Nosetto - El incidente biopolítico

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2012, 12, 107-128ISSN: 1578-4576

http://dx.doi.org/10.5209/rev_FOIN.2012.v12.40004

El incidente biopoltico. Una evaluacin de la

biopoltica en la obra de Michel Foucault

Luciano Ezequiel NOSETTO

Recibido: 2 de septiembre de 2011.

Aceptado: 17 de diciembre de 2011.

RESUMEN

Este trabajo propone una evaluacin de la relevancia de la nocin de biopoltica alinterior de la obra de Michel Foucault. Para ello, se recuperan todas las ocurrencias deesta nocin, a efectos de sostener su carcter de incidente. Esto implica postular a untiempo la amplia incidencia de la nocin de biopoltica al interior del recorrido fou-caultiano, y el carcter incidental, episdico y secundario de este trmino en relacinal eje de las preocupaciones del autor.

PALABRAS CLAVE

Biopoder, biopoltica, Michel Foucault.

ABSTRACT

This article offers an evaluation of the relevance of biopolitics within Michel Fou-caults work. A comprehensive analysis of Foucaults oeuvre is essential to an assess-ment of the various appearances of the concept of biopolitics. This makes it possibleto conclude that biopolitics can be considered incidental and secondary to Foucaultsmain conceptual framework.

KEYWORDSBiopower, biopolitics, Michel Foucault.


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1 La nocin de biopoltica es tematizada en el captulo 5 deLa volont de savoir, primer tomodeHistoire de la sexualit, publicado en Francia en 1976 y disponible en espaol desde 1977. MichelFOUCAULT,Histoire de la sexualit 1: La volont de savoir, Gallimard, Paris, 1976 [Traduccin al espa-

ol:Historia de la sexualidad. 1- La voluntad de saber, 2 edicin, Siglo XXI, Buenos Aires, 2003].2 Michel FOUCAULT, Scurit, territoire, population. Cours au Collge de France (1977-1978),Gallimard, Paris, 2004 [Traduccin al espaol: Seguridad, territorio, poblacin. Curso en el Collgede France 1977-1978, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2006]; Michel FOUCAULT,Nais-sance de la biopolitique. Cours au Collge de France (1978-1979), Gallimard, Paris, 2004 [Traduc-cin al espaol:Nacimiento de la biopoltica. Curso en el Collge de France 1978-1979, Fondo deCultura Econmica, Buenos Aires, 2007].

3 Una mencin a los aportes ms salientes de la filosofa biopoltica italiana debera considerarlas obras de Giorgio Agamben, Roberto Esposito y Antonio Negri. Ver, en particular, Roberto ESPOSI-TO,Bios.Biopoltica y filosofa, Amorrortu, Buenos Aires, 2007; Giorgio AGAMBEN,Homo Sacer. Elpoder soberano y la nuda vida, Pretextos, Valencia, 1998; Antonio NEGRI y Michel HARDT,Imperio,Paids, Buenos Aires, 2002. Para una presentacin general y revista de esta corriente, ver Gabriel

GIORGI y Fermn RODRIGUEZ, Prlogo, en GIORGI y RODRIGUEZ (comps.)Ensayos sobre biopoltica.Excesos de vida, Paids, Buenos Aires, 2007, pp. 9-34; y Ottavio MARZOCCA, Introduzione, enA.A.VV,Lessico di biopolitica, Manifestolibri, Roma, 2006, pp. 11-20.

4 Giorgio Agamben, por caso, identifica la imposibilidad de Foucault de superar las dificultadesdel pensamiento sobre la biopoltica, dificultades manifiestas en el hecho de que Foucault no hayatrasladado nunca su investigacin a los lugares por excelencia de la biopoltica moderna: el campo deconcentracin y la estructura de los grandes Estados totalitarios del siglo XX. AGAMBEN,Homo Sacer.El poder soberano y la nuda vida,p. 13. Por su parte, Roberto Esposito seala en Foucault lagunaslgicas, pequeas incongruencias lxicas e imprevistos cambios de tono que evidencian un puntomuerto, un atolladero nunca superado por Foucault. La identificacin del paradigma inmunita-rio vendra, en este sentido, a salvar a la nocin de biopoltica de las incongruencias de Foucault

en torno a las nociones de vida, poder y poltica. ESPOSITO,Bios. Biopoltica y filosofa, pp. 53-63.

La persistente actualidad de la obra y pensamiento de Michel Foucault (1926-1984) encuentra una explicacin al menos parcial en la vigorosa recepcin de sunocin de biopoltica, presente en la bibliografa disponible ya desde mediadosde la dcada de 19701, pero revitalizada en tiempo reciente gracias al estableci-miento y publicacin de sus cursos relativos a la temtica, dictados en el Coll-ge de France2. Especialmente en el mbito de la filosofa poltica italiana, lanocin de biopoltica ha dado lugar a una densa articulacin de nuevos dilogosconceptuales, nuevas lneas de investigacin y nuevos campos de anlisis polti-co3. Este fenmeno de renovacin conceptual y analtica ha contribuido, sinembargo, a un efecto de retroaccin sobre la lectura de la obra del mismo Fou-cault, invitando a reorientar gran parte de su pensamiento en funcin de esta

nocin. Es en esta lnea que varios autores han repuesto el pensamiento de Fou-cault, hacindolo orbitar en torno al problema de la biopoltica, e indicando que,all donde Foucault desatiende este problema, deberamos o bien denunciar suslagunas4 o bien sospechar su latencia5.

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Sin embargo, un recorrido de superficie por la obra publicada de Foucaultobliga a la constatacin del carcter lacunar y episdico de esta nocin. Es quelos trminos de biopoder y biopoltica son mencionados en un nmero muy limi-tado de ocurrencias. A lo largo de su obra publicada, estos trminos son presen-tados solo en un libro (el primer tomo deHistoire de la sexualit), en tres cursosen el Collge de France (los correspondientes al perodo 1976-1979) y en otrasseis intervenciones, publicadas en los volmenes de susDits et crits. A esto, sesuma el hecho de que, en ninguna de estas ocurrencias, el tema central es el dela biopoltica.

A efectos, entonces, de contener los problemas que una interpretacin expan-siva de la biopoltica podra generar en la lectura de la obra de Foucault, se pro-

pone en lo que sigue el ejercicio de suponer que la biopoltica opera a la manerade un incidente. Hablar de la incidencia de la biopoltica en el pensamiento deFoucault es decir dos cosas. Por un lado, es decir que la nocin de biopoltica pre-senta una innovacin central en el pensamiento de Foucault, con determinacionesmltiples, que implicarn no solo un desplazamiento de sus preocupaciones enadelante sino tambin una relectura de trabajos anteriores. Por otro lado, hablar dela incidencia de la biopoltica en el pensamiento de Foucault implica decir que laocurrencia de la nocin de biopoltica tiene el carcter de un incidente, de un epi-sodio que otorga dinamismo a una trama, sin llegar a ser nunca una preocupacin

central. Amplia incidencia de la biopoltica; carcter incidental, episdico de sutratamiento: la ambivalencia del trmino permitir ordenar lo que sigue.

LA MEDICINA SOCIAL COMO ANTECEDENTE

La primera ocurrencia del concepto de biopoltica en la obra publicada de Fou-cault corresponde a la conferencia La naissance de la mdecine sociale, dicta-da en la Universidad Estadual de Ro de Janeiro en octubre de 19746. El objeti-vo de esta conferencia es el de trazar una historia de la medicalizacin de las

5 Antonio Negri, por caso, expande la preocupacin biopoltica a los ltimos trabajos de Fou-cault indicando que all se trama la resistencia poltica a partir de la vida. Antonio NEGRI, Guas,Paids, Buenos Aires, 2002, pp. 83-88; Antonio NEGRI,Movimientos en el Imperio, Paids, Bue-nos Aires, 2006, pp. 253-260.

6 Michel FOUCAULT, La naissance de la mdecine sociale, en Daniel DEFERT y Franois

EWALD (dirs.),Dits et crits II, 1976-1988, Quattro Gallimard, Paris, 2001, pp. 207-228.


