+ All Categories
Home > Documents > Maria Claudia Caballero - Universidad Nacional de … Maria Claudia Caballero El acoso sexual en el...

Maria Claudia Caballero - Universidad Nacional de … Maria Claudia Caballero El acoso sexual en el...

Date post: 29-Sep-2018
Category:
Upload: duongxuyen
View: 223 times
Download: 1 times
Share this document with a friend
22
429 El acoso sexual en el medio laboral y académico Maria Claudia Caballero Bienestar Universitario, Universidad Industrial de Santander Introducción Introducción Introducción Introducción Introducción El acoso sexual no es un problema que emerja en nues- tro tiempo. Entre los grandes avances sociales del siglo XX, hacia la defensa y vigencia de los derechos humanos, ocupa un destacado lugar el reconocimiento de la acción social so- bre el fenómeno del acoso sexual. En el curso de este proce- so histórico podemos distinguir tres fases de desarrollo: la primera que hace hincapié en la denuncia, otra centrada en la represión judicializada y una última de estudio científico aca- démico. La fase de la denuncia se inició con los movimientos feministas para la década de 1970 en los Estados Unidos y luego en todos los países del área capitalista. Su importancia radica en extender al dominio público el conocimiento de hechos que venían ocurriendo y fueron mantenidos más o menos ocultos en los lugares de trabajo, estudio, diversión y hasta en la propia casa. Es posible que en muchos países aún falte desarrollar o completar esta etapa de denuncia, espe- cialmente en donde las conductas de acoso sexual se toman como naturales y, por consiguiente, se responsabiliza a las víctimas de sus efectos negativos.
Transcript

429

Maria Claudia Caballero

El acoso sexual en el medio laboral y académico

Maria Claudia CaballeroBienestar Universitario, Universidad Industrial de Santander

IntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducciónIntroducción

El acoso sexual no es un problema que emerja en nues-tro tiempo. Entre los grandes avances sociales del siglo XX,hacia la defensa y vigencia de los derechos humanos, ocupaun destacado lugar el reconocimiento de la acción social so-bre el fenómeno del acoso sexual. En el curso de este proce-so histórico podemos distinguir tres fases de desarrollo: laprimera que hace hincapié en la denuncia, otra centrada en larepresión judicializada y una última de estudio científico aca-démico.

La fase de la denuncia se inició con los movimientosfeministas para la década de 1970 en los Estados Unidos yluego en todos los países del área capitalista. Su importanciaradica en extender al dominio público el conocimiento dehechos que venían ocurriendo y fueron mantenidos más omenos ocultos en los lugares de trabajo, estudio, diversión yhasta en la propia casa. Es posible que en muchos países aúnfalte desarrollar o completar esta etapa de denuncia, espe-cialmente en donde las conductas de acoso sexual se tomancomo naturales y, por consiguiente, se responsabiliza a lasvíctimas de sus efectos negativos.

430

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

La fase de la represión judicializada refiere al procesode tipificar las conductas de acoso sexual y su inclusión enlos códigos para calificarlas y establecer las sanciones respec-tivas a los infractores. La lectura de la abundante literatura dela década de 1990 refleja esta corriente. La intención dejudicializar a los agresores requiere de la tipificación de lafalta. Las definiciones del fenómeno del acoso sexual quecorresponden a esta fase son descripciones casuísticas deconductas de acoso sexual, que por su carácter particular,son convertidas en materia de diversas interpretaciones, quepoco aportan al tema del acoso sexual y, por el contrario,desvían el interés de enriquecer el concepto. De otra parte, ladefinición casuística, al tener la limitación de lo particular,excluye conductas de acoso sexual, que al no estar tipificadas,no pueden calificarse como tales.

La fase de represión judicializada aporta a este procesola inclusión del acoso sexual como delito en el ordenamientojurídico de varios países, al igual que el reconocimiento de lasociedad a los daños personales y sociales que son derivadosde estas conductas. La judicialización del acoso sexual buscadisminuir la incidencia del fenómeno porque muchos po-tenciales agresores no incurrirán en una falta que conlleve unproceso judicial o disciplinario y eventuales castigos.

Más reciente, y con desarrollos desiguales en distintospaíses, es la fase de estudio científico y académico que pro-gresa en la definición del acoso sexual de una manera com-prensiva, general y fundamental. Esta visión del fenómenocomo objeto de estudio ya no de denuncia o de castigo,aportará elementos de juicio para hacer más efectivas las ta-reas correspondientes a las fases anteriores.

