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INTRODUCCION CALIFICADORAS DE RIESGO

Date post: 18-Nov-2023
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INTRODUCCIÓN Las calificadoras de riesgo de crédito son instituciones que evalúan la capacidad y voluntad de pago del emisor de deudas o títulos valores. Después de un análisis cualitativo y cuantitativo las calificadoras de riesgo asignan a instituciones financieras, países, bonos o títulos valores, una nota o calificación que pertenecen a una escala preestablecida por la agencia calificadora. Cada una tiene su propia escala de valuación, pero en definitiva todas miden lo mismo y tienen el mismo objetivo: mantener informado a los inversionistas en general, de los aspectos macros y micro-económicos de un país, una, institución de gobierno, institución financiera, corporación o un valor específico. Los servicios de nota o calificación de riesgo de crédito que ofrecen las agencias calificadoras, permite al usuario estar completamente actualizado para la toma de decisiones de inversión, le ahorra tiempo y dinero.
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INTRODUCCIÓN Las calificadoras de riesgo de crédito son instituciones que evalúan la capacidad y voluntad de pago del emisor de deudas o títulos valores. Después de un análisis cualitativo y cuantitativo las calificadoras de riesgo asignan a instituciones financieras, países, bonos o títulos valores, una nota o calificación que pertenecen a una escala preestablecida por la agencia calificadora. Cada una tiene su propia escala de valuación, pero en definitiva todas miden lo mismo y tienen el mismo objetivo: mantener informado a los inversionistas en general, de los aspectos macros y micro-económicos de un país, una, institución de gobierno, institución financiera, corporación o un valor específico. Los servicios de nota o calificación de riesgo de crédito que ofrecen las agencias calificadoras, permite al usuario estar completamente actualizado para la toma de decisiones de inversión, le ahorra tiempo y dinero.

Existen varias agencias calificadoras de riesgo de crédito, sin embargo, en este trabajo nos vamos a concentrar en tres de las más conocidas como son Standard and Poor, Moody´s Investors Service y Fitch-Ibca.; expondremos una pequeña reseña histórica del origen de las agencias calificadoras, el tipo de riesgo que cubren en sus evaluaciones, compararemos la escala de calificación de cada una de las tres agencias, el cómo y cuál es el proceso de valuación, la principales conclusiones de la nueva propuesta del Acuerdo de Basilea y daremos nuestra percepción del rol que han jugado, juegan y seguirán jugando las agencias calificadoras en los mercados locales y de capitales. 1. ANTECEDENTES

1.1 Breve Historia del Nacimiento de las Agencias Calificadoras La calificación de valores tuvo su origen a finales del siglo XIX en Estados Unidos de Norteamérica con la consolidación de un sistema de información crediticia que era utilizado por inversionistas e instituciones financieras del país. A comienzos del siglo XX, con el desarrollo de la industria ferroviaria y con la importancia que obtuvo la emisión de bonos para su financiamiento, se crearon nuevas empresas calificadoras para estudiar la calidad de estos instrumentos.

Estas circunstancias dieron la condición para que varias de las firmas más importantes existentes hoy día, en algunos caso bajo otros nombres, en los Estados Unidos de Norteamérica, dieran sus primeros pasos en el campo de la evaluación de riesgo. En 1909 Moody’s inició sus funciones calificando bonos corporativos de acuerdo al riesgo de incumplimiento de las obligaciones de las compañías emisoras, en 1916 y 1922 hicieron lo mismo las empresas que formaron a Standard and Poor’s (“Estándard Statistic Bureau” y “Poor’s Publishing Co.”), mientras que Fitch (Fitch Publishing Co.) empezó en 1913. Si bien es cierto que la empresas calificadoras existían desde principios del siglo XX, no es sino a partir de la década de los 70’s en que este rubro se toma bastante activo e importante. Esto se debe a la mayor participación de las empresas y gobiernos en operaciones financieras internacionales. A partir de ello empiezan a desarrollarse una serie de modelos teóricos y técnicas para evaluar sistemáticamente el riesgo asociado a operaciones financieras o de inversión. Para 1972 se funda la primera agencia calificadora fuera de los Estados Unidos y es la “Canadian Bond Rating Services” en Montreal, Canada; luego en Japón, en 1979, esta labor se inicia con la conversión del servicio de información sobre bonos del diario “Nikon Keisai Shimbum” en una sociedad calificadora de valores, y en Europa la primera firma de