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7 Je soutiens lhypothse quavec le capitalisme on nest pas pass dune mdecine collec-tive une mdecine prive, mais que cest prcisment le contraire qui sest produit; le capitalis-me, qui se dveloppe la fin du XVIIIe sicle et au dbut du XIXe sicle, a dabord socialis unpremier objet, le corps, en fonction de la force productive, de la force de travail. Le contrle de lasocit sur les individus ne seffectue pas seulement par la conscience ou par lidologie, maisaussi dans le corps et avec le corps. Pour la socit capitaliste, cest le bio-politique qui importaitavant tout, le biologique, le somatique, le corporel. Le corps est une ralit bio-politique; la mde-cine est une stratgie bio-politique. Ibid.,pp. 209-210.

8 Ya en la conferencia de 1976 Crise de la mdecine ou crise de lantimdecine?, Foucault

sealaba que la medicalizacin moderna daba lugar a una somatocracia y a una bio-historia,

sociedades occidentales a partir del siglo dieciocho, entendiendo por medicali-zacin el hecho de que la existencia, la conducta, el comportamiento y el cuerpohumano son integrados en una red mdica cada vez ms densa. Ante esto, Fou-cault evala dos hiptesis contrapuestas. La primera hiptesis plantea que lamedicina moderna es una medicina individual, desde el momento en que est

penetrada por relaciones mercantiles. La medicina moderna, en la medida en queest ligada a la economa capitalista, es una medicina individualista que no cono-ce ms que la relacin mercantil mdico-paciente, desconociendo la dimensinglobal, colectiva, social de la salud. Contra esta hiptesis, Foucault sostiene quela medicina moderna es una medicina eminentemente social, cuyo fundamentoes una cierta tecnologa del cuerpo social. La medicina moderna es, entonces,

para Foucault, una medicina global, colectiva, social, que solo se individualizaen la relacin terminal mdico-paciente. En este sentido, Foucault indica:

Yo sostengo la hiptesis de que, con el capitalismo, no se ha pasado de unamedicina colectiva a una medicina privada, sino que se ha producido precisamente locontrario; el capitalismo que se desarrolla a fines del siglo dieciocho y comienzos delsiglo diecinueve, ha socializado desde el inicio un primer objeto, el cuerpo, en fun-cin de la fuerza productiva, de la fuerza de trabajo. El control de la sociedad sobrelos individuos no se efecta solamente por la conciencia o por la ideologa, sino tam-

bin en el cuerpo y con el cuerpo. Para la sociedad capitalista, es lo bio-poltico loque importaba antes que nada, lo biolgico, lo somtico, lo corporal. El cuerpo es unarealidad bio-poltica; la medicina es una estrategia bio-poltica7.

A partir de esta hiptesis, Foucault presenta el nacimiento de la medicinasocial en tres momentos: primero, en el siglo dieciocho, el desarrollo de la medi-cina de Estado alemana, en el marco del cameralismo y la ciencia de polica;segundo, hacia fines del siglo dieciocho, el desarrollo de la higiene pblica enFrancia; tercero, en el siglo diecinueve, el desarrollo de la medicina laboral ingle-sa y su preocupacin por la salud de los trabajadores8.


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Ahora bien, en este pasaje, Foucault menciona varios de los elementos queposteriormente sern convocados cada vez que el concepto de biopoltica searetomado. En primer lugar, la biopoltica aparece vinculada a un tratamiento noindividual de los cuerpos, sino a una estrategia que opera a nivel de los procesoscolectivos: el cuerpo es una realidad biopoltica desde el momento en que parti-cipa en procesos de conjunto que lo atraviesan y exceden su caso (como, porejemplo, su integracin econmica en tanto fuerza de trabajo). En segundo lugar,esta nocin da cuenta de un acople, una solicitacin mutua entre capitalismo ymedicina: la medicina se capitaliza; la sociedad capitalista se medicaliza. En ter-cer lugar, la biopoltica aparece como una tecnologa cuya historia cubre el per-odo que va desde la polica de Estado alemana del siglo dieciocho hasta la medi-

cina de trabajo inglesa de fines del siglo diecinueve, desde el cameralismoalemn hasta el liberalismo decimonnico. Fenmenos globales, desarrollo capi-talista, economa poltica: primera aparicin, entonces, de la nocin de biopoltica.

DOS EXCURSOS BIOPOLTICOS: SEXUALIDAD Y GUERRA

Dos aos ms tarde, la nocin de biopoltica ser recuperada en varias interven-ciones. Entre ellas, las ms salientes corresponden al primer volumen de suHis-toire de la sexualit, tituladoLa volont de savoir, y al curso del Collge de Fran-

ce de 1976, Il faut dfendre la socit. En ambos casos, Foucault dedica dosextensos excursos a la biopoltica. Decir excursos es decir que la nocin de bio-

poltica es presentada en ambos casos como un desvo del argumento principal, unparntesis necesario a efectos de proseguir con las exposiciones centrales.

En el caso deLa volont de savoir, primer tomo de laHistoire de la sexua-lit, Foucault sostiene la hiptesis de que la puesta en discurso del sexo, lejos desufrir un proceso de represin, silenciamiento o restriccin, ha estado, por el con-trario, sometida a un mecanismo de incitacin creciente. El discurso sobre elsexo no es reprimido por el poder sino, al contrario, incitado, producido, solici-

tado a cada momento. Con esto, Foucault intenta reprogramar la relacin sexo-poder a la base de la teora psicoanaltica y de las perspectivas freudomarxistasde su poca. Foucault indica que, en la obra de Sigmund Freud (1856-1939),

puede rastrearse una concepcin del sexo como fondo natural, como dato sobre

indicando con ello que mdicos y bilogos trabajan al nivel de la vida misma y de sus eventosfundamentales. Michel FOUCAULT, Crise de la mdecine ou crise de lantimdecine?, en DEFERT

y EWALD (dirs.),Dits et crits II,pp. 42, 48.


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9 Michel FOUCAULT,Histoire de la sexualit 1, pp. 172-173 [trad. esp., pp. 158-159].10 Michel FOUCAULT, Il faut dfendre la socit. Cours au Collge de France (1975-1976),

Gallimard, Paris, 1997, pp. 75-100 [Traduccin al espaol: Defender la sociedad. Curso en elCollge de France 1975-1976, 2 reimpresin, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2001,

pp. 85-110].

el que opera el poder, mediante un ejercicio represivo. Foucault indica tambinque otras lecturas de Freud han sido posibles: Jacques Lacan (1901-1981), entreotros, ha relativizado este programa sexo-naturaleza versus poder-represin,indicando que la sexualidad se produce por el poder mismo, sin exterioridad res-

pecto de su ley y su ejercicio represivo. De este modo, la sexualidad no es ya undato anterior al ejercicio del poder sobre ella, sino que es en el mismo ejerciciodel poder que la sexualidad se formula. De esta manera, Foucault indica que seopera un desplazamiento en lo que hace a la naturalidad del sexo pero, sin embar-go, se sostiene una concepcin eminentemente represiva del poder; posicin quedebe ser recalculada. En suma, a efectos de aprehender el dispositivo de la sexua-lidad, es necesario desembarazarse no solo de la naturalidad del sexo sino tam-

bin del carcter represivo del poder. Es aqu donde Foucault indica el carcterproductivo del poder que inviste el dispositivo de la sexualidad, descartando lahiptesis que sostiene una represin del sexo por el poder. Ahora bien, si estahiptesis represiva no puede desmantelar el dispositivo de la sexualidad, si lasluchas antirrepresivas no son ms que una pericia de este mismo dispositivo, undesplazamiento interior que no lo toca en lo esencial, por qu se persiste en sos-tener esta hiptesis represiva?9

