+ All Categories
Home > Documents > Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

Date post: 12-Dec-2015
Category:
Upload: jeshuaor
View: 65 times
Download: 24 times
Share this document with a friend
Description:
Nt
Popular Tags:
60
GBPress- Gregorian Biblical Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Gregorianum. http://www.jstor.org GBPress- Gregorian Biblical Press Métodos exegéticos en el estudio actual del Nuevo Testamento Author(s): José Caba Source: Gregorianum, Vol. 73, No. 4 (1992), pp. 611-669 Published by: GBPress- Gregorian Biblical Press Stable URL: http://www.jstor.org/stable/23578657 Accessed: 09-09-2015 10:51 UTC Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected]. This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTC All use subject to JSTOR Terms and Conditions
Transcript
Page 1: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

GBPress- Gregorian Biblical Press is collaborating with JSTOR to digitize, preserve and extend access to Gregorianum.

http://www.jstor.org

GBPress- Gregorian Biblical Press

Métodos exegéticos en el estudio actual del Nuevo Testamento Author(s): José Caba Source: Gregorianum, Vol. 73, No. 4 (1992), pp. 611-669Published by: GBPress- Gregorian Biblical PressStable URL: http://www.jstor.org/stable/23578657Accessed: 09-09-2015 10:51 UTC

Your use of the JSTOR archive indicates your acceptance of the Terms & Conditions of Use, available at http://www.jstor.org/page/ info/about/policies/terms.jsp

JSTOR is a not-for-profit service that helps scholars, researchers, and students discover, use, and build upon a wide range of content in a trusted digital archive. We use information technology and tools to increase productivity and facilitate new forms of scholarship. For more information about JSTOR, please contact [email protected].

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 2: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

Gregorianum 73, 4 (1992) 611-669

Métodos exegéticos en el estudio actual del Nuevo Testamento

Introducción

En la conclusión del discurso de las paràbolas sobre el Reino de los Cielos se lee en el evangelio de S. Mateo algo que puede ser muy bien corno la sintesis de la actitud personal del mismo evangelista: «Todo escriba que se ha hecho discipulo del Reino de los Cielos es seme j ante al duefio de una casa que saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo» (Mt 13,52). Todo «escriba», todo estudioso y lector que se acerca al Nuevo Testamento para descubrir las riquezas del Reino, ha de emplear todo

recurso, viejo y nuevo, que le pueda ayudar a adentrarse en la palabra divina que «manifiesta su vigor de manera especial en los escritos del Nuevo Testamento»1. Queremos presentar los métodos exegéticos que hoy se poseen para un estudio cada vez mas vàlido de està parte, ùltima

y culminante, de la Sagrada Escritura. La finalidad de un tal propòsito no puede excluir lo nuevo ni atenerse sólo a lo viejo; se ha de buscar todo lo que pueda contribuir, en modo vàlido, a una mayor compren sión del texto. Cuanto ofrezca validez y garantia para desentratìar las valencias ocultas del texto, ha de ser acogido con gozo, ya tenga la frescura de lo nuevo ο la reciedumbre de lo afiejo.

Los métodos que hoy se poseen para la exegesis del Nuevo Testamento componen una rica gama en cuanto a la datación y en

cuanto a las técnicas empleadas. Ateniéndonos por el momento a

denominaciones genéricas, que incluyen en si otras multiples facetas, se

podrian enumerar: mètodo histórico-critico, mètodo redaccional, mèto do estructuralista, anàlisis de estructura literaria, anàlisis retòrico, mètodo midràsico ο deràsico. En breve sintesis nos proponemos recoger los valores que pueden justificar y avalar el uso de tales

métodos, junto con los limites a los que también estàn sujetos. El ideal

1 Concilio Vaticano II, Constitución Dogmàtica Dei Verbum (=DV), cap. V, n. 17: AAS 58 (1966) 826.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 3: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

612 JOSÉ CABA, S I.

es separar el trigo de la paja, sin que, al aventar, el trigo se pierda con la

paja, ni la paga dafie ο inutilice el trigo.

1. El mètodo histórico-critico

a - Su datación ya es antigua, y su nacimiento complejo, corno lo fueron las circunstancias que lo produjeron2. El racionalismo filosofico

kantiano, y teològico de Schleiermacher, tuvo su influjo en el estudio del Nuevo Testamento intentando descartar todo aspecto sobrenatural. En 1778 se publica el manuscrito de H.S. Reimarus en el que, lo que està en la base de los escritos del Nuevo Testamento, la vida de Jesùs, se

explica corno algo debido a fraude de los discipulos que distorsionan con

engafio los hechos. A està explicación fraudulenta de lo sucedido, sigue la interpretación meramente naturai de los hechos, propuesta por G. Paulus (1761-1851); sin necesidad de acudir al engafio, cuanto acaeció en la vida de Jesus, se puede explicar por medios naturales. Con estos

precedentes F. Strauss llega en 1835 a presentar su vida de Jesùs (Das Leben Jesu) corno algo mitològico, fruto de una leyenda que ha ido tornando cuerpo.

A toda està tendencia que mina la realidad con una apreciación subjetiva, se le quiere oponer un estudio critico de los evangelios y otros

escritos del Nuevo Testamento. El fundador de la escuela de Tubinga, F. Ch. Baur, influenciado por la filosofia hegeliana, ofrece un esquema de tesis, antitesis y sintesis3. Es Pedro, con su evangelio de la circunci sión (Gài 2,7-8), el que representa la tesis de una iglesia judaizante. La

oposición, en antitesis, està representada por Pablo con su apertura a los gentiles y su evangelio de la incircuncisión (Gài 2,7-8). El evangelio aramaico de Mateo recogeria la postura petrina, y el de Lucas se haria eco de la posición paulina. La sintesis de estas dos tendencias se plasma en el evangelio de Marcos y Juan, al eludir las posturas tendenciosas

opuestas. Como reacción al subjetivismo de Reimarus, Paulus y Strauss, y a

2 Para una sintesis de todo este proceso: cf. J. Caba, De los evangelios al Jesus histórico. Introducción a la Cristologia (BAC 316), Madrid 21980, pp. 12-35; X. Léon

Dufour, «Brève histoire de l'interprétation», en: A. George - P. Grelot (edd.), Introduction à la Bible. Introduction critique au Nouveau Testament, voi. II, Paris 1976, pp. 13-32; E. Krentz, The Historical-Critical Method (Guides to Biblical Scholarship), Philadelphia 31979, pp. 6-32.

3 F. Ch. Baur, Kritische Untersuchungen iiber die kanonische Evangelien, Tùbingen 1847.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 4: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 613

la arbitrariedad de Baur, se quiere oponer un dique de verdadero estudio de los textos acudiendo a las fuentes de donde dimanan.

b - La esencia del mètodo histórico-critico se inicia con una actitud critica en el estudio de las fuentes; esto se compiei ara con la investiga ción del desarrollo de la historia en la formación del texto.

1) La actitud critica da sus primeros pasos con la teoria de las dos fuentes. En 1838 Ch. H. Weise, discipulo de Strauss, y Ch. G. Wilke

llegan, en modo independiente, a una misma conclusión respecto al

punto de partida de donde brota la tradición evangèlica: todo arranca de dos fuentes, el evangelio de Marcos y una colección de sentencias

(λόγια). En el establecer la primariedad del evangelio de Marcos

influyó el trabajo precedente de K. Lachmann4, autor muy significativo en la historia de la critica del texto del Nuevo Testamento por intentar

contraponer al Textus Receptus un texto que presentase una lectura ya largamente extendida a fines del siglo IV5. El estudio que H.J. Holtzmann ofreció sobre Marcos6 contribuyó también a poner en

primer plano este evangelio, considerado hasta entonces no sólo corno un evangelio «sin orden»7, sino también corno «pedisequus et breviator» del evangelio de Mateo8. Segùn Holtzmann, Marcos presenta, mejor que cualqier otro evangelista, una figura humana e inteligible de Jesùs. Para la teoria de las dos fuentes, ampliamente desarrollada en tiempo posterior9, el evangelio de Marcos, junto con la colección de dichos

(λόγια) del Sefior, està al comienzo de la tradición evangèlica de donde han tornado el evangelio de Mateo y Lucas.

Al estudio critico de la fuente «Marcos» contribuyó igualmente la obra sobre este evangelista, lanzada por W. Wrede10. En este caso la orientación del evangelio de Marcos toma una dirección diversa a la

4 Κ. Lachmann, «De ordine narrationum in evangeliis synopticis», Theologische Studien und Kritiken 6 (1835) 570ff., citado por E.V. McKnight, What is Form Criticism?

(Guides to Biblical Scholarship. New Testament Series), Philadelphia 1969, p. 6. 5 L. Vaganay - C.B. Amphoux, Initialion ù la critique textuelle du Nouveau Testament,

Paris 21986, pp. 214-215. 6 H.J. Holtzmann, Die synoptischen Evangelien. Ihr Ursprung und geschichtlicher

Charakter, Leipzig 1863. 7 Asi considerado por Papias, obispo de Hieràpolis, come transmite Eusebio,

Hist.eccles. 3,39: PG 20,300C. 8 San Agustìn, De consensu evangelistarum 1,2: PL 34, 1044. 9

Caba, De los evangelios al Jesus histórico (nota 2), 365-373. 10 W. Wrede, Dos Messiasgeheìmnis in den Evangelien, zugleich ein Beitrag zum

Verstàndnis des Markusevangeliums, Gòttingen 1901.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 5: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

614 JOSÉ CABA, S I.

iniciada por Holtzmann. En este nuevo estadio el evangelio de Marcos no està ya visto en linea de historicidad, corno lo hizo Holtzmann, sino

bajo la óptica de una elaboración teològica del evangelista que recoge la

concepción mesiànica de la comunidad que, mediante el invento del secreto mesiànico, quiere «equilibrar la diferencia existente entre su fe

pascual y el Jesus histórico»11. Para Wrede el evangelio de Marcos

«refleja una concepción suprahistórica, teològica de Jesus»; de este modo mas bien «pertenece a la historia de los dogmas»12. Se pone asi la base de otra faceta que caracteriza el mètodo histórico-critico: la

investigación histórica.

2) El estudio de la historia en la formación del texto es nota esencial en el mètodo histórico-critico. En 1892, Martin Kàhler habia disociado el Jesus de la historia y el Cristo de la fe13. La teoria de W.

Wrede, al proponer el poder creador de la comunidad que ideò el secreto mesiànico, acentuó la ruptura entre la realidad de Jesùs y la

concepción mesiànica de la comunidad, reflejada en los evangelios. De este modo estaban asentadas las bases de un nuevo aspecto del mètodo

histórico-critico. Ya no es suficiente el estudio critico y frio de las

fuentes, el evangelio de Marcos y la colección de sentencias del Sefior; es necesario captar la historia de formación de los relatos evangélicos a través de la vida misma de la comunidad que les ha dado existencia mediante su propia fe. Nace asi la escuela «historia de las formas» corno

parte integrante del mètodo histórico-critico. Los evangelistas, màs que autores, son compiladores de cuanto ofrece el poder creador de la

comunidad que, en acomodación a su entorno vital (Sitz im Leben), dio forma concreta a las diversas unidades literarias que componen los

evangelios. Como es obvio està elaboración creadora de la comunidad establece un muro infranqueable que impide el acceso e la realidad concreta del Jesùs de Nazaret. La labor del exegeta, para introducirse en la vida misma del texto, ha de captar el ambiente vital de la comunidad misma que dio existencia y forma a las diversas unidades

que compilaron los evangelistas. Los autores màs significativos e iniciadores de està escuela «historia de las formas» son K.L. Schmid14.

11 G. Μινεγγε de Tillesse, Le secret messianique dans l'évangile de Marc, Paris 1968,

p, 12. 12

Wrede, Dos Messiasgeheimnis (nota 10), 131. 13 M. Kàhler, Der sogenannte historische Jesus und der geschichtliche, biblische

Christus, Leipzig 1892. 14 K.L. Schmid, Der Rahmen der Geschichte Jesu. Literarkritische Untersuchungen zur

àltesten Jesusiiberlieferung, Berlin 1919.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 6: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 615

M. Dibelius15, R. Bultmann16.

Cada uno de estos autores presenta un aspecto peculiar corno ya lo

dejan entrever los mismos titulos de las obras respectivas. K.L. Schmid se centra principalmente en el marco cronològico y topogràfico que ofrecen los evangelios. Muchos de los relatos y palabras de Jesùs

adquieren su sentido en reuniones cùlticas de la primitiva comunidad; al ser reunidas las pericopas, que circulaban antes en modo independien te, ya no ofrecen el orden real de la vida e historia de Jesus. M. Dibelius se centra sobre todo en la descripción de las diversas formas presentes en los evangelios (paradigmas, novelle, legende, mitos) y en la función

que tuvieron en la comunidad con finalidad ilustrativa ο parenética en la

predicación, mediante la presentación de ejemplos edificantes, modelos de piedad. R. Bultmann, por el contrario, està màs atento a los detalles de la obra misma, insistiendo en la creación y transmisión de la tradición

sinóptica; hace una neta distinción entre las palabras de Jesùs y el material narrativo, a diferencia de Dibelius que se atenia màs bien al elemento narrativo17.

Aun con estas notas diferenciales, corno muy bien afirma N.

Perrin, ni Dibelius ni Bultmann conciben a los evangelistas corno verdaderos autores en sentido literario, màs bien estàn vistos corno

compiladores18. Dibelius habla con énfasis del sentido de compilación de los evangelios19; para Bultmann, aun hablando de su redacción20 y de su caràcter teològico21, el evangelista — lo dice refiriéndose a Marcos —

no es el verdadero dueno del material que maneja de modo que pueda dar un sello personal en su di vision y distribución22.

El mètodo histórico-critico tiende, pues, en el estudio de los textos, a remontarse en el pasado del texto que analiza. Prescindiendo del

trabajo de redacción del evangelista, se interna en la historia de la tradición del texto descubriendo el medio ambiente de la comunidad en

que ha nacido. Llega incluso, con estudio critico, a remontarse a las

15 Μ. Dibelius, Die Formgeschichte des Evangeliums, Tiibingen 1919, con una

segunda edición notablemente aumentada por el mismo M. Dibelius en 1933. 16 R. Bultmann, Die Geschichte der synoptischen Tradition, Gòttingen 1921. 17 Cf. N. Perrin, What is Redaction Criticism? (Guides to Biblical Scholarship. New

Testament Series), Philadelphia 1969, pp. 17-19. 18

Ibid., 19. 19 M. Dibelius, Die Formgeschichte des Evangeliums, Tiibingen 51966, p. 219. 20 R. Bultmann, Die Geschichte der synoptischen Tradition, Gòttingen 61964, p. 347. 21

Ibid., 362. 22

Ibid., 375: «Mk ist eben noch nicht in dem MaBe Herr iiber den Stoff geworden, daB er eine Gliederung wagen kònnte».

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 7: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

616 JOSÉ CABA, S I.

posibles fuentes de donde dimana; no consigue, en cambio, este mètodo en sus albores a remontarse hasta el origen fontal, Jesus, por el dique que se interpone de la fuerza creadora de la fe de la comunidad.

c - Los valores positivos del mètodo histórico-critico han sido reconocidos desde su mismo nacimiento, y aùn continùan influyendo en modo vàlido en el estudio exegético del Nuevo Testamento. Ya a comienzo de este siglo M.J. Lagrange no duda en salir en defensa del mètodo histórico sobre todo en su proyección al Antiguo Testamento, sin excluir su repercusión también en el Nuevo23; esto lo hace teniendo

que superar la admiración y actitud opuesta de quien se le enfrenta24.

1) Todo el texto tiene su historia y desarrollo que pertenece a su misma vida. Por tanto remontarse a los estadios preredaccionales es adentrarse en su propia vida. Esa vida del texto ha quedado configurada con las circunstancias del ambiente en que nació. El entorno de la

primitiva comunidad cristiana es algo que està reflejado en los textos neotestamentarios. Nos consta de un medio litùrgico en que se alaba a

Dios, se elevan oraciones y se asistia a la fracción del pan (Act 2,42.46-47); sabemos de un ambiente catequético en asistencia asidua a la ensefianza de los apóstoles (Act 2,42); es obvia la fuerza expansiva del primer nùcleo de creyentes con un dinamismo misionero en el mundo judio (Act 13,13-43; 14,1-7; 28,17-27) y pagano (Act 13,44-49). Cada uno de estos ambientes comunitarios ha dejado sus huellas en textos de los diversos libros neotestamentarios25.

Es clave, pues, estudiar los textos descubriendo en ellos los trazos del entorno vital de la comunidad. Elio llevarà consigo detectar el

espiritu intimo que los anima. El ambiente litùrgico puede contribuir a

subrayar el valor salvifico del agua, corno evocación del bautismo, que sana al paralitico (Jn 5,1-9) y la nueva vision del ciego (Jn 9,1-39); la asiduidad en la asistencia a la fracción del pan sella la dimensión eucaristica de los diversos relatos sinópticos sobre la multiplicación de los panes (Me 6,35-44 y par.), corno lo atestigua el discurso de Cafarnaùn (Jn 6,29-58) que sigue al relato joaneo (Jn 6,1-15). El

23 M.J. Lagrange, La méthode historique surtout à propos de l'Ancien Testament

(Etudes Bibliques), Paris 1903. 24

Id., Eclaircissement sur la méthode historique à propos d'un livre du R. Ρ. Delattre, Paris 1905.

25 X. Léon-Dufour, Les évangiles et l'histoire de Jesus (Parole de Dieu), Paris 1963,

pp. 266-280; Caba, De los evangelios al Jesus histórico (nota 2), 404-415.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 8: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 617

ambiente catequético de ensefianza aflorarà al hacer convergir toda la Escriturà en un preanuncio del Mesias, paciente al mismo tiempo que glorioso (Le 24,26-27.44), al orientar la actividad taumatùrgica de Jesus sanando enfermedades, corno la plasmación de una misión soteriológi ca, al cargar con nuestras iniquidades (Mt 8,16-17). E1 ambiente misional clarifica las disputas de Jesùs al hacer callar a los escribas y fariseos, sus adversarios (Mt 22,15-46), ο al manifestar la llegada del reino de Dios a través de sus milagros (Le 11,20).

2) E1 mètodo histórico-critico no sólo se queda en el desarrollo del texto corno influjo de un ambiente vital, intenta ademàs subir, con estudio critico, a las fuentes que han podido preceder e influir después en la configuración de los textos que han seguido. Consta con certeza la existencia de tradiciones, tanto orales corno escritas, previas a los textos de Nuevo Testamento, que nos han llegado. S. Pablo habla abiertamen te que él ha recibido por tradición orai (παρέϋλαβον) lo que a su vez él transmite (παρεδωκα) (cf. 1 Cor 11,23; 15,3). Lucas corrobora la existencia de està tradición (παρεδοσαν) por parte de aquellos que fueron testigos oculares y llegaron a ser ministros de la palabra (Le 1,2). A la tradición orai se anade la existencia de la transmisión escrita de relatos que precedieron a los que fueron redactados por los evangelis tas. Asi Lucas menciona la narración (διήγησιν) que muchos han intentado hacer de cuanto habia sucedido previamente (Le 1,1). El fenòmeno sinóptico, sobre todo en los tres primeros evangelios, eviden cia la existencia de fuentes, tanto escritas corno orales, que han dejado su huella en la redacción actual de los evangelios. Nada, pues, de

extrafio que el estudio exegético conlleve este anàlisis critico de las fuentes que han inferido en la transmisión y contenido de los textos.

