+ All Categories
Home > Documents > REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES

Date post: 14-Mar-2016
Category:
Upload: hubert-munares
View: 247 times
Download: 14 times
Share this document with a friend
Description:
Obra del c. Luis Ibañez Ramos
Popular Tags:
49
REVOLUCIONARIOS Y HÉROES Alfredo Tello Salavarría Un Combatiente por la Justicia Social Por: Luis Ibáñez Ramos El Buró Nacional de Disciplina y el retrato de José A. Genit S. 1
Transcript
Page 1: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOSY HÉROES

Alfredo Tello SalavarríaUn Combatiente por la Justicia Social

Por: Luis Ibáñez Ramos

El Buró Nacional de Disciplina y el retrato de José A. Genit S.

1

Page 2: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

DEDICATORIA:

A los Jóvenes Apristas

A toda la Militancia Aprista

Al Presidente Alan García Pérez,

De todas las generaciones

A los que padecieron

Persecución, cárcel y martirio

Que con su inteligencia e ilusión juvenil

Tomó la posta heredada del Jefe

Para llevar a su Partido a la cima del poder

Y cumplir desde allí con los sueños y esperanzas

De una multitud sacrificada y heroica.

Que con su dedicación y entrega

A la sagrada causa del Partido

De Haya de la Torre contribuye

A solidificar cada día más

Las bases del movimiento aprista

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

2

Page 3: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

R N Hecordando uestra istoria

La tarde y la noche se encontraban separadas apenas por un mínimo espacio y color crepuscular, enun ámbito político y social que cada día se hacía más descarnado ante la presencia de un Presidentecada vez mejor orientado en su intento por devolverle a su país, su estabilidad jurídica y a la clasepolítica la confianza. Aunque, claro estaba también, que paradójicamente, el hijo que llevaba elnombre del abuelo Remigio, asumía cada día el rol que la historia le estaba haciendo jugar y que sinduda era de vital importancia para la recuperación de la democracia. Así, en estas idas y venidas porlos corrillos de la casa del pueblo y palacio de gobierno se fue construyendo peldaño a peldaño elproceso que terminaría con el golpe iniciado en 1968.

Esa tarde, a las 6.30, recibí una llamada por teléfono, era un chapista trajinado en los avatares delactivismo partidario quien me diría -mi padre quiere hablar contigo. Parece que te va a proponer quetrabajes en Disciplina como su secretario. Qué te parece?. Podrías venir en una hora?. Y así, a lahora señalada, estuve en el local aprista para la entrevista con aquél personaje que tantas veces habíaoído nombrar y de quien tanto había leído en periódicos y revistas y en algunos libros, forjándose enmí, desde muy joven la admiración y respeto que inspiraba aquella figura, como ejemplo de acción,arrojo y valentía.

Esa noche, al saludarlo y estrechar su mano, le expresé lo que seguramente muchas personas ya lehabrían manifestado al acercársele, por lo que significaba su presencia en el CEN para el aprismo.Su respuesta, su actitud y sus gestos eran los propios de un maestro, de aquellos maestros que en sumirada y en sus palabras solo pueden traslucir un mensaje de espiritualidad que elevan a ese nivel laimportancia de sus manifestaciones. Después de un breve diálogo, me dijo solamente vamos arequerir de usted media hora diaria, para cumplir con los asuntos del Partido- . Y, esa media horaquedó convertida por los requerimientos del trabajo partidario, y por mi propia voluntad, en casi latotalidad de las horas de que disponía.

Aquel inmueble, que era el lugar en donde se desarrollaban las labores disciplinarias, se mostrabacomo una sala fría, ubicada, sobre la denominada, entonces “Sala de la Libertad”, allí arriba, fuerondespertando; ante mi; uno a uno los otros dos espacios de que se componía esa oficina. De ellas, lamás grande funcionaba como sala de reuniones de los disciplinarios y el otro saloncito más pequeñoera el archivo donde se encontraban los expedientes de los procesos efectuados a lo largo de lavigencia del Partido.

Poco a poco, conforme se fueron enterando de la presencia de Tello, en esta importante Secretaría,fueron llegando innumerables personajes de la Política Nacional. Todos le traían y expresaban suconcepto del valor que él representaba como prototipo del luchador incansable, insobornable,experimentado y sacrificado por sus ideales.

En la inmensidad de las poblaciones, no son muchos quienes están dispuestos a jugárselas por unaemoción social, o por saldar las heridas de aquellos pueblos, mediante el enfrentamiento contraquienes detentan el Poder y que aprovechándose de éste, lo utilizan en contra de los derechos que la

3

Page 4: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

Marcha del 23 de Mayo de 1923

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

democracia otorga. Por eso vemos como un hecho excepcional, cuando distinguimos en alguien suvocación por alcanzar esos objetivos de reivindicación social incorporándose a la condición decombatiente; en el episodio supremo de la lucha del pueblo por alcanzar su libertad.

En un medio como el nuestro, en donde el abuso ha sabido convertirse en tradición, desde la sorpresivallegada de las fuerzas foráneas interesadas desde un principio en extraer y llevarse las riquezas que lanaturaleza tuvo a bien prodigarle a esta tierra, y en donde, además, se conculcaba a la raza indígena,socavando su modus vivendi, aniquilándolos. Ese lastre que quedaba teníamos que desterrar, porque apesar de las revoluciones y luchas emancipadoras; aun ahora; todavía nos hiere y nos ofende como unestigma porque la mala herencia que nos dejaron pareciera aún persistir en nuestros genes.

Y aunque aquellos que no se dejaron atraer por el centralismo capitalino permaneciendo en suterruño, pudieron presenciar y soportaron las inclemencias de quienes llegaban a capturar el Podero lo usurpaban, adueñándose de sus tierras y su gobierno, ellos supieron y pudieron comprenderseguramente más que otros, las motivaciones que los llevaron a convivir con la inspiraciónpermanente de la rebelión, pues el ángulo moral de la historia nos muestra que no hay hombre omujer, que soporte someterse al yugo opresor sin hacerle frente, sin intentar, por lo menos, erguirseen su dignidad como en el siglo XVIII lo hiciera Túpac Amaru- y luchar por ese honor.

No podemos olvidar, que el Perú del siglo XX, era el que sucedía al siglo de la lucha Independentista.Que era promovido por una fuerza, analítica de los mensajes de algunos paradigmas, uno de los cualesllegaría a ser considerado; sobre todo por los jóvenes; como el mayor: Don Manuel González Prada. Apartir de entonces, aquellas mentes lúcidas y prometedoras que reaccionaron ante las injusticias delsistema, iniciaron la defensa en el albor de sus ideales; primero con la Reforma Universitaria en 1918,que tuviera como epicentro a la Universidad de Córdoba en Argentina para extenderse de inmediatocomo llamarada reformista por todo el continente. Se enrolaron luego, en la defensa de la conquista delas ocho horas de trabajo, instando desde entonces Víctor Raúl Haya de la Torre a la necesidad humanade disponer de ocho horas para el trabajo, ocho horas para el estudio y ocho horas para el descanso,creando ya en 1921 las Universidades Populares González Prada como un homenaje al Maestro quecon sus discursos severos había coadyuvado a forjar en las nuevas conciencias un objetivo supremo y ensus más grandes líderes, la decisión de luchar por la libertad mental de sus pueblos.

Esa actitud beligerante, de la generación que respondía a las demandas de “Don Manuel”, llevó acoincidir a la juventud peruana, consolidando en 1923 su unión, pues, estudiantes y trabajadoresenfrentaron de consuno al régimenLeguiista que pretendía utilizar la fedel pueblo peruano para sus finesde permanecer por más tiempo delque le correspondía en el Podermed i a n t e una re e l e c c i ó n ,consagrando el Perú al SagradoCorazón de Jesús, iniciándose deesta manera la lucha por la Libertadde conciencia y la forja del “FrenteÚnico de Trabajadores Manuales eIntelectuales”.

4

Page 5: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

El destino, había diseñado esta primera etapa formativa y defensora de los derechos inviolables delpueblo. Y Haya de la Torre, que había sido deportado por el régimen de entonces, había accedido ala invitación que le habían hecho los estudiantes y trabajadores mexicanos. Allí, en aquella ciudad, enla que hacía apenas unos lustros se había producido la primera Revolución del continente, fundó laAlianza Popular Revolucionaria Americana (APRA), el 7 de mayo de 1924. Junto a él seencontraban las más prestigiosas personalidades intelectuales y estudiantiles, en una ceremonia deelevado contenido social por el mensaje allí expuesto, así como por la singular importancia ytrascendencia que configuraría para el porvenir latinoamericano.

El APRA entonces y bajo las circunstancias por la que atravesaban los países de la gran nación seconvertía en el único partido político de raíces sólidas, nacido del hondón más profundo de su tierra,conformado por todas las clases oprimidas y estudiosas de la realidad de su pueblo. La entrañapopular del Perú la ha dado, como una alternativa para no sucumbir como pueblo civilizado. Y así escomo; frente al abuso de la oligarquía; se organiza, bajo la consigna de salvar al Perú del oprobio ylevantarse como su raza ancestral y las necesidades inmediatas lo demandaban.

Pero cuánto habría de costar este intento. Muy cercanas aun, se encontraban las experienciascontinental y extra-continental con la Revolución Rusa de 1917 en donde los bolcheviquesarrojaron a la vieja casta gobernante del zarismo; así como aquí; ya antes aun, en 1910 la RevoluciónMexicana había significado con sus guerras y rancheras el despertar y el levantamiento popular másimportante, con sus preclaros protagonistas en el norte y en el sur, con Pancho Villa y EmilianoZapata verdaderos artífices en la insurgencia de la autóctona raza, quienes, con sus vidas seentregarían en ofrenda a la causa de liberación del pueblo mexicano.

Frente a esta realidad, son muchos los jóvenes que se adhieren al nuevo movimiento, nacido al calorde una llamarada social que se revela contra la opulencia de los mandamases de nuestro hemisferio.Y se orientan tras los pasos del maestro, que empieza a crear su doctrina, en un intento por cambiarla faz de sus pueblos y hacer de ellos tierra de promisión.

Uno de aquellos jóvenes, Alfredo Tello Salavarría, asume el compromiso eterno de identificarse conlos postulados del Jefe. Dando con su entrega, todo de si, sus luchas y enfrentamientos,persecuciones, encarcelamiento y ostracismo, y el intento de aniquilamiento que contra él urdióinnumerables veces la derecha.

La figura de Alfredo Tello Salavarría, de quien, intentamos esbozar una aproximación o un recuerdosobre algunos aspectos de su azarosa vida política, nos muestra de entrada, la personalidad de unjoven comprometido con los ideales de cambio, expectante y actor con los fines que a la patria leatañen. Quien, además como docente, interpreta de nuestra historia, la experiencia vivida desde susorígenes por la arremetida conquistadora y avasallante de los que venían del viejo mundo en buscade nuevas riquezas para recuperarse, de su alicaída economía, venida abajo, por los malos manejosque de ella hicieron sus últimos reyes, gobernantes ingobernables de sus propios impulsos y vicios,que nos trajeron, precisamente, dentro del cúmulo de trasvase que hacían al nuevo mundo,recientemente descubierto y doblemente expoliado de sus capitales: humanos y materiales. Pues, nofueron otra cosa, que abuso y sometimiento lo que destinaron para los indígenas haciéndolostrabajar forzadamente en las mitas, relegándolos al papel de esclavos; además de la forma en que sellevaban sus tesoros, desde el mismo cuarto de oro y plata robado al Inca Atahualpa, así como todaslas demás riquezas que se fueron llevando de nuestro territorio.

5

Page 6: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

El maestro de escuela Alfredo Tello, había estudiado y analizado esta in-conducta de losconquistadores. Y había encontrado que esta forma de explotación, ahora en estos nuevos tiemposcomienzos del siglo XX- tenía que ser eliminada, pues los descendientes de aquellos que sequedaron aquí y amasaron fortuna explotando los recursos naturales y a la raza indígena, debíadetenerse, y si fuera necesario expulsarlos, por medio de una acción revolucionaria.

La revolución es cambio, es dinámica y nuestra patria requería; como en muchos otros estados delcontinente; asumir una posición beligerante por parte de sus hijos. Mas aún, cuando, quienesgobernaban no dudaban en coludirse con los grandes terratenientes, empresarios y comerciantes parasatisfacer su afán de rapiña castigando para ello cada vez mas inhumanamente a sus “compatriotas”.

Por eso es que hace su ingreso al escenario de la política nacional, Tello Salavarría, por que elescarnio al que su pueblo era sometido había llegado a su clímax.

Perteneciente él, y fundador en Trujillo del Comité Departamental Aprista, conspira junto a los másvalientes dirigentes del norte, para lograr iniciar la acción que expulse a aquella casta dominante eintentar así alejarla de su influencia en el gobierno peruano.

Cuánto habría de costarle al aprismo, defender los derechos del pueblo. Antes y después de laRevolución de Trujillo. Cuánto tendría que padecer su Jefe Haya de la Torre y ocupar casi en formatotal el siglo, para lograr la transformación mental de sus hombres y mujeres. Cuántos héroes ymártires harían falta todavía para escribir sus nombres en esta historia que crearía una nueva etapade enfrentamientos y rebeliones para alcanzar la tan ansiada justicia.

Debemos recordar que a lo largo de la historia, son muchos los enfrentamientos que se hanproducido en aras de un mejor entendimiento entre los hombres. Y todos, o gran parte de ellos, hansido protagonizados por personajes que han permanecido en el recuerdo imperecedero de suspueblos, pero que a la vez, han ido constituyéndose en figuras inéditas para esas grandes mayorías.Las luchas sociales habidas en el Perú, especialmente desde las primeras décadas del siglo pasado,fueron creando en el ánimo de los jóvenes una confrontación y un deslinde entre la idea y la praxis.Constatados los fenómenos existentes en nuestra sociedad y ya hoy vistos en su elocuente realidad,encontramos que vastos sectores de ella se enfilaban tras el perfil de una nueva voz: la de Víctor RaúlHaya de la Torre, que se dejaba oír en conjura, contra los poderosos, la injusticia y la explotación a laque eran sometidos los más pobres.

El Perú había amanecido, con un siglo jalonado por una serie de acontecimientos, queriendo dejaratrás la forja de su historia crítica en los asuntos de orden político. Así mientras Piérola inauguraba“el periodo más largo de sucesiones presidenciales; sin golpes de estado; o guerras intestinas”,entregando posteriormente la posta al nuevo presidente López de Romaña, en el mundo se sucedíanconflictos con tendencia a generar en algunos casos luchas fratricidas y en otros, conatosrevolucionarios que presagiaban la primera gran guerra.

En Lima, las luchas sociales trataban de erigirse en pregón de recuperación y conquista de un mejortrato laboral, incentivados además, por el movimiento generado en Chicago con el martirio de lostrabajadores el primero de mayo de 1886.

1. Primeros Años

6

Page 7: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Así, dado este panorama que se avista con inquietud, surgen los debates entre los jóvenesintelectuales como José Carlos Mariátegui y Luis Alberto Sánchez sobre los más caracterizadosproblemas que aquejaban a la mayoría de nuestras poblaciones desde los tiempos que se remontan ala colonia y en el que el papel del Indio era observado con verdadero y acucioso espíritu crítico.Desde aquí y con la presencia de aquellos expertos y orientadores para la investigación literaria,social o política, se van forjando las figuras -que serán luminarias- y que habrán de protagonizarluego, una efemérides gloriosa en el destino de la patria.

Todas aquellas etapas, que hoy trasuntamos frente a una realidad diferente, tuvieron sus artífices quesupieron materializar la respuesta de la expectativa popular, haciéndolo oriflama expresiva,crujiente, y enardecida en el gesto revolucionario.

Y como el revolucionario auténtico, nace de la corriente insoslayable del tiempo y de las necesidadesvitales de la historia, quizá como un diseño prodigioso de ella, habría de nacer el que se convertiríaen un egregio luchador, quien, cual émulo de los más recios combatientes o como el Arístidesateniense; estratega y estadista de la Grecia del viejo mundo; uno de los más fogosos forjadores delaprismo revolucionario. En Trujillo, tierra de la libertad, mientras las expectativas de la clasetrabajadora evidenciaban futuras movilizaciones de mayor envergadura, allí en la Plaza del Recreohoy calle Colón- a escasas cuadras del actual local partidario aprista, nacía Alfredo Enrique TelloSalavarria un 10 de enero de 1908.

Mozo inquieto, callado, siente desde sus primeros años verdadera pasión por el deporte, haciendode su práctica una disciplina que armoniza con el pensamiento que diseñara Juvenal para lasgeneraciones nacientes del universo en su etapa auroral: Mens Sana In Corpore Sano. Su capacidadde entrega al esfuerzo y al reto, fue la característica, que fue fogueando al niño y al adolescente en elempeño de salir al frente, ante el desafío que a diario se suscita. Y aunque algún autor ha reveladoque era mal futbolista de la A.S.J., sin embargo, encontramos que se destacó en el ejercicio del tiro alblanco, llegando a convertirse en un eximio campeón en el colegio San Juan.

1916, era un año en el que la primera gran conflagración estaba ya desencadenada y los ciudadanosdel mundo vivían bajo esta angustia. Todos los países con sus pueblos y comunidades sostenían, enel diálogo inevitable, este tema. Es ante este panorama que se produce el primer choque quedespierta en Alfredo Tello su primera conceptualización sobre la realidad política del mundo.

Poseedor de una aguda e intuitiva inteligencia, es precisamente en la escuela donde tiene la primeraimpresión o el primer recuerdo de Haya de la Torre; “cuya huella es indeleble”; esto se producecuando, en uno de los tantos impromptus generados por su habitual estado anímico; siempredispuesto a jugarle bromas a los amigos; lo hace esta vez también, pero a la maestra. Muchas,habían sido las veces en que se había ganado la sanción, el castigo por la travesura, aunque esta vez,su audacia tendría una significativa trascendencia, pues sufriría el impacto de una avasalladorapresencia que lo marcaría. Fue, cuando una tarde y tras haber cometido una de las suyas, en el salónde clases, la maestra queriendo sacar algo de su bolso se dio con la sorpresa espeluznante, deencontrar la mano de un esqueleto que el colegio guardaba en un cuarto en el que se almacenabanuna serie de objetos para los cursos prácticos de Biología y que el alumno había tomado ex profesopara colocarlo en su cartera, a la espera de ver el susto que le ocasionaría. Indignada ella, no hizoesperar el castigo para el niño Tello y el anuncio de la sentencia: debería quedarse hasta entrada lanoche encerrado en el cuarto de donde había retirado el hueso humano.

7

Page 8: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

CC. Bertha Puyen, P. Grados, Yolanda Hoyle, Juan Gonzáles, J. Alvarado,Roberto Adachi, Luis Ibáñez, Alfredo Tello, O. Meléndez, Luz Merino,

Alejandro Leandro y c. Ojeda(Aula Magna: primera Asamblea Nacional de Disciplina)

Al caer la tarde y al oscurecerse aun más, en razón del alejamiento crepuscular, pensó en ejecutar suhuida. Juntó dos escritorios y sobre ellos colocó una silla, trepándose hasta una ventana que tenía eltecho, logrando en consecuencia salir por la azotea, es desde ahí, que al oír ruidos de gentes que seacercaban, que se inclinó para observar por una grieta qué sucedía, cuando vio que todos ellosingresaban a una sala contigua a la de donde el acababa de salir, ellos, eran trabajadores ycampesinos que asistían a una de las conferencias que dictaba un joven, que de inmediato, tras ellos,se hizo presente.

