William Morris

De acuerdo a lo que narra la historia, William Morris nació el día 8 de febrero de 1819 en la Inglaterra Victoriana. Fue un escritor, reformador social, diseñador, artista, artesano, impresor, poeta, pintor, entre otras cosas. Siendo sincera, no había visto a una persona con tantos títulos desde Da Vinci. Viéndolo

de esa forma, tienen algo en común. Ambos fueron innovadores y despertaron en la gente ese deseo de no conformarse a lo que plantea la sociedad y luchar por sus ideas.

Bien, volviendo a Morris, en aquella época, la industrialización avanzaba a un ritmo alarmante y las grandes maquinas fueron cambiando al mundo. William poseía una gran imaginación, alimentada por su educación, lecturas y su gusto por explorar y ver los detalles de la vida que solo pocos pueden apreciar. Además de una gran moral que inspiro sus ideas utópicas de una sociedad justa para todos, aunque esta estuviera dividida por clases sociales.

Al ir creciendo, notó que las artes antiguas estaban siendo desplazadas por la creciente industrialización. A la edad de diecisiete años, la cuidad de Londres mostro lo mejor de la manufacturera británica, el arte y la arquitectura en la Gran Exposición de 1851. William se reusó a entrar, repelido por la “fealdad” de lo que esperaba encontrar en ese lugar. Ya no importaba lo estético, si no lo eficiente y productivo que podía llegar a ser un objeto. Y se dio cuenta que, inminentemente, las artes y oficios como la alfarería, la pintura, si bien seguirían existiendo, ya no tendrían, por así decirlo, un alma. Ya que no crearían para ser alimento para la vista y el espíritu, si no para ser un objeto más de la casa u oficina.

Durante sus estudios en la universidad de Oxford, donde estudio arquitectura, arte y religión, conoció los pensamientos del crítico John Ruskin, que era parte del movimiento Pre-rafaelita, que consistía en rechazar la producción industrial en las artes decorativas y en la arquitectura, demandando así, el regreso de la artesanía antigua, o en otras palabras , “medieval”. Este sería de gran influencia para Morris en sus futuras hazañas. Igualmente, conoció a grandes artistas como  Dante Gabriel Rossetti, Edward Burne-Jones, Ford Madox Brown y Philip Webb. En esos años, también conoció a Jane Burden, que debido a su gran belleza, fue su modelo y de sus amigos para diferentes trabajos, quien tiempo después se convertiría en su esposa.

Rosseti Burne-Jones Brown Webb

Finalizados sus estudios, trabajo en G.E Street, una firma de arquitectos. Junto con su amigo Webb, durante un viaje a Francia donde apreciaron el arte gótico de las catedrales y castillos, discutieron sobre construir una casa para William y la comunidad artística, con la que él y uno de sus amigos, Burne-Jones estuvieron soñando desde sus días en la universidad. De tal forma que, apenas regresando de su viaje, Webb diseño y construyó una casa de ladrillo rojo, a la que se le conoce como , icono de la historia de la arquitectura. Esta, fue un regalo de bodas para Jane, esposa de William. Después de que el matrimonio se mudara a la casa, eran frecuentemente visitados por sus amigos y sus esposas, que también eran artistas, para, junto con Morris y su esposa, decorar el inmueble. Convirtiéndose en una visión compartida del espíritu de la creatividad y la libertad de expresión. Hecho completamente a mano, sin ningún tipo de intervención maquinaria.

Ya con esta idea en mente, fundo junto con sus amigos la Morris, Marshall, Faulkner & Co, un despacho de arquitectura y diseño industrial que el mismo Willliam financiaba. Mediante ella declaro insurrección a la industrialización, negándose a usar máquinas para la realización de sus trabajos, abriéndole las

puertas a antiguos oficios y artistas que quedaron desfasados a causa de ello. Dejando en evidencia que no solo los productos que realizan eran funcionales, si no que tenían una alta expresión artística, teniendo siempre en mente que el arte fuera para todos y no solo para las clases altas.

