+ All Categories
Home > Documents > Post Rock, Dice

Post Rock, Dice

Date post: 16-Oct-2015
Category:
Upload: arael-sidh
View: 34 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
Description:
Simon Reynolds
Popular Tags:

of 98

Transcript
  • Post-rock, dice?Blas Fernndez | 10 de mayo de 2011 a las 13:20

    Post-rock, dice? fue mi contribucin al volumen

    colectivo Ms all del rock (Inaem, Madrid, 2008), un

    libro confeccionado en su da por Julin Ruesga Bono y

    Norberto Cambiasso con la vocacin de abordar los

    mrgenes del gnero cercanos o conectados con las

    vanguardias experimentales y contribuir as, de paso y

    en la medida de lo posible, a paliar la hasta hace muy

    poco proverbial carencia de estudios tericos al

    respecto en castellano. Fue, eso s, un objetivo slo

    cumplido parcialmente: un segundo y necesario

    volumen se qued en el tintero.

    La reciente distribucin en Espaa de Despus del rock

    (Caja Negra, Buenos Aires, 2010), breve pero muy

  • recomendable recopilacin de artculos de Simon

    Reynolds, hasta la fecha inditos en castellano, me

    parece una buena ocasin para rescatar aquel texto. La

    razn es obvia: a la hora de abordar la naturaleza y

    difcil identidad del post-rock, su gnesis e

    imprevisibles consecuencias, la lectura crtica del

    clebre artculo del crtico ingls, ahora incluido en el

    libro argentino, era y es el necesario, ineludible, primer

    paso. Por qu? Pngase cmodo

    Post-rock, dice?

  • Trans-Am, directo incendiario.

    Post-rock, dice? Menuda papeleta Probablemente

    no haya habido gnero musical en la historia del rock

    que haya suscitado mayor controversia, hasta el punto

    mismo de que su consideracin como tal sigue siendo

    hoy motivo de debate. Qu fue el post-rock?

    Realmente existi? Y en el improbable caso

    afirmativo, qu queda de l?

    El presente artculo no pretende contar su historia

  • estableciendo una cronologa de los acontecimientos,

    sino ms bien realizar una lectura crtica del fenmeno

    desde su origen, con la perspectiva que hoy nos

    permiten los aos pasados, para orientar luego la

    atencin hacia momentos puntuales, que podran

    entenderse como capitales, a la hora de intentar

    establecer sus difusos lmites. Tarea acaso imposible,

    como ms tarde veremos.

    La explicacin de este enfoque es bien simple: se

    puede contar la historia de un gnero musical que

    como tal no parece haber existido y del que se han

    venido desmarcado la mayora de aquellos que, de

    manera involuntaria, fueron adscritos a l? Se puede,

    claro, aunque tendra que ser a costa de considerar

    como tales, o sea partcipes delpost-rock, a muchos

  • msicos que no se sintieron ni sienten identificados

    con dicha categorizacin. As pues, se trata de lanzar

    pistas, ideas, reflexiones, intuiciones y declaraciones

    de mltiples actores con la intencin de documentar y

    enriquecer, en la medida de lo posible, la discusin en

    torno a un movimiento del que pocos quisieron o

    quieren sentirse protagonistas.

    Antes de entrar en materia, y para no distraernos

    luego en exceso, ser necesario tambin realizar una

    mnima consideracin sobre el presunto parentesco

    entre post-rock y rock progresivo.

    Si bien es cierto que desde que a mediados de la

    dcada de los 90 comenz a utilizarse dicha etiqueta,

    de manera tan habitual como indiscriminada, no

    faltaron voces que apuntaron conexiones entre ambos

  • conceptos por lo general para denostar a uno y a

    otro, no lo es menos que gran parte de los supuestos

    post-rockers, probablemente, se sentiran horrorizados

    ante la mera idea de compartir su espacio creativo con

    lo ms excesivo, delirante y vacuo lo ms popular, al

    fin y al cabo del prog-rock. El equvoco, no obstante,

    ha servido incluso para que desde las filas ms

    nostlgicas del rock progresivo se reivindique el

    post-rock como una continuacin de aqul, y no resulta

    extrao encontrar interpretaciones que obvian todo lo

    ocurrido entre uno y otro del punk al boom

    electrnico de los 90 pasando por el post-punk para

    ajustarse a su interesada deduccin.

    Antes que con el rock progresivo, como veremos ms

    adelante, el post-rockemparentara con el art-rock, con

  • el rock de vanguardia y con la corriente experimental

    que, partiendo de presupuestos rock o llegando hasta

    ellos desde otras latitudes sonoras, recorre en paralelo

    la historia de la msica pop tendencias ni mucho

    menos exentas, por cierto, de los riesgos de

    presuncin proverbialmente achacados al rock

    progresivo.

    No obstante, conviene recordar que los gneros

    musicales, lejos de configurar compartimentos

    estancos, conforman una tupida red de influencias en

    ocasiones mutuas y cuanto menos constantes.

    Influencias cuyo reconocimiento puede aparecer,

    sorprendentemente, all de donde menos lo

    esperamos: Los 70 son una influencia casi inevitable

    en su totalidad. Puede resultar un despropsito decir

  • que nos gustan o quizs alguien pueda pensar que nos

    desprestigia por grabar para un sello como Thrill Jockey

    o con John McEntire, pero no entiendo por qu est

    generalizado el odio hacia grupos como Emerson, Lake

    & Palmer o Pink Floyd. El virtuosismo no me parece

    necesariamente un defecto. Se lo dijo a Csar

    Estabiel, en una entrevista para Rock de Lux [1], Nathan

    Means, teclista y bajista de una banda tan fascinante

    como Trans Am. Y no ser yo quien aqu lo cuestione.

    Reynolds versus Carducci (o cmo se defini el

    post-rock)

  • Simon Reynolds, a la izquierda, y Joe Carducci (la foto

    del ltimo es de Quimbys Bookstore).

    Se da por hecho que el trmino fue utilizado por

    primera vez por el crtico britnico Simon Reynolds en

    la resea que hizo del lbum Hex de Bark Psychosis, en

    marzo de 1994, para la revista Mojo [2]. Pocos meses

    despus, en mayo del mismo ao y en la revista The

    Wire [3], en un artculo titulado Shaking The Rock

    Narcotic, desarroll el concepto encuadrando en el

  • mismo a una serie de bandas, todas tan britnicas

    como l, embarcadas en proyectos que se alejaban de

    un hipottico canon rock, que el autor identificaba con

    un cclico revisionismo (Piensen en los Stones de Exile

    on Main Streetpara el caso de Primal Scream. Para

    Suede, en la fase Ziggy de Bowie. En 1994, a slo seis

    aos del nuevo milenio, la moda es convertirse en el

    equivalente musical de las reproducciones de

    antigedades.)

    Reynolds comenzaba su exposicin con una afirmacin

    tajante y quizs no del todo ajustada a la realidad: El

    rock alternativo actual es sinnimo de retroceso a un

    nmero de gneros pasados de la historia del rock. En

    realidad, y si bien es cierto que la etiqueta alternativo

    cay pronto en desgracia entre los msicos de espritu

  • indie por la rpida apropiacin que el mainstream hizo

    de ella tras el impredecible xito delNevermind (1991)

    de Nirvana, no lo es menos que los grupos a los que el

    propio autor iba a referirse en el clebre artculo eran

    rock y suponan una alternativa, no tanto ya a la

    industria como al inmovilismo de las bandas de rock

    alternativo a las que Reynolds situaba como meros

    intrpretes de revival. En cualquier caso, adems, los

    primeros tambin se inscriban en una corriente de

    experimentacin presente en la historia del rock al

    menos desde mediados de los 60 y, en el caso de

    captulos concretos como el del krautrock, con una

    importancia capital para la propia gestacin del

    post-rock.

    Segn Reynolds, un conjunto de grupos britnicos,

  • energizados tanto por los desarrollos de msicas

    electrnicas construidas en estudio (como el techno y

    el hip-hop) como por la improvisacin libre y las

    vanguardias artsticas, han empezado a aventurarse en

    una financieramente ms precaria pero estticamente

    ms vital tierra-sin-nombre. Lo que se preguntaba era

    pues cmo catalogar a estas bandas que escapaban a

    los patrones clsicos barajados hasta entonces,

    momento en el que conclua que tal vez el nico

    trmino lo suficientemente abierto como preciso para

    cubrir toda esta actividad es post-rock.

    Acto seguido, postulaba la que quedara como

    definicin cannica de tan vaporoso gnero: Post-rock

    significa usar la instrumentacin del rock para

    propsitos no-rock: usar las guitarras como

  • facilitadores de timbres y texturas ms que como

    herramientas productoras de riffs y acordes. A la

    manera indita de utilizar los antiguos instrumentos, el

    autor aada el uso de los nuevos: De manera

    creciente, los grupos depost-rock estn ampliando el

    esquema tradicional guitarra / bajo / batera con

    tecnologa digital: samplers, secuenciadores y

    dispositivos midi. Pero ni lo uno ni lo otro era

    estrictamente cierto. Contra lo primero se podran

    citar mltiples ejemplos histricos inscribibles en el

    terreno del rock. Sin tener que llegar al krautrock, ni

    mucho menos, bastara citar, por poner un ejemplo

    premeditadamente pop, el trabajo de George Martin

    con The Beatles. Lo segundo resultaba an ms

    cuestionable, pues la ruptura con el esquema

    tradicional guitarra / bajo / batera se produjo ya en los

  • 60, mientras que el uso de la tecnologa disponible en

    cada poca ha sido una constante a lo largo de la

    historia del rock. Por no hablar de que el pop

    mainstream tambin estaba utilizando los elementos

    mencionados por Reynolds al mismo tiempo que los

    grupos a los que l se refera. As pues, el uso de una

    instrumentacin rock para hacer no-rock y el aadido

    del nuevo elemento tecnolgico no parecan en

    principio factores lo suficientemente convincentes

    como para definir la gestacin de un nuevo gnero.