Otras son las preocupaciones y los temas del curso Il faut dfendre lasocit. En este curso Foucault da cuenta de la emergencia del discurso histri-

co poltico en Occidente a partir de fines del siglo diecisis. Un discurso que arti-cula una crtica permanente al Estado, las leyes y las instituciones, identificandoen ellos la prosecucin de la guerra por los medios de la paz civil. Este discursooposicional, asentado en una historia ininterrumpida de exacciones y conflictos,encuentra sus primeros portavoces en los antirrealistas del siglo diecisiete ingls,que denuncian en el poder de los Estuardo la persistencia del yugo normandoimpuesto sobre el pueblo sajn desde la invasin de la Casa de Hastings del sigloonce10. Este discurso histrico poltico se manifiesta tambin en el siglo diecio-cho francs, de la mano de la nobleza desplazada por el creciente poder monr-

quico; nobleza que har uso de una historia racial de Francia, cifrando los con-flictos polticos de la poca en los trminos de una batalla milenaria y persistente


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entre francos, germanos, galos y romanos11. Ahora bien, Foucault indica que, a

partir de la Revolucin francesa, este discurso de funcin oposicional, crtica ypartisana se refuncionaliza en trminos de una estrategia universalizadora, cen-tralizadora y estatal, eliminando el componente blico del discurso histrico. Deesta manera, en el relato de Foucault, el discurso histrico poltico deja de ser laconstatacin de una guerra en curso por debajo del Estado, las leyes y las insti-tuciones; y pasa ahora a identificar en el Estado postrevolucionario la consuma-cin de la historia en trminos de la figura reconciliadora y totalizadora de lanacin. Ahora bien, por qu reemerge la guerra en el discurso histrico polticocontemporneo?12

Tenemos, de este modo, dos lneas de investigacin bien diversas, con dospreguntas bien diversas tambin. Por un lado, la pregunta por la persistencia dela hiptesis represiva en los anlisis de la sexualidad; por otro lado, la pregunta

por la pervivencia de la guerra en el discurso histrico poltico contemporneo.De cara a estas dos preguntas, Foucault articula una misma respuesta: es necesa-rio considerar la emergencia del biopoder.

En ambas intervenciones, los desarrollos de Foucault son muy semejantes.Claramente, en el curso del Collge de France, Foucault estaba anticipandovarios prrafos del libro que publicara ese mismo ao. De modo que ambasintervenciones pueden, sin demasiados problemas, ser aprehendidas como un

mismo texto, que funciona en dos contextos bien distintos y con fines claramen-te diferenciados13. En ambos casos, la biopoltica se caracteriza mediante la iden-tificacin de su objeto, de los dispositivos que emplea y de su forma de norma-lizacin especfica.

1. Objeto: la biopoltica consiste en una tecnologa de poder que operasobre los cuerpos pero solo en tanto participan de procesos de conjunto; una tec-nologa de poder vuelta a fenmenos globales como los de natalidad, fecundidad,morbilidad, vejez, accidentes, higiene pblica; todos estos, fenmenos pertinen-tes ya no al cuerpo individual sino a la poblacin. Mientras la mecnica sobera-

na implica un tratamiento de las multiplicidades humanas en tanto que sbditos;y mientras las tecnologas disciplinarias operan sobre las multiplicidades en tantoque cuerpos; las tecnologas de la biopoltica aprehenden las multiplicidades entanto que poblacin.

11 Ibid., pp. 101-148 [trad. esp., pp. 111-156].12 Ibid., p. 213 [trad. esp., p. 217].13 Ibid.,pp. 213-234 [trad. esp., pp. 217-237]; FOUCAULT,Histoire de la sexualit 1, pp. 177-

191 [trad. esp., pp. 163-176].


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14 FOUCAULT,Histoire de la sexualit 1, p. 189 [trad. esp., p. 174].15 La socit de normalisation, cest une socit o se croisent, selon une articulation ortho-

gonale, la norme de la discipline et la norme de la rgulation. FOUCAULT, Il faut dfendre la soci-t, p. 225 [trad. esp., p. 229]. Deliberadamente austeros en este punto. Es que las intervencionesde 1976 no brindan mayores precisiones sobre el tipo de normalizacin que corresponde a las dis-ciplinas y a la biopoltica. La diferencia ser establecida posteriormente en el curso de 1978. FOU-

CAULT, Scurit, territoire, population, p. 59 [trad. esp., p. 76].

2. Dispositivos: La biopoltica opera, entonces, sobre fenmenos poblacio-nales, eminentemente aleatorios e imprevisibles; fenmenos que, sin embargo,son susceptibles de inscribirse en series estadsticas. Ante la observacin de estasseries, se disponen intervenciones a nivel de las determinaciones globales deestos fenmenos, fijando equilibrios, manteniendo promedios, estableciendo unaespecie de homeostasis. La regularizacin es, entonces, el dispositivo especficode la biopoltica, que procura estados globales de equilibrio.

3. Normalizacin: Dado este objeto y estos dispositivos, la forma de nor-malizacin especfica a la biopoltica no es ya la de la ley soberana, que estable-ce lo prohibido, enlazando a ello un castigo. Se trata ms bien de la aplicacin deuna norma tanto sobre el cuerpo que se pretende disciplinar como sobre la pobla-

cin que se pretende regularizar. La norma articula mecanismos continuos,reguladores y correctivos14. Se trata de una norma que, por un lado corrige alos cuerpos y, por otro lado, regulariza a las poblaciones: la sociedad de nor-malizacin es una sociedad donde se cruzan, segn una articulacin ortogonal, lanorma de la disciplina y la norma de la regulacin15.

Hecha esta caracterizacin de la biopoltica, Foucault recupera las pregun-tas que dieron lugar a su tratamiento. En el caso de La volont de savoir, Fou-cault seala que la sexualidad aparece como un dispositivo bisagra, un dispositi-vo que responde y opera tanto en trminos disciplinarios como en trminos

biopolticos. El dispositivo de la sexualidad es un dispositivo atento a cada cuer-po: vigilancia, sancin, examen se ciernen sobre cada caso, operando un disci-plinamiento corporal insidioso, permanente, atento al detalle. A su vez, la sexua-lidad tambin concierne a fenmenos globales de fecundidad, natalidad,morbilidad, higiene. De este modo, el sexo aparece como el fondo de un juego

poltico, atento a la vida del individuo y de la poblacin. La sexualidad, enton-ces, no es lo reprimido por el poder sino, al contrario, su dispositivo dilecto, el

punto de convergencia entre el disciplinamiento de cada cuerpo y la regulariza-cin de las poblaciones.

De manera convergente, en una entrevista publicada en enero de 1977, enocasin de la publicacin deLa volont de savoir, Foucault indica que la preo-


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cupacin esencial de su libro es la de dar cuenta de un poder que se ejerce sobreel cuerpo mismo:

Lo que yo busco es intentar mostrar cmo las relaciones de poder puedenpasar materialmente por el espesor mismo de los cuerpos sin tener que ser trans-mitidas por la representacin de los sujetos. Si el poder alcanza a los cuerpos, no es

porque haya estado interiorizado desde el principio en la conciencia de la gente.Hay una red de bio-poder, de somato-poder que es ella misma una red a partir de lacual nace la sexualidad como fenmeno histrico y cultural al interior del cual nosreconocemos y nos perdemos16.

De este modo, el dispositivo de la sexualidad enlaza los poderes disciplina-rio y biopoltico sobre la vida de cuerpos y poblaciones. La relacin que el poderentabla con el sexo no es la de una represin o la de un llamado a la censura. Esla de una produccin e incitacin constantes. De este modo, la hiptesis represi-va no hace ms que reproducir la lgica disciplinaria y biopoltica del dispositi-vo de la sexualidad. Irona del dispositivo: nos hace creer que en ello residenuestra liberacin17. Esto, respecto deHistoire de la sexualit.