431

Maria Claudia Caballero

La definición del acoso sexual es un tema controverti-do porque en el fenómeno convergen diversas causas, mo-dalidades y consecuencias, matizadas y mediadas por la cul-tura del grupo social en el que ocurre el fenómeno. La mo-dalidad de los comportamientos de acoso sexual exhibe unagama continua que va desde actos sexistas y degradantes deuso común en la vida social, pasando por avances sexualesno deseados, chantaje y coerción, hasta asaltos o ataques físi-cos con fines sexuales.

A partir de la década de 1990 se evidencia en la biblio-grafía una tendencia a realizar estudios empíricos para fun-damentar teorías sociológicas, políticas y filosóficas relacio-nadas con el acoso sexual.

Sobre la base del grado de libertad sexual del ser huma-no contemporáneo, su conducta sexual es objeto de reflexiónética. El es responsable porque tiene capacidad de opción ydebe responder por sus decisiones y acciones. Como resulta-do de estos condicionamientos, cada sociedad, en su desarro-llo histórico, construye una cultura sexual y una cultura de gé-nero que establecen concepciones, valores, roles y relaciones.

La sociedad contemporánea ha hecho su construcciónsocial, cultural e histórica, fundamentada en el establecimientode una asimetría de género manifiesta en las diferencias de valo-ración de poder y de roles entre hombres y mujeres, tan usual ycotidiana que se expresa en estereotipos modulados a partir dela posición superior de los hombres, haciendo descripciones delvarón con características de dominante, racional, independiente,ambicioso y con capacidades de liderazgo y, por el contrario,estableciendo valores opuestos para las mujeres.

432

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

En la base de esta asimetría, aparece la violencia comoun mecanismo eficiente para establecer, legitimar y perpe-tuar esa misma asimetría de género. El uso continuo y gene-ralizado de diferentes formas de violencia crea el prejuiciosocial de la inevitabilidad y la naturalidad de la violencia. Laconducta violenta se distingue por el uso de la fuerza comomedio para alcanzar un objetivo sin importar cuál sea. Estasituación es aceptada incluso por las mujeres que son vícti-mas de esta práctica.

El acoso sexual es una forma de violencia. La fuerzaempleada puede ir desde la coerción física hasta el uso delpoder mediante el ofrecimiento de recompensas, prebendaso la negación de derechos adquiridos. El objetivo es conse-guir algún tipo de relación sexual no deseada por la mujerobjeto del acoso. La asimetría de las relaciones de género,propia de nuestra cultura, se manifiesta en el acoso sexualque es una forma asimétrica de violencia sexual.

Uno de los fenómenos sociales característicos del sigloXX fue la movilización por los derechos de las mujeres quetuvo expresiones políticas, jurídicas, académicas, culturales yeconómicas, que llevaron al cuestionamiento de la culturaasimétrica de género y, en su camino, a la revalorización de lasociedad en su conjunto. En ese orden de ideas surge la ne-cesidad de cuestionar el acoso sexual, un componente típicode la dominación masculina.

Las preguntas, reflexiones y discusiones sobre el acososexual han tomado dimensiones más amplias, enriqueciendo lacontroversia sobre las variables que intervienen en su definicióncomo conducta violatoria de los derechos fundamentales y del

433

Maria Claudia Caballero

libre ejercicio de la sexualidad. Las sociedades donde se ha lo-grado mayor reconocimiento de los derechos civiles discuten,por ejemplo, los mecanismos invisibles de las relaciones de po-der que no sólo son ejercidos desde posiciones de jerarquía yautoridad, sino que también existen en las relaciones de raza,culto y posición social. El “negro” o la “negra”, la “fea” o el“feo”, por el sólo hecho de serlo, están expuestos a lo queFoucault llamaría el transito transversal del poder.

La crítica al acoso sexual en sociedades como la co-lombiana, uno de los lugares donde se desarrolló el trabajodoctoral “El acoso sexual en el medio laboral y académico” (2003),del que se desprende este artículo, comienza por el estudiosistemático del fenómeno para determinar variables; formasde ocurrencia, prevalencia y condiciones que favorecen oinhiben el fenómeno; y consecuencias individuales y sociales.

El estudio del acoso sexual debe, sin embargo, rebasarel ámbito del cuestionamiento y generar propuestas de rela-ciones de género basadas en principios mínimos de diversi-dad, equidad, respeto y construcción de felicidad entre losseres humanos, como opción alternativa de la cultura sexualhegemónica.

