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Revista del Instituto de Cultura

Date post: 26-Jul-2016
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Primera serie número 54, enero - marzo de 1972.
71
R15VISTA de CULTURA ANTROPOLOGU HISTORIA TB.tfTRO ARTES PUrrICMS MOSICA . ARQUlTBC1VlUi ... ENERO - MARZO, 1972 r---s,_anluan de Puerto Rico .
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R15VISTAdeIINS1T~TU~O de

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ENERO - MARZO, 1972

r---s,_anluan de Puerto Rico.

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)EL INSTITUTODE CULTURA

>UERTORRIQUEÑAJUNTA DE DIRECTORES

Carlos Conde, PresidenteEnrique Laguerre . Aurelio Tió . EHas López Sobá

Arturo Santana - Esteban PadillaMilton Rua

Director Ejecutivo: Ricardo E. Alegría

lpartado 4184 SAN JUAN DE PUERTO RICO

&0 XV 1972

ENERO-MARZO

SUMARIO

Núm. 54

~nrique T. Blanco oo .,. oo. oo. oo.... oo .

'res Vecinos de San Juan de los Tiempos Colonialespor Enrique T. Blanco ... oo. ••• oo. .oo ... ... 2

iscudo y Banderas de Puerto Ricopor Enrique T. Blanco ... ... 6

'oemas del noctámbulo o ¿Qué hora es? -por Clara Cuevas 9

,xposición de Eduardo Ortiz 10

.ersos devocionales y esotéricos coleccionados enBayamón

por Mario A. Rodríguez León oo... 12

luñoz Rivera y De Diego ante la Invasión Nortea­mericana

por Ricardo E. Alegría ... oo. oo •• oo ... ... ...... 19

oemaspor Billy Cajigas oo. oo . 24

egunda Bienal de San Juan del Grabado Latinoa-mericano .. . ... ... .. . ... ... ... ... ... ... ... ... oo. 26

xhibición retrospectiva del cartel en Puerto Ricopor Ernesto Ruiz de la Mata ....... oo ... ... 33

a Segunda Bienalpor Rafael Squirru 39

Se inaugura el Museo del Grabado Latinoameri-cano ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... ... 43

Pervivencia actual de los americanismos en GoAzaloFernández de Oviedo y en Puerto Rico

por Rafael Rodríguez Guillén ... ... ... ... '" 46

Bibliografía Puertorriqueña 1971(Primera Parte) .

SEPARATA DE MÚSICA

TRIGUEÑA (DANZA)Música de Narciso FigueroaLetra de Rina de Toledo

PUBLICACIOlIl DELINSTITUTO DE CULTURA PUERTORRIQUEÑA

Director: Ricardo E. Alegría

Ilustraciones de Carlos Marichal

Fotografías de Jorge Diana

Aparece trimestralmente

49

.Suscripción anual .. . $l.S{

Precio del ejemplar $O.7~

[Application for second class mail privilege pending atSan Juan, P. R.l

DEPóSITO LEGAL: B. 3343 - 1959

IMPRESO EN LOS TALLERES GRÁFICOS DE MANUEL PAREJA

BARCELONA - PRINTED IN SPAIN - IMPRESO EN ESPAÑA

COLABORADORES

CLARA CUEVAS. Nació en Río Piedras. Es­tudió el bachillerato en la Universidadde Puerto Rico, Recinto Universitario deMayagüez. Es autora de los poemariosCanto al amor profundo (1956), Trípticodel amor, del dolor y de la muerte (1969)y Kaleidoscopio del amor (1970). Ha es­crito además cuentos y obras de teatro,entre éstas El rompecabezas estrenadaen 1970. En la actualidad se desempeñacomo periodista en el diario El Mundo.

MARIO A. RODRíGUEZ LEóN. Es natural deRío Piedras. Obtuvo el bachillerato eneducación especializándose en historia yespañol. Actualmente realiza un estudiosobre la historia y orígenes de la pobla­ción negra de Bayamón. Ha publicado ar­tículos y ensayos en el periódico El Mun­do y la Revista Educación.

RICARDO E. ALEGRíA GALLARDO. Nació enSan Juan. Antropólogo e historiador. Es­tudió en las Universidades de Chicago yHarvard, como becario de la FundaciónGuggenheim. Ha publicado diversos ar­tículos sobre arqueología, folklore y cultu­ra puertorriqueña en revistas del país ydel exterior. Es autor de los libros Histo­ria de nuestros indios (1952), La fiesta deSantiago Apóstol en Loíza Aldea (1955),Los renegados (1965), Cuentos folklóricosde Puerto Rico (1968), Descubrimiento,conquista y colonización de Puerto Rico(1969), y El fuerte de San Jerónimo delBoquerón (1969). Desde hace varios añoses profesor de Prehistoria en la Universi­dad de Puerto Rico, y dirige, desde sufundación en 1955, el Instituto de CulturaPuertorriqueña.

BILLY CAJIGAS. Nació en 17 de julio de1944 en Aguada, Puerto Rico. Realizó susestudios en la Universidad de PuertoRico. Obtuvo un bachillerato en artes conespecialización en teatro en la Facultadde Humanidades. Se desempeñó comoprofesor de arte e historia en las escuelaspúblicas del país y como profesor de es~

pañol en el Departamento de EstudiosHispánicos en la Universidad de PuertoRico, Recinto Universitario de Mayagüez.Ha publicado su poesía en la Revista Mes­ter, y en la antología Nueva poesía puer­torriqueña. Próximamente publicará elpoemario La oveja roja.

ERNESTO J. RUIZ DE LA MATA. Crítico dearte puertorriqueño. Realizó sus estudiosde bachillerato en la Universidad de Puer­to Rico, y la maestría en artes en laUniversidad de Harvard. Actuó de juradoen la Segunda Bienal del Grabado Lati­noamericano celebrada en 'San Juan dePuerto Rico y en la Bienal de Mentan enFrancia. Publica una columna semanal dearte en el periódico The San Juan Star.

RAFAEL SQUIRRU. Destacado crítico de artargentino. Fue director del programa dactividades culturales de la Unión Pan¡mericana (OEA) y fundador del Museo dArte Moderno de Buenos Aires, Argentin¡

RAFAEL RODRÍGUEZ GUILLÉN. Nació en Sevi­lla, el 28 de marzo de 1927. Estudió enel Seminario Metropolitano de Sevillay en las universidades de Panamá y Puer­to Rico. Es candidato al doctorado enfilología románica en la Universidad deMadrid para la cual prepara la tesis Ame­ricanismos en la Historia General y Na­tural de Gonzalo Fernández de Oviedo.

TrigueRaDANZALetra: Rina de Toledo

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M. PAREJA· Printed in SpainD~pósito Legal: B. 3.343 - 1959

SEPARATA DE MUSICA DEL NUMERO 54DE LA REVISTA DEL INSTITUTO DE

CULTURA PUERTORRIQUEl'IlA

Enrique T. Blanco(1886-1972)

CON EL FALLECIMIENTO DE DON ENRIQUE T. BLANCO, ACAECIDO' EL 21 DE

abril, ha perdido Puerto Rico uno de sus más distinguidos histo­riadores.

Nacido en San Juan en 1886 don Enrique residió en su país lamayor parte de su vida, con excepción de largas temporadas pasadasen la Madre Patria, por cuyos valores espirituales y culturales profesósiempre gran devoción.

Hombre retraído, trabajó en relativo aislamiento, por lo que fueronpocos los contemporáneos que tuvieron el privilegio de conocerle perosonalmente. Su nombre, sin embargo. se impuso al público culto através de los artículos -exponentes de rigurosa objetividad científica,sólida cultura y vasta erudición- con que colaboró en diversas revistasy periódicos. Así fueron apareciendo sus esclarecedoras monografíassobre temas de ]a antigüedad puertorriqueña y los estudios que leacreditan como nuestro primer gran cultivador de la genealogía, laheráldica y otras ciencias auxiliares de la historia.

Entre los numerosos trabajos suyos publicados en la prensa perió·dica figuran los titulados El asiento de Caparra, Las monedas de PuebloViejo, Apuntes Históricos de la fundación de San Juan Bautista dePqerto Rico, El puente de Martín Peña, La catedral de San Juan, SanFernando de La Carolina Y El escudo de la capilla mayor de la Iglesiade san José, y sus valiosísimos estudios sobre el escudo de armas dePuerto Rico, el pintor Campeche, el Obispo Arizmendi, don RamónPower y Giralt y el general Antonio Valero de Bernabé.

En forma de libro sólo publicó una obra: Los tres ataques britá·nlcos a la ciudad de San Juan Bautista de Puerto Rico, de la que sehan hecho tres ediciones. Al morir trabajaba en la antología Las huellasde España en Puerto Rico, recopilación de trabajos ya aparecidos e iné·ditos, y en el manuscrito de una extensa obra genealógica sobre másde sesenta familias puertorriqueñas.

Don Enrique T. Blanco estaba condecorado con la Cruz de la Ordende Isabel La Católica, en el rango de Caballero.

Tres Vecinos de San Juan de los Tiempos Coloniales

Por ENRIQUE T. BLANCO

ENTRE LOS MUCHOS Y BUENOS HIDALGOS NOTORIOS DE

sangre, de armas poner y pintar, que vinierona la conquista de Boriquén y fueron pobladores yvecinos de la isla de San Juan. tales como Cristóbaly Diego de Sotomayor, Francisco de Barrionuevo.Juan Enríquez, Cristóbal de Mendoza, Sancho deArango, Pedro López de Angula, los Velázquez, "elhidalgo vizcaíno" Martín de Eguiluz, etc., hay tres,de qui~nes tenemos noticias fidedignas, por lasreales cédulas llegadas hasta nosotros, de habérse­les concedido escudos de armas por las hazañasque realizaran en la conquista, además del Adelan­tado Juan Ponce de León, cuyas armas propias(el león de púrpura en campo de plata), fueroncuarteladas con las de nueva concesión: las tresislas representativas de San Juan, Bimini y Florida,que su nieto dejó labradas en la capilla mayor dela iglesia de San José, panteón de familia 4e losPonce de León, de donde nunca debieron exhumarsus restos y a donde debió colocarse el monumentoque se erigió en la Catedral.

Fueron estos tres hidalgos, Baltasar de Castro,Hemando de Lepe y Diego Ramos, para quienesDon Carlos y Doña Juana expidieron reales provi­siones de annas, dadas en Madrid, a 16 de juniode 1535; en Talavera, a 16 de agosto de 1541, y enGuadalajara, a 21 de septiembre de 1546, respec­tivamente.

DIEGO RAMOS

Daba principio el siglo XVI, cuando en compa­ñía del comendador de Lares pasó a la isla Es­pañola el hidalgo Diego Ramos, que algunos añosdespués había de acompañar a Ponce de León ala colonización de la isla .de San Juan.

Refiriéndose a los 4e· este linaje que se avecin­daron en el' reino de Murcia, dice Cascales, que

2

eran buenos hidalgos, como parece de las pruebasde nobleza que litigó Alonso de Ramos, hijo deFrancisco de Ramos y nieto de Pedro de Ramos.donde constan los dichos y sus ascendientes, y ha­ber sido habidos y estimados por hijosdalgo.

Fue nuestro colonizador, capitán de gente con­tra caribes, distinguiéndose en varias guazabaras.particularmente en la que logró rescatar una 'mujerespañola que los indios habian capturado, y porel año 1546, encontrábase en la corte desempeñan.do el cargo de procurador de la ciudad, con lacomisión de protestar que le fuera prorrogado elplazo de gobernador a Iñigo López Cervantes deLoayza, a quien residenció el licenciado Antoniode la Vega, por provisión de la Audiencia de SantoDomingo, oe 30 de agosto de 1546. dictando sen·tencia en 29 de octubre de dicho año, declarándolobuen juez y digno de ser atendido por S. M.

Diego Ramos fue residenciado con los demásregidores y alcaldes del Concejo de San Juan, porel licenciado Caraza, en 1555, siendo gobernadorde la isla Alonso Estévez, a quien entonces tambiénle tomó residencia el dicho licenciado, quedandode gobernador.

Uno de los cuarteles del escudo de armas quele concedieron los reyes, es fiel representación delas escenas que se desarrollaban en los 'tiemposcoloniales: "Un monte verde sobre unas aguas demar azules y blancas, en representación de estaisla; unas llamas de fuego, que destruyen los cam·pos incendiados por los caribes; una torre de colorde oro, que hace alución a las defensas de la ciu­dad, quizás aquella misma torre o casa fuerte quese hizo en la Boca de Cangrejos, y en lo más altode ella, en el lugar pr~ciso donde el Castellano dela fortaleza prestaba juramento de fidelidad, unabandera verde orlada de oro con una cruz de oro

en medio de ella, que se destaca sobre el cieloazul." I

La descripción heráldica del blasón de DiegoRamos, es la siguiente:

Escudo partido: 1.0, en campo de gules un tigrede su color puesto en salto; 2.0

, de azur, una torrede oro con homenaje, en el que hay una banderaverde con cruz de oro orlada de lo mismo, puestaen una lanza. La torre aterrazada de sinople con·llamas de fuego al pie; en 10 bajo, un monte verdesobre ondas de azur y plata, y bordura de oro conocho estrellas de gules de ocho rayos.

Timbre: un yelmo cerrado con lambrequines deazur y oro, y por divisa. un brazo armado soste·niendo una lanza con banderín de sinople y gulesorlado de oro, acompañado de dos alas de águilade sable puestas en vuelo.2

BALTASAR DE CASTRO

Con el deseo de servir a Dios y a los Reyes Ca·tólicos, de gloriosa memoria. pasó a la isla Espa­ñola, allá por el año de 1508, un hidalgo que res­pondía al nombre de Baltasar de Castro, cuyoorigen genealógico no es posibl¡: determinar conprecisión, por desconocerse su naturaleza y existirdos ilustres familias de ese apellido, aunque com­pletamente distintas.

Una es, la antiquísima y noble casa que, comolas de Lara y Villamayor, Haro y Guzmán, proce­den de los reyes de Castilla, y tomó su nombre dellugar de Castrogeriz (hoy partido judicial de laprovincia de Burgos), de la que fue primer Señory fundador de este linaje, Don Fernando de Castro(siglo XI), príncipe de sangre real, cuyos descen­dientes fueron ricos hombres de sangre y natura·leza, confirmaron los privilegios reales desde eltiempo del emperador Don Alonso VII (siglo XII).

ejercieron la tutela de algunos reyes durante sumenor edad y tuvieron el mando militar de lasprincipales plazas del reino.

La otra familia de este apellido es, la no menosnobilísima y antigua casa fundada por Don FemánSánchez, hijo bastardo de Don Jaime I de Aragón,cuyo nombre tomó de la villa de Castro que lediera su padre, la antigua Castrum, fortaleza queestuvo a la orilla del Esera, próxima a Olvena,partido judicial de Barbastro en la provincia deHuesca.

De la casa castellana dimanaron los de Galicia,León, Asturias, AIava, Vizcaya, La Mancha, Extre·madura, Andalucía, Portugal, etc.; de la ~gonesa,

1. .La Bandera de Puerto Rico•• por el autor de estearticulo, publicado en el número 12 de esta revista.

2. Los escudos que ilustran este trabajo, están tomadosde .Nobiliario de Con9uistadores de IndIas., reproducidosde los originales que fIguran en las reales cédulas de con­cesión de armas.

los de Cataluña, Barcelona, Valencia. los Castrosde Pinos y otros.

Tanto las dos casas troncales como las líneasde ellas dimanadas, pintan distintos escudos, ydistinto a éstos es también, el que declaró nuestrohidalgo ante el Consejo de las Indias, como propiode su linaje, lo que dificulta aún más, precisar laafiliación de nuestro colono.]

Llegado a la Española el futuro héroe del 'Lu·quilla, el mismo año en que Ponce de León firmabalas primeras capitulaciones para explorar la isla deSan Juan (15 de junio), y se hacía a la vela en elpuerto de Santo Domingo. (12 de julio), para surgirun mes después en las playas de Boriquén (12 deagosto), debió sentirse atraído a la conquista de lavecina isla, pero hasta tres años después no loencontramos sirviendo a la nueva colonia comoprocurador de su concejo, por provisión expedidaen 25 de julio de 1511, en sustitución de PedroMoreno, que había obtenido real cédula concedién­dole a la isla escudo de annas, no librada hastael 8 de noviembre del referido año, cuando ya susustituto había tomado posesión del cargo.

Baltasar de Castro fue luego nombrado escri·bano de minas como teniente de Lope de Conchi·Hos, y por carta de los oficiales al Emperador, de8 de agosto de 1515, sabemos que le fue concedidoel cargo de factor. que conservó hasta su muerte.

En ese mismo año tuvo lugar el hecho de armasque le valiera a Castro. veinte años después, el acre­centamiento de su blasón de familia. cuya acciónrelató ante el Consejo Real de las Indias y justificócon información de testigos, de que hizo presen­tación.

Gobernaba la isla por renuncia de Cristóbal de, Mendoza, el licenciado Sancho Velázquez, a quien

le correspondía asumir la suprema autoridad ensu carácter de juez de residencia y repartidor de

3. Los descendientes de la casa troncal castetlana traenpor armas, en campo de gules, una banda de plata concotiza de sinople; los de Galicia y Castilla. de plata, seisroeles de azur: los de Portugal pintan trece roeles de azuren campo de orQ; los de Burgos, en gules, castillo de qropartido de azur con cruz llana de plata; los de Alava. dIezpanelas de plata en campo de azur y en orla el cordónde San Francisco, de plata; los de Vizcaya cuartelan suescudo: 1 y 2, con roble sinople en campo de plata y 2,3 Y 4, en azur, lobo de sable y cruz de Calatrava de oroen situación de palo.

Los Castros de la casa Aragonesa, traen por armas, elescudo que le concedió Jaime I a su nieto, Felipe de Cas­tro: de gules, una estretla de oro de ocho puntas y en jefe105 cuatro palos de gules de Aragón en campo de oro, aun­que otros cuartelan las armas de Aragón con la estrettade ocho puntas, de gules en campo de plata.

Los de Valencia y algunos de Aragón, ponen en gules seisbezantes de oro y otros pintan en oro dos barras gules,partido dé plata con la estrella de gules.

Los Castros de Barcelona organizan sus armas de doscastillos de plata en pal sobre campo de azur; los de Ca­taluña cuartelan el escudo: 1 y 4, de gules, escusón de orocon faja de igual color, y 2 y 3, de gules, castilto de oro,o pintan tres barras de sinople en campo de plata, y porúltimo, los Castros de Pinos traen cuartelado; 1 y 4, de oro,dos barras gules, y 2 Y 3, de azur, un cometa de plata ysobre el todo, escusón de· oro con tres piñas sinoples ybordura de gules.

3

indios, empleo que venía desempeñando desde el22 de septiembre del año anterior, que regresó deTierra Firme, y eran alcaldes ordinarios de la ciu­dad de Puerto Rico, Jerónimo de Merlo y Franciscode Cardona; regidores: Andrés de Haro, AntonioSedeño, Domingo de Arce, Fernando de Mogollóny Baltasar de Castro, y escribano, J. Pérez.

Habían venido a la isla de San Juan cuatropiraguas con ciento cincuenta caribes de pelea yotros muchos indios de los caciques Daguao y Ce­mivana (¿Canóvana?),4 además de los que a la sazónestaban rebeldes, juntándose hasta cuatrocientoscombatientes con intención de haéer mucho daño•a la isla y quemar y destruir la ciudad de PuertoRico, por encontrarse los colonos en las fundicio­nes, ignorando lo que los indios tramaban, masteniendo aviso Baltasar de Castro y Sancho Veláz­quez de tan alarmante noticia, reunieron en la ciu-

. dad a todos los vecinos que se hallaban fuera ensus respectivas faenas, y ordenaron a Pedro Morenoque partiera con veinte hombres a descubrir elenemigo.

Baltasar de Castro y Velázquez, al frente deveintisiete vecinos, salieron en seguimiento de Mo­reno para prestarle ayuda, quedan~o en la ciudadotros veinte, con los necesarios pertrechos para sudefensa.