    Igualmente cuestionables resultaban sus apreciaciones

    sobre qu es rock y, por contraposicin, lo no-rock. De

    partida, qu es rock? Respecto a esa ya proverbial

    dificultad taxonmica, escriba Keir Keightley en

    Reconsiderar el rock [4]: Rock es un trmino evocador

  • y vago hasta la frustracin. Rock puede significar la

    rebelin en forma de msica, las guitarras

    distorsionadas, el sonido agresivo de la batera y una

    psima actitud. Pero el rock tambin ha simbolizado

    mucho ms que un estilo determinado de

    interpretacin musical. Este calificativo se ha aplicado

    a sonidos y estrellas muy diversos, entre los que se

    incluyen el blues-country, el primer Bob Dylan, el

    sonido Motown, Otis Redding, Kraftwerk, P-Funk, la

    salsa, Run-DMC, Garth Brooks y Squirrel Nut Zippers;

    con todos se ha empleado el trmino rock en uno u

    otro momento, aunque pueden igualmente ser

    englobados bajo el epgrafe contrario. Si unos

    intrpretes y sonidos tan eclcticos pueden agruparse

    con el ttulo rock, no se debe a que comparten una

    misma esencia musical ajena al tiempo, sino a que

  • unos contextos histricos especficos, unas audiencias,

    unos discursos crticos y una prcticas industriales han

    operado conjuntamente para modelar una percepcin

    particular de ste o aquel msico, de sta o aquella

    msica, una percepcin que los une en su pertenencia

    al rock.

    Nuestra percepcin del rock, en cualquier caso, ha ido

    cambiando con el paso de los aos. Concretamente,

    amplindose hasta el punto en que, desde hace

    tiempo, podemos incluir en dicha etiqueta estilos y

    gneros en principio antagnicos sin que nos chirre su

    categorizacin dentro del mismo apartado. Eso no

    evita, sin embargo, la controversia en torno al trmino

    y a sus lmites, ni el hecho de que determinados

    subgneros reivindiquen para s mismos la nica y

  • exclusiva legitimidad de su uso. As que, si el propio

    concepto rock resulta controvertido por su ambigua

    definicin como gnero musical, cmo no iba a serlo

    el de post-rock?

    Reynolds necesitaba una definicin de rock que

    cuadrara con su percepcin del post-rock, que le

    permitiera explicarla, y de entre las muchas posibles

    acudi a una fuente particularmente reaccionaria

    (bueno, el autor la calificaba con irona slo como un

    poquito reaccionaria). Fue Joe Carducci quien se la

    proporcion en su controvertidoRock and The Pop

    Narcotic [5], paradigma de un cierto rockismo

    norteamericano, particularmente cerril, para el que

    cualquier aproximacin a los trminos arte o artstico

    viene a significar automticamente la descalificacin

  • dentro del universo rock. Para Carducci, nos recuerda

    el propio Reynolds, la esencia del rock es la

    interaccin en tiempo real de la batera, el bajo y la

    guitarra rtmica. Un grupo debera ser un motor rtmico

    creando energa cintica, respirando como una entidad

    orgnica.

    Carducci valora la fisicidad colectiva de la

    interpretacin continuaba Reynolds. Su proceso

    rock ideal se opone al mtodo pop, que est basado en

    el estudio de grabacin y eleva al productor por

    encima de los msicos. La msica moderna es un

    estril y frvolo campo de desechos porque el tndem

    productor / estudio (fro) ha triunfado sobre el rock

    (caliente). Con tpico prejuicio norteamericano,

    Carducci favorece la presencia de la interpretacin en

  • vivo por encima de la creciente naturaleza virtual de la

    msica de estudio, y prefiere las tcnicas de grabacin

    documentalistas que caracterizaron al hard-rock de

    principios de los 70 y que fueron revividas por Spot, el

    productor residente de SST, el seminal sello

    hardcore-punk de los 80 cofundado por Carducci.

    Si ya desde el propio ttulo del artculo de Reynolds,

    Sacudiendo el narctico rock [6], una referencia directa

    al libro del norteamericano, se intuye un cierto aire de

    ajuste de cuentas, el prrafo anterior resulta

    concluyente. El proverbial antagonismo entre la crtica

    musical britnica y estadounidense mucho ms

    academicista la primera, en trminos generales, como

    bien apunt el periodista y bloguero Ivn Conte en un

    estupendo artculo para el peridico digital Diagonal

  • [7] vive aqu uno de sus puntos de apogeo, del que

    Reynolds, acaso uno de los ms reputados crticos

    musicales de la historia del rock, sale cruelmente

    victorioso: no slo rebate, sino que con su fino humor

    ningunea a Carducci hasta rebajarlo sin

    contemplaciones al arquetipo del tpico prejuicioso

    norteamericano [8].

    Tendra gracia, mucha gracia, llegar a la conclusin de

    que no slo ya el bautizo de un nuevo gnero musical,

    sino incluso su acta de nacimiento, fuera producto, en

    ltima instancia, de una fijacin de Reynolds,

    macerada durante algunos aos, por desbaratar la

    cerrada y un tanto ridcula concepcin del rock

    expuesta por Carducci en su libro. De hecho, es una

    tentacin muy poderosa considerar as la sucesin de

  • los acontecimientos: Reynolds lee el libro de Carducci y

    deduce que su autor es, por lo menos, un poco pacato,

    que o no llega a captar o rechaza la importancia del

    entramado semitico que subyace en la historia del

    rock; tras varios escarceos, espera el momento

    propicio la percha, en argot periodstico y cuando

    ste llega, lo liquida de un plumazo.

    Es tentador, s, pero no pasa de ser una hiptesis,

    mientras que la realidad constata que Reynolds, al

    hablar de post-rock, y aun circunscribindose al mbito

    britnico, se estaba refiriendo a algo que, en efecto,

    ocurra en ese momento. La pega, con una perspectiva

    temporal de la que el autor ya disfrutaba, pero que

    dej momentneamente aparcada, es que ni era la

    primera vez que aquello ocurra ni, desde luego, sera

  • la ltima. Hoy parece obvio, como ya se ha apuntado,

    que fuera lo que fuera el post-rock, entroncaba

    directamente con la corriente experimental que ha

    venido acompaando al rock al menos desde

    mediados de los aos 60 y que, incluso, en diversas

    ocasiones se ha convertido en el motor de cambio real

    que, convenientemente rebajado en su octanaje, ha

    terminado por perfilar el mainstream.

    Post-rock? A m no me mire

  • Jan St. Werner, ratn marciano.

    Con el muy estimable documental Introspective [9],

    rodado en mltiples localizaciones a lo largo de dos

    aos y finalmente estrenado en 2007, el realizador

    cataln Aram Garriga se embarc en la difcil tarea de

    intentar concretar qu era, o qu haba sido, el

    post-rock, propsito que le serva adems para

    adentrarse en otros terrenos la relacin entre rock y

  • poltica, el supuesto problema de la piratera

    discogrfica, la permanente dialctica

    mainstream-offstrem con la idea de dejarnos un

    retrato lo ms ajustado posible de sus protagonistas.

    Paradjicamente, trece aos despus de la publicacin

    del artculo de Reynolds en The Wire, ninguno de los

    muchos msicos entrevistados por el propio Garriga y

    el periodista musical Ignacio Juli entre otros, Ira

    Kaplan (Yo La Tengo), Dominique A, Thurston Moore y

    Lee Ranaldo (Sonic Youth), Jason Pierce (Spiritualized),

    Malcolm Middleton (ex Arab Strap), Matt Elliott (Third

    Eye Foundation), Jan St. Werner (Mouse on Mars),

    Glenn Johnson (Piano Magic) y Christian Burchard

    (Embryo) se haba considerado nunca dentro de

    dicho movimiento. Y no slo eso: la prctica totalidad

    de ellos vena a considerar el post-rockcomo una

  • construccin de la crtica musical.

    Se podra objetar que ninguno de los msicos citados

    ha estado estrictamente enmarcado dentro de los

    elsticos parmetros del post-rock en los que

    Reynolds, en primera instancia, inclua a grupos como

    Disco Inferno, Seefeel, Insides, Bark Psychosis, Main,

    Papa Sprain, Stereolab, Pram, God y Moonshake, pero

    no obstante nos dejaban interesantes consideraciones

    al respecto. Entre las ms notables estaban quizs las

    del productor Zlaya Hadzich, responsable, entre otras

    aventuras, de la serie de discos In The Fish Tank, que

    enfrenta cara a cara a dos grupos de variado pelaje con

    el objetivo de realizar un trabajo comn.

