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EL CRISTIANISMO Y LAS RELIGIONES ¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO? BIBLIOGRAFÍA

Date post: 23-Feb-2023
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EL CRISTIANISMO Y LAS RELIGIONES ¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO? BIBLIOGRAFÍA - Juan Pablo II, Redemptoris Missio. Sobre la permanente validez del mandato misionero, 1990 (sobre todo cap. IV y V). - Congregación para la doctrina de la fe, Dominus Iesus. Sobre la unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia, Roma 6 – 8 – 2000. - Fedou, Michel, Las religiones según la fe cristiana, DDB, Bilbao 2000. - Esquerda Bifet, Juan, Hemos visto su estrella. Teología de la experiencia de Dios en las religiones, BAC, Madrid 1996. - Samuel, Albert, Para comprender las religiones en nuestro tiempo, Verbo Divino, Estella 1994. - Basset, Jean-Claude, El diálogo interreligioso, DDB, Bilbao 1999. - Amaladoss, Michaël, El evangelio al encuentro de las culturas. Pluralidad y comunión de las Iglesias, Ed. Mensajero, Bilbao 1998. - Dhavamony, Mariasusai, Teología de las religiones. Reflexión sistemática para una comprensión cristiana de las religiones , S. Pablo, Madrid 1998. - Dupuis, Jacques, Hacia una teología cristiana del pluralismo religioso, Sal Terrae, Santander 2000. - Rodríguez Carmona, Antonio, La religión judía. Historia y teología , BAC, Madrid 2001. 1
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EL CRISTIANISMO Y LAS RELIGIONES¿ES POSIBLE EL DIÁLOGO?

BIBLIOGRAFÍA

- Juan Pablo II, Redemptoris Missio. Sobre la permanente validez delmandato misionero, 1990 (sobre todo cap. IV y V).

- Congregación para la doctrina de la fe, Dominus Iesus. Sobrela unicidad y la universalidad salvífica de Jesucristo y de la Iglesia, Roma 6– 8 – 2000.

- Fedou, Michel, Las religiones según la fe cristiana, DDB, Bilbao2000.

- Esquerda Bifet, Juan, Hemos visto su estrella. Teología de laexperiencia de Dios en las religiones, BAC, Madrid 1996.

- Samuel, Albert, Para comprender las religiones en nuestro tiempo,Verbo Divino, Estella 1994.

- Basset, Jean-Claude, El diálogo interreligioso, DDB, Bilbao1999.

- Amaladoss, Michaël, El evangelio al encuentro de las culturas.Pluralidad y comunión de las Iglesias, Ed. Mensajero, Bilbao 1998.

- Dhavamony, Mariasusai, Teología de las religiones. Reflexiónsistemática para una comprensión cristiana de las religiones, S. Pablo,Madrid 1998.

- Dupuis, Jacques, Hacia una teología cristiana del pluralismoreligioso, Sal Terrae, Santander 2000.

- Rodríguez Carmona, Antonio, La religión judía. Historia y teología,BAC, Madrid 2001.

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- Küng, Hans, En busca de nuestras huellas: la dimensión espiritual delas religiones del mundo, Madrid 2004.

1. LAS RELIGIONES EN NUESTRO TIEMPO. CONSIDERACIONES GENERALES

Por los datos arqueológicos que nos permiten conocer alhombre desde su inicio sabemos que el hombre es un “animalreligioso”. Más bien, desde que hay inteligencia yhumanidad en los primeros homínidos sabemos que en sucultura hay signos religiosos. De lo que podemos deducirque hombre y sentido de Dios y de la trascendencia hannacido juntos.

Además, las religiones, lejos de extinguirse, podemosdecir que hoy gozan de buena salud. No sólo hay unapermanencia de lo religioso en toda la historia humana,sino que hoy, en el mundo de la técnica y la ciencia, tienesignos de despertar en muchos ambientes de nuestro planetay de nuestras sociedades avanzadas. Hay sociólogos quecomprueban y hablan de un “retorno a lo religioso”.

1.1. Las religiones tienen vida

Las grandes religiones siguen vivas, el número de susadeptos no baja. Al menos la evolución del número deadeptos ha seguido el aumento demográfico, con lo cual hacrecido considerablemente. La mayoría de las diversasreligiones gozan de buena salud en número de seguidores ysu número ha aumentado en todo el mundo. En los países conanteriores regímenes comunistas la religión se ha

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revitalizado a una velocidad sorprendente como muestran loscasos de Rusia y China.

No existen hasta la fecha unas estadísticas fiables delnúmero de seguidores de las religiones del mundo. Cadareligión suele aportar sus propios cálculos estimativos,que a menudo suelen sumar seguidores sin criteriosdemasiado científicos, tales como geografía, ritostempranos de iniciación (bautismos, etc.) o la pertenenciafamiliar. En la siguiente estadística se muestra el cálculoestimativo aportado por las diferentes religiones. A faltade datos actualizados, aquellas que no han hecho públicossus cálculos muestran aquí el recopilado en el sitioadherents.com, dependiente de una organización cristianaevangélica estadounidense.