Moreno había tenido noticias de que los caribesse encontraban en jurisdicción del cacique Daguao,y por el interior se dirigió sin pérdida de tiempoa su encuentro, mientras Castro y Velázquez si·guieron la costa, y a la puesta del sol llegaron alrío Luquillo,! que vadearon para vivaquear en laotra orilla, tomando las oportunas medidas de vi­gilancia para no ser sorprendidos.

Cuando la radiante Venus en toda su magnifi­cencia anunciaba la llegada del astro rey, divisaronlos centinelas que montaban la guardia, las cuatropiraguas que se aproximaban, y sus tripulantesvinieron a desembarcar muy cerca de donde se en·contraban Castro y el gobernador Velázquez consu gente.

La noche había sido lluviosa; las aguas del Lu­quilla aumentaban su caudal, presagiando una granavenida, y el estero quedaría inundado, a poco quese aproximase la hora de la pleamar.

Castro y Velázquez, después de asegurarse delnúmero de hombres con que contaba el enemigo,se dispusieron a entrar 'en combate antes de quela creciente les cortara la retirada, en. el caso deuna derrota por la superioridad numérica del ene-

4 Debe ser error de transcripción, El Dr. Coll y Tosteanotó Humacao, pero es más lógico suponer que ea Ca·nóvarÍa, por tenér la. dos palabras igual .n~t:"ero de letra~,ser iguales las dos últimas ~il!1bas, y no dlf~cll de conf~ndlrlas dos primeras al transcrlblrse. En la misma real cedlllase escribe Dagnao por Daguao.

5: El Dr. Coll y Toste anota, Loíza. pero el L?íza sellamaba entonces Cairabón, y no iba a ser confundido tanfácilmente por el rní!l;rno Castro. .

4

migo, y aunque la situación era difícil y peligrosa,teniendo en cuenta el daño que sobrevendría a todala isla si fueran vencidos, arengaron su gente y selanzaron a la lucha, desbaratando al enemigo ylogrando capturar una piragua, con lo que renacióla tranquilidad en la colonia.

Por tan señalado servicio, veinte años despuésse le acrecentaron a Castro las armas de su blasónde familia, el castillo de oro en campo azur, pa·sando a ser para éste y sus descendientes, de gulescon el castillo de oro, en jefe de azur una estrellade oro de ocho puntas y bordura con seis piraguas,también de oro, en ondas de azur y plata.

Timbre: celada terciada, surmont¡lda de un bra·zó armado sosteniendo una espada y adornada conlambrequines de azur y plata.

El campo azur del escudo propio del linaje, fuecambiado por gules (rojo), en memoria de la san·gre derramada en el hecho de armas referido; laestrella de oro en campo azur, recuerda que la ac­ción tuvo lugar a la hora en que el lucero del albaanuncia la llegada del nuevo día, y las piraguas enondas de azur y plata, las que condujeron a loscaribes por las aguas del Luquillo, una de las cua·les fue apresada en el combate, por Baltasar deCastro.

Sancho Velázquez fue a dar con su cuerpo en lacárcel de la Inquisición cinco años después, dondemurió el 17 de mayo de 1520, y a Pedro Morenose le distinguió con el cargo de alcalde ordinariodel concejo de Puerto Rico, con que figura porel año 1519, en la información de testigos para eltraslado de la ciudad, de Caparra a la isleta quehoy ocupa la de San Juan.

En septiembre de 1520 se repitió el ataque delos caribes por el río Humacao, de cuyo hechodio cuenta Castro al Emperador, en carta fechadaen la Española a 16 de noviembre de dicho año,y no tenemos más noticias de 'Raltasar de Castrohasta el año 1533, que lo encontramos ocupandoel cargo de tesorero, siendo alcalde ordinario Juande Castellano, y en 1540, el de contador. falleciendoel 5 de septiembre del siguiente año.

Castro fue sustituido en el cargo de factor porel hidalgo vizcaíno Martín de Equilez, capitán dela gente de a caballo, que interinamente lo veníasirviendo por orden de la Audiencia de Santo Do­mingo, de cuyo linaje y armas trataremos e.n otraocasión.

HERNANDO DE LEPE

No habían transcurrido muchos meses de la fun~

dación de la villa de Sotomayor en el territorio deYagüe!;a, por el noble caballere, Don Cristóbalde Sotomayor, cuando fue destruida por Guarionexen 1511, por orden del cacique Guaybana, que al

frente de 300 indios había dado muerte a su fun­dador y a su sobrino Don Luis.

Recién llegado a la isla de San Juan encontrá­base Hemando de Lepe, cuando con armas y caba­llo tomó parte principal en la defensa de la villa,y tal debió ser su arrojo y valentía, que luego fuecapitán de gente en ocasión de tener que juntarselos colonos, para defenderse de los ataques de in­dios y corsarios.6

Así aconteció cuando en 1528 (12 oe agosto), fueincendiado por varios franceses el primitivo pueblode San Germán, que había sido fundado en 1512por el capitán Miguel de Toro, en una sabana pró­xima a la desembocadura del río Guaorabo (actualAñasco), para sustituir la villa de Sotomayor.

San Germán fue incendiado por segunda y ter­cera vez, y fundado de nuevo a media legua delpuerto, para una vez más ser atacado por los cor­sarios franceses, lo que motivó el traslado del puc­blo a la costa sur, con el nombre de Santa Maríade Guadianilla.,. saqueado por caribes y francesesnueve años después de ser trasladado, y al fin cs­tablecido definitivamente en el lugar que hoy ocu­pa, el año 1570, por el gobernador Solís, con elnombre de Nueva Salamanca, pero sus vecinos lellamaron San Germán el Nuevo, designación conque aún se le conoce, aunque sin el calificativo.

6. En la real cédula de concesión de :mnas a Remandode Lene, no se especifica Que fucra la villa de SOfomayor.Sólo hace referencia al Pueblo vicio quc los caribes Que·maron, pero para esa época (1541), las únicas poblacionesQue se habfl1n fundado. eran: la villa de Caparra, abandona·da desde 1521 V trnsladada, ya con el nombre de PuertoRico, al lugar que hoy ocupa, sin Que nunca hubiera sidoatacada llar los caribes ni por corsarios. con anterioridada esa fecha: la villa de Sotomavor, fundada hacin el año 1510y ouemada por los indios en 1511: la de San Germán. fun·dada para sustituir la anterior en 1512 V quemada por cor­sarios franceses en 1528 y 1538, pero no por los caribes: elpueblo de Santiago del Daguao, fundado en 1514, y quemadopor los caribes.

Como se ve. sólo los pueblos de Santiago y Sotomayorfueron quemados por los indios con anterioridad al año1541, mas no habiendo quedado supervivientes del primeroni habiéndose reconstruido, lógico es pensar que Remandode Lepe se encontrara en la defensa del segundo, y paradistin~irlo del nuevo pueblo fundado con el nombre deSan Germán, lo llamara Pueblo vieio, como a Caparra sele dió igual denominación después de la fundación dc lanueva ciudad.

_ Hernando de Lepe dejó de ser vecino de SanGermán para establecerse en San Juan, de cuyoconcejo fue procurador, y lo encontramos en lacorte por los años de 1541 a 1542, dando cuenta alMonarca, de que el Cabildo de la capital no queríaimplantar la provisión real que declaraba de usocomún los pastos, montes yaguas.

Fue entonces cuando Don Carlos y Doña Juana,previa información de sus servicios en la coloniaante el Consejo Real de las Indias, le concedieronescudo de armas para que quedase perpetua me­moria de sus hazañas, y a su regreso a la isla, fuenombrado alcalde ordinario de la ciudad de SanJuan, donde lo dejaremos en pleno goce de suhidalguía, ostentando en la fachada de su casa elblasón de sus armas, organizado de un escudo, encampo de azur, una casa fuerte con su torre deoro y bordura de gules con cuatro pares de lanzaspuestas en aspas, los hierros de su color y las astasde oro.

Timbre: un yelmo adornado de lambrequinesde azur y oro, y por divisa un tigre de su color,naciente del yelmo, puesto en salto.7

Remando de Lepe debió ser natural u origina­rio de la villa de Lepe, en la provincia de Huelva,situada entre la Sierra de Andévalo y el océanoAtlántico, del que dista cuatro o cinco kilómetros,y en la que se organizó la flota que al mando deSalís descubrió el río de la Plata.

La villa de Lepe forma hoy un municipio conel caserió Las Antillas que pertenece al partido ju­dicial de Ayamonte.

También debió ser originario de esta villa. qui­zás familia de nuestro Hernando, Diego de Lepe,que vino a América en el primer viaje de Colón yluego se encontró con Pinzón en el descubrimientode la desembocadura del Amazonas.

7. Aunque en el escudo hay cuatro arcos, además delos cuatro pares de lanzas, la real cédula no hace menciónde aquéllos.

Publicado en Alma Latina - Diciembre de 1935.

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Escudo y Banderas de Puerto Rico

Por ENRIQUE T. BLANCO

I

ESCUDO

EL. 8 DE NOVJEMBRE DE 1511, A SOLICITUD DE PEDRO

Moreno, Procurador del Concejo de San Juan,el Rey Don Fernando de Aragón, que en nombrede su hija Doña Juana gobernaba Jos reinos deCastilla y de León, expidió cédula de concesiónde armas a la isla de San Juan (hoy Puerto Rico),cuya parte dispositiva dice:

"Vos señalo e doy para q la dha ysla tenga"por armas un escudo verde y dentro del un"cordero plateado encima de un libro colorado"e travesada una bandera con una cruz e su"veleta como la trae la devisa de sant joan e

"por orla castillos e leones e banderas e cruces"de jerusalem e por devisas una F e una Y con"sus coronas e yugos e flechas e un letrero a"la redonda d la manera siguiente Joannes est"nomen ejus las quales dha armas doy a la"dha isla d sant joan por armas conocidas"para q las podays traer e trayays e poner e"pongays en vros pendones e sellos' e otras"partes donde quisieredes e fuere menester"segun e como e d la forma e manera que las"traen e ponen las otras cibades e villas e"lugares destos reynos de' Castilla a quien"tenemos dadas armas."

La pieza principal y más honorable de este es­cudo. es el cordero de plata sobre el libro colorado,que representa al Redentor, al Cordero de Dios.según expresión del Bautista: Ecce Agnus Dei, eccequi tollit peccata mundi, por 10 que el Agnus Deifue tenido desde la Edad Media por divisa del

6

Precursor, y en ese sentido simboliza en el blasónde Puerto Rico, el nombre que le di6 Colón a laisla de Boriquén: San Juan Bautista.

Aunque representado el Agnus Dei en la simbo­logía cristiana de diversas maneras, aquí apareceechado sobre el apocalíptico libro de los sietesellos, que sólo el Cordero puede abrir, sosteniendouna banderola de plata con cruz roja, símbolo dela Redenci6n por el Cordero inmolado, adornadacon una veleta o corbata también de plata, metalque sustituye en heráldica al color blanco, que enla liturgia es emblema de pureza y alegría, asícomo el rojo lo es del martirio, usándose el pri·mero, según la rúbrica de la Iglesia, en la fiestade la natividad de San Juan Bautista y el segundoel día de su martirio.

No pudo concedérsele a la isla de San Juan parasu escudo, una pieza honorable más simbólica queeP:¡Cordero místico, divisa de su Santo Patrón,cuyos propios esmaltes simbolizan en heráldica:la Fe, la pureza, la integridad, la obediencia, la fir­meza, la vigilancia y la gratitud, virtud y cualidadesrepresentadas por el metal plata: la Caridad, la for­taleza, el valor, la fidelidad, la alegría y el honor,por el color gules (rojo); la Esperanza, la industria,la constancia, la intrepidez, el silencio, la abundan­cia y la amistad, por el sinople (verde), color delcampo del escudo, sobre el que se destaca la figuradel Cordero.

Por la plata quedaba obligada la isla de SanJuan a servir al monarca en la náutica, a defendera las doncellas y amparar a los huérfanos; por elsinople, a servirle en el Comercio y a socorrer: alos labradores; y por el gules, a servirle en lasArmas y socorrer a los que se ven oprimidos porinjusticias.

La plata es símbolo de la Luna; representa aCáncer entre los signos del Zodíaco; de los ele­mentos el agua, de los días de la semana, el lunes;

de los meses, enero y febrero; de los árboles re­presenta la palma; de las flores la azucena; de lasaves la -paloma. y de los cuadrúpedos, el armiño.

El color gules simboliza a Marte, entre los pla­netas; Aries y Escorpión, de los signos del Zodíaco;el fuego entre los elementos; el martes, de los díasde la semana; marzo y octubre de los meses delaño; de los metales el cobre; de los árboles, elcedro; de las flores el clavel y de las aves el pe­lícano.

El sinople representa simbólicamente, al planetaMercurio; de los signos del Zodíaco, a Géminis yVirgo; la tierra, de los elementos; el miércoles, delos días de la semana; mayo y agosto de los mesesanuales; de los metales el azogue; de los árboles ellaurel; la siempreviva, de las flores, y de las avesel papagayo.

Perlas, rubíes y esmeraldas, piedras preciosassimbolizadas en heráldica por esos esmaltes, que­daron engarzadas en el blasón de Puerto Rico.

La figura principal del escudo está rodeada poruna bordura, pieza heráldica de primer orden quesimboliza protección, favor y recompensa; asimis­mo, la cota que vestían los caballeros en la guerra,que si al salir de la pelea la ostentaban manchadade sangre enemiga, se les concedía como insignia desu valor, V sobre esta bordura se colocaron las ar-

mas de Castilla y de León; la gloriosa bandera conque fue reconquistada Granada, tremolada desdela torre de la Vela de la Alhambra por el Condede Tendilla, el 2 de enero de 1492, bandera de losReyes Católicos que enarbolaron las carabelas des­cubridoras, en la que figuran cuarteladas las armasde Castilla, León, Aragón y Sicilia, y por último lacruz potenzada de las armas de Jerusalén, de colorrojo, que fue el adoptado por los reinos de Españaen su cruzada contra los infieles que habian inva­dido sus territorios, porque reyes de Jerusalén setitulaban los de España y podían usarla y conce­derla como la usaron en las monedas de Castillade la época de doña Juana, que fue en la que sele concedió armas a Puerto Rico, y la concedieroninfinitas veces a caballeros y ciudades para que laostentaran en sus blasones, como a la ciudad dela Imperial en Chile, que también orla su escudocon cuatro castillos de oro en campo de gules ycuatro cruces de Jerusalén, de gules, en campo deplata.

Con ornamento exterior, tiene este escudo dosdivisas: una representada por la F y la Y con suscoronas, yugos y flechas, y la otra por la leyenda:Joa,mes est nomen ejus.

La primera hace alusión a Don Fernando y aDoña Isabel que también traían por divisa yugos

Escudo de Armas concedido por elRey Don Fernando de Aragóna la isla de San Juan.

7

y flechas; la segunda al nombre de la isla, cuyaspalabras (tomadas del Evangelio de San Lucas,Capítulo 1. versículo 63), son las que escribió Za·carías (padre de San Juan Bautista), en una tablillaencerada, al preguntársele en el acto de la circun­cisión de su hijo, el nombre que deseaba ponerle.

II

BANDERAS

Puerto Rico no tiene pabellón nacional porqueno es un estado independiente, y en las astas desus castillos y edificios públicos, ondea la banderaestadounidense, a cuya nación pertenece desde elaño 1898.

Pero a falta de una bandera nacional que puedausarse como símbolo de soberanía, posee otras, decarácter histórico, que vamos a describir.

La matrícula marítima de Puerto Rico, estuvoen vigor desde el año 1802 en que se crearon enEspaña las ordenazas de matrícula para todas lasprovincias marítimas, hasta el año 1898, que cesóel gobierno de la nación descubridora en esta isla.

Es una bandera corneta, dividida en dos franjashorizontales, la superior roja y la inferior' blanca.y la enarbolaban los barcos matriculados en PuertoRico, y los que procedentes de estos puertos llega·ban a otro puerto nacional.

La bandera de Lares, aunque no llegó a desple­garse a los vientos, fue creada por los revolucio­narios del año 1863, que dieron el grito de inde­pendencia en el pueblo de Lares.

Inspirada en la bandera de Santo Domingo, estáformada por una cruz blanca, del ancho de la ter·cera parte de la latitud total de la bandera, y loscuadriláteros que quedan entre los brazos de lacruz, son azules los dos de arriba y rojos los deabajo. Una estrella blanca de cinco puntas, figuraen el cuadrilátero azul inmediato al asta.

La bandera del triángulo azul monoestrellado,

con tres franjas rojas y dos blancas, fUe ideadapor la Junta Revolucionaria de Nueva York, y esidéntica en su forma a la bandera de Cuba, detradición norteamericana, más que sudamericana,y con notable influencia francmasónica, pero porsus colores y disposición de los mismos, es hijade la bandera estadounidense y hermana de lasbanderas regionales de Texas, Vermont, Georgia,Carolina del Norte y Ohio, dada a conocer por vezprimera en Puerto Rico, -por los puertorriqueñosque vinieron con las tropas invasoras cuando elcambio de dominación, tremolada más luego poralgunos jefes políticos como símbolo del ideal deindependencia.

Otros colores, de carácter histórico y heráld;co,posee Puerto Rico, olvidados en su escudo ..tearmas, que podrían dar vida a una bandera regi<:-­nal: plata y sinople, como el campo verde de sublasón y el cordero de plata en él representado.

Esos son los colores que propiamente debenadoptarse para bandera de Puerto Rico, coloresque ha venido usando por más de cuatro siglosen su escudo de armas, y sabido es de todos, quede los esmaltes de los escudos de cada país, sur·gieron sus banderas nacionales, como amarilla yroja era la de España, del Castillo de Oro en cam­po gules de Castilla y de los palos gules en campode oro de Aragón; blanca y negra la de Prusia, desu águila de sable en campo de plata; azul y blancafue la de Portugal, como las quinas de azur y platade sus armas, y de igual color la de Grecia, delcampo azur de su escudo con cruz de plata; rojay blanca la de Austria, como su escudo de gulescon faja de plata; roja con cruz blanca la de Dina·marca, por la cruz de Danebrog, de plata orladade gules, y la de Suiza, idéntica a su blasón, etc.

y porque el campo de nuestro escudo es sinopley el cordero es de plata, la bandera debe ser verdecon cruz blanca, que de una manera simbólica.pueda sustituir al Agnus Dei, porque la cruz estambién símbolo de redención como lo es el Cor­dero inmolado.

San Juan, Puerto Rico, 3 de junio de 1936.

8

Poemas del noctámbulo o ¿Qué hora es?

Por CLARA CUEVAS

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¿Qué hora es? .La que marcan los relojes es inexacta,exacta es)a del alma,que mide cada sentimiento,cada palabra,que cae corno los granos del reloj de arena,certeros,lentos e inequívocos.¿Qué hora es? la del alma,¿la que no se ve?Cuál es la hora fantasma,la insabora,la incolora,la insípiday la amarga.Qué hora es en el alma,cuando los dedos huérfanosno te palpan,cuando las llagas no sangran,y nos enferma un no sé qué.

A cámara lenta siente el alma,es más rápida,y más lentaque el cuerpo que se ve.El cuerpo se mueve.y se graba en las pupilas de los que 10 ven.El cuerpo es un celaje,el alma también.El alma. reloj de sol. de péndulo. de pared,que transmite hora tras hora,y la desintegraciónde los minúsculos minutos,que tienen la redondez de un grano de arena,la efemeridad de la cera que se quema,la eternidad de lo~que no se ve.

9

JO

Figura

Exposición de Eduardo Ortiz

EN EL MUSEO DE ARTE DE PUERTO RICO SE H A CE·

lebrado una exposición de esculturas y dibujosdel artista puertorriqueño Eduardo M. Ortiz.

Natural de Barranquitas, Ortiz vive hace algúnt~empo en Nueva York. donde ha realizado expo­siciones de sus dibujos y esculturas. Ha sido unode los artistas puertorriqueños galardonados endicha ciudad con la medalla "Fonfrías". Además harecibido ayuda económica del Instituto de CulturaPuertorriqueña para hacer estudios de escultura enItalia.

'La muestra que presentó el artista en el Museode Arte, titulada "Escape de la Realidad", comoprendió esculturas y 25 dibujos a bolígrafo. Enestas mismas páginas ilustramos algunas de lasobras de la exposición que fue inaugurada el 1S deoctubre de 1971.

Deterioro de las razas 0,

¿Acaso no todos somos iguales?

