+ All Categories
Home > Documents > PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del...

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del...

Date post: 01-Nov-2020
Category:
Upload: others
View: 2 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
17
PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL DURANTE EL TARDIGLACIAR MOBILITY PATTERNS AND CONTROL OF THE EASTERN CANTABRIAN TERRITORY DURING LATE LAST GLACIAL ANA BELÉN MARÍN ARROYO (*) RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó una de las herramientas adaptativas a disposición de los grupos cazadores-recolectores del final del Pleistoceno para optimizar el acceso a los recursos y permitir una ex- plotación eficiente del medio en el que habitaron. La Cor- nisa Cantábrica, por sus especiales cualidades topográfi- cas y ambientales resulta idónea para la investigación de este tipo de mecanismos, habiéndose identificado una tendencia hacia el aprovechamiento del entorno más in- mediato de los asentamientos, que es necesario constatar con rigor, como paso previo a la obtención de conclusio- nes económicas generales. En el trabajo que aquí se pre- senta, se contrasta positivamente el papel de la orografía en las decisiones cinegéticas humanas, a través del cálcu- lo de las áreas de captación de 19 yacimientos magdale- nienses. Además, se propone un nuevo modelo de pobla- miento a partir de recientes datos de estacionalidad y funcionalidad de yacimientos del Valle del Asón. ABSTRACT The territorial use and occupation pattern was one of the main adaptive tools that the hunting-gatherers groups at the end of the Pleistocene developed in order to opti- mize the access to different resources and to allow an effi- cient exploitation of the environment in which they lived. The Cantabrian Coast, due to its special topographic and environmental feature is suitable for the research on these types of mechanisms. In fact, a trend towards an in- tensive use of the closest surroundings of settlements has already been identified, which it is necessary to verify with rigour before drawing general economic conclu- sions. In this work, the role of topographic relief in human cinegetic decisions is empirically demonstrated through the calculation of the catchment areas of 19 Magdalenian sites. In addition, a new population model is posted, based on recent seasonality and functional data from various sites in the River Asón Valley. Palabras clave: Áreas de Captación. Estacionalidad. Mo- vilidad. Península Ibérica. Cantábrico. Magdaleniense. Key words: Catchment areas. Seasonality. Mobility. Ibe- ria. Cantabrian. Magdalenian. INTRODUCCIÓN Conocer la relación del ser humano con el me- dio es fundamental para comprender su evolu- ción, comportamiento, organización y desarrollo económico-social. Más allá de una simple adap- tación temporal, el efecto del entorno sobre los grupos humanos se manifiesta en la interioriza- ción de determinadas conductas perdurables en el tiempo, que, partiendo de principios generales biológicos, suponen la optimización de las estra- tegias de subsistencia y organización social apli- cadas a un determinado contexto espacial. Desde un punto de vista exclusivamente económico, el ser humano, como otras especies, tendería a man- tener territorios fijos para asegurarse el susten- to, defendiéndolos de otros posibles competido- res (Ardrey 1966), si bien, su definición tendría un carácter más complejo por la intervención de otras motivaciones sociales y culturales (Malm- berg 1980; Sack 1986). Uno de los mecanismos más recurrentes en el estudio de los patrones de uso del territorio adop- tados por las sociedades cazadoras-recolectoras TRABAJOS DE PREHISTORIA 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638 (*) Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricas de Cantabria. Universidad de Cantabria. Avd. Los Castros, s/n. 39005 Santander (España). Correo electrónico: ana_b_marin@ hotmail.com. Recibido: 16-XI-2007; aceptado: 31-I-2008.
Transcript
Page 1: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIOEN EL CANTÁBRICO ORIENTAL DURANTE EL TARDIGLACIAR

MOBILITY PATTERNS AND CONTROL OF THE EASTERN CANTABRIANTERRITORY DURING LATE LAST GLACIAL

ANA BELÉN MARÍN ARROYO (*)

RESUMEN

El tipo de ocupación y uso del territorio constituyóuna de las herramientas adaptativas a disposición de losgrupos cazadores-recolectores del final del Pleistocenopara optimizar el acceso a los recursos y permitir una ex-plotación eficiente del medio en el que habitaron. La Cor-nisa Cantábrica, por sus especiales cualidades topográfi-cas y ambientales resulta idónea para la investigación deeste tipo de mecanismos, habiéndose identificado unatendencia hacia el aprovechamiento del entorno más in-mediato de los asentamientos, que es necesario constatarcon rigor, como paso previo a la obtención de conclusio-nes económicas generales. En el trabajo que aquí se pre-senta, se contrasta positivamente el papel de la orografíaen las decisiones cinegéticas humanas, a través del cálcu-lo de las áreas de captación de 19 yacimientos magdale-nienses. Además, se propone un nuevo modelo de pobla-miento a partir de recientes datos de estacionalidad yfuncionalidad de yacimientos del Valle del Asón.

ABSTRACT

The territorial use and occupation pattern was one ofthe main adaptive tools that the hunting-gatherers groupsat the end of the Pleistocene developed in order to opti-mize the access to different resources and to allow an effi-cient exploitation of the environment in which they lived.The Cantabrian Coast, due to its special topographic andenvironmental feature is suitable for the research onthese types of mechanisms. In fact, a trend towards an in-tensive use of the closest surroundings of settlements hasalready been identified, which it is necessary to verifywith rigour before drawing general economic conclu-

sions. In this work, the role of topographic relief inhuman cinegetic decisions is empirically demonstratedthrough the calculation of the catchment areas of 19Magdalenian sites. In addition, a new population modelis posted, based on recent seasonality and functional datafrom various sites in the River Asón Valley.

Palabras clave: Áreas de Captación. Estacionalidad. Mo-vilidad. Península Ibérica. Cantábrico. Magdaleniense.

Key words: Catchment areas. Seasonality. Mobility. Ibe-ria. Cantabrian. Magdalenian.

INTRODUCCIÓN

Conocer la relación del ser humano con el me-dio es fundamental para comprender su evolu-ción, comportamiento, organización y desarrolloeconómico-social. Más allá de una simple adap-tación temporal, el efecto del entorno sobre losgrupos humanos se manifiesta en la interioriza-ción de determinadas conductas perdurables en eltiempo, que, partiendo de principios generalesbiológicos, suponen la optimización de las estra-tegias de subsistencia y organización social apli-cadas a un determinado contexto espacial. Desdeun punto de vista exclusivamente económico, elser humano, como otras especies, tendería a man-tener territorios fijos para asegurarse el susten-to, defendiéndolos de otros posibles competido-res (Ardrey 1966), si bien, su definición tendríaun carácter más complejo por la intervención deotras motivaciones sociales y culturales (Malm-berg 1980; Sack 1986).

Uno de los mecanismos más recurrentes en elestudio de los patrones de uso del territorio adop-tados por las sociedades cazadoras-recolectoras

TRABAJOS DE PREHISTORIA65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

(*) Instituto Internacional de Investigaciones Prehistóricasde Cantabria. Universidad de Cantabria. Avd. Los Castros, s/n.39005 Santander (España). Correo electrónico: [email protected].

Recibido: 16-XI-2007; aceptado: 31-I-2008.

Page 2: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

prehistóricas es el análisis de las áreas de capta-ción de yacimientos. En Arqueología se han em-pleado estos instrumentos metodológicos des-de 1970 (Vita-Finzi y Higgs 1970). Se trataríadel estudio de la relación existente entre los re-cursos naturales ubicados dentro de la zona deinfluencia económica de un determinado asen-tamiento y el comportamiento de sus morado-res (Tiffany y Abbott 1982). Sin embargo, hastala llegada de los Sistemas de Información Geo-gráfica a la Arqueología, estos análisis adolecíande cierta simplicidad en la identificación y tra-tamiento de los atributos geográficos que influ-yen en la movilidad y en el empleo de entorno(Ebert 2004). Tras su popularización, se han po-dido integrar diferentes variables geográficas deforma sencilla y eficiente, adaptándose a la reali-dad física del terreno (Hunt 1992) mediante la ex-presión de la movilidad en términos de tiempoo energía consumidos (Kvamme 1999; Tsumura2006).

Por otro lado, los datos sobre la estacionalidady funcionalidad de yacimientos obtenidos a partirdel estudio de sus restos faunísticos, constituyenuna de las informaciones más directas disponi-bles sobre las pautas de ocupación del espacio ylos patrones de movilidad residencial o logísticadesarrollados en el pasado como respuesta a losdistintos ciclos biológicos de los recursos explo-tados y a su ubicación espacial diferencial (But-zer 1982; Davidson 1976).

Ambos métodos (áreas de captación e infor-mación faunística) participan del estudio de losrestos óseos resultado de las actividades de con-sumo desarrolladas por los grupos humanosprehistóricos y, en conjunto o individualmente,han servido de base a otros investigadores (Agui-rre et al. 1998/2000; Alday 2002; Straus 1986;Tarriño 2005) para la formulación de distintosmodelos de poblamiento. En el presente trabajose aborda su aplicación en el Cantábrico Orientaldurante el Magdaleniense desde una perspectivasistemática. Esto ha permitido la verificación ob-jetiva de las hipótesis previas sobre la impor-tancia de la orografía en el tipo de estrategia desubsistencia adoptada. Además, se ha podidoconstatar la existencia de marcados ciclos migra-torios estacionales, con una explotación intensivade las zonas altas de los valles, hasta el momentoúnicamente concebidas como biotopos de carác-ter secundario o complementario a las más pro-ductivas llanuras litorales.

