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Jesusaln, los tneles de la discordiaLa firma de: Josep Guijarro y Patricia Hervas

Abril de 2010R

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GrardCroiset Mu

Los recuerdosde los dioses

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Editorial

Todos tenemos sueos...

Todos hemos tenido sueos y seguimos teniendo sueos... No comouna realidad ilusoria tras un merecido descanso, sino como una metainalcanzable en nuestra vida. La Atlntida lo fue, ha sido y lo ser paramuchos. Quizs, tras el relato de Platn slo se esconde la quimera deuna sociedad idealizada, o tal vez los vestigios de una antigua y viejacivilizacin perdida tras un cataclismo... Hoy da estamos demasiadoacostumbrados a que esos cataclismos, en diferentes ordenes sociales,polticos o econmicos, rompan los sueos de muchos soadores parasiempre cual pesadilla tornada en realidad... Quizs al mundo del mis-terio le haga falta seguir sus mismos sueos, seguir sus ideales, seguiraquella esencia adolescente del que comienza en este difcil mundo delmisterio y no perder la senda del que comenzaba y cuyos plantea-mientos variaron tanto con el paso de los aos, de la experiencia y delos circos mediticos... Quizs el mundo del misterio necesita un pocode aquella sangre primaveral que comenzaba a descubrir que vivi-mos en un mundo de fenmenos inslitos, en un mundo de sucesostan inverosmiles como sorprendentes..., que le haca sorprenderse einquietarse con cada nuevo descubrimiento, con cada nueva lectura,con cada nuevo testimonio de cada nuevo testigo, con cada nueva in-vestigacin, con cada nueva fotografa de un lugar, lejano o cercano,descubierto; con cada nueva idiosincrasia de cualquier ciudadano delmundo, con cada nueva cultura descubierta aunque esa cultura fuerams antigua que la suya propia... Un mundo del misterio franco, unido,unido con los mismos planteamientos e ideales. Hoy da se corre pormundos del misterio con vas paralelas pero nunca convergentes, pa-rece como si se hubieran formado submundos independientes dentrode este submundo que es el misterio, y cada nuevo submundo trataraa lo paranormal como si poseyera la vara de la Verdad, la constatacinde los hechos aunque jams se haya investigado... Quizs el sueo delmisterio sea una unidad real entre todos los estratos del mismo mundodel misterio, unidad entre investigadores, cronistas, divulgadores; uni-dad real y sincera, fuera de juegos de poder y de conveniencias, fuerade juegos mediticos e intereses creados, fuera falsedades. Unidad realpara perseguir un sueo que es descubrir los Misterios que an nosquedan pendientes, como deca mi amigo Joaqun Gmez Burn, todoscaminando hacia el mismo punto sin ms intereses que el que te mueveuna inquietud interior como aquella que describa Platn y que llamoquimricamente como Atlntida.

Jose Manuel Garca BautistaDirector Revista Digital valon.

Director:Jose Manuel Garca Bautista

Redactor Jefe:Alberto Luis Fernndez

Redactoras:Nuria lvarez OrtegaRosa Santizo Pareja

Diseo y maquetacin:Alberto Luis Fernndez

Articulistas de este nmero:Nuria lvarez Ortega

Emilio CarrilloJos Antonio Colinet

Georgeos DazMontexanoJose Manuel Garca Bautista

Patricia HervasJess Garca Jimnez

Luis Gonzlez Gonzlezngeles Gonzlez Rodrguez

Josep GuijarroMaringeles Leiva

Carlos Pickman SnchezDaniel Rodellas

Rosa Santizo Pareja

Fotografa de portada:Fotomontaje del mapa de PirisReis con Reconstruccin de laMetrpolis de la Atlntida de

Platn de Monik Perz(Jose Manuel Garca Bautista)

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www.revistadigitalavalon.esSumario n 6 - abril de 2010

Grard CroisetJess Garca Jimnez

SeccionesEditorial

Jose Manuel Garca Bautista

La FirmaJerusaln,

los tneles de la discordiaPor Patricia Hervas

y Josep Guijarro

Visto en la RedPor Rosa Santizo Pareja

El Rincn del CineEn tierra hostil y los Oscar

Carlos Pickman Snchez

Crnicas de valonFanum

Por Emilio Carrillo

La Biblioteca de AlexandraFernando Jimnez del Oso

Por Jos Manuel Garca Bautista

Kdigo KatdicoInsulsus

Por Jos Antonio Colinet

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06

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12

Los recuerdos de losdioses

Luis Gonzlez Gonzlez

MuNuria lvarez Ortega

50 78

La AtlntidaGeorgeos DazMontexano

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Los sueos, todoun mundo por descubrirMaringeles Leiva Fernndez

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Los CartRutsDaniel Rodellas

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Walpurgis,la noche de las noches

Rosa Santizo Pareja84

Los smbolos Paleocristianos(Parte II)

ngeles Gonzlez Rodrguez94

Josep GuijarroNaci en Tarrasa, Barcelona

el 12 de mayo de 1967. Es pe-riodista, escritor y reportero deradio, prensa y televisin,adems de uno de los uflogosespaoles ms conocidos. Hadirigido y presentado duranteuna dcada (1998-2008) el pro-grama Enigmes i Misteris en

RNE 4 (Radio Nacional de Espaa en Catalua)Tambin colabor en el desaparecido programa Channel

n4 de la cadena de televisin Cuatro. Ha sido redactor-jefede la revista Ms All y director de la decana revistaKARMA 7. En otros mbitos ha recibido el micrfono deplata de la APEI RTV por su labor al frente de Hoy por HoyValls (Cadena SER), ha dirigido la revista SER ACTUAL,(primera revista gratuita del corazn en Espaa) y, en la actu-alidad, dirige la revista de viajes Rutas del Mundo. sta laborviajera con una visin didctica le permite colaborar con elpopular programa La rosa de los vientos en una seccin quelleva por ttulo Los 32 rumbos y que posee site propio en in-ternet Los 32 Rumbos.[3] En febrero de 2009 empez a simul-tanear la direccin de la mencionada revista con la de laveterana PENTHOUSE, revista para adultos.

Bibliografa:

Infiltrados, seres de otras dimensiones entre nosotros (San-gril, 1994), Gua de la Catalua mgica (Martnez Roca,1999), El tesoro oculto de los templarios (Martnez Roca,2001), Gtica (Aguilar, 2005), Rex Mundi (Aguilar, 2006).

Patricia HerviasPatricia Hervas es natural

de Madrid, naci el 24 de sep-tiembre de 1977 y estudi Bib-lioteconoma y Documentacinen la Universidad Carlos III deMadrid, aunque se decant,poco despus, por el peri-odismo. Despus de una tem-porada trabajando para laempresa privada, como P.R y

aunque colaboraba activamente en varios medios de comuni-cacin, tanto de radio como en prensa(Enigmas, Ao Cero yMs All), decidi cambiar de vida. Es hace ms de dos aoscuando se lanz a la carrera periodstica slo para medios decomunicacin. Desde ese momento trabaja activamente para larevista de viajes Rutas del Mundo, recorriendo el globo ter-raqueo en busca de historias y nuevos enigmas, es redactorajefe de Los 32 Rumbos ( http://los32rumbos.com) y continaparticipando activamente en la revista Enigmas.

Bibliografa:

El Tesoro Oculto de los Templarios (Smara Edicions,2008).

http://los32rumbos.com/

Las autoridades arqueolgicas judashan autorizado prospecciones arqueo-lgicas a lo largo del muro occiden-tal de la Explanada de lasMezquitas, en la ciudad de Jerusa-ln, donde se extiende una complejared de tneles que comunican con eldomo de la Roca. Los musulmanes de-nuncian que se trata de una maniobrapara demoler la Cpula de Al Aqsa,el tercer lugar ms sagrado delIslam. Est todo a punto para laconstruccin del Tercer Templo delos judos?La Cpula de la Roca es el santua-

rio ms visible de Jerusaln. Fueerigido entre los aos 687 y 691 porel califa Abd al-Malik en los terre-nos del antiguo templo de los ju-dos. Al Aqsa como tambin se laconoce- no es una mezquita al uso,es el lugar donde el califa Omar reztras la conquista de Jerusaln porparte de los musulmanes. Bajo su do-rada cpula se esconde el objeto f-sico, el smbolo de la ms recientelucha en Oriente Prximo. Nos refe-rimos a la Setiyyah o Piedra de lafundacin, la roca sobre la queAbraham, padre de todos los judos yde todos los rabes, estuvo a puntode sacrificar a su hijo Isaac, ydesde donde el Profeta Mahoma inici

La Firma

Jerusaln,los tneles

de la discordia

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el mijray (el viaje nocturno), setrata en consecuencia de un lugarsagrado para las tres grandes reli-giones monotestas. Es fcil imagi-nar que este lugar ha sido objeto detensiones entre judos y musulmanesdurante aos, un delicado equilibrioque amenaza con resquebrajarse hoytras el inicio de nuevas prospeccio-nes arqueolgicas en sus alrededo-res.

Objetivo: El tercer temploTodo empez en febrero de 2008

cuando las autoridades israelesiniciaron la construccin de unpuente de acceso a la Explanada que,segn los palestinos, pone en peli-gro pequeos restos del periodo

Omeya e islmico. Debajo de esta es-tructura se hallan las cuadrculasdonde los arquelogos israeles hanencontrado evidencias del PrimerTemplo, en el estrato correspon-diente a la Edad del Hierro. Las au-toridades palestinas, sin embargo,han puesto el grito en el cielo. Aun-que no exista riesgo aparente paralos cimientos de la mezquita de AlAqsa, se trata, en realidad, de noceder un centmetro del terreno msdisputado del planeta. Y, por qu?Pues porque la destruccin del domode la roca es la seal que marca lallegada del Mesas de los judos yla construccin del Tercer templo.Esto explica porque cuando los is-raeles acababan de conquistar laCiudad Vieja de Jerusaln, tras la

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Jerusaln, los tneles de la discordia

Guerra de los Seis Das, el rabinojefe del Ejrcito, Shlomo Goren, lepropuso al general Uzi Narkis colo-car 100 Kilos de explosivo en la mez-quita de Omar y se acab, noslibramos de ella para siempre. Porfortuna el militar hizo caso omiso,es ms, antes de morir en 1997 revelal historiador Avi Shlaim, que lomand callar. Hay pocas dudas sobre la localiza-

cin del primer Templo pero apenashay datos acerca de sus dimensionesreales. El Templo que construy Sa-lomn fue destruido por el rey babi-lonio Nabucodonosor en el ao 576antes de Cristo. Fue reconstruidosetenta aos despus por los judosexiliados a su regreso de Babilonia.Roma volvi a saquearlo en el 70 denuestra era pero el rey Herodes lomejor despus sustancialmente y du-plic el rea del monte Moriah, in-corporando parte de la colina alnoroeste (que debi ser niveladapara construir la Fortaleza Antonia)y transform el Segundo Templo en unedificio esplendoroso, rodendolocon slidos muros de contencin. Latradicin asegura, adems, que dondehoy se halla la mezquita dorada seubicaba el Sancta Sanctorum que al-bergaba el Arca de la Alianza. Segnla Misn y el Talmud, este objeto sa-grado seguira all, enterrado enuno tnel secreto bajo el monte delTemplo porque el rey Josas, aler-tado por una profeca sobre la fu-tura profanacin del SanctaSanctorum por los babilonios, laocult en una gruta bajo la Piedrade la Fundacin. Por las figuras delarco de Tito, en Roma, que muestralos objetos conquistados sabemos queel objeto sagrado no estaba entreellos, entonces, estn los judosbuscando el Arca?