Algunos datos aproximativos:Entre 1946 y 2000, los cristianos pasaron de 700

millones a 1.500. Cristianismo : 2.100 millones Islam : 1.820 millones Budismo : de 200 millones a 1600 millones Hinduismo : 900 millones Religión tradicional china : 394 millones Religiones indígenas : 300 millones Religiones afroamericanas : 100 millones Sijismo : 23 millones Espiritismo : 15 millones Judaísmo : 13,3 millones Baha'i : 5 millones Gnosticismo : 6 millones Jainismo : 4,2 millones Shintoísmo : 4 millones Caodaísmo : 4 millones Zoroastrismo : 2,6 millones Tenrikyō : 2 millones Neopaganismo : 1 millón Unitarismo universalista / Unitarismo + Universalismo:

0,8 millones Rastafarianismo : 0,6 millones Secularismo /agnosticismo/ateísmo: 1.100 millones

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El cardenal Walter Kasper, nos da sobre la Iglesiacatólica los siguientes datos: “Todas la Iglesiascristianas suman aproximadamente un 33% de la poblaciónmundial. La Iglesia católica comprende, con casi 1.200millones, aproximadamente la mitad de los cristianos en suconjunto, por lo que es la iglesia cuantitativamente mayor.Comparativamente, hay aproximadamente 800 millones deprotestantes, aproximadamente 260 millones de Ortodoxos yaproximadamente 80 millones de Anglicanos. Casi la mitad detodos los católicos vive en América Latina; un cuartoescaso, en Europa; en África, algo más del 15%; en Asia,algo más del 10%, y en Australia y Oceanía, menos del 1%.

Los números por sí solos dicen poco. Sólo resultanesclarecedores si se consideran en el contexto de unaevolución a largo plazo. A comienzos del siglo XX, había enel mundo 266 millones de católicos; hoy, hay casi 1.200millones. Por tanto, desde la perspectiva mundial, laIglesia católica no está en absoluto reduciéndose y, menosaún, muriéndose; está en proceso de crecimiento. Losmayores índices de crecimiento corresponden a África y aAsia. A comienzos del siglo XX, sólo un 25% de loscatólicos vivía fuera de Europa; al final del siglo, sóloun escaso 25% de los católicos vivía en Europa. En el sigloXX, la Iglesia católica fue puesta, en sentido geográfico,literalmente patas arriba. Europa, el antiguo núcleogeográfico de la Cristiandad, es ahora un centro depreocupación.

La situación en Europa no es, ciertamente, uniforme.Se ha de diferenciar el Norte, sobre todo protestante, delSur, que es sobre todo católico; la Europa occidental,fuertemente secularizada, de la Europa del Este, con paísesfuertemente impregnados por la Ortodoxia. De los paísestradicionalmente católicos de Europa occidental, Franciaestá marcada ya desde hace mucho por el laicismo. En laAlemania de las dos confesiones, los números de las dosgrandes Iglesias van en retroceso desde la Segunda GuerraMundial; actualmente, alrededor del 60% de los alemanespertenece, mitad y mitad, a una de las dos iglesias. Enpocos años quedarán justo la mitad de ellos. Irlanda haexperimentado en los últimos dos decenios un descalabro

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dramático; también en España y, en menor medida, en Italia,la influencia de la Iglesia católica ha disminuido. Poloniaes el país donde la Iglesia ha mantenido más fuertemente sucarácter nacional, pero incluso allí se aprecian evidentesinfluencias del secularismo desde el derrumbe del régimencomunista. Las regiones más descristianizadas de Europa sonChequia y la antigua Alemania Oriental.

En el ámbito del mundo occidental, los Estados Unidosde América, debido a su influencia universal, juegan unpapel importante. La Iglesia católica es, con casi 70millones, la comunidad eclesial más grande con diferencia.A ella pertenece el 22% de los estadounidenses. EstadosUnidos echa por tierra, desde hace tiempo, la tesis por lacual la investigación científico-técnica debe conllevar,casi naturalmente, la secularización. Aún hoy, encomparación con Europa, las cifras de asistencia regular ala iglesia, son en Estados Unidos relativamente altas. Silos católicos estadounidenses provenían tradicionalmente dela inmigración europea, hoy aproximadamente un tercio sonlatinos provenientes de América Central y América del Sur,que con su charismatic Catholicism (Catolicismo carismático) hantransformado el rostro, hasta ahora blanco-europeo, de laIglesia Católica. Lo cual es un indicio más de que el pesodel Hemisferio Sur en el catolicismo universal ha crecido.

La Iglesia Católica en América Latina, a partir delConcilio Vaticano II, con su opción preferencial por lospobres, se ha implicado en una dirección que ha creadoescuela más allá de América Latina. En contextos a menudode extrema pobreza y de injusticia social, las iglesiaspentecostales suponen un reto grande. La Iglesia en elÁfrica subsahariana crece vertiginosamente. Mientras que acomienzos del siglo XX en África subsahariana había menosde dos millones de católicos, 100 años más tarde eran 185millones. A pesar de los graves problemas derivados de lapobreza, el SIDA y los conflictos étnicos einterreligiosos, la Iglesia Católica en África es unaIglesia dinámica, joven y vital. Hay países (como Congo oBurundi) en los que los católicos constituyen más del 50%de la población.

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El gran reto del tercer milenio será Asia. Y no sólopor la creciente importancia económica y política de Asia,sino por el hecho de que el Cristianismo, hasta ahora (aexcepción de la situación especial de Filipinas) no haconseguido penetrar demasiado en estos países marcados porlas grandes religiones asiáticas y por el Islam (Indonesia,Pakistán, Afganistán, Malasia, Asia Central y otros). Porel contrario, Corea del Sur es un ejemplo claro de que lasemilla del Evangelio puede caer en tierra buena, en unpaís marcado por una antigua tradición asiática y que es, asu vez, muy desarrollado técnicamente. Mientras la Iglesiaen Japón se estanca, el número de católicos en Corea crece,especialmente entre profesionales y estudiantes. En China,desde la llegada del comunismo al poder en 1949, el númerode los católicos (las así llamadas Iglesia popular eIglesia clandestina en su conjunto) se ha cuadruplicadohasta los actuales 12 millones (el 1% de la población). Demodo que se tiene la esperanza de que también allí, comoantes en Corea, la sangre de tantos mártires vendrá a sersemilla de nuevos cristianos”.