MATERIALES Y MÉTODOS

Antecedentes

Una de las maneras de abordar la cuestión dela territorialidad y de la movilidad de las socieda-des pasadas es el estudio de la funcionalidad delos asentamientos (González Sainz y GonzálezUrquijo 2004). En efecto, la función de un yaci-miento sería el reflejo de las relaciones del grupocon el medio, pudiéndose establecer patrones deocupación y uso del espacio.

Muchos han sido los autores que han afirmadola existencia de una especialización cinegética du-rante el Magdaleniense cantábrico en función de laubicación del asentamiento, con una mayor captu-ra y consumo de cabras en las zonas de montaña yuna preferencia por el aprovechamiento de ciervosen las áreas de llanura (Altuna 1990, 1995; Bernal-do de Quirós 1992; Corchón et al. 2005; Gassiot yEstévez 2002; González Sainz 1989, 1992; Me-néndez et al. 2005; Quesada 1997; Straus 1977,1986, 1990/91, 1992; Utrilla 1981; Yravedra 2002).

Según González Sainz (1992), durante el Tar-diglacial se podrían diferenciar tres grupos de ya-cimientos en el área de estudio en función de lacaza practicada:

– Yacimientos especializados en ciervo perocon porcentajes apreciables de cabra y otras espe-cies, usualmente situados en comarcas costeras yrelativamente abiertas pero también cercanos azonas de roquedo: El Castillo, Santimamiñe, Lu-mentxa, Urtiaga, Ekain, Aizbitarte IV, El Mirón,La Fragua, etc.

– Yacimientos especializados en ciervo, ubi-cados en zonas abiertas y alejadas de la montaña:El Pendo, Morín, Atxeta, etc.

– Yacimientos con presencia importante deanimales de roquedo, localizados en general lejosde la costa y siempre en zonas de fuerte pendien-te: Rascaño, Piélago, Bolinkoba, Silibranka, Le-zetxiki, Ermittia, Amalda, Erralla, etc.

La atribución funcional de cada tipo de ya-cimiento no es directa y debe someterse a otrasconsideraciones, como la estacionalidad y la re-presentación anatómica. Sin embargo, para Ber-naldo de Quirós (1992) y Straus (1987), losyacimientos especializados en cabra serían predo-minantemente logísticos, mientras que los polari-zados en ciervo, dispondrían de atribuciones másresidenciales. Para Utrilla (1994), la funcionali-dad debe establecerse además a partir de las con-

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

30 Ana Belén Marín Arroyo

Page 3: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

diciones de habitabilidad, el instrumental líticoy óseo, la estratigrafía o la presencia de mani-festaciones artísticas, pudiéndose distinguir entrecampamentos base, campamentos especializadosy santuarios.

Otro de los aspectos que de forma más acusa-da determinan la territorialidad de un grupo hu-mano es el tipo, la periodicidad y la extensión delos movimientos que efectúan sus individuos. Lamovilidad es concebida como garantía de su-pervivencia, por lo que no se debe pensar enunos desplazamientos más o menos aleatorios,sino en una utilización racional y cíclica del espa-cio (Moure y González Morales 1992).

De forma general pueden distinguirse dos ti-pos de movilidad: una residencial, que implica elcambio de ubicación del campamento base, y otralogística, que tiene como objetivo el aprovecha-miento económico del entorno circundante a unasentamiento permanente (Bettinger 1991; Bin-ford 1988; Butzer 1982). La adopción mayorita-ria a una u otra debe ser entendida en función delas características climáticas y ecosistémicas deuna determinada zona y, por lo tanto, constituyeel factor principal en la amplitud del territoriocontrolado o dominado por una sociedad. Así, si-guiendo el principio de eficiencia energética ema-nado de las Teorías del Forrajeo Óptimo (Emlen1966; MacArthur y Pianka 1966; Smith 1983;Smith y Winterhalder 1992; Winterhalder ySmith 1981), la primera respuesta del ser humanoante el dilema de su subsistencia es la adaptaciónal medio y a las posibilidades económicas queéste ofrece, mediante la adopción de un sistemaque le permita optimizar el acceso a unos recur-sos sobre cuya reproducción no es capaz de in-fluir sustantivamente.

En el caso de la Cornisa Cantábrica y, en ge-neral, de Europa durante el Paleolítico Superior,los grupos cazadores-recolectores se han clasifi-cado dentro del sistema colector según la defini-ción de Binford (1977, 1980), como correspondea unas características ambientales estacionales yno demasiado benignas (Binford 1983). Típica-mente, este sistema implicaría el transporte de losalimentos a los asentamientos residenciales parasu consumo. La movilidad sería, por tanto, lo-gística, existiendo también una movilidad resi-dencial a escala estacional (siguiendo los movi-mientos migratorios de las manadas o los ciclosbiológicos de las especies) o hiperanual (que im-plicaría la explotación intensiva de un hábitat

hasta que el descenso de su productividad obliga-se a un desplazamiento del grupo). Otro de losaspectos que caracterizarían este sistema sería lapráctica de técnicas de conservación y almacena-miento, ya que la disponibilidad de recursos seríaestacional, lo que concentraría las capturas en unaépoca del año. Esto supondría una economía sinduda más planificada que, por el contrario, con-duciría a una menor flexibilidad en el patrón deasentamiento.

No obstante, a diferencia del suroeste francés,en el que se ha supuesto un radio de acción de losgrupos humanos que podría alcanzar el cente-nar de kilómetros, debido fundamentalmente a laexistencia de extensas llanuras y mesetas, a la ex-plotación de especies con elevado potencial mi-gratorio como el reno, el caballo y los bovinos y ala identificación de un intercambio de material lí-tico a grandes distancias (Bahn 1983; Delpech1983; Gamble 1984, 1986; White 1987), la espe-cial orografía del entorno cantábrico, compuestopor una sucesión de valles con orientación domi-nante Norte-Sur y una pendiente muy pronuncia-da que hace que en ocasiones las cumbres se lo-calicen actualmente a escasos 25 km de la costa,y que sus estribaciones lleguen al mar, dificultaríaen gran medida los desplazamientos, que debe-rían, en la mayor parte de los casos, limitarse alpropio valle (Straus et al. 2002). Además, unaeconomía de subsistencia basada en especies conbiotopos bien diferenciados y relativamente esta-bles, como el ciervo y la cabra, no obligaría enprincipio a una movilidad estacional en funciónde sus ciclos migratorios (Straus 1990/91). Noobstante, no serían descartables los desplaza-mientos Este-Oeste entre valles (González Sainzy San Miguel 2001:182), favorecidos por la exis-tencia de una llanura costera más amplia confor-mada por el descenso del nivel del mar. Todo estofavorecería la existencia de sistemas estables for-mados por una serie de campamentos base situa-dos en localizaciones óptimas y un conjunto decampamentos logísticos circundantes, que per-mitirían el acceso a diferentes biotopos (Butzer1986; Straus 1986; Utrilla 1981).

Basándose en los distintos datos disponibles encada momento sobre la estacionalidad y la tipolo-gía de los yacimientos descubiertos, distintos auto-res han planteado modelos de ocupación del terri-torio en la zona cantábrica. Así, Wilmsen (1973)abogó por la existencia de una cooperación entrediferentes bandas especializadas en distintos recur-

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 31

Page 4: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

sos o zonas geográficas, pero que compartirían unmismo sistema social, mientras que Butzer (1986)planteó la posible presencia de dos sociedadescompetidoras que se ubicarían en las llanuras cos-teras y en las estribaciones montañosas respectiva-mente, lo que, por otro lado, no parece probabledada la cercanía de ambos biotopos (GonzálezSainz 1989; Bernaldo de Quirós 1992).

Straus (1), influenciado por el modelo deClark (1972) para el Mesolítico del Norte deInglaterra, predijo la existencia de un modelo es-tacional de ocupación en el que la residencia delos grupos cazadores-recolectores alternaría lasllanuras costeras en invierno con las estribacionesmontañosas en verano. Este modelo es coherentecon la climatología de la zona y con el comporta-miento migratorio de las manadas de ciervos, laprincipal fuente alimenticia de estas sociedades.Con la aparición de los primeros resultados de es-tacionalidad de yacimientos en la zona asturiana,esta hipótesis fue desechada por el mismo autor,que reformuló su modelo (1986), estableciendo laexistencia exclusiva de asentamientos residencia-les en la llanura litoral, lo que destacaría el papelpredominante del ciervo y de los recursos mari-nos en la dieta humana. Dichos asentamientos se-rían escogidos por su aptitud para la habitación,por su cercanía al agua y al combustible y por suubicación estratégica para la explotación de dis-tintos medioambientes, y serían empleados al-ternativamente. Para el aprovechamiento de losrecursos montañosos del interior, estos asenta-mientos costeros serían origen de expedicionescinegéticas hacia campamentos logísticos cercade las zonas de caza. La movilidad entre costa einterior sería, por tanto, parcial y continua duran-te todo el año, recayendo el mayor peso de la sub-sistencia en las grandes llanuras costeras.