La guerra de los tnelesFascinados por esa mezcla peli-

grosa de poltica, religin, histo-ria y guerras, recorrimos el barrio

judo atravesando el Cardo y, de-jando atrs la iglesia-hospital dela Orden Teutnica, pusimos rumbo ala Explanada de las Mezquitas. Des-cendimos por las escaleras hasta unmirador presidido por la Menorah, ocandelabro de los Siete Brazos, queuna organizacin ultra-ortodoxa hafundido en oro para ser albergada enel futuro Tercer Templo. Desde allhay una magnfica perspectiva delMuro de las lamentaciones y de la C-pula de la Roca. Result fcil loca-lizar la pasarela de madera y lasprospecciones de la dis-cordia. Frente al controlde seguridad se daban citams de medio centenar desoldados israeles. Josep secoloc la kip y Patricia secubri los hombros con unchal, para acceder a la zonasagrada. Mientras las cmaraspasaban el preceptivo scanner,Arie Belinko, nuestro gua ofi-cial en Tierra Santa, traducaal hebreo el propsito de nues-tra visita. Sabamos que la si-tuacin era tensa, tanto que laltima semana de agosto lasautoridades jordanas,custodios legales del san-tuario de Jerusaln, soli-citaron al gobiernoisrael que dejara de horadarbajo los cimientos de la Mez-quita de Al Aqsa y advirtique esta delicada situacinpodra prender fuego a todala zona. Desde entonceslas medidas de seguridad sehan incrementado notable-mente.No es para menos. En

1996, el primer ministro,Benjamn Netanyahu, decidila apertura del llamadotnel de los asmoneos, ad-yacente a la Explanada, yla ira palestina se desatcon furia. El resultado:murieron en la revuelta msde 60 rabes y 15 policas

La Firma de Patricia Hervas y Josep Guijarro

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israeles. Algo parecido ocurri enoctubre de 2000 cuando Ariel Sharonprepar su toma del poder con la vi-sita ms que intempestiva al santua-rio del Islam, provocando la segundaIntifada.Mientras Arie gestionaba los per-

misos para acceder a los tneles,Patricia se aproxim a una pequeaventana del Muro de las Lamentacio-nes, situada sobre el espacio conce-dido para la oracin de las mujeres,y pudo hacerse una idea de lo prxi-mos que estn los lugares santos

para los fieles judos o musulmanes.Josep, por su parte, se intern porla sinagoga del movimiento Chabad,un grupo ultraortodoxo judo que sehalla inserto en la seccin occiden-tal del complejo sagrado. Desde unosgruesos cristales pudo observar, 18metros ms abajo, el pavimento de laJerusaln del siglo I. Al fondo delrecinto una pequea puerta da accesoa otra excavacin. Cuando se dispo-na a fotografiarla Arie le invit aentrar a los tneles... pero por lapuerta principal.

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Jerusaln, los tneles de la discordia

Recorriendo los tnelesSe trata de una enorme puerta de

hierro de dos metros de alto y por1,80 de ancho pintada de color gris.Al atravesarla sentimos un gran ali-vio. Primero porque conseguimos za-farnos del duro sol y, despus,porque bamos a tener ocasin de re-correr por entero los 485 metros detnel que discurren parejos al muroque Herodes levant, incluyendo lasbases y las cuatro puertas que al-guna vez tuvo la construccin. Pie-dras, en definitiva, que sonHistoria.En la primera galera, denominada

pasaje secreto, ya advertimos signosde una gran actividad arqueolgica.Tras los carteles de Prohibido elPaso, varios obreros extraan sedi-mentos a ms de 15 metros de profun-didad. Cada caja es etiquetada conla procedencia de la tierra y des-pus examinada en busca de objetospara saber de dnde fueron extra-dos nos explica Arie. Los obrerospermiten que los fotografe aunquehemos preferido ocultar su rostropor temor a posibles represalias.Seguimos avanzando hasta el denomi-

nado Arco de Wilson, donde se hallauna Sinagoga y de all hasta una b-veda de can construida durante lasCruzadas. Despus giramos hacia elnorte, descendimos varios escalones,dejando atrs una sala con la ma-queta del templo de Salomn para in-ternarnos en otra, presidida por labandera israel. La estancia estabarodeada por varias tapias que impe-dan el acceso a otras zonas de ex-cavacin arqueolgica.Su existencia invoca y agita uno

de tantos misterios de Jerusaln. Elmilitar britnico experto en minas,Charles Warren, inici en la dcadade los sesenta las primeras excava-ciones alrededor del monte del tem-plo. Tuvo que atravesar 14 capas deroca para llegar al lecho, situado18 metros ms abajo y concluy quegran parte de los cimientos del tem-plo de Herodes seguan en pie bajotierra.

La puerta del sumo sacerdoteLos muros fueron construidos con

grandes piedras talladas cuyos bor-des estaban hermosamente decorados.Cada hilera estaba colocada unos 2 3 cm. ms atrs que la inferior. Supeso ronda alrededor de las cincotoneladas y el de las esquineras eldoble. Sin embargo unas pocas pie-dras se salen de este patrn. Nos re-ferimos a la denominada Hiladamaestra, tres enormes piedras de di-mensiones colosales. Uno de estossillares posee 12,8 metros de largo.Otro mide 12,2 metros y el terceroms de 7,5 metros. El radar de pene-tracin de tierra indica que la pro-fundidad supera los 4 metros. Lamayor de estas piedras posee portanto una masa de alrededor de 184metros cbicos lo que equivale adecir que su peso ronda las 600 to-neladas! La segunda, un poco ms pe-quea, pesa unas 570 toneladas, y latercera alrededor de 355 toneladas.Cmo pudieron transportar y levan-tar estas enormes rocas? A da de hoy

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La Firma de Patricia Hervas y Josep Guijarro

sigue siendo un misterio. No se usa-ron piedras tan enormes en ningunaotra parte as que los constructoresdeban tener una razn muy poderosapara invertir todo ese esfuerzo. Elarquelogo jefe, Dan Bahat lo tieneclaro: Creemos que al otro lado delmuro occidental, en ese lugar, bajoel Monte del Templo, hay una enormesala; nuestra teora es que la Hi-lada Maestra se instal para sopor-tar y hacer de contrafuerte de unabveda interior. El lugar donderesida el Arca? Es muy posible. El complejo abovedado concluye en

una enorme puerta descubierta en1860 y que es mencionada por el his-toriador Flavio Josefo. Es lapuerta del Sumo Sacerdote, lo sabe-mos por algunos de los objetos quefueron encontrados aqu- espetaArie, junto a ella tres mujeres oranmirando a la pared lo hacen porquees el muro ms cercano al Arca-pre-cisa nuestro gua.En este punto aun son visibles las

losas de Herodes en el piso que bri-llan ms que cualquier otra piedra.

Despus nos dirigimos al norte porun largo corredor con habitaciones aambos lados. Incorporado a este com-plejo se encuentra una estructura decpula romana y medieval, construidacon grandes piedras calizas. Incluyeuna antigua habitacin herodianaconstruida con piedras bien talla-das, con doble apertura y muros de-corados con pilastras protuberantes.Warren lo denomin errneamente elSaln Masnico.Al final del tnel qued al descu-

bierto una seccin de 20 metros delargo de un camino pavimentado y unviejo acueducto asmoneo labrado enla roca, que conduca al monte delTemplo. Hoy se puede seguir a lolargo de l hasta un depsito p-blico y, de ah, a un nuevo tnelcorto que conduce hacia la Va Dolo-rosa, en el barrio cristiano-musul-mn.

Una inquietante institucinCon la luz del exterior, de nuevo

las cmaras de vigilancia, los sol-dados y el sonido del almuacn lla-mando a la oracin a los musulmanes.Los tneles, en efecto, recorrennorte-sur el muro occidental deltemplo de Herodes pero las excava-ciones ni atraviesan los predios dela mezquita, ni parte en dos al Je-rusaln judo del musulmn. Pero,sin embargo, algo se masca en el am-biente. Ya en Espaa supimos que unaorganizacin religioso-educativapretende acometer la construccindel Tercer Templo de los judos. Lanota de prensa, difundida por AC-Press.net el pasado 12 de septiembreno precisaba quin se hallaba detrsdel proyecto pero pronto averiguar-amos que se trataba del llamado Ins-tituto del Templo (en hebreo, MachonHaMikdash) fundado en 1987 por elrabino Yisrael Ariel que fue paracaidistadel ejrcito israel durante la Gue-rra de los Seis das. Ya han recau-dado ms de 25 millones de dlares.El proyecto incluye la reconstruc-

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Jerusaln, los tneles de la discordia

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La Firma de Patricia Hervas y Josep Guijarro

cin de todos los objetos sagrados,incluida el arpa antigua que, deacuerdo con la Biblia, perteneci alRey David. El arpa ser una rplicaexacta y contar con piedras precio-sas, oro y plata como la original.La visita a su pgina web resolvi

adems varias dudas. La impresio-nante Menorah de oro que vimos en elbarrio judo haba sido construidacon todo detalle por ellos as comolos trajes que un grupo de sastrescomenz a confeccionar para crearlos hbitos de medio centenar de vo-luntarios que confan en convertirseen sacerdotes del Tercer Templo deJerusaln. Aseguran ser descendien-tes de los cohanim, la casta deAarn a los que se les confi el Arcasegn las escrituras. No podamosdar crdito a lo que leamos. Y esque la confeccin de estos hbitoses una labor titnica, porque lagama de los colores prpura, blancoy celeste, segn los describe la Bi-blia, es arcaica. De hecho, slo elrojo prpura de los cinturones pro-viene, por ejemplo, del llamadogusano carmes, un insecto que fi-nalmente hallaron en Turqua. Elinstituto que goza de la simpatadel actual primer ministro y alcaldede Jerusaln durante la primera In-tifada no repara en gastos. Su di-rector Yehuda Glick est convencidoque, tras la milagrosa creacindel estado de Israel en 1948, la re-construccin del santuario est enel horizonte para representar unlugar de paz y oracin de todas lasnaciones.Nuestra meta a corto plazo pro-

sigue- es volver a encender la llamadel Templo Santo en los corazones deHumanidad a travs de la educacin.Nuestra meta a largo plazo es hacertodo lo que est en nuestro limitadopoder para construir el templo hoyen da. Entre los proyectos del instituto

se halla, tambin, una investigacintopogrfica y composicin geolgicade la Montaa de Templo as como un

plan arquitectnico activo para lareconstruccin del Templo Santo enel monte Moriah, segn las modernasreglas de arquitectura y con los me-jores materiales y tecnologa dispo-nibles.Mientras leemos la declaracin de

intenciones del instituto no podemosdejar de pensar en las declaracionesdel jeque Mohamed Hussein, jefe delConsejo Supremo Musulmn que super-visa el santuario islmico de Jeru-saln, cuando afirma no tener lamenor duda de que el gobierno is-rael desea destruir la Mezquita de

Al Aqsa. Slo que quieren hacerlo demodo que parezca que la demolicines el resultado de causas naturales.Cuanto estn haciendo aqu prosi-gue- demuestra que estn empeadosen destruir este santuario islmico.Es hora de que los pueblos musulma-nes, los gobiernos musulmanes y lasorganizaciones musulmanas de todo elmundo acten para detener esta blas-femia. Puede que maana sea dema-siado tarde.A da de hoy Israel no ha realizado

ninguna manifestacin ante estas ad-vertencias jordanas y optado porapaciguar a los grupos religiososjudos que defienden la demolicindelos santos lugares islmicos y

cristianos en Jerusaln. Pero a lavez, se niega sistemticamente a queexpertos musulmanes de la OIC (Con-ferencia Islmica) y de la UNESCOinspeccionen la zona donde la denun-cia ubica las excavaciones que seestaran haciendo debajo de la mez-quita, alegando que de aceptarlo po-dra ponerse en duda la soberana

israel sobre la ciudad de Jerusa-ln.El empeo en llevar a cabo estas

excavaciones obedece a la bsquedade evidencias del Primer Templo y,naturalmente, del Arca de la Alianzapues, si bien pueden reproducirsefielmente el resto de objetos y ves-tidos sagrados, ste es el nico ob-jeto que precisa del espritu deDios, de Yaveh, que le fue transfe-rido a Moiss en el Monte Sina. Sloas podrn renovar el pacto, la

alianza, y dar la bienvenida al es-perado Mesas... que lo consigan y aqu precio, es otra cosa.