El estudioEl estudioEl estudioEl estudioEl estudio

En el presente estudio (Caballero, 2003) son diferen-ciadas las conductas de incomodidad, coerción y acoso sexualformal. Se determinó la prevalencia del acoso, la coerción ola incomodidad sexual que las mujeres experimentan porparte de los hombres, con miras a establecer la dimensióndel fenómeno en dos medios específicos: el laboral y el aca-démico, y en dos escenarios sociopolíticos diferentes, Co-

434

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

lombia y España. Fueron identificadas las características per-sonales, culturales, laborales y ambientales asociadas con laprevalencia de conductas de acoso sexual en sus diferentesmodalidades para aclarar y precisar conceptos fundamenta-les en el fenómeno del acoso sexual. Finalmente, fueron va-loradas las consecuencias personales y sociales que tiene parala mujer el hecho de ser objeto de acoso sexual en sus dife-rentes modalidades y los contrastes de esas consecuencias enlos casos de acoso, coerción e incomodidad.

Se trató de un estudio descriptivo transversal, con unamuestra de mujeres estudiantes matriculadas en el segundosemestre del año académico de 2000 de la Universidad In-dustrial de Santander en Bucaramanga, Colombia, y unamuestra de mujeres estudiantes matriculadas en el año aca-démico de 2001 de la Universidad de Salamanca, España.Así como una muestra de mujeres trabajadoras de los dife-rentes sectores productivos de la ciudad de Bucaramanga yde Salamanca, quienes voluntariamente participaron en elproceso investigativo.

Se entendió por conducta de incomodidad el conjuntode acciones que describen algunos autores en la literaturacientífica como el acoso de género, los ambientes de acososexual y los avances sexuales no deseados; como coerción, laconducta que utiliza el soborno explicito o implícito paralograr la cooperación sexual; y como acoso formal, la defi-nición contemplada en el código penal español.

Fueron encuestadas 1088 mujeres: 609 estudiantes conuna edad promedio de 22.2 años, con una desviación estándarde 2.7; y 449 trabajadoras con un promedio de edad de 33.5

435

Maria Claudia Caballero

y desviación estándar de 8.74. La edad promedio de las es-tudiantes es prácticamente igual en ambos países. La edadpromedio de las trabajadoras colombianas es de 31.75, des-viación estándar de 8.63 y de las trabajadoras españolas esde 36.5, con desviación estándar de 8.10. Mas del 70% de lasmujeres son católicas practicantes y no practicantes.

Análisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablessignificativas y el acoso sexual formalsignificativas y el acoso sexual formalsignificativas y el acoso sexual formalsignificativas y el acoso sexual formalsignificativas y el acoso sexual formal

La variable acoso sexual formal se midió en la encuestacon un sí o un no como respuesta, lo que no permite haceruna regresión lineal múltiple para identificar asociaciones en-tre las variables de estudio y el acoso sexual formal. Se pro-cedió a realizar una regresión binomial como lo proponenWacholder (1986) y Zocchetti et al. (1997), debido a que laprevalencia de acoso sexual formal está alrededor del 10%en la muestra estudiada.

Al usar la regresión binomial, se realizó un análisisbivariado entre el acoso sexual formal y cada una de las va-riables de estudio. Sin embargo, este primer análisis no esexacto, pues puede filtrar asociaciones espurias entre las va-riables de estudio y el acoso sexual formal, lo que permitiríapredecir asociaciones falsas como positivas.

Por las implicaciones que conlleva la predicción de laconducta de acoso sexual formal con las variables estudia-das, desde el punto de vista social y jurídico, se realizó unanálisis multivariado que descarta las asociaciones espuriasentre las variables de estudio y el acoso sexual formal.

Del bivariado inicial, fueron seleccionadas las variablesque presentaron una p 0.20 y las llevé a un multivariado dan-

436

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

do como resultado un modelo que identifica una fuerte aso-ciación entre las variables de estudio con el acoso sexual for-mal, luego de ser ajustadas entre sí, reduciendo al mínimo lasasociaciones espurias entre las variables de estudio y el acososexual formal.

Para este análisis fueron tenidas en cuenta únicamentelas encuestas que estaban completamente diligenciadas, que-dando finalmente 1028, conformadas por 663 de colom-bianas y 365 de españolas. Las 60 descartadas que no res-pondieron el ítem de acoso sexual formal, no tenían datosde conductas de incomodidad o coerción, no marcaron elnivel de estudio o no seleccionaron la circunscripción de laslabores académicas o laborales. Al analizar estas 60 encuestasse observó que no tenían diferencia alguna con las variablesestudiadas y, por tanto, no alteraban el resultado general. Alrealizar el análisis multivariado y ajustar todas las variablesentre sí, varias de ellas perdieron importancia de asociación,encontrada en el bivariado, con el acoso.