Como puede apreciarse, las hipótesis hastaahora manejadas se basan en interpretacionescualitativas y con una componente subjetiva máso menos apreciable. En este escenario, se consi-dera relevante incorporar al estudio una metodo-logía cuantitativa que permita extraer de formasistemática conclusiones sobre los patrones demovilidad y control del territorio practicadosdurante el período de análisis. Esto se ha logra-do, por un lado, a partir de la determinación cuan-

titativa de las áreas de captación de distintos yaci-mientos y su relación con la fauna en ellos consu-mida, y, por otro lado, a partir de los nuevos datossobre estacionalidad y funcionalidad de asenta-mientos del Valle del Asón.

Áreas de captación

Las áreas de captación o el territorio de sub-sistencia de un determinado asentamiento, pue-den definirse de diferentes formas, como porejemplo círculos de un determinado radio o polí-gonos de Thiessen. Sin embargo, en este análisisse han adoptado las modernas técnicas de aplica-ción de Sistemas de Información Geográfica parala estimación de los tiempos de desplazamientoen un determinado territorio, cuya extensión má-xima se fija mediante la aplicación del modelodel Central Place Foraging Prey Choice (Cannon2003) aplicado a la caza de ciervos y cabras comoespecies más representativas de la dieta magda-leniense. Por otro lado, la definición de los dis-tintos biotopos se ha realizado en función de laorografía, dada la dificultad y menor correspon-dencia del empleo de otras variables como la co-bertura vegetal, el tipo de suelo, etc.

Los yacimientos analizados se ubican en elCantábrico Oriental, entendiendo este ámbito geo-gráfico como la zona comprendida entre el valledel Pas en Cantabria y la cuenca del Urumea enGuipúzcoa, y corresponden al período Magdale-niense. En total se han estudiado 19 asentamientos(ver Fig. 1), aquellos que disponen de resultadosde análisis arqueozoológicos de macrofauna.

Delimitación de la distancia máxima de caza

Para que la comparación entre las característi-cas del medio y el tipo de estrategia de subsisten-cia sea adecuada, se debe definir con precisión ellímite del área de captación asociada a cada yaci-miento. A falta de observaciones etnográficas vá-lidas para la zona de estudio, se ha optado poraplicar los principios de la Teoría del ForrajeoÓptimo para la estimación del umbral máximo deproductividad asociado a cada especie (2). Así,dado un determinado punto de origen, la distancia

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

32 Ana Belén Marín Arroyo

(1) Straus, L.G. 1975: A study of the Solutrean in Vas-co-Cantabrian, Spain. Tesis Doctoral inédita. University ofChicago. Chicago.

(2) Ver Marín Arroyo, A.B. 2007: La fauna de mamíferosen el Cantábrico Oriental durante el Magdaleniense y Azilien-se: Nuevos enfoques y líneas de investigación arqueozoológicas.Tesis Doctoral inédita. Universidad de Cantabria. Santander.

Page 5: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

máxima de caza para distintos animales deberáestar en relación a la energía asociada a cada unode ellos y a los costes de su procesado y transpor-te (Cannon 2003).

La estimación de la energía media correspon-diente a cada especie se ha efectuado a partir desus pesos medios actuales (Carranza 2004; Ala-dos y Escós 2003), de la cuantía de su fracciónútil (Binford 1978) y de medidas empíricas decontenido calórico (U.S.D.A., 2006). Posterior-mente, la determinación de la función de procesa-do del ciervo (ver Fig. 2) se ha realizado teniendoen cuenta los tiempos de descarnado y extracciónde médula de varios ejemplares de Odocoileusvirginianus (Madrigal y Holt 2002), conveniente-mente corregidos para tener en cuenta la diferenteeficiencia de útiles líticos y metálicos (Egeland yByerly 2001; 2005).

Siguiendo la filosofía de la Teoría del ForrajeoÓptimo, los distintos valores que componen lacurva se han obtenido suponiendo que el procesa-do de las distintas partes anatómicas seguiría elorden de mayor a menor eficacia (Burger et al.2005). Adicionalmente, el transporte de partes

no procesadas hasta completar la carga máximatransportable seguiría el orden de mayor a menor

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 33

Fig. 1. Localización geográfica de los yacimientos magdalenienses analizados.

Fig. 2. Función de procesado para un individuo de 93,5 kg.de Cervus elaphus. Al igual que en el caso anterior, se ob-serva que a mayor tiempo de procesado en el lugar de ma-tanza mayor será la energía aportada al campamento hastaun valor límite correspondiente a la carcasa completa.

Page 6: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

aptitud para el transporte, es decir, se transporta-rían antes las partes anatómicas que contuviesenuna mayor cantidad de carne.

Por otro lado, el tiempo total empleado en unaexpedición teórica se ha calculado sumando al deviaje (variable a obtener), el tiempo de captura yprocesado básico necesario para el transporte dela carcasa (handling time) según Simms (1987) yel tiempo de procesado intensivo en el lugar dematanza, obtenido a partir de la función de proce-sado. El tiempo de encuentro se ha supuesto nulode forma que se pueda obtener el área de capta-ción máxima.

La duración máxima admisible para una expe-dición exitosa de caza de ciervo se ha fijado en 8horas a partir de observaciones etnográficas (Bin-ford 2001) y de un balance teórico entre la ener-gía obtenida por su captura y la empleada en suadquisición (Jones y Madsen 1989). De esa for-ma, resulta un tiempo máximo de viaje para quesu captura posea la mayor productividad posiblede 2,15 horas. Posteriormente, igualando el ratiode energía aportada entre tiempo empleado paralas dos especies analizadas, se ha obtenido el va-lor correspondiente a la cabra, de valor 1,2 horas.La solución gráfica a este problema se presentaen la Fig. 3.

Caracterización de biotopos

Dentro del área de captación, la superficiesusceptible de albergar una determinada especiedepende de la distribución y extensión de sus ca-racterísticas ecológicas: orografía, edafología, in-solación, cobertura vegetal, hidrología, etc. Ladefinición de los hábitats potenciales o biotoposno es sencilla. Según demuestran las observacio-nes etológicas actuales (Alados y Escós 2003;Carranza 2004), los hábitats potenciales se suelensolapar, sobre todo en lo que respecta a la co-bertura vegetal. Además, la falta de datos am-bientales correspondientes a la época de estudiocondiciona en gran medida las posibilidades deanálisis.

No obstante, se puede considerar que la pen-diente es el factor más determinante a la hora dediferenciar las áreas potencialmente explotablespor animales de llanura (fundamentalmente cier-vo, corzo, jabalí, bovinos y équidos) o roquedo(fundamentalmente cabra y rebeco), pues varia-bles como la altitud o la exposición solar presen-tan un rango de validez para cada especie poco li-mitante.

Así, Holechek et al. (1998) estiman que lasáreas con pendientes comprendidas entre el 11 yel 30 % presentan una reducción en su aptitudpara el pasto de un 30 %, que aumenta hasta el60 % para pendientes comprendidas entre el 31 yel 60 % y se anulan por encima de dicha pendien-te, equivalente a aproximadamente 30�. Esto estáen consonancia con el valor límite para el desa-rrollo de vegetación arbórea en el área de estu-dio, fijado en una pendiente máxima absoluta del33 % (TIFN, 2001).

Por otro lado, en dos modelos matemáticospara la estimación del nicho ecológico de pobla-ciones de rebeco (Baumann et al. 2005) y cabra(Hirzel et al. 2002) se establece como factor de-seable la existencia de una pendiente superior a30�. Además, frente a posibles ataques de depre-dadores o cazadores, las zonas de refugio o esca-pe para este tipo de poblaciones se sitúan en áreascon pendiente superior a 45�, en las que el accesoa otro tipo de especies resulta más dificultoso(Dalmau Bueno 2005). Sin embargo, para po-blaciones de Ovis americanus, Varley (1994) yGross et al. (2002) definen las áreas de escapecomo las zonas con pendiente superior a 25� y33� respectivamente, y para poblaciones de Oviscanadensis, Smith et al. (1991) y Johnson y Swift

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

34 Ana Belén Marín Arroyo

Fig. 3. Solución gráfica para la definición del tiempo lí-mite de caza de ciervos y cabras desde un lugar central se-gún el Modelo de Selección de Presas desde un LugarCentral (Central Place Forager Prey Choice Model) deCannon (2003). ttcp y ttce tiempos de viaje para cabra yciervo respectivamente. htcp y htce handling time para ca-bra y ciervo respectivamente. pt*ce tiempo de procesadoóptimo para ciervo. Ecp energía asociada a la cabra. E*ce

energía óptima de ciervo transportada al campamentobase. R* ratio óptimo de energía. Tcp tiempo total de ad-quisición para la cabra. T*ce tiempo óptimo de adquisi-ción para el ciervo.

Page 7: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

(2000) las identifican con las zonas de pendientesuperior a 27�. El hábitat potencial para estas es-pecies se situaría en el entorno de 300 m. de estasáreas de escape.

