+ All Categories
Home > Documents > PTR, 201, ccc, periodico

PTR, 201, ccc, periodico

Date post: 01-Mar-2016
Category:
Upload: ptr-ccc-ccc
View: 232 times
Download: 0 times
Share this document with a friend
Description:
PTR, 201, ccc, periodico
Popular Tags:
12
Clase contra Clase 27 de Abril de 2013 Nº201 año XIII Colaboración $300 PERIODICO QUINCENAL DEL PARTIDO DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS
Transcript
Page 1: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 1

Clase contra Clase27 de Abril de 2013 Nº201 año XIII Colaboración $300

PERIODICO QUINCENAL DEL PARTIDO DE TRABAJADORES REVOLUCIONARIOS

Page 2: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase2

El pantano parlamentario, y la fuerza de trabajadores

y estudiantes

La lucha contra el lucro y por la educación gratuita del movimiento estudiantil, fue decisiva para la destitución de Beyer. Buscando aprovecharla electoralmente, los parlamen-tarios de la Concertación y el PC junto a los independientes (la oposición), se vieron obli-gados a destituir al Ministro de Educación –aunque en los gobiernos de la Concertaciòn se profundizó la educación de mercado instalada en dictadura.

Así, el Gobierno fue derro-tado. Y tras esta derrota, a lo que se dedica –al igual que los empresarios- es a hacer decla-raciones para atrincherar sus huestes. Marcar límites. Decirle a los estudiantes y a los traba-jadores, que sus demandas no serán satisfechas. Es la intransi-gencia del Gobierno, la compli-cidad engañosa de la oposición parlamentaria, la que empuja a una mayor lucha de clases.

El movimiento estudiantil y de los trabajadores, con sus movilizaciones, huelgas, paros, está entonces luchando para arrancárselas. La discusión, es ¿cómo?.

El pantano parlamentarioEl Gobierno ninguneó al

ninguneable Parlamento tras la acusación constitucional con-tra su héroe de última hora, el ministro del lucro Beyer.

Pero tras ser nombrada en su nuevo puesto, la ahora ministra de Educación, la em-presaria Carolina Schmidt, ex ministra del Servicio Nacional de la Mujer, declaró que ella no discutirá nada con el movi-miento estudiantil. Que se dis-cuta en el Parlamento.

El Gobierno manda a dis-cutir al mismo Parlamento que denosta. ¿Por qué? Porque es un pantano en el que nada se resuelve –salvo la votación de leyes favorables a los empresa-rios. Sólo se pierde el tiempo: allí mueren las demandas del movimiento estudiantil, como vimos el 2011. Allí mueren las demandas del movimiento de los trabajadores, como vemos cada año con la discusión del salario mínimo, el reajuste del sector público, el multirut.

El Gobierno, se quiere sa-car de encima el problema. Y manda un primer mensaje: nin-guna de sus demandas se van a conseguir.

Manda otro mensaje más.

Todo va a seguir como estáEs lo que sigue diciendo

el Gobierno. Como agente

control tri-estamental, de las universidades privadas, y por una nueva Educación Nacional Unificada, que termine con el subsidio a los privados en la educación media y básica.

Los trabajadores tienen que avanzar en el camino ini-ciado por los portuarios y los mineros. Pero los trabajadores movilizándose en el cobre, los puertos, los forestales, de la construcción, los servicios, la industria, la educación, hoy es-tán divididos en múltiples cen-trales, federaciones, sindicatos base. Hay que convocar a un Encuentro Nacional para uni-ficar sobre bases nuevas: una política combativa, la democra-cia directa de los trabajadores, una política de clase indepen-diente de cualquier variante patronal: un movimiento de los trabajadores antiburocrático, combativo, democrático y cla-sista.

Y elaborar un Pliego Unico de Peticiones. Las demandas fundamentales están puestas sobre la mesa: terminar con la subcontratación y el traba-jo eventual, terminar con los salarios de hambre que no permiten ni siquiera una cola-ción, terminar con las prácticas anti-sindicales y los atropellos patronales, renacionalizar bajo control de los trabajadores las minas y los puertos privatiza-dos. Todo lo que la Concerta-ción profundizó de la herencia de la dictadura, y ahora conti-núa la derecha.

Si la clase trabajadora une sus filas, podrá atraer detrás de si a las fuerzas de los estu-diantes y pobladores, con una política de los trabajadores in-

dependiente de toda variante patronal, sin burócratas, basada en la democracia de base de los trabajadores para discutir un Plan de Lucha común.Y pre-parar un Paro Nacional.

Este 1º de mayo avanzar en la lucha por poner en pie un nuevo movimiento de trabajadores antiburo-crático, clasista, combativo y democrático, y exigir un Comité para el Paro Na-cional

La CUT habló de llamar a un Paro Nacional para el 11 de julio. Otros años hizo lo mis-mo, y quedó en la nada.

Planteará sus demandas este 1º de mayo.

Pero a la vez, la dirección oficial de la CUT, el PC de Bár-bara Figueroa y el PS de Arturo Martínez, pretende conseguir-las con sus “acuerdos de vo-luntades” con la CPC, con sus alianzas con la Concertación. Así, no conseguiremos nues-tras demandas. Y las huelgas, los paros y las movilizaciones, serán llevadas a los pies de los guardianes de los intereses de los empresarios, la Concerta-ción.

Este 1º de mayo, hay que luchar por la unidad antibu-rocrática, clasista, combativa y democrática de la clase traba-jadora. Y exigir que se convo-que a un Comité para el Paro Nacional, abierto a los dirigen-tes sindicales de base, delega-dos de los lugares de trabajo elegidos en asamblea, abiertos a delegados de los estudiantes y pobladores.

NICOLÁS MIRANDA

Editorial

directo de losempresarios.

En la educación, sin pelos en la len-gua ya, dice que defiende el lucro, la educación como negocio. Piñera dijo que su Gobierno defenderá la educación privada y subven-cionada: “Nosotros defendere-mos la libertad de enseñanza, la educación privada subven-cionada y la libertad de elegir dónde educarse”.

En el trabajo, hablan los em-presarios con su propia voz: el nuevo presidente de todos los empresarios, Lorenzo Cons-tans, de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC, asociación de todas las asociaciones de empresarios), dijo que no deben hacerse pa-ros ni movilizaciones. Habla de diálogo, pero uno de los suyos, recientemente en los puertos, negaba siquiera el derecho a la colación a sus trabajadores.

Nada van a dar. Todo habrá que arrancárselos.

Ni derecha ni Concerta-ciónPor una Asamblea Consti-tuyente Libre y Soberana, basada en la movilización

El gobierno es de los em-presarios, con la derecha o con la Concertación.

El Parlamento binominal y de los parlamentarios millona-rios, es de los empresarios.

Son trincheras de la defen-sa de los intereses de la clase de los empresarios: salarios de hambre, pensiones de hambre, educación, salud y previsión social de mercado, saqueo de los recursos naturales, repre-sión. Toda la herencia de la dic-tadura que sigue en pie, y son ellos sus guardianes.

¡Que se vayan todos! Hay que luchar por una Asamblea Constituyente Libre y Sobera-na basada en la movilización de todo el pueblo trabajador, en el camino de una República de Trabajadores.

Las mesas de diálogo, el lo-bby parlamentario, las alianzas con la Concertación, de nada sirven a los trabajadores y los estudiantes. Hay que unir fuer-

zas, para una política indepen-diente de la derecha y la Con-certación, y para prepararse a arrancarles nuestras demandas.

Preparar un Encuentro para luchar unidos `por un Pliego Unico de Peticiones

Todo está empujando a la unidad de la lucha de clases de trabajadores, estudiantes, po-bladores.

Las movilizaciones por calendario de las direcciones oficiales de los estudiantes, muestran la fuerza de los estu-diantes. Pero terminan siendo testimoniales. Los “paros de advertencia” muestran la fuer-za de los trabajadores, pero también resultan testimoniales.

Es necesario dar un paso más allá.

Hay que avanzar a un En-cuentro Nacional para elabo-rar un Plan de Lucha por un Pliego Unico de Peticiones. Para terminar con toda la he-rencia de la dictadura, y sus guardianes de la derecha y la Concertación.

Un encuentro con dele-gados de base, con mandatos de asambleas. No unidades por arriba, en conferencias de prensa.

El movimiento estudiantil, para conquistar sus demandas, tiene que avanzar en su unidad desde la base. Hay que unir a los estudiantes universitarios de las Universidades públicas y privadas. Y a los universitarios con los secundarios.

Para fortalecerse, contra un gobierno y empresarios que cerrarán sus filas contra nosotros hay que convocar a un Encuentro Nacional Estu-diantil de Lucha con delegados de base elegidos por asamblea, para retomarla lucha por la educación gratuita para todos ahora, y la estatización, con

Page 3: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 3

Este 1º de mayo: Por un nuevo movimiento de lostrabajadores anti-burocrático, combativo, democrático y clasista.

Nacional

Este 2013, no es un año más para los trabajadores. No sólo porque es un año de elecciones. También, por-que estamos viendo la fuerza que tenemos los trabajadores como clase con nuestras huelgas, paros y movi-lizaciones, y muchas de ellas en los lugares donde más le duele a la clase patronal. ¿Lograremos transformar esa fuerza en organización para ter-minar con los abusos y la impunidad de la clase patronal y sus partidos de la derecha y la Concertación?

Las huelgas, paros y movilizaciones este 2013, muestran la fuerza de la clase trabajadora…

En casi 5 meses, llevamos cerca de 70 huelgas y paros, con moviliza-ciones, a lo largo de todo Chile. En todos los sectores de la economía: en la minería, los puertos, la industria, los servicios, el comercio, el sector pú-blico. Algunas son derrotadas, otras obtienen sus demandas. Todas juntas, van mostrando la fuerza de la clase trabajadora.

Algunas de ellas, en el corazón de la economía de Chile: los forestales, los mineros, los portuarios. Donde explotándonos, los patrones, embol-san sus multimillonarias ganancias a costa de nuestro trabajo. En los días de estos paros, se mostró quién pro-duce la riqueza, se puso en cuestión la propiedad privada de los empresa-rios. Por eso se alarmaron.

… y la alarma de los empresariosTras las huelgas de los mineros y

los portuarios, los empresarios en-cendieron las alarmas. El presidente de los empresarios, de la Confedera-ción de la Producción y el Comercio

(CPC) Andrés Santa Cruz escribió: “No permitamos que los paros ile-gales, las acciones violentistas o la irracionalidad prevalezcan en nuestro país como manera de corregir los problemas”.

Si ni media hora de colación que-rían dar en sus puertos. Si tienen la mayoría de los trabajadores sub-contratados en la minería. Todos los trabajadores con salarios de hambre, pensiones de hambre, accidentes de trabajo, represión cuando nos movili-zamos, practicas anti-sindicales todos los días. Hasta cargan en una empresa, con el asesinato reciente de un diri-gente sindical, Juan Pablo Jimenez.

