UNIVERSIDAD MAYOR DE SAN SIMÓN FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS INSTITUTO DE ESTUDIOS SOCIALES Y ECONOMICOS
Fragmentación Internacional de la Producción e Inserción de los
Países de América Latina y el Caribe en las Cadenas Globales de
Valor: Un análisis basado en la teoría de la especialización
vertical*
Informe Final de Investigación
Presenta:
Wilmar Henry Ascárraga Sejas
Cochabamba, Diciembre de 2014
* Esta investigación es la primera parte del Programa de Investigación titulado: “Fragmentación Internacional de la Producción e Inserción de los Países de América Latina y el Caribe en las Cadenas Globales de Valor. Análisis de los determinantes del crecimiento económico de Bolivia desde las Teorías de Grafos y de la Especialización Vertical”, realizado en la gestión 2014.
Fragmentación Internacional de la Producción e Inserción de los Países de América
Latina y el Caribe en las Cadenas Globales de Valor: Un análisis basado en la teoría
de la especialización vertical
Índice
Introducción…………………………………………………………...…….………............1 Capítulo I Marco Teórico: Exportaciones, fragmentación internacional de la producción y crecimiento económico...................... ....................................... ……….....…………........10
I.1. Introducción……………………………………………………………………............10 I.2. Modelos de crecimiento liderado por las exportaciones: Una clasificación …………..14 I.2.1. Modelo por el lado de la oferta (neoclásico).…………………………….….......…..15 I.2.2. Modelo de crecimiento con restricción en la balanza de pagos………………..…....24 I.2.3. Modelo del ciclo virtuoso del crecimiento ……………………………..………...…25 I.2.3.1. Fundamentos teóricos del modelo de crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa y de las exportaciones manufactureras como motor del crecimiento económico…………………………………………………………….……...27 I.2.3.1.1. División del trabajo, especialización y extensión del mercado de Smith..……….......27 I.2.3.1.2. Externalidades y rendimientos crecientes en Marshall…………...………...…...29 I.2.3.1.3. Rendimientos crecientes y progreso económico en Young …………..…..….....29 I.2.3.1.4. Industria, trampas de subdesarrollo y causación acumulativa en los economistas de la economía del desarrollo……………………………..……………..…………..…....30 I.2.3.1.4.1. El principio de la causación circular acumulativa……………………….........31 I.2.3.1.5. El principio de causalidad acumulativa y las exportaciones manufactureras como motor del crecimiento económico de Kaldor.. …………………………………....….......35 I.2.3.1.5.1. El principio de causalidad circular acumulativa ………………….….........….35 I.2.3.1.5.2. Las exportaciones manufactureras como motor del crecimiento económico ……………………………....……………………………....…………………………......38 I.2.3.1.5.3. Modelo de Kaldor-Dixon-Thirlwall: Crecimiento liderado por las exportaciones bajo un contexto de causación circular acumulativa y sus limitaciones………………....……………………………....…………………….…..........40 I.2.4. Exportaciones manufactureras, articulación productiva y crecimiento económico: Una revisión de la literatura desde el enfoque de análisis insumo-producto..……...............…...46 I.2.4.1. Articulación productiva y crecimiento económico: Un aspecto fundamental……..47 I.2.4.2.Articulación productiva y desarrollo económico: Una revisión del estado del arte..55 I.2.5. Exportaciones y crecimiento económico: La especialización vertical como instrumento conceptual que integra las exportaciones manufactureras, la fragmentación productiva y el crecimiento económico. …………………………………..…………........61
ii
I.2.6. Exportaciones manufactureras, desarticulación productiva y crecimiento económico: Un análisis con base en la teoría de grafos. ………………………………….....................63 I.3. Conclusiones …………………………………..…...……................………..…….......66 Capítulo II Metodología: Teorías de grafos y de la especialización vertical para el análisis de las estructuras productiva y exportadora y del crecimiento económico …..……...........69 II.1. Introducción…………………………………..…...……...............………..……......69 II.2. Especialización vertical………………………..…...……...............………....….......71 II.3 Análisis insumo-producto bajo el enfoque de la teoría de grafos……..…..…….......74 II.3.1. El concepto de influencia en el grafo asociado en el modelo insumo-producto …………………………………..…...……...............………………..…..….………........74 II.3.2. El grafo de influencia asociado al modelo insumo-producto ………………….......75 II.3.3. Análisis de la estructura causal y transmisión de la influencia bajo la teoría de grafos …………………………………………………..…..…..…..………..…………..............80 II.3.3. 1. Causalidad directa o inmediata. …………………………………………….....81 II.3.3. 2. Causalidad indirecta o transitiva………………………………………...…......81 II.3.3.2.1. Influencia transmitida a lo largo de un camino………………………….........82 II.3.3.2.1. 1. Influencia directa………………………………………....…......…..…......82 II.3.3.2.1.2. Influencia total: el papel de los circuitos de difusión………………...….....82 II.3.3.3. Causalidad estricta. ……………………………………………...….……..…..84 II.4. Conclusiones…………………………………………….................……….….......85 Capítulo III Fragmentación Internacional de la Producción e Inserción de los Países de América Latina y el Caribe en las Cadenas Globales de Valor: Un análisis basado en la teoría de la especialización vertical III.1. Introducción…………………………………………….................…………….…..86 III.2. Dinamismo exportador manufacturero y crecimiento económico en América Latina y el Caribe y México ……………………………..……….........……………….……..……88 III.3. Exportaciones manufactureras y crecimiento económico en México: Un análisis comparativo entre México y los países de Asia y miembros de la OCDE con base en el enfoque de especialización vertical………........................................................................98 III.3.1. Participación de América Latina, Europa y Asia por el enfoque de valor agregado contenido en las exportaciones …………………….................……………….…….……99 III.3.2. Participación de América Latina, Europa y Asia basado en el enfoque de valor agregado contenido en las exportaciones …………………….................…...…….……102 III.3. 2. La posición de los países en las cadenas globales de valor………….…….….....108 III.3.3. Especialización vertical de México con base en la MIP de 2003…………..........110 III.4. Exportaciones manufactureras y crecimiento económico en México: Un análisis comparativo con base en el enfoque de la especialización vertical con base en la OECD (2010) para el análisis de escalamiento industrial en las cadenas globales de valor.......................................... .........................................................................................114 III.4.1. Eslabonamientos hacia atrás de México …………………..…..…….…………...118
iii
III.4.2. Especialización vertical de México con base en la OECD (2010)...…………......122 III.4.3. Valor agregado nacional contenido en las exportaciones manufactureras de México…………….…………………………………………………………..………….126 Capítulo IV Síntesis de los resultados, conclusiones y futuros temas de investigación……...........130 IV.1. Síntesis de los resultados y conclusiones………………...……………………........131 IV.2. Elementos de éxito de la política industrial de China: Delineamientos para una política de escalamiento industrial en las Cadenas Globales de Valor para la economía latinoamericana …………………….….........………….…...............……….…...............138 IV.2.1. Políticas de escalamiento industrial como una forma de ir más allá de la fábrica global………….…………….………………………………………………………….....141 Referencias bibliográficas………….…………….………………………………….........144 Anexos………….…………….…………………………………………..…………........153
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Índice de cuadros Cuadro III.1. México: Composición de las exportaciones por tipo de bien, 1980-2006 (Porcentajes) ………….…………….………………………………………..…...............119 Cuadro III.2. México: Evolución de exportaciones procesadas como proporción de exportaciones totales, 1986-2010 (Porcentajes) ………….……………............................119 Cuadro III.3. México: Evolución de exportaciones procesadas como proporción de exportaciones manufactureras, 1986-2008 (Porcentajes)...............................................120 Cuadro III.4. Países seleccionados: Composición de las exportaciones manufactureras por dinamismo y tecnología, 1995-2005 (Porcentajes).............................................................121 Cuadro III.5. Países seleccionados: Tasa de crecimiento de las exportaciones manufactureras, 1995-2005 (Porcentajes)...........................................................................122 Cuadro III.6. Países seleccionados: Tasa de crecimiento y participación del PIB, exportaciones e importaciones, 1996-2006 (Porcentajes)...................................................122 Cuadro III.7. Países de la OCDE y Asia: Contenido importado y doméstico en las exportaciones, 2005 y 2008 (Porcentajes)..........................................................................130 Cuadro IV.8. Posición de los países en las cadenas globales de valor, 2004 (Porcentajes).......................................................................................................................132 Cuadro III.9. México: Componente importado y nacional de las exportaciones, 2003 (Porcentajes)........................................................................................................................135 Cuadro III.10. México: Valor agregado nacional en las exportaciones manufactureras, 2005.....................................................................................................................................150 Cuadro III.11. Criterios de clasificación de los sectores según su grado de integración...........................................................................................................................157
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Índice de gráficos
Gráfico III.1. Contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico por continentes, 1970-2006 (En puntos porcentuales, promedio por década)..........................91 Gráfico III.2. Países seleccionados: Contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico, 1970-2006 (En puntos porcentuales, promedio por década)..........................93 Gráfico III.3. Países de la OCDE y Asia: Contenido importado y contenido nacional de las exportaciones, 2005 y 2008 (Porcentajes)..........................................................................131 Gráfico III.4. América Latina, Europa y Asia: Participación en las cadenas globales de valor 142.............................................................................. .........................................104 Gráfico III.5. América Latina, Europa y Asia: Participación en las cadenas globales de valor 142...................................................................... .................................................105 Gráfico III.6. América Latina, Europa y Asia: Participación en las cadenas globales de valor 142.........................................................................................................106 Gráfico III.6. América Latina, Europa y Asia: Participación en las cadenas globales de valor 142.........................................................................................................106 Gráfico III.4. México: Eslabonamientos hacia atrás (EA) de los sectores manufactureros, 2005 (MIP total, economía total)………...........................................................................142 Gráfico III.5. México: Eslabonamientos hacia atrás (EA) de los sectores manufactureros 2005 (MIP doméstica, economía total)..............................................................................110 Gráfico III.6. México: Contenido importado de las exportaciones manufactureras (CIE), 2005.................................................................................................................................. Gráfico III.7. México: Contenido importado de las exportaciones manufactureras por nivel tecnológico, 2005.............................................................................................................
Índice de figuras
Figura I.1. El rol de la Ley Verdoorn-Kaldor en el modelo de crecimiento……….............45 Figura III.1. Relación entre grafo valuado y modelo lineal...............................................106 Figura III.2. Metodología: Teoría de grafos.......................................................................114 Figura III.1 .Fragmentación internacional de la producción: Boeing 787 Dreamliner.......128
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Índice de anexos
Anexo 1. Revisión de literatura sobre la pertinencia de la teoría de grafos para abordar el análisis insumo-producto....................................................................................................254 Anexo 2. Conceptos de teoría de grafos y su interpretación económica............................261 Cuadro A.III.1. Clasificación de las ramas manufactureras en función del dinamismo del mercado y el esfuerzo tecnológico (CIIU-Rev. 3)..............................................................265 Cuadro A.IV.2. México: Agregación sectorial de la MIP de 2003 (INEGI (2008))..........266 Cuadro A.IV.3 México: Eslabonamientos hacia atrás (EA), 2005.....................................267 Cuadro A.IV.4. México: Contenido importado de las exportaciones (CIE), 2005............268 Gráfico A.IV.1. Sofisticación y renta per cápita en países de renta media, 1995...............281 Gráfico IV.A.2. Sofisticación y renta per cápita en países de renta media, 2005.............. 281
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Resumen
La paradoja del fuerte dinamismo exportador manufacturero avanzado y el lento
crecimiento de la economía latinoamericana y mexicana de las últimas décadas ha generado
gran interés entre la comunidad académica y los hacedores de política que, sin embargo, no
ha sido resuelta. Un rasgo característico es la creciente fragmentación internacional de la
producción y el surgimiento de las cadenas globales de valor. Una vez construido un marco
teórico-analítico y provisto de un enfoque metodológico adecuado de acuerdo con la
naturaleza del objeto de estudio, se analiza por qué las exportaciones manufactureras no se
han convertido en un motor del crecimiento económico de América Latina y, como caso de
estudio, México. Las explicaciones se han buscado principalmente mediante modelos
econométricos y análisis de insumo-producto tradicional. En esta investigación se propuso
que las dos condiciones necesarias para que las exportaciones se constituyan en motor del
crecimiento económico son: a) la participación y posición del país en las cadenas globales
de valor, siendo la cuestión clave la ubicación en la etapa productiva donde se añade más
valor agregado en la red global de producción, b) la articulación productiva de los sectores
exportadores manufactureros con el resto de la economía. Estos dos aspectos se analizaran
desde dos enfoques teóricos-metodológicos: especialización vertical y teoría de grafos,
como extensiones del modelo insumo-producto. La primera parte del Programa de
Investigación se enfoca a la primera cuestión: Fragmentación Internacional de la
Producción e Inserción de los Países de América Latina y el Caribe en las Cadenas
Globales de Valor. En conclusión, el lento crecimiento económico de América Latina y de
México se explica por el bajo valor agregado nacional contenido de las exportaciones
manufactureras, derivado de su posición en las fases productivas más intensivas en mano de
obra poco calificada y de su especialización en procesos de ensamblaje en las cadenas
globales de valor. Como resultado del elevado componente importado de las exportaciones,
que han debilitando los eslabonamientos, se ha generado un proceso de causación circular
acumulativa viciosa en la estructura productiva.
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1
Introducción
La preocupación por el crecimiento y desarrollo económicos ha estado presente y recogida
entre los más eximios economistas y cientistas sociales desde Adam Smith (1776) en su
"Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones" hasta autores
contemporáneos como Dani Rodrik (2003) en la "Búsqueda de la prosperidad". Sin
embargo, después de más de 200 años y a pesar de que las mentes más lúcidas la
"Búsqueda de la prosperidad" ha sido esquiva. La imposibilidad de transitar de ser
economía de ingreso medio a una economía avanzada ha hecho que se haya acuñado el
término de "trampa de ingreso medio". La definición de trampa hace referencia a la
declinación de las tasas de crecimiento observadas en algunos países, que impedirán a las
economías de renta media dar el salto hacia un estatus de país de alto ingreso. Izvorski
(2011) señala que de los países que en 1960 eran de ingreso medio, cerca de un 70%
seguían perteneciendo a esta categoría o volvían a un estatus de ingreso bajo en 2009. En
los últimos 50 años, sólo un puñado de países pudo hacer la transición hacia una economía
avanzada. Se trata de países de Europa Occidental, Japón, Corea, Singapur, Taiwán, Hong
Kong, Eslovaquia, Eslovenia y República Checa.
Desde nuestra perspectiva, se considera que la estructura productiva y la forma en la que
los países se insertan en la economía mundial son elementos determinantes de sus
posibilidades de desarrollo a largo plazo. Esto tiene que ver con el tipo de actividades en las
que una economía se especializa y la configuración sectorial. La estructura productiva
importa dado que no todos los sectores tienen el mismo poder de inducir aumentos de
productividad, de promover la expansión de otros sectores o de beneficiarse de tasas altas
de crecimiento de las demandas interna y externa, o de generar empleos de alta
productividad. Específicamente, se sostiene que el desempeño manufacturero determina el
statuo quo o el salto de la economía. Con respecto al tipo de inserción en la economía
mundial, los fundamentos teóricos de que las exportaciones manufactureras son un motor
del crecimiento económico y la comprensión de la relación entre las exportaciones
manufactureras y el crecimiento económico como un proceso de causación circular
acumulativa, se hallan en la división del trabajo, especialización y extensión del mercado
de Smith, la ley Verdoorn, las leyes de Kaldor y el modelo estándar de causación circular
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acumulativa elaborado por Dixon y Thirlwall, expuestos en los primeros capítulos de la
tesis. Sin embargo, se destaca que faltan dos elementos explicativos para que tal
mecanismo y proceso funcionen en México.
Bajo el actual contexto una de las características de la globalización es la creciente
importancia de la fragmentación del proceso de producción: en vez de realizar todo el
proceso de producción de un bien en un país, ahora éste se fragmenta entre diferentes
países, y cada uno se especializa en una parte determinada del proceso de producción. La
literatura económica ha utilizado diferentes términos para describir este fenómeno: "slicing
up the value chain" (Krugman, 1996), "global production sharing" (Feenstra, 1998);
"vertical specialization" (Hummels et al., 2001; Goh y Olivier, 2004); "vertical production
networks" (Hanson, et al 2005); y "task trade" (Grossman y Rossi-Hansberg, 2006), entre
otros. Como consecuencia de que las distintas operaciones de concepción, fabricación de
componentes, ensamblaje y comercialización, etc., se han dispersado por todo el mundo,
dando lugar a las cadenas globales de valor, hoy en día, los productos son cada vez más
"Hecho en el Mundo" y ya no "Hecho en Estados Unidos" o "Hecho en México" o "Hecho
en China". De acuerdo con Adam Smith, la riqueza de las naciones es impulsada por el
grado de especialización de un país, ilustrada con la fabricación de un alfiler dividida en 18
operaciones distintas. En la actualidad, un bien moderno como un avión Boeing 787
requiere más de 6,000,000 de piezas para su fabricación, cada una de ellas requiriendo
muchas operaciones más.
Esto tiene como consecuencia el uso y rápido incremento de los insumos importados para la
exportación que tiene importantes implicaciones de políticas como ser que los saldos
comerciales bilaterales no son adecuadamente medidos, el comercio es más volátil, y la
importancia de las exportaciones como motor del crecimiento económico tiene que ser
cuidadosamente analizado porque ese rol depende de dos cuestiones claves analizados en la
tesis como ser la fuerza de los eslabonamientos y el valor agregado nacional contenido en
las exportaciones derivado de la participación y la posición que ocupa el país en las cadenas
globales de valor.
En base a los párrafos anteriores, como se puede deducir, se plantea que la interrelación
entre las exportaciones manufactureras, desarticulación/fragmentación productiva y el
3
crecimiento económico, determinan el nivel de desarrollo económico de los países.
Específicamente, se plantea que la relación virtuosa entre las exportaciones y el crecimiento
económico pasa por el grado de articulación productiva tanto en el ámbito de la economía
doméstica y en el de las cadenas globales de valor.
Desde mediados de los ochenta del siglo pasado, China y México han buscado profundizar
su integración en la economía global con el objetivo de mejorar su desempeño económico
implementando una estrategia de crecimiento liderado por las exportaciones pero con
resultados diametralmente diferentes en términos de crecimiento y desarrollo económicos.
Asia es la región del mundo con la mayor contribución de las exportaciones netas al
crecimiento económico. México, a pesar de ser el país con el mayor dinamismo exportador
manufacturero de media y alta tecnología de la América Latina y el Caribe, tiene una
contribución negativa de las exportaciones netas al crecimiento económico. Asimismo,
China, México y Corea muestran un mayor dinamismo y sofisticación de sus sectores
exportadores manufactureros que los de las potencias exportadoras (Estados Unidos, Japón
y Alemania). No obstante, México a diferencia de China y Corea, exhibe una baja tasa de
crecimiento económico, lo que contradice la literatura teórica y empírica que considera a
las exportaciones manufactureras motor del crecimiento económico.
Desde la perspectiva de la tesis, la contribución de las exportaciones al crecimiento
económico depende del grado de articulación productiva de los sectores exportadores
manufactureros con el resto de la economía, de la participación y la posición de los países
en las cadenas globales de valor, y del valor agregado nacional contenido de las
exportaciones manufactureras derivado de la participación en las redes globales de
producción. Veamos cómo se interrelacionan estas variables de acuerdo con nuestro marco
de referencia y las diferentes teorías económicas recientes según las cuales, dada la
estructura sofisticada, diversificada y de fuerte dinamismo del comercio exterior mexicano,
la economía debería crecer más, pero que no es así. En este sentido, analizamos las razones
del bajo desempeño económico de México a pesar de tales cualidades.
La literatura reciente enfatiza que un componente clave del proceso de crecimiento
económico es el aumento de la "sofisticación" de la producción de un país. Lo que un país
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produce y exporta importa para el crecimiento porque "... no todos los bienes son iguales en
términos de sus consecuencias para el desempeño económico". La especialización en
algunos productos traerá un crecimiento mayor que si se especializa en otros" (Lall et al
2005; Hausmann et al 2007). Los países se transforman en aquello que producen”
(Hausmann, Hwang, Rodrik, 2007: 2). En este sentido, el desarrollo es entendido como un
proceso de transformación de la estructura económica de un país hacia la producción y
exportación de los productos más complejos (Hidalgo y Hausmann, 2009).
Mientras que el crecimiento impulsado por las exportaciones ha sido a menudo citado como
el motor detrás del milagro asiático, la investigación reciente ha desplazado el foco del
debate del mero hecho de la exportación hacia la importancia de la composición de las
exportaciones para el crecimiento económico. Rodrik (2011) sostiene que después de todo
hay una convergencia incondicional que radica en las manufacturas como las de piezas de
automóviles o maquinaria y no en toda la economía. La clave del crecimiento es lograr que
los recursos fluyan hacia esas "industrias de convergencia".
Hausmann et al. (2007) sostienen que los países especializados en productos con una
sofisticación superior a lo que se esperaría según su renta per cápita podrán lograr un mayor
crecimiento que los países que están especializados en productos con una sofisticación
inferior a lo que se esperaría de acuerdo a su renta per cápita. La recomendación de estos
autores es muy clara: los países con una sofisticación superior a su renta per cápita deben
mantener su especialización comercial; en cambio, los países con una sofisticación inferior
a su renta per cápita deben alterar su especialización y transitar hacia productos de mayor
sofisticación para poder crecer en el futuro. China y México tienen una diferencia positiva
y, por tanto, de acuerdo con nuestros cálculos del modelo de Hausmann et al. (2007)
deberían mantener su especialización productiva ya que estaría contribuyendo al
crecimiento económico.
Estos antecedentes mostrarían que la inserción internacional de China y, el país
latinoamericano, México a través de las exportaciones manufactureras es más avanzada en
términos tecnológicos y por el dinamismo de la demanda que las de las potencias
exportadoras desarrolladas (Estados Unidos, Japón y Alemania). No sólo ello, sino que
además de acuerdo con la sofisticación de sus exportaciones y al cambio de su patrón de
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especialización internacional medido a través del índice de adaptabilidad que México
exhibe frente al dinamismo en la demanda mundial debería crecer más puesto que, según
las mismas, tiene la especialización productiva adecuada.
No obstante el extraordinario comportamiento que ha mostrado el sector exportador
manufacturero mexicano a partir de la década de los ochenta, la brecha entre las
exportaciones y el producto no ha cesado de ampliarse en las últimas décadas.
Consideramos que estas teorías no toman en cuenta la relación entre las exportaciones y el
crecimiento económico mediada por otras variables como el grado de articulación
productiva. Si la estructura productiva es desarticulada, el dinamismo y sofisticación de las
exportaciones no se traduce en mayores tasas de crecimiento económico. En México, esto
es por las etapas del proceso de producción en que el país se ha especializado, lo que
incide sobre el grado de articulación productiva entre el sector exportador manufacturero y
el resto de la economía y el valor agregado nacional incorporado en las exportaciones
derivado de su participación y posición en las cadenas globales de valor.
En nuestro marco de referencia, las exportaciones manufactureras actúan como un motor
del crecimiento económico a través de dos canales: eslabonamientos entre el sector
exportador y el resto de la economía, y el valor agregado nacional contenido en las
exportaciones. La relación entre las exportaciones y el crecimiento económico, entendida
como un proceso de causación circular acumulativa, se transmite a través de los
eslabonamientos en la estructura productiva, y es operacionalizada mediante la teoría de
grafos que nos permite identificar, cuantificar y analizar los senderos de la influencia
económica trasmitida y establecer la capacidad de arrastre de los sectores de la economía
mexicana.
La visión acumulativa del proceso de crecimiento puede conducir a dos rutas posibles: a)
un "círculo virtuoso", o b) "círculo vicioso", dependiendo de la fuerza de la influencia
económica transmitida en la estructura productiva, que a su vez, dependerá de los
eslabonamientos. La puerta para una u otra ruta depende de las características estructurales
de la economía (especialización industrial y sectorial). Las exportaciones manufactureras
actúan como un motor del crecimiento económico siempre y cuando generen un proceso de
causación circular acumulativa virtuosa entre exportaciones y crecimiento económico.
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La paradoja del fuerte dinamismo exportador manufacturero avanzado y el lento
crecimiento de la economía mexicana han generado gran interés que sin embargo no ha
sido resuelto. Esto llama la atención dado que en la literatura económica teórica y empírica,
las exportaciones manufactureras son consideradas motor del crecimiento económico,
sustentado por la exitosa experiencia de los países de Asia.
En esta investigación, se analiza que México ha transformado profundamente su estructura
productiva y exportadora y que ha implementado una estrategia de crecimiento liderado por
las exportaciones manufactureras en las últimas décadas. Sin embargo, los resultados han
sido muy modestos con un débil arrastre del crecimiento económico. En este sentido, nos
interesa realizar un análisis para determinar las razones por las cuales las exportaciones
manufactureras no han sido un motor de crecimiento económico de México.
En esta investigación se propone que dos condiciones necesarias para que las exportaciones
se constituyan en motor del crecimiento económico son: a) la participación y posición del
país en las cadenas globales de valor, siendo la cuestión clave la ubicación en la etapa
productiva donde se añade más valor agregado en la red global de producción, b) la
articulación productiva de los sectores exportadores manufactureros con el resto de la
economía. Esta investigación se dedica a analizar la primera cuestión.
La investigación se centra en el análisis del crecimiento económico de América Latina y el
Caribe, con un marco teórico-analítico integrado y unificado, en este sentido, la pregunta de
investigación consiste en analizar: ¿Por qué el crecimiento de las exportaciones
manufactureras no arrastra el crecimiento económico del resto de la economía
latinoamericana y mexicana?, asociada con ésta pregunta central y en función del marco
teórico elaborado se tiene una serie de preguntas más: ¿Por qué las exportaciones
manufactureras no son motor del crecimiento económico de México?, ¿Cuáles son los
mecanismos por medio de los cuales el sector exportador arrastra y/o impulsa los otros
sectores de la economía? ¿Es mejor el desempeño económico de los sectores exportadores
manufactureros versus el de sectores no especializados en manufacturas en términos de
dinamismo de la demanda, nivel tecnológico y valor agregado relacionado con el grado de
articulación productiva? ¿Genera el crecimiento de los sectores exportadores
manufactureros círculos virtuosos de crecimiento en la estructura productiva?, ¿Explica la
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inexistencia de los eslabonamientos entre los sectores exportadores manufactureros más
dinámicos y el resto de los sectores de la economía mexicana la generación de círculos
viciosos de causación circular acumulativa, la desarticulación productiva y la baja tasa de
crecimiento económico?.
En correspondencia con lo anterior, la principal pregunta de investigación se constituye en
el objetivo general de la investigación, el cual consiste en explicar la baja tasa de
crecimiento económico, a pesar del fuerte dinamismo exportador manufacturero,
prevaleciente en la economía mexicana desde principios de los noventa y su relación con el
fuerte grado de desarticulación productiva. El resto de preguntas se enmarcan en los
siguientes tres objetivos específicos: 1) demostrar que el crecimiento de las manufacturas y
en particular del sector exportador manufacturero no es causa ni motor del crecimiento del
resto de sectores de la economía; 2) analizar el proceso de baja tasa de crecimiento
económico de México utilizando el marco teórico-analítico propuesto que nos permite
analizar el crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa
vicioso; y 3) A partir del análisis teórico-empírico realizado, proponer algunos lineamientos
de política económica que permitirían establecer las exportaciones manufactureras como
motor del crecimiento que arrastren el crecimiento económico de América Latina.
Como consecuencia lógica de lo anterior, la hipótesis que guía la investigación es la
siguiente: la causa de la baja tasa de crecimiento de la economía mexicana radica en el
fuerte grado de desarticulación productiva entre los sectores exportadores manufactureros
más dinámicos y el resto de los sectores de la economía. Como resultado, entre otras cosas,
del elevado componente importado de las exportaciones, que a su vez es resultado y está
provocando una fractura de las cadenas productivas y con ello de los mecanismos de la
causación circular acumulativa en la estructura productiva mexicana. Lo anterior alienta, en
cierta medida, la desaparición de empresas manufactureras (desindustrialización) lo que ha
tenido impactos sobre el empleo del sector y de otros sectores. En consecuencia se tiene un
modelo de causación circular acumulativa vicioso, donde los sectores exportadores
manufactureros mientras más avanzados (de alto dinamismo de la demanda y de alto
contenido tecnológico), más desarticulados y de menor valor agregado, y por tanto, sin
ninguna capacidad de arrastre de crecimiento económico. Los mecanismos encadenadores
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generados por los bienes intermedios están ausentes y en consecuencia toda posibilidad de
crecimiento económico por vía de las exportaciones están fracturadas.
En esta investigación se analizará la hipótesis de la desvinculación de las exportaciones
manufactureras de la economía interna como una de las razones fundamentales por las
cuales no se constituyen en motor del crecimiento económico de América Latina y México.
El lento crecimiento de la economía mexicana se explica por el bajo valor agregado
nacional y la debilidad de los eslabonamientos entre los sectores exportadores
manufactureros más dinámicos y el resto de la economía mexicana.
Ahora bien, ¿por qué resulta relevante analizar y proponer alternativas de solución al lento
crecimiento económico a pesar del fuerte dinamismo manufacturero? ¿De qué forma se
justifica esta investigación? Existen dos respuestas, la primera es que la investigación
pretende ampliar el conocimiento que se tiene sobre la naturaleza del crecimiento
económico, para coadyuvar a solucionar los diversos problemas asociados, que en
definitiva, se contribuya en el mejoramiento del bienestar de la sociedad. La segunda
respuesta es que, a nivel del conocimiento científico, el interés básico consiste en contribuir
con elementos de la realidad mexicana a una mejora del actual marco teórico, el cual
depende de manera crucial de la relación teoría-realidad.
La importancia y naturaleza innovadora de la investigación se hace explícita al leer cada
uno de los capítulos; sin embargo, a continuación se enumeran los que se considera son las
principales contribuciones con relación al estado del arte sobre el tema:
1) La construcción de un marco teórico-analítico integrado y unificado, combinando el
enfoque de oferta, de demanda, modelo insumo-producto y la teoría de grafos que nos
permiten entender y explicar el proceso de crecimiento económico como un proceso de
causación circular acumulativa.
2) La explicación y entendimiento de los eslabonamientos como los mecanismos a través
de los cuales opera el proceso de causación circular acumulativa mediante un modelo
insumo-producto.
3) La operacionalización de la causalidad mediante la teoría de grafos (causalidad directa,
indirecta y estricta) permite analizar los senderos (caminos y distancias) de transmisión de
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la influencia económica y los sectores que arrastran el crecimiento económico en una
estructura interdependiente causal.
4) La aplicación pionera de un modelo insumo-producto combinada con teoría de grafos ya
que representa el mejor método de acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio, que nos
permite, por una parte, abordar la naturaleza interdependiente y los mecanismos de la
causación circular acumulativa; y operacionalizar la causalidad en la estructura
interdependiente.
5) La aplicación y combinación de diferentes métodos de análisis estructural de insumo-
producto, sus desarrollos y extensiones más recientes como ser la especialización vertical y
teoría de grafos con modelos de desarrollo y de crecimiento liderado por las exportaciones
(en sus diferentes vertientes) para abordar la temática de la relación entre exportaciones y
crecimiento económico desde un enfoque meso.
6) La investigación se desarrolla tanto en el ámbito científico y normativo. En el primer
aspecto, se presentan y se explican los fundamentos teóricos de comprensión del
crecimiento como un proceso de causación circular acumulativa y de las exportaciones
manufactureras como motor del crecimiento. En el segundo aspecto, se delinean algunos
elementos para una política industrial para el crecimiento y empleo que constituyan a las
exportaciones como motor del crecimiento y como el mecanismo que establezca una
relación virtuosa entre el mercado interno y externo. La tesis cumple con la función de
identificar las causas del problema, así como aporta elementos para su solución.
La investigación se compone de cinco capítulos. Después de esta introducción; el primer
capítulo está dedicado a la construcción del marco teórico-analítico del tema de
investigación, el segundo orientado a la presentación de la metodología, el tercero capítulo
dedicado a la demostración de la hipótesis mediante la implementación del enfoque teórico-
metodológicos de especialización vertical y en el cuarto capítulo se destacan los principales
resultados, conclusiones, futuros temas de investigación sobre la relación entre
exportaciones y crecimiento económico y algunas lecciones de la política de escalamiento
industrial que podría aprender América Latina (y en particular, México) de China y futuros
temas de investigación.
10
Capítulo I
Marco Teórico: Exportaciones, fragmentación internacional de la producción y crecimiento económico
I.1. Introducción
La preocupación por el crecimiento y desarrollo económicos ha estado presente y recogida
entre los más eximios economistas y cientistas sociales desde Adam Smith (1776) en su
"Investigación sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones" hasta autores
contemporáneos como Dani Rodrik (2003) en la "Búsqueda de la prosperidad". Sin
embargo, después de más de 200 años y a pesar de que las mentes más lúcidas la
"Búsqueda de la prosperidad" ha sido esquiva.
En la teoría económica existen dos grandes perspectivas de análisis de los determinantes
del crecimiento económico de los países. Por una parte, la teoría neoclásica que sostiene
que el crecimiento está determinado por la disponibilidad y productividad de los factores
productivos, por factores de la oferta. Por otra parte, las diferentes teorías de inspiración
keynesiana que destacan que los determinantes del crecimiento económico está dado por la
expansión de la demanda agregada. Al interior de cada postura existen diferentes variantes
que enfatizan algún elemento como determinante fundamental del crecimiento económico.
Dentro de estas dos grandes perspectivas, se encuentran los que proponen a las
exportaciones como motor del crecimiento económico. La hipótesis de crecimiento liderado
por las exportaciones es compartida por diferentes corrientes teóricas, la diferencia radica
en el mecanismo de la relación entre estas variables, lo que les lleva a implicancias y
recomendaciones de política marcadamente opuestas. En el enfoque neoclásico, un
ambiente de competencia externa estimula las exportaciones y el crecimiento de la
economía mediante externalidades positivas provenientes de las economías de escala y de
aprendizaje, por efectos del derrame tecnológico o bien por mejoras en las técnicas
administrativas, que elevan la eficiencia y la productividad de las empresas. En este
enfoque, la demanda desempeña una función pasiva y simplemente se ajusta a la oferta, que
es la fuerza que dirige el crecimiento.
11
Desde el punto de vista poskeynesiano, la expansión de las exportaciones permite relajar la
restricción que la balanza comercial impone al crecimiento económico. De igual modo, la
mayor disponibilidad de divisas permite un mayor acceso en cantidad y calidad a bienes de
capital y tecnologías extranjeros, con lo que se acelera la acumulación de capital y el
crecimiento de la productividad. En este enfoque, el crecimiento económico está dirigido
por la demanda y las exportaciones son su componente más autónomo, las elasticidades de
la demanda de exportaciones se convierten en un factor determinante del crecimiento
económico.
En la perspectiva de la investigación se argumenta que el proceso de crecimiento
económico ni es de oferta ni es de demanda solamente, sino que es un proceso de causación
circular acumulativo: las exportaciones y el crecimiento económico pueden estar
interrelacionados en un proceso acumulativo, es decir, que existe crecimiento de la
demanda porque hay crecimientos en la oferta, que a su vez han sido generados para
satisfacer la demanda creciente. En este sentido, la clave es entender y operacionalizar los
mecanismos a través de los cuales se transmiten en una estructura interdependiente causal.
Como consecuencia de lo anterior, se proponen y analizaran tres modelos de crecimiento
liderado por las exportaciones: por el lado de la oferta (neoclásico), crecimiento restringido
por la balanza de pagos (demanda) y círculo virtuoso del crecimiento económico.
En la literatura económica la relación entre las exportaciones y el crecimiento económico
ha sido estudiada mediante el enfoque neoclásico y kaldoriano (o poskeynesiano)
principalmente con modelos econométricos. El problema no radica en el método sino en la
falla de dichos modelos en la explicación del crecimiento, que sostienen que las
exportaciones causan y son motor del crecimiento económico. Sin embargo, la realidad es
inobjetable, si es así, ¿por qué la economía mexicana no ha crecido conjuntamente con el
fuerte dinamismo exportador manufacturero de las últimas décadas?
Cabe resaltar, que no se está cuestionando la utilización de modelos econométricos per se
sino que la naturaleza de la relación entre exportaciones y crecimiento económico, como se
verá con Smith, Young, Kaldor y los economistas de la economía de desarrollo
(Rosenstein-Rodan, Nurkse y Hirschmann), es un proceso de causación circular
acumulativa. De lo que se trata es que de, acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio,
12
se defina el método a utilizar que, a su vez, depende del marco teórico analítico. El método
más adecuado para estudiar el proceso de crecimiento económico es la utilización de
modelos de insumo-producto (que destacan la interdependencia, aspecto que había sido
insinuado ya por los precursores de Kaldor, Smith y Young), y aunque si bien pregonaban y
entendían el proceso de crecimiento económico como un proceso causal circular y
acumulativa no pudieron abordarlo de esa manera. En este sentido, esta investigación busca
realizar las siguientes contribuciones: a) construir un marco teórico analítico integrado y
unificado, combinando el enfoque de oferta, de demanda, modelo insumo-producto y la
teoría de grafos, que nos permiten entender y explicar el crecimiento económico como un
proceso de causación circular acumulativa, b) explicar y entender mediante un modelo
insumo-producto los eslabonamientos como los mecanismos a través de los cuales opera el
proceso de causación circular acumulativa, c) operacionalizar los tres tipos de causalidad
(directa, indirecta y estricta) de la teoría de grafos en una estructura interdependiente
causal.
A continuación, se explicita la construcción del marco teórico analítico integrado y
unificado, mostrando de qué manera y con qué elemento aporta cada modelo a tal fin y que
sirve de marco para la explicación de la baja tasa de crecimiento económico de México
mediante este modelo de causación circular acumulativa bajo una estructura
interdependiente y causal. Los elementos constitutivos son: 1) La comprensión del
crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa y la hipótesis
de motor de crecimiento de Kaldor, Young y Smith (que la denominaremos genéricamente
como enfoque kaldoriano), 2) la condición de equilibrio de la balanza de pagos y la
importancia de las importaciones del Modelo de Crecimiento Restringido por la Balanza de
Pagos (MCRBP), 3) la importancia de los eslabonamientos y la estructura interdependiente
del modelo insumo-producto, 4) la operacionalización de los mecanismos del proceso de
causación circular acumulativa mediante los eslabonamientos en el modelo insumo-
producto, 5) la operacionalización de la importaciones como mecanismos desarticuladores
en el proceso de causación circular acumulativo mediante el modelo insumo-producto en
sus extensiones: especialización vertical y teoría de grafos, 6) explicitación y cuantificación
del rol específico de las exportaciones en el crecimiento económico mediante la
especialización vertical, que representa las importaciones de bienes intermedios, directa e
13
indirectamente inducidas por la demanda de exportaciones, Hummels et al (2001), 7) la
operativización de la causalidad mediante la teoría de grafos que nos permite analizar los
senderos de la transmisión de la influencia económica en la estructura productiva de un país
y la determinación de la capacidad de arrastre del crecimiento económico de los diferentes
sectores de la economía y comprender el proceso de crecimiento económico como de
causación circular acumulativa en una estructura interdependiente causal.
Otra cuestión importante a indicar es que la aplicación en el análisis de los modelos de
crecimiento económico guiado por las exportaciones, tanto de enfoque kaldoriano como
neoclásico, son estudios macroeconómicos o regionales. Esta investigación, con base en los
avances más recientes de cada enfoque teórico, de con acuerdo a la caracterización
económica como de naturaleza interdependiente, se analiza la relación entre exportaciones
y crecimiento como un proceso de causación circular acumulativo bajo una estructura
interdependiente y causal, es decir, se realiza una análisis de la estructura productiva e
industrial de un país y su efecto sobre la capacidad de crecimiento económico.
En este capítulo, se exponen los diferentes modelos de crecimiento liderado por las
exportaciones, consistente en el modelo neoclásico por el lado de la oferta, el modelo de
crecimiento con restricción en la balanza de pagos y el modelo del ciclo virtuoso del
crecimiento económico. Si bien se presentan los modelos de oferta, de demanda, se propone
y argumenta que el mejor modelo para la comprensión y explicación del lento crecimiento
económico de la economía mexicana es una combinación del modelo de demanda y oferta
bajo un análisis de insumo-producto con teoría de grafos, entendiendo el crecimiento
económico como un proceso de causación circular acumulativa y de las exportaciones
manufactureras como motor del crecimiento económico. En este sentido, se presentarán los
fundamentos teóricos y en qué contribuye cada modelo en la construcción de un marco
teórico analítico integrado y unificado, por lo cual se mostrarán las limitaciones y se
cuestionaran las corrientes teóricas que consideran a las manufacturas como motor del
crecimiento económico tanto desde el enfoque neoclásico y poskeynesiano de la teoría de
crecimiento económico, argumentando que en realidad ambos son complementarios y que
el hecho de no tomar en cuenta una cuestión fundamental: los eslabonamientos como los
mecanismos articuladores de la relación entre las exportaciones y el crecimiento bajo la
14
perspectiva del crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa,
para que se constituyan en motor de crecimiento económico de México. De hecho, los
modelos de inspiración kaldoriana y neoclásico sostienen que las manufacturas son motor y
causan crecimiento económico, lo cual está muy lejos de la baja tasa de crecimiento
económico de México de las últimas décadas.