3) Documentos de la Iglesia han avalado los valores positivos del mètodo histórico-critico ayudando asi grandemente a su aplicación y difusión. Especialmente significativa, por su caràcter innovador, es la enciclica de Ρίο XII Divino afflante Spiritu en 1943 para celebrar el cincuentenario de la enciclica de Leon XIII Providentissimus Deus26. Por la proyección al estudio de los evangelios en un aspecto histórico es de sumo interés el documento de la Pontificia Comisión Biblica del 21 de abril del 1964: Instructio de historica evangeliorum veritate27 ; aqui se

26 Litterae Encyclicae Divino afflante Spiritu, 30 septembris 1943: AAS 35 (1943) 297-326.

27 Commissio de Re Biblica, Instructio «Sancta Mater Ecclesia» de historica Evangelio rum veritate, 21 Aprilis 1964: L'Osservatore Romano 14 Mai 1964; AAS 56 (1964) 712-718.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 9: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

618 JOSÉ CABA, S I.

llega a mencionar explicitamente el mètodo «historia de las formas»

abriendo la puerta al exegeta para que lo empiee debidamente «para un

mas amplio entendimiento de los evangelios»28. Este documento, iniciado con las palabras «Sancta Mater Ecclesia», tuvo una incidencia

decisiva en la Constitución Dogmàtica sobre la Divina Revelación, Dei

Verbum, del concilio Vaticano II, en el capitulo V: «De Novo

Testamento»29. El numero 19 de la Constitución trata del caràcter

histórico de los evangelios; no se menciona aqui el mètodo historico

critico ο el mètodo «historia de las formas», pero si se deja entrever

toda la historia que ha precedido a la redacción del texto a través de la

predicación apostòlica a los oyentes y la crecida inteligencia que se tuvo

de los hechos y palabras de Jesus «por los acontecimientos gloriosos de

Cristo y por la luz del Espiritu de verdad»30. La investigación en todo

este proceso de transmisión en la prehistoria del texto neotestamentario

es necesaria. Es un valor grandemente positivo que puso de relieve y lo

sigue poniendo el mètodo histórico-critico.

d - Los limites del mètodo histórico-critico también han quedado manifiestos a través de su pràctica y uso. Al hablar de «limites» hay que hacer clara distinción entre lo que vicia el mètodo en su raiz cuando se

emplea en toda radicalidad y rigidez, y lo que agota el mètodo mismo aun en su uso mas moderado.

1) El uso a ultranza del mètodo està dafiado en un principio base en que se apoya: el principio sociològico del poder creador de la comunidad. Està creación, producto de la fe plasmada en mito, es un

dique que impide completar todo el proceso diacrònico de la prehistoria del texto. Se llega a afirmar la incapacidad de acceso al Jesùs histórico; todo queda asi suspendido en el vacio, sin un punto de apoyo. Asi la Instrucción de la Pontificia Comisión Biblica, en el documento sobre la historicidad de los evangelios, al hablar del mètodo «historia de las

formas», pone en guardia de los principios de orden filosófico, teològico y también literario que lo vician «al exagerar el poder creador de la comunidad»31. Al igual que queda incompleto el proceso ascendente del

28 Instructio «Sancta Mater Ecclesia», η. 1: AAS 56 (1964) 713. 29 AAS 58 (1966) 826-827. Sobre el influjo de la Instrucción de la Pontificia Comisión

Biblica en el texto Conciliar: cf. Caba, De los evangelios al Jesus histórico (nota 2), 61-64.73-89.

30 DV. n. 19: AAS 58 (1966) 826-827. Cf. J. Caba, «Storicità dei vangeli (DV 19): Genesi e frutto del testo conciliare», en: R. Latourelle (ed.), Vaticano II. Bilancio e

prospettive venticinque anni dopo 1962-1987, Roma 1987, pp. 270-288. 31 Instructio «Sancta Mater Ecclesia», η. 1: AAS 56 (1964) 713-714.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 10: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 619

texto al desconectarlo del origen fontal, el Jesus histórico, también

queda inacabado el estudio del texto al relacionarlo con el evangelista; éste queda constituido en simple compilador del material recibido32. Al hablar aqui de limites del mètodo histórico-critico no se alude tanto a estos defectos que lo pueden invalidar cuando es rigido su uso; al hacer referencia ahora a los limites del mètodo mismo, se proyecta incluso a su empieo en modo corredo.

2) El uso moderado del mètodo histórico-critico, aun establecien do contacto con el Jesus histórico, aun manteniendo el influjo del ambiente vital de la comunidad en la formación del texto sin llegar por eso a la creación, todavia tiene sus limites por los que, siendo incluso necesario el uso del mètodo, todavia es incompleto.

, a) El mètodo histórico-critico vive vuelta hacia el pasado del texto, a su prehistoria; se centra en su paleontologia33. Aun llegando el mètodo a la fuente que origina el texto, no encuentra aqui el secreto ùltimo que lo explica; no es la fuente la que hace comprender el texto, sino que es el texto el que articula la fuente34. La misma clarificación e identificación de las «formas» que caracterizan los diversos textos, si sólo queda en eso, tenemos asi sólo una suma de piezas, aisladas unas de otras, que no reflejan el conjunto estructurado que formam35. Para

llegar a la comprensión de la prehistoria del texto tampoco es en si

suficiente, aunque aporte vàlidos elementos positivos, el mero anàlisis

filològico de los términos siguiendo el sistema empleado por el famoso diccionario teològico del Nuevo Testamento36 que frecuentemente se usa en el estudio diacrònico propio del mètodo hi6tórico-critico. El mero recorrido del desarrollo histórico del uso y significado de un término no agota sus valencias; aun siendo esto necesario, su compren sión se ha de completar viendo el término inserto en el mismo universo

32 Cf. G. Iber, «Zur Formgeschichte der Evangelien», Theologische Rundschau 24

(1957-58) 337; R.H. Stein, «What is Redaktionsgeschichte?», JournBiblLit 88 (1969) 45-46.

33 K.L. Schmidtt, «Formgeschichte», en: Religion iti Geschichte und Gegenwart. Handwórterbuch fiXr Theologie und Religionswissenschaft II, Tiibingen 21928, col. 638-640,

espec. p. 639; J. Rohde, Die redaktionsgeschichtliche Methode. Einfiihrung und Sichtung des Forschungsstandes, Hamburg 1966, ρ. 9.

34 Ρ. Ricoeur, «Esquisse de conclusion», en: R. Barthes et alii, Exégèse et herméneu

tique (Parole de Dieu), Paris 1971, p. 292. 35 A. Vanhoye, Struttura e teologia, Roma 1988, p. 11; R.H. Stein, «What is

Redaktionsgeschichte?» (nota 32), 45; A.L. Nations, «Historical Criticism and the Current Methodological Crisis», ScottJournTheol 36 (1983) 59-71, espec. pp. 61-62.

36 G. Kittel - G. Friedrich (edd.), Theologisches Worterbuch zum Neuen Testament

I-IX, Stuttgart 1933-1973.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 11: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

620 JOSÉ CABA. S I.

linguistico del autor ο escritor e iluminàndolo con las aportaciones que le ofrece el conjunto del contexto en que se encuentra37.

b) La vuelta al pasado, propia del mètodo histórico-critico, separa al lector del presente. Aun en la hipótesis que se llegue verdaderamente al pasado, el mètodo queda en la ausencia de un presente; el mètodo en si gira en torno a las circunstancias vitales de la primitiva comunidad, olvida la situación presente de incidencia del texto en el lector actual. La vision del pasado hace tornar conciencia de la distancia histórica, incluso del ambiente cultural de entonces, pero aleja de la situación cultural presente38. El mètodo, estando orientado hacia el pasado, es irrelevante para una actualización del texto en el presente39. Entre los estadios pre-redaccionales del texto y el lector que lo escudriiia no estàn sólo las fuentes de donde dimana ο el medio vital en que nació; hay una serie de otros intermediarios que tienen que hablar también al lector actual: la lengua, el modo corno se ha plasmado, la escritura, el sentido. Todo esto tiene que hablar al que ahora se enfrenta con el texto para recibir de él su menaje40.

Supuestos todos estos limites del mètodo en si mismo nada de

particular que se le haya acusado por su modo de vuelta al pasado y por su inconexión con el presente41. Por la multiplicidad de pequeflas unidades que ha encontrado, debidas a diversidad de ambientes, ha

podido ser causa de creación de incertidumbre por la atomización42; por su incapacidad de actualización del texto, se le ha hecho responsable de la esterilidad del estudio académico43. Al mètodo se le tacha de haber

37 J. Barr, The Semantics of Biblical Language, Oxford 1961; A. del Agua Pérez, ΕΙ mètodo midràsico y la exégesis del Nuevo Testamento (Biblioteca Midràsica 4), Valencia

1985, p. 21; L. Alonso Schókel, «La Bibbia come primo momento ermeneutico», en:

Aa.Vv., Esegesi ed ermeneutica. Atti della XXI settimana Biblica, Brescia 1972, p. 139. 38 A. Marchadour, Un évangile a découvrir. La lecture de la Bible hier et aujourd'hui

(Croire et comprendre), Vendóme 1978, pp. 131-133. 39 U. Vanni, «Esegesi e attualizzazione alla luce della "Dei Verbum"», en: Latourel

le (ed.), Vaticano II (nota 30), 321. 40

Ricoeur, «Esquisse de conclusion» (nota 34), 285-286. 41 No son escasos los autores que seflalan los limites del metodo histórico-critico. Cf.

Krentz, The Historical-Critical Method (nota 2), 84-86; P. Stuhlmacher, «Neues Testa ment und Hermeneutik-Versuch einer Bestandaufnahme», ZeithTheolKirch 68 (1971) 121-161; Id., «Thesen zur Methodologie gegenwàrtiger Exegese», ZeitNeutWiss 63 (1972) 18-26; Id., Historische Kritic und theologische Schriftauslegung (Schriftauslegung auf dem

Wege zur biblische Theologie), Gòttingen 1975, trad. inglesa: Historical Criticism and

Theological Interpretation of Scripture. Toward a Hermeneutics Consent, London 1979; A.

Nitschke, «Historische Wissenschaft und Bibelkritik», EvangTheol 27 (1967), 225-236. 42

Sthlmacher, «Historical Criticism» (nota 41), 65; F. Dreyfus, «Exégèse en

Sorbonne, exégèse en Eglise», RevBibl 82 (1975) 348. 43

Nations, «Historical Criticism» (nota 35), 61.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 12: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 621

llegado a un cierto agotamiento44. Lo cierto es que, aun permaneciendo vàlido y necesario en lo que tiene de positivo en el descubrimiento del

pasado respecto a la formación de un texto45, es en si insuficiente y necesita ser rectificado y completado.

2. El mètodo «historia de la redacción»

El mètodo «historia de la redacción» acoge lo positivo del mètodo histórico-critico y quiere ser la superación de algunos de sus limites. No seria exacto considerar el mètodo de la redacción corno parte del mètodo histórico-critico; mas bien lo supone, construye sobre él46 y completa el olvido de la «historia de las formas», ο al menos pone muy de relieve lo que habia quedado relegado a un segundo plano: la labor

personal de los autores47.

a - La historia de este mètodo redaccional ha tenido todo un

proceso: un primer esbozo, una toma de posesión oficial, una divulga ción.

1) El primer brote de un intento de estudio de redacción se dio cuando aun se estaba gestando el mètodo histórico-critico.. La obra de W. Wrede sobre el secreto mesiànico en el evangelio de Marcos48 fue un conato inicial de dar unidad a este evangelio a través de rasgos propios que lo caracterizan49. Està unidad de redacción brota, sin embargo, no

ya sólo corno sello personal del autor, cuanto corno herencia recibida de

la creación de la còmunidad. En està linea de anticipación del mètodo redaccional se coloca también R.H. Lightfoot (1883-1953); bajo el

influjo de Dibelius y Bultmann se alinea en el mètodo histórico-critico.

Anticipa, sin embargo, el mètodo redaccional, no sólo al considerar el

evangelio de Marcos corno el evangelio del secreto mesiànico de Jesus, sino ademàs al ver en la introducción de este evangelio (Me 1,1-13)

44 Del Agua Pérez, El mètodo midràsico (nota 37), 15. 45 N. Lohfink, Esegesi biblica in cambiamento. Un esegeta puntualizza la sua scienza,

Brescia 1973, p. 52; Ricoeur, «Esquisse de conclusion» (nota 34), 290-291; M. Gilbert, «Prospettive e istanze nell'esegesi dopo il Vaticano II», en: Latourelle (ed.), Vaticano II

(nota 30), 295; J.N. Aletti «L'approccio narrativo applicato alla Bibbia: stato della

questione e proposte», RivBibl 39 (1991) 258. 46

Stein, «What is Redaktionsgeschichte» (nota 32), 47. 47 H. Zimmermann, Neutestamentliche Methodenlehre. Darstellung der historisch

kritischen Methode, Stuttgart 1967, p. 19. 48 Cf. supra n. 10. 49

Perrin, What is Redaction Criticism? (nota 17), 7. 21.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 13: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

622 JOSÉ CABA, S.I.

corno el programa y finalidad teològica y cristológica del evangelista50; aspecto que después subrayarà W. Marxsen, el que por primera vez usò el término de «Redaktionsgeschichte»51 aplicado al mètodo.

2) La toma de posesión del mètodo redaccional tiene comienzo

después de la segunda guerra mundial con las obras de tres autores, centrados cada uno en el estudio de uno de los evangelistas sinópticos: G. Bornkamm estudia el evangelista Mateo52, H. Conzelmann se centra en Lucas53, W. Marxsen se dedica especialmente a la investigación en Marcos54.

a) La aportación de G. Bornkamm, dando vida al nuevo mètodo, fue un breve articulo en 1948 sobre la escena de la tempestad calmada contada por Mateo (8,23-27), comparada con la fuente de Marcos

(4,35-41). Mateo, corno verdadero autor, reelaboró el texto de la

fuente, insertandolo en contexto propio y con variaciones caracteristi cas para darle un contenido peculiar, no presente en otros evangelistas; al sumarlo a otra serie de milagros presenta asi el mesianismo de Jesus

por sus hechos, corno antes lo habia presentado por sus palabras (Mt 5-7). De este modo Mateo yuxtapone el discurso del Monte y los

milagros corno desarrollo del sumario que lo introduce (Mt 4,23) y lo

concluye (Mt 9,35)55. El estudio redaccional del evangelio de Mateo lo continùa y profundiza G. Bornkamm con otras aportaciones recogidas en el libro en colaboración con G. Barth y H.J. Held. Otros muchos autores se alinean después con està misma orientación en el estudio del

evangelio de Mateo56.

b) La obra de Lucas, especialmente en su evangelio, està estudiada

50 R.H. Lightfoot, History and Interpretation in the Gospels (The Bampton Lectu

res), London 1934, pp. 57.97-98; cf. Perrin, What is Redaction Criticism? (nota 17), 21-24. 51

Rohde, Die redaktionsgeschichtliche Methode (nota 33), 14; Perrin, What is Redaction Criticism? (nota 17), 25.

52 G. Bornkamm, G. Barth, H.J. Held, Oberlieferung und Auslegung im Mathaus

Evangelium (Wissenschaftliche, Monographien zum Alten und Neuen Testament), Neu kirchen 1959. 21961. 41965.

53 H. Conzelmann, Die Mitte der Zeit. Studien zur Theologie des Lukas (Beitràge zur historischen Theologie 17), Tiibingen 1954.

54 W. Marxsen, Der Evangelist Markus. Studien zur Redaktionsgeschichte des Evan

geliums (Forschung zur Religion und Literatur des Alten und Neuen Testaments), Gottingen 1956. 21959; en lo sucesivo, si no se dice nada en contra, se cita por la 2a ed.

55 E1 articulo sobre la tempestad calmada en el evangelio de Mateo està recogido en la obra en colaboración antes citada (cf. n. 52); el titulo del articulo: «Die Sturmstillung im

Matthàus-Evangelium» (cf. obra citada, 2a ed. de 1961, pp. 48-53). 56 Una sintesis de la aportación de estos diversos autores (G. Barth, H.J. Held, W.

Trilling, M.J. Fielder, G. Streker, R. Hummel, M. Punge), cf. Rohde, Die redaktionsge schichtliche Methode (nota 33), 44-97.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 14: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 623

con mètodo redaccional por H. Conzelmann. Partiendo también del contraste entre el evangelio de Lucas y la fuente de Marcos, a través de los matices propios de Lucas, Conzelmann presenta este evangelista, no

tanto bajo la faceta conocida de historiador, sino de teòlogo de una historia de salvación.

Un texto clave, para la fijación de està historia, lo ofrece la

separación establecida entre el tiempo del Bautista y el comienzo del anuncio del reino (Le 16,16)57. El sentido cristológico y teològico del camino de Jesùs a Jerusalén se esclarece, asi corno la disposición de todo el evangelio, a través de la meta que Jesus se propone consciente mente al emprender el camino que le lleva a la pasión (Le 13,31-33)58. La geografia misma, en la presentación de los lugares, es portadora de la concepción teològica del evangelista en la exposición del camino de Jesùs de la Galilea a Jerusalén59. Otros muchos autores han seguido las huellas redaccionales en el estudio del evangelio de Lucas60.

c) El evangelio de Marcos ha sido estudiado con mètodo redaccio nal por W. Marxsen; sigue en el estudio la misma orientación de G. Bornkamm y H. Conzelmann, aunque en modo independiente de ellos,

ya que la obra de Marxsen estaba terminada en 1954, aunque su primera publicación fue en 195661. El conjunto de la obra està integrado de cuatro partes donde de estudia sucesivamente: en primer lugar lo referente a la tradición sobre Juan el Bautista, pasa a continuación al anàlisis de las referencias geogràficas sobre todo en torno a la Galilea, sigue un estudio sobre el término «evangelio», para terminar finalmente en un anàlisis del cap. 13 donde se encuentra el discurso apocaliptico. Son corno partes heterogéneas, pero unidas por un mismo mètodo

exegético y finalidad de encontrar la orientación teològica del evangelis ta. Para detectar la vision propia de Marcos frecuentemente se contras ta el material y orden del evangelista con el uso que hacen de él los otros dos sinópticos: Mateo y Lucas62. Tanto las referencias cronológicas

57 Conzelmann, Die Mitte der Zeit (nota 53), 14-15.

·58 Ibid., 52-53.55. 59

Ibid., 10: «Die geographischen Vorstellungen als Element der Komposition des

Lukas-Evangeliums». Al tratar de Jerusalén se pregunta explicitamente sobre la aportación de la topografia para una profundización en· la cristologia: «Findet auch in der Leidenge schichte die Topographie als Darstellungsmittel fiir christologische Sàchverhalte Verwun

dung?» (cf. p. 60). 60 Asi W. Grundmann, E. Lohse, U. Luck, H.W. Bartsch, Ph. Vielhauer, E.

Haenchen, U. Wilckens, G. Klein. Una sintesis sóbre la aportación de estos autores, cf.

Rohde, Die redaktionsgeschichtliche Methode (nota 33), 144-183. "

Marxsen, Der Evangelist Markus (nota 54), 5. 62

Ibid., 26-31.62-66.129-139.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 15: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

624 JOSÉ CABA, S.I.

corno topogràficas estàn también orientadas hacia la presentación teològica del evangelista. Asi la anticipación de la entrega del Bautista

(Me 1,14), aunque después se mencione su muerte (Me 6,14-16), adquiere una significación especifica de la misión del Bautista que, corno precursor de Jesùs, anticipa y manifiesta también la entrega de

aquel a quien anuncia63. La localización de la actividad de Jesùs en Galilea refleja también un trabajo redaccional del evangelista que da al

pasado de la predicación de Jesùs, ya desde el principio (Me 1,14), un valor paradigmatico de cuanto significaba la Galilea en el presente para la comunidad de su tiempo64.

El estudio redaccional del evangelio de Marcos ha ocupado a continuación un puesto relevante en otros muchos autores que han

fijado también, en consecuencia, su atención sobre este evangelista65. 3) La divulgación del mètodo redaccional ha cundido entre los

exegetas. A està carta de ciudadania del mètodo han contribuido no

poco dos documentos eclesiales. Uno es la Instrucción «Sancta Mater Ecclesia» de la Pontificia Comisión Biblica sobre la verdad histórica de los Evangelios66. El documento, después de haber expuesto los valores

y limites del mètodo «historia de las formas», pasa re vision a tres estadios en la génesis de los evangelios. Después de su origen fontal en las obras y palabras de Jesùs, primer estadio, y después de la transmi

sión de los apóstoles guiados por el Espiritu Santo y por los sucesos

gloriosos de la vida de Jesùs, segundo estadio, el documento expone el tercer estadio: la actividad redaccional de los autores. De éstos dice el documento de la Pontificia Comisión Biblica:

«Hanc instructionem primaevam, prius ore, deinde scripto traditam

... auctores sacri methodo, peculiari fini quem quisque sibi proposuit

congrua, ad utilitatem ecclesiarum quattuor evangeliis consignaverunt»67.

