https://doi.org/10.32735/S0718-2201201900048626 195-211
UNA APROXIMACIÓN LINGÜÍSTICA AL DISCURSO DE LA ECONOMÍA
A PARTIR DEL GÉNERO. INFORME DE POLÍTICA MONETARIA
A Linguistic approach to economy discourse from the monetary policy report gender
LILIANA VÁSQUEZ-ROCCA
Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (Chile)
Resumen
El discurso de la economía ha transitado por una tensión entre pertenecer a una Ciencia
Social (CS) y presentar rasgos prototípicos de una Ciencia Básica (CB). Ahora bien, evidenciar
esta hibridez desafía a los investigadores del lenguaje, sobre todo si estos textos son parte de la
formación de un economista. Particularmente, el Informe de Política Monetaria (IPOM) no ha
sido estudiado desde el punto de vista lingüístico, por lo que se busca observar, en un corpus de
45 textos, si el género IPOM evidencia dicha tensión discursiva de la disciplina. Para lograr ese
objetivo, se ha optado por una metodología basada en dos dimensiones: Contexto de Producción
y Organización Retórico-Funcional. Tras el análisis, los hallazgos del corpus IPOM-2013
integradamente muestran que el género IPOM efectivamente evidencia dicha tensión con rasgos
más características de la CB como es el uso de recursos matemáticos y, por otro lado, rasgos de la
CS, asociados a la modalización del discurso en su macromovida central.
Palabras clave: Economía; Informe de Política Monetaria; género importado; organización
retórico-funcional
Abstract
The discourse of economy has gone by a constant tension between belonging to a Social
Science (CS) and present prototypical features of a Basic Science (CB). However, evidence this
hybridity poses a challenge for researchers of language, especially if these texts are part of the
training of an economist. In particular, the Monetary Policy Report (IPOM) has not been studied
from the linguistic point of view. In this context, this research search to answer the question
whether the gender IPOM evidences such discursive tension of the discipline. To achieve this
objective, it has opted for a methodology based on 2 dimensions: Production Context and
Rhetorical-Functional Organization. After the analysis, the findings Integrally shows that the
IPOM genre effectively demonstrates this tension with features more characteristic of the BS such
as the use of mathematical resources and, on the other hand, SC traits, mainly associated to the
modalization of the discourse in its central macromove.
Key words: Economics; Monetary Policy Report; imported gender; rhetorical-functional
organization.
INTRODUCCIÓN
La economía es una disciplina que tiene notorias repercusiones en el ámbito de
las políticas públicas de un país, pero también en las personas. Por ejemplo, las
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decisiones económicas de un país se pueden percibir en el alza de precios de los
alimentos, la dificultad de encontrar un empleo, las desigualdades y hasta la
discriminación u otras dificultades relacionadas con el funcionamiento social. Así, la
economía juega un rol fundamental en la forma en que una sociedad se desarrolla y las
oportunidades que sus ciudadanos tienen. Este protagonismo de la economía radica
principalmente en la entronización de la inflación desde la década del ochenta como un
problema que afecta a la esfera pública y política de primer orden. Esto ha provocado
que los economistas transitan entre dos esferas, la técnica y la política, convirtiéndolos
en actores privilegiados que están dotados de cierta autoridad política que se traduce en
un mayor interés por parte de los medios de comunicación y que ha transformado a la
ciencia económica ―en un garante de juicio objetivo‖ (Heredia, 2015, p. 25).
Lo anterior ha hecho resurgir debates de larga data que se han producido en esta
disciplina. Desde un nivel macroestructural y al centrarse específicamente en el discurso
de la economía, se puede observar que este ha sido estudiado por diversos teóricos que
han evidenciado una tensión en la disciplina económica entre pertenecer a una Ciencia
Social (CS) y presentar rasgos más prototípicos de una Ciencia Básica (CB). Frente a esta
tensión, existen dos visiones principales, por un lado se expone una crítica el giro hacia la
matematización de la economía (McCloskey, 1994, 1985; Bondi, 2010, 1999, 1996) y por
otro lado, existe un grupo de autores que dan cuenta del uso de la matemática y de la
estadística en la construcción del discurso como un recurso válido para la configuración
discursiva (Hanh, 1994; Royce, 1999; Samuelson y Nordhaus, 2006). Debido a este
escenario, es relevante estudiar cómo esta tensión se puede observar en un determinado
género discurso, en este caso, el IPOM, que pertenece a esta disciplina y que funciona
como puente entre el mundo profesional y académico, ya que es leído en la formación de
un economista y, por otro, establece las políticas macroeconómicas de la economía de un
país, lo que provoca que esté vinculado a la práctica diaria de un profesional de la
economía. El género IPOM, al ser trasladado desde su ámbito profesional a uno
académico es considerado como un género importado (Bolívar y Parodi, 2015). Este tipo
de género es clave para el dominio del discurso profesional especializado. Bhatia (2006)
sostiene que una comprensión exitosa de los textos de una disciplina se transforma en lo
esencial para la inserción en el ámbito disciplinar.
