Lundwall Sam J. - King Kong Blues

8/19/2019 Lundwall Sam J. - King Kong Blues

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King Kong BlueKing Kong Blue

Sam J. Lundwall

Título original: King Kong Blues

Para Ingrid y Lillan.Y para Michael,

que hizo la música de 2018.



King Kong Blues Sam J. Lundwall

I

Era una linda boda. Ella, pechugona y de largas piernas, vestía un traje denovia última moda que apenas si ocultaba las zonas erógenas más conspicuas. Elnovio, un tipo alto, parecía un sacrílego cruce de ames !ond y una versión en

miniatura de "ing "ong. #enía una brutal mandíbula protuberante y ojillosporcinos, y miraba con indolencia el gran tablero publicitario que había tras elsacerdote. $vanzaban en una nube de sat%n rosa y desodorante masculino, alcompás de una sonora marcha nupcial y de los gritos entusiastas del público quellenaba el local y que ocupaba el pasillo tras ellos. &obre sus cabezas, enormesletreros iluminados parpadeaban lanzando mensajes publicitarios, y el sordorumor de los altavoces escupía música nupcial mezclada con los parpadeos demiles de bombillas y traidoras propuestas de ventas. 'a pareja nupcial se detuvo(rente al sacerdote y las luces (ueron amortiguando su brillo gradualmente hastadejarlos bajo un solo (oco en medio de una oscuridad rumorosa y cálida.

)$ntes de declarar a esta pareja marido y mujer )dijo el sacerdote)

permítanme unas palabras sobre nuestro patrocinador. *na boda sin ropa de losalmacenes +" no es una boda. &ólo las prendas de +" aseguran una vida deeterna (elicidad conyugal. 'a novia viste un traje de pranaseda sint%tica. *nacaricia para la piel, seoras mías. &e desabotona con asombrosa (acilidad,caballero.

&e detuvo mientras algunas jóvenes casaderas pugnaban por abrirse pasoentre la multitud para palpar devotamente el tejido. -udieron oírse ohs/ y ahs/.El sacerdote cerró su libro, sonrió ben%volo, y leyó en voz alta una lista de preciosque simultáneamente se encendieron en vivo color en un gran cartel el%ctricosobre su cabeza. 'os mensajes subliminales redoblaron en (uerza. *na espesaola de bendición conyugal rodó sobre la espectante muchedumbre0 húmedasmanos adolescentes buscaron y encontraron otras, a veces con asombrososresultados, cuando la urgencia marital despertó en espectadores que jamás sehabían visto entre sí. 1ubo errores, pero, pese a todo, se vendieron ropas deboda. &e hizo un buen negocio aquel día0 aunque quizás lo hicieran mayor loscarteristas locales, aquellos caballeros y aquellas damas de ágiles dedos que sehabían e2cluido diestramente de los mensajes subliminales de (elicidad conyugal,y ahora liberaban tranquilamente a los hipnotizados espectadores de su dinero.

)$sí pues, os declaro marido y mujer.El sacerdote de los almacenes cerró su libro y sonrió hacia la cámara de

televisión, que transmitió su rostro a los menos (avorecidos que habían quedado

al (ondo del local.)3 mientras ustedes, jóvenes, compran sus vestidos de boda, pasar% alsiguiente artículo del programa.

!ajó del podio y desapareció en seguida entre la multitud. 'a mayoría de losespectadores le siguieron como lemmings al departamento de dormitorios yservicios m%dicos0 allí, los reci%n casados pasarían una apasionada noche debodas patrocinada por un (abricante de camas, dos de anticonceptivos y un editor especializado en libros se2uales. #ras ellos, en el vestíbulo, había unos diez jóvenes de ambos se2os que sonreían estúpidamente, bombardeados por todaspartes por la publicidad subliminal. &onrientes vendedores llegaban corriendo0 seles reconocía enseguida por los pequeos transistores en (orma de (lor que

llevaban en la solapa y que les protegían de los ataques subsónicos de lapublicidad. *no de los vendedores, en su celo mercantil, pisó un pie

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imprudentemente adelantado0 una joven recuperó de pronto el sentido, mientrasestaba abrazando con avidez a un hombre a quien jamás había visto y a quien jamás habría querido ver, y mucho menos casarse con %l. 'e dio un empujón ydesapareció entre la multitud, indi(erente a los quejumbrosos gritos del vendedor.

s!u"e a pun!o. &e abrió paso a codazos y salió de la sección a una sala más

grande, en la que destacaba un campo de batalla en miniatura, donde nios enedad preescolar, que vestían imitaciones e2actas del Ej%rcito de 'iberación y delas 4uerzas *ltramarinas +orteamericanas, luchaban alegres. $l áspero rumor degranadas y ametralladoras de juguete 5se garantizaba su inocuidad (uera de unazona de peligro de veinticinco centímetros6 se mezclaron gritos (elices cuando losnios pasaron a achicharrar a un maniquí enemigo de tamao natural.57Edúquelos8 74omente su sano desarrollo8 7+o mantenga a su hijo al margen delos horrores de la guerra8 7'os mejores psicólogos recomiendan que seproporcione a los nios posibilidad de dar salida a su agresividad natural869odeaban el campo de batalla otros nios que observaban la lucha con ojosresplandecientes. 'os (ornidos vigilantes acababan de echar a patadas a un

paci(ista que intentaba comunicar propaganda subversiva a aquellos niosinde(ensos. +uestra joven 5$nni:i +orijn, ;;;<;<=;;>?@In&6 se apoyócansinamente en el mostrador, y observó a la multitud enloquecida por el a(án decompra que recibía aun más incitaciones a trav%s de los mensajes subsónicosomnipresentes.

)Aómprame )dijo una voz mimosa, a unos centímetros de su oído.&e volvió y contempló los ojos vidriosos de una gran mueca.)&% hacer pipí, beber y dar a luz muequitas )dijo la suave voz). Be crece

el pelo. &oy e2actamente como una nia. -uedo tener diez grados distintos detemperatura. 'l%vame a mamá y dile que no puedes vivir sin mí. 3 llora si no mecompra.

$nni:i cogió la mueca, la alzó y encontró un altavoz negro justo a su espalda.)&ólo tú y yo... )decía tiernamente el altavoz0 $nni:i dejó la mueca y se

alejó.)7'lora hasta que me compre8 )dijo la voz tras ella. $nni:i bajó en ascensor hasta la planta baja, donde se vio rodeada de una

multitud de emigrantes que contemplaban asombrados el increíble surtido deaquellos grandes almacenes. Aomo carecían de aquella resistencia innata a lapublicidad de los ciudadanos, pronto se veían en posesión de grandes cantidadesde tentadores artículos.

$lgunos de aquellos (elices y sonrientes individuos se tambaleaban ya bajo el

peso de las bendiciones de la civilización, en cantidades su(icientes para cubrir cien aos de ingenioso sistema de pagos a plazos. $nni:i logró salir de entre ellosen el departamento de televisión que, por alguna razón, no estaba tan lleno comolos departamentos contiguos, y recobró el aliento (rente al asombroso nuevomodelo &cenji#C 5Auatro maravillosos colores, pantallas de cuarenta pulgadas,cuatro canales de sonido, control remoto, cargas estabilizadores de doble(recuencia, antena de selección incorporada, mueble bar, sección de cassette conpreselección, sistema Durban6 que automáticamente la obsequió con un repaso alazar de todos los canales, animados y derrochando in(ormación yentretenimientos.

'a Aatedral de Aoventry (ue bombardeada hoy por aviones norteamericanos 4=

<. El gobierno británico ha entregado una nota o(icial de protesta al mandoultramarino norteamericano. El primer ministro FGen dijo al representante de E-*

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que...#lic.'evanta las manos, maldito, o te har% tantos agujeros que no servirás ni para...#lic.#ropas regulares de las 4uerzas !ritánicas de 'iberación se en(rentaron hoy a

unidades del octavo cuerpo de 4uerzas *ltramarinas +orteamericanas en $bingdon, !er:shire. 'as tropas británicas, según (uentes in(ormadas, bajo elmando directo del mariscal de campo Bontgomery, hicieron...

#lic.'as sabrosas galletas AroGbully se deshacen en la boca como manteca...

7*mmmm=*mmmm=*mmmm8 Delicioso chocolate hecho por especialistas...#lic.!uenas noches, buenas noches, buenas noches. &on ahora las <H.>.; en

punto. JAómo s% la hora con tanta e2actitudK &upongo que lo habrán adivinadoLporque tengo un #imer, el incomparable...

#lic.

El nivel de conciencia social debe guardar invariablemente proporción directacon la cantidad y signi(icación de la...

#lic.'as tropas volvieron a cruzar hoy las (ronteras de Irlanda, Escocia y Males,

haciendo incursiones en las áreas inglesas de las Islas !ritánicas. El portavoz dela Aasa !lanca en Nhitehall, general Dreedles, dice que quizás las armasnucleares tácticas hubiesen...

#lic.De acuerdo con lo que acabamos de decir, hemos de procurar crear un

estimulante de esa actitud y %ste ha de tener, en mi opinión, un e(ecto perjudicialen los procesos concretos que hoy...

#lic.#e amo, te amo, te amo, te amo, ay, cómo te amo, querido...#lic.'a sonda espacial úpiter, tal como habíamos anunciado, realizó un aterrizaje

satis(actorio anoche y ha enviado ya (ascinante in(ormación sobre lascaracterísticas de la super(icie del planeta gigante. 1ay varias teorías hasta hoyindiscutidas que...

#lic. $udiencias del Mran urado con el teniente general Aooms, al que se ha

declarado responsable de la reciente matanza de 1orsmomden, "ent, Inglaterra,

en la que ciento doce británicos...#lic.En $uroville, (ue consagrada hoy la sede sueca de la secta aurobindiana en

presencia del je(e de la secta, el mahatma indio *dar -into. 1ay actualmente enEscandinavia ochenta centros de acción Mris $urobindo/

#lic.!ertil Eri:sson, je(e del partido de la alianza sueca, dijo ayer en un acto público

en el "ungstradgarden de Estocolmo que la política de inmigración actual delgobierno sólo conduce a que, citamos, Esos simios.../

#lic.'a +eues Einge Deutschland presentó hoy una (irme protesta al mando

ultramarino norteamericano de 'ondres por los recientes y repetidos vuelos desus aparatos sobre territorio alemán, lo cual...

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#lic.El rey 4aru: II inauguró hoy en El Aairo el monumento a su tatarabuelo.

$sistieron al acto, entre otros, el Mran primer ministro de O(rica del &ur, "rosch, elrey uan Aarlos de Espaa, el presidente Nang 1ungGan, el rey *mberto III deItalia...

$nni:i descubrió de pronto un punto d%bil en el compacto muro humano y logrósalir del departamento de televisión con la agilidad y destreza del urbanita. En una(ugaz ojeada captó un ataque de in(antería contra un bastión de las 4uerzas de'iberación !ritánicas en 1oddesdon, cerca de 'ondres, antes de que la as(i2iantepresencia de centenares de hacinados arenques humanos borrase cualquier otraimpresión sensorial. Diez minutos despu%s, salió a la calle, desgreada yaturdida, mareada aún tras dos horas e2puesta a las t%cnicas de promoción yconsumo0 pero, aparte de esto, notablemente sana de mente y cuerpo. 'a nieblacontaminada de la ciudad cayó sobre ella como una sábana todopoderosa. $nni:icruzó deprisa la calle 5cosa más di(ícil de lo que podría pensarse, pues la calle

estaba absolutamente llena de coches que llevaban atascados tres horas yseguirían allí inmóviles por lo menos otras tres6 y se dejó arrastrar por la multitudhacia el metro. El resultado de una hora de lucha a vida o muerte en los grandesalmacenes, una rebanada de pan y un recipiente de papel de +orGater 5agua(resca garantizada del manantial de "argero, +oruega6 era un peso agradable enel bolso que llevaba al hombro. -asó deprisa entre las columnas publicitarias,evitó con destreza una máquina vendedora que alababa verbosamente unsemanario que ningún hombre ni mujer modernos podían permitirse no comprar, ysaltó al vagón. Ceinte minutos despu%s de haber salido de los grandesalmacenes, accionaba la combinación del cerrojo de la puerta de la calle de sucasa de MPtgatsbac:en y subía las escaleras, que la saludaron con los aromas(amiliares a lana húmeda, comida, orines y vejez. Aerró la puerta de su piso trasella, echó las tres cadenas de seguridad, se quitó la chaqueta de ante y se hundióen la única zona donde uno podía sentarse de la habitación, un sillón que habíavisto tiempos mejores. Encendió el televisor y se hundió perezosamente en suasiento, con la rebanada y el agua a su alcance.

El televisor la animó con un espectáculo=concurso, en el que tres (amilias5mamá, papá, nios y abuelita6, colocadas en tres coches independientes, eransumergidas en grandes tanques de cristal llenos de agua. El concurso consistíaen ver qui%n era capaz de salir primero de aquella trampa mortal moderna0 y anteel gozo de los espectadores, una (amilia al menos (ue tan torpe, o se sintió tan

aterrada al apro2imarse la hora de la verdad, que sus miembros estuvieron apunto de descali(icarse para siempre de la competición y de la vida. Auando $nni:i encendía el televisor, el bu(ón de la noche había logrado romper unaventanilla lateral y simultáneamente atoró la única puerta utilizable. $l irrumpir elagua dentro del coche, el estudio se llenó de rítmicos vítores. El vecino de $nni:iaporreó (urioso la delgada pared que separaba los dos apartamentos. $nni:icontestó con un insulto, aunque sin mucho entusiasmo, pues le absorbía elhermoso primer plano de la abuela que hacía heroicos pero inútiles es(uerzos por respirar bajo el agua.

)'o que esa maldita zorra necesita es un hombre )gritó el vecino,súbitamente despertado por un horrible rumor carraspeante del televisor de

$nni:i.)#ambi%n yo )dijo quejumbrosamente su mujer.

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)J#e re(ieres a m$ K)+o. *n hom%re.'a respuesta del marido 5y el majestuoso gorgoteo agónico de la abuelita

recogido por tres micró(onos submarinos independientes ingeniosamente ocultosen el coche de la (amilia perdedora6 se vieron ahogados por el estruendo de un

camión con un trailer de quince metros que subía por la cuesta de MPtgatsbac:eny que parecía, al mismo tiempo, pasar por los dos apartamentos. $nni:i se echóhacia atrás un largo mechón de pelo, elevó el volumen y se hundió aún máspro(undamente en el sillón.

)&ien%ien%ien )dijo el presentador), no todos pueden ganar, pero todo elmundo puede participar. 3 esto, seoras y seores, nos lleva a la parte siguientedel programa, E&#$ E& BI CID$0 nuestro emocionante espectáculo en el quecuatro (amilias distintas apelan a la comprensión de ustedes e2plicándoles susdeplorables situaciones. Quienes tengan botones de votación en su televisor,podrán participar votando a una de estas cuatro (amilias, a aqu%lla cuya historiamás les conmueva. El premio se adjudicará, como siempre, a la (amilia que

obtenga mayoría de votos. !ienvenidos a &BRS, la emisora que siempre les da...

II

)7$lgo nuevo, maldita sea8 lo único que quiero es algo nuevo, algo inteligente,algo que no se le haya ocurrido a nadie0 algo que agarre a esa gente con ambasmanos y la sacuda hasta que no le quede en el bolsillo ni un solo c%ntimo. $lgoinsuperable, algo que me haga (eliz, es todo lo que pido... J!ienK JQu% medicenK

'eonard N. "oc:enbergh, hijo, se retrepó en su silla y contempló col%rico a susveinte ayudantes. #ras %l, entre una caritativa niebla contaminada, podíavislumbrarse la con(usión de casas de Estocolmo. $nte %l, la mesa de roble see2tendía hasta casi el otro e2tremo del salón, y sólo había en ella veintecuadernos de notas id%nticos. 'os veinte ayudantes le miraban con perrunasumisión. "oc:enbergh devolvía alegremente sus miradas. Era un hombrepequeo y repugnante, de los que suelen asociarse a las o(icinas de publicidad ylas suites de ejecutivos con paneles de roble de las empresas multinacionales.Era hombre de muchas habilidades, la mayoría de las que suelen asociarse conesas cosas que salen reptando de debajo de las piedras en el bosque. $ lostreinta aos, había dado por sí solo con un truco publicitario que de la noche a la

maana convirtió a la Inter$d en la empresa más conocida del mundo en sucampo0 la idea (ue celebrar la inauguración de una gigantesca central atómica,cincuenta aos despu%s de la primera bomba atómica, con un nuevo bombardeoatómico de 1iroshima. Auando los hijos del celeste imperio se enteraron de laidea y empezaron a dar voces, %l ya tenía en el aire un anticuado bombardero !=R> con dos bombas atómicas dispuestas. 'a mani(iesta ingratitud de los japoneses provocó un inmediato traslado de "oc:enbergh y sus heterodo2ashabilidades a la o(icina central escandinava y desde aquel día, "oc:enberghhabía estado contando las horas que (altaban para el ao >;R, en que coronaríala obra de su vida con una tardía venganza del -eligro $marillo, en la (orma delcentenario de la !omba $tómica. $hora miraba col%rico a sus subordinados.

)J!ienK JQu%K )preguntó.Ceinte plumas se alzaron sobre veinte cuadernos de notas y empezaron a

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dibujar veinte garabatos distintos. Ceinte pares de ojos llenos del mismo celo yentusiasmo le miraron. 'a crema de los redactores publicitarios de &ueciamiraban a 'eonard C. "oc:enbergh, hijo, con similar mezcla de temor y desprecio.

*n pesado silencio cayó sobre el duod%cimo piso del Edi(icio BultiAo."oc:enbergh suspiró e hizo un vago gesto en el aire.

)J!ienKEl ayudante más joven se vio de pronto moviendo un brazo, alentado por losque se sentaban más cerca.

)Quizás una serie de televisión )dijo esperanzado, y luego empezó amascullar incoherencias cuando la mirada de pez de "oc:enbergh le clavó en susilla. Diecinueve ayudantes le miraron desaprobatoriamente0 un par de risillasapagadas cruzaron la mesa. "oc:enbergh no se rebajó a discutir la in(antilpropuesta.

)Aaballeros )dijo con la pro(unda y vibrante voz que tan a menudo habíaanimado a los jóvenes e ine2pertos a pensar que entendía realmente algo de sutrabajo). 7Aaballeros, estamos viviendo en el siglo veintiuno8

'os veinte ayudantes recibieron esta asombrosa revelación con lógico asombroy cuidadosamente escribieron en sus cuadernosL siglo "ein!iuno.

)-ara vivir en el siglo veintiuno )prosiguió "oc:enbergh con lógicaimplacable) uno debe vivir al ritmo de los tiempos.

'l ri!mo de los !iempos, escribieron los ayudantes.)'a asombrosa crema de sobaco nueva que vamos a introducir 57con una

campaa publicitaria presupuestada en unos cuarenta millones de dólares,caballeros86 es hija del siglo veintiuno. 73 aún hay aquí quien se pone a hablar deprogramas de televisión8

"oc:enbergh puso un gesto de asombro que e2presaba su inmenso despreciopor aquel recuerdo anticuado, ine(icaz y totalmente absurdo, de la lejanaprehistoria. Diecinueve ayudantes hicieron lo posible por remedar el gesto y sevolvieron luego a su je(e. "oc:enbergh logró la hazaa de sonreírles conbenevolencia y al mismo tiempo (runcir el ceo al desdichado malhechor.

)El departamento de redacción )siguió "oc:enbergh) ha (ormulado ya, bajomi supervisión, un slogan básico. JQu% les parece estoK )carraspeómodestamente)L J1an convertido ustedes el liTl sobaco en liTl charmpipK

'os ayudantes lograron ocultar su repulsión con una (acilidad que evidenciabaelocuentemente una práctica larga y dura. *na razón de esta repugnancia quizás(uese que el ingenioso slogan ya corría por las o(icinas centrales de la Inter$dsueca desde hacía tres meses, y en todas partes había sido recibido con el

mismo desprecio. &e le había ocurrido a uno de los botones, un chico muybromista de doce aos. 'o había dicho como un chiste. 3 todo el mundo así lohabía considerado, salvo "oc:enbergh.

)7Baravilloso8 )dijo con entusiasmo el -rimer $yudante.)7!ravo, "8El ayudante más joven consideró que era el momento adecuado de conseguir

la mejora que tan amargamente necesitaba su posición.)7&erá como una bomba8 )e2clamó, y luego, al comprender lo que había

dicho se ruborizó hasta las orejas."oc:enbergh lanzó al desdichado ayudante una mirada que habría aniquilado

instantáneamente a un empleado ordinario, y continuóL

)'es agradezco su consideración, caballeros, pues s% que no es resultado deuna cobarde adulación, sino de una pro(unda sabiduría y de un pro(undo

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era un apartado de correos de Uurich0 si alguien, por algún milagroso golpe desuerte, lograse desentraar aquel enredo de empresas ingeniosamentecomplicado y llegara a la cima, se encontraría con una cuenta numerada en unbanco suizo protegida por el impenetrable secreto bancario.

1asta aquí lo que se re(iere al capital privado. Aomo una garantía e2tra por las

bendiciones de la libertad y la economía mi2ta, e2istía el conglomerado industrialque bajo sus seguras alas había cobijado a la Ao=Fp sueca, a la prensasocialista, a las industrias propiedad del gobierno, a los 9egulares de Bao=#se#ung y a un número indeterminado de otros e2ponentes del espíritu emprendedor de los suecos. #ambi%n aquí el propietario permanecía oculto tras una complicadamaraa0 y ni los más astutos y e2pertos investigadores habían logradodesentraar aquella demoníaca mescolanza de empresas y de otros inventos,más sutiles, de la economía práctica. &i lo hubiese logrado, se habría encontrado,para su asombro 5y el de muchos otros6 con cierta insigni(icante empresa cono(icina central en un apartado de correos de Uurich. 3, tras ella, con la mismacuenta numerada propietaria del capitalismo sueco.

Ceintidós millones de suecos eran propiedad de una cuenta numerada de unbanco suizo. JQui%n era el propietario de la cuenta numeradaK 7Aualquiera sabía8Aorrían rumores por los pasillos del poder0 pero sólo dos o tres personas, comomá2imo, tenían idea en &uecia de la cuenta, y menos de qui%n era su titular.

-ero había tambi%n otros apartados de correos y otras cuentas numeradas enUurich0 y no había, en realidad, ni un solo ser humano, hombre mujer o nio, en la#ierra 5desde el humilde labrador egipcio, que cultivaba laboriosamente su míseratierra a las orillas del +ilo, al orgulloso guerrero piel roja en su reserva, cada vezmás pequea, en un páramo de +orteam%rica6, cuyos destinos no estuvieseninseparablemente unidos a los de aquellos apartados. &etenta mil millones deseres humanos 5salvo un número no revelado de taciturnos ejecutivos6 eranpropiedad de trescientas veintidós cuentas numeradas de un pequeo banco deUurich. JQui%nes eran estos bene(iciaros y bene(actores anónimosK JQu%aspecto teníanK J'levaban barba, dormían bien, utilizaban la asombrosa nuevacrema de sobaco de 3onstonK

+adie lo sabía. 3 los poquísimos que quizás pudiesen descubrirlo, guardabanprudente silencio. *n individuo religioso podría trazar un (ascinante sistemacelestial jerárquico basado en sólidos principios capitalistas. *n (ilóso(o podríaidear un sistema (ilosó(ico. +osotros, que somos gente práctica, sólo podemosinclinar reverentes nuestras cabezas ante las sabias palabras de las Escrituras,que dicen que hay cosas que nosotros no entendemos ni debemos entender. #an

sabiamente está organizado este ine2plicable mundo nuestro, y tan impenetrablees el secreto bancario, que nadie había tenido la menor sospecha de qui%n seocultaba tras la larga hilera ininterrumpida de apartados de correos de la hermosaciudad de Uurich. 3, dirigido por un destino tan ine2orable e intocable como lavoluntad del dios de Israel, Eri: 'enning se vio arrojado entre las masas humanasa buscar a la chica mediante la cual BultiAo sembraría (elicidad y prosperidad por el mundo.

III

El sol se hundió con poca gracia entre la niebla contaminada que cubríaEstocolmo. 'a luz del crepúsculo, llameante y roja, creaba un despliegue de color

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que sólo una sociedad industrializada puede brindar a sus ciudadanos yproporcionaba un clemente escalo(río a este rinconcito del mundo0 pequeo, peroplenamente ajustado al ritmo de los tiempos y en posesión de todas las glorias delsiglo veintiuno. En un mundo que contenía más de setenta mil millones dehabitantes, todos ellos en posesión de un alma inmortal y, en un noventa y ocho

por ciento, de un estómago perpetuamente vacío, &uecia era el acogedor hogar de veintidós millones de individuos. Aasi cinco millones de ellos pasaban susvidas en la ciudad bendita por todo el trá(ago y la tensión mundiales llamadaEstocolmo. Aon una ci(ra o(icial de desempleo de apenas el doce por ciento y unalongitud de vida media de <,H aos, &uecia pertenecía sin duda a la crema de laclase superior capitalista del mundo, sólo superada por +oruega y algunosemiratos petroleros del Friente Bedio.

JDónde, salvo en &uecia, podía un individuo sin empleo 5en determinadascondiciones6 contar siempre con una asignación semanal segura de pan de soja yleche de sojaK JDónde, sino en la gloriosa &uecia, disponía el pobre peroorgulloso ciudadano de un espacio vital mínimo estatutarioK El sueco medio,

como tan acertadamente dijo en una ocasión el primer ministro, nunca habíaestado tan bien, y sólo los e2tremistas y agitadores pro(esionales podrían decir locontrario. #enemos treinta y dos mil policías que apoyan la ley y el orden enEstocolmo, y seis gigantescos hospitales para au2iliar a los ciudadanos que, pesea ello 5o por ello6, se meten en problemas. Aiertamente, el aire y el agua no erantan limpios, pero se estaban estudiando grandes proyectos de puri(icación y,además, la abundancia tiene un precio que hay que pagar de algún modo.

&uecia era tambi%n el único país norte=europeo que gozaba de un intercambioabsolutamente libre y sin trabas de opiniones políticas, según las tradicionalesnormas democráticas suecas. El ciudadano sueco gozaba, de hecho, de totallibertad para (ormar un partido político propio, o ingresar en cualquiera de lostrescientos y pico partidos e2istentes, de modo que todos y cada uno obtuviesenrepresentación en el 9i:sdag sueco siempre que hubiesen logradoindividualmente más del dieciocho por ciento de los votos en tres eleccionesgenerales consecutivas. +adie lo había logrado hasta el momento, pero todostenían posibilidad de hacerlo. -or de pronto el gobierno que estaba en el poder había sido elegido con una regularidad que daba elocuente testimonio de lainalterable con(ianza de los ciudadanos en los principios de la democraciarepresentativa.

'os representantes elegidos elegían un primer ministro, y el primer ministronombraba a su gobierno. $ este sistema se le llamaba la democracia más

avanzada del mundo, no sin legítimo orgullo. 1abía (allos en el sistema0 elgobierno era el primero en reconocer estos (allos. -ero bastaba considerar lascondiciones que imperaban en +eues Einige Deutschland, donde die 9einholdtugend gobernaba con mano de hierro0 o las de la Mran !retaa, donde el 4rentede 'iberación !ritánico y los ej%rcitos norteamericanos Fctavo y +oveno sehacían polvo entre sí y a todos los civiles pró2imos, en sus meritorios es(uerzospor dar al país las bendiciones de la libertad. -or no mencionar +oruega yDinamarca, que eran propiedad absoluta de un par de empresas petrolí(erasmultinacionales con o(icinas centrales en Uurich y en el Bedio Friente. J+o eraaqu%l el mejor de todos los mundos posiblesK Estocolmo eructaba (eliz bajo elcontaminado velo cobijador de la industrialización, taladrado sólo por el Edi(icio

BultiAo de ochenta pisos. $decuado símbolo de la inquebrantable voluntad deprogresos del siglo veinte.

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#odos los empleados de BultiAo y de sus numerosas empresas subsidiariaseran miembros, con carnet, del partido político gobernante0 aunque, al no ser empleados del gobierno, no estaban obligados a ello. &in embargo, BultiAo creíaen la vieja má2ima de cuando est%s en 9oma haz lo que hacen los romanos/0 lapertenencia al partido del gobierno era así obligatoria para todos los empleados

de BultiAo. Esto (acilitaba la cooperación con el gobierno, evitaba (ricciones yaseguraba a ambos un continuo %2ito.#odo empezó a principios del siglo veinte, cuando un genio del 'F, la

Aon(ederación +acional del #rabajo &ueca, tuvo la idea de apoyar las podridas(inanzas del partido socialdemócrata haciendo obligatoria la pertenencia al partidode todos los miembros del sindicato. +o se e2igía al obrero individual que votasepor el partido, pero la cuota de pertenencia se deducía de la paga y el partido sebene(ició inmensamente. Bás tarde, este ingenioso sistema se amplió, incluyendotambi%n la votación0 si un individuo era miembro del partido, razonaban, debíavotar por %l. $sí que a (inales de siglo se e2igía tambi%n la votación a todos losmiembros, lo cual simpli(icaba muchísimo el problema de las elecciones. 3a no

había que ir a votar0 las computadoras y las listas de miembros lo manejabantodo. Aomo todos los individuos sindicados y todos los empleados del gobiernohabían de ser miembros del partido, se instituyó el sistema político más establedel mundo. 1abía, claro, unos cuantos sindicatos no incorporados a lacon(ederación, como los grupos sindicalistas &$A, pero eran pocos y con escasopoder. Esto permitía a todo trabajador cambiarse a otra cosa. -robablementeperdiese su trabajo puesto que la pertenencia a un sindicato de la 'F se e2igíacomo requisito para ingresar en el ochenta por ciento de las empresas suecas yen todos los departamentos del gobierno0 pero aun así el ciudadano tenía laposibilidad de elegir libremente otra postura.

$sí pues, los poderes de la política, los sindicatos y el capitalismo trabajabanmano a mano cooperando para crear el más (antástico nuevo mundo que elhombre hubiese imaginado en %poca o lugar algunos.

-ero el mundo está hecho de contrastes. 'ejos de tan (elices latitudes, en lapagana $rabia, más concretamente en $do, en el emirato de uri, un insigni(icantee insociable agujero en el #rópico de Aáncer, era ya medianoche. $llí, el(irmamento preindustrial aún chispeaba sobre los curtidos beduinos del desiertoque arrastraban su e2istencia en deplorable ignorancia de los aut%nticos valores ygoces de la vida. $llí, los hijos del desierto aún podían ver cómo se elevaba laluna sobre 9ub al=adis0 allí, aún podían apagar su sed en el agua clara y limpia

de los oasis sin pensar ni un instante en la higiene, en el cloro o el (lúor, con unagua clara como el cristal, una vez e2pulsado el último e2tranjero y con %l laúltima botella desechable. $ún había e2tranjeros en uri, y eran de una especieviolenta e ingobernable0 tan diestros con la botella como con sus sondas, semantenían encerrados prudentemente en sus pueblos de barracones y jamásaparecían ante aquella gente orgullosa y libre del desierto.

'os beduinos eran gentes sencillas, sin conocimiento ni deseo de cosasespirituales o mundanas. Eran orgullosos... y pobres. +o tenían coches,autopistas ni elecciones públicas0 ni (ábricas ni superpoblación. 'o único quetenían era un incalculable número de millones de barriles de petróleo de elevadacalidad, que $lá, en su misericordia inescrutable, había escondido bajo la ardiente

arena del desierto. &in embargo, los desamparados hijos e hijas del desiertodescansaban ahora en sus tiendas, mientras los diablos e2tranjeros, liberados, se

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baaban en la luz blanquiazul de los (ocos en las torres de per(oración de $r 9imal, destinadas a e2traer el petróleo. &egún los rumores, aquel petróleo seutilizaba para los incontables camiones y máquinas que los diablos blancosusaban para e2traer el petróleo. 'a lógica occidental nunca llegó a interesar a losnómadas libres0 como resultado de la inmensa misericordia de $lá y del emir *mir

ar=9echehidd, se hallaban apartados para siempre de las asombrosasbendiciones del siglo veintiuno. &oportaban su pobreza y su terrible índice demortandad in(antil con estoica ecuanimidad, y rendían homenaje al emir delmismo modo que sus antepasados, con total e inquebrantable obediencia.

#odo esto se ajustaba a la voluntad de $lá. El emir *mir ar=9echehidd nopensaba siquiera en esto mientras penetraba lentamente en el majestuoso jardínoriental que habían creado para %l los perros in(ieles en mitad del desierto,utilizando los bene(icios netos de la producción petrolera de cuatro días. +opensaba en nada concreto, salvo quizás en hacer un aadido a su har%n0 unainstitución que, durante los últimos veinte aos, había sido objeto de una aut%ntica(ascinación entre un número astronómico de semanarios occidentales.

Era creencia común que el lujurioso árabe había llenado su har%n hasta lostopes de jóvenes damas arias rubias y de ojos azules, (orzadas a soportar susrepugnantes abrazos. Aiertas revistas masculinas habían sido muy elocuentes eneste punto0 habían publicado espeluznantes (otos en chillones colores en queaparecía el sucio pagano con la voluntaria ayuda de sus bestiales eunucos,violando a las aterradas y muy escasamente vestidas rubias. Era todo (also, por supuesto. El emir *mir jamás había permitido que entraran (otógra(os en su reino,y despreciaba a las perras in(ieles. Era chauvinista hasta las puntas de las uas, ysu ideal de belleza no incluía ni el pelo rubio ni los ojos azules. $demás, lasperras blancas albergaban ciertas ideas que no estaban de acuerdo con lavoluntad de $lá ni con la del Emir. J-or qu% habría de molestarse en conseguir mujeres quisquillosas, constantemente insatis(echas, de lejanos países, cuandopodía tenerlas de aquel mismo paísK Descendió lentamente por la escalera demármol maravillosamente esculpida 5la escalera principal de Cersailles, regalo delgobierno (ranc%s con motivo de las negociaciones del aumento de la cuota(rancesa de petróleo6 y descendió por mil%sima vez meditando lúgubrementesobre las inquietantes actividades de su hermano, el jeque 3arasin.

&u hermano era un beduino0 había sido educado como beduino y secomportaba con aquel orgullo y aquella arrogancia naturales de los aut%nticosbeduinos. -ero en el (ondo de su corazón era un perro in(iel0 de nada valíanegarlo. J$caso no había insistido en que se construyese un aeropuerto en $doK

J+o atronaban ahora el aire en sus pasadas los pájaros del in(iernoK J+o teníaun tel%(ono, la maldición de los diablos blancos que les hacía correr toda su vidade un lado a otro y les daba órdenes con agudos timbrazosK Aiertamente aquellamáquina in(ernal no estaba conectada con el sistema tele(ónico de los perrosin(ieles que recorría el mundo0 según rumores, era una línea directa con algúnlugar de Europa0 pero ya era bastante grave eso. 73 todos aquellos papeles8JQu% podía hacer un beduino con papelesK 'os beduinos necesitaban un ri(le, uncamello, una tienda, una mujer y unos hijos, no ese orden. #odo lo que aadiesena eso era maligno. &i $lá hubiese considerado necesario dar al beduino papel, selo habría dado. 3 aviones, y tel%(onos, y dinero...

El jeque 3arasin decía que se trataba de una a(ición, de un hobby/0 y cuando

el emir *mir oyó es!o, se convenció de(initivamente de que en el (ondo de sucorazón su hermano era un perro in(iel. -ues los demonios blancos tenían

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hobbies/. Aoleccionaban sellos, construían pequeos aviones imitando a losgrandes, se casaban y se divorciaban0 creaban empresas y daban patadas a unbalón. J-or qu% habría de tener un hobby un beduinoK J+o tenía su (usil, sucamello, su tienda, sus mujeres y sus hijosK Desdichadamente, $lá, en suinsondable misericordia, había considerado justo que los demonios blancos

diesen al jeque de uri veinte mil millones de dólares al ao por un poco depetróleo. -arte imperceptible de esta suma se utilizaba para no permitir que losperros e2tranjeros cruzaran las (ronteras del emirato, y para permitir al emir y a sugran (amilia una vida de esplendor oriental. El resto lo devoraba el hobby de suhermano.