Nosotros mostramos fuerza, y ellos se alarman. Pero aun así, los em-presarios siguen impunes.

Derecha y Concertación, al servicio del patrón

Buscan dividirnos. Nos reprimen. Están del otro lado.

Los partidos patronales de la Concertación y la derecha. Que de-fienden el lucro en la educación. El lucro en la salud. El robo de las AFP. Los salarios de hambre. Las pensiones de hambre. La subcontratación. El bi-nominal con sus candidatos elegidos a dedo que legislan a favor de los em-presarios.

Del otro lado, están los partidos patronales de la Concertación y la derecha. Que callan cuando asesinan a un dirigente sindical como Juan Pa-blo Jiménez y nadie mueve un dedo, dejando al asesino en la impunidad. Que responden con represión y cri-minalización de nuestras luchas. Que impiden la organización sindical con sus prácticas anti- sindicales.

En el medio, están los dirigentes de siempre. Los que están a la cabeza de la CUT –la Concertación y el PC: que sostienen la vuelta de la Concer-tación, que por 20 años nos tuvo así, y en la oposición le votó todas las leyes de la derecha en el Congreso. Que mantienen divididas las filas de los trabajadores. Que siguen firmando acuerdos con los empresarios (como ahora el Acuerdo de Voluntades con la CPC).

A su costado están quienes man-tienen sus centrales, federaciones y sindicatos aparte. Es que en algo tienen razón: no se puede seguir sosteniendo a la Concertación y los acuerdos con los empresarios. Pero también así se mantienen divididas las filas de los trabajadores.

Los trabajadores tenemos que avanzar en el camino iniciado por los portuarios: la unidad combativa de nuestras fuerzas, para conquistar nuestras justas demandas.

Por la unidad de las filas de la cla-se trabajadora para poner en pie un nuevo movimiento de los tra-bajadores sin burócratas, comba-tivo, democrático y clasista

Tenemos que luchar por la uni-dad de nuestra clase, sin confianza en ningún patrón ni sus partidos de la derecha o la Concertación. Por una unidad combativa: con sindicatos para la lucha por nuestras justas demandas. Por una unidad basada en la demo-cracia directa de la base de los traba-jadores: que se decida en asambleas, que se puedan revocar los dirigentes, que se impulsen comisiones de dele-gados como base de los sindicatos.

Por poner en pie un nuevo movi-

miento de los trabajadores sin burócra-tas, combativo, democrático y clasista.

Hay compañeros que convocan a actos aparte. No se le puede regalar la CUT ni ninguna organización a nadie.

Tenemos que convocar a un Encuen-tro Nacional para unificar todas nues-tras fuerzas sobre estas bases nuevas. Y elaborar un Pliego Unico de Peticiones y convocar a un Paro Nacional.

Las demandas fundamentales están puestas sobre la mesa: terminar con la subcontratación y el trabajo eventual, terminar con los salarios de hambre que no permiten ni siquiera una colación, terminar con las prácticas anti-sindicales y los atropellos patronales, renacionali-zar bajo control de los trabajadores las minas y los puertos privatizados.

Exijamos un Comité para el Paro Nacional

La CUT habló de llamar a un Paro Nacional para el 11 de julio. Otros años hizo lo mismo, y quedó en la nada.

Planteará sus demandas este 1º de mayo.

Pero a la vez, la dirección oficial de la CUT, el PC de Bárbara Figueroa y el PS de Arturo Martínez, pretende con-seguirlas con sus “acuerdos de volunta-des” con la CPC, con sus alianzas con la Concertación. Así, no conseguiremos nuestras demandas. Y las huelgas, los pa-ros y las movilizaciones, serán llevadas a los pies de los guardianes de los intere-ses de los empresarios: la Concertación.

Este 1º de mayo exijamos que se convoque a un Comité para el Paro Na-cional, abierto a los dirigentes sindicales de base, delegados de los lugares de tra-bajo elegidos en asamblea, abiertos a de-legados de los estudiantes y pobladores.

Page 4: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase4

CUT y la dirección del PC y PS. Porque la CUT sigue siendo la organización obrera más gran-de del país, y es necesaria recu-perarla expulsando a la buro-cracia. Y para ello, necesitamos políticas alternativas. No basta con subir el valor/turno del eventual: hay que pasar a plan-ta. No basta con denunciar las privatizaciones y luego nego-ciar la mitigación: hay que re-chazar de plano toda licitación y en cambio ponerse en pie de recuperar los puertos, reesta-tizándolos y poniéndolos bajo control de los trabajadores mismos.

El acuerdo logrado en An-tofagasta el 05 de Abril decía: “03.- La empresa no tomará represalias en contra de los trabajadores movilizados a ni-vel nacional, ni se tomarán ac-ciones en contra a raíz de esta movilización.” Pero 10 días después, Ultraport de Valparaí-so desvinculó a 4 compañeros, por “no cumplir con el perfil” que exige la empresa. Lo cierto es que es un ataque revanchis-ta. Pretende que nadie más se movilice ni los cuestione. Pero lo único que genera es más movilización. Porque los por-tuarios ya no están dispuestos a dejarse llevar por ningún tipo de abuso. En Enero acorda-ron en el Congreso Portua-rio: “si un puerto para, todos los demás pararán en apoyo”. En Marzo pararon 13 puertos para reincorporar a 3 grueros de Antofagasta, cosa que se logró en 2 días. Luego vino el gran paro nacional en apoyo a Mejillones. Y ahora, el grupo Von Appen cree que asustará a alguien. Pero el Paro ya está andando, y el movimiento por-tuario no se detendrá con esto. Finalmente, los cuatro trabaja-dores despedidos de Valparaí-so fueron reincorporados.

¡POR UN NUEVOMOVIMIENTO OBRERO COMBATIVO, CLASISTA,

DEMOCRÁTICO Y ANTIBUROCRÁTICO!

fuerza organizada como clase explotada, con el apoyo de to-dos los oprimidos, podremos liberarnos de eso. Por ello es que “El papel de los sindicatos en nuestro tiempo es, pues, o el de servir como instrumento secundario del capitalismo im-perialista para la subordinación y el disciplinamiento de los obreros y para obstruir la re-volución, o, por el contrario, el sindicato puede convertirse en el instrumento del movimiento revolucionario del proletaria-do.” (León Trotsky, Los sindica-tos en la era de la decadencia imperialista, 1940).

Esto quiere decir, enton-ces, que es la estructura mis-ma del funcionamiento de los sindicatos lo que debe cam-biar. Las asambleas deben ser la instancia máxima resoluti-va. Ahí es donde la base debe hacer pesar sus tendencias y tomar sus decisiones, dejando el detalle de lo práctico a co-misiones. Esto, con dirigentes revocables en todo momento y que se mantengan trabajan-do, además de mantener la más plena democracia interna y libertad de tendencias políti-cas para todos aquellos que no defiendan a los empresarios. Tan importante es esto, como que los sindicatos combativos deben ir más allá: armarse de una política de alianzas con otros sectores obreros, como correctamente viene haciendo la Unión Portuaria respecto de los sindicatos mineros, frutíco-las y forestales. Y aún más, res-pondiendo a las demandas más sentidas de la sociedad, como los de los estudiantes y la edu-cación gratuita, la salud, el de-recho a la autodeterminación mapuche, etc.

Esto es importante, por-que lo que se pone en juego son los destinos no de un sec-tor de nuestra clase, sino del conjunto del pueblo explotado y oprimido. Por ello es que, por ejemplo, no podemos ha-cer vista gorda respecto de la

lizaciones, la nueva generación portuaria paró en apoyo a Me-jillones, y fue parte fundamental del triunfo del Paro Nacional, lo cual se realizó justamente pasándole por encima a los se-cuaces de Roberto Rojas de la Cotraporchi, que realizaban la indigna tarea de fomentar en-tre los compañeros que aten-dieran los buques desviados desde otros puertos en paro, actuando como reemplazantes, jugando con las necesidades económicas de los portuarios, pero que es un cosa que se cortó de una vez por todas.

Es que la entrada en escena política de este batallón central de nuestra clase no solamente hizo chillar a los empresarios y su gobierno, muertos de dolor en sus bolsillos. La entera cas-ta sindical burocrática vio con horror cuál puede ser su des-tino cuando la base obrera se lanza a la lucha.

Esto tiene una importancia estratégica de primer orden. Porque no solamente se trata de demandas mínimas que se pueden cumplir. Se trata de nuestra entera historia como clase: seguimos o no seguimos siendo explotados, abusados, expropiados de todos nues-tros derechos. Los empresa-rios, aunque se hagan pasar falsamente como amigos del pueblo, defenderán sus bolsi-llos con la fuerza. Los traba-jadores debemos tener claro eso, y sacar en conclusión que seremos los que, con nuestra

de Iquique lo habían logrado ya el 2008, expulsando al corrup-to Jorge Silva. Pero Mejillones, para salir a la lucha por ½ hora de colación y casino, le tuvo que pasar por encima a los di-rigentes de la Cotraporchi, que son impulsores de las políticas empresariales como las priva-tizaciones. Los representantes de los amarillos Sergio Baeza y Roberto Rojas, dirigentes de esta Cotraporchi, fueron so-brepasados por los portuarios en lucha.

Es que el sindicalismo bu-rocrático es uno de los ma-yores lastres que arrastramos como clase trabajadora. Este sindicalismo que lo único que hace es subordinarnos a los planes empresariales, ser una camisa de fuera a nuestra or-ganización, cumplir al pie de la letra el Código del Trabajo es-crito con sangre obrera en dic-tadura, delatarnos a la empresa cuando nos quejamos, actuan-do como matones ante el más mínimo cuestionamiento. Este sindicalismo burocrático, an-quilosado y vetusto, como el que ha tenido a la CUT de ro-dillas por más de 20 años, es uno de nuestros mayores pro-blemas a resolver.

En Mejillones se viene dan-do una lucha antiburocrática que implicó la táctica de vaciar los sindicatos de los amarillos y llenar el combativo. Pero no ocurre solamente en Mejillo-nes. En Valparaíso, y después de más de 10 años sin movi-

RICHARD

Al momento de cerrar esta edición, habían sido reincorpora-dos los 4 compañeros de Valpa-raíso desvinculados. Ante la pura amenaza del Paro Nacional Inde-finido, los empresarios la pensa-ron 2 veces y retrocedieron. Esto es un nuevo triunfo.

El Paro Portuario y la lucha contralos dirigentes

amarillos 22 de Abril del 2013

El Paro Portuario Nacional de 21 días, que terminó el 05 de Abril, no cayó del cielo. Fue producto de una lucha que se arrastra hace más de una dé-cada, con grandes iniciativas desde Iquique, la VIII región y San Antonio. El paro portuario no solamente le dobló la mano al empresariado y su gobierno, con inmenso impacto en los rubros claves como la minería, la fruta y la madera. También revivió el histórico método obrero del Paro en Solidaridad, con una organización de hecho como la Unión Portuaria, que logró negociar por rama im-poniéndose por fuera de una negociación reglada.