En definitiva, resulta razonable establecercomo valor umbral para la delimitación del hábi-tat asociado a especies de montaña una pendientetopográfica de 30�. Por encima de dicho valorpredominarían áreas de roquedo, mientras quepor debajo, se situarían los pastizales y bosquesóptimos para animales de llanura. Este umbral hasido, por tanto, el empleado en los cálculos poste-riores.

Cálculo de áreas de captación mediante SIG

De las determinaciones anteriores, se pue-den establecer las siguientes definiciones para elcálculo de áreas de captación asociadas a cadayacimiento:

Área de captación de la cabra (asociada a ani-males de roquedo): superficie con pendiente su-perior a 30� a una distancia inferior a 1,2 horas.

Área de captación del ciervo (asociada a ani-males de llanura): superficie con pendiente infe-rior a 30� a una distancia inferior a 2,15 horas.

Una vez establecidos estos criterios objetivos,el proceso operativo para su estimación, pasa ne-cesariamente por el tratamiento de la informacióntopográfica mediante un Sistema de InformaciónGeográfica. En este caso, se ha empleado el soft-ware ISOCRONAS (Torres, inédito), desarrolla-do por el topógrafo E. Torres, que, a partir de unmodelo digital de elevaciones del terreno, es ca-paz de generar una cobertura raster (mallado) detiempos de desplazamiento desde un lugar dado.

Los datos de partida utilizados para la confec-ción del modelo digital de elevaciones han con-sistido en la cartografía oficial 1:25.000 de lazona de estudio, editada por el Gobierno de Can-tabria y el Gobierno Vasco, y las cartas náuticas1:100.000 editadas por el Instituto Hidrográficode la Marina. Estás últimas han permitido carac-terizar la plataforma continental hoy en día su-mergida, pero que durante el Magdaleniense que-daría por encima del nivel del mar, situado 80 mpor debajo del actual. El tamaño de celda adopta-do ha sido de 25 m de lado (625 m2), obteniéndo-se el valor de la altitud asociado a cada una deellas a partir de técnicas de interpolación espa-cial. Junto con el modelo digital de elevaciones,

el programa emplea otra matriz numérica quedefine las celdas consideradas como barreras in-franqueables, típicamente el mar, marismas, la-gos, ríos no vadeables y precipicios. Esta matrizse obtiene mediante la digitalización de estas uni-dades geográficas en celdas de 25 por 25 m delado. Se ha considerado que una masa de agua esinfranqueable cuando su anchura es superior altamaño de celda, mientras que una pendiente su-perior a 30� invalida el desplazamiento a travésde ella.

Por otro lado, la situación de los yacimientosanalizados en la Comunidad Autónoma Vasca hasido suministrada por el Centro de PatrimonioCultural del Departamento de Cultura del Gobier-no Vasco, mientras que las coordenadas de los ya-cimientos cántabros se han obtenido, principal-mente, de González Sainz (1989).

Para la estimación del coste de desplazamien-to entre celdas en función de la pendiente, se hanaplicado las estimaciones de la Federación Ara-gonesa de Montañismo, obtenidas mediante elMIDE (Método de Información De Excursiones)y que son las siguientes (Marín Arroyo 2006):

donde t es el tiempo en segundos, p la pendienteen tanto por ciento y d la distancia recorrida enmetros. Por ejemplo, para terreno llano, en unahora se recorrerían 6 km, mientras que si el desni-vel es del 10 % se recorrerían 3,15 km.

La metodología de cálculo supone la ejecu-ción de dos fases. En primer lugar, para cada cel-da del modelo digital del terreno se calcula eltiempo necesario para desplazarse a sus ocho cel-das vecinas. Posteriormente, desde el origen deldesplazamiento (la ubicación de cada yacimientoestudiado), se van agregando los tiempos de reco-rrido para cada una de las rutas posibles, esco-giendo siempre el valor más bajo, de forma quese garantice que se obtiene para cada celda el me-nor tiempo asociado a todos los itinerarios posi-bles entre ella y el origen.

El resultado final para cada yacimiento es unamatriz de datos, con los mismos límites que elmodelo digital de elevaciones, que contiene eltiempo en segundos que se tarda en llegar a cada

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 35

0 6 1 011

0 6 1 023

� �� � � � �

� �� � � �� �

pt , d p

pt , d p

Page 8: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

celda desde el origen. Con esta información elpropio programa ISOCRONAS es capaz de fijarel límite del área de captación definida por un de-terminado tiempo de viaje. En la Fig. 4 se presen-tan a modo de ejemplo las distancias máximas re-corridas para diferentes duraciones entre 1 y 8horas con origen en la Cueva del Mirón, princi-palmente, en dirección a la costa.

Por último, dentro de cada área, se puede dis-criminar entre zona de montaña y llanura median-te una clasificación del espacio en zonas con pen-diente superior o inferior a 30�, estimándose lasuperficie asociada a cada una de ellas, mediantela cuantificación de las celdas respectivas.

Datos de estacionalidad

La estacionalidad de yacimientos constituyeuna información relevante en la interpretación delos modelos de ocupación del territorio. Una delas causas que podrían justificar el uso estacionalde un asentamiento es la disponibilidad variablede recursos a lo largo del año según los ciclos

biológicos, en el caso de especies vegetales y ma-rinas, y de los movimientos migratorios, en elcaso de los rebaños de ungulados, en el Cantábri-co, principalmente de ciervos.

El ciervo es un animal gregario, si bien consti-tuye manadas de menor tamaño que otras espe-cies como renos, caballos y bovinos, y tampocorequiere de grandes territorios para completar suciclo anual (Darling 1964). Existe una diferencia-ción espacial entre sexos: las manadas de hem-bras y sus crías suelen ocupar zonas más bajasque los machos (Clutton-Brock et al. 1982), agru-pándose sólo en el período de apareamiento du-rante el otoño (Straus 1990/91). Con respecto alos movimientos de las manadas, éstos suelen sermuy reducidos en invierno, época en la que sesuele buscar refugio en zonas bajas más templa-das. Sin embargo, en verano, la presencia de in-sectos a baja altitud y la búsqueda de nuevos pas-tos fuerzan a un ascenso hacia la parte alta delvalle, si bien en el caso cantábrico esto tampocosupondría una distancia excesiva (Straus 1986).

En relación a su alimentación, al menos enlo referente a los estudios efectuados en la Islade Rum, los ciervos tendrían predilección porlos pastos cortos de montaña durante el verano,mientras que de noviembre a abril o mayo, se ali-mentarían sobre todo de pastos largos situados aaltitudes inferiores (Clutton-Brock et al. 1982).Por otro lado, en el caso de las cabras, se han do-cumentado un descenso hacia altitudes inferioresen época invernal por debajo del límite de las nie-ves en busca de alimento (Alados y Escós 2003;González Morales y Straus 1997).

Por lo tanto, es de esperar que la caza de cier-vos se desplazase hacia los asentamientos situa-dos en la parte alta de los valles en época estival,y la de las cabras hacia altitudes inferiores másbajas en época invernal. En este punto, la estacio-nalidad constituye la única fuente de informacióndisponible, por lo que en la medida que se vancompletando estudios arqueozoológicos, las dis-tintas hipótesis planteadas pueden ir modificán-dose o ratificándose.

En el caso del Valle del Asón, situado en laparte oriental de Cantabria, se han venido de-sarrollando en los últimos años nuevos estudiosarqueozoológicos que han permitido disponer dedatos cruciales sobre la ocupación del espacio du-rante el Magdaleniense Superior (ver Tabla 1).

Las diferencias de estacionalidad existentesindicarían una movilidad residencial cíclica a

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

36 Ana Belén Marín Arroyo

Fig. 4. Isócronas de 1 a 8 horas con origen en la Cuevadel Mirón en dirección norte hacia la costa, calculadas se-gún la metodología expuesta. En seis horas se alcanza lalínea costera actual. El Mirón se señala con un punto ne-gro en el centro de las líneas.

Page 9: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

lo largo del año [ver nota (2), Marín y Gonzá-lez Morales 2007] en el que El Valle y El Mirónpodrían mayoritariamente haber constituido losgrandes campamentos residenciales, con variosasentamientos satélites a su alrededor de dimen-siones más reducidas. La estacionalidad invernaldel Horno podría estar asociada a la explotaciónde cabras durante su descenso hacia altitudes másbajas. Por otro lado, los casos de La Fragua y ElPerro, situados en el Monte Buciero cerca de la lí-nea de costa en Santoña, encajarían con funcioneslogísticas para el aprovisionamiento recursos ani-males, vegetales y marinos antes de la llegada delinvierno (Marín y González Morales 2007). Noobstante, no se descarta que los distintos yaci-mientos del Valle del Asón puedan haber acogidoen ocasiones otros usos diferentes a los descritosdurante el Magdaleniense Superior, que se postu-lan como mayoritarios. Es de destacar que los es-tudios efectuados en la Cueva de El Mirón, en laque se ha identificado una funcionalidad marca-damente residencial (Marín 2008), constituyenuna de las primeras evidencias de un aprovecha-miento intensivo del interior del territorio, hastaeste momento únicamente representado por el ya-cimiento de Rascaño.