    Algunos periodistas trataron de dar una definicin

    clara al post-rock deca Hadzich, pero todo lo que s

  • es que esa definicin era tan abierta que uno llegaba a

    perderse. Mogwai, tal vez. La gente los asocia al

    post-rock. Y a Sigur Rs tambin. Pero, lo son? Mucha

    gente asocia el post-rock a piezas largas y ambientales,

    reemplazando las melodas y los solos con texturas,

    estructuras y largos pasajes musicales, aportando una

    atmsfera en lugar de buscar un estribillo pegadizo, un

    gancho, como lo llaman en la msica pop. Bsicamente

    no les importa. Pero, de hecho, ya haba bandas

    haciendo eso hace ms de 30 aos.

    Despus de explicar que para l el trmino post-rock

    era todava un enigma, aada: Si observamos a la

    gente implicada en ello, vemos que se trata de lo

    contrario al rock mitmano, icnico. Lo contrario de la

    actitud de una estrella del pop. Trata ms sobre la

  • msica que sobre el contexto.

    Ms tajante se mostraba Matt Elliott, para quien

    post-rock significa un gnero musical en el que

    encasillar todo lo que no encaja en ningn otro. As

    que tienes de todo, desde Tortoise hasta Autechre.

    Fue un trmino bastante usado entre el 94 y el 99.

    Ahora ya no. Fue slo una palabra. No s quin se la

    invent. Tal vez la revista The Wire.

    Frente al laconismo de Elliott, desde luego no exento

    de irona, Jan St. Werner desplegaba en el mismo film

    un interesante discurso terico al respecto, con el que

    llegaba, bsicamente, a la misma conclusin. Creo que

    hoy en da estamos casi en lapost-msica apuntaba.

    Slo se necesita un pequeo destello o referencia a

    algo musical y la gente asocia el tema entero a esa

  • referencia. Pienso que toda la historia de la msica

    est secuenciada. El pblico la corta en pequeos

    trocitos, hasta el punto en que incluso algunos sonidos

    realmente estticos y minimalistas se consideran

    msica hoy. En ese sentido, planteaba su sospecha de

    que en realidad el post-rock hubiera sido tan slo un

    gnero entre infinitos gneros que podran llamarse

    post, porque juegan con referencias y contextos en

    lugar de plantear algo original.

    Pienso que no somos los mayores fans de esa idea

    posmoderna de que una mnima referencia a algo que

    ya existe pueda reemplazar el intento de hacer algo

    nuevo y original aada. Nos gusta el riesgo de hacer

    algo que no tenga necesariamente una calificacin

    histrica establecida, citando algo que ya se ha hecho,

  • que ya ha sido aprobado, que tenga ya un peso

    histrico Pero entonces tienes el problema del

    gnero. En qu gnero ests? Creo que no hay un

    gnero para nosotros, y si lo hubiera, saldran palabras

    como deconstruccin (esto ha ocurrido ya) o

    post-techno o post-rock.

    Era en el remate de su formulacin donde, finalmente,

    St. Werner, como Elliott, pona el dedo en la llaga

    meditica: Creo que los medios necesitan catalogar

    las cosas en gneros para saber dnde emitirlas o qu

    formato darles. Como artista llegas a odiar eso, no

    quieres estar en un archivo, ni en varios. Creo que an

    tenemos suerte, porque se es nuestro problema. En

    una tienda de discos, la gente no sabe dnde

    encontrarnos: hemos estado en soul, en post-rock,

  • techno, electrnica, indie, funk, dance, abstract,

    experimental, industrial Nos definimos haciendo lo

    que hacemos; nuestro trabajo es nuestra definicin.

    Pienso que muy conscientemente, St. Werner

    introduca un componente clave en el debate: la idea

    posmoderna. Bas acaso Reynolds la eleccin del

    prefijo post en esa idea tan posmoderna del arte

    abierto, sin fronteras genricas, que toma de aqu y de

    all para configurar su infinito collage? Es muy

    probable, aunque eso tampoco ayuda a resolver el

    enigma del post-rock, pues la definicin concreta de

    posmodernidad resulta tan compleja, acaso imposible,

    como la del gnero, o ms bien gneros musicales

    quizs amparados por el autor bajo su paraguas

    terico. De hecho, la posmodernidad llevaba inscrita

  • en su propio ADN, en el rechazo al reconocimiento de

    un sistema de valores taxonmicos, la dificultad misma

    para describirla.

    La posmodernidad busca borrar, cuando no disolver

    por completo, los tradicionales lmites y resistencias

    entre la esttica y el comercio, entre el arte y el

    mercado y entre alta y baja cultura. No obstante, la

    naturaleza exacta de la posmodernidad es difcil de

    concretar, y se produce una notable falta de claridad y

    de solidez en las diversas acepciones del trmino. De

    modo tan expeditivo despachaba Roy Shuker la

    entradaposmodernidad en el Diccionario del Rock y la

    Msica Popular [10]. En cualquier caso, pruebe a

    reemplazar ahora en el breve prrafo el trmino

    posmodernidad porpost-rock y comprobar que el

  • significado final es plenamente intercambiable.

    Pese a haber sido encuadrada en ocasiones en ese

    mbito, la msica de Mouse on Mars pretende situarse

    premeditadamente en el punto contrario de aquello

    que el post-rockasumi como una de sus escasas seas

    de identidad realmente difanas: la completa libertad

    para acudir a cualquier gnero o estilo precedente y

    extraer de ellos los elementos necesarios para

    componer su nuevo discurso. Pero St. Werner rechaza

    la posmodernidad, todava apuesta por una creacin

    no ya sin referentes eso, simplemente, no es

    factible, sino al menos sin referentes demasiado

    obvios. Y aun as, alguien cede a la tentacin de

    colocarle la etiqueta: post-rock. Por qu? Ni ms ni

    menos que por lo que apuntaba Elliott, porque dicho

  • epgrafe terminara por convertirse en un cajn de

    sastre en el que resultaba cmodo, y fcil, introducir

    aquello que no se saba en dnde demonios meter.

    No hay una definicin clara de post-rock, igual que no

    la hay de posmodernidad, a menos que recurramos al

    humor, como haca en Introspective el ex-Arap Strap

    Malcolm Middleton: Pienso que en los 70 y 80 el rock

    se volvi aparatoso y excesivo. En algn momento

    debi de ganar autoconsciencia para pensar qu es

    esto?, como si de pronto se diera cuenta de lo

    estpido que se haba vuelto. As que trat de volver a

    una concepcin ms inteligente y seguir avanzando.

    Para m el post-rock es cuando los msicos de rock

    dejaron de ponerse laca y sus cabellos cayeron de

    nuevo hacia abajo despus de los 80. El post-rock es

  • todo lo que vino despus del heavy metal de los 80.

    El fin del rock?

    Brian Eno, profeta del post-rock.

    Pero volvamos atrs. Abandonemos la, por lo general,

    visin crtica que el presente depara al post-rock y

    regresemos al corpus terico originario del asunto: el

    artculo de Simon Reynolds. A la perspectiva cuanto

    menos limitada que Joe Carducci pareca tener del

  • rock, el autor contrapona la figura de ese gigante

    llamado Brian Eno, nada menos, a quien inclua en una

    hipottica lnea temporal de productores que bien

    podra ir, apuntaba, de Phil Spector a Trevor Horn

    pasando por Brian Wilson y el propio Eno. Tanto el

    enfoque de Spector como el de Eno para la creacin de

    paisajes sonoros implica el uso de msicos como una

    especie de paleta de texturas, en oposicin al afn

    colectivo de la banda de rock, sealaba Reynolds,

    quien llegaba a denominar al creador de Ambient 1:

    Music for Airports como el profeta del post-rock, al

    considerar que haba terminado por conceder mayor

    importancia a la trada timbre / textura /

    cromaticidad que a los riffs y las secciones rtmicas.

    Reynolds no dudaba incluso en llevar su

  • argumentacin, como ha hecho en otras tantas

    ocasiones, hasta el campo del materialismo dialctico

    para afirmar que la diferencia entre las estticas de

    Carducci y Eno es la diferencia entre el trabajo manual

    y el trabajo intelectual en la esfera de la produccin

    econmica. Defendiendo la esttica del heavycontra la

    liviandad del estudio, Carducci quiere proteger las

    habilidades tradicionales del artesano que son

    usurpadas por las mquinas (que, en los estudios tanto

    como en las fbricas, son ms fiables y baratas que los

    humanos). Por contra, los enotas aceptan a la

    tecnologa que potencia a los que no tienen

    habilidades musicales en el sentido tradicional.

    Todo ello para concluir en que Carducci no logra

    entender el presente del pop, que est basado en las

  • esculturas snicas innovadoras del dub, la remixologa

    de la msica disco y la alquimia sampleadlica del

    hip-hop. Su versin de la historia del rock tambin

    degrada a la psicodelia, que fue el primer gnero que

    us la grabacin multipista para conjurar un espacio

    sonoro ficticio.

    Por ltimo, y antes de pasar a hablar con componentes

    de algunos de los grupos considerados por l dentro

    del naciente mbito post-rock, Reynolds insista en el

    secuestro de elementos del rock para emplearlos con

    propsitos no-rock como ideario y detonante del

    nuevo gnero. Lo haca, precisamente, al rastrear los

    posibles precedentes de aquello que pretenda

    categorizar. Entre stos citaba a la msica de guitarras

    de Velvet Underground y Pink Floyd de finales de los

  • 60, la no-waveneoyorquina, Joy Divisin, Cocteau

    Twins, Jess & Mary Chain, My Bloody Valentine y AR

    Kane, el krautrock, claro est, Sonic Youth y la

    vanguardia post-punk de finales de los 70 y principios

    de los 80.

