Todo el mundo recibe tanta información durante todo el día que pierde su sentido común.
– Gertrude Stein (1874-1946)
La dictadura se presenta acorazada porque ha de vencer.
La democracia se presenta desnuda porque ha de convencer.
– Antonio Gala (1930 – actualidad)
I. INTRODUCCIÓN
En el presente trabajo abordaremos la Comunicación Política como una entidad de
estudio propia que se ocupa de investigar las relaciones de los medios de comunicación
con la opinión pública. Se tratarán los conceptos fundamentales sobre los cuales oscila la
comunicación política (I), ya que se requiere en primer lugar definir el objeto de estudio. El
desarrollo de esta disciplina (II) es vital para entender los procesos a los que se enfrenta
el acto comunicativo en si, así como un marco teórico para su asentamiento (II.i). El rol de
los medios de comunicación de masas (también llamados Mass media) en la
comunicación política (III) es vital para comprender la dinámica actual en la cual nos
encontramos, y entre ellos destacar el papel predominante de la televisión (III.i) y el
surgimiento de un nuevo proceso comunicativo, la Autocomunicación de masas (III.ii). En
los puntos anteriores argumentaremos el patrón al que ha sido desbancado la actividad
política, la política del escándalo (IV). Retomaremos el papel de los medios de
comunicación en relación con la democracia (V), abordando brevemente el poder que
sostienen los medios de comunicación (V.i) así como la aparición de nuevas formas de
comunicación (V.ii) derivadas del surgimiento de las nuevas tecnologías.
Palabras clave: comunicación política, profesionalización de la comunicación política,
medios de comunicación, autocomunicación de masas, política del escándalo.
II. CONCEPTOS RELACIONADOS CON LA COMUNICACIÓN POLÍTICA
Es importante definir los conceptos más centrales de este trabajo a fin de crear una
base sólida para una argumentación clara y elaborada. Las ciencias sociales no son
ninguna ciencia exacta, se caracterizan por la multitud de significados para diferentes
conceptos. Más aún cuando hablamos de una cuestión tan ambigua como es la política.
El término en sí, política, puede hacer referencia a multitud de significantes en las lenguas
latinas. En las lenguas anglosajonas se diferencian claramente: policy (son las políticas
públicas, el acto resultante), politics (son las prácticas políticas) y polity (es el proceso de
negociaciones y discusiones que mantienen los políticos entre si).
Comunicación
El término comunicación, ha sido definido por multitud de autores. Una definición
bastante completa de comunicación nos la da Sánchez Guzmán1:
“La noción más general de comunicación (…) es la que la concibe como un complejo
1 Citado en Martín Segovia, Eduardo. “La campaña del euro (1996-2002): la Unión Monetaria Europea como objeto de comunicación política y opinión pública”. Universidad Complutense de Madrid. 2002, pág. 146.
conjunto de acontecimientos que se realiza entre un “emisor de signos” y “un receptor de
signos” a través de un canal determinado, siempre que exista entre ambos un amplio
consenso sobre el significado de los signos transmitidos, esto es, que exista un repertorio
de ellos debidamente codificado (código). Es posible añadir dos elementos más
configuradores del concepto de comunicación: el llamado proceso de retroalimentación o
devolución del mensaje por parte del receptor, que permite al emisor un ajuste de su
comunicación original, y los ruidos o perturbaciones que puede sufrir el mensaje a lo largo
de su marcha por el canal”. [Sánchez Guzmán, 1993, pág. 92]
Para éste trabajo es vital centrarnos en la llamada Comunicación de masas. Ésta es
aquella en la que no existe relación directa y personal entre los emisores y los receptores.
Los emisores, medios de comunicación de masas2, son unidireccionales3 y los receptores
anónimos, heterogéneos y muy dispersos geográficamente.
Desde el punto de vista de éste trabajo no interesa profundizar en cuales son las
distintas formas de clasificación de la comunicación. No obstante si nos interesan dos
clasificaciones: la comunicación de masas según su finalidad y según su intencionalidad4.
La comunicación de masas puede clasificarse, según su finalidad, en dos tipos
fundamentales: la comunicación social, por la cual el emisor (o emisores) transmiten
conceptos, gustos, informaciones, creencias, etc. con una finalidad variada (informar,
educar, entretener, persuadir...), y la comunicación comercial, la cual pretende impulsar al
receptor a que consuma bienes o servicios (aquí se incluyen la publicidad, la promoción
de ventas, las relaciones públicas y la publicidad no pagada).
Según la intencionalidad de la comunicación de masas, se puede dividir en:
comunicación informativa, aquella cuya finalidad es conseguir el entendimiento entre
emisor y receptor, y la comunicación persuasiva, entendida como aquella centrada en la
conformación, el reforzamiento o la modificación de actitudes y comportamientos en el
receptor.
Información
Comunicación e información están estrechamente vinculados, Luka Brajnovic define
información como:
″conjunto de las formas, condiciones y actuaciones para notificar o hacer saber -individual o
públicamente- los elementos de conocimientos, de hechos, de sucesos, de actividades y
proyectos, de datos históricos y previsibles, todo ello mediante un lenguaje adecuado y
comunicable, utilizando palabras o signos, señales y símbolos, expresados directamente o a
través de los conductos y sistemas aptos para este fin, como son los medios de comunicación
2 Por los que entendemos: prensa, radio, televisión y medios digitales.3 Incluso aquellos programas en los que el espectador participa directamente, los quiz-shows, son
unidireccionales ya que es el medio de comunicación el que busca la participación expresa del concursante, en éste caso. Hasta se podría decir que el concursante es un emisor más.
4 Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 147.
social o cualquier otro procedimiento instrumental o especulativo‟5
Información puede ser el contenido de un proceso comunicativo, ″casi toda la
información es comunicada, pero toda la comunicación no es información‟6. Tampoco
podemos afirmar rotundamente que cualquier mensaje, cualquier contenido del proceso
comunicativo, es información. Pues muchos de los mensajes que transmiten los medios
de comunicación de masas son propaganda, término que también definiremos más
adelante.