En este contexto, esta investigación tiene como objetivo describir y analizar a
partir de un corpus de 45 textos originales si, desde una perspectiva lingüística, el
género importado IPOM evidencia la tensión discursiva de la economía. Para lograrlo,
se ha optado por una metodología cualitativa mediante dos dimensiones: Contexto de
Producción y Organización Retórico-Funcional. Los datos de estas dos dimensiones se
conectaron para aportar una descripción pormenorizada del género llegando a establecer
hallazgos que, cada dimensión por sí misma, no podría haber arrojado.
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1. TENSIONES DE LA DISCIPLINA ECONÓMICA
En la discusión teórica que se ha realizado en torno al discurso de la economía y
su vinculación con los estudios lingüísticos se puede observar, en los últimos 50 años,
un tránsito de la disciplina desde su origen asociado a la CS hasta un enfoque más
objetivo, de modo de incorporarse y ser considerada como una CB, utilizando
principalmente la matemática y la estadística como eje central de su análisis. En
términos históricos, la economía ha sido una disciplina ligada al ámbito de las CS, lugar
que ocupa hasta hoy dentro de la clasificación de organismos como la Organización de
las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura o a nivel nacional para la
Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología. Sin embargo, una cuestión diferente
ocurre con el uso del lenguaje y los rasgos que la vinculan más al ámbito de las CB.
Como sostienen un grupo de teóricos desde una mirada crítica, los recursos de la
matemática y la estadística, más prototípicos de la CB, comienzan a ser empleados en la
economía a partir de la segunda mitad del siglo pasado. Uno de los primeros críticos de
la inclusión de la matemática es Boulding (1989, 1948). Para él, la matemática es una
jerga que tiene una extraordinaria escasez de verbos y que no siempre puede representar
expresiones que se producen con las palabras. El autor precisa que son las palabras la
que otorgan un estatus de ciencia a la economía y no la matemática. Al respecto,
McCloskey (1985, 1994) concuerda con esta crítica hacia la matematización de la
economía. Incluso su visión es más radical, ya que para ella este cambio ha significado
un retroceso en la economía. A su juicio, la economía requiere urgentemente dejar el
giro retórico que ha sufrido, que se evidencia en la justificación metodológica que hacen
los economistas en sus escritos utilizando recursos textuales y discursivos propios de la
matemática y la física. En la visión de McCloskey (1985, 1994), la economía se ha
orientado más bien a la física newtoniana, principalmente forjándose a partir de formas
de ecuaciones matemáticas y métodos estadísticos, más que en la construcción de un
discursivo retórico persuasivo.
McCloskey sostiene que el uso de la retórica en la economía, asociada a rasgos
más prototípicos de la CS, no se traduce en un discurso menos profesional sino, por el
contrario, es la forma de argumentación que tiene gran predominio en la mayor parte de
las ciencias. Ziliak y McCloskey (2008) agregan que hoy existe un culto por la
estadística significativa en varias disciplinas. Respecto de la economía, sostienen que
hay una revolución de las expectativas racionales asociadas a la macroeconomía. Al
respecto, Klamer también afirma que a pesar de que los economistas buscan hacer su
discurso más cientificista siguen utilizando recursos retóricos de la narración y
metáforas. Asimismo, Brown (1993), desde una perspectiva histórica, sostiene que la
economía no es directamente entendible a partir solo de datos brutos o de existencias
independientes sino que dependen de su construcción discursiva.
Por otra parte, hay autores que defienden la inclusión de la matemática y de la
estadística en la economía. Samuelson y Nordhaus (2006) sostienen que la economía
utiliza un enfoque científico para comprender lo que ocurre en la vida económica, lo que
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considera observar y obtener información de la estadística y de los registros históricos.
Estos datos serían, según los autores, fuente abundante de ideas para fenómenos
complejos como el déficit presupuestal o las causas de la inflación, lo que permitiría
realizar generalizaciones para comprender procesos económicos y sociales relevantes. La
incorporación de la econometría es uno de los temas debatidos por los autores, ya que ha
dotado a la economía de recursos y métodos que no son los propios de la ciencia
económica. Sin embargo, esta técnica ha sido incorporada en la mayoría de las carreras de
economistas en Chile. En específico, de 20 universidades chilenas, todas incluyen
materias de estadística y matemática y 18 de ellas dictan la cátedra de econometría.
Siguiendo esta perspectiva, Royce (1999) sostiene que los economistas más
elocuentes usan matemáticas y, por tanto, podría ser una de las razones por la que a los
estudiantes de economía los preparan en estas áreas. Hanh (1994) lo denomina el
―deseo romántico de los economistas de pasar por científicos‖. Por otra parte, Streeten
(2007) sostiene que este afán matematizante sería una forma de escapismo de
cuestiones de índole político más que un afán cientificista.