El documento senala varias actividades de los autores de los

evangelios, que muy bien se podrian llamar «redaccionales». En primer

63 Ibid., 22-23.

64 Ibid., 35-41.

65 Asi A. Suhl, J.M. Robinson, Ph. Vielhauer, J. Schreiber; cf. una sintesis del contenido de investigación de estos autores sobre Marcos en: Rohde, Die redaktionsge schichtliche Methode (nota 33), 119-123. Cf. Material adicional en la traducción inglesa del libro de J. Rohde por D.M. Barton: Rediscovering the Teaching of the Evangelists (New Testament Library), London 1968, pp. 140-152.

66 Ci. supra n. 27. 67 Instructio «Sancta Mater Ecclesia», n. 2: AAS 56 (1964) 715.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 16: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 625

lugar los autores seleccionaron entre lo mucho que les llegó; su

presentación muchas veces es en forma de sintesis; lo que desarrollan lo hacen mirando la situación de cada una de las iglesias; en todo buscaban el que los lectores conocieran el fundamento de cuanto se les

ensenaba68.

Todo este material de mètodo exegético, propuesto por el docu mento de la Pontificia Comisión Biblica, fue recogido después, en modo

sintètico, por el Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmàtica «Dei Verbum» sobre la Divina Revelación69. El texto conciliar fue laborioso en su gestación, pero ha producido abundantes frutos en el

cauce exegético que senala de profundizar en la labor redaccional de los

autores70.

b -La esencia del mètodo redaccional ya està expuesta en los

contributos de los autores que lo iniciaron y en los cauces seiialados por los documentos que exhortan a un estudio de la labor personal de los

que escribieron los evangelios. Recogemos ahora en sintesis lo que caracteriza este mètodo segun lo ha propuesto en forma sistemàtica el

que acunó el mismo término que da nombre al mètodo: «Redaktions

geschichte». W. Marxsen emplea este término precisamente en el titulo de su estudio sobre el evangelio de Marcos.

En la introducción de està obra de Marxsen se ofrece una descrip ción del mètodo de la redacción sugiriendo lo que implica en contraste con el mètodo histórico-critico. Mientras que éste presenta al evangelis ta corno compilador (Sammler), el mètodo redaccional lo considera

verdadero autor (Schriftsteller-Verfasser). La «historia de las formas» se fija en las piezas aisladas que ha transmitido la comunidad anònima,

por el contrario la «historia de la redacción» considera la unidad que el

autor da a todas ellas71. Marxsen distingue tres contornos vitales (Sitz im Leben) en el estudio del texto evangèlico. El primero es el que J. Jeremias atribuye a la actividad misma de Jesus72; el segundo es el

caracteristico de la «historia de las formas» al situar el entorno de la

68 Una explicación de todo este trabajo redaccional de los autores: de selección,

sintesis, adaptación y proclamación, cf. Caba, De los evangelios al Jesus histórico (nota 2),

80-89. 69 Dei Verbum 19: AAS 58 (1966) 826-827. 70

Caba, «Storicità dei vangeli» (DV 19)» (nota 30), 270-288, espec. pp. 286-288. 71

Marxsen, Der Evangelist Markus (nota 54), 7-9. 72

Ibid., 12, n. 3: Marxsen remite a la obra de J. Jeremias, Die Gleichnisse Jesus en la

2a ed. de 1952, p. 16.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 17: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

626 JOSÉ CABA, S.I.

comunidad creadora; el tercero, propio del mètodo redaccional, es el

que corresponde al propòsito y teologia del autor en la comunidad concreta en que desenvuelve su actividad73.

Recogiendo, pues, todas estas caracteristicas del mètodo redaccio nal no hay duda en afirmar que su atención se centra en el autor que compone su obra, da unidad al material que recibe, està guiado por una finalidad teològica, se acomoda al ambiente que vive para bien de la comunidad a la que se dirige.

c - Los valores del mètodo «historia de la redacción» radican

precisamente en esos aspectos que lo caracterizan. El mètodo redaccio nal es la superación de los limites que viciaban al mètodo «histórico critico». No es que prescinda de las ventajas que le ofrecian los autores de la «historia de las formas»; construye sobre ellas evitando los escollos.

No seria, pues, exacto el proponer el mètodo redaccional forman do parte del mètodo histórico-critico; los dos representan àreas de estudio independientes, aunque en un cierto trayecto caminen juntos al

investigar las fuentes y al tornar conciencia del material transmitido por la tradición. El mètodo histórico-critico se limita al estudio de està tradición ofrecida por una comunidad anònima; el mètodo redaccional,

por el contrario, intenta llegar a la interpretación que el autor ha hecho de esa tradición74. De este modo el mètodo de redacción pasa del autoindividualismo comunitario a la atención personal sobre el autor, da el salto de la tradición previa a la elaboración por escrito del material recibido con una finalidad concreta de signo teològico ο cristológico.

La elaboración por escrito segùn el mètodo redaccional no podria ser catalogada corno «historia de la composición» (Komposi tionsgeschichte)75; esto también seria vàlido para el que practica el mètodo histórico-critico, ya que el texto lo considera corno una

composición de unidades que han sido cortadas de la tradición y yuxtapuestas para formar el evangelio76. En realidad el mètodo «histor ia de la redacción» no se centra en la historia de las formas corno material transmitido por la tradición sinóptica («Formgeschichte des

73 Marxsen, Der Evangelist Markus (nota 54), 12-14.

74 Stein, What is Redaktionsgeschichte?» (nota 32), 52-53.

75 Asi E. Haenchen, Der WegJesu. Eine Erkliirung des Markus-Evangeliums und der kanonischen Parallelen, Berlin 1966, ρ. 24.

76 Rohde, Redicovering the Teaching of the Evangelist (nota 65), 11.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 18: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 627

synoptischen Traditionsstoffes»); se atiene mas bien a la forma que adquieren los evangelios («Formgeschichte der Evangelien») corno fruto de su redacción77. No es ciertamente fàcil distinguir «composi ción» y «redacción»; aquélla atiende a la disposición del material recibido de la tradición; ésta, la redacción, en cambio, mira mas a los cambios introducidos por el autor en el material, recibido de las fuentes

y la tradición, con una finalidad teològica78. El valor fundamental, pues, del mètodo redaccional consiste en la

atención que presta al autor corno dador de unidad y contenido

teològico; la obra adquiere està dimensión personal del autor mediante los cambios que éste introduce en la ordenación del material llegado de las fuentes y mediante los matices propios que anade para encauzar una finalidad teològica concreta.

d - Los limites del mètodo redaccional habria que ponerlos no tanto en lo que practica, cuanto en lo que omite. La atención a la actividad redaccional del autor es sin duda algo positivo; el resultado, sin embargo, no es ciertamente en todo momento satisfactorio. Asi han suscitado grandes reservas las obras mismas de H. Conzelmann y W. Marxsen en las que practican el mètodo redaccional79. Las faltas del mètodo no es que provengan de la aplicación misma del mètodo; en ocasiones se debe a concepciones personales que polarizan los datos en modo unilateral hacia una sola dirección. Los limites estàn en lo que falta al mètodo; es lo que han puesto de relieve la aplicación de otros métodos que ùltimamente han cobrado también auge. El mètodo

redaccional mira el texto desde el àngulo del autor, desde la vision unitaria que éste le ha conferido; no se fija tanto en el dinamismo y vida del texto mismo que, una vez salido del autor, tiene ya vida propia e

independiente, posee una disposición tal que las mismas partes que lo

integran se esclarecen mutuamente. Es lo que han querido aportar otros

métodos que han seguido.

77 Marxsen, Der Evangelist Markus (nota 54), 11.

78 Perrin, What is Redaction Criticism? (nota 17), 65-67.

79 Asi lo demuestran las abundantes recensiones hechas. Junto con el gran aprecio por el trabajo, se manifiestan también las lagunas y reservas. Sobre la obra de Η. Conzelmann: cf. las recensiones de C.H. Henkey, en: CathBiblQuart 17 (1955) 526-528, espec. p. 528; H.C. Turlington, en: JournBiblLit 76 (1957) 319-322; X. léon-Dufour, «Bulletin

d'exégèse du Nouveau Testament. Formgeschichte et Redaktionsgeschichte des Evangiles synoptiques», RechScienRel 46 (1958) 242-250, espec. pp. 244-246; F.D. Sparks, en: JournTheolStud 14 (1963) 454-457, espec. pp. 455-456. Sobre la obra de W. Marxsen: cf. las recensiones de K.H. Schelkle, en: TheolQuart 136 (1956) 485; A. Viard, «Boulletin

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 19: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

628 JOSÉ CAB A, SI

3. Mètodo estructuralista

Todos los esfuerzos presentados hasta ahora en el estudio del texto biblico se centran en la historia que ha seguido: en su procedencia de las

fuentes, en el ambiente de la comunidad en que ha nacido, en el entorno vital del autor que le ha dado unidad. El mètodo que ahora iniciamos rompe con la diacronia ο desarrollo en el tiempo del texto,

para quedarse con la sincronia ο estudio del texto en si mismo sin una conexión a estadios previos que lo condicionan80; supone corno «un correctivo de la obsesión histórica de la critica biblica»81. Los métodos anteriores son nativos en el estudio de los textos biblicos, nacieron en el àmbito mismo de investigación en la Sagrada Escritura, tanto Antiguo corno Nuevo Testamento; este otro mètodo es inmigrante en el pais biblico, ya que proviene de un terreno extrafio al campo de la exegesis biblica82. Asi se le ha denominado corno «huésped»83. Esto trae consigo una dificultad especial por la terminologia que se emplea en la

aplicación del mètodo; algo completamente nuevo para los que sólo se han atenido al mètodo histórico-critico ο redaccional. Esto explica que a la denominación de «huésped» se le afiada el matiz de «no invitado»84.

Intentaremos sintetizar brevemente la historia de inmigración del mètodo estructuralista en el pais biblico, para pasar después a la

exposición de sus caracteristicas, valores y limites.

a - La historia del mètodo estructuralista, en su acepción mas

genèrica, se remonta casi a comienzo de este siglo, siguiendo después una trayectoria de multiples aplicaciones.

1) Nace alrededor de 1906 en el campo de la linguistica. Su padre

de théologie biblique. Nouveau Testament», RevScienPhilThéol 41 (1957) 258-259; X.

Léon-Dufour, «Bulletin d'exégèse du Nouveau Testament. Formgeschichte et Redaktions

geschichte des Evangiles synoptiques», RechScienRel 46 (1958) 239-242, espec. pp. 241-242.

80 F. Bovon, «Le structuralisme frangais et l'exégèse biblique», en: R. Barthes et alii,

Analyse structurale et exégèse biblique. Essais d'interprétation (Bibliothèque Théologique), Neuchàtel (Switzerland) 1971, p. 12.

A. Spivey, «Structuralism and Biblical Studies: The Uninvited Guest», Interp 28 134-135. P. Ricoeur, «Du conflit à la convergence des méthodes en exégèse biblique», en:

R. Barthes et alii, Exégèse et herméneutique (nota 34), 37. 83 Asi A. Spivey en el titulo de su articulo dedicado al estructuralismo (cf. supra n.

81). 84 Cf. supra n. 81. Asi lo explica el editorial del nùmero de la revista en que aparece el

articulo de A, Spivey; cf. Interp. 28, n. 2 (1974) 131.

(197$

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 20: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 629

es el suizo F. de Saussure85. Este autor, a comienzo de siglo, distingue entre lengua y palabra; la lengua es el instrumento que lleva a la

palabra. F. de Saussure deja ésta al estudio de los intérpretes, y él centra su atención en el lenguaje. Este no depende del uso siempre variante de la palabra, sino que viene regulado por un sistema interno de signos que expresan las ideas. Lo importante en el lenguaje, tornado asi corno sistema, no es el conjunto ni los signos que lo integran, sino la relación que existe entre cada uno de ellos; cada signo adquiere su sentido por la relación que adquiere con los otros signos del sistema. No estudia el lenguaje en su aspecto diacrònico ο evolutivo, sino sincronico ο contemporàneo corno fruto de las relaciones existentes entre los

signos. Lo importante en la linguistica de F. de Saussure es el sistema de

correspondencias. 2) La escuela linguistica de Praga, fundada en 1926, en la que se

distinguen los exiliados rusos N. Trubeckoj y R. Jakobson, transforma la noción de «sistema» de F. de Saussure en «estructura» y lo proyecta a un aspecto de la linguistica, la fonologia; la unidad minima capaz de ser usada corno sonido es el «fonema». Este es un elemento del sistema

linguistico; aqui también lo que cuenta no es el sonido aislado, sino la relación de oposición con otros sonidos86.

3) El belga C. Lévi-Strauss que oyó los cursos de R. Jakobson, emigrado a USA, lleva los principios del mètodo estructural, iniciado en la linguistica y después en la fonologia, a su campo de antropologia; el nuevo mètodo estructural lo proyecta sobre los sistemas de parentes co de los primitivos pueblos, basados en cuatro términos fundamenta

les: hermano-hermana, padre-hijo. Està estructura es la forma mas dementai que pueda existir de parentesco; eso es la unidad del

parentesco. Los principios vàlidos para la linguistica y fonologia, lo son también para el sistema de parentesco y para otras formas de vida

social, econòmica, contractual, asi corno para los diversos códigos que regulan la conducta. Como en el caso del lenguaje, también toda està estructura de vida humana està integrada de un sistema de relaciones

que hace posible la comunicación de los individuos y grupos. Los

85 F. De Saussure, Cours de linguistique générale, Paris 1916. E1 curso fue publicado

por sus discipulos en base a unos cursos dados desde 1906 al 1911. Cf. A. McNicholl, Structuralism (Studia Universitatis in Urbe 6), Roma 1975, pp. 21-28; Id., «Strutturalismo

filosofico ed analisi strutturale», RivBibl 28 (1980) 353. 86 N. Trubeckoj, Grundziige der Phonologie, Leiden 1939. Cf. McNicholl, Structu

ralism (nota 85), 62- 65.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 21: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

630 JOSÉ CABA, S I.

principios de linguistica y fonologia, aplicados al sistema y estructura de relaciones humanas, terminan explicando los fenómenos sociales87.

4) Los principios del mètodo estructuralista han sido aplicados a

campos muy diversos: a la psicoanàlisis (Jacques Lacan)88, a la doctrina marxista (Louis Althusser)89, a la historia (Michel Foucault)90; también se han proyectado al sector de la critica literaria. En està ùltima esfera

adquiere especial relieve, junto con A.J. Greimas91, el autor Roland Barthes92. este autor proyecta los principios de linguistica y fonologia al anàlisis del discurso, del relato ο narración. La linguistica se circunscri be al anàlisis de la frase, corno unidad ùltima en la que se puede ocupar. El discurso, corno con junto de frases, està organizado en modo

peculiar; por està organización transmite corno el mensaje de otra

lengua que tiene sus reglas, su «gramàtica», superior a la lengua de los

linguistas93. Para comprender, pues, el relato y el mensaje que transmi te hay no sólo que distinguir las frases de que consta, las unidades

mayores que éstas forman, sino ademàs hay que apreciar la luz que proviene de la relación existente entre las frases y unidades. Hay corno una lengua especial que proviene de estas relaciones de estructura ο

disposición relacional que forma el sistema del conjunto. 5) Es precisamente en este punto de estructuralismo, aplicado al

anàlisis de critica literaria del relato, donde los exegetas de textos biblicos han mostrado especial interés. En realidad no se podria decir

que el estructuralismo sea «The Uninvited Guest»94. En realidad han sido los exegetas, en su deseo de ampliación de métodos que ayuden a

penetrar en la Sagrada Escritura, los que han invitado a estructuralistas a un intercambio sobre los principios que regulan este mètodo.

En 1968 un grupo de una veintena de Biblistas se reunian en

87 C. Lévi-Strauss, La vie familiale des Indiens Nambikwara, Paris 1948; Id., Les structures élémentaires de la parente, Paris 1949; 1d., Race et histoire, Paris 1952; Id., Tristes

tropiques, Paris 1955; cf. McNicholl, Structuralism (nota 85), 78-113. 88

Ibìd., 145-157. 89

Ibid., 158-168. 90

Ibid., 169-182. 91 A.J. Greimas, «Elements pour une theorie de l'interprétation du récit mythique »,

en: Communications. Recherches sémiologiques. L'analyse structurale du récit, 8 (1966) 28-59; Id., Sémantique structurale. Recherche de méthode, Paris 1966; Id., Du sens, Paris 1970; Id., Analyse sémiotique de textes, Lyon 1979.

92 R. Barthes, Le dégré zèro de l'écriture, Paris 1953; Id., Mythologies, Paris 1957; Id., Elément de sémiologie, Paris 1964; Id., «Introduction à l'analyse structurale des

récits», en: Comunications (nota 91), 1-27; Id., Le plaisir du texte, Paris 1973. 93

Barthes, «Introduction à l'analyse structurale des récits» (nota 92), 3. 94 Cf. supra n. 81.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 22: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 631

Versailles con el profesor A.J. Greimas, linguista francés de origen lituano, autor de una semàntica estructural95. Un ano mas tarde, del 3 al

7 de septiembre de 1969, a Chantilly, se tenia otra reunión conjunta de estructuralistas y biblistas. El nùmero de congresistas se ampliaba a 170; de ellos, unos veinte no especialistas en Sagrada Escritura, invitados

por otros titulos de competencia en el campo filosofico, psicològico, estructuralista, catequético ο dogmàtico. Entre los especialistas del mètodo estructuralista se encontraban, ademàs de Roland Barthes,

Joseph Courtès, Jules Gritti, Louis Marin; recordamos ademàs M. Paul

Ricoeur, profesor de Filosofia en la Facultad de Nanterre, y los

exegetas Francois Bovon, Jean Delorme, Edgar Haulotte, X. Léon Dufour. Una presentación del encuentro se hizo en la revista Recher ches de Science Religieuse96, seguida después de la publicación de las diversas intervenciones y diàlogo97.

La misma experiencia de diàlogo entre estructuralistas y exegetas se tuvo dos anos después, en febrero de 1971; en este caso en otra sede, Ginebra, y organizadores diversos, componentes de la Facultad de

Teologia protestante de la Universidad de esa ciudad. El encuentro se

publicó después igualmente, alternàndose las intervenciones de estruc

turalistas, Roland Barthes y Jean Starobinski, y de exegetas, Robert Martin-Achard y Franz J. Leenhardt; todo precedido por una vision de

conjunto del estructuralismo francés y la exegesis biblica a cargo del

profesor Frangois Bovon98.

El interés suscitado por el mètodo estructuralista en su proyección a la exegesis biblica se manifiesta en los numeros de revistas, dedicados corno monografias del tema99, asi corno en las revistas especializadas

sobre el tema100. No han faltado las obras exegéticas inspiradas en

95 Cf. X. Léon-Dufour, «Exégètes et structuralistes», RechScienRel 58 (1970) 5, η. 1. La obra de A.J. Greimas (cf. supra n. 91) traducida al italiano: A.J. Greimas, La semantica strutturale. Ricerca di metodo, Milano 1968; Id., Del senso (Studi Bompiani 8. Il campo semiotico a cura di Umberto Eco), Milano 1974.

96 Léon-Dufour, «Exégètes et structuralistes» (nota 95), 5-15.

97 R. Barthes et alii, Exégèse et herméneutique (Parole de Dieu), Paris 1971. 98 R. Barthes et alii, Analyse structurale et éxègese biblique. Essais d'interprétation

(Bibliothèque Théologique), Neuchàtel (Switzerland) 1971. 99 Recherches de Science Religieuse (Paris), 61, η. 1 (1973); Interpretation (Rich

mondm, Virginia), 28, n. 2 (1974); Rivista Biblica de la Asociación Biblica italiana

(Brescia), 28, n. 3 (1980). Todo este ùltimo numero es fruto de las relaciones presentadas en el Convento de Profesores de Sagrada Escritura del Centro de Italia en Camaldoli, del

15-18 septiembre de 1979 sobre el tema: «Analisi strutturale ed esegesi biblica». 100

Linguistica Biblica (Bonn) comenzada en 1971; Semeia, η. 1 en 1974 (Missoula) by the Society of Biblical Literature; Sémiotique et Bible: Bulletin d'Etudes et d'Echanges

publié par le Centre pour l'Analyse du Discours Religieux, η. 1 en 1975 (Lyon).