Pero también hay algo nue-vo: se vienen dando fenómenos de ruptura y expulsión de di-rigentes amarillos, de empresa. Los compañeros de la Fetrapi

Movimiento Obrero

Page 5: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 5

A 127 AÑOS DE LA MATANZA EN CHICAGO¡POR UN 1º DE MAYO DE LOS TRABAJADORES, CLASISTA Y COMBATIVO!

Después de la Guerra de Secesión (1861-1865) en Esta-dos Unidos (EE.UU), la Unión, que agrupaba a los Estados del Norte, logró imponer la unifi-cación política de todo el país a la derrotada Confederación de Estados del Sur. El nuevo país surgido de la guerra civil norteamericana, fue hegemo-nizado por el Norte indus-trializado y fabril. Esta zona de EE.UU concentraba el 90% de la producción industrial manu-facturera y el 70% de la pobla-ción del país. A su vez, era el mayor polo de atracción para los migrantes que provenían de Europa, en particular, italianos, ingleses y alemanes. Entre 1850 y 1890, las tres ciudades nor-teamericanas que recibieron la mayor cantidad de estos in-migrantes, fueron: Nueva York, Filadelfia y Chicago. Todas ciu-dades industriales del Norte de gran concentración laboral y con presencia de organiza-ciones sindicales, anarquistas y socialistas.

El 1° de mayo de 1886, un millón de trabajadores de los Estados Unidos (principalmen-te del Norte) se lanzaron a huelga general por la demanda de la jornada laboral de ocho horas sin rebaja de salario. En Chicago, Pittsburgh, Newark, Saint Louis, Boston, Louisville, Baltimore, Nueva York, etc.,

miles de obreros se lanzaron a huelga: carpinteros, ebanistas, pintores, tipógrafos, costureras, barnizadores, fabricantes de piano, sombrereros, mecánicos, empleados de farmacias, etc. La huelga fue organizada por la American Federation of La-bour (AFL). Para el mismo día de la huelga, varias empresas habían cedido a la demanda de los trabajadores. En ciudades de la Costa Este, como Boston, los gremios patronales cedie-ron ante la de file:///C:/Users/Roberikom/Pictures/infogra-f%C3%ADa1demayo.jpg man-da de los obreros, declarando legal la jornada de ocho horas para todos los huelguistas. Lo mismo ocurrió en Saint Louis y Washington. Pero en Chica-go, la lucha obrera tomó otro desarrollo.

En la capital del Estado de Illinois, la huelga tomó un cur so sangriento. Era una ciudad donde la jornada laboral era de más de 13 horas diarias como promedio (llegando en algunos casos a 16 horas). La situación material de miseria y extensa jornada laboral, gatilló una gran movilización obrera cuando se llamó a la huelga general. Todas las industrias y empresas se fueron al paro, salvo la fábrica de maquinaria agrícola McCor-mik, que se mantuvo funcio-nando con rompehuelgas. La Unión de Trabajadores de la Madera organizó una manifes-tación el 3 de mayo frente a di-

cha fábrica, a la que concurrie-ron miles de trabajadores. Ahí apareció Hessois August Spies, periodista anarquista de origen alemán. Cuando los obreros se abalanzaron contra los rompe-huelgas, apareció un tumulto de policías, que abrió fuego, asesinando a 6 trabajadores. Otro periodista alemán lla-mado August Fischer, escribió unos pasquines denunciando la matanza y haciendo el llamado a los obreros a concentrarse el día siguiente en la Plaza Hay-market de Chicago.

El 4 de mayo de 1886 se reunieron 15 mil trabajadores en la plaza. Entre los agitado-res que leyeron discursos es-tuvo Samuel Fielden y Michael Schwab. Cuando ya se estaba retirando la gente, apareció un contingente de 180 policías cargados con fusiles. De la mu-chedumbre salió una bomba del tamaño de una pelota de beisbol y estalló en la columna policial, hiriendo a 60 policías, de los cuales uno falleció. Esto gatilló la orden de disparar contra los manifestantes; se había iniciado la masacre. El resultado final fueron 38 obre-ros muertos, 115 heridos y 6 policías muertos. En Chicago se desplegó el Estado de Sitio para que las fuerzas de seguri-dad dieran con “los culpables”. Se realizaron redadas a todos los locales considerados “ni-dos” de anarquistas y socialis-tas. Se apresaron a 300 traba-

jadores y supuestos agitadores de la huelga. Se consideró que los principales agitadores y or-ganizadores de la huelga por la jornada laboral de ocho horas fueron: August Spies, Albert Parsons, Adolf Fischer, Georg Engel, Louis Lingg, Samuel Fielden y Michael Schwab. Es-tos dirigentes anarquistas y socialistas fueron culpados por la Justicia como incitado-res a la huelga y responsables de haber lanzado la bomba al contingente policial. De este modo, fueron condenados a la horca; Spies, Parsons, Fischer y Engel. Por su parte, Fielden y Schwabb fueron condena-dos a cadena perpetua. Lingg se suicidó. El ahorcamiento de los luchadores obreros con-mocionó al mundo. Desde ese acontecimiento histórico, las organizaciones internacionales de la clase trabajadora vota-ron como día internacional del trabajador el 1° de mayo, en conmemoración a los “márti-

res de Chicago” que dieron su vida por las demandas de los trabajadores. Dichas demandas todavía tienen plena vigencia, como la reducción de la jor-nada laboral, la mejora de las condiciones de trabajo y el derecho efectivo a negociación colectiva.

Para que este 1° de mayo sea clasista y combativo, de-bemos extraer las lecciones de dicho proceso histórico donde los trabajadores de Chi-cago fueron asesinados por demandar la jornada de ocho horas. Es que solo la organi-zación de los trabajadores, su unión como clase social, per-mitirá imponer sus demandas a los empresarios y su Estado. Por la realización de un 1° de mayo que conmemore lo me-jor de la experiencia histórica de los trabajadores de Chile y el mundo, es por lo que se hace presente la Liga por un Partido de Trabajadores Revolucionarios.

Movimiento Obrero

Se convoca a la primera huelga general por las 8 horas. Varios obreros son asesinados y heridos por la represión policial.

Los huelguistas se concentran frentea la fàbrica Mc Cormick.Spies lidera el acto.

Miles de Obreros se concentran en Haymarket. La policìa carga contra los huelguistas. En medio de las corridas estalla una bomba. Se producen deten-ciones masivas, y los dirigentes son apresa-dos y acusados de ser autores de atntado.

La Burguesía quiere dar una lección ejemplar. El juicio es una farsa. Los testigos y las pruebas son falsos. Cinco diri-gentes son condenados a la horca

La II Internacional declara al 1º de Mayo como “Dìa Internacional de los Trabajadores”

LOS MÁRTIRES DE CHICAGO Historia del 1º de Mayo

VICENTE MOLINA

Page 6: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase6 Estudiantil

POR UN PLAN DE MOVILIZACIONES PARA RETOMAR LA LUCHA POR LA EDUCACIÓN GRATUITA

Acusación Constitucional y las dos agendas del Movimiento Estudiantil.

Luego de la movilización histórica del 11 de abril, que a pesar la pri-mera marcha oficial del año, igualó en convocatoria algunas de las más grandes marchas del 2011, es un botón de muestra de las contradic-ciones que cada vez se hacen más agudas en este chile neoliberal que instauro la dictadura y que perfec-cionó la derecha y la concertación. En conferencia de prensa, las direc-ciones actuales del movimiento es-tudiantil (Autonomistas, JJCC, Con-certación, UNE) declaraban como un éxito la convocatoria e instaban a las distintas alternativas presidencia-les a pronunciarse por los distintos temas de fondo que había planteado los estudiantes, hablaban de fin al lu-cro y de gratuidad de la educación para un futuro incierto. A su vez, con la designación de Carolina Shmidt como nueva ministra, el gobierno quiere insistir con su política educa-tiva privatizadora (Superintendencia de Educación Superior, nueva Ley de Acreditación y financiamiento estudiantil), pero con un rostro dia-logante. Y vimos nuevamente a los dirigentes del CONFECH llamando al diálogo a quienes ya sabemos que cederán. Incluso lavándole la cara a la nueva ministra, diciendo que tal como ella “defendió a las mujeres”, que se ponga del lado del movimien-to estudiantil. Boric por su parte, en el encuentro empresarial ICARE hizo un llamado respetuoso a que los empresarios se modernizaran y aportaran con una buena educación. ¡Una y otra vez nos llevan a un ca-llejón sin salida, mientras seguimos siendo miles en las calles!

Es el camino que quieren seguir, movilizaciones cada cierto tiem-po, en este caso la próxima se fijo para el 8 de mayo (casi un mes de tiempo), para instalar demandas que se resuelvan en el marco del ciclo electoral. Sin embargo poco puede esperarse que de alternativas de los empresarios salga alguna solución integra a las demandas del movi-miento estudiantil.

La destitución de Harald Beyer,

ahora ex ministro de educación que fue uno de los principales intelectua-les y tecnócratas que defendió este sistema de educación de mercado, ha sido una importante derrota del gobierno. Fue gracias a la fuerza del movimiento estudiantil y la enorme movilización que ya lleva dos años y que llegó para quedarse. Nosotros estamos marcando la agenda. Este es el camino que hay que profun-dizar, especialmente en un marco en donde la Concertación, como vimos, quiere colgarse de nuestras demandas.

La otra agenda del movimiento estudiantil se encuentra en la pro-fundización de la movilización. Los 16 mil estudiantes de la UdelMar que están por perderlo todo de-muestran que este sistema no tiene compasión con las miles de familias que hoy se encuentran en este dra-ma y nos demuestra que no va a ser por medio de negociaciones parla-mentarias que lograremos nuestras demandas. Además han mostrado un nuevo camino en la movilización, la estatización y el control triestamen-tal han planteado el desafío de cons-truir otro sistema educativo basado en los principios de la democracia y partición en los gobiernos univer-sitarios además plantean una fuerte amenaza al sistema de educación de mercado, la estatización proyecta hoy la única solución posible a las universidades-empresa que se están cayendo por este sistema mercantil. Hoy los compañeros de la Casa Cen-tral de la U del Mar están iniciando el año académico bajo control tries-tamental y manteniendo la toma.

Un Encuentro Nacional Estudiantil para Preparar un Plan de Lucha.

