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Un crimen execrable: Luis Negreiros Vega por César García Agurto

Date post: 17-Jul-2015
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"La historia política de nuestro país registra un momento en que Luis Negreiros Vega alcanzó la privilegiada posición de ser a la vez el mayor líder político y el más alto dirigente sindical del Perú porque como político era el Secretario General del Partido Aprista Peruano, el más importante y mayoritario Partido Político, y como sindicalista, era el Secretario General de la Confederación de Trabajdores del Perú (C.T.P.), la central sindical más poderosa del país. En el plano político debe recordarse que Víctor Raúl Haya de la Torre, el Jefe del Apra, se encontraba forzadamente apartado de esa actividad en razón de que se hallaba asilado en la Embajada de Colombia en Lima."Fuente:GARCÍA AGURTO, César. Tiempos de Tiranía. Páginas de una historia inédita, pp. 269-278.
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TIEM OSDE TIPAGIN DE S A

INEDITA

CESAR GARCIA AGUR

Luis Negreiros Vega, lder de los trabajadores y del Apmmo que ruera vilmente asesinado en 1950. Sobre su uesinatoypane de IU vida romo teDaz lucbador social dedicamos aqu( un relato.

CAPITULO XXIVUN CRIMEN EXECRABLE: LUIS NEGREIROS VEGA1La historia pollticade nuestro pas registra un momento en que Luis NegreirosVega alcanz la privilegiada posicin de ser a la vezel mayor Ilder polticoy el ms alto dirigente sindicaldel Pero porque como pollticoera el Secretario General del Partido Aprista Peruano, el mas importante y mayoritario Partido Polltico, y como sindicalista, era el Secretario General de la Confederacin de Trabajdores del Pero (C.T.P.), la central sindical ms poderosa del pas,En el plano pollticodebe recordarse que VlctorRa61 Haya de la Torre, el Jefe del Apra, se encontraba forzadamente apartado de esa actividad en razn de que se baI1aba asilado en la Embajada de Colombiaen Urna.

(1) 1lc1a1O=rilOcn t9S9.-Revisado .. t990.

CESAR GARCA AGURTO

Pues bien, Ncgreiros, ese hombre de tanta importancia nacional, fue . vilmente asesinado por rdenes del gobierno dictatorial del general Manuel ' Odra. Antes de historiar su infame asesinato, conviene, previamente, conocer una sntesis biogrfica del Mrtir. En un modesto hogar de la provincia de Pomabamba, dep art amento de Ancash, nace Luis Negreiros Vega el 21 de junio de 1908. En su ciudad natal cursa la instruccin primaria. Cumplidos los 18 aos viaja a la capit al de la Repblica. En Lima se gana la vida realizando diversos trabajos. Su deseo de superacin lo llev a estudiar secundaria en los colegios Modelo y Guadalupe, alternando sus est udios con trabajos eventuales que le servan para su suste nto. Ingresa posteriormente a la Escuela de la Guardia Civil y Polica de la que egresa como Guar dia en 1929. Dos aos ms tarde es ascendido al grado de Cabo . En febrero de 1931 el general Pedro Pablo Martnez inicia un movimiento contra S nchez Cerro en el Callao, al cual Negreiros se une. Como dicho movimiento fracas, tuvo que escapar. A raz de la ascensin de la Junta de Go bierno de Samanez Ocampo, los guardias dados de baja por el mencionado suceso fueron llamados nuevamente al servicio. Negreiros entre ellos. Trasladado poco despus a Huaraz interviene en la Revolucin popular contra el mismo S nchcz Cerro enjulio de 1932;l fue uno de los que se pleg a la intentona del Mayor Lpez Mindreau . Fracasada sta tuvo que fugar disfrazado de campesino y vivir escondido hasta la dacin de la amnista de Benavides en agosto de 1933. Viaja nuevamente a Lima y participa en las actividades del Partido Aprista, al que ya se haba afiliado, y entra decididamente a la lucha clandest ina contra el gobierno del general Benavides luego de la ilegalidad del Aprismo, decretada por ste en noviembre de 1934. A principios de 1936cae preso. Esta prisin fue para l una experiencia provechosa desde el punto de vista culturaL Lee mucho y aprende ms. En 1938 fue puesto en libertad. Meses despus consigue ingresar a la Ca. de Tranvas como motorista, llegando, al cabo de pocos meses, a ser SubSecretario General de la Federacin de Trabajadores Transviarios. Desde su nuevo puesto realiza intensa labor sindical y obtiene ventajas ""'" " .'270

