+ All Categories
Home > Documents > UN CANTO A LA MEMORIA HISTÓRICA DEL SUR...

UN CANTO A LA MEMORIA HISTÓRICA DEL SUR...

Date post: 11-Feb-2018
Category:
Upload: buicong
View: 213 times
Download: 1 times
Share this document with a friend
80
UN CANTO A LA MEMORIA HISTÓRICA DEL SUR ORIENTE BOGOTANO (PROYECTO DE GRADO EN LA MODALIDAD DE INVESTIGACIÓN- CREACIÓN) ALEXIS CHANAGÁ JEREZ 20091188032 UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA CON ÉNFASIS EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA BOGOTÁ, D.C., 2015
Transcript

UN CANTO A LA MEMORIA HISTÓRICA DEL SUR ORIENTE BOGOTANO

(PROYECTO DE GRADO EN LA MODALIDAD DE INVESTIGACIÓN-

CREACIÓN)

ALEXIS CHANAGÁ JEREZ

20091188032

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA

CON ÉNFASIS EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA

BOGOTÁ, D.C., 2015

UN CANTO A LA MEMORIA HISTÓRICA DEL SUR ORIENTE BOGOTANO

(PROYECTO DE GRADO EN LA MODALIDAD DE INVESTIGACIÓN-

CREACIÓN)

ALEXIS CHANAGÁ JEREZ

20091188032

Proyecto de grado en educación artística para optar por el título de licenciado en

Educación básica con Énfasis en Educación Artística

Director

JULIO ERNESTO SANTOYO RENDÓN

UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

FACULTAD DE CIENCIAS Y EDUCACIÓN

PROYECTO CURRICULAR DE LICENCIATURA EN EDUCACIÓN BÁSICA

CON ÉNFASIS EN EDUCACIÓN ARTÍSTICA

BOGOTÁ, D.C., 2015

REGLAMENTO DE LA UNIVERSIDAD

Las opiniones y el contenido de este trabajo es responsabilidad de su autor y no

comprometen a la Universidad Distrital Francisco José de Caldas en lo expresado

PÁGINA DE ACEPTACIÓN

_________________________________

_________________________________

_________________________________

_________________________________

_________________________________

______________________________________

FIRMA DEL JURADO

______________________________________

FIRMA DEL JURADO

BOGOTÁ D.C., 2015

AGRADECIMIENTOS

A mi padre por su noble ejemplo, a mi madre por su sencillez, a mis hermanas por la

inquietud y preocupación, a mis amigos y compañeros por su sapiencia; a todos quienes de

alguna manera aportaron en el desarrollo del presente ejercicio de investigación. A Adira

Amaya y Julio Santoyo por el acompañamiento; a las organizaciones sociales de Rafael

Uribe y Alirio Uribe Muñoz por la información. A Leidy por su compañía y a Martin, quien

con sus sonrisas estimula mi vida.

TABLA DE CONTENIDO

TÍTULO Pág.

INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………

OBJETO CREADO………………………………………………………………

JUSTIFICACIÓN…………………………………………………………………

1

3

4

CAPITULO 1: REFERENTES TEÓRICOS: LA MÚSICA EN EL MARCO

DE LA MEMORIA HISTÓRICA……………………………………………….

5

1.1 Arte en el contexto de la violencia política…………………………..... 6

1.2 Sobre la música...………………………………………………….......... 10

1.3 “Música por memoria” en el contexto de la educación........................ 12

1.3.1 Problemas a los que se enfrentan las nuevas

propuestas de educación en la escuela…………………................

13

CAPITULO 2: MASACRE EN EL SUR ORIENTE BOGOTANO………….. 16

2.1 Narración: masacre en el sur oriente bogotano………………............ 16

2.2 Alirio Uribe Muñoz “El representante de las víctimas”……............... 26

2.2.1 Narración de los hechos………………………………………............ 28

CAPITULO 3: REFERENTES ARTÍSTICOS; LA MÚSICA ANDINA

COMO TESTIMONIO…………….......................................................................

31

3.1 Tercera vertiente de la música andina latinoamericana…….............. 32

3.2 Tres cantautores latinoamerica………………………..………............ 34

3.3 Tipología de la música andina latinoamericana………………............ 36

3.3.1 Generalidades sobre estructuras rítmicas………………............. 36

3.3.2 Generalidades sobre estilos en la melodía……………….............. 39

3.3.3 Generalidades sobre estilo en la armonía…………….................. 41

CAPITULO 4: PROCESO DE CREACIÓN…………………………………… 42

4.1 sobre la investigación- creación…………………………….................. 43

4.2 La obra………………………………………………………………...... 44

4.2.1 letra (el texto)………………………………………………… .. ...

4.2.2 Score……………………………………………………………….

4.2.3 Sintaxis del sonido………………………………………………..

45

47

57

CONCLUSIONES……………………………………………………………….. 58

REFERENCIAS…………………………………………………………………..

ANEXOS…………………………………………………………………………..

60

62

1

INTRODUCCIÓN:

El presente proyecto de investigación- creación se suma a la necesidad de aportar de

manera significativa en la promoción de experiencias sensibles en torno al lenguaje

musical, y el pensamiento crítico, en virtud de los lineamientos curriculares de la educación

artística y la “memoria histórica” como categoría.

Surge tras el encuentro con la canción “para seguir viviendo”, del grupo Illapu, que

mediante poesía cantada y un conjunto de sonoridades de diversos instrumentos (quena,

charango, zampoñas, guitarras y violines), permite reconocer una de las tantas atrocidades

ocurridas durante la dictadura de Augusto Pinochet en Chile, en el año 1986; la vida y

muerte de Rodrigo1.

De allí la inquietud por saber cuántos acontecimientos similares han ocurrido en Colombia

desde la denominada era de la violencia -en 1948- y antes; que son dignos de una canción,

que pueden darse a conocer a través de cualquier lenguaje artístico para que perduren en la

memoria colectiva.

Uno de estos es “la masacre en el suroriente bogotano” que, en síntesis del caso 11.142 de

la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), trata sobre el sometimiento de

11 jóvenes, hombres y mujeres entre los 19 y 27 años, a ejecución extrajudicial en estado

de indefensión, como resultado de un operativo de las fuerzas militares (F2, Policía, Das y

ejercito), cuyo objetivo principal era capturar un comando del M-19 que previamente había

expropiado un camión de leche para repartirla entre los habitantes de Malvinas,

Guacamayas y San Martín. Las víctimas directas eran algunos militantes, otros trabajadores

habitantes del sector: en todos los casos victimas del conflicto sistemático de la violencia

política. Seres Humanos. (1997)

1 Rodrigo Rojas de Negrí, Quemado en vida por participar en movilización en el marco de la llamada

“demanda de chile” el 2 de julio y muerto el 6 de julio de 1986 a causa de las quemaduras.

2

A ellos se ofrece el presente ejercicio de investigación- creación, una reconstrucción del

acontecimiento a través de la compilación de material bibliográfico y una representación

desde el objeto artístico (composición musical). También a las víctimas de otros crímenes

ocurridos en la historia que reclaman verdad, la cual seguramente puede construirse con

esfuerzos como éste.

El documento de investigación se desarrolla en cuatro capítulos:

El primero explica desde una mirada general qué es la memoria histórica, la violencia

política y como ocurre la música y los procesos de educación en su vigencia.

El segundo, profundiza en la información sobre la masacre del sur oriente bogotano: es el

resultado del proceso de interpretación y reconstrucción narrativa del acontecimiento con

base en documentos oficiales, trabajo de campo y entrevistas.

El tercero es un proceso guía que permite comprender cómo representar una información

mediante el lenguaje musical, con ritmos relacionados con la música andina Amerindia.

Menciona el trabajo de 3 artístas latinoamericanos que han trabajado música y memoria

histórica, que sirvieron como ejemplo para la canción compuesta dentro de éste proceso de

investigación. Finalmente, el análisis sintáctico de estéticas sonoras, de diferentes aires, con

el fin de aproximarse a la comprensión teórica de la expresión sensitiva dentro del lenguaje

musical.

El cuarto capítulo se ocupa de describir el procedimiento de creación artística y presenta el

resultado final de la investigación. Para el cierre del presente informe se presenta unas

conclusiones frente a la investigación.

Finalmente unos anexos: partituras, audio en cd (formato mp3), documentos de apoyo para

la documentación profunda del acontecimiento y un glosario que define diversos conceptos

utilizados a lo largo del documento concernientes al tema de memoria histórica y creación

musical.

3

OBJETO CREADO:

Canción “ALLÍ EN EL SUR ORIENTE”, duración: 3 minutos y 20 segundos.

Tipo de música: Decriptiva

Instrumentos: voz, guitarra, charango, quena y quenacho

Categoría: Música popular

Tonalidad: Dm con modulación en segunda parte a F#m

Tempo: 80 bpm.

Ritmo base: Aire de cueca.

La canción “Allí en el sur oriente” es una composición que representa al acontecimiento

denominado “masacre en el sur oriente bogotano”. Contiene un texto que resulta de la

reinterpretación de documentos oficiales del caso y entrevistas; está hecho a partir de un

aire de cueca en tanto, éste ritmo, históricamente ha servido para contar el discurrir de

pueblos, comunidades y acontecimientos históricos a lo largo y ancho de américa latina

(ver capítulo 4).

4

JUSTIFICACIÓN:

En Colombia, desde 1948, han ocurrido diversos acontecimientos en consecuencia de

divergencias ideológicas, sobre todo en la dimensión política, que han marcado al país

como “el más violentos de América Latina”. (El País, 2012, p. 4)

Según el Centro Nacional de Memoria Histórica “durante los últimos 30 años han sido

registrados más de 220.000 asesinatos, 25.007 desapariciones forzosas y 5.712.506 casos

de desplazamiento forzoso en el marco del conflicto armado”. (CNMH, 2013)

Lamentablemente este tipo de acontecimientos siguen ocurriendo, y son cada vez más

atroces, más frecuentes, por lo que se convierten en naturales y cotidianos. Paralelamente,

son tan temidos que se ignoran, se reprimen u olvidan, lo cual les permite estar en la lista de

crímenes de lesa humanidad con impunidad.

Así ocurrió con el denominado “masacre en el sur oriente bogotano”, un acontecimiento

que marcó profundamente el desarrollo de los barrios de las zonas limitrofes entre las

localidades San cristóbal, Rafael Uribe Uribe y Usme, que pocos (generalmente algunos

adultos mayores) recuerdan con desdén.

Mas recordar de manera efectiva este tipo de acontecimientos aporta en la construcción de

una nueva historia -que no es la oficial-, contada en virtud de la verdad; la misma que

buscan las víctimas junto con el deseo de justicia, reparación y dignidad. “Bien se dice que

quien no conoce su historia está condenado a repetirla”. (PAIEP, 2009, p. 1)

En consecuencia, Las artes en general (para la presente investigación, la música) sirven

como un medio idóneo y alternativo para recordar y reconstruir la historia desde la verdad

de las víctimas, para la gente, pues solo a través de la sensibilidad se comprende la

atrocidad, la barbarie y lo inhumano que caracteriza a la violencia; al conflicto armado.

5

CAPITULO 1. REFERENTES TEÓRICOS: LA MÚSICA EN EL MARCO DE LA

MEMORIA HISTÓRICA

Parafraseando a Antequera (2011), La memoria histórica puede definirse como una

práctica que establece procesos de articulación con el pasado; de reflexión frente a lo que

ha ocurrido a través del tiempo para comprender comportamientos humanos y sociales en el

presente, con injerencia a nivel político y jurídico. Surge en Colombia tras la necesidad de

hacer pública la verdad frente al discurrir del conflicto armado; como ejercicio democrático

que cuestiona y responde a la “historia oficial” con narraciones que dignifican, reparan

simbólicamente y evitan la repetición del flagelo.

La historia oficial justifica el presente mediante eventos fragmentados e irrelacionados

entre sí, promovidos como verdades oficiales que terminan siendo aceptados por la

sociedad. Es una historia compuesta por “relatos que circulan en disputa permanente (…),

que despolitizan las posibilidades de comprensión de causas y consecuencias” de eventos

que afectan a la sociedad sistemáticamente. (Antequera, 2011, p. 15)

Por su parte, la memoria histórica permite reconstruir acontecimientos históricos

contemplando la perspectiva de narradores víctimas, victimarios y “sociedad común” que

ha vivido en carne propia el conflicto armado; que puede aportar en la construcción de

verdad justicia y dignidad.

Desde 2005 hasta 2011 se publicaron tres leyes que evidencian la necesidad de su

promoción: durante 2005, la “ley de justicia y paz”, impulsada en pro de la desarticulación

de grupos armados al margen de la ley y reconocimiento de derechos a las víctimas;

Durante 2010 la ley 1408 “mediante la cual se rinde homenaje a las víctimas del delito de

desaparición forzada y se dictan medidas para su localización y reconocimiento”.