Las religiones sobreviven incluso en los Estados que lasniegan. Hemos visto como después de 75 años de estadoscomunistas ateos, perseguidores de la religión, ésta no seha extinguido, sino que tiene un nuevo florecer en todoslos países del Este europeo. En pleno comunismo, la terceraparte de Estonia era católica, en Lituania se bautizaban lamitad de los niños, en la antigua URSS no se destruyó laOrtodoxia, y se incrementaba la religión musulmana, inclusoentre los que se declaraban no creyentes. En la URSS ademásaumentó con mucha fuerza el número de sectas; en Chinaaumenta considerablemente el número de católicos, que yasuman varios millones, etc.

Las religiones afirman su presencia en el centro de lamodernidad. Aprovechan cada vez más los medios decomunicación social y están más presentes en ellos. Lasreuniones religiosas forman parte de los grandesacontecimientos de la humanidad y reúnen a masas enormes;en algunos países muchos de los personajes más valorados enla sociedad son líderes religiosos. La edición de obrasreligiosas está en auge. Lo religioso forma parte de la

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cultura del lector contemporáneo; un ejemplo: se publican10’5 millones de ejemplares de la revista “Atalaya” en 53lenguas de los Testigos de Jehová.

Además de las grandes religiones, en el mundo modernonacen y se multiplican otras religiones y sectas. Nacidassobre todo en EEUU se extienden con fuerza en Europa, enAfrica y en América Latina, desde los campesinos más pobresa los intelectuales y científicos (véase esoterismo,astrología, cienciología). Ej. Kenia, hay 20 millones dehabitantes, y 800 Iglesias o sectas con líderescarismáticos a la cabeza. En Francia se calculan en 4millones de personas los que practican el ocultismo.

Lo religioso se mete con facilidad en política.Recordemos el recurso a Dios que hicieron en la guerra(santa) de Irak Busch y Ben Laden. Es un extremo, ademásmuy problemático, en la forma de invocar a Dios para matara miles de personas inocentes, pero hay que admitir que lapolítica tiende siempre a servirse de lo religioso y que lareligión también cae muchas veces en la tentación deservirse de la política para conseguir sus fines. Asistimosperplejos hoy a totalitarismos religioso-políticos, sobretodo en países musulmanes, pero también se da en un ala muyfuerte del judaísmo actual. Seduce también a algunas sectasprotestantes que en EEUU llegan al poder e imponen su leyen un Estado. Reagan llamó a la URSS “el gran Satanás”,apelativo que a su vez aplicaba el ayatollah Jomeini aEEUU. Es una contaminación religiosa en lo político que vamás allá de las palabras, de ahí por ejemplo la “guerrasanta” actual de Afganistán.

1.2. Causas de una vuelta a lo religioso

Si hemos de considerar las causas del despertarreligioso en nuestro tiempo podemos señalar las siguientes:

1º/ El fracaso de la ideología de un progreso indefinidocomo erradicación de todos los males causa decepción ydesconcierto. El colapso ecológico del mundo moderno es unode los mayores acusadores de que no se progresa en unadirección acertada. Pero lo mismo sucede con el paro, el

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endeudamiento escandaloso de los países pobres (quecontienen la mayoría de la humanidad) cada vez más pobres ylos ricos cada vez más opulentos, a lo que ahora se añadela crisis financiera causada por prácticas inmorales de los“gurus” de las finanzas y las multinacionales, que partióde EE.UU. pero que se ha extendido a todo Occidente, etc.

2º/ El progreso científico y técnico no ha erradicado elhambre (¡900 millones lo padecen!) ¿Cómo se puede decir asíque la economía mundial “está sana”? A esto se añaden lasepidemias, desastres naturales, delincuencia, terrorismonacional e internacional. Los inventos más sofisticados,como la energía nuclear, son a la vez los más peligrosos(véase Chernobyl en Ucrania o Fukushima en Japón).

3º/ El “fracaso de las ideologías” forma parte de unacrisis cultural. El liberalismo económico no producerelaciones económicas justas, ni ha reducido lasdesigualdades. El materialismo de las sociedadesconsumistas creía poder olvidar las necesidadesespirituales del hombre. El marxismo se ha vistodesacreditado por sus plasmaciones históricas, llenas deopresión, injusticia y terror de Estado (gulags, osituación actual de China). Ni los proletarios ni losdefensores del “socialismo real” creen ya en los “nuevosamaneceres” que cantaban y acaso todavía cantan. ¿Quedasólo el capitalismo que hoy se practica como única opción?A la vista de la situación tan injusta que está produciendoen las desigualdades económicas del mundo esto es muydudoso.

4º/ El exceso de racionalidad está produciendo un rebrotede lo irracional reprimido. Las personas, sobre todojóvenes, se rebelan contra una vida programada yetiquetada: contra el círculo de trabajar y trabajar paraconsumir más y volver a trabajar. Las relaciones socialesse hacen frías y funcionales. Entonces se busca el calor yla fraternidad en las relaciones para dar un sentido a laactividad. Esto hace desembocar muchas veces en grupossectarios de carácter oriental, donde se vive lacomunicación, el amor y la comprensión.