    Lo paradjico no es ya que Reynolds considerase

    no-rock a las bandas citadas en su da quizs nada

    convencionales y definitivamente ajenas a la

    concepcin clasicista de Carducci, inmovilizada en la

    iconografa hard-rock de los 70, pero por completo

    encuadrables en el marco rock, sino que, en cierto

    modo, llegase a contradecirse al reconocer que otros

    impulsos provienen del exterior del rock: Eno,

    obviamente, pero tambin el minimalismo-drone de

    Terry Riley y La Monte Young, tanto como la msica

  • concreta y electroacstica, el dub reggae y gneros

    sampleadlicos modernos.

    As pues, pareca evidente que Reynolds quera

    distanciarse de la visin clsica representada por

    Carducci y para ello aluda en varias ocasiones a la

    nocin de no-rock, aunque al sealar que el post-rock

    tambin se nutra de impulsos ajenos al rock estaba

    asumiendo de manera implcita que era ste, en su

    amplia acepcin, el elemento que prefiguraba el nuevo

    gnero y que era en su tradicin, y no en otra, en la

    que se incardinaba.

    Para corroborar esa idea realizamos ahora un nuevo

    salto temporal, aunque para viajar slo una par de

    aos adelante, hasta 1996. El crtico y periodista

    musical Nando Cruz entrevist para Rock de Lux [11] a

  • Douglas McCombs y John McEntire, de Tortoise, la

    clebre banda de Chicago que, pese a la insistencia de

    sus integrantes por desmarcarse de la etiqueta,

    aparecera desde sus comienzos poco menos que

    como sinnimo depost-rock. Cruz le preguntaba a

    McEntire Hay rock en Tortoise?, a lo que el msico

    responda: S. Quiero decir, no s qu otra cosa

    podamos ser. No hacemos jazz. se es nuestro

    background. Luego interpelaba a McCombs por el

    significado del trminopost-rock, que, en referencia a

    Tortoise, ste rechazaba porque implica que no tiene

    nada que ver con el rock, que lo que nosotros hacemos

    est ms all. McEntire aada: El trmino contiene

    un matiz de oposicin y nuestra actitud no es sa.

    Tratamos de abrazar muy diversos estilos, incluido el

  • rock.

    Resulta obvio que Reynolds construy su discurso, y

    con l el concepto de post-rock, en oposicin al que

    Carducci postulaba del rock, aunque para ello tuvo que

    realizar una pirueta dialctica (lo no-rock) que no ha

    resistido el paso del tiempo. Sin embargo, en su da fue

    factible. Como seal el crtico Joan Pons, tambin en

    Rock de Lux [12], el debate post-rock, como su

    nombre indica, se integra dentro de una polmica

    mayor: la muerte del rock.

    En efecto, durante los 90 el debate en torno a la

    muerte del rock, al agotamiento de sus posibilidades

    creativas, fue una constante. La dcada se haba

    iniciado con el enorme e inesperado xito del

    Nevermind de Nirvana, convirtiendo al grunge en el

  • ltimo gran aldabonazo rock con autntica repercusin

    comercial. Pero el grunge, es evidente, contena

    muchos elementos revivalistas, todos aquellos que lo

    emparentaban con elhard-rock de los 70 y el punk, lo

    cual corroboraba los argumentos de aquellos que,

    como Reynolds, observaban en la escena un

    revisionismo cclico, un interminable looptemporal

    mediante el que sta se retroalimentaba a s misma sin

    avanzar de verdad en direccin alguna.

    En realidad, no se trataba de una discusin circunscrita

    al rock, ni siquiera a la msica. Era, en el fondo, aquel

    viejo debate heredado de la posmodernidad que pona

    en cuestin la pervivencia de los gneros y que tocaba

    por igual a otros campos de la creacin artstica. As,

    durante aos asistimos a la muerte de la novela, la

  • muerte del teatro, la muerte del cine, la muerte de la

    pintura, la muerte de la escultura y hasta a la muerte

    de la Historia. Sin embargo, es precisamente una

    mnima perspectiva histrica la que hoy nos permite

    valorar que aquellos intentos de homicidio estaban tan

    errados como el propio Francis Fukuyama al declarar el

    fin de la Historia [13], el triunfo de la democracia

    neoliberal y el advenimiento de una poca de

    concordia, entendimiento y progreso mundial (ntese

    que escribo este artculo en pleno crash de 2008).

    Los primeros aos de los noventa fueron un enorme

    foro de discusin donde se debatan, sin llegar nunca a

    conclusiones slidas, las constantes vitales del rock. Un

    callejn sin salida en la teora que encontr una puerta

    abierta en la prctica, sealaba Pons. A la postre, de

  • que el rock no haba muerto acabaran dejando

    constancia precisamente muchas de las formaciones

    agrupadas en la etiqueta post-rock, bandas que, como

    sealaba el autor, partan de terrenos rock para

    violentar, desbordar y traspasar los mrgenes de este

    estilo (Tortoise, Seefeel, Main, Labradford, Bark

    Psychosis, Scorn) y que acabaran forzando el

    trmino que pondra fin a los malabarismos literarios

    de la crtica: post-rock.

    No obstante, y lejos de zanjar de una vez por todas los

    malabarismos literarios, lo que el trmino consigui

    fue regenerar el debate sobre el papel de esa misma

    crtica musical, un cuestionamiento del que los

    msicos siempre han gustado. E incluso con el cambio

    de dcada, el debate continuaba. Dominic Aitchison,

  • bajista de Mogwai, banda que al igual que Tortoise

    quedara indefectiblemente asociada al post-rock, le

    deca al periodista Mark Redfern [14] en una entrevista

    con motivo de la publicacin de Rock Action (2001) lo

    siguiente: Es esa clase de trmino estpido,

    realmente no tiene mucho sentido. No s, me parece

    realmente pretencioso. Muchas bandas son descritas

    como post-rock. Coge a una como Tortoise, no nos

    parecemos en nada, somos completamente

    diferentes. Es un trmino bien vago, bastante perezoso

    por parte de los medios. Realmente no saben qu clase

    de msica es. Si no es rocknroll clsico, entonces es

    post-rock. Es un poco miserable, as que lo llamaremos

    post-rock. Es estpido. Como Stuart [Braithwaite] dice

    siempre, post-rock es cuando te emborrachas y

  • persigues a las chicas.

    No todos los msicos asociados a dicho gnero se han

    mostrado, en cualquier caso, tan beligerantes. Apenas

    recin acuado el trmino, en 1995, Guillermo Z. del

    guila le haca una entrevista para Rock de Lux a David

    Pearce y Rachel Brook, de Flying Saucer Attack, con

    motivo de la edicin del lbum Further [15]. En ella

    apuntaba que se les suele incluir, junto a Laika, Main,

    Tortoise, Bark Psychosis y dems propuestas tan

    interesantes como inclasificables dentro del

    post-rock, a lo que el grupo comentaba: Salvo cosas

    muy definidas como el punk, la mayora de esos

    movimientos no se comprenden hasta que se tiene la

    perspectiva del tiempo. Me gusta la mayora de esas

    bandas, hay algunos nexos estilsticos, pero tambin

  • muchas diferencias, aparte del hecho de todos nos

    quedamos atrapados en drones [16] a veces. No

    pensamos en la msica en esos trminos, slo en

    cmo suena cuando la grabamos.

    Lo que la perspectiva del tiempo nos ha permitido

    comprender, como ya se ha dicho, es que la nutrida

    serie de propuestas diversas agrupada bajo la etiqueta

    post-rockresponda a esa pulsin experimental,

    tambin cclica, que de cuando en cuando sacude al

    rock. O expresado de otro modo y tomando prestadas

    otra vez palabras del tan corto como certero texto de

    Joan Pons: Post-rock ya era Loveless (91) de My Bloody

    Valentine, el white noise de los ochenta, Bad Moon

    Rising (85) de Sonic Youth, la no-wave, los minimalistas

    en general y Steve Reich en particular, el Miles Davis de

  • los setenta, el krautrock, Silver Apples y, rebobinando

    hasta el principio, incluso Stockhausen. El post-rock ha

    existido siempre, slo que hasta los noventa no ha

    tenido prefijo.

    Retorno al Edn

    Mark Hollis, en busca del Edn.

    En sintona con la premisa formulada por Joan Pons,

    tras la publicacin del ya famoso artculo de Simon

  • Reynolds, el trmino post-rock no tardara en ser

    aplicado con carcter retroactivo. Se trataba quizs de

    buscar los antecedentes ms cercanos en el tiempo a

    aquello que Shaking The Rock Narcotic haba descrito

    con imprecisa caligrafa, y fue otra vez el propio

    Reynolds quien se encarg de sealar el rastro. En su

    ya mencionada crtica del lbum Hex de Bark Psychosis

    publicada en Mojo, el britnico apunt que aquel disco

    aspiraba a la grandeza barroca de Spirit of Eden, el hoy

    clebre, y en su da prcticamente desapercibido,

    cuarto lbum en la trayectoria de Talk Talk. La que

    quizs pudiera haber sido una gran oportunidad para la

    banda londinense tras su arriesgado envite, la

    pertenencia a una escena, lleg tarde tres aos

    despus de su separacin, aunque sera aquel

    atrevido cambio de rumbo iniciado en 1986 con The

  • Colour of Spring el que, amn de proporcionarnos dos

    ttulos monumentales, escribira con maysculas su

    nombre en la historia del rock.

