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R E C U E R D O S G A R C Í A MARZO DE 1 · 3. La conspiración a Bolívar. 4. Wenceslao Zulaibar...

Date post: 12-May-2020
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R E C U E R D O S G A R C Í A MARZO DE 1.999 Ningún Derecho está reservado - Cópielo - Fotocópielo - Divúlguelo - Préstelo - Regálelo - Léalo e invite a que lo lean. Finalmente guárdelo, pero no tan escondido, algún día estaremos anímicamente en plan de releerlo, al fin y al cabo para eso son los recuerdos, para repetir o añorar vivencias pasadas. Si por fortuna, puede que no ahora, pero sí dentro de algunos años, los hoy niños de nuestra familia se encuentran con estos RECUERDOS GARCÍA, se que en ese momento valorarán su contenido y querrán ser continuadores de este mensaje. UNA HISTORIA CON INTRIGA, PASIÓN, CONSPIRACIÓN, MUERTE, ASESINATO, DUELO Y AMAPOLA, DONDE LOS PROTAGONISTAS FUERON LEJANOS PRIMOS GARCÍA Julio César García Vásquez Cuando se escriben genealogías, todos quisiéramos encontrar unas trayectorias llenas de antepasados santos, nobles, heroicos, ricos, felices y buenos mozos. Esa historia se podrá dar, pero solo obedece a la fantasía de una historia irreal, donde siempre sucede lo bueno y nunca lo malo. Tienden las historias familiares a llenarse de prejuicios, para solo heredar a nuestros descendientes la historia rosa. Como la realidad, tiene un contenido muy variado, nadie descarta la existencia en todas las familias de algunas historias que quisiéramos esconder. Cuando se tocan con mucha franqueza estos temas, se maltratan susceptibilidades de algunos familiares y ese no es nuestro deseo. Por este motivo he de tratar una historia con muchos elementos negativos, que dada la lejanía del parentesco, espero que a nadie llegue a mortificar. Al desarrollar los temas C y F del Recuerdos García de Enero de 1999, donde me refería a Bolívar en sus amoríos con las primas Isabel y Fanny, me preocupaba que el tema fuera algo censurado y no faltara algún familiar que opinara: ¿Por qué se puso a escribir esas cosas? Si lo anterior fue censurado, me preparo desde ahora a recibir las duras críticas. En esta historia tendremos necesidad de separarnos algunas veces del tema central, para desviarnos por pequeñas historias paralelas que buscan mostrar uno de los objetivos de este artículo: Enseñarnos que en las historias familiares, pueden existir siempre estes tipo de situaciones, las buenas y las malas. El eje central de toda la historia serán los hermanos Francisco, Luis María y José
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R E C U E R D O S G A R C Í A

MARZO DE 1.999 Ningún Derecho está reservado - Cópielo - Fotocópielo - Divúlguelo - Préstelo - Regálelo - Léalo e invite a que lo lean. Finalmente guárdelo, pero no tan escondido, algún día estaremos anímicamente en plan de releerlo, al fin y al cabo para eso son los recuerdos, para repetir o añorar vivencias pasadas. Si por fortuna, puede que no ahora, pero sí dentro de algunos años, los hoy niños de nuestra familia se encuentran con estos RECUERDOS GARCÍA, se que en ese momento valorarán su contenido y querrán ser continuadores de este mensaje.

UNA HISTORIA CON INTRIGA, PASIÓN, CONSPIRACIÓN, MUERTE, ASESINATO, DUELO Y AMAPOLA,

DONDE LOS PROTAGONISTAS FUERON LEJANOS PRIMOS

GARCÍA

Julio César García Vásquez Cuando se escriben genealogías, todos quisiéramos encontrar unas trayectorias llenas de antepasados santos, nobles, heroicos, ricos, felices y buenos mozos. Esa historia se podrá dar, pero solo obedece a la fantasía de una historia irreal, donde siempre sucede lo bueno y nunca lo malo. Tienden las historias familiares a llenarse de prejuicios, para solo heredar a nuestros descendientes la historia rosa. Como la realidad, tiene un contenido muy variado, nadie descarta la existencia en todas las familias de algunas historias que quisiéramos esconder. Cuando se tocan con mucha franqueza estos temas, se maltratan susceptibilidades de algunos familiares y

ese no es nuestro deseo. Por este motivo he de tratar una historia con muchos elementos negativos, que dada la lejanía del parentesco, espero que a nadie llegue a mortificar. Al desarrollar los temas C y F del Recuerdos García de Enero de 1999, donde me refería a Bolívar en sus amoríos con las primas Isabel y Fanny, me preocupaba que el tema fuera algo censurado y no faltara algún familiar que opinara: ¿Por qué se puso a escribir esas cosas? Si lo anterior fue censurado, me preparo desde ahora a recibir las duras críticas. En esta historia tendremos necesidad de separarnos algunas veces del tema central, para desviarnos por pequeñas historias paralelas que buscan mostrar uno de los objetivos de este artículo: Enseñarnos que en las historias familiares, pueden existir siempre estes tipo de situaciones, las buenas y las malas. El eje central de toda la historia serán los hermanos Francisco, Luis María y José

Manuel Montoya Zapata. De la información bibliográfica básica que de ellos encontramos en las genealogías tomaremos los elementos para irnos desviando hacia otras historias. La persepción que yo tengo de Francisco, Luis María y José Manuel, arriesgo a que sea descalificada, pero profundos conocedores de la historia, que la han analizado desde una posición diferente. Miradas desde el infierno los diablos son los buenos, los ángeles son los enemigos. El poder de esta familia era inmenso y su mayor habilidad estaba usar el poder con discreción y sin protagonismo. Eran patriotas comprometidos con Santander y resueltos a luchar contra Bolívar y la Gran Colombia. El jefe era Francisco, Luis María influía en las conspiraciones y José Manuel aparentaba ser amigo de Bolívar y actuaba como un activo colaborador de sus simpatizantes, pero en su interior estaba siempre más comprometido con los propósitos de su familia. Muerto Bolívar, ya sin ningún disimulo, José Manuel fue un abierto colaborador de Santander. Para los que no están de acuerdo con lo anterior, coloquialmente les comento que nunca nos podremos poner de acuerdo, porque yo creo que el único que definitivamente si tiene la razón, fue el poeta que escribió: En este mundo traidor nada es verdad ni es mentira todo es según el color del cristal con que se mira.

Parte Tema Pág.

A. FRANCISCO MONTOYA ZAPATA.

1. El matrimonio con una sobrina.

2. La Deuda Externa de Colombia.

3. Francia y la Majonería. 4. La idea de establecer la

Monarquía ¿Sería una zancadilla a Bolívar?

5. La onspiración del oro. 6. Nadie sabe para quién

trabaja.

B. LUIS MARÍA MONTOYA ZAPATA.

1. Inicios de la conspiración para disolver la Gran Colombia.

2. Simulación del fusilamiento de Santander.

3. La conspiración a Bolívar. 4. Wenceslao Zulaibar y

Mariano Ospina en la conspiración a Bolívar.

5. Vicente Azuero en la conspiración a Bolívar.

6. Ramón Nonato Guerra en la conspiración a Bolívar.

7. Francisco Carrasquilla y las conspiraciones.

8. José Félix Merizalde y Gaitán en la conspiración a Bolívar.

9. Luis Vargas Tejada y la conspiración a Bolívar.

10. Se derrumba Bolívar y la Gran Colombia.

11. La rebeldía de Córdoba. 12. El saqueo del correo. 13. El asesinato de Córdoba. 14. La exclusividad del río

Magdalena. 15. Mariana Carcelén. 16. El triunfo de los

conspiradores contra Bolívar.

17. El asesinato de Sucre. 18. La conspiración de

Manuelita y Urdaneta.

19. El intento de suicidio de Manuelita.

20. José María Mosquera de Arboleda y Figueroa.

21. Dionisia Mosquera Bonilla.

22. Principio y fin de José María Obando.

C. JOSÉ MANUEL MONTOYA ZAPATA.

1. Juan de la Cruz Tolrá y Teresa Villa.

2. Muere Teresa y nace Federico.

3. José Manuel y Matilde. 4. La conspiración de Sardá. 5. El asesinato de Sardá. 6. Mariano París y la

conspiración de Sardá.

7. El primer hijo de Santander

D. MAMERTO MONTOYA SANZ DE SANTAMARÍA.

EugenioMartínez

Pastor

MercedesMontoya

De La Torre

José ManuelLuis María

Francisco

MontoyaZapata

FedericoMontoya VillaIsabel

Montoya Saenz

GuillermoMartínezMontoya

Julio CésarGarcía Valencia

Luz RamírezMartínez

MarioGarcía

Rafaela

MamertoMontoya Sanz

Juan de S.Basilio

MartínezMontoya

FedericoMartínez

Ma. de JesúsMartínez

*

*

Otra línea de parentesco ligeramente más lejana sería:

María Rita

José de la Cruz

Duque Salazar

LauraDuque

Aristizabal

ManuelRojas Duque

Ana MaríaRojas García

JoaquínGarcía Rojas

Julio CésarGarcía Valencia

José MaríaMontoyaDuque

HermanosMontoya Zapata

Nietos deJosé María

Los hermanos Montoya Zapata eran primos sextos de Julio César García Valencia. La historia que he de transcribir podrá parecer una novela, pero todo ha sucedido en la vida real, todos los actores son primos lejanos. Podíamos haberlos vinculado por muchos caminos, pero los

relacionaremos en lo posible, por el camino conocido más corto. El contenido histórico para que no sea puesto en duda, he preferido no escribirlo sino transcribirlo, respaldándolo con transcripciones textuales de libros de algunos historiadores, lo cual le da mayor certidumbre. El ejercicio de esta historia es atar cabos, que los hemos conocido siempre como historias sueltas de nuestra historia patria en la década de 1826 a 1835 con sus momentos más críticos y dramáticos entre 1828 - 1830, y en muchos casos sin detenernos a relacionar un hecho con el otro. Los protagonistas de esta historia, serán los citados encabezando los textos, mi labor se ha orientado a decidir la secuencia de cada tema. Si bien esta historia utiliza a Isabel para interconectar entre si a sus primos y con estos a sus tíos, los Montoya Zapata, casi que es este su principal papel en esta historia su papel es secundario y simplemente se utilizará como enlace para interconectar:

Primos Hijos de Montoya Zapata

Isabel Francisco Mamerto Luis María Federico José Manuel Basilio Rafaela

Basilio

Federico Mamerto

Isabel

Isabel fue pretendida por tres de sus primos hermanos: • Federico • Mamerto • Basilio Isabel sumaba a sus encantos y hermosura, al hecho de ser hija del hombre más rico de Colombia en una época, lo cual la hacía aún más atractiva. Parentescos existieron muchos y por diferentes caminos, entre esos podríamos citar que respecto a Luz Ramírez Martínez, que los principales protagonistas en la historia central los hermanos Montoya Zapata, venían a ser tíos tatarabuelos y sus descendientes: Primo Era:

3 Guillermo Martínez Montoya 4 Isabel Montoya Saenz 4 Federico Montoya Villa 4 Mamerto Montoya Sanz 5 Mercedes Montoya De La Torre

Los protagonistas de las pequeñas historias paralelas que de aquí se derivan son entre otros: • Simón Bolívar. • Francisco de Paula Santander • Antonio José de Sucre. • José María Obando. • José María Córdoba.

En todas las historias también los personajes son primos de Teresita, Rosa, Luz, Hernan y muchos otros familiares tal como se va justificando con los esquemas de interconexión que acompañan los textos. Transcribiremos algunos textos de Genealogía de Santa Fe de Bogotá, siempre indicando el tomo y la página, entendiéndose en todos los casos que esta es la fuente. A- FRANCISCO MONTOYA

ZAPATA.- Figura así en las genealogías: Tomo V - Pág. 339

“Don Francisco Montoya Zapata nació en Rionegro el 22 de diciembre de 1789 y falleció el 15 de julio de 1862 en Bogotá. Prócer ilustre, tomó parte de varias batallas y combates de las guerras de independencia por lo cual en 1816 tuvo que huir y llegó a Jamaica donde se dedicó al comercio en Kingston. En 1829 ingresó a la logia masónica “Libertad de Colombia” #1 de Bogotá, en la cual alcanzó el grado 18. En 1824 el general Santander lo comisionó para viajar a Londres a contratar un empréstito de 30 millones de pesos con la Casa B.Z. Goldschmidt para sufragar los gastos de la guerra de independencia. El 22 de noviembre de 1826 con motivo del regreso de Bolívar a Bogotá después de su campaña libertador del Perú, el coronel Montoya ofreció un magnifico convite con la asistencia del gobierno, el ejército y la sociedad bogotana. Santander le ofreció el grado de general, que don Francisco no aceptó. Hombre de grandes iniciativas entre las cuales figura la segunda empresa de navegación en el río Magdalena con el buque Unión, traído de Inglaterra en 1839; de gran visión, fomentó e impulsó en forma decidida todas las empresas de exportación y orientó

el cultivo del tabaco en Ambalema, Tolima de 1848 a 1856, montando allí una factoría cuyos productos exportaba a Europa. Logró en su momento la fortuna más considerable del país. Cónsul de la Nueva Granada en Londres. Contrajo matrimonio (para lo cual obtuvo dispensa del obispo de Popayán el 31 de agosto de 1818) con su sobrina carnal doña Manuela Sáenz Montoya, hija de don Pedro Sáenz Mínguez y doña Ana María Montoya Zapata.”

Luis MaríaAna María Francisco

MontoyaZapata

Rafaela

ManuelaSáenz

Montoya

Isabel

AndrésMontoya

Sáenz

BasilioMartínezMontoya

Mamerto

MatildeSánz

de SantamaríaMontoya

GuillermoMarínezMontoya

MercedesMontoya

de La Torre

A-1 EL MATRIMONIO CON UNA

SOBRINA .- Matrimonio

entre: Lo realizaron:

Tío y sobrina

Francisco Montoya Zapata y Manuela Sáenz Montoya

Primos hermanos

Basilio Martínez Montoya y Isabel Montoya Sáenz

Primos hermanos

Andrés Montoya Sáenz y Matilde Sanz de Santamaria Montoya

Primos Guillermo Martínez

terceros Montoya y Mercedes Montoya de La Torre

Por el hecho del matrimonio de Francisco con su sobrina, sucede que respecto a su hija Isabel, resultó: • Manuela Sáenz Montoya era al

mismo tiempo - Su tía y - Su prima hermana • Ana María Montoya Zapata era al

mismo tiempo - Su tía y - Su abuela • Mamerto Sáenz de Santamaria era al

mismo tiempo - Su primo hermano - Su concuñado - El primo hermano de su

mamá Estos casos de matrimonio entre tío y sobrina, hoy lo consideramos incestuoso, pero en esa época aún era permitido, normalmente con una dispensa del obispo, la cual se debería ver recompensada con un generoso donativo del contrayente. Siendo Francisco tan rico, es posible que alguna de las razones hubiera sido: UNIRSE EN

MATRIMONIOSIN COMPARTIR CON OTRA FAMILIA EL PATRIMONIO Casos similares y posiblemente por similares razones se daban, arriesgándonos a apartarnos un poco en esta historia, los marqueses de San Jorge

procedieron en igual forma, para defender el patrimonio con el matrimonio. Jorge Tadeo se casó con su sobrina María Tadea.

María IgnaciaRosalíaMaurís Berdaya

FedericoCarrasquilla

José MaríaCarrasquilla

ClementinaCarrasquilla

AnaSantamariaCarrasquilla

María AntoniaPosada Mauris

Juan EstebanRicuarteMauris

AntonioRicaurte

Ma.ClemenciaJorge TadeoJosé María Lozano de

Peralta

María 1TadeaLozano y Manrique

Espo

sos

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Valencia

Para autorizar la dispensa para el matrimonio de Jorge Tadeo con María Tadea, le dieron al Arzobispo Jaime Martínez Compañon (ver Recuerdos García Noviembre de 1998 - Tema B-6), dos cuadros europeos, dos mil pesos oro para dote de niñas pobres y el derecho al agua de la toma de San Patricio para ser usada por los habitantes de Funza.

AgapitoPiedrahita

JosefaJuan

Santamaría

ArzobispoAntonio

Pedro AlcántaraHerrán Zaldúa

BlasPiedrahita

Antonio MaríaPiedrahita

Antonio JoséPiedrahita

Julio CesarGarcía Valencia

TeresitaPiedrahita

ArzobispoManuel José

Tomás CiprianoMosquera

CleliaAmalia

Mosquera

PresidenteFrancisco JavierZaldúa Racines

Martínez PlazaManuel MaríaMaría Matea

ArzobispoJaime

Martínez Compañón

Manuel MaríaMartínez de

Zaldúa

ManuelMartínez yGonzález

ManuelaZaldúa

GregorioMartínez

?

?

En cambio María Clemencia, la casada con Juan Esteban Ricaurte y Mauris (primo sexto de Rosa Vásquez), si fue desheredada por haberse casado contra la voluntad del marques (ver Recuerdo García Julio de 1998 - Tema 14). En el caso de Francisco Montoya y Manuela Sáenz Montoya tuvieron que pedir la dispensa al obispo de Popayán,

porque esta diócesis incluía a Antioquia. Fue posteriormente en 1868 que el obispo Valerio Antonio Jiménez (primo séptimo de Julio César García Valencia) se convirtió en el primer obispo de Antioquia.

TeresaJuan Bautista

Jimenez Duque

FranciscoMiguelRamírez

AlejoJimenez

RosalíaRamírez Zuloaga

ObispoValerio AntonioJimenez Hoyos

García Ramírez

LaureanoGarcía Aristizábal

JoaquínGarcía Rojas

Julio CesarGarcía Valencia

SacramentoRamón

Cuando la dispensa de Francisco y Manuela, era obispo de Popayán, en agosto de 1818, el ilustrísimo señor Salvador Jiménez de Enciso y Cobos de Padilla. Eran una épocas difíciles donde si un español estaba de acuerdo con los realistas, era duramente calificado por los patriotas. Según Peru Delacroix en el Diario de Bucaramanga así se refería Bolívar de este obispo: “2 de junio de 1830 Los Obispos de Mérida y Popayán, Sres. Lazo y Jiménez, son hombres de diferente categoría. El último ha servido a su Rey

haciendo atrocidades en Colombia; es el criminal autor de toda la sangre que corrió en Pasto y en el Cauca; es hombre abominable y un indigno ministro de una religión de paz: la humanidad debe proscribirlo.” Gráfica Peru Delacroix Otro caso de matrimonio tío-sobrina lo veremos en la familia Del Castillo y Rada. José María Castillo y Rada será muy citado en las historias que tengan que ver con la Convención de Ocaña, el Congreso Admirable y el Consejo de Ministros del gobierno de Bolívar.

José MaríaCarlosNicolás

Del Castilloy Rada

María DoloresDel Castillo y

Madrigal

El matrimonio tío sobrino, aunque no era generalizado, si era más o menos frecuente. A-2 LA DEUDA EXTERNA DE

COLOMBIA Algunos párrafos del libro Simón Bolívar escrito por Tomas Rourke, nos dan perfecta cuenta del rentable negocio que hacían los europeos enviando material militar y uniformes de guerra sobrantes de guerras europeas ya pasadas y adicionalmente dando ocupación a antiguos soldados en ese instante desocupados y sin tener más oficio en esta vida que la guerra:

“Cuando Luis López Méndez, en Londres, recibió el pedido de Bolívar de reclutar soldados, empezó de inmediato a trabajar en su misión. En sus años de propaganda por la causa de la independencia sudamericana

había obtenido la ayuda financiera de mucha gente rica y consiguió ahora un préstamo total de 200.000 libras esterlinas para equipar un ejército. Sin embargo, lo que tenía para ofrecer a los voluntarios que se alistaban para el ejército de Bolívar eran principalmente promesas. Pero sus esfuerzos empezaron en un momento oportuno. Después de la derrota final de Napoleón en Waterloo, Inglaterra e Irlanda abundaban en soldados desmovilizados ⎯jóvenes audaces y aventureros que sólo estaban preparados para la guerra⎯. En la gran depresión económica que sufrió la nación después de tan largas guerras, toda aquella juventud se encontró en grandes apuros y sin ninguna esperanza de encontrar trabajo. Además, Gran Bretaña, liberada de la necesidad de mantener una alianza con España, ignoró muy de buena gana el reclutamiento de sus antiguos soldados, que se hacía en el país, y la preparación de los barcos que debían llevarlos a los trópicos americanos.”

“En Londres, y después en Dublin, los

llamados de hombres para servir en América española hechos por Méndez propagaron rápidamente entre los soldados ociosos que acudieron en grupos numerosos a las oficinas de reclutamiento. Tan ansiosos estaban que llegaban a firmar su compromiso sin recibir absolutamente nada en anticipo, en la confianza sólo de la promesa de buenos estipendios que recibirían al llegar a Venezuela. La gran mayoría se alistó por motivos puramente mercenarios; pero muchos también obraron por sinceras convicciones en la causa de la libertad humana.”

“Tan ansiosos estaban los voluntarios

que, en manos de algunos oficiales reclutadores inescrupulosos, el recibir comisiones para ello se convirtió en un lucrativo manejo. Los hombres llegaron a verse forzados a pagar para ser reclutados. En lugar de recibir un anticipo, en carácter de garantía, ellos mismos entregaban buenas sumas en efectivo, que sumaron tanto que los oficiales reclutadores terminaron por encontrar en ellos un productivo negocio.”

“Los depósitos de los mercaderes

británicos estaban abarrotados en aquel tiempo con materiales de guerra que no podían tener ninguna salida. Dichos comerciantes se mostraron, pues, muy bien dispuestos a acordar créditos a Méndez en los términos más favorables. Insistieron en vender a los proveedores de los legionarios los más caros de sus equipos en disponibilidad. Así las tropas de los Primeros y Segundos Lanceros Venezolanos, los Granaderos y Fusileros, se vieron vestidos con uniformes que habían acreditado a los oficiales de las Guardias Reales. Tanto las tropas, uniformes, como demás piezas del equipo militar, para hombres que iban a servir en la casi virgen soledad del trópico, habían sido de los mejores ejércitos de Europa, y todo ello del más pesado y fino material.”

“El 1° de Húsares vestía de verde,

escarlata y oro. Llevaban casacas verde oscuro, con cuello, solapas y puños escarlatas, con ribete en oro, charreteras de oro y cintos con cordón dorado. Los pantalones verde obscuro con vivos en oro y las fajas o bandas de seda escarlata unidas por un nudo austríaco. Los oficiales llevaban capas de satín azul forradas de bayeta roja.”

“Todas las otras unidades eran

igualmente espléndidas en el diseño de sus variados colores. Todas llevaban botas a lo Wellington y gorra de cuartel para el servicio y altos morriones con plumerillo para la gala. Causaron verdadera sensación en Londres; se dieron bailes en su honor y los diarios se ocuparon extensamente de ellos. Los Fusileros tenían una excelente banda militar que tocó en todas su reuniones.”

“Entre los voluntarios había sujetos de

pésima condición y peores antecedentes ⎯aventureros que trataban de escapar a sus deudores y aún a algo peor⎯. Durante el largo viaje los soldados se emborracharon, jugaron y cometieron constantes desórdenes. Un hombre fué muerto en duelo, y hubo

conatos de rebelión, debiendo Hippisley amenazar a los hombres con colgarlos del peñol de la verga.”

DomingoCaicedo y Sanzde Santamaría

IsabelBlanco y Jerezde Aristeiguieta

CarlotaGuzmán Blanco

AntonioGuzmán Blanco

JuanaAntonioJurado y

Bertendona

JuanSantos

Jurado y BlancoIsabel

López Mendez

LuisLópez Méndez

? ?

¡Error! Argumento de modificador no especificado. Domingo Caicedo era tío político de Santos Jurado y Blanco, el esposo de Isabel López Méndez. Más adelante veremos cómo en 1830, Bolívar le entregó al Presidencia a Domingo Caicedo y Sans de Santamaría, el concuñado de su pariente Isabel Blanco y Jerez de Aristeiguieta. Falta por confirmar : • Luis López Méndez, acompañó a

Bolívar a Inglaterra a conseguir préstamos, buques, armas, armamento para la independencia de Venezuela. ¿Luis será hermano de Isabel López Méndez ?.

Isabel López Méndez era nuera de Isabel Jerez Aristeiguieta, primas muy cercanas al Libertador. Figura que Francisco Montoya, por comisión que le encargó Francisco de Paula Santander, viajó a Inglaterra con Manuel Antonio Arrubla para gestionar un empréstito para Colombia, que complementado con los dos anteriores,

gestionados el primero por Luis López Méndez cuando viajaron con Bolívar y Andrés Bello comisionados por el gobierno de Venezuela y el segundo gestionado por Francisco Antonio Zea que legalizaba el inicial de Luis López Méndez y complementados con los que le otorgaron a Zea, ponía nuestra deuda en 547.783.12 Libras. En la publicación del Banco de la República escrita por Antonio María Barriga Villalba, nos dan información de estos préstamos de los cuales transcribiremos algunos párrafos.

“Eligió al preciso para la solución del problema. Un hombre de ciencia, sabio, de actividad ancestral, palabra fácil, talento brillante y patriota insigne, recibió de manos del propio Libertador, el 24 de diciembre de 1819, las órdenes más completas para los fines diplomáticos y financieros que se necesitaban, y Francisco Antonio Zea, Vicepresidente de la República y Ministro Plenipotenciario ante las cortes de Europa, partió para Inglaterra. Facultades amplísimas. Instrucciones: “Nadase omitirá para llenar debidamente un objeto tan sagrado.”

“A la llegada del Vicepresidente a

Londres, los numerosos acreedores lo asediaron prácticamente. Abrió oficina especial para atender los reclamos, y pudo comprobar e pésimo estado del crédito del país y el valor nulo al que podrán llegar los documentos crediticios. Era un ambiente imposible para solicitar ayuda financiera.”

“Con los cuales el Vicepresidente negoció

directamente la cancelación de las deudas y de sus intereses y procedió al estudio detallado de todas las cuentas de los préstamos que se habían hecho a la República, en cargamentos de víveres, armas y municiones, vestuarios, compra y alquiler de barcos, transporte de tropas y pago de las mismas y por dinero en efectivo.”

“Muchas dificultades tuvo que vencer el

Vicepresidente Zea en este negocio. No fueron menores las ocasionadas por el mismo compatriota Sr. López Méndez y por haber recibido los prestamistas informaciones de sus Agentes en Angosturas de que con las importantes remesas de oro y plata enviadas por los patriotas no se canceló ni una sola deuda inglesa.”

“... el Vicepresidente hizo entrega a los

Acreedores de la lista de las obligaciones en once copias en forma de libro foliado (3) en donde se detallan los pagarés, o “Debentures”, numerados de 1 a 1100 (4) que fueron estudiados y acordados por el Vicepresidente y el Comité de Acreedores y que ascendían a la suma de £547.783.12 incluídos los préstamos que el Señor Eduardo Hancorne facilitó al Señor Zea, que fueron £20.000 al cambio de £30 por £100. Son exactamente £66.666.12 de los “Debentures” ya citados.”

“PRESTAMOS SUCESIVOS DEL SEÑOR EDWARDO HANCORNE, AL SEÑOR FRANCISCO

ANTONIO ZEA, ASI:” Debentures Nos. 1025/27 en 3 ocasiones ........ £ 3.000. 0 “ “ 1040/46 “ 8 “ ........ “ 12.000. 0 “ “ 1051/53 “ 3 “ ........ “ 3.000. 0 “ “ 1054/1084 “ 31 “ ........ “ 31.000. 0 “ “ 1085/1100 “ 16 “ ........ “ 16.000. 0 “ “ 1101 “ 1 ocasión ....... “ 888.17

“ “ 1102 “ 1 “ ........ “ 777.15 ________ s. Total del préstamo .................... £ 66.666.12

s.Deuda por gastos de la Armada del Almirante Brion ................................................................. £ 150.951. 2Por la Expedición Mc.Gregor ............................ “ 54.094. 2Por la Expedición del Coronel Elson ................. “ 153.739.16Por la Expedición del Coronel English .............. “ 110.572. 5Por recompensas graciosas concedidas por el Ministro Zea ....................................................... “ 1.650. 0Préstamos de Edward Hancorne al Ministro Zea ........................................................ “ 66.666.12Otros pagarés que figuran en la lista de “Debentueres” ..................................................... “ 10.110.15 ________ s. £ 547.783.12

“En carta del Ministro Hurtado, enviado especial, al Secretario de Hacienda, fechada en Londres el 2 de agosto de 1825, le participa que los señores Herring, Graham y Powels (los del primer empréstito) habían consignado el 1o. de junio de 1824 £20.000 y sus intereses, que restaban del empréstito de Zea, y dice “Con lo que este negocio ha sido concluído” Las “Debentures” solicitadas por Zea se cree que era para sus gastos personales y equivalen al: 66.666.12 ------------- x 100 = 12% de la deuda 547.783.12 Estas cifras que pedía Zea prestadas eran exageradamente grandes, si tenemos en cuenta que: Costo El bergantin Hero 8.669.20 El buque El Libertador que era la unidad naval principal

18.839.14 El generoso acuerdo logrado por Zea, permitía que por cada 30 libras recibidas en ese pomposo material de guerra, los banqueros recibirían 100 libras en pago de deuda externa, osea a un modesto: 100

---- x 100 = 333% 30 Adicionalmente le pagaría a los tenedores de estos pagarés un interés del 6% anual. Libras 100 547.783.12 x ----- = 30

1825.943.70

Diferencia 174.056.30 2’000.000 De tal forma que como se firmaron pagarés por 2’000.000 de libras y aún faltaba en armamento una diferencia, los generosos banqueros ingleses nos darian en dinero contante y sonante. 30 174.056.30 x ----- = 52.216.29 Libras 100 De este saldo nunca se recibieron cuentas claras y parece que totalmente nunca lo entregaron. Figura en el texto citado de Antonio María Barriga, el ministro Manuel José Hurtado y Arboleda recibiendo parte del saldo: “Las 20.000 libras que cobró el Ministro Hurtado en Londres corresponden muy posiblemente a parte del saldo que quedó pendiente del empréstito.” El negocio para los banqueros era tan inflado y bueno que ya en 1824 nos estaban prestando otros 1’425.000 Libras que con el multiplicador firmaríamos unos pagarés por: 100 1’425.000 x ------ = 4’750.000 Libras

30

ManuelJosefa

SantamaríaIzasa

BlasPiedrahitaSantamaría

AntonioMaría

Piedrahita

AntonioJosé

Piedrahita

TeresitaPiedrahita

RaimundoSantamaría

Tirado

Andrés deSantamaría

y Rovira

Julio CésarGarcía

Valencia

Manuel JoséHurtado

y Arboleda

ManuelaAmalia

Hurtado y Diaz

ObispoManuel Bidwell

y Hurtado

El nieto del Ministro Plenipotenciario en Inglaterra, Manuel Hurtado y Arboleda fue el ilustrísimo señor Manuel Bidwell y Hurtado (1872-1930) que llegó a ser obispo auxiliar en Westminster. Andrés de Santamaría y Rovira el yerno de Manuel José Hurtado y Arboleda, venía a ser primo quinto de Teresita Piedrahita.

Ana JoaquinaVicenteHurtado

y Arboleda

María JosefaBaronaHurtado

FélixBaronaEscobar

María ManuelaBarona

SabioFrancisco José

De Caldas

Manuel JoséNicolásHurtado

y Arboleda

SimónHurtado Peña

MaríaHurtado Cajiao

LaureanoGómez Castro

AlvaroGómez Hurtado

Espo

sos

Espo

sos

Espo

sos

El Ministro Manuel José Hurtado venía a ser tío bisabuelo de Alvaro Gómez Hurtado. En 1944 con el intento de golpe de estado contra López Pumarejo, Laureano Gómez fue acusado de ser el autor intelectual. El 13 de junio de 1953 Laureano Gómez trato de reasumir el poder ante la negativa de Urdaneta de acatar algunas de sus instrucciones pero fue detenido por las tropas comandadas por Gustavo Rojas Pinilla y enviado fuera del país. En España firma dos pactos con los jefes liberales para derrocar a Rojas Pinilla. En 1995 Alvaro Gómez Hurtado fue asesinado y las investigaciones tienden a culpar a elementos militares favorables al gobierno de Ernesto Samper, porque se temía que Alvaro Gómez formara parte de una conspiración para derrocar a Samper. El manejo de estos empréstitos, siempre fue furtivo. En el proceso de disolución de la Gran Colombia se vino a llegar a un acuerdo, donde la deuda se repartiría. 50.0% Nueva Granada (Colombia) 28.5% Venezuela 21.5% Ecuador Para lo cual en 1839 se nombró una comisión de Ministro compuesta:

Por En Representación de:

Rufino Cuervo Colombia Santos Michelena Venezuela Francisco Marcos Ecuador

La hija única de Francisco Antonio Zea nació el 17 de abril de 1807 y fue bautizada con el nombre de Felipa Antonia Josefina.