En el resto del Cantábrico Oriental se disponea su vez de datos que confirmarían esta tenden-cia. Así, Urtiaga, situado cerca de la costa ac-tual, presentaría para el Magdaleniense una ocu-pación durante todo el año, con una evidenciamás débil para finales de otoño (Altuna 1972;Altuna y Mariezkurrena 1984). Otros yacimien-tos costeros como Ermitia y Aizbitarte tendríantambién ocupaciones permanentes o al menos du-rante el verano y el invierno (Altuna 1972). Encambio, Ekain y Erralla, ubicados a 7 y 9 km de

la costa en una zona muy montañosa, poseeríanocupaciones predominantes en verano y princi-pios de otoño (Altuna y Mariezkurrena 1984,1985), estaciones idóneas para la caza de rebañosde cabras, la pesca de salmones y la recolecciónde vegetales (González Sainz 1989).

En la zona central de Cantabria, El Castillo,Morín y El Pendo dispondrían de ocupacionespermanentes o al menos durante el período inver-nal (Pike-Tay et al. 1999), lo que corroboraría sucarácter residencial. Sin embargo, Rascaño, uncazadero especializado en cabras presentaría tam-bién ocupaciones a lo largo de todo el año, si biencon predominio de la primavera y el verano (Al-tuna 1981).

RESULTADOS

Siguiendo la metodología descrita anterior-mente, en la Tabla 2 se muestran además de lascoordenadas UTM (Datum ED50, USO30) decada uno de los yacimientos incluidos en el estu-dio, el área de montaña y de llanura expresadaen Km2 para las áreas de captación correspon-dientes a cada una de las dos distancias de tiem-po estimadas para la explotación óptima de re-cursos (1,2 h para cabra y 2,15 h para ciervo). Enlas Figs. 5 y 6 se reflejan gráficamente dichasáreas.

Por otro lado, los datos relativos al Número deRestos (NR) y al Número Mínimo de Individuos(NMI) de los niveles magdalenienses correspon-dientes a los mismos yacimientos se presentan enla Tabla 3. Proceden de los estudios arqueozooló-gicos disponibles en la actualidad, recopiladospor Marín Arroyo [ver nota (2)]. En lo que res-pecta a Piélago y Lumentxa, no se ha dispuestode los valores correspondientes al NMI, por loque se ha procedido a su estimación mediante elcálculo de la relación matemática existente entre

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 37

Yacimiento Estacionalidad Referencia

El Perro Finales de primavera Morales y Moreno 1998 (3)La Fragua Finales de verano/otoño Marín Arroyo 2004El Valle Invierno Morales et al. 2004El Mirón Finales de primavera/verano Marín Arroyo 2008El Horno Finales invierno/principios primavera Costamagno y Fano 2006

Tabla 1. Estacionalidad de yacimientos del Valle del Asón durante el Magdaleniense.

(3) Morales, A. y Moreno, R. 1998: El Abrigo de la Peñadel Perro: el estudio óseo. Informe inédito.

Page 10: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

el NR y el NMI en el resto de conjuntos faunísti-cos, adoptando la formulación propuesta porGrayson (1984).

Una vez definidas y caracterizadas orográ-ficamente las áreas de captación asociadas aanimales de roquedo y llanura para los distintosyacimientos analizados, la verificación de la es-pecialización cinegética en función del entornocircundante se ha basado en el cálculo de la co-rrelación existente entre el factor orográfico y lapreferencia cinegética. El factor orográfico sedefine como el cociente entre la superficie demontaña a un distancia inferior a 1,2 h y la su-perficie de llanura a una distancia inferior a 2,15horas (este factor cuantifica la susceptibilidaddel medio ambiente próximo al asentamientopara albergar especies de roquedo. Cuanto máselevado sea este cociente, mayor será la propor-ción de zonas de montaña y mayores las posibi-

lidades cinegéticas de sus especies asocia-das). Por otro lado, la preferencia cinegética seha calculado como el cociente entre el Númerode Restos o el Número Mínimo de Individuosidentificados en el registro fósil como taxonesasociados a montaña entre los de llanura. Comoanimales de montaña se establecen la cabra yrebeco y como animales de llanura el ciervo,el reno, el corzo, el caballo, los bóvidos y el ja-balí.

El empleo del NR o del NMI para la caracteri-zación de la especialización cinegética registradaen un registro faunístico no es una decisión sen-cilla, ya que ninguna de las dos medidas se con-sidera una cuantificación válida. En realidad, sedebería utilizar el número real de individuos ca-zados y consumidos, valor no disponible, por loque se ha optado por efectuar la correlación tantocon el NR como con el NMI, pues ambos valores

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

38 Ana Belén Marín Arroyo

X UTM Y UTM Altitud

Área de captación1,2 horas (Km2)

Área de captación2,15 horas (Km2)

Montaña Llanura

CUENCA DEL PASEL CASTILLO 421.779 4.793.589 190 1,48 119,57

DEPRESIÓN LITORAL DE SANTANDEREL PENDO 422.359 4.804.782 100 0,06 178,94

MORÍN 430.65 4.801.452 57 0,04 193,69

CUENCA DEL MIERAPIÉLAGO 442.835 4.796.040 225 3,77 52,63

RASCAÑO 442.516 4.793.844 275 3,48 31,88

CUENCA DEL ASÓNLA FRAGUA 465.368 4.809.820 125 1,12 175,43EL PERRO 464.75 4.809.820 40 1,03 225,07EL VALLE 466.178 4.793.993 100 0,30 79,95EL MIRÓN 463.366 4.810.404 280 1,76 54,95EL HORNO 463.757 4.787.897 260 2,01 51,70

RÍA DE GUERNICAATXETA 525.65 4.797.895 16 0,70 208,01

SANTIMAMIÑE 529.455 4.799.460 105 0,99 200,65

CUENCA DEL OIZLUMENTXA 540.495 4.801.170 105 0,59 200,38

CUENCAS DEL DEBAY UROLAERMITIA 551.678 4.792.065 100 1,94 148,29

LEZETXIKI 538.19 4.769.333 345 1,41 106,37URTIAGA 555.314 4.792.466 160 0,61 169,01

EKAIN 558.903 4.787.485 90 1,49 95,13ERRALLA 566.526 4.784.518 230 0,88 49,79

CUENCA DEL URUMEAAITZBITARTE IV 589.75 4.790.780 228 0,12 152,89

Tabla 2. Caracterización orográfica de las áreas de captación de yacimientos con estudios de fauna en el Cantábrico Ori-ental (desde el Valle del Pas hasta la Cuenca del Urumea).

Page 11: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 39

Fig. 5. Áreas de captación para 1,2 y 2,15 horas desde los yacimientos cantábricos indicados en laTabla 2. Área de Cantabria. Yacimientos: 1: El Castillo; 2: Pendo; 3: Morín; 4: Rascaño; 5: Piélago;6: El Perro; 7: La Fragua; 8: El Valle; 9: El Mirón; 10: El Horno.

Fig. 6. Áreas de captación para 1,2 y 2,15 horas desde los yacimientos cantábricos indicados en la Tabla2. Área del País Vasco. Yacimientos: 11: Atxeta; 12: Santimamiñe; 13: Lezetxiki; 14: Lumentxa; 15:Ermitia, 16: Uritaga; 17: Ekain, 18: Erralla, 19: Aiztbitarte IV.

Page 12: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

al menos acotan superior e inferiormente el nú-mero real de individuos.

En la Tabla 4 se recoge el factor orográfico yla preferencia cinegética en términos de NR y

NMI para los 19 yacimientos analizados. El nú-mero de yacimientos se considera suficiente paraefectuar una comparación estadística representa-tiva. La relación matemática existente ente ambos

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

40 Ana Belén Marín Arroyo

Especies Área (km2)