Varios sectores hoy vienen en lu-cha, los estudiantes de la UdelMar siguen en movilizaciones desde di-ciembre. Los portuarios salieron triunfantes de un gran paro nacional de esa rama, los mineros han rea-lizado un paro de alerta. Estudian-tes de la UCT vienen planteando el apoyo a Viña mientras pelean por demandas internas que son conse-cuencia, a su vez de la educación de

mercado. Los estudiantes de la UST en Santiago están por votar un paro gene-ralizado por demandas internas. Ahora, estudiantes de la FAU de la UdeChile votan un paro indefinido a su vez. Es-tudiantes de liceos técnicos como el Lichan han ganado una reciente mo-vilización. A su vez, la CUT convocó a un paro nacional en Julio que debemos lograr preparar de manera activa.

Es necesario que estas movilizacio-nes sean la punta de lanza para retomar con fuerza la lucha del 2011, uniéndo-las en un gran encuentro nacional es-tudiantil, abierto a los trabajadores, po-bladores y sectores en lucha, para votar un plan único de movilizaciones ascen-dente que sirva como base para avan-zar en un paro nacional estudiantil y para retomar la lucha por la educación gratuita y conquistar la estatización de la U del Mar y las privadas. Es necesa-rio pelear por imponer la agenda que nos servirá para vencer: retomar la lu-cha con independencia de los partidos empresariales, tomar como bandera central la educación gratuita en unidad con los trabajadores. Los portuarios mostraron que los trabajadores, por su rol estratégico, pueden doblar la mano al gobierno y a los empresarios, es ne-cesario tomar su ejemplo y plantear la tarea estratégica de la unidad obrero estudiantil. Impulsemos las banderas que han puesto los compañeros de la UdelMar, estatización y control triesta-mental para decidir nosotros la educa-ción que queremos.

Tenemos que retomar las banderas de lucha históricas del movimiento estudiantil, es necesario luchar hoy no solamente por la educación gratui-ta, sino tam-bién por u n a

Page 7: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 7Actividades

POR UN PLAN DE MOVILIZACIONES PARA RETOMAR LA LUCHA POR LA EDUCACIÓN GRATUITA

reforma universitaria que revolucione nuestra educación, tenemos que de-mocratizar las universidades a través de un cogobierno triestamental, in-cluir cátedras nocturnas para que los trabajadores y los sectores populares puedan entrar a la universidad, de con-junto cambiar el enfoque de una edu-cación al servicio del mercado a una al servicio de los trabajadores y el pue-blo. En los liceos y escuelas es necesa-rio pelear hoy por una nueva escuela nacional unificada, que retome las deci-siones entre estudiantes, apoderados y trabajadores de la educación, que este abierta a los trabajadores, que acabe de una vez con los subsidios a los empre-sarios de la educación.

Este plan ascendente de moviliza-ciones es necesario que reúna a todos los estudiantes que quieren retomar la movilización, que sea votado en ca-rreras, facultades, federaciones, liceos, escuelas, sindicatos, etc. Es necesaria la elección de delegados con mandato de asamblea para que puedan coordi-nar las distintas acciones y resolucio-nes que salgan de este encuentro. Para esto es necesario que federaciones estudiantiles se pongan a la cabeza de su organización practica para llevarlo adelante. Esto no puede ir separado de pelear por estas posiciones en los organismos del movimiento estudiantil (Confech, Cones, ACES, Mesup, etc).

No podemos esperar a que nueva-mente nos impongan una salida pacta-da como el 2011 y nos lleven al callejón

sin salida del parlamento. Es necesa-rio que cuanto antes tomemos esta

discusión en cada asamblea a nivel nacional para impulsarlo activa-mente y retomar la lucha, ¡POR-QUE ESTA VEZ VAMOS POR

TODO!

Crónica de la primera sesión del Taller de estudio y

debate: Introducción a la Teoría de la Revolución

Permanente. El pasado miércoles 17 de abril se realizó la primera sesión del Taller

de estudio y debate: Introducción a la Teoría de la Revolución Perma-nente de León Trotsky. Con la asistencia de 40 personas, discutimos en torno a los problemas estratégicos y las lecciones políticas extraídas por Karl Marx y Friedrich Engels a partir de la experiencia histórica de las revoluciones de 1848 en Europa. Estas lecciones políticas, constituyen la base de lo que León Trotsky posteriormente desarrolló y materializó en la Revolución Permanente durante el proceso de la revolución rusa en 1905 y 1917: el rol contrarrevolucionario de la burguesía europea (e internacional) desde 1848 en adelante, la aparición de la clase obrera como sujeto político independiente y el planteamiento de si era posible o no una revolución proletaria en un país económicamente atrasado, inclusive con la existencia de relaciones sociales feudales.

Luego de la experiencia de 1848, Marx y Engels reforzaron su pro-puesta política de que los trabajadores necesitaban de su propia organi-zación política, independiente de la influencia de la burguesía. Solamente la organización independiente del proletariado podrá garantizar el desa-rrollo y fortalecimiento de los trabajadores como clase social, y así pre-pararse para la toma del poder político. La conquista del poder político, debe servir para iniciar el camino al comunismo. Debatimos en torno a este concepto, como la sociedad donde no existen clases sociales ni Estado, y por la que deben luchar los revolucionarios.

Este estudio de las lecciones de Marx y Engels acerca de las experien-cias revolucionarias del siglo XIX, constituyen la base fundamental desde donde Trotsky finalmente pudo elaborar su teoría-programa. Por esto, continuaremos profundizando al respecto, en la segunda sesión, que tra-tará sobre la experiencia de los trabajadores franceses en la formación de la Comuna de París, en 1871. Dicha sesión se realizará el miércoles 24 de abril, a las 18 hrs. en la facultad de Filosofía y Humanidades de la U. de Chile, en la sala 216.

Te esperamos.

Page 8: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase8

POR LA RE-NACIONALIZACIÓN DEL AGUA BAJO CONTROL DE LOS TRABAJADORES,

POBLADORES Y ESTUDIANTES

Nacional

Un imprevisto y cerrado resultado electoral sacudió al país y ha puesto en vilo la situación nacional. Nicolás Maduro apenas superó por 272.865 votos al candidato de la oposición de-rechista, Capriles Radonski, un margen muy estrecho comparado con los más de 1,5 millones de votos de diferencia con los que Chávez derrotó a Capriles en los comicios presidenciales de hace seis meses.

Por esto, el triunfo del candidato escogido por Chávez, Nicolás Maduro, tiene un sabor a derrota con 7.575.506 (50,78%) con respecto a los 7.302.641 (48,95%) de Capriles, siendo apenas 1.83% de diferencia, la más baja en la historia del chavismo. Esta vez no fue un fenómeno de abstención electoral, sino que Capriles Radonski le arrancó al chavismo prácticamente unos 700 mil votos con respecto a las eleccio-nes de octubre de 2012. Maduro no supo retener los electores que sufra-garon por Chávez (55.07%) bajando 615.626 votos, creciendo Capriles 711.337 votantes. El resultado enton-ces cayó como agua helada sobre el chavismo que pensaba que repetiría el resultado de las últimas presidenciales, creyendo que los votos por Chávez se repetirían automáticamente por Ma-duro, pero hicieron mal los cálculos políticos y se llevaron la sorpresa de la década. Por su parte Capriles y la MUD ahora están envalentonados.

Tensión políticaEl cimbronazo político se transfor-

mó en crisis abierta con el descono-cimiento del resultado electoral por Capriles Radonski, exigiendo el con-teo de la totalidad de las urnas con el argumento de que hubo anormalida-des en las votaciones y hasta arguyen-do que han ganado las elecciones. En esto cuenta con el apoyo del imperia-lismo norteamericano.

Capriles que había convocado una marcha en repudio a la investidura de Maduro para el día miércoles y frente a la cual el gobierno decidió no permi-tirla, retrocedió en la convocatoria y decidió suspenderla temiendo que se le fuera de control y ante la posibili-dad cierta de que se desaten enfren-tamientos que puedan salirse de con-trol frente a la dureza del gobierno. La situación comenzaba a tensarse, pero

por el momento están midiendo fuer-zas para reposicionarse políticamen-te frente eventuales negociaciones o pactos.

En las movilizaciones realizadas en la tarde y noche del lunes 14/04 con-vocadas por Capriles para rechazar la proclamación de Maduro y para exigir el reconteo de los votos, se desarro-llaron ataques contra algunos módu-los de barrio adentro, hostigando o incluso dañando instalaciones de los centros de salud. Desde la Liga de Tra-bajadores por el Socialismo (LTS) re-chazamos categóricamente estos ata-ques reaccionarios y completamente antipopulares, incluso con ribetes de xenofobia hacia los médicos cubanos que allí laboran. ¡Hay que hacerle fren-te! El pueblo organizado en los ba-rrios, llamando a asambleas, mediante discusiones públicas y abiertas, ha de definir los métodos para pararle la mano a estas acciones. Los módulos de barrio adentro –y demás instalacio-nes deportivas o educativas, si fuese el caso– son una conquista social del conjunto del pueblo trabajador y po-bre, y como tal deben ser defendidos. La defensa de los centros de salud pú-blicos no significa en modo alguno el apoyo político al gobierno nacional, se trata de una posición clara de defensa de lo que constituyen conquistas so-ciales del pueblo trabajador y pobre, por lo que llamamos en estos casos específicos a un frente único de clase, obrero y popular, para pararle la mano a estos ataques, con los métodos de los trabajadores y el pueblo, con base en la democracia obrera y popular para definir la orientación política y las acciones a tomar, sin que implique necesariamente una subordinación al esquema de movilizaciones ordenadas por el gobierno de Maduro.

Así mismo, en acciones con un corte claramente fascista, hubo gru-pos que atacaron violentamente a militantes del chavismo. Los organis-mos oficiales hablan de cuatro o siete personas asesinadas por ataques de grupos opositores. Rechazamos ro-tundamente estos hechos y repudia-mos el accionar criminal de sectores de la oposición burguesa. Aun cuando sabemos que el chavismo en el gobier-no también alienta grupos de choque, por ejemplo contra algunas luchas o

Recientemente se realizo la mar-cha por el agua en la cual participa-ron diversas organizaciones, sumando alrededor de unas 5000 personas en Santiago, un número aún reducido si consideramos la importancia de este vital recurso.

El negocio del agua y sus dueños, una herencia de la dictadura

Chile tiene un código de Aguas de 1981 impuesta en la dictadura, que está amarrada como ley con rango constitucional, la cual define el agua como “un bien nacional de uso pú-blico”, pero al mismo tiempo como un “bien económico, autorizando la privatización del agua a través de la concesión de derechos en forma gratuita y a perpetuidad, no fijando límites a dicha concesión”. Esto per-mite transar el agua en el mercado y su administración por parte de los empresarios sin ser necesariamente dueños del espacio físico donde se origina el agua, es decir una cuestión totalmente aberrante y diseñada a su medida, esta obra de la dictadura fue profundizada por los gobiernos de la concertación junto con la derecha, hoy los dueños del agua son los gran-des empresarios que la administran en función de aumentar sus multimi-llonarias ganancias, como Endesa due-ña de aproximadamente el 80% de los derechos de aguas no consuntivo (no para consumo), mientras que mien-tras que los derechos para consumo están repartidos entre la minería y la agroindustria sobre un 80%, (ciperchi-le.cl) que a su vez son responsables de gran parte de la contaminación de las mismas, con casos emblemáti-cos como el de Barrik Gold (Pascua Lama), momentáneamente paralizada por incumplimiento de las medidas de mitigación que el propio proyecto se comprometía a realizar.