Francisco AntonioZea Díaz

FelipitaZea Meilhon

FelipaMeilhon

Felipita venía a ser prima cuarta de Teresita Piedrahita. No había cumplido Felipita aún los catorce (14) años y ya Zea, su padre, venía planeando casarla con Francisco de Paula Santander. Felipita no lo conocía, porque siempre vivió en Europa y sin embargo ya el negocio del matrimonio venía adelantado entre los dos Franciscos. Testimonio de esto es esta carta:

“Londres, 8 de Febrero de 1821.⎯Mi querido Santander: Acabo de recibir con un atraso increíble el pliego de Ud. con su retrato que ha llegado en muy buen estado. Se sacará por él uno grande y se hará grabar. Haré uso de la nota que acompaña del modo más honorífico para Ud., cuyo crédito se haya bien establecido por el acierto en su administración, así como lo estaba por su valor y pericia militar. He leído con gusto su exposición sobre el artículo de los oficiales españoles prisioneros en Boyacá y celebro mucho no encontrar yo qué tachar en la conducta de Ud., que miro como hijo, que me complazco en darle este nombre por cariño, miraré como mi mayor felicidad dárselo por la ley casándolo con mi hija. Esta idea me es muy lisonjera, y si en llegando allá mi familia se haya de acuerdo la voluntad de uno y otro, los días que me

resten de vida serán tranquilos y dichosos.... Por fin ya he salido de este enredo de acreedores (los del Estado) y me voy a París a mi casa. Aquí estuvo mi familia a verme; pero fue preciso se volviese pronto por no perjudicar a la educación de la niña, de cuyos progresos y carácter informará a Ud. su padrino Nariño. Páselo Ud. bien, mi querido hijo, y mande a su mejor amigo, F. A. Zea”. Posiblemente a Felipita no le agrado Santander y por este motivo no se realizó el viaje que ésta realizaría a Santafe para encontrarse con Santander que estaba planeado para la primavera de 1822.

Francisco AntonioMaría

FranciscaZea Díaz

María JosefaZapata Zea

HermenegildoJaramillo

María LuisaJaramillo

TeresitaPiedrahita

FelipitaZea Díaz

Julio CésarGarcía valencia

Felipita venía a ser prima cuarta de Teresita Piedrahita. El manejo de Zea con los tenedores de los bonos de la deuda de la Gran Colombia fue imprudente e irregular. Las cuentas que Zea dió no fueron aprobadas por el Gobierno y ésta pudo haber sido la causa de su muerte el jueves 28 de noviembre de 1822.

Por Decreto del Congreso del 7 de julio de 1823 desaprobó categóricamente los actos del negociador de la deuda externa. En el Diario de Bucaramanga así se expresaba Bolívar de Zea y Hurtado el 31 de mayo de 1830.

“De esto pasó el Libertador a hablar al señor Zea, diciendo que es uno de los hombres que más lo habían engañado; que lo había juzgado íntegro pero que puede llamarse un verdadero ladrón; que el señor Restrepo no decía bastante tocando a aquel prevaricador; que otro tanto puede decirse del señor Hurtado, ex-agente de Colombia en Inglaterra, añadiendo que era bien extraño que dos hombres de bien como son los señores Joaquín Mosquera y Arboleda hubiesen tomado el partido y la defensa de dicho Hurtado.” Con esta comisión de Montoya y Arrubla, ya nuestra deuda externa quedaría en treinta millones definitivamente era mucha, pero mucha plata. Por hacer una ecuación sencilla sin la unidad naval principal Naval en el buque Libertador, con esta cifra hubiera alcanzado para comprar 30’000.000 ------------- = 1.592 buques 18.839 Nunca se creyó en la transparencia de este empréstito, ni en los dos anteriores; Zea murió en 1822 y nunca pudo dar las explicaciones del caso. Montoya y Arrubla lograron una absolución por el Congreso de Colombia en la cual nadie creyó, similar a lo sucedido en años recientes con la absolución del Presidente Samper por parte del Congreso.

El tema del empréstito distanció mucho más a Bolívar y Santander.

FranciscoAntonioMaría

Francisca

Zea Díaz

María JosefaZapata Zea

HermenegildoJaramillo

Zapata

María LuisaJaramillo

TeresitaPiedrahita

Juan EstebanMaríaFrancisca

Mateo

Zapata Ossa

RitaMartínezFerreira

RafaelaFrancisco

MontoyaZapata

EugenioMartínez

Pastor

Juan Manuel

Manuel Antonio

Arrubla

Julio CésarGarcía Valencia

El parentesco con los encargados de los prestamos, Zea, Montoya y Arrubla, si definitivamente es cercano. De Teresita Piedrahita: • Francisco Antonio Zea Díaz, era el tío

tatarabuelo. • Francisco Montoya Zapata, era el

primo cuarto.

Agapito1 Francisca 2

PiedrahitaMariaca

BlasPiedrahita

AntonioMaría

Piedrahita

AntonioJosé

Piedrahita

TeresitaPiedrahita

TeresaJulianaVilla

Piedrahita

José Manuel FranciscoMontoyaZapata

SixtaPontón

Piedrahita

Franciscode Paula

Santander

Julio CésarGarcía

Valencia

Espo

sos

Espo

sos

Teresa, Julia y Sixta venían a ser primas cuartas de Teresita Piedrahita. José Manuel Montoya Zapata vendría a ser, según este esquema, cuñado medio de Francisco de Paula Santander. En vida esto no sucedió porque José Manuel murió en 1833 y Sixta se casó con Santander en 1836.

Agapito

1 Francisca 2

Piedrahita

Francisco

José Manuel

Luis María

MontoyaZapata

TeresaVilla

Piedrahita

2 José 1MarianoPontón

SixtaPontón

Piedrahita

CandelariaPontón Ochoa

Francisco dePaula

Santander

JulianArrublaMartínez

José NicolásOchoa

RitaOchoa

Espo

sos

Espo

sos

Espo

sos

Por el lado de Piedrahita:

Teresa Villa Piedrahita (la cuñada de Francisco Montoya) y Sixta Pontón Piedrahita (que será la futura esposa de Santander) eran hermanas medias. Por el lado Pontón: Sixta Pontón Piedrahita y Candelaria Pontón Ochoa (la esposa de Julian Arrubla), también eran hermanas medias. Con el matrimonio por conveniencia que se realizó el 15 de febrero de 1836 entre Sixta Pontón Piedrahita y Francisco de Paula Santander tanto José Manuel Montoya Zapata como Julian Arrubla Martínez (Ver parte Recuerdos García: Los abuelos y primos Martínez), se convirtieron en cuñados de Francisco de Paula Santander. Este matrimonio entre Francisco de Paula Santander y Sixta Pontón Piedrahita fue por conveniencia social y no por enamoramiento. El mes anterior al matrimonio, así le escribe Francisco de Paula a su hermana Josefa. “... Es probable en efecto, que se vuelva de veras lo de Sixta: lo he pensado mucho, y el mismo interés que tengo por las niñitas (sus sobrinas) me decide a no estar más solo. Ella tendrá defectos: no me importa. Lo que yo aprecio en ella es que pertenece a una familia honradísima, que tiene modales, talento y sabe manejar una casa. Yo ya no estoy para buscar bellezas. Su orgullo se le acabará, y espero que me cuide en mis males...” Julian Arrubla Martínez, el esposo de la hermana media de Sixta, era primo hermano de los hermanos Manuel Antonio y Juan Manuel Arrubla, muy vinculados a la comisión del empréstito.

Juan Pablo

TomasPérez deRublas

Manuel AntonioJuan Manuel

ArrublaJulian

Arrubla

Juan Manuel Arrubla es de la total confianza de Santander y cuando éste salió en destierro, recibió la misión de administrarle sus bienes durante el tiempo del destierro la cual termina.

“En caso de ausencia del señor Juan Manuel Arrubla, o de grave enfermedad, puede sustituirle su hermano el señor Manuel Antonio, en quien por la amistad con que me ha distinguido tengo la más completa confianza.”

“Le acompaño un poder general para que él pueda judicialmente hablar por mí en cuanto tenga relación con mis intereses. Y la orden para mi mayordomo para que se entienda con él.”

“Cuartel de Granaderos. Bogotá 12 de noviembre de 1828

Francisco de Paula Santander”

Santander dejó escrito su testamento desde el 19 de enero de 1838 y en éste trató de reivindicarse por las calumnias que le han levantado sobre el empréstito y declara que no ha tenido compañía en intereses con ninguna persona y que por si solo ha manejado su caudal obtenido con legalidad y pureza. De este empréstito existieron muchas cartas donde Santander, le da explicaciones a Bolívar. Transcribimos apartes de la carta del 23 de diciembre de 1826, teniendo muy presente el texto ya incluido en la biografía de Francisco Montoya Zapata donde figuraba que apenas un mes antes, el 22 de noviembre

de 1826, Francisco ofreció un magnifico convite para festejar la llegada de Bolívar, posiblemente pensando con este ganarse el olvido de los cuestionamientos por su gestión en el prestamo y el aprecio del Libertador. No por eso, Bolívar creyó en la transparencia del empréstito. Santander no ocultaba el apoyo que le daba a Montoya y Arrubla, tal como lo escribe el Libertador en carta del 11 de diciembre de 1826. “Mi sistema ha sido hacer justicia rígida a mis enemigos; hacer gracias a mis amigos, así personales como del gobierno. A Montoya y Arrubla los he sostenido y los he favorecido mientras que no he visto otros documentos contra ellos que apariencias, enemistades de otros comerciantes, envidias, etc. Hay más personas chismosas que verídicas.” Santander se esfuerza en justificar la actuación de Montoya, Arrubla y aun la de Hurtado a quien nos referimos tangencialmente como recibiendo para si parte del saldo de la negociación de Zea.

“Bogotá, 23 de diciembre de 1826. A. S. E. EL GENERAL BOLÍVAR, LIBERTADOR DE COLOMBIA Y EL PERÚ” “Mi general:

Muy rara vez no tengo que dar a usted infinitas gracias por el interés y amistad con que me favorece; recíbalas usted hoy por su carta del 9 en Pamplona, relativa a la revolución que se decía había ocurrido aquí y a los negocios del empréstito de 1824, verdaderamente malhadado. No me es extraño que Revenga contribuya a dar a usted mala y desfavorable idea de este asunto.”

“Mi general, soy tan honrado y justificado en materia de intereses como el mismo Aristides, y ni antes ni ahora he temido un juicio nacional, porque no se más del empréstito ni he intervenido en otra cosa que en dar instrucciones, publicarlas y recibir la aprobación con absoluta unanimidad del congreso, inclusos los votos de mis enemigos. La cámara de representantes es la que ha conocido de los procedimientos de Arrubla y Montoya, y la resolución que ha dictado me parece que es un buen salvoconducto para ellos. Sin ella, no habría tenido la temeridad de recomendarlos al buen tratamiento de usted, pues jamás he abogado por un delincuente. Antes de ser vicepresidente de Colombia tenía amistad con Juan Manuel Arrubla y con Montoya, y no alcanzo a comprender la razón por la cual debiera haber renunciado a ella cuando no era capaz de comprometer mis deberes; también eran ricos estos señores antes de que hubiera empréstito, y tenían lo suficiente para haber obsequiado a usted como creo que lo hizo Arrubla en 1815 y 1820.”

“Demasiado creo que preguntaron los pueblos por los treinta millones del empréstito, y hasta yo hago igual pregunta, porque ignoro que haya habido negociación por semejante cantidad. Además, en nuestra república es mayor la ignorancia que la ilustración, mayor la malignidad que la buena fe: la primera les priva de informarse de la verdad, leer los papeles y cuentas del empréstito, difundidas por toda la república; la segunda la emplean para derribar las buenas reputaciones, y perseguir a los magistrados y arruinar a los ricos. Yo he dicho a usted que estoy resuelto a pedir un juicio nacional, bien al congreso, bien a la convención o al que tenga poder, y uno de los puntos a que contraeré mi petición es al negocio del empréstito. Me presento a él con la mayor tranquilidad y confianza, porque no he conocido de los pormenores de la transacción, ni he tenido ni tengo sociedad de ninguna clase con Arrubla, Montoya y Hurtado, ni he participado de la ganancia de los primeros, sino de un uniforme y una

montura, y nada, nada más. Desde Bogotá yo no podía saber lo que pasaba en Londres. ¿Por qué es que hasta ahora mis enemigos no han dicho claramente cuál es mi intervención o connivencia en este negocio? ¿Por qué el Padre Pérez no me acusó cuando lo excité a ello? Desengañémonos, mi general, una cosa es maldecir o calumniar, otra es acusar con pruebas suficientes, y desde Timoleón hasta Washington se han sufrido calumnias en materia de intereses.”

“Es cierto que Arrubla y Montoya pagaron una cantidad con papeles de crédito público; pero el que le contó a usted esta especie le ocultó dos cosas importantes: 1a, que la ley así lo dispone y no hice otra cosa que cumplir con ella; 2a, que igual concesión ha tenido lugar, como era justo, con todos los demás deudores en cantidades proporcionales. Es mayor la de Arrubla y Montoya, porque la deuda de ellos era mayor, y así es que entregaron en dinero noventa y cinco mil pesos además de las libranzas cubiertas en Guayaquil, Panamá y Cartagena. ¿Hay en el caso algo de parcialidad, interés o amistad? Vaya usted preguntando desde Boyacá, Maracaibo, Venezuela, Barinas, hasta Cumaná cuántos millones de pesos han recibido e invertido de ese malhadado empréstito. Tiene bien poca memoria nuestros conciudadanos.”

“Por fortuna en ocho años de gobierno no ha quedado más que la cantaleta del empréstito, y eso queda de un modo tan indecente, que solo allá escondidas o en enigmas es que suelen hablar; pero a mí me parece que basta que la opinión esté perdida para que usted se decida a no mandarme continuar en el gobierno. No tenga usted cuidado que por esto me enoje yo, ni me sienta: la opinión pública puede satisfacerse. Siendo yo simple ciudadano, mejor puedo poner en claro este negocio, para que me dejen en paz y tranquilo. Le ruego a usted que piense este punto y obre libremente. Lo que haré será ver poco a los señores Arrubla y Montoya, porque de resto mis ocupaciones no me permiten estar con ellos, y de ese modo

complaceré a los que desean que me vuelva enemigo de ellos.” (Fragmento de la carta de Francisco de Paula Santander a Simón Bolívar). A-3 FRANCISCO Y LA

MASONERÍA .- Dice en las genealogías que Francisco Montoya “En 1829 ingresó a la logia masónica Libertad de Colombia #1 de Bogotá en la cual alcanzó el grado 18. En el Diario de Bucaramanga escrito por Peru De Lacroix del día 11 de mayo de 1828, esto opinaba Bolívar sobre la Masonería.

“Poca gana tenía el Libertador de irse a dormir y siguió conversando. Habló sobre la Manosería, diciendo que también había tenido él la curiosidad de hacerse iniciar para ver de cerca lo que eran aquellos misterios, y que en París había sido recibido de Maestro, pero que aquel grado le había bastado para juzgar lo ridículo de la tal antigua asociación: que en las Logias había hallado algunos hombres de mérito, bastantes fanáticos, muchos embusteros y muchos más tontos burlados: que todos los masones parecen unos niños grandes, jugando con señas, morisquetas, palabras hebraicas, cintas y cordones: que sin embargo la política y los intrigantes pueden sacar algún partido de esa sociedad secreta, pero que en el estado de civilización de Colombia, de fanatismo y de preocupaciones religiosas en que están sus pueblos, no era político valerse de la masonería, porque para hacerse algunos partidarios en las logias se hubiera atraído el odio y la censura de toda la nación, movida entonces contra él por el clero y los frailes, que se hubieran valido de aquel pretexto: que por lo mismo poco podía hacerle ganar la masonería y mucho hacerle perder en la opinión.”

Después de la conspiración, Bolívar mediante decreto estableció:

“Simón Bolívar, Libertador Presidente, etc., habiendo acreditado la experiencia, tanto en Colombia como en otras naciones, que las sociedades secretas sirven especialmente para preparar los trastornos políticos, turbando la tranquilidad pública y el orden establecido; que ocultando ellas todas sus operaciones con el velo del misterio, hacen presumir fundadamente que no son buenas ni útiles a la sociedad y por lo mismo excitan sospechas y alarman a todos aquellos que ignoran los objetos de que se ocupan, oído el dictamen del Consejo de Ministros.”

“DECRETO:

“Art. 1°—Se prohiben en Colombia todas las sociedades o confraternidades secretas, sea cual fuere la denominación de cada una.

“Art. 2°—Los gobernadores de las provincias, por sí y por medio de los jefes políticos de los cantones, disolverán o impedirán las reuniones de las sociedades secretas, averiguando cuidadosamente si existen algunas en sus respectivas provincias.

“Art. 3°—Cualquiera que diere o arrendase su casa o local para una sociedad secreta, incurrirá en la multa de 200 pesos, y cada uno de los que concurran, en la de 100 pesos por la primera y segunda vez; por la tercera vez será doble la multa; los que no pudieren satisfacer la multa, sufriran por la primera y segunda vez dos meses de prisión; por la tercera y demás, será doble la pena.

“Parágrafo 1°—Los gobernadores y jefes de policía aplicarán la pena a los contraventores, haciéndolo breve y sumariamente, sin que ninguno pueda alegar fuero en contrario.

“Parágrafo 2°—Las multas se destinarán para gastos de policía, bajo la dirección de los gobernadores de las provincias.

“El Ministro Secretario de Estado del despacho Interior queda encargado de la ejecución de este Decreto.

“Dado en Bogotá, a 8 de noviembre de 1828. Simón Bolívar. El Ministro Secretario

del despacho del Interior, José Manuel Restrepo.” Observen que si Francisco se vinculó a la masonería en 1829, de hecho las reuniones en las que participaba, no solo eran secretas sino prohibidas. A-4 LA IDEA DE ESTABLECER LA

MONARQUIA ¿SERÍA UNA ZANCADILLA A BOLÍVAR? .-

Francisco

Luis MaríaJosé Manuel

MarianaMontoyaZapata

José ManuelRestrepo

Restrepo era el Ministro del Interior de Bolívar y escribió la historia de Colombia, el 30 31 de mayo y el 2 de junio, Bolívar en Bucaramanga estuvo leyéndola con detenimiento y así se refiere a esta en el Diario de Bucaramanga: Mayo 31 - 1828

“Restrepo prosiguió S. E., es rico en pormenores históricos; posée una abundante colección de detalles y no hace gracia de ninguno de ellos: los sucesos principales los refiere todos igualmente con exactitud cronológica, pero hay algunos errores de concepto y aun de hecho en varios de sus relatos, particularmente sobre operaciones militares y descripción de batallas y combates: su estilo, sin ser propiamente el de la Historia, es vivo y sostenido a veces, cae en algunas partes en lo difuso y fastidioso, pero su obra constituye siempre unos (genuinos) anales históricos y cronológicos de Colombia. Otro defecto suyo es la parcialidad; se descubre en varias partes; con respecto a mi se ve la intención qur tiene de complacerme; temería el criticar fuertemente algunos de mis hechos.”

“De esto pasó el Libertador a hablar del

señor Zea, diciendo que es uno de los hombres que más lo habían engañado; que lo había juzgado íntegro pero que puede llamarse un verdadero ladrón; que el señor Restrepo no decía bastante tocante a aquel prevaricador; que otro tanto puede decirse del señor Hurtado, ex-agente de Colombia en Inglaterra, añadiendo que era bien extraño que dos hombres de bien como son los señores Joaquín Mosquera y Arboleda hubiesen tomado el partido y la defensa de dicho Hurtado.” Junio 2 - 1828

“El Libertador dijo que efectivamente algunos de ellos carecían de exactitud, pero que la mayor parte eran verdaderos: que él no defendía al Sr. Restrepo porque ha hablado en su favor, sino porque lo que dice sobre Cartagena es casi todo exacto.” El 8 de abril de 1829, esto le escribe José Manuel Restrepo a Bolívar:

“.... Los Ministros estamos pensando sobre un proyecto de Constitución para el Congreso Constituyente. Mientras más pensamos en la materia más nos persuadimos que si la América antes española no cambia de sistema constitucional, no puede consolidarse. Es preciso la sucesión hereditaria y todo lo demás es consiguiente. Hay sus dificultades para plantear este sistema, perono las creemos insuperables, contando con el apoyo de Ud. y del jército. Iremos extraviados en nuestras ideas, o no serán convenientes? Deseo oír algo de Ud. para mi gobierno .... —J. M. Restrepo”. El Consejo de Ministros de Bolívar al que hace referencia, se componía de:

Ministro Ministerio José María del Castillo y Rada

Presidía

José Manuel Restrepo Interior Estanislao Vergara Relaciones

Exteriores Rafael Urdaneta Guerra Nicolás M. Tanco Hacienda El Consejo de Ministros estaba presidido por Castillo y Rada, y si el contenido de la carta de José Manuel Restrepo (cuñado de Luis María Montoya Zapata) fuera una decisión del Consejo de Ministros, seguramente Castillo y Rada es quien comunicó el pensamiento del Consejo de Ministros al Libertador, en este caso, los pensamientos que se comunican, son los propios de José Manuel Restrepo, donde plantea: 1. Cambiar el sistema constitucional. 2. La suceción hereditaria. 3. “Y todo lo demás es consiguiente” Lo demás ¿Sería la “monarquía”? Bolívr le contestó desde Quito, el 6 de mayo.

“Estoy enteramente de acuerdo con Ud. en que es sumamente necesario un cambio de sistema constitucional; en la América, antes española, para que pueda consolidarse y creo también que aunque hay sus dificultades, no son insuperables.” Bolívar en su respuesta únicamente considera el primer punto. 1. “Es sumamente necesario un cambio

del sistema constitucional” Esta idea de José Manuel Restrepo fue penetrando en el Consejo de Ministros, teniendo en cuanta que la suma de circunstancias que atentaban con la estabilidad de la Gran Colombia invitaban a buscar alguna solución general que cortara de raíz los males. • La Revolución de Paez en Venezuela.

• El fracaso de la Convención de Ocaña.

• La conspiración de 1828 a Bolívar. Será muy difícil afirmar que Estanislao Vergara traicionaba a Bolívar, cuando este ya en los ultimos días de su vida le escribía el 8 de diciembre de 1830, de su puño y letra, probablemente lo ultimo que escribió en su vida, donde le dice: “La amistad que tengo por usted, es más pura que la luz del sol” Y aún con estas manifestaciones de afecto del Libertador y conociendo los errores que había cometido Santander, Estanislao conservó siempre por Santander una grande estimación. El 22 de mayo Estanislao Vergara le escribió a Bolívar: “..... Una Monarquía constitucional es lo que puede conservarnos y hacer a Colombia grande y respetada. Estamos ya todos en este proyecto y contamos con la cooperación de Vuestra Excelencia. Ella comenzará en vida de Vuestra Excelencia, siendo Vuestra Excelencia Presidente mientras exista y después continuará en un Príncipe Extranjero, que podrá tomar el nombre de Rey o el que quiera.” La idea de la monarquía nunca salió de la cabeza de Bolívar y fue José Manuel Restrepo, posiblemente con algún otro ministro, los que la maquinaron y la hicieron iniciativa del Consejo de Ministros y finalmente conocer como una idea de Bolívar. José Manuel no era completamente independiente de su familia política y eran tantos los compromisos que hacia ésta tenía, aunado a beneficios económicos para el y oportunidades

laborales para sus hijos recibidas de Francisco, que por lealtad y contraprestación, no es ser mal pensado cuando creemos que toda esa idea de la monarquía fue parte de la conspiración para después tigiar a Bolívar. De la biografía de José Manuel Restrepo escrita por él mismo, tomaremos algunos textos que nos aportan a esta hipótesis. Tuvo que huir de Rionegro ante una amenaza de detención

“Tan cierto es esto, que entre los papeles de Restrepo correspondientes a 1816, se halla una lista, firmada por el general Morillo, de los patriotas que debían ser aprehendidos y remitidos a donde él se hallara. Tiene la fecha de 18 de noviembre de 1816. Uno de los designados era Restrepo.”

“Entre tanto la familia de Restrepo

consiguió de Sánchez Lima una licencia temporal para que fuera a Rionegro. Al cabo de sesenta días de una vida harto penosa, en que solo se alimentaba con arroz cocido, carne asada, chocolate y panela, Restrepo abandonó la montaña de Sonsón.”

“En el camino pensó seriamente sobre la

crítica situación en que se hallaba de ser preso y sacrificado en un patíbulo por los españoles, por lo cual determinó escaparse lo más pronto que le fuera posible a un país extranjero.”

“No perdió tiempo; hizo prontamente sus

preparativos de viaje, y lo emprendió a Rionegro el 9 de noviembre de 1816.”

“En Hatogrande redujo su equipaje a lo

más pobre y sencillo, disponiendo que lo demás refresara a Rionegro. El 11, a las 12 de la noche emprendió su marcha para Yarumal. En este mismo día nació en Rionegro, bajo de bien tristes auspicios, su segunda hija, María Jesús.”

Ya en Santa Marta,

“El 26 (de noviembre) a las 7 de la mañana arribó a Santa Marta y envió aviso a don Pedro Sáenz, su concuñado, que estaba allí de regreso de Londres. Como español europeo, era la persona más a propósito para facilitar el viaje de Restrepo a Jamaica. Hubo la desgracia de que estaba con jaqueca, y su criado vino a la posada y le persuadió que fuera a la casa de su amo. Pensaba Restrepo no ocultarse en Santa Marta y cometió aquella segunda imprudencia que pudo costarle cara. Fua a donde Sáenz, quien se sorprendió mucho al verle, pues le creía muy distante. Después de imponerse del pasaporte y demás circunstancias determinó que no se presentara al gobernador Porras, quien era muy enemigo de los insurgentes y tenía órdenes para no dejar embarcar a ninguna que hubiere sido insurgente, aun cuando llevara pasaporte del mismo Morillo. Sáenz, de acuerdo con el señor Domingo Granados, resolvió que debía permanecer escondido mientras salía un buque para Jamaica. Granado le llevó a la casa del señor Lucas Mendivil, quien vivía solo con una hermana. Restrepo era desconocido en Santa Marta y pasó en la casa por un vecino de Magangué.”

“Desde el 6 de noviembre en que ocurrían

estos sucesos,, estuvo oculto hasta el 30. Viéronle algunos de sus amigos del interior, que estaban en Santa Marta y eran de confianza. Desde el 29 supo Sáenz que el gobernador, avisado por Meléndez, sabía el arribo de Restrepo a la plaza; temíase que hiciera diligencias para descubrirlo, lo que no sería muy difícil, pues lo sabía un español de quien se temía un denuncio. Por fortuna el 1° de diciembre debía salir para Kingston el bergantín Lord Rodmey, y de acuerdo con el capitán Bowrky se dispuso por Sáenz todo lo necesario para el viaje. Tan importantes servicios de este amigo generoso jamás los olvidará Restrepo.”

Llegando a Kingston Jamaica,

“Este arribó sin novedad a Kingston, de Jamaica, a los veinticinco días después que salió de su casa; es decir el 4 de diciembre de 1816. En todo el viaje gozó de completa salud. En Kingsdton fue a vivir con sus hermanos políticos Francisco y Juan Antonio Montoya, y con el señor Joaquín Mosquera, su antiguo amigo. Como Restrepo iba pobre, era una gran fortuna hallar en Jamaica amigos y parientes que le auxiliaran para vivir en una tierra extraña.”

“El señor Francisco Montoya le franqueó

los fondos necesarios para vivir seis meses económicamente, y el 22 de junio de 1817 se hizo a la vela en el bergantín inglés mercante Blucher.” En 1818 regresó a Cartagena,

“En consecuencia determinó residir allí el resto de 1818 y ocuparse en el ejercicio de la abogacía, y en hacer algún comercio de mercancías. Al efecto arregló una compañía con el señor Francisco Montoya, quien siempre residió en Jamaica, para que hiciera las remisiones que se venderían por mayor, bajo la dirección de Restrepo.”

“Bien pocas ventajas obtuvo este del

ejercicio de la abogacía; algunas un poco mayores consiguió de la venta de mercancías inglesas remitidas por el señor Montoya. Por esto y porque deseaba unirse a su familia, determinó seguir a Antioquia llevando un pequeño negocio que compró en Cartagena.” En 1919 regresó a Cartagena,

“En el mes de enero de 1819 emprendió su viaje asociado a don Rafael Mosquera, con quien había vivido en Cartagena, el que siempre le fue muy buen amigo; volvía este de su emigración y regresaba a Popayán. El viaje fue feliz y en febrero llegó Restrepo a su casa de Rionegro al cabo de dos años cuatro meses que había salido fugitivo. Aquel fue un día feliz, pues veía a su esposa y a sus dos

hijos Valentín y María Jesús; sus caricias dulcificaron en gran parte las penas anteriores.”

“En pero el estado político del país no

daba garantías de seguridad ni orden al pueblo granadino ni a los idividuos. Sámano ejercí la autoridad de virrey con un despotismo bárbaro, y el coronel Carlos Tolrá era gobernador de Antioquia. Su conducta en Popayán y en otros puntos había sido cruel, y Restrepo estab tildado por el partido español como uno de los primeros insurgentes de Antioquia.” Ya de regreso en Rionegro,

“Restrepo no era así, y jamás en su vida pública hizo matar a nadie.”

“El continuaba gobernando la provincia

de Antioquia cuando ocurrió una desgracia. El 28 de diciembre, corriendo el comandante Córdova unos toros en la plaza de Rionegro, dió su caballo una caída; quedó privado más de ocho horas, al cabo de las cuales recuperó sus semtidos pero completamente loco, pues el golpe fue en la cabeza. Le entró calentura, y por algunos días estuvo en peligro de morir.”

“El 7 de enero de 1820 se supo que el

coronel español don Francisco Warleta en 330 soldados de línea, atacaba la provincia de Zaragoza. A causa de la enfermedad de Córdova, Restrepo, asociado con el capitán Carlos Robledo, dictó cuantas providencias militares y civiles juzgo necesarias para defender la provincia. El capitán Juan María Gómez siguió hacia Remedios el 9 de enero, y el 10 debía marchar el resto de un batallón (Antioquia) organizado desde antes.”

Mariana

José Manuel 2MontoyaZapata

José ManuelRestrepo

1 Matilde

Juliana

Sánchez RendónCampuzano

CarlosTolrá

“Restrepo después de haber animado a la defensa a los ha bitantes de Rionegro pasó aMedellín con el mismo objeto. Allí supo que la permanencia de la señora Juliana Rendón en aquella ciudad perjudicaba mucho, porque la opinión no se manifestaba por temor a consideraciones a dicha señora, mujer de Tolrá. La hizo seguir para Santafé con un tío suyo, y a la señora Rosa Santamaría para Amagá, pues era otra realista muy decidida.” La situación económica se agravó.

“En sus negocios domésticos sufrió el 1825 y 26 una gran desgracia. Tenía algunas minas de oro en Antioquia, y sabiendo que en la Gran Bretaña había mucho entusiasmo por las empresas de minas en la Nueva Granada, compró otras que le contaron una suma fuerte para su pequeña fortuna. Vendiólas todas a un extranjero en 20.000 libras esterlinas. Este no pudo cumplir y las letras giradas volvieron contra Restrepo. Tal contratiempo lo puso en una situación muy penosa porque fue necesario pagarlas. Lo consiguió haciendo enormes sacirificios que arruinaron su pequeña fortuna y no le dejaron con qué satisfacer todas sus deudas. Por muchos años vivió en esta posición de tanta angustia para un hombre pundonoros. Mas su desgracia no llegó al último extremo de que lo ejecutaran sus acreedores. La mayor parte eran amigos que tuvieron consideraciones, persuadidos de que sus atrasos habían sido inculpables.”

“En 1827 se publicó en París la primera

parte de su historia de Colombia. En lo general tuvo aceptación. Pero estando vivos

muchos de los actores en la revolución, fue herido su amor propio con algunos juicios del historiador. Esto le causó varios sinsabores y le manifestó “que era peligroso publicar una historia de hechos contemporáneos”. Tal consideración influyó en su ánimo para suspender por algunos años la continuación de la historia de Colombia. La había publicado nada produjo a su autor, quien perdió una parte de los gastos.”

“Los fuertes terremotos de 1826 y 1827

no causaron daño alguno ni a él ni a su familia, aunque participaron de los males públicos que deploraban. Los hijos de Restrepo se habían aumentado en 1825 con dos gemelos, José Manuel y Leonor.” La situación de la Gran Colombia se complica.

“Desde 1826 se había comenzado a sentir otro terremoto que era político, el que conmoviera a Colombia hasta sus fundamentos. Tal fue la rebelión de Páez en Venezuela contra la constitución y el gobierno colombiano. Restrepo contribuyó con su voto a que no se le hiciera la guerra y que se esperara el regreso del Libertador, que se hallaba en el Perú. Semejante medida ahorró a Colombia una guerra civil que habría sido funesta.”

“A consecuencia de aquella rebelión

acordó el congreso colombiano que se reformara la constitución, y convocó para Ocaña una convención constituyente. Por una desgracia lamentable hubo fuertes bandos entre los diputados, que terminaron en la disolución de aquel cuerpo el 11 de junio de 1828.”

“Cuando ya se vió que este suceso era

inevitable, los patriotas y los secretarios de gobierno que residían en la capital buscaron con ansiedad algún medio para conservar la unión de Colombia y evitar la anarquía que parecía inevitable. La constitución de Cúcuta había sido despedazada en Venezuela

y en otras provincias, así parecía imposible restablecer su imperio. Decidiéronse por la dictadura de Bolívar que había salvado antes la existencia política de Venezuela, Nueva Granada y el Perú. Proclamose por el acta de Bogotá del 13 de junio de 1828, que fue rápidamente adoptada por todos los pueblos de Colombia. Restrepo tuvo mucha parte en estos sucesos, y esperaba que la república después de tener por cubierta por algún tiempo la estatua de la Libertad, se reorganizar de nuevo sin experimentar revoluciones. Mas no sucedió así, por dos causas.”

“Fue la primera, la conjuración del 25 de

septiembre en que asesinos inmorales profanando el nombre de libertad quisieron asesinar a Bolívar e irritaron las pasiones a un grado de mucha exaltación. La segunda fue la guerra que el Perú hizo a Colombia, originada de la envidia de Lamar hacia Bolívar y de sus deseos de humillar anuestra república. El Libertador tuvo que trasladarse al Sur y el consejo de ministros que dejara en Bogotá encargado el gobierno, aunque trabajó mucho no pudo hacer todas las reformas que Bolívar habría llevando al cabo con su vasto influjo.”