Invocación

Figura de la mujer

Versos devocionales y esotéricoscoleccionados en Bayamón

Por MARIo A. RODRíGUEZ LEÓN

L os CANTOS y LAS D~CIMAS CONSTITUYEN EL MEDIO

preferido por el campesino puertorriqueñopara expresar sus sentimientos, creencias y tradi·ciones. Es la décima, y no el romance español, unode los géneros poéticos que mayor popularidad haalcanzado en Puerto Rico. Diferentes cantos y déci·mas anónimas lograron difundirse tempranamenteen la Isla, desarrollándose de este modo nuestrapoesía folklórica.

Los primeros testimonios escritos que se cono­cen en el país de cantos de tipo popular datan delsiglo XVII. Son unas décimas escritas en alabanzade don Gaspar Martínez de Andino, gobernador du­rante el período 1683-1685.

Para el siglo XIX los diferentes cantares y poe­sías se seguían trasmitiendo -según señala donMiguel Alonso- " ...de padres a hijos, sin altera­ción de palabras".

El trovador o "cantaor" puertorriqueño, que nonecesariamente posee una cultura literaria, impro­visa o versifica acompañándose del cuatro o de laguitarra. Según afirma el doctor Marcelino J. Ca·nino, una de sus tareas más importantes JI es dirigirlos cantos devocionales con que -se acompañan al·gunas de nuestras ceremonias religiosas populares-velorios de angelitos, rosarios cantados a la Vir­gen, mandos de Reyes, etc... "J Estos cantos religio­sos no pertenecen, por lo general, a la liturgia ofi·cial de la Iglesia Católica.

Creo que será de gran valor para el estudio d~lfolklore puertorriqueño conocer algunos de los cán·ticos y' versos devocionales coleccionados en el pue­blo y región de Bayamón por el padre Juan EnriqueHuinck, O. P., quien tuvo la gentileza de proporcio­nármelos en ocasión en que realizábamos ciertasinvestigaciones en el archivo parroquial de la Igle·sia de la Santa Cruz, del referido pueblo. El padre

1. Canino Salgado, Marcelino: La tradición oral enPuerto Rico (tesis doctoral), 1%9.

12

Huinck, natural de Utrecht, Holanda, llegó a Puer·to Rico a fines de 1931. Luego de desempeñar enIsabela durante algunos años su ministerio ecle­siástico, fue trasladado a Bayamón donde resfdehace tiempo. Su interés por todo lo puertorriqueñolo impulsó a recoger de entre sus feligreses la seriede poesías, oraciones y cánticos. de la que me com­plazco en ofrecer a los lectores una interesantemuestra.

La mayoría de los versos recogidos por el padreHuinck tratan sobre diversos temas de la tradicióncristiana; son cantos y oraciones que manifiestanel profundo sentido religioso de nuestro pueblo.Los temas más frecuentes son los relacionados conla Pasión de Cristo. La celebración de la liturgiade la Pasión ha penetrado muy profundamente lascreencias y los 'sentimientos del puertorriqueño.

Por ello esta temática se manifiesta en diferen­tes versiones. algunas más extensas que otras, de­bido a que se han omitido versos o estrofas com­pletas.

Un buen ejemplo de ésto lo podemos observarcomparando la Oración de la Pasión en diferentesversiones.

ORACION DE LA PASIONl

("Como lo recitaba todos los viernes mi difunto padre")

Viernes Santo a medio díaJesucristo caminabaCon una cruz a sus hombrosDe madera muy pesada.Como el madero era verdePaso... a paso... caminaba

2. Versos apuntados en el año 1961 por la Srta. InésSemprit. de 65 años de edad, maestra jubilada, vecina delBarrio El Volcán, de Hato Tejas, Bayamón.

y donde hinca sus rodillasLa sangre deja empozada.

Camina la Virgen PuraCamina muy de mañanay a las horas que caminaSan Juan iba a su compaña.En la calle de la amarguraA una mujer encontraraDígame buena mujerDígame buena cristiana¿Ha pasado por aquíEl hijo de mis entrañas?-Por aquí pasó SeñoraAntes que el gallo cantara.Una cruz lleva a sus hombrosDe ~adera muy pesada.Como el madero era verdePaso a paso arrodillabay cada vez que caíaCrueles azotes le dabanEn sus Sagradas EspaldasUna soga lleva al cuelloDe junco madero y largaOtra lleva a su cinturaPor donde el traidor tiraba.La Virgen esto que oyóCayó en tierra desmayadaSan Juan y La MagdalenaPor la mano la llevabanLevante Señora míaLevante hermanaQue allí arriba en el CalvarioSuenan martillos y clavos.Caminemos, caminemosHasta llegar al CalvarioQue por presto que lleguemosYa le habrán crucificado.Ya le hincan las espinasYa le remachan los clavos,Ya le clavan la lanzadaEn su bendito costadoy la sangre que derramaCae en un Cáliz Sagrado.Aquel que la recogiereSerá bien aventuradoEn esta vida dichosoY en la otra coronado.No lo conoció la VirgenPor mucho que lo miraba.Lo conoció la MagdalenaCon sus tocas a limpiarleUnas le limpian los piesOtras le limpian las manosOtras recogen la SangreQue el Divino Dio~ derrama.Tente... tente... MagdalenaNo me deben limpiarEstas son las cinco llagasQue yo tengo que 'PasarPor el chico, por el grande,Por toda la cristiandad.

El que esta oración dijereTodos los viernes del añoSacará un alma de penaY la suya del pecado,La de su padre, su madrey la de todos sus hermanos.Quien lo sabe y no lo dice,Quien lo oye y no lo aprende

El día del juicio sabráLo que esta oración contiene.

Otra versión de La oracwn de la Pasión, comola recitaba la difunta doña Margarita Sevilla (co­piada por sus hijas y nietas), es la siguiente:

1. Viernes Santos a medio díaJesucristo caminabaCon una cruz a sus hombrosDe madera muy 'Pesada.Como el madero era verdeCada paso arrodillabaDonde hinca sus rodillasLa sangre deja empozad:l.Una soga lleva al cuelloDe junco madera y largaOtra lleva a su cinturaPor donde el traidor tiraba.

2. Estaba la Virgen PuraSentadita en la alamedaSus cabellos eran de oroSu cinta de primaveraPor allí pasó San JuanY le dijo de esta manera¿Cómo no canta la linda?¿Cómo no canta la bella?¿Cómo quieres que yo canteSola y en tierras ajenas?Si un hijo que yo teníaMás lindo que las estrellasMe lo están crucificandoEn una cruz de madera

3. Caminemos, caminemos,Hasta llegar al CalvarioQue por pronto que lleguemosYa lo están crucificandoYa lo suben a la cruzYa le remachan Jos clavosYa le clavan la lanzadaEn su Divino Costado.

4. En el Monte del CalvarioTres Marías lo llorabanUna era la MagdalenaOtra era Marta su hermanaOtra era la Virgen PuraLa que más dolor pasaba.Una le limpia los PiesOtra su Bendita CaraOtra recoge la SangreQue el Divino Dios derrama.¡Tate! ¡Tate! MagdalenaNo me vengas a limpiarQue estas son las cinco llagasQue yo tengo que pasarPor los vivos, por los muertos,Por toda la Cristiandad.

5. El que esta oración dijereTodos los viernes del añoSacará un alma de penaY la suya del pecado.

Quien la sabe y no la diceEl que la oye y no la aprende. .

13

El día del juicio sabráLo que esta oración contiene.

Interesantes son las enseñanzas copiadas deldictado de don Anacleto Díaz, negro vecino delbarrio El Volcán, de Hato Tejas, nacido en 1875.Don Anacleto era llamado "Míster Pig" por losprimeros norteamericanos llegados a Puerto Rico,quienes le compraban lechones para asar. Sus ex~

tensos poemas tratan sobre diversos temas reli·giosos, apocalípticos, pasajes del Antiguo y ViejoTestamento, etc. Las décimas aquí recogidas de·muestran el conocimiento de diversas materiasacadémicas como la física, la meteorología, geo·grafía, etc.

1. Siendo en física el tratarvengo a preguntarle a usteddiga de qué figura esel planeta que habitamosy si usted eleido (?) el planodfgame si ha conocidosi tiene ese poderismopor medio de su estudiarvamos a seguir el tratadopor su escarcha y rocío.

2. La tierra esta con planadaasina 10 tengo vistotambién todo 10 he vistola historia me lo declaraestar muy bien calculadatodas sus demarcacioneses un hilo de vaporatiende lo que te digono quiero tratar contigola física en relacción.

3. Si dos vientos opuestos se hallanproducen un torbellinoo bien sea un remolinosea una manga o una trombaasina es fácil que rompaaunque sea en reducidotruenos y rayos producidosde la misma electricidady así se percibirála escarcha con el rocío.

4. Según su eje polaren la geografía vemoscuarenta y tres grados menosde a nuestro cunte honores (?)son de consideracionesque globo está divididoen tres partes conocidoy más tarde le dirélo que es escarcha y rocío.

Hay siete clases de climaslos cuales son los siguientes:uno que se llama ardientela geografía 10 explicacon su graduación explicacuyos grados están medidosestán muy bien comprendidosde qui.nce a veinte de calor

J4

sostengo la versaciónpor la escarcha y rocío.

Hay otro clima calientede veinte a veinticinco gradosotro se llama templadoasí lo veo claramenteun clima suave siguientede veinte a quince que marcay de ahí sigue la marchamarcando la graduaciónpor el rocío y la escarcha.

También copiados por el padre Huinck'y dicta·dos por don AnacIeto son las décimas que tratanel tema colombino:

CUANDO CRISTOBAL COLON

Cuando Cristóbal Colónvisitó a los reyes de Franciase reían de su ignoranciay le decían un fabulón,afuera de aquí, Colónalza el remo de tu plumavete a buscar la fortunadonde la Reina Isabel.A poco tiempo vino élde la América la espuma.Adonde el Rey Don Fernandofue y se presentóen busca de proteccióny 10 cual se no ha negadoy Colón entusiasmadodijo voy a declararde donde es mi familiar

y en el proyecto que estoya más le digo que soyde Génova natural.

El Rey Fernando, le dijodime ¿qué es tu aspiración,porqué tu sabes, Colón,que hay otro mundo escondido?Yo tengo gran precaución.Si no me engañas, Colón,soy yo quien te voy a ayudarpara que sigas tu viajeporque eres de un buen linajede Génova natural.

Ya Colón no dice embustesporqué no descubre tierrale querrían formar guerralos que iban dentro del buque.Colón decía no te asustesque llegamos prontamenteles habló de cuerpo presentesin poderlo remediary se halló cruzando el mar01 floró (?) de un continente.

Las descripciones de Cristo niño son presenta­da:) en función dcl acto final de su vida, la pasióny mucrtc. Dc interés es el fragmento dc la extensaOración del Gran Poder de Dios, recogida por doña

Alberta Agosto de 70 años de edad en junio de 1940,en el Barrio de Santa Olaya, de Bayamón. En lasiguiente estrofa se recurre al uso de imágenespara expresar el luto y las penas que sienten losastros por la muerte de Cristo.

POESIA

(De Angela Colón, Santa Olaya, 29 de Octubre 1939)

San José, el carpintero;y la Virgen panadera;y el Niño Jesús los díasque llueve, no tiene escuela;va a coger las virutasque se escapan de la sierray en el horno de su Madresus santas manos las echan.Mientras las piedras del hornolentamente se caldean,vuelve al taller de su padrey con sus manos inexpertas,ayudado por los ángeleslabra una cruz de madera;y San José dice al verlo:¿Porqué Jesús siempre juegacon escoplas y cepilloshacer cruces de madera?y el Niño Jesús respondecon su voz alegre y fresca:Porque quizás algún díame hayan de clavar en ella.y los rubios angelitosal escuchar la respuestaabandonan sus trabajos,llenos de espan'to vuelanderramando entre nubestristes lágrimas de pena.

Fragmento

Vístase el cielo de luto,El sol y la luna llorando,Las piedras del sentimientoSe hacían dos mil pedazos.Le pidió licencia al juezPara de la cruz bajarlo.Después que el juez se la dió,José y Matía lo bajaron.Se lo llevan a su Madre,Se lo ponen en sus brazos,Eres la luz de mis ojos,Hijo mío soberano.La rosa de tus mejillasSe han encarnado en tus labio~.

Siento, hijo, al verte tan maltratado.

Interesante es la receta de nuestra botánicacampesina, recogida de una familia de Buena Vista,Bayamón, en el año 1939, y destinada a uno de losfrailes d~minicos, quién padecía de la vesículabiliar:

u •••para el vaso de hígado inflamado hágase unfresco de marba. verdolaga, blero blanco, coitreblanco, tuna y sávila en agua todo junto' saso.nado".

Entre la gran variedad de versos y oraciones endonde el creyente manifiesta el culto externo de lareligión se encuentran oraciones poéticas rezadasen los velorios.

ROSARIO DE ANIMAS

Ofrecimiento

(Aprendido en los Velorios por Inés Dávila Semprit)

¡Dios perdone ánimas fielesQue en el purgatorio están!¡Qué graves penas pasan!¡Ay! ¡Qué tormentos tan crueles!El Señor que se las dioTenga por bien el sacarlasEn la Goria aposentarlasDonde todas sus penasLas pasen con alegría.Yo ruego hoy por éstaOtros ruegan por la mía¡Quedan tan lastimadas!iLágrimas de noche y día!Algún día tendrán descansoHa de llegar ese díaQue lleguen al lugarDonde están los escogidosPor eso yo le pidoA mi Dios con alegríaQue aquella más acongojaday de pena más crecidaReciba principalmenteUn Padre Nuestro y un Ave María.

APRENDI DE MI MAMA LA SIGUIENTEORACIONCITA

(La que se llamaba Doña Beatriz Semprit)(Fallecida en el 1966. de 108 años)

El oficio de carpinteroEjercitaste en vidaPara darle la comidaA Jesús Dios verdaderoA vuestra compañera y luceroVuestra esposa VirginalSednos, José, abogadoEn nuestro instante final.

15

ApÉNDICE DE CANTARES RECOGIDOS EN DIFERENTES

PUEBLOS DE LA ISLA POR EL PADRE JUAN ENRIQUE

HUINCK, o. P.

LA PASION DE JESUCRISTO

(Versión recogida de Dionisia Arocho. de 90años en 1931, natural de Lares, vecina

de Galateo Alto, Isabela, P. R.)

Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo

Adoremos el costadoDe mi Dios Sacramentado.Dulcísimo Jesús mío,Que grandes son mis p~cados

Que por ellos te pusieronEn una cruz con tres clavos.Le ponen a la columnaDe pies y manos atado.Ese es tu divino rostroQue con rigor fue azotadoTu divina redenciónPor todo género humano.

El que te vendió fue JudasPero fue por mis pecados.Cuando preso te llevaronA casa del Rey HerodesMas el domingo de RamosPredicó su casa de oracionesQue no es casa de mercado.

Por el huerto va el SeñorQue en el patio está orando.Los malvados religiososCon sus fusiles llegando.Los jueces van a cenary Cristo quedó en el patio;Allí le jugaron un juegoQue hasta los ojos le vendaronCon sus sacrílegas manosDe bofetadas que le han dadoAllí llaman a los verdugos.Le dan cinco mil y tantas.

Mas fue su santa doctrinaQue bajaste a enseñarnos.Mas la noche de la cenaDe aquel ~manjar soberanoSe sienta en la mesaMete la mano en el plato.Con una voz apacibleDice aquel Cordero mansoOid discípulos por los míosQue vos quiero explicarlesQue por ellos me han hecho hombrey estoy como enamorado.Quien así no me la dijereYo, de mi reino lo apartoPara los profundos puertos,Puertos de los condenados.

Camino de Jerusalén:Por las calles, por la plazaTodos le andan pregonando.Ahí va el falso generoso

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Ahí va el cordero manso.Le negó San Pedro,San Pedro llora su pecado,La columna de la IglesiaFue puesto de su rebaño.

Le hicieron juez de burlaEn una ventana sentado;Lo coronaron de espinasCon una caña en la mano.Los verdugos estirandoQue le conyuntan los brazos;Con una soga nueva al cuelloLe dicen a sus soldados.Mas inocente lo halloDc haberle dado la paz.Libertando al buen soldadoRespondió aquel BarrabásMal en su tiempo pasadoQuien no se puede valerNo pucde valer entiamboEntrc él y su compañeroPal infierno van volandoPor el Calvario baja CristoDe nuevo lo han desnudado.Con un copioso sudorQue de sangre va sudando,y lo siguen por el rostro.

A las hijas de AlserónEn la calle encontró.Con un paño que llevabaSu santo rostro limpióy en aquel paño quedóAquel divino retrato,Para que los hombres vieranSus santísimos milagros.

Vístase el cielo de luto,El sol y la luna llorando,Las piedras del sentimientoSe hicieron dos mil pedazos.

Le piden licencia al juezPara de la cruz bajarloDespués que él se la dioEntre José y Matía lo bajarony Maria se quedóEn su retiro llorando.San Juan de la Apostolarfay el santo que le acompañaSe lo llevan a su Madrey se lo ponen en sus brazos.Abre la luz de tus ojos,Hijo mío soberano:La rosa de tus mejillasSon encarnados tus labios.Socórreme, Padre Eterno,Que el dolor me ha traspasadoSiendo hijo, y en cuanto hombreEn verlo tan mal tratado.

Esta Pasión, Jesús mío,Que aquí te ha dicho rezando,Se la ofr.ezco al Pa~re Eternoy a las llagas del costado,y a las ánimas benditasQue les sirvan de cofrado,Aquellas de mi devoción,Aquellas que más vos encargo.

Con esta requini-eternamCon esta Pasión acabo,Oh, soberano Santuario.Un Padrenuestro y AvemaríaEn descanso de las ánimas.

* • *

ORACION A MARIA SANTISlMA

(Recogida de doña DionisiaATOcha, de 90 años en 1937.

En Galateo Alto, Isabela.)

Virgen MarIa ya sabemosQue pariste a tu Hijoy lo socorriste,Socórrame a mI, Señora,Esta alma, tan pecadora,Sube escalera del cielo altoDe la Santísima Trinidad.Hostia celestial del Cáliz.Pregunto como se llama.Se llama el Niño Jesús,Enclavado en una cruzCon fuertes clavos de hierro.

El que esta oración dijereEn todos los días del año,Sacará un alma de penay la suya de pecado.

Quien la sabe, no la dice,Quien la oye, no aprende,El dla del Juicio FinalSabrá lo que esta oración contiene.

* * *

LA VIRGEN SE ESTA PEINANDO

(Recogido de Saturnina Aldarondoen el año 1933, Isabela, P. R.)

La Virgen se está peinandoDebajo de un diamela.Sus cabellos son de oroy su cinta de primavera.Por aquí pasa San Juan.Le dijo de esta manera:"¿Cómo no canta la linda,cómo no canta la bella?""¿Cómo quiere que yo cante?si ando por tierras ajenas.Un niñito que teníaMás lindo que las estrellasLe están crucificandoEn una cruz de madera."

"Caminemos, caminemosHasta llegar al Calvarioy por mucho que avancemosYa logran crucificarlo,Ya le hincan las espinas,Ya le remachan los clavos,Ya le tiran la lanzadaPor su divino costado."

El que diga esta oraciónTodos los viernes del año,Sacará un alma de penaY la suya de pecado.

El que la sabe y no la diceEl que la oye y no la aprende,El día del Juicio, sabrá,Lo que esta oración contiene.

* • *

ORACION DEL GRAN PODER DE DIOS

(Recogida de doña Alberta Agosto, de 70 años,en junio 1940, en el barrio Santa Olaya de

Bayamón, P. R.)

Adoremos el costadoDe Jesús Sacramentado.Dulcísimo Jesús mío,Qué grandes son mis pecadosQue por ellos Te pusieronEn una cruz con tres clavos.A la columna pusieronDe pies y manos atadas.y vuestro divino rostroFue con rigor azotadoy también fuiste vendidoPero no por mis pecados.Mas que Te vendió, fue Judas.