El joven que había ingresado para dictar su conferencia, era un mozo espigado, de gesto altivo y viril,que empezó a dictar su clase, en medio de un silencio total y de una atención sorprendente por partede los trabajadores. Les explicaba la realidad por la que atravesaba el mundo, en el holocausto quesignificaba la primera gran conflagración mundial y les enseñaba con elocuencia insuperable lamisión que les tocaba cumplir a todos ellos para ponerse al nivel de los cambios que se produciríanen el mundo, con el advenimiento de la nueva técnica y los descubrimientos de la ciencia, exigiendotodo ello su capacitación para hacer menor el acceso de la miseria y la explotación: “...Como les dijeen la clase pasada, esta guerra va a terminar y cuando esto ocurra, el mundo va a cambiar. Y lo harátanto, que la técnica como la ciencia van a variar y ustedes tienen que capacitarse, porque si no, van aquedar rezagados, sumidos en el atraso y podrían seguir pobres como hasta ahora...”. Su discursofue extenso y de gran madurez expresiva, produciendo en el auditorio un gozo extraordinario. Estaescena se repetía con frecuencia cada vez que el joven Víctor Raúl retornaba al hogar paterno enTrujillo. Y esa, fue la primera vez que vio a Haya de la Torre y nació su admiración por él

Después, ya en la universidad,Alfredo Tello se aunará al nuevopensamiento que se hace carne ypenetra en las concienciasjuveniles. De entonces, guarda unretrato de la época, es unafotografía que registra a todos losqu e con f o rma ron aque l l apromoción de estudio superior. Fiela su inquieta infancia y juventud,dec ide guardar una fo to ,desempolvándola del recuerdo,solo para colocarle un círculo alrostro que se va esfumando delescenario en donde se desarrolla lacomedia de la vida. Una noche, enuna de las tantas en que nos

encontrábamos camino a Trujillo, solo que esta vez, con los dentistas Roberto Adachi Sasaki yWalter Cuestas Díaz, también trujillanos y cada uno con una propia figuración dentro del marcohistórico del movimiento aprista. Adachi, con una brillante trayectoria desde sus años infantiles, fueel niño, que por abrazar sus ideales apristas sufrió encierro en una prisión norteña, casi al borde delos trece años. Por su lado, Cuestas, fue el impulsor de la campaña presidencial del primerPresidente del APRA en el Gobierno. Alfredo Tello termina de hacernos esta referencia, señalandoque de esa foto ya solo quedan dos fuera del círculo: uno es él.

8

Page 9: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

2. Despertar de un nuevo espíritu y conciencia social

No podemos olvidar que el Perú, del siglo XX era el que sucedía al siglo de la lucha independentista.Que este nuevo siglo se constituiría, por la acción promovida por sus nuevas generaciones, en laprecursora de los grandes mensajes, advertencias y actitudes para el despertar de suresponsabilidad social, frente al desafío de una nueva era. Aquellos jóvenes de comienzos de siglo,tuvieron o pudieron alcanzar, el roce de sus emociones, con la ya figura egregia de don ManuelGonzález Prada, que se erguía cada vez más, haciendo sus denuncias, de los deslices, vicios ocorruptelas de quienes ostentaban el poder. De afinidad, filiación o impulso anarquista él seidentificaba con los cambios precursores que se pregonaban en el universo socialista europeoimpulsando las nuevas conquistas en ese orden. Por ese entonces, al producirse en Argentina; en laciudad de Córdova el primer atisbo de rebelión en contra de quienes manejaban a las universidades,no tardaron en avenirse a aquella gesta promovida por Gabriel del Mazo, todas las otrasuniversidades del continente, contagiadas casi de inmediato como llamarada y asumida aquí por eljoven Haya de la Torre, para hacer frente y propugnar los grandes cambios que tendrían que hacersecon la reforma universitaria aquel año de 1918.

Conocido ya es, que en nuestro medio, se impulsarían los pasos determinantes que iríanconsolidando una nueva convergencia de ideales y acciones reformistas. No en vano las expresionesde don Manuel González Prada se hicieron sentir en aquellos jóvenes, que fueron siendoseleccionados, por el destino o la historia, para convertir en acciones y realidades sus admonicionesy demandas. Quizás, una de sus mayores consecuencias, fue la de plasmar en las juventudes deentonces, su actitud de rebeldía frente a los moldes de un comportamiento colonialista, vigentetodavía en el gobierno de las universidades. Y Don Manuel con su aseveración rotunda pronunciadaen un discurso de gran relieve, denunciaba a la hipócrita sociedad de entonces; que al igual que hoyen grandes sectores de nuestro medio; se solazan con el cuchicheo o con la demagogia: “...rompamos el pacto infame de hablar a media voz ...” seguramente para lograr calar en las mentesaurorales, tempranas y limpias de aquella juventud.

Pero después, en 1919, vendría otro hecho crucial y fundamental en el desarrollo social de nuestrospueblos. Su larga confrontación por alcanzar la justicia en el plano laboral, fue una vez más asumidapor aquella nueva reserva juvenil que defendía el reclamo del horario de las ocho horas de trabajo.Víctor Raúl no dudó en ponerse a la cabeza de los estudiantes para solidarizarse con la clasetrabajadora y enrolarse por la defensa de esa conquista, invocando la necesidad humana dedisponer de ocho horas para eltrabajo, pero también de ochohoras para el estudio, así como delas restantes ocho horas para eldescanso.

En 1921, la corriente queenrumbaba la nueva conciencia deestudiantes y trabajadores, losllevaron a completar un anhelo deljoven Haya, creándose el 22 deenero las universidades populares 1923: Haya de la Torre en la Casona de San Marcos

9

Page 10: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

González Prada, como un homenaje a Don Manuel, el maestro que con sus imprecaciones severashabía coadyuvado a forjar en ellos un nuevo espíritu y conciencia social, convirtiéndolos después enlos más grandes líderes que lograrían impulsar la libertad mental de sus pueblos.

En 1923, la acción conjunta de los estudiantes y trabajadores, vio consolidada su unión, cuando,tuvieron que enfrentarse de consuno al régimen Leguiísta que pretendía utilizar la fe del puebloperuano para sus fines de permanencia en el poder, consagrando el Perú al Sagrado Corazón deJesús, iniciándose de esta manera, la lucha por la libertad de conciencia y la solidez de un FrenteÚnico de Trabajadores Manuales e Intelectuales.

El destino había diseñado esta primera etapa defensora de los derechos inviolables del pueblo. Hayade la Torre, enfrentado contra la oligarquía y el ya viejo civilismo, es deportado por el régimen.Invitado por los estudiantes y trabajadores mexicanos, acude a aquella ciudad en la que apenas hacíaunos lustros se había producido la primera revolución del continente. Allí, reunidos en unaceremonia especial y con un discurso encendido y magistral entregó una bandera roja en cuyointerior se encontraba bordado en oro la nación indoamericana, a los jóvenes mexicanos. En aquelmomento Haya de la Torre daba por fundada la Alianza Popular Revolucionaria Americana (APRA),era el 7 de mayo de 1924.

Instalado, una vez más en la alta dirigencia, específicamente desde la jefatura del comandodisciplinario (el año 1977), Tello comenzó a ser requerido tanto por la prensa nacional comoextranjera. Su participación política se había desarrollado y se encontraba saturada de acciones endefensa de la justicia social, aquella justicia tan venida a menos entonces como ahora.

En las diversas oportunidades que acudía a hacer exposiciones, ante quienes se mostrabaninteresados por conocer de viva voz los entretelones de aquella gesta del 7 de julio de 1932, Tello,trataba de argumentar desde el punto de vista histórico la razón que los llevó a determinar aquellaacción. Y rememoraba como, Trujillo, que era cuna del Jefe Aprista y leal impulsor de sus ideales delibertad, se iba constituyendo también en el escenario de la venganza del poder central, quienes noescondían sus propósitos de cancelar cualquier intento de aquel pueblo por construir su propiodesarrollo. Así, cualquier proyecto de ley presentado en el Congreso con este fin, terminaba, sin quese le preste ninguna atención, archivado.

Sólo se veía el rechazo que contra el pueblo trujillano le asestaba el régimen de turno. Por eso esque, analizando aquel acontecimiento y observándolo en su conjunto encontraremos que ellevantamiento obedeció a una reacción que el país y el pueblo en su mayoría esperaba, ya que fue laculminación de un proceso que se fue armando como consecuencia de la llegada de la intromisiónforánea. Y que en el norte del Perú; de manera especial; convivía desde todo ese tiempo con elgermen de rebeldía incubado por una serie de hechos que comenzaron a acentuarse desde laColonia y durante la guerra por la independencia.

Así, los días y los meses fueron transcurriendo, hasta sumar cuatrocientos años, durante los cualeslos diversos pueblos del Perú se levantaban con el grito reiterado del ¡Basta ya! al padecimiento yexterminio de sus hombres y mujeres.

3. Trujillo y la legendaria Revolución

10

Page 11: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Pero la maldad y la ignorancia de aquellos analfabetos conquistadores desataron toda su barbarie encontra de una cultura que había sido poderosa, inteligente y con una organización de gobiernoejemplar. Aunque también fuimos víctimas de la traición o caímos quizá, en la trampa de alguna actitudmaliciosa de aquellos que provenían de una cultura vieja promoviendo la deslealtad o la traición,conocedores ellos de lo bueno y de lo malo en el juego y los laberintos de la civilización, que nos hacíanretroceder, derrotados, abatidos por la fuerza de sus armas y ardides; éstos últimos, novedosos paranosotros. Luego, vendrían quienes después de lograda la aparente independencia, tratarían de llegaral poder para continuar la obra de aplastamiento al pueblo indígena, así como al mestizo quecomenzaba a acentuar la nueva raza, diseminándose por el continente como cobriza o cósmica.

Para desgracia del país, el año 1871 había nacido un grupo político con el fin específico de capturarla Presidencia, era el Partido Civilista conformado por quienes manejaban el capital nacional,herederos ellos, de aquella casta que nos asolaron, que venían a ubicarse frente al pueblo con unaactitud engañosa e hipócrita e iniciaron la compraventa de conciencias, el canje de butifarras por elvoto (en elecciones que en aquella época no eran con voto secreto), comenzando a diseñarse lanueva clase oligarca, aquella que se hacía cada vez más rica con el apoderamiento de los dineros delpueblo, manteniéndose por varios lustros e intentando hacer imperar su auto designio de dirigir eldestino del país.

Pero esta realidad política, nefasta e injusta, fue captada e interpretada en toda su dimensión por unanueva voz y un nuevo verbo que aparecía, a comienzos del siglo XX. Estos nuevos principios que seexponían, nos hacían ver y nos señalaban la disposición que debíamos asumir frente al abuso que portanto tiempo habían hecho escarnio en nuestro medio. Hasta entonces los diversos gobiernos queasumían el control del Estado, no encontraron mejor solución a los problemas existentes, que unirseentre ellos, como castas integradas en una clase que poco o nada sentían al oír el clamor indígena. Ypeor aún, pues fue la represión lo que obtuvo como respuesta el pueblo cuando empezó a despertar yquiso reaccionar frente al atropello y la injusticia.

Fue así, como poco a poco, el temperamento de rebeldía contra el opresor empezó a crecer ante unrégimen que respondía cobardemente haciendo uso de la fuerza pública para acallar la voz del

pueblo que se sumaba cadavez más a la nueva culturaque propiciaba el APRA, deno dejarse arredrar ante elpoderoso y luchar más bienpor la conquista de susderechos.

Aunque esta decisión, lecostara al nuevo movimientopolítico, ser atacado ycalumniado por el régimenque había lanzado laconsigna de descabezar alAPRA. De todos modos, deesta manera, iniciarían laCarlos Malpica Rivarola, E. Espinal, Luis Ibáñez y Alfredo Tello S.

11

Page 12: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

provocación y el ataque, en contra de quienes se unían cada vez en mayor número, en el FrenteÚnico de Trabajadores Manuales e Intelectuales.

Antes de producirse este levantamiento, una cadena insospechable e inevitable de desmanes se habíadesatado, como la Navidad de sangre en Trujillo el año '31, la prisión en el panóptico de Haya de laTorre, el fusilamiento de los ocho marineritos, y los permanentes crímenes populares cometidos,además de las persecuciones y amenazas de que eran víctimas los compañeros, el encarcelamiento deancianos, niños, hombres y mujeres, así como la violación a estas últimas. Pero, todo ello no sirviómás que para justificar y convertirla en causa de mayor presión para aseverar la gesta.

Mucho se ha escrito sobre la Revolución iniciada al amanecer del 7 de julio de 1932. Y tambiénmucho se ha hablado al respecto, como una realidad que engarza este hecho y lo convierte en unagesta de heroicidad, de grandeza frente al tumulto y al horror de aquella etapa de nuestra historia. Yesa realidad se expresa en la eclosión de un pueblo, enardecido por las permanentes arremetidas dela tiranía que usurpando el poder delineaba un ataque frontal sobre las clases más empobrecidas bajola consigna de eliminar el liderazgo aprista. Y contra todos sus simpatizantes fue la venganza. Valedecir, que la provocación, el ataque, la arremetida misma la inició la oligarquía cohonestada en elgobierno, en contra del partido político, que ya se configuraba como el más organizado y a cuyollamamiento respondían masivamente los ciudadanos. Y Fueron ellos, quienes se levantaron contraese poder opresor y corrupto.

Por eso fue que en Trujillo se produjo este alzamiento como un gesto de reacción, devolviendo fuerzamoral, a la fuerza física ejercida por ellos, los gobernantes. Para exigirles justicia, tenían que vestirsede honor y altura en un enfrentamiento a todas luces desigual.

Sin embargo, aunque la insurrección del pueblo norteño se fue organizando desde diciembre de1931 y pese a que se hallaban anímicamente preparados para esta afrenta, la acción se fuefrustrando mes a mes ante las complicaciones que surgían y que aplazaban la revolución, haciendocreer, que “Búfalo” se acobardaba y por eso no se atrevía a actuar.

Lo cierto era que Haya, como Jefe del movimiento político de mayor arraigo popular, era solicitado yse le planteaba su concurso, por eso, mantenía conversaciones con militares de alta graduación, quehabían llegado desde Piura, Cajamarca, Chiclayo y Lima, quienes le proponían un cuartelazo;conocedores ellos mas que nadie de los abusos y vejámenes que ejecutaba contra la poblaciónperuana el régimen; y al que se oponía Haya por el riesgo que entrañaba, pues, decía que todocuartelazo termina en una dictadura que generalmente se llega a convertir en enemiga del pueblo.

Bajo este criterio, es que el Jefe Aprista exigía más bien un Plan de Gobierno Militar que tuvieracomo meta inmediata la convocatoria a elecciones generales.

Finalmente, tras los excesos del gobierno que cada día eran más espeluznantes, la exasperación delos revolucionarios llegaba al clímax y presionado por las mazas “Búfalo” decide irrumpir frente aeste hecho, reuniéndose secretamente con sus hombres y lugartenientes para darles cuenta de ladecisión tomada. Pero, a fin de no hacer peligrar el movimiento les anuncia que dictará las consignasfinales en el momento mismo de iniciar esta acción, que debería ser en el instante en que se escucheel segundo toque de campana de la Catedral. Esa sería la señal para el inicio de la revolución y para

12

Page 13: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

lo cual ya sus lugartenientes se habían preparado con anticipación. Dadas las indicaciones, sepusieron a esperar el momento señalado.

Alfredo Tello se hallaba enfermo de paludismo, pero su compromiso y responsabilidad tenían quesortear cualquier mal que se interpusiera y por eso es que dejando de lado el abrigo hogareño,decidido, acude a dar las últimas instrucciones a los hombres que lo acompañarían. Pasado el tiempo ylas horas contadas, al producirse el primer toque, Tello con sus hombres saltaron la tapia del CuartelO'Donovan apoderándose del reten. Cuando los soldados recién se bajaban de sus tarimas para cogersus fusiles, no pudieron hacerlo, porque los revolucionarios, más rápidos, procedieron a tomar lasúnicas catorce armas que habían y con las cuales combatieron hasta la tres de la madrugada.

Manuel Barreto Risco “Búfalo”, había decidido ser él quien diera inicio a la refriega y para esto sehabía reservado; argumentando su fuerza física; ser quien abriría el portón principal del Cuartel.Pero al hacerlo y avanzar apenas unos metros, se produciría el primer contraataque lanzado contralos revolucionarios y de aquella primera descarga producida, nadie había calculado la posibilidadde que los captaría precisamente él, cayendo por eso de inmediato, alcanzado por las balas que ledestrozaron los testículos, además de ser perforado en el muslo y la frente. Así, insospechadamentecayó “Búfalo”, como intentando emular a los antiguos héroes que se batían en las grandes batallasforjando la historia del viejo mundo. Así cayo “Búfalo”, defendiendo sus ideales apristas, como losmás laureados personajes mitológicos de la antigüedad. Había caído de entrada, cuando aparecíadelante de sus hombres, iniciando la lucha que sería sin cuartel.

Pero allí, en aquel levantamiento sin armas del pueblo pues las armas con las que lucharon lastomaron de allí mismo, quitándoselas a los soldados y oficiales al estallar la insurgencia- podría estarla explicación de uno de los secretos de la mística aprista. Por esa entrega y arrojo hacia el sacrificioheroico de sus hombres, que hicieron vibrar al país, aun, a quienes desde la Asamblea Constituyentedebatían la nueva Carta.

Al caer Barreto, la oficialidad creyó que ya todo, de entrada, había terminado y saliendo al frente desu tropa, el oficial superior del destacamento, despectivo, irónico y con gesto triunfal, gritó alcontingente que sorprendido avistaba a su jefe tendido: “Y ahora. Quién es el Jefe. Se quedaronsolos. Se acabo la revolución”. Pero, sorpresivamente, de entre el tumulto de los hombres, obreros ycampesinos (que sólo llevaban cañas y palos) surgiría un personaje recio, envuelto en un espíritumítico, como si de pronto se hubiera adueñado de toda la fuerza del “Búfalo”, que insospechable yresuelto en sus veintitrés años, les sale al frente y empinándose al nivel de la gesta que demandaba lahistoria le responde con los brazos en alto: “Yo soy el Jefe y la revolución apenas empieza”. AlfredoTello Salavarría, tuvo así la oportunidad de convertirse en el elemento protagónico de aquellagigantesca responsabilidad al continuar la lucha como su Comandante.

Y peleó en el cuartel, en donde se produjo el encuentro con un soldadito que tiritaba de frío por suenfermedad, allí escondido, en un rincón, casi agónico. Al oír una sugerencia para exterminarlo,respondió: “atiendan a este soldado, el no tiene culpa del abuso del tirano, el es un elemento más delpueblo, pero es subalterno y su misión es obedecer las órdenes que recibe...” el soldado, que habíalogrado escuchar estas palabras de Tello, en agradecimiento y asumiendo su realidad como hombredel pueblo, les señaló el lugar donde se encontraban las armas y municiones con las que losrevolucionarios pudieron hacer frente a los defensores del cuartel.

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

13

Page 14: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

Luego, Tello pelearía en laFloresta, en el Chaco, dondeapresaría a 37 hombres de tropa.Tomando luego la haciendaCartavio, y después la haciendaRoma, Chócope y Ascope.