En la primera sección, se expone el modelo neoclásico por el lado de la oferta. En la
segunda sección, se presentará el modelo de crecimiento con restricción en la balanza de
pagos. En la tercera sección, se expondrá el Modelo de Causación Circular Acumulativa
(MCCA). En la cuarta sección, se plantea y se expone los eslabonamientos como el
elemento faltante en el análisis de la relación entre las exportaciones y crecimiento
económico como un mecanismo de causación circular acumulativa. En este sentido, se hace
una revisión de la literatura sobre articulación productiva y crecimiento económico desde el
enfoque del análisis insumo-producto (mediante dos extensiones recientes: especialización
vertical y teoría de grafos), con lo cual se introduce como elemento fundamental: la
interdependencia, finalizamos el acápite destacando las limitaciones del método de análisis
estructural. En la quinta sección, puesto que no se toma en cuenta el rol especifico de las
exportaciones en el crecimiento económico, incorporamos la especialización vertical como
instrumento conceptual que integra las exportaciones manufactureras, la fragmentación
productiva y el crecimiento económico. En la sexta sección, dado que la especialización
vertical adolece de las mismas limitaciones del método del análisis estructural, se expone la
utilización de la teoría de grafos que nos permite abordar el crecimiento económico como
un proceso de causación circular acumulativa y de las exportaciones manufactureras como
motor del crecimiento económico.
Asimismo, se destacan las contribuciones de la teoría de grafos, y cómo a través de su
utilización se aborda las limitaciones del modelo de insumo-producto y sus extensiones
más recientes para una mejor comprensión de las exportaciones manufactureras,
desarticulación productiva y crecimiento económico.
I.2. Modelos de crecimiento liderado por las exportaciones: Una clasificación
En la perspectiva de la investigación, se argumenta que el proceso de crecimiento
económico ni es de oferta ni es de demanda solamente, sino que es un proceso de causación
15
circular acumulativa: las exportaciones y el crecimiento pueden estar interrelacionados en
un proceso acumulativo, es decir, que existe crecimiento de la demanda porque hay
crecimiento en la oferta que, a su vez, han sido generados para satisfacer la demanda
creciente. En este sentido, la clave es entender y operacionalizar los mecanismos a través de
los cuales se transmiten en una estructura interdependiente causal. Como consecuencia de
lo anterior, se proponen y analizaran tres modelos de crecimiento liderado por las
exportaciones: por el lado de la oferta (neoclásico), crecimiento restringido por la balanza
de pagos (demanda) y círculo virtuoso del crecimiento económico.
I.2.1. Modelo por el lado de la oferta (neoclásico)
En este modelo se sostiene que la expansión de las exportaciones influye positivamente
sobre el crecimiento económico. Este es el modelo convencional ortodoxo que encaja
perfectamente en la teoría convencional neoclásica del crecimiento.
El sustento teórico de la mayoría de los trabajos existentes descansa básicamente en
incorporar dentro de una función de producción agregada las exportaciones. La idea es que
las exportaciones pueden impulsar el proceso de crecimiento, más allá de las ganancias
estáticas que se pueden obtener por la apertura comercial. El argumento señala que las
exportaciones incrementan la productividad total de factores, a través de lograr la eficiencia
productiva, la utilización plena de la capacidad productiva, el aprovechamiento de las
economías de escala y la asignación eficiente de los recursos (Balassa, 1985). La expansión
de las exportaciones actúa como un motor del crecimiento económico por varias razones
interactivas. Las exportaciones proporcionan una fuente de demanda de insumos
domésticos y, a través de mayores ingresos, de bienes de consumo interno. También
proporcionan una fuente de divisas, asegurando así el financiamiento para las
importaciones adicionales de bienes intermedios y de capital requeridos por el incremento
en el producto.
De acuerdo con el modelo de crecimiento liderado por el lado de la oferta, el sector
exportador al estar expuesto a la competencia, induce externalidades positivas en el sector
no exportador, porque tiene un nivel de productividad más elevado, lo cual hace pensar
que las exportaciones inciden en el crecimiento económico. Los resultados obtenidos por
16
este modelo se explican, por un lado, porque el sector exportador es intensivo en capital, lo
cual le asegura una productividad mayor que el sector no exportador y, por otro, debido a
que las externalidades se asocian a las ganancias derivadas de la transmisión y difusión de
nuevas ideas en las técnicas de producción, así como por dirección eficiente.
Para probar la hipótesis de las exportaciones como motor del crecimiento económico se han
utilizado dos tipos de aproximaciones metodológicas: a) La estimación de una función de
producción y b) el análisis de causalidad.
Dentro del primer grupo de aproximaciones destaca el trabajo de Feder (1982), quien
identifica dos vías a través de los cuales las exportaciones pueden constituirse en motor del
crecimiento económico. En primer lugar, el sector exportador puede generar externalidades
positivas en sectores no exportadores mediante la introducción de innovaciones
tecnológicas o el aprovechamiento de las economías de escala asociadas al aumento en el
tamaño del mercado. En segundo lugar, se supone que las productividades marginales del
capital y del trabajo son superiores en el sector exportador que en el sector no exportador,
de forma que aquellos países que adoptan una política de fomento de las exportaciones se
benefician de una mejor asignación de recursos y experimentan un mayor crecimiento.
Feder (1982), utilizando el método de sección cruzada para una muestra de 31 países en
desarrollo en el periodo 1964-1973, concluye que las exportaciones promueven el
crecimiento y que existe un diferencial importante en la productividad de los factores
productivos entre el sector exportador y no exportador.
Nurkse (1960) atribuye el éxito de ciertas economías en el siglo XIX al hecho de que
participaran de forma importante en el comercio mundial, pero las nuevas circunstancias de
la economía mundial impiden que cumpla esa misión en el siglo XX. Su análisis era
fundamentalmente de demanda, en el sentido de que postula que son las economías del
centro, de rápido desarrollo, quienes exportan su crecimiento a las economías de la
periferia. En cambio, Kravis (1970) muestra que la expansión del comercio no fue un factor
exclusivo de los casos exitosos en el siglo XIX como el norte de Estados Unidos, Australia
y Argentina. En efecto, varios países no entraron en fases de desarrollo acelerado, a pesar
de participar crecientemente en el comercio mundial (por ejemplo India, Ceilán y el sur de
Estados Unidos). Por otro lado, existen casos exitosos de crecimiento con comercio en las
17
décadas de 1950 y 1960, lo que contradeciría la estrategia sustituidora de importaciones que
en cierta forma postula Nurkse. Kravis (1970) concluye que tanto el crecimiento acelerado
como la expansión de exportaciones y del comercio responden conjuntamente a la
aplicación de políticas internas correctas y a la existencia de “factores internos” favorables.
En este sentido, Kravis prioriza los elementos de oferta más que demanda, al contrario de
Nurkse. De acuerdo con Kravis, la eliminación de distorsiones permite lograr una mayor
competitividad. Esta mayor competitividad se traduce en una expansión de las
exportaciones y en el logro de tasas de crecimiento mayores. Luego, el comercio y las
exportaciones serían acompañantes ("handmaiden") del proceso de crecimiento, y no los
motores principales. El principal beneficio del comercio exterior como auxiliar del
crecimiento sería indicar qué sectores industriales son capaces de mantener los costes y
precios a un nivel similar al mundial; es decir, señalar dónde residen las ventajas
comparativas y así servir de guía a las inversiones.
En síntesis, según Kravis el hecho de que altas tasas de crecimiento estén asociadas a altas
tasas de expansión de las exportaciones no corresponde a que haya un problema de
causalidad, donde las exportaciones actúan como motor de crecimiento. Lo que sucedería
es que ambas expansiones son generadas por una misma causa, es decir, el aumento de la
competitividad de la economía.
Esfahani (1991) y Salvatore (1983) retornan al argumento de Kravis, en el sentido de
distinguir si las exportaciones actúan como motor de crecimiento o sólo son
"acompañantes" ("handmaiden") del proceso de crecimiento. Esfahani (1991) y Salvatore
(1983) consideran más específicamente la importancia de las importaciones, especialmente
de bienes intermedios y de capital, en el proceso productivo en países menos desarrollados.
En este sentido, en presencia de situaciones con restricción externa, las exportaciones
aparecen, en el margen, como la principal fuente de divisas por lo que las exportaciones no
actúan como motor de crecimiento a través de lograr mayor eficiencia productiva, sino que
permiten un crecimiento menos dependiente del ahorro externo, es decir, las exportaciones
permiten relajar la restricción externa de escasez (local) de divisas.
18
En general, existe un problema que imposibilita cualquier interpretación más refinada de
los resultados basados en la función de producción. En efecto, la incorporación de las
exportaciones en la función de producción se justifica argumentando que actúan como
"proxy" de una mayor productividad total de factores. Sin embargo, suponer esto impide
distinguir si son las exportaciones las que apoyan directamente al crecimiento o si es la
apertura comercial y mayor integración las que promueven tanto un mayor crecimiento
agregado como exportador. La pregunta que interesa responder es en efecto algo más
compleja: ¿Ayudan las exportaciones al proceso de crecimiento agregado
independientemente del grado de apertura de la economía? Este es el punto esencial, pues
permite "testear" tanto la hipótesis de Nurkse, Kravis o Balassa, Ram, etc. En efecto, de
acuerdo con Nurkse el rol de las exportaciones es a través de la internalización de la
demanda de las economías de rápido crecimiento.
En ese sentido, las exportaciones serían el motor del crecimiento suponiendo que la
economía mundial -básicamente el "Centro Industrial"- tiene un comportamiento dinámico.
Kravis, por su parte (al igual que Grossman y Helpman), sostiene que la apertura tiene un
impacto positivo en el crecimiento gracias a la mayor competitividad de la economía como
un todo’. Luego, el desarrollo exportador podría acompañar un mayor crecimiento
agregado, sin tener una relación causal.
A nivel teórico, Edwards (1993) ofrece diversas explicaciones de por qué mayores niveles
de comercio propician un crecimiento más elevado. Varios estudios empíricos tratan de
corroborar esta hipótesis, siendo el trabajo de Frankel y Romer (1999) el más conocido.
Estos autores llevan a cabo un estudio de panel y encuentran que los países con una
relación de comercio total a PIB más elevada tienden a observar mayores tasas de
crecimiento. Rodríguez y Rodrik (1999) ponen a prueba los estudios de otros autores sobre
el efecto de la apertura comercial en el crecimiento, encontrando que la relación entre
dichas variables es poco clara y que no hay evidencia para afirmar, contundentemente, que
los mayores niveles de apertura comercial hayan impactado positivamente al crecimiento.
En un estudio reciente, Wacziarg y Horn Welch (2008), incorporando la crítica de
Rodríguez y Rodrik (1999), confirman que la liberalización comercial fomenta el
crecimiento. Asimismo, Parada y Baca (2008), mediante un análisis de impulso respuesta,
19
muestran que la apertura externa tiene efecto positivo sobre el crecimiento económico para
el período 1980-2007. Andersen y Babula (2008) después de extensa revisión de literatura
teórica y empírica concluyen que existe una relación positiva entre el comercio
internacional y el crecimiento económico.
A pesar de la vasta literatura generada sobre la relación el comercio (exportaciones,
apertura comercial) y el crecimiento económico, hay dos características importantes que
dificultan extraer una conclusión inequívoca en torno a la relación entre apertura comercial
y crecimiento. La primera de ellas es que se trata de una literatura heterogénea, tanto por las
diferentes metodologías empleadas y países objeto de estudio, como por la diversidad de
resultados y conclusiones obtenidas, sea cual sea el procedimiento empleado (sección
cruzada entre países, series temporales, análisis de cointegración etc.), según puede
documentarse en los surveys disponibles, como, por ejemplo: Edwards (1993), Harrison
(1996), Giles y Williams (2000a y 200b).
La segunda característica se refiere a la debilidad teórica o econométrica de muchos de
estos estudios. Así, voces tan dispares como Srinivasan y Bhagwati (2001) y Rodríguez y
Rodrik (1999), en sendos trabajos muy influyentes, han cuestionado –por motivos
distintos– la pertinencia de la numerosa literatura empírica sobre la materia, especialmente
de los abundantes estudios de sección cruzada entre países, en tanto que defienden la
necesidad de enfoques más pormenorizados y complejos como son los estudios de caso.
Srinivasan y Bhagwati (2001) revisan algunos de los estudios teóricos y aplicados de mayor
relevancia. Esta revisión conduce a los citados autores a rechazar la validez de las
conclusiones obtenidas en los estudios de sección cruzada, por diversas razones tales como
la ausencia de una base teórica firme, la pobre calidad de los datos y defectos en la
metodología econométrica empleada. Rodríguez y Rodrik (1999), por su parte, llevan a
cabo una revisión exhaustiva de algunos de los trabajos más influyentes que encuentran una
relación positiva entre apertura y crecimiento. En particular, analizan los trabajos de Dollar
(1992), Ben-David (1993), Sachs y Warner (1995), Edwards (1998) y Frankel y Romer
(1999). Los autores señalan dos razones por las cuales las conclusiones obtenidas son poco
robustas. La primera es que, en la mayoría de casos, los indicadores utilizados para medir el
grado de orientación comercial de los países analizados son deficientes y suelen reflejar
20
dificultades de naturaleza macroeconómica (como problemas de ámbito institucional,
financiero etc.), y no el grado de apertura comercial. La segunda razón es que la
metodología empleada presenta importantes debilidades, que suscitan dudas sobre los
resultados ofrecidos.
En una línea bastante similar, Wälde y Wood (2004) llevan a cabo una interesante revisión
de los principales estudios teóricos y aplicados, concluyendo que la evidencia empírica
disponible hasta el momento no puede ser usada para justificar ningún tipo de
recomendación de política comercial, ni a favor de una mayor apertura hacia el exterior ni a
favor de un aumento en las barreras o restricciones al comercio exterior
Donoso y Martín (2010), después de una exhaustiva revisión de la literatura sobre el
modelo de crecimiento liderado por las exportaciones realizada por modelos econométricos
(sección cruzada, las ecuaciones simultáneas y el empleo de funciones de producción, hasta
las técnicas más recientes de cointegración y de modelos de corrección del error desde la
década de los cincuenta hasta la actualidad), concluyen señalando la persistencia de claras
discrepancias en muchos de estos estudios, incluso cuando se refieren a parecidos países, en
semejantes períodos temporales y habiéndose empleado las mismas técnicas
A pesar, de lo anterior, a continuación se presentan los resultados y las conclusiones de
investigaciones realizadas para México utilizado modelos econométricos tanto de
inspiración kaldoriana y neoclásica, para analizar la relación entre exportaciones y
crecimiento económico.
Entre las investigaciones de enfoque kaldoriano (sin resaltar, ni mucho menos, mostrar el
proceso de causación circular acumulativa del crecimiento económico) cabe destacar: Díaz-
Bautista (2003) y Ocegueda (2003). Díaz-Bautista (2003), utilizando datos trimestrales del
PIB real total y PIB industrial de la economía mexicana de 1980 a 2000, analiza la primera
de las Leyes de Kaldor con técnicas de cointegración, demostrando que las manufacturas
son motor del crecimiento económico en México. Entre sus resultados destacan la
cointegración entre el sector industrial y el conjunto de la economía y que el test de
Granger muestra una dirección de causalidad que va del producto industrial al producto
total.
21
Ocegueda (2003), estimó la primera ley de Kaldor por mínimos cuadrados ordinarios y
panel de datos utilizando datos estatales de la economía mexicana para el periodo 1980-
2000. Sus resultados confirman débilmente la validez de la hipótesis de la manufactura
como motor del crecimiento económico en México puesto que algunas de las regresiones
presentaron problemas de estimación. La conclusión es que se requiere de mayor
investigación al respecto. Para la segunda ley si encuentra evidencia sólida de la existencia
de rendimientos crecientes en las manufacturas, también encuentra evidencia para la
tercera, lo que de cierta forma valida la primera ley, ya que las manufacturas generan
externalidades positivas para el resto de los sectores.
Al respecto, cabe resaltar, que si bien los resultados de Ocegueda (2003) del no
cumplimiento de la primera, son consistentes con la explicación de la baja tasa de
crecimiento de México, es decir, que las manufacturas no son motor del crecimiento. Sin
embargo, los resultados de Ocegueda (2003) presentan dos problemas: a) un error de
interpretación puesto que si se cumple la existencia de rendimientos crecientes (Ley
Verdoorn-Kaldor), que se desprende del cumplimiento de la segunda ley, eso implica que
las manufacturas son motor del crecimiento, b) Si no se cumple la primera tampoco tiene
que cumplirse la segunda Ley de Kaldor porque ésta no es más que la explicación de la
segunda, es decir, si no se cumple la ley de la productividad, no pudo haber aumentado la
producción y, por tanto, las manufacturas no son motor del crecimiento.
Existen varios trabajos para México que utilizan el modelo de modelo de crecimiento
liderado por las exportaciones de inspiración neoclásico: McCarville y Nnadozie, 1995;
Thornton, 1996; Cuadros, 2000; Maneschiöld, 2008; y Venegas, 2010.
McCarville y Nnadozie (1995), concluye que la causalidad de Granger confirma la relación
entre el crecimiento de las exportaciones y el crecimiento del PIB en la economía mexicana
como es postulado por la teoría del desarrollo.
Thornton (1996), analizando la hipótesis para el periodo 1895-1992, encuentra que la
dirección de la causalidad va de las exportaciones hacia el crecimiento económico.
Cuadros (2000) analiza la causalidad entre la tasa de crecimiento del ouput neto de
exportaciones y la tasa de crecimiento de las exportaciones a nivel agregado, las
22
exportaciones manufacturas y las exportaciones totales (excluidas las realizadas bajo el
régimen de maquila) en el periodo 1983:1-1997:3. Cuadros (2000) no encuentra relación de
causalidad entre la tasa de crecimiento de las distintas categorías de exportaciones
consideradas y la tasa de crecimiento del producto neto de las exportaciones.
Maneschiöld (2008), pone a prueba la hipótesis de crecimiento impulsado por las
exportaciones para Argentina, Brasil y México utilizando técnicas de cointegración y
causalidad en el período 1980-2006. Encuentra cointegración para Argentina y México,
antes (1980-1994) y después (1995-2006) del quiebre estructural del TLCAN, pero no para
Brasil. La causalidad es unidireccional para México en el periodo antes del break que va de
las exportaciones al crecimiento económico y bidireccional para el periodo posterior al
break, de lo cual se puede deducir que la liberalización comercial y la estrategia de
orientación hacia el mercado trajo consigo beneficios para México.
Venegas (2010), estudiando la relación de causalidad entre el producto agregado y las
exportaciones totales de México en el periodo 1929-2009, concluye que las exportaciones
son las que causan, en sentido de Granger, al producto agregado.
De acuerdo con el análisis tanto de los modelos de enfoque neoclásico y kaldoriano las
exportaciones causan y son motor del crecimiento económico de México. Sin embargo, la
realidad es inobjetable, si es así, ¿por qué la economía mexicana no ha crecido con el
fuerte dinamismo exportador manufacturero de las últimas décadas?. Esto cuestiona la
validez y la capacidad predictiva de estos modelos.
I.2.2. Modelo de crecimiento con restricción en la balanza de pagos
Thirlwall (1979) constituye el fundamento teórico de lo que se denomina modelo de
crecimiento restringido por la balanza de pagos. La idea fundamental de este modelo es
que en el largo plazo el potencial exportador de un país está restringido por su capacidad de
importación. Thirlwall (1979) argumenta que existe una tasa de crecimiento económico
compatible con el equilibrio en la balanza de pagos que es igual a la relación entre la tasa
de crecimiento de las exportaciones y la elasticidad ingreso de la demanda por
importaciones. Por tanto, el crecimiento económico está guiado por la demanda de
23
exportaciones, que determina y explica las diferencias en el crecimiento económico de los
países.
Las raíces intelectuales del crecimiento económico restringido por la balanza de pagos se
encuentran en los rendimientos crecientes de Young (1928), el multiplicador de comercio
exterior de Harrod (1933) y análisis del crecimiento económico de Kaldor entendido como
un proceso de causación circular acumulativa (aunque Thirlwall no había destacado este
proceso en su explicación). Estos autores destacan la importancia de la demanda agregada
en el proceso de crecimiento económico. Este enfoque contrasta de manera notable con la
perspectiva neoclásica convencional que considera el progreso técnico y la oferta de los
factores de la producción como elementos determinantes del crecimiento económico de
largo plazo, mientras que resta importancia a la demanda agregada y las restricciones
financieras.
Según Moreno-Brid (1998a y 1998b), tanto la teoría Tradicional como la teoría llamada del
Nuevo Crecimiento, consideran que la oferta de los factores de producción y la
productividad influyen en la actividad económica, sin embargo ambas ¨rechazan la noción
de que la demanda agregada o las restricciones financieras puedan ejercer una influencia
significativa en el crecimiento económico a largo plazo¨ (Moreno-Brid, 1998a, pág. 479),
ya que estas teorías ignoran la importancia que tiene para los países en desarrollo contar
con la divisa necesaria para adquirir equipos y otros suministros importados. De acuerdo
con Moreno-Brid (1998a) con este modelo ha surgido un nuevo marco teórico que plantea
que la demanda agregada y las restricciones financieras constituyen elementos
determinantes del crecimiento económico a largo plazo, sosteniendo que la oferta de los
recursos tiende a responder a la demanda que de ellos se tenga y que si bien este
planteamiento tiene sus raíces en Smith, Kaldor, Verdoorn y otros, fue Thirlwall (1979).
En este enfoque, como hemos visto, los determinantes claves del crecimiento económico y
de la divergencia entre países y regiones radican en la elasticidad ingreso de la demanda de
exportaciones y de las importaciones. Al respecto, hay tres hipótesis diferentes con respecto
a los determinantes de las elasticidades-ingreso de las importaciones y exportaciones. La
primera sigue a Prebisch y Singer y relaciona las dimensiones de los parámetros de
elasticidad con el contenido manufacturero y tecnológico de los productos exportados e
24
importados. Según este razonamiento, la elasticidad-ingreso de las exportaciones aumenta a
medida que las ventas externas escalan en la cadena de valor agregado: desde productos
primarios, a productos semielaborados que hacen uso intensivo de recursos naturales y
mano de obra, y a manufacturas con contenido bajo, mediano o alto de destrezas y
tecnología. La segunda hipótesis establece que si bien la elasticidad ingreso de la demanda
de importaciones de un país tiende a mantenerse más o menos constante, la elasticidad-
ingreso de sus exportaciones al resto del mundo varía en el tiempo con el nivel de
desarrollo (Bairam, 1997). Más específicamente, la elasticidad-ingreso de la demanda de
exportaciones al resto del mundo que enfrenta un país está en relación inversa a su nivel de
desarrollo y tiende a disminuir a medida que su desarrollo aumenta. Como resultado, los
aumentos de la demanda externa o las fases expansionistas del ciclo mundial (o de los
principales socios comerciales) tienen un efecto positivo sobre la posición externa de los
países en desarrollo. La tercera hipótesis afirma que los cambios en dichas elasticidades-
ingreso son consecuencia de cambios en la política comercial o de medidas diseñadas para
transferir liquidez de un país a otro, o de ambas cosas.
A la fecha, el trabajo empírico muestra que la elasticidad-ingreso de las importaciones
aumenta con la liberalización comercial y que la elasticidad-ingreso de las exportaciones
depende de lo que el mercado y los consumidores y productores estén demandando en un
momento dado. Así, mientras la elasticidad-ingreso de las importaciones depende de
factores institucionales que incluyen cambios en la política comercial, como postula la
tercera hipótesis, parece no haber un claro factor principal que determine la elasticidad-
ingreso de las exportaciones.
Al respecto señalar, México ha transformado profundamente su estructura exportadora
cuantitativa y cualitativamente, siendo el país con el mayor dinamismo exportador
manufacturero avanzado (es decir, de fuerte dinamismo de la demanda y de alto contenido
tecnológico) por encima de potencias exportadoras como Alemania y Japón y solo por
debajo de China, no obstante, es el país con la más baja tasa de crecimiento económico
entre los países de similar estructura exportadora como ser China y Corea, y con la menor
contribución al crecimiento por parte de las exportaciones netas. Lo que significa que la
explicación tanto del enfoque neoclásico y kaldoriano (léase modelo de crecimiento
25
restringido por la balanza de pagos, MCRBP) bajo la primera hipótesis (y las otras)
sensiblemente fallan.
La explicación kaldoriana, en tanto entienda el proceso de crecimiento económico como
causación circular acumulativa bajo una estructura interdependiente y causal, puede ser
complementada en los siguientes términos: el modelo MCRBP funciona bien en la medida
en que las importaciones actúan muy rápidamente como una restricción pero al mismo
tiempo no permite levantar dicha restricción al aumentarse las exportaciones debido al
elevado componente importado de las exportaciones (contribución de la especialización
vertical) que han fracturado las cadenas productivas, y con ello, la posibilidad de que las
exportaciones manufactureras se constituyan en motor del crecimiento. De hecho, el fuerte
dinamismo exportador manufacturero no es ni causa ni motor del crecimiento económico
de México. El factor clave que falta en la explicación kaldoriana y neoclásica del
crecimiento es la consideración del importante rol de los eslabonamientos en un marco de
referencia adecuado, lo que hemos logrado al analizar la relación entre exportaciones y
crecimiento económico bajo el enfoque kaldoriano con un modelo insumo-producto,
especialización vertical y la teoría de grafos.
I.2.3. Modelo del ciclo virtuoso del crecimiento económico
Este modelo ha sido desarrollado en las ideas de Verdoorn (1949) y Kaldor (1966, 1967,
1968 y 1970) y, como se argumenta, basado en predecesores como Smith y Young, en el
denominado "modelo de causación circular acumulativa": las exportaciones y el
crecimiento pueden estar interrelacionados en un proceso acumulativo, es decir, que existe
crecimiento de la demanda porque hay crecimiento en la oferta, que a su vez han sido
generados para satisfacer la demanda creciente. Por esta razón, también es conocido como
modelo del ciclo virtuoso del crecimiento económico. Este modelo fue planteado
verbalmente por Kaldor en 1970 y formalizado por Dixon y Thirlwall en 1975, por ello este
modelo es más conocido como Modelo Kaldor-Dixon-Thirlwall (1975).
Esto plantea la cuestión de la causalidad, pero lo más importante para tales modelos
consiste en proporcionar una explicación de por qué el crecimiento y desarrollo mediante el
comercio internacional tiende a concentrarse en determinadas zonas del mundo, mientras
26
que otras regiones y países se han quedado atrás. En este sentido, el modelo de causación
circular acumulativa proporciona un desafío a la teoría tradicional del crecimiento y a la
teoría del comercio internacional, que plantean la convergencia en el largo plazo de los
estándares de vida de los países. En la teoría neoclásica del crecimiento se asume que el
capital tiene retornos decrecientes, por lo que con la misma inversión, los países ricos
crecerán menos que los pobres. Por su parte, la teoría neoclásica del comercio predice la
convergencia basada en la igualación de los precios de los factores.
El mecanismo o los canales del modelo de causación circular acumulativa, impulsado por
las exportaciones como el principal componente autónoma de la demanda, son los
siguientes: (i) el crecimiento de la producción es una función del crecimiento de las
exportaciones, (ii) el crecimiento de las exportaciones es una función de la competitividad
por precios y el crecimiento de ingresos en el extranjero, (iii) la competitividad por precios
es una función del crecimiento de los salarios y el crecimiento de la productividad, y (iv) el
incremento de la productividad es una función del crecimiento de la producción -la llamada
Ley de Verdoorn a través de rendimientos estáticos y dinámicos a escala, incluyendo el
aprender haciendo. Es este crecimiento de la productividad inducida hace que el modelo sea
"circular y acumulativa" (véase Dixon y Thirlwall, 1975) puesto que un rápido crecimiento
de la producción (causado por el crecimiento de las exportaciones) induce un rápido
crecimiento de la productividad y esto hace que los bienes sean más competitivos, lo cual a
su vez induce un rápido crecimiento de las exportaciones, generando un círculo virtuoso
entre los incrementos de la demanda y la oferta.
A continuación se expondrán los fundamentos teóricos del modelo de causación circular
acumulativa desde sus orígenes intelectuales con el objetivo de entender, desde el punto
teórico, el proceso de crecimiento económico como un proceso de causación circular
acumulativa y de las exportaciones manufactureras como motor del crecimiento
económico.
27
I.2.3.1. Fundamentos teóricos del modelo de crecimiento económico como un proceso
de causación circular acumulativa y de las exportaciones manufactureras como motor
del crecimiento económico
Los fundamentos teóricos del Modelo de Causación Circular Acumulativa (MCCA) se
encuentran en la división del trabajo, especialización y extensión del mercado de Smith
(1776), la importancia del sector industrial, las externalidades y los rendimientos crecientes
desde un punto neoclásico de Marshall (1890), los rendimientos crecientes de Young
(1928), la ley Verdoorn (1949), las leyes de Kaldor, las ideas de cuatro economistas del
desarrollo de los cincuenta y sesenta (Rosenstein-Rodan, Nurkse, Myrdal y Hirschman),
quienes destacaron la importancia de la industria en el desarrollo económico, así como su
comprensión del mismo como un proceso desequilibrado y de naturaleza circular
acumulativa y el modelo de crecimiento regional de Dixon y Thirlwall (1975). Todos estos
elementos teóricos coherentemente conectados hacen posible entender el crecimiento
económico como un proceso de causación circular acumulativa y de las exportaciones
manufactureras como motor del crecimiento económico: las exportaciones y el crecimiento
pueden estar interrelacionados en un proceso acumulativo, es decir, que existe crecimiento
de la demanda porque hay crecimientos en la oferta, que a su vez han sido generados para
satisfacer la demanda creciente.
I.2.3.1.1. División del trabajo, especialización y extensión del mercado de Smith
La idea de Adam Smith de que la fuente de crecimiento de la productividad es la división
del trabajo que, a su vez, está determinado por el tamaño del mercado, incorporó la idea de
crecimiento endógeno y de los rendimientos crecientes como la causa de la riqueza de las
naciones.
De acuerdo con Smith la división del trabajo ocasiona en toda actividad un aumento
proporcional en las facultades productivas del trabajo y supone que la diversificación de los
numerosos empleos y actividades económicas es consecuencia de esa ventaja. De esta
forma añade que la división del trabajo es más un rasgo de las regiones desarrolladas donde
se ha alcanzado un nivel elevado de laboriosidad y progreso, donde muchas personas hacen
el trabajo que en las regiones de menor desarrollo normalmente lo hace una sola persona.
28
Establece de esta manera una relación positiva entre división del trabajo y progreso
económico.
De acuerdo con lo anterior, si el progreso se encuentra asociado al proceso de división del
trabajo que se da principalmente en las actividades manufactureras, existe un
reconocimiento de la existencia de rendimientos crecientes a escala, lo que significa que es
posible aumentar el volumen de la producción en una cantidad mayor al incremento de los
insumos. Esta noción del progreso fundado en los rendimientos crecientes de la actividad
manufacturera es lo que da a los aportes de Smith su carácter innovador, algo que sería
abandonado por mucho tiempo por parte de la corriente ortodoxa de la ciencia económica y
recuperado por Allyn Young, otrora profesor de Kaldor. En Smith, los rendimientos
crecientes se basan en la división del trabajo, a lo que se agrega que no hay margen para
ellos en otros sectores, mucho menos en la agricultura. La división del trabajo genera la
riqueza de las naciones.
La división del trabajo que surge como una consecuencia de la propensión humana a
intercambiar es la causa del progreso económico en una región. Pero además, dicha
división del trabajo se halla limitada por la extensión del mercado, ya que nadie está
dispuesto a especializarse si no existe un número lo suficientemente grande de personas con
las cuales intercambiar su excedente de producto. Aun más la extensión del mercado se
halla limitada por la división del trabajo, ya que determina la productividad, el ingreso per
cápita y el poder de compra.
De esta manera, Smith establece las bases para interpretar el proceso de crecimiento o
estancamiento económico como un proceso circular y acumulativo basado en los
rendimientos crecientes existentes en las manufacturas. Los rendimientos crecientes que
permiten el sostenimiento de este proceso circular acumulativo virtuoso implican que la
relación de producto a insumos se incremente conforme se incrementa el tamaño del
mercado debido a la extensión en la especialización de los insumos. De aquí que cualquier
incremento en las cantidades de insumos genere un incremento mayor en el producto. En
consecuencia los rendimientos de toda la escala de la economía se magnifican.
29
La idea de la comprensión del crecimiento económico como un proceso de causación
circular acumulativo de Smith originada en los rendimientos crecientes a escala, fueron
perdiendo vigencia cuando los economistas clásicos como Ricardo, Malthus y Marx se
centraron en el problema de los rendimientos decrecientes de las actividades primarias y
por ello adoptaron una visión pesimista sobre el futuro del capitalismo.
I.2.3.1.2. Externalidades y rendimientos crecientes en Marshall
Si bien el enfoque de Marshall es microeconómico, coincide con Adam Smith en que la
división del trabajo y la especialización incrementan la eficiencia en la producción. De
igual manera que Smith, Marshall considera que existen rendimientos crecientes en las
actividades industrial-manufactureras, resultado de la división del trabajo y la
especialización, los cuales pueden ser trasladados a la eficiencia en la forma de costos
decrecientes. Es por ello que los productores que operan eficientemente pueden crear
monopolios, al poseer ventajas técnicas en relación con sus rivales, lo que les puede llevar a
ganar ventajas acumulativas sobre ellos, dejándolos fuera del negocio.
De aquí Marshall concluye que los rendimientos crecientes no podrían existir bajo las
condiciones de un mercado de competencia perfecta. Para reconciliar estos dos elementos,
supuso la existencia de dos economías que provenían de un incremento en la escala de la
producción: a) aquellas que dependían del nivel general de desarrollo de la industria,
denominadas economías externas, disponibles para todas las firmas y b) aquellas
dependientes de los recursos de una empresa individual, su organización y la eficiencia de
su administración, llamadas economías internas.
I.2.3.1.3. Rendimientos crecientes y progreso económico en Young
El interés por la visión del crecimiento como un proceso progresivo y acumulativo basado
en la división del trabajo y los rendimientos crecientes manufactureros quedó olvidado
hasta que Allyn Young (1928) recuperó estas ideas para explicar el progreso económico.
Young, en su explicación del progreso, retoma los aportes de Smith por considerarlo una de
las generalizaciones más interesantes y fructíferas de la ciencia económica, pero le agrega
el tema de los métodos de producción indirecta y la división del trabajo entre industrias.
Estas economías, en su opinión, junto a las economías de gran escala de operación y la
30
producción en masa consiguen la generación de rendimientos crecientes y, con ello, la
posibilidad de crecer.
Young (1928) extendió las aportaciones de Smith que se las pueden resumir en tres puntos:
primero, el mecanismo de los rendimientos crecientes no puede ser adecuadamente claro
observando los efectos de las variaciones en el tamaño de la firma individual o de una
industria en particular, la progresiva división y especialización de las industrias es una parte
esencial del proceso por medio del cual los rendimientos crecientes se realizan. Lo que se
requiere es que las operaciones industriales sean vistas como un todo interrelacionado.
Segundo, la seguridad de los rendimientos crecientes depende de la progresiva división del
trabajo y las principales economías de la división del trabajo en sus formas modernas son
las economías que se obtienen usando trabajo por métodos indirectos de producción.
Tercero, la división del trabajo depende de la extensión del mercado pero la extensión del
mercado depende de la división del trabajo. Bajo estas circunstancias radica la posibilidad
de progreso económico, aparte del progreso que es resultado del nuevo conocimiento que
los hombres ganan si están en la búsqueda de su interés económico o de otro tipo (Young,
1928:539-540).
Young extendió los postulados de Smith y mostró que el crecimiento es un fenómeno que
se perpetúa a sí mismo como resultado de las fuerzas recíprocas de la oferta y la demanda
que dinamizan los procesos de transformación estructural.
I.2.3.1.4. Industria, trampas de subdesarrollo y causación acumulativa en los
economistas de la economía del desarrollo
Como se ha expuesto, la preocupación en torno a la naturaleza del crecimiento como un
proceso de causación circular acumulativo ha sido una constante en el pensamiento
económico, siendo la división del trabajo, especialización y extensión del mercado de
Smith la contribución más importante sugerente para interpretar los mecanismos que
conducen al progreso o estancamiento de la actividad económica, dicha visión reforzada
por las aportaciones de Marshall (en su contexto de la teoría del valor y del precio) así
como la visión de Young, se volvió a descuidar hasta que economistas del desarrollo como
Gunnar Myrdal ("Teoría económica y regiones subdesarrolladas", 1957); Albert
31
Hirschman ("La estrategia del desarrollo económico", 1958); Ragnar Nurkse ("Problemas
de formación de capital en países subdesarrollados", 1953) y Paul Rosenstein-Rodan
("Problemas de industrialización en el este y sureste de Europa", 1943) comenzaron a
desarrollar teorías del proceso de desarrollo que compartían un énfasis en la industria y la
creación de procesos circulares que se refuerzan en el tiempo como consecuencia de la
existencia de rendimientos crecientes a escala y externalidades.
Para los economistas de la economía del desarrollo, en una economía estancada las
capacidades empresariales se frustran, se deterioran las destrezas y oficios adquiridos por
los trabajadores, y el cierre de las empresas afectadas desvincula a los factores de
producción que se habían logrado reunir. En definitiva, los factores productivos y humanos
no sólo no se desarrollan, sino que se desaprovechan (López, 1991:77; López, 1999). De
acuerdo, con estos autores, el estancamiento perpetúa el subdesarrollo.
I.2.3.1.4.1. El principio de la causación circular acumulativa
Si bien Smith y Young ya habían mencionado la existencia de un principio de causación
circular acumulativa, es con Myrdal (1957) que dicho proceso se formalizaría
expresamente. Antes, que estos últimos autores Veblen (1915) ya había discutido esta
noción.
El principio de causación circular acumulativa propuesto es un método alternativo al de
equilibrio estático y al método lógico-deductivo. Sin duda el trabajo de Myrdal estableció
los fundamentos de las críticas realizadas por Kaldor al pensamiento neoclásico y le
permitiría formular su propio enfoque basado en los "hechos estilizados". Las referencias y
los mecanismos de la causación circular acumulativa se las presentaren en las proposiciones
siguientes: 1) las fuerzas circulares y acumulativas pueden ser conscientemente
controladas; 2) la teoría de la causación circular y acumulativa aplica igualmente a la
explicación del crecimiento como al estancamiento y al desarrollo de las naciones como al
subdesarrollo (Myrdal, 1958:20); 3) los procesos circulares y acumulativos son causados
principalmente por la industrialización y 4) las tasas de crecimiento o estancamiento
pueden ser auto-limitantes.
32
Los procesos circulares y acumulativos normalmente generan fuerzas que contrarrestan los
cambios, lo cual puede limitar o incluso revertir la dirección del cambio inicial. Existen
límites endógenos a la operación de círculos viciosos o virtuosos. Myrdal identificó
claramente dos tipos de fuerzas: a) backwash effects o cambios adversos que pueden ser
consecuencia del comercio, migración y movimiento de capitales y b) spread effects o
mecanismos impulsores de una región entre los que se encuentran, por ejemplo, la
transferencia de tecnología (Fujita, 2007:278-279).
De esta forma, Myrdal (1958:27-32) consideraba que si los spread effects eran
suficientemente fuertes y bien distribuidos, el problema de las inequidades se convertía en
un problema de las diferentes tasas de progreso entre las regiones. Sin embargo, aún en un
país que se desarrolla rápidamente, muchas regiones se mantendrán rezagadas, estancadas o
incluso pobres como resultado de la mayor fuerza de los backwash effects.
En cuanto a los mecanismos a través de los cuales opera el proceso de causación circular
acumulativa, estos no fueron explícitamente analizados por Myrdal, ya que en su opinión
no representan una ruptura severa con la economía convencional. Explica que únicamente
se deben reformular y ajustar de acuerdo con los supuestos, reconociendo el trabajo de los
economistas que le precedieron, en especial de los autores clásicos. Se identifican los
mecanismos de la causación circular y acumulativa que forman la estructura de las ideas de
Kaldor y de los modelos que se exponen en el siguiente acápite.
El primer grupo de mecanismos que se toman en cuenta para el crecimiento y/o
estancamiento regional son los rendimientos crecientes y las economías externas. Ambos
son generados a través de la interrelación de cantidades económicas: demanda, poder de
ganancia, ingresos, inversión y producción (Myrdal, 1958:25). Myrdal establece una forma
de mecanismo multiplicador-acelerador que permite que una región que cuenta con una
tecnología de rendimientos crecientes, una vez que toma una ventaja, tenderá a volverla
progresiva (Myrdal, 1958:26).
El crecimiento del mercado crea economías crecientes internas y externas, estas economías
abarcan el valor de mercados en expansión, el valor del incremento en el número de
33
personas capacitadas y el valor productivo de altos niveles de consumo en general, así
como altos estándares de salud, educación y cultura (Myrdal, 1958:87-87).
Un segundo conjunto de mecanismos actúa no únicamente para reforzar la relación circular
entre crecimiento en ingreso e inversión, ellos son los medios a través de los cuales los
impulsos conducen al crecimiento o estancamiento y se trasmiten regional, nacional o
internacionalmente. Estos son el comercio, el movimiento de capitales y la migración. El
comercio entre naciones pobres y ricas puede producir inequidades o ampliar la brecha de
ingreso per cápita (Myrdal, 1958:27-28). La alta productividad y base tecnológica de las
manufacturas de una nación avanzada conduce a la destrucción de las artesanías
tradicionales en las naciones pobres e inhibe el desarrollo de todas las manufacturas. La
base de estos argumentos se basa en el rechazo de la teoría neoclásica del comercio
internacional.
La poca competitividad de las manufacturas domésticas apuntala la tendencia de las
naciones pobres a especializarse en materias primas, las cuales normalmente tienen una
elasticidad menor a la unidad con respecto al precio. Tal especialización no promueve el
desarrollo económico porque no se activa la industria manufacturera de base. La generación
de empresas que trabajan en enclave tiene en Myrdal un efecto empobrecedor ya que no
propagan sus beneficios, no se encadenan productivamente, algo que sería señalado
también por Hirschman. Se hace necesaria la intervención gubernamental para generar
spread effects.