esta naturaleza surge en España en 1985 en la figura de “Renta 4, S.A.” En América Latina la primera calificadora de valores se autorizó en Chile en 1988 y fue a la Agencia Clasificadora de Riesgo Humphrey’s Ltda., que era una filial de Moody’s para el análisis de riesgo. Luego Humphrey’s Chile abre Humphrey’s Argentina en 1993. El segundo país de la región en donde se constituyó otra empresa similar, fue en México en 1990. 2. LA CALIFICACIÓN DE RIESGO Y PARA QUE ES UTILIZADA La calificación es una opinión de una entidad independiente especializada en estudios de riesgo, sobre la calidad crediticia de una emisión de títulos. De esta manera las sociedades calificadores de valores promueven la eficiencia y estabilidad en el mercado de valores. La evaluación se realiza sobre la capacidad de la entidad emisora de cumplir puntualmente los compromisos financieros derivados de la emisión. Cabe señalar que tal opinión se concibe sobre la calidad crediticia de la deuda de un emisor más no de la empresa calificadora y no puede interpretarse como una garantía de pago. La evaluación del riesgo crediticio se basa en el análisis de la interrelación de los elementos tanto cualitativos como cuantitativos que mayormente afectan o pueden afectar el cumplimiento de los compromisos financieros adquiridos por un emisor. Entre los cualitativos se encuentran factores

tales como: entorno macroeconómico, sector en que desarrolla su actividad, posición competitiva a nivel nacional e internacional, planes y estrategias, calidad de la administración, innovaciones tecnológicas oportunidades de mercado y políticas de control y auditoria. La calificación también implica el análisis cualitativo que evalúa aspectos contables, financieros, de mercado, proyecciones, flujos de ingresos y egresos, productividad, proveedores, clientes, entre otros. La calificación de riesgo ofrece grandes ventajas para el desarrollo del mercado de valores, entre las que se cuentan:

• Contribuye a una mayor transparencia y uso de la información en el mercado de títulos de deuda.

• Se crea una cultura de riesgo en la inversión diferente a la rentabilidad y a la liquidez.

• Brinda una mayor eficiencia al mercado al posibilitarse fijar la rentabilidad de los títulos en función del riesgo implícito de los mismos.

• Facilita a los inversionistas institucionales diseñar portafolios de inversión balanceado de acuerdo con el riesgo.

• Permite a los inversionistas involucrar fácilmente el factor riesgo en la toma de decisiones y tener un

parámetro de comparación del mismo entre alternativas similares de inversión. Dicha posibilidad es aún más importante cuando al mercado acude un gran número de emisores y por ello, los inversionistas se encuentran en una virtual imposibilidad física de analizar pormenorizadamente a cada uno de ellos.

• Posibilita la ampliación del número de emisores e inversionistas que acuden al mercado público. En efecto, un emisor que no ha acudido al mercado por temor a no colocar sus títulos o a tener que pagar un alto rendimiento para poder hacerlo, al resultar bien calificado puede obtener mejores condiciones financieras para la financiación a través de oferta pública de nuevos títulos o para la consecución de otro tipo de crédito, al paso que mejora la proyección de la imagen de la empresa favoreciendo su posición competitiva.

• Al conscientizarse el inversionista sobre los riesgos que asume al comprar un valor, se elimina la concepción equívoca que existe en el mercado público de valores de algunos países sobre la garantía implícita que el Estado brinda a una emisión.

3. TIPOS DE RIESGO QUE CUBREN LAS AGENCIAS CALIFICADORAS

3.1 Del riesgo emisor y del riesgo soberano

De la calificación de riesgo crediticio de una entidad hace parte el riesgo país o riesgo económico, que es la consideración del ambiente económico de negocios y social en donde opera el emisor. El anterior elemento es muy importante también en la determinación del riesgo soberano. El último se identifica con el grado y la forma en que las acciones del gobierno pueden afectar, directa o indirectamente, la habilidad de un deudor para utilizar los fondos disponibles y cumplir con sus obligaciones de deuda en moneda extranjera. La calificación del riesgo soberano depende también del grado de integración del país al sistema financiero internacional y de la tradición de cumplimiento oportuno de sus obligaciones financieras externas. La calificación de riesgo soberano equivale a la mayor confianza que se puede tener en la calidad de los títulos valores de un país y se asocia a la capacidad, voluntad y tradición del gobierno de cumplir puntualmente con su propia deuda externa y con la que él garantiza. Dicha puntualidad es muy representativa de la efectividad de las políticas económicas que aplican las autoridades y de la fortaleza del sistema económico para sostenerse más allá del mediano plazo. En estas circunstancias el riesgo soberano es reducido. En el aspecto de la voluntad de pago tiene menor importancia en la evaluación de las empresas particulares,