Este pasaje de la historia peruanacreó controversia y a pesar de loscriterios divergentes, con respectoa su corolario, lo cierto es que en elPerú profundo el misticismoindígena que se basa en la defensade sus tierras y de sus libertades;para ellos; esta experienciarevolucionaria, ha significado elfuego que la ha sostenido en su

clamor permanente del Frente Único, en su grita incesante y demanda de justicia social.

Trujillo quedó convertido así en el suelo y el escenario en donde la sangre de sus hijos, con sus seismil mártires, son el llamado permanente a ese crisol de esperanza, eterno como el manantial que seofrece permanentemente desde las entrañas más profundas para constituir al río caudaloso yfloreciente, sembrador de nuevas conciencias que habrán de agitarse hasta alcanzar desde el fragortrashumante una nueva realidad.

Manuel Céspedes Gil o Segundo López o Ingeniero Díaz, son los personajes que tras las huellas deun solo luchador se bifurcaron por los confines geográficos de la patria, sin abandonar un solo día supuesto de combate, permaneciendo invicto y escurriéndose hábilmente de las múltiples garras de lasoplonería.

Sereno, previsor, hábil en la coartada, resuelto y disciplinado en la lucha, Alfredo Tello fue una de lasfiguras más apasionantes de la resistencia aprista en el Perú.

Poco después de la revolución, él mismo había esparcido la noticia de su muerte, ayudado por losmuchachos del Centro Escolar 245, que era el lugar donde enseñaba, y con quienes había fundadouna Célula de la juventud trujillana. Ellos, prepararon la infausta noticia, propiciando misas yceremonias propias, en memoria del revolucionario caído. Todo ello lo hizo con el fin de aplacar latenaz persecución de la brigada policial.

Aunque esta aventurada estratagema, llevaba consigo el terrible dolor que cundió entre susallegados y peor aún entre sus padres, quienes no podían creer lo que estaba ocurriendo. Ellos,inmersos en medio de esa pesadilla que involucraba protagónica mente al hijo querido “... el másaudaz, el más valiente, el palomilla...” . Pero, enterado de esta situación, de inmediato, Tello envió a

4. Clandestinidad y leyenda

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

1932: Mártires de Chan Chan

14

Page 15: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

un mensajero a su casa con una nota para calmar y devolverles el alma a sus progenitores,pidiéndoles además a sus padres que le habilitaran un caballo para iniciar la huida, pues susperseguidores se encontraban muy cerca. Recibido el mensaje, sus padres, dieron gracias a Dios,por sus ruegos escuchados. Para ellos, felizmente, aquel personaje desfigurado por la balacera, queencontraron, con las mismas características físicas y documentos personales colocados exprofesamente para crear la confusión, que efectivamente se dio-, como la Libreta Electoral y unpañuelo; no eran de su hijo. Y presurosos, enviaron un caballo blanco, con el cual el joven AlfredoTello inició su salida, en busca de nuevos retos en su afán de dar su contribución a la sagrada causaque lideraba Haya de la Torre.

Aquel caballo blanco, se convirtió en el cómplice mas apropiado para burlar a la soplonería, que sehallaba en los lugares más insospechados. Raudo, veloz, cruzaba como un rayo por las calles de laciudad, hasta donde Tello, desafiante, llegaba y cruzaba con el propósito de dictar las últimasdirectivas o tomar conocimiento de lo que ocurriera. Así, por un tiempo, las noches veían centellear,insólito y sorpresivo a quien utilizaba diferentes nombres y disfraces en aquella etapa oscura y en laque se iba construyendo, también valientemente, el futuro de la patria.

Por aquel entonces, se fueron tejiendo rumores sobre apariciones súbitas de un jinete en corcel queaparecía y desaparecía como un rayo, fulgurante e intrépido. Aún hoy, todavía hay quienes lovislumbran en su camino a la sierra, desde donde, se dice, observa el panorama nocturno de aquellatierra que lo vio nacer y que para su gloria, descansa su cuerpo al lado del de Víctor Raúl y CarlosManuel, ambos forjadores y luchadores incansables para hacer un nuevo Perú, en donde no hayan niexplotadores ni explotados, sólo peruanos en la búsqueda de un mejor destino conpan, justicia y libertad.

Recordar el trayecto seguido por Alfredo Tello Salavarría, equivale a la evocación y valoración de unabella y brava novela, que se va escribiendo cada día con la existencia del movimiento aprista. Pues,primero en su más temprana juventud se relacionó con las orientaciones filosóficas del ideólogotrujillano Antenor Orrego, de quien fuera uno de sus discípulos predilectos. Orrego, que había sidoel organizador del 'Grupo Norte' y del que emergieron precoces personalidades del mundo cultural,forjados en la innata sabiduría del conductor del grupo. De allí basta recordar los nombres de reciasfiguras que encarnaron el inicio de las luchas sociales del siglo xx, con Víctor Raúl Haya de la Torre, ala cabeza de un magistral equipo de jóvenes y de entre quienes destacaron con brillantezexcepcional: Carlos Manuel Cox, Alcides Spelucín. César Vallejo y Ciro Alegría entre otros tantosadalides del mundo intelectual y con renombre internacional.

Antenor Orrego, había expresado con una frase de sus veinte años; como el mismo lo recordara añosdespués; todo un concepto filosófico afirmando que: “Si el pensamiento no sirve para superar ymejorar la vida, abajo el pensamiento”, expuesto así, textualmente, reiteraría después ya mayor, queaquella seguía siendo la divisa de su actividad creadora, pues “todo pensamiento que no tengavirtualidad pragmática y realizadora en el sentido de que se haga carne y se corporice en la acción yen la conducta de uno mismo o en el pensamiento y la acción de los otros, es un pensamiento ocioso ysuperfluo. Aún el pensamiento más abstracto debe cobrar carne y hacerse tangible, por decirlo así,

5. Antenor Orrego

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

15

Page 16: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

en una realización concreta. El hombre, en su esencia más acendrada, es un pensamiento carnal queactúa, que opera, que transforma, que fecundiza. Nuestro mundo es un mundo de formastraspasados de pensamiento...”.

Antenor Orrego, era una persona que había trascendido el molde común del hombre. Su cultura, susentido creador, lo habían llevado a un estado tal de espiritualidad que hacían de él un personajesumamente ajeno a las veleidades y torpezas mundanas expresadas materialmente. Pero, aun conesas características propias del maestro sosegado, quieto y absorto en sus ideas y disquisiciones,quería ir también al campo de la lucha física y fue mas bien un combatiente ajeno a ese espacio y a esetiempo de enfrentamiento que daba el aprismo en su etapa de clandestinidad.

Alguna vez, Tello, recordando al maestro e ideólogo, decía que en aquella etapa feroz, en donde elmilitarismo que obedeciendo órdenes superiores arreciaba su lucha contra el aprismo, Orregoexigía que se le permitiera salir al combate para enfrentarse contra los enemigos del pueblo. Pero el,que era un hombre fino, culto estaba diseñado para otra lucha diferente, pero que tenía que ser laencargada de blandir con su capacidad pensante, toda una época de incultura y transformarla enotra, en donde la conciencia ascendiera a un nivel de soberanía intelectual, encausadora de altosprincipios y dejara de ser privilegio de castas dominantes y egoístas.

Después, aparecería nuevamente el líder norteño secundando en la lucha clandestina al inolvidablemártir Manuel Arévalo Cáceres. Autodidacta y autor de mensajes imperecederos como su reclamo alpueblo aprista de mantener la: “Fe, Unión, Disciplina y Acción”. Dejándonos también la expresiónde su convencimiento, de que: “La nuestra es una lucha santa en la que no caben ni las impacienciasni las desesperanzas”. Pero, del célebre Constituyente Arévalo; único designado por el Jefe delAPRA como su sucesor en el caso de que cayera en la lucha; Tello heredaría una de las páginas másgloriosas de su carrera política, ya que como combatiente preclaro de la gesta insurgente, el destinole deparaba la riesgosa prueba de enfrentarse junto con Arévalo a la dictadura que arreciaba cadavez con más fuerza contra los revolucionarios.

Arévalo, desde el año 1934, se había convertido en la figura protagónica de mayor raigambrepartidaria. Sus calidades humanas e inteligencia predestinada, además de su condición de hombrepreparado por su arrojo para la lucha, lo llevaban a ejecutar acciones propicias e inaplazables de laresistencia aprista. Así se revelaba contra la consigna del dictador de turno que había sentenciado“descabezar al APRA” y por ello a sus principales líderes.

Sin embargo, su contextura moral fogueada en la lucha diaria y comprometida con los principios eideales del aprismo no titubearon, sino que antes bien, lo impulsaron a defenderlos auspiciandograndes concentraciones, desafiante y demostrando que a esos ideales como al pensamiento no se losexterminan a balazos, ni por el miedo. El autodidacta, sentaba cátedra de heroicidad en cada instante,levantando el ánimo de los trabajadores en los sindicatos, señalando la ruta que había que continuar ylos sacrificios que tendrían que hacerse regando el árbol sagrado que nos daría la libertad.

Arévalo fue constituyéndose en una especie de piedra angular de aquellos momentos en plena luchay de faena en faena.

6. Manuel Arévalo

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

16

Page 17: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

Al caer Arévalo, el 15 de febrero de 1937 en Colorado Chico (cerca de Trujillo), víctima de latraición, es martirizado horrendamente. Los testaferros del régimen cobraron venganza así en contradel partido del pueblo tomando a uno de sus principales líderes y sacrificándolo, para ello no tuvieronmejor idea que golpearlo con el fusil en las costillas, al igual que en la cabeza hasta destrozarle elcráneo, luego, llevándolo hasta una puerta colocar sus dedos entre ésta y el marco para aplastarloshasta hacerlos sangrar, sus piernas amoratadas de tanta patada recibida al igual que su rostrogolpeado con la cacha del arma, además de otras manifestaciones de odio contra quien representabaen esos momentos la defensa de los ideales de un pueblo que hasta entonces vivía sometido al abuso yescarnio de la cúpula gubernamental. Y ya moribundo y casi sin ninguna fuerza, le aplican la ley defuga, dándole el tiro de gracia en aquel arenal costeño frente al mar, convirtiéndose así, en una de lasvidas ilustres más sobrecogedoras en la historia del Partido Aprista Peruano.

Pero el régimen tenía que cumplir el mandato impuesto y para eso se puso precio por la cabeza deAlfredo Tello Salavarría. La persecución se hizo a sangre y fuego y tras sus huellas iban los cazadoresde revolucionarios. Aquellos gobernantes sin escrúpulos, que no permitirían jamás que los hijos dela patria, se alcen en contra de sus tiranías, pagaban con dinero de las arcas fiscales parasilenciarlos. Pero en él, también se hizo patente su resolución indoblegable de combatir a la tiranía ysus esbirros, dando un ejemplo de intrepidez al jugarse la vida, al servicio de sus ideales.

Para cohonestar el vil asesinato de Manuel Arévalo, se le imputaron múltiples crímenes, los quepasaron a ser herencia para Alfredo Tello y sobre su cabeza recayeron todas esas horriblesvoluntades de destruirlo en base a infames calumnias. La tenaz persecución se desencadenó y elpueblo trujillano tuvo que vivir verdaderas etapas espeluznantes, ya que sus calles empezaron ateatralizar la barbarie, impregnada de odio y mendacidad en cumplimiento de una nueva consigna:liquidar a todos los apristas seguidores de Tello. Y uno de ellos, precisamente, el Sargento TorresDiéguez fue ultimado a balazos al ser confundido con Tello, ocurriendo lo mismo con los SargentosLa Rosa y Lescano, recreando su incapacidad ante la imposibilidad de apresar a Tello.

Una de las veces que patentizó su acción combativa, fue cuando se produjo el enfrentamientopropiciado por el subprefecto de Trujillo Alfaro Sathwell, quien, al pasar en el carro con el queinspeccionaba por una de las calles del Jirón Independencia denominado el “Algarrobal”, creyó ver aTello. El reconocimiento fue de improviso y causó gran sorpresa a los esbirros. De inmediato, sedetuvieron, saliendo del interior delvehículo toda una banda, al mando deAlfaro Aguirre Corrales, quienespretendían iniciar la cacería; desde unprimer instante; con un nutridotiroteo, destellante de fuegoincesante, casi instintivamente, Tello,pistola en mano y sin perder por unmomento la serenidad, preparó ladefensa de su vida, cerca, muy cercade uno de los caserones trujillanos.Esperó con la sangre fría de losv e rd a d e ro s l u c h a d o r e s , e lagotamiento de las municiones con

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Efraín Espinal, Luis Ibáñez, Alfredo Tello, Juan M. Ontaneda Meyer

17

Page 18: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

que disparaban las armas de la banda. Producido este hecho, recién Tello comenzó a disparar,derribando de uno en uno a su atacantes, los que, siendo heridos, se lanzaban en retirada. Y entreellos el mismo Alfaro, quien al ser alcanzado en la mano por un certero disparo, arrojó la pistola,huyendo cobarde y vergonzosamente, abandonando incluso a sus secuaces alcanzados por labalacera. Sin ceder en el contraataque, Tello continuó disparando hasta hacerles abandonar elcampo de batalla, perdiéndose luego, por una de las calles contiguas.

Así defendía Alfredo Tello su libertad su vida y sus ideales, en aquellas etapas de ignominia, en que latiranía zahería mordazmente en su contra. Y fueron muchas, las veces que tuvo que agigantarse anteel poderío y la amenaza que con frecuencia le era hostil. En la clandestinidad estuvo siempre así,cerca, muchas veces muy cerca de la prisión y de la muerte, ese era el precio que pagaba por ser elprimer lugarteniente de Arévalo y luego el secretario general del comando regional del norte.

Transcurrida la etapa de la gran clandestinidad y en instancias en que la patria vivía la experiencia deuna segunda guerra mundial, en 1943, se empiezan a estudiar las posibilidades, o por lo menos elPartido Aprista entra a tallar, en la búsqueda de un objetivo: volver a la legalidad.

Tras diálogos entre los principales líderes y algunas figuras expectantes del escenario político,surgen algunas alternativas que permiten que Haya y Benavides coincidan en lanzar a unindependiente como candidato presidencial. En ese entonces, el aprismo estaba vetado, podíaapoyar a cualquier candidatura, más no podía presentar candidato propio.

Esta vez, en el Sur, se reafirmaba su característica ancestral de defensa de la ley, de la justicia, y sepromovía una movilización popular con la finalidad de recuperar la democracia. Allí, movía los hilosel doctor Julio Portugal y es con él, con quién, en marzo de 1944 Ramiro Prialé se entrevistaría paratratar el tema de la renovación democrática.

Todo lo que ocurría entonces, hacía que el momento fuera el preciso para dar el paso de unir a lasfuerzas populares del país, en torno a un cambio que revitalice la civilidad. Y el APRA, que buscabaun candidato que ofreciera el restablecimiento de las garantías constitucionales con ampliodesenvolvimiento de las libertades cívicas, puso la atención en don Fernando de Lavalle y el GeneralUreta. Pero, ninguno ofreció su compromiso de hacer cumplir tal requerimiento.

En Arequipa, mientras tanto, se daba la disyuntiva de apoyar a don Rafael Belaúnde o a José LuisBustamante y Rivero, lo que trajo como consecuencia que al final de una sucesión de propuestassobre las conveniencias o inconveniencias de uno u otro para la causa de la democracia se convino enque la elección del candidato se haría en una primera Convención. Para esto, ya el FrenteDemocrático había nacido y tenia en Lima, como su coordinador, nada menos que a José GálvezBarrenechea. Y fue bajo su presidencia en el citado evento, que, con el voto que hidalgamenteofreció don Rafael Belaunde (este si, caballeroso y declinante a favor de su adversario), fue elegidocandidato del novísimo Frente, el Doctor J .L Bustamante.

Ahora, sólo había que trabajar para alcanzar las libertades de los partidos políticos. Y, si se tenía queabstener de lanzar un candidato propio, para eso estaba el APRA, como siempre, dispuesta al sacrificio.

7. El Frente Democrático Nacional

18

Page 19: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Con esta tónica, el Jefe del Partido designa a Alfredo Tello para organizar el Frente en Puno y Juliaca.Hacía unos años, luego de una persecución frontal en su contra, había llegado hasta esta ciudad consu familia, con el nombre de ingeniero Francisco Díaz. Aquí, había logrado escapar un tanto de lafiereza enemiga, logrando prestigio por la eficiencia con la que se desempeñaba en el nuevo oficio. ElIngeniero “Pancho Díaz”, como era llamado con reconocimiento por la población, acumuló ciertafortuna, producto de su trabajo y empezaba a creer que al fin vendrían mejores tiempos para él y lossuyos.

No fue así. Pues, el Partido, había decidido una vez más, darle el puesto de lucha y esta vez, contrasu voluntad, como fue el de propiciar la candidatura presidencial de Bustamante. Empezó; paracumplir su misión; estableciendo todas las coordinaciones necesarias con los compañeros de laregión, contando para esto, con la colaboración de un prominente dirigente aprista como lo era JoséAlberto Tejada, después, se sumarían algunos mas, como el compañero Lusquiños, entre otros.

La misión demandaba nuevos sacrificios. De marzo a junio de 1945 el despliegue efectuado en lasdiferentes movilizaciones fue abrumador, correspondiéndole, durante esta etapa final de la campañahacer la presentación del candidato en mítines masivos, tanto en Puno como en Juliaca.

Puno, era una región donde se sentía el peso doliente de la pobreza extrema y en donde la nefastaexperiencia de una segunda guerra, también había propiciado mayores desgarraduras. Así como lapatria, sacudida por la inclemencia de estos desastres, esperaba una oportunidad para salir de ella,así también los pueblos mas alejados de la capital esperaban con ansiedad una nueva etapa en dondelas libertades fueran restablecidas, organizándose para esto, en instituciones verdaderamentedemocráticas que les permitiera acceder a forjar su propio destino.

Con esos contornos, esquematizados en su más fría nitidez, se lleva a cabo el proceso electoral, queplasmaría el intento aprista de sentar las bases de un auténtico y perdurable estado legal. Es, deacuerdo con estos prolegómenos, que se va a la contienda y así, el 10 de junio de 1945 venció elcandidato del frente democrático, en la proporción de dos a uno ante su más cercano competidor elGeneral Eloy Ureta.

Alfredo Tello, una vez más, encara una nueva realidad frente al ensayo que se iba ejecutando, casi atientas, por algunas decisiones que empezaba a tomar el nuevo gobierno y que irían a hacer dudar dela expectativa puesta en ella, puesto que, desde un comienzo se fue percibiendo en el nuevomandatario, un inocultable celo, por la figura y el peso político nacional como internacional de Hayade la Torre.

Es, en el año 1946, cuando Tello es convocado por el Jefe del APRA, para viajar a la Provincia deBolivar en el Departamento de La Libertad, y postular a una diputación en las eleccionescomplementarias (postulación que aceptó a regañadientes, solo por tratarse de un mandato del Jefey al que disciplinadamente concurría). En Bolivar; como en algunas otras provincias; no se habíallevado a cabo elecciones parlamentarias, sea por no haber llegado a tiempo el material para elproceso, lo inaccesible de sus carreteras o la falta de tiempo para llegar a esos pueblos.

En Bolivar vivía una de las familias más conocidas del norte, parientes del Jefe del Partido: LosOrbegoso. Y la cabeza de este hogar, muy exigente y decidido, había advertido que si no era Alfredo

19

Page 20: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Tello el candidato, no habría campaña para ningún otro denominado por el Partido. Así, acepta condesgano tal postulación, dejando atrás su trabajo de constructor, ante la exigencia que había hecho elseñor Orbegoso. Llega a Bolívar, faltando apenas quince días para la fecha de las elecciones,sucediéndose en este interin una serie de agasajos, reuniones y reminiscencias frente al egregiocombatiente de la Revolución de Trujillo, venciendo finalmente a su adversario (un militantesocialista, más bien reaccionario), con la diferencia de 10 votos.