En resumen, este estatus controversial de la economía y la discusión que surge
acerca de sus características de CS, abren una variedad de posibles estudios en esta
disciplina en términos epistémicos y de análisis discursivo. Ciertamente, este trabajo no
cerrará la discusión en torno al estatus de la disciplina, pero sí representa un avance para
comprender el discurso de la economía desde una perspectiva lingüística.
Precisamente, en cuanto a los estudios lingüísticos, la preocupación respecto del
estatus dicotómico de la disciplina económica ha marcado, en cierta medida, las
investigaciones recientes principalmente para el inglés y el italiano. Por ejemplo,
Henderson (1982) realiza un estudio del uso de metáforas y en cómo la economía a
menudo basa sus recursos en ejemplos hipotéticos y en hechos objetivos, acercándose
por tanto a ser una CB, más que CS. En tanto, Bondi (1996) ha explorado los rasgos de
persuasión y la probabilidad y, por otro lado, la demostración y certeza en los artículos
de investigación. La autora señala que la economía se basa más bien en la persuasión y
la probabilidad, que en la demostración y la certeza. Lo anterior, sobre la base del
estudio que explora la discursión en el discurso económico y empresas, en el que
observa el lenguaje matemático en la economía (Bondi, 2010). En este sentido, según la
autora, a pesar de la búsqueda por la objetividad que le otorgue mayores grados de
cientificidad, el discurso de la economía sigue siendo más cercano a la CS. Por su parte,
Balak (2006) también da cuenta de esta dicotomía y estudia si los rasgos más
argumentativos son los que prevalecen o se han sustituido por otros rasgos del ámbito
de la matemática y las ciencias exactas, así como fórmulas, gráficos y métodos
estadísticos. Asimismo, Mosini (2011) realiza un estudio centrado en las teorías de
Friedman y se centra en observar los recursos persuasivos que se utilizan en la
construcción del discurso de los economistas. También Malavasi (2012) compara
artículos de investigación de economía en italiano e inglés para observar el
metadiscurso interpersonal, específicamente en las conclusiones.
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En las investigaciones del español, esta tensión del discurso de la economía ha
sido estudiado, pero en menor medida. Así, por ejemplo, Motta-Roth (1977) estudia los
rasgos lingüísticos respecto de lo persuasivo/no persuasivo y atractivo/no atractivo para
dar una valoración a un determinado texto y sostiene que en el ámbito de la economía se
considera como un rasgo positivo un texto que es persuasivo y, también, se considera
positivamente que utilice la matemática en el análisis para asuntos de economía global.
Por su parte, Stagnaro (2015) estudia las expresiones de evaluación en el apartado de
conclusiones de artículos científicos de la disciplina económica. La autora avanza en
esta línea de investigación y estudia las configuraciones retóricas en los resúmenes de
los artículos de investigación en economía y llega a la conclusión de que, los textos de
economía con igual grado de especialidad y función, pueden tener diferentes
perspectivas en el abordaje del objeto dependiendo del anclaje epistemológico del autor,
por tanto existiría una variación intradisciplinar.
En la investigación de Boudon y Parodi (2014) se estudian los manuales de
economía. Los autores señalan que la economía presenta un discurso marcado por la
presencia de fórmulas y gráficos. Asimismo, Parodi en otra investigación (Parodi,
2015) del área de la economía ha evidenciado la importancia del sistema simbólico
matemático en tal disciplina, a partir del estudio de cuatro géneros: Informe de
Política Económica, Artículo de Investigación, Guía de Ejercicio y Manual. Por su
parte, Parodi, Boudon y Julio (2014), basados en un estudio del Corpus PUCV-
UCSC-2013, sostienen que el discurso de la economía podría tener un carácter
híbrido, pues busca posicionarse desde una disciplina más ligada a la CB, pero posee
rasgos del discurso de la CS. Como se observa, esta controversia de la disciplina
económica entre CS y CB sigue estando vigente.
Estas cuestiones resultan relevantes si se piensa, por ejemplo, en la formación
universitaria de la disciplina o bien en el ámbito del discurso profesional, porque los
textos de una disciplina representan el cuerpo de conocimiento y son el eje central en
donde se construye el conocimiento de esta. Además, es la vía por la que los distintos
profesionales de un área en particular dialogan y avanzan en la tarea de comprender su
entorno. La variante escrita de la lengua como medio de producción ha sido propuesta
como la base del conocimiento disciplinar (Hall y López, 2011). En este sentido,
Becher y Towler (2001) señalan que el sujeto experto que escribe en una disciplina debe
manejar tres niveles de conocimiento, primero, las convenciones implícitas en cuanto a
la concepción de la ciencia; segundo, los códigos discursivos de su disciplina y, por
último, sus fórmulas textuales y la forma de investigar de su disciplina. Lo anterior
provoca que cada grupo de profesionales de una determinada disciplina construya en
conjunto su ciencia.