Podemos resaltar también el papel fundamental de la información, la intencionalidad
de ″informar . Según Fernando Quirós, está provista de intencionalidad: ‟ ″la información es
siempre por y para algo. No existe una información inocente‟Persuasión
Hay diversos autores que definen la persuasión, Perelman entiende la persuasión
como algo que engloba a la convicción pero que la supera. Se podría decir que la
convicción no es más que el primer estadio que conduce a la acción de persuadir. A
diferencia de la convicción, la persuasión no se vale solamente de convencer por la vía
racional, tiene que apelar también a los sentimientos, a las emociones.
Aristóteles ya diferenciaba varias formas de persuasión: la racional (Logos), la
cuasiracional (Pathos) y la emocional (Ethos).
La persuasión es efectiva solo en aquellos ámbitos donde no exista una única
solución o una única vía. En aquellos donde la opinión, es fundamental: la política y
algunos aspectos económicos o culturales.
Opinión pública
Se trata de un concepto cuya definición resulta bastante conflictiva. Se puede definir
desde una multitud de marcos teóricos (históricos, estructural, comunicacional, ideológica,
empírica, etc...). Existe cierta confusión con términos como: voluntad general, clima de
opinión, conciencia pública, estado de opinión, sistema de valores, ideología , voluntad
popular, corriente de opinión, vox populi, etc...
Aún así podemos usar una definición dada por Hans Speier:
″Entendemos por opinión pública las opiniones sobre cuestiones de interés para la nación
expresadas libre y públicamente por gentes ajenas al gobierno, que pretenden tener el derecho
de que sus opiniones influyan o determinen las acciones, el personal o la estructura de
gobierno‟7
También podemos definir la opinión pública según sus funciones manifiestas y
5 Brajnovi, Luka. ″El ámbito científico de la información‟. Eunsa, Pamplona. 1991, 36-7.6 Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 150.7 Speier, Hans. ″El desarrollo histórico de la opinión pública‟ en Steinberg, Charles y Bluem, William, ″Los medios
de comunicación social‟. Roble, México. 1950, pág. 102
latentes8:
• La opinión pública como racionalidad, como intercambio de opiniones instrumental
en la formación de opinión y la toma de decisiones en democracia.
• La opinión pública como control social, con fines de integración social y de garantía
de un nivel de consenso sobre los valores y objetivos de la sociedad.
La opinión pública es sustrato de una democracia real. Una democracia requiere:
tolerancia social, pluralismo ideológico y libertad de expresión.
Comunicación política
Como todos los conceptos que hemos abordado hasta ahora, el concepto de
comunicación política no queda exento de diferencias en su definición. Sin embargo hay
dos definiciones que nos han parecido adecuadas para el propósito de éste trabajo9:
″Es el espacio en el que se intercambia los discursos contradictorios de los tres actores que
tienen legitimidad para expresarse públicamente sobre política, y que son los políticos, los
periodistas y la opinión pública, a través de los sondeos. ″‟ 10
″Hablamos de comunicación política fundamentalmente para referirnos a la relación que
mantienen gobernantes y gobernados, en un flujo de mensajes de ida y vuelta, a través de los
medios de comunicación social y con el concurso de periodistas especializados en cubrir la
información generada por las instituciones y los protagonistas del quehacer político.″11
Tal como afirma Luis Horacio Botero Montoya, jefe del Programa de Comunicación y
Relaciones Corporativas de la Universidad de Medellín (Colombia): ″La comunicación
política tiene efectos sobre la sociedad y sobre el funcionamiento de las entidades del
Estado. Por ello, la comunicación política se puede definir como aquella que posibilita que
ciertos actores sociales expresen, en público, sus opiniones sobre lo político. En la
sociedad de la información, estos actores se han reducido a los periodistas, los
columnistas de opinión y los analistas de la opinión pública, pero en virtud de los sondeos
de opinión.‟12
Marketing político
Al definir este concepto nos encontramos con una unanimidad en cuanto a su
procedencia. La inspiración del marketing político se encuentra en el marketing comercial.
Aunque volvemos a encontrarnos con dificultades a la hora de establecer una definición
8 Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 162.9 Citados en: Botero Montoya, Luis Horacio. ″Comunicación pública, comunicación política y democracia:
un cruce de caminos‟ en Palabra clave. Vol. 9 Nr. 2. 2006. 10 Wolton, D. ″Las contradicciones de la comunicación política. ‟ en Gauthier, Pilles et al., ″Comunicación y
Política . ‟ Gedisa, Barcelona. 1998, pág. 20-30.11 J., Del Rey Morató. ″Democracia y posmodernidad. Teoría general de la información y comunicación
política . ‟ Editorial Complutense, Madrid. 1996, pág. 183. 12 Botero Montoya, Luis Horacio. ″Comunicación pública, comunicación política y democracia: un cruce de
caminos‟ en Palabra clave. Vol. 9 Nr. 2. 2006. Pág. 9.
absoluta y unánime, podemos citar la siguiente13:
″Conjunto de teorías, métodos, técnicas y prácticas sociales inspiradas en la mercadotecnia
comercial y destinadas a promocionar ante los ciudadanos la imagen de hombres, grupos,
instituciones, proyectos e ideas políticos, ya sea ante el hecho inmediato de un proceso
electoral o para el mantenimiento o incremento de su influencia social o política en general.‟14
El principal foco de atención del marketing político son las campañas electorales. Así
se cree que nació como tal en la campaña de Eisenhower en 1952 en EEUU y que se
asentó definitivamente durante las elecciones francesas y americanas de los años
setenta15. No obstante existen otras materias que son sometidas al estudio del marketing
político, sobre todo en relación con la opinión pública. La meticulosidad de la
mercadotecnia exige que se conozca la situación en la que se inscribe una campaña
electoral, ésto incluye la realidad socio-política-económica del país. Estudios que se
basan en datos empíricos.
Propaganda
Las connotaciones negativas de ésta palabra hacen que sea casi imposible transmitir
la idea que subyace a ella. El papel que juega dentro de la comunicación persuasiva es
fundamental, tanto para el marketing como para la Comunicación Política. Una definición
interesante es la que nos da Pizarroso16:
″La propaganda, en el terreno de la comunicación social, consiste en un proceso de
diseminación de ideas a través de múltiples canales con la finalidad de promover en el grupo al
que se dirige los objetivos del emisor no necesariamente favorables al receptor; implica, pues,
un proceso de información y un proceso de persuasión. Y podemos glosarla del siguiente
modo: control del flujo de la información, dirección de la opinión pública y manipulación –no
necesariamente negativa– de conductas y, sobre todo, de modelos de conducta.‟17
La propaganda dentro de la comunicación persuasiva intenta actuar sobre la parte
emocional e irracional de los receptores. La propaganda actúa sobre los sentimientos y
pensamientos del receptor, buscando modificarlos.