Hirschman, bajo la perspectiva de comprensión del desarrollo como de causación
acumulativa, considera de vital importancia los eslabonamientos para maximizar las
ventajas que otorga la complementariedad, las economías externas, los rendimientos
crecientes. Los eslabonamientos pueden ser dos tipos: hacia atrás y hacia adelante. Los
eslabonamientos hacia atrás permiten cuantificar la capacidad de un sector para provocar el
desarrollo de otros al utilizar los bienes producidos por éstos como insumos intermedios.
En cambio, los eslabonamientos hacia adelante surgen cuando una rama produce bienes y
servicios que serán utilizados por otras como insumos intermedios. De ambos, consideraba
que los eslabonamientos hacia atrás eran dominantes por ser el resultado de la presión de
34
demanda, la cual a su vez genera los eslabonamientos hacia adelante que son mecanismos
de inducción dependientes.
Pero lo que importaba es que sí actúan juntos el impacto sería mucho mayor. De esta forma,
las industrias que cuentan con ambos mecanismos son básicas o intermedias y sus
productos se distribuyen a través de otros sectores industriales hasta alcanzar la demanda
final. A tales industrias propone, Hirschman (1958), se les debe dar preferencia por encima
de las industrias de bienes de consumo, a las que considera de menor importancia en la
estrategia del desarrollo económico.
La importancia, de lo anterior radica, en que efectos encadenadores son los que dan cuenta
del carácter acumulativo del proceso de desarrollo o subdesarrollo. Los encadenamientos
hacia adelante y hacia atrás suministran el mecanismo para una expansión simultánea y
progresiva en la oferta y demanda domésticas. Del lado de la oferta, los encadenamientos
incrementan la capacidad de oferta de una economía subdesarrollada, específicamente
ampliando el sector de bienes intermedios y de capital. Por el lado de la demanda, retienen
la demanda en una economía que, de otra forma, se volcaría hacia las importaciones. Una
expansión inicial en la actividad económica desencadena sucesivos ciclos de expansión del
producto, empleo e ingreso en la economía de un país.
En economías estancadas, el mecanismo circular y acumulativo que provoca una expansión
simultánea en la capacidad de oferta y demanda se encuentra desarticulado. Al igual que
Young, Rosenstein-Rodan y Nurkse, Hirschman alienta la especialización industrial
manufacturera y considera secundarios a la agricultura y la minería por sus escasos
encadenamientos entre ellos y con el resto de los sectores de actividad económica.
Sin embargo, Hirschman no provee una herramienta para medir la magnitud de los
eslabonamientos, reconociendo que:
"Dadas las dificultades de medición, el concepto de encadenamiento ha sido más influyente como una manera general de pensar acerca de la estrategia de desarrollo, que como una herramienta precisa y práctica en el análisis de proyectos y en la planeación" (Hirschman, 1987: 207).
35
I.2.3.1.5. El principio de causalidad acumulativa y las exportaciones manufactureras
como motor del crecimiento económico de Kaldor
La teoría de crecimiento de Kaldor tiene dos bases fundamentales: el principio de
causalidad acumulativa y la hipótesis de que el sector manufacturero es el motor del
crecimiento. Ambos elementos nos remiten a las Leyes de Kaldor, que son regularidades
empíricas que ocurren en el proceso de crecimiento económico en el tiempo. A
continuación expondremos cada elemento y cómo interactúan las siguientes proposiciones:
a) el sector manufacturero es el motor del crecimiento porque presenta rendimientos
crecientes a escala que aumentan la productividad que, a su vez, es resultado de la división
del trabajo y la extensión del mercado, y b) un impulso de la demanda efectiva aumentará
la productividad del sector manufacturero la, que, a su vez incrementará el nivel de
producto del sector y del resto de la economía. El impulso más dinámico de la demanda se
concentra en la demanda externa de bienes manufacturados, por ello Kaldor les asigna a las
exportaciones como una variable fundamental de la demanda efectiva que guía el
crecimiento económico. En este sentido, el sector exportador manufacturero es el que
impulsa, de un modo más rápido, el nivel de productividad y por consiguiente, la
producción. Un elemento clave en este mecanismo, es la Ley de Verdoorn que sirve como
conexión entre la expansión de las exportaciones y los beneficios de la productividad que, a
su vez, generan más exportaciones y mayor crecimiento económico, constituyéndose las
exportaciones manufactureras en motor del crecimiento económico.
I.2.3.1.5.1. El principio de causalidad circular acumulativa
El principio de causalidad circular acumulativa fue concebido por Young (1928), y,
posteriormente fue desarrollado por Myrdal (1957). Sin embargo, el planteamiento más
elaborado y comprensivo de este principio se debe a Nicholas Kaldor, a partir de dos
elementos fundamentales: a) los rendimientos crecientes y el progreso económico de
Young, y b) el "principio de demanda efectiva de Keynes". Kaldor integra en un solo marco
analítico el pensamiento de Smith, Young y Keynes, uniendo la división del trabajo de
Smith, los rendimientos crecientes de Young y la teoría de la demanda efectiva de Keynes.
36
Kaldor define, en un primer momento, el "principio de causalidad acumulativa" como una
hipótesis interpretativa que resulta de un análisis empírico sobre el proceso de crecimiento
y desarrollo económicos. En este sentido, el crecimiento económico es entendido como un
proceso endógeno, causal, circular y acumulativo. Endógeno, porque depende de la
operación de las fuerzas que tienen su origen en el interior del sistema; causal, debido que
cada paso o etapa están determinados por fuerzas o eventos que lo conforman que están
mutuamente relacionados; acumulativo en la medida en que los cambios en un sentido
tienden a inducir a cambios en el mismo sentido. En la visión de Kaldor, el crecimiento y la
transformación estructural del sistema están intrínsecamente interrelacionados. El
crecimiento económico supone la transformación del sistema que se produce por cambios
en los métodos y organización de la producción, de la subdivisión y especialización de las
industrias –cambio, extensión y fortalecimiento de las relaciones de insumo-producto-, de
los cambios en la composición de la demanda, del progreso técnico y del aprendizaje.
En el análisis de Kaldor, los rendimientos crecientes, la división del trabajo y el progreso
técnico juegan un rol en la explicación del proceso de crecimiento económico. El
mecanismo se basa en las proposiciones de Smith de la división del trabajo, la
especialización industrial y la extensión del mercado. En este sentido, la división del
trabajo crea y desarrolla una industria en particular que en principio forma parte del proceso
productivo de otros. Esa creciente especialización entre industrias modifica los niveles de
productividad, del empleo de trabajadores productivos y del crecimiento del producto o
riqueza social. Un país será más prospero que otros si la división del trabajo interna se ha
ampliado y profundizado. Sus efectos sobre la productividad del trabajo están en ascenso,
es decir, la influencia de los factores como el talento, la destreza y el juicio con los cuales el
trabajo es aplicado en alguna nación.
Young extendió los aportes de Smith (división del trabajo, especialización y extensión del
mercado) y mostró que el crecimiento es un fenómeno que se perpetúa a sí mismo como
resultado de las fuerzas recíprocas de la oferta y la demanda que dinamizan los procesos de
transformación estructural. En su redefinición de la postura de Smith, la productividad
aparece como un fenómeno de la dinámica de la estructura macroeconómica del sistema
que está relacionado con la mecanización y el cambio estructural, que se haría evidente en
37
los cambios de los coeficientes técnicos (aumento de filas) de un modelo insumo-producto1,
como consecuencia de la ampliación de la división del trabajo al crearse sectores que
producen partes que antes las producía un sector más grande. De acuerdo con Young, el
avance en la organización de la producción altera las condiciones de la actividad industrial,
lo que provoca estímulos, que a su vez, tienen efectos desequilibradores en la estructura, de
tal forma que el cambio promovido por el progreso de la producción es progresivo y se
propaga en forma acumulativa (Young, 1928:533).
En esta misma perspectiva, Kaldor establece:
"-más que asegurar una asignación optima de una cantidad dad de recursos- la principal función de los mercados es transmitir impulsos para el cambio económico y, de este modo, crear más recursos a través de ampliación del alcance de la especialización y la división del trabajo …con rendimientos crecientes, el cambio continuo es autogenerado se propaga sí mismo en forma acumulativa".
En el funcionamiento de un mercado en condiciones normales cualquier impulso inicial se
amplifica en forma acumulativa; si se incrementa la demanda y aumenta la productividad,
la respuesta que se produce en el sistema económico es una reacción en cadena de ascensos
o descensos en la oferta y la demanda de diversos sectores y en el conjunto de la estructura
industrial, donde cada industria recibe impulsos y, a su vez, envía impulsos que promueve
cambio; de ese modo, el progreso económico aparece como proceso continuo de causalidad
acumulativa.
En términos más específicos, el principio de causalidad circular y acumulativa se refiere
concretamente a la dinámica del sector manufacturero, puesto que el sector manufacturero
se caracteriza por una dinámica de naturaleza autosostenida al tratarse del sector donde los
cambios estructurales son más frecuentes y generan las más altas tasa de productividad. El
crecimiento de la demanda de productos del sector promueve mejoras (globales) de la
1 Si bien se insinuaría que el método adecuado es el análisis insumo-producto, la hipótesis de la causación acumulativa y que las manufacturas son un motor del crecimiento han sido puestos a prueba desde Kaldor hasta en la actualidad mediante modelos econométricos. Ni que decir, de lo que tanto pregonan pero que no logran operacionalizar: la causalidad. En este sentido, esta investigación realiza dos importantes contribuciones: a) construcción de un marco teórico analítico integrado y unificado que permite entender el proceso de crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa, b) entender los eslabonamientos como mecanismos a través de los cuales opera el proceso de causación circular acumulativa mediante un análisis insumo-producto, c) la operacionalización de la causalidad mediante la teoría de grafos que permite analizar los sectores que arrastran el crecimiento económico.
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eficiencia (productividad) del mismo, los cuales inducen el crecimiento adicional de la
demanda que, de nuevo, promueve mejoras de eficiencia y así sucesivamente.
El segundo elemento de la causación circular acumulativa, el principio de la demanda
efectiva de Keynes, es introducido en el análisis por el establecimiento de una relación
entre la demanda efectiva y el proceso de crecimiento, el cual determinará la trayectoria y
la rapidez con que crece el producto. En palabras, de Kaldor:
"Es el crecimiento de la demanda de productos de la industria manufacturera y no las restricciones de la oferta, el que determina cuán rápido crecerá la productividad global y, por tanto, el producto total" (Kaldor, 1978: xxv).
El principio de la demanda efectiva de Keynes está muy relacionado e interactúa tanto con
las Leyes de Kaldor, así como con la causación circular acumulativa, por lo que pasaremos
a exponerlas.
I.2.3.1.5.2. Las exportaciones manufactureras como motor del crecimiento económico
Como dijimos, Kaldor logró presentar un marco teórico alternativo que retoma y sintetiza
los postulados de Smith, Young y Myrdal. Con base en un conjunto de hechos estilizados
desarrolló un modelo de carácter circular que explica la naturaleza del crecimiento y
progreso económico entre los países, denominada las “leyes del crecimiento económico”;
las primeras dos aparecieron en su conferencia titulada "Causas de la baja tasa de
crecimiento en el Reino Unido", mientras la tercera resultaría de un intercambio de
opiniones con Wolfe (1968). A continuación se exponen estas leyes y como en conjunto
interactúan como parte del proceso de causación circular acumulativa.
La primera ley de Kaldor establece que un rápido crecimiento de las manufacturas causará
un rápido crecimiento del producto global. En este sentido, las manufacturas son el motor
del crecimiento económico porque presenta rendimientos crecientes a escala, que hacen que
la productividad aumente en respuesta a un incremento del producto. La explicación de este
vínculo se asociaría con el alto efecto multiplicador del sector industrial debido a las altas
elasticidades ingreso de la demanda de las manufacturas, y al progreso técnico logrado por
el learning by doing que puede obtenerse a medida que aumenta la división del trabajo y se
39
fortalece la especialización como consecuencia de la expansión de las actividades
manufactureras.
La segunda ley de Kaldor o Ley Verdoorn-Kaldor, postula que un incremento en la tasa de
crecimiento de la producción manufacturera conduce a un aumento en la productividad del
trabajo dentro del mismo sector, debido al proceso de aprendizaje que se deriva de la
división del trabajo y, por tanto, a una mayor especialización, asociada a la ampliación del
mercado, y de las economías de escala de carácter dinámico resultado del progreso técnico
y de la mecanización de las actividades productivas. De acuerdo con Kaldor, la primera ley
captura bien el hecho de que tanto el progreso tecnológico como el crecimiento de la
productividad están confinados a la manufactura, ya que ésta está sujeta a rendimientos
crecientes.
La tercera ley de Kaldor señala que entre más rápido es el crecimiento del producto
manufacturero más rápida es la tasa de transferencia de trabajo de los sectores no
manufactureros a la industria, así que el crecimiento de la productividad total de la
economía está asociado positivamente al crecimiento del producto y del empleo industriales
y negativamente correlacionado con el crecimiento del empleo fuera del sector
manufacturero.
La aplicación de la Ley de Verdoorn-Kaldor (LVK) hace posible que se origine un círculo
virtuoso de crecimiento liderado por las exportaciones. El modelo es circular porque
mientras mayor es el crecimiento de la producción mayor es el aumento de la
productividad. A mayor productividad menores costos salariales por unidad por lo que es
más rápido el crecimiento de las exportaciones y de la producción.
Si bien Kaldor desarrolla su teoría a partir de las ideas de Smith y Young, va más allá. Al
respecto, debe agregarse tres aspectos. En primer lugar, que para Kaldor la relación de
Verdoorn es una relación dinámica más que estática entre las tasas de cambio en la
productividad y el producto, más que entre el nivel de la productividad y la escala del
producto. En segundo lugar, no sugiere que la relación de Verdoorn se aplique sólo a la
manufactura o que se aplique a cada industria manufacturera separadamente considerada,
sino que su aplicación fuera del campo industrial es claramente limitada (Kaldor, 1966:10-
40
16). En tercer lugar, entiende que el crecimiento económico es resultado de un proceso
complejo de acción entre incrementos en la demanda inducidos por incrementos en la
oferta, y de incrementos en la oferta generados como respuesta a incrementos de la
demanda. Mirando desde el punto de vista de la demanda, los determinantes del
crecimiento del producto manufacturero son al menos tres: el consumo, la inversión externa
y las exportaciones netas. Por el lado de la oferta, los obstáculos pueden ser de dos tipos: de
mercancías (materias primas) o de trabajo (Kaldor, 1966:19). Por tanto, queda claro que el
que el proceso de crecimiento es una compleja interacción de oferta y demanda.
De la exposición de los elementos de la teoría del crecimiento de Kaldor se ve que las tres
leyes se encuentran interconectadas, siendo la industria el motor del crecimiento es la
industria manufacturera, y que la economía alcanza una especie de círculo virtuoso,
llamado "causación circular acumulativa": las exportaciones y el crecimiento pueden estar
interrelacionados en un proceso acumulativo, o sea, que existe crecimiento de la demanda
porque hay crecimiento en la oferta, que a su vez, han sido generado para satisfacer la
demanda creciente.
I.2.3.1.5.3. Modelo de Kaldor-Dixon-Thirlwall: Crecimiento liderado por las
exportaciones bajo un contexto de causación circular acumulativa
Las ideas de Kaldor (vertidas en una serie de artículos publicados desde mediados de 1960
hasta fines de la década de 1970) sobre el proceso de crecimiento corresponden a una
variante más general de modelos conocidos como de causalidad circular y acumulativa. El
mecanismo fue formalizado por Dixon y Thirlwall (1975). El modelo se compone de cuatro
ecuaciones estructurales:
git = γ (xit) (2.1) La ecuación 2.1 incorpora la hipótesis de crecimiento liderado por las exportaciones: la tasa
de crecimiento del producto regional gt es función de la tasa de crecimiento de las
exportaciones regionales, xt, mientras γ representa la elasticidad del ingreso regional,
constante. El antecedente de esta especificación lo constituye la teoría de base económica
propuesta por North (1955). A su vez, la demanda externa del producto exportable
evoluciona según la siguiente forma funcional:
41
xit = η (pit – pft) + εzt (2.2)
En 2.2 se registra que la tasa de crecimiento de las exportaciones depende: de cambios en
los precios relativos (pit es la tasa de crecimiento de precios internos y pft es la tasa de
crecimiento de precios externos); de la elasticidad precio de la demanda de exportaciones,
η, con η < 0, y de la demanda mundial, donde ε es la elasticidad ingreso de la demanda
mundial y z es la tasa de crecimiento del ingreso del resto del mundo. Generalmente ε
contiene determinantes de la demanda no basados en la competitividad precio, por lo que
cuanto mayor sea su magnitud más se beneficiará la región con el crecimiento del ingreso
mundial. El paso siguiente es explicitar el comportamiento de los precios internos,
pit = wit – qit + mit (2.3) La inflación interna depende de la tasa de crecimiento de los salarios locales, wit; del
crecimiento de la productividad, qit, y de la tasa de variación del mark-up, m. Conviene
aclarar que esta especificación podría llevar a inferir la existencia de mercados no
competitivos, en la medida en que se supongan valores positivos para m. Ocurre que en la
teoría tradicional de fijación de precios en mercados imperfectos el mark up suele ser
añadido a costos que ya incorporan el rendimiento “normal” del capital, por lo que m > 0
equivale a la existencia de beneficios supernormales, posibles solamente en mercados
donde la oferta tiene algún grado de concentración. Sin embargo, en este caso m se añade a
los costos variables, lo cual no necesariamente indica beneficios extraordinarios al tiempo
que resulta compatible con distintas estructuras de mercado, incluso atomizadas.
La última ecuación del modelo expresa la evolución de la productividad del trabajo, q. qit = π + λ git (2.4) donde las variaciones de la productividad global de la mano de obra dependen de la tasa de
crecimiento exógena de la productividad, π, y del crecimiento del producto, λ, conocido
como coeficiente de Verdoorn, que representa una medida del grado en que la tasa de
crecimiento de la productividad es inducida por la tasa de crecimiento del producto. En este
sentido, el cambio técnico no es exógeno sino resultado del proceso de crecimiento mismo.
42
El coeficiente de Verdoorn, (λ), está determinado por la tasa de progreso técnico intangible
inducido, el grado en el cual la acumulación de capital es inducida por el crecimiento y la
extensión a la cual el progreso tecnológico es convertido en acumulación de capital.2
La solución del modelo se encuentra sustituyendo las ecuaciones 2.2, 2.3 y 2.4 en 2.1, cuyo
resultado es:
git = γ[η (wit – π + m - pft) + εzt] / 1 + γηλ (2.5) La tasa de crecimiento de equilibrio de la región i en el periodo t, git, varía positivamente
con las tasas de crecimiento del componente exógeno de la productividad, π, del ingreso
mundial, zt, y de los precios externos, pft y, negativamente con la tasa de crecimiento de los
salarios locales, wit, y del margen de beneficio, m. Aplicada a un contexto regional dentro
de un mismo espacio nacional, es factible suponer un mark up constante y valores iguales
para pft, zt, y w en todas las regiones. Por ello, las diferencias de las tasas de crecimiento
entre regiones provendrían de λ, γ, η, ε y π, que representan, respectivamente, el coeficiente
de Verdoorn, la elasticidad del crecimiento del producto respecto de las exportaciones, la
elasticidad precio de las exportaciones, la elasticidad ingreso de las exportaciones y el
progreso técnico exógeno.
El modelo presentado por Dixon y Thirlwall es un intento por vincular el crecimiento y el
desarrollo de una región tanto desde la óptica de la demanda como desde un enfoque de
oferta, enfatizando el papel central de la tasa de crecimiento de las exportaciones como
determinante de la tasa de crecimiento del producto, en función del multiplicador del
comercio internacional de Harrod, así como los rendimientos crecientes de escala, que
relacionan causalmente a la tasa de crecimiento del producto y la productividad.
La LVK hace al modelo circular y acumulativo, ya que una vez que una región obtiene
ventajas en el crecimiento tenderá a mantenerlas. Lo que esto significa es que la LVK juega
un papel sustancial en el crecimiento regional y en el sostenimiento de las diferencias
persistentes en las tasas de crecimiento una vez que aparecen; debido a las diferencias
iníciales en los otros parámetros del modelo.
2 Existe evidencia empírica (Díaz-Bautista, 2003; Ocegueda, 2003) que respalda la existencia de rendimientos crecientes en la economía mexicana, lo que significaría que las exportaciones manufactureras son motor del crecimiento pero si eso es así sigue pendiente la explicación de la paradoja del lento crecimiento económico.
43
La dependencia de la tasa de equilibrio respecto a los parámetros del modelo y la LVK se
aprecia en la figura I.1, donde la distancia de las curvas respecto al origen reflejan los
factores que están afectando cada variable diferente a la variable especificada en la relación
funcional.
La figura II.1 muestra que la LVK provee un enlace entre exportaciones y crecimiento vía
productividad y precios y su influencia sostenida. La pendiente más inclinada de la LVK
(i.e,. un alto valor de λ) incrementa la tasa de crecimiento de equilibrio y tenderá a ampliar
la divergencia entre las tasas de crecimiento regional para diferencias dadas entre regiones
en las otras variables y parámetros. Se asume que la tasa de precios extranjeros a
domésticos está inversamente relacionada con el nivel de productividad doméstica.
Las rutas de crecimiento son en extremo sensibles a los supuestos. Si la relación de
Verdoorn-Kaldor es modesta, es decir casi horizontal, entonces esto conduce a una baja y
estable tasa de crecimiento (estancamiento). Una apreciación de la moneda debido a
exportaciones exitosas puede reducir la tasa de precios extranjeros a domésticos. Una alta
elasticidad de demanda por las importaciones; es decir, la función [q=f(x)] paralela al eje Y,
resultará en un círculo vicioso de declinación del producto.
Los análisis de estabilidad del equilibrio indican que, aunque el modelo puede generar
senderos potencialmente divergentes o convergentes, si se parte de valores razonables de
los parámetros no es probable la divergencia de las tasas de crecimiento respecto del
equilibrio. El modelo augura entonces diferencias estables en las tasas de crecimiento entre
regiones (McCombie y Thirlwall, 1994; Roberts, 2007).
44
Figura I.1 El rol de la Ley Verdoorn-Kaldor en el modelo de crecimiento
Fuente: Dixon y Thirlwall (1975:207).
Las conclusiones obtenidas a partir del modelo Dixon y Thirlwall (1975) respecto al
crecimiento son claras: para que una economía mantenga una tasa de crecimiento elevada y
persistente es necesario concentrarse en la producción de bienes manufacturados que
tengan una alta elasticidad ingreso y precio de la demanda, lo que sugiere concentrarse en
la generación de bienes industriales.
El estancamiento se puede producir cuando en una economía pierde dinamismo el sector
manufacturero moderno, como resultado de la fractura o "rompimiento" de la Ley
Verdoorn-Kaldor; la producción industrial deja de crecer como resultado de contracciones
en los factores de demanda y ello conduce a una reducción en la productividad laboral, lo
que en consecuencia, reduce el producto en una mayor cantidad, lo que se traduce en
desempleo creciente y una profundización del estancamiento, que de no tomarse medidas
de política económica que contrarresten esta tendencia pueden conducir a la crisis de todo
el sistema económico. Siendo el modelo circular y acumulativo, una vez que una región se
estanca, resultará difícil para la misma recuperar el dinamismo inicial, lo que la sumirá en
un círculo de causación acumulativa vicioso.
45
El modelo de crecimiento de Dixon y Thirlwall (1975) fue objeto de varias críticas,
enfocadas esencialmente en la omisión de factores que inciden en la especialización
regional (y que determinan, por ende, las magnitudes de η y de ε) y en la subestimación de
elementos de oferta en la explicación de los senderos de crecimiento de un territorio. No
obstante, su sencillez matemática atrajo la atención de varios autores que, conservando la
accesibilidad formal, desarrollaron variantes que toman en cuenta las limitaciones del
modelo original, combinando aspectos de demanda y de oferta (Boyer y Petit, 1991;
Verspagen, 1993; Targetti y Foti, 1997; Setterfield, 1997).
Con todo, hay evidencia empírica que respalda al modelo estimado para datos regionales
dentro de un mismo país o de distintos países (McCombie y de Ridder, 1984; Harris y Lau,
1998; Fingleton y McCombie, 1998; Pons-Novel y Viladecans-Marsal, 1999; Alexiadis y
Tsagdis, 2006; entre otros). Un balance de los resultados encontrados en esos trabajos
registra que en las regiones de mayor desarrollo el coeficiente de Verdoorn alcanza
magnitudes superiores y viceversa.
I.2.3.1.5.3.1. Limitaciones del modelo de Dixon y Thirlwall (1975) 3
Desde nuestro punto de vista y para nuestros fines, las principales limitaciones del Modelo
de Dixon y Thirlwall (1975) son las siguientes. En primer lugar, no tiene en cuenta la
estructura productiva de una economía. En segundo lugar, no se considera el efecto de la
composición industrial en el modelo de crecimiento impulsado por las exportaciones. En
tercer lugar, no tiene en cuenta la existencia de relaciones insumo-producto u omite el
importante rol de los eslabonamientos y, por consiguiente, no analiza la interdependencia
inherente en el proceso de la causación circular acumulativa presente en una economía. En
cuarto lugar, no toma en cuenta la restricción externa al crecimiento proveniente de la
condición de mantener equilibrada la balanza de pagos: en el largo plazo, el potencial
exportador de los países debe estar en proporción con su capacidad importadora. Esta
limitación ya fue resaltada por Thirlwall y Dixon (1979).
Si bien tanto Young como Kaldor insinúan que el método adecuado es el análisis insumo-
producto, la hipótesis de la causación acumulativa y que las manufacturas son un motor del
3 Existen extensiones más recientes de este modelo pero adolecen de las mismas limitaciones.
46
crecimiento han sido puestos a prueba desde Kaldor hasta la actualidad mediante modelos
econométricos. Ni que decir, de lo que tanto pregonan pero que no logran operacionalizar:
la causalidad. En este sentido, esta investigación busca realizar tres importantes
contribuciones: a) construcción de un marco teórico analítico integrado y unificado que
permite entender el proceso de crecimiento económico como un proceso de causación
circular acumulativa, b) entender los eslabonamientos como mecanismos a través de los
cuales opera el proceso de causación circular acumulativa mediante un análisis insumo-
producto, c) la operacionalización de la causalidad mediante la teoría de grafos que permite
analizar los sectores que arrastran el crecimiento económico.
I.2.4. Exportaciones manufactureras, articulación productiva y crecimiento
económico: Una revisión de la literatura desde el enfoque de análisis insumo-producto
La investigación está centrada en analizar por qué el fuerte dinamismo exportador
manufacturero de media y alta tecnología arrastra débilmente el crecimiento económico de
México. La hipótesis que se sostendrá es que las dos condiciones para que el sector
exportador manufacturero arrastre y se constituya en motor del crecimiento de la economía
mexicana son: 1) la integración/desarticulación productiva de los sectores exportadores con
el resto de los sectores de la economía, y 2) la participación en la cadena productiva global
en donde se añada más valor agregado a lo largo de la red global de producción. Esta
investigación se dedica a la primera cuestión. El primer aspecto se analizará desde dos
enfoques teóricos-metodológicos de análisis insumo-producto que, si bien son diferentes,
resultan complementarios para el estudio de la fragmentación productiva: especialización
vertical y teoría de grafos, que consisten en extensiones del modelo insumo-producto que
destacan el rol de los eslabonamientos y la interdependencia. Por un lado, desde el enfoque
de la especialización vertical analizaremos la fragmentación productiva asociada al
componente importado de las exportaciones. Esto nos permitirá establecer la capacidad de
arrastre mediante la identificación, cuantificación y análisis de los "encadenamientos" en la
estructura productiva mexicana. Por otro lado, desde el enfoque de la teoría de grafos
analizaremos la integración/desarticulación productiva de la economía mexicana:
integración e influencia directa, cuantificación de los senderos de la influencia económica
transmitida en toda la estructura productiva y la jerarquía sectorial por niveles.
47
La aplicación de la teoría de grafos se justifica por las contribuciones que aporta para
superar las limitaciones del método de análisis estructural tradicional y en las que se basa
también el enfoque de la especialización vertical. Las limitaciones de los métodos de
análisis estructural de insumo-producto tradicional radican en los siguientes aspectos: 1)
que son una especie de "caja negra" dado que si bien capturan los efectos globales (efectos
directos e indirectos de manera conjunta) no permiten detectar, cuantificar y analizar los
senderos por donde circulan los flujos de compra y venta entre los sectores en toda
estructura productiva, 2) no pueden explicar la influencia indirecta entre los diferentes
sectores cuando es intermediada por un tercer sector, 3) proporciona solamente el efecto
final de un cambio en la estructura y no es posible descomponer el impacto entre la
variación inicial y el efecto final, 4) no toma en cuenta el número de intercambios, 5) ni la
posición de los sectores en el entramado productivo, 6) ni mucho menos permite establecer una
jerarquía sectorial por niveles.
En esta sección, bajo la perspectiva señalada, primero se estudia la articulación productiva
y el crecimiento económico, esto es, analizar el importante rol de los eslabonamientos y la
interdependencia mediante un modelo insumo-producto, por lo que se revisa la literatura
desde sus orígenes hasta sus más recientes extensiones, señalándose que dos enfoques
teóricos para abordar este tema son la especialización vertical y la teoría de grafos, que se
abordarán en la siguientes secciones.
I.2.4.1. Articulación productiva y crecimiento económico: Un aspecto fundamental
Una observación general a las economías del planeta permite constatar la existencia de una
relación directa entre el grado de articulación productiva de las estructuras productivas y el
nivel de desarrollo económico. En este sentido, la intensidad de los vínculos intersectoriales
en las economías desarrolladas contrasta con la desvertebración productiva que se aprecia
en las economías más atrasadas. El propio W. Leontief, padre del análisis input-output,
afirmó que: "cuanto más extensa y desarrollada es una economía más completa y articulada
es su estructura" (Leontief, 1975).
De este modo, en referencia a las economías desarrolladas, Leontief consideraba que:
48
"Las transacciones que tienen lugar entre los diferentes sectores de la economía, reflejadas por la tabla input-output, nos descubren que cuando más desarrollada está una economía más se parece en su estructura interna a otras economías desarrolladas" (Leontief, 1975:98).
Por el contrario, en el caso de las economías subdesarrolladas:
"(…) las tablas input-ouput de estos países revelan que no sólo son más pequeños y más pobres que los demás sino que sus estructuras internas son también diferentes, ya que son incompletas comparadas con las que presentan las economía de los países desarrollados" (Leontief, 1975:98).
Por lo tanto, Leontief asoció el subdesarrollo a la ausencia de las relaciones intersectoriales,
que sí están presentes en los sistemas productivos de la economía desarrolladas:
"Una economía puede calificarse de subdesarrollada en la medida en que carece de algunas de las partes que necesita para funcionar. Esta carencia puede explicarse en términos estrictamente económicos diciendo que es debido a la insuficiencia de capital productivo que la misma tiene invertido o a la deficiente distribución que presenta" (Leontief, 1975:108-109).
En este sentido, y una vez aceptada la asociación entre desarrollo económico y articulación
productiva, cabe preguntarse por el sentido de la relación de causalidad que los liga; es
decir, ¿es la articulación productiva un resultado del proceso de desarrollo o, por el
contrario, una característica que impulsa el crecimiento económico?; o en otros términos,
¿es la intensidad de las relaciones intersectoriales causa o consecuencia del desarrollo
económico?. Para responder a estas interrogantes hay que indicar previamente los factores
que inciden sobre el grado de articulación del tejido productivo de una economía.
El grado de articulación productiva está condicionado por dos factores fundamentales:
a) En primer lugar, la importancia de los vínculos de una rama productiva con otras
actividades está influida directamente por factores de naturaleza tecnológica que quedan
plasmados en la función de producción agregada de cada rama de actividad (Leontief,
1975:108).
Por regla general, son las actividades industriales las que requieren en mayor medida
componentes intermedios provenientes de otras ramas productivas, de manera que las
economías con un sector industrial potente muestran una gran vertebración de su tejido
productivo. Por el contrario, las actividades agrarias y los servicios precisan, por regla
general, menores consumos de componentes intermedios provenientes de otras ramas de
actividad, por lo que las economías en las que estos sectores tienen un peso elevado
presentan una red de relaciones intersectoriales menos densa. No obstante, la función de las
49
actividades primarias y de los servicios al productor como proveedores de insumos
intermedios repercute también positivamente sobre la vertebración interna de los sistemas
productivos en el ámbito espacial que se tome como referencia.
Los países y regiones más desarrolladas disfrutan de un aparato industrial potente en el que
coexisten múltiples ramas industriales relacionadas entre sí y, que a su vez, presentan
encadenamientos con las actividades primarias y el sector servicios.
b) Por otra parte, la articulación productiva de una economía se debilita como consecuencia
de las importaciones de bienes y servicios intermedios (Leontief, 1975:115-116; Carter,
1970). Las importaciones de bienes intermedios actúan como un canal de fuga de renta en
un modelo input-output, puesto que la demanda de esos insumos productivos no es
satisfecha por una empresa autóctona sino que es cubierta por agentes foráneos (Otero,
1995: 149-150). Y, de esta manera, se está desaprovechando un eslabonamiento productivo
potencial entre los sectores y, por tanto, un bajo nivel de articulación productiva puede ser
reflejo de un aparato productivo insuficiente y poco competitivo que provoca una alta
dependencia de importaciones.
En este sentido, la articulación productiva se manifiesta más como una consecuencia
asociada al proceso de industrialización y al desarrollo económico que como factor
desencadenante o causal de los anteriores. De tal manera que el bajo grado de articulación
productiva de las economías más atrasadas tendría dos causas: por un lado, el proceso de
industrialización incompleto, que las destina a una especialización en productos primarios y
servicios finales, es decir, actividades con menores efectos de eslabonamiento; y, en
segundo lugar, la falta de competitividad que conduce a una fuerte dependencia de las
importaciones.
No obstante, resulta interesante reflexionar también en torno al impacto que la vertebración
productiva puede tener sobre el progreso económico de un país. En este sentido, se puede
afirmar que una fuerte articulación productiva impulsa el crecimiento económico,
manifestándose así no sólo como consecuencia, sino también como factor causal del
desarrollo. Pero, ¿a través de qué mecanismos concretos condiciona la intensidad de las
relaciones intersectoriales el crecimiento y desarrollo económicos?
50
El estudio de los vínculos intersectoriales se asocia habitualmente al análisis de los efectos
de arrastre o de empuje de unas ramas productivas respecto a otras. En presencia de un
eslabonamiento productivo hacia atrás, el crecimiento de la producción de una industria
estimula la actividad de aquellas otras que le proporcionan inputs intermedios; mientras que
en el caso de un eslabonamiento hacia adelante, el crecimiento de la producción de una
industria proveedora de un bien intermedio puede impulsar la actividad en aquellas otras
que lo utilizan en sus procesos de transformación, al beneficiarse de un mejor
aprovisionamiento e incluso de precios menores. En este sentido, los "linkages" multiplican
los efectos inducidos por la actividad económica de una empresa o sector determinado.
Si bien los encadenamientos productivos entre ramas de actividad económica originan
externalidades estáticas y dinámicas, de acuerdo al objeto de investigación nos
concentraremos en los eslabonamientos en el ámbito productivo desde el punto de vista de
Hirschman.
La concentración de empresas de un mismo sector estimula el establecimiento en una zona
de otras industrias relacionadas con la primera por los encadenamientos productivos de
oferta o demanda. Los eslabonamientos anteriores impulsan la aparición de nuevas
actividades o nuevas empresas orientadas a satisfacer las necesidades de insumos de la
rama productiva demandante; mientras que los eslabonamientos posteriores o hacia
adelante estimulan la aparición de actividades o empresas nuevas que utilizan la producción
de la rama suministradora como insumo de sus procesos productivos propios.
Hirschman ha sido uno de los autores que más atención ha prestado a la importancia de las
relaciones intersectoriales en el desarrollo económico en su obra "La estrategia del
desarrollo económico" (1961), analizando el papel estratégico que pueden jugar en el
proceso de desarrollo aquellos sectores que presentan eslabonamientos más intensos, dado
que podrían actuar como mecanismos de inducción al desarrollo, y postuló que la política
económica debería tenerlos en cuenta y activarlos para aprovechar sus efectos.
A su juicio, los eslabonamientos hacia atrás constituyen un mecanismo autónomo para
impulsar el crecimiento, lo que no ocurre en el caso de los eslabonamientos hacia adelante.
Para que los eslabonamientos hacia adelante potenciales se activen deben venir
51
acompañados de un impulso desde la demanda. Por ejemplo, imagínense dos sectores A y
B, tales que el sector A utiliza el output del sector B en su propio proceso productivo. En
esta situación, para que surjan empresas en el sector A, no bastará con que la nueva
empresa comience a producir B, facilitando el aprovisionamiento por parte de las empresas
del sector A de los bienes intermedios que necesitan, sino que será necesario que exista
también mercado para el propio bien A. No obstante, este tipo de eslabonamientos actúa
como un refuerzo muy potente a los eslabonamientos hacia atrás. Asimismo, es importante
mencionar que se puede dar una interacción entre ambos tipos de eslabonamientos: el
establecimiento de la industria B habría impulsado la instalación de la industria A y, a su
vez, ésta habría inducido la ampliación de la capacidad productiva de B.
Hirschman, al analizar el efecto de eslabonamiento asociado a la aparición de una nueva
industria, distinguió dos aspectos: a) La importancia potencial del efecto, representada por
la producción neta de las nuevas industrias que aparezcan, b) La fuerza del efecto,
entendido como la probabilidad de que las nuevas industrias realmente surjan.
En el caso de los eslabonamientos anteriores o hacia atrás la fuerza dependía, a su juicio,
esencialmente de dos factores: i) El volumen de insumos que demande la nueva industria,
ii) El tamaño económico mínimo en términos de capacidad productiva anual de las
empresas que producirían esos insumos, entendido éste como:
"(…) el tamaño al que la empresa nacional podrá conseguir ganancias normales y competir con los oferentes existentes extranjeros tomando en cuenta tanto las ventajas y desventajas de la localización como, posiblemente, cierta protección a la industria incipiente" (Hirschman, 1961:107).
Por lo tanto, para que se instale una industria B que suministra un bien intermedio que
requiere una nueva industria A se necesita que la demanda del bien intermedio sea mayor
que la escala económica mínima que permita a la industria proveedora B producirlo en
condiciones de rentabilidad.
Por su parte, en el caso de los eslabonamientos hacia adelante el valor de las probabilidades
dependerá de la importancia que presenten los productos de la nueva industria como
insumos de las industrias vinculadas a través del eslabonamiento. A este respecto, puede
afirmarse que el establecimiento de una industria suministradora de bienes intermedios B
generará un estimulo a la aparición de otra industria A que lo utiliza de intensidad
proporcional al peso relativo del insumo en la estructura de costos de A (Hirschman,
52
1961:106-108). Desde luego, si el input intermedio es poco importante en el proceso
productivo de la industria A, la instalación de la industria B tendrá consecuentemente un
impacto mínimo.
Conforme a este planteamiento, el efecto total derivado de la aparición de una nueva
industria podría calcularse a través de la siguiente expresión:
Σxi ⋅ pi
donde los xi representan los productos netos de las industrias que pueden surgir impulsadas
por el efecto de eslabonamiento y las pi reflejan las probabilidades efectivas de aparición de
cada una de esas industrias. Hirschman introdujo también el concepto de industria satélite,
entendida como aquella que está vinculada a otra a través de eslabonamientos hacia
adelante o hacia atrás y presenta un valor alto de pi junto a un bajo valor de xi. Con base en
esta definición, las características que identifican a una industria satélite son las siguientes:
a) Disfrutar de importantes ventajas de localización derivadas de la proximidad de la
industria principal o, en terminología de Hirschman, de la "industria maestra", b) Utilizar
como insumo principal un producto o subproducto de la "industria maestra" sin someterlo
a procesos de transformación complejos, o bien producir un insumo, generalmente poco
importante, de la "industria maestra", c) Un tamaño económico mínimo inferior al de la
"industria maestra".
La existencia o la aparición de una industria puede provocar también que se establezcan
industrias relacionadas en virtud de algún tipo de eslabonamiento, aunque no reúnan las
características que definen a una industria satélite. Sin embargo, en este caso, la fuerza del
estimulo será lógicamente menor y, dado el elevado número de eslabonamientos
potenciales posibles, parece razonable ignorar los que no tienen probabilidades de
realizarse. Por ejemplo, el establecimiento de una industria de bienes de consumo no
generará por sí sola un estimulo suficiente para que se instale en la zona una planta de
generación eléctrica, aunque la industria en cuestión requiera de suministro eléctrico.
Por otra parte, pueden distinguirse dos tipos de eslabonamientos: los explotados y
potenciales. Los eslabonamientos explotados han dado lugar a un estímulo lo
suficientemente fuerte como para suscitar decisiones de localización de nuevas industrias
53
con lo que quedan plasmados en las matrices de insumo-producto. Los eslabonamientos
potenciales por diversos motivos no se han desarrollado, sino que se mantienen en estado
latente, de modo que no pueden apreciarse al observar los flujos de consumos intermedios
entre sectores. Un ejemplo de eslabonamiento potencial no desarrollado puede encontrarse
en las actividades agrarias o extractivas en países en desarrollo que destinan su output a la
exportación sin ningún tipo de elaboración; en este caso hay un eslabonamiento potencial
que en las economías desarrolladas se está materializando tras la aparición de industrias que
se dedican a la transformación de tales productos básicos. Es en este sentido en el que
Leontief califica de incompletos a los sistemas productivos de las economías
subdesarrolladas. Desde una perspectiva de una estrategia de desarrollo, los
eslabonamientos potenciales latentes son los que resultan más interesantes debido a que
muestran una vía de crecimiento para la economía que se está considerando. Con el
objetivo de detectar dicha vía habrá que observar las relaciones intersectoriales de
economías más avanzadas donde estos eslabonamientos ya estén materializados en su
estructura productiva.