El emir *mir no se preocupaba del dinero, pues un verdadero beduino sóloconsideraba valiosos su (usil y su camello0 pero aquella preocupación, aquelinter%s por los papeles, aquellos tratos con e2tranjeros, aquellas llamadastele(ónicas y aquellos aviones eran una burla a la decencia. 3 no se contentabacon jugar con el dinero. JDe qu% utilidad eran aquellos acuerdos comercialesincomprensiblesK J-or qu% se vendía hoy petróleo a un país y luego a otroK J-or

qu% se veía obligado un día el Emir a aceptar regalos de un país y había dee2pulsar al siguiente al embajador de ese mismo paísK J-or qu% había denegarse el jeque 3arasin en (ebrero a vender petróleo a +eues EinigeDeutschland, para venderles por encima de su cuota en abrilK

)JQu% sentido tiene todo estoK )había preguntado el Emir a 3arasin.)Aompro )contestó soadoramente 3arasin). Cendo. Aompro un poco y

vendo un poco, aquí y allá. Es muy divertido.)*n beduino )dijo el emir) no necesita más que un (usil, un camello y...)7-or supuesto8 +o es más que un entretenimiento, una manera de pasar el

rato. Es que mis concubinas no me divierten ya como antes...El emir mencionó nuevos pasatiempos a los que se había entregado su

anciano padre al apagarse su (ascinación por las maravillas del har%n.)Desde luego, pero eso era antes de que los perros blancos necesitaran tanto

el petróleo como para estar dispuestos a hacer cualquier cosa por %l. +ecesitan elpetróleo0 sin %l su economía se iría a pique. +os invadirían, nos quitarían elpetróleo por la (uerza, si no se temiesen unos a otros. #odos los idólatras soniguales0 son como buitres...

El emir sonrío. $l menos aquello era algo que se relacionaba con la vidabeduina.

)JQuieres decir que los enzarzas unos con otrosK JAomo a perros rabiososKEl jeque 3arasin se encogió de hombros.

)&í, cuando tengo que hacerlo. -ero %se no es mi hobby.El emir había dejado el destartalado cobertizo que tenía su hermano en los jardines de palacio 5+o quiero esos condenados papeles dentro de mi palacio,JentiendesK 7&i quieres jugar con el dinero de los perros in(ieles, tenlo en elcobertizo que han dejado los obreros8/6 con la sensación de que habíapresenciado la inevitable degradación de una noble (amilia. J-or qu% había desucumbir precisamente su hermano a aquella maldición e2tranjeraK J-or qu%habría de pasarse prácticamente toda la maana en aquel mísero cobertizodonde ni siquiera podía uno ponerse de pie, sin más compaía que aquellospapeles y aquel tel%(ono in(ernalK JQu% signi(icaban aquellas interminablescolumnas de números y ci(ras incomprensiblesK

J3 qu% signi(icaba, en nombre de $lá, aquella imagenK Aomo buen musulmán,el jeque 3arasin no tenía retrato alguno0 pero sobre la alabeada mesa, en la que

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aún había marcas de los vasos de los obreros y botellas de Ghis:y pasadas decontrabando, había una pequea (oto en un marco metálico sin ningún valor artístico. 9epresentaba la imagen una soleada pared llena de hileras e hileras deresplandecientes placas de metal. En cada una de ellas había cosas escritas,pero la (oto estaba algo desen(ocada y el emir nunca había intentado leerla. El

jeque 3arasin contemplaba a veces aquella imagen con una especie de secretaalegría, una especie de gozo reprimido que inquietaba al emir. JEstarla loco suhermanoK

Aon estos tristes pensamientos, volvió el emir *mir ar=9echehidd a su palacio.-ensaba en los perros idólatras que habían envenenado a su hermano con susideas in(ieles. -ensó tambi%n con alarmante desinter%s en la última novedad desu har%n. Quizás, despu%s de todo, una de aquellas perras blancas...

El árabe entró en su opulento palacio. 4uera, parpadeaban alegres las estrellassobre los jardines y sobre el destartalado cobertizo donde el jeque 3arasin estabasentado contemplando la (oto que representaba una soleada pared. &onríovagamente. +i asombrado, ni (ascinado. Quizás divertido. &onrió como el hombre

que sabe que los aut%nticos goces de la vida no son el petróleo de los perrosin(ieles, sino el ri(le, el camello, la mujer y los hijos, por este orden, del beduino.*na a(ición es una a(ición, no algo que un hombre adulto pueda tomarse en serio.

$pagó la luz y dejó el cobertizo.

IC

Eri: 'enning volvió a su cubículo de la duod%cima planta del Edi(icio BultiAo,totalmente hundido. $quello no era sólo malo, aquello era una catástro(e0 tardaríaun millón de aos en encontrar a aquella chica, Jcómo iba a poder encontrarla enla mísera semana que aquel culo gordo de "oc:enbergh le había concedidograciosamenteK +unca lo conseguiría, lo cual iba a signi(icar muchas cosasdesagradables, en las que no deseaba pensar. 1abía muchos modos dequedarse sin empleo, y el no cumplir las órdenes de 'eonard N. "oc:enbergh erauno de las más (áciles. 'enning recordó con un escalo(río que aquello haríapedazos su e2pediente D-F. El D-F, Dirección -or Fbjetivos, era un ingeniososistema con que la empresa medía la e(icacia de cada ejecutivo, en relación a loque se esperaba que hiciese durante un período de tiempo determinado.

'a in(ormación obtenida iba directamente al director de personal de la empresay a otras personas con capacidad para contratar y despedir personal0 iba tambi%n

directamente al &istema de In(ormación $dministrativa del -ersonal Bunicipal "=-$I, y de allí a los archivos de datos nacionales suecos. Esto signi(icaba que'eonard N. "oc:enbergh no tenía que molestarse en incluir en una lista negra alempleado caído en desgracia0 el gobierno, solícitamente, lo hacía por %l. Eraevidente, por tanto que si Eri: 'enning no hacía un trabajo per(ecto, lo mejor eraque se suicidase con el menor su(rimiento posible.

&e sentó a su mesa inmaculadamente limpia, sinti%ndose hundido. -ulsódistraídamente unos botones de la terminal del computador de su mesa, pero nose molestó en leer los resultados. !arajó brevemente la idea de tirarse por laventana0 pero, a causa del aire acondicionado, no podía abrirse la ventana y unsimple ser humano no podía romper aquel cristal azulado y templado. &e hundió

de nuevo en su silla, contemplando el cielo de Estocolmo.'a puerta se abrió sin ruido dejando paso a la (laca imagen de +orgren.

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+orgren tenía un pequeo cubículo tres puertas más abajo en el mismo pasillo, yallí pasaba sus días haciendo tareas estadísticas que no tenían el menor inter%s yque nadie leía pero que había que incluir en las cuentas de la empresa y entregar a la F(icina de Impuestos, en donde tampoco lo leían. #odos sabían esto, hasta+orgren, quien en consecuencia, realizaba su trabajo con una indi(erencia sólo

comparable a su innato menosprecio hacia cualquier g%nero de trabajo. Era untipo alto y huesudo que soaba con una grandeza que su incompetencia lenegaba0 era un cínico por puro aparentar, un libertino que jamás había saboreadoel pecado, un hombre (rustrado sin la menor esperanza real de mejora. En suma,un típico ejecutivo presionado que hacía lo posible por sustentar una (icción deautoestima, siempre al borde del derrumbe0 siempre intentando ligar con latele(onista o las mecanógra(as, pero sin lograr nunca %2ito tangible.

'enning le detestaba en silencio. Este sentimiento se debía en gran parte alconocimiento inconsciente de la similitud de sus dos almas0 pero era sin embargoalgo claro, indudable y patente. Auánta razón tenía el antiguo (ilóso(o pagano'ucrecio al decir, en parco y preciso latín, )emp!an! enim du%iam men!em ra!ionis

eges!as, queriendo signi(icar que la (alta de entendimiento asalta a la menteinsegura. +o es que 'enning no estuviese seguro0 odiaba pro(undamente a+orgren. #ambi%n le compadecía. F mejor, compadecía aquellos rasgos de+orgren que sabía id%nticos a los suyos.

+orgren entró, agitando una cinta de computadora con la emoción delbucanero que agita la buena ensea de las tibias cruzadas y la calavera antes dela batalla.

)7$divina lo que tengo aquí8 )dijo jubiloso, y luego siguió sin esperar respuesta)L 7'os datos de archivo de la nueva secretaria8

En circunstancias más (elices esto habría sido motivo de regocijo y de diversoscomentarios muy masculinos, al ojear la reveladora in(ormación 5teóricamentesecreta y sólo asequible a personal autorizado, aunque era (ácil serlo6. -ero, ay,no eran aquellas (elices circunstancias. 'enning miró indi(erente la (ascinante hojade datos y volvió a sus lúgubres cavilaciones.

)JQu% te pasaK )dijo indignado +orgren). Bira, aquí dice que se entiendepor lo menos con tres tipos en sólo este departamento. Buchacho, Jqu% me dicesde estoK

)!ueno, es promiscua )dijo 'enning). +o hay ninguna ley contra eso, JnocreesK

)#ú estás loco )dijo +orgren). J+o sabes lo que hicieron ella y ese1olmberg aquí mismo hace un par de díasK

)odieron )dijo 'enning, mirando a la ventana.)Eres imposible )dijo disgustado +orgren0 leyó los datos (ormando ensilencio las palabras con los labios). $quí dice que es miembro de un club [email protected] sabes, látigos, botas, sogas y esas cosas. 7Qu% locura8

'enning mostró por primera vez inter%s.)JQu% clubK )preguntó.+orgren consultó los datos.)*no que se llama 'odge ?; & )contestó). $quí dice que ella es una sado.

JQu% te pareceK)Be parece una cara conocida )murmuró 'enning.)JQu% dicesK

)+o, nada )'enning alzó la vista). JCas a intentar ligar con ellaK)JAon una sadoK #ú estás loco )+orgren se estremeció). #engo un plan

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mucho mejor en este momento. *na mecanógra(a. 7Demonios, si vieras qu%globos tiene8 )(ormó en el aire dos majestuosas curvas). $demás vive sola.Está esperando a un tipo como yo. )3 dicho esto se retiró, tarareandoalegremente.

'enning miró por la ventana, con la barbilla entre las manos. 'a vista era tan

lúgubre como su (uturo.)Bierda )murmuró.Eri: 'enning se (ue a casa al mediodía, agobiado por una terrible jaqueca. 4ue

en el metro por la línea Aentral de la estación de BultiAo a $lvi:, transbordandoallí a un e2preso que seguía por !romma Este hasta la residencia de ejecutivosde "yr:sjPn. El e2preso de !romma iba sobre columnas por encima del distritoresidencial de !romma, un gigantesco hacinamiento de casas alrededor deaquellas inmensas columnas. 'a vista desde el e2preso, a treinta metros delsuelo, era magní(ica0 en una dirección podía verse borrosamente la ciudad atrav%s de la omnipresente niebla contaminada0 en dirección opuesta, el castillo deDrottningholm temblequeaba seductor entre hileras de elevadas casas de

apartamentos.Estaba solo en el vagón. Durante las horas punta tenía que combatir con tres o

cuatro ejecutivos por un asiento, pero durante las horas de trabajo había muypoca gente. Aontempló la vista con creciente entusiasmo mientras ibadesapareciendo su dolor de cabeza. El vagón, una pequea burbuja de ple2iglássobre cuatro ruedas con espacio para cuatro o cinco personas, iba guiado por unacomputadora situada en algún punto de Ftro +orte0 viajaba a una velocidade2acta de V;,> :ilómetros por hora hacia "yr:sjPn, hizo una graciosa curvaalrededor de su peri(eria y (renó silencioso en el and%n de pasajeros. 'enningsalió, conducido por discretas cámaras de televisión de circuito cerrado, presentósu tarjeta de identidad a otra cámara y (ue admitido en las viviendas de ejecutivos.#ras %l desapareció el vagón entre las columnas como un gran escarabajomecánico.

*n (rondoso verdor casi tropical brotó inmediatamente dentro del elevado murode aspecto carcelario. 'enning subió despacio un camino de grava protegido por impenetrables matorrales, donde ingeniosos aparatos electrónicos e2aminaban elcontenido de sus bolsillos y de su cartera. 'legó por último a la Aalle 'ocal $,sección de aparcamiento $(, donde versiones más pequeas de los vagones dele2press aguardaban pacientemente a los usuarios de la noche. &in embargo,aquellos vehículos no estaban conducidos por la computadora sino que eranmanuales0 tenían motores el%ctricos en las cuatro ruedas a trav%s de aros

inductores enterrados en el suelo, lo cual les permitía andar libremente por todaslas calles locales por las que se permitiese conducir, pero por ninguna otra parte.En la residencia de "yr:sjPn, a la que había cali(icado en una ocasión con bien(undado orgullo el alcalde de la residencia de ejecutivos más moderna de laregión +orte Interior/, las calles de peatones hacían materialmente imposible elconducir donde no se permitían los vehículos. En el supremo escalón de lasresidencias de ejecutivos de Djursholm y 'idingP, los vehículos locales estabanalimentados por c%lulas individuales de combustible, con lo cual se podía conducir de (orma suicida siempre que hubiese una carretera o una super(icierazonablemente lisa0 el rango tenía sus privilegios. 'enning echó su cartera en elcoche, se hundió tras el volante y en(iló una pací(ica calle local sombreada de

árboles. #ras la cortina de (ollaje se alzaba el muro e2terior, (río e impenetrable.

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'os apartamentos de la residencia de ejecutivos de "yr:sjPn. Dentro,reverberaba el sol en el agua clara. 4uera, un estrecho cinturón de vegetaciónricamente provista de espinas y otros productos de temple biológico separaba eledi(icio del muro, que de noche patrullaban hambrientos canes semisalvajes yhoscos guardias de seguridad. El edi(icio tenía ocho pisos y un total de doce mil

trescientos apartamentos, todos ellos con su terraza=jardín propia, pequea perosumamente íntima. En las noches claras y (rescas del verano, los rumores yaromas de miles de barbacoas prestaban al lugar un aire incon(undible de barrio,de intimidad, y de deplorable mal gusto. $ veces las (iestas terminaban tambi%ncon algún tipo apostando que podía en(rentarse a dos de los perros guardianescon las manos desnudas0 y saltaba desde la terraza alentado por los vítores denumerosos amigos todos convencidos de que no lo lograría pero decididos a noperderse el espectáculo. 1asta entonces nadie lo había conseguido.

Ftras actividades del barrio incluían el trueque de mujeres, los crímenespasionales, las peleas de borrachos, los aquelarres de magia negra 5sólo paraamas de casa6, las timbas de po:er, el dar consejos no solicitados sobre al jardín

del vecino y quejarse de los ruidos que iban desde las descargas de los Gateres alas (iestas de toda la noche. El índice de televidentes se había elevado el últimoao en un doce por ciento0 el índice de in(idelidad era de un seis por ciento,seguido muy de cerca por el de divorcio, de un cinco por ciento, y el número dedelincuentes juveniles en los pasillos principales, tambi%n de un cinco por ciento0mientras que el intercambio de apartamento 5incluyendo un trueque permanentede marido o mujer6 nunca subía del cuatro por ciento. -or otra parte, la renta sehabía elevado en un veintiocho por ciento sobre el ao anterior, cosa que era deesperar. #odos los aos se batía el r%cord en lo relativo a las rentas. #ambi%n ibabien la asistencia a la iglesia0 las seis iglesias locales declaraban bene(icios cadavez más altos y dos de ellas (ueron citadas en la bolsa. Esto, si no un r%cord, eraal menos un buen ejemplo para las personas religiosas de otras comunidades0desde luego algo mucho mejor que la residencia de ejecutivos más pró2ima, laresidencia de $lsten, notoriamente atea, que, aunque mayor, sólo disponía de tresiglesias que apenas si rendían dividendos.

-or eso era comprensible el justo orgullo 5moderado sin embargo, ciertamente,por la aut%ntica y espontánea modestia tan típica del ejecutivo cristiano de clasemedia alta, práctico y e(icaz6 que 'enning sentía al subir animoso las escalerashasta la octava planta, donde estaba su piso. 5El ascensor estaba otra vezestropeado, maldita sea6. Aon ayuda de tres llaves distintas pudo entrar en sucasa último modelo equipada con todos los servicios modernos, incluyendo

esposa y dos encantadores nios que en aquel momento jugaban a la guerra conbalas de goma reales y uni(ormes de las 4uerzas de 'iberación !ritánicas 5regalode su vieja pero soltera tía, Dios bendiga su alma senil6.

!esó protocolariamente a su esposa 5que olía seductoramente a 9osa=F El-er(ume Que #e 1ace Bás Bujer6, esquivó un proyectil de goma y se acomodóen su sillón (avorito. #omó tres tragos, mientras utilizaba el sillón vibratorio 9ela2=*. Cio, agradablemente achispado, un programa de noticias sobre la guerra delagua que se luchaba a lo largo de la (rontera canadiense, interrumpido a cadapoco por anuncios de jabones en su nuevo televisor en color de ochenta y dospulgadas, equipado con todos los e2tras asequibles, incluyendo sonidoestereo(ónico, bar incorporado y un ingenioso instrumento de descone2ión

subliminal que teóricamente reducía en por lo menos un treinta por ciento lacompra coercitiva. Despu%s de cenar 5un (ilete de buey de soja y jugo arti(icial6

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tuvo una animada pelea con su mujer y se retiró con un buen trago a la televisión,mientras ella manejaba (uentes y sartenes en la cocina, haciendo amargoscomentarios con voz aguda.

'enning vio una reposición de *erda La &es!ial *uardiana de &elsen 57demoda o no, agradable o no, el sangriento relato del periodo más oscuro de la

historia debe repetirse una y otra vez8 7$ la venta tambi%n en cassettes86 queapenas le interesó. #omó otro trago, viendo Músculos, un espectáculo de cultura(ísica patrocinado por el Ej%rcito sueco que, entre otros muchos elementos(ascinantes, incluía descargas subliminales del anuncio Ingresa en el +rci!o. Elaparato de descone2ión incorporado ahorró misericordiosamente aquel ataque elsubsconsciente de 'enning. 'a visión de aquellos individuos musculosos ybronceados le deprimió y se sirvió otro trago, que le alegró un poco. l )elediarioestuvo muy animado con el relato y las (otogra(ías en color del asalto al dirigiblede pasajeros de la ruta $rlanda=Aopenhague, obra de terroristas de &eptiembre9ojo, que habían desviado el aparato hacia el aeropuerto de !romma, dondemiles de personas se habían congregado a observar el espectáculo. Cio el

programa 5en directo desde el aeropuerto de !romma6 con creciente entusiasmo,y decidió por último, estimulado por los penentrantes chillidos de los nios, llevar tambi%n a su (amilia a ver el espectáculo.

Aogió a los nios, dejando atrás a su mujer 5tenía una reunión en el club de las1ijas de "yr:sjPn programada para aquella noche6 y (ue en la línea del e2presolocal hasta el aeropuerto de !romma. &e unieron a los miles de personas que yaestaban allí, atestando los alrededores del aeropuerto. 'a policía, con caonesultra e in(rasónicos conseguía a duras penas controlar a la multitud. Imperaba en%sta una atmós(era (estiva, a juzgar por los vítores y gritos. 'enning se abrió pasoentre la gran masa con los nios en brazos, compró un par de bocadillos a unvendedor ambulante y se dispuso a presenciar un buen espectáculo.

El dirigible de la &$& colgaba inmóvil a un par de metros del suelo, baado por la cruda luz de los (ocos, un globo de doscientos, metros de longitud en (orma decigarro puro con una resplandeciente cabina debajo, donde iban pasajeros,motores, etc%tera. $bundaban los dirigibles por aquellos tiempos0 de hechoabundaban en los últimos treinta aos. 'a escasez de energía había hechoimposible hacía tiempo el transporte más pesado que el aire para el uso civilL losdirigibles, que derivaban su capacidad de vuelo del hidrógeno, el helio y el airecaliente, realizaban más del noventa por ciento de los servicios a%reos detransporte. Eran baratos, relativamente hablando, limpios y silenciosos 5se habíanacabado los estruendos sónicos6, y su velocidad promediaba los doscientos

:ilómetros por hora, así que podían competir con cualquier otro vehículo de aguao tierra. $demás eran seguros0 un dirigible no se estrellaba como un avión. &ihabía problemas en una de las c%lulas de gas, el capitán no tenía más que soltar agua de lastre y seguir0 o, si la avería era grave, descender a tierra, con lasuavidad de una pluma. Era un sistema limpio e ingenioso, aunque con unoscuantos inconvenientes menores. Aomo combustible es mejor el hidrógeno, peroel helio es más seguro. 'as autoridades habían sacri(icado como siempre laseguridad a la conveniencia y la economía.

-or tanto, todos los dirigibles de pasajeros utilizaban hidrógeno, que permitíavolar más rápido que con helio0 pero el hidrógeno era muy in(lamable, por decir poco. Esto quedó demostrado en <?H, cuando l -inden%urg encontró su

desastroso destino y paralizó el desarrollo del transporte a%reo más ligero que elaire durante d%cadas. *na pequea chispa bastó para convertir l -inden%urg en

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un llameante in(ierno. Este dirigible de la &$& era considerablemente mayor queel antiguo -inden%urg, provisto de gas o2ihidrog%nico que sólo necesitaba unapequea chispa para e2plotar. $sí, la muchedumbre que rodeaba el aeropuerto de!romma esperaba con impaciencia0 todo un espectáculo de (uegos de arti(icio yvitoreaba con entusiasmo a los terroristas que recorrían la cabina, blandiendo

cócteles molotov y amenazando con volarlo todo.'enning esperó con paciencia mientras los nios, cada vez más inquietos,esperaban las llamas y las e2plosiones, desilusionados al no verlas. 'argas yagotadoras con(erencias se celebraban en el campo de aterrizaje0 llegaron mástropas, seguidas de grandes y negros coches de aspecto o(icial, pero a esto nosiguió nada espectacular. *no de los piratas apareció en una ocasión (ugazmenteen la puerta de la cabina, blandiendo un cóctel molotov encendido en una manoalzada, y la multitud retrocedió con un gemido colectivo esperando unemocionante desastre. -ero las llamas se apagaron y los espectadoresempezaron a mirar hoscamente al dirigible que tanto había prometido y tan pocodaba. &e hablaba de prender (uego a aquellos malditos y acabar de una vez con

el asunto.'a hija de 'enning tenía ganas de hacer pipí, pero como no quería dejar el

escenario de la posible acción, acabó meándose encima. 'enning compróhelados a un vendedor y (inalmente se (ue, disgustado, mientras los nioschillaban y pateaban locamente. 'es prometió un regalo para el domingosiguiente, en que toda la (amilia iría a una ladera de una cierta curva de laautopista E=<, conocida por los terribles y repetidos accidentes automovilísticos0esta ladera, cubierta de hierba aterciopelada, o(recía una vista per(ecta de la partemás peligrosa de la curva. 'os (ines de semana soleados, cientos de alegres(amilias se sentaban allí con ca(%, bocadillos y cervezas, con la esperanza depresenciar uno de los muchos accidentes automovilísticos (atales que allí seproducían. 'enning elucubró sobre las cosas divertidas que podrían pasar allí,delante de sus propios ojos, pero los nios estaban cansados y desilusionados yno dejaron de llorar hasta llegar a casa.

Auando por (in llegaron a casa, 'enning supo por su mujer que los piratashabían volado el dirigible, más buen número de soldados, o(iciales yespectadores, sólo unos minutos antes0 todo lo había transmitido en directo latelevisión. !ebió un lúgubre trago mientras su mujer metía en la cama a loslloriqueantes nios, hizo torpemente el amor con ella y se hundió con lentitud eninquietos sueos en los que 'eonard N. "oc:enbergh, hijo, le perseguía ygigantescos dirigibles en llamas que llevaban el nombre de $nni:i +orijn en

grandes y temblorosas letras.

C

#im Eulenspiegel miró por su ventana como quien lo sabe todo, lo entiendetodo y lo desecha todo como irrelevante. &u rostro alargado era el de unmaquiav%lico monjeL negros ojos brillando sobre una huesuda y protuberantenariz, (inos y pálidos labios siempre apretados, reteniendo secretosimpronunciables. Era un rostro duro y hosco que ocultaba insondablespensamientos e insondables emociones en el que los ojos yacían enterrados

como perlas de cristal e2traídas de metálicas ostras en un olvidado mar antediluviano. Biraban a la ciudad y la veían indigente.

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Era &ur Aiudad, una zona situada al sur del Aastillo 9eal, en otros tiemposterreno de juegos de reyes y (avoritas, colinas salpicadas de residenciascampestres y jardines en los tiempos en que los muros de la ciudad rodeaban unpueblecito con el Aastillo como centro. De eso hacía mucho, muchísimo tiempo0en el siglo dieciocho, los obreros empezaron a llegar del campo y a construir

cabaas que luego (ueron substituidas por los hoscos y uni(ormes edi(icios de undistrito obrero con cervecerías, burdeles y (ábricas de tejidos. 4ue un barriomísero desde el principio, y siguió si%ndolo en el (ondo, pese al derribo dealgunas casas viejas y la construcción de otras nuevas en las que se hacinabagente similar.

En >;<V, &ur Aiudad era más mísero que nunca. En realidad, los pocos restosde edi(icios de los siglos diecisiete y dieciocho, con sus idílicos jardines, habíansido restaurados y convertidos en lujosos alojamientos de escritores, artistas,peces gordos del gobierno y millonarios0 pero esto no hacía más que subrayar laimpresión de puro barrio pobre. 'os dos elevados edi(icios de o(icinas quealbergaban el Departamento 4iscal Interno y el 9egistro +acional &ueco de Datos

se remontaban triun(almente sobre aquella uni(orme masa de edi(icios de un siglode antigWedad. &ur Aiudad era el aut%ntico barrio pobre interior de Estocolmo0 losbarrios pobres más conocidos de la ciudad, como el &quatter Aity alrededor de lastorres de "ungstornen, no eran más que barrios pobres pre(abricados,astutamente plani(icados por especuladores y negociantes para tener en susávidas manos a los inocentes que buscaban emociones baratas que nosigni(icasen ningún peligro. &ur Aiudad era distinto, era más aut%ntico, era unazona que a nadie le gustaba0 la habitual llaga purulenta en el corazón de una granciudad. #im Eulenspiegel contempló la pequea parte que era suya,despreciándola.

&uyos eran veinte bloques urbanos de pura miseria sin paliativos0 un (eudopatrullado por los matones habituales que supervisaban aquel ducado gansterilcomo hacían antao los soldados del seor (eudal. Ceinte manzanas de la ciudaderan su posesión personal, que habría de mantener bajo su control mientrastuviese (uerzas para hacerlo. Era uno de los centenares de hombres (uertes quecontrolaban áreas urbanas de diversos tamaos0 ostentaba un monopolio de esetipo de con(usos negocios que hay en toda gran ciudad. 'a sociedad estabahecha como una de esas muecas rusas que al abrirlas tienen dentro otra igual, yasí sucesivamente, hasta la mueca más pequea que está en el centro0 si unova quitando las capas de la sociedad pasa uno del gobierno o(icial al mundo delos negocios, a los diversos je(es de bandas, a sus vasallos con sus siervos, y, por

último, a los últimos siervos0 una inmensa masa gris sin rostro sustenta estainmensa pirámide de lobos. #im Eulenspiegel era un hombre pequeo en un granescenario atestado0 pero veinte manzanas de la ciudad eran suyas, y desde aquelpiso podía contemplar sus dominios. #im Eulenspiegel se entregaba allí a lostradicionales pasatiempos de la noblezaL la cultura y la literatura.

'a habitación era un templo consagrado a una deidad que sólo unos pocosrecordabanL el escritor alemán del siglo veinte $rno &chmidt, autor de una singular obra literaria, la novela e!!els )raum, publicada por primera vez en <?H; en unvolumen de nueve :ilos y mil trescientas treinta y dos páginas equivalentes5según amorosos cálculos6 a cinco mil trescientas veinte páginas de un libronormal. +adie había descubierto aún de qu% trataba en realidad aquella novela0

en >;<V sólo cincuenta personas habían declarado haberla leído completa.+inguna de ellas a(irmaba, sin embargo, haberla entendido. &eguía siendo un

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enigma que nadie había logrado resolver0 1err $rno &chmidt, muerto ya, nuncahabía aventurado claves sobre el tema de la novela o sobre cómo había queleerla o interpretarla. 1abía llevado una vida retirada en el pueblecito alemán de!arg(elt, no admitiendo en su presencia ni siquiera a sus admiradores más leales,ni con(iando en ellos.

En(rentados así con un misterio aun más ininteligible que /innegans ae deames oyce, unos admiradores crearon en <?H> un &indicato de Desci(radoresde $rno &chmidt/, con el (in de aunar sus es(uerzos y resolver, si era posible, losenigmas del te2to. Arearon tambi%n una revista de circulación limitada, 3er &arge4elder &o!e. Aasi cincuenta aos despu%s, la novela seguía siendo tanenigmática como siempre0 el misterio era quizás aún más impenetrable que antes,pues el mundo que había dado origen a las complicadas metá(oras y alusiones de&chmidt era ya cosa del pasado. Desentraar aquella maraa era una tareaingente0 tarea que, según un especialista, e2igiría por lo menos tres milochocientos aos de paciente trabajo. 3 este trabajo se había iniciado ya, y era#im Eulenspiegel el que recopilaba las concordancias de(initivas de la novela.

'levaba trabajando en ella más de veinte aos y, ni que decir tiene, no viviría paraverla terminada. 'e satis(acía pensar que podría haberla acabado, si su otra vidano le hubiese acaparado tanto tiempo0 creencia que (ácilmente podría ser rechazada, pues el recopilar las concordancias le llevaría un mínimo de cuarentaaos de trabajo ininterrumpido, aun con la ayuda de una computadora.

$sí #im Eulenspiegel 5su nombre se derivaba de un oscuro pasaje de e!!els)raum5 pasaba todo su tiempo libre trabajando en aquel cuarto oscuro0 rodeadode todos los elementos del culto a $rno &chmidt 5bustos, (otos y cuadros de unhosco teutón con ga(as y escaso pelo6. 1abía reproducciones de cartas y páginassigni(icativas de la gran novela, mapas y (otos de !arg(elt, e2tractos de losregistros del censo y cosas así. #odo importaba, todo había que tenerlo encuenta. #im Eulenspiegel seguía trabajando, obsesionado por una idea0 dividiendosu tiempo entre la oscuridad de aquel barrio mísero y las altivas alturas de susoberbia torre de mar(il0 obteniendo una rara (elicidad de aquel es(orzarse por alcanzar lo inalcanzable, un %2tasis religioso, una visión (ugaz de Dios y de laeternidad. #im Eulenspiegel era un ateo declarado0 pero si Dios e2istiese, sinduda su nombre debía ser $rno &chmidt, y &u -alabra hallarse en e!!els )raum.#im Eulenspiegel era su humilde pro(eta, y buscaba la sabiduría en aquel te2tosagrado.

1abía dado con una clave que quizá pudiese llevarle a la e2plicación de una

cadena de palabras particularmente complicada0 estaba contento. Aomo unmoderno Daniel Quilp, bajó varias manzanas hacia MPtgatsbac:en, hasta ciertacasa donde la joven $nni:i +orijn debía recibir un recado especial. &ubió lasescaleras de dos en dos y se detuvo, percibiendo un movimiento en el patiotrasero.

Eulenspiegel tenía una pequea pistola plateada que siempre llevaba encima.Estaba e2quisitamente tachonada de madreperla, en la que se veían todos loscolores del arco iris. Insertó una nueva carga y apuntó a lo largo de su relucientecaón hacia el patio trasero, donde un gato negro corría de un lado a otro entrelos muros. Eulenspiegel mantenía la mano izquierda detrás, a la espalda0 con laderecha apuntaba al gato. El gato saltó hacia el muro, cayó hacia atrás y

ágilmente se subió a un cubo de basura de metal galvanizado. El caón de lapistola le siguió en una suave curva. El gato alzó los ojos suspicaz hacia la

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ventana de Eulenspiegel, se lamió la boca con una diminuta lengua roja, tensó losmúsculos... 'a pistola se movió una (racción de milímetro anticipando un salto. Elgato saltó con las piernas traseras e2tendidas y la cabeza baja. El seco mensajede la pistola de Eulenspiegel apenas (ue más ruidoso que el quebrarse de unapequea rama. El proyectil alcanzó al gato en la espina dorsal0 el gato dio una

voltereta y cayó aterrado patas arriba (rente al cubo de basura. $raaba el airecon sus zarpas e intentaba escapar, pero tenía la espina rota0 se había convertidoen un pedazo de carne paralizado y torpe. *na carga inútil, un insulto. El gatomaulló y agitó las zarpas desde el cubo de basura. 'a pistola le persiguió,suavemente, como una leve pluma.

)Aum sancto spiritu in gloria del -atris )masculló Eulenspiegel burlonamente.Ftro seco mensaje. El gato se estremeció y quedó inmóvil.)$m%n.El mensaje llegó a $nni:i en el (ondo de las escaleras. -asó a trav%s de la

ventana de la escalera y rebotó de pared en pared como un pájaro herido. Birórápidamente al patio posterior, donde yacía el gato al sol como una masa negra e

in(orme. *n par de pájaros de un azul brillante bajaban volando hacia %l engrandes círculos. $nni:i se encogió de hombros y siguió su camino. &e apartó unmechón de pelo de la cara e hizo una pirueta en un alargado rectángulo de luz desol. 3 corrió escaleras arriba, tarareando, hasta que vio a Eulenspiegel en eldescansillo.

Bás tarde, Eulenspiegel y $nni:i salieron a la noche que les esperaba. En lapuerta del patio trasero se sentaba una pálida nia de cinco aos. $llí estabasentada, apoyada la espalda en la pared de piedra, mirándoles con sus grandesojos negros. 'levaba un jersey verde chillón y tenía entre sus brazos al gatonegro. El gato estaba muerto, y descansaba inerte entre sus brazos compasivos. $nni:i se detuvo.

)-ero si está muerto )dijo e2tendiendo la mano). D%jamelo, yo lo tirar%.'a nia la miró sin decir nada. -ero sus brazos apretaron con más (irmeza al

gato0 la tupida piel negra sobresalía alrededor de ellos.)!ueno, a mí me da igual )dijo $nni:i), pero no es higi%nico. +o deberías

jugar con animales muertos como %ste.Ahasqueó los dedos al ver que no le contestaba y aadióL)J!ienK JBe lo dasK )esperó, pero el gato seguía donde estaba). +ia

chi(lada )dijo encogi%ndose de hombros.'uego se volvió, siguiendo a Eulenspiegel, que, indi(erente, había salido a la

calle.)7Ahi(lada8 )murmuró de nuevo. $nni:i siguió a Eulenspiegel y doblaron varias esquinas, rodearon viejos

edi(icios y entraron por (in en una oscura calleja. Ella se quitó la chaqueta al llegar a la entrada de la calleja, mirando directamente hacia la oscuridad. Eulenspiegelcaminaba pensativo a su lado, sin mirarla.

)Aonozco pocas personas que valgan menos que tú )comentó). +o meimportaría que desaparecieras de pronto y nunca volvieras a aparecer. Eres peor que una nulidad0 eres un parásito, una en(ermedad. $demás, eres sucia. Eso eslo que uno advierte enseguida de ti, tu suciedad. +o comprendo cómo puedessoportar seguir viva.

Decía esto en tono pensativo, desapasionado, normal, una a(irmacióndespreocupada que había hecho ya tantas veces que ni siquiera podía irritarle ya.

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$nni:i nada decía. Aaminaba indi(erente en la oscuridad, la chaqueta en la mano,mientras se desabotonaba la blusa.

)Es mejor que no contestes )dijo Eulenspiegel). &i lo hicieras, tu estupidezpodría alterar mi admirable control de mí mismo y obligarme a hacer lo quedebería haber hecho hace tiempo. Eres astuta, $nni:i0 sabes cuándo tienes que

estarte quieta, pero eso es lo único que sabes. $nni:i dobló la blusa y la colocó en el brazo. &e detuvo un momento,quitándose las alpargatas y luego corrió tras %l. Xl pareció no darse cuenta.

)-ero esta absoluta estupidez tuya es lo único que te hace interesante )decía). Aontigo a(ilo mi paciencia, como un cuchillo en una piedra de a(ilar. &ipuedo soportarte a ti, puedo soportar cualquier cosa.

'uego empezó a estimular una cólera (amiliar, blandiendo un puo en el airecontra invisibles enemigos, y apretando convulsivamente las mandíbulas.

)Debería matarte )decía), pero no te mereces ni eso. &ólo el verte me poneen(ermo, me produce náuseas0 eres repugnante.

Escupió en la oscuridad. $nni:i se había parado para quitarse los pantalones.