Vistos ya los conceptos fundamentales sobre los que redunda la Comunicación
Política, esbozaremos a continuación la situación actual de la Comunicación Política como
disciplina.
13 Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 171.14 Gómez Fernández, Pedro. “El marketing político: más allá de la publicidad y las encuestas”, en Muñoz
Alonso, Alejandro y Rospir, Juan Ignacio (dirs.), ″Comunicación política . ‟ Universitas, Madrid 1995, pág. 195-220
15 En las campañas de Giscard d'Estaing y Ronald Reagan. Ambos ganaron las elecciones.16 Citado en: Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 174.17 Pizarroso Quintero, Alejandro, ″Historia de la propaganda‟ 2 ed. Eudema, Madrid. 1993. Pág. 28.
III. LA COMUNICACIÓN POLÍTICA COMO DISCIPLINA
Al igual que la mayoría de disciplinas académicas ubicadas en el ámbito de las
ciencias sociales, la Comunicación Política no queda exenta de ser situada entre varias
otras disciplinas. Ésta disciplina se ubica entre tres ciencias: las ciencias de la
Comunicación, la Ciencia Política y la Mercadotecnia.
Existe cierta dificultad para asentar la Comunicación Política como disciplina. Esto es
debido a que los científicos que estudian éste campo se mueven con mucha soltura entre
las diversas asociaciones existentes de Comunicación Política y de Ciencia Política (la
International Communication Association, la International Association for Media and
Communication Research, la International Politcal Science Association, la American
Association of Political Science, International Association of Political Consultants y la
American Association of Political Consultants18) y dentro de las secciones, divisiones o
grupos de trabajo relacionados con la Comunicación Política19.
Un ejemplo de ésta situación la da el hecho de que los grupos de Comunicación
Política de la APSA y de la ICA comparten su web, boletín electrónico y también su
revista. Así mismo, los grupos de la IPSA y de la IAMCR comparten cargos directivos en
los grupos de Comunicación Política.
Los siguientes tres enfoques desde cada una de las disciplinas que conforma la
Comunicación Política no debe de ser entendida, tal como sugiere Maarek, de forma
negativa, sino constructiva, aunque plasma muy bien la imposibilidad de la Comunicación
Política para desarrollarse como una disciplina propia.
En Ciencia Política, la investigación de la Comunicación Política gira en torno a tres
cuestiones fundamentales: (1) la personalización de la política (tabloidización), (2) la
transformación de los partidos políticos y (3) la profesionalización (o despolitización) de la
Comunicación Política. (1) La primera de ellas, la denominada tabloidización, sucede
cuando los partidos políticos en su afán de ″conquista de los votantes indecisos son‟
aconsejados a mostrar a sus candidatos en sus vidas privadas, aparentar un ciudadano
más. La mayor cobertura de las campañas políticas en los medios de comunicación ha
llevado a mensajes políticos vacíos de contenido en los que se da más de las
características personales y del comportamiento de los candidatos en vez de en las
″grandes ideas , el político es más un ″hermano/igual que un ″padre/ideólogo en relación‟ ‟ ‟
con los votantes. (2) La segunda cuestión, la transformación de los partidos políticos, se
explica a partir de la transición de los partidos políticos ″atrapalotodo (‟ catch-all) hacia los
18 Acrónimos según orden de aparición: ICA, IAMCR, IPSA, APSA, IAPC y AAPC. 19 Philippe J. Maarek. ″La Comunicación Política: Una perspectiva internacional.‟
partidos ″clientelizados a los que ha dado lugar la mercadotécnia. (3) En la tercera, la‟
profesionalización de la Comunicación Política, que supone una despolitización de la
Comunicación Política, se sustrae el componente político-ideológico de los discursos para
pasar a una acentuación de la imagen para atraer a votantes no politizados20. Éste tema
será abordado con mayor profundización en el siguiente apartado (III.i)
Los especialistas de mercadotecnia no han encontrado gran dificultad para seguir la
evolución de la Comunicación Política, pues para ellos los políticos y partidos solo han
mantenido actualizados sus métodos de comunicación. Así afirman, la Comunicación
Política está utilizando métodos provenientes de: la mercadotecnia de masas (medios
masivos como prensa impresa y televisión), la mercadotecnia segmentada (la
comercialización directa, envíos masivos por correo, llamadas telefónicas y encuestas) y,
la más actual, la mercadotecnia individualizada (seguimiento de comportamiento de
usuarios con cookies y la memorización de proveedores de servicio de Internet, ISP). El
auge de los métodos usados por la mercadotecnia individualizada en Comunicación
Política queda reflejado en las campañas de Howard Dean en EEUU, Ségolène Royal o el
triunfo del ″no al referéndum europeo en Francia en 2005. Todas ubicadas temporalmente‟
en el siglo XXI.
Los expertos de comunicación parecen unánimes en cuanto a la cuestión del
desarrollo de la Comunicación Política. Ésta ha seguido la misma línea que ha seguido la
propia disciplina de comunicación. En un primer momento, los estudios estaban centrados
en la relación entre el político y el periodista (two-step flow21 enunciado por Elihu Katz).
Después se centraría en estudiar la creación de la imagen de los políticos a través de la
televisión y los medios audiovisuales. Por último, la Comunicación Política se está
concentrando en el papel de Internet y de los nuevos medios digitales que ha trasladado
el mensaje de los políticos a un nuevo nivel, el nivel global. La campaña de Nicolás
Sarkozy da crédito de ésto.
i. La profesionalización de la Comunicación Política
El término de profesionalización, advierten Negrine y Lilleker22, de la Comunicación
Política está vacío de contenido explicativo y las prácticas amateurs, de aquellos que se
definen así mismo como comunicadores políticos o ″profesionales de la Comunicación‟
20 Estos votantes se concentran en el centro el espectro político. Entre partidos políticos de centro-izquierda y centro-derecha.
21 Ésta teoría alude al papel influenciador del líder político que lanza una noticia para que el periodista lo interprete y refuerce las predisposiciones.
22 En el artículo que se cita a continuación, éstos dos autores se basan en entrevistas con ex-parlamentarios y actuales parlamentarios en el Parlamento del Reino Unido.