Otra manera de detectar los eslabonamientos latentes es a partir del análisis de las
importaciones intermedias. Por ejemplo, considérese el caso de una industria que utiliza un
determinado bien intermedio que importa del exterior porque no existe ningún proveedor
nacional. Se trataría de un eslabonamiento que estaría actuando como un canal de fuga de
renta para la economía de referencia. Ante esta situación podría aparecer un proveedor
nacional si se dan ciertas condiciones previas, por ejemplo, que el mercado nacional para el
producto sea mayor al tamaño económico mínimo de la industria o que la industria nacional
no opere con costos superiores a la industria exterior. En la práctica, estos eslabonamientos
anteriores que se sustituyen por importaciones ofrecen importantes oportunidades para el
crecimiento económico puesto que de ellos se deriva un estimulo a la aparición de nuevas
industrias más fuerte que en el caso de los eslabonamientos hacia adelante.
Hirschman planteó un modelo de formación de capital basado en eslabonamientos
anteriores que ilustra la trayectoria posible de crecimiento para una economía atrasada a
partir de la sustitución de importaciones y el aprovechamiento de los efectos de
eslabonamientos (Hirschman, 1961:118-122). Hirschman no se refirió simplemente a los
54
efectos de arrastre o de empuje que surgen entre industrias relacionadas sino que apuntó
más allá. En síntesis, se interesó por los encadenamientos hacia adelante y hacia atrás
como externalidades intersectoriales de carácter pecuniario ligadas a economías de escala y
al tamaño de mercado. Asimismo, junto a otros autores como Perroux, una estrategia de
crecimiento "desproporcionado" o "desequilibrado" consistente en concentrar la inversión
en unos sectores determinados, concretamente en aquellos con mayor capacidad de inducir
el crecimiento de otros sectores y, por ende, de toda la economía. Este era el caso de las
industrias productoras de bienes intermedios, puesto que suelen tener fuertes vínculos con
otros sectores tanto hacia delante (con industrias de bienes de consumo) como hacia atrás
(con industrias de bienes de capital).
Rosenstein-Rodan y Nurkse defendieron un crecimiento “proporcionado” o “equilibrado”
resultado de diversificar la inversión entre los distintos sectores para que así se
manifestaran las complementariedades entre ellos. Esta cuestión fue objeto de una intensa
polémica dentro la Economía del Desarrollo en los años cincuenta y sesenta (Bustelo,
1999:122-123) y que hoy en día ha recobrado gran vigencia en el campo de la teoría
económica y en el de los estudios empíricos sobre desarrollo económico. Amsden (1989) en
su análisis de la economía coreana muestra que las políticas selectivas con crecimiento
desbalanceado pueden conducir a un buen puerto.
Recientemente, Holz (2010) confirma inequívocamente la validez de la hipótesis del
crecimiento desequilibrado de Hirschman, así como que el fuerte grado de eslabonamientos
juega un rol importante en la generación del crecimiento económico de China. Recordemos
que Hirschman (1958) hizo énfasis en el concepto de "sectores claves" que, en virtud de sus
fuertes vínculos con muchos otros sectores, arrastraría al resto de la economía a través del
camino del desarrollo.
55
I.2.4.2.Articulación productiva y desarrollo económico: Una revisión del estado del
arte
Desde el influyente trabajo de Leontief (1941), el análisis input-output4 otorga una gran
importancia a la interdependencia, entendida como la influencia que tiene cada rama de
actividad económica sobre las demás ramas de la economía. En este sentido, el término de
articulación productiva hace referencia a la existencia y a la intensidad de los
eslabonamientos entre las unidades estructurales –empresas y sectores– que componen el
sistema productivo de una economía. Entonces, en esta perspectiva, de lo que se trata es de
identificar aquellos sectores con elevada capacidad de arrastre que pueden actuar como
locomotoras de la economía al estar "enganchados" a muchos otros sectores. El análisis
insumo-producto se realiza con base en la matriz insumo-producto5.
Desde el punto de vista de Leontief, la estructura del desarrollo económico es la
correspondiente a su estructura económica, de tal manera que mientras mayor sea la
intensidad e interdependencia de las relaciones interindustriales más desarrollada será una
economía como resultado de ser más completa e integrada, y viceversa, en el caso, de una
economía subdesarrollada6.
El análisis de la estructura económica es el mejor marco de referencia para estudiar la
interdependencia y la capacidad de crecimiento de una economía. Su evolución refleja los
cambios en la composición sectorial de la producción, los lazos intersectoriales, la
estructura y funcionamiento de los mercados y las instituciones que los soportan. En
4 Leontief define el modelo insumo-producto como una adaptación de la teoría neo-clásica de equilibrio general al estudio empírico de la interdependencia cuantitativa entre actividades económicas interrelacionadas (Leontief, 1966). 5 La matriz insumo-producto resume los flujos intersectoriales en un periodo dado, en el cada fila indica los flujos de un sector a todos los demás y a la demanda final. De esta manera, la matriz insumo-producto ofrece una imagen detallada del sistema sectorial: de cómo se articulan entre sí los diferentes sectores, y que procesos intermedios son necesarios para que se generen las corrientes finales de consumo, las exportaciones y la formación de capital (Vuskovic, 1998). Es una herramienta analítica, que permite conocer la complejidad de las interconexiones de los flujos de bienes y servicios de la economía de un país. De acuerdo con Baumol (2000) el modelo insumo-producto ha sido una de las mayores contribuciones a la economía en el siglo XX. Recientemente se ha generado un renovado y creciente interés por la comunidad académica, hacedores de política e instituciones internacionales como la NBER, OECD, WTO, IDE-JETRO y USITC-US en la utilización del análisis de insumo-producto. 6 Entre los diferentes criterios para caracterizar una economía subdesarrollada, se encuentra el término de desarticulación. En 1958, F. Perroux fue el primero en utilizar el término de "economía desarticulada". P. Hugon, afirma que los países subdesarrollados pueden definirse como economías donde la matriz de Leontief permanece vacía”.
56
conjunto estos factores determinan los cambios sistemáticos o mesoeconómicos que
producen la aceleración o el estancamiento del crecimiento económico (Ocampo, 2004). Se
reconoce que el proceso de crecimiento económico trae consigo cambios en la estructura de
la demanda y la producción, los cuales no son reconocidos en las teorías ortodoxas de
crecimiento, y cuyas características determinan el éxito o fracaso de dicho proceso
(Branson et al., 1998).
En la literatura sobre el análisis input-output existe cierto consenso sobre la existencia de
un binomio linkage-desarrollo, así como que este proceso es impulsado por un número
relativamente pequeño de sectores productivos7. En este sentido, uno de los temas centrales
del análisis input-output ha sido el estudio de la estructura de la producción en general,
siendo uno de los aspectos más tratados la identificación de los sectores clave de una
economía (Diezenbacher y Lahr, 2001; Díaz, Moniche y Morillas, 2006). Desde el enfoque
del análisis insumo-producto, un sector clave es aquel que posee destacadas interrelaciones
con el resto de las ramas, tanto hacia adelante como hacia atrás.
La importancia de identificar los sectores clave radica en dos aspectos. En primer lugar, en
que la influencia que un sector puede tener sobre el resto de la economía, impulsando u
obstaculizando el desarrollo económico. En segundo lugar, dado que a partir de ello se
puede establecer los lineamientos de política con el fin de generar mayores tasas de
crecimiento en las economías. Es bastante probable que el debate sobre la noción de
causalidad en economía (Simon, 1952; Wold, 1954) contribuyera a la idea de que el poder
de arrastre de un sector, la jerarquía como criterio, era algo determinante en su relevancia
económica (Díaz, Moniche y Morillas, 2006).
En la revisión de la literatura internacional se ha encontrando que algunos autores han
propuesto diferentes enfoques metodológicos para evaluar la capacidad de los sectores
económicos para impulsar otras actividades o recibir impulsos de otros sectores.
Por una parte, como extensiones de los diferentes métodos de análisis insumo-producto
tradicional, las primeras aportaciones realizadas planteaban dos formas diferentes para
7 Empero, la literatura no ha sido capaz de diseñar un método para la identificación de sectores clave que pueda considerarse como el mejor en todas las situaciones a analizar y dependiendo del método aplicado las conclusiones son diferentes.
57
cuantificar estas relaciones entre los sectores de una economía: la información reflejada en
la matriz de consumos intermedios (Chenery y Watanabe, 1958) centrada en los
eslabonamientos directos hacia atrás y hacia adelante utilizando la matriz de coeficientes
técnicos, o la presente en la matriz inversa de Leontief (Rasmussen, 1956) capturando los
eslabonamientos totales, directos e indirectos hacia atrás y hacia adelante; otros métodos,
que consisten en la extracción hipotética de un determinado sector y analizar el efecto que
tendría sobre la producción (Cella, 1984; Clements, 1990; Sonis et al., 1995; Dietzenbacher
y van der Linden, 1997); atendiendo a la sensibilidad8 de los coeficientes técnicos se
pueden clasificar entre los meramente grandes y los coeficientes más importantes9 (Forsell,
1988; Jilek, 1971; Aroche, 2005; Cardero y Aroche 2008) y métodos de análisis insumo-
producto cualitativo como ser el índice de circularidad global (Ruiz, 2001; Ruiz, 2004).
Por otra parte, desde el ámbito de la estadística, la matemática discreta y las ciencias de la
computación, se han propuesto importantes innovaciones teórico-metodológicas para el
análisis insumo-producto mediante el análisis multivariante –factorial, componentes
principales (Feser y Bergman, 2000), análisis de conglomerados (Hill y Bernnan, 2000;
Hoen, 2002; Rey y Mattheis, 2000), análisis de conglomerados difuso (Díaz, Moniche y
Morillas, 2006)-, teoría de grafos (Lantner, 1974; Lantner, 2001; Morillas, 2004); y del
análisis de redes sociales (García y Ramos, 2002; García y Ramos, 2003) y análisis de
redes sociales bajo un enfoque centro-periferia (García, Morillas y Ramos, 2007).
La mayoría de las investigaciones sobre la desintegración productiva de México se han
abordado con métodos de análisis insumo-producto tradicional (eslabonamientos, índice de
8 Un coeficiente técnico puede ser grande pero pertenecer a una rama de escasa importancia y, por tanto, su influencia será igualmente escasa pese a la apariencia de su tamaño. Por el contrario, pueden existir coeficientes más pequeños pero de mucha mayor influencia si son parte de una rama de tamaño singular. Esta es una de las razones adicionales por las que se trabaja con los coeficientes de distribución, que ponderan los coeficientes de técnicos con las producciones de las respectivas ramas de tal manera que la definición de la influencia está basada en la posición y el peso relativo de cada rama dentro de la estructura de intercambios. 9 Entendido como aquellos que pueden provocar mayores cambios en la producción y en función al número de ellos que se encuentre en una rama se valora su importancia o influencia. Los coeficientes más importantes podrían considerarse como elementos muy próximos a los coeficientes de distribución más grandes o significativos y, por tanto, a estos efectos, tamaño e importancia quedarían directamente relacionados (Robles y Sanjuán, 2008). No obstante, la aplicación de la teoría de grafos se justifica porque nos permite detectar los senderos de influencia económica, así como cuantificar la magnitud de la influencia transmitida, y establecer una jerarquía sectorial por niveles, que resalta la importancia de la posición relativa y jerárquica de los sectores en el entramado productivo y en definitiva, determina la capacidad de crecimiento de la economía.
58
circularidad global, coeficientes importantes), que enfatizan las relaciones directas10 y se
basan en la matriz inversa de Leontief, destacándose los realizados por Ruiz Nápoles (2001
y 2004), Aroche (2005), Cardero y Aroche (2008).
Ruiz-Nápoles (2001), utilizando el enfoque de eslabonamientos hacia atrás e índice de
circularidad global y comparando la respuesta de las exportaciones del período 1994-2000
entre la estructura productiva de 1980 y de 1993, concluye que la liberalización comercial
produjo una reducción sustancial del grado de integración de la economía interna mexicana
en el período 1978-1992 de acuerdo con el índice de circularidad global, que habría
limitado el impacto de las exportaciones sobre la producción. La causa de este reducido
impacto es el bajo nivel de encadenamiento hacia atrás entre las exportaciones y la
economía interna, como resultado del proceso de apertura, el cual ha producido un
incremento extraordinario en las importaciones (Ruiz-Nápoles, 2001).
Aroche (2005), utilizando el enfoque de coeficientes importantes y comparando la
estructura productiva de 1980 y 1996, destaca que a partir de 1980 se ha producido un
cambio profundo del que ha resultado una menor integración interramas en el ámbito
interno y una mayor integración en la matriz de transacciones totales, y que estos resultados
sugieren que las importaciones han incrementado su presencia en la estructura productiva y
se han tornado esenciales para llevar a cabo la producción.
Cardero y Aroche (2008), utilizando el enfoque de coeficientes importantes11 y comparando
la estructura productiva de 1980 y 2000, concluyen que "el cambio del modelo de
10 Las relaciones intersectoriales de la matriz insumo-producto (y las que se derivan de la misma y a través de las cuales se mide la integración productiva: matriz de coeficientes técnicos y la matriz inversa de Leontief) se construyen por pares (i,j), por lo cual muestran las relaciones directas y no las relaciones indirectas (cuando i influye a j y j influye a k). La metodología de la teoría de grafos aplicada en la investigación permite abordar no sólo las relaciones directas sino las relaciones indirectas y estrictas. Tanto el enfoque de coeficientes importantes y el de índice de circularidad global se basan en la matriz inversa de Leontief y por consiguiente, adolecen de la misma dificultad ya que si bien es cierto que la matriz inversa de Leontief, capta los efectos totales de manera conjunta, no es posible identificar las relaciones indirectas y por consiguiente, no detectan, ni cuantifican la influencia transmitida en toda la estructura productiva, así como tampoco es posible establecer una jerarquía sectorial por niveles, cuando existe una relación de causalidad estricta. Estos aspectos son importantes en la determinación de la capacidad de crecimiento de una economía y no han sido estudiados en la literatura. Las investigaciones realizadas se han centrado en medir la integración de la estructura productiva de México por medio ya sea del número de coeficientes importantes o por el índice de circularidad global, es decir, que se acotan a un ámbito cuantitativo que no permite la investigación y cuantificación de la difusión de la influencia económica. En este sentido, en esta investigación, se combina el análisis cuantitativo y cualitativo (orientaciones, densidad, posición e intensidades simultáneamente) en la determinación de sectores clave y en la explicación de la desintegración de la estructura productiva.
59
sustitución de importaciones por el modelo liderado por la expansión de las exportaciones,
ha tenido repercusiones sustantivas en la estructura productiva mexicana, que son bastante
distantes de aquellas que se pronosticaron en la etapa de las negociaciones del TLCAN con
la ayuda de los modelos de equilibrio general" sin que ello tuviera efectos importantes en el
ritmo de crecimiento del producto manufacturero y total, siendo la causa el desplazamiento
de la producción nacional por los bienes importados (Cardero y Aroche, 2008; Ruiz
Nápoles, 2001). Asimismo, en estas investigaciones se destaca que ha caído el grado de
integración vertical del sector productivo interno de México y que el sistema creció en
complejidad, pero solo a través de las importaciones que completan las cadenas
productivas.
Sin embargo, en mayor o menor grado, las diferentes propuestas metodológicas para
conocer el grado de integración productiva del análisis estructural tradicional y los
realizados para México se basan en la matriz inversa de Leontief. De igual manera, los
indicadores del modelo de insumo-producto tradicional se centran en las relaciones directas o
totales en términos relativos, sin tener en cuenta: 1) el número de intercambios, 2) ni la posición
de los sectores en el entramado productivo. Tales omisiones pueden provocar que se considere
11 Recientemente han surgido críticas que cuestionan el concepto mismo de “importancia” que utilizan en el enfoque de coeficientes importantes derivado de los límites tolerables de Sherman y Robinson (1950), destacando que la importancia de un coeficiente se debe relacionar con su capacidad de influir en el producto de un sistema económico en su conjunto. The Tolerable Limits (TL) does not appear to be appropriate for analyzing economic growth and integration, since it does not offer any assurance that the coefficient identified as important plays a major economic role. In other words, an important coefficient identified via the TL approach does not necessarily yield the greatest amount of economy-wide interdependence among the set of direct coefficients in the table. Rather, it simply identifies the coefficient that induces the most interdependence among any two industries in an economy (…) its concept of importance is related to the intensity of the dependence of a selling sector on the industries it buys from directly. In essence, it does not measure importance in reference to other industries in the economy (Tarancón et al, 2008). TL defines an important coefficient as one that, when changed, brings about a significant change (usually 1%) in at least one sector. Due to the configuration of Leontief’s inverse, it is generally the selling sector that is the sector associated with the identified coefficient. This incongruity of the TL approach raises two questions from a policy point of view. The first relates to the political economic concept of social welfare. That is, a coefficient might be TL-important but have little impact economy-wide. The second relates to the economic variable used to classify coefficients. The literature on TL explicitly and repeatedly makes exclusive reference to output by industry. Nevertheless, from a policy perspective, it would seem more valuable to use almost any other economic variable, and preferably one with an explicit social weight, like GDP, jobs, energy usage, or pollution generation (Tarancón et al, 2008).
60
que un sector tiene elevadas relaciones cuando la importancia relativa12 de sus transacciones
intermedias es elevada, incluso cuando sólo se relacione con otro sector. Las limitaciones de los
métodos de análisis estructural de insumo-producto tradicional radican en los siguientes
aspectos: 1) que son una especie de "caja negra" dado que si bien capturan los efectos
globales (efectos directos e indirectos de manera conjunta) no permiten detectar, cuantificar
y analizar los senderos por donde circulan los flujos de compra y venta entre los sectores en
toda estructura productiva, 2) no pueden explicar la influencia indirecta entre los diferentes
sectores cuando son intermediadas por un tercer sector, 3) proporciona solamente el efecto
final de un cambio en la estructura y no es posible descomponer el impacto entre la
variación inicial y el efecto final.
Asimismo, en las investigaciones realizadas se han señalado solamente la ruptura de las
cadenas productivas o desintegración productiva sin mayor poder explicativo e
interpretativo los senderos y canales de transmisión de la influencia económica y a través
de los cuales ello opera, de cómo se están (des)estructurando las relaciones intersectoriales
y que la posición13 relativa y jerárquica de los sectores en la estructura productiva tiene
fuertes implicancias en cuanto a la magnitud y calidad de la integración y, en definitiva, en
la capacidad de crecimiento de una economía.
Para terminar, esta subsección, señalar que dos enfoques teóricos-metodológicos que
permiten abordar la articulación productiva y el crecimiento económico son la
especialización vertical y la teoría de grafos, cada uno con sus respectivas ventajas y
limitaciones. Por un lado, desde el enfoque de la especialización vertical analizaremos la
fragmentación productiva asociada al componente importado de las exportaciones. Lo que
nos permitirá establecer la capacidad de arrastre mediante la identificación, cuantificación y
análisis de los encadenamientos en la estructura productiva mexicana. Por otro lado, desde
el enfoque de la teoría de grafos analizaremos la integración/desarticulación productiva de
la economía mexicana: integración e influencia directa, cuantificación de los senderos de la
12 Si bien es cierto que la matriz de coeficientes técnicos da cuenta de la importancia relativa (directa) de las relaciones intersectoriales, pero al ser relativa con respecto a la producción de cada sector, no queda manifiesto la influencia que puede tener sobre la economía. 13 Es más, la fuerza y estabilidad de una estructura no depende tanto de la intensidad de las relaciones entre sus elementos como de la disposición relativa de los mismos (Morillas, 2004). En definitiva, el grado de integración de las ramas de producción en una economía es función de su posición de influir o dominar dentro de toda la estructura.
61
influencia económica transmitida en toda la estructura productiva y la jerarquía sectorial
por niveles. Una aspecto fundamental es que mediante la aplicación de la teoría de grafos
se analizará el crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativa
bajo una estructura interdependiente y causal (denominada modelo de causación circular
acumulativa bajo una estructura interdependiente y causal), es decir, se realiza un análisis
de la estructura productiva e industrial de un país y su efecto sobre la capacidad de
crecimiento económico.
I.2.5. Exportaciones y crecimiento económico: La especialización vertical como
instrumento conceptual que integra las exportaciones manufactureras, la
fragmentación productiva y el crecimiento económico.
Una de las características de la globalización es la creciente importancia de la
fragmentación del proceso de producción: en vez de realizar todo el proceso de producción
de un bien en un país, ahora éste se fragmenta entre diferentes países y cada uno se
especializa en una parte determinada del proceso de producción. La literatura económica ha
utilizado diversos términos para describir este fenómeno: "cortar la cadena de valor
agregado" (Krugman, 1996); "outsourcing" (Feenstra y Hanson, 1996, 1999); "global
production sharing" (Feenstra, 1998); “desintegración de la producción” ( Feenstra, 1998);
"ventaja comparativa caleidoscópica" (Bagwati y Dehejia, 1994); "intra-product
specialisation" or "superspecialisation" (Arndt, 1998); "delocalisation" (Leamer, 1998);
"international production networks" (Ernst y Guerrieri, 1998); "international
fragmentation of production" (Jones y Kierzkoski, 2001); "vertical specialization"
(Hummels et al., 2001; Goh y Olivier, 2004); "international outsourcing" (Grossman y
Helpman 2002); "vertical production networks" (Hanson, et al 2005); y "task trade"
(Grossman y Rossi-Hansberg, 2006). Aunque estos términos serán utilizados como
intercambiables, aquí se preferirá el de especialización vertical
De acuerdo con Hummels, Ishii y Yi (HIY, 2001), las condiciones que deben cumplirse
para que se dé la especialización vertical son: a) que el proceso productivo consista en, al
menos, dos etapas secuenciales; b) por lo menos dos o más países deben especializarse en
alguna de esas etapas secuenciales; c) al menos uno de los países debe utilizar insumos
intermedios para producir los bienes o servicios; d) al menos una parte del bien o servicio
62
resultante del proceso productivo debe ser exportado. Los países que se especializan en las
diferentes etapas del proceso de producción se vinculan en una cadena vertical a través del
comercio de insumos intermedios. Este fenómeno se denomina especialización vertical,
redes de producción o cadenas globales de valor.
En la medida que las importaciones se incorporan en mercancías que son vendidas a otros
países, es decir, se exportan, son los países los que se especializan verticalmente dentro del
proceso de producción y este fenómeno es el que se denomina especialización vertical. Es
un concepto diferente, pero relacionado, con el de outsourcing, más recientemente
denominado offshoring, que cuantifica las importaciones de bienes intermedios. Incluye no
sólo la creciente integración económica global y el crecimiento del comercio internacional,
ya sea de mercancías intermedias o finales, sino también los crecientes nexos entre los
procesos de producción de las empresas ya que éstas tienden a concentrar diferentes fases
de la producción de una mercancía en cada país. Las medidas de especialización vertical
intentan recoger este proceso por el que cada país se convierte en una parte de una cadena
de producción a través de insumos con un origen diferente que se incorporan en un país a
un producto que luego es vendido a otro país. Este tipo de especialización permite generar
ganancias de productividad sin necesidad de que exista concentración geográfica de la
producción (Grossman y Rossi-Hansberg, 2006).
El concepto de especialización vertical relaciona la fragmentación de la producción con las
exportaciones de un sector puesto que se calcula las importaciones de insumos totales
(directas e indirectas) contenidas en las exportaciones. De esta forma recoge cómo los
países están crecientemente involucrados en el proceso de producción de un bien de manera
secuencial.
Esta propuesta de cálculo relaciona la especialización vertical con la literatura sobre el
contenido de importaciones de los componentes de la demanda final del análisis insumo-
producto. Hummels et al. (1998) incluyen solamente las importaciones de insumos
directamente necesarias para la producción de una mercancía, lo cual subvalora las
importaciones intermedias necesarias para producir un determinado bien final que pueda ir
destinado a la exportación al no incluir todas las importaciones intermedias que se realizan
para la producción de los insumos domésticos que se utilizan para la producción del bien
63
final. En un trabajo posterior, Hummels et al. (2001) superan esta limitación calculando las
importaciones totales, directas e indirectas, necesarias para la producción de un bien final.
Yi (2003), siguiendo a Hummels et al. (2001), elabora un modelo dinámico de comercio de
dos países de base ricardiana para Estados Unidos en el que incluye el cálculo para este país
de la especialización vertical de su comercio. Según sus conclusiones, la especialización
vertical amplificaría el crecimiento del comercio originado por otras causas, principalmente
la reducción de las barreras arancelarias.
El concepto de especialización vertical también se relaciona con la literatura sobre
outsourcing, sobre todo con aquella que mide su intensidad a partir de las matrices insumo-
producto (por ejemplo, Feenstra y Hanson, 1996 y 1999; Egger y Egger, 2003, Hijzen et al.,
2005; Grossman y Rossi-Hansberg, 2006). Estos autores y, en general, los trabajos que
cuantifican el outsourcing con datos de matrices insumo-producto miden las importaciones
de insumos intermedios necesarias por unidad de producción (en términos del análisis
insumo-producto coincide con la matriz de coeficientes técnicos importados).
Habitualmente, de esta matriz se distingue entre la diagonal principal (narrow outsourcing),
los elementos de una misma columna fuera de la diagonal (difference outsourcing) y la
suma de ambos (broad outsourcing). Se considera que la primera de ellas es la que más se
aproxima a la definición de outsourcing (Hijzen et al., 2005) y, en parte, por este motivo
esta medida es la más ampliamente utilizada.
La especialización vertical representa las importaciones de bienes intermedios, directa e
indirectamente inducidas por la demanda de exportaciones, que también puede ser descrito
como el valor de los bienes intermedios importados incorporado en las exportaciones de un
país. Este indicador también representa los eslabonamientos hacia atrás en las cadenas de
producción inter-industrial, ya que se basa en la matriz inversa de Leontief.
I.2.6. Exportaciones manufactureras, desarticulación productiva y crecimiento
económico: Un análisis con base en la teoría de grafos.
Como hemos argumentado, las limitaciones de los métodos de análisis estructural de
insumo-producto tradicional radican en los siguientes aspectos:
64
• Que son una especie de "caja negra" dado que si bien capturan los efectos
globales (efectos directos e indirectos de manera conjunta) no permiten
detectar, cuantificar y analizar los senderos por donde circulan los flujos de
compra y venta entre los sectores en toda estructura productiva.
• No pueden explicar la influencia indirecta entre los diferentes sectores
cuando son intermediadas por un tercer sector.
• Proporciona solamente el efecto final de un cambio en la estructura y no es
posible descomponer el impacto entre la variación inicial y el efecto final.
• No logra operacionalizar el proceso de causación circular acumulativa del
proceso de crecimiento económico.
En este sentido, los aportes de la investigación mediante la teoría de grafos radican en dos
aspectos fundamentales ya que no sólo se abordan las relaciones de causalidad directa14
sino las relaciones de causalidad indirecta y estricta que permiten superar las limitaciones
del método de análisis insumo-producto tradicional y, por consiguientemente, yendo más
allá de lo investigado en la literatura sobre el tema. En primer lugar, las relaciones de
causalidad indirecta nos permiten detectar los senderos por donde se transmite la influencia
económica en la estructura productiva mexicana, así como se cuantifica la importancia
económica mediante la valoración de sus arcos. Una de las implicancias de las aplicaciones
de la teoría de grafos es la investigación de la influencia transmitida a lo largo de un
camino cualquiera del grafo que, mediante una descomposición arborescente, permite una
visión cuantitativa, detallada y gráfica, de los senderos de la influencia dentro la estructura
productiva. En este sentido, la importancia de este tipo de análisis para la instrumentación
de una política industrial es fundamental. En segundo lugar, las relaciones de causalidad
estricta15 mediante la matriz de incidencia reducida y el grafo reducido nos permitirán
14 Las relaciones de causalidad directa de grafos nos permite analizar el grado de integración directa cuando el sector i le compra (vende) directamente a j, lo cual es importante ya que sabremos el grado de influencia y de dependencia de un sector con el resto de los sectores de la economía, con una mayor riqueza analítica e interpretativa por la mayor dotación de indicadores que los indicadores “caja negra” del análisis estructural. 15 Para que exista jerarquización ha de darse una relación de causalidad estricta entre los sectores, es decir,
una relación que no sea recíproca, entendiendo por tal aquella relación que se establece entre dos sectores, donde el sector i ejerce algún tipo de influencia sobre otro j y éste, a su vez, ejerce también influencia sobre i. Aquellos sectores que presentan dicha relación recíproca se dice que pertenecen al Componente Fuertemente Conexo (CFC). Para determinar la jerarquía habrá que detectar en primer lugar los CFC que existen en la
65
establecer la jerarquía sectorial por niveles y cuantificar la magnitud de la influencia
transmitida por los senderos en la estructura productiva. La jerarquización sectorial por
niveles consiste en la ordenación de los sectores productivos de tal manera que los sectores
pertenecientes a niveles superiores se encuentran en una posición privilegiada para arrastrar
a los sectores de la economía situados en niveles inferiores a aquellos. Entre ambos niveles
de jerarquización, se encuentra el bloque indescomponible o de componentes fuertemente
conexos sectores mutuamente influidos. La importancia de este tipo de análisis radica en
que la jerarquización sectorial por niveles permite identificar, seguir y cuantificar la
influencia económica transmitida en la estructura productiva desde los sectores fuentes (o
emisores de influencia) hasta los sectores pozo, mediante las relaciones de influencia
(directa e indirecta) y de dominancia.
En este sentido, el enfoque que va a ser utilizado permitirá detectar, cuantificar y analizar la
importancia de los senderos por donde se trasmite la influencia en toda la estructura,
mostrando que sí es relevante la posición relativa y jerárquica de los sectores, así como la
densidad en la explicación de la capacidad de crecimiento de una economía. La relevancia
de ello consiste en que la posición relativa y jerárquica de los sectores determina su
capacidad de influir o dominar en la estructura, es decir, la capacidad de amplificar,
difundir, atenuar o aislar la transmisión de la influencia económica entre los sectores y, por
consiguiente, en la determinación de la capacidad de crecimiento de la economía. Este
enfoque proporciona las herramientas para captar y descomponer el mecanismo de la "caja
negra" entre la variación inicial y sus efectos finales, en resumen, permite realizar la
descomposición estructural de la influencia transmitida.
El análisis de la teoría de grafos no sólo abarca la perspectiva estructural, sino que también
incluye una dimensión relacional (relaciones directas, indirectas y estrictas entre los
diferentes sectores del entramado productivo), que contempla la existencia e intensidad de
vínculos o relaciones entre sectores así como su posición en el entramado productivo.
Finalmente, otra gran aportación de los grafos ha sido para el análisis de estructuras
interdependientes, con el fin de establecer una jerarquización entre las ramas que están
mutuamente relacionadas. Así, utilizando conceptos de centralidad y anticentralidad de un estructura productiva y, posteriormente, establecer la jerarquía entre aquellos sectores que no pertenecen a la misma.
66
sector, se puede constatar que su posición en toda la estructura, que se traduce en la mayor
o menor facilidad que tiene para vender o comprar al resto, ha sido determinante para
establecer el grado de integración de una rama dentro de todo el bloque interdependiente.
La aplicación de la teoría de grafos permite integrar características relevantes como la
posición de los sectores dentro del entramado productivo, sus relaciones de causalidad y los
senderos a través de los cuales se trasmiten los shocks económicos y la densidad de las
relaciones intersectoriales. La contribución de la metodología consiste en una importante
veta de investigación cuyas aportaciones permiten resaltar los rasgos más relevantes de la
estructura productiva de forma simplificada, enriquecida, y esclarecer los mecanismos
subyacentes en las relaciones dentro del entramado productivo con mayor fundamentación
explicativa e interpretativa tanto teórica como metodológica y en definitiva, desentraña la
capacidad de crecimiento de una economía.
Un aspecto importante de la investigación es la combinación de aspectos cuantitativos y
cualitativos en la identificación de los sectores claves. En este sentido, los sectores clave de
una economía no pueden definirse exclusivamente en términos de cantidad, sino en función
del papel que juegan en la transmisión de los impulsos dentro de la estructura de
intercambios. Por consiguiente, la combinación simultánea de ambos criterios debería ser
un objetivo a perseguir (Friedkin, 1991; García, Morillas y Ramos, 2004). Precisamente,
una de las ventajas del uso del grafo de influencia relativa es que resulta posible combinar,
en forma satisfactoria, ambas cuestiones.
I.3. Conclusiones
Las principales conclusiones del capítulo se pueden resumir bajo los siguientes términos:
La relación entre las exportaciones y el crecimiento económico en la literatura económica
ha sido estudiada mediante el enfoque neoclásico y kaldoriano (o poskeynesiano)
principalmente con modelos econométricos. El problema no radica en el método sino en la
falla de dichos modelos en la explicación del crecimiento, que sostienen que las
exportaciones causan y son motor del crecimiento. Sin embargo, la realidad es inobjetable,
si es así ¿por qué la economía mexicana no ha crecido conjuntamente con el fuerte
dinamismo exportador manufacturero de las últimas décadas?
67
Cabe resaltar, que no se está cuestionando la utilización de modelos econométricos per se
sino que la naturaleza de la relación entre exportaciones y crecimiento económico, como se
vio con Smith, Young, Kaldor y los economistas de la economía de desarrollo (Rosenstein-
Rodan, Nurkse y Hirschmann), es un proceso de causación circular acumulativa. De lo que
se trata es que de, acuerdo con la naturaleza del objeto de estudio, se defina el método a
utilizar que, a su vez, depende del marco teórico analítico
El método adecuado para estudiar el proceso de crecimiento económico, desde cierta
perspectiva, es la utilización de modelos de insumo-producto (que destacan la
interdependencia, aspecto que había sido insinuado ya por los precursores de Kaldor, Smith
y Young), y aunque si bien pregonaban y entendían el proceso de crecimiento económico
como un proceso causal circular y acumulativa no pudieron abordarlo de esa manera. En
este sentido, bajo la perspectiva de los modelos de crecimiento liderado por las
exportaciones, se argumenta que el proceso de crecimiento económico ni es de oferta ni es
de demanda solamente, sino que es un proceso de causación circular acumulativo: las
exportaciones y el crecimiento pueden estar interrelacionados en un proceso acumulativo,
es decir, que existe crecimiento de la demanda porque hay crecimiento en la oferta, que a
su vez, han sido generado para satisfacer la demanda creciente. Por lo cual, la clave es
entender y operacionalizar los mecanismos a través de los cuales se transmiten en una
estructura interdependiente causal. Como consecuencia de lo anterior, se proponen y
analizan los tres modelos de crecimiento liderado por las exportaciones: por el lado de la
oferta (neoclásico), crecimiento restringido por la balanza de pagos (demanda) y el modelo
de círculo virtuoso del crecimiento económico.
En este sentido, esta investigación busca realizar dos importantes contribuciones: a)
construir un marco teórico analítico integrado y unificado, combinando el enfoque de
oferta, de demanda, modelo insumo-producto y la teoría de grafos, que nos permiten
entender y explicar el crecimiento económico como un proceso de causación circular
acumulativa, b) explicar y entender mediante un modelo insumo-producto los
eslabonamientos como los mecanismos a través de los cuales opera el proceso de causación
circular acumulativa, c) operacionalizar los tres tipos de causalidad (directa, indirecta y
estricta) de la teoría de grafos en una estructura interdependiente causal.
68
A continuación, se explicita la construcción del marco teórico analítico integrado y
unificado, mostrando de qué manera y con qué elemento aporta cada modelo a tal fin y que
sirve de marco para la explicación de la baja tasa de crecimiento económico de México
mediante este modelo de causación circular acumulativa bajo una estructura
interdependiente16 y causal. En dicha elaboración se han utilizado: 1) La comprensión del
crecimiento económico como un proceso de causación circular acumulativo y la hipótesis
de motor de crecimiento de Kaldor, Young y Smith (que la denominamos genéricamente
como enfoque kaldoriano), 2) la condición de equilibrio de la balanza de pagos y la
importancia de las importaciones del Modelo de Causación Circular Acumulativa
(MCRBP), 3) la importancia de los eslabonamientos y la estructura interdependiente del
modelo insumo-producto, 4) la operacionalización de los mecanismos del proceso de
causación circular acumulativo mediante los eslabonamientos en el modelo insumo-
producto, 5) la operacionalización de la importaciones como mecanismos desarticuladores
en el proceso de causación circular acumulativo mediante el modelo insumo-producto en
sus extensiones: especialización vertical y teoría de grafos, 6) explicitación y cuantificación
del rol específico de las exportaciones en el crecimiento económico mediante la
especialización vertical, que representa las importaciones de bienes intermedios, directa e
indirectamente inducidas por la demanda de exportaciones, Hummels et al (2001), 7) la
operativización de la causalidad mediante la teoría de grafos que nos permite analizar los
senderos de la transmisión de la influencia económica en la estructura productiva de un país
y la determinación de la capacidad de arrastre del crecimiento económico de los diferentes
sectores de la economía y comprender el proceso de crecimiento económico como de
causación circular acumulativa viciosa en una estructura interdependiente causal. Con lo
cual se buscar realizar algunas contribuciones, como se explicaron en la revisión de la
literatura.
16 Al respecto, cabe destacar que el enfoque kaleckiano ha avanzado en su análisis puesto que propone modelos de interdependencia entre la demanda y la oferta en un modelo de crecimiento económico (véase Sawyer, 2011).
69
Capítulo II
Metodología:
Teorías de grafos y de la especialización vertical para el análisis de las estructuras
productiva y exportadora y del crecimiento económico
II.1. Introducción
En este capítulo se presenta la metodología de la investigación consistente en la teoría de
grafos y el enfoque de la especialización vertical. Como habíamos indicado, la
investigación está centrada en contribuir a explicar por qué el fuerte dinamismo exportador
manufacturero de media y alta tecnología ha arrastrado débilmente el crecimiento
económico de América Latina. En la perspectiva de análisis de la tesis, esto depende de dos
condiciones: a) la participación del país en la parte de la cadena productiva global donde se
añade más valor agregado en la red global de producción, y b) la articulación productiva de
los sectores exportadores manufactureros con el resto de los sectores de la economía. Esta
investigación se dedica a analizar la primera cuestión.
El primer aspecto se analizará desde dos enfoques teóricos-metodológicos que, si bien son
diferentes, resultan complementarios para el estudio de la fragmentación productiva:
especialización vertical y teoría de grafos. Por un lado, desde el enfoque de la
especialización vertical analizaremos la fragmentación productiva asociada al componente
importado de las exportaciones y valor agregado contenido en las exportaciones derivado
de la participación de América Latina en las cadenas globales de valor. Por otro lado, desde
el enfoque de la teoría de grafos analizaremos la integración/desarticulación productiva de
la economía boliviana, lo que nos permitirá establecer la capacidad de arrastre mediante la
identificación, cuantificación y análisis de los "encadenamientos" en la estructura boliviana,
en la segunda del Programa de Investigación.
La teoría de la especialización vertical nos permite analizar la participación y la posición en
las cadenas globales de valor y el valor agregado doméstico contenido en las exportaciones
manufactureras. La teoría de grafos nos permite: 1) analizar el grado de integración y de
influencia directa mediante la causalidad directa, 2) detectar los caminos directos,
indirectos y la distancia entre los diferentes sectores con el objetivo de identificar,
70
cuantificar y analizar los senderos de la influencia económica transmitida en la estructura
productiva a través de la causalidad indirecta, 3) establecer la jerarquización sectorial por
niveles consistente en la ordenación jerárquica de los sectores productivos de tal manera
que los sectores pertenecientes a niveles superiores se encuentran en una posición
privilegiada para arrastrar a los sectores de la economía situados en niveles inferiores a
aquellos, mediante la causalidad estricta.
Consideramos como una cuestión fundamental: el grado de articulación productiva y sus
posibilidades de generar mayor o menor crecimiento económico. Que la estructura
productiva puede estar desarticulada, y por consiguiente, el dinamismo y sofisticación de
las exportaciones no se traduzca en mayores tasas de crecimiento económico, y, ello, tiene
que ver con el grado de articulación productiva y etapa del proceso de productivo en la que
América Latina se ha especializado. La relación entre las exportaciones y el crecimiento
económico es entendida como un proceso de causación circular acumulativa que se
transmiten a través de los eslabonamientos en la estructura productiva. El proceso de
crecimiento económico entendida como proceso de causación circular acumulativa es
operacionalizada mediante la teoría de grafos.
Como una justificación general de la utilización del análisis insumo-producto, señalar que
estos enfoques de análisis nos permiten captar la importancia de la interdependencia
(articulación productiva) y mediante la especialización vertical se captura el rol de las
exportaciones en el crecimiento económico, así como se constituye en un instrumento
conceptual que integra las exportaciones manufactureras, la fragmentación productiva y el
crecimiento económico. Este marco teórico-analítico utilizando modelos de insumo-
producto es útil para explicar el lento crecimiento económico de América Latina. Como
hemos argumentado, las limitaciones del método de análisis estructural de insumo-producto
tradicional radican en los aspectos señalados en la sección I.2.6.
La estructura del capítulo es la siguiente: después de la justificación de la metodología en
función del marco teórico y el objeto de estudio, en la segunda sección se presenta la teoría
de la especialización vertical, en la tercera sección se expone la teoría de grafos y en la
cuarta sección, se resume las principales conclusiones del capítulo.
71
II.2. Especialización vertical
La especialización vertical representa las importaciones de bienes intermedios, directos e
indirectamente inducidos por la demanda de exportaciones, que también puede ser descrito
como el valor de los bienes intermedios importados incorporado en las exportaciones de un
país.