$pareció a su lado, sonrojada, los labios como una (ina raya roja. Esperaba laspalabras correctas, las palabras que pronto llegarían. #ensó los dedos.

)-odría destrozarte )dijo %l) como destrozo toda la otra basura...-or (in llegaba0 la consigna, la (órmula secreta.)Aalma )dijo ella). 7Aalma8)!asura )repitió %l). !asura. 1ac%is una linda pareja, no crees...&e arrojó sobre %l, buscando sus ojos con las uas y encontrando sólo aire

vacío. El dio la vuelta y la golpeó en la cara. El golpe la lanzó hacia atrás, pero sepuso en pie inmediatamente y saltó, chillando, sobre %l. El lanzó un taco y luegotodo siguió su curso, como siempre despu%s de aquella tensión cuidadosamenteestimulada0 los golpes, los chillidos, la caída, lo eterno, lo desconocido, lo bienconocido.

)7$sesino8 )gritó ella.'uego jadeó con violencia y se quedó en silencio. #ras ellos, en algún punto, a

la entrada de la calleja, una pálida nia con un jersey chillón observaba en laoscuridad. 'levaba en brazos un gato muerto y miraba con ojos desorbitadoshacia el (ondo oscuro. !rotaban de allí rumores y sonidos, pero nadie decía nada.

$nni:i se vistió lentamente bajo una (arola. &e volvió a la luz amarillae2aminando críticamente su sucio y magullado cuerpo.

)#engo araazos en la espalda )dijo) y en los codos y en los pies...

E2aminó cuidadosamente sus antebrazos, suspirando.)Estoy sangrando )dijo). 3 me duele el estómago.&e agachó buscando los pantalones y se los puso, aguantándose primero en

una pierna y luego en la otra.)#engo que baarme )dijo). #engo un aspecto horrible.&e sacudió el enmaraado pelo, contemplando la oscura calleja.)+ecesito un poco de jabón )dijo.Eulenspiegel estaba de pie (rente al muro, orinando, con un cigarrillo reci%n

encendido entre los labios. +ormalmente pre(ería la oscuridad0 además, no teníaque buscar magulladuras ni golpes. $ %l no le habían pegado. Frinabavigorosamente contra la pared, sin contestar. $nni:i contemplaba su espalda

apenas perceptible mientras se ponía el sost%n. J-or qu% contra una paredK-ensaba, mientras iba abotonándose, que debía salpicar0 pero todos los hombres

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lo hacen, siempre contra una pared o un árbol o lo que haya. Aomo los perros,que no pueden pasar junto a un árbol sin utilizarlo de pasada. *na especie deinstinto0 marcar los límites del territorio. 'e asaltó de pronto una risa entrecortaday se mordió el labio in(erior para contenerla. #enía los labios brillantes, de un rojointenso. +otaba todo su cuerpo (láccido0 notaba palpitaciones y pinchazos por

todas partes. &e abrochó la blusa y la metió por dentro de los pantalones. &epuso la chaqueta y se echó hacia atrás el pelo con un movimiento automático dela mano.

unto a la pared, Eulenspiegel se sacudió unas últimas gotas insistentes deorina y se abrochó los pantalones. 'uego se volvió con aire despreocupado haciaella, limpiándose las manos con una servilleta de papel per(umada. Flía a agujasde pino y agua de colonia en bien equilibradas proporciones. 'os aromaspenetraban en el intenso olor a (eminidad de $nni:i como cuchillos, luminosos yagudos y helados. $nni:i se quedó inmóvil en un creciente mar de e2halaciones.'a esencia de pino desapareció disuelta como humo. Eulenspiegel arrugó la nariz. $nni:i dio una palmada y le miró desa(iante.

)Debería ser e2citante )dijo). -ero quizás no lo sea en absoluto, despu%sde todo.

Dio una vuelta, ri%ndose. $hora tenía ventaja ella, como la tenía siemprecuando %l quedaba vacío despu%s de la violenta e2citación. $hora todo estabadentro de ella, (ermentando en los secretos re(ugios de su cuerpo0 ascendiendocomo en un silbido zigzagueante a trav%s de oscuras cataratas, recorriendo susglándulas y poros, rodeándola como una espesa nube de almizcle. Enterró lasmanos en el pelo, lo sacudió, lo alisó luego. 9ió mientras permanecía inmóvil conel relumbrante cigarrillo sujeto entre sus (inos labios. De pronto, %l echó a correr casi derribándola y desapareció en las sombras de su (eudo. Ella se quedó allí unrato, contemplando la oscuridad, y luego se volvió lentamente y se dirigió a casa.&e sentó en su blando sillón, a ver el !elediario. *n grupo de terroristas de&eptiembre 9ojo se había apoderado de un dirigible y estaba prendi%ndole (uego0la retransmisión era en directo. El locutor hizo muchos comentariosconmovedores sobre los hombres malvados, mientras las cámaras o(recíanmeticulosos primeros planos de cuerpos ardiendo y retorci%ndose, soldados yambulancias. Auando las últimas crepitantes llamas desaparecieron, $nni:i seincorporó y cambió de canal.

4uera, había empezado a llover.

CIEl emir *mir ar=9echehidd, caudillo espiritual y terrenal de incontables

beduinos, entró en su resplandeciente palacio de mármol, golpeando col%rico susresplandecientes botas con su (usta. &u paseo matutino a caballo había sido uncompleto (racaso0 algún idólatra, algún diablo e2tranjero, había alzado una vallaen su ruta (avorita y había cometido, además, la a(renta de contestarle. El emir lehabía azotado, por supuesto0 pero el incidente le había dejado mal sabor de boca.JAómo era posible que un e2tranjero 5o cualquiera, en realidad6 se atreviese aresponder al emir de uriK Era increíble. 3, sin embargo, había sucedido. El emir sospechaba a veces que el mundo se acercaba a su (in0 ahora estaba

convencido. -aseó durante un rato por el gran vestíbulo, dejando que amainasesu justi(icada cólera. 'uego salió al jardín, y se dirigió al destartalado cobertizo

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donde su querido pero e2traviado hermano, el jeque 3arasin, pasaba una partetan deplorablemente grande de su tiempo. Dio una sonora patada a la puerta yretrocedió luego, negándose a entrar en aquel vil lugar.

El jeque 3arasin salió poco despu%s, parpadeando como un búho ante laclaridad cegadora del sol.

)&upuse que eras tú )murmuró.El emir cortó el aire con la (usta.)Quiero hablar contigo )anunció.)Eso suponía )dijo el jeque 3arasin0 salió, cerrando cuidadosamente la

puerta). JQu% puedo hacer por ti, hermano míoKEl emir se alejó del cobertizo sin volver la vista atrás, para asegurarse de que

su hermano le seguía.)$cabo de golpear con mi látigo )dijo por encima del hombro) a uno de los

demonios e2tranjeros que tú has considerado oportuno dejar entrar en la tierra denuestros padres. -rocur% no hacerle más dao del necesario, dadas lascircunstancias0 pero, por otra parte, no estoy seguro de que sobreviva.

El jeque 3arasin suspiró imperceptiblemente.)JQu% hizo %lK )preguntó.El emir se lo e2plicó, elocuentemente, sin omitir ni un solo detalle.)Aomprendo )dijo el jeque 3arasin0 caviló un rato). +o volverá a pasar.)Desde luego )dijo el emir). +o volverá a ser capaz de repetirlo. -ero hay

otros como %l, demasiados0 todos ellos carecen por completo de educación y debuenas maneras.

)$l parecer )dijo cautamente el jeque 3arasin) han encontrado por aquí otropozo. 3 alguien decidió 5un individuo imprudente y temerario, sin duda6 colocar una torreta en ese sitio. 'a valla debía (ormar parte de las obras.

)Esa valla )dijo el emir) estaba precisamente cortando mi camino (avoritopara cabalgar. +o puede haber vallas ni torretas allí, ni en ninguna otra parte por la que decida cabalgar.

)Figo y obedezco )dijo el jeque 3arasin.)Es agradable saber que aún hay decencia en el mundo )comentó el emir,

un tanto suavizado). -ero todo esto me entristece. &i no (uese por ti, hermano yamigo mío, hace mucho que habría cesado toda esta actividad.

)#odo el mundo depende de nosotros y de nuestro petróleo )contestó el jeque.

)3o no )dijo el emir.&e detuvo, contempló el desierto interminable. $ lo lejos, cortando el horizonte,

se alzaban las torretas petrolí(eras, altas y hoscas, empaando la belleza per(ectade las suaves colinas arenosas.)1e hecho que me lean unos cuantos periódicos y revistas de los demonios

e2tranjeros )dijo). +o entiendo lo que pasa allí.)'a conducta de los diablos e2tranjeros es incomprensible )dijo el jeque).

J3 qu% decían esas publicacionesK)Be enter% )dijo el emir) de que hay asociaciones y clubs donde la gente

se reúne con el e2clusivo propósito de torturarse mutuamente, lo cual les produceplacer. Be enter% de que a un hombre llamado David 1u((stetler se le estropeó elcoche cuando pasaba cerca de un pueblo llamado Mreen 9iver, en los Estados*nidos. $cabó suicidándose despu%s de esperar once horas en la autopista. $l

parecer, nadie paró a preguntarle si necesitaba ayuda. Be enter% tambi%n de losnuevos r%cords mundiales0 de que una tal !arbara !ues:ing obtuvo un r%cord

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mundial, en Decatur, Estados *nidos, permaneciendo ciento treinta y dos horas yocho minutos cabeza abajo, sobre las manos, con los pies apoyados en un coche0de que 1arry 1ubbart ostenta ahora el r%cord mundial de permanencia en unabicicleta apoyándose sólo en la rueda trasera, manteni%ndose así durantetrescientos cuatro metros0 y de que ohn Aostellucci, ostenta otro r%cord mundialL

estuvo botando una pelota durante cuatro horas, con un total de mil doscientossesenta y cuatro botes. Be enter% de que uanito -iring, recientemente, en unpueblo pró2imo a una ciudad llamada Banila, se autocruci(icó por cuadrag%simonovena vez. Es ya un anciano y lleva mucho tiempo haciendo esto una vez al ao.#ambi%n me enter% de que los supervivientes de un accidente a%reo ocurrido en $m%rica del &ur sobrevivieron devorando a sus compaeros de viaje muertos.

El emir contempló el desierto eterno y permaneció en silencio durante un rato.-or (in se volvió a su hermano.

)-uedo entender el canibalismo )dijo) cuando es cuestión desupervivencia. #odos hacemos cosas insospechadas cuando nos en(rentamos ala muerte. 'os diablos e2tranjeros son más ineptos para en(rentar la muerte que

nadie. -ero todo lo demás que me leyeron me conmovió mucho, pro(undamente.JQu% mundo es %se en el que un hombre se siente tan solo en medio de unterritorio poblado que acaba matándoseK JQu% sentido tienen todos esos r%cordsmundialesK J-or qu% hacen tales cosasK

)'a mente humana es insondable )dijo suavemente el jeque.)'o s%. -ero esto jamás ha sucedido en mi país, y ahora temo que esta

in(ección pueda propagarse tambi%n entre nosotros. #ú ya no eres mi queridohermano de otros tiempos. 3 todo esto es culpa de los diablos e2tranjeros.

)#engo que actuar para que no invadan el país )dijo el jeque 3arasin). &ongente obstinada y han conquistado el mundo entero, con la e2cepción de uri. &ino hubiese sido por mí, habrían conquistado esto tambi%n.

)3a están aquí )dijo el emir). Esta maana me encontr% con uno de ellos.1izo una pausa, pensativo.)JAómo se las arreglarían para conseguir tanto poder y conservarlo tanto

tiempoK )dijo por último.)+o tanto )dijo el jeque 3arasin). &ólo unos cuantos siglos. 3 no lo han

hecho todo por sí solos. 'a ciencia y la literatura la aprendieron de nosotros0 lareligión, que dicen rige sus actos, de los judíos. Aomo resultado, a nosotros nosllaman salvajes ignorantes y llevan dos mil aos persiguiendo a los judíos. +uncahan sido capaces de reconocer superiores0 dicen que esto les di(erencia de lasbestias.

)Areo que en eso aciertan )dijo el emir). +ingún animal haría lo que ellosse han hecho a sí mismos y han hecho al mundo.)#u sabiduría es proverbial, oh emir de los creyentes )dijo el jeque 3arasin

). $un así, hay algo en ellos que me (ascina. Están locos, por supuesto, peroJno es el loco a veces voz de DiosK

)Eso es una cuestión teológica que no deseo discutir contigo )repuso el emir ). !aste decir que me entristece lo que he sabido de ellos. +o quiero mantener lamenor relación con esos seres.

)#engo un proyecto )dijo el jeque) que llevo planeando algún tiempo. Bepropongo redistribuir a millones de ellos por partes distantes del mundo. Es une2perimento que estoy deseando llevar a la práctica0 luego har% cuanto mi

hermano desee.El emir agradeció la sugerencia con un cabeceo imperceptible.

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)J+unca has meditado sobre ellosK )preguntó). J+unca te has preguntadopor qu%/K

)+o, ya no )respondió cansinamente el jeque). 'o hice en otros tiempos0pero pronto llegu% a la conclusión de que eran incomprensibles. $hora ya nomedito más sobre sus acciones.

)+o me gusta )dijo el emir). Están locos, pero aun así son hermanosnuestros... en el sentido más amplio de la palabra, por supuesto. #enemos queprocurar entenderles. +o podemos permitir que esto continúe así, sin control...sobre todo si tenemos poder para cambiarlo. Estamos obligados a intentar comprenderles.

)3o soy incapaz de entenderles )dijo el jeque). Be divierten, pero no puedoentenderles. 3a ni siquiera me sorprenden. 3a nada me sorprende.

El emir le miró un rato en silencio.)Esto me da miedo )dijo por último). Debería sorprenderte. Eres un ser

humano...&e volvió y se (ue, sin decir más.

CII

Eri: 'enning salió del tren e2preso en 1em(osa, una nueva ciudad industrial dela región &ur E2terior, a veinticinco :ilómetros de Estocolmo. *na selva e2ótica,una jungla industrial0 una !erra inc6gni!a para un alto ejecutivo que nunca se habíaaventurado (uera de la región interior norte. En realidad, nunca había salido deaquel pequeo sector de Interior +orte, el que comprendía la residencia deejecutivos del lago "yr:sjPn en !romma, con sus sistemas de transportessubterráneos, sus tel%(onos=#C, sus computadores dom%sticos, sustrans(ormadores de basura0 aquel gigantesco vientre mecánico que, como aquelBidgardsormen que rodeaba como un cinturón la #ierra, rodeaba "yr:sjPn con sucara vuelta hacia el verdor y hacia el agua relativamente no contaminada, y quedaba su espalda hoscamente al mundo e2terior. 3 por otra parte, el Edi(icioBultiAo que alzaba su inmensa masa de espaldas a los aterciopelados prados deCanadislunden.

'os ta2irrailes e2presos, maniobrados y dirigidos por una computadora centralenlazada en E2terior +orte, conectaban todos los puntos claves de Interior +ortee Interior &ur de Estocolmo y ahorraban a los habitantes el trabajo de tener queestablecer siempre innecesario contacto con la parte mejor de la ciudad. #odo

estaba planeado con un má2imo de e(icacia y pensando en el bienestar de lagente. 'a zona Interior +orte, (ormada por +orrmalm, !romma, Djursholm y'idingP, era un centro administrativo. #odos los grandes ejecutivos de la política,la industria y el gobierno vivían allí. $llí estaban las o(icinas más importantes y 5acómoda distancia6 las residencias de ejecutivos, en las que %stos vivíanplacenteramente aislados de la ciudad. 'a región E2terior +orte se e2tendía hastael aeropuerto $rlanda y estaba organizada como un distrito de serviciosciudadanos con servicios secundariosL estaciones de recepción de artículos,aeropuertos, etc%tera.

'a región Interior &ur incluía &odermalm y estaba especializada en industriasligeras, empresas de e2portación e investigación y otros servicios. 'a región

E2terior &ur se e2tendía hasta Fsmo y había allí industria pesada y ligera,estaciones de distribución de artículos y cosas similares. Aomo habría sido muy

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poco práctico el que los obreros viviesen en E2terior +orte estando concentradastodas las industrias en E2terior &ur, a sesenta o setenta :ilómetros de distancia,todas las residencias de los obreros estaban directamente conectadas con lasdistintas (ábricas. 'a ley establecía incluso que las empresas construyesenapartamentos para sus empleados y obreros. El sistema tenía varias ventajas.

!ásicamente todo se relacionaba con los problemas del transporte. El MranEstocolmo contaba con una población de más de cinco millones de seres. 'aregión entera andaba por los siete millones y medio. +ingún sistema de transportedel mundo podría haber transportado y servido, con razonable e(icacia, a tal masade población. 1abría sido un desastre económico que el gobierno no habríapodido permitirse.

'a descentralización llevaba ya varias d%cadas siendo un hecho cuando losque estaban en el poder en la d%cada de los ochenta impusieron el nuevo planregional, dividiendo Estocolmo en cuatro zonas independientes0 cuatro zonas quecooperaban entre sí, pero que mantenían escaso contacto. 'os grupos sociales ylas es(eras de actividad de cada grupo estaban e(icazmente aisladas entre sí0 las

residencias de obreros y ejecutivos se construían en (unción de las industriasreci%n establecidas. En >;<V, sectores de la región E2terior &ur habían quedadoya inhabitables debido a la contaminación atmos(%rica del suelo y del agua. $sí,los obreros tenían contacto directo con todas las maravillas de la industrializaciónilimitada0 mientras los que detentaban el poder de decisión, en sus pací(icasresidencias y o(icinas, podían hacer planes para los grandes mundos quereservaba el (uturo.

Eri: 'enning salió del tren e2preso en la zona más al sur de E2terior &ur,comprendiendo con abrumadora claridad que pronto vería más de lo deseable deaquellas regiones industriales, si no hacía su trabajo a la per(ección. 'a tareahubiese sido (ácil de realizarse satis(actoriamente el censo nacional0 pero no serealizaba satis(actoriamente. &e hacían incluso claras críticas de que no serealizaba ninguno0 y los archivos de la F(icina Aentral Demográ(ica en el caso dela seorita $nni:i +orijn tenían cuatro aos de retraso. Auatro aos atrás $nni:i+orijn, ;;;<;<=;>? 5E2t+o6, vivía en una casa de apartamentos propiedad de la $! Betal sueca en 1em(osa. -ero en 1em(osa tambi%n estaba la $M 1em(osa,empresa química propiedad de BultiAo, además de una central energ%tica delignito. En >;<, los residuos ponzoosos habían alcanzado tales proporcionesque la o(icina local del gobierno tuvo que elegir entre la (abricación de plantaspuri(icaderas con costes astronómicos o trasladar a la población a otro lugar.

Debido a la evacuación a un centro habitacional adyacente de aire más puro, losarchivos del censo estaban revueltos.'os seores de la industria manejaban a sus obreros=inquilinos siguiendo un

m%todo antiguo y de probada e(icacia0 se aseguraban de que incurrieseninmediatamente en cuantiosas deudas al propio seor de la industria en sucondición de propietario de apartamentos, supermercados, etc%tera. &egún la leysueca, ningún obrero podía salir de allí mientras no pagase sus deudas hasta elúltimo c%ntimo, por lo que el sistema garantizaba un suministro notablementeestable de mano de obra.

Auando estaban a punto de trasladarse los archivos de la empresa, un grupode (acinerosos pertenecientes al movimiento &eptiembre 9ojo irrumpieron en la

sala de la computadora central y desmagnetizaron todas las cintas que vieron.-ese al trabajo abrumador de reconstrucción, trescientas personas

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desaparecieron para siempre de los archivos. 'a empresa envió a todas una cartapidiendo in(ormación para reconstruir los archivos. 4ue un errorL al día siguiente,la mitad de estos individuos desaparecieron sin dejar rastro0 los restantes senegaron sencillamente a admitir que tuviesen deudas con nadie. $nni:i +orijnhabía trabajado en una cadena de montaje de una unidad (abril en la que

predominaban los emigrantes0 era uno de los elementos asociales que habíanactuado en las sombras en aquel día memorable del <> de abril de >;<. Desdeaquel día, nadie había vuelto a saber nada de ella.

Eri: 'enning dejó el and%n con la clara sensación de que tampoco lograríasaber nada de ella. $un así, 1em(osa era su último lugar permanente deresidencia0 tenía que empezar por algún sitio.

&utiles brisas de niebla de azu(re, (ós(oro y amoníaco le acariciaban,solícitamente asistidas por una serie de restos de metal y de otros resultadosinidenti(icables de los logros de la industria local. #osió, carraspeó, tosió de nuevo. $nte %l, inmensos tubos de hormigón se alineaban hacia la oscuridad duranteunos cuatrocientos metros. &ólo un in(racristal podría haber revelado lo que había

tras aquella niebla. -robablemente más tubos de hormigón. &uspiró, reprimió unviolento deseo de retroceder y se dirigió hacia una sombra gigantesca que sealzaba como la cima de un monte entre la móvil niebla.

'a casa giraba en una poderosa curva dentro de la niebla, abrazando unespacio abierto donde unos cuantos árboles an%micos alzaban acusadores susramas desnudas hacia un cielo indi(erente. Interminables hileras de ventanas seabrían en un mudo bostezo hacia un solitario estanque que había en el centro deaquel terreno des%rtico, y 'enning descubrió asombrado que en algunas ventanasparpadeaban una luz d%bil e insegura, aparentemente de vela. JCivía gente allíK&e estremeció ante la idea. Bucho antes de que las autoridades locales sehubiesen visto (orzadas a actuar en 1em(osa, el número de individuos a(ligidos debronquitis, cáncer de pulmón y otras en(ermedades reductoras de la capacidad deproducción era ocho veces más alto que en las zonas menos desarrolladas. $horala atmós(era era totalmente indescriptible. 'a gente nunca aprende.

&e dirigió sombrío hacia la entrada que, según los viejos archivos, conduciría alapartamento de la seorita $nni:i +orijn. 'a puerta estaba abierta de par en par ytardó quince minutos entre ataques de tos en subir los doce tramos de escalera,repugnantemente sucios, entre paredes decoradas con increíbles gra((itis. #rasconsultar su cuaderno de notas utilizando una linterna, abrió una puerta que noestaba cerrada, entró y se vio bruscamente arrastrado al interior de unahabitación baada por una cruda luz blanca '-M.

CIII

)En mis tiempos )dijo el hombre), la gente solía llamar a la puerta antes deentrar en una casa ajena.

Era bajo y gordo y casi calvo del todo0 y su ancha nariz destacaba aún más acausa de los grandes (iltros de aire que tenía colocados. 1izo sentar a 'enning enuna cama deshecha y le miró irritado.

)J!ienK)+o sabía que viviese alguien aquí )dijo con torpeza 'enning.

)1ay gente viviendo en todos los apartamentos que hay aquí )clavó en %l lamirada). Debes de ser nuevo. JDónde están tus (iltrosK

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)J4iltrosK)JCas a decirme que andas por aquí sin (iltrosK 7Eso es vivir demasiado

peligrosamente8 )hurgó en sus bolsillos y dio a 'enning dos (iltros de airepasablemente limpios). -óntelos. En(ermarás de cualquier modo tarde otemprano, pero eliminan los humos peores. #ienes que mantener la boca cerrada

y respirar sólo por la nariz.'enning se colocó los (iltros, tosió y miró con ojos lagrimeantes a su bene(actor.)3o creía que habían evacuado esto.)'o evacuaron, sí. 1ace cuatro aos. Durante una semana. $quel individuo hablaba como en espasmos, cerrando la boca y respirando por

la nariz despu%s de cada (rase.)J+o has oído hablar nunca de la escasez de viviendasK )continuó). #odos

los apartamentos de esta zona están habitados. )Biró a 'enning). -uedesechar un vistazo en el sótano, desde luego. En los apartamentos más pró2imos ala planta química. De vez en cuando hay vacantes.

)-ero yo creí que el gobierno...

)$ la mierda el gobierno. Ellos no saben nada. 3 aunque lo supieran, tardaríanpor lo menos diez aos en hacer algo.

)-ero su archivo personal debe decir sin duda...)+o conozco a todos los que viven aquí )le cortó el hombre), pero de mí

puedo decirte que no tengo ningún archivo personal, y que yo sepa casi nadie depor aquí (igura en los archivos. )&e sentó en la cama pesadamente). Aada vezque esos idiotas de los bancos de datos se equivocan de botón o rompen una desus condenadas cintas, la gente desaparece de los archivos. 'uego está elmovimiento &eptiembre 9ojo. *no simplemente no e2iste. )Biró con suspicaciaa 'enning). #ienes que saberlo igual que yo. J-or qu% ibas a venir aquí si nohubieses desaparecido de los archivosK J#e persiguenK

)!usco a una joven.)En ese caso te equivocas de piso. &egunda casa viniendo desde la estación,

planta tercera. -regunta por "urt.)Esa chica vivía en este apartamento hace cuatro aos.El otro se levantó rápidamente.)JEres policíaK Cienes a curiosear, JverdadK 3o no s% nada y te aconsejo que

te largues de aquí. De prisa.1izo un gesto amenazador con su carnosa mano.'enning se lo e2plicó todo. El otro dijo Fh/. &e dirigió a un rincón y hurgó en

un inmenso montón de basura. Colvió con un paquete de revistas.

)Esto estaba aquí cuando me mud% )e2plicó). 4otogra(ías de artistas decine, esas cosas que coleccionan las chicas. Debía de ser muy a(icionada al cine0había montones de revistas parecidas. #ir% la mayoría, pero %stas me parecierondivertidas y las conserv%.

'enning cogió el paquete y lo ojeó rápidamente. Eran (otos muy provocativas.Biró en la parte posterior. Propiedad de In!er/ilm '&. 3e"ul"ase despus deusarlo. En mitad del paquete encontró un recorte de periódico, un anuncioL 7enecesi!an chicas para 4ilmaci6n. Presen!arse en In!er/ilm '&, seor 'rnoLohnann, produc!or e+ecu!i"o. 891: de a%ril. El recorte tenía (echa del H de abril de>;<. 'o dobló, se lo metió en el bolsillo y se incorporó.

)J+ada másK

)1abía muchas cosas. -ero lo tir% todo. +o podía tener basura por todaspartes.

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'enning contempló los montones de basura que había en la habitación.)J-uedo agradecerle de algún modo su ayuda, mencionando su nombre, por

ejemploK)JDe qu% iba a valermeK )replicó el otro). 73o no e2isto8

IS

s!a zona es!; guardada por el quipo de #on!rol '&, #on!rol de <en!as '&,Piner!on 7"ensa <a! '&. $nni:i pasó ante las dos cámaras de televisión, elguardia armado de seguridad y el detector de metales, entregó su rociador depimienta a la mujer que había en la sala de guardias y salió despu%s de sólo cincominutos en la tienda. Era una maana tranquila, y sólo había unas veintepersonas. 'as o(ertas de los altavoces ocultos se mantenían al suave nivelreducido de las maanas. &ólo un especialista podía haber determinado cuantosde los presentes eran en realidad consumidores. Auatro o cinco de ellos sin duda

eran agentes encubiertos de las empresas de guardias de seguridad. Ftro cartelanunciaba que de noche la zona estaba guardada por la $gencia Internacional deDetectives Nilliam . !urns y por &e="ure Aontrols &vens:a $!. 'a zona era tanimpenetrable como un (ortín, para el ladrón de tiendas común. $quellos sistemasde seguridad nunca podían impedir un asalto organizado0 pero tampoco semolestaba nadie por eso. Bientras el propietario pagase lo debido al sindicatolocal, no tenía nada que temer. -or otra parte, el sindicato del crimen podía actuar en cualquier parte, para dar una lección a los demás, si deseaba hacerlo.

En julio de <?R, en +uevo B%jico, se hizo estallar la primera bomba atómica.Aincuenta y tres aos despu%s, el primer modelo de (abricación privada en estecampo se hizo estallar en un aeropuerto del &ur de Europa. *na (amilia de lama(ia norteamericana con sentido de la realidad había (abricado una bombaatómica con un viejo caón de quince centímetros de diámetro, dinamita, undetonador y diez :ilos de plutonio. 'a dinamita y el detonador los colocaron a une2tremo del caón, con un :ilo de plutonio como carga. Aolocaron el resto delplutonio al otro e2tremo del caón. 3 lo metieron todo en un recipiente de acero,(orrado por dentro con hoja de aluminio como protección contra las radiacionespeligrosas. Aonsiguieron introducirlo en el aeropuerto en un trailer. Auando elmagistrado je(e de la ciudad se negó a ceder al chantaje, activaron el detonador según lo habitual. 'a dinamita e2plotó y lanzó la carga más pequea de plutonio

por el caón. Esta chocó con la carga mayor0 se inició la cadena de reacciones yel aeropuerto quedó destruido en un holocausto nuclear tan devastador como elque había liquidado en otros tiempos a setenta y cinco mil personas en +agasa:i. $ partir de entonces, nadie volvió a tomarse en broma a la ma(ia.

'os reactores pací(icos del mundo 5reactores de alimentación, la mayoría deellos6 producían unas treinta y cinco toneladas de plutonio puro al ao comosubproducto0 y se contabilizaban anualmente incontables p%rdidas. 'os robos deuranio se producían con aterradora regularidad, y tan pobres eran los sistemas deseguridad que podían desaparecer cada ao cantidades su(icientes de plutoniocomo para construir una o dos bombas atómicas sin que nadie se diese cuenta.'a mayoría de los robos probablemente (uesen organizados por estados

pequeos que necesitaban material de (isión para sus propios reactores, o parasus propias tentativas locales de preservar la paz0 pero tambi%n se hacían ventas

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clandestinas de uranio y plutonio a compradores privados. Quien pudierapermitirse pagar por el material de (isión veinte o treinta veces su peso en oro,podía construirse una bomba atómica propia y utilizarla.

+o había ni un solo grupo terrorista o de liberación que se respetase que nocontase al menos con una bomba atómica a su disposición. 'os minu!emen y los

-anteras +egras norteamericanos se habían hecho con una reserva de bombasatómicas, dis(razadas de coches, aviones deportivos y lanchas deportivas, lobastante grande como para reducir a cenizas muchas partes de las áreasmetropolitanas de +orteam%rica. E igual sucedía con todos los movimientospolíticos e2tremistas importantes de Europa, $m%rica del &ur, O(rica y $sia. &erumoreaba que la secta japonesa &o:a Ma::ai tenía bombas de hidrógeno. J3por qu% noK 'a secta contaba con ochenta millones de miembros esparcidos por todo el mundo.

Estados con población mucho más pequea tenían bombas de hidrógeno yproyectiles intercontinentales. 1acía mucho que la carrera de armamentos habíadejado de ser prerrogativa de los grandes estados soberanos. El siglo veintiuno

brindaba tambi%n a los grupos económicos, religiosos y políticos el derecho aamenazar al mundo con la aniquilación. 'a empresa privada sólo había utilizadodos veces armas nucleares0 una en aquel aeropuerto y otra durante la cortasublevación de Nashington, en que la capital quedó reducida a un cementerioradioactivo. 'a empresa privada utilizaba sus armas atómicas con la mismaprudencia y moderación que los diversos estados0 amenazaban y sobornaban entodas direcciones, pero procuraban no apretar el botón.

$sí la $gencia Internacional de Detectives de -in:erton, la &vens:a Ca:t $! ola -rotección Aomercial $!, aún podían o(recer protección adecuada, incluyendoun pago mensual al je(e local del sindicato, a cualquiera que pudiese permitírselo.'as grandes empresas construían gigantescos re(ugios subterráneos dondeguardaban todos sus archivos importantes. 'a Aompaía #ele(ónica '.B. Eric:soninauguró a principios de >;<;, junto a #rosa, a distancia segura de Estocolmo, unre(ugio subterráneo de doscientos millones de dólares y quinientos acres dee2tensión, antibomba y antidisturbios, destinado a albergar a tres mil personas,hasta treinta días0 tenía de todo, desde pista de tenis a servicio odontológico.

$unque los empleados de la empresa decían públicamente que estos re(ugiosse construían para proteger a la industria en caso de un ataque con bombas dehidrógeno, admitían en privado que la guerra nuclear era una preocupaciónsecundaria. Aontra lo que en realidad se preparaban era contra la insurrecciónpopular.

)&egún nuestro criterio )dijo Munnar 'arsson, ejecutivo de InterFil en unasdeclaraciones), si construimos esto con vistas a la posibilidad de una guerranuclear, habremos de tener en cuenta tambi%n la amenaza, menor en gravedad ymás probable, de la revolución.

*na cámara de televisión subconducida orientó discretamente a $nni:imientras seleccionaba sus mercancías y pagaba. 9ecuperó su rociador depimienta, pasó por el control del agente de -in:erton a la salida y volvió a la callecon las piezas del sa(ari matutinoL el periódico de la maana y un semanario.

S

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$rno 'ohmann era un tipo alto, huesudo, de escaso pelo, temperamentocol%rico, rojizos ojos acuosos y el aire de quien ha visto mucho más de lodeseado. 4umaba incesantemente y acompaaba sus palabras de grandesgestos, soplando humo de cigarrillo en una espesa nube que envolvía susangulosos rasgos.

)-asan por aquí miles de mujeres todos los días )dijo). JAómo demoniosvoy a acordarme de todasK $unque, de todos modos, poca cosa hacemos en&uecia0 sólo avances publicitarios y mierda así. #odas las aut%nticas produccioneslas hacen en Nandsbe:.

&u voz destilaba amargura y sueos artísticos aplastados. Era un gran artista,un genio en su campo, un domador sin animales0 un productor que nunca habíallegado a producir nada que tuviese importancia, que sólo había hecho peliculillaspornográ(icas baratas. -odía haber sido el mejor director de Europa Fccidental,admirado y adorado por millones de (ieles y suspirantes seguidores, un Aalígulamoderno con un ej%rcito de subordinados a su mando0 pero, Jen qu% se habíaconvertidoK En un mísero productor de mierda, de una mierda de compaía de

una mierda de país donde nadie apreciaba en justa medida sus dotes. En unaocasión, había visto el Estudio 1amburg de Nandsbe:, el centro de produccióncinematográ(ica y televisiva de Europa0 de allí salía un río interminable depelículas y tele(ilmes producidos en doscientos sesenta estudios.

$rno 'ohmann había leído sobre la asombrosa nueva versión de =uo <adisque habían hecho en Nandsbe:, con leones aut%nticos y cuatrocientos convictosde ambos se2os en la arena0 doscientos mil sádicos chillaban con bien dirigidoentusiasmo mientras las (ieras salvajes despedazaban a los convictos. &e habíarecreado así todo el sangriento esplendor de la 9oma Imperial hasta en susmenores detalles, desde muy lejos de la ciudad de las siete colinas0 sólo paradestruirlo de nuevo al día siguiente. &e habían combatido batallas con aut%nticasespadas, aut%ntica sangre y aut%nticos cadáveres. J3 qu% hacía $rnoK 7$nunciosde jabón8 Auando podría haber dirigido la &a!alla de -anoi 57bestialidades jamássoadas86 a Los 'ngeles 3es!ruc!ores de Lidice 5in(ierno en la #ierra... 7todoe2acto, hasta el más mínimo detalle86. 73 ahora aquel miserable ejecutivo demierda venía a preguntarle por una chica8

Aruzaron un estudio donde un desquiciado director se mesaba hist%ricamentelos cabellos, contemplando a una pechugona actriz que carecía por completo dedotes de interpretación. 'os t%cnicos del estudio estaban sentados con sus gorrasviseras y los codos apoyados en las cámaras, comentando el espectáculo conincisiva sabiduría. 'enning hurgó en su cartera y le mostró una (oto.

)Fh )dijo 'ohmann.)J'a reconoceK)+o dije que la reconociera. Dije Fh/. -or aquí pasan miles de chicas todos

los días. &i usted supiera la cantidad de chicas estúpidas con quien tengo quetratar... )guardó silencio, sumido en lujuriosos pensamientos.