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 23: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

632 josé caba, si.

mètodo estructuralista101, mas frecuentes han sido los articulos exegéti

cos con està inspiración102. Han sido también frecuentes los intentos de introducción al mètodo para iniciar a los que comienzan103.

b - La esencia del anàlisis estructural del relato, que intenta abrirse camino en el campo de la exegesis biblica, està presentada, en sus lineas

bàsicas, por R. Barthes en diversidad de ocasiones. Una vision de

conjunto la ofrece en un articulo de 1966; es un escrito sumamente articulado y tècnico104. Con una vision mas concisa y sintètica propone lo que constituye el nùcleo de este anàlisis estructural en la primera parte de la conferencia que dio precisamente en el encuentro de estructuralistas y biblistas, en septiembre de 1969, en Chantilly105. Nos atenemos aqui fundamentalmente al contenido de està conferencia, con

rasgos complementarios del otro estudio que introduce en el anàlisis estructural del texto.

Ya desde el principio hay que observar que a este anàlisis estructu ral R. Barthes no lo quiere catalogar corno mètodo, ya que «a penas es

mètodo», y por eso prefiere hablar de «disposiciones operativas» (dispositions opératoires) en la investigación del texto que se quiere analizar106.

101 D. Mìnguez, Pentecostés. Ensayo de Semiòtica narrativa en Hch 2 (Analecta Biblica 75), Roma 1976; J. Barr, Sémantique du langage biblique, Paris 1971; E. GOttgemanns, Studia linguistica neotestamentica, Miinchen 1971.

102 Cf. articulos de las revistas citadas en la n. 99. 103 Entre otros estudios indicamos: A.a.V.v., Une initiation à l'analyse structurale

(Cahiers Evangiles 16), Paris 1976; Daniel et Aline Patte, Pour une éxegèse structurale

(Parole de Dieu), Paris 1978; A. Fossion, Lire les Ecritures, Bruxelles 1982, trad. italiana:

Leggere le Scritture. Teoria e pratica della lettura strutturale, Torino 1982. Igualmente se introduce el mètodo estructuralista en manuales de metodologia para el estudio biblico y en concreto del Nuevo Testamento: J.H. Hayes, C.R. Holladay, Biblical Exegesis. A

Beginner's Handbook, Atlanta, Georgia, 1987; W. Egger, Metodologia del Nuovo Testamento. Introduzione allo studio scientifico del nuovo Testamento (Studi Biblici 16), Bologna 1989.

104 Barthes, «Introduction à l'analyse structurale du récit» (nota 92), 1-27.

105 R. Barthes, «L'analyse structurale du récit. A propos d'Actes X-XI», en: Id. et alii, Exégèse et herméneutique (nota 97), 181-204.

106 Ibid., 183. 189. Nosotros hemos ido hablando de «mètodo estructuralista» porque

el conjunto de todas esas operaciones y técnicas normalmente està considerado corno mètodo. Igualmente R. Barthes titula el articulo corno: «analyse structurale» en vez de «estructuralista», aunque también utiliza los términos «estructuralismo» y «estructuralista»

(cf. p. 183). En este trabajo frecuentemente hablamos de anàlisis ο mètodo «estructurali sta». La razón de este cambio y preferencia en la denominación quedarà aclarado cuando, en apartados siguientes, se hable del «anàlisis de estructura» y «anàlisis retòrico». La razón ùltima se puede adelantar: es para evitar confusiones que pueden surgir en otras lenguas distintas de la francese (cf. infra p. 653, n. 198).

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 24: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 633

Cuanto implica este gènero de anàlisis es fruto del desarrollo de la

linguistica llamada estructural107. E1 uso del anàlisis estructural està

regido por tres principios, reconocidos por todos los que lo practican108. 1) E1 principio de formalización, llamado también de

abstracción109. La linguistica se ocupa de la construcción de la frase. Pero detràs de la frase hay corno un campo ulterior, otra linguistica por la que quedan unidas muchas frases; està «trans-linguistica» es el lugar donde se realiza el anàlisis del relato. Toda frase puede ser descrita

linguisticamente por diversos niveles: fonètico, fonològico, gramatical, contextual; estos niveles estàn ligados jeràrquicamente de modo que el sentido de cada uno no se produce por si mismo, sino que ha de ser

integrado en otro nivel. Està teoria de niveles ofrece dos géneros de

relaciones, una «distribucional», si las relaciones se situan dentro de un mismo nivel, otra «integrativa», si brota de la confrontación de un nivel con otro. Asi las relaciones distribucionales no son suficientes para dar el sentido; se necesita la relación integrativa entre niveles diversos en

pfofundidad110. Para comprender un relato no basta pasar de una

palabra a otra en sentido horizontal, hay que pasar también de un nivel a otro en sentido vertical111. Hay, pues, un lenguaje del relato que sobrepasa la frase misma. El anàlisis estructural del relato no busca el sentido del texto en si, sino formas y códices que establecen la relación;

por esto el anàlisis estructural del relato es fundamental y constitutiva mente comparativo112.

2) Hay un segundo principio, llamado de pertenencia, que tiene su

origen en la fonologia113. Està, a diferencia de la fonètica, no busca la

cualidad fisica y acùstica del sonido, sino que pretende establecer las diferencias de sonidos de una lengua; estas diferencias remiten a diferencias de sentido. Es este precisamente el principio de pertenencia: busca las diferencias de forma que tienen diversidad de sentido. Al hablar aqui de sentido hay que precisar que no se trata de encontrar

significados lexicales. Sentido es todo tipo de correlación intra-textual ο

extra-textual, es decir, todo trazo del relato que remite a otro momento del relato mismo ο a otro lugar de la cultura necesaria para leer el

107 Barthes, «L'analyse structurale du récit» (nota 105), 182.

108 Ibid., 183.

109 Ibid., 184-185.

110 Id., «Introduction à l'analyse structurale des récits» (nota 92), 5.

111 Ibid., 6.

112 Id., «L'analyse structurale du récit» (nota 105), 185.

113 Ibid., 185-188.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 25: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

634 JOSÉ CABA, S.I.

relato. E1 significado y sentido que se busca en el anàlisis estructural es una correlación ο el término de una correlación ο confrontación, ya que el sentido es corno una cita que nos pone en camino a un còdice, y hacia todo lo que el còdice implica. De aqui se sigue que en el anàlisis estructural no es necesario partir del texto originai; se puede hacer a raiz de traducciones diversas, porque éstas no afectan la distribución de códices y sus funciones. El sentido estructural existente en un relato es el mismo exactamente en una traducción y en otra114.

3) El principio de pluralidad es el tercer principio bàsico del anàlisis estructural115. El anàlisis estructural no busca el sentido del

texto, ni siquiera un sentido del texto, corno se intentarla por medio del anàlisis filològico. Este otro anàlisis estructural tiende màs bien a encontrar corno «un lugar geomètrico», el lugar de posibles sentidos del texto. No es que se ejercite un cierto agnosticismo filològico quedando sólo con un posible sentido; se llega màs bien al ser mismo de posible, a su pluralidad ο ser de plural. De aqui se sigue que el anàlisis estructural no es propiamente una interpretación del texto; en esto se diferencia de la critica del texto. Quedan asi abiertas todas las raices ο posibilidades del texto, al no quedar ocultas por un sentido ùnico.

Supuestos estos principios, para realizar el anàlisis estructural hay que actuar algunas disposiciones operativas114. Estas disposiciones

sustituirian, segùn R. Barthes, cuanto implicarla la aplicación de un mètodo.

a) Hay que empezar fragmentando los enunciados del texto sobre los que se va a trabajar. En el caso de la Biblia esos fragmentos coincidirian con los verslculos; habrla que hacerlos corno unidad de lectura. Como todo sistema, también el texto es una combinación de

unidades; hay que determinarlas. La fijación de estas unidades no se

puede limitar sólo a una definición puramente distribucional, a simple nivel horizontal; hay que darle una perspectiva integrativa, ο en

profundidad, en conexión con otros niveles. El sentido de las unidades

provendrà de estas relaciones existentes entre ellas; de ahi que a las unidades se les dé también el nombre de «funciones» por el «caràcter funcional» que tienen estos segmentos unitarios117.

b) Hay que hacer, ademàs, el inventario de «códigos» que se dan

1,4 Ibid., 186-187.

115 Ibid., 188.

116 Ibid., 189-190.

117 Id., «Introduction à l'analyse structurale des récits» (nota 92), 6.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 26: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 635

en cada una de las unidades. Esto sera necesario para encontrar los sentidos en cada una de las unidades, pero entendiendo «sentido» corno la correlación que sugieren cada uno de los códices presentes en los

fragmentos118. É1 mismo R. Barthes, en el anàlisis estructural que hace

de un texto del libro de los Hechos ateniéndose a los primeros versiculos del cap. 10, da un inventario variadisimo de códigos que llevan a la

comprensión del sentido de las unidades: código narrativo en la formulación «habia alli un hombre» (Act 10,1), código topogràfico al mencionar el lugar de Cesarea (Act 10,1), código onomàstico al dar el nombre de Cornelio (Act 10,1), código histórico al denominar a este

personaje «centurión» (Act 10,1), código retòrico al presentar este

personaje con dos cualidades ejemplares: generoso y orante (Act 10,2), código accional al decir de él que «vio» (Act 10,3), código cronològico en la enmarcación de tiempo «sobre la hora nona» (Act 10,3); asi hay otros muchos códigos llamados; «fàtico» por las palabras que transmite

(Act 10,3), «simbòlico» por lo que significa a través del lienzo que baja del cielo (Act 10,11), «anagògico» ο el sistema al que remiten todos los trazos del texto, «metalinguistico» corno serian los diversos resùmenes

presentes en el relato119. A través de estos códigos se da la comunicación entre narrador y lector120.

c) Hay que hacer, por ùltimo, una coordinación y correlación de las unidades, de las «funciones» encontradas121. Estas unidades estàn frecuentemente superpuestas, entrelazadas; de aqui proviene el nombre de «texto», corno un tejido donde se entrecruzan diversos hilos. La correlación de estas unidades, unas veces es interna ο intra-textual, por

estar incluida dentro del texto mismo; asi la relación existente entre el

«aparecer» de un personaje, y la desaparición que se realiza después. Otras veces la correspondencia es externa en cuanto que remite a una

, totalidad global que està sobre el texto. En ocasiones puede la

correspondencia incluso remitir a otro texto, dàndose asi una inter

textualidad; ese otro texto al que se remite puede ser anterior, corno

seria su fuente, ο puede ser también posterior por la proyección de futuro. El modo de hacer todas estas correlaciones de unidades

constituye corno una «sintesis funcional»; es corno una «gramàtica» que conexiona unas unidades con otras122. Una «secuencia» es una serie

118 Id., «L'analyse structurale du récit» (nota 105), 189.

119 Ibid., 191-197.

120 Id., «Introduction à l'analyse structurale des récits» (nota 92), 18-19.

121 Id., «L'analyse structurale du récit» (nota 105), 189-190.

122 Id., «Introduction à l'analyse structurale des récits» (nota 92), 11.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 27: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

636 JOSÉ CABA, S.I.

lògica de nùcleos unidos entre ellos por una relación. Para establecer estas relaciones ayudan grandemente las funciones de oposición que se dan en el texto, ο el anàlisis a nivel de las acciones y personajes que integran el relato123.

El anàlisis estructural està, pues, caracterizado por dos aspectos opuestos y complementarios124. Por una parte se da una labor de

segmentación de las unidades. La separación se da incluso en las unidades que forman una secuencia; està separación se realiza, por una

«dis-taxis», mediante la insercción de unidades que provienen de otras secuencias. La dis-taxis orienta màs bien a una lectura horizontal. Pero, ademàs, en el anàlisis estructural se da otra labor de integración que recoge las unidades en una unidad superior. Està integración de unidades conlleva y se realiza en una lectura vertical uniendo los diversos niveles existentes que dan profundidad al texto125.

c - Los valores del mètodo estructuralista han conseguido aden trarse en el campo de la exegesis biblica tanto de Antiguo, corno de Nuevo Testamento. Los biblistas, sin renunciar al mètodo de critica literaria e histórica a la que estàn habituados, se han querido abrir a la eficacia que ofrecen métodos actuales de ciencias humanas126. El mètodo estructuralista deja de refugiarse en la historia del texto para centrarse en el texto mismo; esto es una ventaja, ya que el texto

obedece a leyes propias que no estàn sometidas a la sola historia de

composición del texto127. Por eso el anàlisis estructural ha supuesto un

correctivo ùtil a una pràctica de exegesis que se limita al aspecto diacrònico del texto, dando posibilidad a un estudio sincrònico128; en realidad el sentido del texto viene de él mismo, no de algo que le es externo. El mètodo redaccional se proyecta sobre el texto descubriendo la intención teològica del autor que le da unidad. Pero, una vez

desaparecido el autor, sólo queda el texto con las leyes y vida interna

que lo regulan; el texto permanece con el tejido de relaciones que se entrecruzan dando verdadera estructura y consistencia a las unidades

que lo integran. La multiplicidad de relaciones hace que el conjunto de

123 Ibid., 12-13.

124 Ibid., 23.

125 Ibid., 25-27.

126 X. Léon-Dufour, «Présentation», en: R. Barthes et alii, Exégèse et herméneuti

que (nota 97), 13. 127 J.N. Aletti, «L'approccio narrativo applicato alla Bibbia: stato della questione e

proposte», RivBibl 39 (1991), 258. 128

Bovon, «Le structuralisme frangais» (nota 80), 12.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 28: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 637

unidades constituya un todo, una unidad superior. E1 sentido de las frases y términos que las componen no proviene sólo del estudio diacrònico de las palabras, analizadas segùn el procedimiento del Diccionario Teològico de Kittel, sino mas bien de la relación que adquieren con otras palabras en el contexto en que se insertan129. El

sentido del texto proviene ciertamente del conjunto de relaciones y correspondencias existentes entre las diversas unidades.

El mètodo estructuralista, con el anàlisis que implica, se puede convertir en un medio vàlido para la comprensión del texto en las diversas partes que lo componen y en la globalidad estructurada que resulta130. La critica estructuralista ha ofrecido un medio de compren sión del texto. Ha prescindido del autor que le dio vida; el autor se

eclipsa una vez que el texto adquiere vida propia e independiente. Ha

prescindido también del estudio de las «fuentes» de donde procede; si se

quiere, ha dado un concepto nuevo de critica de la fuente131. La fuente

deja de ser algo externo al texto, para convertirse en su fuente la función que el texto mismo desempefia. Asi se pregunta P. Ricoeur: si un texto se comprende por sus fuentes, ^còrno comprender la fuente, si

no es por si misma?132.

El mètodo estructuralista, mediante el abandono de la historia, de la fuente, e incluso del autor mismo del texto, ha dado un relieve

especial al texto mismo. Este tiene una vida autònoma que no se circunscribe al pasado, sino que sigue existiendo mientras el texto conserve su forma y estructura. Es està vida del texto la que interesa al lector que se acerca a él.

d - Los limites del mètodo estructuralista caminan a la par con sus valores. Se ha dicho que la conciencia de validez de un mètodo es

inseparable de la conciencia de sus limites133. Esto sucede también con el anàlisis estructuralista; los axiomas y principios que regulan el estructuralismo estàn marcados por una ganancia que lo hacen desea

ble, pero al mismo tiempo suponen una pérdida que suscita reservas134.

129 Ρ. Grech, «Strutturalismo ed esegesi tradizionale: Un bilancio», RivBibl 28 (1980) 348.

130 R.M. Polzin, Biblical Structuralism Method and Subjectivity in the Study of Ancient Texts, Philadelphia 1977, p. 8.

131 Ricoeur, «Esquisse de conclusione (nota 34), 292.

132 Ibid.. 133 P. Ricoeur, «Structure et herméneutique», Esprit 31, n. 322 (1963) 611. 134

Id., «La structure, le mot, l'événement», Esprit 35, n. 360 (1967) 806.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 29: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

638 JOSÉ CABA, S I

Esto sucede con el aprecio que el estructuralismo hace de la historia del

texto, se da también en el anàlisis que hace del texto mismo, e influye en la actitud que el lector tiene cuando se enfrenta con el texto.

1) El no quedar prisionero de la historia del texto tiene su ventaja, al no desligar el texto del presente; pero el prescindir de la historia tiene su inconveniente al dejar aparte las raices que alimentan al texto

repercutiendo asi en su misma estructura. El anàlisis estructuralista no se interesa por el origen histórico del texto, no considera las fuentes de donde dimanó, no atiende al medio vital de la comunidad en que brotó, ni se preocupa del autor que le dio unidad. Son aspectos que frecuente mente se le reprochan al mètodo estructuralista, y con razón135, porque de ese modo se incapacita para tener una vision completa del texto mismo. En el campo biblico muchas veces el mensaje del texto està

exigiendo una realidad histórica en que sustentarse para no quedar en el vacio136. Es cierto que el contorno ambientai es externo al texto, pero no por eso deja de tener su influjo en él. La fuente mejor para la

comprensión del texto es, sin duda, el texto mismo; pero no por eso

dejan de estar presentes en él otros textos que, aun siendo externos

corno fuentes, llegaron a insertarse en él conformàndose con su misma

vida. El autor murió y el texto continuò en su existencia; esto es obvio. Pero en la misma existencia del texto quedó esculpida la intención del

autor al darle la estructura ùltima que posee. Desligar, pues, el texto de

su historia, es cortarlo de su raiz.

2) El anàlisis estructuralista, al romper con la historia, se interesa sólo del texto; ha sido ciertamente un mèrito suyo poner en primer plano la importancia del texto. Pero en este interés por el texto, no sólo

lo ha empobrecido al marginarlo de su historia, sino que ademàs, aun en su buena voluntad, lo ha también desvalorizado; actùa en una profundi dad tal, que se desconecta del texto mismo137; la finalidad del anàlisis estructuralista no es buscar el contenido, la interpretación del texto, sino encontrar una serie de formas, de códigos que pueden ayudar a reconstruir una lengua general de relato138. Por eso el estructuralista no

135 Dreyfus, «Exégèse en Sorbonne» (nota 42), 354-356; Ρ. Tihon, «Exégèse et

analyse structurale. (Quelques réflexions de théologie», NouvRevThéol 97 (1975) 323; A.

Marchadour, Un évangile à découvrir. La lecture de la Bible hier et aujourd'hui (Croire et

comprendre), Vendóme 1978, p. 139; Gilbert, «Prospettive e istanze nell'esegesi nel Vaticano II» (nota 45), 299; Aletti, «L'approccio narrativo» (nota 127), 259.

136 Léon-Dufour, Exégètes et structuralistes» (nota 95), 10-11.

137 Vanhoye, Struttura e teologia (nota 35), 18.

138 Barthes, «L'analyse structurale du récit» (nota 105), 185. 204.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 30: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 639

tiene dificultad, en el estudio del texto, de prescindir de su lengua originai quedàndose sólo con la traducción ο traducciones diversas; el motivo de està indiferencia hacia la lengua del texto radica en que las estructuras sintàcticas, diferentes en la lengua originai y en las distintas

traducciones, no afectan a la distribución de códigos y funciones que ejerce el texto en su profundidad139. Està displicencia hacia la lengua y texto originai la mantiene, aun cuando la traducción està aludiendo a

expresiones que no se encuentran en el texto primigenio140. Al quedarse satisfecho el estructuralista por detectar en el texto, en

sus relaciones y códigos, estructuras «tipo», vàlidas no sólo para este

texto que estudia, sino también para otros muchos, llega a prescindir de

la individualidad y singularidad del texto mismo; de este modo lo que se

encuentra en el texto es una especie de universal transportable141. Esto

manifiesta aun mas que el interés por el texto no llega a volorarlo por lo

que es en si, sino por lo que pueda ofrecer de formas y códigos que sean vàlidos para esclarecer otros muchos textos. En la elección y jerarquiza ción de estos códigos de lectura no se pierde la impresión de una cierta arbitrariedad142.