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gremi o. Haba alcanzado, para entonces, la Secretara Ge neral de la citada

Fede racin. En dichas actividades se encontraba cuando en 1943 viaja a Chile con el lder sindical Art uro Sabroso llevand o la represen tacin de los trabajadores peruanos. El primer da de mayo de 1944, en un acto realizado en el Cementerio General de Lima ante las tumbas de Jos Carlos Maritegui y Manuel Gonzlcz Prada, Ncgreiros, conocido ya co mo un notable dirigente sindical, pro nuncia un vibrante discu rso anuncian do qu e quedaba fundada la Confederacin de T rabajadores del Per, obra gestada con otr os dirigentes tiempo atrs, En julio del mismo ao 44 concurre representando a la Agrupacin Aprista Transviari a a la segunda Convencin clandestina del Partido Aprista. En 1945, gobernando ya Bustamante y Rivera, fue enviado a T alara por la C.T.P., de la que era Secretario de Organizacin, cumpliendo extraordinaria labor en toda la zona petrolera. En 1946reto rna a Lima ysu trabajo lo realiza dividiendo su tiempo en actividades polticas dentro de su Partido y sindicales dentro de la C.T.P. Posteriormente asiste al Primer Congreso Regional de los Trabajadores del Norte, en la ciudad de Chiclayo, donde tiene destacada actuacin. En el curso del mismo ao viaja a Mxico como Delegado peruano a la Conferencia Interamericana de la O.I.T. y en enero de 1948 colabora en la fundacin de la Confederacin lnt eramericana de Trabajadores (ClT) en

Lima.Durante la etapa de 1945/48 recorri todo el pas organizando centenares de sindicatos, intensa actividad que lo convierte en el trabajador que histricamente ms agrupaciones sindicales fund en el Per.

As, dedicado a sus actividades poltico-sindicales lo sorprenden losacontecimientos de octubre de 1948 cuando una parte de la Armada se subleva en el Callao contra el gobierno de.Bustamante que haba devenido271

CESAR GAROA AGUR"ro

en dictadura porque impeda el funcionamiento del Congreso y haba camenzado a gobernar por medio de anticonstitucionales Decretos Leyes . Negreiros, entonces, se incorpora unavez ms, a la lucha clandestina porque el demcrata Bustamante, llevado al Poder por el Partido Aprista, culp, sin mas ni ms, a dicho Partido de ese levantamiento y como un kase promulg el decreto declarando fuera de la ley. al Partido que lo haba hecho presidente de la Repblica. Bustamante fue derrocado, das despus, por el general Odra, quien prosigui con mayor fuerza la persecucin contra los apristas. Haya de la Torre fue obligado por su Partido a buscar asilo en la Embajada colombiana, circunstancia por la cual el Aprismo constituye un nuevo Comando de Accin del que Negreiros forma parte junto con Carlos Manuel Cox y Lui. Felipe de las Casas. Por otro lado, l haba asumido ya la Secretara General de la Confederacin de Trabajadores. Cuando, al poco tiempo, Cox y De las Casas caen presos, Negreiros queda como nico Secretario General del Apra. Perseguido con saa por la tirana del Odriato, fue localizado en marzo de 1949 viajando en un automvil por la cntrica avenida Tacna de Lima en compaa del Dr. Cirilo Cornejo, lder aprista y ex-senador de la Repblica por Huancavelica. Asaltado su vehculo y atacado a balazos, logra huir ileso por la portezuela opuesta, siendo Cornejo apresado y gravemente herido de bala en el rostro.

La persecucin contra Negreiros arrecia y en marzo de 1950,delatado por un miserable, cae cobardemente asesinado en las circunstancias que luego vamos a relatar.Persec:ud6n y Muerte Como hemos dicho, el nuevo Comando Nacional de Accin del Partido Aprista en la clandestinidad haba quedado a cargo de un triunvirato conformado por Carlos Manuel Cox, Luis Felipe De las Casas Grieve y el propio Luis Negreiros. Perseguidos tenazmente por la polica poltica de Odra caen sucesivamente presos los dos primeros. Negreiros queda entonces solo al frente de su Partido. Su responsabilidad como mximo dirigente del Apra en esos momentos era simultnea con la que tenfa como el ms alto dirigente sindical del pas, en su condicin de Secretario General de la Confederacin de Trabajadores del Pero, la ms poderosa organizacin laboral