Llega el ArmagedonMuchos judos ortodoxos, cristianosy musulmanes creen que estamos enlos ltimos Tiempos que conducirna la gran batalla del Armagednentre las fuerzas del bien y del mal.El acontecimiento que podra abriresta caja de Pandora sera la tomadel Monte Moriah por parte de los ju-dos para construir all el TercerTemplo de Jerusaln pero, segn latradicin juda, ningn creyentepuede pisar el Monte del templo paraevitar profanar un lugar sagrado,salvo que haya sido purificado conlas cenizas de una vaquilla roja depura sangre.Lo sorprendente es que, segn in-form Red Heifer a travs de la Na-tional Review Online, el pasado ochode abril naci en Israel una singu-lar vaquilla roja. En opinin delprofesor de Historia de la Universi-dad de Boston Richard Landes, direc-tor del Centro de Estudios sobre elMilenio: Si se trata de una va-quilla roja autntica y los rabinosortodoxos la consideran idnea parael sacrificio, entonces el sectorjudo ms radical puede interpretarque la nueva fase de la historia queellos ambicionan est a punto de co-menzar. Esta nueva fase incluirala toma del Monte del templo, con laconsiguiente destruccin de las mez-quitas y la construccin del TercerTemplo. ste sera el lugar elegidopara esperar la venida del Mesas,que no podr tener lugar hasta queel edificio se encuentre com-pletamente terminado y con todos susobjetos sagrados, incluida el Arcade la Alianza. La mayora son repro-ducibles fielmente, salvo el Arcaporque en ella Yahv deposit el es-pritu de Dios. Es por ello que in-tensifican ahora sus prospecciones?

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Jerusaln, los tneles de la discordia

Muchas personas hay diseminadas a lo largo y

ancho del mundo que tienen una particularidad en mu-

chos casos indeseadas por ellos mismos, y en otros que

les hace su vida sumamente difcil por lo traumtico

de las experiencias derivadas de su don especial.

Nos referimos a aquellos sujetos que, en parapsicolo-

ga, diramos que tienen una especial Percepcin Extra

Sensorial (PES) manifestada en facultades paranorma-

les como clarividencia, clariaudiencia, precognicin,

retrocognicin, visin dermo-optica y telepata.

Parecen muchas facultades para que una sola per-

sona pueda poseerlas, pero estos sujetos denominados

detectives psquicos las poseen todas, casi sin darse

cuenta de que lo son porque no son capaces de dife-

renciarlas, ya que ellos ven esta actividad como en un

conjunto. Son personas extraordinarias por su poten-

cial y, sobre todo, por la capacidad que tienen de ayuda

al prjimo usndola e impresionando a las fuerzas de

seguridad que recurren a su ayuda en ciertos momen-

tos en los que, sin ms pistas ni posibilidades, se en-

cuentran en un callejn sin salida dentro de una

investigacin.

Por supuesto que si hablamos con un cientfico, lo

ms seguro es que nos indique que tales circunstancias

no pueden darse, y que en caso de xito se debe a un

cmulo de casualidades que han llevado a cabo la re-

solucin del problema. No pueden entrar en calificar

estas actividades paranormales porque, simplemente,

para ellos la parapsicologa no existe, ya que los efec-

tos que nombramos no pueden ser sometidos a estu-

dios en laboratorio. Vamos, que no pueden diseccionar

el cerebro de un dotado para ver por qu funcionan as

las cosas dentro.

Pero todo esto se puede rebatir con slo unos cuan-

tos datos, los que a continuacin ofreceremos a modo

de historia y ejemplo a travs de un personaje que s

se dej someter a todo tipo de pruebas, y sobre el que

existe numerosa documentacin al respecto. Se trata

de Grard Croiset al que, en principio se le tomaba

como curandero, pero termin por ser uno de los

ms famosos colaboradores psquicos de la polica en

la resolucin de casos sobre personas desaparecidas.

La historia de este peculiar personaje no es muy po-

sitiva en sus primeros aos de vida. Naci el 10 de

marzo de 1909 en Laren (Holanda), de padres judos

y actores de teatro, pas la mayor parte de su infancia

en casas de acogida donde no era muy bien cuidado,

llegando a padecer raquitismo. Todas estas desdichas

despertaron en Grard un extrao comportamiento que

le llevaba a escribir cartas con remitentes desconoci-

dos y describir lugares en los que nunca haba estado.

Por supuesto que el origen judo de sus padres no

pas desapercibido para l durante la segunda guerra

mundial, donde fue detenido y obligado a llevar un

brazalete con la estrella de David, smbolo claro de

persona apartada de aquella sociedad. Por suerte, slo

fue recluido y puesto en libertad en 1943 en compaa

de su esposa. Lamentablemente dado lo convulso de

la poca, no tard en volver a ser detenido y recluido,

repitindose la historia al dejarlo salir sin motivo apa-

rente luego de pasar un tiempo.

Su inters por saber qu le ocurra a veces a su

mente cuando reciba esas extraas imgenes y senti-

mientos tan fuertes se agudiz cuando asisti en 1945

a una conferencia sobre parapsicologa que imparti

el doctor Tenhaeff. Croiset se present ante l, le habl

de lo que le ocurra, y se puso a su disposicin para

que se le practicaran cuantas pruebas fueran necesarias

en esclarecimiento de los extraos sucesos que, en

principio, le martirizaban por no conocer su proceden-

cia ni mecnica.

El propio Tenhaeff quedara sorprendido en los pri-

meros meses de 1946, en los que se le practic a G-

rard numerosas pruebas parapsicolgicas y

demostrando un potencial superior a lo que hubiera es-

perado.

valon 15

Por Jess Garca Jimnezprevendos@hotmail.com

Se trasladaron entonces hasta la Universidad de

Utrecht, donde realizaron sendos test psicolgicos,

arrojando unos resultados similares a personas dotadas

de una percepcin extra sensorial clara: infatilidad, te-

atralidad, inseguridad, tensin y desrdenes estoma-

cales. Por el contrario, sufra menos altibajos

psicolgicos que otros dotados.

Croiset nunca acept dinero cuando puso en uso

esas facultades paranormales, las cuales llegaron a

tener tal repercusin que fue reclamado en ms de una

ocasin por la polica holandesa para resolver ciertos

casos en los que se encontraban atascados. Siempre

pag sus gastos de viaje cuando necesitaba de su des-

plazamiento y nunca realiz previsiones sobre la bolsa

o juegos de azar. Adems, aunque conoca el hipno-

tismo nunca se someti a autoinduccin.

Pero en lo que realmente destacaba era en la loca-

lizacin de nios los cuales haban desaparecido en

extraas circunstancias, probablemente motivado por

la existencia de sus propios hijos y la posibilidad de

verse desgraciadamente en el lugar de los padres. Pero

cuando se trataba de la localizacin de pequeos aho-

gados, sus precisiones eran impresionantes. Posible-

mente, el hecho de casi morir ahogado cuando era nio

le motivaba especialmente a realizar tales prediccio-

nes, aunque lamentaba el hecho de tener que transmitir

a los padres del desaparecido tan triste noticia.

Aseguraba que, cuando tena visiones sobe una per-

sona desaparecida pero que estaba todava con vida,

lo que vea lo haca en blanco y negro. Pero cuando el

sujeto en cuestin estaba muerto, todos los detalles

que vea incluyendo el cuerpo aparecan en color. Este

hecho mostr contradiccin en Tenhaeff ya que no pa-

reca lgico que fueran las visiones en esta forma.

En cuanto a sus impresionantes predicciones, estas

llegaban incluso a mezclar la clarividencia con la pre-

monicin. En un caso en el que se le interrog por un

nio desaparecido, Croiset aseguraba que el chico se

encontraba vivo junto a un puente situado en un lugar

concreto del ro que pasa por la villa de Slikkerveer.

Esto fue en 1962, y desconcert bastante a la polica,

ya que en la zona descrita no haba ningn puente.

Poco despus, uno de los agentes que estaban en el

lugar de reunin se acord que en fechas posteriores

estaba proyectada la construccin de uno, precisa-

mente en la zona donde describa el psquico. Los po-

licas pudieron localizar al pequeo en dicho lugar.

Croiset no slo haba visto al nio, sino que haba visto

el puente en el futuro.

Grard cuando era preguntado por las sensaciones

que tena durante una de esas visiones explicaba que

todo comenzaba como una nube de polvo tenue, el

cual se converta la poco en lneas que los unan. Estas

lneas en planos y, poco a poco, comenzaban a for-

marse imgenes bidimensionales primero, para tor-

narse tridimensionales, pudiendo captar detalles

precisos de aquello que se le preguntaba.

Uno de los experimentos ms impresionantes a los

que fue sometido se llam el test de la silla y con-

sista en preguntar a Croiset sobre caractersticas de la

persona que ocupara un lugar concreto en el futuro

durante la celebracin de una reunin pblica. Se de-

jaba entonces el da de tal acto que las personas se sen-

taran al azar, siendo en otras ocasiones colocadas con

entradas numeradas, pero no en orden.

Posteriormente, se haca una referencia en un mo-

mento de la reunin al asiento en cuestin, pregun-

tando a su propietario sobre las caractersticas dadas

por Croiset. Sorprendentemente, poda adivinar datos

como edad aproximada, sexo, aspecto y otros detalles

ms bien privados sobre su vida laboral o personal,

algo fuera de lo comn.