(Antequera, 2011, p. 81)

6

Finalmente la “Ley de Víctimas y Restitución de Tierras” que enfatiza en la necesidad de

promover propuestas que se articulen con los ejercicios de memoria histórica, como un

medio de satisfacción para las víctimas; en virtud de la reparación integral: “la compilación

de todo el material documental, oral y de cualquier otro medio”, es prioridad para el país,

a lo que memoria histórica se refiera”, pues ésta es la era de la paz en Colombia; de las

víctimas del conflicto armado. (Ley de víctimas, 2011, p. 12)

No obstante, aún hay muchos aportes relevantes que no han sido difundidos, denunciados,

contemplando que en el país ocurren eventos de violencia2 a diario, inclusive desde la

época colonial:

“acontecimientos que tienen que ver con un país que lleva 70 años en guerra: 50 años

de conflicto, pero hablando desde el 9 de abril, 70 años. (…) los indígenas dicen que la

guerra no es solo del 483 para acá, sino desde cuando vinieron los españoles y arrasaron

con la cultura. ¡Es tan importante en el centro de memoria, haya una persona

representante de los grupos étnicos indígenas! Éste es un país [compuesto por

comunidades nativas de más de 70 dialectos que habitan todas las regiones] donde

no sabemos hablar Inga, Kamsä, Wayuunaiki, Nasayuwe ¡una cantidad de lenguas! [Que

tienen mucho por contar sobre la violencia] (…) Como si no supiéramos las raíces

históricas y quiénes somos realmente”. (Girón, 2014, comunicación personal)

Acontecimientos, que por otra parte no pueden ser narrados en consecuencia del miedo, del

terror, del sometimiento a la amenaza, y el silenciamiento en el marco de la “violencia

política”.

1.1 Arte en el contexto de la violencia política

Las propuestas de arte enmarcadas dentro de propuestas críticas, políticas e ideológicas

son una práctica que se ve afectada por la violencia política. En lo que respecta a la

2 La violencia es una condición amplia que se subdivide en diferentes tipos (de género, familiar…). Para ésta

parte del documento hace referencia exclusiva al conflicto armado en Colombia. 3 1948, 9 de abril. Día del bogotazo

7

memoria histórica también, aunque pareciera que las políticas de estado de las últimas dos

décadas se preocupan por ofrecer garantías de protección y cuidado.

El país vive un periodo ciertamente nuevo, con los diálogos de paz celebrados en la

Habana, Cuba, un periodo al cual el estado Colombiano denomina la era del posconflicto,

asumiendo que con la acción de negociar con grupos alzados en armas, que representan al

comunismo y antiimperialismo, terminan el conflicto armado dentro del país. Dudosa

premisa si se tiene en cuenta que dentro del país las ideologías promulgadas por los

diferentes grupos que actúan en la escena del conflicto son diversas, divergentes y están en

disputa en virtud de su legitimidad. No obstante, es un periodo ciertamente nuevo porque

los vigentes diálogos han alcanzado metas superiores a diálogos anteriores. Por ejemplo el

promovido por el Gobierno de Belisario Betancur.

Además, con el paso del tiempo han ocurrido diversos intentos de promoción de paz a

través de mesas de diálogos con líderes, pero nunca resultaron efectivos porque nunca hubo

intención real de fractura frente a la violencia por ninguna parte (estado divergencia). Es

claro en tanto el conflicto armado sigue vigente.

Dice Navarro Wolf4, en la entrevista registrada por Patricia Lara (2002), refiriéndose a los

acuerdos de cese al fuego de 1894 en la Uribe, Meta:

“Me preguntaba por qué la tregua si ha funcionado con las FARC. Pues porque el

gobierno y las FARC están acostumbrados a no decirse la verdad: Las FARC engañan al

gobierno y el gobierno engaña a las FARC, las maniobras que hacen intentando

demostrar que están desmontando distintos frentes son falsas: ellos no están

desmontando ningún frente. Y el gobierno engaña diciendo que no hay hostigamiento

militar, cuando a cada rato hay enfrentamientos armados entre el ejército y los diferentes

frentes” (…) (Lara, 2002, p. 243)

4 Antonio José Navarro Wolf, Ex militante líder del M-19 junto a Carlos Pizarro en 1984 y 1985; actualmente

se desempeña como senador de la República.

8

Como las peticiones que sustentan la guerra por parte de los grupos guerrilleros de

izquierda no se han cumplido y no se han entablado soluciones efectivas que integren a los

demás grupos –inclusive los paramilitares- la guerra está vigente.

Son los mismos grupos alzados en armas, y las instituciones militares del estado quienes

enmarcan el conflicto armado como una consecuencia ideológica. Capaces de llevar a cabo

cualquier acción militar, sin importar la forma como se afecta la sociedad. Este es el origen

práctico del concepto “violencia política”.

Parafraseando a Velásquez (2013) La violencia política es un concepto que define a todo el

conjunto de actos perjudiciales contra una persona, colectivo o entidad como respuesta a su

pensamiento y accionar político, o en un ambiente de imposición ideológica ejecutado por

una fuerza hegemónica. Se entienden como actos de violencia política (entre los más

recurrentes) a la amenaza, la persecución, el hostigamiento, el desplazamiento, la

imposición del silencio, la estigmatización el secuestro y la tortura.

Regularmente dentro de los casos registrados hasta el momento en informes de la Misión de

Observación Electoral (MOE), “entre 2011 y 2013 se produjeron 314 hechos de violencia

política que afectaron al 13 por ciento de los municipios en el país”. Señala el diario el

Heraldo (2013) que a partir de estas cifras se puede inferir (tomadas desde el 31 de

diciembre de 2011 al 13 de noviembre de 2013) que en Colombia ocurre un evento de

violencia política cada dos días. La MOE indica que las víctimas de los hechos

contemplados dentro de las cifras son alcaldes, concejales, diputados y gobernadores;

hechos relacionados con figuras públicas, que ya han sido denunciados inclusive ante

entidades internacionales (p. 6).

Cabe entonces un cuestionamiento: si en el país ocurre un hecho de violencia política cada

dos días que afecta a personas elegidas por voto popular para ejercer cargos públicos

¿cuántos casos hay, cada dos días, que afectan por cuestiones políticas al resto de la

sociedad y son desconocidos, que aún no son denunciados? Más suponiendo que la mayoría

9

de víctimas por un lado desconocen los mecanismos de defensa jurídica y temen denunciar

por las represalias que puedan tomar los victimarios.

Denunciar el flagelo de la violencia representa un estímulo para la práctica de la violencia

política sobre todo porque las instituciones encargadas de recibir las denuncias tienen

responsabilidad precedente en los mismos. El estado Colombiano ha sido identificado

como agente principal en “casos que van desde la comisión directa de acciones de violencia

hasta el apoyo a actores ilegales para que estos los lleven a cabo”. (Velásquez, 2013)

Contar lo que ocurre se convierte en una necesidad que supera el miedo por la violencia

política. Inclusive las mismas víctimas han creado espacios “para poder decir, encontrarse

y contar” la forma como se han visto afectadas, a pesar recibir constantes amenazas,

señalamientos y seguir siendo víctimas de problemas conexos como la exclusión y la

lástima. Con el apoyo de organizaciones sociales y no gubernamentales, se han llevado

éstos a espacios de discusión política, de difusión pública.

Pensar en el poder decir y sus implicaciones en escenarios de argumentación política

implica comprender esta capacidad como una estrategia para devolverle la voz a

hombres y mujeres que han sido acallados por hechos atroces, evitando aumentar el

riesgo, para las mismas, en las condiciones actuales de contexto. Esto conlleva a que las

víctimas y sus organizaciones contemplen la adopción de medidas de protección y

autoprotección. (Ortega, 2011, p. 8)

La forma de contar los eventos de violencia desde las víctimas configura una narración más

verídica, con un espectro más amplio en cuanto a la información. Pero “¿Cómo colocar las

narraciones de víctimas en espacios públicos cuando no hay garantías de seguridad y los

crímenes continúan?” (Ortega, p. 2)

En consecuencia víctimas, organizaciones sociales- comunitarias, estudiantes, artistas y

profesores han desarrollado propuestas, para promocionar aportes entorno a la memoria

histórica, con mayor recurrencia desde la disciplina de la investigación, las ciencias sociales

y múltiples lenguajes artísticos (Danza, teatro, literatura, audiovisuales, plásticas y música),

10

pues contar lo que ocurre es más imperante; “tener una vida digna, convivir y pensar en

oportunidades”, una necesidad más fuerte que la violencia. (Girón, 2014)

1.2 Sobre la música

“El arte es un lenguaje asequible para todo el mundo. Que no excluye; porque aquellos que no saben leer y

escribir sí pueden usarlo para poderse expresar”

(Maritza Trigos)

La música es uno de los medios más presentes en cuanto a la representación de la

memoria –sobre todo la memoria histórica-, pues es un lenguaje habitual en todo espacio,

en todas las edades y contextos, que trata infinidad de temas y emociones.

A lo largo de la historia hay muchas composiciones, tanto vocales como instrumentales,

que intentan dejar testigo a los espectadores de varios hechos vividos por los propios

compositores, todo y los problemas que esto a veces les ha supuesto. Siendo así hay

muchas composiciones que giran alrededor de los derechos humanos, de la justicia, de la

libertad, de la igualdad, de la solidaridad, de la paz, la democracia, el desarme, la no-

violencia... (Sanfeliu, 2010, p. 5)

Por nombrar algunos pocos de los artistas colombianos de diferentes géneros está: Jorge

Villamil Cordovez, Jorge Velosa, Alex Okendo (Masacre), Hernan y Leonardo Rua, más

Rolland Higuita (del grupo musical Pasajeros). Cada uno víctima de la violencia en el país:

han sido amenazados, torturados, presos políticos, secuestrados y exiliados en diferentes

partes del mundo.

Por ejemplo Villamil, tras servir como mediador entre el gobierno y las “Farc” frente al

secuestro del cónsul de Holanda en Cali, Erick Leupin, (1975), fue capturado en el año

1976 (por militares) tras ser sindicado de complicidad con el movimiento comunista. Para

1969 compuso el Barcino: una canción que cuenta la historia de un novillo – al parecer de

11

propiedad de la familia Villamil Cordovez- que se llevaron los guerrilleros hacia la

“República Independiente del Pato y Guayabero”. (Silva, 2002)

Por su parte Velosa, el 25 de septiembre de 1999, tras una presentación en el municipio de

Matanza Santander, fue secuestrado por militantes del Ejército Popular de Liberación

(EPL); iba con más músicos -lo que conformaban su grupo-, pero solo a él capturaron. Los

argumentos que otorgó el EPL a éste acontecimiento son netamente políticos, En tanto no

era Jorge el objetivo de la acción; ese secuestro no tenía fines extorsivos, sino transmitir al

gobierno un mensaje de manifestación frente a la violencia en el departamento de

Santander del sur mediante él, toda una figura pública, querida por el país. (El tiempo,

1999)

Velosa canta sobre todo al campesino, al ciudadano, al medio ambiente; deja reflexiones a

modo más individual, relatos sobre eventos de pequeña magnitud. Entre sus canciones

expresa su postura frente a la segregación social, el gobierno de turno y su falta de

compromiso con la construcción de nación.

El grupo musical grupo Pasajeros compuesto, en un principio, por Hernán y Leonardo Rua

y Rolland Higuita -músicos empíricos-, desde el año 1991 hace música para narrar

vivencias en el contexto urbano, socio- político, sobre todo en la ciudad de Bogotá.

Canciones bajo un estilo denominado “La canción propuesta” que logra –entre muchos

otros temas- criticar a los responsables de la violencia sistemática, de la desigualdad social

de manera directa, y contar la situación de vida de los menos favorecidos; del ciudadano de

a pie. Para el 2005 se exiliaron en España tras ser amenazados y perseguidos, como

consecuencia de su música.

Quedan muchos compositores por nombrar que han sido víctimas de la violencia política

por su quehacer artístico; muchas composiciones que por un lado dejan ver la forma de

narrar al país y por otra parte han intentado someter al silencio. Los compositores

regularmente inician a relacionar su apuesta política tras verse afectados emocionalmente.

Como dato adicional vale aclarar que los anteriores músicos son en principio profesionales

12

de otras disciplinas, trabajadores de diferentes oficios: Villamil médico, Velosa veterinario,

Leonardo Rua Abogado y Rolland Higuita Agrónomo.

Sobre la constante situación de violencia está la capacidad de la música de denunciar ante

la sociedad los asuntos cotidianos de la violencia; pues es un medio universal presente en

todas las generaciones y espacios, que tiene la posibilidad de forjar múltiples emociones en

los oyentes: de construir sujetos sensibles, éticos y críticos.