debido a que tienen una capacidad legal limitada, mientras, que los gobiernos pueden dejar de pagar las obligaciones por razones políticas, aunque tengan la disponibilidad financiera para cumplirlas en su momento. Frente a la deuda soberana en moneda nacional, la capacidad y voluntad de un gobierno de cumplir sus obligaciones esta apoyada en su poder impositivo y en su control sobre el sistema financiero nacional, lo que potencialmente le permitiría un acceso ilimitado a los recursos en moneda nacional. En la evaluación de este asunto inciden las variables fiscales y monetarias. Para el cumplimiento de la deuda pública pactada en moneda extranjera se deben asegurar divisas, lo cuál exige tener políticas y ver la evolución de la balanza de pagos. 3.2 Los Grado de inversión y grado especulativo En las clasificaciones de riesgo de la deuda soberana, las agencias calificadoras utilizan letras, que a su vez se agrupan en dos grandes bloques denominados, respectivamente, grado de inversión y grado especulativo. Cuando una deuda soberana recibe el grado de inversión, significa que la empresa calificadora no tiene absolutamente ninguna duda de que el país en cuestión cumplirá al pie de la letra con sus compromisos de deuda; con grado especulativo, significa que existe algún grado de

riesgo para el inversionista en la adquisición de títulos de deuda. En otros términos, el propósito de estos tipos de calificaciones es dar una señal a los inversionistas sobre la seguridad de pago de los documentos de deuda que adquieran de cierto país. Esto genera una demanda de títulos de los países calificados. Como se señaló anteriormente, las agencias otorgan calificaciones tanto a los gobiernos soberanos como a las compañías industriales o las instituciones financieras. Una regla de criterio que utilizan es que ningún emisor corporativo podrá tener una calificación mayor que la de su país de origen. Es decir, existe una calificación techo a la que las compañías pueden aspirar, siendo esta la calificación soberana. Este criterio se basa en el hecho de que cualquier compañía constituida bajo las leyes de un país determinado siempre estará sujeta a las leyes y disposiciones del gobierno soberano de dicho País. Esto tiene como resultado que el emisor es dependiente de las regulaciones del gobierno de su país para la obtención de la moneda extranjera que requiere para cumplir con sus obligaciones. 4. LAS EMPRESAS CALIFICADORAS Y LA ESCALA DE CALIFICACION

Las agencias calificadoras son empresas privadas dedicadas a la evaluación de un país desde el punto de vista político, económico y social la cual da una calificación que sirve de instrumento para las decisiones de inversión y permite mitigar el riesgo que supone invertir en activos financieros de diversos prestatarios, ya sean estos países, entidades estatales, provincias, ciudades o empresas. En otras palabras, lo que califican las agencias es la capacidad y el deseo de un emisor soberano para devolver la deuda emitida de manera periódica, tanto el principal como los intereses, lo cual sirve de guía a los inversionista-s o hombres de negocio para la adecuada toma de decisiones en materia de inversión. A nivel internacional existen diversas agencias calificadoras, sin embargo, tres son las más prestigiadas:

4.1 Stándard and Poor’s (S&P)

Las clasificaciones que efectúa S&P provee a los inversionistas de una evaluación de los bancos alrededor del mundo, instituciones de ahorros y préstamos, bancos de inversión, gobiernos y compañías financieras. Las clasificaciones tienen una variedad de categorías, que dan a los inversionistas una herramienta para distinguir entre los tipos de riesgos a los cuales estarían expuestos.. El criterio de clasificación es una composición de dos herramientas. La primera, es fundamentalmente un análisis de crédito. Esta

utiliza un análisis cuantitativo para determinar la posición financiera de la institución, incluyendo la calidad de la cartera, liquidez, ganancia y adecuación patrimonial. La segunda, se centraliza en factores cualitativos como el alcance y calidad de la administración, perfil de riesgos, agresividad del negocio, y el apoyo de parte de los entes reguladores. Las categorías de clasificación y sus respectivos significados son:

4.1.1 Grados de Inversión de Largo Plazo: AAA Es el más alto grado de seguridad, con una excelente

capacidad de pago. AA Un alto grado de seguridad con una fuerte capacidad de

pago. Estas emisiones difieren muy poco de otras con mayor clasificación. A Un fuerte nivel de seguridad y capacidad de pago, pero ésta

clase es un poco más susceptible al largo plazo, que las anteriores, en condiciones económicas adversas.

BBB Un grado satisfactorio de seguridad y capacidad de pago, pero estas emisiones son mas vulnerables ante condiciones económicas adversas que las anteriores. 4.1.2 Grados Especulativos de Largo Plazo:

Los clasificados en estas categorías tienen características predominantemente especulativas en su capacidad para

pagar intereses y capital, ‘BB’ indica el más bajo grado de especulación y ‘C’ el más alto grado. BB Esta categoría refleja menos vulnerabilidad de

incumplimiento que otras emisiones especulativas de corto plazo. Sin embargo, estas emisiones están más expuestas a las incertidumbres imperantes y a condiciones económicas o financieras adversas poniendo en duda su capacidad de pagar capital e intereses al vencimiento.