En el caso de Il faut dfendre la socit, el excurso sobre la biopolticapermite a Foucault indicar la condicin de existencia de la guerra al interior deldiscurso histrico-poltico de la nacin, concebida en los trminos de consuma-cin totalizadora. La profunda mutacin del poder contemporneo implicada enla emergencia de las disciplinas y, posteriormente, de la biopoltica configuran unejercicio productivo del poder, un ejercicio del poder que no se asienta en larepresin sino en el fortalecimiento de la vida de los cuerpos y poblaciones quetransige; en suma, un ejercicio del poder consistente no en hacer morir y dejarvivir sino en hacer vivir y dejar morir. En este contexto, cules son las con-diciones de aceptabilidad del ejercicio del poder de muerte? Foucault indica que

16 Ce que je cherche, cest essayer de montrer comment les rapports de pouvoir peuventpasser matriellement dans lpaisseur mme des corps sans avoir tre relays par la reprsenta-tion des sujets. Si le pouvoir atteint le corps, ce nest pas parce quil a dabord t intrioris dansla conscience des gens. Il y a un rseau de bio-pouvoir, de somato-pouvoir qui est lui-mme unrseau partir duquel nat la sexualit comme phnomne historique et culturel lintrieur duquel la fois nous nous reconnaissons et nous nous perdons. Michel FOUCAULT, Les rapports de pou-voir passent lintrieur des corps, en DEFERT y EWALD (dirs.),Dits et crits II, p. 231 [Traduccinal espaol: Michel FOUCAULT, Las relaciones de poder penetran en los cuerpos, en Microfsicadel poder, 3 edicin, La Piqueta, Madrid, 1992, p. 166].

17 Ironie de ce dispositif: il nous fait croire quil y va de notre libration. F OUCAULT,His-

torie de la sexualit 1,p. 211 [trad. esp., p. 194].


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18 Il [ltat] exerce son pouvoir sur les tres vivants en tant qutres vivants, et sa politiqueest, en consquence, ncessairement une biopolitique. La population ntant jamais que ce sur quoiveille ltat dans son propre intrt, bien entendu, ltat peut, au besoin, la massacrer. La thanato-politique est ainsi lenvers de la biopolitique. Michel FOUCAULT, La technologie politique des

individus, en DEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II,p. 1645.19 Tanto es as, que enDefender la sociedadFoucault pide disculpas por haberse extendido

tanto en el tratamiento de la biopoltica. Ver FOUCAULT, Il faut dfendre la socit, p. 226 [trad.esp., p. 229].

20 Una objecin posible en este punto: ante la pregunta de Alain Grosrichard respecto de larelevancia del ltimo captulo de Histoire de la sexualit 1, Foucault responde: S, esta ltimaparte, nadie habla de ella. Sin embargo, el libro es corto, pero sospecho que mucha gente no ha llegado nunca a ese captulo. Y es, a pesar de todo, el fondo del libro. [Oui, cette dernire partie,personne nen parle. Pourtant, le livre est court, mais je souponne les gens de ntre jamais arri-vs jusqu ce chapitre. Cest tout de mme le fond du livre]. Michel F OUCAULT, Le jeu de MichelFoucault, en DEFERT y EWALD (dirs.),Dits et crits II,p. 323. Cualquiera sea el sentido de la pala-

brafondo en este contexto, es de notarse que, de all en ms, entrevistadores y entrevistado se inte

el hacer morir slo es aceptable cuando se presenta como vital, como subsi-diario de un poder que se ejerce de manera preeminente mediante el hacervivir. Es en este contexto que el discurso histrico poltico contemporneo reac-tiva la guerra de razas. El racismo aparece as como el fondo del juego poltico,como el intercambiador entre poder de muerte y poder sobre la vida: se mata aunos para fortalecer la vida de otros. Convergentemente, en un seminario dicta-do en la Universidad de Vermont en 1982, Foucault indica que el Estado:

[E]jerce su poder sobre los seres vivientes en tanto que seres vivientes, y supoltica es, necesariamente, una biopoltica. La poblacin, que no es ms que aque-llo sobre lo que vela el Estado en su propio inters, bien entendido, puede ser masa-

crada por el mismo Estado, de ser necesario. La tanatopoltica es, de esta manera,el reverso de la biopoltica18.

Es entonces en defensa de la vida de la nacin que algunos deben morir.Solo de esta manera es comprensible el retorno de la guerra al interior de un dis-curso histrico que postula la unidad nacional.

En suma, el episodio biopoltico funciona en estas intervenciones a efectosde aprehender la contemporaneidad de las investigaciones en curso. Ya se tratedel dispositivo de la sexualidad o del discurso histrico poltico, la biopoltica

opera en ambos casos como un excurso, un incidente que debe ser recuperado aefectos de iluminar otra cosa19. Incidencia determinante de la biopoltica sobre eldispositivo de la sexualidad, sobre el historicismo poltico. Carcter incidental,tambin, de la biopoltica respecto de estas investigaciones20.


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En octubre de ese mismo ao, Foucault publica en el peridico Le Mondeuna resea del libroDe la biologie a la culture del mdico y antroplogo JacquesRuffi21. En esta pequea y elogiosa resea, Foucault recupera dos conceptoscentrales del libro de Ruffi. Se trata de los conceptos de especie y de raza. Ensu lectura del libro de Ruffi, Foucault indica que la especie humana aparece antela biologa como un todo poliforme, inestable; como un conjunto de variacionesconstantes, de comunicaciones, enlaces, mezclas al interior de un patrimoniogentico comn. En este contexto, la evidencia biolgica recabada por el libroindica que las razas nunca han existido en la especie humana: en la naturaleza nohay razas. El racismo, en este sentido, no es un discurso que se apoya sobre eldato natural, biolgico; sino que es un discurso poltico, que establece una cesu-

ra irremediablemente arbitraria sobre el continuo de la especie humana. Es enesta lnea que Foucault recupera el concepto de biopoltica:

La humanidad es un poolde genes intercomunicantes: de poblaciones, esdecir, de conjuntos de variaciones que no cesan de formarse y de deshacerse. Es lahistoria la que dibuja estos conjuntos antes de borrarlos; no hay que buscar unoshechos biolgicos brutos y definitivos que, desde el fondo de la naturaleza, seimpondran a la historia. La obra de Jacques Ruffi contiene otros anlisis de estetipo. Todos son importantes: dado que all se ven formuladas con toda claridad lascuestiones de una bio-historia que no sera ms la historia unitaria y mitolgica dela especie humana a travs del tiempo y una bio-poltica que no sera aqulla delas particiones, las conservaciones y las jerarquas, sino aquella de la comunicaciny de los polimorfismos22.

En esta pequea resea, Foucault plantea la posibilidad de otra biopoltica,distinta de la del racismo de Estado. De esta manera, identifica nuevamente a la

resarn exclusivamente en el problema del racismo, en el pasaje de la simblica de la sangre a laanaltica de la sexualidad; la nocin de biopoltica no es siquiera mencionada.

21 Michel FOUCAULT, Bio-historie et bio-politique, en DEFERT Y EWALD (dirs.), Dits etcrits II,pp. 95-97.

22 Lhumanit est un pool de gnes intercommunicants: des populations, cest--dire desensembles de variations, ne cessent de sy former et de sy dfaire. Cest lhistoire qui dessine cesensembles avant de les effacer; il ne faut pas y chercher des faits biologiques bruts et dfinitifs qui,du fond de la nature, simposeraient lhistoire. Louvrage de Jacques Ruffi contient bien dau-tres analyses de ce genre. Toutes sont importantes; car on y voit sy formuler en toute clart lesquestions dune bio-histoire qui ne serait plus lhistoire unitaire et mythologique de lespcehumaine travers le temps et une bio-politique qui ne serait pas celle des partages, des conser-

vations et des hirarchies, mais celle de la communication et du polymorphisme. Ibid .,p. 97.


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23 [T]out sest pass comme si le pouvoir, qui avait comme modalit, comme schma orga-

nisateur, la souverainet, stait trouv inoprant pour rgir le corps conomique et politique dune

biopoltica como un poder que acta sobre las poblaciones, en tanto conjuntosde variaciones. Un poder sobre la vida que, en el caso del racismo, operamediante particiones, conservaciones y jerarquas. Contra la biopoltica racial, ellibro de Ruffi reseado por Foucault indicara la posibilidad de otra polticasobre la vida, atenta a la comunicacin y los polimorfismos que caracterizan a laespecie humana. En sus investigaciones posteriores, Foucault no volver sobreesta idea de otra poltica sobre la vida.