Quiz uno de los casos ms importantes para este

dotado fuera el que le llev a la bsqueda de una chica

desaparecida en extraas circunstancias llamada Pat

McAdams. Segn constaba en los informes policiales

realizados tras dar la voz de alarma los padres, la chica

que contaba con diecisiete aos en 1967 y trabajaba

en una fbrica textil decidi ir hasta la ciudad de Glas-

gow junto con una amiga. El primer tramo del viaje lo

realizaron en autobs hasta la cuidad de Gretna para,

posteriormente, realizar auto-stop en direccin a la

mencionada ciudad. Se lo pasaron en grande reali-

zando compras de vestidos y zapatos adems de dos

bolsos de color negro que les gustaron a las dos ami-

gas. Para continuar la fiesta, decidieron tomar algo en

un lugar donde conocieron a dos jvenes que les

acompaaron hasta una sala de fiesta de nombre Fla-

16 valon

El detective psquico

mingo. Antes de la medianoche, las chicas acompa-

aron a los dos muchachos hasta la casa de uno donde

se celebraba una fiesta para quedarse all a dormir des-

pus de terminar esta. A la maana siguiente, da 19

de febrero, temprano, se fueron en direccin a la esta-

cin central de autobuses y tomaron uno hasta llegar

a la carretera de Londres. All bajaron, y volvieron a

realizar auto-stop hasta parar a un camionero que se

ofreci para llevarlas a su destino. Sobre las 11:30 los

trabajadores de una estacin de servicio dijeron que

vieron a las chicas con este conductor que pararon a

tomar un caf y algo de comida. La amiga de Pat se

encontraba algo cansada y decidi ir a dormir a la ca-

bina del camin, mientras esta y el camionero se que-

daban a tomar unos whiskeys.

A partir de aqu, el camionero cuando volvi a re-

tomar el volante, no lo hizo en la direccin que las chi-

cas pretendan. Hazel la amiga de Pat dorma, mientras

los otros dos charlaban. Al despertarse Hazel y ver la

direccin extraa, oblig al conductor a parar y se baj

frente a la cooperativa del pueblo de Annan, sobre las

dos de la tarde. Esta fue la ltima referencia conocida

de Pat, que como hemos comentado acompa al con-

ductor del camin. No sera hasta el martes 21 de fe-

brero cuando los padres de esta chica acudieron a la

comisara de polica para denunciar su desaparicin y

comenzar la bsqueda. En un principio los agentes

pensaron en que se tratara de una desaparicin con-

sentida, y en breve se pondra en contacto con los pa-

dres, pero pasaron los das y este hecho no se produca.

Otro motivo de sospecha por el cual se caa esta teora

era que Pat se mostraba especialmente meticulosa con

la ropa, y en caso de haber decidido irse de casa, o

hacer un viaje, se hubiera llevado una buena reserva

de esta. Sin embargo, toda estaba en casa de los padres

de esta.

Por lo tanto, la polica se centr en la bsqueda del

conductor y el camin, ya que era la ltima pista fiable

para localizar a Pat. Una vez encontrado el camionero,

asegur en la declaracin realizada que haba dejado

a la chica en las afueras de la ciudad de Dumfries, y

no saba su paradero desde entonces. Desconfiados de

este tipo, los policas intentaron saber si alguien de la

citada poblacin haba visto el camin, y saber si tam-

bin haba pasado por la cuidad de Annan.

Cuando tuvieron todos los datos de los testigos, re-

construyeron los hechos y determinaron que el camin

se sali de la ruta hacia Dumfries por una estrecha ca-

rretera que llevaba a Dalton, ya que los vecinos ase-

guraban haber visto un gran camin que casi

bloqueaba toda la carretera en esos das, teniendo que

realizar maniobras para continuar su camino. Pudo

haber salido de la misma tomando un camino que le

llevaba hasta el interior del bosque de Birkshaw para

regresar a una carretera mayor. Todo haca indicar que

el camionero quera despistar a los posibles testigos

ayudndose de la espesura del bosque.

La polica centr entonces su bsqueda en torno al

pueblo de Dalton, y peg carteles en todas las calles

para intentar saber si alguien poda dar ms datos,

sobre todo, de la chica desaparecida. Rastrearon con

perros la zona boscosa y los alrededores de este pue-

blo, sin hallar nada. Luego, la noticia saltara hasta el

Daily Record , diario que se hara eco de la noticia,distribuyndose por todo el pas. Hasta en televisin

la seora McAdams rog a todo aquel que pudiera

estar vindola que si saba algo avisara a las fuerzas

de seguridad pero nada.

Tres aos ms tarde, un periodista ingles llamado

Frank Ryan que se encontraba en Holanda conoca de

valon 17

Grard Croiset

las increbles aportaciones

que Grard Croiset haba

hecho en torno a la bs-

queda de personas desapare-

cidas, y record este caso

que l mismo haba seguido

en su trabajo. Contact con

este en su despacho y le co-

ment el asunto, adems de

mostrar a Croiset un cartel

con los datos de la joven y

su fotografa. Cuando co-

menz a disertar sobre todos los datos de la investiga-

cin, Grard lo interrumpi para realizarle dos

preguntas, siendo esto lo nico que de momento le in-

teresaba: era feliz esta muchacha en casa? Y dnde

fue vista por ltima vez? Frank contest a estas pre-

guntas, y le indic sobre un mapa el lugar donde se

perda la pista de la chica. Croiset luego de hacer una

pausa meditativa, aseguraba ver un bar de carretera,

siendo este lugar importante en todo el caso. Luego si-

gui con sus visiones en las que apareca un lugar en

la orilla de un ro, donde las races de los rboles cer-

canos se podan ver con claridad, y cerca de ese lugar

un puente con barandillas de tubo en color gris, al pi

de una colina. Cruzndolo, se encontraran con una

casa de campo, pero que no era usada con esos fines,

rodeada por una valla blanca. Tras hacer un dibujo de

este sitio, le pidi al periodista que fuera l mismo el

que investigara y descubriera ese lugar, pero no dijera

nada a la polica hasta no haber visto con sus ojos todo

aquello que haba en el papel, y lo hubiera fotogra-

fiado.

Frank regres a Inglaterra y se hizo acompaar de

un amigo fotgrafo, Jack Johnstone que adems era

habitante de Dumfries donde se supone que Croiset

percibi todo lo que le indic anteriormente. Tras tener

una conversacin basada en los dibujos, llegaron a la

conclusin de que posiblemente ese puente era el de

Williamwath, cercano a la poblacin de Dalton. Pero

al viajar hasta ese sitio, el puente no era el descrito.

Jack record en ese momento que haba otro en Mid-

dleshaw, pero a 5 Km. de distancia. Llegaron al lugar,

y su sorpresa fue mayscula al encontrarse ese mismo

puente, el descrito por Grard. En el lugar tambin ob-

serv que el ro haba socavado tanto la orilla que se

mostraban las races de los rboles cercanos, y a poca

distancia la casita con la valla blanca.

Por todo esto, Ryan se puso en contacto con la se-

ora McAdams y le coment todo lo que Croiset haba

conseguido con slo una visita. Solicit de esta un ob-

jeto con el que pudiera percibir ms datos, y que hu-

biera pertenecido a la joven. El periodista parti hacia

Utrecht con las imgenes del lugar en cuestin, y una

biblia propiedad de Pat.

El asombro de Grard fue maysculo cuando vio

las instantneas, exclamando esto es lo que yo haba

visto! Toda esta alegra se torn inmediatamente en un

halo de tristeza cuando, con la biblia en sus manos,

asegur con rotundidad Pat ya no se encuentra entrenosotros, y describi el lugar donde haba sido ente-rrada: un paraje en el que se encontraba un rbol en el

que sus races formaban un gran hueco en la orilla del

mismo ro que describiera en su primera visin. Seal

sobre un mapa a escala en un lugar denominado

Broom Cottage y le indic a Ryan que encontrara unacarretilla junto a un coche, o mejor dicho, parte de

este, slo la vieja carrocera.

Inmediatamente, Ryan regres al lugar de los he-

chos con informacin reciente aportada por Grard y

se acompa de personas que pudieran servir como

testigos de los acontecimientos que deban ocurrir.

Apareci el puente, que cruza un ro que se llama

Water of Milk cerca de Middleshaw. Pero lo ms sor-prendente estaba por llegar: tal y como predijo Croiset,

a poco ms de un kilmetro de ese puente se encon-

traba, en el jardn de Broom Cottage la carrocera deun viejo Ford verde y una vieja carretilla apoyada

sobre este tal y como se haba previsto.

Ryan asegur que jams estuvo en ese lugar, y por

lo tanto, no podra tratarse de una transmisin telep-

tica entre este y Grard, con lo cual no haba lugar a

dudas de la gran capacidad paranormal de este dotado.

La experiencia vivida en esta visita se public en el

peridico Daily Record y tambin al inspector Culli-nam, los cuales volvieron al lugar para buscar pruebas

o, ms concretamente, el cadver de la chica. Llegados

al lugar, se les entrecort la respiracin a la par que se

quedaron fros cuando descubrieron, enganchados en

las races de los rboles que se vean por la erosin del

ro los restos de un vestido negro, un bolso y unas me-

dias.

Aunque todo esto se public inmediatamente, la

polica qued decepcionada, ya que el vestido no per-

teneca a Pat por ser este de manga larga y no coincidir

con la descripcin dada por el que compr la desapa-

recida segn su amiga y los dems objetos eran basura

arrojada a este ro. Por tanto, ni se encontr el cuerpo,

ni pruebas concluyentes.

Ryan transmiti esta conclusin a Grard el cual se

exculp asegurando que aunque tena visiones, no

saba en qu grado estas ayudaran a una investigacin

policial, aunque se sorprendi nuevamente con las

imgenes tomadas en el citado jardn en las que se

vean los restos de coche y la carretilla.

Esto le dio nimos para describirle al periodista el

El detective psquico

18 valon

aspecto de una persona, para el dotado, sospechosa en

la desaparicin. Deba tener entre treinta y dos y

treinta y cuatro aos, de pelo oscuro y no ms de 1,63

m de altura, sobresaliendo el detalle de tener una oreja

ms larga que la otra. Esto es lo que haba visto Croiset

durante unas imgenes que percibi en las que vio a

Pat paseando con esta persona.

Todos estos detalles hicieron que la investigacin,

a pesar de los contratiempos que supusieron no encon-

trar el cadver de Pat, continuara. Croiset aseguraba

que el vestido era el que se haba comprado con el di-

nero que la seora McAdams le haba dado, aunque la

amiga aseguraba que slo se compraron un bolso. Los

guardabosques dijeron que durante el tiempo que pas

(tres aos) se haba procedido a realizar talas y tareas

de mantenimiento del ro, la polica por el contrario

segua sin dar relevancia a los objetos encontrados en

el registro de la zona. Por ltimo, Grard fue invitado

a Escocia por el peridico, y al llegar fue acompaado

en todo momento por el jefe de investigacin criminal

de la localidad. A este le result chocante que, a pesar

de que nunca haba pisado antes ese lugar, paseaba

muy seguro y convencido, como si conociera todo

aquello de sobra. En el lugar donde haba dicho que

encontraran el cuerpo, aadi que estuvo all enre-

dado durante un tiempo y que, poco despus, una cre-

cida del ro lo liber de las races y lo arrastr hacia la

desembocadura. Pocas esperanzas por tanto de encon-

trar el cuerpo.