El impacto de todo esto es trans-versal va desde la destrucción del medio ambiente hasta el aumento de los precios del agua potable, pa-sando por la disminución de la cali-dad del agua, en particular en la zona norte, lo cual recae en los hombros de los trabajadores sus familias y los sectores empobrecidos, ya que los obliga a consumir agua embotellada, como dice el presidente de la Nest-le Peter Brabeck-Letmathe”«El agua no es un derecho; debería tener un valor de mercado y ser privatiza-da» empresa multinacional, que un 8% de sus ganancias es producto de la venta de agua embasada que en el 2011 ascendieron hasta los 68.580 millones de euros. (abadiadigital.com)

¿cómo enfrentar este brutal negocio?

hoy hay distintas organizaciones y propuestas de cómo enfrentar este candente problema, es claro que la derecha y la concertación defensores de los intereses de los empresarios

no dan ninguna salida por el contrario son los defensores de mantener el ac-tual estado de las cosas que avanza a pasos agigantados a ser cada vez más crítico. Hasta ahora las luchas desple-gadas han tenido diversos resultados una de las más importantes del último tiempo es la contra HidroAysén don-de gracias a las masivas protestas y la debilidad de un régimen en crisis, que se puede observar en su bajo apoyo en las encuestas, es que es frenado el proyecto, pero esto se transforma solo en un triunfo parcial ya que aún se mantiene vigente, el gobierno y los empresarios dejaron pasar un tiempo hasta que se calmasen las aguas para reanudarlo, ganar tiempo a través de sus propias instituciones, esta forma de patear para adelante el problema expresa un límite de la propia lucha y en particular de quienes dirigieron de que su objetivo no va más allá de de-tener el proyecto obstaculizándolo, lo que es un paso muy importante pero es insuficiente y puede ser muy pro-blemático si esto reaviva la confianza en el propio gobierno y sus institucio-nes, por esto es necesario ir más allá , necesitamos una perspectiva y encau-sar por esa vía nuestras fuerzas.

Esto no solo es válido para debatir sobre hidroaysen si no sobre la gran mayoría de los conflictos ambientales que implican recursos tan importan-tes como el agua.

Se debe abolir el código de agua y para esto debemos luchar por una asamblea constituyente libre y sobe-rana en base a la movilización de los trabajadores y el pueblo pobre, para terminar con la herencia pinochetista, lo cual no puede quedar en el discur-so y terminar en pequeñas reformas legales, si no como una lucha abier-ta contra los empresarios, como la reciente lucha de los portuarios.

El agua debe ser expropiada de las empresas nacionales y trasnacionales, se debe renacionalizar, pero no para que el gobierno no la vuelva a regalar a los empresarios, debe ser puesta al bajo control de los trabajadores, es-tudiantes y el pueblo pobre, con un uso racional, planificado y sustentable, lo que solo es posible si no está al servicio de las ganancias de unos cuantos empresarios.

somos los trabajadores, estudian-tes y pobladores, quienes podemos administrar y proteger nuestro medio ambiente así como utilizar éste recur-so que es el agua para satisfacer to-das nuestras necesidades de manera sustentable y no los empresarios, los cuales se opondrán, de la misma for-ma como se oponen a la gratuidad de la educación y a toda medida que to-que sus intereses de forma sustancial.

todo esto no puede ser más que parte de la luchar por acabar con el sistema capitalista responsable de la destrucción del medio ambiente y de la la gran mayoria de las miserias que hoy padecemos.

Page 9: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 9Internacional

paros obreros, y que también se sirve de patoteros para amedrentar, de nin-guna manera podemos avalar la vio-lencia asesina ejercida por grupos de oposición burguesa contra militantes del partido de gobierno, o contra per-sonas que defienden los centros de salud creados por el gobierno. ¡Otra cosa sería si estuviésemos hablando de organizaciones obreras, campe-sinas o populares que se organizan para la autodefensa y hacen frente a grupos de choque del gobierno! Si ese fuese el caso, estaremos induda-blemente del lado de las organizacio-nes de lucha de los trabajadores y el pueblo que quieran torcerle el brazo a patoteros o grupos de choque del chavismo, pero no es este el caso, son grupos de oposición burguesa, que se oponen por derecha al gobierno, que han hecho ataques mortales contra militantes chavistas, y ese mismo espí-ritu que anima a estas hordas de dere-cha, puede también descargase el día de mañana contra las luchas obreras y populares. Por eso, rechazamos total-mente estos ataques y viles asesinatos.

Hasta el momento las Fuerzas Ar-madas defienden el resultado electo-ral, y en este sentido el alto mando re-conoce a Maduro como el presidente electo del país. Durante el período de Chávez, fundamentalmente luego de la derrota del golpe del 2002, las Fuerzas Armadas en su conjunto fueron un pi-lar fundamental en el régimen y en el gobierno, alcanzando una alta politiza-ción e incluso participando en secto-res claves del gobierno, ya sea a través de militares retirados como también activos ejerciendo cargos importantes y dirigiendo gobernaciones. Pero en esta etapa post-chavista, nada asegura que si la situación se tiende a tensar más de la cuenta no se expresen divi-siones en las Fuerzas Armadas, profun-dizando la crisis. No es casualidad que algunos titulares de diarios escriban que las “FANB es el poder que sopor-ta los resultados electorales”, no solo en el sentido por el espaldarazo dado al Consejo Nacional Electoral (CNE) y al propio presidente electo, sino tam-bién porque que son los que tienen bajo su custodia las urnas electorales. Maduro no cuenta con la autoridad de Chávez ante una posible división de las Fuerzas Armadas.

La derecha capitalizó electoral-mente la crisis del chavismo

La oposición de la MUD con Ca-priles a la cabeza, logró que una franja importante de la población cambiara de opción política, en un marco de gran polarización, en un mismo ritmo que Maduro iba perdiendo votantes. Es que el chavismo creyó que con el efecto generado por el fallecimiento de Chávez, sumado a que Maduro había sido desginado por el propio Chávez como su sucesor, bastaba para garantizar el triunfo. Pero erra-ron el cálculo político. Evidentemen-te Maduro no es Chávez. Además, la crítica situación de la economía llevó al gobierno a tomar medidas antipo-pulares y antiobreras en pleno perío-do electoral: en menos de cien días a cargo del gobierno interino, Maduró aplicó dos fuertes devaluaciones de la moneda, lo que se hizo sentir rápida-mente con el aumento directo de los precios de bienes de consumo masi-vo. El gobierno se equivocó en que estas medidas antipopulares no iban a tener consecuencias electorales.

Si bien el chavismo ganó en las grandes barriadas populares de las principales ciudades, –como por ejemplo en la populosa Catia y en las partes más pobres de Petare de la gran Caracas- se hizo notar la baja de votos en estas regiones, y el mismo fenómeno se observó en importan-tes concentraciones obreras, como en los estados de Aragua y Carabo-bo, y ciudades como Guayana cen-tro de las grandes industrias básicas, pero no precisamente por abstención sino que casi en la misma medida que caían los votos de Maduro crecían los de Capriles, comparado con las elec-ciones presidenciales de 2012.

Tensiones internas en el chavismo y la oposición

Aunque inicialmente el chavismo había cerrado filas detrás de la candi-datura de Maduro, el resultado elec-toral adverso abrirá una crisis entre las diversas fracciones del chavismo con los diversos pases de factura in-ternos. La frase del propio Diosdado Cabello de llamar “al liderazgo cha-vista a buscar las fallas hasta debajo de las piedras y profunda autocrítica a que obligan estos resultados”, no

estaba dirigida solamente a repasar sus “errores” políticos, sino también a un ajuste de cuentas internas, que apuntaría a acrecentar la división in-terna, aunque por el momento, y por la nueva situación abierta se manten-ga la unidad por las embestidas de la derecha.

Cínicamente Diosdado se pre-gunta cómo es posible que el pueblo explotado vote por los explotadores, cuando se trata de uno de las cons-picuas figuras que más se han enri-quecido en todo este período. Como ha sostenido un analista “La herencia electoral que Chávez le dejó a Nico-lás Maduro y la dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) quedó sensiblemente mermada y sin su valor para contener a una masa que puede presionar peligrosamente ante ingentes requerimientos de la economía popular” (El Mundo, 16/04). Pero las tensiones internas que se puedan desarrollar dentro del PSUV no solo vendrán entre las distintas fracciones existentes, sino también de las propias bases del chavismo que, cansadas de seguir siendo furgón de cola de los altos burócratas, pue-dan salir con más fuerza a protestar por lo que se les ha venido negando, y exijan que se tomen medidas por izquierda frente a la nueva situación económica y política.

Aunque ahora están envalentona-dos por el resultado electoral y Ca-priles se ha transformado en la figura de la oposición, no todo es “unidad” en este frente. Capriles se monta so-bre unas bases y alianza política que no controla a su antojo y tiene que lidiar entre sus distintos componen-tes, más derechizados unos y partida-rios de acciones más directas contra el gobierno, como de aquellas más contemporizadoras que si bien están dispuestos a presionar al gobierno al máximo tensando la situación, su límite es desatar una gran inestabili-dad política con resultado incierto. Las acciones más violentas que se expresaron en los primeros dos días luego de las elecciones del domingo, y luego los llamados de Capriles a que “los opositores se recojan” pueden expresar estas diferencias internas. Pero sí es claro que la oposición que venía de sufrir dos derrotas políticas

Allende y su Gabinete - 1970

LIGA DE TRABAJADORES POR EL SOCIALISMO LTS - VENEZUELA

consecutivas en las elecciones para presidente y para las gobernaciones, ha levantado cabeza incluso para llegar al nivel de pechar al gobierno nacional con el no reconocimiento de las elecciones.

Un gobierno débilLos acontecimientos mues-

tran que la transición a una etapa post-chavista será traumática. El resultado electoral está actuando como un gran catalizador de la crisis política que significa para el régimen bonapartista, centrado en la figura presidencial, la desaparición física de Chávez, mostrando que este no puede ser reemplazado.

El bonapartismo no es solo un proyecto político sino también y fundamentalmente de liderazgo.