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5º/ La falta de certezas firmes y de un elemento unificadorde la existencia. Nuestros saberes son cada vez másfragmentarios y relativos. Es difícil seguir el ritmo de lavida y muchos se desorientan, perdidos en el vacío. Elsentido global de lo que ocurre se pierde fácilmente. Lapersona entonces busca una síntesis vital que le haga el mundointeligible. El lenguaje simbólico y la posibilidad deabarcar lo universal que facilitan las religiones son unabuena cura contra estos males espirituales modernos.

1.3. La significación de este despertar y sus límites

Cuando hemos de valorar estos hechos hay que hacerdiscernimiento. Como personas conscientes de la realidad, yen nuestro caso, como Universidad católica que educa acristianos lúcidos, hemos de saber que no todo lo religiosoes auténtico, y que a veces es más una contra-reacción afenómenos sociales y psicológicos que un auténtico deseo deDios y de su Reino.

En principio hay que distinguir entre sentimiento religioso yreligión. El primero es un deseo afectivo de salir de unomismo y comunicar con lo suprasensible del universo, esdifuso, muy panteísta y afectivo. La experiencia de Dios enuna religión es otra cosa: es encuentro con lo divino ysuperación de uno mismo; es éxtasis y experiencia de otrarealidad que lleva a una lectura nueva de la realidad; esexperiencia de la Vida unida a otras vidas; es encuentrodel sentido de todas las cosas por una profundidad que lasune y las integra en una totalidad. Toda la realidadentonces es símbolo que remite a Dios.

Es necesario también distinguir entre creencia y fe cristiana.La creencia es una actitud general del hombre en forma deesperanza difusa en un futuro de algo mejor. Se cree enalgo como esperanza individual en un dios o en otrasfuerzas misteriosas del más allá. La fe teologal, tal comola vivimos y entendemos los seguidores de Jesús de Nazaret,es algo distinto. Comenzando porque es un don de Dios y noprimeramente una conquista de las fuerzas del hombre. La fecristiana supone además adhesión, fidelidad y compromisovital. No es algo externo al hombre. Y tampoco es algo

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individual, sino que nace en el seno de la comunidadeclesial, en la que lo comunitario continuamente precede ydesborda al individuo. La fe, por tanto, forma una religiónorganizada en ritos, tradición e instituciones comunes. Asísucede también en el cristianismo, que nunca se da sinIglesia.

Por otra parte, hay que estar atentos a la relaciónentre religión, ideología y fe. Muchas veces esto es causa deserios conflictos. La religión vive muy cerca de laideología. A veces la ideología dominante (ligada a unacultura o a una política) se sirve de la religión paramantener el orden social. Ha sucedido con el cristianismo ysucede mucho en la actualidad con el Islam. Pero no debemosolvidar que la fe supera y cuestiona todas las ideologías.No es un sistema totalitario de explicación de la realidad.No es una ideología sustitutoria. La fe cristiana nos llamaa ser más hombres a través del camino del amor a Dios, lapaz, la armonía interior, la entrega a los demás y una vidavirtuosa y justa.

El rebrotar de lo religioso en nuestra sociedad se da enmedio de un ambiente que lleva consigo una corriente deindiferencia religiosa, de huida de lo institucional, lainfidelidad a las prácticas sacramentales, etc. Hoy no se daun ateísmo que combate abiertamente la religión, sino quelo común es la indiferencia que prescinde en lo cotidiano deDios. Es el hombre “unidimensional”, donde lo trascendenteno cuenta y vive anclado en el más puro horizontalismo.Nuestros jóvenes viven en general la fragmentación, el díade hoy, el momento presente (carpe diem) sin preocuparsepor el futuro. Y en otro orden de cosas, la convivencia conotras religiones ha creado un relativismo y escepticismoque llevan al abandono de la propia religión. Excepto laIglesia cristiana y el Islam, casi todas las religiones,sobre todo el budismo y el hinduismo han perdidoseguidores.

Por otra, parte en Occidente, está la cuestión de unamentalidad subjetivista en todos los órdenes de la vida.Ésta lleva al intimismo, a la búsqueda de los derechospersonales y de la vida privada, olvidándose de lo

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comunitario. Pero sobre todo combate toda doctrina quehuela a mandamiento de Dios o de una Iglesia. Cada unopretende hacerse “su” religión. Una uniformación culturalsecularizada y post-moderna tiende a hacer desaparecer todadiferencia religiosa (ej. un joven marroquí musulmán y otroespañol católico comulgan perfectamente en su amor por uncantante o una cierta música, sin importarles para nada lareligión). Hay una cultura del hedonismo, el mayor placercon el menor esfuerzo, y de vulgarización de los problemasdel hombre, reduciendo todo a lo pseudo-psicológico quetiende a sustituir a la religión. La sociedad pagana seinventa nuevos ritos y nuevos ídolos (cf. la botella dechampagne mojando a todos cuando un deportista llega alpodio).

El fenómeno de lo religioso, por tanto, se vacomplicando. Junto a deserciones en la religión socialresurgen comunidades vivas, que restauran ritos antiguos.Pensemos en nuestra religiosidad popular en España. ¿Quiéniba a pensar que retornasen con tanta fuerza las cofradías,procesiones y costumbres antiguas ya abandonadas? Y estosecundado por muchos jóvenes. Por eso, es claro que hoy elporvenir de las manifestaciones religiosas es másprometedor y vivo de lo que se pensaba en los años setentadel siglo XX.