&iguieron hasta el estudio contiguo, donde un esucristo de larga cabellera eracruci(icado con el acompaamiento de una orquesta pop. *n grupo de muchachasde tiernos ojos que rodeaban la cruz concluyeron su papel remedando un jubilosocoro enlatado y se dispersaron, hablando animadamente de champús yquitamanchas. *n director, que se sentaba en una grúa sobre el plató, descendióinsultando a voces a todos los presentes. 'ohmann se sentó de espalda a la cruz,

con un gesto de repugnancia hacia los parlanchines actores.)Bierda )dijo, sin dirigirse a nadie en concreto). &i esto hubiese sido

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Nandsbe:...&e interrumpió, escupió contra una piedra de cartón y miró

desaprobadoramente al (irmemente cruci(icado Aristo. El Aristo jadeabamirándole, sólo consciente a medias despu%s de las inyecciones anest%sicas quele habían administrado antes de cruci(icarlo. $ún movía los labios siguiendo el

canto de la cruci(i2ión que acababa de terminar.)Espera a que los anest%sicos dejen de hacer e(ecto y verás )dijo 'ohmann,mal%volo). F se pondrá a chillar como un diablo o se desmayará. 1oy en día lagente no tiene agallas. 'e dije al idiota del director que le bajase entre toma ytoma, pero no me hizo caso, claro.

)&obre la chica... )dijo nervioso 'enning.)$ mí no me importan las chicas )contestó 'ohmann). 1e visto miles de

ellas.Aontempló otra vez la (oto, suspirando.)$pareció por aquí hace tres o cuatro aos, íbamos a hacer otra de esas

mierdas pornográ(icas y pedimos chicas, así que se presentó aquí media ciudad.

'ohmann alzó los ojos hacia esucristo, que le devolvió la mirada con ojos depez.

)$quí tenemos )continuó) un manuscrito modelo. Es sobre una chica a laque de pequea viola un viejo verde y de la impresión se queda muda. 'uego seenamora de un chico que le saca un ojo, y el resto de la película e2plica cómo lamuchacha los caza a ambos y les corta en pedazos. Baravilloso, unentretenimiento ideal para la (amilia con un par de hermosas desviaciones. Aomola chica es muda, no tienes que preocuparte de si tiene o no talento como actriz.Aomo dije, una pura mierda, la mar de (ácil. 1acemos una de estas cosas por lomenos tres o cuatro veces al ao.

&obre sus cabezas se oyó un d%bil gemido. 'enning alzó la vista. El cantantecruci(icado colgaba con los ojos cerrados moviendo espasmódicamente la boca.

)$pareció aquí, con otras dos mil chi(ladas )siguió 'ohmann). 'e hicimosrealmente una prueba. +o era mala. 3 además era bonita. $sí que eldepartamento de relaciones públicas empezó a trabajar con ella, ya sabe, lohabitual. 'e elaboró un pasado, publicó (otos suyas en las revistas de cine, en (in,lo habitual. 9ecuerdo que prepararon una cosa para ella. &iempre llevaba ga(asoscuras. En (in, de cualquier modo a nadie le interesaban sus ojos. 'opreparamos todo muy bien. Debería haber visto usted la historia de su vida0 erapara hacer llorar a cualquiera. $quí hacemos sólo mierdas de películas, perotenemos unos relaciones públicas e2celentes. Ar%ame. 'uego ella desapareció.

)JDesaparecióK)Desertó. &e (ue0 el mismo día en que todo debía ponerse en marcha, nosabandonó. Dios sabe dónde puede estar ahora. )'ohmann escupió). +o lahemos vuelto a ver.

)J+o saben dónde estáK)+os costó por lo menos cincuenta de los grandes esa idiota. +o, no s% dónde

está0 ni quiero saberlo. Espero que se haya roto la crisma en algún sitio. )$lzólos ojos hacia el cantante cruci(icado que jadeaba huecamente). 7Aállate ya8J+o ves que estamos hablandoK

)JQu% clase de película eraK )preguntó 'enning.)JAómo demonios voy a recordarloK $lguna mierda con mucho se2o y mucha

violencia, supongo. $quí sólo hacemos mierdas. En aquella %poca hacíamosmuchas películas de coches. 3ia%los so%re ruedas, )error en las calles y basura

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así. $hora estamos haciendo mucha basura religiosa, día y noche. Esta es latercera cruci(i2ión de esta semana. 7#e he dicho que te calles8 )agitó un puohacia el joven, que ahora chillaba con voz aguda.

)JEstá realmente clavado a la cruzK )preguntó 'enning.)J$caso cree que le hemos pegado con colaK )gruó 'ohmann). Alaro que

está clavado. #enía por costumbre clavarse en las plazas de los mercados0 almenos eso dijo cuando solicitó el trabajo. 73 ahora ni siquiera es capaz de hacerloen un estudio8 $l menos podía tener respeto por la religión. +o es que yo seareligioso )dijo 'ohmann), pero por lo menos tengo cierto respeto.

Dejaron el estudio. #ras ellos, los gritos se convertían en huecos y horriblesgemidos.

Entraron en un estudio adyacente, donde un grupo de vagabundos sin a(eitar,con aspecto de criminales, representaban una violenta pelea a pualadas en unmísero bar construido con telones móviles. $rno 'ohmann se colocó tras la barra,subi%ndose a un taburete. 'enning se sentó a su lado, observando la lucha con

suspicacia. *n vagabundo de anchos hombros y enloquecidos ojos estrangulaba,con visible entusiasmo, a un adversario más pequeo que se de(endía conmanos, uas, pies y espolones. El estruendo era ensordecedor.

)Esta mierda de negocio está y%ndose al carajo )se lamentó 'ohmannesquivando un proyectil que (ue a dar en el espejo de la pared que había trasellos, convirti%ndolo en diez millones de aicos). 3a ve )dijo, indicando elespejo). 7Eso costará por lo menos uno de los grandes, y es sólo un ensayo8 &iesto hubiese sido Nandsbe:...

&in terminar la (rase, quedó sumido en lúgubres cavilaciones.)9especto a esa joven... )empezó 'enning.)9ecuerdo que el departamento de relaciones públicas escribió una cosa muy

linda para ella )dijo 'ohmann). &e la tiraban en el asiento trasero de un coche,un polvo completo, todo en primeros planos. -oco antes de que se pasase lapelícula al público nos proponíamos e2plicar a las revistas de cine que habíatenido que hacerlo tantas veces que había quedado embarazada. *tilizamos esetruco de vez en cuando. &iempre (unciona. 'a gente se vuelve loca por ir a ver cómo lo hacen.

)J3 se (ue ella por esoK )preguntó 'enning.)J3 qu% s% yoK En este negocio, para conseguir algo, para llegar a algún sitio,

hay que trabajar. Ella lo hizo, pero luego desapareció.'ohmann miraba irritado a los luchadores que rodaban entre el serrín,

intentando sacarse los ojos, entusiásticamente vitoreados y azuzados por (otógra(os y t%cnicos.)J+o sabe usted qu% ha sido de ellaK)$ mí las chicas no me interesan )dijo 'ohmann). *n tipo la llamó un par de

veces aquí al estudio, un vejestorio, de mi edad. Debía de estar cansado de suvieja arpía y buscaba alguna jovencita, supongo. Estuvo aquí una vez. &e llamabaonson. El quizás pueda decirle algo.

'enning anotó en su cuaderno.)J3 nada másK)JAómo cree usted que voy a seguirle la pista a toda chica que aparece por

aquíK )masculló 'ohmann). $ la mierda todas ellas. )Cio algo y se levantó).

7Baldita sea, 'ennard0 no mates ahora a ese cabrón8 7-or amor de Dios, no hay niuna sola cámara en(ocando8 J$caso te crees que tenemos un millón de cámaras

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en esta mierda de empresaK 7D%jalo, vamos8 7D%jalo8&altó sobre la barra y, gritando hist%ricamente se enzarzó en la lucha. 'enning

pasó pensativo pisando a un inconsciente actor y se marchó, tras una breve girapor el estudio donde se rodaba La Maldici6n del 7aqueador de )um%as 571umor87Cenganza de los espectros8 7Aon el nuevo %2ito musical &oogie 4úne%re>5.

$quel mundo e2terior al que volvía, en realidad di(ería muy poco delespectáculo del Inter4ilm.

SI

$nni:i caminaba calle abajo, el bolso balanceándose al hombro. $nte ella, lasobrecogedora masa de la &egunda Iglesia Cerdadera se elevaba sobre las casasgrises, acuclilladas como suplicantes (ieles a sus pies. Aruzó las puertas, y losaltos tacones de su traje o(icial repiquetearon en el brillante suelo de mármol.Dejó el abrigo en el guardarropa de empleados, se puso su uni(orme de an(itriona

con su emblema de la &egunda Iglesia Cerdadera y se dispuso a cumplir su tareacon una radiante sonrisa en los labios. 1abía empezado el servicio y ásperasvoces se alzaban hacia el distante techo cupular0 los sacos de las colectas eranutilizados ya pro(usamente por los (ieles. 'as máquinas tragaperras, situadas a lolargo de las paredes, eran utilizadas por (ieles entusiastas que gritabanencantados y sorprendidos cuando aparecía ante ellos un e2trao cortejo 5tresarcángeles batiendo palmas6 que les regaba de obsequios. $nni:i recorría el lugar con su bandeja0 se pintaba en su rostro una sonrisa vacía y distante.

Memorial in!erno del 3irec!or de #omercializaci6n, 7egunda Iglesia <erdaderade 7uecia.

'a religión, tal como la conocemos, nació hace más de dos mil aos y gozódesde entonces de creciente apoyo popular, hasta la d%cada de <?Y;. 1a sidoalgo enormemente atractivo. Ftorga al individuo, no sólo al religioso, la posibilidadde re(ugiarse en atractivos acontecimientos (uera de lo ordinario0 una especie deescapismo, si quieren. *n servicio religioso puede ser un gran espectáculo. +ome re(iero sólo al servicio como tal, sino a todo lo que sucede a su alrededor0 laatmós(era que se crea entre los (ieles, la conducta de la congregación, laspersonas importantes claramente identi(icables.

-ero durante los últimos aos, los economistas de la religión se han

encontrado con graves problemas. 'a razón evidente es que las antiguas grandesmultitudes son ahora claramente más escasas0 y esto signi(ica menoresbene(icios. +o se trata de una depresión accidental. &e da una decadenciageneral en la religión sueca desde hace por lo menos diez aos.

'a demanda de la religión como producto ha disminuido, y esto quizá se debaal hecho de que la religión no se ha renovado0 no ha sabido satis(acer las nuevasdemandas que hace el consumidor cuando compra productos de tiempo de ocio.'a competencia comercial 5es decir, la competencia de otras actividades6, desdela televisión, los lugares de esparcimiento, las residencias de verano, lasembarcaciones, etc%tera, son algunos de los (actores que hay que tener encuenta en la comercialización y la plani(icación.

+o pueden compararse los objetivos de la religión con los clásicos objetivos deuna empresa0 es decir, má2imo bene(icio durante determinado período de tiempo.

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Es mucho más utilizable, por el contrario, el llamado modelo de satis(acción0 unocompleta ciertos requisitos mínimos respecto a coste, producción, aumento de lademanda, desarrollo de un producto y estabilidad.

Es de vital importancia que el producto se plani(ique en el sentido de hacerlo lomás comercializable que se pueda, y que no se inviertan los (ondos en una iglesia

basada en puntos de vista tradicionales. -or el contrario debemos e2aminar de unmodo cientí(ico las actitudes y pre(erencias del consumidor. Entre los temasesenciales han de (igurar los siguientesL

<. = 'a plani(icación de los servicios0 normas alternativas.>. = &ervicios secundariosL an(itrionas, un en(oque más popular, etc%tera.. = 'os puntos de vista del consumidor respecto a más actividades

relacionadas con los servicios.. = 'os puntos de vista del consumidor sobre una comercialización más

agresiva.R. = 'a sensibilidad del consumidor a los costes.+aturalmente los costes de la iglesia individual se elevarán con objetivos y

directrices más estrictos, según las normas económicas tradicionales del mundode los negocios. 'os salarios de los sacerdotes, ejecutivos y demás empleados seelevarán considerablemente. $l mismo tiempo, la F(icina 4iscal Interna podríareconsiderar sus normas e imponer impuestos a la iglesia, si %sta deja el planoidealista y se plantea la obtención de bene(icios. 'os bene(icios deben crecer conel aumento de las inversiones y la elevación de los costes. $ medida que losobjetivos sean una producción creciente con un pago completo de los costes, yningún bene(icio má2imo a corto plazo, a la larga esta evolución ha de ser (avorable.

$ largo plazo, el negocio debe auto(inanciarse0 pero en una etapa inicial ha deser (actible la cooperación a largo plazo con el gobierno y las autoridadesmunicipales. $demás, los grupos e2ternos interesados deberían tener laposibilidad de invertir en el negocio. Quizás se viesen impulsados a hacerlo por ciertos aspectos marginales de la religión que pudieran resultarles provechosos.Auando se producen grandes acontecimientos religiosos crece la venta deperiódicos y revistas0 al aumentar la piedad los titulares de licencias ganan dinero0tambi%n tienen un inter%s natural en el caso la radio y la televisión. 3 asísucesivamente.

-ese a la situación actual, estoy seguro de que la religión sueca cuenta congrandes posibilidades comerciales0 podemos recuperar parte del mercado queperdimos. -odemos tambi%n aprovechar el creciente consumo de tiempo de ocio

que hay en los hogares suecos, gracias a los mayores ingresos de las clasesmedias, la disminución de las horas de trabajo y la creciente necesidad de huir delo real0 %ste es un resultado de las crecientes demandas de e(iciencia en elcomercio y en la industria y la consiguiente tensión a que se somete a lostrabajadores. 'o que necesitamos es una autocrítica a todos los niveles, desde losejecutivos más altos a los trabajadores más humildes. 'os economistas y losejecutivos de mercado tendrían que aportar tambi%n sus criterios a todos losniveles. Es hora de que la iglesia baje el puente levadizo y cruce el (oso. 'acartera sigue a su amo hasta la tumba, pero no más allá.

El canto del coro se elevaba hacia el techo, majestuoso, sobrecogedor,

ahogando las d%biles voces de la congregación. Doscientas mujeres estaban allíde pie, con vestiduras cegadoramente blancas, las manos unidas, bajo la cruz

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que resplandecía suavemente. &us voces llegaban al techo, se hundíanlentamente y se convertían en un murmullo suave y tranquilizador. $rriba, enalguna parte, una batería de (ocos entró en acción, maniobrada por lacomputadora del sótano. Aayó la oscuridad sobre el coro. *na suave luz doradabrilló sobre la plata(orma que había (rente a ellas. El hombre que había allí alzó

las manos0 su cálida y vibrante voz brotó de centenares de ocultos altavoces. $nni:i caminó repiqueteante por el vestíbulo. 'e dolían los pies a causa de loszapatos0 le dolía el cuerpo apretado por la ropa ceida. &e sentó en el vestuariode empleados, apoyando los pies en la mesa, y escuchó perezosamente lacharla. 'os conejitos/ hablaban de chicos, de dinero, de preservativos, decomida 5dónde conseguirla y cómo6 y apartamentos 5de su precio6, demaquillajes, del nuevo predicador 5antiguo campeón de (útbol con un hambreinsaciable de conejitos/6. Airculó una botella, acompaada de jadeossatis(echos0 siguió luego el olor del humo de porros de amargo sabor. $rriba, lasobrecogedora voz continuaba atronando. $nni:i (umó, bebió y dijo algunascosas. E2aminó sus medias de malla. Demonios, otra carrera. 'a paga de otro día

perdida. Demonios. 7Demonios8

SII

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FECHA NATURALEZA DEL DELITO PENA

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FECHA HECHOS COMENTARIO

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Eri: 'enning se echó hacia atrás, dejando sobre la mesa el papel de lacomputadora. $llí estaba limpiamente escrito, todo, hasta la dirección de la chica.Elemental, querido Natson. Biró por la ventana de su cubículo del Edi(icio

BultiAo. El marcador de su terminal de la computadora resplandecía suavementebajo la gris claridad de la maana. $cababa de terminar la investigación0 le habíabastado con un nombre que guardase alguna relación con $nni:i +orijn, luego(ormular la pregunta correcta y esperar todas las respuestas correctas. Buy (ácil,en realidad. &uspiró, sintiendo una vaga desilusión.

En realidad, la computadorización había empezado hacia <V>; cuando Aharles!abbage, un maravilloso matemático ingl%s, ingeniero, y una especie de genioque ideó el guardarrieles y el velocímetro, construyó un Botor $nalítico que podíarealizar todas las (unciones aritm%ticas simples sin ninguna guía humana, salvo lade introducir en %l los datos y accionar la palanca. Aomo la mayoría de lascomputadoras modernas, estaba diseada de (orma que disponía de cuatro

piezas interrelacionadasL un banco de memoria, un sector de computación, unsector de control y lo que podríamos llamar un sistema de entrada y salida.Estaba programado con tarjetas per(oradas, m%todo ideado por el tejedor (ranc%s!ouchon para controlar los telares de al(ombras.

'a máquina de !abbage se adelantaba notablemente a su %poca0 lo que enrealidad necesitaba para hacer que su máquina (uese e(iciente era el tubo devacío, que no se inventó hasta <?;Y, y el circuito de cambio brusco, que no seinventó hasta <?<?. $un así, la primera computadora, la E+I$A I, no aparecióhasta <?Y, y la primera computadora comercial *+IC$A no salió hasta <?R.#ras esto, las computadoras se propagaron como el cólera. En <?H;, el totalmundial superaba las cien mil 5dos tercios de ellas estaban en los Estados*nidos60 en >;<V, el total se apro2imaba a las cuatrocientas mil, de las cualeshabía menos de un tercio en los Estados *nidos. 'os principios aún seguíansiendo los mismos que los del motor analítico original o *+IC$AL los dos númerosuno y cero en secuencias controladas0 pero las nuevas máquinas giganteslograban velocidades de cerca de diez mil millones de pulsaciones por segundo,un millón de veces más rápidas que la *+IC$A. 'a miniaturización habíapermitido a las máquinas almacenar cantidades increíbles de in(ormación enpequeos discos magn%ticos o cintas. *na t%cnica de almacenaje=láser desarrollada en principio por 1oneyGell, Inc. permitía grabar en una cintamagn%tica de mil trescientos metros el equivalente a doce páginas de in(ormación

completa sobre cada uno y todos los habitantes de Europa, incluyendo la *nión&ovi%tica.

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Esto era importantísimo, sobre todo para las empresas de cr%dito. +o teníanmás que insertar un nombre para obtener in(ormación completa sobre cualquier persona. Esto incluía antecedentes penales, ingresos anuales e ideología política.'a o(icina de datos de cr%dito sueca de la $! tenía, en >;<V, e2pedientescompletos de todo escandinavo que hubiese solicitado en alguna ocasión cr%dito.

'a F(icina de Centa a -lazos $! de Estocolmo, que se dedicaba primordialmentea suministrar in(ormes con(idenciales a patronos y compaías de seguros, teníaun archivo de once millones de e2pedientes sobre ciudadanos suecos. 'a F(icina'arson, que se centraba sin e2cepción en los in(ormes negativos, poseía dosmillones de e2pedientes.

Mrandes negocios, gran in(ormación. -ero el Aentro +acional de Datos suecotenía un grueso e2pediente de cada hombre, mujer y nio que viviese en &ueciadesde <?R. Es decir, con la e2cepción de los que habían desaparecido alestropearse cintas y por las acciones del movimiento &eptiembre 9ojo. #odosestos e2pedientes se vendían. En <?H<, la compaía norteamericana &ervicio deDatos I##, compró toda la in(ormación disponible sobre los seres humanos que

vivían en &uecia por la mísera suma de sesenta mil coronas. En >;<V, el gobiernohabía empezado a comprender el verdadero valor de los e2pedientes. Estose2pedientes eran completos y estaban al día, pues la in(ormación llegaba detodos los departamentos del gobierno, incluidos policía y ej%rcito, de lascompaías de seguros, etc%tera. #ambi%n la o(icina del censo enviabacuestionarios que abordaban todos los aspectos de las vidas privadas de losciudadanos y lo hacía anualmente0 estos cuestionarios había que rellenarlos yremitirlos de nuevo a la o(icina, so pena de graves castigos. #odas las grandesempresas privadas de &uecia, incluida Bulti=Ao, por supuesto, tenían libre accesoa los archivos de la F(icina +acional de Datos sueca en r%gimen dearrendamiento.

Carios departamentos del gobierno llevaban tambi%n archivos sobre posiblesalteradores de la paz declarados0 según la ley sueca, la &apo, la policía deseguridad sueca, no podía llevar archivos sobre las opiniones políticas de losciudadanos, pero cualquier otra agencia privada o gubernamental podía hacerlo.Buchas lo hacían. 'a F(icina de Aoordinación, agencia de seguridad delgobierno, (inanciada por quince grandes corporaciones privadas, llevaba en suso(icinas de &tor:yr:obrin:en << de la Aiudad Cieja de Estocolmo, e2pedientes demás de dos millones de personas que, en un momento u otro, se habían opuestoactivamente a la política del gobierno. *n organismo de Estocolmo, llamado elAonsejo de &eguridad &ueco, llevaba un archivo de tres millones de nombres,

incluyendo paci(istas, desertores, y seudointelectuales/0 de acuerdo con sulema, era la colección privada mayor sobre actividades revolucionarias deEscandinavia/. Quizás lo (uese, quizás noL la 'iga Eclesiástica de Escandinavia,con sede en on:Pping, decía tener un millón más de nombres en archivo que elA&&, en el que se incluía a todo el que en alguna ocasión hubiese escrito unartículo atacando y ridiculizando alguna doctrina básica de la (e cristiana, o elmodo de vida sueco/.

Aharles !abbage debería haber visto aquello.

Eri: 'enning se (rotó la dolorida cabeza. -asaba el menor tiempo posible en sucubículo del Edi(icio BultiAo0 pre(ería estar en la planta más baja o, mejor aún,

(uera del edi(icio. Auriosamente, siempre tenía jaqueca cuando estaba allí dentro0más intensa cuanto más alto era el piso del edi(icio en que se encontraba.

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Aabeceó, accionando el tablero indicador. -ulsó varias veces el mandoequivocado, maldiciendo entre dientes.

+o era el único que tenía dolor de cabeza. En aquel edi(icio, todos, de la plantadoce en adelante, habían su(rido jaqueca al menos una vez. En algunosdepartamentos había individuos acosados constantemente por violentas jaquecas

y depresiones, que tenían que trasladarse a otra parte. +adie sabía el porqu%0nadie, salvo la empresa constructora, y %sta procuraba guardar el secreto. +opodían hacer nada para remediar la situación, y no querían perjudicar sureputación admitiendo errores que, de cualquier modo, no tenían remedio. &abíanque todo edi(icio de más de treinta pisos de altura planteaba el mismo problema0el problema de los in(rasonidos.

'os in(rasonidos son ondas sónicas de (recuencia tan baja 5normalmente de Ya <? ciclos por segundo6 que quedan por debajo del umbral de audición humano.&on diversas las causas que los producenL tormentas, tornados, destellos solares,terremotos, vientos (uertes, lanzamientos de cohetes y de(iciencias de lasmáquinas. *na vez originados, recorren largas distancias, dando a veces la vuelta

al mundo 5las ballenas utilizan in(rasonidos para comunicarse de un lado a otrodel mundo. Es un sistema de comunicación que (unciona maravillosamente6. Elin(rasonido provoca serias jaquecas y depresiones0 en consecuencia, seutilizaban para el control de disturbios en todas las grandes ciudades. 'osin(rasonidos se originaban tambi%n en los edi(icios de gran altura balanceadosimperceptiblemente por el viento. Auanto más alto era el edi(icio, más intensoseran los in(rasonidos.

Eri: 'enning tenía problemas de jaqueca y depresiones periódicas0 su cubículoestaba situado en la planta doce del edi(icio BultiAo. El director general de laBultiAo sueca $! tenía sus o(icinas en la decimo=octava planta, donde losin(rasonidos no eran tan intensos0 la (recuencia a partir de allí era demasiadoelevada para que perjudicase realmente. -ero en la sección de computadoras,donde se realizaban todas las operaciones de (icheo, en las plantas veintiuno aveintis%is, los in(rasonidos alcanzaban su nivel más peligroso. Aomo la mayoríade los operadores eran mujeres jóvenes, nadie se preocupaba de sus (recuentes jaquecas y depresiones. #odos sabían de las quejas de estas mujeres.

3 ellas seguían trabajando con sus tarjetas per(oradas, acosadas por constantes jaquecas y depresiones0 realizando su trabajo, claro está, con unmargen de error en constante aumento. -er(oraban sus tarjetas y las introducíanen las computadoras, donde las in(ormaciones a(ectaban a millones y millones dedecisiones en todo el país.

*na vez dentro de las computadoras, nadie podía localizar la (uente e2acta delproblema. +adie.

SIII

$nni:i recibió, como siempre, el regalo de Eulenspiegel de manos de unmensajero. *n par de individuos taciturnos llamaron a su puerta y entraron,vacilando y gruendo bajo el peso de un aparato audiovisual est%reo de seiscanales alta (idelidad &cenji con todos los e2tras posibles, incluyendo una unidadgrabadora video de cuatro canales introducida en un liseuse 'uis SCI de

imitación, con inserciones de plástico -CA imitando porcelana de &evr%s. Estoera per(ectamente adecuado, pues el resto del equipo iba envasado en un %ureau

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; cylindre 'uis SCI y una poudreuse de marquetería 'uis SCI en plástico &tyratrony barnizada hasta hacer brillar la (alsa caoba. 'as tres piezas resultaban horriblesen aquella habitación, lo cual no dejaba de ser razonable, pues $nni:i carecía por completo de gusto.

'os tres escritorios eran copias e2quisita y costosamente labradas de los

aut%nticos muebles antiguos de Cersailles, asequibles sólo a los más ricos y a losespecialistas más selectos. Eulenspiegel todo lo hacía con estilo, aun cuandocareciese de gusto o de comprensión. $demás, el equipamiento interno era tanhermoso como el e2terior0 aut%nticos aparatos japoneses, no las imitacionesbaratas norteamericanas que se veía obligada a usar la gente común. $nni:icorrió alegremente el (uelle del %ureau ; cylindre, dejando al descubiertoresplandecientes botones, mandos y bobinas de cintas. 'a poudreuse ocultaba untocadiscos &cenji de seis canales con un (onocaptor 1oung0 el último modeloestaba equipado con un dispositivo giro=estabilizado y un motor DA oju:u concontrol de velocidad integrado.

&i $nni:i hubiese revisado las e2plicaciones t%cnicas, cosa que no había

hecho, se habría enterado de que la platina del magnetó(ono estaba equipada conun preampli(icador &entec con sensibilidad sintonizador@cinta de cuarenta mC yuna separación de canal superior a ?; d!$ 5respecto a una seal de entrada de<>; mC6.

$demás, el ampli(icador de potencia de segunda etapa que estaba colocado enel %ureau ; cylindre suministraba V; N por canal a seis altavoces alta (idelidad&cenji con una amplitud de (recuencia de <V=>Y.;;; 1z. El manual mencionabatambi%n que una amplitud de (recuencia de R;=<>.R;; 1z se consideraba nivel dealta (idelidad entre (abricantes menos e2igentes. Ftro detalle importante para elgoce musical, indicaba el manual, era la silla de audición especialmente diseadaincluida en el equipoL una "oyelle 'uis SCI de imitación con respaldo en (orma delira, tambi%n conocida como silla de pelea de gallos/0 una silla en la que unopuede sentarse al rev%s apoyando el brazo en el respaldo tapizado. En principio,se utilizaba para presenciar juegos de cartas, pero había pasado a ser indispensable para los amantes de la música más escogidos, que tenían queacomodarse precisamente en aquella silla para dis(rutar plenamente su música enseis canales.

Esta silla, como el resto del equipo, era copia de las obras del brillante ebanista(ranc%s ean 1enri 9iesener 5<H=<V;Y60 ean 1enri, uno de los mejoresartesanos de muebles de 4rancia, construyó maravillosas piezas para el castillode &aint=Aloud de Baría $ntonieta. 'os seis ncessaires que albergaban los

altavoces eran sin embargo copia de cierto ncessaire de pro que hizo el (amosoebanista (ranc%s $dam NeisGeiler y que había pasado a ser propiedad de laAolección Nangtse de -e:ín.

$nni:i colocaba todo esto en lugares adecuados de su habitación comoperdurable, aunque odioso, recuerdo de un breve encuentro en una cierta calleja.Aonectó el aparato, puso un grupo de discos y se sentó en la silla. Auando losprimeros sonidos atronadores brotaron de los seis altavoces, su vecino del otrolado de la delgada pared despertó aullando de su siesta0 siguió un breve duelo.-uetazos y gritos hist%ricos combatieron a una inmensa orquesta pop,ampli(icada por centenares de diligentes transistores y circuitos integrados. -erdióel vecino, como era de esperar, y huyó a la relativa tranquilidad de la calle. $nni:i

no se inquietó gran cosa por el incidente.Auando era una ambiciosa candidata a actriz en Inter4ilm, $nni:i había trabado

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amistad con algunos productores discográ(icos de la División Discográ(ica0 dos deellos, que eran aries, se convirtieron en (ugaces pero muy apasionados amantes.Inter4ilm tenía uno de los estudios de grabación mayores del país, y lanzabainnumerables discos pop dirigidos al mercado de los adolescentes ricos y deciudadanos maduros tambi%n ricos. El material de los ciudadanos maduros era

bastante monótonoL todos los %2itos que habían sido populares treinta o cuarentaaos atrás0 pero la música pop era magní(ica. Inter9ec $! era la duea delmercado y tenía atrapados con diabólicos contratos a los triun(adores absolutosdel momento. $sí, $nni:i tenía una maravillosa colección de pop rojo proletariorevolucionario0 centenares de discos en los que agudas voces adolescenteslanzaban su mensaje de unidad, de poder para el pueblo y muerte a la burguesía,acompaadas de pulidas y atronadoras orquestas y aullantes coros compuestospor groupies de bellos ojos y largas cabelleras ataviadas según la modae2istencialista más reciente.

El pop proletario revolucionario había sido el asun!o durante d%cadas. *npasatiempo (avorito para estudiantes y graduados universitarios que jamás habían

visto una (ábrica por dentro, pero que sin embargo gozaban pensando que teníanconciencia social y que estaban decididos a propagar su mensaje al pueblo. $lpueblo, por otra parte, le importaba un comino. 1abía compaías de teatroprogresistas en gira por el país 5ganaban salarios tres o cuatro veces superiores alos medios del trabajador industrial6 que e2plicaban al público 5inevitablementecompuesto de estudiantes que rebosaban de celo revolucionario6 cómo había queaplastar y destruir el orden establecido y edi(icar un mundo nuevo basado en launidad y la (raternidad. El público escuchaba entusiasmado, todos se creíanrevolucionarios0 luego volvían a sus universidades a prepararse para sus bienpagadas carreras.

$ sus revolucionarias espaldas, productores y patronos hacían mucho dinerocon esta provechosa industria, lanzando millones de discos con todos los cantosrevolucionarios en boga. $sí todo el mundo estaba contento, todos los cantantes ylas compaías de teatro revolucionarios y progresistas ganaban (antásticascantidades de dinero. En otros tiempos, las canciones y las obras de teatrorevolucionarias realmente habían signi(icado algo0 pero cuando la revolución seconvirtió en una moda entre los adolescentes, degeneró enseguida, pasando aser sólo otro gran negocio, uno de los más provechosos del país. Este g%neroseductor, absurdo y soso se convirtió inevitablemente en %2ito rentabilísimo, puesa(ectaba a los adolescentes en su punto más d%bilL el deseo de hacer algomeritorio sin riesgo, y el deseo de rebelarse contra la autoridad paterna. $sí,

escuchaban los discos y veían las obras revolucionarias, (inanciadas por el mismoorden establecido que a(irmaban odiar y que obtenía de ellas cuantiososbene(icios. &e tragaban las atrocidades tan habilidosamente descritas por losautores y actores más de moda, que jamás habían visto un obrero, y que sesentirían sumamente desilusionados si por casualidad viesen uno. 1ablaban depropagar el mensaje entre las masas, pero distribuían su música en discos ycassettes que e2igían un equipo que ningún trabajador podía permitirse comprar.#odo lo cual signi(icaba que en realidad nada había cambiado desde la primeraaparición de los medios de comunicación de masas.

-or supuesto, el mercado juvenil no se limitaba a esta moda revolucionaria. 'aastrología, el budismo, las películas de horror y la ciencia (icción eran

inmensamente populares0 lo mismo que el culto al diablo, los e2orcismos, elneopuritanismo y diversos deportes. En general la generación mayor

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menospreciaba todo esto, sealando que era per(ectamente asequible el arte, elverdadero arte0 los clásicos de la literatura como el indescriptible e!!els )raum de $rno &chmidt y las obras del gran artista moderno Ahris !urden de Cenice,Aali(ornia, Estados *nidos. Aonocido por sus obras de arte instantáneas, queincluían al público, su obra cumbre, >>;/, representada por primera vez en

<?H, seguía siendo una de las mejores del buen arte del espectáculo. &ituó a losespectadores en escalerillas de cuatro metros en una habitación llena de agua,luego cargó el líquido con electricidad, atrapando a los desprevenidosespectadores 5y atrapándose a sí mismo6 durante períodos que variaban de seis aveinticuatro horas. 'a generación más vieja, que recibía únicamente lasrespuestas más descorazonadoras a sus bien intencionadas sugerencias, (runcióde nuevo el ceo, retirándose a sus propios pasatiempos, maduros y sobrios. -or ejemplo, pedían la última novedad del ao, un hermoso ataúd de pino de la'i::ist(abri:en &vens:a $!. &egún los anuncios, podía utilizarse como mueblebar, arca para el ajuar, estantería de libros, armario para tacos de billar, armero omesita de ca(%. El modelo usual, en pino y abeto de dos centímetros con dos

tapas y clavos de madera, podía adquirirse por el módico precio de dos milcoronas. $adiendo doscientas cincuenta coronas más, el ataúd de pino incluíados estanterías para botellas y cuatro para vasos. Este ataúd (ue uno de losmayores %2itos del ao en Escandinavia, y podía encontrarse en todas lasresidencias de ejecutivos.

Es (ácil imaginar la actitud de los jóvenes respecto a este insólito mueble, ytambi%n sus comentarios. 'a guerra entre generaciones seguía igual,considerándose cada una de ellas liberada y progresista0 y siendo todas ellastimadas y engaadas en sus respectivos campos. 'os verdaderos revolucionariosestaban demasiado ocupados volando centros de computación y aviones paraparticipar de este absurdo0 y los obreros estaban demasiado ocupados trabajandoe intentando sobrevivir para molestarse en protestas, o almacenaban botellas enlos ataúdes con la su(iciente rapidez como para que resultasen enseguida(amiliares. Aomo $nni:i, simplemente no se preocupaban lo más mínimo por estos asuntos.

$nni:i seguía sentada en su silla, rodeada de sonidos ensordecedores,siguiendo el ritmo con las manos sobre el respaldo tapizado0 cantaba lasalabanzas de la última sociedad del laissez94aireC

'a calle brilla de sudor, $lrededor se alzan oscuras casas

3 la orquesta toca3 Baría gira y gira&obre una cama que es como betún3 la pálida luna brilla3 ella besa tu boca3 suea que tú eres "ing "ong.

SIC

El jeque 3arasin, aut%ntico propietario del mundo, estaba de pie a la puerta de

su destartalada cabaa, contemplando el misterioso desierto0 su plácido rostrorivalizaba con el resplandor de la luna llena que colgaba en el cielo. 4ormaban un

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hermoso tríoL el jeque 3arasin, la luna y el desierto. 'os tres eran sosegados,pacientes y misteriosos0 hablaban poco y pensaban mucho. 'o mismo que eldesierto crecía irresistible con el paso de los aos, devorando valles y camposque habían sido (%rtiles y convirtiendo en páramo países enteros, el poder del jeque 3arasin había ido haci%ndose irresistible0 era un poder que a(ectaba al

mundo entero, lo mismo que la luna a(ectaba al mundo entero con sus mareas. El jeque 3arasin contemplaba el antiguo desierto donde sus antepasados, desdetiempo inmemorial, habían hecho buen uso de sus (usiles, sus camellos, sustiendas y sus mujeres, por ese orden. En otros tiempos, aquel desierto había sidotodo su mundo0 aquella interminable llanura suavemente ondulada de arenasalpicada de oasis era base de una antigua sociedad nómada. En aquellostiempos (elices suministraban la energía, el camello, la mujer y gran número derudos esclavos. $hora las cosas eran distintas.