2. INFORME DE POLÍTICA MONETARIA, UN GÉNERO IMPORTADO
Este estudio está centrado en el género IPOM. Se trata de un género discursivo
que juega un papel trascendental en la economía de un país en conjunto. Por lo general,
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con la política monetaria se busca controlar la inflación, en otras palabras, el costo de la
vida para todas las personas. El IPOM se concreta en un texto que se publica cada tres
meses en el sitio web oficial del Banco Central de Chile y se masifica mediante diversos
medios de comunicación. Considerando su contexto de producción original, su
audiencia declarada y su uso en la formación de estudiantes de economía, se puede
sostener que el IPOM es un género importado (Parodi, 2014; Bolívar y Parodi, 2015),
es decir, ha sido trasladado a nuevos escenarios en una dimensión de conexión con el
mundo académico. Este tipo de género importado es fundamental para la inserción
laboral de los estudiantes, ya que un profesional, para poder insertarse en su área
disciplinar, debe necesariamente conocer los géneros discursivos involucrados en su
actividad profesional cotidiana (Cassany, 2006; Bach y López, 2011).
Desde una visión global, los reportes de política monetaria en el ámbito mundial
se han confeccionado y publicado a partir de 1980. De acuerdo con la investigación de
Fracaso, Genberg y Wyplosz (2003), este tipo de informe surgió de la necesidad de
hacer más transparentes sus decisiones. Los autores realizan una investigación a los
reportes de política monetaria del mundo que, si bien no es desde el ámbito lingüístico,
utiliza 5 criterios generales que sí asocian a la lectura de los informes. Sin embargo, en
el estudio no se detallan los datos que llevan a esta evaluación.
En primer lugar, los autores observan la ―calidad de la información‖. En los
resultados de este criterio de los 21 países analizados, Chile obtiene un bajo nivel en lo
que se refiere a los desacuerdos con el Comité que revisa y orienta los reportes. Un
segundo criterio de análisis es la ―cantidad de información proporcionada‖ en términos
de si es suficiente o no (Fracaso, Genberg y Wyplosz, 2003). En este punto, Chile
obtiene también una valoración regular en comparación con el promedio de otros
países. Un tercer punto es la relación entre calidad y cantidad de información en la que
Chile obtiene una mejor evaluación. En cuarto lugar se midió la ―facilidad en encontrar
la información demandada‖ en la que Chile obtuvo un valor más próximo a lo fácil, es
decir, es relativamente fácil encontrar la información que como lector se puede
demandar del IPOM. Fracaso et al. también hacen una evaluación global de los reportes
de política monetaria de los diversos países. En ese contexto, Chile ocupa el quinto
lugar con un valor sobre 7, siendo el máximo 10; sin embargo, no se detallan los datos
utilizados para esta medición. A pesar de lo anterior, el análisis resulta un aporte en la
mirada global del género y un punto de partida para futuras investigaciones.
Por su parte, Smart (2006) da cuenta acerca del rol del ejercicio de proyección
como punto elemental de la actividad del Banco Central de Canadá. Específicamente, el
autor sostiene que en el reporte de Canadá se usan diferentes formas para realizar esa
proyección, por ejemplo, gráficos o tablas que son elaboradas tras extensas reuniones
entre los grupos de expertos.
En síntesis, hasta el momento, los estudios de los informes de política
monetaria del mundo se han focalizado más en la manera en que se toman las
decisiones, pero no hay un estudio pormenorizado y cimentado en una perspectiva
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lingüística, en el lenguaje que se utiliza en este tipo de informes y el rol de la
proyección en la definición de la política monetaria de un país, pensando
específicamente en la tensión de la disciplina.
3. METODOLOGÍA
El género IPOM del Banco Central de Chile fue recolectado en el marco del
proyecto FONDECYT 1130033 (Parodi, Julio y Vásquez-Rocca, 2015). A pesar de su
baja ocurrencia en el Corpus PUCV-UCSC-2013, reviste importancia debido a que es
producido originalmente en el mundo profesional, pero fue encontrado en un contexto
universitario; lo que indica que actúa como un mecanismo articulador entre el mundo
académico y el profesional. Adicionalmente, dentro de la comunidad de especialistas, es
considerado un género fundamental debido a los objetivos que persigue.
El estudio tiene un enfoque cualitativo de alcance descriptivo con un diseño no
experimental y transeccional. El objetivo es describir y analizar si, desde una
perspectiva lingüística, el género IPOM evidencia la tensión discursiva de la economía a
partir de un corpus de 45 textos originales emitidos por el Banco Central entre los años
2000 y 2013. En cuanto al análisis propuesto, se incluyen 2 dimensiones, lo que hasta
ahora no ha sido estudiado en el español en este género. La Dimensión 1 ―Contexto de
Producción‖ buscó establecer cuál es el contexto en que se confecciona el IPOM y
describir sus procesos, centrado en la escritura del IPOM. El método utilizado es el
lógico inductivo. Para lograr el objetivo se realizaron tres procedimientos: Entrevista en
Profundidad, Análisis de Contenido y Encuesta a estudiantes de economía. La
Entrevista en Profundidad consideró un cuestionario de preguntas semiestructuradas. El
Análisis de Contenido, de tipo manual no automatizado, se realizó con los documentos
disponibles en el sitio web del Banco y la Encuesta se aplicó a un grupo de estudiantes
universitarios de economía que leen el IPOM, de modo de explorar el conocimiento del
género en lectores semilegos. Cada uno de estos procedimientos de análisis fueron
validados con un resultado de 92% (ver Tabla 1).