1.4. Conclusión

Pero más allá de las ambigüedades, lo importante es quelas religiones dan respuesta a los interrogantes másprofundos del hombre, y sólo ellas pueden hacerlo. Esverdad que las ciencias de la modernidad, tanto empíricascomo humanas, han tendido a hacer desaparecer el hechomismo de preguntarse sobre el sentido último de la vida, dela muerte, del universo, etc. Pero estas preguntas no handesaparecido, siguen siendo constitutivas para lahumanidad. Las religiones siguen muy vivas en el presente ylos seguirán en el futuro de la humanidad. Por eso tenemosque estudiar y conocer la religión en sí y en susplasmaciones históricas más importantes, puesto que ellashan marcado todo el desarrollo del ser humano desde sus

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inicios, y son muy influyentes en la actualidad para lamayoría de la humanidad.

Apuntes para una consideración de las religiones segúnla fe cristiana

- Muchas veces se oye decir que todas las religiones valen lomismo. Por ej. Antonio Gala, en sus novelas sostiene amenudo esta teoría. Los cristianos decimos que esto noes así.

- La afirmación de la igual validez de todas lasreligiones nos lleva a hacernos de entrada variaspreguntas: ¿puede el cristianismo valorar las otrasreligiones sin caer en el relativismo? ¿Puede élconsiderarse la religión definitiva sin dar muestras deintolerancia? Con la separación entre la Sinagoga y laIglesia, ¿se estaba sembrando el antisemitismoposterior? ¿Condenaron los Padres de la Iglesia lasllamadas “religiones paganas”? ¿Qué pensaban los Padresdel destino de los hombres muertos sin haber tenidoacceso al misterio de Cristo? Y, ¿cómo consideraban alas religiones no cristianas los teólogos medievales?¿Cómo se repensó este tema en la Iglesia con eldescubrimiento de América? ¿Cuál fue la doctrina de laIglesia católica en el Vaticano II y qué debatesteológicos se han desatado desde entonces? ¿Con quécondiciones y con qué actitudes se ha de dar hoy eldiálogo del cristianismo con las otras religiones?

- Recojamos en primer lugar algunos datos sobre lacuestión. Generalmente el planteamiento de cómo elcristiano debe concebir el papel que las grandesreligiones juegan en la única historia de salvación sedebate entre la intolerancia y el relativismo. La intoleranciano aguanta la presencia de hombres de otras religiones,ha llevado en la historia pasada a la conversión forzosao incluso a la muerte. El relativismo ve que todas sonequivalentes para conducir a la salvación y no capta laoriginalidad irreductible de la fe cristiana, no hace

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justicia a la revelación de Dios en Cristo (es unatentación más característica de nuestra época). Lo quehoy se nos pide a los cristianos es estar a abiertos alos otros sin caer en relativismos y permanecer fieles alas propias convicciones sin caer en una actitud deexclusión.

- Nos sale al encuentro aquí la cuestión de la libertadreligiosa. Esta doctrina afirma que cada religión debetener derecho a los medios y a la práctica propia paraprofesar públicamente su fe en la sociedad moderna. Aquíse encuadra la afirmación del Concilio Vaticano IImediante la cual la Iglesia católica reconocesolemnemente el principio de la libertad religiosa, cf.Dignitatis humanae, n.2 y n. 4. Es la primera vez que laIglesia católica reclama libertad no sólo para ella sinotambién para las otras religiones y para libertad deconciencia de todo ser humano.

- Ahora bien, desde el momento en que los cristianosaceptan la libertad religiosa deben prepararse paraconfrontar su propia fe con las creencias legítimas queconviven a su alrededor. Antes el problema no existía,pues se ignoraba o se ocultaba la presencia de otrasreligiones, y el cristianismo era “la” religión deloccidente y del mundo civilizado.

- La puesta en práctica de esta doctrina aceptada en elVaticano II la llevó a su máxima expresión el papa JuanPablo II, cuando convocó un encuentro en Asís el 27 deoctubre de 1986 de todas las religiones para rezar porla paz, un gesto sin precedentes en la historia de laIglesia. Pronto surgieron las preguntas: ¿elcristianismo relativizaba con este gesto su pretensiónde ser la religión verdadera? El orar juntos, ¿nollevaba a un sincretismo del cristianismo con todareligión? El papa aclaró en una audiencia general que nose trataba de “orar juntos”, sino de “estar juntos paraorar”1. De hecho, esta fórmula consiguió muy bien lo queJuan Pablo II pretendía: tenía la ventaja de aunar

1 “Se puede estar presente cuando los otros oran”. Cf. Eccelsia n. 2.291 (1 – 11 – 1986) 1.505.

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rechazo a la intolerancia, pues se ora al lado de losotros creyentes, y a la vez se rechazaba el relativismo,pues no se “oraba juntos” para marcar una líneadivisoria entre el cristianismo y las otras religiones.La iniciativa ha sido tan importante que, ante ladelicada situación creada por el terrorismo islámicomundial, se repitió el día 24 de enero de 2002 en Asís.