#odo era cuestión de energía. El hombre antiguo podía arreglárselas conesclavos y un buen suministro de látigos. Auando el geómetro e inventor griego1erón de $lejandría inventó, en el siglo primero d. A., el primer motor a vapor del

mundo, una turbina a reacción. Era sólo un juguete en el que una bola llena deagua se calentaba en una caldera0 cuando salía el chorro de la bola, que estabamontada sobre pivotes, %sta giraba. $lgo divertido, pero poco más. 1erón inventótambi%n una máquina de aire caliente, destinada a abrir las puertas de lostemplos0 probablemente asustó muchísimo a sus contemporáneos, pero %se (uesu único resultado. JQu% necesidad había de máquinas disponiendo deabundante mano de obra esclavaK 'os diablos blancos no reprodujeron la turbinaa reacción de 1erón hasta <Y<R. 'o hizo una especie de ingeniero (ranc%s,&alomón de Aaus. ames Natt proyectó el primer motor a vapor moderno en<HY?. Este invento (ue el principio de la industrialización del mundo occidental, yechó las bases del poder occidental con un chorro al parecer interminable deinstrumentos de transporte y de ahorro de trabajo. En <VV>, el volumen deenergía procedente del vapor signi(icaba en la Mran !retaa unas diez veces elpoder de trabajo de toda la población laboral. Aomo el carbón era barato, laindustrialización adquirió un notable ritmo, haciendo innecesario el empleo detrabajadores humanos. 'a gente, cientos de miles de individuos, pasaban hambre,mientras las máquinas de vapor traqueteaban (elices. Bientras hubiese carbón enabundancia, la situación podía prolongarse eternamente.

&e depositó gran con(ianza en el uso de la electricidad, olvidando el hechoevidente de que %sta procedía en su mayor parte de máquinas de vapor. Aiertospaíses, como &uecia y +oruega, hicieron buen uso de la energía hidráulica, pero

en realidad constituían una pequea minoría. En <VV?, un escritor (ranc%s sugirióque se desviase el eje de la #ierra en veintitr%s grados veintiocho minutos, para(undir los hielos perpetuos del -olo +orte y dejar al descubierto los gigantescosyacimientos carboní(eros que sin duda alguna esperaban allí. El e2perimento nose llevó a cabo, aunque tampoco habría resuelto las necesidades energ%ticas. Elcarbón era e2cesivamente voluminoso, sucio y problemático. $ mediados del siglodiecinueve, llegó el petróleo a revolucionar la industrialización.

El petróleo crudo llevaba miles de aos utilizándose 5según la tradición, +o%utilizó as(alto para cala(atear su $rca6 y se dice que los (enicios lo utilizabantambi%n en sus naves. -ero los indios s%neca de la -ennsylvania Fccidental(ueron los primeros en vender petróleo en crudo por un bene(icio. 'o e2traían de

pozos e2cavados junto al río $lleghany y lo vendían en las (erias rurales de losestados del Este como aceite s%neca/, medicina milagrosa especialmente útil

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como la2ante. 4ue cerca de los viejos pozos de los indios s%neca, en #itusville, FilAree:, donde EdGin Dra:e instaló su primera per(oradora y encontró el primer gran campo petrolí(ero en <VR?. El petróleo brotaba en negros chorros0 duranteveinte aos, los precios de este nuevo producto básico se determinaron en#itusville y en la nueva Fil Aity, rodeada de bosques de torres petrolí(eras.

En principio el petróleo se utilizaba sólo para la e2tracción de :eroseno, pero alinventarse el motor de combustión interna se abrió un nuevo mercado gigantescopara la gasolina, subproducto hasta entonces desechado. Empezaron a rodar losautomóviles y ni siquiera los nuevos campos petrolí(eros gigantescos deF:lahoma bastaron para saciar la creciente sed de petróleo. Este proporcionabaya a las naciones industrializadas, no sólo gasolina para los automóviles, sinogas, :eroseno, medicinas, pinturas, aceite pesado, as(alto y miles de productosquímicos más o menos complicados, incluyendo plásticos. El petróleo pasó a ser la mercancía básica más importante del mundo, tanto en volumen como en valor.&e utilizaba para todo0 pero en especial como combustible cale(actor y paraalimentar a millones de automóviles.

1acia el ao >;;;, el petróleo desapareció, salvo en campos aislados depizarras petrolí(eras de los Estados *nidos, la *nión &ovi%tica, el !rasil y &uecia0y unos cuantos campos petrolí(eros aislados como el campo de E:o(is: del Bar del +orte noruego, los campos petrolí(eros indonesios de Irán Fccidental... y losgigantescos campos petrolí(eros del emirato de uri. 'a producción del campo deE:o(is: se calculaba en los doce mil millones de barriles, lo su(iciente para que+oruega siguiera (uncionando por lo menos veinte aos, pues este país vendíamuy poco del precioso líquido. 9especto a los campos petrolí(eros de uri, secalculaba que había en ellos más de seiscientos mil millones de barriles de altacalidad, y con escaso contenido de azu(re.

&in duda e2istían otras (uentes de energía, muchas en realidad0 pero una delas paradojas de la crisis energ%tica era que el carbón y el gas natural, de los quehabía abundancia en diversas partes del mundo, no podían utilizarse por lasdi(icultades tecnológicas que planteaba su e2tracción de la corteza terrestre. $principios de la d%cada de los ochenta, los Estados *nidos hicieron un es(uerzoen gran escala para obtener uno de estos depósitos enterrados de recursosL elmillón de metros cúbicos de gas natural atrapados bajo las Bontaas 9ocosas. Elm%todoL la e2plosión subterránea simultánea de quince bombas de hidrógeno. 'olograron, y consiguieron hacerse con el gas... equivalente a cuatro días deconsumo en los Estados *nidos. Esto no sólo era insu(iciente. Era un chiste. $sí

que el mundo occidental acudió a otras (uentes de energía 5la zonasubdesarrollada del planeta, unas tres cuartas partes del g%nero humano, seguíanpasando hambre como antes. amás habían dis(rutado de las ventajas de laenergía barata, y, en consecuencia, tampoco se habían visto a(ectados nunca por la crisis energ%tica. 'a crisis energ%tica no era más que un problema local, quea(ectaba básicamente a los Estados *nidos, la *nión &ovi%tica y Europa0 enparticular a países como 1olanda y !%lgica, que seguían obstinándose en ser lasnaciones más superpobladas del mundo6.

-ara los usuarios individuales, la vieja Aasa &olar *no, en un principioproyectaba por la universidad de DelaGare, (ue una especie de bendicióntemporal. 'a Aasa &olar *no concentraba el calor del sol en placas de cristal

instaladas sobre el techo inclinado del edi(icio. 'a energía solar se canalizabaluego hasta depósitos químicos, resistentes al calor, Instalados en el sótano. 'os

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días de (río estos depósitos calentaban el aire que circulaba por la casa0 en elverano, el sistema podía modi(icarse para activar una unidad de aireacondicionado. $demás, otras c%lulas solares instaladas en el techo convertíanuna parte del calor del sol en electricidad, y proporcionaban la energía necesariapara iluminar la casa y para los aparatos el%ctricos. Este tipo de casa era, claro,

prohibitivo para los obreros y empleados de baja graduación0 gran número dealtos ejecutivos de naciones muy industrializadas como &uecia y +oruega vivían,sin embargo, en casas de este tipo.

'as personas menos a(ortunadas, pero aun así ricas, que vivían en el campopodían adquirir el llamado &istema 9egenerativo $lgal, ideado por dos cientí(icosde la universidad de Aali(ornia. Era una casa circular completada con cuadrasdestinadas a albergar un suministro constante de alimentos de alto valor proteínico a sus habitantes. Incluía tambi%n un alambique situado en lo alto deltejado, que puri(icaba el agua de lluvia0 generaba su propio gas y su propiaelectricidad de los desechos de los seres humanos y de los animales, y permitíacultivar algas en el tejado para alimentar a estos últimos. *nida a una parcela

donde se cultivaban verduras y a algunos otros instrumentos que trabajaban sólocon energía humana, era lo más pró2imo a la autosu(iciencia.

Este tipo de vida, sin embargo, quedaba reservado a los ricos o casi ricos0grupo que se hacía cada vez más pequeo en número, a medida que aumentabala crisis energ%tica mundial. 'os ciudadanos normales de las nacionesindustrializadas tenían que arreglárselas con la escasa energía que les dejaba laindustria. Aon las escasas reservas de petróleo canalizadas casi e2clusivamentea las industrias químicas y del plástico y a la agricultura, las demás industrias ylas viviendas tenían que obtener su energía de otras (uentes más complicadas. 'aenergía geot%rmica había pasado a ser más importante que nunca. Esta energíaprocede del agua caliente y del vapor de agua que e2isten a relativamente pocapro(undidad en diversas partes del mundo0 Islandia, Italia, +ueva Uelanda, &uecia,+oruega y la *nión &ovi%tica llevaban mucho tiempo e2plotando esta energíanatural. En los Estados *nidos, la Aompaía de Mas y Electricidad del -ací(icoutilizaba desde <?YV vapor geot%rmico del campo de g%iseres pró2imo a &an4rancisco para activar algunos de sus generadores el%ctricos. En >;<V, la plantaproducía cuatrocientos ochenta mil :ilovatios de electricidad, equivalente más omenos al cincuenta por ciento de las necesidades energ%ticas de &an 4rancisco.

'a energía atómica tradicional suministraba apro2imadamente el cuarenta por ciento de las necesidades de las naciones industrializadas. El viejo tipo decentrales nucleares quedó descartado en la d%cada de los ochenta, cuando el tipo

de uranio que utilizaban como combustible resultó imposible de obtener. En lugar de ellas pasaron a utilizarse reactores de alta aceleración, resolvi%ndose en partela situación energ%tica porque, en aparente desa(ío a todas las leyes de la (ísica,producían más combustible atómico 5plutonio6 del que consumían. El plutonio estambi%n el material con que se (abrican las armas nucleares. Es tambi%n elmaterial más ponzooso de la #ierra. Aonstituía pues, por decir poco, unasolución peligrosa. 'a $tomenergi $! sueca invertía dinero en otra (orma deenergía atómica0 la (usión nuclear. 'os reactores de (usión debían utilizar litio ydeuterio, tan abundantes en la corteza terrestre y en los oc%anos que elsuministro duraría millones de aos aunque todo el mundo elevase su consumode energía al nivel escandinavo.

$parte de esto, la (uente de energía más prometedora quizás (uese elhidrógeno, que podía producirse por la simple electrólisis del agua. Es un sustituto

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potencial del gas natural, y en (orma líquida podría ser un combustiblee2tremadamente limpio para los aviones y los vehículos de motor. -ero laproducción de hidrógeno e2ige grandes cantidades de electricidad0 tanto, que lasinversiones (antásticamente grandes necesarias para las plantas generadoraspodrían muy bien resultar prohibitivas. $demás, con la crisis hidráulica que siguió

a la crisis energ%tica, que trajo como consecuencia el control de los escasospozos de agua pura que quedaban, no parecía ser una gran idea. $sí pues, con las reservas de gas y de petróleo disminuyendo y ante la

imposibilidad de que las demás (ormas de energía proporcionasen a las nacionesindustriales los combustibles necesarios, los escasos productores de petróleo quequedaban se hallaron en condiciones de dictar sus propios t%rminos. En <??V,1olanda devolvió a Cenezuela las $ntillas holandesas a cambio de un rigurosotratado en el que los venezolanos garantizaban un suministro ininterrumpido depetróleo a la 9oyal Dutch &hell. En <?V>, !rasil aceptó aumentar su cuota deventa de petróleo a los Estados *nidos a cambio de la intervención militar de%stos en un país vecino0 intervención que pronto se convirtió en una guerra de

guerrillas a gran escala que acabó e2tendi%ndose a toda la $m%rica 'atina. 3 losEstados *nidos hicieron esto de buen grado por sólo veinte mil barriles de crudoal día.

'a crisis petrolí(era y energ%tica (ue provechosa no sólo para las nacionesproductoras de petróleo. En las d%cadas de los sesenta y los setenta, la industriapetrolí(era había superado ya a cualquier otra por su tamao. En >;<V, siete delas quince mayores empresas de los Estados *nidos eran empresas petrolí(eras. $unque para el público la Meneral Botors simbolizaba la empresa gigante, enrealidad E22on tenía más valores0 y durante las dos últimas d%cadas, el colosopetrolí(ero ganó más dinero que ninguna otra empresa de la historia. 'as sieteinmensas empresas internacionales del petróleo no sólo lo producían sino quecontrolaban tambi%n su transporte, su tratamiento y su comercialización0controlaban el noventa y cuatro por ciento de las reservas de crudo de $m%ricadel +orte, el setenta de su producción de crudo, el ochenta y nueve de sucapacidad de trans(ormación y diversi(icación de derivados y el setenta y nuevepor ciento de sus ventas de gasolina. Aontrolaban tambi%n vastas reservascarboní(eras, más de la mitad de las reservas de uranio del continente y la mayor parte de su producción de gas natural. $ escala mundial/, dijo en una ocasión elespecialista en petróleo de Nashington, Bartin 'obel, a ames !ishop, hijo de@eEsEee, las grandes compaías petrolí(eras disponen de un capital sóloin(erior al de los Estados *nidos, la *nión &ovi%tica y el Bercado Aomún/.

'as siete grandes petroleras que mantenían práctimente un monopolioenerg%tico en las naciones industrializadas eran E22on, #e2aco, Mul( Fil, BobilFil, &tandard Fil, &hell Fil y $tlantic 9ich(ield. &in lugar a dudas, constituían unasuperpotencia mundial y no tenían por qu% doblegarse ante nadie... e2ceptuandoa dos estados productores de petróleo. El emir de uri era propietario, a títulopersonal, de unos seiscientos mil millones de barriles de petróleo de elevadacalidad y escasa proporción de azu(re. Aon esta carta todopoderosa en la manga,no podía evitar convertirse en dictador e2trao(icial del mundo, ante quien seinclinaban todos los que necesitaban petróleo. 'as siete empresas petrolerascontrolaban el mundo, pero el jeque 3arasin controlaba a las petroleras0 alprincipio, por medio de la Aompaía -etrolera $rabeamericana de la $rabia &audí

5empresa conjunta (ormada por el gobierno saudí, E22on, #e2aco, Bobil Fil y&tandard Fil6 y más tarde a trav%s del control de las propias empresas. $ trav%s

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de estas empresas, no sólo controlaba el jeque a todas las demás empresasoccidentales necesitadas de energía, sino tambi%n a miles de grandes empresasque eran propiedad directa o indirecta de las &iete Mrandes.

&i el mundo occidental hubiese sido capaz, por una vez, de trabajar unido enuna causa común, el emirato de uri habría sido un recuerdo casi olvidado en

cuestión de horas, lo mismo que todos sus leales súbditos0 pero siempre habíansido incapaces de cooperar entre sí, y continuaban si%ndolo, al igual que lo habíasido el león de tenderse tranquilamente junto al cordero tras dos semanas deayuno. $l cabo de unos meses de comprender su poder potencial, el jeque3arasin tenía a todas las potencias que buscaban desesperadamente (uentes deenergía bien controladas, enzarzándolas entre sí, invirtiendo billones en industriasclave y actuando en líneas generales como el (antasma de la pesadilla de unbolchevique. El jeque 3arasin 5o, más e2actamente, el emir *mir ar=9echehidd,misericordioso seor de veintidós mil ignorantes y absolutamente (ieles beduinos6era dueo del mundo entero a trav%s de una diabólica red de conglomeradosindustriales multinacionales, ligados entre sí por invisibles hilos de poder que

llevaban a una pequea y destartalada cabaa de los (rondosos jardines del emir *mir ar=9echehidd. Desde aquel cobertizo, con sus hileras de libros decontabilidad, en los que se encerraban los secretos de las (inanzas mundiales,una línea tele(ónica única comunicaba directamente con un edi(icio de o(icinas deUurich. Fbedientes ejecutivos se inclinaban allí con reverencia ante la suave vozde pronunciado acento semítico surooccidental. El jeque había construido suimperio mundial en diecis%is aos de duro y paciente trabajo, con la ayuda deunos (ondos casi ilimitados y el poder que sólo seis billones de barriles de crudopodían proporcionar. $hora era propietario del mundo entero, de todo. 3contemplando el desierto de sus antepasados, que se e2tendía ante %l soolientobajo la indi(erente y vieja, viejísima luna, comprendió de pronto que estabaaburrido.

SC

1ay muchas tribus polinesias en las que el je(e jamás pronuncia una palabra enpúblicoL habla en su nombre el orador je(e/, especialista en la historia de la tribu.BultiAo y sus numerosas empresas subsidiarias habían adoptado una costumbresimilar, sólo que a mayor escala. En este caso, los oradores je(es/ recibían elnombre de relaciones públicas. 'os escalones más altos tenían terminantemente

prohibido e2presar en público sus puntos de vista sobre cualquier materia0prudente decisión, pero muy di(ícil de aceptar para un individuo tan charlatáncomo 'eonard N. "oc:enbergh, hijo, que, en consecuencia, compensaba lalimitación hablando sonora, incesante y elocuentemente a sus subordinadoscuando tenía el más leve motivo. $ menudo sin ningún motivo. $hora hablaba,paseando arriba y abajo tras su majestuoso escritorio de caoba, contemplando aEri: 'enning con ojos como huevos cocidos.

)...3, Jqu% he hecho yo mientras usted se dedicaba a haraganear a costa dela empresaK )preguntó, e inmediatamente se contestó a sí mismo)L 1e estadotrabajando... !ra%a+ando, diligentemente. J3 qu% he descubiertoK 1e descubiertonada menos que la solución al problema que debería haber resuelto usted sin mi

ayuda. )&e detuvo y cogió un papel de la mesa)L 7El nombre y la dirección delpadre de $nni:i +orijn8

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'enning lanzó un sordo gruido.)JCive ella con %lK )preguntó.)JAómo iba yo a saberloK )chilló 'eonard N. "oc:enbergh0 arrojó el papel a

'enning)L 7$hora vaya usted y haga algo8

Nilhelm "royer, padre de $nni:i, vivía en la parte trasera de la inmensa (ábrica'. B. Ericsson, en 1agersten, al sur de Estocolmo0 en algo que %l llamaba unacasa pero que en realidad era bastante menosL una caja de madera cuadrada deun metro de lado enterrada entre grandes montaas de chatarra. 'enning nopodía creerlo, hasta que el viejo le demostró que era cierto escalando hasta ella ydemostrando así una insólita agilidad.

)'levo diez aos viviendo aquí )e2plicó a 'enning). +o es tan malo enrealidad, en cuanto te acostumbras. En tiempos tuve un apartamento, pero noconseguí conservarlo. Esto es más (ácil.

)Dios mío )dijo 'enning, contemplando la caja.)'o cierto es que tengo unas cuantas debilidades )le dijo Nilhelm "royer).

9ecibo mensualmente mi pensión de jubilado, pero se me va en un par de días.)Aomprendo )dijo 'enning, que no dejaba de mirar la caja.)*no acaba acostumbrándose )dijo (ilosó(icamente "royer.)Cine a preguntarle por su hija, $nni:i +orijn...)+o recibe dinero mío, se lo aseguro )dijo "royer hoscamente). +o tengo ni

un c%ntimo. 1asta la caja pertenece a la (ábrica.'enning le e2plicó su problema.)Fh )dijo "royer.)J&abe usted dónde estáK"royer encendió un cigarrillo, mirándole de reojo a trav%s del humo.)&e lo aseguro )dijo). 3o era un honrado trabajador en otros tiempos, un

t%cnico en pirólisis, tenía mi propia casa sobre ruedas/ #ravco y viajaba por toda&uecia reparando depósitos pirolíticos. )Empezó a caminar alrededor de lainmensa pila de chatarra, echando humo mientras caminaba). 3a sabe, lasplantas donde (abrican gas y otras cosas con algas y microorganismos. 3 luegogan% aquella chica en una lotería. -odía utilizarla durante una semana sinninguna limitación. 3a sabe, la cosa habitual )sonrió lascivamente). 7Areían queera demasiado viejo y que no iba a hacer nada, pero les di una lección8

)J&e re(iere usted a la madre de $nni:i +orijnK)Eso es )dijo "royer). Despu%s intentaron ponerme un pleito0 me decían

que tenía que pagar los gastos de manutención de la nia, pero yo no quise pagar

nada. Era problema suyo, les dije, no mío. Aontrolaba aquella lotería una granempresa, y durante algún tiempo me estuvieron siguiendo agentes de su serviciosecreto privado0 pero acabaron cansándose. 3 no volví a verles.

)J+ada másK )preguntó 'enning, un poco aturdido.)JQu% esperaba ustedK JQu% me casaraK )"royer escupió despectivamente

). Man% aquel premio y eso (ue todo, para mí.)J&abe usted qu% (ue de la chica y de la nia despu%sK)JAómo iba a saberloK 3a le he dicho que las dej%, JnoK'enning murmuró algo.)+o (ue ningún romance )dijo "royer). -ero hicimos un par de cosas

interesantes.

)J-or eso empezó usted a andar por ahí sin rumbo (ijoK )dijo 'enning.1abían rodeado la montaa de chatarra. "royer se sentó sobre su caja,

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agitando en el aire sus cortas piernas.)!ueno, simplemente estaba harto de todo )dijo). JDe qu% sirve trabajar,

en realidadK #rabaj% como un loco en esos depósitos pirolíticos, haciendocombustible para que algún idiota pudiese gastarlo con un drags!er, o un tren de juguete o algo parecido. Eso hice. JQu% gan% con elloK Aomida, ropa y chismes

que no necesitaba en absoluto. 3 aquella vaca estúpida que gan% en la lotería noera ni la mitad de buena de lo que habían prometido. )Escupió otra vezdespectivamente.

)Aomprendo )dijo 'enning.)7Qu% va a comprender8 )replicó "royer.)-ero, dígame, Jno se perdió nada viviendo de este modoK )preguntó

'enning). +o es vida para un ser humano. +i siquiera parece usted preocuparsepor su hija. 3o, por ejemplo, tengo un par de críos...

)Espero que se rompa la crisma )dijo "royer). 3 no echo de menos nada.&e retrepó en la montaa de chatarra mirando hacia el cielo.)'o único que me (astidia es que gan% un premio (antástico y luego no tuve

más que problemas, y aquella vaca en realidad no servía para nada.

SCI

$nni:i tenía los recortes de prensa en un sobre marrón de papel manila y aveces los miraba. 'e daban una identidad, una prueba irre(utable de que ellae2istía. $l menos en cuanto a &uecia. 1abía sido durante un tiempo una especiede celebridad0 una maravilla de siete días que periódicos y semanarios habíanutilizado hasta el límite en grandes (otos en color hasta que perdió el encanto dela novedad y volvió a hundirse en el olvido. E inevitablemente, sólo días despu%sde su nacimiento, empezaron a aparecer tipos listos que e2plicaban a todo elmundo que el nuevo milenio no se iniciaría en realidad hasta el uno de enero del>;;<. -or la %poca en que empezó a hablarse de esto, sin embargo, se habíadesvanecido ya todo inter%s por ella. *n ao más tarde, algunas revistaspublicaron artículos sobre la persona, que había nacido justo al iniciarse el nuevomilenio, pero el breve inter%s por el caso murió aún más deprisa que la vezanterior. -ara el público, $nni:i +orijn aún seguía siendo la hija primog%nita delnuevo milenio glorioso. +o siempre había resultado esto bene(icioso para ella. 'osartículos trajeron consigo algún dinero, que su madre gastó con presteza, yalgunas ropas in(antiles, y algunos juguetes, que vendió con la misma presteza.

Auando realmente importaba, nunca gozó de ningún bene(icio de su breve (ama. $ los trece aos, hubo de empezar a trabajar en la (ábrica de 1em(osa. &i elmovimiento &eptiembre 9ojo no hubiese deshecho la computadora central de lazona, aún seguiría allí.

-ero al suceder esto, pudo escapar a Inter4ilm $! y luego a la $nderssonEscort $!. &u carrera como aprendiz de estrella en Inter4ilm había sido todo locontrario de lo que habían prometido miles de atractivas revistas0 era trabajo,trabajo, trabajo y gente que suponía que las aprendizas de estrellas debían estar disponibles siempre. 'a $ndersson Escort $! al menos era honesta en cuento aesto0 proporcionaban compaía (emenina a los ejecutivos de la empresa, enbailes y cosas parecidas. +o estaba mal del todo0 siempre que se procurase evitar

a los clientes raros/. Aompró su libertad, rescindiendo el contrato, con dineroque le proporcionó ohan Eri: onson, y luego acudió a la &egunda Iglesia

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Cerdadera de &uecia $!, cuando dejaron de aparecer los cheques mensuales deohan. Esto no podía continuar eternamente tampoco, pues la iglesia no queríaconejitos/ mayores de veintiún aos. $nni:i recordaba aquel día con mezcladossentimientos, pero sin miedo. De un modo u otro, sabría arreglárselas.

$nni:i era Aapricornio, signo al que suele representarse como una cabra concola de pez. En la o(icina de $stro(lash de Estocolmo, una computadoraprogramada por el destacado astrólogo (ranc%s $ndr% !arbault para laelaboración de horóscopos y previsiones astrológicas, se había enterado de queaquella cabra representaba una de las (ormas que adoptaba el dios babilónico Ea,del que se contaban las más e2traas historias. #ambi%n se había enterado en $stro(lash de que los Aapricornio destacaban en actividades que e2igíandisciplina, dureza y capacidad de resistencia0 que ella podría destacar comomiembro de la tripulación de un bote salvavidas, de un equipo montaero derescate, o en una unidad de la policía. -oseía tambi%n 5así lo había dicho lacomputadora de $stro(lash6 una tremenda capacidad para el trabajo duro y

lograría llegar a la cima por pura constancia, sorprendiendo a los que se sintieraninclinados a menospreciarla por su e2cesiva laboriosidad. $demás, lacomputadora Aupid=F=Bath le había dicho 5en un papel de un rosa pálido con olor a lavanda6 que las chicas Aapricornio son industriosas y (rugales y tienen grancapacidad de resistencia. &i has nacido cuando el sol estaba en capricornio,podrás ser un socio muy valioso en cualquier negocio/. 'a computadora Aupid=F=Bath 5programada por la ilustre dama $gda &vensson, adivinadora del (uturo dereyes y reinos6 le dijo tambi%nL +o podrías adecuarte a los hombres detemperamento apasionado. Eres poco e2presiva en cuestiones de amor, aunquetus sentimientos hacia un hombre puedan ser muy pro(undos... El amantetorbellino/ no tiene ninguna posibilidad contigo/.

-or otra parte, la F(icina de Datos $strológicos &vens:a $! le había dicho con(irmeza, en papel gris claro, serio y práctico, 5tras una breve mención a la cabraAapricornio, la cabra montes, la cabra marina y la ballena cabra6 que, aunque elsigno Aapricornio signi(icase autoridad, el Aapricornio solía ser orgulloso,independiente y egoísta, y además demasiado ambicioso para su propio bien.

Colviendo a la (abulosa sabiduría de la -ascua Bisteriosa, $nni:i se enteró enel Aentro de -revisión de Datos I Ahing $! de que había nacido bajo el signochino de la liebre, un signo Yin (amoso por la sensibilidad y la imaginación de lasgentes que nacían bajo %l. 'os del signo liebre 5según le dijo el centro deprevisión de datos I Ahing $! en (luyentes y negros caracteres escritos sobre

papel de arroz6 evitaban las calles de una sola dirección, los callejones sin saliday los trabajos in(ructuosos. 'a computadora la ilustró tambi%n con un antiguoproverbio chino relacionado con la complicada naturaleza de los nacidos bajo elsigno de la liebreL *na liebre lista tiene tres salidas en su madriguera, y eso lepermite evitar cualquier tragedia/. $adía maliciosamente que ella no era laprimog%nita del nuevo milenio pues, en realidad, el nuevo ao chino empieza en(ebrero.

Estas asombrosas máquinas, que con tanto ingenio combinaban la sabiduríaoriental con la ciencia occidental, le dijeron esto cuando ella buscaba aclaracionesrespecto a su alma, y una respuesta simple a la vieja pregunta de por qu% ydónde. $ún insatis(echa, penetró más pro(undamente en las doctrinas secretas

del antiguo Friente, desenterradas y e2plicadas por &an AhurchGard, &an1ubbard, &an Dni:en y &an "jellson. De los discípulos de estos hombres santos,

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aprendió que todas las máquinas de inventos modernos tenían en realidad milesde aos de antigWedad0 pero, por muy asombroso que pudiese parecer, pococontribuyó a tranquilizar su alma este conocimiento. &e dirigió entonces a losmiembros de la secta 1are "rishnaL los bien alimentados vástagos de prósperosejecutivos, que, vistiendo (lotantes túnicas y con las cabezas a(eitadas hablaban

con gran elocuencia de los pecados del hombre moderno. Estos jóvenes deambos se2os le hablaron con gran seriedad de las doctrinas del &Gani!ha:tivedanta -rabhupada, que no resultaron de la menor utilidad ni leproporcionaron el menor consuelo.

$cudiendo a los recortes de prensa, $nni:i descubrió que era hija de madresoltera, nacida bajo el signo de Aapricornio, el signo de la (ama, el honor y laautoridad0 signo regido por &aturno, planeta de la muerte 5o, según el astrólogoAarl -ayne #obey, por Barte, planeta de la autoridad, la policía, las (uerzasarmadas, etc%tera6. $prendió tambi%n que había sido proclamada la +ia del $opor un semanario (emenino y que había sido declarada tambi%n regalo de solterodel mes en una revista masculina. 1abía aparecido tambi%n en una serie de

espectáculos de televisión y en por lo menos dos películas, una de las cuales nohabía llegado a pasarse nunca ante el público. Eso era todo.

&u habitación re(lejaba per(ectamente la desorganización que caracterizaba suvida, con sus montones de artilugios inútiles, entre los que destacaba unamajestuosa cama, llena de adornos y ornamentos, que parecían proceder de lapesadilla de un decorador de interiores. $llí pasaba la mayoría de su tiempo libre,pre(eriblemente con un aries, o un g%minis o un escorpio si no había nada mejor amano. El televisor estaba encendido siempre, destilando ruidos alentadores yvisiones de las alturas de la pasión y la penumbra. 'as grandes ventanas dejabanpenetrar una claridad vacilante0 las delgadísimas paredes admitían sin la menor discriminación todos los ruidos que producían sus vecinos. $nni:i tenía comida,dinero, vivienda y los consuelos de la modernas astrología para satis(acer susnecesidades espirituales, así como compaía masculina siempre que se ledespertaba la necesidad de ello. JQu% más podía desearK

)Que todo esto tuviese algún signi(icado )decía ella, contemplando elencapotado cielo, claramente indi(erente. $l no recibir ninguna respuesta y, enrealidad, no esperándola, estuvo cavilando un rato y luego bajó al Aentro de $utoacción &ri $urobindo de la esquina donde podía obtener consejo y consueloespirituales por un precio bastante módico, de una computadora supuestamenteprogramada por la propia Badre Divina en la dorada ciudad de $uroville. #raspagar a la puerta por una sesión, la condujeron a un pequeo cubículo decorado

con grandes carteles en los que aparecían &ri $urobindo y la Badre Divina, Bira9ichard0 había numerosas citas del poema de veintitr%s mil versos de &ri $urobindo, 7a!i!ri, que describía la lucha por la unión de la conciencia divina conlos procesos de la historia. $l sentarse en la silla, una pantalla de la pared deen(rente se iluminó con una imagen a todo color de la Badre Divina, que movíasus labios en una sincronización no del todo per(ecta con los huecos sonidos queemitían los altavoces ocultos.

)!ienvenida a este ashran, querida seora, seorita o caballero )dijo la voz,acompaada de un leve ronroneo electrónico). 4ormule, por (avor, sus preguntascon voz alta y clara en el micró(ono que tiene a su derecha, gracias.

&e encendieron varias luces indicando que estaba conectada ya a la

computadora.)+o entiendo cuál es el signi(icado del... bueno, de la vida )dijo $nni:i,

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contemplando la helada imagen de la Badre Divina.'a computadora ronroneó lúgubremente para sí, en algún punto situado detrás

de la pared. -or último, la Badre Divina se estremeció levemente y dijoL)&ri $urobindo luchó por alcanzar la unión espiritual con !rahama y logró por

(in dominar el nuevo sistema de yoga puma. +o lo hizo solo, pero... )la voz

hueca se interrumpió bruscamente0 se oyeron traqueteos y roces). &% quevivirás (eliz con tu hijito )dijo la voz tras una pausa). &implemente tranquilízatey piensa en las bendiciones de la maternidad que te aguardan. &% que puederesultar duro ser una madre soltera, pero &ri $urobindo nos dice que incluso...

'a voz cesó bruscamente. En el súbito silencio, el rumor de los engranajesatravesaba los (inos tabiques de separación. $ lo lejos, sonó un timbre de alarma.'a Badre Divina se estremeció de nuevo y volvió a su discurso titubeante.

)+o temas, hija mía0 %sta es la segunda en(ermedad más común y no tienespor qu% avergonzarte de ello. &in embargo, he de decirte, querida mía, que...

'a voz volvió a interrumpirse, y la imagen de la Badre Divina quedó congeladaen una inmovilidad total. $nni:i pulsó varios botones de la pequea consola, pero

no pasó nada.)Bierda )murmuró.Era el tercer apagón que le había tocado en aquel lugar en las últimas

semanas. 'os centros de autoacción &ri $urobindo eran (amosos por su equipobarato y sus p%simos servicios de manutención.

&e abrió la puerta y apareció un joven t%cnico, rascándose la barbuda barbilla.)Colvió a estropearse la máquina )le dijo). J&obre qu% preguntabasK)&obre el signi(icado de la vida )dijo $nni:i, levantándose.)$h, ya.El t%cnico la condujo al oscuro vestíbulo en el que colgaban grandes cuadros

de &ri $urobindo y Bira 9ichard y *dar -into II, entre carteles de viajes quere(lejaban las maravillas de la India y las (abulosas ciudades de -ondicherry y $uroville, sede central de la iglesia aurobindiana. *na joven que vestía un sariazul pálido inspeccionaba, sentada en una silla, sus uas rojo sangre.

)+o puedo darte la respuesta a esa pregunta sin utilizar la máquina )dijo elt%cnico tras investigar en una pequea estantería de libros). +os plantean esopor lo menos un par de veces al día. Camos a ver aquí...

Aogió un gran archivador y empezó a revisarlo.)D%jalo )dijo $nni:i). 3a volver%.El t%cnico se encogió de hombros y volvió a colocar el archivador en su sitio.)!ueno, en realidad no podría ayudarte )dijo). Está escrito en un lenguaje

que sólo podía entender &ri $urobindo.

SCII

)J"ungsgatan >VK )dijo el alto y sardónico +orgren). J+o está eso en&quatter AityK

Eri: 'enning lo pensó un momento. $sí era.)JQu%, entoncesK )dijo.)JCa usted a ese lugarK)+o hay tel%(ono )dijo 'enning). #engo que ir.

)Está usted loco )le dijo +orgren). J$caso esperaba que hubiese tel%(onosen Aiudad FcupadaK

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&e encogió de hombros, mostrando unos sardónicos dientes. 'uego prosiguióL)En (in, será su (uneral. 7&quatter Aity, nada menos8&alió de la habitación, sonriendo g%lidamente. 'enning se retrepó en su silla y

contempló la ciudad por la ventana. J-or qu% no lo habría pensado antesK"ungsgatan >V estaba precisamente en el centro de Aiudad Fcupada, la más

terrible de todas las colmenas humanas de Estocolmo. *n lugar donde podían ir algunos en busca de determinadas clases de diversiones, pero por ningún otromotivo. &e estremeció.

'as ocupaciones eran bastante (recuentes en Europa donde, en general,adoptaban la (orma de ciudades míseras que rodeaban a las grandes ciudades.En Espaa, los campesinos en busca de trabajo en la industria de Badrid, seasentaban en los límites de la ciudad y se construían cha%olas de ladrillo yadobes mientras esperaban que el gobierno les proporcionase viviendas. En lasa(ueras de 9oma, hileras de barracas seguían los terraplenes del (errocarril y losacueductos como tentáculos de un pulpo. En Inglaterra, millones de británicos sintrabajo vivían en miserables ciudades de chozas construidas alrededor de las

grandes ciudades.-ero en &uecia, donde vivían casi dos millones de individuos en condiciones

suburbiales, la ocupación de terrenos y viviendas se había convertido en unmovimiento social. En los últimos veinte aos, casi un millón de viviendas suecashabían sido declaradas impropias para el uso humano0 un millón setecientas milmás necesitaban reparación urgente. 3 agravaba el problema el hecho irónico deque miles de viviendas 5sesenta y dos mil en todo el país, catorce mil sólo enEstocolmo6 habían sido desalojadas por los propietarios privados o compradaspor los departamentos de remodelación del gobierno. 3 permanecían vacías 5aveces hasta tres aos6 esperando el derribo. Entre tanto, casi cuarenta mil suecosse veían obligados a vivir en míseras viviendas provisionales del gobierno0 otrosse limitaban a pasar de cobijo en cobijo.