    El caso de Talk Talk es paradigmtico en esa historia y

    apenas encuentra consonancia con otras ilustres y

    contadas espantadas pienso en la rebelin de Scott

    Walker a finales de los 60 o en la incmoda reinvencin

    de Portishead con Third (2008). La banda, comandada

    por el cantante, compositor y multiinstrumentista

    Mark Hollis, haba iniciado su trayectoria a comienzos

    de los 80 dentro de las coordenadas de lo que

    entonces se dio en llamar new romantic, uno de los

    varios vstagos de la nueva olacaracterizado por su

    llamativa imaginera, su uso a mansalva de los

    sintetizadores y su innegable ascendente pop. Hollis,

  • procedente precisamente de un grupo new wave sin

    demasiada fortuna, The Reaction, puso en pie su nueva

    formacin junto al teclista Simon Brenner, el bajista

    Paul Webb y el baterista Lee Harris. Tras grabar varias

    maquetas ficharon por EMI y editaron un par de

    sencillos no slo identificables con aquel synth-pop tan

    de moda en la poca, sino, de hecho, inmersos de

    lleno en la estela marcada por el buque insignia

    comercial del movimiento, Duran Duran. Contaron con

    el productor de stos, Colin Thurston, y hasta

    ejercieron como teloneros de la banda de Simon LeBon

    durante su gira britnica de 1982.

    Ese mismo ao EMI public su primer lbum, The

    Partys Over, un disco de synth-popque hoy puede

    resultar incluso entraable, pero en el que la voz

  • propia brilla por su ausencia. Sin embargo, ya desde el

    ttulo de su segunda entrega larga, Its My Life(1984),

    sin Brenner y dando forma a la primera colaboracin

    entre el grupo y el productor y msico Tim

    Friese-Greene, se observa una evidente voluntad de

    escapar de aquellos estrechos patrones y lanzarse a la

    bsqueda de otras formas y sonoridades. El autntico

    inicio del cambio, no obstante, llegara un par de aos

    despus, con la publicacin de The Colour of Spring,

    abierto con la emocionante Happiness Is Easy, seis

    minutos y medio de contenida intensidad en formato

    soft-pop, con leves guios al jazz, por los que la dolida

    voz de Hollis se pasea con el contrapunto de unos

    dulces coros infantiles.

    Bastara un vistazo a los crditos del lbum, con su

  • larga nmina de msicos participantes casi una

    veintena, para intuir que la banda haba corregido su

    rumbo, que haba dejado atrs el synth-pop para entrar

    en una dinmica ms orgnica y adulta. Pero es

    contemplando el carcter atmosfrico de un corte

    como April 5th, escuchando las disonancias y el piano

    en suspensin de Chameleon Day tan deudor de esos

    Satie y Debussy que Hollis citaba entonces como

    influencia, como se rastrean las pistas de la profunda

    metamorfosis que el grupo estaba a punto de

    culminar.

    The Colour of Spring sera el ltimo disco de Talk Talk

    con xito comercial. Y no es de extraar: cmo poda

    asimilar la escena pop britnica en aquel momento un

    lbum tan oscuro, tan extrao, tan radicalmente

  • hermoso y tan inesperado como Spirit of Eden? Buena

    parte de los dos aos transcurridos entre un disco y

    otro fueron empleados en su grabacin catorce

    meses, llevada a cabo en una antigua iglesia del

    condado de Suffolk, al este de Inglaterra, en una

    interminable serie de sesiones con el perfeccionismo

    como objetivo ltimo. El resultado, sus seis largos

    cortes, no est quizs tan cerca de la grandeza barroca

    sealada por Reynolds como de los msicos

    impresionistas antes citados, referencia a la que habra

    que aadir el jazz y la vanguardia rock como elementos

    constitutivos de la hipntica mezcla que la banda y su

    productor conseguiran, en absoluto sobrecargada y

    ms orientada a la consecucin de texturas mediante

    la insinuacin y el fino subrayado.

  • La cara A del lbum se estructura en torno a tres cortes

    fundidos, de modo que los finales del primero y el

    segundo se convierten en los comienzos del segundo y

    el tercero. The Rainbow (903) abre el teln, y parece

    que lo hace fsicamente, pues lo que escuchamos,

    notas sostenidas de trompeta, oboe, piano y cuerdas

    sin apenas variacin, pudiera evocar a la orquesta

    afinando en el foso. El sonido va as tomando cuerpo,

    de manera casi imperceptible, a lo largo de ms de dos

    minutos, hasta que la guitarra comienza a dibujar sin

    prisas unos acordes cuyos indudables aires de

    bluesquedan subrayados por la armnica. La irrupcin

    de la voz de Hollis reconduce la cancin hacia una

    delicada meloda pop, aunque, consecutivamente, los

    intervalos instrumentales vuelven a llevarla hacia un

    terreno indito en el que blues y piano clsico

  • construyen hermosas, y originales, figuras musicales.

    Es un arranque magistral que deja al oyente, al menos

    al oyente con una cierta sensibilidad, clavado en su

    asiento, incrdulo frente el torrente de emociones que

    acaba de experimentar. Y es slo el comienzo. Eden

    (636) se inicia con un levecrescendo de guitarra

    recurso utilizado posteriormente en tal medida por

    las bandas de post-rock que terminar convirtindose

    en una de las caractersticas del gnero para transitar

    luego por parajes a los que la voz de Hollis, otra vez,

    imprime intensidad dramtica. Desire (733) retoma

    los sutiles ecos de blues, servidos entre disonancias

    durante dos minutos, hasta que Hollis hace su

    aparicin, antesala de una convulsa sacudida elctrica

    en lo que pudiera considerarse el estribillo. Y tras l,

  • otra vez la calma. Un autntico tobogn sensorial.

    En la cara B nos aguardan otros tres cortes. Inheritance

    (525) juega de nuevo a enfrentar la conmovedora voz

    del cantante a intervalos instrumentales en los que

    vuelven a reconocerse los elementos impresionistas y

    jazzsticos. I Believe in You(616) parece de una

    suavidad extrema, pero bajo su meloda subyacen

    semiocultos a lo largo de toda la cancin unos arreglos

    inquietantes que mantienen la tensin de manera

    magistral. Por ltimo, Wealth (635) intimida desde su

    imponente belleza de himno religioso, encogiendo el

    nimo con un rgano solemne que nos lleva hasta el

    final de esta aventura.

    Spirit of Eden es, por decirlo en pocas palabras, un

    disco perfecto no slo en su ejecucin, sino, sobre

  • todo, en su concepcin de artefacto artstico. Sin

    embargo, como ya se ha apuntado, tendran que pasar

    todava algunos aos para que fuera unnimemente

    reconocido como tal. La crtica, por lo general, lo trat

    bien. Mark Cooper apunt en Q que era el tipo de

    discos que induce a suicidarse a los hombres de

    promocin [17] de las discogrficas, aunque es ms

    probable que el autntico deseo de los promocioneros

    de EMI pasase en aquel momento por el asesinato de

    Hollis y sus compaeros. Para terminar de tensar la

    cuerda, Talk Talk anunci que no habrasingles. Sin

    embargo la compaa, sin permiso de la banda, lanz

    una versin editada con tal fin de I Believe in You. A

    partir de ah, el grupo y la multinacional

    intercambiaron demandas judiciales [18] y su relacin

  • contractual acab abruptamente.

    Para cuando tres aos despus apareci Laughing

    Stock, editado por Polydor mediante el legendario sello

    de jazz Verve, Lee Harris era ya el nico componente

    original de Talk Talk que segua a Mark Hollis en su

    seductora y comercialmente suicida empresa. Situado

    en unos parmetros estticos similares a los de Spirit

    of Eden, el quinto y ltimo lbum del grupo sin contar

    el directo London 1986, publicado en 1999 puede

    parecer no obstante an ms hermtico que su

    antecesor, una sensacin que, en cualquier caso,

    vuelve a diluirse en la fascinacin que provoca su

    escucha.

    Myrrhman (533) prescinde casi por completo de

    cualquier elemento de percusin para dejar la afligida

  • entonacin de Hollis en medio de un brumoso pramo

    dibujado por un piano levitante y una guitarra cansada.

    Slo el contrabajo aparece con fuerzas suficientes para

    mantener en pie la estructura de una cancin que se

    derrama, de nuevo arreglada con cuerdas disonantes y

    notas sostenidas de trompeta. Un comienzo tan

    desolador como arrebatadoramente hermoso al que,

    acto seguido, Ascension Day(600) impone un

    atractivo pulso rtmico de carcter jazzstico por el que

    la guitarra juega a expandirse. After The Flood (939)

    es la primera de las dos grandes epopeyas que nos

    depara el lbum, una larga composicin con partes que

    sugieren ejercicios de improvisacin y en la que el

    ruidismo convive con un rgano de nimo planeador,

    una base rtmica inalterada y un sinfn de detalles

    sonoros entre los que perderse una y otra vez.