Se obtuvo un modelo, donde fueron seleccionadas lasvariables que puntúan p igual o menor a 0.2, lo que determi-na en este estudio que el país pierde asociación con el acososexual formal; no obstante, son incluidas en el modelo porconsiderarlas importantes las diferencias culturales que exis-ten entre los dos países. El ser trabajadora aumenta en 2.26veces la probabilidad del riesgo de ser acosada con relacióna las estudiantes. El nivel 2 de estudio, es decir, mujeres conbachillerato y vocacionales, se comporta como una condi-ción protectora para el acoso respecto a las estudiantes y alas que tienen estudios superiores; el hecho de que el trabajo

437

Maria Claudia Caballero

VARIABLE BIVARIADORR

MULTIVARIADOp RR IC 95% p

Pais Colombia*España

10,39 0,00

10,94 0,57 1,54 0,8

Lugar Estudiante*Trabajadora

Nivel deestudio

Nivel 1Nivel 2Nivel 3Nivel 4*

Trabajo oestudioestacircunscrito

lugar concreto*Cambia dentrode la Empresao UniversidadFuera de laempres. o Uni.Otros

Incomodi-dadIncomodi-dad

0*(-.6664392 a -.1522445)1(-.1495067 a 2.221627)

Coherción

Coherción

0*(-.2074222 a -.1622213)1(-.1606587 a 6.355958)

* grupo base de comparación

0,012

0.530.702,11

1

2,02

2,00

2,66

1

6071

1

7,64

0.3570.3230.002

0,003

0,0060,019

0,00

0,000

12,26

0,410,480,93

1

1

1,42

1,761,74

1

4,29

1

3,78

1,6 3,2

0,11 1,560,25 0,920,62 1,41

0,95 2,11

1,23 2,520,76 4,00

2,33 7,9

2,67 5,39

0,00

0,190,030,74

0,86

0,000,19

0,00

0,00

o el estudio se realice fuera de la empresa o la universidad,aumenta en 1.76 la probabilidad de ser acosada en relación alas mujeres que realizan sus actividades en un lugar concretode la empresa o la universidad. Sin duda alguna, la incomo-didad juega un papel determinante en la presencia del acoso,las mujeres ubicadas en incomodidad 1 presentan 4.29 vecesmás posibilidad de ser víctimas de acoso sexual formal res-pecto al grupo que está ubicado en incomodidad 0.

Finalmente, en la coerción, se observa que las mujeresagrupadas en coerción 1 tienen 3.80 más probabilidad deriesgo de ser acosadas sexualmente que las mujeres que seubican en el grupo coerción 0.

Tabla 1. Análisis abreviado y multivariado entre acoso formal yvariables significativas

438

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

Llegar a concretar este modelo de análisis es uno de losaportes más novedosos de esta investigación. Podemos iden-tificar varias razones para ello:

1. Es un modelo que permite generalizar los resultadosa las mujeres independientemente del país o pertenencia aalgún medio en particular.

2. Observamos de forma integral las asociaciones quehay entre todas las variables estudiadas.

3. Son controladas las asociaciones espurias entre va-riables, dando más confiabilidad a los resultados.

A partir de los hallazgos del anterior modelo, quedaclaro que a mayor frecuencia de incomodidad y coerción enlos medios laborales y académicos, hay más probabilidad deque ocurra el acoso sexual formal. A esto se le suma el he-cho de ser trabajadora y de realizar actividades fuera de laempresa o universidad.

Análisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablesAnálisis bivariado y multivariado entre variablessignificativas y el acoso sexual formal por paíssignificativas y el acoso sexual formal por paíssignificativas y el acoso sexual formal por paíssignificativas y el acoso sexual formal por paíssignificativas y el acoso sexual formal por país

Una vez analizada la muestra general, se procedió arealizar ese mismo análisis por país, con el objeto de hallardiferencias entre ellos. El multivariado para Colombia defi-ne un modelo que se caracteriza por una fuerte asociaciónentre el acoso y la siguientes variables significativas: ser traba-jadora aumenta en 2.28 la probabilidad de riesgo de ser aco-sada respecto a las estudiantes; ser bachiller disminuye en0.39 la probabilidad del riesgo de ser acosada con relación alas mujeres que tiene nivel de estudio universitario o son es-tudiantes universitarias; realizar las tareas laborales o acadé-

439

Maria Claudia Caballero

micas fuera de la empresa o universidad aumenta en 1.68 laprobabilidad del riesgo de ser acosada a diferencia de lasque las realizan en un lugar concreto de la universidad oempresa; estar en el grupo de incomodidad 1 hace que laprobabilidad del riesgo aumente 5.10 respecto a las queestán en el grupo 0; finalmente, se aumenta la probabilidadde riesgo en 3.71, cuando la víctima se encuentra en el gru-po de coerción 1, que cuando se está en el grupo de coer-ción 0.