Aunque puede parecer un fracaso todo esto, hemos

de destacar varias cosas: en primer lugar, Grard

nunca haba pisado Escocia y, desde su despacho a

miles de kilmetros, describi con gran detalle luga-

res, aspectos y objetos que estaran en ese mismo

lugar, los cuales fueron corroborados posteriormente

por testigos directos, el ms significativo Frank Ryan

periodista de la zona, adems de miembros de la poli-

ca. En estas mismas pginas aparecen, adems, las

imgenes que fueron tomadas en estos lugares, y que

vio Croiset cuando se las present el periodista. Por

tanto, estamos ante una clara demostracin de las cua-

lidades de un gran detective psquico en la historia de

Europa y que, para este que les escribe, no es el nico

testimonio de este tipo.

Lo nico que queda por resolver es qu hilos se

mueven en la mente de un hombre, en ese 95% que

parece no utilizamos, para que puedan percibirse de-

talles de un acontecimiento ocurrido en otro lugar y

en otra poca con estos detalles? Juzguen ustedes mis-

mos, y si pueden, investiguen por su cuenta. Eso, les

acercar la verdad y, quiz, una nueva forma de perci-

birlo todo.

Grard Croiset

valon 19

Luis Baras les acompaa las madrugadas del sbado y del domingo de 00.00 a las 04.00 de la

madrugada. Los noctmbulos del fin de semana, por obligacin o devocin, y aquellos que bus-

can una radio con un comps diferente, que entretenga, pero que a la vez sea didctica y diver-

tida, encontrarn en "LA NOCHE MAS HERMOSA" el espacio que esperan, la radio que Luis

Baras y un magnfico equipo de profesionales le ofrecen.

http://lanochemashermosa.canalsur.es nochehermosa@rtva.es

Vistoen la Red Una seccin deRosa Santizo Pareja

zoriazkar@hotmail.com

Las muertes japonesasLa forma de afrontar la muerte en combatede los japoneses es muy diferente a la quetenemos en occidente. Al menos, era as enel Segunda Guerra Mundial y en las pocasanteriores a esta. Para comprobarlo, no te-nemos ms que repasar los trminos que

usan para referirse a estas muertes.Cuando un soldado muere en accin de com-

bate se usaba senbotsu, pero tambin tenan tr-minos en funcin de la forma de morir. Por ejemplo, gyokusai significa: buscar la muerte antes que eldeshonor. Para los japoneses esto indica que el soldado prefiri entregar su vida en una accin sin esperanzaalguna, antes que rendirse. El trmino tai-atari, algo as como estrellar el cuerpo, se usaba en el caso delos kamikazes, que entregaban su vida en una ltima accin contra el enemigo.Cuando un soldado explotaba una granada una vez que el enemigo estaba cerca, o haca alguna accin similar,su muerte se llamaba jibaku, es decir, la propia vida se entrega mientras se daa al enemigo. Si toda esperanzaestaba perdida y no haba enemigo cercano al que llevarse a la tumba con la propia muerte, quedaba eljiketsu, tambin conocido como hara-kiri. Este trmino no necesita mayor explicacin ya que es de sobraconocido.Fuentes: Dirty Little secrets of World War II de James F. Dunnigan y Albert A. Nofi

http://curistoria.blogspot.com

20 valon

Una miReporteros del Patrimonio. Marisol Tapia.

A ms de tres mil quinientos metros de altura se hacelosamente guardados y protegidos de los aymaraEn Camia, localidad ubicada al interior de la ciudapoblados de la cultura aymara que junto con sus creque hace poco tiempo han comenzado a compartirpueden ser ubicadas en los mapas. Existe una laguna amarilla, una verde y una roja qgunas eran hermanas que quedaron condenadas a dtienen formas circulares correspondientes a sus ojoy a la roja y la amarilla el femenino. Respecto de la laguna roja, an no se sabe con expor los aymaras, estaba absolutamente prohibido a

damente entre 40 y 50 grados Celsius, los aymaras le atribuyen poderes malficos pues se cuenta que muchos de emurieron o desaparecieron misteriosamente. Dicen que las lagunas verde y amarilla cuando estn rodeadas de gentlos aymaras creen que estas tres lagunas le pertenecen al diablo y por ello les temen. Segn lo que explican los expertos, la razn del color de estas lagunas se debe a que en sus profundidades habitan dy que por lo tanto le otorgan las distintas tonalidades.

http://malditaciencia.blogspot.com/

La verdad sobre el caso Galileo GalileiLa leyenda oscura cuenta que Galileo Galilei, el famoso cien-tfico italiano, falleci a manos de la Inquisicin; aqulla ins-titucin eclesistica que pretenda erradicar la hereja y noaceptaba el saber cientfico. Empero, los historiadores han re-chazado enrgicamente esa afirmacin, ya que el astrnomo yfsico muri en otras circunstancias, no tan llamativas, sicabe. Una verdad que los detractores de la Iglesia no aceptany que, curiosamente, sus fieles desconocen. A la asombrosa edad de 78 aos -para el siglo XVI fue todoun prodigio- falleca, de muerte natural, en su hogar, una villaa las afueras de Florencia, uno de los ms grandes cientficosque de la historia: Galileo Galilei (1564- 1642). Su legado parala ciencia es indiscutible, pero su relacin con la Inquisicin

es ms que cuestionable. Segn uno de sus discpulos, su maestro arrastraba desde los treinta aos artritis,enfermedad que nunca le impidi seguir trabajando en sus investigaciones.Igualmente, el nico proceso judicial (la condena de 1633) real en el que se vio envuelto fue una pena decrcel que no cumpli, al ser sustituida por arresto domiciliario. As que nada de pena de muerte como hanescrito, errneamente, algunos autores. Como mucho, tuvo que pasar algn tiempo en una residencia de laInquisicin, en unas habitaciones destinadas, comnmente, a los eclesisticos. Adems, se le enviaba comidadesde la embajada de Toscana, ya que Galileo era el protegido del Gran Duque. Esta situacin privilegiada (teniendo en cuenta cmo eran tratados sus contemporneos) se explica a queste era el matemtico y filsofo personal del mencionado Gran Duque de Toscana. ste posea un vasto te-rritorio, formado por las regiones de Florencia, Pisa, Livorno, Siena, entre otros. Asimismo, mantena unaexcelente relacin con la Santa Sede, por lo que su embajador, Fransesco Nicollini, se esmer al mximopara que Galileo no ingresara en prisin, y consigui que se sustituyera el edicto por una reclusin en laVilla Medici.Tambin logr que el Arzobispo de Siena, monseor Ascanio Piccolomini (un admirador), lo alojara en su

residencia, hecho que ayud a que el filsofo se re-cuperara psicolgicamente del proceso (contaba yacon 69 aos). Meses despus, fue autorizado a tras-ladarse a su casa en las afueras de Florencia, lugaren el que termin sus ltimos das en absoluta pazy entregado en cuerpo y alma a su trabajo.Por tanto, Galileo Galilei no muri a manos de lainquisicin. Padeci un proceso judicial, efectiva-mente, pero la pena fue conmutada con varias es-tancias en diversos lugares donde se le dio un tratoexquisito y amable, propio de alguien de su talento.Respecto a su condena, no debe entenderse el pro-ceso como un enfrentamiento entre ciencia y reli-gin (Galileo se consideraba cristiano e intentabahacer entender que sus planteamientos no iban con-tra la iglesia), sino como una estrategia de sus ene-migos para desprestigiarlo.La Iglesia no se opona al avance cientfico, pero

algunos de sus ms relevantes miembros no queranaceptar el movimiento rotatorio de la Tierra, unapremisa que no encajaba con el pensamiento tradi-cional cristiano.

http://sobreleyendas.com

valon 21

Visto en la Red

isteriosa laguna

a dado a conocer hace algn tiempo uno de los secretos msas. ad de Iquique, a 147 Km, en el extremo norte de Chile existeneencias y leyendas, guardan rincones y zonas de su geografar, como es el caso de sus lagunas, por ello es que ni siquiera

que tienen su propia leyenda. La leyenda dice que las tres la-derramar lgrimas hasta formar lagunas coloreadas. Las tres

os y su boca. A la laguna verde le atribuyen el sexo masculino

xactitud su profundidad porque, como es un lugar protegidoacercarse a ella. Esta laguna es de aguas calientes, aproxima-ellos en el pasado se acercaron a beber de sus aguas y luegote poco agradable comienzan a hacer burbujas. Por lo tanto,

diferentes algas microscpicas que viven en aguas calientes

22 valon

Visto en la Red

Libros encuadernados con piel humanaPese a lo repugnante que nos puede parecer en nues-tros das, la bibliopegia antropodrmica o encua-dernacin de libros con piel humana, fue algo de loms habitual desde el siglo XVII hasta hace relati-vamente poco. Cientos de estos libros se encuentranrepartidos en bibliotecas, museos y colecciones pri-vadas a lo ancho y largo de todo el mundo. Posible-mente, en la gran mayora de ellos se desconozcaesta cualidad porque a simple vista es imposible dis-tinguir la piel humana a la de origen animal, y esnecesaria una prueba de ADN para constatar su ori-gen.A principios del siglo XIX, en el reino unido era unacostumbre habitual usar la piel de los criminales eje-cutados para encuadernar libros. La mayora deestos ejemplares se usaban para escribir las fecho-ras de estos mismos criminales. En la revolucinfrancesa, las pieles de los nobles guillotinados seusaban para encuadernar ejemplares de la constitu-cin francesa o paradjicamente, ediciones comple-tas de Rousseau, del que los nobles se rean por susteoras. En la poca Nazi, se sabe que la piel de mu-chos judos acabaron como tapas de libros o inclusocomo pantallas de lmparas.Tambin existe constancia de muchos casos volun-tarios, en los que el ltimo deseo del fallecido eraque se forrasen las tapas de algn libro en concretocon su piel, incluso algn escritor famoso recibi ensu casa un paquete con la piel de una fan como re-galo. De modo que si tenis en vuestras casas algnejemplar antiguo de dudosa procedencia, quiensabe puede que sus tapas inertes tuviesen vidaalgn da.Os dejo algunos ejemplos conocidos:1827, William Corden mat a su amante, MaraMartn, seis aos ms tarde se public un libro con

la historia de este famoso crimen con su piel.(Moyses Hall Museum)1818 y 1821, dos casos similares al anterior, la pielde James Johnson se us para encuadernar un ejem-plar de Samuel Johnsons Dictionary. John Hor-wood, tras asesinar a Eliza Balsum, tambin corrila misma suerte, en este caso, en el lomo del librose puede leer Cutis vera Johannis Horwood. (Bris-tol Record Office)1833, la piel del famoso bandolero James Allen, sir-vi para encuadernar un magnfico recopilatorio detodas sus fechoras.1958, el encuadernador Dard Hunter, cont que unaviuda le mand la piel de su difunto esposo para en-cuadernar todas sus cartas de amor.1831, a la muerte de Jacques Delille, afamado es-critor de la poca, Andr Leroy, un ferviente admi-rador, se col en el tanatorio y le arranc la piel paraencuadernar sus ejemplares.1890, se cuenta que Isidoro Liseux, editor francsde libros erticos, consegua la piel de los pechosde las mujeres fallecidas en el hospital deClamart(Pars). Incluso existe un ejemplar de Elogiode los senos de las mujeres, de Mercier de Com-pigne, dnde tanto en la portada como en la con-traportada, se pueden ver las protuberancias de lospezones.1920, el astrnomo y escritor Camille Flammarion,felicit a una condesa en una recepcin por la sua-vidad de su piel. La condesa, al morir de tuberculo-sis aos despus, hizo que le enviaran esa piel quel haba elogiado para encuadernar uno de sus li-bros.La lista es interminable, pero como hanpodido com-probar menos las uas, se nos puede aprovechartodo.Publicado por zapotudo.