NIVELES Bos Capra Ruru Ceel Cpcp Equus Reno Susc Montaña Llanura

CUENCA DEL PAS

EL CASTILLO 6-8NR 160 43 184 947 16 991 227 2.114

NMI 13 7 23 112 4 58 30 187

DEPRESIÓN LITORALDE SANTANDER

EL PENDO IINR 40 52 5 1.069 6 18 4 57 1.137

NMI 3 5 1 35 1 3 2 6 44

MORÍN 2NR 8 19 3 260 9 12 1 3 22 293

NMI 1 3 3 9 2 3 1 2 6 18

CUENCA DEL MIERA

PIÉLAGO 5 y 6NR 270 92 43 362 43

NMI

RASCAÑO 2-5NR 4 4.372 442 20 9 2 4.372 477

NMI 3 125 24 6 2 1 125 36

CUENCA DEL ASÓN

LA FRAGUA 4NR 5 114 79 13 114 97

NMI 2 5 7 3 3 5 15

EL PERRO 2cNR 2 9 17 6 9 25

NMI 2 1 2 1 1 5

EL VALLE –NR 33 111 9 1.918 18 2 120 1.971

NMI 3 17 28 4 2 17 37

EL MIRÓN12-14,

307-308y 103-108

NR 4 1.943 130 2.344 33 21 6 2.073 2.408

NMI 3 56 22 66 8 10 4 78 91

EL HORNO 1 y 2NR 907 4 199 2 7 1 911 209

NMI 16 2 6 1 2 1 18 10

RÍA DE GUERNICA

ATXETA ENR 3 39 4 3 43

NMI 1 5 2 1 7

SANTIMAMIÑEVI y VII

NR 67 150 80 1.148 39 213 90 230 1.557NMI 7 7 8 40 5 13 2 12 15 79

CUENCA DEL OIZ

LUMENTXAIV-VI

NR 39 110 25 497 6 19 14 31 135 606NMI

CUENCAS DEL DEBAY UROLA

ERMITIA –NR 1 234 9 20 1 1 4 6 243 33

NMI 1 13 2 3 1 1 2 2 15 10

LEZETXIKI INR 1 5 8 7 1 1 13 10

NMI 1 1 1 1 1 1 2 4

URTIAGA E y FNR 49 699 338 1.665 288 46 64 61 1.037 2.173

NMI 5 29 19 54 22 3 9 3 48 96

EKAIN 6 y 7NR 94 241 17 697 11 6 4 258 812

NMI 4 11 5 26 4 3 1 16 38

ERRALLA III/I y VNR 5 369 148 246 5 6 5 517 267

NMI 2 28 6 8 3 2 2 34 17

CUENCA DEL URUMEA

AITZBITARTE IV 2NR 28 9 147 323 6 10 3 5 156 375

NMI 4 2 8 10 3 4 2 2 10 25

Tabla 3. Cuantificación del registro faunístico de los niveles magdalenienses correspondientes a yacimientos delCantábrico Oriental.

Page 13: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

se presenta en las Figs. 7 y 8. El ajuste se ha reali-zado mediante mínimos cuadrados eligiéndose lafunción que presentaba un mayor coeficiente dedeterminación.

Como puede apreciarse, existe una relaciónclara entre el medioambiente que circunda un ya-cimiento y el tipo de fauna consumida en él du-rante la época Magdaleniense. Así, el coeficientede determinación (R2) es de 0,71 y 0,82 para NR

y NMI, respectivamente. En ambos casos la co-rrelación es altamente significante (p < 0,001).Por consiguiente, tras el análisis estadístico efec-tuado, se confirma de manera sistemática que elentorno influye de forma determinante en la com-posición faunística de un yacimiento, es decir,existe una especialización cinegética en funciónde las características orográficas del área en laque se ubica.

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 41

Yacimiento Factor orográfico Preferencia cinegética NR Preferencia cinegética NMI

Castillo 0,012 0,107 0,160Pendo 0,000 0,050 0,136Morín 0,000 0,075 0,333

Piélago 0,072 8,419 4,000Rascaño 0,109 9,166 3,472

Perro 0,005 0,360 0,200Fragua 0,006 1,175 0,333Valle 0,004 0,061 0,459Mirón 0,032 0,861 0,857

El Horno 0,039 4,359 1,800Atxeta 0,003 0,070 0,143

Santimamiñe 0,005 0,148 0,190Lumentxa 0,003 0,223 0,376

Ermitia 0,013 7,364 1,500Lezetxiki 0,013 1,300 0,500Urtiaga 0,004 0,477 0,500Ekain 0,016 0,318 0,421Erralla 0,018 1,936 2,000

Aizbitarte IV 0,001 0,416 0,400

Tabla 4. Factor orográfico (superficie de montaña distante menos de 1,2 h/superficie de llanura distante menos de 2,15 h)y preferencia cinegética (cuantificación de taxones de montaña/taxones de llanura) para distintos yacimientos delCantábrico Oriental durante el Magdaleniense.

Fig. 7. Relación entre el factor orográfico y la preferenciacinegética obtenida mediante el NR de los niveles magda-leniense de yacimientos del Cantábrico Oriental.

Fig. 8. Relación entre el factor orográfico y la preferenciacinegética obtenida mediante el NMI de los niveles mag-daleniense de yacimientos del Cantábrico Oriental.

Page 14: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

DISCUSIÓN

Tras el análisis efectuado se ha podido con-trastar estadísticamente la relación existente entreel entorno circundante a 19 yacimientos magdale-nienses del Cantábrico Oriental y la economía desubsistencia practicada por sus moradores. Se tra-ta de la primera vez que este hecho ha quedadocontrastado empíricamente, por lo que se puedeafirmar que existía una especialización orográficade asentamientos. Esto implica que los grupos ca-zadores-recolectores se desplazarían a determina-dos campamentos situados en lugares estratégi-cos cerca de la ubicación de los recursos, entreotros motivos menos constatables, para una mejorexplotación de los mismos. En efecto, la relaciónidentificada entre el entorno y la caza sería la res-puesta adoptada por las sociedades magdalenien-ses a la necesidad de practicar una intensificaciónproductiva, optimizando los recursos disponiblesen el entorno, así como estableciendo sistemaseconómicos más complejos y especializados yuna territorialidad más acusada.

Los desplazamientos entre asentamientos po-drían incluir cambios estacionales en la residen-cia de los grupos en función de los ciclos migra-torios o biológicos de las distintas especies, comocorresponde al sistema colector según la defini-ción de Binford (1978, 1980). Además, los nue-vos datos disponibles sobre estacionalidad per-miten volver a considerar el modelo inicial deStraus (ver nota 1), que supone una ocupación in-vernal de las llanuras costeras y otra estival de lasestribaciones montañosas. Esta hipótesis está másen consonancia con la eficiencia energética re-querida en un sistema en el que los recursos de-ben ser explotados en períodos de tiempo relati-vamente cortos y posteriormente almacenados, yaque no resultan rentables desplazamientos desdela costa al interior para la caza de cabra mientrasexistan manadas de ciervos cercanas. Además, elascenso de los grupos humanos a las partes altasde los valles en verano podría responder a losmovimientos migratorios de los rebaños de cier-vos en busca de mejores pastos y zonas libres deinsectos. No obstante, no se descartan otro tipo demovimientos estacionales menos generalizados.

Además, se han atestiguado similitudes tecno-lógicas entre el Cantábrico Oriental y el Suroestefrancés que indicarían un intercambio cultural en-tre ambas zonas (González Sainz 2003; Tarriño2006). Por lo tanto, el territorio cultural poseería

una extensión superior a la posible área de capta-ción de los recursos de subsistencia inmediata.Esto también habría quedado patente en la circu-lación de moluscos marinos y motivos simbólicos(González Sainz y González Urquijo 2004).

AGRADECIMIENTOS

Este trabajo ha sido financiado con una becaPredoctoral de Formación de Personal Investiga-dor del Departamento de Educación del GobiernoVasco. Me gustaría agradecer especialmente aEduardo Torres por la ayuda prestada con los SIGy a David Ocio y Steven Simms por sus comenta-rios críticos. Gracias también a Cregg Madrigal yRyan Byerly por la información aportada. Estoymuy agradecida por el apoyo recibido de M. R.González Morales y L. G. Straus durante la reali-zación de mi Tesis Doctoral sobre la Cueva de ElMirón. Por último, gracias a los dos revisoresanónimos de la revista por los comentarios cons-tructivos que han ayudado a mejorar este artículo.

BIBLIOGRAFÍA

AGUIRRE RUIZ DE GOPEGUI, M.; LÓPEZ QUIN-TANA, J.C. y SÁENZ DE BURUAGA BLÁZ-QUEZ, A. 1998/2000: “Medio Ambiente, indus-trias y poblamiento prehistórico en Urdaibai (Ger-nika, Bizkaia) del Würm reciente al Holocenomedio”. Illunzar 4: 13-38.

ALADOS, C.L. y ESCÓS, J. 2003: “Cabra montés-Capra pyrenaica”. En L.M. Carrascal y A. Salva-dor (eds.): Enciclopedia Virtual de los VertebradosEspañoles. Museo Nacional de Ciencias Naturales.Madrid. http://www.vertebradosiericos.org

ALDAY RUIZ, A. 2002: “Los últimos cazadores-re-colectores de la Iberia interior: La Alta-MediaCuenca del Ebro y la Meseta Norte”. Munibe 54:79-101.

ALTUNA, J. 1972: “Fauna de mamíferos de los yaci-mientos prehistóricos de Guipúzcoa”. Munibe 24.

– 1981: “Restos óseos del yacimiento prehistórico deRascaño”. En González Echegaray y J. Barandia-rán (eds.): El Paleolítico Superior de la Cueva deRascaño. Santander. C.I.M.A. 3. Santander:223-269.

– 1990: “La caza de herbívoros durante el Paleolíticoy Mesolítico del País Vasco”. Munibe 42: 229-240.

– 1995: “Fauna de mamíferos y cambios ambientalesdurante el Tardiglaciar Cantábrico”. En A. Moure yC. González Sainz (eds.): El final del Paleolítico

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

42 Ana Belén Marín Arroyo

Page 15: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

Cantábrico. Universidad de Cantabria. Santander:77-117.