La música es el arte más directo: entra por el oído y va al corazón… es la lengua universal de la humanidad

(Astor Piazzolla)

1.3 “Música por memoria”5 en el contexto de la educación

La “música por la memoria” es una forma de concebir la práctica musical en función del

reconocimiento del pasado, a partir de procesos sensibles y experiencias estéticas que se

presentan por medio del sonido “como una terapia destinada a liberar tanto al artista

como al espectador de los efectos malsanos de la sociedad”. (Efland y Freedman, 2003, p.

28)

Llevarla al aula implica tejer relaciones, por ejemplo, con la enseñanza de la historia:

adquirir una postura crítico- reflexiva desde la sensibilidad sonora, con audiciones que

presenten al “mundo real” -donde la violencia es una constante- desde sonidos y cantos.

Posteriormente representarla, con ejercicios de exploración creativa -composición- musical

teniendo en cuenta la construcción de letras y sonidos; un acercamiento a la construcción de

mundos posibles. No se requiere saber profundamente sobre teoría musical –esto es labor

del docente-, sino ser sensible ante las situaciones de vida y procurar manifestarlo.

Es una tarea relevante si se contempla que aparte de construir un nuevo espacio dentro de

las mayas curriculares, el país se acostumbra cada vez más a la violencia cotidiana y acepta

5 Música por memoria: hace referencia a las composiciones musicales cuya intención principal es tratar la

memoria histórica.

13

lo inhumano como parte de su naturaleza; Donde las formas de contar lo que ocurre son

ineficaces y cierran la posibilidad de comprender causas y efectos. Adicionalmente, la

forma como los medios de comunicación informan sobre homicidios, atentados, secuestros,

torturas, desapariciones forzadas a lo largo y ancho del país; con imágenes, frases y

enunciados trágicos, crueles y viscerales cargados de frialdad y amarillismo. Cuya

frecuencia de transmisión es sucesiva: un bombardeo informativo que genera en los

televidentes, radioescucha y lectores estados de incertidumbre; donde no cabe justificación.

La música por memoria (el arte por memoria) en el contexto de la educación es un gran

desafío por el marco de violencia política vigente dentro de todo el territorio colombiano,

que asecha a cualquier manifestación dispuesta a confrontar la dimensión política y

hegemónica. No obstante, es necesario realizarla pues aportar en la gestión de fractura de la

historia oficial y relaciones de poder impuestas por el Statu quo.

Se convierte entonces la música por la memoria en una estética propia relevante en los

procesos de educación, que debe practicarse como ejercicio pedagógico no solo para

aportar en la construcción de una nueva práctica frente a la música, sino para permitir a

estudiantes comprender la violencia desde la sensibilidad, que de seguro evitará la

repetición de la barbarie violenta en las generaciones posteriores.

Al educar en la estética por la memoria se promueve la educación de nuevos artistas que

reconstruyen la historia a partir de la integración de narraciones más verídicas que la

historia oficial, más aceptadas dentro del concepto de “verdad”. Concepto que aparte de ser

principio dentro de la justicia, es necesario para la reparación integral de las víctimas del

conflicto; de la sociedad en sí. Reparación que a su vez es el inicio de la era de la paz en

Colombia.

1.3.1 Problemas a los que se enfrentan las nuevas propuestas de educación musical

dentro de la escuela

14

Como disciplina, la educación musical se desarrolla desde dos perspectivas: la de medio

facilitador que puede articularse con otras áreas del conocimiento para estimular en los

estudiantes el desarrollo de competencias básicas para la vida; o como una asignatura que

expande las capacidades creativas y comprensivas del arte y la vida, que trata el

conocimiento -la experiencia estética, sonora- como objetivo principal. Busca la formación

de nuevos músicos. La perspectiva de discursos positivistas y la maya curricular excluyente

son apenas dos problemas que cuestionan la posibilidad de integración la música como

asignatura.

La educación musical es relativamente joven, pues se ha ido constituyendo en Colombia

tras discusiones académica a partir desde el año 2000: con el plan nacional de educación

artística, la Conferencia Regional de América Latina y el Caribe de Unesco sobre

Educación Artística (2005) y el Cuarto Encuentro de Educación Artística del Ministerio de

cultura (2008).

Debido a su temprana edad la mayoría de colegios y escuelas desconocen los discursos

teóricos de la práctica de la educación musical, como consecuencia, a ésta le corresponde

disputarse un puesto dentro del currículo en las escuelas del país. Las doctrinas de

pensamiento positivistas generan adicionalmente dos cuestionamientos, que resultan ser los

principales problemas de su inclusión como asignatura dentro de las mayas curriculares:

- El primero, es la misma disputa hegemonía entre asignaturas: qué tan relevante

resulta la educación musical en un país que prioriza el desarrollo de conocimientos

positivistas, axiomáticos y herméticos; que requiere, en éste sentido, más tiempo

para profundizar en áreas científicas.

- El segundo, es el desconocimiento de la utilidad de la asignatura, la finalidad, y

forma de respuesta a necesidades socioeconómicas: la escuela necesita trabajar

conocimientos que satisfagan las necesidades socioeconómicas (a los cuales se

pueda sacar provecho inmediato –como diría Gramsci- de producción) propias del

15

voraz modelo capitalista. Si se tiene en cuenta que la educación artística trata lo

sensible, lo humano y, paralelamente, lo disciplinar, ésta resulta irrelevante.

Problemas que generan un miedo frente a la inclusión de experiencias educativas entorno a

la sensibilidad y demás virtudes inherentes a la cualidad de ser humano. Esto confronta a

diario la educación en música y, se posiciona con el paso del tiempo, lentamente. Va

abriéndose espacios y sirviendo como experiencia para la comprensión del “mundo real” y

la construcción de “mundos posibles” con propuestas cada vez más innovadoras y

persuasibles. (MEN, 2010, p. 20)

Resulta imperante ganarse el espacio con esfuerzos que demuestren las facultades de la

educación en música como concepto, visibilizar las prácticas en el aula y proyectarlas como

medio para aportar en la educación ética, política y ciudadana de las nuevas generaciones.

16

CAPITULO 2. MASACRE EN EL SUR ORIENTE BOGOTANO

El presente capítulo “narra” el evento ocurrido el 30 de septiembre de 1985 en el sur

oriente bogotano. En él se analizan posibles causas y efectos a partir de la interpretación de

material bibliográfico. Se anexa la información más relevante de algunas entrevistas y

conversaciones realizadas en el marco de la investigación como trabajo de campo con

víctimas (de éste y otros eventos de violencia) en el marco del conflicto armado;

académicos y artistas; informaciones que enfatizan, como apunta Parra (2010), en incluir

éste crimen dentro de la extensa e inmemorable lista de “crimen de lesa humanidad”.

NARRACIÓN: MASACRE EN EL SUR ORIENTE

“El día 20 de junio antes de que en México me cortaran la pierna los compañeros decidieron pasar a la

clandestinidad y reanudar las acciones ofensivas: Acabó de disolverse la tregua (…)” NAVARRO WOLF

(Lara, 2002, p. 241)

El año 1985 marcó en el país un importante periodo, que permitió la reestructuración de

las formas de violencia en Colombia. Por una parte, se llevó un intento por desarrollar el

proceso de paz, mediante el negocio con diferentes grupos alzados en armas, en el que el

estado ofrecía garantías políticas para el país, que nunca se cumplieron, lo que llevó durante

el segundo semestre a la fractura de los diálogos vigentes. Por otra parte, impulso a los

grupos alzados en armas a pensar nuevas ofensivas que demostraran que la eventualidad

política no era un juego; a responder con mayor frecuencia y tenacidad a través de la

violencia.

Por su parte, el M-19 había tomado la determinación de retirarse de los diálogos,

parafraseando a Lara (p. 243), después de que un campamento en Yarumales fuera atacado

en un periodo en el cual se había declarado cese al fuego. Estaban preparados para recibir

más ataques; más certeros que los ya recibidos. También para llevar sus acciones

guerreristas y humanitarias hasta las últimas consecuencias:

17

“Por ejemplo esta historia: Una vez unos compas llegaron a un barrio de invasión y

reunieron a la gente en la escuela. Les explicaron que pronto llegarían unos compañeros

a repartir leche, que se habían tomado por la fuerza un camión repleto de ella, que el

pueblo colombiano sí podía tomar leche todos los días (…) En ese momento llegó al

barrio el camión con la leche, Los compas se la repartieron a los niños. Después

llegaron los padres con ollas vacías para que se las llenaran y cuando los compas se

fueron llegó la policía. Los padres y niños se dedicaron a poner huellas en todas partes

para borrar con las suyas la de los compañeros y evitar que los capturaran”. (Lara,

2002, p. 123)

Hay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes

luchan muchos años, y son muy buenos. Pero hay los que luchan toda la vida, esos son los

imprescindibles.

Bertolt Brech

***

Repartir leche a los que no podían acceder a ella era toda una actividad humanitaria porque

para el año 1985 era demasiado costosa. Máxime, en el sur oriente bogotano –donde ocurre

el acontecimiento a narrar- que aún era rural; donde las familias llegaban para instalarse

con el objetivo de construir viviendas en terrenos invadidos; no había agua potable y sí

poco lugares aptos para construir. Los adultos, en su mayoría sin trabajo, ni ningún tipo de

ingreso.

En contraste, expropiarla era un acto así mismo ofensivo: un golpe a la industria láctea, a

las grandes industrias distribuidoras “¡Eso no era pasividad!” Rebeldía juvenil sustentada

por el deseo compulsivo de justicia e igualdad social (Lara, 2002, p. 123)

No era la primera vez que los milicianos del “eme” lo hacían: es más, durante la vigencia

de la tregua ya lo habían hecho concertando con las empresas productoras. El operativo

estaba planeado para días antes -el 27 de septiembre- y se pensaba ejecutar en el mismo

18

sector donde ocurrió finalmente. Como cuenta Parra, no logró hacerse, pues al parecer la

policía se percató del evento y mantuvo estricta vigilancia en el sector. (comunicación

personal, 2013)

Cuenta García en el 2008, que Para el 30 de septiembre todo parecía listo: Todos estaban

en su lugar esperando el camión. “El ambiente presente era oscuro y frio; las emociones

por entregar las bolsas de leche a los habitantes y el deseo de vivir una confrontación

directa con militares del estado eran profundas”, no se hacían esperar. Entre las 7:00 y las

9:00 de la mañana inició todo:

“una pareja caminó, con la espalda coloreada por los primeros rayos, desde la

cafetería de la loma que conduce a Malvinas desde Guacamayas, para confirmar la

ruta del camión, y se deslizó, caminando rápido, por entre la calle que baja, al otro

lado, mirando hacia la montaña, donde algunos malvinenses amanecían con un tinto

(…)”(Parra, 2010, p. 1)

según el caso 11.142 de la CIDH, tiempo después llegó el camión con más o menos 5000

bolsas de leche; “fue interceptado y las bolsas distribuidas entre los habitantes del sector

Guacamayas, Malvinas y San Martin de Loba”, quienes corrían para beneficiarse con una

de ellas. Mientras tanto otros milicianos vigilaban que todo ocurriera de manera tranquila

hasta que las personas se dispersaran hacia sus hogares.

Uno de los dos trabajadores del camión había dado aviso a la policía y, al lugar, llego una

patrulla. Se desató un enfrentamiento armado, que resultó, como indica Parra, dejando

herido al agente Libardo Ussa Carreño y el sargento viceprimero Luis Tiberio Villanueva.

Mientras esto ocurría las fuerzas militares -Ejercito, Das, Policía, el F2 y Sijin-6 iniciaban a

hacer cordones de seguridad, de manera conjunta, con el fin aparente de capturar a los

responsables milicianos. (2010, p. 6)

6 DAS: Departamento Administrativo de Seguridad; DIPOL: dirección de inteligencia operacional de la

policía Nacional

19

Como consecuencia de la confrontación el comando del M- 19, conformado por 15

milicianos, decidió disolverse con acciones de escape por tres direcciones diferentes. Eran

hasta el momento inocente del operativo que adelantaba la fuerza militar en contra de ellos,

en el cuál participaban, según la comisión interamericana de derechos humanos (CIDH),

no menos de 500 hombres.

En contraste con el informe de la CIDH, Parra indica que “el grupo guerrillero optó por

dispersarse. Inmediatamente se inició el operativo de persecución, que se extendió a los

barrios Bochica sur, Diana Turbay y la vía Usme (vereda Los Soches). (…) La actividad

fue reforzada por unidades del centro de Artillería del Ejército Nacional quienes

acordonaron la zona, para un total de 246 efectivos (2010, p. 12)

Según Uribe Muñoz (comunicación personal, 2013), Dicho cordón comenzó a capturar a

los habitantes que circundaban sectores aledaños y fueran semejantes físicamente a los

denunciados. Más de 20 personas capturadas (entre los cuales, la gran mayoría, solo eran

vecinos del sector que se movilizaban) todos inocentes: ni siquiera sabían qué estaba

ocurriendo. Durante la mañana hasta las diez más o menos, los radios de los militares

registraron entre sí a cada capturado, los lugares específicos en donde fueron capturados, o

a donde los iban a llevar después de su captura. También informaban sobre heridos y

muertos que resultaban de aparentes enfrentamientos en diferentes partes del territorio. Los

militares estaban parando a la mayoría de buses en la zona, pedían a la gente sus

documentos y hacían requisas para acaparar cualquier material probatorio que les

permitiera justificar la respuesta violenta al hecho sedicioso.