Política, no se mantendrían en pie ante una investigación rigurosa. Ya que se ha
convertido en un término de moda que incluye numerosas definiciones para explicar los
cambios recientes que ha habido en el ámbito de la comunicación política23. En definitiva,
el sentido de la ″profesionalización de la Comunicación Política ha sido teorizado de‟
manera inadecuada.
A pesar de la enorme complejidad sociológica de la palabra ″profesión [Macdonald,‟
1995] que significa la existencia de un marco teórico, códigos éticos y la concienciación
de pertenencia a un colectivo más amplio [Friedson, 1970], podemos definir la
profesionalización como: ″un proceso de cambio que conduce a nuevas maneras de
hacer las cosas adaptándose a nuevos tiempos, y una creciente división del trabajo en la
cual diferentes formas de conocimiento son aplicadas a más áreas de la vida‟24. Como es
obvio, la dinámica social del progreso hace que cada etapa de éste proceso sea más
moderno y que para lidiar con estos cambios se hace inevitable disponer de
conocimientos y técnicas más modernas (más profesionales). Unas técnicas y
conocimientos que no hubieran sido ni imaginadas en el pasado [Macdonald, 1995, pág
182].
Es posible identificar una primera oleada en la profesionalización, entendida en
términos generales, que se sucedió después de la segunda guerra mundial, íntimamente
ligado a la aparición de la televisión (trataremos esto con más profundidad en el punto
IV.). Presentadores, periodistas, productores y demás profesionales de otras materias, se
empezaron a dedicar a sus respectivos campos pero atendiendo a las necesidades de
sistemas políticos y partidos políticos. Sus conocimientos y técnicas son frecuentemente
aplicados: las habilidades de encuestadores, consultores políticos y demás profesionales
de sus disciplinas, son utilizadas por partidos políticos y candidatos. Pero, si ésto queda
tan claro... ¿por qué no damos por sentada la profesionalización de la disciplina?. Negrine
y Lilleker hacen una clara diferenciación entre “profesión” (inglés, profession) y
“profesionalización” (inglés, professionalization). Como hemos indicado, el término
profesionalización hace referencia a un proceso de cambio. No obstante, se utiliza de
forma extendida cuando nos referimos a una actividad concreta que es llevada a cabo por
una persona de forma repetida, tanto que podríamos decir que: “se dedica a -eso-”. Así
por ejemplo, nos encontramos en la literatura con: la profesionalización de la
comunicación política, profesionalización de fuentes, la profesionalización de políticas,
profesionalización de relaciones mediáticas, la profesionalización de hacer campañas,
23 Negrine, Ralph / Lilleker, Darren G. ″The Professionalization of Political Communication: Continuities and Change in Media Practices ‟ en European Journal of Communication. 2002, 17. Pág. 305.
24 Negrine, Ralph / Lilleker, Darren G. Pág. 309.
publicistas profesionales, etc...
A la complejidad social, antes citada, se añaden cuatro dificultades más cuando
examinamos la literatura existente sobre Comunicación Política: la primera es que
politólogos ligan la profesionalización de la política al cobro de una remuneración de
actividades relacionadas con la política. Es decir, se refieren a aquellos (encuestadores,
consultores, periodistas, relaciones públicas... etc.) que son contratados por los partidos
políticos y también a aquellos que saben “tratar” con los medios, usar las facilidades
comunicativas modernas para el beneficio de un partido o candidato. Los llamados, “spin-
doctors”. Éstos se encargan de lidiar con los medios, de seleccionar la información y de
usar sus habilidades mediáticas. Éstas prácticas son señaladas, no inusualmente, como
manipuladoras (o, improfesionales, en éste contexto).
La segunda dificultad es la presencia constante de políticos y partidos políticos en los
medios de comunicación. Al querer controlar todo el proceso comunicativo (desde que son
emitidos los mensajes hasta que llegan al receptor) enfrentan a sus candidatos a un filtro
adicional que no presta atención a la política del candidato, sino a aquellos aspectos que
pueden repercutir de forma negativa (o positiva) en los medios de comunicación: no crear
controversia y seguir las líneas y directrices del partido. De aquí se deriva lo que Castells
denomina “política del escándalo”, la cual trataremos más adelante.
La tercera dificultad nos la encontramos en el nivel macro de la comunicación política
cuando se usa la palabra profesionalización. Un político cuya candidatura lo es por un
puesto que no tiene mucha repercusión suele ser dejado de lado en cuanto a los recursos
asignados a su campaña, normalmente se tendrá que valer de su propio capital ya que no
dispone del apoyo económico del partido si a éste el puesto que está en juego no es de
interés. En cambio, cuando el puesto es “estratégico” o un puesto “objetivo” nos
encontraremos con una campaña fuertemente apoyada y muy bien organizada. Así pues,
¿cual es la campaña profesional?, ¿la que no goza de recursos o aquella que tiene
recursos prácticamente ilimitados?.
La cuarta dificultad con la que nos encontramos es que clasificar las prácticas de hoy
en día relacionadas con la Comunicación Política como profesionales, supone
implícitamente (o explícitamente) calificar a las anteriores como amateurs. Ésta situación
no tiene un punto final. Siempre se tenderá a superar las técnicas de campañas pasadas,
mejorarlas y adaptarlas a tiempos más modernos. Habrá siempre campañas más
modernas que otras y, por lo tanto, más profesionales. Es un proceso infinito de cambio y
adaptación.
Vistas estas dificultades, podemos seguir aplicando las definiciones de Macdonald y
Friedson de manera conjunta. Los partidos atrapalotodo (catch-all parties) necesitan
convencer al votante indeciso y enfocar su esfuerzo en diseñar campañas que puedan
convencer al votante de centro del espectro político. Las técnicas de marketing aplicadas
a la política, los consultores y encuestadores juegan un papel indudable en éstas
estrategias. Esto explica la creciente proliferación de asociaciones de consultores políticos
y la aparición de un nuevo campo, el marketing político. Wilensky hace hincapié en ésto:
“tienen que encontrar una base técnica para ello, establecer una jurisdicción exclusiva,
conectar habilidades y jurisdicción a formas comunes de entrenamiento, y convencer al
público de que sus servicios son absolutamente confiables”25.