Alfredo Tello, el revolucionario-parlamentario, empieza así, desde el primero de agosto de ese año,nuevos trabajos, abriéndose aparentemente una nueva perspectiva histórica. Mientras, atrás, se ibaquedando cada vez a mayor distancia la ilusión de una vida apacible, morigerada y progresista delingeniero “Pancho Díaz”. Nada hacía presagiar que en realidad otra etapa se cernía y una conjuraprovocada por la incompetencia y el celo político del régimen rompería las expectativas de aquelensayo democrático ...

Instalado el gobierno del Frente Democrático Nacional, con la mayoría del Gabinete Ministerialcompuesto con elementos antiapristas, tenía aun así, que cumplirse el programa acordado,restaurando la majestad del Parlamento. Este Poder, conformado casi en un 45% por apristas yafines, planteó entre otras cosas: “...moralizar la Administración Pública, el aumento remunerativode los obreros, elecciones municipales, establecimiento del Seguro Social del Empleado ampliandoel Seguro Social Obrero, la Reforma Universitaria, el aumento de haberes para los maestros,libertad de prensa, plan de irrigación, construcciones escolares...”, etc.

El Jefe del APRA, luego del triunfo electoral que dio amplio respaldo al candidato que apoyara, habíadicho que olvidaba todos los agravios recibidos de los candidatos oponentes y que en su Partido noexistía la palabra venganza. Pero los irreconciliables enemigos del aprismo se negaron a cooperar,pues en cuanto volvieron en si, luego de la primera impresión que les dejara la derrota y al no habertenido en contra ninguna represalia, deshicieron maletas las que habían preparado para darse a lafuga- y premunidos de odio se aprestaron a luchar de nuevo en favor de sus intereses oligárquicosvaliéndose de artimañas y comprando conciencias contra el pueblo.

Es así como el año 1946, significó para el gobierno, el tener que afrontar una multiplicidad detrances y de riesgos que lo llevaban casi de seguro a terminar con el régimen democrático por culpa,precisamente, de ese sector compuesto por la clase alta de la sociedad, que solo escuchaba lo que suinconciencia le dictaba, sin importarle el desarrollo ni el avance del país. La carestía que se gestaba yel desconcierto que se producía ante las falsas noticias de algunos medios de comunicación, como elpasquín “Vanguardia”, dirigida por Eudosio Ravines, convulsionaban de manera estrepitosa en elpueblo, que veía atónito lo que acontecía.

Mientras que Haya de la Torre era invitado por las embajadas y los gobiernos democráticos, elPresidente, a quién le gustaba que lo llamaran el Jurista, era abrumado por diferentes personajesque fueron preparando un dominio casi absoluto de la situación, poniéndolo cada vez más en contradel APRA, al extremo de hacer ejercer en el un celo que crecía cada día. En tanto que, los mismosintereses de su círculo promovían el caos y el desacierto, alguien propuso asesinar al Jefe Aprista. Y

8. El Caso Graña

20

Page 21: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

así, en medio de este clima de conjuras y conspiraciones, se produce el 7 de enero 1947, lasorpresiva denuncia periodística de que esa madrugada, había sido asesinado el señor FranciscoGraña Garland, a escasos pasos de la puerta principal del Instituto Sanitas.

Aquel hecho, cometido en circunstancias en que elespectro político adquiría ribetes espeluznantes, dadoque, se pretendía liquidar la presencia física del JefeAprista, tuvo una trascendencia de elocuentedramatismo, ya que se quiso con este hecho, vincular aserias personalidades del mundo político y entre ellos aManuel Seoane Corrales. Sin embargo, fuerondándole giro al caso, contrapesando a uno y otro líderaprista, hasta señalar finalmente como presuntoresponsable al diputado Alfredo Tello. Elrevolucionario, ante la sorpresa de tal denuncia, noatinó si no a pensar que esta patraña era la venganzaque la plutocracia buscaba para deleitarsemacabramente, procediendo a inventar una historia decalumnias y achaques culpando al Partido Aprista poreste suceso. Consiente de su total inocencia, Tellorenunciando a su inmunidad parlamentaria va hasta laPrefectura a declarar su inocencia. Es entoncescuando se grafica su error, de confiar en lasautoridades judiciales del país, pues de inmediato, lotoman prisionero y de allí solo saldría después de trecelargos y aciagos años, junto con otro inocente y valientecombatiente del aprismo: Héctor Pretell Cabosmalon.

Y Tello, tuvo que acceder junto con Pretell a participar de ese camino tortuoso de esperar en lacárcel y en un juicio, que hacía recordar al que tiempo atrás se había seguido contra la figura delcapitán alsaciano y residente francés Alfred Dreyfus, a quien la justicia mal encaminada haríapadecer el infortunio de un encarcelamiento, producto este de un juicio mal llevado y hecho mas biencon afán de venganza.

Es el revolucionario-mártir, luchador leal, que vivió por el APRA y dejó la vida cuando su partido llegóal Poder sentando la cátedra más ejemplarizadora, al mostrarse ante todos los que lo conocieron,como vive y como muere un luchador aprista. Acompañando con su emoción y su honradez a sugobierno, cumpliendo como lo que siempre quiso ser: solo un soldado de la causa aprista.

Héctor Pretell Cabosmalon, fue un joven liberteño, trabajador y autodidacta, que se guiaba por suinstinto de superación, adecuando su tiempo y sus ocupaciones, con su entrega para el Partido. El fue ala lucha por la Revolución de Trujillo, como uno de los más valerosos y entusiastas seguidores de Búfaloy Tello. Sólo que mientras uno cayó y el segundo pudo escapar del enfrentamiento y la emboscada quele tendían, Pretell fue apresado y llevado detenido para ser enjuiciado y sentenciado por doce años,

9. Héctor Pretell

CC. Alfredo Tello, S. Cerón, Navarrete, Luis Ibáñez,Héctor Pretell y O. Melendes

21

Page 22: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

largos y terribles años con los que pagó su aventura revolucionaria por construir un Perú nuevo y librede explotadores. Cumpliendo su condena en el año 1944, pero después; poco después, en el año1947, el gobierno, o el poder judicial no solo culpó a Tello por algo que no hizo, si no que culpó tambiéna un hombre que había demostrado ser siempre un trabajador honesto, con principios sólidos y suabrazo racional y emocional a una doctrina política, con cuyo pensamiento comulgaba.

Pretell, por haber tenido una tienda de abarrotes, desde el cual laboraba para sobrevivir y estarubicada en una esquina, a media cuadra de donde se produjo el crimen (cercana al Instituto Sanitas,muy cerca a la cuadra 10 de la Av. Brasil), fue involucrado, sin existir nunca una prueba quelegalmente lo pudiera culpar. Fue un inocente, como los tantos casos de aquellos que sonsentenciados por un delito que no han cometido. Y el, tuvo que vivir otros trece años de atropello, derecorte de la libertad a su vida, en un encierro que alguna vez un diario de la capital, encuadró en unresumen de la entrevista que le hicieran sobre su “estancia” en uno de los ambientes, conocido porquienes hasta allí llegaron como: La Parada.

“La parada”, es una celda donde cabe ajustadamente una persona de pié. El piso es inclinado.Termina en chiflón por done entran ratas y cucarachas negras.

De pié se duerme, si es que se puede y en esa posición se realizan todos los actos vitales. A las seishoras, los pies se hinchan, sangran, se amoratan. El cerebro da vueltas, mil agujas se clavan en elpecho y la espalda. Poco a poco, todo el cuerpo se desvanece y se reanima a cada instante en que lasrodillas, violentamente se doblan y chocan contra el cemento.

Así estuve ocho días. Cada vez que abrían para comer, caía como una madera pesadamente haciaadelante y comía del suelo...”

El record en “La Parada” fue de Pretell y Mendizabal. Eso motivó que alguien hiciera una denunciaen una carta enviada a todos los diarios de América.

Tiempo después, y ya. luego de la salida en libertad de Tello también es liberado Pretell, en el año1960. Había cumplido 25 años de encarcelamiento por el mérito de ser aprista y consecuente con susideales. Y había pagado por ellos, con su esfuerzo, con sus luchas y sinsabores para que algún día supartido llegara al poder. Y estuvo presente, dando de si todo lo que pudo para consolidar este triunfo.

Una mañana, fue encontrado sentado en la puerta de su trabajo (en donde laboraba como vigilante deuna compañía particular), con un palo que le habían dado como arma de defensa, fue en ese transe quele sobrevino un infarto que acabó con su vida. Y se fue así, a sus ochenta años, en silencio, sin honores nireconocimientos. Pero él fue y será siempre un héroe del pueblo, el combatiente mártir que habiendollegado su Partido al gobierno, no tuvo ningún reparo en continuar trabajando con humildad, sin pedir, niesperar nada de nadie, legándonos una historia de ejemplo en su vida con honradez, grandeza y honor.

El Caso Graña, fue un verdadero suceso que conmovió al pueblo por la forma como se fuedesarrollando el juicio. Desde sus comienzos, ya se veían indicios de una actitud premeditada, pues,era notorio el interés por acallar las voces de los apristas, quienes eran los que denunciaban las

10. La Injusticia en el Perú

22

Page 23: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

actitudes deshonestas de los amigos del régimen tanto contra el partido, como contra el pueblo quelos llevó al Poder.

En el juicio, el victimario sería descrito por un testigo menor de nombre Francisco de la Melena,como un hombre con un rostro y una expresión simiesca, éste envuelto en un abrigo sale de la parteposterior de un carro, se acerca por el lado izquierdo del auto en que se encontraba la víctima y lehabla algo. El señor Graña no le hace caso. El hombre con cara de mono y abrigo, saca del bolsillo elarma y dispara dos veces...

Aparte de esta versión del joven testigo, hay además otra, que también asevera la secretaria delseñor Graña y que avala el hecho real. Por eso, al ser sostenido en el proceso y al significar suestudio e investigación elementos de juicio, que el juez considera suficientes, determina, luego delprocedimiento de ley y con las pruebas correspondientes, la inocencia de los inculpados AlfredoTello y Héctor Pretell.

Pero la justicia en el Perú, sorprende a la opinión pública, cuando de pronto, son separados de susfunciones, aquellos magistrados que habían dado su veredicto preciso y legal a favor de losacusados. Y así, como a don Carlos García Ronceros; padre del Primer Presidente Aprista loencarcelaron cuatro años, por el solo hecho de presentarse como testigo de Alfredo Tello; asítambién se cambió al Fiscal doctor Velasco, en el Juicio Oral, por el Abogado Cesar Lengua, quiénfue premiado con una Vocalía de la Corte Suprema. Al abogado de la defensa doctor Velezmoro loencarcelan en la penitenciaría, en tanto que el doctor León Seminario fue expatriado y al doctorGuillermo Morón Ayllón lo asediaba la soplonería mientras defendía a Pretell, siendo finalmenteapresado y expulsado a Chile. Poco faltó como bien lo afirma un autor- para que las audiencias seefectuaran prescindiendo de fiscal y jueces, para que el proceso no pasara de ser, si no un vil ycertero atentado por su atropello alevoso y descarado en contra del orden jurídico.

Luego de casi un año del trece de enero al seis de diciembre de 1949- de audiencias públicas,dilucidaciones y debates llegaron al fin del proceso. El expediente de este caso, tiene en suvoluminoso legajo las pruebas irrefutables de que el asesino no pudo ser ni Tello ni Pretell. Elloshabían sido designados premeditadamente para que se cumpla la venganza de un grupo tenebrosoque temía el afianzamiento del Partido del Pueblo en el Poder.

Y la injusticia de la juridicidad en el Perú y su falta de independencia, se presentó en toda su crudezaal aparecer en este vergonzoso escenario, los nuevos jueces y abogados que, dejando de lado, todaprueba que absolvía de culpa a los acusados, violando toda norma elemental de un juiciodesapasionado, cumplió con las órdenes recibidas por un Poder extraño, produciéndose lassentencias, que durante trece largos años de 1947 a 1960- fueron de acatamiento, de encierro yprivacidad de sus derechos cívicos de dos ciudadanos valerosos.

Cruentas horas de dolor, llagado en lo más profundo del alma, se guardan desde entonces. Pero lainjusticia crea eso y muchas veces engendra la semilla malediciente del infortunio social.

De las páginas inolvidables de la historia, a veces no narrada en los libros, pero sí descritas a travésde expresiones reflexivas en los periódicos de las épocas, podemos extraer esas líneas que describena la prisión en donde se les pusieran a Pretell, sentenciado junto con Tello en el Caso Graña, como ya

23

Page 24: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

lo hemos descrito en líneas atrás, pero nunca podremos comprender el porqué y hasta dónde escapas de llegar el odio, el ensañamiento de quienes amparándose en la fuerza que les dacircunstancialmente el destino son capaces de llegar hasta de apoderarse de las vidas humanas,aunque no hayan logrado con eso, silenciar el pensamiento, la doctrina y la causa del pueblo aprista,que es la causa de la redención popular.

Después, nuevamente la salida del enclaustramiento obligado. La cárcel, que debilita o endurece lossentimientos, significó sin embargo para Tello, la reafirmación de su vocación docente y allí se habíadedicado a eso, a enseñar, como siempre lo había hecho. Después, el viaje al terruño a tratar de impulsaruna vida nueva, allá, en el Sólido Norte, en su Trujillo natal, a dedicarse a trabajos que se acercan a lanaturaleza o como el afirmaba al campesinado- vertiendo en ellos su solidez moral y espiritual.

La política estatal, dirigida por elGeneral Francisco MoralesBermúdez, inauguraba un nuevoestilo, reconociendo errores delpasado, cometidos por quienes,cegados , con t rar i aban lospostulados apristas. Aquel año, sehabía creado el Ministerio deIntegración y este solo hecho,constituía el reconocimiento de unode los planteamientos, quecoadyuvaron al fortalecimiento dela doctrina del indoamericano. Y elJefe Aprista, así lo manifestó en una de sus reuniones con sus partidarios, pues, luego de una etapa,en donde se habían dado los peores testimonios en contra de este partido, referido a la UnidadContinental, ahora, se reconocía su necesidad. Pero además, se iniciaba un nuevo tratamiento a laoposición: Víctor Raúl había pedido; desde el inicio de la década; reiteradamente la convocatoria auna Asamblea Constituyente, con el fin de renovar la Carta Magna y adecuarla a la nueva época. Enrealidad se trataba de afirmar la vocación democrática del Perú y asentar desde lo que significa laprimera manifestación, o sea, su Constitución, para iniciar un periodo que afirme la permanencia ysolidez de un Estado, respetuoso de los derechos del pueblo.

Los meses fueron transcurriendo, entre diálogos, idas y venidas entre el personero del PartidoAprista y el personero del gobierno con una sola meta: la transferencia del Poder.

Aunque, aquí, le cupo destacada actuación y de primerísima mano al ingeniero Remigio MoralesBermúdez Pedráglio, joven aprista desde los días de su participación estudiantil en 1966 en laUniversidad Nacional de Ingeniería,.

Remigio, era observado en todos sus movimientos desde algunos de los ambientes internos del localpartidario de la Av. Alfonso Ugarte. En la Jefatura, Víctor Raúl devolvía mensajes al Presidente de laJunta Militar; exigente; en su demanda de devolución de sus derechos al pueblo. El gran mensajero

11. Haya de la Torre

A.Abad, Luis Ibáñez, V.R.Haya de la Torre, Hugo Delgado, Oscar Consueto yJ. Rodríguez, en Villa Mercedes, Vitarte 1974

24

Page 25: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

(hijo del Presidente Morales Bermúdez y discípulo de Haya de la Torre), cumplía por entonces lamisión histórica de conciliar a los Jefes de las dos mas grandes fuerzas del país: Las FuerzasArmadas con nueve años de régimen castrense y las Fuerzas Populares encabezadas y lideradas porel APRA.

Es así como, luego de todas las conversaciones y de los encuentros entre quienes constituían lasfuerzas políticas del país el gobierno revolucionario de la Fuerza Armada adoptó la resolución dellevar a cabo dichas elecciones.

Durante este tiempo, Alfredo Tello Salavarría, había llegado a Lima, a cumplir con un compromisofamiliar apadrinar la boda de su hijo menor-. Su estada en la ciudad de Trujillo, después de cumplidala sentencia por el Caso Graña, se había extendido tanto, que el Jefe del APRA decidió retenerlo enLima poniendo en sus manos una misión de alta responsabilidad partidaria.

Así, una noche, cuando Tello se encontraba en la oficina de la Jefatura del Partido, fue llamado porHaya para una conversación urgente. Habia ido a despedirse; pues luego de cumplido sucompromiso; debería viajar de nuevo a Trujillo para continuar sus actividades de “chacarero” que yase le habían hecho habituales, como el mismo lo había comentado. El Jefe, sentencioso, le comunicóque al compañero Urbino Julve Ciriaco; quien era en ese momento Secretario Nacional deDisciplina; (elegido en un Congreso Aprista), le daría a cumplir una misión especial y que por lotanto, Tello debería encargarse de dicha Secretaría. Le anunció que vendrían para el Partido, horastensas y muy difíciles, que requerían de su presencia y decisión y que por eso había pensado en el.

Este hecho, produjo en Tello una reacción de sorpresa y confusión ante la instantánea determinacióndel Jefe del Partido. Tello, siempre caracterizado por su conducta fraternal y respetuoso de lasjerarquías, no quiso dar por cierto tal anuncio y respondió al Jefe, pidiéndole que lo comprenda,pues, no quería pasar ante los compañeros por infraterno.

Haya de la Torre, lo citó al día siguiente a una reunión en Villa Mercedes, allí se produciría unaceremonia de homenaje al Jefe del Partido. Cual no sería la sorpresa del revolucionario trujillano,cuando de pronto, la ceremonia se tornó en una cálida recepción a su llegada, es que muchos de loslíderes allí presentes lo veían después de tantos años, que no les cupo sino intervenir a cada uno paraexpresarle su alegría por esa presencia tan querida y admirada. Para muchos de ellos, no fue difícilmostrarle en palabras el homenaje al valiente guerrero, al paladín del combate físico contra lasfuerzas poderosas, al más leal e insigne representante del aprismo revolucionario. Después, Tello,agradeciendo cada una de las palabras de agasajo y homenaje, sintetizó su acción como la modestaparticipación de un soldado de la causa de Haya de la Torre y la doctrina del APRA. También, alreferirse a la propuesta recibida, intentó hacer variar al Jefe en su determinación, pero ya la decisiónparecía que estaba tomada. Víctor Raúl; como era conocido; nunca cedía ante sus decisiones.

La reunión pues se había desarrollado en un clima de rememoración de acontecimientos yanecdotarios. Es que la vida de Alfredo Tello, es singular por sus caracteres de dramatismo y susconnotaciones de beligerancia y padecimientos por sus ideales. Al término de dicha reunión el Jefe loinvitó a estar presente en la sesión del Comité Ejecutivo Nacional del día siguiente. Su sorpresa fue,como, de todos modos, aquella noche, fue presentado ante dicho Comité Ejecutivo Nacional como elnuevo Jefe del Comando Nacional de Disciplina del Partido.