  • Taphead (739) nos devuelve al Hollis doliente y a esos

    referentes blues que se convierten en constante

    soterrada a lo largo de los dos ltimos discos del

    grupo, mientras que New Grass (940) mantiene la

    estructura de After The Flood con una significativa

    diferencia: es por momentos un corte de aire

    luminoso, casi se dira que optimista dentro del tono

    general de pesadumbre en el que Laughing Stock se

    mueve.Runeii (458), por ltimo, tiene algo de mantra

    en su desnuda y reiterativa guitarra, el nico elemento

    que se mantiene en primer plano junto a la voz del

    cantante, mientras que por detrs de ellos se

    manifiestan imperceptibles levsimas ambientaciones y

    apuntes de piano.

    Es otra obra magistral, la segunda consecutiva, pero

  • supondra el punto final en la trayectoria del grupo (o

    lo que quedaba de l). Webb y Harris volvieron a

    coincidir en ORang, aunque apenas aguantaron un

    par de ttulos, entre ellos el muy recomendableHerd of

    Instinct (1995). El primero formara adems parte de

    un tan breve como interesante proyecto,

    acompaando a Beth Gibbons (Portishead), bajo el

    alias Rustin Man, en Out of Season (2002). Hollis, por su

    parte, desapareci del mapa y no volvi a publicar

    nuevo material hasta siete aos despus, cuando puso

    en circulacin el fantstico y homnimo Mark Hollis

    (Polydor, 1998), un trabajo que parece continuacin de

    la ltima etapa de la banda, pero en el que la definicin

    instrumental prima de manera concluyente sobre el

    aspecto atmosfrico o ambiental. Para entonces Talk

    Talk era historia, pero no slo por el hecho de haberse

  • separado, sino ante todo porque ya era un nombre,

    una msica y una actitud reiteradamente reivindicados

    desde las filas del post-rock.

    Graham Sutton, hechicero aplicado

    Bark Psychosis, exploradores sonoros.

    Es curioso que menciones a AR Kane y a Talk Talk

    porque estoy flipado con ellos Estoy flipado con Talk

  • Talk desde que tena 14 aos, comentaba en 1994

    Graham Sutton, de Bark Psychosis, al fanzine

    norteamericano Audries Diary [19] en una entrevista

    realizada con motivo de la edicin del primer lbum del

    grupo, Hex. No sera la primera ni la ltima ocasin en

    que Sutton, corroborando la sagaz intuicin de Simon

    Reynolds, reconociese la influencia de la banda de

    Mark Hollis en su msica y, concretamente, en aquel

    lbum que dio pie al uso generalizado del trmino

    post-rock.

    Como la de Talk Talk, la gnesis de Bark Psychosis es,

    cuanto menos, llamativa, aunque en cualquier caso

    resulte ms comprensible, pues varios de sus

    componentes pasaron de ser fans adolescentes de

    Napalm Death comenzaron haciendo versiones de

  • sus temas a exploradores sonoros de gusto exquisito.

    En activo desde 1986, la banda de Snaresbrook, en el

    noreste londinense, tena su ncleo duro en Sutton

    (voz, guitarra, teclados y programaciones), Daniel Gish

    (piano, otros teclados y sampler), John Ling (bajo,

    percusiones, arreglos y programaciones) y Mark

    Simnett (batera y percusiones). El camino hacia su

    primer lbum fue largo y tortuoso, plagado de curvas

    en forma de sencillos [20] que avanzaban la bsqueda

    de un sonido propio partiendo tanto de los hallazgos

    de otros Spacemen 3 parece un referente obvio

    como realizando incursiones de carcter netamente

    original.

    Si bien es cierto que muchas de aquellas canciones se

    anticipaban en poca temprana a la vaga definicin de

  • post-rock All Different Things propona ya en 1989 un

    pasaje en el que las mutantes texturas sonoras y los

    crescendos guitarrsticos se convertan en principales

    protagonistas durante ms de ocho minutos, fue en

    Scum (1992) donde el grupo de Sutton realiz su

    apuesta ms ambiciosa hasta la fecha: 2115 de

    composicin que, partiendo de un brumoso arranque

    en el que la banda invierte despreocupadamente ms

    de cuatro minutos, termina por configurar una cancin

    que no slo subvierte la estructura pop convencional

    verso, estribillo, verso con cargo a un texto

    mnimo, sino que adems estira hasta los lmites del

    paroxismo sus abundantes y extensos desarrollos

    instrumentales.

    En Hex, por fortuna, las ideas parecan un poco ms

  • claras. Los leves efluvios psicodelizantes de algunos de

    aquellos sencillos desaparecieron por completo y el

    sonido, aun cuando segua manejando la construccin

    de texturas como un elemento primordial, se hizo en

    comparacin ms fsico, ms orgnico y real. Espacio y

    silencio son las herramientas ms importantes que

    puedes usar en msica. Estoy verdaderamente

    obsesionado con eso, declaraba Sutton a Audrys

    Diary en la entrevista antes mencionada.

    Por otro lado, la influencia de la ltima poca de Talk

    Talk resultaba tan obvia que Hex, por momentos,

    corra el riesgo de parecer una versin con menor

    presupuesto deSpirit of Eden o Laughing Stock, de los

    que en ltima instancia los distanciaba la susurrante

    voz de Sutton, ms grave y bastante menos verstil

  • que la de Mark Hollis. Eran los mismos hallazgos, slo

    que su tratamiento pareca menos exuberante. Para

    terminar de certificar las reconocidas conexiones con

    Talk Talk, de quienes Sutton amaba su abrumadora

    intensidad [21], un vistazo a los crditos del lbum

    revelaba la presencia como assistant engineer de Lee

    Harris, el antiguo baterista de la banda. Y no sera la

    ltima ocasin en que sus caminos se cruzasen.

    Lo dicho no debe entenderse, en cualquier caso, como

    un demrito de Hex, que en su escucha, y mucho ms

    all de desvelar sus orgenes, acababa imponindose

    por la incontestable fuerza de sus siete cortes,

    comenzando por The Loom (516) y las melanclicas

    notas de piano que nos reintroducan en un paisaje ya

    visitado, pero visto ahora con otros ojos. El corte de

  • apertura iba creciendo al incorporar de forma

    secuencial cuerdas, pandereta, bajo, batera y,

    finalmente, la voz de Sutton. Sin embargo, y tras el

    breve intervalo cantado, justo a mitad de la cancin, la

    percusin y los pads atmosfricos se hacan con el

    control del tema para no abandonarlo hasta el final. Un

    arranque, cuanto menos, curioso.

    A Street Scene (536) presentaba una estructura

    similar. Tras una breve introduccin de guitarra, le

    seccin rtmica daba paso de inmediato a la voz de

    Sutton y, se dira que en tiempo rcord, tratndose de

    Bark Psychosis, la cancin ganaba en consistencia. Sin

    embargo, de nuevo a mitad del corte, todo volva a

    quedar en suspensin: guitarra, bajo y batera iban

    ralentizndose sobre los mismos acordes hasta

  • desaparecer. Espacio y silencios, en efecto.

    Absent Friend (820) iba ms lejos e introduca hasta

    tres cambios en su dinmica: la parte inicial cantada

    daba pie a un hermoso pasaje instrumental en el que

    el acento jazzstico de la seccin rtmica contrastaba

    con el loop luminoso de la guitarra. En su tercer y

    ltimo tramo, eran varios los loops de teclados que se

    superponan al modo de Steve Reich. En comparacin,

    Big Shot (521) utilizaba una estructura ms

    convencional, si es que el trmino puede ser usado en

    referencia a un lbum tan atpico, pues al menos el

    grupo recurra a algo tan ajeno a l como recuperar el

    motivo principal para cerrar el crculo.

    Fingersprint (821) jugaba con los silencios de la

    guitarra y el piano mientras que por ellos se adentraba

  • un Sutton especialmente atormentado (Every day and

    every night /Streets leave their mark on my skin / The

    city breaks you down / Reach inside its upside down / I

    cant find anyway out / To throw away your promises /

    Speak in tongues / Dont reach inside my head). Con el

    nimo en cada libre por un pozo sin fondo, la aparicin

    de la descoyuntada seccin rtmica otra vez a mitad de

    corte, y otra vez tambin en un tono eminentemente

    jazzstico, reforzaba la sensacin de desamparo en la

    que, quizs, pudiera ser considerada la cancin ms

    intimidante del lbum.

    Eyes & Smiles (831) era en s misma un prolongado

    crescendo, con una sola ocasin para el respiro, en el

    que la cuota de intensidad corresponda a los metales,

    que se desplegaban agresivos sobre un acorde

  • repetido de guitarra. Pendulum Man (954), por

    ltimo, el corte ms extenso y el nico estrictamente

    instrumental de la grabacin, reiteraba de una manera

    bastante ms dulce lo que ya el resto del lbum

    constataba: que Sutton y sus compaeros haban

    hecho de la manipulacin de las estructuras, de los

    cambios de dinmica y de la dilatacin de los tiempos

    factores tanto o ms relevantes que la construccin de

    atmsferas o la exploracin de nuevas texturas.

    La escucha de Hex puede entenderse en muchos

    sentidos como una experiencia dolorosa, pero, al

    mismo tiempo, tambin como el descubrimiento de

    algo tan bello que las afirmaciones de Sutton tipo

    jams nos ha interesado el rock o somos artistas, no

    creamos como un grupo tradicional se desploman

  • frente a una porcin musical tan delicada y esplndida

    [22].