éuando preso lo llevabanPara en casa del Rey HerodesCuando a Vos lo examinabanVuestra santa ley doctrinaQue bajaste a enseñarnos.Mas la noche de cenaDe aquel manjar soberanoLo sentaron en la mesa,Metió la mano en el plato.Dijo una voz apacible,Dijo aquel Cordero manso:Lea discípulos míosQuisiera ser declaradoMi soberano misterioQue por los hombres he obrado.Y por ellos voy a morir,Y voy a ser crucificado.Treinta y tres años anduveMi doctrina predicandoCon dolor y con traiciónAlmienda de mi pecado.y el así no lo hiciere,Yo de mi reino lo aparto,Lo aparto para los profundosDe todos los condenados.

Camino de Jerusalén:Parece que se alegraronY le cantaron sus gloriasPor la calle derramando.Por la calle y por la plazaTodos le van pregonando.Mas el Domingo de RamosPredicó aquel desdichadoEn su casa de oraciónQue no es casa de mercado.

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y allí 10 niega San Pedro;Pedro niega sus pecados,Que es columna de la Iglesiay pastor de su rebaño.Con su sacrílega manoDe bofetada le han dado.Para el huerto va el Señor,En el huerto está orando.Allí le dejan de guardiaUna mancha de soldados.y en ver que ya el día viene,Los jueces le han sentenciadet.La sentencia que le dan:Que Cristo fuera azotado.Lo coronaron de espinasCon una caña en la mano.De púrpura le pusieronAquel manto colorado.El presidente Pilato,Por su balcón asomado,A su soldado le ha dichoAl ver este hombre azotado,Que queréis ¡oh NazarenolQue yo inocente lo halloYo parla Pascua le doy libertadDe algún soldado.Respondió aquel: Barrabás.

Tienes tu santos tapados.Le echan una cruz a cuestasAlmienda de sus pecados.Unos grillos a los piesPara que ande más despacio;Una soga nueva al cuelloY verdugos tirando.Cuando los verdugos tiranJesucristo arrodillando.Tres veces cayó el SeñorCuanto -hombre desmayado,Tres veces besó la tierraCon sus santísimos labios.Un copioso sudorQue de sangre va sudandoy toda la calle riegay le sigue por el rostro;Y las hijas de AlserónSu santo rostro limpiaron.De lástima que El dioEn altas voces llorando.Hijas de Jerusalén,Llorad por vuestros pecados,Que el Redentor de la gloriaAquí lo van molestando.Una piadosa mujerQue en la calle lo encontró,Con un paño que llevaba,

Su santo rostro limpióy en aquel paño quedóAquel divino retrato,Para que los hombres vieranSus santísimos m~lagros.

Dimas le dijo al Señor:Rey del cielo soberano,Cuando te halles en tu Reino,Acuérdate de este malo.El Señor le dijo a Dimas,Arrepentido soldado,Que en mi Reino te verás,Que de Mí estás perdonado.y Orestes le respondió:Eso es predicar en vano,Mas puede valer aun pliano.y en todas estas palabrasPredicó aquel desdichadoQue entre él y su compañeroPara el infierno van volando.

Vístase el cielo de luto,El sol y la luna llorando,Las piedras del sentimientoSe hacían dos mil pedazos.Le pidió licencia al juezPara de la cruz bajarlo.Después que el juez se la dió,José y Matía lo bajaron.Se lo llevan a su Madre,Se 10 ponen en sus brazos.Eres la luz 'de mis ojos,Hijo mío soberano,La rosa de tus mejillasSe han encarnada en tus labios.Siento, hijo, al verte tan -maltratado.

Para el sepulcro lo llevanCon dos horas de enterrado.Y María se quedóEn altas voces llorando.Acompañando a María·San Juan del Apostolado.Donde vendrá el día del juicioA juzgar buenos y malos.Con esta Requini eternaAquí la Pasión acabo.Se la entrego al Padre eternoy a las llagas del costado.Las más de mi obligaciónSeñor, las más que Te encargo.Toma mi bien este cálizEste cáliz de amarguras,Bebe y derrama la sangre puraPor todo el género humano.

Muñoz Rivera y De Diego antela Invasión Norteamericana

Por RICARDO E. ALEGRÍA

LA LABOR DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA HA TROPE-

zado en Puerto Rico con diversos obstáculos,algunos de orden natural y otros determinados porlas vicisitudes de nuestro peculiar proceso hist6­rico-poIítico. La excesiva humedad del clima, losfrecuentes huracanes y los incendios-espontáneoso provocados en el curso de invasiones y guerrasunidos a la incuria de funcionarios públicos y a lafalta de reglamentación adecuada, dieron al trastecon la totalidad de nuestros archivos de los siglosXVI, XVII Y con gran parte de los siglos XVIII

y XIX.Para completar ]a obra, nuestra situación polí­

tica colonia] determinó e] que en dos ocasiones.por ]0 menos, ricos archivos públicos fueran trans­portados fuera del país. En 1898, como consecuenciade la guerra hispanoamericana y de ]a ocupación dePuerto Rico por los Estados Unidos. gran partede nuestra documentación histórica fue trasladadaa España. Pocos años después fueron trasladados alos Estados Unidos los fondos de otros importantesarchivos públicos.

Ha sido debido a esta escasez de fuentes docu­mentales que tanto en el siglo pasado como en elpresente hemos visto peregrinar a los archivos deSevilla, Madrid, To]edo, Simancas y Washington adestacados historiadores puertorriqueños en buscade datos históricos de Puerto Rico. Esta labor,iniciada a mediados del siglo XIX por el brillantegrupo de jóvenes estudiantes compuesto por Ale­jandro Tapia, Román Baldorioty de Castro, Segun­do Ruiz Belvis, José Julián Acosta, y otros quienesse dieron a la tarea de copiar documentos refe­rentes a su patria existentes en diferentes archivosespañoles fue continuada luego por Salvador Brau,y más recientemente por Lidio Cruz Monclova,Monseñor Vicente Murga, Arturo Mora]es Carrióny otros investigadores contemporáneos.

No es hasta 1955 que se crea, ya con carácter

Luis Mwioz Rivera(óleo de J. RecJ¡allY)

definitivo, e] Archivo Histórico de Puerto Rico, yse inicia la catalogación sistemática de nuestrosfondos históricos.

Esta situación explica e] por qué existen en lahistoriografía puertorriqueña tantas lagunas, quehan movido a algunos estudiosos -desconocedoresde las' circustancias antes apuntadas- a pensar queen ciertos períodos sólo ocurrieron en Puerto Ricoataques, invasiones y huracanes.

La historia social y económica de los primeros

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siglos de nuestra vida social y económica está aúnpor estudiarse e interpretarse, y lo propio ocurrecon otros aspectos de nuestro desarrollo nacional..Es por esta causa que antes de poderse escribir unacompleta historia interpretativa del pueblo puerto­rriqueño, se requerirán numerosos estudios mono­gráficos sobre temas diversos. Serán muchos losdescubrimientos y sorpresas que nos depararándichas investigaciones.

Estas deficiencias en la información históricafamiliar al puertorriqueño han tenido por conse­cuencia las naturales malas interpretaciones yerro­res de apreciación, que, repetidos a través de losaños, han generado nociones equivocadas sobremomentos oscuros de nuestra historia. Se destacaen este respecto, y en relación con nuestros hom­bres ilustres del pasado, la falta de buenas biogra­fías, que ubiquen a los mismos en su justa pers­pectiva histórica, y no de acuerdo con situacionesy corrientes ideológicas contemporáneas. Esta ten·dencia a evaluar hombres y situaciones del pasadoa base de circunstancias inexistent.es en su tiempo,el canibalismo patriótico, y el deseo morboso dedestruir la imagen de los hombres que el puebloha identificado con su voluntad de sobrevivir comonación, son características de la mentalidad colo­nial. Así, en los últimos años hemos visto comoalgunos de los hombres que más arduamente lu­charon en la defensa de nuestra cultura y perso­nalidad de pueblo, han llegado a ser incluso vili­pendiados por no haber pensado o actuado, endeterminadas circunstancias, como hoy 10 hacensus críticos. Un ejemplo de esta situación es laforma prejuiciada con que se enjuicia la figuraprócer de Luis Muñoz Rivera. Pasan sus críticospor alto el hecho de que sin el valor y la firmezacon que Muñoz Rivera defendió siempre nuestrapersonalidad nacional, la misma no hubiera podidoresistir los ataques que recibió, en todas las oca­siones en que se nos quiso destruir como pueblo.Aunque muchos otros próceres ayudaron a Muñozen su patriótico quehacer, era él quien tenía lafuerza polftica para la lucha.

Entre las leyendas que a través de los años sehan tejido en torno a Muñoz Rivera, con el propó­sito de denigrarlo, figura una, muchas veces re·petida, pero carente de base documental ,en quéapoyarse, según la cual, en el año 1898, con motivode la invasión de Puerto Rico por las tropas nor­teamericanas, el gobernador y capitán general, donManuel Macias y Casado, convocó. a Muñoz Riveray a otros miembros del Gabinete autonómico reciéninstalado, para sugerirles que, en vista de la pre­caria situación militar, tomaran ellos el poder, en­carcelándolo a él y a los otros representantes delgobierno español en la Isla, de manera que al en­trar los norteamericanos en San Ju:ln, se enfren­taran con un hecho consumado, y reconocieran y

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El General Manuel MaCIas y Casado,Gobernador de Puerto Rico en 1898.

respetaran al nuevo gobierno de Puerto Rico. Deacuerdo con la misma leyenda, Muñoz Rivera y lossuyos rechazaron la .proposición.

Basta con conocer el carácter y espíritu del mi·litar español profesional para darse inmediatamentecuenta de que ningún general español del siglo XIX

hubiera propuesto jamás algo indigno de su honor,ni de la lealtad debida a su ejército y a su gobierno.En el caso del General Madas, y en abono de lo di­cho. se debe tener además en cuenta el hecho deque al consumarse la ocupación de Puerto Rico porlos Estados Unidos delegó en el Segundo Cabo laentrega oficial del mando a las nuevas autoridadesmilitares, para así ahorrarse tal humillación. A todoesto se agrega la circunstancia de que para el mo­mento preciso en que se ubica la leyenda, las tropasnorteamericanas no se habían enfrentado aún a lasespañolas en una verdadera batalla, ya que hastaentonces la estrategia española había consistido enreplegarse de la zona sur, invadida por los norteame·ricanos, a la cordillera central, que proveía magní­ficas defensas naturales. Hasta que no se recibió lanoticia del armisticio concertado entre los belige­rantes, y con ella, la orden del cese de fuego. to­davía existía esperanza y optimismo en cuanto ala situación militar en el alto mando español dePuerto Rico.

Pero la leyenda de la proposición de Macias,increíble como era, se ha desvanecido definitiva­mente ante el redescubrimiento de un documento,

que por su incontestable fuerza probatoria no sólola destruye para siempre, sino que, con su conte­nido contribuye a elevar aún más en la estimaciónde su pueblo a la figura prócer de Muñoz Rivera.Se trata de un discurso pronunciado nada menosque por el paladín de la independencia nacional,don José de Diego, ante la Cámara de Delegadosde Puerto Rico, el 12 de marzo de 1913, cuandoaún vivía Luis Muñoz Rivera. La Cámara celebrabauna sesión de honor con motivo de la visita a lamisma de los congresistas norteamericanos WilliamP. Borland,.F. Taylor, John H. Stephen, P. P. CampobelJ y George White. De Diego hizo una elocuenteexposición acerca de la situación política por queatravesaba el país bajo la Ley Foraker y explicólas razones por las cuales en el año 1898 los puer·torriqueños no ofrecieron resistencia a las trooasinvasoras norteamericanas. De este largo discu~soofrecemos ahora los párrafos que, por ser revela­dores de 10 que en dicho momento histórico pen­saron Muñoz Rivera y De Diego, deben ser cono­cidos por nuestro pueblo. Veamos.

"Este último concepto me lleva a hablaros de

aquella segunda necesidad de que os hablé al prin­cipio, que es la primera en el orden moral, la ab­soluta y perentoria necesidad del cambio de nues­tro régimen político.

José de Diego

Puerto Rico no es, señores, ni puede ser tratadocomo botín de combate y presa de conquista. Nohubo guerra entre los Estados Unidos y PuertoRico. La guerra fue entre los Estados Unidos y Es­paña y proclamásteis desde el Congreso que era unaguerra por la humanidad y por la libertad. Si elejército americano nos hubiese retado a lucha, po­cos y débiles somos, pero nos hubiéramos defen­dido. Nada hicimos sino facilitar el paso de la vic­toria a vuestro ejército invasor.

Pugna irresistiblemente, por salir de mi pechoalgo que está allí guardado hace quince años: saldráy que me perdone el amigo que ahora defiende enWashington nuestros derechos y que comparte con­migo el hecho confidencial que por vez primerarevelaré a nuestro pueblo...

La escuadra del almirante Sampson había, en untrágico amanecer, bombardeado a la ciudad de SanJuan. Noches después, cuando ya los luceros caían'del cenit al ocaso, el gran patriota Muñoz Rivera,·Presidente del Gobi.emo Insular y yo que estabacon él en el Departamento de Justicia, hablamosde la gÜerra y como el vivo rayo de una luz des­conocida que salía del fondo de los tiempos, vimos.que era aquella tal vez la única ocasión propiciaa la rápida proclamación y al fácil triunfo de laindependencia de nuestra isla. No iríamos a com­batir a los americanos, pero si ellos encontrabana los puertorriqueños en armas, como a 'los cuba·nos, Puerto Rico habría de seguir la misrtla suerteliberadora de Cuba. Para estar en armas nos falotaban armas. Pocos años atrás, los soldados espa­ñoles de guarnición en Puerto Rico habían cambia­do sus fusiles Remington por los nuevos fusilesMauser y se decía existir, depositados en los par­ques y en los cuarteles, nueve mil fusiles Rem­ington. Con toda la diplomacia y sutileza, insinua­mos al bravo y prudente general Macías Z que nosentregara los viejos fusiles y con igual sutileza élinquiría si eran para defender a España y nosotroscontestábamos que para defender a Puerto Rico;porque del poderío español sólo ya quedaban enAmérica el heroísmo inútil y glorioso de los últimossoldados. Fue una conversación de medias palabrasy sobreentendidos, de elipsis cargados de pensa­mientos, pero él nos entendió bien y nosotros su­pimos bien que el general, al evadir la cuestión,quedaba sumido en hondas cavilaciones. A poco lossoldados de los Estados Unidos desembarcan porGuánica, entran en Ponce y el general Miles,3 cau­dillo de las fuerzas, lanza su proclama famosa enque ofrece a los puertorriqueños las bendiciones

1. Luis Muñoz Rivera era el Presidente del GabineteAutonómico de Puerto Rico.

2. Se rerí re al Gobernador y Capitán General- de Puer·to Rico, el General Manuel Macias y Casado.

3. Comandante en Jefe de las tropas invasoras norte­americanas que desembarcaron por Guánica el día 25 dejulio de 1898.

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Tlp, '''',1'1111 COIll4'reln'"

MACUARTEL GElffiRllL DEL -EJERCITO DE LOS ·ESTADOS UNIDOS

rONCE, PUERTO-RICO JULIO 28 DE f89S:

¡ A ~OS HABIr¡:'A.NTES DE P~O-RIGO!

Como consccnellcin c1(' la guerra ¡Ine trae empuñarla cuntra .l~$l)n.iiael pt~ulJlo (le lus EstntlmJ U~id(';

por In. cultsa ele ]1\ "Libcrtlul, (le In. Justicln y ele In. HI1111l\niclntl, sus fncrz:!K militares hnn vellhlo 1\ o~t.porla iFoJn ele Pnorto·Rico,· Yiencu ctlll8 ol:ltentmulo d e.'ltnnclnrtc ele In Llbertml, iUJJ(llr¡ulas en el noL!eprop(¡sito Ile buscar lí ]01; ('nemi~oH d(} nuestro p:ifs.y dc] vuestro, y do (lustrnir ó captnrar R todos tOtO .que resistan Cl\ 1m: armas. Os traen úllaS el apuyo 3\'lUuclo elc llna unción ele lnll'blu libro, cbyei !tl'inú~~-t~~ .

. (luriu clescnur.l\ e11 Flt jnsticia r bUlDl1qldncl paro todus aquellos qne "ivcm \tnjo sn l)rotecclúD y ·uhlp;tr~l.P:li~ ('!:\l\ rnzón, 01 prhu9i' electo (le ostlt ocnpacló9 ~l'Ií el Mntbio inmellinto 110 Tnestras nnUb"llM fornill~

lloHtil'olS, l'~llCraut1o, pues, cin" noop·tt'ill.COll júbilo el Gobicrnn de 1011 FAttnt10B Uniftus. .Et p'ilIlJillU! ·prollósito (l. hu~ fnerzus miUtt\1'e$ am"ric:\uns soro abolir lB nnto1'lctmt nrlUlltltt ,la l~Sl.'~'

ñlt j' llar 11\ lmC:'IO .1u osta hOl'lnOiJl\ Isla In mnyor HnlDa l1e Ubortatlcs COlUllatlbh~'s' con ciitn Oimlwetú.lwiJit'lr. .

!¡'I) helDt}!l \'cnhlo á hllcer In. guel't'a cOntra el J)lteblo tluilu pnJa quu ha estndo flnrante nlgt1l1tl~ Ki·t:t\lS op'imlcío, lIiuo, por el contrario, 6 traoroa proteccióu, no solamente R \"oaotros aino tambiéu :i \'ncs­tro!! prCipie(lnU~.s,'llrom~)\'iomlovuestra prosperi(lRtl :" clerromnndo &Obre VO&otros 1M ~lJtfRII Y hencU..cioncs do lUI!'h\¡;ti¡hcii)l~el'J{Lemleade nlt!'Stro Gobierno, No tenemos 01 propósito .le iDter\'tmÍl' c'n 1Mlc~'us y l!ostnmbrcs ~xi!ltcntcs 'In(!- fl1cmm ¡;¡anAS ~. hClwflciol;as ¡mm VI10S~I'O lltlt'bto, Illcm!,l'~ Iln~ St' lIjns­

tan llIos ~l'hldllit':! flCl lu (ulminiMtraclúll 111lJltilf, tlel (mIau ~. ttu lu JlUIticiD.1 Elitu no el! 'l:m gllCl'm (10 (lcvn:..tnclón, I;In6 una ¡'>l1crrn 'lile prU¡mruitllll\m »tOllos, con lln~ fllUr;m,

ullvaleR y militares, lna \'cnwjus ~. t1rospcrhtnell1o In (~8p:cmllt)roM clvllizl1ci6n,; t

.'

Nelsol1 A. Mile8~General en Jefe dcll::jcrcito de lo~ Estados r:nil.ln:.

1t-.=;".,.-~ --=-~_~..:....-. -=--_~_j

Proclama del General Nelson A. Miles,a los habitantes de Puerto Rico,

y libertades de la constitución americana. Y laleímos y no volvimos donde el general Macías,porque los conceptos de aquella alocución mag~

nánima tenían más resonancia y trascendencia ennuestros destinos que el tronante estruendo de

'1 fu '1 í d' " 4nueve mi SI es, en un sanos lsparos .

Gracias a la amabilidad de don Néstor Rigual,laborioso investigador de nuestra historia parlamen­taria, hemos podido conocer este valioso documen­to que, como muchos otros, había permanecidoolvidado o desconocido de nuestro pueblo.

Podemos hoy estar o no de acuerdo con la acti­tud asumida por Muñoz Rivera y José de Diegoante la proclama del General Miles y sus promesasde libertad; podemos hasta pensar que pecaron deingenuos en su desconocimiento de la verdadera

4. Actas de la Cámara de Delegados de Puerto Rico.I\ño 1913. Archivos de -la Cámara de Representantes. Capi­tolio, San Juan.

personalidad de la nación norteamericana -aún enel mismo Congreso de los Estados Unidos se de­batía entonces si las tierras recién adquiridas enAmérica y Asia habrían de ser el inicio de un im­perio extraterritorial, o si, por el contrario, debe­rían ser convertidas en países libres- 'pero nuncaaceptar que traicionaron a su pueblo o que renun­ciaron a seguir luchando por su liberación final,en aquel momento de profunda perplejidad en quecasi todos -lideres y pueblo- creyeron de buenafe que con la proclama del General Miles se ini­ciaba ~ una nueva era para Puerto Rico.