BIOPOLTICA Y ECONOMA

Ahora bien, en estas intervenciones, Foucault insiste en la correlacin entre naci-miento de la biopoltica y desarrollo capitalista. En el primer tomo deHistoire dela sexualit se seala al poder de hacer vivir y dejar morir como un elementoindispensable en el desarrollo del capitalismo. Disciplinas y biopoltica contri-

buyen ambas a la acumulacin de cuerpos necesaria a efectos de la acumulacindel capital; evidenciando un ajuste, una solicitacin mutua entre biopoder y des-arrollo capitalista. En el curso Il faut dfendre la socit, Foucault recuperatambin esta imbricacin. Recupero una extensa cita:

[T]odo sucedi como si el poder, que tena la soberana como modalidad yesquema organizativo, se hubiera demostrado inoperante para regir el cuerpo eco-nmico y poltico de una sociedad en vas de explosin demogrfica e industriali-zacin a la vez. De manera que muchas cosas escapaban a la vieja mecnica del

poder de soberana, tanto por arriba como por abajo, en el nivel del detalle y en elde la masa. Para recuperar el detalle se produjo una primera adaptacin: adaptacinde los mecanismos de poder al cuerpo individual, con vigilancia y adiestramiento;eso fue la disciplina. Se trat, desde luego, de la adaptacin ms fcil, la ms cmo-da de realizar. Por eso fue la ms temprana en el siglo diecisiete y principios deldieciocho en un nivel local, en formas intuitivas, empricas, fraccionadas, y en elmarco limitado de instituciones como la escuela, el hospital, el cuartel, el taller, etc-tera. Y a continuacin, a fines del siglo dieciocho, tenemos una segunda adaptacin,a los fenmenos globales, los fenmenos de poblacin, con los procesos biolgicoso biosociolgicos de las masas humanas. Adaptacin mucho ms difcil porqueimplicaba, desde luego, rganos complejos de coordinacin y centralizacin23.


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De modo que las disciplinas y la biopoltica aparecen como tecnologas depoder adecuadas al desarrollo capitalista. Con esto Foucault no indica el proyec-to o la estrategia de una clase (notar el todo sucedi como si...); tampoco esta-

blece una determinacin econmica de las tecnologas de poder. Ms bien, sugie-re que fueron estas tecnologas de poder las que hicieron posible el desarrollocapitalista; capitalismo que a su vez cataliz, reforz, profundiz el desarrollodel biopoder. En todo caso, es posible indicar que capitalismo y biopoder emer-gen ambos de unas mismas condiciones de existencia: las expansiones demogr-ficas y las crisis econmicas que irrumpen durante la poca clsica. Ambos tr-minos aparecen as subtendidos en la simultaneidad de unas condiciones deexistencia comunes y en la solidaridad cruzada de sus determinaciones.

Como sea el caso, en ese mismo ao, Foucault dicta una conferencia en laUniversidad de Baha donde retoma el concepto de biopoltica tambin en rela-cin al capitalismo24. Se indica en este seminario la obsolescencia tcnica del

poder de soberana de cara al capitalismo emergente; un poder de soberana dis-continuo y oneroso, que deja escapar el detalle y los procesos globales. Ante esto,nuevamente se identifica la emergencia de las disciplinas y, posteriormente, de la

biopoltica.

Intento mostrar...cmo esta mutacin de la tecnologa del poder forma parte

absolutamente del desarrollo del capitalismo. Ella forma parte de este desarrollo enla medida que, por un lado, es el desarrollo del capitalismo lo que ha hecho nece-saria esta mutacin tecnolgica, pero esta mutacin ha hecho posible el desarrollo

socit en voie, la fois, dexplosion dmographique et dindustrialisation. Si bien qu la vieillemcanique du pouvoir de souverainet beaucoup trop de choses chappaient, la fois par en bas etpar en haut, au niveau du dtail et au niveau de la masse. Cest pour rattraper le dtail quune pre-mire accommodation a eu lieu: accommodation des mcanismes de pouvoir sur le corps indivi-

duel, avec surveillance et dressage -cela a t la discipline. Bien sr, cela a t laccommodation laplus facile, la plus commode raliser. Cest pourquoi elle sest ralise le plus tt - ds le XVIIe,dbut du XVIIIe sicle - un niveau local, dans des formes intuitives, empiriques, fractionnes, etdans le cadre limit dinstitutions comme lcole, lhpital, la caserne, latelier, etc. Et puis vousavez ensuite, la fin du XVIIIe sicle, une seconde accommodation, sur les phnomnes globaux,sur les phnomnes de population, avec les processus biologiques ou bio-sociologiques des mas-ses humaines. Accommodation beaucoup plus difficile car, bien entendu, elle impliquait des orga-nes complexes de coordination et de centralisation. FOUCAULT, Il faut dfendre la socit, pp.222-223 [trad. esp., p. 226].

24 Michel FOUCAULT, Les mailles du pouvoir, en DEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II,pp. 1001-1020 [Traduccin al espaol: Las mallas del poder, en Michel FOUCAULT, Obras esen-

ciales III: Esttica, tica, hermenutica, Paids, Barcelona, 1999, pp. 235-254].


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25 Jai essay de montrer le contraire, cest--dire comment cette mutation de la technolo-gie du pouvoir fait absolument partie du dveloppement du capitalisme. Elle fait partie de ce dve-

loppement dans la mesure o, dun ct, cest le dveloppement du capitalisme qui a rendu nces-saire cette mutation technologique, mais cette mutation a rendu possible le dveloppement ducapitalisme, bref, une implication permanente des deux mouvements, qui sont dune certaine faonengrens lun dans lautre. Ibid.,p. 1019 [trad. esp., pp. 252-253].

26 Cette anne, je voudrais commencer ltude de quelque chose que javais appel commea, un petit peu en lair, le bio-pouvoir, cest--dire, cette srie de phnomnes qui me parat assezimportante, savoir lensemble des mcanismes par lesquels ce qui, dans lespce humaine, consti-tue ses traits biologiques fondamentaux va pouvoir entrer lintrieur dune politique, dune strat-gie politique, dune stratgie gnrale de pouvoir, autrement dit, comment la socit, les socitsoccidentales modernes, partir du XVIIIe sicle, ont repris en compte le fait biologique fondamen-tal que ltre humain constitue une espce humaine. Cest en gros a que jappelle, que jai appel,

comme a, le bio-pouvoir. FOUCAULT, Scurit, territoire, population, p. 3 [trad. esp., pp. 15-16].

del capitalismo; en suma, una implicacin permanente de dos movimientos, queson de una cierta manera adaptados el uno al otro25.

A partir de estas intervenciones, vemos reiterarse las caractersticas de labiopoltica: una tecnologa de poder que se da por objeto a las poblaciones; pordispositivo a la regularizacin; un poder que normaliza cuerpos y poblaciones;un poder imbricado, enlazado ntimamente con el desarrollo capitalista.

Ahora bien, en los cursos del Collge de France de 1978 y 1979, Foucaultse propone trabajar las nociones de biopoder y biopoltica. No estaramos ya anteun tratamiento episdico, incidental, sino ante un par de cursos que tienen porobjeto a la biopoltica. Se trata de los cursos Scurit, territoire, population

(1978) y Nacimiento de la biopoltica (1979). En ambos, Foucault se ve en lanecesidad de abordar de frente esta mutacin tecnolgica fundamental implicada

por el ingreso de la vida en los mecanismos y clculos del poder. En la primeraclase de Scurit, territoire, population, Foucault explicita:

Este ao querra comenzar el estudio de algo que hace un tiempo llam, unpoco en el aire, biopoder, es decir una serie de fenmenos que me parece bastanteimportante, a saber, el conjunto de mecanismos por medio de los cuales aquelloque, en la especie humana, constituye sus rasgos biolgicos fundamentales, podrser parte de una poltica, una estrategia poltica, una estrategia general de poder; enotras palabras, cmo, a partir del siglo XVIII, la sociedad, las sociedades occiden-tales modernas, tomaron en cuenta el hecho biolgico fundamental de que el hom-

bre constituye una especie humana. Esto es, en lneas generales, lo que llamo, loque he llamado biopoder26.