Tabla 1. Validación Dimensión 1
Instrumento Validación Expertos Coeficiente de Kappa (Landis y Kock, 1977)
Encuesta a 3 expertos 92% 0,77 Acuerdo considerable
En la Dimensión 2 se buscó describir la Organización Retórico-Funcional del
género IPOM para determinar la macromovida central y, por tanto, los pasos retóricos
centrales que ejecutan el propósito comunicativo. Para realizar el análisis se siguió el
enfoque de Swales (2004, 1990), que se complementa con Biber, Connor y Upton
(2007), en que se proponen los conceptos de movida y paso. También se considera la
noción de macromovida de Parodi. Este enfoque ha sido ampliamente utilizado en
estudios en todo el mundo (Parodi, Boudon y Julio, 2014; Soler-Monreal, 2016).
Además, a partir de la descripción Retórico-Funcional se realizó una exploración
sistemática de los rasgos léxico-gramaticales en los pasos centrales del género IPOM
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con la finalidad de establecer microestructuras que diferencien, a nivel léxico y de la
estructura gramatical, la ejecución del propósito comunicativo a partir de una batería de
rasgos que se observaron en los textos y luego con los rasgos más recurentes se
compararon los pasos centrales del IPOM.
En el proceso de validación se envió un instrumento de análisis con una muestra
de 15 textos pertenecientes al género IPOM que corresponde al 33% del Corpus IPOM-
2013. En el instrumento se detalló cada una de las macromovidas, movidas y pasos con
ejemplos para cada caso incluyendo rasgos léxico-gramaticales asociados. La
validación fue de 89% (ver Tabla 2).
Tabla 2. Validación Dimensión 2
Instrumento Validación Expertos Coeficiente de Kappa (Landis y Kock, 1977)
Encuesta a 3 expertos 89% 0,82 Acuerdo casi perfecto
Tras el análisis se realizó la integración de los datos, lo que permitió explorar la
forma en que se conectan las dimensiones a partir de un estudio basado en corpus y en
una lectura situada.
4. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En la Dimensión 1 ―Contexto de Producción‖ se observaron hallazgos que
fueron clasificados en cinco categorías: Proceso de escritura, Perfil de los escritores,
Propósito comunicativo, Lector experto y novato y Rol del gráfico. Para la categoría
Proceso de escritura las etapas que se ejecutan en la escritura del IPOM consideran la
Planificación, con el staff y el Consejo del Banco Central; la Redacción de cuatro
expertos y la Revisión que hace el Gerente de Estrategia y Comunicación de la Política
Monetaria del borrador del texto y que luego es revisado por el Consejo, para su
publicación y traducción al inglés.
En el Perfil de los Escritores, los hallazgos evidencian que existen cuatro
profesionales economistas que preparan los diferentes apartados del IPOM. Cada uno
de ellos, después de recibir la información, plasma en sus documentos la proyección de
la economía. De acuerdo con las definiciones de Posner y Boecker (1992) y de Ede y
Lunsford (1990), el tipo de escritura colaborativa que se ejecuta corresponde a una
escritura ―en paralelo‖ y a un patrón ―no horizontal‖. Esta última característica se
traduce en una escritura supeditada, en este caso, a los planteamientos del Consejo del
Banco Central. Este rol protagónico que tiene el Consejo en la generación de la
redacción del IPOM es concordante con los datos expuestos por Fracaso, Genberg y
Wyplosz (2003), ya que los escritores no son autónomos, sino que dependen de un
organismo superior. Asimismo, es similar a los hallazgos planteados por Smart (2006)
acerca del Reporte de Política Monetaria de Canadá.
En cuanto al Propósito Comunicativo se observó que el planteamiento esencial
del IPOM es proyectar la economía a corto y mediano plazo. En la categoría Lector
ideal, los hallazgos indican que se trata de un individuo experto en las materias
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económicas. De acuerdo con los criterios de definición del género discursivo de
Parodi (2014), correspondería, entonces, a una escritura experta dirigida a un lector
experto. Con relación al lector novato del género IPOM, en el marco del Proyecto
FONDECYT 1130033 de la PUCV, y así como se presentó anteriormente, se efectuó
una Encuesta a estudiantes de economía. En los datos recogidos y analizados por
medio de estadística descriptiva se establecieron dos hallazgos relevantes: los
estudiantes reconocen el propósito comunicativo central del informe, pero no conocen
la institución que lo produce.
Por último, en la categoría Rol del Gráfico se evidencia la centralidad del gráfico
en el IPOM. Sobre la base de lo expuesto por el entrevistado, se puede sostener que el
Gráfico contiene los elementos de carácter numérico (sistema matemático) y que el
sistema verbal busca explicar lo que se presenta en el gráfico, complementando esta
información, sobre todo en la proyección de la economía (ver Figura 1).