)3o no vivo en ninguna parte )e2plicaba uno de los ocupadores/ a unentrevistador de una emisora de radio sueca). -or eso estoy aquí.

Auando la gente estaba lo bastante desesperada se trasladaba a los edi(iciosvacíos, resisti%ndose por todos los medios a las tentativas de desalojo. $lgunospropietarios no se molestaban en acudir a la justicia, sino que enviaban ej%rcitosprivados para e2pulsar a la gente. Ftros procuraban pagar a los ocupantes paraque se (ueran, o conseguirles vivienda en otra parte. *n grupo llegó incluso aderribar las viviendas para impedir la ocupación. -ero ciertos sectores del centrode Estocolmo eran desde hacía mucho (eudo de los ocupadores, y no había

medio de e2pulsarles. &ucedía esto en las #orres "ungstornen, dos elevadosedi(icios de o(icinas construidos a principios del siglo veinte.#ras permanecer vacíos casi doce aos, la primera (amilia de ocupadores se

instaló en uno de ellos en vísperas de la +avidad de >;;Y. &iguieron otras(amilias, y en el >;;V los dos edi(icios estaban atestados de gente que huía de laley, intentaba za(arse de la supervisión gubernamental o simplemente buscaba unlugar donde vivir. 'os resultados eran de prever. Ba(iosos, tra(icantes de drogas yhombres de negocios de dudosas actividades pronto pasaron a controlarlo todo,cobrando la renta a los que se habían instalado allí e introduciendo a su propiagente. En >;<V se decía que habitaban las #orres "ungstornen y los edi(icioscontiguos más de tres mil personas. +adie conocía e2actamente el número, en

realidad, pues los (uncionarios del gobierno se mantenían a prudente distancia. $demás, los pró(ugos y perseguidos daban habitualmente como dirección una de

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las #orres "ingstornen0 lo que traía como consecuencia que o(icialmente seregistrasen como habitantes de los edi(icios individuos que jamás habían puestoun pie en el lugar. Era un lío que el gobierno procuraba ignorar. 'enning pensó enla posibilidad de visitar el lugar, pero decidió no hacerlo. 1abía estado allí un par de veces siendo más joven, para visitar ciertos clubs (amosos por su sólida y

vigorosa heterose2ualidad0 pero jamás se había aventurado más allá de lasalcobas di(usamente iluminadas que quedaban al mismo nivel de la calle. 3además, aquella chica quizás no viviese allí. Quizás (uese mejor comprobar conaquel onson0 al menos %l vivía en un barrio decente.

-or otra parte...+orgren volvió.)Fye )dijo), Jno pensarás ir a ese sitio, verdadK)+o s% )dijo 'enning, revolviendo los papeles que tenía en su mesa). +o

me gusta la idea, pero claro...)Ese lugar es puro veneno )dijo +orgren). !asta con que respires una vez

allí para que cojas todas las en(ermedades ven%reas que hay en la ciudad. 3 eso

no es todo. 1e oído cosas de esas chicas...)En realidad no iba a ir a esa parte de Aiudad Fcupada )dijo 'enning). En

realidad...)&erá tu propio (uneral )dijo +orgren desaprobatoriamente). -ero pensaba

en lo que diría tu mujer si...&alió sin terminar la (rase y cerró la puerta. 'enning contempló por la ventana

la ciudad, (runciendo el ceo.'a puerta se abrió, apareció de nuevo la cara huesuda de +orgren.)$llí todo el mundo es propiedad del Bob )dijo con naturalidad). Desde

luego, no aconsejaría a nadie que (uese allí solo. 1asta los polis van en grupo, opor lo menos en parejas0 Jcómo puede ocurrírsete la idea de ir soloK 7+o loentiendo8

)!ueno )dijo 'enning, contemplando el cielo de Estocolmo) lo cierto es queyo planeaba echar un vistazo y...

+orgren silbó burlonamente.)+o lo conseguirás )dijo). +adie debe ir allí solo, te lo aseguro. En (in )se

encogió de hombros signi(icativamente), haz lo que te parezca. +o quieropreocuparte con mis buenos consejos.

)-ero bueno )dijo 'enning), aún no he tomado la decisión de ir allí.)+o quiero saber nada de este asunto )dijo +orgren, volviendo a salir.'enning se quedó allí sentado un rato, cavilando, y luego decidió que era hora

de comer. +orgren le alcanzó en el pasillo.)&% adonde vas )le dijo). Cas directamente a ese barrio miserable, encontra de todos los consejos que te he dado.

&iguió caminando con 'enning, tarareando alegremente.)Escucha )dijo 'enning), yo sólo...)+o tienes que e2plicarme nada )le atajó +orgren). &oy un hombre

discreto, siempre dispuesto a ayudar a un amigo. Ceamos... creo que lo mejor será empezar por 1arryTs0 es un buen sitio para iniciar la búsqueda.

Muió a 'enning a un ascensor.)Deberías dar las gracias por tener un amigo como yo )dijo a 'enning

mientras bajaban). Dejo mi trabajo para ayudarte. Eso es lo que yo llamo

verdadera amistad.#iró de 'enning a lo largo del vestíbulo, y una vez (uera llamó a un ta2i.

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)#ú sígueme )dijo alegremente) y todo irá bien.'enning no decía nada. &e sentía como una de aquellas (amosas heroínas de

antao, arrastradas por un destino sólo insinuado en círculos respetables. Aerrólos ojos, preguntándose cómo acabaría la cosa y si se despreciaría a sí mismodespu%s.

)Este es el límite, no pasaremos de aquí )les dijo el conductor, a trav%s delsistema de intercomunicación desde el otro lado de la plancha de cristal a pruebade balas que separaba los asientos traseros de los delanteros.

)JQuiere decir que no se atreve usted a entrar más en Aiudad FcupadaK )preguntó 'enning, mientras recuerdos de las sesiones matinales de cine in(antilesde 1umphrey !ogart giraban en su mente a veinticuatro imágenes por segundo.

)*stedes están chi(lados )les dijo el conductor). +o iremos más allá porqueaquí es donde ustedes quieren ir. &on ochenta y cinco coronas propina incluida.+o acepto cheques.

&e abrió una ranura que esperaba ávida tarjetas de cr%dito.

Aontemplaron una sucia pared, decorada con algunas (otogra(ías descoloridaspor el sol en las que aparecían hombres y mujeres indi(erentes en posicionesinimaginables.

)JEstá usted seguro de que %ste es el lugar correctoK )preguntó 'enning,mientras introducía su tarjeta InterAredit en la ranura.

)Aorrecto o no, %ste es el (inal )dijo el conductor, contemplando a una jovenque pasaba ondulando suavemente sus caderas). &e acabó )aadió, mientrasla intensa luz relumbraba sobre el ta2ímetro). &algan, amigos.

'a ranura escupió la tarjeta de cr%dito de 'enning, se abrieron las puertas y depronto se vieron en la acera, ásperamente empujados por empleados deenrojecidos ojos que corrían tras las tentadoras promesas de placeres ilícitos yprohibidos0 constantemente emplazados en el &cilla y Aaribdis de la virtud y ladepravación pero sin entregarse por completo a ninguna de ambas, siendoúnicamente d%biles vasijas humanas.

)JEs aquí donde hemos de empezar a buscarK )preguntó 'enning,intentando sin %2ito esquivar a los rudos transeúntes.

)#ú sígueme )dijo +orgren, caminando con paso decidido hacia la puertamás pró2ima.

'enning le siguió receloso, descendieron unos escalones y entraron en unapequea habitación oscura donde máquinas tragaperras relumbraban alineadas alo largo de las paredes. $l (ondo, una aburrida triguea inspeccionaba sus uas0

tenía las largas piernas cruzadas de una (orma que se pretendía casual pero quesólo lograba transmitir una impresión de estudiado absurdo. +orgren dio uncodazo a 'enning.

)JCes aquella puerta de allíK )preguntó). Ese es el espectáculo. )1izo unapausa signi(icativa). En vivo.

)J3 qu%K )dijo 'enning.+orgren se inclinó hacia %l y murmuró con(idencialmenteL)'o hacen (ranc%s.)J4ranc%sK )'enning contempló la chica y luego volvió a mirar a +orgren).

JQu% quieres decir con esoK+orgren pareció sorprendido. Biró rápidamente a su alrededor, carraspeando.

)4ranc%s, bueno... ya sabes, el tipo se tiende de espaldas y... bueno el viejosesenta y nueve, ya sabes... )su voz se apagó en un embarazado silencio.

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)$h, eso )dijo 'enning, súbitamente indi(erente). JQu% tiene eso de nuevoK'o he hecho muchas veces.

)+o con una tipa como %sta )dijo +orgren un poco alicaído). 7Camos8Entraron, despu%s de pagar una suma e2orbitante a la rubia de acrobáticas

piernas, para ver con variables grados de inter%s una serie de actos ejecutados

por unos individuos que parecían mortalmente aburridos. +orgren observaba elespectáculo con creciente entusiasmo, mientras 'enning se dio cuenta enseguidade que sus pensamientos vagaban. JEran aqu%llas realmente las sórdidaspro(undidades de la degradación y la depravación humanas características deAiudad FcupadaK $l parecer lo eran0 sin embargo parecía (altar algo, parecíahaber algo que no podía tocar. Estaba allí el equipo completoL botas, cuero, goma,látigos0 pero parecía todo ritualizado, como una versión esc%nica de "ra((t=Ebingcon todos los elementos adecuados. +o resultaba en absoluto e2citante, era algocasi virginal, en un sentido moderno. JDónde estaban las emociones baratas tanardientemente descritas en las revistas sólo para hombresK

&í, JdóndeK

El maestro de ceremonias anunció un nuevo acto, realizado por un hermano yuna hermana. Bostró un par de certi(icados de nacimiento que agitó en el humosoaire saludado con grandes aplausos. 'enning se levantó y cautelosamenteavanzó por el pasillo hacia la salida.

)J-ero a dónde vas, por amor de DiosK )preguntó +orgren que había salidotras %l). -ero es que no sabes que esto...

'enning murmuró algo incomprensible y salió (uera, donde mostró a la chicarubia la (oto de $nni:i +orijn. 'a chica nunca la había visto, pero indicó que ellaestaría disponible a partir de las tres. 'a encargada de los lavabos tampoco lahabía visto, e intentó sin %2ito venderle unas (otogra(ías pornográ(icas. 'enninggastó un par de cientos de coronas en las máquinas tragaperras esperando a+orgren.

+orgren salió al (in, con una pulcra sonrisa en su (laco rostro.)$migo, te perdiste algo bueno )dijo a 'enning). &i vieras qu% cosas

hicieron. 7Increíble8 )chasqueó los labios, perdido en lujuriosos recuerdos.)$quí nadie sabe nada de $nni:i +orijn )dijo 'enning). 'o comprob%.)#ú estás chi(lado )dijo +orgren). En (in, tampoco actúa ahí dentro, te

aseguro que me (ij% muy bien )suspiró). 7Qu% globos8 74antástico8)J$ dónde vas ahoraK )preguntó 'enning.)'o consiguen con hormonas o con silicona... con cosas así )dijo +orgren

soadoramente). J$ dóndeK 71ay millones de sitios8 JQu% quieres verK

)Quiero ver a $nni:i +orijn )dijo 'enning.)&i hay algo que detesto )dijo con acritud +orgren), es la impaciencia.Escucha, chicas como %sa dan trece por docena. -ero nunca tendrás otra vezuna oportunidad como %sta. Estoy enseándote Aiudad Fcupada. JDe qu% tequejasK Aonozco este sitio per(ectamente y me tomo la molestia de enseártelo,gratis. Dedícate a dis(rutar en vez de (astidiarme con esa tía. )De pronto percibiólas hileras de ronroneantes y parpadeantes máquinas tragaperras). Fye,Jaceptan estas máquinas tarjetas InterAreditK

)&í )dijo 'enning.)J1as perdido dinero, verdadK )dijo +orgren sonriendo condescendiente).

Buchacho, permíteme que te diga una cosa... yo he corrido mucho, s% muchas

cosas0 tambi%n s% algo sobre estas máquinas. El truco está en echar abajo lapalanca e2actamente en el momento justo.

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&e acercó a la máquina más pró2ima y metió su tarjeta de cr%dito en la ranuracorrespondiente. &i ganaba, la máquina acreditaría automáticamente en sucuenta bancaria las ganancias, y tambi%n registraría el d%bito en el caso, másprobable, de que perdiera.

)Aonozco estas máquinas )dijo, mientras empezaba a accionar la palanca.

)&eguro )dijo 'enning, que por entonces sabía ya tambi%n muchas cosassobre aquellas máquinas, y que había pagado muy caro su conocimiento.+orgren volvió despu%s de diez minutos de traqueteos y parpadeos de luces

guardándose irritado la tarjeta de InterAredit en el bolsillo.)#odo arreglado )murmuró). 9obar a manos llenas, %sa es la consigna del

lugar. 7Dios mío, perdí más de ochocientas coronas en esa máquina en diezminutos8 7Es más que la paga de un día8 )agitó su mano en un gesto de condena). 7Mangsters8 )dijo). 71ienas8

'a rubia de la puerta alzó los ojos.)J$lguna quejaK )preguntó.+orgren empezó a tartamudear.

)!ueno... no... qu% va...&e volvió y cogió a 'enning por el brazo.)&algamos de aquí )murmuró, arrastrándole a la calle.*na vez (uera, agitó su puo contra la puerta cerrada.)+unca con(íes en esta gente )dijo sombrío). *na queja contra este

establecimiento de la ma(ia y puedes volver a casa con un pual clavado en laespalda. +o se andan con bromas.

Biró a su alrededor, sinti%ndose al parecer más tranquilo al ver que la gentepasaba a su lado sin hacerle caso.

)1agamos algo )dijo, volviendo a coger a 'enning del brazo y empujándolehacia el río humano que inundaba la calle.

&e detuvieron (rente a una inmensa puerta de cristal con luces de neón. Elportero no les dejó entrar hasta que no comprobó sus tarjetas de cr%dito en unterminal de computadoras. Dentro, conejitos/ escasamente vestidos paseabansin objetivo, e2hibiendo resplandecientes, limpias, inocentes y dentonas sonrisasa los patronos, conduci%ndoles a las mesas y procurando hacer el lugar acogedor y agradable. +orgren pidió dos copas y casi le da un ataque al ver la suma que lecargaron en cuenta.

)Esto es un asalto a mano armada )dijo, procurando no alzar mucho la voz). 3 además, probablemente est% aguada la bebida.

Aontempló su copa con grandes y tristes ojos.)Estoy aquí sólo para ensearte el lugar )dijo a 'enning). &i te digo laverdad, a mí estas cosas más bien me cansan. 1e estado en miles de sitios como%ste...

!ebió, haciendo sonidos gorgoteantes.)JQu% te pareceK )dijo, abarcando con un gran gesto el lujoso local).

J!ueno, verdadK'enning admitió que lo era.'a voz de +orgren se volvió conspiratoria.)3 sin embargo )dijo) detrás de estas mismas paredes están pasando

cosas en estos momentos que no pueden soportar la luz del día. #rata de

blancas. Aocaína, opio. 1eroína. !ellas jóvenes (orzadas a hacer actosinmencionables. $sesinatos, torturas. Aualquier cosa que pienses, ahí está.

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&e interrumpió, mirando (ijamente a uno de los conejitos/ que pasaba a sulado.

)Dios mío, Jviste esos globosK 7Qu% cuerpo8 )rió entre dientes como unlobo, bebi%ndose la copa de un trago). 7Be gustaría ensearle un par de cosas aesa chica8

&iguió mirándola lascivamente hasta que ella se volvió y le sonrió0 entonces leinvadió el nerviosismo, casi tiró la copa e inmediatamente pidió otra ronda.)JCiste qu% sonrisaK )musitó, inclinándose sobre la mesa). #e lo aseguro,

podría tirármela aquí mismo, encima de esta mesa0 lo único que tendría que hacer sería una sea y vendría inmediatamente...

9ió entre dientes con ojos vidriosos, haciendo sugestivos movimientos decaderas bajo la mesa.

'enning había estado e2aminando el restaurante.)+o la veo tampoco )comentó, bebiendo su copa. 5Nhis:y escoc%s

aut%ntico0 se preguntó cómo habría quedado la cuenta bancaria de +orgren6.+orgren a(loró con di(icultad de su ensueo.

)JQui%nK )preguntó embobado.)'a chica que estoy buscando.)#ú estás loco de remate )dijo +orgren e2asperado). Estoy

proporcionándote la mayor juerga de tu vida y tú no haces más que hablar de esaestúpida. JEs que no te gustan %stasK Dime cuál te gusta más y te la conseguir%). #iró sobre la mesa su tarjeta de cr%dito). 7+o tienes más que decirlo, amigo8

$l ver la tarjeta de cr%dito sobre la mesa, uno de los conejitos/ sirvió otrotrago a +orgren y luego reseó la deuda en la terminal de computadoras instaladaen una columna de (also mármol situada entre ellos y una orquestalatinoamericana que desgranaba ritmos provocativos. +orgren sonriócordialmente tras el ondulante trasero del conejito/ mientras %ste se alejaba deellos.

)JCiste qu% brillo hay en sus ojosK )preguntó, con voz algo torpe). $quí meconocen, sabes. +o tengo siquiera que pedir que me sirvan. 3a ves... no hace(alta que diga nada0 yo s% y ella sabe que yo s%... )eructó suavemente). Elasunto es dejar bien claro qui%n es el que manda. #ratarlas con dureza, eso es loque yo digo...

!ebió ávidamente sin dejar de mirar a los conejitos/ que pasaban. 'enningadvirtió que un tipo que estaba sentado en una mesa pró2ima mirabacalculadoramente a +orgren.

+orgren había acabado su copa y pidió otra ronda. 'enning se levantó.

)JQu% te pasa ahoraK )preguntó torpemente +orgren). JEs qu% no teparece bastante buena para ti la compaíaK)Coy al lavabo )dijo 'enning). $hora vuelvo.)Alaro, claro )murmuró +orgren0 luego alzó la voz)L 7Eh, dónde está mi

bebida8'enning salió al vestíbulo y enseó al portero y a un par de conejitos/

desocupados la (oto. &in resultado.)&i actuó en ese tipo de películas )dijo uno de los conejitos/) no podría

estar aquí de todos modos.)+o comprendo...)Desde luego que no )dijo ella, mirándole). &in embargo, si quieres

compaía...'enning la dejó y entró en los servicios de caballeros. El encargado, un hombre

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alto y canoso de imponentes ademanes y resplandeciente uni(orme, estaba unpoco borracho y más que un poco sentimental.

)3o tenía una hija parecida a %sa )dijo lastimosamente a 'enning y siguióluego contando una historia más sórdida de lo habitual que terminaba en unazanja sin nombre de los suburbios.

)3o creía que Aiudad Fcupada era lo último )dijo 'enning.)Eso es lo que ellos quieren que se crea )dijo el empleado, (rotando con aireausente uno de los resplandecientes botones de metal de su traje). &upongoque en otros tiempos lo era0 antes de que la ma(ia invadiese esto y lo convirtieseen un negocio. $hora no permitirían nada parecido0 en cuanto permitiesen laentrada de criminales aquí, empezarían a asaltar a los clientes y eso acabaría conel negocio. Esto )dijo, abarcando con un gesto toda la zona) no es más queuna (arsa, destinada a hacer creer a los idiotas que están visitando un antro delhampa en el que puede pasar cualquier cosa. 'o que ellos buscan es peligro0pero en realidad no quieren verse metidos en líos. -or eso han hecho todo estemontaje, para que vengan los imb%ciles que buscan emociones. 'as chicas pasan

revisiones m%dicas todas las semanas )miró a 'enning, apretando lasmandíbulas). &i usted quiere cosas aut%nticas, seor, es mejor que vaya a lossuburbios.

)Fh )dijo 'enning.)Est% usted seguro, si les da usted la menor oportunidad los de la ma(ia le

sacarán hasta el último c%ntimo. -ero sin violencia. 'a violencia es mala para elnegocio. )$gitó un gordo dedo (rente a la cara de 'enning.

'enning abandonó pensativo el servicio de caballeros y volvió a la mesa delrestaurante. F intentó hacerlo. $llí estaba +orgren rodeado por lo menos de unadocena de jóvenes conejitos/ y delgados individuos de trajes oscuros y (ríosojos0 todos ellos bebían, hablaban y cantaban. Aantaban canciones estudiantilesque +orgren dirigía con grandiosos gestos. $l ver a 'enning se echó a reír estruendosamente.

)Ese es el tipo de quien os he hablado )dijo a sus nuevos amigos).7Biradle8

#odos se volvieron y miraron a 'enning. Fjos (ríos e impersonales le revisarony volvieron luego, satis(echos, a +orgren. Este había olvidado ya a 'enning, einiciaba una nueva canción. Estaba retrepado en su silla, gozando de la (irmeatención de sus invitados, agitando en el aire su tarjeta InterAredit. Bientras'enning contemplaba la escena, un conejito/ e2trajo diestramente la tarjeta deentre los dedos de +orgren y la introdujo en la terminal de la computadora.

-arpadearon luces y giraron discos. +orgren debía haber sobrepasado hacíamucho su tasa de cr%dito, pero la tarjeta estaba respaldada por BultiAo. Ellospagarían. En cuanto a +orgren... en (in, ese era otro asunto. BultiAo cobraría a+orgren, de un modo u otro, aquel dinero más intereses y multas0 y %se sería el(in de la insigni(icante carrera de +orgren como ejecutivo. Aon suerte, podríaacabar de verdad en Aiudad Fcupada0 sin trabajo, ni vivienda, ni dinero ni (uturo.

'enning contemplaba a aquel grupo que rodeaba la mesa, todos cantando yriendo, consciente de un par de hombres que habían ido tomando posicionesentre %l y el grupo. &e encogió de hombros y salió al vestíbulo, donde el portero lehabía abierto ya la puerta.

&alió silenciosamente, y paseó sin objetivo un par de veces ante la puerta y

luego se (ue. #ras %l (ueron perdi%ndose en la penumbra unas cuantas palabrasdesconectadas de una vieja canción estudiantil.

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SCIII

En sus ocultas madrigueras, las ruedas de cambio giraban perezosamente,

aumentando poco a poco su velocidad a medida que miles de ignorantes peroobedientes ejecutivos aadían al conjunto su modesta cuota de energía. Entre lasaltas cimas de los $lpes &uizos, los míticos gnomos de Uurich salíanparpadeando a la luz del sol, asaltándose mutuamente con acusacionesin(undadas.

)+o s% qui%n empezó esto )decían), pero no me gusta.Dicho esto, volvían a guardar su oro y sus malas conciencias, murmurando

col%ricos entre sí.'as ruedas del cambio giraban ayudadas por una voz suave y sumamente

persuasiva que hablaba con un marcado acento semita suroccidental. En'ondres, el honorable !ert 9oc:ingham 'oGchester=1arris, 'ord 1oGarth, se2to

conde de Badrigham, presidente del consejo de administración de 9olls 9oyce!ritánica 'td., abrió una carta personal. Quedó (ulminado sobre su eleganteescritorio de caoba al saber que tanto %l como toda la empresa y sus (iliales, unastreinta (ábricas y más de trescientos veinte mil empleados, sin contar sus (amilias,serían trasladados a $mbartji:, un lugar pintorescamente situado en el estuariodel río "olyma, en el norte de &iberia.

En Detroit, Estados *nidos, trece ejecutivos de alto nivel intentaron sin %2itodimitir cuando les in(ormaron de que tanto la Meneral Botors como la 4ordpasarían a emplazarse en la ciudad de *st=$ldan, en las montaas Cerchojans:,en el norte de &iberia. *st=$ldan es (amosa por sus manantiales de aguasmedicinales, usados hasta entonces sólo por unos cuantos pastores0 en estaregión montaosa puede encontrarse tambi%n un e2celente queso de cabra. En elplazo de una semana, más de un millón de personas relacionadas con la(abricación de automóviles gozarían de estas bendiciones, pues el traslado seiniciaría al día siguiente con transporte a%reo de hombres y máquinas, en unaoperación sin precedentes en la historia.

En Inglaterra, $lemania, 1olanda, !%lgica, 4inlandia, &uecia, Italia, Aanadá,Estados *nidos, Espaa, !rasil, Mrecia, 3ugoeslavia y una serie de nacionesindustriales menos distinguidas, obreros y ejecutivos empezaron a desmayarse alrecibir la noticia de que habrían de trasladarse a +ovaja Uemlja, Aabo #jeljus:in,#uruchans:, 9uss:oje=*ste, Cerchojans: y otras madrigueras de ratas del norte

de &iberia. +adie había oído hablar nunca de aquellos lugares, ni había deseadovisitarlos, no digamos ya vivir en ellos. 'as órdenes eran no rechistar y empezar ahacer las maletas, pues iba a iniciarse de un momento a otro la operacióntransporte a%reo mayor de la historia, y los alborotadores irían los primeros.#endrían que hacer los primeros trabajos, como instalar (ábricas pre(abricadas enun clima que nunca superaba los veinticinco grados 4ahrenheit bajo cero.

)J-ero y la Muerra 4ríaK )gritó un t%cnico en computadoras de $i2, en el &ur de 4rancia, al enterarse de que toda la población de $i2 sería trasladada a lainsigni(icante ciudad de Fjmja:on, en las montaas #jers:ij, en el norte de &iberia0lugar (amoso por la (erocidad de sus lobos y por una especie de licor que hacíancon leche de yegua (ermentada). J3 el #elón de $ceroK

)'a Muerra 4ría se suspende de momento )le dijeron los (uncionarios de laempresa). $hora, d%se prisa.

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)7-ero no pueden hacerme esto8 )gritaba con pat%tica (uria el t%cnico. Estoevidentemente no precisaba respuesta, pues ya se lo habían hecho0 y el(uncionario de la empresa continuó con gálico espíritu con la persona siguiente dela lista. &e encontró con que %l mismo sería trasladado a una oscura aldea de unade las islas de &vernaja Uemlja, lo que inspiró a sus colegas muchos chistes,

hasta que descubrieron que todos habrían de hacerle compaía.-or toda Europa y por toda $m%rica millones de personas se enteraron de quelas empresas en que trabajaban serían trasladadas a &iberia, y que latrans(erencia de hombres y de equipo se iniciaría en una semana o en un mes0 o,como má2imo, en seis meses. 'os que quisieran seguir a la empresa a su nuevoemplazamiento en las pro(undidades de $sia se veían alentados a hacerlo conpromesas de saludables aumentos de salario y transportes gratuitos para toda la(amilia, incluyendo las personas de edad avanzada que dependiesen de ella. -erono tenían obligación de ir. &i querían podían quedarse y morirse de hambre, pues jamás conseguirían otro trabajo. #odo era limpio, democrático y honrado, y lagente chilló un rato y luego empezó a comprar ropas de abrigo. En &iberia hacía

mucho (río.

)+o es que en realidad me preocupe )dijo el emir *mir ar=9echehidd),pero, Jpor qu% trasladas a toda esa gente y esas (ábricasK

El jeque 3arasin se encogió de hombros y no dijo nada. Aaminaban por elborde del Fasis de $do, contemplando el desierto interminable. *n lúgubre vientose arrastraba lentamente sobre las dunas, gimiendo una antigua protesta por eldestino del hombre y de la naturaleza.

)Ese traslado de las (ábricas de automóviles al norte de &iberia, por ejemplo)continuó el emir). J-or qu% molestarse en esoK 3 además, Jqu% va a hacer esa gente allíK

)&upongo que podrían hacer tractores o algo así )dijo el jeque). -ero en(in, de todos modos %sa no es la cuestión.

)Aomprendo )dijo el emir, sin comprender nada.)&oy propietario del mundo )dijo el jeque, y luego aadió precipitadamente,

al ver un brillo peligroso en los ojos de su hermano)L Quiero decir, soy dueo delmundo entero e2cepto de uri. 'levo ya mucho tiempo si%ndolo, y hace un par dedías me di cuenta de que empezaba a resultarme aburrido. &oy el dueo delmundo, muy bien, Jpero qu% puedo hacer con %lK

El emir tenía algunas buenas ideas0 pero se limitó a cabecear secamente.)'a omnipotencia )dijo pensativo el jeque 3arasin) engendra tedio. Es una

verdad que he comprobado.)El Aorán nos dice... )alegó con (irmeza el emir.)Desde luego )cortó rápidamente el jeque) comprendo que la omnipotencia

es una carga demasiado pesada para un simple ser humano. $sí que mepregunt% qu% debería hacer con el mundo, ahora que es mío.

&iguió caminando sin dejar de contemplar ni un instante el inalterable einmenso desierto.

)$sí que )continuó) decidí cambiar un poco las cosas.)J-or qu%K )preguntó el emir.)!ueno, algo tengo que hacer, JnoK $demás esto es bueno para los diablos

blancos. +uevos escenarios, un nuevo principio... Europa está superpoblada.

Estoy haci%ndoles un gran (avor, en realidad. Escucha )dijo, hallando una vía derazonamiento), trasladando a esos millones de personas de Europa y $m%rica

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les doy la posibilidad de empezar una nueva vida, de un cambio que de otro modonunca podrían realizar. Quiero empezar con seis o siete millones de personas0trasladarlas al norte de &iberia. Esto podrá realizarse en dos meses. Despu%s,trasladar% a más gente, mucha más. $sia es gigantesca0 hay sitio allí paramuchos millones.

$l emir la idea le pareció ridícula y así lo mani(estó, aadiendo algunos acrescomentarios sobre el disparate que era hacer (avores a los diablos blancos, y jugar a ser Dios con ignorantes e2tranjeros. $demás, dijo, no resultaría. Debíaencontrar un medio mejor de pasar el tiempo0 por ejemplo, con su camello, su ri(ley su mujer, cosas que últimamente tenía muy olvidadas.

)El sistema occidental no es el nuestro )le dijo el jeque 3arasin). &i yo(uese simplemente un gobierno, esta tarea quedaría sin duda (uera de mi alcance,pues nadie dejaría voluntariamente las tierras de sus antepasados para iniciar unanueva vida en un país lejano. #endría que contarles muchas mentiras sobre lasmaravillas de esa nueva vida y prometerles muchas cosas para poder atraer aunos miles de cr%dulos al otro e2tremo del mundo. -ero no soy un gobierno, y me

limito a dar órdenes para que se trasladen industrias claves a esos lugareslejanos. $l ser propietario de esas industrias, nadie pone en entredicho miderecho a hacer con ellas lo que me plazca0 y todos esos millones de empleadosseguirán voluntariamente a las industrias porque no tienen más alternativa queeso o morirse de hambre. En realidad es muy (ácil.

)-ero, Fpor quG )preguntó de nuevo el emir.El jeque caviló unos instantes.)+o lo s% )contestó al (in). &upongo que es sólo porque últimamente me

aburro mucho. Esto me mantendrá ocupado durante un ao o dos. Aon el trasladode esos miles de (ábricas e industrias claves de Europa a $sia, tendr% bastantescosas que hacer, puesto que sólo yo s% e2actamente lo que va a pasar. Demomento, sólo siguen (uncionando más o menos como siempre en el mundo loscentros de BultiAo0 y no pueden hacer nada a menos que yo d% las órdenes.&igni(ica, por tanto, que voy a estar muy ocupado.

El emir se volvió para contemplar el destartalado cobertizo de su hermano,lúgubremente iluminado por la luna. 4runció el ceo, pensativo.

)J3 qu% pasaría si dejases de dar esas órdenesK )preguntó.)JQu% pasa )contestó el jeque) si el camello que dirige el rebao lo

abandona de prontoK Que el rebao se dispersa )cabeceó). +o s%, aunquetengo una idea.

El emir tambi%n tenía algunas ideas, pero de nuevo pre(irió prudentemente no

e2ponerlas. Aontempló el desierto de sus antepasados, plácido y silencioso bajola (ría y blanca luz de la eterna luna. En otros tiempos, orgullosos beduinoshabían recorrido el desierto, tomando en %l lo que deseaban y conservando lo quetomaban. Eso había sido antes de los demonios blancos0 cuando la palabra de $lá era la única ley que un hombre libre necesitaba, suplementada a veces con elpoder del camello y el ri(le.

)Este traslado de la gente, aunque sean sólo diablos blancos, me repugna )declaró). *n beduino nunca lo admitiría.

)*n beduino no )aceptó el jeque). -ero se trata de gentes civilizadas0gentes que hacen simplemente lo que les mandan hacer.

SIS

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ohan Eri: Dec:er onson era un hombre de estatura mediana, edad mediana,temperamento un tanto irritable, pelo rubio a cepillo, y que intentaba sin %2itoaparentar veinticinco aos. El inmenso cristal transparente que (ormaba el tablerode su mesa de despacho dejaba ver largas piernas huesudas y unas perneras

ligeramente rozadas. 'os zapatos eran de vivo color, brillantes como (arosmulticolores en contraste con la moqueta oscura. 'a brillante e2tensión de lamesa de cristal estaba vacía, salvo por un pequeo dictá(ono y un solitario papelcolocado en su centro geom%trico e2acto. #ras %l, inmensos planos enmarcadosindicaban provechosas transacciones comerciales con curvas siempreascendentes. *n cartel junto a una gran ventana que daba al Aastillo 9eal decíaL$gua sueca... de insuperable calidad/, con un (ondo de olas verde=azules en lasque se re(lejaba una bandera sueca.

)&i pretende usted chantajearme, olvídelo )dijo). $ mi mujer le da igual.)&ólo quiero localizarla, nada más )dijo 'enning). #rabajo para Inter$d.)3o trabajo para Inter$gua )dijo onson). Eso signi(ica que casi somos

colegas, JnoK 'os dos trabajamos para BultiAo.-ercibiendo que onson no estaba particularmente interesado en hablar de

$nni:i +orijn por el momento, 'enning dijoL)J3 qu% es lo que venden aquíK)$gua )dijo onson). Bagní(ica agua sueca, principalmente para los países

de la $sociación Europea de 'ibre Aomercio, la $E'A. $gua de gran calidad0 casipotable. )1izo un gesto indicando el cartel.

)-ues me parece que nunca había oído hablar de ustedes )dijo 'enning.)+o me sorprendería. Aomo le dije somos e2portadores. Quizás usted no lo

sepa, pero el agua es el tercer artículo de e2portación de &uecia, despu%s de lapulpa de madera y el acero selecto. 3 si las cosas siguen como hasta ahora, serála industria de e2portación número uno de aquí a una d%cada como má2imo.

)+adie usa tanta agua )dijo 'enning.)-i%nselo )dijo onson). *sted desayuna, JnoK -robablemente coma un

par de bocadillos, un huevo y se beba una taza de ca(%. &ólo para producir esedesayuno se necesita más de una tonelada de agua pura. 3 si lee usted elperiódico de la maana tambi%n, piense que cuesta otra media tonelada de agua.En un día probablemente consuma usted un total de alimentos que han costadodiez toneladas de agua. 3 no le digo nada de la hidroenergía que gasta usted enun día, o de todas las otras cosas que utiliza usted en un día0 todas necesitantoneladas y toneladas de agua para su producción. &ólo la comida de un individuo

e2ige unas diez toneladas de agua pura por día. 3 eso es mucho comparado conotros países. 'os alemanes gastan sólo la mitad. 'os indios sólo un quinto. 3aunque reciclen el agua veinte o treinta veces antes de contaminar el mar conella, resulta cara.

)-ero el agua es el elemento más común que e2iste en la naturaleza )protestó 'enning.

)&in duda. -ero sólo un tres por ciento de ella es agua (resca, y estamosutilizándola muchísimo. -ara (abricar un :ilo de carne de buey de primera senecesitan treinta y cinco toneladas de agua0 por eso hay buey en todas partes hoyen día. 'a carne de soja es más barata, en cuanto a consumo de agua. +o quieroni decirle la cantidad de agua que se gasta para hacer una tonelada de acero

ino2idable o de pasta de madera0 no lo creería usted.)!ueno, Jy por qu% no per(oran pozos o hacen cosas asíK )preguntó

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'enning.)&í, claro. !astaría per(orar a una pro(undidad de cuatrocientos metros en el

lugar correcto, para encontrar agua subterránea. 'as capas de agua han estadodescendiendo constantemente durante el siglo pasado. 3 al descender semezclan con agua salada y destruyen las tierras de cultivo dejándolas inservibles

para la agricultura. )&uspiró, contemplando sus inmaculadas rodillas). 1e oídoque están inundando ahora Uuider Uee. El agua del subsuelo ha desaparecido yel agua marina empieza a (iltrarse, con lo que la mayoría de 1olanda se quedarásin terrenos aptos para la agricultura. $l parecer esperan conseguir así algo depesca. #ienen pocas posibilidades con esas aguas contaminadas.