El triunfo pírrico de Maduro im-plica que el suyo será un gobierno débil, pues tendrá que lidiar no sólo con una oposición envalentonada y que busque jaquearlo permanen-temente con el apoyo de Estados Unidos, sino también con las peleas dentro del propio chavismo. Pero fundamentalmente estará someti-do, sin lugar a dudas, a la resistencia de sectores de la clase trabajadora que saldrá con más fuerza a pelear por sus demandas y por mejores condiciones de vida. Más aún si, como todo indica, Maduro se verá gobierno obligado a aplicar medi-das de ajuste por la grave situación económica que atraviesa el país, sin contar ni de lejos con la legitimidad y autoridad de Chávez, que a la vez que concentraba las expectativas de una resolución de las demandas de los explotados a través de la acción del gobierno, era capaz de derrotar y “disciplinar” a los sectores en lu-cha que quisieran ir más allá. Es muy probable que vayamos a una libera-ción de energías e iniciativas para lucha de clases, de parte de los ex-plotados y pobres.

En el plano externo el gobierno de Maduro, al momento, también la enfrenta difícil. La mayoría de los gobiernos de América Latina han sa-lido a apoyar el resultado electoral y el triunfo de Maduro, algunos lo hicieron rápidamente como Brasil, Argentina, Uruguay, Cuba, Nicaragua

Page 10: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase10 Internacional

y Ecuador y hasta más distantes paí-ses como China y Rusia en función de sus intereses nacionales. Estados Unidos pretende utilizar la crisis a su favor, haciéndose eco de la políti-ca de su amigo Capriles, y junto con otros países imperialistas como Fran-cia e Inglaterra, se ha negado hasta el momento a reconocer al gobierno de Maduro. La política de Estados Unidos será presionar al gobierno de Maduro para que adopte una po-sición más negociadora, en el marco de que, incluso en vida de Chávez, el régimen venezolano había empezado a hacer movimientos hacia un mejor entendimiento con los norteameri-canos (como el reconocimiento del régimen postgolpista en Honduras y la estrecha colaboración con Santos en Colombia), y más recientemente, miembros del gobierno interino de Maduro se reunieron con represen-tantes de Washington en busca de mejorar las relaciones con el gobier-no efectivo entrante. Por su parte, se-rán seguramente países como Brasil y Argentina los que tengan una política de darle más estabilidad al gobier-no de Maduro, tomando en cuenta no solo sus intereses económicos y geopolíticos, sino también porque una desestabilización en Venezuela tendría repercusiones negativas para América Latina de conjunto.

En el actual momento políti-co, es necesario un encuentro nacional obrero de emergencia

Ante la crisis abierta, la clase tra-bajadora y los sectores populares de-ben repudiar activamente la injerencia imperialista de Estados Unidos que se niega a reconocer al gobierno de Ma-duro y alienta a la oposición patronal de Capriles. Pero esto no significa darle ningún apoyo político a Maduro. La clase obrera no puede quedar pre-sa de optar entre las opciones que se disputan el mando del país burgués, no puede tampoco paralizarse a la expectativa de qué hacen uno u otro bando, el gobierno con las devaluacio-nes, la negativa a discutir las contrata-ciones colectivas, y la criminalización de las luchas obreras, y la oposición proimperialista que pregona un capi-talismo “sin restricciones” y mayores “libertades” para los explotadores. Lejos de ir detrás de uno u otro ban-do, de esperar lo que uno u otro sec-tor decida, debemos bregar por jun-tarnos, coordinarnos y discutir como clase social nuestros problemas y los del país.

Los políticos burgueses de la opo-sición de derecha, junto a sus empre-sarios, se reúnen para discutir cómo se disputan el control del país, los po-líticos, también burgueses, que hablan hasta por los codos de “revolución” y “socialismo” pero no hacen sino ges-tionar y preservar la misma sociedad capitalista -y sus propios negocios como casta burocrática y privilegiada en el control del Estado-, se reúnen entre ellos, con los militares que cus-todian este orden burgués, y también con los empresarios chavistas, para discutir cómo siguen en el poder, ¡¿y los trabajadores, los que llevamos so-bre nuestros hombros la producción social, las condiciones de explotación y humillación en los lugares de tra-

bajo (tanto privados como públicos)?! ¡¿Por qué no tener nuestros propios espacios para pensar la situación del país, para deliberar, debatir y decidir una orientación, acciones propias, de acuerdo a nuestros intereses y los del conjunto del pueblo pobre, no desde los de la casta privilegiada del chavis-mo y sus empresarios “socialistas” ni desde la perspectiva de la oposición burguesa?!

Esta perspectiva no se desarro-lla ahora, entre otras razones, por el peso de las direcciones sindicales burocráticas que tiene actualmente al frente la mayoría del movimiento obrero, que lejos de proponer una línea de independencia política de la clase obrera, son parte de los prin-cipales proyectos políticos burgueses en pugna, por lo que llevan a los tra-bajadores detrás de uno u otro ban-do del orden actual, o sencillamente condenan a los trabajadores a la pasi-vidad ante crisis de magnitudes como la actual. Por eso es importante abrir esta discusión en todos los lugares de trabajo, y hacerle exigencias a las direcciones sindicales que tienen en sus manos los recursos y las posibili-dades de impulsar una política en este sentido.

Debemos proponernos y exigir a las organizaciones sindicales que se reclaman representantes de la clase obrera, un encuentro nacional de trabajadores de emergencia, que plantee la lucha contra toda injeren-cia imperialista, y dé una respuesta como clase ante la actual crisis y la realidad económica y social del país, que se descarga sobre los salarios y derechos laborales. Un verdadero en-cuentro nacional de trabajadores, no un “encuentro” limitado a la presen-cia de las direcciones sindicales bu-rocráticas, como acostumbran hacer, esas direcciones sindicales que en la gran mayoría de los casos actúan to-talmente de espaldas a los trabajado-res a quienes dicen representar, pero a quienes no consultan prácticamente nada de lo que hacen o dejan de ha-cer. Un encuentro con delegados/as votados en asambleas en cada lugar de trabajo, deliberativas, ¡no solo in-formativas, como acostumbran hacer por lo general los dirigentes burocrá-ticos!, y abiertas a toda la base de los trabajadores, sin ningún tipo de requi-sito previo más que el de ser trabaja-dor, sin ninguna precondición de estar o no con determinada opción política, con base a la más clara democracia obrera, con libertad de opinión y dis-cusión. Asambleas de trabajadores que así discutan y escojan delegados y delegadas que vayan a los encuentros con mandato de las bases, y que sean revocables.

Las direcciones sindicales tienen una responsabilidad principal en im-pulsar o impedir un encuentro de es-tas características. En especial aque-llas que hoy se proclaman autónomas con respecto a los bandos patronales en pugna, nos referimos a los secto-res de la Unión Nacional de Trabaja-dores (UNT) dirigidos por Marcela Máspero y Eduardo Sánchez, y la co-rriente C-CURA –que hace vida en el FADESS-, referenciada en Orlando Chirino y José Bodas, que reciente-mente han firmado una declaración

llamando a un frente único de los trabajadores para luchar por nuestras reivindicaciones, con independencia de la oposición y del gobierno. Si es-tas declaraciones de intenciones son reales, estas direcciones tienen que ponerse al frente de convocar un en-cuentro obrero de emergencia como el que está planteando aquí, más aún en los actuales momentos del país. Incluso, allí donde haya condiciones para ir concretando encuentros re-gionales, por ciudad, o por rama de producción, debemos alentarlos, para dar pasos reales en el camino de este encuentro nacional.

Un encuentro nacional de traba-jadores de estas características sería por ahora la única alternativa real para dar pasos concretos en soldar la unidad de los trabajadores en lucha, sin quedar paralizados o a la suerte de los bandos que hoy quieren subor-dinar todas nuestras necesidades e intereses a su lucha por el control del país. Un encuentro nacional de traba-jadores donde discutamos inflación, endeudamiento estatal, devaluación, postergación salarial, incumplimiento o negativa a la discusión de las con-trataciones colectivas, los ataques a los que luchan tanto en la empresa privada como en el sector estatal, la criminalización de las luchas y el amedrentamiento patronal, etcétera. Un encuentro para compartir expe-riencias de lucha, para juntar la rabia obrera contenida, para discutir la coordinación de las luchas, de los re-clamos, y un verdadero plan nacional de lucha unificado. Es una discusión que planteamos a los compañeros y compañeras trabajadores que abra-mos en los lugares de trabajo, que discutamos en esta perspectiva, para avanzar hacia una política de indepen-dencia de clase, de una perspectiva propia de los trabajadores, que nos ubique confiando en nuestros pro-pios métodos de lucha, en nuestras propias fuerzas, en nuestros propios dirigentes de lucha, en una perspec-tiva muy superior a la que nos llevan actualmente el gobierno y la oposi-ción, que nos quieren pensando solo en las perspectivas que cada uno nos ofrece.

Por la independencia política de los trabajadores construyamos una herramienta política de los trabajadores

El descontento de franjas del pue-blo trabajador con la realidad que vi-vimos tras casi una década y media de supuesta “revolución” muestra el fra-caso del nacionalismo burgués, al que ahora dice darle continuidad Nicolás Maduro, un régimen que no hizo sino dilapidar el enorme y contundente apoyo de masas con que contó, pues en lugar de llevar adelante un proceso de abolición de la propiedad burguesa (nacional y extranjera) y socialización de las riquezas como base para la re-solución de los problemas nacionales y de las masas obreras y populares, mantuvo todo lo fundamental de la sociedad de explotación, además su-bordinada a la dinámica de la expolia-ción por parte de los capitales impe-rialistas, por lo cual siguieron en pie la gran cantidad de problemas obreros y populares que hoy hacen que, des-

pués de casi década y media, crezcan los sectores del pueblo trabajador que ven en la oposición burguesa una alternativa. Un proyecto que, por su propio carác-ter de clase, con su idea de “desarrollo nacional” burgués, se detuvo siempre en el umbral de la propiedad privada, razón por la cual no logró dar respuesta de fondo a las necesidades obreras y popu-lares, apenas paliando los problemas más acuciantes con base, entre otras cosas, en un fuerte endeudamiento estatal con la banca privada y gobiernos capitalistas, un endeudamiento que buscan descar-gar sobre el pueblo trabajador con la devaluación, las negativas a discutir cien-tos de contratos colectivos vencidos, y otras medidas que preparan.

Pero este descontento no puede tener ninguna canalización progresiva a través del proyecto que representa Ca-priles Radonski, sino más bien virando hacia una alternativa política de clase, propia de los trabajadores. En estas elec-ciones hemos visto como algunos sec-tores trabajadores y del pueblo pobre frente al descontento con el chavismo han orientado su voto hacia otra varian-te patronal como la de Capriles, justa-mente porque los trabajadores a estas alturas no han forjado una herramienta política propia que luche por la inde-pendencia de clase. Consideramos que frente a este fenómeno de descontento, y los procesos de ruptura que comien-zan a darse en el chavismo, y que segu-ramente se acelerará con el gobierno de Maduro, la tarea de los revoluciones hoy más que nunca es luchar con todas las fuerzas por la construcción de una herramienta política propia, un partido propio de los trabajadores, con un pro-grama claro de salida obrera a la crisis y por la independencia de clase.