Debido a todo esto según Negrine y Lilleker, no podemos hablar todavía de una
profesionalización de la Comunicación Política. Ésto es debido a que no han logrado
identificar un cambio sustancial en las prácticas y formas de hacer campañas políticas en
el pasado con las que se hacen hoy en día. El cambio actual se ha producido en los
medios, han sido (y son) cambios tecnológicos que afectan a la manera de hacer
comunicación.
Incluso la aparición de twitter, y la ya famosa Política 2.0 (derivado de Internet 2.0), no
suponen un cambio trascendental en la forma de hacer política o en la forma de hacer
campañas.
IV. ROL DE LOS MEDIOS EN LA COMUNICACIÓN POLÍTICA
Manuel Castells entiende que ″la comunicación y la información han constituido
fuentes fundamentales de poder y contrapoder, de dominación y de cambio social. ‟ a lo
que añade ″la batalla más importante que hoy se libra en la sociedad es la batalla por la
opinión pública.‟. Ésta es una batalla que se juega en los procesos de comunicación.
Sobretodo en la sociedad actual26, la sociedad red27, en la cual todos están ″conectados‟ gracias a los avances de la tecnología en el sector de la comunicación. Ahora los medios
de comunicación tienen a su alcance todas las esferas de la vida social.
Las nuevas tecnologías han instaurado una nueva estructura tecnológica, en
definitiva una nueva forma de comunicación. Ésta nueva forma de comunicación hace que
cambien los medios y metas de los propios medios de comunicación a la hora de difundir
información.
Los medios de comunicación de masas son el canal más importante entre el sistema
25 Wilensky, 1964, pág. 138. Citado por Negrine y Lilleker, 2002, pág. 312. 26 La sociedad propia del mundo llamado ″desarrollado o primer mundo. ‟27 Ésta se caracteriza, en palabras del propio Castells, por la omnipresencia de redes de comunicación en
un hipertexto multimodal.
político y los ciudadanos. Los espectadores son contemplados como consumidores,
consumidores de una política que ha empezado a ser una política mediática en la cual los
medios controlan la información que se comunican. Ésto no quiere decir que los medios
de comunicación tengan ″el poder‟28, la influencia es mutua y recíproca: los actores
políticos ejercen una considerable influencia sobre los medios pero también dependen de
ellos. El lenguaje propio de los medios tiene sus reglas, sobre todo en cuanto al contenido
y a la forma. Realizan la comunicación principalmente basándose en imágenes que no
tienen que ser siempre visuales. Así como sugiere Castells29:
″La política mediática tiende a la personalización de los políticos alrededor de dirigentes que
puedan venderse adecuadamente en el mercado político. Esto no debería trivializarse como el
color de la corbata o la apariencia de un rostro. Es la encarnación simbólica de un mensaje de
confianza en el entorno de una persona, alrededor de su personaje y luego en términos de la
proyección de la imagen de ese personaje.‟La importancia de la personificación de la política (o como ya hemos citado
anteriormente, la tabloidización) y de los medios en este juego en torno a la opinión
pública resulta evidente cuando volvemos a retomar, en este contexto, al votante indeciso.
Son los votantes indecisos los que hacen inclinarse la balanza. Aquí es donde entra en
juego el marketing político.
Los ciudadanos en su inmensa mayoría no leen los programas de los partidos
políticos y de sus candidatos. Ésto implica que los candidatos tienen que trasmitir sus
valores de forma contundente para que los medios los conviertan en mensajes
impactantes que llamen la atención del votante indeciso. Al fin y al cabo, esto hace que
los políticos sean los rostros de las políticas.
El rol de los medios de comunicación no sólo se centra en la publicidad de un
personaje público, sino también en la posible destrucción de la imagen creada por ese
candidato en la opinión pública. Ésto ha hecho que partidos y candidatos sean
constantemente objeto de observación meticulosa por parte de ciertos intermediarios que
crean o manipulan información para vendérsela a partidos políticos y candidatos. Lo que
reduce a la política mediática en una política del escándalo30.
i. Los medios de comunicación de masas
Los medios de comunicación de masas, como ya hemos definido antes, son aquellos
cuyo mensaje -supuestamente de interés colectivo- son puestos en manos de ellos
28 Entendido éste como la capacidad estructural del actor social para imponer su voluntad sobre otro(s) actor(es) social(es).
29 Castells, Manuel. ″Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red .‟30 Ésto ha sido analizado por diversos estudiosos, tales como Thompson, Tumber y Waisboard, Esser y
Hartung, Liebes y Blum-Kulka, Lawrence y Bennett y Williams y Delli Carpini
(prensa, radio, TV y los medios digitales), son emisores unidireccionales a un público muy
heterogéneo que se caracterizan por el anonimato y la dispersión geográfica. Harold
Lasswell identificó tres funciones principales de los medios de comunicación de masas:
Vigilancia del entorno (watchdog). Los medios de comunicación de masas cumplen
una función de vigilantes y protectores de un sistema dado de valores dentro de
una comunidad, alertando sobre posibles peligros que pongan en peligro el sistema
dado de valores.
Homogeneiza a la ″masa social y unifica la respuesta del cuerpo social a posibles‟
variaciones en el entorno.
Realiza una función de memoria cultural de la sociedad. A través de la
documentación mediática se contribuye a garantizar la transmisión de la cultura.
La revolución tecnológica que ha posibilitado el auge y la expansión de los medios de
comunicación de masas ha facilitado el acceso a información a sectores más amplios de
la sociedad. Esto se supone que elevaría la cultura de la ciudadanía a mayores niveles y
haría posible un debate racional sobre las cuestiones públicas, lo que, a su vez,
aumentaría los niveles democráticos.