“Lo presidía el señor Castillo por

nombramiento expreso del Libertador.” La idea de la monarquía.

“Entrtanto convocó desde Popayán un congreso constituyente de Colombia que debía reunirse en Bogotá el 2 de enero de 1830, es decir un año después para dar tiempo a que se hubiera restablecido la tranquilidad y cesado la guerra. En el curso de 1829 se discutió por todas partes la cuestión “de cuál sería la mejor organización para asegurar la estabilidad, el progreso y prosperidad de Colombia”. Hubo diferentes opiniones y los miembros del consejo de gobierno se decidieron por el establecimiento de una monarquía constitucional con Bolívar a su cabeza, mientras viviera, con el título de “Libertador presidente”, y con un príncipe europeo después de su muerte. Los miembros

del consejo dieron algunos pasos para realizar esta idea, de la que también participaba Restrepo. Era condición precisa que el congreso constituyente la adoptara en plena libertad. Los miembros del consejo de gobierno trabajaron privadamente por formar la opinión pública a favor del proyecto, lo que era harto difícil conseguir. Dieron igualmente algunos pasos oficiales hasta con el Libertador. Este guardó silencio por algunos meses, pero al fin improbó el designio desde Popayán exponiendo muy buenas razones, con lo cual se le abandonó enteramente. Sería largo exponer los fundamentos en que se apoyaba, los dejamos para la historia.”

“Habiendo llegado a Bogotá, renovó el

Libertador todo el ministerio en 20 de enero de 1830. Sirvió, pues, Restrepo la secretaría del interior, ocho años tres meses.” Muchos años después, ya muerto Bolívar y Santander,

“Bajo la admiración del general Tomás C. Mosquera, que fue escogido para suceder a Herrán, nada ocurrió a Restrepo ni a su familia, digno de recordarse. Solamente que sus dos hijos varones, Ruperto y Manuel, estuvieron ausentes en Europa. El primero, como socio de la casa de Montoya, Sáenz y Compañía, y el segundo, para completar su educación práctica mercantil. Nunca ha pensado que sus hijos vivan de destinos públicos, que solo producen una escasa subsistencia, y sueldos que siempre se gastan en su totalidad.” Cuando la rebelión de Melo,

“En su curso, Restrepo y su familia sufrieron mucho. Desde los primeros días su hijo Ruperto tuvo que asilarse en la legación de los Estados Unidos para no ir a la cárcel, o exhibir 15.000 pesos que le querían robar a la casa de Montoya y Sáenz, de que era socio.”

“Después de las derrotas de Zipaquirá y Tíquisa, Restrepo salió en junio de su asilo, porque eran muy tardías las esperanzas de que se restableciera el gobierno legítimo, y no debía ser gravoso. Volvió a la casa de moneda a vivir con su mujer y sus dos hijas, Ursula y Leonor. Manuel estaba en Ambalema como dependiente de la casa de Montoya y Sáenz.” A-5 LA CONSPIRACIÓN DEL

ORO.- 1809 Juan Manuel Restrepo publica en el Semanario de la Nueva Granada un ensayo sobra la geografía de Antioquia, donde dice:

“Ya no existe o jamás han existido aquellas minas que producían tan crecidas cantidades de oro. Las que ahora se trabajan son pobres; los mineros se alimentan con halagüeñas esperanzas, y sacan algún fruto que les arrebata el cultivador. La minas de oro corrido no son las únicas que existen en esta Provincia: hay vetas de oro en las Cruces, en San-Vicente y en Guasimal, fuera de otras muchas que existen en los montes. Pero nuestros conocimientos en minería, en dos siglos que hace las trabajamos, son ningunos; así, ni sabemos distinguir las vetas de oro, ni seguir sus veneros, ni dar los socavones, y al fin todas se pierden lastimosamente, siendo sepulcros de muchos infelices.” Quien tan sabiamente escribía: “Jamás has existido aquellas minas que producían tan crecidas cantidades de oro.” Nos hace producir muchas dudas, porque estaba aplicando exactamente la política del comerciante astuto: desprestigiar lo que quiere comprar.

La verdad es que oro si había y en grandes cantidades. Para esta época José Manuel vivía soltero en Santafe, Granada, se dedicaba principalmente al ejercicio de su profesión de abogado y comerciaba mercancías con un grupo de amigos establecidos en Medellín. En 1810 formalizó su matrimonio con Mariana Montoya Zapata. 1820 En diciembre, Juan de Dios Aranzazu escribe al Libertador:

“El método usado antiguamente para la elaboración de las vetas era dispendioso, a tal grado, que sin embargo de que se opina por muchos inteligentes que es en ella donde se encuentra la mayor y más permanente riqueza, las de Antioquia, con muy pocas excepciones, han permanecido hasta ahora en un completo abandono. Nosotros hemos establecido los primeros el uso de las máquinas, que simplifica el trabajo con una considerable economía.” 1824 El 26 de noviembre, le escribe Sinforoso García a su concuñado Juan Manuel Restrepo contándole que por un ínfimo precio de dos mil pesos fuertes y en la poca explotación que tenía ya había extraído más de 1.000 libras de oro.

“En mi expedición a Titiribí me fue muy bien. Con el señor Orta paseamos todo el mineral, y por su voto compré la mina del Zancudo, que es, según él y todos los inteligentes, la primera de aquellos minerales y de donde resultan las ramificaciones que componen las demás. Me costó dos mil pesos fuertes y 76 de alcabala, escritura, testimonio y demás gastos. Es riquísima en extremo,

pues en los poco que hay trabajado se han extraído más de cien mil castellanos de oro (1.000 libras). Según su inmensidad no se agotará en trescientos años.” 1825 Francisco Montoya Zapata gestionó ante el Senado “Una concesión de privilegio exclusivo para extraer los metales preciosos del fondo de ríos de la provincia de Antioquia.” El 3 de octubre le escribe Sinforoso a su concuñado José Manuel Restrepo y a su yerno Antonio Mendoza y Camacho, contándoles: “En fin, mi amigo, tenemos el primer mineral de Antioquia, en extremo vasto, al cual nos hemos hecho a buen precio por habernos anticipado tanto y por los buenos modos.” Ya para esa época eran dueños no solo de las minas de Titiribí, sino de la mina del Zancudo que era de las más productivas. 1826 Se estableció la Sociedad de Minas de Antioquia, de la que eran socios: - Francisco Montoya Zapata - Juan Antonio Montoya Zapata - Juan Crisóstomo Campuzano - Juan de Dios Aranzazu - Juan Santamaría 1837 Así lo narra José Manuel Restrepo en su autobiografía una desgracia que sufre siendo jefe de la casa de la moneda de Bogotá.

“En abril de 1837 tuvo la pena de que mientras duraban las vacaciones de la

semana santa se robaron de la fundición de la casa de moneda 126 marcos de oro de 22½ quilates de ley, que valían cerca de veinte mil pesos. Aunque hubo fuertes indicios contra algunas personas no pudo descubrirse el ladrón, tanto por defecto de las leyes como de los jueces. La causa del robo fue que hasta entonces los metales preciosos a cargo del fundidor y los caudales de la tesorería se habían custodiado en cajas de madera y en piezas de paredes delgadas y de adobe. Esta confianza en la moralidad de los pueblos no subsistió por más tiempo con este desengaño.”

“Por agosto de 1839 obtuvo Restrepo una licencia por dos meses para visitar a su país natal y a su familia, que no había visto en diez y siete años. Verificolo también con el objeto de arreglar algunos negocios domésticos.” 1839 Para este año, por los malos manejos, independiente de su mucha riqueza, la mina del Zancudo ya no producía sino pérdidas como lo escribe Sinforoso a José Manuel y Antonio Mendoza el 10 de abril de 1839.

“Con motivo de haberse suspendido los trabajos de la mina del Zancudo, me escribe el señor José María Uribe haciéndome cargo de 3.560 pesos 2 reales (de a 0,8) en que nos alcanza para los gastos hechos por nuestra cuenta, pero que no ignorando mi situación le parecía bien hiciese a su favor un pagaré para satisfacerle dentro de un año la suma expresada. Al momento partí para Medellín, me le acerqué y le manifesté con hechos positivos mi estado, el de usted y Mendoza, y añadí que a mí me debía la Sociedad, que arreglaríamos las cuentas y que lo que resultase debiendo se lo satisfaría en la misma mina, los tres molinos y demás útiles, por el precio que les quisiera poner, y el resto en otras minas, tierras y una casa de teja que tenemos allá y en otra casa de teja que tengo en esta ciudad, de mi sola pertenencia.”

1844 El 28 de agosto de 1824 anuncia la quiebra y el final de este esperanzador negocio de la explotación de oro.

“Las demás minas nuéstras están abandonadas y desiertas, y ni aún los mazamorreros les hacen caso, porque tienen las de D. José María Uribe con los molinos que hubo en pago de lo que nosotros de debíamos de alcances, como impuse a usted el 10 de Abril de 1839, quien las ha dado al común de éstos por un miserable arrendamiento que ni aun para los reparos de las máquinas alcanza. De un día a otro se arruinarán y será abandonado todo.” 1852 Florentino González, el esposo de Bernardina Ibañez la pretendida de Bolívar y uno de los líderes de la conspiración del 25 de septiembre a Bolívar, compró varias minas en Antioquia por cuenta de una compañía inglesa y nuevamente llegó la prosperidad y el oro apareció por arte de buenas técnicas de explotación. 1862 Por decreto del 28 de mayo se estableció Marceliano Vélez la Casa de la Moneda de Medellín y allí se acuñaba el producido de las minas incluyendo el producido de la mina el Zancudo. 1867 Llegaron los hermanos Roberto y Juan Enrique White, un poco después en 1870 llegó Franklin y estos conceptos daba Roberto sobre la riqueza de las minas de oro de Antioquia.

“En el Nechí, dice, un poco abajo de las Dos-Bocas, las gentes del país, en época ya antigua, hicieron exploraciones que produjeron excelentes resultados. En Pato se demostró que el río contiene oro en la proporción de una libra por yarda cuadrada.”

“En Zaragoza, cuando está bajo el río, zambullen y lavan las arenas superiores; sacan por término medio cuarenta centavos de peso por bateada de 20 libras, que corresponden a un tenor de 40 pesos por yarda cúbica.”

“Arriba de las Dos Bocas se emplearon zambullidores hace algunos años y se extrajeron hasta dos libras de oro de una batea de arena.” A-6 NADIE SABE PARA QUIEN

TRABAJA .- Parte de la información que se ha de incluir, fue tomada de un artículo escrito por Ricardo Santamaría Ordoñez sobre el Barón Goury du Rosland.

SebastiánDe Vergara

SebastiánDe Vergara

Esteves

María CarmelaDe Vergara

Caycedo

José JoaquínAntonio

FranciscoSebastián

De HerreraVergara

AnaDe Vergara

Rivera

ArzobispoDiego Fermin

y Vergara

RosalíaZapata

María JosefaAuza Jiménez

?

Francisco Sebastián de Herrera y Vergara fue bautizado en Cali en 1776.

Vivían en la plaza de Caycedo (esquina nor-oeste) y su padre había acumulado un inmenso capital. Francisco Sebastián se dedicó hasta 1820 a las labores del campo en la hacienda la Herradura (Palmira) que era propiedad de su padre. En 1820 se trasladó a Bogotá y fue dueño de importantes propiedades, entre éstas la hacienda El Salitre. Francisco Sebastián fue alcalde de Bogotá en 1825 y se había casado con María Josefa Auza Jiménez el 8 de septiembre de 1825. En la noche del 1 de julio de 1850 (la fecha es próxima al duelo entre Federico y Mamerto Montoya), caminaba por la calle 11 hacia la plaza de Bolívar y fue atacado por una cuadrilla de asaltantes de la pandilla del Dr. Raimundo Russi. Los asaltantes le clavaron un puñal en el pecho cerca del corazón y viéndose mal herido se hizo llevar a su casa que quedaba cerca y así en su lecho, con el puñal en el pecho, procedió a prepararse espiritualmente y dictar su última voluntad, dejando todos sus bienes a las sobrinas de su esposa, Josefa y Teresa Escobar Auza. Después de estos actos mandó que le sacaran el puñal, produciendo una violenta hemorragia que le produjo la muerte. El padre de esta jovenes era Joaquín Escobar, un progresista hombre de negocios y se había casado con María Antonia Auza el 27 de agosto de 1826 y desde el 6 de mayo de 1846 había quedado viudo con sus dos niñas. Josefa

nació el 19 de mayo de 1831 y cuando recibió la herencia de su tío político apenas tenía 19 años. Las dos jovenes entraron a participar del equipo de las más ricas de Colombia, junto con Francisco Montoya Zapata. Entre tantos pretendientes y sin poder distinguir si era un amor real o un interés económico, fue Teresa en decidirse al matrimonio con el joven diplomatico francés, Barón Celiano Goury du Rosland, quien desempeñaba el cargo de Secretario de la Legación de Francia ante el gobierno de la Nueva Granada. Un tiempo después Josefa se casaba con León Vargas Calvo hijo de Joaquín Vargas Tejada. Por este conducto Josefa se convirtió en concuñada de Ramón Guerra Azuola, hijo del conspirador Ramón Nonato Guerra Casal. Aún no podemos confirmar si Joaquín Vargas Tejada era hermano del poeta Luis Vargas Tejada hijo de Felipe Vargas y María Luisa Sánchez de Tejada, quien tuvo un papel protagónico en la conspiración a Bolívar del 25 de septimebre de 1828. El joven secretario de la embajada francesa, muy pronto puso en práctica sus reales planes matrimoniales y empezó a vender las propiedades de Teresa para convertirlas en efectivo. La situación económica era difícil, industria no había y las pocas actividades económicas estaban paralizadas, el comercio exterior si tenía alguna dinámica, pero estaba en muy pocas manos. El principal renglón de

exportación de Colombia era el tabaco y Francisco Montoya Zapata casi que tenía el monopolio. Ante la crisis económica, los intereses para préstamos de dinero tubieron un alza inmoderada y Celiano Goury se enriqucía con esta circunstancia. Los bonos y libranzas del Estado, por la falta de efectivo perdieron valor y se cotizaban hasta en el 30% de su valor nominal, lo que le permitiría triplicar su capital. Continuó vendiendo los bienes de Teresa y una vez los convertía en efectivo con la ayuda de intermediarios compraba a muy bajos precios los bonos, pagarés y libranzas del Estado. Si el Estado no pagaba el negocio era riesgoso, de tal forma que se asoció con unos hombres públicos que tenían mucha influencia en el gobierno y lograron que los documentos públicos tuvieran prelación en la cancelación sobre las demás deudas oficiales. Ignacio Gutiérrez había sido en 1842 Presidente de la Cámara de Representantes, después fundó una sociedad filantrópica con ilustres personalidades del país y después fue por varios años director de las rentas del tabaco. En 1845 entró en vigencia un proyecto presentado por el gobierno donde se cree que estaba impulsandolo Francisco Montoya Zapata y el objetivo era liberar el negocio del tabaco. Francisco Montoya Zapata constituyó una sociedad con Carlos Sáenz, probablemente de la familia de su cuñado

y suegro Pedro Sáenz y el objetivo de esta sociedad era cultivar y exportar el tabaco de Ambalema, comprometiéndose a atender primero las necesidades nacionales, dedicando el excedente para la exportación. El contrato fue firmado por parte del gobierno de Colombia por Ignacio Gutiérrez Vergara que en ese momento era Ministro de Hacienda. Esta empresa funcionó con mucho éxito entre 1848 y 1856.

FranciscoRafaela

MontoyaZapata

EugenioMaría de los

SantosMartínez

Pastor

Ana MaríaDel CorralMartínez

Rosa MaríaG. RibónMartínez

IgnacioGutiérrez

Ponce

IgnacioGutiérrezVergara

Rafaela Montoya Zapata era la tía política de Ana María Del Corral Martínez, consuegra de Ignacio Gutiérrez Vergara. Para 1854 el capital que Francisco Sebastián le dejó a Teresa, en manos de Caliano Goury se había multiplicado. El Golpe Militar de Melo El 17 de abril de 1854 José María Dionisio Melo Ortiz, procer de la independencia, vencedor de Junin y Ayacucho, dió un golpe militar y se tomó el poder, derrocando a “su amigo” José María Obando. José María era concuñado de Rafael Urdaneta que ya había dado un golpe militar en septiembre de 1830.

Dolores

TeresaVargas París

José IgnacioParís Ricaurte

RafaelUrdaneta

José MaríaMelo Ortíz

Como consecuencia de la dictadura la economía se paralizo y ante la falta de efectivo podríamos decir que Celiano Goury si se podía dar por exitoso, al haber podido loquidar antes de la dictadura, sus bonos y libranzas. Siendo el tabaco el principal renglón de exportación y fenómenos externos a Colombia, donde no hemos llegado a saber si Celiano ejerció alguna influencia o fue otro golpe de suerte que le acompañaba, el tabaco tuvo una fuerte baja en el precio internacional. Como consecuencia de este fenómeno, las pocas familias que tenian el monopolio del tabaco llegaron a la quiebra, siendo el caso más sonado el de Francisco Montoya Zapata. Celiano se concentró en recuperar sus acreencias y ante la imposibilidad de cancelarle, estos procedieron a entregar sus bienes en pago de la deuda, volviendo a adquirir muchas propiedades urbanas y rurales. En un documento escrito por Jaime Sierra García sobre la revolución de Melo figura: “ ” Copia de folder pág.243 Durante los siguientes años Celiano continuó dedicado a su trabajo en la embajada y a su oficio de prestamista.

Cuando larevolución de 1860 y ante el enfrentamiento que le presentó Antioquia, el general Mosquera decretó un bloqueo económico, ordenando controlar la llegada de mercancia vía fluvial por el Magdalena y que era transportada por el camino a Nare, único camino para llegar a Medellín. Un israelita, Elias G. Casseres, prestó a Mosquera grandes sumas de dinero para ayudar a la guerra. Como una contraprestación Mosquera le dió a Casseres una autorización para la exclusividad en la introducción de mercancías a Antioquia, para lo cual se importarían desde Jamaica y Curazao. Casseres invitó a Celiano a participar como socio capitalista. Francisco Montoya después de haber posiblemente el hombre más rico de Colombia, ya para esta época era un hombre arruinado, que había entregado todas sus pertenencias a los acreedores y se preparó para morir pobremente en la intimidad de su hogar, hecho que se cumplió en Bogotá el 15 de julio de 1862. El 18 de septiembre de 1862 Mosquera logró doblegar a Antioquia en Santa Barbara de Cartago. Marceliano Vélez se declaró impedido para continuar al frente de la gobernación y el 14 de octubre de 1862 Mosquera asumió el mando y por decreto dispuso que continuaría la misma administración pública. Ramón Martínez, Pascual González y Juan Echeverri, renuncian y se ordenó investigación por abandono del cargo. Nicolas F. Villa es nombrado procurador general del Estado.

El 15 de diciembre Mosquera entrega la gobernación y el 16 en la reunión de la Legislatura Constituyente del Estado de Antioquia elige a Antonio Mendoza y Camacho. La exlusividad comercial para Casseres y Celiano Goury no duró sino un año y después, ya sin vigencia el bloqueo de Mosquera, la sociedad se terminó y cada ono siguió en sus actividades comerciales, Caliano continuó en la compra de documentos de crédito del Estado. Así como Celiano recibía bienes inmuebles de sus arruinados acreedores también fue recibiendo por precios ínfimos lujosos muebles y bellos cuadros de Vásquez que fueron convirtiendo su residencia en una lujosa mansión. Por esta época el barón Celiano Goury tomó la determinación de retirarse de sus actividades comerciales en Bogotá y se hizo construir un palacio en los campos Eliseos de París. Después de liquidar sus propiedades y preparar su lujoso y voluminoso equipaje, donde cuidadosamente acomodo muchos cuadros de Gregorio Vásquez, se dirigió a Santa Marta y desde allí fleto un barco que los llevaría a Francia, donde podría lucir en el mayor esplendor las riquezas hábilmente obtenidas de varias generaciones de hombres esforzados que trabajaron, economizaron y ahorraron para que finalmente Celiano Goury cosechara y disfrutara sus esfuerzos. B- LUIS MARÍA MONTOYA

ZAPATA .-

De Luis María, el otro hermano de José Manuel, esto dicen las Genealogías: Tomo V - Pág.353

“Don Luis María Montoya Zapata nació en Rionegro el 20 de agosto de 1796. Hijo de don José María Montoya Duque y doña María Josefa Zapata Ossa. Dice el General Tomás Cipriano de Mosquera (en sus “Memorias sobre la vida del General Simón Bolívar Libertador de Colombia, Perú y Bolivia) que, don Luis, don Manuel A. Arrublas, Cipriano Cuenca, Angel María Flórez, Vicente Azuero y el doctor Juan Vargas, formaron en Bogotá un club directivo de los partidarios de la separación de la Nueva Granada, para quienes era un obstáculo la existencia de Sucre, a quien consideraban como el lazo de unión para mantener la integridad de Colombia, y que estos señores convencieron al general Domingo Caicedo para que la marcha de Sucre al Ecuador se hiciese por tierra. Don Luis fue el encargado de mandar las comunicaciones respectivas al general José Hilario López en Neiva, con su mayordomo José Manuel Elizalde, quien años más tarde, lazarino, le decía al general Mosquera, que “Tal vez su enfermedad era un castigo de Dios por haber llevado unos pliegos al general López que me dió mi patrón Luis Montoya que eran muy interesantes”. Otros autores igualmente ilustres dicen que don Luis no estuvo implicado en la muerte de Sucre.”

“Tiempo después Montoya, replicó al

general Mosquera, sin darle mayor importancia al asunto: “Es cierto que tomamos medidas para que Sucre no fuera a Quito: pero no aconsejamos su muerte”.

Luis María

GenovevaMontoyaZapata

NazarioLorenzanaMontoya

FacundoLorenzana

SáenzLucrecia

López Duran

José HilarioLópez

Luis María Montoya Zapata estaba vinculado familiarmente con José Hilario López. Su sobrino Nazario Lorenzana Montoya era consuegro con José Hilario López. Manuel Antonio Arrubla, aquí nombrado por el asesinato de Sucre, también estuvo en Inglaterra con Francisco Montoya Zapara gestionando el préstamo para Colombia y ya habíamos aproximado su parentesco.

José Manuel

Luis MaríaMontoyaZapata

TeresaJulianaVilla

Piedrahita

IsidroValerioBarriga

JosefaSanz de

SantamaríaBaraya

AntonioJosé

de Sucre

1 2MarianaCarcelen

Espo

sos

Espo

sos

Juliana Villa Piedrahita (prima ....... de Teresita Piedrahita) coincidía como concuñada de: • Luis María Montoya Zapata • Mariana Carcelen (la primera esposa

de Sucre). Luis María Montoya y Antonio José de Sucre, relativamente resultaron con cercanos caminos de parentesco político y

las circunstancias hicieron partícipe a Luis María del asesinato de Antonio José. Antonio José de Sucre fue asesinado el 4 de junio de 1830 y dos meses después, en agosto, moría la bella Teresa Villa la esposa de José Manuel y cuñada de Luz María al dar a luz a Federico. B-1 LA CONSPIRACIÓN PARA

DISOLVER LA GRAN COLOMBIA .-

Aquí nos apartaremos un poco de la historia central para fundamentar la cercanía de Luis María Montoya Zapata a la conspiración que buscaba la disolución de la Gran Colombia, resultado de lo cual, ya había sido la conspiración e intento de asesinato a Simón Bolívar el 25 de septiembre de 1828 y finalmente con el asesinato de Sucre, el 4 de junio de 1830. Ese mismo club directivo de los partidarios de la separación de la Nueva Granada, era continuación del que venía maquinando desde 1828. En El Diario de Bucaramanga escrito por Peru Delacroix, Simón Bolívar dibujo su imagen de Sucre y venía comentando sobre la conspiración que se venía tramando desde 1828. Cuando se citan textos del Diario de Bucaramanga, es importante leerlos con algo de prevención. Los textos que hemos transcrito corresponden a un edición revisada por Monseñor Nicolás E. Navarro, Obispo de Ursula, que figura como “Edición acrisolada” en el sentido que fue revisada y se le quitaron todos los textos que no correspondían al texto original.

En el libro Lecturas Históricas de Raimundo Rivas amplían estas aclaraciones:

“De aquí que todo ello haga considerar como hecho muy lógico y verosímil el de que Lacroix rehiciera en Caracas, el año de 1835, algunos de los párrafos del Diario de Bucaramanga y con grande habilidad (que es una demostración de que no era un personaje común) hubiera hecho decir a Bolívar ex post facto y con el aire de la más acabada verosimilitud, lo que en realidad no dijo o dijo en términos mucho menos comprometedores.”

“Imposible es precisar con evidencia,

dentro de los numerosos conceptos que hay en el Diario sobre militares y civiles de la Gran Colombia, cuáles son textualmente del Libertador, y cuáles fueron modificados o ampliados al pasar por la pluma , movida por el criterio parcial de Lacroix, a las páginas sin alma. Que hay en él muchos que pueden clasificarse en la primera categoría, se repite, es dictamen que prima hoy entre quienes han analizado el libro de Lacroix. Hay que reconocer que cuando el parti pris no desviaba la pluma del diarista, tenía éste dotes particulares para poder seguir la palabra inflamada y correntosa del Libertador, apreciar en su conjunto el pensamiento que le había desatado, y guardarlo en su memoria para trascribirlo luego con bastante fidelidad al papel.” El gráfico de interconexión a Peru De Lacroix ya había sido incluido en la página Mayo 6 - 1828 El 6 de mayo de 1828 llegó a Bucaramanga noticias de una conspiración contra la vida del Libertador.

“Habiéndosenos vuelto a juntar, nos dijo: “Mucho me estaban cuidando ustedes, como si tuviesen sospecha de algún complot contra mi persona: díganme francamente si les han escrito algo por Ocaña”. Viendo que nadie contestaba, el Coronel Ferguson sacó una carta de O’Leary y la presentó a Su Excelencia quien, después de haberla leído, dijo: “Seguramente todos ustedes tenían conocimiento de esta carta?” El mismo Coronel Ferguson contestó que a todos la había comunicado con condición de guardar el secreto sobre su contenido. —“Siendo así, continuó el Libertador, lean ustedes la que Briceño me ha dirigido; yo no quería mostrarla a nadie ni hablar de ella, pero pues que ustedes están instruídos del mismo negocio, impónganse de todos los pormenores de O’Leary no ha dado en la suya”. Leímos la carta del General Pedro Briceño Méndez, que en sustancia decía: que un asistente de confianza de Santander había oído a éste hablar con Vargas Tejada, Azuero y Soto del Libertador, lo que llamó su atención, y oyó muy distintamente que trataban de enviar a Bucaramanga un oficial para asesinarlo: que el asistente cuando oyó aquel infernal proyecto estaba componiendo la cama de Santander, como a las nueve de la noche: que horrorizado con la premeditación de un crimen que debía quitar la vida al Libertador, a quien él siempre había querido, fué al día siguiente a contar lo que había oído a una señora que sabía ser amiga del General Bolívar por habérselo dicho una de las criadas de dicha señora, de la cual criada el mismo asistente era querido. Que la señora, luego que estuvo impuesta, envió a buscar al Gral. Briceño, a quien hizo relación de lo ocurrido; que este General habló el mismo día con el asistente, el cual le confirmó todo lo que había contado a la señora. El Coronel O’Leary en su carta decía solamente que estaba instruido de que un oficial debía ir desde Ocaña a Bucaramanga, enviado por Santander con el proyecto de asesinar al Libertador, y que por lo mismo debía tenerse mucho cuidado con los que llegasen de Ocaña y de no dejar solo a Su Excelencia. El Libertador, hablando sobre el mismo negocio, decía que, aunque le

es bien conocida la maldad del Gral. Santander y de sus compañeros, no podía creer que llegase hasta formar tal proyecto; que su asistente habría mal oído o quizá habría inventado el cuento y que finalmente, aunque fuera cierto, no sería fácil a Santander encontrar quien se encargase de dicho proyecto, y que más difícil sería aún la ejecución: que por todos aquellos motivos poco cuidado le había dado el aviso de Briceño; que, sin embargo, hay ciertas reglas de prudencia de las cuales sólo los insensatos se apartan, y casos también en que toda prudencia es inútil porque nuestra buena o mala suerte, o si se quiere sólo el acaso y no nuestra previsión, nos salva o nos pierde:” Mayo 11 - 1828

“Vuelto a su casa, S. E. habló de nuevo del General Sucre y nos hizo el retrato siguiente del Presidente de Bolivia. “Sucre, continuó S. E., es caballero en todo: es la cabeza mejor organizada de Colombia: es metódico y capaz de las más altas concepciones: es el mejor General de la República y su primer hombre de Estado. Sus principios son excelentes y fijos; su moralidad es ejemplar y tiene el alma grande y fuerte. Sabe persuadir y conducir a los hombres; los sabe juzgar, y si en política no es un defecto el juzgarlos peores de lo que son realidad, el General Sucre tiene el de manifestar demasiado el juicio desfavorable que hace de ellos. Otro defecto del General Sucre es el de querer mostrarse demasiado sencillo, demasiado popular y no saber ocultar bien que realmente no lo es. Pero ¡cuán ligeras sombras sobre tantos méritos y virtudes! casi no aparecen y para percibirlas se requiere un ojo bien observador. A todo esto añadiré que el Gran Mariscal de Ayacucho es el valiente de los valientes, el leal de los leales, el amigo de las leyes y no del despotismo, el partidario del orden, el enemigo de la anarquía y finalmente un verdadero liberal.” Junio 5 - 1828

“En el día, continuó S. E., existen miras y

principios iguales a los de entonces: el interés individual, la ambición, las rivalidades, la necedad, el provincialismo, la sed de venganza y otras pasiones miserables agitan y mueven a nuestros demagogos, unidos para derrocar lo que existe y separarse después para establecer sus soberanías parciales y gobernar los pueblos como esclavos y con el sistema español”. Siguió diciendo el Libertador que el foco de aquellos principios, el cuartel general de los agitadores estaba en Bogotá; que el pérfido Santander era el jefe de aquel partido, que se compone de todo lo que en Colombia hay de más desacreditado, de más inmoral, de más perverso y criminal.” Junio 6 - 1828

“Por la tarde el Libertador hizo público su viaje para Bogotá, diciendo a cada uno que estuviese listo para el día 9 muy temprano: manifestó S. E. mucho gusto de ponerse en camino aunque fuese para Bogotá, que es el último lugar donde desea ir porque allí se halla en medio de muchos enemigos que los toman por blanco de sus tiros. Estas fueron sus propias expresiones.” Junio 9 - 1828

“Si yo creyera en los presentimientos, me dijo S. E., no iría a Bogotá, porque algo me está diciendo que allí sucederá algún acontecimiento malo o fatal para mi pero me estoy preguntando también: ⎯¿Qué es lo que llamamos presentimiento? y mi razón contesta: ⎯un capricho o un extravío de nuestra imaginación; una idea, las más veces sin fundamento, y no una advertencia segura de lo que debe sucedernos: porque no doy a nuestra inteligencia, o si se quiere, al alma la facultad de antever los acontecimientos y de leer en lo venidero para poder avisarnos de lo que debe ocurrir. Confieso, sin embargo, que en ciertos casos nuestra inteligencia puede juzgar que si hacemos tal o cual cosa, si damos o aquel paso, nos resultará un bien

o un mal; pero esto es un caso diferente, en nada parecido al otro, y por lo mismo repito que no creo que ningún movimiento, ningún sentimiento interior pueda pronosticarnos con certeza los acontecimientos futuros: por ejemplo: que si voy a Bogotá allí hallaré la muerte, una enfermedad o cualquiera otro accidente funesto. No hago, pues, caso de tales presentimientos; mi razón los rechaza, cuando sobre ellos no puede mi reflexión calcular las probabilidades o que éstas están más bien en su contra”. Junio 26 - 1828

“Entre los diputados de la mayoría había dos o tres pertenecientes secretamente al partido del Sr. Castillo, sin que los jefes santanderistas lo sospechasen, y por lo contrario tenían en ellos la mayor confianza creyéndolos de los suyos: uno de ellos ha llegado hoy y ha asegurado que, antes de separarse de Ocaña los miembros de dicha mayoría, había habido en casa del General Santander unas reuniones secretas de los más exaltados partidarios de la facción demagógica y que en ellas se había formado el plan de una conspiración general en toda la República y resuelto su ejecución encargándose cada diputado del papel o parte que le correspondía; añadiendo que el principal punto del proyecto es el asesinato del Libertador: que los diputados Santander, Vargas Tejada, Arrublas, Montoya, Merizalde y otros estaban encargados de ejecutarlo en la capital de Bogotá; el diputado Coronel Hilario López en el Cauca y Popayán; Aranzazu en la provincia de Antioquia; el Dr. Márquez en la de Tunja; Azuero y Fernando Gómez en la del Socorro; Soto y Toscano en la de Pamplona; Camacho en Casanare; Tobar, Narvarte, Echezuría, Iribarren y Romero en Venezuela; finalmente, que todos los nombrados y algunos más se habían comprometido para la ejecución de dicho plan y habían calculado que en el mes de octubre siguiente todas sus disposiciones estarían hechas y podrían dar el golpe. De todo esto se ha informado al Libertador para que tome las medidas que juzgare convenientes.”