***

El primer grupo de militantes que escapó de la escena del camión repartidor, tomó

dirección hacia el barrio Diana Turbay, cuenta Parra (2010, p. 7), en las alturas del sector

el Valle; como cualquier pasajero corriente, “subió a una buseta –de placas SD5369- de la

20

empresa continental con dirección a Bachué”, en la que iban aproximadamente 12

pasajeros. En consecuencia del operativo, el bus fue detenido y tras la identificación de

cuatro aparentes milicianos y la confrontación violenta resultaron 4 muertos y un herido.

Cuenta la CIDH, bajo la declaración del sobreviviente herido –Leonardo Bejarano- que el

hecho ocurre así:

Eran aproximadamente las 8:30 a.m. (…) cuando el agente de la Sijin José Manuel

Cristancho Romero abordó el automotor en el que se desplazaban unos 12 pasajeros y

esgrimió un arma de fuego ordenando que todos permanecieran quietos. En ese momento

uno de los ocupantes de la buseta, cuya identidad aún se desconoce, hizo detonar un

artefacto explosivo. Simultáneamente el agente Cristancho empezó a disparar su arma

contra los pasajeros que se encontraban en el asiento posterior, donde estaban sentadas

las cinco víctimas. "...botaron una cosa hacia adelante y fue cuando explotó..., mi hermano

se botó hacia el lado izquierdo por debajo de una silla y él me gritó agáchase, agáchase

León y yo llegué y me boté fue encima de él y fue cuando empezaron a disparar por todo

lado, disparando de afuera y entonces yo iba a salir por una ventana y el señor del F-2 me

estaba apuntando, entonces, yo volví y me agaché donde estaba mi hermano, y como en la

parte de atrás por debajo de la silla quedaba como un hueco, el señor del F-2 empezó a

disparar contra los tres que estaban al pie de nosotros el arma que él disparaba era una de

esas grandes como escuadra...". (…) "...yo agaché la cabeza y me quedé ahí agachado,

luego fue cuando yo no sé quién subió, yo miré y fue cuando me dieron el primer tiro...me

escurrí y quedé con la cabeza apoyada en los pies de mi hermano, botando sangre por la

boca, luego ya subieron más señores del F-2 que portaban radios y decían mi capitán están

todos muertos, no hay ningún herido, luego se acercaron otra vez adonde nosotros y como

a mi hermano no lo habían herido le pegaron un tiro...entonces fue cuando me vieron que

yo estaba con vida y me dijo `este hijo de puta no se muere' y sacó y me pegó otro tiro...".

(CIDH, 1997, p. 2)

Las víctimas mortales de éste episodio son: El trabajador Javier Bejarano de 19 años, el

estudiante Jesús Fernando Fajadro Cifuentes de 23 años, la docente Francisca Irene

Rodríguez Mendoza de 22 años, y el estudiante José Alberto Aguirre de 19 años.

21

Adicionalmente, fue herido Leonardo Bejarano, hermano de Javier que asegura, jamás haber

pertenecido al “eme” y que los victimarios asesinaron a los nombrados cuando se

encontraban en estado de indefensión, desprovistos de armas.

Vanguardia liberal, Colprensa, Sánchez Puentes

***

Según la CIDH, El segundo grupo tomo dirección contraria hacia el barrio Bochica. Allí

fueron asesinados los estudiantes Arturo RIbón Avilán y Yolanda Guzmán Ortiz, de 27 y

23 años respectivamente; más Isabel Cristina muñoz Duarte, de 23 años.

Cómo indica el informe del caso 11.142, Ribón y Guzmán corrían por el barrio Bochica

sur, perseguidos por un grupo de Policías. En la versión del teniente Jaime Gallo se cuenta

su participación y responsabilidad con los hechos; aclara que los dos subversivos corrían

por la calle principal; en una esquina se detuvieron y dispararon en contra de los

uniformados, quienes respondieron con fuego en defensa de su propia vida. Asegura

también que la distancia del enfrentamiento era no superior a los 15 metros de distancia y

que no sabe si sus proyectiles alcanzaron a Yolanda, pues ella murió porque se desplazó

hacia otro lugar en donde pudo ser alcanzada por disparos emitidos por otros personajes de

la fuerza militar. (1997, p. 3)

22

No obstante, en síntesis de la CIDH, los informes de Balística revelan que de los

proyectiles que impactaron a Ribón (8 en total) 3 fueron lanzados con una distancia

inferior a un metro de distancia; De los que impactaron a Guzmán (10 impactos) 3 fueron

también disparados a una distancia inferior a un metro. Esto revela dos hipótesis: la

primera es que No hubo enfrentamiento, o que los homicidas los asesinaron con sevicia.

***

María cristina muñoz Duarte falleció en condiciones similares, la diferencia es que en

éste episodio sí hubo testigos presenciales de los hechos, que narran lo ocurrido. Afirman

que la joven llegó corriendo a la casa de la señora Melinda Quintero y rogo para que la

ayudaran, pues la policía le iba a matar. Inmediatamente, Melinda subió a su terraza y

observó a agentes en otras casas, en la suya y en la calle; les pidió que le respetaran la

vida, que ella se entregaría bajo esta condición. Los policías de civil accedieron… “Sí, le

vi un revolver en la mano y un bolsito que ella cargaba y allí mismo con el revolver en la

mano y su bolsito salió a la calle tranquilamente, no me dijo nada” (Parra, 2010, p. 10)

Henry Zárate, otro testigo declaró que una vez que la mujer salió de la casa de Melinda:

"...la mujer se levantaba detrás del morro de arena ... a unos tres metros de distancia

aproximadamente ... con las manos en alto y el revólver empuñado en la mano, el que soltó

apenas se paró; en ese momento empezaron a disparar sobre ella, gritó y cayó al piso;

enseguida llegó un agente corriendo desde la avenida central, entonces alguien le gritó ‘hay

que matar a esa hijueputa' y entonces empezó a llegar policía por todos lados, por encima de

las casas y entrándose a todos lados ... después de eso aquí dejaron dos agentes de la

motorizada cuidando el cadáver y los demás se fueron, no dejaban salir a nadie de las casas

ni asomarse por las ventanas, siguieron escuchándose más disparos en otras

calles...". (CIDH, 1997, p. 3)

23

***

La muerte de Martín Quintero y Luis Huertas, ocurrió muy cerca de la de Yolanda y

Arturo. Vale aclarar que fue en una vía pública por lo que se cuenta que había varios

testigos de los cuales pocos declararon.

Parafraseando a Parra (2010), José Álvaro Ramírez Delgado y su padre Benedicto

afirmaron que los dos jóvenes caminaban por la calle con tranquilidad, cuando una moto

de policía pasó por el lugar y ordenó a otros policías que los encerrara. Seguidamente les

pidieron lanzarse al piso: uno sí lo hizo y el otro prefirió quedarse de pie, por lo que fue

golpeado con una metralleta hasta el punto de tener que obedecer la orden. Que les

esculcaron y luego golpearon de a patadas. Posteriormente un policía de civil solicitó a los

agresores retirarse y disparó contra ellos. Las balas les atravesaron hasta el punto de quedar

sin vida. Los policías volvieron a acercarse y golpearon de nuevo los cuerpos para

cerciorarse de que no estaban vivos.

José afirma que cuando esculcaron a uno de los jóvenes éste tenía entre la pretina de su

pantalón una granada, más su padre le refuta anotando que lo que él vio “fue un tarrito rojo

de esos donde viene la mostaza que le echan a los perros calientes”. (Parra, 2010, p. 10)

***

Indica la CIDH que el tercer grupo de guerrilleros tomo vía hacia la zona rural de la

localidad de Usme, donde existe la vereda Los soches que queda entrando en la parte alta

de la zona rural y se extendía, para la época, hasta el barrio La Aurora. Allí ocurre el

evento. Para la documentación de éste caso no hubo ningún testigo presencial que declarara

testimonio frente a los hechos; además de los militares que participaron en la escena:

“Según Edgar Mariño Pinzón, en su informe sobre los sucesos; se inició una persecución

de un vehículo Toyota rojo, el cual a la altura del kilómetro 8, se metió en una cuneta en

donde sis ocupantes empezaron a disparar contra la patrulla, “al mismo tiempo nos

24

lanzamos de la patrulla haciéndoles frente para contrarrestar el ataque, al instante nos

llegó refuerzo de la fuerza disponible de la estación sexta y en forma valerosa se

combatió hasta que se dio de baja a dos individuos y los demás emprendieron la huída en

el mismo vehículo…”. Supuestamente en el vehículo iban aproximadamente seis

individuos (…) Los agentes declararon haber olvidado el número de oficiales que

llegaron en apoyo y el nombre de quienes estaban al mando de los refuerzos (…) No es

fácil comprender cómo sí había seis individuos armados en el vehículo rojo que dejaron

a dos compañeros heridos, provistos solo con un revolver Smith Wesson calibre 38 largo

y una capucha de colores blanco, rojo y azul; únicos elementos encontrados en la escena

junto a los cadáveres”. (Parra, pág. 11)

Al igual que en los casos anteriores los informes de balística arrojaron resultados que

indican disparos con distancias inferiores a un metro, tatuajes de pólvora, crueldad y

sevicia.

Con la muerte de los milicianos se puede inferir que las causas de su accionar político son

superiores a los miedos emergentes, “que murieron en su ley, con dignidad, valientemente

y sin permitir que los humillaran”: tanta convicción por la causa que prefieren morirse

combatiendo y al verse reducidos enaltecer sus principios y deseos de cambio. (Lara, 2002,

p. 246)

Las ejecuciones se habían realizado ya a las 9: 30 a.m.; en lo que restó de la mañana la

fuerza militar presente siguió el operativo de búsqueda de milicianos, logrando capturar a

diversos habitantes del sector, señalarlos de coautores del acto de expropiación, y

someterlos a su fuerza mediante la práctica de la tortura. Todo con la permanente

comunicación interna entre grupos militares.

Frente a la “ejecución extrajudicial” de las 11 víctimas mortales, el M- 19 se manifestó

mediante el siguiente comunicado:

25

Tomado de: http://www.oigahermanohermana.org/article-in-memoriam-victimas-de-la-masacre-en-el-

suroriente-de-bogota-30-de-septiembre-de-1985-124566012.html

26

Alirio Uribe Muñoz “el representante de las víctimas”

Alirio es uno de los más destacados defensores de derechos humanos en Colombia. Ha

trabajado como abogado desde hace más de veinte años en casos relevantes para la

política, por ejemplo, el juicio contra José Miguel Narváez (presunto asesino de Jaime

Garzón) y el y juicio contra Jorge Noguera, exdirector del DAS durante el gobierno de

Álvaro Uribe Vélez, investigado por la práctica de las “chuzadas”: un proceso de

investigación exhaustivo que el departamento practicaba para saber detalladamente el

quehacer de las personas y adquirir material probatorio en su contra. Las investigaciones

generalmente se entregaban a altos cargos militares para que ellos iniciaran planes de

captura, de ejecución extrajudicial; Eran también “puestas al servicio de fuerzas

paramilitares”7.

Este último, por cierto, le arrojó resultados ampliamente impactantes, en tanto él (Alirio

Uribe) era uno de los personajes más investigados: “el DAS tenía información de cuando

salía, entraba; de dónde comía y a qué horas; en qué lugares permanecía… todo”8.

Siempre ha sido una persona perseguida, víctima de amenazas contra su vida. Por ejemplo

en el año 2001, el dirigente sindical Wilson Borja fue víctima de un atentado, en el cual

participaron policías y agentes del ejército como autores materiales e intelectuales en

alianza con Carlos Castaño. A uno de los detenidos allanaron la casa y le encontraron

material que probaba la forma de operación; los planes diseñados con el fin de asesinar al

líder sindical y a su vez a Alirio. El líder paramilitar, aceptó su responsabilidad frente al

hecho y afirmó que Uribe Muñoz sería el siguiente en la lista por exterminar. (Uribe, 2013,

comunicación personal).