http://elapocalipsisvaallegar.blogspot.com

El ao en que el ejrcitopar las cataratas del Nigara

En el ao 1969, el cuerpo de ingenieros de la Armada estadou-nidense llev a cabo un hecho sin precedentes, lograron detenerlas cataratas del Nigara. Lo hicieron para limpiar el rea y paracomprobar la integridad estructural del salto del agua. Podisver algunas fotos de aquel evento en la galera de Rbglasson enFlickr. Segn explican en el bog M.ammoth:Durante seis meses, en el invierno y otoo de 1969, el lado Es-

tadounidense de las cataratas de Nigara fue desaguado mientras que el cuerpo de ingenieros del ejrcitorealizaba un estudio geolgico de la fachada rocosa de la cascada, puesto que les preocupaba la desestabili-zacin que sufran por la constante erosin. Durante el perodo de estudio, el lecho seco del ro y la pizarrafueron regados en todo momento, mediante grandes tuberas, para mantener un nivel estable de humedad.Durante un tiempo, mientras los trabajadores limpiaban el fondo del ro de musgos indeseados y perforbanlas rocas en busca de inestabilidades, se instal una pasarela a apenas 6 metros del borde del salto de agua,para que los turistas pudieran explorar esta parte de la cascada, inaccesible y hostil en condiciones norma-les.Visto en Io9

http://www.maikelnai.es.es/

Visto en la Red

valon 23

Los Tiki, mucho ms que simple decoracinLa mayora de la gente sabe hoy distinguir una estatua Tiki. Se pueden ver sobre todo en la zona del Caribeo en los bares tropicales de cualquier parte del mundo. Son estatuas que sirven como elementos decorativostanto de edificios pblicos como de casas particulares. Hoy en da nadie se detiene a pensar de dnde vienen.Pero, cul es la historia de estas estatuas Tiki?.Las estastuas Tiki forman parte de una mitologa muy rica y antigua. En su origen se derivan de los pueblosnativos tradicionales de Nueva Zelanda, Hawai y las islas de la Polinesia, quienes comparten muchos aspectoscomunes de la mitologa Tiki.En la mitologa polinesia, el Tiki fue el primer hombre, el equivalente de Adn para el cristianismo, creadopor el Dios Tane. Se cree que Tiki encontr a la primera mujer, Marikoriko, en un lago. En la cultura poli-nesia, Tiki tambin se refiere a un dios o espritu, que se representa en una figura de madera o una esculturatallada en piedra. En la Isla Norte de Nueva Zelanda, la mitologa de los Tiki vara con respecto a la mitologa polinesia. EnNueva Zelanda, los mitos nos hablan de que Tiki es una especie de semidios que cre al primer ser humanoal mezclar su sangre con barro, un interesante paralelismo con la tradicin judeo cristiana de haber creadoal primer hombre tambin con barro.En Hawai, la mitologa Tiki es an ms extensa. Hay cuatro grandesdioses Tiki y un montn de dioses menores Tiki, cada uno de ellos con sus propios mitos, y que estn rep-resentados en innumerables estatuas y mscaras por toda la isla de Hawai. Los cuatro grandes dioses son:

- Ku, el antiguo dios Tiki al que se le hacan rituales humanos. - Lono, el antiguo dios de la fertilidad y la paz, en cuyo honorse celebra el anual Festival Makahiki. - Kane, el antiguo dios de la luz y la vida, quien tena una pe-quea concha que se convirti en un enorme velero al colo-carla en el ocano - Kanaloa, el antiguo dios del mar, simbolizado por un calamargigante.Foto Va Gizmodo

http://asusta2.com.ar/

Una pequea ruta por loscastillos encantados de Europa

http://www.rincondelmisterio.com/

Hoy les traemos una ruta por algunos de los castillos europeos con ms leyendas de fantasmas, en

gran parte, estas leyendas se ven ayudadas por su ambiente ttrico: Son lugares muy grandes, oscuros

y, sobre todo, con muchos siglos de historia, en algunos casos sirven para atraer un turismo cada vez

ms al alza. Aqu os presentamos algunos de los ms famosos:

Castillo de Castelluccia (Italia)

Debido a deudas de juego el Conde Rim-babito fue obligado a vender los establos ysus caballos fueron llevados a otras tierras.Desgraciadamente los caballos no se acli-mataron bien al cambio y fallecieron. Almorir stos, el Conde estaba seguro de quepoda escuchar a sus caballos, cabalgandolibres. Sus sirvientes tambin los escucha-ban porque los sonidos eran fuertes. La le-yenda dice que los espritus de los caballosvolvan al lugar que tanto amaban y denoche cabalgaban los campos de Castelluc-cia tal y como lo hacan en el pasado. Hoyen da los ruidos continan!!

Castillo de Ripley

(Gran Bretaa)

Se dice que el castillo est embrujado: una monja toca en las puertas de los cuartos de las visitas. Si se le in-vita, puede entrar en la habitacin.

24 valon

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Castillo Hermitage (Escocia)

Sobre este castillo corren multitud de leyendas: Se escu-chan gritos, puertas que sin motivo no se pueden abrir o ce-rrar. Incluso aseguran que se ve a un enano vestido conharapos y una mujer de majestuosa apariencia. Las apari-ciones son atribuidas a uno de sus primeros dueos, Wi-lliam de Soulis, ya que se dice que practicaba la magianegra.

Castillo Comlongon (Escocia)

La leyenda dice que se aparece enl una mujer vestida de verde quellora. Sus llantos se oyen de unamanera desgarradora. Se cree queel fantasma es de Marion Curre-thers, que se suicid lanzndosede una de las torres ya que se opo-na a un matrimonio pactado conel que no estaba de acuerdo.

Castillo St Donats (Gales)

En l se ha aparecido una pantera, se oye el sonido de un piano y la leyenda ms intrigante es la de los dosespritus femeninos: stas se manifiestan, una anunciando desastres y la otra buscando a su amor perdido.

Visto en la Red

valon 25

Castillo Pevensey (Gran Bretaa)

Lady Pelham muri defendiendo el castillo de un sitio mientras su esposo estaba de viaje. La leyenda diceque el fantasma de Lady Pelham se aparece, as como un ejrcito espectral. Tambin se escuchan sonidos deguerra.

Castillo Balnagown Castle (Escocia)

Se cuenta que Black Andrew, un hombre hallado culpable de violacin y ejecutado en el castillo, se apareceen este lugar. En este caso no slo aparece sino que es capaz de atacar a los que le ven.

26 valon

Visto en la Red

Palacio de Buckingham (Gran Bretaa)

Dicen, que cada da de Navidad, aparece un monje encadenado en la gran terraza del palacio. Adems, seescuchan tiros, cosa que no es casual, pues all se suicid Eduardo VII.

Castillo de Falkenstein (Alemania)

Muchos testigos han afirmado que entre sus muros hay una intensa actividad poltergueist, en especial dentrode uno de los cuartos.

Visto en la Red

valon 27

LA ATLNTIDA

IBERO-MAURETANA

La Atlntida de Platn como unaconfederacin Atlntica Ibero-Maure-tana de la Edad del Bronce.

En la primavera del 2000 hice pblica en la revistaMs All de la Ciencia los fundamentos de mi teorasobre la Atlntida de Platn. Ya desde entonces he ve-nido defendiendo justamente las mismas afirmacionesvertidas por el propio filsofo ateniense en sus relatosTimeo y Critias sobre la isla o pennsula (en griegonhsoj) Atlntica o de la Atlntida, la cual se hallabaante la boca (en griego, pro tou stomatoj) de lasColumnas de Hrcules (Gibraltar), y como esta tenauna regin denominada Gadeira (Gades, Cdiz) y una

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LA ATLNTIDALA ATLNTIDAIBERO-MAURETANAIBERO-MAURETANAY LAS TEORASY LAS TEORASMS POPULARESMS POPULARES

Por Georgeos Daz-MontexanPor Georgeos Daz-Montexanhttp://www.georgeosdiazmontexano.chttp://www.georgeosdiazmontexano.c

La Metrpolis de la Atlntida, segn la descripcin de PlatReconstruccin realizada por la destacada artista visual argentina Monik Perz http://w

isla-metrpolis que desapareci bajo el mar a finalesde la Edad del Bronce, justo cuando reinaban en Ate-nas los legendarios reyes de la Dinasta de los Cecr-pidas, segn consta en el Critias 110a-b. Entre finalesdel 2001 y principios del 2002 logr precisar (al contarcon nuevos datos documentales y arqueolgicos) quela isla-metrpolis de Atlantis se hallara en la penn-sula, punta o cabo, actualmente sumergido frente aTrafalgar, que en los tiempos en que existira tal po-deroso emporio o confederacin Atlntica se hallara

an emergida en su mayor parte, especialmente du-rante la Edad del Bronce. Esta nsula -o nsos- con unaextensin de ms de 200 km2 se hallaba justamente de-lante de la boca del Estrecho, casi en el vestbulo -como afirmaba Platn en griego clsico y comotambin se puede constatar a travs las traduccioneslatinas de Calcidio, Ficino y Cornario, entre otros- ymuy cerca de la tambin Isla sumergida de Majun oSpartel...

Una ciudadela Atlante en Jan?

En los aos 2002 y 2003 expuse en dos Universi-dades espaolas (Barcelona y Madrid), mis teoras einvestigaciones, argumentando todas estas hiptesis,algunas de las cuales ahora estn siendo confirmadaspor cientficos espaoles de la Universidad de Huelvay del CSIC. En las mismas fechas descubr la enormesimilitud existente entre la primitiva ciudad de Jan,en Marroques Bajos, y la Metrpolis de Atlantis,segn la descripcin que ofrece el mismo Platn en sudilogo Critias o el Atlntico.

El asentamiento de Marroques Bajos, de cuyo n-cleo central hay restos en la zona norte de la ciudadmoderna, al igual que la Metrpolis de Atlantis se or-ganizaba en crculos concntricos. stos estaban deli-mitados por fosos excavados que canalizaban el aguaque llegaba desde las faldas de las montaas cercanaspara luego distribuirse en el interior de los anilloshasta las viviendas. Lo mismo podemos ver en las des-cripciones que hace Platn sobre la funcionalidad delos canales circulares y transversales en torno a la ciu-dad principal de la Atlntida.

La ciudad Calcoltica de Marroques Bajos, quesegn parece fue habitada, o reutilizada, hasta la Edaddel Bronce, se edific con un diseo o patrn urbans-tico similar al descrito por Platn. Las excavacionesarqueolgicas han demostrado que el ncleo principalera como una isla circular rodeada de cinco o seisfosos. Segn Platn, la Metrpolis de Atlantis se ha-

llaba distante del qalattaj (en Griego, agua saladao agua de mar) a tan slo a unos 50 estadios, que se-ran entre 8 y 9 km. La nica manera de poder asociarla primitiva ciudad circular concntrica de Jan con laMetrpolis de Atlantis sera demostrando que a finalesde la Edad del Bronce el agua salada del mar llegabahasta un punto distante -aproximadamente- a unos 9kilmetros del actual asentamiento de MarroquesBajos. Sin embargo, esta posibilidad es muy remota,casi imposible, adems, el sitio se encuentra en unpunto demasiado alto para que pueda haber sido tra-gado por una inundacin marina o tsunami.