En sus primeros a años, ya que tenían cierta fama, se concentraron en vidrieras y otras artes eclesiásticas para la decoración de iglesias, como la orfebrería, muebles bordados y murales. Durante sus trabajos, hizo ver su disgusto las renovaciones “populares”, realizadas por maquinas, que estaban haciendo a las iglesias, ya que le quitaban todo su esplendor. Pero se llevó una verdadera sorpresa al ver que lo llamaban para hacer restauraciones a iglesias más recientes, debido a que tenían fallos por hacerlas tan rápido. Esto solo alimento sus ideas pre-rafaelistas.

La compañía comenzó a parecer en exposiciones internacionales y recibieron premios en la Exposición Internacional de 1862 por sus vidrieras y muebles. En 1867 se pidió a Morris, Marshall, Faulkner & Co, o simplemente: La Firma, para decorar el comedor del Museo de South Kensington (más tarde, el Victoria and Albert Museum), y las habitaciones de la armería y la tapicería en el Palacio de St. James. Estas dos comisiones importantes trajeron prestigio y reconocimiento, y aseguraron el futuro de la empresa.

Por desgracia, una pobre estructura de negocios y disputas internas, llevaron a la compañía a cerrar en 1875 y comenzar de nuevo con el nombre de Morris & Co. Esto dio más control a un número menor de socios, solo contando con Burne-Jones y Philip Webb. Esto se dio debido a que como los productos eran tan elaborados que tenían precios desorbitantes y la gente de clase media no podía comprar en la tienda.

Con la creciente popularidad de los libros, un nuevo tipo de cliente surgió en la segunda mitad del siglo 19. Morris tuvo la idea de, por así decirlo, llevar sus productos a los clientes hasta las puertas de sus casas a través de ello, con el uso de catálogos. Así que Morris decidió abrir su propia imprenta a la que llamo

Kelmscott Press, con la que fabrico sus propios libros. Se colocaban pequeños fragmentos de telas y papeles pintados con un precio racionable para las clases medias como las altas. De esta forma, los clientes solo llegaban a la tienda mostrando el producto que deseaban comprar, sin necesidad de estar en la tienda horas sin encontrar algo que les guste.

Situado en este barrio muy de moda, muchas personas acudieron a la sala de exposición para comprar series completas de sus productos, incluyendo cerámicas creadas por William de Morgan, lámparas por WAS Benson y vidrio por James Powell, así como los artículos más pequeños, tales como marcos para fotografías y bordados acampanados tirones, bolsos y cojines.

Con la imprenta ya en funcionamiento, en 1891 Morris publico libros de su autoria. Como The Story of Sigurd the Volsung, The fall of the Nibelungs, etc, así como reimpresiones de los clásicos, siendo su obra más conocida la edición de los Cuentos de Canterbury, de Chaucer, ilustrada por Burne-Jones e impresa en Kelmscott Press en 1896. Morris estudió al detalle el arte del período medieval y

por ello no es sorprendente que sus famosas iniciales y bordes de los libros que editaba se basaran en los trabajos de Peter Löslein yBernhard Maler que trabajaron para el impresor y diseñador de tipos de Augsburgo Erhard Ratdolt.

El movimiento de artes y oficios pretendía volver a la manufactura artesanal

contrastada con la producción industrial de la época y así hacer llegar la cultura a

las áreas menos pudientes de la sociedad. Lo que se le reprochó fue que los

productos llegaron a ser tan complejos en su fabricación que solo las clases altas

pudieron adquirir los ejemplares.William Morris tuvo, sin lugar a dudas, una gran influencia histórica en las

artes visuales y en el diseño industrial del siglo XIX. Influyó en casi todas las expresiones artísticas que lo sucedieron. G. K.