    Sobre las ambiciones artsticas de Graham Sutton a la

    hora de encarar la grabacin de Hex no quedan dudas

    (Bark Psychosis no es un grupo musical, ms bien

    somos un equipo de rodaje. La idea de un grupo es

    totalmente juvenil [23]), una actitud, puede

    entenderse que incluso petulante, que mantendra con

    frreo racionamiento en aos posteriores.

    Tras la edicin de Hex y en un breve intervalo, Daniel

    Gish y John Ling abandonaron el barco, aunque el

    primero volvera a colaborar con Sutton en la nueva

    veta que ste pareci encontrar, el drum&bass. Como

    Boymerang, Sutton lleg a editar variossingles y un

    notable lbum, Balance of The Force (Regal, 1977). Para

  • entonces, un par de aos antes, ya haba dejado su

    impronta como guitarrista en Herd of Instinct, aquel

    primer lbum de ORang junto a sus admirados Paul

    Webb y Lee Harris. Ms tarde, en 1996, repiti la

    jugada en Fields & Waves.

    Lo que nadie poda esperar es que, justo una dcada

    despus de la edicin de Hex, Sutton, en compaa de

    Lee Harris y numerosos msicos de apoyo, resucitara a

    Bark Pyschosis para publicar un segundo lbum,

    Codename: Dustsucker (Fire), al menos tan

    recomendable como el primero y, desde una

    perspectiva formal composicin, ejecucin,

    produccin, puede que incluso superior. Nos

    aguardan nuevas entregas bajo tan histrica

    denominacin? Permanecemos a la escucha

  • Un reguero de plvora

    Slint: ramos tan jvenes

    Con Talk Talk como precedente y Bark Psychosis como

    detonante, la etiqueta post-rockhizo fortuna, y como

    en el ya sealado caso de los primeros, sirvi para

    englobar rpidamente las propuestas de bandas o

    msicos en activo desde antes de que el trmino se

    acuase. As, en Estados Unidos, el trabajo

  • aparentemente inclasificable de msicos como Jim

    ORourke, Gastr del Sol, Tortoise, Labradford, Rodan o

    Slint todos con discos muy destacables editados con

    aos de anticipacin o hasta en el mismo 1994 pas

    de pronto a ser post-rock. E igualmente sera

    considerado como tal el de otras bandas surgidas en

    torno al periodo fundacional: The For Carnation, June

    of 44, Sea and Cake, Rex, Dianogah, Trans Am,

    Karate

    Con dos claros polos de emisin originarios en las

    ciudades de Louisville (Kentucky) y Chicago (Illinois),

    sede esta ltima de un sello catalizador como Thrill

    Jockey, y con una notable facilidad para intercambiar

    msicos y construir un tupido rbol genealgico, el

    post-rock norteamericano abarc una serie de

  • propuestas en principio tan amplias y diferentes como

    las de los grupos britnicos sealados por Simon

    Reynolds en su artculo. Sin embargo, y como ya se ha

    apuntado, pocos de sus protagonistas reclamaron o

    reclaman la adscripcin a un gnero que, pese a su

    indefinicin, muchos an consideran vivo.

    En este sentido, cabe apuntar que una banda como la

    canadiense Silver Mount Zion, heredera tras varias

    encarnaciones del fenomenal legado de Godspeed You

    Black Emperor! capaz en su da de construir

    autnticas suites elctricas en discos como el doble

    lbum Lift Your Skinny Fists Like Antennas to Heaven,

    puso en circulacin a comienzos de 2008 un lbum tan

    intenso y recomendable como 13 Blues for Thirteen

    Moons (Constellation). O que los escoceses Mogwai

  • an siguen en relativa buena forma, como demostr

    tambin este ao The Hawk is Howling (Matador).

    Mirando algo ms atrs, a los primeros aos de la

    dcada, se constata que aunque no en la medida de los

    90, al post-rock an le quedaron fuerzas para ser

    reivindicado si no por los propios grupos, s por sus

    seguidores desde ttulos como Cold House, de los

    ingleses Hood, o The Earth Is Not a Cold Dead Place, de

    los texanos Explosions in The Sky.

    Saliendo del mbito anglonorteamericano, apenas

    hace falta recordar que bajo el post-rock se han

    encuadrado desde entonces centenares de proyectos,

    en no pocas ocasiones sin conexin real alguna entre

    ellos: de los islandeses Sigur Rs a los espaoles

    12Twelve, de los italianos Giardini di Mir a los

  • japoneses Boris. Y en cierto sentido, incluso resulta

    indiferente que unos y otros rechacen algo tan

    impreciso como la etiqueta post-rock a la hora de

    definir su msica: sta est ya tan asentada entre la

    crtica y el pblico melmano que difcilmente vamos a

    dejar de utilizarla para referirnos a propuestas como

    las suyas.

    Por ltimo, habra que sealar que incluso desde ese

    universo defendido por Joe Carducci, el de un

    improbable autntico rock, no han faltado aventuras

    arriesgadas empeadas en seguir adelante esquivando

    o saltando por encima de coordenadas supuestamente

    inamovibles (pienso, por ejemplo, en los sevillanos

    Orthodox, quienes procediendo de unos indudables

    orgenes heavies desembocan en un hipntico universo

  • donde conviven Black Sabbath y John Coltrane). Si as

    resulta, ser porque a la postre, el post-rock ha

    terminado por englobar algunas de las msicas ms

    narcticas que el odo recuerda. As que quizs

    Carducci tuviera razn: lo suyo era la gimnasia; lo de

    los grupos que l detestaba, y aquello que

    representaban, era y es la creacin musical libre

    partiendo del rock, sin lmites, fronteras ni cortapisas.

    Coda (o invitacin a otro debate)

    El siguiente texto fue publicado en Diario de Sevilla [24]

    en mayo de 2003 con motivo de un concierto de

    Godspeed You Black Emperor! y Hangedup en el ciclo

    Pop-Rock en el Central, celebrado en el Teatro Central

    de Sevilla. Aunque durante los cinco aos transcurridos

    hasta el momento de escribir estas lneas el

  • tratamiento que la prensa generalista y sus

    suplementos culturales deparan a la informacin

    musical ha cambiado mucho, en algunas cuestiones

    para bien y en otras, definitivamente, para mal, creo

    que vale la pena reproducirlo. Quizs en l se puedan

    encontrar motivos para otra reflexin ms all del

    post-rock.

    Sobre msica contempornea

    Es una cuestin sobre la que, probablemente, nunca

    nos pondremos de acuerdo, pero que vale la pena

    volver a formular con la esperanza de reavivar ese

    necesario, interesante y sano debate soterrado en

    estas latitudes por la displicencia, los prejuicios y el

    desconocimiento: Qu es msica contempornea?

  • En cualquier caso, no se trata ya tanto de establecer

    los lmites que separan la msica culta (el ms risible,

    autocomplaciente y desafortunado de cuantos

    eptetos puedan adjudicarse a un ejercicio de creacin

    sonora) de otros lenguajes musicales, sino, justo al

    contrario, de asumir de una vez por todas la existencia

    de un vasto territorio ajeno a los corss mentales en el

    que, desde hace dcadas, se estn produciendo

    algunas de las ms singulares y ricas propuestas

    compositivas e interpretativas de la historia de la

    msica.

    Todas las disciplinas artsticas han realizado y realizan

    un indispensable proceso de absorcin de elementos

    de su contemporaneidad: son los signos en los que el

    espectador se reconoce. La msica tambin lo ha

  • hecho, pero, en la mayora de las ocasiones a lo largo

    del ltimo medio siglo, emparedada entre la absurda

    rigidez de la tradicin acadmica y la voracidad de las

    industrias culturales de la que tambin sabe tanto el

    cine, cualquier logro alcanzado al margen o desde los

    mrgenes de ese academicismo ha sido ignorado o, en

    los peores casos, ninguneado por ste.

    Haga la prueba. Hojee cualquier sesuda revista cultural

    y encontrar artculos sobre cine, literatura, pintura,

    teatro o arquitectura plenamente identificados con su

    poca, pero, al llegar a la msica

    Provincia clave en ese vasto territorio al que me

    refiero, el rock, una msica con historia, dio ya

    tempranas muestras de su decidida voluntad artstica,

    experimental e innovadora, con la aparicin, a caballo

  • entre las dcadas de los 60 y los 70, de un puado de

    grupos y estilos dispuestos, precisamente, a diluir esos

    lmites. Krautrock,prog-rock o art-rock fueron entonces

    los adjetivos utilizados a la hora de referirnos a

    formaciones como Amon Dl, Faust, Can, Neu!, Van

    der Graaf Generator, King Crimson o The Soft Machine.

    De todas stas y de algunas ms, y casi en la misma

    medida que de los experimentadores del mbito

    acadmico, bebe el colectivo canadiense Godspeed

    You Black Emperor! Y para referirnos a ellos, y a los

    que van en el mismo barco, abreviamos: post-rock; el

    libre uso de cualquier referencia previa cualquiera:

    del serialismo a la psicodelia; de la msica concreta al

    free-jazz; del impresionismo a la experimentacin

    electrnica desde la perspectiva y el formato de una

  • banda de rock.