B Esta categoría indica que las emisiones tienen una vulnerabilidad de incumplimiento mayor, pero en la actualidad tienen la capacidad de cumplir con los pagos de interés y capital. Adversidades en los negocios, en las condiciones financieras, o económicas impedirían su capacidad de pagar los intereses y el capital.

CCC Las emisiones clasificadas “CCC” tienen en el momento una vulnerabilidad de incumplimiento que puede notarse y depende de condiciones favorables de negocios, financieras y económicas para poder cumplir con los pagos de interés y capital al vencimiento. Adversidades en las condiciones de negocios, económicas y financieras probablemente causarían incumplimiento en el pago de sus obligaciones.

CC Se aplica a emisiones que son subordinas a otras obligaciones calificadas C y que por lo tanto contarían con menos protección.

D Incumplimiento

E No hay suficiente información para calificar. 4.1.3 Grados de Inversión de Corto Plazo:

A-1 Esta es la mas alta categoría indicando que el nivel de seguridad de cumplimiento al vencimiento es bastante fuerte. Aquellas emisiones que se consideran que cuentan con características de seguridad extremadamente fuertes llevan su categoría con un signo positivo (+).

A-2 La capacidad de cumplimiento al vencimiento de estas emisiones es satisfactoria. Sin embargo, el grado relativo de seguridad no es tan alto como el de la categoría A-1.

A-3 Las emisiones bajo esta categoría tienen una adecuada capacidad de cumplimiento de sus obligaciones al vencimiento. Sin embargo, son más vulnerables que las emisiones de más alta categoría ante los cambios adversos durante ciclos económicos.

Más (+) o menos (-) Clasificaciones desde “AA/A-1+” hasta “CCC/C” pueden ser modificados con un signo de más o menos, para reflejar su posición relativa dentro de las categorías de clasificación. N.R. Indica que ninguna clasificación ha sido pedida, no hay suficiente información en la cual se puede basar la clasificación, o que S&P, por norma, no clasifica ese tipo de obligación en particular.

4.2. MOODY’S INVESTORS SERVICE (Moody´s)

Con la diversificación de instrumentos de inversión y la globalización de los mercados financieros, las calificaciones de Moody's se han extendido hasta abarcar compañías industriales, instituciones financieras y gobiernos nacionales y estatales en aproximadamente 90 países. En sus calificaciones Moody's considera que las evaluaciones no se debe basar sólo en un análisis de indicadores y razones, tanto políticos como económicos. Está calificación no se refiere exclusivamente a la calidad de crédito de un Gobierno, sino que va referida a la totalidad del país, incluyendo deudores del sector público y privado. En cuanto a deuda soberana, los criterios de clasificación que utiliza se basan en dos aspectos fundamentales. En primer lugar, un país puede incumplir sus obligaciones por una deficiencia crónica de generación de divisas, que suele estar producida por razones de índole política y económica. En segundo lugar, un país puede no cumplir sus obligaciones de deuda internacionales por un problema de liquidez a corto plazo. En el caso específico de Moody's la escala y el significado que utiliza para clasificar los riesgos es la siguiente:

4.2.1 Clasificación de Deuda de Largo Plazo: Aaa Los Bonos clasificados Aaa son considerados de la mejor calidad. Ellos tienen el menor nivel de riesgo de inversión y generalmente se refiere a ellos como "de máxima garantía" (“gilt edged”). Los pagos de intereses se

encuentran protegidos por márgenes amplios o excepcionalmente estables y el pago de capital es seguro. Aunque varios de los elementos que brindan seguridad están sujetos a cambios, los mismos son predecibles y eso evita que tales cambios alteren la buena posición de estas emisiones. Aa Los bonos clasificados Aa son considerados de alta calidad bajo todos los estándares. Al igual que la clasificación Aaa son generalmente conocidos como bonos de alto nivel. Esta clasificación es de más baja calidad que los mejores bonos porque los márgenes de protección no son tan buenos como en los títulos de categoría Aaa, porque los elementos de protección tienen mayor fluctuación o porque existen otros factores que hacen que el riesgo de largo plazo parezca un poco mas alto que en los títulos de clasificación Aaa. A Los bonos clasificados A poseen muchos atributos favorables para la inversión y son considerados como obligaciones de un nivel medio-alto. Los factores que dan seguridad al capital e intereses son considerados adecuados, pero pueden existir elementos que los consideren susceptibles a un deterioro en el futuro. Baa Los bonos clasificados Baa son considerados como obligaciones de nivel medio (es decir, no son ni de muy alta, ni de muy baja seguridad). Los pagos de intereses y capital aparecen adecuados en el presente, pero pueden carecer de ciertos elementos de protección o, por sus