El texto, pues, aun en el relieve que adquiere en el anàlisis

estructuralista, queda postergado; no es el texto en si mismo y su

interpretación lo que interesa.

3) El caràcter formai del anàlisis eclipsa el mensaje que el texto

transmite. El lector, pues, que se acerca al texto con està óptica de

vision, queda desligado del texto mismo; no queda interpelado por el contenido del texto ο por lo que comunica. Por eso a este mètodo,

llevado con todo rigor, se le ha denominado no sólo antihistórico, por prescindir de su historia, ο antisociológico, por abstraer del ambiente vital de la comunidad en que brota, sino también antipsicológico, por desligar al lector del mensaje que se le dirige, dejàndolo solo sumergido en la profundidad de la estructura interna del texto143.

Al exponer los limites del mètodo estructuralista no se puede olvidar que està limitado en su orientación y aplicación; en realidad el

139 Ibid., 186-187. 191-192.

140 Ibid., 191-192. R. Barthes encuentra un código narrativo en el texto de Act 10,1:

«Il y avait à Cesaree...1»; utiliza està traducción que no corresponde exactamente al texto

griego mas garantizado; cf. Léon-Dufour, «Exégètes et structuralistes» (nota 95), 7. 141

Dreyfus, «Exégèse en Sorbonne» (nota 42), 356. 142

Léon-Dufour, «Exégètes et structuralistes» (nota 95), 10. 143

Ricoeur, «Du conflit à la convergence des méthodes» (nota 82), 37-39; Egger,

Metodologia del Nuovo Testamento (nota 103), 25, n. 6.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 31: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

640 JOSÉ CABA, S.I.

anàlisis se limita pràcticamente a los textos narrativos ο relatos144.

Quedan asi excluidos de este mètodo los abundantes textos discursivos biblicos.

Los abanderados del anàlisis estructural no dejan de dar respuesta y solución a muchos de los limites antes expuestos145; también es cierto

que las soluciones propuestas a veces abren nuevos interrogantes. Siempre es provechoso el ser conscientes al menos de los riesgos a los

que puede llevar el mètodo, no precisamente para no aprovechar los

valores, sino para que éstos no queden mermados por las insidias a las

que pueden estar expuestos.

4. Anàlisis de estructura literaria

Este otro mètodo, que se centra en el anàlisis de la estructura de un

texto, es la superación de cuanto supone el mètodo estructuralista antes

expuesto; aprovecha los valores positivos, intentando marginar los limites. Las raices ùltimas de este anàlisis de estructura, sin embargo, no

parten de la linguistica ο antropologia, proyectadas sobre el texto de

relato; su fundamento bàsico radica en la tècnica de composición literaria caracteristica de los textos biblicos. Una vez màs propondre mos, en sintesis, un esbozo de su historia, en qué consiste, sus valores, y

lo que se consideran limites que han de ser superados.

a - La historia del anàlisis de estructura literaria, si se mira en sus

principios fundacionales màs remotos, no es màs reciente que la historia de los otros métodos estudiados precedentemente; otra perspectiva adquiere, sin embargo, la realización actual y concreta, tal corno se hace

ùltimamente, de este anàlisis de estructura.

1) Las raices se remontan al comienzo de los estudios biblicos corno textos literarios. No es el momento aqui de recorrer la historia;

recogemos simplemente las etapas sefialadas por Roland Meynet en su obra sobre un mètodo exegético, afin al que ahora consideramos, corno lo veremos al exponer el mètodo siguiente146.

144 Gilbert, «Prospettive e istanze nell'esegesi nel Vaticano II» (nota 45), 299.

145 Asi aparece en las «mesas redondas» tenidas entre estructuralistas y exegetas en el encuentro de Chantilly; cf. Barthes et ahi, Exégèse et herméneutique (nota 97), 239-265. Una relación breve y sintètica de estos encuentros: cf. Léon-Dufour, «Exégètes et structuralistes» (nota 95), 7-15.

146 R. Meynet, L'analyse rhétorique. Une nouvelle méthodepour comprendre la Bible. Textes fondateurs et exposé systématique, Paris 1989.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 32: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 641

E1 precursor fundamental se remonta a R. Lowth, a mitad del siglo XVIII, con su estudio sobre la poesia de los Hebreos donde describe el

paralelismo y su triple clasificación: sinonimico, antitètico, sintètico ο constructivo147. No es que este precursor suponga el punto de partida inicial del anàlisis literario; ya unos anos antes, un exegeta alemàn, J.A.

Bengel habia descubierto la existencia de estructuras concéntricas ο

paralelismos diversos que convergen en un punto centrai148; la figura bàsica es el «quiasmo invertido» ο la correspondencia de cuatro términos que se cruzan de modo que el primero se corresponde con el

cuarto, y el segundo con el tercero (A-B-B'-A'). Existe ademàs el llamado «quiasmo directo» en el que se alternan las correspondencias (A-B-A'-B')·

El fundador del anàlisis literario se puede considerar John Jebb, ya en el siglo XIX149. Se funda principalmente en la obra de R. Lowth, al mismo tiempo que revisa su obra y la de J.A. Bengel; asi a la denominación de Bengel de «quiasmo invertido» la llama «paralelismo invertido»150.

El redescubrimiento y expansión de està clase de anàlisis literario se da ya en este siglo XX. Especial relieve adquiere N.W. Lund, centrado de modo particular en el estudio de la forma literaria

«quiasmo»151.

2) Los frutos contemporàneos que han seguido a todos estos

precedentes estàn plasmados en una serie de monografias sobre temas

biblicos, basadas en el anàlisis y estudio de la estructura literaria. En el

campo del Nuevo Testamento adquiere especial significado por lo

147 R. Lowth, De sacra poesi Hebreorum praelectiones academicae Oxonii habitae, Oxford 1753.

148 J.A. Bengel, Gnomon Novi Testamenti, Tvibingen 1742. 149 J. Jebb, Sacred Literature comprising a review of the principles of composition laid

down by the late Robert Lowth, Lord Bishop of London in his Praelectiones and Isaiah: and an application of the principles so reviewed, to the illustration of the New Testament in a series of criticai observations on the style and structure of that sacred volume, London 1820.

150 Con la misma denominación de «fundadores» de este anàlisis literario estàn colocados también por R. Meynet otra serie de autores: Th. Boys, Tactica Sacra, London

1924; F. Koester, «Die Strophen oder der Parallelismus der Verse der Hebraischen

Poesie», Theologische Studien und Kritiken (1831) 40-114; D.H. MOller, Die Propheten in ihrer urspriinglichen Form, Vienne 1896; J. Forbes, The Symmetrical Structure of Scripture: or the principles of Scripture parallelism exemplified in an analysis of the

Decalogue, the sermon on the mount and other passages of the sacred writings, Edinburg 1854.

151 Sus abundantes escritos sobre el tema estàn recogidos: N.W. Lund, Ghiasmus in the New Testament, Chapel Hill 1942.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 33: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

642 JOSÉ CABA, S.I.

riguroso del mètodo y riqueza de contenido la obra de Albert Vanhoye sobre la carta a los Hebreos152. Abundantes tesis del Pontificio Instituto Biblico de Roma se han defendido y publicado en las que ha tenido gran incidencia el estudio de estructura literaria153. Los articulos exegéticos, inspirados en este mètodo abundan cada vez mas ayudando a una

profundización en el texto biblico154.

b - La esencia del anàlisis de estructura literaria ha tornado cuerpo en las obras realizadas bajo este signo. No abunda una exposición sistemàtica de lo que le caracteriza y los medios que emplea. Lo que le

constituye, ya se vislumbra en la denominación misma de anàlisis ο estudio de «estructura literaria»; se completa por los aspectos que le diferencian de otros métodos, y por las aclaraciones de los que son

pioneros en este campo ο de aquellos que lo presentan en su labor

exegética. 1) La expresión «estructura literaria» es ya indicativa de lo que

busca este mètodo en su anàlisis. El término de «estructura», en su

significado genèrico, coincide con lo visto en el anàlisis estructuralista; se le puede definir corno «un sistema de relaciones»155. Toda estructura

supone una pluralidad de elementos, pero que no estàn disociados, sino conectados por una relación que los envuelve; la estructura supone una

unidad superior corno resultado de las diversas unidades que estàn relacionadas. Pero la estructura en este caso està diversificada por el

152 A. Vanhoye, La structure littéraire de l'épitre aux Hébreux (Studia Neotestamenti ca. Studia 1), Paris 1962. 21976. Una divulgacion y sintesis del estudio de la carta a los Hebreos con este anàlisis de estructura literaria: A. Vanhoye, Le message de l'épitre aux Hébreux (Cahiers Evangile 19), Paris 1977. En el campo de Antiguo Testamento habria

que recordar: E. Galbiati, La struttura letteraria dell'Esodo, Roma 1956; P. Lamarche, Zacharie IX-XIV: Structure littéraire et messianique (Etudes Bibliques), Paris 1961.

153 Especial atención merece la obra maestra de I. de la Potterie, La vérité dans Saint

Jean. Tom. I: Le Christ et la vérité. L'Esprit et la vérité. Tom. II: Le croyant et la vérité

(Analecta Biblica 73-74), Roma 1977. U. Vanni, bajo la guia de A. Vanhoye, ha aplicado el mètodo de anàlisis de la estructura al libro del Apocalipsis: La struttura letteraria

dell'Apocalisse, Roma 1971. 21980. 134 A. Vanhoye, «Structure du "Benedictus"», NewTestStud 12 (1966) 382-389; Id.,

«La composition de Jn 5,19-30», en: A. Descamps - A. Halleux (edd.), Mélanges en

hommage au R.P. Béda Rigata, Gembloux 1970, pp. 259-274. Una colección de diversos

articulos, muchos de ellos con este sello, estàn recogidos en las obras de I. de la potterie. Studi di cristologia giovannea («Dabar». Studi biblici e giudaistici 4), Genova 1986; Id., Maria nel mistero dell'alleanza («Dabar». Studi biblici e giudaistici 6), Genova 1988.

155 J.B. Fages, Comprendre le structuralisme, Toulouse 1967, p. 9; A. McNicholl, «Strutturalismo filosofico» (nota 85), 353; A. Vanhoye, Struttura e teologia nell'epistola agli Ebrei, Roma 1983, p. 5.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 34: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 643

calificativo «literaria». Mientras que el estructuralismo busca una

estructura, fruto de un sistema de funciones relacionales que regulan la

meta-linguistica y meta-gramàtica del lenguaje propio del relato, la estructura literaria es la unidad del conjunto de las frases, que supone a

su vez una unidad en las palabras que la integran. La estructura literaria

proviene de las relaciones que ofrecen las palabras, corno unidades

minimas, en su disposición gramatical, y de las frases, corno unidades

mayores, en su conexión mutua. La unidad superior, que engloba el

conjunto corno un todo, es la estructura literaria. De todo este sistema

unitario se desprenderà la estructura lògica ο coherencia de pensamien tos expresados a través de un texto unitario.

A este anàlisis de estructura literaria se le ha querido rebautizar con el nombre de «estructuración formai de superficie»'56; sin embargo està nueva denominación no corresponde a lo que verdaderamente busca el anàlisis de estructura literaria. Aunque este anàlisis comience

en un primer estadio con las formas y rugosidades que el texto ofrece en

su superficie, casi a primera vista, tiende, sin embargo, a encontrar el

contenido y mensaje profundo que ofrece157.

2) Cuanto se contiene en el nombre del anàlisis de la «estructura

literaria», ya sugiere cuanto le une y diferencia de otros métodos. Con

el mètodo estructuralista converge en la angulación sincrònica en que se

desarrolla y en la bùsqueda de estructura que implica. Se disocia, en

cambio, en la clase de estructura que le interesa; no busca ya la

estructura de funciones del lenguaje, propio del relato màs allà del texto

mismo, sino la estructura literaria que ofrece el texto mismo en

organicidad de términos que integran las frases que componen el

conjunto. El anàlisis de estructura literaria parte de està organización y sistema del texto para encontrar su contenido y significado; el mètodo

estructuralista, por el contrario, prescinde de este contenido para

quedarse sólo en las funciones y códigos que regulan el lenguaje del

relato. Ademàs, por ùltimo, el mètodo estructuralista prescinde por

completo del mètodo histórico-critico por lo que éste implica de vuelta

al pasado; el anàlisis de estructura literaria sabe armonizar la atención al

texto con la consideración de su historia, construyendo incluso sobre el

mismo mètodo histórico-critico. El anàlisis de estructura literaria y el mètodo redaccional coinciden

156 D. Mìnguez, Pentecostés. Ensayo de Semiòtica narrativa en Hch2 (Analecta Biblica 75), Roma 1976, p. 21.

157 Vanhoye, Struttura e teologia (nota 35), 18.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 35: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

644 JOSÉ CABA, S.I.

en el interés por el texto biblico con especial atención a la unidad que le ha dado el autor. Hay, sin embargo, una divergencia: el estudio de la redacción ve el significado del texto a través de aquellos rasgos que muestran el cambio introducido por el autor respecto a la fuente que utiliza; el anàlisis de la estructura literaria, en cambio, encuentra el

significado del texto donde el texto mismo indica el centro de su dnamismo y organización158. Aqui, por tanto, hay mas atención al texto

que al autor que ha elaborado el texto. El anàlisis de estructura literaria, aun aprovechando los elementos

vàlidos del mètodo histórico-critico, también se disocia de él. Este se

queda en una consideración diacrònica del texto viendo en él una

fragmentación de unidades carentes de coherencia en su disposición; aquél, en cambio, lee el texto con la intuición de la unidad que lo envuelve159. De ese modo el anàlisis de estructura literaria no ve en las

partes del texto piezas aisladas, ο simplemente yuxtapuestas, sino

partes de un todo, constituido en sistema armònico, por las relaciones

que lo unifican.

3) Los medios que utiliza el anàlisis de la estructura literaria, para llegar a encontrar està unidad y sistema de relaciones, los encuentra en las posibilidades que ofrece el mismo texto. Al contenido del texto no se

llega si no es por el texto mismo. Es necesario, pues, considerarlo

atentamente detectando todas las posibilidades que ofrece en la conca tención de vocablos y frases, en las repeticiones de términos que se

pueden iluminar mutuamente. Especial atención merece la constatación de las figuras literarias que intervienen en la composición del texto, corno son: anuncios, enlaces verbales, inclusiones, quiasmos, paralelis mos, toda clase de disposiciones simétricas. La convergencia de las diversas correspondencias hacia un centro puede ayudar grandemente a

apreciar cuàl es la gravitación del texto que tiende a subrayar un aspecto al girar sobre él corno idea axial. La gradación continua en un desarrollo creciente puede dejar entrever el dinamismo del texto que, pasando por diversos estadios, llega a culminar todo un proceso descansando en él corno meta final. El uso de todos los procedimientos de composición literaria, y por tanto su detectación para captar la estructura unitaria, es

158 W. Egger, «La lettura strutturale della Bibbia», en: Id. et alii, Per una lettura

molteplice della Bibbia. Atti del Convegno tenuto a Trento il 23-24 maggio 1979 (Pubblica zioni dell'Istituto di Scienze Religiose in Trento 1), Bologna 1981, p. 121.

159 Ibid.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 36: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 645

materia de exposición frecuente de los autores que realizan el anàlisis de estructura literaria160.

La bùsqueda y encuentro de las figuras de composición literaria tiene sólo función de medio; no constituye una finalidad independiente cerrada en si misma. Es cierto que con frecuencia la detectación del movimiento interno del texto, a través de los rasgos literarios externos

que presenta, ya es motivo de gozo estético, causado por la belleza artistica que a veces manifiesta. Pero la finalidad del anàlisis de estructura no es quedarse en el camino disfrutando de lo que sólo es

medio; se busca, sobre todo, llegar, a través de la estructura, al contenido y mensaje que el texto ofrece.

Para llegar con seguridad a la riqueza de contenido del texto no

bastarà quedarse en meros indicios de correspondencias estructurantes; habrà que corroborarlas por criterios mùltiples que garanticen su

existencia. Para elio ayudarà la convergencia de pruebas e indicios; el

respaldo del estilo del autor, corroborado por una constante a través del

escrito, puede servir de ayuda util para confirmar lo que ya el texto

mismo deja vislumbrar. La multiplicidad de criterios, convergentes en

la unidad de estructura, darà seguridad mayor de haber captado cuanto

el texto transmite.

c - Los valores del anàlisis de estructura literaria ya se dejan entrever a través de la esencia misma del mètodo, de la finalidad que busca y de los medios que emplea. Estos valores son estimulo para la realización del anàlisis; el aliento crece aùn mas con la esperanza segura

del fruto que ofrece. El anàlisis de la estructura es un paso previo y necesario para el

estudio del texto. Es paso previo, ya que al contenido del texto no se

llega si no es pasando antes por los medios mismos que el autor ha

dejado en el texto para poder con ellos transmitir el contenido; pero ademàs es necesario, pues lo ùnico que se posee, para adentrarse en lo

intimo del texto, es la disposición externa que ofrece. El anàlisis

literario, al partir de rasgos concretos, objetiviza el texto marginando el

riesgo de interpretación subjetiva; màs aùn, al presentar el anàlisis de

estructura literaria una vision de conjunto y unitaria del texto, deja el

peligro de parcialidad que se correria al ver las partes aisladas en si ο

160 Vanhoye, La structure littéraire de l'épìtre aux hébreux (nota 152: la ed.), 60-63;

Id., Le message de l'épìtre aux hébreux (nota 152), 20-21; Mìnguez, Pentecostés (nota 156), 22-29; Egger, «La lettura estrutturale della Bibbia» (nota 158), 111-116.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 37: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

646 JOSÉ CABA, S I.

dispersas en su historia previa. En el anàlisis de estructura literaria todo es contemporàneo, sincrònico161.

La sincronia del texto, presentada por el anàlisis de estructura

literaria, no impide que, en un estadio diverso en el estudio, se

enriquezca también el texto con el proceso diacrònico por el que ha

pasado antes de llegar a la redacción actual que posee. En realidad es

pienamente conciliable el mètodo de anàlisis de estructura con el mètodo histórico-critico162; éste no queda eliminado, sino completado. Como procedimiento normal tal vez sea preferible comenzar con el estudio sincrònico del texto antes que remontarse a su desarrollo

diacrònico; en realidad el fundamento base para introducirse en la historia del texto es el texto mismo.

El anàlisis de estructura literaria, al no partir de la infraestructura del texto, corno lo hace el mètodo estructuralista, sino de lo que el texto ofrece en su misma redacción, se hace especialmente asequible, incluso a personas no iniciadas; no ofrece la complicación del estructuralismo163. Como en toda tècnica y arte se requiere sólo un

cierto ejercicio ο entrenamiento. Para llegar a aficionarse a este

anàlisis, y conseguir asi mejor sus frutos, puede ayudar el gozo estético

que en ocasiones ofrece la belleza armònica del texto; siempre serà un estimulo la ayuda que se experimenta para llegar con mas facilidad, al mismo tiempo que con objectividad y garantia, al contenido del texto.

d - Los limites del anàlisis de estructura literaria vienen, en primer lugar, corno es obvio del mal uso que se haga. La belleza de las formas literarias puede constituir un riesgo de quedarse sólo en la fruición que ofrece el medio artistico, sin pasar a la meta final de su contenido. El

espejismo de los recursos literarios del texto puede llevar a una

bùsqueda ansiosa de la forma, sin pararse en los motivos vàlidos que la fundamentan164. Cierto que existe el peligro de subjetivismo si no se

parte de datos literarios concretos que justifiquen. En ocasiones la

pluralidad de estructuras que se ofrecen de un mismo texto puede ser un

comprobante de tal arbitrariedad; sin embargo no siempre la diversidad de estructuras es garantia de tal defecto. La polivalencia de un texto,

161 Ricoeur, «Esquisse de conclusion» (nota 34), 287.

162 Egger, «La lettura strutturale della Bibbia» (nota 158), 113.

163 Ibid., 124.

164 A. Vanhoye, «Prefazione» a la 1" ed. de la obra de U. Vanni, La struttura letteraria dell'Apocalisse (nota 153), ρ. V.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 38: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 647

junto con la complejidad de formas y contenido, puede dar pie con derecho a diversas presentaciones para objetivar, ο al menos para presentar en modo gràfico, la riqueza mùltiple de un texto165.