    Nueve msicos en escena, los mismos que registraron

    la tercera y, hasta el momento, ltima entrega

    discogrfica de la formacin, Yanqui U.X.O. De ella

    extraen la mayor parte del repertorio que, a lo largo de

    dos horas bis incluido, provoca en el Central una

    explosin elctrica como servidor no recordaba desde,

    hace ya once aos, aquella actuacin de Glenn Branca

    sin duda, otra de las influencias manejadas por

    GYBE!. Claro que hay ms, porque tras esos

    imponentes crescendos, que erigen y derrumban sus

    murallas snicas sobre los vapuleados sentidos del

    espectador, se agazapan ciento y un matices: la fiereza

    de esta guitarra o aquel violn puede tornarse pronto

    en sutil delicadeza. Ambos son los extremos,

  • manejados con absoluto magisterio, de cuya

    confrontacin nace esta experiencia.

    No s qu es msica contempornea, pero s que sta

    lo es, como lo es, en la misma medida, la propuesta del

    grupo precedente, Hangedup, tan sorprendente como

    inesperada: el sonido de la angustia servido con

    economa de medios (viola y percusiones) y

    abundancia de ideas y solvencia frente a los

    instrumentos (en el caso del baterista, Eric Craven,

    ms que solvencia, genialidad).

    Discografa recomendada

    La presente seleccin, ordenada por orden

    cronolgico, abarca un listado de lbumes en el que

    figuran desde algunos de los ms ilustres precedentes

  • del post-rock a varias de sus ltimas manifestaciones

    destacables durante los primeros aos del siglo XXI,

    pasando, claro est, por la que suele considerarse

    como edad dorada del gnero, el periodo que va desde

    1994 a 1999. Si existe alguna manera de entender el

    post-rock, o de saber incluso si ste existi, es

    escuchando estos ttulos.

    Talk Talk. Spirit of Eden (EMI, 1988)

    Talk Talk. Laughing Stock (Verve/ Polydor, 1991)

    Slint. Spiderland (Touch and Go, 1991)

    Moonshake. Eva Luna (Too Pure, 1992)

    Seefeel. Quique (Too Pure, 1993)

  • Gastr del Sol. The Serpentine Similar (Drag City, 1993)

    Bark Psychosis. Hex (Caroline, 1994)

    Disco Inferno. D. I. Go Pop (Rough Trade, 1994)

    Main. Firmament II (Beggars Banquet, 1994)

    Pram. Helium (Too Pure, 1995)

    Flying Saucer Attack. Further (Drag City, 1995)

    Labradford. A Stable Reference (Kranky, 1995)

    The Sea and Cake. Nassau (Thrill Jockey, 1995)

    Tortoise. Millions Now Living Will Never Die (Thrill

    Jockey, 1996)

  • Trans Am. Trans Am (Thrill Jockey, 1996)

    Mogwai. Young Team (Chemikal Underground, 1997)

    Laika. Sounds of The Satellites (Too Pure, 1997)

    Tortoise. TNT (Thrill Jockey, 1998)

    Sigur Rs. gtis byrjun (Fatcat Records, 1999)

    Godspeed You Black Emperor! Lift Your Skinny Fists

    Like Antennas to Heaven (Kranky, 2000)

    The Silver Mt. Zion Memorial Orchestra & Tra-La-La

    Band. Born into Trouble as the Sparks Fly Upward

    (Constellation, 2001)

    Hood. Cold House (Domino, 2001)

    Dianogah. Millions of Brazilians (Southern Records,

  • 2002)

    Explosions in The Sky. The Earth Is Not a Cold Dead

    Place (Temporary Residence, 2003)

    12Twelve. Speritismo (Boa, 2004)

    Orthodox. Amanecer en puerta oscura (Alone

    Records, 2007)

    Notas

    [1] Trans Am. Jvenes contra la paranoia. Csar

    Estabiel. Rock de Lux n 152, mayo 1998. [Volver]

    [2] El propio Simon Reynolds descubrira

    posteriormente que el trmino post-rockhaba sido

    utilizado con anterioridad. Entre otros, por James

    Wolcott, quien lo us en una entrevista a Todd

  • Rundgren para Creem Magazine en julio de 1975. Al

    final de la misma, Rundgren se quejaba de que el rock

    se haba vuelto tan vulgar, tan reiterativo y tan

    enredado en intereses comerciales que haba llegado

    el momento de ir ms all. Cmo ser conocido ese

    fenmeno post-rock?, le preguntaba el periodista.

    Por qu no llamarlo simplemente msica?, le

    contestaba Rundgren. Puede consultar laentrevista

    completa.[Volver]

    [3] El artculo de Simon Reynolds puede leerse ntegro

    aqu. La web Contraculturaofrece una traduccin al

    espaol. Como ya se ha apuntado al comienzo, el

    volumenDespus del Rock (Caja Negra, Buenos Aires,

    2010) incluye una nueva traduccin, ms respetuosa

    con el original, de dicho texto.[Volver]

  • [4] The Cambridge Companion to Pop and Rock.

    Cambridge University Press, 2001. Publicado en Espaa

    como La otra historia del Rock. Ma Non

    Troppo-Robinbook, 2006. Traduccin de Jorge

    Conde.[Volver]

    [5] Rock and the Pop Narcotic. Joe Carducci. Redoubt

    Press, 1991.[Volver]

    [6] El artculo sera reproducido aos ms tarde, bajo el

    escueto ttulo Post-rock, en el volumen recopilatorio

    de textos Simon Reynolds: Bring The Noise. 20 Years of

    Writing About Hip Rock and Hip Hop. Faber and Faber,

    2007.[Volver]

    [7] El mencionado artculo de Ivn Conte, Ms all de la

    crtica musical, puede consultarse aqu. Puede

  • encontrar otros textos suyos en el blog La increble

    verdady, ms recientemente, La increble verdad

    Redux.[Volver]

    [8] Joe Carducci pareca haberse convertido para

    Reynolds en un personaje recurrente, hasta el punto

    de citarlo de manera reiterada, entre otros, en textos

    comoWasted Youth. Grunge and the return of Heavy

    (The Observer, noviembre 1992),State of

    Interdependence. Britain and America, and the Special

    Relationship in Pop Music (New York Times,

    septiembre 1993) y Blur versus Oasis. (New York Times,

    octubre 1995), todos incluidos en el volumen

    recopilatorio mencionado en la nota [6].[Volver]

    [9] Introspective. Aram Garriga, 2007. Producido por

    The Visual Suspects y estrenado en contadas salas

  • mediante su participacin en festivales, no cuenta

    hasta la fecha, lamentablemente, con edicin en

    DVD.[Volver]

    [10] Popular Music: The Key Concepts,

    Roudledge-Taylor & Francis Group, 2005. Publicado en

    Espaa el mismo ao como Diccionario del rock y la

    msica popular, Ma Non Troppo-Robinbook.

    Traduccin de Joan Sard e Ivn Moldes

    Vallejo.[Volver]

    [11] Tortoise, caparazn subliminal. Nando Cruz. Rock

    de Lux n 130, mayo 1996.[Volver]

    [12] Agitando los 90. Rock Indie. Joan Pons. Rock de Lux

    n 162, abril 1999.[Volver]

    [13] The End of History and the Last Man. Francis

  • Fukuyama, Harper-Collins Publishers, 1992. Publicado

    en espaol como El fin de la Historia y el ltimo

    hombre, Editorial Planeta, Buenos Aires, Argentina,

    1992.[Volver]

    [14] Desgraciadamente, la entrevista completa,

    publicada en su da por Under The Radar Mag, ya no

    est disponible on line.[Volver]

    [15] Flying Saucer Attack. Cantos de sirena. Guillermo Z.

    del guila. Rock de Lux n 124, noviembre

    1995.[Volver]

    [16] Un drone es un recurso musical consistente en el

    sostenimiento o reiteracin de una nota o acorde

    musical a lo largo de una composicin o

    improvisacin.[Volver]

  • [17] Talk Talk. Spirit of Eden. Mark Cooper. Q, octubre

    de 1988. La resea completa puede consultarse

    aqu.[Volver]

    [18] En un divertido artculo para su blog en The

    Guardian, Wherefore art thou Mark Hollis?, publicado

    en abril de 2008, el veterano Alan McGee recordaba

    que EMI lleg a demandar a Talk Talk por haber hecho

    msica no comercial y premeditadamente oscura.

    Pese a lo ridculo del caso por la imposibilidad de

    asegurar de antemano tal extremo, el pleito sent el

    precedente para la clusula por la cual las grabaciones

    de una banda tienen que ser de naturaleza comercial

    satisfactoria. Puede consultar dicho artculo

    aqu.[Volver]

    [19] Puede consultar la entrevista completa

  • aqu.[Volver]

    [20] La evolucin de la formacin durante aquellos

    aos previos a Hex puede rastrearse en Independency,

    lbum recopilatorio de singles aparecidos entre 1989 y

    1992 y publicado, tambin en 1994, por 3rd

    Stone.[Volver]

    [21] Entrevista de Nick Southall a Graham Sutton,

    realizada 2004 para Stylus Magazine, con motivo de la

    publicacin de Codename: Dustsucker. Puede leerse

    ntegra aqu.[Volver]

    [22] Bark Psychosis. Paisaje en la niebla. Juan Cervera.

    Rock de Lux n 114, diciembre 1994.[Volver]

    [23] Graham Sutton, citado por Jess Llorente y Vctor

    Lenore en el dossier Post-rock. La nueva mayora.

  • Factory n 10, abril-junio 1996.[Volver]

    [24] Sobre msica contempornea. Blas Fernndez.

    Diario de Sevilla, 26/5/2003. Resea del concierto

    celebrado en el Teatro Central el da 24 del mismo

    mes.


Recommended