25

Page 26: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

12. La Disciplina Revolucionaria

13. En la Secretaría Nacional de Disciplina

Trujillo, señalada por el destino, para moldear y diseñar los espíritus de los forjadores de la nuevaindependencia en el país, fue también, escenario de la aplicación aleccionadora y del acatamientoenaltecedor de la disciplina.

1931, marcó para la historia de los grandes procesos incoados por el aprismo, como banderaejemplarizadora, simbolizado en la sanción que recibiera, entonces, el “Búfalo” del aprismocombatiente Manuel Barreto Risco.

Aquel año, el PAP, también en campaña interna, como los demás grupos políticos, se preparaba aformar los cuadros que los representarían en los próximos comicios para elegir la AsambleaConstituyente. Las miradas de la militancia se habían centrado en la figura carismática del jovenlíder liberteño Manuel Arévalo Cáceres. El, había dado muestras de gran capacidad organizativa ycualidades innatas, que presagiaban en él, la presencia de gran dirigente. Por eso es que, casi sedaba por asegurada su participación como candidato fijo.

Sin embargo, otra figura recia del aprismo, dio inicio a una campaña personalista, visitando todoslos valles de la región, promoviendo su propia participación. En ese entonces, Alfredo Tello sedesempañaba como Secretario de Disciplina en el Norte y fue informado de la campaña que se hacíaManuel Barreto. De inmediato, puso en conocimiento del Jefe este hecho y Haya de la Torre, sintardanza hizo venir a “Búfalo” obteniendo de él su confesión: “Si Jefe, yo quiero ser Constituyente”.Ante esta declaración, el Jefe se dirige a Alfredo Tello y le comunica que: “El compañero Barreto, porhaber asumido una posición personalista y querer competir, deslealmente, con un hermano suyo enesta contienda, será castigado no siendo el candidato y más bien, que a partir de ahora, seránombrado como el jefe de la campaña de Manuel Arévalo”.

El corolario aleccionador con que culmina este caso, se da en la respuesta demostrada con hidalguíapor “Búfalo”, quien, elevándose por sobre el castigo que le fuera impuesto, se convirtió en el mejor ymayor impulsor de la campaña de Arévalo, llevándolo al triunfo.

Este hecho, podríamos decir que premonitoriamente, constituyó en la carrera dirigencial yfundamentalmente disciplinaria de Tello Salavarría, el comienzo inaugural- de los grandes procesos,habidos en la historia del APRA y en donde a él, le cupo desempeñar un rol protagónico.

Desde el primer día, Tello inició una evaluación de los ambientes del local partidario, así como de lapresencia de las bases del partido, en la organización aprista.

Premunido de su amplia trayectoria como dirigente del partido, llevado a cabo desde su juventud,dio inicio a sus labores haciendo un chequeo de todos los aspectos de su competencia. Su figura,movía a líderes de toda talla en expresión de simpatía y reconocimiento a un soldado mayor delmovimiento popular.

Frecuentes eran las visitas a su secretaría, de otras figuras de gran relieve histórico, como JuanitoSeoane Corrales (hermano del cachorro), Cirilo Cornejo Jerónimo (ex Sec. Nacional de Disciplina),

26

Page 27: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Andrés Townsend Escurra (Sec.G e n e r a l d e l Pa r l a m e n t oLatinoamericano), Luis FelipeRodríguez Vildósola (Autor de laLey General de Cooperativas) yCarlos Enrique Melgar. Los tresúltimos, reunidos en forma casualen la oficina de Disciplina, y cadauno, trayendo en su emoción elsaludo fraterno y amical, como elque en forma especial y casi en tonode oración pronunciara CarlosEnrique Melgar, al parecer, al verlopor primera vez e inspirándose, enla presencia legendaria de Tello: “...Me inclino con reverencia, ante la presencia majestuosa de unhombre tan ilustrísimo como lo eres para el Partido y para su historia. Mi querido compañero Tello,quiero testimoniarle mi regocijo y homenaje a su egregia figura de combatiente leal y sacrificado denuestra causa...” .

Así, se desarrollaban casi de continuo las visitas y manifestaciones expresivas de los también ilustresvisitantes que acudían a darle su saludo y complacencia por el cargo que le habían dado, como en laoportunidad, en que, en uno de sus recorridos por las instalaciones del local partidario, tuvo tambiénun encuentro con otra de las luminarias del aprismo: el artistamúsico autor de la marcha aprista, así como de la Marcha a losCaídos y del Himno de la JAP, entre las interpretaciones máspopulares dentro del cancionero aprista. Este encuentro se dio, enla circunstancia que había decidido ceder el viejo piano delPartido a una Institución Cultural cercana y ocurrió que, al entrarAlfredo Tello por el Pasaje Arévalo, para ingresar luego a laoficina donde se encontraba este instrumento, encontró sentado allado del piano al autor de tantas notas y melodías bellas dehomenaje a su Partido. Como para despedirse en ese instante dela vital herramienta musical, con la que tantas veces entonaronnuestras canciones apristas, el compañero Lucas Cabello (con suhabitual larga cabellera blanca), empezó a tocar y al unísono con lavoz de Tello, ambos entonaron con solemne emoción nuestra Marcha Aprista. Quienes estuvimospresentes, nos sentimos de pronto, como transportados a una época y a un espacio extraños, en unmundo de sinfonía e historia magistral. Ese instante que fue tan especial nos mostraba a dos figurasesenciales y singulares de la historia del movimiento aprista en un acto, casual, y de despedida de uninstrumento vital del arte.

Si nos detuviéramos a pensar ¿quién es el disciplinario?, tendríamos que empezar por divisar,quienes conforman nuestra Galería de Amautas y ver en que circunstancias trabajaron ellos desdeesta Secretaría Nacional. Veríamos con sorpresa que cada uno tiene en sí una trayectoria vibrante,que incluye los valores más sublimes del hombre, como la honradez, la ética, la fraternidad. Factoresestos, con los que diseñaron al Cuerpo Nacional de Disciplina:

Edmundo Haya de la Torre, A. Tello y C. E. Melgar

C. Lucas Cabello Morales,autor de la “ Marcha Aprista”

27

Page 28: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

José Antonio Genit Saettone (1931-32), primer secretario nacional y fundador del CuerpoNacional de Disciplina, autor de la “Cartilla del Disciplinario Aprista” que fuera publicada porprimera vez el 28 de enero de 1934. Organizó el gran recibimiento que le dieran a Víctor Raúl Hayade la Torre, a su arribo del extranjero, para competir por la candidatura presidencial en 1931,desfilando ante él y en la plaza San martín, con un orden y porte nunca antes visto en el Perú. Desdeentonces, los disciplinarios han mantenido esa presencia activa, enérgica y fraterna que la han hechovital dentro del movimiento aprista.

Gerardo Alania Morales (1933), quien asumiría esta responsabilidad para continuar la obraformativa de este comando disciplinario, en medio de una ola de luchas y conatos revolucionarios,que se fueron produciendo desde el año anterior, impulsados por la reacción que producía elrégimen opresor de entonces, que se había entregado al capital nacional.

Luis Heysen Inchaustegui (1934), cuyas cualidades superiores resaltaban por su propia formaciónconsciente y autodisciplinada, que lo llevaron más adelante, a ocupar por varios lustros su reeleccióncomo Gran Maestro de la Logia Masónica del Perú.

Fermín Ávila Morón (1935), quien supo imprimirle a esta secretaría, su espíritu esforzado ysacrificado.

Juan Esquivel Esquivel (1945), partícipe él también, de este periodo de consolidación de unasecretaría de tanto arraigo en el contexto interno, por su carácter de franco estilo y transparencia delmilitante en su accionar.

Carlos Manuel Cox Roose (1946), con su presencia gravitante y firme, en una etapa difícil en que elpaís se debatía, tuvo una valiosa participación en su intento por resarcirnos de tanta violenciadirigida desde los estamentos gubernamentales, mientras el pueblo, trataba de unirse, para que enmutuo desagravio, sus diversos sectores de opinión trataran de conciliar sus asperezas.

Cirilo Cornejo Jerónimo (1947), tomó la posta en la jefatura de esta secretaría, para continuarhaciendo desde ella, una historia que se proyectaba ya a estas alturas, incongruente,incomprensible. Con el Comando, fortificante y de reclutamiento de nuevas huestes para elmovimiento, que se aprestaba a enfrentar nuevas infamias, provenientes de la oligarquía.

Carlos Alberto Eyzaguirre (1955), asume este rol, el abogado que traía una gama de emociones ypalpitantes enseñas, como la que lo llevó a fundar o crear, a fines de los años veinte “El Día de laMadre”, en el Perú, aflorando así, desde entonces su identificación con los sentimientos más puros eindeclinables de todo ser humano, para con las que significan tanto en la creación de la vida, en suformación y su relación, propiamente con la misma humanidad.

José Sandoval Morales (1956), es convocado para asumir esta responsabilidad, en instancias enque el partido reabre sus puertas en la legalidad, inaugurando así, un nuevo capítulo en nuestrahistoria política.

Orfilio Sagástegui Gutierrez (1959-67), toma el control de este Comando, tratando de asumirnuevas responsabilidades, adecuándolas a los tiempos en que, todavía, se mantiene la erademocrática contribuyendo a afianzar la fraternidad dentro del partido y trasladarla en la medida delo posible, como un mensaje de solidaridad hacia los demás.

28

Page 29: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Urbino Julve Ciriaco (1967-77), era un abogado notable, pero además un gran estudioso de laeconomía. Que alguna vez, sorprendiera a la comunidad culta de la nación; en realidad; no en unasino en varias de sus intervenciones parlamentarias, haciendo gala de un manejo y conocimiento delas ciencias exactas, convirtiéndose en la admiración de propios y extraños.

Al interrumpirse el ordenamiento democrático en el Perú, su presencia en la secretaría nacional dedisciplina ya marcaba un hito por la dinámica que le prestaba así como la docencia que aplicaba eneste campo de la diligencia partidaria.

Alfredo Tello Salavarría (1977-86), propuesto por Haya de la Torre y vuelto a elegir en variosCongresos del Partido, le cupo hacer frente a una de las etapas más “tensas” como lo habíavaticinado el Jefe. Efectivamente, desde esta secretaría, haría frente a lo inesperado y fatal comosería la partida hacia la gloria del fundador del aprismo. Así como a la más fuerte división internasurgida en el partido en 1980.

Jorge Idiáquez Ríos, no podríamos culminar; por ahora; con la presencia de las viejas glorias delPartido en esta secretaría nacional, sin hacer mención especial a la figura de mayor trascendenciadentro de su ejemplar acción expresada en la virtud elevadísima de la lealtad. Y que por haberla tenidopara con el Jefe del Partido, exponiendo para ello en innumerables oportunidades con su propia vida,nos lleva a reafirmar su actitud, como la más excelsa impartida dentro de nuestro movimiento.

Con Jorge Idiáquez, se instaura una nueva docencia en el campo de la política nacional, pues lacultura de la lealtad, tan poco practicada en estos tiempos; y por el ensayada; debe servirnos, comola demostración de una de las más elevadas manifestaciones que han repercutido en el APRA, paraavizorar después la llegada del triunfo. Pues, no hay nada más digno de mostrar al exterior, quellegar al poder pero con una de las banderas; que por la idiosincrasia de nuestro medio; deberían serprioritarias, para un pueblo, que, queriendo salir adelante, encaminándose hacia el desarrollo,llevara como emblema, la sagrada conducta de la lealtad.

Por ello, podemos colegir que a su paso por esta secretaría de disciplina, todos ellos y de maneraespecial, quienes figuran, como ya lo mencionamos antes, en la Galería de Honor de la secretaríanacional de disciplina, han contribuido a generar; por todos sus actos y desempeños; la confianza delos militantes. A mirarse frente al secretario de disciplina, como ante el paradigma, digno de seguirloen todos sus actos.

Es que el disciplinario, es el conocedor y hacedor de la norma aprista. Somos un Partido creadopara hacer la justicia social y por lo tanto, la justicia como bien se dice- debe empezar por casa. Ypara ejecutar esta acción el disciplinario debe estar premunido de una coraza de sabiduría paraejercerla. Nosotros decimos con frecuencia que la justicia que tarda, no es justicia, por lo tanto,tenemos que someternos dentro del plano de las controversias- a una esfera de suma transparencia,guiados solo por el mandato que nos dan el Estatuto del Partido y su Reglamento General deDisciplina, así como a otros documentos de ese nivel. A partir de allí, tenemos que lograr unainterpretación dirimente que juzgue de la manera más fiel en la balanza, nuestra justicia no es ciega,ni debe cerrar los ojos, para que lo sea.

La disciplina que practica el aprismo está unida a la fraternidad. La sanción viene después de agotartodas las instancias en las que el militante o representante pues la disciplina es una y funciona igualpara todos- tiene a su disposición todas las puertas, conducentes, a la rectificación de su falta, a lareiteración de su falta, al desconocimiento de su falta y seguramente; por tanto; a su fallo. Pero, con

29

Page 30: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

acatamiento o no, lo seguro es que la sanción devendrá fundamentalmente de él mismo, ya que laconciencia aprista, de alguna manera se materializa y hace carne en su propia formación pues laética; su ética; lo hará asumir una posición, que más allá del formalismo de una sanción, lo alejarápor el tiempo y la medida que él solo se impondrá. En verdad, quien se hace aprista, asume desdeese instante lo que manda el Reglamento general de Disciplina en su artículo primero, que invocaque “la disciplina aprista se sustenta en la decisión voluntaria de cada persona para ceñir suconducta partidaria a las normas doctrinarias y reglamentarias del Partido”.

Sobre esto, Haya de la Torre afirmaba “nosotros tenemos que ser como un tamiz, para que el mejorgrano se quede. No importa si quedamos tan pocos, como fuimos al principio, que una bancabastaba y sobraba para tomar asiento”. Pero con el paso del tiempo y el crecimiento del Partido,también era justificado en ciertos casos el accionar de la justicia aprista, por eso es que Tello decíaque la secretaría de disciplina más que castigar debía cumplir una labor pedagógica. Antes de serimpuesta, debe ser una autodisciplina, porque un aprista no debe obrar mal. Y afirmaba sentencioso“que un denunciado, puede venir muy sucio y acusado de todo, pero puede salir limpio” pues, “si secomprueba que es falsa la acusación revierte en el acusador, porque se estaría produciendo la figurade la calumnia” y en nuestro medio, nadie como los apristas, que han sufrido las peoresdifamaciones y por ellas, como pretexto, las más indignas persecuciones. Y calumnias, como las quehasta hoy, en el nuevo siglo XXI todavía se están produciendo, por ese incansable antiaprismo, quecomo un estigma o algo nefasto no cesa en ese permanente empeño de querernos dividir, paraengañarse a si mismos, creyendo con eso vencer. Aunque la verdad siempre aflore tarde o temprano,porque el bien siempre habrá de triunfar a pesar del Poder, de la bruma incesante de la campaña deiniquidades y mentiras, a pesar del oscurantismo que se propicie, como dice el refrán popular,“siempre habrá un nuevo amanecer”, un mañana más limpio y con un mejor camino hacia la justicia.

Cuando en julio de 1977, Alfredo Tello ocupa la Secretaría Nacional de Disciplina del APRA,todavía se mantenía en el poder el régimen militar que había depuesto, hacía nueve años, alPresidente Belaúnde. Entonces, no se vislumbraba con certeza el futuro de la patria. Solo erarealidad, aquel cúmulo de expectativas, que se hacían cada vez mayores, cuando el General MoralesBermúdez comenzó a ofrecer la posibilidad de un giro en la política nacion

Desde allí, se hacía cada vez mayor la evidencia del debilitamiento del régimen militar, que seorientaba más bien hacia un compromiso con la historia, por lo tanto sus gestos y actos tenían queser ineludiblemente confiados al razonamiento. Ya no más podrían levantar con el rifle en la mano, elpretexto de un cambio social. Este cambio social que pudo llegar, abrumadoramente y con lasmejores inteligencias, si se hubiera permitido que en 1969 llegara a la Presidencia de la RepúblicaVíctor Raúl Haya de la Torre, ungido mayoritariamente, como se preveía y casi se daba por hecho, entodos los círculos políticos. Pero bueno, fue allí, que se avizoró lo incierto de la continuidad delpanorama de la Junta Castrense y donde Alfredo Tello inició paralelamente la difusión de unpensamiento que lo abrumó. Esta dictadura, se trasformaba ahora en dictablanda. Pues esta, no eraya aquella tradicional; a la que estábamos acostumbrados; con persecuciones y detenciones ysilenciamiento a la Prensa. Esta dictadura, había dejado su dureza para convertirse en la quecoordinaba el trance hacia la democracia y se preparaba a convocar a una Asamblea Constituyente,la cual, digámoslo, vislumbraba un panorama que nos haría recordar a la Asamblea Constituyenteconvocada el año 1822-23 y a la que habían concurrido los más ilustres y prestigiosos personajes de

14. Dictablanda

30

Page 31: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

entonces, presididos por el arequipeño Francisco Javier de Luna Pizarro e integrado entre otros porel huamachuquino José Faustino Sánchez Carrión “El Solitario de Sayán”, y Francisco JavierMariátegui, entre otros tantos patriotas ilustres.

Pero ahora, convocada para que en el plazo de un año: 1978 79, la Asamblea Constituyente pudierarealizar su trabajo de diseñarnos una nueva Carta Magna, tendría una real difícil tarea, vistos losdisímiles personajes e ideas que se involucrarían en un acontecimiento que impulsaba el más notablepolítico e importante figura del Siglo XX como lo fue Víctor Raúl Haya de la Torre, desde la Presidenciade esta Asamblea, por haber alcanzado la más alta votación entre todos los candidatos. Y, quien, con supresencia paternal, comprensiva y paciente, pudo conciliar a tirios y troyanos en un debate de granaltura, en donde se batían el señorío del Tribuno Javier Valle Riestra quien logró introducir para estaConstitución la novedad de la figura del “Tribunal de Garantías Constitucionales”, así como la delSociólogo Alfonso Ramos Alva, quién logró elevar a la categoría constitucional también, el novedoso“Derecho a la Insurgencia” del pueblo cuando sus derechos les fueran conculcados. Así tambiénaportarían significativamente las lúcidas y orientadoras presencias, vitales para la elaboración de estedocumento fundamental, como lo fueran Luis Alberto Sánchez, quién reemplazaía al Presidente de laAsamblea cuando empezó a sentir los estragos que lo conducirían a la gloria, así como otras figuras degran nivel cultural y político de arraigo internacional, como Andrés Townsend Escurra, o Luis HeysenIncháustegui, Carlos E. Melgar, Héctor Vargas Haya, Luis Bedoya Reyes, Hugo Blanco Galdós, Jorgedel Prado Chávez, Isidoro Gamarra Ramírez, Alberto Ruiz Eldredge Rivera, Carlos Malpica SilvaSantisteban, Héctor Cornejo Chávez, Javier Ortíz de Zevallos. Todos ellos, entre otras figuras de granrelieve y calidad que elevaron el debate constitucional.

Finalmente, se dio una Carta Magna realmente modelo, porque llevaba en si, el pensamiento pluralde la sociedad peruana, enriquecida con lo más moderno y adelantado de la norma genéricauniversal, y, orientada a la integración continental y a su incorporación dentro del grupo deConstituciones mejor confeccionadas en el mundo.