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TIEMPOSDE TIRANIA PAGINAS DE UNA HISTORIA INEDITA

Por los cargos que ostentaba y por el valor personal que mostraba, Negreiros era muy respetado. De carcter afable y bonachn, Luis Alberto Snchez lo describi una vez como un hombre alegre, sin recovecos, de sonrisa y risa anchas, ojos vivaces y unas orejas grandotas como para escucharlo todo. Era de regular estatura y un tanto corpulento. El autor tuvo el honor de conocerlo y tratarlo. Me dispens siempre su cordialidad y una fraterna acogida. Fuimos presentados por un amigo comn, muy recordado, el entonces diputado por Huaraz, Hernn De los Santos Garca de quien lamento muy deveras no tener el necesario material informativo para dedicarle las pginas que merece pues quienes tuvimos la suerte de conocerlo sabemos bien del inapreciable aporte que brind en la lucha por la democracia en el Per, an en las ms duras etapas de persecucin y clandestinidad. La accin de Negreiros en tan difciles circunstancias oblig a que las brigadas polticas mulLiplicaran sus esfuerzos para capturar' al lder de la resistencia. Lucho utilizaba las noches, principalmente, para movilizarse a travs de la capital. Dispona de ocho automviles que trabajaban alternativamente a sus rdenes. En ellos se transportaba para asistir a reuniones polticas y sindicales. No obstante saber que da a da su vida estaba en peligro, se mostraba sereno y tranquilo. As infunda confianza a sus compaeros. Entre los vehculos de que dispona, el ms usado por l era un Dodge modelo 1937 de cinco asientos, de color oscuro, que siempre era conducido por su dueo Julio Villavicencio Manrique, uno de sus hombres de mas confianza y con quien se vea casi a diario. En marzo de 1950 su refugio era la casa de un compaero, en Miraflores. El da 20 del citado mes concert, a travs de Juan La Torre, uno de sus enlaces, una entrevista con Horacio Vega Len para el da 22. Negreiros no pudo concurrir ese da a la cita e hizo saber a Vega Len que la misma se realizara al da siguiente. Vega Len era uno de los hombres con quien trabajaba en la clandestinidad por ser ste el Secretario General del Bur Nacional de Sindicatos del Apra, elegido en la misma Asamblea en que Negreiros lo fue para la Secretara General del Partido. El da 23, a las 8.30 de la noche, Vega Len sale de su refugio del Jirn Callao. Camina hasta la avenida Tacna y toma el mnibus que va a Miraflores. Al llegar a la esquina de la avenida 28 de Julio, en su cruce con WUson, baja y se dirige a la interseccin de las Avenidas Petit Thouars y la antes citada 28 de Julio, donde se encontraba el edificio de la firma Cosmana,273

CE5iA R (l ARCIA A(lURTn

casi fre nte al ed ificio del Ministerio d e Fome nto, llam ado hoy de Tra nsportes y Comunicaciones . Este era el punto de la cita . Eran las 9 de la noch e. Ncgre iros haba sido recogid o por Villavicencio Man rique e n su base de Miraflor cs, Ya e n el ca rro, el lder a pr ista co munica a Villavice ncio que ten a esa cita co n Vega y le pid e que lo lleve al lugar a ntes indicado. Pe ro como e n ese mom ento era n las 7 p.m. y Ia cita era mas la rde, hace n primero una ro nda , yendo a Jess Mara, Brea y Lince. Des pus se di rigen al Rmac, a la casa de su herma na, y e n ella pe rm aneci mas o menos veinte minu tos. Luego sa le acompaado de un sobrinito de o nce a os q ue, seg n deca, le traa buena suerte. Aborda el ca rro co n el nio, y Villaviccncio, atravesando el p uente Bail a con destino a Lima, to ma por Abancay y sigue por San C a rlos, Pa seo de la Repblica y Jos Galvez. E l chofer e nto nces torna la dire ccin de su casa co n el objeto de que Ncgre iros se e ntr eviste con Juan La Torre con q uien igualme nte ha ba acordado una cita . Antes tengo qu e ver a Vega Len, dijo Ncgre iros. Villavicencio, entonces, ca mbia de di reccin y se dirige hacia 2S de Jul io, esq uina con Petit T hn uars. Eran las 9.15 p.m, Vega Le n , c uyo nombre d e gue rra era PUPO", esta ba espera ndo, pues hab a llegado minut os a ntes. Al llega r el Dodge qu e co nduca a Ncgreiros , no es advertido por Vega Len que, recostad o en un rbol, miraba e n otra direccin . Villaviccucio a proxima el ca rro por la derecha, dete nindose e n un punto ce rca de Petit Thouars. Negreiros comien za a llam ar a Vega Len con siseos. Al no escucha r ste, entreabre la portezuela poste rior izqui erda y levantando un tanto la voz repite: Pupo!, Pupo!. Vega Len escucha el llamado, vuelve la cara en esa direccin, ve a Ncgrciros, se pasa dubitativamcntc la mano por la cabeza como qui en se alisa el pelo, y empieza a cruzar la avenida 2S de Julio en direccin a Ncg reiros. En ese instante un hombre de gorrita blan ca, sin saco, co n aparien cia de un obre ro cualquiera, baj a de una bicicleta, da la vuelta al carro de Negrciros e inesperadamente comienza a disparar contra las llantas traseras, al tiempo que tocaba un pito. Acto seguido aparecen varios hombres con pistolas y mosquetones e n las manos. Se escucha ron muchos disparos que vena n de d istintas direccion es. Era evide nte que la ce lada, producto de una infame delacin, haba sido bien pr eparada y que todo estaba calculado, El ruido producido por las balas, los pitos y las bocinas d e los vehculos que por all circulaban era ensordecedor. Dos soplo nes> co rre n bacia la puerta del carro de Negreiros, Este se ve rodeado, saca su pistola y hace un274