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nonocomcom

n. www.actiweb.es/retratosmonik

Creo que la existencia de la primitiva ciudad con-cntrica de Jan -tan similar a la Metrpolis de Atlan-tis- podra demostrar que ste era el patrnarquitectnico-urbanstico usado por determinadospueblos de Iberia durante el Calcoltico y la Edad delBronce, pueblos que seran los mismos que Platn des-cribe bajo el nombre de Atlnticos, es decir, pueblosde las costas Atlnticas. La ciudad de MarroquesBajos fue edificada por estos pueblos que podramosllamar (como lo hizo Platn) atlantes o atlnticos;pueblos del Calcoltico y del Bronce de la PennsulaIbrica que no slo habitaron en Andaluca, segn sededuce de los ltimos hallazgos realizados en otros lu-gares de Iberia como en las cercanas de la propia ca-pital de Espaa, en Madrid.

De este modo, hasta la fecha la ciudad circular con-cntrica de Marroques Bajos de Jan es la que ms seaproxima -ms all de cualquier duda razonable- a lasdescripciones que ofrece Platn de la capital de Atlan-tis en cuanto al diseo arquitectnico-urbanstico confosos circulares concntricos alternados con anillos detierra o espacios inter-fosos, y dems estructuras decanalizacin.

Pero las coincidencias no acaban en la anterior-mente expuesto, tambin he descubierto en una cer-mica de finales del Bronce y principios de la Edad del

Hierro, hallada precisamente en Jan -y que se exhibeactualmente en el Museo Arqueolgico Nacional, enMadrid- el mismo diseo que vemos en la ciudad con-cntrica de Atlantis y en la macro-aldea o ciudadelade Marroques Bajos de la Jan prerromana. El hechode que en las cercanas de Marroques Bajos -que pre-senta en sus fases prehistricas y protohistricas undiseo arquitectnico-urbanstico casi idntico al des-crito por Platn en el Critias- aparezca tambin unacermica con una clara representacin del mismo es-quema arquitectnico-urbanstico de la Metrpolis deAtlantis, no puede ser considerado como una meraconjuncin de casualidades, pues ello atentara contrael ms elemental sentido comn.

No parece tampoco mera casualidad que solamenteen Iberia se hayan descubierto otros restos de cermi-cas de finales de la Edad del Bronce con estos smbo-los que representan un esquema idntico o muy similaral de la Metrpolis de Atlantis, compuesto por variosanillos o crculos concntricos, y desde cuyo centro seextiende una lnea (como un canal) hacia el exteriorde los anillos, coincidiendo con las descripciones dePlatn, en definitiva, un motivo pictrico que he de-nominado justamente como Concentric Rings andCanal, o simplemente, smbolo de la Atlntida.

Tampoco parece casual que solamente en algunos

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Ibero-Mauretana

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lugares de Iberia -principalmente en Jan- se hallanencontrado restos de antiqusimas ciudadelas, santua-rios, o recintos sagrados con forma circular concn-trica que alternaba fosos circulares para canalizacinde agua con anillos de tierra sobre los cuales edifica-ban y que eran conectados a su vez mediante puenteso terraplenes, as como complejas canalizaciones queservan para traer las aguas de las montaas; todo casiexactamente igual a como describe Platn en el Cri-tias. Recintos fortificados y ciudadelas circulares confosos de proteccin alrededor se conocen en otros si-tios de Europa, pero ninguna como la de Jan con tancomplejas caractersticas hidrulicas similares a la ca-pital de la Atlntida, ni tan antigua como esta. Igual-mente cermicas con simples crculos concntricospodrn hallarse en muchos lugares del Mediterrneoperteneciente a otros pueblos como griegos, feniciosy etruscos, pero cermicas con smbolos de AnillosConcntricos y uno o varios canales que la atraviesancomo vemos en el esquema arquitectnico-urbansticode la Metrpolis de Atlantis, hasta la fecha, solamentehan aparecido en Iberia.

Todas estas pruebas o evidencias fsicas, permiten

deducir que pudo existir una ciudad mucho msgrande e importante que la primitiva ciudad concn-trica de Jan, en algn punto ms cercano a la desem-bocadura antigua del ro Tartessos o Guadalquivir,como bien podra ser muy cerca de la actual Sevilla, oincluso en algn punto del parque de Doana como yadefendiera en 1673 el cronista real de Espaa, Jos Pe-llicer de Ossau i Tovar. Es evidente que cualquier ciu-dad similar a la hallada en Jan que se pueda encontraren un punto mucho ms prximo a los 50 estadios (9,5km) de la antigua lnea de costa -segn la distancia quenos ofrece Platn- no podra ser otra que la misma Me-trpolis de Atlantis.

La verdadera localizacin de la Atln-tida, segn Platn.

Como he demostrado de manera ms que suficientemediante el anlisis de las fuentes clsicas conserva-das, especialmente a travs de la tradicin manuscritadel Timeo y Critias, sin duda alguna Platn localiza laIsla o Pennsula (en griego, nhsoj) Atlntica delantede la boca o estrecho que en los tiempos de Soln y

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La Atlntida

Poseidn, rey de los Mares y dios de Atlantis. Dibujo de Monik Perz.

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de Platn eran conocidos como Columnas de Hrcu-les. Este accidente geogrfico en aquellos tiempos enque los citados autores registran la tradicin (siglosVI-IV a.C.) ya era identificado con el actual estrechode Gibraltar, lo que se confirma al sealar el mismoPlatn -supuestamente segn la informacin que lossacerdotes egipcios ofrecieron a Soln dos siglosantes- que una regin y extremidad de la Isla o Penn-sula Atlntica se denominada an en los tiempos deSoln o de Platn como Gadeira (pronunciado Ga-dira); sin dudas la misma Gadeira que mencionan lasfuentes griegas, la fenicia Gadira y Gades romana quehoy se conoce como Cdiz (por pronunciacin ar-bica); actual provincia de la regin de Andaluca, Es-paa.

Durante cientos de aos hemos arrastrados con unconcepto errneo de que la Atlntida se hallaba msall de las Columnas de Hrcules, en el medio o centrodel Ocano Atlntico, cuando Platn ni siquiera men-ciona la palabra griega Wkeanoj (Ocano). Platn

dice de manera muy clara que la Atlntida se hallabaubicada en el pilago Atlntico (Atlantikou pela-gouj) o archipilago Atlntico, en el vestbulo delgolfo (Golfo de Cdiz), delante (pro tou stomatoj)y casi en la boca o desembocadura conocida como lasColumnas de Hrcules. Estos puntos geogrficos -cla-ramente identificados desde la antigedad- demues-tran que la isla o pennsula de Atlantis solo podahallarse muy cerca de la boca de las Columnas de Hr-cules, en el vestbulo del Golfo Atlntico o de Cdiz...En todo momento se ubica tanto a la Isla-pennsulacomo al archipilago de islas Atlnticas en el Pilagodel Atlntico, que es lo mismo que decir en el Brazode mar, Canal, o Estrecho de Mar de las Columnasde Hrcules (Gibraltar), como lo demuestra la sustitu-

cin de la palabra griega PELAGOS por la latinaFRETUM en las traducciones e interpretaciones lati-nas realizadas ya desde la propia antigedad como enla del neoplatnico Calcidio, realizada en el siglo IV.

De todo lo anterior se deduce que no es nada cien-

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tfico seguir divulgando hiptesis sobre otras supues-tas localizaciones de la Atlntida que no estn ni si-quiera refrendadas en los textos de Platn ni en ningnotro texto de la Antigedad como, por ejemplo, laAtlntida en Indonesia, o en el Caribe, o en Cuba, oen Mxico, o en los Andes, o en las Islas Britnicas, oen Creta, o en Santorini, o en Chipre, o en Israel, entreotras muchas hiptesis ms. Hiptesis -ms bien es-peculaciones- que intentan re-ubicar a la tierra insularde la Atlntida hasta en los lugares ms recnditos yapartados de la nica situacin geogrfica claramenteofrecida -con casi matemtica precisin- por Platn, osea, junto a Iberia, en concreto junto a las costas delsuroeste de Andaluca y el noroeste de Marruecos, antela misma boca Atlntica del Estrecho de Gibraltar.

Si existi alguna vez una autntica ciudad concn-trica circular en la que Platn, o Soln, bas su narra-cin sobre la Atlntida, sin duda alguna esta ciudadsolamente pudo estar en algn punto de las costas deAndaluca, y relativamente cercana al estrecho de Gi-braltar. Otra hiptesis o teora no es ni siquiera posible,si es que sentimos un mnimo respeto por las princi-pales fuentes clsicas que en este caso se trata, justa-mente, de lo que realmente dijo o escribi elmismsimo Platn.

La Atlntida

Ms informacin:LA ATLANTIDA HISTRICA. EL ESTUDIO DE

LAS FUENTES PRIMARIAS Y SECUNDARIAS. PRIMER VOLUMEN.

La tradicin exegtica del Timeo y el Critiascon relacin a la Atlntida y el estudio de lasfuentes extra platnicas, desde Platn hasta laAntigedad Tarda.

Lanzamiento oficial, MayoJunio, 2010.Autor: Georgeos Daz(http://www.AtlantidaHistorica.com) Ilustracin, infografa y dibujos: Monik Perz (http://www.actiweb.es/retratosmonik)

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La Atlntida en Creta y Santorini

En 1909, K. T. Frost, profesor de Historia y Ar-queologa en la Queens University of Belfast, pro-pone la hiptesis de que la leyenda de la Atlntida seinspir en el imperio cretense, y en una posible des-truccin causada por alguna erupcin del Santorini.Poco a poco la hiptesis fue siendo bien recibida entrelos especialistas del mundo acadmico, hasta llegar aconvertirse en la ms aceptada entre los partidarios or-todoxos del sustrato histrico de la Atlntida, especial-mente a travs de estudios ms amplios realizados porseguidores como Spyridon Marinatos (1938), AngelosGalanopoulos (1960) y John Victor Luce (1969) yCharles Pellgrini (1991); aunque en los ltimos diezaos tal situacin est cambiando incluso dentro delpropio mundo acadmico, debido a los serios incon-venientes que tal hiptesis no ha podido superar ancomo el hecho de no hallarse Creta ni Santorini en elAtlntico, en el entorno inmediato de las Columnas de

Hrcules (estrecho de Gibraltar) y Gadeira (Cdiz)como claramente indica Platn en sus dos dilogos delTimeo y el Critias ni tampoco haber sido destruida porninguna erupcin volcnica sino por una combinacinde sesmos e inundaciones o tsunamis. Los argumen-tos usados por los defensores de esta teora cuando noson interpretaciones muy forzadas -como que la su-puesta forma de la caldera del volcn Santorini, antesde su erupcin, sera lo que inspirara el diseo circularde la metrpolis- son totalmente subjetivos y muy es-peculativos, intentando solventar todas las contradic-ciones existentes y los datos que no encajan con elrelato de Platn como meros errores. Este argu-mento del error o confusin, o incluso del en-gao deliberado por parte de Platn, o Soln, o porlos mismos los sacerdotes egipcios al trasmitir la his-toria, de hecho es el mtodo ms empleado por todoslos defensores de las teoras que no encajan mayorita-riamente con las descripciones de Platn.