Los trabajadores y trabajadoras del país, que constituimos, con unos 7 millo-nes de asalariados y asalariadas, la clase social más grande del país y potencial-mente la más poderosa, la clase social que lleva sobre sus hombros diaria y constantemente la producción de la in-mensa mayoría de las riquezas, la clase que hace andar las ruedas del país, debe generar sus propios espacios de en-cuentro, discusión y decisiones políticas y de lucha. La clase obrera deberá con-quistar su independencia política, tanto frente a la derecha como ante las dis-tintas variantes del chavismo ahora con Maduro y su entorno, para convertirse en un factor político que pueda dar res-puesta a la situación actual evitando ser furgón de cola de alguno de los proyec-tos burgueses se disputan hoy el mando del país. Una herramienta política propia de los trabajadores facilitaría el camino a la construcción de un partido obrero revolucionario e internacionalista, que lleve la lucha hasta el final, pues no habrá solución a las demandas fundamentales si no es en el combate decidido en la perspectiva de la lucha por un gobierno propio de los trabajadores y el pueblo pobre, sobre la base de la destrucción del Estado burgués y la abolición de la propiedad privada capitalista, tanto na-cional como imperialista, poniendo las riquezas sociales al servicio de las ma-yorías, de quienes las producen, como parte de la lucha por la derrota del capi-talismo a escala internacional y mundial.

Page 11: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase 11Debate de Ideas

CHÁVEZ, LA UNE Y EL “SOCIALISMO DEL SIGLO XXI” ANTONIO JUSTO

El ajustado resultado electoral en Venezuela constituyó una derrota política del chavismo y recompuso la moral al imperialismo norteamerica-no y a la oposición de derecha, que obtuvo el mejor resultado electoral en 14 años. El vacío dejado por la muerte de Chávez que ungió al ex sindicalista Nicolás Maduro como su sucesor al frente del gobierno, deja el futuro “post-Chávez” plagado de tur-bulencias y de una amplia polarización política en el país. Sacar las conclusio-nes revolucionarias del chavismo y su proyecto es indispensable para la construcción de fuertes partidos re-volucionarios de la clase trabajadora.

El “Caracazo” y la crisis del régimen del puntofijo

No se puede explicar la llega-da al poder de Chávez el año 99´ y qué significó social y políticamente su proyecto sin partir de la enorme crisis del régimen de “puntofijo” y de los partidos capitalistas tradicionales pro-imperialistas en los años noventa tras el enorme levantamiento popu-lar conocico como “Caracazo”. En los años 80´ante la caída del boom pe-trolero, el aumento del endeudamien-to, la inflación y en contexto de la cri-sis de las economías latinoamericanas, el capital imperialista y la burguesía nacional buscan medidas para salir de la crisis descargándola sobre las ma-sas trabajadoras. Desde devaluación monetaria (un golpea a los salarios obreros para recomponer la ganan-cia capitalista bajando los costos de producción locales) hasta controles de cambio y precios fueron llevados por los gobernantes de los partidos capitalistas, tanto del Partido Acción Democrática (Jaime Ramón Lusin-chi), como del socialcristiano COPEI (Luis Herrera Campins), encabezando medidas contra los trabajadores y el pueblo pobre. A fines de 1988 sale electo Carlos Andrés Pérez del Par-tido Acción Democrática con el 52% de los votos, y se encamina rápida-mente a un plan de ajuste anti-obrero y anti-popular congeniado con el FMI. El “Paquete Económico” neoliberal comprendía medidas de liberalización de la economía (privatizaciones), libe-ración de las tasas de interés, aumen-to del pasaje del transporte público y aumento de los precios nacionales del petróleo (que encarecían los produc-tos), entre otras medidas. El 27 de fe-brero ante el aumento de los precios de los combustibles en un 30% el día anterior, iniciando la aplicación del pa-quetazo, se desencadena una enorme rebelión popular contra el Paquete Económico. Levantamiento, saqueos, motines y enfrentamientos con la po-licía fueron los primeros momentos de la jornada. Rápidamente escaló la rebelión, y el gobierno militarizó las principales ciudades, instaló el toque de queda y puso el poder en manos de las Fuerzas Armadas y la Guardia Nacional para reprimir las manifesta-ciones. Más de 400 muertos en la jor-nada del 28 de febrero culmina con el levantamiento popular conocido como el “Caracazo”.

Sin embargo, aunque fue una de-rrota del levantamiento con sangre y fuego, la propia rebelión popular dejó una impronta de profunda crisis y deslegitimación del régimen político liderado por los partidos capitalistas Acción Democrática y COPEI que gobernaban casi como las “petro-monarquías” mientras saqueaban el “oro negro”, implementaban medidas neoliberales y donde más del 60% de la población vivía en la pobreza. Una especie de interregno de “equilibrio inestable” se apoderó del país: por un lado, la propia clase obrera venía debilitada y la masacre del Caracazo propinó una derrota de los sectores populares; por el otro, aunque la bur-guesía había sofocada la rebelión con las Fuerzas Armadas, quedó enorme-mente debilitada, y con ella, no sólo el régimen del punto-fijo, sino las pro-pias bases del Estado Burgués queda-ron en crisis.

Chávez y el primer momento: la “refundación del Estado venezolano”

En este contexto, Hugo Chávez, un militar nacionalista anti-oligárqui-co, intenta un Golpe de Estado en 1992, que le resulta fallido y luego encarcelado. Funda el Movimiento Quinta República y el Movimiento Bolivariano, y así, llega al poder triun-fando en las elecciones sel año 1998. Para la UNE “el triunfo de Chávez, aún no declarado socialista, pero si recono-cido como un candidato antioligárquico, demostró que la idea de llegar al Poder Ejecutivo mediante elecciones si era una posibilidad cierta para avanzar en la transformación social. Sus planteamien-tos antioligárquicos y democráticos lo llevaron a proponer la refundación del Estado Venezolano. Entendiendo que las Instituciones políticas de su país eran un sustento esencial para la dominación y explotación de los venezolanos, propuso la realización de una Asamblea Constitu-yente popular y democrática que trans-formara los cimientos del poder político venezolano. Esto rompió la tendencia histórica excluyente y antidemocrática de construcción del Estado en Latinoa-mérica y dio respaldo a una propuesta que tomarían diferentes proceso eman-cipatorios del continente. ”(1)

¿Qué significaba en este caso la “refundación” del Estado para Chá-vez? Modificar el régimen político de la IV República, es decir, la forma que adquiere el Estado o las instituciones a través de las cuales se expresa. Con una retórica y una política anti-oli-gárquica inicia medidas tendientes a producir este cambio modificando la “Carta Fundamental” que rige al régi-men político reemplazando la Consti-tución del régimen del punto-fijo por una Nueva Constitución mediante una Asamblea Constituyente, que in-augura un nuevo régimen político: la República Bolivariana de Venezuela cambiando la relación del Estado con la economía y la Sociedad.

Las bases del proyecto de “refun-dación”, la irritación imperialista y la derrota del Golpe de Estado

Modifica, con la nueva Consti-tución, el viejo régimen político por uno nuevo basado en un “modelo es-tatista” en lo económico, permitien-do mayor inserción del Estado en la economía (aunque ya gran parte de las empresas petroleras estaban a manos del Estado), un control estable sobre las empresas multinacionales y del capital extranjero, revirtiendo las medidas de liberalización económica (monetarias y fiscales) de los años 90´establecidas por el FMI, el capital extranjero y las burguesías nativas, permitiendo una renegociación de contratos y “nacionalizaciones pagas” para recuperar el control estatal de empresas privatizadas. A la vez, en lo social, un Estado con mayor capaci-dad de distribución de las riquezas, y en lo político, una ampliación de la de-mocracia a los sectores populares. Es decir, un nuevo régimen político (“re-fundación” del Estado capitalista) que limara los aspectos más irritables del sometimiento que ejerce el imperia-lismo sobre los países semi-coloniales en alianza con la burguesía nacional.

Esto produjo la irritación y el des-control del imperialismo norteameri-cano, apoyado por las multinacionales y los sectores de la burguesías des-contentos con el proyecto de Chávez organizados en los partidos tradicio-nales y la derecha golpista, acostum-brados a ejercer pacíficamente su dominio en su “patio trasero” sin nin-guna limitación como habían hecho con el “Consenso de Washington”, en momentos de un giro “guerrerista” en la política exterior yanqui tras los atentados del 2001. Así, en abril del 2002 promoviendo un “sabotaje pe-trolero” desde PDVSA alentaron un Golpe de Estado que duró dos días (11 al 13 de abril) que terminó en una brutal derrota de la derecha, los yanquis, el capital extranjero y la gran patronal agrupada en “Fedecámaras” (de las grandes empresas), pues una enorme movilización popular derro-tó el intento de Golpe, desarticuló a la oposición derechista y dejó en vilo durante años cualquier intento de recomposición de los golpistas y la oligarquía por tomar nuevamente las riendas del aparato de gobierno.

Bonapartismo sui generis de izquierda

La derrota del Golpe producto de la movilización popular permitió a Chávez radicalizar su discurso y sus políticas. Ya no hablaría sólo de “Refundación” del Estado hacia una Quinta República, sino un discurso anti-imperialista y abogando por un nuevo socialismo. En el plano exte-rior, con una política “anti-Bush” (que había iniciado la guerra en Afganistán y se aprestaba a la ofensiva en Irak tras los atentados del 11/09/2001) promovió el fracaso del proyecto imperialista ALCA (Área de Libre Comercio de América Latina), inten-tó crear el ALBA (Alternativa Boliva-riana de América Latina) e inició un agudo discurso hacia la “integración latinoamericana” para acompañar el discurso “anti-imperialista”.

Así, apoyado por los pobres urbanos, y en un ciclo de alza sostenida de los precios del petróleo a nivel internacio-nal (sobretodo desde el 2002) inició un camino hacia una mejora de la distri-bución de la riqueza gracias a la renta petrolera, terminando con el analfabetis-mo, reduciendo la pobreza y sacando de la miseria a millones de personas, a la vez que iniciando las “misiones sociales” y los planes de vivienda popular.

Tanto la política de “refundación” del Estado que fue seguida con amplio apo-yo popular, así como las medidas econó-micas y sociales (tras décadas de saqueo ininterrumpido y planes neoliberales contra la población trabajadora por par-te de la derecha, la gran burguesía y el capital extranjero imperialista), Chávez concitó una amplia simpatía en la pobla-ción y ganó un poder personal nunca an-tes visto en el país, cuestión fundamental en el nuevo régimen basado en el poder personal de Chávez.