características, no ser confiables más allá de cierto tiempo. Tales bonos carecen de características sobresalientes para la inversión y de hecho, también tienen características especulativas. Ba Los bonos clasificados Ba son considerados como obligaciones que poseen elementos especulativos; su futuro es inseguro. Los elementos de protección de intereses y pagos de capital son generalmente muy moderados, por ende no son tan seguros durante los ciclos económicos futuros. Estos bonos se caracterizan por su incertidumbre. B Los bonos clasificados B generalmente carecen de las características de inversión deseables. Es poca la seguridad de pago de intereses y de capital, al igual que la preservación de los términos en los contratos más allá de un largo período de tiempo. Caa Los bonos clasificados Caa tienen un pobre prestigio. Estas emisiones pueden estar en incumplimiento o tener elementos de riesgo en cuanto al cumplimiento de capital o intereses. Ca Los bonos clasificados Ca representan obligaciones que son altamente especulativas. Esta emisiones generalmente están en incumplimiento o sufren de otras fallas muy marcadas. C Los bonos clasificados C tienen el más bajo nivel de clasificación y su posibilidad de mejorar de categoría de inversión es extremadamente poca.

Nota: Moody’s Investor Service utiliza modificadores numéricos 1, 2, y 3 en cada clasificación genérica desde Aa hasta B. El modificador 1 indica que la obligación está en un alto nivel dentro de su clasificación genérica; el modificador 2 indica que está en nivel medio; y el modificador 3 indica una clasificación de nivel bajo dentro de la clasificación correspondiente.

4.2.2 Clasificación de Deuda de Corto Plazo: Las clasificaciones de deuda de corto plazo de Moody's son opiniones sobre la capacidad que tienen los emisores de pagar puntualmente sus obligaciones. Estas obligaciones generalmente tienen un vencimiento original menor de un año, a menos que se especifique lo contrario. Moody’s emplea las tres siguientes categorías, todas evaluadas como grado de inversión, para indicar la relativa capacidad de pago por parte de los emisores clasificados: P-1 Los emisores con clasificación Prime-1 (o las instituciones de apoyo financiero) tienen una capacidad superior para el pago de sus obligaciones prioritarias de corto plazo. La capacidad de pago Prime-1 se sustenta en base a las siguientes características:

− Posiciones líderes de mercado en industrias bien establecidas.

− Altos rendimientos sobre la utilización de fondos. − Estructura de capital conservadora con una dependencia

moderada sobre deuda y amplia protección de los activos.

− Amplios márgenes de ganancias que cubran los gastos financieros fijos y una alta capacidad de generar efectivo.

− Acceso bien establecido en diversos mercados financieros y fuentes alternas de liquidez muy seguras.

P-2 Los emisores clasificados Prime-2 (o las instituciones de apoyo financiero) tienen una fuerte capacidad para pagar sus obligaciones prioritarias de corto plazo. Esto es generalmente sustentado en base a muchas de las características antes mencionadas pero en menor grado. La tendencia que muestra los ingresos y las razones financieras, aunque buenas, son más variables. Las características de capitalización, aunque continúan siendo apropiadas, están más propensas a verse afectadas por factores externos. Mantienen una fuente alterna de liquidez amplia. P-3 Los emisores clasificados Prime-3 (o las instituciones de apoyo financiero) tienen una capacidad aceptable para pagar sus obligaciones prioritarias de corto plazo. Las características de las industrias y los componentes de los mercados pueden tener un efecto más pronunciado. La variación en los ingresos y en la rentabilidad pueden dar como resultado cambios en los niveles de las medidas de protección de deuda y pueden requerir niveles de apalancamiento financiero relativamente altos. Mantienen una fuente alterna de liquidez adecuada.

• Los emisores clasificados Not Prime no encajan en ninguna de las categorías de las clasificaciones “Prime.” 4.3 FITCH-IBCA (FITCH)

Es la tercera agencia calificadora más importante, pero dada la similitud de criterios con Standard and Poor's, generalmente el desempate se salda a favor de la calificación otorgada por esta última agencia. Actualmente, las agencias calificadoras Fitch-IBCA y Duff & Phelps se han fusionado y a partir de dicha fusión ambas agencias emitirán una misma calificación; para ello D&F adoptará la escala empleada por FitchIBCA. Los criterios de calificación se basan en la revisión de las variables macroeconómicas habituales haciendo hincapié en el estudio de situación política y social, y en todos aquellos factores que pueden contribuir a desestabilizar el sistema político, como terrorismo y corrupción administrativa. Es decir, su análisis lo realiza tomando, en cuenta factores cualitativos y cuantitativos, que se entremezclan y son difíciles de ponderar en forma aislada. Las calificaciones de Fitch proporcionan una opinión de la capacidad de pago de una institución o de una emisión de valores en el cumplimiento a tiempo del pago de intereses, comisiones, dividendos de acciones preferidas o el repago o pago del principal de una deuda. Estas calificaciones del riesgo de crédito aplican a varias entidades públicas y

privadas incluyendo las emisiones de gobierno, financiamientos estructurados, corporaciones, préstamos a bancos, a contrapartidas, acciones preferidas así como las fortalezas financieras de las compañías de seguros y garantes financieros.