El coronel Hilario López, citado por Bolívar en lo que sería la conspiración a él, seía el consuegro Nazario Lorenzana Montoya, sobrino de Francisco Montoya. Cuando Bolívar citaba Arrubla, Montoya entre los conspiradores, se refería a Manuel Antonio Arrubla y Francisco Montoya Zapata que eran diputados de Antioquia en la Convención, pero permanecían principalmente en Bogotá y eran los comisionados para conformar el grupo de conspiradores en Bogotá. B-2 EL SIMULACRO DE

FUSILAMIENTO DE SANTANDER .-

Si existía una conspiración de opositores contra Bolívar, que eran de la misma línea política de Santander, también existía un grupo de personas cercanas al Libertador, que odiaban a Santander. Córdova aún era de los hombres más cercanos de Bolívar y le tocó ser espectador de un hecho bochornoso, donde Manuelita Sáenz en la Quinta de Bolívar realizó un simulacro de fusilamiento de “Trabuco”, apodo con el cual apodaban a Francisco de Paula Santander. En el libro Santander Hombre de Mundo, escrito por Hector Muñoz Bustamante, así se narra:

“Celosa, seductora, Manuelita era llamada “la amable loca del Libertador”.

“La sociedad bogotana , católica y puritana, se molestaba con las costumbres libres y a veces escandalosas de Manuelita, y

desde el primer momento algunos la llamaron despectivamente “la forastera.”

“Para entonces no había regresado

todavía a la capital de la república el General Santander, a quien Manuelita odiaba profundamente. El 28 de julio de 1828 Manuela actuando como anfitriona, preparó un agasajo en la Quinta de Bolívar. A la una de la tarde cuando los asistentes habían bebido abundante vino y champaña, alguno de los invitados propuso fusilar la efigie de Santander. Rápidamente se acondicionó “un bulto de trapo que tenía las canillas adornadas de medias de seda negra más largas que las de un gigante”. Manuelita con un carbón dibujó la cara del monigote y se adornó su cabeza con un tricornio que decía: “F. de P. S. muere por traidor”. Se sentó al muñeco de espaldas en una especie de banquillo. La burda farsa estaba preparada”.

“El presbítero Francisco Javier Guerra y de Mier, oriundo de Cádiz, quien había llegado al Nuevo Reino de Granada a principios de 1810 y en 1828 ocupaba el cargo de dean de la catedral, “se prestó para actuar de bufón en el ridículo acto preparado por Manuela”. Entre risas y aplausos el canónigo Guerra hizo la pantomima de administrar los últimos ritos de la iglesia al muñeco de trapo que “representaba” al Hombre de las leyes”.

“Cumplidas estas extrañas ceremonias el

coronel irlandés Richard Crofton, quien había sido “cabo del ejército británico y era persona en exceso inculta”, y se encontraba también como invitado de Manuela, salió en busca de un batallón de granaderos que se encontraba en las vecindades de la Quinta. Al poco tiempo regresó con algunos soldados, formó un pelotón y personalmente ordenó la ejecución” del muñeco”.

“Dicen los historiadores que el escándalo que ocasionó esta burda ceremonia fue enorme entre los partidarios, amigos o conocidos de Santander”.

“El general José María Córdova en carta al Libertador le dijo: “Sé que V.E. ha tenido por esto grande incomodidad, y que ha mandado se instruya sumaria contra los autores de tal hecho, o del crimen más bien, porque efectivamente fue un atentado contra el gobierno y contra V.E. mismo, contra las leyes. contra la sociedad y la disciplina, que debe observar el ejército. Pero estoy seguro que de esta sumaria no resultará nada, y esto más dará motivos a los enemigos de V.E. para apoyar su oposición y opiniones. Se dirá que V.E. ha tolerado o disimulado semejante falta cometida contra Santander por enemigo de V.E., y esto sería suponer una necia y ridícula venganza”.

“Bolívar contestó a Córdova que pensaba suspender a Crofton y mandarlo a servir a otra parte, hecho que no se cumplió. Este oficial irlandés continuó tranquilamente en Bogotá, y después se le nombró para que formara parte del consejo de guerra instituido para juzgar a los conspiradores del 25 de septiembre. Además, fue elevado al cargo de edecán del Libertador Presidente y al cabo de dos meses del incidente de la Quinta fue ascendido a coronel efectivo de caballería”.

“En carta que contestó a Córdova,

Bolívar le dijo: “En cuanto a la amable Loca, qué quiere Ud. que yo le diga a Ud.? Ud. la conoce de tiempo atrás. Yo he procurado separarme de ella, pero no se puede nada contra una resistencia como la suya; sin embargo, luego pase este suceso, pienso hacer el más determinado esfuerzo por hacerla marchar a su país o donde quiera”.

“Como prueba del poder que ejercía la “presidenta” Manuela ⎯como la llama la historiadora P. Moreno de Angel⎯, las sumarias que se instalaron para investigar las “caricaturescas ceremonias de la Quinta, terminaron con un expediente que no señaló ninguna responsabilidad y que luego fue cubierto por el polvo del olvido”. O por el “polvo” de Manuelita”.

Esta carta de Córdova a Bolívar donde tan abiertamente acusa la falta del coronel inglés Richard Crofton, vino a ser para Córdova en parte una sentencia de muerte. En la batalla del Santuario, donde llevaban la orden de asesinar a Córdova, el coronel Richard Crofton comandaba el escuadrón de caballería y el segundo jefe de este escuadrón era precisamente el asesino: Ruperto Hand. Más adelante analizaremoscon más detale el asesinato de Córdova, pero adelantamos una parte de la declaración de Juan Antonio Montoya Zapata.

Juan AntonioFrancisco

Luis MaríaJosé Manuel

MontoyaZapata

“Declaración del 15 testigo Juan Antonio

Montoya”

“En la ciudad de Antioquia, a veintiséis de noviembre de mil ochocientos treinta y uno, compareció el señor Juan Antonio Montoya, a quien el señor Juez por ante mí le recibió juramento que hizo por Dios Nuestro Señor y una señal de cruz, bajo cuyo cargo ofreció decir verdad en lo que supiere y fuere preguntado, y siéndole con el objeto de evacuar la cita que le resulta, leída que le fue, dijo que mediante la cita que se le hace no tiene presente si le dijo al segundo Comandante Francisco Giraldo que el Coronel Ruperto Hand había sido el asesino del General José María Córdova; pero que en aquellos momentos lo oyó decir a vencidos y vencedores, entre ellos al Coronel Jefe de Estado Mayor de la División Tomás Murray, al Edecán del General O’Leary, Ocarr, y que el Coronel Crofton, Comandante de la Caballería, le había dicho al Coronel

Ruperto Hand, si no en las mismas palabras, con poca diferencia, lo siguiente: “amigo, el temple de su espada ha quedado ayer a prueba”, haciendo referencia a la muerte del General Córdova.”

Juan Antonio

ManuelJaramillo

Gallón

Antonio MaríaPiedrahita

ClaraVilla

Jaramillo

Antonio JoséPiedrahita

TeresitaPiedrahita

JosefaJaramillo

García

FranciscoJaramilloVillegas

Ana MaríaJaramilloMuñoz

PascualaMartinaMuñoz

Castrillón

Julio CésarGarcía Valencia

SalvadorJosé MaríaCórdobaMuñoz

Ana María Jaramillo Muñoz, la primera hermana y cuñada de José María Córdoba, era prima sexta de Teresita Piedrahita. Estos hechos distanciaron mucho más a Córdoba y a Manuelita, que de hecho nunca habían tenido ni amistad, ni trato cordial ya, desde hacía un tiempo. Cuando la rebelión militar de José Bustamante contra Bolívar en el Perú el 26 de enero de 1827, Manuelita tuvo que salir del Perú desterrada y viajó en el mismo barco, participando de este infortunio José María Córdoba. Manuelita se quedó en Guayaquil y continuó por tierra, mientras Córdova si continuó en barco hasta Buenaventura,

cogiéndole ventaja y llegando primero a Bogotá. En el libro sobre la vida de Manuelita Sáenz, escrito por Galo René Pérez, así nos comentan esta enemistad de Manuelita hacia Córdoba.

“Debió de haber sido en el mismo mes de febrero, quizá a bordo del “Bluecher”. Tenía que desembarcar en el puerto de Guayaquil. Se le ofrecieron las comodidades indispensables. Fue alternando sobre todo con sus negras. Les confesaba la indignación de ese súbito destierro. A través de sus habituales percepciones, los razonamientos que desenvolvía le llevaban a señalar a Santander entre los impulsores indirectos de los hechos de Lima. Y había que ver la vehemencia con que le condenaba. Pero en nada de lo que decía se mostraban contradicciones, errores o excesos de imaginación. Hacía pues bien en sentar esa laya de sospechas, y en descargar sus anatemas contra aquel personaje. Y eso que aún no sabía que ninguno en Bogotá se entusiasmó tanto como él con las noticias del golpe. Había ordenado, en efecto, que se organizara en la ciudad una marcha popular con música y discursos, y él mismo la encabezó. Luego, desde su presidencia interina de gobierno, decretó el ascenso de grado militar en favor del principal complotado, comandante de ejército José Bustamante.”

“Bolívar se enteró de estos hechos en la actual Colombia. Su conjetura inmediata se enderezó también hacia las repetidas quiebras de lealtad de Santander, para imputarle el origen de lo acaecido. A su paisano José Antonio Páez, más puro que el político anterior, aunque de similares ánimos levantiscos y codiciosos, le dijo sobre aquel: “este hombre ha soplado la discordia”, de Venezuela al Perú. Pocas semanas después, otros informes y nuevas atisbaduras propias sobre el comportamiento de Santander le llevaron a dirigirle una admonición terminante. La de estas palabras del 16 de

marzo de 1827: “No me escriba más, porque no quiero responderle ni darle el título de amigo”. No lo era ya, ni volvería a serlo jamás.”

“El general Tomas Heres, víctima del golpe limeño, fue a su vez sacando verdaderas las sospechas personales que tempranamente había concebido, y que coincidían con las que con las que se han expuesto. Le tocó, así mismo, la orden de extrañamiento de territorio peruano, dictada por el gobierno de los insurrectos. Arribó a Guayaquil, y desde allí hizo conocer al Libertador, indirectamente, a través de alguna declaración oficial, que Manuelita trató de visitarle en el cuartel sublevado ⎯convertido en su prisión⎯, y que fue drásticamente rechazada. Y que, poco después, también ella sufrió cautiverio y expulsión del país. El héroe por cierto se conmovió, aunque sin sorprenderse. Porque de sobra conocía a su azañosa coronela. Pero el testimonio de Heres podía ser corroborado, o acaso lo fue, por el grupo de desterrados que viajaron con ella desde El Callao. Con una excepción, indudablemente: la del general José María Córdoba. Combatiente fogueado en batallas decisivas, con su arrojo contribuyó a las victorias de los departamentos del sur. Lamentablemente, sin razón ninguna, se creía disminuido por la presencia de una mujer ⎯Manuela⎯ entre la mortal reciedumbre de las armas: allí en la desolación cordillerana de Junín y Ayacucho. Se fastidiaba, además, con el hecho de que mantuviera enredado en amores y cuidados al propio Bolívar. Y en cambio se complacía en hacerla notar, cuando podía, su desafecto. Se había embarcado con sus compañeros de infortunio, entre ellos precisamente Manuelita, en El Callao. Adoptaba por eso arrogancias premeditadas cuando la sentía cerca. Indeclinable en su engreimiento, caminaba por la nave sin mirar siquiera a la joven. Y deveras parecía tener algo del perfil heroico que se graba en los medallones consagratorios. Pero, como quiera que hubiera sido, la testarudez de tales petulancias no conseguía cegarle frente a la

belleza ni las maneras aristocráticas o resueltas, según los casos, de la excepcional quiteña. Ésta, a su vez, iba descubriendo no únicamente los desdenes de Córdoba, sino también, con instinto superior, el odio que él escondía, pese a que era aún incipiente, contra la personalidad del Libertador. Manuelita lo advertía, lo guardaba en sus adentros, y más tarde halló la oportunidad de comunicar a su amante incrédulo el presagio de la traición de ese hombre. Que en efecto llegó después de dos años.”

“El trayecto fue resultando largo, especialmente para los que estaban en este juego de antipatías, cuya intensidad, en vez de mermar, cobró cotidianamente más fuerza. Hasta cuando llegó a su tempestuosa confrontación verbal entre Córdoba y la quiteña. Fue él quien la inició, al dirigirle alguna ilusión sarcástica. Y ella, que hubiera sido capaz de responderle con una buena bofetada, prefirió humillarlo con expresiones de efecto irritante, por la ironía y el desprecio. Se trabó así una discusión que solo pudo ser cortada por la intervención tinosa de uno o dos de los otros oficiales. El general Francisco Giraldo, que iba a bordo, ha dejado testimonio de la agriedad de estos incidentes. Pero la negra Jonatás usaba la magia, tan suya, de poner alivio en el ánimo de su señora ridiculizando, con remedos fieles e hilarantes, las actitudes del oficial.” B-3 LA CONSPIRACIÓN A

BOLÍVAR.- Tomas Cipriano de Mosquera en la memorias sobre la vida del general Simón Bolívar, hace un recuento detallado de la conspiración y del juicio, del cual transcribimos una parte: Emigdio Briceño Guzmán fue el bisabuelo del Presidente Carlos Lleras Restrepo. En genealogías figura:

Tomo I - Pág. 341 “”

“El Libertador, que consideraba, y con justicia, a Santander el Jefe de la revolución, resolvió hacerle salir de Bogotá y le nombró Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario cerca del Gobierno americano; y a su petición se designó al señor Luis Vargas Tejada, Secretario de la Legación”

“Organizóse en Bogotá un club demagogo para asesinar a Bolívar, único medio para variar completamente el nuevo orden de cosas establecido. Este club lo componía originalmente, el Comandate Carujo, de Venezuela; Hormente, francés; Luis Vargas Tejada, bogotano; Florentino Conzález, del Socorro; Mariano Ospina, de Guatavita; Ezequiel Rojas, de Tunja; Celstino Azuero, del Socorro; Zuláibar, de Antioquia; Emigdio Briceño, de Mérida; Rafael Mendoza, de Bogotá; Ramón Guerra, de Tunja; Silva, de Chiquinquirá; López, oficial degradado en juicio, y Juan Miguel Acevedo Tejada, de Bogotá.”

Gráfica FE-09

“Debía ser asesinado el Libertador. A algunos otros partidarios de Santander se les atribuyó complicidad; pero aunque enemigos del Libertador, no tuvieron parte en este crimen premeditado.”

“La municipalidad de Bogotá dio un baile de máscaras en el teatro, en celebridad del aniversario de Boyacá, en la noche del 1° de agosto y pensaron los conjurados efectuar esa noche el crimen; pero Bolívar se retiró por la puerta excusada del teatro antes de que llegase la hora de la combinación. El Libertador se fue de paseo a Soacha, y Horment, Carujo, Luis Vargas Tejada y Florentino González fueron a verse con Santander para hacerle sabedor de lo que iban a ejecutar, para que se preparase a encargarse del Poder Ejecutivo, si la revolución después de muerto Bolívar lo

llamaba al Poder. Santander se escandalizó al oír el nefando plan. Esto pasó el 20 de agosto. Cerró la puerta de la sala en que estaban juntos y les manifestó que él jamás tomaría parte en semejante asesinato; que Bolívar debía ser separado del mando; pero jamás asesinado porque tal crimen deshonraría la causa liberal. “Pueden ustedes comenzar por asesinarme aquí; porqu solo así dejaré de evitar tal atentado”. Les agregó que el plan revolucionario se debía madurar y llevarlo a efecto, luégo que Tovar, de Caracas; Jaramillo, de Panamá, y Quintana, de Santa Marta, informasen que estaban tomadas las medidas para dar el golpe; pero nunca asesinarlo. Les manifestó que el ejército entero era idólatra del Libertador. Que Castillo se encargaría del Poder Ejecutivo, y el régimen reaccionario contra las conquistas de los republicanos dominaría en Colombia con tal atentado. Entonces se manifestaron convencidos y ofrecieron a Santander abandonar su proyecto y continuar el plan de conspiración, y se retiraron. El General Santander hizo ensillar un caballo y se dirigió para Soacha a verse con el señor José Ignacio París, que acompañaba al Libertador en reunión del General Urdaneta y dos ayudantes y sus criados para que sugiriese al Libertador la necesidad de regresar a Bogotá y no estar sin guardias.”

IndaleciaRicaurte

Rivadeneira

IgnacioJavier

Manuel

Azuero Lamo

Luis FranciscoAzuero Arenas

Juan RodolfoAzueroGarcía

José JavierAzueroGómez

Pedro CelestinoAzuero Olea

VicenteAzuero Plata

(1787-1844) (1772 -1812)

(1806-1828)

1742

Este esquema que vincula a Vicente Azuero con el conspirador Pedro Celestino Azuero, es desarollado de los datos que figuran en Genealogías de Santander escritas por Ramiro Osorio, pero nos atrevemos a afirmar que aquí existe un error y posiblemente Luis Francisco Azuero Arenas y Juan Rodolfo Azuero García no deberían allí figurar. Es imposible que si Ignacio Javier nació en 1742, su bisnieto naciera en 1772.

“El Coronel Ramón Guerra, Jefe del Estado Mayor del Departamento de Cundinamarca y el Comandante Silva de la artillería, eran los que ofrecían a los conspiradores apoyo con el batallón de artillería que lo podían inducir a dar el golpe al batallón.”

“Carujo, Horment, Zuláibar, López y Florentino González, con la escolta de artillería, se dirigen a Palacio: sorprenden al Capitán Martínez y a la guardia y los aprisionan. Carujo, Horment, Zuláibar y López con González, entran a Palacio matando a los centinelas de la puerta y la escalera y se dirigen al interior a asesinar a Bolívar.”

“El General Córdova fue a perseguir a los que huían por San Victorino y dejó escapara Carujo, a quien le ofreció asilo en su casa y lo ocultó.”

“Cuando descansó el Libertador y se repuso con haber dormido algo, su primera idea fue dar un indulto y amnistía completa y hacer llevar a su presencia a todos los conspiradores aprehendidos para decirles que estaban muy engañados y creyéndolo tirano: que sus hechos gloriosos y la libertad de tres Naciones le habían elevado; pero que él no usurpaba jamás la soberanía nacional. Hoy se retiran las guardias de Palacio: estaré siempre solo y con las puertas abierta. Si algún fanático por hacerse célebre con mi muerte, que venga a cubrirse de oprobio, y yo recibiré de sus manos una nueva gloria: moriré por la tolerancia y la indulgencia. El señor Castillo encontró la idea sublime y digna del Héroe; pero le dijo al Libertador que debía discutirse con todos los secretarios y los jefes del ejército y otras personas de influjo que se opusieron, y el Libertador no se encontró esta vez bastatne duerte para dar ese golpe de firmeza para seguir el consejo de su inspiración.”

“Las causas siguieron a los reos aprehendidos, y se sometió a juicio al General Santander por sospechas.”

“La exaltación entre las autoridades política y militar produjo la aprehensión y procedimiento contra personas inocentes por el sólo hecho de ser de la oposición al Libertador o amigos de Satander que, como jefe de la revolución política que se acordó desde Ocaña, se le creyó también cómplice en la conjuración del 25 de septiembre, y según el juicio que se le siguió, fue condenado a muerte porque no denunció el delito de conspiración y porque era el jefe de la revolución proyectada en Ocaña, a la cual hizo alusión uno de los reos. Consultado por el Libertador el Consejo de Ministros, sobre esta sentencia pronunciada por el General Urdaneta, Comandante General de Cundinamarca, con el dictamen del asesor nombrado, Coronel Tomás Barriga, que era también abogado, resolvió el Consejo: por cuanto resultaba probado que Santander tuvo conocimiento de la conspiración, que la

aprobaba y daba consejos y opiniones sobre ella, y que quiso tuviese su efecto después de su salida de Colombia; mas que no tuvo parte en el suceso del 25, y la ejecución de muerte se miraría como injusta, excesivamente inicua y talvez como imparcial y vengativa.”

Juan 2EstebanRicaurte yMauris

1 Gabriela 2

Tomás

Barriga y Brito

Valerio

Isidro

Barriga y López

Antonio VillvicencioVerástegui

Juliana De Villa

MarianaCarcelén

Tomás Barriga y Brito era: • Suegro de Juliana de Villa, la prima

cuarta de Juan De Villa, hermana de Teresa Villa, la primera esposa de José Manuel Montoya y prima cuarta de Teresita Piedrahita.

• Suegro de Mariana Carcelén la viuda

del Mariscal Sucre.

“El Libertador conoció que las conclusiones del Consejo eran justas, y conmutó la pena de muerte a que fue condenado Santander a extrañamiento de la República, y que si regresaba sin permiso del Gobierno se llevaría a efecto la sentencia. El General Córdova ocultó a Carujo y se ofreció a presentarlo si se le perdonaba la vida. Así lo acordó el Libertador, dándole un indulto con la condición de salir del país. Fueron también indultados Florentino González por haber sido entregado por unos parientes y después Briceño, Mendoza, Azuero, Acevedo, Rojas y otros. Solamente fueron fusilados el 30 de septiembre: Horment, Zuláibar, Silva, Galindo y López, todos convictos y confesos de su delito. El 2 de octubre fueron fusilados Padilla y Guerra: aquél por cómplice de la muerte del Coronel

Bolívar y que se unió a los conspiradores, y el segundo, por la felonía con que se evadió, como dejamos espuesto. El 14 de octubre fueron fusilados el Teniente de Caballería Juan Hinestroza, un sargento y 4 soldados del mismo cuerpo, únicos que se comprometieron en las clases de tropa a ir a atacar a Vargas, suponiéndolo revolucionario contra Bolívar. Así concluyó esta célebre causa y las ejecuciones por el horrendo crimen de querer asesinar al Libertador de Colombia.” B-4 WENCESLAO ZULAIBAR,

MARIANO EN LA CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR .-

Otro de los conspiradores del 25 de septiembre de 1828 que estaba tan comprometido con el intento de asesinato del Libertador, tanto como el venezolano Pedro Carujo y el francés Agustín Horment, era el antioqueño Wenceslao Zulaibar. Wenceslao también fue ejecutado

María Josefa

InésSantamaría

CalleJosé María

María AntoniaDe la Calle

LeonorVelez Calle

ArzobispoJuan Antonio

Zulaibar Aldape

José ManuelRosario

Restrepo Velez

WenceslaoMercedesZulaibar

Santamaría

MarcelinaMaría del Rosario

BarrientosZulaibar

MarianoOspina

Rodríguez

RosarioMelguizo

María LuisaJaramillo Melguizo

TeresitaPiedrahita

Julio CesarGarcía Valncia

12

Leonor Vélez Calle, la tatarabuela de Teresita Piedrahita, era prima hermana de Inés Santamaría Calle, la mamá de Wenceslao Zuláibar Santamaría. Wenceslao era primo sexto (6) de Teresita Piedrahita. Mariano Ospina Rodríguez estaba comprometido en la conspiración contra Bolívar y se trasladó a Antioquia para escapar del castigo. Allí se casó en primer y segundo matrimonio con las sobrinas de Wenceslao Zuláibar, Marcelina y María del Rosario, que venían a ser primas séptimas de Teresita Piedrahita. Mariano Ospina Rodríguez nació en Guasca el 18 de octubre de 1803. Huérfano de madre recibió en la primera infancia el cuidado de sus tías. Estudió jurisprudencia en el colegio San Bartolomé, siendo discípulo de Vicente Azuero en la cátedra de legislación. Se graduó en 1827. En 1828 ocupaba la cátedra de economía política en el colegio de San Bartolomé y cuando fracasó la conspiración del 25 de septiembre, huyó hacia Antioquia. Parte de su castigo por la conspiración, fue negarle el título de Doctor que había logrado. Ya en el año 1829, cuando Córdoba se reveló al gobierno presidido nominalmente por Simón Bolívar, pero en la práctica más gobernados por el grupo que conformaban Urdaneta, Manuelita y otros venezolanos e ingleses, Mariano Ospina Rodríguez trato de unirse a José María Córdoba, pero al llegar a ésta, ya

Córdoba había sido asesinado en la batalla de Santuario el 17 de octubre de 1829. Terminó su mandato presidencial en marzo de 1861 y el 8 de junio de ese mismo año fue tomado prisionero en La Mesa Cundinamarca con su hermano Pastor y estuvo a punto de ser fusilado en Chapinero. Fue enviado prisionero a Cartagena de donde se logró escapar el 1 de septiembre de 1862 y viajar a Jamaica y Guatemala. B-5 VICENTE AZUERO PLATA Y

LA CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR.-

DC-225 En este esquema no hay ninguna línea de consanguinidad. Rosalía Mauris Berdaya, la quinta abuela de Rosa Vásquez, fue concuñada de Juan Agustín Ricaurte y Terreros, el abuelo de Indalecia Ricaurte Rivadeneria que fue esposa de Vicente Azuero Plata.

Carta Vicente Azuero y Santander B-6 RAMÓN NONATO GUERRA

EN LA CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR .-

María Luisa

FranciscoGarcía Olano

y Alvarezdel Casal

Francisco de Paula

Olano Iragorri

Francisco de Paula

Olano Izquierdo

Hernan Alejandro

Olano Correa

Publio AlejandroOlano

Gutiérrez

GenaroOlano

Gutiérrez

María AntoniaDe MadarriagaGarcía Olano

FranciscaMunive

y Madarriaga

JoséSarda

Julio CésarGarcía

Valencia

InésGarcía

María Dolores

FranciscaAzuolaOlano

Ramón NonatoGuerra

CONSPIRADORES

Santander Bolívar

Espo

sos

Espo

sos

Cuando la conspiración a Bolívar el 25 de septiembre de 1828, uno de estos implicados fue el general Ramón Nonato Guerra Casal y por este motivo fue fusilado el 2 de octubre de 1828. Cuando la conspiración a Santander el 23 de julio de 1833, el cabecilla de ésta era el general José Sardá. Tanto Ramón como José, defendían sus propios ideales y una Colombia como cada uno la quería. Estaban casados con dos Franciscas que entre sí eran primas segundas y respectivamente primas quinta y sexta de Hernan Olano Correa. La suegra de José era prima hermana de la esposa de Ramón Nonato.

De los padres de Ramón Nonato, Juana de Dios Casal y Huertas, narran en Genealogías esta curiosa historia: Tomo IV - Pág. 48 “Contrajo matrimonio en Santafé el 8 de diciembre de 1783, con doña Juana de Dios Casal y Huertas, quien pretendía hacerse monja de Santa Inés “con gran disgusto de su padre” el acaudalado comerciante don Feliciano del Casal, y de su esposa doña Juana María de Huertas Olarte y Baños. Don Gustavo Arboleda dice en su diccionario Biográfico y Genealógico del Antiguo Cauca: “El Arzobispo, viendo la aflicción de Casal, lo visitó algunas veces, acompañado de su familiar, (Martín Guerra) de donde resultó entre éste, con aspiraciones a clérigo, y la presunta monja, una pasión que concluyó en matrimonio”. El Arzobispo Caballero y Góngora nunca se imagino que al hacerse acompañar de Martín, se perdió para la vida religiosa: un clérigo y una monja.

FelicianoDel Casal

Juana de DiosCasal yHuertas

MartínGuerra

Ramón NonatoGuerra Casal

Ramón Nonato Guerra, todo el tiempo afirmó que su único pecado en la conspiración, fue haberse enterado que esta se sucedería y no haber denunciado lo que se planeaba ejecutar contra el Libertador. En el juicio y condena a Guerra había actuado el general José María Córdoba y Guerra aseguraba que la injusticia que con él se estaba cometiendo al condenarlo

a muerte era una venganza, porque en un juicio previo que se le había seguido a José María Córdoba en 1824 por el asesinato del sargento Valdes, Guerra había actuado de fiscal del tribunal y había pedido que lo condenaran a muerte. Para la época de la conspiración del 25 de septiembre de 1828 las relaciones de Bolívar y Córdoba eran excelentes, no así las relaciones de Córdoba y Manuelita. Por la confianza que Bolívar tenía en Córdoba, le confió la misión de actuar como ........ en el juicio a los conspiradores. Así le narraba José María a Salvador, sue hermano, los hechos de la conspiración en una carta del 7 de octubre de 1828:

“Bogotá, octubre 7 de 1828” “Mi querido Salvador:”

“No escribí a vuestra merced por el correo pasado, porque no tuve tiempo; el proceso contra los conspiradores que entonces se estaba siguiendo, me tenía enteramente ocupado. Sólo a mi Manuel escribí cuatro letras para que no fuese a creer que yo había quedado en el motín. Daré a usted una breve idea del suceso, aunque bien conocido está por los papeles públicos.”

“A media noche, o poco más, entró repentinamente en mi cuarto Giraldo, cansado y asustado, llamándome: «¡Mi General, levántese!;» me sorprendí tanto, que creí que él era mi captor; me dijo: «Ha habido un fuego de artillería y fusilería en los cuarteles y han atacado el Palacio del Libertador.» Me levanté volando, monté a caballo y me dirigí a la casa del Libertador; cuando ya llegaba, en la inmediata cuadra pasaron dos gritando: ¡Muera el Tirano! yo no los conocí: en este momento me dieron el

¡Quién vive! de la puerta del Palacio, y el ¡Quién es!, y respondí mi nombre y se callaron la boca. En el instante llegó París por otra calle, y le dijeron: «Váyase vuestra merced, General, no se meta vuestra merced aquí, váyase vuestra merced,» conocí entonces que eran facciosos y que ya estaban, calculé apoderados de la persona del Libertador; entonces retrocedí: subí por la Moneda, y fui por calles extramuras a la casa del Cónsul, lo desperté y le dije que se preparara para que no le sorprendieran; seguí a San Victorino, y en ninguna parte sabía nada de la conspiración; allí empezaban a levantarse las gentes, y me encontré con 4 soldados de artillería; me alegré teniendo siquiera con quién dar el “quién vive.” En este momento llegó ...... París y me dice que para La Alameda de La Capuchina se dirigían unos soldados; volé y los alcancé al meterse en una huerta; eran 17; los hice parar y me encontré con Carujo, que los guiaba; le dije que me alegraba mucho verlo allí, porque no llegué a pensar fuese de los principales conspiradores; que me sacase esa tropa por entre las huertas directamente a la calle de San Victorino; me dijo: “Si, si, muy bueno”; y yo me volví por las calles a la de San Victorino a aguardar mi piquete; salió efectivamente, pero sin Carujo, y yo creí en el momento que por cobarde se me había escondido; pero no fue así, era por traidor. Cuando yo me vi con 21 hombres, ya respiré; pero aunque en todo lo que he dicho se habían pasado dos horas, nada sabía de la causa y resultado del motín. A Mariano París, que estaba allí conmigo, lo mandé a levantar las milicias de Funza y de Fontibón, con encargo de que amaneciera en Santafé con cuanta gente pudiera; en esto llegó una partida; me dio el “quién vive,” la mandé a reconocer, y al Sargento que fue le dieron un culatazo, y echó a correr; le mandé hacer fuego y la dispersé. Las cuatro serían cuando llegó uno y me dijo que el motín había sido por Padilla, que se había escapado con otro, y que el Libertador estaba en la plaza ya con las tropas; formé mi piquete y fuime para allá; encontré a Vargas y a los Granaderos formados en la plaza; fui al Palacio y encontré al Libertador

desnudándose, porque en la fuga, después de haberse escapado por la ventana, se había mojado por la quebrada de San Agustín, hasta que salió al Cuartel de Vargas y no encontrándolo allí se había dirigido a la plaza cuando supo la derrota de los conspiradores. En Palacio tuve alguna noticia del motín. Uno de los principales, el Coronel Guerra, de quien nada se sabía en aquel momento, estaba allí viendo al Libertador y manifestando alegría del ...... resultado, y tanta confianza se tendría de él, que se ...... fuese a empezar el sumario contra los conspiradores; fr ...... do tomado algunas declaraciones, las rompió, y dijo que tanto se habían contradecido y mentido que incómodo las había roto: luego se cogió el Comandante de artillería Silva, y este confesó todo: que hacía tiempo se fraguaba el modo de dar muerte al Libertador; que se intentó en los de máscaras; pero que no tuvo efecto, porque salió sin saber ellos cuándo; que se pensó matarlo en Soacha, adonde él iba a pasear todos los domingos sólo con sus criados y Pepe París; que estos asesinos eran Vargas Tejada, Horment, Zuláibar, Arganil, Azuero, Florentino González, el Coronel Guerra, los Capitanes Mendocita y Briceño, los Tenientes Galindo y López, etc.; que Santander debía saber el movimiento, pues que la noche de efectuarlo, en la reunión en casa de Vargas Tejada, lo mandaron a buscar; que Padilla debía estar impuesto, junto con los demás Oficiales presos del motín de Cartagena, porque contaban con ellos, etc., etc. Han caído Padilla, Guerra, Silva, Horment, Zuláibar, López y un Galindo; los demás no se han cogido, y la causa que se sigue a Santander está parada hasta ver si caen algunos de los principales que faltan y descubren todo el pastel, que no queda duda ha sido fraguado, o consentido o apoyado por Santander; éste se mantiene preso, privado de comunicación. La partida que atacó el Palacio entró hiriendo, Horment y Zuláibar; los centinelas, al subir las escalera, encontraron a Ibarrita, Subteniente muy joven, que estaba con su espada en mano, y trató de defenderse; pero le dieron un sablazo en la mano de la espada, se la quitaron y empezó a huir; entraron al cuarto

del Libertador, y no encontrándolo ya, volvieron a bajar; al salir a la puerta encontraron con Fergusson, que venía en busca del Libertador, y allí mismo le dieron, dice que Carujo, un pistoletazo. Una partida mandada por ...... a atacar por la Calle Real al Escuadrón Granaderos que ...... lado en la plaza de San Francisco; pero como ya estaba ...... y dispuesto aunque a pie por Fominaya y Espina, rechazaron a Carujo de la Calle Real; la partida que atacó a Vargas fue en el momento derrotada; Vargas salió, aunque con pocas municiones, y derrotó a los facciosos en todas partes. La partida que saltó por detrás de la casa a sacar a Padilla, efectivamente sorprendió la guardia, entró al cuarto de Padilla, mató al Coronel Bolívar, que estaba allí custodiándolo, y Padilla tomó la espada y con los artilleros pasó por la tapia al Cuartel de Artillería; pero no encontrando allí a nadie, ni pudiendo salir a la calle porque ya Vargas la había limpiado, permaneció allí oculto hasta por la mañana, que se presentó. Horment y Zuláibar, cuando los han traído se han presentado risueños, y nada han negado; pero sin comprometer a nadie, han muerto con valor, más Zuláibar que nadie. Padilla también con valor.”