Le denominan, por otro lado, el representante de las víctimas, pues hoy, que ha sido

elegido representante a la cámara, ha asumido su poder legislativo para incidir en políticas

7 Tomado de: http://lasillavacia.com/historia/por-que-nombro-uribe-jorge-noguera-en-el-das-27693 8 Ver video anexo

27

de favorecimiento a quienes se han visto afectados por el conflicto político. Desde joven

asumió un compromiso con los derechos humanos, en organizaciones estudiantiles y

colectivos activistas, por lo que ha visto de cerca cómo opera la violencia.

Del acontecimiento del sur oriente Es una víctima más, no solo por el hecho de haber sido

capturado, sino por la fuerza violenta que los agentes del estado desplegaron después en su

contra y en contra de los detenidos en el sector, que por un lado –como asegura Alirio

Uribe-, eran bastantes y no son reconocidos como parte de los informes oficiales que

documentan el caso.

Recuperada de: http://www.periodismosinfronteras.org/wp-content/uploads/2012/07/Alirio-detenido1.jpg

28

Narración de los hechos

Cuando salía de casa en marruecos (donde vivía con su esposa e hijo), en un bus -en el

cual se desplazaba para su trabajo-, éste fue detenido por un retén militar. Hicieron bajar a

todos los hombres y requisaron minuciosamente uno por uno. A Alirio le encontraron su

carné de estudiante de la Universidad Nacional, lo que significó una prueba suficiente para

increparlo como autor material del episodio del camión. Le capturaron y montaron en una

patrulla (en la que iban otros detenidos al parecer inocentes de lo que ocurría) que comenzó

a dar vueltas por el sector. Esto duró aproximadamente una hora. En ese lapso de tiempo

logró escuchar mediante los radios de comunicación cada uno de los eventos ocurridos en

el marco de la masacre: cada capturado y ejecutado. Al parecer no tenía un rumbo

predestinado para donde llevarles “estaban mirando donde poder empezar a desarrollar

sus barbas prácticas de violencia”. Por fortuna recién le capturaron fue registrado como

capturado ‘vivo’ ante la policía y a su vez ante los medios. De no haber sido así, hoy sería

quizá la ejecución extrajudicial número 12. No obstante este hecho constituye una

‘detección arbitraria’. (Alirio Uribe, 2013, comunicación personal)

Posteriormente la patrulla llegó a la estación los molinos, donde había unos calabozos en

los cuales metieron a cada capturado. Escuchaba Alirio los golpes emitidos contra otros

capturados y los gritos de dolor y sufrimiento. Luego llegaron a la celda de él; allá lo

torturaron salvajemente. De alguna manera ya estaba predispuesto a que eso ocurriera.

Era apenas necesario que un miembro de las fuerzas militares creyera que los detenidos

eran culpables para someterlos a castigos violentos mientras estaban capturados. Como en

las celdas no había testigos no tenían a qué temer si se demostraba su accionar violento.

“Sin embargo, la investigación nunca se hizo completa. Ustedes tiene que ubicarse en el

contexto histórico: en esa época, los casos de graves violaciones de derechos humanos

que comprometían a miembros del ejército y la policía se llevaban a ‘la justicia penal

militar’ es decir, eso tenía fuero penal militar. En el fuero penal militar no se

29

investigaba, era simplemente la versión del comandante operativo, de los policías etc., y

todo eso terminaba con preclusiones de investigación. Es por eso que ellos hacían todo

en público ¡no! Estas ejecuciones las hicieron delante de los vecinos, osea, la gente vio

desde las ventanas de las casas cómo mataban a la gente. Es por eso que ellos tenían

unos márgenes de impunidad totales: sabían que hicieran lo que hicieran la impunidad

estaba garantizada”. (video Anexo)

Luego de la captura, fueron llevados a diferentes cárceles (la modelo en su mayoría) para

pagar una condena que aún no había sido impuesta. Tras un mes y medio Alirio fue

liberado: logró demostrar que no tuvo relación alguna con el acontecimiento del camión,

como todos los que resultaron vivos y detenidos; probaron que no eran miembros del eme,

por lo que fueron precluídos y absueltos de los cargos.

Allá en la cárcel notó que los ejecutados eran víctimas inocentes, que al estar muertas jamás

podrán demostrar si eran o no militantes. La mayoría de asesinados estaban desarmados:

“en la misma cárcel la gente fue a contar cómo habían ocurrido hechos y todo el mundo

decía que los habían matado sin armas, que se habían entregado; a alguna gente la habían

capturado en cualquier sitio y luego la habían puesto en el lugar” como en los

denominados falsos positivos. (Alirio Uribe, 2013, comunicación personal)

Para ese tiempo le defendió el abogado y líder –y posterior víctima del genocidio-de la

Unión Patriótica Jaime Pardo Leal. Salió libre y sin ningún tipo de acusación penal. “La

regla para ese entonces es que si el acusado salía bien de un montaje o proceso judicial,

después le esperaba la ejecución en la esquina”. Pardo ordenó a Uribe a abandonar

cualquier espacio de los que frecuentaba por miedo a las represalias que pudieran tomar

contra él, por eso abandonó la universidad, al igual que el deseo por denunciar lo que logro

percibir respecto al acontecimiento. ( Video Anexo)

Mucho más con el paso de los años, donde ha sido señalado como guerrillero tras este

evento. Para el año 2012 tuvo que denunciar por injuria a Ricardo Puentes Melo por

30

escribir y publicar el artículo “Alirio Uribe Muñoz: Guerrillero del M- 19 y Presidente del

colectivo Alvear Restrepo”, un artículo que desprestigia y cuestiona su labor como abogado

de los derechos humanos.

31

CAPITULO 3: REFERENTES ARTÍSTICOS: LA MÚSICA ANDINA COMO

TESTIMONIO

Muchos compositores vieron la mayoría de estos acontecimientos, y su concepción del mundo les llevó

a pronunciarse por una música de contenido humanístico, con la preocupación de hacer música de

alguna manera comprometida o testimonial, intentando dar respuesta al mundo que los rodeaba, ya

que habían sido conscientes de las atrocidades, abusos e injusticias de todo tipo cometidas durante los

años de guerra (…). (Sanfeliu, 2010, p. 12)

La música andina es un concepto que generaliza a diferentes ritmos, aires y estilos

musicales provenientes de la cordillera de los Andes, con herencia de comunidades

aborígenes del territorio, en su mayoría de ascendencia y descendencia Inca; es decir,

músicas del sur de Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Paraguay, Chile y el norte de

Argentina. Se caracteriza regularmente por los formatos instrumentales, que integran

instrumentos de cuerdas pulsadas, percusiones, vientos autóctonos y parcialmente violines.

Con el paso del tiempo ésta ha permitido consolidar una estética propia, que por un lado,

adquiere sonoridades exclusivas; y por el otro se ha constituido como un objeto que evoca

inexorablemente los territorios, la naturaleza y su historia.

Podría clasificarse en diferentes vertientes según su devenir histórico: la primera, es la

acaecida desde tiempos inmemorables hasta mediados del siglo XX; la segunda, la ocurrida

desde los 90’s hasta la actualidad y la tercera la ocurrida de mediados hasta finales XX.

La primera se caracteriza por la emergencia de músicos cuyo objetivo principal era la

incursión en lo autóctono, la investigación de ritmos y estructuras básicas de canciones

reconocidas como patrimonio cultural, transmitidas entre generaciones. Puede destacarse

entre esta primera ola a músicos como: Gilbert Favré, Ernesto Cavour, Raul García Zárate,

Raymond Thevenot, y la agrupación Los Incas.

La segunda vertiente, desde los años 90 hasta la actualidad, principalmente se caracteriza

por ser un periodo en el cual la música autóctona se reivindica a partir de la relación con

32

sonidos modernos y formatos instrumentales de diversas partes del mundo, de estilos y

géneros diversos como el rock y la música electrónica. Pueden destacarse los trabajos de

agrupaciones como Los Jaivas, Los Tekis e Illapu.

3.1 Tercera vertiente de la música andina latinoamericana

Oía música andina. Me gustaba la quena.

Alvaro Fayad (Lara, 2002, p. 131)

La tercera vertiente es la que ocurre desde los años 50’s hasta los 90’s (ubicada

temporalmente en medio de la primera y segunda ola realmente), cuya característica

principal fue legitimarse como un medio de comunicación de las necesidades de los países

andinos a nivel político, social y humano; una etapa en la cual lo sonoro pasa a un segundo

plano para dar prioridad al concepto. Cabe recordar que los años 70 y 80 fueron marcados

por innumerables casos de violación a derechos humanos, dictaduras y guerras entre

estados y naciones.

Con el paso del tiempo, la música Andina Latinoamericana ha significado un esfuerzo en

tanto la mayoría de grupos que la practican a su vez la construyen. Si bien, la primera

vertiente se encargó de satisfacer la necesidad de promover sonidos arraigados a tradiciones

culturales ancestrales, y a su vez la segunda de renovar éstos a través de la mezcla con

sonidos novedosos, fusiones con ritmos de otras regiones, contextos e instrumentos del

mundo; la tercera ola se encargó de disponerla al servicio de una necesidad quizá más

inmediata que la estética sonora: la de manifestar, denunciar y difundir mensajes.

Necesidad aún mayor si se tiene en cuenta que los casos para ese entonces eran masivos y

la represión del poder contra la humanidad cada vez más violenta y sistemática.

Por ejemplo, en las dictaduras de América Latina, que lograron imponerse ante las

sociedades legitimando la hegemonía del poder oligarca. En su mayoría instauradas tras

estrategias militares de cuerpos oficiales, en cabeza de una junta de dictadores o un líder

33

militar. En el caso de Argentina Jorge Rafael Videla; en Uruguay Juan Bordaberry, en

Bolivia Hugo Banzer, Perú Juan Velasco Alvarado, en chile Augusto Pinochet, en ecuador

Guillermo Lara y en Colombia Gustavo Rojas pinilla. Periodos caracterizados no solo por

el régimen autoritario de las entidades militares en cuanto al accionar político, sino del

sometimiento a las prácticas violentas contra quienes se propusieran desafiarlas.

En Colombia la dictadura de Rojas Pinilla significó un intento a la fuerza por conseguir la

paz. Antes de Pinilla, era presidente Laureano Gómez, quien promovió abiertamente la

práctica de la violencia en consecuencia del Bogotazo; en la cual la mano militar no

escatimaba esfuerzos y crueldad contra la sociedad y mucho más en las manifestaciones de

corte “comunista”. Pinilla se presentó como una alternativa de negociación posterior al

conflicto permitido por Laureano, con el objetivo de ofrecer garantías de participación y

construcción colectiva de la paz; más con el paso del tiempo demostró la falta de

compatibilidad con las apuestas liberales y progresistas; el país comprendió que la barbarie

seguía aunque de manera más contundente y solapada que en el gobierno de Gómez. En

1954, el 8 y 9 de junio por ejemplo, fueron asesinados 12 estudiantes y heridos más o

menos otros 50, tras participar en una marcha conmemorativa de la otra masacre

estudiantil -ocurrida el 8 y 9 de junio de 1929-.

La música Andina Latinoamericana, entonces, comenzó a consolidarse como una

herramienta para contar eventos como estos, sobre todo en universidades. Durante la

dictadura de Pinochet, surgieron músicos como Violeta parra, Victor Jara y agrupaciones

como Quilapayún, Inti Illimani e Illapu, con canciones como “declárese responsable” (una

fuerte crítica y juicio contra los alcances del militar), “plegarias de un labrador” y “me

gustan los estudiantes”. En Colombia agrupaciones como Canto Andino, Pasajeros y

Chimizapagua.

34

3.2 Tres cantautores latinoamericanos

De la tercera vertiente de la música andina latinoamericana pueden reconocerse tres autores

entre muchos, que vale la pena mencionar dentro del presente trabajo en tanto son digno

ejemplo de la música en función de la memoria histórica. El primero, en chile el señor Luis

Advis del grupo Quilapayún; La segunda la Argentina Maria Elena Walsh y el tercero en

Colombia Oscar Humberto Gomez.

Advis era un Filósofo chileno apasionado por el arte, que estudió música fuera de la

academia y se interesó en producir música folclórica a partir de tendencias clásicas. Su

Obra Emblema es un relato musical Llamado “Cantata Santa María de Iquique” escrito en

1969, en la cual narra el acontecimiento de la masacre obrera ocurrida en chile, dentro de la

escuela Santa María en el año 1907, donde murieron más o menos 3600 obreros.

La cantata tiene una duración de más o menos 40 minutos en los cuales puede escucharse

poesía narrada y cantada; la forma está compuesta por 16 momentos: una canción- pregón

(una especie de introducción); un preludio instrumental, luego un poema narrado que

describe al lugar donde ocurren los hechos; una intervención cantada en la que cuentan las

condiciones de vida del obrero; otro poema en el cual cuenta la razón de por qué

movilizarse masivamente para pedir mejores condiciones laborales; la canción vamos mujer

(donde un obrero promete a su esposa mejores condiciones de vida en Iquique), luego

cuenta quienes bajaron a Iquique y la forma como eran discriminados por ser pobres.