5. También debemos recordar que muchos de los miem·bros de Ja propia Junta Revolucionaria de Puerto Rico enNueva .York apoyaban la invasión norteamericana, y quealgunos de ellos vinieron al país acompañando a las fuer­zas norteamericanas. Sólo el gran apóstol de la indp.pen·dencia patria, el doctor Ramón Emeterio Betances. desdesu lecho de muerte en París, intuyó lo que habría de ocu­rrir y, como cuenta su biógrafo Luis Bonafoult, el mismodía en que se finnaba la paz, exclamaba: -10 mismo daser colonia yanqui que española•. (Bonafoux: • Betances».Edición 1909, p. 93).

24

yI

Poemas

Por BILLY CAJIGAS

LA CASA ESTA LLENA DE FANTASMAS REALES,

de alfombras, muebles y un pianoy una guitarra castigada. .Por eso nadie recuerda la distanciade la boca al pan.Hay unos cuadros grises que conducenal silencioy una cuajadera de hielo pegada al techo.Todo suena a voces lejanas,a grito levantado en cristal.Ella tiene que partir.Enciende sus labios,deja los ojos rotos en el espejo ysale.De una mirada se traga las cosas,el tiempo.Sientecomo si Charlie Chaplin moviera la manopara hacerle adiósy a la vez repitiera con pena,con profunda tristeza, desde su boca muda,un nombre:

cruza el alcatraz soñoliento

en las ventas

las nubes en trompas torcidaslos dragones con fuego y todo

nerviosos

como los que se fumanlas margaritas del campo

creen que son buenasy que por eso el amarillo

las margaritas del campo ¿son buenas?sí son amarillas por lo del fuegoy el sol

moto con la luz encendidaen la cabeza del tercer mundo

yashica robada con instrucciones en chinoaunque huelas bienestoy por cortarme una orejaen honor a van goh

oh solestuve en tikal un día

ciegosin nada que ofrecerte desde mis pulmones

oh solaquellos ojos de turistacon cara de payaso triste

aplanadovuelve el alcatraz porque te has quedadotonto

Segunda Bienal de San Juan delGrabado Latinoamericano

EN LA NOCHE DEL VIERNES 28 DE FEBRERO, EN PRE·

sencia de un~ numerosa y distinguida concu­rrencia, quedó oficialmente inaugurada en el anti·gua Convento de Santo Domingo, sede del Institutode Cultura Puertorriqueña, la Segunda Bienal deSan Juan del Grabado Latinoamericano.

Un total de 562 obras integran la exposición,en la que participan 220 artistas, representativosde 17 países, a saber: Argentina, Bolivia, Brasil,Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, Ecuador, Gua­temala, México, Panamá, Pero, la República Domi·nicana, la isla de Santa Cruz, Uruguay, Venezuelay Puerto Rico.

Resulta significativo el aumento observado en elnúmero de artistas concurrentes -39 más que enla primera Bienal- y la circunstancia de que lacifra de 562 obras corresponde a sólo un bieniode labor creadora, en contraste con el periodo deuna década representado por los 621 grabados ex­puestos en 1970.

Constituyeron el Jurado calificador de la Bienallos señores Emilio Elena, Director de la Bienal deSaIltiago de Chile; Luis González ~obles, Directorde Exposiciones de España; Riva Castleman, delMuseo de Arte Moderno de Nueva York, y los crí­ticos de arte Rafael Squirru, de la Argentina; LotteMendelsohn, de México; Marc Berkowitz, del Brasil,y Ernesto J. Ruiz de la Mata, de Puerto Rico.Otras prominentes personalidades del mundo artís­tico internacional integraron la Comisión de Honory la Comisión Consultiva de la exposición.

Los siete premios de adquisición, de mil dó'larescada uno, fueron adjudicados a los siguientes ar­tistas:

EDUARDO CRUZ, del Brasil, por su obra Aten­ción. Otorgado por Marc Berkowitz.ALICIA ORLANDI, de la Argentina, por su obraA don Alfredo. Otorgado por Riva Castleman.

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.r _...-.. -... . .Cartal anunciador de la Segunda Bienal,obra de Lorenzo Homar.

EDUARDO VILCHES, de Chile, por su obra6 de abril de 1970. Otorgado por Emilio Elena.EDUARDO MAC ENTYRE, de la Argentina, porsu obra Variante 3. Otorgado por Luis GonzálezRobles.RODOLfO ABULARACH, de Guatemala, por suobra Ojos centro azul. Otorgado por RafaelSquirru.

....

ARNOLD BELKIN, de México, por su obra Pre·sencia mínima. Otorgado por Ernesto J. Ruizde la Mata.ALFONSO QUIJANO ACERO, de Colombia, porsu obra La última cena. Otorgado por LotteMendelsohn.

El Premio Nacional, umco premio que concedeel Jurado de la Bienal actuando como cuerpo, fueotorgado por unanimidad al artista puertorriqueñoLUIS HERNANDEZ CRUZ, por su obra Composi·ción en marrón.

Simultáneamente con la Bienal, y en el mismoConvento de Santo Domingo, el Instituto de Culotura Puertorriqueña inauguró otras dos muestrasespecializadas, de que damos cuenta por separadoen este mismo número de la Revista: la Exposición­hom'enaje a la memoria de José Guadalupe Posada,y la Exposición retrospectiva: El arte del cartel enPuerto Rico.

Variante 3,de Eduardo Mac Entyre (Argentina).

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6 de abril de 1970,de Eduardo Vilches (Chile)

La última cena,de Alfonso Quijano Acero (Colombia).

Composición ell marrón,de Luis Hernández Cruz (Puerto Rico)

,

Ojos cel~tro azu!,de Rodolfo Abularach (Guatemala)

29

Presencia 11tlnima,de Arnold Belkin(México)

JoA don Alfredo,de Alicia Orlandi(Argemina)

Exposición homenaje a José Guadalupe Posada

JNA EXPOSICIÓN ESPECIAL, EN HOMENAJE A LA ME·

maria del insigne maestro mexicano José Gua­alupe Posada, fue inaugurada por el Instituto de:ultura Puertorriqueña en el Convento de Santo>omingo, con motivo de la apertura de la PrimeraHenal de San Juan del Grabado Latinoamericano.

La organización de esta muestra, que ha puesto1 alcance del público concurrente a la Bienal unalagnífica selección de los grabados de Posada, fue

posible gracias a la cooperación presentada por elExcmo. señor Presidente de la República Mexicana,don Luis Echevarría Alvarez, la Sra. Lotte Men­delsohn y el Instituto Nacional de Bellas Artes deMéxico.

Ilustramos estas páginas con algunos aspectosde la Exposición-homenaje al "padre del grabadomexicano", cuya prolífica obra ejerciera tan pode­rosa influencia en el arte latinoamericano.

Un aspecto de la Exposición.

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Algunas muestras delarte. de Posada.

Cartel de la Exposición,obra de Lorenzo Homar.

TESTIMONIANDO EN CUANTO A LA ANTIGÜEDAD DEL

cartel como género artístico, así como tamobién mecanismf) de comunicación, ha dicho FemandMourlot, con el peso y la autoridad que su nombrey prestigio conllevan, que: "Aunque el Diluvio Uni·versal probablemente no fue anunciado por mediode carteles, de modo tal de conservar el elemento desorpresa, los carteles deben haber existido siempre:en la antigüedad, en forma de inscripciones; leyesgrabadas en griego; anuncios pintados aludiendo arepresentaciones teatrales en Roma; grabados enmadera en la Edad Media; anuncios de reclutamien·to impresos en los siglos XVII y ,xVIII... De hecho-prosigue Mourlot- podemos encontrar ejemplosde «carteles» a través de toda la historia. Estos,con antelación a la invención de la litografía,! eranraramente ilustrados, luego, la litografía a colorhizo a su vez posible el dar expresión colorísticaal cartel ilustrado... " 2

Aquí, en Puerto Rico, sin vanagloria alguna, latradición en el arte y el modesto oficio del cartelha sido tal, durante las últimas dos décadas, comopara enorgullecemos de ello.

Nuestros carteles han recorrido exitosamentelas grandes capitales europeas, exhibiéndose conigual despliegue tanto en museos del "Viejo Mun­do" como en los de las Américas y gozando siem­pre de iguales elogios.

Ya, cuando en el año 1946 se creó en PuertoRico, en la recién establecida "División de Educa­ción a la Comunidad", una sección dedicada exclu­sivamente al diseño y producción de carteles: el"Taller de Artes Gráficas", bajo la dirección deIrene DeJano, se traza el inicio de esa tradición

1. Inventada en 1798 por Alois Senefelder.

2. Femand Mourlot, .Art in Posterslt, New York. GeorgeBraziller, 1959, pág. 7.

Exhibición retrospectiva..del cartel en Puerto Rico

Por ERNESTO RUlZ DE LA MATA

Cartel anunciador de un concurso de tiples y cuadros.

que ha de tener tan destacados logros en nuestroarte.

Entonces, el cartel estuvo orientado a cumpliruna función de educación social, dirigido a nuestrasclases campesinas y comunidades indigentes.

En este esfuerzo didáctico-artístico aunaron fuer­zas destacados maestros, como Lorenzo Homar,Julio Rosado del Valle y Rafael Tufiño, junto configuras entonces desconocidas en nuestro ambiente

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Un aspecto de la Exposición de Cartetes.

artístico, como Juan Díaz, Féliz Bonilla-Norat,Manuel Hernández Acevedo, Antonio Maldonado,Eduardo Vera, yotros.

El resultado de esta labor cooperativa, que hastaentonces casi permaneció en un total anonimato,fue tal que, en el año 1967, se proyectó la publi­cación de un libro sobre los logros de la .. Divisiónde Educación a la Comunidad", durante sus 15años de existencia hasta esa fecha, reproduciendouna selección de 25 carteles creados en su "Tallerde Artes Gráficas." 3

Cuando a finales del 1957 fundó el Instituto deCultura Puertorriqueña su propio 'ITallc:r de ArtesGráficas", dedicado casi exclusivamente a la prác­tica del medio y las diversas técnicas de la seri­grafía, encomendó su dirección a Lorenzo Homar,quien habia sido ya Director, del Taller de ArtesGráficas de ]a División de Educación a ]a Comu­nidad.

3. Sellún Antonio Maldonado. actual director de dicho-Taller de Artes Gráficas., resultó ser éste un proyectonatimuerto. Correspondería, a mi juicio, a la propia -Di­visión de Educación a la Comunidad•. rescatar este pro­vecto, solicitándose la cooperación del Instituto de CulturaPuertorriQueña, o del propio Departamento de InstrucciónPública del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, al queestá le~almente adscrita la División de Educación de laComunidad.

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Trabajaron en e] Taller de Artes Gráficas delInstituto de Cultura Puertorriqueña, inicialmente,José R. Alicea, Avilio Cajigas y Pedro López, inte­grándose a] taller posteriormente Antonio Martorelly Rafael Tufiño, quien a su vez habia dirigido elTaller de Artes Gráficas de la División de Educa­ción a la Comunidad. Luego, José Rosa se unió alnuevo taller, en calidad de aprendiz.

En el taller serigráfico del Instituto de CulturaPuertorriqueña ]a hábil dirección de Homar, asícomo su constante y rigurosa supervisión, encauzóel género del cartel por una trayectoria que sedistingue por la exigencia de altos niveles de ca­lidad, tanto en el diseño c;omo en ]a ejecucióntécnica del cartel, depurándose y enriqueciendo almáximo el medio serigráfico.

Ameritó esta dedicación de Homar y sus cola­boradores el que Ben Shann, en 1969 y pocas se­manas antes de su muerte, al visitar el Taller deArtes Gráficas del Instituto de Cultura Puertorri·queña, declarase que: lO gran parte del refinamientode la técnica serigráfica se debe al esfuerzo deeste taller".

En los quince años de existencia del Taller deArtes Gráficas del Instituto de Cultura Puertorri·queña su intención fue distinta a la misión que

correspondió cumplir al Taller de la División deEducación de la Comunidad.

La función primordial de los carteles del Ins­tituto de Cultura Puertorriqueña ha sido la de ser­vir como recordatorio de gestas heroicas y hom­bres ilustres de nuestra historia nacional, así comoanuncio de eventos culturales tales como exhibi­ciones, conciertos, funciones teatrales, festivalesartísticos, etc.

La 'sofisticación y excelencia artística de dichoscarteles ha sido tal que, transformados en "obrasde arte", sus tiradas se agotan con pasmosa celeri­dad ante el interés de los ávidos coleccionistas.

Conviene destacar en esta coyuntura el hecho deque en los últimos veinte años más de 400 carteleshan sido ejecutados en los talleres de la Divisiónde Educación a la Comunidad y el Instituto de Cul­tura Puertorriqueña.

El estímulo personal de Lorenzo Homar y elalto nivel de calidad de sus carteles condujo luegoa sus discípulos y aprendices a constituir grupos

ysutaUer

"""'Instituto de CulturaPú

Cartel anunciador de una exposición deJosé Campeche.

propios y talleres independientes, predominandosiempre el medio de la serigrafía aprendido delMaestro Hornar.

En la comunidad universitaria en Río Piedras,en el Taller de Carteles del Museo de la Universi­dad de Puerto Rico, trabajan también nuestroscartelistas, así como en los .recién creados talleres

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Cartel anunciador del Primer Festivalde Teatro de Ponce.

"Visión Plástica", "El Caño", "Alacrán", el taller"Bija", y otro,s, todos representados en la muestraretrospectiva del cartel puertorriqueño.

Atestiguando todo esto, recientemente, el des·pliegue de dicha exposición de "El Cartel en Puerto

'Rico", fue, sin lugar a dudas, una de las facetasmás interesantes de la "Segunda Bienal de SanJuan del Grabado Latinoamericano", apenas con·cluida.

Allí, figurando junto a la selección de estampasde los más prominentes grabadores de Latinoamé­rica, se imponía la jerarquía de igualdad entre ungénero relegado muchas veces a un lugar de inferio­ridad, por su carácter pragmático y su finalidadútil, junto a ejemplos de las más diversas mani­festaciones en los medios gráficos contemporáneos.Aún cuando no estaban dichas obras circunscritasa ningún tipo de condición o limitación de carácterpráctico, figurando en la confortable situación delo que se ha llamado tradicionalmente por la es·tética ,moderna "l'art pour l'art".

Los carteles puertorriqueños, sin gozar, por sunaturaleza misma, de esta fácil y cómoda circuns­tancia ontológica, no perdían, salvo en aisladísimoscasos, su bien ganada condición de "objets d'art".Tanto así como el resto de la representación grá.fica más depurada de nuestras repúblicas conti·nentales.

Curiosamente, presentaban asimismo una horno·g(!neidad estilística en aquel muro que ocupaban

-::artel de la S" Feria deartesanías celebrada enBarranquitas.

mientras nuestra visión sufría sobresaltos dinámi·cos ante las diferencias formales y de estilo en lasimágenes yuxtapuestas en los lugares donde col­gaban, en hileras de tres, los' grabados latinoame­ricanos.

Sin embargo, esta homogeneidad a que hemosaludido no resta originalidad estilística aún a aque­llos carteles más influidos por Homar, y en estodebemos felicitar, no al discípulo, sino al Maestroque evitó imponérseles, agarrotando formalmenteal aprendiz. .

Podría aducirse que la superioridad numéricade carteles de Lorenzo Homar en la exposiciónfuese el factor causante de tal efecto. Ciertamente,la representación de Homar se imponía numérica-

mente, así como en términos de calidad, dicho seade paso, pero esto así, no por vanidad por parte deHomar, sino porque tratándose de su propia colec­ción de carteles había logrado preservar no sola­mente los mejores ejemplos de la producción su­ya, que naturalmente le eran más asequibles, sinoigualmente los de aquellos artistas que desde losprimeros años de la fundación del Taller de ArtesGráficas de la División de Educación a la Comuni­dad hasta los .. talleres revolucionarios" de los gru­pos "Bija" o "Alacrán" trabajaron y laboran eneste género.

Ciertamente, cientos de carteles estuvieronausentes de la exhibición, desde el maravilloso car­tel de Rafael Tufiño, "La Letra Inicial", para la

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exposlclOn celebrada en La Casa del Libro bajoese título, hasta los más rudimentarios ejemplosdel cartel, cuya finalidad esencial fue orientar lasclases campesinas en un "lenguaje inteligible" aellos, cuestión debatible, por demás.

Como en toda muestra de carácter' retrospec­tivo, hubo en esta "Exhibición del Cartel en PuertoRico" obras que ,son, en justicia, inferiores al restodel conjunto que ilustra el desarrollo de nuestromovimiento cartelista.

. .. . -.

*1868-19(-i8

No fue esta la selección única, la óptima, o lamás completa posible, pero representó adecuada­mente el género del Cartel en Puerto Rico y asimis­mo la personalidad artística de quien ha contribui.do con mayor esfuerzo a su culminación: LorenzoHomar.

Así, la impresión "en bloc" de la muestra de "ElCartel en Puerto Rico" triunfó como uno de losmás destacados logros de la "Segunda Bienal deSan Juan del Grabado Latinoamericano",

(~EN'rENAIUO])EL GUrfO DE JJ!\UES

(l .q '&!

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Cartel conmemorativo delGrito de Lares.

ALREDEDOR DE DOSCIENTOS ARTISTAS REPRESENTADOS

por unas setecientas obras concurrieron a estasegunda bienal puertorriqueña para exhibir su obrafrente a un nutrido público y competir por impor­tantes premios asignados por un jurado internacio­nal de siete miembros pertenecientes a distintospaíses del hemisferio y de España.

Hoy la moda es despotricar contra las bienalesde arte en general y contra el sistema de premiosy jurados en particular.

Cierto puritanismo, a nuestro criterio, mal en·tendido, se rasga las vestiduras por las inevitablesfalencias de este tipo de promoción: su carestía, elchauvinismo o la caprichosidad de los jurados, ladesproporción del esfuerzo respecto de los resul­tados en un mundo donde los medios de difusiónmasiva permiten enterar a los interesados de "loque está pasando" en los distintos ámbitos delquehacer artístico..., etc.

Si el dinero que se invierte en este tipo de acon·tecimientos fuese canalizado a mejores causas (ysiempre hay una causa mejor) quizás la objeciónde la care~tía pudiese tomarse en serio. Jamás sinembargo, que yo sepa, 10 que se ahorra en materiade cultura, y sobre todo en cultura humanísticacorno ocurre con el capítulo del arte, ha ido aparar a metas aún más enaltecedoras, suponiendoque las haya. Muy por el contrario, los presupues­tos culturales sufren invariablemente para aumen­tar la maquinaria burocrática cuando no bélica dequienes han inventado en beneficio propio la cien·cia de las prioridades. Respecto de la falibilidado exacerbado nacionalismo de "ciertos" jurados,redundante recordar el "errare humanun est",y porende la relatividad inevitable de derivar axiologíasterminantes de toda distinción entre pares de unaespecie tan voluble como la nuestra. Los premiosno son precisamente la "vox Dei" sino en el mejorde los casos constituyen un estimulo que traducido

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La Segunda Bienal

Por RAFAEL SQUIRRU

Patio del Convento de Santo Domingo,seda de la Segunda Bienal.

en dólares puede ser de vital importancia para elartista que 10 recibe y que en muchos casos le ser­virá no ya para ·viajar o comprar materiales sinopara pagar la cuenta atrasada del almacén.

Quienes desconocen la angustia económica porla que atraviesan sobre todo los artistas jóvenes,pueden quizá darse el lujo de cuestionar la conve·niencia de incurrir o no en errores de criterio; has­ta el artista no galardonado sentirá siempre alegríade que algún colega se beneficie, si más no fuese

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para pedirle llegado el caso, algún dinero prestado.Si bien es cierto que suelen existir presiones de

índole nacional para un ,jurado cuyos ronnacionalesfiguran en la muestra, queda librado a la probidady a la estatura intelectual. de cada jurado el su·cumbir o no a esas presiones, y en esto no debe·mos llamarnos a engaño. Si el arte exige un carác­ter muy particular entre sus creadort."s no es menorla exigencia que impone el arte de la crítica.

y finalmente, respecto de la magnitud del es­fuerzo frente a la facilidad de los medios de comu­nicación masiva, importa subrayar que ningún mé·todo mecánico de reproducción 'puede sustituir laexperiencia directa frente a la obra de arte. Auntratándose de la gráfica y es éste uno de los temasde fondo para una Bienal de grabado, es imposibleno distinguir las diferencias que van del aguafuertea la xilografía, de ésta a la litografía o a las es­tampas que se logran con el arte serigráfico.