Hay quienes ven el limite del anàlisis de estructura literaria en la misma denominación del mètodo. No me refiero ahora a la sustitución

que se le ha intentado dar con el nombre de «estructuración formai de

superficie»166; lo rebautizan con este otro nombre «anàlisis retòrico». Pasamos asi a este otro anàlisis si no distinto en el contenido, si diverso en la denominación.

5. Mètodo de denominación retòrica

El el estudio exegético hay una nueva orientación mediante la incidencia de la denominación «retòrica» junto con cuanto elio implica. La exegesis retòrica quiere ser superación de métodos precedentes. Hay que distinguir, sin embargo, en la pràctica exegética, bajo la luz de la

retòrica, actitudes diversas segun los principios bàsicos en que se

inspiran; se da la llamada «critica retòrica» (rhetorical criticism) y la denominada «anàlisis retòrica» (analyse rhétorique). Insinuaremos

brevemente, a continuación, el punto de origen histórico de cada una de las dos tendencias, para pasar después a la descripción de lo que les

constituye y caracteriza. Asi se podràn apreciar mejor sus valores y limites.

a - La historia de la denominación retòrica en la pràctica exegética

es relativamente reciente en la doble tendencia que antes se insinuaba: critica retòrica y anàlisis retòrica.

I) La critica retòrica tuvo su inicio y promulgación oficial en una fecha precisa. El 18 de diciembre de 1968, James Muilenburg proponia al Congreso de la Society of Biblical Literature, reunida en la Universi dad de California, Berkeley, un nuevo mètodo corno superación, ο que va màs allà, del conjunto del mètodo histórico-critico; el mètodo

propuesto lo bautizaba corno «rhetoric» y «the methodology as rhetori cal criticism»167. Aunque està proclama se considera de ordinario corno

165 R. Meynet, «Quelle est donc cette parole?» Lecture «rhétorique» de l'évangile de

Lue (1-9 et 22-24) (Lectio Divina 99A) I, Paris 1979, pp. 195-197. 166 Cf. supra n. 156. 167 J. Muilenburg, «Form Criticism and Beyond», JournBiblLit 88 (1968) 1-18, cf. p.

8: «What I am interested in, above ali, is in understanding the nature of Hebrew literary

composition, in exhibiting the structural patterns that are employed for the fashioning of a

literary unit, whether in poetry or in prose and in discerning the many and various devices

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 39: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

648 JOSÉ CABA, S I.

el nacimiento de mètodo retòrico168, no se puede olvidar que aflos antes

ya se habia escrito sobre la materia169; incluso el interés por la retòrica en el estudio de la Biblia se remonta a S. Agustin que sirve de puente entre la retòrica antigua y la medieval170. Entre los actuales autores,

pioneros en el campo de la critica retòrica, està George A. Kennedy con la proyección de la retòrica greco-romana sobre la Biblia, Antiguo y Nuevo Testamento, y sobre la cultura cristiana171. Està orientación basada en la retòrica clàsica constituye la representación mejor del mètodo retòrico-critico entre las diversas alternancias que se han ido ofreciendo de este mètodo, a veces identificado con la critica literaria ο

inspirado en la lingiistica moderna172.

2) La denominación de «anàlisis retòrico», en francés «analyse rhétorique», es aun mas reciente; a penas si tiene unos trece anos de existencia. Se debe al autor Roland Meynet, especialista en linguistica, director de un centro de investigación de estudios àrabes en la «Univer sidad San José» de Beirut, fundador alla del Centro de estudio de

lenguas vivas. La denominación de «analyse rhétorique» se usa por primera vez en 1979173; a continuación le seguiràn otras publicaciones con la misma orientación174. Aunque el nombre es reciente, el conteni

by which the predications are formulateci and ordered into a unified whole. Such an

enterprise I should describe as rhetoric and the methodology as rhetorical criticism». 168 B.L. Mack, Rhetoric and the New Testament (Guides to Biblica! Scholarship. New

Testament Series), Minneapolis 1990, p. 12. 169 E. Black, Rhetorical Criticism. A Study in Method, New York 1965. 170 S. Agustìn, De doctrina Christiana, L. IV: PL 34,89-122. Cf. J.J. Murphy, «E1 fin

del mundo antiguo: la segunda sofistica y San Agustin», en: Id. (ed.), Sinopsis histórica de la retòrica clàsica (Biblioteca Universitaria Gredos. 1. Manuales 22), Madrid 1988, pp. 255-257; W. Wuellner, «Where is Rhetorical Criticism Taking Us?», CathBiblQuart 49 (1987) 450-451.

171 G.A. Kennedy, The Art of Persuasion in Greece, Princeton, NJ. 1963; Id., The Art

of Rhetoric in the Roman World, Princeton, NJ. 1972; Id., Classical Rhetoric and Its Christian and Secular Tradition from the Ancient to Modem Times, Chapel Hill, NC. 1980; Id., Greek Rhetoric under Christian Emperors, Priqceton, NJ. 1983. En aplicación a los

Evangelios: Id., «An Introduction to the Rhetoric of the Gospels», Rhetorica 1 (1983) 17-31; en proyección a todo el Nuevo Testamento: Id., New Testament lnterpretation Through Rhetorical Criticism, Chapel Hill/London 1984. Una profundización sobre el mètodo critico retorico en obra dedicada a G.A. Kennedy, en: D.F. Watson (ed.), Persuasive Artistry. Studies in New Testament Rhetoric in honor of George A. Kennedy, Sheffield 1991.

172 Cf. Wuellner, «Where is Rhetorical Criticism Taking Us?» (nota 170), 450-454. 173 R. Meynet, Quelle est donc cette Parole? Lecture «rhétorique» de l'Evangile de Lue

(1-9 et 22-24) (Lectio Divina 99A et B), Paris 1979. 174

Id., Initiation à la rhétorique biblique. «Qui donc est le plus grand?» (Initiations) ITI, Paris 1982; Id., L'Evangile selon Saint Lue. Analyse rhétorique. 1. Planches. 2. Commentaire, Paris 1988; Id., L'analyse rhétorique (nota 146); Id., «Analyse rhétorique du Prologue de Jean», RevBibl 86 (1989) 481-510.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 40: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 649

do de està retòrica biblica se remonta a 1753, cuando se publicó la obra del que fue obispo de Oxford y después de Londres, Robert Lowth, sobre la poesia hebrea con su uso caracteristico del paralelismo de términos175. Aqui comienzan los que R. Meynet llama precursores del anàlisis retòrico; a ellos seguiràn en el siglo XIX los fundadores, para terminar ya en el siglo XX con su redescubrimiento y expansión176. Es

precisamente la historia que antes hemos presentado sobre el anàlisis de estructura literaria177. En realidad R. Meynet identifica su anàlisis retòrico con el anàlisis de estructura literaria178; mientras que lo diferencia totalmente del mètodo americano «rhetorical criticism»179.

^Cuàl es, pues, la esencia del mètodo de «critica retòrica» y lo caractéristico del «anàlisis retòrico» para que se cataloguen en posicio nes .diversas?

b - La esencia de los dos métodos està propuesta en la exposición sistemàtica que ofrecen los dos autores representativos de cada uno de esos métodos.

1) El mètodo de «critica retòrica» busca en primer lugar clarificar el

puesto que le corresponde por aquello que lo diferencia de otros métodos.

a) No se le puede confundir, corno pretenden algunos autores, con un estudio del estilo; esto seria limitarlo. La retòrica es màs bien aquella cualidad del discurso por la que el orador ο escritor elige y dispone el material que presenta para conseguir lo que se propone180. Tampoco se

puede identificar con la critica literaria ο historica de las formas; màs bein tiende a llenar el vario que éstas suponen181. El mètodo histórico critico y su integrante «historia de las formas» buscan màs bien el estudio de las fuentes de donde proviene el texto; el mètodo de critica

retòrica, por el contrario, estudia el texto en si mismo182; tienen, pues, orientaciones diferentes: aquéllos se limitan al aspecto diacrònico; éste,

175 Cf. supra η. 147. 176 R. Meynet desarrolla està historia en la primera parte de su libro: L'analyse

rhétorique (nota 146), 23-173. 177 Cf. supra pp. 50-52. 178

Meynet, L'analyse rhétorique (nota 146), 16. 179

Ibid., 15. 180

Kennedy, New Testament Interpretation Through Rhetorical Criticism (nota 171), 3.

181 Ibid. 182

Ibid., 4.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 41: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

650 JOSÉ CABA, S I.

en cambio, practica el estudio sincrònico. En este sentido el mètodo de

la redacción se puede decir que tiene alguna convergencia con el mètodo de la critica retòrica, en cuanto los dos se interesan por el texto mismo y la huella de la mano del autor en él. Pero el mètodo de critica retòrica no sólo mira lo que el autor ο editor ha realizado para unificar el resultado, atiende también còrno puede ser percibido el texto por el

oyente ο lector183. No se atiene el mètodo retòrico a la tradición literaria ο a un genèrico Sitz im Leben de lo que implica el texto; atiende también al contexto, entendiendo el contexto corno «situación retòrica»

por la incidencia que puede tener la argumentación usada en el oyente ο Iectir184. El mètodo de critica retòrica supera, ο quiere superar, el mètodo estructuralista, siendo corno un post-estructuralismo; los dos se centran en un estudio sincrònico del texto185. No se queda ya, sin

embargo, en el àmbito de la linguistica, sino que quiere descubrir la realidad ùltima del tema religioso tratado, al mismo tiempo que mira el

aspecto social que tiene la lengua corno instrumento de comunicación e

influjo en otros186.

b) Todas estas diferencias con métodos anteriores estàn motivadas

por lo que supone de mas caractéristico el uso del mètodo de critica retòrica. Parte de los principios fundamentales de la retòrica clàsica tal corno han sido presentados por sus mejores representantes, Aristóteles

en el mundo griego, Cicerón en el àmbito romano. No es el caso de

exponer aqui los cinco principios bàsicos de la retòrica clàsica, ilumina dores de este mètodo: la invención, la ordenación, el estilo, la actuación

y la memoria187, ni los tres modos de realizar una prueba en modo

artistico para convencer: el ethos ο «caràcter» por el que el orador ο

autor produce la credibilidad, el pathos ο la reacción emocional que se comunica a los oyentes ο lectores, el logos ο la argumentación lògica que invade el discurso mediante el uso de «paradigmas» corno argumen tos inductivos, de «entimemas» corno pruebas deductivas, ο de «epi cheiremas» corno silogismos188. Tampoco se pueden ampliar aqui las

183 Ibid. 184

Wuellner, «Where is Rhetorical Criticism Taking Us?» (nota 172), 449-450. 185 Μ. Kessler, «A Methodological Setting for Rhetorical Criticism», en: D.J.A.

Clines et alii (edd.), Art and Meaning: Rhetoric in Biblical Literature, Sheffield 1982, ρ. 10.

186 Ibid., 449.

187 Kennedy, New Testament Interpretation Through Rhetorical Criticism (nota 171),

13-14. 188

Ibid., 15-17.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 42: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 651

tres clases de retòrica clàsica, fundamental en el uso del mètodo de critica retòrica: la «retòrica judicial» que emite juicio sobre hechos

pasados, la «retòrica deliberativa» que busca persuadir para una actuación futura, la «retòrica epidéictica» que intenta convencer en el

presente sobre un punto de vista concreto189. Aun sin explanación,

mencionamos solamente la importancia que la pràctica retòrica da al estilo del discurso. En él se distingue la «lexis», ο dicción con selección de palabras, y la «sintesis» ο composición de las palabras elegidas. Como elementos del estilo entran las diversas figuras que se emplean en la elección de las palabras corno medio para una mayor eficacia: la «metàfora» ο sustitución de una palabra por otra, la «sinécdoque» ο

empieo de la parte por el todo, la «metonimia» ο uso de nombre propio en, vez de uno comun, la «hipérbole» ο metàfora exagerada, la «catacresis» ο el uso deliberado de una palabra con sentido traslaticio

para designar otra cosa que carece de nombre especial. También se

emplean figuras literarias en la composición de las palabras usadas; asi serian: la «anàfora» ο repetición de la misma palabra para comenzar una serie de clàusulas, la «antitesis» ο formulación de un contraste, el

«apòstrofo» ο interelación directa, el «climax» ο la construcción cre

dente, el «quiasmo» ο uso cruzado de correspondencias. El conjunto de

composición no sólo de palabras, sino también de frases y clàusulas, forma el «periodo»; en el periodo entra frecuentemente en juego el

«ritmo», basado en el uso de una mètrica concreta; cuando las

proposiciones se subordinan, se tiene construcción «hipotàctica», cuan do se yuxtaponen la construcción es «paratàctica»190.

Hemos hecho el recuento sumario de todos estos términos de la retòrica clàsica, porque todos tienen su incidencia en el mètodo

exegético de la critica retòrica. El mundo en que se escribió el Nuevo Testamento estaba bajo el influjo de la doctrina clàsica retòrica del

riempo191. En los escritos biblicos tiene especial reflejo la retòrica, ya que tales textos tenian la finalidad principal de ser leidos en publico màs

que en privado, y asi estaban destinados a ser escuchados; la retòrica se

ejercita originariamente en la locución192. El mensaje del Nuevo Testamento también era proclamado; es el sentido del «kerygma»193.

Ibid., 19.

Ibid., 25-30.

Ibid., 8-11.

Ibid., 5.

Ibid., 6-7.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 43: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

652 JOSÉ CABA, S I.

E1 que se ejercita en el mètodo exegético de critica retòrica ha de

proyectar toda està doctrina retòrica sobre los textos biblicos. Ha de comenzar determinando las unidades retóricas, correspondientes pràc ticamente a las pericopas del mètodo «historia de las formas»; cada una de estas unidades tiene su principio, su punto centrai y su fin; no es, en

cambio, finalidad primaria del mètodo retòrico la determinación de las fuentes de donde proviene. Las «inclusiones», ο repetición inicial y conclusiva de un término ο expresión, seràn medio vàlido para la determinación de las diversas unidades; la unidad superior es el resultado que proviene de la composición de estas unidades.

En segundo lugar habrà que determinar la situación retòrica de la

unidad; ésta constituiria el Sitz im Leben propiamente dicho. La situación abarca a las personas, los sucesos y las relaciones que los unen. En estas situaciones muchas veces se da el «problema retòrico»; lo

constituye el obstàculo que el locutor ο autor tiene que superar, ya desde el principio, por las circunstancias concretas en que se encuentran los lectores u oyentes.

El exegeta del mètodo de la critica retòrica deberà establecer la clase de texto que examina: si es judicial, deliberativo ο epidéictico; tienen caracteristicas propias que influiràn también en el anàlisis y contenido del texto.

Se deberà igualmente atender a la disposición que posee el

conjunto de las diversas unidades con las divisiones ο subdivisiones que implican. Cada parte tiene su finalidad y produce su efecto persuasivo; cada una ayuda asi a la finalidad que tiene el conjunto. Para estudiar cada una de las partes hay que atender al argumento que tratan, el uso

de paradigmas y entimemas, las figuras estilisticas que se emplean. Finalmente habrà que atender al conjunto unitario que resulta de la

composición de cada una de las partes. El efecto de convicción serà por tanto mayor en el todo que en las diversas unidades. Una mirada

retrospectiva al camino seguido ayudarà a tener la visión del

conjunto194.

2) El mètodo de anàlisis retòrico tiene también sus notas propias que lo caracterizan y constituyen su esencia. Este otro mètodo intenta

igualmente precisar el puesto que le corresponde en relación a otros métodos.

a) Aunque utilice el término retòrico se diferencia radicalmente

Ibid., 33-38.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 44: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 653

del mètodo de critica retòrica. Los dos métodos coinciden en el estudio sincrònico del texto; pero la tècnica y procedimiento es diverso. Mientras que el mètodo de critica retòrica recurre a las categorias de retòrica clàsica del mundo greco-romano, el anàlisis retòrico se atiene

principalmente a leyes especificas de la organización de los textos biblicos. Al utilizar este otro mètodo las leyes retóricas, no lo hace a través de todos los aspectos que abarcan: invención, ordenación, estilo, actuación y memoria; se centra en la segunda: en la ordenación ο

disposición que presentan las diversas partes ο unidades para formar el

conjunto195.

La denominación completa, «anàlisis retòrico», es nueva, pero la

metodologia seguida coincide perfectamente con el mètodo, ya analiza do antes, de anàlisis de la «estructura literaria»196. Por tanto las diferencias y convergencias del «anàlisis retòrico» respecto a métodos

exegéticos precedentes: mètodo histórico-critico, redaccional, estructu

ralista, son las mismas que ya expusimos antes al tratar del anàlisis de estructura literaria197.

A pesar de la coincidencia metodològica entre «anàlisis de estruc tura» y «anàlisis retòrico», R. Meynet quiere justificar su nombre «retòrico». Se podria llamar muy bien «analyse estructurelle», corno otros hacen; es una manera apta para designar las formas que estructu ran el texto. Pero està otra denominación corre el riesgo de ser confundida con «analyse structuralle» que indica un mètodo completa mente diverso, el mètodo ο anàlisis estructuralista. Si en lengua francesa hay clara distinción entre «structure/» y «structura/», tal diferencia no cabe en otras lenguas, corno es el inglés, italiano ο

espafiol; por eso se excluye el nombre de «analyse structurelle»198.

Se le podria llamar también al anàlisis retòrico con la denominación de «anàlisis literario»; pero se evita también este otro nombre, porque puede inducir igualmente a crear confusión con el mètodo de critica literaria que integra el mètodo histórico-critico. También se ha dejado el nombre de «anàlisis estilistico», porque tal denominación tiene el

riesgo de sugerir sólo los ultimos trazos de la retòrica; si el estilo ayuda a

caracterizar a un autor, pierde, sin embargo, la posibilidad de insinuar

lo que es propio de una cultura y una tradición199.

195 Meynet, L'analyse rhétorique (nota 146), 15-16.

196 Ibid., 16; cf. supra p. 640.

197 Cf. supra pp. 643-644. 198

Meynet, L'analyse rhétorique (nota 146), 16-17. 199

Ibid., 17-18.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 45: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

654 JOSÉ CABA, S.I.

Supuestas todas estas exclusiones, se le ha preferido dar el nombre de «anàlisis retòrico». El término «retórico»es menos transparente que «estructural», pero evita la confusión; ademàs la denominación de

«retòrico», junto con ser apta para poner en pista del estilo del autor,

refleja la cultura del tiempo y une con la tradición clàsica200. «Retòrico» es un término apto para reflejar una de las funciones esenciales de la retòrica: el convencer; es un aspecto que tiene cabida en el estudio de todo texto201.

b) La metodologia usada por el anàlisis retòrico coincide con la

empleada por el anàlisis de estructura literaria, aunque los nombres sean diversos202. Por tanto, lo expuesto antes corno caracteristica del

anàlisis de estructura literaria203, es también vàlido para indicar las notas que individualizan a este otro mètodo de anàlisis retòrico.

R. Meynet, que ha acunado la denominación de «anàlisis retòrico», expone ampliamente, sin embargo, en modo sistemàtico, cuanto es caracteristico del mètodo204. Baste aqui indicar la orientación del sistema. Parte de principios de la linguistica. Las relaciones existentes entre los diversos elementos linguisticos, en los diferentes niveles de la

lengua, son las que interesan al estudio retòrico. Las relaciones se reducen a dos clases: relación de identidad y relación de oposición. La

posibilidad de està doble relación se da a nivel lexical ο de términos, a

nivel morfològico ο uso de morfemas corno serian pronombres, preposi ciones, conjunciones, articulos, a nivel sintàctico ο de construcciones

diversas, y a nivel del con junto del discurso205. Estas relaciones son las

que dan unidad al texto y lo configuran; en realidad son las relaciones existentes de identidad y de oposición las que hacen surgir las diversas

figurasi la simetria paralela ο paralelismo, la simetria encuadrante ο

inclusión, la simetria concèntrica ο quiasmàtica, la combinación de simetrias. Tales figuras se pueden dar en micro-unidades ο en macro

unidades; la totalidad de todas ellas constituyen la estructura de con junto del texto206. Todo el con junto da la disposición retòrica del

200 Ibid. 201

Meynet, Quelle est donc cette parole? (nota 165), 14. 202

Meynet, L'analyse rhétorique (nota 146), 16. 203 Cf. supra pp. 644-645. 204

Meynet, Quelle est donc cette parole? (nota 165), 21-23.38-68.109-147; Id., Initiation à la rhétorique biblique I (nota 174), 16-54; Id., L'analyse rhétorique (nota 147), 175-318.