4.3.1 Clasificación de Deuda de Largo Plazo: La escala de calificaciones siguientes se aplica a compromisos en monedas extranjeras y monedas locales Aaa Es la calidad más alta del crédito. Denotan la expectativa más baja del riesgo de crédito. Se asignan solamente en caso de que dé la capacidad excepcionalmente fuerte para el pago oportuno de compromisos financieros. Esta capacidad es altamente poco probable ser afectado por acontecimientos previsibles. Aa Calidad muy alta del crédito. Denotan una expectativa muy baja del riesgo de crédito. Indican la capacidad muy fuerte para el pago oportuno de compromisos financieros. Esta capacidad no es perceptiblemente vulnerable a los acontecimientos previsibles. A..Alta calidad del crédito. Denotan una expectativa baja del riesgo de crédito. La capacidad para el pago oportuno de compromisos financieros se considera fuerte. Esta capacidad puede, sin embargo, ser más vulnerable a los cambios en circunstancias o en condiciones económicas que el caso para grados más altos.

BBB Buena calidad del crédito. Indica que hay actualmente una expectativa baja del riesgo de crédito. Las capacidad para el pago oportuno de compromisos financieros se considera adecuada, pero los cambios adversos en circunstancias y en condiciones económicas son más probables deteriorar esta capacidad. Esta es la categoría de inversión más baja.

4.3.2 Grados Especulativos Corresponden a la falta de certeza del repago oportuno de capital e intereses. BB Especulativo. Este grado indica que hay una probabilidad de riesgo de crédito en desarrollo, particularmente como resultados adversos en un corto plazo a los cambios económicos; sin embargo, negocios o alternativas financieras, tal vez disponibles, podrán permitir cumplir los compromisos adquiridos. B Altamente especulativo. La emisiones calificadas con B indican un nivel más alto de incertidumbre y por lo tanto mayor probabilidad de incumplimiento que las emisiones con mayor calificación. Cualquier acontecimiento adverso podría afectar negativamente el pago oportuno de capital e intereses. CCC, CC, C Alto riesgo de incumplimiento. El incumplimiento es una posibilidad verdadera. La capacidad para cumplir los compromisos financieros están basados

sobre posibles negocios favorables o el desarrollo de acontecimientos económicos. El grado de CC indica que el incumplimiento de alguna forma es probable. El grado C indica que el incumplimiento es inminente. DDD, DD, D Incumplimiento (default). En esta categoría los grados se basan en la perspectiva de alcanzar la recuperación parcial o completa en una reorganización o una liquidación del deudor. Mientras se espera la recuperación, los valores de la recuperación son altamente especulativos y no se pueden estimar con precisión alguna. Las obligaciones con calificación DDD tiene un potencial de entre 90% a 100% de recuperación de las cantidades e intereses pendientes de pago. La DD indica una recuperación potencial de entre 50% a 90%, mientras que la D es el potencial recuperación más bajo de 50%. Las empresas clasificadas en estas categoría, han incumplido algunas o todas sus obligaciones. Empresas con calificación DDD tiene grandes posibilidades de reasumir su funcionamiento o de continuar sus operaciones con o sin un proceso formal de reorganización. Las clasificadas como DD y D, están generalmente experimentando un proceso formal de reorganización o de liquidación; aquellas clasificadas DD son las que tiene una posibilidad más alta de satisfacer una porción de las obligaciones pendientes, mientras que las D tiene posibilidades remotas de compensar parcial o todas las obligaciones.

4.3.3 Clasificación de Deuda de Corto Plazo: La escala de calificaciones siguientes se aplican a compromisos en monedas extranjeras como locales. Un grado a corto plazo tiende un horizonte de tiempo de menos de 12 meses para la mayoría de las obligaciones, o hasta tres años para valores del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, y así pone mayor énfasis en la liquidez necesaria para resolver compromisos financieros de una manera oportuna. F1 Es la calidad más alta de crédito. Indica la capacidad superior para el pago oportuno de compromisos financieros; posee una capacidad superior para conservar el valor del capital , y de limitar la exposición al riesgo de pérdidas por factores crediticios. F2 Buena calidad de crédito. Una capacidad satisfactoria para el pago oportuno de compromisos financieros. Tiene una fuerte capacidad para conservar el valor del capital y de limitar las exposición al riesgo de pérdidas por factores crediticios, con un riesgo incremental limitado en comparación con fondos calificados con la categoría más alta. F3 Calidad justa del Crédito. Posee una capacidad razonable para conservar el valor del capital y limitar la exposición al riesgo de pérdidas por factores crediticios. Los fondos de calificación F3 podrían ser más vulnerables a acontecimientos adversos, tanto externos como internos,