No hay explicación alguna para aclarar el hecho deque las mujeres con nivel 2 educativo (bachillerato o voca-cionales) presenten protección frente al acoso sexual for-mal. Se supone que las mujeres con mayores niveles deeducación han permanecido más tiempo en las institucio-nes educativas y, por tanto, existe mayor oportunidad paraser víctimas de este tipo de violencia. Este dato es igual-mente contradictorio con los reportes de varias investiga-ciones, que plantean que a menor nivel educativo mayorposibilidad de sufrir acoso sexual formal; en esta muestrano se observa este hecho.

El multivariado da un modelo final para España devariables fuertemente asociadas con el acoso: cambiar fre-cuentemente de espacio de trabajo o estudio en la empresao universidad aumenta 5.50 la probabilidad de riesgo de sufriracoso sexual formal respecto de las que trabajan o estudianen un lugar concreto. Si lo hacen fuera de la empresa o uni-versidad, esta probabilidad aumenta en 3.40 veces. Las mu-jeres que están en el nivel 1 de incomodidad tienen 3.18 ve-ces más de probabilidades de sufrir acoso sexual formal,que las que están en incomodidad 0. Se aumenta en 4.20 la

440

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

probabilidad de sufrir acoso sexual formal si se está en elgrupo de coerción 1 en relación a las que se encuentran en elgrupo de coerción 0.

Para el caso español, se observa que el hecho de serestudiante o trabajadora no está asociado a la ocurrencia delacoso sexual formal. Realizar las labores académicas o labo-rales fuera de la empresa o institución educativa y cambiarde sitio dentro de las mismas instituciones, son dos condi-ciones que aumentan la probabilidad de riesgo de acoso paralas mujeres que trabajan o estudian en un lugar fijo. No seobservó variable alguna que disminuya la probabilidad deriesgo de acoso sexual formal.

Tabla 2. Análisis bivariado y multivariado de acoso yvariables significativas por país

COLMBIA ESPAÑABIVARIADO MULTIVARIADO BIVARIADO MULTIVARIADO

VARIABLE RR p RR IC 95% p RR p RR IC 95% pEstudiante*Trabajadora

Lugar

Nivel deestudio

Nivel 1Nivel 2Nivel 3Nivel 4*

Trabajo o estudioesta circunscrito

lugar concreto*Cambia dentrode la Empresao UniversidadFuera de laempres. o Uni.Otros

Incomodidad 0*Incomodidad 1

Coherción 0*Coherción 1

11,56 0,03

12,28 1,57 3,30 0,000

12,02 0,14

11,79 0,55 5,75 0,328

00,592,14

1

0,990,200,00

00,390,92

1

0,00 0,000,18 0,810,65 1,31

0,9900,0120,670

2,961,331,53

1

0,140,710,57

0,941,320,78

1

0,24 3,6726,00 6,730,16 3,90

0,9280,7370,761

1

1,22

1,411,66

0,45

0,220,26

1

1,24

1,681,60

0,81 1,90

1,18 2,380,71 3,61

0,310

0,0040,256

1

6,33

3,350

0,02

0,660.99

1

5,50

3,400

1,75 17,30

0,94 12,190,00 0,00

0,004

0,061

0,992

1

7,570,00

1

5,102,20 11,78

16,50 0,00

13,71 2,55 5,40

0,00

0,00

1

4,000,00

13,18 1,19 8,52 0,021

18,48 0,00

14,20 1,35 13,05 0,013

* grupo base de comparación

441

Maria Claudia Caballero

Tanto en España como en Colombia, y de acuerdo almodelo, existe una fuerte asociación entre acoso sexual for-mal, conductas de incomodidad y coerción y tener que estu-diar o trabajar fuera de la empresa o la universidad.