“La orden para que se me paguen por ese Tesoro los 4,500 pesos fue por el correo pasado; yo espero que vuestra merced tomará el mayor empeño en recibir los 2,000 de este enero próximo, antes del mes, de modo que pueda mandármelos en diciembre. Ojalá que fuese desde ahora recibiendo y me mandase antes 1,000, y luego en diciembre el resto; este es el empeño de Omaña, mi vendedor, y este es mío para con vuestra merced, mi casa ya he dicho a vuestra merced es muy bonita y en la mejor situación.”

“Yo le hago a vuestra merced mis encargos, y vuestra merced me los cumple exactamente, pero vuestra merced me hace los suyos y yo no cumplo; por estas bullas no le he buscado aún la banda, pero no me olvido.”

“A mi Manuel remito por este correo los dos certificados de los dos meses ......, por el próximo le remitiré el de este mes, y en adelante no me olvidaré de mandarlos ...... po. Mándeme vuestra merced los zuecos que le encargué, y los aritos cuando estén.”

“Estoy ahora encargado del Ministerio de la Guerra mientras el General Urdaneta se desembaraza de la causa de conspiración que él está siguiendo.”

“Por ahora no hay más qué decir a vuestra merced. Saludo a todo el mundo de mi casa. Mánda a Manuel Antonio esta carta para que se imponga de tántas menudas noticias que aquí he comunicado.”

“Su hermano que lo ama mucho, JOSÉ MARÍA”

B-7 FRANCISCO CARRASQUILLA

Y LAS CONSPIRACIONES .- Francisco Antonio Carrasquilla Posada, tío tatarabuelo de Rosa Vásquez fue acusado de haber estado involucrado en la conspiración a Bolívar, por este motivo fue deportado a Jamaica y allí para solucionar con que vivir, se dedicó a fabricar sombreros de paja en compañía de Sinforiano Hernández.

Gráfica FE-21

FranciscoJosé María

JuanCarrasquilla

Posada

María de lasEstrellas

UhartCarrasquilla

LeonorMargarita

Carrasquilla

JuanCarrasquilla

Botero

TomasCarrasquillaHernandez

Juan de DiosCarrasquilla

Lema

DabeibaHernandez

Uribe

SinforianoHernandez

FedericoCarrasquilla

ClementinaCarrasquilla

Ana DeliaSantamaríaCarrasquilla

RosaVásquez

Julio CésarGarcía

Valencia

Espo

sos

Sinforiano Hernández venía a ser consuegro de Juan Carrasquilla Posada de quienes su cuarta nieta fue María de las Estrellas Uhart Carrasquilla, que venía a ser prima octava de Rosa Vásquez. María de la Estrella murió en 1981 en un accidente automovilístico viajando hacia Tunja, cuando apenas tenía catorce años. Había ganado un primer premio internacional de literatura cuando apenas tenía ocho años en el Congreso Mundial de Brujería. Los primos de Francisco Carrasquilla Posado, los hermanos Carrasquilla Carrasquilla, por su vinculación al colegio San Bartolomé, podían tener contacto con los conspiradores.

Gráfica Francisco de Paula José Carrasquilla Carrasquilla joven republicano nacido en Honda el 22 de diciembre de 1796

presenta información en el colegio San Bartolomé a los diez años, el 22 de diciembre de 1806. Sus dos hermanos mayores Diego José Cipriano y Pedro Tomas, habían presentado información al colegio San Bartolomé el 18 de octubre de 1803. Allí en el San Bartolomé, Francisco de Paula José Carrasquilla conoció a casi un tocayo suyo: Francisco José de Paula Santander, quien había presentado información el 3 de agosto de 1805. El 30 de octubre de 1828, cuando Santander era juzgado, al referirse a la poca justificación que podía existir para él participar en la conspiración, se refería a los señores Carrasquilla que creemos eran Francisco Carrasquilla Posada y sus primos, como testigos que el había iniciado preparativos para su viaje a Estados Unidos.

“Que no sabe si alguno de sus amigos ausentes de esta capital le ha aconsejado que no admitiese la comisión a los Estados Unidos, pues en su poder no tiene documento ninguno que lo compruebe; que el exponente, por sus propias meditaciones y por el consejo respetable de dos o tres personas residentes en la capital, se decidió a admitirla desde el 17 de septiembre, y así lo expuso al gobierno con fecha 19 del mismo mes; en consecuencia de los cual ofreció a varias personas la venta de sus muebles y servicio de su casa, como pueden testificarlo los señores Arrublas, los señores Carrasquillas, y el señor Joaquín Mosquera, y habló con el señor Casimiro Calvo, qué persona podría ser aparente para encargarle la dirección de su hacienda; también manifestó a su mayordomo Tadeo Cuéllar que debía continuar administrándole su dicha hacienda; tomó informes de los señores Miguel Ibañez y José Ignacio París sobre algunas particularidades relativas a la manutención en los Estados Unidos del

Norte, y en fin fue hablado el exponente por algunos jóvenes para que los llevase a dichos Estados a educarse.” Cuando hacíamos referencia a la conspiración contra José María Córdova, encontraremos que fue precisamente, Francisco Carrasquilla (no sabemos si Posada) quien le informó de la conspiración que se estaba preparando contra su vida y la de toda la familia Córdoba. Susana Samper Blanco, la esposa de Francisco, vendría a ser tía cuarta abuela del Presidente Ernesto Samper Pizano, en cuyo gobierno también se habló de muchas conspiraciones. B-8 JOSÉ FÉLIX MENDOZA Y ........

GAITÁN EN LA CONSPIRACIÓN CONTRA BOLÍVAR .-

Así se refiere Manuelita al Dr. Merizalde:

“Esto es muy cierto; a usted le consta. De modo que tantos escapados de la muerte fué por el Libertador. Baste decir a usted que yo tuve en mi casa a personas que buscaban y que el Libertdor lo sabía. Al general Gaitán le avisaba que se quitase de tal parte porque ya se sabía. Al doctor Merizalda lo vi en una casa al tiempo de entrar yo a caballo, y le dije a la dueña de casa: “Si así como vengo con un criado, viniese otra persona conmigo, habrían visto al doctor Merizalde; dígale usted que sea más cauto”. Tal vez sería por eso que después de muerto el Libertador me hizo comadre Merizalde.”

“Infinitas cosas refiriría a usted de este género, y las omito por no ser más larga, asegurándole a usted que en lo principal no fuí yo más que el instrumento de la magnanimidad del gran Bolívar.

Manuela Sáenz”.

TomásJuan

Carrasquillay Range

AnaMerizalde

Durán

AlfredoMerizaldeAngarita

ClementinaCarrasquilla

FedericoCarrasquilla

José MaríaCarrasquilla

Posada

Juan BautistaMerizaldeVásquez

José FélixMerizalde

Solis

RicardoCarrasquilla

Ortega

PedroCarrasquillaCarrasquilla

Ana DeliaSantamaríaCarrasquilla

RosaVásquez

Julio CésarGarcía

Valencia

LuisCarrasquilla

Ortega

Rafael MaríaPedro

CarrasquillaOrtega

José María Carrasquilla Posada el tatarabuelo de Rosa Vásquez, era primo hermano de Pedro Carrasquilla Carrasquilla, el bisabuelo de Luis Carrasquilla Carrasquilla. Luis Carrasquilla viene a ser primo octavo de Rosa Vásquez y se casó con Ana Merizalde Durán, bisnieta de José Félix Merizalde Solis. • José Félix Merizalde Solis partició en

la Convención de Ocaña como Diputado de .............

Fue profesor de medicina en el

colegio de San Bartolomé hasta 1826. Fue sindicado de conspirar contra

Bolívar el 25 de septiembre de 1828 y por este motivo estuvo preso en Tunja.

Fue amigo y médico de Santander y lo acompañó en el momento de su muerte.

Murió en Bogotá el 19 de marzo de

1868 en la Quinta de Bolívar. B-9 LUIS VERGARA TEJADA Y LA

CONSPIRACIÓN A BOLÍVAR .- En las Biografías de Joaquín Ospina figura:

“VARGAS TEJADA LUIS” “Aparece que fue bautizado en la Iglesia Catedral de Santafé el 23 de noviembre de 1802 con los nombres de Luis Ignacio Clemente María, hijo de don Felipe de Vargas y doña María Luisa Sánchez de Tejada. Vargas Tejada nación en Bogotá, en 1802, de una familia distinguida, aunque no rica, razón por la cual no puedo educarse en los colegios. En 1810, por causa de la guerra, la familia Vargas tuvo que ir a vivir en uno de los pueblos del Norte. La señora Luisa Tejada y algunos amigos de la familia fueron los maestros del niño Luis, a quien dieron lecciones de varios ramos del saber humano; pero sobre todo el ilustrado francés M. Joliort, quien llegó a Tunja, en 1814, fue quien perfeccionó sus conocimientos. Vargas Tejada, cuando niño era en extremo débil y le pronosticaron que no pasaría de la edad de quince años; pero Luis, a quien no se le ocultó este fatal pronóstico, se propuso luchar contra la naturaleza, y al efecto, emprendió varios ejercicios temporales para robustecerse. Con una hacha al hombre iba al monte, y allí horas enteras pasaba cortando leña de la cual traía una pesada carga sobre las espaldas cuando volvía a la casa; con este ejercicio y otros logró robustecer el cuerpo. Cuando llegaba a algún pueblo, su primer cuidado era relacionarse con las personas notables, residentes o transeúntes, cuyo trato y conversación pudieran dejarle algún

provecho, o que sabía él que poseían algunos libros, sin que dejase de hacer su primera visita al señor cura para registrar su biblioteca y escoger en ella las obras que le llamaban la atención, sin parar mientes en la materia de que tratasen. Vargas Tejada, sin riquezas, y sin haber pisado los dinteles de los colegios, logró aprender en poco tiempo italiano, inglés, francés y alemán, hasta el punto de enseñar el primero, hablar correctamente el segundo y escribir el francés y el alemán: también estudió latín, griego y algo de hebreo. Vargas Tejada había nacido poeta, pues escribió muchas poesías líricas; y las tragedias Sugamuxi, Aquimín, Doraminta, Saquezazipa y Witikindo; la comedia La Convulsiones; y dos traducciones: Demetrio de Metastasio e Ilveroamico de Goldone; en prosa, Recuerdo histórico. El alma ardorosa de Vargas Tejada no permaneció ajena a la pasión política; así, fue secretario de la Convención de Ocaña y uno de los promotores del drama del 25 de septiembre de 1828. En su case se reunían los conspiradores y vencidos éstos, puso pies en polvorosa, para no ser fusilado como sus compañeros. Vivió catorce meses en una cueva ignorado de los habitantes de la comarca. Allí escribía poesías y hacía esculturas, verdaderas obras de arte. Al principio del año 1829 se dirigió a Guayana con intención de salir del país, y al llevar al río Vijua o Pajarito, según averiguaciones del Padre Fabo, fue arrastrado por la corriente, y aunque pudo gana una piedra y trepar en ella, el compañero le hizo señas que aguardara, pues iba a buscar auxilio, y cuando volvió ya no la halló ni pudo descubrirse rastro alguno. Así pereció a la edad de veintisiete años aquel joven portentoso que por su propios esfuerzos había recorrido en tan corto tiempo una carrera brillante en la senda literaria. (L. G.) Respecto a la muerte de este malogrado poeta, últimamente se ha dado una nueva versión, quizá muy aceptable, demostrada con documentos importantes. Según éstos , el poeta, después de dejar la hacienda de Ticha, atravesó los departamentos de Boyacá, Santander y parte del Magdalena, hasta llegar, ya reunido con otros

compañeros, a la aldea de Diegopata, donde un señor Argualla encaminó a los fugitivos a La Paz para que luego ganasen el mar; pero un movimiento de tropas les obligó a ocultarse en una cueva situada en el punto llamado La Tomita, donde algún tiempo después, por la delación de un tal Reyes Villero, fueron sorprendidos y villanamente asesinados. (A. L. G.)”.

B-10 SE DERRUMBA BOLÍVAR Y

LA GRAN COLOMBIA .- La primera y única hija del Mariscal Sucre y Mariana Carcelen, nació el 10 de junio de 1829 después de un alumbramiento que resultó excepcionalmente doloroso. El Libertador hubiera querido ser el padrino de bautizo de esa niña, pero Antonio José en medio del entusiasmo del triunfo en la batalla de Tarqui había ofrecido al general Juan José Flores y a su esposa Mercedes Jijón pariente de Mariana y muy cercana a la familia, que serían los padrinos de su hijo. La situación de deterioro de la salud de Bolívar y la crisis de la Gran Colombia se dejaban conocer en los siguientes textos que figuran en el libro Sucre en el Ecuador de Luis Andrade Reimens, figura:

“De entre todas las malas noticias que llegaron durante aquel mes de agosto de 1829, la peor fue aquella de la grave enfermedad del Libertador Simón Bolívar en las cercanías de Guayaquil. Lo que en ese tiempo llamaban “bilis negra” le había puesto al borde de la muerte cuando quien menos debía morir en esos días era él. En una carta al general Flores del 14 de agosto, Sucre se expresaba a este respecto en los siguientes términos. “Ya el Libertador me ha dicho que sufre allí de su salud y los

achaques que sufre al sistema nervioso. Suponga Ud. cuánto lo siento, pensando que sobre el afecto de la amistad contemplo los males que sufre la causa política en la falta de salud del Libertador. Cada día debe sufrir más; y lo peor, que no tiene ni esperanza de descanso, mientras él no constituya este País por instituciones firmes y durables, por leyes buenas y respaldadas. Así se lo he dicho de un modo bien terminante y se lo repito también hoy”. Ante el consejo que Flores le daba en esa carta de quedarse definitivamente en el campo, Sucre le respondía que eso lo pensaba dejar para diciembre, pues en realidad por motivo de la salud de su esposa y por causas que veremos más adelante, más días de ese mes pasó en Quito que en el campo.”

“Otra noticia, que por un lado llegó muy hondo a su corazón aunque por otro, le pareció anacrónica, fue la designación, que los habitantes de su tierra natal o distrito de Cumaná habían hecho en su persona, para representarlos en la Asamblea Constituyente por reunirse en Bogotá hacia el mes de enero del año entrante. En esa forma sus compatriotas hacían ostensible el orgullo y estimación que de él tenían y con sobrada razón. Sin embargo, para él que había escrito al salir de Bolivia que sería un loco al quererse enredar, por el momento tal honor la pareció digno únicamente de ser agradecido pero afectuosamente archivado.”

“También Sucre había pasado enfermo en

los últimos meses del estómago probablemente a consecuencia de la campaña de Tarqui, aunque su mal no revestía mayor gravedad. Pero quien concentró es ente aspecto su atención fue Mariana, la cual había sufrido complicaciones después del parto. En términos realmente soldadescos contaba esta clase de preocupaciones al Libertador en carta del 22 de agosto: “Yo me restablecí de mi disentería pero estoy molestísimo, porque mi mujer aún no se levanta de la cama, no obstante que tiene cuarenta y tres días de su parto. Porción de accidentes le han atormentado y anteanoche le han rajado por

tres o cuatro partes un pecho que se le ha hecho cecinas de una apostema. Aun no está libre de que el cirujano no tenga que hacerle alguna nueva curación y aseguro a usted preferiría volverlas a ver en mi brazo que presenciar los dolores que ha padecido. Ahora mismo que me he separado de ella para escribirle a usted me recomendó saludarle de su parte”.

“Ante el levantamiento del general

Córdova en el centro de Colombia y estando todavía Bolívar muy delicado de salud, había pedido al Mariscal Sucre que tomara a su cargo el volverle al orden. A comienzos de octubre el cumanés rehusaba hacerlo en estos términos: “El puesto que usted me ofrece es malo para usted, para mí y para muchos que lo desean. Si el resultado del Congreso ofreciere en los negocios públicos una marcha regular y usted se compromete a llevar a cabo un régimen fijo y estable, prestaré a usted mis servicios en cualquier otra cosa. Yo no me niego a servir. Lo que trato es de servir sabiendo el sistema y el objeto, pues desde mucho tiempo no hay objeto ni sistema y yo estoy un poco cansado y enfermo para trabajar a la aventura”. Esta petición de Sucre a Bolívar sobre su estabilidad administrativa fue repetida varias veces en esos días como un eco de los colaboradores en el gobierno de Colombia”.

“El Libertador finalmente vino a Quito el

20 de octubre y permaneció ahí por nueve días para establecer en lo posible su salud que estaba profundamente resentida y para tratar, sobre todo, con el mariscal Sucre sobre cuestiones de vida o muerte en bien de la República. Antes de salir de Guayaquil y sin planes de volver allá por algún tiempo, había entregado al general Flores la administración civil y militar del distrito. Durante los primeros días de esa visita a Quito el Libertador debió conmover las fibras más íntimas de la amistad, pues para el 24 de octubre ya escribía a Flores como noticia definitiva lo siguiente: “El general Sucre y yo tenemos que irnos al norte”. Únicamente después que Bolívar hubo logrado conmover a Sucre con su aspecto

físico completamente exhausto y con sus palabras, que tocaban las fibras más hondas de la fidelidad entre amigos, el siempre sacrificado cumanés resolvió una vez más dejarlo todo para servirle y se acordó de la elección hecha a su favor por el distrito de Cumaná para representar a sus paisanos en el Congreso Constituyente.” B-11 LA REBELDÍA DE CÓRDOVA

.- Tomas Cipriano de Mosquera en sus memorias sobre la vida del General Simón Bolívar, así se refiere:

“El 4 de octubre recibimos el General Flores y yo orden del Libertador de trasladarnos inmediatamente al Garzal, pues tenía que comunicarnos órdenes a consecuencia de haberse complicado la situación en el interior por la revolución de Córdova. Partimos inmediatamente y Flores condujo a su lado al Coronel José María Obando, a quien comprometió para que ofreciese sus servicios al Libertador para ir a atacar a Córdova por el Cauca.”

“Luego que llegamos al Garzal y nos

vio el Libertador en compañía de Obando, se entró a una pieza interior de la casa e hizo llamar a Flores para reconvenirle por haber llevado consigo a Obando. Entonces le manifestó que venía dispuesto a ofrecer sus servicios para ir a atacar a Córdova, y que como las tropas que se destinasen para ir a sofocar aquella revolución estaban mandadas por jefes de toda confianza, no había que temer de Obando y debía concederle el ascenso a General, y que marchase inmediatamente de Comandante General del Cauca. Así lo hizo, y Obando se ofreció con mucha espontaneidad, recibió sus despachos y siguió inmediatamente para Pasto.”

“El General O’Leary comisionó cerca del General Córdova al Teniente Coronel José Manuel Montoya para que,

como su amigo personal, le aconsejase se sometiese al Gobierno y que se le darían garantías y una amnistía para todos los comprometidos en la revuelta, incluso él. Respondió con arrogancia creyéndose invencible a la cabeza de 400 hombres mandados por buenos oficiales. Como los habitantes de Antioquia, en su generalidad, eran contrarios a tan descabellada revolución, no pudo reunir más fuerzas que la expresada con la cooperación de su hermano el Coronel Córdova y su cuñado el señor Jaramillo, Gobernador de Antioquia. El expresado General, al declararse General en Jefe del ejército de la libertad, y haber proclamado el restablecimiento de la Constitución de 1821, y el complemento goce de todas las garantías, obraba como un dictador militar, para organizar el ejército, apoderándose de todas las rentas públicas. Para intimidar a los que le hacían oposición mandó fusilar a los oficiales Herrera y Vélez, que, cumpliendo con su deber, habían tratado de oponerse a la revolución apoderándose de un cuartel.”

PedroSáenz

FranciscoAna MaríaMontoyaZapata

Manuela

SáenzMontoya

EstanislaaJorge

Gutiérrez de Lara

Espo

sos

El 8 de septiembre de 1829 en la noche hubo una fiesta para celebrar el matrimonio de Jorge Gutiérrez de Lara con Estanislaa Sáenz Montoya. Estanislaa venía a ser al mismo tiempo de Francisco Montoya Zapata: • Sobrina • Cuñada Estanislaa sería prima cuarta de Luz Ramírez Martínez.

Gráfica Jorge Gutiérrez de Lara Jorge Gutiérrez de Lara vendría a ser primo séptimo de Teresita Piedrahita. El General Córdova fue invitado a la celebración y se mostró alegre y no faltó algún brindis hacia el tema político. Al otro día se reunieron en la casa de Córdova y así éste se expresó:

“Que todos los sacrificios hechos y toda la sangre derramada para consolidar la República eran estériles, puesto que ya se trataba de plantear la monarquía, y que el General Bolívar había usurpado todos los poderes públicos declarándose dictador; que él había regresado a su país natal decidido a poner término a esos desmanes, y un dique al torrente devastador; que para Antioquia estaba reservada la gloria de hacer resistencia a tamañas iniquidades, y que él se pondría al frente del pronunciamiento. Concluyó exitándonos a exponer nuestras ideas sobre el particular, con absoluta franqueza.” Dijo entonces Antonio Mendoza: “... que abundaba en los mismos sentimientos que había expresado el General, y que si no teníamos rey con corona, tendríamos un Presidente con Senado vitalicio; que era preciso luchar sin tregua en favor de la República, pero agregó en seguida: “General, usted goza de un prestigio grande, inmenso, en el Ejército; los enemigos le temen; por lo mismo, y en el acto en que usted se pronuncie contra la dictadura, se lanzarán tropas de Bogotá, las que existen en la Costa y las que se hallan en el sur; de suerte que usted, rodeado por todas partes, no tendrá tiempo para organizar un solo batallón. La lucha, pues, será funesta a los republicanos, y usted, debelado, entregará esta Provincia ⎯donde el nombre de Bolívar es querido y respetado⎯ a los azares de una guerra fratricida. Opino porque esperemos

un poco más, o mejor dicho, porque aguardemos qué efecto produce en la Nación el proyecto de dictadura; entonces obraremos en connivencia con otras provincias y con seguridades de mejor éxito.”

Luis MaríaMaría Francisca

MontoyaZapata

DoloresGarcía

Montoya

AntonioMendoza

y Camacho

Antonio Mendoza y Camacho fue el sobrino político de los Montoya Zapata. Comentó enseguida Aranzazu:

Gráfica FE-11

“Pero General, usted que está nombrado Representante al Congreso, porque no va allá y en plena Cámara pinta la situación de la República, invoca sus grandes servicios a la Patria, muestra las heridas de la nación, tan grandes y tan profundas a la vez, y hace presentes a todos los abismos a que vamos a precipitarnos? De esa manera los verdes laureles de Ayacucho brillarán con el fulgor de la más espléndida y majestuosa aureola. No vacile usted General; escuche nuestros consejos patrióticos y desinteresados.” Finalmente dijo José Ignacio Bernal:

“Ud. sabe General el afecto que le profesamos y el caso que hacemos a su órdenes; pero el lenguaje de estos señores es el de la verdad.” Allí también estaba José María Botero Palacios, Andrés Alzate Duque y Pioquinto Gómez Hoyos.

Pedro Luis Félix

Juan JoséBotero Mejía

Luis Santamaría

Botero

CasianoBotero

RafaelBotero

GenovevaBotero

Ana DeliaSantamaría

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Valencia

Pbro. José MaríaBotero

Cadavid

José MaríaBotero Palacio

José María Botero Palacios era primo hermano de Rafael Botero, el cuarto abuelo de Rosa Vásquez. José María y Rosa vendrán a ser primos sextos.

José Martín Melchora

JoséDuque

Ignacia

Salazar

José de laCruz

DuqueSalazar

CrisóstomoDuque

LauraDuque

Aristizabal

ManuelRojasDuque

Ana MaríaRojasGarcía

JoaquínGarcíaRojas

Julio CésarGarcía

Valencia

Manuel José DuqueSalazar

SimonaDuque

Andrés

AlzateDuque

JuanNepomuceno

José de la Cruz Duque Salazar el quinto abuelo de Julio César García Valencia, era primo hermano por padre y madre de Manuel José Duque Salazar, el abuelo de Andrés Alzate Duque. Andrés vendría a ser primo hermano de Julio César.

José Matías

Manuel SalvadorGómezZuloaga

FranciscoJavier

GómezJiménez

María JosefaGómezGómez

FlorentinaZuloagaGómez

ValeriaGómezZuloaga

María de JesúsGómezGómez

Emilio JosafatGómezGómez

JairoGómezOlarte

Clara EmiliaGómezVargas

Julio CésarGarcía

Vásquez

Julio CésarGarcía

Valencia

PioquintoGómezHoyos

María Josefa Gómez Gómez la quinta abuela de Clarita Gómez, era prima hermana de Manuel Salvador Gómez Zuloaga, el papá de Pioquinto. Pioquinto vendría a ser primo octavo de Clarita. El Coronel Francisco Urdaneta Rivadavia que estaba en Medellín y había sido gobernador hasta el año 1825, por respaldar al gobierno legal, envió un grupo de soldados a detener a Córdova y a Manuel Antonio Jaramillo que en ese momento era el gobernador.

Gráfica FE-10 Modificada

Gráfica FE-04

Gracias a un mensaje de Francisco Carrasquilla, Córdova se enteró de las ordenes de Urdaneta. Los soldados del gobierno se entregaron vencidos a Córdova y éste llegó a Medellín el 13 de septiembre enviándole una nota a su ............ que era el gobernador Manuel Antonio Jaramillo.

“Libertad, - Medellín, septiembre 13 de 1829. - Al señor Gobernador de la provincia. Con acerbo dolor he llegado al fin de convencerme, que el tremendo poder con que rige el General Bolívar la República, es tan vicioso e ilegal en su origen, como tiránico en su ejercicio. Yo, que desde mi primera juventud me he consagrado todo al servicio de mi patria, y que he trabajado sin cesar por la Independencia, no puedo ya más ser tranquilo espectador de la opresión en que gimen mis conciudadanos, y estoy resuelto a ponerme al frente de los libres, para restituir a la nación sus instituciones legítimas y sus leyes.”

“Por vagos temores, sobre esto, un

jefe ha creído de su deber hacer armas contra mí; me ha sido preciso ponerme en defensa, y han tenido lugar los sucesos de que Us. está impuesto. Por consecuencia de ellos, han quedado en mi poder todas las armas y elementos de guerra que hay en esta capital, y en el momento doscientos buenos soldados resueltos a seguirme.”

“Persuadido de la libertad de

principios de Us. y del patriotismo desinteresado que le anima, confió en que me prestará toda su cooperación y corresponderá con resolución al noble grito que hoy se da en esta provincia a favor de la libertad de la nación.” Córdova ha debido evitar por todos los medios que el coronel Francisco Urdaneta se comunicara y diera su voz de alarma al gobierno central. No lo hizo y Francisco Urdaneta siguió actuando.

Finalizando septiembre de 1829, un año después de la conspiración a Bolívar, se preparaba una conspiración contra la vida y la familia de Córdova. Esta estaba siendo preparada por José Antonio Vélez (Antioqueño) y Manuel Herrera (peruano) y fue delalada por Juan Nepomuceno Alzate. Los conspiradores fueron pronto reducidos a prisión y al día siguiente, después de los auxilios religiosos, fueron pasados por las armas. El Coronel Francisco Urdaneta le informó lo que estaba sucediendo al ministro de guerra General Rafael Urdaneta.

RosalíaTomasa

María IgnaciaMauris

Berdaya

DiegoAlvarez del Pino

GenovevaRicaurte Mauris

María AntoniaPosada Mauris

ClementeAlvarez

José Ignacio París Ricaurte

José MaríaCarrasquilla

MarianoAlvarez Arango

FedericoCarrasquilla

ClementinaCarrasquilla

RosaVásquez

Ana DeliaSantamaría

José IgnacioParís Ricaurte

DoloresTeresa

Vargas París

Rafael Urdaneta

José MaríaMelo Ortíz

Juan NepomucenoAlvarez

ArturoAlvarez

Julio CésarGarcía Valencia

HernánGarcía

CeciliaAlvarez

María Antonia Posada Mauris la cuarta abuela de Rosa Vásquez, era prima hermana de Genoveva Ricaurte Mauris la bisabuela de Dolores Vargas París, la esposa de Rafael Urdaneta.

Rosa vendría ser prima novena de Dolores. Por su lado Cecilia vendría a ser también prima octava de Dolores. Rafael Urdaneta ordenó salir desde Bogotá la llamada Columna de Occidente, compuesta de novecientos hombres bien entrenados y armados al mando del General de Brigada Daniel Florencio O’Leary.

Luisa

TeresaJerez Aristeiguieta

Juan VicenteBolívar y Ponte

Simón Bolívar

ManuelJosefa

Santamaría Isaza

ConcepciónSoublette

Aristeiguieta

JuliánSantamaría

TiradoBlas

Piedrahita

Antonio MaríaPiedrahita

Antonio JoséPiedrahita

TeresitaPiedrahita

Julio CesarGarcía Valencia

Soledad

ConcepciónPalacios y

Blanco

Carlos

Daniel FlorencioO’Leary

Espo

sos

¡Error! Argumento de modificador no especificado. El teniente coronel Julian Santamaría Tirado fue el encargado de traer la noticia sobre el triunfo de la batalla de Ayacucho, mandada por el Libertador a la capital de la Gran Colombia. Blas Piedrahita, el bisabuelo de Teresita Piedrahita era primo hermano de Julián Santamaría Tirado. Julián viene a ser : • Primo cuarto de Teresita Piedrahita.

• Yerno de Teresa Jerez Aristeiguieta, prima hermana de Simón Bolívar.

• Cuñado de Carlos Soublette que llegó a ser Presidente de Venezuela (1837 - 1838).

• Concuñado de Daniel Florencio O’Leary.

Urdaneta y O’Leary mandaron con José Manuel Montoya Zapata, que era un buen amigo de Córdoba, una nota para que éste se entregara. Esta nota produce muchas dudas y se ha llegado a pensar por parte de algunos historiadores que la misión que José Manuel buscaba era distraer la atención de Córdoba, haciéndole ganar tiempo a los ejércitos de Urdaneta. Así se expresa Francisco Duque Betancur en la Historia de Antioquia: “... pregunta alguno de nuestros historiadores, que enviar al amigo del General Córdova, que lo era el Coronel José Manuel Montoya en misión de paz? Es verdad que el señor Montoya, hijo del patriarca de la montaña Dr. José María Montoya, era un verdadero amigo de aquél y un gran patriota; pero la nota que llevó escrita de O’Leary, que era la que por sobre todo llevaba el carácter oficial, tenía el tono de un ultimatum; el General Córdova lo comprendió así y el General Urdaneta no tuvo inconveniente en escribir al Libertador: “Esta misión tiene por objeto entretener a Córdova, mientras nuestras tropas se ponen fuera de la montaña”. El señor Montoya si puso de buena fe todo el concurso de sus palabras; pero la nota de Urdaneta todo lo echaba a perder. Córdova recibió con desconfianza la nota de O’Leary por su estilo y puso como condición para entrar en negociaciones, el restablecimiento y vigencia de la Constitución de Cúcuta; Montoya hubo de manifestar que no estaba facultado para esto y la situación quedó entonces a la sola

suerte de las armas. “Si no es posible vencer ⎯dijo a su amigo Montoya⎯ no es imposible morir”. B-12 EL SAQUEO DEL CORREO .- Más adelante atenderemos con más detenimiento la historia de José Manuel Montoya Zapata, pero como un primer acercamiento de José Manuel a esta historia deberíamos suponer que si Francisco tenía tan estrechos vínculos con Santander (negociador de la deuda externa y diputado de Antioquia a la Convención de Ocaña, haciendo parte del equipo de Santander) y por otro lado Luis María, abierto conspirador contra el régimen del gobierno bolivariano, en un hogar tan unido, era de esperarse que José Manuel simpatizara con la línea política de sus hermanos mayores.

Montoya Zapata

Francisco Luis María José Manuel

Año de nacimiento

1789 1796 1800

En la práctica cuando la rebelión de Córdova, José Manuel era del equipo de los simpatizantes de Bolívar y fue delegado por el general Rafael Urdaneta para tratar de aplacarlo con una nota que parecía un ultimatun y por las buenas doblegar la rebelión. Surge la duda: ¿Definitivamente en qué equipo estaba José Manuel? Ante todo, pertenecía al equipo familiar Montoya y este incidente que nos narra Joaquín Posada Gutiérrez en sus Memorias Históricas Políticas, nos ayuda a ubicarlo:

“Yo acababa de llegar de Honda con una licencia por quince días, dejando encargado de la gobernación de la provincia al jefe político; pero en el acto de recibirse la noticia, se me hizo salir a preparar champanes y balsas para el transporte de la expedición a Nare, dándoseme orden de detener el correo del Atlántico en Honda y de colocar destacamentos en los caminos de Antioquia para cortar la comunicación.”