ALTUNA, J. y MARIEZKURRENA, K. 1984: “Basesde subsistencia de origen animal en el yacimientode Ekain”. En J. Altuna y J.M. Merino (eds.): Elyacimiento prehistórico de la Cueva de Ekain(Deba, Guipúzcoa). Sociedad de Estudios Vascos,serie B 1. San Sebastián: 211-280.

– 1985: “Bases de subsistencia de los pobladores deErralla: macromamíferos”. Munibe 37: 87-117.

ARDREY, R. 1966: The territorial imperative. Dell.New York.

BAHN, P. 1983: “Late Pleistocene economies of theFrench Pyrenees”. En G.N. Bailey (ed.): Hunter-gatherer economy in Prehistory: a European pers-pective. Cambridge University Press. Cambridge:168-190.

BAUMANN, M.; BBABOTAI, C. y SCHIBLER, J.2005: “Native or naturalized? Validating alpinechamois habitat models with archaeozoologicaldata”. Ecological applications 15 (3): 1096-1110.

BERNALDO DE QUIRÓS, F. 1992: “Estrategias eco-nómicas en el Pleistoceno Superior de la RegiónCantábrica”. En A. Moure (ed.): Elefantes, ciervosy ovicaprinos. Economía y aprovechamiento delmedio en la Prehistoria de España y Portugal. Uni-versidad de Cantabria. Santander: 163-184.

BETTINGER, R.L. 1991: Hunter-Gatherers. Ar-chaeological and Evolutionary Theory. PlenunPress. New York.

BINFORD, L.R. 1977: “Forty-seven trips: a casestudy in the character of archaeological formationprocesses”. En R.V. Wright (ed.): Stone tools ascultural makers: Change, Evolution and Comple-xity. Australian Institute of Aboriginal Studies.Camberra: 24-36.

– 1978: Nunamiut Ethnoarchaeology. AcademiaPress, New York.

– 1980: “Willow smoke and dog’s tails: hunter-gat-herer settlement systems and archaeological siteformation”. American Antiquity 45: 4-20.

– 1983: “Long-term land use pattern: some implica-tions for Archaeology”. En R.C. Dunnel y D.K.Grayson (eds.): Lulu linear punctuated: essays inhonour to George Irving Quimby. University ofMichigan. Michigan: 27-53.

– 1988: En busca del pasado. Descifrando el registroarqueológico. Crítica. Barcelona.

– 2001. Constructing frames of reference. Universityof California Press, California.

BURGER, O.; HAMMILTON, M.J. y WALKER, R.2005: “The prey as patch model: optimal handlingof resources with diminishing returns”. Journal ofArchaeological Science 32: 1147-1158.

BUTZER, K.W. 1982: Archaeology as a Human Eco-logy: method and theory for a contextual approach.Cambridge University Press. Cambridge.

– 1986: “Palaeolithic adaptations and settlement inCantabrian Spain”. Advances in Word Archaeology5: 201-252.

CANNON, M.D. 2003: “A model of central place fo-rager prey choice and an application to faunal re-mains from the Mimbres Valley, New Mexico”.Journal of Anthropological Archaeology 22: 1-25.

CARRANZA, J. 2004: “Ciervo-Cervus elaphus”. EnL. Carrascal y A. Salvador (eds.): EnciclopediaVirtual de los Vertebrados Españoles. Museo Na-cional de Ciencias Naturales. Madrid. http://www.vertebradosiericos.org

CLARK, J.G.D. 1972: Star Carr: a case study inbioarchaeology. Addison Wesley, Reading.

CLUTTON-BROCK, T.H.; GUINNESS, F.E. y AL-BON, S.D. 1982: Red deer. Behaviour Ecology oftwo sexes. Wildlife Behaviour and Ecology Series.Edinburgh University Press. Edinburgh.

CORCHÓN RODRÍGUEZ. M.S.; MATEOS CA-CHORRO, A.; ÁLVAREZ FERNÁNDEZ, E.;MARTÍNEZ QUINTANA, J. y RIVERO VILÁ, O.2005: “El final del Magdaleniense Medio y la tran-sición al Superior en el Valle medio del Nalón(Asturias, España)”. En N. Ferreira Bicho (ed.): OPaleolítico. Actas do IV Congresso de ArqueologíaPeninsular. Faro. 2004: 77-107.

COSTAMAGNO, S. y FANO, M.A. 2006: “Pratiquescynégétiques et exploitation des ressources anima-les dans les niveaux du Magdalénien supérieur-fi-nal de El Horno (Ramales, Cantabrie, Espagne)”.Paléo 17: 31-56.

DALMAU BUENO, A. 2005: Comportamiento socialy de alimentación del rebeco pirenaico (RupicapraPyrenaica Pyrenaica). Tesis doctoral UAB. Edito-rial Bellaterra. Barcelona.

DARLING, F. 1964: A herd of red deer. DoubledayAnchor. Garden City.

DAVIDSON, I. 1976: “Seasonality in Spain”. Zeph-yrus XXVI-XXVII: 167-173.

DELPECH, F. 1983: Les faunes du Paléolithique su-périeur dans le Sud-Ouest de la France. Cahiers duQuaternaire 6. CNRS. París.

EBERT, D. 2004: “Applications in ArcheologicalGIS”. Canadian Journal of Archaeology 28:219-241.

EGELAND, C.P. y BYERLY, R.M. 2001: “From Cut-marks to Behavior: The Reliability of Cutmarks forInferring Processing Intensity”. Agora 1: 1-15.

– 2005: “Application of return rates to large mammalbutchery and transport among hunter-gatherers andits implications for Plio-Pleistocene Hominid Car-cass foraging and site use”. Journal of Taphonomy3 (3): 135-158.

EMLEN, J.M. 1966: “The role of time and energy infood preferences”. American Naturalist 100: 611-617.

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 43

Page 16: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

GAMBLE, C. 1984: “Regional variation in hun-ter-gatherer strategy in the upper Pleistocene in Eu-rope”. En R. Foley (ed.): Hominid Evolution andCommunity Ecology. Academic Press. London:237-260.

– 1986: The Palaeolithic Settlement of Europe. Cam-bridge University Press, Cambridge.

GASSIOT, E. y ESTÉVEZ, J. 2002: “El cambio en lassociedades cazadoras litorales: tres casos compara-tivos”. Revista atlántica-mediterránea de prehisto-ria y arqueología social 5: 43-85.

GONZÁLEZ MORALES, M.R. y STRAUS, L.G.1997: La Prehistoria del Valle del Asón: Excava-ciones en la Cueva del Mirón. La campaña de1996. En R. De Balbín Berhmann y P. Bueno Ra-mírez (eds.): II Congreso de Arqueología Penín-sular. Fundación Rei Afonso Henriques, Zamora:119-131.

GONZÁLEZ SAINZ, C. 1989: El Magdaleniense Su-perior Final de la región Cantábrica. EdicionesTantín. Santander.

– 1992: “Aproximación al aprovechamiento econó-mico de las poblaciones cantábricas durante el Tar-diglaciar”. En A. Moure (ed.): Elefantes, ciervos yovicaprinos. Economía y aprovechamiento del me-dio en la Prehistoria de España y Portugal. Uni-versidad de Cantabria. Santander: 129-147.

– 2003: “The geographical context: an introductionto the cantabrian region and its communicationsduring the Palaeolithic”. En P. Arias, R. Ontañón,C. González Sainz y L. Teira (eds.): Hugo Ober-maier 45th Annual Congress: On the Occasion ofthe Centenary of El Castillo (1903-2003). Univer-sidad de Cantabria. Santander: 13-19.

GONZÁLEZ SAINZ, C. y GONZALEZ URQUIJO,J.E. 2004: “El Magdaleniense reciente en la regiónCantábrica”. En M.A. Fano (coord.): Las Socieda-des del Paleolítico en la Región Cantábrica. Anejode Kobie. Diputación Foral de Bizkaia. Bilbao:275-308.

GONZÁLEZ SAINZ, C. y SAN MIGUEL LLAMO-SAS, C. 2001: Las cuevas del desfiladero: arte ru-pestre paleolítico en el valle del río Carranza(Cantabria-Vizcaya). Servicio de Publicaciones dela Universidad de Cantabria, Santander.

GRAYSON, D.K. 1984: Quantitative archaeology. To-pics in the analysis of archaeological faunas. Aca-demic Press. Orlando.

GROSS, J.E.; KNEELAND, M.C.; REED, D.F. yREICH, R.M. 2002: “GIS-based habitat models formountain goats”. Journal of Mammalogy 83 (1):218-228.

HIRZEL, A.H.; HAUSSER, J.; CHESSEL, D. y PE-RRIN, N. 2002: “Ecological-niche factor analysis:how to compute habitat-suitability maps withoutabsence data?”. Ecology 83 (7): 2027-2036.

HOLECHEK, J.L.; PIEPER, R.D. y HERBEL, C.H.1998: Range management principles and practi-ces. Third Edition. Prentice-Hall, Inc. EnglewoodCliffs, New Jersey.

HUNT, E.D. 1992: “Upgrading site-catchment analy-ses with the use of GIS: investigating the settle-ment patterns of horticulturalists”. World Archaeo-logy 24: 283-309.