El concepto de especialización vertical (EV) relaciona la fragmentación de la producción
con las exportaciones de un sector puesto que se calcula las importaciones de insumos
totales (directas e indirectas) contenidas en las exportaciones. De esta forma no sólo se
recoge cómo los países están crecientemente involucrados en el proceso de producción de
un bien de manera secuencial sino que se puede analizar la relación entre las exportaciones
manufactureras, articulación productiva y crecimiento económico.
Como un indicador de la especialización vertical elegimos el contenido importado (CI) de
las exportaciones, calculado en base a las matrices insumo-producto. Utilizando estas
matrices se evita una clasificación arbitraria entre los insumos intermedios y otras
categorías de bienes: en efecto, las matrices permiten desenredar el producto de cada sector
en dos partes, el primer como insumo para los otros sectores (demanda intermedia), el
segundo como bien final (demanda final).
Como en Hummels et al. (2001), con el fin de calcular el valor de las importaciones
contenido directamente en las exportaciones (mexicanas) se recurre a la fórmula siguiente,
expresada en notación de matricial como proporción del total de las exportaciones para el
país k es:
EV como porcentaje del total de exportaciones = (1)
donde u es un vector unitario de dimensión n, AM es una matriz cuadrada de dimensión n
que contiene los coeficientes de producción de los insumos importados, X es el n-vector de
las exportaciones, con n indicando el número de sectores. Cada elemento aMij de la matriz
AM mide el valor de las importaciones de bienes intermedios y servicios clasificados en la
rama i y que se utiliza para producir una unidad de producción en el sector j.
72
Otra ventaja de la utilización de las matrices insumo-producto es que nos permite también
calcular el valor de los insumos que son utilizados indirectamente en la producción de un
bien exportado. De hecho, un insumo importado puede ser utilizado (como insumo) en un
sector, cuyo producto es a su vez su empleado en otro sector, entonces posiblemente, en un
tercer sector y así sucesivamente, hasta ser finalmente incluidos en un bien (o servicio)
vendido al extranjero. En este caso, la medida del contenido importado de las exportaciones
incluye tanto directa como indirectamente los insumos importados. La forma más general
para calcular la EV es como proporción del total de las exportaciones para el país k. El
indicador para la medición de las importaciones directas e indirectas incorporadas en las
exportaciones es la siguiente:
EV como porcentaje del total de exportaciones = (2)
donde AD es la matriz de los coeficientes de insumos de los bienes intermedios domésticos
y (I − AD)−1 es el término que captura los insumos importados incorporados en la
producción nacional en la primera, segunda, tercera etapa, etc. de la producción antes de ser
utilizados para producir el bien que será finalmente exportado. Por lo tanto, pueden ser
utilizados para estimar la contribución que hacen las importaciones en la producción de
cualquier bien o servicio para la exportación. Un contenido importado de las exportaciones
del 68%, por ejemplo, significa que el 68% de las exportaciones están directa e
indirectamente sobre la base de insumos intermedios que se han importado.
La utilización de la matriz insumo-producto como fuente de datos para el cálculo de la
especialización vertical nos va a permitir no solo distinguir la especialización a nivel
sectorial, sino también incluir en el cálculo las importaciones indirectas de insumos, y
obtener, por tanto, el contenido total, directo e indirecto, de importaciones intermedias en
las mercancías exportadas por la economía mexicana. Es decir, de esta manera la
especialización vertical incluye también las importaciones intermedias realizadas por los
insumos que utiliza la rama exportadora en cualquier ronda de su producción.
El cálculo de la especialización vertical incluyen las importaciones directas e indirectas. El
procedimiento utilizado difiere levemente del empleado por Hummels et al. (2001). La
expresión utilizada es:
73
EV = (3)
Donde AM es la matriz de coeficientes de insumos importados, AD es la matriz de
coeficientes domésticos y X es el vector de exportaciones diagonalizado. La ventaja de
utilizar las exportaciones como matriz diagonal radica en que de esta manera podemos
obtener dos tipos distintos de información:
- por un lado, la suma por columnas de la matriz resultante indica las importaciones
intermedias de cualquier producto que directa o indirectamente son necesarias para obtener
las exportaciones correspondientes a un sector. En este caso, si dividimos la suma de los
elementos de la columna por las exportaciones de la rama obtenemos la especialización
vertical del sector por unidad de bien final exportado;
- por otro lado, la suma por filas permite calcular el contenido total de importaciones
intermedias de un determinado insumo en el conjunto de exportaciones de la economía.
Dividiendo por las exportaciones totales del país obtenemos la participación de cada
producto en la especialización vertical del país.
En resumen, la medida de especialización vertical representa las importaciones de bienes
intermedios, directa e indirectamente inducida por la demanda de exportaciones, que
también puede ser descrito como el valor de los bienes intermedios importados contenidos
en las exportaciones de un país, por lo que también puede ser interpretado como el valor
agregado externo incorporado en las exportaciones brutas.
El índice de especialización vertical, ofrece significativos avances, en el sentido de que
incorpora explícitamente los eslabonamientos hacia atrás asociadas a las exportaciones en
las cadenas de producción al estar basada en la matriz inversa de Leontief. La utilización de
matrices insumo-producto con matrices de importación es capaz de cuantificar la dimensión
internacional de los eslabonamientos verticales en la forma de contenido importado
incorporado en los productos exportados.
74
II.3. Análisis insumo-producto bajo el enfoque de la teoría de grafos
II.3.1. El concepto de influencia en el grafo asociado en el modelo insumo-producto
El análisis input-output constituye, sin duda, una de las principales ramas de la Economía
Cuantitativa. Desde la aparición en 1936 de Quantitative Input and Output Relations in the
Economic System of the United States, y en 1941 de The Structure of the American
Economy 1919-1929, de W. Leontief, la estructura de esta herramienta analítica se ha ido
refinando sin cesar y sus aplicaciones prácticas no dejan de surgir.
El modelo supone una economía como un sistema de n ramas productoras todas y cada una
de ellas de un solo bien. La producción total de la rama i, i = 1, 2, ....., n, representada por
Xi, es utilizada en parte por otras ramas, incluida ella misma, como consumos intermedios,
representados por Xij, i, j = 1, 2, ....., n; y en parte como demandas finales, que escribimos
como Yi, i = 1, 2, ..., n.
Introduciendo una hipótesis básica y fundamental de proporcionalidad, según la cual los
insumos que cada rama j toma de otra rama i, son proporcionales a la producción total de j,
el modelo admite la siguiente formulación matricial:
X = ( I – A )-1 Y
que corresponde al modelo de demanda o modelo vertical donde A es la matriz de
coeficientes técnicos e ( I – A ) recibe el nombre de matriz de Leontief. También supone
que la producción total de cada rama i es igual a la suma de los insumos comprados al resto
de ramas y a sí misma, más los insumos primarios (valor agregado, sueldos y salarios, etc.)
de dicha rama y que representamos por Vi. Esta hipótesis origina una nueva formulación
matricial que escribimos como sigue:
Xt = V t ( I – D )-1
que corresponde al modelo de oferta o modelo horizontal y D es la matriz de coeficientes
de distribución.
Es evidente que bajo este planteamiento, las ramas de producción aparecen relacionadas
mutuamente. Esta interrelación se basa en la existencia, en mayor o menor cuantía, de
75
transacciones de compra y venta que unen directa y/o indirectamente a cada rama con el
resto. Para modelizar todos estos flujos de bienes y servicios recogidos en una Tabla de
Entrada-Salida (TES) y poder dar una interpretación más completa acerca del grado de
integración de una rama en toda la estructura de producción, se introduce una relación
llamada relación de influencia. Así, en general, decimos que la rama productiva i influye a
la rama productiva j si una variación en la producción total de la rama i genera una
variación en la producción de la rama j (Lantner, 1974; Lantner, 2001).
Esta definición puede hacerse en términos absolutos o relativos a la producción total de
cada rama y en términos directos o globales según se tengan en cuenta los flujos de compra
y venta directas o globales; si bien nos centraremos sólo en términos relativos puesto que
las variaciones relativas suelen ser a menudo más útiles que las absolutas.
Por tanto, la influencia directa relativa de la rama i sobre la rama j, denotada por iDi→j, es el
incremento relativo en la producción de la rama j cuando se produce un aumento relativo de
la producción de la rama i, es decir,
�� �→�� �����
Se puede demostrar que la rama i influye directamente en términos relativos a la rama j, y
escribimos i iD j, si dji ≠0, donde dij representa el i,j-esimo coeficiente de distribución; es
decir, si la rama i compra directamente a la rama j.
Por el propio desarrollo de la matriz Π como suma de potencias:
∏ = (I – D)-1 = I + D + D2 + D3 + …
ocurre que si se tienen en cuenta las transacciones directas e indirectas, podemos afirmar
que la rama i influye globalmente en términos relativos a la rama j, i iG j si πji ≠ 0; siendo πij
el i, j-esimo coeficiente de la matriz Π .
II.3.2. El grafo de influencia asociado al modelo insumo-producto
Un grafo, G=(X,U) está definido por dos conjuntos (Morillas, 2004):
un conjunto X, finito, formado por n elementos que se suelen llamar vértices, nodos
o polos.
76
un conjunto U, cuyos elementos son los arcos que pueden definirse entre los
elementos de X, que para el caso de los grafos orientados, con los que vamos a
trabajar, será una parte del producto cartesiano X.X; es decir, U∈X2. La orientación
del arco indica el sentido de las relaciones existentes entre los elementos de X.
Si dos vértices, xi y xj, están relacionados de tal forma que podemos escribir que xj∈f(xi),
siendo f una aplicación de X en X, existirá una línea orientada que unirá ambos vértices a la
que llamaremos arco. Un arco, por tanto, se puede definir como el par (xi,xj), con xj ∈f(xi).
Para el arco (x1,x2), se dice que x1 es su extremidad inicial y x2 su extremidad final. Los
vértices 1 y 2 se dice que son adyacentes porque existe un arco que los une.
Llamaremos semigrado exterior de un vértice al número de arcos que tienen como
extremidad inicial a dicho vértice. Normalmente, se le designa en la forma d+(xi). Cuando
d+(xi)= 0, se dice que xi es un vértice pozo. El semigrado interior del vértice xi es el
número de arcos cuya extremidad final es xi. Le llamaremos d-(xi). Si su valor es cero, pero
no lo es su semigrado exterior, diremos que el vértice correspondiente es un vértice fuente.
La suma de los dos semigrados, número de arcos que tienen como extremidad final o inicial
el vértice en cuestión, será su grado [d(x)=d+(xi)+d-(xi)]. Si éste es cero, el vértice será
aislado. Por otro lado, si [d+(xi).d-(xi)]≥1, le llamaremos transmisor a xi.
Todos estos conceptos pueden obtenerse a partir de la llamada matriz de accesibilidad,
A(D), que es una matriz cuadrada de orden n (número de vértices del grafo) cuyos
elementos son tales que para el grafo G=(X,U):
aij
sii xj
uij
U aij
sii xj
uij
U= = ∈ = = ∉1 0, , ) , , ) (xi
y (xi
El cálculo de los semigrados y del grado total se realiza a partir de esta matriz, ya que
d x ai ij
j
n
+
=
=∑( )1
y d-( )x ai ji
j
n
==
∑1
. A partir de estos cálculos, se puede clasificar los vértices del
grafo como fuentes, transmisores, pozos o aislados. De esta forma se puede obtener una
visión de las relaciones directas entre los distintos sectores y de su integración en la matriz
de intercambios, a partir de unos índices elaborados con esta información.
77
El grafo asociado a una matriz input-output es un caso particular del asociado a todo
modelo lineal. En forma muy simplificada, la relación entre un grafo valuado y un modelo
lineal es la recogida en el esquema de la figura III.1. En resumen, puede identificarse las
variables del modelo con los vértices del grafo y la existencia de una relación lineal entre
variables con la del arco que une los vértices representativos de las mismas.
Figura II.1. Relación entre grafo valuado y modelo lineal
Con base en esta relación entre grafo y modelo, pueden desarrollarse un conjunto de
aplicaciones de indudable interés. La valoración de los arcos con los coeficientes del
sistema de ecuaciones, da lugar a un grafo valuado que refleja la estructura de las relaciones
entre las variables del modelo correspondiente.
Un modelo lineal de características algo especiales, como se sabe, es el modelo abierto de
Leontief. El supuesto básico de este modelo, del que se ha hecho tanto uso y abuso, es la de
funciones de producción lineales y homogéneas, lo que supone que los inputs necesarios
para la producción de un sector (xij) son estrictamente proporcionales (aij) al nivel de
producción del mismo (xj). Como el modelo es suficientemente conocido, nos limitaremos
a la siguiente presentación esquemática:
• Hipótesis básica: aij = xij / xj ⇒ xij = aij xj
• Ecuaciones de distribución (asignación) de la producción:
1, 2 ,. .,1 1
1( ) , 0 , 0
,
nnx x y a x y i ni ij i i j j ij j
x A x y x I A y x y
= + = + =∑ ∑= =
−= + ⇒ = − ≥ ∀ ≥
Donde:
x = vector de producciones en valor.
A = matriz de coeficientes de inputs de producción; aij ∈ A .
y = vector de demanda final en valor.
M O D E L O GRAFO Variables ( xi ) Vértices ( xi ) Ecuaciones ( hi ) Arco ( xi , xj )
(δδδδxj / δδδδxi) ≠≠≠≠ 0
78
Este modelo puede ser representado mediante un grafo de influencia (Lantner, 1974;
Lantner, 2001). La estructura de impulso de dicho grafo viene dada por las demandas
finales de los distintos sectores, variables exógenas del modelo, que son, necesariamente,
vértices fuente del grafo. Las variables endógenas del modelo (producciones sectoriales)
configuran la estructura de respuesta (ante los estímulos de la demanda final) y está
compuesta por los restantes vértices del grafo, junto con las relaciones de interdependencia
productiva (arcos del grafo) definidas por los coeficientes.
Los impulsos que circulan por el grafo, derivados de variaciones en la demanda final, se
transmiten por los arcos y caminos de la estructura de respuesta, determinando las
necesidades de producción sectoriales inducidas por dichas variaciones. En el estudio de
estos impulsos o transmisión de la influencia en el grafo, se puede contemplar la influencia
por los precios (modelo de oferta) o por las cantidades (modelo de demanda), tanto en
términos absolutos como relativos.
El análisis se va a centrar en la influencia relativa por las cantidades. La interpretación del
concepto de influencia relativa se obtiene, previa definición de la matriz D, de coeficientes
de distribución o de asignación de la producción. Su elemento genérico se define como dij
= xij / xi. Por tanto, tendremos que aij = dij.(xi / xj).
A partir de la ecuación de asignación, en términos de incrementos, podemos escribir,
1 1
1
.
n ni
j ji i j ji j j
i i i
nj j ji
ji
ij i j j
xx a x y d x y
x
x y yxd
x x y x
= =
=
∆∆ = ∆ + ∆ = + ∆
∆ ∆∆= +
∑ ∑
∑
Si llamamos 1ˆe x y−= , a la tasa de exportación fuera de la estructura (vector de
coeficientes de distribución correspondiente a la demanda final), la expresión anterior
quedaría como,
∆ ∆ ∆x
xd
x
xe
y
y
j
j
ji
i
ii
n
j
j
j
= +=
∑1
79
Esta es la expresión final para el grafo de influencia relativa que, ciertamente, no suele ser
muy utilizada. Si generalizamos a los n vértices (sectores), tendríamos que,
( )11 1ˆ ˆ ˆ x x I D e y y
−− −∆ = − ∆
A partir de esta expresión, la variación relativa en la producción del sector i-ésimo ante
cambios relativos en la demanda final de los distintos sectores se obtendrá como sigue:
1
nji
ij j
ji j
yxD e
x y=
∆∆=∑
Si suponemos que ∆y
y
j
j
es igual a 1 para todos los casos, la expresión D eij j
j
n
=
∑1
dará las
variaciones relativas de la producción del sector i-ésimo ante un cambio relativo general
unitario en todas y cada una de las demandas finales de los sectores. Bajo esta condición, de
variación unitaria igual para todos ellos, se puede interpretar, por tanto, como la elasticidad
de la producción del sector i-ésimo respecto a la demanda final global.
Mediante esta expresión, es posible calcular, también, las variaciones relativas en la
producción de un sector i, inducidas por variaciones relativas en la demanda final del sector
j, ya que si suponemos ∆yk = 0, para todo k ≠ j, tendremos:
∆ ∆x
xD e
y
y
i
i
ij j
j
j
=
De aquí, se puede deducir que la influencia relativa total del vértice de demanda final (j)
sobre el vértice i, o elasticidad de la producción del sector i respecto a la demanda del
sector (j), viene dada por:
��� �→�� �
∆����∆����
� ����� � ����
Es decir, existirá una influencia relativa global del vértice demandante (j) sobre el polo
productivo i, siempre que, siendo ej > 0, Dij ≠ 0. Puede demostrarse, también, que la
influencia relativa entre dos vértices de la estructura de respuesta viene dada por:
80
�� �→�� �∆����∆����
� ��� � ����
Estas influencias relativas, representadas por los coeficientes dij , podrían ser consideradas,
por tanto, como elasticidades (Mougeot, Duru, Auray, 1977; pp.35-36; Lantner, 2001; p.
301). Es posible descomponer estas elasticidades como suma de las parciales que se
presentan en cada uno de los caminos que ligan los dos sectores productivos,
consiguiéndose, así, una visión arborescente y cuantificada de la influencia relativa.
En definitiva, la representación de una matriz input-output mediante cualquier grafo de
influencia, permite aplicar la teoría de grafos, tanto orientados como valuados, al análisis
input-output. El paso de un tipo de influencia a otra es inmediato. Si se desea estudiar la
influencia por la oferta, bastará con invertir la orientación de los arcos (principio de
dualidad direccional) y si se quiere pasar de la absoluta a la relativa, por ejemplo, basta con
recordar que 1ˆ ˆD x Ax−= . En los resultados que se presentan a continuación, en definitiva,
se trabajará con los elementos de la matriz D, que, entre otras ventajas, ponderan los
coeficientes de A con las producciones de las respectivas ramas, resultando, así, una
definición de la influencia más basada en la posición y el peso relativo de cada rama dentro
de la estructura de intercambios que en el simple guarismo obtenido de la definición del
coeficiente técnico.
II.3.3. Análisis de la estructura causal y transmisión de la influencia bajo la teoría de
grafos
Sabemos que el estudio de las relaciones de interdependencia permite detectar qué sectores
desempeñan un papel fundamental en todo el sistema productivo. Como se vio, con el grafo
asociado al modelo input-output, construido de tal forma que existirá el arco (xi, xj) siempre
que la variable xi ejerza una influencia sobre la variable xj, es decir,
xj ∈ f(xi) ⇔ δ��δ�� ≠ 0
A partir de este grafo asociado, se pueden definir siguiendo a Henin (1974), tres tipos de
relaciones causales:
81
II.3.3.1. Causalidad directa o inmediata
Una variable xi es causa directa de una variable xj (xi D xj) si existe el arco (xi, xj) en G, es
decir,
xi D xj ⇔ xj ∈ f(xi)
definición que no supone restricción alguna sobre la existencia del arco (xj,xi,). Definida
así, el estudio de la causalidad directa entre las variables del modelo, se puede estudiar a
partir de la matriz booleana asociada al grafo.
III.3.3.2. Causalidad indirecta o transitiva
Una variable xi es causa indirecta de una variable xj (xi Dn xj) si existe al menos un camino
que une xi con xj en G, es decir,
xi Dn xj ⇔ xj ∈ ˆ ( )if x
siendo ˆ ( )if x el cierre transitivo del vértice xi. Dicho de otra forma, el polo xi es causa
indirecta del polo xj, si xj es descendiente de cualquier orden de xi. En este sentido, las
relaciones de causalidad indirecta vendrán dadas por la matriz de caminos asociada al
grafo. El gran aporte de la teoría de grafos al estudio de las relaciones de interdependencia
indirectas entre los sectores de producción radica en dos aspectos. Primero, analizando las
filas y las columnas de la matriz de caminos, tenemos información de la existencia o no de
relaciones globales de la influencia entre los sectores. En segundo lugar, la representación
de un grafo por puntos y flechas permite detectar los senderos por donde circulan los flujos
de compras y de ventas entre los mismos, que son ejes fundamentales para el análisis de la
estructura productiva de una economía.
Al ser el grafo de influencia del modelo input-output un grafo valuado, la valoración de los
arcos permite cuantificar la influencia total a lo largo de cada uno de esos senderos. A
continuación veremos cómo se puede calcular la influencia transmitida a lo largo de un
camino.
82
II.3.3.2.1. Influencia transmitida a lo largo de un camino
El estudio de las matrices booleana y de caminos permite identificar el sendero por el que
circula la influencia económica de una cierta estructura productiva. Una vez establecidos
las distintas valoraciones de los arcos de los posibles grafos de influencia, el siguiente paso
es cuantificar esa influencia en su totalidad.
II.3.3.2.1.1. Influencia directa
Supongamos dado un camino λ del grafo de influencia relativa que representamos por λ =
(i,k,l, …..,n,j). Las variaciones inducidas por un aumento de la demanda dirigida al sector j,
tendrán el siguiente itinerario:
∆Xi ⇒ ∆Xki = ����� ∆Xi ⇒
∆Xk = ∆Xk ⇒ ∆Xlk = �����
∆Xk ⇒
∆Xl = ∆Xlk ⇒ ……………………... ⇒
∆Xn = ⇒ ∆Xjn = � !�!
∆Xn ⇒
∆Xj = ∆Xjn
Entonces, el grafo de influencia relativa, se puede deducir que:
∆� �
= dki ⋅ dlk ⋅ .........⋅ djn ∆����
así, teniendo en cuenta sólo los efectos directos entre los sectores que intervienen en el
camino podemos decir que, la influencia relativa que el sector i ejerce sobre el sector j a lo
largo del camino λ es igual a:
��→��,# � $%� ∙ $'% ∙ … ∙ $�)
II.3.3.2.1.2. Influencia total: el papel de los circuitos de difusión
En la tarea de identificar todos los caminos existentes en un grafo, podemos detectar la
presencia de circuitos en la propia estructura del grafo que recorridos indefinidamente y
83
engarzados unos con otros, engendran efectos inducidos que será imprescindible tener en
cuenta.
Por consiguiente, hablaremos de influencia directa si sólo se tienen en cuenta los caminos
elementales (aquellos que no pasan dos veces por el mismo vértice) que unen dos sectores i
y j, y de influencia total si se consideran además los efectos inducidos por los circuitos que
tienen uno o más sectores en común con el camino elegido.
Supongamos entonces que existe el camino λ = (i, k, l, m, j) y que a su vez el sector m
influye sobre el sector k por medio de otro sector p del grafo; es decir, que existe un
componente fuertemente conexo que llamamos s = (k, l, m, p).
En el grafo de influencia relativa, acabamos de demostrar que la influencia directa del
sector i sobre el sector j a través del camino λ es:
��→��,# � $%� ∙ $'% ∙ … ∙ $�)
Ahora, la influencia total del sector i sobre el sector j a través del camino λ viene dado por:
*�→�+,# = dki ⋅ dlk ⋅ dml [1 + (dpm dkp ⋅ dml) + (dpm dkp ⋅ dml)
2 + …….] djm
*�→�+,# = ��→�
�,# (1 + g + g2 + …….)
*�→�+,# = ( ,
,-.) ��→��,#
*�→�+,#= M
λ ��→��,#
Recordando que en el modelo de Leontief, el determinante estructural ∆ = |I - A | = |I - D | y
que podemos considerar el determinante de la superestructura de las ramas que componen
el camino λ (∆λ). Lantner (2001) demostró que:
M λ =
∆#∆
Y que como en una productiva ocurre que 0<∆λ <1, se puede concluir que
M λ <
,∆
Resultado que indica que para aquellas matrices intersectoriales con determinante próximo
a la unidad, los errores cometidos al cuantificar la influencia total con la influencia directa,
son mínimos.
84
Finalmente, diremos cabe la posibilidad de que exista más de un camino entre los sectores
i y j, en cuyo caso, se define la influencia global como la suma de las influencias totales que
transitan por los caminos elementales existentes y que es igual a
��→�� � / ��→�+,#��
#��
II.3.3.3. Causalidad estricta
Si se establece la relación binaria ℑ en G, de tal forma que,
xi ℑ xj ⇔ xi ∈012��3 y xj ∈ 01���
y consideramos el conjunto cociente G/ℑ, que resulta de esta forma un grafo reducido que
denotamos por Gr(H), donde las clases de equivalencia son los componentes fuertemente
conexos que están formados por aquellos elementos capaces de influirse mutuamente. Y
ahora las relaciones de causalidad entre estos componentes fuertemente conexos vendrán
dados por la matriz de caminos asociado al grafo reducido R(Gr).
En el caso particular del grafo de influencia relativa, un componente fuertemente conexo
estará formado por aquellos sectores i y j tales que πij ≠ 0 y πji ≠ 0.
La matriz de conectividad asociada al grafo de influencia relativa permite detectar la
presencia de componentes fuertemente conexos; y así se construye el grafo reducido de
forma que un componente fuertemente conexo es considerada como un solo sector y
finalmente, se estudia la estructura causal de este grafo reducido y a partir de ello, se
establece una jerarquía sectorial por niveles.
Resumiendo, el estudio de la estructura causal de un modelo económico a través de los tres
tipos de causalidad de la teoría de grafos y lo que nos permite obtener cada tipo de
causalidad, se puede representar esquemáticamente como sigue:
85
Figura II.2. Metodología: Teoría de grafos
II.4. Conclusiones
Bajo nuestro marco teórico analítico, las exportaciones manufactureras son un motor del
crecimiento económico actuando a través de dos canales: eslabonamientos entre el sector
exportador y el resto de la economía, y el valor agregado nacional contenido en las
exportaciones. La relación entre las exportaciones y el crecimiento económico entendida
como un proceso de causación circular acumulativa se transmite a través de los
eslabonamientos en la estructura productiva, y es operacionalizada mediante la teoría de
grafos.
La metodología de la investigación consiste en dos enfoques teóricos-metodológicos:
especialización vertical y teoría de grafos. Por un lado, desde el enfoque de la
especialización vertical analizaremos la fragmentación productiva asociada al componente
importado de las exportaciones y valor agregado contenido en las exportaciones derivado
de la participación de América Latina en las cadenas globales de valor. Por otro lado, desde
el enfoque de la teoría de grafos analizaremos la integración/desarticulación productiva
global de la economía boliviana, lo que nos permitirá establecer la capacidad de arrastre
mediante identificación, cuantificación y análisis de los "encadenamientos" en la estructura
productiva boliviana.
86
Capítulo III
Fragmentación Internacional de la Producción e Inserción de los Países de América
Latina y el Caribe en las Cadenas Globales de Valor. Un análisis basado en la teoría
de la especialización vertical
III.1 Introducción
Desde mediados de los ochenta del siglo pasado, América Latina y el Caribe y China han
buscado profundizar su integración en la economía global con el objetivo de mejorar su
desempeño económico implementando una estrategia de crecimiento liderado por las
exportaciones pero con resultados muy modestos en términos de crecimiento y desarrollo
económicos, a pesar de exhibir un fuerte dinamismo exportador manufacturero de media y
alta tecnología.
De acuerdo con la hipótesis de la investigación, si bien, ha logrado un fuerte dinamismo
exportador manufacturero, el impacto y la capacidad de arrastre de las exportaciones
manufactureras sobre el crecimiento económico han sido muy modesto, lo cual depende
dos cuestiones fundamentales: a) de la participación y posición del país en las cadenas
globales de valor, siendo la cuestión clave la ubicación en la etapa productiva donde se
añade más valor agregado en la red global de producción, b) del grado de articulación
productiva de los sectores exportadores manufactureros con el resto de la economía. Esta
investigación se dedicó fundamentalmente a analizar la primera cuestión.
Otra de las razones para la realización de la investigación es el creciente comercio de
insumos intermedios como una de las fuerzas del comercio mundial. En este contexto, la
globalización se caracteriza por la creciente importancia de la fragmentación del proceso de
producción: en vez de realizar todo el proceso de producción de un bien en un país, ahora
éste se fragmenta entre diferentes países, y cada uno se especializa en una parte
determinada del proceso de producción global. Esto tiene como consecuencia el uso y
rápido incremento de los insumos importados para la exportación que tiene importantes
implicaciones de políticas como ser que los saldos comerciales bilaterales no son
adecuadamente medidos, el comercio es más volátil, y la importancia de las exportaciones
como motor del crecimiento económico tiene que ser cuidadosamente analizado porque ese
87
rol depende de dos cuestiones claves analizadas en la tesis como ser la fuerza de los
eslabonamientos y el valor agregado nacional contenido en las exportaciones, y la posición
que ocupa el país en las cadenas globales de valor.
En la investigación se plantea que la interrelación entre las exportaciones manufactureras,
desarticulación/fragmentación productiva y el crecimiento económico, determinan el nivel
de desarrollo económico de los países. Específicamente, se plantea que la relación virtuosa
entre las exportaciones y el crecimiento económico pasa por el grado de articulación
productiva tanto en el ámbito de la economía doméstica y en el de las cadenas globales de
valor. Es así, que se podría generar un vínculo virtuoso entre el mercado interno y externo
retroalimentándose simultáneamente. Como se muestra en la investigación, China y México
(caso de estudio de un país latinoamericano) participan intensamente en las cadenas
globales de valor, destacando que la cuestión fundamental consiste en conocer el grado de
articulación productiva de los sectores exportadores manufactureros con el resto de la
economía, la posición y el valor agregado nacional obtenido de su participación en las
redes globales de producción, como los determinantes del crecimiento económico.
En nuestro marco de referencia, las exportaciones manufactureras son un motor del
crecimiento económico actuando a través de dos canales: eslabonamientos entre el sector
exportador y el resto de la economía, y el valor agregado nacional contenido en las
exportaciones. La relación entre las exportaciones y el crecimiento económico entendida
como un proceso de causación circular acumulativa se transmite a través de los
eslabonamientos en la estructura productiva, y es operacionalizada mediante la teoría de
grafos que nos permiten identificar, cuantificar y analizar los senderos de la influencia
económica trasmitida y establecer la capacidad de arrastre de los sectores de la economía.
La visión acumulativa del proceso de crecimiento puede conducir a dos rutas posibles: a)
un "círculo virtuoso", o b) "círculo vicioso", dependiendo de la fuerza de la influencia
económica transmitida en la estructura productiva, que a su vez, dependerá de los
eslabonamientos. La puerta para una u otra ruta depende de las características estructurales
de la economía (especialización industrial y sectorial). En esta investigación, se analiza que
México ha transformado profundamente su estructura productiva y exportadora y que ha
implementado una estrategia de crecimiento liderado por las exportaciones manufactureras
88
en las últimas décadas. Sin embargo, los resultados han sido muy modestos con un débil
arrastre del crecimiento económico. En este sentido, nos interesa realizar un análisis para
determinar las razones por las cuales las exportaciones manufactureras no han sido un
motor de crecimiento económico de América Latina y el Caribe y de México.
La estructura del capítulo es la siguiente. En la segunda sección, se caracteriza el fuerte
dinamismo exportador manufacturero mexicano, para lo cual se analiza la evolución,
composición y principales características de la estructura exportadora de México
relacionándolos con el crecimiento económico, y se discuten las diferentes teorías
económicas asociadas que predicen que dada la estructura y calidad exportadora, la
economía mexicana debería crecer más. En la tercera sección, se realiza un análisis
comparativo de los países de la OCDE y de Asia con México desde la teoría de la
especialización vertical, abordando la relación entre exportaciones manufactureras,
fragmentación productiva y crecimiento económico, así como analizando la participación y
la posición de China y México en las cadenas globales de valor. En la cuarta sección, se
realiza un análisis de México desde el enfoque de los eslabonamientos, de la teoría de la
especialización vertical y el valor agregado nacional contenido en las exportaciones
manufactureras. En la quinta sección, se analiza la relación entre las exportaciones
manufactureras, desarticulación productiva y crecimiento económico en México desde la
teoría de los grafos con sus tres tipos de causalidad.
III.2. Dinamismo exportador manufacturero y crecimiento económico en América
Latina y el Caribe y México
Entre las principales características de la estructura exportadora de México, cabe resaltar
que: a) En promedio, en el periodo 1996-2006, más del 85% del total de sus exportaciones
son manufacturas, b) Desde mediados de los ochenta del siglo pasado por la adhesión al
GATT las exportaciones manufactureras han adquirido una participación de más del 60%
en el total de las exportaciones (véase cuadro III.1), c) Desde los noventa del siglo pasado,
las exportaciones de procesamiento se han intensificado representando más del 40% de las
exportaciones totales (véase cuadro III.2), d) Más del 40% de sus exportaciones
manufactureras son avanzadas, es decir, de alto dinamismo de la demanda y alto contenido
tecnológico (véase cuadro III.4), e) Desde los noventa, 50% de sus exportaciones
89
manufactureras provienen de actividades de procesamiento alcanzado un 55% en 2006. Una
última característica es la intensa participación de México en las cadenas globales de valor,
principalmente en los sectores de fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e
informática, fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. y productos textiles,
cuero y calzado (véase la sección III.3). Sin embargo, a pesar de que la estructura
exportadora es sofisticada, diversificada y de fuerte dinamismo, la tasa de crecimiento
económico de México ha sido muy baja en relación con otras economías de similar
estructura exportadora.
En el trabajo se utiliza la clasificación de la OCDE (2005) ya que es la única referente
específicamente a las exportaciones manufactureras. Esta clasificación reúne dos criterios
(dinamismo de la demanda y contenido tecnológico) que generalmente han sido utilizados
de manera separada para la clasificación de los productos en el comercio internacional y su
impacto en el crecimiento económico a través de la estructura productiva y exportadora de
un país. La OCDE (2005) clasifica las exportaciones manufactureras en avanzadas,
intermedias y tradicionales en función de su dinamismo de la demanda e intensidad
tecnológica -altos, medios y bajos-, respectivamente. La justificación se basa en el "canal
keynesiano" vinculado a la demanda externa, que está dado por la correlación entre la
intensidad tecnológica de los bienes y el dinamismo de la demanda internacional. Y en el
hecho, de "lo que un país produce y exporta determina su crecimiento de largo plazo".
Desafortunadamente, como toda clasificación de comercio internacional está basada en las
características de los productos y no del proceso productivo. Hasta donde tenemos
conocimiento no existe una clasificación que tome en cuenta este aspecto.
De hecho, se podría argumentar que tomando como adecuada la clasificación de la OCDE
(2005), la única disponible para las exportaciones manufactureras, se analiza en qué medida
la creciente sofisticación de las exportaciones está asociada con el crecimiento económico
(véase Hausmann, Hwang y Rodrik, 2007). Esta cuestión requiere investigar acerca de los
factores y mecanismos qué determinan la magnitud de dicho impacto. En la investigación,
los canales analizados son los eslabonamientos y el valor agregado nacional contenido en
las exportaciones manufactureras para determinar su impacto, es decir, determinar si los
90
sectores más sofisticados actúan como motor del crecimiento económico o se convierten en
enclaves.
Cuadro III.1 México: Composición de las exportaciones por tipo de bien, 1980-2006
(Porcentajes)
Cuadro III.2 México: Evolución de exportaciones procesadas como
proporción de exportaciones totales, 1986-2010 (Porcentajes)
Año Exportaciones Exportaciones
primarias manufactureras
1980 69.3 30.7
1985 62.4 37.6
1986 40.9 59.1
1990 31.7 68.4
1993 20.8 79.2
1994 18.2 81.8
1995 17.3 82.7
1996 17.2 82.8
1997 14.9 85.1
1998 10.7 89.3
1999 11.1 88.9
2000 13.0 87.0
2001 11.2 88.8
2002 12.0 88.0
2003 14.4 85.6
2004 15.6 84.4
2005 18.0 82.0
2006 18.7 81.3
Promedio
1996-2006 14.3 85.7
Fuente: Cálculos del autor con base en Banco de México.
País 1986 1987 1990 1993 1994 1995 2000 2005 2006
México 26 26 34 42 43 39 48 45 45
Fuente: Cálculos del autor con base en Banco de México.
91
Cuadro III.3 México: Evolución de exportaciones procesadas como proporción
de exportaciones manufactureras, 1986-2008 (Porcentajes)
Mientras que el crecimiento impulsado por las exportaciones ha sido a menudo citado como
el motor detrás del milagro asiático, la investigación reciente ha desplazado el foco del
debate del mero hecho de la exportación hacia la importancia de la composición de las
exportaciones para el crecimiento económico. Por ejemplo, uno de los hechos estilizados
recientes del desarrollo es el hallazgo de que los países que promueven las exportaciones de
productos más "sofisticados" crecen más rápido (Rodrik, 2006; Hausmann, Hwang y
Rodrik 2007).
Asia es la región del mundo con la mayor contribución de las exportaciones al crecimiento
económico, con 8% y 3% en el periodo 2000-2006, en términos brutos y netos,
respectivamente (véase gráfico III.1).
Gráfico III.1 Contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico por continentes,
1970-2006 (En puntos porcentuales, promedio por década)
País 1986 1987 1990 1993 1994 1995 2000 2005 2006
México 44 42 50 53 53 47 55 56 55
Fuente: Cálculos del autor con base en Banco de México.
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (NU-DAES).
0
0.5
1
1.5
2
2.5
3
3.5
Asia Europa América Latina Australia-Nueva
Zelandia-Canadá
1970-1979
1980-1989
1990-1999
2000-2006
92
México, a pesar de ser el país con el mayor dinamismo exportador manufacturero de media
y alta tecnología de la región, tiene una contribución negativa de las exportaciones netas al
crecimiento económico (véase gráfico III.2).
Gráfico III.2 Países seleccionados: Contribución de las exportaciones netas al crecimiento
económico, 1970-2006 (En puntos porcentuales, promedio por década)
Controlando por la misma participación de exportaciones manufactureras avanzadas (véase
cuadro A. III.1, clasificación, OCDE (2005)) que tienen China, México y Corea (40%), se
observa que México ocupa el segundo lugar a nivel mundial en tasa de crecimiento después
de China tanto en manufacturas totales y manufacturas avanzadas (véase cuadro III.5).
Cuadro III.4 Países seleccionados: Composición de las exportaciones manufactureras por
dinamismo y tecnología, 1995-2005 (Porcentajes)
Fuente: Naciones Unidas, Departamento de Asuntos Económicos y Sociales (NU-DAES).
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
Mexico Argentina Brazil Caribbean
1970-1979
1980-1989
1990-1999
2000-2006
-0.5
0
0.5
1
1.5
2
2.5
México Argentina Brasil Caribe
1970-1979
1980-1989
1990-1999
2000-2006
Países
1995 2005 1995 2005 1995 2005
China 19.4 40.8 16.9 19.4 63.7 39.8
México 36.2 40.8 38.5 36.9 25.3 22.3
Corea 35.7 40.3 31.4 42.4 32.9 17.3
Estados Unidos 36.2 36.2 39.8 43.4 24.0 20.4
Japón 37.9 31.8 49.6 55.1 12.5 13.1
Francia 21.6 22.3 43.1 48.5 35.3 29.2
Alemania 18.8 21.4 53.8 55.2 27.4 23.4
Brasil 5.9 11.2 28.6 33.4 65.5 55.4
India 3.3 4.5 17.4 27.6 79.3 67.9
Fuente: Cálculos del autor con datos de Naciones Unidas, COMTRADE.
Manufacturas
Avanzadas Intermedias Tradicionales
93
Cuadro III.5 Países seleccionados: Tasa de crecimiento de las exportaciones manufactureras, 1995-
2005 (Porcentajes)
China, México y Corea muestran un mayor dinamismo y calidad de sus sectores
exportadores manufactureros que las de las potencias exportadoras (Estados Unidos, Japón
y Alemania). No obstante, México a diferencia de China y Corea exhibe, una baja tasa de
crecimiento económico (véase cuadro III.6).
Cuadro III.6 Países seleccionados: Tasa de crecimiento y participación del PIB, exportaciones e importaciones, 1996-2006 (Porcentajes)
Países Avanzadas Intermedias Tradicionales Total
manufacturas
China 27.4 20.0 12.9 18.3
Brasil 16.1 10.6 7.1 8.9
India 14.9 16.4 9.5 11.2
México 11.5 9.8 8.8 10.2
Corea 9.5 11.5 1.5 8.2
Alemania 8.0 6.9 5.0 6.6
Francia 4.7 5.5 2.3 4.3
Estados Unidos 4.6 5.5 2.9 4.6
Japón 0.9 3.8 3.1 2.7
Manufacturas
Fuente: Cálculos del autor con datos de Naciones Unidas, COMTRADE.
Elasticidad ingreso Exportaciones Importaciones
Países exportaciones importaciones PIB de las importaciones
China 20.84 17.73 9.51 1.86 26.65 23.14
India 14.84 13.02 6.68 1.95 14.32 15.93
Corea 12.93 8.64 4.59 1.88 37.10 34.14
México 9.04 11.82 3.79 3.12 28.74 29.99
Estados Unidos 4.94 7.88 3.32 2.38 10.51 14.15
Brasil 8.33 4.01 2.55 1.57 11.54 11.14
Francia 5.20 6.09 2.19 2.78 14.32 15.93
Alemania 8.00 6.45 1.49 4.33 34.08 31.23
Japón 6.28 3.95 1.22 3.23 11.87 10.53
Fuente: Cálculos del autor con datos de Banco Mundial.Indicadores de Desarrollo Mundial
Tasa de crecimiento de:
como porcentaje del PIB
94
Como se puede observar en el cuadro III.4, China ha experimentado una profunda y rápida
transformación de su estructura exportadora ya que las exportaciones manufactureras
avanzadas en el periodo 1995-2005 se han más que duplicado (de 19.4% a 40.8%). A nivel
sectorial, China ha transitado de industrias intensivas en mano de obra (textiles, prendas de
vestir, cuero y calzado) a industrias intensivas en capital y alta tecnología (maquinaria
eléctrica, equipo de radio, televisión y comunicaciones). En 1992, el 44.5% de las
exportaciones manufactureras de China al mundo eran de "Textiles, prendas de vestir,
cuero y calzado", este porcentaje se redujo al 18.8% en 2005. Por el contrario, "Maquinaria
y equipo, maquinaria de oficina, contabilidad e informática" representaban sólo el 5.8% en
1992, y su participación se elevó al 21.3% en 2005. La “maquinaria eléctrica, equipo de
radio, televisión y comunicaciones" representaron el 10.5% en 1992, y ese porcentaje subió
al 21.2% en 2005. Hoy en día, estas dos industrias que son los más sofisticados representan
el 42.5% de las exportaciones manufactureras de China al mundo. En el mercado
estadounidense estos dos sectores sofisticados representan la mitad de las exportaciones
chinas a ese mercado.