“Al día siguiente de mi llegada a

Honda se me presentó el coronel José Manuel Montoya, que había ido a revientacinchas, con la comisión de pasar a Antioquia al salir la expedición, a persuadir a Córdova que se sometiera voluntariamente ofreciéndole una legación en el extranjero, o su puesto en el ministerio, y ayudarme a facilitar los medios de transporte de la expedición. Pero llevaba otro objeto particular de gravísima responsabilidad para él y para mi, que llamándome aparte, me descubrió diciéndome, poco más o menos, lo siguiente: «Espina (el actual general) queda preso en Bogotá por sospechas de que trajo cartas de Córdova de Popayán para algunos de sus amigos. En el correo que está detenido van las contestaciones para Córdova. El general Urdaneta debe llegar de un momento a otro; examinará la correspondencia y algunos miembros de mi familia y otros antioqueños estarán perdidos si Urdaneta coge esas cartas: tú puedes salvarnos.......» Terrible compromiso era este para mi; vacilé un momento. Pero Montoya era mi amigo desde la campaña de Maracaibo en 1823, siendo ambos capitanes; Espina lo era desde dos años antes, siendo ambos tenientes. Montoya me instaba mostrando el terror en su semblante. Yo luchaba dentro de mí mismo sin saber qué hacer. Por fin, un arranque de generosidad me hizo ceder, no sin temer verme perdido si el general Urdaneta sospechaba la extracción de las cartas. Siempre he sido yo así: nunca me he rehusado a hacer cuanto bien está a mi alcance. Del que se me suplicaba no podía ya resultar daño al Gobierno a quien servía: pasé pues una orden al administrador de correos para que

me mandase con el portador el paquete de la correspondencia para Antioquia. En el acto el mismo Montoya sacó algunas cartas, y puso otras con el timbre de la administración de correos de Bogotá que llevaba preparadas para que no faltara el número de las contenidas en la planilla; lo que prueba, o que hasta en la administración de correos había inteligencias revolucionarias, o quizá hubo condescendencias como la que yo tuve, que es lo mas cierto.”

“Llegó en efecto el general Urdaneta

siguiendo de cerca a la tropa, y la primera pregunta que me hizo fue si había detenido el correo. Le contesté afirmativamente, manifestándole que había examinado las cartas que iban para Antioquia y que no había ninguna para persona sospechosa. Pidió el paquete ya abierto, examinó algunas cartas y me previno que el correo no siguiese hasta que el general O’Leary hubiera llegado a Medellín. Y respiré. He debido expresar este incidente, porque es uno de los muchos que en mi vida pública dan a conocer mi carácter. Examinado y considerado este hecho como militar y servidor del Gobierno que yo era, puede ser censurable; pero la expedición estaba en vía; lo que hubiera de suceder tenía que suceder sin que aquellas cartas influyesen en nada, pues que no podían ya llegar a tiempo.”

“Entre las cartas que Montoya

recobró en Honda del paquete de correspondencia para Antioquia, ¿Había algunas de estos caballeros extranjeros que dice Restrepo tenían correspondencia con Córdova?..... No sé. Yo me abstuve enteramente de tomar parte en aquella operación: dejé que Montoya solo en mi gabinete hiciera lo que yo le había permitido, y la hidalguía me obligaba a no dirigirle una sola palabra sobre el particular.”

“La columna de operaciones empezó

a llegar a Honda en un estado de cansancio lamentable, habiendo dejado trece infelices muertos de fatiga en el camino, sin embargo de ser todos venezolanos, de climas ardientes; y en las embarcaciones que yo

tenía listas, se embarcó y se echó río abajo de la playa de Honda, en la mañana de 5 de octubre, a los ocho días de haberse recibido en Bogotá primera noticia del pronunciamiento de Córdova.”

“Al llegar la columna expedicionaria

a la Bodega de Remolino, se habría encontrado en dificultades insuperables para moverse si el auxilio eficaz que le prestaron algunos pueblos, enviando peones cargueros que sacaran de la fragosa montaña, municiones, equipaje, etc. El general O’Leary hizo adelantarse al coronel Montoya, dirigiendo a Córdova las más generosas porposiciones y ofrecimientos, si se sometía por una arreglo pacífico, cuando era imposible que pudiera resistir con menos de 400 reclutas a 800 veteranos. Montoya me consta que se esforzó en persuadir a su amigo y antiguo jefe (pues era uno de los oficiales que Córodova llevó al Magdalena en 1821 en el batallón Antioquia) y además exitaba a los parientes que tenía en la columna de Córdova, principalmente a su primo hermano el comandante Benedito González, a que le ayudaran a persuadir al general.”

María Francisca

María JosefaZapata Ossa

José ManuelMaría Rita

Montoya Zapata

BeneditoGonzálezMontoya

IndalecioGonzález

Zapata

“Todo fue inútil: los jóvenes

compañeros de Córdova se negaron a ningún acto propio, aceptando lo que su jefe hiciera, y decididos a correr su suerte. Córdova triste, pero heróicamente resuelto, contestaba que después del paso a que lo habían precipitado no le quedaba más recurso que vencer o morir. «Es imposible vencer,» le dijo Montoya. «Pero no es imposible morir,» contestó Córdova. Y esperó el ataque en la

hacienda del Santuario situada fuera de la montaña. La acción se dió terrible el 17 de octubre, y Córdova sucumbió.” ******** B-10 EL ASESINATO DE

CÓRDOBA.-

ManuelJuan JoséGiraldoCastaño

Liberata

Pedro Ignacio

García Alzate

Juan BautistaGiraldo Duque

BernardoGiraldo Villegas

FranciscoGiraldo

Arias

RamónGarcía

Ramírez

LaureanoGarcía

Aristizabal

Joaquín GarcíaRojas

Julio CésarGarcía

Valencia

Liberata García Alzate, la tía tatarabuela de Julio César García, era la nuera de Juan José Giraldo Castaño, que era tío abuelo de Francisco Giraldo Arias. De el juicio criminal contra Ruperto Hand por el asesinato de José María Córdoba, transcribimos la declaración de Francisco Giraldo.

“En la plaza de Cartagena, a los veintiséis días del mes de septiembre de mil ochocientos treinta y uno, el señor Juez Fiscal pasó, con asistencia de mí el Secretario, a la posada de benemérito señor Comandante General, donde compareció el 2° Comandante de ejército Francisco

Giraldo, primer testigo en este proceso, a quien dicho señor Juez Fiscal hizo poner la mano derecha tendida sobre el puño de su espada, y preguntando si, bajo su palabra de honor, promete decir verdad en lo que se le interrogue, dijo: sí prometo.”

“Preguntado su nombre y empleo,

dijo llamarse como queda dicho, que es 2° Comandante del ejército.”

“Preguntado si conoce al primer

Comandante Ruperto Hand y si sabe dónde se halla, dijo que no lo conoce, pero que ha oído su voz; que sabe se halla preso en el Castillo de San Felipe, por haber sido prisionero en el de Chagres.”

“Preguntado si sabe quién asesinó al

benemérito señor General de División José María Córdova, qué día, qué hora, con qué instrumento, y en este caso diga con claridad todo lo que sepa sobre el particular, dijo que el diecisiete de octubre del año de mil ochocientos veintinueve se presentó en el combate del Santuario, de la Provincia de Antioquia, de 2° Comandante del Batallón Mejía, a órdenes de dicho señor General, para resistir la invasión del General O’Leary; que recibió una herida, la cual lo puso fuera de combate muy al principio, por cuyo motivo fue transportado a una casa, a la que a poco rato entró dicho señor General Córdova con un herida en un hombro (que no tiene presente en cual de ellos) y se dirigió al que declara y le dijo: “Hombre, hemos perdido la batalla, pero en regla, porque han peleado con mucho valor los reclutas”, arrecostándose sobre el declarante que se hallaba acostado en una cama; que, a poco rato, entró un señor oficial que no conocía por entonces, pero que después supe era el Coronel Tomás Murray, Jefe del Estado Mayor de la División Vencedora. Que dicho señor, en el momento que conoció al General, lo trató con consideración y decoro, por cuyo motivo le suplicó el General le llamase al General O’Leary, que quería hablar con él; que entonces le preguntó el Coronel Murray si estaba ya rendido, a lo que le contestó dicho General que sí,

entonces el Coronel Murray le prestó que iría a llamar al General O’Leary, marchándose al efecto; que en este momento se pasó el General a una cama que estaba al frente de la que estaba el declarante; que dos o tres minutos después oyó la voz del que lo asesinó, que preguntó entre varios que habían en dicha casa, quién era el General Córdova, contestándole inmediatamente el mismo General: “Yo soy”; que entonces ha dicho: “Tome usted”, y ha oído el que declara los golpes de cinco o seis machetazos, a los que el General no hizo resistencia por estar herido y desarmado; que a esto sucedió un profundo silencio, por lo que se cree el declarante se había retirado el asesino; que, a poco tiempo después, entraron otros oficiales de la División Vencedora con el objeto de sacar los varios derrotados que habían en la referida casa, entre los cuales salió el que declara entre los últimos que salieron, pasando por encima del General que quedaba atravesado en la puerta, casi expirando, a consecuencia de las heridas que había recibido de manos del asesino; que todo esto ha sucedido entre la una y las dos de la tarde del referido día diecisiete.”

“Preguntado si sabe o ha oído decir

quién fue el asesino del señor General Córdoba, dijo que lo conoce de vista, como queda dicho, por motivo de que la pierna más resentida a causa de las heridas que tenía el declarante, era la izquierda, teniendo que estar acostado sobre el costado derecho, quedándole la cara a la pared que servía de respaldo a la cama, privándole por consiguiente de ver quién era el [que] cometió el asesinato, pero que a los cinco días fue el declarante transportado a Rionegro para ser curado de sus heridas, donde oyó decir a los señores Pedro Sáenz, Juan A. Montoya, doctor Antonio Mendoza y otros varios, que había sido el Comandante Hand.”

“Preguntado si el señor General

Córdova ofendió de obra o palabra al que lo asesinó, dijo que el señor General Córdova no ofendió de manera alguna al que le

asesinó, pues se hallaba desarmado y rendido, porque a varios soldados que entraron en la casa donde él se hallaba, de las tropas de su mando, les había hecho arrojar las armas, y que sólo se oyó decir al General la contestación de: yo soy, cuando preguntó por él el que lo asesinó.”

“Preguntado si sabe o ha oído decir

que el asesino fue mandado por alguna persona a cometer semejante crimen y si tendría algún resentimiento particular con el señor General Córdova, dijo que ha oído decir constantemente fue mandado por el General O’Leary, Jefe de la División Vencedora, y que entre los que se acuerdan o merecen más crédito de los que lo decían, era el General Francisco Urdaneta, que iba de Coronel entre aquella División; que cree no habría resentimiento particular, porque no se conocían.” B-11 MARIANA CARCELEN .- Felipe de Carcelén Marqués de Solanda y Villarroncha, había sido encarcelado el 2 de mayo de 1822 por unas cartas que este le enviaba a Antonio José de Sucre, donde le daba informes útiles para los patriotas. El 28 de mayo de 1822, una vez sucedido el triunfo de Pichincha, Sucre se dirigió a la cárcel a liberar a los patriotas que habían sido detenidos. Esa noche hubo una fiesta para festejar a los héroes y así es narrada por Luis Andrade de Reimer la vinculación de Sucre con la familia Solanda en el libro Sucre en el Ecuador. Así la conoció:

“Entre las jóvenes invitadas a la fiesta la que atrajo por completo la atención del joven general venezolano fue la

muchacha de aquella mañana, ahora si magníficamente “vestida con un traje de baile blanco y vaporoso, ceñido hacia la cintura por un cinturón, cuya enorme hebilla se veía tachonada de diamantes”. El testigo ocular y miembro de la familia Carcelén, a quien hemos procurado seguir en esta reconstrucción, nos dice que el joven general Sucre aquella noche bailó y volvió a bailar exclusivamente con su “niña de capuchón”, mientras su edecán O’Leary, Vicente Aguirre, Córdova, Lavayen, Ibarra y demás invitados danzaban complacidos con las esposas de los cabildantes y sus hijas. Doña Teresa Larrea de Carcelén se dió cuenta desde el principio de la insistencia del general en jefe de los colombianos la efusividad de su hija no solo al bailar sino también al conversar, como si se hubiese tratado de dos viejos amigos. La alegría y jovialidad inicial fue cambiándose a lo largo de esa noche en diálogos más prolongados y finalmente acabó en lágrimas silenciosas en las negras pupilas de la joven, rápidamente enjugadas con sus frescas manos.”

“Además de doña Teresa varios otros

invitados notaron con asombro aquella escena intempestivamente romántica. Nadie había podido oír una sola palabra de aquellas conversaciones y, por lo mismo, los comentarios fueron contrapuestos. Se dijo que la aparentemente millonaria heredera del marquesado de Solanda y Villarrocha estaba perdidamente enamorada del joven y victorioso general venezolano. Los que mejor conocían el poder de Sucre sobre el alma femenina creían, por el contrario, que él había hecho la transformación en el alma de aquella noble adolescente pero que no debía jugar con ella, pues era una joven adorable y sumamente distinguida en la ciudad.” Este era Felipe de Carcelén: “Don Felipe Carcelén era el séptimo Marqués de Solanda. En 1803 se había casado con doña Teresa Larrea y Jijón, dama así mismo de la primerísima nobleza quiteña, con títulos nobiliarios legítimos de

viejo origen español. Durante los años en los cuales se gestaba en Quito sangrientamente la iniciativa de la independencia, las propiedades de los esposos constituían aparentemente una inmensa fortuna en tierras, con la extensa y magnífica hacienda de Chishinchi en el valle de Machachi, la hacienda de San Agustín de Conocoto en el valle de los Chillos, la hacienda de Turubamba hacia la entrada sur de Quito, la hacienda de Los Potreros de Santa Ana en Tambillo, las praderas de Chillogallo y, desde luego, su casa solariega en la ciudad de Quito, con un mobiliario finísimo y piezas de gran antigüedad.” En una invitación del Marqués a Sucre, así le dijo:

“De pronto en un arranque de espontaneidad del Marqués, alegando que no tenía descendencia masculina en la familia, le invitó a Sucre a ocupar ese puesto, casándose con la mayor de sus hijas Mariana, la cual había cumplido los 17 años. El joven general venezolano quedó obviamente sorprendido y confuso.” B-12 EL TRIUNFO DE LOS

CONSPIRADORES CONTRA BOLÍVAR .-

Enero 1830 El día 4 escribe una carta a Castillo y Rada, da a entender que llegó a pensar en el suicidio: “Aseguro a Ud, mi querido amigo que nunca he sufrido tanto como ahora deseando casi con ansia un momento de desesperación para terminar una vida que es mi oprobio.” A O’Leary le escribía: “Yo no puedo vivir bajo el peso de la ignominia que me agobia, ni Colombia puede ser bien servida por un desesperado a quien le han roto todos los estímulos del espíritu y arrebatado para siempre todas las esperanzas.”

Viajó desde Popayán y el 13 llega a Bogotá y se instala en la Quinta. El 20, Bolívar presentó renuncia ante el Congreso, el Dr. Castillo y Rada era el Presidente del Consejo de Ministros y debía ser la persona encargada de recibirle el poder pero estaba impedido por ser en ese momento miembro de ese Congreso. Las palabras de la renuncia fueron dijo:

“Todos, todos mis conciudadanos gozan de la inestimable fortuna de parecer inocentes a los ojos de la sospecha; solo yo estoy tildado de aspirar a la tiranía . . . Mostraos dignos de representar a un pueblo libre, alejando toda idea que me suponga necesario para la República . . . Cesaron mis funciones públicas para siempre.”

“Compatriotas: escuchad mi última voz

al terminar mi carrera política: a nombre de Colombia os pido, os ruego que permanezcáis unidos, para que no seáis los asesinos de la patria y vuestros propios verdugos.” Gráfica ** Paris Ricaurte Ver Borrador parte D. El 28 regaló su Quinta a su amigo José Ignacio París, realizaron las escrituras pero siguió viviendo en ella hasta principios de marzo. José Ignacio era de los grandes amigos de Bolívar y devolvió esta manifestación de afecto de Bolívar hacia el, perpetuando su memoria en la estatua de la plaza de Bolívar como lo hace figurar en sus Biografías Joaquín Ospina:

“PARIS JOSE IGNACIO”

“Nació en Bogotá. Grande migo del Libertador, gozó de su favor y amistad y le

amó como a su vida. La ventajosa posición que le procuraban estas relaciones y sus riquezas hacían contraste con sus costumbres evangélicas. Centenares de familias comían el pan que repartía su mano bienhechora y multitud de amigos recibían sus oportunos auxilios. Su gratitud y su amistad erigieron en la plaza de Bogotá un monumento al Libertador. Es una estatua que hubiera honrado a cualquier escultor de los tiempos de Grecia, obra de Prieto Cavalier Tenerani. Siendo este artista muy joven, su maestro que lo era el inmortal Canova, pronosticó el año de 1819, que su discípulo había nacido para perpetuar la memoria de Bolívar. El recuerdo de esta rara circunstancia a tiempo que el señor Paris contrataba con Tenerani la ejecución de la obra, conmovió a éste de tal modo que lo hizo decir: “El trabajo que Ud. quiere será mi obra maestra: hace algún tiempo que medito sobre la posibilidad de que se realice el pronóstico de mi maestro; y aún he llegado a concebir una idea:” y tomando un pedazo de cera modela una figura y mostrándola a Paris, le dijo: “Aquí la tiene usted.” Este aprobó la idea y dió a Tenerani un retrato del Libertdador para que tomase el parecido. La estatua es de magnitud heróica y el pensamiento aunque complicado, deja comprender perfectamente la sublime idea de Tenerani, representando la Legislador, a la vez que al Guerrero y al guardián de los derechos patrios. El señor Paris murió en Bogotá el 30 de octubre de 1848.” Marzo 1830 Bolívar dejó la Quinta y se instaló en el Palacio de San Carlos desde donde dirigió al Congreso un mensaje de despedida.

“El bien de la patria, exige de mi el separarme para siempre del país que me dió la vida, para que mi permanencia no sea un impedimento a la felicidad de mis conciudadanos.” Como el Congreso no decidía, Bolívar por decreto nombró al general Domingo

Caicedo para presidir el Consejo de Ministros y le entregó la Presidencia. Desde el Ecuador Flores le escribía:

“Yo me avergonzaría de que en el sur se hicieran actos pretendiendo la desmembración de la república, estando yo mandándolo, y si tal cosa llegare a suceder yo sería tan culpable como los promovedores de la sedición.” Páez en Venezuela como jefe civil y militar había dictado un decreto convocando a elecciones para un congreso constituyente venezolano. El 27 de marzo Ecuador lo invita a residenciarse allí: “... nos dirigimos a V.E. suplicándole se sirva elegir para su residencia esta tierra que adora a V.E. y admira sus virtudes. Venga V.E. a vivir en nuestros corazones, y a recibir los homenajes de gratitud y respeto que se deben al Genio de la América, al Libertador de un mundo.” Abril 1830 El 27 de abril ratificó ante el Congreso su renuncia a la Presidencia y repitió lo ya dicho en marzo.

“Debéis estar ciertos de que el bien de la patria exige de mí el sacrificio de separarme para siempre del país que me dió la vida, para que mi permanencia en Colombia no sea un impedimento a la felicidad de mis conciudadanos.” Desde el Palacio de San Carlos se dirigió a la Quinta y se la entregó a su amigo, saliendo por última vez. Manuelita se instaló en una casa arrendada y Bolívar aceptó la casa del general Herrán provisionalmente mientras disponía sus equipajes.

Mayo 1830 Entró en crísis la Presidencia de Colombia y mucho de esto es que en lo que quedaba del Año se fueron sucediendo así los Presidentes:

Presidente Desde Hasta D M D M Domingo Caicedo 4 05 13 06 Joaquín Mosquera 13 06 2 08 Domingo Caicedo 2 08 17 08 Joaquín Mosquera 17 08 4 09 Rafael Urdaneta 5 09 31 12 El 4, el Congreso Admirable nombró Presidente a Joaquín Mosquera y Vicepresidente a Domingo Caicedo. El 8 se despidió de Manuelita y partió para no regresar. Cuando el Libertador pasaba por la plaza principal, un corrillo de gente plebe le gritaba ¡Longaniza, Longaniza!, que era el apodo con el cual sus enemigos lo trataban y se mofaban. Este apodo se lo trasladaron de un loco que en esa época vagaba por Bogotá vestido de militar y así lo apodaba. El 9, el Congreso Constituyente decreta:

“EL CONGRESO CONSTITUYECTE”

“CONSIDERANDO:”

“Que el Libertador Simón Bolívar, no solo ha dado existencia y vida a Colombia por sus incesantes e inauditos esfuerzos, sino que ha excitado la admiración del Universo por su proezas y eminentes servicios a la causa americana;”

“Que ha cesado de ser presidente de

la República, desde que, insitiendo en hacer

dimisión del mando, el Congreso nombró su sucesor;”

“Que el desinterés y la noble

consagración de que ha dado las más distinguidas pruebas desde comenzó su carrera pública, exigen una demostración de la gratitud nacional, que le ponga a cubierto de los efectos de un generoso y sin igual desprendimiento;”

“DECRETA:”

“Art. 1° El Congreso constituyente, a nombre de la nación colombiana, presenta al Libertador SIMON BOLIVAR el tributo de gratitud y admiración a que justamente le han hecho acreedor sus relevantes méritos y sus heroicos servicios a la causa de la emancipación americana.”

“Art. 2° En cualquier lugar de la República que habite el Libertador SIMON BOLIVAR esrá tratado siempre con el respeto y la consideración debidos al primer y mejor ciudadano de Colombia.”

“Art. 3° El Poder Ejecutivo dará el más puntual y exacto cumplimiento al decreto del Congreso de 23 de julio de 1823, por el cual se concedió al Libertador SIMON BOLIVAR la pensión de treinta mil pesos anuales, durante su vida, desde el día en que terminase sus funciones de Presidente de la República, y esta disposición deberá tener efecto, cualquiera que sea el lugar de su residencia.”

“Dado en Bogotá a 9 de mayo de 1830.”

“El Presidente del Congreso,”

“VICENTE BORRERO”

Concepción

Agapito

Piedrahita

VicenteBorrero y Acosta

TeresitaPiedrahita

Antonio JoséPiedrahita

Antonio MaríaPiedrahita

BlasPiedrahita

Julio CésarGarcía Valencia

• Vicente Borrero y Costa venía a ser

tío tatarabuelo político de Teresita Piedrahita.

Fue candidato a la presidencia y

vicepresidencia de Colombia. Miembro y Presidente de los

congresos de 1822 y 1830. Nació el 19 de noviembre de 1784 y

murió en 29 de marzo de 1877. Flores, que en el mes de marzo le ratificaba sus afectos y le ofreció a Ecuador como residencia, ya para este mes lo había traicionado. Bolívar descendía por el Magdalena cuando se enteró que el general Flores desmembró los departamentos del sur, independizándolos con el nombre de Ecuador. El 14, en la Gaceta de Gobierno de Venezuela, los electores de la Provincia de Venezuela declaraban:

“... que siendo el general Bolívar un traidor a la patria, un ambicioso que ha tratado destruir la libertad, el Congreso debía declararle proscrito de Venezuela.” El 24 aproximadamente, Bolívar recibía copia oficial de esta que se la enviaba el Dr. Vicente Azuero, que había sido uno de los conspiradores de septiembre y ahora convertido en el poderoso Ministro del Interior (Estaba nombrado) por nombramiento recibido del Presidente Joaquín Mosquera (Aún Mosquera no se había posesionado) . Junio 1830 El 1, el periódico El Demócrata de Bogotá, publica una nota: “Puede ser que Obando haga con Sucre lo que no hicimos con Bolívar.” El 4 es asesinado en Berruecos el Mariscal Sucre. El 9, aún no se conocía en Bogotá la noticia del asesinato y como parte de los fuegos artificiales de la fista de Corpus que era el programa de la noche, tenían incluida una mofa a Bolívar:

“El gran castillo quedó inmediato a la pila que había en la mitad de la plaza, y figuraba una fortaleza aspillerada, con claraboyas, en dos de las cuales se veían pintadas grotescas caricaturas que representaban el “despotismo” en el Libertador y la “tiranía” en doña Manuela Sáenz. Como es de suponerse, las dos figuras estaban condenadas al fuego, en medio del escenario y la hilaridad popular que el hecho debía producir. Conocida la entereza y el valor personal de doña Manuela, tuvieron buen cuidado los autores de tan indigna como indecorosa burla, de hacer custodiar el castillo con soldados armados.”

La reacción de Manuelita fue comentada así por el semanario La Aurora del domingo siguiente:

“Una mujer descocada, que ha seguido siempre los pasos del general Bolívar, se presenta todos los días en traje que no corresponde a su sexo, y del propio modo hace salir a sus criadas insultando el decoro y haciendo alarde de despreciar las leyes y la moral.”

“Esa mujer, cuya presencia sola forma el proceso de la conducta de Bolívar, ha extendido su insolencia y su descaro hasta el extremo de salir el día 9 del presente a vejar al mismo gobierno y a todo el pueblo de Bogotá. En traje de hombre se presentó en la plaza pública con dos o tres soldados (eran las dos negras, como se ha dicho), que conserva en su casa y cuyos prest paga el Estado, atropelló las guardias que custodiaban el castillo, destinados para los fuegos de la víspera del Corpus; y rastrilló una pistola que llevaba, declamando contra el gobierno, contra la libertad y contra el pueblo.” El 13 toma posesión de la presidencia Joaquín Mosquera y nombró como Ministro del Interior al Dr. Vicente Azuero. Manuelita replicó así el 30 de junio a la nota de La Aurora:

“Confieso que no soy tolerante; pero, añado al mismo tiempo que he sido demasiado sufrida. Pueden calificar de crimen mi exaltación, pueden vitupearme; sacien, pues, su sed, mas no han conseguido desesperarme; mi quietud descansa en la tranquilidad de mi conciencia y no en la malignidad de mis enemigos, en la de los enemigos de S.E. el Libertador. Si aun habiéndose alejado este señor de los negocios públicos, no ha bastado para saciar la cólera de éstos, y me han colocado por blanco, yo les digo: que todo pueden hacer, pueden disponer alevosamente de mi

existencia, menos hacerme retrogradar ni una línea en el respeto, amistad y gratitud al general Bolívar; y los que suponen ser esto un delito, no hacen sino demostrar la pobreza de su alma, y yo la firmeza de mi genio, protestando que jamás me harán ni vacilar, ni temer. El odio y la venganza no son las armas con que yo combato; antes sí desafío al público de todos los lugares en donde he existido, a que digan si he cometido alguna bajeza; por el contrario, he hecho todo el bien que ha estado a mi alcance.” B-14 EL ASESINATO DE SUCRE .- Isidro Barriga fue el segundo esposo de Mariana Carcelén marquesa de Solanda y Villarroncha. Existen historiadores que aún citan a Isidro Barriga como vinculado al asesinato de Sucre. Valerio Barriga peleaba del lado de Obando, había llegado a ser secretario de Guerra en los gobiernos de José Hilario López y José María Obando. Como ya lo habíamos anotado, Mariana llegaría a ser concuñado de José Manuel Montoya Zapata. Podemos entender que Valerio estaba muy cercano a los presuntos asesinos del Mariscal Sucre. Y siendo tan curiosa la vida, después Valerio llegó a ser cuñado de la viuda de Sucre. ¿Sería verdadero el amor de Isidro Barriga por Mariana Carcelén? Mariana también estaba emparentada con Mercedes Jijón, la esposa del general Juan José Flores, odiado por Obando y

muy posiblemente por Valerio Barriga, quien en junio participaba de la desmembración de la Gran Colombia. Esta carta de Obando a Salvador Córdoba nos deja conocer algo de estas afirmaciones, respecto a lo que podía pensar cinco años después Obando de Flores.

“Caloto, enero 31 de 1835” “Señor Coronel Córdoba.” “Mi querido Salvador:”

“Se consumó la desgracia de los pobres ecuatorianos: ya sabrás la derrota de Barriga el 18, en Santa Rosa, cerca de Ambato. Se los encontró el lobo Flores para apaciguar su sed de sangre y de rigores. Dios lo libre de tenérselas conmigo, porque ese día pagará las duras y las maduras.”

“Debes detenerte: antes de veinte

días vamos a saber qué hace ese tigre de la cordillera, y entonces puedes irte a tu destino. Es preciso mantener el orden en la Provincia, y sólo tú puedes hacerlo, y darme garantías para obrar en Pasto sin acordarme de atrás. Hoy sigo a Popayán y voy bien enfermo y bien bravo con mi contramaestre.”

“De Popayán te escribiré de todo

cuanto haya y en mejor papel.” “Soy siempre tu compañero y amigo,

J.M. OBANDO”

José Piedrahita Cobo el sexto abuelo de Teresita Piedrahita, era primo hermano de María Josefa Londoño Piedrahita, la abuela de Timotea Carvajal Marulanda, la esposa de José María Obando. Al poco tiempo de este segundo matrimonio de Mariana, la única hija del mariscal y Mariana, cayó desde uno de los balcones del segundo piso de su casa

en Quito y la historia acusa a Isidro de ser el causante voluntario de la caída y muerte de la niña. Sobre el asesinato de Sucre, así nos describe el libro El Libertador de Augusto Mijares:

“El asesinato de Sucre fue ordenado por uno de aquellos siniestros jefes pastusos, el general José María Obando, antiguo realista, cuyo último crimen había sido sublevarse en connivencia con los peruanos cuando éstos invadieron a Colombia. El jefe de los forajidos que lo ejecutaron, un tal Apolinar Morillo, venezolano, así lo declaró hasta el momento de subir al patíbulo; y lo mismo aseguraron sus principales cómplices. Pero como Obando figuraba ya en los círculos de Nueva Granada que comenzaban a llamarse “liberales”, y después llegó a ser primera figura entre ellos, logró que sus partidarios desviaran de él la evidencia del crimen.”

“Se trataba también con esto de ocultar

otro hecho, menos probado desde luego, pero acerca del cual coinciden importantes testimonios: que a su vez Obando recibió instrucciones de Bogotá para el asesinato, y de uno de aquellos círculos. Se sabe hasta la casa, cerca de la Catedral, donde se tomó la criminal decisión, y uno de los que asistieron al conciliábulo narró años después: “... que él fue el primero que salió de la casa, y al llegar a la puerta, vio al general Sucre paseándose en el atrio de la Catedral con los brazos cruzados; que esto lo había impresionado mucho, pues era como un espectro que se le aparecía, habiéndose momentos antes, decretado su muerte ...”. Públicamente, además, aquellos fanáticos habían anunciado el crimen y hasta habían indicado quién lo cometería. En uno de sus diarios, llamado El Demócrata, decían el 1° de junio de propósito de la salida de Sucre hacia el sur: “Puede ser que Obando haga con Sucre, lo que no hicimos con Bolívar, y por lo cual el gobierno está tildado de débil, y nosotros todos y el gobierno mismo, carecemos de seguridad.”

“El sentimiento que los guiaba fue,

adivinado por Bolívar desde el primer momento. El mismo día que tuvo la fatal noticia, escribió al general Flores: “El inmaculado Sucre no ha podido escaparse de las asechanzas de estos monstruos. Yo no se qué causa ha dado este general para que atentasen contra su vida, cuando ha sido más liberal y más generoso que cuantos héroes han figurado en los anales de la fortuna, y cuando era demasiado severo hasta con los amigos que no participaban enteramente de sus sentimientos. Yo pienso que la mira de este crimen ha sido privar a la patria de un sucesor mío ...”

B-15 LA CONSPIRACIÓN DE

MANUELITA Y URDANETA .- Julio 1830 El 8 Manuelita mandó a fijar letreros en la diagonal de la torre de la catedral y en la iglesia de San Francisco que decían: “Viva Bolívar fundador de la República”; adicionalmente había mandado a obsequiar a la guardia del Vicepresidente de Colombia con una botella de cerveza, panecillos de dulce, cigarrillos, un tarrito de ají y un peso de plata, lo cual alarmó al gobierno. El 9 escribe al Dr. Vicente Azuero, Ministro del Interior y Justicia, al alcalde de Bogotá:

“El Excelentísimo señor presidente de la república ha recibido diferentes avisos de que la señora Manuela Sáenz ha estado turbando la tranquilidad pública con repetidos actos escandalosos, que sus criados han fijado pasquines en las calles, que ha tratado de seducir con regalos a los soldados de la guardia del Palacio, y que ha incurrido en otros atentados que son demasiado públicos. Y deseando tomar la providencia correspondiente en cumplimiento de sus

deberes, me manda prevenir a usted, como lo verifico, que inmediatamente proceda, en ejercicio de su ministerio, a practicar las informaciones convenientes, dándome cuenta de ellas luego que estén concluidas.” Agosto 1830 La conspiración progresaba liderada por Manuelita y Urdaneta, y se realizaría con el apoyo del Batallón Callao compuesto por venezolanos. La noticia se filtró y el gobierno determinó mandar el batallón a Tunja, en donde sería licenciado. La tropa se puso en camino pero se sublevó cuando las autoridades expulsaban a Manuelita para ser confinada en Guaduas. El 2, Mosquera se enfermó y le correspondió a Caicedo asumir el poder. El 17 de agosto, Mosquera reasumió el mando y trató de negociar con los sublebados. Los reveldes triunfaron venciendo a las tropas del gobierno en El Santuario cerca de Funza. Los reveldes exigieron una renovación del gabinete y Mosquera los complació nombrando a Rafael Urdaneta Ministro de Guerra. Una vez se posesionó Urdaneta, los reveldes declararon extinguido el gobierno de Mosquera y reconocieron a Urdaneta como Presidente. Manuelita partió hacia Guaduas obedeciendo la orden del gobierno, pero se unió a las fuerzas que realizaban la revolución en la sabana de Bogotá.

Manuelita fue el alma de esta revolución y tras reñido combate, el grupo de Urdaneta se tomó el poder. Septiembre 1830 El 4, Rafael Urdaneta toma el mando como Ministro de Guerra y nombrar a Bolívar Jefe Supremo. Joaquín Mosquera sale rumbo a Estados Unidos. El 18, los comisionados del nuevo gobierno llegaron a Cartagena y pidieron al Libertador que se hiciera cargo del gobierno. Octubre 1830 Bolívar le responde a Urdaneta:

“En todas las guerras civiles ha vencido siempre el más feroz o el más enérgico. Al partido de usted no le queda otro recurso de optar entre dejar el país o deshacerse de sus enemigos; porque la vuelta de éstos sería espantosa. Por no colocarme yo en tan cruel alternativa no me he atrevido a tomar parte en esta reacción, pues estoy persuadido que nuestra autoridad y nuestras vidas no se pueden conservar sino a costa de sangre de nuestros contrarios, sin que por este sacrificio se logren la paz ni la felicidad, mucho menos el honor.” La negativa de Bolívar fue mantenida en secreto, buscando no debilitar al gobierno de Urdaneta. Noviembre 1830 Manuelita comisionó a Peru Delacroix para que viajara a donde el Libertador para acabar de definir la situación política.