- La declaración conciliar Nostra Aetate, sobre las relaciones de laIglesia con las religiones no cristianas es una base sólida de laque los cristianos debemos partir. El cardenal Bea en supresentación notaba cómo es la primera vez en lahistoria de la Iglesia que un Concilio expone consolemnidad los principios que rigen esta materia. Sonmás de mil millones los hombres que no conocen a Cristo.Incumbe a la Iglesia entrar en diálogo con ellos.Además, esta cuestión no estaba prevista en el Concilioy la idea se fue imponiendo progresivamente. El n. 2formula los principios más importantes de la nuevaactitud de la Iglesia: “La Iglesia católica nada rechazade lo que en estas religiones hay de verdadero y santo”.Señala que respeta la forma de vida de otros creyentes yadmite que en muchas ocasiones hay aspectos de lasreligiones que son “un destello de aquella Verdad queilumina a todos los hombres”. Esta idea está en sintoníacon la doctrina de los Santos Padres de las “semillasdel Verbo”, que se encuentran en toda la creación y danfruto por doquier. Pero afirmado este respeto yreconocimiento, el n. 2 afirma también que no por eso laIglesia debe ocultar el anuncio de Jesucristo comosalvador definitivo de la humanidad. El documento no sequeda aquí; va desgranando los lazos de comunión que yase dan con las diversas religiones en particular, yendoen su recorrido de las más lejanas a las más cercanas.Primero con las religiones orientales, luego con elislam, para terminar con el judaísmo, la fe religiosamás íntimamente unida al cristianismo. La declaracióntermina invitando a la Iglesia a una nueva actitud. Nohace una gran reflexión teológica, sino que invita adesterrar toda discriminación por razones religiosas einvita a la fraternidad universal.

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- En el tiempo que ha seguido al Concilio Vaticano II sehan ido profundizando varios temas y algunos de ellos sehan agudizado hasta provocar en el año jubilar 2000 ladiscutida Instrucción de la Congregación para ladoctrina de la fe “Dominus Iesus”.

- Uno de los primeros problemas que han idoesclareciéndose en este periodo es la relación entre eldiálogo ecuménico intracristiano y el diálogointerreligioso. Algunos teólogos han sido partidarios defundir ambos diálogos, para llegar así a todas lasIglesias y a todas las religiones partiendo del diálogointereclesial, llamándolo con una fórmula tan rara como:ecumenismo ecuménico (R. Panikkar). Hoy se tiende más biena dejar clara la diferencia entre ambos para noconfundir los ámbitos donde se mueve el diálogo. Pero ala vez se admite que ambos se interpelan, porque no porcasualidad el diálogo interconfesional entre Iglesiasdio inicio en los países de misión donde un cristianismominoritario entendía cada vez menos sus diferencias,teniendo que vivir y dar testimonio de Cristo ante loscreyentes de otras religiones, principalmente en Africay Asia.

- Otro tema que ha suscitado una reflexión fruto deproblemas no resueltos es el de la relación delcristianismo con el actual pueblo de Israel. El cambiotan grande que se dio en las relaciones judíos-cristianos después del Concilio cambiando textos en laliturgia, en la catequesis, etc. llegó a su expresiónmás alta con la visita del papa Juan Pablo II a lasinagoga de Roma en 1986: La primera vez que un papahacía este gesto en la historia. Después vino larestauración de relaciones diplomáticas con el estado deIsrael. Pero el buen clima se vio enturbiado porproblemas posteriores: malos entendidos con algunaspalabras del papa en Maguncia, el problema del Carmelode Auschwitz, que al final fue trasladado a Berlín, etc.La cuestión teológica que está de fondo es la de larelación entre las dos Alianzas. Si la antigua se cumpleen la nueva llevada a cabo por Jesús, ¿cómo entender esecumplimiento de modo que el pueblo no quede abolido en

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su legitimidad teológica? Hoy se está respondiendo aeste problema a base de la teología de la carta de s.Pablo a los Romanos (Israel permanecerá hasta el final ycuando reconozca la Mesías llegará ese final) y, porotra parte, viendo que la Iglesia no puede considerar aljudaísmo como una religión no cristiana más, porque ellanecesita conocer y relacionarse con Israel para saberdel origen y constitución de ella misma.

- Otro tema muy discutido en el postconcilio ha sido (ysigue siendo) el problema de los “caminos de salvación”.Una cuestión que pone en relación la esencia delcristianismo con la constitución de las tradicionesreligiosas que van unidas a una cultura determinada,sobre todo de Asia y Africa. Está aquí involucrado eltema tan debatido hoy de la inculturación. El cardenalMalula (Zaire) exponía la cuestión en toda su crudeza en1974: Si el hecho de no pertenecer a la Iglesia visibleno es obstáculo para la salvación, ¿hasta dondecompromete el respeto debido a las religiones nocristianas? ¿No salva Dios a los paganos por medio deCristo a través de los valores religiosos de su cultura?Es muy difícil inculturar el cristianismo en una culturaque va muy unida a otra religión sin destruir esacultura. Algunos misioneros en estos años renunciaronexplícitamente a anunciar el evangelio por miedo adestruir las culturas autóctonas, dedicándose a laboreshumanitarias y de desarrollo técnico. Por otra parte, enla India se practicó un acercamiento según un principio:por el hecho mismo de encontrar religiones abiertas asímbolos de otras religiones Dios puede, de algunamanera, comunicarse por medio de estas tradicionesreligiosas abiertas. Este principio llevado a lapráctica suscitó problemas. En primer lugar por losmiembros de las otras religiones, que sospecharon latécnica del camaleón para ganar adeptos a través de unanueva “estratagema” de los cristianos. Después por lareflexión interna del cristianismo: so capa deinculturación, ¿no se corre el riesgo de volver a cultospaganos? ¿no se da un fundamento tan grande a la otrareligión que se la declara incompatible con elcristianismo? ¿no se oculta así el testimonio explícito

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de Cristo y su evangelio, encargo indeclinable de Cristohacia su Iglesia? En el fondo de todo está la pregunta,¿cómo se concilia la fe en Cristo como único mediador (1Tim 2, 5) con el reconocimiento del valor salvífico delas otras religiones? ¿Hay otras mediaciones con elmismo valor de Cristo para alcanzar la salvación?