Ciertamente, la clasificación actual de la sociedad como, ″la sociedad de la
comunicación (o de la Información) pone a los medios de comunicación en una posición‟
privilegiada. No sólo controlan la información que emiten (teoría de los gatekeepers),
también controlan la ″realidad en si.‟ Crea una realidad ″virtual , los individuos no conocen‟
la realidad verdadera (entendida como el conocimiento directo de las fuentes, sin el
filtrado de los medios), los individuos conocer la realidad que les ofrecen los medios de
comunicación. Se podría simplificar afirmando que: ″tienen (los medios de comunicación
de masas) un poder extraordinario en nuestro mundo: definir lo que existe y lo que no‟31
Los medios de comunicación no son neutros tampoco, sobre todo en lo que respecta a
la política. Fernando de Lucas y Murillo de la Cueva32 nos recuerdan la diferenciación
existente entre efecto y efectividad establecida por Sabucedo y Rodriguez33. Cuando
hablamos de efectos de los medios de comunicación de masas estamos refiriéndonos a
las consecuencias que se derivan del impacto que generan sus mensajes sin que los
emisores, medios, lo hayan hecho de forma deliberada. Pero cuando hablamos de
efectividad hacemos referencia al hecho de que sí había una predisposición de los medios
31 Martín Segovia, Eduardo. 2002, pág. 149.32 De Lucas, Fernando y de la Cueva, Murillo. ″Comunicación política y liderazgo: la dimensión estético-
expresiva de la política postmoderna″ en SABERES. Universidad Alfonso X el Sabio, Villanueva de la Cañada (Madrid). 2003, vol. 1.
33 Sabucedo, J.M. Y Rodríguez, M. ″Medios de comunicación de masas y conducta política″. Biblioteca Nueva, Madrid 1997, pág. 18.
a generar un determinado efecto.
Lo cierto es que los medios de comunicación son empresas comerciales y tienen que
comercializar el contenido de sus mensajes. Por lo que se acaba por ″mediatizar″ el
mensaje transmitido. Esto es palpable cuando analizamos más de cerca a la televisión.
El papel de la televisión34
Tal y como afirma Dominique Wolton:
″La televisión es el principal espejo de la sociedad; es esencial para que los componentes
sociales y culturales de la sociedad puedan encontrarse y descubrirse en el medio de una
comunicación más importante″35
Antaño el terreno de la comunicación política lo constituían mítines de partidos
políticos y las cámaras de representación, de los que reportaban periódicos y radio. Con
la aparición de la televisión la política tuvo que adaptarse al lenguaje televisivo-mediático.
Modificando así el espacio político, el espacio electoral, las estrategias de las campañas,
la fisonomía y la actuación de los candidatos36.
Podemos recoger cuatro cambios fundamentales provocados por la televisión en la
política:
1. Incremento de mensajes que están en circulación.
2. La televisión produce y construye su propio discurso social. Al definir lo que es
noticiable y lo que no acaba con la exclusividad de los partidos de fijar la agenda
del debate público y electoral.
3. El contenido de las informaciones políticas no obedece ya necesariamente a áreas
de interés, sino a la espectacularidad de los sucesos, ello en un afán de atraer la
mayor audiencia posible. Esto es observable en el día a día de los medios de
comunicación durante los escasos minutos que dedican a ″las noticias″. Lo que
más se repite son dramas y conflictos, se centran sobre todo en individuos y no en
instituciones.
4. Los medios de comunicación imponen un formato concreto a la forma mediante la
cual los partidos políticos lanzan sus mensajes. Los políticos tienden a usar frases
cortas, sencillas, pero impactantes o, como mínimo, memorables para permanecer
así en la memoria de los votantes.
Pero, ¿por qué se ha consolidado la televisión como el medio por el cual políticos y
partidos se comunican con los votantes?. Ésto se basa en tres elementos de fondo: (1) la
34 Extraído de: Vega Montiel, Aimée. ″La centralidad de la televisión en el terreno de la comunicación política″.
35 Wolton, Dominique. 2000, pág. 76.36 Mancini, P. ″Americanización y modernización. Breve historia de la campaña electoral″ en Muñoz, A. y
Rospir, J. ″Comunicación política. Universitas, Madrid 1995. Pág. 141-168.
creciente concentración oligopólica de la propiedad de los medios, (2) la innovación de las
estrategias mercadotécnicas y (3) el progresivo declive de los medios públicos. Lo que
constituye lo que Rospir denomina ″americanización″ de la comunicación política.
Ésta americanización de la comunicación política tiene cinco ejes principales: (1) la
estandarización del proceso de fabricación de la noticia, se refiere a la existencia de una
serie de elementos que intervienen en la construcción de las noticias en televisión; (2) los
debates, es casi un ritual en periodo de campaña al que los candidatos asisten para ganar
no para debatir; (3) la personalización de la política, los medios se centran en el individuo
no en la institución lo que hace que las cualidades del político queden relegadas al plano
mediático (el cómo se muestra frente a las cámaras de televisión); (4) el spot televisivo, es
a lo que las campañas destinan más fondos y (5) el proceso de diferenciación profesional
que sufre la política, pues los especialistas en marketing organizan y ajustan los políticos
a una imagen que tiene que ser ″vendible″.
Los efectos para el debate político son obvios. El debate es cada vez más pobre, se
mezclan intereses privados y públicos, el lenguaje político ha cambiado, el desarrollo de la
democracia queda mermado debido a la dependencia de recursos económicos
provenientes del sector privado, las técnicas de marketing han degradado el lado humano
del político, la crisis de legitimidad es producto de la política-mentira37 y la saturación del
espectador con publicidad política. Sin embargo, el destino que seguirá esta
comunicación política televisiva está marcada por el contexto y los sujetos.
Cabe destacar que no se puede tachar a la televisión como ″la culpable″, ni tampoco
al nuevo lenguaje mediático. Políticos y asesores son responsables también de hacer de
la política un show mediático y de su trivialización, recordemos en este punto la
tabloidización anteriormente mencionada.
ii. La autocomunicación de masas
Castells conceptualiza en éste término el surgimiento de una nueva forma de
comunicación de masas. Entiende bajo ″autocomunicación de masas un proceso de‟
comunicación horizontal que surge a raíz de la aparición de nuevas redes de
comunicación digitales. Blogs, redes sociales, mensajería instantánea ponen a disposición
de los usuarios una potente herramienta con la que usuarios de todo el mundo se
comunican entre ellos. Las masas se comunican entre ellos. La inmediatez de los medios
digitales es enorme, muchas veces aparecen informaciones antes en las redes sociales
(como twitter) antes que en la televisión. Las razones de ésto son obvias, el contenido de
37 La demagogia y la manipulación en el lenguaje político mediático.
un twitt38 no tiene que ser demostrado al igual que lo hace un periodista, debido a esto
muchos de los mensajes contenidos en plataformas sociales son de veracidad dudable.