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A efectos del estudio del biopoder, Foucault dedica tres clases al anlisis delos dispositivos de seguridad, refinamiento y profundizacin de los dispositivosregularizadores identificados con el ejercicio de la biopoltica. Pero, a partir de lacuarta clase del curso, Foucault se dedica al trabajo de las nociones de gobierno ygubernamentalidad, que comprometen el resto de la cursada. De este modo, elestudio del biopoder queda desplazado en funcin de una historia de la guberna-mentalidad. En su curso del ao siguiente,Nacimiento de la biopoltica, Foucaultse propone retomar la historia de la gubernamentalidad liberal a efectos de unestudio de la biopoltica. Pero ya en la primera sesin anticipa: cre que este ao

poda hacer un curso sobre la biopoltica;27 y, tras dos meses de dictado de cla-ses, admite: les aseguro que en un comienzo tuve en verdad la intencin de

hablarles de biopoltica pero despus como las cosas son lo que son, resulta quetermin por hablarles extensamente -demasiado extensamente tal vez- del neoli-

beralismo28. De esta manera, Foucault atraviesa ambos cursos sin elaborar unagenealoga de la biopoltica. En ambos casos, la operacin es la misma. De caraal estudio de la biopoltica, se hace necesario comenzar reponiendo la historia dela gubernamentalidad en la que sta se inscribe; una historia que exige un trata-miento extenso, prorrogado, creciente; y que finalmente no deja lugar para el estu-dio de la biopoltica en s. Todo sucede como si la hiptesis biopoltica, para serefectiva, reclamara, exigiera su inscripcin en un marco ms amplio29; este marco

est constituido por la gubernamentalidad, entendida como el conjunto de proce-dimientos, saberes y tcticas que tienen por objeto a la poblacin, por dispositivoa la seguridad y por forma de saber a la economa poltica30. Seguridad, economa,

poblacin constituyen las coordenadas del poder bajo la forma del gobierno. Esen la insercin en este marco ms amplio que la biopoltica puede ser estudiada.

Ahora bien, en qu consisten los dispositivos de seguridad? Foucault dedi-ca las primeras tres clases de 1978 a trabajar en torno a estos dispositivos, iden-tificando su tratamiento del espacio, del tiempo, de la multiplicidad y de lanorma31, en contraste permanente con la mecnica soberana y la tecnologa dis-

ciplinaria.

27 Javais pens pouvoir vous faire cette anne un cours sur la biopolitique. FOUCAULT,Naissance de la biopolitique, p. 23 [trad. esp., p. 40].

28 Je voudrais vous assurer, malgr tout, que javais bien lintention, au dpart, de vous par-ler de biopolitque et puis, les choses tant ce quelles sont, voil que jen suis arriv vous parlerlonguement, et trop longuement peut-tre, du nolibralisme. Ibid.,p. 191 [trad. esp., p. 217].

29 Esto es indicado en Michel SENELLART, Situation des cours, en FOUCAULT, Scurit, ter-ritoire, population, pp. 381-410 [trad. esp., pp. 417-453].

30 FOUCAULT, Scurit, territoire, population, pp. 111-112 [trad. esp., p. 136].31

Ibid.,p. 13 [trad. esp. 27].


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32 Les dispositifs de scurit travaillent, fabriquent, organisent, amnagent un milieu avantmme que la notion ait t forme et isole. Le milieu, a va tre donc ce en quoi se fait la circu-lation. Le milieu, cest un ensemble de donnes naturelles, fleuves, marcages, collines, cest unensemble de donnes artificielles, agglomration dindividus, agglomration de maisons, etc. Lemilieu, cest un certain nombre deffets qui sont des effets de masse portant sur tout ceux qui y rsi-dentle milieu apparat comme un champ dintervention o, au lieu datteindre les individuscomme un ensemble de sujets de droit capables dactions volontaires -ce qui tait le cas de la sou-verainet-, au lieu de les atteindre comme une multiplicit dorganismes, de corps susceptibles deperformances, et de performances requises comme dans la discipline, on va essayer datteindre,

prcisment, une population. Ibid.,pp. 22-23 [trad. esp., pp. 40-41].

En primer lugar, entonces, los espacios de seguridad. Los dispositivos deseguridad operan sobre el territorio a partir de su acondicionamiento, disponien-do una serie de intervenciones destinadas a estimular y catalizar ciertas circula-ciones mientras se dificultan y se desfavorecen ciertas otras. Tomando el ejem-

plo de los proyectos de urbanismo del siglo dieciocho, Foucault indica que estosdispositivos trabajan observando las regularidades en la circulacin de personasy cosas en el territorio, identificando los amontonamientos, las dispersiones; ydisponiendo intervenciones sobre el medio que favorecen la higiene pblica, elintercambio comercial, la vigilancia. Si el poder de soberana opera sobre el terri-torio fijando lmites y jerarquas; si, por otro lado, la tecnologa disciplinariaopera sobre un territorio saturado de reticulaciones que permiten una vigilancia

constante; los dispositivos de seguridad intervienen acondicionando el medio.

Los dispositivos de seguridad trabajan, fabrican, organizan, acondicionan unmedio aun antes de que la nocin se haya constituido y aislado. El medio serentonces el mbito en el cual se da la circulacin. Es un conjunto de datos natura-les, ros, pantanos, colinas, y un conjunto de datos artificiales, aglomeracin deindividuos, aglomeracin de casas, etc. El medio es una cantidad de efectos masi-vos que afectan a quienes residen en l... El medio aparece por ltimo como uncampo de intervencin donde, en vez de afectar a los individuos como un conjun-to de sujetos de derecho capaces de acciones voluntarias as suceda con la sobe-rana, en vez de afectarlos como una multiplicidad de organismos, de cuerpos sus-ceptibles de prestaciones, y de prestaciones exigidas como en la disciplina, setratar de afectar, precisamente, a una poblacin32.

Segunda coordenada de los dispositivos de seguridad: el tiempo, el trata-miento del acontecimiento, de lo aleatorio. En el caso de las disciplinas, se arti-cula un tiempo saturado, de vigilancias e intervenciones permanentes en funcinde una captura total del tiempo y de una determinacin minuciosa de fases evo-


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lutivas, desarrollos esperables, intervenciones correctivas. El tratamiento deltiempo por los dispositivos de seguridad es bien distinto al de las disciplinas: eneste caso, se opera mediante la disposicin de series abiertas, donde es posibleobservar acontecimientos, fenmenos aleatorios, probabilidades, ocurrenciasincalculadas. Lo aleatorio no es expulsado del tiempo de seguridad sino que, ms

bien, es incorporado en sus probabilidades. No se trata, entonces, de una captu-ra saturada del tiempo en funcin de un programa disciplinario sino de una obser-vacin de los fenmenos regulares y aleatorios que permite un reclculo cons-tante de series abiertas y de las disposiciones sobre el medio a efectos defavorecer ciertos fenmenos en detrimento de otros.

En tercer lugar, los dispositivos de seguridad implican un tratamiento de la

multiplicidad no en tanto sbditos, tampoco en tanto cuerpos, sino en tantopoblacin. Es la poblacin el objeto de estos dispositivos, el nivel pertinente parael desarrollo de su anlisis y ejercicio. Se establece as una cesura entre los nive-les de intervencin. La seguridad es indiferente a los fenmenos individuales; aella ataen los procesos globales, los procesos poblacionales que permiten cal-cular probabilidades, recurrencias, costos de intervencin. Ya no se trata de curaral enfermo, educar al estudiante, castigar al delincuente. Se trata, ms bien, decontrolar las endemias, mantener tasas de escolarizacin adecuadas, reducir lastasas de criminalidad a umbrales aceptables. No es el sbdito ni el cuerpo sino la

poblacin el objeto y el nivel de intervencin pertinente de los dispositivos deseguridad.

Por ltimo, los dispositivos de seguridad articulan una forma de normaliza-cin especfica. No se trata ya de establecer de antemano lo prohibido o lo anor-mal y, en funcin de este programa, castigar o normalizar. Se trata de partir de laobservacin de las series estadsticas, de las probabilidades, de las distribucionesnormales y, en funcin de ellas, intervenir sobre los casos desviados. No se tratade imponer la norma a la realidad sino de solicitarle a la realidad la definicin delo normal, a efectos de la intervencin sobre el medio, lo aleatorio, la poblacin.