)J3 qu% hacen ustedesK )preguntó 'enning.)Cendemos agua de los lagos Cnern, Cattern y Blaren )contestó onson

). Bagní(ica agua sueca. Desde luego, tal como está no es potable0 pero no seimagina el agua que tienen en el Aontinente. 'a poca que queda es basura sólida.El agua que vendemos va en tuberías directamente al Aontinente. &ólo en esteao he vendido unos cien millones de toneladas de agua del Blaren a $lemania.

-or supuesto, eso no es nada comparado con nuestras ventas de agua delNtern y del Cnern, pero estamos empezando. 3 a cincuenta eurodólares por tonelada, signi(ica dinero.

)+adie puede permitirse una cosa así )dijo 'enning.)Auando se tiene su(iciente sed, se paga lo que sea por el agua )dijo onson

). De cualquier modo, es sólo un tercio de lo que cuesta el petróleo crudo. 3 elagua es más importante. $demás, ya tienen lluvia gratis, JnoK 3 no (ui yo quiencontaminó su agua. &i no les agradan nuestros precios, que no compren. 1aymuchos otros clientes esperando, pidi%ndonos que elevemos sus cuotas de agua.

)-ero no puede negárseles el agua )dijo 'enning.)+o )convino onson). 1ace un par de aos la $lianza +orteamericana del

$gua y la Energía intentó salvar a 'os $ngeles llevando agua del Aanadá, y loscanadienses se negaron a permitir a Estados *nidos e2traer agua de los grandeslagos. $hora hay una guerra del agua por toda la (rontera canadiense. 7*naaut%ntica guerra amigo mío8 'os $ngeles no es más que una ciudad (antasma. $lemania y 1olanda, por no mencionar otros estados, saltarían sobre nosotrosinmediatamente si intentásemos paralizar el suministro de agua, y desde luegoentiendo per(ectamente su postura. $sí que seguimos suministrándosela yhaci%ndoles pagar por cada gota. Aomo dije, no somos responsables de sucontaminación, pero somos amables y les suministramos agua a preciosdecentes.

)Esta maana me ba% )dijo 'enning, sinti%ndose vagamente culpable.)Au%ntele eso a un alemán )dijo onson). &eguro que no se ha dado unbao decente en un ao. $llí el agua es demasiado cara para baarse. 73 deberíausted ver lo que pasa en algunos de esos estados árabes8 7Debería usted verlo sicree que la situación de los alemanes es mala8 $llí hay guerras de aguaconstantemente.

)3o creía que el agua era lo único que pertenecía a todo el g%nero humano )dijo 'enning). +o comprendo cómo...

)Auando yo era nio )dijo onson) esos cochinos árabes decidieron depronto no vendernos más petróleo. 3 entonces necesitábamos realmente petróleopara seguir (uncionando. JQu% hicimosK &e lo dir%. +os pusimos de rodillas,

lamimos sus botas y borramos Israel del mapa, sólo para contentarles y conseguir un poco de petróleo. $hora ya no les queda petróleo, al menos a la mayoría0 y nos

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llaman bandidos por no venderles agua. )Escupió). Que beban arena esosmalditos.

1izo una larga pausa y contempló pensativo el techo. 'uego aadióL)En (in, por aquel entonces nosotros podíamos pagar el petróleo. -ero a esos

árabes no les queda ni un c%ntimo para pagar el agua, y no tienen petróleo para

sus plantas de desalinización. #rans(ormaron algunos de los viejos barcospetroleros para poder transportar en ellos agua, pero eso no soluciona nada0empeora aún más las cosas. &igni(ica agua para un par de jeques y para sussicarios0 pero el resto... )se pasó un dedo por el cuello.

'enning no dijo nada.)En (in )dijo onson), no es que nosotros estemos mucho mejor, desde

luego. -odemos e2portar agua y aún nos queda su(iciente para la industria y paratomar un bao decente una vez por semana. -ero tambi%n aquí el agua delsubsuelo está bajando rápidamente0 y si no (uese porque un par de millones dealemanes, belgas y holandeses nos saltarían al cuello si no les suministrásemosagua, la guardaríamos para nosotros. J&abe usted que el nivel del agua

descendió un metro sólo en el último ao en el lago BlarenK Quizás no leparezca mucho, pero signi(ica que no podemos permitir que entre en el lago unbarco con más de >,Y metros de calado. +o quiero ni decirle lo que eso signi(icapara el comercio naval. 3o lo s% muy bien0 les tengo constantemente encima.E2portamos ese agua de alcantarilla a los países de la $E'A porque su agua esaún peor que la nuestra. 'a poca que tienen. -ero tenemos que importar muchaagua potable para beber tambi%n nosotros... Jy de dónde supone que laimportamosK 7De +oruega8 Esos noruegos tienen petróleo y agua y cobranprecios increíbles por ellos. $hora piden ocho coronas por un litro de agua,empaquetada en cubos de papel. Esto signi(ica un precio diecis%is veces mayor que el que cobramos nosotros por nuestra agua. 'e aseguro que, comparadoscon ellos, no somos más que un puado de buenos samaritanos. 7Estamosdándola prácticamente regalada8

1izo una pausa y luego murmuró lentamenteL)73 pensar que hace cien aos ese cochino país pertenecía a &uecia8)JDe verasK +o lo sabía )dijo 'enning.)+o es que sea algo como para que nos pongamos a proclamarlo a voces

desde los tejados )dijo onson). Es un negocio delicado, muy delicado. 'ológico sería pensar que con unos diecis%is millones de toneladas de maravillosaagua pura cayendo del cielo cada segundo, a lo largo del ao, no tendría quehaber crisis de agua. -ero sólo una cuarta parte de ella cae en la tierra y la mayor

parte se evapora. &encillamente no hay bastante para todos. 1asta hace cuarentao cincuenta aos, la mayoría de las naciones vivían principalmente del agua delsubsuelo, agua (ósil, pozos artesianos y cosas por el estilo0 pero ahora el agua delsubsuelo se encuentra a mil metros por debajo de la super(icie en algunos puntos.El agua (ósil se ha agotado, y la mayoría de los pozos artesianos no podemosutilizarlos ya si queremos seguir por encima del oc%ano. $ustralia tuvo que cerrar su último pozo artesiano hace quince aos. 'a perspectiva era o %sa o dejar quetodo el Aontinente se hundiera. &in duda todavía hay sitios como Islandia, con susg%iseres, pero apenas sí tienen para sus propias necesidades, bastante (rugalespor otra parte. #al como están las cosas, algunas naciones, como Escandinavia,Aanadá y un par más tienen agua, lo cual signi(ica que aún seguimos viviendo

como seres humanos. 3 utilizamos gran parte de ella para impedir que nuestrosvecinos nos la arrebaten por la (uerza.

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/Esto desde luego signi(ica un gran negocio. 'as empresas hidráulicas (iguranentre las más importantes del mundo en estos tiempos0 pero hacer negocios conel agua es como caminar sobre cáscaras de huevo. +o hay aquí un solo asesor de ventas que no tenga úlceras permanentes. )'anzó un suspiro, contemplandosus pulidos zapatos). Disculpe por todas estas disquisiciones, pero hoy en día

todo son problemas. 1ay delegaciones de todas partes (astidiándome yasediándome, día tras día0 y ahora, encima esto )se levantó). -ermítame quele convide a beber algo en algún sitio donde podamos hablar tranquilamente.

!ajaron en el ascensor y cruzaron el vestíbulo, decorado de suelo a techo concarteles que ensalzaban las maravillas del agua sueca 57El setenta por ciento desu cuerpo es agua8 7*na rebanada de pan cuesta ciento cuarenta litros de agua87*n huevo cuesta cuatrocientos litros de agua8 7*n litro de leche cuesta cuatro milquinientos litros de agua8 7El consumo diario de agua8 7El consumo diario de aguaper cápita sólo para la producción de alimentos es en $ustralia de <Y,R toneladas,en los Estados *nidos ?, en Escandinavia <;, en $lemania , en el apón , en laIndia <,Y y en la $rabia &audita ;,V8/6.

El Mran 1otel de Estocolmo estaba al lado del Edi(icio de Inter$gua, antiguasede central de la Aon(ederación de Empresarios &uecos. &e sentaron en unamesa de la ca(etería, y onson pidió Ghis:y con agua.

)3 no traiga esa mierda de agua sueca, Jme oyeK )dijo al camarero). Devez en cuando intentan darte agua local reciclada )e2plicó a 'enning). $ otropodrían engaarle, pero yo aprecio la di(erencia. Es muy triste que uno no puedabeber en estos tiempos más que agua noruega envasada.

)9especto a esa chica )dijo 'enning, procurando no mirar al individuo que sesentaba al lado y que estaba comiendo algo que parecía casi un aut%ntico (iletede buey.

)E2plíqueme usted primero )dijo onson). J-or qu% se molesta tanto por esa chica con tantas como hay en el mundoK

'enning se lo e2plicó todo.)Aomprendo )dijo onson.Estuvo cavilando un rato, saliendo de sus cavilaciones únicamente cuando

llegaron las bebidas. Aon aire ausente entregó a la camarera su tarjeta deInterAredit y alzó su vaso.

)&:al )dijo0 luego aadió)L +o sabía que (uese la primog%nita del milenario.En realidad s% muy poco de ella.

!ebió un trago de Ghis:y y chasqueó los labios. 'uego continuóL)En realidad, no s% nada de ella. Incluso esa dirección que me dio, en Aiudad

Fcupada, es (alsa. Ella nunca vivió allí0 me lo con(esó. &ólo utilizaba aquelladirección como buzón de correos y parecía conocer a alguna gente importantebastante bien. Eso es todo lo que s%.

)JAómo llegó usted a conocerlaK )preguntó 'enning.)JQu% tiene que ver esoK &e trata de algo personal, Jno creeK)&ólo intento encontrarla )dijo 'enning). 3 si usted no sabe su paradero,

quizás algún otro pudiera...onson vaciló.)En mi trabajo se hacen toda clase de contactos )dijo por (in). 3a sabe, se

presentan tratos irregulares0 gente que compra y vende agua. Esas cosas. $síque de vez en cuando veo a ese tipo, ese tal Eulenspiegel... así dice llamarse,

aunque sea un nombre bastante curioso. -robablemente pertenezca a la Ba(ia,aunque nunca hice comprobaciones. En (in, lo cierto es que proporciona

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compaía (emenina algunas veces a los clientes que están aquí de visita. 'ellamamos y %l proporciona las chicas, a precios bastante decentes, además. 3 asíla conocí a ella0 era por entonces una especie de aspirante a estrella en Inter4ilm.Empec% a verla más o menos regularmente. 'o habitual, yo le pagaba algunas desus (acturas remitiendo el dinero a esa dirección y ella a cambio era cariosa

conmigo.)J&e convirtió en su amanteK)!ueno )dijo onson), si quiere usted usar esa palabra. -ero no había nada

personal. Quiero decir que en realidad no s% nada de ella. &implemente soltabaun poco de vapor y la llevaba conmigo a algunas (iestas a las que hubiese sidoimposible llevar a mi mujer. )1izo un guio conspiratorio). 3a sabe, una especiede servicio de escolta con bene(icios adicionales.

)3a )dijo 'enning.)Auando llegue usted a mis aos )dijo onson) hará lo mismo. *na vez

pasados los cuarenta uno descubre que las chicas dejan de ser gratis, sobre todolas jóvenes. $sí que la solución está en llamar a una de %stas y...

)3o no podría hacer una cosa así )dijo 'enning, sintiendo que su sangrepuritana empezaba a bullir). Eso me parece... me parece... )empezó atartamudear.

)'e parezco a usted un viejo verde )dijo onson). -or supuesto, lo soy.-ero dentro de diez aos descubrirá que ya no es usted un Don uan y entoncestendrá que pagar por ello, como los demás.

&e inclinó hacia %l sobre la mesa y aadióL)Be parece usted un joven agradable, y le cuento esto porque yo (ui tambi%n

en otros tiempos un joven agradable, y eso no me dio más que dolores decabeza. Aomo le dije, anduve un tiempo con esa chica, le di algún dinero ydis(rut% lo que ella me o(recía por ese dinero y nada más. 1ace ya tiempo que nola veo0 y además no quiero volver a verla. -ara mí ese asunto está liquidado.

)JAómo puedo ponerme en contacto con ese tal EulenspiegelKonson lanzó un suspiro. 'uego dijoL)De acuerdo )buscó en su agenda un número de tel%(ono). 'lame a este

número y no diga una palabra de su conversación conmigo ni que yo le diin(ormación. Diga simplemente que alguien le sugirió que llamara a ese número yllegara a un acuerdo con %l sobre esa chica. Xl sabrá dónde está. #enga cuidadocuando empiece a hablar de dinero. -uede intentar aprovecharse de unmuchacho inocente como usted.

'enning se levantó.

)JQuiere usted decir que me cobrará por hablar con ellaK JAomo si (uese unpedazo de carneK)&i (uese carne no podría usted permitírsela )dijo onson alzando su vaso).

Digamos un postre de (ruta de soja reciclada0 con aroma arti(icial, y condevolución despu%s del uso.

'enning salió de allí, colorado hasta las orejas, seguido por la sonora risa deonson.

SS

'a chica de hermoso pelo se bajó de la silla y retrocedió unos pasos,contemplando su obra. 'a soga colgaba del techo, asegurada a un gancho por un

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(irme nudo y concluía en un lazo corredizo diestramente atado. 'a chica subió denuevo a la silla, agarró la soga con ambas manos y se colgó en el aire,comprobando su (irmeza. Aonvencida de lo per(ecto de su obra, bajó de nuevo yencendió un cigarrillo, se sentó en la silla y dejó vagar una mirada vacía por elaire. El lazo corredizo se balanceaba lentamente sobre su cabeza.

Aoncluido el cigarrillo, lo tiró al suelo y lo aplastó cuidadosamente con el tacón.Biró a su alrededor con viveza y contempló todos los objetos y símbolos propiosde una adolescente que la miraban cavilosos desde las paredes. 1ubo undesmayado susurro de música de cuerda en el aire0 cosa harto e2traa pues laradio, el televisor y el magnetó(ono estaban desconectados. &ubió de nuevo a lasilla, equilibrándose torpemente en sus zapatos de tacón alto, metió la cabeza enel lazo corredizo, lo ajustó cuidadosamente a su cuello, cerró los ojos y tiró de unapatada la silla.

Quizás cambiase de idea al caer0 dio igual. &us ojos se desorbitaronbruscamente, se abrió su boca en un grito mudo, volaron sus manos al cuellotirando desesperadamente del lazo estrangulados. -arecía bailar en el aire,

parecía como si su cuerpo se tambalease en el vacío manipulado por hilosinvisibles. 'a cámara se apro2imó a su rostro, ya hinchado0 la lengua salía deentre los labios, amoratada y mordida. 'a cámara registró amorosamente todosestos detalles e2quisitos y luego pasó a un breve primer plano de esbeltas piernaspateando en el aire0 volvió tras ellos a la cara, apro2imándose lentamente, hastaque los desorbitados ojos y la boca llenaron la pantalla. #ardó casi cinco minutosen relajarse al (in y, con un último estertor convulsivo, colgar inerte de la sogacomo una mueca de trapo. El largo pelo rubio cubría su rostro, ocultando enparte los de(ormados y descoloridos rasgos. 'a cámara en(ocó la habitación conel cadáver balanceándose lentamente en el centro. $l elevarse la música de (ondoparpadeó un mensaje en la pantallaL

I+#E99*B-IBF& $1F9$ -$9$ D$9 '$& +F#IAI$&, -E9F CF'CE9EBF&DE+#9F DE AI+AF BI+*#F&. +F DE&AF+EA#E+, -F9 4$CF90 +F &E-IE9D$+ E&#E EBFAIF+$+#E DE&$99F''F DE +*E&#9$ &E9IE *+$4$BI'I$ &*EA$/, 9E#9$+&BI#ID$ E+ DI9EA#F -$9$ *&#ED -F9 &BRS,'$ EBI&F9$ Q*E &IEB-9E 'E D$...

)Caya )dijo $nni:i. &e relajó en su silla, apagando un cigarrillomomentáneamente olvidado. Biró al techo, y ante sus ojos aún seguía la imagende la ahorcada. H<aya i!o> pensó admirada. HY adem;s en el momen!o +us!o>

Ella sabía, como todo el mundo, que el número de seguidores de (na 4amiliasueca había descendido peligrosamente en los últimos seis meses, quedandoreducido al nivel más bajo, a un treinta y ocho por ciento, (rente al (antásticosetenta y uno por ciento de que había gozado en sus momentos de mayor apogeo. Que, dicho sea de paso, había sido cuando "arl $ndersson, el marido,tenía aquel asunto con su secretaria0 las in(racámaras lo recogían todo en lapenumbra del dormitorio e2tramarital. $nni:i se preguntó unos instantes cómohabría lograda la emisora convencer a 'isa $ndersson para prestarse a aquello, yluego se encogió de hombros rechazando el pensamiento. 'o habían conseguido,JnoK Eso bastaba.

'a &BRS tenía una consigna (amosaL 'a emisora que siempre le da lo mejor/.

Esta vez no había duda de que lo habían conseguido. 3 además en directo.El breve noticiario terminó y súbitamente volvió a aparecer en la pantalla la

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misma habitación con el cadáver balanceándose lentamente. $lguien llamó a lapuerta y, al no recibir respuesta, giró la manilla. 'a cámara se acercó lentamente.&e abrió la puerta y apareció allí Ingegerd $ndersson, la madre, conocida, amaday compadecida por millones de devotos seguidores del programa. 'a cámara lacaptó en un hermoso ángulo, con la cara hinchada de su hija como primer plano,

ocultando parcialmente la suya propia. 'entamente, el desconcierto dejó paso a laincredulidad y luego al desnudo y crudo horror. &e llevó las manos a las sienes ycomenzó a gritar, a gritar, a gritar.

$nni:i lo estaba grabando todo en su grabador video &cenji.

#odo empezó a (inales del siglo diecinueve, cuando (otógra(os como a:ob 9usempezaron a realizar crónicas de los horrores de los Estados *nidos0trabajadores emigrantes, trabajo in(antil, barrios pobres, etc%tera. Xl y otros como%l se trasladaron con su voluminoso equipo a los barrios pobres y sacaron(otogra(ías que habrían de causar horror a las clases superiores y medias y quese convirtieron en clásicos del arte (otográ(ico. Durante la d%cada de <?;, con la

llegada de películas más rápidas y cámaras más pequeas, apareció la (otogra(íareal. Era un nuevo medio de hacer (otogra(ía documental0 las pequeas cámaraspodían llevarse ocultas y podían hacerse tomas de situaciones en las que seríaimposible obtener buenos resultados según el medio antiguo. $demás, laspelículas más rápidas permitían trabajar sin utilizar luz e2tra. 'a (otogra(ía real seutilizaba tanto para las (otos (ijas como para las películas documentales ydemostró ser inmensamente popular y productiva, tanto desde el punto de vistaartístico como del monetario0 allí estaba al (in lo de(initivo en chismogra(ía visual.

'a televisión apareció en la d%cada de <?;, llevando al público transmisionesen directo0 se daba así la posibilidad de ver un acontecimiento en el momento enque sucedía. -ero las cámaras de televisión eran tan imper(ectas que aún no eraposible la retransmisión real en directo. 'as emisoras aún tenían que utilizar material (ilmado. 'o hicieron en toda una serie de espectáculos de gran %2ito0 unode los cuales, *na (amilia norteamericana/, era una historia semanal de lasvidas aut%nticas de !ill y -at 'oud y sus cinco hijos. #odo lo que hacían aparecíaen colores en una televisión nacional, primero en los Estados *nidos, luego enmuchos otros países. Era real, en cierto modo. #odo lo que pasaba se (ilmaba, yluego se adaptaba a programas de una hora. Billones de espectadores seguíanemocionados las circunstancias reales e íntimas de la vida (amiliar de los 'oud,viendo que uno de sus hijos resultaba ser homose2ual y luego cómo sedivorciaban !ill y -at 'oud. Esto lo vieron en doce episodios, e2traídos de todo lo

(ilmado a lo largo de un período de siete meses. 4ue algo espl%ndido, pero JeratodoK Alaro que no.El inevitable paso siguiente era la retransmisión absolutamente en vivo, toda

ella, a trav%s de cámaras de televisión hipersensibles que pudiesen ver incluso enla oscuridad de un dormitorio. Este triun(o, este paso adelante en el mundo delespectáculo, (ue obra del &ervicio -úblico de 9etransmisión de los Estados*nidos0 la misma empresa que había hecho *na (amilia norteamericana/. 'asdemás empresas no tardaron en recoger la idea.

En >;<R la emisora &BRS de &uecia inició su correspondiente *na (amiliasueca/0 eligieron una (amilia de ingresos medios lo bastante estable para soportar la presión de la continua vigilancia, y tambi%n lo bastante neurótica para aportar

algo interesante a la serie. &e instalaron en las paredes de su apartamento y enlugares estrat%gicos de su entorno, en el supermercado, en la o(icina de "arl

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$ndersson 5el marido6, etc%tera, cámaras de televisión sensibles al color y equipode sonido. *n apartamento pró2imo se convirtió en sala de control con monitores,mesas de mezclado y otros aparatos y equipos necesarios. Desde esta sala decontrol, millones de espectadores de toda Escandinavia podían seguir la vida dela (amilia $ndersson las veinticuatro horas del día, con sólo breves interrupciones

para dar noticias. $sí, espectadores de todas partes tuvieron la posibilidad deseguir las vidas de "arl, Ingegerd, "urt, Baja y 'isa $ndersson durante más detres aos0 pudieron seguir sus esperanzas y (rustraciones, sus %2itos y (racasos,todo lo que hacían. Auando "arl y su mujer Ingegerd hacían el amor en la cama,las cámaras lo registraban todo0 y lo mismo hicieron cuando Baja $ndersson, alos trece aos de edad, pasó por la e2periencia de su primer beso y su primer contacto amoroso en rápida sucesión. Cieron, en bellos primeros planos, cómo"arl $ndersson era e2pulsado de su trabajo, cómo volvía borracho a casa ypegaba a su esposa Ingegerd $ndersson, la (avorita de un millón de amas decasa. -udieron seguir tambi%n el lento y (irme deterioro de la salud mental de 'isa $ndersson, causada por aquella constante vigilancia, que culminó al (in en su

suicidio0 suicidio que resultó e2tremadamente oportuno pues se produjo en unmomento en que el número de espectadores del programa empezaba adescender. 'ógicamente, *na (amilia sueca/ y sus varios imitadores eran losprogramas más populares del país. En todos aparecían (amilias normaleshaciendo cosas normales, con tensiones cuidadosamente introducidas que al(inal, normalmente, culminaron en acontecimientos calculados para elevar elnúmero de espectadores. *n ejemplo de ello (ue la in(idelidad de "arl $ndersson0o un incestuoso drama representado ante tres millones de espectadores en laserie 'os ohnsson/, de la competencia0 o el suicidio que acababa de salvar a laserie *na (amilia sueca/ del desastre. Aon esto, la &BRS había superado todolo hecho hasta entonces. JQu% proyectarían ahoraK

'a muerte violenta es sin duda un medio in(alible de elevar el número deespectadores de un programa0 todo el que está relacionado con la televisión losabe. El hombre normal ama la muerte y la violencia, siempre que no tenga quearriesgar su propia y querida piel0 como testimoniaron la (ascinación producida por las viejas películas de televisión que muestran el asesinato del presidente"ennedy, o la que muestra el asesinato de su asesino, todo en directo ante lascámaras. 'as imágenes de monjes vietnamitas ardiendo siempre atrajeronespectadores. En julio de <?H, la emisora de televisión NS'# de &arasota,4lorida, alcanzó un inesperado %2ito cuando el reportero de televisión AhrisAhubbus: se suicidio pegándose un tiro mientras estaba en antena. 4ue %sta la

primera vez que un individuo se suicidó intencionadamente en directo por televisión0 lógicamente, era algo que tenía que suceder alguna vez. 'o interesante(ue, sin embargo, la reacción de los espectadores. 'a emisora recibióinmediatamente un diluvio de llamadas tele(ónicas. J3 qu% querían todos aquellosmiles de espectadoresK J&e sentían conmocionados y ultrajadosK JE2presabansu p%sameK J&e preguntaban el porquK En modo alguno. -edían una repetición.

'os ejecutivos de las emisoras de televisión del mundo no echaron en sacoroto la lección. #enían al (in un medio per(ecto de asegurarse un número crecientede espectadores. 'os espectadores querían divertirse, entretenerse, y ellos lesdaban precisamente eso0 se lo habían dado, en realidad, desde el inicio de lasretransmisiones públicas. 'as series de guerra y del salvaje oeste habían (igurado

siempre entre los programas más populares0 pero nadie hasta entonces habíacomprendido cuánto deseaba el público y, en realidad cuánto necesitaba de cruda

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y desnuda violencia. Ahris Ahubbus: dio una lección que jamás se olvidaría.amás.

Este tipo de programa sin duda habría sido imposible en cualquier otro tipo deentorno cultural0 pero para el hombre moderno, habituado a la violencia cotidiana,habituado al control y a la vigilancia en todas partes, las (rías y resplandecientes

cámaras eran un espectáculo (amiliar, igual que los omnipresentes aparatos degrabación. El primer urinario público controlado por televisión de &uecia seinauguró en <?H;0 en >;<H todos los urinarios y servicios públicos estabancontrolados por cámaras de televisión, y no digamos nada de supermercados,bancos, lugares públicos, o(icinas, estaciones de metro, etc%tera. $demás,cualquier ciudadano podía adquirir per(eccionados artilugios de grabación einstalarlos en cualquier parte con un mínimo de conocimientos t%cnicos. 'osvecinos se controlaban y espiaban entre sí, sólo por divertirse, y diversasagencias gubernamentales y privadas lo hacían por inter%s propio. +o había lugar alguno libre de espionaje0 era algo que uno acababa por aceptar y con lo cualhabía que convivir. 1abía el noventa por ciento de posibilidades de que alguien

escuchase o viese lo que estabas haciendo en un momento dado0 en de(initiva,daba igual. Aomo decían las empresas gubernamentales y privadas quetrabajaban en esta tarea de espionaje, sólo los criminales podían tener algo quetemer. &i uno era un hombre honrado, no tenía por qu% preocuparse. 'o mejor eraolvidarlo.

3 así, por supuesto, la gente olvidaba el espionaje a que estaba sometida.-ero, una vez logrado que el espionaje se aceptara socialmente, los programasreales/ de televisión tenían que ser inevitablemente muy populares.^ltimamente se había hablado incluso en los espacios culturales de instalar cámaras de televisión en todas las viviendas, conectadas en circuito cerrado a lostelevisores de todo el edi(icio, dando así a cada uno la posibilidad de conocer mucho mejor a sus vecinos. Esto, decían los autores del comentario, constituiríaun medio de(initivo de hermandad y comprensión. 'a idea (ue encarnizadamentecombatida por todos los (abricantes y vendedores de artilugios de espionaje, queobtuvieron inesperado apoyo de la izquierda revolucionaria, que desató susactuales temores paranoicos, pregonando el asalto a la integridad personal que laidea signi(icaba. Esto, decían, era e2actamente lo que podía esperarse del ordencapitalista establecido, plutócrata y (ascista. E2ponían luego vívidos paralelos conla $lemania nazi y subrayaron su postura enviando bombas postales a unoscuantos de los autores de la aborrecible propuesta. 'a gente sensible desechósus argumentos y sugirió que lo que deberían hacer era trasladarse a 9usia.

+aturalmente, el ciudadano medio no leía las páginas culturales, ni se habríapreocupado gran cosa aunque las hubiese leído. &i se instalaban cámaras detelevisión por todas partes, acabarían acostumbrándose a ellas. *no podíaacostumbrarse a todo. $demás, la intimidad era ya un lujo que sólo muy pocospodían permitirse. Di(ícilmente podría controlarse y espiarse más a mucha gentede lo que se hacía0 el vecino de $nni:i, por ejemplo, llevaba sin saberlo untransmisor subminiaturizado oculto en un empaste, cortesía de su dentista0 devotochismoso que cargaba de nuevo la batería subminiaturizada cada vez que elvecino acudía a solicitar sus servicios. -asaba sus veladas saboreando lossonidos íntimos de treinta y seis de sus pacientes, recogidos por un receptor ultrasensible de canales múltiples. &abía que el seor Eri: 'undmar:, el contable,

era pederasta, y que corría constante peligro de verse descubierto0 y que lapequea y delicada Eva Moransson era puta pro(esional con especialidades

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bastante insólitas. &abía todos los detalles del des(alco de la seora onna4rebman, y los detalles más sórdidos sobre las borracheras del seor 'ars'inddohm. &abía todo esto, sí, pero era un caballero y no lo revelaba.

$nni:i nunca había hecho uso de sus múltiples servicios, lo que en cierto modoera una lástima0 le hubiese proporcionado horas y horas de lascivo

entretenimiento. *na dieta azucarada y una higiene oral satis(actoria habíantenido sus consecuencia, en este caso como en el caso de un sesenta y dos por ciento de la población. $nni:i poseía una hermosa dentadura de plástico&tyrotron0 más (uerte, mejor y, a la larga, más barata que la dentadura natural.

En la pantalla de la televisión, Ingegerd $ndersson, acuclillada en posición(etal, lloraba hist%rica. Ftros miembros de la (amilia $ndersson paseaban por lahabitación, evitando mirar el cadáver que se balanceaba lentamente en ele2tremo de la soga0 nadie se atrevía a tocarlo ni a bajarlo. $lguien gritaba altel%(ono. $nni:i se hizo otro emparedado de pan de soja y se acomodóperezosamente en su sillón.

)7Fh8 )dijo de nuevo, sin dejar de masticar.

SSI

#im Eulenspiegel era noruego. 'enning, por supuesto, era hombre de criteriosliberales y no guardaba rencor a nadie por su raza su color o su religión0 pero losnoruegos eran algo especial, con sus ridículos jerseys, sus viajes en esquí, supetróleo y su repugnante agua de manantial. -ocos suecos podían estimar a unnoruego en aquellos tiempos. &ólo un siglo atrás, +oruega había pertenecido a&uecia, había sido un pariente pobre que dependía para todo de su poderosovecino. Auando se deshizo la unión en <?;R, +oruega siguió siendo un paíspobre, que (ue lentamente adquiriendo riqueza, pero que iba siempre por detrásde &uecia en todos los aspectos. 'uego, en <?H;, los noruegos descubrierongigantescos campos petrolí(eros y de gas natural en el Bar del +orte y de prontose hicieron ricos. &uecia se o(reció amablemente a adquirir grandes cantidadesde petróleo y gas natural a precios especiales, pero su o(erta (ue rechazada. 'osasombrados suecos se encontraron con que podían comprar petróleo, agua ygas, pero a precios de mercado. &e encontraron tambi%n con el argumento deque &uecia jamás había o(recido nada a +oruega a precios especiales. $l (inal,los suecos tuvieron que pagar.

'o de tener un vecino pobre, algo e2trao pero en realidad ino(ensivo, esagradable0 proporciona una recon(ortante sensación de superioridad. -ero ver que este vecino pobre se vuelve de pronto una nación rica, poderosa ydesagradecida, es algo completamente distinto. +oruega se trans(ormó en una delas naciones más poderosas del mundo, y esto era algo que ningún sueco podíaperdonarles. 'enning odiaba a Eulenspiegel con todas sus (uerzas, era un odioinstantáneo y absoluto.

Eulenspiegel dijo, con el típico acento cantarín de los noruegosL)&í, claro, puedo conseguírsela. -ero le costará dinero.'enning contempló su tel%(ono.)&ólo quiero hablar con ella )dijo secamente.

)+o soy un chulo, si es eso lo que piensa )dijo Eulenspiegel). *sted quierela dirección de esa chica0 yo se la proporciono... por un precio. 'o demás es

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cuestión de ustedes dos.)#engo que hacerle una proposición )dijo, e2asperado, 'enning.)Figa, amigo, esto no es una agencia de alquiler de chicas )dijo

Eulenspiegel). 3o proporciono in(ormación, eso es todo. +o es que me gustemucho, pero puedo hacerlo si me apetece. 3 me parece adecuado. JQu% me

diceK)JAuántoK )preguntó 'enning.Eulenspiegel dio una ci(ra que puso los pelos de punta a 'enning.)7Está usted loco8 )dijo.)+o es usted el que paga )dijo suavemente Eulenspiegel). Es su empresa.

Decídase. #engo otras cosas que hacer.'enning miró el tel%(ono y sintió un vahído en el estómago. -or último, tragó

saliva y murmuróL)Cale. De acuerdo.&e preguntó brevemente lo que 'eonard N. "oc:enberg diría del trato y si

aquello le costaría su trabajo.

Eulenspiegel adoptó inmediatamente un tono de hombre de negociosL)&u empresa va a comprar un escrito que trata de la (recuencia con que

aparecen ciertas palabras clave en la obra de $rno &chmidt )dijo). Esacantidad se depositará en mi cuenta. El escrito será entregado en su o(icina estatarde. 'a dirección que usted busca irá escrita al dorso de la portada del libro.JEstá claroK

)Alaro )murmuró 'enning, con odio.)Es un placer hacer negocios con usted )dijo Eulenspiegel, y colgó.'enning se quedó sentado un rato con el tel%(ono en la mano, murmurando

inútiles y vanos comentarios con voz baja y monótona. 3a tenía bastantesproblemas sin encontrarse con aquel codicioso noruego. 'os costes sedisparaban, los nios eran cada vez más ingobernables, su mujer seguíahaciendo des(avorables comparaciones entre %l y otros ejecutivos de más %2ito0necesitaba un aumento de sueldo, pero aquel pago a Eulenspiegel probablementebloquease toda posibilidad de aumento. &i conseguía dar con la chica, quizáspudiese arreglárselas para seguir con su salario actual. &uspiró, colgó el tel%(ono,y contempló melancólicamente el horizonte. &onó el tel%(ono y tuvo una breveconversación con +orgren, a quien acababan de echar de la empresa y que lepidió prestado algún dinero en nombre de su vieja amistad. 'enning le dijo que se(uera al diablo y colgó. 'uego hizo una temblorosa llamada a uno de susnumerosos je(es que le chilló, le dijo que se (uese al diablo y le colgó tambi%n,

despu%s de haber aprobado el desembolso. 'enning se quedó allí sentado otravez, inmóvil, mirando por la ventana0 luego se levantó y se (ue.

)Cerá usted, seor... seor 'enning )dijo, consultando su cuaderno de notas,la áspera ejecutiva astutamente). +o puede usted pretender que hagamos todoeso con su hija. 1emos hecho ya todo lo posible, todo lo que teníamos obligaciónde hacer... más de lo que teníamos obligación, se lo aseguro. -ero no ha validode nada. Ella está rebajando el índice de toda la clase, y esto nos duele,comprenda.

'enning estaba seguro de ello. En realidad, entendía muy bien por qu% laescuela quería deshacerse de su hija0 podía aceptar incluso que las razones eran

buenas. -ero el que le gustase o no era cuestión completamente distinta.Debería haberlo supuesto. #odas las escuelas elementales de &uecia estaban

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en manos de empresas privadas que trabajaban con contratos de ejecución/, yel problema tenía que plantearse. 'a empresa recibía determinada cuota por hacerse cargo de la enseanza de algunos o de todos los cursos de una escuela,y garantizaba el que los alumnos aprobasen el curso. &i no lo hacían, la empresaperdía su cuota. El sistema, en conjunto, (uncionaba a las mil maravillas0 las

empresas se veían menos obstaculizadas por la democracia y eran más proclivesa las nuevas ideas pedagógicas que los organismos del gobierno. *tilizabansistemas computados asombrosos y unos instrumentos audiovisuales de lo másper(ectos, y sólo admitían a los pro(esores y t%cnicos mejor cuali(icados. *na delas mayores empresas de este campo, &ven:a &:ol $!, controlaba más dedoscientos centros de tutelaje en &uecia, a los que los padres podían llevar a sushijos para educación privada a doscientas coronas la hora. 'a base de su m%todoera un sistema computado de increíble complicación, en el que se establecíanprogramas individualizados para cada estudiante bajo el control de lacomputadora. Inter&:ol $!, la principal empresa de enseanza, controlaba másde seiscientas escuelas, en un campo que abarcaba desde la enseanza básica a

la secundaria. 'a empresa empezaba ya a introducirse en las universidades y enun ao, como má2imo, conseguiría un contrato de ejecución en la universidad deEstocolmo.