Alfredo Tello, experimentado y curtido luchador,poseía la cualidad de prever o advertir todo aquelloque tuviera implicancia con el Partido. Por eso es quemuy pronto, advirtió las facultades carismáticas, lacultura y la inteligencia de Alan García Pérez.“Notable y prodigioso discípulo de Haya de la Torre”;como denominaba con frecuencia al joven líder, quien,a su vez, también provenía de una familia conformadapor líderes del centro y del sur del Perú, como lo fueronsobre todo en su juventud, Carlos García Ronceros yNita Pérez de García.

Tello, solía contar que en su trayectoria política,muchas veces tuvo que estar al lado del Jefe en sushoras verdaderamente estelares o dramáticas, ycomparando, decía que le era fácil encontrar una gran

15. Con Alan

V. R. Haya de la Torre con Alan García Pérez

31

Page 32: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

similitud con Alan, pues los gestos, el verbo, su capacidad de convocatoria y forma de llegar alpueblo le daban una formidable semejanza con el joven Haya. Pero además, era tanto el parecido y loque emanaba de su personalidad e inquietud política que podría decirse que “el viejo” habíaregresado para reencarnarse en él, como si las necesidades y el llamado del pueblo en su gritoincesante lo hubieran reincorporado a la vida.

Hoy, podríamos decir que no hay en el Perú o en el hemisferio un líder con el pensamientoacrisolado, adelantado y enhiesto como el que personifica. A veces, incomprendido, a vecessatanisado. Pero siempre en la cresta del debate, del liderazgo y de la razón. Por eso Alfredo Telloremarcaba, que, conforme pasaban los años encontraba a Alan más cuajado y más completo.Devolviéndole a él combatiente añejo- la esperanza y la confianza de que la seguridad del Partidoestaba garantizada, precisamente por quien significaba hoy tanto para el Partido y que sevislumbraba desde entonces como un buen sustituto de Haya. Y también por eso es que instituyó por“primera y única vez” la denominación de Presidente del Partido del Pueblo y la máximacondecoración y homenaje, como una demostración de su fe, reafirmando a la vez, que no ha habido,no hay; ni hoy ni mañana, alguien que logre sustituir realmente al Jefe del APRA en toda su magnitud,pero que si en cambio nos encontrábamos ad portas de un nuevo advenimiento y liderazgo para hoy ypara el futuro de nuestros intereses partidarios, doctrinarios y populares.

Seguramente por eso, por lo que era su sensación y presentimiento, alguna vez declaró a un medioperiodístico: “veo yo hoy, sobre todo cuando observo y sigo observando a Alan, que a veces hasta losgestos y las palabras y el pensamiento de Haya están en él, como cuando lo acompañaba en losdistintos pueblos. A veces tengo la sensación de que Haya se esta reencarnando o se estáproyectando en él”.

Todos los meses, los días 2 y especialmente en agosto, había una cita aprista como hasta hoy los hay-en la Iglesia San Francisco de Asís, cerca de la Plaza Mayor de Lima. Una noche, de aquél día,pasaba por el Jirón Junín de regreso, y al pasar frente a la Casa de Gobierno, habitado entonces porel Arquitecto Fernándo Belaunde Terry, cuando, quién lo acompañaba le pregunto mirando el lugar“compañero Tello, algún día llegará el APRA a Palacio?”. La respuesta no se hizo esperar y con laseguridad y contundencia, que no sabemos de que extraño presagio provenía, afirmo “sí, claro.Estoy seguro de que el próximo año llegaremos allí”. Era el año 1984...

Pero al llegar al Poder, con el primer Gobierno Aprista, también vendrían como sus principalesacompañantes los adversarios de siempre. Aquella recalcitrante derecha enquistada en los Bancos y enlos grandes grupos financieros, ahora, decididos en hacer su debut como opositores al primer régimenpopular que el Perú inauguraba. El nuevo gobierno estaba conformado por el Partido del Frente Únicode los Trabajadores Manuales e Intelectuales, en donde los fundadores de la Confederación deTrabajadores del Perú con su egregio primer Secretario General Arturo Sabroso Montoya,acompañando espiritualmente al Gobierno Aprista y en donde Luis Alberto Sánchez, uno de loscerebros de mayor lustre en el continente y en el mundo, saldrían juntos a combatir contra la miseria yesa cavernícola plutocracia que afilaba sus tentáculos para comprar incautos o atraer adherentes a unacausa sólo benéfica al cuidado de sus intereses, siempre despreciativos ante las urgencias y carencias deun pueblo sufrido como ninguno, perseguido por décadas por el solo hecho de defender sus ideales.

Pero ahora estaba Alan, el nuevo líder dispuesto a hacer cumplir y realizar el sueño de los pueblos delPerú, de todos. Y comenzó por eso, con el envío mensual de aportes directos a los más olvidados yalejados de la capital, impulsando acciones inmediatas para combatir contra la pobreza, creando de

32

Page 33: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

inmediato el PAIT; que era el Programa de Empleo Temporal. Afirmando a las entidades estatales,porque en un país donde los inversionistas privados desconfiaban de la reinversión y más bien se llevabanfuera los millones de dólares que aquí ganaban, el Estado tenía la obligación de proteger a su clasetrabajadora y a quienes afloran en su necesidad de incorporarse como nuevos y jóvenes empleados.

La voluntad de gobernar para los más pobres, de repente, no hizo pensar en posibles erroreshumanos, pero el hacer y el trabajar fue digno y plausible, porque provenía de un análisis y unbalance que arrastraba centurias de injusticia y olvido en contra de las clases populares y lasensibilidad de un joven que encarnaba sus aspiraciones, no permitieron ver la malicia, o lazancadilla o el mal deseo de aquellos renegados de la política que al no encontrar el apoyo del puebloa sus nefastas acciones trataron de enfrentarlo al APRA.

La vigencia del movimiento aprista, relacionada inobjetablemente a la figura inspiradora, creadora,magnánima e incomparable de Víctor Raúl de Haya de la Torre, no podrán dejar de lado loparadigmático de su sabiduría y de su genio, en la construcción del modelo político que nos dejó, ycuyo molde han pretendido tantas otras agrupaciones imitar. Pero el mensaje de Víctor Raúl, queconstituye esa fortaleza de defensa que ha legado al pueblo, en la organización aprista, está hechano solo de la herramienta humana, de su pensamiento y de su acción, sino que además estacompletada con una entrega maravillosa de todos aquellos que no dudaron; ni un instante; en serprotagonistas visibles o anónimos de su propio holocausto, defendiendo un pensamiento nuevo, unadoctrina y su fe.

16. Un mensaje humano de lealtades y fraternidad

V.R.Haya de la Torre, José Collazos y Luis Ibáñez Ramos (1975)

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

33

Page 34: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Haya de la Torre, conocedor finalmente del gran conflicto humano, de sus necesidades yambiciones, de sus debilidades y pasiones, tuvo la inspiración y la capacidad de analizar estoshechos hasta lograr interpretarlos con absoluta rigidez científica, pero al mismo tiempo, supo darlea su Partido la condición de ser el instrumento sagrado de los pueblos. Ya él, tenía el concepto deque la política debería ser elevada a la categoría de religión, más aun, cuando la fe cristiana nosenseña que la voz del pueblo es la voz de Dios.

Por eso es que la presencia del Maestro, que manejó y transformó la política durante casi el total delsiglo XX, que empleó esa herramienta como elemento fundamental para la defensa de los máspobres, fue poseedor de uno de los dones más importantes, dado seguramente por su calidad moral,cultural y ética, que le dieron a su talla, esa capacidad de ofrenda gigantesca, comparable solo a lacapacidad de sacrificio en su lucha por la defensa de sus principios y doctrina, que fue y continúasiendo la causa de las mayorías, tuvo, la adhesión inmediata de otros pensadores y estudiosos denuestra historia económica y social, que lo siguieron y acompañaron hasta el final.

De las múltiples comprobaciones de su virtud y espiritualidad, consignamos aquí un hecho ocurridodurante la primera semana de octubre de 1978, exactamente a un año de su partida a la gloria. Fueuna noche que estuvo signada por un hecho de gran impacto; que sobresalía en medio de unamarejada de planteamientos; era la iniciativa de un grupo de intelectuales chilenos de proponer aVíctor Raúl Haya de la Torre para el Premio Novel de la Paz.

En medio de la Asamblea Constituyente, un Bedoya Reyes violento, sarcástico y seguro de si mismo,culminaba a eso de las 11:30 de la noche del martes, un discurso de oposición a la propuesta delFOCEP de cancelar al gobierno militar, cuando de pronto, elevando su voz para que nadie se quedesin escuchar, dijo: “...Se me preguntó que opinaba yo acerca de la iniciativa producida en Chile paraproponerle a usted señor Haya de la Torre, como candidato al Premio Novel de la Paz. Y contesté,entonces, señor Presidente: Un gran honor para el Perú y un justo premio para un hombre justo”.Este final, dicho con tono solemne, provocó el delirio de las galerías que puestas de pié comenzarona aplaudir coreando el nombre de Víctor Raúl, de manera imparable. Haya estaba como petrificado yno se sabía si su rostro revelaba alegría, sorpresa o agradecimiento. Lo cierto es que allí, sentado, sepuso a llorar de emoción.

Bedoya había concluido de hablar y se quedó parado. Los demás miembros de su bancada siguieronsu ejemplo y casi simultáneamente se pararon todos los diputados del APRA, los del MDP y elúnico asistente del odriismo. En medio de los gritos de alegría y de los aplausos prolongados,Héctor Cornejo Chávez se levantó también, solitario, en medio de todo el sector izquierdista que enesos instantes, parecía una bancada irreverente. A Víctor Raúl, cuyo nombre era coreado a voz encuello le caían gruesas lágrimas. Y temblaba cuando lentamente se paró y con el auxilio de susecretario, caminó hacia la bancada de Cornejo Chávez y le agradeció su gesto. Luego siguió hastala bancada de Bedoya e hizo lo mismo.

Al viejo líder aprista le había emocionado inmensamente el homenaje. Al reconocimiento nacionalque significó su ascensión a la Presidencia de la Constituyente, le llegaba ahora una iniciativa parareconocerle internacionalmente. Todo le había caído junto, casi ya en la cúspide de su vida y luego demás de 50 años de persecuciones. En ningún momento sonrió. Y cuando salió del hemiciclo condirección a su oficina, agachó la cabeza para ocultar un llanto que parecía irrefrenable. Tras él siguióuna corte aprista y se vio luego como iba apresurado el médico de Haya con rumbo a la Presidencia.

34

Page 35: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

El Jefe aprista, tenía 83 años y toda una vida dedicada a crear y plantear soluciones para la aplicaciónde una justicia social integral, sin olvidos ni excepciones. Era, el personaje que culminaba una tarea,que empezaba por los años veinte y cerraba su participación altiva y ejemplar veinte años antes deque culmine el siglo veinte, en sesenta años, en los que por la fuerza de su gravitación se sucedieronuna serie de hechos importantes que pusieron al Perú por encima de muchos otros países, gracias asu mensaje clarividente, de estadista y visionario.

Al comenzar a escribir este capítulo, he sentido de pronto, como un mandato extraño, de alguien quesobreviene del misterio y que me resulta inexplicable. Como si esa fuerza sobrenatural me indicara,que debo incluir en este pequeño libro de homenaje, algunos nombres de compañeros, que vanapareciendo, recordando de cada cual, rasgos o señales de su presencia en nuestra activaparticipación aprista. Dado el caso, no me extrañaría estar escribiendo estas líneas, como elrecuerdo que a su vez, Tello esté dictando, en su voluntad de querer brindar a sus compañerosamigos; quizá; algo así, como su fraternal manifestación de gratitud por todo el afecto recibido en losfastos de su historia y en donde como él, muchos tienen una biografía ejemplar. Y, a la vez, todostransitaron por esta hermosa vertiente, plasmada en la creación de Haya de la Torre y su gran familiaaprista, quienes al lado del gran maestro apostaron por la honradez y la lealtad, como algunos de losbaluartes que llevaron en pregón y como escudo a lo largo de sus vidas.

Por eso, cuando meditamos sobre la presencia de aquellos hombres y mujeres que lo dieron todo porla causa del APRA, no entendemos porqué le tiene que costar tanto al pueblo para que su ideal serealice concreta y cabal. Cuantas aguas han tenido que pasar por debajo del puente, desde que fueraorgánicamente dada a la patria como un instrumento de defensa y la blandiera desde sus inicioscomo Partido Aprista Peruano aquel 20 de septiembre de 1930, en donde, como SecretarioGeneral Carlos Manuel Cox, el noble trujillano, que junto a otros grandes en el pensamiento y en laacción, aprendieran desde allí y con él ha hacer el camino desde aquella temprana hora y cuyashuellas quedaran grabadas en la historia.

Carlos Manuel Cox, es uno de ellos y en cuya obra “Dinámica Económica del Aprismo” plasmara suconcepción sobre el Congreso Económico Nacional, y, cuya exposición sirviera de copia oinspiración para que más adelante, otras eminencias del mundo de la Economía la tomaran como

punto de referencia o de partida, paradar vida a otras entidades desprendidasde aquel, como la Corporación deFinanciamiento y Desarrollo, o comoen determinadas ocasiones, para eludiral Congreso Económico, se plantearacrear el Consejo Económico Nacionalentre otras instancias más. Lo cierto sinembargo es que el espíritu del CEN apesar de unos u otros todavía continúasiendo la esperada concreción para queel pueblo pueda aprovecharla, al ladodel Congreso Político Legislativo,todavía absorto e inoperante frente a

los conflictos que se generan ante el hecho económico y financiero o dentro de él, sin darle soluciónreal a las necesidades populares y que pasan inobjetablemente por esta espera.

Haya de la Torre, Carlos M. Cox y militantes del PAP

35

Page 36: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Carlos Manuel Cox, fue el amigo, el consejero, el compañero cuya lealtad y honestidad prendieradesde siempre en Alfredo Tello. El hermano mayor del maestro revolucionario, siempre estuvo consu estoica y patricia figura alentando al combatiente, en esa lucha inacabable, juntando con él, en suscharlas el raciocinio y la praxis, en este deber para con el pueblo, de unir esfuerzo y cultura paraconstruirla como arma defensiva contra los opresores.

Un personaje, magistral y fundamental para el desarrollo político y sindical del movimiento apristafue Luis Negreros Vega, héroe y mártir ejemplar de la resistencia y quien, con Alfredo TelloSalavarría, mantuvieran una admiración mutua. Ambos sostendrían alguna vez un encuentro, entrelos muchos que tuvieron, y precisamente en uno de esos a los que las dictaduras los llevaran, ambos,combatientes eternos por la causa del pueblo que se elevaron a la categoría suprahumana,intercambiaban conceptos de lucha y de estrategia para aplicarlos en este medio, que entonces, eraextremadamente hostil y de la peor bajeza persecutoria. Pero aun así, guerreros de altura y deniveles míticos no escatimaron esa condición superior que tenían, dado su arrojo y valor, paracoincidir en que el futuro estaría de todos modos en manos del pueblo. La lucha, el combateofrendado por ambos debería tener un corolario de afirmación de la justicia, que ellos, lo admitían,lo verían desde el más allá.

Luis Negreros Vega, quién, por obra del destino comandaba la defensa del pueblo frente a ladictadura asesina como Secretario General de la Confederación de Trabajadores del Perú ySecretario General del Partido Aprista Peruano, poco antes de la fecha fatídica le había comentado aLaureano Carnero Checa: “así es la lucha cascarita-. Lo que pasa es que todos quieren sersobrevivientes”... “A mi me van agarrar muerto”. Y sólo así, ese 23 de marzo de 1950, el régimenodriista pudo apresarlo, muerto ya, pero convertido en un mártir y una leyenda que vive y vibra comoejemplo de coraje, decisión y valentía.

Ciertamente la remembranza que se tenga que hacer sobre Tello Salavarría, viene esencialmentevinculada a los hombres que hicieron con él, gran parte del derrotero aprista en el siglo XX, y por elcual, trajinaron con sus acciones marcadamente trascendentales, que se inscribieron en la historiacon un conocimiento y vitalidad, propias de actores, que asumieron su rol con una cultura y unaespiritualidad admirables. Y cuántos fueron los protagonistas que sacudieron su tiempo, dejandocada uno su propia estela en este fulgurante universo, dejándonos para nuestra lectura, su maestría ysu heroísmo. O su lealtad desde las aulas sanmarquinas, como Manuel Seoane Corrales “elcachorro”, quien, respetando al hermano que habría sido elegido Presidente de la Federación deEstudiantes del Perú, si no fuera por la deportación de que fue víctima por el gobierno leguísta, lecedió el cargo electo, confirmando desde entonces su lealtad a quien estaba llamado a ser el Jefe, elviejo o el líder más importante de aquella generación que abarcaría tantas décadas.

Y como no recordar la calidez fraternal de Andrés Townsend Escurra, sin sentir su estilo y sullamarada, que pasó con su entrega por los fastos conciliables del Perú integrado, con su azaroso yfecundo arraigo a las latitudes que hacen nuestro indoamericanismo. Recordado en este continentecomo el señor de la palabra, prudente, académico y digno en su calidad intelectual que lo llevaron adirigir el Parlamente Latinoamericano, aun a pesar de la dictadura, aun con el pueblo peruano sinrepresentación nacional del '68 al '78. El también llegó muchas veces hasta la oficina de AlfredoTello trayéndole el saludo de su fraternal respeto y respaldo a la secretaría nacional de disciplina. Yfrente a hombres de su talla aprista, que importancia tienen ulteriores rencillas nacidas al calor de

36

Page 37: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

una aspiración, lo importante, lo valioso es su contribución al Perú y a su construcción revolucionariay cívica en toda una vida entregada desde su adolescencia, pues, su marca es imborrable porque lollevó en la frente desde la pila bautismal, porque se enseñoreó frente a las autoridades forzadas yporque nos dejó en uno de sus mensajes la advertencia de que el aprismo esta tan enraizado en laconciencia, en la razón y en el espíritu de los pueblos, que en cada uno de ellos; en el Perú; por máshumilde que este sea,” no falta su Iglesia, su Comisaría y su Casa del Pueblo”. Rescatemosentonces, de nuestro ilustre lambayecano, toda su historia y lo más importante de ella: la de suentrega a la estirpe que nos eleva como soldados del Aprismo.

Aunque aquí es pertinente reiterar, cómo, muy a su pesar, Alfredo Tello tuvo que aceptar suincorporación a la Secretaría de Disciplina, cuando todavía ejercía esa jefatura Urbino Julve Ciriaco,notabilísimo y fraternal compañero, quien con mucha inteligencia y firmeza venía dirigiéndola poracuerdo del Congreso Nacional. Por eso, Tello se negaba a aceptar el cargo, pero el Jefe del Partidoal advertirle que llegarían tiempos muy difíciles para el movimiento aprista, le anunció que solo élpodría enfrentarlos, entregándole a Urbino otra misión, también de mucha importancia. Por eso,Tello, fue tan celoso cuidando su Secretaría, confiada a su responsabilidad por el Jefe del Partido.Tenía que estar atento, expectante al menor desliz, sea ideológico, programático o de la mismaacción del Partido ante determinadas circunstancias. Y cuánto padeció en silencio, en la soledad desu oficina por las mañanas,cuando en 1980 se produjoel incidente más fuertesufrido al interior delaprismo. Las huestes que seenfrentaban por alcanzar laconquista, llevando a susrespectivos líderes al triunfode la contienda electoral,que se avecinaba paranominar una candidaturapresidencial, obedecían, enr e a l i d a d , a j u s t a saspiraciones, pero, ningunode ellos alcanzaron aentender el dolor que calabay ensangrentaba el alma delrevolucionario. En sus cuitas consigo mismo, sus pensamientos lo martirizaban con preguntas sinrespuesta: tanta lucha habida durante tantas décadas, tantos mártires y héroes anónimos, qué diríaLuis Negreiros Vega, qué diría Manuel Arévalo Cáceres, quien ya había advertido y sentenciado ensu mensaje; que “la nuestra es una lucha santa, en la que no caben ni las impaciencias ni lasdesesperanzas”. Qué dirían el sin fin de compañeros adheridos a esta causa, entregados todos ellosen holocausto por defender los ideales de haya de la Torre...