Chesterton lo define de esta manera:

"Poeta de la niñez de las Naciones, artesano en las nuevas rectitudes del arte,

profeta de una vida más sabia; más feliz. Su sanguíneo entusiasmo será

recordado cuando la vida humana haya aceptado una vez más los vistosos

colores; demostrando que el triste y verdoso gris del ocaso estético en el que

vivimos no es, a pesar de todo pesimismo, cano como la muerte, sino grisáceo

como la alborada."

El 03 de octubre 1896, William Morris murió a los 62 años y fue enterrado en el cementerio cerca de su casa favorita, Kelmscott Manor, en Gloucestershire. Un famoso médico del momento dijo: "la enfermedad simplemente esta tomado a William Morris , después de haber hecho más trabajo que diez hombres.”Actualmente, Morris & Co. Fabrica telas y wallpapers que se suministran a través de diseñadores de interiores de alta calidad o que se encuentran en centros comerciales y minoristas de todo el Reino Unido. Las regalías de los titulares de licencias continúan haciendo una contribución significativa a los beneficios, mientras que las ventas internacionales representan casi el 40% de la facturación de la compañía con los principales mercados establecidos en más de 60 países en todo el mundo, incluyendo Japón, Australia, Estados Unidos y Rusia. Estas ventas son impulsadas por una experimentada red de agentes y distribuidores, algunos de los cuales Sanderson, familia que se hizo a cargo de la compañía en los años 40, han trabajado durante más de 40 años.

La situación actual por la que atraviesa el diseño me recuerda a lo que vivió William. Un diseño esmerado, detallado y hermoso es más accesible para la gente con una posición social y económica más elevada. No niego que hay personas clase media que pueden darse ese tipo de lujos, sin embargo, la clase acomodada no ve el precio, si no lo estético y es muy difícil que una persona con recursos

reducidos pueda admirar un excelente trabajo artístico sin ver tener su precio de por medio. Aunque en nuestros días, hay una compañía que logro lo que William no pudo, vender productos de calidad, estéticos y a precios accesibles: IKEA, fundada en 1943, por Ingvar Kamprad en Suecia. Dedicada a la venta minorista de muebles y artículos de decoración para el hogar. Es una de las principales empresas de fabricación de muebles y cuenta con 287 tiendas en 34 paises.

Debo hacer una confesión, me conmovió su idealización del fututo en su escrito Noticias a ninguna parte (1890), de una sociedad donde la urbanización fuera abolida y la gente regresara a sus inicios humildes, donde todos trabajaran y crearan lo que quisieran por el simple hecho de supervivencia y ser felices. Ahora, más que nunca, la humanidad es totalmente dependiente de la tecnología y el constante avance de esta. El consumismo no ha cegado y no me imagino una sociedad que acepte los placeres humildes de la vida, como ir al parque, sin llevar siquiera un aparato tecnológico. Y es un tanto irónico que uno de los fundadores de lo que conocemos ahora como diseño, no lo hizo con el propósito de vender porque era necesario, si no para llevar el arte a todas partes y que la gente pueda apreciarlo. Lo cual hoy, está muy lejos de lo que se considera aceptable por nuestra sociedad.

Fuentes:

William Morris, documento recuperado el 5 de febrero del 2014 de Wikipedia, http://es.wikipedia.org/wiki/William_Morris

A Full History recuperado el 6 de febrero del 2014 de The original Morris & Co. https://www.william-morris.co.uk/a-full-history/

William Morris, recuperado el 6 de febrero del 2014 de Biografías y vidas.http://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/morris.htm

William Morris y el diseño industrial en la actualidad, recuperado el 5 de febrero del 2014 de Youtube.https://www.youtube.com/watch?v=UFQoAW4OaZY

Historia del diseño - William Morris y el Arts & Crafts,, recuperado el 5 de febrero del 2014.https://www.youtube.com/watch?v=OV1M09Hj4DU