Al comparar el modelo del multivariado general conlos de cada país, se observa que la muestra colombiana secomporta igual que el modelo general, mientras que en laespañola se pierde asociación con la variable “ser trabajado-ra” y se incluye en el modelo la asociación con la variable“tener que cambiar de sitio dentro de la empresa o universi-dad para realizar las labores”. Lo anterior nos permite afir-mar que las conductas de incomodidad tienen una fuerteasociación con la probabilidad del riesgo de ser víctima deacoso sexual formal y, además, que las conductas de inco-modidad están relacionadas con las variables “bromas sobreel sexo”, “falta de respeto”, “lenguaje obsceno”, “igual nú-mero de varones y mujeres en las organizaciones” y “tenernivel de estudio técnico”.

Hay evidencia suficiente para afirmar que las caracte-rísticas y el ambiente de las organizaciones, como el uso dellenguaje obsceno, la falta de respeto, las bromas sobre elsexo, realizar actividades domésticas no contempladas en lasfunciones y permitir el consumo de bebidas alcohólicas enlos lugares de trabajo y estudio, están en relación con la pre-sencia del acoso sexual formal, puesto que están asociadascon la incomodidad y la coerción. Queda clara la necesidadde hacer intervenciones educativas y reforzar los códigos deconvivencia de las organizaciones para cambiar los ambien-tes favorecedores del acoso sexual formal e irlos transfor-mando en lugares más profesionales, que propicien las rela-

442

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

ciones respetuosas, libres de todo tipo de violencia y, en par-ticular la ejercida en contra de las mujeres.

DiscusiónDiscusiónDiscusiónDiscusiónDiscusión

Se presenta a continuación un examen de los datos ob-tenidos en esta investigación, diferenciando las conductas deincomodidad, de coerción y de acoso sexual formal. Se ten-drá en cuenta tres variables de análisis: “prevalencia de las con-ductas”; “características culturales, laborales y ambientales aso-ciadas con la prevalencia de las conductas” y “consecuenciaspersonales y sociales para la víctima de esas conductas”.

PrevalenciasPrevalenciasPrevalenciasPrevalenciasPrevalencias

Los datos descritos indican que la prevalencia es ma-yor en el caso de las conductas de incomodidad en compa-ración con las conductas de coerción. Para analizar esta ten-dencia, parece conveniente introducir un criterio de análisis:la aceptación social de una conducta o el grado de rechazo ysanción social de la misma.

Se encontró que la prevalencia de una conducta de in-comodidad está en relación inversa al rechazo o sanción so-cial que provoca. A su vez, el rechazo o sanción social tiendea aumentar en la medida en que la ejecución de la acciónrequiere un mayor compromiso del agresor; una acción másdifícil de disimular o de hacer, pasa por equívoco. Al com-parar las conductas de incomodidad con las de coerción,resulta claro que las primeras tienen un rechazo o sanciónsocial menor, es decir, son más tolerables y de uso socialmás frecuente que las conductas de coerción.

443

Maria Claudia Caballero

La prevalencia de las conductas analizadas es mayoren Colombia que en España. Este hallazgo se podría ex-plicar porque España tiene un desarrollo legislativo quepenaliza el acoso sexual formal, debido, entre otras cau-sas, a su pertenencia a la Unión Europea y a la acción degrupos feministas más fuertes.

La prevalencia de conductas de acoso sexual formal esmucho menor que la prevalencia de conductas de incomo-didad y de coerción. El acoso sexual formal tiene una san-ción social tan alta que es contemplado y castigado comodelito. Esta observación parece reforzar la hipótesis de rela-ción inversa entre el rechazo o sanción social y la prevalenciade las conductas estudiadas, además del grado de compro-miso del agresor.

Al comparar la prevalencia de conductas de acoso for-mal entre Colombia y España, se observa que en nuestro países tres veces más alta. La prevalencia de 9.6% de acoso sexualformal de este estudio, es muy baja en comparación con otrossimilares. En esta investigación, se tomó la definición de acososexual contemplada en el Código Penal Español, que deter-mina con claridad las características de las conductas de acososexual que son sancionables. Por esta razón, la totalidad de lamuestra estudiada tenía como único referente de valoraciónla definición de dicho código, limitando la posibilidad de libresinterpretaciones por parte de las mujeres encuestadas.

Factores asociados a las conductas de incomodidad,Factores asociados a las conductas de incomodidad,Factores asociados a las conductas de incomodidad,Factores asociados a las conductas de incomodidad,Factores asociados a las conductas de incomodidad,

coerción y acoso sexual formalcoerción y acoso sexual formalcoerción y acoso sexual formalcoerción y acoso sexual formalcoerción y acoso sexual formal

Los modelos resultantes de los análisis multivariadosdeterminan que la probabilidad de riesgo de sufrir el acoso

444

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

sexual formal se asocia a las conductas de incomodidad ycoerción, puesto que evidencian cómo las conductas de in-comodidad deben ser incorporadas a las sanciones penaleso disciplinarias de las organizaciones, con el objeto de pre-venir la presencia de acoso sexual formal y, por tanto, evi-tar la violencia sexual en el ambiente laboral y académico.