que los fondos con calificación más alta. Podía dar lugar a una reducción a grado de no inversión. B Especulativo. Capacidad mínima para el pago oportuno de compromisos financieros. Es más vulnerable a los cambios financieros y económicos adversos a corto plazo. C Alto riesgo de incumplimiento. El incumplimiento es una posibilidad verdadera. La capacidad para cumplir con compromisos financieros esta determinado por la sostenibilidad del negocio y un ambiente económico favorable. D Incumplimiento (default). Denota un incumplimiento real e inminente de cumplir con los compromisos financieros. Nota a los grados a largo plazo y a corto plazo: Signo de más( “+”) o menos (“-“) pueden ser agregado a un grado para modificar el estado relativo dentro de la categoría importante del grado. Tales sufijos no se agregan a la categoría AAA de largo plazo, a las categorías por debajo de CCC o a los grados a corto plazo con excepción de F1.

5. Cuadro con la Escala comparativa a Largo Plazo de las tres Agencias Calificadoras. COMENTARIOS Desde sus inicios las Agencias Calificadoras de riesgo de crédito no han sido reguladas por organismo alguno; han ido a la libre, como se dice, basando sus juicios de una manera subjetiva en lo que debe ser el comportamiento macro y micro económico de los gobiernos, una corporación, valores financieros, para mencionar algunos.

Dictan pautas de cómo debe ser el comportamiento en el manejo de deudas y compromisos financieros. Hemos visto como paso a paso con esta subjetividad en las evaluaciones que ellos realizan, se han convertido en un ente poderoso con credibilidad, al extremo de crear dependencia de organismos rectores de políticas monetaria y económicas de países, corporaciones, instituciones bancarias, instituciones financieras en general, de individuos y por último de organismos regionales: organismos como el FMI y el comité de Supervisión Bancaria de Basilea. Muchos de los modelos, decisiones y normas que se plasman en los acuerdos, son tomadas de las agencias calificadoras de riesgo. Por ejemplo, La Superintendencia de Bancos de Panamá, en la Resolución No.7-2000 (de 8 de septiembre de 2000), para la constitución de provisiones adecuadas utiliza como criterio mínimo para la identificación, revisión y control de riesgo país en actividades relacionadas con préstamos, depósitos de bancos e inversiones en valores, los grados de calificación que emplean las agencias calificadoras internacionales. Estas empresas actúan como organismos multilaterales sin serlo; tenemos que tener en cuenta que independientemente de la función que desempeñan como calificadores de riesgo de crédito, son entes o empresas privadas globalizadas y no Organismos Multilaterales.

Sustenta lo expuesto al inicio del párrafo anterior, cuando vemos que en el documento consultivo del Nuevo Acuerdo de Capital de Basilea, Parte 2: El Primer Pilar – Requisitos de Capital mínimo, en el punto 22 (El Método estándar – Reglas Generales), hay una parte que dice: “Para ponderar el riesgo en el método estándar, los bancos podrán utilizar las evaluaciones realizadas por las instituciones de evaluación de crédito externos, reconocidas como admisibles para fines de capital por los supervisores nacionales, de acuerdo con los criterios definidos en la sección A-“ del presente documento”1. Luego muestra el cuadro con la ponderación correspondiente de acuerdo al grado o calificación que tenga la entidad bancaria. He utilizado este punto como muestra de mi planteamiento, pero en el documento que hago mención más adelante se sigue utilizando como modelo los empleados por las compañías calificadoras de riesgo. De hecho al ser aceptado el documento por todas las autoridades reguladoras de banco del mundo, indirectamente están siendo influidas por la concepción subjetiva y no regulada de las entidades calificadoras, auque también, podemos decir, que al ser aceptado por la mayoría de los reguladores automáticamente es valida la acepción de los parámetros de riesgo de las instituciones 1 Documento Consultivo, “El Nuevo Acuerdo de Capital de Basilea, Emitido por el Comité de Supervisión Bancaria de Basilea, enero 2001. Documeento para consulta hasta el 31 de mayo de 2001, Banco de Pagos Internacionales (BIS).