Sin embargo, al tratarse de una herramienta de comunicación horizontal la fuente puede
ser el origen de la noticia. Así pues sucede con políticos, por ejemplo. No hay político que
se encuentre en un proceso de elecciones que no disponga de una cuenta de twitter.
El sistema de comunicación hermético de los medios de comunicación de masas
tradicionales, unilateral, ha dado paso a sistema más abierto al debate. La forma por la
cual interaccionan el receptor y el emisor ha cambiado. Incluso la propia televisión ha
tenido que adaptarse a éste nuevo sistema. Programas como ″RTV a la carta ‟ o el ″modo
salón‟ de Antena3 dan crédito de ello, no obstante éste contenido es ofrecido a través de
internet. Es lo que comúnmente se denomina Web 2.0, comunicación 2.0 que se ha
traslado también al mundo de la política, pasando a llamarse política 2.0 a aquellas
estrategias políticas que usan las redes sociales como una herramienta principal en sus
campañas.
Desde la Comunicación Política podemos diferenciar tres corrientes que estudian la
influencia de los medios de comunicación de masas, en el sentido de todo lo hablado
anteriormente:
• Una de ellas es la agenda-setting39, que sostiene que los medios transfieren a la
audiencia la agenda de temas a discutir. El grado de ésta diferencia variará según
el medio, los temas y las características sociodemográficas de la audiencia. Esta
teoría no incluye el comportamiento político de los votantes.
• Otra teoría es la del priming40, que sugiere que los ciudadanos juzgan a los
políticos con los temas que les ofrecen los medios de comunicación.
• La teoría de la espiral del silencio es probablemente la más conocida de las teorías
sobre la comunicación política. Ésta teoría parte de otra proveniente de la
psicología social, el miedo al aislamiento. Sugiere que para no quedar marginado
de su grupo social, el individuo observa su propio entorno para conocer las
opiniones que prevalecen y en consecuencia emitir una propia. El resultado es que
los individuos cambian su voto según la opinión que tienen sobre los líderes y
partidos, opinión que se construye desde los medios de comunicación.
38 También llamado ″tweet o ″tuit , es un mensaje en ésta red social. El límite de caracteres de éste ‟ ‟mensaje no puede exceder de 160, esto hace que la noticia o información sea lo más precisa posible.
39 Mc Combs, M y Shaw, D.. ″The Agenda-Setting Function of Mass Media″. En Public Opinion Quarterly, nr. 36, páginas 176-187. 1972.
40 Iyengar, S. y Kinder, D. ″Televisión y opinión pública. Información es poder″. Gernika, México. 1993.
V. EFECTOS DE LA POLÍTICA DEL ESCÁNDALO
La política del escándalo a la que hemos hecho referencia en el capítulo III, tiene unas
consecuencias que son atribuibles a la dinámica conflictiva de los medios de
comunicación en referencia a la creación/destrucción de la imagen pública de un político.
La saturación por parte de los medios de comunicación con escándalos políticos de
corrupción y actos difamatorios debilita por una parte a los políticos y merma sus
posibilidades de salir elegidos. Por otro lado, reduce también la aceptación e involucración
de la propia ciudadanía. El público se vuelve cínico respecto a los políticos y los coloca a
todos bajo el mismo techo, declaraciones como: ″si los políticos son todos iguales , ″son‟
todos unos ladrones , ″habría que despedirlos a todos‟ ‟ y un largo etcétera de
afirmaciones tajantes que desacreditan a toda la clase política acaban en prácticas de
elegir entre todos los ″inmorales al que le es más afín. ‟Si podemos extraer una consecuencia negativa para la cultura política que se deriva
de la cultura de la comunicación de masas, es el hecho de que a veces la gente considere
entretenidas las prácticas inmorales de los cargos políticos pero que no extraigan ninguna
consecuencia política de ello. Así lo demuestra el alto nivel de popularidad de Clinton al
final de su mandato presidencial, a pesar de sus mentiras televisadas ante todo EEUU41 o
la reelección de Francisco Camps y Antonio Griñan como presidentes de sus respectivas
comunidades autónomas tras descubrirse tramas de sobornos y corrupción generalizada
en sus administraciones. Un candidato altamente moral, o que lo parezca al menos, se
puede ver beneficiado de éste efecto.
Estas prácticas que conducen a la política del escándalo, son responsables de la crisis
de legitimidad política que padece la democracia en estos tiempos. Dos tercios de los
ciudadanos del mundo entre el 2000 y el 2002 creían que su país no estaba gobernado
por la voluntad del pueblo42. También demuestran otras encuestas43 que en los últimos
años se ha producido un aumento de la desconfianza de los ciudadanos a políticos,
partidos políticos, parlamentos y gobiernos. Ésto explica también el llamado ″voto de
castigo , los ciudadanos votan más en contra que a favor. Aún así, los ciudadanos están‟
convencidos de que puede cambiar el mundo con su movilización aunque descartan
hacerlo por la vía política44.
41 B.A., Williams y M., Deli Carpini. ″Monica and Bill al the time and everywhere: The collapse of gatekeeping and agenda setting in the new media environment. ‟ en American Behavioral Scientist. 2004, nr. 47(9), pág. 1208-1230.
42 Fuente: sondeos realizados en 2000 y 2001 por el secretariado de las Naciones Unidades y por el Fórum Económico Mundial.
43 Eurobarómetro, el estudio de la UNDP sobre la democracia en América Latina, el World Values Survey y diversos sondeos de Gallup, el Field Institute y el Pew Institute de Estados Unidos.
44 World Values Survey.
VI. DEMOCRACIA Y MEDIOS
El excesivo espacio que ocupan los medios de comunicación, y en especial la
pantalla en general45, se puede calificar de omnipresencia. Como hemos visto, el mensaje
que emiten los políticos o está modelado para su interpretación en los medios de
comunicación o sufre una alteración46 antes de ser emitida por los medios de
comunicación. En cualquier caso, la política acaba siendo ″mediatizada″. El problema de
esto es que la palabra política, pura, no se encuentra con su público. En este sentido
argumenta Bretón47, ″reducir la mediación a la mediatización es quebrar el hilo
argumentativo propio de lo político para sustituirlo por el comentario mediático″. Esta
escasez de mediación se responde con un exceso de mediatización. La recomposición de
los procesos de mediación y evitar que los medios seleccionen información, banalizando
así el contenido de la política, solo es posible si se desliga la asociación automática entre
″medios″ y ″democracia″.
i. El poder y los medios de comunicación
Los medios de comunicación, como ya hemos dicho antes, son empresas. Empresa
que están ligadas a la lógica del mercado, un sujeto que participa e influye directamente el
proceso de comunicación. Los medios acaban siendo protagonistas políticos directamente
implicados en la gestión de asuntos públicos, son empresas que venden información.