Son precisamente estas diferencias las que cons­tituyen el meollo de una confrontación de grabadosy de sus distintas técnicas, desafío alojo y lamente del contemplador quien deberá degustar elpartido que cada artista sacó de su material pre­ferido, según las exigencias de S\1 temperamento.

Quien haya leído las memorias de Redon sabrádel misterio de la piedra y comprenderá que noera capricho de la filosofía del Bauhaus comenzarpor familiarizar al estudiante con los materialeshasta que descubriese los más afines a su propianaturaleza.

Redundante señalar que si lo dicho vale parael grabado con no menos razón valdrá para lasdemás artes: pintura, escultura, construcciones detodo tipo. Y esto nos lleva insensiblemente a unode los delicados puntos que debió resolver cadajurado para sí: dónde empieza y dónde termina laoriginalidad del artista grabador en un mundodonde el conceptualismo, la idea, va jugando cadavez un rol más preponderante dentro del reperto­rio expresivo.

Resultó manifiesto que aquí cada jurado debiólibrarse a sus propias reglas. El consenso sin em­bargo pareció manifestarse en el criterio de queen algún estadio del proceso grabador el, artistadebió intervenir de modo directo en la producciónde su obra.

El énfasis en el aspecto eidética ha llevado ennuestro tiempo a la subestimación de grabadoresde la talla de Marcantonio Raimondi porque traba­jaba sobre la base de dibujos de Rafael Sanzioo de otros artistas del Renacimiento italiano. Undetenido examen de su obra nos revela sin embar·go la incuestionable originalidad de su genio, yaque aún en aquellas obras en que copiaba y aúnfirmaba con la sigla de Durero y que lo llevarona éste a realizar un viaje de protesta a Venecia,

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está presente de modo inequívoco la modalidad delburil latino.

Interesa el caso Marcantonio para medir vaive­nes de criterio, así como la instancia en que Wi­lliam Blake fue pagado muy por debajo de su graobador Schiavonetti, pese a la maravillosa calidadde sus personalísimos dibujos.

Si estamos dispuestos a reconosqr el genio deDuchamp en su carga contra un arte que amena·zaba transformarse en simple destreza. en 10 quea nosotros respecta, pasado el peligro, volveremos,no como exigencia apriorística, sino en la contem­plación del resultado, a comprob~r como más satis·factorios aquellos trabajos en que idea y ejecuciónse unen como aspectos de una misma personalidad.

Conformándonos a la modalidad adoptada poreste reglamento cada uno de los miembros deljurado eligió aquella obra que más 10 satisfizo,aclarando que en caso de coincidencia deberían te·nerse alternativas para que un mismo artista norecibiese varios premios.

Algunos miembros del jurado evaluan las obras. Deizquierda a derec1la: Rafael Squirru, Emilio Elena, RivaCastleman, Marc Berkowitz y Lotte Mendelson.

Solamente el artista puertorriqueño debió ele.girse por consenso común o mayoría de vot03, que·dando los jurados libres para dar su premio a otroartista puertorriqueño si así lo deseaban.

Según tengo entendido este sistema para pre·miar un artista de Puerto Rico cuenta con obje-

:iones por parte de algunos artistas locales puesmplicaría exclusión del premio otorgado indivi­:Iualmente por los críticos.

Si bien ello no es exacto, no cabe duda qut' se:rata de un tema debatible ya que aún corriendo~l riesgo de no recibir premio (como ocurre conlos demás países participantes) al excluir el premio:specia1 puertorriqueño, pondría a todos los concu­-rentes en igualdad de condiciones, lo que quizá)ea lo más recomendable en cualquier tipo de com­letencia. Otras de las reflexiones del jurado fue que~n igualdad de méritos se procurase no repetir loslremios de la bienal anterior, asunto delicado quenejor sería especificar en el Reglamento para evi·:ar conflictos de matiz a los miembros del jurado.

Con las anotadas premisas se acordó dar el pre·nio por consenso al artista puertorriqueño Luis:lernández Cruz quien presentó una serie de tresierigrafías de rica calidad coloristica y sobrio sen·.ido espacial.

Dentro de la línea estética que contó entre susnás destacados representantes a Nicolás de Stat:!,:lernández Cruz logra imprimir un acento personalie mesurado sensualismo, donde el regodeo pora materia, lejos de desvirtuar se aviene bien con laécnica serigráfica.

Fueron también considerados' para este premioos grabados en madera de Antonio Martoren, quien¡abe sacar partido del contrapunto entre los sal·nos de Cardenal, la grafía y un conceptualismo que10 ignora las vetas la madera.

El jurado también prestó atención a la jovenlrtista Isabel Vázquez Maldonado cuyos intaglioslue capturan la textura de dulcificados piolines,-evelan seguridad compositiva yecos de vivenciasiurreales.

Cabe destacar asimismo la obra de Carlos Iri·:arry quien incorpora imágenes fotográficas a la.écnica serigráfica dosificando zonas de color ar­nonicamente expresivas de su alma caribeña.

Tres espléndidos grabados de Marcos IrizarrylOS hicieron comprender el porqué había sido pre­niado en la bienal anterior.

También de Puerto Ri~o las serigrafías <lel maes­.ro Lorenzo Homar que integran con justeza la.ipografía al más alto nivel compositivo.

Siguiendo un orden alfabético, el jurado brasi­eño Mare. Berkowitz .premió al joven artista delBrasil Eduardo Cruz, quien utilizando medios mix­:os introduce una imaginería "pop", tal como una)istola automática, repitiendo una cabeza humana:on expresa finalidad despersonalizadora.

Emilio Elena, argentino residente en Chile, pre­nió la obra del artista chileno Eduardo Vilches de:onocida trayectoria en el ámbito artístico.

La fuerte presencia de su imagen de reminis­cencias antropomórficas logra el impacto del blan-

ca y negro en serigrafías que cobran calidad mo­numental.

Riva Castleman, Curadora de Estampas del Mu­seo de Arte Moderno de Nueva York, otorgó supremio a la grabadora argentina Alicia Orlandi,representada por tres aguafuertes donde una micro­forma se repite en diferentes dimensiones creandoun efecto óptico de implicancias psicológicas.

Pese a la condición geométrica de sus imágenesla Orlandi encuentra su inspiración en personajesa quienes dedica estas abstracciones que para ellason retratos de su~ fuentes inspiradoras.

Luis González Robles, Director del Museo deArte Contemporáneo de Madrid di~tinguió las se·rigrafías de Eduardo Mac Entyre, artista argentinocafundador del movimiento de arte generativo, quesiguiendo ciertos planteles Vantongerloo, apoya susimágenes en formas que se generan a sí mismasy en cuyo caso hacen énfasis particular sobre elcírculo.

Lote Mendelsohn, americana del nort~ qUe resideen México hace muchos años, premió las xilografíasdel artista colombiano :Alfonso Quijano Acero, quehermanan un cierto primitivismo ingenuo con unclima surrealista, dentro de la tradición estilísticade José Guadalupe Posada.

Ernesto Ruiz de la Mata, crítico de arte puerto­rriqueño destacó las litografías en color de ArnoldBelkin, artista mexicano nacido en Canadá.

Belkin utiliza el espacio como factor preponde­rante para jugar con.planos que llo.van alojo delespectador a inquietantes ambigüedades.

Invitado a participar como crítico argentino, yo,Rafael Squirru, di mi premio al artista guatemal­teco Rodolfo Abularach representado por un agua­fuerte en color y dos litografías en blanco y negro.

Sigue Abularach con el tema obsesivo del ojohumano, sin temerle a las implicancias literarias desu expresionismo que algunos conectarán alojode Redon, y que con singular valentía -Abularachapropia para sí, inyectándole a través de una téc­nica respetuosa de cada medio, las variantes de susmúltiples estados anímicos.

Entre los artistas fuera de concurso, por distin­tas razones, debo anotar la fuerte presencia mexi­cana.

Tres litografías en blanco y negro de Siqueirosque forman parte del Homenaje al Canto Generalde Pablo Neruda. •

El dramatismo de la litografía número I recuer­da por su majestuosidad a la ola Hokusai. El equi­librio dentro de la tempestuosidad de sus blancos,negros y grises colocan al maestro mexicano entrelos principale~' litógrafos de nuestro tiempo.

Litografías en color exhibe Rufino Tamayo den­tro de tonalidades que han pasado a ser su patriomonio: Tamayo pink y Tamayo blue.

Con la litografía página de título de su homena-

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Aspecto general de la Exposición.

je a Quevedo, estuvo representado el joven maestroJosé Luis Cuevas, sabio en tonalidades y personalen las imágenes de su mundo de monstruosidadrescatada.

Entre los artistas ya premiados anteriormenteennoblecían la muestra los intaglios de MauricioLasansky, los grabados del colombiano Omar Rayoy las litografías del argentino Antonio Seguí desarcástico humor.

En un conjunto donde por el número se hacedifícil hacer nombres, en el clima de alta calidadde la bienal, no podemos pasar por alto la obra deAntonio Frasconi del Ul'Uguay cuya xilografía Ho­menaje a George Jackson, combina la fuerza delexpresionismo a lo Munch con el rigor de los clá·sicos, las litografías en color de Raquel Forner de

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la Argentina, inspiradas por extrañas parasicologíascosmonáuticas, así como la obra de su compatriotaMaría Cristina Santander, cuyos medios mixtosconstituyen un alarde de pericia técnica y de fuerzade imagen.

Imposible hacer aquí justicia al logro de tantosy tan distintos artistas. Verdadero desfile de empu·je tras los nombres de Góngora, Romberg, Camp<?­reale, López Dirube, Solari, los Tufiño, Suzi Ferrery tantos otros.

Por encima de la enorme diversidad de estilosqueda afirmada una presencia que constituye apor·te decisivo al arte de nuestros días, la del lozanoy rico fruto del artista latinoamericano, manifes­tación de una cultura pujante.

Se inaugura el Museo del Grabado Latinoamericano

E L MUSEO DEL GRABADO LATINOAMERICANO DE SAN

Juan, cuyo establecimiento prometiera el Ins­tituto de Cultura Puertorriqueña hace dos años, enocasión de celebrarse la Primera Bienal del Gra­bado Latinoamericano, fue inaugurado oficialmenteel 26 de enero, conjuntamente con una exposiciónilustrativa de la historia y las diferentes técnicas deesta importante modalidad de las artes plásticas.A cargo de la instalación de la muestra estuvo elseñor Andrew Stasick, del Pra~t Institute de NuevaYork.

A la ceremonia de apertura, realizada dos díasantes de la inauguración de la Bienal, concurriónumeroso público.

El nuevo museo, que ocuea la segund~ plantadel más antiguo edificio residencial de San Juan,la llamada Casa de los Contrafuertes, en la plazade San José, apoyará poderosamente, con su carác­ter fijo y permanente, la obra que realizan lasBienales para difundir el conocimiento y apreciode las gráficas hispanoamericanas.

La colección del Museo incluirá todas las obrasgalardonadas en dichas exposiciones con premiosde adquisición.

Ofrecemos en estas páginas algunas vistas inte­riores del Museo.

Un aspectodel Museo.

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Taller de impresión.

Casa de los Contrafuertes,sede del Museo.

Una saladel Museo.

Pervivencia actual de los americanismos en GonzaloFernández de Oviedo y en Puerto Rico

Por RAFAEL RODR1GUEZ GUILLÉN

ANTES DE ENTRAR DE LLENO EN EL TEMA QUE ME

propongo desarrollar, voy a explicar qué seentiende por "americanismos" principalmente paraaquellos lectores que no estén habituados a mane­jar esta terminología o puedan tener falsos con­ceptos sobre su verdadera significación.

La última edición del diccionario de la RealAcademia, y que ha dado por fin entrada triunfala miles de "3mericanismos", decimonovena edición1970, define así esta palabra:

"Vocablo, acepción o giro propio y privativo delos americanos, y particularmente de los que ha­blan la .lengua española."

El erudito lexicógrafo Francisco J. Santamaríadefine los "americanismos" de la siguiente manera:

"Entiendo que debe tenerse por americanismotoda entidad elocutiva -voz, frase, giro, expresión­que con raigambre y oriendez en la estructura mis­ma, en la génesis, en la índole de la lengua española,constituya por su fisonomía o por su contexto unamodalidad o modificación, una variante semántica,lexicográfica o ideológica. una nueva forma de lalengua misma; pero una variante o una forma pe­culiares de la América española, reservadas al usocomún exclusivo, por lo menos casi exclusivo. yporque de tal suerte se han perdido para el solarnativo, que s610 se conservan en América:" (pg. xTomo 1 "Diccionario de Americanismos").

Siempre al querer entrar en la esencia del con­cepto "americanismos" he preferido la definiciónde Santamaría, en primer lugar porque representaen síntesis lo que son los americanismos y en se­gundo lugar porque esclarifica los falsos conceptosque lastimosamente sobre los AMERICANISMOS,tienen muchas personas.

Explicado ya el verdadero significado de la pa­labra "americanismos" p,asemos al estudio que me­propongo, de uno de los más grandes cronistas de

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Indias y la pervivencia de muchos de sus ameri.canismos en Puerto Rico.

La Historia General y Natural de las Indias queescribe Gonzalo Fernández de Oviedo y que constade SO volúmenes, es uno de los regalos más enca­recidos conque se ha enriquecido la lengua espa­ñola. Más de mil quinientos americanismos sontraídos a la palestra y conservados aún en el hablapopular de Puerto Rico; han pasado días aciagospara la historia y cultura de Puerto Rico, han de­saparecido monumentos, próceres; han soplado ven­davales recios, mas los "americanismos" han per­manecido firmes, sólidos y en una desafiante luchaa través de los siglos.

Es que como proclama el blasón de nuestro Ins·tituto Lexicográfico Hispanoamericano, la tierra, laraza, la lengua, son sustancias inmutables, nada ninadie puede acabar con lo que representa la ex­presión íntima del alma, ni hacer desaparecer laesencia y naturaleza de la cultura de un pueblo.

Gonzalo Fernández de Oviedo, se americaniza ysu lengua que traslada a sus escritos es americana;no podía por menos de ser así, pues su íntimocontacto con las cosas de América, en unos momen­tos en que la lengua de Castilla estaba en francaformación, habría de favorecerle.

Atento siempre a las nuevas cosas descubiertas,iba aprendiendo de las voces indígenas, lo que enespañol ni siquiera existía, no tenía que inventarvocablos nuevos, a pesar de su formación humanís­tica, pues que ya las encontraba apropiadas y so­noras. La pronta asimilación de americanismos queencontramos ya en Oviedo y en su Historia General,no es sino el producto de la gran vitalidad queposeían las lenguas americanas.

América il:'d a dar a todas las ciencias inauditassorpresas; con su descubrimiento iban a corregir­se vetustas teorías, tal era el acopio y riqueza de

nuevas especies y datos nuevos, que una nuevageneración de ideas se iba a crear en el mundo;para ello y como una consecuencia lógica, sería lalengua, serían los americanismos, el vehículo ymedio de poder expresarlo.

Podríamos afirmar que la lengua de Castilla seamericaniza y recibe de su savia 'J frondocidad, lasnotas suaves y de matices delicados que caracte­rizan los americanismos; podríamos decir que alcontacto con las lenguas americanas la lengua deCastilla se vigoriza y pudo mantener los "america­nismos" una verdadera unidad de raza hispana.

Para estudiar todos los americanismos, que nospresenta Gonzalo Femández de Oviedo en su librodecimosexto, necesitaríamos más espacio del quedisponemos en estas cuartillas; voy a selegir unosdiez de ellos y estudiarlos separadamente y en otrostrabajos subsiguientes continuar con los demás.

He de advertir primeramente que todos ellospertenecen a la gran familia de las lenguas ameri~

canas, que abarcan unos ciento setenta idiomas,con la particularidad que cada uno de estos grupostenían diferentes dialectos y lenguas; sólo en laAmérica meridional, se ha calculado más de dosmil hablas o variedades dialectales.

También he de comentar que las voces que heescogido y para clasificarlas de algún modo, lashe preferido del grupo Arauco, hoy desaparecido,que se hablaba en las Antillas, y sobre todo miintención ha sido separar aquellas voces taínasemparentadas con el arauco y que se hablaba enPuerto Rico, Haití, Cuba y Santo Domingo.

El segundo grupo que estudio o voces caribes,se hablaba en las Antillas del Sur, a saber Vene~

zuela y Guayanas, cuya lengua se le llama "cu­managoto".

He dejado otras voces para un estudio posteriordel grupo nahuatl, lengua del imperio mexicanoy del maya de Yucatán con quien guarda relación.

Del chibcham quechua, aimará, guaraní, tambiénhe suprimido algunas voces indigenismos.

No es desapercibido para el lingüista americano,notar la falta de trabajos y estudios hechos en laslenguas aborígenes; desgraciadamente no abunday los que existen ya anticuados están en vía dedesaparecer. Media docena de estudiosos de la len­gua taína tenemos en Puerto Rico y otros tantos enla América Central; las grandes figuras de filólogosde las lenguas americanas no han sido muchos.

Nos hace falta y con urgencia recoger y estudiaretimológicamente las voces taínas, su entronco conlas lenguas caribes, su morfología, los documentosescritos donde se conservan, el habla del pueblodonde se mantienen y perviven.

Necesitamos del equipo entusiasta que empren­da esta labor ardua pero significativa, que recopi­lando el material existente y dedicado exclusiva­mente a la investigación, pueda llenar uno de los

vacíos más tristes y lamentables, con que cuenta elEspañol en América.

Un rayo de luz se vislumbra con la creación enPuerto Rico del "Instituto Hispanoamericano Augus­to Malaret"; quiera Dios y no sea en vano el enormeesfuerzo que ello ha supuesto a sus iniciadores; desus frutos y de su dedicación al trabajo en silencio,ha de beneficiarse y resolverse muchos de nuestrosproblemas culturales.

No podemos permitir tranquilamente ir viendodesaparecer de nuestro vocabulario y martillearconstantemente nuestros oídos palabras ajenas anuestra lengua; un momento de atención y veremosdesfilar en televisión o periódicos, o revistas, unejército destrozador, petulante que quiere hollar consus zancadas, la brisa suave de unos americanismossonoros, o quiere desterrar la voz castiza conserva­da en nuestro pueblo.

Es grande la tarea que hemos de emprender endefensa de nuestra lengua, si no queremos verladesaparecer como ya ha ocurrido en otros lugares.

BREVE GLOSARIO DE VOCES ARAUCAS OUE PERVIVEN

EN PUERTO RICO.

Cacique: Esta voz es de origen arauca y muy do­cumentada en los cronistas de indias Nava­rrete, 1,243 y el P. Las Casas 1,382-393. Gon­zalo F. de Oviedo al hablar -Tomo 1- deellos dice "que los indios llaman Cacique asícomo los cristianos llamamos rey".Vid. Friederici S.v. en su Diccionario de Ame­ricanismos. Aparece estudiada.

Canuy: (Camuy). Es una voz que se repite en losdialectos araucos, significa Sol. A veces lae se cambia en g o gIl, al igual que sucededel latín al "romance. También vemos quedesaparece la y; en ocasiones, la i y que lau se convierte en o. Como sucede en el vo­calismo latino al romance. Por eso esta vozpresenta las siguientes acepciones: gamúhí.ghamui, camúi, camoi, camuzi, gamuy, gha.mu, camoe, kamú. Esto según sea de dife­rentes dialectos, como en yukuna.Vid. Glosario Etimológico Taíno Español,página 18, para más información.

Agueibana: Esta voz que en Gonzalo Fermíndezde Oviedo se repite seis vet'es, acentuada enla i y con diéresis, y que es el nombre deuno de los caciques de Puerto Rico. Hasuscitado los mayores comentarios, bien porser un personaje interesante en la historiade Boriquén, bien por la diversidad de graofías que presenta.

Entre los varios libros y trabajos de inves­tigación lingüística que debemos a la plumadel Licdo. Ernesto Juan Fonfrías, y cuyo en­tusiasmo por los estudios lexicográficos ypor el Instituto es conocido, se encuentra unensaya sobre el Cacique Agueybana, libro quedebierá leerse en todas las escuelas de PuertoRico: "De la lengua de Isabel la Católica ala Taína del Cacique Agueybana". .

