REGULACIÓN DE OTRAS REGULACIÓN DE OTRAS VARIABLES VARIABLES

FISIOLÓGICASFISIOLÓGICAS

Miss Natalia Medina C.

Regulación del volumen y la Regulación del volumen y la composición del LEC.composición del LEC.

• Existe una regulación de la cantidad de agua que perdemos en la orina, la que depende de las condiciones de hidratación del cuerpo:

• Sobrehidratación = producción de orina.• Deshidratación = producción de orina.

• Los osmorreceptores del Hipotálamo,al captar la osmolaridad del plasma captan indirectamente el estado de hidratación, entre menor sea ésta, mayor la concentración de solutos. Por lo tanto, el hipotálamo envía un impulso nervioso hacia la neurohipófisis para secretar hacia la sangre ADH, también llamada vasopresina. Esta actúa de tres maneras:

TermorregulaciónTermorregulación

• La temperatura de los tejidos profundos del cuerpo se mantienen casi constantes, independientemente de la temperatura ambiental. Esta regulación es uno de los ejemplos más claros de retroalimentaciónnegativa, pues un imperceptible aumento de la Tº sanguínea captado por los termorreceptores hipotalámicos es suficiente para hacer disminuir los mecanismos productores de calor y para aumentar la eficacia de los que hacen que éste se pierda, mientras que un leve descenso en ella provoca lo contrario.

Individuo expuesto al frío

Regulación de la Presión Regulación de la Presión SanguíneaSanguínea

• Otras situaciones de estrés fisiológico son aquellas que amenazan con hacer disminuir la presión arterial, ya que de ella depende que llegue la sangre, con nutrientes y oxígeno, a todos los tejidos del cuerpo. En su regulación, al igual que en la temperatura, se aprecia fácilmente que una disminución desencadena mecanismos que la hacen aumentar, mientras que su aumento provoca lo contrario.

• La presión arterial depende, fundamentalmente, de tres variables:

b) El débito cardiaco.c) La resistencia periférica yd) La cantidad de agua en el LEC.

• Así que enfrentar una situación de estrés como una hemorragia, hace necesario ajustar tanto la función cardiovascular como la renal, para lo que es necesario, en primer lugar, que se estimulen los barorreceptores ubicados en algunas arterias.

Regulación de la GlicemiaRegulación de la Glicemia

• La concentración de glucosa en la sangre varía muy poco en una persona normal, entre un mínimo estando en ayunas y un máximo una hora después de una comida. Esta relativa constancia de la glicemia se debe, por supuesto, a mecanismos de retroalimentación negativa, pero, a diferencia de los que acabamos de ver, estos son predominantemente hormonales.

• Cuando la glicemia se eleva por sobre ciertos valores, el páncreas secreta más insulina, hormona que estimula en el hígado la conversión de glucosa en glucógeno y en las demás células la captación de glucosa. Así, la glicemia desciende hasta sus valores normales.

• En situaciones de estrés fisiológico, tales como ayuno prolongado o demasiado esfuerzo físico, se necesita que el páncreas secrete la hormona glucagón, que provoca lo contrario que la insulina.

• Si hay una hipoglucemia grave, se estimula el hipotálamo, el cual estimula a su vez la secreción de adrenalina por parte de la médula de la glándula suprarrenal, para que esta hormona ejerza todos sus efectos hiperglucemiantes. Estimula la conversión del glucógeno del hígado en glucosa, suministrando así más cantidad de azúcar a los músculos y hay otras tejidos. Esta función y hiperglucemiante se halla íntimamente relacionada con el papel que desempeña la adrenalina para preparar el organismo frente a las situaciones de apuro o alarma, que entre requieren un esfuerzo y atención superior a los normales. Se desencadena entonces un cuadro semejante al que provoca la estimulación del componente simpático: aumentar el ritmo del corazón, y la presión sanguínea, la dilatación bronquial y la de los vasos sanguíneos musculares, todo lo cual, junto con la acción hiperglucemiante, proporciona a los músculos el oxígeno y el azúcar necesarios para que sea incremente catabolismo, con liberación de gran cantidad de energía, necesaria a la realizar el esfuerzo muscular extraordinario que exige cualquier situación de peligro. Se produce además el erizamiento del pelo ("carne de la gallina") y si se dilata la pupila del ojo.