Figura 1. Proyección en el IPOM (junio-2013)
En el escenario base, la inflación anual volverá al rango de toleancia una vez que algunos
elementos transitorios se reviertan, para llegar a 3% durante el 2014. A fines del horizonte
de proyección –en esta ocasión el segundo trimestre de 2015– se ubicará en 3%. La
medida subyacente tendrá una convergencia algo más lenta hacia ese valor (Gráfico V.1 y
V.2) (Tabal V.3).
Esta centralidad del Gráfico sustenta las ideas de diversos teóricos respecto de
que la economía se está matematizando en su búsqueda por la objetividad, de modo de
tornarse más científica y así acercarse más a ser una CB más que una CS.
En el caso de la Dimensión 2, de acuerdo con el análisis realizado, se obtuvo 5
macromovidas, 13 movidas y 23 pasos (ver Tabla 3).
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Tabla 3. Organización Retórico-Funcional del IPOM
Macromovida 1. Preámbulo
Movida 1.1. Organización de Contenidos
Paso 1.1.1. Presentar de manera clasificada los contenidos del informe
Movida1.2. Contextualización del informe
Paso 1.2.1. Situar al lector
Paso 1.2.2. Presentar contenidos del texto
Paso 1.2.3. Informar aprobación de informe
Macromovida 2. Síntesis
Movida 2.1. Síntesis del estado del panorama mundial
Paso 2.1.1. Justificar medida tomada por institución
Paso 2.1.2. Describir las principales causas y consecuencia en torno a
un tema en particular en un determinado contexto
Paso 2.1.3. Declarar la proyección local de un tema específico
Movida 2.2. Justificación de medidas
Paso 2.2.1. Exponer los cambios esperados en un periodo pasado.
Paso 2.2.2. Argumentar una decisión de un periodo pasado
Macromovida 3. Contextualización
Movida 3.1. Explicación y ejemplificación de conceptos
Paso 3.1.1. Presentar un núcleo temático
Paso 3.1.2. Explicar conceptos centrales que están vinculados al
núcleo temático
Paso 3.1.3. Ilustrar la relevancia del núcleo temático
Movida 3.2. Proyección futuros escenarios
Paso 3.2.1. Proyectar futuros escenarios
Macromovida 4: Constatación y proyección
Movida 4.1. Situar al lector
Paso 4.1.1. Introducir al área temática
Paso 4.1.2. Presentar los contenidos de la sección
Movida 4.2. Panorámica de la situación actual y futura
Paso 4.2.1. Evidenciar las causas y consecuencias vinculadas a un área
temática.
Paso 4.2.2. Proyectar una situación determinada del ámbito
Paso 4.2.3. Constatar una generalización de una o varias evidencias
Paso 4.2.4. Declarar compromiso
Macromovida 5: Apoyo informativo
Movida 5.1. Organización de artefactos
Paso 5.1.1. Presentar de manera clasificada los artefactos del informe
Movida 5.2. Definición de Términos
Paso 5.2.1. Definir términos utilizados en el informe
Paso 5.2.2. Descripción de siglas
Movida 5.3. Detalle de fuentes de información
Paso 5.3.1. Enlistar las referencias de fuentes de información
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En esta dimensión se observó que las cinco macromovidas tienen una frecuencia
relativa de 100%, lo que evidencia la regularidad del género en los 14 años analizados.
En cuanto a las movidas, ocho de ellas ocurren en todos los textos del IPOM y solo tres
están en el rango entre 70% y 80%, lo que también evidencia una tendencia a la
regularidad del IPOM. Llama la atención esta alta regularidad de las macromovidas y
movidas debido a que se trata de una escritura colaborativa, lo que podría ser explicado
por el tipo de escritura colaborativa no horizontal visto en la Dimensión 1. Con relación
a los pasos retóricos, 17 de ellos se presentan en todos los IPOM y 6 ocurren entre el
70% y 90%. Estos resultados, de alta frecuencia en los tres niveles retóricos, concuerdan
con el estudio de Flowerdew y Wan (2010) en cuanto a la regularidad que presenta el
género Informe de Auditoría también del discurso de la economía. Asimismo, Parodi,
Hermosilla, Lavín y Julio (2015) dan cuenta de este tipo de encorsetamiento en dos
géneros de la economía: Informe de Auditoría en Chile y Cartas del Presidente del
Directorio. Es interesante observar esta idea que los géneros discursivos que están
vinculados a instituciones reconocidas como un Banco Central o una empresa de
auditores se deben adaptar a esquemas bastante rígidos, altamente regulados por la
comunidad discursiva (Hyland, 2015).
También, de acuerdo con los resultados obtenidos en la Dimensión 2, se puede
sostener que la Macromovida 4 es la de mayor relevancia y constituye el eje central de
este género, ya que en ella se ejecuta el propósito comunicativo del IPOM de proyectar.