Finalmente cuenta la forma como encerraron a los obreros en la escuela Santa María, bajo

la promesa de negociar; en contraste fueron asesinados sin piedad por lo que pide Advis

justicia.

Por su parte, Maria Elena Walsh una escritora argentina reconocida en su mayoría por

hacer música folclórica para niños, es verdaderamente importante para la canción y la

memoria del pueblo argentino. La música la aprendió en casa desde que era niña y dedicó

su vida a producirla a la par que escribía literatura. Uno de sus álbumes, grabado en el año

35

1968 “Juguemos en el mundo” cuenta abiertamente desde sonidos folclóricos sus

reflexiones frente a la humanidad, con temas como la sexualidad, la mujer, la identidad de

género y la política. Canciones como “el 45” cuenta cuan impactada quedó por ejemplo con

la bomba de Hiroshima, o “Diablo, ¿estás?” que reflexiona frente a la inhumanidad en el

mundo. Era abiertamente Peronista, por la igualdad social y años después de la dictadura

compuso “Canción de cuna para un gobernante” para la junta militar que derrocó a Maria

Estela Martinez de Perón

Por último Oscar Humberto Gomez, un abogado santandereano, que se dedica a dinamizar

procesos de justicia en derecho, con casos en los cuales demanda al estado por tener

responsabilidad directa (por ejemplo en la mayoría de crímenes de lesa humanidad y

violencia política). Inició presuntamente su carrera musical tras la composición del tema “el

campesino embejucao” un tema que representa abiertamente las expresiones musicales de

la región andina colombiana de corte campesina. Ésta habla de un campesino de más o

menos los años 70’s en Colombia que se encuentra furioso porque no tiene tranquilidad en

su condición de campesino, pues por todo lado se le cuestiona si es comunista, de Anapo,

izquierda o derecha, (…) o, como indica Gomez (2013) “Eleno, Epelo, o siquera si apoyo a

las AUC o soy de las JARC”9.

Las expresiones de los tres compositores evidencia algo muy claro: ponen abiertamente un

punto de vista ante una situación; más no condicionan o adocrtinan al oyente en ningún

momento. Es el lenguaje musical un medio penetrante.

9 Disponible en: http://www.oscarhumbertogomez.com/?p=8696

36

3.3 Tipología de la música andina latinoamericana

Lo que resta del presente capítulo trata directamente temas disciplinares sobre música, que

quizá, para quienes no conocen sobre teoría y gramática de la música, pueden parecer

difíciles de comprender. La información puede verse aplicada en ejemplos conexos y en las

partituras anexas.

Resulta ambicioso describir las músicas de los andes latinoamericanos a través de

arquetipos sonoros, en tanto hay un extenso número de ritmos, estilos y aires; no obstante,

se puede reconocer elementos que se presentan recurrentemente entre ellos: de tipo

melódico, rítmico y armónico; mucho más teniendo en cuenta que sus orígenes se atribuyen

a los sonidos amerindios e indígenas. A continuación se presentan algunos elementos

acompañados por fragmentos de canciones reales con análisis formal (análisis modal,

rítmico y melódico).

Los ritmos contemplados dentro del siguiente análisis son:

San Juanito

Taquirari

Huayno (sicuri, boliviano, puneño)

Tinku

Zamba

Chuntunqui

Chacarera

Son sureño

3.3.1 Generalidades sobre estructuras rítmicas

La mayoría de ritmos que integran la música andina amerindia son binarios: por ejemplo: el

sanjuanito, escrito en 2/4, al igual que el huayno puneño y el boliviano; por su parte el

taquirari, el tinku y el sicuri escritos en compás de 4/4. Ritmos como el trote, la cueca, la

37

zamba, la chacarera, el chuntunqui y el son sureño son escritos en 6/8, es decir compases

binarios de división ternaria.

Todos los ritmos tradicionalmente obedecen a una estructura en cuanto a la forma que está

establecida, con una cantidad de compases en cada frase y a su vez con un orden entre

frases. Naranjo (2005) asegura que, por ejemplo, el San Juanito tiene una de las formas más

estrictas (…) con una frase entera denominada “A” y otra denominada “B” distanciadas por

un estribillo que a su vez se repite en reiteradas ocasiones a lo largo de la canción. (p. 6)

Particularmente existen variaciones que desplazan ocasionalmente la base rítmica

predominante en las estructuras tradicionales, por ejemplo:

Variaciones con Amalgama:

San Juanito “CHIGUAZÁ” (fragmento compases 9 a 16) autor: Alexis Chanagá Jerez

38

Variaciones con bimetría:

Charango y guitarra cueca nortina “A MIS PAISANOS” (compases 1 a 3) autor: José

Miguel Marquez

Variaciones con sincopa:

Huayno “A MI CHARANGUITO” (fragmento compases 5 al 9) Autor: Julián Vanegas

Variaciones con hemiola:

Trote “SOL NACIENTE” (Fragmento compás 69) Autor: Julián Vanegas

39

3.3.2 Generalidades sobre estilo en la melodía

Dentro de los ritmos contemplados, vale anotar que tradicionalmente las líneas melódicas

tienen un diseño mixto. Es decir: si se piensa a la melodía como una línea ésta se dibujaría

con movimientos de abajo hacia arriba o viceversa. Cuando la línea está abajo, simula

gráficamente a los sonidos graves; cuando la línea está arriba corresponde a sonidos más

agudos. Las voces de ritmos como el huayno y el san Juanito generalmente van

acompañadas por otra voz paralela con distancias regularmente de tercera y sexta

ascendente o descendente.

Huayno tradicional peruano “VÍRGENES DEL SOL” compás 13 al 26. Adaptación

Raymond thevenot.

Tímbrica:

Tradicionalmente la tímbrica de los instrumentos musicales que interpretan las secciones

melódicas tiene la particularidad de ser aguda. El instrumento con registro más grave es la

guitarra clásica, que en una afinación estándar emite, como nota más grave un “E” (mi) que

corresponde al sonido escrito en el tercer espacio de la clave de Fa, si ésta se ubica en la

cuarta línea. Ocasionalmente los instrumentos tienen afinaciones diferentes. En el caso de

la guitarra, por ejemplo en Huaynos ayacuchanos, es fácil encontrar que la sexta cuerda está

afinada uno o dos tonos por debajo de la afinación promedio: es decir en D (re) o C (do).

Instrumentación:

40

Los instrumentos musicales que conforman la línea tradicional de los ritmos Andinos son:

Guitarra, Charango, quena, zampoña (Chully, Malta, Zanca o Toyo), violín criollo (no en

todos los ritmos) y el bombo Andino.

Melodía

Regularmente los ritmos andinos amerindios están compuestos tradicionalmente sobre

escalas menores y regularmente predominan las de tipo eólica y armónica. Es muy poco

usual encontrar composiciones en tonalidades mayores; no obstante, se encuentran en

ritmos como el San Juanito y el Huayno algunas modulaciones entre relativas y grados

conjuntos; en consecuencia los movimientos melódicos diatónicos están presentes.

Es más recurrente encontrar melodías construídas sobre escalas pentatónicas de corte

Hemitónico y Anhemitónico; es decir, que tienen o no en su estructura distancias de

semitono; siendo más recurrente la Anhemitónica (que no tiene distancias de semitono

dentro de sus 5 sonidos).

Huayno tradicional peruano “VÍRGENES DEL SOL” compás 13 al 26. Adaptación

Raymond thevenot.

Como se puede apreciar en el ejemplo, la voz 1 (la superior) es ciertamente pentatónica y la

voz 2 es una melodía acompañante que lleva una distancia mayoritariamente

correspondiente a una tercera descendente.

41

Muy poco usual es encontrar movimientos melódicos cromáticos dentro de las formas

tradicionales. Si bien existen cromatismos dentro de algunas composiciones, obedecen a la

segunda ola de la música Andina Amerindia.

En las composiciones que contienen dos voces simultaneas, se presentan regularmente con

movimientos de tipo paralelo y con distancias intervalicas de tercera mayor, menor, cuarta

justa, octava justa y quinta justa.

3.3.3 Generalidades sobre estilo en la armonía

Como en la mayoría de músicas tonales, los ritmos Andinos Latinoamericanos y

amerindios tienen un comportamiento que tiende a obedecerá las regiones tonales de tónica,

subdominante y dominante. La gran diferencia es que el manejo entre tensiones en acordes

de dominante es una opción abierta. En ritmos como el Huayno, el san Juanito y la Zamba

es recurrente encontrarse con que el quinto grado de las tónicas es un acorde menor, lo que

convierte a las composiciones en temas de corte modal. En contraste es recurrente encontrar

la presencia de dominantes secundarias a lo largo de ritmos como el Chuntunqui la Zamba

y el Trote.

Están presentes cadencias de tipo perfecto, rotas y plagales; es poco usual encontrar

inconclusas. Los movimientos armónicos pueden variar considerablemente, hasta el punto

de permitir préstamos tonales o modulaciones espontáneas o a través de pivotes y

mediantes cromáticas.

Las progresiones armónicas de temas tradicionales regularmente están hechas sobre las

tonalidades Em (mi menor) y Am (la menor), esto se debe a que los instrumentos de viento

que llevan la melodía tradicionalmente están afinados en esas tonalidades.

42

CAPITULO 4: PROCESO DE CREACIÓN

En el presente capitulo se muestra el objeto creado y un análisis de forma del mismo.

Objeto que fue creado de forma paralela al proceso de reconstrucción de la historia de la

masacre en el sur oriente, y está amparado en el ejercicio de la investigación- creación. Se

presenta paréntesis con apuntes sobre la investigación- creación; luego la composición

sobre la masacre, con un análisis formal. Por último, unas conclusiones frente a la

investigación registrada en el vigente informe.

El proceso de creación inició con el interés por manifestar a través de la música una idea

frente a la masacre en el sur oriente bogotano, por lo que fue necesario un trabajo de

reconstrucción del acontecimiento, a través de la interpretación de documentos oficiales y

documentos publicados, más trabajo con víctimas de este y otros crímenes de estado. Esto

con el fin de generar sensibilidad frente a la barbarie de la violencia y saber la forma

correcta de contar el acontecimiento en virtud de la memoria histórica, la dignidad y la

justicia.

Paralelamente, fue necesario un proceso de indagación técnica frente a las cualidades de la

música andina amerindia, a través de audiciones de repertorio tradicional; de técnicas sobre

interpretación de la quena, el quenacho, la guitarra y el charango (instrumentos presentes en

el objeto creado); de textos sobre historiografía de la música latinoamericana.

A medida que comprendía el acontecimiento desde la perspectiva de las víctimas, y las

particularidades de la musica andina amerindia, iba experimentando con melodías y

armonías en diversas tonalidades, hasta llegar a la tonalidad de Dm, oportuna para la

digitación del charango y los vientos andinos; por el color que en conjunto generan.

Posteriormente se desarrollo la letra en totalidad, con dos partes y cuatro estrofas. Las dos

primeras evocan un ambiente de nostalgia frente al acto heróico de expropiar la leche para

apoyar a los habitantes del sur oriente; las dos últimas evocan un sentimiento de repudio

frente a la barbarie y dejan por sentado una reflexión frente a la necesidad de recordar que

43

las víctimas mortales del acontecimiento eran jóvenes con sueños. En consecuencia, fue

necesario en la composición integrar una transición sonora, en este caso a nivel armónico;

por eso se integró una tonalidad que (aparentemente) no tiene relación directa con Dm: es

decir F#m.

Por último, se desarrolló el proceso de montaje y grabación de la composición vocal e

instrumental, mediante la aplicación Logic Pro X, con un mezclador Berhinger Xenix 302 y

un micrófono Berhinger C-4.

4.1 sobre la investigación creación

Existen también formas de conocimiento que no dependen de la lógica- predictiva, de la medición y de la

observación neutra, sino que precisan del juego amplio de las facultades y se ocupan de ontologías distintas,

por ejemplo: de lo inconmensurable, de la experiencia singular que da origen, intensidad y sentido al sujeto.

VICTOR LAIGNELET

En un contexto donde prima el positivismo es oportuno preguntar cómo funcionan las

disciplinas artísticas en cuanto a la producción de conocimientos, teniendo en cuenta que

muchas veces el objeto artístico -el mensaje de la obra en sí- no puede cuantificarse ni

describirse como un discurso generalizado.

No obstante, el conocimiento producido es real; mas su forma es diferente puesto que el

medio para su producción está más relacionado con lo emocional, que a su vez varía en

cada sujeto. Por ejemplo, una canción instrumental puede ser descrita, analizada desde el

lenguaje musical como paradigma, más no puede darse certeza de lo comprendido en cada

sujeto porque el proceso cognitivo- sensible es diverso. Si ésta se pusiera frente a 10

personas, como ejercicio de audición, habrá interés o desdén, fruición o restricción; algo

genera.

