagónica [CRBV,1999: 3] e intentaría desvincularse de
un pasado caracterizado por el despotismo político del Pacto de Punto Fijo y su democracia
representativa, donde la CTV fingiría como cómplice y acólito de los nefastos Gobiernos
cuarto republicanos. Tampoco parecería posible -como afirmaríamos anteriormente- algún
tipo de contacto real con las masas; no sólo porque la estructura de poder no daría cabida para
ello, sino porque no contarían por ahora con los partidos que aliados al Gobierno
revolucionario absorberían a las mayorías, así que si algo pudieran intentar el movimiento
sindical de derecha o de la izquierda marxista contra el sistema socialista tipo siglo XXI
propuesto por el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías lo tendrían que realizar del lado de la
oposición o abriendo brechas y diferenciándose de ambos bandos; sabiendo con ello que al
hacerlo no tendrían -por ahora- ninguna posibilidad de éxito. Estas realidades igualmente
exigirían claridad de objetivos y una conciencia de clases suficientemente clara para
mantenerse activos dentro de sus ámbitos correspondientes y no perder la justificación de sus
acciones en la sociedad que los contiene. Pero creer que los fines últimos de las acciones
sindicales se destinarían únicamente a defender las reivindicaciones salariales pudieran ser
también un sesgo imperdonable, puesto que dentro de sus objetivos principales existirían otro
conjunto de objetivos específicos que conformarían finalmente un cuadro de bienestar socio
económico que sin la ayuda de los sindicatos no serían posibles de alcanzar dentro de las
relaciones de trabajo capitalistas y socialistas tipo siglo XXI. Entre estas otras funciones se
72
encontrarían mejoramientos en las condiciones de trabajo, el cumplimiento de la normas de
seguridad industrial, indemnizaciones contra accidentes de trabajo, colocación y mediación
de conflictos internos y colocación de trabajadores, así como la formalización y preparación
constante de sus representados. Todo esto porque justamente y mayormente serian los
sindicatos de derecha los que se inclinarían más por dedicarse a defender este tipo de
reivindicaciones que no dejarían de ser útiles al sistema económico capitalista, mientras que
los sindicatos de izquierda se empeñarían inútilmente en creer que pudieran conducir al país
por medio de la lucha política al socialismo verdadero o marxista, negándose al mismo
tiempo a aceptar que un cambio en las relaciones laborales socavarían su propia existencia y
que en parte estos cambios se manifestarían al obligarlos a pasar de sindicatos a consejos de
trabajadores. La realidad desde nuestra óptica sería que ninguno de los dos pudiera lograr
objetivos más allá de sus ámbitos de acción y que sus funciones políticas se encontrarían
focalizadas dentro del ámbito de las relaciones patrono laboral y que cualquier pretensión de
incidir directamente sobre la sociedad sería una pérdida de tiempo que los conduciría a
empeorar su situación actual. El problema de la confusión presente en sus líderes se pudiera
aclarar si estos entendieran principalmente que no somos sociedades originariamente
capitalistas ni socialistas y que existieran únicamente dos modelos de sociedad y que ésta
seria siempre algo más que la suma de todos sus individuos. Creer por ello que la existencia
de la propiedad privada sobre los medios de producción determinaría la sociedad en general
sería omitir que existirían infinitas cantidad de relaciones de trabajo que no encajarían en los
modelos teóricos importados y que la situación específica de los trabajadores no explicaría ni
influiría directamente en lo general de la sociedad.