Fresco de Akrotiri, interpretado por algunos autores como una escena de la Atlntida.

LAS TEORAS MS POPULARES

SOBRE LA ATLNTIDADesde el gran xito de la obra de Ignatius Donnelly, Atlantis: The Antediluvian World (1882), y los escritosde Madame Blavatsky (1888), Scott-Elliott (1909), Cayce (1939), entre otros, la Atlntida no ha dejado deinteresar a numerosos estudiosos. Desde heterodoxos hasta los ms ortodoxos, tanto unos como otros -par-tidarios y detractores- han expuesto y defendido sus argumentos con gran fervor. El debate sigue existiendoan entre los investigadores como tambin contina la bsqueda de las propias ruinas de la metrpolis deAtlantis que se ha extendido por casi toda la tierra hasta los ms recnditos lugares, apartados por completodel entorno histrico-geogrfico descrito por el propio Platn. Ms de 2360 despus el gran filsofo griegosigue siendo la principal fuente primaria. Esto es un resumen de las teoras ms populares y de las ltimasevidencias y argumentos expuestas por sus defensores.

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Las teoras ms populares

La Atlntida en Chipre

Una de las ms recientes teoras ha sido la pro-puesta por el arquitecto estadounidense de origenpersa Robert Sarmast, quien, en noviembre de 2004,hizo pblica la teora de que la Atlntida sera nadams y nada menos que el mismo Jardn del Edn, yque sta estara en un punto muy prximo al sur deIsla de Chipre. Justo un ao antes de que Sarmast re-alizara una expedicin que culmin en un rotundo fra-caso, sostuvo un debate con el autor en el foro de larevista Atlantis Rising. No result difcil refutar susprincipales argumentos, principalmente porque no en-cajaban con la descripcin de Platn. Por otra parte,le advertimos sobre la imposibilidad de hallarse lasruinas de la Atlntida en el lugar donde l pensaba ubi-

carla, junto a las costa de Chipre, en un fondo marinocon unos 1.500 metros de profundidad y millones deaos de historia geolgica y actividad ssmica. Final-mente, y a pesar de que la expedicin cont con mu-chos recursos logsticos y financieros incluso con elsoporte de un documental (Digging For The Truth.Atlantis. 2007), en el que se relataba la expedicinpara el History Channel se cumplieron nuestras peo-res expectativas. El muy anunciado hallazgo de laacrpolis de Atlantis simplemente result ser un vol-cn de fango y el supuesto muro o valla, una mera for-macin natural; hechos mostrados en el propiodocumental, que hasta el mismo Sarmast se vio obli-gado a reconocer.

Reconstruccin digital batimtrica de Atlantis, segn el arquitecto norteamericano de origen persa Robert Sarmast (2004). El aspecto paleogrfico que presenta tal reconstruccin,en realidad coincide con el que tuvo esta regin del Este del Mediterrneo hace millones deaos, lo que hace muy poco probable la identificacin con la Atlntida de Platn, cuya anti

gedad ms remota para sus orgenes sera de unos 9000 aos antes de Soln.

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La Atlntida

La Atlntida en Irlanda

En 2004, un gegrafo sueco de la Universidad deUppsala, el Dr. Ulf Erlingsson, propuso la hiptesis deque la Atlntida era Irlanda en su ensayo Atlantis froma Geographers Perspective: Mapping the Fairy Land(La Atlntida desde una perspectiva geogrfica: Car-tografiando la Isla Encantada). En realidad, Erlingssonretomaba una vieja teora que identificaba a los atlan-tes con los propagadores de la cultura de tumbas me-galticas del Neoltico. l crea haber encontradosemejanzas slidas entre el tamao y el paisaje deAtlantis e Irlanda, segn la descripcin de Platn. Sinembargo, creemos que Erlingsson cometi serios erro-res de interpretacin de las medidas usadas por Platn,sin duda alguna, causados por haber trabajado sola-mente con viejas traducciones al ingls de los dos l-timos siglos pasados, y nunca directamente con loscdices o manuscritos griegos. En cualquier caso, estegegrafo sueco concluye en su teora que la capital dela Atlntida podra estar inspirada en los clebres me-galitos de Newgrange, Knowth, y Tara. En cuanto alhundimiento de la Atlntida, Erlingsson cree que setratara del recuerdo de una isla que se hundi en elMar del Norte, aproximadamente en el 6100 a. C., pro-bablemente a causa de una catstrofe natural.

La Atlntida en Israel

A mediados del 2002 el periodista chileno JaimeManuschevich public el libro La Atlntida, el mitodescifrado, postulando en el mismo que su lugar realhaba estado en el territorio norte del Gran Valle delRift, la antigua Canan, regin que hoy corresponde aIsrael y el Sina, y que habra sido una gran isla, almenos hasta el 5.600 a. C., fecha en la que William

Ryan y Walter Pitman, gelogos de la Columbia Uni-versity, creen que sucedi una repentina inundacindel Mar Negro, la cual sera el origen del mito sobreel Diluvio bblico. A nivel geolgico, Manuschevichapoya su teora en tales estudios -entre otros- y desdeel punto de vista arqueolgico, l cree que los atlantesseran los mismos pobladores de la cultura denomi-nada como Natufita o Natufiense que existi haceunos 11.000 aos, y que fueron los fundadores de laprimera ciudad o aldea fortificada conocida, Jeric. Enresumen, el investigador chileno sostiene que de estaprimera civilizacin humana descienden los antiguoshebreos y otros pueblos como los cananitas, feniciosy judos mismos, y que esta fue la misma que Platndescribi despus como la Atlntida. El anlisis crticode su teora evidencia muchos de los mismos incon-venientes que el resto de las teoras que se apartan dela descripcin de Platn. Los datos o puntos que noencajan -y que justamente son los ms importantespara una correcta localizacin e identificacin de laAtlntida- son igualmente explicados mediante el tansocorrido argumento del error por parte de Platn,o Soln, o por parte de los mismos sacerdotes egip-cios, mientras que otros argumentos estn sustentadosen ciertos errores comunes de interpretacin o insufi-ciente conocimiento de las fuentes histrico-geogrfi-cas de la antigedad clsica como, por ejemplo,afirmar que antes de Platn los griegos no sabandnde quedaba el Atlntico ni las columnas de Hrcu-les, cuando es de sobra conocido que estos lugareseran ya referenciados desde los tiempos de Solonmismo y Hecateo de Miletos (siglo VI a. C.); inclusoel mismo Herodoto, padre de la Historia, ya describeperfectamente el Atlntico y las Columnas de Hrculesen Gibraltar un siglo antes que Platn. En todo caso y es justo reconocerlo- muchos de tales errores no sonexclusivos ni propios de Manuschevich sino de otrosautores modernos en los que l simplemente ha con-fiado.

La impresionante construccin megaltica de Newgrange, Irlanda, propuesta en el 2004 comola capital de Atlantis por el gegrafo sueco Ulf Erlingsson.

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Las teoras ms populares

La Atlntida en el Caribe. De las islasBimini y las Bahamas a la fantasmalciudad sumergida de Cuba

En 1940, el mdium norteamericano Edgar Caycepredice que en 1968 la Atlntida volver a la superficiefrente a las costas de la Florida. Justamente en el ao1968, dos pilotos comerciales, el capitn Robert Brushy el copiloto Trigg Adams, descubrieron unas extraasmanchas oscuras bajo las aguas de la isla Andros,cerca de las costas de la Florida, las cuales mostrarona los investigadores J. Mason Valentine y Dimitri Re-bikoff, quienes despus encontraron otra formacinmucho ms sugerente, la cual dieron a conocer comoCarretera de Bimini. Muchos creyeron entonces quela profeca se haba cumplido, especialmente los se-guidores de las doctrinas de Cayce, cuyo ms populardefensor en las ltimas dcadas- es el parapsiclogo

estadounidense Gregory Little, quien lleva aos buce-ando en las aguas cercanas a Bimini y las Bahamas enbusca de posibles restos arqueolgicos que permitanconfirmar tales profecas. Los gelogos han salido alpaso y han argumentado que esas estructuras no sonartificiales sino naturales, el resultado de una supersa-turacin de carbonato de calcio, que mediante deposi-cin continua en el suelo del fondo marino termincreando un proceso de cementacin, que despus, de-bido a las fluctuaciones de los diferentes niveles delmar en la zona, y la exposicin al sol, fueron creandolas diferentes grietas y fracturas hasta conseguir estasformaciones tan sugerentes. Tales explicaciones nohan convencido a Gregory Litlle y a otros, quienes si-guen creyendo an que son restos de antiguos muelles,malecones de contencin, y calzadas de la Atlntida,por lo que el debate entre ambas partes an contina.

Reconstruccin de la Atlntida, segn Manuschevich (2002).

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La Atlntida

MS ALL DE LAS COLUMNASDE HRCULES?Con relacin a Platn, y a su relato histrico, en re-

alidad muy pocas coincidencias podemos hallar enestas teoras caribeas o americanas. La Atlntida delas fuentes clsicas greco-latinas es siempre una Atln-tida tpica de la Edad del Bronce del Viejo Mundo, queaunque ciertamente fue una talasocracia atlntica, elcentro neurlgico de su poder estaba ubicado en el en-torno cercano a las Columnas de Hrcules y Gadeira(Cdiz). Lo cierto es que para los defensores de laAtlntida en el Caribe, o en otros lugares de Amricacomo Cuba o en el Altiplano de Bolivia (teora de JimAllen), estos hechos no importan demasiado, puesellos siempre usan traducciones inglesas donde la ex-presin original griega usada por Platn, pro tou,ante/delante de, es traducida como opuesta a oms all de como por ejemplo, la traduccin delTimeo publicada en 1965 por Desmond Lee (una delas preferidas por los investigadores americanos),quien al referirse a la ubicacin de la Atlntida traduce

la citada expresin griega usando la expresinopuesta a (opposite). Traduce Lee este pasaje delTimeo 24 como: Haba una isla opuesta al estrechoque ustedes llaman los Pilares de Hrcules. Sin em-bargo, es necesario puntualizar que se trata de una tra-duccin bastante imprecisa, la cual ha favorecido laextendida opinin de que la Atlntida entonces podrahaber estado en cualquier lugar del Atlntico, por muylejos que estuviera este de las mismas Columnas deHrcules o Gibraltar, ya que, a fin de cuentas, se puede

Las sugerentes formaciones de Bimini, consideradas por algunos autores como restos de un

muelle o calzada de la Atlntida. Algunos gelogos sostienen, sin embargo, que son estructu

ras naturales originadas por depsitossaturados de carbonato de calcio, afectados

por la accin de las mareas y la exposicin alsol, durante prolongados tiempos de emersiny sumersin, causados por las fluctuaciones del

nivel del mar.

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Las teoras ms populares

entender que cualquier isla en el Caribe, incluso Boli-via misma -como Jim Allen precisamente sostiene-est opuesta al estrecho de Gibraltar, o ms all deeste. Pero la realidad es que Platn us la preposicingriega con artculo y genitivo, pro tou, cuyo signifi-cado siempre ha sido lo que est ante, delante de,o enfrente de algo, pe