TIEMPOS DETIRANlAPAGINAS DE UNA HISTORIA INEDrrA

disparo. Se le traba el arma y no puede disparar mas. Su disparo no hizo blanco pero siembra el terror entre los soplones que se repliegan un tanto. Agazapado detrs del tapabarro delantero izquierdo, un sopln hace fuego al cuerpo de Negreiros. Mientras tanto Villavicencio, que no portaba arma, tirado en el piso del auto, ordenaba con desesperacin al sobrinito de Negreiros que hiciera lo mismo. El nio, de primera intencin, asi lo hace pero en segundos abandona el carro obedeciendo a Villavicencio; corre hasta el Paseo de la Repblica, toma el tranva y huye. Los hechos se sucedan con rapidez vertiginosa y simultnea. Al recibir Negreiros el primer disparo exclam angustiado: iya me mataron... Dios mo, perdnamel En seguida los soplones se lanzan como buitres sobre Negreiros y sobre el aterrorizado Villavicencio. Mientras extraan del interior del coche el cuerpo ya inerte del lder, descargan, con sadismo, muchos tiros sobre l El cadver de Negreiros qued en poder de la Polica poltica. Scgn el lacnico informe oficial dado a publicidad al da siguiente, cuyo texto veremos ms adelante, el cuerpo de Negreiros fue conducido al Hospital de Polica. Villavicencio, en poder de los soplones, fue llevado en su propio carro, as con las llantas perforadas, hasta la Intendencia que quedaba a cuatro cuadras de distancia. El carro iba eargado de soplones. Estos actuaban bajo el mando de su jefe, Clodomiro Marn del Aguila, pero, en otro auto, haba estado presente el omnmodo Director de Gobierno, Alejandro Esparza Zaartu. Intervinieron tambin en el asesinato del lder el segundo jefe de la soplonera, Julio Montes, (a) ~EI Borrao, individuo que se distingua por su cara patibularia, y los soplones Ormeo y Orellana, entre otros. Vega Len haba logrado fugar en cuanto oy los primeros disparos, pereatndose que eran vctimas de una celada. En el local de la Intendencia, Villavicencio fue prctieamente desnudado para busearle papeles. Uno de los presentes, Santiago Paredes Villa, conocido con el sobrenombre de Cruz Diablo- se dispona a torturarlo. Pero en ese momento se aparece Esparza Zaartu, el ya mencionado y malvado Director de Gobierno, quien ordena que no toquen al detenido y exclama, dirigindose a ste: Ccnque usted era el que conduca a Negreirosl, sabe lo que le espera? Hay un instante de silencio y Mario del Aguila, en maeabra intervencin, refirindose al sopln que primero dispar a Negreiros, dice: ~vi qu buena puntera?, iy con ste van dosl ,