Uno de los temas prioritarios del estructuralismo latinoamericano fue el estudio de la
relación entre la estructura productiva y el crecimiento económico de los países. Este tema
ha recobrado un renovado y creciente interés por economistas de la Universidad de
Harvard. La literatura reciente enfatiza que un componente clave del proceso de
crecimiento económico es el aumento de la "sofisticación" de la producción de un país. Lo
que un país produce y exporta importa para el crecimiento, de hecho, se ha argumentado
que "... no todos los bienes son iguales en términos de sus consecuencias para el desempeño
económico. La especialización en algunos productos traerá un crecimiento mayor que si se
especializa en otros" (Lall et al 2005; Hausmann et al 2007).
Hausmann, Hwang y Rodrik (2007) argumentan que la medida de la superposición de la
canasta exportadora de un país con esos productos que son exportados por los países más
ricos es un predictor significativo de la tasa de crecimiento del país, lo que implica que "lo
que se exporta, importa para el crecimiento". Estos autores parten de identificar
empíricamente que "los países que se especializan en los tipos de bienes que los países
ricos exportan tiene más probabilidad de crecer más rápido que aquellos países que se
95
especializan en otros bienes". Los países ricos son aquellos que se han diversificado hacia
los "productos de países ricos", mientras que los países que producen "productos de países
pobres" permanecen pobres. Los países se transforman en aquello que producen
(Hausmann, Hwang, Rodrik, 2007: 2). En este sentido, el desarrollo es entendido como un
proceso de transformación de la estructura económica de un país hacia la producción y
exportación de los productos más complejos (Hidalgo y Hausmann, 2009).
Nuestras estimaciones nos indican que China y México, países de renta media, son países
especiales (véase gráficos A.III.1 y A.III.2) ya que exhiben una sofisticación de las
exportaciones superior a lo que se esperaría de su renta per cápita, lo que significa que
podrán lograr un mayor crecimiento porque los factores productivos que están siendo
utilizados en actividades menos productivas se trasladarían a actividades de mayor
sofisticación, que son más productivas y que permiten generar más renta. Dado que estos
países muestran una diferencia positiva entre la sofisticación de las exportaciones y la
sofisticación que se esperaría de su renta per cápita, de acuerdo al modelo de Hausmann et
al. (2007) deberían mantener su especialización productiva, ya que contribuye al
crecimiento económico. Hausmann et al. (2007), muestran que los países no se desarrollan
haciendo más de lo mismo sino diversificando su producción fundamentando en que la
complejidad de la canasta exportadora tiene consecuencias porque los países convergen (en
su crecimiento e ingreso) hacia el grado de sofisticación de sus exportaciones. Rodrik
(2011) sostiene que después de todo hay una convergencia incondicional que radica en las
manufacturas como las de piezas de automóviles o maquinaria y no en toda la economía. La
clave del crecimiento es lograr que los recursos fluyan hacia esas "industrias de
convergencia".
Lee (2011) investiga empíricamente la medida en que las características tecnológicas de las
exportaciones afectan los patrones de crecimiento económico impulsado por el comercio
entre los países, basada a una regresión entre el ingreso real per cápita real, el índice
Balassa por intensidad tecnológica y un conjunto de variables de control para una muestra
de 71 países para los períodos de 1970-74 y 2000-2004. Entre sus resultados, cabe destacar,
que la tecnología parece tener importancia en el fenómeno observado de crecimiento
liderado por las exportaciones. Asimismo, encuentran que los países que se han
96
especializado en la exportación de productos con alto contenido tecnológico, tales como
aviones, productos farmacéuticos y electrónicos, por lo general han experimentado un
crecimiento más rápido. Por el contrario, los países que se han quedado atrás han tendido a
especializarse cada vez más en la exportación de productos ''tradicionales'' o de baja
tecnología, como los textiles y productos alimenticios.
Estos antecedentes mostrarían que la inserción internacional de China y México a través de
las exportaciones manufactureras es más avanzada en términos tecnológicos y por el
dinamismo de la demanda que las de dos grandes potencias exportadoras desarrolladas
(Estados Unidos, Japón y Alemania). No sólo ello, sino que, además de acuerdo a la
sofisticación de sus exportaciones y al cambio de su patrón de especialización internacional
medido a través del índice de adaptabilidad que México exhibe frente al dinamismo en la
demanda mundial, debería crecer más puesto que, según las mismas, tiene la
especialización productiva adecuada.
No obstante el extraordinario comportamiento que ha mostrado el sector exportador
manufacturero mexicano a partir de la década de los ochenta, la brecha entre las
exportaciones y el producto no ha cesado de ampliarse en las últimas décadas.
Consideramos que estas teorías no toman en cuenta la relación con las otras variables como
ser el grado de articulación y sus posibilidades de generar mayor o menor crecimiento
económico: que la relación con la estructura productiva puede estar desarticulada, y por
consiguiente, ese dinamismo no se traduce en mayores tasas de crecimiento, y, ello, tiene
que ver con la etapa del proceso de producción en la que México se ha especializado. Esto
depende, específicamente, del grado de articulación productiva entre el sector exportador
manufacturero y el resto de la economía, y el valor agregado incorporado en las
exportaciones derivado de su participación en las cadenas globales de valor. Las
exportaciones manufactureras actúan como un motor del crecimiento económico siempre y
cuando generen una causación circular acumulativa virtuosa entre las exportaciones y
crecimiento operado por el grado de articulación/fragmentación de la estructura productiva.
En nuestro marco de referencia, las exportaciones manufactureras son un motor del
crecimiento económico actuando a través de dos canales: eslabonamientos entre el sector
exportador y el resto de la economía, y el valor agregado nacional contenido en las
97
exportaciones. La relación entre las exportaciones y el crecimiento económico entendida
como un proceso de causación circular acumulativa se transmite a través de los
eslabonamientos en la estructura productiva, y es operacionalizada mediante la teoría de
grafos que nos permiten identificar, cuantificar y analizar los senderos de la influencia
económica trasmitida y establecer la capacidad de arrastre de los sectores de la economía
mexicana.
La visión acumulativa del proceso de crecimiento puede conducir a dos rutas posibles: a)
un "círculo virtuoso", o b) "círculo vicioso", dependiendo de la fuerza de la influencia
económica transmitida en la estructura productiva, que a su vez, dependerá de los
eslabonamientos. La puerta para una u otra ruta depende de las características estructurales
de la economía (especialización industrial y sectorial).
En esta investigación se analizará la hipótesis de la desvinculación de las exportaciones
manufactureras de la economía interna como una de las razones fundamentales por las
cuales no se constituyen en motor del crecimiento económico de México. En una
investigación más amplia, de la cual la presente es la primera parte, se sostiene que las dos
condiciones para que el sector exportador manufacturero se constituya en un motor del
crecimiento económico son: a) la participación del país en la parte de la cadena productiva
global donde se añade más valor agregado en la red global de producción, y b) la
articulación productiva de los sectores exportadores manufactureros con el resto de los
sectores de la economía.
Estos aspectos se analizarán desde dos enfoques teóricos-metodológicos que, si bien son
diferentes, resultan complementarios para el estudio de la fragmentación productiva:
especialización vertical y teoría de grafos. Por un lado, desde el enfoque de la
especialización vertical analizaremos la fragmentación productiva asociada al componente
importado de las exportaciones y valor agregado nacional contenido en las exportaciones
derivado de la participación y posición de los países de América Latina y el Caribe en las
cadenas globales de valor. Por otro lado, desde el enfoque de la teoría de grafos
analizaremos la integración/desarticulación productiva global de la economía, lo que nos
permitirá establecer la capacidad de arrastre mediante identificación, cuantificación y
análisis de los “encadenamientos” en la estructura productiva.
98
III.3. Exportaciones manufactureras y crecimiento económico: Un análisis
comparativo entre México y los países de Asia y miembros de la OCDE con base en el
enfoque de la especialización vertical
Hoy en día, los productos son cada día más "Hecho en el Mundo", y ya no "Hecho en
Estados Unidos" o "Hecho en México" o "Hecho en China" como consecuencia de que las
distintas operaciones de concepción, fabricación de componentes, ensamblaje y
comercialización, etc., se han dispersado por todo el mundo, dando lugar a cadenas
globales de valor.
Desde Adam Smith existe poca duda de que la riqueza de las naciones es impulsada por el
grado de especialización de un país, es así, que ilustraba que la fabricación de un alfiler
estaba dividido en alrededor de 18 operaciones distintas. En actualidad, la producción de
bienes requiere ingentes cantidades de insumos (partes y componentes) y la participación
de varios países, de tal manera que cada país se ha especializado en una etapa del proceso
productivo global. Este proceso de producción global puede ser muy bien ilustrado por el
número de partes de un bien moderno como un Boeing 787, que requiere más de 6,000,000
de piezas, que a su vez estas piezas están conformadas por muchas partes y componentes,
cuya producción y ubicación está muy disperso en todo el mundo. Como se puede apreciar,
en la figura III.1 el fuselaje delantero, la caja del ala, los neumáticos son fabricados en
Japón, la parte superior del fuselaje central y el estabilizador horizontal son fabricados en
Italia, la parte trasera del fuselaje, el estabilizador vertical, el sistema de navegación, el
sistema de control piloto, los motores, las góndolas de motor, las puertas, las ventanas y las
vías de escape son fabricados en Estados Unidos; los asientos de la cabina de vuelo, el
sistema de protección del ala contra el hielo y los motores son fabricados en Reino Unido;
el dispositivo de punta alar es fabricado en Corea; el tren de aterrizaje, los frenos eléctricos,
instrumentos/software, instalación eléctrica y las puertas de pasajeros son fabricados en
Francia; las puertas de carga son fabricados en Suecia; el sistema de iluminación de la
cabina principal y tubos metálicos y conductos son fabricados en Alemania; alerones, flaps
(dispositivo hipersustentador) y muebles del borde de salida son fabricados en Australia;
timón, partes verticales de la aleta son fabricados en China; y el ensamblaje final del
Boeing 787 se realiza en Everett, Washington, Estados Unidos.
99
Figura III.1
Fragmentación internacional de la producción: Boeing 787 Dreamliner
III.3.1. Participación de América Latina, Europa y Asia por el enfoque de valor
agregado contenido en las exportaciones
Una manera de medir la participación de los países en las cadenas globales de valor
consiste en calcular el componente importado y nacional en las exportaciones (enfoque de
especialización vertical, Hummels, Ishii y Yi (2001)). En esta literatura, la inserción de los
países en las cadenas globales de valor se calcula a través de indicadores con los cuales se
pretende capturar la medida en que los países participan en una cadena secuencial de
actividades productivas que cruzan varias fronteras. Esto se refiere al uso de insumos
importados para producir bienes que más tarde serán exportados, una noción que captura
precisamente la idea de que existen diversos países vinculados secuencialmente para
producir un bien final.
Si relacionamos el dinamismo exportador manufacturero, la fragmentación productiva y su
efecto consecuente sobre crecimiento económico la experiencia por países es
marcadamente diferente. Así, por ejemplo, México en el periodo 1995-2005, las
100
exportaciones manufactureras avanzadas e intermedias han sido las más dinámicas
respectivamente en 11.5% y 9.8% (que en conjunto representaron el 77.7% del total) y el
total de las manufacturas se han incrementando en 10.2%, muy por encima de algunas
potencias exportadoras como ser Estados Unidos, Alemania y Japón que han alcanzado el
4.6%, 6.6% y 2.7%, respectivamente. Sin embargo, muy por debajo de China que alcanzó
una tasa de crecimiento de 18.3% en sus exportaciones manufactureras (27.4% en
manufacturas avanzadas, 20.0% en manufacturas intermedias y 12.9% en manufacturas
tradicionales). Aún más, en enero-diciembre de 2009-2010, las exportaciones mexicanas
crecieron en más del 32%, destacándose los sectores de fabricación de maquinaria eléctrica
y electrónica, y fabricación de equipo de transporte con la mayor contribución a su
crecimiento. En el período enero-noviembre de 2011, las ventas de México a Estados
Unidos se incrementaron en 14.5% por encima de las ventas chinas a ese mercado.
Recientemente, se ha destacado que en el primer semestre de 2012, México estaría
desplazado a China en el mercado estadounidense dado que la participación mexicana se
incrementó 14.2% y la participación china disminuyó a 26.5%.
Las economías desarrolladas de Estados y Japón presentan participaciones casi similares de
insumos importados en las exportaciones para el año 2008 (15.2% y 16.9%). El valor
agregado de contenido nacional derivado de las exportaciones en estas economías es
inversamente alta, respectivamente, 84.8% y 83.1%, lo que refleja el alto contenido de
insumos nacionales y los servicios contenido en sus exportaciones manufactureras, así
como el creciente peso de las exportaciones de servicios comerciales.
Sorprendentemente, la especialización vertical observada en 2008 para Indonesia (13.5%)
es ligeramente inferior a la de Japón y los Estados Unidos (véase cuadro III.7). La razón de
esta cifra un poco inferior corresponde a la estructura de las exportaciones de Indonesia,
que se compone principalmente de productos primarios (exportaciones agrícolas y
petroleras de Indonesia asciende a 61% de las exportaciones totales en 2008), que no
requieren el uso intensivo de insumos extranjeros.
Por el contrario, las exportaciones de bienes y servicios procedentes de Singapur y Malasia
son los más intensivos en contenido importado entre los países de Asia (respectivamente
53.2% y 49.2% en 2000), Luxemburgo, Hungría, Estonia, Irlanda, República Eslovaca,
101
República Checa, Francia, Alemania e Italia (60%, 56%, 51%, 51%, 49%, 48%, 26% , 27%
y 29% en 2005) entre los miembros de la OCDE, lo que conduce a una baja magnitud de su
comercio de valor añadido. A partir de la evidencia de la fuerte caída del valor agregado
nacional en la manufactura, en el año 2003 Sinn utilizó la expresión "economía de bazar"17
para definir el rol desempeñado por la fragmentación internacional de la producción en la
economía alemana. Alemania e Italia son considerados como "economías de bazar" (Breda
y Cappariello, 2010).
Cuadro III.7 Países de la OCDE y Asia: Contenido importado y nacional en las exportaciones, 2005
y 2008 (Porcentajes)
Dada la similitud de la estructura exportadora manufacturera avanzada es posible comparar
China, Corea y México, que tienen una participación de más del 40% de exportaciones
manufactureras avanzadas. México es el país con la mayor fragmentación productiva entre
los grandes exportadores de manufacturas avanzadas con un 37% de contenido importado
en sus exportaciones (véase cuadro III.7), como ser China. En cambio, las potencias
exportadoras Estados Unidos y Japón muestran más del 83% de contenido nacional en sus
exportaciones. En 2005, el contenido importado de las exportaciones de China fue del 27%.
17 Como sostiene Sinn, "aunque la producción industrial alemana aumentó en un quince por ciento entre 1995 y 2003, el valor añadido de la industria alemana aumentó sólo un 5 por ciento en el mismo período. (...) El empleo industrial disminuyó en un diez por ciento en el mismo período, sin nuevos puestos de trabajo que fuesen creados para compensar estas pérdidas. (...) Alemania se está convirtiendo en una economía de bazar que vende en el mundo económico, productos de alta calidad que no se han producido en el país" (Sinn, 2003).
Indonesia USA Japón Alemania China*
2008 2008 2008 2005 2005
Contenido importado de las exportaciones 13.5 15.2 16.9 27.0 27.4
Contenido nacional de las exportaciones 86.5 84.8 83.1 73.0 72.6
Italia Tailandia México* Corea Singapur
2005 2008 2003 2008 2008
Contenido importado de las exportaciones 29.0 35.0 36.7 37.4 57.9
Contenido nacional de las exportaciones 71.0 65.0 63.3 62.6 42.1
Fuente: Estimaciones basadas en IDE-JETRO AIO Tables y en OECD Database. * Con base en OECD Input-Output
Database.El valor del CIE corresponde a la economía total (economía interna e industria maquiladora de exportación).
102
Como se mencionó anteriormente, esto podría deberse a que la matriz insumo-producto
internacional estándar no aplica un tratamiento específico para las exportaciones
procesadas. Para algunas economías, como China y México, la proporción de las
exportaciones de zonas francas en las exportaciones totales es alta, y la medida del
contenido importado de las exportaciones estaría siendo subestimada. Como se puede
observar, en el cuadro III.7, China y México participan intensamente en las cadenas
globales de valor (véase gráfico IV.3). Koopman, Powers, Wang y Wei (2010), tomando en
cuenta este aspecto, encuentran que el componente importado en las exportaciones de
México es de 48.0% con relación al 35.7% de China.
Gráfico III.3. Países de la OCDE y Asia: Contenido importado y contenido nacional de las exportaciones, 2005 y 2008 (Porcentajes)
III.3.2. Participación de América Latina, Europa y Asia basado en el enfoque de
valor agregado contenido en las exportaciones
Otra manera de medir la participación de los países en las cadenas globales de valor
consiste en rastrear el valor agregado proveniente de cada país dentro de una red integrada
de producción internacional. La información disponible sobre los países de América Latina
Fuente: Estimaciones basadas en IDE-JETRO AIO Tables y OECD Database. *Con base en OECD Input-Output
Database. El valor del CIE corresponde a la economía total (interna e industria maquiladora de exportación)
0
5
10
15
20
25
30
35
40
45
50
55
60
65
70
75
80
85
90
95
100
Indonesia USA Japón Alemania China* Italia Tailandia México* Corea Singapur
Po
rce
nta
jes
Contenido importado de exportaciones Contenido nacional de exportaciones
103
y el Caribe condiciona el tipo de análisis que puede realizarse sobre su participación en
cadenas internacionales de valor. La forma más adecuada de evaluar esta participación sería
mediante matrices de insumo-producto (MIP) interconectadas.
En este sentido, un nuevo grupo de investigaciones adopta un enfoque diferente para definir
el valor agregado de los flujos comerciales de un país mediante la combinación de matrices
insumo-producto con estadísticas sobre comercio bilateral (De La Cruz, Koopman y Wang,
2011; Hummels, Ishii y Yi, 2001; Johnson y Noguera, 2012a, 2012b; Koopman, Wang y
Wei, 2008, 2014; Miroudot y Ragoussis, 2009). Esta literatura ha evolucionado
rápidamente y ha producido un conjunto de indicadores que contribuyen a cuantificar hasta
qué punto los países participan en las cadenas globales de valor. El valor agregado
extranjero de las exportaciones es actualmente una medida común de participación de los
países en las cadenas globales de valor mediante encadenamientos hacia atrás. La medida
refleja el porcentaje de valor agregado extranjero en las exportaciones totales de cada país.
Como se puede observar, en general, la participación de América Latina y el Caribe (ALC)
en las cadenas globales de valor es en promedio menor que la de las otras regiones
comparadas. Las exportaciones de Asia y de la UE utilizan más intensivamente insumos
intermedios importados que las de ALC (véase gráfico III.4). Concretamente, las
exportaciones de Asia y de la Unión Europea (UE) utilizan 12 y 15 puntos porcentuales
más de valor agregado extranjero respectivamente, que las exportaciones de ALC,
mostrando que los países de estas dos regiones participan más en procesos de producción
encadenados secuencialmente que los de ALC.
104
América Latina, Europa y Asia: Participación en las Cadenas
Globales de Valor, 2003-2007
Gráfico III.4
Otra conclusión interesante, del gráfico III.4, es el alto grado de heterogeneidad de
participación de ALC en las cadenas globales de valor. Por una parte México y los países
de América Central muestran porcentajes más altos de valor agregado extranjero de las
exportaciones. Por otra parte, los países de América del Sur presentan un porcentaje más
bajo de participación en las cadenas globales de valor. Esta heterogeneidad está
parcialmente relacionada con diferencias en los patrones de especialización en la región de
ALC. La producción de bienes primarios y productos relacionados tiende a requerir menos
insumos importados que la producción de muchas manufacturas. Dado que los procesos
productivos en los países de América del Sur exhiben un sesgo típico hacia los bienes
primarios, el valor agregado extranjero de las exportaciones de estos países es
especialmente bajo.
Con el objeto de analizar de mejor manera en que etapa del proceso productivo global
participa cada país es útil analizar la participación en las cadenas globales de valor de
acuerdo al contenido tecnológico de las exportaciones (clasificación de la OCDE de los
sectores manufactureros según su contenido tecnológico (OCDE, 2005)), es así, que
105
tenemos el valor agregado extranjero incorporado en las exportaciones de los países por los
sectores que generan ese valor agregado.
América Latina, Europa y Asia: Participación en las Cadenas
Globales de Valor, 2003-2007
VAD VAEValor Agregado Doméstico
Valor Agregado Extranjero
Gráfico III.5
Desde esta perspectiva, los países de Europa y de Asia-Pacífico participan más que ALC en
la producción de bienes que utilizan en gran parte insumos del sector manufacturero. Por su
parte, América Latina en promedio participa más en la producción de bienes cuyos
principales insumos provienen del sector primario (véase gráfico III.5).
Asimismo, al interior del continente latinoamericano, el valor agregado extranjero de
sectores de alta y media-alta tecnología en Costa Rica y México es mucho más alto que en
los países de América del Sur, mientras que lo contrario sucede para el sector primario. En
otras palabras, Costa Rica y México participan más que los países de América del Sur, en la
producción de bienes que utilizan en gran parte insumos del sector manufacturero de alta y
media-alta tecnología. Por su parte, América del Sur en promedio participa más en la
producción de bienes primarios debido a que de este tipo de bienes requiere menos insumos
importados que la producción de manufacturas, por que el valor agregado extranjero de las
exportaciones de los países de América del Sur en exportaciones manufactureras de alta y
media-alta tecnología es especialmente bajo (véase gráfico III.6).
106
América Latina, Europa y Asia: Participación en las Cadenas
Globales de Valor, 2003-2007
VAD
VAD VAE
Valor Agregado Doméstico
Valor Agregado Extranjero
Gráfico III.6
Una manera de presentar una medida combinada de la participación en cadenas de valor
consiste en sumar la medida del valor agregado extranjero de las exportaciones y la medida
de valor agregado doméstico utilizado en las exportaciones de terceros países (véase
Koopman, Wang y Wei, 2014). Esto refleja una participación mediante encadenamientos
tanto hacia atrás como hacia adelante en las cadenas de producción. Al analizarse, se
muestra que nuestra región en general participa menos que la UE y Asia en los segmentos
de manufacturas de las cadenas globales de valor, mientras que tiende a participar más en
los segmentos asociados con el sector primario (véase gráfico III.6).
Asimismo, se observa una vez más, cómo los países en América Latina varían en su
participación. Por ejemplo, Costa Rica, México y Honduras participan más como receptores
de valor agregado extranjero (los segmentos grises tienden a ser más largos que los
segmentos amarillos), mientras que Chile, Perú y Bolivia participan más como proveedores
de valor agregado hacia adelante en las cadenas de producción (los segmentos amarillos
tienden a ser más largos que los segmentos grises). Por un lado tenemos países —sobre
todo México y los de América Central— que procesan numerosos insumos extranjeros, los
cuales se incorporan en la exportación de bienes cerca de sus etapas finales de producción y
por ello tienden a situarse más al final de la cadena. Por otro lado están los países de
107
América del Sur, que por estar más especializados en recursos naturales proveen insumos a
las exportaciones de otros países y por lo tanto están situados más cerca del comienzo de
las cadenas de producción.
III.3. 2. La posición de los países en las cadenas globales de valor
La teoría de la especialización vertical nos permite analizar la participación y la posición de
los países en las cadenas globales de valor y el valor agregado nacional contenido en las
exportaciones.
Con base en la esta metodología de Koopman et al., (2014) se puede construir una medida
general de la posición del país en las cadenas de valor dividiendo las medidas del valor
agregado indirecto y de valor agregado extranjero. Cuanto mayor sea este valor, más
cercano al inicio de la cadena estará localizado el país. Esta metodología nos permite
destacar dos características interesantes. En primer lugar, en comparación con las
economías avanzadas, las economías emergentes, como ser México, China y los países de
reciente adhesión a la Unión Europea tienen contenido importado relativamente elevado en
sus exportaciones (véase cuadro III.8). En segundo lugar, las economías emergentes, como
ser México y China, tienden a tener una menor proporción de sus exportaciones indirectas
que se envían a terceros países. La relación de estas dos medidas ofrece un indicador útil de
la posición del país en la cadena de suministro global, confirmando la posición aguas abajo
de las economías emergentes y la posición aguas arriba de las economías avanzadas en las
cadenas de suministro.
108
Cuadro III.8 Posición de los países en las cadenas globales de valor, 2004
(Porcentajes)
Con respecto a la posición de los países en las cadenas globales de valor, las economías
desarrolladas se encuentran en el segmento inicial ("upstream") de la cadena global de
valor, lo que significa que sus exportaciones tienen poco contenido extranjero y elevado
valor agregado nacional. En cambio, las economías en desarrollo y emergentes están
ubicadas en el segmento posterior ("downstream") de la cadena global de valor, es decir,
tienen mayor componente importado en las exportaciones y añaden poco valor agregado
nacional. China y México participan intensamente en las cadenas globales de valor en el
segmento posterior de la cadena, es decir, están centrados en actividades de ensamblaje. Sin
embargo, como se argumentará más adelante, China sí está logrando escalar en la cadena de
valor, a diferencia de México, que después de más de 40 años de maquila no ha logrado
avanzar en la incorporación de componente y valor agregado nacionales en sus
exportaciones.
De acuerdo al análisis comparativo, el promedio de América Latina se sitúa más hacia el
inicio de las cadenas internacionales de producción que el de los países de la UE y Asia
Contenido importado Exportaciones Posición
Países en exportaciones brutas indirectas enviadas Usptream o
a terceros países downstream
Economías avanzadas
Japón 12.2 31.3 2.6
Estados Unidos 12.9 26.9 2.1
UE-15 11.4 20.7 1.8
Países recientemente industrializados
de Asia
Corea 33.9 23.3 0.7
Hong Kong 27.5 19.6 0.7
Taiwan 41.1 27.4 0.7
Economías emergentes
China 35.7 12.6 0.4
Países de reciente adhesión a la UE 30.8 11.2 0.4
México 48.0 10.0 0.2
Fuente: Elaboración propia con base en Koopman et al (2010).
109
(véase gráfico III.7). Como ya se había advertido, esto se debe a la especialización
promedio de la región en sectores intensivos en recursos naturales.
Posición de América Latina en las Cadenas Globales de Valor,
2003-2007
Fuente: Elaboración del autor con base en datos de GTAP 7 y 8.
Gráfico III.7
En resumen, en América Latina se registra una considerable heterogeneidad: México y los
países de América Central participan más en los últimos segmentos de las cadenas globales
de valor (en procesos manufactureros intensivos de ensamblaje de bajo valor agregado
doméstico), mientras que los de América del Sur son relativamente más activos en los
segmentos iniciales debido a su especialización en sectores primarios. Incluso dentro del
grupo de países que participan en los segmentos finales, algunas economías se especializan
en cadenas de valor de bajo contenido tecnológico, mientras que otras se centran más en
segmentos de alta tecnología.
A partir de estos hallazgos surgen de preguntas desde el punto de política: ¿Pueden los
países de América, al igual que China, aumentar su participación en las cadenas globales de
valor? ¿Pueden escalar en las cadenas globales de valor (incrementar el valor agregado
doméstico?
110
México, es un caso paradigmático del fuerte dinamismo exportador manufacturero
avanzado y lento crecimiento económico, de gran interés para el resto de países de América
Latina y el Caribe, por lo cual se analizará en las próximas secciones. Puesto si recordamos
a Prebisch (1949), que sostenía que el deterioro de los términos de intercambio está
asociado a los productos primarios, entonces había que exportar productos manufacturados
para crecer, México lo está haciendo pero tampoco crece. En este sentido, los países de
América Latina y el Caribe aparentemente están entrapados en una especialización
productiva viciosa o errónea para el crecimiento económico ya que ninguno de sus formas
de inserción internacional (primario-exportador en América del Sur y manufacturero-
exportador de media y alta tecnología) genera altas de crecimiento económico. Desde el
punto de vista de política pública es interesante comparar México y China, ya que el país
asiático es un caso exitoso de escalamiento industrial en las cadenas globales de valor, de lo
cual se desprenden importantes lecciones para América Latina y el Caribe.
III.3. 3. Especialización vertical de México con base en la MIP de 2003
Un concepto muy útil para medir la importancia empírica de la cadena de suministro
relacionadas con el comercio de una economía es el concepto de especialización vertical
(Hummels, Ishii y Yi, 2001). La utilización de los porcentajes de especialización vertical
(VS porcentajes) para medir el alcance/extensión de México en la participación en la
cadena global de suministro es particularmente significativo puesto que México tiene una
proporción inusualmente grande de comercio de procesamiento (55%).
Los porcentajes sectoriales de especialización vertical (EV) nos dan una indicación de hasta
dónde China y México están presentes a lo largo de las cadenas globales de valor en los
diferentes sectores. Un elevado porcentaje de EV indica que una cantidad sustancial de
contenido proviene del exterior, lo que sugiere que México se dedica principalmente a las
etapas finales de ensamblaje. Un porcentaje bajo de EV indica que un mayor grado de los
procesos de producción se están haciendo dentro de México. Esta sección se centra en el
estudio de la especialización vertical de México a nivel sectorial.
La aplicación empírica se realiza utilizando la Matriz Insumo-Producto (MIP) de México
de 2003 agregada a 40 sectores, tanto con la MIP total y doméstica de la economía total
111
(véase cuadro A.III.2, del anexo) basada en la teoría matemática de la información que nos
permite discernir qué nivel de agregación es más adecuado y los sectores objeto de estudio
(Ramos et al., 2004). La MIP de 2003 (INEGI, 2008) tiene dos presentaciones por nivel de
agregación: 20 sectores y 79 subsectores bajo el Sistema de Clasificación Industrial de
América del Norte. Además de la acepción típica entre MIP total y doméstica (en la que la
diferencia radica en las importaciones) incorpora la acepción entre economía total (que
incluye la operación de las empresas maquiladoras) y economía interna (que excluye la
operación de las empresas maquiladoras).
La estructura productiva mexicana de acuerdo a su grado de fragmentación se puede dividir
en dos grandes grupos. Por una parte, entre aquellos sectores con mayores valores de
especialización vertical como ser: fabricación de maquinaria eléctrica y electrónica (68%),
otras industrias manufactureras (45%), fabricación de equipo de transporte (44%),
fabricación de maquinaria y equipo (37%) e industria textil (39%), que en su conjunto
representa casi el 60% del total de las exportaciones (véase cuadro III.9). Estos son los
sectores manufactureros de media y alta tecnología más dinámicos y de mayor peso en la
estructura comercial de México pero también son los sectores más fragmentados y, por
tanto, con poca capacidad de arrastre del crecimiento económico. Asimismo, estos son los
sectores de la "industria" maquiladora de exportación que pertenecen a las cadenas globales
de valor. Como veremos en la investigación mediante la teoría de grafos estos sectores
están conectados entre sí pero desconectados del resto de los sectores de la economía
mexicana (véase las figuras III.3 y III.6).
Por otra parte, entre los principales sectores con bajos valores de especialización vertical
figuran minería (5%), industria de alimentación, bebida y tabaco (16%) e industria química
(18%), coincidiendo con los resultados de la causalidad directa de la teoría de grafos como
sectores muy integrados en la estructura productiva mexicana, y en la jerarquía sectorial por
niveles, se verán que la industria de alimentación, bebida y tabaco e industria química son
los sectores con mayor capacidad de arrastre del crecimiento .
Como dijimos dado que las zonas francas tienen una importante participación en el
comercio internacional de México es importante tener en cuenta este aspecto. Un análisis
comparativo de la especialización vertical entre MIP doméstica de la economía total e
112
interna de México, nos muestra que el componente importado cae de 37% a 16% y el
componente nacional de las exportaciones se incrementa de 63% a 84% (véase cuadro III.9,
se han suprimido los sectores no transables). Este es un importante indicador del impacto
desarticulador de la industria maquiladora de exportación ya que el grado de fragmentación
productiva es menos de la mitad en el caso de la economía interna, que no incluye la
"industria" maquiladora de exportación. Aún en el caso de la economía interna, los sectores
más fragmentados siguen siendo fabricación de maquinaria y equipo, fabricación de
maquinaria eléctrica y electrónica, fabricación de equipo de transporte e industria textil con
una especialización vertical superior al 23% y representando el 34% del total de las
exportaciones. Un aspecto a destacar, es que la minería sigue siendo uno de los más
articulados y que casi duplica su participación en las exportaciones totales con un 19% en
comparación a la MIP doméstica de la economía total.
113
Cuadro III.9 México: Componente importado y nacional de las exportaciones, 2003
(Porcentajes)
Nro. Sectores Componente Componente Componente Componente
importado de nacional de importado de nacional de
exportaciones exportaciones exportaciones exportaciones
1Agricultura, Aprovechamiento forestal, Ganadería y
Pesca10.0 90.0 9.7 90.3
2 Minería 4.8 95.2 4.5 95.5
3 Electricidad, gas y agua 16.5 83.5 15.7 84.3
5 Industria de alimentación, bebida y tabaco 13.7 86.3 13.0 87.0
6 Industria textil 38.8 61.2 23.1 76.9
7 Industria de la madera 11.9 88.1 9.9 90.1
8 Industria del papel 29.8 70.2 26.2 73.8
9 Impresión e industrias conexas 25.1 74.9 20.3 79.7
10 Industria química 18.0 82.0 15.2 84.8
11 Fabricación de productos minerales no metálicos 12.7 87.3 9.6 90.4
12 Industria metálica 26.0 74.0 19.9 80.1
13 Fabricación de maquinaria y equipo 36.7 63.3 23.1 76.9
14 Fabricación de maquinaria eléctrica y electrónica 67.7 32.3 26.3 73.7
15 Fabricación de equipo de transporte 43.8 56.2 31.1 68.9
16 Fabricación de muebles 30.8 69.2 16.1 83.9
17 Otras industrias manufactureras 44.8 55.2 16.0 84.0
18 Comercio 6.5 93.5 6.0 94.0
19 Transporte aéreo 25.5 74.5 24.6 75.4
20 Transporte por ferrocarril 11.0 89.0 10.4 89.6
21 Transporte por agua 24.7 75.3 23.4 76.6
22 Autotransporte de carga 9.9 90.1 9.3 90.7
24 Transporte por ductos 5.2 94.8 4.9 95.1
26 Servicios relacionados con el transporte 5.5 94.5 5.1 94.9
29 Información en medios masivos 9.9 90.1 9.2 90.8
30 Servicios financieros y de seguros 7.2 92.8 6.9 93.1
32 Servicios de alquiler 3.7 96.3 3.3 96.7
33 Servicios profesionales 7.3 92.7 6.7 93.3
34 Manejo de desechos y servicios de remediación 13.8 86.2 --- ---
39 Otros servicios excepto actividades del gobierno 8.7 91.3 --- ---
Total 36.9 63.1 15.8 84.2
Fuente: Cálculos del autor con base en datos de la “Matriz Insumo-Producto 2003” INEGI (2008).
Economía total Economía interna
114
III.4. Exportaciones manufactureras y crecimiento económico en México: Un análisis
comparativo con base en el enfoque de la especialización vertical con base en la OECD
(2010) para el análisis de escalamiento industrial en las cadenas globales de valor
Debido a que las economías de China, Corea y México tienen la misma participación en las
manufacturas avanzadas de 40% (véase cuadro III.4) se esperaría que tengan la misma
elasticidad ingreso de las importaciones, es decir, los mismos requerimientos de demanda
de importaciones para la exportación. Sin embargo, no es así, de hecho, México tiene la
mayor elasticidad ingreso de las importaciones no solo entre los países de similar
participación de exportaciones manufactureras avanzadas en el total de las exportaciones
manufactureras sino a nivel mundial (la elasticidad ingreso de las importaciones de México
es de 3.90 para el periodo 1970-2006, OECD, 2010). El hecho de que la elasticidad ingreso
de las importaciones de China (1.86) sea más baja que el de México (3.12) (véase cuadro
III.6) y que el coeficiente de importación de bienes intermedios importados sobre insumos
intermedios nacionales de México (37.1%) es más del doble que el de China (15.6%), lo
que significa que existe una producción de insumos intermedios nacionales que cada vez
más crecientemente están incorporando componente y valor agregado nacionales en sus
exportaciones manufactureras de tal manera que para exportar no requiere importar (o al
menos tanto como antes), y de esta manera, las exportaciones netas hacen una contribución
positiva al crecimiento económico.
Por el contrario, en México, cualquier incremento de las exportaciones generan presiones
sobre una mayor demanda de importaciones de bienes intermedios provocando
permanentes déficits en la balanza comercial manufacturera y, en este sentido, su
contribución al crecimiento económico es pequeña o negativa. Una de las características
más importantes de la economía mexicana como un centro de procesamiento (55% de las
exportaciones manufactureras correspondían a exportaciones de las maquiladoras en el
2006) es precisamente la fuerte correlación entre los cambios en las exportaciones y en las
importaciones en general se anulan, por lo que el impacto de las exportaciones netas sobre
el crecimiento económico es bien reducido sino negativo, y en este sentido, las
importaciones actúan como una restricción al crecimiento, que se desencadenaría en la
medida en que el superávit comercial sea cada vez más creciente. En México, la elevada
elasticidad ingreso de importaciones, ha generado un círculo vicioso de estancamiento del
115
crecimiento económico como consecuencia de la falta de eslabonamientos entre el sector
exportador manufacturero y el resto de la economía mexicana.
La menor elasticidad ingreso de importaciones de China con relación a México explica el
hecho de que las exportaciones manufactureras chinas tengan mayor capacidad de arrastre
como consecuencia de sus fuertes encadenamientos entre el sector exportador
manufacturero y el resto de la economía china y el valor agregado nacional contenido en las
exportaciones derivado de la participación y posición en las cadenas globales de valor, y
por consiguiente, de las mayores tasas de crecimiento económico del país asiático en las
últimas décadas.
Sí bien China y México empezaron con actividades de ensamblaje en la década de los
ochenta, China ha logrado desvincular las importaciones de sus exportaciones y cada vez
más crecientemente han incorporado componente y valor agregado nacionales en sus
exportaciones manufactureras y, en definitiva, esta es una de las razones por las que China
crece mucho más que México. China ha escalado del mero ensamblaje de insumos
importados a la fabricación de bienes intermedios de alta tecnología. Como resultado, la
dependencia de las importaciones ha disminuido y el valor agregado nacional de las
exportaciones se ha incrementado. Esto apoya la hipótesis de que el escalamiento industrial
se produjo en algunos sectores de bienes transables a través del aprendizaje tecnológico
asociado con el comercio de procesamiento. Por lo tanto, un patrón de especialización
inicialmente dominado por el comercio de procesamiento podría ser favorable para el
desarrollo de largo plazo de un país.
En suma, China ha transitado del ensamblaje al proceso de producción lo que le ha dado la
posibilidad de la generación de eslabonamientos entre el sector exportador manufacturero y
el resto de la economía y escalar a las etapas de las cadenas productivas globales, donde se
añade más valor agregado, reflejado en la constitución de campeones nacionales y globales
en los sectores de transporte ferroviario de alta velocidad, tecnología de la información,
maquinaria y equipo de transporte, y el sector aeroespacial. En todo lo que sigue, nos
detendremos, en argumentar en profundidad las afirmaciones anteriores en una perspectiva
ilustrativa con la economía china y a partir de ello sacar algunas implicancias de política
para México y América Latina y el Caribe.
116
Diversos estudios econométricos confirman que en las dos últimas décadas la economía
mexicana ha incrementado su dependencia estructural de las importaciones, especialmente
el sector manufacturero. La elasticidad ingreso de la demanda de importaciones de largo
plazo de la economía mexicana se ha incrementado significativamente, de acuerdo a
nuestras estimaciones actualmente su valor alcanza el 3.12 (véase cuadro III.6). En el
periodo 1996-2006, el crecimiento económico de México dependió de forma creciente de
los bienes extranjeros: un 1% de crecimiento del PIB fue unido a un 3.1% de crecimiento
de las importaciones en ese periodo, mucho más que en décadas pasadas y que no sólo es la
más elevada en comparación con países de similar estructura exportadora manufacturera
como ser China y Corea sino es una de las más altas a nivel mundial. Lo que significa que
si el ingreso real se incrementa a un ritmo de digamos 5%, las importaciones lo harían a un
ritmo de 15.6% obligando a que las exportaciones crezcan a un ritmo similar para mantener
el saldo comercial en niveles tolerables, si a esto se le agrega un movimiento adverso en los
términos de intercambio de las manufacturas que en el período 2000-2010 se han
incrementando solamente en alrededor de 7% en comparación a los países exportadores de
productos mineros (primarios) que se han incrementado en aproximadamente 50% tomando
como base el año 200018, la expansión de las exportaciones tendría que ser muchas veces
mayor. En este sentido, la economía mexicana en el largo plazo enfrenta una restricción
externa a su crecimiento económico proveniente de la elevada elasticidad ingreso de la
demanda de importaciones, que ha estado incrementando su dependencia estructural.