73
5.3 Control Obrero o control Estado-patronal.
Creer que bajo un enfoque socialista clásico el control de las empresas básicas del
Estado en la República Bolivariana de Venezuela estarían o pudiera estar en manos de las
clases obreras sería desde el punto de vista capitalista y administrativo una quimera;130pero
no menos descabellado sería y lo fue, que dichas empresas se hallarían durante años -
inclusive de revolución- en manos de empresas extranjeras. Sin embargo las políticas del
Gobierno revolucionario acuñadas bajo los preceptos del “Plan Socialista Guayana 2009-
2019” buscarían revertir ésta situación -aflictiva por demás- que serían nefasta para las
condiciones económicas de la Nación y para los trabajadores que durante años serían
explotados en dichos centros empresariales con el uso generalmente de la libre contratación y
la tercerización.131No obstante, los procesos de privatización iniciados en el país en los años
80 y 90 se estancarían con la llegada del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías quién se
propondría a rescatarlas de las manos de los imperios y de sus trasnacionales. Sería así que se
iniciaría tardíamente en el 2010 el rescate de las Empresas de Guayana como SIDOR
productora de hierro, ALCASA productora de aluminio y otras filiales del inmenso parque
industrial de materias primas de Guayana. Como veríamos, esta idea central de pasarlas al
130 No sin antes considerar que desde la óptica del “capitalismo invertido” esto sería fatal y de hecho lo fue cuando estuvieron en manos de las trasnacionales, pues dicha situación condujo a la destrucción de la economía y dio paso a la revolución. 131 Ambas condiciones pertenecen al Neo-liberalismo económico de M. Friedman y A. Hayek.
74
control obrero inmediatamente reavivaría y devolvería al juego político a los sindicatos
tradicionales existentes en dichas empresas para reconvertirlos en agencias de empleo de
partidos políticos y por ellos -tal vez- el Presidente Hugo Rafael Chávez Frías no dudaría en
utilizar esto mediáticamente para ganar adeptos y les jugaría una mala pasada a los
trabajadores quienes entusiasmado con tomar el poder verían como caería nuevamente las
empresas nacionalizadas de SIDOR, CARBONORCA, ALCASA, VENALUM,
BAUXILUM, FERROMINERA Y ALUNASA en manos del Estado al nombrar “…desde el
teatro Teresa Carreño días antes de los actos oficialistas por el 1º de Mayo,… una junta
contralora de los obreros” que “trabajarán en conjunto con una comisión especial del
Ministerio para la Planificación” [Clave Obrera,2010: No 24]. Bajo esta condición el
sacrificio caería nuevamente en los hombros de los trabajadores a quienes por demás se les
pediría lealtad hacia el Gobierno revolucionario porque “Así lo quiero y debe ser”132tomado
de: [Clave Obrera, 2010: No 24] Al mismo tiempo y con este mismo tipo de desplantes al
estilo del Socialismo del siglo XXI se le propinaría a las clases trabajadoras un duro golpe al
verse traicionados por el Gobierno revolucionario, de igual forma la situación económica se
vería afectada por medidas de razonamiento energético y por la crisis mundial y obligaría al
Gobierno revolucionario a proponer la venta a futuro de aluminio primario para conseguir
recursos y así la empresa “CVG Venalum y la multinacional Glencore AG firmarían un
convenio a seis años para la "entrega controlada" de 360 mil toneladas de aluminio
primario, contratos que alcanzarían la cifra de alrededor de 405 millones de dólares”
[Clave Obrera N 24; 2010] a los cuales respondería la clase obrera que frente a esto se
debería anunciar aumentos de salarios y eliminar la tercerización existente, la precariedad
laboral y la súper explotación antes de pedirles a estos más productividad para garantizar las 132 Tomado de: “Clave Obrera” N: 24; 2010, palabras del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías.
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producciones a futuro a cuesta del trabajo ajeno. La imposición del Gobierno revolucionario
se encargaría de aclararle a los trabajadores que en materia de economía no existirían aliados
sino socios y esto se evidenciaría en lo despótico de los Ministros y Ejecutivos cuando en
entrevista a Rodolfo Sanz éste contestaría: “Yo vendí aluminio a futuro y me pagaron por
adelantado, más nada” Tomado de: [El Universal, 2010:6]133por lo tanto; más que un
control obrero de la producción -manifestarían los sindicatos y trabajadores de izquierda-
que esto sería un control sobre los obreros “para convertirlo en una correa de transmisión
de su política laboral y de control social” [Clave Obrera, 2010:No 24] o quizás
evidenciaría un tipo de socialismo latinoamericano que similar al capitalismo invertido
funcionaría de manera inversa, es decir; que en vez de pasar a una economía controlada por
los trabajadores tanto en su propiedad como en su producción, pasaríamos a una producción
controlada por el Gobierno revolucionario dónde los trabajadores quedarían igualmente
sometidos por el control del Estado-patronal.