Y que terrible para Alfredo Tello ser partícipe; o mostrarse de acuerdo con una sanción disciplinaria;para alguno de los egregios fundadores de la Federación Aprista Juvenil. Sólo la divina providenciahabrá consentido a alguien, observarlo en su intimidad, para verlo, envuelto en su tristeza y en aquélsilencio, del que se adivinaba, que entablaba a menudo diálogos con su jefe Haya. Sin embargo, su

Luis Ibáñez, Antonio Flores, Juan Candela, Wilfredo Huayta

37

Page 38: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

fortaleza y maduración en la lucha lo hicieron sostenerse para poder continuar al frente, sin mostraren ningún momento debilidad irresponsable. Así asumió, el enfrentamiento de dos queridoshermanos dentro del movimiento, como una trágica circunstancia y en la que no quedaba otrocamino que asumir una posición y enfrentarlo hasta el final.

Alfredo Tello tuvo la virtud de contar en vida con muchos personajes que se adherían a su pasadoglorioso dedicado siempre a enfrentarse a la dictadura, aplicando ese lema revolucionario al que elsiempre hacía alusión: “cuando el hombre no entiende el trato que se le da como a hombre, hay quetratarlo como a bestia”, es que él, que había tratado a tanta gente y siendo como fue educador porexcelencia sabía que a veces y sobre todo ante el Poder, algunos se quiebran y se autoavasallan,sometiéndose cobarde e impunemente. Por eso, habían otros Maestros, que también con esa mismaaltivez humana entendieron el significado de su vida ardientemente combativa y justiciera, como José

García Zegarra, el fundador delClub Infantil 23 de Mayo CHAP,quien en 1959 avizorando lanecesidad primaria y urgente deforjar al Hombre Nuevo dándoleuna formación integral desdeniños, que implique el acatamientoa los valores morales, frente a unacultura cívica que poco entiende delrespeto a la formación y trayectoriade los jóvenes en sus calidades dee s t u d i a n t e , c i u d a d a n o yprofesional, así como al de suconfrontación diaria con losdiferentes aspectos que sepresentan en la vida del hombre ysu actitud frente a ella.

José García Zegarra no fue muy dado a rendir honores o pleitesía a nadie, pues, en todo caso,aquella persona debería ser verdaderamente valiosa, en su trayectoria y en su moral, para que así lohiciera, y lo hizo en su comentario sobre el revolucionario, adhiriéndose al gesto combativo, a sudocencia y a su altura, agregando además en esos momentos en 1977- que le hacía mucha falta alPartido contar con hombres de esa talla para el Comité Ejecutivo Nacional.

El retorno de Alfredo Tello a Lima y su llegada a la Secretaría Nacional de Disciplina, atrajo; como yalo hemos dicho; la adhesión de innumerables apristas, todos, inmersos en grandes cualidadespersonales y militantes. Entre ellos, se avino a dar su contribución de apoyo el compañeroCarlomagno Lingán Malca. Él, traía un bagaje de experiencia en estos menesteres, pues había sidohasta hacía poco tiempo, integrante del Comité Ejecutivo Nacional por diecisiete años consecutivos,responsabilizándose en etapas subsiguientes de las subsecretarías nacionales de Economía yEstadística entre otras. Economista Sanmarquino y Gerente General de la Mutual ASINCOP, era élun fraternal militante del aprismo desde su mocedad, allá, en su sólido norte cajamarquino.Sanmiguelino carismático y con la raza y color que los caracteriza, impregnaba a su tez una simpatíapropia que lo hacía hermano, de inmediato, por sus dotes de franca exposición de sus actos y

V. R. Haya de la Torre y José García Zegarra Director Fundador de la CHAP

38

Page 39: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

siempre dispuesta concurrencia a cuantoacto era invitado. Carlomagno se convirtióen el Coordinador General del CuerpoNacional de Disciplinarios y en algúnmomento, cuando ostentaba laSubsecretaría Nacional, reemplazó aAlfredo Tello con la mayor lealtad eidentificación al revolucionario. Espertinente hacer este breve recuerdo deCarlomagno Lingán, habida cuenta de sus i e m p r e d i s p u e s t a p r e s e n c i acolaboradora en todas las actividades yconvocatorias y a su atenta disposición por servir a la causa del pueblo, ayudando a sus viejoscompañeros, aconsejando a los jóvenes y manteniendo con su ejemplo la llama esperanzadora de lafe por el Partido. Cada tarde o cada noche, se dirigía a la Casa del Pueblo, siempre con esa virtud deirradiar con su alegría ese contagiante optimismo, que llenaba a aquella histórica oficina de losdisciplinarios. Su esmero por entregar al Partido lo mejor de si, lo demostró siempre. Optimista,aun en las cárceles que lo recluyeron. Compartiendo en alguna oportunidad celda y semejanzaprofesional con el padre del Presidente Alan García, intercambiando en sus charlas conceptoseconómicos o contables con aquel viejo luchador e incansable defensor del ideal aprista como fueCarlos García Ronceros. Como los mejores y soberanos impulsores del movimiento políticoperuano, Carlomagno nunca pidió nada al Partido, si en cambio le brindó lo más sublime de suinspiración política. Autor, entre otras obras, del libro “Vías de Comunicación y TransportePlanificación Nacional” editado en 1962 y que corresponde a su investigación económica y a susestudios sobre la planificación, de acuerdo con las modernas corrientes de la ciencia económica. Y,no sería justo callar la fraterna y cálida comprensión de su esposa, quién, en todo momento jugó allado de su pareja el mismo destino de llevar en sus acciones la fortaleza espiritual tan arraigado enambos y que los hacían dignos merecedores de esa felicidad que trascendía de ellos y que tratabande proyectarlo con gran sabiduría humana.

Hubieron muchos compañeros que no titubeaban en reiterar su simpatía por el pueblo norteño deTrujillo en homenaje a su significado como cuna del Jefe Aprista y como bastión de rebeldía contra eltirano de turno. Alguna vez, Juanita Castro, hija de nuestra valerosa anarco-sindicalista JuanaZegarra de Castro, llegó a decir, cuánto le habría gustado, de no ser limeña, haber nacido en Trujillo,porque según ella, los más valientes luchadores de los nuestros, procedían de allí.

Pero también y procedente de aquella admirable Tierra de la Libertad, hubo alguien que unió a suleal afecto por Tello, su actitud decidida y silenciosa para librarlo de la reclusión en que seencontraba junto con Pretell, por el caso Graña y por el que purgaban ya trece años. OswaldoMeléndez Calderón, el periodista que firmaba como OSMELCA, había sido quien, en uno de susartículos sobre los mítines de su Partido había calificado al bastión electoral del APRA como elSólido Norte, después, vendrían casi de inmediato, otras calificaciones por el estilo para el Sur yCentro del país. Meléndez, efectivamente jugó un papel inobjetable en la liberación de Tello yPretell, moviendo a los líderes, buscando a los abogados, pidiendo justicia a los jueces ymagistrados, que continuamente eran removidos de sus puestos, cuando daban un veredicto que seajustaba a la verdad. Y es que, en épocas de dictadura o autoritarismo sólo se maneja la justicia de

Luis Ibáñez, E. Espinal, C. Lingán H. Pretell, J. Alvarado(Aula Magna, Plenario Nacional de Disciplina)

39

Page 40: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

acuerdo a como ordena el tirano que usurpa el Poder. Por eso es importante resaltar la figura deOSMELCA en este caso y en los hechos referidos al juicio que ocupó a la prensa nacional de 1947 a1960, pues, su incesante y porfiada insistencia impidió que se cumplieran los premeditados veinteaños de encarcelamiento injusto que habían dispuesto para los dos compañeros.

Ya después y trabajando con Telloen su secretaría, crearía el órganode difusión interna; y de nivelnac iona l ; denominado “ElDisciplinario”, que salió a la luzmientras él dispuso de tiempo, yaque después, su participacióncomo subsecretario de disciplina lollevaron a viajar al interior del paísen comisiones propios de su cargo.

Arnaldo Alvarado Degregori,legendario competidor y campeóntenaz de muchas carrerasautomovilísticas, fue bautizado por el pueblo peruano y sus múltiples admiradores en el hemisferiocomo “El Rey de la Curvas”, por sus magistrales participaciones en los caminos más accidentados yde difícil circulación y acceso. Todo conocedor de este deporte sabe que su fuerte, fue la travesía dePasamayo, con su carretera abismal inmersa en un remolino zigzagueante de pistas que se hacíandenominar asimismo como el Serpentín de Pasamayo.

Anécdotas aparte, este singular competidor y casi siempre victorioso hacedor de entusiasmos a lavez que de terribles presagios o admoniciones por el peligro que acechaba en cada carrera, era élcomo otros líderes, contertulio frecuente de Tello, con quien intercambiaba y afinaba los diversospanoramas de la política y el deporte. En alguna oportunidad, Arnaldo le confiaría que su esposaera; por decir lo menos; una mártir, pues cada vez que se anunciaba una competencia, pasaban porsu mente los peores presentimientos. Y en verdad, tenía toda la razón del mundo para preocuparseasí, pues eran muchos, los que de una u otra forma, sufrían por razones de nervios u óptica algúnpercance o accidente inesperado.

Un compañero que no dejaba de venir, aun muchas veces, encontrándose mal de salud, quizá por elexceso de peso que tenía, era el abogado Antonio Saenz Guardia, dilecto amigo, leal y fraternomilitante que se incorporó al cuerpo general de disciplina, listo, para dar su apoyo al combatientetrujillano. Antonio Saenz, puso siempre a disposición su brillante profesionalismo y se mantuvosiempre dispuesto a conceder todas las horas y días que fueran necesarios para contribuir con suconocimiento a salvaguardar las norma del Partido. Por eso, Alfredo Tello lo requirió para presidir elConsejo Departamental de Disciplina y después el Consejo Nacional de Disciplina, que eran lasinstancias jurisdiccionales del partido aprista peruano para ejercer la justicia aprista. Antes que él,había ejercido la presidencia del Consejo Departamental el Coronel en retiro Alejandro LeandroRamírez, quien en su juventud y como militar, se había desempeñado como secretario delcomandante Jiménez “El Zorro”.

Antonio Saenz, ancashino de nacimiento y militante del APRA desde su juventud, vertió en estasecretaría de disciplina, nuevos conceptos adecuados a la realidad y necesidad de aplicar en nuestra

V. R. Haya de la Torre y Arnanldo Alvarado De Gregori

40

Page 41: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

fraterna tarea de juzgamiento. Así, con mucha anticipación puso en practica lo que varios lustrosdespués, se convertiría en ley del derecho peruano, como es la conciliación. Esta figura, lo coordinaríaél con Tello, tomando en cuenta la situación del militante como corporizado a una organización, en laque uno de sus pilares es precisamente la fraternidad de todos los apristas esencialmente, y que, alcumplir esta tarea, propia del juzgamiento disciplinario, se tendía un puente para que los compañerosincoados en un determinado conflicto mantuvieran por encima de cualquier desavenencia el principioaprista. La conciliación, que aplicó Antonio Saenz Guardia logro disminuir la tendencia radical dealgunos hermanos nuestros, en sus afanes por alcanzar la justicia disciplinaria.

De igual modo, otro dilecto hermano de Tello, que siempre estuvo a su lado apoyándolo con losasuntos contables de la Secretaría fue nada menos que don Pedro Raymundo Grados Rodríguez, élsiempre hacía recordar sus dos nombres, por que, decía tener varios homónimos y no quería serconfundido. ¿Quién era Pedrito Grados, tan respetado y querido por todos los apristas yestudiantes? El afirmaba orgulloso proceder de Huacho y siempre, cada semana o cada mesrecalaba en aquella ciudad tan tibia por su clima y a la vez tan calurosa en sus afectos. Fue allí; comoel norte chico que es; que siempre nos alegró con la seguridad en sus electores y en la confianza pornuestro ideal. Y fue también, en el domicilio del Contador General del Partido Aprista Peruano ycompañero Pedro Grados, que se creó anímica y espiritualmente, la que devendría en convertirsedespués en la Universidad Nacional Federico Villarreal. Allí, en su casa, se esbozaron los primeroslineamientos para hacerla y ofrecer la alternativa que tanto se hacía necesaria frente a lacuatricentenaria San Marcos.

Pedro Grados, se constituyó en el compañero que acompañaba todas las tardes a Tello a tomar el téy el sandwich, en la cafetería del Partido, haciendo un aparte en un medio de tensiones permanentes,siempre incansable, el confidente y leal amigo, estuvo hasta el último instante de la vida de Tello,despidiéndolo con el abrazo del hermano que no quería sobrevivir ante la partida sin retorno delrevolucionario.

Pedro José Acha Yacila, era otro delos queridos compañeros yhermanos en el ideal del secretarionacional de disciplina, queradicaba en la cálida ciudadhuachana y quien, cada vez quellegaba a Lima, visitaba a Tello ensu oficina. El había sido, además deaprista de toda la vida, fundador dela Asociación de ContadoresMercantiles y alguna vez suPresidente. Tenía una simpatía quehacía partícipe de su alegría a todoaquel que le saliera al encuentro,era el que con Pedro hacía la duplaque justificaban momentos de grato sabor en esos intercambios de anécdotas, que con Telloefectuaban, seguramente, volviendo a través del tiempo a viejas épocas persecutorias, que ellosrecordaban con amenidad y ya en la vejes, como un recuerdo de benigna experiencia.

41

En la foto: cc. A. Tello, Cadenillas, López, Pedro yPablo Grados, sentado L.Ibáñez

Page 42: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Una de las visitas, además de los tantos encuentros que tuvo el revolucionario y que recibió conalgarabía inusitada, fue la de Juan Seoane Corrales. Ya anciano y con mucho esfuerzo, subía paso apaso, nivel sobre nivel hasta el pórtico de la oficina, a la que acudía desde su escritorio el líder trujillanopara confundir en un abrazo a dos viejos y gigantes representantes del magisterio de la políticanacional. Juanito Seoane, el hombre que tuvo que soportar encarcelamiento, sin haber incurrido enningún delito en el atentado contra Sánchez Cerro en enero de 1932. Con un proceso lleno deirregularidades, Seoane tuvo que pagar una condena, en donde cada día iban el propio Ministro delInterior u otras autoridades o agentes del Gobierno para advertirle que su sentencia de pena demuerte se cumpliría al día siguiente. Esta amenaza que a diario se postergaba por una u otra razón, noera otra cosa o no tenía más objetivo que castigar su moral y fe, tratando de doblegarlo y disminuirloemocionalmente, para así, el régimen, poder tomar venganza contra el Partido del Pueblo y suslíderes. Juan Seoane, hermano mayor del “Cachorro”, estuvo así cumpliendo esta condena por largosaños. Tiempo después al salir, ya cumplida la condena, todas las puertas se cerraron tras él, con elargumento de ser un ex presidiario. Sobre éste caso, narró alguna vez don Aurelio Maza Giuria; (hijode un gran amigo de Juan Seoane; ex director del diario “El Peruano” amigo verdadero, leal yconsecuente), confirmando el martirio que tuvo que sobrellevar ya después de cumplir una condenainjusta “...todas las puertas se le cerraron, por ser aprista y habérsele involucrado en un hecho del cualno tuvo participación de ninguna índole... Al salir de la cárcel, cada día que transcurría, era peor que elhaberlo estado en el encierro, nadie era capaz de ofrecerle un empleo, a pesar de su profesión deabogado, de su condición de intelectual y escritor y de la inmensa cultura que poseía por provenir deuna familia honorable y con las más altas cualidades dentro de su medio...”

Pero, el personaje que nos ocupa en este opúsculo, nos contaba entre otras tantas anécdotas, unaque data del comienzo de su vida militante. Cuando todavía bastante joven y participando con CiroAlegría, así como también con otros compañeros, en Trujillo, le preguntó un día a Haya de la Torre: -Jefe y que se debe hacer, para ser un buen aprista- Haya de la Torre, le respondió: - es muy difícil...pero, tu eres maestro, no?. Pues entonces educa al pueblo, para que reconozcan sus derechos ydeberes. Para que no se dejen explotar, ni se convierta en explotador de sus propios compañeros.Lucha incansablemente para moralizar la política, porque la miseria y la pobreza del país, la realizanlos inmorales que llegan al gobierno. Y ama la libertad hasta que puedas si es necesario exponiendotu propia vida- ponerla al servicio de ella. Desde entonces, estos tres consejos que recibiera de supropio Jefe, le sirvieron como norte, en el ideal que abrazó y que defendió en todas las pruebas a quefue sometido.

Javier Valle Riestra, allá por 1978, subió las gradas de nuestro local partidario hasta llegar a lasoficinas de Disciplina, era el líder a quien Haya de la Torre, hacía muy poco tiempo, había recordadoen sus Coloquios de los días Jueves, ante una pregunta que le hicieron, respondiendo que: -“...elcompañero Valle Riestra, tiene la vehemencia y la expresión discursiva que yo tenía en mijuventud...”. Y es que si uno, intentara interpretar realmente esa vehemencia, se encontraría queestá cargada de sensibilidad y de una pureza, cuya transparencia es muy difícil de encontrar en lospolíticos actuales. De él, al sintetizar su biografía, seguramente encontraremos, una capacidad deacción e inspiración propias de un “Tribuno”, de un defensor nato de las causas justas. Quizá poreso es que el pueblo le confirió ese mote, pero su personalidad y calidad de hombre probo, jurista yconstitucionalista de primer nivel, le brindan una categoría especial y expectante, que aún, el propioAlfredo Tello tuvo que aceptar, y fue una noche, cuando Javier al acudir hasta su secretaría dedisciplina, para ofrecerle el concurso de su apoyo al cargo confiado por el Jefe del Partido, Tello le

42

Page 43: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

agradeció el gesto y le dijo que se preparase, porque, probablemente vendría para él algunaoportunidad de representar al Partido en una lid de mucho nivel político. Al despedirse, Javier ValleRiestra le diría al Secretario de ese Buró: -no se olvide de mi teléfono, para lo que sea, que minúmero es bastante cabalístico: 22-2-95. Que por coincidencia, aquel era semejante al de la fechade nacimiento de Haya de la Torre, o sea, el 22 de febrero de 1895.

Juan Alvarado López, médico personal de Alfredo Tello, contribuyó con su voluntad, casi de beato, asu cuidado. Año tras año, hora tras hora, su presencia acompañada virtuosamente de un espíritualtamente altruista, lo hacían indefectiblemente el aprista ideal. Su fraternidad, ha sido siempresentida en el alma de sus compañeros, quienes no dudaron en confiarles sus preocupaciones nosolamente de males físicos sino humanos. Integrante de aquella gloriosa generación de apristas delaño 1945, se inició desde allí, en sus cuadros juveniles cajamarquinos, al mismo tiempo que enTrujillo; como ya lo escribimos anteriormente; lo hicieran otros importantes jóvenes como WalterCuestas Díaz, Roberto Adachi Sasaki, o en el Oriente Orison Pardo Matos más recientemente.Alvarado, Premio Nacional de Medicina del año 1970, se involucró además por el periodismo, lacontabilidad y la sociología, acaparándolo decisivamente la medicina, profesión esta a la que se haentregado por completo, haciendo de ella su apostolado. Llamado por muchos el Médico de losPobres, su carisma y su espíritu siempre dispuesto a dar de sí, cobran influencia en los demás, paraacercársele y confiarle sus preocupaciones partidarias o de salud, encontrando siempre en él, esacalidez y su solidaridad de hermano. Alfredo Tello, viejo maestro y conocedor de los espíritus leales,descubrió pronto esas cualidades del compañero, hermano y médico, por eso lo prefirió, y confió enél hasta sus últimos momentos.