- Otro problema de primer orden en la cuestióninterreligiosa es el de la violencia y el terrorismo conapoyo en la propia religión. Desde hace unos decenios sedan rebrotes de extremismos y fundamentalismos, sobretodo en el Islam y en el Hinduismo, pero por doquieraparecen conflictos violentos que tienen un origenpolítico mezclado con diferencias religiosas quejustifican el terror y la muerte. Véase lo ocurrido enla antigua Yugoslavia a finales del siglo XX o elterrorismo islámico nacional e internacional. Lapregunta que surge a muchos no creyentes, y tambiéncreyentes, se deja expresar: ¿es la religión en sífuente de fanatismo, división y violencia?

- Cuestión importante en la relación entre religiones esla del peligro de sincretismo. Hoy los sociólogos no temenhablar de un fenómeno de “bricolage” religioso. No setrata de las aportaciones que cada cultura da a unareligión y viceversa. Si no de la facilidad con que hoyel occidente, por ejemplo, acepta doctrinas religiosasdel oriente que disuelven la religión cristiana para darlugar a una combinación de creencias que ya noconstituyen ninguna religión concreta, sino un nuevoproducto hecho de mezclas extrañas. La creencia en lareencarnación hoy se ve en muchos casos compatible conel cristianismo, cuando esto no es imposible. Loscristianos debemos estar hoy muy atentos paradesenmascarar estos sincretismos que desvirtúanfácilmente la fe, tanto más cuando detrás de laproliferación de sectas están intereses económicos ypolíticos.

- El debate actual sobre las religiones ha sido muy vivoen el s. XX y lo va a seguir siendo en nuestro reciénestrenado siglo XXI. Cada vez más nuestro mundo está

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mejor intercomunicado, y las migraciones constanteshacen que la sociedad moderna sea cada vez con másfuerza y cercanía intercultural, multiracial einterreligiosa.

- Hay una imagen significativa que representa gráficamentelas tres principales corrientes teológicas que se handado en el siglo XX para explicar la relación delcristianismo con las religiones (lógicamente lacomparación simplifica y no da los matices necesarios).Es la imagen de la montaña, en cuya cumbre se encuentrala divinidad. Se puede pensar que para llegar a esacumbre hay tres opciones: 1) hay un camino único, 2) hayun camino principal y caminos secundarios, estos sejuntan con el principal y están subordinados a él, 3)hay muchos caminos que van a dar a la cumbre, aúninaccesible. Aquí todos tienen igual valor porque sonpracticables. Esta imagen simboliza las tres grandestendencias actuales de la teología de las religiones: 1)corriente “exclusivista” (K. Barth); 2) corriente“inclusivista” (H. de Lubac, Y. Congar, K. Rahner“cristianismo anónimo”); 3) corriente “pluralista”, queadmite una legitimidad paritaria de todas las religionescomo caminos de salvación (P. Knitter, J. Hick, R.Panikkar).

- Corriente exclusivista. K. Barth es su mejor representante.Ante el peligro de relativismo y enlazando con las ideasde los Reformadores protestantes del s. XVI rechaza lareligión y llama al cristianismo Revelación, con lo cualla Revelación de Dios asume toda religión. Su posiciónextrema le lleva a negar legitimidad a toda religiónporque, según él, es un intento idólatra del hombre dealcanzar a Dios. Por eso, el cristianismo es sóloRevelación gratuita de Dios y obediencia a esaRevelación. No hay ninguna posibilidad de santificarse osalvarse a sí mismo. ¿Se debe llamar entonces elcristianismo religión? Sí, “religión verdadera”, perosólo en el sentido en que ha sido asumida por laRevelación gratuita de Dios. Las reacciones a estapostura no se hicieron esperar y surgieron tanto enámbito católico como en el protestante. Este

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exclusivismo cierra toda posibilidad de diálogo. No sepuede considerar pecaminoso todo intento religioso delhombre de llegar a Dios. Además, con esta teoría setermina con restringir el alcance de la Revelación,porque Dios no se ha comunicado al hombre sólo paradestruir sus ídolos, sino para dar plenitud a lanaturaleza humana ya creada para la comunión con Dios.La aspiración religiosa del hombre es una primerarespuesta con el fin de corresponder a la iniciativa deDios, y esto se articula en una religión, la cual esimposible que quede en una “fe pura” aislada de lo quesignifican los símbolos, ritos y prácticas religiosas.Sin embargo, es mérito de Barth el haber señalado conclaridad las fuentes irrenunciables de la teologíacristiana, el lugar central de Cristo y la humildad conque la Iglesia, a pesar de ser acusada de superioridad,debe proclamar su mensaje en fidelidad a la revelacióndivina.