Estas medidas fueron sin liquidar el dominio económico del capitalismo, ni de las empresas, ni del capital financiero ni de las multinacionales, sino “contro-lándolos”, regulándolos, dando al Estado mayor capacidad para imponer “las re-glas”. Así, apoyado en los pobres urba-nos (menos en el proletariado) consti-tuyó un nuevo régimen, una especie de “Bonapartismo sui generis de izquierda”, creando “condiciones especiales de po-der estatal”, elevándose “por así decirlo, por encima de las clases”, y llegando a ha-cer concesiones a las masas, apoyándose en ellas, ganó “de este modo la posibilidad de disponer de cierta libertad en relación a los capitalistas extranjeros (2)”.

Chavismo y “Socialismo del siglo XXI”El proyecto de Chávez no fue nun-

ca liquidar a la burguesía como clase social parasitaria que basa su poder en la explotación de la fuerza de trabajo asalariada y terminar con la propiedad privada de los medios de producción, verdadera fuente de riqueza y poder de los capitalistas, tanto del capital extranje-ro como de la gran y mediana burguesía. Es decir, no fue la transformación radical del orden social basado en la esclavitud asalariada. Por eso, es un disparate pre-sentar su proyecto como anti-capitalista y socialista. Su proyecto fue más pareci-do a los nacionalismos latinoamericanos, tipo el “cardenismo” en México en los años 30, o el peronismo argentino en los años 50. Pues Chávez reconoce la im-portancia de los empresarios, estimulan-do el control estatal sobre la economía, e intentando estimular el desarrollo no solo de una mejora en la distribución de los recursos estatales (vía la renta petro-lera) sino el intento de conformar una “burguesía industrial bolivariana” o “bo-li-burguesía” como hizo con la constitu-ción de FEDEINDUSTRIA, la pequeña y mediana patronal chavista, que tiene un importante poder en el modelo chavista.

El ideólogo Hanz Dieterich llamó al proyecto de Chávez “Socialismo del si-glo XXI”, aunque pocos años después cayó en decepción al darse cuenta que no era cercano al socialismo, y lo vio más cercano al “capitalismo de Estado”. Es decir, el “Socialismo del Siglo XXI” aunque tuvo una retórica o fraseología

Page 12: PTR, 201, ccc, periodico

Clase contra Clase12

Fracción Trotskysta

Cuarta Internacional

Debate de Ideas

Argentina Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) Brasil Liga Estrategia Revolucionaria (LER-QI)

México Liga de Trabajadores por el Socialismo - Contracorriente (LTS-CC) Bolivia Liga Obrera Revolucionaria por la Cuarta Internacional (LOR-CI)

Costa Rica Liga de la Revolución Socialista (LRS)Venezuela Liga de Trabajadores por el Socialismo (LTS)

Estado Español Clase Contra Clase Alemania Grupo RIO (sección simpatizante)

República Checa Grupo RIO (sección simpatizante) Militantes de la FT en la CCR/Plataforma 4 del NPA de Francia

simpatizantes de la FT en Uruguay

de revolución, constituyó un intento de “socialismo con empresarios” (una contradicción) propio de un régimen bonapartista de izquierda cercano a los nacionalismos latinoamericanos del siglo XX, con diversas “alas” en su interior (que ahora combatirán por quién se impone en el movimiento chavista).

Las tareas anti-imperialistasEl discurso anti-imperialismo de

Chávez poco a poco se fue desgas-tando. Con el triunfo de Obama su retórica empezó a cambiar llegando en los últimos meses de vida a de-cir que si fuera de Estados Unidos, “votaría por Obama”, es decir, por el representante demócrata del im-perialismo yanqui. Pero no solo es cuestión de retórica: en Venezuela no terminó con los grandes bancos en manos del capital extranjero, ni de las grandes empresas industriales del país en manos de los imperialistas. En vez de nacionalizar las grandes empresas sin ninguna indemnización (basadas en el saqueo de largos años), “rene-goció” contratos con las imperialistas y cuando accedió a nacionalizacio-nes, éstas fueron pagadas a precio de mercado, es decir, indemnizadas. En el último tiempo se fue acercando a las instituciones imperialistas como la OEA, y al propio Estado de Colombia, delfín de las potencias imperialistas. El proyecto chavista no desplegó una política anti-imperialista que termi-nara con las empresas multinaciona-les en el país, sino que basado en las masas, renegoció contratos y le puso límites al saqueo despiadado, pero sin terminar con ellas. Es decir, bajo la política de colaboración de clases es imposible acabar con el imperialismo. Las tareas anti-imperialistas como reforma agraria radical o la indepen-dencia nacional, es una tarea que sólo podrá ser resuelta íntegra y efectiva-mente con la toma del poder por la clase trabajadora, ligando esas tareas con la expropiación del conjunto de la burguesía y del capital extranjero y poniendo el poder y los medios productivos en manos de los orga-nismos de la clase trabajadora, única forma de acabar con el imperialismo, no mediante el nacionalismo burgués y el socialismo con empresarios. Por otra parte, el proyecto chavista fue incapaz de terminar con la estructura atrasada productiva del país, que hoy importa casi el 70% de los alimentos manteniendo lo fundamental de la estructura económico-social de Ve-nezuela.

La Revolución, la cuestión del Estado y el Socialismo: la UNE y el camino de la reforma

La UNE considera el “Socialismo del siglo XXI” como su modelo a seguir y su objetivo estratégico: “hoy Venezuela seguirá siendo nuestro mejor argumento para enseñarle a Chile entero que el So-cialismo es posible”. Para ellos, tras años de derrota, ofensiva neoliberal y de crisis del marxismo, Hugo Chávez “rescató el conjunto de la tradición marxista, socia-lista, revolucionaria y latinoamericanista, realizando una síntesis particular que lo puso liderando a la izquierda revolucio-naria mundial” y así “el Gobierno Vene-zolano encabezado por Hugo Chávez significó refundar el proyecto histórico de la izquierda (3)”.

Además, uno de sus dirigentes, Sebastian Farfán ha llegado a decir que en Venezuela se desarrollaron los “elementos” clásicos de una Re-volución, tal cual la describiera Leon Trotsky en su “Historia de la Revolu-ción Rusa”.

Pero en Venezuela no hubo tal Revolución: esto es “la irrupción violen-ta de las masas en el gobierno de sus propios destinos”, ni hubo “el traspaso de poder de una clase a otra” cuestión que Lenin consideraba el aspecto fun-damental para definir una Revolución Socialista. 1) porque la “irrupción vio-lenta” de las masas no se desarrolló, sino que estuvo contenido en los marcos del modelo “pos-neoliberal” de Chávez, y al revés, el papel de la violencia (imprescindible en toda Revolución que se quiera llamar tal) estuvo en todo momento en mono-polio del Ejército Regular Burgués, institución fundamental del modelo bolivariano. La misma derrota del Golpe de Estado de 2002, regresan-do Chávez al poder, no desencadenó un proceso revolucionario donde las masas obreras y populares tuvieran el protagonismo. Tras el Golpe, la eleva-ción del “poder personal” de Chávez fue la característica fundamental del proceso (cuestión que ahora se ve claramente tras su muerte). Lejos de la fórmula leninista de “Pueblo en ar-mas”, las armas siguieron en la institu-ción “químicamente pura” (Marx) del Estado Burgués: el Ejército Regular. 2) No desarrolló un “doble poder” anta-gónica al poder del Estado capitalista. Al revés, el proyecto de Chávez fue combinar Estado Burgués + desarro-llo de “Poder Popular”. Por eso para la UNE Chávez pudo ”superar falsas di-cotomías entre fomentar el poder popu-lar de bases y el avance electoral-institu-cional”, es decir, dentro de los marcos del régimen capitalista y del Estado Burgués. Incluso, Farfan ha señalado que el proyecto de Chávez constituía una “primera etapa de un Estado ren-tista”, y admitiendo allí la clásica teo-ría reformista de la Revolución “por etapas”: una primera: en alianza con

la burguesía nacional, y para un futuro indeterminado el socialismo. Para el marxismo, no se trataba de la “trans-formación del Estado”, sino de la “destrucción del Estado Burgués”. A eso se refería Lenin cuando, en plena Revolución Rusa, escribió el Estado y la Revolución, para desembarazarse de lo que denominó la “consciencia estatista” de la socialdemocracia y del “renegado Kautsky”. 3) Por últi-mo, no puede haber una verdadera revolución social que no acabe con el dominio de las bases sociales del desarrollo del Capital: la esclavitud asalariada y la propiedad privada de los medios de producción, cuestión que ni de cerca hubo en Venezuela, verdadera fórmula del “traspaso del poder de una clase a otra”, es decir, por las bases sociales del Estado que nace de la Revolución (enfrentado a otro Estado como “doble poder”), como en Rusia, que nació, desde el propio poder de los obreros y cam-pesinos (Soviets o Consejos) enfren-tado al poder estatal, no armónico con él (ya esa vieja teoría la elaboró Hilferding en Alemania buscando el “reconocimiento constitucional” de los Soviets en el Estado Burgués de Weimar.

En última ins-tancia, Ideológi-camente la UNE se dice heredera de la tradición marxista, para luego ecléctica-mente deformarla, quitarle todo filo revolucionario y transformarla en una doctrina semi-refor-mista, que habla de “Revolución” a pro-cesos donde se “refun-da” el Estado Burgués, y apoya un supuesto “so-cialismo” en alianza con empresarios. El chavismo fue un modelo “anti-neo-liberal”, pero que no tocó las bases fundamental del capitalismo. Lejos de ello, la única perspectiva de emanci-pación social posible, de la rea-lización íntegra y efectiva de las tareas democráticas estructurales y la socialización de los medios de producción que terminen con la propiedad privada capitalista y la esclavitud asalariada, es luchar por una estrategia de los trabajadores, única clase social capaz de acome-ter esta gran tarea, que inicia en lo

nacional para culminar con la revolución mundial en el camino al comunismo.

Diferente a esto, la UNE reivindica como “el gran legado de Chávez, conquis-tar la unidad de la izquierda, la unidad del pueblo y la unidad latinoamericana(4)”, es decir, el mismo objetivo político que el Partido Comunista y el reformismo (y confluyen en su defensa del chavismo como proyecto estratégico, no solo con ellos, inclusive con el PRO). Por eso en sus escritos, hablan del “Gobierno Socia-lista” de Allende.

1) Chávez y la Revolución Bo-livariana. Una mirada chilena. www.adelantechile.cl/2013/03/06/el-signi-ficado-historico-de-la-revolucion-boliva-riana-y-de-hugo-chavez-una-mirada-des-de-chile/2) Leon Trotsky. La industria naciona-lizada y la administración obrera. En Escritos Latinoamericanos. Compila-ción del Centro de Estudios, Investi-gaciones y Publicaciones (CEIP) León Trotsky.3) ¡Adelante Venezuela, Chávez vive en ti! http://www.unechile.cl/458/4) ¡Adelante Venezuela, Chávez vive en ti! http://www.unechile.cl/458/


Recommended