Además, en esta macromovida, la manera de elaborar las proyecciones está firmemente
anclado en los pasos 4.2.1. de evidenciar y 4.2.2. de proyectar, dejando como pasos
secundarios el 4.2.3. de constatar y 4.2.4. de comprometer.
Así, el paso de Evidenciar (4.2.1.) y Proyectar (4.2.2.) concentran la ejecución
del propósito comunicativo, por ello se analizaron los rasgos léxico-gramaticales más
significativos en estos pasos. En un inicio se identificaron manualmente las
proyecciones y evidencias de los 45 textos del IPOM, lo que arrojó 6.851 evidencias y
3.618 proyecciones. Se utilizaron cuatro criterios del nivel léxico-gramatical para la
comparación: Personalización, Modalización, Temporalidad y Modo. En la
Personalización se recogieron aquellas construcciones pasivas e impersonales que
caracterizarían principalmente al paso proyectar, por ejemplo, ―se espera‖, ―se estima‖,
entre otras. En el caso de la Modalización, se buscó dar cuenta de la mitigación en el
discurso. En cuanto a la Temporalidad, se pretendió distinguir mediante evidencia
empírica, si el paso evidenciar registraba una mayor cantidad de verbos en pasado y
presente y el paso proyectar, verbos en futuro. Por último, en el criterio Modo se
buscaba ver las elecciones que hacían los escritores en el Paso de evidencia y en el Paso
de proyección. Específicamente se observó el subjuntivo, ya que en esta categoría se
expresa una posibilidad, que puede proponerse como certeza, que correspondería a la
evidencia, o probabilidad, que estaría vinculada a la proyección. De acuerdo con los
criterios señalados, a continuación se exponen los resultados encontrados en los 45
textos del género IPOM, utilizando la herramienta El Grial (ver Tabla 4).
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Tabla 4. Rasgos léxico-gramaticales de pasos proyectar y evidenciar
Ocurrencias en Porcentaje
Proyección % Evidencia %
Total de Palabras en cada Paso retórico 176.974 343.583
Personalización Pasivas ―se‖
1,61 1,10 Impersonales ―se‖
Modalización
Verbos modales
Epistémicos/ Poder Puede 0,06 0,05
Podría 0,09 0,02
Deónticos/ Deber Debe 0,02 0,03
Debería 0,05 0,006
Adverbios 0,009 0,015
Construcciones
modales
perifrásticas
Posible (SER+Posible+que) 0,02 0,004
Probable 0,005 0,0
Esperable 0,005 0,0
Factible 0,0 0,0
Previsible 0,003 0,0
Temporalidad
Futuro 1,11 0,08
Condicional 0,5 0,1
Presente 3,35 2,86
Pasado 0,13 1,47
Modo Subjuntivo 0,64 0,25
A los resultados obtenidos se le aplicó el método denominado intervalo de
Wilson, el que se utiliza para comparar proporciones pequeñas (Newcombe y Merino,
2006). Se utilizó una confianza del 95% para el cálculo de los intervalos. En términos
cuantitativos no hubo diferencias estadísticamente significativas al comparar los pasos
de Proyección y Evidencia en ninguno de los criterios de estudio. Una de las posibles
explicaciones para este resultado tiene relación con el tamaño de las proporciones
analizadas. Ahora bien, desde un punto de vista cualitativo, los hallazgos que podrían
ser llamativos es el uso de la Personalización que muestra mayor tendencia en la
Proyección que en la Evidencia; se destaca el uso de verbos modales ―puede/podría‖ en
la Proyección y ―debe/debería‖ en el caso de la Evidencia. En la Temporalidad se
observa una diferencia a favor del futuro para la Proyección y del pasado para la
Evidencia y el modo subjuntivo es más recurrente en la Proyección más que en la
Evidencia. Estos resultados revelan tendencias centrales que permiten aproximarnos a
las construcciones léxico-gramaticales más recurrentes del género.
A partir de lo anterior, la mitigación y la personalización aparecen como rasgos
relativamente característicos de la Proyección y que la distinguen de la Evidencia. Estos
hallazgos concuerdan con los planteamientos de Klamer (1990), quien señala que los
economistas buscan hacer su discurso más cientificista mediante el uso de datos
objetivos, pero siguen utilizando recursos retóricos, en este caso, la mitigación. Los
resultados también coinciden con Brown al señalar que la economía no es directamente
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entendible a partir de datos brutos o de existencias independientes, sino que depende
también de las palabras, puesto que si un dato está acompañado del verbo ―deber‖, o por
el contrario, con el verbo ―poder‖, su significado cambia sustancialmente. Es importante
clarificar que los conceptos de objetividad y subjetividad aquí usados siguen los
planteamientos de Kerbrat Orecchioni (1993). La autora plantea que hay un discurso
objetivo y uno subjetivo, pero en ambos casos es imposible eliminar al sujeto
enunciador. En el objetivo, el escritor se esfuerza por borrar toda huella de la existencia
de un enunciador; mientras que en el subjetivo, el enunciador se confiere explícitamente
como la fuente enunciativa de la afirmación. Con esta concepción, es posible sostener
que existen grados de objetividad.