Con los datos de los análisis de regresión lineal múl-tiple se determinó que, características tales como hacerbromas sobre el sexo, falta de respeto, utilizar lenguajeobsceno y tener un nivel tres de estudio, aumentan elpuntaje de incomodidad, mientras que ser española y es-tar casada lo disminuyen.

La coerción aumenta por las siguientes característi-cas de la organización o ambiente laboral o académico:realizar actividades domésticas que no están contempla-das en las funciones, la falta de respeto, permitir el consu-mo de bebidas alcohólicas y utilizar un lenguaje obsceno.Se muestra que algunas características de la organización ydel ambiente laboral o académico están asociadas con laincomodidad y la coerción, y éstas, a su vez, con el acososexual formal.

La mayor tolerancia social con los agresores y el me-nor rechazo o sanción social están en relación directa con laprevalencia de las conductas de incomodidad, coerción yacoso sexual formal. Igualmente, la asociación entre varia-bles índica que existe un continuo que une las conductasde incomodidad, de coerción y de acoso sexual formalen orden creciente de rechazo o sanción social y en ordendecreciente de prevalencia.

445

Maria Claudia Caballero

Consecuencias personales y socialesConsecuencias personales y socialesConsecuencias personales y socialesConsecuencias personales y socialesConsecuencias personales y sociales

Según la información recopilada, la respuesta del 60%de las mujeres víctimas de acoso sexual formal es la hui-da y solamente un 30% de las mujeres se enfrenta al agre-sor. La respuesta de huida la podemos explicar si consi-deramos el grave riesgo a que se expone la mujer en elcaso de una confrontación con el agresor, de igual modo,el temor a las múltiples evasivas que este último puedealudir para poner en entredicho una posible denuncia.Invocar por parte del agresor un malentendido, unatrampa o una exageración, forma parte de un sinnúme-ro de argucias que devienen en descrédito para la vícti-ma del acoso.

Obsérvese que en la medida en que la toleranciasocial sea más alta, resulta más fácil invocar la defensadel agresor. Las conductas de incomodidad, coerción yacoso sexual formal causan una disminución importantede la calidad de vida de las mujeres víctimas. Dos decada tres mujeres reportan efectos negativos en el des-empeño académico y laboral como consecuencia de servíctimas del acoso.

Como se observa en la siguiente tabla, las conductasde incomodidad y de coerción de las que son víctimas lasmujeres en los lugares de estudio y trabajo son una constantetranscultural; dependen de las construcciones de género ins-piradas en una concepción patriarcal y androcéntrica delmundo. Los factores económicos y de desarrollo social eindustrial no marcan una diferencia en la frecuencia de laocurrencia del fenómeno.

446

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

Tabla 3. Comparación de los datos obtenidos con los reportadosen la literatura.

De otra parte, los datos de este trabajo entran en con-cordancia con la tesis de O’Here y O’Donohue (1998) quie-nes presentaron como factores de riesgo para la ocurrenciadel acoso sexual formal una atmósfera no profesional (usode leguaje obsceno, uso de alcohol, irrespeto, entre otros),las actitudes sexistas y el desconocimiento para demandar elacoso sexual formal. Lo anterior lleva a que se debiliten losinhibidores externos en el ambiente. Además, si los hombresmantienen las creencias sexistas en el medio laboral y acadé-mico, las mujeres serán tratadas como inferiores y sus dere-chos serán irrespetados.

CONDUCTAS

Bromas abusivas de contenidosexual

Comentarios sexuales ordinarios ytoscos

Insistir para una cita o relación

Comentarios abusivos de las mujeres

Comentarios abusivos sobre ellamisma

Toques sugestivos

Gestos sexualmente sugestivos

Mimos no deseados

«Comentarios sobre su vida sexual»

Abordadas sexualmente utilizando lafuerza

Algún beneficio a cambio derelaciones sexuales

Amenazas por no cooperarsexualmente

O’Hare(1998)

Frigault(1998)

Tesis Calle(1988)

Crocker(1999)

Comisionesobreras(Ibañez,2003)

49,80%

47,80%

24,20%

15,20%

5,20%

3,10% 2,00%

4,90%

2,70% 3,30% 4%

25%27,50%

18,70%

23% 55% 23%

19,70%32%27%24,80%

37%23,30%

55,50% 61%

27%29,10%

42,50%45,60%

57,90% 48,12% EC

447

Maria Claudia Caballero

Conclusiones y recomendaciones generalesConclusiones y recomendaciones generalesConclusiones y recomendaciones generalesConclusiones y recomendaciones generalesConclusiones y recomendaciones generales

1. Las conductas de incomodidad, de coerción y deacoso sexual formal son formas, diferentes en grado, de unmismo fenómeno de violencia sexual que asume la expre-sión de una cultura de género asimétrica.