-ero los contratos se basaban en el nivel del alumno medio. *no o dosalumnos insólitamente ingobernables, e incluso moderadamente retrasados,bastaban para descontrolarlo todo. 'a enseanza era más lenta, el nivel mediomás bajo, no se satis(acían las condiciones del contrato y la empresa perdíadinero. En consecuencia, los alumnos poco inteligentes o e2cesivamente díscolosno eran bien percibidos en las aulas.

)1ay clases sanitarias, ya sabe usted )dijo la mujer.)3a, ya lo s% )dijo 'enning.Aonocía este tipo de clases. Desde luego no llevaban a las carreras de

ejecutivo que había previsto para sus hijos.)-odría llevar tambi%n usted a su hija a uno de los dos centros de tutelaje )

dijo.)J$ doscientas coronas por horaK +o podría permitírmelo.)J+o vale más que eso el (uturo de sus hijosK)&eis horas al día, durante seis meses )dijo 'enning). +o gano ese dinero.)En tal caso... )dijo ella.Aomprendiendo que la audiencia había terminado, 'enning se levantó. &e

detuvo a la puerta y se volvió.

)J&e da cuenta de lo que esto signi(ica para la nia, verdadK )preguntó.)+o es nada vergonzoso ser trabajador manual )dijo ella, sin alzar la vista). $demás siempre puede ser una buena ama de casa.

)&í, claro )dijo 'enning. &alió, sinti%ndose muy viejo y muy cansado.En aquellos tiempos de e(icacia, unas cuantas travesuras in(antiles podían

bastar para destrozar toda una vida.

SSII

'eonard N. "oc:enbergh, hijo, estaba sentado, mascando un grueso y negro

puro, en la sala de juntas del Edi(icio BultiAo, rodeado de ejecutivos de lassecciones de comercialización y publicidad. 'o mismo hacían sus colegas y sus

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ayudantes en los edi(icios que BultiAo tenía en -arís, 4ran:(urt, Bilan, 'ondres y+ueva 3or:0 todos ellos veían un anuncio de la televisión italiana que describía lasmaravillas de la Arema de &obaco 3onston, regalo de BultiAo a la humanidad.óvenes y despreocupadas mujeres cabrioleaban cantando las alabanzas deaquel milagroso producto del ingenio humano0 las acompaaba una rústica

orquesta cuyos instrumentos eran sonoras latas de Arema de &obaco 3onston.Despu%s del anuncio, aparecieron en las mismas pantallas muestras de anunciosen letra impresa, que (ueron reemplazadas más tarde por grá(icos de todos losplanes de publicidad a trav%s de los medios de di(usión y de las asignaciones de(ondos. #odo esto les llegaba a trav%s de un circuito cerrado de televisión, por medio de las diversas computadoras de las ciudades claves en aquella campaaconcreta. 'eonard N. "oc:enbergh sonrió benevolente ante aquel ejemplo demodernas t%cnicas de comercialización, aunque en su interior sintiese un odiosordo. Estas con(erencias multinacionales ayudaban sin duda a elevar las ventas,pero socavaban tambi%n su posición, pues no le permitían siquiera manejar por símismo la campaa sueca. Ejecutivos de $lemania, Italia, 4rancia y +orteam%rica

llevaban aos vetando sus ideas más brillantes. &ólo podían intimidarles suspropios je(es y por tanto no se preocupaban lo más mínimo por los sentimientosde 'eonard N. "oc:enbergh.

Este odiaba todo aquello, pero guardaba para sí sus sentimientos porque sabíatambi%n que no tenía más remedio que someterse. 'eonard N. "oc:enbergh eramuchas cosas, pero sobre todo era un individuo muy realista.

)9especto a esta prognosis )decía un ejecutivo de 'ondres), no estoyseguro de que resulte. Ceamos, les mostrar% mis ci4ras...

$parecieron en la pantalla imágenes y curvas. 'eonard N. "oc:enbergh (runcióel ceo, pero nada dijo. En Bilan se (ormulaba una pregunta. En la pantalla másci(ras, planos y curvas aparecieron. *n especialista en investigación de +ueva3or: o(reció una hipótesis sobre su signi(icado. Aon atronador acento teutónico,un especialista en comercialización de 4ran:(urt discutió uno de los puntospropuestos. $parecieron en la pantalla proporciones publicidad=venta. &eindicaron las características demográ(icas de los compradores. &e ilustraron loscambios en la cuota de mercados. &e relacionaron unos (actores y otros. &eacudió a datos y trabajos publicitarios de otros países, o de otros productos, y secompararon.

Mierda, pensó 'eonard N. "oc:enbergh, mordiendo (urioso su puro. &i pudiesehacer eso a mi manera...

-ero, inevitablemente, no podría, nunca podría. Aontempló (urioso la pantalla

mientras aquellos hombres y mujeres analizaban causa y e(ecto, e2aminabanalternativas, veri(icaban juicios y determinaban vías de actuación. 3, mientras ellostrabajaban, las pantallas que había ante ellos desplegaban la in(ormación quenecesitaban, los resultados de los cálculos que habían pedido. &e hacíanbosquejos de los nuevos anuncios propuestos. *n especialista de una ciudadapareció en la pantalla sugiriendo alternativas y modi(icaciones, que luego (ueroncompletadas y per(eccionadas por un director artístico de otra. &e desplegaron yanalizaron propuestas y datos de investigación. &e introdujeron nuevos cambiosen el trabajo de creación y en las tácticas de mercado.

En cada sala de con(erencias e2istía la posibilidad de controlar y modi(icar loque aparecía simultáneamente en todas las pantallas, a trav%s de imperativos

computadores que ronroneaban pací(icamente en los edi(icios de BultiAo, y alcomputador monstruo de Ahartres, 4rancia, donde se recogía y valoraba la

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in(ormación de los centros BultiAo de todo el mundo.'a computadora de Ahartres comunicó los e2pedientes completos de las

primog%nitas del nuevo milenio de sesenta y tres países0 las candidatas, aún noin(ormadas, del propuesto concurso Bis &obaco *niversal, que habría deorganizarse con la campaa internacional de la Arema de &obaco 3onston en

cuanto la campaa e2perimental de &uecia hubiese aportado datos su(icientes.Fcho muchachas negras quedaron inmediatamente descartadas y lassubstituyeron jóvenes rubias y de ojos azules0 (ueron descartadas tambi%n docemuchachas que no eran lo bastante hermosas y otras seis con de(icienciasmorales y de educación 5todo organizador de concursos de belleza del mundorecordaba con un escalo(río la primera Bis Bundo +orteamericana, BarjorieNallace, cuya vida privada era de tal naturaleza que los patrocinadores británicostuvieron que destronarla alegando que no proyectaba una imagen pública deprimera clase/6. *na chica resultó tener ideas políticas izquierdistas y (uesubstituida por la ambiciosa hija del director de comercialización de Bilan. -or último, quedaron seleccionadas veintis%is candidatas y sobrevino una acalorada

discusión sobre cuál de ellas debería ganar el concurso. Manó la candidata(rancesa JHse pa!o> masculló entre dientes 'eonard N. "oc:enbergh6 y lareunión concluyó con muchas (elicitaciones insinceras al director decomercialización (ranc%s.

'eonard N. "oc:enbergh escupió su puro y salió de la sala, totalmentedisgustado con la con(erencia. 'e (astidiaba además el haber oído algunoscomentarios irónicos sobre su incapacidad para localizar a la Biss &obaco sueca.JQu% esperaban que hicieraK J!uscar %l mismo a aquella maldita chicaK Entró ensu suite y se sentó detrás de su majestuoso escritorio de caoba, bu(andoimpotente. Aaviloso contempló el horizonte de Estocolmo, y luego apretó variosbotones de su intercomunicador, recibiendo una inmediata y áspera respuesta.Ainco minutos despu%s había enviado a tres je(es de departamento tras el seor Eri: 'enning, decidido a que %ste localizase a la seorita $nni:i +orijn o acualquier otra. Mracias a las demoníacas manipulaciones de 'eonard N."oc:enbergh, aquel idiota de 'enning pronto se enteraría de que iba a ser trasladado a la o(icina regional de &ervernaja Uemlja, reci%n inaugurada0 era unlugar notoriamente (río de la costa siberiana. -ero primero tenía que localizar aaquella chica. 'eonard "oc:enbergh se levantó de su silla y se acercó a laventana, imaginándose la cara que pondría 'enning cuando se enterase de sunuevo trabajo.

$ sus pies se e2tendía Estocolmo, una selva de altos edi(icios de o(icinas y

torres de apartamentos, interrumpidos de cuando en cuando por (rondososparques. $ sólo un :ilómetro de distancia, empezaba lo que en realidad no erasino el mayor parque de Estocolmo, el cementerio de 1aga, superpoblado ahoracomo lo estaba todo0 un sector de arbolado salpicado de lo que parecíanmodernos hoteles de muchas plantas. &everos, sólidos y (uncionales, con milesde ventanas de color azul resplandeciendo bajo la luz del sol. $quellos eran, sinembargo, hoteles cuyos usuarios jamás se quejaban. Eran la versión moderna delas antiguas pirámides. Aementerios.

'as Cigotorres de treinta pisos eran la respuesta de la era espacial alhacinamiento urbano. $l aumentar la población vertiginosamente y ocupar más

espacio vivo, sencillamente dejó de haber espacio para los muertos. 'a soluciónobvia habría sido la cremación, pero la cremación nunca llegó a ser práctica

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generalizada. 'legó un momento en que se hizo necesario tomar medidas.#odo empezó a mediados de los aos sesenta en el pueblo de 9ozzano, a

doce :ilómetros del centro de Bilan, que triplicó su población en cinco aos alacudir masivamente emigrantes procedentes del sur. Esto era bueno, pero losreci%n llegados no sólo parecieron decididos a quedarse en 9ozzano durante el

resto de su vida, sino eternamente0 lo que planteó al pueblo un grave problema.&u pequeo cementerio estaba lleno a rebosar, y no podía encontrarse terrenopara ampliarlo.

Entonces el ayuntamiento escribió a la arquitecto +anda Cigo de Bilan, (amosapor su ingenio. Esta propuso una solución obviaL si no pueden meterse loscadáveres debajo, habrá que colocarlos encima. En consecuencia, diseó dosrascacielos de veinte plantas con capacidad para albergar catorce milcuatrocientas ochenta tumbas entre los dos. 'as plantas de cada torre tenían tresmetros de altura y cien de super(icie, con un ascensor central para subir y bajar los visitantes. #odas las habitaciones/ de estas Cigotorres eran id%nticas ymedian dos metros por uno. Miovanni 4oglia, alcalde socialista de 9ozzano,

consideró la idea práctica y democrática0 comentó que una plaza perpetua en unaCigotorre sólo costaría la paga de un mes de un obrero industrial, mientras que la(osa más barata de Bilán costaba diez veces más.

'a idea cuajó enseguida, 5no podía ser de otro modo dado el continuo aumentodel valor de los terrenos6 y los rascacielos (únebres, hoy llamados Cigotorres enhonor de su ingeniosa creadora la arquitecto +anda Cigo, empezaron a aparecer en todas las zonas densamente pobladas0 primero en O(rica y &udam%rica, luegoen 1olanda, !%lgica, #o:io y en zonas metropolitanas de todo el mundo. 'aprimera Cigotorre de &uecia se construyó en BalmP en <?VY, y a ella siguieronrápidamente tres torres de cromo y cristal en el cementerio de 1aga, enEstocolmo, donde luego se construyeron nuevas Cigotorres a un ritmo de dos por ao, cada una de ellas más alta que la anterior. Estas torres, (irmementeagrupadas, habían pasado a ser muestra característica de toda gran ciudad0 laprueba de(initiva de que una población había alcanzado el nivel de gran ciudad.

'eonard N. "oc:enbergh las detestaba. $quellas torres quizás bastasen alhombre común que se contentaba con evaporarse lentamente en una de aquellasceldillas (uncionales, esperando una resurrección de la carne que podría llegar ono. "oc:enbergh tenía otras ideas. &e consideraba un hombre importante, unhombre de gran visión, un hombre digno de una resurrección garantizada. Eratambi%n, detalle clave, un hombre rico. Auando llegase la muerte, como quellegaría incluso para el seor 'eonard N. "oc:enbergh, le encontraría preparado

con todo cuanto la t%cnica pudiese proporcionar.Auando 'eonard N. "oc:enbergh muriese, diestros t%cnicos de &vens:aAryonics $! le llevarían rápidamente a su sede central de Estocolmo, iniciando untratamiento en la ambulancia, inyectando en su organismo glicerol o DB&F5sul(ato dimetílico60 productos químicos similares al alcohol, que mantendrían ensu lugar las mol%culas de agua y permitirían la congelación sin (ormación decristales. Esto garantizaría una congelación que no amenazaría en absoluto laintegridad del valioso cuerpo del seor "oc:enbergh.

'as c%lulas, congeladas según el procedimiento biológicamente correcto, ydescongeladas del mismo modo, no su(rirían dao alguno0 y la congelaciónimpediría la descomposición. #ras esto, en la misma sede de la empresa, se

colocaría el cuerpo a temperatura de menos trescientos veintiún grados4ahrenheit, es decir, a la temperatura del nitrógeno líquido, lo cual aseguraría la

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posibilidad de almacenar el cuerpo sin cambios signi(icativos ni deterioro algunodurante un período mínimo de aos y probablemente de siglos. &in embargo,'eonard N. "oc:enberg era un hombre rico que no descuidaba el (uturo y habíapagado por el procedimiento más seguro 5y mucho más caro6 que utilizaba heliolíquido a una temperatura de menos cuatrocientos cuarenta y nueve grados

4arenheit, lo cual, a todos los e(ectos prácticos, conservaría el cuerpoeternamente. Esto lo hacía la &ociet% Aryonics de 4rancia, con sede en lasa(ueras de -arís, el servicio mejor y más importante de toda Europa en estecampo0 'eonard N. "oc:enbergh quedaría depositado en un gigantescorecipiente en el que se habría hecho el vacío, construido según el mismo principiode los termos, lo su(icientemente grande para contener un cuerpo humano en elgas líquido adecuado. 3 allí estaría esperando a que la ciencia aprendiese aresucitar a los muertos.

Era al menos una leve esperanza, y, desde luego, la mejor que el mercadopodía o(recer a un individuo de sus ingresos. 'os que eran aún más ricos que'eonard N. "oc:enbergh daban un paso más en esta materia, asegurándose de

que las alteraciones sociales y las averías mecánicas no (rustrasen susesperanzas. 9eservaban un espacio de almacenaje en la base Aryolunar, situadaen el pico central del cráter Alavius D de la 'una, acomodado para guardar <.H.Y?Y cadáveres para siempre. Esto era caro, por decir poco0 además losclientes tenían que ir a la base Aryolunar aún con vida, pues era imposibletransportar los voluminosos y pesados recipientes hasta la 'una. Buy pocostenían el temple o la previsión necesarios para hacerlo, y en la base Aryolunar aún había <.H.>? espacios vacantes. -ero las doscientas sesenta y sietepersonas que ya estaban allí, podían esperar el (uturo con plena con(ianza.

El pensar en la muerte siempre deprimía a 'eonard N. "oc:enbergh. &uspiró,se sentó a su mesa de despacho, advirtió por primera vez que había allí una cartacon la indicación personal/, la abrió y se enteró de su traslado a una o(icina deBultiAo reci%n inaugurada en el pequeo pueblo de "azatje, en el norte de&iberia, pueblo pequeo pero, gracias al capricho del jeque 3arasin, en rápidocrecimiento.

SSIII

El viejo caminaba tambaleante calle abajo0 se apoyó pesadamente en una granlata. Eri: 'enning le vio desde lejos cuando doblaba una esquina, camino de la

dirección que le había proporcionado Eulenspiegel. Estaba de muy mal humor,tras volver a casa de la entrevista con la ejecutiva de la escuela, justo a tiempo derecibir tres (uriosas llamadas de tres je(es de departamento distintos0 %stos ledijeron que localizase inmediatamente a la chica y %l se había lanzado a la ciudadsin comer siquiera. Baldita chica, pensaba al cruzar la calle. Baldito"oc:enbergh, maldito Eulenspiegel, malditos sean todos. Entró en una callejalateral y se detuvo al oír tras sí un agudo silbido. &e volvió lentamente y vio alviejo al (ondo de la calle, apoyado en su lata. 'e miró largo rato y luego dio lavuelta y continuó en dirección opuesta. $l otro e2tremo de la calle había varias(ormas oscuras. Aerró un instante los ojos.

ubilados.

En otros tiempos los jubilados o ciudadanos de edad provecta/ habían sidoviejos agradables que retirados en sus casas, esperaban pacientes la muerte.

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Eran seres tranquilos y razonablemente satis(echos... y además eran pocos. Enlos antiguos y (elices tiempos de los vi:ingos, aún eran menos0 los viejos que senegaban tercamente a morir eran arrastrados a la cima de una montaa ydespeados sumariamente. -ero tal práctica había desaparecido. $l aumentar laesperanza de vida, pese a la omnipresente contaminación, el número de

jubilados, de individuos mayores de sesenta y cinco aos, aumentóinevitablemente0 y al crecer el grupo, sus miembros pasaron a ser menospacientes y a sentirse menos (elices. $ún conservaban mucha energía, así comoel volumen habitual de necesidades humanas0 pero una sociedad asolada por undesempleo masivo, no podía proporcionarles puestos de trabajo ni salariossuperiores a las pensiones de jubilación habituales. 'os resultados (ueron losprevisiblesL como los grupos de delincuentes juveniles de los aos sesenta ysetenta, los jubilados ociosos (ormaron bandas armadas de navajas automáticas yrevólveres que se dedicaban a robar, e incluso a matar, a quienes eran lobastante estúpidos para o(recer resistencia. Aon más de cuatro millones 5el <V,>por ciento de la población6 de jubilados, había el su(iciente número de bandas en

las grandes ciudades para que los paseos vespertinos resultasen pasatiemposumamente peligroso. En general, los jubilados no eran (uertes (ísicamenteL perorevólveres y bastones al igual que su gran número, suplían con creces estade(iciencia. 'os jubilados eran además astutos y mal%volos, endurecidossupervivientes de toda una vida en la moderna selva liberal0 no tenían miedo anada 5Jqu% tenemos que perderK/6 y poseían una astucia in(ernal. -ocas vecesles molestaba la policía, que pre(ería en(rentarse a las bandas de delincuentes juveniles en las que la (uerza y las armas quedaban compensadas por suingenuidad juvenil. 'enning contempló a los dos grupos de jubilados que seapro2imaban, gruendo lúgubremente.

El viejo se acercó jadeante a %l. 'e miró con ojillos miopes, apoyándose en subastón.

)1a salido a dar un paseo, JverdadK )comentó, contemplando el inmaculadotraje gris de 'enning). J+o sabe usted que eso puede ser peligrosoK

'enning murmuró algo, mirando por encima del hombro a los otros jubiladosque (ormaban un compacto grupo y murmuraban entre sí.

El viejo escupió diestramente y el escupitajo cayó a un par de milímetros delpie izquierdo de 'enning.

)Deberías dar gracias a Dios, hijo mío, de que te encontramos nosotros y queno te asaltaran otros )dijo.

)JQu% quiere ustedK )preguntó 'enning.

)3o no quiero nada, hijo mío )dijo el viejo). +osotros los ancianos nuncaqueremos nada0 sólo queremos sentarnos a esperar a la muerte mientrasvosotros os divertís. &in embargo, al verle pasear por aquí así, consider% que yo ymis amigos teníamos que hacer la buena acción del día. 'e escoltaremos a dondevaya )escupió otra vez y el escupitajo rozó el zapato de 'enning). +os pagaráusted por ese servicio, claro.

)+o tengo dinero )dijo 'enning.)Alaro que )prosiguió tranquilamente el anciano) podría usted decidir no

pagar nuestros servicios. En ese caso, quizás mis amigos se en(adaran ydecidieran romperle un brazo o una pierna... allá usted, hijo mío.

Biró a 'enning y sonrió diabólicamente poniendo al descubierto unos

descoloridos colmillos.)+o tengo dinero )repitió 'enning, sintiendo que la garra del miedo estrujaba

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su corazón.)+o se preocupe )dijo el viejo). !asta que nos d% su tarjeta de cr%dito.

&iempre puede cancelarla maana.)-ara entonces )dijo amargamente 'enning), estar% arruinado.)-ues elijaL o eso, o unos huesos rotos )dijo el anciano). 3 de todos modos

nos llevaremos la tarjeta. JQu% me diceK'enning suspiró y entregó la tarjeta.)Es usted un joven muy razonable )dijo satis(echo el anciano). Eso me

gusta. $ cambio seremos amables y le llevaremos a donde vaya0 sólo le daremosuna patada en el culo por contestar. )Empujó a 'enning hacia el (ondo de la calle). 7Camos, hijo mío8

)Esto me parece repugnante )masculló 'enning mientras se alejaban,seguidos por el oscuro grupo sin rostro de jubilados que no cesaban de murmurar entre sí.

)#iene que dar gracias a Dios por habernos encontrado a nosotros )decía elanciano). Ftra banda podría haberle roto a usted todos los huesos del cuerpo

sólo por divertirse. +osotros somos simplemente hombres de negocios0 lohacemos sólo por dinero.

$nni:i abrió con cautela la puerta atisbando.)J&íK )preguntó hoscamente, con voz apenas audible por el estruendo del

televisor.)Be llamo 'enning )dijo con di(icultad 'enning, con los labios hinchados).

Disculpe que me presente con este aspecto, es que me asaltaron y me robaron...)J3 a mí que me importaK )replicó ella burlona, cerrando la puerta. #ras ella,

el televisor emitía atractivos sonidos de tiroteos y agonizantes.)-or (avor )gritó 'enning desesperado), me dio su dirección #im

Eulenspiegel...Esto (ue su(iciente. $nni:i suspiró y abrió la puerta, admiti%ndole en la

habitación. El entró tambaleándose, tapando con una mano el corte aúnsangrante de su mejilla izquierda. 'os jubilados habían sido breves perocuidadosos0 sentía como si le hubiese pasado por encima una apisonadora. Ellale miró de arriba abajo y luego dijo.

)Debían tener prisa, porque no le han roto ni un hueso, JverdadK)+o )murmuró 'enning, sigui%ndola a la habitación y sintiendo piedad de sí

mismo.)Es un hombre de suerte )le dijo). Buchos de esos grupos no le habrían

dejado ni un hueso sano, sólo por divertirse. )1izo una pausa, mirándole). J'equitaron la tarjeta de cr%ditoK)&í.)Baana )dijo ella con la mayor naturalidad) tendrá usted una deuda de un

par de millones. 3 tendrá que pagar al banco hasta el último c%ntimo.)3a pagará la empresa )dijo 'enning, sabiendo que no sería así.)&eguro )dijo ella acercándose al (regadero y humedeciendo una servilleta

de papel). Estese quieto un minuto0 le limpiar% lo de la mejilla.'impió la sangre e inspeccionó el corte.)Es sólo un rasguo )dijo, tirando la servilleta a un desbordante cubo de

basura.

)!ueno, vine aquí porque... )empezó 'enning. $nni:i se había sentado en la cama, repartiendo su atención entre %l y el

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televisor, donde comandos cubiertos de lodo interrogaban concienzudamente aalguien. $gudos gritos taladraban el aire.

)&i%ntese )dijo). JAuál es su signoK J$riesK)$ries )dijo %l, sorprendido.)Estupendo )palmeó invitadoramente la cama a su lado). &i%ntese aquí y

e2plíquemelo todo.&e lo e2plicó.)7Fh8 )dijo ella inmediatamente, y luego escuchó en silencio todas las

e2plicaciones sobre la Arema de &obaco 3onston, un valiosísimo regalo para lahumanidad, un maravilloso producto obra de incansables cientí(icos que ella iba apropagar por todo el país. 'enning le habló de la (ama, de la posibilidad deconocer a gente importante, del dinero, de viajes, de la oportunidad de su vida.Bencionó tambi%n que perdería su trabajo en BultiAo y Inter$d si ella noaceptaba la o(erta. Ella miraba a la pantalla del televisor, donde valerosospatrulleros se enzarzaban en un sangriento combate cuerpo a cuerpo.

)3o soy Aapricornio )dijo.

)J&íK )dijo 'enning, mirándola (ijamente.Ella se levantó de la cama en un movimiento único pero tambi%n gracioso y se

acercó a un armario volviendo con una botella y dos vasos.)+unca puedo resistirme a un $ries )le dijo, dándole uno de los vasos y

llenándolo hasta el borde). &:al, $ries.)9especto a ese contrato... )dijo 'enning.)De acuerdo )dijo ella). !eba.El bebió, tosiendo desesperado cuando el ardiente líquido alcanzó su garganta.)'o hace un amigo mío )dijo ella). 'o reservo para ocasiones especiales,

para cuando me encuentro con un lindo $ries. &:al.!ebió de nuevo. Xl la siguió, con los ojos llenos de lágrimas. El líquido se abrió

camino cruelmente garganta abajo, como un ácido.Ella apagó el televisor, ahorrándole así e2quisitos primeros planos de

interrogatorios y tortura moderna, y encendió el tocadiscos. *na músicaatronadora salió bramando de los ncessaires de oro de imitación.

)3o vine aquí a hablar con usted sobre esa o(erta )gritó 'enning por encimadel estruendo.

)+o puedo oírle )gritó a su vez $nni:i0 terminó su vaso y empezó adesvestirse). Camos )le gritó). JEs que tienes miedoK

Xl la miró con(uso, consciente de un persistente canturreo, más sentido queoído, dentro de su cráneo. -ensó en 'eonard N. "oc:enbergh, en la nueva

campaa, en su cr%dito ahora destrozado para siempre y en lo que iba asucederle0 pensó en su mujer y sus hijos, en su probable (uturo0 pensó en algunasde las cosas que había visto últimamente. De algún modo todo ajustaba. Intentópensar en ello, pero la música atronadora le impidió e(icazmente toda (orma deejercicio mental. Bovió la cabeza y empezó a quitarse la ropa.

&úbitamente, desapareció la música atronadora, cortada como por una cuchillade guillotina. En el silencio ensordecedor, ella le entregó un equipo de auricularesnegro y (uncional.

)Be gusta más así )le dijo). -ru%balo con la música tan alta que casi duela0te hace sentir cosas increíbles.

'a muchacha hizo algo en el est%reo y la cabeza de 'enning se convirtió en

campo de batalla de inmensas orquestas electri(icadas0 el nivel de sonido de losauriculares de cuatro canales estaba justo al borde del umbral del dolor. Aayó

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sobre ella, consciente sólo del ruido atronador y, con(usamente, de un cuerpo demujer. 'os sonidos le desgarraban, le escindían, diseccionaban su mente.1icieron el amorL un amor jadeante y violento, los cables de los auricularesserpenteando sobre la cama hasta el tocadiscos, transportando cascadas deruidos ensordecedores casi insoportables.

SSIC

)&oy un hombre paciente y )dijo el emir) y creo que comprensivo. Dehecho, quizás lo sea demasiado. 3 te he dado sin pedir nada a cambio todo lo queme has pedido, Jno es ciertoK

)'o es )dijo cautamente el jeque 3arasin.)&oy tambi%n el Imam de uri )dijo el emir), versado no sólo en el Aorán

sino tambi%n en el sahih y otros te2tos sobradamente conocidos para tener quemencionarlos. J$caso no me proclama el pueblo imam el9muslimin y emir el9

musliminG)$sí es )dijo el jeque 3arasin, preguntándose qu% querría decir su hermano.)$demás )continuó el emir) soy tu hermano mayor, y por tanto es mi deber

ayudarte y guiarte.El jeque 3arasin se limitó a asentir.)Es propio de los hombre errar )dijo lentamente el emir) y propio de Dios

perdonar.-ermanecieron en silencio un rato, contemplando el desierto secular, baado

por la primera luz rojo sangre chispeante del alba. El jeque 3arasin ol(ateó. J+ohabía un leve olor a quemado en el aireK 9echazó tal pensamiento. $lguienestaría calentándose el desayuno.

)#engo obligaciones )dijo el emir). +o sólo conmigo mismo, sino tambi%ncontigo y con mi pueblo. $ veces esta obligación es una gran carga, pero he dellevarla. $ veces uno hace por los suyos lo que nunca podría hacer por sí mismo.'o comprendes, JverdadK

)'o comprendo )dijo el jeque 3arasin, pensando (uriosamente. JQu% seproponía su hermanoK $quellos rodeos no podían llevar a nada bueno. $quelladisertación sobre sus obligaciones como caudillo espiritual y terrenal de su puebloeran un presagio amenazador, por decir poco. El emir *mir ar=9echehidd era unnombre muy piadoso que se tomaba muy en serio sus deberes. El jeque 3arasinse preguntaba mientras bajaban lentamente las resplandecientes escaleras de

mármol que daban al jardín, mientras un lúgubre viento suspiraba entre las hojas,qu% se propondría su hermano.)1e seguido durante muchos aos tus tareas con gran inter%s )continuó el

emir). -odría decirse incluso que te he alentado a proseguirlas. +unca entendíeste inter%s tuyo0 y al no comprenderlo, no quise (ormar juicios sobre %l hasta quelos acontecimientos probaran su bondad o su maldad.

)1abrás podido apreciar las riquezas que mi trabajo ha proporcionado anuestro país )dijo el jeque 3arasin). +uestro pueblo es más (uerte, más sano ymás independiente que nunca. #odo esto se debe a nuestro petróleo y a mitrabajo.

)#ú hablas de dinero )dijo el emir), pero yo desprecio el dinero. Escupo

sobre %l. El dinero es un invento de los diablos e2tranjeros0 antes que llegaranellos, los beduinos no tenían dinero y no habrían encontrado en qu% usarlo

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aunque lo hubiesen tenido. #eníamos nuestros (usiles, nuestros camellos,nuestras mujeres y nuestros hijos. #omábamos cuanto necesitábamos, y lo quetomábamos lo conservábamos. $sí era en los antiguos tiempos. 3 las palabras delAorán y del sahih nos bastaban.

)Eran otros tiempos )dijo el jeque 3arasin). $hora los diablos blancos

gobiernan el mundo0 o al menos eso creen. -ero utilizando nuestro petróleo heconseguido mantenerles (uera de uri y de las tierras de nuestros antepasados. $hora, además, somos sus amos.

)'es gobernamos )aceptó el emir), pero les gobernamos de acuerdo consus t%rminos, no con los nuestros. 1emos sacri(icado nuestra (orma de vida pararegir a esos diablos e2tranjeros y tú has sucumbido tambi%n a su (orma de pensar.Esa idea de trasladar a millones de personas de su tierra natal a paísese2tranjeros...

Era indudable que había un olor a quemado en el aire. 3 lo que ardía no erae2cremento de camello, además. $rdía madera en algún sitio. J3 no había unaleve chispa de humo allí, detrás de los árbolesK El jeque 3arasin volvió receloso a

prestar atención a su hermano.)Es un capricho )dijo), una (orma de pasar el tiempo, nada más.)'o s%, estás jugando )dijo el emir). -ero sólo los nios juegan. *n hombre

adulto debe ser (eliz con su camello, su (usil, su mujer y sus hijos. -ero tú jamásusas tu camello ni tu ri(le, y tienes muy pocos hijos. &uspiró y apartó los ojos de%l. 'uego dijo)L -ara todo hay una edad. -ara jugar y para la vida adulta. 1asestado portándote como un nio0 ya es hora de que te portes como un hombre. )1izo otra pausa. 'uego aadió)L En consecuencia, he dado orden de quequemen tu cabaa.

El jeque 3arasin cerró los ojos. &entía una e2traa indi(erencia0 como si todoaquello (uese algo que estaba sucediendo (uera de %l. El golpe era demasiadocontundente, demasiado súbito, sus implicaciones demasiado aterradoras. $briólentamente los ojos y miró a su hermano.

)JDiste orden de quemar la cabaaK )preguntó, incr%dulo). JAon todos lospapelesK

)3a está ardiendo )dijo el emir). 3 la línea tele(ónica está cortada. $ntes decortarla, uno de mis hombres que habla la lengua de los diablos e2tranjeros lesenvió un último mensaje.

)JQu% mensajeK )preguntó el jeque 3arasin, sabiendo lo que vendría.)Cenderlo todo )dijo el emir. El jeque 3arasin contempló el plácido desierto.

Bás allá de %l 3arasin sabía que estaban sucediendo muchas cosas. Aosas

increíbles, cosas (antásticas0 cosas que eran ya inevitables.)+o sabes lo que has hecho )dijo quedamente.)Be lo imagino )dijo el emir). -ero ya se las arreglarán, de un modo u otro.

3 no estoy obligado a ellos, sino a mi pueblo y a mi hermano.)&igni(icará el caos )dijo el jeque 3arasin.)-ero las tradiciones de uri y de nuestros antepasados quedarán

preservadas )dijo el emir. Aogió a su hermano por el brazo con (irmeza, peroamistosamente.

)3 ahora tenemos que atender a otros asuntos. 1ay muchos diablose2tranjeros trabajando en los pozos petrolí(eros de nuestro país. 1ay quee2pulsar a esos hombres. Desde primera hora de esta maana tengo a mi ej%rcito

preparado para hacerlo. 'os caballos y los camellos esperan a las puertas de losestablos. *no de los caballos lleva tu ensea y tu (usil.

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Aondujo a su hermano a trav%s del jardín, pasaron ante la cabaa quemada, ysiguieron hasta los establos, donde les esperaban silenciosos y especiantesbeduinos. El jeque 3arasin miró la cabaa y apartó inmediatamente la mirada.&uspiró una vez y luego aceleró el paso.

)Aomo tú desees )dijo.

SSC

)Estás como una cabra )dijo $nni:i). 7-ero si es la una de la madrugada8J+o podríamos hacerlo maanaK

'enning estaba atándose los cordones de los zapatos.)1ay gente allí toda la noche esperando )dijo). #enemos que ir allí ahora. $nni:i saltó de la cama y empezó a vestirse.)JColveremos aquí cuando acabemosK)+o s% )dijo 'enning, sinti%ndose muy mal.

)Aomprendo )dijo $nni:i0 repasó su cara en un espejo, haciendo mal%volosgestos). J3 la pagaK

'enning lanzó una mirada involuntaria al lecho.)J-or... estoK)Eso es por cuenta de la casa )se retrepó en el sillón, rascándose el pelo).

-or lo de Biss &obaco.)#e lo e2plicará todo el seor "oc:enbergh )dijo 'enning. &e levantó,

colocándose la corbata y preguntándose qu% le diría a su mujer. &e sabía unsucio mentiroso, pero su mujer tenía muy (irmes opiniones respecto a lo que eraadecuado y lo que no. &uspiró. De todos modos, arruinado como estaba, %se erael menor de sus problemas.

)!ien pensado )dijo), creo que volveremos aquí despu%s.El metro estaba cerrado y tuvieron que coger uno de los pocos autobuses

nocturnos, apeándose en la parada del parque Canadislunden. El Edi(icio BultiAose alzaba ante ellos, iluminado como un gigantesco árbol de +avidad. El pequeoaparcamiento estaba lleno de coches negros de la empresa con las puertasabiertas. El conjunto daba una sensación de desconcierto. $l subir al edi(icio,vieron que llegaban más coches, a toda velocidad. Ejecutivos de alto rango, concaras pálidas y macilentas, saltaban de los coches y corrían al interior del edi(icio,con abultadas carteras bajo el brazo. $nni:i les miraba desconcertada.

)JEs por mí todo estoK )preguntó incr%dula.

'enning movió la cabeza y dijoL)Areo que en este momento no van a tener tiempo para nosotros.)-uede que no )dijo ella. 'uego bostezó ostentosamente). Bira, qu% te

parece si nos volvemos a casa y venimos a verles maana, cuando esto se hayatranquilizado un poco...

El murmuró algo ininteligible mirando por encuna de ella a la con(usión decoches del aparcamiento. 'legaban más y pasaban rechinando los neumáticos.!ajó los hombros.

)De acuerdo, vamos )dijo.'legaron a la parada de autobús. 'enning se sentó en un banco mirando

(ijamente al vacío. $nni:i se dedicó a pasear, tarareando. Biraba el Edi(icio de

BultiAo... De pronto, todas las luces del gigantesco edi(icio se apagaron.

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FIN

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Lundwall Sam J. - King Kong Blues

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