Además, los resultados de la personalización se pueden vincular a lo señalado
por Stagnaro (2015), en cuanto a que los economistas intentan mostrar una
recomendación –proyección en este caso– con algún grado de objetividad, utilizando la
personalización por medio de pasivas e impersonal para sus construcciones textuales y,
por tanto, para lograr menores grados de subjetividad. También coincide con Bondi
(1996, 1999), quien señala que la economía se basa más en la persuasión y probabilidad
que en la demostración y la certeza, al menos en las palabras. Esto porque, a partir de
los resultados de la exploración de los rasgos léxico-gramaticales, se observa que el
sistema verbal utilizado frecuentemente en el paso de proyección está basado en verbos
modales, más que en verbos de certeza.
Ahora bien, estos dos rasgos característicos de la proyección, la mitigación y la
personalización, permiten sostener que la economía es una ciencia en estado híbrido, al
menos en el sistema verbal, ya que, por un lado, utiliza mayoritariamente
construcciones impersonales y pasivas para lograr mayores grados de objetividad,
acercándose más a la CB y, por otro, en el uso de la mitigación, con verbos modales y
construcciones modales perifrásticas, quita certeza a su proyección acercando la
economía más a la CS.
CONCLUSIONES
El objetivo principal del estudio fue analizar y describir el género IPOM, desde
un punto de vista lingüístico y si a partir de este análisis se evidencia la tensión histórica
de la disciplina económica.
En primer término, a partir de la descripción retórico-funcional, se estableció y
determinó la naturaleza proyectiva del género IPOM anclado principalmente en dos
pasos, la evidencia y la proyección. También se estableció alta regularidad en las
macromovidas, movidas y pasos retóricos, siendo de 100% en el caso de las
macromovidas. Estos hallazgos están en línea con la tendencia que se observa en otros
informes del área económica que parecen estar sumamente encorsetados, lo que sería
una tendencia mundial de acuerdo con Fracaso, Genberg y Wyplosz (2003) y Smart
(2006). Según Arnoux, Borsinger, Carlino, Di Stefano, Pereira y Silvestre (2005), esta
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característica de formatos más rígidos de ciertos géneros discursivos estaría presente en
aquellas disciplinas que forman parte de la CB más que de la CS.
En segundo lugar, en cuanto a la tensión discursiva de la disciplina económica
entre pertenecer a una CS o a una CB se puede sostener que efectivamente se observa la
naturaleza mixta del discurso de la economía a partir de los resultados aportados por las
dos dimensiones analizadas. Particularmente en el Contexto de Producción, los
escritores declararon que utilizan los gráficos estadísticos como eje central del género y
utilizan el sistema verbal para presentar las decisiones del Banco Central y, por tanto, la
combinación de ambos sistemas (verbal y gráfico-visual) es un claro ejemplo de esta
mixtura de la disciplina. Lo anterior se sostiene puesto que, por un lado, el sistema
verbal es eminentemente más subjetivo, interpretante y, por tanto, más prototípico de la
CS, en el que la interpretación de los datos tiene un lugar establecido históricamente. En
cambio, en la CB lo que se busca son los datos objetivos. Por lo anterior, al combinar su
uso (palabras y gráficos) en el cumplimiento del propósito comunicativo se observa la
dicotomía entre pertenecer a la CB o a una CS. Si a lo anterior agregamos los resultados
de la Organización Retórico-Funcional tal tensión persiste, principalmente, en la
Macromovida 4 en que se mezcla el discurso focalizado en datos estadísticos (Pasos
4.2.1 evidenciar) con el discurso retórico mitigado (Paso 4.2.2 proyección). Así, se
puede concluir que el IPOM, como género importado que forma parte del discurso de la
economía, es de naturaleza mixta. Este hallazgo concuerda con lo expuesto por Klamer
(1990) y Mosini (2011) en relación con que si bien los economistas buscan hacer su
discurso más cientificista, siguen utilizando recursos retóricos para su construcción. En
este sentido, se puede sostener que en un afán por lograr un alto grado de objetividad
(Stagnaro, 2015, 2010), los economistas intentan una proyección con datos estadísticos
objetivos representados principalmente por gráficos que son interpretados por medio del
sistema verbal, en el que se subjetiviza, utilizando rasgos modalizadores.
Finalmente, en cuanto a las limitaciones del estudio, se reconocen dificultades en
la Dimensión 2 en cuanto al análisis de rasgos léxico-gramaticales, ya que la
exploración de los rasgos léxico-gramaticales requiere de un análisis más exhaustivo de
la configuración de cada paso retórico. Por último, en cuanto a las proyecciones del
estudio, se puede señalar la posibilidad de ampliar el estudio hacia otros géneros
profesionales de la economía.
Resultado de investigación realizada en el marco del Proyecto
FONDECYT 1170623
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