- Corriente “inclusivista”. Parte de una mirada positiva hacialas religiones, excluyendo el que sean pecaminosas yconsiderándolas portadoras de valores que están“incluidos” en el misterio de Cristo, y aceptando quepueden aportar su propia contribución a la Iglesiauniversal. Los teólogos De Lubac, Congar, Danielou, encontacto con los Padres y su teoría de las “semillas delVerbo” en la creación, junto a la doctrina de lasabiduría de los antiguos como “preparación evangélica”,emprendieron una nueva comprensión de las relaciones dela Iglesia con el mundo, y con las otras religiones. Hayun valor único del cristianismo como plenitud del anhelodel hombre hacia Dios. Pero esto no anula a las otrasreligiones que llevan impresa en su ser la huella delúnico Dios. La Iglesia debe recoger los frutos de esteimpulso, reorientando y purificando todo lo que va en ladirección de la plenitud de revelación que ella posee.

Esto se pensaba en los años cuarenta y cincuentacuando hizo irrupción la teoría de Rahner sobre el“cristianismo anónimo” en los años sesenta2. Las tesis

2 Cf. K. Rahner, “El cristianismo y las religiones no cristianas”, en: Escritos de teología V (Madrid 1964) 138-154.

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que él formula tienen transfondo en todo su edificioteológico y filosófico, por lo que no son fáciles decomprender a primera vista. Rahner afirma la condiciónabsoluta y definitiva de la revelación cristiana, comouna religión destinada a todos los hombres. Pero, puesto quea muchos hombres no llega el anuncio del Evangelio, sureligión puede considerarse legítima como camino desalvación, puesto que junto a sus ambigüedades ydesviaciones es el medio que muchos hombres tienen paraabrirse a la gracia de Dios. Cuando la Iglesia sale alencuentro de un fiel de otra religión, no estásimplemente ante un no cristiano, sino en cierta medidaante un cristiano anónimo, puesto que a él también hallegado ya la gracia de Cristo, que es universal, aunqueno de forma explícita, pues él no le conoce. En laevangelización esto tiene una gran transcendencia:cuando llega el anuncio explícito de Cristo no se hace aalguien que ha sido radicalmente ajeno al Evangelio,sino que se debe invitar a esta persona a tomarconciencia del don que Dios ya le ha concedido. Despuésse le deberá invitar a conocer a Cristo y a formar partede su Iglesia. Esta postura suscitó críticas que hanaclarado en que sentido se puede hablar de “cristianosanónimos” y en cual no. En cualquier caso, y aunque seprescinda de esta fórmula, la intuición de fondo deRahner sigue en pie: el cristianismo y la gracia de Diosvan más allá de los límites institucionales de laIglesia, porque la salvación de Dios es universal.

- Corriente “pluralista”. En ella se trata de respetar ante todola consistencia y la pluralidad de religiones. H. Küng,en campo católico abrió un camino en los años setenta.Rechaza la teoría de Rahner y afirma un respeto a lastradiciones de otras religiones como tales. En medio deeste respeto, el cristianismo es “catalizador crítico”de lo religioso, siendo fiel a sus convicciones queparten del Crucificado y Resucitado. Otro representantecatólico es R. Panikkar, muy ligado a la India por suorigen. Al principio hablaba de una “presencia oculta”de Cristo en el hinduismo, en la línea del cristianismoanónimo de Rahner. Pero luego llamó a lo divino como“Misterio”, cosa que los cristianos llaman Cristo, pero

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otras religiones llaman legítimamente de otra manera.Jesús es el Cristo, pero Cristo es más que Jesús, encuanto el “Misterio” se manifiesta también en otrasfiguras religiosas de la humanidad. Esta línea depensamiento ha continuado en el Oriente, sobre todo enla India. En los últimos años también en Inglaterra yEE.UU se ha desarrollado una teología pluralista de lasreligiones. J. Hick (teólogo protestante) propugna una“revolución copernicana” para destronar del centro alcristianismo en el diálogo interreligioso y hacerlosentar en igualdad paritaria con las otras religiones entorno al único centro legítimo que es la “Realidadabsoluta”. El católico P. Knitter, en sintonía con lateología de la liberación, sostiene una postura menosradical, en la que no excluye la superioridad delcristianismo, pero considera que esta idea no favoreceel diálogo entre las religiones, por lo cual,provisionalmente al menos, los cristianos debenrenunciar “a priori” a esta consideración de supreeminencia como religión de la Revelación definitiva.El jesuita Jaques Dupuis (Univ. Gregoriana de Roma) haestado entre estas posiciones matizadas con sus teoríasdel pluralismo religioso, pero hoy son desautorizadaspor la Congregación para la doctrina de la fe.

- Una intervención esclarecedora y valiente del MagisterioRomano:

Congregación para la doctrina de la fe, Declaración: “Dominus Iesus”.

Sobre la unicidad y la universalidad salvífica deJesucristo y de la Iglesia

(Año 2000)

Introducciónn. 4: alerta contra el peligro de teorías relativistasen el diálogo interreligioso. Ofrece la descripción delos problemas en juego que se quieren denunciar ydescripción de los presupuestos filosóficos y teológicosque sustentan teorías del pluralismo religiosoincompatibles con la fe cristiana.

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Parte I: Plenitud y definitividad de la revelación deJesucristo

Parte II: El logos encarnado y el Espíritu SantoParte III: Unicidad y universalidad del misterio

salvífico de JesucristoParte IV: Unicidad y unidad de la IglesiaParte V: Iglesia, Reino de Dios y Reino de CristoParte VI: La Iglesia y las religiones en relación con la

salvación

Conclusión

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