Aquí encontramos sobre este americanismodiversas interpretaciones y teorías. Tambiénhe de hacer mención para el estudio de estavoz, el ensayo de mi caro profesor Dr. Her­nández Aquino en "sus voces taínas" y quecasi agota la historia y la etimología del vo­cablo. Nuestros primeros historiadores, Caye-tano Coll y Toste, Salvador Brau, etc., cuyosaportes al estudio del taina, son conocidos,también estudian la palabra.

Boriquén: "2. de- la isla de Boriquén, a la cuallos cristianos llaman agora isla de SanctJoan". Tomo 11, pg. 85. Histor. General yNatural de las Indias.Es el americanismo correcto para designara Puerto Rico, la n conque hoy se prefieredecir, fue ya introducida por Iñigo Abbad ensu Historia sobre Puerto Rico. Doce vecesmenciona el cronista la isla y con el mismonombre, a través de sus 50 libros. Tambiénla vemos documentada en otros cronistas deigual manera.El doctor Coll y Toste descompone el voca­blo en tres raíces. Bo-señor.ri-valiente·quen.tierra. Para su origen taina tiene el granlexicógrafo Constatin Samuel Rafinesque, ensu libro sobre la lengua taína, otra interpre­tación a saber, Bor-trabajo-vasaIlo-i-el, quen­tierra, tendríamos una etimología diferentepara Boriquén.

Batey: "e mandó que su gente lo jugasen al ,batey(que es el j~ego de Pelota de los indios).Hist. Gener. y Natur. de las Indias, pg. 93,Tom.2.Es notorio observar que ya los taínos teníansu juego de pelota, que fabricaban de raícesde árboles, hasta formar una pasta maciza, .que tenía gran elasticidad...

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Se deriva este americanismo del verbo abal·tín o aballatin que significa sentarse, estaren reunión y del sustantivo abaltikoana·bancoasiento. Los hermanos Perea, que han dejadopara el estudio de la lengua taína, su "glo­sario taíno" con 50 americanismos' estudia­dos etimológicamente y que no llegaron apublicar las dos partes restantes que pen­saron dedicar a la fauna y flora y folklorede los tainas, tienen para mí uno de los

mayores méritos por su trabajo científicorealizado.Cuando las mentes serias y los espíritus re­flexivos, se dediquen a la 'investigación delas lenguas aborígenes, como los hermanosPerea, podremos llegar a tener a nuestras

manos, los trabajos que estamos necesitando.Ellos pudieron legamos un estudio muy com­pleto de americanismo, y de una altura elo­cuente de seriedad lin~ística. Entre esas vo­ces que estudiaron se encuentra la que estoycomentando "batey" donde nos dice, "queestas voces pierden la 1, y la a inicial delverbo abaltín, de manera que hayamos lasinflexiones verbales nabatta, como tercerapersona del plural del presente de indicativo,del verbo sentarse y wabáttpa,. futu.ro de pri­mera persona del plural: así como tambiénla forma sustantiva abattikona por silla oasiento. De suerte que la característica vienea ser batta, batti de donde proviene nuestrobatey". (pg. 107. Glosario de Voces Taínas).

He de terminar mi trabajo por ahora y no ha­cerme demasiado.prolijo, para un ensayo como elque me había propuesto, sobre la pervivencia delos americanismos en la obra de Gonzalo Fernán·dez de Oviedo y en Puerto Rico; unas cinco vocesprueban elocuentemente, cuanto estoy diciendo so­bre esa realidad.

Tenemos en nuestro aservo cultural y en nues­tra propia existencia unos americanismos que usa­mos constantemente, que nos han legado nuestrosantepasados y nos refieren unos cronistas. Quierael cielo que estas genuinas esencias de nuestrapropia vida y existencia, las mantengamos incólu­mes y las sigamos estudiando para que nuestralengua castellana, nuestros americanismos sigansustentando la grandeza y la unidad panamericana.

.Bibliografia Puertorriqueña 1971(Primera Parte)

ABRIL, Mariano: Antonio Valero (Un héroe de la inde·'pendencia de España JI América). - San Juan, Ins­tituto de Cultura Puertorriqueña, 228 págs.; Serie:Biblioteca Popular.Nueva edición de la biografía del general Antonio

Valero, puertorriqueño que fue íntimo colaborador de. Simón Bolívar en la Guerra de la Independencia. Sepublicó originalmente en 1929.

ACOSTA DB GoNúLEZ, Fe: Matemdticas modernas en elnivel elemental. - Con la colaboración de IsabelFreire de Matos. Universidad de Puerto Rico, Edi­torial Universitaria, 241 págs.Guía metodológica para la enseñanza de las nuevas

matemáticas en todos los niveles elementales, conglosario.

ACOSTINI DE Da. Rlo, Amelia: Gramdtica JI teoría lite­raria (Guión para el estudiante). - Universidad dePuerto Rico, Editorial Universitaria, 558 págs.Obra en la cual la autora puertorriqueña -profe-

sora emérita de la Universidad de Columbia, dondedirigió el Departamento de Español del Colegio Bár­nard- ofrece sus experiencias de toda una vida en laenseñanza de la lengua española.

AGRAIT, Gustavo: El Beatus Ille en la poesía lirica delSiglo de Oro. - Río Piedras, Editorial Universita·ria, 212 págs. .Estudio exhaustivo del desarrollo, apogeo y deca·

dencia del tema de la vida retirada o menosprecio decorte y alabanza de aldea en la literatura españolaclásica; con antología.

ALBIZU CAMPOS, Pedro: Vida JI pensamiento. - Editadopor Angel R. Villamil y Juan Hernández Cruz; PIP,Editorial de Educación Polftica, 59 págs.Contiene el Tomo 1, titulado: "Escritos y Reseñas

Polfticas, 1930".

ALEGR1A, Ricardo E.: Los Museos del Instituto de Cul­tura Puertorriqueña. - San Juan, Instituto de Cultu­ra Puertorriqueña, Libros del Pueblo núm. 9; 48págs., ilustrado.La introducción señala: "Hasta el presente el Ins·

tituto ha establecido catorce museos. Está preparando

otros cinco. Han de añadirse a éstos los diferentesmuseos establecidos en los Centros Culturales de losmunicipios. La descripción de estos museos constituyeel propósito de esta publicación".

ARN.wlo, Delia de: Canto intimo. - Río Piedras, Edi­torial Edil, Colección Poética Edil, 77 págs.La autora, periodista y líder cfvica, describe sus

versos como "vuelos sencillos de mi decir sincero sinpretensiones de intelecto".

ARRAIZA, Manuel F.: Cuatro poemas desde el exilio.- Vega Baja, Puerto Rico, 46 págs.Segundo poemario del joven abogado vegabajeño,

quien en 1965 publica su primera colección poética:Imperio del canto.

ARR1v1, Francisco: En la tenue geografía (Poemas).- San Juan, P. R., 239 -págs.Parte final de la pentalogía que incluye además

los poemarios: Isla JI nada; Frontera; Ciclo de loausente, y Escultor de la sombra.

--: Md.scara puertorriqueña. - Río Piedras, Edi­torial Cultural, 366 págs.; prólogo del autor.Contiene juntas por primera vez las tres obras

teatrales que constituyen la trilogía en la cual el dra·maturgo aborda el problema racial en Puerto Rico:"Bolero y Plena", "Sirena" y "Vejigantes".

AsIDUO, Federico: Las Fiestas de San Juan (Reseñahistórica de lo que han sido y de lo que son yrelación verídica de las que se celebran en esteaño de 1868). - San Juan, Editorial Caquf, Edi­ciones Borinquen, 137 págs.; .introducción: EmilioM. Colón.Nueva edición de la obra publicada en 1868, donde

se ofrece el trasfondo histórico de las fiestas al Pa­trón de la Capital, y una descripción de actos comolas alboradas, fuegos, mascaradas, regatas, concursosde caballos y bailes.

AVIl.~, Juan: Antepenúltimo canto (Poesfa). - NewYork, Colección Mensaje núm. 34; 135 págs. pró­logo: Odón Betanzos Palacios..Incluye poemas escritos entre 1921 y 1971; cin·

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cuenta años de poesía por el escritor nacido en SanSebastián en 1905 y residente en Nueva York durante::muchos años.

AYALA DE GARcfA, Elena: ¿Qué es la educación coope­rativa? - San Juan, Puerto Rico, 41 págs.Manual sobre los principios de la educación coo­

perativa, por una líder cooperativista, escritora, educa·dora y poetisa.

BERIO, Blanca: El Paso (Poemas). - San Juan, PuertoRico, 73 págs.; prólogo: Federico Muelas.Este es el segundo poemario de la joven autora

puertorriqueña, quien a los 19 años publica su primerlibro: De 13 a 19.

CABILLA DE MARTtNEZ, María: La Elegía VI de Juande Castellanos. - San Juan, Editorial Coquí, Edi­ciones Borinquen, 164 págs.; introducción: EmilioM. Colón.Estudio, publicado póstumamente, sobre ]a parte

de las Elegías de Varones Ilustres de Indias que tra­ta de Ponce de León y la conquista de Puerto Rico. LaElegía VI figura como apéndice. La autora nace en1886 y fallece en 1951.

CALLEJO, Fernando: Música y músicos puertorriqueños.- Segunda ed. San Juan, Editorial Coquí, Edicio­nes Borinquen, 283 págs.; prólogo: Amaury Veray;introducción: Emilio M. Colón.Reedición de la primera historia de la música

puertorriqueña, publicada originalmente en 1915. Ca·lIejo nace en San Juan en 1862 y muere en NuevaYork en 1926.

CANINO SALGADO, Marcelino: La palabra sola (Poemas).- Puerto Rico, Imprenta El Sol, 4S págs.Primer poemario del autor, que se ha destacado

como folklorista con sus obras: La copla y el ro­mance populares en la tradición oral de Puerto Rico,y La canción de CUIta en la tradición de PuertoRico, ambas publicadas por el Instituto de CulturaPuertorriqueña.

CARRERAS, Juan: Maestros de ayer: D. Joaquín Fun·tané Cintrón. - San Juan, mayo, 1971, s.p.i.; s. p.Incluye un fragmento del libro en preparación ti·

tulado: "Maestros de ayer".

CiRCULO LITERARIO CABORROJEÑO: Surco y espiga. Anto­logía poética. - Cabo Rojo, 81 págs.; prólogo:María de los Milagros Pérez.Incluye los poetas caborrojeños: Reina]do Silves·

tri, Carmen Eneida Seda, Sifredo Lugo Toro, MyrnaIris Lluch, Carlos Eneri Avilés, María de los M. Pérez,Julia A. Toledo, Margarita M. Asendo, Cnyetano Acos­ta Almodóvar, Edilberto Irizarry Acarón, Antonio Pa­gán y Lino Lucena Zapata.

COLóN ECHEvARRtA: Sonetos a Marisol y otros solletos.- San Juan, Puerto Rico, 141 págs.Libro que el poeta dominicano residente en la Isla

dedica a la puertorriqueña que obtuvo el título de"Miss Universo".

COLL y TOSTE, Cayetano: Leyendas. - Selección e in·troducción por Ricardo E. Alegria; ilustracionespor Rubén Moreira; San Juan, Instituto de Culotura Puertorriqueña, 87 págs.

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Compilación de diecisiete leyendas. "Todos losgrandes temas de nuestra historia -dice el recopila·dor- están presentes en las leyendas que el ilustrehistoriador puertorriqueño legó a sus compatriotascomo elemento de formación cultural, cívica y pa­triótica".

COMAS, Ester: Hello Stranger (Tales of the Island ofEnchantment). - New York, N. Y., 210 págs.La obra -cuya autora es actriz y cantante resi·

dente en Nueva York- se -describe como "novela deambiente" sobre la vida en Puerto Rico.

CORRETJER, Juan Antonio: Canciones de Consuelo queson canciones de protesta. - Guaynabo, Puerto Ri-,co, s.p.El título se basa en una identificación que establece

Juan Manuel Serrat entre ambos tipos de canciones.Alude además al nombre de la esposa del autor.

CUCHI COLL, Conchita: Frutos de mi pensamiento. ­Barcelona, Ediciones Rumbos, 116 págs.Dice la escritora: "Estos pensamientos son de crea·

ción original de la autora. Cualquier similitud con losde otros pensadores es pura coincidencia".

CUCHl COLL, Isabel: El seminarista (Comedia dramá­tica en dos actos). - San Juan, Puerto Rico, 86 págs.Tercera obra teatral de la autora, que ha publicado

anteriormente: "La Novia del estudiante" y "La Fami·lia de Justo Ma]genio".

DÁVJLA, José Antonio: Prosa (Ensayos, artículos y car­tas literarias). - San Juan, Sociedad de AutoresPuertorriqueños, 286 págs.; selección, notas y pró­logo: Vicente Géigel Polanco.Primera recopilación de ]a obra en prosa del poeta

(l898-¡941), donde se recogen además cartas a escrito­res. Anuncia el compilador que la correspondencia conla poetisa Clara Lair saldrá en volumen separado.

DfAz VALCÁRCEL, Emilio: Panorama (Narraciones 1955­1967). - Río Piedras, Editorial Cultural, Inc., 286págs.Colección de cuentos. El autor ha publicado cuatro.

obras de ese género: El asedio, Proceso en diciembre,El hombre que trabajó el lunes, y. Napalm.

DURÁN, Ana Luisa: Toro de Minos. - Río Piedras, Edi·torial Antillana, 39 págs.; prólogo: Francisco MatosPaoli.Relato sobre "un Director de empresas que padece

del virus administrativo", y que según el prologuistau a veces se va transformando en toro como si fueraotra metamorfosis de Franz Kafka".

EL COCINERO PUERTORRIQUEÑO. - San Juan, EditorialCaquí, Ediciones Borinquen, 281 págs.; introduc·ción: Emilio M. Colón.Cuarta edición del libro de cocina publicado origi­

nalmente en 1859, con el subtítulo: "Formulario paraconfeccionar toda clase de alimentos, dulces y pasteles,conforme a los preceptos de la química y la higiene ya las circunstancias especiales del clima y de las cos­tumbres puerto-riqueñas".

EUABURU y VIZCARRONDO, Manuel: Prosas, poemas yconferencias. - Recopilación, estudio preliminary notas de Luis Hernández Aquino; San Juan, Ins-

tituto de Cultura Puertorriqueña, 307 págs.; Serie:Biblioteca Popular.Primera recopilación de la obra selecta dI: Elzaburu

(1851-1892), fundador del Ateneo Puertorriqueño. Her­nández Aquino la divide en tres partes: Balsamias yotras prosas; Poemas traducidos y poemas originales;Conferencias pronunciadas en e] Ateneo Puertorri·queño.

ENAMORADO CUESTA, José: Protohistoria e hIstoria dePuerto Rico, Vol. l. - Río Piedras, Editorial Edil,234 págs.El autor, poeta y ensayista, señala que se propone

un "breve y humilde" estudio de la prehistoria e his­toria de su país, para que el lector "amplíe su cono­cimiento de ]0 que fuimos y somo~ los puertorriqueñosactuales, descendientes de las tres razas que se fundie­ron... para formar el conglomerado racial del pueblopuertorriqueño".

FERNÁNDEZ DE ENCINAS, Serapio: Sociología rural deCayey. - Universidad de Puerto Rico, Editorial Uni·versitaria, 161 págs.; prólogo: Carlos Iñíguez.Trabajo patrocinado por el Colegio Universitario de

Cayey, en el que se hace ún estudio de ]a cultura y elproceso de integración social de la zona rural de lapoblación.

FERNÁNDEZ M~NDEZ, Eugenio: Historia cultural de Puer­to Rico. 1493-1968. - San Juan~ Ediciones El Cemí,369 págs.Edición corregida de la obra que tuvo dos ediciones

en 1970, y que cubre del descubrimiento de PuertoRico en 1493 hasta nuestros días.

FILARDf, Carmelo: Una época de historia en caricaturas.- Selección, prólogo y anotaciones por Eliseo Comobas Guerra; Universidad de Puerto Rico, EditorialUniversitaria, 206 págs.Selección de caricaturas, principalmente sobre el

acontecer político tanto puertorriqueño como mundial,publicadas en e] periódico El Mundo durante el pe­riodo de 1948 a 1963.

FRANCO OPPENHElMER, Félix: Prosas sin clave (Poemas).- San Juan, Editorial Yaurel, 86 págs.; prólogo:Evaristo Ribera Chevremont; ilustraciones: JuanRosario.Nuevo poemario en el cual el prologuista ve que

se advierte que el autor "está pasando de la poesíacifrada a una poesía menos oscura... " y que "se sienteatraido por ]a vida cotidiana".

GARcfA DE SERRANO, Irma: The Puerto Rico Teachers'Association and its Relationship to Personnel Admi­nistration. - University of Puerto Rico Press, 425págs.Estudia la relación histórica de' la Asociación de

Maestros de Puerto Rico con el desarrollo de normaspara la administración de personal en e] sistema edu·cativo de ]a Isla.

GELPI, Jean: Veinticuatro poemas hacen un día. - Bar­celona, Gráficas Fomento, 65 págs.Primer poemario de la autora, que nace en San

Germán, Puerto Rico, en 1938, y quien desea "abrirel mudo diálogo de conciencias, con sus semejantes".

GONZÁLEZ, Josemilio: Soledad absoluta (Diario poético).- Universidad de Puerto Rico, Editorial Universi·taria, Colección Uprex núm. l, Serie Poesía, 74 págs.Esta quinta obra lirica del poeta puertorriqueño

aborda el tema de la soledad e incomunicación delhombre contemporáneo.

GoNZÁLEZ GINORIO. José: El descubrimiento de PuertoRico. - San Juan, Editorial Caqui, 328 págs.; Su­plemento: 69 págs.; introducción: Emilio M. Colón.Es una segunda edición facsimilar· de ]a de 1936,

con el Suplemento de 1938. Constituye un examen crí­tico del segundo viaje de Cristóbal Colón. El autornace en 1879 y muere en 1944.

GUIRALDES, Ricardo: Don Segundo Sombra. - Depar­tamento de Instrucción Pública de Puerto Rico,División Editorial, 200 págs.; Colección ClásicosHispanoamericanos; edición, prólogo, apunte preli·minar, glosario y bibliografía por Edelmira Gon­zález Maldonado.Segunda obra de esta serie (que empezó con el

Ariel de Rodó), a cargo de la escritora puertorriqueñaGonzá]ez Maldonado.

HERNÁNDEZ, Pedro H.: Bi·Bl. Orll!elles del Utuao. ­Utuado, Puerto Rico, Editorial Ubec, 40 págs.; pró­logo: Adolfo de Hostos.Colección de materiales, documentos, mapas e ilus­

traciones sobre la región de Utuado, por el autor, den·tista de profesión, quien además ha publicado: Anto­logía utuadeiia; Bosqllejo histórico de Utuado y Albumde Utuado.

HERNÁNDEZ AQUINO, Luis: La muerte anduvo por el Gua.sio. - Universidad de Puerto Rico, Editorial Uni·versitaria, Colección Uprex núm. 1, Serie Ficción,169 págs.Nueva edición de la novela publicada originalmente

en 1960, y que se apoya en el hecho histórico de lainvasión norteamericana de Puerto Rico en 1898.

INSTITUTO DE CULTURA PUERTORRIQUEÑA: José Campeche(1751-1809). - San Juan, Puerto Rico, 166 págs.,ilustrado.Preparado por Arturo V. Dávila. Catálogo de la

exposición conmemorativa de Campeche en el Conven­to de -los Dominicos en San Juan. Precedido de apuntesbiográficos sobre e] pintor, el catálogo se ordena encinco grupos de obras: retratos, asuntos históricos,asuntos religiosos, misterios y títulos marianos, ysantos.

JOGLAR CACHO, Manuel: Poema para que no se duermaun niño. - Manatí, Puerto Rico, 59 págs.; prólogo:Luis Hemández Aquino; dibujos: J. A. Torres Mar­tinó.Según el prologuista, el poema "contrario a 10 tó­

pico y corriente, es una berceuse o canción de cunapara crear un estado de vigilia mediante el cual elniño no pueda donnir, porque hay muchas cosas queaprender de la vida, ya que el mundo, aunque bello,presenta asechanzas y sombras en el camino".