Aquella Secretaría Nacional de Disciplina, bastión impecable de moral y ejemplo del aprismoperuano, acogió pues, con el revolucionario a la cabeza, a hombres y mujeres de cualidadesexcepcionales, con la dedicación y supremacía por el cumplimiento de sus deberes.

Los jóvenes apristas, nacidos al calor de este ideal muchos de ellos descendientes de apristas que yahabían pasado, incluso, por el Congreso de la República- empezaron a concurrir para ponerse adisposición de esta importante Secretaría y trabajar al lado de Tello. La figura del líder, servía alPartido como un talismán, o imán, que atraía a soldados y oficiales del aprismo, a antiguos y nuevoscompañeros ansiosos por reincorporarse o entregar su cuota de adhesión. Como Mirtha AvalosManco, joven abogada; que tenía su oficina en el Edificio Grau, en donde se desempeñaba comoSecretaria de Juzgado. Ella era hija del líder sindical y parlamentario Rafael Avalos García, brillantedirigente y tenaz defensor de su gremio, y como él, Mirtha, asumía esa capacidad y vocación dehacer y dar por el Partido todo lo que fuera necesario desde su profesión, y para eso se habíapreparado, para servir también como un instrumento más, a la causa sagrada del pueblo.Colaboradora, recta y siempre atenta a cuanto esfuerzo le demandara, estaba allí, sirviendo a loscompañeros en sus trajines judiciales, orientando a los disciplinarios en todo lo que ella conocía ysentía que era su deber enseñar. Tanta era la admiración al viejo combatiente, que no dudaron entomar la decisión, de hacer a Tello padrino del hijo menor de la familia aprista Avalos Manco. Familiaaprista, que había esperado este momento por largo tiempo, para culminar una aspiración familiar,de tenerlo y compartir con el egregio revolucionario, en una ceremonia tan importante.

Casi al mismo tiempo por esa época, llegó también una joven trujillana de pura sepa, Yolanda HoyleFalla, con una fuerza potente en sus convicciones, animosa y dispuesta, si fuera posible, a hacer “su

43

Page 44: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

propia revolución”. Descendiente directa de aquelempresario y patriarca de la minería don Daniel Hoyle,Yolanda, que había heredado de su abuelo toda suapariencia física, era una jovencita emprendedora,combativa y siempre partícipe en cuanta actividad seinvolucrara dentro de la secretaría de disciplina. Decíaestar allí, representando al alma trujillana y claro que larepresentaba muy bien, con su talento, su versatilidad ysus deseos de ver al APRA en el poder. Ella y sufortaleza anímica y espiritual jugaron su papel, para queeste anhelo se cristalizara en 1985. Declarada Hayistay Tellista, sólo obedecía al mandato del ideario creadopor el Jefe y la acción de quien le sobreviviría después deagosto de 1979. Tello decía, con diez Yolanda Hoyle, elaprismo estaría totalmente remozado como en susmejores épocas y en camino seguro hacia la granvictoria.

Sentencioso, con la voz grave y enérgica, reiteraba una y otra vez que “la justicia que tarda, no esjusticia”, con una ligera inclinación de la cabeza, que parecía sentir aun el costo de una largacondena. Era el héroe, compenetrado con lo más recóndito del dolor humano.

El que siempre clama por la realización de la soñada transformación y no pierde una solaoportunidad para aconsejar: primero, nuestra propia transformación, forjando la revolución moralde nuestras propias conciencias. Este llamado, voceado hasta el cansancio por el célebrecombatiente trujillano, tiene connotaciones de redención. Nuestro espíritu, no lo hemoscondicionado aun para un ejercicio que nos coloque, en la suprema expectativa de alzarnos al nivelde un ideal. Sin embargo, el viejo maestro, trataba de penetrar en el hondón de la concienciahumana, abriéndolo y escribiendo con fuego en él.

Esa es la aspiración mayor de su mensaje, la “revolución moral de nuestras propias conciencias”. Ypodemos hacer que se cumpla aquella aspiración de contornos, no solo patrióticos, sino además, desalvación espiritual. Los campos anchos y aglutinantes de la desesperanza sucumbieron en elostracismo. Renaciendo con la luz de los nuevos rayos, la tenacidad de su compromiso, aquél dehacerse cada vez más fuerte frente al desafío de ese dolor, que hacía remecer y solidificar lascatacumbas.

Víctor Raúl Haya de la Torre, había advertido cuando Tello, apenas era un joven maestro de escuela:“Quiero que los jóvenes maestros, vengan al Partido, para que enseñen a las nuevas conciencias quellegarán a nuestro movimiento” ... “tu eres maestro, y yo te necesito, pero el camino que te ofrezcoesta lleno de sacrificio y dolor. Si aceptas seguirme, ven ya, toma tu cruz y sígueme...” Y AlfredoTello, el joven enamoradizo y delgaducho, cambió el aula por la pesada cruz y empezó a andar por elcamino del que nunca se arrepintió haber escogido.

17. Sus aspiraciones de justiciaYolanda Hoyle, imponiendo a Luis Ibáñez

el símbolo de ascenso en disciplina

44

Page 45: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

La firmeza de sus acciones, llevarían a Tello aenfrentarse con inevitables conmociones que lo haránpadecer su propio sino. No es fácil mostrarreciedumbre, aunque esta provenga de la naturalvitalidad del ser. El marcó el paso de su propioderrotero, con una auténtica voluntad, consabida, yrecargada del aliento heroico, en pos de forjar unmejor rumbo para su pueblo.

Ya casi al final de su vida, y con el peso de los añossobre su osamenta, se habría de mostrar erguido,altivo, ante la turbulencia de lo que aparentementeasoma como un próximo arrebato de gloria a lahistoria. Llegado al poder su partido, no le conmueveni aun en las horas del triunfo electoral, el homenajedel gobierno aprista a su figura estelar. El, solo seinquietaba ante la tímida presencia que ibamostrando el futuro. Por eso afirmaba, con laseguridad de su íntima convicción: “Tenemos quesacrificarnos aun más. Todavía no ha llegado la horade cosechar... Tenemos que sembrar las semillas, enlos surcos que hemos abierto con el esfuerzo de

nuestra vidas. Aun hace falta desgarrar un poco más nuestras heridas, para que en un futuropróximo, sean nuestros hijos o los hijos de nuestros hijos quienes tengan la oportunidad de vivirtiempos mejores...”

Ese fue, el anhelo del combatiente, consiente de su realización como tal. Decidido y enhiesto, comolos bravos guerreros romanos en su misión de conquistar el mundo, así iría el, al encuentro con eldestino. Pero, el futuro que vislumbraba no tendría las características de la transformación que elsoñó junto con los fundadores del aprismo. Algo había, en lo más íntimo de su ser, que no le permitíacuajar la idea de esa dicha de presenciar el poder. Su ojo avizor y su olfato de estratega, lo hacíanprescindir de esa felicidad. Presentía que aun no había sonado la hora, que el triunfo no era más queuna clarinada que sonaría a medias y que pronto se vería desvanecer. Tello sabía, que el Poder, aunno podría convalidar todas esas décadas de inspiración, de combate, de clandestinidad, depersecución y encarcelamiento. El sabía, que aún no había llegado la hora de la gran transformacióny admitió no saber quien llegaría a concretar la realización de los ideales y el Plan de Gobierno deHaya de la Torre.

Aquél día, en el hogar desde muy temprano, inició sus actividades acostumbradas. Algo había, quelo hacía presuroso en el cumplimiento de la tarea de esa mañana. Como de costumbre, enrumbóhacia el local del Partido Aprista; en la avenida Alfonso Ugarte No. 1012; allí, en la secretaríanacional de disciplina, debía realizarse una reunión, a la que le había dedicado un especial esmero.Se trataba de exponer el retrato de Carlos Manuel Cox, quien, hacía aproximadamente un mes,había sido enterrado en el Cementerio de Miraflores en Trujillo.

18. Las Ultimas Horas

En el Comité Distrital de Los Olivos:Héctor Pretell, Magda Tello, y Luis Ibáñez

45

Page 46: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Carlos Manuel Cox, integrante del grupo norte que fuera comandado por Antenor Orrego; junto aotras grandes figuras como V.R. Haya de la Torre, José Antonio Garrido, Vásquez Díaz, Vallejo.Cox, amigo de la juventud del fundador del APRA, había ocupado la secretaría general del PartidoAprista Peruano en el año 1930. Había sido Constituyente en 1933 y en 1979, y también, fuesiempre uno de los personajes más queridos dentro del aprismo. Por eso es que Tello, quien tambiéndesde muy joven había sostenido con él, los más íntimos coloquios y juntos fueron los líderes de lapreferencia fraterna de Haya de la Torre, se sentía con el deber de testimoniarle un homenaje.

Habida cuenta que desde 1980, la salud de Carlos Manuel había empezado a declinar en formaalarmante, tocándole sufrir con estoicismo los avatares que el destino le tenía reservado. Tello,conocedor del profundo dolor que experimentaba su paisano y hermano en el ideal, elevaba susplegarias desde entonces, invocando permanentemente con sus ruegos, su recuperación.Finalmente, Carlos Manuel debía ser operado, Tello, apesadumbrado, sentía en carne propia estepadecimiento y con lágrimas en los ojos, se quejaba amargamente de la ingratitud del destino. Ydecía: “como es posible que a él, habiendo sido el primer Secretario General del Partido, ahora, quedespués de tantos años de lucha y padecimientos por nuestros ideales, y que llegamos al gobiernopara realizar la gran transformación de nuestro pueblo, con la que soñamos junto a nuestro Jefe,tenga que sucederle esto...” Tello, angustiado e inquieto por el resultado de aquella operación, seesmeraba en ser útil y en prestar todo el apoyo que le fuera posible dar. Pero el resultado fue fatal, yano había nada que hacer, el gran Carlos Manuel Cox Rosse, el amigo inseparable y leal de Haya, yase despedía y se preparaba a dar el salto, a la otra orilla que lo llevaría a reencontrarse con VíctorRaúl. Hasta que llegó el desenlace y el viaje al infinito del economista del Partido, del impulsor delproyectado Congreso Económico Nacional, que no se haría realidad en el primer gobierno aprista.

Por eso se había reunido esa tarde del 16 de agosto, fecha que coincida con el quincuagésimoaniversario de la fundación del Cuerpo Nacional de Disciplinarios. Era el día que había señalado,para que la secretaría general de disciplina, (de la que Cox también había sido Jefe del Comando en1946), le testimoniara su homenaje reiterado al gran Capitán del Movimiento Aprista, al lealcompañero y amigo de siempre.

Ese día, sábado, como de costumbre, llegó a su oficina y allí se puso a supervisar personalmente lospreparativos. Por la mañana, mientras los compañeros cumplían sus trabajos rutinarios, Tello, sejugaba bromas con las compañeras de la secretaría nacional de economía. Allí, con Noemí y las quelaboraban con ella, reían y festejaban los comentarios del día, mientras que en la oficina dedisciplina, Oswaldo Meléndez con Silvestre Cerón y otros compañeros, preparaban el ambientepara la actuación o ceremonial que habría horas más tarde.

Ya en su Secretaría, también alguna disciplinaria, como Amada Labeguerre, hacía trabajos delimpieza de la oficina para que todo quede presentable, en tanto que, el Jefe del Comando, noregateaba en manifestar su siempre hilarante y chispeante buen humor.

Todo estaba listo. Ordenó la compra de panetones para la chocolatada que debería servirse. Sacóde su escritorio, de una de las gavetas, la del centro, un dinero que extendió a Meléndez para queéste le encargara a Amada Labeguerre para que los comprara, luego silenciosamente se retiraría asu domicilio.

Por la tarde; a eso de las 5, llegó nuevamente al local partidario. Horas antes, había advertido a suesposa la obligatoriedad de su presencia en el acto que se preparaba. A las 5.30 su esposa Victoria

46

Page 47: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

Molina se alistaba para salir con dirección al partido. Así, a eso de las 6 de la tarde, el compañeroTello estaba, como de costumbre cuando preparaba un acto o ceremonia importante, un tantonervioso. Molesto por que no llegaban a tiempo los invitados mas importantes, espero cinco minutos.Un día antes, había encargado que estuvieran a las seis en punto Eloy Palacios Franco y Luis SuitoTuesta, ambos ex secretarios generales y ahora candidatos a la alcaldía por Jesús María y Breñarespectivamente. Pasados los cinco minutos, miró a todos los concurrentes, no habían llegado losprincipales invitados, ni el Presidente Alan García, ni el Secretario General Armando Villanueva. Encambio, a su izquierda estaban las viudas de C. M. Cox y L. Heysen, mientras a su derecha estabanubicados Héctor Pretel, Pedro Grados, Juan Alvarado López y otros compañeros acompañándolo enla mesa directiva. Frente a el, a su derecha, su esposa Victoria Molina y su hijo menor Víctor Enrique.Y detrás de dos filas de asientos al lado izquierdo, su hija mayor Magda Tello Linares

A las seis con siete minutos, se levanta y da el saludo a los asistentes, luego, con voz queda, pero a lavez penetrante empieza a modular sus concisas breves palabras. Al hacerlo, su voz pretende adquirirresonancia, pero se nota la ausencia de fuerza. Y rememora la presencia del homenajeado, exalta susvirtudes humanas y políticas. Las frases que pronuncia Tello, más que un discurso de homenaje vienena ser un recuerdo doliente del hermano que se ha ido. Su voz se apaga cada vez más, junto con elsollozo, que casi desde que inició la pronunciación de su mensaje se hacía dolorosamente evidente.

Dijo que: el cuerpo nacional de disciplina conmemorando el 55 aniversario, desde que por primeravez apareciera en el Partido, desfilando ante el Jefe el 15 de agosto de 1931, había acordado rendirlehomenaje a Carlos Manuel Cox- ubicando su retrato en la Galería de Amautas de esta SecretaríaNacional al lado del inolvidable Jefe y hermano Víctor Raúl Haya de la Torre. “A partir de hoy, estaoficina se llamará Sala Carlos Manuel Cox y con este motivo se develará su imagen”. Tomó entre susmanos una cajita, conteniendo una condecoración que debería ser entregada a su viuda. Esta entregalo haría el más antiguo miembro de la secretaría de disciplina a la compañera Casinelli de Cox.

Pedro Grados, se levantó, con la agilidad que todavía le imprimía a sus 86 años. Por su lado también lacompañera Casinelli se puso de pie. Se produjo una pequeña confusión, pues no había como jalar latela que cubría el retrato del homenajeado. Alfredo Tello dio un paso adelante queriendo intervenir,volteó hacia atrás, pues detrás de él estaban cubiertos los retratos del primer secretario de disciplinaJosé Antonio Genit Saetone, del Jefe del Partido y la imagen risueña y vigorosa de Carlos Manuel Cox.Al ver los tres rostros, de los trescuadros, de pronto y ante la sorpresaangustiosa de la concurrencia cayóhacia delante, como una tabla, contra elsuelo.

El compañero médico Juan AlvaradoLópez, se inclinó de inmediato paraauscultar de emergencia al egregiocombatiente que había caído. Pero seencontró con que no había pulso nilatido. Tello había caído fulminado porun cuarto paro cardiaco, como él lohabía anunciado mucho antes: en lasecretaría nacional de disciplina.

47

En la Sec. Nac. de Disc. el c. F .León de Vivero,informando del deceso del c. A. Tello a las 7 de la noche (16-8-1986).

Page 48: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

REVOLUCIONARIOS Y HEROES, Alfredo Tello Salavarría - Un Combatiente por la Justicia Social, Por: Luis Ibáñez Ramos

El volver los ojos y encontrarse con las miradas de los rostros amados de Haya y Cox hicieron queese instante fuera colmado con el misticismo que los abrazó en el ideal aprista y que ahoracomprobada la presencia espiritual de ambos- hicieron que Alfredo Tello se les uniera y los tresviajaran juntos hasta su morada eterna en el más allá. Haciendo que también, como aquí, quedaranpara siempre juntos en el Cementerio de Miraflores de Trujillo.

Por gestión del Vicepresidente de la República Luis Alva Castro, debió ser llevado en el AviónPresidencial, desde Lima hasta su ciudad natal, pero, circunstancias extrañas, hicieron que fueratrasladado desde el Grupo Aéreo número ocho en un Avión Antonov.

Llegado al Sólido Norte y del Aeropuerto de Huanchaco, fue llevado en hombros por los militantesmás antiguos del aprismo trujillano hasta la ciudadela de Chan Chan, frente a cuyos muros de adobefueran fusilados cientos de apristas, apresados, por la Revolución de Julio de 1932, luego de habersido homenajeado y velado en el local del Municipio de esa ciudad, fue llevado hasta el CampoSanto, en medio de cánticos y marchas revolucionarias. Después, se pronunciaron sendosdiscursos. Pero hubo uno, que de seguro fue, el que de mayor agrado recibiría Alfredo TelloSalavarría, y que fue pronunciado por su hermano Guillermo: “... Gracias Alfredo, por marchartesilenciosamente, sin quejas ni resentimientos. Oportuno en la despedida, te vas, para evitarenfrentamientos irracionales, te vas cuando consideras que tu presencia no puede ya seguir siendo elmuro de contención de las arranqueras y repartijas...”.

Así partió a la gloria un personaje cuya vida fue legendaria dejando como herencia; especialmentepara los más jóvenes; su ejemplo de entrega y sacrificio por el ideal de alcanzar la meta, queinvolucre un mañana mejor para todos los pueblos oprimidos de la patria.

Lima, 20 de Julio de 1989

48

Para el más joven de nuestro comando nacional de disciplina con el afecto entrañablede un viejo luchador aprista que ve en Luis Ybáñez un émulo en el trabajo partidario.

Lima, agosto 31 de 1978

Alfredo Tello Salavarría

Page 49: REVOLUCIONARIOS Y HEROES

49

Bibliografía

Jorge Basadre, Historia de la República del Perú,

Julio Cotler, Clases, Estado y Nación en el Perú

José Carlos Mariátegui, 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana

Percy Murillo Garaycochea, Historia del APRA,

Luis Alberto Sánchez, Apuntes para una Biografía del APRA,

Luis Alberto Sánchez, Testimonio Personal,

Andrés Townsend Escurra, La Revolución de Trujillo.

Gustavo Valcarcel, Crónicas de la Revolución de Trujillo,

Gustavo Valcarcel, La Prisión

Guillermo Thorndike, El Año de la Barbarie,

Roger Mercado, Las Guerrillas del Perú,

Carlos Malpica Silva Santisteban, Los Dueños del Perú,

Juan Seoane Corrales, Hombres y Rejas,

Francois Bourricaud, Poder y Sociedad en el Perú,

Víctor Raúl Haya de la Torre, Obras Completas

Diversas declaraciones testimoniales, en revistas, periódicos y otros.

Lima, 20 de Julio de 1989


Recommended