Incluso son los propietarios de éstos medios de comunicación los que contribuyen a
relativizar el diálogo democrático48.
El poder político y el poder económico son denunciados actualmente de dilapidar la
política en sí, incluso de romper y trasgredir elementos fundamentales de la democracia.
Por si fuera poco, a estos dos poderes se le suma otro: el poder mediático.
En palabras de Castells: ″el proceso decisivo que da forma a la sociedad, tanto a nivel
individual como colectivo, es la dinámica de las relaciones de poder. Y las relaciones de
poder, en nuestro contexto social y tecnológico, dependen en gran medida del proceso de
comunicación socializada de formas que no voy a analizar secuencialmente.″49
Esto quiere decir, subrayando la idea general de éste ensayo, que los políticos tienen
que introducirse en este proceso de comunicación. Los políticos dependen de los medios
45 Véase: Lipovetsky, Gilles y Serroy, Jean. ″La pantalla global. Cultura mediática y cine en la era hipermoderna″. Anagrama, Barcelona. 2009.
46 Por no usar la palabra ″manipulación″.47 Bretón, Philippe. ″Medios, mediación y democracia″ en Gauthier, Gilles, Gosselin, André y Mouchon,
Jean. ″Comunicación y política″. Gedisa, Barcelona. 1998. Pág. 356-371.48 Morales, Elda. ″¿Cuál comunicación para qué democracia?″ en Revista Internacional de Filosofía
Iberoamericana y Teoría Social. Nr. 24, 2004. Pág. 67-77. 49 Castells, Manuel. ″Comunicación, poder y contrapoder en la sociedad red .‟
de comunicación. Necesitan de los medios de comunicación para poder difundir sus
mensajes políticos al votante indeciso e inclinar así la balanza electoral a su favor.
Sin embargo, los medios de comunicación conforman el espacio en el que se ejerce el
poder, no es una fuente que sostenga el poder.
ii. La aparición de nuevas herramientas de comunicación
Cada vez hay más usuarios de telefonía móvil y de usuarios que disponen de una
conexión de banda ancha a internet. El poder comunicador de Internet está siendo
distribuido de la misma forma que el suministro eléctrico y el motor eléctrico en la
sociedad industrial50.
Las nuevas formas de comunicación, SMS, blogs, vlogs, podcasts, wikis y demás,
están suponiendo una auténtica revolución que está cambiando todo el proceso de
comunicación. La gente ha construido sus propias formas de comunicación, una
comunicación horizontal.
Los principales medios de comunicación se han adaptado a ésta nueva situación,
utilizan blogs y redes interactivas para distribuir sus contenidos e interactuar con su
público. Han mezclado la comunicación vertical y la horizontal. La prensa impresa ha
tenido que adaptarse también, pero no sólo los ya existentes crearon páginas webs con
blos y demás software de comunicación, sino que también ha aparecido prensa nueva en
formato digital que constituyen ya fuentes de información fiables e innovadoras (como
Jibonet, Ohmy News o Vilaweb). No debemos de pensar que los principales medios de
comunicación se han apoderado de las nuevas formas de comunicación, sino que ″existe
un proceso contradictorio que da origen a una nueva realidad mediática, cuyos contornos
y efectos se decidirán finalmente por medio de una serie de luchas de poder políticas y
empresariales, mientras los propietarios de las redes de telecomunicación se están
posicionando ya para controlar el acceso y el tráfico en favor de sus socios y clientes
preferidos″51.
Ésta nueva forma de comunicación no está exenta de mediación y control, al igual que
no tiene control sobre los posibles efectos que puede general la información que
propagan. No obstante, si hace posible una ″diversidad ilimitada y el origen en gran
medida autónomo de la mayoría de los flujos de comunicación que construyen y
reconstruyen a cada segundo la producción global y local de significado en la opinión
pública.″52
50 Ídem.51 Ídem52 Ídem
VII. CONCLUSIÓN
En este trabajo hemos analizado la situación actual de la Comunicación Política
como disciplina académica y hemos reflejado la conclusión de Negrine y Lilleker, no existe
una profesionalización en la disciplina. Ni tampoco existirá. Debido a la multitud de
ámbitos y áreas de los cuales se nutre este campo de especialización. Tampoco ha
habido técnicas nuevas que han marcado un antes y un después en la Comunicación
Política, simplemente ha habido una adaptación a un cambio tecnológico.
Hemos observado la razón de trasfondo de las formas en las que se expresan los
políticos en los medios de comunicación. Ésto es debido, principalmente, a que los
grandes medios de comunicación son empresas (multinacionales) y como empresas
buscan el beneficio. Esta situación desemboca en lo que Castells denomina ″política del
escándalo″, los mensajes espectaculares y, en definitiva, mediáticos a los que ha dado
lugar el juego entre la política y la televisión.
Si bien es cierto que los medios de comunicación ostentan una herramienta muy
potente de influenciación de masas, también es cierto que la multitud de opiniones y cada
vez más canales de televisión ofrecen una visión cada vez más plural de la realidad socio-
política-económica del mundo. Tampoco podemos concluir que los medios son los únicos
culpables de que el mensaje político haya caído desafortunadamente, a mi parecer, en
mensajes mediáticos llenos de contenido morboso e inmoral. Los políticos y,
concretamente, los asesores fueron los que introdujeron la personalización de la política
en sus campañas electorales a fin de ″embolsarse″ al votante indeciso y declinar así a su
favor las elecciones.
Aún vista esta crítica a los medios de comunicación, no creemos que la democracia
esté en peligro por el modelo económico de los medios. Mientras la libertad de expresión
esté garantizada y periodistas y demás profesionales puedan suavizar la imposición por
parte de editores y gerentes, el modelo democrático será siendo un modelo político en el
que todas las opiniones tengan un espacio y sean consideradas por igual. Como ya decía
Wiston Churchill:
″La democracia es el peor sistema de
gobierno diseñado por el hombre.
Con excepción de todos los demás.″
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