En suma, los dispositivos de seguridad vienen a refinar, a ajustar el anlisisde los dispositivos de regularizacin indicados por Foucault en sus intervencio-nes anteriores; y permiten, de esta manera, ajustar las caractersticas de la tecno-loga biopoltica en funcin de los siguientes elementos:

1. Objeto: se trata, al igual que en sus intervenciones anteriores, de lapoblacin, de sus fenmenos de conjunto. Es la poblacin el objeto y el nivel deintervencin pertinente de la tecnologa biopoltica.


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33 Autrement dit, il y a un caractre primitivement prescriptif de la norme et cest par rap-port cette norme pose que la dtermination et el reprage du normal et de lanormal deviennentpossibles. Ce caractre premier de la norme par rapport au normal, le fait que la normalisation dis-

ciplinaire aille de la norma au partage final du normal et de lanormal, cest cause de cela quejaimerais mieux dire, propos de ce qui se passe dans les techniques disciplinaires, quil sagitdune normation plus que dun normalisation. Ibid.,p. 59 [trad. esp., p. 76: En otras palabras, loprimero y fundamental en la normalizacin disciplinaria no es lo normal y lo anormal, sino lanorma. Para decirlo de otra manera, la norma tiene un carcter primariamente prescriptivo, y ladeterminacin y el sealamiento de lo normal y lo anormal resultan posibles con respecto a esanorma postulada. A causa de ese carcter primario de la norma en relacin con lo normal, el hechode que la normalizacin disciplinaria vaya de la norma a la diferenciacin final de lo normal y loanormal, me gustara decir, acerca de lo que ocurre en las tcnicas disciplinarias, que se trata msde una normacin que de una normalizacin].

34 Par gouvernementalit, jentends lensemble constitu par les institutions, les procdu-

res, analyses et rflexions, les calculs et les tactiques qui permettent dexercer cette forme bien sp-

2. Dispositivos: el refinamiento de los dispositivos de regularizacin en tr-minos de dispositivos de seguridad brinda ahora una serie de precisiones respec-to del tratamiento del espacio, del tiempo, de la multiplicidad y de la norma: ope-raciones sobre el medio, tratamiento de lo aleatorio, cifra de la multiplicidad entrminos de poblacin y normalizacin aparecen como las coordenadas de losdispositivos de seguridad que articula la biopoltica.

3. Normalizacin: Ya no se trata de la normacin33 disciplinaria, queimpone a la realidad un modelo definido de antemano donde se distingue normaly anormal, sino que se trata de una normalizacin de seguridad, que desplazay recalcula constantemente sus coordenadas en funcin de regularidades estads-ticamente observables. As, mientras las disciplinas parten de una determinacin

prescriptiva de lo normal que aplican en segundo lugar sobre los cuerpos, la bio-poltica parte de la observacin estadstica de las distribuciones normales y, enfuncin de ellas, modula su intervencin.

A estas precisiones respecto del objeto, los dispositivos y la normalizacinbiopoltica, Foucault agrega una caracterizacin ulterior, vinculada al marco deracionalidad al interior del cual la biopoltica es posible. Este marco de raciona-lidad es identificado con el trmino de gubernamentalidad, definido como:

[E]l conjunto constituido por las instituciones, los procedimientos, anlisis y

reflexiones, los clculos y las tcticas que permiten ejercer esa forma bien espec-fica, aunque muy compleja, de poder que tiene por blanco principal la poblacin,por forma mayor de saber la economa poltica y por instrumento tcnico esenciallos dispositivos de seguridad34.


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La nocin de gubernamentalidad implica un cambio de perspectiva en losanlisis de Foucault. A partir de su ocurrencia, Foucault dejar de preocuparsecentralmente por los mecanismos y tecnologas de poder, para concentrarse enlas racionalidades especficas que subtienden y articulan su ejercicio. De estemodo, la pregunta cmo se ejerce el poder?y su respuesta por va del anli-sis de los mecanismos y tecnologas disciplinarios y biopolticos se ver des-

plazada por la pregunta cmo se racionaliza el ejercicio del poder?y su res-puesta por va de una historia de las artes de gobierno35. Esta historia de las artesde gobierno, esta historia de la gubernamentalidad, abrir un novedoso campo deinvestigaciones, que se remontar al anlisis del poder pastoral en Occidente,caracterizado como un poder ejercido sobre un rebao en vistas a su propia con-

servacin y salvacin. En el poder pastoral, Foucault asienta su genealoga de unarte de gobierno de las multiplicidades humanas, que encuentra continuidad enlas doctrinas de la razn de Estado, de la polica de Estado, del mercantilismo ydel liberalismo y neoliberalismo36. Esta genealoga de las artes de gobierno, quees al mismo tiempo una historia de la economa poltica, le permite a Foucaultidentificar una racionalidad gubernamental que conserva los rasgos del pastora-do; esto es, los rasgos de un poder ejercido sobre una multiplicidad de seresvivientes, en vistas a la conservacin de sus vidas y, por esta va, a su salvacin.Queda claro en qu sentido la economa poltica puede constituir el marco de

racionalidad del ejercicio del biopoder. Como sea el caso, el inters de Foucaultpor trazar esta historia de la gubernamentalidad explica el relegamiento de susinvestigaciones sobre la biopoltica.

LA INCIDENCIA DE LA BIOPOLTICA

En suma, la obra publicada de Michel Foucault permite identificar los rasgos deesta novedosa mutacin en el poder en Occidente, vinculada a la emergencia de

cifique, quoique trs complexe, de pouvoir qui a pour cible la population, pour forme majeure desavoir lconomie politique, pour instrument technique essentiel les dispositifs de scurit. FOU-CAULT, Scurit, territoire, population, p. 111 [trad. esp., p. 136].

35 Michel FOUCAULT, Omnes et singulatim: towards a criticism of political reason, enDEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II, pp. 953-980 [Traduccin al espaol: Omnes et singula-tim: hacia una crtica de la razn poltica, en Qu es la ilustracin?, La piqueta, Madrid, 1996,pp. 17-66].

36 FOUCAULT, Securit, territoire, population,passim; FOUCAULT, Naissance de la biopoliti-

que, passim.


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37 I have no time for that now, but it could be done. In fact, I have to do it. Michel FOU-CAULT, On the genealogy of ethics. An overview of work in progress, en Hubert DREYFUS y PaulRABINOW,Michel Foucault. Beyond Structuralism and Hermeneutics, 2 edicin, Chicago Univer-sity Press, Chicago, 1983, p. 232 [Traduccin al espaol: Michel FOUCAULT, Sobre la genealogade la tica, en Hubert DREYFUS y Paul RABINOW,Michel Foucault. Ms all del estructuralismoy la hermenutica, Nueva Visin, Buenos Aires, 2003, p. 264].

38 Michel FOUCAULT, propos de la gnalogie de lthique: un aperu du travail en cours,

en DEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II,p. 1431.

la biopoltica. Permite identificar su objeto, sus dispositivos, su forma de nor-malizacin especfica, su marco de racionalidad. Ahora bien, no hay en la obra

publicada de Foucault una genealoga de la biopoltica; no hay en su obra unaanaltica sistemtica, extendida, rigurosa del biopoder. Es el mismo Foucaultquien indica esta ausencia. En una entrevista de 1983, Foucault explicita que susinvestigaciones estn determinadas por una eleccin tico poltica central, que esla de determinar a cada paso cules son los principales peligros. Ante esta defi-nicin, los entrevistadores le preguntan si no sera lgico dar lugar a una genea-loga del biopoder. Foucault responde: No tengo tiempo para hacer eso ahora,

pero podra hacerse. De hecho, debo hacerlo37. No deja de ser sugerente que,cuando Foucault revise la traduccin francesa de esta entrevista, opte por elimi-

nar toda referencia a la biopoltica38.Hemos, hasta aqu, sostenido la hiptesis de una biopoltica incidental. Esto

no obsta, sin embargo, a la plausibilidad de sostener la incidencia de la biopol-tica. Es que cada vez que Foucault identifica nuevos temas, problemas o con-ceptos, lo hace poniendo en marcha una relectura de su obra anterior, recuperan-do una serie de elementos y redistribuyndolos en direccin a estas nuevas

preocupaciones. En este sentido, es posible decir que gran parte de los elemen-tos constitutivos de la biopoltica se encuentran presentes desde un principio enla obra de Foucault. Si la biopoltica es algo ms que un incidente menor al inte-

rior de su obra, si puede ser un tema de amplia incidencia, es precisamente por-que en ella se recupera y se reordena una serie de elementos persistentes todo alo largo de las investigaciones foucauldianas. A ttulo meramente indicativo y sinnimos de proseguir esta lnea de investigaciones, es posible conmutar los ante-cedentes de la biopoltica al interior de sus cuatro elementos caractersticos.