LAMOUT11!, Silvia María: Biografías cortas de campo·sitores puertorriqueños. - San Juan, Puerto Rico,33 págs.La autora presenta breves reseñas biográficas de

SI

compositores puertorriqueños, tanto del género clásicocomo del popular.

LEDRtJ, André Pierre: Viaje a la Isla de Puerto Ricoen el año 1797. - Traducción: Julio L. Vizcarrondo;introducción: Emilio M. Colón; prólogo: EugenioFernández Méndez; San Juan, Editorial Caqui, Edi.ciones Borinquen, 177 págs.Quinta edición de la obra que relata el viaje del

naturalista francés. La primera, de 1810, se publicó enParís, e incluia además las porclones sobre Tenerife,Trinidad y Santa Cruz.

!.óPEZ RAMtREZ, Tomás: Cordial magia enemiga. - RíoPiedras. Editorial Antillana. 117 págs.; prólogo:Emilio Diaz Valcárcel.Primer libro de cuentos del joven escritor nacido

en San Juan en 1946. Desde 1969 cursa estudios haciael doctorado en Madrid, donde prepara su novela:"Juego de Revelaciones".

LuGO, Samuel: Antología poética. - Río Piedras, Edi·torial Edil, 138 págs.; prólogo: Luis HernándezAquino.Contiene poemas de los libros Donde caen las cIa·

ridades, Yumbra y Ronda de la llama verde, ademásde composiciones inéditas del poeta lareño.

LLOImNs, Washington: El habla popular de Puerto Rico.- Segunda edición aumentada; Río Piedras, Edito­rial Edil. 159 págs.; prólogo: Cesáreo Rosa-Nieves.Entre los trabajos agregados a esta nueva edición,

figuran: "Uso y abuso del gerundio en Puerto Rico";"Apuntes sobre el español en Madrid. Bogotá y SanJuan"; "El español de Puerto Rico y la Estafeta Lite­raria de Madrid"; "Entendemos anyway"; "Politica ylengua"; "Don Dámaso Alonso en la Academia de Artesy Ciencias de Puerto Rico" y "Variantes semánticasde la voz chiquero".

LLolU1NS TORRES, Luis: Articulas de revistas 'Y periódi.coso Historia; Articulas de revistas 'Y periódicos.Polltica 'Y economía; Articulas de revistas 'Y perió­dicos. Literatura 'Y derecho. - Tres tomos. SanJuan, Editorial Cordillera, 244, 239 Y 223 págs.,respectivamente; prólogo: Ramiro Jordán Sarria.Se publican en tres volúmenes separados los artícu·

los que el Instituto de Cultura Puertorriqueña publicójuntos en 1969, como Tomo 111 de las Obras Completasde Lloréns Torres, en recopilación de María TeresaBabín.

MANZANO lIERNANDEZ, Tomás: Estelas. - San Juan:Imprenta El Sol, 85 págs.; prólogo: José J. RiberaChevremont.Al aludir al poeta, dice el prologuista que las poe­

sías "representan el fruto de su pensamiento'y de suobra poética a lo largo de los años hasta el presente".

MARRERo, Carmen: Antologia de décimas popularespuertorriqueñas; estudio y selección por ---­San Juan, Editorial Cordillera, '196 págs.Selección de décimas de poetas populares, cultos

y anónimos, dividida en los temas: Patria, ambiente ytradiciones; Moral; Polftica; Historia; Huracanes y de­sastres; Ciencias; Muerte; Crímenes; Biblicas; Episto­lario en décimas.

MARQ~, René: Teatro, Tomo 11. - Río ,Piedras. Edi·torial Cultural, 166 págs.; prólogo: F. Vá:lJquez Alamo.

S2

Contiene dos obras no recogidas en libro: El hom­bre 'Y sus sueños, de 1948, y El Sol 'Y los MacDonald,estrenada en 195D. Son "sus dos dramas iniciales ca­nocidos".

--: Vía Crucis del hombre 'puertorriqueño (Oratorio).- Rio Piedras, Editorial Antillana, 19 págs.; pro.logo del autor.Texto para la Estación XI del "Vía Crucis" presen­

tado por un grupo de jóvenes universitarios cristianosel Viernes Santo de 1970.

MARTf, José: Trincheras de papel. - Río Piedras Edi.torial San Juan, 225 págs. 'Con estudio preliminar de Rubén Daría. Colección

de artículos periodísticos del prócer cubano.

MARl1NEz AVILI!S, EmiJiano: Viaje por Sur América (Re­lato de viaje 2). - San Juan, Puerto Rico, 158 págs.Corresponde a un viaje por Sur América en 1969.

El primer relato de viaje del autor -Levando anclas,1960- narró un viaje a Europa en 1955.

MATOS PAOU, Francisco: La marea sube. - San JuanEdiciones Juan Ponce de León, 143 págs. 'Nuevo poemario del autor, cuyas últimas publica­

ciones han sido: El viento 'Y la paloma (1969) y Can.cionero (1970).

--: La semilla encendida. - San Juan, EdicionesJuan Ponce de León, 161 págs.Colección poética, cuya segunda parte está dedicada

al poema "Alabanza de Lares", obra en 43 estancias.

MElRNDEZ, Concha: Ciudad abierta a los tiempos. Re­córdación de Andrés Bello. - México, D. F., Edito­rial Cultura, S. A., 23 págs.Discurso pronunciado en el Ateneo Puertorriqueño

el 3 de marzo de 1971, al conferir el Gobierno deVenezuela la Orden de Andrés BeDo a la autora.

--: Literatura de ficción en Puerto Rico. Cuento 'Ynovela. - Vol. 13. Obras Completas. San Juan, Edi.torial Cordillera, 195 págs.Ensayos que según la autora "abarcan casi toda la

literatura narrativa puertorriqueña hasta 1963".

--: Palabras para oyentes. - Vol. ID, Obras Comopletas. San Juan, Editorial Cordillera. 206 págs.Contiene conferencias, presentaciones de escritores.

crítica de exposiciones de pintura. no recogidas antesen libro y que tienen "un tono más c()loquia1 y unamayor sencillez" que los trabajos de índole ensayistica.

--: Poetas hispanoamericanos diversos. - Vol. 11,Obras Completas. San Juan, Editorial Cordillera,220 págs.Trabajos sobre los poetas Luis Muñoz Rivera, Luis

Palés Matos. Pablo Neroda, Rubén Daría, Juan Martí­nez Capó, Obdulio Bauzá, Pedro Bernaola y CannenMarrero.

Mu~oz. Manuel: Los mil otoños de una primavera. ­Asociación de Maestros, Imprenta El Sol. 124 págs.Novela que se describe como una "en la cual se

expone por primera vez en Puerto Rico el tema de ·laprospección minera y sus consecuencias y la resque­brajante realidad en un futuro impredecible".

NAZARIO, Luis Adam: Mi vida estudiantil en NuevaOrledns. - Río Piedras, Editorial Edil, 215 págs.;prólogo: Juan Diez de Andino.La obra se califica de Mnovela autobiográfica". El

autor, odontólogo, publicó anteriormente: Nocionessobre salud dental.

NIEVES FALCÓN, Luis; GARCfA RODRíGUEZ, Pablo y OJEO"REYEs, Félix: Puerto Rico: Grito y mordcu.a. - RíoPiedras, Ediciones Ubrería Internacional, 284 págs.;diseño y emplanaje: Rafael Rivera Rosa; ilustrado.Historia de los sucesos del 11 de rqa1"ZO de 1971 en

la Universidad de Puerto Rico. Los autores señalanque estos hechos "ofrecían una magnífica oportunidadpara iniciar en Puerto Rico la investigación de situa·ciones de crisis".

NtlÑEZ MEu!NDEZ, Esteban: Farmacognosia moderna(Materia médica de origen vegetal y animal). ­Río Piedras, Editorial Edil, 389 págs.Segunda edición revisada y aumentada de la obra

científica, por un catedrático de Farmacognosia de laFacultad de Farmacia de la Universidad de PuertoRico.

O'NEILL, Ana María: Psicología de la comunicación. ­Con la colaboración de Engracia Cerezo de Poncey Ricarda Carrillo Romero. Universidad de PuertoRico, Editorial Universitaria, 541 págs.La obra presenta los principios que gobiernan la

comunicación efectiva, separados para propósitos deestudio en las zonas de psicología, lógica, gramáticay estilo.

ORnz APONTE, Sally: Las mujeres de MClarin". (Es­perpentos y camafeos). - Universidad de PuertoRico, Editorial Universitaria, 200 págs.; prólogo:Juan Antonio Cabezas.Tesis para el grado de Maestro en Artes, Universi·

dad de Puerto Rico. Estudio de las mujeres en la obrade Leopoldo Alas, especialmente en novelas como "LaRegenta" y "Su Unico Hijo".

OXHOLM, José M.: Hacia el puerto. - Imprenta ElSoplón, s.1., 88 págs.Tercer poemario del autor puertorriqueño residente

en Detroit, Michigan, y quien anteriormente publicó:Rasgos de mi mundo y Dos puntos y aparte.

PA[h; MATOS, Luis: Poesía (1915-1956). - Estudio pre­liminar de Federico de Onís. Universidad de PuertoRico, Editorial Universitaria, 304 págs.; cuarta edi·ción revisada.·La particularidad de esta edición es que por pri­

mera vez se revisa la creciente bibliografía sobre PalésVlatos, desde la primera edición de 1957.

PARmi, Juan R.: Mosaico en rosa y cu.u1. - San Juan,Puerto Rico, 173 págs.; prólogo: Pedro J. AvilaJustiniano.Colección de poemas del poeta manatieño de 92·

mos, quien se dedicó a la enseñanza y Ja contaduría¡Jública.

PARRILLA BONILLA, Antulio: Cooperativismo: Teoría yprdctica. - Universidad de Puerto Rico, EditorialUniversitaria, 352 págs.Aparte de la teoría general, contiene una historia

lel cooperativismo en Puerto Rico. El autor, obispo

católico, es ex profesor de cooperativismo de la Uni­versidad de Puerto Rico.

--: Puerto Rico: Supervivencia y liberación. - RíoPiedras, Ediciones Librería Internacional, 358 págs.'cubierta: Antonio Maldonado. 'La obra está dividida en tres partes: Religión, Po-

lítica y Cooperativismo. Incluye trabajos del libroPuerto Rico: Iglesia y sociedad, de circulación restrin­gida, y otros inéditos.

PBRUSSE, Roland l.: A Strategy for Caribbean EconomicIntegratian. - San Juan, North and South Press,North-5outh Center for Cultural Exchange, 212 págs.El libro se propone "considerar la estrategia para

la integración económica del Caribe como un mediopara lograr el desarrollo económico de la región".

PIÑBRO, Europa G. de: Tendencias e ideas pedagógicas:Su aplicación en Puerto Rico. - Madrid, EdicionesPlaza Mayor, 195 págs.Ensayos sobre ·temas pedadógicos por la Decana de

Asuntos Académicos de la Universidad Interamericanade Puerto Rico, Recinto de San Juan.

QUIROGA DH CBBOLLBRO, Carmen: Entrando a u El Túnel"de Ernesto Sdbato. - Universidad de Puerto Rico,Editorial Universitaria, Colección Uprex núm. 2, Se­rie Estudios Literarios, 93 págs.La autora chilena, catedrática de la Universidad de

Puerto Rico, analiza la novela El túnel, del argentinoSábato, autor de Sobre héroes y tumbas.

RAMA, carias M.: La idea de la Federación Antillanaen los independentistas puertorriqueños del SigloXIX. - Puerto Rico, Ediciones Librería Interna­cional, Diálogo núm. 1, 54 págs.Como motivación de su obra, señala el profesor

uruguayo refiriéndose a Puerto Rico, "la escasa djfu·sión de estudios que versen sobre los grandes perso­najes de su propia historia, inclusive considerándolosen su aspecto internacional".

RAMOS OTERO, Manuel: Concierto de metal para unrecuerdo (Y otras orgías de soledad). - San Juan,Editorial Cultural, 132 ·págs.Entre los cuentos de este primer libro de relatos

figuran tres premiados en los certámenes del Cuentodel Ateneo Puertorriqueño durante los años 1967, 1969Y 1970.

RELACIÓN DH LAS 'FIBSTAS PtlSLICAS DE 1831. - San Juan,Editorial Coquí, Ediciones Borinquen, 211 págs.; in­troducción: Emilio M. Colón.Segunda edición facsimilar de la de 1831, que lle·

vaba el titulo: MRelaci6n de las fiestas públicas veri­ficadas en esta capital y mayor número de pueblosde esta Isla, con el plausible motivo del nacimiento dela Serenísima Infanta doña María Isabel, Princesade Asturias".

RIBERA CHEVREMONT, Evaristo: Canto de mi tierra. ­Universidad de Puerto Rico, Editorial Univer!>itaria,98 págs.; prólogo: Anita Arroyo.El poeta dedica este libro a cantar el paisaje in­

terno y externo de su isla, lo cual señala la prologuistacomo Mdenominador común" de toda su obra.

RIVERA LIZAROI, Francisco M.: Senderos hacia el niño.- Río Piedras, Editorial Edil, 68 págs.; nota preli-

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minar: Cesáreo Rosa·Nieves; ilustraciones: EdgardoIglesias.La colección de relatos, con el subtítulo "Cuentos

del niño que fuimos ayer", fue escrita por un pediatraestablecido en Caguas.

RooRtGUEZ ESCUDERO, Néstor: Cuentos de tierra y cuen·tos de mar. - San Juan, Centro Cultural de Agua­dilla e Instituto de Cultura Puertorriqueña, 166págs.; prólogo: Angel Lázaro.El autor informa que incluye aquí dos clases de

cuentos: los de tierra, que divide en "intrahistóricos"y "parasicológicos", y los de mar, género que ya habíacultivado en Litoral.

RODRtGUEZ FREsE, Marcos: Arbol prohibido. - SanJuan, tPuerto Rico, 31 págs.Primer poemario del autor. centrado en la temá­

tica emorosa, obtuvo el Premio de Poesía en el Cer­tamen del Festival de Navidad del Ateneo Puertorri·queño en 1969.

--: Todo el hombre. - San Juan, Puerto Rico, 53págs.·La obra obtuvo primer premio del Certamen de

Poesia del Festival de Navidad del Ateneo Puertorri­queño en 1968.

RODRtGUEZ ROMÁN, Marcelino: Algohacer (Libro de te­lúrica puertorriqueña). - Puerto Rico, Asociaciónde Macanos Residentes en el Arl:8 Metropolitana,140 págs.; prólogo: Enrique A. Laguel;'I'e.BI prologuista señala que se trata de cuentos y

estampas sobre la niñez del autor en el barrio Vola­doras de Moca.

RODRtGUEZ TORRES, Carmelo: Veinte siglos después delhomicidio. - Aguadilla, Editorial Mester, 91 págs.;nota de presentación: Jorge María Ruscalleda Ber·cedóniz; novela.Sobre el joven autor -quien en 1965 publicó el

poemario Minutero del tiempo- declara el prologuistaque "se arriesga a revolucionar el concepto mismo delgénero: fondo y forma desde hace tiempo en evidenteestado de anquilosamiento".

ROSA-FRANCO, Radamés: Proyección de Rubén Darío enla poesía de Luis Lloréns Torres. - Madrid, Edito­rial Paraninfo, 56 págs.; prólogo: Francisco LluchMora.Ensayo leido en el Festival Dario que tuvo lugar

en el Recinto Universitario de Mayagüez del 27 al 31de marzo de 1967. 'Ei autor es catedrático asoCiado deEstudios Hispánicos en ese recinto.

ROSA-NIEVES, Cesáreo: Antología de décimas cultas dePuerto Ríco. - San Juan, Editorial Cordillera, 221págs.Selección de décimas por poetas cultos de Puerto

Rico, abarcando los temas: Paisaje y patria; Amor,religiosidad y angustia humana; y Costumbres puer­torriqueñas.

--: PlumJZS estelares en las letras de Puerto Rico(Tomo lI, Siglo xx, 1907 a 1945). - San Juan, Edi­torial Universitaria, 517 págs.Biografías critico-Iitet arias. El Tomo I centró su

atención en el siglo XIX, entre 1843 y 1898. En este

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se~do tomo se consideran el modernismo y postmo­dernlsmo.

ROSARIO NATAL, Carmelo: Manatí. Espigas de su historia.- San Juan, Cooperativa de Artes Gráficas Ro­mualdo Real, 22 págs.El autor publica el cuaderno como anticipo de dos

obras en preparación: "Manatí, la Atenas de PuertoRico: Lecturas para su historia", y "Manatí, la Atenasde Puerto Rico: Historia y figuras n

--: M~natl( la Atenas de Puerto Rico (Lecturas parasu hl$torra). - San Juan, Cooperativa de ArtesGráficas Romualdo Real, 306 pá.,gs.Colección de trabajos y documentos por diversos

autores, sobre la cultura y la vida en Manati en laépoca en que se le conoció como "la Atenas de PuertoRi "ca .

Sn.BN, Iván: El pájaro loco. - Río Piedras EdicionesLibrería Internacional, 132 págs. 'Segundo poemario del autor, que en 1970 publica

D.espu"és .del suicidio: Precedido de un "Pequeño mani­fiesto ; Incluye al final el cuento "A las puertas delinfierno".

SILVESTRI, Rt;inaldo: Al garete (Cuentos). - Mayagüez,Puerto Rico, 62 págs.; prólogo: Miguel MeléndezMuñoz.Primer libro de cuentos del autor, periodista pro­

fesional, quien ha publicado dos poemarios: Poemasamargos (1964) y Poemas de un silencio azul (1970).

TANODI, Aurelio: Documentos de la Real Hacienda dePuerto Rico. Vol. I (151()..1519); transcriptos y reco­pilados por ; Universidad de Puerto Rico,Centro de Investigaciones Hist~ricas, 467 págs.Primer volumen de una recopilación de documentos

del siglo XVI en Puerto Rico. Los publicados se refie­ren a rendiciones de cuentas oficiales reales; vestuariosuministrado a los indios y relación de navíos de 1512y 1513, Y de 1516 a 1517.

TORRES OLIVER, Luis J.: El cuatrícentenario de SanGermán. - San Germán, Puerto Rico, 350 págs.Obra publicada con motivo de ·la conmemoración

de la fundación de San Germán (157()..1970), v t:n lacual, además de crónicas del pasado, figuran trabajosde escritores de hoy como Roberto Beascoechea Lota.Aurelio Tió, Francisco Lluch Mora y el doctor TorresOlivero

VAR~. Carlos: Consideraciones antropológicas y polí­tICas en torno a la enseiíanz.a del "Spanglíslt" enNueva York. - Río Piedras, Ediciones Librería In­ternacional, Colección Diálogo núm. 2, 127 págs.Es. una comunicación al JI Congreso Internacional

de la Enseñanza del Español, celebrado en Madrid enenero-febrero, 1971, y protesta del curso de "Spanglish"que se dicta en una universidad de Nueva York.

VIENT6s GAST6N, Nilita: Indice cultural (Tomo III)(l9?9-19?O); Il1dice cultural (Tomo IV) (1961-1962).­Umverstdad de Puerto Rico, Editorial Universitaria'182 y 242 págs. respectivamente. '

. Se reanuda .la publicación de los trabajos de cri·tlca de la escntora puertorriqueña, que se inició conlos primeros tomos aparecidos en 1962 y 1964.

VIVAS MALooNADO, J. L.: A vellón las esperanzas o Me·lania (Cuentos de un puertq.rriqueño en New York).-New York, Las Américas Publishing Ca., 117 págs.Segunda colección de relatos del cuentista que en

19~5 publica Luces en sombra. Contiene doce relatosde ambiente puertorriqueño en Nueva York.

ZAVALA, Iris M.: Poemas prescindibles. - New York,_

Antiediciones Villa Miseria; antiedici6n de 250 ejem·pIares firmados; s.p.; ilustrado.La ensayista y poetisa publica su segundo poemaIÍo.

Se inicia en la poesía con Barro doliente (1964). Encrítica, es autora de: Unamuno y su teatro de con­ciencia (1963) y La angustia y la bfÍSqueda del hombreen la literatura (1965).

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