5.4 Sindicatos Vs CST.
Entramados en una situación de constantes cambios de y en las estructuras de poder y
del juego político en general, el movimiento sindical en Venezuela tendría que soportar
133 Tomado de: “Clave Obrera” N: 24; 2010.
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durante todos estos años de revolución los embates de las políticas del Gobierno del
Presidente Hugo Rafael Chávez Frías el cual en materia laboral se empeñaría en procurar
conscientemente el uso de estrategias de paralelización y tácticas normativas para lograr la
desaparición de los sindicatos e intentar consolidar poco a poco en el país organizaciones más
acordes con su proyecto político. Tratar de reconducir al Gobierno revolucionario a una
estructura de poder menos diferenciada -como en reiteradas veces diríamos- lograría que los
sindicatos perdieran espacios para ser paulatinamente suplantados por nuevas formas de
organización social. En este sentido serían los Círculos Bolivarianos de trabajadores propios
de los primeros años de Gobierno revolucionario que funcionarían como fuerzas de choques
ante la resistencia de los empresarios capitalistas y los movimientos sociales de derecha.
Posteriormente entrarían a jugar un papel importante en este conflicto las cooperativas que
tendrían más aceptación que los Círculos Bolivarianos de trabajadores y que servirían
igualmente como frentes de lucha y motores de cambio en el ámbito económico laboral para
posteriormente verse reforzados por grupos de trabajadores simpatizantes del proceso
revolucionario concentrados bajo las siglas de la Central Socialista de Trabajadores CST.
Distinguiríamos entonces como las inestables arenas de la revolución igualmente obligaría a
los sindicatos tradicionales a ejecutar movimientos acertados porque estarían o pudieran estar
en un punto de inflexibilidad que los pondría entre la vida y la muerte sabiendo que dicha
situación dependería en parte de las acciones que emprendieran y de la percepción de la
realidad que para estos momentos tendrían sus principales líderes. Dichos líderes a su vez
deberían cuidarse de no repetir los fatales errores que cometería el movimiento al no saber
ubicarse en la posición correcta ni el momento adecuado durante más de cuarenta años. La
situación por demás avistaría la atomización del movimiento sindical y comprendería una
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estructura jurídica que les señalaría la función normativa de sus acciones y que al mismo
tiempo indicaría la necesidad de salir de la vieja costumbre de dar luz a la calle y oscuridad a
la casa, ya que si estos no entendieran su papel en la historia frente a los trabajadores
pudieran dejar abierto el camino para el fortalecimiento de la Central Socialista de
Trabajadores que con el apoyo del Gobierno revolucionario pudiera convertirse en una fuerza
política de largo aliento. Por lo tanto, la turbulencia política y el anclaje teórico los arrollaría
junto con sus oponentes sino se percataran con tiempo de las falsas ideologías operantes134y
de la falta de claridad política de algunos sectores empeñados en creer que sólo pudiera
existir la sociedad socialista o la sociedad capitalista, omitiendo la posibilidad de transitar
hacia un modelo societal culturalmente más adecuado. Así mismo, la dicotomía que se
presentaría por estas razones favorecería ampliamente y por ahora al Presidente Hugo Rafael
Chávez Frías quien comenzaría a partir del 2007 a mostrar posibles debilidades debido a que
la gestión de los Gobiernos locales y el pésimo estado de convivencia social135sin excepción
empañaría la imagen de la revolución, la cual ligeramente comenzaría a perder
paulatinamente el apoyo de algunos sectores y actores interesados directamente en inferir
sobre ésta situación en particular. Así creeríamos que con el surgimiento de la Central
Socialista de Trabajadores no sería necesario preguntar por quién doblan las campanas,
porque estarían doblando por los sindicatos136tradicionales que tendrían que enfrentar a su
134 Falsas en el sentido que no se corresponderían con la realidad histórica y social de nuestro país. 135 En materia de convivencia social la situación en el país desde mucho antes de la llegada de la Revolución Bolivariana sería insoportable debido a los altos índices delictivos e inseguridad generalizada que no han sido superada en ningún momento por la administración del Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. 136 Aunque "La UNT insiste en que hay más sindicatos, pero la verdad es que las nuevas organizaciones son resultado de la división, es decir se trata de un crecimiento artificial. En 2001, la tasa de sindicalización era de 13% de la población activa pero hoy roza apenas el 10%, lo que se traduce en 1 millón 500 mil afiliados aproximadamente" Froilán Barrios 2005. Tomado de: [Torres y Hind; 2005].