1. Objeto. La poblacin constituye una preocupacin constante en la obra deFoucault. Esta nocin ya es problematizada en su tesis doctoral,Histoire de la folie lge classique, all donde Foucault relata el proceso de diferenciacin de la locu-


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ra respecto de otras formas de la sinrazn39. El problema de las poblaciones reapa-

rece enNaissance de la clinique, cuando Foucault identifica la puesta en tela dejuicio de los hospitales40. En ambos casos, Foucault cie un mismo perodo (finesdel siglo dieciocho) y recupera un mismo debate (el debate econmico en torno alas instituciones de asistencia). La nocin de poblacin aparece lateralmente enLesmots et les choses, en el momento en que Foucault considera la emergencia de laeconoma poltica41. Finalmente, todo su anlisis respecto del poder disciplinariodesplegado en Surveiller et punirest subtendido por la expansin demogrfica delsiglo dieciocho y la necesidad de fijar la masa de poblacin flotante al aparato pro-ductivo42.

2. Dispositivos. Como es explcito en su conceptualizacin de la biopoltica,el gran antecedente de esta tecnologa viene dado por la medicina43. De modo quelos dispositivos de regulacin y de seguridad han de rastrearse en todos los pasajesen los que Foucault trata la medicalizacin de Occidente. Habr de considerarse

Naissance de la clinique, especialmente aquellos pasajes referidos a la emergenciade la probabilstica44. En el curso dictado en el Collge de France en 1975, Fou-cault describe la medicalizacin del poder judicial y de la familia45. Por ltimo,

39 Michel FOUCAULT,Histoire de la folie lge classique, Gallimard, Paris, 1972, pp. 477-524 [Traduccin al espaol: Historia de la locura en la poca clsica, 2 tomos, 5 reimpresin,Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2004, tomo 2, pp. 66-123].

40 Michel FOUCAULT, Naissance de la clinique. Une archologie du regard mdical, PUF,Paris, 1963, pp. 37-52 [Traduccin al espaol:El nacimiento de la clnica. Una arqueologa de lamirada mdica, 1 reimpresin, Siglo XXI, Buenos Aires, 2003, pp. 63-83].

41 Michel FOUCAULT,Les mots et les choses, Une archologie des sciences humaines, Galli-mard, Paris, 1966. pp. 265-275 [Traduccin al espaol:Las palabras y las cosas. Una arqueologade las ciencias humanas, 2 reimpresin, Siglo XXI, Buenos Aires, 2005, pp. 248-258]. Posterior-mente, Foucault indicar que la ruptura epistmica que marca el pasaje del clasicismo a la moder-

nidad est vinculada a la emergencia de la poblacin. FOUCAULT, Scurit, territoire, population,pp. 78-81 [trad. esp., pp. 103-108].

42 Michel FOUCAULT, Surveiller et punir. Naissance de la prison, Gallimard, Paris, 1975, pp.222-229 [Traduccin al espaol: Vigilar y castigar. El nacimiento de la prisin, 4 reimpresin,Siglo XXI, Buenos Aires, 2005, pp. 221-230].

43 Incluso en Seguridad, territorio, poblacin, Foucault identifica a la biopoltica como elmarco de racionalidad de las instituciones mdicas. Ver FOUCAULT, Scurit, territoire, population,pp. 123-124 [trad. esp., pp. 145-146].

44 FOUCAULT,Naissance de la clinique,pp. 87-106 [trad. esp., pp. 129-153].45 Michel FOUCAULT,Les anormaux. Cours au Collge de France (1974-1975), Gallimard,

Paris, 1999 [Traduccin al espaol:Los anormales, Curso en el Collge de France, 1974-1975, 3a

reimpresin, Fondo de Cultura Econmica, Buenos Aires, 2006].


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46 Entre ellas, Michel FOUCAULT, Les dviations religieuses et le savoir mdical, en DEFERTy DWALD (dirs.)Dits et crits II,pp. 652-663; Michel FOUCAULT, Les grands fonctions de la mde-cine dans notre socit, en DEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II, pp. 1248-1250; Michel FOU-CAULT, Crise de la mdecine ou crise de lantimdecine?, en DEFERT y EWALD (dirs.), Dits etcrits II,pp. 40-58; Michel FOUCAULT, La naissance de la mdecine sociale, en DEFERT y EWALD

(dirs.)Dits et crits II,pp. 207-228; Michel FOUCAULT, Lincorporation de lhpital dans la tech-nologie moderne, en DEFERT y EWALD (dirs.)Dits et crits II,pp. 508-521.

47 FOUCAULT, Surveiller et punir,pp. 180-186 [trad. esp., pp. 182 y 189].48 FOUCAULT,Histoire de la folie, pp. 115ss. [trad. esp., t. 1, pp. 132ss.].49 FOUCAULT,Naissance de la clinique,pp. 35-36 y 201-203 [trad. esp., pp. 61-62 y 227-280].50 FOUCAULT,Les anormaux,pp. 23-24 [trad. esp., pp. 37-60].51 FOUCAULT,Histoire de la folie,pp. 70-109 y 477-524. [trad. esp., t. 1, pp. 79-125; t. 2, pp.

66-124].52 FOUCAULT,Naissance de la clinique, considerar, en este caso, los primeros cinco captulos.53 FOUCAULT, Surveiller et punir,pp. 214-218. [trad. esp., pp. 216-220].54 FOUCAULT,Les mots et les choses,pp. 265-275 [trad. esp., pp. 248-258].55

FOUCAULT,Les anormaux, p. 45 [trad. esp., pp. 55-56].

esta nocin ocupa toda una serie de conferencias brindadas ya desde fines de ladcada del sesenta46.

3. Normalizacin. La nocin de normalizacin ocupa, de la misma manera,un lugar privilegiado y persistente. Antes incluso de identificar en Surveiller et punirla normalizacin disciplinaria47, Foucault haba ya insistido enHistoire de la folieen los efectos generales de normalizacin vinculados al internamiento48; y, enNais-

sance de la clinique, haba sealado la medicalizacin del conocimiento sobre elhombre a partir de la trasposicin de las nociones mdicas de lo normal y lo pato-lgico49. El poder de normalizacin es tambin objeto del cursoLes anormaux50.

4. Marco de racionalidad: Finalmente, el marco de racionalidad de la biopo-ltica, articulado en trminos de la economa poltica, ocupa un lugar preeminente.

Tanto enHistoire de la folie51 como enNaissance de la clinique52, las innovacionesinstitucionales de la poca clsica vienen inscriptas en la parbola que se delineaentre la polica de Estado y el liberalismo econmico. La polica de Estado es tam-

bin recuperada en Surveiller et punir53, al tiempo que la economa poltica es obje-to privilegiado de anlisis enLes mots et les choses54. Finalmente, de expandir elmarco de racionalidad al concepto de gubernamentalidad, debera considerarse ladefinicin y el tratamiento de la nocin de gobierno en el curso de 197555.

En suma, si bien las nociones de biopoder y biopoltica son consideradas enuna serie de ocurrencias muy limitadas y, en algn sentido, incidentales; esto no

obsta a la incidencia de la biopoltica en la obra de Foucault, desde el momento enque esta nocin pone en marcha una serie de preocupaciones que subtienden todasu obra: la poblacin, la medicalizacin, la normalizacin y la economa poltica.


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Nosetto - El incidente biopolítico

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