Cuando una canción es cantada lo único que puede asegurarse, es el contenido poético y

prosódico de lo enunciado en la letra. Los oyentes adquieren una serie de sensaciones

44

inciertas (al igual que en el ejemplo de la canción instrumental) y las relacionan con otras

producidas por el texto cantado, lo que genera una serie de emociones encaminadas en la

producción del conocimiento mediante experiencias sensibles, quizá de una forma más

integral.

Máxime cuando el objeto creado está cargado del bagaje de su autor en término del

conocimiento disciplinar, en consecuencia de la experiencia sensible con su musa de

inspiración.

“La manera de producir conocimiento en música es diferente, está mediada por la intuición

y la exploración. No parte, necesariamente, de un problema sino de un afecto, una emoción,

una intuición, una idea o un concepto”, comenta Samper (Moreno, 2012, p. 15)

Desde estas dos proyectivas se desarrolla la siguiente composición. Vale aclarar que como

autor, la obra está fundamentada en la experiencia sensible que el autor obtuvo tras el

trabajo con víctimas, el acercamiento a fuentes de información y paralelamente, la

exploración constante de sonoridades.

4.2 La obra

A continuación se presenta la letra resultado de la información compilada,

Posteriormente el score de los instrumentos que la interpretan.

Aire de cueca

El ritmo seleccionado para la composición es la cueca en tanto el texto que resulta de la

información compilada es extenso y requiere de una métrica específica que se adapta a las

características de ella. La cueca es un ritmo latinoamericano hermano del bambuco y la

zamba, pero con particularidades sonoras entre armonía, rítmo y fraseo, que la hacen un

tanto diferente.

45

“Se puede extender este concepto a una compleja forma de música, poesía, canto y danza,

de raingambre árabe-andaluza, que originó diversas especies folclóricas

latinoamericanas, es pecialmente la cueca que se conserva por tradicion oral con gran

pureza en chile” . (Naranjo, 2005, p. 14 y 15)

Según Naranjo, la cueca puede clasificarse en dos funciones con estructuras diferentes: la

primera, la que se interpreta en virtud del baile y las ocasiones festivas, y la segunda,

“desempeña una función documental, de transmisión oral de la tradición” y los

acontecimientos culturales (p. 15)

4.2.1 letra (el texto)

“seguramente si hubiesemos sido jóvenes en ese tiempo seríamos la ejecución extrajudicial número

12 y 13”

Felipe Gambóa (2014, comunicación personal)

El compositor se incluye en la letra como narrador: allì recuerda con nostalgia el

acontecimiento ocurrido y resalta que las personas ejecutadas eran personas con proyectos

de vida claros, que construían el futuro con acciones cotidianas y revolucionarias; todas

admirables.

las vías de hecho eran la única forma de expresión directa y satisfacción real de las

necesidades comunitarias; el territorio no tenía presencia por parte del estado, así que

muchos jóvenes decidieron participar como militantes del eme. Las acciones en pro del

barrio las hacían entre todos.

46

ALLÍ EN EL SUR ORIENTE

¿Recuerda compañero cuándo expropiamos el camión?

Como corría la gente a reclamar una leche con tal gratitud

Que abundaban las sonrisas y miradas de esperanza

Allí, en el sur oriente lastre de pobreza

Y digno de rebeldía.

De pronto muy silente este heroismo fue ultimado

Por metralla oficial despiadada y excesiva,

En virtud de una guerra que condena al idealista

Al terror, al sueño eterno,

La tortura y el silencio…

¿Recuerda compañero?

Que los once que quedaron inmolados en las calles

Eran jóvenes con sueños

Que hoy viven en el clamor de la anhelada justicia

Aquí, en el sur oriente

Que no perdona ni olvida

Allí en el sur oriente que no perdona ni olvida.

47

4.2.2 SCORE

48

49

50

51

52

53

54

55

56

57

Sintaxis del sonido

Toda la canción está escrita en tonalidades menores, con movimientos armónicos,

compuestos por acordes simples, como en el caso de la progresión i- III- Vmaj7; que

posteriormente se sustituyen por acordes que cumplen la misma función de dominante o

dominante secundaria, con el obetivo de hacer notoria una transición dentro del mismo

contexto tonal. Algunos acordes tienen función de sustituto tritonal, como se evidencia en

el compás número 13, donde se sustituye el tritono de A7 por el tritono del acorde E dim,

para luego reposar en Dm.

Esta primera parte es más dinámica, en virtud de lo que narra el texto durante el momento:

en resumen, los jóvenes repartieron una leche entre la gente que corría feliz a recibirla.

Como la siguiente parte narra en el texto una escena más dramática (la de la muerte) era

necesario una transición sonora contundente, por lo que fue viable un cambio de tonalidad

abierto, en este caso F#m. Comienza en el compás 37 con un calderón que anuncia el

cambio de ambiente, posteriormente una frase en vientos andinos (quena y quenacho).

En esta parte las dinámicas de la composición son más notables, aparecen fortísimos y

pianos, mientras que la armonía pasa a ser más notable rítmicamente; todo con el objetivo

de que el sonido sea más contundente, de que sirva a la crudeza de las frases enunciadas por

la voz: (…) el heroísmo fue ultimado por metralla oficial (…) en virtud de una guerra que

condena al idealista al terror.

Para finalizar, la canción concluye con una analogía sonora: la frase musical termina en

F#m, donde se supone que concluye, pero posteriormente hay un acorde de F#m maj7, que

generar una ligera tensión, quedando a la expectativa.

58

5. CONCLUSIONES

Sobre el proceso

Haber desarrollado de manera paralela el proceso de creación y compilación de

información es una garantía de la práctica de investigación- creación. También un

plus, en tanto el producto está cargado de las emociones frente a experiencias

vividas simultáneamente.

En el proceso la obra sufrió varias transformaciones, por la perspectiva del discurso

artístico y el discurso por la memoria histórica. Por ejemplo, en un principio el

objeto contaba la masacre de una manera literal; cuántos muertos hubo, en qué

lugares y su forma de muerte; se modificó tras el acercamiento a algunas víctimas,

pues era notorio que ellas no querían que sus muertos se contaran de esta manera,

porque esto genera lástima, compasión: las re-victimiza. En suma, el objeto creado

siempre estuvo (y debe estar) a la expectativa de la memoria aunque el

acontecimiento ya haya ocurrido.

Los conocimientos adquiridos durante la carrera frente a otras disciplinas artísticas

(la literatura, las artes visuales) ayudaron profundamente en el desarrollo del

ejercicio investigativo; por ejemplo, en la interpretación de material documental, en

el momento de sintetizar la información compilada en el texto cantado; en los

videos anexos a la presente monografía.

Sobre la información compilada

Las personas que trabajan por la memoria están expuestas al flagelo de la violencia

política.

La memoria histórica resulta un ejercicio relevante de anclaje al pasado para un

mejor presente. se construye con cualquier acción que promueva su desarrollo.

Las propuestas de arte por la memoria histórica son medios idóneos dentro del aula,

que más allá de poner el ejercicio el anclaje al pasado y el pensamiento crítico

59

asumen el reto de posicionar el conocimiento generado a través de experiencias

sensibles dentro de una hegemonía del conocimiento científico.

La música relacionada con la memoria histórica es un insumo que dentro de la

escuela debe posicionarse, debe confrontar la hegemonía del conocimiento

científico y el modelo industrial del conocimiento productivo.

Los muertos de aquel 30 de septiembre eran jóvenes con el sueño de la

trasformación y la vida digna; murieron inermes, totalmente sometidos por la fuerza

pública. El crimen sigue en la impunidad.

Existen más víctimas (no mortales) de las que cuentan los documentos oficiales; por

lo menos veinte o más capturados durante la jornada del 30 de septiembre de 1985

que se vieron afectados por la práctica de la tortura, que por miedo a represalias de

la violencia política están sometidos al silencio.

Los ritmos tradicionales tienen a su vez una carga histórica, cultural; en el caso de la

música andina amerindia, ésta carga es de más de 500 años, entre los cuales se

encuentran composiciones con el sentido de rescatar los valores ancestrales, de

hacer memoria, de innovar a partir de adaptaciones.

La música andina amerindia tiene ciertas cualidades sonoras que pueden ponerse en

función de la generación de nuevas experiencias sensibles.

60

REFERENCIAS

Aguirre, I. (2006). Modelos formativos en educación artística: Imaginando nuevas

presencias para las artes en educación. Navarra. España.

Antequera, J. (2011). Memoria hitórica como relato emblemático. Tesis de grado

publicada. Pontificia Universidad Javeriana. Bogotá.

Centro Nacional de Memoria Histórica CNMH. (2013). Estadística del conflicto armado

en Colombia. Recuperado de:

http://apps.caracoltv.com/f/Documento_351836_20130723.pdf el 23 de agosto de 2013.

Comisión Interamericana de Derechos Humanos CDIH. (1997). Informe 26/ 97 Caso

11.142 Arturo Ribón Avilán. 1997; disponible en:

https://www.cidh.oas.org/annualrep/97span/Colombia11.142.htm.

Efland, & Freedman. (2003). La educación en el arte posmoderno. Paidos. Tercera

Edición. España.

El Heraldo. (2013). En Colombia hay un hecho de violencia polìtica cada dos días. Ed.

Impresa. Pág 6, nov. 16. Barranquilla.

EL tiempo. (2009). Júbilo En Ráquira Por Liberación De Velosa. Recuperado de

http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-855614, el 22 de septiembre de 2014.

Lara, P. (2002). Siembra vientos y recogerás tempestades: la historia del M-19, sus

protagonistas y sus destinos. Editorial El planeta. Ed. 7. Bogotá.

Moreno, C. (2012). ¿Qué hay de nuevo?. Universidad Javeriana. Revista. Bogotá.

Recuperado el 22 de septiembre de 2014 de:

http://www.javeriana.edu.co/revistas/Ofi/pesquisa/wordpress/wp-

content/uploads/pesquisa20_06.

61

Naranjo, A. (2005). San juanito, trote, huayno y cueca: cuatro piezas latinoaméricanas.

Tesis de grado. Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Bogotá.

Ortega, & Castro. (2011). Pedagogía de la memoria y la alteridad en un país amnésico y

anestesiado. Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá

Parra, C. (2010). Masacre en el sur oriente de Bogotá, un crimen de estado.

Documentación de caso. Universidad Pedagógica Nacional. Tesis de grado no publicada.

Bogotá

Proyecto Académico de Investigación y Extensión Pedagógica PAIEP. (2009).

Pedagogía y Educación: Informativo PAIEP. Universidad Distrital Francisco José de

Caldas. Número 5.

Sanfeliu, A. (2004). La música y los derechos Humanos. Escola de Cultura de Paz del

programa Música, Artes y Paz.

Silva, V. (2002). VIillamil Cordovez Jorge. Publicación digital en la página web de la

Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República. Recuperado de:

http://www.banrepcultural.org/blaavirtual/biografias/villamil.htm, el 22 de septiembre de

2014

S.n. (2012). “Colombia es el país más violento de América Latina, según índice de paz

global”.;Diario el país: junio 13 de 2012; pág 4. Cali.

Velasquez, R. (2013). La violencia política en Colombia: situación y perspectiva. Razón

pública. Recuperado de: http://razonpublica.com/index.php/politica-y-gobierno-temas-

27/7211-la-violencia-pol%C3%ADtica-en-colombia-situaci%C3%B3n-y-perspectivas.html

el 23 de septiembre de 2014

62

6. ANEXOS

Se presenta a continuación los anexos en el siguiente órden:

Resúmenes de proyectos de investigación guías.

Copia de documentos oficiales sobre las ejecuciones.

Cd de audio con pista en mp3 y Audio midi.

Dvd con videos de entrevistas y trabajo de campo.

63

RESUMEN: MEMORIA HISTÓRICA COMO RELATO EMBLEMÁTICO

Consideraciones en medio de la emergencia política de memoria en Colombia

Autor: José Darío Antequera Guzmán

Director: Carlos Enrique Angarita

Proyecto de grado para optar al título de magister en estudios políticos

Pontificia Universidad Javeriana

2011

Descripción: Este proyecto de investigación es desarrollado para optar al título de magister

en estudios políticos de la Pontificia Universidad Javeriana.

Referentes: Alfredo Gómez Muller, Movimiento de víctimas de crímenes de estado, Iván

Cepeda, centro de memoria histórica.

Contenido: El informe comienza planteando una discusión sobre lo que significa la

memoria en Colombia, desde la perspectiva hegemónica y la visión de las personas

víctimas del conflicto.

Para Angarita, la memoria histórica es hablar de mecanismos que permiten recordar un

acontecimiento específico, que marcan el discurrir de la historia de una sociedad. En

Colombia implica hablar de violencia, de conflicto armado; pues ha sido el detonante de las

reflexiones y apuestas políticas entre sectores sociales: el gobierno y la sociedad civil.