Diciembre 1830 El 12 llegó De Lacroix a Santa Marta y de allí siguió a la Quinta de San Pedro Alejandrino. El 18, De Lacroix le escribe a Manuelita:

“Dejé al Libertador el día 16 en los brazos de la muerte; en una agonía tranquila pero que no podía durar mucho.” Sixta Tulia Santander Ponton (prima quinta de Teresita Piedrahita), era concuñada de Hortensia Lacroix Mutis: • Hija de Peru De Lacroix, el autor del

Diario de Bucaramanga, el cual realizó utilizando la información y confidencias que Bolívar le hizo cuando era el edecán e interlocutor en Bucaramanga, cuando se celebraba la Convención de Ocaña.

• Su tío bisabuelo es el sabio José

Celestino Mutis. B-16 EL INTENTO DE SUICIDIO DE

MANUELITA .- Así describe Boussingault el primer impulso de Manuelita al enterarse de la muerte del Libertador.

“En viaje de Bogotá al Valle del Magdalena, llegué en la tarde a Guaduas. El coronel Acosta, en cuya casa me apeé, se dirigió a mi llorando, diciéndome que Manuelita se moría, que se había hecho morder por una serpiente de las más venenosas. Me dirigí a su habitación, donde la encontré extendida sobre un canapé, el brazo derecho colgando e hinchado hasta el hombro.”

En el libro Manuela Sáenz de Alfonso Rumazo González, del cual hemos tomado algunos de los textos incluidos, dice:

“Alarmados acudieron los moradores de Guaduas para impedir que la quiteña se muriese. Y le obligaron a tomar bebidas alcohólicas calientes y otras pócimas, que la dejaron dormida. A los pocos días estaba sana, de cuerpo, dispuesta a iniciar el peregrinaje triste que la suerte le había preparado. Llevaba por delante esta última impresión: Bolívar ni siquiera la había nombrado en su testamento; ni había hablado de ella con quienes le rodeaban. Ni una palabra final para ella, desde los umbrales de la muerte. La rigidez de los mandatos eclesiásticos había impuesto silencio absoluto, al genio, después de que el día 10 de diciembre se confesó y se arrepintió hasta de sus pecados de amor.”

“Estaba pobre y vencida. Después de

unos meses de permanencia en Guaduas regresó a Bogotá, en los precisos momentos en que ya el escaso dinero de reserva comenzaba a faltarle. Llegada a la capital, empezó a empeñar sus joyas. Uno de los recibos que se conservan, dice así: “Recibí del señor Rafael Isari de Lozano doscientos pesos, último resto de la cantidad de mil, en que fueron vendidos unos zarcillos con brillantes, por mano del señor Haro. Bogotá, julio 27 de 1831.” La historia de esta picadura de culebra ha sido confusa y algunos al tomar una carta de Manuelita a Juan José Flores el 6 de mayo de 1834 tratan de desmentir lo escrito por Boussingault al analizar el texto de la carta:

“¿Qué tengo yo que hacer con la política? Yo amé al Libertador; muerto, lo venero, y por esto estoy desterrada por Santander. Crea usted, mi amigo, que le protesto con mi carácter franco que soy inocente, menos en

quitar del castillo de la plaza el retrato del Libertador. Visto que nadie lo hacía, creí que era mi deber y de esto no me arrepiento. Y suponiendo esto delito, ¿no hubo una ley de olvido, dada por la Convención? O me puso a mí fuera de esta ley? Dicen también que mi casa era el punto de reunión de todos los descontentos. General: crea usted que yo no vivía en la Sabana para que hubiesen éstos cabido; a mí me visitaban algunos amigos, más yo omitía por innecesario el preguntarles si estaban contentos o descontentos. A más de esto, habrían dicho que era una malcriada.”

“Sobre que tuve parte en El Santuario,

señor, es una tamaña calumnia: yo estuve en Guaduas, tres días de Bogotá, (y la acción fue en Funza, cerca de la capital), y a más, picada por una culebra malsana dos veces. Si hubiese estado buena, quién sabe si monto en mi caballo y me voy de cuenta de genio y nada más, pues usted no ignora que nada puede hacer una pobre mujer como yo; pero Santander no piensa así; me da un valor imaginario, dice que soy capaz de todo y se engaña miserablemente.” Manuelita cita: “Tuve parte en El Santuario” cuando nombra El Santuario no debenmos confundirnos y pensar que se refería al Santuario Antioquia, donde había sucedido en 1829 el asesinato de Córdoba, por lo cual es confuso relacionar la picadura de culebra, pero lo que no se puede negar es la culpabilidad de Rafael Urdaneta en la orden de asesinato de Córdoba, de lo cual no debería estar lejana la influencia de Manuelita. El Santuario que nombra es cerca a Funza, donde lograron vencer a Mosquera. También dice: “Yo estuve en Guaduas, tres días de Bogotá, (y la acción fue en Funza cerca de la capital)”, probablemente

haciendo referencia a la expulsión que de Bogotá le hicieron en julio de 1830. La mordedura de serpiente, que adicionalmente fue doble, Manuelita la relaciona más a su expulsión, donde da a entender que ella en el estado en que estaba por la picadura, tenía un argumento de inocencia para no ser implicada en la revolución de Urdaneta. Manuelita no tenía necesidad de ser absolutamente sincera con Flores y nos quedará la duda si el dolor de Manuelita al recibir la noticia de la muerte de Bolívar, la llevó a tomar esa última y fatal determinación, que ya la había sentido en su interior también Bolívar cuando el 4 de junio de 1830 le había escrito a Castillo y Rada “deseando casi con ansia un momento de desesperación para terminar una vida que es mi oprobio”, y con esta carta del 6 de mayo de 1834 trató de no dejar conocer su debilidad al aparecer derrotado con intento de suicidio. B-17 JOSÉ MARÍA DE MOSQUERA

FIGUEROA Y ARBOLEDA .- Muchas veces nos equivocamos al establecer “de tal palo tal astilla”. Al realizar esquemas de interconexión, los gráficos no nos permiten ni maliciar las historias que existen detrás de cada una de las personas graficadas.

DC-227 Isabel de Castrillón Mosquera, la sexta abuela de Teresita Piedrahita, fue prima hermana de José de Mosquera y Figueroa, el abuelo de los presidentes Joaquín y Tomas Cipriano de Mosquera. De tal forma que Teresita Piedrahita

venía a ser:

Prima De: 9 José María Mosquera

Figueroa 10 Joaquín y Tomas Cipriano de

Mosquera y Arboleda Isabel de Castrillón Mosquera también fue prima hermana de Francisco Javier de Mosquera Sarria, el bisabuelo del Presidente José María Obando. De tal forma que Teresita Piedrahita viene a ser:

Prima De: 9 Dionisia Mosquera Bonilla

11 José María Obando En la gráfica podemos notar que José de Mosquera y Figueroa era primo hermano de Francisco Javier de Mosquera y Sarria, de tal forma que José María Mosquera y Figueroa era primo tercero de Dionisia Mosquera Bonilla. Unos primos que eran el polo opuesto como nos lo cuentan en las genealogías. El aprecio del Libertador por José María era enorme, queriéndolo como se quiere a un hermano o a un padre. Dicen las genealogías: Tomo V - Pág. 403

“Del aprecio del Libertador hacia este patricio da cuenta O’Leary en sus Memorias:” Gráfica de O’Leary

“El 9 de diciembre de 1825 se celebraba en Chuquisaca un banquete para celebrar el primer aniversario de la batalla de Ayacucho. Llegada la hora de los postres, el Libertador, en oportuno brindis, hizo elogio a Sucre, a quien llamó el más distinguido de

los generales de Colombia.... Sucre, modesto y agradecido, expresó al Libertador su agradecimiento y, a su turno propuso un brindis por “el primer ciudadano de América”. En alto las copas, Bolívar llenó la suya y dijo:”

“⎯Brindo por él con mucho gusto,

porque le conozco.” “Sorprendidos los circunstantes por esta

respuesta, se creyó el Gran Mariscal obligado a explicar así su alusión:”

“⎯General, al proponer yo el brindis y

alzar sus copas nuestros compañeros para corresponderlo, hemos querido ellos y yo libar en honor vuestro, en quien reconocemos el primer ciudadano de América.”

“⎯Es otro a quien corresponde este

título, aclaró el Libertador. Hay en Colombia un hombre modesto, que con tener en su hermano un regente de España, defendía mientras tanto la causa de nuestra independencia, Sus hijos se dedicaron a la patria desde que tenían capacidad de servirla; y él me proporcionó recursos de importancia para la campaña de Pasto de 1822. Si me fuera dado elegir un padre después de muerto el mío, escogería al doctor José María Mosquera, de Popayán.” Joaquín Mosquera nunca estuvo a la altura de las circunstancias de Colombia, para manejar un momento tan crítico donde los menos apropiado venía a ser un gobernante débil. El hecho de que Joaquín Mosquera, hijo de José María fuera sucesor en la presidencia y que Domingo Caicedo fuera el vicepresidente deben haber sido un voto del congreso para suceder al Libertador por personas de su absoluta confianza. GRÁFICA DOMINGO CAICEDO

¿Por qué Manuelita y Urdaneta no se entendieron con Joaquín Mosquera? ¿Por qué conspiraron contra Mosquera? ¿Era Joaquín Mosquera un débil? ¿Por qué Mosquera nombró a Vicente Azuero como Ministro de Interior y Justicia siendo éste conspirador contra Bolívar? B-18 DIONISIA MOSQUERA

BONILLA .- Dice en las genealogías: Tomo V - Pág, 416

“Doña Dionisia de Mosquera Bonilla fue protagonista del célebre escándalo que conmovió a la sociedad de Popayán en la segunda mitad del siglo XVIII. Casada en esa ciudad el 11 de enero de 1761 con el comerciante español don Pedro López Crespo de Bustamante, doña Dionisia sostuvo amores ilícitos durante varios años con el payanés don Pedro García de Lemos, marido de doña Juana María Hurtado Arboleda. Estando embarazada de Lemos y estando su marido de regreso de un viaje a España, doña Dionisia y su amante decidieron la muerte de Crespo. En un principio enviaron varios esclavos con la orden de darle muerte en el camino de La Plata a Popayán, pero, al no tener éxito, lo asesinaron en su casa de Popayán y cubrieron el espantoso crimen haciendo parecer que había muerto por efecto de la certera cornada de un novillo. Esto sucedió el 29 de enero de 1770. La situación levantó sospechas; los esclavos, llamados a declarar como testigos, confesaron; y don Pedro Lemos y doña Dionisia fueron condenados con tres cómplices a la pena capital por auto de la Real Audiencia de Quito dado en esa

ciudad el 26 de octubre de dicho año. La sentencia sólo se cumplió parcialmente, pues Lemos huyó y murió en Quito, de 75 años, el 3 de junio de 1809, y doña Dionisia se asiló en los conventos de Carmen y la Encarnación. Años mas tarde casó de nuevo en la viceparroquia de García, jurisdicción de Caloto, el 4 de noviembre de 1772 con su pariente don José Manuel González del Valle y Silva, vecino de Caloto, fallecido en la hacienda de García el 15 de junio de 1816, hijo legítimo del español don Antonio González del Valle y doña Ana de Silva Saavedra, casados en Cali el 25 de abril de 1731. De este matrimonio de doña Dionisia nacieron tres hijos. Doña Dionisia falleció a fines de septiembre de 1804 en jurisdicción de Caloto.” B-19 PRINCIPIO Y FIN DE JOSÉ

MARÍA OBANDO .- De Dionisia nació Ana María Crespo. Dice así en las genealogías: Tomo V - Pág. 417

“De los amores de doña Dionisia y don Pedro García de Lemos nació una niña que se llamó Ana María Crespo, bautizada por necesidad en Popayán el 26 de julio de 1770 y crismada en la misma ciudad el 6 de marzo de 1771. Ana María creció en la hacienda Los Frisoles, en jurisdicción de Caloto, de propiedad de su tío el doctor don Lorenzo de Mosquera. Sostuvo relaciones con el español don José Iragorri, y de esta unión nació en G∫eng∫e, jurisdicción de Caloto, el 8 de agosto de 1795 el general don José María Obando, bautizado el 10 de octubre siguiente en la iglesia vice-parroquial de García, quien tomó el apellido de su padre adoptivo, don Juan Luis Obando, y llegó a ser una de las figuras más prominentes del país en el siglo pasado, presidente de la república, elegido por elección popular para el cuatrenio que comenzó el 1° de abril de 1853”.

El hijo natural de Ignacio Iragorri y Ana María, la hija de Dionisia, fue adoptada por una familia española que le dió su apellido y la cual estaba compuesta por Juan Luis Obando y Agustina Del Campo. Sucre fue asesinado el 4 de junio de 1830 y unos meses después José María Obando escribe esta carta a Salvador Córdoba.

“Popayán, agosto 28 de 1830” “Señor Coronel Córdova.”

“Mi querido Salvador:” “Mucho tiempo hace que iba a

escribirte, pero no le he hecho hasta no tener conducto seguro; hoy lo hago con el Capitán Jaramillo, quien te dirá todo, todo cuanto él ha visto, y va al cabo de todo lo que hay por este Departamento. Vamos a lo importante, que es nuestra Patria, para la que tiene usted tánto motivo de afilar su espada y levantarla. Usted ve que a pesar de cuanto ha pasado, aún quieren imponernos la ley tirana, y quizá, quizá las imprecauiciones del Gobierno nos lleven a la tumba más bien que los esfuerzos de los genízaros. A esto es necesario que todos los hombre como usted se hagan cargo de la fuerza militar. Arregle usted, fomente la opinión y pongámonos de acuerdo. Actual una facción de ladrones, como Mariano París y otros de esta calaña, oprimen la capital, sitiándola, con el fin de elevar al carnicero Urdaneta. Por fortuna el Gobierno aprovecha la opinión y desbaratará esa gavilla; ¿pero bastará desbaratar y no destruir? Esta es mi opinión, y no debe perdonarse una cabeza sola que se levante. Amigo, si no nos paramos, adiós patria y adiós pescuezos. Arriba pues, y obremos de acuerdo.”

“Con motivos de las cosas de Bogotá,

estoy organizando aquí una Columna que no bajará de quinientas plazas, para marchar a Bogotá, si es necesario, basada en dos Compañías de Vargas que tengo bien, bien,

bien; pero esta columna se forma más bien para esperar algún movimiento que sospecho pueda haber en este Valle; para este fin sale a Cartago el Capitán Pedro Antonio Sánchez, con quien puedes entenderte allí. Si hay alguna novedad en el Valle, débese venir una fuerza de esa a Cartago para obrar por aquella parte, y procurar comunicarse conmigo por mil medios, para combinar operaciones. Esto es puramente preventivo, por si llega el caso.”

“Con tan justos motivos tengo el gusto de

recordar nuestra amistad, y querernos como hermanos que corremos una misma suerte, y es siempre tu amigo y compañero,

J.M. OBANDO”

“El General López no sigue ya a Panamá; se halla en ésta, y todos trabajamos con provecho.” De Mariano Paris aquí citado, la gráfica de la interconexión sería:

María Ignacia

Rosalía

MaurisBerdaya

María AntoniaPosadaMauris

José MaríaCarrasquilla

AnaSantamaria

ClementinaCarrasquilla

FedericoCarrasquilla

María AndreaGenoveva

Ricaurte Mauris

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Vásquez

Rafael

MarianaRicaurte

y Terreros

ManuelJosé IgnacioJosé María

MarianoJoaquín

París Ricaurte

El fin del general José María Obando así es narrado en las Biografías de Joaquín Ospina.

“En 1860 regresa Obando a Colombia y el presidente del Estado soberano del Cauca, lo llama al servicio como comandante general de las fuerzas del mismo Estado para defender la federación; unidos estos dos conspicuos caudillos, hasta entonces rivales irreconciliables, vencen en Derrumbado y Manzanillo; continúa la campaña y avanza sobre Cundinamarca; después del sangriento combate de Sobachoque, el general Obando pretende unirse con una pequeña fuerza al ejército del general Mosquera y a su paso por el páramo de Cruzverde, al caer de la tarde, el 29 de abril de 1861, cae alanceado con su compañero de armas el heroico Patrocinio Cuéllar, en Puente de Tierra, muy

cerca de Subachoque. Así terminó su agitada y dramática existencia el general José María Obando, modesto y humilde ciudadano que como caudillo fue el ídolo del pueblo.” C- JOSÉ MANUEL MONTOYA

ZAPATA .- Esto figura en las genealogías. Tomo V - Pág. 361

“El coronel José Manuel Montoya Zapata, otro de los hijos de don José María Montoya Duque y doña Josefa Zapata, nació en Rionegro el 1 de noviembre de 1800, y su vida iba a verse nimbada de leyenda. Murió el 23 de julio de 1833.”

“Muy joven comenzó su vida militar para

unirse a la columna libertadora de Antioquia, mandada por su amigo José María Córdoba. Después tuvo que servir como emisario de paz ante el mismo general Córdoba, quien se había sublevado.”

“Coronel de los ejércitos de la República,

amigo y partidario del General Santander, Gobernador de Antioquia, y jefe de Estado Mayor de Cundinamarca durante la administración de don Joaquín Mosquera.”

“El 22 de junio de 1828 (fecha que nos da

don Tomás Rueda Vargas en “el destino trágico de Teresa Villa”, Escritos) contraía matrimonio con la mujer más linda de su tiempo, doña Teresa Villa, (hija legítima de don Pablo de Villa y doña Francisca de Piedrahita); era la joven viuda del comandante español Juan de la Cruz Tolrá, natural de Laredo, quien había llegado con Morillo y había sido tan feroz como el que más en los hechos sangrientos del período de la reconquista. Dicen algunos que Tolrá murió en acción durante la batalla de Boyacá y que por consiguiente no existe su partida de defunción, pues como se sabe, Barreiro fue tomado prisionero y sus muertos no quedaron registrados. Muy poco después de

su matrimonio, el coronel Montoya regresó a las filas y una noche se le acercó un militar embozado quien sin darse a conocer le entregó una sortija que resultó ser el anillo de bodas del comandante Tolrá, tras de lo cual desapareció dejando atónito a Montoya.” C-1 JUAN DE LA CRUZ TOLRÁ Y

TERESA VILLA .- Este matrimonio de Teresa y Juan Tolrá es posible que no hubiera pasado del sacramento. Algunos comentarios informan que el mismo día del matrimonio el se separó para ir a servir al ejército del Rey, en contra de los patriotas. De Juan de la Cruz Tolrá esto dice Tomas Rueda Vargas en su libro Visiones de la Historia:

“Don Juan de la Cruz Tolrá, natural de Laredo, era por ese tiempo hombre de treinta y tres años, y comandaba el batallón Segundo de Numancia en el ejército expedicionario. Estaba bajo banderas desde muy niño, habiendo servido en varias campañas en la península hasta su embarque, en febrero de 1815, en el ejército que vino a Costa Firme con don Pablo Morillo. Según su hoja de servicios, su valor era muy acreditado, sobresaliente su aplicación, mucha su capacidad e irreprensible su conducta... Y afirma el canónigo Peñuela, en su libro sobre la campaña de Boyacá, que no desdijo de sus jefes y compañeros en punto a crueldad en la represión de los rebeldes, cuando mandó un jefe una expedición contra los facciosos de los Llanos en 1817. Juan y Teresa debieron conocerse y trabar relaciones en Santafé, en casa de la familia Rendón Campuzano, y hay constancia en los archivos nacionales de sus solicitudes para obtener licencia de casarse. El 4 de febrero de 1819, “por hallarse próximo a emprender su marcha a la

campaña”, pide con urgencia el anhelado permiso, para lo cual había conferido poder con anterioridad a don Mariano Pontón, por si no podía “concurrir personalmente, por tener que salir al cumplimiento de sus deberes, a comisiones y encargos de su ejército, ignorando, de consiguiente, su vuelta”.

“La licencia le fue concedida por

resolución de 9 de febrero, y el 17 del mismo mes lo encontramos en Tunja, después de haber alcanzado a su batallón en Chocontá. Por tanto, si el enlace no se verificó más tarde por poder, tuvo nuestro hombre unos pocos días para llevarlo a cabo, y gozó de brevísima luna de miel. Que no regresó de la campaña es evidente, pues se encuentra claro y continuo rastro de él en las maniobras de campaña efectuadas hasta la jornada de Boyacá, en la cual perdió la vida”.

“Habría otra fuente en donde verificar la

verdad: las informaciones que para las segundas nupcias de la señorita Villa debieron tomarse en 1828, seguramente muy prolijas, desde luego que no podía existir partida de defunción de un oficial muerto en un campo de batalla que por circunstancias especiales hubo de quedar abandonado, por vencedores y vencidos, con el último disparo. Barreiro y su estado mayor, prisioneros al terminar la acción, mal podían dar parte de lo sucedido. Bolívar, interesado en caer rápidamente sobre la capital del reino, no iba a perder tiempo en reconocer el campo. Allí sí que debieron sentir, quienes quedaron tendidos a la vera de la quebrada de Los Teatinos, de cara al triste sol del páramo, la oscura frase de la Escritura: “Los muertos que entierren a sus muertos.” Pero tampoco me ha sido posible hallar tales informaciones”.

“Teresita Villa tuvo una viudez ejemplar,

cosa poco común en aquellos tiempos, y menos en los presentes. Su amor por el comandante Tolrá, sin embargo, no debió de ser muy apasionado. Tenían quince años de diferencia; era él un áspero soldado que había pasado su vida entre el cuartel y el

campamento, teniendo por único culto la disciplina y la ordenanza. Su hoja de servicios tiene la dureza de una lámina de acero. Para estos hombres la mujer era una parte del botín del asalto a la plaza conquistada tras la larga abstinencia de todo placer en la campaña prolongada, o era la esclava, si se llegaba a ella por la vía legal, en los cortos paréntesis de una guerra interminable. Estos oficiales españoles que vinieron a la reconquista tienen toda la resistencia, toda la dureza, y, no lo neguemos más, la grandeza toda de sus antepasados de la conquista.”

“José Manuel Montoya debió conocer a

la viuda bonita hacia 1827, en Santafé, y mereció de ella la preferencia entre varios galanes que la cortejaban, porque para el año siguiente, mientras iba en comisión al sur, dejó poder a su hermano Luis María para que lo representara en la ceremonia nupcial, que se efectuó en la iglesia de San Victorino el 22 de junio de 1828, siendo padrinos don José Manuel Restrepo, el historiador, y su esposa, doña Mariana Montoya, hermana del novio. ¡Cómo rondaba la tragedia sobre la viuda de Juan Tolrá!” Del texto anterior debemos tener muy presente: • El Mariano Pontón, con poder por

parte de Juan Tolrá para representarlo como contrayente en el matrimonio con Teresa Villa, dudamos cual de los dos pueda ser, posiblemente era el hijo del primer matrimonio.

1 Francisco 2

Piedrahita2 José 1

MarianoPontón

TeresaVilla

JuanTolrá

José MarianoPontón

• El dato que Juan conoció a Teresa

donde las Rendón Campuzano,

porque estas niñas Juliana y Matilde, más adelante volverán a figurar como esposas de:

- Carlos Tolrá y - José Manuel Montoya (2 esposa) • En algunos libros les hacen figurar a

los Rendón Campuzano con los apellidos de su padre Sánchez Rendón.

María Dionisia

Juan CrisostomoCampuzanoGonzález

CarlotaCampuzano

FedericoMartínez

María de JesúsMartínez

LuzRamírez Martínez

Julian

MarioGarcía

Julio César García Valencia

DiegoSánchez Rendón

MatildeRendón

Campuzano

Julian y Matilde Rendón Campuzano eran primos hermanos de Carlota Campuzano y primos cuartos de Luz Ramírez.

María 1Francisca

AgapitoPiedrahitaMariaca

BlasPiedrahita

Antonio MaríaPiedrahita

Antonio JoséPiedrahita

TeresitaPiedrahita

TeresaVilla

FedericoMontoya

Villa

Julio César García Valencia

2 1

Teresa Villa era prima hermana de Blas Piedrahita y prima cuarta de Teresita Piedrahita. C-2 MUERE TERESA Y NACE

FEDERICO .- La bella Teresa Villa era prima cuarta de Teresita Piedrahita y como ya lo habíamos enunciado era hermana media de Sixta Pontón Piedrahita. En agosto de 1830 había de nacer el primer y único hijo de ese matrimonio y Teresa, murió al dar a luz a ese hijo en este penoso alumbramiento. Este niño huérfano fue bautizado con el nombre de Federico. Federico Montoya Villa venía a ser:

Primo De: 4 Luz Ramírez Martínez 5 Teresita Piedrahita

Con la muerte de Teresa, el dolor de José Manuel fue inmenso y fiel testigo de esto,

es una carta que le envía su padre José María y la cual ya habíamos incluido en el Recuerdos García de julio de 1998 - pág.25.

“Rionegro, agosto 2 de 1.813” “Amadísimo hijo José Manuel: Hemos

recibido dos tuyas, una de Guaduas y otra de Nare; por ellas quedamos impuestos de tu salud y de tu marcha para el Magdalena con una comisión importante. Pedimos a Dios que te de acierto y suma prudencia para conducirte; pues en estos malhadados tiempos no hay quien acierte, ni quien merezca la gratitud de los pueblos: tú obra como hombre de bien, temiendo a Dios y amándole, sin separarte de las leyes del cristianismo ... Reza el rosario todas las noches, oye misa todos los días, y no hagas caso de los que te critiquen por devoto o hipócrita; solo Dios conoce el mérito y las intenciones de nuestros corazones; los hombres somos unos locos insensatos. Vive conforme con lo que Dios hace y ha hecho contigo, quitándote a tu Teresa así vendría a los designios de la Providencia, judicia Domini vera, et justificata insemitipsa: paciencia y conformidad en todo: y desechar esa melancolía y humor negro, que puede precipitarte; no nos hables más de esto; encomienda al Señor a nuestra Teresa, pues ella por sus virtudes estará en la patria celestial.”

“Procura desocuparte lo más breve

posible de esa comisión, y no vaciles (como dices) para donde irás ... en esto nos lastimas, porque debías dirigirte donde tus padres. En fin, Dios te bendiga y de paciencia. Por acá no hay novedad, toda la familia buena, te saludan y te piensan mucho. Hoy ha salido para esa la tropa con más de 250 soldados. Barrientos y Escobar siguen con ella. Bautista lleva una petaquita con 24 docenas de tabacos que manda esta tu madre.”

“Tus padres afectísimos S.S., Montoya,

María Josefa”

C-3 JOSÉ MANUEL Y MATILDE .- José Manuel volvió a casarse el 7 de abril de 1833 con Matilde Rendón Campuzano.

María Dionisia

Juan Crisóstomo

Campuzano

CarlotaCampuzano

Federico Martínez

Ma. de JesúsMartínez

LuzRamírez Martínez

2 Teresa 1 Villa

DiegoSánchez Rendón

1 José 2Manuel

Magdalena

Montoya Zapata

MatildeJulianaRendón

Campuzano

CarlosJuanTolrá

Espo

sos

Julio CésarGarcía Valencia

MarioGarcía

Matilde venía a ser: • Concuñada de Juan Tolrá, quien había

sido el primer esposo de Teresa Villa, la primera esposa de su marido.

María Dionisia, la mamá de Matilde venía a ser de José Manuel: • Suegra y • Concuñada Carlos Tolrá el jefe realista dejado por Morillo en Antioquia, venía a ser de José Manuel: • Concuñado Definitivamente a José Manuel, le gustaban las mujeres de las mismas familias que le gustaban a los Tolrá.

Durante sus estadías en Rionegro, Francisco Warleta, el jefe victorioso del ejército de Pablo Morillo, al reconquistar Antioquia, asumió la gobernación el 5 de abril de 1816 y estableció su cuartel generl en Rionegro, allí se alojaba en una casa que le ofreció José María Montoya Duque padre de José Manuel, quien siendo patriota, utilizaba su cordialidad y diplomacia para mantener apaciguado el ánimo de Walreta. No nos queda ninguna duda que en este período 1816 a 1818, los Montoya Zapata, Campuzano, Sáenz, fueron muy cercanos a los realistas. Cuando Warleta fue a entregar el 21 de junio de 1816 la gobernación a Vicente Sánchez de Lima, con los nombres de los patriotas peligrosos, también entregó una lista que habla por si sola:

Mariana

Francisco

María Josefa

María Rita

Juan Antonio

Luis María

José Manuel

MontoyaZapata

José ManuelRestrepo

SinforiosoGarcía

IndalecioGonzález

1

3

4

2

5

6

7

“Nota. No se han agregado en el

cuerpo de ésta los sujetos que abajo se expresarán, por haber presentado los intereses que conducían a Popayán cuando entraban en ésta las tropas del Rey. Dichos intereses correspondían al gobierno revolucionario: 1- “Doctor José Manuel Restrepo:

Secretario del Gobierno, Consejero de Gobierno, gacetero, etc. etc. Rionegro.

2- ”Francisco Montoya: Teniente Coronel de conscriptos. Rionegro.

3- “Sinforoso García: Empecinado insurgente. Rionegro.

4- “Indalecio /gonzález. Rionegro. 5- “Juan Antonio Montoya: Teniente de

conscriptos. Rionegro. 6- “Luis María Montoya: Teniente de

conscriptos. Rionegro. 7- “Manuel Montoya. Rionegro. (Hay una rúbrica). Ya desde el 17 de septiembre de 1818 Carlos Tolrá se había casado en Bogotá con Juliana Sánchez Rendón. Carlos Tolrá llegó a Antioquia para actuar como gobernador encargado el 4 de noviembre de 1818 y fue recibido con temor, conociendo su ferocidad y crueldad. Dos párrafos de la Historia de Antioquia, escrita por Francisco Duque Betancurt nos descubren bien a este personaje.

“... practicará Ud. a cuantos aprehenda. Ya el mismo Tolrá había dado el ejemplo; pero agregando entre sus víctimas a las heroínas Micaela Nieto, de Nemocón, Salomé Buitrago, María de los Angeles Avila, María Josefa Esguerra y Genoveva Sarmiento, a quienes hizo fusilar en el curso de pocos días y casi en la misma época (finales de 1.817) en que en su propia casa se reunió el jurado que condenó a la conocida heroína Policarpa Salavarrieta.”

“Sobresalió pues como verdugo de las

damas.” “Sin embargo, con fecha 6 de junio de

1.819, empezaban a despertarse en él sus viejos instintos, como lo demuestra la siguiente carta que dirigió a Sámano, cuando estaba lejos de imaginarse que ya era tarde para realizarlos, por cuanto a poco más de dos meses habría de salir en fuga precipitada. Decía entonces lo siguiente: “En este correo me han pasado los Oficiales

reales un oficio muy insolente e irrespetuoso, poniéndome en el caso de tener que representar, estando dispuesto a darles 200 palos a otra que hagan, aunque pierda el empleo, porque ya no puede tolerarse su petulancia e irrespetuoso estilo, que con su ninguna fidelidad en la revolución pasada con que fueron los más famosos insurgentes, me han hecho formar la resolución de hacer una redonda en que paguen sus pocerdías. V., mi General, viva seguro de que no les aguanto más, y en la primera que me hagan los meto al cuartel, los hago amarrar a un poste, y se lleva cada uno cien palos. Perderé el empleo si la cosa se lleva a punta de lanza; pero tendré el gusto de majarles los huesos y bajarles el orgullo.”

PedroSáenz

EugenioFaustinoMártínez

Pastor

ManuelaSáenz

Ana María

Rafaela

Magdalena

Francisco

1 José 2Manuel

MontoyaZapata

MaríaDionisia

JuanCrisostomoCampuzano

González

Matilde

JulianaRendón

Campuzano

Carlos

Juan Teresa

2 Villa 1

Espo

sos

Espo

sos

En otro párrafo de la historia de Antioquia, escrita por Francisco Duque Betancurt, nos expresa la estrícta vinculación que existía a los realistas y la huida cuando el triunfo de Boyacá.

“Los realists por lo demás, informados de la gravedad de los acontecimientos y desconfiando de los auxilios anunciados, resolvieron emprendar la fuga el día 23 de agosto (1.819), tanto en Medellín, como de Rionegro, habiendo salido de esta última Don Pedro Sáenz y los señores Campuzano con rumbo a Cartagena. El Gobernador

Tolrá salió asimismo entre el 23 y el 24 del mismo mes, esta vez en forma definitiva por el camino de Zaragoza y dejando como autoridad las del Teniente Asesor de entonces, que lo era el doctor Faustino Martínez, conocido realista americano y desleal a la causa de sus familiares y coterráneos.” Esta habilidad de José Manuel para estar tan cerca de los realistas y lograr después toda la confianza de los simpatizantes de Bolívar, posteriormente la sigue utilizando para participar del equipo de Bolívar mientras el gobierno y después pasar sin reservas a ser un ardiente defensor de Santander. Nunca quedó claro, en definitiva a qué equipo pertenecía totalmente. Al virrey Juan Sámano, nombrado anteriormente en la carta que le dirige Carlos Tolrá, hemos podido interconectarlo con este esquema:

GregoriaIgnacio

EcheverriEchague

AndreaEcheverri

Mejía

MelchorEcheverri

Pelaez

AntonioEcheverri

Villa

MarceloEcheverriGonzález

ObduliaValenciaEcheverri

Julio CésarGarcía

Valencia

RicardoCalvo

Cabrera

María del CarmenPalacios

Isaza

MargaritaIsaza

Echeverri

PrudenciaOrtega

Palacios

Sinforosa 1CalvoOrtega 2

JuanSamano

AndreaSamano

Sarmiento

RebecaMc Allister

Samano

José MaríaUrbina

GabrielaUrbina

Antonio Echeverri Villa, el cuarto abuelo de Julio César García Valencia, era primo hermano de Margarita Isaza Echeverri, la bisabuela de Sinforoso Calvo Ortega, casado con Rebeca Mc. Allister Sámano, que según dice la tradición, venía a ser nieta del Virrey Juan Sámano. Julio César venía a ser:

Primo De: 9 Sinforoso Calvo Ortega 10 Ricardo Calvo Cabrera

Este segundo matrimonio de José Manuel con Matilde realizado el 7 de abril de 1833, no duró sino unos meses. Antes de su muerte José Manuel alcanzó a concebir con Matilde un hijo que nació en Bogotá el 4 de marzo de 1834 y fue bautizado también con el nombre de José Manuel.