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contendores de clase agrupados ahora bajo la Central Socialistas de Trabajadores que se
asimilarían más como estructuras de participación democrática, aunque cometerían el mismo
error de rendir pleitesías al poder político, mientras que los sindicatos tradicionales
mantendrían la vieja idea de la democracia representativa y parte de ellos atados a viejas
teorías tanto de izquierda como de derecha. Así, la situación fuere la que fuere en el futuro
favorecería los movimientos sociales que tuvieran mejor claridad política y entendieran mejor
su función de clases debido a que diluirse en romanticismo y egolatrías extranjeras y
universalistas serían causas suficientes para caer derrotados frente a estas nuevas
organizaciones sociales que aunque no tendrían igualmente la situación muy clara si tendrían
una mejor ubicación de sus funciones políticas o por lo menos estarían obligados a tenerlas.
El Gobierno revolucionario por ello mantendría firme su convicción socialista y
encontraríamos en un Artículo de Froilán Barrios sobre el conflicto de los sindicatos
petroleros titulado “La hora de los Petroleros” que fuere publicado en Team Talent
Consulting en mayo del 2008 que daría parte de esta trama al afirmar que “En el fondo lo
que pretende el Ministro es ganar tiempo, para que la Asamblea Nacional apruebe el
proyecto de Ley de Propiedad Social, donde se impone el concepto de Empresas
Socialistas a todas las empresas del Estado, donde no existirá contratos colectivos, ni
sindicatos.” El resultado inmediato de ésta situación sería la división aparente de dos clases
de organizaciones sociales que se resumiría a la confrontación de las Fuerza Bolivariana de
Trabajadores FBT, Autonomía Sindical ligada al partido PPT137 y liderizada en un momento
por el Diputado Antonio Castillo y la Corriente Alfredo Maneiro MONTRAM encabezada
137 El partido PPT a partir de mayo del presente año 2010 con la partida anunciada de Henry Falcón quién renunciaría al PSUV para unirse a este partido señalaría una nueva división política que pudiera significar parcialmente el quiebre del movimiento sindical y la reunificación de fuerzas a favor de unos y en contra de otros.
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por Franklin Rondón bajo el estandarte de la Central Socialista de Trabajadores CST Vs La
Unión Nacional de Trabajadores UNT138que se identificaría en su núcleo duro como
socialistas marxistas, leninistas y trotskistas de corriente clasista junto con la representación
Unitaria Revolucionaria Antiimperialista C-CURA de Orlando Chirinos y Marea Socialista
Colectivo de Trabajadores en Revolución del CTR. Ante esta situación impredecible,
compleja y cambiante, el conflicto de lo laboral y de lo político dejaría en su desarrollo a las
cooperativas que serían parte de la estrategia de paralelización del Gobierno revolucionario y
que serían vistas como una amenaza por el sindicalismo tradicional, ya que las mismas
aumentaría de 2500 en el 2002 a más de 24.000 en el 2004 [Lucena; 37:2005]. No obstante,
las cooperativas no tendrían un éxito totalizante lo suficientemente contundente para
enfrentar a los capitalistas en la competencia de la producción de bienes materiales que nos
pudiera conducir a un cambio significativo en la economía. Así los empresarios capitalistas
renuentes a cualquier proceso que se pareciera a socialismo no se mantendrían al margen del
conflicto y con la captación de trabajadores adversos al proceso revolucionario conformarían
nuevas organizaciones sindicales para dividir al sindicalismo de izquierda. Igualmente esta
situación inicial se complejizarían aún más puesto que al anunciarse en el 2007 que el
proyecto giraría hacia el socialismo produciría cambios sustanciales en ambos bandos y se
separaría del sindicalismo oficialista la corriente UNT debido a su descontento por la
diferenciación entre la teoría socialista marxista y lo que se comprendería como Socialismo
del siglo XXI.
138 Esta central fue creada por el Gobierno revolucionario en el 2003, pero ya para el 2010 se encontraría en contra de este.