205 Id., Quelle est donc cette parole? (nota 165), 39-49; Id., Initiation à la rhétorique

biblique I (nota 174), 16-20; Id., L'analyse rhétorique (nota 147), 178-196.

Id., Quelle est donc cette parole? I (nota 165), 49-62; Id., Initiation à la rhétorique biblique I (nota 20-42); Id., L'analyse rhétorique (nota 147), 197-300.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 46: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 655

texto, ordenada a realizar mejor su dimanismo y ejercer su influjo en el lector.

El ejercicio ο pràctica de anàlisis retòrico està integrado de cuatro

etapas207: Se comienza primero re-escribiendo el texto para dejar asi

plasmada en modo gràfico su disposición retòrica ο estructura; habria

que re-escribir todo el texto, nada màs que el texto, y en el orden que posee. Este anàlisis de re-escritura habria de partir siempre de la lengua originai del texto, aunque para presentarlo después a personas no

especialistas, se ha de ofrecer en traducción; la versión que se empiee ha de ser funcional, de modo que a veces se sacrifique incluso la elegancia con tal que quede bien clara, y de modo comprensible, la estructura y composición retòrica del originai.

En segundo lugar se pasa a la descripción del texto; ya la

presentación en estructura es frecuentemente elocuente; hay, sin em

bargo, que hacer las aclaraciones que sean necesarias para la compren sión de las figuras literarias que conforman el texto.

En tercer lugar hay que iluminar el texto con otros textos biblicos

que estàn incluidos en él de modo explicito ο implicito; esto tiene

especial interés cuando se trate de textos neotestamentarios que adquieren su comprensión piena a través de los textos veterotestamen tarios que pueden estar aludidos.

Finalmente hay que pasar a la interpretación del texto; està ùltima

etapa no es algo exterior ο sobreanadido al anàlisis retòrico, sino que es su finalidad. El intèrprete del texto tendrà que buscar el vaciar en moldes de su propia cultura y lengua lo que el anàlisis retòrico le ha facilitado comprender del texto que cristalizó en la cultura del tiempo en que fue escrito.

c - Los valores de la exegesis con orientación retòrica provienen del mètodo que se emplea y de las caracteristicas que lo constituyen; asi habria que distinguir una vez màs entre mètodo de critica retòrica y de anàlisis retòrico.

1) El mètodo de critica retòrica presenta un valor inicial por no

pretender la exclusividad; se muestra corno complemento de otros

métodos, de todo lo que implica el mètodo histórico-critico. Hay ciertamente necesidad del mètodo histórico-critico, pero hay motivos

para legitimar también el mètodo de critica retòrica; es algo que

Id., L'analyse rhétorique (nota 147), 301-307.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 47: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

656 JOSÉ CABA, S I.

continùa el estudio de fuentes y de formas del texto2"8. Los motivos, que avalan el uso del mètodo de critica retòrica, provienen de diversos frentes. En primer lugar, el modo de tratar el texto, ya supone un dato

positivo. El texto no queda reducido a una producción meramente

estilistica, aunque también se valoren sus notas de estilo; el textó, ademàs, no se relega corno algo a-temporal, sino que se le considera corno producto del tiempo en que fue compuesto y se le encuadra también en el tiempo de su lectura209. El texto resulta ser no sólo una

composición literaria, sino también un documento de la historia del

primitivo cristianismo; de este modo el mètodo de la critica retòrica resulta ser corno un puente entre los estudios de critica literaria y los

que se ocupan de las ciencias sociales210. La apreciación, que el mètodo de la critica retòrica tiene del autor

del texto, estimula su uso. Al autor no sólo se le considera corno padre del texto; se le ve también corno hijo de su tiempo, al utilizar la cultura retòrica de su època para cambiar y transformar el ambiente social. El

autor, consciente de la situación social de la comunidad, maneja toda serie de recursos retóricos para conseguir la persuasión y el influjo vital de cambio en los oyentes ο lectores211.

De este modo el mètodo de critica retòrica mira también al lector con ojos nuevos; no lo considera ya en actitud meramente receptiva y

pasiva. Por el contrario hace del lector algo productivo y activo. La

argumentación propia de la retòrica consigue que el lector adquiera una distinción clara y valoración justa de las ideas expuestas. El lector se hace consciente de las llamadas que provoca la retòrica, y no ya sólo a nivel racional y cognoscitivo, sino también emocional, produciéndose asi un mayor influjo en orden a la vida y al cambio. Asi la fe resulta ser al final mas refleja y fundada212.

2) El mètodo de anàlisis retòrico, aun con nombre diverso, coincide con el anàlisis de estructura literaria; asi posee los mismos valores ya expuestos antes al tratar del estudio de estructura del texto213. También en este caso la consideración sincrònica del texto admite igualmente el

proceso diacrònico propio del mètodo histórico-critico. El valor funda

208 Muilenburg, «Form Criticism and Beyond» (nota 167), 18; Mack, Rhetoric and

the New Testament (nota 168), 93. 209

Wuellner, «Where Is Rhetorical Criticism Taking Us?» (nota 172), 62-63. 210

Mack, Rhetoric and the New Testament (nota 168), 93. 211

Ibid., 94-95. 212

Wuellner, «Where Is Rhetorical Criticism Taking Us?» (nota 172), 460-462. 213 Cf. supra pp. 645-646.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 48: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 657

mental del anàlisis retorico radica en la primariedad y relieve que adquiere el texto mismo; no se le considera ya bajo la presión de una cultura exterior, sino que se le ve en el dinamismo interno que muestra corno fruto de la disposición de'estructura que mantiene. Esto ayuda a ver la riqueza y contenido del texto junto con la habilidad de composi ción del autor. El lector, envuelto por la armonia de las figuras literarias

que ostenta el texto, y golpeado por la exuberancia y solidez del

mensaje que transmite, queda dispuesto a una mejor acogida corno fruto de una mayor comprensión y gusto de cuanto recibe.

d - Los limites tampoco estàn ausentes de este estudio retòrico del texto biblico; la dimensión de estas limitaciones depende igualmente del matiz que adquiera la exegesis retòrica.

1) El mètodo de critica retòrica busca su fuente de inspiración en la

preceptiva de la retòrica clàsica del mundo greco-romano. Es cierto que esa cultura es contemporànea a la composición del texto biblico, y en concreto del texto neotestamentario. Sin embargo la contemporaneidad no justifia siempre su influjo; esa cultura retòrica es externa al texto, y no siempre se introduce en el texto mismo porque el autor tal vez esté

bajo el influjo de fuerzas mayores. No cabe duda que los autores de los libros biblicos, incluidos los de Nuevo Testamento, estàn màs sumergi dos en ambiente judaico que en cultura greco-romana; su mayor cercania al judaismo se explica no sólo por su procedencia y origen, sino también por el contenido mismo del mensaje, enraizado en la historia de salvación del pueblo elegido. Quererlo ver todo bajo la óptica de retòrica clàsica, corre el riesgo de forzar muchas veces el texto; este mètodo tiene el peligro de subjetivismo214. Se tiene ya un esquema fijo, el de la retòrica clàsica, y éste se quiere ajustar al texto biblico; no cabe duda que en ocasiones serà vàlido por lo que tiene de patron universal y humano; pero proceder con un esquema ya ajustado de antemano,

incluso el uso de una nomenclatura tècnica ajena al mundo biblico,

pone en guardia y crea una cierta reserva. Si el mètodo de critica retòrica da clarividencia al preciar la argumentación usada, es posible que se quede sólo en el plano conceptual; la emotividad que a veces

propugna es màs discutible, ya que todo se mira bajo el esquema prefijado de la retòrica clàsica, y con el lenguaje frio de una tècnica que separa del calor que posee el texto mismo.

Wuellner, «Where Is Rhetoric Criticai Criticism Taking Us?» (nota 172), 9.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 49: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

658 JOSÉ CABA, S I.

E1 mètodo de critica retorica, para salir del ambiente de retòrica clàsica que lo asfixia, tal vez necessaria acudir mas al clima propio de la literatura hebrea de donde parte principalmente el texto biblico. Era en

parte cuanto se propuso el que es considerado corno iniciador moderno en la aplicación del mètodo de critica retòrica al campo exegético biblico215.

2) El mètodo de anàlisis retòrico tampoco està privado de su riesgo, y asi tiene también sus limitaciones; éstas coinciden, una vez mas, con las ya expuestas a propòsito del anàlisis de estructura literaria, ya que proceden con la misma metodologia216. Por tanto también aqui està el

peligro, al partir del texto mismo y de las figuras literarias que lo muestran en toda su belleza, de quedar prendidos en la belleza misma del texto, impidiéndose asi llegar al fondo del contenido que presenta. Màs aùn, la belleza objetiva que frecuentemente ofrece el texto, se convierte en una verdadera tentación de acrecentar aun màs su belleza

con un maquillaje que distancia de una garantia de objectividad. Es la estética la que prevalece entonces, con parcialidad, sobre la realidad misma del mensaje que se transmite.

El anàlisis retòrico parte con mucho acierto del texto mismo y de las figuras literarias que muestra; està clase de anàlisis es consciente que tales figuras provienen también del mundo y literatura judaica. Tal vez

este mètodo necesite no quedarse sólo en las figuras literarias, donde han quedado plasmadas las reglas y formas de composición, propias de la literatura hebrea, sino pasar también a la tècnica misma de interpre tación de un texto, caracteristica del ambiente exegético judaico. Esto nos lleva a abordar otro mètodo exegético que ha querido salvar este escollo volviéndose a la metodologia propia del mundo judaico en la

interpretación de los textos biblicos.

6. Mètodo midràsico ο deràsico

Se trata de otro procedimiento en el modo de hacer la exegesis del Nuevo Testamento. Con él no se quieren excluir los métodos preceden tes, sino màs bien complementarlos217; si se aprovecha el agotamiento que parecen sufrir otros métodos, para introducir con màs urgencia este

215 Muilenburg, «Form Criticism and Beyond» (nota 167), 8: «What I am interested

above ali, is in understanding the nature of Hebrew literary composition...». 216 Cf. supra pp. 646-647. 217 Del Agua Pérez, El mètodo midràsico (nota 37), 22.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 50: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

METODOSMETODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 659

otro metodo midrasico en cuanto llena una laguna no cubierta suficien temente hasta ahora218. Este metodo midrasico/derasico, aunque 10

presentamos el liltimo y desde hace poco haya comenzado a abrirse camino y tener auge, en realidad es el metodo mas antiguo de todos. Por eso en este caso es especialmente necesario sugerir su historia y precisar su esencia; de aqui apareceran claramente sus valores y posibles limitaciones.

a - La historia del ιηέίοάο midrdsico se remonta tanto en el tiempo que es contemporaneo a la composicion misma del Nuevo Testamento; mas aun, se le anticipa, ya que esta presente en etapas anteriores de

Antiguo Testamento.

1) En la base de este metodo exegetico esta la concepcion judaica que mira la Sagrada Escritura con un sentido plenisimo, inagotable; el rabinismo expresa esta concepcion con la formulacion: «La Biblia tiene setenta caras», para indicar asi que la Biblia tiene sentido para todos los

tiempos y circunstancias219. Por esto los judios, ya en el Antiguo Testamento, acudian al texto sagrado para buscar en el el sentido que habia de iluminar las nuevas circunstancias. Α partir sobre todo de la

epoca postexilica se utiliza el verbo שרד , darash, para indicar el

«buscar», «investigar» la Escritura, la revelacion divina, como norma de

vida; el sustantivo derivado שר־ךמ, midrash, significa la «btlsqueda», «investigacion» de la Escritura y su sentido normativo. Esta misma orientacion se encuentra en la literatura rabinica; en un sentido mas

particularizado y tecnico el «midrash», y su plural «midrashim», se utilizan para indicar un escrito que busca la interpretacion de la Biblia, frecuentemente con un caracter homiletico, encontrando en el sentido oculto que contiene la norma de vida220. La composicion misma de muchos pasajes de Antiguo Testamento, sobre todo a partir de la epoca postexilica, esta inspirada en este modo de lectura e investigacion de textos precedentes, de situaciones ο circunstancias historicas

anteriores221; esta misma forma de lectura del texto sagrado se da tambien en la literatura extrabiblica de ambiente judaico222.

218 Ibid., 15; Id., «E1 "deras" cristol6gico», Scripta Theologica 14 (1982) 203; S.

Munoz Iglesias, «Deras y Nuevo Testamento. Α proposito de un libro reciente», EstBibl 46 (1988) 304.

219 A. DIez Macho, «Deras y exegesis del Nuevo Testamento», Sefarad 35 (1975) 38. 220 R. Bloch, «Midrash», en: L. Pirot - A. Robert- H. Cazelles (edd.), Dictionnai

rere de la Bible. Supplement V, Paris 1957, col. 1263-65. 221

Ibid., 1267-76. 222

Ibid., 1276-79.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 51: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

660 JOSÉ CABA, S I

2) La composición del Nuevo Testamento surge en està misma

concepción de la Escritura; a ella se vuelven los autores neotestamenta

rios, con la tècnica propia de la època, para encontrar en libros, textos y circunstancias históricas de Antiguo Testamento, el sentido alla ence rrado que comprueba, confirma, garantiza y explica todo lo sucedido a raiz de la venida y presencia de Jesùs223. Asi se ha dicho con fundamento

que el Nuevo Testamento es un «midrash», que interpreta el Antiguo Testamento iluminando con él los dichos y hechos de Jesùs224; el sentido de «midrash», en està concepción, no es que cree la historia del Nuevo Testamento ni cause la teologia en él contenida, sino que, suponiéndo las, las confirma con una interpretación del Antiguo Testamento descubriendo en su sentido polivalente un atisbo remoto de lo que después tiene su cumplimiento225. Esto explica la diferencia existente entre el midrash judio y el neotestamentario; mientras que en el «midrash» judio el punto bàsico es el texto sagrado de Antiguo Testamento, en el «midrash» cristiano lo bàsico es el hecho mismo de Nuevo Testamento que queda iluminado con matiz peculiar por el texto biblico de Antiguo Testamento226. Jesùs mismo, corno exponente de su

tiempo, ejercita la interpretación midràsica de sus dichos y hechos a la luz del Antiguo Testamento227.

3) Para el estudio del Nuevo Testamento frecuentemente se han

utilizado a lo largo de la historia, no sólo los textos veterotestamenta

rios, sino también la literatura intertestamentaria y escritos rabinicos

contemporàneos, incluso posteriores, a la composición de los primeros libros cristianos228.

El uso del mètodo midràsico no se queda sólo en la confrontación de textos aprovechando la luz que de elio pueda venir, pasa màs bien en el estudio del Nuevo Testamento a aplicar las formas y técnicas de

interpretación del texto biblico que ya se emplearon en el mundo

223 Ibid., 1279-80.

224 R. Gordis, en su recensión al libro de J. Bowker, The Targums and Rabbinic Literature: An Introduction to Jewish Interpretations of Scriptures, Cambridge 1969, cf. CathBiblQuart 33 (1971) 99; Dìez Macho, «Deràs y exégesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 41; Del Agua Pérez, «E1 "deràs" cristológico» (nota 218), 205.

225 Dìez Macho, «Deràs y exégesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 62. 226 Del Agua Pérez, «E1 "deràs" cristológico (nota 218), 205. 227 Dìez Macho, «Deràs y exégesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 75. 228 Plasmación gràfica de està confrontación de textos serian las obras de: H.L. Strack

- P. Billerbeck, Kommentar zum Neuen Testament aus Talmud und Midrasch I-1V, Miinchen 1922-1928, Indices: V-VI, 1959-1961; Ch. Dodd, According to the Scriptures. The Sub-structure of New Testament Theology, London 1953.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 52: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

METODOSMETODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 661

judaico229. La aplicacion del metodo midrasico en el estudio de textos veterotestamentarios y de literatura judaica ya ha dado sus frutos

proyectando luz nueva sobre temas de Nuevo Testamento230; igualmen te se ha aplicado el metodo midrasico al estudio directo del Nuevo Testamento231.

Una etapa especial en la historia del metodo midrasico es el momento en que adquiere un nuevo nombre: metodo «derasico». Se le llama metodo «deras» (de la raiz hebrea שרל = investigar, buscar); la

imposicion de este nuevo nombre se debe al profesor Alejandro Diez Macho. E1 mismo da la razon porque habla de «deras» en vez de «midras»: «para eludir ambiguedades evitamos el empleo de la palabra «midras», que puede significar ο una composicion grande (Midrasim, con mayiiscula) ο chica (una unidad midrasica, vg.el midras sobre el pan de vida de Jn 6)»232. E1 nombre «derasico» queda ya consagrado para esta clase de metodo exegetico233.

229 Pioneros en la proyeccion del metodo midrasico para el estudio de Antiguo Testamento, Nuevo Testamento y literatura midrasica han sido: R. Bloch, «Note

m6thodologique pour l'etude de la litterature rabbinique», RechScienRel 43 (1955) 194-227; 1d., «Midrash» (nota 220), 1263-1281; G. Vermes, Scripture and Tradition in Judaism.Judaism. Haggadic Studies, Leiden 1961; J.W. Doeve, Jewish Hermeneutic in the Synoptic GospelsGospels and Acts, Assen 1953; M. Gertner, «Midrashim in the New Testament», JouraSemStud 7 (1962) 267-292; DIez Macho, «Deras y exegesis del Nuevo Testamento» (nota(nota 219), 37-89.

230 R. Le DiAUT, La Nuit Pascale. Essai sur la signification de la Paque juive α partir du TargumTargum d'Exode XII,42, Roma 1963; L.C. Crockett, The Old Testament in the Gospel of Luke,Luke, with Emphasis on Ihe Interpretation oflsaiah 61,1-2, Brown University, Ph. D. 1966; J. Ροήν, Lafete juive de la Pentecote. Etude des textes litourgiques (Lectio Divina 65a-b) I-II,I-II, Paris 1971; J. LuzArraga, Las tradiciones de la nube en la Biblia y en el judaismo primitivoprimitivoprimitivo (Analecta Biblica 54), Roma 1973; D. Munoz Le6n, Dios-Palabra. Memrd en los

TarguminTargumin del Pentateuco, Madrid 1974; 1d., Gloria de la Shekina en los Targumin del Pentateuco,Pentateuco, Madrid 1977; A.M. Serra, Contributi deWanlica letteratura giudaica per VesegesiVesegesi di Giov 2,1-12 e 19,25-27 (Scripta Pontificiae Facultatis Theologicae «Marianum» 31. Nova series 3), Roma 1977; A. RodrIguez Carmona, Targumy resurreccion. Estudio dede los textos del Targum palestinense sobre la resurreccion, Granada 1978; M. PiREZ Fernandez, Tradiciones mesidnicas en el Targum palestinense (Estudios Exegeticos), Valencia - Jerusalen 1981; G. Maneschg, Die Erzahlung von der ehernen Schlange (Num 21,4-9)21,4-9) in der Auslegung der friihen judischen Literatur. Eine Traditionsgeschichtliche Studie,Studie, Frankfurt 1981.

231 Del Agua PfiREZ, ΕΙ ηιέίοάο midrcisico (nota 37). 232 DIez Macho, «Deras y exegesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 38, η. 1.; ya antes 10 habia expuesto, cf. Id., Introduccion α las traducciones aramaicas de la Biblia, Barcelona 1972, pp. 12-31.