En la década de los noventa, predominaba la opinión de que China no es sino un taller
mundial en el que una abundante mano de obra convierte insumos importados en bienes de
consumo poco sofisticados y bienes de capital exportables. Esta postura era sostenida por
Shu y Yip (2006), que señalaban que las variaciones de los precios relativos han tenido un
efecto pequeño en las exportaciones, el saldo comercial y el crecimiento económico de
China porque es un centro de procesamiento, es decir, que los cambios en las exportaciones
y en las importaciones, en general, se anulan. 18 Con datos de la CEPAL (2011). Otra de las razones por las que México no crece a pesar de la sofisticación de las exportaciones manufactureras es el deterioro de los términos de intercambio de las economías en desarrollo. El aumento en la sofisticación de las exportaciones ha sido acompañado de un deterioro de sus términos de intercambio por una fuerte competencia en los mercados mundiales y un efecto de "falacia de composición" (Saadi, 2012).
117
Sin embargo, esta interpretación no refleja la realidad actual. Quizá fue acertada al
comienzo de la reforma de la economía china, cuando, debido a la ausencia de
conocimientos técnicos, la producción y las exportaciones del país dependían de la
importación de productos intermedios y bienes de capital (Lemoine y Ünal-Kesenci, 2002);
pero un estudio demuestra que la situación pudo haber cambiado en años recientes. El
contenido nacional y el grado de sofisticación de las exportaciones chinas han aumentado,
en parte gracias a cuantiosas inversiones y mejoras tecnológicas que han elevado la
capacidad productiva de la economía (Cui y Syed, 2007).
El superávit comercial de China se disparó en los últimos cuatro años, y, de un promedio de
aproximadamente 3% del PIB registrado entre 2000 y 2004, subió en 2006 a más del 8%
del PIB, o alrededor de 218,000 millones dólares. La causa fue un fuerte aumento del
superávit en el sector manufacturero. En particular, la maquinaria, los aparatos electrónicos
y los equipos de transporte representan más de la mitad del superávit, frente a un déficit
considerable de hace apenas unos pocos años.
El crecimiento del superávit obedece sobre todo a una fuerte caída de las importaciones,
cuyo crecimiento empezó a rezagarse mucho frente al de las exportaciones desde
comienzos de 2005 a diferencia de la mayor parte de la década pasada, el crecimiento de
ambos rubros fue en general uniforme y típico para un centro de procesamiento.
Cui y Syed (2007) mediante estimaciones de panel demuestran que la relación positiva
entre las importaciones de partes y componentes y las exportaciones de productos acabados
inicialmente fuerte y significativo se ha debilitado en los últimos años, siendo que se ha
tornado más positiva la relación entre los insumos importados y la demanda interna, lo que
hace pensar que China cada vez importa más partes y componentes para atender
necesidades internas de producción. Por lo tanto, la idea de que China es ante todo un
centro de ensamblaje ha perdido validez.
La desaceleración de las importaciones coincidió con un auge de la inversión, ya que el
aumento de la capacidad interna de China ha permitido una mayor producción interna de
bienes intermedios.
118
Con la mayor oferta interna de insumos intermedios, China está reemplazando las
operaciones de mero ensamblaje con otras que aprovechan mejor los insumos nacionales e
incorporan mayor contenido nacional en las exportaciones. El ensamblaje simple
disminuyó mucho, de más del 30% en el balance del comercio de procesamiento a finales
de los años noventa a apenas un 10% en 2006 (Cui y Syed, 2007). China ha mejorado del
mero ensamblaje de insumos importados a la fabricación de bienes intermedios de alta
tecnología.
Como resultado, la dependencia de las importaciones ha disminuido y el valor agregado
nacional de las exportaciones se ha incrementado. Esto apoya la hipótesis de que la
modernización industrial se produjo en algunos sectores de bienes transables a través del
aprendizaje tecnológico asociado con el comercio de procesamiento. Por lo tanto, un patrón
de especialización inicialmente dominado por el comercio de procesamiento podría ser
favorable para el desarrollo de largo plazo de un país, en la medida en que entran en el
extremo inferior de sectores de alta tecnología es de promoción de ponerse al día en el uso
intensivo de tecnología de producción más sofisticados (Amighini, 2005). Esto sería útil
sobre todo para otros países en vías de desarrollo con una fuerte especialización en
comercio de procesamiento y ensamblaje, tal como México.
III.4.1. Eslabonamientos hacia atrás de México con base en la OECD (2010)
Como se puede observar, en el gráfico III.4, el promedio de eslabonamientos hacia atrás de
México es 1.71 en la matriz insumo-producto total de la economía total (véase cuadro
A.III.3), siendo los sectores de fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e
informática, fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques,
fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p., fabricación de productos de caucho y
materiales plásticos, maquinaria y equipo, los de mayores eslabonamientos hacia atrás.
Mientras, que el promedio de eslabonamientos hacia atrás de México es 1.32 en la matriz
insumo-producto doméstica de la economía total (véase gráfico III.5 y cuadro A.III.3),
siendo los sectores de fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y
combustible nuclear, electricidad, gas y suministro de agua, productos alimenticios, bebidas
y tabaco, fabricación de sustancias y productos químicos y fabricación de metales básicos,
los de mayores eslabonamientos hacia atrás.
119
Dado que el objetivo es analizar la capacidad de arrastre de las exportaciones
manufactureras (que representan el 74% de las exportaciones totales de la economía
mexicana en el 2003) nos concentraremos en los sectores manufactureros. La débil
capacidad de arrastre de los sectores exportadores manufactureros más dinámicos y de
mayor peso en el total de las exportaciones (fabricación de maquinaria de oficina,
contabilidad e informática; fabricación de vehículos automotores, remolques y
semirremolques; fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p.; representan el 48%
de las exportaciones totales, véase la columna de participación del cuadro A.III.4 ) se puede
constatar al percibir que ninguno de los estos sectores aparecen entre los sectores de
mayores eslabonamientos hacia atrás en la matriz insumo-producto doméstica de la
economía total. En efecto, los tres sectores con mayores eslabonamiento hacia atrás de la
matriz insumo-producto total de la economía total (fabricación de maquinaria de oficina,
contabilidad e informática; fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p., y
fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques) se convierten en los
sectores con menores eslabonamientos hacia atrás en la matriz insumo-producto doméstica
de la economía total (véase cuadro III.4 y III.5). Esto significa que los sectores
exportadores manufactureros más dinámicos, sofisticados y de mayor peso en las
exportaciones totales de México, no se han constituido en motor de su crecimiento
económico. En el caso de la economía mexicana, los sectores de mayor capacidad de
arrastre del crecimiento económico son los sectores orientados al mercado interno.
En la investigación se coincide con Ortiz (2010: 119) en el sentido de que "El largo proceso
de estancamiento por el que ha transcurrido la economía mexicana está marcado por la
incapacidad de construir "un motor" propio de crecimiento". Y esto tiene que ver, como se
muestra en la tesis, con los reducidos eslabonamientos y la débil capacidad de arrastre de
los sectores exportadores manufactureros más sofisticados y dinámicos, y el bajo valor
agregado nacional contenido en las exportaciones manufactureras, derivado de la
participación y posición de México en las fases productivas más intensivas en mano de obra
poco calificada y de su especialización en procesos de ensamblaje en las cadenas globales
de valor. A continuación se hace referencia a algunas investigaciones realizadas mediante
el enfoque de los eslabonamientos y análisis estructural cualitativo.
120
Gráfico III.4 México: Eslabonamientos hacia atrás (EA) de los sectores manufactureros, 2005
(MIP total, economía total)
Gráfico III.5
México: Eslabonamientos hacia atrás (EA) de los sectores manufactureros 2005 (MIP doméstica, economía total)
Fuente: Cálculos del autor con base en OECD Input-Output Database , 2010.
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Fuente: Cálculos del autor con base en OECD Input-Output Database , 2010.
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121
Ruiz-Nápoles (2000) concluye que el efecto positivo de aumento de las exportaciones en la
expansión del producto está limitado y es contrarrestando por el incremento de las
importaciones manufactureras que desplazan a la producción interna.
Ruiz-Nápoles (2001) utilizando el enfoque de eslabonamientos hacia atrás e índice de
circularidad global y comparando la respuesta de las exportaciones del período 1994-2000
entre la estructura productiva de 1980 y de 1993, concluye que la liberalización produjo
una reducción sustancial del grado de integración de la economía interna mexicana en el
período 1978-1992 de acuerdo al índice de circularidad global, que habría limitado el
impacto de las exportaciones sobre la producción. La causa de este reducido impacto es el
bajo nivel de encadenamiento hacia atrás entre las exportaciones y la economía interna,
como resultado del proceso de apertura, el cual ha producido un incremento extraordinario
en las importaciones (Ruiz-Nápoles, 2001).
Una estimación reciente del índice de circularidad global encuentra que la correspondiente
a la MIP total de la economía total (que incluye importaciones y maquiladoras) es diez
mayor que la MIP total de la economía interna (que incluye importaciones y excluye
maquiladoras) de México para el 2003. En cambio, el índice de circularidad global de la
MIP doméstica de la economía total (que no incluye importaciones e incluye maquiladoras)
es mayor en más de 300% que la MIP doméstica de la economía interna (que no incluye
importaciones y excluye maquiladoras). El índice de circularidad global, tanto en la
economía total e interna, de las matrices totales son mayores que de las matrices domésticas
(Ruiz-Nápoles, 2008).
Ortiz (2003, 2007, 2010) sostiene que contraviniendo las hipótesis básicas del modelo
ortodoxo, el sector líder exportador, resulta no ser: un "motor de crecimiento", lo cual se
explica por el reducido eslabonamiento del sector maquilador. Ortiz (2007) presenta una
estimación de los coeficientes de eslabonamiento total para las 72 ramas de actividad
económica para el periodo 1950-1995. Los coeficientes de eslabonamiento en general
muestran un patrón al aumento de 1950 a 1975, el cual puede estar asociado al crecimiento
de la trama de relaciones de interdependencia asociada a la industrialización sustitutiva de
importaciones (Ortiz, 1994: 138). El grado de interdependencia muestra caídas
significativas en el promedio general en el lapso de 1978, 1980 y 1985, las cuales puede
122
estar asociada al aumento de las importaciones en la oferta total de la economía (Ortiz,
1994: 138).
Si bien, en estricto rigor, no es un análisis comparativo con nuestros resultados de
eslabonamientos hacia atrás, ya que el período, clasificación y agregación sectorial son
diferentes. Sí, se puede observar como tendencia general: hacia un mayor grado de
desarticulación o desintegración productiva, medido mediante el enfoque de
eslabonamientos e índice de circularidad global, desde 1950 al 2005 en la economía
mexicana.
Mediante el estudio de la interdependencia productiva, si bien, se logra incorporar la
importancia de la articulación productiva en el análisis de que sectores arrastran al resto y
son importantes para el crecimiento económico. Sin embargo, no se toma en cuenta el rol
especifico de las exportaciones en el proceso del crecimiento económico, por lo cual en la
siguiente sección, incorporamos la especialización vertical como instrumento conceptual
que integra las exportaciones manufactureras, la fragmentación productiva y el crecimiento
económico para explicar el lento crecimiento económico de México.
En las secciones III.4.2, III.4.3 y III.5 de la investigación se abordará las cuestiones de la
participación y posición en las cadenas globales mediante la teoría de la especialización
vertical o de cadenas globales de valor.
IV.4.2. Especialización vertical de México con base en la OECD (2010)
Recordemos que el índice de especialización vertical, ofrece significativos avances, en el
sentido de que incorpora explícitamente los eslabonamientos hacia atrás asociadas a las
exportaciones en las cadenas de producción al estar basada en la matriz inversa de Leontief.
Así, como la utilización de matrices de importación es capaz de cuantificar la dimensión
internacional de los eslabonamientos verticales en la forma de contenido importado
incorporado en los productos exportados. En este sentido, la teoría de la especialización
vertical nos permite analizar la participación de los países en las cadenas globales de valor.
Como se puede observar, en los gráficos III.6 y III.7, México tiene 36.70% de componente
importado contenido en sus exportaciones (CIE), incrementándose a medida que aumenta el
123
contenido tecnológico de las manufacturas: la especialización vertical en manufacturas de
tecnología media-alta es 61%, 37% en tecnología baja-media y 71% en tecnologías de
información y comunicación (véase cuadro A.III.4). En el 2005, del total de las
exportaciones, el 74% correspondían a las exportaciones manufactureras con un 48% de
componente importado. A su vez, del total de las exportaciones manufactureras, el 32%
correspondían a la tecnología media-alta con un 61% de contenido importado, el 13%
correspondían a la tecnología media-baja con un 37% de contenido importado y 21%
correspondían a las tecnologías de información y comunicación con más del 71% de
componente importado. El incremento del componente importado de las exportaciones a
medida que aumenta el nivel tecnológico es un indicador de que México participa
fundamentalmente en las etapas de ensamblaje en las cadenas productivas globales.
Entre los sectores de mayor contenido importado en las exportaciones de México figuran
fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática (71.1%), fabricación de
maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. (53.0%), fabricación de vehículos automotores,
remolques y semirremolques (44.1%). Estos son precisamente los sectores exportadores
manufactureros más dinámicos y de mayor peso en las exportaciones totales y
manufactureras (48% y 65%, respectivamente).
Los tres sectores anteriores de mayor contenido importado en sus exportaciones también
son los de menores eslabonamientos hacia atrás. En efecto, a medida que aumenta el
contenido importado de las exportaciones, disminuye su eslabonamiento hacia atrás del
sector exportador manufacturero (véase cuadro III.5 y III.6).
En otras palabras, en virtud de sus conexiones hacia atrás asociadas a las exportaciones los
sectores de fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática, fabricación de
maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p., fabricación de vehículos automotores, remolques y
semirremolques no desempeñan un rol de arrastre sobre la economía en su conjunto, por lo
que no pueden ser consideradas como sectores claves sino enclaves en la economía
mexicana. Esto es debido a la etapa y la posición en la que se encuentran los sectores
exportadores manufactureros más dinámicos, sofisticados y de mayor peso de la estructura
productiva y exportadora de México en las cadenas productivas globales, por su elevado
componente importado contenido en sus exportaciones manufactureras y en etapas de
124
ensamblaje. Por eso, reviste de gran importancia escalar en las cadenas globales de valor,
como lo está haciendo China.
Asimismo, es importante destacar que estos resultados coinciden con nuestros otros
resultados de la sección de especialización vertical y de la teoría de grafos utilizando la
MIP de 2003 (INEGI, 2008). Como sabemos, la diferencia entre la matriz insumo-producto
total de la economía total y la matriz insumo-producto doméstica de la economía total
radica en las importaciones que realizan la economía interna y la industria maquiladora de
exportación. Al trabajar con la base de datos de la OCDE (2010) no es posible distinguir en
la estimación el componente importado de las exportaciones (CIE) de la economía interna y
de la industria maquiladora de exportación, lo que sí pudimos hacer y mostrar es el mayor
efecto desarticulador y de menor capacidad de arrastre de la industria maquiladora de
exportación (36.9% contra 15.8% de componente importado contenido en las
exportaciones) con relación a la economía interna, que aparece más articulada con el resto
de la economía mexicana al utilizar la MIP de 2003. Es interesante destacar que, del 37%
de componente importado de las exportaciones mexicanas de la economía total, el 57%
corresponde a la industria maquiladora de exportación y el restante 43% corresponde a la
economía interna. El CIE podría parecer bajo, sin embargo, como hemos visto, el
porcentaje de componente importado es aún más elevado para las exportaciones
manufactureras con mayor contenido tecnológico.
En el año 2003, de las exportaciones totales, el 54% correspondían a la economía interna y
el 46% a la industria maquiladora de exportación. Similares proporciones mostraban la
economía interna (55%) y la industria maquiladora de exportación (45%) en las
importaciones totales de bienes intermedios. Esta es una típica característica de una
economía que se dedica fundamentalmente al proceso de ensamblaje dado que para
exportar necesita importar, y por ello, su capacidad de arrastre es débil.
125
Gráfico III.6 México: Contenido importado de las exportaciones manufactureras (CIE), 2005
Gráfico III.7 México: Contenido importado de las exportaciones manufactureras por nivel
tecnológico, 2005
Fuente: Cálculos del autor con base en OECD Input-Output Database , 2010.
Fuente: Elaboración con base en OECD Input-Output Database , 2010.
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Fuente: Cálculos del autor con base en OECD Input-Output Database, 2010.
Fuente: Elaboración con base en OECD Input-Output Database, 2010.
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Total Manufacturas
(CIIU 15-37)
Manufacturas de
tecnología
media-alta (CIIU
24,29-33,35)
Manufacturas de
tecnología
media-baja (CIIU
15-23,36-37)
Manufacturas de
TICs (CIIU
30,32,33)
CIE,
Por
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126
A pesar de que México ha subido en el ranking mundial de fabricantes de automóviles del
noveno al octavo lugar en el 2011, este sector no tiene el grado de articulación productiva y
capacidad de arrastre mostrada por el sector automotriz chino, por ejemplo. En 1998, más
del 90% de los componentes utilizados en la fabricación de SAIC (Shanghái Automotive
Industry Corporation) fueron de origen local (Yasheng, 2003).
III.4.3 Valor agregado nacional contenido en las exportaciones manufactureras de
México
Bajo el actual contexto de creciente fragmentación internacional de los procesos de
producción una de las condiciones y fuentes del crecimiento y desarrollo económicos es el
escalamiento industrial de los sectores que participan intensamente en las cadenas
productivas globales.
Como decíamos los sectores manufactureros más dinámicos, sofisticados y de mayor peso
de la estructura productiva y exportadora son los sectores más fragmentados, y por
consiguiente, con una débil capacidad de arrastre del crecimiento económico. Esto es
debido a la etapa y la posición en la que se encuentran los sectores exportadores
manufactureros más dinámicos de México en las cadenas productivas globales por su
elevado componente importado contenido en sus exportaciones manufactureras y en etapas
de ensamblaje. En este sentido, reviste de gran importancia escalar en las cadenas globales
de valor, como lo está haciendo China y superando de esta manera la restricción de la
fábrica global, que la limitaba a participar solamente como proveedora de mano de obra en
etapas de ensamblaje en las cadenas productivas globales.
La proporción de valor agregado del comercio de procesamiento (processing trade) es un
indicador que mide el valor agregado generado por una industria y refleja indirectamente el
estado de escalamiento y la posición del sector en la cadena global de valor. Durante la
década de 2001, el año en que China se adhirió a la Organización Mundial de Comercio
(OMC), al 2010, la proporción de exportaciones de procesamiento sobre las exportaciones
totales de China se redujo de 55% al 47%, mientras que la proporción de valor agregado del
comercio de procesamiento pasó de 57% a más del 77%. En este sentido, el incremento de
la proporción de valor agregado del comercio de procesamiento y la disminución del
127
comercio de procesamiento no sólo muestra el creciente rol que juega el sector en el
impulso de la economía nacional, sino que también refleja el progreso que China ha hecho
en la transformación y escalamiento de su comercio de procesamiento, incrementando sus
posibilidades de crecimiento económico.
En promedio, el valor agregado nacional de las exportaciones manufactureras de México es
de aproximadamente el 34% (Cruz, Koopman y Wang, 2011)19. Las industrias de bajo valor
agregado nacional incluyen computadoras y accesorios y equipos de telecomunicaciones.
Algunas industrias de alto valor agregado nacional tales como cemento y pesticidas y
fertilizantes.
El contenido nacional del comercio de no-procesamiento de México para las computadoras
es de 63.9%. El contenido nacional del comercio de procesamiento de México para las
computadoras es 8.5%, sugiriendo cierto grado de integración hacia atrás en tecnología de
información y comunicación de México. De hecho, en la literatura se cita el caso de la
creación del complejo de alta tecnología en electrónica de Jalisco como el "Silicon Valley"
de México como resultado de las alianzas entre empresas nacionales, empresas extranjeras
y el sistema universitario de la ciudad de Guadalajara. Sin embargo, a pesar de este
importante emprendimiento, el país se ha movido muy modestamente en la cadena global
de suministro en las áreas de desarrollo de software y servicios de tecnología de la
información. De hecho, el valor agregado nacional del comercio de procesamiento de
México en el sector equipo de comunicación (14.9%) es la mitad del de China (31.2%),
mientras que el de los componentes electrónicos es el 15% para ambos países pero
nuevamente el valor agregado nacional de comercio de no procesamiento es favorable hacia
China con relación a México (86.9% contra 80.3%). Las industrias de alto valor agregado
nacional del comercio de procesamiento en México son los sectores de fabricación de
ferrocarril y material ferroviario (63.0%) y los plaguicidas, fertilizantes y otros productos
químicos agrícolas (82.4%), más altos que las de China (33.1%y 30.2%, respectivamente).
19 Para el cálculo del valor agregado nacional contenido en las exportaciones manufactureras de México
siguen la metodología desarrollada en Koopman, Wang y Wei (2008). Koopman, Powers, Wang y Wei (2010) diseñaron un marco conceptual de medición del comercio en valor agregado cuyo interés estriba en que establece un vínculo formal entre las estadísticas tradicionales del comercio y el valor agregado. Este modelo permite un desglose completo del origen de los insumos.
128
Cuadro III.10 México: Valor agregado nacional en las exportaciones manufactureras, 2005
El valor agregado nacional de las exportaciones manufactureras mexicanas es bajo como
consecuencia de que México se encuentra posicionado, como se ha mostrado, en el
segmento posterior de las cadenas globales, lo que significa que sus exportaciones tienen
elevado componente importado en las exportaciones y añaden poco valor agregado
nacional, que a su vez, está relacionado con el hecho de que México está ubicado en las
fases productivas más intensivas en mano de obra poco calificada y de su especialización
en procesos de ensamblaje (en el 2003, el 46% de las exportaciones totales provinieron de
la industria maquiladora de exportación). En efecto, los tres sectores con mayor contenido
importado en sus exportaciones (fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e
informática (71.1%), fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. (53.0%), y
fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques (44.1%)) representan el
48% y 66%, de las exportaciones totales y manufactureras de México, respectivamente.
Estas magnitudes dan razón de la débil capacidad de arrastre del crecimiento económico de
las exportaciones manufactureras mexicanas.
China, como resultado del proceso del escalamiento industrial en las cadenas globales de
valor, ha constituido campeones nacionales y globales en los sectores de transporte
ferroviario de alta velocidad, tecnología de la información, maquinaria y equipo de
transporte, y el sector aeroespacial. En este sentido, un hallazgo importante en base a la
revisión de la literatura es que estos sectores, que hoy en día, son los sectores exportadores
manufactureros que fungen de motor del crecimiento económico de China en los que se ha
Sector
no procesamiento procesamiento
Computadoras y equipo periférico 63.9 8.5
Equipo de comunicación 79.3 14.9
Fabricación de semiconductores y otros 80.3 15.3
componentes electrónicos
Fabricación de ferrocarril y material ferroviario 59.9 63
Promedio de valor agregado nacional
en exportaciones manufactureras
Valor agregado nacional
comercio de
33.8
Fuente: Elaboración propia basado en Cruz, Koopman y Wang (2011).
129
implementado una coherente y sistemática política de escalamiento industrial en las últimas
décadas. Éste tema será analizado, más adelante, en la sección denominada: "Elementos de
éxito de la política de escalamiento industrial de China: Algunas lecciones para la
economía mexicana".
130
Capítulo IV
Síntesis de los resultados, conclusiones y futuros temas de investigación
IV.1. Síntesis de los resultados y conclusiones
La paradoja del fuerte dinamismo exportador manufacturero avanzado y el lento
crecimiento de la economía latinoamericana y mexicana de las últimas décadas ha generado
gran interés entre la comunidad académica y los hacedores de política que, sin embargo, no
ha sido resuelta.
Desde mediados de los ochenta del siglo pasado China y América Latina (el caso más
paradigmático es el de México) han buscado profundizar su integración en la economía
global con el objetivo de mejorar su desempeño económico implementando una estrategia
de crecimiento liderado por las exportaciones. Asia es la región del mundo con la mayor
contribución de las exportaciones netas al crecimiento económico. México, a pesar de ser el
país con el mayor dinamismo exportador manufacturero de media y alta tecnología de
América Latina y el Caribe, muestra una contribución negativa de las exportaciones netas al
crecimiento económico. Asimismo, China, México y Corea muestran un mayor dinamismo
y sofisticación de sus sectores exportadores manufactureros que los de las potencias
exportadoras (Estados Unidos, Japón y Alemania). No obstante, México a diferencia de
China y Corea, exhibe una baja tasa de crecimiento económico, lo cual es incoherente con
la literatura teórica y empírica que considera las exportaciones manufactureras como motor
del crecimiento económico.
Las explicaciones -de la paradoja del fuerte dinamismo exportador manufacturero avanzado
y el lento crecimiento de la economía latinoamericana y mexicana entre la comunidad
académica y los hacedores de política- se han buscado principalmente mediante modelos
econométricos y análisis de insumo-producto tradicional. A partir de un conjunto de
características de la economía mexicana, una vez construido un marco teórico-analítico y
provisto de un enfoque metodológico adecuado de acuerdo con la naturaleza del objeto de
estudio, se realiza un análisis con el objeto de establecer por qué las exportaciones
manufactureras no se han convertido en un motor del crecimiento económico de América
Latina y México.
131
En este programa de investigación se propone que las dos condiciones necesarias para que
las exportaciones se constituyan en motor del crecimiento económico son: a) la
participación y posición del país en las cadenas globales de valor, siendo la cuestión clave
la ubicación en la etapa productiva donde se añade más valor agregado en la red global de
producción, b) la articulación productiva de los sectores exportadores manufactureros con
el resto de la economía. En esta primera parte del programa de investigación se analiza la
primera cuestión.
Estos aspectos se analizaron desde dos enfoques teóricos-metodológicos. Por un lado,
desde la teoría de la especialización vertical analizamos la participación y la posición de
América Latina y el Caribe, China y México en las cadenas globales de valor, y el valor
agregado nacional contenido de las exportaciones manufactureras derivado de la posición
en las redes globales de producción. Por otro lado, desde el enfoque de la teoría de grafos
analizamos la integración/desarticulación productiva de la economía, lo que nos permitirá
establecer la capacidad de arrastre mediante la identificación, cuantificación y análisis de
los "encadenamientos" en la estructura productiva. La aplicación de la teoría de grafos se
justifica por las contribuciones que representa para superar las limitaciones del método de
análisis estructural tradicional y en las que se basa también el enfoque de la especialización
vertical. Esto se realizará en la segunda parte.
La participación de América Latina y el Caribe (ALC) en las cadenas globales de valor es
en promedio menor que la de las otras regiones comparadas. Las exportaciones de Asia y
de la UE utilizan más intensivamente insumos intermedios importados que las de ALC.
Concretamente, las exportaciones de Asia y de la Unión Europea (UE) utilizan 12 y 15
puntos porcentuales más de valor agregado extranjero respectivamente, que las
exportaciones de ALC, mostrando que los países de estas dos regiones participan más en
procesos de producción encadenados secuencialmente que los de ALC
Se ha encontrado que existe un alto grado de heterogeneidad de participación de ALC en
las cadenas globales de valor. Por una parte México y los países de América Central
muestran porcentajes más altos de valor agregado extranjero de las exportaciones. Por otra
parte, los países de América del Sur presentan un porcentaje más bajo de participación en
132
las cadenas globales de valor. Esta heterogeneidad está parcialmente relacionada con
diferencias en los patrones de especialización en la región de ALC.
Con el objeto de analizar de mejor manera en que etapa del proceso productivo global
participa cada país es útil analizar la participación en las cadenas globales de valor de
acuerdo al contenido tecnológico de las exportaciones, es así, que tenemos el valor
agregado extranjero incorporado en las exportaciones de los países por los sectores que
generan ese valor agregado. Desde esta perspectiva, los países de Europa y de Asia-
Pacífico participan más que ALC en la producción de bienes que utilizan en gran parte
insumos del sector manufacturero. Por su parte, América Latina en promedio participa más
en la producción de bienes cuyos principales insumos provienen del sector primario.
Asimismo, se observa una vez más, cómo los países en América Latina varían en su
participación. Por ejemplo, Costa Rica, México y Honduras participan más como receptores
de valor agregado extranjero, mientras que Chile, Perú y Bolivia participan más como
proveedores de valor agregado hacia adelante en las cadenas de producción. Por un lado
tenemos países —sobre todo México y los de América Central— que procesan numerosos
insumos extranjeros, los cuales se incorporan en la exportación de bienes cerca de sus
etapas finales de producción y por ello tienden a situarse más al final de la cadena. Por otro
lado están los países de América del Sur, que por estar más especializados en recursos
naturales proveen insumos a las exportaciones de otros países y por lo tanto están situados
más cerca del comienzo de las cadenas de producción.
Con respecto a la posición de los países en las cadenas globales de valor, el promedio de
América Latina se sitúa más hacia el inicio de las cadenas internacionales de producción
que el de los países de la UE y Asia.
En conclusión, en América Latina y el Caribe se registra una considerable heterogeneidad:
México y los países de América Central participan más en los últimos segmentos de las
cadenas globales de valor (en procesos manufactureros intensivos de ensamblaje de bajo
valor agregado doméstico), mientras que los de América del Sur son relativamente más
activos en los segmentos iniciales debido a su especialización en sectores primarios.
133
Incluso dentro del grupo de países que participan en los segmentos finales, algunas
economías se especializan en cadenas de valor de bajo contenido tecnológico, mientras que
otras se centran más en segmentos de alta tecnología.
México, es un caso paradigmático del fuerte dinamismo exportador manufacturero
avanzado y lento crecimiento económico, de gran interés para el resto de países de América
Latina y el Caribe, por lo cual se analizará en las próximas secciones. Puesto si recordamos
a Prebisch (1949), que sostenía que el deterioro de los términos de intercambio está
asociado a los productos primarios, entonces había que exportar productos manufacturados
para crecer, México lo está haciendo pero tampoco crece. En este sentido, los países de
América Latina y el Caribe aparentemente están entrapados en una especialización
productiva viciosa o errónea para el crecimiento económico ya que ninguno de sus formas
de inserción internacional (primario-exportador en América del Sur y manufacturero-
exportador de media y alta tecnología) genera altas de crecimiento económico.
El lento crecimiento económico de México se explica por el fuerte grado de desarticulación
productiva entre los sectores exportadores manufactureros más dinámicos y el resto de la
economía mexicana y el bajo valor agregado nacional contenido de las exportaciones
manufactureras, derivado de su posición en las fases productivas más intensivas en mano de
obra poco calificada y de su especialización en procesos de ensamblaje en las cadenas
globales de valor. Como resultado del elevado componente importado de las exportaciones,
que han debilitando los eslabonamientos, se ha generado un proceso de causación circular
acumulativa viciosa en la estructura productiva mexicana.
Debido a que en las economías de China, Corea y México, las exportaciones manufacturas
avanzadas (dinamismo de demanda y contenido tecnológico altos) tienen la misma
participación -cercana al 40%- se esperaría que tengan la misma elasticidad ingreso de las
importaciones, es decir, los mismos requerimientos de demanda de importaciones para la
exportación. Sin embargo, no es así, de hecho, México tiene la mayor elasticidad ingreso de
las importaciones no solo entre los países de similar participación de exportaciones
manufactureras avanzadas en el total de las exportaciones manufactureras sino a nivel
mundial. El hecho de que la elasticidad ingreso de las importaciones de China (1.86) sea
134
más baja que el de México (3.12) y que el coeficiente de importación de bienes intermedios
importados sobre insumos intermedios nacionales de México (37.1%) es más del doble que
el de China (15.6%), lo que significa que existe una producción de insumos intermedios
nacionales que cada vez más crecientemente están incorporando componente y valor
agregado nacionales en sus exportaciones manufactureras de tal manera que para exportar
no requiere importar y de esta manera que las exportaciones netas hacen una contribución
positiva al crecimiento económico.
Por el contrario, en México, cualquier incremento de las exportaciones generan presiones
sobre una mayor demanda de importaciones de bienes intermedios provocando
permanentes déficits en la balanza comercial manufacturera y, en este sentido, su
contribución al crecimiento económico es pequeña o negativa.
Sí bien China y México empezaron con actividades de ensamblaje en la década de los
ochenta, China ha logrado desvincular las importaciones de sus exportaciones y cada vez
más crecientemente han incorporado componente y valor agregado nacionales en sus
exportaciones manufactureras y, en definitiva, esta es una de las razones por las que China
crece mucho más que México. China ha escalado del mero ensamblaje de insumos
importados a la fabricación de bienes intermedios de alta tecnología. Como resultado, la
dependencia de las importaciones ha disminuido y el valor agregado nacional de las
exportaciones se ha incrementado. Esto apoya la hipótesis de que el escalamiento industrial
se produjo en algunos sectores de bienes transables a través del aprendizaje tecnológico
asociado con el comercio de procesamiento. Por lo tanto, un patrón de especialización
inicialmente dominado por el comercio de procesamiento podría ser favorable para el
desarrollo de largo plazo de un país.
En suma, China ha transitado del ensamblaje al proceso de producción lo que le ha dado la
posibilidad de la generación de eslabonamientos entre el sector exportador manufacturero y
el resto de la economía y escalar a las etapas de las cadenas productivas globales, donde se
añade más valor agregado.
De acuerdo con las estimaciones de la especialización vertical, se pueden observar que
México participan intensamente en las cadenas globales de valor, sobre todo en los sectores
135
de fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática; fabricación de
maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p., y maquinaria y equipo. Las exportaciones
mexicanas tienen 36.70% de componente importado contenido en sus exportaciones,
incrementándose a medida que aumenta el contenido tecnológico de las manufacturas: la
especialización vertical en manufacturas de tecnología media-alta es 61%, 37% en
tecnología baja-media y 71% en tecnologías de información y comunicación. En el 2005,
del total de las exportaciones el 74% correspondían a las exportaciones manufactureras con
un 48% de componente importado. Entre los sectores de mayor contenido importado de
México figuran fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática (71.1%),
fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. (53.0%), fabricación de vehículos
automotores, remolques y semirremolques (44.1%). Estos son precisamente los sectores
exportadores manufactureros más dinámicos y de mayor peso en las exportaciones totales y
manufactureras (48% y 65%, respectivamente).
La proporción de valor agregado del comercio de procesamiento es un indicador que mide
el valor agregado generado por una industria y refleja indirectamente el estado de
escalamiento y la posición del sector en la cadena global de valor.
En promedio, el valor agregado nacional de las exportaciones manufactureras de México es
de aproximadamente el 34% (De la Cruz, Koopman y Wang, 2011), obtenida utilizando el
método desarrollado en Koopman, Wang y Wei (2008). Las industrias de bajo valor
agregado nacional incluyen computadoras y accesorios y equipos de telecomunicaciones.
Algunas industrias de alto valor agregado nacional tales como cemento y pesticidas y
fertilizantes.
El valor agregado nacional de las exportaciones manufactureras mexicanas es bajo como
consecuencia de que México se encuentra posicionado, como se ha mostrado, en el
segmento posterior de las cadenas globales, lo que significa que sus exportaciones tienen
elevado componente importado en las exportaciones y añaden poco valor agregado
nacional, que a su vez, está relacionado con el hecho de que México está ubicado en las
fases productivas más intensivas en mano de obra poco calificada y de su especialización
en procesos de ensamblaje (en el 2003, el 46% de las exportaciones totales provinieron de
la industria maquiladora de exportación). En efecto, los tres sectores con mayor contenido
136
importado en sus exportaciones (fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e
informática (71.1%), fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. (53.0%), y
fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques (44.1%)) representan el
48% y 66%, de las exportaciones totales y manufactureras de México, respectivamente.
Estas magnitudes dan razón de la débil capacidad de arrastre del crecimiento económico de
las exportaciones manufactureras mexicanas.
China, como resultado del proceso del escalamiento industrial en las cadenas globales de
valor, ha constituido campeones nacionales y globales en los sectores de transporte
ferroviario de alta velocidad, tecnología de la información, maquinaria y equipo de
transporte, y el sector aeroespacial. En este sentido, un hallazgo importante en base a la
revisión de la literatura es que estos sectores, que hoy en día, son los sectores exportadores
manufactureros que fungen de motor del crecimiento económico de China en los que se ha
implementado una coherente y sistemática política de escalamiento industrial en las últimas
décadas. Éste tema será analizado, más adelante, en la sección denominada: "Elementos de
éxito de la política de escalamiento industrial de China: Algunas lecciones para la
economía mexicana".
En gran parte del análisis del escalamiento industrial se da por sentado que cuanto más
sofisticada sea la exportación desde el punto de vista tecnológico mayor será el valor
agregado. En la investigación se demuestra que no es así. Más de las dos terceras partes de
las exportaciones que corresponden a los sectores exportadores de media y alta tecnología
generan apenas el 13.1% del valor agregado mientras que menos de la cuarta parte de las
exportaciones que corresponden a los sectores manufactureros intensivos en recursos
naturales y de baja tecnología generan el 76.5% del valor agregado (más de las tres cuartas
partes) del valor agregado. Centrándonos, en los sectores exportadores manufactureros, se
puede observar que los sectores intensivos en recursos naturales y de baja tecnología, a
diferencia de los sectores de media y alta tecnología, generan mayor valor agregado:
industria de alimentación, bebida y tabaco (28.7%), industria química (14.6%), fabricación
de equipo de transporte (14.8%) y fabricación de maquinaria eléctrica y electrónica (9.2%).
En esta investigación, nos enfocamos a demostrar teórica y empíricamente que en el caso
de México las exportaciones manufactureras dinámicas de media y alta tecnología no han
137
sido una locomotora del crecimiento económico porque no han incrementando la demanda
de insumos intermedios al estar desarticuladas las cadenas productivas entre los sectores
exportadores manufactureros y el resto de los sectores de la economía mexicana, así como
por el hecho de que México forma parte de las cadenas globales de valor en los sectores de
fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática; fabricación de maquinaria
y aparatos eléctricos n.c.p., y maquinaria y equipo de transporte en las fases productivas
más intensivas en mano de obra poco calificada y de bajo valor agregado. Se ha demostrado
que los sectores más exportadores tienen menor capacidad de arrastre en términos de
demanda de bienes intermedios, siendo que estos son el lubricante que generan los
eslabonamientos y que inician un círculo virtuoso de crecimiento económico en el país.
El estancamiento surge de la escasa integración e interdependencia de los sectores
exportadores manufactureros de la estructura productiva de la economía. En las economías
estancadas, como la mexicana, el mecanismo circular y acumulativo, entre las
exportaciones y el crecimiento económico, que genera una expansión simultánea en la
capacidad de oferta y demanda se encuentra quebrantado, y por consiguiente, el hecho de
que las exportaciones manufactureras se constituyan en un motor y persista el lento
crecimiento económico de México.
Según el mecanismo de causalidad acumulativa de Kaldor, la falta de avances en el proceso
de industrialización se ha traducido en una inserción menos favorable en las corrientes de
comercio, que limita el ritmo de crecimiento de la economía mexicana a largo plazo, lo que
indicaría que podría quedar atrapada en un círculo vicioso de crecimiento.
Lo anterior implica que si México quiere crecer debería cambiar su forma de inserción en la
economía internacional, puesto que se han generado estrangulamientos estructurales tanto
por el lado del mercado externo e interno que no le permiten alcanzar tasas de crecimiento
económico superiores al 5%. Al respecto, es muy útil la experiencia china de cómo se
puede generar un fuerte grado de articulación productiva entre el sector exportador
manufacturero y el resto de la economía, superar la restricción de la fábrica global y escalar
en las cadenas globales de valor, y de esta manera, constituir los sectores exportadores
manufactureros en uno de los motores del crecimiento económico de México del siglo XXI.
138
IV.2. Elementos de éxito de la política industrial de China: Delineamientos para una
política de escalamiento industrial en las Cadenas Globales de Valor para la economía
latinoamericana
En esta sección, analizaremos las políticas que permitieron convertir a las exportaciones
manufactureras en un motor del crecimiento económico de China y de las cuales podrían
derivarse algunas lecciones para la economía latinoamericana.
China, como resultado del proceso del escalamiento industrial en las cadenas globales de
valor, ha constituido campeones nacionales y globales en los sectores de transporte
ferroviario de alta velocidad, tecnología de la información, maquinaria y equipo de
transporte, y el sector aeroespacial. Un hallazgo importante de la revisión de la literatura es
Estos son precisamente los sectores en los que ha implementado una coherente y
sistemática política de escalamiento industrial en las últimas décadas. El criterio que ha
guiado la política industrial de China es que un país se convierte en lo que exporta, y lo que
exporta determina su nivel de crecimiento económico futuro, por lo que las medidas e
instrumentos para el escalamiento exportador se convierten en una cuestión fundamental
para el crecimiento y desarrollo económicos. Además, China es un caso exitoso de
superación del sistema de la fábrica global que limita las opciones de desarrollo al obligarla
a participar únicamente como proveedora de mano de obra barata en actividades de
ensamblaje en las cadenas globales de valor, con una débil o inexistente capacidad de
arrastre del crecimiento económico. En este sentido, existen importantes lecciones que
puede aprender México de China para convertir los sectores manufactureros de media y alta
tecnología en motor de su crecimiento económico mediante una estrategia de escalamiento
industrial que se traduzca en la generación de eslabonamientos entre los sectores
exportadores manufactureros y el resto de la economía, y mayor valor agregado nacional
contenido en las exportaciones derivado de su participación y posición en las cadenas
globales de valor.