2. La prevalencia de las conductas de incomodidad,coerción y acoso sexual formal están en proporción inversaal grado de rechazo o sanción social de las mismas y en rela-ción inversa al grado de compromiso personal del agresorpara ejecutar una determinada conducta de violencia sexual.

3. El acoso sexual formal genera consecuencias negati-vas para la calidad de vida de las víctimas, en los sitios detrabajo y estudio. La respuesta más frecuente de la mujerfrente a la conducta de acoso sexual formal es la huida.

4. Al comparar los resultados de esta investigación en-tre los grupos encuestados de España y Colombia, observolas mismas tendencias y, por consiguiente, las conclusionesgenerales son válidas en ambos casos. Sin embargo, la preva-lencia de las conductas de incomodidad, coerción y acososexual formal son más altas en Colombia. A manera de hi-pótesis, para discutir y validar, se explica esta diferencia porel mayor desarrollo legislativo, la influencia de grupos femi-nistas en un país perteneciente a la Unión Europea, las dife-rencias de percepción de las conductas y la asertividad de lasmujeres en cada país.

Con base en estas conclusiones se plantean las siguien-tes recomendaciones o líneas de investigación y de interven-ción educativa:

448

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia

1. Desarrollo de una cultura de rechazo y sanción so-cial contra todas las formas de violencia sexual, ora de inco-modidad, coerción o acoso sexual formal. Esta cultura derechazo no implica la penalización judicial de toda conductade violencia sexual, pero sí el reconocimiento explícito deque tales conductas no sean toleradas ni bien vistas por lacomunidad. La cultura de sanción social se debe reflejar enlos reglamentos de trabajo y en los manuales de convivenciade las instituciones educativas, al igual que en otros ambien-tes sociales.

2. El replanteamiento de las concepciones de incomo-didad, coerción y acoso sexual formal, puesto que no seríantres fenómenos separados, sino tres formas de violenciasexual.

3. Si las formas de acoso sexual formal constituyen ex-presiones de violencia de género, reflejo de una cultura des-igual, se podría proponer el desarrollo de una ética basada enla igualdad entre el varón y la mujer, propendiendo por lasuperación de la asimetría social.

BibliografíaBibliografíaBibliografíaBibliografíaBibliografía

Caballero, María Claudia. 2003. El acoso sexual en el medio laboral y académi-co. Tesis de doctorado Sexualidad y relaciones interpersonales, Facultad depsicología evolutiva. Salamanca: Univesidad de Salamanca.

Calle, M.; González, C.; Nuñez, J. 1988. Discriminación y acosos sexual a lamujer en el trabajo. Madrid: Largo Caballero.

Crocker, D.; Kalemba, V. 1999. The incidence and impact of women’sexperiences of sexual harassment in Canadian workplaces. Canadian Review ofSociology and Anthropology. 36(4), 541-558.

Frigault, L. R., Levy, J. J., Laporte, S., Otis, J. y Lobonte, L. 1998. ‘EtudeExploratoire sur le harc’element sexuel parmides ‘etudiants universitaires deMontreal. Revue Sexologique, vol.6, No. 2. Otoño 1998.

449

Maria Claudia Caballero

Ibañez, M.L. 2003. Acoso sexual a la mujer en el ambito laboral en LaMujer en el siglo XX. Libro “en prensa”. Madrid: Instituto de la Mujer.

O’Hare, E., y O’Donohue W. 1998. Sexual Harassment: IdentifyingRisk Factors. Archives of Sexual Behavior, 27 (6): 561-580.

Wacholder, S. 1986. “Binomial regressionin Glim: estimating risk ratiosand risk differences”. American Journal of Epidemiology, 123: 174-179.

Zocchetti, C.; Consonni, D. y Bertazzi, P. 1997. “Relationship betweenprevalence rate ratios and odds ratios in cross-sectional studies”. InternationalJournal of Epidemiology, 26 (1): 220-223.

450

Saberes, culturas y derechos sexuales en Colombia


Recommended