La memoria son relatos generales que circulan en disputa permanente (…)que están

signados por un marco criticable en la actualidad por cuanto despolitiza las posibilidades

de comprensión de causas y consecuencias, dejando como resultado una ideología de la

victimización desarticulada con las continuidades históricas de dominación y resistencia,

con las luchas sociales, y con los efectos estructurales de las prácticas de sometimiento.

Esto debido a la necesidad inmediata del gobierno por establecer proyectos de ley sobre

64

justicia y paz, proyectos que no comprenden la dimensión del dolor de las víctimas, sino

que solapan la intensidad de los hechos violentos apaciguándolos superficialmente.

Lastimosamente la sociedad no conoce su papel frente a las realidades que se configuran

desde la memoria, ni siquiera logran comprender lo sucedido por la forma como los

documentos de memoria se estructuran; así que hay que desarrollar una política de memoria

que la entienda como informe totalizador, como derecho de verdad perenne y democrática.

Llevar a discusión el tema de memoria histórica en estos tiempos no es fortuito, es el

resultado de las intenciones del sector gubernamental para objetivar planes de gobierno

desde logros políticos como la Ley de Victimas y restitución de tierras en Colombia.

También es la respuesta administrativa a la inconformidad social por el abuso de poder,

sobre todo porque el pueblo está descubriendo las veladuras que cubren crímenes de lesa

humanidad perpetuados por organizaciones estatales (crímenes de estado).

Metodología: Es claramente investigación explicativa, pues explica un fenómeno social con

alta carga ideológica, racional, y hermeneuta.

65

Resumen del texto: “UNA CARTOGRAFÍA SOBRE LA VIOLENCIA POLÍTICA Y

EL LUGAR DE LAS VÍCTIMAS EN ESTE CONTEXTO”

Nombre del autor: Piedad Ortega Clara Castro y Pablo Vargas

Referencias:

“la historia oficial se agota en un recuento de fechas, héroes y batallas, así como lecturas

inconexas del conflicto armado y la violencia política que no logran dar cuenta de las

causas, de las intencionalidades y la sistematicidad de los hechos.” (pág.: 4-5)

“La narración da cuenta de un quién que narra y a través del lenguaje comprende la

experiencia del tiempo y del mundo, es decir, organiza la experiencia humana en el tiempo,

por lo tanto, las narraciones son sociales en la medida en que quien narra lo hace para

que otros lo escuchen y con su relato se hace responsable frente a lo que dice” (pág.: 9).

Palabras claves: víctima, violencia política, alteridad, memoria

Resumen: Una de las grandes características de la posmodernidad es la ruptura de todos los

grandes relatos y la construcción de una historia que integre las pequeñas narrativas de

quienes no ostentan el poder; que no hacen parte del statu quo, de la hegemonía.

El texto, presenta la importancia de comenzar con el desarrollo de una historia justa que

permita dialogar a los desprotegidos, a quienes el mismo estado (mediante sus

instituciones) ha vulnerado sus derechos humanos a través del ejercicio de la violencia

política. Sin embargo, este postulado se presenta a sí mismo como un gran reto, pues las

condiciones sociales se vuelven una limitante que niega a las víctimas o las condiciona y

reprime.

Las víctimas siguen viéndose afectadas por la violencia política, que en resultado ha

mantenido el miedo por la expresión, por contar y contarse, hay un silenciamiento.

Además, estamos en un país donde los acontecimientos sociales son fácilmente olvidados y

las personas del común no sienten, no se ven afectadas; el desarrollo tecnológico los ha

anestesiado.

66

Los procesos de exigibilidad de derechos humanos por parte de cualquier individuo son

vistos como actos de rebeldía, de allí emerge las persecusiones a las organizaciones

sociales, sindicalistas y víctimas.

Conclusiones: Frente a la continuidad de violaciones y la permanencia de la violencia

política la única alternativa es la organización, la aleación entre agentes que exigen respeto

por los derechos humanos para que surjan más narraciones y sean llevadas a espacios

públicos, para que prevalezca la voz de estos testigos y por lo menos haya una sanación

moral para las víctimas

En la posmodernidad no debieran existir una historia oficial, sino un espacio donde las

narrativas–todas válidas- dialoguen y cuenten lo que la oficialidad institucionalizada

reprime. Los acontecimientos históricos deben superar la hegemonía y ofrecer

mínimamente la posibilidad de expresión a los desprotegidos.

67

SAN JUANITO, TROTE HUAYNO Y CUECA CUATRO PIEZAS

LATINOAMERICANAS

Autora: Angela Tatiana Naranjo cetina

Modalidad: investigación para creación artística/ composición

Resumen elaborado por Alexis Chanagá jerez

Introducción:

El san Juanito, el trote, el huayno y la cueca, son ritmos tradicionales que representan el

proceso de colonización impuesto durante el siglo XVI en Latinoamérica, junto con las

costumbres culturales de diversas comunidades indígenas, que milenariamente se han

preservado y se mantienen vigentes como características relevantes. Lastimosamente, a raíz

del fenómeno de globalización y mercantilización de la música moderna se han visto

afectados a tal punto de perder la estructura que los identifica; nuevas composiciones que

obedecen más a lógicas comerciales que al respeto de la memoria cultural que preservan

estas músicas.

Resumen:

En Colombia, se ha desarrollado composiciones que toman particularidades de cada ritmo,

pero que en su forma atacan la estructura que consolida a tan importantes ritmos. En

ocasiones, se toman fragmentos de dichos ritmos para la creación de fusiones, pero como

dice la autora citando a OCHOA- el ejercicio de la fusión no solo contempla una estética

sonora, sino también una valoración de cada género a fusionar.

El proyecto surge entonces, bajo la necesidad de enseñar sobre la morfología de estos

ritmos, mediante el análisis de ocho piezas tradicionales y dos composiciones. Es una

descripción muy legible de los cuatro ritmos para que las y los músicos que deseen

desarrollar una propuesta de fusión o ensamble, mantengan las características más

dominantes de la estructura musical.

68

Aunque el texto se presenta como investigación descriptiva, por la forma como presenta

cada uno de los ritmos, también se resaltan elementos de la investigación correlaciónal

porque analiza factores y características de canciones tradicionales y estructuras modernas,

porque habla del contexto de ritmos tradicionales y los ensambles y fusiones emergentes.

Desde la descripción metodológica podemos inferir que el proyecto a nivel investigativo

desarrolla dos etapas: una documental y otra de creación. En cuanto a la etapa documental

la investigadora analiza el contexto, La historia, la semiótica (análisis cualitativo del objeto

artístico y su contexto) y la estructura del objeto artístico (que obedece a una metodología

cuantitativa en aspectos formales). Desde la perspectiva de Carcano son características

primarias de una metodología hermenéutica.

Valoración crítica:

El proyecto de grado de Naranjo, es una amplia fuente descriptiva de los ritmos

tradicionales de la música andina. En cuanto a material bibliográfico es uno de los pocos

documentos en materia de ritmos latinoamericanos. Asimismo, los ritmos están abiertos a

un uso libre, pero sobre ello, es importante mantener vivo el legado cultural de los

contextos.

Conclusión:

Para desarrollar un ejercicio de creación alrededor de ritmos folclóricos, es relevante, en

primera medida comprender (concordando con Max Neef) el origen y las características

sonoras de determinados ritmos; sobre los ejercicios de creación prima el respeto por la

música, que más allá de ser un objeto artístico son documentos que hacen memoria, en este

caso de costumbres milenarias.

Referencias bibliográficas:

Carcano, H “Hermenéutica y análisis cualitativo”.

Max Neef, M “El acto creativo”

Ochoa A (2003) Músicas locales en tiempos de globalización. Norma.

69

RESUMEN: MASACRE DEL SURORIENTE DE BOGOTÁ. UN CRÍMEN DE

ESTADO. DOCUMENTO DE CASO

Autor: Carlos Eduardo Parra Santos

Modalidad: Documentación de caso

Resumen elaborado por Alexis Chanagá jerez

Introducción:

El informe de investigación reúne información oficial, documentos de prensa y datos

emitidos por víctimas de crímenes de estado sobre el acontecimiento denominado

“MASACRE EN EL SURORIENTE DE BOGOTÁ”; luego la interpreta a través de la

relación con la coyuntura política de seguridad durante el gobierno de Belisario Betancour

y la justicia penal militar.

Resumen:

En la primera parte se narra los eventos relacionados con la ejecución extrajudicial de 11

jóvenes en el barrio Diana Turbay, barrio Bochica y vereda los soches (Usme); hechos que

resultaron de un operativo efectuado por las fuerzas militares contra un grupo de 30

militantes del M- 19, que tomaron un camión repartidor de leche para repartir su contenido

de forma gratuita entre los habitantes de los barrios Malvinas y san Martín de loba.

En la segunda parte, el autor desarrolla un análisis del discurso, tanto de los documentos

oficiales cómo de toda la información publicada y el trabajo con víctimas.

En la parte final desarrolla una reflexión sobre la investigación. También plantea la

importancia de trabajar la memoria histórica en la escuela.

Valoración crítica.

70

Conclusión:

Después de 25 años (hasta 2010) el caso sigue en la impunidad. Inclusive con la vigente ley

de víctimas no se ha garantizado para las víctimas justicia, reparación, o verdad.

El acontecimiento en nombre es un crimen de estado, pues fue un evento de violencia entre

muchos otros que se enmarcan en la sistematicidad de un interés político hegemónico.

La información brindada por fuentes primarias –en este caso víctimas- constituye una

forma más certera de verdad; un insumo que debe enseñarse en el aula de clase dentro de

las ciencias sociales.

Referencias bibliográficas:

Proyecto Colombia Nunca más. Memoria y lucha contra la impunidad

El camino de la niebla volumen 3

CDIH, informe 11. 142 (Arturo Ribón Avila)

71

GLOSARIO:

El presente glosario presenta definiciones sencillas sobre conceptos usados en la

monografía. Vale aclarar que como el tema de memoria histórica es una discusión vigente

los conceptos pueden llegar a variar con la definición desde otras disciplinas u autores; sin

embargo, se explican los conceptos con base en la forma como el autor los aplica en el

texto:

Anestesia colectiva: Fenómeno al cual la sociedad se ve expuesta por el acontecer

cotidiano de eventos de gran impacto, o la circulación permanente y abundante de noticias,

que generan costumbre, aceptación y desdén.

Amnesia colectiva: Fenómeno que expresa la falta de memoria; a pesar de que

acontecimientos ocurren con gran frecuencia e impacto la sociedad los olvida. Como en el

caso de la violencia en Colombia; la mayoría de personas olvidan los eventos ocurridos con

gran facilidad.

Crimen de lesa humanidad: Cualquier crimen desarrollado en el marco de un ataque

sistemático, generalizado, efectuado contra la población civil, y perpetrado por el estado y

sus aparatos.

Detección arbitraria: La captura de un sujeto, que se presume, cometió un delito. Que es

retenido sin fundamentos, sin material probatorio que lo incrimine directamente.

Ejecución extrajudicial: Es el homicidio a un sujeto perpetrado por un servidor público,

que procura justificarlo a través de argumentos de estado.

Garantía de no repetición: es una categoría propia de la memoria histórica, habla de la

necesidad y obligación de que el estado garantice a la sociedad que los eventos

relacionados con violencia jamás ocurran.

72

Historia oficial: Es toda la información histórica sobre el tiempo y los eventos ocurridos.

Tiene la cualidad de manifestarse como un conocimiento axiomático, fáctico y hermético.

Justicia: es un concepto relativo a la verdad, trata de otorgar a cada quien lo que concierne.

Una persona que, por ejemplo, desarrolla una actividad delictiva debe recibir un castigo,

saldar una deuda que salde moralmente. Es uno de,los conceptos más debatidos desde las

humanidades en tanto parece etéreo y utópico

Narración: narrativa: las narraciones son formas de contar cualquier cosa, de la forma más

real, cierta e imparcial. Hablar de narrativa relaciona la narración con quién la cuenta, e

involucra directamente su experiencia de vida; en ese sentido la narrativa se configura

como una forma de contar algo, de tal manera que lo que se dice es responsabilidad del

autor en virtud de una experiencia de vida.

Reparación simbólica: Son acciones desarrolladas a favor de las víctimas, que deja por

sentado que ninguna reparación para la víctima de un acontecimiento fatal va a ser total, en

consecuencia el estado debe ofrecer garantías mínimas que permitan superar la situación

del duelo. En cuanto los crímenes de violencia, ésta exije justicia, exposición pública de la

verdad y garantía de no repetición.

Verdad: Es una construcción que busca contar de manera satisfactoria lo que ocurre, que

se elabora con la participación de las víctimas y es reconocida por el estado.


Recommended