José MaríaJoséLuis

Carbonell yValderrama

HilarioMaría del Carmen

CarbonellVargas

AureliaMoreno

Carbonell

RafaelaJosé Manuel 2

MontoyaZapata

José ManuelMontoyaRendón

Juan de S.Martínez

FedericoMartínez

María de JesúsMartínez

Luz RamírezMartínez

MarioGarcía

Julio CésarGarcía

Valencia

José MaríaMontoyaDuque

José Manuel Montoya Rendón se casó con Aurelia Moreno Carbonell, familia de

patriotas, de la cual se destaca su tío abuelo José María Carbonell. Dicen las genealogías: Tomo II - Pág. 146

“Don José María Carbonell y Valderrama, bautizado en Santafé el 14 de febrero de 1775, ajusticiado por patriota el 19 de junio de 1816. Colegial de San Bartolomé en 1806, ardoroso partidario de la causa de la revolución en 1810, fue uno de los que le puso los grillos al virrey para trasladarlo a la cárcel; signatario del Acta de Independencia, oficial mayor de Cajas, capitán de milicias de infantería, y en octubre de 1811 contador de la hacienda de Cundinamarca, miembro de la representación del Estado, y tesorero de hacienda, por decreto de Nariño del 15 de septiembre de 1812. Durante cuarenta días estuvo preso en un calabozo, con centinela de vista, por orden del gobierno con el cual no estaba de acuerdo en 1814. Antes de su condena a muerte había sido multado y obligado a contribuir en calidad de donación para las Cajas Reales en la cantidad de mil pesos, por orden de Morillo en octubre de 1816.” C-4 LA CONSPIRACIÓN DE

SARDÁ .- Dicen las genealogías que José Manuel Montoya Zapata murió así: TomoV - Pág. 362

“En julio 23 de 1833 se rebeló el general Sardá contra el gobierno del Presidente Santander, quien alertado por un aviso anónimo firmado “Un Orejón”, hizo poner presos a algunos de los oficiales rebeldes: uno de ellos, Pedro Arjona, había de ser conducido a prisión por el coronel Montoya. Arjona trató de escapar y cuando el coronel Montoya se lo quiso impedir,

disparó sobre él y lo mató de inmediato. Esa noche, en Rionegro, la madre doña Josefa Zapata, asustada, grabó la fecha con un alfiler en el espaldar de su cama.” Exactamente un años después de este hecho, el 23 de julio de 1834, murió el padre y abuelo de los José Manuel Montoya, su muerte fue casi de repente y causó un gran dolor, por tratarse de un patriarca querido por todos, a quien se recuerda como el Patriarca de Rionegro. La pena por esta trágica muerte de José Manuel, es posible que hubiera sido el motivo de la muerte de José María. Así le escribe Santander a Salvador Córdoba después de la conspiración de Sardá.

“.... agosto de 1833” “B. Coronel S. Córdoba.” “Amigo muy apreciado:

Ya .... saber cómo hemos escapado aquí el 23 de ser asesinados por .... conspiración cuyos miembros son los mismos del Santuario ...., capitaneados por el españosl Sardá. Fue frustrada, y perseguidos los facciosos han caído ya en nuestro poder, con excepción de cuatro o seis, y la ley castigará a los delincuentes. Todo está tranquilo, como si tal cosa hubiera ocurrido, y la marcha del sistema constitucional seguirá su curso con el progreso que llevaba. Todos pues debemos esmerarnos en que este suceso no haga retrogradar el país, y desvelarnos por mantener el orden constitucional, la paz y la tranquilidad de los puesbles. En esta vez los de tropa, y de esta Provincia han acreditado que desean la paz bajo el imperio de las leyes y de un gobierno legítimo.”

“Agradezco a usted mucho su

detallada carta del 19 corriente, sobre el

Batallón segundo, y el juicio que usted forma de todo. Desde que supe que usted iba a regresar al Cauca me trnailicé acerca de este negocio y de la tranquilidad general.”

“Reciba usted el fino afecto de quien

se dice amigo sincero del mérito patriótico y de su pericia,

F. DE P. SANTANDER”

María Luisa

Francisco

García Olanoy Alvarezdel Casal

Francisco de Paula

Olano Iragorri

Francisco de Paula

Olano Izquierdo

Hernan Alejandro

Olano Correa

Publio AlejandroOlano

Gutiérrez

GenaroOlano

Gutiérrez

María AntoniaDe MadarriagaGarcía Olano

FranciscaMunive

y Madarriaga

Isabel Sarda

JosefinaArjona Sarda

JoséSarda

Angel MaríaArjona

y Lizarralde

Pedro

JulioMontoyaBarona

GregorioArmentaArjona

BlancaMontoya

Canal

Julio CésarGarcía

Valencia

InésGarcía

Francisco de Paula Olano Iragorri, el tatarabuelo de Hernan Alejandro Olano Correa, era primo hermano de María Antonia de Madarriaga García Olano, la abuela de Isabel Sardá. Hernan Alejandro Olano Correa, viene a ser primo séptimo de Isabel Sardá. Pedro Arjona y Lizaralde, el asesino de

José Manuel Montoya Zapata, era cuñado de Isabel Sardá y la viuda de José Manuel terminó casandose con un pariente de Sardá.

TeresaVilla

MatildeRendón

JuanTolrá

José Manuel Montoya

José DomingoAzuola Olano

...

1 2 1 2

1 11 2

Matrimonio

Esta sucesión de matrimonios llevo a que Matilde terminara casándose con José Domingo Azuola Olano, primo hermano de María Antonia De Madarriaga García de Olano esposa de José Sardá, por cuya conspiración murió José Manuel.

María Luisa

FranciscoGarcía Olano

y Alvarezdel Casal

Francisco de Paula

Olano Iragorri

Francisco de Paula

Olano Izquierdo

Hernan Alejandro

Olano Correa

Publio AlejandroOlano

Gutiérrez

GenaroOlano

Gutiérrez

María AntoniaDe MadarriagaGarcía Olano

FranciscaMunive

y Madarriaga

JoséSarda

Julio CésarGarcía

Valencia

InésGarcía

María Dolores

AzuolaOlano

Ramón NonatoGuerra

CONSPIRADORES

Santander Bolívar

Espo

sos

Espo

sos

José ManuelMontoya

2

Matilde 1RendónCampuzano 2

Espo

sos

José DomingoJoaquina

Francisca

Espo

sos

Magdalena

2 José ManuelMontoyaZapata

María Dionisia

Juan Crisóstomo

WenceslaoCampuzanoGonzález

1 MatildeRendón

2 Campuzano

José Domingo JoaquinaFrancisca

Azuola Olano

Espo

sos

LuzRamírez

Espo

sos

Espo

sos

MontoyaZapata

AzuolaOlano

CampuzanoGonzález

Son multiples las interconexiones entre estas familias. De José Sardá esto figura en el libro Visiones de la Historia de Tomas Rueda Vargas:

“A caballo con otros conjurados escapó Sardá la misma noche que debía tener lugar el atentado y, frustradas las intenciones que imaginó para enderezar su empresa, cayó preso cerca de Sogamoso.

“Las severas leyes de entonces

condenaron a muerte a considerable número de conspiradores. Restados algunos prófugos, y otros que fueron agraciados, en octubre sufrieron la última pena, con todo el viejo aparato español, diez y siete de los comprometidos.”

“El catalán José Sardá era un

aventurero de tomo y lomo. Había servido en la campaña de Rusia, bajo Napoleón.

Contagiado de ideas liberales, pasó a Méjico con Mina, hasta que, prisionero de los realistas, fue a purgar a Ceuta sus veleidades políticas; de allí, tras una fantástica fuga, volvió a América y tomó servicio en las tropas de Montilla, que obraban sobre Santa Marta y Cartagena. Boliviano en el año de 28, fue borrado del escalafón a causa de haber tomado partido por Urdaneta en 1830 al iniciarse la reacción legitimista. Y aquí está la causa de su participación en la conjura de julio. Sin trabajo, sin dinero, se hizo centro de todos los descontentos, que no faltan en ningún tiempo, y vino a ser el brazo de un movimiento sin cabeza, que careció de raíz en la opinión. Sentenciado a muerte, cargado de cadenas, se salvó de la cárcel en hombros del canónigo Herrán. Más de un año duró oculto; de zarzo en zarzo llegó a casa de doña Rosa Florido, en el barrio de La Candelaria, en cuyo zaguán le mató traidoramente el teniente Ortiz, que se había vendido por cómplice y amigo.” En 1833 Antonio Saturnino Herran Zaldua hermano de Pedro Alcántara, actuaba como Vicario general de la Catedral y en la noche del 11 de octubre de 1833 ayudó a escapar de la prisión a Sardá, llevándolo en hombros hasta ponerlo a salvo, dejándolo escondido.

JuanJosefa

Santamaría

AmaliaHerran

Mosquera

ArzobispoAntonio

Pedro AlcántaraHerranZaldua

JoaquínSantamaría

BlasPiedrahita

Antonio MaríaPiedrahita

Antonio JoséPiedrahita

TeresitaPiedrahita

Julio CésarGarcía Valencia

Blas Piedrahita, el bisabuelo de Teresita Piedrahita, era primo hermano de Joaquín Santamaría, que era sobrino político de Antonio Herran Zaldua, que llegó a ser Arzobispo de Bogotá. Teresita venía a ser prima cuarta de Joaquín Santamaría. Del general José Sardá se cuenta un gracioso incidente sucedido con el Libertador, estando éste ya gravemente enfermo y el cual figura en El Ocaso de un Genio escrito por Bernardo Puerta.

“El 3 de diciembre (1830) se notó una pequeña reacción. Bolívar se daba cuenta exacta de cuanto acontecía a su alrededor.”

“Un caso extraño para todos era el

notable desarrollo del olfato que se le advertía. El carácter agriado y la franqueza del Libertador provocaron un pequeño incidente de hilaridad y de chanza en aquellos momentos de grandes incertidumbres.”

“Habiéndose presentado el General

Sardá a indagar por la salud del ilustre enfermo, se sentó cerca de la hamaca en donde éste descansaba. Levantó un poco la cabeza y con voz pausada y lenta , le dijo: “General, aparte un poco su asiento”. Sardá se retiró un poco, pero no lo bastante. “ un poco más, General”. Sardá se apartó de nuevo. “Más todavía”. Sardá, un poco amostazado, le dijo: “Permítame Vuestra excelencia que no creo haberme ensuciado”.

“─No tal, hombre, es que usted hiede a

diablos, quiero decir a cachimba”, replicó Bolívar tranquilamente.”

“Sardá, sin perder la serenidad, dijo

malicioso:” “─Ah! mi General, tiempo hubo en que V.

E. no tuvo tal repugnancia cuando doña Manuela. . .”

“⎯Sí ⎯ dijo el enfermo, sin inmutarse; otros tiempos eran, amigo mío; ahora me hallo en una situación tan penosa, sin saber, lo que es peor, cuándo saldré de ella”. Todos rieron de la ocurrencia.” Cachimba es un pipa de fumar y el Libertador fue siempre tolerante con el vicio de Manuelita al tabaco. C-5 EL ASESINATO DE SARDA .- José Cleto Margallo Moya era de los pocos amigos de Sardá que conocieran su escondite y allí lo visitaba con frecuencia; ingenuamente se dejó engañar de los militares Torrente y Ortíz y los condujo hasta el escondite, tal como lo describe el historiador Posada Gutiérrez.

Julio CesarGarcía

Valencia

TeresitaPiedrahita Jaramillo

Alonso JoséJuan José

Restrepo López

José IgnacioRestrepo

VicenteRestrepo Guerra

José MiguelRestrepo Puerta

José Félix deRestrepo Velez

RosarioRestrepo

ManuelRestrepo Sarasti

RosarioMelguizoRestrepo

ObispoJosé María

María LuisaJaramilloMelguizo

FélixRestrepo

Pardo

Juan NepomucenoEstevez Ruiz

AmaliaMercedesBriceño

Fernández

IgnacioAgustín

EstevezNoriega

Espo

sos

Joaquín Posada

Gutiérrez

CarmenForero Estevez

FranciscoPosada Serrano

Espo

sos

Este gráfico que nos busca interconectar al general Joaquín Posada Gutiérrez, no nos muestra ningún camino de

consanguinidad hasta el. Félix Restrepo Pardo, que venía a ser primo noveno de Teresita Piedrahita, era cuñado de Agustín Esteves Noriega, tío político de Francisco Posada Serrano, hijo de Joaquín Posada Gutiérrez.

“Sin embargo, los saludables anhelos del Presidente fueron cortados bien pronto por el surgimiento de las pasiones políticas de la ocupación de Pasto por la fuerzas de Obando, con la reanudación de las diatribas y de los insultos que hacían los de uno y otro partido por medio de los órganos de publicidad, y lo que fue peor, con el anuncio de una conspiración contra el gobierno, afortunadamente descubierta antes de llevarse a cabo, la que trajo como consecuencia la condenación a muerte de cuarenta y seis individuos; de éstos, solo diez y siete fueron al patíbulo. El epílogo de esta tragedia fue escrito por el jefe de los revoltosos, general Sardá, cuya muerte se perpetró. “En efecto, el incauto doctor Margallo condujo en persona a los dos militares hasta la puerta de la casa habitada por Sardá, creyendo que la amistad con el conspirador y no la traición puesta al servicio del gobierno era lo que lo llevaba en busca del español. La casa quedaba cercana al convento de la Candelaria, en la parte alta de la ciudad.”

“Al entrar los dos oficiales, Sardá, que no los conocía, se sobrecogió, y les dijo:”

─“Supongo que son ustedes los amigos de

que me ha hablado Margallo, y que como caballeros podremos entendernos.”

─“Si, mi general, contestaron ellos.” “La conversación no fue larga; se redujo

a preguntas de Sardá y a promesas de los oficiales, citándose para nueva conferencia en la que le ofrecieron darle cuenta de los progresos que hicieran en obtener la cooperación de otros militares para acordar

el movimiento o prescindir de él, según el resultado que obtuviesen.”

“Al despedirse hubo abrazos y protestas

de lealtad y bajo el pretexto de no llamar la atención saliendo juntos, bajó Torrente hasta la puerta de la calle. Entonces Ortiz se preparó y al salir volvió hacia Sardá y le dijo:”

“─Mi general, se me había olvidado decir

una cosa.” “─Qué es capitán Ortiz? , le contestó

Sardá acercándose con los brazos abiertos.” “Un pistoletazo disparado a quemarropa

fue la respuesta de Ortiz, habiendo atravesado el pecho de una bala traidora al hombre que acababa de abrazar como amigo. La partida que había ocupado el frente de la casa desde que Ortiz y Torrente entraron, al oír el tiro trató de forzar la puerta; pero a ese tiempo la abrió Torrente y todos entraron en tropel. Sardá estaba tendido en la pequeña pieza que ocupaba, exhalando dolorosos ayes; y entonces otro trabucazo lo acabó de matar, para que no penara.” En este esquema no hay ningún camino de consanguinidad. José Cleto Margallo Moya es cuñado de Gregorio Mares Maza primo hermano de Gabriela Gori Maza.

Francisco

AntonioMargalloDuquesne

José CletoMargallo

Moya

El doctor Francisco Margallo, tío de José Cleto, realizó una serie de profecías y

una de las más famosas se refiere al terremoto del 15 de noviembre de 1827. El padre Margallo profetizó que por haberse realizado en la capilla del Sagrario los funerales de M. Stewart que fue muerto en un duelo con el hijo de Francisco Miranda, vendría la ruina para la capilla. Efectivamente a los quince días se sucedió el terremoto y quedó destruida la cúpula de la capilla. C-6 MARIANO PARÍS Y LA

CONSPIRACIÓN DE SARDÁ .- GRÁFICA María Antonia Posada Mauris, la cuarta abuela de Rosa Vásquez, era prima hermana de María Andrea Genoveva Ricaurte Mauris, la mamá de Mariano París, así como de Antonio, Manuel y Joaquín París. Rosa venía a ser prima séptima de los París. Este patriota que lucho con valor en la expedición de Venezuela y tuvo un trágico y aparente injusto e infame fin, tal como es narrado en el libro Ricaurte, escrito por Luis Orjuela.

“Lo que por sobre toda consideración hace, pues, que la historia lo recuerde con especial interés es el triste fin que la suerte le preparó en 1833, por su participación, verdadera o supuesta (punto no bien aclarado), en el movimiento conocido con el nombre de revolución de Sardá. Y no fue tanto su muerte, como el espectáculo que con su cadáver se dió por las calles más públicas de Bogotá, lo que conmovió la sensibilidad pública; pues de Une, lugar donde se le aprehendió, se le trajo por Chipaque con escolta; en el sitio de la Fiscala, inmediato a Bogotá, a una tentativa

de evasión recibió la muerte a tiros de fusil; y luego, atravesado su cadáver sobre una bestia enjalmada a modo de despojos despreciables, se ofreció con él el espectáculo de horror e inhumanidad que se ha dicho.”

“En la narración de este suceso, la

historia se ha mostrado unánime para deplorarlo; y aunque la pasión política no tuvo embarazo en hacer de él arma envenenada contra el General Santander, la injusticia del cargo ha venido a quedar con el tiempo puesta en evidencia, no sólo por la vindicación que el ofendido hizo de sí mismo en sus Apuntamientos para las memorias sobre Colombia y la Nueva Granada, sino también por la amplia justificación que con apoyo en las órdenes dadas par la captura y traída del sindicado han dejado establecida historiadores tan imparciales como los autores de la Vida de Rufino Cuervo. Esto sin contar lo que ya había dicho Restrepo, y lo que en los días que corren expone el joven historiador Gustavo Arboleda, fuera de otros testimonios igualmente irrecusables.” En una carta fechada el 28 de agosto de 1830 escrita por José María Obando y dirigida a Salvador Córdoba, que ya hemos reproducido en el numeral B-19, dan cuenta del odio que sentía Obando por Mariano París, donde dice: “una facción de ladrones como Mariano París y otros de esta calaña, oprimen la capital”, de tal forma que con estos calificativos da a entender que desde esa época estaba condenado. C-7 EL PRIMER HIJO DE

SANTANDER .- El 23 de julio había sucedido la conspiración de Sardá y exactamente un mes después, nacía el primer hijo de la unión extramatrimonial entre Santander y María de la Paz Piedrahita Sáenz.

Es posible que exista alguna relación con: • El Piedrahita de la futura esposa de

Santander, Sixta Pontón Piedrahita. • El Sáenz de Pedro Sáenz, el cuñado y

suegro de Francisco Montoya Zapata. Pero nos falta información para analizar esta posible interconexión.

María Paz era hija de: .................................. Piedrahita .................................. Sáenz aparentemente españoles los dos. Nació el 23 de agosto de 1833, el 28 de agosto fue bautizado en la catedral con el nombre de Francisco de Paula Jesús Bartolomé. Santander era un hombre soltero y podía haberlo legitimado, pero María Paz no le llegaba al corazón como lo contó en su testamento. “Declaro, que en mil ochocientos treinta y tres siendo soltero tuve un hijo en persona también soltera, el cual fue bautizado en la iglesia catedral el veintiocho de agosto de aquel año: se llama el niño, Francisco de Paula y lo reconozco por hijo natural mío, y lo legitimaría también si hubiera otro medio legal sustituido al de las leyes españolas conocido con el nombre de rescripto del Príncipe. Nunca lo habría legitimado por subsiguiente matrimonio, porque cuando yo conocí a su madre, ella ya había sido conocida por otros.” Cuando Santander en 1832 recién llegado de su destierro, conoció a María Paz, esta ya había sostenido prolongadas relaciones extramatrimoniales con Alejandro Gaitán Rodríguez y al usar el plural “otros”, posiblemente por alguno mas.

En 1851 Francisco de Paula Santander Piedrahita defendió al gobierno legitimo y pertenecía al partido liberal. Después fue partidario de José María Melo y defendió la revuelta militar contra José María Obando. En el gobierno de Mariano Ospina Rodríguez fue un fiel defensor del gobierno y del partido conservador, manteniéndose en esta linea política hasta su muerte el 11 de agosto de 1916. En 1828 había María Paz tenido un hijo extramatrimonial con Alejandro sin llegar tampoco a contraer matrimonio. Después de este primer hijo de María Paz con Alejandro, este también siendo soltero, tampoco se casó. Muchos años después Alejandro se casó en 1844 con Sofía Obeso Carrasquilla, prima cuarta de Rosa Vásquez.

FranciscoAntonioPetronila

José MaríaCarrasquilla

Posada

FedericoCarrasquilla

RosaVásquez

AnaSantamaríaCarrasquilla

ClementinaCarrasquilla

José MaríaRicardo

Gaitán Obeso

AlejandroGaitán

Rodríguez

SofiaObeso

Carrasquilla

2 María 1Paz

PiedrahitaSáenz

Franciscode Paula

Santander

Julio CésarGarcía

Valencia Convenciónde relaciónextramatrimonial

G-36

De este matrimonio nació en 1851 José María Ricardo Gaitán Obeso, fallecido en Panamá el 13 de abril de 1886, donde había sido desterrado y estaba en prisión, condenado por un Consejo de Guerra de la Regeneración. Algunas veces cuando se hacen estos caminos de interconexión, se tiende a creer que el más cercano parentesco se encuentra por el apellido paterno. Ejemplo de esto es José María Ricardo Gaitán Obeso, que venía a ser primo quinto de Rosa Vásquez. Cualquiera pensaría que este Gaitán podría ser pariente de Jorge Eliecer Gaitán y si lo es, porque TODOS SOMOS PRIMOS, pero su parentesco sería aproximadamente primo once o doce.

AnaSebastiánGaitán de

Mendoza yOcampo

Miguel Gaitán Galindo

MiguelGaitán y Teran

BuenaventuraJosé Leonardo

GaitánCardozo

Jorge EliecerGaitán

EliecerGaitán Otálora

FranciscoGaitán Ortíz

FranciscoGaitán Ruiz

GertrudisArias Gaitán

JoaquínGaitán

Luis AntonioGaitán

y Aldana

AlejandroGaitán

Rodríguez

José MaríaRicardo

Gaitán Obeso

?

?

María Ignacia

Rosalía

MaurisBerdaya

María AntoniaPosadaMauris

José MaríaCarrasquilla

AnaSantamaria

ClementinaCarrasquilla

FedericoCarrasquilla

PetronilaPrieto

Ricaurte

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Vásquez

Rafael

MarianaRicaurte

y Terreros

Josefa Sanz de Santamaría

Prieto

DiegoCaicedo

y Santamaría

María Ignacia

Rosalía

MaurisBerdaya

María AntoniaPosadaMauris

José MaríaCarrasquilla

AnaSantamaria

ClementinaCarrasquilla

FedericoCarrasquilla

PetronilaPrieto

Ricaurte

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Vásquez

Rafael

MarianaRicaurte

y Terreros

Francisca Sanz de Santamaría

Prieto

IgnacioGutiérrezVergara

AntonioVergara Sanz de Santamaría

D- MAMERTO MONTOYA SANZ DE SANTAMARIA .-

Luis María Montoya Zapata se había casado el 22 de enero de 1823 con Josefa Sanz de Santamaría Baraya (prima octava de Rosa Vásquez).

María Ignacia

Rosalía

MaurisBerdaya

María AntoniaPosadaMauris

José MaríaCarrasquilla

AnaSantamaria

ClementinaCarrasquilla

FedericoCarrasquilla

RosalíaRicaurteMauris

Josefa AntoniaBaraya

Ricaurte

JosefaSanz

de SantamariaBaraya

Mamerto

Francisco

MontoyaZapata

Luis María

IsabelMatilde

MontoyaSáenz

Julio CésarGarcía

Valencia

MontoyaSanz

de Santamaría

RosaVásquez

José Manuel

Andrés

María Antonia Posada Mauris, la cuarta abuela de Rosa Vásquez, era prima hermana de Rosalía Ricaurte Mauris, la abuela de Josefa Sanz de Santamaría Baraya. Rosa venía a ser:

Prima De: 8 Josefa Sanz de Santamaría 9 Mamerto Montoya Sanz de

Santamaría

De este hogar de Luis María Montoya y Josefa Sanz de Santamaria Baraya nació Mamerto Montoya Sanz. Un destino trágico había de vincular la vida de los hijos de los tres hermanos más o menos en 1850.

María Rita

José de la Cruz

Duque Salazar

LauraDuque

Aristizabal

ManuelRojas Duque

Ana MaríaRojas García

JoaquínGarcía Rojas

Julio CésarGarcía Valencia

José MaríaMontoyaDuque

Luis MaríaMontoya Zapata

MamertoMontoya Sanz

Por este camino de interconexión encontraríamos que Julio César García Valencia vendría a ser primo séptimo de Mamerto Montoya Sanz de Santamaría.

MontoyaZapata

José ManuelLuis MaríaFrancisco

MatildeMamertoMontoya

Sanz

FedericoMontoya

Villa

IsabelMontoya

Sáenz

Andrés

En 1848 los primos Isabel y Mamerto se habían acercado más en su parentesco de primos hermanos, al casarse Andrés y Matilde, vincularon más a estas dos familias.

Tanto Federico como Mamerto se enamoraron apasionadamente de su prima la encantadora Isabel Montoya Sáenz. Saliendo de un baile los dos primos enamorados se retaron a un duelo. Federico Montoya Villa perdió la vida a las orillas del río Fucha, por el arma disparada por su primo hermano. Después de este insidente Mamerto huyó, no precisamos el momento de su matrimonio con Nicasia de la Torre Vargas.

RestrepoVélez

José Manuel

Rosario

María LuisaJaramilloMelguizo Luis

HerreraRestrepo

ObispoBernardo

MontoyaZapata

María Luisa

Luis María

RosarioMelguizo

TeresitaPiedrahita

María JesúsRestrepoMontoya

MamertoMontoyaSanz de

Santamaria

María JosefaDe La Torre

Vargas

Nicasia

Julio CésarGarcía Valencia

Espo

sos

Luis y el Obispo Bernardo Herrera Restrepo eran: Primos De:

2 Mamerto Montoya Sanz de Santamaria

3 María Luisa Jaramillo Melguizo 4 Teresita Piedrahita

Los Primos segundos Mamerto y Luis al casarse cada uno respectivamente con las hermanas Nicasia y María Josefa de la Torre Vargas resultaron también siendo concuñados.

Figura en las genealogías: Tomo V - Pág. 358

“Don Mamerto Montoya Sanz de Santamaría, bogotano fallecido en Neiva en 1903, de quien nos cuentan que “un trágico episodio lo sacó del país. Tuvo un duelo con dama al fondo, dentro del romántico marco del S.XIX... Nada faltó en el lance, ni los graves testigos enfundados en su levita medio daguerrotipo, ni las fantasmales siluetas de los árboles en el amanecer, ni los chirriantes carruajes con faroles... ni la caja de pistolas historiadas, ni los médicos de botiquín portátil, ni ninguno de los requisitos del venerable código del honor..... La bala dirigida contra Mamerto le perforó la chistera pero la bala que él disparó dejó tendido en el campo al adversario, don Federico Montoya Villa”, su primo hermano. Ellos, al salir de un baile, se retaron al trágico duelo que acabó con la vida del uno y marcó para siempre la vida del otro.”

“Don Mamerto tuvo que expatriarse

durante veinte años, término de la prescripción penal. El joven duelista vivió en Francia, en Alemania, en Italia, y llegó hasta San Petersburgo y Pekín. Estudió química y fue a parar a la India. Por esos años el mundo conservaba aún el colorido de los libros de Pierre Loti. Cuando regresó a Colombia traía probetas y retortas para un laboratorio como el de Fausto, lebreles rusos, y los maravillosos retratos de las bisabuelas... Venían también semillas de amapola para elaborar opio.”

“Hay quienes creen en la familia que esa

planta de ensueño metida en los baúles del abuelo Mamerto fue el origen del descarrío de varios de los vástagos del linaje... (quienes) elegantes y ávidos de nuevos experimentos llegaron... hasta el sepulcro por un camino de adormidera”.

MartínezMontoya

Basilio

Juan de S.MamertoMontoya

Sáenz

IsabelMontoya

Sáenz

GuillermoMartínezMontoya

Mercedes

EnriqueManuel

NicasiaDe La Torre

Vargas

EnriquetaMontoya

De La Torre

AngelMontoya

Cuando Guillermo Martínez Montoya se enamoró y quiso casar con su prima tercera Mercedes Montoya De La Torre, hubo abierta oposición en la familia de Guillermo, motivados por las historias de Mamerto. De otra de las hijas de Mamerto esto nos figura en las genealogias: Tomo V - Pág. 359

“Doña Enriqueta Montoya de la Torre, piadosa y refinada matrona de la sociedad bogotana, de quien su hijo Alberto decía: “... mi madre hubiera podido escribir un tratado de buenas maneras y de buenos platos, mucho mejor que yo un libro de versos” y “... aquel placer que mi madre sentía en su adolescencia al cruzar las calles empedradas de esta noble villa, el bello rostro bajo la florecida pastora de paja de Italia, alto el busto dentro de ajustado chaquetín, y la amplia falda cayéndole sobre el breve zapato, apremiante o firme según las circunstancias del del caballo alazán”. Casó doña Enriqueta con don Manuel Antonio Anjel Durán hijo del doctor Manuel Antonio Anjel Escobar y doña Mercedes Durán Buendía”.

José AntonioEscobarAngel

ManuelJosé Pablo

Escobar PelaezMaría Josefa

Angel

José PabloEscobarAngel

María IgnaciaVélez

MarianaEscobarTrujillo

GenovevaBotero

Escobar

LuisSantamaría

Botero

Ana DeliaSantamaría

JoséEscobarVélez

MartinaEscobarRestrepo

Antonio MaríaAngel

Manuel AntonioAngel

Escobar

María IsabelManuel Antonio

MaríaAngel Duran

EduardoEnriquetaMontoya

De La Torre

EnriqueManuel AntonioAnjel Montoya

RosaVásquez

Julio CésarGarcía Valencia

MamertoMontoya

Sáenz

JosefaRestrepo

Dice en las Genealogías que cambiamos la g por j en el apellido Anjel Montoya y encontramos: • De Enrique “Uno de aquellos vastagos de la

familia que llegó al sepulcro por un camino de adormidera”.

• Manuel Antonio “También víctima de sus

experimentos con las semillas orientales del abuelo Mamerto”.

Enrique y Manuel Antonio debieron nacer estre 1900 y 1910. Me falta información y no me atrevo a hacer ninguna afirmación sobre algún posible y lejano vínculo con el perverso y conocido Pablo Escobar, sin embargo, como el destino trágico trae algunas

coincidencias, si nos desviamos de la ascendencia Montoya y seguimos el camino de los ascendientes Escobar, podría surgir la duda y un camino para una futura investigación sobre los abuelos Escobar de los Angel Montoya, primos en grado once de Rosa Vásquez. De Enrique y Manuel Antonio fueron: Abuelo - Manuel Antonio Angel Escobar Bisabuelo - Martina Escobar Tatarabuelo - José Escobar 4° Abuelo - José Pablo Escobar 5° Abuelo - José Pablo Escobar Si quisieramos no seguir el camino Escobar de Manuel Antonio Angel Escobar, sino el camino Angel, encontraremos que venía de Antonio María Angel López, el cual vuelve y desciende de los José Pablo Escobar.

María JosefaAngel

José PabloEscobar Pelaez

Manuel AntonioMaría

Angel Duran

Francisco

José HilarioLópez

María AntoniaLópez

Escobar

Manuel AntonioAngel

Escobar

Alberto

Antonio María

Angel López

José PabloMercedesEscobarAngel

EnriqueManuel AntonioAnjel Montoya

Antonio JoséPiedrahita

Julio CésarGarcía Valencia

López Hurtado

MargaritaBlas

PiedrahitaSantamaría

Antonio MaríaPiedrahita

TeresitaPiedrahita

Espo

sos

Alberto Angel López, casado con Piedrahita Santamaría, vendría a ser: • Tío bisabuelo político de Teresita

Piedrahita. • Tío bisabuelo de Enrique y Manuel

Antonio Angel Montoya. • Primo segundo de José Hilario López. • Nieto de José Pablo Escobar Angel. • Bisnieto de José Pablo Escobar

Peláez.

EnriqueManuel AntonioAlfonsoAnjel

Montoya

AnselmoLeón

2 Gómez 1

EduardoLeón Gómez

Leiva

.............León GómezMatamoros

PilarLeón Gómez

MagdalenaLeón Gómez

Bernal

PialrMariño

León Gómez

FernandoAnjelIregui

Pilar León Gómez, la esposa de Fernando García Alvarez es prima cuarta de Pilar Mariño León Gómez, que eran sobrinos políticos de Manuel Antonio y Enrique Angel Montoya.


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