calificadoras de riesgo crediticio. Para mí, esta no debe ser la situación, por el contrario deben ser los países que dicten las reglas y parámetros a aplicar en cada situación y ellos, las agencias calificadoras, apegarse a las decisiones y parámetros que dicten las autoridades reguladoras. Las Agencias Calificadoras de Riesgo tienen una larga historia y un rol en la calificación de riesgos como un servicio a la inversiones realizadas por los inversionistas, pero tienen que tener un nivel de regulación pública muy importante. Si se transfiere ese rol a la iniciativa privada, sin supervisión pública, se toma el riesgo o se expone a que los agentes privados pasen de calificadores a operadores. Mi planteamiento concuerda con muchos académicos, políticos y hombres de negocios que han sugerido que la industria de las calificadoras de riesgo debería ser reformada o regulada por el estado o hasta nacionalizadas. Los que sustentan esta opinión se basan en el argumento de que estas agencias han tomado un papel demasiado trascendental en la evaluación del riesgo de un bono, un país o una corporación; por lo tanto, decimos que se han convertido en un arma de juicios financieros y económicos peligrosos. Llegan a un país, hacen su investigación y luego plasman en un documento, sus percepciones de la situación del país o de la corporación; le dicen a las autoridades de los países, a los gobiernos los que deben o

no deben hacer para mantener una calificación, que en una u otra medida afecta positiva o negativamente las percepciones de riesgo por parte de los inversores de los mercados de capitales, poniendo en peligro en un momento dado a países, ya que los lleva al ostracismo financiero internacional perjudicando de esta forma la búsqueda de capitales; además influyen en que el valor del mercado de éstos se vean afectados por estas calificaciones dando como resultado unos mayores costos de interés que no son, en muchos casos, resultados de los emisores. Debemos recordar lo que ha estado aconteciendo desde la década de los 80´s, que es cuando toman fuerza, y debemos recordar lo que aconteció en los últimos años con el fiasco de sus evaluaciones y predicciones de las crisis del sudeste asiático en 1998 y 1999 con Indonesia, Thailandia, Philipinas y Rusia por mencionar algunos casos. Para reforzar lo anterior, tenemos que en un informe de 1999 de la consultora “First Washington Associates” de Estados Unidos, con relación a las calificaciones que se le había dado a Argentina, informaba que las notas de las agencias calificadoras estuvieron “infladas” y que esto ocurrió, en gran medida, por las regulaciones gubernamentales. El informe insinuaba la inconveniencia de un sistema de calificación compulsiva y también afirmaba que “algunas agencia calificadoras habían “inflado” las notas porque “la competencia por los negocios entre las ochos firmas sin duda motivó ratings inflados”.

Todos hemos vivido lo que ha estado sucediendo en Argentina en los últimos dos años por criterios, tal vez, equivocados. Estas Agencias Calificadoras de riesgo pueden llevar a un país o corporación o inversionista a la quiebra al cerrarle con sus comentarios las posibles fuentes de salidas y de recursos financieros que se requieran en un momento dado. Resumiendo, tenemos que es un hecho importante, tener en cuenta que son empresas privadas, que brindan un servicio muy importante para el mundo financiero, y que sus comentarios son sumamente peligrosos. Por ser empresas privadas que se dedican a la comercialización de servicios financieros, se deben a sus clientes; con esto no quiero decir que no puedan ser empresas honesta y confiables, pero pueden ser sujetas a manipuleo porque ellos se deben a su clientela. Tal vez se dejen llevar por las consideraciones de las autoridades y corporaciones en un momento dado, porque tiene que seguir con el negocio en marcha, tienen que reportar ganancia y repartir dividendos a sus accionistas. Hemos vivido como en los últimos dos años se han suscitados eventos de quiebras o incumplimientos de obligaciones por parte de empresas como Enron, Kmart, Vivendi, Worldcom, por mencionar algunas, que estuvieron bien calificadas, con grados de calificaciones altos y sin embargo, las condiciones de las empresas no ameritaban esos grados altos de calificación, porque habían adulterado, en muchos casos, los libros

contables y estas agencias no tuvieron el olfato o se dejaron llevar por la grandeza que mostraban dichas empresas. No hicieron un verdadero “Due Diligence” y si lo hicieron y se dieron cuenta, nunca dijeron nada. Lo triste de todo esto, es que hubo grandes pérdidas de dinero para los inversionistas sin que se pudiera responsabilizar al trabajo de investigación por parte de las empresas calificadoras. En este juicio o comentario, incluyo a los entes gubernamentales que tienen a su cargo el vigilar, regular y sancionar o tomar medidas preventivas, para que no se den situaciones como las mencionadas anteriormente. Concluyo y, es mi opinión final, que todas estas empresas privadas que se dedican a la calificación de riesgos crediticios, se deben fusionar, porque lo que acontece en la actualidad es que estas empresas calificadoras están en amplia competencia por el mismo negocio y puede ser, en un momento dado manipuladas por las empresas a las cuales están calificando, porque son clientes y en la competencia no pueden perder clientes. Una vez fusionadas, las que subsistan deben ser regulada por autoridades locales o crear un mecanismo regulador, como es el caso de Basilea, que supervise la actividad de estas empresas y dicte los parámetros que se deben seguir. También puede crearse un organismo como el FMI que tiene la participación de todos los países del mundo, aunque en esta última idea habría conflicto de intereses por parte de los países participantes y podría haber juicios viciados.


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