CESAR OAROA AOURTO

Villavicencio qued preso y sometido a una Corle Marcial que, finalmente, lo conden a tr es aos de prisin. Horas ms larde del execrable asesinat o, un familiar del mrtir llega al departamento 16 de la calle Pampa de Lara NQ1104. Es el hogar de los Negreiros. Viene a cumplir el triste deber de noticiar a la familia del tr gico, pero heroico; fin de la vida sin pr ecio del lder popular. Sumid os en hondo dolor, l esposa, los hijos Luis y Magdalena, de 10 y 9 aos, respectivamente, escuchan la terrible nueva. Manuel, el menor, tres aos, no comprende el dr ama. Instantes despu s salen con destino al Hospital de la Polica. En el nosocomio les informan que el cadver ha sido llevado a la Morgue. All fueron y encontraron el cuerpo fro, acribillado de arriba a abajo. Una espantosa herida en el cuello concentra su atencin. La esposa, desconsolada, llora sobre el cuerpo del mrti r. Los nios, sin entender cabalmente su tragedia, Uoran con desesperacin junto a su madre. El cuadro, en realidad, es indescriptible. Esa misma noche redact an en el Ministerio de Gobie rno la informacin oficial qu e fue publicada al da siguiente en los diarios. El Comercio public, en la pgina 5 de su edicin del da 24, como si se tratara de una noticia cualquiera, la informacin bajo el siguiente ttulo: El Sectario aprieta Luis Negreiros fue muerto en lucha con la Polica. El texto deca as: Informacin de la Direccin General de Investigaciones.-

En la noche de hoy, el dirigente aprista Luis Negreiros abri fuego contra la policia en circunstancias questa iba a capturarlo en el cOlce de las avenidas Petit Thouars y 28 de Julio. En el cambio de disparos, Negreiros result gravemente herido. Transportado al Hospital de Polida fue atendido de urgencia, habiendo fallecidomomentos despus. Lima, 23 de mOlZO de 1950 .La informacin, qu e no poda ser mas burda, pueslo que no iba a engaar a nadi e, ence rr aba el deliberado propsito de restar importancia a un hecho que conmovi al pas Yqu e suscit encendidas protestas de los organismos sindicales de Amrica. De otro lado, y entre tanto, los funcionarios del Ministerio de Gobierno denotaban una pr eocupacin: tenan orden de enlerrar rpidamente a Negreiros. Comprendiendo este propsito, la viuda hace lo posible por entrevistarse con el Ministro de Gobierno, Comandante Auguslo Villacorta,276

TIEMPOS DEllRANLA PAGINAS DE UNA HISTORIA INEOrrA

para que le sea permitido ejercitar un derecho elemental: que le entreguen el cadver para darle cristiana sepultura. Vanos resultaron los esfuerzos de la desesperad a mujer. No pudo ver a Villacorta. Los soplo nes se lo impidieron. Estaba claro que no trataba con human os, sino con hienas que tenan aparien cia de hombres. La censura y el cerco que las autoridades de la tirana haban tendido, hacan fsicame nte imposible que los sindicatos y su Partido hicieran llegar su ayuda, su solidaridad y la presencia de sus miembros. En e l colmo del salvajismo, se produce un hecho que no tiene calificacin. Las autoridades haban con tratado los servicios de una Agencia; sta envi un ata d mod esto, pero no humillante, de caoba y apa riencia severa. Al verlo, el Intendente, un sujeto de apellidos Cabada Dan court, en histrico arranque, exclama: El Estado no puede sufragar estos lujos, y dirigindose a los empleados dc la Funeraria, los reprocha: ... y si no haba uno como el que yo orden, hubieran trado un cajn de kerosene. Despus, bajo rgidas medidas, se orden la real izacin del entierro. Un sencillo vehculo, custodiado por autos po liciales, radiopatrullas y tropa armad a hasta los dientes, formaron el cortejo. Las puertas del Camposanto permanecieron cerradas por orden de las autoridades; solo una se abri por un instante, la posterior, situada al iado del cuartel La Plvora, fue p or donde ingres e l aco mpaamie nto . La se pu lt ur a se hizo apresuradame nte . Ningn sace rdote dijo los responsos de rigor. As, en la forma expuesta, termin la existencia de un hombre que se pas la vida luchando tercamente por la democracia en el Pe r y por ver libres a los peruanos de dictaduras y tiranas. A partir del da del entierro -y durante largos meses- la polica custodi la tumba, temerosa, quiz, de que el pueblo rescatara los restos del hroe civil y los colocara en el digno lugar que le corresponda. Pero veamos lo que sigue: Dos das despus de la inhumacin de los restos, se hace presente, cnicamente, en la casa de la familia Negreiros, una persona que dijo ser representante del Ministerio de Gobierno. Llev la inslita propuesta de una ayuda ..., algo de dinero.., becas para los hijos..., etc. Pero el sujeto no esper

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CESAR GARCA AGURlU

encontrar una viuda altiva. Ella prefiri una miseria digna, antes que la ayuda. de los asesinos de su marido.

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