233 D. Munoz Le6n (ed.), Salvacion en la Palabra. Targum-Derash-Berith. En memoria del Profesor Alejandro Diez Macho, Madrid 1986; Id., «Deras neotestamentario

y deras intertestamentario», en: Id. (ed.), Salvacion en la Palabra, 657-676; Id. , Deras. Los caminoscaminos y sentidos de la Palabra divina en la Escritura. I: Deras targilmico y deras neotestamentario (Bibliotheca Hispana Biblica 12), Madrid 1987; Del Agua PfiREz, «E1

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 53: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

662 JOSÉ CABA, S I.

b - La esencia del mètodo deràsico està insistente y claramente

explicada por los autores que lo practican. Bajo el termino «midràs» ο «deràs» està excluido aqui, segùn lo expuesto anteriormente, todo escrito ο composición grande interpretativa del texto biblico (Midrasim, con mayùscula) ο escrito chico (midràs con minùscula)234; con él no se hace tampoco mención a un determinado gènero literario235.

1) La definición exacta del deràs se presenta corno «la manera

peculiar hebrea de actualizar la revelación anterior para que ilumine los

pasos del hombre en el momento actual»236. La raiz ùltima de està actualización es la plenitud que encierra el sentido biblico; por eso se

recogen corno coordenadas en que se mueve el deràs: «plenitud y actualización del sentido biblico»237. Este modo preciso de definir el deràs lleva a excluir de él lo que no es, para determinar aun màs lo que es. El mètodo deràsico en el estudio del Nuevo Testamento no se puede confundir con una simple iluminación del Nuevo Testamento por escritos del judaismo en la època intertestamentaria; significa màs bien la forma especifica con que el Nuevo Testamento hace recurso a la

Escritura, al igual que en el judaismo intertestamentario se utilizaba también la misma forma de hacer recurso a la Escritura. El mètodo deràsico en la exegesis del Nuevo Testamento tampoco se puede intercambiar con un simple descubrir el sentido cristiano del Antiguo

Testamento, ο con un ver el sentido que las instituciones, leyes y personas del Antiguo Testamento tienen a la luz del Nuevo Testamen

to; el deràs neotestamentario es otra cosa: es un buscar «qué sentido y

alcance tienen los pasajes del Nuevo Testamento en que se utiliza un

texto, una alusión ο una referencia global del Antiguo Testamento, y qué procedimientos y técnicas se emplean»238.

2) Los autores del Nuevo Testamento, y en modo particular Pablo, estaban preparados para usar las técnicas de interpretación de la

Escritura, propias del mètodo rabinico. Las reglas (middoth) de inter

"deràs" «istològico» (nota 218), 203-218; Id., «E1 procedimiento deràsico que configura el

relato del bautismo de Jesus (Me 1,9-11). Estudio de critica literaria», en: D. Munoz León

(ed.), Salvación en la Palabra, 593-609. 234 Cf. supra n. 232. 235 Asi lo ha presentado A.G. Wright, The Literary Genre Midrash, Staten Island

1967. Una autorizada respuesta a este libro, cf. R. Le Déaut, «A propos d'une définition du midrash», Biblica 50 (1969) 395-413.

236 Munoz Iglesias, «Deràs y Nuevo Testamento» (nota 218), 311. 237 Dìez Macho, «Deràs y exégesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 38; Munoz

León, Deràs. Los caminos y sentidos de la Palabra divina en la Escritura I (nota 233), 20. 238

Id., «Deràs neotestamentario y deràs intertestamentario» (nota 233), 660.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 54: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 663

pretación hay que encontrarlas en los escritos rabinicos239; habrà que tenerlas en cuenta en la lectura del Antiguo Testamento y sobre todo en el modo còrno òste ha sido interpretado por los autores del Nuevo Testamento que han recibido una formación rabinica-sinagogal240. Aunque en el uso del mètodo deràsico hay reglas comunes para el mundo rabinico y los autores del Nuevo Testamento, hay un principio bàsico diverso; mientras que para los judios lo primero es el texto

biblico, para los autores cristianos es el acontecimiento mismo de Cristo lo que ocupa el centro de la atención241.

3) En la realidad del «evento Cristo» radica el uso de diversos modelos de recurso deràsico al Antiguo Testamento para interpretar el Nuevo.

a) El modelo màs frecuente es el llamado «modelo promesa cumplimiento» ο «prefiguración-realización»; partiendo de lo que ya se ha realizado y cumplido en Cristo, todo el Antiguo Testamento està considerado corno algo que prometia, prefiguraba, anunciaba lo que ya se verificò en Jesùs; la lectura deràsica de Antiguo Testamento lleva a buscar los textos ο tradiciones veterotestamentarias en que se hacia el anuncio del cumplimiento futuro242.

b) A este primer modelo se anade un segundo, denominado de

«inserción-sustitución»; el empieo de este recurso deràsico supone la vision de la realidad de Cristo y de la Alianza nueva por él instituida, no sólo corno cumplimiento, sino también corno sustitución de una reali dad pasada. Este segundo modelo de lectura deràsica de Antiguo Testamento lleva a descubrir en las realidades veterotestamentarias,

corno Antigua Alianza, pueblo de Israel, algo que tiene su continuidad en la realidad «Cristo» pero, siendo ésta la sustitución y superación de lo pasado, la Nueva Alianza supera la Antigua, la Iglesia supera la condición del antiguo pueblo. En la historia de salvación se inserta una realidad nueva, Jesus con todo lo que conlleva, corno nuevo camino de salvación. De aqui que frecuentemente a las realidades neotestamenta

239 Mas de treinta reglas de interpretación ha recogido J. Luzàrraga en su documenta do articulo: «Principios hermenéuticos de exégesis biblica en el rabinismo primitivo», EstBibl 30 (1971) 177-193; R. Fabris, «La lettera agli Ebrei e l'Antico Testamento», RivBibl 32 (1984) 242-243.

240 Luzarraga, «Principios hermenéuticos» (nota 239), 193.

241 Del Agua Pérez, El mètodo midrósico (nota 37), 84. 242

Ibid., 89-91.97-207; F. Vouga, «Jesus et l'Ancien Testament», LumVie 28, n. 144

(1979) 62; Munoz León, «Deràs neotestamentario y deràs intertestamentario» (nota 233), 662-663.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 55: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

664 JOSÉ CABA, S I.

rias se le adjunten los calificativos de: «nuevo», «verdadero», «mejor», «superior»243.

c) Un tercer recurso deràsico al Antiguo Testamento para explicar el Nuevo està catalogado corno «modelo oposición-contraposición». Al

mensaje del Nuevo Testamento se le considera, no sólo corno cumpli miento del Antiguo Testamento, sino también corno «oposición», «contraposición». No es que se dé ruptura, existe la continuidad, pero contrastada; los hechos y figuras de Antiguo Testamento resultan ser

preparación, sombra y figura del acontecimiento del Nuevo Testamen to. Es Jesus mismo el que contrasta deràsicamente cuanto se dij ο a los

antiguos y lo que él comunica con su palabra244.

El uso conjunto de todos estos modelos deràsicos de lectura del

Antiguo Testamento hace que la exegesis del Nuevo Testamento

adquiera una luz nueva en sus diversos campos de atención: cristologia, eclesiologia, antropologia, escatologia. Toda la teologia del Nuevo Testamento adquiere su dimensión y proporción justa al confrontarla

segun una lectura adecuada, no sólo con la realidad y doctrina que le ha

precedido, sino con la sombra y figura que ha superado.

c - Los valores del mètodo deràsico quedan asi insinuados a través de la historia y esencia misma del mètodo. Estos valores giran, en

primer lugar, en torno al complemento y superación que aportan a otros

métodos; se confirman, ademàs, por los nuevos horizontes que abren.

1) El mètodo deràsico no excluye otros métodos; suponiéndolos y admitiéndolos, los complementan. El mètodo histórico-critico utiliza el estudio de las fuentes de donde proviene el texto neotestamentario; a través de la «historia de las formas» sitùa las unidades en el contorno vital de la comunidad; las formas ο unidades literarias que integran el texto biblico las cataloga con denominaciones propias: «paradigmas», «novelle», «mitos». El mètodo deràsico, por el contrario, en la investi

gación de las fuentes del texto, se remonta hasta las raices mismas; una lectura nueva de Antiguo Testamento, con ojos propios del tiempo de

composición del Nuevo Testamento, hace que éste se ilumine con la

configuración caracteristica que le da el punto de partida ùltimo en que se ha inspirado. El «Sitz im Leben» ο medio ambientai de la comunidad

primitiva, que ofrece la «historia de las formas», queda ampliado en el mètodo deràsico mediante la colocación del texto neotestamentario en

243 Del Agua Pérez, El mètodo midràsico (nota 37), 91-94. 209-254. 244

Ibid., 94-96. 255-264.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 56: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 665

su medio biblico, en la linea que le corresponde corno continuación y superación de una historia, una literatura, una doctrina y tradición viva

que se ha mantenido en una reflexión de si misma con técnicas propias de interpretación245. E1 mètodo deràsico puede incluso ayudar a cam biar la denominación de ciertas «formas» propias del mètodo histórico

crftico, corno «novelle», «legende», «mitos», que pueden crear confu

sióni los textos neotestamentarios adquieren su propia dimensión a través de una interpretación nueva y justa de los textos veterotestamen tarios. Los relatos del bautismo, tentaciones, transfiguración de Jesùs, con una lectura deràsica de los textos, no sólo pueden adquirir denominaciones diversas a las conferidas por la «historia de las formas», sino también un sentido cristológico y teològico nuevo en acomodación al medio naturai en que se inserta el Nuevo Testamento246.

E1 mètodo «historia de la redacción» atiende especialmente al autor y rasgos de su estilo que han configurado el texto; los métodos de anàlisis de estructura y de anàlisis retòrico contemplan con detención las figuras de composición literaria, propias de la literatura hebrea, que han quedado plasmadas en el texto neotestamentario. El mètodo

deràsico, al centrarse en una tècnica caracteristica de investigar el texto de Antiguo y Nuevo Testamento, no se queda en el estilo propio del

autor, ο en las figuras literarias que ha plasmado, se remonta a la fuente misma que muchas veces ha influido en el estilo y ha originado la misma

figura de composición literaria. Las reglas de lectura deràsica, que ha

empleado el autor cristiano, le han llevado a transmitir el texto concreto

que poseemos. El cristianismo y autores de los escritos neotestamenta

rios no innovaron en materia de reglas exegéticas; tuvieron las propias del ambiente judio de la època; si tuvieron una lectura en el Espiritu que les ayudó a descubrir aspectos nuevos en el uso de las mismas reglas

exegéticas que emplearon247.

2) El mètodo deràsico abre asi horizontes nuevos para la exegesis neotestamentaria. El punto de partida es el «hecho» que implica el

245 Bloch, «Midrash» (nota 220), 1280.

246 Del Agua Pérez, «E1 "deràs" cristologia)» (nota 218), 206.216; Id., El mètodo midrósico (nota 37), 293; 1d., «El procedimiento deràsico que configura el relato del bautismo de Jesùs (Me 1,9-11»), 593-606; Munoz Iglesias, «Deràs y Nuevo Testamento»

(nota 218), 313-314. 247 L. Cerfaux, «L'exégèse de l'Ancien Testament par le Nouveau Testament», en:

Recueil Lucien Cerfaux. Etudes d'exégèse et d'histoire religieuse de Monseigneur Cerfaux II, Gembloux 1954, pp. 205-217, espec. p. 209; G. Betori, «L'Antico Testamento negli Atti. Stato della ricerca e spunti di riflessione», RivBibl 32 (1984) 230.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 57: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

666 JOSÉ CABA, S I.

Nuevo Testamento, al mismo tiempo que la clave de interpretación del «hecho» es la Escritura. Ademàs el uso que se hace de la Escritura no es

simplemente para insistir en una teologia de prueba a partir de textos

veterotestamentarios; esto haria perder el valor fontal de la experiencia que tuvieron de Cristo los que fueron testigos. Mas bien el mètodo deràsico contribuye a hacer una interpretación del evento salvifico a través de las Escrituras. Asi este mètodo no sólo llega a salvar la

primariedad del hecho, sino que tiende a dar especial relieve a la función interpretativa que posee el Antiguo Testamento248.

El mètodo deràsico, al mismo tiempo que abre un camino, tal vez no muy explorado, pone una necesidad de un conocimiento a fondo del

«deràs», del modo de interpretación de los textos biblicos, propio del mundo al que pertenecian sus autores; para una exegesis verdadera mente cientifica de los dos Testamentos sera indispensable el uso del mètodo deràsico249. La realización del mètodo deràsico abre esperanzas para el futuro; el panorama que se vislumbra para el investigador del Nuevo Testamento, al practicar està lectura deràsica, es tan rico en

promesas corno lo fue a su tiempo el mètodo histórico-critico250. La

esperanza de futuro en la aplicación del mètodo deràsico se funda en estar basado en la psicologia propia del pueblo de la Biblia251; esto

contribuye a no atribuir al texto biblico denominaciones y presupuestos

que le son ajenos. Por el contrario la lectura deràsica encuentra el sentido del texto biblico en el mismo terreno en el que tiene ahondadas sus raices y de donde recibe la vida que lo anima. Muy bien se puede aplicar aqui que la Biblia es el primer momento hermenéutico252; el mètodo deràsico nos acerca al mismo universo linguistico, cultural, conceptual del autor y escritor. El mètodo ayuda asi a penetrar en la mentalidad del autor del Nuevo Testamento y en lo que ha querido expresar cuando ha plasmado su texto corno fruto de una interpretación deràsica que él mismo ha hecho del texto biblico precedente.

d - Los limites tampoco estàn ausentes del mètodo deràsico.

Aunque su historia se adentra en los siglos y se remonta al nacimiento

248 Ibid., 231.

249 Dìez Macho, «Deràs y exégesis del Nuevo Testamento» (nota 219), 41. 250 Del Agua Pérez, El mètodo midrósico (nota 37), 292. 251 Munoz Iglesias, «Deràs y Nuevo Testamento» (nota 218), 306. 252 L. Alonso Schòkel, «La bibbia come primo momento ermeneutico», en: Atti della

XXI Settimana Biblica. Associazione biblica italiana, Brescia 1972, pp. 137-148, espec. p. 139.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 58: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 667

del mismo texto biblico, su empieo corno mètodo es reciente; asi tiene los limites que le impone su misma temprana edad; de él se ha dicho recientemente ser «un modo nuevo de hacer exégesis, apenas balbu

ciente, sin el patronazgo consciente de unos promotores con vocación innovadora y sin formulación de unos cànones con pretensión de

magisterio»253. Sin embargo a està limitación de la edad el tiempo ofrece el remedio si tiene una fundamentación vàlida.

La misma orientación del mètodo, vuelto a las raices del texto, le

impide ser la solución de todas las dificultades y la suplantación de los demàs métodos; asi se ha afirmado también que «no es presumible que los vaya a sustituir convirtiéndose en la ùnica forma vàlida de hacer

exégesis»254. Por eso el mètodo, consciente de sus propias posibilidades, se presenta sólo corno complemento en cuanto que los otros métodos no

han llegado a agotar la riqueza que ofrece el Nuevo Testamento biblico

y las valencias a las que se presta su interpretación255. Por otra parte està limitación del mètodo deràsico no es exclusiva suya; es patrimonio comun de todo conato de querer adentrarse en la vida de un texto y, por anadidura, de un texto ya lejano en el tiempo y que incluye en si, no sólo la fe nueva de la comunidad cristiana, sino ademàs la herencia

plurivalente del conjunto de la Escritura Sagrada.

Conclusión

Todos y cada uno de los métodos exegéticos que actualmente rigen el estudio neotestamentario, poseen valores que los avalan, y limites

que los circunscriben. Muy bien se ha afirmado que «ningùn mètodo es

inocente»256; junto con las luces tienen sus sombras. Por eso no se puede excluir ninguno, seria renunciar a ayudas vàlidas para la interpretación del texto; tampoco se puede tener fanatismo257 ο unilateralidad258 por uno solo, seria cerrarse el paso a ulteriores conquistas. Tampoco seria

recomendable un eclecticismo que lieve a un compromiso sin gloria259. Ademàs no siempre es posible la simultaneidad de los métodos, ya que parten de principios diversos. Siempre serà ùtil conocer los puntos

253 Munoz Iglesias, «Deràs y Nuevo Testamento» (nota 218), 304. 254 Ibid. 255 Del Agua Pérez, El mètodo midràsico (nota 37), 22. 256

Ricoeur, «Du conflit à la convergence des méthodes» (nota 82), 36. 257

Id., «Esquisse de conclusion» (nota 34), 285. 258

McNicholl, «Strutturalismo filosofico» (nota 85), 372. 259

Ricoeur, «Esquisse de conclusion» (nota 34), 285.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 59: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

668 JOSÉ CABA, S I.

fuertes y débiles de cada uno; en ocasiones la debilidad de uno encontrarà su remedio en la fuerza de otro. Sera la habilidad del

exegeta, su intuición y arte, la que ha de descubrir qué mètodo seria mas adaptado en acomodación al texto que se estudia, y mas convenien te para la finalidad que se pretende260. Si la simultaneidad de los métodos no es posible, la complementariedad puede ser ùtil, contra rrestando las deficiencias de unos con las posibilidades de otros. Hay métodos que, sin excluir los demàs, quieren llenar las lagunas que han

quedado pendientes. Asi corno ningùn mètodo representa el ideal por si

solo, todos pueden ser ùtiles aportando cada uno la luz que puede esclarecer aùn mas el texto.

La exegesis, al ocuparse de un texto, ha de interesarse ciertamente de la historia que lo circunda y de los aspectos literarios que lo

configuran. Pero la exegesis biblica, no se puede olvidar, y seria la

sugerencia ùltima, entra también en un terreno teològico que se ocupa de datos revelados a los que se llega por la fe261. La exegesis biblica necesita también una metodologia teològica, propia del suelo que pisa y del contenido ùltimo que el texto transmite. El exegeta para poder llegar al fondo del texto necesita ponerse en la misma longitud de onda en que nació el texto mismo: «La Sagrada Escritura hay que leerla e

interpretarla con el mismo Espiritu con que se escribió»262.

El exegeta, cuando se trata de llegar a la profundidad del texto sacro, ha de aprovechar todos los medios que le puedan ser vàlidos.

Respecto a la multiplicidad de métodos se ha de mantener la misma actitud de todo escriba, discipulo del reino de Dios, que, al igual del duefio de la casa, «saca de sus arcas lo nuevo y lo viejo» (Mt 13,52).

José Caba, S.I.

260 Hayes - Holladay, Biblical Exgesis (nota 103), 134. 261

ZimmermANN, Νeutestamentliche Methodenlehre (nota 47), 258-259. 262 — - - - -- -----

Dei Verbum 12: AAS 58 (1966) 824.

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions

Page 60: Métodos Exegéticos en El Estudio Actual Del Nuevo Testamento

MÉTODOS DE ESTUDIO DEL NUEVO TESTAMENTO 669

SOMMARIO

L'articolo ha come finalità presentare i metodi esegetici che attualmente

interessano lo studio del testo neotestamentario. Tra i metodi oggi adoperati

sono elencati ed analizzati: il metodo storico-critico, il metodo redazionale, il

metodo strutturalista, l'analisi della struttura letteraria, i metodi di denomina

zione retorica (il metodo di critica retorica e il metodo di analisi retorica), e il

metodo midrasico/derasico. Riguardo ad ognuno di questi metodi si propone in

forma sintetica: Prima, un breve riassunto della sua storia, si passa poi in un

secondo momento ad una esposizione degli aspetti caratteristici che configurano

ogni metodo, così in seguito, in terzo luogo, si possono apprezzare i pregi e i

meriti che garantiscono l'uso e validità del metodo, per ultimo si accenna in ogni

caso ai limiti che possono indebolire il metodo. In ogni metodo esegetico attualmente adoperato per lo studio neotestamentario, s'intrecciano pregi e

limiti. L'esegeta dovrà, dunque, conoscerli per adoperare in ogni momento il

metodo conveniente e il modo giusto, e poter così assimilare l'atteggiamento

dello scriba, discepolo del Regno di Dio, che, alla maniera del padrone di casa,

«trae fuori dal suo tesoro cose nuove e vecchie» (Mt 13, 52).

This content downloaded from 62.101.92.14 on Wed, 09 Sep 2015 10:51:26 UTCAll use subject to JSTOR Terms and Conditions


Recommended