Debido a que esto no es el objetivo de la investigación nos limitaremos a enumerar y
fundamentar los elementos de éxito de la política de escalamiento industrial de China sin
profundizar en el análisis de tales aspectos. Los elementos constitutivos de la exitosa
política de escalamiento industrial de China son los siguientes:
139
1) La generación y fortalecimiento de eslabonamientos entre el sector exportador
manufacturero y el resto de la economía mediante la política industrial induciendo la
utilización de un mayor contenido nacional que han permitido la aparición de industrias
productivas proveedoras de insumos y productos para los sectores que se han constituido en
campeones nacionales y globales a través del desarrollo de capacidades locales de
fabricación antes y durante la liberalización, que además ha sido muy gradual.
2) Fuerte relación entre las exportaciones y crecimiento del valor agregado manufacturero
como consecuencia de la menor exposición de la industria nacional a la competencia de las
importaciones al principio, durante y después de la liberalización.
3) Durante las reformas implementadas siguió políticas relativamente proteccionistas que
permitieron el surgimiento y consolidación de empresas nacionales que posteriormente se
convirtieron en campeones nacionales y globales en los sectores de transporte ferroviario de
alta velocidad, tecnología de la información, maquinaria y equipo de transporte, y el sector
aeroespacial.
4) La utilización de la política industrial como una exigencia de transferencia de tecnología
para el escalamiento industrial a la inversión extranjera y la creación de capacidades
nacionales de aprendizaje tecnológico como una condición para permitir la inversión
extranjera directa ha jugado un rol importante.
5) China ha escalado del mero ensamblaje de insumos importados a la fabricación de bienes
intermedios de alta tecnología. Como resultado, la dependencia de las importaciones ha
disminuido y el valor agregado doméstico de las exportaciones se ha incrementado. Esto
apoya la hipótesis de que el escalamiento industrial se produjo en algunos sectores de
bienes transables a través del aprendizaje tecnológico asociado con el comercio de
procesamiento. Por lo tanto, un patrón de especialización inicialmente dominado por el
comercio de procesamiento podría ser favorable para el desarrollo de largo plazo de un
país. Esto sería útil sobre todo para otros países en vías de desarrollo con una fuerte
especialización en comercio de procesamiento y ensamblaje, tal como México.
140
6) El objetivo y el rol que se les asigno y desempeñan las Zonas Económicas Especiales
(ZEEs) en China y México han sido diferentes por lo que han determinado el nivel de
crecimiento económico alcanzado por estos países.
Desde que China empezó con la llamada "Cuatro Modernizaciones" a fines de los setenta
del siglo pasado, ha continuado con sus Planes Quinquenales eligiendo y jerarquizando los
sectores como instrumento de su desarrollo económico. En 1996, con el éxito logrado, se
hizo un reajuste de los sectores en el IX Plan Quinquenal, así como en el programa
denominado Perfil de Objetivos de Largo Plazo (2010), tratando aún más la fortaleza del
estado y su estrategia comercial en los siguientes sectores: automotriz, electrónica,
productos eléctricos y telecomunicaciones, maquinaria, petroquímica, química siderúrgica
y construcción.
La exigencia de componente nacional y la transferencia de tecnología han desempeñado un
rol importante en la constitución de campeones nacionales y globales en los sectores de
transporte ferroviario de alta velocidad, tecnología de la información, maquinaria y equipo
de transporte, y el sector aeroespacial. En el caso de transporte ferroviario de alta
velocidad, en 2004 a cambio del acceso al mercado interno chino, las empresas extranjeras
estuvieron dispuestos a transferir tecnología y cumplir con los requisitos de "contenido
nacional" que según declaraciones oficiales, significó que al menos el 70% de los equipos
ferroviarios tuvieron que venir de las empresas chinas (Anderlini y Dickie, 2010).
Asimismo, destacar, que las políticas de contratación pública de China requieren que las
empresas proveedoras deben tener una marca china, utilice la propiedad intelectual chino, y
tener por lo menos el 51% de propiedad china (USITC, 2010). China se ha convertido en el
mayor exportador de productos electrónicos en el mundo. La intervención del gobierno ha
contribuido significativamente a la rápida expansión de la industria electrónica (Zhao et al,
2007). En 2011, la mitad de los automóviles del mundo fueron fabricados en la región
Asia-Pacifico. En ese año, China ocupó el primer lugar del ranking mundial de fabricantes
de automóviles y México, el octavo puesto (OICA, 2012).
China también tiene un papel importante en el nuevo avión Boeing 787 Dreamliner,
construyendo el timón, las alas de los paneles de cuerpo carenado, borde de ataque y los
paneles de la aleta vertical, y otras piezas de materiales compuestos. Además, de acuerdo a
141
la página web del Airbus, más de la mitad de su flota en todo el mundo contiene
componentes producidos por empresas chinas.
IV.2.1. Políticas de escalamiento industrial como una forma de ir más allá de la
fábrica global
Un elemento clave que explica el diferente desempeño económico de China y México
radica en la política de escalamiento industrial. China adoptó un enfoque gradual y
experimental en la liberalización e integración a la economía mundial mediante una política
de escalamiento industrial para la adquisición de capacidades nacionales y de aprendizaje
tecnológico que tenían como objetivos la generación de eslabonamientos entre los sectores
exportadores manufactureros con el resto de la economía y el incremento del valor
agregado nacional contenido en las cadenas globales de valor. Asimismo, de la formulación
y aplicación de una estrategia global bajo los planes quinquenales eligiendo y jerarquizando
los sectores, el gobierno chino desarrolló un marco institucional para la ciencia y tecnología
y el desarrollo de un sistema de innovación nacional dinámico. En cambio, México desde
los noventa renunció a toda intervención gubernamental en el proceso tecnológico,
dejándolo por completo a las partes involucradas, aunque también se proporcionaron
diversos incentivos para la inversión extranjera directa, sobre todo en las zonas francas de
exportación, pero sin tener que cumplir con compromisos de desempeño.
Shafaeddin (2010) sostiene que el mejor desempeño económico de China en relación con
el de México se debe a las diferencias en políticas industriales y de aprendizaje y al rol del
gobierno en el desarrollo de capacidades de las firmas domésticas.
Cabe destacar que el objetivo y el rol que se les asigno y desempeñan las Zonas
Económicas Especiales (ZEEs) en China y México han sido diferentes. En China, las ZEEs
se han convertido en un instrumento para la integración de la estructura productiva a través
de la exportación y de escalamiento industrial en los mercados manufactureros globales. De
esta manera, se ha logrado que la economía china transite de la visión como una fábrica
global de abundante mano de obra barata y dedicada fundamentalmente al ensamblaje hacia
una economía de innovación, generadora de conocimiento y con fuertes eslabonamientos y
mayor valor agregado derivado de su participación en las cadenas globales de valor. En
142
cambio, las ZEEs están convirtiendo a la economía mexicana en un centro de
procesamiento sin ninguna capacidad de arrastre sobre el resto de la economía. Como
consecuencia, del diferente enfoque y, a su vez, de la falta de una política de escalamiento
industrial en México han hecho que después de más 40 años de la industria maquiladora de
exportación no se haya logrado ningún avance en términos de escalamiento industrial.
En resumen, el diferente rol desempeñado por las exportaciones manufactureras en China y
México en tanto motor del crecimiento y de sector de enclave, respectivamente, radica en la
amplitud, profundidad y focalización de la política industrial implementada por China en
busca de un crecimiento económico de largo plazo.
En México, la constitución de los sectores exportadores manufactureros en un motor de su
crecimiento económico por los dos canales analizados en la tesis requiere de la
implementación de una política de escalamiento industrial que le permita ascender en las
cadenas globales de valor y superar la restricción de la fábrica global que la está
restringiendo a participar como proveedora de mano de obra barata en actividades de
ensamblaje, y con ello, está limitando el ritmo de crecimiento de la economía mexicana a
largo plazo.
Ello implica superar la postura neoliberal sobre la política industrial predominante,
reflejada en el planteamiento de que "la mejor política industrial es la no política
industrial". Al respecto, el profesor Etelberto Ortiz (2010) sostiene que cualquier país que
hace comercio internacional también hace política industrial como se puede confirmar
fácilmente en cualquier libro de política industrial de la OCDE. En este sentido, mediante
una política de escalamiento industrial se lograría "una relación comercial que permitiera
crecer a la economía mexicana". Los profesores Julio López y Fernando Carvalho (2008),
dentro el paquete de políticas de corto y largo plazo para la "reanudación del crecimiento
económico de los países de América Latina", proponen la utilización de instrumentos de
política industrial. Chang (2002) concluye que al impedir que otros adopten políticas e
instituciones que ellos mismos habían utilizado (protección arancelaria para el desarrollo de
la industria naciente), estos países están intentado "retirar la escalera" mediante la cual han
trepado hasta alcanzar la cima del desarrollo económico. En esta misma línea, Felipe et al.
(2012) sostiene que históricamente ningún país se ha convertido en rico sin intervenciones
143
gubernamentales explícitas que equivalen a la política industrial en diferentes maneras y
formas, y sin la creación de un sector industrial y de servicios avanzados.
En este sentido, es muy útil la experiencia china de cómo se puede generar un fuerte grado
de articulación productiva entre el sector exportador manufacturero y el resto de la
economía, superar la restricción de la fábrica global y escalar en las cadenas globales de
valor, y, de esta manera, constituir los sectores exportadores manufactureros en uno de los
motores del crecimiento económico de México del siglo XXI.
Finalmente, se plantean como futuros temas de investigación: el estudio de las
características de la política industrial en un contexto de creciente fragmentación
internacional de la producción, el espacio para la política de escalamiento industrial bajo el
TLCAN y la OMC.
144
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153
Anexo 1
Revisión de literatura sobre la pertinencia de la teoría de grafos para abordar el
análisis insumo-producto
Desentrañar y clarificar el funcionamiento de una economía se ha convertido para muchos
investigadores en su campo de estudio y ha motivado la importancia del análisis estructural
en el análisis económico.
Desde la aparición del modelo insumo-producto de Leontief en el año 1941, la
investigación económica ha favorecido y acelerado tanto la utilización del mismo en
diversos campos del análisis económico, como su evolución a través de los avances
logrados en los fundamentos teóricos y desarrollos estadísticos y/o econométricos. A este
respecto, el análisis de las relaciones productivas ha supuesto una línea fructífera de
investigaciones. A pesar de sus limitaciones (Uriel, 1997; Pulido y Fontela, 1993), existe un
consenso generalizado sobre la utilidad de los coeficientes clásicos -Chenery y Watanabe
(1958), Rasmussen (1956) o Streit (1969), entre otros- para el estudio de las transacciones
intersectoriales y su interdependencia dentro de la estructura productiva en cuestión. Estas
medidas, aplicadas tradicionalmente permiten obtener una visión general de la economía,
identificando los sectores claves en el funcionamiento del entramado económico: aquellos
sectores que poseen destacadas interrelaciones con el resto de las ramas, tanto hacia
adelante como hacia atrás. Es todavía recién, cuando se han desarrollado métodos de
extracción (Cella, 1984; Dietzenbacher, 1997) que suponen una muestra del interés de los
científicos en este campo.
Sin embargo, ninguna de estas técnicas "integran en sus análisis cuestiones tan relevantes
para un enfoque estructural como, por ejemplo, las posiciones relativas de los sectores
dentro del entramado productivo, ni sus orientaciones, ni los senderos por donde circula la
influencia económica en la estructura. La ausencia de este tipo de análisis pone de
manifiesto las debilidades metodológicas de la aproximación estructural "tradicional"
(Morillas, 1983). En este sentido, la teoría de grafos y de redes -aplicada en un amplio
conjunto de disciplinas tales como la sociología, psicología o la geografía- ha resultado de
gran utilidad como herramienta del análisis estructural en economía superando estas
limitaciones (Lantner, 1974; Rossier, 1980; Morillas, 1983; Lahr y Dietzenbacher, 2001).
154
Como sostiene Lantner (1998: 7), "puede ser conveniente para un hacedor de política que
conozca los principales efectos "directos" (realizado por los caminos del vértice j al vértice
i en el grafo de influencia) y, para cada uno de ellos, el valor de su amplificación por los
ciclos y retroalimentaciones. Así, se podría prever el calendario de los efectos (...). En
términos más generales, la teoría de grafos permite a los economistas no sólo conocer la
secuencia de efectos sino entender los vínculos entre todos los efectos".
Por lo cual, intentando profundizar en este análisis, diversos investigadores están aplicando
las teorías de grafos y redes sociales en este contexto. El estudio de las estructuras
productivas reflejadas en las matrices insumo-producto a través de la teoría de grafos y de
redes se inicia con Hubell (1965) empleando indicadores que originalmente fueron
desarrollados en el campo de la sociología desde los años cincuenta (Bavelas, 1948; Harary
y Norman, 1953). La extensión de estas técnicas al ámbito insumo-producto, propiciada por
los trabajos pioneros de Ponsard (1969), Lantner (1974), Campbell (1975, 1972) y Rossier
(1980) supuso una nueva vía de análisis de la estructura derivada de las relaciones de
interdependencia sectoriales. Si bien, los investigadores franceses desde finales de los años
sesenta y hasta el año 1990, han realizado aplicaciones de esas herramientas, con relativa
autonomía, fueron los investigadores españoles impulsados por Morillas (1983), García
Muñiz (2006), García y Ramos (2003, 2006), García, Morillas y Ramos (2005), quienes
eliminaron las fronteras en el uso de herramientas de la llamada "sociología matemática" y
las aplicaciones de la teoría de grafos a la economía interindustrial, abriendo una nueva
veta de investigación que ha canalizado hacia el análisis insumo-producto el considerable
acervo de herramientas del análisis de redes sociales (Solís y García, 2009). Desde
entonces, ha surgido una amplia variedad de medidas dentro este enfoque para describir la
estructura productiva (Morillas, 1983, 2004; Ghosh y Roy, 1998; Sonis, Hewings y Guo,
2000; Lantner, 2001; Aroche, 1996 y 2002; Dietzenbacher y Romero, 2007, entre otros). 20
La teoría de grafos proporciona teoremas y resultados que se han utilizado en los problemas
de red en diversos campos de las matemáticas aplicadas, así como algoritmos
computacionales (Harary, 1969; Cormen et al., 2009). Más recientemente, el análisis
cualitativo de insumo-producto se ha vinculado a la teoría de las redes sociales, que se ha 20 Para una discusión cronológica, más detallada y fundamentada de la pertinencia y fundamentación de la utilización de la teoría de grafos, véase el marco teórico de la tesis.
155
aplicado a lo largo de una amplia gama de disciplinas sociales como la antropología, la
geografía, la sociología o la psicología (García et al, 2008; Semitiel y Noguera, 2012;
Lopes, Dias y Amaral, 2012).
Como hemos argumentado, las limitaciones de los métodos de análisis estructural radican
en los siguientes aspectos: 1) que son especie de "caja negra" dado que si bien captura los
efectos globales (efectos directos e indirectos de manera conjunta) no permite detectar,
cuantificar y analizar los cauces por donde circulan los flujos de compra y venta entre las
ramas en toda estructura productiva, 2) no pueden explicar la influencia indirecta entre las
diferentes ramas cuando son intermediadas por una tercera rama, 3) proporciona solamente
el efecto final de un cambio en la estructura, 4) no logra operacionalizar el proceso de
causación circular acumulativa del proceso de crecimiento económico.
En este sentido, los aportes de la investigación mediante la teoría de grafos radican en dos
aspectos fundamentales ya que no sólo se abordan las relaciones de causalidad directa sino
las relaciones de causalidad indirecta y estricta que permiten superar las limitaciones del
método de análisis insumo-producto tradicional y, por consiguientemente, yendo más allá
de lo investigado en la literatura sobre el tema. En primer lugar, las relaciones de
causalidad indirecta nos permiten detectar los senderos por donde se transmite la influencia
económica en la estructura productiva mexicana, así como se cuantifica la importancia
económica mediante la valoración de sus arcos. Una de las implicancias de las aplicaciones
de la teoría de grafos es la investigación de la influencia transmitida a lo largo de un
camino cualquiera del grafo que, mediante una descomposición arborescente, permite una
visión cuantitativa, detallada y gráfica, de los senderos de la influencia dentro la estructura
productiva. En este sentido, la importancia de este tipo de análisis para la instrumentación
de una política industrial es fundamental. En segundo lugar, las relaciones de causalidad
estricta21 mediante la matriz de incidencia reducida y el grafo reducido nos permitirán
establecer la jerarquía sectorial por niveles y cuantificar la magnitud de la influencia
21 Para que exista jerarquización ha de darse una relación de causalidad estricta entre los sectores, es decir, una relación que no sea recíproca, entendiendo por tal aquella relación que se establece entre dos sectores, donde el sector i ejerce algún tipo de influencia sobre otro j y éste, a su vez, ejerce también influencia sobre i. Aquellos sectores que presentan dicha relación recíproca se dice que pertenecen al Componente Fuertemente Conexo (CFC). Para determinar la jerarquía habrá que detectar en primer lugar los CFC que existen en la estructura productiva y, posteriormente, establecer la jerarquía entre aquellos sectores que no pertenecen a la misma.
156
transmitida por los senderos en la estructura productiva. La jerarquización sectorial por
niveles consiste en la ordenación de los sectores productivos de tal manera que los sectores
pertenecientes a niveles superiores se encuentran en una posición privilegiada para arrastrar
a los sectores de la economía situados en niveles inferiores a aquellos. Entre ambos niveles
de jerarquización, se encuentra el bloque indescomponible o de componentes fuertemente
conexos sectores mutuamente influidos. La importancia de este tipo de análisis radica en
que la jerarquización sectorial por niveles permite identificar, seguir y cuantificar la
influencia económica transmitida en la estructura productiva desde los sectores fuentes (o
emisores de influencia) hasta los sectores pozo, mediante las relaciones de influencia
(directa e indirecta) y de dominancia.
En este sentido, el enfoque que va a ser utilizado permitirá detectar, cuantificar y analizar la
importancia de los senderos por donde se trasmite la influencia en toda la estructura,
mostrando que sí es relevante la posición relativa y jerárquica de los sectores, así como la
densidad en la explicación de la capacidad de crecimiento de una economía. La relevancia
de ello consiste en que la posición relativa y jerárquica de los sectores determina su
capacidad de influir o dominar en la estructura, es decir, la capacidad de amplificar,
difundir, atenuar o aislar la transmisión de la influencia económica entre los sectores y, por
consiguiente, en la determinación de la capacidad de crecimiento de la economía. Este
enfoque proporciona las herramientas para captar y descomponer el mecanismo de la "caja
negra" entre la variación inicial y sus efectos finales, en resumen, permite realizar la
descomposición estructural de la influencia transmitida.
El análisis de la teoría de grafos no sólo abarca la perspectiva estructural, sino que también
incluye una dimensión relacional (relaciones directas, indirectas y estrictas entre los
diferentes sectores del entramado productivo), que contempla la existencia e intensidad de
vínculos o relaciones entre sectores así como su posición en el entramado productivo.
Finalmente, otra gran aportación de los grafos ha sido para el análisis de estructuras
interdependientes, con el fin de establecer una jerarquización entre las ramas que están
mutuamente relacionadas. Así, utilizando conceptos de centralidad y anticentralidad de un
sector, se puede constatar que su posición en toda la estructura, que se traduce en la mayor
157
o menor facilidad que tiene para vender o comprar al resto, ha sido determinante para
establecer el grado de integración de una rama dentro de todo el bloque interdependiente.
La aplicación de la teoría de grafos permite integrar características relevantes como la
posición de los sectores dentro del entramado productivo, sus relaciones de causalidad y los
senderos a través de los cuales se trasmiten los shocks económicos y la densidad de las
relaciones intersectoriales. La contribución de la metodología consiste en una importante
veta de investigación cuyas aportaciones permiten resaltar los rasgos más relevantes de la
estructura productiva de forma simplificada, enriquecida, y esclarecer los mecanismos
subyacentes en las relaciones dentro del entramado productivo con mayor fundamentación
explicativa e interpretativa tanto teórica como metodológica y en definitiva, desentraña la
capacidad de crecimiento de una economía.
La teoría de grafos contribuye y nos permite profundizar en el análisis de la
articulación/fragmentación productiva, exportaciones manufactureras y el crecimiento
económico, al lograrse dos aspectos importantes como son la operacionalización y
comprensión del crecimiento económico como proceso de causación circular acumulativo,
y dentro de este marco entender el rol de las exportaciones manufactureras como motor del
crecimiento económico. La aplicación de la teoría de grafos se justifica por las
contribuciones que representa para superar las limitaciones de los métodos de análisis
estructural tradicional y en las que se basa también el enfoque de la especialización vertical.
Esto permite una investigación cuantitativa, detallada, y gráfica de los senderos de la
influencia transmitida en la estructura productiva.
El avance de la teoría de grafos supone, por tanto, una nueva vía de investigación cuyas
aportaciones permiten resaltar los rasgos más destacados de la estructura productiva de
forma coherente y simplificada y esclarecer los mecanismos subyacentes en la formación
de relaciones dentro de la red productiva.
Debido al gran tamaño que vienen tomando los modelos empíricos, cada día es más
necesario, por razones obvias de cómputo, economía de medios y conceptualización
teórica, desentrañar su funcionamiento lógico, clasificando su estructura interna. La teoría
de grafos, por su carácter relacional, se muestra particularmente apropiada para este
158
propósito. A continuación, se describe brevemente algunas investigaciones pioneras en la
utilización de la teoría de grafos bajo un contexto de análisis insumo-producto.
Morillas (1982) propone un método basado en la teoría de grafos para realizar un análisis
estructural de la economía andaluza, utilizando la información la matriz de transacciones
intersectoriales de la matriz insumo-producto de 1975. Analizando el "grafo de influencia
relativa" asociado a dicha matriz insumo-producto se pueden estudiar las relaciones de
"dominación-dependencia" existentes entre los diferentes sectores productivos en su doble
vertiente de compras y ventas, consiguiendo a la vez una visión estructural del
comportamiento conjunto de tales relaciones. Este método tiene la particularidad de
establecer una jerarquía sectorial que tiene en cuenta las relaciones indirectas entre
sectores, cuestión no contemplada en los métodos más usuales de triangulación, en, base a
unas medidas relativas de atracción que, al hacer abstracción del peso individual de cada
sector en la economía, da una visión auténticamente estructural de sus relaciones
intersectoriales.
Morillas (1983) constituye la tesis doctoral de Antonio Morillas en la Universidad de
Málaga. Tomando como marco de referencia las aplicaciones que se han hecho de la teoría
de grafos al estudio de los modelos económicos en general, este trabajo lleva a cabo un
análisis estructural sistemático de una matriz insumo-producto. Aunque el estudio investiga
ampliamente las cuestiones metodológicas, es, sobre todo, una aplicación de esas técnicas
al análisis de la estructura de relaciones intersectoriales subyacentes en la matriz insumo-
producto de la economía andaluza del año 1975.
Morillas (2004) aborda el tema de la evolución histórica de la estructura productiva
española en el periodo 1980-1995. Mediante la teoría de grafos analiza no sólo las
relaciones directas entre los sectores, sino también las relaciones indirectas. Este autor
demuestra que el análisis insumo-producto logra caracterizar eficazmente el cambio
estructural de la economía española en ese lapso.
Fuentes y García (2009) replican el trabajo de Morillas (1982), en la cual la jerarquización
sectorial de la economía mexicana se realiza con la metodología de Morillas (1982),
159
utilizando la matriz insumo-producto de 2003 (INEGI, 2008). Cabe destacar que éste es un
aspecto no incorporado en el análisis estructural clásico de insumo-producto.
Todas estas investigaciones son diferentes de la Tesis. Además, de que en la investigación
se construye un marco teórico analítico combinando el modelo de análisis insumo-
producto, comercio internacional, teoría kaldoriana del crecimiento económico y la teoría
de grafos. La principal diferencia más no la única con las investigaciones referidas radica
en la utilización de la teoría de grafos como un mecanismo que permite operacionalizar el
proceso de causación circular acumulativo del crecimiento económico y sus interrelaciones
con la articulación productiva. La jerarquización sectorial por niveles se realiza mediante la
implementación de algoritmos especializados referidos en la investigación.
El mecanismo de la causación circular acumulativo del proceso de crecimiento económico
se puede observar en la jerarquía sectorial por niveles de la teoría de grafos, donde en los
primeros niveles se encuentran los sectores emisores de la influencia y en los últimos
niveles los sectores que arrastran al resto de los sectores con los que se encuentran
conectados, y entre ambos niveles se hallan los sectores transmisores. Esto es importante
porque, además, da cuenta de si los sectores son amplificadores, atenuadores o atenuadores
de la influencia económica que determina la capacidad de arrastre y crecimiento económico
por la magnitud de la influencia transmitida en la estructura productiva mexicana. De esta
manera, el proceso de crecimiento puede conducir a dos rutas posibles: a) un "círculo
virtuoso", o b) "círculo vicioso", dependiendo de la fuerza de la influencia económica
transmitida en la estructura productiva, que a su vez, dependerá de los eslabonamientos. La
puerta para una u otra ruta depende de las características estructurales de la economía
(especialización industrial y sectorial) analizadas en la tesis.
160
Anexo 2
Conceptos de teoría de grafos y su interpretación económica
El grafo de influencia asociado al modelo insumo-producto
La teoría de grafos ofrece importantes posibilidades para el estudio de las matrices insumo-
producto porque permite simplificar la presentación de las relaciones entre los sectores de
la economía y la obtención de resultados relevantes, a partir de un pequeño número de
valores que nos pueden resultar indicativos. Un grafo, G=(X,U) está definido por dos
conjuntos (Morillas, 2004):
un conjunto X, finito, formado por n elementos que se suelen llamar vértices, nodos
o polos.
un conjunto U, cuyos elementos son los arcos que pueden definirse entre los
elementos de X, que para el caso de los grafos orientados, con los que vamos a
trabajar, será una parte del producto cartesiano X.X; es decir, U∈X2. La orientación
del arco indica el sentido de las relaciones existentes entre los elementos de X.
Si dos vértices, xi y xj, están relacionados de tal forma que podemos escribir que xj∈f(xi),
siendo f una aplicación de X en X, existirá una línea orientada que unirá ambos vértices a la
que llamaremos arco. Un arco, por tanto, se puede definir como el par (xi,xj), con xj ∈f(xi).
Para el arco (x1,x2), se dice que x1 es su extremidad inicial y x2 su extremidad final. Los
vértices 1 y 2 se dice que son adyacentes porque existe un arco que los une.
Una matriz insumo-producto puede verse como un conjunto de vértices (sectores)
conectados por una serie de aristas (relaciones entre los mismos). Cuando dos vértices están
conectados entre sí por más de una arista, se habla entonces de multigrafo. En el caso de las
matrices insumo-producto, las relaciones entre dos sectores concretos muchas veces son
dobles, ya que existe un flujo que va del sector i al sector j, y otro que va desde el j hasta el
i.
Si hay una arista que relaciona un vértice con él mismo, estamos en este caso ante un
pseudografo. En las matrices insumo-producto estas relaciones son muy frecuentes. Y en el
161
supuesto de que se considere relevante la dirección de la conexión entre dos vértices, como
es el caso de las relaciones en un modelo input-output, entonces se habla de digrafo. La
importancia da la utilización de la teoría de grafos en el análisis de una tabla input-output
radica en la suma sencillez con la que se pueden extraer interesantes resultados de la
misma.
Llamaremos semigrado exterior de un vértice al número de arcos que tienen como
extremidad inicial a dicho vértice. Normalmente, se le designa en la forma d+(xi). Cuando
d+(xi)= 0, se dice que xi es un vértice pozo. El semigrado interior del vértice xi es el
número de arcos cuya extremidad final es xi. Le llamaremos d-(xi). Si su valor es cero, pero
no lo es su semigrado exterior, diremos que el vértice correspondiente es un vértice fuente.
La suma de los dos semigrados, número de arcos que tienen como extremidad final o inicial
el vértice en cuestión, será su grado [d(x)=d+(xi)+d-(xi)]. Si éste es cero, el vértice será
aislado. Por otro lado, si [d+(xi).d-(xi)]≥1, le llamaremos transmisor a xi.
Desde el punto de vista interpretativo, el semigrado exterior indica la integración por ventas
y el semigrado interior, la integración por compras. Cuando el semigrado exterior es cero
(d+(xi)= 0), se dice que xi es un vértice pozo (es decir, que el sector no vende). Si el valor
del semigrado interior es cero, pero no lo es su semigrado exterior, diremos que el vértice
correspondiente es un vértice fuente (es decir, es un sector que vende) de emisión de
influencia. Si el índice de integración es cero (el sector no vende ni compra), el sector será
aislado. El índice de influencia, basado en las relaciones directas, definido como el cociente
entre el semigrado exterior e interior del sector productivo, que indica la capacidad relativa
de influir a los demás (valores altos) o de ser influido por el resto (valores bajos del índice).
Todos estos conceptos pueden obtenerse a partir de la llamada matriz de accesibilidad,
A(D), que es una matriz cuadrada de orden n (número de vértices del grafo) cuyos
elementos son tales que para el grafo G=(X,U):
aij
sii xj
uij
U aij
sii xj
uij
U= = ∈ = = ∉1 0, , ) , , ) (xi
y (xi
162
El cálculo de los semigrados y del grado total se realiza a partir de esta matriz, ya que
d x ai ij
j
n
+
=
=∑( )1
y d-( )x ai ji
j
n
==
∑1
. A partir de estos cálculos, se puede clasificar los vértices del
grafo como fuentes, transmisores, pozos o aislados.
La teoría de grafos nos permite detectar, cuantificar y analizar la importancia de los
senderos por donde se trasmite la influencia en toda la estructura, mostrando que sí es
relevante la posición relativa y jerárquica de los sectores, así como la densidad en la
explicación de la capacidad de crecimiento de una economía. La relevancia de ello consiste
en que la posición relativa y jerárquica de los sectores determina su capacidad de influir o
dominar en la estructura, es decir, la capacidad de amplificar, difundir, atenuar o aislar la
transmisión de la influencia económica entre los sectores y, por consiguiente, en la
determinación de la capacidad de crecimiento de la economía. Los sectores amplificadores
son aquellos que transmiten más influencia que la que reciben. Los sectores atenuadores
son aquellos que reciben más influencia que la que emiten. Las ramas difusoras son
aquellas que emiten y reciben influencia en parecidos términos. Las ramas aisladas son
aquellas que tienden a aparecer de una forma autárquica. Este enfoque proporciona las
herramientas para captar y descomponer el mecanismo de la "caja negra" entre la variación
inicial y sus efectos finales, en resumen, permite realizar la descomposición estructural de
la influencia transmitida.
Otro concepto interesante es el de camino, que es, simplemente, una secuencia de arcos tal
que la extremidad final de cada arco coincida con la inicial del arco siguiente. Un camino
puede ser:
- Compuesto o simple dependiendo de si forma parte de él, dos o más veces, el mismo arco.
- Elemental, cuando no pase dos veces por el mismo vértice.
- Finito o infinito, según sean finitos o infinitos el número de arcos que lo componen.
- Hamiltoniano, si además de ser simple, contiene una y sólo una vez a cada vértice del
grafo.
Un camino, con al menos dos arcos, se dice que es un circuito, si el vértice inicial del
primer arco coincide con el vértice final del último arco.
163
� Componente
Constituye el máximo subgrafo conexo, es decir, el máximo grafo posible para el que se
cumpla que cada par de puntos esté conectado mediante un camino.
Cuando hablamos de grafos dirigidos podemos distinguir además entre las nociones de
componente fuerte (strong component) y componente débil (weak component) según
tomemos o no en cuenta la orientación de los caminos en la definición del subgrafo.
� Longitud de un camino
La longitud de un camino es el número de arcos que los forman.
� Distancia (geodésica)
Se denomina distancia entre dos vértices u y v a la longitud del camino más corto entre u y
v.
� Separación
Se define la separación de un vértice u como la distancia máxima de u a un vértice del
grafo.
� Radio
Valor mínimo de las separaciones finitas de sus vértices. Se le suele llamar externo o
interno según la orientación elegida.
� Diámetro
La longitud de la pista más larga, es decir, la separación máxima de un vértice periférico.
� Densidad
Proporción de relaciones presentes en el grafo.
� Grado nodal
Si el grafo es no dirigido en el grado del vértice o nodo v recoge el número de aristas
incidentes en v.
Si el grafo es dirigido, la consideración de las transacciones emitidas y recibidas dan lugar
al grado o semigrado exterior –número de arcos que salen del nodo v- y semigrado interior
-número de arcos que entran en v-.
164
Cuadro A.III.1 Clasificación de las ramas manufactureras en función del dinamismo del mercado y el
esfuerzo tecnológico (CIIU-Rev. 3)
CIIU-Rev. 3 Manufacturas
Demanda y contenido tecnológico altos Avanzadas
300 Máquinas de oficina y equipos informáticos.
313 Hilos y cables aislados.
321 Tubos y válvulas electrónicas.
322 Transmisores de radio, televisión y aparatos de telefonía (equipo de telecomunicaciones).
323 Receptores de radio y televisión, aparatos de grabación, sonido y vídeo. TIC´s
331-3311 Instrumentos de precisión.
31-313 Otra maquinaria eléctrica.
33-(331-3311) Instrumentos médico-quirúrgicos y otros instrumentos científicos.
353 Aeronaves y naves espaciales.
Demanda y contenido tecnológico medios Intermedias
24 Industria química.
25 Transformación del caucho y materias plásticas.
29 Maquinaria y equipo mecánico.
34 Vehículos de motor y remolques.
351 Construcción y reparación de buques y otras embarcaciones.
352+359 Locomotoras, material ferroviario y otro material de transporte.
Demanda y contenido tecnológico bajos Tradicionales
15+16 Alimentos, bebidas y tabaco.
17 Productos textiles.
18 Industria de la confección y la peletería.
19 Cuero y calzado.
20 Madera y corcho.
21 Industria del papel.
22 Edición y artes gráficas.
26 Otros productos minerales no metálicos.
27 Metalurgia.
28 Fabricación de productos metálicos.
36+37 Muebles, reciclaje y otras manufacturas.
Fuente: Elaboración propia a partir de Comisión Europea (1985) y OCDE (2005).
165
Cuadro A.III.2 México: Agregación sectorial de la MIP de 2003 (INEGI (2008))
Nº Sectores MIP agregada Sectores (Código Subsector SCIAN)
1 Agricultura, Aprovechamiento forestal, Ganadería y Pesca 111+112+113+114+115 2 Minería 211+212+213 3 Electricidad, gas y agua 221+222 4 Construcción 236+237+238 5 Industria de alimentación, bebida y tabaco 311+312 6 Industria textil 313+314+315+316 7 Industria de la madera 321 8 Industria del papel 322 9 Impresión e industrias conexas 323 10 Industria química 324+325+326 11 Fabricación de productos minerales no metálicos 327 12 Industria metálica 331+332 13 Fabricación de maquinaria y equipo 333 14 Fabricación de maquinaria eléctrica y electrónica 334+335 15 Fabricación de equipo de transporte 336 16 Fabricación de muebles 337 17 Otras industrias manufactureras 339 18 Comercio 43-46 19 Transporte aéreo 481 20 Transporte por ferrocarril 482 21 Transporte por agua 483 22 Autotransporte de carga 484 23 Transporte terrestre de pasajeros excepto ferrocarril 485 24 Transporte por ductos 486 25 Transporte turístico 487 26 Servicios relacionados con el transporte 488 27 Servicios postales y mensajería 491+492 28 Servicios de almacenamiento 493 29 Información en medios masivos 511+512+515+516+517+
518 +519 30 Servicios financieros y de seguros 521+522+523+524 31 Servicios inmobiliarios 531 32 Servicios de alquiler 532+533 33 Servicios profesionales 541+551+561 34 Manejo de desechos y servicios de remediación 562 35 Servicios educativos 611 36 Servicios de salud y de asistencia social 621+622+623+624 37 Servicios de esparcimiento, culturales y deportivos, y otros
servicios recreativos 711+712+713
38 Servicios de alojamiento temporal 721+722 39 Otros servicios excepto actividades del gobierno 811+812+813+814 40 Actividades del gobierno y de otros organismos
internacionales y extraterritoriales 931
166
Cuadro A.III.3 México: Eslabonamientos hacia atrás (EA), 2005
Nro. Sectores MIP total MIP doméstica
Economía total Economía total
1 Agricultura, caza, silvicultura y pezca 1.71 1.50
2 Explotación de minas y canteras 1.33 1.23
3 Productos alimenticios, bebidas y tabaco 2.10 1.80
4 Productos textiles, cuero y calzado 2.39 1.48
5 Madera y productos de madera y corcho 2.04 1.76
6 Pulpa de madera, productos de papel, imprentas y editoriales 2.34 1.66
7Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y
combustible nuclear2.20 2.00
8 Fabricación de sustancias y productos quimicos 2.16 1.78
9 Fabricación de productos de caucho y materiales plásticos 2.40 1.53
10 Fabricación de otros productos de minerales no metálicos 1.85 1.56
11 Fabricación de metales comunes 2.24 1.77
12 Fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo 2.39 1.61
13 Maquinaria y equipo 2.39 1.46
14 Fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática 3.38 1.22
15 Fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. 2.79 1.38
16 Fabricación de equipo y aparatos de radio, televisión y comunicaciones 0.00 0.00
17 Fabricación de instrumentos médicos, ópticos y de precisión 0.00 0.00
18 Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques 2.60 1.46
19 Fabricación de otros tipos de equipo de transporte 0.00 0.00
20 Industrias manufactureras n.c.p; reciclamiento 2.39 1.43
21 Electricidad, gas y suministro de agua 2.17 1.83
22 Construcción 1.99 1.67
23 Comercio al por mayor y al por menor; reparaciones 1.50 1.31
24 Hoteles y restaurantes 1.50 1.40
25 Transporte y almacenamiento 1.67 1.46
26 Correo y telecomunicaciones 1.70 1.43
27 Intermediación financiera y seguros 1.60 1.47
28 Actividades inmoviliarias 1.19 1.14
29 Alquiler de maquinaria y equipo 1.27 1.18
30 Informática y actividades conexas 1.82 1.61
31 Investigación y desarrollo 0.00 0.00
32 Otras actividades empresariales 1.51 1.33
33Administración pública y defensa; planes de seguridad social de afiliación
obligatoria1.43 1.34
34 Enseñanza 1.19 1.14
35 Servicios sociales y de salud 1.49 1.32
36 Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales 1.53 1.40
37 Hogares privados con servicio doméstico 1.00 1.00
Promedio 1.71 1.32
Fuente: Elaboración con base en OECD Input-Output Database , 2010.
Eslabonamientos hacia atrás (EA)
167
Cuadro A.III.4 México: Contenido importado de las exportaciones (CIE), 2005
(Porcentajes)
Nro. Sectores Componente importado Participación
de las exportaciones (CIE) en exportaciones
1 Agricultura, caza, silvicultura y pezca 10.06 2.0
2 Explotación de minas y canteras 4.52 10.1
3 Productos alimenticios, bebidas y tabaco 13.91 2.2
4 Productos textiles, cuero y calzado 38.49 5.8
5 Madera y productos de madera y corcho 12.52 0.1
6 Pulpa de madera, productos de papel, imprentas y editoriales 28.40 0.7
7Fabricación de coque, productos de la refinación del petróleo y
combustible nuclear9.03 0.9
8 Fabricación de sustancias y productos quimicos 16.75 2.6
9 Fabricación de productos de caucho y materiales plásticos 36.65 2.0
10 Fabricación de otros productos de minerales no metálicos 12.89 1.1
11 Fabricación de metales comunes 21.26 1.9
12 Fabricación de productos metálicos, excepto maquinaria y equipo 32.56 2.4
13 Maquinaria y equipo 36.25 2.2
14 Fabricación de maquinaria de oficina, contabilidad e informática 71.13 21.0
15 Fabricación de maquinaria y aparatos eléctricos n.c.p. 53.09 6.0
16 Fabricación de equipo y aparatos de radio, televisión y comunicaciones .. 0.0
17 Fabricación de instrumentos médicos, ópticos y de precisión .. 0.0
18 Fabricación de vehículos automotores, remolques y semirremolques 44.06 21.3
19 Fabricación de otros tipos de equipo de transporte .. 0.0
20 Industrias manufactureras n.c.p; reciclamiento 38.54 3.3
21 Electricidad, gas y suministro de agua 15.79 0.0
22 Construcción .. 0.0
23 Comercio al por mayor y al por menor; reparaciones 7.45 9.7
24 Hoteles y restaurantes 4.35 0.0
25 Transporte y almacenamiento 9.52 3.1
26 Correo y telecomunicaciones 10.41 0.5
27 Intermediación financiera y seguros 6.86 0.7
28 Actividades inmoviliarias 1.71 0.0
29 Alquiler de maquinaria y equipo 3.68 0.0
30 Informática y actividades conexas 9.17 0.0
31 Investigación y desarrollo .. 0.0
32 Otras actividades empresariales 7.65 0.3
33Administración pública y defensa; planes de seguridad social de
afiliación obligatoria.. 0.0
34 Enseñanza 1.92 0.0
35 Servicios sociales y de salud 6.61 0.0
36 Otras actividades de servicios comunitarios, sociales y personales 5.84 0.0
37 Hogares privados con servicio doméstico .. 0.0
Total 36.70 100.0
Manufacturas (CIIU 15-37) 47.48 73.5
Servicios (CIIU 45-99) 7.96 14.4
Manufacturas de tecnología media-alta (CIIU 24,29-33,35) 60.77 31.9
Manufacturas de tecnología media-baja (CIIU 15-23,36-37) 37.31 13.1
Manufacturas de TICs (CIIU 30,32,33) 71.13 21.0
Fuente: Elaboración con base en OECD Input-Output Database , 2010.
168
Gráfico A.III.1. Sofisticación y renta per cápita en países de renta media, 1995
Gráfico III.A.2. Sofisticación y renta per cápita en países de renta media, 2005
Fuente: Cálculos del autor con base en COMTRADE y World Development Indicators.