JOHNSON, T. y SWIFT, D.M. 2000: “A test of a habi-tat evaluation procedure for rocky mountain big-horn sheep”. Restoration Ecology 8 (4S): 47-56.

JONES, K.T. y MADSEN, D.B. 1989: “Calculatingthe cost of recourse transportation: a Great Basinexample”. Current Anthropology 30 (4): 529-534.

KVAMME, K.L. 1999: “Recent directions and deve-lopments in Geographical Information Systems”.Journal of Archaeological Research 7: 153-201.

MAcARTHUR, R. y PIANKA, E.R. 1966: “On opti-mal use of a patchy environment”. American Natu-ralist 100: 603-609.

MADRIGAL, T.C. y HOLT, J.Z. 2002: “White-taileddeer meat and marrow return rates and their appli-cation to eastern woodlands archaeology”. Ameri-can Antiquity 67 (4): 745-759.

MALMBERG, T. 1980: Human territoriality. Mouton.La Haya.

MARÍN ARROYO, A.B. 2004: Estudio arqueozooló-gico, tafonómico y de distribución espacial de lafauna de mamíferos de la Cueva de La Fragua(Santoña-Cantabria). Ediciones TGD. Santander.

– 2006: “El microespacio de los cazadores-recolecto-res en el Valle del Asón (Cantábrico oriental, Espa-ña): un enfoque arqueozoológico”. En N. FerreiraBicho (ed.): Animais na Pre-história e Arqueologíada Península Ibérica. Actas do IV Congresso deArqueología Peninsular. Faro. 2004: 159-168.

– 2008: “El yacimiento paleolítico de la Cueva delMirón: Resultados de la aplicación de nuevas me-todologías arqueozoológicas”. En C. Díez (ed.):Zooarqueología hoy: Encuentros hispano-argenti-nos. Servicio de Publicaciones de la Universidadde Burgos. Burgos: 69-87.

MARÍN ARROYO, A.B. y GONZÁLEZ MORALES,M.R. 2007: “La Fragua Cave, a seasonal huntingcamp in Lower Asón Valley (Cantabria, Spain) atthe Pleistocene-Holocene transition”. Antropozoo-logica 42 (1): 61-84.

MENÉNDEZ FERNÁNDEZ, M.; GARCÍA SÁN-CHEZ, E. y QUESADA LÓPEZ, J.M. 2005:“Magdaleniense inferior y territorialidad en la Cue-va de La Güelga (Asturias)”. En N. Ferreira Bicho(ed.): O Paleolítico. Actas do IV Congresso deArqueología Peninsular. Faro. 2004: 63-71.

MORALES, A.; GABALDÓN, M. y MARTÍN, S.2004: “Informe faunístico del yacimiento Cuevadel Valle”. En M. P. García-Gelabert Péra y J. Tala-

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

44 Ana Belén Marín Arroyo

Page 17: PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN …RESUMEN El tipo de ocupación y uso del territorio constituyó ... modelos de poblamiento. En el presente trabajo se aborda su

vera Costa (eds.): La Cueva de El Valle, Rasines.Cantabria, España. BAR 1252: 231-513.

MOURE ROMANILLO, A. y GONZÁLEZ MORA-LES, M.R. 1992: La expansión de los cazadores:Paleolítico Superior y Mesolítico en el Viejo Mun-do. Síntesis. Madrid.

PIKE-TAY, A.; CABRERA VALDÉS, V. y BERNAL-DO DE QUIRÓS, F. 1999: “Seasonal variationsof the Middle-Upper Palaeolithic transition at ElCastillo, Cueva Morín and El Pendo (Cantabria,Spain)”. Journal of Human Evolution 36: 283-317.

QUESADA LÓPEZ, J.M. 1997: “La caza en la Prehis-toria”. Cuadernos de Historia 16 n.º 56. Arco Li-bros. Madrid.

SACK, R. D. 1986: Human Territoriality: its theoryand history. Cambridge University Press. Cambridge.

SIMMS, S. 1987: Behavioural Ecology and Hunter-Gatherer Foraging: An Example from the GreatBasin. BAR International, Series 381.

SMITH, E.A. 1983: “Anthropological applications ofoptimal foraging theory: A critical review”. Cu-rrent Anthropology 24 (5): 625-651.

SMITH, E.A. y WINTERHALDER, B. (eds.) 1992:Evolutionary ecology and Human behaviour. Aldi-ne de Gruyter. New York.

SMITH, T.S.; FLINDERS, J.T. y WINN, D.S. 1991:“Habitat evaluation procedure for rocky mountainbighorn sheep in the inter-mountain west”. GreatBasin Naturalist 51: 205-225.

STRAUS, L.G. 1977: “Of deerslayers and mountainmen: Palaeolithic faunal exploitation in CantabrianSpain”. En L.R. Binford (ed.): For theory buildingin Archaeology. Academic Press. New York: 41-76.

– 1986: “Late Würm adaptative systems in Canta-brian Spain: the case of eastern Asturias”. JournalAnthropological Archaeology 5: 330-368.

– 1987: “Upper Paleolithic ibex hunting in SW Euro-pe”. Journal Archaeological Science 14: 163-178.

– 1990/91: “An essay at synthesis: Tardiglacial adap-tative systems in the vasco-cantabrian and Pyre-nean regions of S. W. Europe”. Kobie XIX: 9-22.

– 1992: Iberia Before the Iberians. University ofNew Mexico Press. Albuquerque.

STRAUS, L.G.; GONZÁLEZ MORALES, M.R.;FANO, M.A. y GARCÍA-GELABERT, M.P. 2002:“Last glacial human settlement in eastern Cantabria(Northern Spain)”. Journal Archaeological Science29: 1403-1414.

TARRIÑO VINAGRE, A. 2005: “Fuentes de aprovi-sionamiento de los sílex del yacimiento arqueológi-co de Mendandia (Sáseta, Condado de Treviño)”.En A. Alday Ruiz (ed.): El campamento prehistóri-co de Mendandia: Ocupaciones mesolíticas y neo-líticas entre el 8500 y el 6400 B.P. Diputación Foralde Álava. Vitoria-Gasteiz: 465-486.

– 2006: “El Sílex en la Cuenca Vasco-Cantábrica yPirineo Navarro: Caracterización y su aprovecha-miento en la Prehistoria”. Monografía n.º 21. Mu-seo Nacional y Centro de Investigación de Altami-ra. Ministerio de Cultura. Madrid.

TIFFANY, J.A. y ABBOTT, L.R. 1982: “Site-Cat-chments Analysis: applications to Iowa Archaeo-logy”. Journal of Field Archaeology 9: 313-322.

T.I.F.N. 2001: Tercer Inventario Forestal Nacional.1997-2006. X. Cantabria. Ministerio de Medio am-biente. Madrid.

TSUMURA, H. 2006: “Site-catchments analysis ofprehistoric settlements by reconstructing paleoen-vironments with GIS”. En A. Okabe (ed.): GIS-ba-sed studies in the humanities and social sciences.Taylor and Francis Group. Boca Raton: 175-190.

UTRILLA, P. 1981: “El Magdaleniense Inferior y Me-dio en la Costa Cantábrica”. Monografías del Cen-tro de Investigación y Museo de Altamira 4. San-tander.

– 1994: “Campamentos-base, cazaderos y santuarios.Algunos ejemplos del Paleolítico Peninsular”. Mo-nografías del Centro de Investigación y Museo deAltamira 17: 97-113.

USDA. U.S. DEPARTMENT OF AGRICULTURE.AGRICULTURAL RESEARCH SERVICE. 2006:National Nutrient database for Standard reference,Release 19, Nutrient Data Laboratory Home Page,http://www.nal.usda.gov/fnic/foodcomp/search.

VARLEY, N.C. 1994: “Summer-fall habitat use andfall diets of mountain goats and bighorn sheep inthe Absaroka Range, Montana”. Biennial Sympo-sium of the Northern Wild Sheep and Goat Council9: 131-138.

VITA-FINZI, C. y HIGGS, E.S. 1970: “Prehistoriceconomy in Mountain Carmel area of Palestine:site catchment analysis”. Proceedings of Prehisto-ric Society 36: 1-37.

WHITE, R. 1987: “Glimpses of long-term shifts inlate Palaeolithic land use in the Périgord”. En O.Soffer (ed.): The Pleistocene Old World. PlenumPress. New York: 201-215.

WILMSEN, E.N. 1973: “Interaction, spacing, beha-viour and the organization of Hunting Bands”.Journal of Anthropological Research 29: 1-31.

WINTERHALDER, B. y SMITH, E.A. (eds.) 1981:Hunter-Gatherers Foraging Strategies: Ethno-graphic and Archaeological Analyses. Universityof Chicago Press. Chicago.

YRAVEDRA SAINZ DE LOS TERREROS, J. 2002:“Especialización o diversificación. Una nueva pro-puesta para el Solutrense y Magdaleniense cantá-bricos”. Munibe 54: 3-20.

T. P., 65, N.º 1, Enero-Junio 2008, pp. 29-45, ISSN: 0082-5638

PATRONES DE MOVILIDAD Y CONTROL DEL TERRITORIO EN EL CANTÁBRICO ORIENTAL... 45


Recommended